Ricardo Flores Magón. Literatura, Utopía y Revolución web

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    1/335

    .

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    2/335

    .

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    3/335

    Ricardo Flores MagnLiteratura, Utopa y Revolucin

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    4/335

    a quienes hacen andar la noe

    para llegarla a un buen maana

    xkab' sb'ej

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    5/335

    Ricardo Flores MagnLiteratura, Utopa y Revolucin

    seleccin de textospor tsunun

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    6/335

    Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin

    Seleccin de textos, cotejo y diseo: tsunun

    Primera edicin, 2012.Len, Guanajuato.

    La atribucin de derechos se debe solamente al diseo y a la edicin.

    Esperamos la libre distribucin de la presente, permitindose el cobroslo por concepto de copia en disco, impresin y encuadernacin:es decir por tu trabajo.

    Esta obra tiene una licencia Creative Commons tipo:Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.Para ver una copia de dicha licencia visita:hp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/

    La intencin de la presente edicin es dar a conocer la vida y obras de unode los anarquistas latinoamericanos de mayor trascendencia, adems degura indispensable para comprender el proceso revolucionario mexicanode principios del siglo .

    Agradecemos en especial a Chantal Lpez y a Omar Corts por loscomentarios, las pistas y, sobre todo, por compartir una parte importantede la historia del anarquismo a travs de Ediciones Antora.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    7/335

    ndice

    Primera Parte

    Una vida anarquista. 11

    Dos memorias sobre los Flores Magn,por Eduardo Galeano 13

    El ataque inicial,

    por Enrique Flores Magn.. 15Ricardo Flores Magn, el apstol de la Revolucin mexicana,

    por Diego Abad de Santilln. 17

    La muerte de Ricardo Flores Magn,por William C. Owen 100

    Segunda Parte

    Cuentos.. 105

    Sobre la presente compilacin 107

    Dos revolucionarios. 109

    El apstol.. 112

    La esclavitud voluntaria 115

    Trabaja, cerebro, trabaja 118

    El guila y la serpiente.. 120

    Bah, un borracho! 122

    El fusil. 125

    Adelante!.. 126

    Bandidos!. 127

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    8/335

    Expropiacin 129

    Cosechando.. 182

    Una catstrofe. 133

    Justicia popular.. 138

    Para qu sirve la autoridad?.. 140

    Viva Tierra y Libertad!. 144

    El sueo de Pedro.. 147

    El soldado.. 151

    Por tierra y libertad. 153

    Justicia!.. 156

    Para qu sirve la autoridad?.. 159

    Una muerte sin gloria. 162

    Las tres piedras.. 165

    Las dos banderas 167

    El hierro y el oro 169El triunfo de la Revolucin Social 171

    La huelga 177

    La prensa y el caracter de imprenta 172

    La levita y la blusa 184

    La libertad burguesa 186

    Vida nueva 192Las dos plumas 199

    El despertar de un cerebro 201

    La barricada y la trinchera.. 202

    Las dos tendencias 208

    El mendigo y el ladrn 210

    Las inquietudes del hierro 212Los dos viajeros.. 214

    Las dos siembras 216

    En la calle.. 218

    El insomnio.. 221

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    9/335

    La torta de pan 223

    Cobrando mritos. 225

    Telaraas 227

    El fardo 229

    El obrero y la mquina.. 231

    Los inquietos 234

    La Revolucin.. 236

    Tercera ParteTeatro 237

    Sobre Tierra y libertad. 239

    Tierra y LibertadDrama revolucionario en cuatro actos y en prosa.... 241

    Acto Primero. 243

    Acto Segundo 250

    Acto Tercero.. 257

    Acto Cuarto.. 265

    Sobre Verdugos y vctimas. 275

    Verdugos y vctimasNuevo drama revolucionario en cuatro actos 277

    Acto Primero. 279

    Acto Segundo 286Acto Tercero.. 296

    Acto Cuarto.. 307

    Cuarta Parte

    Rebelin y utopa. 319

    El derecho de rebelin. 321Sin gobierno.. 323

    Es la revolucin social!. 326

    Los utopistas. 330

    Ciudad de la Paz, carta a Ellen White 332

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    10/335

    .

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    11/335

    Una vidaanarquista

    Primera Parte

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    12/335

    .

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    13/335

    13

    Dos memorias sobrelos Flores Magn

    Eduardo Galeano

    1885, Ciudad de Mxico1

    Todo es de todos,

    dice Teodoro Flores, indio mixteco, hroe de tres guerras.-Reptanlo!Y los hijos repiten: todo es de todos.

    Teodoro Flores ha defendido a Mxico contra los norteamericanos,los conservadores y los franceses. El presidente Jurez le dio por premiotres ncas, con buena tierra. l no acept.

    -La tierra, el agua, los bosques, las casas, los bueyes, las coseas. Detodos Reptanlo!

    Y los hijos repiten.Abierta al cielo, la azotea est casi a salvo del olor a mierda y a fritanga,

    y hay casi silencio. Aqu se puede tomar el fresco y conversar, mientras en

    el patio de abajo los hombres disputan una hembra a cuchilladas, alguienllama a gritos a la Virgen y los perros allan trayendo muerte.

    -Cuntenos de la sierrapide el hijo menor.Y el padre cuenta cmo se vive en Teotitln del Camino. All trabajan

    los que pueden y se reparte a cada cual lo que necesita. Est prohibidoque nadie tome ms de lo que necesita. Eso es delito grave. En la sierra secastigan los delitos con silencio, desprecio o expulsin. Fue el presidente

    Jurez quien llev la crcel, que all no se conoca. Jurez llev jueces y

    ttulos de propiedad y mand dividir la tierra comn:Pero nosotros no hicimos caso a los papeles que nos dio.Teodoro Flores tena quince aos cuando aprendi la lengua caste-

    llana. Ahora quiere que sus hijos se hagan abogados, para defender a los

    1 Galeano, Eduardo, Memorias del Fuego II. Las caras y las mscaras. Siglo XXI Editores,Mxico, 1984. P. 274-275.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    14/335

    Ricardo Flores Magn

    14

    indios de las artimaas de los doctores. Por eso los trajo a la capital, a estapocilga estrepitosa, a malvivir amontonados entre hampones y mendigos.

    -Lo que Dios cre y lo que el hombre crea. Todo es de todos Reptanlo!

    Noche tras noche, los nios lo escuchan hasta que los voltea el sueo.Nacemos todos iguales, encueraditos. Somos todos hermanos Reptanlo!

    1900, Ciudad de Mxico2

    Los Flores Magn

    Navega el pueblo en ros de pulque, mientras repican las campanas yretumban los cohetes y centellean los cuchillos entre las luces de bengala.

    La multitud invade la Alameda y otras calles prohibidas, zona sagrada delas damas de cors y los seores de jaqu, con la Virgen en andas. Desdesu alto barco de luces, las alas de la Virgen amparan y guan.

    Hoy es el da de nuestra Seora de los ngeles, que en Mxico durauna semana de verbenas, y al borde de la violenta alegra del pueblo, comoqueriendo merecerla, nace un peridico nuevo. Se llama Regeneracin.Hereda los fervores y las deudas de El Demcrata, cerrado por la dictadura.

    Jess, Ricardo y Enrique Flores Magn lo escriben, lo editan y lo venden.

    Los hermanos Flores Magn se crecen en el castigo. Desde que elpadre muri, vienen alternando la crcel con los estudios de Derecho,los trabajitos de ocasin, el periodismo peleador y las manifestacionescallejeras de pedradas contra balazos.

    Todo es de todosles haba dicho el padre, el indio Teodoro Flores,aquella cara huesuda alzada entre las estrellas, y mil veces les haba dicho:Reptanlo!

    2 Ob. cit., p 312-313.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    15/335

    15

    El ataque inicialEnrique Flores Magn1

    A los catorce aos encontr trabajo como aprendiz de tapicero. Enseis meses llegu a ser ayudante de primera clase Con qu salario? Conla maravilla de un peso veinticinco diarios. Por la noche estudiaba paracontador y auditor pblico. Pero hubo algo ms que ocup mis energas:antes y despus de las clases eme met en actividades revolucionarias. Lomismo hicieron mis hermanos Jess y Ricardo.

    Corra el ao de 1892. Porrio Daz se estaba preparando para apretarla garra con la que tena sujetos los cuellos de sus compatriotas, hacindosereelegir una vez ms. La noticia nos puso frenticos.

    -No podemos aguantar que Daz se quede entronizado para siempre!,grit Ricardo. Se diriga a una multitud de trescientos estudiantes de lapreparatoria y de las escuelas profesionales, en el gran patio de la Escuelade Minera. Yo estaba a su lado, en el balcn, mirando a los excitadosestudiantes.

    Vi como brillaban sus ojos mientras escuchaban a Ricardo. Estos cama-radas nuestros, embebidos del hermoso idealismo de la juventud, rabiabande vergenza ante la intolerable esclavitud.

    -En 1876, grit Ricardo- Daz denunci al presidente Lerdo de Tejada.Por qu? Por querer reelegirse. Pero, qu sucedi al ao siguiente? Elrebelde Daz se adue del control del gobierno. Y qu pas entonces,compaeros? Daz, cmodamente, perdi la memoria en cuanto a su santoy sea de la no reeleccin. Desde entonces el tirano se ha hecho reelegir

    sin cesar, menos en el periodo en que su protegido Gonzlez ocup laPresidencia.

    Ricardo levant el puo furiosamente, y sigui:Cmo se reelige? Ya lo saben! Por medio de sus jefes polticos

    controla las elecciones en todos y cada uno de los distritos del pas. As

    1 Este texto es parte del libro Luamos contra la injusticia, narrado por el propio Enriquey escrito por Samuel Kaplan.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    16/335

    Ricardo Flores Magn

    16

    que, qu est pasando bajo la constitucin de 1857, la constitucin queconcede a todo el mundo el derecho de votar libremente?, hizo una pausa.Luego se inclin sobre el balcn, como buscando con la suya las miradas

    furiosas de su pblico.-Sobornan a los votantes! Cuando no los sobornan, los intimidan, losobligan a votar por Porrio Daz!, - grit un estudiante de cara bruiday aspecto macizo.

    -Silencio! No interrumpan! Qe siga Ricardo!, gritaban los otros.Ricardo levant la mano:Qe Carlos diga lo que siente como lo decimos nosotros, y algo ms.

    Compaeros y su voz se agudizaba-: amenazan a los obreros con correr-

    los del trabajo si no votan por Daz. Aterrorizan a los campesinos. Losemborrachan con pulque o mezcal y los llevan como ganado a las urnas.Y qu pasa con los votos que favorecen al candidato de la oposicin?Los rompen los secuaces de Daz que estn en todas las urnas. Se detuvoy dio con el puo en el balcn. De repente se inclin y dej escapar comouna andanada: Tenemos que suprimir esta farsa que es una tragedia paraMxico.

    Hubo un momento de silencio. Los estudiantes se miraron entre s,

    con los ojos en llamas. Y entonces gritaron: Dinos, Ricardo, de lo quepiensas! Q planes tienes?Yo temblaba de emocin. Tena un plan? Nada me haba dicho acerca

    de eso.Ricardo hizo un gesto de que se callaran. Se calm el alboroto.En la tensa atmsfera se oy su voz: Escuchen esto: vayamos por la

    ciudad. Digmosle al pueblo que tiene derechos que el dictador escar-nece. Contmosle sus propios sufrimientos y vamos a darle valor para

    que acabe con tanta infamia. Cmo? Obligando a Daz a que renunciea la reeleccin! Haciendo demostraciones! Marchando sobre el PalacioNacional si es necesario!

    Con grandes vtores los estudiantes acogieron la propuesta. Algunossolos, otros en grupos de dos o tres se repartieron por la ciudad. Con can-dentes palabras expusieron el evangelio de la No reeleccin para Daz,pero con los ojos abiertos de par en par buscaban entre los ciudadanos aquienes dirigan la inevitable intervencin de la polica.

    Yo era uno de aquellos cientos de oradores. El proletario complacidoreconoca en nosotros sus campeones naturales. Nos llamabanjefecitos.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    17/335

    17

    Ricardo Flores Magn,el apstol de laRevolucin mexicana

    Diego Abad de Santilln1

    Prlogo, por Librado Rivera2

    Mi buen amigo y viejo camarada Nicols T. Bernal me hace la invita-cin, a nombre del grupo editorial Ricardo Flores Magn que l repre-senta, para que estudie y emita mi opinin sobre el libro Ricardo FloresMagn, apstol de la revolucin social mexicana, escrito por el camarada

    Diego Abad de Santilln, fundndose en que soy el testigo ocular quems hechos presenci durante la vida ms trgica y de ms agitacin queinmortalizo a aquel querido camarada. Y debo advertirle sinceramente quesoy, en efecto, el que ms oportunidad tuvo de conocer el ms interesanteperiodo histrico de la vida Ricardo Flores Magn, y si me presto congusto a obsequiar los nobles deseos de Bernal es por la gran importanciaque desde luego conced a tan simptico trabajo de propaganda libertaria.

    El libro est formado por un gran conjunto de importantes artculos

    y documentos histricos al parecer tomados al acaso, pero ordenado detal manera con el propsito de que el lector pueda ver con toda claridadcmo fueron evolucionando las nuevas ideas de la mente privilegiadade Ricardo Flores Magn, su gran constancia y heroicos esfuerzos hastatransformar a un pueblo esclavizado, pisoteado y humillado por el msgrande de los dspotas, en un pueblo altivo, valiente y respetado, que al

    1 Nacido en Burgos, emigr a la Argentina, donde milito en la Federacin Obrera RegionalArgentina (FORA) y fue editor del importante peridico anarquista La Protesta. En Mxico

    particip en la Confederacin General de Trabajadores (CGT). Tras persecuciones y exilios,migr a Barcelona, donde particip en la Federacin Anarquista Ibrica (FAI). Fue editor yfundador de los peridicos Tierra y Libertady Tiempos Nuevos.2 Miembro fundador de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, colabor enlos peridicos El hijo del Ahuizote, El Demloy Regeneracin. Fue arrestado y encarceladouna vez ms en la prisin de Leavenworth, Kansas, en 1918, junto con Ricardo FloresMagn, con quien comparti hasta su muerte la celda, el trabajo y los ideales. Al salir deprisin, en 1923, fue deportado a Mxico, donde el gobierno obregonista le ofert curulesde diputado y de senador, adems de una ctedra: las rechaz y continu su labor comoperiodista anarquista crtico del Estado revolucionario.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    18/335

    Ricardo Flores Magn

    18

    levantar airosa la frente infundir terror y el espanto a sus explotadores yverdugos. Fue en efecto Ricardo Flores Magn el alma de esa gran epopeyalibertaria que, a manera del Prometeo de la leyenda mitolgica, infundi

    ese fuego divino que impulsa al pueblo a la rebelda, la rebelda, fuentecreadora de todas las libertades.Dotado de claro talento y de sensible sistema nervioso, Ricardo grab

    en su corazn y en su mente soadora, a manera de pelcula cinemato-grca, todos los dolores y las lgrimas de los que habitan las pocilgas,as como los detalles ms ntimos de esa vida de desesperacin y muerte.

    Ricardo, tena adems, la ventaja de varios idiomas que le ayudaron,en parte, para su labor de propaganda libertaria: aparte del espaol y

    el ingls, que conoca muy a fondo, saba francs, italiano, y portugus;conoca mucho del latn y del griego, algo del idioma azteca, cuya agra-dable pronunciacin recordaba recitado de memoria unas poesas queleg a la historia del famoso Nezahualcyolt; hablaba con facilidad el calque usa el pueblo de los arrabales de la ciudad de Mxico, lo que hacesuponer que el apstol del gran cataclismo social de Mxico posea ungran conocimiento de los dolores y los sufrimientos en que se revuelcanlas clases ms humildes y despreciadas por el actual orden burgus. Por

    eso vemos que sus dramas y todos sus escritos fueron inspirados en esteambiente; no son sacados de los salones aristocrticos donde se recrea laburguesa holgazana, ni sus personajes trgicos son prototipos imaginariosrebuscados entre los hombres de comercio y la banca, sino descripcionesde escenas reales tan comunes entre los pobres, en esa vida repleta delgrimas y dolores en los que nos encontramos todos los explotados.

    Slo el que sufre sabe comprender al que sufre deca Flores Magn,y l, que sufri toda la vida, tena que ser el mejor exponente y l ms el

    intrprete de los que sufren.Escriba con gran facilidad: Verdugos y Vctimas lo termin en unasemana. Adoraba la msica, pero su encanto era la poesa; admiraba labella voz de Caruso y los composiciones musicales del ms trgico delos hombres: Beethoven; recitaba de memoria algunas de las ms bellaspoesas de Rubn Daro, de Shakespeare, de Carpio, Manuel Acua o deDas Mirn, y criticaba acremente a Antonio I. Villarreal porque a estepulpo le repugnaba ese ruido de la msica.

    Su carcter altivo, recto y rme, como la roca en medio del ocanoembravecido, le serva como coraza por donde pasan y se deslizan todaslas inclemencias del tiempo, donde se desatan las tempestades y la furiade las olas que se estrellan sin dejar huella. Es que le guiaba una nali-dad y un slo objetivo: el de llegar cuanto antes a esa tierra de libertad ybienestar que los ojos de su imaginacin columbraran para la humanidadde sus bellas utopas ya sin dioses y sin amos.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    19/335

    Una vida anarquista

    19

    Ya en 1900 Ricardo conoca La conquista del pan y La losofa anar-quistade Pedro Kropotkin; haba ledo a Bakunin, las obras de Juan Grave,Enrique Malatesta y Mximo Gorki; conoca tambin abras de autores

    menos radicales, como Len Tolstoy y Vargas Vila; pero era a los primerosa quienes l respetaba como sus maestros y a quienes conservaba especialpredileccin; Y se puede decir que debido a estas consideraciones y a laoportuna intervencin de Pedro Kropotkin, se contuvo Ricardo y no atacrudamente como lo saba hacer a Juan Grave y a Pedro Esteve por suscrtica insidiosas en contra de la revolucin social mexicana, que Ricardoimpuls y se esforzaba por orientar en los precisos momentos que aque-llos camaradas se dejaban arrastrar por los radicalismos de Venustiano

    Carranza, a quien Ricardo atac sin piedad. As como a las intransigenciasde los tericos que queran ver en el gran cataclismo social mexicanotodos los actos de los rebeldes ajustados a los principios ideolgicos delos grandes soadores, y que lejos de ayudar a las justsimas ansias de lalibertad de los sufridos esclavos mexicanos slo sirvieron para boicoteara aquel hermoso movimiento rebelde haciendo obra del sabotaje, quebeneciaba ms bien a la burguesa y al gobierno que trataba de derrocar.

    Mientras que Cultura obrerade Nueva York y Les Temps Nouveaux, en

    Francia, daban cordial bienvenida a las calumnias y dolosas informacionesque venan de un grupo que se titulaba anarquista establecido en BostonMass., nuestros desesperados esfuerzos por impulsar el movimiento de losesclavos mexicanos hacia la revolucin social sufra un inmenso despres-tigio, y todo mundo nos retir su ayuda debido a la autorizada palabra delos viejos revolucionarios que en ms de cuarenta aos de constante pro-paganda no haba podido arrastrar a ningn pueblo a la revolucin contrasus tiranos. Y la solidaridad nos falt cuando la persecucin burguesa se

    haca ms tenaz en los Estados Unidos, cuando se le quitaba el registro aRegeneracin y cuando slo unos cuantos entusiastas compaeros que msen contacto estaban con nosotros y con la revolucin, fueron los nicosque nos tendieron su ayuda. Lo que alguna vez dijo Ricardo Flores Magnacerca de nuestra miseria y privaciones innitas por las que tuvimos quepasar para probar nuestra sinceridad y gran buena fe de lucha, era unhecho real. Hay testigos oculares en los ngeles, California, de hechos quedemuestran que todo sacricio era para nosotros un placer, por conseguir

    nuestra libertad de los esclavos mexicanos y llevar acab la propagandaemancipadora de Regeneracin.

    A pesar de todo, nuestros contrincantes sospechaban de nuestra sin-ceridad y buena fe; nos vean luchar en el seno de un partido poltico yeso era bastante, y vean tambin que Regeneracin era el portavoz de esepartido y se imaginaron que Ricardo, y todos los que lo acompabamos,ramos simples aspirantes a un puesto pblico. Craso error! No hay

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    20/335

    Ricardo Flores Magn

    20

    partido poltico que lance vivas muy altos a la anarqua y haga especialpropaganda de la belleza de ese ideal como lo hizo Regeneracin. Por eso esque el gran mrito del libro que hoy nos presenta Diego Abad de Santilln

    consiste en la lgica de sus conclusiones y el severo anlisis de su sanacritica al seguir los pasos de Ricardo Flores Magn, a quien l considera,como tambin yo, el factor ms importante y el ms el intrprete de losanhelos de libertad del oprimido pueblo mexicano.

    Desde temprana edad las ideas anarquistas haban tenido cariosaaceptacin en la mente de Ricardo Flores Magn. Debido a su iniciativa sepublic en Vesperde la ciudad de Mxico peridico sostenido en partecon los fondos de El Hijo del Ahuizote, entonces a cargo de Ricardo, parte

    de La conquista del pan por Kropotkin, el ao de 1902. En 1905 asisti a lasconferencias de Emma Goldman en Saint Louis, Missouri; en esa mismaciudad conserv Ricardo estrecha amistad con un grupo anarquista ruso,y con Florencio Bazora, un anarquista espanol que tuvo para Ricardocarino de hermano; este camarada contribuy mucho a fomentar nuestracampana de propaganda revolucionaria, ayudando con su dinero, ven-diendo Regeneracin y colectando fondos para la vida del peridico. Bazoracomprenda cules eran los nes de Flores Magn: trabajar en el seno del

    Partido Liberal para extender, en el pueblo mexicano, los hermosos idealesque l ya acariciaba y que eran los anarquistas.Este era en realidad el plan de Flores Magn: obrar con tacto para

    que las masas no nos abandonaran y evitar que se pusiera ms fuerte ladictadura de Porrio Daz. Al partido Liberal estaban aliados todos loslibrepensadores y los hombres de ideas ms avanzadas en aquella poca,era tambin el partido ms revolucionario y de ms prestigio en Mxico,el que con Melchor Ocampo, Benito Jurez, el ateo Ignacio Ramrez y

    Lerdo de Tejada a la cabeza haban expropiado todos los bienes del cleroy aplastado su gran poder con el fusilamiento de Maximiliano en el cerrode las campanas.

    En ese tiempo, repito, ya el plan de Ricardo era ms bien el de obrarcon tctica que por falta de conocimiento de las ideas anarquistas. Haciaveinte aos que se tena la creencia, y aun hay muchos ignorantes que latienen todava, que la losofa anarquista consiste salir a la calle blan-diendo el pual de asesino, introducir el caos, la confusin y arrojar bom-

    bas de dinamita al paso del tirano. Cunta mentira! Y sin embargo haytodava quien crea que eso es el anarquismo en la actualidad. Por eso fueque propagar de lleno las ideas anarquistas en aquella poca, cuando loscerebros estaban ms repletos de prejuicios, entonces nuestra agitacinrevolucionaria hubiera servido para hacer ms fuerte al tirano que parapoder precipitar su cada. Si a esto agregamos que en el seno de la mismaJunta Revolucionaria existan elementos malsanos, habr que convenir que

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    21/335

    Una vida anarquista

    21

    Ricardo era quien manejaba el timn de nuestra pequea barca entoncesazotada por todos los vientos, en medio de un ocano de cleras y odiosformidables, animando y convenciendo a los pusilnimes y cobardes

    para seguir adelante con la peligrosa empresa, como Coln cuando losque formaban su misma tripulacin lo amenazaban con la muerte si noretrocedan; si Ricardo no hubiera obrado con ese tacto dominante en supensamiento, el pueblo mexicano y la humanidad toda se hubiera perdidotal vez de ese gran impulso que l di a la revolucin en favor de todoslos desheredados de la tierra.

    Qe Ricardo evoluciono ms rpidamente que todos los que lo acom-pabamos, ya lo sabemos, hay que confesar que nosotros no le servamos

    ms que de simples compaeros de cooperacin en la propagacin de suobra emancipadora; pero que Ricardo odiaba, desde joven toda tirana ytodo gobierno, lo demuestran muchos actos en su vida. Antes de entrara la lucha armada era muy comn que los grupos armados solicitaran

    jefes nombrados por la Junta, y Ricardo era el primero en rechazar todasugestin, contestando invariablemente que los mismos grupos tenanque nombrar a subjefes del seno de ellos mismos o quitarlos cuando asfuera conveniente. La junta no va a convertirse en gobierno central

    nombrando jefes que a la postre se convertiran en tiranos de sus mismoshermanos, deca Magn.Y as fue como ese apstol infundi las nuevas ideas; lo que ms le

    preocupaba era que en los momentos mismos de la revolucin, los revo-lucionarios fueran tomando posesin de las haciendas, graneros, todoslos instrumentos de trabajo, mulas y yuntas a n de ir cultivando la tierracon cuyos productos se sustentara la revolucin, haciendo de esta maneraque los mismos habitantes, mujeres, nios y ancianos se convertiran en

    partidarios de ella, de la revolucin que por primera vez en su vida ledara de comer a todos

    Pero los compaeros anarquistas que se han tomado la molestia deanalizar a fondo estos hechos y se atreven a emitir opiniones juzgandolas cosas por apariencia o hechos superciales, llegarn a conclusionescompletamente absurdas. En realidad no he conocido en mi larga carrerade revolucionario hombre de ms buena fe y ms sincero en sus palabrasy en sus hechos que Ricardo Flores Magn.

    Santilln nos presenta en este libro un extracto de lo que fue RicardoFlores Magn como revolucionario o escritor, y de cmo se convirti alanarquismo para atraerse tambin al pueblo mexicano y a todos los des-amparados de la tierra al camino de ese bello ideal de felicidad humana,lo ms hermoso y ms elevado que haya podido concebir la imaginacinde ese hombre. Pero la laboriosa y meritoria tarea de Santilln consistetambin en haber conservado vivo inters en la revolucin mexicana e

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    22/335

    Ricardo Flores Magn

    22

    ir coleccionando documentos en pro y en contra con una habilidad yconstancia envidiables, para darnos un resumen de la primera revolucinproletaria de carcter econmica en que por primera vez el puo del pobre

    contra el rico se levant colrico y vengador lanzando al mundo el gritoredentor de Tierra y Libertad. Esto ha hecho Santilln desde Berln,desde el otro lado del mar, lejos de la gran epopeya mexicana ha dado almundo de los oprimidos bellos ejemplos de virilidad y de audacia en susnobles esfuerzos por destruir el yugo maldito que lo envilece y lo humilla.

    Al revisar la obra histrica del camarada Santilln, me he tomado lalibertad de colaborar; pero mi colaboracin ha sido insignicante: la deponer notas aclaratorias, nombres completos, etc., con el n de evitar

    ambigedades y lamentables confusiones. Pero a Santilln debe caberlela satisfaccin de haber contribuido a la formacin de una obra verda-deramente til y de gran inters, tanto desde el punto de vista histricocomo por la propaganda de las bellas y nicas ideas verdaderamentelibertadoras que son las anarquistas. No es un libro completo: es un bos-quejo solamente al que hay que agregar mucho; pero el compendio quenos presenta el autor llena un gran vaci y una necesidad del momento,para dar en sntesis una idea del gran cataclismo social, cuyo formidable

    sacudimiento hizo salir al pueblo mexicano del estancamiento en que viva.La Hidra de las tres cabezas: el capital, el gobierno y el clero todava nole sueltan, pero ya marcha encarrilado al camino que lo ha de conducir asu completa emancipacin poltica y econmica para acabar con la eternaexplotacin y tirana del hombre por el hombre.Cecilia, Tamaulipas, diciembre 8 de 1924

    Captulo primero

    En la penitenciara de Leavenworth, Kansas

    El 20 de noviembre de 1922, dos penados de la penitenciariaLeavenworth, Kansas, se encuentran en las las de los presos, se saludancomo viejos amigos, cambian a hurtadillas un par de palabras para mani-festarse recprocamente que no hay ninguna novedad, y luego cada cualsigue el camino regular de todos los das, de todos los meses, de todos

    los aos.De esos dos penados, de unos cuarenta y ocho aos de edad, uno,

    semiciego conserva todava rastros de una naturaleza vigorosa de atleta;el otro es delgado y de estatura baja. En el semblante de ambos se reejauna historia de sufrimiento y de martirio; tal vez largos aos de encierrohan dejado en sus cuerpos huellas imborrables de dolor y de privaciones.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    23/335

    Una vida anarquista

    23

    Por su aspecto se advierte que no son de raza sajona; en uno, sobretodo, se adivina al criollo mexicano.

    Al ver estos dos penados, se siente instintivamente que no son hombres

    vulgares, que no pertenecen al tipo comn de los presidiarios; sus rasgosson regulares, sus ojos reejan inteligencia y bondad.Por qu estn en Leavenworth? Qines son? Cul es su delito?

    Estas preguntas se hace todo nuevo habitante de la penitenciaria al verlos.Nosotros sentimos tambin curiosidad por conocer la historia del atletasemiciego y de su amigo.

    El 21 de noviembre, uno de esos penados fue hallado muerto en sucelda; su estado de salud era delicado, pero no como para temer la tarde del

    20 un desenlace tan rpido y trgico unas doce horas despus del encuen-tro en la las. El superviviente vio a su amigo el 21 de noviembre por lamaana sobre una plancha en el hospital, con la cara negra hasta el cuelloy la frente tendida hacia atrs, como si el muerto hubiese luchado podero-samente antes de despedirse de la vida. El fallecimiento haba tenido lugarcomo a las cinco de la madrugada. El director del establecimiento penal,Biddle, y el mdico, Yohe, mostraban un aspecto alegre y satisfecho. Elmdico dijo que la causa de la muerte era una afeccin cardiaca.

    El superviviente quiso enviar a los amigos y deudos del camaradaque haba dejado de existir; noticias telegrcas; la infausta nueva debaestar redactada ms o menos as; Muri repentinamente a las cinco dela maana, de enfermedad cardiaca segn el mdico de la penitenciaria,doctor Yohe. Este texto fue rechazado por el alcalde Biddle, pues podadar pbulo a ciertas conjeturas.

    El superviviente describe as unos das ms tarde sus impresiones:

    Un da funesto, lleno de profundas amarguras y de tenebrosas tristezas,envolva mi corazn. Una lucha de encontradas ideas arrastraba mi fantasapor el abismo insondable de la desesperacin. Por la noche acudan a mi mente,como en tropel, imgenes representando actitudes distintas, pensativas oamenazadoras, con los puos apretados, como impulsadas todas por un slopensamiento de venganza en contra de tanta maldad humana. Se haba hechodesaparecer a un gran pensador, a un lsofo pletrico de bellas y luminosasideas sobre el establecimiento de una sociedad de verdaderos humanos. Sehaba cometido un crimen de lesa humanidad en la persona de un hombre

    bueno, generoso y altruista, cuyos ideales de justicia sintetizan las sublimesaspiraciones de todos los pueblos esclavos de la tierra. Se haba quitado laexistencia a un hombre honrado.

    Una muerte repentina o un asesinato? Qin sabe! El sobrevivienteabriga la conviccin de que su amigo fue muerto violentamente por lasautoridades de la prisin

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    24/335

    Ricardo Flores Magn

    24

    En las lneas transcritas se habla del muerto como de un lsofo, deun pensador, de un hombre bueno, y altruista y honrado. En nuestrostiempos no es ya una novedad que los hombres de meritos superiores

    mueran en la crcel y los malvados ocupen los puestos de privilegios ydel mando en la sociedad!La tragedia de la madrugada del 21 de noviembre de 1922 en

    Leavenworth tuvo un eco de indignacin en todos los rincones de la tie-rra; la prensa de los trabajadores acus espontneamente al gobierno delos Estados Unidos de haber quitado la vida a ese penado semiciego, y unanueva mancha sangrienta qued estampada en la historia del pas de losbravos y los libres. El nombre del muerto en la penitenciara Leavenworth

    es Ricardo Flores Magn; el del superviviente, Librado Rivera. Hablemosdel muerto, de su vida, de su delito Qin es Ricardo Flores Magn?

    La juventud de Ricardo Flores Magn

    Ricardo Flores Magn naci en San Antonio Eloxochitln, distritode Teotitln del Camino, Estado de Oaxaca, Mxico, el 16 de septiembrede 1873. Su padre, Teodoro Flores, era de raza indgena pura; su madre,

    Margarita Magn, era mestiza; uno de sus abuelos proceda de Cartagena,Espaa. La familia no dispona de bienes econmicos, pero, sin embargoRicardo comenz en Mxico sus estudios en la escuela nacional primarianmero uno; luego paso a la escuela nacional preparatoria, y en 1893, alos veinte aos de edad, ingres en la escuela nacional de jurisprudencia,donde curs tres aos.

    Su padre muri en 1893. En 1892 vio por primera vez, en calidadde preso, uno de los aspectos trgicos de la dictadura de Porrio Daz:

    la crcel. Los estudiantes de Mxico haban hecho una manifestacinpara protestar contra la segunda reeleccin de Daz y de resultas de estamanifestacin, sntoma del descontento insoportable para el tirano y lacamaronerilla de cientcos que le rodeaba, hubo numerosos arrestosa los estudiantes; el pueblo impidi por sus protestas inmediatas que lasgentes de Porrio Daz cebasen su odio en los jvenes, y stos recobraronpronto la libertad. Este primer arresto decidi al joven Ricardo Flores aabandonar sus estudios, un poco ms adelante, y a consagrarse a la lucha

    contra la tirana.En febrero de 1893 entr a formar parte de un peridico opositor: El

    Demcrata, suprimido antes de cumplir el tercer mes de vida; una partede los redactores fue arrestado. Ricardo supo burlar esta vez las pesquisas.

    Porrio Daz no quiso creer que fuese posible en Mxico una oposi-cin contra su gobierno y sembr el terror contra sus opositores y losrebeldes; como en todas las pocas de despotismo, los agentes policiales

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    25/335

    Una vida anarquista

    25

    envenenaban la vida social y sembraban la desconanza en los hombres.Las bastillas de San Juan Ula y de Beln fueron smbolos vivientes enla dominacin porrista; tras sus muros fue sofocada la voz poco grata

    a los odos del dictador, y ms de un asesino cobarde mat en germenveleidades de independencia y de dignidad.

    Fundacin de Regeneracin

    Pero Ricardo Flores Magn no se arredr y continu actuando en elcentro de la lucha antiporrista; desde muy temprano revel las cuali-dades de energa y de claridad de pensamiento que lo distinguieron. El 7

    de agosto de 1900 apareci en Mxico el primer nmero de Regeneracin,redactado por Ricardo Flores Magn y su hermano mayor, Jess. El len-guaje de ese peridico, que haba de ejercer tanta inuencia en los destinosdel pueblo mexicano, llev el espanto al nimo de Daz y de los cient-cos; se vio pronto que tras esa atrevida publicacin haba una voluntadindomable; sin esfuerzo alguno los antiporristas de la ciudad de Mxicofueron agrupndose entorno a Ricardo Flores Magn en el que vieron elcerebro ms consciente y la voluntad ms decidida contra la tirana del

    general Daz.

    Los liberales

    Todos los descontentos del despotismo porrista y de sus secuaces secalicaban inmediatamente de liberales; bajo esa denominacin existan enMxico diversas tendencias, convicciones ms o menos intensas, corrientesde ideas contradictorias, pero unidas pasajeramente por la oposicin a

    Daz, el inters predominante del momento. En su mayor parte los libe-rales tenan tendencias librepensadoras y combatan con preferencia alclero, tal vez a causa de los peligros de la lucha contra el zar de Mxico.Segn la Constitucin mexicana, la iglesia estaba separada del Estado,pero en realidad estaba perfectamente unida a l contra quince millonesde habitantes de Mxico. Las leyes prohiban las comunidades religiosasy la intervencin eclesistica en los asuntos pblicos, la propiedad debienes races por parte del clero; sin embargo todo eso quedaba fuera de

    vigor, y el obispo de San Luis Potos, Ignacio Montes de Oca y Obregn,pudo declarar en Europa que, a pesar de las leyes, las rdenes religiosasprosperaban admirablemente en Mxico. En efecto, Daz, la mayora delos gobernadores de los Estados y los altos funcionarios de la adminis-tracin, todos hacan alarde del catolicismo y todos estaban ntimamenteligados a la iglesia.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    26/335

    Ricardo Flores Magn

    26

    En agosto de 1900, un grupo de liberales de San Luis Potos pblicoun maniesto exhortando a la unin de todos los anticlericales de larepblica para poner un lmite a la dominacin del clero y para hacer que

    fuesen cumplidas las leyes mexicanas; los iniciadores se constituyeron enun club liberal llamado Ponciano Arriaga; en menos de medio ao seformaron ms de cien clubes liberales en todo el pas, una prueba de quela iniciativa de los liberales de San Luis Potos responda a una necesidady a un sentimiento real.

    El 5 de febrero de 1901 se celebr en San Luis Potos un congreso delos clubes liberales, con asistencia de delegados de todos los rincones dela nacin. Las sesiones duraron ocho das, y el que dio un verdadero con-

    tingente revolucionario al congreso fue Ricardo Flores Magn que frente ala mayora de los delegados, en lugar de reducirse a formular ataques a laiglesia y al clero, denunci directamente al tirano Porrio Daz, y habl dela miseria del pueblo laborioso de Mxico. El discurso violento de Ricardoinfundi en algunos de los delegados, como por ejemplo en Librado Rivera,un gran entusiasmo, y en otros un prudente temor a ir demasiado lejosy a comprometerse tan abiertamente. El congreso adopt resolucionesencaminadas a despertar a las masas para que interviniesen ms activa-

    mente en la vida poltica del, pas impidiendo por medios prcticos queel dspota nombrase directamente funcionarios administrativos, misinque corresponda legalmente al pueblo. Pero la existencia de esos clubesentraaba un peligro para la tranquilidad del general Daz y consortes,y tuvieron corta vida.

    A la crcel

    Regeneracin segua vibrando en Mxico y poniendo al desnudo losvicios del rgimen porrista. El mes de mayo de 1901, Ricardo y JessFlores Magn fueron arrestados a n de imposibilitar la vida de ese peri-dico; de parte de los cientcos alguien se dirigi a la madre de los her-manos rebeldes para que los comprometiese a callar; Margarita Magnrespondi: que preferira ver a sus hijos muertos antes de ser causantede su claudicacin. El peridico continu apareciendo, no obstante laprisin de sus redactores en Beln. Daz hizo decir a los hermanos Flores

    Magn que, si volva a perecer un slo nmero de Regeneracin, seranasesinados en la crcel. El 14 de junio muri la madre de los rebeldes yno se les permiti asistirla en sus ltimos momentos. Los Flores Magnpasaron cerca de un ao, hasta abril de 1902, en Beln. As termin la pri-mera poca del famoso peridico, uno de los ms perseguidos de Amrica.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    27/335

    Una vida anarquista

    27

    A partir de este encierro, Jess Flores Magn comenz a aquear en susromanticismos revolucionarios y se retir de la lucha; pero su puesto fueocupado ms tarde por Enrique, otro hermano de Ricardo Flores Magn.

    Segn parece, Ricardo ley por esos tiempos obras de Kropotkin, deGorki, y esas lecturas contribuyeron a establecer muchos puntos vacilan-tes y a robustecerlo en su fe. Hay diversos testimonios de una tempranaadhesin a las ideas libertarias; pero la lucha contra el porrismo dejen la sombra, por algunos aos, la tendencia anrquica que germinabaen su corazn.

    Lo que paso con Regeneracin y sus redactores en la ciudad de Mxico,sucedi tambin en los clubes liberales del resto del pas. He aqu cmo

    fue disuelto el club Ponciano Arriaga de San Luis Potos:El 24 de enero 1902 celebraba el club una sesin pblica, numerosa-mente concurrida. En medio del pblico se haban introducido soldadosy gendarmes armados con pistolas, disfrazados de civiles. Un diputado,el licenciado Heriberto Barrn, haba sido el comisionado por el gobiernopara buscar el medio de deshacerse de los liberales de San Luis Potos. Enun momento determinado de la sesin, Heriberto Barrn se levant paraprotestar contra la labor del club; los soldados y los gendarmes disfrazados

    hicieron lo mismo y promovieron un gran alboroto que deshizo la reuni;se dispar un tiro, del cual se acusa a Barrn, y una nube de policas caysobre los liberales, arrestando a veinticinco personas, entre ellas a CamiloArriaga, presidente del club; a Juan Sarabia, secretario; a Librado Ribera,prosecretario; a Rosalo Bastamente, a Jos Martnes Vargas, a Jos Milln,etc. Los presos pasaron casi un ao en la crcel.

    El club de Lampazos, Estado de Nuevo Len, fue disuelto de una maneramuy parecida. Con un pretexto nimio se arrest a un gran nmero de sus

    miembros, entre otros al ingeniero Francisco Naranjo, hijo; Vidal GarzaPrez, Csar E. Canales, Luis G. vila, Juan Weiman, Carlos Zertuche,Vidal Garza Zubia y otros. Al ser transportados los presos a la capital delEstado de Nuevo Len, el pueblo concurri en gritos y protestas a favorde los liberales; los esbirros hicieron fuego sobre el pueblo. Libertadosdespus de varios meses, no por eso cesaron las persecuciones. Luis M.Benavides, secretario del club, a cuyo cargo estaba el sostenimiento desus viejos padres, razn por la cual estaba eximido del servicio militar, fue

    incorporado al ejrcito. Csar E. Canales, vocal, fue agredido a balazospor ociales del tirano.

    La misma suerte sufrieron los clubes liberales de ciudad Valles, SanNicols Tolentino, Pachuca, Cuicatln, Pichucalco y otros muchos. Unode los ms destacados miembros del club de Cuicatln muri en la crcela consecuencia de los malos tratos recibidos.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    28/335

    Ricardo Flores Magn

    28

    Esa brutalidad no hizo ms que cambiar la tctica de los opositores. Envista de que no eran reconocidas las garantas constitucionales de reuniny de asociacin pblicas, los clubes en donde haba individuos enrgicos

    continuaron en pie clandestinamente.

    El Hijo del Ahuizote

    En Mxico se haba comenzado a publicar un peridico antireeleccio-nista de caricaturas: El Hijo del Ahuizote, a iniciativa de Daniel Cabrera;en l colabor Ricardo Flores Magn desde el principio; en julio de 1902,Ricardo arrend la imprenta de la publicacin y tom a su cargo el peridico,

    cooperando sus dos hermanos, Jess y Enrique. En septiembre del mismoao, Ricardo y dos compaeros de trabajo, Evaristo Guilln y FedericoPrez Fernndez, fueron a dar con sus huesos a la crcel. Al salir en enerode 1903 en libertad, continuaron la labor antiporrista. Adems de El Hijodel Ahuizotese fund otro valeroso rgano opositor: Exclsior, dirigido porel inteligente joven Santiago de la Hoz, que muri trgicamente ahogadoen el Ro Bravo al tomar un bao juntamente con sus compaeros, pocosdas despus de haber cruzado la frontera a Estados Unidos. Ricardo Flores

    Magn era el alma de esa propaganda. Alfonso Cravioto, uno de los anti-porristas de entonces, hoy senador nacional, dice de l en una recienteentrevista publicada en El Demcratadel 2 de septiembre de 1924:

    Fue uno de los lderes de mayor fuerza que ha producido Mxico, tal vezno era el ms inteligente, pero su voluntad tena algo de de extrahumano: erael tipo de un apstol. Sus tendencias y sus procedimientos eran absolutamenteincorruptibles, lo cual le daba una fuerza moral incontrastable Ricardo erasobrio, no tena ms vicio que el de fumar. De un espritu abierto y fraternal.Siempre que alguno de sus compaeros necesitaba dinero, la bolsa de Ricardoestaba abierta para el amigo necesitado A nosotros nos tena deslumbradospor su carcter de hierro. Desde ese tiempo ya brotaban en su cerebro las ideassocialistas, aunque su accin se concentraba al antiporrismo.

    Los presos de san Luis Potos, al salir en libertad, para probar lo pocoarrepentidos que estaban, instalaron el club Ponciano Arriaga en la ciu-dad de Mxico el 5 de febrero de 1903, lanzando un maniesto a la nacin

    en donde sostena que la sociedad continuara la obra interrumpida porlos atentados a los clubes liberales en 1902. Adems del club PoncianoArriaga existan en la capital otro con el nombre Redencin, presididopor Santiago de la Hoz: era el club Redencin que publicaba el Exclsior.El tirano Daz estaba dispuesto a impedir que se elevaran en su feudovoces condenatorias del despotismo. Una noche de abril de 1903, porcausa balad penetr la polica en el local de El Hijo del Ahuizotey arrest

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    29/335

    Una vida anarquista

    29

    a todas las personas que se encontraban all, incluso a los obreros de laimprenta; ms de ochenta presos por cuestiones polticas fueron recluidaspara entonces en Beln; entre ellos guraban Ricardo y Enrique Flores

    Magn, Juan Sarabia, Librado Rivera, Alfonso Cravioto, Humberto MacasValadz, Manuel Sarabia, Luis Jasso, Santiago R. de la Vega, etc., etc. Comono obstante estas prisiones Exclsiory El Hijo del Ahuizotecontinuaronviendo la luz, los tribunales pronunciaron un fallo el 9 de junio de 1903, porel que se prohibi la circulacin de cualquier peridico escrito por RicardoFlores Magn. La Suprema Corte de Justicia de la Nacin conrm el fallo.

    El senador Cravioto describe en el entrevista citada la estancia en lacrcel de Beln; primeramente se puso a los presos incomunicados en

    bartolinas secas, de piso de ladrillo; como los peridicos rebeldes apa-recan a pesar de todo, fueron trasladados a las bartolinas subterrneasabsolutamente oscuras, con piso blando, de tierra hmeda; pasaron enesa situacin intolerable mes y medio; luego fueron puestos en el depar-tamento de distincin.

    Ricardo ha conservado toda su vida la impresin de este encierro.Cuando en 1921-1922 estaba prximo a la ceguera en la penitenciara deLeavenworth, Kansas, se recuerda de Beln como en una carta que pblico

    e New Republic, el 5 de julio de 1922. Dice as:

    Alguna vez cuando an era joven, fui internado durante varias semanasen un calabozo obscuro, tan obscuro que me impeda verme las manos. Estoaconteci en la ciudad de Mxico, durante aquel horripilante periodo en queDaz imperaba con mano sangrienta. El calabozo careca de pavimentos yconstitua una capa de fango de tres o cuatro pulgadas de espesor, mientrasque las paredes rezumbaban un uido espeso que impeda secar las expecto-raciones que negligentemente haban arrojado sobre ellas los incontables y

    descuidados ocupantes anteriores.Del techo pendan enormes telaraas, desde las que asechaban negras y

    horribles araas. En un rincn estaba el albaal, que era un agujero abiertopor donde entraba el aire. Ese era uno de los calabozos en los cuales el dspotaacostumbraba a arrojar a sus opositores, con la esperanza de quebrantar susespritus En mi horrible morada pude soportar el viscoso contacto de lasparedesa cuyo recuerdo me estremezco ahora; mis pulmones, entonces

    jvenes y sanos, pudieron resistir el veneno de aquella tumba; mis nervios,aunque sensibles, pudieron ser amaestrados por mi voluntad para respondercon slo un leve estremecimiento a los asaltos y mordiscos de las ratas en laobscuridad Mi petate estaba hmedo, as como mi indumentaria; de vez encuando un golpe en el petate o en el fango, o de maana en mi cuerpo, me indi-caba que una araa haba cado y un estremecimiento recorra mi sistema

    La tirana porrista

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    30/335

    Ricardo Flores Magn

    30

    Porrio Daz gozaba en el extranjero de un cierto prestigio; la prensacapitalista norteamericana contribuy a darle fama, a cambio de los mons-truosos favores que otorg a la burguesa de los Estados Unidos; los capi-

    talistas norteamericanos regalaban a Daz y a sus agentes acciones en lascompaas comerciales e industriales; Daz pagaba esas liberalidades convergonzosas concesiones y entregando tierras y bienes que no eran suyos.Cerca de novecientos millones de dlares tena Wall Street invertidos enMxico, y eso es una buena prueba de la dependencia econmica y polticade esta nacin, en la que nueve millones de habitantes eran analfabetos;pero donde, en cambio, exista un formidable presupuesto militar paramantener un ejrcito de sesenta mil hombres, con los batallones especiales

    de algunos Estados y las gendarmeras. Los trabajadores ganaban unoscuantos centavos diarios y eran sometidos a una explotacin desenfre-nada, sin consentirles la menor veleidad de rebelin. Una administracincorrupta y una desmoralizacin pblica sin precedentes eran consecuen-cias inmediatas del rgimen de Porrio Daz y los cientcos. No en vanoacusaban los liberales a varios gobernadores de Estados de haber sidobandidos y de haber sufrido procesos por robo antes de ser gobernadoresy altos funcionarios de la administracin porrista; no en vano decan

    que para obtener un puesto pblico, para ser gendarme, jefe de polica oescribiente, el mejor medio era tener una mujer hermosa o una hermana,y entregarlas a las concupiscencia de los caudillos inuyentes.

    Daz dio el ejemplo de cmo puede aprovecharse para uso personal ypara benecios de los parientes y amigos la funcin gubernativa, Entrtriunfante en 1876 relativamente pobre, subi a la presidencia de Mxicoy en pocos aos se hizo el hombre ms rico del pas, con fondos en losbancos de Europa y Estados Unidos, con acciones en empresas fabriles,

    agrcolas, mercantiles y mineras.

    El destierro

    La paz porrista, que beneciaba tanto la codicia de los capitalistasnorteamericanos y el bandidismo gubernamental de Mxico, no volvi agozar de reposo y de seguridad desde que Ricardo Flores Magn comenzsu campaa vigorosa.

    Daz crey que la prohibicin de los peridicos escritos por el indo-mable rebelde terminara por un tiempo la agitacin de los opositores. Seenga. Al salir de Beln, Ricardo y Enrique Flores Magn, con otros ms,perseguidos y vigilados extremadamente, resolvieron buscar refugio enlos Estados Unidos y continuar desde all su labor revolucionaria.

    En 1904 reanudad Ricardo y Enrique Flores Magn en San Antonio,Texas, la publicacin de Regeneracin. A poco de reaparecer el peridico,

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    31/335

    Una vida anarquista

    31

    un mercenario del gobierno mexicano entr en el local de la publicacin eintent asesinar a Ricardo; Enrique lo rechaz y fue llevado a la crcel, con-denndosele a pagar una multa por no haber dejado matar a su hermano.

    En vista de las pocas seguridades para la vida, Regeneracin fue tras-ladado a Saint Louis, Mo., en febrero de 1905, en cuya ciudad se reuniLibrado Rivera a los Flores Magn.

    La Junta Organizadora del partido Liberal. Persecuciones

    Con fecha 28 de septiembre de 1905 se constituy la Junta Organizadoradel Partido Liberal Mexicano con Ricardo Flores Magn como presidente;

    Juan Sarabia, vicepresidente; Antonio I. Villarreal, secretario; EnriqueFlores Magn, tesorero, y Librado Rivera, Manuel Sarabia y RosaloBustamante como vocales. Segn las resoluciones tomadas, la Junta resi-dira en un pas extranjero para estar a salvo, hasta donde fuera posible,de los atentados del gobierno de Mxico y tendra objeto la organizacindel Partido Liberal Mexicano y la lucha con todos los medios contra ladictadura de Porrio Daz. La tctica propuesta a los simpatizantes erala constitucin de agrupaciones secretas en las comunidades respectivas

    y su comunicacin con la Junta; se propona apoyar las publicacionesopositoras en Mxico.Los esbirros de Porrio Daz no tardaron en entrar en accin, secun-

    dados por las autoridades norteamericanas. El tirano de Mxico sabacomprarse, por sus liberalidades hacia los capitalistas y altos funcionariosde Estados Unidos, una segura complicidad en los crmenes gubernativoscontra los enemigos de su gobierno. Sin embargo, el Partido Liberal noexiga reivindicaciones que no estuviesen dentro de los lmites de todo

    Estado constitucional. El lema de la Junta Organizadora era Reforma,Libertad y Justicia, y si propiciaba la conspiracin y la rebelin armada,era porque no haba medio de hacer or la voz independiente de los quereclamaban condiciones de vida ms humanas para el pueblo mexicano.

    El 12 de octubre de 1905 fueron arrestados los hermanos Ricardo yEnrique Flores Magn y Juan Sarabia, acusados de difamacin por uninstrumento de Porrio Daz, llamado Manuel Espern y de la Flor, jefepoltico del Estado de Oaxaca, Mxico.

    Se trataba de impedir la publicacin de Regeneracin; las ocinas delperidico fueron saqueadas, la imprenta conscada y rematada, lo mismoque los muebles. Se aadi a esto la suspensin de la franquicia postalcon la fundamentacin insostenible que ms del cincuenta por cientodel tiraje circulaba en Mxico. Ese atentado, que no es el primero ni elltimo contra la liberta de prensa en los Estados Unidos, obstaculiz poralgn tiempo la vida de Regeneracin que era ya el rgano ms popular de

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    32/335

    Ricardo Flores Magn

    32

    Mxico y el que ms dao causaba desde cualquier punta a la dictaduradesptica del general Daz.

    Despus de algunos meses de encierro, los hermanos Flores Magn y

    Juan Sarabia salieron en libertad, cuando Villareal se encontraba desempe-ando, una comisin en el Estado de Texas, y Regeneracin reinicio la luchapor la existencia en febrero de 1906, en la misma ciudad de Saint Louis, Mo.A los odos del dspota mexicano llegaron rumores intranquilizadores, y elterror de las persecuciones se intensic. La Junta Organizadora del PartidoLiberal no se dorma: Ricardo Flores Magn daba el ejemplo de una labo-riosidad enorme. Ms de cuarenta grupos liberales haban sido formadosen Mxico y con grandes esfuerzos se les iba proveyendo de armas. Los

    hombres sanos del feudo de Daz se agruparon en torno a Regeneracin ya Ricardo Flores Magn, secundando la labor revolucionaria antiporrista.

    Cananea, Sonora

    La barbarie gubernamental de Mxico iba en crescendo. Los crmenesde Cananea, de Veracruz, de Ro Blanco llevaron a todas las concienciashonestas una ola de odio a la tirana, He aqu como describe en junio de

    1906 el peridico socialista Appel to Reason de Girard , Kansas, los sucesosrecientes de Cananea:

    Cananea en el territorio de la Repblica de Mxico, en el Estado de Sonora,est situada cerca de la frontera de Arizona; su poblacin es de 25 000 habi-tantes; 5 000 mineros y fundidores trabajan en esa regin. El trmino mediodel salario para los obreros norteamericanos es de 3 dlares 50 centavos enoro; a los mexicanos, por el mismo trabajo no se les paga ms que tres pesosde moneda mexicana, o sea dlar y medio, oro. Una ley del Estado de Sonoraimpide la elevacin de los salarios sin la autorizacin previa del gobernador.Hace algn tiempo ese gobernador, sin duda a causa de sus relaciones amis-tosas con los propietarios de esas minas, redujo una cuarta parte del salariode los mineros mexicanos.

    Cansados de sufrir tales condiciones, los peones pensaron en pedir unaumento en sus salarios. El primero de junio por la maana, se presentarontodos los directores de las minas de Cananea para hacer valer sus reivindica-ciones; su actitud era la de hombres paccos.

    El director, coronel Green, rodeado por una banda de sicarios armados defusiles, respondi a las justas reivindicaciones de los peticionarios ordenandoa sus criados que fusilaran sin piedad a los obreros mexicanos, y dio l mismoel ejemplo haciendo fuego sobre peones. La primera descarga fue terrible. Laprimer descarga fue terrible. Cerca de cien cadveres y varios centenares deheridos cayeron en tierra. Los mineros trataron de defenderse con cuchillosy piedras: hasta intentaron apoderarse de la persona del coronel Green, perofueron masacrados despus de una resistencia heroica, durante la cual fueron

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    33/335

    Una vida anarquista

    33

    muertos un cierto nmero de sicarios del director. Esta carnicera tuvo lugar acuarenta millas de la frontera de Arizona, en la gran cuenca cuprfera que seextiende desde los Estados Unidos hacia el centro de Mxico. Como en todoslos otros Estados de la Repblica mexicana, los capitalistas norteamericanos

    son dueos de esa regin minera cuya principal compaa es conocida con elnombre de Green Consolidated Minig Company; han establecido relacionesamistosas con el gobierno de Daz y las autoridades de Sonora.

    Y todas esas noticias trgicas de la vida del pueblo mexicano eransilenciadas por la prensa, sometida al dictador; y cuando era preciso hablarde dichos hechos; la desguracin y las calumnias contra los trabajadoresestaban a la orden del da. Los cados de Cananea, despus de haber sido

    fusilados tan despiadadamente, fueron insultados por la prensa porrista,la nica que poda aparecer en Mxico.

    El programa del Partido Liberal

    El 1 de julio de 1906 se expidi el programa del Partido LiberalMexicano; el programa en s aun no revela las ideas libertarias que ibanmuy pronto a caracterizar toda la labor de la Junta Organizadora y de su

    rgano Regeneracin. He aqu las reformas constitucionales propiciadaspor el partido:

    Reduccin del periodo presidencial a cuatro aos y supresin de la reeleccinpresidencial y los gobernadores de los Estados; supresin del servici militarobligatorio y establecimiento de de la guardia nacional; aumento de la respon-sabilidad de los funcionarios pblicos, impidiendo severas penas de prisin paralos delincuentes: supresin de los tribunales militares en tiempos de paz. Seproponen diversas medidas para el fomento de la instruccin pblica y clausurade las escuelas pertenecientes al clero; enseanza laica, etc. Diversas reglamen-taciones pendientes a restringir los abusos del clero catlico. Jornada de ochohoras y salario mnimo en toda la repblica; proteccin a la infancia; higiene delos talleres; abolicin de las actuales deudas de los jornaleros en el campo paracon los amos; descanso dominical; en una palabra, todas las reivindicacionesque constituyen hoy el programa prctico de los partidos socialistas obreros.

    Respecto de las tierras, los liberales proponan:

    Los dueos de tierras estn obligados hacer productivas todas las queposean; cualquier extensin de terreno que el poseedor deje improductiva, larecobrara el Estado y la emplear conforme a los artculos siguientes.

    A los mexicanos residentes en el extranjero que lo soliciten, los repatriarel gobierno pagndoles los gastos de viaje, y les proporcionara tierras parasu cultivo.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    34/335

    Ricardo Flores Magn

    34

    El Estado dar tierras a quien quiera que las solicite, sin ms condicionesque dedicarlas a la produccin agrcola y no venderlas

    El programa del 1 de julio d 1906 se debe en gran parte a Juan Sarabia;

    Ricardo Flores Magn contribuyo en su parte ms radical; pero se com-prende que para l, como para otros muchos amigos del Partido Liberal,ese programa tena slo un valor pasajero para atraer liberales, elementosentre los que se encontraba la parte honesta y sincera del pueblo mexi-cano, y para no alejar repentinamente por el radicalismo de las demandasy reivindicaciones a una mayora de aliados. Sin embargo, creemos quede haber triunfado el Partido Liberal en su primera tentativa, desgra-ciadamente frustrada, muchos de los elementos que dio el movimiento

    anarquista se habran perdido en la ilusin de hacer la felicidad del pueblomexicano por decreto gubernativo.

    En Canad

    Las persecuciones contra Ricardo Flores Magn y sus compaerosvolvieron a poner en peligro la propaganda revolucionaria desde SaintLouis Mo. Para liberarse de nuevos atentados inminentes, y para despis-

    tar al gobierno de Mxico, los hermanos Flores Magn y Juan Sarabia sedirigieron a Canad; Rivera y Manuel Sarabia se quedaron en Saint Louis,imprimiendo y enviando Regeneracin bajo sobre cerrado.

    Los agentes policiales no tardaron en descubrir a los fugitivos enToronto, provincia de Ontario; en vista del constante espionaje, dejaronsecretamente esta ciudad por Montreal, provincia de Qebec, donde tam-bin se presentaron sus perseguidores.

    El 23 de septiembre hubo una seal evidente del despertar del pueblo

    mexicano, el levantamiento de los grupos liberales de Acayucan y Jimnez;y Ricardo Flores Magn, con los dems miembros de la Junta Organizadoradel Partido Liberal, resolvi entrar en accin; para ese efecto se dirigicon Juan Sarabia y Villarreal a la frontera de Mxico a El Paso Texas. Unoscuarenta grupos, treinta armados, respondan a las reivindicaciones delPartido Liberal. Pero intervino un hecho insospechado.

    La traicin. El gobernador Creel

    El Estado de Chihuahua, por su proximidad con la frontera de losEstados Unidos, era el ms trabajado por los emigrados mexicanos. En ElPaso se publicaba un bisemanal librepensador dirigido por Lauro Aguirre,La Reforma Social; en Del Ro, Texas, apareca un peridico de carcterliberal tambin, El Liberal, de Amado Gutirrez, y otros ms. Todos hacanla obra antiporrista; y todos con Regeneracin a la cabeza, entraban en

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    35/335

    Una vida anarquista

    35

    Mxico, principalmente por el Estado de Chihuahua. El gobernador deese Estado, Enrique C. Creel, un advenedizo de la fortuna, fue el instru-mento del despotismo que tuvo el honor de sofocar tras los muros de San

    Juan de Ula, y en sangre, el primer ensayo de rebelin armada de losrevolucionarios mexicanos!Por informes condenciales, Enrique C. Creel supo que se preparaba

    en El Paso un movimiento insurreccional; el 4 de octubre de 1906 enviel siguiente telegrama al dspota:

    Presidente general Porrio Daz, Palacio Nacional, Mxico.En El Paso,Texas, existe un centro revolucionario encabezado por Lauro Aguirre3 que

    est activando mucho sus trabajos. Tiene reuniones todas las noches. Se creeque Magn o Sarabia estn escondidos en el paso, Estn solicitando para daralgn golpe. Creo conveniente que el general Vega vaya a Ciudad Jurez avigilar al enemigo y a infundir respeto. Escribo.El gobernador.

    Porrio Daz respondi inmediatamente en el sentido que le generalVega fuese a infundir respeto; pero no con veinticinco hombres, comoCreel peda en su carta sino con cien o ms, y con la misin de denunciarlos hechos a las autoridades de El Paso por medio del cnsul. En la carta

    que sigui al telegrama, el gobernador Creel comunica al general Daz,entre otras cosas:

    El jefe poltico de Ciudad Jurez me ha comunicado que se cree que estuvoMagn en el Paso, Texas, pocos das antes del 15 de diciembre, y que despusha viajado de incgnito por la frontera de Texas y que probablemente seencuentre escondido en el Paso, Texas.

    En la misma carta comunicaba tambin al dspota:

    He escrito a Saint Louis, Mo., solicitando un detective americano de con-anza para situarlo en el Paso, Texas, y espero que sus servicios han de ayu-darnos bastante para descubrir todo lo que esos malvados estn haciendo.

    Se ha descubierto que le gobernador Creel tena a su servicio, desdemucho antes, detectives norteamericanos a sueldo del gobierno de Mxico,para vigilar los pasos de los liberales expatriados en Estados Unidos. Un

    corredor de anuncios, de la agencia Pikerton de detectives, se acerco algrupo editor de Regeneracin y consigui obtener algunos datos concer-nientes a las actividades de la Junta Organizadora del Partido Liberal. En

    3 En las altas esferas ociales se crea, en efecto, que el viejo luchador Lauro Aguirreencabeza algn movimiento revolucionario en El Paso, Texas tal vez por su franca actitudoposicionista al gobierno de Porrio Daz; pero el que en realidad encabezaba el movimientoarmado y estaba en secreta comunicacin con la Junta revolucionaria de Saint Louis, Missouri,era Prisciliano Silva. (Nota de Librado Rivera).

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    36/335

    Ricardo Flores Magn

    36

    el informe rendido a Creel, por el detective, se lee la siguiente liacinde Ricardo Flores Magn:

    Alto, cinco pies, ocho pulgadas.Cuerpo: es bastante gordo.Peso: aproximadamente 225 libras.Color de los ojos: muy negros.Color de cabello: negro rizado.Color de tez: trigueo obscuro.Fuma? Es un gran fumador de cigarros.Habla mucho? Es ms bien serio, pero tiene facilidad para hablar y se

    expresa con elegancia.

    Habla ingls? Muy poco.Tiene mucho pelo? Bastante.Q edad tiene? Representa como cuarenta y cuatro aos.Es casado? No.Q otras cosas puede usted decirme sobre el seor Magn? Qe es un

    periodista muy inteligente, trabajador; activo, ordenado, que nunca se embo-rracha, que escribe muy bien a mquina, que se hace respetar de las personasque lo acompaan; que tiene un carcter muy resuelto y muy enrgico y queest fanatizado por la causa que persigue. Con ese fanatismo brutal y peligroso

    que tienen los anarquistas.

    En el mismo informe, rendido el 28 de octubre de 1906, se lee igualmente:

    De todo el grupo de Regeneracin a quien considera usted al hombrems peligroso? Sin duda a Ricardo Flores MagnY si Ricardo Flores Magn fuese aprendido y puesto en la crcel por

    varios aos, qu sucedera?

    En el acto se acabara todo ese movimiento alarmista y agitador, puesl, don Richard, es el alma de todo, y sin l nada haran las otras personas4

    El general Vega no qued inactivo en Ciudad Jurez a donde fueenviado para imponer respeto. Lo mismo hacan los jefes polticos de losdiversos distritos. Ociales del general Vega se ngieron amigos de losrevolucionarios y consiguieron traer varios a Ciudad Jurez. De ese modocayeron Juan Sarabia, V. de la Torre y Csar Canales el 19 de octubre. En

    El Paso, Texas, el mismo da fueron arrestados Antonio I. Villarreal, LauroAguirre y J. Cano. En una carta al general Daz, escrita el 20 de octubre,el gobernador Creel, despus de dar los informes de los arrestos dice:

    4 Todos estos documento, recogidos al caer Daz. Han sido publicados recientemente porel peridico El Demcrataen sus nmeros correspondientes a 1924. (N. de A.).

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    37/335

    Una vida anarquista

    37

    Las aprehensiones se hicieron bajo la direccin del seor general don JosMara de la Vega y con la ayuda muy ecaz del jefe poltico de Ciudad Jurezy de su comandante de polica Antonio Ponce. Tambin ha prestado muybuenos servicios el capitn Castro, y mucho ha trabajado el cnsul Malln,aunque le hacen algunos cargos por haberle faltado tino para aprehender aRicardo Flores Magn

    En El Paso se recogieron a los presos documentos y corresponden-cia que se dieron a la polica de Creel, base para nuevos atropellos. Elgobernador de Chihuahua se mostr satisfecho de la labor realizada,deplorando slo que se se nos haya escapado Magn, como dice encarta al general Daz.

    Ricardo Flores Magn consigui escapar con Modesto Daz, mientrasla polica lo buscaba en El Paso, y refugiarse en Los ngeles, California.El 21 de octubre llegaron Juan Sarabia, Csar B. Canales y Vicente de

    la Torre, bien custodiados, a la crcel de Chihuahua; haban sido trans-portados de Ciudad Jurez para que el juicio que se les siguiera hiciese unescarmiento; el gobernador Creel quera que el juez de la causa estuviesebajo sus rdenes absolutamente. El dspota telegrafo a su gobernador enChihuahua, el 23 de octubre:

    Diga usted al juez que el caso es excepcional y que debe emplear toda laseveridad que sea posible y quepa dentro de la ley, y en algunos casos prepararlos procedimientos para que quepa

    Con ese espritu en las esferas ociales haba que esperar para lospresos el mximo de la pena: Juan Sarabia, Csar B. Canales y Vicente dela Torre fueron condenados a siete aos de prisin, en enero de 1907; otros

    liberales arrestados por los esbirros de Creel en el Estado de Chihuahua,Eduardo Gonzlez, Antonio Balza, Elfego Lugo, Nemesio Tejada, AlejandroBravo y otros, fueron condenados a penas que variaban 1 a 4 aos. Todosellos fueron a dar con sus huesos a San Juan de Ula, presidio construidoen un islote frente al puerto de Veracruz.

    El 30 de octubre, Creel telegra al general Daz: De las personascomprometidas en Chihuahua, han sido aprehendidas hasta el ltimo.Falta ahora limpiar a otros Estados.

    Y la limpia se hizo; numerosos revolucionarios, comprometidos o noen el levantamiento frustrado, fueron encarcelados por largos aos enlas mazmorras porristas. En la Ciudad de Mxico cayeron, entre otros,Martnez Carren y Prez Fernndez, redactor y administrador, respecti-vamente, en una publicacin satrica de oposicin, El Colmillo Pblico, ycondenados a largos aos de prisin. Martnez Carren muri en la crcelde Beln en la ciudad de Mxico.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    38/335

    Ricardo Flores Magn

    38

    En Saint Louis, Mo., donde se publicaba Regeneracin, el golpe de laspersecuciones cay sobre Librado Rivera. He aqu lo que relata l mismo,en carta dirigida a la embajada mexicana en Estados Unidos, en junio 12

    de 1921:

    En octubre de 1906 fui arrestado sin orden alguna de arresto y enviado alas ocinas de inmigracin de Saint Louis, Mo. De ah se me plagi en ferro-carril, por la noche, camino a Mxico. Los detectives me dijeron que iba aser entregado al gobierno de mexicano. Pero repentinamente mis guardianesrecibieron un telegrama en la pequea estacin de Ironton, Mo., a ochentamillas de Saint Louis; en la crcel de esa poblacin se me dej completamenteincomunicado durante tres semanas.

    El telegrama que hizo paralizar la entrega de Rivera a las autoridadesmexicanas se debi a una enrgica campaa de varios peridicos de SaintLouis, que exigieron noticias sobre la suerte del detenido, el cual debiser devuelto y entregado al juez competente, con una acusacin falsa porasesinato y robo en Mxico, durante la huelga de Cananea, en junio de1906. Los testimonios a favor de Rivera fueron de tal naturaleza, que el

    juez no pudo menos de ponerlo en libertad. Y como el cnsul mexicano

    no quera soltar su presa y pretenda tramar una nueva acusacin, Riverahuyo del juzgado y, despus de alguna permanencia en Saint Louis y unapenosa peregrinacin a pie, consigui llegar a los ngeles, California, en

    junio de 1907.He aqu la declaracin del juez que atendi el caso contra Librado

    Rivera:

    Ciudad de Saint Louis, Estado de Missouri.

    Yo, por la presente, certico que previa audiencia pblica habida ante m,en mi ocina de esta ciudad, este da 30 de noviembre de 1906, estando presenteel acusado y habiendo resultando las pruebas presentadas por los demandan-tes, en lo absoluto de ndole poltica, el acusado, Librado Rivera, fue absuelto,

    James R. Gray, comisionado de los Estados Unidos en Saint Louis.

    El mismo caso de Librado Rivera, acusado de asesinato y robo por elgobierno mexicano para obtener la extradicin, le sucedi a otros libe-rales: a Pedro Gonzlez, Crescencio Villareal, Trinidad Garca, Demetrio

    Castro, Patricio Guerra, Lauro Aguirre, etc., etc. Como la maniobra delasesinato y robo no prospero, se recurri al secuestro y as fueron envia-dos a Mxico muchos enemigos del porrismo, donde les esperaba lamuerte o le presidio. Otro recurso que se puso en prctica para facilitarla entrega de los revolucionarios por los Estados Unidos, fue la interven-cin del Departamento de Inmigracin; segn las leyes de inmigracin,al descubrirse en los Estados Unidos un inmigrante que fuese criminal o

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    39/335

    Una vida anarquista

    39

    anarquista, o que hubiese entrado a la nacin ilegalmente, siempre que esedescubrimiento fuere hecho en los tres primeros aos de su llegada, podaser deportado por los jefes de inmigracin. El dinero mexicano circul

    abundantemente por las ocinas de inmigracin y los empleados de stastuvieron por consiguiente un evidente inters en complacer al gobiernode Mxico. En el invierno de 1906 fueron deportados por las autoridadesdel Departamento de Inmigracin, ente otros, Lzaro Puente, AbrahamSalcido, Gabriel Rubio, Bruno Trevio, Carlos Huberts, Leonardo Villarealy otros, de Douglas; de ellos, Lzaro Puente, editor de un peridico enDouglas, habitaba en los Estados Unidos desde haca tres aos

    Ms aun: sucedi ms de una vez que los presos destinados a deporta-

    cin eran entregados a la polica mexicana en la frontera con las esposas enlas manos, y era corriente verlos llegar a la prisin de destino en Mxicocon las esposas norteamericanas puestas todava.

    La lista de los detenidos y de los condenados a largos aos de prisinpor la tentativa frustrada del levantamiento de octubre de 1906 es formi-dable. Por primera vez la opinin mundial volvi los ojos hacia Mxicoy prest odos a las defensas de las vctimas del porrismo. En Cuba seconstituye un comit de defensa de los presos mexicanos y la prensa

    obrera de todos los pases conden acerbamente los crmenes del tiranode Mxico. Un colaborador de Temps Nouveauxescribi en el nmero 29de junio de 1907:

    Se saben muy pocas cosas o casi nada de lo que concierne a ese desgra-ciado pas que se llama Mxico; todo lo que se sabe de l, aparte de la prensaasalariada que se consagra a la repugnante tarea de incensar al dspota queoprime a ese pueblo, es que existe.

    Las notas emitidas por tales peridicos nos presenta a Porrio Daz, eldictador de Mxico, como un ser sobrenatural que hace la dicha de los mexi-canos, los cuales, por reconocimiento, lo reeligen cada cuatro aos para quepueda continuar gobernando

    La verdad es, por el contrario, por completo diferente de lo que informala prensa capitalista. Los mexicanos forman el pueblo ms desdichado de latierra, y la autocracia rusa es cien veces ms humanitaria y ms liberal quela autocracia mexicana.

    Captulo segundo

    Fundacin de Revolucin en Los ngeles, Cal.

    Cuando Ricardo Flores Magn escap al arresto en El Paso, Texas,y se dirigi a Los ngeles, California, con Modesto Daz, sin tener encuenta el golpe sufrido por la Junta Organizadora del Partido Liberal, sin

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    40/335

    Ricardo Flores Magn

    40

    amedrentarse por las persecuciones y las condenas brbaras contra loscomprometidos en la tentativa insurreccional, se puso de inmediato a con-tinuar la labor interrumpida. A los tres das de su llegada a Los ngeles,

    el 14 de noviembre de 1906, estuvo a punto de ser arrestado por orden delgobierno mexicano. El 18 de enero de 1907 corri otro nuevo peligro de serdescubierto. En vista del espionaje de que era objeto su refugio secreto encasa de uno de sus camaradas, parti para San Francisco y Sacramento;desde all colaboro en un peridico de recientemente fundado para susti-tuir a Regeneracin y que comenz a aparecer en los ngeles, desde el 1de junio de 1907 con el nombre de Revolucin.

    En su primer nmero public el artculo siguiente con el nombre de:

    Clarinada de combateMentira que la virtud se anide solamente en los espritus sufridos, pia-

    dosos y obedientes!Mentira que la bondad es un signo de mansedumbre; mentira que el

    amor a nuestros semejantes, que el anhelo de liberar sus penas y sacricarsepor su bienestar, sea una cualidad distintiva de las almas apacibles, tiernas,eternamente arrodillados y eternamente sometidas!

    Q es un deber sufrir sin desesperarse, sentir sobre s el azote de la

    inclemencia, sin repeler la agresin, sin un gesto de coraje?Pobre moral la que encierra la virtud en el crculo de la obediencia y la

    resignacin!Innoble doctrina la que repudie el derecho de resistir y pretenda negar la

    virtud a los espritus combatientes, que no toleran ultrajes y rehsan declinarsus albedros!

    No es verdad que la sumisin revele alteza de sentimientos; por el contra-rio, la sumisin es la forma ms grosera del egosmo; es el miedo.

    Son sumisos los que carecen de la cultura moral suciente para posponer

    la propia conservacin a las exigencias de la dignidad humana; los que huyendel sacricio y del peligro, aunque se hundan en el oprobio, los cobardesincorregibles que en todos los tiempos han sido un grave obstculo para eltriunfo de las ideas emancipadoras.

    Los sumisos son los traidores del progreso, los rezagados despreciablesque retardan la marcha de la humanidad.

    Jams el altruismo ha germinado en esos temperamentos morbosos y ami-lanados; el altruismo es patrimonio de los caracteres fuerte, de los abnegadosque aman demasiado a los dems para olvidarse de s mismos.

    Mentira que la sumisin es un acto digno de encomio, mentira que la sumi-sin sea una prueba de sanidad espiritual! Los que se somete, los que renun-cian al ejercicio de sus derechos no slo son dbiles: son tambin execrables.Ofrecer el cuello al yugo sin protestar, sin enojo, hacer obra de degradacin,de propio envilecimiento; es infamarse a s mismo y merecer el desprecio quemortica y el anatema que tortura.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    41/335

    Una vida anarquista

    41

    No hay virtud en el servilismo. Para encontrarla en esta agriada poca deinjusticias y opresiones, hay que levantar la vista a las alturas luminosas, alas conciencias libres, a las almas batalladoras.

    Los apstoles que predicando la paz y el bien conquistaban la muerte;

    los abocados del sacricio; los que crean sacricarse marchando indefensoal martirio; los virtuosos del cristianismo, no surgen ni son necesarios ennuestros das; se ha extinguido esa casta de luchadores, desapareci parasiempre, envuelto en el sudario de sus errores msticos. Con su ejemplo noslegaron una enseanza viva de que la mansedumbre es la muerte. Predicarony sufrieron. Fueron insultados, escupidos, pisoteados, y jams levantaron sufrente indignada. La gestacin de sus ideas fue muy lenta y muy penosa, eltriunfo, imposible. Falt en ellos la violencia para demoler los castillos delretroceso, la pujanza blica para abatir al enemigo y enarbolar con frreo puo

    los estndares vencedores. Su ejemplo de corderos no seduce a las nuevasfalanges de reformistas, sublimes por su consagracin al ideal, pero perfecta-mente educados en la escuela de la resistencia y las agresiones.

    Luchar por una idea redentora es practicar la ms bella de las virtudes:la virtud del sacricio fecundo y desinteresado. Pero luchar no es entregarseal martirio de buscar la muerte. La lucha es esforzarse por vencer. La luchaes la vida, la vida encrespada y rugiente que abomina el suicidio y sabe heriry triunfar.

    Luchemos por la libertad; acudid a nuestras las los modernos evange-listas, fuertes y bienhechores, los que predican y accionan, los libertarios deconciencia difanas que sepan sacricarse todo por el principio, por el amora la humanidad; los que estn dispuestos a desdear peligros y hollar la arenadel combate donde han de producirse escenas de barbarie, fatalmente necesa-rias, y donde el valor es aclamado y el herosmo tiene seductoras apoteosis.

    Acudid los cultores del ideal, los emancipados del miedo, que es negroegosmo!, acudid!; no hay tiempo que perder!

    Concebir una idea es comenzar a realizarla. Permanecer en el quietismo, noejecutar el ideal sentido, es no accionar; ponerlo en prctica, realizarlo en todaocasin y momento de la vida es obrar de acuerdo con lo que se dice y predica.Pensar y accionar a un tiempo debe ser la obra de los pensadores, atreversesiempre y obrar en toda ocasin debe ser la labor de los soldados de la libertad.

    La abnegacin empuja al combate: apresurmonos a la contienda ms quepor nosotros mismos, por nuestros hijos, por las generaciones que nos suce-dan y que llamarn a nuestras criptas, para encarnecernos si permanecemospetricados, si no destruimos este rgimen de abyeccin en que vivimos; parasaludarnos con cario, si nos agitamos, somos leales al glorioso escudo de la

    humanidad que avanza.Laboremos para el futuro, para ahorrar dolores a nuestros pastores. Esfuerza que destruyamos esta ergstula de miseria y vergenza; es fuerza quepreparemos el advenimiento de la sociedad nueva, igualitaria y feliz.

    No importa que perezcamos en la azarosa refriega; de todos modos habre-mos conquistado una satisfaccin ms bella que la de vivir: la satisfaccin deque en nuestro nombre la historia diga al hombre de maana, emancipado

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    42/335

    Ricardo Flores Magn

    42

    por nuestro esfuerzo: hemos derramado nuestra sangre y nuestra lgrimaspor ti. T recogers nuestra herencia.

    Hijo de los desesperados, t sers un hombre libre.

    Otro editorial de Flores Magn

    En el segundo nmero leemos en un editorial tambin debido a Ricardo:

    La revolucin que se inici a nes de septiembre del ao pasado y que estprxima a continuar, es una revolucin popular, de motivos muy hondos, decausas muy profundas y de tendencias bastantes amplias. No es la revolucinactual del gnero de Tuxtepec, de la Noria, verdaderos cuartelazos fraguadospor empleados mismos del gobierno, por ambiciosos vulgares que no aspirana otra cosa que a apoderarse de los puestos pblicos para continuar la tiranaque trataban de derribar, o para sustituir en el poder a gobernantes honradoscomo Jurez y como Lerdo de Tejada, a cuya sombra los bandidos no podanmedrar. Una revolucin como aquellas que encabez Porrio Daz o comolas que antes de la Guerra de Tres Aosse siguieron una despus de otra ennuestro desgraciado pas; una revolucin sin principios, sin nes redento-res, la puede hacer cualquiera en el momento que se le ocurra lanzarse a la

    revuelta y bastar con apresar a los que hacen de cabecillas para destruir elmovimiento; pero una revolucin como la que ha organizado la Junta de SaintLouis, Missouri, no puede ser sofocada ni por la traicin, ni por las amenazas,ni por los encarcelamientos, ni por los asesinatos. Eso es lo que ha podidocomprobar el dictador y ello provine de su inquietud. No est en presencia deun movimiento dirigido por aventureros que quieren los puestos pblicos paraentregarse al robo y a la matanza como los actuales gobernantes, si no en unmovimiento que tiene sus races en las necesidades del pueblo y que, por lomismo, mientras esas necesidades no sean satisfechas, la revolucin no morir,

    as perecieran todos sus jefes; as se poblasen hasta reventar los presidios de laRepblica y se asesinase por millares a los ciudadanos desafectos al gobierno

    Una nota que se puede comprobar en todas las publicaciones deRicardo Flores Magn es una ausencia completa de ambiciones persona-les de mando, desde los primeros momentos; sin embargo, a juzgar porel programa del Partido Liberal, del 1 de julio de 1906, habra que haberesperado todo lo contrario, la armacin de la idea de que todo cambiara

    en cuanto al Partido Liberal llegase al poder. No: la propaganda de RicardoFlores Magn fue siempre inspirada por un soplo libertario innegable perono del todo consciente en los primeros aos.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    43/335

    Una vida anarquista

    43

    Fue durante la publicacin de Revolucin en Los ngeles, California,cuando entr en contacto con la Junta del Partido Liberal uno de los ele-mentos ms simpticos de la revolucin mexicana: Prxedis G. Guerrero,

    ms tarde secretario de la Junta. En Revolucin se encuentran algunas desus contribuciones literarias a la propaganda. Guerrero, procedente de unafamilia rica, pudo haber vivido en la abundancia, explotando a los pobrespeones; pero abandon sus riquezas y se entreg a la vida del proletario,compartiendo con sus hermanos de miseria, su dolor y sus amarguras.Entre los que lo conocan gozaba de una gran estima por su bondad, porsu austeridad y su abnegacin a favor de los oprimidos.

    Balance de los acontecimientos de 1906

    Qeremos transmitir ntegra una circular de los primeros meses de 1907,en la que se hace un breve balance de los acontecimientos de nes de 1906:

    Estimado y no amigo: para las personas que ignoran nuestros antece-dentes en la lucha desigual que desde hace siete aos venimos sosteniendocontra el absolutismo que ha hecho del pueblo mexicano un esclavo y de lapatria una dependencia extranjera, la aparente inaccin de la Junta podratraducirse como una sumisin de los miembros que la integran a la fuerzadel despotismo, lo que signicara una cobarde retirada de la lucha en losmomentos precisos en que es menester el arrojo y es urgente hacer de lavoluntad un fuerte irreductible

    La idea de una retirada del campo de combate no cabe en nuestras almas desuyo rebeldes y tenaces. Q retrocedan los cobardes, que cedan los dbiles,que se sometan los viles! Nosotros seguiremos en pie esperando con serenidadla suerte que el destino nos depare.

    Desde que los obreros mexicanos empleados en las minas de Cananea,Sonora, fueron alevosamente asesinados por los explotadores sin conscienciaque la dictadura protege para que mantenga al pueblo en la servidumbre, la

    Junta y su rgano Regeneracin han sido perseguidos sin descanso por la dic-tadura. Roosevelt, el presiente norteamericano, haciendo suya la causa de losperseguidores de los liberales mexicanos, en quienes ven un peligro para eldesarrollo y robustecimiento de su imperialismo sobre Mxico, garantizadospor el traidor que ejerce la primera magistratura en nuestra patria, no se hadado descanso en su tarea de poner a los primeros de la Junta Organizadora

    del Partido Liberal Mexicano en poder de los verdugos del pueblo, derivndosede eso la sauda cruzada de que somos objeto.Estas persecuciones no han menguado nuestros entusiasmos ni han debi-

    litado nuestros propsitos de ver en nuestro suelo el programa expedido porla Junta el da primero de julio del ao pasado. Para imponer ese programa,para hacer triunfar nuestros ideales de libertad y de justicia, enarbolamos labandera de la rebelin a nes de septiembre de 1906. El triunfo era seguro.

  • 7/29/2019 Ricardo Flores Magn. Literatura, Utopa y Revolucin web

    44/335

    Ricardo Flores Magn

    44

    Cada clusula del programa responde a una necesidad ingente y avasalladora,y el conjunto de dicho documento es la suma de las aspiraciones sanas delpueblo cansado de la miseria y de la tirana.

    La organizacin revolucionaria fue lo ms perfecta posible. Los grupos

    de ciudadanos intrpidos, prestos a levantarse a la primera seal de la Junta,esperaban con ansia el momento deseado de lanzar el guante al despotismoy a la explotacin. La seal fue dada; pero la traicin haba espiado parte delos planes de la Junta y las crceles de la Repblica y de los Estados Unidos sepoblaron de hombres resueltos y dignos. Fue aquel momento de prueba para elPartido Liberal. Traicionado por dos villanos ociales del ejrcito del dictador;perseguidos sin tregua todos aquellos que por su conducta digna despertabandesconanzas a un gobierno de ladrones y de traidores; encarcelados portodas partes liberales distinguidos y an varios miembros de la Junta, uno de

    los cuales, el vicepresidente de la misma, el abnegado Juan Sarabia, extingueen la fortaleza de San Juan de Ula la condena de siete aos de prisin quele impuso el juez del distrito de Chihuahua por orden del autcrata, ni unmomento aque el partido heroico que en el actual momento de su historiasin mancha est destinado a poner la primera priedra de la verdadera libertady de la verdadera justicia.

    Por la traicin solamente dos grupos insurgentes pudieron efectuar ellevantamiento; el de Jimnez y el de Acayucan, pues cuando la Junta se iba aconstituir en Ciudad Jurez, cuyo hecho, era otra de las seales para el levan-tamiento de otros grupos de la Repblica, Juan Sarabia fue aprehendido en