Revista Polis: Reseña

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Michel Foucault, Obrar mal, decir la verdad. La función de la confesión en la justicia. Curso de Lovaina, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, Argentina, 2014, 368 p.

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    Obrar mal, decir la verdad. La funcinde la confesin en la justicia.

    Curso de LovainMichel Foucault

    Siglo XXI Editores, Buenos Aires, Argentina, 2014, 368 pgs.

    Mario Ociel MoyaPrograma de Doctorado en Antropologa, Instituto de Investigaciones Arqueolgicas

    y Museo R.P. Gustavo Le Paige S.J. Universidad Catlica del Norte. San Pedro deAtacama, Chile. Becario CONICYT.

    Email: [email protected]

    Qu llev a Robert-Franois Damiens a ser condenado y supliciadohasta la muerte? Primero, la existencia un acto ilegal cometido por el conde-nado, el intento de asesinato contra Luis XV el obrar mal-; Segundo, elconocimiento de la accin la verdad- por unos otros. Aunque en el caso deDamiens, la verdad nunca fue admitida ni confesada por el acusado, surtide los mismos efectos que si la confesin se hubiese materializado: el cono-cimiento de un hecho como verdad (el ilcito), la individualizacin del culpa-ble (Damiens) y el castigo (hacer morir por medio del suplicio). Me atrevo atomar el caso de Damiens descrito en la primera parte de Vigilar y castigarpor Foucault (2000), para explicar de mejor manera la problemtica del estecurso, en donde la confesin, la verdad y los usos ella, constituyen los ejescentrales en Obrar mal, decir la verdad (Foucault 2014).

    La verdad fue para Foucault un eje rector para sus reflexiones, yasea, la verdad en los enunciados y prcticas cristianas, en sus formasjurdicas y polticas o en el orden de lo cientfico y lo mdico graficado,particularmente, por la prctica clnica sobre la conciencia (por ejemplo,mediante el psicoanlisis) o sobre los cuerpos y las voluntades (mediante laprctica mdica). Como sea, en el devenir de las instituciones occidentalesy la relacin asimtricas con los sujetos y la poblacin (indistintamente delcontexto disciplinario o de control), los enunciados de verdad se confor-man, segn lectura foucaultiana, como regmenes que sedimenta un ordensocial y poltico especfico, mediante el manejo, disciplinamiento y controlde las conductas de los sujetos. No se tratara, entonces, para Foucault, delanlisis de la verdad versus el error o la falsedad; de la racionalidad versusla irracionalidad o ciencia versus la ideologa problemas suficientementetrabajados por la filosofa, la epistemologa, y especficamente, por laaxiologa-; sino que el abordaje foucaultiano de la verdad se encuentrantimamente ligado al anlisis del poder, de los dispositivos utilizados y sumaterializacin prctica en el gobierno de los otros.

    Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 13, N 39, 2014, p. 495-499

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    Continuando y complementando la ya tradicional publicacin de loscursos de Foucault del Collge de France, Obrar mal, decir la verdad, es unquiebre en este sentido al tratarse de la publicacin de un curso dictado enla Universit Catholique de Louvain (UCL, Blgica) en el marco de laCtedra Franqui-, en donde, para esta primera edicin, la traduccin al espa-ol estuvo a cargo de Horacio Pons y revisada por el conocido investiga-dor de la obra foucaultiana, Edgardo Castro.

    Obrar mal, decir la verdad, libro dividido en cuatro partes: una confe-rencia inaugural, seis clases dictadas entre el 22 de abril y el 20 de mayo de1981, dos entrevistas a Foucault realizadas en dicha estancia en Lovaina yel tradicional apndice en la publicacin de las clases de Foucault, situa-cin del curso, vienen a presentar una historia la historia de la confesin,artilugio que, como se presenta en este libro, ha sufrido transformaciones einnovaciones al igual que el uso de la verdad de ah provenida, y comoveremos, en ocasiones tambin producida mediante la idea o materializa-cin de la tortura.

    Por medio de la descripcin de un dilogo entre un psiquiatra y supaciente, Foucault comienza a definir el campo de la confesin y su funcincomo parte del proceso teraputico; para ms tarde, ampliar su anlisis a laconfesin en su formas cristianas y jurdicas, ejemplificando, como siem-pre, con aquellas problemticas que tradicionalmente a Foucault le intere-saron: la locura, la enfermedad y el crimen.

    Mediante la utilizacin de una definicin bastante general de confe-sin [] declaracin escrita u oral mediante la cual uno reconoce haberdicho o hecho algo [] (Foucault 2014:24), Foucault sita el actoconfesatorio en el marco de los juegos del lenguaje, juegos que en sudespliegue prctico especialmente por el uso de la confesin y la verdadpor quienes ostentan el poder- tiene consecuencias, riesgos o algn costopara quien o quienes confiesan. As, el riesgo o las consecuencias del decirveraz, se estatuye como la principal diferencia de la mera declaracin. Acun elemento paradojal cuando en rigor, nos dice Foucault, la nica confe-sin que llega a constituirse como tal, es aquella que se hace de maneravoluntaria.

    Paradoja absoluta, adems, cuando en el desarrollo de las clasesposteriores a la conferencia inaugural, Foucault detalla y ejemplifica cmoel acto confesatorio supera su propio rol al ubicarse en la frontera entre elprocedimiento acusatorio tradicional y el [] procedimiento inquisitorio(Foucault 2014:221) En efecto, los procedimientos acusatorios y el usode evidencia o pruebas (algunas como el duelo judicial o contiendaentre los adversarios con verdades dismiles), comienzan a vincularsecon el uso cuerpo, no solo para el castigo, sino tambin, el uso delcuerpo para la aplicacin de tcnicas de torturas o la amenaza de aque-lla- para la produccin de elementos de verdad operativos para dichoprocedimiento inquisitorio, tal como nos muestra en el caso de Damiens(Foucault 2000).

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    Pero existen otras complejidades no menores. En el mismo escenariodel procedimiento inquisitorio, es importante considerar la complejidad y laimportancia que tiene lo material en el procedimiento inquisitorio, particu-larmente, si se atiende como la materialidad excede al cuerpo. En efecto, elrastrear, el observar y buscar pruebas, es para Foucault el arte del descubri-miento, en donde mediante la utilizacin de [] signos, las huellas, lasmarcas, que permite remontarse de lo que no se sabe a lo que se sabe sobrela base de elementos materiales [] (Foucault 2014:87), como resultado deuna racionalidad prctica regida por un objetivo consciente, de una technedirigida hacia la verdad.

    Queda, por otra parte, una vez ms en evidencia el inters de Foucaultpor el mundo griego antiguo para el desarrollo y ejemplificacin de susideas. Nos muestra a travs del anlisis de los Trabajos y los das de Hesodo,de Edipo Rey de Sfocles y la Ilada de Homero, aquellas mutaciones deldecir veraz en tanto acto verbal y prctica. En el caso de la Ilada, porejemplo, Foucault identifica en dicho relato la incipiente materializacin deldecir veraz como un acto de confesin judicial en el conflicto entre Antlocoy Menelao por el triunfo de una carrera descrita en el canto XXIII. Unaescena fundamentalmente judicial, nos indica Foucault, al existir la instau-racin de un conflicto, la bsqueda de una verdad y la resolucin medianteun litigio. Existe en dicho relato un personaje investido del rol de Juez Aquiles-, y el apoyo de este a la hora de tomar una decisin en los guerrerospresentes; judicial en sus formas, pero tica en el desenlace, pues los per-sonajes del relato actan en funcin de la verdad y lo justo, pues, comomuestra en el final del canto XXIII, Menelao dimite del premio en conflicto.

    Consecuente con la aproximacin a la verdad en tanto prctica,Foucault contina el anlisis del decir veraz problematizando el cmo laverdad se manifiesta:

    i) en el mundo griego mediante el concete a ti mismo (), enunciado fundamental en el decir veraz que trasciende aquienes practicaban la filosofa. En efecto, mediante la /prudencia y la justicia, en la cultura griega antigua se instaura eldecir veraz como un forma institucionalizada en la vida cotidiana,

    ii) en el uso del decir veraz por el cristianismo antiguo y en el que, dealguna forma, podemos llamar cristianismo moderno con la figura dela confesin de los pecados o examen de conciencia (relacin hom-bre-divinidad)

    iii) en el uso la confesin por el saber mdico mediante la relacinmdico paciente- (confesin de los males o malestares fsicos) y,finalmente,

    iv) en las prcticas jurdicas para la distribucin y gestin de la jus-ticia, puesto que, lo que uno dice de s mismo es utilizado, o al menospuede serlo, ser usado en contra de s.

    Mario Ociel Moya

  • Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 13, N 38, 2014

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    As, es la confesin lo que Foucault desarrolla y profundiza en losestudios presentados en Obrar mal, decir la verdad en 1981, estudios que,segn entendemos, vienen a complementar los cursos posteriores en elCollge de France, a saber: El gobierno de s y de los otros (Foucault 2009)entre 1982 y 1983; y El coraje de la verdad (2010) dictado entre los aos 1983y 1984, en donde desarrolla en extenso la nocin de parrhesa (la libertadpara decir las prcticas del decir veraz sobre s mismo, el hablar franco comoacto poltico)

    En la Historia de la sexualidad. 1.- La voluntad de saber (Foucault2002), enuncia la utilidad de la confesin como produccin del discursoverdico sobre el sexo, la produccin y reproduccin de una de ciencia-confesin, ciencia que [] que se apoyaba en los rituales de la confesiny en sus contenidos, una ciencia que supona esa extorsin mltiple e insis-tente y se daba como objeto lo inconfesable-confesado (Foucault 2002:81),sin embargo, como Foucault nos muestra en Obrar mal, decir la verdad, laconfesin institucionalizada, regulada por el cristianismo, la medicina o lojurdico, tiene una historia, un devenir. Sin embargo, lo significativo a nues-tro juicio, radica, nuevamente, en el vnculo existente entre la confesin o eldecir veraz, con el poder ejercido sobre quien obra mal o sobre quin debeconfesar lo inconfesable en escenarios normalizados de coaccin, comotcnica de poder desplegados para aquello.

    Hemos producido, parafraseando a Foucault, una sociedad eminen-temente confesante, en nuestras relaciones personales, en la medicina seconfiesan crmenes, pecados, infidelidades, se dice quin eres o fuiste. Laverdad presente en un doble juego, la verdad debe ser conocida por unsoberano, pues, pueden condenar a muerte a alguien que no conocen?(Foucault 2014:246); y por otro, la verdad sobre s mismo, se conjugan enrazn del gobierno de las alma, de la conciencia El sujeto que practica elexamen sobre s mismo no es pues la sede de procesos ms o menos oscu-ros que haya que descifrar y exponer a la luz del da. Aqu, el sujeto no es, enel fondo, sino el punto de cruce entre reglas de conductas que hay querecordar y el punto de partida de acciones futuras que debern o deberanajustarse a ese cdigo. El sujeto se sita en el punto de cruce del cdigo ylas acciones, y su acto de examen de conciencia se sita exactamente all.(Foucault 2014:115)

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    Bibliografa

    Foucault, M. (2014), Obrar mal, decir la verdad. La funcin de la confe-sin en la justicia. Curso de Lovaina. Siglo XXI Editores, Buenos Aires.

    dem (2010), El coraje de la verdad. El gobierno de s y de los otros II.Curso en el Collge de France. Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    dem (2009), El gobierno de s y de los otros. Curso en el Collge de France.Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    dem (2002), Historia de la sexualidad. 1.- La voluntad de saber. Siglo XXIEditores, Mxico D.F.

    dem (2000), Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisin. Siglo XXIEditores, Mxico D.F.

    dem (1997), La arqueologa del saber. Siglo XXI Editores, Mxico D.F.

    Mario Ociel Moya