14
www.entrelasartes.org . Creando lazos comunes María Elena Ronderos Asociación Entre las Artes Bogotá. Colombia “La práctica cultural y la producción cultural no debemos verlas como derivados de un orden social establecido, sino como que son en sí mismas elementos centrales de su constitución” Raymond Williams 1. Antecedentes Queridos colegas de tan distintos lugares del mundo felizmente reunidos en esta Conferencia, tengo el gusto de compartir con ustedes el proyecto principal de la Asociación Entre las Artes que estoy representando. Sabemos que los procesos de creación y apreciación artística afinan el discernimiento de la realidad, suscitan la comunicación inteligente y libre, forman criterio y revisten de nuevos y sorprendentes sentidos la experiencia personal, comunitaria, y de relación con la madre tierra. Sin embargo, la tradición educativa Colombiana escasamente ilumina y dignifica la experiencia vital de nuestros niños, niñas y jóvenes con una educación artística de calidad, que les ayude a disfrutar mucho más de su existencia, dándoles sentido de pertenencia cultural. La asociación mutual Entre las Artes responde a este reto velando por el cumplimiento del derecho que tienen todos los niños, niñas y jóvenes colombianos, de tan variadas y ricas vertientes culturales étnicas y regionales, a una formación artística de excelencia,

Ronderos Proyecto Entrelasartes

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ronderos Proyecto Entrelasartes

Citation preview

  • www.entrelasartes.org. Creando lazos comunes

    Mara Elena Ronderos Asociacin Entre las Artes Bogot. Colombia

    La prctica cultural y la produccin cultural no debemos verlas como derivados de un orden social establecido, sino como que son en s mismas elementos centrales de su constitucin

    Raymond

    Williams

    1. Antecedentes

    Queridos colegas de tan distintos lugares del mundo felizmente

    reunidos en esta Conferencia, tengo el gusto de compartir con

    ustedes el proyecto principal de la Asociacin Entre las Artes que

    estoy representando.

    Sabemos que los procesos de creacin y apreciacin artstica afinan

    el discernimiento de la realidad, suscitan la comunicacin

    inteligente y libre, forman criterio y revisten de nuevos y

    sorprendentes sentidos la experiencia personal, comunitaria, y de

    relacin con la madre tierra. Sin embargo, la tradicin educativa

    Colombiana escasamente ilumina y dignifica la experiencia vital de

    nuestros nios, nias y jvenes con una educacin artstica de

    calidad, que les ayude a disfrutar mucho ms de su existencia,

    dndoles sentido de pertenencia cultural.

    La asociacin mutual Entre las Artes responde a este reto velando

    por el cumplimiento del derecho que tienen todos los nios, nias y

    jvenes colombianos, de tan variadas y ricas vertientes culturales

    tnicas y regionales, a una formacin artstica de excelencia,

  • basada en el fomento a la libertad creativa y a la transmisin de

    contenido significativo.

    Como entidad sin nimo de lucro, Entre las Artes apoya y promociona

    polticas, planes y estrategias regionales y nacionales de

    educacin artstica. Adems colabora con proyectos y programas

    pedaggicos formales, no formales e informales, que contribuyan a

    la cualificacin de la experiencia artstica y cultural de nuestra

    infancia y juventud, en pro de de su calidad de vida y de las

    transformaciones afectivas, sociales y culturales que requiere el

    pas.

    Entre las artes invita a los maestros y maestras de artes de la

    educacin formal, no formal e informal de los distintos grupos

    tnicos y regionales del pas, a compartir inquietudes, experiencias,

    conocimientos, investigaciones, visiones de mundo e informacin,

    sirvindose del espacio independiente en la red:

    www.entrelasartes.org

    Buscamos entablar una comunicacin pluralista, incluyente y cordial

    alrededor de proyectos de significacin cultural, en artes o mediante

    las artes.

    Esperamos proveernos de la energa moral, de las habilidades

    comunicativas y de la comprensin necesaria para incidir

    significativamente sobre las vivencias indignas de maltrato,

    abandono, desplazamiento forzoso y violencia que soportan muchos de

    nuestros nios, nias y jvenes, con una formacin artstica que

    motive su alegra de vivir y refuerce su tejido cultural.

    Queremos contribuir a la autodeterminacin cultural de las distintas

    etnias y grupos regionales de Colombia, de modo que sirvindonos de

    las posibilidades que ofrece el Internet como mtodo eficaz y

    democrtico de comunicacin alternativa, entremos a conciencia y con

    autonoma en el juego intercultural global.

    Encontramos necesario enaltecer el significado del quehacer

    pedaggico de los educadores de las artes en las instituciones

    educativas formales y no formales, y de aquellos que ensean las

  • artes de las tradiciones de las distintas etnias y regiones (tnicas

    y regionales).

    2. proyecto www.entrelasartes.org

    Un contexto socio-cultural

    Para los investigadores sociales e historiadores colombianos, la

    exclusin intergeneracional, entre sectores sociales, entre

    instancias de poder, profesiones y dems, de el otro y de lo

    otro, se constituye en un vector significativo de las distintas

    formas de agresin, maltrato y violencia que vivimos diariamente. Al

    asociar este diagnstico con las observaciones de Raymond Williams

    respecto a que en la interaccin social se construyen valores, nos

    preguntamos como educadores qu valores estamos cultivando los

    mayores en la interaccin que sostenemos con los nios y nias,

    recin llegados a nuestro mundo, para que disfruten su existencia

    entre nosotros (para que de nuestra mano, confiados y sin temor,

    sientan la libertad que los motiva a intuir posibilidades, a

    asimilar, readecuar y transformar su experiencia, sin tener que

    aprender solos a adentrarse en esa ruta incierta que es su propia

    vida). Qu puertas les abrimos y qu caminos les sealamos para que

    resuelvan sus problemas y se proyecten creativamente a la sociedad.

    En Colombia la naturaleza en las distintas regiones es exuberante y

    variada y ha sido utilizada para la construccin de las simbologas

    de las culturas ancestrales. Aqu cada etnia y regin tienen un

    manantial enorme y maravilloso de costumbres, tradiciones, fiestas,

    artes, expresiones, que hoy adems se contrastan y redimensionan con

    la esttica, las artes y las formas de vida de otros pueblos a travs

    del cine, la televisin y los medios electrnicos. Sin embargo, la

    experiencia cotidiana de miles de nuestros nios y nias se nutre muy

    poco de relaciones entusiastas, motivantes de afectos, provocadoras

    de ocurrencias creativas, necesarias para aprovechar los valores

    positivos que ofrece el medio. En cambio, a muchos de ellos los

  • estimula el consumismo, y la mayora de nuestros menores lleva una

    vida desoladora, precaria, hostil o ultrajante. Las cifras nos

    muestran que miles de padres y madres no acogen a sus hijos e hijas

    de manera que puedan gozar su existencia, forjar su identidad y

    renovar los das con alegra e imaginacin. Por el contrario los

    maltratan o abandonan. Son pocas las comunidades que protegen la

    integridad de sus nias y nios resueltamente, que cultivan

    respetuosamente su sensibilidad y que les entregan el legado de la

    memoria ancestral como un valor que lleguen a disfrutar y apreciar;

    en cambio los ignoran o expulsan de sus tierras y hogares sin

    compasin, los explotan o los violentan. No son tantas las

    instituciones educativas, en donde se cultiven climas de confianza,

    se enriquezca la perceptividad, se descubra la amistad o se motive el

    inters y el gusto por el conocimiento; en donde se sostenga un juego

    creativo tico y esttico, solidario e inteligente con la vida de la

    que se es parte, encontrndole sentido. Lo que se vive en muchas

    escuelas y colegios, a pesar de la entrega desinteresada de muchos

    maestros, es el incumplimiento de acuerdos, la disociacin, el

    sometimiento, el desaliento o la expulsin a estudiantes.

    A la situacin familiar y social de nuestra infancia se le suma el

    alto ndice de desempleo de nuestra juventud, la cantidad de jvenes

    que han estado por lo menos seis aos en la escuela y que sin embargo

    optan por involucrarse en el conflicto armado, el trabajo forzado que

    desempean miles de ellos, el empleo denigrante en el que se

    enganchan otros miles para sobrevivir y el alto porcentaje de

    desercin escolar causada porque los estudiantes no le encuentran

    sentido al estudio. Qu decir adems del deterioro progresivo de la

    biodiversidad de nuestro pas, del empobrecimiento de los campesinos,

    de los bajsimos ndices que tenemos de creacin cientfica,

    tecnolgica e industrial.

    El panorama educativo general

  • Lo anterior nos indica que la educacin colombiana no logra an

    promover el pleno desarrollo de la personalidad humana que es un

    derecho universal. Las formas de relacin en las que cultivamos

    situaciones aniquilantes e infructuosas evidencian deficiencias

    graves en nuestro sistema educativo, particularmente en los mtodos

    pedaggicos que practicamos. Denotan falta de una aplicacin

    sistemtica de mtodos cuyos objetivos se orienten a la superacin de

    problemas puntuales de desarrollo personal, social y cultural segn

    diagnsticos realizados. Mtodos que promuevan formas creativas de

    pensamiento y que transformen significativamente las interacciones

    que sostenemos, mostrando resultados de impacto positivo sobre las

    energas vitales de nuestros estudiantes y por ende sobre la calidad

    de la vida cultural comunitaria.

    Una evidencia de la falta de mtodos verdaderamente educativos (y no

    nicamente informativos), que propongan pedagogas activas,

    participativas y de significacin cultural, son los resultados del

    estado del arte de la educacin de los nios, nias y jvenes

    colombianos en el informe lenguaje, matemticas y ciencias naturales

    en el 2003-4, surgido de la evaluacin censal nacional Saber, en el

    que se muestran las dificultades de un porcentaje alto de estudiantes

    para resolver problemas simples y complejos, ligar conceptos, hacer

    inferencias, comparaciones e interpretaciones crticas, relacionando

    conocimientos con situaciones cotidianas.

    Al considerar que las sociedades requieren individuos perceptivos y

    creativos para alcanzar mayor desarrollo cultural, y que la educacin

    es la interaccin social donde se fecunda la cultura, se le plantea

    al sistema educativo nacional el reto de promover en los estudiantes

    competencias inherentes a la actividad creadora y a desarrollos

    perceptivos y selectivos de la calidad de la vida, si en efecto se

    espera que los procesos educativos tengan cada vez ms sentido para

    los educandos y significacin cultural para las comunidades; si de

    veras buscamos la formacin democrtica de las comunidades infantiles

    y juveniles y el mejoramiento de la calidad de nuestras vidas. Es

    decir, se necesita darle cada vez mayor validez a la educacin

  • artstica. O bien nos damos el gusto de experimentar por el afecto y

    en el dilogo inteligente la belleza, la verdad y dems valores

    positivos que nos motivan a llevar la vida con entusiasmo y

    esperanza, o bien cultivamos valores negativos al criar nias y nios

    solos, abandonados a su suerte, en situaciones indignas de maltrato,

    sin equiparlos para conformar comunidades donde se sostenga una

    convivencia equitativa, solidaria e imaginativa.

    Lo dicho antes denota, entre otras cosas, un divorcio antiguo entre

    los sistemas nacionales de educacin y de cultura, no obstante el

    mandato de la Ley 115 de 1994 para una nueva educacin que tenga en

    cuenta la dimensin esttica de los educandos, su educacin artstica

    y las formas de vida de las comunidades, ratificado por voluntad

    ciudadana en el Plan Decenal de Educacin 1996-2005. Todava no se

    concibe entre nosotros que la educacin es una forma de interaccin

    en la que se conservan, se cambian, o se innovan valores locales y

    universales encarnados en las prcticas sociales, y que la educacin

    esttica cumple un papel fundamental en este proceso de

    transformacin cultural. Por fortuna, en los ltimos aos el

    Ministerio de Cultura comienza a proponer, de manera concertada con

    la ciudadana, criterios de valor y metas de desarrollo ciudadano

    democrtico que deberan ser referentes fundamentales de los planes

    educativos.

    Antecedente directo del proyecto www.entrelasartes.org

    De febrero de 1993 a diciembre de 1997, desde la Divisin de

    Currculo Formal del Ministerio de Educacin de Colombia tuve la

    oportunidad de disear y coordinar una investigacin pedaggica

    nacional en artes, con el fin de elaborar los Lineamientos

    Nacionales de Educacin Artstica. Trabajamos entonces, a partir de

    una problemtica identificada en investigaciones anteriores,1

    centrada en la necesidad de motivar la inteligencia creadora de las

    1 Antecedentes: a. Proyecto: El museo una aula ms en la vida cultural de los escolares. Museo de Arte-Asociacin Colombiana de Museos-Secretara de educacin de Bogot. Ministerio de Educacin Nacional. Universidad Nacional de Colombia.1986-90. b. Proyecto: El dilogo Creativo. Maestros , madres padres e familia de 22 veredas de Villeta, Cundinamarca. FEI. Universidad Javeriana. 1982-83

  • comunidades educativas en pro de un desarrollo social ms armnico,

    equitativo y culturalmente enriquecido. Contamos con la valiosa

    participacin de cientos de maestros de la educacin formal, no

    formal e informal de diferentes etnias y regiones de nuestra Nacin

    y de distintos niveles educativos.2

    Esta investigacin condujo, entre otros, a los siguientes

    resultados que orientan el trabajo que comparto hoy con Ustedes:

    Escasamente planteamos en la escuela metodologas pedaggicas en

    las que se comprendan, transformen y valoren sistemticamente,

    tanto la experiencia de los estudiantes como el contexto

    artstico y cultural local, regional, nacional o internacional

    Veamos; respecto a la valoracin y comprensin sistemtica de la

    experiencia de los estudiantes, en la mayora de los aportes

    pedaggicos que se recibieron para esa construccin curricular se

    observ, en sntesis, que se plantean marcos tericos que se refieren

    a necesidades concretas de desarrollo sensible y creativo de los

    alumnos y a la necesidad de que stos se constituyan en ejes de

    procesos de aprendizaje. Propuestas stas cuyos objetivos son de

    proceso y tienen en cuenta temas de inters para los estudiantes,

    que se relacionan con el contexto particular. Pero al referirse a los

    programas, pocas veces se resuelve cmo involucrar sistemticamente

    la experiencia del alumno. En otras palabras, pocas veces los

    maestros involucramos los sentimientos, evocaciones, la expresividad,

    las nociones o visiones del mundo ms genuinas de los alumnos en las

    maneras como los invitamos a aprender cosas. Escasamente practicamos

    modos de enseanza que denoten confianza en los estudiantes, que

    impliquen la necesidad de escucharlos y tenerlos en cuenta en la

    construccin de conocimiento; modos mediante los cuales asumamos el

    reto de estar dispuestos a conjugar nuestros conocimientos con los

    caminos que ellos abran. En horas extra clase nos las ingeniamos

    2Hasta el momento, la investigacin en pedagoga de arte de ms alcance que se haya hecho en

    el pas.

  • para afrontar el caso del alumno con problemas o con inquietudes

    particulares y para estimular al que tiene habilidades especiales,

    pero este dilogo vital no se incorpora al proceso pedaggico mismo.

    No es frecuente que promovamos la reflexin sobre los sistemas de

    representacin de nuestros alumnos o sobre sus formas de vida desde

    como ellos las perciben; no se acostumbra a tener en cuenta sus

    expectativas en los procesos de estudio. Igualmente, raramente

    propiciamos la argumentacin y el debate en torno a sus vivencias, a

    temas, problemas o proyectos que surjan de su experiencia, de manera

    que cada uno, como individuo tenga la oportunidad de madurar sus

    modos de sentir y de pensar, de ejercitar el respeto a las ideas de

    los otros. Son pocas las experiencias ejemplares en las que se

    promueve al alumno como miembro de un grupo de trabajo para que

    disfrute, descubra y comparta el aliento y la eficacia del trabajo en

    equipo, para que descubra que compartiendo un universo simblico

    construye lealtad, compromiso afectivo y social.

    Por otra parte, respecto a la valoracin y comprensin sistemtica de

    los contextos naturales particulares de las diversas comunidades

    educativas, con frecuencia los maestros consideramos que observar y

    recrear formas, movimientos, sonidos, texturas etc. de la naturaleza

    humana, animal, vegetal y mineral, no tiene sentido, que es

    equivalente a copiar y que esto atrofia las posibilidades

    expresivas de los nios. Poco se retoman en el proceso de aprendizaje

    modos como las comunidades significan la naturaleza y el cosmos, sus

    relaciones de utilidad, de recreacin o sagradas; prcticamente no se

    retoman las simbologas de las diferentes creencias religiosas que

    nos ligan de diferentes maneras y con distintos sentidos al mundo.

    Adems parece que tenemos poca conciencia de la biodiversidad

    prodigiosa de la naturaleza colombiana y de que sta ha sido para

    los artistas una gran maestra para la creacin de formas y conceptos

    nuevos, que en ella han visto estticas y sentidos que trascienden

    las formas ms all de la apariencia.

  • Desde la perspectiva de la experiencia social de las comunidades

    urbanas, la escuela no parece haber tenido en cuenta el proceso de

    desarraigo social y cultural que las migraciones del campo a la

    ciudad han venido causando en la niez y en la juventud, ni los

    cambios cualitativos estructurales que provocan estas rupturas. La

    escuela no est atenta a la gravedad de la prdida de vnculos

    familiares, sociales, de las tradiciones y del patrimonio simblico

    ancestral significativo para las diferentes comunidades y etnias, que

    tales migraciones causan, ni promueve una integracin socio-cultural

    entre residentes y emigrantes con base en la mutua estima.

    Se observ tambin que se desarrolla poco la mente investigativa. Por

    lo comn no se conduce a los estudiantes a que investiguen y valoren

    sus formas de vida, su propia historia, o a que indaguen acerca de

    las personas y organizaciones valiosas para las comunidades en las

    que viven. No encontramos objetivos conducentes a plantear procesos

    para la formacin de criterios de selectividad y de crtica ante los

    sucesos de la vida cotidiana, incluyendo las transmisiones de los

    medios masivos de comunicacin. Escasamente se promueven vnculos

    entre las tradiciones, el presente y el futuro, formando conciencia

    histrica en las comunidades.

    Descubrimos entonces que las formas educativas que practicamos son

    con frecuencia inconsistentes en el cumplimiento de acuerdos,

    excluyentes de aspectos sustanciales de la experiencia de nuestros

    estudiantes y de los valores de sus formas de vida. Nos dimos cuenta

    que es ah precisamente, en las pedagogas que practicamos, en donde

    perpetuamos la socializacin ambigua y descalificadora, excluyente,

    que aniquila el desarrollo pleno de la inteligencia, siendo caldo de

    cultivo de la barbarie que vivimos. Este es sin duda un problema

    cultural que requiere superarse con urgencia.

    Se necesita entonces enriquecer la experiencia esttica y artstica

    de nuestros nios y jvenes en interacciones significativas, para que

    fortalezcan su autonoma y potencien su creatividad, se solidaricen

    con sus congneres, valoren el trabajo de los otros y se enfrenten

  • crticamente a la inter-culturalidad y a mensajes culturales en

    contradictorios. Deben aprender a tener una distancia evaluativa de

    la vida de la que son parte, que les permita no slo darse cuenta que

    son capaces de escoger sus caminos, sino tambin de como pueden

    contribuir al mejoramiento de la calidad de la vida cultural a la que

    pertenecen. As, en la escuela tendremos la posibilidad de educar

    ciudadanos democrticos, de cuidar ms la vida entre nosotros, de

    transformar creativamente el deterioro social que vivimos y, frente a

    la globalizacin, seguir la enseanza de Luis Kanmitezr cuando dice

    lo que debemos hacer es crear cultura en lugar de mercancas, crear

    en lugar de consumir 3

    Los maestros de arte queremos fortalecer la comunicacin entre

    nosotros

    Otro resultado importante de la mencionada investigacin fue que

    educadores de las artes del Pas sentamos la necesidad de seguir

    fortaleciendo las redes de comunicacin que empezamos a tejer entre

    nosotros a travs de reuniones, talleres, mesas redondas, encuentros

    y dems trabajos de grupo que realizamos durante el proceso de

    elaboracin de los lineamientos nacionales de educacin artstica con

    el fin principal de fortalecernos como gremio para hacer valer cada

    vez ms la importancia de la educacin artstica para la formacin

    integral de nuestra infancia y juventud. El artista de la danza

    contempornea lvaro Restrepo present entonces una propuesta de red

    virtual para que los educadores de las artes tuviramos una base de

    datos de nuestro que hacer, fortaleciendo los intercambios en nuestra

    comunidad. En varios encuentros se propuso la conformacin de una

    Asociacin Nacional de Educadores de las Artes, que en ese momento no

    pudo prosperar.

    Otra necesidad sentida sigue siendo la de desarrollar proyectos

    pedaggicos entre educadores de la educacin formal y no formal. El 3 Canmitzer, Luis. 1995. Taller-Seminario Nuevas tendencias en la enseanza del arte. Instituto de Bellas Artes. Cali

  • tiempo y las condiciones en que se trabaja en la escuela no se

    prestan para desarrollen procesos pedaggicos plenos, significativos.

    Es necesario entonces trabajar conjuntamente con los maestros de la

    educacin no formal, para que los estudiantes reciban una educacin

    artstica bsica de mejor calidad.

    Divulgar experiencias pedaggicas

    Se encontraron un sinnmero de experiencias, proyectos, reflexiones y

    actividades pedaggicas en artes, formales y no formales, en

    distintas partes del pas, muchas de estas trabajadas en medios

    hostiles con grandes dificultades, pero todas sobresalientes y con

    impacto positivo en sus respectivas comunidades educativas. Estas

    experiencias requieren de una correcta y bien estructurada

    divulgacin nacional.

    Tener acceso a recursos educativos

    Con excepcin de los colegios de las grandes ciudades, de que

    alguna manera cuentan con la posibilidad de acceder fcilmente a

    bibliotecas pblicas, a publicaciones de actualidad y dems fuentes

    de apoyo a la docencia en artes, para la mayora de los maestros

    del pas es muy difcil actualizarse en esta materia. De otra

    parte, se encontr una gran carencia de partituras musicales y

    grabaciones de repertorio infantil.

    3. El diseo de la pgina Web entre las artes

    La asociacin Entre las Artes tom la decisin de empezar sus

    actividades con el proyecto de creacin de una pgina Web, teniendo

    en cuenta el panorama anterior y adems los resultados del

    diagnstico sobre educacin artstica formal realizado por el Maestro

    Gabriel Garca Mrquez en 1996,4 as como otras exploraciones

    puntuales. Por ejemplo la movilizacin artstica que se llev a cabo

    4 Manual para ser nios, Misin de Educacin, Ciencia y Tecnologa (Presidencia de la Repblica - MEN)

  • de 1999 al 2002, como experiencia piloto de la Expedicin Pedaggica

    en Bogot, publicada en el 2003. Igualmente, las voces de cientos de

    educadores durante todo el ao de 2004, en el IX Foro Distrital de

    Educacin Artstica y Cultural Pedagoga de los sentidos y

    sensibilidad creadora. Todos estos anlisis muestran la necesidad

    urgente de revitalizar el arte en la escuela con los valores de las

    tradiciones artsticas particulares y universales, de motivar adems,

    la curiosidad, la imaginacin y la socializacin creativa de los

    estudiantes, de compartir, reflexionar, y fomentar las

    transformaciones culturales significativas que se estn logrando a

    travs de las clases de arte, incentivando su calidad, y de facilitar

    la comunicacin entre docentes de arte fortaleciendo su prctica,

    promovindola y proyectando el espacio acadmico.

    Igualmente la riqueza y variedad de las experiencias de educacin

    artstica que se encuentran aisladas en muchos rincones del pas, as

    como el compromiso de los maestros y maestras que las lideran, han

    sido una motivacin permanente para desarrollar este proyecto de

    pgina Web, buscando estructurar una red interactiva que cultive,

    desarrolle y promueva el trabajo de los educadores de las artes y de

    sus estudiantes.

    El llamado de UNESCO a desarrollar la inteligencia creadora de

    los estudiantes, como un valor fundamental que genera cultura,

    fue otro motivo que nos anim a constituir esta Asociacin.

    La constitucin de esta Fundacin tambin responde a

    sealamientos de estudiosos de la cultura contempornea, en

    cuanto se requiere que las nuevas generaciones desarrollen su

    experiencia esttica, habilidades perceptivas, y el manejo de

    lenguajes metafricos y simblicos, para formar lectores visuales

    y escuchas con conciencia crtica frente a los nuevos medios y al

    proceso de interculturalizacin veloz que se vive en el mundo.

    En este marco de referencia nacional, la pgina Web entrelasartes,

    se plantea como un proyecto que se sirve de las nuevas tecnologas

  • para abrir un escenario virtual de dilogo entre docentes de artes

    y fortalecer las redes locales existentes, nutriendo a la vez

    experiencias, proyectos, conocimientos y visiones de mundo. La

    pgina invita adems a los maestros y maestras de arte a seguir

    vigorizndose como comunidad y armndose del entusiasmo, de los

    aprendizajes y la comprensin necesaria para incentivar la

    creacin artstica de calidad y para contribuir a la superacin de

    los climas indignos de desafecto, maltrato y violencia en que

    viven muchos de nuestros nios y nias escolarizados.

    Despus de casi treinta aos de investigacin pedaggica en el campo

    de la creacin artstica plstica y visual, en diferentes comunidades

    formales y no formales, de distintas edades y niveles educativos,

    hemos constatado que la formacin artstica de calidad en la escuela

    desarrolla comunidades ms sensitivas y sensibles a las cualidades

    mutuas y del entorno, ms imaginativas y competentes para proponer

    nuevos caminos de aproximacin a los problemas cotidianos y ms

    dispuestas a trabajar en equipo y a participar en la vida cultural

    comunitaria. Hemos visto que a pesar de las limitaciones del diseo

    curricular vigente, en el que la clase de arte es en la mayora de

    los casos un relleno, con frecuencia instrumentalizada, es factible

    trabajar estrategias exitosas que trascienden el mbito escolar.

    El contexto multivalente del mundo de hoy necesita ciudadanos

    autnomos, creativos, pluralistas, con una visin de la realidad

    local, nacional y global, de gnero y ecolgica, con perspectiva

    histrica. Ciudadanos concientes de la fuerza democrtica de los

    medios electrnicos y del poder sugerente de los signos y smbolos

    que estos utilizan, capaces de discernir las mltiples estticas a

    las que tienen acceso a diario, con una sensitividad refinada y

    criterios que les permitan aprehender valores del universo que nos

    revelan las ciencias; con la capacidad de descifrar la riqueza de

    significados de las artes y del diseo, y la vitalidad y belleza de

    las mltiples expresiones culturales del planeta. Lo nico

    verdaderamente importante en la nueva visin de mundo, nos advierte

    el arquitecto e investigador Charles Jenks, son una mente y un

  • espritu fortalecidos estticamente.5. El terico social alemn Hans

    Kng refuerza esta idea as: De todas maneras lo que se necesita hoy

    da (y aqu estn de acuerdo los tericos ms racionalistas y

    sistemticos, como N. Luhmann, los filsofos hermenuticos como G.

    Gadamer, pasando por investigadores reconocidos como R. Jungk y E.

    Laszlo, hasta los pioneros de la Nueva Era como F. Capra) es un

    equilibrio entre las tendencias racionales y las tendencias

    emocionales y estticas de los seres humanos en sus distintas

    dimensiones () Las dimensiones estticas, ticas y religiosas estn

    comprendidas en las dimensiones econmicas, sociales y polticas de

    los seres humanos y de la humanidad.6

    5 Jencks, Charles. 1992. Nueva teora de la cultura La agenda post-modena., en El lector Post-moderno. Ch. Jenks ed. Academy Editions. Londres 6 Porqu necesitamos una tica global, 1992, en El lector Post-moderno. Academy Editions. Londres