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\ Antonio Gram.ci REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA. Mixico, D. F., 197.

Revolucion Rusa y Union Sovietica (GRAMSCI, 1974)

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Sabemos que la revolución ha sido hecha por proletarios (obreros y soldados), sabemos que existe un comité de delegados obreros que controla la actuación de los orgamsmos adminIstrativos que ha sido necesario mantener para los asuntos corrientes. Pero ¿basta que una revolución haya sido hecha por proletarios para que se trate de una revolución proletaria'?

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  • \Antonio Gram.ci

    REVOLUCION RUSAY

    UNION SOVIETICA.

    Mixico, D. F., 197.

  • NOTAS SOBRE LA REVOLUCION RUSA 1

    Por qu la Revolucin rusa es una revolucinproletaria?Al leer los peridicos, al leer el conjunto de no-

    ticias que la censura ha permitido pUblicar, no seentiende fcilmente. Sabemos que la revolucin hasido hecha por proletarios (obreros y soldados), sa-bemos que existe un comit de delegadOSobrerosque controla la actuacin de los orgamsmos admi-nIstrativos que ha sido necesario mantener para losasuntos corrientes. Pero basta que una revolucinhaya sido hecha por prOletarios para que se tratede una revolucin proletaria'? La guerra la hacentambin los proletarlOs, lo que, sin embargo, no laconvierte en un hecho proletario. Para que sea ases necesario que intervengan otros factores, factoresde carcter espiritual. Es necesario que el hechorevolucionario demuestre ser, adems de fenmenode poder, fenmeno de costumbres, hecho moral.Los peridicos burgueses han insistido sobre el fe-nmeno de poder; nos han dicho que el poder de laautocracia ha sido sustituido por otro poder, anno bien definido y que ellos esperan sea el poder'burgus. E inmediatamente han establecido el pa-ralelo: Revolucin rusa, Revolucin francesa, encon-trando que los hechos se parecen. Pero lo que separece es slo la superficie de los hechos, as como

    1 Firmado A. G., "H Grido del Popolo" (El Grito delPueblo), 29 de abril de 1917. Se trata del primer comen-tario de Gramsci sobre los acontecimientos de la revolu-cin de febrero que derrib a la autocracia zarista.

  • 12 KEVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA NOTAS SOBRE LA REVOLUClON RUSA 13

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    un acto de violencia se asemeja a otro del mismotipo y una destruccin es semejante a otra.No obstante, n9sotros estamos convencidos de que

    la' Revolucin rusa es, adems de un hecho, un actoproletario y que debe desembocar naturalmente enel rgimen socialista. Las noticias realmente con-cretas, sustanciales, son escasas para permitir unademostracin exhaustiva. Pero existen ciertos ele-mentos que nos permiten llegar a esa conclusin.La Revolucin rusa ha ignorado el jacobinismo. La

    revolucin ha tenido .que derribar a la autocracia;no ha tenido que conquistar la mayora con laviolencia.. El Jacobinismo es fenmeno puramenteburgus; caracteriza a la revolucin burguesa de.Fr.ancia. La burguesa, cuando hizo la revolucin,no tena un programa universal; serva interesesparticulares, los de su clase, y los serva con lamentalidad cerrada y mezquina de cuantos siguenfines particulares. El hecho violento de las revo-luciones burguesas es doblemente violento: destru-ye el viejo orden, impone el nuevo orden. La bur-guesa impone su fuerza y sus ideas no slo a lacasta anteriormente dominante, sino tambin al pue-blo al que se dispone' a dominar. Es un rgimenautoritario que sustituye a otro rgimen autoritario.La Revolucin rusa ha destruido al autoritarismo

    y lo ha sustituido por el sufragio universal, exten-dindolo tambin a las mujeres. Ha sustituido elautoritarismo por la libertad; la Constitucin porla voz libre de la conciencia universal. Por' qu losrevolucionarios rusos no son jacobinos, es decir, porqu no han sustituido la dictadura de' uno solopor la dictadura de una minora audaz y decididaa todo con tal de hacer triunfar su programa? Por-que persiguen un ideal que no puede ser el de unospocos, porque estn seguros de que cuando inte-rroguen al proletariado, la respuesta es indudable,

    est en la conciencia de todos y se transformaren decisin irrevocable apenas pueda expresarse enun ambiente de libertad espiritual absolut, sin queel sufragio se vea adulter.ado por la intervencinde la polica. la amenaza de la horca o el exilio. Elproletariado industrial est preparado para el cam-bio incluso culturalmente; el proletariado agrcola,que conoce las formas tradicionales del comunismocomunal, est igualmente preparado para el paso auna nueva forma de sociedad. Los revolucionarios.socialistasno pueden ser jacobinos; en Rusia tienenen la actualidad la nic3 tarea de controlar que losorganismos burgueses (la Duma, los Zemtsvo)2 nohagan jacobinismo para deformar la respuesta delsufragio universal y servirse del hecho violentopara sus intereses.Los p'eridicos burgueses no han dado ninguna

    importancia a este otro hecho: los revolucionariosrusos han abierto las crceles no slo .a los presospolticos, sino tambin a los condenados por delitoscomunes. En una de las crceles, los reclusos co-munes, ante el anuncio de que eran libres, contes-taron que no se sentan con derecho a. aceptar lalibertad porque deban expiar sus culpas. En Ode-sa, se reunieron en el patio de la crcel y volun-tariamente juraron que se volveran honestos yviviran de su trabajo. Esta noticia es ms impor-tante para los fines de la revolucin que la de laexpulsin del Zar y los grandes duques. El Zar ha-bra sido expulsado incluso por los burgueses, mien-tras que para stos los presos comunes habansido siempre adversarios de su orden, los prfidos.enemigos die su riqueza, de su tranquilidad. Su

    2 Duma, asamblea representativa instaurada en Rusiabajo la presin de los sucesos revolucionarios de 1905.Zemstvos, rganos administrativos provinciales en la Ru-sia zarista a los que slo tenLan acceso los nobles y' losburgueses.

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  • liberacin tiene para nosotros este significado: larevolucin ha creado en Rusia una nueva formade ser. No slo ha sustituido poder por poder; hasustituido hbitos por hbitos, ha creado una nuevaatmsfera moral, ha instaurado la libertad del es-pritu adems de la corporal. Los revolucionariosno han temido poner en la calle a hombres marcadospor la justicia burguesa con el sello infame de lojuzgado a priori, catalogados por la ciencia bur-guesa en diversos tipos de la criminalidad y la de-lincuencia. Slo en una apasionada atmsfera social,cuando las costumbres y la mentalidad predominan-te han cambiado, puede suceder algo semejante. Lalibertad hace' libres a los hombres, ensancha elhorizonte moral, hace del peor malhechor bajo el r-gimen ,autoritario un mrtir del deber, un hroe dela honestidad. Dicen en un peridico que en ciertaprisin estos malhechores han rechazado la libertady se han constituido en sus guardianes. Por quno sucedi esto antes? Por qu las crceles estabanrodeadas de murallas y las ventanas enrejadas?Quienes fueron a ponerles en libertad deban sermuy distintos de los jueces, de los tribunales y de, los guardianes de las crceles, y los malhechoresdebieron escuchar palabras muy distintas a las ha-bituales cuando en sus conciencias se produjo taltransformacin que se sintieron tan libres comopara preferir la segregacin a la libertad, como paraimpon~rse voluntariamente una expiacin. Debieronsentir que el mundo haba cambiado, que tambinellos, la escoria de la sociedad, se haba transfor-mado en algo, que tambin ellos, los segregados,tenan voluntad de opcin.Este es el fenmeno ms grandioso que la inicia-

    tiva del hombre haya producido. El delincuente seha transformado, en la revolucin rusa, en e hom-bre que Emmanuel Kant, el terico de la moral

    absoluta, haba anunciado, el hombre que dice: lainmensidad del cielo fuera de m, el imperativo demi conciencia dentro de m. Es la liberacin de losespritus, es la instauracin de una nueva concien-cia moral lo que nos es revelado por estas pequeasnoticias. Es el advenimiento de un orden nuevo,que coincide con cuanto nuestros maestros nos ha-bim enseado. Una vez ms la luz viene del Oriente'e irradia al viejo mundo Occidental, el cual, asom-brado, no sabe ms que oponerle las banales y ton-tas bromas de sus plumferos.

    14 REVOLUCION RUSA Y UNION SOvIETICA r1!

    NOTAS SOBRE LA REVOLUCION RUSA 15

  • LOS MAXIMALISTAS RUSOS 1

    Los maximalistas 2 rusos son la propia revolucinrusa.Kerensky, Zeretelli, Cernov son el hoy de la re-

    volucin, los realizadores de un primer equilibriosocial, el resultado de una relacin de fuerzas en laque los moderados tienen an mucha importancia.Los maximalistas son la continuidad de la revolu-cin, el ritmo de la revolucin: por eso son la p.I"opiarevolucin. ILos maximalistas encarnan la idea-lmite del so- .'

    cialismo: quieren todo el socialismo..Y tien,en estamisin: impedir que se llegue a un compromiso de-finitivo entre el pasado milenario y el ideal, ser elsmbolovivo de la meta final a que hay que tender;impedir que el problema inmediato del hoy a re.solver se dilate hasta ocupar toda la concienciay seconvierta en preocupacin nica, en frenes espas-mdico que alza rejas infranqueables para posibili-dades ulteriores de realizaciones.Es este el mximo peligro de todas las revolu-

    ciones: el surgimiento de la conviccin de que unmomento determinado de la nueva vida tenga ca-rcter definitivo y que sea preciso detenerse para

    1 Firmado A. G., "U Grido del Popolo", 28 de julio de1917.

    2 En el movimiento obrero italiano se llamaba maxima-lista, segn una acepcin corriente que se extendera pla fraccin de extrema izquierda del Partido SocialistaItaliano, a los bolcheviques (mayoritarios). Maximalistaspor sostenedores del programa "mximo", la socializacinde los medios de produccin y cambio.Revo~uct6n.-2

  • mirar .hacia atrs, para consolidar el hecho, para go-zar, fmalmente, del propio xito. Para descansar.'Una. crisis revolucionaria consume' rpidamente alos .hombres. Fatiga rpidamente. Se comprende se-meJante estado de nimo. Pero Rusia ha tenido estas~erte: ha ignorado el jacobinismo. Y ha sido po-slble, por tanto, la fulminante propaganda de todaslas ideas; mediante esta propaganda se han formadonumerosos grupos polticos, a cual ms audaz y nodispuestos a detenerse, y cada uno de los cual~s creeque el momentci definitivo a alcanzar se encuentrams all, est an lejano. Los maximalistas, losextremistas, son el ltimo anillo lgico de este de-venir revolucionario. Por eso se persiste en la lucha,se va adelante; todos van adelante porque hay siem-pre por lo menos un grupo que auiore seguir avan-zando y acta en la masa, suscitando nuevas energasproletarias, organizando nuevas fuerzas sociales queacosan a los fatigados, alle los controlan y s~mues-tran capaces de sustituirlos, de eliminarlos si no serenuevan, si no se revigorizan para avanzar. As, larevolucin no se detiene, no cierra su ciclo. Devorasus hombres, sustituye un grupo por otro ms au-.daz, y por esta inestabilidad, por esta nunca alcan-zada perfeccin, cs autntica y plena revolucin.Losmaximalistas en Rusia sOn los enemigos de

    los cobardes, el aguijn de los indolentes; han de-rrotado hasta ahora todas las tentativas de ponerdiques al torrente revolucionario, han impedido quesus aguas se estanquen. Por eso la burguesa o"ci-dental los odia, por eso los peridicos de Italia,Francia e Inglaterra los difaman, intentan desacre-ditarlos, ahogarlos bajo un cmulo enorme de ca-lumnias. La burguesa occid~ntal esperaba que alenorme esfuerzo de pensamiento y accin necesariopara el nacimiento de la nueva vida sucediera unacrisis de pereza mental, un repliegue de la actividad

    dinmica de la revolucin que fuese el principiode un acomodamiento definitivo del nuevo es-tado de cosas.Pero en Rusia no estn los jacobinos. El grupo

    de los socialistas moderados, que ha tenido el poderen sus manos, no ha destruido, no ha intentado aho-gar en sangre a la vanguardia. Lenin en la revolu-cin socialista no ha tenido el destino de Babeuf. Hapodido convertir su pensamiento en fuerza actuantede la historia. Ha suscitado ms energas de las quemoran. El y sus camaradas bolcheviques estn con-vencidos de que en todo momento puede realizarseel socialismo. Se nutren del pensamiento marxista.Son revolucionarios, !lO evolucionistas. Y el pen-samiento revolucionario niega el tiempo como fac-tor de progreso. Niega que todas las experienciasintermedias entre la concepcin del socialismo y surealizacin deban tener, en el tiempo y el espacio,una confirmacin absoluta e integral. Basta queestas experiencias acten en el pensamiento paraque sean sup~radas y se pueda ir ms all. Es ne-

    . cesario. sin embargo, sacudir, conquistar ls concien-cias. Y Lenin con sus camaradas han sacudido nues-tras conciencias, nos han conquistado. Su persua-sin no ha sido slo audacia de pensamiento; haencarnado en hombres, en muchos hombres; hafructificado en obras; ha creado el grupo seguro queera necesario para oponerse a los compromisos de-finitivos, a todo aquello que pudiera convertirse endefinitivo. Es la revolucin continua. Toda la vidase ha hecho verdaderamente revolucionaria, es unaactividad siempre actual, un continuo cambio, unapermanente excavacin en el bloque amorfo delpueblo. Se suscitan nuevas ide~s-fuerza. Los hom-bres son finalmente as artfices de su destino: to-dos los hombres. Es imposible que se formen mi-noras despticas. El control es siempre vivo y

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    REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA I LOS MAXIMALISTAS RUSOS 19

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  • 20 REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA

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    ardoroso. A partir de ahora existe un fermento quedescompone y recompone los agregados sociales sinpausa e impide las cristaiizaciones, impide que lavida se adormezca en el xito momentneo.Lenin y sus camaradas ms destacados pueden

    ser arrastrados en el curso de las tempestades quehan desencadenado. No desaparecern todos cuan-tos les siguen. Son ya demasiado numerosos. y elincendio revolucionario se propaga, prende corazo-nes y cerebros nuevos, los transforma en antorchasde nueva luz, de nuevas llamas devoradoras de in-dolencias y fatigas. La revolucin procede hasta sucompleta realizacin. Est an lejano el tiempo enque ser posible un relativo descanso. Y la vidaes siempre revolucin.

    LA REVOLUCION CONTRA EL CAPITAL 1

    La revolucin de los bolcheviques se ha insertadodefinitivamente en la revolucin general del puebloruso. Los maximalistas, que hasta hace dos mesesfueron el fermento necesario para que los aconte-cimientos no se detuvieran, para que la marchahacia el futuro no concluyera, dando lugar a unaforma definitiva de .aposentamiento --que- habrasido un aposentamiento burgus- se han adueadodel poder, han establecido su dictadura y estn ela-borando las formas socialistas en las que la revo-lucin tendr finalmente que hacer un alto paracontinuar desarrollndose armnicamente, sin exce-so de grandes choques, a partir de las grandes con-quistas ya realizadas. .La revolucin de los bolcheviques se compone mas

    de ideologas que de hechos. (Por eso, en el fondo.nos importa poco saber ms de cuanto ya sabemos.)Es la revolucin contra EL CapitaL de Carlos Marx.IEL CapitaL de Marx era, en Rusia, el l~bro de losburgueses ms que el de los proletarIos. Era lademostracin crtica de la necesidad ineluctable deque en Rusia se formase una burguesa, ~e.i~ci~~euna era capitalista,. se instaurase una CIV1lizaclOnde tipo occidental, antes de que el proletariado pu-diera siquiera pensar en su insurreccin, en sus

    1 Firmado Antonio Gramsci, Avanti, edicin milan,:sa,24 de noviembre de 1917; fue reproducido. p~r II GrId?,del Popo lo del 5 de enero de 1918, con la sIgUiente nota.l.a censura torinesa mutil complet~mente ya una vez est.e .artculo en el Grido. Lo reproduCImos a!t~ra del AvantI,pasado PO?'l.a criba de las censuras de MIln.v Rom(L.

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  • 22 REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA LA REVOLUCION CONTRA EL CAPITAL 23

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    reivindicaciones de clase, en su revolucin. Los he-chos han superado las ideologias. Los hechos ha'nreventado los esquemas crticos segn los cualesla historia de Rusia hubiera debido desarrollarsesegn los cnones del materialismo histrico. Losbolcheviques reniegan de Carlos Marx al afirmar,con el testimonio de la accin desarrollada, de lasconquistas obtenidas, que los cnones del materia,lismo histrico no son tan frreos como se pudierapensar y se ha pensado.No obstante hay una ineluctabilidad incluso en

    estos acontecimientos y si los bolcheviques remegande algunas afirmaciones de EL CapitaL, no renie-gan el pensamiento inmanente, vivificador. No sonfmarxistas, eso es todo; no han compilado en las,obras del Maestro una doctrina exterior de afir-maciones dogmticas e indiscutibles. Viven el pen-samiento marxista, lo que no muere nunca, lacontinuacin del pensamiento idealista italiano y ale-mn, contaminado en Marx de incrustaciones posi-tivistas y naturalistas. y este pensamiento sitasiempre como m,ximo factor de historia no los he-chos econmicos, en bruto, sino el hombr'e, la socie-dad de los hombres, de los hombres que se acercanunos a otros, que s entienden entre s, que desarro-llan a travs de estos contactos (civilidad) una vo-luntad social, colectiva, y comprenden los hechoseconmicos, los juzgan y los condicionan a su vo-luntad, hasta que esta deviene el motor de la econo-ma, plasmadora de la realidad objetiva, que vive,se mueve y adquiere carcter de material telricoen ebullicin, canalizable all donde a la voluntadplace, como a ella place.Marx ha previsto lo previsible. No poda prever

    la guerra europea, o mejor dicho, no poda prever laduracin y los efectos que esta guerra ha tenido.No poda prever que esta guerra, en tres aos de

    II!r

    sufrimientos y miseria indecibles suscitara. en Rusiala voluntad colectiva popular que ha suscItado. Se-mejante voluntad necesita normaLmente par~ for-marse un largo proceso de infiltraciones capIlares;una extensa serie de experiencias de clase. Los .hom-bres son perezosos, necesitan organizarse, pnme;oexteriormente, en corporaciones, en ligas; despues~ntimamente, en el pensamiento, en la voluntad ...de una incesante continuidad y multiplicidad deestmulos exteriores. He aqu porqu normaLmente;los cnones de crtica histrica del marxismo cap-tan la realidad, la aprehenden y la, hacen evidente,inteligible. NormaLmente las dos clases del mundocapitalista crean la historia a travs de l.a luc~a declases cada vez ms intensa. El proletanado SIentesu miseria actual, se halla en continuo - estadode desazn y presiona sobre la burguesa para me-jorar sus condiciones de exi.ste~cia. Lucha, obli~~ ala burguesa a,mejorar la teclllca de la producc~on,a hacer ms til la produccin -para que sea posIble,satisfacer sus 'necesidades ms urgente. Se trata deuna apresurada carrera hacia lo mejor, que acelerael ritmo de la produccin, que incrementa continua-mente la suma de bienes que servirn a la colectivi-dad. Y en esta carrera caen muchos y hace msapremiante el deseo de los que quedan. La masase halla siempre en ebullicin, y de caos-pueblo seconvierte cada vez ms en orden en el pensamiento,se hace cada vez ms consciente de su propia poten-cia,.de su propia capacidad para asumir la responsa-bilidad social, para devenir rbitro de su propiodestino. ,Todo esto, normalmente. Cuando los hechos se re-

    piten con un cierto ritmo. Cuando la hist?ria sedesarrolla a travs de momentos cada vez mas com-plejos y ricos de significado y de valor pero, en

    Laguna en el texto.

  • definitiva, similares. Mas en Rusia la guerra haservido para sacudir las voluntades. Estas con lossufrimien:os acumulados en tres aos, se han pues-~o ~l UnIsono Con gran rapidez. La caresta erammmente, el hambre, la muerte por hambre podagolpe~r a todos, .aniquilar de un golpe a decenasde mIllones de hombres. Las V101untadelSse han~uesto al unsono, al principio mecnicamente; ac-tiva, espiritualmente tras la primera revolu~in.3Las prdicas socialistas han puesto al pueblo ruso

    en .contacto'con .la~exper.iencias de los otros pro1e-~arIados. La predIca socIalista hace vivir en un:u:stante, dramticamente, la historia del proleta-na~o, su lucha contra el capitalismo, la prolongadas~ne de. esfuerzos que tuvo que hacer para eman-CIparse Idealmente de los vnculos de servilismoque le hacan abyecto, para devenir conciencia nue-v~, testi~~nioactua1 de un mundo futuro. La pr-dlCa socIa!lsta ha creado la voluntad social del pue-b~or~so. Por qu deba esperar ese pueblo que lahIst?na de Inglaterra se renueve en Rusia, que enRUSIase forme una burguesa, que se suscite la lu-cha de clases para que nazca la conciencia de clasey s.obr.evenga finalmente la catstrofe del mundoc~~ltahsta? E~ pu.eb10ruso ha recorrido estas mag-nIfIcas expenencIas. con el pensamiento, aunquese trate del pens.aml~ntode una minora. Ha supe-rado estas expenencras. Se sirve de ellas para afir-~arse, co.mose servir de las experiencias capita-hsta~ OCCIdentalespara colocarse, en breve tiempo,a~nIvel de produccin del mundo occidental. Am-nca del Norte est, en el sentido capitalista msadelantada que Inglaterra, porque en Amric~ delNorte los anglosajones han comenzado de golpe a. partir del estadio a .que Inglaterra haba llegadotras una larga evo1uclon.El proletariado ruso, edu-

    3 La: revolucin de febrero (marzo) 1917.

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    cado en sentido socialista, empezar su historia des-de el estadio mximo de produccin a que ha llegadola Inglaterra de hoy, porque teniendo que empe-zar, 10har a partir de la perfeccin alcanzada yapor otros y de esa perfeccin recibir el impulsopara alcanzar la madurez econmica que segn Marxes condicin del colectivismo. Los revolucionarioscrearn ellos mismos las condiciones necesarias parala realizacin completa y plena de su ideal. Lascrearn en menos tiempo del que habra empleadoel capitalismo.

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    !25LA REVOLUCION CONTRA EL CAPITAL

    Las crticas que los socialistas han hecho y harnal sistema burgus, para evidenciar las imperfeccio-nes, el dispendio' de riquezas, servirn a los re-volucionarios para hacerlo mejor, para evitar esosdispendios, para no caer en aquellas deficiencias.Ser, en principio, el colectivismo de la miseria, delsufrimiento. Pero las mismas condiciones de mise-ria y sufrimiento seran heredadas por un rgimenburgus.El capitalismo no podra hacer jams sbitamente

    ms de lo que podr hacer el colectivismo. Hoyhara mucho menos, porque tendra sbitamenteen. contra a un prop1etariado descontento, frentico,incapaz de soportar durante ms aos los doloresy las amarguras que el malestar econmico aca-rrea. Incluso desde' un punto de vista absoluto,humano, el socialismo inmediato tiene en Rusia sujustificacin. Los sufrimientos que vendrn tras lapaz slo sern soportables si los proletarios sientenque de su voluntad y tenacidad en el trabajo de-pende suprimirlos en el ms breve plazo posible.Se tiene la impresin de que los maxirnalistas

    hayan sido en este momento la expresin espont-nea, biolgicamente necesaria, para que la huma.

    REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA24

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    REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA

    n~qad rusa no caiga en el abismo, para que absor-'blen~ose en el t~~bajo gigantesco, autnom~, de surropla regeneraclon, pueda sentir menos los estmu-os del lobo hambriento y Rusia no se transforme

    denuna enorme carnicera de fieras que se entreevoran. -

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    CONSTITUYENTE Y SOVIET 1

    La disolucin de la Constituyente, inmediatamen-te despus de su primera reunin,2 no es slo unepisodIOde violencIa jacobina, como les gusta pre-sentarlo a los periodistas que an no han compren-dido nada de 10 que est sucediendo en Rusia.La Constituyente era el mito vago y confuso del

    periodo prerrevolucionario. Mito intelectualista, con-tinuacin en el futuro de las tendencias socialesque se podian captar en la parte ms aparencialy superficial de las confusas fuerzas revoluciona-rias de antes de la revolucin.Estas fuerzas se han pronunciado y definido en

    parte, se pronuncian y definen cada vez ms. Es-pontnea, libremente, estn elaborando, segn sunaturaleza intrinseca, las formas representativas atravs de las que deber ejercerse la soberana delproletariado. Estas formas representativas no estnreconocidas en la Constituyente, es decir, en unparlamento de tipo occidental, elegido segn lossistemas de la democracia occidentaL El proleta-riado ruso nos ha ofrecido un primer modelo derepresentacin directa de los productores: los so-viets. Ahora la soberana ha vuelto a los soviets.Definitivamente? La falta absoluta de informacio-nes sobre 10que se piensa y se dice a este propsitoen los medios proletarios rusos no, permite ningunarespuesta ..Conocemos slo la exterioridad de los aconteci-

    1 Il Grido del Popo lo, 26 de enero de 1918.2 En la noche del 18 al 19 de enero de 1918.

  • 28 REVOLUCION RusA y UNION SOVIETICA

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    mientos, no el espritu ntimo que los anima. Vemose?- l~ dis.olucin de la Constituyente slo la apa-nenCIa vlOlenta, el golpe de fuerza. Jacobinismo?El jaco.binismoes un fenmeno plenamente burgus,potencIalmente de minoras. Una minora que estsegura de transformarse en mayora absoluta si esque no en la totalidad de los ciudadanos no 'puedes~r j.acobina, no puede tener como pr~gr:::ma ladIctadura perpetua. Esa minora ejerce provisional-n:ente la d~ctadura para permitir a la mayora efec-tiva orgamzarse, hacerse consciente de sus necesi-dades ntrnsecas e instaurar su propio orden aln;argen de todo apriorismo, segn las leyes espon-taneas de esa necesidad (tres lneas y tres cuartoscensuradas) .

    WILSON y LOS MAXIMALIS'fAS RUSOS 1

    Existe en la historia una lgica superior a los hechoscontngentes, superiores a la voluntad de los indi-viduos aislados, a la actividad de los grupos par-ticulares, a la contribucin de laboriosidad de lasnaciones. Lo que ,no significa que estas voluntades,estas actividades, estas contribuciones sean esfuer-zos vanos, tentativas falaces de ilusos que creensustraerse y quizis imponerse a la fatalidad de losacontecimientos.La eficacia creadora de la voluntad y de las ini-

    ciativas humanas est condicionada en el espacioy en el tiempo. Lo que aparece ante nosotros fre-cuentemente no es ms que la imagen vana de lavida. Nuestras pasiones y deseos nos empujan ainterpretar los acontecimientos particulares de unaforma ms que de otra. Y estas mismas interpre-taciones llegan a ser, a su vez, determinantes dehistoria,suscitadoras de laboriosidad activa, si bienno sea ms que en reducidas zonas y pequeos he-chos. Entretanto, en el colosal choque de tantasiniciativas contrapuestas, que se destruyen y se in-tegran, la vida prosigue implacable, conforme a unalnea que resulta de estas destrucciones e integra-ciones. Slo despus podemos juzgar, y este despuses ms o menos futuro cuanto ms extensas y gran-des son las fuerzas que se entrechocan, cuanto msprofundos son los estratos de humanidad que parti-cipan en la actividad social.

    ~ No firmado, n Grido de Popo!o, 2 de marzo de 1918.

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  • Existen en la historia derrotas que. ms tardeaparecen como luminosas victorias, presuntos muer-tos que han hecho hablar de ellos ruidosamente,cadveres de cuyas cenizas la vida ha resurgidoms intensa y productora de valores.Los hombres en lo particular, los grupos particu-

    lares pueden ser derrotados, pueden morir, puedeincluso perecer su recuerdo. Pero no muere su ac-tividad positiva, no muere su pensamiento en cuantointerpreta una aspiracin racional de la concienciahumana. Por el contrario, se propaga, deviene ener-ga de multitudes, se transforma en costumbres. yvence, se afirma victoriosa.Frecuentemente, quien pareca haber comprendi-

    do y vencido se convierte en heredero del adver-sario, lo sustituye inconscientemente en su misin.El Medioevo cristiano fue revelndose como eliTItegrador y continuador de la civilizacin roma-na, de la que, sin embargo, haba aparecido a losletrados como el execrable enterrador.Una gran afirmacin de cultura no se alcanza en

    un ao, en seis meses. Deben renunciar por ellosus autores a la accin? La historia necesita tantode mrtires y derrotados como de triunfadores. Senutre de la sangre de Jos hroes y del sacrificioannimo de las mltitudes. Quin puede juzgarde un golpe de vista una derrota y una victoria, unsacrificio y una imbecilidad? Pero de gentes ligerasy de imbciles est ms surtido el mundo que depersonas inteligentes y hombres serios. y el hoy,la necesidad del hoy, fuerza a la injusticia, a latorpeza, a la malicia. Es intil cualquier reproche.Slo reconocemos el mrito una vez consumado elhecho. Muchos burgueses imprecan an al jacobi-nismo francs de la Gran Revolucin y no se hanconvencido todava de que sin aquella violencia, sin

    2 D.. Halevy, Le Prsident Wilson. Pars; 1918.

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    30 REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA WILSON y LOS MAXIMALISTAS RUSOS

    aquellas monstruosas injusticias, sin, aque~la s~ngre,incluso inocente, vertida, ellos senan aun SIervosy sus mujeres, antes de serlo, habran pagado elderecho de pernada a los seor~s fe~dal:s. .Se constituyen nuevas armomas, smtesls de :"l~a

    ms elevada y humana .. Se transforman l~s opmlO-nes bajo el aguijn de acuciantes n.ecesld~des, seaproximan a una idea antes. ~~spreclada, b.len porno comprendida o por no pohhcamente ambIentada.Se producen conversiones aun no existiendo prue-bas lgicas de la transicin. . .Al principio son pocos los individuos que VIbran

    bajo las corrientos ideales no acogidas por las ma-sas. Pero esos pocos se multiplican, diseminados enel gran espacio del mundo civil: presionan sobr.egrupos y partidos. Sobrevienen oscilaciones de OPI-nin hasta que todo un estrato social, una clase, unacapa difusa alcanza la comprensin, hace suya unaidea. Se revelan nuevas relaciones entre las. id;o-logas y la economa. Ca;,as productiv~s. que hablansido sacrificadas, oprimldas, en ben"flclo de capasdominantes, se refuerzan, se convierten en la plata-forma de una nueva orientacin poltica, se des-arrollan,ah~orhen la accin y dan consistencia anuevas realidades.La conmocin de ideas provocada por la guerra

    ha revelado dos fuerzas nuevas: el presidente Wil-son los maximalistas rusos. Ambos representan elext~emo eslabn lgico de las ideologas burgue-sa v proletaria... ,.El presidente Wilson reclbe en estos dlas testl-

    monios do mxima simpata. Es el hombre del hechoconsumado. La obra suya es de ~orreccin, de inte-gracin de los valores burgues:s. Es un .je!e deEstado, dirige un organismo SOCIalque eXlstla conanterioridad a la guerra, que en sta se ha reforzadoy disciplinado ms.

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  • 32 REVOLUCI()N RUSA Y UNION SOVIETICAWILSON y LOS MAXIl\!IALISTAS RUSOS 33

    No obstante, el reconocimiento de su utilidad hatardado tres aos en afirmarse. Sus programas hancausado mofa, se le ha vituperado, se le ha califica-do de hipcrita', de vacuo. Ahora los juicios comien-zan a ser revisados. Un hermoso libro de DanielHalevy, que recoge los documentos de su pensa~miento y su actividad poltica, es objeto de elogio-sos artculos. Las cualidades ayer negativ.as son hoypruebas d solidez. Giovanni Papini (y su testimo-nio es de valor, porque Papini, con sus caprichos, susdesigualdades, su particular ingenio, que lo mismoproduce agudsimas y precursoras verdades que ba-nales remiendos de palabras, se halla muy cercanoal burgus medio italiano, anticipa la opinin de laburguesa media italiana) habra calificado a Wil-son, hace dos aos, de "suizo electivo", de "castra-do", de aburrido predicador, como calific a RomainRolland tan cercano espiritualmente al presidenteamericano. Ahora, Papini exalta en Wilson el pu-ritanismo, su calidad de profesor, predicador deprincipios y mximas morales y lo corrlpara a losprincipales hombres de Estado de la historia: el mag-nfico Lorenzo de Mdicis, Marco Aurelio, Federicoel Grande, Julio Csar, hombres de pensamiento yaccin, idelogos y realizadores.El reconocimiento de la utilidad histrica de los

    maximalistas rusos, o mejor, del maximalismo ruso,no poda tener lugar, por supuesto, ahora, en loinmediato; probablemente no ocurrir en el trans-curso de laguerr.a ni inmediatamente despus dela paz. Pero presentimos que suceder sin falta,que la historia reserva al maximalismo ruso lugarde primer orden, superior al de los jacobinos fran-ceses, como el socialismo es superior a las ideologasburguesas.El maximalismo ruso es la Rusia mrtir, es el

    sacrificio de una nacin a una idea para que sta

    no muera y salve a la humanidad. El martirio deRusia ha esclarecido ya muchas mentes, ha elevadoel nivel poltico de las naciones, ha hecho ya triun-far algunos de los principios con los ~uales los Es-tados tendrn que medirse al conclUlr la ~az. Elfuturo de las naciones y los pueblos debera a losmaximalistas rusos las mayores garantas de pazque indudablemente se vern aseguradas. Los maxi-malistas rusos han encontrado una nacin agotada,desorganizada, en completa desintegr,acin. Duranteseis meses han apuntalado las ruinas, han hechoque la humanidad rusa diera lo nico que podadar: una deslumbrante luz ideal, que ha fortale?idomuchos espritus, que ha hecho recuperar conclen:cia a multitudes perdidas en la ceguera del fren~slblico. El programa de Wilson, la paz de las .naclo-neS se realizar slo por el sacrificio de RUSIa,porel :nartirio de Rusia. Entre las ideologas mediasde la burguesa italiana, francesa,. inglesa, a.lem~y el maximalismo ruso hayun abIsmo; la dlstanc;aha disminuido, aproximndose al extremo es~abonlgico burgus, al programa del presidente WIlson.El presidente Wilson ser el triunfad.or de la ~~;pero para su triunfo ha si~o necesano e~ martInade Rusia. Wilson 10ha sentIdo y ha rendIdo home-naje a aquellos que, sin embargo, son tambin susadversarios (once lneas censuradas).

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    UN A~O DE HISTORIA 1

    Ha transcurrido un ao desde el da en que el pue-blo ruso obligaba al zar Nicols II a abdicar y acoger el camino del exilio. La conmemoracin delaniversario es poco alegre. Dolor, ruina, aparentehundimiento, contraofensiva burguesa con las bayo-netas y las ametralladoras alemanas.

    Ha terminado la revolucin rusa? Ha: falladoen Rusia el proletariado en la tentativa de insu-rreccin ms grande que jams haya emprendidoen su historia? Las apariencias son desalentadoras:los generales alemnnes han llegado a Odesa; se diceque los japoneses estn a punto de intervenir; cin-cuenta millones de ciudadanos han sido separadosde la revolucin, y con ellos las tierras ms frtiles,las salidas al mar, los caminos de la civilizaciny de la vida econmica. La revolucin, nacida deldolor y la desesperacin, contina en el dolor y elsufrimiento, oprimida en un anillo de potenciasenemigas, inmersa en un mundo econmico refrac-tario a sus ideales, a sus fines.En marzo de 1917 el telgrafo nos anunci que

    un mundo. se .haba hundido en Rusia; mundo ya.efmero, inanimado espectro de un poder que habasurgido, se haba fortalecido; se haba arrastrado enmedi.o de la violencia sanguinaria, la opresin de losespritus, la tortura de las carnes desgarradas:De este podor haba surgido una gran mquina

    estatal: 170 millones de criaturas humanas .haban1 Sin firma, Il Grido del Popolo, 16 de marzo de 1918.

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    sido forzadas a olvidar su humanidad, su espiritua-lidad, para servir. A quin? A la idea del Imperioruso, del gran Estado ruso que deba abrirse pasoa los mares calientes y abiertos para asegurar a laactividad econmica contra cualquier competencia,contra cualquier sorpresa blica. El Imperio rusoera una monstruosa necesidad del mundo moderno:para vivir, para desarrollarse, para asegurarse lasvas de la actividad, 10 razas, 170 millones de sereshumanos deban someterse a una feroz disciplina'estatal, renunciar a la humanidad y ser puro ins-trumento del poder. Siglos de martirio y sacrificio,y el martirio se hace ms agudo cuanto ms seafirma la clvilizan y refina la conciencia. Lanecesidad de independencia, de autonoma, se hacesentir ms punzante, pero la razn de Estado debesofocarla, debe exterminar millares, centenares demillares de individuos para conservar la unidad,par,a mantener atados en un haz a esos 170millonesde seres que slo por el nmero resisten a la com-petencia capitalista, contrapesan las fuerzas adver-sas de la concurrencia mundial. Los individuos pier-den toda autonoma, toda libertad, para que elEstado pueda ser autnomo y libre entre los otrosEstados. As sucede que los individuos alcanzan en suconciencia cimas de espiritualidad inexistente enningn otro pas. La literatura rusa es el testimoniodoloroso de una conciencia interior sin igual; jamsse ha registrado semejante bsqueda de valores hu"manos, semejante exploracin interior, semejanteconquista de personalidad. La literatura rusa es undocumento nico en la historia porque inigualadoera el dolor, la humillacin a que los hombres eransometidos en Rusia. Los cuerpos se doblan bajo elpeso de la cadena social, y las almas, a las que se haprivado de la contemplacin del mundo exterior, seretuercen sobre s mismas, y se alza un canto subli.

    me y sobrehumano, canto de dolor rec~ndito, dedesesperacin, de purificacin, del que solo en losprofetas del pueblo de Israel puede encontrarse unaplida semejanza.En marzo de 1917 la mquina monstruosa se des-

    ploma, ptrida, deshecha en su congnita impoten-cia.Los hombres se ponen en pie, se miran en los

    ojos. Todos los valores humanos adquieren la pri-maca la exterioridad no tiene ya valor; ha causadodema~iado dao, demasiados dolores, ha vertido de.masiada sangre. Comienza la verdadera ~istoria.Cada hombre quiere ser dueo de sus destmos; sequiere que la sociedad se vea plasmada e~ o?e-diencia al espritu y no a la inversa. La orgamzaclOnde la convivencia civil debe ser expresin de hu-manidad, debe respetar toda la autonoma, toda lalibertad. Comienza la nueva historia de la sociedadhumana, comienza la experiencia nueva de la his-toria del espritu humano. y vienen a coincidir conlas expresi~nes que el ideal socialista haba dadoa las necesidades elementales de los hombres. Lossocialistas, como ncleo poltico ,ascienden al podersin demasiado esfuerzo: las palabras de su fe coin-ciden con las aspiraciones confusas y difusas delpueblo ruso. Los socialistas deben realizar la nuevaorganizacin, dietar las nuevas leyes, establecer lanueva ordenacin.El pasado' sigue subsistiendo; es desintegrado.

    Persiste el espectro de la ruina, del desorden, de laconfusin. Parece que se retorne a la, sociedad, dela barbarie, esto es, a la no sociedad. El pasadosubsiste ms all del territorio de la libertad, y pre-siona, quiere la revancha. El orden nuevo tarda enrealizarse. Tarda? No tarda, no, hombres escpticosy malvados, porque no se rehace una socied~d.e.n unfat, porque el mal del pasado no es un edIfICIOde

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    37UN A'O DE HISTORIA

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    REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA36

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  • cartn que arda en un instante. La vida es dolorosoesfuerzo, lucha tenaz contra las costumbres, contrala animalidad y el instinto pnmitivo que commua-mente ladra. No se crea una socIedad. humana enseis meses, cuando tres aos de guerra han aejadoal pais exhausto, carente de los medlOSmecalllCOS'para la vida civil_No se organizan de nuevo mIllo-nes y millones de hombres en hbertad, asi, simple-mente, cuando todo es adverso y no subsiste msque el espiritu indomable. La historia de la Revolu-cin rusa no se ha cerrado ni se cerrar con elaniversario de su inicio. Como un canto existe enla fantasa del poeta antes que en el libro impre-so, la nueva organizacin social existe en las con-ciencias y en las voluntades. Los hombres cambian,esto es lo importante. Se quiere lo externo, el libroimpreso. Se grita ante cada fracaso, ante cada tro-piezo aparente; se pide a los rusos lo que los his-, toriadores no piden a las revoluciones pasadas: laiulmnea creacin de un orden nuevo. Se atribuyenpropsitos que jams han existido, esperanzas quenunca han sido soadas. Y estos propsitos, estasesperanzas son comparadas con la realidad actualpara llegar a la conClusin del fracaso, del fiasco.Con la realidad que se dice surgida de un ao denueva historia, cuando procede de siglos de bestial'opresin del hombre en la historia. Se pide lo im-posible, lo que jams se ha pedido a los hombresdel pasado. Cuntas veces ha visto la Revolucinfrancesa su capital ocupada por los enemigos? Y laocupacin 'se produca despus de que Napolenhubiera organizado autoritariamente a las fuerzasrevolucionarias y conducido a los ejrcitos france-ses de victoria en victoria., Y Francia era bien pocacosa en comparacin con la inmensa Rusia. No, lasfuerzas mecnicas no prevalecen jams en la his-toria; son los hombres, es la conciencia, es el esp-

    39

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    38 REVOLUCION RUSA Y VNION SOVIETICA UN Ao DE mSTORIA

    ritu lo que plasma la apariencia exterio.: y aca~asiem re triunfando. Se ha cerrado un ,ano de hls-toria~ pero la historia contina (seis lmeas censu-radas).

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    UTOPIA 1

    Las Constituciones polticas dependen necesaria-mente de la estructura econmica, de las formasde produccin y cambio. Simplemente con enunciaresta frmula hay muchos que creen haber- resueltotodos los problemas polticos e histricos, hallarseya en condiciones de dar lecciones a diestra y si-niestra, de poder, sin ms, juzgar los acontecimien-tos y concluir, por ejemplo: Lenin es un utopista,los infelices proletarios rusos viven en plena utopay les aguarda, implacamente, un terrible despertar.La verdad es que no existen dos Constituciones

    polticas iguales entre s, como no existen dos' es-tructuras econmicas iguales. La verdad es que lafrmula no es en absoluto la seca expresin de unaley natural y la consecuencia (Constitucin polti-ca), las relaciones, son todo lo contrario que sim-ples y directas: la historia de un pueblo no se ex-plica slo por los hechos econmicos. El desenvol-vimiento de causas y efectos es complejo y enredadoy para desembrollarlo no sirve ms que el estudio

    1 Finnado A. G., Avanti, edic. piamontesa, 25 de juliode 1918.El artculo, con el ttulo La utopa rusa, fue r-producido en n Grido del Popolo del 27 de julio, prece-dido de las siguientes lneas: La censura turinesa ha sa-boteado este artculo en el -nmero anterior del Grido,reducindolo a unas cuantas lneas sin ilacin. Lo repro-ducimos ahora ntegramente del Avanti, con el visto bue-no de las censuras milanesa y romana para. que los lec-tores puedan juzgar los criterios (dos lneas censuradas)que regulan la .actividad periodstica de Turn, y porqueel artculo se halla estrechamente relacionado con los otrosque sobre la revolucin rusa han aparecido en 11Grido.

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  • 42 REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA 'UTOPlA 43

    profundo Y,diverso de todas las actividades espiri-tua~es y practIcas, un estudio que nicamente esposlble cuando los acontecimientos se han ordenadoen una continuidad, esto es, mucho tiempo, s, mu-cho despus de que los hechos ocurran . .t:l estudioso'puede sostener con seguridad que una determinadaCo~stitucin poltica no resultar victoriosa (no du-rara permanentemente) ms que si se sostiene in-disoluble e intrinsecamente en una determinadaestructura econmica, pero su afirmacin no tienevalor ms que como indicio genrico; mientras loshechos transcurren ~mo podr saber de qu modop~eclso se es~ablecera esta dependencia? Las incg-mtas son mas numerosas que los datos ciertos yc.ontrolables y cad~ una de ellas puede echar portIerra una deducclOn aventurada. La historIa no esun clculo matemtico; en ella no existe un sistemamtrico de~imal, una enumeracin progresiva decantldades Iguales que permita las cuatro operacio-nes, las ecuaClOnesy extraccin de races: la canti-dad (estructura econmica) se convierte' en calidadporque llega a ser in,strumento de accin en manosd~ los hombres, de hombres cuyo valor no dependesolo del peso, la estatura, la energa mecnica quepuedan desarrollar los msculos y los nervios, sino,esencIalmente, de su espritu, de lo que sufren,comprenden, gozan, quieren o rechazan. En unarevolucin proletaria la incgnita "humanidad" esms oscura que en cualquier otro acontecimiento:la espiritualidad difusa del proletariado ruso como lade los otros proletariados en general, no ha sido~lU~caestudiada, y quizs sea imposible hacerlo. EleXlto o el fracaso de la revolucin podr proporcio-narnos los elementos fiables de su capacidad, paracrear la historia, pero por ahora slo cabe esperar.Quien no espera, sino que pretende establecer

    inmediatamente juicio definitivo, se propone en

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    realidad otros fines: fines polticos inmediatos a al-canzar entre los hombres a los que se dlrige supropaganda. Aflrmar que Lenin ~s. ~n utopistano es un hecho cultural, no es un JUlClOhlstonco;es un acto politico inmediato. Aflrmar, a secas, quelas ConstituclOnse politicas, etc., etc., no es unaposicin doctrmal; es el mtento de suscitar una cier-ta mentalidad para que la accin se oriente en unadireccin ms que en otra.Nmguna acclm permanece sin resultados en la

    vida y el creer en una teoria ms que en otra tienesus reflejos particulares en la accin; incluso elerror deja huellas de s, en cuanto que divulgadoy aceptado puede retardar (si bien no imperor) laobtencln de un fin.Es esto una prueba de que no es la estructura

    econmica la que determina directamente la accinpolitlca, sino la intrpretacin que se d de ellay de las llamadas leyes que goblernan su desarro-llo. Estas l"yes no tlenen nana de comn con lasleyes naturales, las cuales tampoco son datos obje-tivos sino tan slo construcclon de nuestro pensa-miento, esquemas tiles prcticamente para la co-modidad del estudio y la enseanza.Los acontecimientos no dependen del arbitrio de

    uno solo, ni siquiera del de un grupo aunque seanumeroso; dep,mden de la voluntad de muc~o~, vo-luntad que se pone de manifiesto en el cumpllmlentoo incumplimiento de ciertos actos y en las posturasespirituales correspondientes, dependiendo de laconciencia que una minora tiene de esta voluntady de la mayor o menor sabidura para dirigirla ha-cia un fin comn, tras haberla encuadrado en lospoderes del Estado.

    Por qu los individuos, en su mayona: solo rea-lizan determinados actos? Porque no tienen otrafinalidad social que la conservacin de su ,propia

  • integri?ad fisiol~gica y. moral; por ello se adaptana las CIrcunstanCIas,repIten mecnicamente algunosges~o~ que, por experiencia o por la educacinrecIbIda .(r?sultado de la experiencia ajena), han re-s1;1l~adoIdon~os.J?ara obtener el fin deseado: poderVIVIr.Esta slmIhtud en la accin de la mayoraproduce una similitud de 'efectos, da a la actividadeconmica una cierta estructura: nace el conceptode ley. Slo la persecucin de un fin superior c()-rroeesta adaptacin al medio ambiente;. si el finhumano no es ya el simple vivir sino la vida cua-lificada, se realizan esfuerzos superiores y conformese extiende el fin humano superior se llega a trans-

    , formar el ambiente, se instauran nuevas jerarquas'" distintas de las existentes, para regular las relacio~,o' nes entre los individuos y el Estado tendentes a

    sustituir a aquellas para la general r~alizacin delfin humano superior.' . ..Quien hace de estas pseudo-leyes algo absoluto,

    1" aJe~o a l~s v,ol~mtadesindividuales, y no una adap-'f. taclOnpSICo!oglcaal ambiente, debida a la debilidad~t;'de los individuos (al no estar organizados y, en

    consecuenci~,. a la incertidumbre del futuro), nopuede ~~ncebIr que la psicologa pueda cambiar, quela, debIhdad pueda devenir fuerza. Y sin embargo,~SI.s~cede. Y la ley, la pseudo-ley se quiebra. Losm~lvIduos salen de su soledad y se asocian.. Perocomo transcurre este proceso asociativo? Inclusoesto no se consigue concebirlo ms que midind~lopor la ley absoluta, en concepto de normalidad, .Y?u~~do -por el conocimi?n~o retrasado o el pre-~UlCIO- la ley no salta subltamente a los ojos, seJuzga y se sentencia: utopa, utopistas.Lenin es pues un utopista, el proletariado ruso,

    desde el prim~r da de la revolucin hasta hoy, viveen plena utopla y le aguarda, implacable, un terri-ble despertar.

    Si a la historia rusa se le aplican los esquemasabstractos, genricos, construidos para poder seguirlos captulos del desarrollo normal de la actividadeconmica y poltica del mundo occidental, la ila-cin no puede ser ms que aquella. Pero cada fen-meno histrico es "individual"; el desarrollo estgobernado por el ritmo de la libertad; la bsquedano debe ser de necesidad genrica sino de necesidadparticular. El proceso causativo debe ser estudiadointrnsecamente a los acontecimientos rusos, no des-de un punto de vista genrico y abstracto.En los acontecimientos de Rusia existe induda-.

    blemente la relacin de necesidad, una relacin denecesidad capitalista; la guerra ha sido la condicineconmica, el sistema de vida prctica que ha de-terminado el nuevo Estado, que ha sustanciado denecesidad la dictadura del proletariado: la guerraque la Rusia atrasada ha debido reir' en la mismaforma que los Estados capitalistas ms avanzados.En la Rusia patriarcal no poda producirse la con-

    . centracin de seres humanos que es caracters-tic.ade un pas industrializado, condicin para quelos proletarios se conozcan entre s, se organicen yadquieran conciencia de su potencia de clase parapromover un fin humano universal. Un pas y unaagricultura extensiva aislan a los individuos, ha-cen imposible el conocimiento igual y difundido,imposibilitan la unidad sodal proletaria, ia concien-cia concreta de clase que da la medida de la propiafuerza y la voluntad de instaurar un rgimen per-manentemente legitimado por esa fuerza.La guerra es la mxima concentracin de la acti-

    vidad econmica en manos de unos pocos (los di.rigentes de los Estados); y va acompaada de lamxima concentracin de hombres en cuarteles ytrincheras. Rusia en guerra era, en verdad, el pasde la utopa: con hombres de invasiones brbaras el

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    45UTOPIAREVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA44

  • 46 REVOLUCION RUSA Y UNJON SOVIETrl::A UTOPIA 47

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    ~~tado cr~y,Posible hacer una guerra de organiza-ClOn,de t~cmca, de resistencia espiritual, una gue-rra que solo estaba al alcance de una humanidadsalida de las fbricas y las mquinas. La guerraera la utopa y la Rusia zarista patriarcal se haderrumbado bajo la altsima tensin del esfuerzoimpuesto al y por. el belicoso enemigo. Pero lascondiciones suscitadas por el inmenso poder delEstado desptico han producido las consecuenciasnecesarias: las grandes masas de individuos social-mente solitarios, reunidas, concentradas en un pe-queo espacio geogrfico han experimentado sen-timientos nuevos, han desarrollado. una inauditasolidaridad humana. Cuanto ms se sentan dbilesantes, en el aislamiento, y se plegaban al despotis-mo, tanto ms grande fue la revelacin de la fuerzacolectiva existente, tanto ms prepotente y tenazel deseo de conservarla y de construir sobre ella lanueva sociedad.La disciplina desptica se fundi y sobrevino un

    periodo de caos. Los hombres buscaban organizar-se, pero, cmO? Y cmo conservar la unidad hu-mana creada en el sufrimiento?El filisteo se adelanta y responde: la burguesa

    deba restablecer el orden en el caos, porque as haocurrido siempre, porque a la economa patriarcaly feudal sucede siempre la burguesa y la Consti-tucin poltica burguesa. El filisteo no ve salvacinal margen de los esquemas preestablecidos; no com-prende la historia ms que como un organismo na-tural que atraviesa momentos fijados y previsiblesde desarrollo. Si siembras una bellota puedes estarsegura de que no obtendrs ms que un germende castao, que crecer lentamente y nicamentetras cierto nmero de aos dar fruto. Pero la his-toria no eS un castao ni los hombres son beIIota~.Dnde. estaba en. Rusia la burguesa capaz de

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    realizar esa tarea? Y si su dominio es una ley na-tural. cmo es que la ley no ha funcionado?Esta burguesa no ha hecho acto de presencia; los

    pocos burgueses que trataron de imponerse fueronarrastrados. Deban vencer, imponerse, aun siendopocos, incapaces y dbiles? De qu santo leo ha-ban sido ungidos los inocentes para que aun per-diendo tuvieran que triunfar? Resultar que. elmaterialismo histrico es tan slo una reencarna-cin del legitimismo, del derecho divino?

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    DE NUEVO UTOPIA 1

    Quien encuentra a Lenin utopista, quien afirmaque la tentativa de la dictadura proletaria en Rusiaes una tentativa utpica, no puede ser socialistaconsecuente, no construye su cultura estudiando ladoctrina del materialismo histrico: es un catlicoencorsetado en el Silabus. El es el nico y autnticoutopista.La utopa consiste, en efecto, en no lograr con-

    cebir la historia como libre desarrollo, en ver elfuturo como una entidad ya perfilada, en creer enlos planos preestablecidos. La utopa es el filisteismoridiculizado por Heine; los reformistas son los fi-,listeos y los utopistas del socialismo, como los pro-teccionistas y los nacionalistas son los filisteos ylos utopistas de la burguesa capitalista Eric vonTreitschke es el mximo exponente del filisteismoalemn, como Augusto Comte e Hiplito Taine re-presentan el filisteismo francs y Vicenzo Giobertiel italiano. Son los que predican la misin hist6ricanacional o creen en las vocaciones individuales, losque hipotecan el futuro y creen aprisionarlo en susesquemas preestablecidos, los que no conciben ladivina libertad y gimen continuamente sobre el pa-sado porque las cosa.svan mal.No conciben la historia como libre desarrollo-de

    energas libres, que nacen y se integran libremen-te- diverso de la evolucin natural, como el hom-bre y las asociaciones humanas son dive'rsas de 1

  • molculas y los agregados de molculas. No hanaprendido que la libertad es la fuerza inmanentede la historia, que hace saltar todo esquema prees-tablecido.Los filisteos del socialismo han reducido la doc-

    trina socialista a un harapo del pensamiento, lahan maculado y se enfadan cmicamente con quie-nes, a su parecer, no la respetan ..~n Rusia la li~re afirmacin de las energas in-

    dIvIduales y asocIadas ha destrozado los obstculosde las palabras y los planes preestablecidos. Laburguesa ha intentado imponer su dominacin yha fracasado. El proletariado ha asumido la direc-cin de la vida poltica y econmica y realiza supropio orden. Su orden, no el socialismo, porqueel ~o~ialismo no se realiza con un fiat mgico; elSOCIalIsmoes un devenir, un desarrollo de momen-tos sociales continuamente enriquecidos de valorescolectivos. ... E~ p~oletariad.o. realiza' su orden, .constituyendoInstItucIOnes pohtIcas que garantizan la libertad deeste desarrollo, que aseguran la permanencia de supoder. . .La dictadura es la instituci6n fundamental que

    garantiza la libertad, que i'mpide los golpes de manode las minoras facciosas. Es garanta de libertadporque no es un mtodo de pepetuar sino que per-mite crear y consolidar los organismos permanentesen que la dictadura se disolver una vez cumplidasu misin.' .. ' .Tras la revolucin, Rusia no era an libre, por-

    que. no existan las garantas de la libertad, porquela lIbertad no haba sido todava organizada. .El ~roblem.a co~sistaen suscitar una jerarqua,

    pero ]erarqUla abIerta, que no pudiera cristalizaren orden de casta y de clase.. De la masa, del nmero, se deba llegar a lo

    singular, de forma que existiese una unidad so.cial,que la autoridad fuese exclusivamente autOrIdadespiri tu al.Los ncleos vivos de esta jerarqua son los soviets

    y los partidos populares. Los soviets son las orga-llizaciones primordiales a integrar y desarrollar ylos bolcheviques se han convertido en el partidodel gobierno porque sostienen que los poderes delEstado deben depender y ser controlados por lossoviets. ,El caos ruso se aglomera en torno a estos elementos

    de orden: comienza el nuevo orden. Se constituyeuna jerarqua: de la masa desorganizada y sufridase pasa a los obreros y campesinos organizados, alos soviets, al partido bolchevique y a lo singular:Lenin.Es la gradacin jerrquica del prestigio y de la

    confianza, formada espontneamente y que se man-tiene a travs de la libre eleccin .Dnde est la utopa en esta espontaneidad?

    Utopa es la autoridad, no la espontaneidad, y esutopa en cuanto se convierte en carrerismo, se con-vierte en casta y pretende ser eterna; la libertadno es utopa porque es aspiracin primordial, por-que toda la historia de los hombres es lucha y tra-bajo a fin de suscitar instituciones sociales quegaranticen el mximo de libertad.Una vez formada esta jerarqua desarrolla su

    propia lgica: Los soviets y el partido bolchevi-que no son organismos cerrados; se integran con-tinuamente. He ah el dominio de la libertad, he ahla garanta de la libertad. No son castas, son orga-nismos en continuo desarrollo. R~presentan la pro-gresin del conocimiento, representan la organiza-bilidad de la sociedad rusa.Todos los trabajadores pueden formar parte de los

    soviets, todos los trabajadores pueden influir en

    51DE NUEVO UTOPIAlO

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    R);;VOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA50

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  • modicarlos, en hacerlos ms expresivos de su vo-luntad y sus deseos. La vida poltica rusa est diri-gida de tal modo que tiende a coincidir con lavida moral, con el espritu universal de la humani-dad rusa. Se produce un cambio continuo en estaetapa jerrquica: un individuo burdo se afina en ladiscusin para la eleccin de sus representantes alsoviet; el mismo puede ser el representante; con-trola este organismo porque lo tiene siempre antelos ojos, en su propio territorio. Adquiere el sentidode la responsabilidad social, se transforma en ciu-dadano oper.ante al decidir de los destinos de supas.y as el poder, el conocimiento se extiende, a

    travs de esta jerarqua, del singular al plural; yla sociedad aparece como nunca lo haba hechoen la historia.Este es el impulso vital de la nueva historia rusa.

    Qu hay en ello de utpico? Dnde est el planpreestablecido que se pretende realizar incluso con-tra las ccondicionesde la economa y la poltica? Larevolucin rusa es el dominio de la libertad: la or-ganizacin se construye por espontaneidad, no porla arbitrariedad de un "hroe" que se impone con laviolencia. Se trata de una superacin humana con-tinua y sistemtica, que sigue una jerarqua, quecrea los rganos necesarios para la nueva vidasocial.Pero, entonces; no es el socialismo? No, no es el

    socialismo en el sentido vulgarsimo que dan a lapalabra los filisteos constructores de proyectos mas-todnticos; es la sociedad humana que se desarrollabajo el control del proletariado. Cuando ste sehalle organizado en su mayora, la vida social serms rica de contenido socialista que nunca y elproceso de socializacin seguir intensificndosems y perfeccionndose. Porque el socialismo no se

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    instaura a fecha fija sino que es un continuo deve-nir, un desarrollo infinito en rgimen de libertadorganizada y controlada por la mayora de los ciu-dadanos, o por el proletariado.

    DE NUEVO UTOPIA'.REVOLUCION RUSA Y UNION SOVIETICA52

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    LA OBnA DE LENlN"i

    La prensa burguesa de todos los pases, y especial-mente la francesa (la distincin especial dependede razones intuitivas) no ha ocultado su inmensaalegra por el atentado contra Lenin? Los siniestroscuervos del antisocialismo se han lanzado vida-mente sobre el presunto cadver ensangrentado(oh, cruel destino, cuntos pos deseos, cuntostiernos ideales has destrozado!), han exaltado a lagloriosa homicida, han reverdecido la tctica, ex-quisitamente burguesa, del terrorismo y del crimenp~~~ . .Los cuervos se han visto defraudados: Lenin vive

    y deseamos, para bien y fortuna del proletariado,que recupere pronto el vigor fsico y retorne a supuesto militante del socialismo internacional.

    La bacanal periodstica habr tenido, incluso,su eficacia histrica: los proletarios han captado susignificacin social. Lenin es el hombre ms odiadoen el mundo, como un da 10 fue Garlos Marx (docelneas censuradas).Lenin ha consagrado toda su vida a la causa del

    proletariado: la contribucin que ha dado al des-arrollo de la organizacin y a la difusin de lasideas socialistas. en Rusia es inmensa. Hombre de

    1 No firmado, n Grido del Popolo; 14 de septiembre de1918.

    2 El 30 de agosto de 1918, a la salida de la fbrica Ni-chelson, donde haba .participado en un mitin, Lenin fueherido por la socialista-revolucionaria Fanja (y no Doracomo se dice en el artculo) Kaplan.

  • pensamiento y de accin, encuentra su fuerza en elcarcter moral; su popularidad entre las masas obre- "ras es homenaje espontneo a su" rgida intransi-"gencia hacia el tgimen capitalista. Jams se hadejado deslumbrar por la apariencia superficial dela sociedad moderna, esa apariencia que otros hantomado por la misma realidad, cayendo de erroren error.Lenin, aplicando el mtodo utilizado por Marx,

    encontr que lo real es el profundo e insalvableabismo que el capitalismo ha abierto entre el prole-tariado y la burguesa, el siempre creciente anta-gonismo entre las dos clases. Al explicar los fen-menos sociales y polticos y al fijar al partido la "va a seguir, en todos los momentos de su vida, ja-ms perdi de vista el ms potente resorte de todala actividad econmica y poltica: la lucha de cla-ses.El pertenece a la legin de los ms fervorosos

    y convencidos campeones del intemacionalismo delmovimiento obrero. Toda accin proletaria debe es-tar subordinada y coordinada al intemacionalismo,debe poder tener carcter intemacionalista. Cual-quier iniciativa, en cualquier momentp, aunque seatransitorio, que entre en conflicto con este ideal su-premo debe ser combatida inexorablemente: porquecualquier desviacin, por pequea que sea, del cami-no que conduce directamente al triunfo del socia-lismo intemacional es contraria a los intereses delproletariado, intereses lejanos e inmediatos, y slosirve para dificultar la lucha y prolongar la domi-nacin de la clase burguesa.El, el fantico, el utopista, fundamenta su pen-

    samiento, su accin, y la del partido, nicamentesobre esa profunda e incoercible realidad de la vidamodema, no sobre fenmenos superficialmente vis-

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