WANDA

WANDA 1DECORACIÓN DE INTERIORES

EDITORIAL

WANDAnúmero uno / verano 2010

Edición y diseño:Héctor Barreiro

Fotos:LTLuis SensTwin PicsLucila Portabales

Texto:Facundo Cruz

Distribución:Santo Varón

Redacción:Caseros 828 5to piso “7”(1416)Buenos AiresArgentina43078805

revistawanda@yahoo.com.arwww.revistawanda.com.ar

Gracias a: Djs Pareja, David Daffunchio, Pocho Soler, Romina Davis, Gabriel Rud, Nicolás Barraza, Lupi, Vesna, Gastón Pérsico, Cecilia Szalkowicz, Miklos Fustos, Matias Valdivia, Julia Bande, Ariadna, Agustín Lobo, Santo Varón, Eduardo Hocohuoc, Dengue Dancing, Aldo Benitez, Noe Valdez.

Tarea dificil: que me invites a tu casa. Ya sé que estamos lejos, pero eso no significa nada... me podrías invitar más seguido!. Ya sé que la última vez que te caí, no fuí sola. Ya se que no te bancas mucho ni Brenda ni a Vaneza. Ya sé que se zarparon (estaban duras?) Y después vinieron los otros, los no invitados. Ya sé que faltaron objetos. Ya lo seeeeeeeee. Pero por favor no me llamés más para echarme-lo en cara ¡te lo pido por favor!. Hiciste que me provoque culpa y entonces decidí mandarte una carta, o un “mail” como dicen ahora, para resumir. ¡Arreglemos Wan! Yo sé que no son pavadas, y que esas cositas tienen gran valor sentimental para vos. El caballito de mar que cambia de color con el clima, los auriculares panasonic, el llavero de las plumas. Ves, me lo acuerdo todo!

Podemos arreglar nena. Te puedo dar $200 pesos a modo simbólico. Y también te puedo llevar un adorno y/u objeto para la casa, se que te gustan las cositas. Quizás aparezcan que se yó, !pero igual te seguiría dando la guita, eh!

Lo del rayo de la bicicleta, ¿no te parece muy específico?. Negri que obsce sos! ¡Relajate un cacho!. Estoy segura que seguís con esa manía de medir con regla las distancias de las chucherías de tu repisa.

Perdoname Wan ¡Te quiero amiga! ¡Dejate de joder!

La N.

pd: ¡qué linda está tu Warida Wan! ¡Invitame de nuevo! ¡Esta vez voy sola!pd 2: escuché varias veces el tema de la foca en la bañera! ...¡me encantó!

Desde tiempos remotos el espacio fue pensado como una propuesta a veces muy elaborada, otras veces más espontanea, pero siempre con intenciones (o simplemente consecuencias) que realmente hacían al pen-samiento de una época. Algo que todos sabemos, y que todos podemos intuir , salvo que nos pongamos a pensar en el presente y nos asalten las dudas……cuales son los rasgos distintivos de nuestra civilización. Medi-ante que imágenes nos interpretarán en el futuro? Es evidente que la teoría no puede seguir siendo aplicada.si pensamos la arquitectura como la disciplina que modifica el entorno en pos del bienestar del hombre, cómo es modificado este, una vez ejecutado, por el hombre?Desde las ventanillas empañadas veo hacia afuera, se empastan luces. Veo la discontuinidad de la fachada, un banco cerrado, negocitos, unos zaguanes de ph, un edificio que esta bueno y en el que en un “corner” vidrado alcanzo a ver el sillón de un dentista. Que melancólico me pone ver el anonimato encerrado y contenido por los muros que tristemente se abren a vacios “pulmones”, “aire y luz” o como se quiera llamar a estas horadaciones de la masa urbana, que intentan satisfacer la normativa de edificación.Muchos arquitectos, hicieron todo por ser escenógrafos perfectos de la existencia, otros, dejaban más libertades para que el protagonista apar-ezca en escena, pero siempre era el espacio el que proponía una forma de habitarlo. Si pensamos en determinados momentos pasados, siempre encontramos que nuestras imágenes se desarrollan en un escenario que también es parte de ese recuerdo. El cine siempre ha utilizado ese recurso de la contextualización temporal a partir del espacio. Pensemos cuanto de una película está dado por sus locaciones y escenarios? Al hacer su aparición el movimiento moderno y todas sus rupturas, las cosas empiezan a tomar otro curso. El funcionalismo en la vida del día a día, fue durante mucho tiempo un ideal popular. En nombre del progreso y la creencia de un orden regularizador, surgió gran parte de lo que aun da forma a las ciudades. Tomando nuevamente prestada una referencia del

mundo del cine, desde Charles Chaplin hasta la mítica Alphaville de Jean Luc Godard y son claros exponentes de esta dicotomía entre sentimien-to y operatividad. El tema es que nada nuevo haya superado esto. Aparecen nuevas formas de habitar, rigurosamente planeadas para la vida moderna: vivienda mínima, modulor, funcionalismo, purismo, futurismo, todas expresiones de este impetú por la modernidad. En Sexuality and space, Beatriz Colomina nos muestra como llegan estas arquitecturas a intrometerse incluso en la dimensión del cuerpo, espe-cialmente la obra de Le Corbusier , donde analiza la postura voyerista del arquitecto Francosuizo que a través de la disolución de los límites espaciales y la incorporación de grandes visuales (uno de los logros que más se aclaman al arquitecto) trasforma la relación del habitante con su intimidad. Es interesante ver en la última película de Mariano Cohn y Gastón Duprat “El hombre de al lado” como se retoma esta problemática a partir de un duelo entre vecinos por la intimidad amenazada cuando uno decide hacer una ventana en una de las medianeras de la casa Curuchet, en La Plata única obra de LeCorbusier en America Latina. Metáfora que nos habla también de una realidad urbana y una descontextualización tempo-ral de la celebrada obra. Con el devenir del tiempo y la explosión demográfica de varias ciudades y con el ir entendiendo también que las ciudades están conformadas por retazos del pasado, diversidad de usos, problemas y encrucijadas, etc, las ideas modernas empiezan a perder vigencia, dando fin al último periodo en el que hubo un claro fin de mejorar el entorno urbano. La idea popular de la “arquitectura” en la actualidad se aleja cada vez más de nuestras vidas, cuando popularmente ésta se posiciona (mediante publicaciones, blogs, charlas, etc) en un lugar de “arte del delirio tec-nológico”, donde nos deslumbramos con fantasías faraónicas en lugares remotos e incomprensibles (Dubái, Hong Kong, Beijing). La pregunta entonces es, que queda para el existir, para la subestimada “cotidianeidad” para nuestro entorno más inmediato y apropiable, esa

HABITATEMOCIONAL

pequeña porción cada vez menos accesible de espacio con la que tenemos contacto directo?No hace falta más que ver el panorama local arquitectónico, paraíso de la especulación inmobiliaria, donde la propiedad horizontal pareciera ser el único tema de la matrícula local y donde la torre es el emblema de “la obra de arquitectura”. Es así como la ciudad, antaño pensada homogénea y armónica, con ide-ales de belleza que hasta la más anónima construcción debía poseer para pertenecer al conjunto urbano (hace tiempo que nos dimos cuenta que reproducir Paris en estos suelos iba a ser difícil) , se transforma en una masa disgregada, que atravesamos ingenuos y distraídos por calles cada vez más desoladoras. Cada vez hay una distancia mayor entre el interior y el exterior, ya no importa como es el paso de esta realidad de transeúnte al espacio doméstico, al mundo privado, la ciudad ya no puede ser leida por sus fachadas, cualquier cosa puede pasar en esos interiores que tímida-mente se asoman.No encuentro el numero, ese portón es sólo salida….. luego de 20 minu-tos de esperar en un mostrador y dejar todos mis datos logro que abran las puertas del área técnica (de similar escala a la de un centro comercial) del Chateau Libertador para entrar con un flete. Aparece un chico que parece un rpp de un boliche y me pregunta “esta todo listo”? a lo que luego de contestar si me introduce a un laberinto de pasillos y ascensores (si, tal cual lo imagine, esto tenía que ser como las viseras de un gigante con semejante monstruosidad sobre nuestras cabezas) que misteriosa-mente desemboca en un palier mínimo de servicio. Terminada la entrega que tenía que hacer me encuentro nuevamente haciendo el recorrido por los intestinos atravesando, aun escoltado, ese “backstage” gigante que permite que los habitantes del chateau vivan su fantasía de villa romana, chateau y templo griego.La “decoración de interiores”, que en un principio surgía de la misma arquitectura que la albergaba , ahora se separa en un intento de salvar estas distancias entre firmitas y utilitas, y venustas. Son expresiones de esa búsqueda de belleza tanto un mueble comprado con asesoramiento de un” profesional” como las chicas de calendario del taller mecánico, la forma en que disponemos los libros sobre una repisa, los vasos que elegimos el jabón que ponemos en el lavatorio. La problemática del Kitsch, explotada hasta el cansancio en estos tiempos, es entre otras cosas una expresión de esta “rebeldía” al “buen gusto” difícil de costear, y muchas veces aburrido y monótono. Sin embargo, en esta búsqueda de apropiación las publicaciones y todo el interiorista empezó a ver pintoresco ciertas cosas que antes no eran consideradas por el mundo esteta generando un ida y vuelta entre lo que es establishment y no. Todos son intentos de apropiación son huellas de nuestra existencia.

Podriamos resumir la decoración de interiores a un gran catalogo de formas, colores, objetos combinaciones de géneros, disposiciones espa-ciales, etc que generalmente recurren a un repertorio de clichés temáticos y revivals históricos para dar cobertura a esta gran torta que paso a un segundo plano. Estas combinatorias llegaron a desarrollarse al punto de transformarse en una nueva autoridad que dicta la forma a los deseos, gustos, y represen-taciones de cada tipo de habitante. Cuestiones muchísimo más subjetivas que si se necesitan un living, cocina baño y dos dormitorios, cuestión igualmente en crisis debido a los vertiginosos cambios en la doméstica ( unión de trabajo y vivienda , espacios compartidos temporalmente, etc) Esta nueva brecha de necesidades insatisfechas abre un nuevo mercado donde “el diseño” empieza verse implicado en cuestiones que no le atañen tanto. Cierro el plateadísimo grifo del baño, aun huelo en mis manos el exqui-sito perfume del jabón líquido l`occitane, me veo reflejado en el generoso espejo y seco mis manos en una especie de toalla rugosa inmaculada sos-tenida por una ranura en el mármol del que está hecho todo el lavatorio. Dos cuadros con gruesos marcos se recortan sobre la pared bañada en halógena luz blanca. Los brillos y blancos, todo denota calidad. Pienso lo que una vez charle con una colega, el lujo es abrir una ducha y que salga con presión de hotel…… El diseño nunca estuvo tan en relación con el arte como ahora por ser este el que no sólo da respuestas funcionales, si no que también nos proporciones una carga de emotividad al usarlo.Sobre esta carencia de emoción es que se sustenta la explosión de ofertas de objetos, ropas, muebles, etc “de diseño”. Sentir que somos dueños de algo único e irrepetible es la ilusión que alberga Palermo. Empezamos a privilegiar esta emoción cada vez más, suplantando las carencias que tienen nuestros espacios. Soy materialista me dijo una vez una amiga, declaración que me asombró debido al desinterés y sencillez de los que ella es dueña. Inmediatamente me aclara: “materialista por que le atribuyo cualidades humanas y me aferro mucho a las cosas” , lo que a mi me dejo más tranquilo y me hizo pensar que puede ser que materialismo sea una cualidad emotiva y afec-tiva hacia nuestro entorno físico (objetos y espacios) más que un defecto relacionado con la ambición y el consumismo ilimitado.

casa Lobo y Latina TurnerConstitución - Buenos Airesfotos: LT

casas Lupi y “Palacio”Santiago de Chilefotos: LT

casa Pocho y DavidCongreso - Buenos Airesfotos: LT

casa Cecilia Szalkowicz y Gastón PérsicoAbasto . Buenos Aires. Argentinafotos: LT

casa Djs ParejaCongreso - Buenos Airesfotos: LT

casa YiletBarracas - Buenos Airesfotos: LT

casa ConstanzaPalermo - Buenos Airesfotos: Luis Sens

casa BrendaCaballito - Buenos Airesfotos: Twin Pics

casa ?Palermo - Buenos Airesfotos: Lucila Portabales

casa Romina DavisOnce - Buenos Airesfotos: LTY

vesna

WANDA 2ROPA DEENTRECASA