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2. Fonnas tecnol6gicas de vida Formas de vida Pensamos con tanta naturalidac1 en tCrminos de Ia TIO- cion de "formas de vida» que es dmeil distanciarse de ella. Ludwig \Vittgenstein transform6 este conccpto en moneda comente en una serie de disciplinas. Tanto en la conversa- cion academica como en la charla cotidiana hablamos sin cesar de yida y formas de "ida. Hablamos de «ciencias de Ia G'ida» y los psic61ogos examinan el «curso de la vida)'; orga- nizamos llUestra identidad en terminos de «historias de tal 0 eual vida. Los fi16sofos politicos se refieren a Ia "vida buena»; los bi6logos moleculares, a Ia «vi- da artificial", En los debates sabre el aborto, los conservado- res no se dicen a fayor de Dios 0 Cristo, sino "pro-vida,>, Ha- blamos de estilos de .... ida y, con una acepcion bastante dife- r:ente, del «sentido de la vida». Nos preguntamos si hay for- mas de .... ida en tal 0 eual plan eta, tal 0 eual desierto, en el fondo de tal 0 eual oceano. Estamos obsesionados con la vida y 10 orgrinico. Nos preocupan10s por la alteracion de 10 orga- nico en los alimentos genetieamente modif'icados. Si pueden darse en lujo, los progresist.:'ls de clase media compran en la seecion orgrinica de nuestros supermereados. Otros progre- sistas meno" adinerados podran aspirar a una medicina or- ganica, holism. Y los eonservadores eonsideranin la naci6n como un todo orgrinico: un organismo. Asi, nos topamos eon mucho palabrerio y preocupaciones sobre Ia «yida». La «\ida», sin embargo, es diferente de las <{ormas de vida». (.Que podran ser estas? Una forma de vida es un «modo de vida», una manera de hacer casas. Una cul- tura, en el scntido antropo16gico y cotidiano, es una fmTIla de .... ida, lilla manera de hacer cosas. Por eso al!-,'unos ven en el multrculturalismo, que promueve una pluralidad de formas de vida, una amenaza a la integridad de la cultura I

Scot Lasch Formas_tecnológicas de Vida-1

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Tecnologías de la vida

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  • 2. Fonnas tecnol6gicas de vida

    Formas de vida

    Pensamos con tanta naturalidac1 en tCrminos de Ia TIO-cion de "formas de vida que es dmeil distanciarse de ella. Ludwig \Vittgenstein transform6 este conccpto en moneda comente en una serie de disciplinas. Tanto en la conversa-cion academica como en la charla cotidiana hablamos sin cesar de yida y formas de "ida. Hablamos de ciencias de Ia G'ida y los psic61ogos examinan el curso de la vida)'; orga-nizamos llUestra identidad en terminos de historias de

    ~'ida", "Llev,~mos" tal 0 eual vida. Los fi16sofos politicos se refieren a Ia "vida buena; los bi6logos moleculares, a Ia vi-da artificial", En los debates sabre el aborto, los conservado-res no se dicen a fayor de Dios 0 Cristo, sino "pro-vida,>, Ha-blamos de estilos de .... ida y, con una acepcion bastante dife-r:ente, del sentido de la vida. Nos preguntamos si hay for-mas de .... ida en tal 0 eual plan eta, tal 0 eual desierto, en el fondo de tal 0 eual oceano. Estamos obsesionados con la vida y 10 orgrinico. Nos preocupan10s por la alteracion de 10 orga-nico en los alimentos genetieamente modif'icados. Si pueden darse en lujo, los progresist.:'ls de clase media compran en la seecion orgrinica de nuestros supermereados. Otros progre-sistas meno" adinerados podran aspirar a una medicina or-ganica, holism. Y los eonservadores eonsideranin la naci6n como un todo orgrinico: un organismo.

    Asi, nos topamos eon mucho palabrerio y preocupaciones sobre Ia yida. La \ida, sin embargo, es diferente de las

  • francesa 0 britanica, alemana 0 austriaca. Y una amenaza al dllOdo de vida norteamericano. La:> formas de vida inc1uyen por una parte las naturales 0 biologicas y, por otra, las sociales 0 culturales.

    PensamOs con tanta naturalidad en terminos de "vida" y formas de ,ida que es extraiio considerar que no siempre fue asl. En Las palabras y las cosas, :\Iichel Foucault 11966) senal6 que recien empezamos a entender la naturaleza y la sociedad en tenninos de "vida dur

  • de la logicay Ia epistemologia que por medio de Ia ontologfa. Experimentrunos e interrogrunos a personas y cosas no tan-to con referencia a su significado Iogico como a su significa-do existen.cial. Buscamos un significado ontologico. EI espa-cio neutral y desasido del observador cientifico puede pro-ducir, como indico Kant, conocimiento epistemologico, de la apariencia de las cosas, esto es, causas y efectos y explica-eiones. Pero su vivencia, al compartir con elias el mundo de Ia vida, puede dar acceso al conocimiento de las casas en sf. Conocer las cosas en S1 es conocerlas no epistemologicamen-te sino en sus estructuras ontologicas. Este tipo de conoci-miento de las estructuras ontologicas mas profundas tam-bien resulta central en Freud, para quien la cosa en sl era el inconsciente, y en l\Iarx, para quien es Ia clase social (Klas-se-an-sich). De tal modo, en las fonnas de vida el conoci-miento tiene lugar en el mundo de 1a vida, a tra\"{~s del S1..1-jeto entendido como 'rida (el cuerpo, e1 intercs de clase, el in-consciente, Ia voluntad de poder). Al ubicanlOs, con las co-sas, en el mundo, y ya no por encima de elias, nos cnfrenta-mos a las estructuras ontolOgicas mas profundas y no a la epistemologia y las apariencias.

    Fonnas tecno16gicas de vida

    l.Que pasa cuando las formas de vida se convierten en tecnoI6gicas? En las formas tecnoI6gicas de vida compren-demos el mundo por medio de sistemas tecno16gicos." Como creadores de sentido, actuamos menos como cyborgs y mas como interfaces de humanos y maquinas: conjunciones de sistemas organicos y tecnol6gicos. Los sistemas organicos trabajan segun un modelo fisiologico. Los sistemas tecnol6-gicos, segUn un modelo cibernetico. Los sistemas ciberne-ticos autorreguladores actuan mediante el ejercicio de-las funciones de inteligencia, comando, control y comunicaci6n. No nos fusionamos con elIos, pero enfrentamos nuestro media ambiente en interfaz con los sistemas tecnologicos. En mi condici6n de interfaz orgarnco-tecno16gica, digo: "No puedo funcionar sin mi telefono movil inahimbrico. No pue-do vivir sin laptop, videocamara digital, fax, autom6vil. No

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    ,

    puedo funcionar sin Ryanair, Amazon.com y mis canales digitales satelitales y de cable".

    Opero como interfaz hombre-maquina -como una forma tecnol6gica de vida natural- porque debo navegar necesariamente por las formas tecnologicas de 1a vida so-cial. Como naturaleza tecnologica, debo navegar por la cultma tecnol6gica. Y Ia cultura t.ecno!ogica cxiste, consti-tutivamente, a distancia. 1 Las fonnas de vida se convierten en formas a distancia. Como mis formas de vida social estan tan normal y cr6nicamente a distancia, no puedo navegar esas distancias ni desarrollar la socialidad al margen de mi interfaz maquinal. No puedo lograr esa socialidad en ausen-cia de sistemas tecno16gicos, al margen de mi interfaz con las maquinas de comunicaci6n y transporte. Las fornlas tec-nologicas de vida son ... rida a distancia: no s6Io cultura sino tambien natllraleza a distancia. EI Proyecto del Genoma Humano y las distintas bases de datos de1ADN humano son naturaleza a distancia. Lo que antes era interno y proximo al organismo se almacena en una base de datos externa y distante como informaci6n genetica. Lo que antes era interno a mi vida mental tambien es almacenable en una base de datos remota. En las formas tecnologicas de vida, los sistemas otrora mas 0 menos cerrados, mi cuerpo, el cuerpo social, 5e convierlen en constelaciones mas 0 menos abiertas. Mi cuerpo solo puede hacer interfaz con los siste-mas tecnol6gicos si esta m"ls 0 menos abierto. Los cuerpos sociales s610 pueden hacer interfaz entre si si tienen cierto grado de apertura. Cuando los cuerpos individuales 0 soda-les se abren, sus organos a menudo se externaJizan a dis-tallcia. Esto tarnbien es valido para las instihlciones de los Estados-naciones. Las formas tecnol6gicas de vida, sean naturales 0 sociales, son como el cuerpo sin 6rganos de De-leuze y Guattari (1983). Al abrirse, externalizan sus orga-nos y se entregan a los flujos de informacion y comunica~ cion.

    En las p:iginas siguient.es argumentare que con la tecno-logia las fonnas de vida se aplanan. Sostendre que se vuel-ven no lineales. Sostendre que las formas de vida se elevan en el aire.

    1 Estoy en deuda con Kevin Robins por este concepto.

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  • Aplanamiento

    Harold Garfinkel es un te6rieo de las fonnas tecnol6gi-cas de vida, que toma el "temor reyerenciah del adentro, de la -interioridad, y 10 lleva al "afuera de 1a cotidianidad, 10 tecnico y 10 practico. Despoja de profundidad a las estruchl-ras ontol6gicas y las aplana en un empmsmo radical de las forums tecnologicas de vida. Tanto en Ia clasificaci6n como en las formas de vida hay una concentracion en 10 verticaL Una y otras muestran cierta yertlcalidad. En la c1asifica-cion tenemos la verticalidad del sujeto y el objeto, e1 clasifi-cador y el clasificado, 10 universal y 10 particular. Las for-mas de vida, en cambio, nos dan Wla nueva yerticalidad, nuevos clualismos. EI dualismo onto16gico sustituye al dua-lismo cpistemoI6gico. Ambos modelos de verticalidad Sf' basan en un termino trascendental, pOT un ludo. y un termi-no empirico, por otro. EI precursor de esta divisi6n es, desdc luego, el dualismo de la religion, con 10 sagraclo como b2r-mino trascendental y 10 profano como termino empirico. Ya en el terreno de Ia clasificaci6n laica, 10 trascendental COill-prende las categoria.s c1asificatorias. Y 10 empirico com-prende las cosas que deben clasificarsf'. En Ia clasificaci6n (0 1a epistemologia), 10 trascendcntal esta "par encllla de 10 empirico, como el sujeto sobre el objeto. En las formas de vida y la ontologia, el termino trascendental se situa par debajo del termino empirico (por ejemplo, el inconsciente, el significado ontologico, la infraestructura de 11arx). EI elualismo "desc1e arriba es despluzado por el dualisll10 "des-ele abajo. Un dualismo de la altura, por un dualismo de la profundidad (de alIi ontolagia profunda, estructuras pro-fundas). En las formas tecnol6gicas de vida, e1 termino trascendental pierde sus relieves en el termino empirico. El dualismo de la epistemo10gia y la ontologia los pierde en el monismo radical de la tecnologia.

    En las religiones mundiales, de 10 trascendental se dedu-cia el privilebrio cosmologico del sacerdotc (Parsons, 1968). En la clasificaci6n, 10 trascendental implicaba el privile-gio epistemologico del cientffico y el fi16sofo (Durkheim y Mauss, 1963). En las formas de vida tenemos el pri-..-ilegio o?tol6gico del psicoanalista, el partido proletaria y e1 ar-ttsta. En las formas tecnol6gicas de vida, esos privilegio.s en-tran en crisis. Ahora, el incollSciente sale a 1a superficie en

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    10 cotidiano, asi como 10 trascendenta1 de la economia se disuelve en Ia cultura de Ia vida diaria y el arte se conviertc en un modo mas de eomunicaci6n. Las formas tecno16gieas de vida no sugieren positivismo, que es el pensamiento clasificatorio del tipo sujeto-objeto, sino empirismo, en e1 cual el observador no es, en principia, fundamenta1men-te diferente del observado. Consideremos con mas dete-nimienta Ia fenomenologia: el paso de-Ia fenomenologia trascendental y fenome-noI6gica de Husserl y Heidegger a la fenomenologia sociotecnica y empirista de Garfinkel. En primer lugar, desaparccc la reducci6n trasce-ndental. El propio fil6sofa reductor trascendental se aplana al papel de un actor observador empirico, que no es mejor que los procesos sociales que obseTVa ni se diferencia fundamenta1-mente de elios. Por definicion, la intencionalidad requiere un yo y un objeto. Con la desaparicion de un yo trascenden-tal (y el Dasein de Heidegger es una variante de ello), las estructuras ontologicas ya no tienen sentido. EI significado profundo desaparece. Lo que que-da es el significado empiri-co. Y este no es logico (como en la clasificacion) ni ontologico, sino cotidiano y contingente.

    Esto ocasiona una transformaci6u de Ia reflexividad, que siempre consisti6 en ir mas al1

  • vial coUiliano 0 empirico. Esa reflexividad esta mas proxi-ma a lID reflejo;; que a 1a distancia de la reflexion. En las formas tecnolob:ricas de vida, la reflexividad no implica una dialectica de la teoria y Ia pnictica. La dialectica supone dos nive1es. La reflexividad tecnologica presume una fusi6n de la tcoria y la pra.ctica. La teoria "se encama en la practica.

    En esta fenomenologia empirista, la creacion de sentido pierde su interioridad. Hay un aplanamiento de Ia interio-ridad del sujeto. La subjetividad expresiva del artista, el analizante, e1 filosofo, la interioridad de Ia conciencia pro-Ictaria, sufren una erosion. La subjetividad expresiva supo-nia 1a conciencia como un monologo interior. En cierto modo, el significado estaba en Ia conciencia. Uno 10 cons-truia para sf. En las forma.''! tecno16gicas de vida, 1a creacion de sentido es para atros. Significa dar cuenta, gIosar>>: es cOTnunicacion. La creaci6n de sentido 0 d conocimiento es Ia glosa, e1 comentario de actividades cotidianas, y resulta in-separable de ellas. En Ia cultura tecnologica, la Tfo'flexi,idad no es un proceso de reflexi6n independiente. Faltan el tiem-po y el espacio para esa reflexion. Hay una fusi6n de las pa-labras y las cosas, el pensamiento y 1a pnictica. Pensar no s610 es al mismo tiempo hacer; tam bien es comlmicar. En la cultura tecnoI6gica, la reflexividad se convierte en practica: se convierie en comunicacion.

    No linealidad

    Las fOnTIas tecno16gicas de vida son no lineales. Esto im-plica:

    1. Compresion. Son no lineales, en primer lugar, como unidades de sentido. Esto supone una compresi6n. En la era tecnol6gica, las unidades lineales de sentido, como la narra-cion y el discurso, se comprimen en formas de significado abreviadas, no extendidas y no lineales, como las unidades de informacion y comunicacion. Comprendemos por canduc-to de unidades abreviadas de informacion. Adviertase que no hablo de sobrecargas de informacion. No digo que 1a informacion circulante es tanta que no podemos atribuir significado a la totalidad. EI bombardeo constante de sena-les, los anuncios de la cultura de consumo y cosas por el esti-

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    10 no constituyen informaci6n. Son caos, ruido. S610 se con-\'ierten en informacion cuando se Ies atribuye un significa-do. La informacion solo se plasma en la interfaz del creador de sentido y su medio ambiente. 0 en la interfaz del medio ambiente, por una parte, y 1a interfaz del creador de scntido y sus maquinas asociadas de informacion y comunicaci6n, por otra. Si no hay significado, no hay informacion. En ese caso, ahi afuera no hay milS que caos 0 ruido. Richard Sen-nett (1998) sostuvo que la declinacion de los relatos de vida vacio a esta de significado. No estoy de acuerdo. EI sib'llifi-cado no hace sino cambiar. Se convierte en informacionaL

    2. Aceleracion. En 10 concerniente al tiempo, la ruptura con la linealidad impIica una aceleracion. En las formas simples" de vida tenemos narraciones y metanarraciones. eierto ritmo del movimiento temporalies es propicio. ,Justa-mente e1 apropiado para 1a reflexion. Las formas tecnoI(1gi-cas de vida son dcmasiado rapidas para la rcflexion y dema-siado veloces para Ia linealidad. No solo comprimen Ia li-nealidad, la sobrepasan. En Ia aceleracion, la cultura es ca-da vez mas efimera. El monumento dura sigIos, si no mile-oios; Ia noveIa, gcneraciones; un tcxto academico, una de-cada. El articulo periodistico solo tiene valor durante un dia. Las piramicies tardaron siglos en construirse; el discur-so academico de un tratado ---que implica reflexi6n- re-quicrc W10S cuatro aiios. EI coment-ario periodistico sobre el ultimo partido de flitbol debe escribirse y transmitirse den-tro de los noventa minutos posteriores a su finalizacion. Esc plazo no deja tiempo para la reflexi6n y apenas hay espacio para ella, dado que redactamos los mensajes en trenes y aviones y leemos nuestros e-mails en telefonos celulares.

    Supennan, un extraterrestre, era ill.is rapido que una ba1a. Las formas tecnologicas de vida tambien son rapidas. A veces aicanzan la velocidad de la luz. Son mas rapidas que una metanarraci6n. EI tiempo ciclico, como senato :r.lax \Vcber, es realmente lento. El tiempo narrativo -sea el de una novela, el de una historia de ...... ida 0 cl metarrelato del progreso-- es mucho mas rapido. El tiempo tecnologico no rechaza los metarreiatos; los sobrepasa. Y no cuestiona el prob'Teso; es demasiado rapido para eL Cree en el progreso, pero para este su velocidad es excesiva. Hoy mejoramos ca-da vez mas, aun mas rapido que en la concepcion whig de Ia

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  • historia. En el tiempo tecnologico avanzamos con tanta rapidez que el avance mismo queda en entredicho.

    El tiempo tecnologico es demasiado veloz para la causa y el cfecto del tiempo newtoruano. La up.encion es tan rapid a que superamos 1a 106..J.ca de la causa y el efecto. La aletarga-da lentitucl del tiempo cidico significo mucha seguridad. EI tiempo mas nipido de la causa y 81 cfecto 'nos obligo a orga-nizar nuestra pro pia seguridad. EI tiempo tecnologico supe-ra la determinacion de la causalidad; conduce a una indp-terminacion radical, a una contingencia radical; a una inse-guridad cronica. EI result ado de esa descomposicion del tiempo lineal es la sociedad del riesgo. Cuando Ia linealidad del model0 marxista desaparece en Europa oriental. hay una repentina inseguridad. AI sobrepasar la previsibilidad de la 16gica causal, nos lanzamos a la impredecible 16gica de las consecuencias. En la tradicion de \Veber, Marx y Durk-helln, la sociologia se obse:=:.ionaba con las causas de la mo-dernidad. La aceleraci6n tecnol6gica se centra en las ('onse-cuencias de la modernidad. Ellenguaje de las consecuencias es no lineal; si fueran lineales, no nos preocupariamos por elIas. Y el culpable no es el fracaso sino el exito de la linea-lidad.

    En la causa, buscamos el pasado para explicar el presen-teo En las consecuencias, vemos el presente como causante de riesgos en el futuro (Arnoldi, 2000). En las forma,.; tecno-16gicas de vida, nuestra mirada se posa con finneza en el fu-turo. En un pasado distante inyertiamos pn tierras, que eran la base de la seguridad y la continuidad IBlut und Bo-den) a 10 largo de las generaciones. En ese caso, pI valor constituia un lazo con el pasado. 1\.1.is recientemente, inyer-timos en acciones de empresas manufactureras cuyos ac-tivos y producci6n eran aproximadamente ih'Uales a su capi-talizaci6n bursatil. En ese momento, el valor estaba en el presente. En la era tecnol6gica, el valor esta en el futuro. BuscanlOS nuestra seguridad invirtiendo en la inseguridad mas radical, en la contingencia. POl' eso Microsoft, con un movimiento comercial de aproximadamente 23 mil mill ones de d61ares, ha tenido una capitalizaci6n bursatil de alrede-dol' de 225 mil millones, lUlas diez veces el valor de sus acti-vos y producci6n.2 En la era tecnol6gica, el capital se acu-

    2 Los datos corresponden a junio de 2001, quince rneses despu{s del derrumbe del Nasdaq.

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    mula pn cl futuro. Lo que es cierto para el capitalismo es cierto para el bienestar. EI Estado benefactor clasico apun-taba a lUla ingenieria social para nwjorar Ja vida en el pre-sente. La ingenieria genetica se orienta al biencstar en e1 futuro. La nueva genera cion no es la "generaci6n de hoy, sino la "generacion que alin no es".

    3. E.'tpansr6n: discontinuidad. Las formas tecnol6gicas de vida estan expandidas. En la ciudad medienll habia la-zos sociales organicos, casi naturales y familiares, entre el aprendiz, el oficial y eI maestro arlesano. IIabia calles ser-penteantes y sinuosas, que seguian el paso natural de vacas y ovejas. EI Est.ado-naci6n moderno tiene lazos lineales. Las relaciones, y por 10 tanto pI lazo social, son mas especificas de los roles que diflisas, dado que el cont1'ato lineal reempla-za el estatus org.-iruco. Ya hay una expansi{m y una dilucion de los lazos organicos. La comunidad imaginada del Esta-do-nacion moderno clesplaza Ja comunidad r('al de la Edad Media. Se trata de una comunidad imaginada porque es im-posible que sus nliembros se conozcan unos a otros cara a cara. La comunidad imaginada del Estado-naci6n ya es el esbozo de lUla cultura a distancia. No solo los lazos sociales sino tam bien los vinculos espaciales se dcsenredan y ad-quieren linealidad: en las rutas nacionales, los ferrocarriles, los cablcados tplefonicos y las redes eledricas. Aunque ex-pan didos y lineales, hay llna continuidad, sin embargo, de los vinculo;:; espaciales y los laws sociales.

    Pero las fornms tccno16gicas de vida est;:'in real mente ex-pandidas. Son demasiado largas y se extienden en cxccsu para la linealidad. Tan expandidas que se hacen pedazos. El vinculo espacial y ellazo social se rompen. Luego se recons-tituyen como enlaces de redes no lineales y discontinuas. La cultura tecnol6gica es una sociedad red. Los enlaces de las redes SOIl tan tenues que pnicticamente no ocupan exten-si6n alguna. Para decirlo can Bruno Latour (1~)93, pag. 119), son mas topoI6gicos que topograiicos". Las redes no estilll conectadas pOI' ellazo social per se sino par ligazolles sociotecnicas. Esbin unidas pOI' enlaces que son tan tecnicos como sociales. En cierlo modo, las recles son inorganicas al mismo tiempo que organicas. Hayen ellas algo artificial, en nada semejante a la vida. Son cultura a una distancia mu-cho mas grande. 3i los lazos sociales (de la naci6n) se man-tienen unidos gracias a los mitos de origen, los enlaces

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  • sociorecnicos de las redes estrin ,inculados por Wlidades de significado mucho mas tenues. Los unen las comunicacio-nes (Luhmann, 1997): el Hamada telefonico, el partido de rutbol televisado para todo el p!ancb, ellutimo intercarobio dc e-mails_

    En cierto sentido, el transportc es Wla forma mas de eo-munieacion a distancia. En eada caso hay un intercambio simbolico a distancia de Ay B. En la era de la tecnologia, las formas de vida estan tan expandidas que la linealidad de rutas y lineas ya no es suficientemente eA-tensa. Por 10 tan-to, las comunieaeioncs sc rcalizan cad a vez mas par medio de "puertos no lineales y discontinuos: aeropuertos, "te-lepuertos de telefonia movil, puertos de modems, portales de Interoet. Moverse de puerto en puerto no es desplazarse en linea recta sino sal tar de un !ado a otro, moverse diseon-tinuamente. En cste sentido, las redes son no lineales y discontinuas. El movimiento a 10 largo de ell as se realiza a menudo en varias direcciones a la vez y no por un camino recto. A traves de las rcdes, las eOSelS 5e loroas "difusas. La sociedad red es una sociedad de flujos, una socicdad de comunicaciones globales. Los flujos transportan muchas cosas, y sobre todo informacion. Pero los flujos son tambien flujos de comunicaciones. La sociedad industrial de 1Iarx se basaba sobre las maquinas transformadoras de la naturale-za. Las maquinas de nuestros dias no se ocupan tanto de transformar la naturaleza, y ni siquiera la cuItura (infor-macion), como de lransmitir eultura (comunicaciones). La sociedad de flujos, la sociedad red, es menos una sociedad de la informacion que tum sociedad de las conIllnicaciones.

    Las comunidades nacionales son lineales y continuas. Los vim.:ulos entre las ciudades globales son no lineales. EI multicuIturalismo y el cosmopolitismo son no lineales. La idea de inregracion en una comunidad imaginada nacional -ya sea en el crisol de raU1S>' norteamericano, el republi-canismo frances 0 el patriotismo constitucional aleman (el Verfassungspatriotismus de Habcrmas)..- es lineal. Funcio-na a partir de los relatos pedagogicos de la integracion. Pero las formas tecno16gicas de vida son menos lineales que "en mosaico. Implican un mosaico de comunidades reticula-das. EI cosmopolitismo es Wla cuesti6n de ciudadania y de-rechos universales. Pero tambien Wla cuestion de cultura, de multicultura, en vez de la cultura uniforme del crisol de

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    razas. La asimilaci6n implica la fabricacion de 10 mismo, es deeir, cierto endoticismo. EI muIticulturalismo y cl cosmopolitismo suponen un exotismo mutuo y, no obstante, la apertura de una conversaci6n. Suponen una nativiza~ cion mutua. No implican la asimilacion a Wla norma occi-dental, sino el ponerse en el lugar del otro concreto y par-ticular, segUn Ia idea de HannahArendt. Elmulticulturalis-mo alude aqui no solo al caracter (en mosaico) de un rerrito-rio geografico dado. Tambien se refiere a la identificacion plural de individuos m6viles y contenidos en redes transna-cionales. Cuando la diaspora turca se eKtiende de Ankara a Berlin y al Hackney de Londres, y las comunicaciones a to-dos estos lugares se abaratan cada vez mas, la identifica-cion plural supone un vinculo mas tenuc con cualquier cul-tura en particular.3 Significa mas espacio para fuertes ele-mentos de desidentificaci6n con la diaspora en general. La tenuidad de las redes de las formas tecnol6gicas de vida da cabida al individualismo, la contingencia, la subjetividad nomade. EI multiculturalismo es tam bien cultura a distan-cia. Es Wla cultura singular dada, difundida 0 expandida en una distancia. Significa, asimismo, el cncuentro cara a cara de diferentes culturas, antes distanciadas.

    En el aire

    Las fOTIOns tecnol6gicas de vida estan desarraigadas y, en cierto modo,

  • para una seccion de Boss 0 de Tommy Hilfiger. La gnm tien-da podria estar en Tokio, Londres 0 Chicago, ill igual que el aeropuerto. l\Iuchos parques tematicos -Disney, Univer-sal- son espacios geoericos. Un l\IcDonald's es intercam-biable can otro, un Benetton, can otro; twa 'Varner \Tillage, coo otm (Franklin et at., 2000). La Internet es un espacio generico. No es un espacio en particular. A decir verdad, las redes mismas son por definicion espacios elentdos en d ai-reo La CNN y el mundo de los Teletubbies son espacios gene-ricos. Estos estan desarraigados y nunca vuelven a arrai-garse (Knorr-Cetina, 2000). A yeces esto implica estar literalmente en el aire, como en el caso del transporte acreo, la telefonia movil y Ia teleyision satelital digitaL A veces sig-nif'i.ca estar bajo tierra", como sucede con las conexiones subtern'ineas de television par cable y banda ancha de In-ternet. En todos los casas, la interaccion social se da en un nivel diferente de las formas corricntes de vida.

    EI laboratorio., es otro de e.'iOS espacios genericos: se Ie-vanta en d aire, can respecto a la vida normal. XO cst,), compuesto de hombres con overoIes azulcs, sino (Ie personas con guardapolvos blancos. En la vida normal, la gente hace cosas TIltinarias. En la vida dcllaborntono, de:>cubre e in-venta cosas. Ellaboratorio no produce ni bienes ni sf'n'icio", sino conocimiento; produce inv('stigaciom.':>. Es un espacio generico. Ya Sf; encuentre en Tokio, Paris 0 Los . ..\ngeles, ~u personal usa b'uardapolvos blancos. Los laboratorios estan Henos de equipos simi lares y las mismas pubIicaciollr:s Dca-demicas y profesionales. En ellos, la gente debe saber ingles y cooocer Ia tecnologia digital. En eIIaboratorio hay cierta descontextualidad. Hace mas de veinte anos, Bruno Latour y Steve Woolgar (1979) escribieron Laboratory Life. Veinti-tres aiios despues, mas y mas elementos de la vida normal comienzan a asemejarse a la vida en ellaboratOlio. En Ia cpoca dellibro de Latour y Woolgar, ellabomtorio produda articulos academicos. Hoy produce con if,"ual frecuenciapro-toflpos. La investigacion es cada vez mas investigacion)' desarrollo. La ciencia de laboratorio es erecientemente tecnologica, a medida que los ('specialistas en biotecnologia y los jovenes monstruos de Ja computaci6n de las universi-dades producen prototipos e instalan sus propias pequenas empresas. Hay aqu! un doble movimiento. En primer lugar, la ciencia "desciende", por asi decirlo, de su autonomia pura

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    para con\'ertirse en tecnociencia. Segundo, constatamos e1 ascenso de las relaciones sociales cotidianas para transfor-marse, tambien ellas, en fornms de vida de laboratorio. Al mismo tiempo, la ciencia y la sociedad se vuelven tecnolo-glcas.

    Otro tanto pasa en las artes con el fenomeno del "estu-dio". El estudio era un espacio de creati .... ridad, elevado con respecto a las formas rutinarias de vida en su condicion de arte puro. En el se hacian pintura, escultura y musica pu-ras. Pero en nuestros dias, los sectores de nuevos medios de un editor global como Berteismann se han convertido en Estudios Bertelsmann". AI\JX Dif,>ital, lli1a firma de multi-medios de Londres, ha sido rebautizada comoAI\IX Studios. La exitosa firma de arquitectos Libeskind de Berlin es hoy Estudio Libeskind. El mayor centro universitario de Euro-pa para la capacitacion e investigaci6n en medios dibritales son los Estudios 1Ialmo, en la nueva Universidad de l\IaI-mo. Lo que se produce en los nuevos cstudios (y laborato-rios) pone seriamente en entredic.:ho Ia idea de genio del ar-tista y el cientifico aut6nomos. Esto se debe a que la produc-cion es colectiva. El modelo de 10':; nuevos estudios de tecno-arte es, por supuesto, el cine de Hollyvmod. Ellaboratorio y el (nueyo) estudio (hollY'Yoodcnsc) hacco prototipos. En este aspecto se diferencian de la f,ibrica, que hace copias, y de la oficina, que las pone en circulacion. Ellaboratorio y el estu-dio producen prototipos. Y cuando d con sumo se cspecializa cada YCZ m,is y los mercados de productos son cada vez m.:is lnlpreYisibles, la compelencia se conviertc no tanto en una cucstion de copias como de prototipos. De manera progre-siva, mas personas trabajan en su fabricacion. Los Iabora-ton os y los estudios se extienden a mas y mas sectores economicos. La vida misma se asemeja cada vez mas a la vi-da de labomtorio. Como la cienci,l, el arte desciende de S11 autonomia para convertirse en tecnoarte y vender sus pro-totipos en el mercado.

    Insistamos: los laboratorios y estudios producen proto-tipos. La diferencia es que los laboratorios patentan sus prototipos. Los estudios (incluidas, desde luego, las empre-sas de software) amparan los suyos en el copyright. La pa-rente y el copyright son fonuas de propiedad intelectual. Los prototipos mareriales se patentan. Los prototipos simboli-cos se registran en el copyright. Los laboratorios hacen pro-

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  • totipos de bienes materiales para patentarlos. Los estudios hacen prototipos de bienes simbolicos para obtener su COP)'-right. Advierlase: los estudios no solo implican trabajo sim-b61ico, como las oficinas. Inventan bienes simbolicos. Toda la propiedad intelectual esta elevada en el aire, desarrai-gada en comparacion can la propiedad real. Esta ultima se basa en Ia acumulacion de capital; la propiedad intelectual, en la acumulacion de informacion. La propiedad real se basa en la acumulacion de 10 mismo: como dijo 1\Iarx, "tiem-po de trabajo coagulado homologo. La propiedad intelec-tual se basa en la acumulacion de diferencia. Todo prototipo debe ser diferente del anterior. La propiedad intelectual se basa en la acumulacion de simbolos y significado. Para que haya significado, debe haber una diferencia inteligible. Hoy, Ia produccion de prototipos (de propiedad intelectuaD se ha vuelto rutin aria. Hoy, la produccion irnplica la invencion cronica, la repeticion cronica de Ia diferencia. La patcnte es la invencion cronica de 10 real; el copyright, Ia invencion ru-tinaria de 10 imaginario.

    Los entornos creados par las marcas son espacios generi-cos, como elevados en el aire. Aqui entra enjuego la tercera categoria de propiedad intelectual, Ia marca registrada lLu-ry, 1993). Si usted obtiene el copyright de un bien material Ctecnologica 0 natural) y de un bien simb6lico, (,que registra, entonces, como marca? Un logo 0 un nombre (como I'vlcDo-naId's a, ahora, .I'vIick Jagger). Se registran marcos, sean co-lares, nambres a logos (Franklin et aZ., 2000). Registrar marcus camerciales es hacer de estas una propiedad intelec-tual. Es otargar derechos exclusivos a elIas. Est.

  • valorizaci6n tcrrcnal de marcas de form as tecnol6gica..s de vida.5

    Las "plataformas son espacios eleyados en d aire. EI sistema operativo \Vindows de Microsoft es una de esa.." pla-taformas. Esta amparado por la ley de propiedad inte-lectual, Ia ley de copyright. PerO las plataformas no son necesariamente una propiedad. La principal plataforma europea para las comunicaciones por telefonfa mo"il no 10 es. Nadie tiene derechos de propiedad inteledual sobre ella. Tampoco 10 son el sistema operativo Linux 0 el Unix como sistema operativo para servidores. Las plataformas son ti-pos muy especiales de propiedad intelectual. Sin ellas, lllO no pucde tener acceso a la participacion en diyersas formas de vida tecnologica. Las plataforrnas pueden 0 no ser "nor-mas. Thdavia no hay norma para los conyersores de telpvi-sian digital. La plataforma para las camunicaciones de voz de la telefonia mavil europea es una norma. En Estados Unidos hay plat.aformas rivales y min no existe una norma. Cuando hay platafarmas riyales, la cuestion de la propie-dad 0 el dominio publico es importante. Cuando hay una norma, es crucial. Si poseemos una norma amparada par los derechos de propiedad, actuamos de hecho como guard a-barreras ante el mundo. A menos que nos paE,'Uen una tarifa por la licencia, los demas quedaran excluidos de las fonnaS tecnologicas de vida. Otras plataformas para las formas tec-no1ob>icas de vida son los aeropuertos y el espacio en los dis-tritos apropiados de las ciudades globales. A menuda se ne-cesita capital para tener acceso a esas plataformas y esos espacios genericos: son C05tOSOS. Ademas de capital econo-mico, se necesita capital cultural. Se requiere el capital so-cial de las redes adecuadas (Leadbeater, 1999). Tal vez se juegue aqui un nuevo tipo de estratificacion social, en la cualla clase social dependa de las relaciones con la propie-dad intelectual y los derechos de acceso a los espacios eleya-dos en cl aire de las formas tecnologicas de vida.

    5 AgradE'zco a Andrea;; \\,iUeJ por E'sta observaci6n. Este capitulo y el libro en general estan informado~ por la.~ in\'e~tigaciones sobre nuevo." llwdim; realizadas con \Vittel. Lury, Deirdre Boden y Dan Shapiro como parte del Programa de Sociedad Virtual del Consejo de In'edigacion Econ6mica y Social.

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    Conclusiones, politica

    Ya he iniciado mi conclusion. Pase de 10 que poclria pare-cer una celebracion a la critica. En cl capitalismo tecno16gi-co, el pader quizas actua menos a traves de la explotacion que de la exclusion. La propiedacl real de los medios de pro-duccion trae aparejado el derecho a explotar. La propiedad intclectual acarrea el derecho a excluir. La propiedad de una marca registrada prohlbe a todos los demas valorizarla. Asi funciona el patrocinio moderno. La yalorizacion de las patentes de ADN humano y vegetal procedente del Tercer :'lundo cs el motiyo de las luchas en torno de la globaliza-cion en la conferencia de la Organizacion T\.lundial del Co-mercio en Seattle. La propiedad del copyright de una plat.a-forma que es una norma motiva las constantes luchas de po-dE'!' entre el Depart.amento de Justicia de Estados Unidos y lI-licrosoft. Estos conflictos no s610 impliean 1a cuesti6n de quien es propietario de las bases de datos de ADN y qui6n es dueilo de las plataformas, sino la de ampliar el campo de 1a propiedad como tal. La clase social se convierte en una cues-tion de acceso a las platafonnas y a la condicion "en el aire" de las formas h>cnologicas de vida. Se convierte en una cues-tion de acccso, no solo a los mediaS dc produccion, sino a los medios de in;enciOn.

    En las fOrInas tecnologicas de vida, la falta de linealidad no solo es una caracteristica de la resistencia, sino del po-der. En S1 mismo, este ya no C5 primordialmente pedag6gico o narratiyo sino performativo. La nacion>, no actua hoy tanto a tra .... es del relato 0 la peclagogia .. como a travcs de la perfonnatividad de la informacion y la comunicaciOn. El poder actua menos por condudo de Ia lincalidad y el argu-mento reflcxi .... o del discurso 0 la ideologia que en virtud de la inmediatez de la informacion y las comunicaciones. Y tal vez no actue principalmente en el nivel del intelecto reflexi-....00 el inconsciente, sino en el plano del conacimiento tacita. EI poder puede ser menos disciplinario de 10 que es en sf mismo nomade en la forma de las multinacionales, sin tra-bas pu..:.a mo .... erse de pais en pais. En la vida tecnologica, la politica es tambien una politica en la eual quienes se e11-cuentran en la interfaz de la tecnologia y las fannas de vida --el null1ero ya significativo y creciente de personas em-pleadas en los laboratorios y estudios- juganin un papel

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  • eacla vez m::is importante. Par ultimo, en las formas tecnolo-gieas de vida la politica problematizani creci('Otemente el futuro. Asi sucede, desde luego, en Ia politica de la naturale-za: en la politiea ambiental y la politica del ADN y los or-ganismos geneticamente modificados. El capital mismo 5e acumula cada vez m::is en el futuro.

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    3. Zonas vivas, zonas muertas: hacia una cultura global de la informacion'

    Hacia una cultura global de la infonnaci6n

    (,Cmiles son las nuevas apuestas politieas en la transi-cion actual de una sociedad industrial nacional a una eultu-ra informacional global? (,Cmiles son las consecuendas pa-ra la politica en 1ma era cuyos principios nmdamentales y cardinales comienzan a ser reemplazados por tres nuevas logicas rectoras? Una era en la eua!: 1) el principia de 10 na-cional es desplazado por el principio de 10 global; 2) la l6gica de la informacion desplaza la 16gica industrial, y 3) la 16giea de 10 cultural desplaza la logiea de 10 socia1. Consideremos uno por uno estos tres puntas.

    1. De 10 nac-ional a lo global. Las relaciones eeonomicas, poHticas y culturales nacionales han entrada en declinaci6n y son desplazadas par los flujos globales. Estos inc1uyen los flujos de las finanzas, la tecno]ogfa, la informacion, la comu-nicaci6n, las imagenes, las ideas, los inmib'Tantes, los turis-tas y los ,;iajeros de nf'gocios. En e1 plano politico, las insti-tuciones supranacionales y subnacionales comienzan a amenazar la hegemonia de las instituciones del Estado na-cional.

    2. La logien industrial da paso a llna logica de la infor-macion. En la economia, los objetos producidos adoptan un can'icter crecientemente informacionaL Asi sucede tanto en los servicios como en 1a composici6n de los objetos materia-les, par ejemplo los juegos de computadora para ninos, los articulos electr6nicos de consuma y su respectivo software. Los medias de produeci6n se informatizan de manera pau-latina, can una proporcion cada vez mas grande de com-

    1 EI origen de este capitulo fue un trabajo pre~entado en un congreso sobre la posmodernizaci6n, celebrado en la Universidad NacionaJ de SelH, Corea del Sur.

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  • ponentes microelectr6nicos. Por ultimo, e1 proceso mismo de producci6n deja de ser mana de obra intensiya y hay till ma-yor uso de la informaci6n a el conocimiento; el proceso es mas "diseiio-intensiyo. Esto es especialmente ciprto en cl caso de sectores de punta como la microelectr6niea y la biD-tecnolob"a. Sus product os, de flexible elaboraci6n, asumen cada vez mas la condici6n de entidades construi(las: ya no parecen "ohjbtos sino artefactos.

    3. La social es desplazado por If) cultural. Este proceso se deduce de la erosion de la sociedad nacional por la 16gica de los flujos. Casi todos estos flujos esb,i.n compuE:'.:itos de bie-nes simb6licos 0 ("ultllrales, uesde las imagenes hasta el dinero, las ideas, las comunicaciones y las ,culturas yiaje-ras que se trasladan con los inmigrantes. La dcsintegra-cion 0 deeadencia de 10 social incluye, por una parte, lUlU declinaci6n de las instituc10nes sociales y, por otm, una cai-da progresiva de las estnlcturas sod ales. La (le-clinacion de las instituciones impliea un lugar menos importante para organizaciones como el partido politico e instituciones como la iglesia, y un mayor lugar para formas menos permanen-tes y mas intensas de relaciones sociales. Impliea una me-nor preeminencia de las nonnas socinll's y una mayor irn-portancia de los valores culturales. Lo social se ha referido siempre a In Gesellschaft, mientras que 10 cultural conserva significativas huellas de la Gememsclwft. Considerese, por ejemplo, la yuxtaposici6n de Max \Veber de la "secta", que es gemeinschaftlich, y 1a .. iglesia gesl'llschaftlich. Los nue-vos movimientos sociales contemporaneos --en los cuales predominan las clases medias~ guardan, en los aspectos mas positivos, una fuecte semejanza con la secta. La iglesia, como el partido politico organizado 0 buroenhico de ::"Iichels, es gobemada por rcglas fonnales y de procedimiento. Estas son medios para fines en Wla situacion en la cual, como se seiia16 a menudo, los primeros tendenin a convertirse en los segundos. En la sectay e1 nuevo movimiento social, de reeles infonnales e intensidad afectiyu, no es tan facil separar los medios de los fines. Con seguridad, en la secta :r el tllm'i-miento social de rakes populares no estan enjuego normas de procedimiento, sino \"alorcs culturales. El tipo de valores que infonnan la \.-jda buena".2

    2 En Siluatinr; the Sdf! 1992), Seyla Benhabib contra05ta en e"te contex-to valol"es sustantivos y normas pru{"e~ (Berking y N('ckel, 1990). Son ngrupa-mientos pequei':tos, m6vilcs y flexibles --a .... eces duraderos, a menudo de fneil disoluci6n~, constituidos par un lazo afecti .... o intensivo, aun euando este electronicamente me-diatizado. Y In mayoria de las redes globales de comunica-ci6n e intercambio son en ycnlad f':draorganizacionalcs, da-do que las rclaeion('s de producci6n se inscriben de manera crecienie entre empresas y no dentro de la empresa; y las co-lllW1icaciones se cfectuan ("ada .... ez 111"IS entre empresas y entre indiyiduos en redes.

    rompe de manera fundamental con laE concepciones de Habermas y ~e in-dina por un punta de vista mas comunitario. Benhabib discreparia

  • Deberia senalarse, sin embargo, que much as de estas comunidades electronicas no son, de hecho, comunidades en absoluto. Y habria quc agregar que en muchas de eilas las relaciones sociales son ualdad social es, entonces, una cuestion de acceso a los flujos globales. Ahara detenninarla por los flujos, la desi-gualdad social adopta una forma decididamente espacial. La determinacion de las clases sociales del presente puede relacionarse menos can una ubicaci6n en la produccion que can una ubicaci6n en el espacio. Y puede ser, en especial, un asunto de zonas. Cuando los flujos son particuiarmente pe-sados, hay 10 que Tim Luke (1995) ha denominado zonas vivas. Cuando son relativamente Ii,ianos, tenemos zonas mu(>rtas. Cuando los flujos tienen una densidad elevada, solemos encontrar ,
  • flujos. Pero al mislllo tielllpo, en b2rminos de espacio identi~ tario. son zonas dOlllesticadas porque las identidade:3 son relativamente estables. Estas zonas vivas y donwsticadas son cl espacio de una fracci6n de la "nueva clase media". Se trata de la clase media posindustrial, la ,.burguesia 1nfor-macionah en el sentido de Pierre Bourdieu (1984), la nueva fraccion con capital econ6mico de la burguesia. 8i las zo-nas vivas y domesticadas estan ocupadas por este sector mas utilitario de la burguesia posmocierna, las zonas \'in:u; y sill'estres tiencien a incluir a los ,inteleduales> de Bour-dieu ~aunque hoy tal vez hablemos de los inteleduale.-; de la cullura de los nuevos medios-, como fracci6n con con.'>ervadora de nuestras cuatro dases socioespaciales posindustriales.

    Debernos recordar que la emergente cultura informa-cional global, hoy cada vez mas establecida, es un sistema mundial. Es un ((}Ps)orden mundial. Y acaso tambien sea posible habIar de centr~s, semiperiferias y periferias de este orden mundial en terminos de zonas vivas y muertas. Es cicrto que a menudo habra mas similitudes entre las ciuda-des globules deJ centro y la peri feria que entre los espacios construidos y vaciados" de cualquier pais central 0 peri-ferico en particular lSassen, 1991). No obstante, quiz

  • tambien de Rusia y, par el momenta, en Alemania oriental, en la cual ha habido una acelerada marginacion economica y un nipido crecimiento de una infrac1ase desocupada y subocupada. Con frecuencia, los resultados han sido e1 ra-cismo, la desorganizaci6n social y la cultura skmhead de las tribunas de los estadios de futbol. Otros paises como Corea del Sur, quizas a1b'Unos paises de industrializacion reciente, como Brasil, y nacianes como Polania, la Republica Checa y Hungria, embarcadas en una transici6n pas-socialista mas exitosa, pasanin de las zonas muertas a otras de una densi-dad relativamente alta de estructuras de informacion y ca-municadon. En estos casos cabrfa csperar que, al cabo de un tiempo de crecimienta ecanomico en gran escala, se pro-dujera un descentramiento identitario de magnitud signifi-cativa.

    i.,Desarrollo cultural?

    i,Cwilcs son las implicaciones para todas estas naciones; paises de industrializaci6n reciente, "pequenos dragones .. de orientacion exportadora y sus pares mas b>Tandcs que sustituyen importaciones? (,CualC's son las implicaciones para las naciones que hoy son en ibyua1 medida semicen-tralcs y semiperifericas: paises como Brasil, Corea del Sur,3 Taiwan, Singapur, laArgentina y Turquia? ~.que dase de desarrollo culturah sera paralelo al desarrollo econ6mi-co y politico? Es interesante comprobar que una literatura cientifico-social antes basada en e1 desarrollo econ6mico ---desde la vieja teoria de la modernizacion predominante en la sociologia norleamericana hasta Gunder Frank y \Yal-lerstein- puede recurnr a Haberrnas y la teoria critica al hablar de desarrollo politico>>: la creacion poUtica de esfe-ras publicas. La cuestion es saber que pasa si comenzamos a considerar el desarrollo cultural. (,No nos referimos a un modelo de desarrollo cultural cuando hablamos del paso de una cultura tradicional ala modernizaci6n y luego a la

  • Asi, mientras el desarrollo ccarromico y politico se ",ierrte comada en ellenguaje de Ia eleccion racianal, las decisiones, los pro,gramas de preferencias, los intereses cstrategicos, los mecanismos de direction, las acciones racionales y cosas semejantes, el cambio cultural no puede hablar ('se tipo de jerga, La cultura na actua en esc nivel. Sus simbolos pra-veen las imagenes de los suenos, los mitos implicitos de las identidades camunitarias y rracionales, el horizantc no enunciado de las acciones, los habitos y las tccnologias tacitas de los cuerpos. La cuI tum constituye, en efecto, un telon de fonda de la vida econ6mica y politica. EI cambio eco-nomico y politico esta imbricado en pnicticas culturales y en el conocinriento tucito y los supuestos no en unci ados de la eultura.

    z.Que ha pasado entonces con el camblO cultural en este caso? Con referpncia a este argumento cspecifieo. defina-mos Ia cultura en terminas de pnicticas simb6licas, y una cultura como WI conjunto de pnicticas simb6licas O1e15 0 me-nos coherenLes y mas 0 lllenas laxanlCIlte unidas. Permita-serne destaear estas dos terminos: en primer lugar simb6-liea y luego pnictica". Aqui utilizo "simbt'ilico" en contraste con semi6tico, y simbolo" en eontraposicion a .signo". Una praetiea simb61ica tambien es, como veremos, enorme-mente diferente de una "aeeion comunicativtl, y tal \-ez opuesta a ella. Al hablar de simbolico me refiera a simbolos plenos, simbolos con una carga de afecto, prenados de si6'11i-fieado; a 10 que podria denominarsc "simholos pesadoc'; ... "Semiotico, pOI' su parte, alude a los simbolos mas livianos, esos simbolos vaciados que son los signos. En las sociedades tradieionales cncontramos practicas simbOlicas. Solo mac'; adelante damos con los signos semi6ticos, mas vacios. Los simbolos siempre se inscriben en practicas, formas de vida, un mundo, un ser-en-el-mundo>. Los signos, en contras-te, suelcn estar asociados a referentes, entidades, eosas que se han diferenciado y scparado de las praeticas de las for-mas de vida. Con la modemizacion y la difercIlciacion, los signos se distinguen de las farm as de vida, del ser-en-el-mundo, y se asocian a casas y cntidades. Como cl capital. las sign os se convierten en una mas de toda una serie de abstracciones de las sociedades modernas (Baudrillard, 1994a). En 10 eoncemiente a los signos y los simbolos, asi como antes vivimos en un orden prineipalmente local y

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    simbolico, hoy vivimos en un (de;::)orden global y, sobre todo, semi6tico.

    Las practicas simb6lieas tambien son ampliarnente diferentes de las .. aeciones comun'icativas ... EI intereambio simb6lieo ~y aqui apelare a Ia interpretacion que Bourdieu v Baudrillard haeen de la idea de intercambio de dones de

    ~Iauss- puede ser un fen6meno m,is rico que la aeciCm co-municativa tBaudrillard, 1994b; ~I. Gane, 1991). En esta se comunica un enunciado, un acto (Ie habla, una proposi-cion, una idea "clara y distlnta .. cuya validez puede aceptar-se 0 rechazarsp a la luz del mejor argumcnta legitimador; en el primero, 10 que.:::e intereambia csta cargado de afecto: es un don a un agnl\:io que gobernar

  • en el orden nacional industrial, con la diferencirrcion de la cultura en e1 proceso de modernizaciOn. Una yez diferencia-lia, la cultura actua como ideologia y es fWlcional a Ia acu-mulaci6n de capital manufacturero. En este contexto, la posmodernizaci6n es aun peor: la cultura lllisllla queda 80-n1Ctida a la 16gica de Ia acumulacion. Esto tiene que yer en parte con los sectores economicos informacionales (0 >:,pmio-ticos) que alcanzan predominio en la eCOnOlllla y Ia acumu-laci6n de capital. Pero 10 peor es que Ia propia cultum. ana-liticamcnte distinta de su forma economica. se somete al principio de la acumulacion. La cultura se com'ierte en 10 que Heidegger (1977) entendia como tecnolof.,rfa. Va no es ahora una esfera diferenciada y separada que asume la posicion de 10 sagrado (yLLxtapuesta a ,,10 profano de la yida cotidiana), como sucedia en d (alto modernismo, para convertirse en cambio en 10 que Heidegger llama "l'l'SeI"Ya permanente. Queda incluida en la catl'goda del Gestcll 0 marco. EI aknuin Gestell (marco) comparte raices con be-steZZen (ordenad, vorstellen (representar) y herstellefl (pro-ducir), cada uno de los cuales implica un Gestell 0 marco. lJna vez ennlarcada como representacion, onknada como la orden de compra en una fabrica y producida: una Yez consti-tuida a traves de estoC' tres tipos diferentC's de marco como signos vacios, la cultura como acopio de sib'TlOS. como "reser-va pennanente, puede aculllular",e.

    Asi, la tecnologia, en el sentido heideggeriano, remite a la aculnulacion de marcos. Al mi"mo tiempo, esto3 marcos 5e vacian de afecto simbfJlico y son instrumentalistas 0 pro-cesalistas. No siguen una 16gica de recepcion sino de pro-ducci6n; una 10gica que no es ni de indicati,idad ni de silen-cio, sino de representaci6n. Ivlarx entendi6 Ia acumulnci6n de capital---n forma de mercnncia, de valor de cambia-- en un sentido similar al de ese acapio de marcos vados. La acu-mulaci6n de capacidades politicas (0 capacidades civili-zatorias) tambien puede entenderse de esa manera. A tra-YeS de un proceso de aprenclizaje, dicha acumulaci6n poli-tiea encuentra su paralelo en el desalTolIo de 10 que \\'cber llama orden legal racional, el Rechtsstaat, que es en sf mis-mo, en un sentiuo importante, un marco, un conjunto de instrumentos y procedimientos.4 Esa acumulaci6n politiea

    4 Lo ~"Ual es mas unB "irtud que un def"do.

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    de marcos, esa "tecnologia politica, es un tipo muy especial . de tecnologia. Garantiza (y esto es alga muy bueno) los dere-

    chos individuales y los derechos de las minorias. Pero sigue sicnclo un asunto de acumulacion de "bienes e:A-ternos en el sentido de MacInt)Te (1981), mas que una cuesti6n del bien en si mismo 0 la yida buena.5 Otras acumulaciones de mar-cos como instl'Ulllentos y reservas permanentes, otros aco-pins de biene's cx!crnos que uno puede valorizar, incluyen la adquisici6n de capit~'ll simbOlico, cultural, social y corpo-ral (Bourdieu, 1984). Si la modernizacion significo la intro-duccion de 8sa tecnologia en los dominios eeonomico y politico, Ia posmodernizacion adopta entonees el principia de la acumulacion en todas las esferas de la vida social. Lo que eran fonnas significativas de yida se convierlen a la sa-zon en meros

  • ese titulo, publicada hace casi cuarenta aiios?- (,Cuale.s son las implicaciones de todo esto para el desarrollo de una sodedad civil, entendida como la base de la resistencia al Estado por los regimenes democraticos de los paises de Eu-ropa oriental y central? (,La formacion de ems esferas Pll-blicas podria ser tambien 1a base para cuestionar un poder cada vez mas alojado en los paisajes mediaticos y las pstnlc-turas de informacion y comunicaci6n? No estoy sPguro de que en este caso haya muchos motlvos parH el optimismo. No estoy seguru de que exista una alten1ativa politica au-tenticamente radical en el desarrollo de un conjunto de microesferas y es[ents publicas subalternas" que engloben la sociedad civil. T
  • que deciden racionalmente 0 en 11.1. atribucion de \'alidez a aetos de habJa rescatados de manera discur::;iya. Su funda-mento es, en cambio, ellazo afectivo, la innoyacion de s.igni-ficados rituales y compartidos, el reconocimiC'nto basado en la coproduccion de horizontes. EI prccedente coreano del intelectual confuciano premoderno es especialmcntc instructivo al rcspecto. EI quid es que la yida etica y las for-mas inmediatas y locale>; de sociacion par('cerian ser mejo-res bases que la sociedad eiyil y las esferas publicas para una cultura politica radical en las condicione>; de la posmo-dernidad. La cultura informacional global y la logica de los lujos erosionan las bases nacionales ---organizatiyas y aso-ciativas- de la esfera ptiblica y la sociedad eiyi.!. Asi, una politiea radic.al de la esfera publica y la >;ocit'dacl l:ivil puccle ser cada vez mas insostenible.

    Ha habido un considerable debate entre 13 etica eomuni-taria y la etica democnitlca deliberativa nub libpral de pen-sadores como Rmvls y IIabermas. El eoneepto reeien exa-minado de la vida dica y de una etica, no de la aceion sino de la practica, com parte una ::;erie de temas con los comuniL'l-ristas. El debate 5e ha convertido en una discusi6n tIipar-tita entre liberale.'>, comunitaristas y deconstruccionistas. La etica posmoderna y posestrueturali::;ta --de Bauman a Derrida y Lcvinas- es lwa etica de Ia deconstruceion. una etica de la diferencia. Muchos anlllisis de 11.1 polltica posco-lonial abogan por una politica po.smoderna de la diferencia lBhabha, 1994). A Illi juicio, en los analistas poscoloniales --de Said a Spivak y Bhabha- hay tm cnfasis lmilateral en la (liferencia y la deeonstruccion, que (011os compartf.'n con la etiea de la deconstruccion de Levinas, Derrida y Bauman. Lo cierlo es que la critica de las metanarracione~ occidenta-les no solo es posible por medio de esta etiea politiea de la diferencia, sino que t-ambien eshi implicit-a en las nociones de comunidad, vida etica y praetiea. Estas ideas estan pre-sentes no solo en la obra de algunos comWlitaristas, sino tambien en fenomenologos del mundo de la yida como Hei-degger y Schutz. Gadamer, otro fenomenologo del mWldo de la vida, es a menudo mencionado como comunitarista, y Charles Taylor, lUlO de los prineipales pensadores comuni-taristas, tiene sus rakes en esa misma fenomenologia. Esta fenomenologia del mWldo de la vida comparte importantes supuestos con las doctrinas y la experiencia ori!;'ntales

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    tJung, 1989; Hahm, 19941. Tiene supuestos en comun can la politica del movimiento estudiantil de paises como Corea, por ejemplo, donde hay una vigorosa izquierda" neoconfu-ciana. La fenomenologia del mundo de 11.1 vida y estos

  • occidentales (en la teoria poscolonial\ son unihlterales. Hay una coneentraC"i6n en la diferencia y la deconstnlccion, e; detrimento de las fonnas de vida, asi como en desmedro de la invencion de tradiciones y la creacion de comunidades. Creo que 1a experiencia de la politica estudiantil fuem del centro en el cambio de milenio, asi como 1a producci6n teunca de la fenomenologia del mundo de hi vida, pueden' aportar correcciones significativas en esta materia.

    Conclusiones: el problema de la solidaridad

    i,Cmiks son las implicaciones en trminos de las zonas vivas y las zonas muertas: las zonas surgidas con el predo-minio de las estructuras de la informacion y la comlwica-ci6n de la cultura infonnacional global? Nuevos movimien-tos sociales, al parecer, pueden formarse con mavor facili-dad en las zonas mas silvestres. de identidad ind~tenninada, que en la identidad estable de las zonas domesticadas. Tal vez c'Umplan un pape! clave las zonas vivas y silvestres de los paises economicamente avanzados. En este capitulo trate de seiialar que el tipo de solidaridad que hace posible la politica radical contemporanea tiene poco que vel' can la sociedad civil, la fonnacion de la esfem publica y la acci6n comunicativa. Estos conceptos tienden a suponer indivi-dualismo, eleccion racional, acciones desarraigadas y proce-salismo. Estos supuestos parecen ser inaceptables para muchos de los nuevas movimientos sociales actualmente existentes, y hacen improbable la solidaridad. Adcm