83

Scorned #1 - S. L. Scott

  • Upload
    izzi

  • View
    230

  • Download
    4

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Compartimos un amor que regulaba cada latido y cada respiro que tomábamos. Todo estaba incluido. Pensé que nuestro amor podía resistir el tiempo y cualquier cosa que se arrojase en nuestro camino. Estaba equivocada. Muy equivocada. Solía ser feliz. Solía ser Juliette Weston cuando Dylan Somers llenó mi vida con promesas de amor y felicidad para siempre. Pero cuando se llevó mi corazón y lo rompió en un millón de pedazos, me convertí en alguien más por completo. En una tarde perdí a mi compañero del alma. Perdí todo lo que sabía que yo era. Tres años después, el hombre que me destruyó está de regreso.

Citation preview

Page 1: Scorned #1 - S. L. Scott
Page 2: Scorned #1 - S. L. Scott

Este documento es una traducción oficial del foro Eyes Of Angels, por y para fans. Ninguna otra traducción de este libro es considerada oficial

salvo ésta.

Agradecemos la distribución de dicho documento a aquellas regiones en las que no es posible su publicación ya sea por motivos relacionados con

alguna editorial u otros ajenos.

Esperamos que este trabajo realizado con gran esfuerzo por parte de los

staffs tanto de traducción como de corrección, y de revisión y diseño, sea

de vuestro agrado y que impulse a aquellos lectores que están

adentrándose y que ya están dentro del mundo de la lectura. Recuerda

apoyar al autor/a de este libro comprando el libro en cuanto llegue a tu

localidad.

Page 3: Scorned #1 - S. L. Scott

Índice

Page 4: Scorned #1 - S. L. Scott

Staff

Pily

Angyyy

Mariabluesky

Alejandra

Lopez

Nanami27

Diasdeotoño

Estrella

Katiliz94

ZoeAngelikal

Ana Lucia

Clajace

Alisson*

Katiliz94

Katiliz94

PaulaMayfair

Page 5: Scorned #1 - S. L. Scott

Sinopsis

Compartimos un amor que regulaba cada latido y cada respiro que

tomábamos. Todo estaba incluido. Pensé que nuestro amor podía resistir

el tiempo y cualquier cosa que se arrojase en nuestro camino.

Estaba equivocada. Muy equivocada.

Solía ser feliz. Solía ser Juliette Weston cuando Dylan Somers llenó mi

vida con promesas de amor y felicidad para siempre. Pero cuando se llevó

mi corazón y lo rompió en un millón de pedazos, me convertí en alguien

más por completo. En una tarde perdí a mi compañero del alma. Perdí

todo lo que sabía que yo era.

Tres años después, el hombre que me destruyó está de regreso.

¿Para aliviar su culpa? ¿Para terminar el trabajo? No importa... no se lo

permitiré esta vez. Soy más fuerte. He continuado. Él no me afectará.

Esta es una historia de amor y traición. Dolor y pérdida. Felicidad y

destino. Es sobre encontrar tu verdadero destino.

Esta es nuestra historia.

Y no es para los débiles de corazón.

From The Inside Out #1

Page 6: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 1

12 de Marzo

Traducido por Angyyy

Corregido por katiliz94

LO ODIO con toda mi alma y cada fibra, músculo y nervio de mi

ser. Dylan Somers rompió conmigo y mi corazón se rompió al mismo

tiempo, destruyendo todo en mi vida tal como la conocía. A lo largo del

año siguiente, mi amigo Brandon tuvo que recomponerme. Poco a poco,

él me devolvió al aspecto que solía tener antes de que conociera a Dylan,

o eso creía. Lo que no me di cuenta es que él también se apegó a mí en el

proceso. Una noche, mi amigo se convirtió en mi amante. Brandon nunca

debería haber jugado ese papel, sobre todo porque yo todavía estaba

demasiado estropeada para ser buena para alguien más. Así que volvimos

a ser amigos porque necesitaba un amigo más que un amante.

Dylan no me ha visto desde que entró y se sentó en el mismo

restaurante que yo. Cuando mis manos se sacuden, me doy cuenta de

que he sacado mi teléfono de mi bolso, inconscientemente para ayudar a

suavizar el ataque de pánico antes de que tenga la oportunidad de

empezar. Me niego a dejar que su presencia me abrume o llamar a

Brandon cada vez que empiezo a enloquecer.

Este no es un restaurante que frecuento y estar en el mismo lugar

después de todos estos años es completamente casual. He perdido el

apetito, por lo que empujo el plato de comida lejos de mí.

Echo un vistazo a él y a su pelirroja de uñas rojas, labios rojos,

zapatos rojos, ceñido vestido rojo, bolso de mano rojo posado en la mesa

junto a su copa de vino tinto. Todo en ella es cliché y predecible para

atraer a los hombres. Pongo los ojos en blanco, pero luego me encuentro

con los de ella otra vez y aparto la mirada. En ese vistazo, capto que sus

ojos son de color claro, tal vez azul, probablemente azul.

Page 7: Scorned #1 - S. L. Scott

Los míos son castaños —verdes en un buen día, marrones en la

mayoría.

La cara que realmente quiero ver se gira en la otra dirección, de

espaldas a mí. Dylan no me ha visto en tres años. Esto me hace

preguntarme si alguna vez lo hizo, incluso cuando estábamos juntos. No

lo sé y detesto pensar en ese tiempo... cuando fue un mal tiempo.

Sentada en esta mesa para uno, he olvidado si alguna vez fue

bueno entre nosotros, ¿o lo bloqueé? Si escarbaba profundo, realmente

profundo más allá del dolor causado durante esos últimos meses que

estuvimos juntos, fueron felices y perfectos. Me sentí amada. Me sentí

hermosa. Me sentí completa. Estábamos más bien que mal, pero ahora

sólo la cicatriz permanece.

Mirando hacia atrás a su mesa, sus ojos están puestos en mí otra

vez. Rápidamente, saco un billete cincuenta y lo tiro en la mesa. Eso

cubrirá fácilmente mi cuenta, incluso por encima del valor, de un

establecimiento demasiado-de-moda-para-ser considerado-de-moda-

durante-más-tiempo en el Upper West Side.

Mis ojos se encuentran con los de ella una vez más y espero que

los míos no proporcionen nada. Cosas como: como sé cómo se ve él

después de un orgasmo, cómo le gustaba que yo lo tocase ahí, pero no

más allá, más profundo, y cómo cuando está molesto, sus ojos coinciden

con los cielos justo antes de que pase una tormenta. Sé todo esto porque

los he vivido con él, así que lo conozco, al verdadero Dylan.

¿Ella lo hace?

Lo miro a él esta vez, solo a él, bloqueándola de mi enfoque. Su

cabello con estilo. Él siempre tuvo un buen cabello, de color marrón claro,

más oscuro gelificado. Sonrío al pensar que todavía tiene un buen cabello

a pesar de las maldiciones de odio que le deseé para que quedase calvo.

El ligero planchado de su camisa demuestra que no ha cambiado. Insistía

en la perfección, sin embargo quería estar cómodo en su ropa. La gran

esfera de su reloj brilla bajo la iluminación ubicada encima. Dylan

Somers siempre fue muy seguro... o arrogante. Ya no estoy segura de

cuál. Mis recuerdos de ese rasgo suyo específico se han desvanecido un

poco, superados por los más dañinos.

Él soporta más dolor, más de lo que yo puedo soportar esta noche.

Camino a través de las mesas íntimas de la zona del comedor. Cuando

paso, ella le asiente sonriendo como si quisiera decirle silenciosamente

Page 8: Scorned #1 - S. L. Scott

que estoy mirando, como si quisiera decirle, que tiene una admiradora.

No soy una admiradora. Soy una adversaria-enemiga-la persona que más

odia en el mundo si recuerdo sus palabras correctamente.

Empujo la puerta abierta y el aire fresco me golpea. Estamos cerca

de la primavera, pero sigue haciendo frío, así que envuelvo mis brazos

alrededor de mí misma y voy hacia el sur.

—¿Juliette?

Oír su voz hace que mis entrañas se congelen, pero mis pies se

mantienen en movimiento. No respondo a ese nombre. ¿Debo siquiera

saber quién es Juliette ahora?

—¿Juliette? ¿Eres tú?

Oigo sus pasos. Ellos aceleran, pero me niego a responder a las

sutilezas descuidadas que se siente obligado a dar.

¿Por qué?

¿Por qué lo intenta?

¿Por qué se preocupa?

¿Qué es lo que quiere?

—¡Hey! —Grita desde lejos, plantándose en un lugar en la acera,

no está dispuesto a perseguirme. Pongo mis ojos en blanco porque estoy

caminando en un Prada de diez centímetros, así que me puede atrapar

fácilmente si quiere. Él simplemente no quiere. Eso demuestra su

arrogancia. Todo siempre llegó tan fácil para él, incluyéndome a mí en la

universidad.

Rodeando otra esquina, encuentro seguridad en las sombras del

edificio y sigo caminando. Los recuerdos de lo mal que fue nuestro final

me envuelve...

—Te odio —grita—. Te odio por hacerme aceptar este trabajo. Te odio

por hacerme comprar ese coche. Odio este apartamento y los muebles. Odio

todo lo que he tenido que hacer desde que me mudé aquí por ti.

Page 9: Scorned #1 - S. L. Scott

Solía decir amo, pero últimamente, todo lo que escucho es odio. Lo

ha utilizado generosamente en la última semana y más de un par de veces

esta noche, cinco en el último minuto. Es irónico que ahora esté usando en

mí contra el coche y el trabajo que él eligió, los cuales obtuvo sin hablar

conmigo en absoluto. Ahora me culpa por el arrepentimiento que siente.

Supongo que el dicho es cierto; lastimamos a los que más queremos.

Mis pies siguen moviéndose mientras el flashback continúa...

—Odio esta vida... mi vida contigo —Dylan me grita.

—¿Has conocido a alguien más?

—¡Maldita sea, Juliette! Esto se trata de nosotros, de nadie más.

Me da la espalda cuando grita. No puedo ver sus ojos, lo que me

hace cuestionar su veracidad. Estoy en una pérdida aquí. ¿Hablo de nuevo

o permanezco tranquila como en un buen día? Mi teléfono suena, haciendo

que los dos lo miremos. Él no está contento con la intrusión, aunque me

siento aliviada.

—Tengo que responder. —Camino a través de la sala de estar y lo

recojo.

Antes de que pueda responder, Dylan dice—: Responde. Ya he

terminado aquí de todos modos. —Mis ojos se elevan desde el número que

parpadea en la pantalla de nuevo a los suyos que están mirando hacia

abajo—. Hemos terminado. —Con esa mención él se va, entrando en la

habitación y dejándome tomar mi llamada.

—Soy Juliette. —Salgo del apartamento para darle el tiempo a solas

que parece necesitar en estos momentos. Necesita tiempo para enfriarse

así podemos hablar de lo que está sucediendo y lo que hice para

molestarlo.

Después de muchas garantías de mi regreso al trabajo, cuelgo el

teléfono con mi encargado en la galería. Las palabras de despedida de

Dylan se hunden. Hemos terminado. De repente, empiezo a entender que

Dylan no estará aquí cuando llegue a casa. ¿Es incluso casa sin él? Me

doy cuenta de que quería decir lo que dijo y estoy en una pérdida... de

Page 10: Scorned #1 - S. L. Scott

nuevo. Lo estoy perdiendo. Estoy perdiendo mi corazón. Estoy perdiendo

mi otra mitad. Mi alma. Todo lo que importa.

Tomando una respiración profunda, mi corazón late con fuerza, me

muevo aún más rápido para alejarme de él y los recuerdos, y todo lo que

me ata al pasado. No hay más Dylan y Juliette, no tiene sentido hacer

una escena en la calle.

Finalmente, llego a mi zona de confort. Mi mano tiembla aunque

estoy parada frente a mi propio edificio.

Un timbre.

Dos timbres.

Brandon responde—: Hey, Jules, es un poco tarde para una

llamada de cortesía.

Mi corazón se calma y sonrío.

—Te encanta escuchar de mí y lo sabes.

Se ríe.

—Sí. En cualquier momento, de día o de noche para ti.

—¿Puedo ir?

Lo oigo arrastrando los pies. Él está mirando la hora. Sé que lo

hace. Son sólo las diez y cuarto. Todavía es temprano.

—Por supuesto —responde, siempre excesivamente preocupado

por mí—. ¿Está todo bien?

—Déjame entrar.

—¿Ya estás aquí?

—Sí.

—¿Dónde está tu llave?

—Déjame entrar.

Page 11: Scorned #1 - S. L. Scott

Las cerraduras se desbloquean y la puerta se abre sin más

preguntas. Él sabe cuándo no presionar. Es así de genial.

Subo los dos tramos, quedando sin aliento después de la acelerada

caminata a casa. Entro, dejo mi bolso en la mesa junto a la ventana. Me

gusta la vista desde su apartamento porque es lo contrario de la mía. Me

da una nueva perspectiva. Se apoya en el arco de la cocina y me mira. El

arco es una característica de diseño de consuelo diferente en el

apartamento moderno.

—La habitación de huéspedes tiene sábanas nuevas oooo puedes

pasar la noche en mi habitación —lo dice como si estuviera bromeando,

pero sé que no lo está.

La oferta me hace sonreír, pero sólo un poco, porque no hemos sido

amantes en un largo tiempo.

—Estamos mejor como amigos —le recuerdo con cuidado.

Cruza sus brazos sobre su pecho, y dice—: No hay daño en

intentarlo.

Sus intensos ojos oscuros me siguen por la habitación. Sus ojos

son de color azul, pero tan diferentes de los de Dylan. Los suyos son los

océanos más profundos y los de Dylan lo más alto del cielo.

El peso de su mirada se impone sobre mí, escaneando mi espalda

mientras miro a la calle, detectando la vista de una lámpara compacta en

el parque. Giro e insisto.

—Estoy cansada.

—Sabes dónde está todo.

—Sí. —Paso junto a él como si fuera la dueña del lugar. En cierto

modo lo soy. Es un segundo hogar para mí. Tengo algunas de mis cosas,

mis pertenencias almacenadas alrededor, en el baño, en la habitación –

habitación de huéspedes. Mis vitaminas se encuentran en la cocina. Sólo

cosas, cosas sin importancia.

Me detengo en la puerta de la habitación de huéspedes antes de

desaparecer en la noche.

—Gracias.

Page 12: Scorned #1 - S. L. Scott

—Siempre eres bienvenida aquí, pero la próxima vez, utiliza tu

llave.

Eso me hace sonreír, una sonrisa real, de origen sincero.

—Buenas noches, Brandon.

—Dulces sueños, Jules.

La intrusión de Dylan en mi vida esta noche ha causado un

desequilibrio en mi mundo. Mis sueños no son dulces. Estoy inquieta,

incluso en su casa, donde solía encontrar consuelo. Los recuerdos de la

noche en que me dejó inundan mis sueños...

La realidad me golpea en la exposición. Pierdo mi mente y mi nuevo

cliente cuando colapso en el cuarto de atrás. Sólo había vendido una

pintura y la retiré de la colección a petición del comprador. Detrás de lo que

pensaba eran puertas cerradas, lloré. Por reflejo, froto el lienzo con la mano

en un intento de borrar las lágrimas, pero la pintura se unta bajo mi tacto.

Las puntas de mi cabello largo y castaño dejando también su propia marca

distintiva.

Mis lágrimas arruinaron su obra maestra, una pieza que el artista

acababa de pintar en vivo frente a los clientes potenciales. Soy llamada

poco profesional y descuidada, y en su ataque de ira, el artista se niega a

trabajar conmigo otra vez, mis lágrimas le costaron un premio de cinco mil

dólares por su tiempo y talento. La pérdida del amor de mi vida me costó

más. Él no parece preocuparse por eso. Los artistas pueden ser así de

irritables. Rompió el marco y destrozó la pintura cuando el comprador se

retiró de la oferta, no quería mis problemas comunes salpicados en su

pintura.

Cuando un cliente escuchó la discusión, él aseguró—: Irá bien. Lo

prometo.

En ese momento, era difícil creer sus palabras. Todavía me

persiguen porque quiero creer, pero parece que no puedo aferrarme a ellas.

Cuando regreso a casa tarde esa noche, el coche no está estacionado

en el frente y el apartamento está desnudo. Dylan odiaba ese coche,

odiaba a los muebles, odiaba su vida. Sin embargo, aun así se los llevó.

Tomó todo lo que odiaba, excepto a mí.

Page 13: Scorned #1 - S. L. Scott

Nada queda en el lugar que llamamos hogar, excepto una cafetera

de veinticinco dólares y mi ropa arrojada en el suelo porque él tomó la

cómoda.

Lanzo mis zapatos y voy a prepararme una taza de café, pero él tomó

los granos que recientemente había molido esta mañana. Ahora tengo una

cafetera sin café para llevar en ella. Caigo al suelo en la cocina y me

desmorono, completamente, mi corazón rompiéndose en mil pedazos. La

ruptura en la galería era el predecesor de lo que estaba por venir. Se trata

de los restos de mi vida, el final como la conozco. En el transcurso de diez

horas de ausencia, mi vida estaba llena y se trasladó a otro lugar para no

ser vista de nuevo.

Todo el amor que compartimos se ha desvanecido como Dylan, el

café, y la cómoda.

¿Fue planeado esto?

¿Por cuánto tiempo?

¿Mudándose el mismo día?

¿A un depósito o a otro apartamento esperando este día?

Parece demasiado organizado, premeditado.

Sostengo la cafetera negra en mis brazos, acunándome a su

alrededor, necesitando tener algo tangible y esto es todo lo que queda. Esto

es todo lo que tengo que mostrar de una vida que nace de amor, pero murió

a causa de malentendidos y mentiras.

Page 14: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 2

13 de Marzo

Traducido por mariabluesky

Corregido por katiliz94

QUERIENDO IRME antes de que Brandon suba, enciendo la

cafetera antes de irme. Es un pequeño gesto para mostrar mi gratitud.

Solía amar hace unos años sorprender a Dylan con el desayuno en la

cama y una taza de café caliente, pero ahora mi lado dañado gana y

parece que los pequeños gestos son lo único que soy capaz de demostrar

estos días.

ABRIENDO LAS PUERTAS industriales traseras, una ráfaga de aire

caliente entra en la galería conmigo mientras entro. El primer calor de la

primavera, creo. Debería bajar mi almuerzo al parque hoy. Estoy segura

que los brotes de los árboles de manzanas silvestres están floreciendo.

Las flores de borgoña oscura son mis preferidas, pero estoy segura de que

solo veré las blancas. Las blancas son más comunes en la ciudad. Son

más suaves, más normales, más aceptables, se conforman más, menos

vibrantes, menos vida viviendo en ellas, más baratas. Dejo las puertas

abiertas, sabiendo que los otros llegarán pronto para trabajar.

Mis talones golpean contra los listones de madera del suelo

mientras hago mi camino. Mi oficina tiene una ventana en el frente, de

cara a la calle. No me gusta sentarme ante una vidriera, pero es la moda,

por eso trato con ello.

Solo hicimos rehacer los suelos, pero todavía veo señales de rayas

mientras ando. Por lo general trato de evitar mirar al suelo, pero entones

alzo la vista y solo noto las marcas en las paredes blancas. Tienen que

ser blancas. El escueto blanco resplandece el arte. Este concepto parece

Page 15: Scorned #1 - S. L. Scott

ajeno para aquellos que trabajan aquí ya que nadie más hace el esfuerzo

de preocuparse como yo lo hago. En cambio me concentro delante hacia

mi oficina, por tanto no sigo contando todos los puntos que necesitan un

retoque, volviéndome loca.

Llamo a Frank, pero no está. Es muy pronto, dos horas demasiado

temprano. Él pasará la mañana retocando las paredes pintadas. Ha

pasado al menos un mes y es completamente inaceptable el precio en

nuestra galería de arte para dejarlo pasar otro día. La pintura es barata.

Hablar es barato. Las palabras son un sinsentido para mí. Las acciones

lo son todo. Una dura lección para aprender, pero ahora está inculcada.

Sosteniendo mi barbilla, no permito que mis emociones se

muestren. Las emociones son una debilidad, he trabajado mucho para

suprimirlas los tres años pasados, un perjuicio no solo para mi corazón,

sino para mi trabajo por lo que lo tuve que vencer.

No cometeré ese error otra vez. Ahora parezco previsible, confiable,

responsable. Aquellos que no juegan con tus emociones o te hieren. Vivo

según un plan que se puso en acción hace dos años. Fue el único modo

en el que podría verme sobrevivir. Si no tuviera que pensar en cosas

demasiado, no tendría que pensar en Dylan. Tenía sentido entonces. Pero

una plaga negra de preguntas me cubre diariamente respecto a mi plan.

¿Pueden cambiar los planes?

¿Deberían cambiar?

¿Los cambia el tiempo?

¿O cambiamos el tiempo?

Debería hablar con Brandon sobre esto. Él puede ser muy profundo

cuando se trata de mis peculiaridades.

La mañana vuela con las aburridas tareas de la oficina. Me doy

prisa en ir al parque a la hora de la comida para calmar la hora lejos en

los pacíficos alrededores. Después de encontrar un banco vacío, me

siento en la soledad. Mientras como, cierro los ojos, dejando al gorjeo de

las aves llenar mis oídos y sentir la brisa contra mi piel. El escudo que

por lo general me protege resbala y por un momento, me siento serena.

En tiempos como estos, me doy cuenta de cuanto esfuerzo pongo en fingir

ser normal.

Page 16: Scorned #1 - S. L. Scott

Mis manos caen sobre mi regazo y recuerdo picnics, jugando al

Frisbee, riendo todo aquel tiempo. Central Park en primavera es una vista

que contemplar, una experiencia para ser tenida, una manera de

mantener las horas lejos frívolamente. Amaba los perezosos domingos.

Los amaba con Dylan. Sé que él también los amó conmigo. Solo olvidó lo

bueno que podría ser, lo bien que podríamos estar juntos.

No he complacido con mucho gusto mi deseo de pensar en Dylan

desde que lo vi en el restaurante la noche anterior. No soy lo bastante

fuerte para hacer esto, por eso me abstengo. Cada vez que él quiere hacer

una aparición en mis pensamientos, pienso en ella, y esto pone la fachada

de vuelta a su lugar. Ella, con todas sus cosas rojas. Ella, que tuvo el

placer de su compañía ayer. Me pregunto si ella le preguntó a quién

estuvo persiguiendo y si él le dijo la verdad. Me pregunto si se fue a casa

con él y borró los pensamientos persistentes que él podría haber tenido

de mí.

Me pregunto tanto, y no estaré privada de respuestas, ya que

almaceno estos pensamientos en ese lugar donde empujo todos mis

recuerdos de él. Los cierro con llave, en el abollado y dañado baúl que

vive en los huecos de mi mente. Es oscuro y peligroso, por lo que no me

aventuro allí a menudo.

Sin embargo, a veces paso y lo visito, demasiado para mi

consternación.

Abro los ojos por la risa de los niños jugando cerca. Algo que

debería hacerme feliz, me pone triste, y siento la pared reconstruyéndose

a sí misma, ladrillo sobre pesado ladrillo.

Page 17: Scorned #1 - S. L. Scott

14 de Marzo MI ALARMA SE APAGA a tiempo, pero hoy es diferente. El peso que

esta fecha lleva, comienza a arrastrarme hacia abajo. Agarrando mi

almohada, sepulto mi cara bajo ella. Conteniendo el aliento, rezo por

hacerlo durante las veinticuatro horas siguientes de una pieza. Habría

sido sabio coger el día libre en el trabajo. Normalmente lo hago, pero

termino allí arriba de todos modos, teniendo que distraerme con otras

cosas. Cosas como preguntarme.

Me pregunto, ¿si hubiéramos roto antes, todavía dolería del mismo

modo?

Me pregunto si no hubiéramos roto si estaríamos casados.

¿Habríamos tenido niños?

Me pregunto si él está saliendo con alguien más.

Me pregunto por qué incluso añadiría la palabra “más” al final de

eso.

Tal vez está casado con la mujer de rojo... con niños.

O tal vez es solo una cita y está soltero y disponible.

¿Estuvo disponible alguna vez? ¿Realmente disponible?

Sí, lo estuvo una vez. Recordar su sonrisa desencadena la mía, y

como me afectó de nuevo entonces, como aclaró mi día y me hizo deseosa

de volver a casa con él. Los recuerdos corren desenfrenados y sostengo

la almohada sobre mi cara todavía más apretada. Cuando abro los ojos,

me siento disgustada por sonreír con el recuerdo de la sonrisa de Dylan.

Abandonando la almohada, ruedo por la cama, decidiendo

saltarme el dramatismo y prepararme. Una ducha caliente hace poco

para consolarme y aún menos que el recuerdo de él hacía unos minutos

antes. Me visto deprisa, no lleva mucho tiempo, un vestido puesto de la

percha de cualquier manera. Los zapatos son tomados de la estantería

sin un segundo de vacilación, la cartera lanzada en mi bolsa de trabajo

porque no quiero gastar tiempo en encontrar el monedero “correcto” para

este conjunto.

Page 18: Scorned #1 - S. L. Scott

Dejo mi pelo suelto para que se seque naturalmente, dejando las

ondas formarse como cuando no las enderezo. Cuando me muevo en la

cocina, veo la cafetera, nuestra vieja cafetera. No bebo de ella. Nunca. No

cobra vida, y me filtra o provee de la cafeína muy necesaria para poner

en marcha mi culo. Está de pie como un monumento, un símbolo de lo

que solía existir aquí, representando las vidas que solían vivir entre estas

paredes, se siente ocioso no utilizarla al lado de mi Centro de Café de

DeLonghi de 2000$ —mi más decadente compra A.D. Después de Dylan.

He usado la DeLonghi un total de tres veces, principalmente porque

no tengo tiempo para aprender cómo utilizarla. No estoy en casa mucho

si lo puedo evitar. Hoy es sobre derrotar la historia del día y fabricar un

nuevo comienzo, por eso escribo un post-it y lo pego al frente de la

superficie de acero inoxidable reluciente de la máquina. Aprender a

usarla.

Ya que no sé cómo usarla, bajo los escalones a la entrada y me

dirijo un bloque al oeste. Abriendo la puerta de mi panadería y cafetería

preferida, una calma viene a mí. Además del parque, este es uno de los

pocos lugares donde me permito la cortesía de relajarme y absorber la

comodidad. Tal vez son los colores cálidos de la madera y la música suave

que juega en el fondo, que me libera. Tal vez son los olores caseros que

llenan el aire. O tal vez es porque mi piso y la galería están en un absoluto

contraste con la pintoresca tiendecita.

—¿Juliette?

Con la guardia baja, me encuentro relajándome, por tanto sin

pensar, alzo la vista.

—Dylan —fluye de mis labios como si se permitiera residir allí,

como si lo dijera cada día.

Pienso en el nombre a menudo, pero nunca lo digo.

Nunca.

Y entonces... solo lo hice.

Page 19: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 3

Jules

14 de Marzo

Traducido por Alejandra Lopez

Corregido por katiliz94

—NO PUEDO CREER QUE seas tú —dice Dylan, mirando a su

alrededor como si todos debieran estar tan sorprendidos como él.

Al tragar —duro— me quedo sin palabras. Él me deja sin palabras

y simplemente no es así como imaginé que esto sucedería cuando planeé

esta reunión en mi mente.

—¿Eras tú la otra noche? —pregunta—. ¿En el restaurante?

Hmm… ¿Cómo debería responder? Sí, lo era, pero te evite incluso

aunque pensé que te oí gritar mi nombre, ese nombre, al bajar la calle.

O tal vez no, ¿no tengo idea de lo que estás hablando?

La mentira es mucho más atractiva justo ahora.

—¿Que restaurante? —Mi voz traiciona mis pobres habilidades de

actriz y se hace un octavo más aguda.

—Podía haber jurado que eras tú, pero no estaba seguro. Te ves...

te ves diferente.

¿Buena diferencia o mala diferencia? Ugh ¿Por qué me importa?

—Me refiero a que te ves genial, Juliette. —Ahí está ese nombre de

nuevo opacando lo que creo es un cumplido. Escuchar ese hombre me

hace encogerme y derretirme todo a la vez. Odio ese sentimiento. Odio

Page 20: Scorned #1 - S. L. Scott

como mi memoria sirve demasiado bien y me siento de alguna forma

menos yo misma porque él me está hablando.

—Bistro en la 72 —continúa. También se sentó observándome,

buscando, minuciosamente.

Respondo—. Comí ahí la otra noche.

Frunce el ceño.

—Entonces eras tú. ¿Por qué no…? — Se lo que va a preguntar,

pero lo piensa mejor, sin terminar. Creo que entiende la indirecta de que

no estoy realmente abierta a esta conversación—. Lamento molestarte. —

Balanceándose de repente se siente inseguro de sus palabras,

pensamientos, de lo que debería hacer—. Solo quería saludar.

Muevo mi cabeza suavemente hacia un lado para realmente verlo.

Se ve bien, genial de hecho, el tiempo no ha pasado por él. Se ve feliz o al

menos no infeliz, como la última vez que lo vi antes de que me dejara.

Dos de mis dedos hicieron un golpeteo en la mesa y dice—: Debería

irme. Fue muy lindo verte de nuevo Juliette —encogimiento—. Tal vez nos

veamos de nuevo pronto.

—Hay una posibilidad ya que nos hemos visto dos veces en los

últimos días cuando no nos hemos visto alrededor de tres años. —No sé

de donde viene esto mientras brota de mi boca, como presenciando

alguna rara anomalía estadística. Debí simplemente dejarlo mentir y

dejarlo irse.

Parecía sorprendido de nuevo, pero esta vez probablemente por que

hable más de cuatro palabras. Cuando me sonríe, siento la primera grieta

fracturarse en mi capa protectora externa, mi blindaje, como si me

alertara de que fuera con cuidado. Todavía le sonrío, una vieja reacción

a él.

Hablando a un ritmo mucho más rápido esta vez, dice—: Realmente

te ves fantástica. La vida te está tratando bien.

Ahí es donde se equivoca.

Mira sobre su hombro, pareciendo esperar a alguien. Estoy segura

que lo está, lo que me causa un poco de dolor en el corazón. Cuando sus

ojos regresan a los míos, señala al gran reloj sobre su hombro.

Page 21: Scorned #1 - S. L. Scott

—Tengo que correr. Tengo una reunión en el centro en veinte

minutos y debería haberme ido hace diez.

Tal vez eso es lo que estaba observando antes. Pensé lo peor de él

y probó que me equivocaba. No me disculpé o tan siquiera le devolví la

sonrisa esta vez. No le debía nada más de mi misma.

Todo eso se lo llevo cuando se fue hace años.

—Así que, sí, me debería ir. —Da unos pasos atrás y tiene esta

tonta sonrisa como si de hecho estuviera feliz de verme.

Siempre ame esa tonta sonrisa. La pequeña fractura se ensancha

cada vez que siento más que desdén por este hombre. Por un pequeño

lado quiero probar la teoría. Pero no hoy.

Él se voltea, entonces se apresura afuera de la puerta y mi mirada

cae sobre su café que dejo en mi mesa. Lo observo, mi gran perfecto

granola olvidado. Levantando la taza, veo gotitas alrededor del hoyo en la

tapa y estoy tentada a probarlo. No sé si quiero probar el café o a él o

ambos pero el pensamiento me confunde y me hace sentir acosadora. Lo

dejo justo donde él lo dejó, volteándolo a la forma en la que fue

abandonado antes.

Metiendo mis mandos bajo la mesa, las mantengo juntas para

evitar que toquen la ofensiva taza blanca. Inclino la cabeza para observar

la etiqueta a un lado: Negro. Miro a mi jarra de café de porcelana y el

negro, ningún escandaloso café que recuerde y me recuerda los

momentos en que compartimos café negro juntos.

El timbre suena y mis ojos suben rápidamente. Su media sonrisa

y el lenguaje corporal hablan de su vergüenza mientas regresa.

—Olvide mi café, y enserio necesito cafeína esta mañana.

Observo mientras envuelve sus dedos alrededor de la taza. Mi

corazón se acelera, recordando como solía envolverlos alrededor de mí,

en mí, curvando, probando, complaciendo… forzando mis ojos a subir,

observo mientras se sienta en la silla opuesta. Se ve nervioso de nuevo,

incierto como si sus ojos buscaran la superficie para las palabras que

quiere usar. Después de aclararse la garganta, su voz es profunda y

titubeante cuando dice—: Quiero que sepas que lo siento.

Lo siento.

Page 22: Scorned #1 - S. L. Scott

Después de tres años de un corazón roto, lágrimas, y depresión, el

poder de sus palabras es la llave, abriendo el candado en mi pecho que

estuvo enterrado en un receso. Lágrimas en la esquina de mis ojos y mi

mirada cae a la graneada mesa de madera, incapaz de mirarlo sin otra

emoción que no sea dolor. Sacudiendo la mano enfrente de mí, sin

saberlo lo libero de la culpa, como si dijera oh, está bien, no fue nada. No

te preocupes. Pero mis palabras no coinciden con mis acciones.

—No lo hagas —toda emoción amenazando con volver se ha ido en

un instante.

Cuando me pongo de pie, él se para. Su mano gentilmente acaricia

mi brazo y mis ojos la siguen. Dándose cuenta de que el hecho de tocarme

no es bienvenido, quita su mano y susurra—; No quería hacerte enfadar.

Solo quería que supieras como me siento.

Luchando por estar tan cerca a él, digo—: No es necesario y se

supone que tienes que estar en el centro en 5 minutos —camino hacia la

puerto en una oleada palabras y excusas—. Y yo tengo que ir a trabajar.

El timbre anuncia mi salida, otro eco mientras me sigue fuera hacia

la acera. Sé que es él. Puedo sentir su presencia, su calor, su

preocupación, su cara de disculpa observando mi espalda. Me apresuro,

lejos de él, pero se mantiene cerca. Finalmente sus pasos titubean y

dice—: Sé que día es hoy Juliette.

Me encojo. Me detengo, incapaz de soportarlo más. Con las manos

empuñadas a mis lados, me doy la vuelta y pierdo el control.

—¡ Deja de llamarme Juliette!

Está afligido por mi salvaje emoción, su cara de sobresalto y horror,

confusión, y aun esa maldita disculpa en ella.

Pisando la curva, alzo mi mano al aire para pedir un taxi,

necesitando una rápida huida, para escapar de él. Cuando el taxi me

lleva lejos de la curva, exhalo mientras mi pecho se sella fuertemente y

regresa a donde pertenece.

Page 23: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 4

Dylan Somers

16 de Marzo

Traducido por Nanami27

Corregido por katiliz94

Quiero ver a Juliette de nuevo. No puedo dejar de pensar en ella.

Es una mujer hermosa, ya no es una chica. Echo de menos a la chica,

pero la deseché, pensando que la hierba era más verde. No lo era.

Ella es diferente, en el interior. Cambió. ¿Yo le hice eso? Espero que

no.

Con los pies descansando sobre mi escritorio, tengo un lapicero

masticado en la boca mientras miro por la ventana en la esquina de mi

oficina. Cojo mi teléfono y pulso el botón de llamada que ha sido

silenciado, así que no estoy perturbado. Dejo que mis pensamientos se

remonten a principios del fin...

Juliette se aleja del beso y susurra que está cansada. Son las 2:37

de la mañana. Mi ego recibe el golpe y ruedo lejos de ella, tomándola contra

ella y dándole la espalda, para hacerla sentir que ha hecho mal conmigo.

Me siento rechazado. Excusas, lo sé, pero así es como empiezo a

distanciarme, prepararme para lo que viene.

Ella frota mi espalda con cariño y se disculpa. La tensión se relaja

en mi cuerpo, pero mi cabeza se mantiene apretada. Me deslizo fuera de

su alcance con un gemido y pretendo conciliar el sueño.

Page 24: Scorned #1 - S. L. Scott

Esa es la primera vez que la escucho llorar por mi culpa, por la forma

en que le estoy haciendo daño. Es suave y tranquilo, pero su dolor es

evidente. Nunca hemos ido a la cama enfadados y no lo hicimos esta

noche, pero de alguna manera en la noche, me las arreglé para hacerle

daño y ahora aquí estamos.

Me odio. Odio en lo que me estoy convirtiendo y sin embargo, es como

que tengo que ir tras él con plena intención. Voy a romper su corazón... a

propósito y eso rompe el mío.

Recojo en el bocadillo delante de mí, pero no tengo hambre. No

quiero comida. Quiero café, con ella, en la cafetería. El encontronazo fue

una casualidad, verla allí —un accidente previsto, si decía la verdad.

Me quedé sorprendido como el infierno al enterarme de que

conservó el apartamento. Me arriesgué y aventuré por la parte de la

ciudad que todavía se siente como en casa, a pesar de que no lo ha sido

en tres años. No estaba al tanto de la fecha cuando me desperté esta

mañana. Fue solo una coincidencia, pero después de verla dos noches

antes, bueno, quien pensé que era ella, tuve que comprobarlo con mis

propios ojos.

Cuando lo busqué en Google, me llevó de vuelta al viejo

apartamento. Me presenté temprano porque ella siempre fue una persona

madrugadora. Yo lo soy demasiado ahora, pero solía ser más un ave

nocturna. Hoy, llegué temprano y esperé, como un acosador. Hombre,

estoy jodido. Esperé saber cuán realmente jodido era lo que estaba

haciendo, pero no podía sacarla de mi mente. Ahora, como entonces, no

puedo dormir, pero por razones muy diferentes en estos días...

No puedo dormir por la culpa que llevo. Observo a Juliette en su

lugar. Solo hay suficiente luz en el cuarto de baño para ver su rostro. Ella

tiene esa luz de noche que deja encendida allí. Dijo que la hacía sentirse

segura en la noche. Me burlé de ella porque no entendía y pensaba que las

luces de noche eran infantiles. Pero ahora espero que encuentre consuelo

en ella. Consuelo que parece que yo ya no puedo darle. Consuelo que va a

necesitar si sigo yendo en la dirección en la que voy.

Page 25: Scorned #1 - S. L. Scott

Deslizo cuidadosamente mi cabeza sobre su almohada y presiono mi

nariz hacia abajo de manera que puedo oler su cabello y piel. Me encanta

su olor. Me invita, me atrae más cerca, y me da seguridad.

Voy a extrañar eso.

La echaré de menos, aunque sé que no me creerá en las secuelas.

El error más grande que he hecho fue dejarla. Tres años después,

he pagado un precio por esa decisión. Ahora estoy pagando la deuda,

minando poco a poco a medida que la veo durante un replanteo temprano

en la mañana. Ella salió de su apartamento, y desde detrás de las gafas

de sol la veo, desde la seguridad en el interior de la ventana de una

pequeña tienda de comestibles. Ella no me ve, pero la veo. No es nada

menos que impresionante, pero no se ve feliz, su boca nunca se desvía

de una línea recta mientras camina por la calle.

Echo de menos el barrio, el apartamento que compartíamos, esa

cafetería, la tienda de comestibles, ella... nosotros juntos. Me perdí el día

que salí de nuestro apartamento por última vez. Era lo opuesto en ese

entonces. Pensé que me había encontrado a mí mismo. Finalmente tuve

lo que pensé que quería: un atajo hacia el éxito. Pronto descubrí que el

éxito viene con un precio y que tenía que pagar.

Di un salto de fe, puse todo en almacenamiento, excepto mis

mejores trajes —tenía dos— y llamé a la puerta de Hillary.

Comenzó como coqueteos inofensivos en la oficina, pero se

convirtió en algo más en Año Nuevo. Ella encendió un fuego en mí que

no había sentido... que no había sentido desde que conocí a Juliette. Ella

me hacía sentir bien, como si el mundo fuera nuestro para conquistarlo

si solo aceptaba algún destino falso que ella pusiera delante de mí.

Hillary era una depredadora y yo era su presa, débil ante la

tentación. Sonrió cuando vio los trajes en la mano. Los tomó de mí, los

colgó en el perchero que estaba junto a la puerta y saltó sobre mí, su risa

llenando el pasillo de su condominio de clase alta.

Fiesteamos, duro. Me sorprende que todavía tuviéramos puestos

de trabajo, pero ella me dio poder. Poder que nunca había sentido antes.

Me hizo un gerente en dos meses.

Page 26: Scorned #1 - S. L. Scott

Me llevó a lugares y me presentó a gente de sociedad —gente de

riqueza, gente que descubrí eran tan leales como estafadores. Fui el

brindis de la ciudad un día y cuando fueron a través de mí, nada. Ella

vino del dinero y amaba gastarlo en mí. Pensé que quería todo eso, esa

vida. No había tenido dinero en años.

Con Juliette, teníamos que ser cuidadosos. Éramos jóvenes y

rompimos porque acabábamos de empezar nuestra carrera. Ella aterrizó

un puesto de ventas asociado en una galería en el centro y yo había sido

aceptado en un programa de Gerente en Entrenamiento para una gran

empresa de telecomunicaciones. Nos sentimos como personas lujosas,

viviendo la gran vida, o así pensamos: Un apartamento en la ciudad de

Nueva York, con mobiliario bonito, para vivir tres veces por semana, y un

coche nuevo. Nunca había poseído un cauto nuevo antes. Fue

emocionante —ridículo en Manhattan, pero emocionante.

Ese auto fue el comienzo de nuestra caída, aunque ninguno de los

dos lo reconoció en su momento. Con el tiempo, la resentí por

mantenerme lejos de una vida más grande. En aquel entonces, no sabía

cuán falsa y efímera era la vida. Odiaba esa nueva vida, la vida con

Hillary.

Mi reloj suena dos veces, alertándome de que mi hora de almuerzo

ha terminado. Columpio mis pies hacia abajo y tiro el bocadillo a la

basura. Desoprimo el botón de no molestar para permitir llamadas de

nuevo y enciendo mi celular. Mi tarde está inundada de documentos y

propuestas, clientes y llamadas de negocios. Ahora me las arreglo con un

equipo de dieciséis en una empresa de inversión en el distrito financiero.

Estoy haciendo cinco veces el dinero que hice hace tres años. Uno podría

pensar que lo había hecho a lo grande por todas las apariencias. No lo

hago. El dinero ya no me importa. Era más feliz cuando no tenía mucho.

Era más feliz cuando tenía a Juliette.

Estoy solo a pesar de que siempre estoy rodeado de gente. Echo de

menos el calor de sus brazos, sus suspiros suaves en la noche. Echo de

menos la maldita luz nocturna. La echo de menos, todo de ella.

Hillary y yo nos separamos después de seis meses. Terminamos tan

abruptamente como empezamos. Todo era fuego y pasión en esa relación.

Un ojo por un ojo. Acaloradas discusiones. Climatizado sexo de

reconciliación. Nunca fue satisfactorio. Ella nunca fue satisfactoria. Ella

no era Juliette. Ella nunca podría reemplazarla.

Page 27: Scorned #1 - S. L. Scott

A las cuatro en punto me invitan a salir a cenar y beber. Acepto.

Siempre lo hago. Es parte de mi trabajo. La cena es en la empresa, lo que

agrada a los clientes. Tenemos cócteles con nuestra comida. Tengo dos.

Cada uno tiene tres. Entonces me dirán que hay un nuevo bar a

aproximadamente seis cuadras de aquí, un club de striptease.

Estoy de acuerdo en ir porque se supone que debo. Camino,

tropiezo. Me río, ellos se ríen a carcajadas. Juego a ser el carismático

soltero codiciado por sus travesuras, manteniendo a los clientes

contentos. En el camino, pasamos una fiesta, una galería celebrando un

evento esta noche. La pintura en la ventana me llama la atención,

haciendo que me detenga y miro.

Me encanta el arte. Me encanta mirar pinturas, en particular. Las

prefiero esculturas y tales. Juliette siempre fue tan apasionada del arte y

le encantaba hablar de cómo el arte abre nuestra mente a infinitas

posibilidades. Me encantaba escucharla.

Algo dentro de la galería me atrae a esta exposición y quiero ver

más. Señalándoles a los chicos que sigan adelante sin mí, les digo que

me encontraré con ellos allá. Están demasiado ocupados tropezando para

importarles.

Caminando por la sala, puedo escanear todas las pinturas para

tener una idea de la colección en su totalidad antes de volver al principio,

para apreciarlas de una en una. Eso es lo que me enseñó. La quinta

pintura captura mi atención. Tomo una copa de vino a medida que pasa

un camarero, y me quedo en las profundidades y las crestas del óleo.

—Es Rusque. Lo pintó el año pasado mientras estaba de vacaciones

en Cannes.

Tensándome, no me vuelvo, asustado de que huirá de nuevo. En

lugar de ello, dejo que su voz me cobije en calidez, familiaridad, confort,

e intento relajarme como si habláramos todo el tiempo.

—Si miran de cerca —continúa Juliette—. Verán lavanda mezclada

con naranja, negro, y rojo en la esquina inferior izquierda. Me gusta

mucho la lavanda inesperada. —Hace una pausa y echo un vistazo. Ella

parece perderse en la pintura por un momento antes de que añada—: Es

algo blando que se encuentra dentro de lo duro.

Eso suena muy parecido a cómo la describiría después de verla esta

mañana. Mantengo ese pensamiento para mí mismo, sin embargo.

Page 28: Scorned #1 - S. L. Scott

Se ríe de la nada y me doy la vuelta para mirarla, con la esperanza

de que yo haya suscitado el dulce sonido. Pero veo una copa de champán

en su mano y tengo buenos recuerdos de cómo siempre la hacía reír.

Debería haber sabido que no era yo.

Su espalda está para mí mientras se mueve al siguiente cuadro, y

no puedo pretender ser respetuoso restringiéndome a mí mismo rápidas

miradas por más tiempo. La miro, realmente la miro, viendo a todo

corazón, y permitiéndome esta indulgencia. Ella camina con gracia y

refinamiento, con una confianza externa. Después de colocar el vaso en

una mesa cercana, ella sostiene las manos detrás de su espalda, sus

delicados dedos envueltos alrededor de una pequeña muñeca. Su ritmo

es lento, sintiéndose mucho como una invitación para quedarse, así que

la sigo.

No puedo volver el tiempo atrás y apreciar lo que tenía, pero todavía

siento la pérdida de ella todos los días. Al darme cuenta de que no tengo

nada que perder dado que ya la perdí, me tomo una oportunidad.

—No sé cómo llamarte.

Ella se para allí, estudiando la pintura delante de ella, sin ira

adornando su rostro hermoso como lo hizo esta mañana.

—Voy por Jules ahora. —Mira hacía mi dirección y eso es todo lo

que se necesita para estar completamente cautivado por ella, al igual que

lo estaba años antes.

Page 29: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 5

Dylan

16 de Marzo

Traducido por Diasdeotoño

Corregido por katiliz94

—ME GUSTA JULES, —respondo, dejando a las palabras perdurar

entre nosotros.

Juliette gira la cabeza y mira por delante de mí. Sus ojos se

ensanchan como si viera a alguien en la distancia, reconoce a alguien

que la hace sonreí.

—Si me disculpan —dice, sin hacer contacto visual, su mirada

plantada en mi pecho. Puedo ver su lucha por no alzar la mirada antes

de alejarse.

Decepción y alivio me cubren por igual. Me gusta el tiempo que

pasé con ella, al igual que esta mañana en la cafetería. Pero es intenso y

fuerte entre nosotros. Me siento aliviado de tener la oportunidad de tomar

un respiro y recoger mi ingenio. Ella me arroja completamente fuera de

mi juego.

Eso me hace preguntarme si estoy jugando con ella. No lo hago en

serio. Ya no es mi estilo. ¿Cuándo entendí ese juego de todos modos?

Juliette había amado que no tuviese ningún juego... cuando nos

conocimos. Yo era popular, pero no me metía en las cabezas de la gente

para conseguir mi meta.

Con Hillary, era todo juegos. La vida era un juego para ella. Las

personas eran marionetas con las que jugaba con sus sentimientos y

vidas irrelevantes. A diferencia de mi familia, quienes están

Page 30: Scorned #1 - S. L. Scott

económicamente seguros, obtener dinero a Hillary le enseñó a no valorar

a nada ni a nadie. Las personas destruidas en el proceso eran

consecuencias del pequeño juego. La primera vez que la encontré, vi al

diablo en sus ojos.

Ella estaba ahí. Creo que me estaba esperando y normalmente no

bebo cócteles fuertes como Martini, así que fue fácil perder mi buen juicio.

Lo que pasó se convirtió en un borrón en la más oscura de las esquinas

más allá de la pequeña anticuada cabina de teléfono, oculta del resto de

la fiesta.

El objetivo. Ella se había dirigido a mí y sabía que me conseguiría

finalmente. Yo no era lo bastante fuerte, el licor aflojando mi agarre en las

cosas importantes de mi vida, como Juliette.

Manos se envolvieron firmemente alrededor de mi cuello,

arrastrándome hacia la oscuridad. Mi cuerpo gobernó a mi mente en su

estado de debilidad. Era obvio que el destino se había decidido ya, era

evidente su ansia de mí. Ella no era tímida, pero era como una mujer

poseída. Tal vez obsesionada era más apropiado mirando hacia atrás.

Sus labios encontraron los míos, pero me resistí, girando mi cabeza.

No había estado nunca antes con una mujer agresiva. La repentina

excitación que sentí fue inesperada. De alguna manera cuando ella susurró

las cosas que me haría, a mí, lo supe. Ella no iba tomar un no por

respuesta. Ella sería implacable hasta que me rompiera.

Se restregó sobre mi pene, sólo por fuera de los pantalones, pero esto

me avergonzó porque mi cuerpo quería más. Ella no podía ver mi cólera

cuando agarré sus muñecas y se las quité de donde sólo Juliette había

estado desde el día que la encontré. Ella no podía ver la culpabilidad que

ya se había lavado a través de mí cuando hablé del amor que tenía por mi

novia. No se habría preocupado de todos modos.

Aprovechando mi vacilación, ella arrastró mi mano por su cuerpo

exigiendo que yo la tocase. De repente me di cuenta de que yo quería. No

como un todo, pero en algún nivel, a alguna parte sepultada de mí le

gustaba su tacto, su franqueza y las palabras que pronunció en voz baja

en mi oído. Ella tenía que tenerme y no tenía miedo de pedir lo que quería.

Ella quería complacerme. Estaba ansiosa. Le dije que no, entonces Juliette

me vino a la mente y retrocedí. Me alcanzó, comenzó tirando hacia atrás

hacia ella, pero corrí. Entré corriendo en los servicios y vomité.

Page 31: Scorned #1 - S. L. Scott

Mi estómago rodó cuando vacié el contenido junto con mi corazón y

mi vida en los servicios, y limpié con agua todo eso. Evité mi reflejo en el

espejo cuando me lave las manos y la cara, tratando de devolver el color a

mis mejillas, no queriendo preocupar a Juliette. Limpié mi boca con una

toalla de papel antes de escapar rápidamente al mismo tiempo que me

aseguraba de que ella no estaba allí esperando para abalanzarse otra vez.

Volví hacia mi novia justo cuando el reloj dio las doce campanadas,

dándole un beso de boca cerrada.

Me abrazó fuerte, me dijo que estaba feliz, que era afortunada por

pasar otro año juntos. El momento se arruinó cuando vi a Hillary sobre su

hombro. Me sonrió como si supiera que ya me tenía. Cerré los ojos,

intentando bloquearla mientras apreciaba lo que tenía en mis brazos.

Fue en ese momento que decidí que cambiaría el cielo por el

infierno. Todavía me odio por lastimar a Juliette. Nunca fui tonto. Pero

obviamente era ingenuo. Veo eso ahora.

La primera vez que la vi en el campus supe que se merecía algo

mejor que yo. Yo se lo diría, pero ella se reiría, nunca creyéndome. Al

final, demostré su equivocación.

Esta mañana vi que no llevaba puesto un anillo en la mano

izquierda. Sólo fui allí después de averiguar qué día era. Me dio una

oportunidad para calmar mi conciencia y detecté que podría pedir

disculpas. Era mucho tiempo atrasado. Pero vi el miedo y la rabia en sus

ojos. Se sentía sorprendida, sus ojos diciéndome mucho más que ella.

Mirando hacia atrás sobre mi hombro, vi a Juliette abrazar a un

hombre en un traje hecho a medida. ¿Es él digno?

La manera en que ella lo abraza me hace peguntarme sobre la

naturaleza de su relación. Él la toca con una familiaridad que es más

personal que profesional. Se siente atraído por ella, eso es obvio. Se

sostienen el uno al otro durante mucho tiempo y siento los principios de

los celos. Cuando ella mira abajo en lugar de descansar la barbilla en su

hombro, siento una pequeña sensación de alivio, ¿pero debería?

Vuelvo a la pintura antes de pasar a la siguiente, necesito parar los

pensamientos locos que tengo. No quiero invadir su espacio, aunque

quiera completamente.

Page 32: Scorned #1 - S. L. Scott

—Tienes algún jodido nervio. —Oigo decir a un hombre que está

detrás de mí

Me doy la vuelta con la afirmación grosera, solo para enfrentarme

a alguien que me toma por sorpresa.

—¡Brandon! —exclamo. Su rostro está apretado, ojos ardientes,

labios sellados, y sus brazos cruzados sobre su pecho—. ¿Cómo estás?

—Guarda las bromas, Somers. ¿Por qué mierda estás aquí?

Es difícil parecer duro o sentir que puedes sostenerte a ti mismo

cuando estás sosteniendo una copa de vino. La dejo en una bandeja que

pasa y cruzo los brazos sobre mi pecho. Puedo ver como esto va a acabar.

—Por ese saludo, imagino que todavía la tienes dura por Juliette.

—Que te jodan. No sabes ni una mierda, mucho menos de ella y de

mí.

Sus ojos vacilan en su dirección y sigo viendo como ella saca una

calculadora de su bolsillo y teclea, mostrándoselo al hombre del bonito

traje tibio. Cuando me doy la vuelta, digo—: Esto es sobre Juliette. ¿Estás

molesto porque estoy aquí… o amenazado?

—Es Jules —dice—, no tienes ningún derecho a llamarla Juliette.

—Pero ese es su nombre, y aún sigo en la oscuridad, porque ella es

tan insistente en ser llamada Jules ahora.

—No te daré nada, imbécil. ¿Qué haces aquí? No has hecho

suficiente daño ya en la primera ronda. ¿Arrastrándote? Qué diablos, tío.

Puede finalmente dormir por la noche… la mayor parte de las noches, y

sigues colándote en su vida. —Me empuja en el pecho.

No me tomo a la liguera el interrogatorio, pero con las golosinas

que está soltando de ella, me quedaré un poco más. Sabiendo que tengo

la ventaja, contesto—: Es todo coincidencia. Me pare porque me gustaron

las pinturas. No sabía que trabaja aquí. Pero, ¿qué haces aquí? ¿Estáis

los dos juntos? —Miro hacia atrás brevemente, sorprendido de que ella

saldría con él. Nunca fue su tipo y, sin duda, no merecedor de ella. Celos

se asientan en la boca de mi estómago.

Page 33: Scorned #1 - S. L. Scott

—No es de tu incumbencia cual es nuestra relación, pero lo único

que soy que tu no nunca fuiste es comprensivo —dice mirando a

Juliette—. No sabes lo que le hiciste…

—Lo hago. Cometí un gran error, pero…

—¡Pero nada, mi culo! Apuesto tu dinero a que sabes qué día es

hoy y aquí estás frotando la nariz en ella.

Mirando hacia abajo, suspiro. La pesadez del día se desgasta en

mí.

—Mira, sé que hoy es el día que rompimos. No necesito un

recordatorio. Lo recuerdo cada puto día que despierto sin ella —digo

bajando mi voz ya que otros clientes comienzan a mirarnos.

Su voz baja a un grado amenazador.

—Te lo advierto Somers. ¡Mantente alejado de ella!

—No me digas…

—Tenéis que dejarlo los dos. —Juliette aparece, hirviente sin

ninguna paciencia por ninguno de los dos—. Estáis empezando a hacer

un escándalo.

—Lo dejaré cuando él lo haga. —Brandon destaca en alto,

determinado.

Ella lo mira y veo un suave suspiro en su demanda firme.

—No hagas esto, Brandon. Te veré más tarde. Lo prometo.

Mirándome, no consigo otra palabra de ella antes de que se gire y

ande a través de la galería.

Brandon me mira y en un tono de voz baja, pronuncia—: Hijo de

puta.

—¡Imbécil! —Mi espalda está hacia él cuando salgo. Debatí si irme

a casa o unirme con mis clientes en el club que da calle abajo. Volviendo

atrás una vez más la vislumbro por las ventanas, la veo abrazar a

Brandon. Es cálido y acogedor. Ella encuentra seguridad en él, pero aún

me quedo pensando cuando el vecino se convirtió en algo más. ¿O él

estaba esperando a que yo lo arruinara todo el tiempo?

Page 34: Scorned #1 - S. L. Scott

Llamando a un taxi decido ir a casa. Mañana enviaré mis disculpas

a los clientes. No estoy en condiciones de entretener. Después de volcar

mi cartera y el teléfono en el mostrador de la cocina, me cepillo los dientes

y me deshago de los bóxers. Con todas las luces pagadas, se siente

demasiado oscuro aquí. Ando a la cama y me golpeo el dedo del pie en la

esquina del marco, y cojeo el resto del camino. Después de subir,

compruebo el despertador y me tumbo ahí pensando en Juliette…

pensando en Jules.

Tiro de mi edredón hasta el cuello, pero no parece ser suficiente

ahora, así que alcanzo el fular que no debería tener. Es el que robé para

Juliette que enfureció a Hillary. Lo arrastro a la cama y cubro mis brazos,

tratando de dormir mientras el sentimiento me calienta desde dentro

para fuera.

Page 35: Scorned #1 - S. L. Scott

Jules LLAMO, SABIENDO que Brandon estará probablemente dormido,

pero me está esperando. Cuando abre la puerta, las sonrisas más bien

pequeñas en nuestras caras son un regalo por lo cansados que estamos.

Es tarde, así que no se necesitan grandes saludos. Se rasca la cabeza y

puedo decir que quiere preguntarme por qué no utilice mi llave. Pero no

lo hace, solo patea la puerta abierta para ampliarla.

Después de cepillarme los dientes y ponerme mi pijama, me meto

en su cama, precedente al cuarto de huéspedes. Su cama está caliente.

Él está caliente, pero no llena el vacío y es mejor que estar sola al final

del pasillo.

Normalmente no compartimos la cama, pero si me quedo sola

vendrán las lágrimas, abrumadoras a mi cabeza y mi corazón.

El día no ha cambiado y él entiende que esta noche es diferente.

Estoy tensa, con el deseo de escapar de mi propio cuerpo y mente, así

que esta noche le dejo sostenerme. Trato de arreglar mis nervios y

emociones fuertes, pensando que debería estar feliz de que la tarde

llegase a su fin. Las pinturas fueron vendidas y se hicieron grandes

comisiones, dando un gran impulso a mi sueldo. Un comprador dedicado

añadió otro, añadiéndolo a su creciente colección, todos se los he vendido

a él. Es persistente y viste bien, rico, sencillo y atractivo. Está interesado

en mí, lleno de esperanza. No sé porque me espera. Merece una medalla

por su paciencia. Llevo mucho equipaje emocional para cargar con él. ¿No

puede ver cuán dañada estoy? ¿Cómo estoy con cicatrices de adentro

hacia afuera?

Page 36: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 6

Jules

23 de Marzo

Traducido por Estrella

Corregido por katiliz94

Ha pasado poco más de una semana desde que Dylan entró por la

galería. Cuando exigí que se fuera, no estoy segura de si me refería

temporalmente o para siempre. Una semana y tres días antes, habría

significado para siempre. Ahora no estoy tan segura.

Todavía me queda preguntarme sobre lo que él y Brandon estaban

discutiendo. ¿Tal vez de mí? Conociéndoles, probablemente de mí. Quiero

saberlo, pero no se lo preguntaré a Brandon aunque él me lo diría si se

lo pidiera.

Estoy atrapada en un proceso de cambio. El patrón de mis días ha

cambiado. Solía despertarme y escuchar las noticias en la televisión. Era

un sonido de fondo. Pero últimamente, me he olvidado de encender el

televisor por completo, mi mente está en Dylan en su lugar.

Su corbata estaba relajada en el cuello y el botón de la parte

superior estaba sin abrochar. Me di cuenta de que había bebido antes de

llegar a la galería por el tamaño de sus pupilas, y por la forma de las

líneas alrededor de sus ojos, relajado aún. ¿Cuándo había consiguió esas

líneas? ¿Siempre las había tenido o la vida le había dado esas? Una cosa

que sé con seguridad, me gustaban más de lo que debería.

Lleva el pelo más corto, no mucho, pero me doy cuenta de la

diferencia. Todavía quiero que deje de usar el gel que está usando, sin

embargo. Me gusta un poco más salvaje.

Page 37: Scorned #1 - S. L. Scott

Veo la forma en que me mira cuando piensa que yo no lo noto. Lo

veo, siempre. Su mirada calentó mi espalda cuando moví la cabeza

mientras mi comprador, el Sr. Barker, me abrazaba. Vi a Dylan por el

rabillo de mi ojo y él estaba mirando. Me dijo que me odiaba. Esas fueron

sus palabras de despedida. Así que me pregunto si podía sentir algo más

que odio por mí ahora. Su expresión diría que sí, pero conociéndolo a él y

a como es su verdadera falta de corazón, probablemente esté leyendo

demasiado en él.

Esa mañana en la cafetería, me di cuenta de que no lleva un anillo

o marcas de identificación de haber usado uno, como una línea de

bronceado o sangría. No creo que esté casado, pero me quedo pensando

si estará comprometido, tomado, o soltero. Mi apuesta es comprometido.

La mayoría de las mujeres se enamorarían de él por su apariencia por sí

solas. Agregarle que parece que podría tener dinero ahora...

Realmente odio una mierda preguntarme estas cosas. La mujer de

rojo a menudo perturba cualquier pensamiento agradable que pudiera

tener, así que enciendo el televisor para distraerme.

Brandon me conoce demasiado bien. Él sabe que he pensado en

Dylan, que todavía lo hago, pero también sabe cómo ir a través de mis

estados de ánimo. No ha dicho nada, pero está por llegar. Puedo sentirlo,

como que lo tiene en la punta de la lengua. Él sabe que Dylan me tiene.

Sólo que no sabe cuánto.

OTRO DÍA DE TRABAJO comienza y voy a la galería. Orquesto a

los artistas, asegurandome de que las facturas se pagan, los clientes

pasan por los controles, las pinturas son entregadas. Me ocupo de ello

con pasión. Estoy viviendo mi sueño.

Solíamos hablar de nuestros sueños todo el tiempo. Yo solía decirle

a Dylan cómo un día iba a tener una galería. Quería descubrir nuevos

talentos. Me perdí después de que lo perdí, luchando por volver a la pista.

Pero nunca me di por vencida en mi carrera. Estaba decidida a hacer algo

en mi vida laboral. A veces me pregunto si él dejándome causó que me

concentrara en mi trabajo aún más y es por eso que estoy donde estoy.

Soy joven para ocupar este puesto, pero el dueño de la galería estaba

Page 38: Scorned #1 - S. L. Scott

impresionado, vio el potencial, y tomó una oportunidad de mí a pesar de

mi edad.

Vi como Dylan entró en mi galería la semana pasada. Mis entrañas

se voltearon, pero no podía huir, no quería ocultarme. Como hace años,

él llama la atención incluso cuando no lo intenta. Todavía no hay nada

ordinario acerca de él... Es muy frustrante la verdad.

El aprecia el arte tanto como yo y la forma en que yo veo los objetos

o la pintura. Incluso prefiere las pinturas al igual que yo. Parecen más

abiertas, abiertas a la interpretación, abiertas a las propias realidades

para ser colocadas en la visión del artista. Las esculturas son más fijas.

Lo vi observar la exhibición en ese día que me asustaba cada año. Lo vi

estudiar el arte, utilizando lo que parecía ser la técnica que le enseñé,

caminar por la habitación echando un vistazo primero. La forma en que

su cuerpo se mueve con tanta familiaridad, y sin embargo de alguna

manera diferente como si la vida no hubiera tenido ningún efecto negativo

sobre él. Su cuerpo también ha cambiado. Sus hombros son más viriles,

más amplios, la línea de la mandíbula más nítida.

No puedo hablar de los cambios internos. Espero que haya alguno.

Espero que sea diferente de la persona que conocí al final de nuestra

relación, pero en el fondo, también espero que siga siendo la persona que

amé los tres años anteriores.

Dylan apareciendo dos veces en el mismo día hace un caos en

cabeza de nuevo. Mis pensamientos no son claros, están jodidos.

Él hizo esto. Él me hizo esto.

¿Por qué está de vuelta en mi vida?

¿Por qué parece estar en cada parte de mi vida de nuevo? ¿Está

planeado o coincidencia?

Estoy bastante terminada con todo eso, con todo. Estoy jodida

porque no me importa nada más, y yo menos. Me visto. Hago un bonito

paquete. Me pregunto si Dylan todavía me encuentra guapa.

He hecho un montón de dinero en los últimos tres años, por lo que

me puedo permitir cosas bonitas. Mis zapatos son más caros. Como mi

ropa, pero eso es todo material superficial. No me estropeo. Me pongo mis

vestidos más de un evento, incluso si soy fotografiada con ello. No soy

Page 39: Scorned #1 - S. L. Scott

superficial. Sólo tengo un par de cosas bonitas. Las reservo y me hacen

sonreír cuando me las pongo.

Pero tomo taxis. Ahí es donde me derrocho. Los taxis eran siempre

un derroche cuando estábamos juntos. Tuvimos esa hucha...

El tarro del taxi está puesto al lado del teléfono, donde se deja caer

nuestro cambio de repuesto diariamente. Dylan no ha añadido ninguno en

por lo menos un mes, pero no le dije nada. Él ha estado estresado

últimamente y no me gusta molestarlo y se siente como un tema que podría

hacerlo. Pero no puedo evitar preguntarme si él está comprando otras

cosas con su cambio de repuesto. ¿Tal vez un café de Starbucks? ¿Tal vez

el almuerzo con sus compañeros de trabajo?

Tal vez... no lo sé. Me duele pensar en este tipo de cosas, así que lo

evito, empujando hacia abajo las preguntas que combaten por salir.

Nuestra casa está vacía sin él aquí. Su presencia se mezcla con la mía y lo

llena, lo trae a la vida. Se sentía sin vida en el último mes.

Todavía soy una ahorradora. Hábito antiguo. Brandon dice que

debo dejar mi trabajo y los viajes. Eso es lo mucho que he ahorrado. El

mundo del arte paga bien si puedes encontrar un talento como el que

tengo. Mi corazón no puede ser todo, más que los consejos que he dado

a los artistas con los que he trabajado, los que están dispuestos a ponerse

en la línea, los que están dispuestos a ser rechazados y todavía seguir

adelante.

¿Cómo hacen eso? ¿Cómo siguen adelante, siguen sus sueños, sus

pasiones después del rechazo? Yo seguí, pero todavía no estoy entera. Me

perdí en el trabajo en lugar de reparar mi interior.

Sentada en el parque hoy, miro la vista del libro en mi regazo y

sonrío cuando veo a los patos. Es primavera oficialmente en Manhattan.

Buscando el lado positivo después de un invierno triste, miro a mi

alrededor, con la esperanza de ver a una familia. Es difícil aferrarse a la

ira por tanto tiempo, con tanta fuerza. Es agotador realmente.

Lanzando mi libro en mi bolsa, recojo la basura que he recogido de

mi almuerzo y paseo de vuelta a la galería. Un hombre en la distancia,

un caminante hacia mí viene en la acera con la cabeza gacha, me

Page 40: Scorned #1 - S. L. Scott

recuerda a Dylan. Maldito por ocupar más espacio en mi cabeza de lo que

merece.

No es él, sin embargo, sólo alguien que me recuerda al Dylan que

conocí antes de la ruptura.

Necesito otro enfoque. Mi próxima exposición, no me es lo

suficientemente difícil. Tengo que salir de la galería como solía hacerlo e

ir hacer una visita al estudio. Voy a visitar a mi último descubrimiento.

Él vive en el Bronx. Será bueno salir de la ciudad, así que cojo un taxi.

Una hora más tarde, deslizo la enorme puerta metálica abierta tipo

loft, la música fuerte resuena. Una vez me dijo que viniera a cualquier

hora del día o de la noche. Lo decía en serio. Me gusta, tal vez un poco

demasiado. No me importan sus coqueteos porque es agradable,

encantador, no de mala calidad en absoluto. Él va como Jean-Luc, pero

una vez vi un recibo de la luz en su bar y la factura iba dirigida a John.

Supongo que Jean-Luc trabaja mejor en la escena del arte de Manhattan,

alimentando la ilusión.

Jean-Luc me da un beso en la mejilla tirando de mí a través de la

buhardilla. Está sin camisa con pintura salpicada de color naranja azul

hoy. Lleva viejos Dickies negros que cuelgan bajo, y nunca usa ropa

interior. Me parece extrañamente sexy. Jean-Luc es más joven que yo por

un par de años y entusiasta, ama la vida, apasionado de su trabajo. Sería

un buen amante. Me prometió una vez, después de un montón de tequila,

que sería bueno conmigo y me trataría bien. Me he imaginado el potencial

varias veces.

De pie frente a los grandes ventanales con vistas a una planta de

fabricación en ruinas, se encuentra con lo real, la crudeza de vivir aquí

es inspirador, con ganas de compartirlo conmigo. Yo no discuto la falta

de seguridad en la zona porque es talentoso en sus visiones.

Veo mi imagen pegada a la ventana, centrada en un panel de vidrio.

La pintura al lado de él es de color naranja; una mujer abstracta en el

centro que, según él soy yo. Ella está pintada de azul.

¿Soy azul1?

1 Blue en castellano es tanto “azul” como “dolor.” En este caso hace referencia al dolor,

no al color.

Page 41: Scorned #1 - S. L. Scott

Él explica—: La vida está pasando tanto si la abrazas como si no.

Hay que dejar atrás el pasado, el dolor, lo que te impide tener una vida

brillante. Es necesario liberarte de ti mismo, tu mente, tu corazón.

Me da miedo que él me conozca mejor de lo que pensaba. Pero él

no sabe sobre el amor de mi vida, o la ruptura, o la crisis que sobrevino.

Él me conoce en el presente, lo que yo le he dado, que no es mucho. Yo

habría elegido la pintura negra, y tal vez si estoy de buen humor, gris

carbón. Gris carbón se siente más como el tono de mi corazón.

He sido herida y parece que no puedo dejar de lado el dolor. Odio

a Dylan, pero no quiero odiarlo más. Quiero abrazar la vida. Pero tengo

preguntas. Preguntas como… ¿Por qué?

¿Por qué me dejó ese día?

Page 42: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 7

Jules

30 de Marzo

Traducido por katiliz94

Corregido por katiliz94

—NO LO HE VISTO desde entonces —digo, arrastrando una

remolacha por la excesiva lechuga puesta en mi plato.

—Pero quieres. Puedo decirlo —responde Brandon demasiado

confidentemente, engreído y descarado.

Dejo caer el tenedor y golpea contra el plato. Probablemente

demasiado dramático, pero no me importa. Cedí a la noción de

preocuparme hace años. Mirando a mi regazo, reorganizo el pañuelo que

se ha estado deslizando hacia el suelo debido al material de seda de mi

vestido.

Dice—: Estás evitando la pregunta.

—No hiciste una pregunta. Simplemente espetaste…

—La verdad.

Ladeo la cabeza a un lado y le doy una mirada a la que se ha llegado

a acostumbrar.

—No voy a hacer eso.

—¿Ves? Aún sin respuesta. —Escucho su sarcasmo—. Jules,

¿quieres ver de nuevo a Dylan? ¿Cómo es eso de directo?

Page 43: Scorned #1 - S. L. Scott

—Dylan. —Me detengo mientras el único nombre familiar sale de

mi boca, ya no teniendo ese distintivo mal sabor que solía evocar.

—Sí, Dylan Somers.

Trago, después me distraigo al tomar un largo sorbo de té helado.

Apartando la mirada, miro fuera de las claras ventanas que dan por

encima de Central Park.

Cuando me giro, Brandon tiene la cabeza abajo, sacudiéndola. Está

decepcionado conmigo, puedo decirlo. Su cabeza se levanta, sus ojos

nivelándose con los míos.

—Quieres verlo de nuevo. Sé que lo haces, ¿pero por qué? ¿Por qué

después de lo que hizo? ¿Por qué le darías la hora del día? No te merece.

Nunca lo hizo. Solo estás afectada por su apariencia. —Toma un sorbo

de agua sin esperar que responda… aún. Sabe que lo haré cuando esté

lista. Desafortunadamente su bronca tampoco termina—. Estás

bromeando si piensas que eres especial para él, si crees que alguna vez

lo fuiste. Nadie trata a alguien en la forma que él lo hizo contigo si

realmente les amasen.

—No quiero seguir hablando, retocando esto hasta que todo lo que

tuviésemos sea retorcido. No sabes cómo era. Fue… fue malo solo al final,

muy al final. —Me esfuerzo por encontrar los ojos de Brandon, pero lo

hago a pesar de las lágrimas pesando con fuerza en las esquinas de los

míos—. Me amó. Sé que lo hizo. Y yo, le amé.

Él desliza la mano por la mesa y encuentra la mía, tomándola y

apretándola con suavidad.

—¿Estás esperando cerrarlo o algo más? —suspira como si

estuviera exasperado por mí—. No quiero que sufras de nuevo. No quiero

que termines como estuviste antes.

Sostengo su mano con firmeza.

—Ya no sé lo que quiero…

Mi mano se vuelve fría. Está de pie, el dinero golpeando la mesa

antes de que tenga tiempo para terminar mi frase. Lo observo dejar el

restaurante. Debería correr tras él, pero cierro los ojos y tomo un

profundo respiro. Entonces salgo por las puertas y me dirijo a la elegante

sala de espera por las escaleras mecánicas.

Page 44: Scorned #1 - S. L. Scott

—Pensé que me dejaste. —Odio cuan débil sueno.

Los ojos de Brandon se encuentran con los míos, el veneno

rebosando antes de que ataque.

—Nunca te dejaría, Jules. No soy Dylan.

Envuelvo los brazos rápidamente entorno a su cintura,

descansando la mejilla en su pecho. Algo de esto es por él, algo por mí.

Algunos días me hace querer dar un paso atrás y reafirmar mis propias

fuerzas. Otros, lo necesito demasiado, recordándome como solíamos salir

cuando yo todavía era Juliette…

Brandon, nuestro vecino, nos ha invitado a ver una película. He

estado muriéndome por verla, pero Dylan no. Sé que está estresándose por

su cuota mensual y el dinero, pero podemos permitirnos este pequeño lujo.

Dylan dice—: Ve. Estoy cansado. He tenido un largo día y solo quiero

dormir.

—No quiero ir sin ti…

—Has estado queriendo ver esa película durante semanas.

Me siento mal, culpable por dejarle solo.

—Puedo quedarme en casa, hacer la cena. Podemos acurrucarnos.

—No, ve. Confía en mí. De todas formas, estoy de mal humor.

Hay una pausa.

—Vale, si estás seguro —digo.

Está mirando la televisión, el mando señalado hacia la pantalla.

—Lo estoy. Te veré cuando llegues a casa.

—De acuerdo. Te amo.

—Te amo —murmura sin mirar en mi dirección.

Page 45: Scorned #1 - S. L. Scott

Soy patética por no dejar ir el dolor, por aguantarlo mientras me

sostengo a mi mejor amigo. Brandon va a odiarme pronto bastante

porque en este momento, en sus brazos, sé lo que voy a hacer y apesta,

pero lo tengo que hacer. Incluso si le duele.

DYLAN SE DA LA VUELTA en la gran silla color borgoña, tirando

los auriculares sobre el escritorio como si fuese atrapado haciendo algo

que no se suponía que estaba haciendo.

¿Lo estaba? Mi estómago está inquieto ante la idea, mi confianza

vacilando.

Está de pie, con la boca abierta, y mirando… pero solo

momentáneamente. Tengo una fuerte sospecha de que nunca pierde su

frescura durante mucho tiempo. Mis defensas se elevan en su presencia.

—Julie… —se corrige—. Jules, estoy sorprendido de verte. —

Tartamudea y por un breve segundo, veo al chico que conocí a través de

si incomodidad, lo cual me hace sonreír. Él también sonríe, pero su

respiración es más pesada de lo que debería ser—. No te estaba

esperando —comienza de nuevo, entonces se detiene para deslizar las

manos cuidadosamente por su pelo como en los viejos tiempos, pero sus

dedos se detienen cuando recuerda que su pelo está estilizado. Ahora es

un desastre. Me encanta que le haya descuadrado—. Estoy, bueno, ya

sabes, esto es inesperado. Tú, visitándome. —Miro a una de las sillas

frente a su escritorio. Notándolo, ofrece—, Adelante. Toma asiento.

Cruzo los primeros cinco pasos de la oficina gris, analizando las

esquinas de la oficina. Tal vez los años no habían sido tan duros como le

había deseado.

Lo observo sentarse, sus manos abrazando los reposamanos de la

silla. Interiormente, disfruto de que su mente deba estar enloqueciendo

con sospechas de porqué estoy visitándolo en el trabajo.

Desviándome a la ventana, tomo un profundo respiro mientras el

silencio se alarga entre nosotros, poniéndole más incómodo. Puedo sentir

su energía nerviosa desde aquí, es palpable. Dylan no es para nada como

Page 46: Scorned #1 - S. L. Scott

lo fue la otra noche, la falsa tranquilidad y bravuconería no soportada

por el alcohol.

—¿Jules? —dice, rompiendo el silencio al decir mi nombre.

—Me sorprendiste en mi trabajo, así que te estoy devolviendo el

favor —respondo, dando la vuelta y apoyando la espalda contra el

alfeizar. Intento mantener el control de la situación, fingiendo que estoy

cómoda al estar así con él de nuevo.

—No sabía que trabajabas en esa galería —justifica, y en realidad

lo creo. Parece sorprendido, pero lo contiene—. Lo siento si te sentiste

molesta por eso.

—No, no es esto. —No le debo nada, así que me detengo ahí.

Escaneo su oficina por fotos y veo dos marcos, uno en el compartimento

bajo detrás de él. Sus padres –felices, todo sonrisas, brazos alrededor de

los hombros del otro. La imagen perfecta. Los extraño. Me pregunto si él

sabe que su madre aún me escribe.

El otro marco es más pequeño y alejado de mí. Quiero verlo, para

saber quién es, para ver a la persona que ha encontrado un lugar de

honor en su mesa, pero no puedo y no husmearé. Al menos no estoy

preocupada por resultar tan educada. No es normal para nada. Es en

este momento, en esta habitación llena de antiguos, marchitos y confusos

sentimientos, que estoy asustada de averiguar que fui olvidada el mismo

día que él se marchó. Eso me dolería en nuevas formas y cambiaría los

recuerdos que fueron buenos entre nosotros.

Porque decidía torturarme de esta forma, nunca lo sabré. No tengo

nada que probarle, así que me dirijo a la puerta sin otra palabra. Sus

pasos son pesados sobre el suelo alfombrado detrás de mí.

—Jules, espera.

No espero y él se detiene cerca de las puertas dobles que separan

la mesa de recepción de las oficinas de importancia que yacen más allá

de dónde venimos. La mesa todavía está abandonada por un empleado

tomando su descanso para comer, un empleado que es el guardia de

Dylan. El empleado que nunca encontré debido al esquema de su horario,

el que normalmente evitaría a personas como yo visitando.

El botón del ascensor es presionado mientras las puertas de cristal

se cierran en silencio detrás de mí. Entrando, presiono la L, después me

Page 47: Scorned #1 - S. L. Scott

aseguro en la esquina inferior esperando un descenso sin parada. No soy

tan afortunada. Las puertas del ascensor se abren a un piso de distancia.

—¿Jules?

—Hola. —Sonrío, complacidamente sorprendida. Tal vez mi suerte

esté cambiando.

Page 48: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 8

Jules

30 de Marzo

Traducido por ZoeAngelikal

Corregido por katiliz94

AUSTIN BARKER, uno de mis mejores compradores de arte, entra

en el ascensor conmigo, volviendo a revisar que el botón del vestíbulo está

iluminado. Cuando se da la vuelta hacia mí, sonríe como si no creyera a

sus propios ojos. La emoción reside ahí cuando mira hacia mí, haciendo

que mi estómago se contraiga en el mejor de los casos.

—Esto es una gran sorpresa —dice, su delicada pero profunda voz

disparándose directamente a mi corazón.

No es un tipo agresivo y ha probado su paciencia conmigo durante

los años. Siempre me ha parecido muy encantado, y sorprendente que

siguiera soltero. El pelo negro resalta su hermoso rostro con su nariz

recta destacando sus labios generosos. Su elegante mandíbula y sus ojos

verdes no deben ser menospreciados. Desde el perfil, veo que tiene una

pequeña protuberancia en el puente de la nariz que apenas es

perceptible, pero lo noto, y me gusta mucho el defecto.

Agarro la barra detrás de mí y me enderezo.

—Sí, una gran sorpresa —repito sus palabras. Sigo alterada por ver

a Dylan momentos antes, así que paso mi mano por encima de la falda,

queriendo ser profesional ante un cliente. Inclino la cabeza y sonrío antes

de volver a intentarlo—. Está muy bien verte, Austin. ¿Estás en el edificio

por negocios o trabajas aquí?

Page 49: Scorned #1 - S. L. Scott

La música del ascensor se desvanece cuando empieza nuestra

conversación. Sonríe, mirando hacia abajo, algo tímido. Cuando sus ojos

chocan de nuevo con los míos, dice—: Estoy aquí por negocios. Mi grupo

financiero está en el edificio.

Dylan trabaja en finanzas.

Llevando mi atención de vuelta a Austin, pregunto—: Tendré la

pintura… —pero soy interrumpida por las puertas abriéndose.

—Oh, ya estamos. —Austin mueve su mano indicando que salga

primero.

El recibidor está ocupado, pero es Nueva York, lo que hace que sea

más fácil mezclarse entre la multitud y perderme por lo general. Pero

estoy con Austin y me agrada el cambio. Caminamos juntos más allá de

seguridad y de las puertas. Continúo con lo que estaba diciendo antes.

—La pintura debe ser entregada esta semana. Te llamaremos para

establecer una fecha y hora a tu conveniencia.

—Es una pieza interesante. Espero poder verla colgada en mi casa.

—Creo que es una gran adición a tu colección.

Caminamos hacia la acera y ambos paramos. Mirando alrededor,

luego de nuevo a él, casi deseo que tuviésemos más tiempo juntos. Me

desplazo y luego me giro atrapando a sus ojos dirigidos hacia mí.

—¿Jules? —Una pausa nerviosa—. ¿Puedo acercarte a algún sitio?

—pregunta, refiriéndose al coche en el bordillo—. Mi coche está justo

aquí.

Tras su mano, un coche negro elegante está esperando. Un

conductor está de pie, abriendo la puerta cuando ve a Austin.

—No, está bien…

—Insisto, —dice, acercándose, cautelosamente—. No tengo más

citas hoy o compromisos esta noche. Es algo poco habitual para mí.

No me gusta tomar taxis en la ciudad a principios de la hora punta,

pero sé que no es sólo eso. Sé que realmente es porque quiero más tiempo

con él.

Page 50: Scorned #1 - S. L. Scott

—Está bien entonces.

Nos metemos en el asiento trasero, y tan pronto como la puerta se

cierra, el mundo exterior es silenciado y sólo somos nosotros dos.

Mirándome, pregunta—: ¿A dónde?

Pienso un minuto. Siempre podría volver a trabajar. Es temprano,

sólo las 4:15. Debo ir a la galería y trabajar un poco. Sería lo responsable

que hacer.

Pero Austin se apresura, interrumpiendo la vergonzosa perorata

que estoy imponiendo, y dice—: Me la voy a jugar aquí porque estoy feliz

de verte. Sé que hemos… Que has mantenido las cosas profesionalmente

a lo largo de los años, pero me gustaría pasar más tiempo contigo. —Se

ríe suavemente, sintiéndose avergonzado—. Aunque eso ya lo sabías.

¿Qué tal un café o…?

Después de mi almuerzo con Brandon y luego mi breve encuentro

con Dylan del cual ya me arrepiento, me vendría bien un trago.

—Algo más fuerte, ¿como un cóctel? —pregunto.

—Exactamente, —se ríe—. Conozco un gran bar en mi vecindario.

Es un buen lugar para relajarse.

Fascinada por el hermoso hombre junto a mí, respondo—: Suena

perfecto. —Ciertamente luce entrañable con su lado tímido, y su

persistencia me recuerda cuántas veces me lo ha preguntado a lo largo

de los años. Nunca ha traído a otra mujer con él a un espectáculo o a

una exhibición a la que haya asistido en mi galería. Es carismático y le

gusta el arte, pero también lo he pillado mirándome, con bondad en su

sonrisa.

—¡Genial! —Su entusiasmo es halagador. Se lo indica al conductor

y vamos.

Austin tiene dinero, las pinturas, el chófer, su apartamento en

Tribeca. Respiro hondo. He tenido presentimientos antes, pero ahora salir

con él, ver la vida que lleva fuera de la galería... es mucho para asimilar.

Mi respiración profunda no es inadvertida.

—¿Estás bien Jules?

Su preocupación es evidente.

Page 51: Scorned #1 - S. L. Scott

—Estoy bien. Nunca he hecho... —digo, agitando mi mano entre

nosotros—...esto en un tiempo.

—¿Esto? Oh. —Entiende que me refiero a nosotros, estando juntos

como una cita—. No quiero que te sientas incómoda. Si quieres irte,

puedes decírmelo y Henry te llevará a casa. No hay presión. Sólo dos

amigos tomando unas copas juntos por primera vez.

Su naturaleza dulce me hace sonreír, poniéndome a gusto.

—Gracias, pero estoy haciendo el tonto. Quiero estar aquí contigo.

De todos modos, no es nuestra primera cita. Diría que es, sobre la

séptima.

El coche se para en la acera y abre la puerta antes de que el chófer

tenga la oportunidad de hacerlo. Inclinándose, me ofrece su mano

mientras me deslizo del cuero. Cuando coloco mi mano en la suya, la

suya me agarra con fuerza y nuestros ojos se encuentran. Los suyos

están impresionantes, y una esperanza inocente reside ahí. Puede que

así sea cómo se ve feliz. Ha pasado mucho desde que lo vi feliz tan de

cerca. Su mano va a la parte baja de mi espalda, colocada gentilmente,

cuidadosa. Riéndose con muy poco esfuerzo dice—: Sí, supongo que estás

bien. Trata esto como… como cuando estamos en la galería. Ahora,

vamos a por ese trago.

Es un pub. El hombre que está más que acomodado

económicamente me lleva a un pub.

—¿Un pub? —Pregunto.

—No cualquier pub —empieza, sujetándome la puerta abierta—.

McKeown's. Es una institución y tiene sus propios bares entre los bares

de moda que han superado la Ciudad.

Entramos e inmediatamente y me doy cuenta de que es un bar

deportivo. Las paredes son luminosas, los muebles son de madera, no

pretenciosos, la televisión está por todas partes. Hay un juego diferente

en cada una, pero no miro dos veces para encontrar cuáles o incluso qué

deportes destacan. Austin toma la iniciativa, moviéndonos entre las

mesas. Está lleno de gente y es ruidoso y no donde esperaba ser llevada,

pero creo que él me podría gustar más por escoger este lugar. Después

de encontrar una pequeña mesa en la parte posterior, empieza a aflojarse

la corbata.

Page 52: Scorned #1 - S. L. Scott

—¿Te molesta si me quito esto?

Respondo con una risa.

—Claro que no.

La deja colgar libremente sobre su cuello, entonces desabrocha los

dos botones superiores de su camisa. Mirándolo, encuentro la base de su

cuello extrañamente erótica. Trago con dificultad, obligándome a apartar

la vista antes de obsesionarme con la delicada piel de la base de su cuello

de la que he tenido una pequeña ojeada. Demasiado tarde. Estoy

totalmente mirándola hasta que somos bruscamente interrumpidos...

Una camarera se acerca. Lo mira con una sonrisa. Él me mira.

—¿Qué quieres beber?

—Quizá una cerveza ya que el sitio parece del estilo.

—Me gusta una chica que bebería una cerveza —dice, sus ojos

centelleando.

—Aunque elige tú el tipo. No conozco mucho de ellas.

—Dos Guinness. —Se gira en la silla hacia mí—. Es una cerveza

firme, intensa. ¿Demasiado?

—Creo que la manejaré. —Me echo hacia atrás en la silla, sintiendo

la presión del día empezando a desaparecer.

—Me alegro de encontrarme contigo.

Nuestras bebidas llegan, sin una palabra. La camarera ha puesto

la mirada en alguien más, Austin no la corresponde como quiere. Me

gusta que no lo haga. No me debería gustar tanto como lo hace, pero lo

hace.

Ambos tomamos un sorbo, nuestros ojos conectan por encima del

borde del vaso de cerveza.

Mis mejillas se calientan e intento enfriarlas diciendo,

—También me alegro de que lo hiciésemos.

—¡Salud! —Se inclina sobre sus codos chocando su vaso contra el

mío.

Page 53: Scorned #1 - S. L. Scott

AUSTIN ME TIENE con dolor en el costado y se siente muy bien

reírse tan fuerte. Continuamos con una segunda cerveza mientras me

cuenta sobre algunas cosas locas que ha tenido que resolver en otros

países cuando no hablaba el mismo lenguaje. Hay muchos gestos y

expresiones faciales. Es completamente cautivador. Me río, sintiéndome

más como una adolescente cuando su enamoramiento la saluda por

primera vez.

—Eres hermosa cuando te ríes. —Se da una palmada en la

cabeza—. Quiero decir, siempre eres hermosa pero especialmente cuando

te ríes. Creo que debería dejar de beber. Tu adorable compañía mezclada

con el alcohol está afectando a mi cabeza, mezclando mis palabras. Odio

terminar la noche pronto, pero deberíamos irnos antes de que estropee

completamente esto.

—No estás estropeándolo, en absoluto. —La sonrisa desaparece de

mi cara y me inclino sobre mi codo en la barra, inclinando la cabeza,

sintiéndome completamente ligera—. De hecho, estás haciendo lo

contrario.

—Sus estandartes son muy bajos, Srta. Weston.

—Eh, —bromeo—, los suburbios son divertidos de vez en cuando.

—¡Ouch! —Se ríe y luego añade—, bueno, tienes mi número.

Siéntete libre de llamarme la próxima vez que quieras estar en los

suburbios.

—Lo haré. —El aire vuelve. Ha sido genial, llevadero entre nosotros,

divertido. Pero ahora, quiero besarlo y eso me hace dudar. Sé que le

gusto, pero de esa forma... o sólo como una conquista. El hombre es

increíblemente atractivo. Puede conseguir mujeres sin problemas, y

probablemente se cita con modelos. Más allá de las bebidas y de lo que

sé de él del pasado, nunca se ha desapegado de forma que me haría

pensar que es superficial, en absoluto. Todo lo contrario; su naturaleza

relajada alivia mi personalidad tensa y me hace querer estar con él por

mucho tiempo.

Page 54: Scorned #1 - S. L. Scott

Me pregunto si veía cómo mi mente se estaba preocupando porque

dice—: Antes de que nos vayamos, deberíamos hablar de la pintura

cuando tenga tu completa atención. —Sonríe, su tranquilidad contagiosa.

—Puedes tener mi atención al completo todo el tiempo que quieras,

pero sobre la pintura. Estoy libre el viernes. —Sonrío con suficiencia,

divirtiéndome con su coqueteo. Paso mi dedo por el borde del vaso,

sintiéndome un poco coqueta.

—¿Cómo puedo persuadirte para que lo entregues en persona?

Miro hacia arriba, mis defensas cayendo.

—Una cena sería encantador.

—Tú eres encantadora. La cena lo es. Si no te importa, realmente

podría usar tu buen ojo para encontrar un sitio en el que colocar al

Rusque.

—Sería un honor.

Con su movimiento más audaz, toma mi mano en la suya, es un

toque extraño pero agradable.

—No cocino, pero soy malditamente bueno calentando.

Me merezco algo bueno en mi vida.

—Apuesto que lo eres.

Con una pequeña sonrisa colocada, pregunta—: ¿Pido la comida o

prefieres comer fuera?

—Suena como una cita.

—Lo es.

Llevando mi mano a sus labios y posando el beso más suave en la

parte superior de la misma, veo como sus labios tocan mi piel. Entonces

se levanta, alentándome a levantarme.

—Realmente debería irme, incluso aunque no quiero. Tengo una

reunión por la mañana que necesito preparar esta noche.

—Por supuesto. Lamento retenerte. —Retiro mi mano.

Page 55: Scorned #1 - S. L. Scott

—No quería decir eso, Jules. Lo siento. Me gusta estar aquí contigo.

Preferiría quedarme toda la noche, pero... No puedo.

—No, no. Está bien. También tengo algunas cosas de las que

encargarme esta noche y tenemos el viernes para vernos.

Se levanta y con una gran sonrisa en su rostro, confirma—: Sí, el

viernes.

Con mi mano todavía en la suya, me levanto, mi cuerpo

presionando contra el suyo firme. En un susurro digo—: Gracias. Fue

inesperado y divertido. Me alegro de venir.

—Gracias. También me alegro de que lo hicieras. —Varios

segundos compartidos entre nosotros y entonces sigue agarrando mi

mano mientras me dirige hasta la barra llena y afuera a su coche.

—Por favor, déjame llevarte. Me sentiré mejor viéndote en casa a

salvo.

—Estoy pensando en la galería si no está apartado de tu trayecto.

—Es una adicta al trabajo, Srta. Weston.

—Tengo la sensación de que estás familiarizado con la enfermedad.

—Demasiado familiarizado para mí. Necesito una vida real de

nuevo. —Me mira mientras la puerta se abre.

—Todos lo hacemos, pero espero que encuentres lo que estás

buscando. —Me deslizo en el coche.

Entra después de mí y con una sonrisa segura, dice—: Parece que

las cosas empiezan a ir hacia arriba.

Page 56: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 9

Jules

1 de Abril

Traducido por Ana Lucia

Corregido por katiliz94

—LO SIENTO. Fui un tonto al marcharme.

—No Brandon. Dejémoslo pasar y sigamos.

—No debí decirte esas cosas a ti, Jules.

Bufo molesta.

—Puedes decir esas cosas porque te preocupas por mí. Los amigos

se dicen lo que piensan.

—Oh confía en mí, pienso eso y más, pero no debí decirlo.

—Pensé que ibas a venir a disculparte. Eso era lo que decía el

mensaje. Así que ¿por qué estoy aquí, tratando de hacerte sentir mejor

por algo que no necesitas disculparte y por algo que no necesitas sentirte

mal?

Lo miro.

Brandon mira por la ventana de mi oficina, rumiando mis palabras.

—Llamémoslo dejarlo pasar y seguir, ¿de acuerdo?

Él sonríe.

—Si me gusta eso.

Page 57: Scorned #1 - S. L. Scott

—Siéntate. Haces que me sienta ansiosa paseándote alrededor de

esta manera.

Lo hace.

—Es como una pecera, esta ventana es muy grande.

Suspiro, siguiendo su mirada hacia la calle.

—Lo sé. Lo odio.

—Muévete a la oficina del fondo.

—No puedo. Este espacio fue diseñado para dar esa sensación,

incluso a expensas del Director de Arte.

—Estás siendo sarcástica hoy.

—Soy sarcástica todos los días.

—Especialmente hoy, creo. ¿Qué sucede? —pregunta—. Estas

escondiendo algo.

Mantengo la cabeza inclinada hacia los papeles en mi escritorio,

pero levanto los ojos solo para encontrarme con su mirada ansiosa.

—Fui por un trago con un cliente ayer.

—¿Ese chico, Austin, verdad?

—Sí, ¿cómo lo sabes?

—Era inevitable. Ha estado persiguiéndote durante mucho tiempo.

Y tú has estado aferrándote a él durante mucho tiempo, ¿verdad?

—Pasé un buen momento. Tomamos un par de bebidas y fue

divertido.

Brandon se inclina hacia adelante, apoyando sus brazos en mi

escritorio.

—Mereces ser feliz.

Miro hacia abajo, pretendiendo estar más ocupada de lo que

parezco.

Page 58: Scorned #1 - S. L. Scott

—¿Jules? Debes permitirte esta felicidad. Lo puedo ver en tus ojos,

hay algo diferente, un brillo. Tu boca quiere sonreír, pero trabajas duro

en ocultarlo, luchando contra ello.

A medida que nos dirigimos hacia una zona con la que no estoy

cómoda, digo—: Vi a Dylan.

—¿Qué? ¿Cuándo?

El tono de Brandon cambia, su dureza se siente en una pequeña

vibración a través del vaso de mi escritorio, su mano comienza a golpetear

ligeramente.

Me pongo de pie. Camino hacia el archivador en la esquina, agacho

la cabeza para evitar su crítica. No debí haberselo dicho, pero no tiene

sentido mentir sobre ello ahora.

—Ayer fui a ver a Dylan. Cuando me marchaba me encontré con

Austin en el ascensor.

—¿Tú qué? ¿Por qué fuiste a verlo? ¿Qué sucedió? ¿Qué le dijiste?

¿Qué te dijo?

Me volteo, apoyando el hombro en el armario.

—No mucho. Dudo que hayamos intercambiado al menos veinte

palabras en toda la conversación. Se sorprendió al ver que dije menos.

—Apuesto a que si —Brandon mira a lo lejos—. Me alegra que algo

bueno saliera de eso. Las bebidas con Austin —deja pasar, así que

asiento. Cuando se levanta, añade—: Debería volver.

Camino hacia él. Nos abrazamos como despedida, sin decir la

palabra, sin necesidad de decirla.

Page 59: Scorned #1 - S. L. Scott

2 de Abril EL SOL SE PONE y la acera afuera de mi ventana está vacía. La

gente ya debe estar en su casa o han llegado a su destino después del

trabajo, mientras yo me quedo en mi escritorio. El día fue largo, pero va

a ser más largo. Nunca me importó hacer horas extra, desde que no tengo

a nadie para regresar a casa.

Pocos días han pasado desde la exposición, el tiempo suficiente

para permitir que la preocupación y el estrés se asienten. Miro la pintura

amortiguada con plástico de burbujas y cubierta con papel marrón para

protegerla. Está apoyada en mi pared y Barker se encuentra escrito en el

exterior.

Llamo a mis dos internos para cargarla al camión. Cuando no

responden el teléfono, me decido a cazarlos, pero en su lugar encuentro

a Dylan. Se encuentra de pie en medio de la galería, mirando un jarrón

Chihuly. Puedo decir que quiere tocarlo, tal vez sostenerlo, pero se

contiene. Entiendo el deseo. Yo quería hacer lo mismo la primera vez que

lo vi.

Es asombroso.

Él es asombroso.

Es molesto y aún más que cuando él decidió regresar. Mi odio no

es tan fuerte como lo era antes, ni siquiera a juego con las emociones que

sentí hace unas semanas. ¿Esta sensación disminuirá algún día o estaré

viviendo para siempre con una versión más ligera de este odio? Estoy

desconcertada por mis pensamientos amables hacia él y giro para volver

a mi oficina, esperando permanecer sin ser vista.

—¿Jules?

Me detengo, pero no me volteo mientras tomo una profunda

respiración antes de soltar un suspiro tembloroso.

Él está en mi galería, así que debo presentar amabilidad, debo

representar a la anfitriona. Es mi trabajo y hay otros visitantes, testigos

alrededor. En lugar de evitarlo como deseo hacerlo, me dirijo como si todo

el tiempo tuviera la intención de hablarle.

Page 60: Scorned #1 - S. L. Scott

—Este Chihuly es bastante notable —comienzo, apegándome a mi

papel—. No he visto antes estos matices ser logrados con tanta

elocuencia. Y hemos tenido algunos Chihulys a través de los años.

No se cree mi actuación. Puedo verlo en sus ojos. Me preocupa que

me conozca tan bien. Me sigue el juego.

—Es interesante. Bonito.

Descripción de principiante. No hay las emociones profundas que se

evocan cuando se llama a algo interesante o bonito.

Empiezo a dar marcha atrás, ya que no tengo nada más que decir,

pero él si—: Espera. Por favor. ¿Puedes dedicarme unos minutos?

Los internos proveen una feliz diversión. Están descuidadamente

vestidos, lo cual es inaceptable, pero cuando miro mi reloj, no tienen

tiempo para cambiarse. Los llevo a la oficina y señalo la pintura,

recordándoles la naturaleza de la pieza que están manejando.

Desde la puerta le respondo—: Solo un minuto —susurro, como si

estuviera interrumpiendo mi importante tarea de evitarlo.

Él es cauteloso con su expresión, dándose cuenta que la necesidad

de hablar conmigo no es un deseo mutuo. Sus ojos se encuentran fijos

en el suelo de madera. Sus zapatos son Gucci, fáciles de identificar por

su diseño. Lo miro como si pudiera escanear una copia de seguridad para

ver su rostro. Su traje está diseñado para adaptarse a… a todas las

formas correctas. Es demasiado guapo para ser tan bastardo, su aspecto

se desperdicia debido a su falta de alma.

Me atrapa apreciando el paquete físico que representa, su sonrisa

se vuelve arrogante y me encojo de hombros, en silencio, admitiendo mi

acto. Cruzo los brazos sobre mi pecho y levanto un poco la barbilla. Lo

miro directamente a los ojos y espero a lo que tiene que decir.

—No sé porque estoy aquí —dice—. Es como si estuviera aquí antes

de que la razón me pateara. Sé que no quieres verme. Lo pude notar el

otro día en mi oficina. También pude darme cuenta del daño que te he

hecho, el dolor que te he causado. Pero desde que te vi… —se pasa la

mano por el pelo, luego una expresión decidida surge en su rostro.

Agarro la puerta sin estar segura de querer que esta conversación

continúe, pero el silencio me tiene cautiva. Sus ojos me tienen prisionera.

Page 61: Scorned #1 - S. L. Scott

Estoy como una estatua, cuando da un paso más cerca. Mi respiración

se corta en mi pecho. Agarro más fuerte, mis dedos cerrándose alrededor

de la cubierta.

—Debería marcharme —dice, luego sale corriendo hacia las

puertas frontales abiertas.

Mis dedos se liberan y corro tras él.

—¡Espera!

De repente me encuentro cara a cara con él, sin estar segura de

que decir. Él espera que hable esta vez, que diga algo. Las expectativas

que le di cuando corrí tras él.

No tengo nada más que decir, nada excepto—: No terminaste. ¿Qué

ibas a decir?—cambio mi posición, manteniendo la distancia entre

nosotros—. ¿Desde que me viste? ¿Qué, Dylan?

Su rostro se contorsiona y esta vez veo dolor en sus ojos cuando

dice—: No puedo dejar de pensar en ti.

Mi respuesta es automática, no ensayada—: Deberías.

—Lo intento. Estoy intentándolo, pero fallo… miserablemente.

—¿Por qué?

—Porque no puedo detenerme.

—¡Te fuiste! ¿Y estás tratando de no pensar en mí? —mi rabia

aumenta—. ¡Púdrete! —Años de emociones reprimidas y las liberas

todas—. Eres todo lo que he pensado desde hace 3 años —me volteo

bruscamente y vuelvo adentro, agarro mi bolso debajo de mi escritorio y

camino hacia la puerta trasera. El severo clic de mis tacones contra los

pulidos suelos, advierte a todos en la sala de mi estado de humor. Le grito

al gerente de la noche para que cierre, luego escapo rápidamente hacia

atrás, deslizándome en la camioneta que me espera. Tengo un corto

paseo de diez minutos para poner toda esta mierda junta, antes de esta

entrega, antes de que mi cita con Austin comience.

Page 62: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 10

Jules

2 de Abril

Traducido por Clajace

Corregido por katiliz94

El ascensor nos depositó justo en el departamento de Austin —el

penthouse.

No está ahí cuando la brillante puerta plateada se abre frente a

nosotros, pero luego está, a la vuelta de la esquina con una maravillosa

sonrisa y un cálido saludo de bienvenida y sorprendentemente de pie

descalzo. Vestido tan casualmente y tan sexy. Me besa en la mejilla

mientras sus manos aprietan mis hombros, profesional, además siento

el hormigueo de algo más desarrollándose.

Me pregunto si él lo siente.

Tengo personal conmigo, así que debo comportarme. Me guiña el

ojo antes de saludarlos. Estoy parada y espero instrucciones. Él es el

cliente. Debería tomar las decisiones.

—¿Qué tal allí contra la pared? Ya que no me he decidido todavía y

me gustaría tener la opinión profesional de la Sta. Weston sobre como

resaltar mejor la pintura.

Después de bajar la pintura, los internos me miran, así que les

agradezco antes de acompañarlos al ascensor con el recordatorio de

conducir con seguridad y que tenemos reunión de empleados el lunes por

la mañana. Se marchan y estamos solos. Austin enciende algo de música,

rock clásica. Otro placentero descubrimiento sobre este hombre

encantador.

Page 63: Scorned #1 - S. L. Scott

—¿Vino? O… —trota hacia la cocina y vuelve a salir muy

rápidamente para mostrarme—. Encontré este Champagne Gossett. Mi

catador de vino lo sacó de las reserva por mí.

Tiene un catador de vino. Estoy impresionada. Su entusiasmo es

contagioso y sonrío, relajándome.

—El champagne. Deberíamos celebrar.

—Podemos beber por el Rusque hallando un hogar —en la misión

de abrir la botella, regresa a la cocina—. Siéntete como en tu casa, Jules

—su voz viaja desde los confines de la otra habitación.

Estudio su decoración pura, gama de colores neutrales, resaltando

las obras de arte. Me gusta eso. Solía ser más ecléctica, más cálida en mi

gusto… atrás, cuando estaba con Dylan. Tenía un estilo mucho más

despreocupado. A lo largo de los años, he aprendido que el desorden es

de confianza y nunca remplacé ninguna de la baratijas que él se llevó el

día que me dejó.

Mirando a la pared, una gran pintura cuelga por encima del sofá.

Parece ser la única pieza que no le vendí.

Pasándome una copa de champagne, dice—: Cogí esa en Europa

hace cuatro años. Me atrapó y tenía que tenerla. ¿Te gusta?

—Es bonita —contesto, estudiando los brillantes colores hasta que

se desvanecen a una decente mezcla con el silencioso tono de base—. Es

un gran hallazgo. No he visto nada como esto por aquí. Es único en su

composición.

—Es exactamente lo que sentí cuando lo vi, pero nunca podría

ponerlo en palabras tan perfectas —golpeando el cristal en forma de

flauta con el mío, brinda—. Por los nuevos amigo y el increíble arte.

—Por los amigos increíbles y el nuevo arte —agrego, el cristal

tintineando entre nosotros.

Tomamos un sorbo, luego dice—: Déjame mostrarte todo y luego

puedes ayudarme a encontrar un lugar para colgar al nuevo —la mayoría

de las pinturas cuelgan estilo galería por el largo y amplio corredor.

Dice—: Lo tenía diseñado de esta manera para exhibir las pinturas.

Page 64: Scorned #1 - S. L. Scott

—Es el sueño de los amantes del arte. ¿Tu casa ha sido

profesionalmente fotografiada?

—Una vez, el año pasado. —Mira hacia abajo, pareciendo consiente

de sí mismo—. En verdad fue tonto, una publicación local.

Paramos en su habitación y veo el Cirie, se lo vendí hace tres años

en San Valentín.

—Eso es más poderoso de lo que recuerdo —noto mirándolo

fijamente, colgando sobre su cabecera.

Se queda parado ahí, analizándolo, antes de decir—: El profundo

borgoña difuminándose hacia el rojo más sutil, pero deteniéndose antes

de volverse rosa. Puedo sentir la pasión detrás de él. Cirie sabía cuándo

parar. No es femenino…

—O masculino —digo, interrumpiendo—. Simplemente hermoso.

Lo escucho suspirar detrás de mí.

—Sí, muy hermoso.

Miro por encima de mi hombro.

Sus ojos están sobre mí.

Guiño un ojo y doy vuelta para mirar la pintura.

—Sí, es pura pasión. Sobre la cama es un lugar perfecto para

colgarlo.

El camina cerca, admirando silenciosamente… la pintura o a mí,

no estoy segura. Sus dedos rozan mi codo. Su voz sale más baja.

—Ven conmigo. Te mostrare donde pensaba que el Rusque podría

ir.

Gustándome su tacto cuando sus manos están sobre mí, lo sigo

hacia otra habitación pegándome cerca. Muy a lo Austin, su oficina es

impresionante. La habitación es idéntica a su dormitorio, con dos

paredes de ventanas, pero esta habitación no tiene cortinas para

bloquear el mundo exterior. Él se queda atrás, apoyado contra la puerta,

mientras exploro la habitación. Las otras dos paredes son blancas y

vacías, necesitando algo, ansiando algo vibrante.

Page 65: Scorned #1 - S. L. Scott

—Creo que la pintura debe ir justo ahí. Se siente como lo correcto

—me doy vuelta bruscamente y pregunto con toda seriedad—. ¿Usas esta

habitación?

—Todo el tiempo.

Suelto mi alivio por una exhalación.

—Bien. Odiaría que esa pieza sea abandonada en alguna

habitación que nunca es usada, donde nunca seria vista.

—También lo haría. Tu pasión por el arte es muy sexy.

—El arte es sexy.

—Ciertamente.

Doy un sorbo, luego trago mi bebida. Observándolo, admirando su

delgada y en forma figura.

—Debe ser difícil salir con un magnate —bromeo, las burbujas

yendo hacia mi cabeza—. El mundo está a tus pies literalmente, justo

fuera de la ventana y bajo treinta y siete pisos.

—Nunca he salido con un magnate —contesta—. Así que no lo

sabría.

Sonrío y él ríe por el sonido. Dando sorbos a mi bebida, cada

burbuja estalla en mi boca. Camino hacia una ventana y miro afuera.

—Es una gran distancia para caer.

—No más lejos que el cielo y tu sobreviviste a eso —riendo a

carcajadas, trato de contener el rodar de mis ojos que quiere escapar por

este cursi momento—. Lo siento. Siempre quise saber cómo era decir una

de esas horribles líneas de conquista y tú me diste la situación perfecta.

—Creo que has estado cargando eso en tu bolsillo trasero durante

unos demasiados quince años —bromeo.

Sonríe.

—Quizás más tiempo. He estado interesado en chicas por un largo

tiempo, Jules.

Page 66: Scorned #1 - S. L. Scott

—Apuesto a que lo haces —puntualizo mis palabras con un guiño.

Parándome frente a él, las tonterías entre nosotros se transforman

en algo más, algo más intenso y me asusta. Trago fuerte tratando de

cambiarlo preguntando—: ¿Crees en el amor a primera vista, Austin, o

debería pasar de nuevo?

Reímos juntos, esta vez de mi mala línea. Camino pasándolo,

golpeo su cadera con la mía de manera juguetona, luego con mi sonrisa

todavía en mi lugar digo—: Ahora aliméntame, tengo hambre.

Continuando detrás, dice—: Si te conociera mejor, tendría… —se

atrapa a sí mismo y se detiene.

Me apoyo contra la pared entre dos llamativas pinturas modernas,

un poco jadeante, muy juguetona.

—¿Tendrías qué? ¿Qué harías si nos conociéramos mejor?

Sus pies pararon frente a los míos y una traviesa sonrisa juega en

sus labios.

—Si nos conociéramos mejor, habría cacheteado tu trasero por ese

juego de palabras.

—Entonces considéranos buenos amigos, pero vamos a pasar la

cachetada al trasero, incluso tan atractivo como suene… —sus cejas se

arquearon, su cuerpo se inclinó hacia adelante, una mano posicionada

sobre mi cabeza. Nuestras respiraciones elevándose, pero también

profundizándose, ambos queriendo más. Termino diciendo—…y solo

bésame.

Su mano en mi cuello, deslizándose hacia arriba sobre mi mentón,

acariciando mi mejilla.

—Es una mujer fascinante Sta. Weston —sus labios presionan los

míos. Son suaves, pero decididos. Llenos y maravillosos. Mis ojos están

cerrados, disfrutando, saboreando, queriendo más. Retrocede y nuestros

ojos se abren lentamente. La punta de sus dedos se deslizan a lo largo de

mi labio inferior. Inclinándose de nuevo para un rápido y dulce beso,

dice—: Dijiste algo sobre estar hambrienta…

—Sí, muerta de hambre —en más de una manera en este momento.

Mi cuerpo lo ansia más que a la comida.

Page 67: Scorned #1 - S. L. Scott

Toma mi mano y caminamos de regreso a la cocina.

—¿Rao’s? —pregunto cuando veo las bolsas sobre la mesa.

—Me gusta. Es imposible entrar al restaurante, como ya sabes,

pero tengo conexiones en la cocina y cada par de meses consigo para

llevar.

—Hiciste muchos esfuerzos para esta noche.

—Lo vales —contesta, sin comprender lo mucho que significa que

alguien piense que valgo el esfuerzo. Comienza a desempacar las bolsas—

. Espero que te gusten los espaguetis y las albóndigas. Conseguí la

ensalada de la casa y el postre.

Mueve las cejas hacia arriba y abajo cuando dice postre. Realmente

es muy lindo.

Él es muy lindo.

—Me encanta lo italiano.

ME INCLINO HACIA ADELANTE con un rostro serio.

—Debes estar cansado porque has estado deslizándote por mis

sueños toda la noche —no puedo mantener el rostro serio por mucho

tiempo—. Esa línea es tan mala, pero recuerdo un tiempo en que en

realidad pensaba que era inteligente.

Se ríe, luchando por mantener su boca llena cerrada, sus manos

cubriéndola, solo por las dudas. Es todo modales y etiqueta.

—Tienes que parar, Jules. Me duele el estómago de reír tanto.

—¿Estás seguro de que no es por la gran albóndiga que robaste de

mi plato? —bromeo con él, es divertido comer tan casualmente en su

salón. Es fácil sentirse feliz cerca de él. Necesito lo fácil. Necesito

felicidad. Necesito risas en mi vida. Ha pasado mucho tiempo. Reír se

siente bien. Sonreír se siente liberador.

Page 68: Scorned #1 - S. L. Scott

—Está bien —contesto—. Terminé mi pasta. Tú terminaste mis

albóndigas. Vamos a servir el postre.

—Eres mi tipo de chica —contesta, comenzando a levantarse.

Interpreto su comentario de dos maneras y me hace sentir bien.

—No, permíteme. Has estado sirviéndome toda la noche. Déjame

servir el postre.

—No, eres mi invitada.

—Nop, solo siéntate ahí y disfruta la vista —muevo mi trasero,

luego camino hacia la cocina. Doy un vistazo afuera, y pregunto—. ¿Eso

no fue muy atrevido, verdad?

La vela encendida más temprano sobre la mesa de café, se refleja

en sus ojos, o quizás es otra cosa.

—No, me gustó mucho.

Abriendo la nevera, diviso el recipiente del postre.

—Austin, me encaaaaanntttaaa el tiramisú —Digo en voz alta

desde la cocina. Llevo el recipiente con dos cucharas en la mano, sin

platos. Me siento en el suelo al otro lado de la mesa frente a él. Sonríe.

—¿Sin platos?

—No quise hacer más desastre del necesario. ¿Sabes cómo

compartir, verdad?

—Si. Solo olvida todo sobre el robo de albóndigas.

—Ya está perdonado y olvidado.

Excava dentro y luego se recuesta en frente.

—Deberías probar el mío.

—Estamos comiendo lo mismo.

—No lo sé —dice mirando su cuchara—. El mío sabe mucho mejor.

Realmente deberías probarlo y hacérmelo saber.

Page 69: Scorned #1 - S. L. Scott

Sonrío, inclinándome hacia adelante. Sintiéndome insinuante,

cierro los ojos y de manera seductora envuelvo los labios alrededor de la

cuchara. Cuanto termino, abro los ojos y lo atrapo lamiendo la cuchara

de la que acabo de tomar mi bocado.

Con un satisfecho suspiro, digo—: Creo que tienes razón. Creo que

el tuyo es mejor.

—No estoy seguro, pero ahora pienso que es posible que no sea el

postre. Puede que solo sea yo.

Felizmente jugaré su juego.

—Entonces ven aquí y déjame probarte. Ya sabes, solo para

averiguar si eres tú o el postre.

Gatea sobre sus rodillas alrededor de la mesa sin titubear,

cerniendo su cuerpo sobre el mío. Mi estómago se tensa en anticipación

mientras me levanto sobre mis rodillas. Quiero esto. Cierro los ojos y

permito que su beso me lleve lejos.

UNA HORA DESPUÉS, mi vestido es un desastre. Lo enderezo

frenéticamente junto con mi salvaje cabello en el baño.

Cuando salgo, me ruborizo, sin ser capaz de mirarlo a los ojos. Este

comportamiento es tan impropio de mí y si no nos hubiéramos detenido

cuando lo hicimos… mi boca se seca, sabiendo que es hora de regresar a

casa.

Mi lengua corre sobre mi labio inferior —labio hinchado de besar—

sus maravillosos y eróticos besos.

—Debería irme —digo, esperando evitar cualquier incomodidad—.

Gracias por la cena, el postre… —agito mi mano al entorno, haciéndolo

definitivamente más incómodo—... y todo lo demás.

Oh Dios, esto es vergonzoso. Con suerte no voy a arruinarlo

después de tan grandiosa noche.

—Eres una mujer hermosa, pero creo que eres condenadamente

linda cuando te avergüenzas, Jules —me toma gentilmente por el brazo,

Page 70: Scorned #1 - S. L. Scott

deteniendo mi retractado cuerpo—. Apropósito, no tienes motivos para

estar avergonzada.

—Ha pasado mucho tiempo. No sé qué me pasó. —Hablo hacia

nuestros pies, evitando por completo sus ojos.

Me tira hacia él, envolviendo sus brazos a mí alrededor,

tranquilizándome.

—Estabas excitada. También yo —dice, levantando mi mentón en

contra de mi voluntad, hasta que me relajo y lo miro a los ojos—. Todavía

no puedes ver lo mucho que me excitas. —Mira hacia abajo entre

nosotros luego sube otra vez. No necesito ver. Puedo sentir que tan

excitado está—. ¿Quieres hablar de ello? No quiero que te vayas

sintiéndote mal por lo que hicimos o arrepintiéndote. Me gustó

demasiado para eso. Tú me gustas demasiado para eso.

—No quiero hablar de ello, no esta noche. Estoy cansada y eso

tomará mucho tiempo. No me arrepentiré. Fue increíble.

—Entonces hablemos sobre mí y cuan hinchado está mi ego, ahora

que te di un orgasmo desde segunda base. —Ríe entre dientes, el sonido

es refrescante y cuando comienzo a reír, siento que el peso de una carga

llevada por mucho tiempo comienza a levantarse de mis hombros.

El agrega—: No lo he hecho así desde que estuve en la universidad.

Golpeo levemente su pecho en broma y regaño.

—Eres muy malo.

—No puedo tenerte tomando con seriedad cosas como las de esta

noche. Tenemos suficientes problemas en la vida. No necesitamos

agregar, avergonzarse por pasar un momento increíble con un apuesto

hombre, a la lista.

—¡Basta! —contesto juguetonamente, retorciéndome en sus

brazos—. La próxima vez voy a resistir solo para poder desinflar un poco

ese ego tuyo.

Sujetándome más fuerte, no queriendo dejarme escapar, me toma

de las caderas y me gira. Después de besarme suavemente en la frente,

dice.

Page 71: Scorned #1 - S. L. Scott

—Jamás. No quiero que te contengas nunca. No lo hagas conmigo.

Fuera de nuestros departamentos puedes ser quien necesites ser para

sentirte lo suficientemente cómoda para enfrentar la realidad, pero aquí,

quiero a la verdadera tú –l que vi esta noche. La que sonríe, y recita cursis

líneas de conquista y termina espontáneamente cuando un chico agarra

sus pechos. Esa es a la que quiero cuando solo somos nosotros dos —me

besa en la esquina de la boca—. Ahora por favor, dime que tengo que

pasar más tiempo con esta tú, pronto en algún momento.

Asiento con la cabeza, deseando esto, deseando pasar más tiempo

con él, porque esto también me gusta. Me agrada la yo que soy con él.

—Sí, quiero esto. —Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y lo

empujo lentamente hacia mí—. Me gustaría mucho eso —beso—. Incluida

la parte del orgasmo espontáneo —beso—. Especialmente la parte del

orgasmo espontáneo —beso.

Me alejo de él, tomando mi bolso y dirigiéndome al ascensor.

—Odio terminar e irme, pero tengo una reunión mañana temprano.

—Creo que tu vergüenza ahora se considera fanfarronería. Srta.

Fanfarrona. ¿Qué tal el domingo por la noche para ti? ¿Puedes hacerme

encajar?

Miro abajo hacia su erección que está presionando contra sus

pantalones, luego retrocedo y contesto.

—Eso está por verse… o debería decir sentirse, pero estoy libre esa

noche. Mi casa. Te escribiré la dirección —la puerta del ascensor se abre

y entro.

—Soy demasiado caballero para contestar eso, pero quiero que

sepas que creo que eres condenadamente fantástica, —Apoya su hombro

contra la puerta que está tratando de cerrarse sobre él—. Además —dice

retrocediendo, pero yo termino su oración:

—Te debo una.

Lo veo apretar el puño justo cuando las puertas se cierran. Sonrío

fuertemente porque soy feliz, porque no hay nadie alrededor para

juzgarme, o quitarme lo perfecta que fue esta noche.

Page 72: Scorned #1 - S. L. Scott

Capítulo 11

15 de Abril

Traducido por Alisson*

Corregido por katiliz94

—LO SIENTO —DICE AUSTIN—. No esperaba que sería tan largo

hasta que te vi de nuevo. He tenido algunas palabras con mis contadores

corporativos sobre estos malditos impuestos de último minuto.

—No te preocupes. He estado ocupada de todos modos. —Empuño

su camisa en mis manos y lo acerco más—. Te perdonaré con una

condición.

Nuestros labios se encuentran.

Sin timidez.

Posesivo.

Recíproco.

Sonrisas interrumpen antes de ir demasiado lejos. La novedad de

la relación es emocionante.

—Esa fue la condición —digo—, así que estamos bien aquí.

Sus manos van a los costados y me susurra—: Te extrañé si eso es

lo que importa.

—Importa mucho.

Más besos de él. Más risitas de mí.

Page 73: Scorned #1 - S. L. Scott

—Muéstrame los alrededores de tu casa. —Se aleja, dejando que

sus dedos permanezcan en mis caderas a su paso. Estudia la habitación,

volviéndose—. ¿Sólo tienes una pieza?

Sigo su mirada a la pintura que cuelga sobre mi sofá.

—Sí.

—Pensé que tendrías un apartamento lleno de arte, poniendo el

mío en vergüenza.

Aunque podría haber comprado todas las piezas que hizo, no me

doy el lujo de esa manera. Un tema delicado. Uno complicado para mí

también.

—Me disculpo. —Preocupación cubre su rostro, su frente se arruga

a medida que se acerca—. No era mi intención insinuar que éste no es

suficiente…

—Lo sé. Está bien, Austin. No me ofendes. Esta pintura es la única

que me llamó la atención lo suficiente como para colgarla.

Besa el lado de mi cabeza, con la mano encuentra mi cintura otra

vez antes de que vuelva a estar delante de él.

—Es una pieza extraordinaria. Las rayas lo hacen único. ¿Se utilizó

el agua en él?

—Algo así.

—¿Oleo, no acrílico?

—Sí.

—Te puedo dar un tour, pero va a consistir en: aquí está la sala de

estar, este camino es para el dormitorio y el baño esta justo por allí, y

luego estamos de vuelta en la cocina.

Él debe haber notado la falta de mobiliario, la falta de decoración,

la falta de vida porque pregunta—: Me gusta, Jules. ¿Has vivido aquí

mucho tiempo?

—Sí, hace un tiempo y gracias, pero estás siendo demasiado

amable. Sé que es pequeño, pero es lo que es y todo lo que puedo lograr

mantener con la cantidad de horas que obtengo en la galería.

Page 74: Scorned #1 - S. L. Scott

—Es genial. Ahora —dijo él, frotándose las manos—. ¿Cómo puedo

ayudar con la cena?

Me río porque al igual que él, pedí comida.

—Puedes ayudar a desempacar la bolsa. Espero que te guste lo

picante. Pedí comida tailandesa.

Treinta minutos más tarde, él pone su plato en el mostrador.

—Eso fue genial. No he tenido comida tailandesa en unos meses,

quizás un año. Gracias.

—Es un placer. —Recojo los platos, poniéndolos en un fregadero

con agua jabonosa, y le ofrezco otra cerveza.

Comemos de pie en la cocina. Austin se pone más cómodo

moviéndose hacia el sofá. Con una sonrisa taimada, dice—: Sabes,

siempre anhelo algo dulce después de comer algo picante. ¿Puedo probar

con un helado?

—Que sea un froyo2 y conseguirás un trato.

Se pone de pie y se estira.

—Froyo será.

La noche es cálida, sin necesidad de un suéter, pero estoy cerca de

él de todos modos.

—¡Dios mío! ¡Esto es UNF3!

—¿Unf? —Repite.

Lamo mi cuchara limpia y lo veo sonreírme.

—Sí, ¡UNF! Es orgásmica.

Se ríe y me sonrojo, pero me encanta decir lo que quiero en torno

a él. Él toma todo con calma y tiene un gran sentido del humor.

2 El yogur congelado, yogurlado o yogur helado es un producto lácteo helado elaborado

principalmente de yogur u otros productos lácteos. 3 Es el tipo de sonido de la nariz que hace cuando vez algo que encuentras realmente

sexy. Aquí lo usan como un adjetivo.

Page 75: Scorned #1 - S. L. Scott

—Hablando de eso—me pongo a decir, pero levanto mis dedos y lo

beso en lugar de terminar lo que iba a decir.

Sus labios están fríos del yogur helado y saben a bayas. Su mano

libre se encuentra en la parte de atrás de mi cabeza, sosteniéndome a él,

ambos con ganas de más. Nuestras frías lenguas se calientan

rápidamente una vez se tocan, se mezclan, y deslizan. Un gemido escapa

mientras me olvido de mi postre y lo saboreo en su lugar.

Aunque yo no lo hago, él debió de recordar dónde estamos porque

se detiene con una suave sonrisa en la cara y susurra—: Haces que me

den ganas de hacer cosas por ti, Sra. Weston, pero no en una calle de

Nueva York.

Lanzo el resto de mi delicia congelada a la basura y tomo su mano.

—Sí, creo que hemos terminado aquí. Volvamos.

Arroja su propio envase y empezamos a caminar. No hablamos en

el camino de vuelta, la anticipación construyéndose con nuestro ritmo.

Tan pronto como cierro el cerrojo, está en mí, sujetándome contra la

puerta con su cuerpo, su boca en mi cuello, las manos en mi pelo. Mi

pierna derecha se levanta aparentemente por su propia cuenta

equilibrándose contra su cadera. Su mano agarra mi muslo, que lo

mantiene arriba mientras se desliza hacia abajo.

Sin aliento y con los ojos cerrados, inclina su frente contra la mía.

—Me estás volviendo loco, Jules. Me siento fuera de control

alrededor de ti. —Toma una respiración profunda—. No estoy

acostumbrado a eso.

—Haces lo mismo conmigo —digo respirando entrecortadamente—

. No me he sentido así en mucho tiempo.

—Y yo que pensaba que era especial —bromea.

Inclino mi cabeza contra la puerta con un golpe sordo, me río.

—Sabes lo que quiero decir.

—Sé exactamente lo que quieres decir. —Mirándome a los ojos, un

tono más serio se hace cargo—. ¿Estás bien con esto?

Page 76: Scorned #1 - S. L. Scott

—Lo estoy. Mira, te encuentro atractivo, extremadamente atractivo

y, bueno... —Mi cuerpo se calienta contra el suyo, deseándolo—. Tú me

enciendes probablemente más de lo que debería admitir. Tienes ojos

hermosos —le digo, ya que lo son y la forma en que me mira hace sentir

débil mis rodillas.

Se muerde el labio inferior, mirando hacia mí, luego dice—: Tienes

todo hermoso, Jules. —Me besa.

Este es el momento. El momento en que tengo que decidir si voy a

ir más lejos. Él ha dejado sus sentimientos en claro, pero estoy lista para

más...

Más lejos.

Más lejos emocionalmente.

Más lejos físicamente.

Más lejos en una relación con este hombre que parece ser perfecto,

un hombre perfecto que esté interesado en mí por alguna razón a pesar

de estar rota. ¿Él no ve eso? ¿No es tan obvio en el exterior? ¿Me he vuelto

tan buena actriz?

Él lo descubrirá y cuando lo haga lo perderé. Pero tal vez...

Tal vez él me puede sanar.

Tal vez es eso por lo que parece funcionar ahora.

Tal vez él me necesita de la misma manera.

Tal vez él también está roto por dentro.

Suspira, tocando mi mejilla.

—Hey, ¿dónde desapareciste?

Miro hacia abajo, avergonzada de que me perdiese en el revoltijo de

mis pensamientos nublando mi cerebro en lugar de apreciar lo que está

bien aquí, lo que es tangible y real, amando y dando. Deslizo mi mano

hasta su cuello en la mejilla y lo miro. Su pequeña sonrisa muestra su

preocupación, a pesar de tratar de ocultarlo.

—Lo siento —contesto.

Page 77: Scorned #1 - S. L. Scott

—Jules, puedo ir más lento si eso es lo que te preocupa.

Me gusta la forma en que sus manos se sienten en mí, gentil,

paciente, pero firme. Fuerte. Me inclino hacia adelante acurrucándome

contra él, apoyando mi mejilla en su pecho y cierro los ojos.

Inhala.

Exhala.

Inhala.

Exhala.

—Me gustas, Austin. Sin duda más de lo que debería…

—¿Por qué no deberías? Dime. ¿Nos estamos moviendo demasiado

rápido?

—Tuvimos un lio en nuestra primera cita, pero nos tomó tres años

tomar una copa. Así que es rápido en algunos aspectos y en otros no,

pero me gusta. Me haces sentir y no he sentido nada en mucho tiempo.

Es agradable.

—¿No has tenido sentimientos por nadie en tanto tiempo?

—Sí... y no. No he sentido nada en absoluto durante años. He

estado adormecida.

—Te lastimaron. —Acierta.

Me dejo caer contra la puerta, no estoy lista para enfrentarme a él,

miro el espacio que se ha desarrollado entre nosotros cuando lo único

que quiero es su calor de nuevo, sus manos por todo mi cuerpo. En su

lugar, las mete en los bolsillos, exactamente lo contrario de lo que quiero.

—Sí, pero he estado haciéndome daño a mí misma desde entonces.

—Lo tomo por el brazo y lo encamino hacia el sofá.

Me merezco ser feliz, repito, con la esperanza de que un día

realmente lo crea. Pero por ahora, me convenzo de que soy lo

suficientemente buena para este tipo genial. Trago saliva, entonces digo—

: Puede sonar extraño, pero quiero esto, a ti, lo que está pasando entre

nosotros. Me gusta y no quiero que se detenga. No quiero hacer esto lento

y cuidadoso. Sólo quiero seguir disfrutando de esto.

Page 78: Scorned #1 - S. L. Scott

Se ríe, el peso de la conversación desapareciendo.

—Yo también. Me gusta lo que estamos compartiendo. No he estado

en una relación real en unos pocos años, no una que sea buena y

honesta. Creo que puede ser bueno para uno como para el otro, porque

esto, esto es lo más honesto que conseguiré. Nuestras cartas están

abajo…

—Nuestras paredes están abajo.

Una sonrisa suave cubre su cara.

—Vamos a disfrutar de esto.

—¿Simplemente divertirnos?

—Simplemente divertirnos descubriendo lo que es esto.

—Quiero esto —digo, esperando creerlo.

Me besa. Duro. Me derriba y lo quiero, esto, él. Un beso no es

suficiente. Necesito más. Quiero más. Quiero todo de él.

¿Lo hará?

¿Deberíamos?

Puedo bloquear esas preguntas de mi mente, viviendo en el aquí, el

ahora, con él, con la perfección y los ojos verdes y su pelo oscuro con

ondas suaves, brazos fuertes, duro abdomen, duro... otras partes –duras

y largas otras partes.

Pulverizándome. Moliéndome. Él gime, y como una solución de

drogas, me envía directamente a mi lugar feliz, liberándome. Mi falda es

empujada hasta mis caderas mientras se desliza entre mis piernas.

Pantalones de lana ligeros y un par de boxers no pueden ocultar su

excitación.

Gimo porque estoy tan jodidamente caliente por él en este

momento, sobre todo cuando su mano me toca... Directo. Ahí.

Prácticamente me arranca el cinturón de tela de mi vestido, mi cuerpo

queda expuesto ante el rápido movimiento.

Page 79: Scorned #1 - S. L. Scott

DESPUES DE RECUPERAR NUESTRO aliento, dice—: Lo siento.

Espero que no fuera demasiado rudo.

—No lo fuiste. —Llego, tranquila, a consolarlo—: ¿Te sientes bien?

—Demasiado bien, pero no me refiero a... ya sabes, no quería que

sucediera de esta manera en un sofá. Me dejé llevar. No me acuesto tanto

como dicen las columnas de chismes. —Él se sienta sobre sus rodillas—

. Hubiera preferido el romance para ti.

Corto su necesidad de disculparse.

—Austin, fue divertido y me sentí bien. Te sentías bien.

Se acuesta, aplastándome, pero me encanta. Una calma nos

inunda y exhala, hundiéndose aún más en los cojines del sofá.

—Me gusta esto. Lo que tenemos aquí —dice con seriedad.

Apretándose más, espero que sienta la misma satisfacción que

tengo. Susurro por si acaso no lo hace—: Yo también.

—Me voy a Europa por dos semanas el jueves.

Con los ojos cerrados, digo—: Tengo un espectáculo que me

mantendrá ocupada.

Besa mi sien.

—No me extrañaras demasiado.

Con una risa suave, ruedo a mi lado y envuelvo mi brazo derecho

sobre su estómago. Después de colocar un suave beso en su pecho, me

tranquilizo.

—Te echaré de menos. Más de lo que sabes. Ya estás empezando a

sentirte como un hábito que no puedo romper después de sólo dos citas.

—Estás así por los fantásticos orgasmos que te doy.

—Podría ser —bromeo de vuelta.

Esto es bueno.

Page 80: Scorned #1 - S. L. Scott

Esto es fácil.

Fácil es bueno.

...Y entonces pienso en Dylan.

Page 81: Scorned #1 - S. L. Scott

Jealousy

(From the Inside Out #2)

Compartimos un amor que

regulaba cada latido y cada

respiro que tomábamos. Todo

estaba incluido. Pensé que

nuestro amor podía resistir el

tiempo y cualquier cosa que se

arrojase en nuestro camino.

Estaba equivocada. Muy

equivocada.

Solía ser feliz. Solía ser

Juliette Weston cuando Dylan

Somers llenó mi vida con

promesas de amor y felicidad

para siempre. Pero cuando se

llevó mi corazón y lo rompió en

un millón de pedazos, me

convertí en alguien más por

completo. En una tarde perdí a

mi compañero del alma. Perdí

todo lo que sabía que yo era.

Tres años después, el

hombre que me destruyó está de regreso.

¿Para aliviar su culpa? ¿Para terminar el trabajo? No importa... no se lo

permitiré esta vez. Soy más fuerte. He continuado. Él no me afectará.

Esta es una historia de amor y traición. Dolor y pérdida. Felicidad y

destino. Es sobre encontrar tu verdadero destino.

Esta es una continuación de nuestra historia.

Y no es para los débiles de corazón

Page 82: Scorned #1 - S. L. Scott

Sobre La Autora

S. L. Scott S.L. Scott es una exgerente de cuentas de

alta tecnología con un título en periodismo

perseguiendo su pasión por contar historias.

Se pasa los días escapando en sus

personajes y dejando que ellos la conduzcan

en sus aventuras.

Espectáculos de música en vivo, cosechando

los jalapeños y comiendo guacamole hecho

en casa son sus obsesiones a las que llama

aficiones.

Scott, vive en la hermosa Texas, el

montañoso país Austin con su marido, dos

hijos pequeños, dos Papillons y un cuenco lleno de Sea Monkeys.

Sus novelas incluyen Naturally, Charlie, Good Vibrations, y A Prior

Engagement,

Page 83: Scorned #1 - S. L. Scott

Traducido, Corregido

Y Diseñado: