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RC>_MAN TC>RAN
SEGUNDO CURSO ___ DE __ _
AJEDREZ
© Román Torán Albero © 1996 EDICIONES ESEUVE, S.A. el. Batalla del Salado, 34 • 28045 MADRID
Cubierta: Tomás López
Ilustración: Manuel Lastra Cuevas
Revisión Técnica: Epifanio Nieto Martínez
I.S.B.N.: 84-87301-81-9
Depósito Legal: M-36293-1996
Fotocomposición: Grupo Fotocomposición
Impreso en: Lettergraf, s.l.
SUMARIO
1. El enroque ....... ................ ..... .................. ............ ........... ..... .......... ... 9 2. Peligros de jugar sin enroque...................................................... 13 3. Ataques sobre el enroque ("f2" y "f7") ....................................... 18 4. Ataques contra el enroque ("h2" "h7" y "g2" "g7") .................. 22 5. Ataques sobre el enroque (Peón en "h6") .................................. 30 6. Ataques contra el enroque (Casillas débiles) ............................ 34 7. Sacrificios clásicos........................................................................ 37 8. Ataque a la bayoneta..................................................................... 44 9. El tren ............................... ............................................................... 48
10. Ataques contra el enroque "asalto al fianchetto" ..................... 52 11. El centro.......................................................................................... 58 12. Centralización................................................................................. 62 13. Columnas abiertas.................................. ....................................... 69 14. Las torres en la séptima y octava filas....................................... 75 15. La octava fila.................................................................................. 83 16. Estructuras de peones.................................................................. 89 17. El peón retrasado........................................................................... 96 18. Los peones colgantes................................................................... 101 19. El peón de dama aislado.............................................................. 106 20. Cadena de peones ........... ... ........................................................... 113 21. El peón pasado............................................................................... 117 22. Casillas débiles .............................................................................. 122 23. Puestos avanzados........................................................................ 125 24. Mayoría de peones en un flanco ............... ... ... ... ... .. ............. ....... 129 25. Peones centrales móviles ..................... .................... .................. .. 135 26. Valor táctico y estratégico del peón en sexta........................... 140 27. Alfiles de distinto color ................ ........................................ ......... 143 28. Alfiles y caballos............................................................................ 147 29. Ataque de las minorías................................................................. 163 30. El sacrificio de la calidad............................. ................................. 168 31. Finales básicos............................................................................... 172 32. El caballo......................................................................................... 181 33. Alfiles de distinto color ........... ... ... .................. .. ............................ 185 34. Finales de torres............................................................................ 191 35. Rey y dama contra rey y peón . .................................................... 198 36. Soluciones...................................................................... ................. 201
.... EL ENRC>C)LJE
uando la partida llega a la fase final el rey se
presenta como un elemento fundamental, tanto para la defensa como para el ataque. Al ser escaso el material que queda en el tablero, los riesgos disminuyen y es común observar, en infinidad de casos, que aquel bando que consigue centralizar su rey (ocupar casillas centrales} suele tener ventaja.
Por el contrario, durante la apertura y el medio juego, resulta suicida cualquier aventura que lleve a lasalida del rey fuera de sus líneas. Y tanto es así que, incluso manteniéndose dentro de su campo, estará expuesto a serios peligros si no se procura un refugio suficientemente seguro.
Estas consideraciones nos llevan
a destacar la importancia fundamental del enroque. Con esta jugada (la única en ajedrez que permite mover dos piezas simultáneamente} se consigue la doble finalidad de poner el rey en seguridad (apartado de las columnas centrales} y facilitar la comunicación de las piezas.
La debilidad de Uf'2" y Uf'7"
N w [ o w ~ w
Cuando las piezas ocupan sus o casillas de origen (Diagrama 1} los o puntos más débiles son "f7" para ~ las negras y "f2" para las blancas. 6 Esto es así porque son los únicos 0 cuadros -dentro de cada terre- o z no- que no gozan de la protec- J
ción de ninguna pieza, excepto la ~ del rey. oo
COLECCION FORMACION DE AJEDREZ: 9
N w II o w ~ w o o (/)
EL ENROQUE
1
Conviene, pues, estar atento a las amenazas que se dirijan a estos puntos, ya que existen infinidad de temas combinativos basados en su ataque. Uno de los mates más conocidos, por ser de los primeros que se aprenden cuando el aficionado se inicia en el estudio, es el mate "del Pastor":
1. e4 eS 2. i,c4 t¿jc6 3. ~hS
Si las negras cometen la torpeza de no atender al ataque simultáneo de la dama y el alfil, que apuntan a "f7", y juegan, por ejemplo:
2
~ 3. .teS?? O Se culmina el plan de ataque me-~ diante ... z J 0 w (/)
4. VJUxf7 mate. En el libro dedicado al primer curso,
dentro del capítulo "estratagemas y
celadas" hago referencia al mate de Legal, cuyo argumento se basa en el ataque a la casilla "f?", con el rey sin enrocar. De la misma naturaleza son los dos ejemplos que siguen.
3
Juegan las negras
1. t¿jxe4! 2. i,xd8
Tras 2. dxe4, se pierde algo más que un peón, pues la continuación no sería 2 . ... VJUxg5 , sino 2. i,xf2+; 3. <;t>e2, i,g4+, etc.
4
2. 3. ~tJ e2
i,xf2+ i_g4 mate.
Juegan las blancas
Tras un breve razonamiento aparece la imagen de mate así como el entramado táctico que precisa. La dama ne-
'1 O CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
gra impide, por su control sobre "d8", un fulminante mate con 1. n d8. La combinación ganadora lleva a dos mates bien distintos, aunque en ambos la agresión a "f7" sea común.
1. tL:J xeS! .txe2
Y ahora las blancas pueden dar mate con:
2. j_xf7 + 'f¡xf7 3. .ll d8 mate. Aunque más elegante parece este
otro:
2. ~ d8+ 'f¡xd8 3. .txt7 mate.
En los ejercicios que siguen se repiten más o menos los mismos temas. De todas formas sus soluciones son por lo general de mayor dificultad que los casos que acabamos de ver. Recomiendo al lector que trate de solucionar los problemas sin mover las piezas; del mismo modo que si se tratase de una partida.
EJERCICIOS. Ataques contra el enroque c-·1'2 11
y .. .,7 .. )
1
Juegan blancas y ganan
EL ENROQUE
2
Juegan blancas y ganan
3
Juegan blancas y ganan
4
Juegan negras y ganan
N w [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J ~ w (/)
COLECCJON FC>RMACIC>N DE A.J EDREZ 11
N w [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J (9 w (/)
EL ENROQUE
5 6
Juegan blancas y ganan
12 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
Juegan blancas y ganan
2 PELI<3iRC>S DE Jl..J<3i.A..R
SIN ENRC>C»l..JE
in poder establecer normas defi-nitivas respecto a
cuando es conveniente efectuar el enroque o cuando es preferible jugar con el rey en el centro, debe admitirse como regla general que, estando las damas en el tablero, el enroque es una buena jugada.
En ocasiones se demora el enroque o se retrasa el desarrollo a cambio de la obtención de alguna ventaja material. Reiterando que no se puede generalizar -cada caso merece su propia valoración- hay que insistir, no obstante, en los peligros que puede generar retrasar el enroque.
El diagrama N° 5 presenta una conocida posición que se da en la apertura Giuoco Piano. El orden de jugadas ha sido:
5
1. 2. 3. 4.
e4 eS l[¡f3 l[¡c6 i,c4 i,c5 c3 l[¡f6
5. d4 exd4 6. cxd4 i.b4t 7. l[¡c3 l[¡xe4 8. 0-0 l[¡xc3 9. bxc3
La teoría recomienda como mejor defensa 9 .... d5. Veamos cuáles son las razones para no aceptar el peón.
9. .txc3? 10. .ta3!!
Es tan desfavorable la situación del rey en el centro, que se conviene en considerar la posición como perdida para las negras. Al ser "tabú" la captura 1 O .... .txa1?, debido al demoledor jaque 11 . .l:!. e1t, hay que intentar otras defensas. Por ejemplo:
A) 10 .... d6; 11 . .l:!. c1, i,a5; 12. ~a4, a6; 13. J.. d5, .tb6; 14. .l:!. xc6!, i,d7; 15 . .l:!. e1t, <.t> f8; 16. .l:!. xd6!, cxd6; 17. i,xd6t, con ataque decisivo.
B) 1 O .... l[¡ e7; 11. ~b3, d5; (Si 11... i,xa1; 12. i,xf7t, otorga un ~
ataque demoledor) 12. ~xc3, dxc4; [ 13 . .l:!. f-e1, i,e6; 14. i,xe7, <.t>xe7; @
15. et:Jg5, h6; 16. et:Jxe6, fxe6; 17. d5, ~ con posición ganadora. w
o C) 10 .... d5; 11. i, b5, i, xa1; ~
12 . .l:!. e1t, i,e6; 13. ~a4, .l:!. b8; 14. ~ et:J e5, 'i'c8; 15. i,xc6t, bxc6; 16. o ~xc6t, <.t>d8; 17. et:Jxf7t, j_xf7; 18. O i,e7 mate. ~
Sin duda se trata de un buen ejemplo sobre el tema de estudio.
J Cl w (J)
CC>LECCIC>N FC>RM.A.CI C> N DE AJEDREZ 1 3
PELIGROS DE .JUGAR SIN ENROQUE
Partidas 6
N w a: o w ~ w o o ~
comentadas (Tema: Rey sin enrocar. Aprovechamiento)
Hastings 1974/75
Blancas: Vaganian Negras: Planinc
1. 2. 3.
d4 c4
ct:l f3
ttJ f6 eS
Si se prefiere un tipo de juego más cerrado es recomendable 3. d5.
3. cxd4 4. ttJxd4 e6 S. ttJc3 j_b4
6. ct:l bS
Con idea de obtener la pareja de alfiles. Sin embargo, el precio a pagar es demasiado elevado, dado que se permite un claro adelanto en el desarrollo del juego de las negras. Parecen más recomendables 6. !,d2 o 6.g3.
6. 0-0 7. a3 j_xc3+ 8. t[)xc3 dS 9. .tgS h6 10. j_xf6 ~xf6
11. cxdS exdS 12. ~xdS?!
6
J Las blancas han ganado un peón, 0 pero se "han olvidado" que su rey se ~ encuentra en el centro y necesita un S mínimo de tres jugadas para poder G enrocar corto. El enroque largo se ~ impide con la continuación ...
12. r.t d8 13. ~f3?
Grave error. La posición es delicada, mas cabía aún la defensa 13. ~b3, impidiendo el siguiente movimiento.
13. 14. 1S. 16.
1'1 d1 ttJxd1 ~e3
~b6!
r.t xd1+ ttJc6
Insiste en el intento de cambiar las damas, oferta que es rechazada de manera contundente.
16. ct:l d4! 17. ~e8+ <;t> h7 18. e3 tt:Jc2+ 19. <;t> d2
Siempre se ha dicho que uno de los problemas más serios que presenta el ajedrez es saber ganar las
"14- COLECCION FORMACION DE AJ E DREZ
PELIGROS DE JUGAR SIN ENROQUE
partidas ganadas. No es ninguna paradoja, en el momento álgido no caben titubeos ni "medias tintas": hay que jugar lo más fuerte, como hace el G.M. Planinc.
19. .if5!!
El sacrificio de la torre aleja a la dama del centro neurálgico de la lucha, con lo que se facilita el ataque final.
20. '/lUxaS 'I!Ud6+ 21. <;i; c1 et:Jxa1! Amenaza 22 ... et:J b3 mate. 22. ~xb7
No hay buena defensa. Si 22. if.c4, ~c5; 23. b3, et:Jxb3+ y ganan.
22. ~C7t!!
Abandona.
Un remate artístico. La dama blanca no puede dejar el control de "b3", pues seguiría 23 .... et:J b3 mate. Esto justifica el abandono.
Wijk Aan Zee
Blancas: Tukmakov Negras: Finegold Gambito de dama. Defensa Eslava.
1. d4 d5 2. c4 c6
Las alternativas son 2 ... e6, o aceptar el gambito: 2 ... dxc4.
3. et:J f3 et:J f6 4. t¿jc3 dxc4 5. a4
Esta es la línea más practicada. A otro tipo de juego más agudo conduce 5. e4, b5; 6.e5, et:J d5; 7. a4.
5. 6. e3
.if5
La continuación 6. et:J e5, e6; 7.f3, .ib4; 8. e4, permite un interesante sacrificio de pieza: 8 ... _txe4!? ; 9. fxe4, et:J xe4; 1 O . .i d2, 'I!Uxd4; 11 . et:Jxe4, ~xe4t; 12. 'I!Ue2, if.xd2+; 13. <;i;xd2, ~d5+; 14. <;i;c2, t¿j a6, con resultado incierto.
6. 7. 8.
if.xc4 0-0
e6 .ib4 et:Jb-d7
Aportación del excampeón mundial V. Smyslov, en la década de los años sesenta. Más frecuente es, sin embargo 8 ... 0-0.
9. ~e2
Ultimamente se juega mucho 9. et:J h4, .ig6; 1 O. ~b3 , ~b6 , etc.=
9. .ig6
Moderna idea, en lugar de la clásica 9 ... et:J e4.
8
10. e4!?
N w a: o w ~ w o
Interesante sacrificio de peón, es- ~ peculando con la peligrosa situación ~
del rey negro en el centro. o 10. if.xc3 ~ 11. bxc3 et:Jxe4 z
J (j w ([)
12. if.a3!
Así se justifica la entrega de mate-
COLECCION FORN1ACION DE AJEDREZ 15
N UJ 0: o UJ
~ UJ o o (fj 0: J o o o z J (9 UJ (fj
P ,ELIGRC>S DE JUG.AR SIN ENROQUE
rlai. De momento, el rey negro tendrá que permanecer en el centro y asumir los riesgos que tal situación conlleva.
12. tijb6
Contra la captura 12 ... ttJxc3, es muy fuerte 13. '/4fb2. No obstante, el último movimiento de las negras es dudoso. Probablemente es mejor seguir con 12 .. .'1l!Vc7, a fin de bloquear oportunamente la diagonal a3-f8, con ttJd6.
13. J,.b3 tijxc3 14. '/4fb2 ttJe4
No es bueno capturar más peones, pues si 14 ... ftj cxa4; 15. '/4fd2, para un eventual '/4fa5, que ganaría pieza.
15. a5 ttJd7 Más conocida es 15 ... tij c8, aun
que con 16.d5!, exd5; 17. '/4fxg7, ~f6; 18. ~xf6, ttJxf6; 19. J:t a-e1 +, ttJ e4; 20. ttJd2, las blancas ganan.
16. J,.a4 J:t b8 11. J:t f-e 1 '/4fxa5
Si 17 ... ttJ d-f6; 18. ttJ e5, ttJ d6; 19. '/4fb4, ttJ f5; 20. tij xc6!, bxc6; 21. j_xc6+, tij d7; 22. j_xd7+, wxd7; 23. '/4fa4+ con ataque de mate.
9 • ••• • " .
·.t·#.il·.t·.t !l%i1 !l%i1 ~
·· .t · .t · .t.· • !ii • • • ~- ~#.~)· " !l%i1 • ~~ g ¡¡¡¡ • .tb •
f{i ~ ~ ~"-~ • ~b~ a . • a m .
18. d5!
Nuevo sacrificio de peón para
abrir líneas de penetración sobre el rey enemigo.
18. '/4VC3
A 18 ... ~xa4, seguiría 19. ~xg7,
J:t f8; 20. j_xf8, etc.
19. dxe6 fxe6 Forzado. 20. n xe4! '/4fxb2
Ya no hay donde elegir. Las blancas obtienen en todos los casos suficiente ventaja de material para imponerse con facilidad.
21. n xe6+ wd8
o bien 21 ... wf7; 22. ttJg5+, etc.
22. J,.xb2 Abandona.
EJERCICIOS. El rey sin enrocar (Aprovechamiento)
7 x• ••• • • • -*-• &• &
8
.t · .t · .t· • • • • • .¡v. g • . ~ -~· b.b. ~b~ ·:l:t·:l:t· m Juegan blancas y ganan
"16 CC>LECCIC>N FC>RIVI.ACIC>N DE .AJEDREZ
9
PELIGROS DE JUGAR SIN ENROQUE
10
Juegan blancas y ganan
N w a: o w ~ w o o ({J a: J o o o z J el w ({J
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ "'17
3 .A.T.A.C)LJES SC>BFtE EL.
ENFtC>ClLJE {.:.:~2'' "V' .:.:~7'')
~ 0: o w ~ w o o ({) 0:
E 1 hecho de que las casillas "f2" y "f7" queden auto
máticamente defendidas por las torres una vez que se efectúan los respectivos enroques, no impide que surjan múltiples temas combinativos que tienen como base la agresión a dichos escaques. En ocasiones, el ataque se ve favorecido por el alejamiento de las torres, bien de "f1" o "f8". No obstante, aun manteniéndose las torres vigilantes, protegiendo los peones del enroque (f2 y f7) puede llegar el temido golpe táctico.
10
La Habana, 1962
Alvarez
Pietzsch
Juegan blancas y ganan
5 Es obvio decir que el motivo del 0 ataque es el punto "f7". No está de o más, sin embargo, insistir en que la z J combinación ganadora es posible m gracias al retraso de desarrollo que ({) sufre la posición negra.
1. .J:í: Xf7!
La réplica es forzada.
1. .J:í: Xf7 2. ~d8+ ~18
3. _txf7+ wxf7 4. It f1+ _tf5 5. V/f¡c1 + V/f¡e1
Si 5 ... wgB; 6. _ixg7, V/f/xg7; 7. V/i/d8+, V/f/f8; 8. V/f/g5!, con ataque decisivo.
6. 't;\fxe7+ wxe7 7. i,xg7 _ie6 8. .l:l: f8!
Y las blancas, con peón de ventaja y piezas más activas, no tuvieron problemas para imponerse.
Veamos ahora una partida que ilustra perfectamente el tema que estamos estudiando. Blancas: Vitolins Negras: Seredenko Apertura Española
1. e4 eS 2. ttJf3 éiJC6 3. _ib5 a6 4. _ta4 ttJf6 5. 0-0 j_e7 6. .l:l: e1 b5 7. i_b3 0-0 8. c3 d6 9. h3 Una de las posiciones que, segu
ramente, más se ha producido en la práctica magistral, pues se ha seguido la línea clásica de la defensa cerrada-Morphy, contra la apertura española. Todo, por lo tanto, es muy conocido y teórico hasta aquí.
18 CC>LECCI C> N FC>RMA C I C> N DE AJ EDREZ
A T A Q UES S C>BA.E EL ENA.C>QUE ("f 2 " Y "f7 " )
9. nea una de las ideas más modernas.
Entre las clásicas tenemos 9 ... t:b a5 (Tchigorin) y 9 ... t:2J b8 (Breyer).
10. d4 J.f8
Con 1 o ... J. b 7 se entraría en la línea favorita de Karpov, adoptada en sus encuentros con Kasparov ·
11. j_g5 j_b7 12. t:bb-d2 t:2J b8?
Con la idea de seguir con 13 ... tZJ b- d7, como en la variante Breyer, pero esta retirada consti~uye un grave error táctico, que perm1te a las blancas in iciar, inmediatamente, el tipo de ataque combinativo tema de nuestro estudio. Mejor hubiera sido 12 ... h6.
13. dxeS! dxe5
14. j_xf7+
Una sorpresa muy desagradable, sin duda, para las negras. Aunque las blancas no parecían estar dispuestas aún para el ataque, éste adquirirá pronto extraordinaria fuerza, porque queda muy vulnerable para las negras la diagonal a2-g8, que este sacrificio de alfil despeja para las blancas.
14. rt;xf7 15. ~b3+ Il. e6
Si 15 ... _! d5; 16. exd5, ~xd5; 17. t:2Jxe5+, las blancas ganan un valioso peón, mientras que si 15 ... rt; e7; 16. t:bxe5, con las amenazas 17. ~f7t Y 17 . .la a-d1, que dejaría a las negras en una situación insostenible. La alternativa 15 .. . rt; g6, que siempre debe tenerse muy en cuenta en este tipo de combinación, sería refutada con esta elegante maniobra: 16. CZJ h4t!!, rt;xg5; 17. CZJ d-f3+, rt; h6; 18. t:b f5t , rt; g6; 19. t:b f3 -h4t, rt; g5; 20. ~f7, g6 (ante 21. CZJ f3+, rt; f4 ; 22. g3+ seguido de mate) 21. CZJ f3t , rt; h5; 22. g4+ y ganan.
16. tZJxeSt rt;e7 17. t:bg4 rt;f7
Es preciso tomar urgentes med}das contra 18. e5, que ahora sena neutralizada con la activa defensa 18 ... '!¡\Vd5!.
12
N w a: o w ~ El ataque blanco se basa en la w
acción de la dama sobre la diagonal 0
debilitada por la desaparición del ~ peón de "f7", reteniendo al rey negro ~ en peligrosa situación , ligado a la o defensa de su torre. ~
1a. t:b f3! s Amenaza 19. Il. a-d1 , así como
19. t:bd4 y 19. t:b f-e5+.
Cl w ({)
CC> L ECCI C> N F C> A.I'v1AC I C> N D E AJ EDREZ 19
.ATAQUES SOBRE EL ENROQUE ( " 1'.2" y "1'7")
18. ~es
Para relevar al rey en la defensa de la torre y poder buscar refugio con la maniobra <bg8 Y ~h8.
19. .ih4! h6
Ante 20. ct:J g5+
20. ct:Jxf6 gxf6 21. ct:Jd4 CiJ C6
Otra posibilidad era 21 ... c5, contra la cual las blancas podrían elegir entre 22. Cb f5 , c4; 23. ~di, seguido de ~h5t y ñ e3, o bien 22. ct:J xe6, ~xe6; 23. ~d1, con el mismo plan que en la otra línea.
22. f4!
Mucho mejor que 22. ct:Jxe6, WUxe6, ~ puesto que la amenaza 23. f5 crea [ muy graves problemas a las negras.
@ 22. ct:Jxd4 ~ 23. cxd4 ~g7 ~ Por fin logra el rey apartarse de la O peligrosa diagonal y dirigirse hacia el ~ rincón, pero ya las piezas blancas 6 están en condiciones de penetrar o con efectos decisivos. o z 24. f5! ñ b6 J el w (J)
Para seguir protegiendo el peón de "f6". Si 24 ... ñ xe4; 25. ~g3t Y el
rey no podría ir a "h8", como en la partida.
25. ñ e3! .te7
No hay forma de organizar una defensa eficaz. Si 25 ... ~h8; 26. WUf7, _t g7; 27. ñ g3, ~f8; 28. ~xc7, con abrumadora ventaja de las blancas.
26. ñ g3t ~h8
El rey negro ha logrado apartarse del centro, pero las piezas blancas le acosan en este sector de rey igualmente y ahora se produce el golpe de gracia, con la penetración de 1~
dama en el ataque, por la casilla cntica "f7".
27. WUf7! WUf8 28. ~h5 ~ d8
Si 28 .... .txe4, seguiría 29. ñ e1, .id5; 30. n xe7!, ~xe7; 31. ~xh6+ y ganan.
29. n g6 Abandona.
A 29 ... <b h7, se puede continuar con 30 . .if2 , para _t e3 y cargar sobre el peón negro de "h6".
El sacrificio sobre "f?" debe ser vigilado atentamente, aún después del enroque, sobre todo si la torre abandona la casilla "f8".
20 CC>LECCIC>N FC>RIVI.ACIC>N DE .AJEDREZ
ATAQUES SOBRE EL ENROQUE {"f2" Y " f7")
EJERCICIOS. Ataques sobre el enroque (u1'2" y ";1'7")
11
12
Juegan blancas y ganan
13
Juegan blancas y ganan
14
Juegan blancas y ganan
15
Juegan negras y ganan
16
Juegan blancas y ganan
N llJ 0: o w ~ llJ o o (}) 0: J o o o z J Cl w (})
COLECCI O N FORMAC I O N DE A..J EDREZ 2 1
4 .A.T.A.~IJES ~C>NTR.A. EL ENRC>~IJE (""h2'' ""h7'' 'V'
""g2'' ""g7'')
1 efectuar el enroque las torres refuerzan el con-
trol de las casillas "f2" y "f?". Pero como todo no pueden ser ventajas, los
cuadros "h2", "h?" y "g2" , "g?" quedan bajo la exclusiva defensa del rey, a no ser, y esto es lo más frecuente y recomendable, que alguna pieza se sume a la labor protectora.
En este sentido es característico la ubicación de un caballo en "f3" o "f6". Una estratagema típica que se emplea para romper la defensa del enroque es el sacrificio de una o varias piezas, que al privar al rey de sus defensores naturales {los peones) dejan a este expuesto a serios peligros, siempre que no cuente con la ayuda rápida de alguna o algunas de sus piezas. El tipo de combinación más
N común suele ser la entrega de un alfil ~ en "h2" o "h?". El modelo "standard" lo o w ~ w
encontramos en el diagrama 15.
15
o Las blancas se imponen con un O ataque directo.
~ 1. ,!xh7+ ;txh7 o o o z J G w IJ)
Hay que aceptar el sacrificio. Si 1. .. . ;t h8; 2. ~h5, g6; 3. ~h6 y no se puede impedir el mate.
2. ~h5+ ;tg8 3. ~h7 mate
15
Otro ejemplo más espectacular nos brinda la siguiente posición.
Hungría, 1964
Szigeti
Toth
Este caso plantea cierta dificultad, pero resulta muy instructivo.
1. ,!xh7+ ;txh7 2. .ll h3+ ;tg8 3. ~h5 ~h6
Parece que el ataque se ha desvanecido, pero ...
4. tt:\ f5!! ~xh5
No hay alternativa.
2 2 CC>LECC I C> N F C> RMA.C I C> N DE A..JED REZ:
ATAQUES CONTRA EL ENROQUE ( " h:2" "h7" y "g:2" "g7")
5. t{J e7 + c;tJh7 6. ñ xh5 mate.
Algo más complicado es el siguiente ejemplo, tomado de una partida disputada en Riga, en 1965.
17
Geller
Spassky
Juegan las blancas
Aquí el tipo de combinación clásico visto en el primer ejemplo no es posible, pues el caballo blanco no dispone del salto a "g5". No obstante, Spassky halló la solución a este problema, jugando:
1. j_xh7+! c;tJxh7 2. g6+!
Jugada clave. Como 2 ... . c;tJxg6, es suicida, dado que 3.~d3+ concede un ataque arrollador, Geller se decide por la más lógica ...
2. c;tJg8
Tampoco servía 2 .... fxg6; 3. t{J g5+, c;tJ g8; 4. ~f3, entrando en la misma línea que en la partida.
3. t{Jg5
Y ahora, ante la amenaza 4. ~h5,
no hay otra opción.
3. fxg6 4. ~f3! ~xg5
Un desesperado intento de prolongar la lucha. La posición está totalmente perdida. Si 4 .... j_e7; 5. ~f7+, c;tJh8; 6. t{J e6, fuerza el abandono. Si 4 .... ~e?; 5. 'i'h3, para 6. 'i'h7 mate. Si 4 .... ~d7; 5. e6. Y si 4 . ... ~eS; 5. ~f7+, c;tJ h8; 6. ~xg6, etc.
5. J,xg5 dxe5 6. n a-c1
Y las blancas obtuvieron ventaja decisiva.
Los cuadros "g2" y "g?" son también puntos de mira preferentes para el atacante. Si la columna g se encuentra semi-abierta, la defensa puede resultar difícil y penosa, porque las torres tienen oportunidad de sumarse a la ofensiva.
En la Olimpiada de Manila, 1992, el "Premio de Belleza", galardón que recae en la partida más artística, fue adjudicado a G. Kasparov, que desarrolló con todo virtuosismo un ataque contra el enroque. Es precisamente en la casilla "gi"' donde la lucha alcanza su máxima tensión. Veamos como se desarrolló el juego a partir de la posición del diagrama.
Nikolic
18
Kasparov
Juegan las blancas
N w [ o w ~ w o o U) [ )
o o o z ) (9 w U)
COLECCION FORMACION DE AJEDREZ :23
ATAQUES CONTRA EL ENROQUE ("h:2" "h7" Y " g:2" "g7")
1. i_fS!
Fuerte jugada posicional. Si las negras no quieren permitir que el caballo contrario se instale en "f5", sólo disponen del cambio 1 ... . i,xf3, alternativa poco halagüeña, pues se abriría la columna g, favoreciendo el ataque de las blancas.
1. i_xfS 2. tt:JxfS J:!f-e8
Como el alfil no dispone de buena retirada, la jugada del texto parece la más lógica. Si hay tiempo seguirá 3. ... i, f8, reforzando la defensa de "g7".
3. tt:Jxg7!!
Kasparov no permite que las negras culminen su plan. El sacrificio del caballo es posible gracias a la fuerza que adquiere el alfil situado en "c3" y su mayor dificultad y mérito estriba en el carácter de ataque posicional , casi siempre más difícil de conducir que cuando se trata de una combinación donde interviene exclusivamente el elemento táctico.
3. 4. ~fS!
<J;>xg7
~ Amenaza un demoledor 5 . .J:i xd7!, [ ~xd7; 6. _txf6t, ganando de inme@ diato. No sirve 4 .... .,td6, por 5. ~ n xd6!, %Yxd6; 6. g d1' ~e6; 7. w ~g5+ , <J;> f8; 8. g xd7!, ttJ xd7; 9. 0 .,tg7 +, <J;> g8; 1 O. _txf6+ y mate a la o w siguiente. [ ) 4. tt:J f8
h6 o S. h4! o o z J ~ w ({)
Por lo menos quita la casilla "g5" a la dama blanca. Intentar frenar el avance de los peones, jugando 5 ... . h5, fracasa ante la enérgica réplica 6. g4!,
hxg4; 7. g d-g1, tt:Jg6; 8. h5, o bien 7. .. . ttJ h7; 8. 't!~Yxg4+, seguido de mate.
6. g4! Así se garantiza la recuperación
del material sacrificado, además de una importante "plusvalía".
6. 't!IYC8 Se alivia el ataque, pero la posi
ción se presenta muy favorable para las blancas.
7. 't!~Yxc8 n axc8 8. gS tt:J h7 9. e4! Pronto veremos la importancia de
este avance. 9. n c-d8 10. ll: d-f1! Mirando hacia el futuro. No hay
que cambiar las torres que pronto mostrarán su eficacia ofensiva.
10. <J;> f8 11. gxf6 J.,xf6 12. eS!
Recordemos el comentario a la jugada 9. e4!. Ahora las piezas negras están paralizadas.
12. i,g7 13. g h-g1 eS
Trata de cerrar alguna puerta, como puede ser un eventual jaque del alfil en "b4".
14. <J;>c2 1S. g g4
g e6 i_h8
No servía 15 .... n g6, a causa de 16. g xg6, fxg6; 17. tt:J g5+, <J;> g8; y ahora tanto 18. tt:J e6, como 18. tt:Jxh7, <J;>xh7; 19. g f7, dan ventaja decisiva a las blancas.
16. b4! b6 17. bxcS bxcS 18. n b1! n a6
:24- COLE CCI O N F O RMAC ION DE AJEDREZ
ATAQUES CONTRA E L ENRO QUE ("h2 " "h7" Y " g2" " g7")
Es inútil tratar de disputar la columna. Si 18 . ... li b6; 19. lX b5, n xb5; 20. cxb5, lX b8; 21. a4, a6; 22. bxa6, n aB; 23. a5 y el final es sencillo para las blancas.
19. li b2 A g7 20. li b71
La última jugada de las negras permite la incursión de la torre.
20. n xa2+ 21. c;!;lb3 n as 22. e61
Todo ha terminado. La doble amenaza sobre "f7" y "g7" decide.
22. n xe6
Si 22 .... A xc3; 23. n xf7+, etc.
23. li xg7 Abandona.
Cuando hablamos de ataque so-bre un punto determinado del enroque no significa que forzosamente el punto agredido (en este caso el peón) tenga que ser capturado. En ocasiones el tema táctico sirve para ganar material en un lugar distante de donde tiene lugar la ofensiva.
Observemos en el siguiente ejemplo como las blancas ganan una pieza valiéndose de amenazas sobre el enroque.
La ganancia de una pieza mediante 1 . b4, es ilusoria, pues existe la réplica 1 . ... ttJc3. Por otra parte, el caballo de "a4" es "tabú", dada la situación de "clavada" que sufre la dama blanca.
Estas consideraciones se refieren exclusivamente al flanco de dama. Pero ¿qué ocurre en el otro sector? El enroque negro no presenta debilidades, pero su cuidado por parte de alguna pieza menor ha sido descui-
dado. Esto propicia la siguiente maniobra.
Budapest, 1921
Sterk
Alekhine
Juegan las blancas
1. A f61
Curiosamente, ahora quien corre peligro es la dama negra. El alfil es intocable, pues si 1 ... . gxf6; 2. n g4+ seguido de ~xa6. Y no es menos grave la amenaza 2. n g4!, ~xe2; 3. n xg7+, c;!;l h8; 4. n g6 mate. Tratando de impedir esto último, fracasa 1. ... h5, por 2. li g4!, ~xe2; 3. n xg7+, ~ c;!;l h8; 4. ttJ g5! , con mate imparable. ~ Las negras parece que eligen lo más w resistente. ~
1. nt-ca w o
La alternativa era 1 .... h6, aunque ~ luego de 2. ttJ e5!, las blancas ten- ~ drían magníficas perspectivas. o
o 2. ~eS! o Jugada clave que tuvo que ser
calcu lada en todas sus variantes al realizar 1. A f6.
z )
el w (/¡
COLECCI O N F O RIV1AC I O N DE AJ EDREZ 2 5
N w [ o w ~ w o o (JJ [ J o o o z J Cl w (JJ
.ATAQUES CONTRA EL ENROQUE ("h2 " " h7" Y " g 2 " "g7")
20
2. ,¡::¡, eS
Hace frente a la mortal amenaza ~g5. Entre los intentos que fracasan tenemos: 2 ... . n xc4; 3. l/lfg5, .ll g4 (Si 3 .... g6; 4. ~h6) 4. ~xg4,
g6; 5. ~xa4, o bien 2 .... gxf6; 3. .ll g4+, ~f8; 4. ~d6+ , ~e8; 5. ,ll g8 mate. Y si se prefiere 2 .... ~xc4; 3. l/lfg5, ~f8; 4. ~xg7+ , ~ e8; 5. ~g8+, ~ d7; 6. ttJ e5+, ~c7; 7. ~xf7+ , y 8. ttJxc4.
3. ~g3!
Y el caballo de "a4" está perdido.
3. g6 4. ,¡::¡, xa4 l/lfd3 S. ,¡::¡, f1
Y las negras abandonaron pocas jugadas después.
Match Yugoslavia, 1992
Blancas: Spassky Negras: Fischer Defensa India de Rey
1. d4 ttJf6 2. c4 eS 3. dS d6 4. tiJC3 g6 S. e4 .!97 6. .!gS
Una variante olvidada durante
muchos años. Generalmente el desarrollo de este alfil se efectúa después de que las blancas tengan preparado su enroque corto.
6. h6 7. .!h4
Las continuaciones más conoci-das son 7 . .!f4 o 7 . .te3.
7. gS 8. .tg3 ~as 9. .!d3!?
Esta línea está considerada como inferior desde la partida Geller-Stein, (URSS, 1966).
Es verdad que 9. ~d2 ofrece a las negras un juego cómodo, después de 9 .... ttJ h5, pero, evidentemente, es la jugada que se imponía.
21
9. ttJxe4! Es curioso que Fischer, alejado de
las competiciones durante veinte años, recordase la teoría mejor que Spassky. Estos son los comentarios respecto a la última jugada que efectuaron cada uno de los contendientes: Spassky: "Conocía esta maniobra, pero no recordaba con seguridad si era buena o mala". Fischer: "Recuerdo que esta era una línea ganadora".
10. .txe4 .txc3+
26 COLECCION FORIVI.ACION DE .AJEDREZ
ATAQUES C O NTRA EL ENRO QUE ("h2 " "h? " y " g 2" '' g?")
11. bxc3 12. \tJf1 13. I!C1
~xc3+ f5
En la partida de Geller que antes hacíamos referencia, se jugó: 13. ttJe2, ~f6 ; 14. j, c2 , f4; 15. h4, Jl f8 ; 16. hxg5, hxg5; 17. ttJxf4, gxf4; 18. i.h2, ttJ d7; 19. g3, ttJ e5; 20. ~h5+, \tJ d8; 21 . gxf4, ttJ g4; 22. )l e1, :Ja h8; 23. j,h7, ~g7 y las blancas abandonaron.
13. ~f6
14. h4 g4!
No valía 14 .... fxe4, debido a 15. ~h5+, \tJ d8; 16. hxg5, con ventaja para las blancas.
15. j,d3 f4 16. ttJe2
Si 16. j,h2, g3; 17. ~h5+ , \tJ d8, recuperaría la pieza, ante 18. fxg3 , fxg3, etc.
16. 17. ttJxg3 18. :a c2
fxg3 Jl f8! ttJd7!
Devuelve el peón para movilizar rápidamente sus piezas.
19. ~xg4 liJeS 20. ~e4
Si 20. ~h5+ , \tJd8, con las ame-nazas j,g4 y ttJxd3.
20. j,d7 21. \tJg1 0-0-0 22. j,f1 )l g8
22
La torre ocupa la columna g, semi-abierta, con miras a presionar sobre "g2" (tema de este capítulo).
23. f4
No parece una decisión demasiado lógica, pero, la verdad, las perspectivas que se presentan después
de .ti d-f8 , en combinación con n xg3 no son nada agradables.
23. ttJxc4! 24. ttJh5 ~f7
25. ~xc4 ~xh5
Fischer tiene un peón de ventaja, pero es más relevante su superioridad posicional. Las piezas blancas están mal coordinadas y es evidente que tendrán que hacer frente al ataque que pronto se iniciará en la columna g.
26. )l b2 :Ja g3 27. j,e2 ~f7
28. j,f3 :J;! d-g8
El ataque negro progresa rápidamente, con amenazas directas {29. .. . )l xf3) lo que impide la movilización de la torre de "h1 ".
29. ~b3 b6 30. ~e3 ~f6 31. n e2 j,b5 32. )l d2
N UJ [ o UJ
~ Está claro que a 32. ~xe7? , deci- ~
de 32 ... ~xe7; 33. n xe7, I.t xf3. o 32. e5! ~
J 23 o
o Especulando con el tema de la o
pieza "clavada" (en este caso el alfil y S el peón de "g2") ya que si ahora se ~ jugase 33. fxe5, ~xf3! ganaría mate- ({)
COLECC I O N FORIV1AC I O N DE A..JEDRE:Z 27
ATAQUES CONTRA EL E NROQU E ("h2 " "h7 " Y " g2" "g7")
rial. La fuerte jugada de Fischer fuerza la apertura de nuevas vías de ataque.
33. dxe6 a.p. i,c6!!
Un golpe demoledor, al no ser posible capturar el alfil.
34. <;t>f1
Se amenazaba tanto i,xf3 como l:r xf3.
34. i,xf3 Abandona.
Si 35. gxf3, ~a1t ; 36. 'i'e1 , l:r g1+! y gana. O bien 36. <;t> e2, 'i'xh 1; 37. e?, l:rg2+; 38. <;t>d3, ~b1 +; 39. <;t>c3, 'i'b4t y 40. ··· '*'xd2t .
EJERCICIOS. Ataques sobre el enroque {uh2" y
~ uh7"} a: o w 17 ~ w o o m a: J o o o z J ~ w m Juegan blancas y ganan
18
Juegan blancas y ganan
19
20
21
Juegan blancas y ganan
28 COLECC ION F O RMACION DE AJEDREZ
ATAQUES CONTRA EL ENROQUE (" h 2 " "h?" Y "g2 " "g?")
22
Juegan blancas y ganan
EJERCICIOS Ataques sobre el enroque (ug2" y ug7")
23
Juegan blancas y ganan
24
Juegan blancas y ganan
25
26
27
28
Juegan negras y ganan
.!.. ·.!.··· • .l. . .l. • • •• • • • • .l .b. • • ·b~~ .iV.b ~• • ob• • •:s•:sm Juegan blancas y ganan
N w [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J ~ w (/)
CC>LECC I C> N F C>RIV1AC I C> N D E AJEDREZ 29
N 111 [ o 111
~ 111 o o ({) [ J o o o z J G 111 ({)
5 ..A.T..A.C)UES SC>BRE EL
Ei"'RC>C)UE (PEC>i"' Ei"' ••hf5••)
E ntre los debilitamientos característicos del enro-
que es el más frecuente el que se produce por el avance del peón T.R.
-·~·-·~ Suele estar pro-~ ~ d 1 R i • vaca o por a nece-·~· ·~ sidad de impedir
• ~ 11 1 d 11 d 1 •• -.. - una e ava a e • • caballo -general-
• • mente situado en "f6"- o por el rechazo del alfil enemigo que ocupaba "g5".
Cuando aparece tal debilidad el bando atacante procura acumular fuerzas sobre "h6" y si la situación es propicia sacrifica una pieza para demoler las defensas del enroque.
La siguiente partida nos sirve de modelo.
Blancas: Kamsky Negras: Beljavsky Defensa Nimzoindia
1. d4 cot6 2. c4 e6 3. tt.Jc3 j_b4 4. e3 0-0 5. j_d3 eS 6. tt.Je2 cxd4 7. exd4 dS 8. 0-0 dxc4 9. .txc4 coc6
El peón de "d4" ha quedado ais-lado -no puede ser defendido por otros peones- y se ha planteado uno de los temas más controvertí-dos: debilidad del peón frente a me-
jor desarrollo y ventaja de espacio. Las negras tienen dificultades para la puesta en juego de su alfil de "eS" , al no servir la lógica 9 ... . b6, debido a 1 O.d5!, ruptura temática que deben tratar de impedir.
10. ,tg5 11. .J:!. C1
,te7 ~aS?!
Continúa siendo inconveniente 11 .... b6?!, por la citada réplica 12. d5! , pero esto no quiere decir que la jugada de la dama sea acertada. Parece mejor 11. . .. a6, y si 12. a4 (para evitar la expansión 12 ... . b5 y 13 .... ,tb7) 12. ... tt.J b4! , incrementando el control de la importante casilla "d5", y realizar, posteriormente, la maniobra _t d7 y .tc6.
12. ~d2 !!. d8 13. a3 ,td7
A 13 .... e5, sigue 14.d5. En cuanto a 13 .... tt:Jxd4?, se refutaría con 14. tt.Jxd4, e5; 15. tt.J d5!, ~xd2; (si 15 .... .l:!. xd5; 16 . .txd5, ~xd2; 17. ,txd2, tt:J d5; 18. tt.J b5, con ventaja de las blancas) 16. tt:Jxe7 +, <.;tJ f8; 17. ,txd2 y las blancas ganan.
14. .l:!. f-d1 ,te8
Aunque el alfil es poco activo al menos colabora en la defensa y permite la conexión de las torres.
15. ,ta2
La idea es formar "el tren" (equipo de dama y alfil} mediante ,t b1 y ~d3.
30 CC>LECCJC>N FC>RMAC IC>N DE AJEDREZ
ATAQUES SOBRE EL ENROQUE (PEON EN "h6")
15. h6?!
Un debilitamiento dudoso que propicia el tema de ataque sobre "h6". Consecuente con la posición parece 15 .... 1:!. d7, tratando de acentuar la presión sobre el peón aislado.
16. J,e3 J,d6?!
Una jugada que debe ser tachada al menos de optimista. Un plan a base de J,f8 y C¡je? presenta mejor futuro.
17. h3
La entrega inmediata 17. J.xh6?, sería replicada con 17 .... J,xh2+; 18. \tl xh2, ~h5+, recuperando la pieza, y si se prefiere 18 .... C¡j g4+, seguido de 19 .... C¡jxh6.
17. .l:!, a-c8?
Aún había tiempo para defenderse con 17 . .. . J. f8.
18. J,xh6!
Kamsky sabe que su sacrificio es
de largo alcance y que por el momento tendrá que conformarse con ganar algún que otro peón a cambio de la pieza.
18. gxh6 19. ~xh6 tjjh7 20. J,b1! Con el ataque inmediato al caba
llo se hace imposible la defensa 20 . ... ~g5
20. f5 La alternativa era 20 .... C[j f8, aun
que después de 21 . C¡j e4, J,e?; 22. I! C5! ~e?; 23. :g h5, el ataque debe decidir. No es posible en esta variante 22 .. .. J,xc5?, por 23. ttJ f6 mate. En cuanto al sacrificio de dama 22. ... ~xc5, no es más que "fuego de artificio", en vista de 23. C¡j xc5!, J,xc5; 24. ~g5+, seguido de ~xc5,
siempre con ventaja para las blancas. 21. b4 ~c7
Si la dama "va de caza" 21 ... . ~xa3, el ataque que sigue resulta incontenible: 22. ~xe6+, .t f7; 23. ~xf5, ttJ f8; 24. ~g5+, \tl h8; 25. .l:!, d3, J, g6; 26. ~f6+, \tl g8; 27. n h3, J,h?; 28. J,xh7+ y ganan.
22. ~xe6+ ~17
26
23. J,xf5
N UJ [ o UJ
~ UJ o o (/) [ J o o o z J
Como las negras no pueden cam- ~ biar las damas, pues tendrían que oo
COLECCION FORMACION DE AJEDREZ: 31
ATAQUES SOBRE EL ENROQ UE ( PEON EN "h6")
ceder una calidad con lo que la su- 30 perioridad de las blancas sería abrumadora, Kamsky aprovecha para mejorar la situación de sus piezas.
23. .ll c7 24. t¿Je4 ~xe6
25. ,!xe6+ ,!f7 26. d5
A cambio de la pieza las blancas han obtenido cuatro peones y una posición dominante. Puede decirse, por tanto, que disponen de ventaja decisiva.
26. Q1e5 27. 4Jd4 n xc1 28. n xc1 ,!xb8 29. Q1f5 ~f8 31 30. Q1c5 Q1g5
No hay recursos defensivos. Si 30 .... b6; 31 . 4Jb7, .ll e8; 32. ttJf-d6, .txd6; 33. Q1xd6 , .ll d8 ; 34. Q1xf7, Q1xf7; 35 . .ll c7 y ganan.
31. QJxb7 Abandona.
El intento de resistir con cinco peones por la pieza sería tan last imoso como inútil.
EJERCICIOS. Ataques sobre el enroque {Peones
~ en 11 h311 o .. h6 .. } [ o w 29 ~ w o o (/) [ )
o o o z )
0 w (/) Juegan blancas y ganan
Juegan blancas y ganan
Juegan blancas y ganan
Juegan negras y ganan
:3:2 C OLECC I O N FORrv1AC I O N DE AJEDREZ:
33
ATAQUES SC>EIRE EL ENROQUE (F'EC>N EN ''h6")
34
Juegan blancas y ganan Juegan blancas y ganan
N w [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J Cl w (/)
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 33
6 A.. T A.. e;) LJ ES <:::: C> N T FlA.. EL ENFlC>C)LJE (C:::::A..SILLA..S
I:>EB I LES)
~ [ o w ~ w o o (/) [
uando el enroque ; presenta la configu
"""111111.__,..... ración que muestra el esquema aparecen serios problemas para la coordinación de la de
fensa . El peón de "f6" impide, en muchos casos, el auxilio de otras piezas. El ataque suele te-
ner como objetivo las casillas "g?" y "h7", aparte del aprovechamiento que pueda hacerse de la columna g -si está abierta- y el bando que se defiende no llega a "taponar" dicha columna situando alguna de sus piezas en "g6". El primer ejemplo ilustra bastante bien lo expuesto.
27
5 A esta posición se llegó en la par-o tida Torán-O'Kelly (Palma de Mallar-o ca, 1967), después de la jugada 20. z J .. . ~e4.
~ Se mantiene el equilibrio de mateoo rial , pero las blancas disponen de
mejor estructura de peones y posibilidades de ataque sobre el enroque debilitado.
Como puede apreciarse en la continuación, la amenaza de mate en "g7" (con el equipo dama-caballo) puede ser contrarrestada. Por tanto, se recurre a la colaboración de las restantes piezas para incrementar el ataque.
La primera jugada de las blancas puede resultar un tanto sorpresiva, pero tiene su justificación.
21. g3!
Incluso en las posiciones más favorables, como la presente, hay que prestar atención a las posibles reacciones tácticas del adversario. Parece más natural, sin duda, 21. 1l ae1?, pero existe la desagradable réplica 21 . ... ~xg2t!, seguido de 22 . . . . ttJf4t, que recupera la dama. Por otra parte, las negras pretenden llevar a término la maniobra ~f4- 'ij'g5 ,
con lo que quedaría disuelto el proyecto de ataque. He aquí las razones que concurren para jugar 21 . g3.
21. ~e6
La dama se repliega para quitar fuerza a ]l e1 . Falsa sería la idea 21 . .. . 1l e8; 22. 1l a-e1 !, 'ij'xe1; 23 . ~h6!, con mate imparable en "g7".
22. ]l a-e1
La distribución normal de las torres blancas sería llevar la de "f1" a la columna e y la de "a1 " a la columna e, dado que ambas se encuen-
34 CC>LECCI C> N FC>RIV1AC I C> N DE AJEDREZ
ATAQUES SC>BRE EL ENRC>OUE (CASILLAS DEBILES)
tran abiertas. Pero como el plan blanco se centra en atacar el enroque negro debilitado, es mejor centrar las fuerzas en este sector. En la jugada 28 comprobaremos la importancia de este detalle.
22. ~d7
Hay que insistir en el ataque sobre el caballo para impedir ~h6.
23. la e3!
La torre se apresta a colaborar en el ataque. Queda lista para ir a "f3", reiterando la amenaza ~h6, o bien a "h3" luego del avance previo g4.
23. wha Las negras pretenden formar un
dispositivo de defensa basado en la instalación de una torre en "g8" y el caballo en "f8", controlando así los cuadros "g?" y "h?". La idea es buena, pero no llegará a consumarse.
24. g4!
Con la amenaza 24. la h3, ct:J f8; 25. 'ij'h6, ganando. La respuesta es prácticamente forzada.
24. g g8
Si hay tiempo para 25 .... ct:J f8, el propósito defensivo se habrá cumplido, ... pero no hay tiempo.
24. ~xh7t!! ...
Un sacrificio temático que permite la extracción del rey negro, para llevarlo a "campo abierto" , donde sucumbirá a la acción combinada del resto de los efectivos blancos. Lo que sigue es todo forzado.
24. wxh7 25. la h3t ct:J h4 26. la xh4t wg6 21. la h6+ wgs 28. f4t! wxg4 29. ct:J e3 mate.
Ejercicios. Ataques sobre el enroque {Casillas débiles)
35
Juegan blancas y ganan
Juegan blancas y ganan
N w [ o w ~ w o o (jJ [ J o o o z J CJ w (jJ
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE A..JEDRE:Z 35
N w [ o w ~ w o o U) [ J o o o z J ~ w U)
ATAQUES SOBRE EL ENROQUE (CASILLAS DEBILES)
37 39
Juegan negras y ganan Juegan blancas y ganan
38 40
Juegan blancas y ganan Juegan blancas y ganan
36 COLECCION FORIV'IACION DE AJEDREZ
7 5-A...CRIFICIC>S CL.ÁSICC>S
lgunos autores han coincidido en denominar "Aje
drez romántico" al que se practicó, más o menos, hasta finales .del siglo pasado. La teoría estaba entonces poco desarrollada, especialmente en cuanto se refiere a las aperturas. Los jugadores perseguían desde los primeros movimientos el ataque directo al rey, sin conceder mayor importancia a algunos conceptos que hoy consideramos fundamentales, como pueden ser las casillas débiles o la estructura de peones.
Puestos a atacar y mirando más al rey enemigo que al propio, se produjeron infinidad de partidas de un valor estético inigualable. El hecho de que en la actualidad tengan carácter excepcional el tipo de combinaciones tan comunes entonces, no resta importancia al buen conocimiento de las mismas, dado que ignorar su naturaleza es la mejor "papeleta " para ser algún día víctimas de algún ataque similar.
Centraremos este capítulo en el estudio de tres temas combinativos, aunque en alguno de los ejemplos aparezcan mezclados dos de ellos.
Entrega de los dos al'files sobre el enroque
Aunque es probable que este tipo de sacrificio surgiese con antelación, la referencia más importante viene de la siguiente partida.
Amsterdam, 1889
Blancas: Lasker Negras: Bauer Apertura Bird
1. f4 2. e3 3. b3 4. i,b2 5. .id3 6. é¡J C3 7. ttJ f3 8. 0-0 9. ttJe2
dS ttJ f6 e6 .te7 b6 i,b7 ttJb-d7 0-0 eS
Las negras debieron eliminar alguno de los alfiles contrarios, jugando 9 . ... ttJc5
10. é¡J g3 11. ttJ·eS 12. i,xe5 13. 'lj'e2
'lj'c7 é¡Jxe5 'lj'c6 a6
Se impide un eventual ataque a la dama con i,b5, al tiempo que prepara el avance de sus peones. Sin embargo, han consentido que las piezas adversarias estén dispuestas de forma muy agresiva.
29
14. ttJ hS!
N w [ o w ~ w o o ([¡ [ )
o o o z )
CJ w ({)
CC> L E C C IC> N FC>R.MA.C IC> N D E A..JEDR. E :Z: 3 7
SACRIFIC IOS CL.ASICC>S
El ataque se torna irresistible. Si 14. ... d4; 15. i,xf6, i,xf6; 16. twg4, c;t> h8; 17 . .l:t f3, .l:[ g8; 18. i,xh7, con ventaja decisiva. Si 14 .... tZJ e8 ; 15. i,xg7, tZJxg7; 16. twg4, es concluyente. Y, si 14. . .. h 6; 1 5. i,xf6, i,xf6; 16. tZJxf6+, gxf6; 17. twg4+, c;t> h8; 18. twh4, c;t> g7; 19 . .l:t f3, con ataque ganador.
14. tZJxhS
La forma en que Lasker continúa el ataque es sencillamente magistral.
15. i,xh7+! c;t>xh7 16. twh5+ c;t>g8
Viene ahora el sacrificio del otro alfil
17. i,xg711 ...
Esta entrega es posible gracias a la inmediata colaboración de las torres en el ataque. No sirve 17, .... f6,
N w por 18 . .l:t f3, que asegura un ataque ~ demoledor. w ~ 17. c;t>xg7
18. twg4+ c;t>h7 w o 19. .l:[ f3 o ({) Y para defenderse de la amenaza ~ de mate no hay más remedio que O entregar la dama. o o 19. 5 20. ~ 21. w ({) 22.
eS .l:[ h3+ twh6 .l:[ xh6+ c;t>xh6 twd71
Al tener que ceder uno de los alfiles se desvanece toda esperanza para las negras.
22. i,f6 23. twxb7 c;t>g7
La captura 23 . ... exf4, se refuta con 24. twxb6, c;t> g?; 25 . .l:t f1, etc. El resto no precisa comentarios.
24. n f1 n a-b8 2s. twd7 n t-d8 26. twg4+ c;t>f8 27. fxeS i,g7 28. e6 .l:t b7 29. twg6 16 30. n xf6+1 i,xf6 31. twxf6+ c;t> e8 32. twh8+ c;t> e7 33. twg7 + Abandona
Con el fin de que este capítulo no reste espacio a otros de igual interés y una vez que conocemos, por la partida precedente, los elementos básicos que conforman este tipo de sacrificios, presento los siguientes casos acompañados de breves comentarios.
31
San Petersburgo, 1914
Tarrasch
Nimzowitch
Juegan las blancas
38 CC> LECCIC>N F C> Rfv1ACIC>N D E AJE D REZ
Los peones "colgantes" favorecen, con su desestabilizador avance, la formación del ataque con el doble sacrificio de alfiles.
1. d4! 2. exd4 ,!xh2+!! 3. <.t>xh2 ~h4+ 4. <.t>g1 .txg2!! 5. f3
Hay que respetar al segundo alfil. Si 5. <.t> xg2, ~g4+; 6. ~h2, 1:! d5 y ganan. Si 5. f4, sigue 5 .... ~g3! ,
etc.
5. 6. 7. 8.
t2Je4 <.t>f2 d5
1:! f-e8! ~h1+
.txf1
Quiere montar "el tren" en la gran diagonal, en vista de que fracasa 5. n xf1' por 5 .... ~h2+! y 6 .... ~xc2.
8. f5 9. ~c3 ~g2+
10. <.t>e3
En el remate aparece el tema "extracción del rey".
10. 11. fxe4 12. \t>Xf4 13. <.t>e5 14. <.t>e6 15. <.t>d7
n xe4+ f4+ 1:! f8+ ~h2+
n e8+ i. b5 mate
Si el rey hubiese ido a "f6", el mate llegaría con 15 .... ~f4 mate.
El último ejemplo es de una partida moderna, lo que demuestra que los temas clásicos de combinación son eternos.
SACRIFICIOS CLA.SICOS
Olimpiada de Lucerna, 1982
32
Browne
Miles
Juegan las blancas
1. ,!xh7+!! ~xh7 2. ~h5+ ~g8
3. ,!xg7! <.t>xg7
También aquí la dama negra sirve como elemento táctico, al impedir la defensa 3 .... f5, a causa de 4. ~h8+, <.t> f7; 5 . .txf8, n xt8; 6. ~h7+, etc.
4. 5. 6.
~g5+ ~f6+!
n c4
<.t> h8 ~g8
Abandona.
Sacri'ficio de las dos torres
N w 0: o w ~ w o o
Si hubiera que catalogar las in- ~ numerables combinaciones de ata- 5 que que hasta la fecha ha dado el 0 ajedrez, no es arriesgado afirmar o z que ocupando uno de los primeros J
lugares aparecería la siguiente posi- ~ ción: m
COLECCION F ORMACION DE AJEDREZ 39
SACRIFICIOS CL..ASICC>S
33
Londres, 1851
Kieseritzky
Anderssen
Juegan las blancas
Las blancas han sacrificado una pieza y aún tienen que hacer frente a las amenazas que pesan sobre sus torres. En situaciones de estas características el bando atacante haría mal en adoptar una actitud conservadora, para tratar de salvar parte del material del que aún dispone. La posición es fruto de un juego de "envite", de riesgo, donde lo que cuenta es llevar a buen término la iniciativa por la que tan alto precio se ha pa-
~ gado. O se da mate antes de que se a: consolide la defensa o se pierde. o w Veamos cómo actuó el genial ~ Anderssen. w o 1. ,id6!! _txg1
g Si 1 ... . I/¡\Vxa1+; 2. ~e2, l/i'xg1; 3. a: ttJxg7+, ~d8; 4. _t c7 mate. J o 2. e5!!
~ Se cierra la red sobre el mal de-z tendido rey negro. J ~ 2. w (/) 3. ~e2
~xa1+
ttJ a6
Para defenderse del mate que se amenazaba: ttJxg7+ y j_c7 mate.
4. ttJxg7 + ~d8
5. l/i'f6+ Y las tres piezas menores que aun
sobreviven, se bastan para sentenciar la lucha.
5. ttJxf6 6. ,ie7 mate.
El G.M. español Manuel Rivas, ha escrito a propósito del sacrificio de las dos torres, y refiriéndose concretamente a la partida que veremos a continuación, lo siguiente: "El sacrificio de las dos torres, desde que Anderssen lo convirtiera en "inmortal", es perseguido por la mayoría de los ajedrecistas para ocupar el más privilegiado lugar dentro de sus particulares colecciones. Pocos lo han conseguido, sin embargo, dentro del ajedrez magistral, cada nuevo logro es recibido con la estupefacción propia del que se encuentra petróleo en el patio de su casa. En el torneo más fuerte del mundo, para el cual los maestros reservan su ajedrez más avanzado, también tienen lugar las brillantes ideas de siempre".
Linares, 1994
Blancas: Topalov Negras: Bareiev Defensa Francesa
1. e4 2. d4 3. 4.
ttJ c3 j_g5
e6 d5 tbf6 dxe4
Línea simplificadora, en lugar de la alternativa 4 . ... ,ie7.
5. CZJxe4 j_e7 6. j_xf6 j_xf6 7. ce
4-0 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDR E Z
Cuenta con más partidarios 7. ttJ f3.
7. . t¿j d7 8. ~c2!?
Dudoso, pues facilita la siguiente reacción.
8. eS! 9. dxe5 ttJxeS 10. f4?!
Asumiendo demasiados riesgos, actitud que en parte se justifica ante las pobres expectativas que ofrece 10. ,ie2, .if5; 11. ttJ d6+, ~xd6; 12. ~xf5, 0-0, con juego preferible para las negras, que gozan de mejor desarrollo.
10. ttJg6 11. g3 0-0 12. .id3 ~d5 13. a3?
Pretende tener a mano el enroque largo, sin perder el peón de "a2 ", pero el plan no es bueno.
34
13. t¿jxf4!
Un primer sacrificio que trata de aprovechar la ventaja de desarrollo y la delicada situación del rey blanco.
14. t¿jxf6+
Si 14. gxf4, .ih4+; 15. wf1, f5, recuperando la pieza, con ventaja.
SACRIFICIOS CLASICC>S
14. gxf6 15. ,ixh7+ wg7 16. ~e4
Con idea de provocar cambios que lleven la lucha hacia un final con algunas esperanzas de salvación, pero .. .
16. .tt e8!!
Así se inicia el doble sacrificio de torres, oferta que no se puede rehusar.
17. ~xe8
35
17. ,if5!!
Complemento de la maniobra de ataque anunciada. La dama blanca es alejada del campo central de operaciones, quedando el rey a merced de la acción combinada de las piezas negras.
18. ~xa8
Si 18. ~e3, ttJ g2+, etc.
18. ~e4+!
19. wt2
N w [ o w ~ w o o
El rey no puede escapar. Si 19. ~ w d2, ~g2+!; 20. w e1' ttJ d3+; 21. J
wd1' ,ig4+. o bien 20. wd1' ~c2+; o 21. w e1, ttJ d3+. En cuanto a 20. ~ we3, lleva a la línea de la partida. ~
19. ~g2+ ~ 20. we3 ttJd5+ (j)
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 41
SACRIFICIOS CLA.SICO S
Lo que sigue -maniobra de extracción- será tema del siguiente estudio.
21. ~d4 ~d2+
22. ~es ~e3+
23. ~c4
O bien 23. ~b5, _id7+; 24. ~a5 ,
b6 mate.
23. t¿jb6+ Abandona
Cualquier retirada conduce al mate. Si 24. ~b4, 'l$e7 +; 25. ~b3,
~e6+, etc. Y si 24. ~b5, 'l$d3+; 25. ~a5, 'l$a6+; 26. ~b4, ~c4+ y también es mate.
Sacrif'icios para la extracción del rey
Reiterando la importancia que tiene disponer de un fuerte baluarte donde el rey goce de la mayor seguridad posible, lo que se consigue generalmente con un enroque bien protegido, sabemos por la misma razón que el rey fuera de sus líneas corre infinidad de peligros, sobre todo si el oponente cuenta
~ con los suficientes elementos para ~ su hostigamiento. Basándose en w este elemento táctico, es frecuente ~ el tipo de sacrificio que persigue ~ llevar al rey a situación tan desfa-0 vorable. ~ El primer ejemplo que presento J puede considerarse como un caso o 0 extremo, aunque no es único en la o práctica magistral. Recordemos que z J en la partida Topalov-Bareiev, co-~ mentada anteriormente, también se w contempla en su remate una visto-
sa extracción de rey. La figura del "rey viajero" se presenta con relativa frecuenc ia. En alguno de los ejercicios dedicados a "Ataques sobre el enroque" puede comprobar el lector cómo aparece esta maniobra táctica.
New York, 1912
Blancas: Edward Lasker Negras: G. Thomas Defensa Holandesa
1. d4 f5 2. tZJ c3 ttJ f6 3. 1l_g5 e6
Es preferible 3 . ... d5; 4. 1l_xf6, exf6, y la deficiente estructura de peones no supone una desventaja demasiado importante. Ahora las blancas juegan con fuerza ...
4. e4 fxe4 5. tZJxe4 j_e7 6. j_xf6 j_xf6 7. tt:J f3 0-0 8. j_d3 b6 Todo parece muy lógico. Desde
"b7" el alfil dispondrá de una buena diagonal.
9. tZJe5 10. ~h5!
j_b7 'J$e7
Las negras se encuentran ante graves amenazas. Su última jugada trata de hacer frente a 11 . tt:Jxf6 , lo que dejaría a la dama defendiendo el punto crítico de "h7". Hay, sin embargo, un detalle que escapó a los cálculos de Thomas y que permitió a Edward Lasker (no confundir con el que fuera Campeón del Mundo, Emmanuel Lasker} anunciar mate en ocho jugadas. Era esta una costumbre muy al uso en aquellos tiempos.
42 C OLEC CION FORMACI O N DE AJEDREZ
36
11. 12.
~xh7+!! r;i¡xh7 eoxf6+ r;i¡ h6
No hay mejor alternativa. Si 12 . ... r;i¡ h8; 13. eo g6 mate.
13. eoe-g4 r;i¡g5 14. h4+ r;i¡f4 15. g3+ r;i¡ f3 16. J,e2+ r;i¡ g2 17. 1J, h2+ r;i¡ g1 18. 0-0-0 mate.
Una a n écdot a simpática
Al concluir la partida, Edward estaba exultante; no era para me-
SACRIFIC IOS CLA.S ICC>S
nos después de tan bri lante combinación. Apareció entonces en la sala de juego el Campeón del Mundo Emmanuel Lasker (no había en tre ambos ningún parentesco) y al mostrarle el remate apostilló: "Ni tú mismo hubieras podido super¿r mi juego". El "gran Lasker" --como acostumbraba a llamarle su sucesor Capablanca- le f ::licitó: "Es muy bonita, ciertamente, pero incorrecta". Edward se mostró sorprendido" ¿Cómo? -replicó- todas las jugadas de mi contrario han sido forzadas". El Campeón respondió: Sí, pero yo hubiera dado mate dos jugadas antes". Y mostró la variante:
14. f4+! r;i¡xf4
si 14 .... wh4; 15. g3+, r;i¡ h3; 16. ,tf1 mate.
15. g3+ wf3
Si 15 .... r;i¡ g5; 16. h4 mate
16. 0-0 mate.
Una magnífica lección.
N UJ a: o UJ
~ UJ o o (/) a: J o o o z J G UJ (/)
CC> L E CCIC> N F C> RI\I1AC IC>N DE A J EDREZ 43
a .A.T.A..~LJE .A.. L A
E3.A..'V'C> N ET.A..
i ambos bandos se encuentran enro cados en el mismo
flanco los ataques se realizan, prefe-rentemente, por medio de las piezas, porque intentar hacerlo con los peones supone dejar desprotegido al propio rey. Cambia el panorama si los enroques están dispuestos en alas distintas. Entonces cabe la posibilidad de avanzar los peones en busca de rupturas que creen vías de penetración a las piezas. El llamado "Ataque a la bayoneta" es la forma más característica de llevar a cabo este plan.
La siguiente partida, celebrada en el Torneo de Filadelfia, 1988, presenta un ataque de este tipo.
Blancas: Gulko Negras: Solman Defensa Robatsch
1. d4 g6 2. e4 ,ig7 3. 'bc3 d6 4 g3
~ Contra la defensa del "fianchetto" ~ de rey, Gulko elige esta línea w posicional. Las alternativas son: 4. ~ f4, 4. ,ie3 y 4. ttJ f3, por citar tan o sólo las más usuales. o (/) II J o o o z J ~ w (/)
4. ttJc6 Una idea del G.M. austríaco
Robatsch. Presiona en el centro tratando de hacerse fuerte en "d4"
5. ,ie3 eS 6. dxe5
Sin dar satisfacción al contrario
que perseguía 6. d5, 'b d4 y, si 6. ttJ e2, ,ig4!, con buen juego.
6. 'bxe5
37
7. f4!
Esta expansión requiere un cálcu-lo previo muy exacto.
7. j_g4
Si 7 .... 'bg4; 8 . .! d4.
8. ,ie2 'bc4 9. J. d4! ,ixe2
Probablemente las negras espera-ban la pasiva retirada 9. ,ic1 -para defender el peón de "b2"- pero , como comentaba antes, Gulko analizó en profundidad. Si 9 . .. . 'bxb2; 1 O. ~d2 , ttJ c4 (1 O .... ,ixd4; 11. ~xd4 , ~f6; 12. ~b4) 11. ~d3!,
,ixe2; 12. ttJ gxe2, ttJb2 (No hay muchas alternativas) 13. ~b5+ y 14. ~xb2, ganando.
10. ttJgxe2 ttJf6 11. ~d3 'bb6
Unica.
12. g4!
Aprovecha la indefensión del alfil
4 4 CC>LE C CIC>N FC>RM.AC I C> N D E AJEDREZ
para iniciar de inmediato el "ataque a la bayoneta".
12. 0-0
Esto conduce a una lucha con enroques en distintos flancos donde la ventaja está de parte de las blancas que tienen mejor dispuestos sus efectivos para el ataque. Otros caminos, como 12 .... Wl/e?; 13. g5, tt:J h5; 14. a4!, son también favorables a las blancas.
13. 14. 15. 16.
gS i,xg7 O-O-O h4
17. W//f3
18. hS!
tt:J h5 tt:Jxg7 W!le7 Wl/e6 lJ: f-d8
Esta ruptura se repite en casi todas las posiciones de este tipo. Se sacrifica el peón para abrir la columna de torre y si es preciso, también se sacrifica la calidad. Esta partida no sirve como excepción.
18. tt:JxhS 19. fS! ~es
20. JJ: xhS!
Aquí está el segundo sacrificio. Es cierto que la dama negra ocupa una casilla fuerte y puede colaborar en la defensa, pero resultará una ayuda
ATAQUE A LA BAYONETA
insuficiente ante la fuerte iniciativa del blanco.
20. gxhS 21. W//XhS ~f8
Trata de huir de "la quema" , en vista de la amenaza f6 seguido de ~h6 . Si 21 ... . ~g7, el ataque pro seguiría con 22. tt:J f4 y 23. f6.
22. W//Xh7 W//Q7 23. W//h4 ~e8
24. f6 Wl/g8
Si 24 .... W//g6; 25. tt:J f4. Las negras están perdidas. La calidad de ventaja no significa nada. Sus piezas están pasivas; el rey en el centro propicia múltiples temas combinativos; no hay contrajuego. Resta claudicar o esperar el remate. Sin duda ofrece más esperanzas la segunda opción.
2S. tt:J f4 c6 26. tt:Jc-e2 ~d7
21. es ~c7
Todo es malo. Si 27 .... d5; la dama blanca da un jaque y a continuación se avanza el peón a "e6".
28. e6 fxe6 29. g6 JJ: f8 30. f7 W//h8 31. tt:Jxe6+ ~d7 ~ 32. tt:JcS+ Abandona [ o Después de 32 . .. . ~e?; 33. W!le7+ ~
es fulminante. Y, si 32 .... ~c8; 33. UJ W//xh8t, JJ: xh8; 34. g?, ~e?; 35. o
gxh8=W//, JJ: xh8; 36. tt:Je6+, etc. o Frente a un ataque de flanco y ~
siendo precisamente éste donde se 6 encuentra el rey que soporta la agre- 0 sión, una de las armas defensivas o z más eficaces es la apertura de líneas J
en el centro o el contraataque en el ~ flanco contrario. Limitarse a esperar oo
CC>LECCJC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 45
ATAQUE A LA BAYONETA
los acontecimientos sólo puede tener éxito si los dispositivos defensivos son manifiestamente superiores a los atacantes.
En la siguiente partida vemos cómo las negras reaccionan contra el peligroso ataque adversario.
Nottingham, 1936
Blancas: Alekhine Negras: Botvinnik Defensa Siciliana
1. e4 eS 2. tt:l f3 d6 3. d4 tt:lxd4 4. tt:lxd4 tt:l f6 5. tt:lc3 g6 6. i,e2 i,g7 7. i,e3 0-0 8. tt:lb3 Está planteada la "variante del
Dragón". La retirada del caballo a "b3" se recomienda con el fin de impedir que las negras puedan liberar su juego con el avance del peón a "d5".
8. 9. f4
tt:Jc6
Primer atisbo del "ataque a la ba-yoneta". Más tranquila es la conti
~ nuación 9. 0-0 0: o 9. i,e6 w ~ 10. g4
w 39 o o Los tres peones situados en la ~ cuarta fila plantean serias amenazas. 6 La inmediata es f5, seguido de un 0 eventual enroque largo, una vez o completado el desarrollo. z J Observemos la singular maestría ~ de Botvinnik para contrarrestar los m peligros expuestos.
39
10. d5!
Dentro de la más pura ortodoxia: acción central frente a ataque de flanco.
11. f5
La réplica a 11.e5 puede ser 11 . ... d4! ; 12. tt:lxd4 (Si 12. exf6, i,xf6, recuperando la pieza con buen juego) 12 . ... tt:lxd4; 13. i,xd4, tt:l xg4; y la posición negra es muy satisfactoria.
11. i,C8
La mejor retirada.
12. exd5 tt:l b4 13. d6 Han transcurrido casi sesenta
años desde que se disputó esta partida y no es de extrañar que la teoría actual dé como mejor continuación para las blancas 13. i.f3.
13. 'i'Xd6 14. i,c5
40
4-6 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
El cambio de las damas 14 ... . ~xd1 +; 15. l:! xd1 , otorga alguna ventaja a las blancas, al no servir 15 . ... tt:Jxc2+? ; 16. <;t> d2!. La continuación que elige Botvinnik lleva aparejada el sacrificio de una pieza, aunque en sus cálculos tuvo prevista la forma de lograr la igualdad.
14. ~f41
15. l:! f1 ~xh2
A T A Q UE A LA. BAYO N ETA
16. .txb4 tt:Jxg41 La clave. Ante las múltiples ame
nazas que pesan sobre su posición, Alekhine opta por capturar el caballo, lo que conduce a un rápido empate por jaque contínuo.
17. i,xg4 ~g3+
18. 1:! f2 ~g1 + 19. l:! f1 ~g3+
Y el juego se declaró tablas.
N UJ [ o UJ
~ UJ o o ({) [ J o o o z J ~ UJ ({)
CC>LECCIC>N FC>RIVlACIC>N D E AJEDREZ 47
9 EL IREI'I
N w [ o w ~ w o
enroque que fuercen como mínimo su debilitamiento es muy frecuente que el bando que ataca disponga la batería de dama y alfil del modo que de manera esquemática presentan los siguientes diagramas.
41
42
• • ••• . . . ,., ' •••• •••• •••• . -~· . -~· . . ••••
o Se conviene en denominar a este ~ equipo de ataque "el tren", acaso 5 porque, de alguna manera recuerde, 0 por su trayectoria y potencia, al poo deroso ferrocarril. z J En los dos ejemplos la defensa @ puede contrarrestar la amenaza de w mate, aunque tendrán que hacer al-
guna concesión. En el primer caso se puede jugar 1 . .. . f5 y 1 .. .. g6 . El avance 1 .... f5 genera una debilidad seria en "e6" y otra relativa en "g6", al tiempo que abre la diagonal a2-g8, que puede servir como nueva vía de ataque. En cuanto a 1 . ... g6, deja sin protección -débiles- los cuadros "f6" y "h6" y crea dos puntos de ruptura en "f5" y "h5", en el supuesto de que las blancas lleguen con aiguno de sus peones a estas casillas .
Un ejemplo relevante que muestra la forma clásica de montar "el tren" parte del diagrama 43.
La posición está tomada de la partida Capablanca - Jaffe (New York, 1910).
43
Juegan las negras
La jugada natural para liberar el juego de las negras es 1 . ... e5, pero no es recomendable a causa de la pequeña combinación 2. dxe5, CZJ xe5; 3. CZJ xe5, .txe5 ; 4. ,ixh7+, \Í'Xh7; 5. ~h5+, \Í' g8; 6. ~xe5, que deja a las blancas con ventaja. Por tal razón, las negras continuaron con:
48 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
1. 2. .tc2
t¿Jf6 h6
Impidiendo la "clavada" ,ig5.
3. b3 b6 4. i.b2 i_b7 S. ~d3!
Ya tenemos a nuestro protagonista en acción: "el tren". Su destino es "h7". De momento esta casilla está defendida por el caballo, mas se vislumbra la amenaza 6. d5!, con el propósito de capturar con el alfil de "b2" el caballo defensor. Muy consecuente parece, por tanto ...
S. g6
La batería dama-alfil parece que ha quedado fuera de seNicio.
6. !!. a-e1! ...
Posicionalmente irreprochable. Ocupa la columna semi-abierta y amaga la entrega t¿jxe6, que pondría nuevamente en marcha "el tren".
Sin ser materia de este capítulo no está de más hacer la siguiente reflexión: ¿Por qué se juega .l:!. a-e1 y no .~If-e1? En este caso la respuesta es sencilla: porque las blancas están actuando con energía en el flanco de rey y pudiera ser que eventualmente se necesitase incrementar el ataque con la maniobra f4 y J:l: f3.
Existen posiciones donde decidirse por una u otra torre precisa de profundas consideraciones estratégicas, incluso para los maestros más acreditados.
6. ttJ hS Pretende contestar a 7. n xe6 con
7 . .. . ttJ f4!, o llevar el caballo a "g7", con el fin de anular el proyecto de entrega en "e6".
7. i,c11 íJ;>g7
EL TREN
Si 7 .... .tf4; 8. J::~ xe6 , concede ventaja decisiva.
44
8. ~xe6!
Arrollador. Se amenaza 9. .la xg6+!, y no siNe 8 .... fxe6, por 9. ~xg6+, seguido de ~h7 mate.
8. t¿Jf6 9. ttJeS eS
CapablaRca remata con un vistoso juego cómbinativo.
10. i,xh6+! íJ;>xh6 11. t¿jxf7+1 ...
Y las negras abandonaron. El mate es inevitable. Si 11 .... rt> h5; 12. ~h3 , mate. A cualquier otra jugada sigue 12. '!fxg6 mate.
Para abundar más en el tema, pasemos a ver los siguientes ejemplos. N
w
1. ~eS!
45 [ o w ~
Ante la doble amenaza ~xg7 mate ~
y ~e8+, la respuesta es obligada. 0 (/)
1. f6 [ 2. .i d5+ rb h8 6 Si 2 .... i,f7; 3. ~e8+!
3. ~xf6!!
Se especula con el mate que se produciría tras 3 .... gxf6; 4. ,1xf6 mate.
o o z J ~ w (/)
CC>LE CCIC> N FC>AIVIA.C I C> N DE AJ E DREZ 4-9
EL TREN
3. 4.
Kladovo, 1990
Stefanovsky
Mirkovic
Juegan las blancas
'f1 e7
Y el ataque sobre "g7" no tiene parada, dado que a 4 . .. . _txd4 seguiría 5. ~xa6, con abrumadora ventaja.
Suecia, 197 4
Ekenberg
N 46 llJ [ Cl llJ
~ llJ o o ifJ [ J o o Cl z J (;! llJ ifJ
Johansson
Juegan las negras
1. 2. .,t f3
~c6!
Unica defensa razonable, aunque no evita el desastre.
2. ~xf3!1
Un demoledor sacrificio que abre vías para el ataque imparable de las torres y alfiles.
3. gxf3 '!1 d-g8+ n xg3+! 4. .,tg3
Ahora se aprecia la importancia del alfil en "c5".
5. hxg3 .,txf3
Y el mate con 'f1 h 1 ++ es inevitable.
Manila, 1972
Naranja
Torre
Juegan las blancas
1. .,td4!
Como no puede ser neutralizada la siguiente jugada de las blancas, la continuación de la partida es forzada.
1. .,th6
50 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
2. 3. 4.
~es
~16
11 e1
c;t> h7 ~b3 ll f8
Las negras han llegado a tiempo de detener todas las amenazas directas, pero su posición sigue estando perdida, aunque para demostrarlo se precise de un juego sumamente exacto.
S. 6.
g3! l!C7!
~dS
"Zugzwang". Expresión que significa que si se juega se pierde. Efectivamente, si 6 .... ~b3; 7. c4! y no hay defensa contra la amenaza en "f7". Naranja ensayó ...
6. ~fS
7. n xf7+! Abandona
Si 7 .... n xf7; 8. ~h8 mate.
48
1. ,ixf6! ,ixf6
Si 1 .... gxf6; 2. ~g4+, ~ h8; 3, ~h5, etc.
2. ~fS! ,ixb2
La alternativa era 2 .... h6; 3. ~h7+, c;t> f8; 4. lbf5!, g6; 5. lbh6, con ventaja decisiva.
48
Cuba, 1980
Chiviano
EL TREN
Lebredo
Juegan las blancas
3. ~h7+ ~f8
4. ~h8+ ~e7 S. ~h4+ ,if6 6. ~b4+ c;t> d8
Si 6 ... . ~d6; 7. lbf5+
7. n a-d1 J.c3
Si 7 .... ,i d?; 8. ,i b5, 11 e7; 9. n xd7+, n xd7; 10. ~f8, mate.
8. ,ibS+ J.d7 9. ~a4 n e7 10. l! e3 eS 11. 11 xc3 Abandona
N w [ o w ~ w o o U) [ J o o o z J C) w U)
CC>LECCIC>N FC>RIVIA.CIC>N DE A..JEDREZ 5'1
""'10 A..TA..~LJES C::C>NT~A.. EL EN~C>~LJE ••A.._SA..L. TC> A..L.
FIA..NC::HETT<>••
L a idea de presentar dos esquemas que se diferen-
cian por la presencia de un alfil
••• "fianchettado" en el • .i ~: primer caso y su • ~ ausencia en el se-
• .i. gundo, es para que • • el lector advierta de una manera gráfica • • lo que vamos a tra- • O taren este capítulo. ~~ "~
La formación que ~ ~
•n~ dispone del alfil es m ~ incomparablemente más fuerte, pues las debilidades inherentes al avance g6, o sea, las casillas "f6" y "h6" , se encuentran defendidas por la pieza, lo que no ocurre en el otro esquema, donde los cuadros "f3" y "h3" carecen de la debida protección.
Este detalle lleva a perseguir como complemento básico del ataque a una formación de "fianchetto", el cambio del alfil defensor.
~ Una vez alcanzada esta meta, la ~ ofensiva se desarrolla de diversas w maneras, prácticamente imposibles ~ de catalogar dada su amplitud. ~ Centraremos por tanto el tema toO mando como referencia el tipo de ~ ataque más frecuente que nos ser-6 virá para englobar en este apartado
0 otro método de agresión al enroque o que suele resultar muy efectivo: S "ataque a través de la columna de CJ w ifl
torre" _ Las dos partidas que siguen son
excelentes modelos para el conocimiento de este tema.
Match de Candidatos, 197 4
Blancas: Karpov Negras: Korchnoi Defensa Siciliana
1. e4 eS 2. t¿j f3 d6 3. d4 cxd4 4. t¿j xd4 ttJf6 5. ttJc3 g6
Así queda planteada la "variante del Dragón". Esta línea proporciona a las negras un desarrollo armónico junto con un dispositivo defensivo difícil de abatir.
6. 7.
i,e3 f3
i,g7
El tratamiento clásico de esta línea fue durante muchos años a base de 7. i,e2, con idea de enrocar corto y avanzar el peón a "f4", dejando latentes posibles rupturas en "e5" y "f5".
El plan que elige Karpov ha desplazado en gran medida al sistema primitivo. Como veremos muy pronto , el proyecto de las blancas es bien distinto, pues se trata de plantear una lucha con enroques en distinto flanco.
7. ttJc6 8. ~d2 0-0 9. _tc4 i,d7 10. h4
5:2 CC> L ECCIC>N FC>RI'VlACI C> N DE AJEDREZ
49
Ya se aprecia cómo las blancas preparan el tipo de ataque que antes comentaba. La batería dama-alfil hace posible un eventual J., h6, para cambiar el alfil de "fianchetto", mientras que otro paso del peón situado en "h4" puede ser la llave que abra la columna de torre.
10. nca 11. J.,b3 tZJe5 12. 0-0-0 tZJc4 13. j_xc4 n xc4 14. h5!
Este sacrificio de peón es temático. Es el precio que hay que pagar para conseguir la apertura de la columna.
14. tZJxh5 15. g4 tZJf6 16. tZJd-e2 ~a5
Las negras despliegan sus piezas dentro de la más pura lógica. Deben buscar el contraataque en el ala de dama.
17. j_h6!
50
Así se cumple el segundo objetivo: cambiar el alfil. No quiere esto decir que el juego esté sentenciado. Las negras intentarán aprovechar los recursos defensivos que están a su alcance, sin olvidar que el balance de material les es favorable.
50
17. 18. 19.
~xh6
1:! d3
j_xh6 1:1 f-ea l:! c4-c5?
Era pre ferible la defensa pasiva 19 . .. . ~d8; 20. g5; tZJ h5; 21. tZJ f4, 'lff8; 22. ~xf8+, ~xf8; 23. tZJ xh5, gxh5; 24. n xh5, ~g7, aunque la posición blanca sería preferible.
Lo que resta de partida más parece ser jugado por una "máquina del futuro" que por un ser humano.
51
20. g5!!
N UJ [ o UJ
~ Las negras se encuentran ante ~
una mala elección. Pueden jugar 20. 0 ... tZJ h5, a lo que probablemente se- (f)
[ guiría el salto 21. tZJf4! , y después de J
21 .... n xg5; 22 . tZJc-d5!, la ventaja 0
de Karpov sería decisiva. La otra al- g ternativa es la de la partida. S
20. n xg5 @ 21. 1:! d5! l:l xd5 (f)
ATAQUES CC>NTRA EL ENRC>OUE "ASAL TC> AL FIANCHETTC>"
Este cambio es forzado.
22. ttJxdS .l:l. e8 23. lt:J e-f41
Después de 23. 4Jxf6+, exf6; 24. ~xh7+ , ~f8, el rey negro se escapa. Ahora se amenaza 24. ttJxf6+, exf6; 25. ~xh7+, ~f8; 26. 4Jd5!, ganando.
23. i,c6
Lo que sigue es una jugada para "enmarcar".
52
24. eS!! ,txdS O bien 24 ... dxe5; 25. ttJ xf6+,
exf6; 26. t2J h5!, gxh5; 27 . .l:!. g1 +, etc. 2S. exf6 exf6 26. ~xh7 + ~f8
27. ~h8+ Abandona
La continuación sería 27 .... cJ;; e7; 28. 4Jxd5+, ~xd5; 29 . .l:l. e1+ y ganan.
~ En la siguiente partida, por ser de a: un formato muy parecido, prescindí@ ré de algunos comentarios para no ~ resultar reiterativo. w o Palma de Mallorca, 1966
~ Blancas: Tahl a: J o o o z J el w IJ)
Negras: Wade Defensa Siciliana
1. 2. 3. 4.
e4 lt:Jf3 d4 lt:Jxd4
eS d6 cxd4 lt:Jf6
S. lt:Jc3 g6 6. i,e3 i,g7 7. f3 tt.Jc6 8. ~d2 0-0 9. i,c4 i,d7 10. h4 .l:l. C8 11 . i,b3
Y estamos en la misma posición que se alcanzó en la partida anterior. Las negras eligen aquí otra continuación.
11. ~as
12. hS ttJxhS 13. g4 lt:Jf6 14. 0-0-0 ttJeS 1S. i,h6 i,xh6?1
La diferencia que existe con respecto a la partida Karpov-Korchnoi favorece a las negras. Según análisis de Thal, la continuación correcta es 15 .... .l:l. xc3!, que prácticamente obligaría a 16. ~c3,
y después del cambio de las damas las negras pueden aspirar con todo derecho a las tablas. No sería bueno 16. i,xg7 por 16 ... .l:l,xc2+!, y tampoco servía 16. bxc3, a causa de 16 ... . 4Jxf3!; 17. tt.Jxf3, tt.Jxe4, con fortísimas amenazas.
16. .l:l, xh6
Tras la captura 16. ~xh6, ganaría en fuerza el sacrificio 16 .... .l:l, xc3.
16. .l:l, xc3 17. bxc3
El cambio de las damas conduce a un final donde la calidad está compensada por el peón de ventaja y la superior estructura de peones.
17. .l:l, c8 18. ~b2 bS? La idea es buena, pues busca la
apertura de la columna b, tras el jaque del caballo en "c4", pero resulta demasiado lenta. Era preferible 18 . ... lt:Jc4+ directamente.
54 C C> LE C CI C> N FC>RIV1ACI C> N DE AJEDREZ
C>QUE " ASAL TC> AL FIANCHETTC>" ATAQUES CONTRA EL ENR
19. J:I d-h1 4JC4+ 20. i_xc4 bxc4
21. J:I xh7!! ··· El ataque sobre la columna de to
rre en todo su esplendor.
21 . t[jxh7
No hay tiempo para contraataques . Si 21 . ... _¡;¡ b8+; 22. tt:J b3, tt:Jxh7; 23. 'i'h6, e6; 24. 'tlfxh7+, c;t> f8; 25. 'tlfh8+ seguido de 26. 'tlfxb8.
22. 'tlfh6 e6
No es la defensa más tenaz. Después de 22 ... . 'tlfe5!; 23. 'tlf~h?+,
c;t> f8, aún habría mucho que Jugar, aunque la opinión de Thal ~s que las blancas seguirían manteniendo las mejores posibilidades con 24. f4, 'i'g7; 25. 'tlfh4 o 'tlfh2, etc.
23. f4!
No hay prisa por tomar el caballo. Por otra parte, no sirve 23 .. · · I:t b8+; 24. c;t>c1, ~xc3; 25. 'tlfxh7+, ~t>_f8; 26. 'tlfh8+, c;t> e7; 27. 4JC6+!, segu1do de 28. 'tlfxc3. una bonita variante.
23. eS 24. gS!
Deja el caballo a su suerte, aunque es obvio que 24 .... exd4 conduce al mate después de 25. ~xh7+ , ~t>f8; 26· 'tlfh8+, ~e?; 27. ~6+ y 28. I:t h8 mate.
24. .teS Libera la casilla "d7" para que
pueda huir el rey, pero.··
25. tt:Je6!! Abandona
Falla cualquier intento defensivo. Por ejemplo: 25 .... fxe6; 26. ~xh7+,
c;t> f8; 27. 'tlfh8+, c;t> e7; 28. I:t h7+ , ~d8 ; 29. 'tlff6 mate. O bien 25. ·· · n b8+; 26. c;t> c1 1 fxe6 ; 27. 'tlfxh7+, c;t> f8; 28. 'tlf h8+, c;t> e7; 29. J:I h7+, ~d 8 ; 3o. 'i'f6+, ~c8; 31 . 'i'xe6+, ~d8 ; 32. 'tlfe7+, c;t> c8; 33. 'tlfxe8+, 'i'd8; 34. ~c6+ y ganan.
Ejercicios. Ataques contra el enroque. Debilidades creadas por el avance 1193 .. Y ng6n
N UJ [ o UJ
~ UJ o o lfJ [ J o o o z J CJ UJ (/)
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE A...J EDREZ 5 5
ATAQUES CONTRA EL ENROQUE "ASALTO AL FIANCHETTO"
N w [ o W·
42
43
44
~ 45 w o o ({) [ J ()
.g z J 0 w. (/)
Juegan blancas y ganan
Juegan negras y ganan
46
Juegan blancas y ganan
Ejercicios. Ataques sobre el enroque a través de la columna de torre
47
Juegan blancas y ganan
48
Juegan blancas y ganan
56 COLECCION FORIVIACION DE AJEDREZ
50
ATAQUES CONTRA EL ENROQUE "ASALTO AL FIANCHETTO"
51
Juegan blancas y ganan Juegan blancas y ganan
52
Juegan blancas y ganan Juegan blancas y ganan
~ [ o w ~ w o o ([) [ J o o o z J 0 w ([)
COLECCION F0Rrv1ACION DE A..JEDREZ 57
...... EL CEN TRe>
a naturaleza geométrica del table-L ro determina que
su centro esté formado por las casillas d4-e4-d5-e5. Este pequeño cuadrado de cuatro casillas se denomina con más exactitud "centro clásico".
55
La ocupación física de estos puntos, bien con peones o con piezas, concede, en teoría, alguna ventaja, cuando menos de espacio.
Hasta principio del presente siglo la valoración del centro alcanzaba niveles casi dogmáticos. Las aperturas al uso, Italiana, Escocesa,
~ Gambito Evans, Gambito de Rey, ~ etc. llevaban en su filosofía la idea w ~
de adueñarse del centro. El Gambito Evans es una prueba palpable: 1. e4,
w o e5; 2. et:J f3, et:J c6; 3 . .tc4, .tc5; 4. b4, o .txb4; 5. c3, para seguir con 6. d4 y ~ a cambio del peón sacrificado obte-6 ner manifiesta supremacía central. 0 En 1911, A. Nimzowitch inició la o publicación de una serie de artículos z J donde se pronunciaba abiertamente ~ en contra de los rígidos criterios que lfJ "encorsetaban" el concepto de cen-
tro y sus métodos de contro l. Puso de manifiesto que no era precisa la presencia de piezas o peones en las cuatro casillas centrales. La paralización del centro de peones mediante el férreo control de las casillas destinadas a su avance, así como su posterior asedio o agresión lateral (si las blancas ocupan el centro con peones en d4 y e4, llamamos agresión lateral al que realizan las negras llevando sus peones a c5 o f5) significaban un tipo de estrategia bien razonada y llamada a ocupar buena parte de las nuevas ideas en las aperturas. Así, los esquemas de Réti o Grünfeld, con ataques al centro en forma de agresión lateral y presión con los alfiles desde sus "fianchettos" han llenado miles de planillas firmadas por las más acreditados maestros.
E l cen1:ro móvil
El centro puede convertirse en una debilidad si alguno de sus peones se ve forzado a avanzar y la disposición de las piezas contrarias permite su bloqueo y posterior ataque. Pero si la movilización o ruptura emprendida por los peones centrales encuentra una inadecuada ubicación de las piezas enemigas, los peligros que su iniciativa proporciona puede ser de efectos decisivos.
En el primer ejemplo comprobaremos cómo la desacertada actuación de las blancas lleva en pocas jugadas a la ruina de su orgulloso centro.
58 C C> LECCI C> N F C>RI'VIACI C> N D E AJEDREZ
Moscú, 1956
Pachman
Sliva
Juegan las blancas
Una continuación lógica puede ser 1. _t e3, '/!Ud?; 2. ~d2, etc. Sin embargo, las blancas juzgaron erróneamente la posición adoptando un plan poco consecuente.
1. _ta3?
Las negras tratarán de minar el centro contrario con las comentadas agresiones laterales c5 y f5. Puede parecer, por tanto, que la jugada 1. _t a3 sirve para oponerse a este plan. La verdad es que no es así, ya que no se puede evitar la expansión c5 y en vista de lo cual el alfil estaría mejor en "e3", defendiendo el centro.
1. ttJ aS 2. j_d3 ~d7
3. f4
Muy aparatoso y en apariencia agresivo. Ahora llega el ataque temático al poco consolidado centro.
3. eS! 4. dxcS Esto es casi una capitulación. Cla-
EL CENTRO
ro que la alternativa 4. d5 tiene su punto flaco en la réplica 4 .... f5!, que destruye igualmente el flamante centro.
4. .l:t f-d8 S. _t c2 ~c7
6. ~e1 ttJc4 7. cxb6 axb6 8. _tc1 t¿ja3!
Siempre habrá tiempo para recuperar el peón. Con la pareja de alfiles y mayor actividad de sus torres, pronto la posición blancas quedará reducida a una total pasividad.
9. .txa3 n xa3 10. eS
Al menos así no juega uno de los alfiles. Si 1 O. n b2, .~:t xc3!; 11. t2Jxc3, _txc3; 12. ~c1, j_xb2; 13. ~xb2 ,
.~:t d2; 14. ,ll c1, ~c5+, seguido de _txe4, ganando.
57
10. 11. 12. 13. 14.
i.b3 .!l f2 .!:t d1 _txd1
n xa2 n a-d2 e6 .~:t xd1
~ [ o w ~ w o o U) [ J o o
Seguramente 14 .... .t f8 , para ~
instalarse en "c5" debe ser suficiente J
para ganar. Pachman elige en su lu- ffi
gar un plan que podemos denominar UJ
COLEC C ION FORIV1A.CJON DE AJEDREZ 59
N w [ o w ~
EL CENTRO
"más académico", basado en descomponer la formación de los peones blancos y en vitalizar de inmediato todas sus piezas.
14. g5! 15. fxg5
Es inútil 15. g3, porque 15. ... '/WC6 es "una bomba".
15. ~xe5
16. h4 ~e3
17. '!Wf1 ñ d2 18. <t>h1? .lJ, xd1
Y las blancas abandonaron. El resultado no es consecuencia de 18. <t>h1 ?; la posición ya estaba perdida.
En la siguiente partida el centro de peones se pone en marcha en buenas condiciones, creando un fuerte peón pasado que en combinación con la más activa acción de las piezas blancas lleva pronto a la victoria.
Linares, 1981
Blancas: Chrístiansen Negras: Portísch Apertura Inglesa
1. c4 eS 2. tDc3 tt:Jf6 3. tDf3 e6 4. g3 tt:Jc6 5. i.g2 d5 6. cxd5 euxd5
w Sí las negras juegan 6 . ... exd5, la 0 continuación habitual es 7. d4, lle~ gándose por transposición a la va[ ríante Rubinsteín de la Defensa J o o o z J ~ w (/)
Tarrasch.
7. 8. 9.
0-0 d4 e4
i,e7 0-0
Las blancas tienen ocasión de es-
tablecer el "centro clásico" y no desaprovechan la oportunidad.
9. fijxc3 10. bxc3 cxd4 11. cxd4 i.f6
Presiona de inmediato sobre "d4". Claro está que el avance 12. e5? sería un error posicional , al dejar paralizado el centro y retrasado el peón de "d4" .
12. i.b2!
Christiansen pretende aprovechar su mejor desarrollo para romper en "d5" . Como se podrá apreciar en el transcurso del juego, el alfil se encuentra mejor en esta casilla que en "e3".
12. b6 13. ñ b1! "El huevo de Colón". Ahora 14. d5
es una amenaza.
13. i.b7 Conociendo el desastre que sigue
es lógico que algunos comentaristas hayan recomendado 13 .... ,ia6; 14. ñ e1, tD a5 , como mejor continuación.
14. d5!
Llegó la ruptura anunciada. Las blancas quedan con un peón pasa-
60 CC>LECC I C> N FC>RIV1ACIC>N DE AJEDREZ
do que, aunque aislado, se presenta como un arma terrible, pues no es posible bloquearlo convenientemente.
14. exd5
Si 14 .... i,xb2?; 15. dxc6!, gana una pieza.
15. exd5 tt:J a5 16. etJe5 .txe5
El caballo estaba listo para saltar a "c6", donde hubiese originado serios conflictos.
17 i,xe5 1:!. c8 18. n c1! ~d7
No sirve 18 .... I,l xc1; 18. ~xc1,
i,xd5; 20. n d1, ganando.
19. i,c3 i,a6
Para ceder "b7" al caballo, en vista de 19 .... tt:J c4?; 20. i,xg7!, ~xg7; 21 . ~d4+, etc.
20. 1:!. e1 tt:J b7 21. ~d4 16 22. ,!b4 n xc1 23. n xc1 n c8 24. n xc8+ ~xc8
25. h4 j_b5 26. d6!
EL C ENTRO
El fin está próximo. El fuerte peón pasado junto con la pareja de alfiles y la dama centralizada forman un equipo demoledor.
26. l!iJC5 27. ~d5+ ~f8
28. ~e4!
Digno remate de tan magnífica partida. S,e especula con 28 . ... etJxe4; 29. d7+, ganando.
28. ~f7
29. ~e7+ ~96 30. h5+ ~xh5
31. ~f7 + Abandona.
Si 31 .... ~h6 ; 32 . ,!d2+, lleva a un inmediato desenlace.
~ [ o w ~ w o o lfJ [ J o o o z J G w lfJ
C C>L E CCIC> N F C>RIVIAC IC>N DE AJEDR E Z 6"1
12 C:: E NTF't.A..LIZ.A..C:: 1 Ó N
L a regla que establece que un ataque de flanco
sólo debe emprenderse si el centro se encuentra cerrado o está dominado por el atacante, abunda en la enorme importancia que tiene la ubicación en casillas centrales de una o más piezas que desde su preponderante posición sirvan de soporte a operaciones de diverso tipo. Ya sabemos que es precisamente en este sector del tablero donde las piezas gozan de mayor actividad -en especial los caballos- y ven favorecido su traslado a otros puntos.
Conviene puntualizar que la centralización de las piezas no adquiere verdadera importancia si éstas pueden ser rechazadas sin obtener a cambio algún tipo de ventaja, como puede ser un debilitamiento de la posición contraria. Se establece, por tanto, que la centralización genuína consiste en situar la pieza en una
~ casilla central, de tal suerte que no ~ pueda ser fácilmente desalojada. w Para ello lo ideal es establecerse en ~ una casilla fuerte (débil para el con~ trario). o El primer ejemplo que presento ~ pretendo que sirva más para entenJ der bien la idea de centralización o 0 que para profundizar en el puro aná-o lisis de la posición, ya que se trata S de un final de elevada técnica y, por ~ tanto, distante del estudio que ahora oo nos ocupa.
Campeonato del Mundo. Moscú 1963
Botvinnik
Petrosian
Juegan las blancas
La continuación natural parece que es defender el peón amenazado con 1. h3, y si 1 .. .. ~ g1; 2. f3 o f4. Sin embargo, después de 1. h3, las negras pueden jugar 1 .... .Jtxc3; 2. ~xc3, ~ d7!, y el final de torres no es nada fácil.
Petrosian, haciendo gala de su extraordinario concepto, prefiere devolver el peón que tiene de ventaja con el fin de alcanzar un total dominio posicional, fruto de la centralización de sus piezas.
1. QJe4! .a: xh2 2. ~d4!
Amenaza 3. ñ c7+.
2. ~d7
3. g3!
62 COLECCION FORI\II.ACION DE .AJEDREZ:
Si 3. g4, h5!, con fuerte reacción.
3. j_b4 4. c;i;J eS!
La preponderante situación del caballo permite la peligrosa y prácticamente decisiva incursión de su rey.
4. S. 6.
c;!;J f6 c;!;l g7
.ll hS+ j_e7+ eS
Intenta llevar el rey a "e6" , en caso de 7 . .ll d2+.
7. n c6! ttJ n h1 8. c;!;l f7!
61
Ahora se gana por ataque.
8. n a1 9. .ll e6 j_d8
10. .ll d6+ c;i;Jc8 11. c;i;J e8! j_c7 12. .ll c6 .ll d1
Si 12 . ... n xa3; 13. ttJc3!, seguido de 14. 4Jd5, etc.
13. ttJgS
El caballo abandona su puesto sólo cuando la ganancia de material es un hecho.
13. 14. c;!;l f7 1S. c;i;J g8
.ll d8+
.ll d7+ Abandona.
C ENTRALIZACIC> N
Después de 15 .... h6, el caballo vuelve a "e4" y la torre captura más tarde los peones del ala de rey.
El tema de la centralización de las piezas también se refleja perfectamente en las dos siguientes partidas.
Palma de Mallorca, 1967
Blancas: Matulovic Negras: Torán Defensa Siciliana
1. e4 eS 2. 4Jf3 4JC6 3. d4 cxd4 4. ttJxd4 g6
La variante del "fianchetto acelerado", línea de juego muy practicada en aquellos años.
S. 4JC3 j_g7 6. .t'e3 ttJ f6 7. j_c4 'i;\l'aS 8. f3?
En el ajedrez ocurren las cosas más insospechadas. Cuando se jugó esta partida (diciembre, 1967) el G.M. yugoslavo Matulovic apuntaba como uno de los valores más sólidos del ajedrez, fuera de la órbita N
soviética. Tanto es así que en marzo w [
de 1970 formó parte del equipo o "Resto del Mundo" que se enfrentó ~ a la URSS. ¿Cómo explicar su juga- w da 8. f3?, tan denostada por la teo- o ría?. Misterio. O
8. 9. j_b3
'i;\l'b4 ttJxe4!
62
Y las negras ganan un peón. Así de fácil.
(/¡ [ J o o o z J (9 w (/¡
CC> L ECCIC> N F C>AM.A.CIC> N D E A.JEDAE:Z 63
CENTRALIZA.CION
62
10. fxe4
Para que el lector se familiarice con la teoría de aperturas, cito el siguiente análisis: si 1 O. CZJ xc6, jugada queparece muy fuerte, pero que es sólo un espejismo, seguiría 1 O . ... _ixc3t; 11. bxc3, 'l¡lfxc3+; 12. ~ e2, dxc6!; 13. _t d4, amenazando tres piezas (dama, torre y caballo) No obstante, el fantástico "golpe" 13 ... . e5!!, otorga ventaja decisiva a las negras.
10. .txd4 11. .txd4 'l¡lfxd4 12. 'l¡lff3
Unica manera de continuar la lucha. El cambio de damas deja un final sin esperanzas.
Hay que convenir que la posición negra necesita aún algunos "reta
N ques". Hay presión sobre "f7" y el w ala de dama está sin desarrollar. a: @ 12. e6
~ Se anula la acción del alfil blanco w y queda vedado el cuadro "d5" a o 0 cualquier pieza blanca. Tiene, eso sí, w el inconveniente de debilitar las casia: J llas negras, pero este detalle no tie-ü ne mayor relevancia, al quedar a beg neficio de las negras la casilla "e5", z que será el pivote sobre el que gire J ~ su juego. w w 13. a4 a6
Se intentaba 14. Cb b5.
14. h4?!
Con un peón de menos se justifica que Matulovic juegue su única carta: las complicaciones tácticas.
14. h5
Y aparece otra casilla débil: "g4", que como veremos será bien aprovechada.
15. r! d1 ~e5
63
Todo un lujo de centralización. No existe un plan adecuado para desplazar a la dama de su privilegiada ubicación. Las blancas deciden completar el desarrollo.
16. 0-0 0-0 17. CZJ e2 ~c5+
18. ~h1 CZJe5!
En busca de la debilidad creada en "g4".
19. ~g3 ttJg4 20. ttJf4 ~e5
Las piezas negras se mueven a "ritmo de vals" : van y vienen y se instalan en los puntos estratégicos ideales. Todo basado en la centralización que propicia la casilla "e5".
21. r! d3 b5!
Hay que dar vida al flanco de
64 C OLECC I O N F OFHv1AC I O N DE AJEDREZ:
dama y activar el resto de las piezas. La dama y el caballo están muy bien situadas, pero precisan colaboración.
Aceptar el "presente griego" 21. .. . ~xb2, sería perder el hilo de la contienda y entrar en el terreno azaroso que apetece a las blancas.
22. c3 i,b7!
Todo no se puede tener. La entrega del peón en "d7" permite ganar el contrario de "e4" y activar el alfil. Un buen negocio.
23. l:\ Xd7 24. l:!. f-d1 2S. aS
i,xe4 l:!. a-c8! b4!
La apertura de la columna e es de efectos letales.
26. cxb4 ~xb2
27. ~ d7-d2
Hay que defenderse contra ct:Jf2+.
27. ... ct:J eS!
Ultimo viaje de la dama a esta casilla.
28. l:!. d4
64
28. l:\ C3!
Al no servir 29. ~xc3, ante la definitiva 29 .... ~xf4, las blancas están forzadas a entrar en una simplificación muy desfavorable.
29. 30.
l:!. xe4 ~xc3
CENTRALIZA..CIC>N
~xe4
ct:J f2+
También se gana con 30 .. .. ~xf4.
31. <;i¡g1 ct:Jxd1 32. ~f6 ~e3+ 33. <;i¡h2
Se especula con 33 .... ~xb3?;
34. ct:Jxg6! , y tablas.
33. ct:Jf2 34. i,xe6
Esto o abandonar. Se amenaza ct:J g4t.
34. 3S. 36. 37. 38. 39.
ct:Jxe6 <;i¡g3 ct:Jxf8 b5 a6
~xe6
ct:Jg4+ ct:Jxf6 wxf8 axb5 ct:J d7
Y el caballo detiene al peón pasado. Matulovic aún mantuvo una inútil resistencia hasta la jugada 54, momento en que decidió abandonar
Mataró, 1948
Blancas: Medina Negras: Torán Defensa Siciliana
1. e4 eS 2. ct:Jf3 d6 3. d4 cxd4 4. ct:Jxd4 ct:J f6 5. ct:J c3 g6 6. g3
N UJ a: o UJ
~ Para luchar contra el dispositivo ~
"Dragón" que presentan las negras, o actualmente se prefiere la lucha con ~ enroques en distintos flancos. Véase la ~ partida Karpov-Korchnoi que se inser- 0 ta en el tema "Asalto al Fianchetto". o
6. j_g7 5 7. i,g2 0-0 @
8. 0-0 i,d7 IJ)
CC>LECCIC>N FC>AMACIC>N DE AJEDREZ 65
CENTRALIZACIC>N
Refuerza la casilla "c6" para un desarrollo más cómodo del caballo de "b8" y deja latente la maniobra ~c8 , con idea de J.h3.
9. h3
Oponiéndose al último plan comentado: 9 .... ~c8; 10. wh2. No SiNe 9. e5?, a causa de 9 . ... dxe5; 10 . .txb7, exd4 y las negras ganan material.
9. tDe6 10. tD d-e2 a6 11. wh2 ~ es 12. f4 b5
Las blancas tienen supremacía en el ala de rey y proyectan un fuerte ataque sobre el enroque. Las negras, por tanto, deben procurar activar su juego en el otro flanco y hostigar el centro.
13. a3 ~e7
14. g4 e6
Aunque el peón de dama queda debilitado, es necesario controlar la casil la "d5", para impedir que sea ocupada por un caballo blanco.
1s. wh1
Huye de la diagonal que bate la dama negra.
15. t¡je8
N Ante la amenaza f5, en combina-~ ción con g5 y f6
@ 16. f5
~ w 65 o o 1/) a: J o o o z J G w 1/)
Parece que es la jugada que pide la posición, con el fin de ser consecuente con el plan de ataque. Sin embargo , es a part ir de este momento cuando las negras expanden su juego. Estos ataques deben ser muy bien valorados, toda vez que se ceden al adversario casillas centrales de vital importancia, en este caso concreto el cuadro "e5".
16. tDe5! 17. t¡jd4!
También este caballo ocupa un lugar preponderante y presiona fuertemente sobre "e6".
17. ttJe6 18. _te3?
Las blancas valoran su posición con demasiado optimismo. Se imponía 18. tt:l d-e2, con un probable empate si los contendientes insisten en repetir jugadas: 18 ... . ttJe5; 19. ttJ d4, ttJ c6, etc. Tras los cambios que siguen el cuadro "e5" quedará en poder de las negras.
18. 19. 20. 21.
,txd4 ~xd4
'/id2
tt:\Xd4 ,txd4! ~eS!
Insistiendo en la idea de atacar el enroque, las blancas renuncian al cambio de damas, lo que tampoco parece una elección acertada.
21. ~eS!
66
La posición hace reco rdar a Nimzowitch "Un ojo en cada flanco y la mente en el centro es el más fino sentido posicional".
66 CC>LECCIC>N FC> AMACI C> N D E AJEDREZ
66
22. .ll f2 J,.c6 23. .ll a-f1 tZl f6!
Evita f6 y presiona sobre el peón de rey.
24. ~h6 J,.b7!!
No era posible 24 .... t¿jxe4?; 25. t¿j xe4, J,.xe4; 26. f6, ganando. Resulta curioso que para defenderse de una amenaza en el flanco de rey sea suficiente esta sencilla jugada en el sector opuesto. Sin embargo, profundizando en la posición , vemos que era necesrio dejar libre la acción de la torre en la columna e, en atención a la siguiente variante: 25. g5, ti::\h5; 26. f6, seguido de J,.f3 y J,.xh5, ganando. Pero tras la jugada textual, a 26. f6 se puede responder con 26 .... n xc3!; 27. bxc3, J,.xe4, y las blancas juegan en la práctica con dama de menos.
25. .ll f4 aS 26. t¿je2
Es cierto que la amenaza 26 .... b4 es muy molesta, pero el abandono del peón central es un suicidio. La única vía razonable era 26. g5, t2:l h5; 27. f6 , aunque después de 27. ... .ll c5!; 28. h4 (si 28. J. f3, ~xf4; 29. J,.xh5 , ~xf2+ ; 30. <;t> h2, ~f2+ ; 31 <;t> h1 , J,.xe4+; 32. t¿j xe4, ~e1 +; 32. <;t> g2, n xc2+ lleva al mate) 28 .... b4 o 28 .... .ll f-c8, el contraataque de
CENTRALIZACION
las negras progresaría de manera decisiva.
26. J,.xe4! 27. j_xe4 t¿jxe4
No sirve 28. f6 por la simple 28 . . . . t¿jxf6.
28. fxe6 29. f3
~xe6
~d5!
Nueva centralización que amenaza la descubierta de caballo y un posible ~g5, forzando el cambio de las damas.
30. <;t>g1
67
30. b41
Aquí tenemos un clásico ejemplo de "ataque de las minorías" (tema que se estudia en su correspon- N diente apartado). La jugada de las w
[ negras cumple todos los fines de o este ataque: desarticula los peones ~ de la mayoría y resulta especialmen- w te desagradable debido a la imposi- o bilidad de cambiar 31. cxb4, por la O
(/) decisiva entrada de la torre negra [
) en "c2".
31. t¿jd4 ~g5!
Pasando a un final técnicamente ganado.
32. ~xg5 t¿jxg5
o o o z )
G llJ (/)
COLECCION FORIVIACION DE AJEDREZ 67
N w a: o w ~ w o o (J) a: J o o o z J CJ w (J)
CENTRALIZA.CIC>N
33. :g: f6 bxc3 34. bxc3 l:í: XC3 35. tiJbS :g: g3+ 36. wh2 l:r xh3+ 37. wg2 l:í: b3 38. fijxd6 n xa3 39. :g: f1-f4 :g: a2+ 40. wg3 h6
Con la amenaza 41 .... :g: b8.
41. l:í: f2 .J:I xf2 42. n xf2 :g: d8
Y las blancas abandonaron. Ahora pierden una calidad: 43. fb b7, l:í: b8; 44. fij c5 (si 44. :g: b2, a4) 44 .... n c8; 45. :g: c2, :g: xc5 y ttJe4+, etc.
68 CC>LECC I C> N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ
13 C::C>LLJIVI ........ A..S A..BIEFlTA..S
L as torres carecen prácticamente de actividad ofensiva
cuando la estructura de peones no ofrece vías de penetración en el campo enemigo a través de las columnas abiertas, entendiendo por columna abierta aquella en la que han desaparecido los peones.
La importancia del dominio de una columna abierta se demuestra por ofrecer estas dos principales ventajas:
a) Si se trata de una columna central, divide la posición enemiga en dos partes, dificultando la coordinación de su juego.
b) Plantea amenazas de penetración, siendo por lo general la ocupación de la séptima línea la que proporciona más ventajas.
Las columnas semi-abiertas merecen también ser ocupadas por las torres, dado que en muchos casos pueden llegar a convertirse en columnas abiertas. Así podemos verlo en el siguiente diagrama.
68
Cada bando dispone de una co-
lumna semi-abierta (columna de dama para las blancas y columna de rey para las negras) pero debido a la estructura de peones y a la disposición de las piezas, son las blancas quienes tienen las mejores oportunidades para transformar la columna semi-abierta que controlan en columna abierta.
Esto se obtiene jugando
1. eS!
¿qué pueden hacer ahora las negras? Si quieren seguir manteniendo cerrado el paso a la torre blanca, no tienen otra opción que 1 .... n d8, pero después de 2.cxd6, n xd6; 3. n xd6, cxd6; 4. <;t> c4, el final de peones está fácilmente ganado por las blancas. Tamp'oco resulta suficiente mantener las torres en el tablero capturando 2 . ... cxd6; 3. <;t> c4, <;t> g8; 4. ~d5, <;t> f7; 5. n c2!, n d7; 6. ;g c8, con gran ventaja posicional.
Queda intentar, por tanto:
1. dxcS 2. bxcS <;t>g8 3. l;! d7
N w ((
La torre en séptima obliga a las ne- ~ gras a mantenerse en actitud pasiva. ~
3. y c8 4. <;t>c4
w o o
Y las blancas deben ganar sin ~ grandes problemas, preparando ade- J
cuadamente el avance del peón a 0 o
"c6" , con el fin de crear puntos de o penetración para su rey. S
Presento a continuación dos parti- el w das de gran valor didáctico. ({)
CC>LECCIC>N FC>RMA.CIC>N DE AJEDREZ 69
CC>LUIVINAS ABIERTAS
Considerada como una "joya" del ajedrez clásico, la siguiente partida se celebró en el Torneo de Viena, en 1922 y el vencedor fue distinguido con el "premio de belleza". Generalmente este galardón recae en partidas donde abunden los sacrificios de piezas y el centro de la lucha gira próximo al rey. En este caso, sin faltar las entregas, las variantes agudas y hasta el acoso al rey, se suma la particularidad de ofrecer una lección magistral de ajedrez posicional. La estrategia de las blancas, dirigida al dominio de la única columna abierta y la posterior incursión en la séptima línea, hace que las negras, faltas de espacio y somitidas a distintas amenazas, lleguen a una situación insostenible. El remate precisa de ayuda táctica (como es natural) no demasiado aparatosa, aunque sí lo suficientemente eficaz y elegante.
Blancas: A. Rubinstein Negras: E.D. Bogoljubow Gambito de dama.
1. 2. 3. 4.
d4 c4 e3 et:Jc3
d5 c6 ébf6 g6
~ Sistema defensivo que impulsó el ~ maestro alemán Schlechter. w ~ w o o
5. 6. 7.
et:J f3 ile2 0-0
i/..g7 0-0 et:J b-d7
~ Una imprecisión que se hará notar J en el posterior desarrollo de la partio da. Mejor hubiese sido 7 .... i/.. g4, re~ solviendo el problema de este alfil, S que ahora quedará encerrado dentro 0 de su propio campo. w ({) 8. cxd5!
El plan está trazado . Tras los cambios que siguen la columna e quedará abierta y serán las blancas quienes logren su dominio.
8. et:Jxd5 9. eoxd5 cxd5 10. ~b3! et:J f6 11. i/..d2 et:J e4
Algunos analistas han puesto en duda la eficacia de esta jugada -que persigue despojar a las blancas de la pareja de alfiles- recomendando como mal menor 11 . ... b6.
12. lH-d1 et:Jxd2 13. I!, xd2
Resulta evidente que las torres blancas van a ocupar de inmediato la columna abierta. Para contrarrestar este plan Bogoljubow confía en provocar cambios desde la casilla "c8", y para ello juega:
13. ~d6
14. I!. C1 b6 15. I!. d-c2 i/..b7
Para mantener el dominio de la columna resulta imprescindible impedir que las negras culminen su idea de cambiar el "material pesado" por medio de I!, c8. ¿Cómo lo consiguen?
69
16. ~a4!
70 CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ
De momento se impide 16 . ... .ll fc8?, dado que, tras los cambios, la dama entraría en "eS", con efectos decisivos.
16. a6
Ahora se intenta 17 .... b5, seguido de .ll c8, pero ya es tarde.
17. Il, c7!
Rubinstein maneja sus piezas como un perfecto engranaje.
17. bS 18. ~as ¡:¡ a-b8 19. .ll c1-cS! .ll f-d8 20. liJeS!
El caballo entra con toda potencia, aprovechando que no sirve 20 . ... i,xe5; 21. dxe5, ~xe5; 22 . .ll xb7!, que ganaría una pieza.
20. _if6 De aspecto extraño, pero basado
en un sutil detalle táctico que para desgracia de las negras no culmina con éxito.
21. ttJc6 e6
70
Aquí asoma la idea de 20 . ... i,f6. Si ahora sigue 22. ttJxb8, .ll xb8, las negras recuperan la calidad con 23. ... i_d8.
Rubinstein, maestro de irrepro-
CC>LUI\IIN.AS .ABI E RTAS
chable técnica, actúa de una manera muy lógica: Como las negras no pueden mejorar sensiblemente su posición, se toma un compás de espera y "da aire" a su rey, como medida profiláctica. En las partidas de Capablanca y Petrosian -entre otros- se pueden encontrar muchos ejemplos similares.
22. g3! Ja d-eS 23. ttJxb8
Está claro que el tiempo 22. g3 ha sido gratuíto.
23. .ll xb8
Continúa en pie la amenaza i,d8, pero ...
71
24. _ixbS! ~ Tras el largo proceso de manio- rr
bras posicionales, las blancas ad- o UJ
quieren ventaja de material. Se espe- ~ cula con responder a 24 .... axb5 , w con 25. ~a7!, recuperando de inme- o diato la pieza. ~
[ 24. _td8 J
Con la simple retirada del alfil las blancas quedan con peón de más. Naturalmente, esto es lo que hace Rubinstein; pero veamos que casilla ha elegido para el alfil.
o o o z J (9 UJ (J)
CC>LECCI C> N FC>RM .ACI C> N DE .AJEDREZ 71
~ [ o
CC>LUIV1NAS ABIERTAS
72
25. _!e8!
Contundente. Si las negras quieren aliviar la presión tendrán que decidirse por 25 .... _! xc7; 26. WJ¡xc7, WJ¡xc7; 27. l:r xc7, 1:r xe8; 28. n xb7, que lleva a un final técnicamente ganado para las blancas. Ante tal panorama, Bogoljubow juega la baza de las complicaciones tácticas.
25. WJ¡f8 26. l:r xb7!
Rematando el juego con elegancia.
26. _!xa5 27. l:r xb8
Amenaza 28. _!xf7+
27. WJ¡d6 28. l:r b7 _!b6 29. 1:r c6 ~b4
30. _!xf7 + Abandona.
Pocas veces el "coriáceo" w Petrosian sufrió derrotas como la ~ partida que veremos. Singular maes~ tro de la defensa, no pudo evitar, sin o embargo, el durísimo castigo que le ~ infligió Kasparov en el Torneo de J Bugojno, 1982. La razón del "drama" o 0 no es otra que el tratamiento superfi-o cial de la posición cuando esta reS quería la máxima atención. ~ Las torres blancas ocupan las co({) lumnas abiertas, mientras el alfil de
"fianchetto" se "señorea" en su diagonal. ¿Contrapartidas para las negras? Ninguna. El flanco de dama sin desarrollar es todo un "poema". Saltos de caballo que no arreglan nada y unas cuantas jugadas inconexas es cuanto está al alcance de Petrosian. No debe sorprender, por tanto, tan rápido y justificado abandono.
Blancas: Kasparov Negras: Petrosian Defensa Bogoljubow
1. 2. 3.
d4 c4 tt:Jf3
tt:J f6 e6 _!b4+
Para jugar contra la defensa india de dama (3 .... b6) Petrosian ideó un interesante plan: 4.a3, para seguir con 5. tt:J c3 , sin temor a que el alfil negro "clave" el caballo desde "b4" . La idea encontró como ferviente partidario al propio Kasparov, que la puso en práctica ganando la infinidad de partidas. Es lógico, pues, que Petrosian desestimara jugar contra un dispositivo que él mismo reputaba como bueno para las blancas.
4. _! d2 WJ¡e7 5. g3 _!xd2+ 6. ~xd2 0-0 7. _! g2 d5
La alternativa es 7 .... d6, para se-guir oportunamente con e5.
8. 0-0 dxc4 9. tt:Ja3 c5
Es mejor jugar primero 9 .... .!:r d8 y sólo después de 1 O. ~c2, c5
1 O. dxc5! ~xc5
11. n a-c1
Como las negras no pueden defender el peón con 11 ... . b5, pues
72 CC>LECCIC>N FC>RIV1ACIC>N DE AJEDREZ
abrir la diagonal al alfil de "g2" no sería bueno, tarde o temprano se verán forzadas a retirar su dama, con inevitables pérdidas de tiempos.
11. 4JC6 12. tZJxc4
73
12. W/e7?
Demasiado mecánico. Petrosian huye inmediatamente del ataque "rayos X" a que está sometido por la torre de "c1 ", creyendo que más tarde podrá completar el desarrollo. Craso error; Kasparov ya no dará respiro. Sin obtener con ello una posición encomiable, se imponía 12. ... 1:!, d8; 13. Wif4, i,d7 y aguantar lo que venga en una posición inferior, pero defendible.
13. tZJf-e5 tZJxe5 Si 13 .... i. d7, se puede cambiar
en "c6" y dejar un peón aislado muy difícil de defender.
14. tZJxe5 4Jd5?!
Como 14 .... 1:1. d8; 15. W/ C2 no "desata el nudo", Petrosian opta por esta maniobra que no mejora nada sus perspectivas.
15. 1:!. f-d1! ...
Dentro de los dictados más ortodoxos. Después de 15. i,xd5?!,
COLUIVINAS AB I ERTAS
exd5 (o 15 ... 1:!. d8) el resultado no sería tan claro.
15. 4Jb6 16. W/a5! g6
74
Las negras están asfixiadas. Si 16 . ... f6; 17. tZJ c4, tZJ xc4; 18. 1:!. xc4, b6; 19. W/C3, ganando material, por las amenazas 20. i,xa8 y 20. 1:!, c7.
' 17. 1:!, d3!
La idea es responder a 17. ... 1:!, d8, con 18. ~c5!, W/xc5; (Si 18. ... W/f8; 19. W~xf8+, 1:!, xf8; 20. 1:!, c7!. Y, si 18 .... W~ e8; 19. tZJ g4!) 19 . 1:!, xd8+, Wif8; 20. 1:!, xf8+, <;t>xf8; 21. 1:!, c7, con ventaja decisiva.
17. 4Jd5 18. e4 4Jb6 19. i,f1
N w [ o
Cerrada la gran diagonal el alfil ~ busca nuevas vías desde "f1 ".
19. 1:!, e8 20. 1:!, d-d1 1:!. f8
w o o {/) [
No es que Petrosian ande despis- J
tado, es que no existen mejores ju- O
gadas. ~ A 20 .... 1:!, d8, vendría otra vez 21. z J
~c5!. G w
21. a3 <;t>g7 {/)
COLECCJON FORNIACION DE AJEDREZ 73
N w [ o w ~ w o o r¡¡ [ J o o o z J CJ w r¡¡
CC>LUIV'INAS ABIERTAS
22. 23.
b3 a4
~g8
1:1 d8
Ante la agobiante presión a que está sometido, Petrosian fuerza los acontecimientos y el resultado no puede ser otro que el desastre.
24. ~c51
Y las negras abandonaron. Si 24 . ... ~xc5; 25. l:I xd8+, ~f8; 26. l:I xf8+, ~xf8; 27. l:I c7, amenazando en "f?" y también la ganancia del caballo con a5.
74 CC>LECCIC>N FC>RIV'IACIC>N DE AJEDREZ
""'14 1 AS TC>RRES EN L A SEPTIIVI-A. 'V' C>C::T-A..V'-A..
Fll AS
E n estrecha relación con el capítulo "columnas
abiertas" hay que situar éste que se refiere a la acción de las torres en la séptima y octava filas.
Para aclarar dudas del diagrama señala cuales son estas líneas para cada bando.
Séptima fila para las blancas
Octava fila para las blancas
•••• • • • • •••• • • • • Octava fila para las negras
Séptima fila para las negras
Aaron Nimzowitch, sobresaliente maestro de principios de siglo y no menos acreditado por sus aportaciones a la estrategia y dotes didácticas, esquematizó las distintas posibilidades que ofrecen la o las torres en la séptima fila. Cita los siguientes casos:
A.- Séptima absoluta. Se considera séptima absoluta cuando la torre
impide la salida del rey contrariJ lejos de su primera fila.
B.-Torres dobladas para dar jaque contínuo.
C.- Equipo torre-Caballo que hacen tablas por jaque contínuo.
D.- Maniobra de rodeo para capturar material en la octava fila.
No citadas por Nimzowitch, pero igualmente importantes y empleadas en la práctica, son las estratagemas que siguen:
E.- Amenaza simultánea de mate y pieza.
F.- Equipb de torre-alfil con amenaza de jaqÚe en descubierta .
Veamos por separado cada uno de estos seis casos .
A. Séptima absoluta
76 • • ••• a:c:a • •j. •••• N w 0: o w ~ w o
Las posiciones con dominio de o séptima absoluta son por lo general ~ propias de los finales de partida. Su 6 importancia llega hasta el extremo 0 de alterar por completo el resultado o del juego según se obtenga o no ~ esta posición. Los siguientes ejem- ~ plos así lo demuestran. IJ)
CC>LECCIC> N FC>Fl.IVIAC IC>N DE A JEDREZ 7 5
LAS TORRES EN LA S EPTIIVIA Y OCTAVA FILAS
77
Juegan blancas: Ganan negras
78
Juegan blancas y ganan
En el primer caso , aunque son mano, las blancas pierden porque no pueden impedir la salida del rey negro que acudirá en apoyo de sus peones pasados. Por ejemplo:
N 1. a7 w [ o bien 1. n a?, c;t> g7; 2. n a8, @ c;t> f6; 3. a?, c;t> g5 y ganan avanzando ~ ordenadamente sus peones y procuw rando siempre no exponer al rey a 0 un jaque de la torre blanca que faci-0 (J) lite la promoción de su peón. [ J 1. c;t> g7 o o o z J 0 w (J)
Y todo queda decidido. Basta seguir el plan "ritual" antes referido.
Totalmente contrario es lo que sucede en el otro diagrama. Aquí, como el rey de las negras no puede
abandonar su primera fila, el resultado no ofrece dudas luego de ...
1. a7
Y no hay defensa contra la amenaza n b8+, seguido de a8=~.
B. Torres dobladas para dar jaque contínuo
79
Suele emplearse como último recurso defensivo. Veamos como ejemplo el siguiente caso.
80
Juegan blancas: Tablas
En una posición aparentemente desesperada (no hay defensa contra la amenaza de mate en "g2") se consigue el empate merced a la acción de las torres dobladas en séptima que logran su plena actividad con la inestimable ayuda de la dama.
1. ~xg6+!! fxg6 2. Il. g7+
Y son tablas por jaque contínuo.
76 COLECCI O N F O RIVIAC IC>N DE A..J E DRE Z
LAS TORRES EN LA. SEPTIIVIA Y OCTAVA FILAS
C. Equipo torrecaballo que hacen tablas por jaque contínuo
81
Al igual que en el apartado B, cuando el juego queda resuelto (tablas) con la maniobra de rigor (en este caso 1 .... wf8; 2. tDh7+, wg8; 3. tDf6+, etc) suele ser causa de un último recurso defensivo, como sucede en el ejemplo que he elegido.
82
Juegan blancas: Tablas
Con tres peones de menos -uno de ellos próximo a coronar- la situación de las blancas parece crítica. Sin embargo, la torre en séptima en combinación con la actividad que pueden desarrollar el resto de las piezas, conduce a la obtención del empate.
Como ya conocemos el tema táctico, es fácil deducir la maniobra.
1. tDe4 ~b2
La respuesta a 1 ... ~b3, 1 ... ~c4
o 1 ... twa5, sería la misma que en la partida.
2. ~xf6!!
No hay más remedio que aceptar la entrega.
2. 3. 4. 5.
tDxf6+ tDxh7+ tDf6+
gxf6 wt8 we8 wt8
Y como el rey no puede refugiarse en "h8", porque recibiría mate, ,no hay más que aceptar el jaque contínuo.
D. Maniobra de rodeo para capturar material situado en la octava 'fila
83
Partiendo de la posición del esquema, si son mano las blancas están en condiciones de quedar con N
IIJ una calidad de ventaja. La secuencia a: puede ser: ~
1. n h7+ wg8 ~ 2. n d-g7+ wt8 3. l:t h8+!
IIJ o o
No es igual 3. l:[ a7, porque inde- ~ pendientemente de que el alfil pudiera 6 jugar "d5", para cubrir en "g8" el pro- 0 yectado jaque de las blancas, también o z cabe la defensa 3 ... w g8!, que al ata- J
car la torre deja las cosas más o me- ffi
nos como al principio. Por el contrario, lf!
COLECCION FORIVIACION DE AJEDREZ 77
LAS T ORRES EN LA SEPTIIVIA Y OCTAVA FILAS
~ [
después de 3 . .)J h8+! todo es forzado y favorable a las blancas.
3. ~xg7
4. .)J xc8
Y seguirá la captura de una de las piezas menores.
E. Amenaza simult:ánea de mat:e y pieza
Aquí la maniobra de rodeo vista en el caso anterior sería una barbaridad. En cambio sí se presta la situación al ataque simultáneo a la dama negra y amenaza de mate, lo que asegura la ganancia del material. El método e simple. Partiendo del esquema debe jugarse:
1. ñ h7+ ~g8
2. .)J d-g7+ ~f8
3. .lJ a7 Ganando la dama a cambio de
una torre.
o F. Equipo t:or re-~ a l1'i l con w amenaza de o jaque en ~ descubierta [ J o o o z J 0 llJ lf!
Este tipo de ataque suele resultar muy espectacular. En ocasiones la torre se desplaza para permitir el jaque del alfil a través de la columna,
en lugar de hacerlo por la fila , que es nuestro tema de estudio. Todo depende, naturalmente, de cómo estén el resto de las piezas.
Un ejemplo, más anecdótico que otra cosa, pero que muestra la potencia de este equipo de manera inapelable, es el siguiente:
85
Juegan blancas y ganan
Una posición esperpéntica. La ventaja material de las negras no merece comentarios. Sin embargo, sucumben ante la arrolladora acción de la torre y el alfil.
1. n xf7+ ~g8
2. l:!. g7+ ~h8
3. n xe7+ ~g8
4. .)J g7+ ~g8
5. .lJ xd7 + ~98 6. .lJ g7 + r;t>h8 7. .)J xc7+ ~98 8. )l g7+ ~h8
9. .)J xb7+ ~98
10. l:!. g7+ ~h8
11. n xa7+ ~g8 12. .)J xa8 y ganan.
Este tema es conocido como "el molinillo" y un ejemplo muy famoso es la siguiente partida, en la cual el
78 C OLECC I C> N F C>RMAC I O N D E AJEDREZ
LAS TORRES EN LA SEPTirv1A Y OCTAVA F I LAS
mejicano Carlos Torre batió al que fue campeón mundial Enmanuel Lasker:
Moscú 1925
Blancas: C. Torre Negras: Em. Lasker Apertura Torre
1. d4, ll:J f6; 2. ll:l f3, e6; 3. ,igS, eS; 4. e3, cxd4; S. exd4, ,ie7; 6. ll:lbd2, d6; 7. c3, ll:lbd7; 8. ,id3, b6; 9. tZJc4, ,ib7; 10. ~e2, lj'c7; 11. 0-0, 0-0; 12. ,t:t fe1, ,t:t fe8; 13. J;r ad1, ll:J f8; 14. ,ic1, ll:ldS; 1S. tZJ gS, b5; 16. tZJa3, b4; 17. cxb4, tZJ xb4; 18. lj'hS, ,ixgS; 19. ,ixg5, ll:Jxd3; 20 . .J::r xd3, 'i'aS; 21. b4!, 't;!VfS; 22. ,t:t g3, h6; 23. tZJc4, 'j'd5?; 24. ll:J e3, lj'bS
86
2S. _!f61 Es por influencia de esta jugada
por la que las blancas pueden realizar esta bella maniobra.
2S ... Ij'xhS 26 . .l:!, xg7+, <;t> h8; 27. .J::r xf7+, ~g8; 28 . .J::r g7+, ~h8; 29 . .J::r xb7+, ~g8; 30. ,t:t g7+, ~h8; 31. J;r g5+, ~h7; 32 . .J::r xhS, ~g6; 33. .J::r h3, ~xf6; 34 . .J::r xh6+, ~g5; 35. .J::r h3, J;r eb8; 36 . .J::r g3+, ~f6; 37. .J::!. f3+, <;t>g6; 38. a3, aS; 39. bxaS, .J::r xaS; 40. tZJ c4, .J::r dS; 41 . .J::!. f4, ll:Jd7; 42 . .J::!. xe6+, <;t>gS; 43. g3, 1-0.
Cuando se trata el tema de las torres en séptima es inevitable referirse
a la partida Nimzowitch-Capablanca, del torneo de New York, 1927.
Partiendo de una posición aparentemente anodina, el genial jugador cubano idea una maniobra de penetración para sus torres que resulta decisiva.
87
Juegan las blancas
En lugar de "plantar cara" a las torres negras con 25. n a-c1 , Nimzowitch· juzgó erróneamente la posición y jugó:
2S. .t d4 ¡::¡ c2 26. ~a6
Parece que la actividad de la dama, lista a tomar el peón de "a?", compensa con creces la acción de la torre negra en "c2". Capablanca demuestra de inmediato que no es así.
88
26. eS!!
N UJ [ o UJ
< UJ o o (j) [ J o o o z J ~ UJ (j)
COLE C C ION FORMACION DE AJ E DREZ 79
LAS T ORRES E N LA. SEPTIMA Y OCTAVA F ILAS
Con este sacrificio de peón las negras se aseguran la entrada en séptima (en este caso, en la segunda fila de las blancas) de la otra torre, creando una situación de ataque irrefutable.
27. i_xeS Md-d2 28. ~b7
Deja a su suerte el peón de "f2", por la sencilla razón de que no tiene defensa satisfactoria. La prosaica 28. 1:!. f1, fracasa ante 28 .. . \1Vxe3!!, especulando con el mate que darían las torres si la dama es capturada. Tampoco es solución 29. i. f4, por 29 ... MXf2!!, con el mismo resultado. Otro intento defensivo que tampoco alcanza es 28. 'i' f1 , \1Vd5; 29. i_ d4, ~h5 (amenazando IJ. xf2) 30. h5, ~f3 y la siguiente entrada en "f2" decide.
28. MXf2 29. g4 ~e6
30. i. g3 M xh2!
Superior a 30 ... ~xg4 ; 31. M f1, con alguna resistencia. Ahora, como no siNe 31 . i_xh2 ante 31 .. .'~xg4+ ;
32 . \!/ h1 , ~h3!, la partida queda sentenciada.
31. ~f3 M h-g2+ 32. ~xg2 MXQ2+
N Las dos torres no pueden luchar ~ contra la dama y los peones pasao dos. w ~ 33. w o o (/) [ J o
34. 3S. 36. 37. 38. 39. 40. 41.
<;!¡xg2 Ma-d1 .l:!. d4 \!/h2 .l:!. e2 i_xb4 l:!, e4 i_f2 .l:!. e8+
~xg4
hS ~gS as axb4 i_b7 i_f6 ~dS <;!¡ h7
o o z J 0 w (/) Y las blancas abandonaron.
El próximo diagrama muestra una posición que se dio en la partida Alekhine - Yates, del Torneo de Londres, 1922.
Juegan las blancas
1. Mc-c7 l:!, g8
Aunque la posición de las negras no tiene buen aspecto lo cierto es que parece que de momento se sostiene.
2. fijd7!
Amenaza 3. ttJ f6+ 2. <;!¡ h8 3. ttJ f6! I.l. g-f8 ¿Qué hacen ahora las blancas?. Cualquiera diría que están obliga-
das a cambiar una torre, con lo que el ataque pierde fuerza. No, no tienen que cambiar ninguna torre. Alekhine tenía prevista una réplica demoledora.
4. MXQ7!! MXf6 S. \!leS! Abandona. La torre no puede regresar a "f8"
ni ser defendida por su compañera a causa de 6. 1:!. h7 +, \!/ g8; 7. 1:!. c-g7 mate.
Llamo la atención del lector para que siga con detenimiento la siguiente partida. Comprobará la importancia que tiene la incursión de las torres en
80 COLECCION F ORIV1ACION D E AJEDREZ
LAS TORRES E N LA. SEPTIIV1A V OCTAVA FILAS
la séptima fila. Karpov, sirviéndose de su insuperable técnica lleva a su acreditado adversario a una situación insostenible merced a este ardid.
Madrid, 1973
Blancas: Karpov Negras: Uhlmann Defensa Francesa
1. 2. 3.
e4 d4 QJd2
e6 dS eS
Otra jugada muy contrastada es 3 .... QJ f6.
4. S. 6. 7.
exdS QJg-f3 ,tbS dxcS
exdS QJc6 ,td6
En esta línea las blancas tratan de hacerse fuertes en la casilla "d4", de ahí su jugada 6. ,tb5.
7. ,txcS 8. 0-0 QJg-e7 9. QJ b3 ,td6 10. ,tgS
"La receta" preferida de Karpov. Otra idea es 1 O. ,td2 para continuar con JLc3.
10. 11. 12.
il.h4 JLe2
0-0 ,tg4
A considerar es 12. n e1, n eB; 13. ,tg3, ,txg3; 14. hxg3, ~b6; 15. ,td3, como en la partida Balashov-Uhlmann, del Torneo Memorial Alekhine, 1971.
12. ,thS 13. n e1 ~b6
14. QJ f-d4 ,tg6
Las negras consideran que su alfil desempeña un papel más activo que el del contrario y rehusan el cambio.
1S. c3 16. .!f1 17. ,tg3 18. hxg3
n t-es ,!e4 ,!xg3 aS
Esto tiene el inconveniente de debilitar la casi lla "b5", que más adelante será bien aprovechada por las blancas.
19. a4 QJxd4 20. 4Jxd4!
Las negras no han conseguido equilibrar el juego. Resulta que no es posible 20 ... .'~xb2 a causa de 21. 4Jb5! con la amenaza 22. ttJ c7, que gana una calidad y también 22. n e2 que coparía la dama.
20. QJc6 21. .! bS n e-d8 Aparta la torre de la molesta "clava
da", pero desiste en la disputa de la columna abierta, detalle que será magistralmente aprovechado por Karpov.
22. g4!
N w [ o w ~ w o o
¿Cuál es el motivo de esta juga- ~ da? Parece que lo mejor para las 6 negras es cambiar piezas (caballo y 0 dama) en "d4", para jugar un final o z donde, si bien no disponen de la J
columna e, si pueden disputar con ~ éxito la otra que quedaría abierta, o (})
C O L ECC I O N FORIV1AC ION DE AJ E DREZ 81
LAS TORRES EN LA SEPTIIVIA. Y O CTAVA. F ILAS
sea, la columna c. Tal como quedaría planteado el final, si las blancas permanecieran con su peón doblado en "g3" sufrirían la paralización de su flanco de rey con el sencillo avance h5!, permitiendo igualmente una eventual y eficaz retirada del alfil negro a "f5".
22. 23. 24.
~xd4
cxd4
t¿jxd4 ~xd4
n a-es
Hace pocas jugadas parecía que en la posición no había nada, pero ahora se obseNa que las negras tienen algunas dificultades. No hay tiempo para impedir la entrada de una primera torre en la séptima fila. Si 24 .... w f8; 25. f3, i,g6; 26. 1:! e2, n a-c8; 27. n a-e1, y no sirve 27. ... n c7 por 28. n e8t , etc.
25. f3 i,g6 26. n e7 b6
No sirve 26 . ... n c2 a causa de 27. n a-e1!, f6 (h6); 28. n xb7, seguido de n e 1-e 7, con ventaja decisiva.
27. n a-e1 h6 28. .u b7 J:! d6
Si 28 ... . n c2 ; 29. n e-e7, J:! xb2; ~ 30. i,e8 resulta decisivo. [ o 29. .l:l, e-e7 h5 w ~ 30. gxh5 i,xh5
w o o r¡¡ [ J o o o z J 0 w r¡¡
91
31. g4!
Esta expansión de peones hace crisis en la posición negra, ya que obligará a abandonar la defensa del cuadro "f7".
31. i_g6 32. f4! n c1 + 33. wt2 .l:l. c2+ 34. w e3 i_e4
No ofrece esperanzas el final que resulta luego de 34 . ... n e6+; 35 . n xe6, fxe6; 36. n xb6, etc.
35. 36. 37. 38.
n xf7 g5 .l:l. f-e7 i,e8
I:r g6 w h7 n xb2
La partida está decidida.
38. .l:l, b3t 39. w e2 J:! b2t 40. w e1 I:r d6 41. n xg7+ w h8 42. I:r g-e7 Abandona.
82 COLECCI O N FORIVIA.C I O N DE AJ E D REZ
""'15 L A C>C:::T.A.V.A. F I LA
"
amos a seguir la misma pauta que para el estudio
de las torres en la séptima fila. El índice a desarrollar es el si
guiente:
A.- La octava fila como debilidad táctica.
B.- Incursión de las "piezas pesadas" con ataque directo contra el rey.
C.- "Clavadas", sacrificios y ganancia de material.
A) De los tres puntos a tratar es sin duda éste el que ocupa mayor atención a los jugadores, independientemente de su categoría.
El desarrollo natural en la mayoría de las partidas lleva aparejado la realización de los respectivos enroques; ocupación de las columnas abiertas; desarrollo armónico de las piezas, etc. Sucede muy a menudo que por seguir al pie de la letra estos postulados nos "olvidamos" de la situación de nuestro rey, que puede quedar sin la debida protección contra un ataque lateral, sobre todo si no dispone de una "casilla de fuga".
Tenemos un sinfín de ejemplos que nos enseñan los peligros que encierra la octava fila (primera para el que se defiende). Los temas tácticos se apoyan muchas veces en otros ya conocidos, como puede ser el de las piezas "recargadas".
Presento una serie de casos prácticos comenzando por uno de los más famosos y sorprendentes.
92
Nueva Orleáns, 1921
Torre
Adams
Parece que la octava fila (primera de las negras) está suficientemente defendida. Consideremos, no obstante, que si la dama situada en "d7" dejase la defensa de su torre de "e8" se produciría la catástrofe con la simple 1. Jl xe8+. Especulando con este detalle las blancas jugaron:
1. ~g4! ~b5
Unica casilla útil. Claro está que 1 . ... ~xg4? , conduce al mate con ~
[ 2 . .)l xe8+ . Y, si 1 ... . n xe2; 2. ~xd7, 0 n xe1 +; 3. et:Jxe1, con ventaja decisiva. ~
2. 'l1)Vc4! ~d7 w La dama sigue sin poder ser cap- 0
turada. La falta de "aire" en la prime- ~ ra línea de las negras es asfixiante. ~
3. ~c7!! o o o z J ~ w IJJ
¡Increíble! Una dama en solitario, en medio del campo enemigo, expuesta a varios ataques y, sin embargo, es intocable, pues tanto 3.
C C>LECCIC>N FC>RIV1A.C IC>N DE AJEDREZ 83
N llJ (( o llJ
~ llJ o
LA OCTAVA FILA
... 'Jif¡xc7 como 3 .... n xc7 permitirían la mortal entrada en "e8".
3. 'JI!/bS Una variable muy bonita se pro
duce con 3 .. .. 'JI!/a4; 4. I!. e4!, h6; 5. 'Jif¡xcB, 'Jif¡xe4; 6. 'Jif¡xe8+! , etc.
4. a4!
Todas las jugadas son claves. Un tremendo error hubiese sido 4. 'Jif¡xb7?, por 4 .... 'Jif¡xe2!; 5. n xe2, n c1+ y serían las negras quienes darían mate.
4. 5. 6.
.l:!. e4! 'Jif¡xb7!
'Jif¡xa4 'JI!/bS
Y las negras abandonaron. Pierden la dama o reciben mate.
Rantanen
93
Schussler
Juegan las blancas
~ El mismo tema táctico que en el ~ caso anterior permite forzar un inmeo diato desenlace. o o 1. Ii: d7!! tt:J h6 z J
" llJ (fJ
Parece que las negras se han salvado. El caballo está en condiciones de cubrir a su rey en "g8". Otras ju-
gadas fallaban: 1 .... 'Jif¡xd7; 2. 'Jif¡xd7, It. xd7; 3. n xe8 mate. O bien 1 . ... tt:Je5; 2. n xe5! y ganan.
2. 'Jif¡xg7+! ...
Tan espectacular como contundente. Esta jugada tuvo que ser prevista antes de iniciar la combinación con 1. Ii: d?!!.
2. <;t>xg7
Si 2 .... n xg7; 3. n xe8+, tt:J g8; 4. n xb7, I!_ xb7; 5 . .txf6+ y ganan.
3. n xb7 n xb7 4. n xe8 Las blancas han ganado un peón
y tienen mejor posición.
4. c4 s. n e6 tt:Jg8 6. n xa6 n c4 7. i.d4 Abandona.
Es inútil seguir una lucha tan desigual.
B) Los ataques directos contra el rey sirviéndose de la octava fila no siempre culminan favorablemente. Conviene en estos casos analizar con detalle los posibles planes de fuga del rey, pues de no prosperar el ataque pueden quedar las piezas fuera de juego. Ejemplos en pro y en contra se encuentran con relativa frecuencia.
Alekhine es el protagonista de las dos posiciones siguientes. Dato curioso con respecto a la primera es que corresponde a una exhibición de simultáneas a ciegas (26 tableros) que dio en París, en febrero de 1925.
94
Aparentemente la octava fila está
84 CC>LECCIC>N FC>AIVIACIC>N DE AJEDREZ
bien defendida. Veamos como se las ingenia Alekhine para cambiar por completo el aspecto de la posición.
S. Friedmann
94
Alekhine
Juegan las blancas
1. ,txb7 ,a: xb7
La primera pieza que tiene que abandonar el control de la octava fila.
2. ,txf6
Eliminación de uno de los defensores de la casilla "e8".
2. ~xf6
Otra pieza que tiene que abandonar la octava fila. Si 2 .... gxf6; 3. ~h6, 't!Y f8; 4 . .a: e8!, con mate imparable.
3. n e8+ etJ f8
¿Todo en orden? ¡No!
4. etJ h6+! ~xh6
Forzada
5. n xf8+! <;t>xf8 6. 't!Yd8 mate.
95
LA. C>CTA.VA. FILA.
París, 1925
E. Colle
Alekhine
Juegan las blancas
1. ,txg6 hxg6??
La jugada más natural, pero en este caso muy mala. Ahora las blancas irrumpen en la octava fila con efectos fulm,inantes. La defensa correcta era .... fxg6 y tratar de defender una posición inferior luego de 2. ~e6+ , J:r f7 ; 3. l:!. c8, :r xc8; 4. ~xc8+, :!. f8; 5. l:!. e8, etc.
2. ~xd7!! ...
Este sacrificio sólo es posible por la desfavorable ubicación de la dama negra, que dificulta la huída de su rey.
2. ,a: xd7 3. .a: e8+ <;t>h7 4. n c-c8 .a: d8 5. 1:1 exd8! Abandona.
N w [ o w ~
El mate sólo se impide con la en- ~ trega de la dama. o
En la posición del diagrama 96 ~ parece que son las negras quienes J
llevan la mejor parte, con la amenaza 0 o
~f1 en combinación con el avance o del peón a "h4". Pero son mano las S blancas que ganan sirviéndose de 0 w una difícil y precisa maniobra. (})
CC>LECCIC>N FC>RMA.CIC>N DE A.-lEDREZ: BS
LA OCTAVA FILA
96
Benasque, 1989
L. Bass
A. Martín
1. i.h6!!
Una desagradable sorpresa. No es posible 1 .... Íl. Xa1, a causa de 2. ~c5!, con la decisiva penetración de la dama en "f8" .
1. 2. ~eS!
~e2
Insiste en la misma idea. La combinación de Angel Martín está muy bien calculada.
2. ~h7
No se ve mejor defensa. Si 2. .. . Íl. Xa1; 3. ~f8+ seguido de mate. Y, si 2 .... ~xe5+; 3. f4, !Dxf4; 4. ~xe5, Íl, Xe5 ; 5. Jl_ xf4, ganaría sin
~ o: problemas.
@ 3. ~f8! ~ 4. f4 w o
S. Jl_g7!!
~xeS+
!Dxf4
0 La clave. Se fuerza un final que w está fácilmente ganado. Resultaba [ J insuficiente, en cambio, 5. Íl, xe1, 0 !LJ e2+; 6. ~h1, lb g3+ y tablas. o o S. ~xg7
S 6. ~xg7+ ~xg7 CJ 7. Íl, Xe1 !Dd3 w ({) 8. Íl, d1
Para crear un peón pasado. El resto es sencillo.
8. 9. 10. 11. 12. 13. 14.
Íl. d7 Íl, a7 Íl, Xa6 Íl. b6 Íl. bS+ a6
Q:Jxb2 a6 ~f6
~es
Q:Jc4 ~d6
Abandona.
C) Un recurso táctico de primera mano consiste en llevar la dama o una torre a la octava fila; dar unjaque; provocar una "clavada" y especular con sacrificios siempre vistosos y en muchas ocasiones decisivos.
Como hemos comprobado en los apartados A) y B) la esencia de las combinaciones que se generan en la octava fila se encuentra en la enorme cantidad de mates que propicia el rey desamparado y sin casillas de "fuga".
Lo que viene ahora es un drama para las negras.
Vilna 1911
Bernstein
Alekhine
Juegan las blancas
Mirando con atención las casillas
86 CC>LECCJC>N FC>RMACIC>N DE A..JEDREZ
"f7" y "f8" puede ser que salte la chispa que enciende la llama de las brillantes combinaciones.
1. .ld xg7 +! ttJxg7 2. ~f7+ ~h8
3. ~f8+!
Y es mate a la siguiente. A medida que el lector se familia
rice con los distintos temas tácticos notará como aumento su capacidad para solucionar los problemas. Hay que tener en cuenta que aun tratándose siempre de posiciones diferentes, guardan entre sí muchos puntos de contacto en cuanto a ideas temáticas.
Trinidad, 1939
N estor
98
Alekhine
Este ejemplo pudo haberse incluido en el apartado A}, pero también tiene cabida en éste, por los distintos sacrificios que presenta.
1. I! C8! Una clave sencilla, pero muy vistosa.
1. .J:! XC8
Si 1 . ... ~xd7; 2.~f8+!!, llevaría al mate.
LA. OCT AVA FILA.
2. ~e7!!
Y las negras abandonaron ante las amenazas 3. ~xe6, seguido de dxc8=~+.
No sirve 2 . ... ~xe7; 3. dxc8=~+.
ni 2 .... ~xe7; 3. dxc8=~+. ni 2. ... I! g8; 3. d8=~ así como tampoco 2 ... . ~c6; 3. d8=~+ . etc.
Rellstab
99
Seitz
De una partida jugada en Bad Pyrmont, en 1933. Aquí son las negras quienes rematan de forma espectacular una posición que en apariencia está decidida por la amenaza que pesa sobre "g7''.
1. ~h1+!!
2. ~xh1 i,f3+
N w [ o w
Abandonaron las blancas al no ~ poder impedir el mate (3. ~g1, ~ ~d1 +, etc}. o
El "retrato robot" de la típica com- ~ binación con sacrificio de material a J o cambio de una mortal "clavada" se 0 presenta en el diagrama 1 OO. o z
Siendo mano las blancas ganan J
de inmediato partiendo de la entre- ffi
ga... m
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE A.JEDRE:Z: 87
N w [ o w ~ w o o (f) [ J o o o z J (9 w (f)
LA. OCTAVA FILA.
1. 2. 3.
~xc8t!! t¡jxc8 .il d8t _i f8 _ih6
Desesperación. La amenaza .ll xf8 mate, es imparable.
101
Las blancas ganan de manera muy elegante y sirviéndose del mismo tema.
101
Las Pedroñeras, 1991
Martínez
Rayo
1. ~xd8t! n xd8 2. .a: xd8+ k f8 3. n eS!!
Y el abandono está justificado. No sirve 3 .... ~xe8, a causa de 4.
tb f6+. A otra retirada de la dama (¡No tiene
más casilla que "f5"!) sigue t¡jh6t, etc.
BB COLECCION FORMACION DE AJEDREZ
16 ESTA.U~TUA.A..S I:>E
PEC>I'oiES
L os peones son el alma del ajedrez", dijo el francés
Philidor, en el siglo XVIII. Y por seguir con las citas refiramos aquella otramenos sutil- de W. Steinitz: "Saber jugar bien los peones, que conforman la falange que auxilia a las restantes piezas, es uno de los factores más importantes del ajedrez".
Ha llovido mucho desde entonces y, no obstante, estos postulados permanecen inalterables.
El problema es que jugar bien los peones no asunto baladí. Como por su naturaleza el peón no puede retroceder, cualquier avance o captura que realicemos con ellos requierae un juicio previo bien razonado; se trata de un viaje sin retorno. Este es el motivo principal que imprime especial dificultad al buen manejo de los peones.
Esquemas básicos
A B
Aunque los dos esquemas presentan formaciones de peones que denominamos "normales", existe entre ambos una diferencia notable. En el primer caso {A) podemos decir que hay "total equilibrio", mientras que el esquema (8) presenta lo que llamaremos "equilibrio dinámico". Vemos en (B) como las blancas pueden jugar 1. h4 y las negras, si son mano, 1 .... f4, lo que origina peones pasados. Claro que caben otras alternativas, pero son teóricamente inferiores. Por ejemplo si a la jugada 1. h4, las negras en vez de cambiar se deciden por 1 .... g4, resulta que sólo son las blancas las que quedan' con un peón pasado, mientras que el de las negras en "f5" pasaría a ser un peón retrasado y aislado.
Los peones aislados y los peones retrasados son débiles por naturaleza, pues carecen del apoyo de otros de su especie.
e D
N w [ o w ~ w o o 1{) [ J o o o z J (9
Peones normales w
Peones aislados Peones retrasados IJJ
CC>LECCIC>N FC>Rrv1ACIC>N DE A..JEDREZ: 89
ESTRUCTURAS DE PEONES
Las esperanzas del peón aislado aumentan considerablemente cuando la columna que ocupan está cerrada, con lo que se impide su ataque vertical. En el esquema (C) los tres peones que aparecen están aislados.
Las consideraciones hechas para los peones aislados son aplicables en el caso de los peones retrasados (Esquema D). Vemos como el peón situado en "f3" y el de "h6" son débiles; carecen de su apoyo natural y si avanzan pueden ser capturados.
Hay algunos maestros que aseguran que existe cierta relación entre la estética de una posición y la bondad de la misma.
E F
~ Peones doblados Peones doblados [ o w ~ Desde luego, en el caso del es~ quema E llevan razón. Se aprecia o claramente la desventaja que supo~ nen los peones doblados. PrácticaJ mente las negras juegan con un o 0 peón de ventaja; el suyo de "c5" de-o tiene a los dos contrarios. z J CJ w ({)
Los peones doblados aparecen con mayor frecuencia en las columnas e y f. Esto es así porque en mu-
chos casos el alfil captura un caballo en c3, c6, f3 o f6 y aparece entonces una formación de peones como la que presenta el esquema F.
Hay una teoría que nos indica cuando los peones doblados mantienen una estructura aceptable y cuando constituyen una debilidad. Para desarrollarla hay que razonar sobre un pequeño cuadrado dentro del cual estén comprendidos los peones doblados. Admitamos que el cuadrado en cuestión esté formado por las casillas c2, c3, d2 y d3. Si el peón que está al lado de los doblados -en el esquema F sería el peón de damase encuentra dentro del cuadrado, la posición es fuerte. Pero cuando dicho peón sale fuera del cuadrado antes que su compañero lateral, la posición es débil, y esta debilidad está precisamente en la casilla que queda delante del peón doblado.
G
Peones doblados
Vemos en el esquema G que el avance del peón a "d4" ha creado una debilidad en "c4". De hecho, el caballo controla los tres peones blancos.
90 COLECCION FORIV1ACION DE AJEDREZ
Hay que concluir pues, que para avanzar este bloque de peones es recomendable llevar por delante el que está doblado.
Antes de pasar a los casos prácticos quiero añadir que una estructua deficiente de peones suele aumentar su carácter negativo a medida que la partida se acerca a su fase final.
106
New York, 1924
Alekhine
Capablanca
Juegan las blancas
En esta posición se presenta un doble caso de peon-alfil doblado. ¿Qué grupo de peones doblados está en mejor situación?. De momento los negros, que permanecen dentro del pequeño cuadrado al que antes hemos hecho referencia. No obstante, Capablanca puede consolidar su bloque y con tal fin juega ...
1. c4! ~e4+
2. tt:Je2 tt:Jb6 3. f3 '/i'C6
Alekhine provoca el avance de los peones doblados; mas esta política no le reportará ventajas, al estar las
ESTRUCTURA.S DE PEONES
blancas en condiciones de reconstruir el cuadrado, aunque, eso sí, más lejos de su base.
4. eS tt:Jd5 5. c4! tt:Je7 6. tt:Jc3 f5
Necesario para impedir la peligrosa centralización del caballo en "e4".
7. i,e2
Este alfil no debe entorpecer la defensa natural del peón "d4".
7. :J:!: g8 8. 0-0 i,d7 9. ~e3!
Muy fuerte. Se amenaza 1 O. d5! , con efectos prácticamente decisivos. Las negras deben elegir entre 9 . ... 0-0-0, que permitiría igualmente 1 O. d5 ó 1 O. tt:J b5, o la del texto, que parece mejor.
9. b6 10. :l:í: f-d1!
Un sacrificio temporal de peón que impulsa la presión de las blancas que ya disponen de clara ventaja de desarrollo.
10. 11. d5!
bxc5 ~b6
Naturalmente, no hay que abrir la N columna de rey. w [
12. dxe6 ~xe6 o w Alekhine decide devolver el peón ~
para poder cambiar las damas. Con w la captura 12 .... fxe6, el rey negro no ~ hallaría un lugar tranquilo en todo el oo
tablero. § 13. ~xc5 'ii'b6 O o 14. ~f2! o
z Como las negras se verán forza- J
das a cambiar las demás, es preferi- ~ ble que este cambio se efectúe en oo
COLECCION FORrv1ACION DE A..J EDRE:Z: 9"1
ESTRUCTURAS DE PEONES
"f2", lo que permitiría al rey blanco ganar un tiempo en su centralización de cara al final. También se evita que los peones de a7 y c7 puedan ligarse, lo que hubiese ocurrido tras 14. ~xb6.
14. f4 15. g a-b1 ~xf2+
16. <;t>xf2
107
Hagamos balance de la posición: Aquellos primitivos bloques de peones doblados han desaparecido, pero por lo que queda de ellos, y sin necesidad de mayores consideraciones, se aprecia que tras la batalla que se ha librado las blancas están mucho mejor. Los "raquíticos" peones negros del flanco de rey -dos de ellos
~ doblados- contrastan con los tres o sólidos "infantes" que oponen las IJl ~ blancas. Utilizando el tópico pode-w mos decir que la partida está técnicao mente ganada por las blancas. o m 16. .tc6 a: J o o o z J G IJl m
17. g d4
Apunta de inmediato a la debilidad de "f4". También es muy fuerte 17. et:J b5.
17. 18. j_d3
et:Jg6 et:J h4
La mejor defensa
19. j_f1 et:Jg6 20. et:J e2
Y el peón doblado está perdido.
20. <;t>e7 21. ;g_ a-e1 ;g_ g-b8 22. et:Jxf4+ <;t> f8 23. et:Jxg6+?
Este cambio sanea la estructura de peones negra. A considerar era 23. et:J d5.
23. hxg6 24. j_d3?!
108
Según análisis de Alekhine, las blancas debieron continuar con 24. ;g_ d2, pudiendo discurrir el juego del siguiente modo: 24 .... a5; 25 . .td3, a4; 26. g b1, g xb1; 27 . .txb1, g b8; 28 . .td3, a3; 29 . .te2, amenazando con 30. g d3, dejar la torre negra atada a la defensa de su peón, con lo que el aprovechamiento de la mayoría de peones en el flanco de rey hubiese resultado relativamente sencillo.
24. 25. 26. 27.
I! e2 .te4 <;t> xe2
;g_ b2+ :1l a-b8 n xe2+ .txe4!
92 COLECCION FORI\/IACION DE AJEDREZ
Y de una posición técnicamente ganada se llega a este final de torres de extrema dificultad.
La partida se prolongó hasta la jugada no 62, momento en que los contendientes acordaron el empate.
A pesar del resu ltado final, fruto principalmente de la imprecisión 24. ,id3?!, la partida muestra con detalle algunas de las formas de maniobrar que interesan a los casos en que existen peones doblados.
En algunas variantes de la Defensa Nimzoindia encontramos el tema de los peones doblados. La siguiente partida es un buen modelo.
Moscú, 1948
Blancas: Botvinnik Negras: Reshevsky Defensa Nimzoindia
1. d4 ttJ f6 2. c4 e6 3. ttJc3 .\ib4 4. e3 eS S. a3 .txc3+
Las blancas consienten el deterioro de su estructura de peones a cambio de quedar con la pareja de alfiles.
Objetivos que debe trazarse cada jugador: a las blancas les interesa una posición abierta que agilice sus piezas especialmente los alfiles.
Las negras, por el contrario tratarán de mantener un tipo de juego estático, con peones bloqueados que impidan posibles rupturas de las blancas.
6. 7. 8. 9.
bxc3 i_d3 ttJe2 e4
ttJc6 0-0 b6 ttJe8!
ESTRUCTURAS DE PEONES
109
Como dirían los militares: "una retirada estratégica". Así se impide la "clavada" J. g5, al tiempo que se prepara a contestar al avance f4 con f5!, siguiendo la política de bloqueo antes comentada.
10. .te3?!
Debió intentarse 1 O. O-O y si 1 O. ... d6; 11. e5!, aprovechando que no es posible 11 .... dxe5; 12. dxe5, ttJxe5?; 13 . .txh7+!, etc.
10. d6 11. 0-0 ttJaS
El plan de las negras es claro: ataque sobre el peón doblado.
12. ttJg3 .ta6 13. ~e2 'i'd7
Las blancas deben seguir ahora con 14. e5, dando "vida" a sus alfi- N
les. Sin embargo, la continuación w ([
que eligen va en provecho de la es- o trategia elegida por las negras. ~
14. f4? fS! 1S. f!. a-c1
w o o
Sin duda Botvinnik no estaba ese w día en su mejor forma. Era mejor lle- ~ var la torre directamente a "d1 ". O
o 1S. g6 o 16. kt d1 W!it7 s 17. eS kt c8! el w 18. I:I f-e1 w
CC>LE CCI C> N FC>RMAC I C> N D E AJ EDR EZ: 93
N w 0: o w ~ w o o
ESTRUCTURAS DE PEONES
Después de 18. exd6, ttJxd6, el peón de "c4" estaría perdido.
18. dxe5! 19. dxe5
Para no perder un peón luego de 19. fxe5, cxd4, seguido de la captura en "c4".
Rotas todas las espectativas de ataque, puede estimarse la posición estratégicamente ganada por las negras.
19. 20. 21. 22.
t¿jf1 J.f2 j_g3
tbg7 I;l f-d8 t¿jh5
Una jugada "fea", pero sin duda mejor que 22. g3?, que abriría peligrosamente la diagonal h1-a8 en favor de las negras.
22. ~e8
23. ttJe3 ~a4
24. ~a2 ttJxg3 25. hxg3
110
~ Y aquí pudo terminar la "pelícu-6 la". Basta con jugar 25 .... ~b3!,
0 que fuerza el cambio de las damas. o A continuación se doblan las torres z J 0 w (/)
o, en el peor de los casos, se cambian en la columna abierta y todo concluye.
Sin embargo, como una cosa es la teoría y otra la práctica, ambos contendientes se encontraban con apuros de tiempo y la precisión en las jugadas que siguen no es la que cabe esperar de tan ilustres contendientes.
25. h5? 26. .te2?
Perdiendo la oportunidad de aliviar la presión. Correcto era 26 . .t c2!, ~c6; 27. a4. No servía 26. ... j_xc4; 27 . .txa4, .txa2; 28. J.d7!, I;l b8; 29. c4!, etc.
26. 27. 28. 29.
~f2
~xb3
J.d3
~f7
~b3!
t2Jxb3
Para conservar las torres y provo-car el siguiente error.
29. ~e7?
Era mejor 29 .... t¿j a5
30. ~e2 ttJa5 31. l:!. d2 n c7?
Se imponía volver con el rey a "f7", impidiendo el siguiente golpe.
32. g4! n c-d7
Si 32 .... hxg4; 33. l:l: h1 ofrece contrajuego.
33. gxf5 gxf5 34. n e-d1?
Esto pierde sin lucha. Lo más resistente era 34 .... n d-d1 , para seguir con n h1, planteado algunas amenazas.
34. h4! 35. ~e1 ttJ b3 36. l2J d5t
De cualquier forma las negras ga-
94 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
naban material. La última jugada de Botvinnik es característica de los apuros de tiempo. Se lanza "la caña" a ver si se pesca algo. El resto no merece comentarios.
36. exd5 37. ,txf5 tt:Jxd2
ESTRUCTURAS DE PEONES
38. 39. 40. 41. 42.
n xd2 ,txd7 l:t f2 l:t f3 c;t> e2
dxc4 n xd7 c;t> e6 l:t d3
Y al mismo tiempo las blancas abandonaron.
N w [ o w ~ w o o ({) [ )
o o o z )
CJ w ({)
CC>LECCIC>N FC>RM.ACIC>N DE .AJEDREZ 95
17 EL PEÓ"-1 FlETFl.A..S.A..II:>C>
uando se hace referencia a un peón retrasado
éste debrá estar necesariamente en una columna semi-abierta. Es típica la figura del peón retrasado en la co
111
112
H
lumna e, nacido de un cambio de piezas en "c3" o "c6". El primer esquema (H) presenta la formación clásica del peón retrasado. Cuando éste avanza y se sitúa en línea con su co-
• • lega (esquema ~ • 1) pierde su ca-~~
m • rácter de peón ~-• • retrasado para • ¿ ~ unir su suerte ~ ~~ 1 del com • • a a -
pañero , reci-fj,. • bien do los dos ~ • • el nombre de ~ "peones col-w gantes", mate-~ ria que se estudia en otro capítulo. ~ El asedio al peón retrasado debe o llevarse a cabo mediante el control ~ pevio de la casilla que está delante J de dicho peón , con el fin de impedir ~ su avance y, por tanto, su cambio o de naturaleza (peones colgantes). s Una vez logrado este objetivo, las CJ condiciones serán favorables para w oo iniciar acciones directas contra él.
El ejemplo que presento contiene todos los ingredientes que intervienen en este tema.
Baden-Baden, 1925
Alekhine
Thomas
Juegan las negras
El peón retrasado está bien defendido y es inútil pensar en su pronta captura. Alekhine maniobra para mejorar sus piezas y combina para ello dos planes estratégicos: ataque sobre el peón retrasado (situado en "c3") y al peón aislado ahora en su casilla de origen "a2".
1. . .. ~d5
Como primera medida incrementa el control sobre "c4".
2. ~e3 ~b5
3. ~d2 J:I d5 4. h3 e6 5. n e1 ~a4
6. n a1 b5 7. ~d1 n c4
96 CC>LECCIC>N FC>RrvtACIC>N DE A.JEDREZ:
Sometidas a una pasividad casi total, las blancas no pueden hacer otra cosa que esperar defendiendo de la mejor forma sus habilidades.
El lento pero seguro mejoramiento de la posición negra fue analizado por Nimzowich en una de sus principales obras, dándole el título de "avance restringido". Es verdad que todo el final se caracteriza por la acción constrictora que se ejerce sobre la posición blanca.
8. 'f&'b3 11 d6 9. <;t> h2 11 a6 10. Ja f-f1 ,ie7 11. <;t>h1 11 c-c6!
La idea es llevar la dama a "c4" y presionar con las torres dobladas en la columna de torre-dama.
12. B. f-e1 ,ih4!
La torre tiene que abandonar la columna que ocupa y desde donde amenazaba 13. d5.
13. Ja f1 Si 13. a. e2, 'f&'xb3; 14. axb3,
B. xa1; 15. ,ixa1, 11 a6; 16. ,ib2, 11 b2 ; 17. b4 {o 17. <;t> h2, a5!) 17. ... ,ig3; 18. d5, .txf4! y ganan.
13. WHc4
114
Quiero que el lector conozca el
EL PEC>N RETRASADO
comentario de Nimzowich respecto al momento actual de la partida.
"Observe el estudioso que el cambio de las damas es consecuencia, casi automática, de la ocupación meticulosa de los puntos estratégicos más importantes.
El principiante, en general, busca el cambio por otro camino. Persigue la pieza adversaria con ofertas de cambio .... y a menudo recibe calabazas. El maestro, por el contrario, ocupa los puntos fuertes y el cambio deseado lo obtiene como fruta caída del árbol".
Sin duda una exposición muy didáctica.
14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21.
'f&'xc4 a3 Ja f-b1 g3 <;t>g2 <;t> f2 <;t>e2 Ja a2
a. xc4 i.e7 ,id6 <;t> f8 <;t>e7 <;t>d7 <;t>c6
Al estar defendido por el rey el peón negro de "b5", se amenaza ganar material con 21 ... . 11 c-a5, cargando sobre la debilidad de "a3".
21. 11 c-aS 22. n b-a1 <;t>dS 23. <;t>d3 11 a6-a5 24. .tc1 a6 25. ,ib2 hS 26. h4
115
N UJ [ o UJ
~ UJ o o IJ) [
Cada bando ha hecho lo que te- 5 nía que hacer: las blancas aguantar 0 la presión que se ejerce sobre sus ~
debilidades y las negras fijar dichas J
debilidades, imposibilitando también ~ cualquier reacción del contrario. IJJ
CC>LECCIC>N FC>RIVIAC IC>N DE AJEDREZ 97
N w [ o w ~ w
EL PEC>N RETRASADO
115
Queda, sin embargo, por realizar la última fase del plan . La ventaja posicional de las negras es incuestionable, pero ¿cómo se transforma en algo práctico?
26. f6!
Así de simple. La ruptura en "e5" asegura la ganancia de material.
27. i,c1 eS! 28. fxeS fxe5 29. i,b2
La posición es desesperada. Si 29. dxe5, i,xe5; 30. i, f4, i,xf4; 31. gxf4 y el final no tiene historia después de 31. ... <;tJ e6 ó 31 .... :c: xf4.
29. exd4 30. cxd4 b4!
Ya se podía abandonar.
31. axb4 ;¡:¡: xa2 32. bxa5 :C: xb2
Y las blancas abandonaron.
0 R ESUME N o IJ) [ )
o o o z )
~ w IJ)
El peón retrasado representa una desventaja apreciable. El bando que ataca debe procurar obtener el dominio de la casilla que está delante del peón, para impedir su avance. Por el contrario, el jugador
que soporta esta estructura de peones se esforzará por ser él quien domine la mencionada casilla. De salir airoso en su empeño el avance del peón retrasado llevará a la formación de "peones colgantes", que es precisamente el tema del siguiente capítulo.
En el Torneo lnterzonal (Las Palmas, 1982} el G.M. húngaro Z. Ribli ganó una magnífica partida al danés B. Larsen . Podemos ver en ella como las maniobras que se utilizan contra el peón "retrasado" son esencialmente las mismas que acabamos de estudiar.
Blancas: Larsen Negras: Ribli
1. c4 eS 2. tt.J f3 tt.J f6 3. tt.Jc3 e6 4. e3 tt.Jc6 5. d4 d5 6. cxd5 tt.Jxd5
Por inversión de jugadas se ha llegado a una defensa semi-Tarrasch del Gambito de Dama.
7. i,c4
Una idea de Botvinnik. La alternativa es 7. i. d3.
7. 8. 9. 10.
exd4 0-0 ;¡:¡: e1
cxd4 i,e7 0-0
Estamos en un tipo de posición que se produce igualmente en líneas de la Defensa Nimzoindia y del Ataque Panov de la defensa Caro-Kann. Las blancas como compensación por su peón aislado dominan mayor espacio, con las consiguientes posi-
98 CC>LECC I C> N FC> RMAC I C> N DE AJ E DREZ:
bilidades de ataque sobre el enroque.
10. tDxc3 11. bxc3 b6
La estructura de peones de las blancas ofrece ahora otro tipo de debilidad teórica: la pareja aislada con el peón "retrasado" en "c3"
12. ~e2 ,.tb7 13. ,.td3 tD a5
Las negras impiden así el avance c4, que llevaría a una posición con peones "colgantes".
14. tDe5 z:t c8 15. ,.tb2 J.,d6
Esto es mejor que 15 . ... ,.t f6, como se jugó en la partida BrowneRibli {Indonesia, 1982), en posición muy parecida.
16. ~h5
116
16. f5!
Se opone drástcamente al intento de ataque de las blancas. Tiene en cambio el inconveniente de dejar "retrasado" al peón de "e6", aunque este detalle no podrá ser aprovechado.
17. tDf3?!
Es mal síntoma tener que retirar la pieza que está mejor instalada.
EL PEON RETRASADO
17. ~ea
18. ~xe8?
Se imponía mantener las damas en juego con 18. ~h3. El final que se presenta es muy favorable a las negras que están en condiciones de explotar la desventaja que supone la pareja aislada en "c3" y "d4".
18. z:t fxe8 19. 4Jd2 ,.td5!
Controla el avance c4, fijando la debilidad de "c3". Las siguientes evoluciones giran en torno a este tema.
20. a4 rJ;; f7 21. g3 g6 22. f4 h6 23. z:t e-c1 ..t c4!
Esto es mejor que 23 .... tD c4; 24. ,.txc4, ,.txc.4; 25. tD f3, para seguir con ,.ta3, en combinación con tD e5 y as.
24. ,.tc2 g5!
Abre un nuevo frente incremen-tando la ventaja posicional.
25. fxg5 hxg5 26. ,.ta3 ,.txa3 27. z:t xa3 ..t d5 28. ,.td3 n e-d8!
N w [
Oponiéndose a 29.c4?, pues con @
29 . ... ,.tb7 se ganaría el peón de ~ "d4". w
o Las blancas lograron cambiar su 0
alfil poco activo, pero sus piezas han ~ quedado mal coordinadas , lo que J
contrasta con el armónico juego de O las negras. ~
29. n e1 z:t c7 S 30. z:t e3 rJ;; f6 ~ 31. .ta6 ())
COLECCION FORI\IIACION DE AJEDREZ 99
N w (( o w ~ w o o ({) (( J o o o z J G w ({)
EL P EC> N RETRASADO
117
31. 14! Paulatinamente, Ribli va acen-
tuando su presión. 32. gx14 gxf4 33. l:t d3 l:t h8! 34. c4 i,a8! Larsen ha logrado avanzar su
peón, apoyándose en el golpe táctico 34 .... eoxc4; 35. eoxc4, i,xc4; 36. n d-c3, pero su reacción llega demasiado tarde.
35. l:t h3 Si 35. d5, exd5; 36. cxd5, l:t g7+;
37. <;t> h1 , l:t g5! , o bien 37. c;t> f1 , n xh2 y aún 37. c;t> f2 , n xh2+ ; 38. <;,t> f3, c;t> f5! ganando.
35. l:t Q7+ 36. <;,t>12 l:t g2+ 37. <;,t>11 n xh2 38. n xh8 n xh8
La partida está decidida no sólo por el peón de ventaja sino por la mayor actividad de las piezas negras, entre las que su rey desempeñará un papel preponderante.
39. eo13? n da!
Gana un segundo peón . Otro camino hacia el triunfo era: 29. <;,t> f2 , n xh2+; 30. <;t> e1 ' c;t> f5!, etc.
40. c;t>12 i,x13 41. c;t>x13 n xd4 42. l:t c3 eoc6 43. i,b5 eo e5+ 44. c;t> e2 <;,t>15 45. c5 13+ 46. c;t>e1 bxc5 47. n xc5 c;t>14 48. l:t c7 <;,t> e3 49. 'Q e7 12+ 50. <;,t>11 l:t g4!
Y las blancas abandonaron.
"1 00 CC>LECCIC> N F C> RIVIAC I C> N DE AJEDREZ
-.a LC>S PEC>NES ~C>L<3A...NTES
a pareja de peones blancos en L "c4 " y "d4" (se
gún presenta el diagrama) recibe el nombre de peones "colgantes".
118
Jugar con (o contra) los peones "colgantes" es un asunto complejo; probablemente una de las cuestiones estratégicas de más "calado".
El bando que posee los peones "colgantes" dispone, si llega el caso, de la ruptura que provoca el avance del peón de dama, que puede resultar muy peligrosa si se efectúa en buenas condiciones. Por contra, el adversario, si logra forzar el avance de alguno de estos peones para su bloqueo o debilitamiento, obtendrá sin duda las mejores posibilidades.
Llevado al terreno dialéctico podemos decir que quien posee los peones "colgantes" tendrá ventaja si logra movilizarlos en el momento que le resulte más conveniente, mientras que quien lucha frente a ellos ganará la "batalla" si fuerza su avance lejos de los intereses del contrario.
El excampeón del mundo B. Spassky, en los años más fecundos de su carrera, contó entre sus armas preferidas con líneas defensivas donde se origina la formación de peones "colgantes".
Sirva como muestra la siguiente partida, disputada en el Torneo de Santa Mónica, en 1966. Blancas: Petrosian Negras: Spassky
1. d4 d5 2. c4 e6 3. lbc3 ~e7
4. lbf3 lbf6 5. ~g5 h6 6. il..~4 0-0 7. e3 b6
Queda planteada la "variante Tartakower" del Gambito de Dama, línea que suele conducir a la formación de peones "colgantes".
8. .l:!. C1 _!b7 9. cxd5 é[¡xd5 10. lbxd5 exd5 11. .txe7 'Jf¡xe7 12. WJa4 eS 13. W/a3 nca 14. _te2 ttJd7 15. 0-0 W/f8
119
N w [ o w ~ w o o (j) [
Con su última jugada las negras 5 preparan una demostración en el 0 flanco de dama, comenzando con el o avance c4. Es natural , en conse- S cuencia, que el blanco efectúe el si- ~ guiente cambio. oo
CC> L ECCI C> N FC>FH v1AC I C>N D E A J ED R E Z "1 0"1
LOS PEONES COLGANTES
119
16. dxc5 bxc5 17. Uc2
Se dispone de inmediato a incrementar la presión sobre los peones "colgantes", sirviéndose del plan Ufc1 y .,i b5. Si las negras se vieran forzadas a jugar su peón de alfil-dama habría que admitir el triunfo estratégico de las blancas, que dispondrían de la casilla "fuerte" "d4" y un plan bien definido de ataque contra el peón aislado y retrasado en "d5".
Veamos cómo se las ingenia Spassky para soslayar estos peligros.
17. ~d6
18. It f-c1 ~b6!
Desde esta casilla la dama cumple múltiples tareas: neutraliza la amenaza _t b5; apoya a un eventual
N avance d4 y propicia un interesante ~ plan a base de a5-a4 y ~b4. @ 19. CZJ d2 It e8 ~ La posición negra está "prendida ~ con alfileres". Las amenazas son 20. o .,ig4 y 20. t¿j b3. rn [ J o o o z J G w rn
20. t¿jb3
120
Parece que sólo hay dos opciones: claudicar posicionalmente con 20 .... c4; 21. CZJ d4 o perder el peón de "eS".
120
Spassky se decide por esta última posibilidad, pero lo hace creando un fuerte contrajuego. ·
20. d4! 21. t¿Jxc5 CZJ xc5 22. U xc5 dxe3 23. fxe3 Ue7
Defiende su segunda línea-impidiendo .k!. c7- y "amaga" doblar las torres.
Petrosian simplifica la posición es-perando alcanzar un final favorable.
24. U b5 ~xe3+
25. ~xe3 u xe3 26. Uxb7 Uxe2 27. Uf-c7
¿Este es el final que esperaban las blancas? A vista de pájaro parece que tienen ventaja, pero ...
27. Ud8!
Y ahora no hay nada mejor que provocar las tablas . Si 28. Uxf7, .k!, d1+; 29. Uf1, Ud-d2, con gran ventaja del negro. Y, si 28. i'f1, ]l dd2; 29 . .a: xf7, ,a: xg2 y no hay nada que temer.
28. Ja d7 J:I c8 29. Ub-c7
Y se acordó el empate. La primera partida del match para
el Campeonato del Mundo (Merano,
"1 02 COLECCION FORIV1ACION DE AJEDREZ
1981), supuso un severo "varapalo" para el aspirante. Korchnoi, con blancas, empleó un tratamiento poco afortunado: 9 . .te2?!, en lugar de las normales 9 . .txf6 ó 9. cxd5 y cuando quiso actuar contra los peones "colgantes" el excesivo número de piezas sobre el tablero jugó en su contra al restar agilidad a su dispositivo. Se trata de un excelente ejemplo para este tema. Blancas: Korchnoi Negras: Karpov Gambito de Dama. Variante Tartakower
1. c4 e6 2. ttJc3 dS 3. d4 .te7 4. t¿jf3 tDf6 5. ,tgS h6 6. .th4 0-0 7. e3 b6 8. .J:! C1 ,tb7 9. .te2?! t¿j b-d7 10. cxdS exdS 11. 0-0 eS 12. ~c2 .l:í: C8 13. dxc5 bxc5
121
Ya tenemos en formación a los peones "colgantes", siguen las jugadas naturales.
LOS PEONES COLGANTES
14. Ja f-d1 ~b6!
Y resulta que asoman los primeros problemas para las blancas. El avance d4 puede crear en cualquier momento situaciones muy comprometidas, debido a la desfavorable colocación dela dama blanca con respecto a la torre situada en "c8".
15. ~b1 .l:l: f-d8 16. .l:! c2 ~e6
El problema básico de las blancas es la falta de espacio. Con todas las piezas en juego es difícil maniobrar.
17. ,tg3 t¿jh5 18. .l:! c-d2 t¿jxg3 19. hxg3 ttJ f6
Las blancas carecen de un buen plan para forzar el debilitamiento de los peones :"colgantes". La posición negra es más elástica y ofrece mejores perspectivas.
20. ~c2 g6 21. ~a4 a6 22. ,td3 ~g7
23. .tb1 ~b6
24. a3
122 N w [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J
Parece que Korchnoi tiene algo ffi
(25 . .t a2, con fuerte presión sobre oo
COLECCION FORIV1ACION DE AJEDREZ 103
LOS PEONES COLGANTES
"d5") pero precisamente ahora viene la ruptura temática.
24. d4! 25. ttJe2
Hay que resignarse con esta fea retirada. Después de 25. exd4, i,c6!, las negras ganan material. Por ejemplo: 26. dxc5, _t xa4; 27. cxb6, _t xd1 y la calidad no está compensada. Si 26. ~c2 , _txf3; 27. gxf3, cxd4; 28. etJ a4, ~b5! ganando. Si 26 . ~c4, _txf3; 27. gxf3, cxd4; 28. ttJ a4, ~b5! 29 . ~e2 ,
J:!. e8!; 30. ~xb5 (ó 30. b3, ~xb3) 30. oo.axb5; 31. ttJ b6, n c6 y ganan. En esta última variante también hay que considerar 27. i,a2, _txd1; 28. ~xf7+, ..t> h8; 29. n xd1' ttJ g8! ganando.
25. dxe3 26. fxe3 c4
Ataca de inmediato las debilidades que se han creado en el flanco de rey.
27. etJe-d4 ~c7
También son fuertes las continuaciones 27. oo. etJd5 y 27. oo. et:lg4.
28. et:l h4
~ Defensa táctica del peón de "g3". [ Si 28. oo.~xg3?; 29. et:l f5t!, etc. o w 28. ~es
~ 29. ..t> h1 <;t>g8 w o El camino más tranquilo, que ase-~ gura la ganancia de un peón y man[ tener la superioridad posicional. J O 30. t2Jd-f3 ~xg3 ~ 31. l:!. xd8+ i,xd8 z 32. ~b4 J (9 UJ ({)
Busca "sacudirse" el ataque con 33. ~d6, pero Karpov lo impide.
123
32. 33. 34. 35.
_txe4 l:!. d4 ..t>g1
_te4! etJxe4 ttJf2+ et:ld3
También se ganaba con 35. 00.
etJ g4. Por ejemplo: 36. ~b7, 'i'f2+; 37 . ..t> h1 ' ~f1 +; 38. etJ g1' et:l f2t; 39. ..t> h2, _t c7t; 40. g3, .txg3+ ; 41. <;t>xg3, ~xg1+ ; 42. <;t> f3 , l:!. f8, etc.
36. ~b7 l:!. b8 37. 'i'd7 _tc7
En posiciones tan favorables siempre hay varios caminos que conducen al triunfo. Aquí resultaba decisivo 37. oo. i,xh4; 38 . etJ xh4, etJ e1 , con las amenazas 38. 00. 'i'xe3+ y 38. 00. J:!. xb2.
38. ..t> h1 n xb2 39. n xd3
Unico modo de prolongar la resistencia.
39. cxd3 40. ~xd3 ~d6 41 . ~e4 ~d1t 42. ttJg1 ~d6
43. et:lh-f3 l:!. b5 Y las blancas abandonaron. En el capítulo que trata de las po
siciones donde el alfil es superior al caballo, tiene el lector un magnífico ejemplo que muestra una de las formas de luchar eficazmente contra los
"1 04 COLECCION FORIVIACION DE AJE D REZ
peones "colgantes". Se trata de una partida del Match para el Campeonato del Mundo, 1972 entre Fischer y Spassky. He preferido incluirla en ese apartado aunque igualmente hubiese tenido cabida en éste.
Hasta ahora hemos visto como los peones "colgantes" salen "airosos", pero no siempre es así. En el ejemplo que a continuación veremos sucumben ante una bien articulada maniobra.
124
Nimzowitch
Rubinstein
Juegan las blancas
11. 0-0 et:Jd7 12. n a-d1 o-o 13. et:Je1!
El caballo se dirige a "d3" para presionar sobre el peón de "eS" y, según los casos, instalarse en "f4", cargando contra el peón de "dS".
LOS PEONES COLGANTES
13. et:J b6 Prácticamente forzado. La desfa
vorable situación del alfil de "b?" con respecto a su antagonista en "g2" impide por el momento penar en el avance del peón de dama.
14. et:Jd3! ~d6
La defensa natural 14 .... l:t c8 fracasa debido a 1S. et:J f4 y el peón de "dS" estaría perdido.
15. et:J f4 ~f6
Defensa indirecta del peón, dado que sespués de 16. ttJ fxdS, ttJexdS!, ~xb2 las negras habrían superado los mayores problemas.
16. b3!
Simple y muy fuerte. No sirve 16 . ... !t d8 por 17. e4!, d4; 18. eS!, ganando una pieza. Las negras, que no tienen mucho donde elegir, juegan
16. c4 17. bxc4 et:Jxc4
Ahora la lucha pasa a ser contra un peón aislado, pero en inmejorables condiciones para las blancas.
18. ~d4!
19. n xd4 ttJb3 20. étJCXd5
Así culmina la impecable labor es- ~ tratégica de las blancas. La partida § fue ganada por Rubinstein en un w magnífico final de torres, pero eso ~
w queda fuera de nuestro estudio. o o (/) [ J o o o z J (9 w (/)
COLECCION FOFIMA.CION DE A..JEDFIEZ: 1 OS
"'19 EL PEÓN I:>E I:>A...IVIA...
A...ISLA...I:>C>
"
amos a dirigir el estudio al caso concreto del peón
de dama aislado, que es el que más frecuentemente se da en la práctica y sobre el que observaremos s~s ventajas e inconvenientes. El pe?.n aislado es por si mismo una debilidad y ofrece al adversario una c~silla fuerte, precisamente la que ~sta delante de él. En el caso del diagrama "piloto" la casilla en cuestión es "d5".
Presenta, sin embargo, algunas ~ ventajas que en manos de un jugaa: dor experimentado pueden ser de @ enorme importancia. La casilla "es·: ~ sirve para instalar una pieza (cas1 ~ siempre un caballo) que apoya una 0 acción de ataque contra el flanco de ~ rey. En ocasiones, si no se contro.la J debidamente el cuadro "d5", el peon 0 avanza creando también serios pro~ blemas. Estos detalles, unidos a la 5 ventaja de espacio, dejan "las espale! das en alto", de manera que estable~ ~ cer un juicio riguroso respecto a SI
es favorable o desfavorable jugar con el peón de dama aislado queda más a los gustos y estilo del jugador que a otra cosa. . .
Algunas partidas de Botvmmk son modélicas respecto al tratamiento que hay que dar al peón d~ dama aislado, bajo el punto de v1sta de quien lo posee. Veamos la siguiente posición:
Nottingham, 1936
Vid mar
Botvinnik
Al dictado de lo que pide la posición (fijar la debilidad de "d4") la.s negras juegan para reforzar el dominio de la casilla "d5".
1. ftj b6 2. _t b3 ,!d7 Las negras intentan un dispositivo
a base de .! c6 - .lJ. c8 y ttJd5. Si las blancas mantienen mientras tanto una actitud pasiva pueden quedar en clara inferioridad.
"1 06 CC>LECCIC>N FC>AIVI.ACIC>N DE AJEDREZ
3. ~d3!
El mejor emplazamiento para la dama.
Domina importantes casillas centrales y queda en condiciones de trasladarse rápidamente al flanco de rey.
3. cub-d5? En su lugar, Botvinnik recomienda
3 .... CZJ f-d5 y si 4. _ic2, g6.
4. cue5! ,tc6 5. n a-d1
No es bueno el cambio 5. cuxc6, bxc6, que reforzaría definitivamente la casilla "d5" en favor de las negras. Comentarios al respecto pueden verse en la partida Korchnoi-Karpov que comento en este mismo capítulo.
5. cub4 6. ~h3
Siguiendo el plan trazado la dama mira directamente al enroque negro. Ahora hay que atender a un potencial sacrificio CZJxf7 seguido de ,txe6.
6. ,td5 7. cuxd5 cubxd5 8. 14!
Súbitamente, en la posición negra aparecen "negros nubarrones". Tras breve análisis se llega a la conclusión de que no se puede impedir el
EL PEON DE DANtA AISLADO
avance f5. Si 8 .... g6; 9 . .ih6, n e8; 1 O. _i a4 , ganaría la calidad . En cuanto a 8 .... cu e4 (para provocar cambios que alivien la presión) serí1 refutado con 9. cu xf7!, I:I xf7; ~O .
~xe6. o bien 9 .... ~xf7; 1 o. n de1 , con ventaja decisiva de la~ blancas en todos los casos.
8. n c8 9. 15 exf5 10. I:I xf5 ~d6
El juego negro es muy restringido y carece de maniobras activas. No obstante, la última jugada es un serio error que permite rematar rápidamente la lucha, aprovechando un tema táctico bien conocido: "la pieza recargada" que en este caso es la torre de "f8", defensora del peón de "f7" y de su compañera que ocupa "c8". La mejor defensa consistía en 1 o .... Il: a, aunque después de 11. n d-f1, se mantendrían las posibilidades de
128
N w [ o w ~ w o o (/)
11. cuxf7! I:I xf7 ~
Si 11 .... ~xf7; 12. _ixf6, seguido O de I:Ixd5. g
12. ,txf6 i,xf6 S Cualquier otro tipo de captura se
ría contestado igual que en la parti-CJ w (/)
COLECCION FORN1ACION DE AJEDREZ 1 0 7
EL F'EC>N DE DAMA. AISLADO
da, con .l:!. xd5!, y las consecuencias serían aún peores, como es fácil comprobar.
13. !'! xd5 ~c6 . 14. .rt. d6!
El detalle final. La aparente 14. :g c5 se refutaba con 14 .... _¡txd4+!; 15 . .rt. xd4, 'i'xc5, etc. En cambio si ahora 14 .... 'i'xd6; 15. '@xc8+ decide.
14. 15. .rt. d7
~c7
Abandona. Treinta años después vemos
como Botvinnik insiste en el mismo esquema de ataque. Esta vez se trata de su partida frente a Tolush, del match Moscú-Leningrado, 1965.
Las negras, que son mano, juga~ ron de manera convencional de cara 1r al super-control del cuadro "d5" ... o w 1. t¿je7 ~ w o o (/) [ J o o o z J G w (/)
Sin reparar en la fuerte réplica .. .
2. j_g5!
Confiesa el propio Botvinnik que 1 .... h6! hubiese sido suficiente para obtener una cómoda igualdad. Ahora la posición negra no es tan cómoda.
2. t¿Jg6
La intención es seguir con h6 y resolver el problema de la "clavada".
3. f4!
El "capricho" de Botvinnik.
3. h6
Y si las blancas responden 4 . J,.xf6 , 'i'xf6; 5. f5, 'i'g5! , con buen juego. Pero .. .
4. f5! exf5
Si 4 ... . hxg5; 5. fxg6 y los puntos "e6" y "f7" quedan "tocados".
5. i.Xf6 'i'Xf6 6. !'í: Xf5 t¿Jf4? Esto conduce a un final inferior. Se imponía 6 ... . 'i'c6!, para pro-
seguir en un medio juego agudo y difícil.
7. !'! xf6 t¿Jxd3
130
¿Cómo hacer frente ahora a las amenazas 8 . .. . t¿j xb2 y 8 . .. . gxf6?
8. .rt. xf7!
Aunque al finalizar las escaramuzas se mantenga el equil ibrio de fuerzas, la posición resultante será mejor para las blancas.
8. t¿Jxb2 9. n xf8+ <j;Jxf8 10. .rt. f1+ <j;Je8
No hay mejor casilla para el rey. Si 1 O . .. . <j;J e7; 11 . .rt. f7+, <j;J d6; 12. tD b5+, <j;J c6; 13 . .rt. c7 mate.
"'1 08 C C> LECC IC>N F C>AMAC I C> N DE AJ E DREZ:
11. _ie6 l:!. d8 12. d5 _ic8 Las últimas jugadas de Tolush han
sido las mejores, pero aún así se encuentra en inferioridad a causa de la inevitable penetración blanca en "f7".
13. n f7 _ixe6 14. dxe6 !!. d6 15. n xg7 n xe6 16. ¡;¡ xa7 tt:Jd3 17. h3 tt:J f4
Trata de entrar en un final de torres, donde las posibilidades de tablas casi siempre están "vivas".
18. J;! a4 tt:J e2+ 19. tt:J xe2 ¡;¡ xe2
Nos encontramos en un final que bien podíamos haber utilizado en el capítulo referente a "torres en la séptima fila".
131
20. n a7!
Elemental. Así se obtiene la "séptima absoluta", con las ventajas que reporta.
Si el rey negro hubiese estado en "e7" -pongamos por caso- la victoria de las blancas aparecería como muy problemática.
20. \tJ f8 21. ¡;¡ b7 ¡;¡ e6
EL PEC>N DE D.AIV1.A .AISLADO
O bien 21 .... n b2; 22. ¡;¡ h7 y, tras ganar, el peón de "h6", los dos peones pasados y unidos deben llevar a la victoria.
22. \tJf2 ¡;¡ f6+ 23. \tJg3 ¡;¡ g6+ 24. \tJ f3 \tJg8 25. g3 J;! c6 26. \tJg4 \tJh8 21. wts n cs+ 28. w g6 n c6+ 29. w gs w g8
En esta posición se aplazó la partida y Tolush decidió no continuar la lucha, ante su desesperada situación.
El plan ganador consistía en avanzar los peones a las casillas "a4" -"g4" y "h4", para seguir con lamaniobra n a?- n a6 y a5.
No atender debidamente al control de la ca,silla que está delante del peón de dama aislado puede ocasionar desagradables sorpresas, como le ocurrió a Petrosian en la siguiente posición
132
Moscú, 1969
Spassky
Petrosian
N w [ o w ~ w o o {j) [ )
o o o z )
0 w
Anticipándose a la jugada 1 . ... b4, w
CC>LECCIC>N FC>RN1.ACIC>N DE .A.JEDREZ 1 09
~
EL PEC>N DE DAIVIA AISLADO
Petrosian quiso ceder a su caballo la casilla "e2" y jugó:
1. J.d3?
La respuesta fue contundente.
1. d4!
Con lo que las negras ganaron material. Si 2. 'bxd4, 'bxd3; 3. Cb xe6?, fxe6. Y, si 2. Cb e2, dxe3, etc.
El juego continuó:
2. ~xd4 'bxd3 3. ~xd3 i,c4
Y las negras ganaron una calidad que fue suficiente para anotarse el triunfo en la jugada n° 44.
En la siguiente partida las negras triunfan en su plan de "acoso" y derribo" del peón de dama aislado.
Merano, 1981
Blancas: Korchnoi Negras: Karpov Gambito de Dama
1. c4 e6 2. 'bc3 dS 3. d4 j¿e7 4. 'bf3 Cbf6 5. J,gS h6 6. j¿h4 0-0 7. ñ c1 dxc4 a:
o w Jugada que en su momento fue ~ una novedad teórica. La continua~ ción más aguda es ahora 8. e4, pero
0 Korchnoi prefiere un modelo más ~ convencional y sigue como si se traJ tase del Gambito de Dama Aceptado O en su variante clásica. o o 8. e3 eS z J 9. _txc4 cxd4 ~ 10. exd4 4Jc6 ({) 11. 0-0
133
11. 'bh5!
El cambio de los alfiles en este tipo de posiciones favorece generalmente a las negras.
12. j¿xe7
Si 12 . .,tg3, 'bxg3; 13. hxg3, .,t f6; 14. d5 , conduce a una posición equilibrada.
12. t2J xe7 13. j¿b3
Las blancas no están mejor y deberían jugar con menos pretensiones 13. d5 , de cara a un ráp ido empate.
13. 14. 15. 16.
tbeS ~e2
Cb e4
'L\f6 ~d7
ñ c8 t2Jxe4
Los cambios de piezas acentúan la debilidad del peón aislado, que va perdiendo su carácter de elemento táctico, bien para apotar un ataque o para emplearlo en una eventual ruptura en "d5".
17. ~xe4 j¿c6 18. tbxc6 ,ñ xc6 19. ñ c3
Si 19. n xc6 , bxc6!, para luego presionar sobre el peón aislado con ~b6 y .l:! d8. En cambio 19 .... t2Jxc6 haría posible 20. d5! , con igualdad.
"1 "1 O CC> L E CCI C> N FC> R.rv1AC I C> N DE AJE D REZ:
19. ~d6
20. g3
Más tarde veremos que para dar "aire" al rey era preferible 20. h3. Son detalles difíciles de prever a estas alturas de la partida.
20. la d8 21. la d1
134
21. 1:1 b6!
Muy buena jugada. Conserva la torre, que encaso de necesidad puede ir a "b5" o, eventualmente , a "d6", incrementando la pres ión sobre "d4".
22. ~e1
Cuando se recurre a este tipo de jugadas es que la posición es inferior.
22. ~d7!
Cede su puesto a la torre de "b6". ¡Qué sencillo es el juego de Karpov, pero que difícil es jugar como Karpov!.
23. la c-d3 la b-d6 24. ~e4
La única alternativa que ofrece una leve esperanza cons iste en la inmediata entrega del peón: 24. d5, exd5 (si 24 ... 4Jxd5; 25. ~d2 ó 25 . ~e5)
EL PEC>N D E DAIVIA AISLADO
25. ~e5 y los problemas técnicos a resolver por parte de las negras serían mayores que en la partida.
24. ~c6
25. ~f4
Si 25. 'i'xc6, Q:Jxc6; 26. d5, Q:J xb4! gana el peón.
25. Q:Jd5 26. 'i'd2 ~b6
27. .ixd5
Korchnoi pierde la pacienc ia y efectúa un cambio que deja su posición sin el menor recurso . Aún con sus inconvenientes era preferible 27. a3.
27. 28. 29.
la b3 'i'C3
la xd5 'i'C6 'i'd7
Asoma una amenaza tremenda: 30 .... e5!. No queda más remedio, pues, que debilitar peligrosamente el enroque.
30. 14 b6! 31. Ii b4 b5!
Ahora hay que cuidarse de 32 . . .. a5!.
32. 33. 34.
135
a4 'i'a3 n xa4
bxa4 aS 'i'b5!
N w [ o w ~ w o o (f¡ [ J o o o z J 0 w
Con las piezas blancas mal situa- m
C C> L ECC I C> N FC>RIVIAC I C> N D E A..J ED R E:Z: 11 1
N IJJ 0: o IJJ
~ IJJ o o U) 0: J ü o o z J (9 IJJ U)
EL PEC>N DE D.AIVI.A .AISLADO
das, Karpov inicia aquí el asalto final. La amenaza directa es 35 ... . ~e2!.
3S. la d2 eS!!
Las complicaciones tácticas que siguen sólo pueden favorecer a quien tiene mejor dispuestas sus piezas.
36. fxeS laxeS 37. ~a1 ~e8!!
Clave de la ruptura 35 .... es.
38. dxeS
Si 38. c;t> f2, ;::¡ f5+, seguido de la entrada de la dama.
38. la xd2 39. n xaS ~c6!
La amenaza en "g2" no puede neutralizarse con 40. ~f1 , debido a 40 .... ~b6+. Korchnoi aún encuentra una ingeniosa defensa.
40. n as+ c;t> h7 41. ~b1+ g6 42. ~f1 ~CS+
No 42 ... .'~xa8?, por 43. ~xf7+ y serían tablas.
43. c;t> h1 ~dS+
Abandona. En efecto, a 44. c;t> g1, ;::¡ d1 gana
ría la dama.
Consideraciones Generales
Como resumen de todo lo que acabamos de ver sobre el peón de dama aislado, sacamos en conclusión lo siguiente:
1°.- El bando que posee el peón de dama aislado debe encaminar su estrategia bien hacia el avance de dicho peón o bien aprovechar su ventaja de espacio para atacar en el flanco de rey.
2°.- Quien lucha contra el peón de dama aislado debe tratar de cambiar las piezas menores, especialmente los caballos, con lo que evitará ataques contra su enroque y facilitará así la lucha contra la debilidad enemiga.
112 CC>LECCIC>N FC>RI\/I.ACIC>N DE AJEDREZ
20 C::.A..I:>E ......... .A.. I:>E PEC> ......... ES
sí se denomina a una serie de peones en formación
diagonal que tienen cerrado su avance por otro grupo de peones contrarios.
136
El diagrama presenta una cadena de peones blancas cuyos eslabones f3 - e4 - dS tienen como antagonistas a los negros en d6 -es y f4.
El ataque a estas formaciones se centra en "minar" las bases. En este caso "f3" es la base de la cadena blanca y "d6" la de las blancas. Es un plan cargado de lógica al ser estos los únicos peones que carecen de apoyo.
La valoración de la cadena de peones no puede hacerse al margen de los restantes elementos que intervienen en la partida, por lo que vamos a servirnos de algunos casos prácticos.
En muchas variantes de la Defensa India de Rey se presentan esquemas con largas cadenas de peones.
Londres, 1991
Blancas: Jalifman Negras: Watson Defensa India de Rey
1. d4 CL\f6 2. c4 g6 3. CL\ C3 .tg7 4. e4 d6 5. .te2 0-0 6. ébf3 eS 7. 0-0 CL\ C6
La continuación clásica en esta línea es 7 .... CL\ b-d7. Así se jugó sistemáticamente durante muchos años hasta que las nuevas aportaciones teóricas -principalmente de la escuela yugoslava- repararon en la jugada 7 .. :.CL\c6, que anima a cerrar el centro, con lo que se establece una cadena de peones donde los puntos de fricción son "eS" para la ruptura de las blancas y "fS" o "g4" para las negras.
8. d5 Cbe7
137
9. CL\ e1
N w [ o w ~ w o o ([J [ J o o o z J
Se han ensayado varias continua- ~ ciones en esta posición, entre otras 9. oo
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ ""1 ""1 3
CADENA DE PEONES
ttJ d2, 9. I.t b1 o 9. b4, todas tendentes a preparar la ruptura temática c5.
En cualquier caso se origina una carrera de ataques mutuos, pues las negras, con f5 tienen también algo que decir.
9. ttJd7 10. ttJd3
La idea primitiva en esta línea fue 1 O . .te3, f5 ; 11 . f3, f4 ; 12 . .t f2 , manteniendo el alfil en la diagonal g1-a7, con lo que se apoya la ruptura en "c5". Otra posibilidad es 10. f3, f5; 11. g4, para bloquear este flanco y luego atacar en el de dama.
10. f5 11. .id2 I.t f7
La intención de esta jugada es ceder "f8" al alfil; defender la casilla "e?", por la que se pueden penetrar las piezas blancas y dejar la torre dispuesta para un eventual ataque, al que podría colaborar eficazmente desde "g7" o "h7".
Otras alternativas, que no es ocasión de analizar en profundidad, son 11. ... ttJ f6, 1 ... . <;t>h8, 11 .... c5 y 11 . .. .fxe4.
12. f3 f4
Queda claro que la ruptura de las N negras tendrá que hacerse en "g4" w ~ 13. I,t e1 hS w ~ w 138 o o m [ J o o o z J Cl w m
14. eS!
Jalifman no duda en sacrificar un peón a fin de tomar la iniciativa.
14. ttJxeS?! Más que dudoso. Deteriora la ca
dena de peones y permite la entrada de otras piezas blancas.
1S. ttJxeS dxeS 16. .te4! ;t>f8
Si el rey va a h8, se ganaría pieza con 17. d6 . Tampoco servía 16 . ... I.t f6, por 17. d6+, ni 16 . ... 'i/fd6; 17. ttJ b5, 'i/ff6; 18. d6, etc.
17. .te1!
Mejor que 17. d6, 'i/fxd6!.
17. b6
La posición negra es mala y es lógico que procure afianzar su única compensación: el peón.
18. b4
Muy enérgico. Abre nuevas vías de penetración , sin apresurarse a ganar la calidad con 18. d6.
18. exb4 19. ttJ bS eS
Si 19 . ... a6; 20. ttJxc7!, t~Yxc7; 21. d6, W"c5+; 22 . .tf2 y ganan.
20. d6! ttJe6 21. W"dS
También se ganaba con 21 . .txf7, <;t>xf7; 22. ~d5+ , etc.
21 . W"d7 22. .th4! Abandona.
No hay defensa eficaz contra 23. .te7+, para 24. W"xf7, ya que, si 23. .. . I,t xe7 ; 24. ~g8 mate, en tanto que, si 22 . ... <;t> g8; 23 . .te?, W"e8 ; 24. ttJc7, ttJxe7; 25. dxe7, 'if¡xe7; 26. ttJxa8, ganando.
114 CC>LECCI C> N FC>Arv1.AC I C> N D E .A..JEDAEZ:
Dortmund, 1992
Blancas: Kamsky Negras: Kasparov Defensa India de Rey
1. 2. 3.
d4 c4 etJc3
t2Jf6 g6 .tg7
Kasparov comparte sus preferen-cias con la Defensa Grünfeld: 3 ... d5.
4. e4 d6 S. t¡j f3 0-0 6. _te2 eS 7. 0-0
La ganancia de un peón es ilusionaría, pues 7. dxe5, dxe5; 8. ~xd8, J:I xd8; 9. t¡jxe5, se contesta con 9 .... t¡jxe4!.
7. tL\C6
Línea preferida de Kasparov, en lugar de la clásica 7 . ... tL\ b-d7.
8. dS t2Je7 9. t2J d2 En la partida que ha precedido vi
mos como las blancas se inclinaron por la continuación 9. t¡j e1.
9. aS 10. a3 t2Jd7
Todo muy conocido. Las negras preparan el avance f5.
11. J:I b1 fS 12. b4 ~h8
Una idea original de Kasparov. Cede la casilla "g8" al caballo que en otros casos es una pieza poco activa durante buen trecho de la partida.
13. f3 t¡jg8 14. ~c2 t2Jg-f6 1S. etJbS axb4 16. axb4 etJ hS 17. g3
CADENA D E PEONES
Kamsky evita t2J f4, aún a costa de debilitar el enroque.
17. t2Jd-f6 18. eS
La actual posición básica de ambos planes: ataque a la cadena de peones. Las negras deben acelerar al máximo sus acciones ofensivas, dado que cualquier idea tendente a contener la iniciativa de las blancas en el ala de dama, está llamado al fracaso.
18. _id7 19. J:I b3 Desde su nueva ubicación la torre
atiende a los dos flancos.
19. _ih6 20. J:I c3
N w 20. _if4!? ~
Este tipo de sacrificios, caracterís- w ~ tico de los jugadores amantes de las w posiciones azarosas, tiene su justifi- 0
cación, más que en su corrección, o en los innumerables problemas que ~ plantea en la práctica, pues lo que 6 buscan las negras es, nada menos, 0 un ataque decisivo contra el rey, sin o z reparar en gastos del material. Como J
veremos, la defensa del joven @
Kamsky se ajusta a las exigencias (/)
CC>LECCIC>N FC>RIV1ACIC> N DE AJEDREZ 11 5
CADENA DE PEONES
que en cada momento pide la posición.
Si las negras prefieren seguir por un camino más tranquilo disponen de la continuación 20 .... fxe4; 21. fxe4, ,th3; 22 . .l:!. e1, ~d7; 23. tt.J f3, ,txc1; 24 . .l:!. xc1, tt.J f4!, con buenas posibilidades.
21. cxd6!
Después de 21. gxf4, tt.J xf4 , el ataque de las negras sería muy peligroso, al amenazar tanto eoxe2+, como tllxd5, seguido de ~g5+ .
21. eoxg3
Kasparov sigue fiel a su idea jugando todas sus cartas en el ataque.
22. hxg3 tt.J h5 23. gxf4 tt.Jxf4
140
~ [ Las negras han entregado dos pie-@ zas con lo que han conseguido crear < fuertes amenazas contra el maltrecho w enroque de las blancas. La inmediata ~ huída del rey 24. \tl f2, permite 24. w ... ~h4+; 25. \tl e3, tt.J g2+; 26. \tl d3, ~ ,tb5+, con fortísimo ataque. O Kamsky encuentra una excelente ~ defensa.
3 24. ..t c4! ttJ h3+ ~ El jaque 24 .... ~g5+, es más apa-w
ratoso que eficaz, pues con 25. \tlf2, las blancas pueden ir sorteando los peligros.
25. \tl h1
No es bueno 25. <;t;;g2, ~g5+; 26. ~xh3, fxe4+; 27. \tlh2, .l:!. f4 y ganan las negras.
25. 'i'h4 26. tt.J b3!
La dama está lista para acudir en defensa de su rey.
26. fxe4 27. 'i'h2! 1:!. f5 28. f4!
Ahora es la torre de "c3" quien acude a la llamada de auxilio.
28. .l:!. h5 29. ~g3 'f,fxg3
Después de este cambio no hay esperanzas para las negras. Pero tampoco daba mucho la retirada 29 ... 'i'f6; 30. fxe5! con ventaja decisiva.
30. .l:!. xg3 exf4 31. .ib2+! \tl g8 32. dxc7!
Definitivo. Si 32 .... fxg3; 33. d6+ conduce al mate. En tanto que si 32 . ... ttJ g5+; 33. \tl g1, fxg3; 34. d6+, .te6; 35. d7!, o bien 34 .... ttJ e6; 35. tt.Jb-d4, etc.
32. ,ixb5
Retrasa un poco el desenlace, aunque la partida hace tiempo que está decidida
33. ,txb5 34. \tlg2 35. d6 36. ~xg3
37. .tc4+ 38. d7
fxg3 tt.Jg5 .l:!. h2+ .l:!. Xb2 ~g7
Abandona.
116 CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ
2 1 EL PEÓI'I PA..SA..II:>C>
ara que un peón esté "pasado" es preciso que no
tenga frente a él, ni en las columnas laterales inmediatas, otros peones contrarios que puedan interrumpir su avance. No pierde su condición de peón pasado por el hecho de que esté bloqueado por una pieza contraria.
En los finales de partida los peones pasados cobran una importancia extrema, determinando en infinidad de ocasiones el resultado de la partida. En el medio juego, si el peón está suficientemente apoyado o defendido, puede actuar como elemento perturbador que condicione toda la estrategia del adversario.
Una posición bien conocida por cualquier jugador experimentado es la que aparece en el siguiente diagrama.
J. Sanz
141
M. Ortueta
La belleza de este final es equiparable a la de los más finos estudios artísticos.
1. I!,xb2!! 2. t¿J xb2 c3 3. I!, xb6!
Máxima defensa. Si 3. t¿J d3, c4+, seguido de 4 .... cxd3 y ganan.
3. c4!!
Si 3 . ... axb6; 4. t¿J d3 y ganan las blancas. Ahora se amenaza 4 . ... c2 y coronar el peón.
4. I!. b4
Para responder a 4 ... . c2 con 5. I!, xc4, pero .. .
4. aS!!
¡Apoteosis! Las blancas abandonaron. Si 5. I!, xc4 se captura el caballo con 5 . ... cxb2 y el peón va a dama. Y si 5. t¿J xc4 , decide 5 ... . c2!. Un finar inolvidable que es todo un homenaje al peón pasado.
Sirvámonos de otros ejemplos, si no tan brillantes, sí cargados de argumentos que interesan a nuestro estudio.
142
New York, 1927
Spielmann
Capablanca
Juegan las blancas
N w [ o w ~ w o o ([) [ J o o o z J
" w ([)
C C>LEC CI C> N FC>RI\.IIA.CI C> N DE AJ ED R EZ 11 7
N
EL P E C>N PASADO
Las negras esperaban obtener una partida aceptable luego de la lógica retirada del alfil de "g5", que da el tiempo necesario para completar el desarrollo con _tb7. Lejos de esta apreciación, Capablanca se decide por la entrega de una pieza a cambio de varios peones, uno de ellos pasado e infiltrado en el campo de las negras.
1. axb5! ~xg5
2. _txe4 n b8
La defensa 2 . .. . n a? conduce a un análisis un tanto extenso, pero que vale la pena referir. 2 .... n a?; 3. b6!, ~xa5; 4. bxa7 y aquí caben dos alternativas 4 .... ~xa 1; 5. n xa1, éb b6; 6. a8+~ , é¿J xa8; 7. _t xa8, etc. O bien 4 . .. . j_ b7; 5. n xa5, .txe4; 6. n xa6, n a8; 7. n e2 , .tb7; B. n as, ~tB; 9. n b2, .tcB ; 10. n b4, ~e7; 11. n xc4, con ventaja decisiva.
3. bxa6
Claro que si 3 . .. . ~xa5; 4. n xa5 y el peón pasado decide.
4. ~c7 ébb6 5. a7 .th3 6. n t-b1
~ Se gana también con 6. ~xb6,
o n xb6; 7. a8=~. O bien 6. a8=~. diw ~ w o o (/) a:
rectamente.
6. 7. 8. 9.
.ll xb1 .tf3 exf4
n xb1t f5 f4 Abandona. J
o 0 Ahora veremos un tipo de estra-o tegia clásico. Las blancas crean las S condiciones idóneas para forzar al ~ adversario a cambiar una pieza en (f) "d5" , lo que genera un peón pasa-
do. Se plantea una dura lucha donde cada bando utiliza sus mejores armas.
Madrid, 1993
Blancas: Kramnik Negras: J. Polgar Apertura inglesa
1. et:l f3 2. c4 3. g3 4. _t g2 5. éLJ C3 6. 0-0 7. d3
é¿Jf6 g6 _tg7 O-O d6 eS
En lugar de 7.d4, que conduce a líneas clásicas de la Defensa India de Rey, las blancas se deciden por un esquema más posicional, característico de la Apertura Inglesa.
7. c6 8. .ll b1
Con idea de expansionar el ala de dama, mediante b4 y b5.
8. ,ll e8
Al defender el peón de "e5", las negras están en condiciones de jugar d5. El próximo movimiento de Kramnik t rata de oponerse a este plan.
9. e4 d5
Una medida drástica con la que se pretende resolver de una vez por todas el problema central. El curso de la partida pone en duda la bondad del plan. A cons iderar eran 9 . ... et:l b-d7, 9 .... _t g4 ó 9 . ... h6.
10. cxd5 cxd5
118 CC>LECCIC>N F C> RIV1AC I C> N DE AJ E DREZ
143
11. ,tg5!!
Preste atención el lector a esta jugada. La idea es luchar por el dominio de la casilla "d5".
11. dxe4 12. dxe4 ttJc6
Las siguientes jugadas de las ne-gras son forzadas.
13. ~xd8 It xd8 14. ttJd5 .l!t d6 15. ttJd2!
Amenaza 16. ttJ c4!, lo que prácticamente obliga al siguiente cambio.
15. C2Jxd5 16. exd5 ttJd4
144
El peón pasado y adelantado, sin esperanzas de ser apoyado por al gún compañero es, según los casos,
EL PEON PAS A DO
un elemento táctico de primer orden o una debilidad. En la posición del diagrama aparece como colaborador principal el alfil de "g2", pieza que sólo vería limitada su acción si las negras llegasen a cerrar la gran diagonal mediante los avances f5 y e4, plan inviable en la práctica.
Una buena baza para las negras es su fuerte caballo en "d4", que al taponar la columna de dama imposibilita la asistencia de las torres blancas en su forma más natural, o sea, desde la columna.
Cuenta por tanto la posición con ventajas y desventajas, vista desde cualquiera de las partes, aunque el carácter agresivo del peón pasado mueva a sentir alguna preferencia por el juego de las blancas.
17. ttJc4 Ita6
Con este ataque parece que se gana un valioso tiempo que puede aprovecharse para completar el desarrollo. Sin embargo , el maestro ruso decide acelerar la movilización de su peón.
18. d6! It xa2 19. It a1!
La recuperación del peón antes ~ sacrificado está prácticamente ase- [ gurada. ~
19. 20. It xa1
Itax1 _te6
~ w o
Se amenazaba 21. ttJb6, combi- ~ nado con el avance d7. [ J
21. ttJa5! O o o z J 0 w (/)
Ahora, en cambio, no es tan fuerte 21 . ttJ b6, .l!t b8; 22. It xa7 {si 22. d7, f6!) 22 .... ttJ b5 y cae el peón pasado.
C O LECC I O N FOAIVlAC I O N DE A J EDREZ 11 9
N w [ o w ~ w o o lfJ [ J o o o z J el w lfJ
EL PEC>N PA.SA.DC>
21. .l:[ c8 22. QJxb7 1:!: c2 23. n xa7 h6!
Con la doble finalidad de dar salida al rey (vía "h7") y "achicar" la acción del alfil , tan molesto en "g5".
24. i,e3
No se puede perder de vista la casilla "c1 ". Si 24. i,e7?, .l:[ c1+; 25. i,f1, i,h3 y ganan.
24. .l:[ xb2 25. h3
El problema más agudo de la pos ición negra es la dificultad que encuentran su rey y el alfil de "fianchetto" para colaborar conjun-tamente en la labor de control y bloqueo. Las piezas se estorban mutuamente de cara a este come-ti do.
25. .l:[ b6 26. i'h2 g5 27. n a8+ i'h7 28. .l:[ e8! i'Q6 29. i,e4+
Hay que cuidarse de las falsas combinaciones. Después de 29. i,xd4, exd4; 30 . n xe6+, fxe6; 31. d7, j_ f6 ; 32. d8= \iW , i,xd8; 32 . QJxd8, las blancas estarían al borde de la derrota.
29. i'f6
Obsérvese, a tenor de lo que an-tes comentaba , el desafortunado equipo que forman el rey y el alfil de "g7".
30. g4 .l:[ a6 31. i,d3 .ll c6 32. i,e4
145
32. .l:!: c8?
Este cambio dis ipa cualquie r duda. Se imponía la actitud pasiva 32 . ... 1:!: a6 repitiendo la posición a la espera de que sea el bando que t iene ventaja quien altere la situa-ción.
33. n xc8 i,xc8 34. QJc5 .te6
No hay donde elegir.
35 . i,d2 QJ b3
La defensa no alcanza por la desgraciada ubicación del alfil en "g7".
36. QJxb3 i,xb3 37. d7! i'e7 38. i,c6 j_f6 39. i,a5 i'd6 40. i,b5
Y las blancas ganarán una pieza cuando coronen su peón. El resto es sencillo y no requiere comenta-rios.
40. j_c2 41. d8=\iW i,xd8 42. i,xd8 15 43. gxf5 i,xf5 44. j_f6 i'e6 45. i,g7 h5 46. i,c4+ Abandona
"1 20 CC> L ECC I C> N F C> A.IVIA.C I C> N D E A..JED A.E:Z
Ejercicios 56
53
Juegan negras y ganan
57 54
Juegan blancas y ganan
58
Juegan blancas y ganan
EL PEC> N P A S A DC>
Juegan blancas y ganan
Juegan negras y ganan
Juegan negras y ganan
~ [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J el w (/)
CC>LECCI C> N F C> RIV1AC I C> N D E A-IEDR EZ 1 21
22 C:A..SILLA..S I:>EBILES
gual que se dice en Física que a toda 1 acción se opone
una reacción, en el ajedrez cuando se habla de una casilla débil hay que asociar la existencia de otra fuerte.
146 En el es-quema vemos cómo la casilla que ocupa el caballo "c5" no puede ser disputada -atacada- por ningún peón blanco. Esta-
mos, pues, ante un caso de casilla fuerte para las negras y débil para las blancas. El tratamiento estratégico a seguir, en líneas generales, puede ser: las blancas acumularán fuerzas que actúen sobre "c5", tratando de cambiar la pieza bloqueadora por una propia de similar categoría (alfil o caballo). Así se forzará la captura bxc5, con lo que desaparecerá el problema básico. Si
~ el caballo se retira para impedir di~ cho cambio, se intentará el avance w del peón débil. Se entiende por lo ~ expuesto que el plan de las negras ~ no debe ser otro que oponerse a las o pretensiones "liberadoras" del adverrn a: J o o o z J CJ w (J)
sario. La importancia de una casilla dé
bil depende de su situación y de las piezas que actúen sobre ella. Una debilidad en "d5", pongamos por caso, se presenta en principio mucho más problemática que si se trata
de una debilidad en "b3". Asimismo para ocupar una casilla fuerte la pieza mejor dotada es el caballo, sobre todo cuando los dos bandos disponen de piezas menores.
En la práctica magistral el dominio de una casilla de estas características puede suponer la obtención de una ventaja posicional de tal calibre que determine inapelablemente el curso y resultado de la partida.
En el ejemplo que sigue veremos cómo el G.M. Portisch basa toda su estrategia en el dominio de una casilla fuerte (débil para las negras) llegando, incluso, a sacrificar una calidad con el fin de mantener la pieza dominante.
Palma de Mallorca, 1966
Blancas: Portisch Negras: Visier Defensa India de Rey
1. d4 tt:J f6 2. c4 g6 3. tt:J c3 i,g7 4. e4 d6 5. _.\te2 0-0 6. j_g5 c5 7. d5
Si 8. dxc5, ~a5 y se recupera el peón en buenas condiciones.
7. a6 8. a4
El desarrollo normal 8. tt:J f3, permite 8 . ... b5! y, si cxb5, axb5; 1 O. _.\txb5, tt:Jxe4!; 11 . tt:Jxe4, ~a5+; 12. tt:Jc3, ..~t xc3+; 13. bxc3, ~xb5 y las negras están muy bien.
122 CC>LECCIC>N FC>RIV1ACIC>N DE AJEDREZ
8. 9. j_d2
~as
9. ~d2 justifica la ubicación de la dama negra en "a5". Con la retirada del alfil, tarde o temprano la dama tendrá que retirarse del lugar que ocupa.
9. 10. 11. 12.
. .. e6 4Jf3 cxdS 0-0
exdS M. e8
Cuidado con las jugadas aparatosas. Si 12. 4Jb5?, ~d8 y el peón de "e4" está perdido.
12. 13. 14. 1S. 16.
~c2
h3 j_xf3 aS
~c7 j_g4 j_xf3 4Jb-d7
Se opone el plan natural de las negras: movilización de los peones del flanco de dama.
16. M. e7
Posteriormente se ensayó con buenos resultados el plan 16 ... . 1:1 a-c8, para seguir con c4 y servirse de las casillas "c5", "e5" y "d3" para los caballos.
17. M. a4!
Jugada que cumple varios cometidos. Defiende "e4"; controla "c4" y deja "a1" para su compañera, por si tuera preciso presionar sobre el peón de "a6" una vez que las negras rompan avanzando su peón de caballo dama.
17. 18. g3! 19. ,tg2
M. a-eB h6 gS?!
Carga de responsabilidad el posible avance f4, dado que las negras
CASILLAS DEBILES
tienen bien dispuestas sus piezas para entablar combate en el centro. No obstante, la expansión 19 .... g5 ha dejado una casilla débil ("f5") . Con impecable técnica el G.M. húngaro juega para buscar el aprovechamiento de esta debilidad.
147
20. 4Jd1!
Viaje con parada en "e3" y fin de trayecto en ."f5". Un plan que no puede impedirse.
20. bS 21. axb6 a.p. 4Jxb6 La torre de "a4" tiene que perma
necer en su casilla, pues si 22. M. xa6, WVb7! (no 22 . ... ttJxe4?; 23. ,ta5!) seguido de ttJxe4.
22. ,taS!
Es obligado desprenderse del tia- ~ mante alfil, pero todo lo compensa la ~ formidable situación que alcanzará el w J caballo. "~
22. 23. ,txb6
w o o (/) [ 24. ttJe3 J
Busca contrajuego en la columna b o
~b7
~xb6
~b8!
2S. ttJ fS M. b7 ~ 26. M. xa6 S Esto es más activo y mejor que
tratar de defender el peón de "b2".
eJ w (/)
COLECCION FORIV1ACION DE AJEDREZ 123
N w [ o w ~ w o o (fJ [ J o o o z J G w (fJ
CASILLAS DEBILES
26. n xb2 27. ~a4 _tf8
Todo está defendido. Si 28. ~c6,
n cs. ¿Cómo continuar?.
28. n a1!
Ante la amenaza 29. n as, no ca-ben muchas alternativas.
28. 1:!, b1+ 29. 1:!, xb1 ~xb1+
30. ~h2 ~e1
Las negras amenazan algunas cosas, pero ...
31. n xd6!
Fina entrega de calidad que anu-
la toda tentativa de reacción. Después de 31 . t¿j xd6, 1:!. b8! , aún habría lucha.
31. .txd6 32. t¿jxd6 1:!. f8
Si 32 ... . 1:!, b8; 33. ~a7.
33. tZJ f5! 1:!. b8
No sirve 33 .... ~xf2 , por 33. ~a1!.
34. ~a7 1:!. b1 35. tZJxh6!
Cualquier posición se puede malograr. Aquí, por ejemplo, cabe el "suicidio" 35. g4?? para recibir mate tras 35 .... ~g1+ ; 36. ~g3, t¿jxe4+; 37. ~f3, ~xf2+ , etc.
35. ~g7
No hay buena defensa. Si 35 . ... ~h8; 36. tZJxf7+, ~g8 ; 37. t¿jh6+, ~h8 ; 38. h4, ganando.
36. ~xf7+ ~xh6
37. ~xf6+ ~h7
38. ~f5+ ~h6 39. h4 gxh4 40. ~f6+ ~h7
41. ~xh4+ Abandona
124 CC>LECC I C>N FC>RIVIA.C I C> N DE AJEDREZ
23 P l...J ESTC>S -A.. 'V -A..I"'2:A..t:>C>S
e dice que un caballo blanco en cualquiera de las
casillas centrales d5, e5 o e6, defendido por alguno de sus peones y que no puede ser rechazado por los peones contrarios, tiene la fuerza de una torre. Me refiero a estas casillas centrales por ser las que por lo general proporcionan mayores ventajas. No obstante, cualquier otro cuadro puede ser útil para convertirse en puesto avanzado.
149 En la posi-ción que presenta el diagrama 149 si juegan las blancas disponen de la fuerte continuación 1 . .Ja b5!, ocupando el puesto avanza
do, lo que plantea los siguientes problemas a las negras: si cambian 1 . ... ñ xb5, los peones blancos se unen y nace, al mismo tiempo, un peón pasado. Si desisten del cambio y juegan 1 .. .. 1l c8, defendiendo el peón de "c5", con 2. ~ a-b1 el dominio de la columna abierta es absoluto.
El mismo razonamiento sirve en el supuesto de que corresponda jugar a las negras. En tal caso, mediante 1 .... la b4! -este es el puesto avanzado para el negro- los problemas tendrán que resolverlos el primer jugador.
Iniciamos este comentario viendo la fuerza del caballo que ocupa un
puesto avanzado. Se trata, sin duda, de la pieza más eficaz para desempeñar esta tarea, aunque también la torre suele hacer un buen trabajo como "ariete". El alfil y sobre todo la dama están peor dotados para esta labor.
La ocupación y aprovechamiento de los puestos avanzados es técnica que va íntimamente ligada a la categoría del jugador. A veces las maniobras a realizar resultan especialmente sutiles. Veamos el siguiente ejemplo que podemos calificar como emblemático.
150
Moscú, 1936
Flohr
Botvinnik
~ [ o w ~ w
Juegan las blancas o o ({) [
Si se suprimen las piezas meno- 5 res (caballo y alfil) las negras ten- 0 drían una posición muy conforable, o z con fuerte presión sobre el peón re- J
trasado en "d4". Pero como no es el ~ caso, Botvinnik aprovecha el puesto w
C:::OLEC:::C::: I O N F ORMA C::: I O N DE AJEDREZ 125
PUESTOS AVANZADOS
avanzado que existe en "d6" y, tras precisa maniobra, instala en él su caballo. ¿De qué manera?
1. tt:l b1!
Más que un caballo parece un toro que "recula" un poco antes de embestir. Piensa hacer el viaje hacia "d6" por la ruta "a3", "c4" , etc.
1. 2. 3. 4.
tt:l a3 t2J C4 tt:ld6
~f8
j_d8 J,.c7
Fin de trayecto. El caballo incordia tanto que tarde o temprano tendrá que ser eliminado, lo que proporcionará a las blancas un peligroso peón pasado.
4. .tl b8 5. .tt b1 ~d8
6. b4
La ruptura que pide la posición.
6. axb4 7. .tt xb4 J,.xd6
Hay que aliviar la presión que sufre "b7".
8. exd6
Los peones b7 y e6 son débiles. Si unimos a esto la fuerza del peón
N pasado en "d6", dará como resulta~ do que el juego está posicionalmeno te decidido. w ~ 8. ~as w o o
9. .tt d-b3 .tt e8 10. ~e2
({) Para no consentir que la dama se [ J infiltre en "d2" con jaque. Las debili-o dades están fijadas y no hay prisa ~ por capturar el peón .
S 10. ~a8 0 11. .tt e3 ~f7 w ({) 12. ~c4
151
En una posición perdida, Flohr tiende la última trampa.
12. b5 13. ~c2
El peón era intocable. Si 13. cxb6 a.p.?, eS! y, si 13. axb5, cxb5+, ganando las negras en los dos casos.
13. .tt xd6
Con la jugada natural13 .... bxa4; 14 . .tt xa4, .tt a7; 15 . .tt e-a3, las esperanzas de resistencia serían muy reducidas.
14. cxd6 15. ~h3
16. ~c7t
17. d7 18. '@d6
eS+ cxb4 ~g8
.tl f8
Amenaza 19. ~xe6+, ~ h8; 20. ~eB que sería de efectos fulminantes.
18. 19. 20. 21.
~xe6+ '@e8 '@xa8
h6 ~h7
b3 .tt xa8
Se asegura un final de torres fácil-mente ganado.
22. axb5 23. .tt xb3 24. b6
.tl d8
.tt xd7 Abandona
En el XXI Torneo de Dortmund , 1993, el excampeón del Mundo, en su
"1 26 COLECCION FORMACION DE A..JEDREZ
enfrentamiento con Dolmatov, hizo gala de su superior criterio posicional brindando una lección ejemplar sobre el tema de la ocupación de un puesto avanzado. Blancas: Karpov Negras: Dolmatov Defensa India de Rey
1. d4 éL\f6 2. c4 g6 3. éL\ C3 ~g7
4. e4 d6 5. f3
Jugada que da nombre a esta va-riante: "Ataque Samisch".
5. 0-0 6. ~e3 eS 7. ébe2
Una buena alternativa al clásico cierre del centro 7. dS.
7. c6 8. '/id2 éb b-d7 9. dS cxdS 10. cxdS a6 11. g4 hS
Estamos ante una variante clásica de este ataque, muy practicada a finales de los años cincuenta.
La última jugada de las negras persigue mantener cerrada la columna h.
12. gS
Un tratamiento posicional. La continuación crítica, de cara al ataque, es: 12. ~g5, hxg4; 13. fxg4, éb c5; 14. éb g3, ~xg4; 15. b4, ébc-d7; 16. h3, ~f3; 17. :¡ h2, con juego muy complejo, como sucedió en la partida Tai-Botvinnik, Camp. del Mundo, Moscú, 1960.
12. ébh7
PUESTOS AVANZADOS
13. :I g1
Se anticipa -toma posiciones- a la esperada reacción de las negras.
13. f6 14. gxf6 '/ixf6 15. 0-0-0
Queda planteada la típica lucha con enroques en flancos opuestos. Las blancas deben cuidar su debilidad en "f3", pero también las negras necesitan prestar atención al peón de "g6".
15. 16. 17.
152
:I f7 w b1 bs ébc11
Lleva la lucha al flanco de dama, plan mucho más promisorio que intentar atacar al rey negro, que está bien defendido. ~
[ 17. ébd-f8 o
w ~ Las negras entienden que sus
mejores oportunidades están en el w ala de rey y en tal sentido dirigen ° o
(J) [ J o
sus acciones.
18. 19. 20. 21.
~e2
a3 etJc1-a2 ébb41
~d7 ~d8
~b8
Karpov anuncia su propósito de ocupar el puesto avanzado de "c6".
o o z J (') w (J)
COLECCION FOA.MACION DE A.JEDA.E:Z 127
N w [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J CJ w (/)
PUESTOS AVANZADOS
21. 'l;lfb7
Se mantiene a la expectativa ante los malos presagios de 21 . ... a5; 22 . QJ c6, ~xc6; 23 . dxc6, b4; 24. QJb5!, con las amenazas 25. c7 o ~c4.
22. 11 c1 .te8
En todas las variantes que se derivan del avance negro a5, el caballo iría a "c6", quedando muy débil el peón de "b5".
23. QJc-a2! ...
La torre se suma al proyecto de ocupación del puesto avanzado.
23. 11 c8 24. 11 xc8 'l;\fxc8 25. 11 c1 'l;\fa8 26. QJc6 i,f6
La superioridad posicional de Karpov es patente. Ahora penetrará con sus piezas aprovechando las debilidades del flanco de dama.
27. '!;\faS ~gS
28. _txgS QJxgS 29. QJa-b4!
El peón de "f3" no cuenta para determinar el resultado final.
29. QJxf3 30. ~xf3 11xf3 31. ct:, e7+ t;!;f7
153
Si no se protege el alfil sigue 11 c8 y 11 xe8.
32. QJ c8! .td7
Si 32 .... 11 f6 ; 33. 'l;lfd8!, con las mortales amenazas 34. QJxd6+ y 34. 'l;lfe7+.
33. QJxd6+ t;i;;g8 34. t¿jc6
El puesto avanzado sigue dando sus frutos.
34. 11 f6 35. 'l;lfc7
Obsérvese que las piezas negras carecen de jugadas útiles. Esto justifica el desesperado cambio ...
35. ~xc6
36. 11 xc6 Abandona.
No tiene parada el plan de ataque 37. '!;\fe? y 38. 11 e? ó 38. 11 c8.
128 COLECCION FORMACION DE A-.IEDREZ
24-IVI-A...V'<>R.Í-A... I:>E PE<>NES
EN l....JN FLA.N~<>
L os diagramas muestran dos esquemas de peo
nes de distinta naturaleza.
154
El peón doblado devalúa tanto la posición negra que si las únicas piezas que actuasen fuesen los reyes, las blancas estarían en óptimas condiciones de ganar el final.
La posición en este otro diagrama es más armónica y equilibrada. De cualquier forma este juicio vale muy poco -sobre todo en lo que se refiere a equilibrio- si no se considera
la situación que ocupan los reyes. Como por lo general los enroques suelen realizarse en el mismo flanco, suponiendo que el rey blanco ocupase la casilla "g1" y su contrario estuviese en "g8", nos encontraríamos en la típica posición en que puede hablarse de mayoría en el flanco de dama. Es cierto que si las negras disponen de mayoría en el ala de dama son las blancas quienes disponen de mayor número de peones en el ala opuesta. Sin embargo, en este caso concreto la mayoría que da carácter a la posición es precisamente la del flanco de dama, por ser esta la más lejana del lugar que ocupan los reyes·.
El "esqueleto" de peones del primer diagrama es característico de la variante del cambio de la Apertura Española (Ruy López). Comprobemos de que forma aprovecharon las blancas su mejor estructura en la partida que sigue.
Camp. del Mundo, 1908
Blancas: E. Lasker Negras: Tarrasch Apertura Española
1. e4 eS 2. ttJ f3 ttJ c6 3. i,b5 a6 4. i,xc6 dxc6
N w [ o w ~ w o o 1!) [ J o
Las blancas tienen la ventaja teó- 0 rica de un mejor final, merced a la o z estructura de peones, pero, por su J
parte, las negras disponen de la pa- ~ reja de alfiles. w
CC>LECCIC>N FC>R.MACIC>N DE AJEDREZ "129
MA.YC>RIA. DE PEONES EN UN FLA.NCC>
N w [ o w ~ w o
S. 6. 7.
d4 ~xd4
ttJxd4
exd4 ~xd4
eS
La línea más promisoria deriva de 7 .... ,id?, para seguir con enroque largo.
8. 9.
ttJe2 b3
i,d7 i,c6?
Con 9 . ... c4!, se logra un juego muy satisfactorio, pues a cambio del peón se activa peligrosamente la pareja de alfiles.
10. f3 11. i,b2
i,e7 _i f6?
Tanto 11 .... ttJ f6 como 11 .... f6 no son jugadas gratas, pero desprenderse de uno de los alfiles es renunciar a la mejor baza que tienen las negras.
12. i,xf6 ttJxf6 13. ttJ d2 0-0-0 14. 0-0-0
o Como los reyes están situados en ~ el ala de dama, la mayoría de peo-5 nes blancos en el otro flanco puede 0 resultar peligrosa. Recordemos que o quien tiene mayoría de peones en el z J flanco más alejado de los reyes ~ mantiene las mejores posibilidades (fJ de cara al final.
14. 1:!: d7 1S. ttJf4
Si 15. ttJ c4, con idea de cambiar las torres en la columna abierta y también con las amenazas ttJ a5 o ttJ e5 , se jugaría 15 .... i,b5! y la ventaja blanca se habría disipado.
1s. n e8 16. ttJc4 b6 17. a4
La amenaza 18. a5! fuerza la si-guiente jugada.
17. 18. 19. 20.
1S7
21.
n xd7 n d1 ttJxeS
c4
aS ttJxd7 ttJeS n xes
De otra forma las negras hubiesen seguido con 21 .... c4!
21. n e8 22. ttJ hS n g8
Necesario. 22 . ... g6; 23. ttJ f6, n h8 sería demasiado pasivo.
23. .ll d3 f6 24. ~d2 i,e8 2S. ttJg3 i,d7 26. ~e3 n e8 Las blancas tienen todas las ven
tajas, pero no es fácil traducirlas en
130 CC>LECCIC>N FC>RMA.CIC>N DE A..JEDRE.Z
I\.IIAYORIA DE PEONES EN UN FLANCO
algo concreto, material. Como suele ocurrir en casos análogos, la penosa y difícil defensa propicia algún error que ayuda al atacante. Esta partida no es una excepción, como veremos.
27. t2J h5 n e7 28. g4 c6 29. h4 <t;c7 30. g5 f5 31. tbg3 fxe4 32. t2Jxe4 ,if5 33. h5 II d7!
158
Las negras han calculado muy bien el final. Después del cambio de las torres 34. J:r xd7+, <t; xd7; 35. <t; f4, <t; e6, el caballo no puede abandonar su posición, porque seguiría la molesta entrada del alfil en "c2". Lasker, que aún aspira al triunfo, cede la columna abierta.
34. !! c3 !! d1 35. <t;f4
Si ahora se juega 35 .... ,ixe4!; las blancas no pueden ganar. Por ejemplo: 35 .... ,ixe4; 36. fxe4 (si 36. <;t> xe4, J:r h1} 36 .... <t;d6! y las tablas sería el resultado normal. Pero como comentaba antes, el jugador que se encuentra en inferioridad a veces "colabora".
159
35. .!d7? A partir de este momento Lasker
no da respiro.
36. n e3! 37. t2Jg3 38. <t;e5
Si 38 .... _t e8, sigue 39. t2J f5! , !! xh5; 40. f4 y cae el peón de "g?", a causa de la doble amenaza a las dos piezas negras.
39. f4 <t;d8 40. f5 J:r h4
Todo es inútil. Si 40 . ... <t;e7; 41 . f6+, gxf6; 42. gxf6, <t;f7; 43. <t; d6 y el rey "barre" el flanco de dama.
41. f6 gxf6+ 42. <;t>xf6 ,ie8 43. t2J f5!
Especulando con el golpe táctico N 43 ... . n xh5; 44. n xe8+, seguido ~
del jaque doble en "g7". o w
43. J:r f4 ~ 44. g6 hxg6 w 45. hxg6 !! g4 o o 46. n xe8+ ({)
Muy vistoso, pero menos práctico que 46. !! g3!, que hubiese decidido de inmediato.
46. 47. 48.
g7 t2Jh4!
<;t> xe8 <;t>d7
[ J o o o z J G w ({)
COLECCION FORMACION DE A..JEDREZ 1:31
rv1AYOAIA DE PEONES EN UN FLANCO
Amenaza 49. et:J g6.
48. n xg7 49. <;t>xg7 <;t>e6 50. et:J f3 <;t> f5 51. <;t>f7 <;t>e4 52. <;t>e6 <;t>d3
Si 52 .... <;t>xf3; 53. <;t>d6, etc.
53. <;t>d6 <;t>c3 54. <;t>xc6 <;t>xb3 55. <;t>b5 Abandona Hemos visto durante el desarrollo
de la partida que las negras han estado en inferioridad en casi todo momento. Pero sólo la suma de varios errores (último y definitivo, no jugar 35 .... .txe4!) llevaron a la derrota.
La conclusión que podemos sacar es que, efectivamente, en el tipo de estructura de peones que hemos visto quien posee el peón doblado debe jugar con sumo cuidado para no consentir que el adversario haga valer su mayoría de peones (en el flanco de rey si nos referimos a la partida estudiada).
Mayoría en el ala de dama
N Sólo podemos hablar de mayoría ~ de peones en el flanco de dama o como elemento favorable si los dos w ~ reyes están enrocados en corto. En w tal caso las ventajas pueden ser: o o (/) [ J o o o z J CJ w (/)
A) En el medio juego la mayoría de peones en el flanco de dama puede dar lugar a la creación de un peón pasado que obligue al adversario a distraer sus piezas , privándolas de otras misiones. No caben reglas para establecer cuándo es bueno activar o mantener estática
una mayoría de peones. La práctica y el estudio de partidas magistrales son el mejor método para adquirir conceptos acertados.
B) En el final de partida el problema se convierte en una cuestión elemental: "El peón alejado" que obliga al rey adversario a su atenta vigilancia, lo que le obliga en muchos casos a desatender la defensa de sus peones del otro flanco. En el capítulo de Finales, dentro de la sección dedicada a Reyes y Peones, se abunda en este asunto.
160
EE.UU. 1909
Capablanca
Marshall
Juegan las negras
Un ejemplo que no puede faltar cuando se trata de la mayoría de peones en el flanco de dama.
La forma en que Capablanca materializa su ventaja estratégica es aleccionadora y sorprendentemente sencilla (es la difícil sencillez que encierra el ajedrez de Capablanca o el de Karpov, por ejemplo).
1. ~xe4
'1 32 COLECCION FOArv1ACION DE AJEDREZ
I'V'IAYORIA DE PEONES EN UN FLANCO
También pudo jugarse 1. .. . ñ d1 +; 2. ~g2, 'ij'xe4, pero la estética y el orden fueron guía en el ajedrez de Capablanca.
2. ,ixe4 ñ d1+ 3. ~92 as 4. .l:!. C2 b4 5. axb4 axb4
La obtención de un peón pasado está a la vista.
6. ,if3
El intento de acercar el rey para controlar el avance del peón, fracasa. Por ejemplo: 6. ~f3, b3!; 7. ñ e2, f5!; 8. ,ic6, ñ c1!; 9. ñ d2, ñ c2; 10. ~e2, c3!; 11. bxc3, b2, y ganan.
6. ñ b1 7. ,ie2
161
7. b3!
Gana una pieza en todas las variantes. Si 8. ñ c3 , ñ xb2; 9. ,ixc4, ñ c2!, etc.
8. ñ d2 ñ c1
Se amenaza 9 .... ñ c2
9. ,id1 c3!
Lo que sigue es forzado.
10. bxc3 b2 11. ñ xb2 ñ xd1
Y con la pieza de ventaja, Capa-
blanca se impuso cómodamente algunas jugadas después .
Más reciente es el ejemplo que sigue.
Kramnik
Portisch
Juegan las negras
Partida disputada en el Torneo Internacional de Biel, 1983.
El entonces jovencísimo jugador ruso se impuso a partir de esta posición haciendo valer de forma casi "mágica" su mayoría de peones en el flanco de dama.
1. h6 2. .ih4 b4! N w Moviliza la mayoría al tiempo que ~
proporciona un fuerte asentamiento w J al caballo en "c3". .... w
3. 'ij'b2 ct:J c3! o 4. n xc8 o
(/) [ )
Si 4. 'ij'xb4?, ct:Jxa2!.
~ ñ xc8 5. ~h1
Las negras amenazaban 5. ... ct:J e2+
5. ~h7
o o o z ) (j w (/)
COLECCION FORMACION DE AJEDREZ 1 33
MAYORIA DE PEONE S EN UN FLANCO
Al retirar el rey de la primera línea se impide la captura del peón de "b4", por la réplica 4Jxa2.
6. .!J. a1 aS
Una vez afianzados los peones que forman la mayoría, se ha concretado la ventaja de las negras. La siguiente jugada de Portisch, aparentemente buena, precipita, sin embargo, los acontecimientos.
7. ~b3 ~xb3!
8. axb3 gS 9. J,.g3
163
9. a4! 10. tbd2
No es posible 1 O. bxa4, debido a 1 O .... b3!; 11. 4J d2, b2; 12. lJ, e1, tbxa4; 13. tbb3 (ante la amenaza 13.
N w ... .!J. c1) 13 .... .!J. c3! y ganan, pues a: 0 si 14. tbd2, lJ, c1, etc. w ~ 10. · ... a3 w El peón pasado garantiza una po-o sición técnicamente ganada. o 1!! 11. .!J. c1 eS! a: ) 12. dS o o o z )
CJ w 1!!
Hay que mantener cerrada la columna. Si 12. dxe5, decide 12. ... ñ d8; 13. tbc4, ñ d1+; 14. lJ, xd1,
4J xd1 y el peón de "a3" sería imparable.
12. a2 13. n a1
Ante 13 . .. . 4J b1 .
13. e4
164
Quién podía pensar, pocas jugadas antes, que el alfil de "g7" vería despejada la gran diagonal.
14. d6 .!J. a8 1S. tbc4 tbbS 16. J,.eS
Kramnik remata la lucha con un bonito golpe táctico.
16. tbxd6! 17. n xa2
Prolonga la resistencia, aunque sin esperanzas.
17. lJ, xa2 18. J,.xd6 lJ, xf2 19. J,.xb4 .!J. f1+ 20. ~h2 ñ b1
Y las blancas abandonaron. Si 21. tbd2, J,.e5+; 22. g3, g e1 y
todo se acaba, pues a 23. tb c4, lJ, e2+ y 24 .... J.xg3 . O bien 23. tb xe4, n xe3, etc.
"134 COLECCION FORMACION DE A.JEDRE:Z
25 P EC>I'.IES C:EI'.ITR.A.LES
IVIÓV'I LES
a hemos hablado de la importancia que tiene la ma
yoría de peones en un flanco ("Mayoría en el flanco de dama" es el título de uno de los temas ya estudiados).
Cuando la ventaja numérica de peones de uno de los bandos se concreta en el centro del tablero puede ocurrir que su formación sea del tipo que vimos en el capítulo "El centro" o que situados más cerca de su base precisen de la adecuada movilización para alcanzar posiciones más agresivas.
La pauta a seguir para activar una mayoría de peones centrales depende, como en casi todos los asuntos estratégicos, de las peculiaridades de cada posición. Como idea general , hay que procurar que los peones no puedan ser bloqueados o atacados por otros contrarios que rompan la armonía de su estructura. En las dos partidas que presento las mayorías centrales protagonizan el juego y salen triunfantes. Atendamos a las maniobras que tienen lugar en cada una de ellas.
Torneo de AVRO. Holanda, 1938
Blancas: Botvinnik Negras: Capablanca Defensa Nimzoindia
1. 2. 3. 4.
d4 c4 ttJc3 e3
ttJf6 e6 .ib4 d5
Para jugar contra la variante Rubinstein (4. e3) se considera más elástico 4 .... c5, que permite a las negras elegir, posteriormente, entre diversas líneas defensivas.
5. a3 ,ixc3+
Si el alfil se retira, por ejemplo, 5. ... ,ie7, las blancas cuentan con el tiempo extra 5. a3, pero a diferencia de las líneas normales del Gambito de Dama, su alfil de casillas negras no dispone del desarrollo natural a "g5" o "f4".
6. 7. 8. 9.
bxc3 cxd5 .id3 ttJe2
es exd5 0-0 b6
Un plan dudoso, aunque tenga una buena fase estratégica: cambia los alfiles para reducir las posibilidades de ataque de las blancas.
10. 0-0 ,ia6 11. ,ixa6 ttJxa6 12. .ib2 ~d7
13. a4 Jl f-e8 14. ~d3 c4
N llJ [
Capablanca intenta hacer valer la 0 superioridad de peones que posee ~ en el flanco de dama, mientras que w Botvinnik tendrá que procurar la mo- 0
vilización de su centro, plan que lle- ~ vará a cabo tras una minuciosa pre- ~ paración .
15. ~c2 ttJ b8
Muy académico. Este caballo pretende fijar al peón aislado de "a4", al tiempo que busca el puesto avanza-
o o o z J G llJ ({)
C O LECCION FORMACI O N D E A..JEDRE.Z '1 3 5
PEONES CENTRALE S MC>VILE S
do de "b3". Sin embargo, y considerando la continuación de la partida, es probable que su mejor emplazamiento hubiese sido 15 . ... t¡j c7, con vista a colaborar de forma más activa en la lucha central.
16. n a-e1
165
Con buen criterio, las blancas llevan sus piezas a las posiciones más favorables de cara a la puesta en marcha de su mayoría de peones centrales y no reparan en la suerte que pueda correr el peón de "a4".
16. e¡,c6 17. e¡,g3 e¡, as 18. 13
La ruptura en "e4" es un hecho, ~ de ahí que Capablanca busque a: compensanciones ganando el peón @ que se le ofrece.
~ 18. w o o ({) a:
19. e4 20. eS 21. ~12!
e[)b3 ~xa4 t¡j d7
J ¡Cuidado con los detalles tácticos! o 0 Si ahora 21. f4? , seguiría 21 .. . t¡jb-c5! o y cambiaría por completo el paneraS ma, pues las blancas tendrían que ~ elegir entre cambiar las damas o perw mitir la entrada del caballo en "d3".
21. g6
Debilitamiento obligado, ante la fuerte amenaza t¡j f5.
22. 14 15
Esto también es forzado. De otro modo 23. f5 daría un ataque decisivo.
23. ex16 a.p.
Si no se toma al paso, el "bonito" peón pasado no tendría más valor que el estético. En tal caso, las negras, mediante la reagrupación t¡j f8-~c6, por ejemplo, pondrían en marcha su mayoría en el ala de dama.
23. t¡j x16 24. 15 n xe1 25. n xe1 J:! e1 26. J:! e6! n xe6
Si 26 .... ..t>g7, la entrega de la calidad 27. n xf6, ..t>xf6; 28. fxg6t , da a las blancas ventaja decisiva.
27. 1xe6 ..t>g7 28. ~14
Con la amenaza t¡j f5+ seguido de ~g5t.
28. ~ea
29. ~es ~e7
El caballo de "b3" tiene que permanecer en su sitio para impedir _t c1 , que llevaría a esta pieza al ataque
166
30. _i a3!
136 CC> LEC:: C:: I C> N FC>RMAC:: IC>N DE AJEDREZ
Una de las jugadas de desviación más hermosas que se conocen en la práctica magistral.
Esta posición puede encontrarla el lector en los ejercicios sobre el tema "El peón pasado". Me he permitido, excepcionalmente, presentarla en dos capítulos distintos porque considero que en ambos casos constituye un ejemplo valioso.
30. ~xa3
31. QJhS+!
El mérito principal de esta combinación es que las blancas debieron calcular todo lo que sigue hasta el final de la partida.
31. 32. 33. 34.
~gS+
~xf6+
e7
gxhS ~f8
~g8
Cita Karpov en su libro "Mis mejores finales" que E. Baum indicó como ganadora la variante 34. ~f7+, ~h8; 35. e?, idea que más tarde fue refutada. Señala, en cambio, que también se gana con 34. ~f7+, ~h8; 35. g3!. Por tratarse de un análisis algo extenso, remito al lector al mencionado libro.
34. ~e1+
3S. ~f2 ~e2+
36. ~g3 ~d3+
37. ~h4 ~e4!
38. ~xhS ~e2+
39. ~h4 ~e4+
40. g4 ~e1+
41. ~hS Abandona.
Helsinki, 1952
Blancas: Gligoric Negras: Szabo Defensa Nimzoindia
1. d4 QJf6
PEONES CENTRALES IVIC>VJLES
2. 3. 4. S. 6. 7. 8.
167
e4 QJe3 e3 QJg-e2 a3 exd4 eS
e6 ,tb4 eS dS exd4 ,te7
Este tipo de ataque en el flanco de dama sería más peligroso si el caballo situado en "e2" ocupase la casilla "f3", con mejor control sobre el centro y sin molestar la actividad del alfil de "f1 ". De cualquier forma, las negras están obligadas a jugar con suma precisión, si no quieren verse pronto en situación comprometida.
Frente a las mayorías de peones el plan a seguir puede sintetizarse de este modo:
A) Debilitamiento de la mayoría.
B) Bloqueo de la misma.
N w [ o w ~
C) Preparación cuidadosa del w avance de la mayoría propia, evitan- o do a su vez que ésta pueda ser blo- ~ queada o desarticulada. rr
)
8. 0-0 o 9. b4 b6! ~ Comienzo de la fase A)
10. g3 bxeS 11. dxeS
z ) (j w (/)
CC>LECCIC>N FC>RI\IIACIC>N DE AJEDREZ 137
PEONES CENTRALES MC>VILES
El blanco persiste en su plan de tener una neta mayoría en el ala de dama, con lo que la partida queda establecida en un duelo entre los dos tipos de mayoría que estamos estudiando.
La captura 11. bxc5, concede muy buena partida a las negras tras un desarrollo natural de piezas, ftjc6 y _t a6, por ejemplo.
11. aS!
Complemento de la jugada anterior.
12. .l:!. b1 axb4 13. axb4 QJ c6!
Así se inicia el bloqueo anunciado en la fase B). Se especula con el siguiente tema táctico: 14. b5?, ttJ e5; 15. f4, fb f3+; 16. <;t> f2, _txc5+; 17. <;t>xf3, d4!, y las blancas estarían perdidas.
14. _tg2 :ti b8! 1S. ,ta3
De nuevo fracasa 15. b5 por el sacrificio 15 .... _txc5, para seguir con 16. bxc6, Txb1; 17. ftj xb1, ~b6!, atacando simultáneamente en "b1"y"f2".
1S. J.d7! 16. 0-0
~ Ya no será posible avanzar el peón ~ a "b5". Claro que tampoco era oporw tuno hacerlo ahora, por la continua~ ción 16. b5, ftj a5, seguido de ftj c4. w o 16. ttJa7! o ({) [ )
o o o z )
G w ({)
Las piezas negras ya están listas para bloquear.
17. l:!. e1 ftje8!
Este caballo puede ir a "c7", reforzando el control de la casilla "b5". No era conveniente en este momento 17 .... fb b5; 18. QJxb5, J.xb5; 19.
QJ d4, seguido de ,tf1 y el bloqueo no sería tan rígido.
18. _t c1 ,tf6
168
Comienzo de la tercera fase. Szabo prepara el avance de su
centro de peones.
19. k f4?
Una provocación. Gligoric considera que los peones negros podrán ser atacados con mayores garantías cuando salgan de su base y al mismo tiempo que su alfil de "fianchetto" ganará en actividad. Este cálculo, como veremos, es erróneo. Aún siendo preferible la posición de las negras, se imponía 19. f4, seguido de J.e3.
19. eS 20. _td2 d4 21. ttJdS ,tc6 22. ttJxf6+
La alternativa 22. 'i'b3 no mejora las expectativas. Puede seguir 22. .. . fb c7; y si 23. fb xc7, 'i'xc7; 24. J.xc6, ~xc6, quedando muy mal situadas las piezas menores de las blancas.
22. ~xf6
23. J,xc6 ~xc6
24. f4
138 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE A.JEDREZ
La ruptura es inoperante ante la sencilla respuesta de las negras.
24. f6 25. ~b3+ ~h8
26. fl. f1 t:tJc7 25. ~b3+ ~h8
26. fl. f1 t:tJc7 27. ~c4 l¡ja-b5
La posición de las negras es muy superior y debemos remarcar la gran facilidad que encuentran sus piezas para ocupar excelentes casillas, no sólo bloqueadoras sino también agresivas.
28. fl. b-e1 h6 29. g4
Un intento de frenar los peones mediante la maniobra t:tJ g3 y l¡je4.
169
29. fl. b-e8?
Un error táctico que pudo anular gran ventaja de las negras. Lo indicado era 29 .... fl. f-e8; 30. fxe5, fxe5; 31. t:tJ g3, e4; y los peones centrales son más rápidos en su ofensiva que los intentos de ataque de las blancas.
30. f5?
Pierde la ocasión de bloquear con
PEONES CENTRALES IVlOVILES
30. fxe5, fxe5; 31. t:tJg3!, pues no sirve 31 .... fl. xf1+; 32. ~xf1, e4?, a causa de 33. l¡jxe4!, fl, xe4; 34.
1 ~f8+, ~h7; 35. ~f5+, etc.
30. ~d5
31. 'i'C1
El cambio de damas conr. uce a un final sin esperanzas. N1ora se amenaza 32 . .txh6.
31. ~h7
32. l¡jg3 e4
170
Ante el incontenible avance de los peones, Gligoric intenta un ataque desesperado.
33. ,tf4 e3 34. 'i'd1 ~c4!
Impide el bloqueo en "d3" y cede su puesto al caballo.
35. h4 l[jd5 36. g5 d3 37. 'i'Q4 Ií: g8!
~ a: o w ~
Se esfumaron las esperanzas de ~ las blancas. o
1/) 38. t:tJh5 fl. e4 a: 39. g6+ ~h8 6 40. 'i'g3 o
o Y las blancas abandonaron sin z
esperar la respuesta. a w 1/)
CC>LECCIC>N FC>RIVlACION DE AJEDREZ "1 39
26 'V'-A..LC>R TÁ~TI~C> "V' ESTR-A..TE<31~C> .::>EL
PEÓN EN SEX:.T-A..
E ntre las ventajas más importantes que reporta un
peón en sexta (peón que alcanza la sexta línea) podemos destacar:
A) Proximidad a la casilla de coronación.
B) Control de una o dos casillas de la séptima fila, que facilita la penetración de las piezas (son principalmente útiles como apoyo para las torres).
C) Fuerza al contrario a vigilar el flanco donde se encuentra y, en consecuencia, a desatender otros sectores.
Estas consideraciones son válidas tanto si se encuentra el peón en el flanco de rey como en el de dama.
New York, 1931
Capablanca
Esta posición ofrece un buen ejemplo de acción combinada en ambos flancos que nos será muy útil para explicar de una manera práctica lo que he expuesto.
Las blancas, con un peón de ventaja en el flanco de rey, no parece que corran ningún peligro. Sin embargo, Capablanca encontró el "punto flaco" de la posición enemiga y obtuvo una rápida victoria.
1. a4! 2. bxa4 bxa4 3. IJ. d2 a3!
N w ([ 171 o En sólo tres jugadas la posición
ha sufrido una importante metamorfosis. El peón de "a2" está fijado en una casilla blanca y expuesto al ataque del alfil negro. El peón que ha alcanzado la sexta fila (tercera de las blancas) sólo domina un punto de la séptima, pero resulta de la máxima importancia, dado que mediante la maniobra n b8-~c3 y n b2 puede plantear graves problemas a las blancas.
w ~ w o o (f) ([ J o o o z J CJ w (f)
Kewitz
Juegan las negras
14-0 CC>LECCIC>N FC>RIVIA.CIC>N DE AJEDREZ
VALOR TACTICC> y ESTRATEGICC> DEL PEC>N EN SEXTA
4. g4 Pone en marcha su mayoría, bus
cando un eventual f5.
4. g5!
Un sorprendente golpe táctico que deja matemáticamente decidido el juego en favor de las negras. Vemos que no sirven 5. f5 ni 5. fxg5 a causa de 5 .... ~e5+ ; 6. ~g1,
n c1+; 7. It d1 , ~d4+! , ganando. O bien 7. ~f2 , ~f4+; 8. i,f3, i,c4, con fortísimas amenazas.
5. ~f2 ~xf2
6. n xf2 gxf4
Se establece el equilibrio de material al no servir 7. n xf4, por 7 . .. . n c2!, que sería decisivo.
7. It f3 It a8!
De ninguna manera debe permitirse el cambio de los peones del ala de dama.
8. It f2
Parece que la posición ha llegado a un punto muerto, ya que si las negras insisten en su idea de ocupar el puesto avanzado de "b2" llevando para ello su torre a "b8", las blanc~s replicarían n f3! , atacando el peon de "a3". ¿Cuál puede ser entonces la continuación ganadora?
8. f3!!
Una jugada muy elegante cuya idea vemos en las siguientes variantes: 9. i,xf3, n b8! y no puede impedirse la entrada decisiva en "b2". 9. n xf3, A xa2 y el peón pasado gana sin mayores problemas.
9. il.f1 It b8 10. n xf3 It b2+
Cae el peón de torre y todo termina.
11. ~g3 n xa2 12. n c3 n a1
y las blancas abandonaron. Si 13. i_ c4, i,xc4; 14. n xc4, a2; 15. I:I a4, n g1 + y el peón coronaría.
Cuando el peón en sexta se halla próximo al enroque constituye un elemento importante de apoyo para el ataque.
En el siguiente ejemplo las blancas aprovechan magníficamente este tema.
174
1.
Amsterdam, 1964
Portisch
Larsen
h6! g6
N UJ [ o UJ
~ UJ o o IJJ [ J o o o z J
La réplica de las negras es la ju- ill gada más natural. No es bueno to- IJJ
CC>LECCI C>N F C>RMACIC>N D E AJ E DREZ 1 4 1
VALOR TACTICC> V ESTRATEGICC> DEL PEC>N EN SEXTA
N
mar en "h6" ni permitir el cambio hxg7.
2. i_d6 nes "Desclavarse" con 2 .... .l:l. f7, tiene
el inconveniente de dejar sin la debida protección la primera línea. En tal caso, las blancas doblarían sus torres en la columna abierta y su presión sería agobiante.
3. ~f4!
Deja pocas elecciones a las negras.
3. ~f7
Si 3 . .. . lt:Jd5; 4. lt:Jxd5, cxd5; 5. ~xf6!, 't;!Vxf6; 6. n xe8t, ~f7; 7. .l:l. f8t, ~e6; 8. J:l e1 t y ganan. En esta línea si las negras se defienden con 5 .... .l:l. f7, sigue 6. ~h4!. El importante papel que desempeña el peón en sexta es patente.
4. _teS! fS
Este nuevo debilitamiento, también forzado, viene a sumar una nueva ventaja para las blancas. No servía 4 .... lt:Jg8, por 5. lt:Je4. Y, si 4. ... lt:J d5; 5. lt:Jxd5 , cxd5; 6. i_xf6!, con ventaja decisiva.
S. i_b8 .l:l. b7
~ 175 o UJ
~ UJ o o rJj [ )
o o o z ) (.1)
UJ rJj
6. ~eS!
Larsen se atiene a los principios básicos que dicta la táctica en este tipo de posiciones. La amenaza que plantea la dama con su entrada en "g7" no deja opción alguna a la defensa. También era a considerar 6. lt:Je4, al no servir 6 .... lt:Jd5, a causa de 7. lt:J d6+, seguido de lt:Jxb7.
6. .l:l. g8 7. gS! b4
El único contrajuego posible. Si 7. . .. lt:J d5; 8. lt:Jxd5, cxd5; 9. i_d6!, seguido de la demoledora captura del peón de dama.
8. ~f6+ ~e8
9. ~xc6+ ~f7
Interceptar el jaque fracasa, tanto 9. ... ~d7; 1 O . .l:[ xe7, ~xe7; 11. ~f6t,
etc. como 9 .... n d7; 1 O. 4J d5!. En cuanto a 9 .... ~f8; decidiría 1 O. i_d6, bxc3; 11. n xe7, n xe7; 12 . .l:[ e1, etc.
10. ~f6+ ~es
11. dS
El caballo se deja a su suerte, porque si 11 .... bxc3; 12. d6 gana de inmediato.
11. .l:[ f8 12. ~C6+ ~d7
Si 12 .... ~f7; 13. ~XC4+
13. i.d6 .l:l. f7
Si 13 . ... ~xc6; 14. dxc6, n a7; 14. lt:J d5, n f7; 15. c7 y ganan.
14. _txe7 bxc3 1S. i.b4+ Abandona.
Se produce un vistoso remate después de 14 .... ~d8; 16. _txa5+, .l:[ c7; 17. d6!, ~xc6; 18. dxc7 mate.
142 CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ
2.7 .A.LFILES I:>E II:>ISTINTC>
<:;e> Le> Fl
E s costumbre asociar el tema de los alfiles de dis-
tinto color con los finales de partida. La razón se debe a los peculiares recursos defensivos que ofrecen este tipo de finales donde, en ocasiones, la ventaja de uno, dos o más peones resulta insuficiente para ganar. Pero cuando los alfiles de distinto color están acompañados de más piezas (en el medio juego, por ejemplo) la valoración anterior no sirve.
Divido por tanto este capítulo en dos partes:
A) Alfiles de distinto color en el medio juego.
B) Finales de alfiles de distinto color (sin más piezas). Este apartado, por su naturaleza, se desarrolla en la sección dedicada a "Finales básicos". Ahí encontrará el lector material de estudio suficiente para iniciarse en la técnica de estos finales.
Al1'iles de distinto color en el medio juego
Al hilo de lo que antes he comentado, la presencia de alfiles de distinto color cuando hay más piezas en el tablero, lejos de representar una garantía de tablas al jugador que está en inferioridad, resulta ser, en infinidad de casos, causa principal de la derrota. El plan de la defensa en tales circunstancias se
basa en procurar el cambio de todas las piezas que acompañan a los alfiles, buscando pasar a un final. Es natural que, por el contrario, el bando fuerte trate de conservar el mayor número posible de piezas para mantener sus posibilidades de ataque.
176
Hastings, 1971 n2 Mecking
Karpov
Juegan las negras
Las blancas amenazan llevar sus N
peones a "g5" y "h5" y preparar ~ luego la ruptura que convenga. La o
w próxima jugada de Mecking es la ~ única para oponerse a este plan.
1. g5 2. fxg6 a.p . ...
w o o (/) [
No es posible 2. hxg5?, .txg5+ , J
etc. El avance 2. h5? cierra de tal 0 modo la posición que cualquier intento posterior sería vano.
2. hxg6 3. ~d3
o o z J Cl w (/)
CC>LECCIC>N FC>RMACI C> N D E A.J E DRE:Z "1 4 3
.ALFILES DE DISTINTO CC>LC>R
Para hacer viable el avance h5, en combinación con la entrada del rey <;t> c4, <;t> b5.
3. 4. hS
<;t>g7 j_b6
Ya no hay tiempo para bloquear. Si 4 . ... g5, la maniobra antes citada <;t>c4 y <;t> b5, unido al fuerte peón pasado en "h5", llevaría a un final fácil para las blancas.
5. ñ h3 _tes 6. ñ f1
Amenaza 7. h6+, <;t>g8; 8. ñ f6.
6. 16 7. hxg6 <;t>xg6 8. :&I f-h1
La imparable penetración de las torres dicta el resultado final.
8. J:J: b-e8 9. ll h7 <;t> gS
Escapa por la única "puerta abierta". Si 9 .... b6; 1 O. ñ h1-h5 y decidiría el "viaje" del alfil a "f5", vía _t c6-.id7 o _t e6 si la torre negra se aparta de "eS".
10. <;t>e2 <;t>f4
Si 1 O .... <;t>xg4; 11. ñ g7 + condu-ce al mate.
N 11. J:J: h1-h3 j_d4 w [ 12. J:J: g7 Abandona o w No hay nada contra 13. J:J: f3 mate. ~ w o
177
o La posición pertenece a la 4a par-~ tida del Match para el Campeonato J del Mundo, Moscú, 1985. o 0 Las blancas pueden ganar un peón o con 1. ~xd2, j_xd2; 2. J:J: d1 , pero z J después de 2 .... j_g5; 3. n xd5, m ñ d8!, es obligado cambiar las torres, w lo que llevaría a un final de tablas.
177
Kasparov
Karpov
Juegan las blancas
Karpov consideró, con buen criterio, que "el tren " sobre la diagonal b1-h7 le concedía buenas posibilidades. Con tal idea jugó:
1. ~eS!
Más consecuente parece 1. ~e6,
para ir más tarde a g6. ¿Por qué no lo jugó?. Si 1. ~e6, j_h4!, con las siguientes derivaciones:
2. g3 , _txg3! ; 3. fxg3 , ~d4+; 4. <;t> g2, ~d2+ y tablas.
2.~g6, .txf2+; 3. <;t> h1, <;t> g8; 4. ~h7+, <;t> f7 ; 5. j_ g6+, <;t> e6!; 6. ~xg7, Jl f6! , con buena defensa.
1. ñ d8 2. ~fS <;t>g8 3. ~e6+
Esta fue la jugada secreta. A primera vista parece que las blancas tienen dificultades para mejorar su posición y que la movilización de su torres es muy problemática.
La forma en que Karpov .. va resolviendo estos problemas y estrechando el cerco sobre el rey contrario es sencillamente magistral.
3. <;t>h8
"1 44 CC>LECCI C> N FC>RM.ACIC>N DE .AJEDREZ
Está prohibido salir. Si 3 .... <;t> f8; 4 . .tg6, ~f4; 5 . .a; e1, con la mortal amenaza 6. ~e8+.
4. ~g6 <;t>g8 5. '/ie6+ <;t> h8
Esta secuencia de jugadas, con las que se repite la posición, es característica en los finales de difícil ejecución. En este caso, Karpov gana tiempo de cara al siguiente control.
6. j_f5! ~c3
La dama se instala de manera que pueda llegar en cualquier momento a la defensa.
7. ~g6 <;t>g8 8. .te6+ <;t> h8 9. j_f5 <;t>g8
Nuevamente vemos cómo Karpov recurre a ganar tiempo. El final es difícil y no conviene tomar decisiones de trascendencia sin un concienzudo análisis.
178
10. g3!
Así se prepara un oportuno h4, ganando espacio, al tiempo que se habilita la casilla "g2" para el rey, detalle que permitirá movilizar la torre sin temor al recurso del jaque contínuo: ~c1+, ~f4+, etc.
.ALFILES DE DISTINTO COLOR
10. <;t>f8 11. <;t>g2 ~f6
12. ~h7 ~f7
Ante la amenaza 13. f4 y tomando medidas contra ~h8+, que ahora se podrá contrarrestar taponando con la dama en "g8".
13. h4 j_d2
Pone trabas a la entrada de la torre. Las retiradas 13 .... J. f6 o 13. ... .te7, permite 14 . .a; e1, potenciando el ataque.
14. l:r d1!
Karpov moviliza la torre y lo hará sirviéndose de la tercera línea.
14. .tc3 15. 1:1 d3 .a: d6?!
Muy optimista. Pretende jugar 16. ... g5!, forzando el cambio de las damas. Más prudente era 15. .. . ~g8 ; 16. ~g6 , ~g7; 17. ~g4 y las blancas mantienen la presión.
16. ,l;! f3!
Ahora el rey se ve forzado a abandonar su refugio, ante la amenaza 17. J.g6. No sirve 16 . .. . l:i: f6 ó 16 .... J.f6, por 17. ,l;! e3! con fortísimas amenazas en los dos casos.
16. <;t>e7 17. '/ih8 d4 18. ~eS!
179 .'iV • • • • • -~· " • a " • • " • • .j& • • • " • D " .8. ~ ' •:s:o ~ " 8. • o~• " ~ • • • •
N w [ o w ~ w o o (f) [ J o o o z J (j w (f)
COLECCION FORM.ACION DE .AJEDREZ "'1 4-S
~ a: o w ~ w o o ({) a: J o o o z J 0 w ({)
ALFILES DE DISTINTO CC>LC>R
La incursión de la dama crea amenazas directas como 'Vi/c? +, que ganaría la torre.
18. 1:[ f6 19. 'Vi/C5+
Y el rey queda sujeto en el centro.
19. we8 20. 1:[ f4!
La torre está lista para actuar en la columna de rey. La maniobra hasta alcanzar esta posición es modélica.
20. 'Vi/b7+ 21. 1:[ e4+ wf7
Un bonito remate sería 21. ... l:[ e6; 22. 'Vi/C4!!, J:I xe4; 23. 'Vi/g8+, seguido de 24. 'filxg7+ y 25. 'Vi/xb?.
22. '>{;lfc4+ wt8 23. i.h7
La amenaza es 24. 'Vi/g8 mate. El cerco sobre el rey negro se ha cerrado definitivamente.
23. 24. 25.
180
1:[ f7 'Vi/e6! 'Vi/d7 'Vi/e5! Abandona.
No hay defensa. Si 25 .... 'Vi/d8 (ante 'Vi/b8+) 26. 'Vi/c5+, 1:t e?; 27 . 1:[ f4+, w e8; 28. 'Vi/C6+, 'Vi/d7 (28. ... n d7; 29. j_g6+, w e7; 30. 1:[ f7 +, etc.) 29. i.g6+, w d8; 30. 1:[ f8+, ganando. En cuanto a 25 . ... 1:t e7; 26. 1:t f4+, c.t> e8 (26 .... n f7; 27. 'Vi/b8+, we7; 28. n e4+, wf6; 29. 'Vi/e5 mate) 27. 'Vi/b8+, 'Vi/d8; 28. l:t f8+!, ganando.
146 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ:
28 A...LFILES "V' C:::A...BA...LLC>S
no de los problemas más peliagudos que se le
plantean al aficionado cuando se inicia en el estudio de la estrategia es la valoración de las posiciones cuando presentan fuerzas heterogéneas del siguiente tipo:
A} Alfil contra caballo.
B} Dos alfiles contra caballo y alfil
C) Dos alfiles contra dos caballos.
Aun a riesgo de ser reiterativo, in-sisto que al igual que sucede en la mayoría de los asuntos que venimos tratando, establecer normas estrictas respecto a la superioridad de uno de los bandos en los distintos apartados que he señalado queda fuera de las posibilidades de cualquier instructor. Sólo en atención al resto de los elementos que participan en el juego pueden emitirse juicios -específicos- dignos de crédito. No obstante, la práctica magistral ha legado, con su dilatada experiencia, una serie de recomendaciones a las que me referiré según se vayan desarrollando los temas.
A) Al'fil contra caballo
Factor común para determinar de qué lado está la ventaja -en los tres casos que tratamos- es la estructura de peones. En posiciones abiertas, con peones en los dos flancos, el alfil suele tener ventaja y ésta se incrementa cuando existe desequili-
brio en el número de peones que forman en cada ala.
181
En esta posición la igualdad es prácticamente total. El alfil, a pesar de su mayor "agilidad", carece de objetivos concretos (ataque o apoyo de algún peón pasado}.
182
N 1!1 [ Cl 1!1
~ Aquí hemos alterado un poco la ~
posición, dando a cada bando mayo- o ría de peones en uno de los flancos. ~
Esta diferencia hace que las posi- J o bilidades de las blancas aumenten. El 0 alfil será una pieza más valiosa para realizar la doble tarea de auxilio a su potencial peón pasado y defensa del que puedan establecer las negras.
Cl z J ~ 1!1 IJ)
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ "147
ALFILES V CABALLOS
183 Antes de pasar a ver algunos ejemplos prácticos, llamo la atención del lector para que
repare en la situación que presenta el esquema.
Si juegan las blancas ganan con 1. a6 . El caballo no puede detener la marcha del peón. Es un tema táctico que conviene conocer para evitar sorpresas.
184
U.R.S.S., 1977
Fokin
Mankus
Juegan las blancas
~ 1r Las negras disponen de mejor es-@ tructura de peones y si fuesen mano ;( podrían alcanzar una posición muy w confortable mediante 1 .. .. ttJ d6, seo guido del plan f5 y r;t> f6. Pero corres~ ponde jugar a las blancas que nos J sorprenden con el siguiente movio miento: o o z J ~ w ({)
1. d6!!
Claro que si recordamos la posición del esquema anterior, la sorpresa quizá no sea tan grande.
1. ct.Jxd6
Forzado
2. .td5 r;t> f8 3. .txb7!
Como ya sabemos, el alfil es "tabú" , por la réplica a6.
3. r;t> e7 4. .td5 f5
Se ha restablecido la igualdad de material, pero el peón pasado concede ventaja decisiva a las blancas.
5. h4 h6
Este debilitamiento es inevitable porque el alfil siempre estaría en condiciones de forzarlo.
6. 7. 8. Para impedir que el rey blanco
pueda llegar a "c5".
9. .tf7 r;t> c5 10. i,xg6 ct.J d6 11. a6 r;t>b6 12. i,xf5!
Y las negras abandonaron. La entrada del rey, después de 12. ... ttJxf5; 13. r;t> e4 y r;t> xe5 gana sin problemas.
185
De una partida del Campeonato del Mundo, 1951.
La valoración de las posiciones resulta tan difícil en el momento en que se está jugando la partida, que casos como el que vamos a ver no son en absoluto singulares.
Se llegó a la posición del diagrama después de la jugada n° 46 de las blancas. El juego continuó, de forma más o menos rutinaria, del siguiente modo:
148 COLECCION FOFUVIAC I ON DE AJEDREZ
185
Botvinnik
Bronstein
Juegan las negras
46. r:t;e7 47. i.g7 fijb7 48. i.h6 \t>f6 49. i.f8 r:t;f7 50. i.h6 \t>g6 51. i.f8 r:t;f6 52. r:t;e2 r:t;f7 53. i.h6 r:t;g6 54. i.f8 \t>f7
Tablas
Volviendo a la posición del diagrama y una vez que conocemos el desarrollo del final, cabe pensar que el casi infalible Botvinnik pasó por alto cualquier tentativa de triunfo al considerar que su posición no daba más que para tablas. Pero lo cierto es que dejó escapar el triunfo. La maniobra ganadora no es demasiado complicada.
186
46. r:t;g6!
Ahora hay tres líneas principales.
1a 47. i.d6 t¡je6! 48. i,e7
Si 48. i,e5, g4; 49. fxg4, hxg4; 50. hxg4, r:t;g5 y ganan.
48. r:t;f7 49. i.d6 \t>f6
.ALFILES Y C.AE3.ALLC>S
186
Y a cualquier jugada de rey 50 . . . . ttJd4, ganando.
2a 47. \t>e2 ttJc6!
Y la amenaza ttJd4+ o fija5, según los casos, es definitiva.
3a 47. \t>d2 ttJc6!
48. i.b2 Si se abandona la diagonal sigue
ttJd4.
48. fijaS 49. r:t;c2 ttJxb3! Y ganan. No sirve. 50. r:t;xb3 a
causa de 50 .... g4!, etc. En los ejemplos que hemos visto
el alfil y el caballo son los protagonistas y su papel sólo está condicionado a las estructuras de peones y a la mayor o menor actividad de los reyes. En el medio juego, cuando N
son una más entre otras piezas, su ~ valoración depende del plan estraté- @
gico general. ~ El tratamiento que da R. Fischer w
en los dos ejemplos que siguen es 0
modélico. g 187 §
ü Es evidente que las blancas tie- 0
nen ventaja. ¡Todas sus piezas son ~
mejores!. Pero la transformación del J
predominio posicional en algo más ~ tangible (ganancia de material o ata- m
CC>LECCI C> N F C>A M.AC I C> N DE .AJEDREZ: 149
ALF ILES Y CABALLOS
187
que decisivo) precisa de la feliz culminación de un plan bien trazado. He aquí el que elaboró el genial "Bobby".
1. 4Jxd7!
¿Por qué cambia su imponente caballo por un "alfil errante"?. Se podía haber intentado 1. a4, quitando el cuadro "b5", única casilla activa para el alfil de "d7". Fischer, siguiendo las recomendaciones de Capablanca, no duda en desprenderse de su caballo al considerarcon toda razón- que la ocupación de las dos columnas abiertas; la debilidad de los peones de "a6" y "d5", así como el mejor futuro de su alfil con respecto al caballo, serán un paso adelante en la acentuación de
~ la ventaja posicional.
a: 1. n xd7 o w 2. n c1 ~ w o o (/)
Quiere ir a "c6"
2. 3. n c7
~ Todo muy claro. Amenaza 4. n e-o e7. o o 3. 5 4. n e2
4Jd7 g6
~ Si 4 .... .n e8 , el peón de "a6" (/) quedaría prácticamente a su suerte.
5. <;t>f2 hS Es una posición dramática. El ca
ballo no puede jugar sin permitir que las torres se doblen en la séptima.
6. f4 h4
Petrosian trata de bloquear el flanco de rey.
7. <;t>f3 fS 8. <;t>e3
Si el rey llega a "d4" hay que rendirse. Por tanto es forzado .. .
8. d4+ 9. <;t>d2 4Jb6
A 9 . .. . 4Jf6, seguiría igual que en la partida.
10. .n e-e7 4Jd5 11 . ..l:!. f7+ 12. ..l:!. b7 13. _tc4!
<;t>e8 4Jxf4 Abandona.
No hay defensa contra la amenaza 14. 4J h7, para cerrar la red de mate.
Aunque el alfil sólo haya efectuado una jugada 13. _t c4!, su superioridad frente al caballo se ha manifestado en todo momento. El ataque sobre el peón de "a6" atando en su defensa a las torres negras, ha permitido la mortal incursión de las torres en la séptima línea.
188
Fischer jugó en esta posición:
1. e4!!
Me sirvo del comentario que hiciera en su día el G.M. Gligoric : "Movimiento bellísimo que "martillea" la posición del centro negro. Con 1. _t g4, las negras se podrían defender, pero después de esta jugada clave, se presiente la derrota".
"1 SO CC>LECCI C> N FC>RMAC I C>N DE A..JEDREZ
188
1.
Reykjavik, 1972
Spassky
Fischer
Juegan las blancas
d4!?
Parece lo más activo, en busca de un futuro contrajuego con el peón pasado. Tiene, sin embargo, el serio inconveniente de vitalizar el alfil, que mira ya orgulloso la casilla "c4".
El intento de mantener la tensión con 1 .... tZJ f6, hubiese sido contestado con 2. e5, tZJ d7; 3. f4, prosiguiendo el plan de ataque sobre el centro y flanco de rey.
2. f4!
El juego de Fischer parece muy sencillo, por su lógica. La idea es simple: llevar el peón a "e5"; instalar el alfil en "c4" y, oportunamente, romper con el avance f5.
2. WJe7 3. eS l:l b8
No hay tiempo para 3 .... tZJ b6, por 4. f5!, que hace inviable 4. ... exf5, a causa de 5. W/b3+, que ganaría el caballo.
4. i,c4
El alfil toma posesión de su
ALFILES Y CABALLOS
"casa", sin temor a 4 .... tZJ b6; 5. W/b3!.
4. 5. Wih3!
~h8
tZJ f8 Esperando futuros acontecimien
tos que no pueden ser muy halagüeños. Hay que considerar que la alternativa 5 .... n xb2; 6. WJxe6, WJxe6; 7. i,xe6, d3; 8. l:l f-d1, tampoco ofrecía mejores augurios.
6. b3 aS
189
7. fS! Con decisión y con razón. Todas
las piezas blancas se sumarán al ataque; incluso el peón de "e5" acudirá como elemento de apoyo para las maniobras de penetración.
7. exf5 8. l:l xfS tZJh7 N
w [ 9. n c-f1 o
No hay que precipitarse. Si 9. w ~ l:l f7?' tZJ g5!.
9. 10. W/g3 11. h4!
W/d8 l:l e7
Y el caballo tampoco juega.
11. l:l b-b7 12. e6!
w o o (/) [ )
ü o o z )
Se amenaza la prosaica 13. l:l xc5, ~ y no sirve 12 .... d3, por 13. l:l d5. (/)
CC>LECCIC>N FC>RIV'IACIC>N DE AJEDREZ 1 51
~ [ o w ~ w o o (/) [ J o o o z J el w (/)
ALFILES Y CABALLOS
12. Jl b-c7 13. ~es
El cerco se va estrechando. Si el caballo "viaja " a "f6" , el sacrificio n xf6 es demoledor. Jugar con el peón pasado 13 . ... d3, es perderlo de inmediato, luego de 14. n f5-f3, d7; 15. n d3, etc.
13. ~ea 14. a4
Y no le resta a Spassky más que hacer jugadas de espera.
14. ~d8 1s. n 1-12 ~ea
16. n 12-13 ~da
17. i.d3 ~ea
1a. "i'e4!
Está montado "el tren" y se amenaza 19. n f8+!.
1a. 4J16
El caballo tiene que salir de su refugio, pero le espera el sacrificio ritual. ..
190
19. n x16! gxf6 20. n x16 <"bga 21. .tc4!
Amenaza 22. ll f7.
21. <"bha 22. ~14 Abandona
El propio Spassky manifestó que
probablemente esta fue la mejor partida del match.
191
Linares, 19a1
Karpov
Ljubojevic
Juegan las negras
Este final es una auténtica "joya" y muestra el superior concepto de Karpov.
Durante el desarrollo de la partida los más destacados maestros que analizaban en la sala de prensa coincidían al señalar la posición como igualada. No tardaron mucho tiempo en cambiar de opinión.
1. g6!
Y se presenta el primer dilema: Si 2. g4, sigue 2 .... gxh5 y las negras quedan con la casilla "f5" para "recreo" de su caballo. Ante tal perspectiva, Ljubojevic se decidió por:
2. hxg6 fxg6 3. a3 aS 4. b3 hS!
Karpov está preparándose para un eventual final de alfil contra caballo. Ahora se asegura la casilla "f5" .
S. ~e4 4J1S
"1 5:2 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE A.JEDRE.Z
6. 7. 8.
_tf2 a4 <;tc2
~d7
<;tc7!
Karpov calculó con detalle las consecuencias de 8. ~a8 , concluyendo que 8 .... ~d3! , le daba clara ventaja. Por ejemplo: 9. W§a7+, <;tc8; 10. W§a8+, <;td7; 11. W§b7+, w e8; 12. W§b8+, <;t f7; 13. ~b7+ , C[J e7 y las amenazas que plantean las negras son muy fuertes.
8. ~d8!
Impide la incursión de la dama blanca y prepara la siguiente ruptura.
9. <;tc1 g5! 10. fxg5
De otro modo seguiría g4 con total dominio posicional y amenazando un eventual h4.
10. 11. wc2
~xg5+
0,e7
El peón de "e5" tiene mala defensa.
12. ~h7 <;td7
Karpov señaló como in teresante 12 .... ~g6+; 13. ~xg6 , 0,xg6; 14. _te3, r;t> d7!; 15. _tg5, ttJxe5 y buscar la instalación del caballo en "d4" .
13. ~e4 ~f5
14. ~d3+ <;tc6 15. ~xf5 exf5
Las blancas van a ganar el peón de "e5", pero el camino hacia el triunfo está lleno de dificultades porque sus peones de l ala de dama pueden ser atacados por el alfil.
16. _t e3 0,g6 17. e6
Es evidente que 17. _t f4?, pierde tras 17 . ... 0,xf4 y 18 . .. . h4.
17. r;t>d6
ALFILES V C A B ALLOS
18. _tg5 r;t>xe6 19. r;t> d2
Es necesario acercar el rey para neutralizar el avance del peón pasado que está a punto de obtener Karpov. Si 19. _t d8?, f4! , ganando.
192
Parece que la posición blanca alcanza para tablas. El rey está dentro del cuadro del peón torre-rey y se presenta prometedor el contraataque del alfil.
Karpov efectuó en este momento la jugada secreta, después de reflexionar cerca de media hora.
19. f4!
Lo que sigue es forzado.
20. gxf4 h4 21. <;te3 h3 22. r;t>f3 r;t>f5 23. r;t>g3 0,xf4!
N UJ a: o UJ
~ La clave de este instructivo final. w
Si 24 . .txf4, h2!; 25. r;t>xh2, <;txf4, y 0
el final de peones no tiene historia. ~ a:
24. _td8 0,e2+ J
25. r;t>xh3 0,d4 O 26. _txb6 ~ La alternativa, igualmente insufi- S
ciente, era: 26. r;t> g2, r;t> e4; 27. r;t> f1, ~ r;t> d3 ; 28. <;t e1 , ttJ xb3; 29. r;t> d1 , m
CC>LECC I C> N F C>R MAC I C> N DE A JEDREZ '1 5 3
ALFILES Y CABALLOS
~xc4; 30. ~c2, éi:J d4+; 31. ~ b2, éi:J e6; 32. ~xb6, ~b4 y ganan.
26. éLJXb3 27. ~d8 ~e4
28. ~g4 ~d3
29. ~f4 ~xc4
30. ~e4 ~c3
31. ~16+ wc2 32. ~es c4 33. ~e3 c3 34. ~f6 éi:J CS 3S. ~e2
La defensa más activa, aunque tampoco alcanza para salvar el juego es: 35. ~d4, éi:Jxa4; 36. ~c4, éi:J b6+! (no 36 .... e[J b2+ ?; 37. ~b5, a4; 38. ~ b4 y tablas) 37. ~ b5, a4!; 38. ~b4, éi:J d5+, etc.
3S. ~b3
Abandona.
B) Dos al'files contra caballo y al'fil
En la confrontación de dos alfiles contra caballo y alfil se mantienen los criterios que podríamos llamar universales, que establecen la con-
~ veniencia de buscar posiciones ~ abiertas para la mayor efectividad de w la pareja de alfiles. El equipo alfil-ca~ bailo suele tener mejores posibilida~ des defensivas que cuando se trata o de dos caballos. Se comprende que ~ al existir una pieza de la misma enti-6 dad {el alfil) ésta pueda tener ocaO sión de oponerse a su antagonista. o El ejemplo que presento no obe-z J dece al pie de la letra al enunciado ~ B), dado que cada bando dispone w de una pieza menor adicional. Resul-
ta, no obstante, de gran valor didáctico y suficientemente representativo del tema que tratamos.
193
1. 2.
Kemeri, 1937
Fine
Alekhine
éi:Je4 ~c7!
La mejor casilla para cuidar la supervivencia de los alfiles. Si 2. ~b4,
a5!; 3. bxa6 a.p., e[Jxa6, etc. La otra retirada lógica 2. ~f4 se contestaría con 2 .... f6, para 3 .... e5, con juego más o menos parejo.
2. éi:Jd7 3. éi:Jd4!
El retraso en el desarrollo quedará compensado con la fuerte cadena de peones que van a establecer las blancas.
3. 4. S. 6.
13 ~as e[Jc2!
éi:Jb6 éi:J dS éi:Je-f6
De esta forma la expansión e4 se hará en las mejores condiciones, al impedirse el salto del caballo negro a "e3".
"1 54- CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
6. 7. e4
.td7 1:1 c8
Jugada intermedia que no altera los planes de las blancas, ya que el rey queda bien instalado en la casilla que elige.
8. ~d2! tLJb6 9. tLJe3
Llega a tiempo de impedir t¿jc4+.
9. 0-0 10. a4
Jugado con mucha "sangre fría" o, para ser más exactos, después de un preciso análisis. Alekhine quiere impedir la siguiente maniobra: 1 O . .td3, t¿Ja4, seguido de t¿Jc5.
10. .rí f-d8 11. j_d3 eS
Es un precio demasiado alto el que se paga por la liberación del alfil, al debilitar las casillas "d5" y "f5". Sin ser demasiado atractivo, 11 . . . . .teS, endurecería más la defensa.
12. .ríh-c1 j_e6 13. 1:!, xc8 .la xc8 14. .,ib4 tLJe8
Tratar de simplificar mediante 14. ... t¿jc4+; 15. t¿Jxc4, .txc4; 16. _¡¡ c1, .,i e6; 17. n xc8+, .txc8; 18 . .id6, tLJ d7; 19. j_c4, conduce a un final sencillo para las blancas.
1S. aS tLJd7 16. t¿jdS!
La amenaza 0,e7+ y su dominante situación hacen obligada la captura del caballo. Esto da lugar a que se establezca el enfrentamiento entre la pareja de alfiles y la de caballos. El peón pasado en "d5" junto con la actividad de los alfiles inclinan la ventaja en favor de las blancas.
ALFILES Y CABALLOS
16. j_xdS 17. exdS et:JcS 18. .tfS! :lld8
Las negras amenazan et:J b3+ y l:lxd5+. No sirve 19 . .txc5, por 19. . .. n xd5t y 20 .... 1:!,xc5.
Parece que nos encontramos en la típica posición donde las blancas pueden "perder los neNias", pero ...
194
19. ~c3!
Una jugada fantástica que salva todas las amenazas y deja a las negras en situación crítica. Si 19 . . .. n xd5; 20. ~c4! y ganan.
19. b6
Si se retira el caballo 19 .... et:Jd7, sería muy fuerte 20 . .te7!.
20. axb6 axb6 21. .txcS! N No importa desprenderse de la ~
pareja de alfiles; ahora se gana rápi- @
damente. ~ 21. 22. b6 23. _id7!
bxcS t{Jd6
w o o lf! [
No hay forma de oponerse al plan J
.tc6-b7 y Ir aS. En la partida, tal vez 0
apremiado por el tiempo, Fine jugó. .. ~ 23. .r!xd7 z )
... y abandonó después de
24. l:I a8+
(j w lf!
CC>L ECCI C> N FC>A. rv1A C I C> N DE AJEDREZ "1 55
~
ALFILES V CABALLOS
C) Pareja de al"fi les contra pareja de caballos
Estudiado el tema de la pareja de alfiles contra alfil y caballo, veremos ahora el de la pareja de alfiles contra la pareja de caballos. Este, generalmente, ofrece menos dificultades que los ejemplos que hemos estudiado hasta ahora. La técnica es muy similar y siempre el poseedor del par de alfiles deberá luchar por lograr, y mantener, una posición abierta, pues ya sabemos que en estos tipos de posiciones resulta casi imposible conseguir puntos eficaces de apoyo para los caballos.
Sin embargo, como en las posiciones cerradas son los caballos los que tienen la ventaja, como oportunamente citamos y ahora comprobaremos, dividiremos el estudio en tres partes: 1 a). Pareja de alfiles contra pareja de caballos en posiciones abiertas; 2a). En posiciones semiabiertas y 3a). En posiciones cerradas.
[ 1 3 )_ En pOSICIOnes o w abiertas ~ w 195 o o ({) [ J o o o z J (9 w ({)
Esta posición corresponde a la part ida Flohr-Grau, Olimpiada de 1935, después de la jugada 23 de las negras.
Las blancas tienen pareja de alfiles contra alfil y caballo y su posición es muy superior, debido a que los caballos negros no disponen de puntos de apoyo y por la presión que ejerce el alfil de casillas negras que es el que desequilibra la posición en favor de las blancas. Por otro lado, la situación del caballo negro en "d5" , dista mucho de ser satisfactoria, ya que sólo cuenta con el apoyo del alfil. Esta circunstancia es aprovechada inmediatamente por las blancas:
24. l2:lc6! ,ixc6
Forzado, ante la indefensión del caballo. Ahora se produce al final que nos interesa como ejemplo: par de alfiles contra los dos caballos, en una posición abierta.
25. n xc6 l2:le7! 26. n c-c1
Naturalmente, malo sería 26. n xa6, debido a 26. l2:l c5.
26. nca 27. ,ic7!
Una cuña en la posición enemiga, que restringe notablemente el juego negro.
27. 28. 29. 30. 31.
n t-d1 g4 .id5! ,ib6
l2:l f8 l2:l f5 l2:l97 l2:lf-e6
Siempre el alfil separado dos cuadros en línea recta del caballo.
31. Ii b8
156 COLECC I O N F0Rrv1ACI O N DE AJEDREZ
32. ,!aS n e-c8 33. ,!b4! Las negras parecía que habían
estabilizado algo su posición, pero esta nueva amenaza (34. ,!d6) obliga a renunciar a la lucha por el control de la columna de alfil-dama.
33. :i:! d8 34. ,!g2
Buscando el cambio de una torre para conseguir el dominio total de una de las columnas abiertas, ya que cuando se consiga, y la torre logre penetrar en el campo enemigo, el apoyo que le prestarán sus alfiles decidirá rápidamente la lucha.
34. 4Je8 35. h3 h6 36. \tJh2
Las blancas sacan su rey de la primera línea para evitar molestos jaques en un momento dado y, oportunamente, preparar el avance de sus peones.
36. 37. 38.
196
n xd1 n c1
n xd1 :i:! d8
Ya han conseguido las blancas el dominio de la columna, y no cambian la segunda torre, dado que su
ALFILES V CABALLOS
pareja de alfiles puede controlar con facilidad las entradas de la torre enemiga, labor que resultará imposible realizar a los caballos negros con respecto a la torre blanca.
38. t[)e6-c7 39. ,!aS :i:! d7 40. ,!c6 n e7
Las piezas negras están defendiéndose mutuamente, lo que puede provocar situaciones de piezas recargadas. Los alfiles han reducido a los caballos a una posición totalmente pasiva, sin posibilidades de mejorarse por la falta de casillas fuertes que ocupar, al no tener puntos de apoyo. Siguen ahora maniobras de penetración por parte de las blancas. La partida ya está, virtual mente, decidida.
41. :i:! d1 n e6 42. ,ig2 n e7 43. n d8 \tJg7 44. .l:!. b8 n e6 45. .l:!. b7 n e7 46. n a7
La ganancia del peón de "a6" es cuestión de pocas jugadas. Las blancas esperan el momento oportuno para realizar esta captura.
46. .l:!. d7 47. ,!c3+ \tJg8 48. ,!b4 \tJg7 49. \tJg3 gS 50. ,!c6 :i:! d1 51. ,!c3+ \tJf8 52. ,!xe8 t[)xe8 53. n xa6
N w [ . o w ~ w o o (/) [ J o o
Se ha materializado la ventaja o z posicional , desprendiéndose de un J
alfil sólo cuando la partida ya queda ~ resuelta.. (/)
CC>LECCIC>N FC>RMACI C> N DE A..JEDAEZ 157
ALFILES Y CABALLOS
53. tt:Jd6 54. j_b4 ~e7
Abandona 55. It b6
En efecto, se pierde un segundo peón. Una obra de gran profundidad en la que las blancas, sin apuros, agotaron la resistencia enemiga con simples pero contundentes jugadas.
2a)_ En pOSICIOnes semi-abiertas
197
Botvinnik
Flohr
Juegan las blancas
La posición corresponde a una de ~ las partidas del match que disputa[ ron en 1933. La última jugada reali@ zada ha sido la n° 24 de las negras. ~ También en este ejemplo los caw bailas encuentran su mayor inconveo 0 niente en la falta de casillas fuertes oo donde poder situarse. Haremos el ~ estudio de este final comentando los O planes generales que adoptan am~ bos adversarios, destacando, únicaS mente, las jugadas principales.
0 25. ~f2 ~e7 w oo 26. j_e3 ~d8
27. ~e1 ~c7
28. ~d2 tt:Jc5 29. b4 tt:Jc-d7 30. g3 tt:J b6 31. ~c2 tt:Jb-d7 32. a4 tt:J b6 33. aS tt:J b-d7 34. j_c1 ~d8
Las negras han conseguido que avancen los peones blancos del ala de dama, cerrando, de momento, el acceso de los alfiles. Como compensación, las blancas lograron limitar aún más la acción de los caballos. El próximo objetivo de Flohr es el avance "f4", para tratar de abrir la posición y dar juego a los alfiles.
35. J.b2 tt:Je8 36. ~d2 tt:Jc7 37. ~e3 ~e7
38. J.f1 tt:Je8 39. h4
Siguen las blancas dueñas de la iniciativa. Su única casilla débil es la de "d4", pero está lo suficientemente defendida por su alfil y su rey, por lo que los caballos negros no la pueden ocupar, por el momento. Viene ahora la ruptura central preparada por las blancas.
39. tt:Jc7 40. J.h3 tt:Je8
198
158 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJ ED REZ:
41. f4! f6 42. ,if5!
Una interesante maniobra que persigue debilitar el flanco de rey de las negras, para facilitar posteriores rupturas e incluso, si llega el caso, la penetración del rey blanco.
42. g6 43. ,ih3 h6 44. ,ic1 ttJg7 45. fxe5 dxe5
Comienzan las dificultades para el negro. Si 45 .... ttJxe5; 46. ,ic8, ganaría. Tampoco es posible 45 . .. . fxe5; 46. c;S;> f3, h5; 47. ,i g5+! , c;S;> e8; 48. ,ih6, ganando un caballo, ya que ambos están supeditados a la defensa de su rey. Las blancas cuentan ya con una nueva ventaja: un peón pasado y sólidamente apoyado.
46. c;S;> f3 h5 47. ,ie3 c;S;> d6 48. ,ih6 ttJe8 49. g4! hxg4+ 50. ,ixg4 ttJ c7 51. ,ie3 ttJb5 52. c;S;>e2
Vuelve el rey para controlar la casilla "d4" y, al mismo tiempo, para desde "c4" apoyar un jaque en "c5" oportuna mente.
52. ttJc7 53. c;S;>d3 f5
Evitando el plan blanco esbozado en el comentario anterior, pero, con esta jugada, las blancas quedarán con el peón torre-rey pasado que, al estar alejado del centro de la lucha, se convierte en una ventaja decisiva. Veamos como, poco a poco, las jugadas "útiles" de las negras se van agotando, todo ello debido a la es-
ALF ILES Y C ABALLO S
casa libertad de acción que tienen los caballos.
54. exf5 55. ,ixf5 56. ,id2
gxf5 ttJxd5
El juego se ha abierto totalmente, con lo que la ventaja de los alfiles aumenta.
56. ttJd-f6 57. c;S;> c4 c;S;> c6 58. i,g6 b5+ 59. c;S;> d3! ttJe7 60. ,ie4+ ttJe-d5
199
Ahora ya es tarde para el iminar un alfil, pues el peón de torre pasado costaría el otro caballo. Las negras tienen demasiados problemas que atender simultáneamente: deben vi- N
w gilar constantemente sus peones del [ ala de dama, ante una posible entra- @
da del alfil en "b7" o "c8"; el peón ~
pasado y alejado, así como la domi- w nante acción de los alfiles, que tie- 0
o nen atados a los caballos sin permi- w tirles la menor acción liberadora. ~
61. 62.
,ig5! ,if3
ttJh5
Aquí tenemos un ejemplo de la facilidad de desplazamiento de los alfiles, los cuales pueden iniciar nue-
o o o z J Cl w ({)
CC>LECC I C> N FC>AMAC IC>N DE AJEDREZ "1 59
N w
ALFILES Y CABALLOS
vos ataques sin dejar de actuar sobre el mismo punto que antes amenazaban.
62. ttJg3 63. ,!d2 ~d6
64. ,tg4 ttJf6 65. .teS La latente amenaza del peón de
torre pasado, al que hay que controlar en todo momento, ha permitido la entrada de este alfil, que está listo para capturar el peón de "a6".
Ante tan negro panorama Botvinnik efectúa un último y desesperado intento.
65. 66. 67. 68. 69.
,te1 ~d4 ,!f5 ,!d2
~c6
e4+ ttJg-hS ~d6
Abandona.
Es realmente curioso que las negras abandonen cuando aún no se ha producido el desequilibrio material. La técnica de Flohr en esta partida ha sido extraordinaria. Nada resolvería 69 .... ttJ g7, a causa de 70. ,t f4+, ~c6; 71 . .txe4+, fiJ xe4; 72. ~xe4, seguido de ,te5 y ~f5, ganando fácilmente.
§ 3 8 ) _ En pOSICIOnes w cerradas ~ ~ Cuando los alfiles carecen de o diagonales y los caballos disponen ~ de buenas casillas para su ubicaJ ción, la pareja de alfiles pierde su o 0 carácter de "equipo incontenible" y o juega en inferioridad con respecto a § los dos caballos. (9 w (/)
El diagrama presenta una posición donde las negras (con los dos
caballlos) maniobran de tal forma que inutilizan casi por completo la acción de los alfiles.
Tchigorin
200
Lasker
Afortunadamente para las negras son ellas quienes disponen del turno para jugar. De otro modo, continuando con 1. f5, las blancas se asegurarían una partida muy prometedora.
Es notable la forma en que Tchigorin cierra la posición para anular la acción de los alfiles y potenciar a sus caballos. Veamos cómo se desarrolla la lucha.
1. c4! 2. ,tc2 f5!
Bloquear la posición es la estrategia que conviene a las negras y con sus dos últimos movimientos han dado un paso importante para lograrlo.
3. ,tc1 ñ f7 4. ,ta3 g c6!
Esta torre se dispone a "tocar" las debilidades blancas del ala de dama.
5. .teS g a6 6. a4 ttJc6
160 COLECCION FORIV1ACION DE AJEDREZ
7. :!:t b1 :!:t d7 8. l:t g-g1
Como el ataque en la columna g carece de futuro, Lasker reagrupa sus piezas para atender el flanco de dama.
8. 9. :!:t b2
etJg-e7
Después de 9. i,.xe7 , t¿j xe7, el caballo alcanza la importantísima casilla "d5".
9. 10. 11. 12.
\Í'd2 l:t g-b1 i,.a3
et:\dS n as b6
Lasker espera obtener ventaja con su siguiente jugada.
12. g6 13. :!:t bS n a6!
La torre se mueve en un palmo de terreno y no abandona su cometido de presionar sobre el peón de "a4".
14. i,.c1 etJd8 1s. n a1 etJf7!
Impide 16. a5, por 16 .... et:\ d6!
16. Qb-b1 t¿jd6 17. f3 et:lf7!
El avance f3 ha debilitado la estructura de peones blancos, detalle que trata de explotar Tchigorin.
18. n a3
Lasker pretende jugar \Í' e2, para dejar defendido el peón de "f4" y poder avanzar su peón de rey.
201
18. gS!
El método de ataque a una posición rígida de peones es su agresión lateral.
19. \Í'e2
ALFILES Y CABALLOS
Después del cambio 19 . fxg5, etJxg5, las negras están muy activas, disponiendo del plan t¿j h3 y n g7.
19. gxf4 20. e4 et:\f6 21. i,.xf4
Superior a 21. exf5, e5!; 22. dxe5, etJ xe5; 23. i,.xf4, et:\ d3, con mejor juego para las negras.
21. etJ hS 22. i,.e3 f4!
Así quedan reducidos los alfiles a una actividad mínima.
23. i.f2 n as 24. l:t g1+ \Í'f8 2S. n a-a1 eS!
202
~ [ o w ~ w o o U) [ J o o
La fuerza de esta ruptura radica ~
en la ineficacia de la replica 26. d5, J
que al cerrar aún más la posición ~ sólo favorecería a las negras. UJ
CC>LECCJC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 161
N w 0: o w
< w o o (/) 0: J o o o z J Cl w (/)
ALFILES Y CABALLOS
26. 27. 28. 29. 30.
Il. a-b1 Il, b4 .iib1 Il. d1 Il. d2
e}Jg7 Il. c7 etJe6 e}Je-d8 e}Jc6
Las precisas maniobras de los caballos permiten mejorar poco a poco la posición. Ahora las blancas tienen que ceder un peón, en vista de que 31. n xc4, 4J d6 supondría la pérdida de una calidad.
31. Il, b5 32. dxe5 33. Jih4
Il,xa4 e}Jfxe5
Como compensación por el peón, las blancas tienen más activas sus piezas, pero el perfecto control de todas las casillas de penetración hace inútil cualquier intento de reacción.
Respondiendo a la pregunta ¿cómo hay que jugar contra la pareja de alfiles?, el G.M. B. Larsen dijo:
"anulando la actividad de uno de ellos".
Obsérvese el raquítico papel que desempeña el alfil de casillas blancas.
33. Il, g7 34. r;iJf2 Il. g6
No hay prisa. Con su última jugada Tchigorin controla "d6" e impide la entrada de las torres enemigas.
35. Il. d-d5 Il. a1 36. Jid8 e}J d3+!
Decide de inmediato. No sirve 37. r;iJ f1, por 37 . ... e}J c-e5 ó 37 . ... e}Jcb4.
Después del cambio obligado del caballo, las torres negras entran con resultados letales.
37. .ixd3 cxd3 38. Il. xd3 Il. a-g1!
Y las blancas abandonaron, impotentes para defenderse de la amenaza de mate.
"162 CC>LECCIC>N FC>RIVIACI C> N DE AJEDREZ
29 .A.T.A.~LJE I:>E L A .S
IVIINC>RI.A.S
L a formación de peones que presenta el diagrama
es característica en algunas variantes del Gambito de Dama y típica para la puesta en marcha del denominado "ataque de las minorías". Las blancas emprenden a menudo el avance de sus peones del ala de dama en un orden que suele ser: b4-a4 y b5, planteando a las negras un serio dilema: si cambian peones en "b5", el suyo de "d5" queda aislado y, por tanto, débil; si mantienen la tensión, permiten que sean las blancas quienes con bxc6 dejen retrasado el peón de "c6".
203
Con el fin de apoyar el avance de sus peones, las blancas acostumbran a situar sus torres en "b1" y "c1".
Por su parte, las negras, mediante un previo avance a6, pueden abrir la columna de Torre para crear algún contrajuego.
Para el estudio del "ataque de las minorías" casi todos los autores se
sirven de ejemplos tomados de partidas clásicas -partidas jugadas medio siglo atrás-. Y esto tiene su razón de ser porque entonces las defensas India de Rey, Grünfeld , Benoni, etc. se utilizaban en menor medida que hoy. La variante del cambio del Gambito de Dama, que deriva en una estructura de peones típica para el "ataque de las minorías", fue durante muchos años tan frecuente como pueda ser ahora cualquiera de las defensas que hemos citado. Es natural, pues, que las bases estratégicas sobre este avance estén dictadas de antiguo y que las referencias se tomen, igualmente, de las fuentes donde bebió la teoría.
Sin pretender ser una excepción -también veremos algunos ejemplos clásicos- prefiero comentar una partida de actualidad, movido por la convicción de que aporta y contiene todos los ingredientes que pueden llevar al mejor conocimiento del asunto.
linares, 1989
Blancas: Karpov Negras: Ljubojevic Gambito de Dama
1. 2. 3. 4.
d4 c4 QJc3 cxd5
tbf6 e6 d5
N w [ o w ~ w o o (J) a: )
o Karpov adopta la variante del ~
cambio, en lugar de la más usual 4. ~ i,g5 ~
w (J) 4. exd5
CC>L E CCIC>N F C>RI\/IAC IC>N DE AJEDREZ 163
ATAQ U E DE LAS M I NC>RIAS
S. 6. 7. 8. 9.
i,gS e3 i_d3 ~c2
'bf3
eS 'bb-d7 .te7 0-0
Acorde con su estilo, el excampeón del Mundo elige el plan posicional, en lugar de 9 . .. . li:J e2, que suele derivar en partidas más violentas.
9. l:!, e8 10. 0-0 lbf8 11. n a-b1
204
Todo está listo para inciar el "ataque de las minorías", con b4 y b5.
11. li:Je4
Destacan como alternativas prin-cipales 11 .... 'bg6; 12. b4, a6; 13.
N a4, _t d6; 14. ~ f-e1 (Si 14. b5, a5 es ~ interesante) O bien 11 . ... a5, con el @ fin de obtener la columna de torre ~ cambiando este peón por el de b4, w cuando se produzca su avance. o 0 12. .txe7 ~xe7
~ 13. b4 a6 J 14. a4 _tfS o o o z J CJ w 00
Se impide el avance 15. b5 por la respuesta 15 ... . cxb5, seguido de la "clavada" del caballo con n c8. De cualquier forma, la posición no es nueva. Aquí se ha jugado en varias
partidas 15 . .txe4. En esta ocasión, Karpov busca el cambio de todas las piezas menores para privar de contrajuego a las negras y así vigorizar el "ataque de las minorías".
1S. 'beS ~ a-d8
16. .M f-c1 'b96
Con todos sus inconvenientes y en vista de como se presenta el final, debió intentarse 16 .... f6 .
Ahora, tras la serie de cambios que se producen, Karpov obtiene una bien definida ventaja.
205
17. .txe4! .txe4
A 17 ... . dxe4 se contestaría con 18. f4! y el flanco de rey de las blancas quedaría definitivamente consolidado.
18. 19. 20.
li:Jxe4 'bxg6! bS!
dxe4 hxg6
Las negras no podrán evitar quedar con un peón aislado y débil.
20. cxbS
O bien 20 .... axb5; 21. axb5, ~ d6 . La idea de las negras es crear contrajuego con el peón pasado que tendrán en la columna de torre-dama. Sin embargo, tal peón, lejos de constituir una amenaza,
"164 CC>LECCI C> N F C> RMACIC> N DE AJEDREZ
será un objetivo de ataque para las blancas.
21. axbS .I:I d6 22. bxa6 bxa6
Si 22 .... 1:1 c6; 23. axb7!, .a: xc2; 24 . .I:I xc2, ~d7 (Impidiendo .I:I c8) 25 b8=~. l:( xb8; 26 . .I:I xb8+, y las do~ torres apoyando al peón pasado ganan sin problemas.
23. ~a4! ~d7
Tras el cambio de las damas el final que se presenta no ofrece la menor esperanza a las negras, so~re todo si tenemos en cuenta qUien conduce las piezas blancas.
24. ~xd7 .I:I xd7
2S. !l eS!
Activa la torre e impide el avance del peón pasado.
2S. .I:I a7 26. n as ~t8
21. .I:I b6 n e-a8
La defensa lateral con 27. · · · 1:1 e6, es insuficiente debido a 28. n xe~,
fxe6; 29. h4!, seguido de la centralización del rey, vía h2-g3-f4, etc.
28. h4
Así se paraliza el bloque de peo-nes negro.
.ATAQUE DE LA.S IVIINC>RI.AS
28. <t;e7 29. <S;h2 ~d7
30. ~g3 ct;c7 31. .I:I b2 .I:I b7
Tras el cambio 32. I:I xb7+, ct;xr,?, las negras activarían su peón mediante ct; b6 y a5.
32. n eS+! e¡; b8 33. n a2! !l e7
Se defiende de la arnenaza 34. n e5, f5; 35 . I:I e8+, que ganaría al peón de "a6".
34. ct;f4 ct; b7
Si 34 .... f5; 35. ct; g5. Y, si 34. ... n e6?; 35 . .I:I b2+, <t;a7.
3S. n b2+ ct;a7 36. I:I c6!
La posición negra es "un nud_o". N No sirve 36 .... n b8, porque se pier- ~
de el peón de "a6. Tampoco va!e 36. @
... n b7, por 37. n xa6+!, combinado ~
con .I:I a2+. Y si 36 .... a5; 37. 1:1 b5, w a4; 38. 1:1 b4, a3; 39. !1 c3 y ganan. o
o 36. I:I h8 IJ)
Al menos amenaza algo.
37. !l a2! as
Hay una curiosa variante que_ conduce al mate, si se toma el peon de "h4". Por ejemplo: 37 ... · I:I xh4+; 38· ct; g3, I:I h5; 38. n cxa6+, ct; b8; 40 .
[ J o o o z J ~ w IJ)
CC>LECCIC>N FC>AIVI.ACIC>N DE AJEDREZ 165
N w a: o
ATAQUE DE LAS MINORIAS
]1 a8+, i¡c?; 41 . n a2-a7+, i/d6; 42. n d8+, i/e6; 43. n a6+, it f5; 44. n d5+ y mate a la siguiente.
38. n xa5+ itb7 39. ]1 C-a6 ]1 Xh4+ 40. i¡g3 ]1 h5 41. n a7+ i¡c6 42. n a5-a6
Si 42. n xe7 o n xh5, las negras responden, obviamente, capturando una de las torres.
42. 43. 44. 45.
n xe7 ith2! ]1xf7
itb5 ]1 g5+ i¡xa6 Abandona.
De1'ensa contra el Ataque de las Minorías
El rápido e ininterrumpido avance de la teoría imposibilita hacer referencia de todos los dispositivos de defensa que las negras disponen para luchar contra el ataque de las minorías. Quiero, no obstante, resaltar la importancia de uno de los métodos más eficaces.
Saltsjobaden, 1952
Averbach
w 208 ~ w o o UJ a: J o o o z J ~ w UJ Pachman
La única manera de oponerse al avance del peón blanco a "b5 " es jugar precisamente 1 .. .. b5. En principio esta jugada de las negras parece mala, pues deja retrasado el peón de "c6". Pero si profundizamos en la posición veremos que la debi lidad que aparece en "c6" tiene defensa ante un ataque inmediato, y de cara al futuro desarrollo del juego el caballo que está en "d7" podría llegar a taponar la columna de Alfil-dama mediante la maniobra tt:l b6- ttJ c4.
Por todo lo expuesto, el plan que sigue el G.M. Averbach debe considerarse acertado y modélico para situaciones similares.
b5! 1. 2. 3.
:11 f-c1 n e6 %Yb2
No otorga ninguna ventaja 3. tt:l e5, .txe2; 4. et_)xd7, %fe7; 5. tt:l e5, _t c4 y el alfil es una muralla.
3. _txf3!
El caballo negro no es en este caso inferior al alfil, teniendo en cuenta que las piezas "pesadas" están llamadas a cambiarse en la columna abierta.
4. 5.
j_xf3 n a3
et_)b6 n e-e8
Con buen criterio. Si 5 .... ttJ a4 ;o 5 . ... ñ a4, tarde o temprano la lucha se decantaría en favor de las blancas, mediante un plan consistente en doblar las torres en la columna T.D. y eventualmente harían saltar el punto "a4" atacando con el alfil desde "d1 ".
6. n xa8 n xa8 7. 1:!. a1 ~d8
8. h3
Y acordaron dejar la partida en
"1 66 COL E C C IO N F O RMAC ION D E AJEDREZ
tablas, en vista del equilibrio que presenta la posición.
Variaciones sobre el mismo tema
A veces aunque la estructura de peones no se ajuste al "dibujo" convencional, el ataque de las minorías es un arma eficaz que pude aplicarse en busca de los mismos fines.
209
1.
Varsovia, 1935
Fine
Vid mar
a4 l:t d6 Con idea de ensayar un ataque en
el ala de rey.
2. b5 3. axb5
axb5 il.d7
Puestos a quedar con un peón
ATAQUE DE LAS MINC>F<IAS
débil, las negras deciden sostenerlo con el alfil.
4. bxc6 5. il.b5
i/.XC6 i/.d5
Consecuente con la idea de de-fender su peón de "b7" con el alfil.
6. i/.e2 h6 7. '1Wb4 n e6
Ahora se pueden cambiar las damas, pero las blancas esperan hacerlo en mejores condiciones.
8. I{Wa5 I{Wd8 9. ~xd8 l1 xd8 10. i/.C4
Se fuerza el cambio del alfil, con lo que queda sin su mejor defensor el peón aislado.
10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17.
n xc4 I!. C8 n xc8+ r,t>f1 r,t>e1 ncs r,t>e2
i/.XC4 g b6 .lj xc8 r,t> h7 g b2 I!. a2 n a1+ I!. a2
Las negras pierden un peón.
18. h3 b6 19. I!. b5 l2Jd7 20. r,t> d1 g6
N Si 20 .... g a1+; 21. r,t>c2 , .l:! a2+; 22. ~
r,t> c1 y el peón de "e4" está perdido. @
21. l2Jxe4 ~
Y las blancas impusieron su ven- ~ taja jugadas más tarde. o
1!) [ J o o o z J Cl w 1!)
CC>LECCIC>N FC>F<MACIC>N DE A..JEDF<E:Z 167
30 EL S.A..C:RIFIC:IC> I:>E L.A..
C:.A..L II:>.A..I:>
unque el valor teórico de la torre es superior al del
alfil o el caballo, en determinadas circunstancias interesa sacrificar la calidad, por motivos diversos, pongamos por caso, para montar un ataque; asegurar la promoción de un peón; contrarrestar una peligrosa ofensiva del adversario, etc. En esta ocasión vamos a centrar el tema en el llamado sacrificio posicional. Se sacrifica la calidad con el objeto de lograr a cambio ciertas ventajas estratégicas que puedan rendir sus frutos más adelante.
Entre los jugadores que han tenido a gala realizar sacrificios de la calidad del tipo que vamos a tratar, brilla con luz propia, el que fuera Campeón del Mundo Tigran Petrosian. Considerado como uno de los jugadores más sólidos y poco dado a "navegar" por las procelosas aguas de las complicaciones tácticas indefinidas, no obstante, dejó infinidad de ejemplos don-
N de aparece este tipo de sacrificios. ~ Veamos uno de ellos. o UJ
~ UJ 210 o o ~ J o o o z J ~ UJ (/)
Las negras disponen de un peón pasado en el flanco de dama, pero de momento no parece fácil revalorizarlo. Por otra parte, el alfil de "b7" es poco activo y, de momento, no tiene otro cometido que defender su peón de "d5"
Con estos datos tan evidentes se justifica la continuación que eligió Petrosian.
1. 2. \Wd3
~c4!
Durante algún tiempo Spassky rechazará la oferta, en vista de que tras la captura en "c4" las negras quedarían con dos peones pasados y unidos además de contar con la apertura de la gran diagonal en beneficio del alfil de "b7". Finalmente, ante la falta de alternativas, veremos como las blancas acabarán por aceptar la calidad.
2. 3. 4. 5.
i.f3 i.a3 l:l. xa3
l:l. e8 i.b4 k xa3
Después de 5. \Wxa3? , b4!; 6. ~d3, tí: c3, cae el peón de "e3"
5. tt:ld6 6. l:l. e1 f5 7. tí: a-a1 ttJe4+
Más fuerte aún hubiese resultado 7 .... Ir e-c8!.
8. i.xe4 fxe4 9. \Wb1 'l/Vd7!
Al desaparecer el alfil de "f3" las casillas blancas han quedado muy
166 CC> L ECCIC>N FC>AIVI.ACIC>N DE .A..J EDAEZ
débiles. La dama se prepara para aprovechar tal circunstancia.
1 o. .ll a2 .ll e-es 11. tt:Jxe4
No cabe demorar por más tiempo esta captura. De otra forma, la entrada de la dama en "g4" o "h3", en combinación con el dominio de la columna abierta sería decisivo.
11. dxe4 12. d5
Busca algún contrajuego en la co-lumna de dama.
12. i,.xd5 13. .ll d1 e3 14. .ll e2
14. ~h3!
Obliga a la torre a acudir en defensa de su rey. Si 15 . .ll xd5, ~h2+;
16. ~f1, ~h 1 + gana la dama.
15. .ll g1 ~g4
16. ~g2
Si 16. ~d1, ~xd1; 17 . .ll xd1, i.b3, etc.
16. ~f3+
17. ~h2 ~xe3 18. f5
Petrosian hace caso omiso al desesperado intento de Spassky y
EL SACRIFICIO DE LA CALIDAD
pone en marcha su "máquina" de peones.
18. ~es
19. .ll f1 b4 20. f6 b3 21. .ll e-f2 e2 22. ~e1 e3
Para el último coletazo: 22 . ... b3; 23. ~g5
23. f7+ ~f8 24. .ll f5 b2 25. ~xb2 e1=~ 26. ~xg7+ ~xg7
27. .ll g5+
Y Spassky abandonó sin esperar la respuesta de las negras, que lógi-camente hubiese sido 27 .. .. ~f8 ó 27 .... ~ h8. Pero no 27 .... ~h6??;
28 . .ll f6 mate. La partida que sigue tiene su pe
queña historia. Fue organizada por Radio Peninsular de Barcelona y se jugó en consulta (tres jugadores por equipo) enfrentando a representantes de las Federaciones Castellana y Catalana, aunque por simplificar se conoce como encuentro entre Barcelona y Madrid. Como es natural, teniendo en cuenta quien la organizó, se jugó por radio.
Marzo, 1968 N UJ a:
Blancas: Barcelona (Pomar, Medina @
y E. Pérez) ~ Negras: Madrid (Torán, Visier y C.F. w o
Pulgar) 0 Defensa Siciliana w a:
1. e4 2. tt:Jf3 3. d4 4. tt:Jxd4 5. tt:Je3 6. i,.e3
eS tt:Je6 exd4 g6 i,.g7 tt:Jf6
J o o o z J el UJ (fj
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ 169
~ [
EL SACRIFICIO DE LA CALIDAD
7. 8.
i,c4 0-0
'!;\VaS
En la partida Matulovic-Torán, Palma de Mallorca, 1967 -comentada en el capítulo "Centralización de las piezas"- se jugó 8. f3?, sufriendo las blancas una severa derrota.
8. O-O 9. tt:Jb3 10. i,e2 d6 11. f4 b6 12. i,f3
Este mismo año, en la Olimpiada de Lugano, en mi partida frente a Kristiansson, tuve que hacer frente al "ataque a la bayoneta" 12. g4. Cierto es que pronto obtuve ventaja, aunque mi posición tuviera que restringirse durante algún tiempo.
212
12. i,a6!?
@ Poco tiempo antes de esta parti~ da, en el Torneo "Costa del Sol", juw gué contra Pomar 12 . ... i,b7. La del 0 texto, aunque más compromentida ~ es sin duda más interesante. [ J 13. 1l e1 1l a-b8 ü 14. 'l;\l'd2 tt:Jd7 o o z J el w ([)
14 .... tt:J a5 es una buena idea, para aprovechar la columna b si se cambian los caballos. Tiene, sin embargo, el inconveniente de permitir el
molesto avance 15. eS!, que daría ventaja a las blancas.
1S. 1l a-d1 tt:J cS 16. tt:J dS ~d8
17. ttJ d4 tt:Jxd4 18. i,xd4 eS! 19. i,e3 exf4 20. i,xf4 tt:Je6 21. i,h6
Las negras están ante un dilema. Cuando se cambien los alfiles se encontrarán en posición algo inferior. La mejor disposición de las piezas blancas y el rápido asedio que puede sufrir el peón de "d6" lo garantizan.
La siguiente jugada de las negras es realmente sorprendente y muy original, pues sacrificios de calidad de esta naturaleza (apartando el alfil para permitir la captura de la torre) no son muy corrientes.
213
21. ,!eS!
Generalmente, a este tipo de entregas acompaña la ganancia de algún peón o el deterioro de la estructura de peones enemiga. En este caso, la compensación hay que buscarla en la centralización del alfil y el aprovechamiento de las casillas negras. Todo parece muy lejano, mas
1 70 CC>LECCIC>N FC>RI\IIACIC>N DE AJEDREZ
no tardará en apreciarse la bondad de la idea.
22. i,xf8 <;t>xf8 23. 4Jb4
Si 23. '1¡1Vh6+, i,g7 y no se puede tomar el peón de "h7" ... 23. '1¡1Vxh7?, 4Jg5! ganando la dama!.
23. j_b5 24. g3
Para reducir la acción del alfil.
24. 25. 4Jd3
aS i,xd3!
Eliminando el caballo, única pieza que podía incordiar al alfil, éste cobra aún mayor protagonismo.
26. '1¡1Vxd3
Si se toma con el peón, sigue 26. ... '1¡1V f6, con ataques sobre "f3" y "b2".
26. h5 27. c3 <;t>g7 28. l:t f1 b5
Prepara la ruptura temática en "b4".
29. '1¡1Ve3 b4 30. l:t d2 bxc3 31. bxc3 n c8 32. n c2
214
EL SACRIFICIO DE LA CALIDAD
32. '@c7!
Consecuente con el plan trazado. La dama se activa y deja paso a la torre para que pueda actuar en los dos flancos. No interesa recuperar la calidad con 32 .... j_d4, porque el alfil, en esta posición, vale más que una torre.
33. <;t>h1 n h8 34. i,g2 h4
La respuesta es forzada, con lo que se estrangula aún más la posición blanca.
35. g4 g5 36. l:t f5 f6 37. i,f1
No es solución devolver la calidad con 37. n xe5, en vista de que el caballo quedaría dominando las casillas más importantes.
37. l:t b8! 38. '@d3 l:t b1 39. l:t f3 lb f4 40. '@d2 '@c4!
La posición blanca se derrumba. El resto no merece más comentarios.
41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52.
n c1 l:t xb1 i,g2 l:t b7+ i,e4 i,c6 l:t b1 n e1 i,xe4 '@d5 <;t> g1 <;t>xh2
'@xe4 '@xf3+ '@xg4 <;t>h6 f5 4Je2 4Jxc3 4Je4 fxe4 '@f3+ i,xh2+ '@f2+
Y las blancas abandonaron.
~ [ o w ~ w o o ({) [ J ü o o z J CJ w (/)
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 171
3""1 FINA..LES BÁSIC::C>S
E n las aperturas se producen constantemente inno-
vaciones que tarde o temprano suelen marginarse en beneficio de nuevas ideas o ideas antiguas remozadas. Por utilizar el símil, son como el "Guadiana" del ajedrez.
El grueso de este libro está dedicado al medio juego y aunque he tratado de sistematizar y engarzar en lo posible cuanto a él se refiere, es indiscutible que aun llenando miles de volúmenes quedarían posi ciones distintas para ocupar otros tantos y más. El final, en cambio, tiene la peculiaridad de presentar en infinidad de casos posiciones con precedentes prácticos o estudios teóricos afines.
He seleccionado una serie de ejemplos que considero que el lector capaz de asimilar las cuestiones técnicas y estratégicas que han precedido debe conocer con detalle, cuidando de esta forma que en su aprendizaje no quede un vacío difícil de llenar más adelante. Son cuestio-
~ [ nes muy elementales pero de funda-o mental importancia. w ~ ~ Oposición de los o rJ) [ J o o o z J CJ w rJ)
reyes
En los finales de reyes y peones resulta de vital importancia el conocimiento de las reglas de la "oposición", que señala como primer fundamento que cuando los reyes están enfrentados -en la misma columna
o línea- y separados por una fi la o columna, aquél que tiene el turno de juego no puede impedir la entrada del contrario en su campo.
Veamos el siguiente ejemplo:
¿Pueden las blancas controlar con su rey alguna de las casillas "d8" o "e8"?
La respuesta al problema es: depende. Y depende, naturalmente, de quien juegue. Como es dueño de la oposición el que no tiene el turno de juego, podemos dar la respuesta diciendo: sí, si juegan las negras.
1. ~e5
2. ~e3!
Pero no 2. ~d3?, debido a 2. . .. ~d5!, y el rey blanco ya no puede pasar de su tercera fila, pues a 3. ~c3, ~es, etc.
2. <;t>e6 3. <;t>e4!
De nuevo se gana la oposición.
3. ~d6
4. ~f5 ~e7
5. ~e5
No se soluciona el problema ju-
172 COLECCION FORNIACION DE A-JEDREZ
gando 5. <;t>g6?' w e6! y las negras han logrado ganar la "oposición lateral", impidiendo que el rey blanco alcance su meta.
5. 6. 7.
<;t>e6! <;t> f7
<;t>e8 <;t>d8
Y el cuadro "e8" está controlado.
Teoría del Cuadrado
216 •• • • • •••• •••• • .¿s. • • • • • • • • • • • • • ••••
No se sorprenda el lector. Sí, los dos reyes son negros.
El peón está abandonado a su suerte; no puede contar con la ayuda de su rey. ¿Conseguirá este peón llegar a la casilla de coronación?. Desde luego se puede dar una respuesta exacta sirviéndose del cálculo mental, pero existe un método que nos ahorra tiempo y esfuerzo. Se trata de la "teoría del cuadrado", cuyo desarrollo es: Actuando como vértice la casilla que ocupa el peón se construyen dos cuadrados (uno a cada lado del peón) que tengan por longitud tantas casillas como separan al peón de la octava fila. En nuestro caso el cuadrado de la izquierda tendría por vértices las casillas d5, d8, a5 y a8, mientras que en el de la derecha sus vértices serían d5, d8, g5 y g8.
FINALES BASICC>S
Enunciado.- El peón será capturado (o se impedirá su coronación) si el rey contrario se encuentra dentro de cualquiera de los cuadrados o, correspondiendo jugar a éste alcanza en su primer movimiento alguna de las casillas que forman dichos cuadrados.
Por tanto, partiendo del diagrama, diremos que si juegan las blancas el peón sólo podrá ser frenado por el rey de "a8" (que está dentro del cuadrado izquierdo) y no así por el de "h8". Sin embargo, si el turno de juego es de las negras, tanto uno como otro rey tendrán oportunidad de neutralizar su avance .
Rey y peón contra rey
Si los dos reyes están en condiciones de participar en la lucha (por su proximidad al peón) se pueden dar los siguientes supuestos:
A) El peón no ha alcanzado la sa línea.
B) El peón en la sa línea. C) El peón en la 6a línea. D) El peón avanza por una de las ~
columnas de torre. tr o A) El bando fuerte puede ganar si ~
su rey alcanza alguna de las tres ca- w sillas situadas frente al peón y dos o filas delante de él. O
({)
217
Si el rey de las blancas llega a ocupar alguna de las casillas señaladas con un punto (c6, d6, ó e6) sin haber movido su peón, logra la victoria.
[ J o o o z J ~ w ({)
CC>LECCIC>N FC>Fl.IV1ACIC>N DE AJEDREZ 1 73
FINALES BASJCC>S
217 • • • • • ••• • •·•·• . • • • • • <;t>D • • •••• • • • • • • • • Juegan las blancas: ganan
Juegan las negras: tablas
Siendo mano, lo consiguen fácilmente:
1. rj¡dS!
Hay que ser muy preciso en los finales. Un solo error puede alterar definitivamente el resultado. Por ejemplo: 1. rj¡c5? y las negras harían tablas con 1 .... rj¡c7 (ganando la oposición) 2. rj¡d5, rj¡d7; 3. rj¡ e5, w e7; 4. d5, rj¡ d7; 5. d6, rj¡ d8! (N u e va alerta. Si 5 .... we8?, seguiría 6. w e6! y ahora son las blancas quienes han ganado la oposición 6 .... rj¡ d8; 7. d7, wc7; 8. w e7 y ganan) 6. rj¡ e6, we8; 7. d7+, wd8; 8. wd6 Ahogado. Ta-
~ bias. [ o 1. rj¡e7
rj¡d8 wc8
UJ ~ 2.
3. wc6 wd6 we7
UJ o 4. ~ Y el peón tiene el camino expedi-¡r to hasta "d8". J o o o z J ~ UJ ({)
B) En este caso los problemas para la defensa son mayores, pues basta con que el rey del bando fuerte domine una de las tres casillas.
218 •••• • ••• •·•·• . . ~~- . • ••• • ••• • • • • • ••• Juegan las blancas: ganan
Juegan las negras: tablas
Siguiendo las reglas de la oposición, las negras pueden entablar jugando 1 .... w c7! ; 2. d6+, wd7; 3. rj¡ d5, rj¡ d8!; 4. w e6, rj¡ e8!; 5. d7+, rj¡ d8; 6. w d6 Ahogado.
Pero siendo mano las blancas se imponen con 1. wd6 e incluso con ...
1. wc6
Porque en este caso concreto -rey en sexta y peón en quinta- no es suficiente para la defensa ser dueñas de la oposición.
1. wc8 2. d6 wda 3. d7
Y el peón corona. Cuando se trata de un peón si
tuado en la columna de caballo (b ó g) el método ganador present? una pequeña sutileza.
219
Las blancas ganan con independencia de quien tenga el turno de juego.
Por ejemplo: 1 .... rj¡ a8; 2. wc7, w a7; 3. b6+ y el peón va a dama. Pero si juegan las blancas deben tener en cuenta que la única casilla útil para su rey es "a6". Veamos por qué:
174- CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ
219 •••• • • • • = ••• • b. • • • • • • • • • • • • • • • • • • Juegan las blancas
1. ~c6? ~a7
Y nos encontramos con la "sombra" del rey ahogado, siempre que la continuación sea 2. ~c7, ~ h8; 3. g6? tablas. O bien 2. b6t, ~ h8; 3. b7 +, ~b8; 4. ~b6, que conduce al mismo resultado. Por tanto, para ganar no existe otro camino que volver a la posición inicial:
2. ~c7 ~as
3. ~b6! ~bS
Y estamos como al principio.
4. ~a6!
La continuación ganadora.
4. ~as
5. b6 ~bS
6. b7
Y el peón corona.
C) Este caso es muy sencillo. El bando fuerte gana cuando el peón llega a la séptima fila sin dar jaque.
220
Hemos colocado dos reyes negros en el diagrama para estudiar al mismo tiempo los distintos casos.
Suponiendo que el rey en liza sea el de "b8", las blancas no deben precipitarse con el jaque inmediato
FINALES BASICC>S
220
Juegan las blancas
1. c7 +?, porque serían tablas después de 1 ... . ~cB; 2. ~c6 Ahogado. Lo correcto es 1. ~d7, que controla la casilla de promoción y asegura el avance del peón hasta la octava fila.
Si el rey que está en juego es el situado en "d8", las blancas no pueden ganar en ningún caso, ya que a la única jugada de progreso 1. c7 +, seguiría 1 .... ~c8 con las consabidas tablas por ahogado.
D) El peón de torre sólo puede alcanzar la octava fila cuando no encuentra obstáculos (el rey contrario está alejado} o cuando su propio rey llega a dominar la séptima casilla de la columna paralela por la que avanza el peón. En otras circunstancias el resultado es tablas. ~
[
221 o w De acuerdo con lo expuesto, las ~
blancas ganan mediante 1. ~ g7!, ~ seguido del avance h5, h6, etc. Sien- 0 do el turno de juego de las negras, ~
éstas consiguen el empate con: J
1. ~fS ~ 2. ~g6 ~gS o z 3. h5 ~h8 J
4. h6 ~gS ~ 5. h7+ ~h8 (/)
CC>LECCIC>N FC>RI'v1ACIC>N DE AJEDREZ '175
FINALES BASICC>S
221
Juegan las blancas: ganan
Juegan las negras: tablas
Y el rey negro quedará ahogado. No basta para alterar el resultado
que el rey atacante domine la casilla de promoción desde su misma base.
222
Tablas. Juegue quien juegue
~ Existe una oposición lateral que ~ sólo puede romperse permitiendo que w el rey negro alcance la casilla "h8". ~ Este detalle determina el resultado. w o o IJJ (( J o o o z J G w IJJ
1. h5 <t>f7 2. <t>h7 <t>f8 3. h6
o bien 3. <t>g6, wg8 y tablas.
3. wt7 4. wha wta 5. h7 <t>f7
Y el rey blanco está ahogado.
El peón alejado
En los finales de reyes con peones en ambos flancos el juicio de la posición viene dictado, entre otras causas, por la situación de los reyes, la estructura de peones, la existencia de algún peón pasado y también -y no es razón de menor importanciapor la posibilidad de obtener un peón alejado.
Veamos el siguiente ejemplo:
Ed. Lasker
223
Juegan las blancas: ganan las negras
Aquí el peón alejado es el que ocupa la columna h, o sea, el situado en "h7". Su poder de "distracción" sobre el rey blanco sirve para que las negras capturen en condiciones favorables todos los efectivos contrarios.
1. 2. 3. 4. 5. 6.
<t>g2 <t>g3 wg4 f4t <t>g3 <t> h4
~g7
<t>f6 <t>e5 <t>f6 h5!
Si 6. <t> f3, <t> f5; 7. <t>g3, <t> e4, etc.
"176 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ
6. 7. 8.
~xh5
~g6
~f5 ~xf4
~e4
Y es evidente que las negras se anticipan en la captura de los peones, ganando sin ningún problema.
El peón alejado juega un papel tan importante que en ocasiones compensa o supera, incluso, la desventaja de material.
224
Budapest, 1934
Tartakower
Stahlberg
Juegan las blancas y ganan
Desde luego se trata de una carrera a ver quién llega primero. Y serán las blancas quienes triunfen en el empeño, gracias a la lejanía del rey negro con respecto a los peones blancos.
1. h4 a5 No hay tiempo para "plantar cara" a
los peones. Si 1 .. .. ~f6 ; 2. h5, ~g5; 3. d5, ~f6; 4. d6, ~e6; 5. h6! y ganan.
2. h5 a4 3. ~d2!
Se mete dentro del cuadrado del peón que corre por la columna a.
F INALE S BASICC>S
3. b5 4. d5+! ~d7
Claro que si 4 .... ~xd5 ; 5. h6 y alguno de los peones blancos va a dama.
5. h6!
Si 5. ~c3? , a3 ; 6. h6 , b4+ ; 7. ~c2, b3+ y son las negras quienes están ganando.
5. a3 6. ~c2!
No es igual 6. ~c3? , que permite 6 .... b4+.
6. 7. 8.
hxg7 ~b1!
b4 b3+
El resultado parece incierto. Si 8. ~c3?, a2; 9. ~b2 , c3+; 10.
~a1, c2 y ganan las negras.
8. a2+ 9. ~a1!
La última sutileza, por otra parte difícil de intuir, ya que 9. ~b2?, c3+, nos llevaría a la variante perdedora para las blancas vista anteriormente.
9. c3 10. g8=~
Y las negras abandonaron
E l Al'fi l
N UJ [ o UJ
Como ya vimos en los finales de ~ UJ rey y peón contra rey, el peón de o
torre es el más problemático de o cara a obtener el triunfo. Si suma- ~ mos al bando fuerte un alfil parece- J o rá en principio que con tal ayuda el 0 resultado no debe ofrecer dudas. o No obstante, en muchas posiciones la presencia del alfil no altera el veredicto.
z J ~ UJ (/)
CC>LEC CIC>N F C>RIVIACIC> N D E A.JEDFIE:Z ... 77
N UJ [ o UJ
~ UJ
FINALES BASICC>S
225
Ganan las blancas, juegue quien juegue
No precisa demasiado esfuerzo dar con la solución. Basta con subir el peón y dar un jaque con el alfil, que domina la casilla de coronación, para que concluya la partida. Pero establecer en vista de esto que el peón de torre y el alfil que juega sobre la casilla de promoción "siempre gana" sería un error.
He aquí una notable excepción:
226
o Tablas: Juegue quien juegue o IJ) [
5 El peón superviviente de las neO gras priva al rey contrario de la casio lla "b6" , factor determinante que S hace posible la defensa. ~ Si juegan las blancas, pongamos IJi por caso:
1. <;t>c6
Se aguanta la posición con ...
1. <;t>c8!
Es nefasto 1 .... <;t> a8?? ; 2. <;t> c7 mate.
2. ,if5+ <;t>b8
Y no hay manera de sacar el rey negro de su refugio.
227 •• • • • •••• ~= • • • • • • • •••• .. ~ . •••• •••• Tablas
Si el alfil juega por casillas de distinto color a la última que debe alcanzar el peón a promocionar, el resultado es tablas, a no ser que concurran circunstancias muy especiales. Vemos como en el diagrama 227 el rey negro se moverá por los cuadros "b8", "a8" y "a7" y sólo se lo impedirá una situación de ahogado.
228 •••• •••• ~-·· . . •••• = ••• •••• ~ ... • ••• Juegan las blancas y ganan
1 78 CC>LECCIC>N FC>FHv1ACIC>N DE AJEDREZ
La excepcionalidad de este caso se sustenta en el hecho de que el rey negro se verá privado de cualquiera de las tres casillas útiles ("a?", "a8" o "b8"). La línea ganadora es la siguiente:
1. i,d4! ~c7
2. i,a7!
La jugada clave.
2. ~c6
3. ~a5 ~c7
4. ~b5 ~es
5. ~b6
Para seguir con 6. ~b7 y la posterior promoción del peón.
229
Juegan las blancas y ganan
Juegan las negras: tablas
Jugando las blancas no tienen mas que capturar los peones con su rey.
1. ~b5 rJ;l b7 2. ~xa5 ~as
3. ~xb4
~b7
4. ~b5
Y ganan sin problemas. Por el contrario, siendo el turno
de juego de las negras están en condiciones de aprovechar el tema "peón de torre y alfil que no controla la casilla de promoción" para
FINALES BASICOS
conseguir una posición de tablas teóricas. La solución es:
1. a4! Tablas.
Si 2. bxa4 estaríamos dentro del tema reiterado. Y si 2. wxb4, axb3 y tablas.
Cuando los peones no son de t:orre
Rey, alfil y peón contra rey (o rey y peón) ocupando el peón del bando fuerte una columna que no sea de torre, gana en casi todos los casos, sin importar el color de los cuadros que domine el alfil. Pero también existen algunas excepciones que conviene conocer.
Por su sencillez se presentan de manera esquemática.
230 •• • ~ -·~ e~ ~. W"~ •
-~· Tablas
El rey no puede ser desalojado de "a8"
231 ••• ..... y "b?". La entrega del alfil conduce a un final de peones que es tablas.
Estos dos ~
o m . -~ Tablas
232
Tablas
ejemplos tienen en esencia el mismo razona-
[ o w ~ w
miento que el o caso anterior. o No puede pri- ~ varse al rey ne- 6 gro de su es- 0 pacio vital sin o z
J CJ w (fJ
provocar una situación de ahogado.
COLECCION FORIVIACION DE AJEDREZ: 179
N w [ o w ~ w o o (J) [ J o o o z J ~ w (J)
FINALES BA.SICC>S
233 •• • • • ••••• ~ ~ ~-- ~-:¡¡¡ ~ ~ .. ·~· . . •••• •••• •••• ••••
Tablas
Llama la atención que estando el
peón negro en una casilla del mismo color que el alfil no se pueda forzar el juego.
1. _ta6 ~b8!
Y el alfil tiene que replegarse. Naturalmente, si 1 . ... bxa6??, 2. ~c7 y ganan las blancas. Se puede intentar otra maniobra, pero sin resultado positivo.
1. 2. 3.
~d7 _ta4 ,ic6
~b8
~as
~b8!
Y las blancas no prosperan.
"'1 80 CC>LECCIC>N FC>RMA.CIC>N DE A..JEDRE:Z
32 EL C::A..BA..LL<>
omo el peón de torre tiene un carácter especial
(como ocurre en el caso del alfil) hablaremos primero de los peones centrales.
En condiciones normales, sobre todo cuando el peón cuenta con el apoyo de su rey, el bando fuerte gana.
Las excepciones son fruto del ataque contra el peón o contra el peón y el caballo, simultáneamente. Por ejemplo:
234 •••• •••• •••• •••• . ~ .. -~··· . • • • = ••••
Juegan las blancas y ganan
Si las blancas equivocan el salto de caballo, llevándolo a una mala casilla, nos encontraríamos ante una posición de tablas. A saber:
1. 4Jc6? ~c3 2. b4 ~c4
3. ~g3 ~b5
Y el ataque simultáneo al peón y al caballo asegura el empate.
Hay que buscar, pues, otra casilla para el caballo, que es ...
1. ttJc2!
La idea es elemental. Como no sirve 1 .... ~xc2, pues el rey negro quedaría fuera del cuadrado del peón, y éste coronaría por sus propios medios, no cabe otra continuación que ...
1. ~c3
2. b4!
Y las blancas ganan acercando su rey para que colabore en el avance de su peón.
El peón de 1:orre
Si el rey de la defensa ocupa la casilla de coronación, es necesario expulsarle antes de avanzar el peón a la séptima línea. De lo contrario puede darse una situación como la del diagrama 235.
235 •• • • • D. • • • t¿j. • • • = •• •••• •••• •••• •••• Tablas
N w [ o w ~ w o o (/) [ J
... donde las blancas carecen de ~ maniobra útil para impedir que el rey o adversario vaya de "a8" a "b7" en ~ una secuencia que sólo puede inte- ~ rrumpir el "ahogado". oo
CC>LECCIC>N FC>RIV1ACIC>N DE A..JEDREZ 1 81
N UJ [ o UJ
~ UJ o o ~ J ü o o
EL CABALLO
Si la defensa cuenta con un peón en su casilla de origen y el contrario tiene el suyo en sexta, el resultado es consecuencia de la posición que tengan el resto de las piezas.
236 • • •••
• • • • ¿s·~· • • •••• • 4j. • • • • • • • • • • • • • •
Tablas
No hay forma de oponerse a la línea defensiva 1 .... \tl b8 y 2 .... \tl a8, que hace tablas por las razones ya conocidas, basadas en el tema del rey ahogado.
Pero si alteramos un poco la posición, avanzando un paso el caballo, se nos presenta el siguiente caso:
237 ••• • • •••• ¿s·~· • • . ~ .. •••• • • • • •••• •••• Juegan las blancas y ganan
S Las blancas impiden que el rey @ negro alcance el rincón salvador y w resuelven pronto la partida.
1. et:ld7! \tld8
Forzado.
2. ti:lb6!
Y a cualquier jugada de rey (no 2. .. . axb6; 3. a?, etc) sigue 3. etJ c8 y 4. etJxa?, ganando.
La posición que sigue es clásica en el estudio de estos finales .
Juegan las blancas y ganan
Juegan las negras: tablas
Quizá le resulte al lector un enunciado sorprendente. La verdad es que no tiene mucho misterio.
Mientras el rey negro oscile de "e?" a "c8", las blancas no podrán liberar el suyo, arrinconado en "a8". El caballo debe, por tanto, jugar de manera que obligue a romper la armoniosa y pendular marcha del rey enemigo. Pero la tarea no es una cuestión de voluntad, sino de razón . Teniendo en cuenta que el caballo en su salto domina cada vez una casilla de distinto color, por muy alejado del punto neurálgico que se encuentre, podemos determinar si , efectivamente, es capaz de impedir el molesto balanceo del rey negro.
Tras esta serie de razonamientos , podemos determinar que, sin duda,
"1 82 COLECCION FORMACION DE AJEDREZ
siendo mano las blancas ganan. El primer salto de caballo da como resultado el control de una casilla blanca, que es tanto como decir que las negras no podrían llevar su rey a "c8".
1. tt:Jc3 'iic8 2. tt:Jb5
Muy sencillo. Todo ha concluído. Al no ser posible 2 . .. . 'i! c7, quedará liberada la casilla "b?", permitiendo la salida del rey enclaustrado.
Ahora, si son las negras quienes juegan, moverán:
1. wc8 Y como el caballo , vaya donde
vaya, controlará un cuadro blanco, quedará disponible la casilla "e?" para el rey negro. Tratar de romper este ritmo puede ser algo así como hablar de infinito.
2. tt:Jc3 'i!C7 3. tt:Jd5t wc8 4. tt:Je7 + 'i!c7 5. tt:Jd5t wc8
Y son tablas.
Rey y caballo contra rey y peón
El equipo Rey-Caballo nunca puede ganar a Rey-Peón, exceptuando un caso muy particular que veremos al final. Por el contrario, puede darse el caso de que el peón consiga imponerse, como es natural porque ni el rey ni el caballo contrarios pueden oponerse a su promoción.
Como regla general hay que decir que el caballo es capaz por si solo de detener o capturar al peón, aunque éste se encuentre apoyado por
EL C.A.B.A.LLC>
su rey, siempre que domine alguna de las casillas por las que tiene que pasar tal peón . Excepciones a esta regla aparecen cuando se trata de un peón de torre en séptima.
239 ••• = • ••• •••• ... ~ • ••• •• .~. •• •••• •••• Juegan las blancas: tablas
Aunque el rey blanco está muy alejado, el caballo impide que pueda progresar el peón.
1. tt:J f3+ 'iie3
Si 1 . .. . wc3; 2. 'i!g7, 'ii b2 (o 2. ... 'i!c2; 3. tt:Je1+ y 4. tt:Jxd3} 3. tt:Je5, d2; 4. tt:Jc4t y 5. tt:Jxd2.
2. tt:Je5! d2 3. tt:Jc4t Tablas.
Detener un peón de torre es más problemático, dado que el caballo N
no dispone desde la banda de tanta w [
capacidad de maniobra. o Si el peón ha alcanzado la séptima ~
fila, la defensa suele ser insuficiente. UJ o 240 o
Aunque las blancas sean mano, ~ carecen de recursos para oponerse 6 a la amenaza wg3 y w g2, copando 0 el caballo si este va a "h1 ". No es o z
J 0 UJ ([)
preciso dedicar análisis más extensos al caso. La única posibilidad de salvación se presenta cuando el rey
CC>L ECCIC>N FC>RIVl.A.C IC>N D E .A...JEDRE.Z 1 8 3
~ ti o w ~ w o o m ti J o o o z J ~ w m
EL CABALLO
240 •••• • • • • ~ ... ~ ~ ~-•••• . . . ~ ~ ~ ~ ~ •••• . . ~.. ~ ~ •••• Ganan las negras, juegue quien
juegue.
que acompaña al caballo está lo suficientemente cerca para aprovechar el siguiente recurso:
241 •••• • • • • •••• • • • • • • • • BtZJB B B .~. ~ ~ •• ~ ~ ~ ~ ••••
Juegan las blancas: tablas
1. tLJa1! ~t>xa1
2. ~t> c1 Tablas .
A veces el peón en vez de representar una ventaja juega como elemento hostil para su propio rey .
242 •••• • • • • •••• • ••• •••• E BtZJB • ··~· . . ••••
Juegan las blancas y ganan
1. tLJb4+ ~t> a1
2. ~t>c1! a2 3. tLJc2 mate.
Un bonito "chiste"
184 CC>LECCIC>N FC>RIVIACI C> N DE AJEDREZ
33 -A..LFILES I:>E I:>ISTINTC>
~e:> Le::> A
alvo una excepción que luego veremos, los fina
les de alfiles de distinto color son siempre tablas cuando el bando fuerte sólo dispone de un peón y ei alfil contrario controla cualquiera de las casillas por las que tiene que pasar tal peón.
Aún con dos o más peones existen muchas posiciones de empate. Una buena recomendación es, por tanto, que quien posea la ventaja evite llegar a un final de estas características si no está seguro de que dispone de una línea ganadora.
Veamos en primer lugar la posición excepcional a la que antes me he referido.
243 •••• •••• ¿S= • • • • • • • •••• . . . -~' •••• • • • • Juegan las blancas y ganan
La solución es:
1. ~b7! <;t¡ b5 2. J.,f1+ <;t¡a5 3. J.,e2
La defensa no es posible porque al alfil negro "le falta diagonal" (es demasiado corta la que va de "a7" a "b8"). Con cualquier otro peón que no sea el de torre esta maniobra ganadora no es viable.
Peones en sexta
Dos peones en sexta apoyados por su rey ganan siempre, excepto si estos están situados en las columnas de caballo y torre. En este caso sólo se obtiene la victoria si el alfil que acompaña a los peones domina la gran diagonal, o sea, la casilla de promoción del peón de torre.
El siguiente ejemplo estudiado por el gran teórico alemán Dr. Tarrasch , es fundamental para el estudio de estos finales.
244 • ••• • • ••• • •¿So • •• = • •••• • • • • ' .... . -~· .
Juegan las ·blancas y ganan
N w a: o w ~ w o o lf¡ a: J o o o z J
Y a continuación capturan el alfil y se corona el peón.
¿Qué le agradaría a la defensa? ffi
Cualquiera de estas jugadas 1. e 7? , lfi
CC>LECCIC>N F C>R.IVIACIC> N DE A..JEDR.EZ 1 SS
ALFILES DE DISTINTO COLOR
.txe7! ó 1. f7+ ?, ~t> f8, con tablas en los dos casos.
Es preciso maniobrar con precisión:
1. .ta4+
También se gana dando jaque con el alfil en h5.
1. lt>d8
Y la inevitable maniobra ~t> f5,
~t> g6 y ~t> f7, permite la posterior coronación del peón. Si las negras hubiesen contestado 1 .... \t> f8, el viaje del rey blanco sería por d5, c6 y d7, logrando el mismo objetivo.
245 •••• •
• • • • • • •~o . . -~· • • • • •••• . -~· . • • • • Tablas: juegue quien juegue
Como ya hemos dicho anterior-mente esta posición es tablas. Para
~ que ganasen las blancas sería necea: sario que su alfil fuese el que ocupa @ la gran diagonal. No obstante, para ~ entablar hay que cuidar que la priw mera jugada de las negras sea la 0 adecuada. o ({) 1. .tc4+ <;t> f8! a: J o o o z J CJ w ({)
Sólo así se logra el empate. Si 1 .... \t> h8?; 2. ~t> e6, ~t> g8; 3.
~t> e7+, <;t> h8; 4. <;t> f7 ganando. Ahora el rey en "f8" impide el
apoyo que precisa el peón de caballo para su próspero avance.
Peones en quinta
Regla general.- Cuando se lucha contra dos peones unidos en quinta el alfil debe colocarse delante de los peones agresores, atacando uno de ellos y tomando a la vez la casilla de avance del otro peón. En tal caso el resultado es tablas.
246 •.a• •• • • ••• • ••• • • o~• . -~· . • ••• • m • • •••• Tablas: juegue quien juegue
Esta es la formación ideal para la defensa. El alfil contiene el avance e6+, por la posibilidad de sacrificar _txe6, al tiempo que inmoviliza al rey adversario en la defensa del peón de "f5". Significa esto que no hay manera de prosperar. Basta con jugar el alfil negro de "eS" a "d7" para que quede patente lo inútil de cualquier tentativa.
La regla general que se ha expuesto tiene una notable excepción en la posición que presenta el siguiente diagrama.
247
Este final está ganado por las blancas porque el alfil de la defensa carece de diagonal para hacer jugadas de espera. Esto permitirá el in-
"1 86 COLECCI O N FORIV1ACI O N DE A.JEDRE.Z
247 '·- .. . ·- . . .. ... •••• • • •~o - • • m • •••• • • • • .. ~ -.'
Ganan las blancas juegue quien juegue
evitable avance de los peones a la sexta línea, ganando luego mediante el sistema que ya conocemos.
248
Dr. Henneberger, 1916
• • • • •••• •••• • • 0~---. -~· . ..... . -. ' '·- ~ .. •••• Juegan las blancas y ganan
Cuando el alfil defensor se encuentra actuando detrás de los peones, la defensa es insuficiente si los peones son centrales.
Con el alfil negro en "c8" el juego sería tablas, pero desde la posición que ocupa no puede impedir que los peones progresen.
1. ~g5+
No es igual 1. i,b4+ ?, <;t> f7; 2. <;t> d4, ~c2 ; 3. e6+, <;t> f6; 7. e?, <;t>f7 y tablas.
ALFILES DE DISTINTO CC>LC>R
1. <;t>d7
Si 1 . .. . <;t> f7; 2. <;t> d4, ~c2; 3. e6+ gana.
2. <;t>f4 ~c4
3. ~h4
Para que pase el rey .
3. ~17
4. <;t>g5 <;t>e7 5. <;t>h6+ <;t>d7
Para impedir 6. e6.
6. <;t>g7 ~b3
7. <;t>f6 Y las blancas ganan.
249
Dr. Henneberger, 1916
•••• .... -.' •••• • • •~o - • • m • • ••• ' •• Jt •• • •••
Juegan las blancas: tablas
Tenemos la misma posición anterior pero con todos los elementos trasladados una columna hacia la ~ derecha. Esta circunstancia limita la ~ capacidad de maniobra del rey blan- w
~ co, que carece de espacio para infil- w trarse por su flanco derecho. o
Las alternativas son: O ({)
a) 1. ~h5+ <;t>e7! [ J Si 1 .... <;t> g7; 2. <;t>e4, seguido de O
~d5 y <;t> e6, ganando. ~ 2. ~g6 il, b2 ~ 3. <;t>g4 ~ c3 (.') 4. <;t>hS ~g7! lli
CC> L ECC I C> N FC>RMACIC>N DE A.JEDREZ 1 87
ALFILES DE DISTINTO CC>LC>R
5. ,th7 ~f7
Y no se prospera. Tablas.
b) 1. ,tc4+ ~g7!
En este caso el rey no debe ir a "e7", pues permitiría la entrada <;!?g4, ~h5 y ~g6.
2. j_b5
Intentando 3. i,e8, y 4. ,th5, para alcanzar la posición de la variante a) con el rey negro mal situado en "g7".
2. ~f7
3. <;!? g4 ~g7!
Si 3 .. .. J,d2; 4. f6+, ~g6; 5. J,d3+, w f7; 6. w f5, etc. Y, si 3 .... ,tg7; 4. ,tc4+, w e7, 5. <;!? h5 y 6. ~g6.
4. <;!? h5
o bien 4. ,te8, <;!?f8; 5. ,th5, w e7 y tablas.
4. 5. 6.
J,e8 J,g6
,td4 ~f8
~g7!
Ahora las negras tienen tiempo para mejorar su alfil, llevándolo delante de los peones , con lo que se origina una de las posiciones de tablas que ya hemos estudiado.
7. ~g4 j_b6! ~ 8. ,th5 k d8!
~ Y son tablas. w ~ ~ Peones en o (/) 0: J o o o z J 0 w (/)
cuarta
Regla general.- Los peones unidos en la cuarta línea no ganan porque el alfil defensor tiene facilidad para colocarse delante de ellos, alcanzando posiciones teóricas de tablas.
Se trata de un final difícil de conducir, especialmente para el bando defensor.
Nos serviremos para su estudio de un famoso ejemplo del Dr. Tarrasch.
250 • • • • • • • • • • X • • • • • • • DlS • X ~ • • • m X ;!a; • • • • • • • ~-*-· . ~
Juegan las· negras: tablas
1. ,tc4!
Controlando el avance del peón de dama. A pesar de esto deberán seguir jugando con precisión matemática, lo que resulta bastante problemático si no se conoce bien el final.
2. ,tg3+ c,t>c6!
Mala sería 1 .... <;!? e6?, ya que se obstruye la retirada del alfil, lo que impide el tipo de defensa ideal con el alfil por delante de los peones.
3. <;!?f4 ,tg8! 4. w e5 <;!?d7 5. d5 ,tf7 6. <;!? f6 w e8!!
Otra jugada difícil. No era sufi-ciente 6 .. .. ,tg8, por 7. ~g7, ni tam-poco 6 . ... J,h5, por 7. e5 y los peo-nes progresan.
7. j_f4
Si 7. d6, ,tb3; 8. e5, ~d7 con de-
1 88 CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ
finitivo control de los peones. Y, si 7. c.!t g7, ,1 h5; 8. e5, ,1f3; 9. d6, wd7, seguido de 1 O .... ,1d5 ó 10 .... ,1g4, con tablas inmediatas.
7. ,1g8!
Unica jugada, aunque suficiente para empatar. Veamos como otras alternativas resultan insuficientes. 7. .. . w f8; 8. d6 y 9. es, etc. 7 . ... ,1h5; 8. eS, .1 f3; 9. d6 seguido de 1 O. e6, ganando.
a. wg7 .tt7 Tablas.
Dos peones aislados
Según los estudios de Bergeren los primeros años de este siglocuando los peones aislados se encuentran separados por dos o más columnas, la posición es ganadora.
Posteriores análisis han demostrado que esta regla tiene algunas excepciones, aunque como idea básica conviene recordar el dictado de Berger.
251 • • • • • • ji! • • ·~· • • • B<t>D~· • • • • • • • • • • • • • • • • Tablas
Con independencia de quien jue-gue el resultado es tablas.
ALFILES DE DISTINTO COLOR
1. 2.
we6 ,1e4
i.b4 citd8
También es posible 2 .... ,1a3, y, si 3. w f7, cit d8, como en la línea principal.
3. wf7 ,1a3 4. e6 ,1b4 5. e7+
Es claro que esto conduce a ta-blas, pero no hay nada mejor.
5. ,1xe7 6. c7+ wxc7
Y son tablas.
252
C. Salvioli
•••• •••• -~· . . B BwB~•~ • ••• •••• •••• • ••• Ganan las blancas, juegue quien
juegue
La defensa empleada en el ejem-plo anterior aquí no sirve, por estar los peones demasiado distantes. La maniobra es sencilla.
1. ,if3 citd8
O bien 1 .... ,1h4; 2. we6 y 3. f6.
2. we6 ,1b4 3. f6 ,teS 4. f7 i,b4 5. citf6 i,C3+
N w [ o w ~ w o o (j) [ J o o o z J (j w (j)
COLECCION FORIVIACION DE AJEDREZ 1 8 9
N w a: o w
< w o o (J) a: J o o o z J ~ w (J)
ALFILES DE DISTINTO COLOR
6. ~g6 ,ib4 7. ~g7 y ganan
Entre las excepciones que impi~
den el triunfo de los dos peones, aun estando separados por más de dos columnas, destaca cuando uno de los peones se encuentra en la columna de torre y el alfil del bando fuerte no controla la casilla de coronación de dicho peón . En tal caso, el recurso defensivo consiste en sacrificar el alfil por el otro peón y alcanzar con el rey el rincón de coronación , aprovechando el detalle del "alfil malo".
253 •• • • • .w. • -~· . . . -~· . ••• o •••• •••• •••• Tablas
Basta con jugar: 1. ~g7
El alfil será sacrificado por el peón blanco cuando éste llegue a "c7" y el resultado será de tablas.
"'1 90 COLECCION FORMACIO N DE AJEDREZ:
34-FIN.A..LES I:>E IC>RRES
Rey y torre contra rey y peón (O peones}
...... ---..... uando la lucha = que se plantea es
......... ___ .,.... de torre contra
peón, la defensa (bando débil) puede lograr tablas si su rey está próximo al peón y ambos en la cuarta línea o más avanzados. Esta regla carece de sentido si el rey que acompaña a la torre se encuentra a su vez lo suficientemente próximo al peón como para interponerse en su avance.
Un ejemplo clásico es el siguiente:
254
R. Fine
wa • • • •••• • • ••• •••• •••• •••• •••• •••• Juegan blancas y ganan
Así es como se presenta este conocido y sencillo estudio en la obra del autor y en otros tratados que se han servido de él. Podría añadirse, no obstante, al enunciado: "Juegan las negras y ganan las blancas".
Siendo mano las blancas, la solu-ción más sencilla es:
1. :t:t b5! hS 2. r.t>b7 h4 3. r.t>c6 h3 4. It b3! h2 5. It h3
Y el peón cae a la siguiente jugada .
255
Ricardo Réti, 1928
•••• •• =. •••• •• , •• • a • • •••• • • • • ••••
Juegan blancas: ganan
Las sutilezas que encierra la solución, con la sorprendente y tempra-na clave de la primera jugada, pone N de manifiesto la dificultad que pre- ~
senta este tipo de finales. o w
1. :g d2!! ~
La retirada natural1. :g d1 no gana. ~
El rey blanco tiene que llegar a tiempo 0 de formar equipo con su torre, a fin de oo
[ neutralizar el avance del peón, logro J
que no alcanzaría después de 1. :g d1 , O o d4; 2. r.t> d7, r.t> d5!; 3. w c7, r.t> c5!. o o bien 2. r.t> f7, r.t> e4; 3. we6, d3 y tablas. 5
1. d4 @
2. It d1! r.t>d5 lf)
CC> L ECC I C> N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 1 91
FINALES DE TORRES
Si 2 .... ~e4; 3. ~d6, seguido de 4. ~c5 , y gana.
3. ~d7!
A continuación el rey blanco se encaminará hacia el peón, vía e6 ó c6, según jueguen las negras.
3. ~c4
4. ~e6 y ganan.
Pero si el turno es de las negras, las exigencias para alcanzar la victoria son algo mayores. Por ejemplo:
1. ~g5
Máxima defensa. Si 1 . ... h5; 2. 1:!. b5 y se gana de la forma que antes vimos.
2. .l:!, g8+
Es fácil comprobar que 2. n b4 es insuficiente.
2.
Si 2 .... ~h4; 3. ~b7, h5; 4. ~c6,
~ h3; 5. ~d5, h4; 6. ~e4, ~ h2; 7. ~f3, h3; 8. ~f2, ~ h1; 10 . .l:! g1+, ~h2; 11. n g3, etc.
3. .l:! h8! ~g5
4. ~b7 h5 5. ~c6 h4 6. ~d5 ~g4
~ 7. ~e4 ~g3 a: 8. ~e3 h3 @ 9. .l:! g8+ ~h2 ~ 10. ~12 y ganan.
~ Si la torre tiene que luchar contra o dos peones el resultado dependerá ~ de varios factores: situación de los 5 reyes; proximidad de los peones a la
0 línea de coronación y tipo de estruco tura (peones aislados o unidos). z J Dos peones pasados y unidos ga-~ nan -si no inteNienen los reyes- si lf) ambos han alcanzado la sexta línea.
256 •••• • ••• D ••• D ••• •••• . . . -~ ••• • • • B ••
Juegan blancas y ganan
Juegan negras y ganan
Conforme con el enunciado las blancas no tienen más que llevar los dos peones a la sexta línea para asegurarse el triunfo.
1. a6
También se gana con 1. b7, ,a b1; 2. a6, y sigue igual que en la línea principal.
1. .l:! b1 2. a7
Y las blancas acaban coronando un peón. Si 2 . ... n a1; 3. b7, etc.
Jugando las negras ei resultado es totalmente distinto.
1. .l:!. b1!
Y ganan, ya que a cualquier jugada de rey sigue 2 .... n b5, con la captura inexorable de los dos peones.
Para el caso de torre contra tres peones, la regla general dice:
"Sin la colaboración de los reyes, tres peones unidos ganan contra la torre si se encuentran todos en la quinta línea o más avanzados".
257
Como quiera que los tres peones han alcanzado la quinta línea, el turno de juego no altera el resultado.
192 CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE A.JEDRE:Z
257
Juegan negras. Ganan blancas
1. 1:l h5 2. a6 I~. xc5
3. a7 .llC1+ 4. ~d2 ñ a1 5. b6 y ganan.
Rey, torre y peón contra rey y torre
La regla general que indica R. Fine, y que probablemente esté basada en la que dictara J. Berger a principios de este siglo, dice: "Si el rey negro (bando débil) puede alcanzar la casilla de coronación la partida es tablas; en caso contrario, ganan las blancas".
El escaso espacio disponible nos impide presentar los ejemplos suficientes para que el lector adquiera los conocimientos que este tipo de finales merece. No obstante, quiero señalar que la regla anterior cuenta con numerosas excepciones . De cara a un conocimiento más profundo de estos finales, me permito recomendar los trabajos de R. Fine,
FINALES DE TORRES
Smyslov o la excelente obra del Dr. Rey Ardid.
Posición de Lucena
Juegan blancas y ganan
Aunque algunos investigadores modernos están en desacuerdo, el estudio de este final se atribuye al aragonés Lucena, quien en el siglo XV llegó a establecer la siguiente regla: "Las blancas ganan en todas las posiciones similares, excepto cuando se trate del peón de torre".
Es evidente que para ganar las blancas deben sacar su rey del lugar que ocupa, para lo cual, aunque parezca lo más lógico, no sirve 1. ñ g1+, ~h7; 2. ~f7, I~. f2+; 3. ~e6, ñ e2+; 4. ~ ~d6, ñ d2+, y el rey se ve obligado a ~ regresar a su lugar de origen, para evi- w tar el jaque contínuo o la pérdida del ~ peón. Por tanto, hay que impedir la ~ maniobra defensiva, jugando: o
1. ñ g1+ ~h7 ~ 2. ñ g4 ñ d1 6 3. ~f7 l:!. f1+ o 4. ~e6 .l':! e1+ o z 5. ~f6 ll: f1+ J
6. ~es :r:t e1+ ~ 7. :r:t e4! y ganan. (J)
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE A..JEDREZ 193
FINALES DE TOARES
Formas idóneas de de"fensa
Cuando el rey negro (bando débil) se encuentra frente al peón, ocupando la casilla de coronación , y se puede impedir que el rey contrario alcance la sexta línea antes que su peón, el resultado es tablas.
259 ••• ••
• • • a x• • • • . . -~· • .8. • • • • • •••• • • • • Juegan blancas: Tablas
Este ejemplo cumple con todos los requisitos que se han expuesto. Una continuación normal puede ser:
1. eS .Jj b6 2. e6 n b1!
Clave para la defensa. Cuando el N peón llegue a sexta la torre tiene que ~ actuar por detrás. @ 3. \i;>f6 ~ 4. \i;> eS w o o (j) [
5. \i;> dS 6. \i;>c4 7. .)j g6 8. \i;> dS
.Jj f1t n e1+ .Jj d1t n e1 \i;>e7 .Jj d1t J
o Y las tablas son inevitables. o
o Si se trata de peones de torre o s caballo, la defensa es aún más sen~ cilla, pues la torre puede defender IJ) eficazmente desde la primera línea.
260 • • ••• .M. • • • • • • • • • D~ •••• •••• •••• • • •.x• Juegan blancas: tablas
1. \i;>g6 .)j f8!
Si 1 .... \t> f8?; 2. n b8t, \i;> e7; 3. \t> g7, n g1; 4. g6, n g2; s. \t> h7, \t> f6; 6. n fB+, \t> e 7; 7. g7, n h2+; B . \i;> g8, y se gana, al tratarse de la posición de Lucena .
2. \t>h6 n a8!
La torre debe permanecer vigilante en su primera fila. Si 2 .... n f1?; 3. n b8t, \i;> f7; 4. g6+, y estaríamos, prácticamente, en la variante anterior.
3. g6 n c8 4. .)j g7+ \i;> h8
Las blancas no pueden prosperar, en vista de que el avance del peón a "g7", sería contestado con un jaque de torre. Tampoco sirve de nada la maniobra:
5. 6. 7 .
.l:í: b7
.Jj b6 n a6
\i;>g8 .)j f8
Si 7. g7, n f6t!, ahogado.
7. .Jj b8 8. g7 n c8
Y se hace inútil cualquier intento de progreso.
La defensa con la torre en la primera línea no es suficiente si se trata de uno de los peones centrales.
1 94 CC>L E CCION FC>AMACIC>N DE AJEDREZ
261
Juegan negras. Ganan blancas
Como la torre negra no puede abandonar su primera línea, supongamos que juega:
1. l:!. g8 2. l:!. f7
Con la amenaza 3. a. a7
2. \i;> b8 3. l:!. b7t
Pero no 3. c?t?, ~c8, tablas.
3. ~a8
4. a. a7+ \i;>b8 5. c7 + y ganan.
Si el rey se ve obligado a abandonar la columna por la que avanza el peón, encuentra su mejor ubicación defensiva en el denominado "flanco estrecho".
El siguiente ejemplo ilustra el tema.
262
• •• •• •• •• •• -~-Flanco ancho
Flanco estrecho
Juegan blancas: tablas
F INALES DE TORRES
1. \i;>g6
El mejor intento. Si 1. \i;>f6, a. b6t, entrando en una cómoda defensa que ya conocemos.
1. 1:!. f11!
Unica defensa. Pierde 1 . .. . a. b6+ ?; 2. f6, etc.
2. \i;>f6
Si 2. ñ a8+, we7, y no se progresa.
2. \i;>g8!
El rey se sitúa en el "flanco estrecho", facilitando las posteriores maniobras de su torre desde el ala contraria. Si 2 .... \i;> e8; 3. a. aB+, \i;> d?; 4. l:!. f8 , l:!. h1; 5. \i;>g?, l:!. g1t; 6. \i;>f?, l:!. f1; 7. f6, l:!. h1 ; 8. l:!. a8, l:!. f1;9. l:!. a2yganan.
3. n as+ wh7 4. l:!. f8 ñ a1 5. a. es l:!. f1! 6. a. e5 wg8 7. we7 \i;>g7
El peón de torre presenta unas características especiales; en algunos casos la defensa resulta eficaz aunque el rey del bando débil esté distanciado del peón.
Veamos dos ejemplos significativos:
263
Juegan blancas y ganan
~ a: o w ~ w o o (/) a: J o o o z J (9 w
Las negras pierden porque su rey w
COLECCION FORIVIACION DE AJEDREZ 195
FINALES DE TORRES
está demasiado alejado. Como luego veremos, con el rey negro una columna más próximo al peón, el juego sería tablas.
1. 1:l a1 <;t>d2 2. 1:l a8 <;t>e6 3. l:l g8 <;t>f2 4. <;t>g7 la g2+ 5. <;t>g8 M f2t 6. <;t>e8 M a2! 7. la g6+ <;t> f5 8. M f6+ y ganan.
Tampoco es defensa adecuada 2 .... <;t> e7, pues, en tal caso, el rey negro escaparía a los jaques vía g6-f5.
264 ••• = . •.• -~ •••• •••• • • • • •••• • • •x• • • a • Juegan blancas: tablas
N El plan para intentar ganar tiene ·w [ que ser el mismo que el anterior. o w 1. Ma1 <;t>e7 ~ 2. :a: a8 <;t> f7!
~ Ahora sería un tremendo error 2. O ... <;t> f6?, pues 3. l:l f8+, nos traslada~ ría al ejemplo anterior. J o 3. 1:l g8 1:l a2! o 4. .l:!, g7+ o z J CJ w ({)
No hay mejor alternativa.
4. <;t>f8 5. .l:!, g1 Mf2
Y el rey blanco no puede salir de su encierro.
Algunas consideraciones sobre los finales de torres
En un estudio estadístico realizado por el Dr. Rey Ardid, se recogían , entre otros, los siguientes datos: de todos los finales que se dan en partidas de torneo, el 20% son de torres. Es lógico que así sea debido a la mayor facilidad de las piezas menores para ser cambiadas durante la primera fase de la partida y al medio juego.
Los finales de torres tienen algo tan especial que se estableció casi como verdad -aunque sea una exageración- el dicho "los finales de torres nunca están ganados". Y es cierto que basta una ligerísima variación en la posición para que se altere el resultado. Por ejemplo:
265
Juegan blancas y ganan
Juegan negras: tablas
Efectivamente. Las blancas ganan con facilidad.
1. <;t>c4 Md8
Si 1 .... .l:!, c7+; 2. <;t> b5, .l:!. d7; 3. <;t> c5 , .l:!. c7 +; 4. <;t> d6, es ganador para las blancas.
-¡ 96 CC>LECCIC>N FC>RIV!ACIC>N DE AJEDREZ
2. d5 Y el peón irá subiendo con el
apoyo del rey, mientras que las negras están condenadas a la pasividad. Pero si son mano las negras, el empate llega con:
1. ~ d8!
Y al quedar anulada la maniobra ...
2. wc4
... por la serie de jaques
2. ~C8+
s. wb5 ~ ds
4. wc5 ~C8+
5. wb6 nds No queda más que aceptar las
tablas. Algo parecido sucede en este
caso:
266
1. wc4 ~ C8+
2. wb5 ~ ba+ 3. WC5 ~ C8+
4. wb6 ~ ds
5. ~ e4! y ganan.
Si 5 .... w f6; 6. w c7, ~ d5; 7. w c6, ~ d8; 8. d5, etc. Obsérvese que no sirve 1 ... . ~ e8, por 2. ~xe8,
wxe8; 3. w c5, y se consigue una posición ganadora, según vimos en el capítulo de peones.
266
FINALES DE TORRES
• • •• • • ••• •••• •••• . ~~ .. -~--• .\t>. • •••• • • a • Juegan blancas y ganan
Juegan negras: tablas
Si juegan primero las negras logran hacer tablas, merced a que el cambio de torres que proponen deriva en un final de peones donde el bando fuerte no puede imponer su ventaja de material. Por ejemplo:
1. ~ e8!
2. ~xe8
De otro modo el rey negro acude a cerrar el camino al peón.
2. wxe8 3. wc4 ó we4
¿Qué hay que jugar ahora?
3. wds! Ganando la oposición. El juego es
tablas. Si 4. wd5, wd7!; y si 4. w c5, ~
wc7, etc. ~ w ~ w o o (f) [ J o o o z J Cl w (f)
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE A.JEDREZ "1 97
35 R.E"V" "V" I:>~IIVI~ C::C>NTR.~
R.E"V" "V" PEÓN
N w
E n lucha tan desigual, el bando débil (Rey y peón)
puede aspirar al empate sólo si su peón ha alcanzado la séptima línea, y no en todos los casos.
Regla General.- Cuando el peón se encuentra en la séptima línea apoyado por el rey, el resultado es tablas, siempre que ocupe alguna de las columnas a-c-f ó h, y el rey del bando fuerte esté suficientemente alejado.
267 -~· . .
-~· . . •••• • • • • •••• •••• • B AB • •••• Juegan blancas: ganan
~ Para impedir la coronación caben w dos alternativas: dar jaque o "clavar" ~ el peón. Por ejemplo: w o 1. ~f5+ o (/) [ J o o o z J 0 w (/)
También es suficiente 1. wc2
1. wg2 2. ~g4+ wt2 3. 11$f4+ wg2 4. ~e3 wf1 5. ~f3+ we1
Forzado para no perder el peón.
Ahora el rey blanco irá acercándose al peón.
6. wc6 wd2 7. ~f2
Se inicia de nuevo la maniobra que obliga al rey negro a situarse delante de su peón.
1. wd1
Única. Si la dama llega a ocupar la casilla de coronación el juego queda decidido en todos los casos.
8. 11$d4+ wc2 9. ~e3 wd1 10. ~d3+ we1 11. wd5 El método para ganar no precisa
de más comentarios .
11. ~f2
12. ~d2 wt1 13. ~f4+ ~g2
14. ~e3 ~f1
15. ~f3+ ~e1
16. we4 wd2 17. ~d3+ we1 18. wt3 wt1 19. ~xe2+ y ganan.
Sólo en casos excepcionales el peón situado en una de las columnas desfavorables (b-d-e ó g) alcanza para entablar.
268
Está claro que en este caso la dama carece de la jugada propicia para impedir la inmediata coronación del peón, como consecuencia de la desfavorable ubicación del rey blanco. Por tanto, las tablas son inevitables.
'1 98 CC>LECCIC>N FC>FUVIA.CIC>N DE AJEDREZ
268
Juegan blancas: tablas
El procedimiento para ganar que hemos visto anteriormente es insuficiente si el peón se encuentra en alguna de las columnas que se citan en la regla general.
269 -~· . .
-~· . . •••• •••• • • • • •••• • • ••• •••• Juegan blancas: tablas
1. ~g4+ <;t> h1 2. ~h3t <;t>g1 3. ~g3t
Parece que el negro está obligado a defender su peón con 3 .... <;t> f1, lo que permitiría la maniobra de acercamiento del rey blanco, pero .. .
3. <;t> h1!
Resulta que si se captura el peón se produce una posición de ahogado. Sólo queda, pues, seguir dando
REY Y DAIVIA CONTRA REY Y F'EC>N
jaques o "clavar" el peón, y en ambos casos el rey se sitúa en h 1 asegurándo el empate.
Idéntica estratagema defensiva es útil si el peón está en la columna de torre.
270 -~· . .
-~· . . •••• • • • • • • • • •••• •••• •••• Juegan blancas: tablas
1. ~g4+ <;t>h1! 2. ~f3t
El rey blanco no puede acercarse sin dejar ahogado al contrario .
2. <;t>g1 3. ~g3+ <;t>h1!
Todo intento es vano; el juego es tablas.
271 •••• •••• •••• = ••• •••• •••• .i B B B i!1 ••• • • Juegan blancas: ganan
N w [ o w ~ w o o (}) [ J o o o z J CJ w
En la posición que ahora tratamos oo
CC>LECCIC>N FC>RIVIACIC>N DE AJEDREZ "1 99
N w [ o w ~ w o o fJ) [ J o o o z J o w fJ)
REY Y DA.IVIA. CONTRA. REY Y PEON
el rey del bando fuerte se encuentra más próximo al peón que en los casos anteriores. Esta suerte permite alcanzar la victoria sin importar que el peón consiga transformarse en dama.
1. ~a4!
Al mismo resultado se llega con 1. ~b4.
1. a1=~+
2. ~b3! y ganan.
Las negras no pueden hacer frente a todas las amenazas que tienen planteadas.
Si en este último diagrama situamos al rey blanco en e4, ganarían eigualmente con 1. ~d3!, como es fácil de comprobar.
Situado el peón en una de las columnas e ó f, y estando el rey blanco (en este caso) cercano al peón, ocurre igual que en el ejemplo anterior. Conviene, no obstante, conocer el final para no caer en alguno de los "trucos" tácticos que pueden presentarse.
272 •••• •••• •••• •••• ~- . . . •••• ·,t·¡v· • ••• • • Si son mano las blancas ganan así:
1. ~a3!
Pero nó 1. ~b3? , c1 =lb+! , y sería tablas.
1. c1=~+
2. ~b3
Y para dar una vía de escape a su rey (ante la amenaza 3. ~a2 mate) las negras tienen que jugar la dama, permitiendo en tal caso 3. ~b2
mate. Si el turno de juego es de las ne
gras, una continuación -ni mejor ni peor que otras- puede ser:
1. ~a1
Si 1 . ... c1=~; 2. ~ b3 gana de la manera que ya conocemos. En cuanto a 1 ... . ~b2; 2. ~d2, ~b1; 3. ~b3 , etc.
2. ~e1+!
¡Cuidado! Si 2. ~xc2? el rey queda ahogado. Y si 2. <i> b3?, c1 =lb+!.
2. ~a2
Lo más resistente. 2 .... <i> b2; 3. ~d2, lleva a una variante ya analizada.
3. ~d2!
El terreno está lleno de trampas. Otras tablas por ahogado se producen después de 3. ~c1? .
3. <i> b2 O bien 3 .... <i> a1; 4. ~c1+, etc.
4. ~b4! ~b1
5. ~b3 y ganan.
Prestando atención a los temas de ahogado y de jaque doble, el final no presenta mayores problemas técnicos.
200 COLECC I O N FORIVIA.C I O N DE AJEDREZ
36 SC>LLJc::;IC>NES
"1. At:aque sobre u1'2" y u1'7" (sin enrocar)
N° 1 Dueball - Burnet (Alemania, 1970)
1. ttJ xf7!, <;t> xf7; 2. ~f6+, <;t>g8; 3. n a3!, f4 (si 3 .. .. t¿jxa3; 4.~g6+,
<;t> f8; 5. _ixa3+ y ganan) 4. _ixf4, ttJxa3; 5. n e3, _ie8; 6. n g3+ Abandona.
N° 2 Kaila - Kivi (Suomi, 1949)
1. _ixf7+!, <;t> xf7; 2. ~b3+, <;t> g6; 3. ttJxeS+, <;t> h5; 4. ttJe2!, ~ea; 5. ~f3+, _ig4; 6. ~xg4+!!, QJxg4; 7. ttJg3+, <;t>h4; a. QJf3 mate.
N° 3 Petrosian - Korchnoi (Curacao 1962)
1. _ixf7+, <;t>xf7; 2. ~b3+, <;t> e8 (si 2 .... <;t> g7 ; 3. QJ e6+, <;t> h6; 4. n f3 con ataque imparable) 3. QJd5, _id6; 4. QJe6, b5; 5. QJd-c7+, <;t>e7; 6. QJ d4! (Amenaza ganar la dama) 6 .... <;t> f8 (Si 6 .. . ~xc7 ; 7. n xc7, _ixc7; 8. ~e6+ <;t> f8; 9. ~c6, n a?; 1 O. ttJ e6+ y ganan) 7. QJ xa8 Abandona. Después de 7 ... ~xa8;
8. ~e6!, _i e7; 9. QJc6 y ganan.
N° 4 Gajdarov - Kivlan (URSS 1978)
1 . ... n xf2+!; 2. <;t> xf2, ~e3+;
3. <;t>f1, J,a6!; 4._ixa6 (La alternativa es 4. n h3, n f8+; 5. n f3 , ,txd3+ y
ganan) 4 ... n f8+; s.~f3, n xt3+; 6.gxf3, ~xf3+ 7. <;t>g1, _ie3+; 8. <;t> h2, _i f2; 9. g g1, ~f4+ Abandona.
1.,txf7+!, <;t>xf7; 2.QJ e6!!, ~ea (Si 2 ... <;t>xe6; 3.~d5+ y mate a la siguiente) 3. QJxc7, ~d8 (Con 3 ... ~f8, la continuación sería similar) 4.~d5+ <;t>f8; 5. QJe6+, <;t>e8; 6. ttJxg7+ (Está claro que también se gana con 6. et:Jxd8, pero la continuación de la partida conduce al mate) 6 ... <;t>f8; 7.QJe6+, <;t>f7; 8:tWh5+, <;t>xe6; 9. ~f5 mate.
N° 6 Geller - Bertok (URSS - YUG. 1961)
1. ,ixf7!, g5 (Si 1 ... <;t> xf7 ; 2. ~c4+, <;t> f8; 3. ,t e7+, seguido de ~g8+ y ganan) 2. ~c4! QJf6 (Si 2 ... gxh4: 3. _ixg6, etc} 3. _i f2, 'i!Vc6; 4. _i g6, ~d7; 5.a5!, _i a7; 6. axb6, ,ixb6; 7. _ixc5+, ,txc5; 8. ~xc5+,
<;t>g8; 9. ~xe5 y las negras abandonaron ante su manifiesta inferioridad de material.
2. El rey sin
N UJ [ o UJ
~ enrocar (Aprovechamiento) w o
N° 7 Olafsson - Quinteros (Las Palmas 197 4)
1. n xd7!, <;t> xd7; 2. _i xc6+!, <;t> xc6; 3. 't\Ya4+, Abandona. Si 3 ... <;t> d5; 4. n d1+, ,t d4; 5. n xd4+, <;t>c5; 6. ,td6+, <;t> b6; 7. n b4 mate.
o Q) [ J o o o z J G UJ ({)
CC> L ECC I C> N FC>AMA.CIC> N DE AJEDREZ 201
SOLUCIONES
N° 8 Girsch - Mann (Canadá, 1963)
1. ~a4+!! y las negras abandonaron. O pierden la dama o reciben mate.
N° 9 Littlewood - Andrews (lnglat. 1963)
1. i,xf7+!, ~xf7; 2. ~d5+, ~e8 (Si 2 ... ~xf6; 3. i,g5 mate) 3.17+, ~e7; 4. g e1+, t¿j e5 (O bien 4 .. . ~f6 ; 5. ~e6 mate) 5. i,g5 mate.
N° 1 O De la Villa - lzeta (Campeonato de España
Individual 1986)
1. i,d8!! (La dama negra no puede abandonar la defensa de "f7) 1...~xd8 (Si 1 ... g6; 2. i,xc7, gxh5; 3. i,xb6 y gana una pieza) 2. tZJxf7+, ~c8; 3. t¿jxh8, g6; 4. ~g4, ~d7; 5. ~14!, i,g7; 6. t2:\ f7, i,xd4; 7. tt:\d6+, ~d8; 8. tZJxb7+ Abandona.
3. At:aques sobre el enroque
N w N° 11 Fischer-Reshevsky ~ (New York 1959) UJ
~ 1. i,x17 +!, ~x17 (A la captura 1. ~ ... n xf7, se responde igual que en la o partida). 2. tLJe6! y las blancas gana~ ron la dama, imponiéndose más tar-6 de, tras una dura resistencia de las
0 negras. Si se hubiese tomado el cao bailo con el rey 2 .... ~xe6, se proS duciría un rápido desenlace, des~ pués de 3.~d5+, ~f5; 4.g4+! , ~xg4; (f) 5. g g1+, etc.
N° 12 Holzhausen - Tarrasch (Frankfurt 1912)
1. i,x17+! (Se repite el tema combinativo del primer ejemplo) 1. ... ~x17; 2. t¿je6! Abandona.
Se pierde la dama, pues si 2 . .. . ~xe6; 3. ~d5+ , ~f6; 4. ~f5 mate.
N° 13 Dizdar - Kovacevic (Sarajevo, 1988)
1 . .,txf7+!, ~xf7; 2. ~b3+, ~f6;
3. ~f3! (El jaque a la descubierta no tiene parada) 3 .... ft e6; 4. t2:\ d6+, ~e7; 5. t2:J h-f5+ Abandona. Si 5. .. . ~f6 , para defender la torre, seguiría 6. n xe6+, ~xe6; 7. ft e1 +, ~f6 ; 8. t2:J e7+! y ganan.
N° 14 Bronstein - Boleslavsky (URSS, 1950)
1. t2:J d7 (No es tan claro 1. t¿jxf7, n xf7; 2. ~b3, tZJd4; 3 . .,txf7+, ~f8!)
1 .... g e8 (Si 1 . ... ~xd7 ; 2 . .,txf7+ , etc) 2. i,xf7+!, ~xf7; 3. ~d5+, <;t>g6; 4. g4 y no hay defensa contra las amenazas de mate en "f5" y "h5".
N° 15 O'Kelly - Defosse (Schilde, 1937)
1 .... ~xf2+!!; 2. ~x12, t¿j g4+; 3. ~13 (Si 3. ~g1, .,te3 mate) 3 .... e4+!; 4. <;t>xe4, tbd-16+; 5. ~13, t¿j e5+; 6. ~12, tb1-g4+; 7. ~g1, i,e3 mate.
N° 16 Chandler - Henley (Indonesia, 1982)
1. i,xf7+!! y las negras abandonaron . Se llega a un final de peones fácilmente ganado para las blancas: 1. ... g xf7; 2. ~xf7+, ~xf7; 3. g b8+, ~f8 ; 4. ft xf8+, etc.
:20:2 C OLECC I O N F O RIVIAC ION DE AJEDREZ
4a . .:.:Ata q ues sobre e l e n roque" uh7" y uh2"
N° 17 Kaiszauri- Sznapik (Polonia, 1970)
1. ttJ g6+!, fxg6 (Si 1 . ... ~g8; 2. ~xh7+} 2. ~xh7t!, ~xh7; 3. l:l h3t Abandona.
N° 18 Zukertort - Anderssen (Berlín, 1865)
1. _txh7t!, ~xh7; 2. l:l h3t, ~g8;
3. tWh5, f5. (En caso de 3 .... f6, se gana con la maniobra 4. tWg6!, ~d7;
5. l:l h7, seguido de ~h5} 4. l:l d1! (Jugada intermedia necesaria para la feliz culminación del ataque. Si 4. ~g6 , _t a6!, y la jugada 5. 1:1 h7 se responde con 5 .... tWf6!} 4 .... _t d7; 5. tWh7+, ~f7; 6. l:l g3, _t c3; (No hay líneas más resistentes) 7. ~g6+!, ~g8; a. n xc3, f4; 9. l:l h3, n e7; 10. ~h7t, ~f7; 11. tWh5t, ~g8; 12. _txe7, tWxe7; 13. ~h8+,
Abandona.
N° 19 Lee-Ribeiro (Olimpiada, 1970)
1 .... n xe5! (Sacrificio que hace posible la siguiente jugada de ataque} 2.dxe5, ttJ f3t!; 3. ~h1 (Si 3. gxf3 , tWg5+; 4. ~ h1, ~h4 , etc} 3. ... ~h4; 4.h3, _txh3; 5. g3, ~h5 y las blancas abandonaron.
N° 20 Hort - Radulov (Aibena, 1974)
1. _txh7t!, ~xh7 (No es obligado aceptar el sacrificio, pero si 1.
SOLUCIONES
... ~h8, seguiría 2. _i d3, g6; 3. h4, ~g7; 4. h5, con ventaja decisiva) 2. ttJg5+, ~g6; 3. 'iJh3, ttJdxe5; 4. ~h7 + y las negras abandonaron. El mate se produce después de 4 . .. . ~f6; 5. éiJ Ce4+, dxe4; 6. ttJxe4 mate.
N° 21 Taimanov - Sasin (URSS, 1978)
1. _txh7 +, ~xh7; 2. %Vh5+, ~g8; 3. _txg7 (El doble sacrificio de alfiles, que es tema de estudio en otro capítulo). 3 .... ~xg7 (La alternativa es 3 .... f5; 4. ~h8t, ~f7 ; 5. g6+!, ~xg6; 6. tWh6t, ~f7; 7. ~e6+! ,
~xg7; 8. 1:1 g1 + y ganan) 4. tWh6+, ~g8; 5. g6, ttJ f6; 6. l:l g1! ~d5; 7. g7!, Abandona.
N° 22 Tal - N.N. (Berlín, 19 7 4)
1. _txh7t!, ~xh7; 2. l:l h3+, ~g8;
3. ttJf5!! (Si 3. tWh5, f6!, con ventaja para las negras. Ahora, ante la amenaza 4. ~h5 , es forzado ... } 3. .. . ~g5; 4. tWh5!!, Abandona. (Si 4. .. . tWxh5; 5. ttJ e7t , ~h7; 6. n xh5 mate. Y, si 4 .... f6; 5. ttJ e7 mate.
4b . .:.:A taques sobre e l enroque" .:.:g2" y ug7"
N° 23 Botvinnik - Keres (La Haya, 1948)
~ [ o w ~ w o o ({) [ J o o
1. l:l xg7t!, ~xg7 (Si 1 .. . ~h8; 2. o z ttJ h5. O bien 1 .. . ~f8; 2. l:l xh7!) 2. J
ttJh5+, ~96 (Otras retiradas del rey ~ tampoco so-n eficaces. Si 2 ... ~h8; w
COL ECCION FORMA.C ION D E A...JEDREZ: :203
SOLUCIONES
3. i,g5. Y si 2 .. . <;!;>f8; 3. tt:Jxf6, tt:Jxf6; 4. ~xf6, <;!;> e8; 5. i,b5+, .ll d7; 6. i, g5, etc) 3. ~e3!, Abandona. No hay defensa contra las amenazas de mate en "g5" o "h6" .
N° 24 Bronstein - Gligoric
1. f!, xg7+!! y las negras abandonaron. Si 1 ... i,xg7; 2. n c8+, <;!;> f?; 3. ~h5+, <;!;> e?; 4. ~e8+, <;!;> d6; 5. ~d8
mate.
N° 25 Rain - Klysh (Correspondencia 1962)
1. k,l, xg7 +!, <;!;>xg7; 2. n g1 +, <;!;>h8; 3. ~xe8+!, Abandona. Sigue 4. tt:Jxf? mate.
N° 26 Kengis - Vitolins (Riga, 1975)
1 .... i,xg2, Abandona. Si 2. h4, ~g3!, y, si 2 . .n xg2, ~xe3+!! (La clave) 3. n xe3, .l:l. d1 +, conduce al mate.
N° 27 Vladimirov- Legkij (URSS, 1976)
N 1 . ... tt:Jxg2!; 2. <;!;>xg2 (Si 2. t¿jxb?, ~ ~g5!; 3. tt:J d6, tt:Jxe3! y ganan) 2 .... o ~h4!; 3. f4, n xe3; 4. tt:Jf1, i,xf4; 5. ~ ~f2; i,xf3+; 6. <;!;>g1, ~g5+, Abanw dona. Si 7. tt:J g3, .l:l. d3; para 8. o ... i,e3+, que es decisivo. o ({) [ J o o o z J 0 UJ ({)
N° 28 Bobotsov - Penrose (P. Mallorca, 1969)
1. i,xg7!, <;!;>xg7; 2 . .l:l. d5, ~b4; 3. .l:l. g5+, <;!;> f8; 4. ~f6!, ~c3; 5. ~xd6+, .l:l. e7; 6. ~h6+. Abandona. Sigue 6 . ... <;!;> e8; 7 . .l:l. g8+, etc.
5. Ataques sobre el enroque (Peones en uh3" O uh6"}
N° 29 Vinogradov-Fedin (URSS, 1973)
1. ~xh6+!, gxh6; 2. !!, xh6+, <;!;>g7; 3 . .l:l. h7+, <;!;> f8; 4 . .l:l. h8t, <;!;> g7; 5 . .l:l. Q8+ y las negras abandonaron ante 5 .... <;!;>h6; 6. g5 mate.
N° 30 Richter-Moritz (Alemania, 1931)
1. i,xh6!, gxh6; 2. ~g3+! (La idea es aprovechar la desfavorable posición de la dama negra en "e?". La continuación 2. ~xh6, se hubiese contestado con 2 .... tt:J e4) 2 .... tt:Jg4 (Forzado. Si 2 . ... <;!;> h8; 3. tt:Jxf? +y 4. ~xc?) 3. ~xg4+, <;!;> h8; 4. ~f4 y las negras se rindieron. No puede defenderse el peón de "h6", pues si 4 . ... <;!;> g?; 5. ~g3+ y cae la dama negra.
N° 31 Gligoric-Littlewood (Hastings 1964/65)
1. QJxh6+!, gxh6; 2. ~g4+ (Pero no 2. i,xh6?, !!. f?; 3. !!. e3, i,f8 y las blancas no tienen suficiente compensación por el sacrificio) 2 .... <;!;> h8; 3. ~h5!, i.d6; 4. i_b6!, ~g7
(Si 4 .... ~xb6; 5. ~xh6+, <;!;> g8; 6. ~g6+ , <;!;> h8; 7. !!. f3 y ganan) 5. i,xa5, con ventaja decisiva.
N° 32 Schonefeld-Murasko (Corresp. 1977)
1 .... i,xh3; 2. gxh3, J:a g3+!; 3. fxg3, ~xg3+; 4. ~g2, ~xe3+; 5.
204 COLECCION F ORrvtACION DE AJEDREZ:
~h2, :g g6!; 6. ~xg6 (Si 6. 'l;li' f1, 'l;li'g3+; 7. ~h1, :g h6, etc.) 6 .... hxg6 y las negras quedaron con ventaja decisiva.
N° 33 Gross-Ziotnik (Moscú, 1978)
1. :&t xh6+!, gxh6 (Si 1 .... ~g8, sigue igual que en la partida) 2. t2:l f6!, Abandona. No hay defensa contra la amenaza de mate en "h7".
N° 34 Furman-Holmov (URSS, 1963)
1. :g xh6+!, gxh6; 2. ~f5+, ~g8;
3. 'l;li'g4+, ~f8; 4. ~g7+, ~ e7; 5. 'l;li'e5+, ~f8; (Si 5 .... ~d8; 6. ~b8+, ~e?; 7 . .tc5+, etc) 6 . .teS+ y ganan.
6. Ataques sobre el enroque (Casillas débiles}
N° 35 Voronova-Fatalibekova (Moscú, 1977)
1 . .txh7+, ~xh7; 2. ~h5+, ~g8;
3. exf6, t2Jf5; 4. ~g5+ y las negras abandonaron. Si 4 .... ~h7; 5. :&! f3 y no hay defensa.
N° 36 Voinov-Tataev (Moscú, 1960)
1. ~xh7+!!, ~xh7; 2. :&t h3, :&t h5 (Si 2 ... ~g6?; 3. :g h6 mate). 3. :&t xh5+, ~g6; 4. :&t h6+, ~g5; 5. h4+, ~g4; 6. t¿j e3 mate. Apreciamos en este remate como se repite la idea temática vista en la partida Torán-O'Kelly (Ataques contra el enroque. Casillas débiles)
SOLUCIONES
N° 37 Csanadi-Pogats (Hungría, 1963)
1 .... ~xh2+!!; 2. 'l;li'xh2, ,ixh2; 3. ~xh2, :&t xd1 y las blancas abandonaron.
N° 38 Henneberger-Bernstein (Zurich, 1934)
1 . .tg7+!, :&t xg7; 2. :&t e8+, :&t g8; 3. ~g4!!, Abandona. Excelente combinación donde intervienen varios temas: debilidad del enroque, aprovechamiento táctico de la octava línea y la "clavada".
N° 39 Mackenzie-Mason (París, 1878)
1. ~h6+!!, ~xh6; 2. t2:l h-f5+, .txf5; 3. t2J xf5+, ~h5 (Ahora es mate con 4. :g h3+, \tl g4; 5. :&! g3+ , \tl h5; 6 . .te2 mate. O bien 4 .... t2J h4; 5. :&txh4+, ~g6; 6. :&! h6 mate). En la partida se jugó ... 4. g4+, ~xg4; 5. :&t g3+, ~ h5; 6 . .te2 mate.
N° 40 Kuzmin-Groszpeter (Kusadasi, 1990)
~ [ o UJ
1. ,teS! (Desviando al defensor de ~ UJ
"f6") 1 .... ~xe5 (Si 1 .... ~d8; 2. o t2J f5!, :&t g8; 3. ,te?!) 2. t2Jh5, Aban- o dona. Se amenaza 3. 'l;li'xf6+ seguido ~ de mate. Si 2 . ... ~e?; 3. t2Jxf6. Si 2. 6 ... :g g8; 3. ~xf6+. Y, si 2 .... n d6; o 3. t¿j xf6, n xf6; 4. ~xf6+, ~ g8; 5. o z :g f3 y ganan, pues a 5 .... :g c8; si- J
gue 6. ~xf7+, ~h8; 7. ~f6+, ~gB; @
B. n g3 mate. w
COLECCJON FORIV1ACJON DE A.JEDREZ .205
N w [
SOLUCIONES
"1 Oa. Ataques contra el enroque (aprovechamiento de las debilidades creadas por los avances 11 Q3 11 y ng611)
N° 41 Eganian-Tateboisan (URSS, 1964)
1. ~f6!!, exf6 (Unica, ante las amenazas. 2. ~g7+ y 2. 4Jxe7+) 2. lL\Xf6+, \t> h8; 3. lL\Xd7, 1:J. f-e8; 4. 4Jxb8, Abandona.
N° 42 Bedernik-Kargin (URSS, 1982)
1. ~xf5!!, gxf5 (Si 1 .... exf5; 2. 4J f6+, seguido de 3. 1:l. e8 mate) 2. 1:!.93+, j_g7; 3. 1:l. xg7+, <;t> f8 (Si 3 . ... <;t> h8; 4. ttJ f6 decide) 4. 1:l. xh7+, r;t>e8 (También lleva al mate 4 ... rt; e?; 5. .tg5+, <;t> f8; 6. 1:l. h8+, <;t> g7; 7. J.f6+, <;t>g6; 8. h5 mate) 5. 1:1. h8+, cJ;e7; 6. i,f8+, cJ; d8; 7. i,d6 mate.
N° 43 Gurevich-Kuzovkin (Corresp. 1978)
@ 1. 1:l. b1-b4!! (Una jugada que sólo ~ se entiende si se conoce el "espíritu" w del tema combinativo) 1 . ... axb4; 2. o ~h6+!!, <;t>xh6; 3. i,f8+, <;t> h5; 4 . .,te2 ~ mate. Ahora se ve el motivo de la pri§ mera jugada, que evita que la dama o negra pueda tapar el jaque en "g4". o o z J ~ w (j)
N° 44 Hübner-Timman (Bugojno, 1978)
1 . ... i, xg2!!; 2. 4J xd8 (Si 2.
<;t> xg2, ~h3+; 3. <;t>h1, ttJ f3 ganando) 2 .... ~e4!! (Amenaza 4Jh3 mate) 3. h3 (Si 3. ~xg5, i. h3; 4. f3, 'i'e2, etc). 3 .... 4Jf3+! y las blancas abandonaron, ante 4. <;t>xg2, ttJxd4+ que ganaría la dama.
N° 45 Opocensky-Aiekhine París (1925)
1 . ... I!. e8!; 2. ~d1 (Unica) 2 ... . ~xf3+! y las blancas abandonaron en vista de que reciben mate a la siguiente jugada.
N° 46 Hellings-N.N. Berlín (1924}
1. n xc5, ~xc5; 2 . .tb5!, ~f8
(Unica defensa razonable, dado que la torre no puede ir a "d8" porque sería capturada, y si juega a "f8", permitiría 3. i,f6, con mate imparable) 3. i,xe8, 'i'xe8; 4. i,f6, ~f8; 5. ~xf8+, <;t> xf8; 6. I!. d1! y las negras abandonaron. Para impedir el mate es necesario perder una pieza.
"1 Ob. Ataques contra el enroque a través de la columna de torre
N° 47 Alekhine-Mindeno (Holanda, 1933)
Para culminar con éxito el ataque es preciso impedir que el rey pueda escapar por "f7". No decide 1. g6, ~xg6; 2. 'i'C4+, d5!. Con la misma
206 CC>LECCIC>N F C>R MACIC>N DE AJEDREZ
idea Alekhine jugó de manera que no fuera posible el tapón en "d5". 1. ttJ e5!!, dxe5 {Si 1 .... ~xe5; 2. g6, etc) 2. g6!, ~xg6; 3. ~c4+ y al tener que cubrir con una pieza el cuadro "f7", sigue ll h8 mate.
N° 48 Van der Wiei-Sax (Camp. Europa 83)
1 . .!l h8+!!, y las negras abandonaron. El ataque no tiene parada, pues a 1 .... r;t> xh8, sigue 2. ~xf7+,
.!l g1; 3. ,!l h1+, ttJ h7; 4. ~h5 , etc.
N° 49 Magrin-Sawij (Suecia, 1968)
1. ~h6+!, i,xh6; 2 . .txh6+, r;t> h7; 3 . .t f8 mate.
N° 50 Siegfried-Hinefeld (Posnan, 1941)
1. ~f6+!!, _txf6; 2. ,!l h7+, r;t> g8; 3. exf6 y las negras quedaron sin defensa contra la amenaza de doblar las torres o el mate inmediato ll g? + y ll h 1 mate. Por ejemplo: si 3 .... ll d8; 4. ll d-h 1 o bien 3 .... ~d5; 4. Jl g7+, r;t> h8; 5. ll h1+, ~h5; 6. n xh5+, gxh5; 7. ttJxf7 y ganan.
N° 51 Ahues-N.N. (Berlín, 1934)
1. ll h7 +!, r;t>g8 (Si 1 .... r;t>xh7; 2. ~h5+, r;t> g7; 3. ~h6+, r;t> g8; 4. ttJxg6! y ganan) 2. ~g4, ~xd4; 3. ttJxg6!!, ~xg4; 4. ttJe7 mate.
N° 52 Aulicky-Formanek (Corresp. 1954)
1. i,f6!! y las negras abandonaron
SC> LUCIC>N ES
ante la doble amenaza 2. ~h7 mate y 2. i,xe5.
21. El peón pasado
N° 53 Medina-Thal (Palma de Mallorca, 1966)
1 .... ~xf3+; 2. r;t>xf3, ttJ e3!! y ganan.
N° 54 Spassky-Larsen (Palma de Mallorca, 1969)
1.. .. ~c8+, r;t>h7; 2. ~xe6! y ganan. Si 2 .... fxe6; 3. f7, etc.
N° 55 Fleischmann-N .N. (Mamberg, 1930)
1 . .!l f8+, ]l xf8; 2. ~h8+, r;t>xh8; 3. exf8=~ mate.
N° 56 Botvinnik-Capablanca (Torneo de AVRO, 1938)
1. _i a3!!, ~xa3; 2. ttJ h5+ (si 2. e7? , r;t> f7!) 2 .... gxh5; 3. ~g5+,
r;t> f8; 4. 't;'fxf6+ (el peón pasado es decisivo, a pesar de la pieza de menos) 4 .... r;t> g8; 5. e7 (sigue ahora ~ una serie de jaques, pero el rey ~ blanco encuentra un refugio seguro) w
~ 5 .... ~c1+; 6. r;t> f2, ~c2+; 7. <;~J g3, UJ
~d3+; 8. <;~J h4, ~e4+, 9. <;~J xh5, o ~e2+; 10. <;~J h4, ~e4+; 11. g4, o 't;'fe1+; 12. <;~J h5 y las negras aban- ~ donaron. J o
N° 57 Larsen-Spassky (Belgrado, 1970)
1 .... ll h1!!; 2. ,!l xh1 (si 2.
o o z J (j UJ O)
CC>LECCIC>N FC>RMACIC>N DE AJEDREZ 207
~ a: o w ~ w o o ({) a: J o o o z J (? w ({)
SOLUCIONES
~f1, J:I xg1 +; 3. ~xg1, 'I:/U h4, ganando} 2 .... g2; 3. 1:t f1 (también se pierde con 3. 1:! g1, 'I:/U h4+; 4. ~ d1, 'I:!U h1; 5. ~c3 , ~xg1+; 6. ~c2 , ~f2; 7. gxf5, ~xe2; 8. lb a3, ,t b4!, etc) 3 .... ~h4+; 4. ~ d1,
gxf1=~+ y las blancas abandonaron. A 5. ,t xf1 , seguiría 5. .. . ,txg4+ y ganan.
N° 58 Tarjan-Ljubojevic (Dresde, 1969}
1 . ... e2!; 2. lbxe7+, ~xe7!; 3. 1J, xd8+ (no sirve 3. ~xe7, por 3. ... .lJ, xd1} 3 .... ~xd8; 4. e7 (si 4. 1J, e1, se gana con 4 .... n xg2} 4 .... ,txg2+; 5. ~h2, exf1=li:l+!; 6. ~g1, 'I:/Ud4+; 7. ~. ,td5+; 8. ~f1, ~d1+, Abandonan .
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