SECO DE CABRITO

Y se nos apareció un ossobuco entero. Asi como lo ven en la foto. Lo maceramos en chicha y sal unas horas y lo doramos. Lo retiramos e hicimos en la cazuela un aderezo con ajo molido, cebolla picada, aji amarillo licuado, aji mirasol licuado y culantro licuado, todo en un poco de manteca. Le rallamos un poco de zapallo loche con piel, le añadimos sal y pimienta y regresamos el ossobuco entero a la cazuela. Cubrimos con la chicha de la maceracion y con un poco de caldo de carne, y lo introducimos al horno de leña tapado a que se guise por un par de horas o hasta que la carne se corte con el tenedor con facilidad como en la foto. Le añadimos unas zanahorias y arvejas y finalmente lo servimos, así entero, tal como lo servimos en Panchita, sobre una cama de frijoles canario y para que alcance para tres o cuatro bien servido, con su arroz, y su criolla al lado.

Esta historia es en realidad un homenaje a Martita, que anda preocupada por la salud delicada de un ser muy querido. Tranquila Martita, ya esta en las mejores manos, todo saldrá bien.