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S UMA DE T EOLOGÍA PARTE I-II COLABORADORES Ángel Martínez • Donato González • Luis López de las Heras • Jesús M. Rodríguez Arias • Rafael Larrañeta • Victorino Rodrí- guez • Antonio Sanchís • Esteban Pérez • An- tonio Osuna • Niceto Blázquez • Ramón Her- nández SEGUNDA EDICIÓN BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS MADRID • MCMLXXXIX SANTO TOMÁS DE AQUINO II

SANTO TOMÁS DE AQUINO SUMA DE TEOLOGÍAfraynelson.com/imprenta/Parte I-II (vol 2).pdfSIGLAS DE LAS OBRAS DE SANTO TOMÁS INTRODUCCIÓN A LA I-II, por Rafael Larrañeta Olleta, O.P

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  • SU M A DET E O L O G Í A

    PARTE I-II

    COLABORADORES

    Ángel Martínez • Donato González • LuisLópez de las Heras • Jesús M. RodríguezArias • Rafael Larrañeta • Victorino Rodrí-guez • Antonio Sanchís • Esteban Pérez • An-tonio Osuna • Niceto Blázquez • Ramón Her-

    nández

    SEGUNDA EDICIÓN

    BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS

    MADRID • MCMLXXXIX

    SANTO TOMÁS DE AQUINO

    II

  • Con licencia del Arzobispado de Madrid-Alcalá (4-II-1988)

    Biblioteca de Autores CristianosDon Ramón de la Cruz, 57. Madrid 1993.Depósito legal M 41.668.1989ISBN 84-220-1317-7 (obra completa)ISBN 84-220-1351-7 (tomo II)Impreso en España. Printed in Spain

    ©

  • SANTO TOMÁS DE AQUINO

    S U M A DET E O L O G Í A

    Edición dirigida porlos Regentes de Estudios de las

    Provincias Dominicanas en España

  • PLAN GENERAL DE LA OBRA

    TOMO I:TOMO II:TOMO III:TOMO IV:TOMO V:

    Introducción general y Parte I. (Publicado.)Parte I-II. (Publicado.)Parte II-II (a).

    Parte II-II (b).

    Parte III e índices.

  • EQUIPO DE COLABORADORES

    Traducción y referencias técnicasdel texto:

    Traducción y referencias técnicas de las cuestiones1 a 21:

    Traducción y referencias técnicas de las cuestiones 22a 48:

    Traducción y referencias técnicas de las cuestiones 49a 70:

    Traducción y referencias técnicas de las cuestiones 71a 89:

    Traducción y referencias técnicas de las cuestiones 90a 114:

    Introducciones y notas doctrinales:

    Introducción a la I-II:

    Introducción y notas a las cuestiones 1 a 21:

    Introducción y notas a las cuestiones 22 a 70:

    Introducción y notas a las cuestiones 71 a 78:

    Introducción y notas a las cuestiones 79 a 89:

    Introducción y notas a las cuestiones 90 a 97:

    Introducción y notas a las cuestiones 98 a 108:

    Introducción y notas a las cuestiones 109 a 114:

    Ángel Martínez Casado.

    Donato González.

    Victorino RodríguezRodríguez.

    Luis López de las Heras.

    Jesús María RodríguezArias.

    Rafael Larrañeta Olleta.Rafael Larrañeta Olleta.Victorino Rodríguez Ro-

    dríguez.Antonio Sanchís Quevedo.Esteban Pérez Delgado.Antonio Osuna Fernán-

    dez-Largo.Niceto Blázquez Fernán-

    dez.Ramón Hernández Martín.

    PARTE I-II

  • ÍNDICE GENERAL

    CUESTIÓNArt.Art.Art.Art.Art.Art.Art.Art.

    CUESTIÓNArt.Art.Art.Art.Art.

    Art.Art.

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    CUESTIÓNArt.Art.Art.

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    1:1:2:3:4:5:6:7:8:2:

    1:2:3:4:5:

    6:7:

    8:

    3:1:2:3:

    4:

    5:

    6:

    El fin último del hombre¿Es propio del hombre obrar por un fin?¿Es propio de la naturaleza racional obrar por un fin?¿Los actos del hombre se especifican por el fin? . . . . . . . . . . . . . . . . . . .¿Hay un fin último de la vida humana?¿Puede un hombre tener muchos fines últimos?¿Quiere el hombre por el fin último cuanto desea?¿Hay un único fin último para todos los hombres?¿Las demás criaturas tienen el mismo fin último?

    ¿En qué consiste la bienaventuranza del hombre?¿Consiste la bienaventuranza del hombre en las riquezas?¿La bienaventuranza del hombre consiste en los honores?¿La bienaventuranza del hombre consiste en la fama o gloria? . .¿Consiste la bienaventuranza del hombre en el poder?¿Consiste la bienaventuranza del hombre en algún bien del cuer-po?¿La bienaventuranza del hombre consiste en el placer?¿La bienaventuranza del hombre consiste en algún bien delalma?¿La bienaventuranza del hombre consiste en algún bien creado? . . . .

    ¿Qué es la bienaventuranza?¿La bienaventuranza es algo increado?¿Es la bienaventuranza una operación?¿La bienaventuranza es una operación de la parte sensitiva o sólode la intelectiva?¿La bienaventuranza es una operación del entendimiento o de lavoluntad?¿La bienaventuranza es una operación del entendimiento especula-tivo o del práctico?¿Consiste la bienaventuranza del hombre en la consideración delas ciencias especulativas?

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    Introducción a las cuestiones 1 a 5, por RAFAEL LARRAÑETA OLLETA, O.P 29

    TRATADO DE LA BIENAVENTURANZA

    PRÓLOGO 27P A R T E I - I I

    SIGLAS DE LAS OBRAS DE SANTO TOMÁSINTRODUCCIÓN A LA I-II, por Rafael Larrañeta Olleta, O.P

    1. Características generales2. Fuentes3. Originalidad4. División de la I-II

    Sinopsis de la Parte I-IIFuentes usadas por Santo Tomás en la I-II

    XXIX

    3368

    101317

    Págs.

  • XII Índice general

    CUESTIÓNArt.Art.Art.Art.Art.Art.Art.Art.

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    1:2:3:

    9:1:2:3:4:

    Lo voluntario y lo involuntario¿Hay voluntario en los actos humanos?¿Se encuentra lo voluntario en los animales irracionales?¿Puede haber voluntario sin acto alguno?¿Puede infligirse violencia a la voluntad?¿La violencia causa involuntario?¿Causa el miedo lo absolutamente involuntario?¿La concupiscencia causa involuntario?¿La ignorancia causa involuntario?Las circunstancias de los actos humanos¿Qué es la circunstancia?¿Debe el teólogo considerar las circunstancias de los actos huma-nos?¿Cuántas son las circunstancias?¿Cuáles son las circunstancias principales?El objeto de la voluntadLa voluntad, ¿es sólo del bien?La voluntad, ¿es sólo del fin o también de lo que es para el fin? . .La voluntad, ¿se mueve con el mismo acto hacia el fin y hacia loque es para el fin?El motivo de la voluntad¿Mueve el entendimiento a la voluntad?¿Mueve el apetito sensitivo a la voluntad?¿Se mueve la voluntad a sí misma?¿Mueve a la voluntad algún principio exterior?

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    Introducción a las cuestiones 6 a 21, por RAFAEL LARRAÑETA OLLETA, O.P 91TRATADO DE LOS ACTOS HUMANOS

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    7:

    8:

    4:1:2:

    3:4:5:6:7:8:

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    6:

    7:

    8:

    ¿La bienaventuranza consiste en el conocimiento de las sustanciasseparadas?¿Está la bienaventuranza del hombre en la visión de la esencia di-vina?¿Qué se requiere para la bienaventuranza?¿Se requiere la delectación para la bienaventuranza?¿Es más importante la visión que la delectación en labienaventuranza?¿Se requiere la comprehensión para la bienaventuranza?¿Se requiere para la bienaventuranza la rectitud de la voluntad? . .¿Para la bienaventuranza del hombre se requiere el cuerpo? . . . .¿Se requiere para la bienaventuranza la perfección del cuerpo? . .¿Se requieren algunos bienes exteriores para la bienaventuranza? . .¿Se requiere la compañía de los amigos para la bienaventuranza? . .La consecución de la bienaventuranza¿Puede el hombre conseguir la bienaventuranza?¿Puede un hombre ser más bienaventurado que otro?¿Puede alguien ser bienaventurado en esta vida?¿Puede perderse la bienaventuranza?¿Puede el hombre adquirir la bienaventuranza por sus mediosnaturales?¿Consigue el hombre la bienaventuranza por la acción de unacriatura superior?¿Se requiere alguna obra buena para que el hombre consiga deDios la bienaventuranza?¿Todos los hombres desean la bienaventuranza?

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  • Índice general XIII

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    5:6:10:1:2:3:4:

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    16:

    1:2:3:4:17:1:2:

    ¿Mueven a la voluntad los cuerpos celestes?¿Mueve a la voluntad Dios solo, como principio externo?El modo como se mueve la voluntad¿Se mueve la voluntad hacia algo por naturaleza?¿Mueve a la voluntad su objeto necesariamente?¿Mueve a la voluntad el apetito inferior necesariamente?¿Mueve Dios, como motor exterior, a la voluntad necesariamen-te?La fruición, que es acto de la voluntadEl disfrutar, ¿es acto de la potencia apetitiva?¿Disfrutar conviene sólo a la naturaleza racional o también a losanimales brutos?La fruición, ¿es sólo del último fin?La fruición, ¿es sólo del fin conseguido?La intenciónLa intención, ¿es acto del entendimiento o de la voluntad? . . . .La intención, ¿es sólo del fin último?¿Puede uno tender a dos cosas a la vez?La intención del fin, ¿es el mismo acto que la voluntad de lo quees para el fin?¿Conviene la intención a los animales brutos?La elección, acto de la voluntad acerca de lo que es para elfin¿La elección es acto de la voluntad o del entendimiento?¿Conviene la elección a los animales brutos?¿Se refiere la elección sólo a lo que es para el fin?¿La elección se refiere sólo a lo que hacemos nosotros?¿La elección es sólo de lo posible?¿Elige el hombre por necesidad o libremente?El consejo que precede a la elecciónEl consejo, ¿es una investigación?El consejo, ¿considera el fin o sólo lo que es para el fin?El consejo, ¿trata sólo de lo que nosotros hacemos?El consejo, ¿trata de todo lo que hacemos?El consejo, ¿procede con orden resolutorio?El consejo, ¿procede al infinito?El consentimiento, que es acto de la voluntad en relacióncon lo que es para el finEl consentimiento, ¿es acto de la virtud apetitiva o de la aprehen-siva?¿Conviene el consentimiento a los animales brutos?El consentimiento, ¿trata del fin o de lo que es para el fin? . . . .El consentimiento con un acto, ¿pertenece sólo a la parte superiordel alma?El uso, que es acto de la voluntad en relación con lo que espara el fin¿Usar es un acto de la voluntad?¿Conviene el uso a los animales brutos?¿Puede haber uso del último fin?El uso, ¿precede a la elección?Los actos imperados por la voluntadImperar, ¿es un acto de la razón o de la voluntad?¿Pertenece a los animales brutos imperar?

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  • XIV Índice general

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    6:

    21:

    1:

    El uso, ¿precede al imperio?El imperio y el acto imperado, ¿son un mismo acto?¿Se impera el acto de la voluntad?¿Se impera el acto de la razón?¿Se impera el acto del apetito sensitivo?¿Se impera el acto del alma vegetativa?¿Se imperan los actos de los miembros exteriores?

    Bondad y malicia de los actos humanos en general¿Toda acción humana es buena o hay alguna mala?Las acciones humanas, ¿son buenas o malas por su objeto? . . . .Las acciones humanas, ¿son buenas o malas por las circunstan-cias?Las acciones humanas, ¿son buenas o malas por el fin?Alguna acción humana, ¿es buena o mala por su especie?¿Los actos tienen la especie de bien o de mal por el fin?La especie que procede del fin, ¿está contenida en la que procededel objeto, como en su género, o al contrario?¿Hay algún acto indiferente según su especie?¿Algún acto individual es indiferente?¿Alguna circunstancia constituye al acto moral en la especie debien o de mal?Toda circunstancia que aumente la bondad o malicia, ¿constituyeal acto moral en una especie de bien o de mal?

    Bondad y malicia del acto interior de la voluntadLa bondad de la voluntad, ¿depende del objeto?La bondad de la voluntad, ¿depende sólo del objeto?La bondad de la voluntad, ¿depende de la razón?La bondad de la voluntad, ¿depende de la ley eterna?¿La voluntad que está en desacuerdo con la razón errónea esmala?¿La voluntad acorde con la razón errónea es buena?La bondad de la voluntad en lo que es para el fin, ¿depende dela intención del fin?del ?La cantidad de bondad o de malicia que hay en la voluntad, ¿esconsecuencia de la cantidad de bien o de mal que hay en la inten-ción?La bondad de la voluntad, ¿depende de su conformidad con lavoluntad divina?¿Es necesario que la voluntad humana se conforme con la volun-tad divina en lo que quiere, para ser buena?

    Bondad y malicia de los actos humanos exterioresLa bondad o malicia, ¿está antes en el acto de la voluntad o enel acto exterior?Toda la bondad o malicia del acto exterior, ¿depende de la bon-dad de la voluntad?La bondad y la malicia del acto exterior, ¿es la misma que la delacto interior?El acto exterior, ¿añade bondad o malicia al acto interior?Un acontecimiento subsiguiente, ¿aumenta la bondad o la maliciadel acto exterior?Un mismo acto exterior, ¿puede ser bueno y malo?

    Consecuencias de los actos humanos en razón de su bondado maliciaEl acto humano, por ser bueno o malo, ¿tiene razón de rectitudo de pecado?

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  • Índice general XV

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    1:2:3:4:

    27:1:2:3:4:28:1:2:3:4:

    Del sujeto de las pasiones del alma¿Existe alguna pasión en el alma?¿Se halla la pasión más bien en la parte apetitiva que en la apre-hensiva?¿Reside la pasión más bien en el apetito sensitivo que en el inte-lectivo, llamado voluntad?De la diferencia de las pasiones entre sí¿Son diversas las pasiones que están en el apetito concupiscible delas que están en el irascible?¿Es la contrariedad de las pasiones del irascible según la contrarie-dad del bien y del mal?¿Hay alguna pasión del alma que no tenga contrario?¿Hay en la misma potencia algunas pasiones diferentes en especie,no contrarias entre sí?Del bien y el mal en las pasiones del alma¿Pueden hallarse el bien y el mal moral en las pasiones delalma?¿Es mala moralmente toda pasión del alma?¿Aumenta o disminuye toda pasión la bondad o malicia del acto? . .¿Es alguna pasión buena o mala por su especie?Del orden de las pasiones entre si¿Son las pasiones del irascible anteriores a las pasiones del concu-piscible, o viceversa?¿Es el amor la primera de las pasiones del concupiscible?¿Es la esperanza la primera entre las pasiones del irascible? ....¿Son el gozo, la tristeza, la esperanza y el temor las cuatro pasio-nes principales?Sobre las pasiones del alma en especial, y primeramente delamor¿Reside el amor en el concupiscible?¿Es el amor una pasión?¿Es el amor lo mismo que la dilección?¿Se divide el amor convenientemente en amor de amistad y amorde concupiscencia?De la causa del amor¿Es el bien la única causa del amor?¿Es el conocimiento causa del amor?¿Es la semejanza causa del amor?¿Es alguna otra de las pasiones del alma causa del amor?De los efectos del amor¿Es la unión efecto del amor?¿Es la inhesión mutua efecto del amor?¿Es el éxtasis efecto del amor?¿Es el celo efecto del amor?

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    Introducción a las cuestiones 22 a 48, por VICTORINO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, O.P. . . 217TRATADO DE LAS PASIONES DEL ALMA

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    2:

    3:

    4:

    El acto humano, por ser bueno o malo, ¿tiene razón de laudableo de culpable?El acto humano, por ser bueno o malo, ¿tiene razón de mérito ode demérito?El acto humano, por ser bueno o malo, ¿tiene razón de mérito ode demérito ante Dios?

    212

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    Págs.

  • XVI Índice general

    Págs.

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    6:

    7:8:32:1:2:3:4:5:6:7:8:33:1:2:3:4:

    34:1:2:3:4:

    35:1:2:3:4:5:

    6:

    ¿Es el amor una pasión que hiere al amante?¿Es el amor causa de todo cuanto hace el que ama?Del odio¿Es el mal causa y objeto del odio?¿Es causado el odio por el amor?¿Es el odio más fuerte que el amor?¿Puede uno odiarse a sí mismo?¿Puede uno tener odio a la verdad?¿Puede tenerse odio en universal a alguna cosa?De la concupiscencia¿Reside la concupiscencia solamente en el apetito sensitivo? . . . . .¿Es la concupiscencia una pasión especial?¿Hay unas concupiscencias naturales y otras no naturales?¿Es infinita la concupiscencia?De la delectación en sí misma¿Es la delectación una pasión?¿Tiene lugar la delectación en el tiempo?¿Difiere la delectación del gozo?¿Hay delectación en el apetito intelectivo?¿Son las delectaciones corporales y sensibles mayores que las espi-rituales e inteligibles?¿Son las delectaciones del tacto mayores que las de los otros senti-dos?¿Hay alguna delectación no natural?¿Puede una delectación ser contraria a otra?

    De la causa de la delectación¿Es la operación la causa propia de la delectación?¿Es el movimiento causa de la delectación?¿Son la esperanza y la memoria causas de la delectación?¿Es la tristeza causa de la delectación?¿Nos son causa de delectación las acciones de otros?¿Es causa de delectación hacer bien a otros?¿Es la semejanza causa de delectación?¿Es la admiración causa de delectación?De los efectos de la delectación¿Compete a la delectación dilatar?¿Produce la delectación sed o deseo de sí?¿Impide la delectación el uso de la razón?¿Perfecciona la delectación a la operación?

    De la bondad y malicia de las delectaciones¿Es mala toda delectación?¿Es buena toda delectación?¿Hay alguna delectación que sea lo mejor de todo?¿Es la delectación la medida o regla según la cual se juzga delbien o del mal moral?

    Del dolor o tristeza en sí¿Es el dolor una pasión del alma?¿Es la tristeza lo mismo que el dolor?¿Es la tristeza o dolor contraria a la delectación?¿Es toda tristeza contraria a toda delectación?¿Hay alguna tristeza contraria a la delectación de la contempla-ción?¿Debe evitarse más la tristeza que desearse la delectación?

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    ¿Es el dolor exterior mayor que el interior?¿Son sólo cuatro las especies de tristeza?De las causas de la tristeza o dolor¿Es la causa del dolor el bien perdido o el mal presente?¿Es la concupiscencia causa del dolor?¿Es el apetito de la unidad causa de dolor?¿Es causa de dolor el poder al que no se puede resistir?De los efectos del dolor o tristeza¿Priva el dolor de la facultad de aprender?¿Es la pesadumbre del ánimo efecto de la tristeza o dolor?¿Debilita la tristeza o dolor toda operación?¿Perjudica la tristeza al cuerpo más que las otras pasiones?De los remedios de la tristeza o dolor¿Se mitiga el dolor o tristeza por cualquier delectación?¿Se alivia el dolor o la tristeza con el llanto?¿Se mitigan el dolor y la tristeza por la compasión de los ami-gos?¿Se mitigan el dolor y la tristeza por la contemplación de laverdad?¿Se mitigan el dolor y la tristeza por el sueño y los baños? ....De la bondad y malicia de la tristeza o dolor¿Es toda tristeza un mal?¿Puede ser la tristeza un bien honesto?¿Puede la tristeza ser un bien útil?¿Es el dolor del cuerpo el sumo mal?De la pasiones del irascible. Y en primer lugar, de la espe-ranza y la desesperación¿Es la esperanza lo mismo que el deseo o anhelo?¿Reside la esperanza en la potencia aprehensiva o en la apetitiva? . .¿Se da esperanza en los animales?¿Es la esperanza contraria a la desesperación?¿Es la experiencia causa de la esperanza?¿Abunda la esperanza en los jóvenes y en los ebrios?¿Es la esperanza causa del amor?¿Contribuye la esperanza a la operación o más bien la impide? . .Del temor en sí mismo¿Es el temor una pasión del alma?¿Es el temor una pasión especial?¿Hay algún temor natural?¿Se asignan convenientemente las especies del temor?Del objeto del temor¿Es el bien el objeto del temor o lo es el mal?¿Es el mal de la naturaleza objeto de temor?¿Hay temor del mal de culpa?¿Puede ser temido el temor mismo?¿Son más temidas las cosas repentinas?¿Se teme más lo que no tiene remedio?De las causas del temor¿Es el amor causa del temor?¿Es la impotencia causa del temor?De los efectos del temor¿Produce el temor contracción?

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  • XVIII Índice general

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    ¿Dispone el temor para el consejo?¿Produce temblor el temor?¿Impide el temor la operación?

    De la audacia¿Es la audacia contraria al temor?¿Sigue la audacia a la esperanza?¿Es algún defecto la causa de la audacia?¿Son los audaces más valerosos al principio que en medio del pe-ligro?

    De la ira en sí misma¿Es la ira una pasión especial?¿Es el objeto de la ira el bien o el mal?¿Reside la ira en el concupiscible?¿Se da la ira con la razón?¿Es la ira más natural que la concupiscencia?¿Es la ira más grave que el odio?¿Se refiere la ira solamente a aquellos a quienes se refiere la jus-ticia?¿Se asignan convenientemente las especies de la ira?De la causa efectiva de la ira y de sus remedios¿Es siempre el motivo de la ira algo hecho contra el que se irri-ta?¿Es sólo el menosprecio o desdén el motivo de la ira?¿Es la excelencia del que se enoja causa de ira?¿Es el defecto de otro causa de que nos enojemos más fácilmentecontra él?

    De los efectos de la ira¿Causa la ira delectación?¿Produce la ira una gran efervescencia en el corazón?¿Impide la ira en gran manera el uso de la razón?¿Causa la ira especialmente el mutismo?

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    TRATADO DE LOS HÁBITOS EN GENERAL

    Introducción a las cuestiones 49 a 54, por VICTORINO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, O.P. .. 375CUESTIÓN

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    51:1:2:3:4:

    Sobre los hábitos en general, en cuanto a su naturaleza . . . .¿Es el hábito una cualidad?¿Es el hábito una determinada especie de cualidad?¿Importa el hábito orden al acto?¿Es necesario que exista el hábito?

    Sobre el sujeto de los hábitos¿Existe algún hábito en el cuerpo?¿Es el alma sujeto de hábito en su esencia o en su potencia? . . . .¿Puede darse algún hábito en las potencias sensitivas?¿Se dan hábitos en el entendimiento mismo?¿Se da algún hábito en la voluntad?¿Se dan hábitos en los ángeles?

    Sobre la causa de los hábitos en cuanto a su generación . . . .¿Hay algún hábito dado por la naturaleza?¿Es causado algún hábito por los actos?¿Puede ser el hábito engendrado por un solo acto?¿Hay en los hombres hábitos infundidos por Dios?

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    Sobre las virtudes en cuanto a su esencia¿Es un hábito la virtud humana?¿Es la virtud humana un hábito operativo?¿Es la virtud humana un hábito bueno?¿Es correcta la definición de la virtud?Sobre el sujeto de la virtud¿Tiene la virtud por sujeto una potencia del alma?¿Puede una virtud residir en varias potencias?¿Puede ser el entendimiento sujeto de virtud?¿Son el apetito concupiscible y el apetito irascible sujeto de vir-tud?¿Son las facultades del conocimiento sensitivo sujeto de virtud? . .¿Puede ser la voluntad sujeto de virtud?Sobre la distinción de las virtudes intelectuales¿Son virtudes los hábitos intelectuales especulativos?¿Son sólo tres los hábitos intelectuales especulativos, a saber: lasabiduría, la ciencia y el entendimiento?¿Es una virtud el hábito intelectual del arte?¿Es la prudencia una virtud distinta del arte?¿Es la prudencia una virtud necesaria al hombre?¿Son la eubulia, la synesis y la gnome virtudes anejas a la prudencia?. .Sobre la distinción entre las virtudes morales e intelectuales . .¿Toda virtud es virtud moral?¿Se distingue la virtud moral de la virtud intelectual?¿Es adecuada la división de la virtud en intelectual y moral? . . . .¿Puede darse la virtud moral sin la intelectual?¿Puede darse la virtud intelectual sin la moral?Comparación de la virtud moral con la pasión¿Es la virtud moral una pasión?¿Puede existir la virtud moral con la pasión?¿Es compatible la virtud moral con la tristeza?¿Versa toda virtud moral sobre las pasiones?¿Puede darse alguna virtud moral sin pasión?Sobre la distinción de las virtudes morales entre si¿Hay sólo una virtud moral?

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    Sobre el aumento de los hábitos¿Aumentan los hábitos?¿Aumentan los hábitos por adición?¿Aumenta el hábito cualquier acto?Sobre la corrupción y disminución de los hábitos¿Puede corromperse el hábito?¿Puede disminuir el hábito?¿Se corrompe o disminuye el hábito por la sola cesación del acto? . .Sobre la distinción de los hábitos¿Pueden existir muchos hábitos en una misma potencia?¿Se distinguen los hábitos por los objetos?¿Se distinguen los hábitos por el bien y el mal?¿Está constituido un mismo hábito por muchos hábitos?

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    TRATADO DE LAS VIRTUDES EN GENERAL

    Introducción a las cuestiones 55 a 67, por VICTORINO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, O.P. . . 415

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    ¿Se distinguen las virtudes morales que versan sobre las operacio-nes de las que versan sobre las pasiones?¿Hay tan sólo una virtud moral relativa a las operaciones?¿Hay diversas virtudes morales acerca de las diversas pasiones? . .¿Se distinguen las virtudes morales según los diversos objetos delas pasiones?Sobre las virtudes cardinales¿Deben llamarse cardinales o principales las virtudes morales?¿Son cuatro las virtudes cardinales?¿Deben llamarse principales otras virtudes más bien que éstas? . .¿Se distinguen entre sí las cuatro virtudes cardinales?¿Se dividen convenientemente las virtudes cardinales en virtudespolíticas, purgativas, de alma purificada y ejemplares?Sobre las virtudes teológicas¿Existen algunas virtudes teológicas?¿Son las virtudes teológicas distintas de las virtudes intelectualesy morales?¿Son la fe, la esperanza y la caridad adecuadamente las virtudesteológicas?¿Precede la fe a la esperanza y la esperanza a la caridad?Sobre la causa de las virtudes¿Nos es dada la virtud por la naturaleza?¿Es causada en nosotros alguna virtud por la costumbre de lasobras?¿Hay en nosotros algunas virtudes morales infusas?¿Es la virtud que adquirimos por la costumbre de las obras de lamisma especie que la virtud infusa?Sobre el medio de las virtudes¿Consisten en el medio las virtudes morales?El medio de la virtud moral, ¿es el medio de la cosa o el mediode la razón?¿Consisten en el medio las virtudes intelectuales?¿Consisten en el medio las virtudes teológicas?Sobre la conexión de las virtudes¿Están mutuamente conexas las virtudes morales?¿Pueden existir las virtudes morales sin la caridad?¿Puede existir la caridad sin las virtudes morales?¿Pueden existir la fe y la esperanza sin la caridad?¿Puede la caridad existir sin la fe y la esperanza?Sobre la igualdad de las virtudes¿Puede la virtud ser mayor o menor?¿Son iguales todas las virtudes existentes en el mismo sujeto?¿Son las virtudes morales superiores a las intelectuales?¿Es la justicia la principal de las virtudes morales?¿Es la sabiduría la mayor de las virtudes intelectuales?¿Es la caridad la mayor de las virtudes teológicas?Sobre la permanencia de las virtudes después de esta vida . .¿Permanecen después de esta vida las virtudes morales?¿Permanecen después de esta vida las virtudes intelectuales? . . . .¿Permanece la fe después de esta vida?¿Permanece la esperanza después de la muerte en el estado de glo-ria?¿Permanece algo de la fe o de la esperanza en la gloria?¿Permanece la caridad después de esta vida en la gloria?

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  • Índice general

    TRATADO DE LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

    XXI

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    Sobre los vicios y pecados considerados en sí mismosEl vicio, ¿es contrario a la virtud?El vicio, ¿es contra la naturaleza?Qué es peor, ¿el vicio o el acto vicioso?¿Puede darse el pecado al mismo tiempo que la virtud?¿Se requiere algún acto en todo pecado?¿Se define adecuadamente el pecado diciendo que es «un dicho,hecho o deseo contra la ley eterna»?De la distinción de los pecados¿Difieren los pecados específicamente según sus objetos?¿Es adecuada la distinción de pecados en espirituales y carnales? . .¿Se distinguen los pecados específicamente por sus causas? . . . .¿Es adecuada la división del pecado en pecados contra Dios, con-tra sí mismo y contra el prójimo?¿Diversifica su especie la división de los pecados según el reato? . .¿Difieren específicamente el pecado de comisión y el de omisión? . .¿Es adecuada la división del pecado en pecado del corazón, de laboca y de la obra (de pensamiento, palabra y obra)?¿Diversifican las especies de los pecados el exceso y el defecto? . .¿Se diversifican específicamente los pecados según las diversas cir-cunstancias?Comparación de los pecados entre sí¿Están unidos entre sí todos los pecados y vicios?¿Son iguales todos los pecados?

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    Introducción a las cuestiones 68 a 70, por VICTORINO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, O.P. . . 509CUESTIÓN

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    Sobre los dones¿Los dones difieren de las virtudes?¿Son necesarios al hombre los dones para la salvación?¿Son hábitos los dones del Espíritu Santo?¿Es correcta la enumeración de los siete dones del Espíritu Santo? . .¿Están conexos los dones del Espíritu Santo?¿Permanecen en el cielo los dones del Espíritu Santo?¿Es conforme a la enumeración de Is 11 la dignidad de los dones? . .¿Han de preferirse las virtudes a los dones?Sobre las bienaventuranzas¿Se distinguen las bienaventuranzas de los dones y de las virtu-des?¿Pertenecen a esta vida los premios que se atribuyen a las biena-venturanzas?¿Es adecuada la enumeración de las bienaventuranzas?¿Están bien enumerados los premios de las bienaventuranzas?Sobre los frutos del Espíritu Santo¿Son ocho los frutos del Espíritu Santo de que habla San Pabloen Gálatas 5?¿Difieren los frutos de las bienaventuranzas?¿Es adecuada la enumeración de los frutos hecha por San Pablo? . .¿Son los frutos del Espíritu Santo contrarios a las obras de la car-ne?

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    TRATADO DE LOS VICIOS Y PECADOSIntroducción a las cuestiones 71 a 89, por ANTONIO SANCHÍS QUEVEDO, O.P., y ES-

    TEBAN PÉREZ DELGADO, O.P 539

  • XXII Índice general

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    ¿Varía la gravedad de los pecados según los objetos?La gravedad de los pecados, ¿difiere por la importancia de las vir-tudes a las que se oponen?Los pecados carnales, ¿son menos graves que los espirituales?La gravedad de los pecados depende de su causa?¿Agrava el pecado la circunstancia?¿Se incrementa la gravedad del pecado por el daño mayor? . . . .¿Se agrava el pecado por razón de la persona contra la cual sepeca?¿Agrava el pecado la dignidad del que peca?

    Sujeto del pecado¿Es sujeto del pecado la voluntad?¿Sólo la voluntad es sujeto del pecado?¿Puede haber pecado en la parte sensual?¿Puede haber pecado mortal en la parte sensual?¿Puede haber pecado en la razón? . .¿Está en la razón el pecado de delectación morosa?¿Se verifica en la razón superior el pecado de consentimiento enel acto?¿Es pecado mortal el consentimiento de la delectación?¿Puede haber pecado venial en la razón superior en cuanto rectorade las facultades inferiores?¿Puede haber pecado venial en la razón superior considerada en símisma?Las causas del pecado en general¿Tiene causa el pecado?¿Tiene el pecado una causa interior?¿Tiene causa exterior el pecado?¿Un pecado es causa de otro pecado?De las causas del pecado en especial: la ignorancia¿Puede ser causa de pecado la ignorancia?¿Es pecado la ignorancia?¿Excusa totalmente de pecado la ignorancia?¿Disminuye la ignorancia el pecado?Causa del pecado por parte del apetito sensitivo¿Es movida la voluntad por la pasión del apetito sensitivo? . . . .¿Puede ser vencida la razón por la pasión contra su propio cono-cimiento?¿Se puede llamar pecado de debilidad al cometido por pasión? . .¿El principio de todo pecado es el amor de sí mismo?¿Es adecuado afirmar que las causas del pecado son la concupis-cencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia dela vida?¿La pasión atenúa el pecado?¿Excusa totalmente de pecado la pasión?¿Puede ser mortal el pecado cometido por pasión?La malicia como causa del pecado¿Peca alguien por verdadera malicia?El que peca por hábito, ¿peca por verdadera malicia?El que peca por verdadera malicia, ¿peca por hábito?Quien peca por verdadera malicia, ¿peca más gravemente quequien peca por pasión?Causas externas del pecado¿Es Dios causa del pecado?¿Proviene de Dios el acto del pecado?

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    ¿Es Dios causa de la obcecación y del endurecimiento?La obcecación y el endurecimiento, ¿se ordenan a la salvación dequienes se obcecan y endurecen?El diablo como causa del pecado¿El diablo es directamente causa de que el hombre peque?¿Puede el diablo inducir a pecar instigando interiormente?¿Puede el diablo poner en la necesidad de pecar?¿Son por sugestión del diablo todos los pecados de los hombres? . .El hombre como causa del pecadoEl primer pecado del primer padre, ¿se transmite a sus descen-dientes por generación?¿Se transmiten también a los descendientes los otros pecados delprimer padre o los de los antepasados próximos?El pecado del primer padre, ¿se transmite por generación a todoslos hombres?¿Contraería el pecado original uno que fuese formado milagrosa-mente de la carne humana?Si no hubiera pecado Adán, pero sí Eva, ¿contraerían sus hijos elpecado original?Esencia del pecado original¿Es un hábito el pecado original?¿Hay muchos pecados originales en una persona?¿El pecado original es la concupiscencia?¿Es igual en todos el pecado original?

    Sujeto del pecado originalEl pecado original, ¿está más bien en el cuerpo que en el alma? . .El pecado original, ¿está más bien en la esencia del alma que ensus potencias?El pecado original, ¿infecciona más bien a la voluntad que a lasotras potencias?Las potencias susodichas, ¿están más infectadas que las otras?De cómo un pecado es causa de otros pecados¿Es la codicia la raíz de todos los pecados?¿Es la soberbia el principio de todo pecado?¿Hay otros pecados especiales que hayan de llamarse capitales,además de la soberbia y la avaricia?¿Es adecuado hablar de siete vicios (o pecados) capitales?Efectos del pecado: corrupción de los bienes de la naturaleza . .¿Disminuye el pecado el bien de la naturaleza?¿Puede destruir el pecado todo el bien de la naturaleza humana? . .¿Es adecuada la enumeración de las heridas de la naturaleza consi-guientes al pecado: la debilidad, la ignorancia, la malicia y la con-cupiscencia?¿Son efectos del pecado la privación de medida, belleza y orden? . .¿Son efectos del pecado la muerte y demás males corporales?¿Son naturales al hombre la muerte y los otros males?La mancha del pecado¿Produce el pecado alguna mancha en el alma?¿Permanece la mancha en el alma después del acto pecaminoso? . .El reato de la penaEl reato de la pena, ¿es efecto del pecado?¿Puede un pecado ser castigo de otro pecado?¿Acarrea algún pecado reato de pena externa?

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    6:

    ¿Merece el pecado una pena cuantitativamente infinita?¿Acarrea todo pecado un reato de pena externa?¿Perdura el reato de la pena después del pecado?¿Toda pena es por alguna culpa?¿Es castigado alguien por los pecados de otro?

    El pecado venial y el mortal¿Se divide adecuadamente el pecado venial contra el mortal? ....¿Difieren por su género el pecado mortal y el venial?El pecado venial, ¿es disposición para el mortal?¿Puede un pecado venial convertirse en mortal?¿Pueden las circunstancias cambiar un pecado venial en mortal? . .¿Puede el pecado mortal convertirse en venial?

    El pecado venial en sí mismo¿Produce alguna mancha en el alma el pecado venial?¿Es adecuada la designación de los pecados veniales por la madera,el heno y la paja?¿Podría pecar venialmente el hombre en el estado de inocencia? . .¿Puede un ángel, bueno o malo, pecar venialmente?¿Son pecado mortal en los infieles los primeros movimientos dela sensualidad?¿Puede darse en alguien el pecado venial con el original solo? . .

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    TRATADO DE LA LEY EN GENERAL

    Introducción a las cuestiones 90 a 97, por ANTONIO OSUNA FERNÁNDEZ-LARGO, O.P. .. 693

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    94:1:2:3:4:5:6:

    De la esencia de la leyLa ley, ¿pertenece a la razón?La ley, ¿se ordena siempre al bien común?¿Puede un individuo particular crear leyes?La promulgación, ¿es esencial a la ley?

    De las distintas clases de leyes¿Existe una ley eterna?¿Existe en nosotros una ley natural?¿Existe una ley humana?¿Era necesaria la existencia de una ley divina?La ley divina, ¿es solamente una?¿Existe una ley del fomes?De los efectos de la leyLa ley, ¿tiene como efecto hacer buenos a los hombres?¿Es acertada la clasificación de los actos de la ley?De la ley eternaLa ley eterna, ¿es la razón suprema existente en Dios?La ley eterna, ¿es conocida de todos?¿Deriva toda ley de la ley eterna?Las cosas necesarias y eternas, ¿están sujetas a la ley eterna? . . . .Los seres físicos contingentes, ¿están sujetos a la ley eterna? . . . .Todas las cosas humanas, ¿están sujetas a la ley eterna?De la ley naturalLa ley natural, ¿es un hábito?La ley natural, ¿comprende muchos preceptos o uno solamente? . .Los actos de las virtudes, ¿son todos de ley natural?La ley natural, ¿es la misma para todos?¿Puede cambiar la ley natural?¿Puede la lev natural ser abolida en el corazón humano?

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  • Índice general xxv

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    La ley antigua¿Fue buena la ley antigua?¿Procede de Dios la ley antigua?La ley antigua, ¿fue dada por los ángeles?La ley antigua, ¿debió ser dada a solo el pueblo judío?¿Obliga a todos los hombres la observancia de la ley antigua?¿Fue conveniente que la ley antigua se diera en tiempo de Moi-sés?

    Los preceptos de la ley antigua¿Contiene un solo precepto la ley antigua?¿Contiene la ley antigua preceptos morales?Además de los morales, ¿contiene la ley antigua preceptos cere-moniales?Fuera de los preceptos morales y ceremoniales, ¿hay también pre-ceptos judiciales?¿Hay en la ley antigua otros preceptos, además de los morales, ju-diciales y ceremoniales?¿Debía la ley antigua inducir a la observancia de sus preceptosmediante promesas y amenazas temporales?Los preceptos morales de la antigua ley¿Son de ley natural todos los preceptos morales?¿Versan sobre todos los actos de virtud los preceptos morales dela ley?¿Se reducen a los diez preceptos del decálogo todos los preceptosmorales de la ley antigua?¿Están bien distinguidos los preceptos del decálogo?-¿Están bien enumerados los preceptos del decálogo?¿Están debidamente ordenados los preceptos del decálogo? . . . .¿Están debidamente redactados los preceptos del decálogo? . . . .¿Son dispensables los preceptos del decálogo?¿Cae bajo el precepto de la ley el modo de la virtud?

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    Introducción a las cuestiones 98 a 108, por NICETO BLÁZQUEZ FERNÁNDEZ, O.P. 761TRATADO DE LA LEY ANTIGUA Y NUEVA

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    3:4:

    De la ley humana¿Fue útil la institución de leyes por los hombres?¿Deriva de la ley natural toda ley puesta por el hombre?¿Describe bien San Isidoro las cualidades de la ley positiva? . . . .¿Es aceptable la división de las leyes humanas propuesta por SanIsidoro?

    Del poder de la ley humanaLa ley humana, ¿ha de proponerse con carácter general o másbien particular?¿Incumbe a la ley humana reprimir todos los vicios?¿Prescribe la ley humana los actos de todas las virtudes?¿Obliga la ley humana en el foro de la conciencia?¿Están todos sujetos a la ley?¿Pueden los súbditos obrar sin atenerse a la letra de la ley? . . . .

    De la mutabilidad de las leyes¿Debe la ley humana cambiar de alguna manera?La ley humana, ¿debe modificarse siempre que se encuentra algomejor?¿Puede la costumbre alcanzar fuerza de ley? . .¿Pueden los gobernantes dispensar de las leyes humanas?

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  • XXVI Índice general

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    ¿Cae bajo el precepto de la ley el modo de la caridad?¿Era conveniente distinguir otros preceptos morales además delos del decálogo?¿Justificaban los preceptos morales de la ley antigua?

    Los preceptos ceremoniales en sí mismos¿Es el culto de Dios la razón de los preceptos ceremoniales? ....¿Son figurativos los preceptos ceremoniales?¿Debían ser numerosos los preceptos ceremoniales?¿Están bien divididas las ceremonias de la ley vieja en sacrificios,sacramentos, cosas sagradas y observancias?

    Razón de los preceptos ceremoniales¿Tienen causa o razón de ser los preceptos ceremoniales?Los preceptos ceremoniales, ¿tienen razón de ser literal o sólo fi-gurativa?¿Es posible asignar conveniente razón de las ceremonias tocantesa los sacrificios?¿Se puede asignar razón suficiente para las ceremonias pertinentesa las cosas sagradas?¿Tienen causa razonable los sacramentos de la ley antigua? . . . .¿Tienen causa razonable las observancias ceremoniales?

    Duración de los preceptos ceremoniales¿Existieron los preceptos ceremoniales antes de la ley?¿Tuvieron virtud de justificar las ceremonias de la ley antigua entiempo de la ley?¿Cesaron con la venida de Cristo las ceremonias de la ley antigua? . .Después de la pasión de Cristo, ¿se pueden observar los ritos le-gales sin pecado mortal?

    Los preceptos judiciales¿Consisten los preceptos judiciales en ordenar nuestras relacionescon el prójimo?¿Son figurativos los preceptos judiciales?¿Obligan perpetuamente los preceptos judiciales de la antigua ley? . .¿Admiten una división determinada los preceptos judiciales? . . . .

    Razón de los preceptos judiciales¿Ordenó la ley antigua convenientemente lo que atañe a los prín-cipes?¿Están bien dados los preceptos judiciales que miran a la convi-vencia del pueblo?¿Están bien redactados los preceptos judiciales en lo que toca alas relaciones con los extranjeros?¿Son razonables los preceptos de la ley sobre la familia?

    De la ley evangélica, llamada ley nueva, considerada en símisma¿La ley nueva es ley escrita?¿Justifica la ley nueva?¿Debió ser dada la ley nueva desde el principio del mundo? . . . .¿La ley nueva ha de durar hasta el fin del mundo?

    Comparación entre la ley nueva y la antigua¿Es la ley nueva distinta de la antigua?¿Da la ley nueva cumplimiento a la antigua?¿Se halla la ley nueva contenida en la antigua?¿Es la ley nueva más gravosa que la antigua?

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  • Índice general XXVII

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    4:

    Contenido de la ley nueva¿Debe la ley nueva mandar o prohibir algunos actos exteriores? . .¿La nueva ley ordenó suficientemente los actos exteriores?¿La nueva ley ordenó suficientemente al hombre en los actos inte-riores?¿Fue conveniente que se propusieran ciertos consejos en la nuevaley?

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    Introducción a las cuestiones 109 a 114, por RAMÓN HERNÁNDEZ MARTÍN, O.P. 901

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    TRATADO DE LA GRACIA

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    113:

    1:

    De la necesidad de la gracia¿Puede el hombre conocer alguna verdad sin la gracia?¿Puede el hombre querer y hacer el bien sin la gracia?¿Puede el hombre amar a Dios sobre todas las cosas con sus me-ras fuerzas naturales sin la gracia?¿Puede el hombre cumplir los preceptos de la ley sin la gracia ycon solas sus fuerzas naturales?¿Puede el hombre merecer la vida eterna sin la gracia?¿Puede el hombre prepararse por sí mismo para la gracia sin elauxilio exterior de la gracia?¿Puede el hombre levantarse del pecado sin el auxilio de la gra-cia?¿Puede el hombre evitar el pecado sin la gracia?El que ya posee la gracia, ¿puede obrar el bien y evitar el pecadopor sí mismo sin otro auxilio de la gracia?El hombre que está en gracia, ¿necesita el auxilio de la graciapara perseverar?De la esencia de la gracia de Dios¿Pone la gracia algo en el alma?¿Es la gracia una cualidad del alma?¿La gracia es lo mismo que la virtud?¿La gracia tiene por sujeto la esencia del alma o bien alguna desus potencias?De la división de la gracia¿Es buena la división en gracia que nos hace gratos y gracia gra-tisdata?¿Se divide correctamente la gracia en operante y cooperante? . .¿Se puede dividir la gracia en preveniente y subsiguiente?¿Es apropiada la división que hace San Pablo de la gracia gratis-data?¿La gracia gratisdata es superior en dignidad a la gracia santifi-cante?La causa de la gracia¿Solamente Dios es causa de la gracia?¿Se requiere por parte del hombre una preparación o disposiciónpara la gracia?¿Se concede necesariamente la gracia a quien se prepara para re-cibirla o hace todo lo que está de su parte?¿Es mayor la gracia en unos que en otros?¿Puede el hombre saber que se encuentra en gracia?De los efectos de la gracia. Y, en primer lugar, de la justifi-cación del pecador

    ¿La justificación del pecador consiste en la remisión de los pe-cados?

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  • XXVIII Índice general

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    8:

    9:10:

    La remisión de la culpa, en la que consiste la justificación del pe-cador, ¿requiere la infusión de la gracia?¿La justificación del pecador requiere un acto del libre albedrío? . .¿Para la justificación del impío se requiere un movimiento de fe? . .¿La justificación del impío requiere un acto del libre albedrío encontra del pecado?¿La remisión de los pecados debe contarse entre los elementos re-queridos para la justificación del pecador?¿La justificación del pecador se realiza instantáneamente o de ma-nera sucesiva?¿Es la infusión de la gracia, según el orden de naturaleza, el pri-mero de los elementos requeridos para la justificación del peca-dor?¿La justificación del pecador es la mayor obra de Dios?¿La justificación del pecador es una obra milagrosa?El mérito¿Puede el hombre merecer algo de Dios?¿Se puede merecer la vida eterna sin la gracia?¿Puede el hombre en gracia merecer la vida eterna de condigno? . .¿Es la gracia principio de mérito por la caridad más bien que porlas otras virtudes?¿Puede el hombre merecer para sí la primera gracia?¿Puede el hombre merecer la primera gracia para otro?¿Puede el hombre merecer su propia reparación para cuando hayacaído?¿Puede el hombre merecer el aumento de la gracia o de la cari-dad?¿Puede el hombre merecer la perseverancia?¿Se pueden merecer los bienes temporales?

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  • SIGLAS DE LAS OBRAS DE SANTO TOMÁS

    Cat. aur. sup. Mt. Mc. Lc. Io.Collat. in CredoCompend. Theol.

    Cont. errores graec.

    Cont. Gentes

    Cont. impugn. relig.Contr. retrahent.

    De aeternit. mundiDe angelis

    De art. fid.De carit.De correct, frat.De demonstr.De different. verb.De duob. praecept.

    De ente et ess.De fallaciisDe forma absol.De instant.De iudic. astror.De maloDe mixt. element.

    De motu cord.

    De natur. accident.De natur. gener.De natur. mater.

    De natur. verb. intellect.De operat. occult.

    De perf. vitae spirit.De pot.De princ. indiv.De princ. natur.De prop. modal.De quatuor oppos.De rat. fid.De regim. iudaeor.

    De regim. princ.

    = Catena aurea super quatuor Evangelia.= Collaciones de Credo in Deum.= Compendium Theologiae seu Brevis Compilatio

    Theologiae ad Fratrem Raynaldum.= Contra errores graecorum ad Urbanum IV Pa-

    pam Máximum.= Summa contra Gentiles seu de veritate catholi-

    cae fidei.= Contra impugnantes Dei cultum et religionem.= Contra pestiferam doctrinam, retrahentium ho-

    mines a religionis ingressu.= De aeternitate mundi contra murmurantes.= De angelis seu de substantiis separatis ad Fra-

    trem Raynaldum de Piperno.= De articulis fidei et Ecclesiae sacramentis.= Q.D. De caritate.= Q.D. De correctione fraterna.= De demonstratione.= De differentia verbi divini et humani.= De duobus praeceptis caritatis et decem legis

    praeceptis.

    = De ente et essentia.= De fallaciis ad quosdam nobiles artistas.= De forma absolutionis sacramentalis.= De instantibus.= De iudiciis astrorum.= Q.D. De malo= De mixtione elementorum ad Magistrum Philip-

    pum de Castrocaeli.= De motu cordis ad Magistrum Philippum de

    Castrocaeli.= De natura accidentis.= De natura generis.= De natura materiae et dimensionibus intermina-

    tis.= De natura verbi intellectus.= De operationibus occultis naturae ad quemdam

    militem ultra montanum.= De perfectione vitae spiritualis.= Q.D. De potentia Dei.= De principio individuationis.= De principiis naturae ad Fratrem Sylvestrum.= De propositionibus modalibus.= De quatuor oppositis.= De rationibus fidei ad cantorem Antiochenum.= De regimine iudaeorum Epistola ad Ducissam

    Brabantiae.= De regno seu de regimine principum ad Regem

    Cypri.

  • XXX Siglas de las obras de Santo Tomás

    De secr.De sortibusDe speDe spirit. creat.De un. VerbiDe unit. intell.

    De verit.De virt. cara.De virtut.Decret. 1

    Decret. 2Ep. ad BernardumEp. de modo stud.Exposit. Ave Maria

    Exposit. Pater Noster

    In Boet. De Trin.In De anima

    In De caelo

    In De causisIn De div. nom.

    In De generat. et corrupt.

    In De hebdom.In De mem. et reminisc.

    In De sensu et sens.

    In Ethic.

    In Ier.In Io.In IobIn Is.In Metaphys.In Meteorol.

    In Mt.In Periherm.

    In Physic.

    In Polit.

    In Post. Analyt.

    = De secreto.= De sortibus ad Dominum Iacobum de Burgo.= Q.D. De spe.= Q.D. De spiritualibus creaturis.= Q.D. De unione Verbis Incarnati.= De unitate intellectus contra Averroistas Pari-

    sienses.= Q.D. De veritate.= Q.D. De virtutibus cardinalibus.= Q.D. De virtutibus in communi.= In Decretalem Primam Expositio ad Archidia-

    conum Tudertinum.= In Decretalen Alteram Expositio.= Epistola ad Bernardum, abbatem Casinensem.= Epistola de modo studenti.= Expositio super salutationes angélica, videlicet

    Ave Maria.= Expositio devotissima orationis Dominicae, vi-

    delicet Pater Noster.= Expositio super Boethii De Trinitate.= In Aristotelis Librum De Anima Commenta-

    rium.= In Libros Aristotelis De Caelo et Mundo Com-

    mentaria.= Expositio super Librum De Causis.= Expositio super Dyonisii De Divinis Nomini-

    bus.= In Librum Primum Aristotelis De Generatione

    et Corruptione Commentaria.= Expositio super Boethii De Hebdomadibus.= In Aristotelis Librum De Memoria et Reminis-

    centia Commentarium.= In Aristotelis Librum De Sensu et Sensato

    Commentarium.= In decem Libros Ethicorum Aristotelis Ad Ni-

    comachum Expositio.= In Ieremiam Prophetam Expositio.= In Evangelium S. Ioannis Commentarium.= Expositio super Iob ad litteram.= In Isaiam Prophetam Expositio.= In Metaphysicam Aristotelis Commentaria.= In Libros Aristotelis Meteorologicorum Com-

    mentaria.= In Evangelia S. Matthaei Commentaria.= In Aristotelis Libros Peri Hermeneias Commen-

    taria.= In octo Libros Physicorum Aristotelis Com-

    mentaria.= In octo Libros Politicorum Aristotelis Exposi-

    tio.= In Aristotelis Libros Posteriorum Analyticorum

    Commentaria.In Ps. = In Psalmos Davidis Expositio.In Rom. - In 1 Cor. - In 2 Cor. = Super Epistolas S. Pauli Expositio.In Gal. - In Eph. - In Phil. - InCol. - In 1 Thess. - In 2 Thess. - In1 Tim. - In 2 Tim. - In Tit. - InPhilem. - In Hebr.

  • Siglas de las obras de Santo Tomás XXXIIn Sent.

    In Thren.Off. de fest. Corp. Christi

    Piae precesPrinc. Hic est

    Princ. Rigans Mont.

    Q. de anima.Quodl.Resp. de art. 6

    Resp. de art. 36

    Resp. de art. 43Resp. de art. 108

    Resp. super mater. vendit.

    Summa Theol.Suppl.

    = Scriptum super quatuor Libros SententiarumMagistri Petri Lombardi.

    = In Threnos Ieremiae Prophetae Expositio.= Officium de festo Corporis Christi ad manda-

    tum Urbani Papae IV dictum festum instituen-tis.

    = Piae preces.= Principium: Hic est liber. De Commendatione

    et Partitione S. Scripturae.= Principium: Rigans Montes. De Commendatio-

    ne S. Scripturae.= Q.D. De anima.= Quaestiones quodlibetales.= Responsio de 6 articulis ad Lectorem Bisunti-

    num.= Responsio de 36 articulis ad Lectorem Vene-

    tum.= Responsio de 43 articulis.= Responsio ad Fratrem Ioannem Vercellensem

    Generalem Magistrum Ordinis Praedicatorumde articulis 108 sumptis ex opere Petri de Ta-rantasia.

    = De emptione et venditione ad tempus ad Fra-trem Iacobum Viterbiensem, Lectorem Florenti-num.

    = Summa Theologiae.= Supplementum. Summa Theologiae.

  • INTRODUCCIÓN A LA I-II

    Por RAFAEL LARRAÑETA OLLETA, O.P.

    La moral ocupa en la Suma teológica de Santo Tomás la parte más amplia,pues comprende también toda la II-II. Junto con ésta que nos toca introdu-cir, se ha considerado la sección más original y genial del Doctor de Aqui-no. Su teología moral, dividida orgánicamente en definiciones y demostra-ciones perfectamente concatenadas entre sí, hace confluir en ella la gran ma-yoría de las doctrinas éticas hasta entonces conocidas. No es extraño que,no mucho tiempo después, la perspectiva moral de la Suma teológica se con-virtiese en punto de referencia obligatorio para los tratadistas católicos. Elmismo magisterio hizo de ella el puntal de su enseñanza y la norma para susdocumentos oficiales.

    1. Características generales

    La parte moral de la Suma se inicia con un brevísimo prólogo. Pese asu reducida dimensión de pocas líneas, es muy importante atenernos a él, es-pecialmente si lo confrontamos con los prólogos paralelos de cada parte;sólo así podremos entender el sentido pleno de la intención del autor.

    La moral de Santo Tomás está situada tras el estudio del misterio deDios, que abarca no sólo la investigación sobre Dios mismo, sino tambiénla relación con los seres creados. El Santo da una explicación estrictamenteteológica a esta manera de situar la moral, que ya puede adivinarse por sumismo orden de exposición.

    En el prólogo de la q.2, en la 1.a parte, que es la presentación de todaella, define su moral como «el movimiento de la criatura racional haciaDios», es decir, como el intermedio entre esa salida de Dios (creación) y esavuelta a Dios (redención-salvación) que estructura la Suma, cual fiel reflejode la vida humana. La moral aparece como la forma de llegar a Dios, comola vía por la cual los hombres logran merecer en la medida posible la salva-ción de Dios. No está muy lejos esta consideración de la mejor tradiciónprimitiva, que hacía consistir la vida del creyente en un odos o via de la feverdadera, como sucede en las primeras proposiciones de la Didaché.

    Ahora, sin olvidar la referencia a la procedencia divina, completa su de-finición de la moral teológica acudiendo al esquema antropológico de la«imagen de Dios». Según las tesis, de raigambre platónico-agustiniana, elhombre es participación del ser de Dios y está hecho, tal como dice la Es-critura, a imagen y semejanza suya. Todo el proyecto moral del cristianoconsiste en cumplir con su rango de «semejanza de Dios», usando diestra yrectamente su libre albedrío para que le conduzca a ese Bien total, que esDios mismo.

  • 4 Introducción a la I-II

    Cristo, imagen de Dios Padre, será mostrado en el tercer prólogo de laq.1, 3.a parte, como quien realizó en sí mismo el camino veraz que lleva ala bienaventuranza perfecta, es decir, el modelo pleno para la conducta éticadel creyente.

    Queda bien clara y patente la voluntad de encuadrar la moral en unmarco totalmente teológico. Ese es el sentido auténtico que tuvo en la Bi-blia y que Santo Tomás desea mantener. La principal fuente de inspiracióny el dinamismo más vigoroso de la moral surge de Dios mismo y del mis-terio completo de la fe. La conducta del creyente debe ser un cumplimientode la intención y voluntad de Dios, así como una satisfacción de su voca-ción profunda a la felicidad total con su Creador.

    Siglos después se inició una separación metodológica entre el estudio dela fe misma (el dogma) y la acción del creyente (la moral). A la larga, estadisyunción se convirtió en ruptura, y la moral quedó atrapada en las redesdel legalismo moralizante, perdiendo así sus raíces genuinamente teológicas.Nada de esto tiene que ver con la Suma teológica, y quizás por ello, hoy seha llevado a cabo la recuperación de la ética cristiana por parte de la teolo-gía como tal, remitiéndola directamente a sus fuentes bíblicas.

    Desde este planteamiento tan teológico de la moral se comprende mejorla pregunta sobre la racionalidad interna de la ética en la Suma teológica. Estapregunta incluye el interrogante sobre la estructura íntima de la moralidad.

    La respuesta fundamental va a ser reiteradamente propuesta en una ymúltiples fórmulas a través de las diversas cuestiones: siendo Dios el objetode la teología como tal, Dios ha de ser también el objeto propio de la teolo-gía moral. Esta formulación, de nuevo teocéntrica, no va a desconocer unadistribución importante, demasiado recordada por los comentaristas pos-teriores.

    Tal como hemos visto en las definiciones de los prólogos a las tres par-tes de la Suma, Dios aparece como el término o fin de la actuación humana,libre y moral. Pero este hombre libre va a funcionar en todo su dinamismoético como un hombre autónomo, y tanto en sus motivaciones y atractivoscomo en sus impotencias y tentaciones, seguirá siendo un ser enteramenteracional.

    La distinción no es difícil, mientras que las interrelaciones entre esa ra-cionalidad del actuar humano y la sobrenaturalidad del fin de la existenciahumana se hacen extremadamente complejas. Los discípulos convertirán esta«distinción» en un vastísimo tratado acerca del carácter teológico de la cien-cia moral.

    Esta mezcla y síntesis entre teología y racionalidad da un tono singulara la moral de Santo Tomás. Descubrimos así que, siguiendo a Aristóteles,él confecciona tratados meramente filosóficos, como el de los hábitos, losactos humanos, las pasiones, las virtudes, los vicios. Parece casi una repro-ducción de la Ética a Nicómaco del Estagirita, con otro esquema y notablesmejoras. La teología está ahí presente como telón de fondo o como peque-ños complementos al tema total. A la vez hallamos tratados solamente teo-lógicos, como el de la gracia, cuya inspiración sólo puede proceder de la Bi-blia y la teología. Después encontramos otros, como el de la bienaventu-

  • Introducción a la I-II 5

    ranza o el de la ley, donde hay cuestiones más filosóficas y otras másteológicas.

    El esfuerzo de su teología consiste en intentar ensamblar esas dos esfe-ras, la racional y la teológica, sin olvidar nunca que en su enseñanza la feno destruye lo natural, sino que lo asume y plenifíca. Esto es fácilmentecomprensible cuando las cuestiones se diversifican con claridad, pero notanto cuando lo racional queda en entredicho por lo sobrenatural, o vicever-sa, como sucede de manera primordial en la desproporción o hiato entre eldinamismo ético natural y el fin sobrenatural. ¿Es verdaderamente racional unaética cuyo objeto último sea Dios? ¿Respeta la gratuidad divina una actua-ción con mecanismos primordialmente humanos?

    La respuesta de Santo Tomás no deja lugar a dudas, aunque se discrepede ella desde fuera de la teología. No existen dos órdenes separados, el ra-cional y sobrenatural. Sólo existe un orden real: en él todo procede de Diosy todo está hecho en virtud de Dios. La vida moral del hombre es una res-puesta positiva o negativa, consciente o anónima, al proyecto divino.

    No desconoce el autor de la Suma que con ello se sitúa al hombre comotal ante una aporía: la carencia de un fin apropiado a sus aspiraciones defini-tivas que es la realización total. Desde la perspectiva de la fe, Dios colmaesa impotencia humana. Desde otros prismas aún acepta que los hombresbuenos alcanzarán de alguna manera el premio a una vida virtuosa por laactuación extraordinaria de Dios y que, en todo caso, existen algunas metasque satisfacen parcialmente el proyecto ético, como son la contemplación, lasabiduría, el placer moderado y el gozo de la práctica misma de la virtud.

    No se piense que esta dificultad de relación entre la ética humana y elmandamiento divino sea algo propio de una época ya pasada. La dialécticaentre ambos órdenes ha seguido vigente hasta nuestros días.

    Desde la perspectiva no creyente se ha defendido el derecho del hombrea crear una moral que no dependa de la existencia de Dios ni de la ley divi-na. Autores como Feuerbach, Nietzsche o N. Hartmann reivindicaron, entreel pasado siglo y el actual, las potencialidades y riquezas de una ética autó-noma sin Dios.

    Los autores cristianos, como R. Guardini1, fueron pioneros de la acep-tación de un orden moral que, sin romper con lo divino, conserva su legíti-ma autonomía. Pese a algunas suspicacias y pese al reconocimiento de unaautonomía atea incompatible con la fe, el concilio Vaticano II habló decómo «todas las cosas están dotadas de consistencia, verdad y bondad pro-pias», que son las que legitiman la autonomía de la realidad terrena2.

    Siguiendo estas pautas, los moralistas actuales católicos han desarrolladoampliamente este tema, que unas veces centran en torno al lema de la auto-nomía3, otras en torno al valor y carácter específico de la moral cristiana4,

    1 Cf. R. GUARDINI, Mundo y persona. Ensayos para una teoría cristiana del hombre (Madrid 1963)p.53-63.

    2 CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes n.36.3 Cf. F. BÖCKLE, Moral fundamental (Madrid 1980) p.51-90; R. RINCÓN, G. MORA, E. LÓ-

    PEZ, Praxis cristiana. I: Fundamentación (Madrid 21980) p.243-261.4 Cf. F. COMPAGNONI, La specificità della morale cristiana (Bologna 1972); R. SlMON, Fundar

    la moral. Dialéctica de la fe y de la razón práctica (Madrid 1976) p. 193-226.

  • 6 Introducción a la I-II

    y otras, en la relación de coincidencia-contraste entre ética y fe5. La cues-tión, que en Santo Tomás no queda definitivamente resuelta, también hoysigue abierta.

    2. Fuentes

    La parte moral de la Suma, y especialmente esta I-II, tiene unas fuentesbastante bien precisas y conocidas.

    A nivel filosófico, la principal fuente de inspiración de Santo Tomás esAristóteles. Su conocimiento de la ética aristotélica aparece bien patente enel comentario que realiza a la obra más importante del Estagirita en el or-den ético. La Ética a Nicómaco ha sido considerada, además, una de las másatractivas y grandiosas del filósofo griego. El Doctor de Aquino estructurade modo más claro las enseñanzas recibidas y, sobre todo, hace una traduc-ción en clave teológica. Esta teologización de la ética aristotélica, que en-cuentra aquí su culmen, recibió críticas severas por ambas vertientes: porparte de los creyentes se le acusó de herejía; y por parte de los filósofos sele recriminó por pervertir la pureza filosófica de Aristóteles. Ahí queda lasíntesis realizada para que los estudiosos de todos los tiempos la juzguen.

    San Agustín es la fuente teológica de mayor importancia y autoridad.Muchos esfuerzos de conciliación que realiza el Santo se deben al respetoque le merece el Doctor de Hipona. En la moral de esta segunda parte senota todo el genio creador de la doctrina agustiniana, pese a que frecuente-mente se aparte de la inspiración platónica de éste para aceptar con mayoragrado la enseñanza aristotélica. En todo caso algo diferencia notablementea ambos teólogos: en la Suma teológica, el ordenamiento lógico de las cues-tiones obedece a un rigor intelectual poco común, mientras que en los escri-tos agustinianos sus doctrinas, quizás más vitalmente expuestas, resultanmenos ordenadas para el sistema ético.

    Importante es referirnos a las fuentes inmediatas, para observar con uncierto detenimiento sus paralelos y contrastes. Estamos hablando de las su-mas teológicas que precedieron a Santo Tomás.

    Las sumas teológicas que más lejanamente pudieron influirle fueron lasde Hugo de San Víctor († 1141) y Abelardo († 1142).

    Construida la primera según el esquema de Antiguo y Nuevo Testamen-to, comienza por la creación para quedarse en las obras de la ley veterotesta-mentaria. La redención se centra en Cristo, derivando de él hacia la Iglesiay los sacramentos, yendo a concluir en la vida virtuosa y en el fin perfectivode todas las cosas. El sentido de la moral poseerá, como toda su teología,un carácter cristocéntrico. La bienaventuranza aparecerá como el cumpli-miento de toda la redención.

    Abelardo construye la suya con una lógica bastante más rigurosa. Estádividida en tres partes, que contienen la fe con sus motivos, la caridad juntocon la vida virtuosa y, finalmente, los sacramentos. La moral está inserta

    5 Cf. O. GONZÁLEZ, Ética y religión (Madrid 1977); R. LARRAÑETA, Una moral de felicidad(Salamanca 1979) p.273-342.

  • Introducción a la I-II 7

    dentro de una síntesis, en la cual llega a identificarse lo bueno con lacaridad.

    Quien más huella dejó, sin embargo, en todas las producciones teológi-cas de la época, fue la obra de Pedro Lombardo († 1160) con sus Cuatro Li-bros de las Sentencias. Santo Tomás se dejó llevar mucho por él, de tal maneraque inició sus grandes escritos con el Comentario a las Sentencias de P. Lom-bardo. Esta obra magna de la teología de entonces se divide en dos partesdesiguales. La primera parte, titulada De rebus, se subdivide, a su vez, enotras tres, a saber: una, que comprende el libro I, y que habla del misteriode Dios; otra, el libro II, que estudia la creación y el hombre; y la tercera,que abarca el libro III, donde se reflexiona sobre la encarnación, las virtudesy los pecados. La segunda parte está encabezada con el título De signis, ycontiene sólo el libro IV; en ella se exponen los sacramentos y los novísi-mos. La moral aparece, por tanto, junto a la encarnación, aunque derive delesquema creacional. El Comentario de Santo Tomás introduce el tema de «lasalida y retorno a Dios», hablando del retorno a partir del libro III6. Estaestructura la conservará el Santo en su Suma teológica de un modo parcial,haciendo prologar su parte moral con este tratado de la bienaventuranza,que encabeza la I-II y que juzga como la causa final del movimiento de re-torno.

    La Suma áurea, de Guillermo de Auxerre († 1231), influyó bastante en ladoctrina moral y sacramentaría de Santo Tomás, pero es muy similar a la dePedro Lombardo. Algunos llegaron a considerarla como un comentario mása las Sentencias.

    Los más inmediatos predecesores doctrinales fueron Alejandro de Hales(† 1243) y San Alberto Magno († 1280).

    La que más parece haber influido en nuestro autor es la Suma de A. deHales. Dividida en dos grandes secciones, que, a su vez, se subdividen enotras dos, las cuatro partes resultantes corresponden con bastante similituda las cuatro partes de que de hecho está formada la Suma teológica de SantoTomás. En cambio, el esquema no se asemeja tanto, pues la primera gransección, titulada Opera conditionis, estudia los temas del Creador y de la crea-ción, mientras que la segunda, Opera restaurationis, se dedica al Redentor yla redención. La diferencia es notable, pues en este predecesor del aquina-tense, la moral aparece derivando de la redención, y en la Suma teológica laredención viene detrás de la moral, siendo ésta como un puente entre lacreación natural y la salvación de Cristo.

    San Alberto Magno, su maestro, escribió dos sumas. La que más nos in-teresa es la primera, puesto que la segunda es, ciertamente, posterior a la deTomás. Titulada Summa de creaturis, está dividida en varias partes. La prime-ra trata de «quattuor coaequaevis», la segunda del hombre, la tercera delbien, etc. Los críticos han juzgado que sólo las dos primeras deben conside-rarse como propias de la Suma. Santo Tomás tomó de esta suma mucho ma-

    6 Boccanegra ha hecho algunas comparaciones sugerentes entre los distintos planteamientosobservados en P. Lombardo y en las obras de Santo Tomás más cercanas: el Comentario a lasSentencias, la Suma contra Gentiles y la Suma de Teología. Cf. su introducción a la I-II en S. TOM-MASO D'AQUINO, La Somma teológica (Perugia 1959) VIII p.10-20.

  • 8 Introducción a la I-II

    terial, especialmente todo lo referido a las fuentes aristotélicas. Pero la es-tructura total es muy fragmentaria en su maestro Alberto, mientras en eldiscípulo está perfectamente construida y llena de significados. La moralestá también mejor ordenada en Santo Tomás y hay un mejor logro de ade-cuación entre el orden de la racionalidad y el orden sobrenatural.

    Las razones que debieron de impulsar a Santo Tomás a construir unamoral más independiente de la razón y más inserta en la línea de la creación-salvación pudieron estar motivadas por estos autores que inmediatamente leprecedieron. No quería despojar de su cohesión humana y racional a la mo-ral. Por ello le concede un puesto aparte. No pretendía en absoluto privarlade sus raíces en el misterio de la fe. Por ello une el tratado anterior sobreDios y su creación con la moral, insertando en su inicio el tema del fin dela vida humana, que es Dios mismo, así como haciéndolo terminar con lascuestiones sobre la gracia, en virtud de la cual la acción humana se hace me-ritoria ante Dios.

    Deudor reconocido de todos estos autores, Santo Tomás, con plenahonradez científica, va sembrando sus textos de citas explícitas o generales,con las cuales es fácil descubrir hoy el valor de su estudio y la categoría desus aportaciones e investigaciones.

    3. Originalidad

    El estudio de las fuentes nos lleva de la mano a preguntarnos por suoriginalidad.

    Algunos contemporáneos7 ya notaron que toda esta segunda parte de laSuma teológica, es decir, la dedicada a la moral, es la más original de todaspor la riqueza de sus construcciones y por haber en ella estudios hasta en-tonces inéditos.

    En efecto, los tratados de la I-II referentes a los actos humanos, las pa-siones, los hábitos y la ley, no se encuentran en obras anteriores de SantoTomás. Escogiendo y profundizando la enseñanza de la moral nicomaqueade Aristóteles y dotándole, como dijimos, de su carácter teológico, el autorlogra textos realmente sugerentes y notables.

    Conviene destacar dos aspectos que proceden del Estagirita y que dieronun tono tan diverso y original a su moral.

    El primer aspecto se refiere al carácter científico de la moral. Se discutióy se discute mucho entre filósofos y teólogos sobre el «estatuto» de la ética.Sus «fuentes» parecen ser las teorías y doctrinas acerca del hombre, e inclu-so de Dios (o de los dioses en las filosofías paganas). Pero también es fácildetectar que existen otras «fuentes» de moralidad, como son las costumbresde los pueblos, transmitidas a veces de generación en generación. Si a ellounimos el «campo de aplicación», que es la conducta humana, encontrare-mos lógica la pregunta por su consistencia científica. La respuesta de Aris-

    7 Esto es lo que refiere S. RAMÍREZ en su introducción general a la Suma teológica. Cf.S. TOMÁS DE AQUINO, Suma teológica (Madrid 21957) I p.193*.

  • Introducción a la I-II 9

    tóteles, que ya comentó Santo Tomás de acuerdo con él8, es que la ética ola moral es una ciencia, pero una ciencia singular, porque posee rasgos másprácticos que especulativos. Y lo que es más importante, esta «ciencia» enque consiste la moral ha de tender, por necesidad y si no quiere perder susentido, a hacer que los hombres lleven una vida virtuosa. Dicho con otraspalabras, no sólo debe enseñar a los hombres a pensar en sus reacciones éti-cas, sino que debe mostrarles el arte de conducir la vida. Esta forma de con-siderar la moral está muy en concordancia con los autores humanistas actua-les9, quienes se alejan de esas otras corrientes que, desde las ciencias positi-vas o desde las filosofías del lenguaje, intentan desposeer a la ética de sucarácter humano y dinámico.

    El segundo aspecto tiene profunda conexión con el anterior. La moralde Santo Tomás, como la de Aristóteles, tiene «un centro», posee algo quele da consistencia y garra. La aplicación falseada de sus análisis de los actoshumanos y la caída en el legalismo por alejamiento de la teología, transfor-maron la moral de los teólogos clásicos en un jeroglífico de posibilidadespara juzgar un acto moral. Despojada de su sentido hondo, la moral se con-virtió en «casuismo», una especie de juego de acertijo para descubrir cuántasdiferenciaciones esenciales podía tener un acto humano, un caso moral.

    Nada de eso aparece ni en el autor de la Ética nicomaquea ni en nuestroDoctor. La moral está centrada, como bien puede descubrirse en esta I-II,en el hábito moral. La finalidad de la acción humana es lograr formar en elhombre hábitos buenos (virtudes), desterrando los malos (vicios). Del con-junto surgirá un conjunto de hábitos buenos que dotarán a cada uno del ca-rácter, estilo o forma de ser que la moral desea conseguir en todos.

    No es ilógico que esta manera de concebir al hombre ético sea muy po-sitiva. Es decir, Santo Tomás desea reflejar con su ética que el hombre,creado por Dios, aun habiendo recibido la tradición del pecado, es un sercon potencialidades más positivas que negativas. Su naturaleza es original-mente buena. Incluso en la ignorancia de Dios, el hombre puede percibir ensí, en su naturaleza primaria, la luz de la bondad, la guía, orientación o leyhacia el bien. La moral no basca aterrorizar a los hombres con el recuerdode su condición desgraciada, sino más bien enseñarles a desplegar toda sucapacidad natural para el bien y, desde el bien, ir caminando a la felicidady a Dios mismo.

    Santo Tomás se desprende mejor de ciertas inclinaciones agustinianashacia el pesimismo moral. La tradición posterior de talante antinatural,como la de Lutero, o de insistencia en el frío deber, como la de Kant, pocotendrían que ver con la tendencia hacia la moral de la felicidad que reflejala Suma teológica.

    8 In Ethic. l.I lect.I-III.9 Como ejemplo de otros pensadores, más alejados del pensamiento clásico del catolicismo,

    pero concordes con esta idea, citamos a E. FROMM, Ética y psicoanálisis (México 91973) p.20-50.

  • 10 Introducción a la I-II

    4. División de la I-II

    Esta primera parte de la moral de Santo Tomás contiene 114 cuestiones,lo que significa un amplio material de reflexión y de estudio.

    La división más general que puede hacerse sería en dos bloques, absolu-tamente desiguales: Uno, que comprendería sólo las cinco primeras cues-tiones, y referido al fin último de la vida humana; y otro, que abarcaría elresto, y trata de los actos humanos.

    Propiamente esta I-II incluye ocho tratados; a saber: el inicial, acerca delfin último, más conocido como de la bienaventuranza; un segundo, dedica-do a los actos humanos en cuanto tales; un tercero, a aquello que el hombre«tiene común con los animales», o sea las pasiones; el cuarto, con sólo seiscuestiones, lo dedica a los hábitos en general; el quinto, a las virtudes; elsexto, a los vicios y pecados; el séptimo, a la ley; y el octavo, también conseis cuestiones, a la gracia.

    Existe otro tipo de esquematizaciones que sacan cinco o siete tratados,pero nada nos añade de enseñanza. Reflejamos, por ello, sin más preámbu-los, el esquema total que se ha venido dando siempre para mayor claridaddel lector:

    I. DEL FIN ÚLTIMO DEL HOMBRE (q.1-5)

    A) En sí mismos

    II. DE LOS ACTOSHUMANOS

    1) Actos propios del hombre (q.6-21).

    2) Actos «comunes con los anima-les», o pasiones (q.22-48).

    B) En susprincipios

    1) Intrínsecos:Los hábitos

    a) En general (q. 49-54).

    b) En par-ticular

    2) Extrínsecos

    1) Virtudes(q.55-70).

    2) Vicios ypecados(q.71-89).

    a) Directivos: la ley(q. 90- 108).

    b) Motivo: la gracia(q. 109-1 14).

  • Introducción a la I-II 11

    BIBLIOGRAFÍA

    (Se excluyen de esta bibliografía elemental las referencias a Aristóteles, Platón yotros clásicos teológicos, como San Agustín, así como también las paralelas de SantoTomás, de sus predecesores y sus comentaristas posteriores. La selección está hechapensando solamente en las referencias más históricas, más teológicas y más re-cientes.)

    BOCCANEGRA, A. M., Introduzione en S. TOMMASO D'AQUINO, La Summa teológica I-II q.1-21 (Perugia 1959) VIII p.7-31.

    LOTTIN, O., Psychologie et morale aux XIIe et XIIIe siècles, 6 t. en 7 vols. (Louvain-Gembloux 1942-1960).

    PINCKAERS, S., Le renouveau de la morale (Tournai 1964).RAMÍREZ, S., Introducción general en STO. TOMÁS DE AQUINO, Suma teológica (Madrid

    21957) I (incluye amplia bibliografía sobre toda la Suma teológica).SERTILLANGES, A. D., Comentarios en ST. THOMAS D'AQUIN, Somme théologique (II

    1-5) (París 21951).SIMÓN, R., Morale. Philosophie de la conduite humaine (París 1961).URDÁNOZ, T., Introducción general a la parte moral de la Suma en SANTO TOMÁS DE

    AQUINO, Suma teológica (Madrid 1954) IV p.1-72 (contiene una bibliografía his-tórica y clásica muy abundante).

    VIDAL, M., Moral de actitudes. I: Moral fundamental (Madrid 31975) .

  • SINOPSIS DE LA PARTE I-II

    PARTE II: ACERCA DE LA IMAGEN DE DIOS, QUE ES EL HOMBRE, ENCUANTO PRINCIPIO DE SU PROPIO ACTUAR

    A. Fin de la vida humana (q.1-5)B. Medio para llegar a este fin (q.6-114 y II-II)A. FIN DE LA VIDA HUMANA

    1. El fin último del hombre, en común (q.1)2. De la bienaventuranza (q.2-5)

    q.1 1. El fin último del hombre, en común2. De la bienaventuranza (q.2-5):

    q.2 a. En qué resideq.3 b. Qué esq.4 Qué exige la bienaventuranzaq.5 c. Consecución de la bienaventuranza

    B. LOS ACTOS HUMANOS, MEDIO PARA LLEGAR A LA BIENAVENTURANZA1. En universal (q.6-114)2. En particular (II-II)1. En universal:

    a. En sí mismos (q.6-48)b. En sus principios (q.49-114)a. En sí mismos:

    a'. Los propios del hombrea". Los comunes a hombres y animales: pasiones del almaa'. Los propios del hombre:

    — De los actos humanos, que no son voluntariosVoluntario e involuntario en común:

    q.6 Voluntario e involuntarioq.7 De las circunstancias del acto

    Voluntario en especial:Voluntarios inmediatos o elícitos:

    En los que la voluntad se mueve por el fin:La volición (= el querer)

    q.8 Acerca de qué versa (su objeto)q.9 Motivo de la voluntadq.10 Como mueveq.11 La fruiciónq.12 La intención

    En los que la voluntad se mueve por lo que seordena al fin:

    q.13 La elección de los mediosq.14 El consejo que precede la elecciónq.15 El consentimientoq.16 El uso de los mediosq.17 Imperados por la voluntad

    — De su distinción:Por la bondad o malicia:

    q.18 Bondad y malicia en general

  • 14 Sinopsis de la Parte I-II

    q.19 Bondad y malicia de los actos interioresq.20 Bondad y malicia de los actos exterioresq.21 Lo que se sigue de la bondad o malicia de los actos,

    a". Los comunes a hombres y animales: pasiones del alma— En general:

    q.22 Sujeto de las pasionesq.23 Diferencia de las mismasq.24 Comparación entre ellasq.25 Malicia y bondad de las pasiones

    — En especial:Las del concupiscible:

    — Sobre el amor y el odioSobre el amor:

    q.26 Del amor mismoq.27 Causa del amorq.28 Efectos del amorq.29 Sobre el odioq.30 — Sobre la concupiscencia y la fuga

    — Sobre la delectación y la tristezaS