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Revista Pesca Mayo 2015 1
EDICION DIGITAL MAYO 2015 N: 166w - 05/15 www.revistapescaperu.com
DIRECTORES FUNDADORES: ELSA ESPARZA / ALEJANDRO BERMEJO
NO MS PESCADORES SUMISOS
CULES SON LAS ALTERNATIVAS AL ACAPARAMIENTO DE OCANOS?
EL VERDADERO DESARROLLO SOSTENIBLE
ARTES Y TCNICAS DE PESCA
LA CADENA DE
DISTRIBUCIN DEL
PESCADO
EL COLAPSO DE LOS PECES FORRAJEROS
LA BASURA AHOGA A LOS MARES
EL TESORO INVISIBLE DEL
OCENO
EL PAPEL DEL ESTADO EN LA GESTION DE LA ANCHOVETA
COMO ALIMENTO
Revista Pesca Mayo 2015 2
TARIFAS DE PUBLICIDAD 2015
Ponemos a su disposicin tarifas de publicidad competitivas y el
acceso a la publicacin de artculos y temas que fuesen de su in-
ters. Su anuncio puede ser acompaado con un publirreportaje
sobre su empresa o sobre el tema que Usted desee.
Si desea anunciar con nosotros, contctenos. Estaremos gustosos
de atenderlos.
Queremos ser una revista interactiva, por lo cual lo invitamos a sugerirnos temas, entrevistas, reportajes y
cualquier otra idea que pueda ser de su inters particular, empresarial y sectorial.
Para publicidad interior en la edicin de la revista, enviar su diseo en formato pdf indicando en qu pgina
desea que sea colocado.
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Los precios estn expresados en soles. Se coordinar en su momento la forma y oportunidad de pago.
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Todas las imgenes a una resolucin de 72 dpi.
Para mayores detalles de anuncios de publicidad y suscripciones srvase dirigirse al correo electrnico:
PAGINA WEB MENSUAL
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EDICION REVISTA PESCA MENSUAL
Pgina interior 300.00
Media pgina interior 150.00
Cuarto de pgina interior 75.00
Revista Pesca Mayo 2015 1
Fundada en 1960 MAYO 2015 * Vol. 166 * Nmero 05-15
EDITORIAL 2
EL SECTOR PESCA EN CIFRAS 3
OCEANO Y AMBIENTE 7
El colapso de los peces forrajeros 8
La ltima edad de hielo 10
Puede Indonesia cambiar su pesca? 11
Acidificacin del ocanos tcnicas de observacin 16
La basura ahoga a los mares 17
El tesoro invisible del ocano 22
El derretimiento antrtico 24
El deshielo del rtico 26
Un milln de especies marinas por descubrir 28
An hay tiempo de evitar el desastre 30
Los retos de la regulacin ambiental 31
Relaves mineros al mar 32
BITACORA 35
Artes y tcnicas de pesca 36
Los objetivos del desarrollo sostenible 41
La cadena de distribucin del pescado 44
Lecciones econmicas de una lata de anchoas 48
Manejo adecuado de recursos ocenicos 50
Barcos chinos vacan el mar argentino 52
No ms pescadores sumisos 53
Las conservas de atn y su origen 57
La colusin en la ley de pesca chilena 58
El mar no se salva, demasiado poder en juego 59
El sector pesquero mexicano 60
Sechura: maricultura o gas 61
Un problema al que enfrenta el sector pesquero 62
8 pesqueras colapsadas 63
El Nio, incapacidad estatal y la anchoveta 64
CIUDADANIA ACTIVA 67
Gastn Acurio y la protena perfecta 68
El Estado y su papel en la alimentacin 71
Historia de la ciudadana (5) 74
Alternativas al acaparamiento de ocanos 77
Capitalismo, imperialismo, neoliberalismo 80
No hay nadie a cargo 82
La construccin de un mejor pas 84
Salir del crculo de la pobreza 86
El verdadero desarrollo sostenible 87
La gran aceleracin 92
El fin del capitalismo 94
Terrorismo neoliberal 95
Chile: No ms corrupcin 97
La revista Pesca no se solidariza necesariamente con las
opiniones vertidas en los artculos firmados, los cuales son de
responsabilidad de sus autores.
La revista Pesca es un medio de informacin alternativo referido a temas del mar y de la pesquera.
Difunde informacin, ideas y corrientes de opinin que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la
extraccin de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con
informacin para que el lector empiece a formarse una opinin propia sobre la problemtica pesquera.
El objetivo de la revista Pesca es ofrecer informacin diversa y constante que permita ampliar nuestra visin de la pesquera me-
diante la lectura y el anlisis individual. Debemos leer, formarnos nuestra propia opinin y participar en la vida poltica del pas por-
que nos afecta a todos, inclusive en la pesquera.
Se edita mensualmente en formato PDF en el siguiente link:
http://www.revistapescaperu.com/revistas-descargas.html
En formato de lectura tipo revista en el siguiente link:
http://issuu.com/revistapesca/docs
Noticias resaltantes en el siguiente link:
http://www.revistapescaperu.com/
C O N T E N I D O
Revista Pesca Mayo 2015 2
Los volmenes de peces que antes existan ya no son los mismos. Ya no es tan rentable pretender vivir de su
captura como antes. Ese es el escenario de vida del poblador costero.
La pesca industrial de anchoveta, para los que se dedican a ella, no les genera empleo mas all de 60 o 70 das
al ao, forzndolos a convertirse en supervivientes laborando en cualquier empleo temporal.
Las poblaciones de peces son recursos renovables; pero solamente si se tiene cuidado de permitirles renovar-
se, podrn explotarse indefinidamente. Por ello se impone una ordenacin adecuada, lo que significa que las
cantidades capturadas deben mantenerse dentro de los lmites ecosistmicos definidos cientficamente. Las
pesqueras deben regularse para que sean sostenibles. Tenemos la grave responsabilidad y el deber de actuar
con precaucin, colocando en primer lugar, las necesidades alimentarias de nuestra propia poblacin.
Es necesario tener en cuenta los impactos medioambientales y ecosistmicos as como los aspectos institucio-
nales. Para la ordenacin de cualquier recurso es necesario disponer de la capacidad tcnica y legal para con-
trolar el acceso al mismo y contar con los medios para efectuar ese control.
Se requiere mayor cantidad y calidad de informacin cientfica sobre las especies del dominio martimo peruano
y sus aguas continentales.
Se puede innovar en regulacin pesquera en beneficio de todos si los diversos estamentos de la colectividad
pesquera concordaran sus iniciativas. Debemos superar aquello que nos coloca en posiciones antagnicas
cuando en el fondo estamos del mismo lado. Cada quien con una visin defensiva de sus intereses que tiene
que ser conciliada en beneficio del pas en el largo plazo. Lo que la ciudadana en su conjunto requiere, ms
all de la tecnicidad y complejidad de la administracin y regulacin de las pesquera, es que se vean resulta-
dos concretos que satisfagan expectativas y requerimientos simples.
Cmo se llega a cumplir estos objetivos es el resultado de una adecuada decisin y voluntad poltica ejecutada
por funcionarios y tcnicos que apliquen su experiencia y la ciencia necesaria para ello.
La ciudadana no quiere seguir siendo espectadora de confrontaciones pblicas. No quiere ser ms un objeto
necesario y usado solamente para legitimar intereses empresariales ni polticos. Quiere resultados. Quiere ser
el objetivo de polticas que le brinden bienestar, seguridad y alimento accesible.
Marcos Kisner Bueno
Revista Pesca Mayo 2015 3
Revista Pesca Mayo 2015 4
EJECUCION PRESUPUESTAL DEL SECTOR
PRODUCCION AL 31 DE MARZO DEL 2015
El presupuesto fiscal del ejercicio 2015
ofrece unas interesantes variaciones
en relacin al 2014, que se detallan en
estas pginas haciendo especial refe-
rencia de detalle al presupuesto del
Pliego 38, es decir al Ministerio de la
Produccin.
Los pliegos presupuestales que inte-
gran el sector Produccin han sufrido
incrementos, pero no tan notorios co-
mo el Pliego 38. En esta edicin se
detalla parte de la informacin que
permita conocer a que gastos se desti-
na el incremento.
Se ha fortalecido al Ministerio incre-
mentando su presupuesto en casi 90
millones de soles.
Siendo Per el ms grande productor
de harina de pescado y donde se des-
embarcan los volmenes de pesca
ms importantes del mundo, necesita
invertir ms dinero en investigacin,
fiscalizacin y control e infraestructu-
ra para la pesca artesanal.
Solo podr administrar mejor en base
a mayor informacin cientfica que
sustente debidamente las regulaciones
que se dicten.
Por lo tanto es necesario que en el
futuro se potencie mucho ms al
Imarpe con el objeto de que incre-
mente su capacidad de investigacin.
SECTOR
PRODUCCION 2014 2015 INCREMENTO
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 343,414,073 491,101,272 43.00%
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 425,640,949 565,425,868 33.00%
PLIEGO 38
MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 2014 2015 INCREMENTO
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 144,666,322 259,746,898 80.0%
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 179,841,435 268,545,284 49.0%
PLIEGO 59 FONDEPES 2014 2015 INCREMENTO
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 78,185,898 89,231,301 14.0%
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 104,822,199 126,848,117 21.0%
PLIEGO 240 IMARPE 2014 2015 INCREMENTO
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 86,482,853 89,995,021 4.0%
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 96,131,970 95,605,884 -2.0%
PLIEGO 241 ITP 2014 2015 INCREMENTO
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 34,079,000 43,128,052 27.0%
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 42,084,006 43,744,691 4.0%
Fuente: Portal de Transparencia MEF. Elaboracin: M. Kisner Revista
Pesca
ltima actualizacin: 31 de marzo de 2015.
Revista Pesca Mayo 2015 5
Las partidas propiamente pesqueras no son significativas ni guardan proporcin con la importancia del sector en relacin
a las exportaciones que tanto debate han generado en los ltimos aos.
TOTAL 130,621,290,973 140,483,364,502 73,005,241,553 59,124,411,335 28,119,118,425 25,651,340,258 23,664,276,689 18.3
Nivel de Gobierno E: GOBIERNO
NACIONAL 95,372,737,023 97,970,301,311 55,452,528,580 45,436,087,651 20,065,012,616 18,228,730,203 17,114,737,456 18.6
Sector 38: PRODUCCION 491,101,272 565,425,868 258,591,855 224,795,412 124,986,104 89,694,284 86,775,857 15.9
Atencin de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
038: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 259,746,898 268,545,284 140,997,099 123,125,477 62,679,411 44,745,634 43,890,765 16.7
059: FONDO NACIONAL DE
DESARROLLO PESQUERO -
FONDEPES 89,231,301 126,848,117 38,994,435 27,383,527 27,276,095 16,311,253 15,808,360 12.9
240: INSTITUTO DEL MAR DEL
PERU - IMARPE 89,995,021 95,605,884 55,554,391 54,153,061 17,370,677 15,294,572 15,108,591 16.0
241: INSTITUTO TECNOLOGICO
DE LA PRODUCCION - ITP 43,128,052 43,744,691 16,873,564 14,561,869 12,139,433 8,784,776 8,393,972 20.1
243: ORGANISMO NACIONAL DE
SANIDAD PESQUERA-SANIPES 9,000,000 30,681,892 6,172,365 5,571,478 5,520,488 4,558,050 3,574,168 14.9
Avance
%
Ao de Ejecucin: 2015
Incluye: Actividades y Proyectos
Pliego PIA PIM CertificacinCompromiso
Anual
Ejecucin
Sector 38: PRODUCCION 491,101,272 565,425,868 258,591,855 224,795,412 124,986,104 89,694,284 86,775,857 15.9
Pliego 038: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 259,746,898 268,545,284 140,997,099 123,125,477 62,679,411 44,745,634 43,890,765 16.7
Atencin de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
001-1086: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 177,642,998 184,069,768 117,797,031 103,111,302 43,446,357 29,834,783 29,384,694 16.2
003-1516: FOMENTO AL CONSUMO
HUMANO DIRECTO - A COMER
PESCADO 9,000,000 9,902,495 5,675,044 2,701,595 1,920,475 1,296,335 1,267,981 13.1
004-1590: PROGRAMA NACIONAL
DE INNOVACION PARA LA
COMPETITIVIDAD Y
PRODUCTIVIDAD 73,103,900 74,573,021 17,525,024 17,312,579 17,312,579 13,614,516 13,238,091 18.3
Unidad Ejecutora PIA PIM CertificacinCompromiso
Anual
Ejecucin
Avance
%
Sector 38: PRODUCCION 491,101,272 565,425,868 258,591,855 224,795,412 124,986,104 89,694,284 86,775,857 15.9
Pliego 038: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 259,746,898 268,545,284 140,997,099 123,125,477 62,679,411 44,745,634 43,890,765 16.7
Unidad Ejecutora 001-1086:
MINISTERIO DE LA PRODUCCION 177,642,998 184,069,768 117,797,031 103,111,302 43,446,357 29,834,783 29,384,694 16.2
Atencin de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
0093: DESARROLLO PRODUCTIVO
DE LAS EMPRESAS 32,596,558 37,662,266 14,932,441 12,184,483 5,160,382 3,587,581 3,542,556 9.5
0094: ORDENAMIENTO Y
DESARROLLO DE LA ACUICULTURA 3,442,798 3,502,121 1,749,326 1,565,178 772,676 490,794 486,647 14.0
0095: FORTALECIMIENTO DE LA
PESCA ARTESANAL 6,200,452 6,201,622 1,821,736 1,393,674 655,587 454,096 453,865 7.3
9001: ACCIONES CENTRALES 46,349,118 57,285,893 39,224,606 31,654,153 17,674,501 10,408,431 10,352,694 18.2
9002: ASIGNACIONES
PRESUPUESTARIAS QUE NO
RESULTAN EN PRODUCTOS 89,054,072 79,417,866 60,068,922 56,313,814 19,183,212 14,893,882 14,548,932 18.8
Categora Presupuestal PIA PIM CertificacinCompromiso
Anual
Ejecucin
Avance
%
Revista Pesca Mayo 2015 6
La administracin y regulacin de las pesqueras se vuelve deficiente si no existe la adecuada y debida informacin tcni-
ca y cientfica. Ello implica que el IMARPE debe producir mayores resultados de investigacin de todas las especies y re-
cursos pesqueros de tal forma que se facilite la administracin con un enfoque ecosistmico. Ello requiere de mayor pre-
supuesto que como se aprecia en estas cifras no se le ha asignado.
Los gastos de inversin en infraestructura que maneja el FONDEPES y que favorecen directamente a la pesca artesanal
no tienen tampoco un incremento de proporcin similar al asignado al pliego 38.
Se ha priorizado temas de industria y del Plan Nacional de Diversificacin Productiva, pero no as los pesqueros.
Edicin: Marcos Kisner Bueno
Sector 38: PRODUCCION 491,101,272 565,425,868 258,591,855 224,795,412 124,986,104 89,694,284 86,775,857 15.9
Pliego 038: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 259,746,898 268,545,284 140,997,099 123,125,477 62,679,411 44,745,634 43,890,765 16.7
Unidad Ejecutora 001-1086:
MINISTERIO DE LA PRODUCCION 177,642,998 184,069,768 117,797,031 103,111,302 43,446,357 29,834,783 29,384,694 16.2
Categora Presupuestal 9002:
ASIGNACIONES PRESUPUESTARIAS
QUE NO RESULTAN EN
PRODUCTOS 89,054,072 79,417,866 60,068,922 56,313,814 19,183,212 14,893,882 14,548,932 18.8
Producto/Proyecto 3999999: SIN
PRODUCTO 89,054,072 78,956,466 59,672,222 55,968,714 18,948,512 14,893,882 14,548,932 18.9
Atencin de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
03: PLANEAMIENTO, GESTION Y
RESERVA DE CONTINGENCIA 12,697,709 12,768,539 10,389,463 9,764,824 5,294,669 2,464,406 2,271,634 19.3
11: PESCA 39,697,847 38,867,787 29,567,483 28,407,853 8,099,117 7,699,689 7,611,812 19.8
14: INDUSTRIA 28,414,957 18,849,781 11,559,947 9,682,478 3,417,074 2,592,135 2,549,579 13.8
24: PREVISION SOCIAL 8,243,559 8,470,359 8,155,328 8,113,559 2,137,652 2,137,652 2,115,907 25.2
Sector 38: PRODUCCION 491,101,272 565,425,868 258,591,855 224,795,412 124,986,104 89,694,284 86,775,857 15.9
Pliego 038: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION 259,746,898 268,545,284 140,997,099 123,125,477 62,679,411 44,745,634 43,890,765 16.7
Unidad Ejecutora 001-1086:
MINISTERIO DE LA PRODUCCION 177,642,998 184,069,768 117,797,031 103,111,302 43,446,357 29,834,783 29,384,694 16.2
Categora Presupuestal 9002:
ASIGNACIONES PRESUPUESTARIAS
QUE NO RESULTAN EN
PRODUCTOS 89,054,072 79,417,866 60,068,922 56,313,814 19,183,212 14,893,882 14,548,932 18.8
Producto/Proyecto 3999999: SIN
PRODUCTO 89,054,072 78,956,466 59,672,222 55,968,714 18,948,512 14,893,882 14,548,932 18.9
Funcin 11: PESCA 39,697,847 38,867,787 29,567,483 28,407,853 8,099,117 7,699,689 7,611,812 19.8
Atencin de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
5003600: APLICACION DE
SANCIONES Y DECLARACION DE
CADUCIDAD DE LAS ACTIVIDADES
PESQUERAS Y ACUICOLAS 4,359,353 4,164,599 2,759,479 2,649,179 940,745 796,825 791,569 19.1
5003609: AUTORIZACION PARA LA
EXTRACCION Y PROCESAMIENTO
DE RECURSOS HIDROBIOLOGICOS
DE CONSUMO HUMANO DIRECTO 3,403,804 3,913,640 3,517,009 3,244,607 773,595 757,133 752,359 19.3
5003625: DESARROLLO DE
SOSTENIBILIDAD PESQUERA 2,487,437 2,438,998 1,934,058 1,756,591 660,149 609,807 609,284 25.0
5003702: PROTECCION,
CONSERVACION Y CONTROL DE
LOS RECURSOS HIDROBIOLOGICOS
Y PRODUCTOS PESQUEROS PARA
CHI. 3,277,986 3,153,583 2,256,234 2,218,973 684,576 631,002 628,068 20.0
5003718: SUPERVISION Y
FISCALIZACION EN MATERIA
PESQUERA Y ACUICOLA 21,561,617 21,144,057 16,935,570 16,482,565 4,400,038 4,317,058 4,245,385 20.4
5004583: CONDUCCION DE
POLITICAS, PLANES, ESTUDIOS
ECONOMICOS Y PROGRAMAS EN
MATERIA PESQUERA Y ACUICOLA 4,607,650 4,052,910 2,165,134 2,055,939 640,014 587,863 585,148 14.5
Ao de Ejecucin: 2015
Incluye: Actividades y Proyectos
Actividad / Accin de Inversin
/ ObraPIA PIM Certificacin
Compromiso
Anual
Ejecucin
Avance
%
Funcin PIA PIM CertificacinCompromiso
Anual
Ejecucin
Avance
%
Revista Pesca Mayo 2015 7
Revista Pesca Mayo 2015 8
EL COLAPSO DE LOS PECES FORRAJEROS, UN CAMINO SIN RETORNO
NOTA DE PESCA
La anchoveta peruana es un pez de los denominados
forrajeros, por lo cual las afirmaciones de este artculo le
son igualmente aplicables. Necesitamos entender el con-
cepto de enfoque ecosistmico para aplicarlo en las me-
didas de administracin y regulacin.
Los cientficos saben desde hace tiempo de las grandes
fluctuaciones en la abundancia de peces forrajeros, in-
cluyendo el colapso peridico de la poblacin, pero no
haban averiguado si estos colapsos eran totalmente na-
turales o si estaban relacionados con la pesca.
Un nuevo estudio muestra que la pesca probablemente
empeora el colapso de la poblacin de especies de peces
forrajeros, entre ellos arenques, anchoas y sardinas. Al-
gunas de las pesqueras ms grandes del mundo se diri-
gen a estas especies y estos peces "cebo" son tambin
una importante fuente de alimento para los animales
marinos ms grandes, como el salmn, el atn, las aves
marinas y las ballenas.
Los cientficos saben desde hace tiempo de las grandes
fluctuaciones en la abundancia de peces forrajeros, in-
cluyendo el colapso peridico de la poblacin, pero no
haban averiguado si estos colapsos eran totalmente na-
turales o si estaban relacionados con la pesca. Esta in-
vestigacin, cuyas conclusiones se publican este lunes en
'Proceedings of the National Academy of Sciences', impli-
ca la pesca en el colapso de las poblaciones de peces
forrajeros y recomienda herramientas de gestin basa-
das en el riesgo que pueda monitorizar los nmeros de
la pesca y suspender la pesca cuando sea necesario.
"Hemos identificado la marca de la pesca sobre las fluc-
tuaciones de la poblacin, detectando que la pesca hace
que los mnimos de los ciclos de la poblacin sean ms
profundos. Esto es especialmente importante dado el
papel vital que desempean estas especies en las redes
alimentarias", alerta el autor Tim Essington, profesor de
Ciencias Acuticas y Pesca de la Universidad de Was-
hington, en Estados Unidos. Al igual que con otros estu-
dios, esta investigacin sugiere que la gestin preventiva
puede ser particularmente importante con los peces fo-
rrajeros.
Pero este trabajo va ms all, utilizando simulaciones
para analizar una estrategia de gestin especfica: la sus-
pensin de la pesca cuando una poblacin se reduce a
menos de la mitad de su media a largo plazo.
As, vieron que esta estrategia evitara el 64 por ciento
de los colapsos, pero reducira la captura media slo un
2 por ciento en el largo plazo. "La buena noticia es que
encontramos que las estrategias simples pueden evitar el
peor de los impactos ecolgicos, con poco costo para la
pesca", destaca Essington. "La aplicacin generalizada
de este tipo de estrategias sostendra los beneficios que
las personas obtienen de los peces forrajeros permitien-
do al mismo tiempo la pesca sostenible", insiste.
Essington, tambin miembro del 'Pew Charitable Trusts',
la organizacin que financi esta investigacin, y sus co-
legas revisaron un gran conjunto de datos mundial de 55
poblaciones de peces forrajeros. De ellas, 27 haban su-
frido un colapsado en algn momento, lo que significa
que haban cado a un cuarto o menos de su promedio
de biomasa. Para investigar si la pesca estaba involucra-
do, los cientficos analizaron dos cuestiones. En primer
lugar, que estaba ocurriendo antes y durante el colapso,
detectando que la pesca fue particularmente intensa,
alrededor de entre un 50 y un 200 por ciento mayor que
la tasa media. La tasa de crecimiento de la poblacin fue
cayendo en picado, al mismo tiempo, pero esta cada
podra explicar slo un pequeo nmero de la disminu-
cin.
Revista Pesca Mayo 2015 9
Ese patrn sugiere que la pesca provoca un desencade-
namiento o una exacerbacin de la disminucin de estas
poblaciones, pero que es slo una pieza de evidencia. As
que los investigadores se plantearon la posibilidad de
que estos colapsos sigan un patrn esperado como parte
de un ciclo natural, para lo cual compararon la reserva
de las poblaciones de peces forrajeros con otros 'stocks'
que no se pescan.
Sin embargo, no existen datos fiables, a largo plazo para
hacer un seguimiento de la abundancia de las reservas
no explotadas. Los investigadores compararon entonces
las fluctuaciones de peces forrajeros con simulaciones de
las fluctuaciones aleatorias naturales. Para generar estas
simulaciones, utilizaron las magnitudes y frecuencias de
fluctuacin en cada una de las 55 poblaciones en el con-
junto de datos.
De esta manera, produjeron 1.000 simulaciones basadas
en la suposicin de que las 55 poblaciones fluctuaron al
azar, pero con la misma amplitud y la frecuencia obser-
vada en los datos reales. As, encontraron que los colap-
sos fueron ms comunes en las poblaciones reales que
en el 97 por ciento de las simulaciones, llevndoles a la
conclusin de que la pesca es un probable contribuyente
de la disminucin de los peces forrajeros.
Fuente:
http://www.ecoticias.com/naturaleza/102124/colapso-peces-forrajeros-camino-retorno
si la poblacin humana sigue creciendo sin freno, no habr solucin que funcione;
en un escenario de tal crecimiento de la poblacin, solo nos puede salvar el azar. En
efecto, con una produccin de alimentos terrestres que hoy alcanza el lmite de sus
posibilidades, el ocano es, en cierto sentido, la ltima opcin, la nica forma que
nos queda a los seres humanos de convertir la mayor parte de la biomasa del mun-
do y de la energa del sol en mayor cantidad de seres humanos. El futuro del creci-
miento de la humanidad depende en gran medida de cmo gestionemos los mares
y ocanos
En un mundo donde cada vez se reducen ms las fuentes de alimentos, no nos po-
demos permitir peces que para producir 1 kilo de carne comestible necesiten ms
comida que la que necesitan nuestros animales terrestres ms eficientes. Los pe-
ces, por su propia naturaleza, deben ser ms eficientes que los animales terrestres:
no tiene necesidad de calentarse ni de luchar contra la gravedad
Paul Greenberg
Cuatro Peces
Revista Pesca Mayo 2015 10
Una liberacin de dixido de carbono desde las profun-
didades del ocano ayud a poner fin a la ltima glacia-
cin, segn concluye un nuevo estudio dirigido por la
Universidad de Southampton, en Reino Unido, y que se
publica en 'Nature'.
El estudio muestra que el carbono almacenado en un
depsito aislado en las profundidades del Ocano Aus-
tral volvi a unirse a la atmsfera, lo que condujo a un
aumento en el CO2 atmosfrico y el incremento de las
temperaturas globales. El hallazgo da a los cientficos
una idea de cmo el ocano afecta el ciclo del carbono y
el cambio climtico.
Los niveles de CO2 atmosfrico fluctan desde alrede-
dor de 185 partes por milln (ppm) durante las edades
de hielo a alrededor de 280 ppm durante los periodos
ms clidos como el de hoy, denominados interglacia-
res. Los ocanos contienen actualmente aproximada-
mente 60 veces ms carbono que la atmsfera y ese
carbono puede intercambiarse rpidamente (desde el
punto de vista geolgico) entre estos dos sistemas
(atmsfera y ocano).
VARIACIONES NATURALES
El coautor principal, Miguel Martnez-Bot, de la Uni-
versidad de Southampton, dice: "La magnitud y la rapi-
dez de los cambios en el CO2 atmosfrico a travs de
los ciclos de la edad de hielo sugiere que los cambios en
el almacenamiento del carbono ocenico son importan-
tes impulsores de las variaciones naturales del CO2 at-
mosfrico".
"Nuestros resultados apoyan la teora de que una se-
rie de procesos que operan en el sector meridional del
Atlntico, Pacfico e ndico, una regin conocida como el
Ocano Austral, cambian la cantidad de carbono alma-
cenado en la mar profunda. Mientas una disminucin en
la comunicacin entre capa profunda del mar y la
atmsfera en esta regin potencialmente encierra car-
bono lejos de la atmsfera en el abismo de las edades
de hielo, ocurre lo contrario durante los periodos inter-
glaciales clidos", detalla.
CONCHAS MARINAS
Este equipo internacional de expertos, que incluye a
acadmicos de la Universidad de Southampton, la Uni-
versidad Autnoma de Barcelona y la Universidad Nacio-
nal de Australia, estudi la composicin de carbonato
clcico en las conchas de organismos marinos antiguos
que habitaron la superficie del ocano hace miles de
aos con el fin de rastrear su contenido de carbono.
Gianluca Marino, de la Universidad Nacional de Aus-
tralia y anteriormente en la Universidad Autnoma de
Barcelona, aade: "Hemos encontrado que las altas
concentraciones de CO2 disuelto en las aguas superfi-
ciales del Ocano Atlntico sur y el este del Pacfico
ecuatorial coincidieron con las subidas en el CO2 at-
mosfrico al final de la ltima edad de hielo, lo que su-
giere que estas regiones actuaron como fuentes de CO2
a la atmsfera".
"De la misma forma que los ocanos han almacenado
alrededor del 30 por ciento de las emisiones de combus-
tibles fsiles del hombre en los ltimos cien aos ms o
menos, nuestro nuevo dato confirma que las variaciones
LOS OCANOS AYUDARON A PONER FIN A LA LTIMA EDAD DE HIELO
Revista Pesca Mayo 2015 11
naturales en el CO2 atmosfrico entre las edades de
hielo y los periodos interglaciares clidos son impulsa-
das en gran medida por los cambios en la cantidad de
carbono almacenado en nuestros ocanos", aade el
doctor Gavin Foster, de la Universidad de Southampton.
"Aunque nuestros resultados apoyan el papel primor-
dial de los procesos del Ocano Austral en estos ciclos
naturales, todava no conocemos la historia completa y
otros procesos que operan en otras partes del ocano,
como el Pacfico Norte, que puede tener un papel adi-
cional", concluye.
Fuente
http://madridpress.com/not/184656/-los-oceanos-ayudaron-a-poner-fin-a-la-ultima-lsquo-edad-de-hielo-rsquo-/
SOBREEXPLOTADA Y MAL GESTIONADA: PUEDE INDONESIA CAMBIAR SU PESCA?
By: Melati Kaye, Mongabay.org Special Reporting Initiative Fellow
Traduccin de Maria Angeles Salazar Rustarazo
A tale of two fish: deep challenges ahead for Indonesia's fish-
ery managers
Part I - Cyanide fishing and foreign bosses off Su-
lawesi's coast
Part II - Boom but mostly bust: fighting over sardines in
Indonesia's Bali Strait
Part IV - Seafood apartments and other experiments in
fixing Indonesia's fisheries
Si lo comparamos con los ministerios martimos del re-
sto del mundo, el Ministerio de Asuntos Martimos y Pe-
sca de Indonesia (MMAF por sus siglas en ingls) es un
novato adolescente.
Este rgano rector se cre hace tan solo 13 aos algo
sorprendente para un pas formado por dos tercios de
agua y donde muchos de los 250 millones de habitantes
dependen de la pesca para su alimentacin y sus in-
gresos.
Por qu ha hecho falta tanto tiempo para que los indo-
nesios que se dedican a la pesca tengan su propio mi-
nisterio? Durante los 35 aos de mandato del destituido
dictador Suharto, todo el poder y el estatus se concen-
traron en la lite urbana y militar de Java. Las islas del
exterior y los pueblos costeros, donde viven la mayora
de los marineros, permanecieron olvidados. En la actua-
lidad, uno de cada dos indonesios vive con menos de
dos dlares al da, segn los clculos del Banco Asitico
de Desarrollo, y los ms pobres viven en las regiones de
los arrecifes de Maluku y Papa.
Sin embargo, desde que la ola de descentralizacin se
estableciera en la Indonesia post- Suharto, el recin es-
trenado MMAF ha intentado recuperar el tiempo perdi-
do.
Hasta ahora, esta descentralizacin aplicada a la pes-
ca se ha traducido en medidas como la de aumentar las
patrullas del gobierno, que estn abrumadas, con traba-
jadores contratados localmente; construir arrecifes arti-
ficiales en las zonas eliminadas; repoblar de almejas gi-
gantes el fondo del mar; y ofrecer crditos a los pesca-
dores para que construyan barcos ms grandes y equi-
pados con GPS que les permitan adentrarse en el Oca-
no ndico y perseguir bancos de peces ms grandes.
Todo es admirable, afirma la biloga marina de la Uni-
versidad de Hong Kong, Yvonne Sadovy. Sin embargo,
no es ni de cerca suficiente para llegar a la raz de la
crisis: la explotacin de las especies y las prcticas me-
dioambientalmente destructivas.
Revista Pesca Mayo 2015 12
Sadovy, experta en los peces del arrecife del sureste
asitico, est cansada de or a los gobiernos de la regin
dar cualquier solucin excepto la de una mejor gestin,
afirmando que la maricultura va a solucionar el proble-
ma. Las zonas martimas protegidas van a solucionar el
problema. Los corales artificiales y la repoblacin van a
solucionar el problema. Cualquier cosa menos una ges-
tin slida y de base.
An as, Sadovy y otros expertos estn convencidos de
que solo un enfoque de gestin holstico y basado en el
ecosistema podra restablecer la pesca de Indonesia pa-
ra que fuera sostenible. El Ministerio est empezando a
captar el mensaje, como se ha visto en una serie de ini-
ciativas recientes de gran alcance que han emprendido
con la colaboracin de una ONG internacional.
Para atajar el problema de forma sistemtica hace falta
un proceso de tres pasos. Primero, el gobierno tiene
que medir el alcance de la sobrepesca y la destruccin
de hbitats con estadsticas de referencia fiables. A con-
tinuacin, debera situar esas cifras en contexto con una
comprensin ms matizada de las diferentes interaccio-
nes entre especies en la red general de la vida ocenica.
Por ltimo, los directores deben disear lmites de pesca
prudentes y regulados de forma efectiva, adems de
zonas sin pesca.
Un trabajador del ministerio de pesca
del puerto de Muncar sostiene muestras
de sardinas lemuru demasiado pequeas
en una visita a un cerquero que acaba
de llegar a puerto. Copyright de la foto
2014 Melati Kaye.
Unos cerqueros emparejados arrastran las redes durante la noche
en el Estrecho de Bali con ayuda de un barco atado a su lado. Los
oficiales regionales del ministerio de pesca afirman que estn in-
tentando acabar con la prctica de unir distintas embarcaciones
con una sola licencia. Copyright de la foto 2014 Melati Kaye.
Revista Pesca Mayo 2015 13
Estos pasos son fciles de enumerar, pero cada uno su-
pone un desafo en s mismo. Por ejemplo, pensemos en
los datos de referencia sobre la importante pesca de sar-
dinas en Indonesia que se centran en el puerto cerquero
de Muncar, al este de Java. Para poder comprender real-
mente la poblacin de sardinas, los investigadores tendr-
an que sondear el mar con localizadores y redes de
muestra para los peces. An as, hasta ahora, investiga-
ciones de campo como estas por parte del gobierno son
ms escasas en Muncar que el fenmeno de El Nio, que
sucede como mucho una vez cada diez aos.
Entre estos estudios tan intermitentes, los clculos oficia-
les de la captura de sardinas dependen de los informes
de los propios pescadores y de las porciones de pescado
que los oficiales del puerto sacan de las cestas de sardi-
nas dirigidas a las conserveras locales. De modo que si
no pasa ningn taxista en bicicleta transportando pesca-
do cerca de la oficina del puerto, nunca se llega a recon-
tar el pescado.
Tampoco se recuentan los lbridos ni los meros que se
pescan vivos y pasan rpidamente de los arrecifes de
Sulawesi a los banquetes de Hong Kong. Segn afirma
Sadovy, a menudo se etiquetan como pescado de roca
para evitar las restricciones en las importaciones.
Estas omisiones tienen importancia ms all de lo mera-
mente econmico. Sus amplios efectos en el conjunto de
la compleja red de vida ocenica son igual de importan-
tes: el segundo elemento del camino de tres pasos para
conseguir una gestin sostenible de la pesca. Recortando
la poblacin de pescado morralla, como las sardinas, en
la base de la cadena alimenticia, o de los depredadores
de la cima, como el mero, los pescadores se arriesgan a
desatar efectos en cadena en todo el ecosistema.
Por no mencionar los daos colaterales que sufre el
medioambiente. El cianuro que se emplea para adorme-
cer a los peces de los arrecifes y capturarlos con vida
(por un precio ms caro), tambin hace que las algas
simbiticas que viven en el coral abandonen a sus hus-
pedes plipos con caparazn.
Frenar estas tcnicas de pesca tan destructivas en los
ocho millones de quilmetros cuadrados de la zona ex-
clusiva econmica (ZEE) de Indonesia no es una tarea
fcil y nadie lo sabe mejor que Johnny Banjarnahor. Es
el lder de 27 patrullas martimas contra la pesca ilegal
del MMAF, componente clave para el cumplimiento de la
ley como es la fase culminante del plan de tres pasos
para la pesca sostenible.
No tenemos suficientes barcas y las que tenemos son
demasiado pequeas, suspira Banjarnahor. Cuando el
oleaje est tranquilo, vigilamos las aguas ms all de la
ZEE en busca de traineras y palangreros extranjeros ile-
gales. Cuando el tiempo est revuelto, nos quedamos
cerca de las islas, buscando a los que lanzan cianuro y
bombardean el arrecife. No tenemos nada para combatir
los barcos extranjeros ms grandes que pueden aden-
trarse en el mar cuando el oleaje est revuelto, y los
Unos 55 hombres tripulan las parejas de cerque-
ros en el estrecho de Bali. Despus de que cada
uno de ellos reciba una bolsa de plstico con su
porcin de la captura, se vende lo que queda a
las conserveras. Copyright de la foto 2014
Melati Kaye.
Revista Pesca Mayo 2015 14
pescadores furtivos nacionales, que ya conocen nuestras
barcas, desaparecen cuando nos acercamos.
De manera que la propuesta contradictoria de dar a los
pescadores nacionales barcos ms grandes y de mayor
alcance para que compitan con los intrusos internaciona-
les es contraproducente segn Jeremy Prince, jefe de
cientficos de la Nature Conservancy sobre evaluacin en
el recuento de peces.
En lugar de intentar aumentar la produccin de pescado
construyendo ms barcos, afirma Prince, el nico cami-
no para Indonesia en estos momentos para mantener la
captura a largo plazo es, paradjicamente, si la cantidad
de pesca se reduce y se permite que las poblaciones se
recuperenel equivalente martimo a los recortes de
austeridad econmica.
El pescado capturado con el uso de dinamita llega al puerto en Makassar, al sur de Sulawesi. La sabidura local dice que hay claros signos del uso de dinamita como estmagos desgarrados y el color rojo en los ojos de los peces. Los pescadores que trabajan con bombas pueden capturar ms pescado en mucho menos tiempo que los pescadores que trabajan con redes tra-dicionales o anzuelo y sedal. Copyright de la foto 2014 Melati Kaye.
Prince admite que, al igual que sucede con la extendida
austeridad econmica, los recortes martimos se conse-
guiran ms fcilmente en pocas de bonanza que en
tiempos de escasez.
Es mucho ms fcil de hacer cuando los pescadores son
ricos y pueden sobrevivir un tiempo sin pescar o pescan-
do menos, o cuando hay un sistema de bienestar fuer-
te, apunta. Pero no hay ningn gobierno democrtico
que pueda pedir a la gente que se muera de hambre pa-
ra que haya ms pescado en el futuro.
Sin embargo, esta fue la propuesta principal que recibi
el Centro de Investigacin para la Gestin de la Pesca y
la Conservacin de Recursos del gobierno de Indonesia
en su primera evaluacin regional basada en el ecosiste-
ma, llevada a cabo el ao pasado para el Estrecho de
Bali en Muncar.
Purwanto, investigador veterano en el equipo de vigilan-
cia del gobierno, no esconde el primer requisito del sec-
tor de la pesca de sardinas: controlar el trabajo de pes-
ca y desarrollar fuentes alternativas de ingresos durante
los aos de escasez.
Este informe est guardado en la biblioteca del MMAF de
Yakarta, donde proporcionar amplios puntos de discu-
sin en las prximas negociaciones anuales sobre pesca
entre las dos provincias que flanquean el estrecho donde
estn las sardinas, Java y Bali.
Todava no se han filtrado los descubrimientos a los tra-
bajadores de base como Pujo Hartanto, que lidera la di-
visin de pesca en Banyuwangi, justo sobre Muncar. Sin
embargo, su instinto y su larga experiencia le dicen que
debe diversificar la produccin y prepararse tanto para
aos de bonanza como de escasez.
La produccin de pescado flucta, no podemos contra-
larla, concede. Pero si los pescadores no van al mar,
por lo menos pueden criar gambas en operaciones de
acuicultura. Espera que, a nivel local, se limiten el uso
de focos y refugios temporales para atraer a los peces,
mientras adapta acuarios de gambas locales para al-
quilrselos a pescadores que quieran una fuente de in-
gresos alternativa.
Revista Pesca Mayo 2015 15
Sus homlogos balineses tienen que recurrir a una solu-
cin an ms holstica en Jembrana, al otro lado del
estrecho: han replantado acuarios de gambas abandona-
dos con mangles para impulsar la restauracin de la di-
versidad de especies. Con el mismo objetivo, los habitan-
tes de Pemuteran, en la costa del norte de Bali, han
construido (con ayuda tcnica alemana y estadouniden-
se) uno de los sistemas de arrecifes artificiales ms gran-
des del mundo.
En la proteccin del arrecife de la Baha de Permuteran
se encuentran algunas de las patrullas con el aspecto
ms eclctico del mundo. Navegan en embarcaciones de
fibra de vidrio con las gafas de sol que parecen universa-
les para todos los policas, pero las combinan con las cin-
tas bermelln para la cabeza y los sarong a cuadros tra-
dicionales en los pecalang, balineses, o guardianes del
templo.
Son parte de una iniciativa del MMAF para complementar
la capacidad limitada de las patrullas con nuevos em-
pleados irregulares locales. Grupos similares de agentes
auxiliares llenan las costas de las Malukus y las Lombok
y se planea que haya ms por todo el archipilago.
Los primeros indicadores muestran que los pecalang de
Pemuteran deben de estar haciendo algo bien. Los delfi-
nes, que haban abandonado la baha despus del arran-
que de los bombardeos al coral, han vuelto en grupos en
los ltimos cinco aos.
(Este artculo se public en Mongabay.org bajo el pro-
grama de reportaje especial Reporting Initiatives (SRI)
program y puede ser publicado en su pgina web, revis-
ta, boletn o diario con las con las siguientes condicio-
nes)
Fuente
http://es.mongabay.com/news/2015/es0722-sri-kaye-tale-of-two-fish-
part-3.html
Los pescadores descargan la captura de la sema-na en un puerto en Makassar. Copyright de la fo-to 2014 Melati Kaye.
Una poltica de Estado es todo aquello que un gobierno desea implementar en forma
permanente, para que trascienda a travs del tiempo sin que se vea afectada por uno
o varios cambios de gobierno. La poltica de gobierno dura mientras est vigente el
gobierno que la concibi, mientras que la poltica de Estado obedece a un inters fun-
damental, por lo que debe conservarse en forma permanente.
Revista Pesca Mayo 2015 16
Un equipo internacional de cientficos ha utilizado
las tcnicas de los satlites espaciales para controlar
la acidificacin del ocano. Se trata de un nuevo en-
foque sobre el estudio de los mares, publicado en
'Environmental Science and Technology', con el que
se puede realizar un monitoreo remoto de grandes
extensiones de ocano inaccesible de los satlites
que orbitan a ms de 700 kilmetros por encima de
la Tierra.
Cada ao ms de un cuarto de las emisiones mun-
diales de CO2 de la quema de combustibles fsiles y
la produccin de cemento son absorbidos por los
ocanos. Este proceso genera una mayor acidez en
el agua, lo que hace que la vida sea ms dura para
algunas especies marinas. El aumento de las emisio-
nes de CO2 y el aumento de la acidez del agua de
mar en el prximo siglo tienen, segn han explicado
los expertos, el potencial de devastar algunos eco-
sistemas marinos, por eso se considera "crucial" lle-
var un estudio detallado de estos datos.
En este trabajo son investigadores de la Universidad
de Exeter, Plymouth Marine Laboratory, Instituto
Francs de Investigacin para la Explotacin del Mar
(IFREMER), la Agencia Espacial Europea (ESA) y un
equipo de colaboradores internacionales, los que
estn desarrollando nuevos mtodos que les permi-
tan monitorear la acidez de los ocanos desde el
espacio.
El aumento de las emisiones de CO2 y el aumento
de la acidez del agua de mar en el prximo siglo tie-
nen el potencial de devastar algunos ecosistemas
marinos
El director de la investigacin, Jamie Shutler, ha se-
alado que "los satlites pueden llegar a ser cada
vez ms importantes para el control de la acidifica-
cin del ocano, especialmente en aguas remotas,
como el rtico". Shutler ha indicado que este estu-
dio es "pionero" y su objetivo es monitorear gran-
des reas de los ocanos de la Tierra "para identifi-
car de manera rpida y fcil las reas de mayor
riesgo de la creciente acidificacin".
Los mtodos actuales de medicin de temperatura y
salinidad para determinar la acidez se limitan a ins-
trumentos 'in situ' y mediciones tomadas de los bu-
ques de investigacin. Este enfoque limita la toma
de muestras a las pequeas reas del ocano,
adems los buques de investigacin son muy caros
de mantener y operar.
Estas nuevas 'tcnicas espaciales' utilizan las cma-
ras trmicas de los satlites para medir la tempera-
tura del ocano, mientras que los sensores de mi-
croondas miden la salinidad. En conjunto, estas me-
diciones se pueden utilizar para evaluar la acidifica-
cin del ocano ms rpidamente y ms reas mu-
cho ms grandes de lo que ha sido posible antes.
Otro de los autores, Peter Land, ha precisado que
existe "un nmero de satlites capaces de realizar
este trabajo", entre los que se incluye el sensor de
la ESA SMOS, lanzado en 2009, o el satlite Aqua-
rius de la NASA, lanzado en 2011.
Land tambin ha sealado que el desarrollo de la
tecnologa y la importancia de supervisar la acidifi-
cacin del ocano acabarn por aumentar el desa-
rrollo de nuevos sensores de los satlites en los
prximos aos.
Fuente http://www.iagua.es/noticias/ep/15/02/17/utilizan-tecnicas-satelites-espaciales-observar-acidificacion-oceano
TCNICAS SATELITALES PARA OBSERVAR LA ACIDIFICACIN DEL OCANO
Revista Pesca Mayo 2015 17
Texto: David Losa. Fotos: Oceana.
Hace una dcada era solo la reivindicacin de un puado
de cientficos, pero los niveles de basura en los ocanos
son hoy tan evidentes y sus consecuencias tan graves
que ya asustan a Gobiernos e instituciones supranacio-
nales. Grandes concentraciones de todo tipo de residuos,
en las superficies y en los fondos marinos, condicionan el
funcionamiento de los ecosistemas y matan a millones
de animales, mientras seguimos ensuciando las playas
y en ltimo trmino los mares como si la cosa no fuera
con nosotros. Este verano, si te baas en el mar, recuer-
da que, bajo tus pies, se est fraguando un enorme dra-
ma del que tambin eres cmplice.
LA BASURA AHOGA A LOS MARES
Cuando llega el verano invadimos las playas. El calor
aprieta y nada mejor que acercarse a la costa y disfrutar
del mar, ese regalo de la naturaleza que hemos degrada-
do hasta convertirlo en un vertedero. Exagerado? La
basura marina est matando hoy ms animales que el
cambio climtico, asegur recientemente el bilogo nor-
teamericano Mike Moore, uno de los primeros en docu-
mentar, en la dcada de los 80, el desastre que se esta-
ba gestando. Estos das, Moore se prepara para afrontar
el reto de volver a calibrar la magnitud real del problema
en su punto ms crtico, la gran sopa de plstico del
Pacfico, la mayor concentracin de basura marina del
mundo con una extensin de, al menos, 1,5 millones de
km2, tres veces la superficie de Espaa.
Segn el Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), cada ao acaban en el mar unos 6,4
millones de toneladas de residuos generados por el hom-
bre, una cantidad que no para de aumentar y que est
creando un desastre ecolgico global, aunque, por sus
caractersticas, difcil de medir. De hecho, pese a que
algunos cientficos como Moore llevan dcadas denun-
cindolo, no fue hasta principios de este siglo cuando la
mayora de las organizaciones ambientalistas, ms cen-
tradas hasta entonces en los vertidos qumicos e indus-
triales, comenzaron a denunciar la invasin de desechos
en los ocanos.
Hay dos cuestiones bsicas a la hora de analizar el pro-
blema de las basuras en el mar: qu tipo de residuos son
Revista Pesca Mayo 2015 18
y de dnde proceden. Las respuestas, en ambos casos,
estn ya bastante claras. Segn varios estudios, el 80%
de la basura marina, tanto de la superficie como de los
fondos, viene de tierra, confirma Tania Montoto, res-
ponsable del rea de Mar y Litoral de Ecologistas en Ac-
cin, que especifica la procedencia: de aguas residuales
que se vierten sin depuracin alguna, de lo que baja de
los ros y, sobre todo, de la basura que se genera en las
propias costas y que acaba tragndose el mar.
Una vez fagocitados por los ocanos, los residuos son
transportados segn las dinmicas naturales marinas,
condicionadas sobre todo por las corrientes. Por ejemplo,
una parte de la basura vertida, de carcter orgnico, no
llega muy lejos. Es el caso de los vertidos fecales, se
quedan en las aguas costeras, y al tener muchos nu-
trientes hacen que se disparen poblaciones de medusas,
algas o bivalvos, alterando el ecosistema, aunque tam-
bin pueden provocar brotes de gastroenteritis por in-
gesta accidental en humanos, como ha ocurrido estos
ltimos aos, por ejemplo, en la playa grancanaria de
Bocabarranco, lamenta la especialista de Ecologistas en
Accin, natural de estas islas.
De todo, en todas partes
Mar adentro, el inventario de objetos es infinito. Algunas
veces se encuentra en concentraciones escandalo-
sas, depositada en lugares recnditos, como explica Pi-
lar Marn, cientfica marina de Oceana, organizacin in-
ternacional centrada en la conservacin de los ocanos:
De las expediciones que hacemos para documentar la
vida marina, lo que ms nos sorprende es que
aun bajando a ms de 1.000 metros de profundidad,
donde casi se desconoce la vida marina, encontramos
todo tipo de basura. Latas, bicicletas, lavadoras En al-
gunos caones submarinos se acu-
mulan miles de botellas de plsti-
co, que llegan ah, por supuesto,
desde las costas.
Un ambicioso informe, publicado
por la revista cientfica PLOS ONE,
y en el que han participado duran-
te una dcada 16 instituciones eu-
ropeas, entre ellas el Institut de
Cincies del Mar de Barcelona,
confirmaba el pasado abril los peo-
res augurios: hay basura en todos
los estratos del mar, flotando a 35
metros de la costa y en profundsi-
mos caones a 2.000 kilmetros
del litoral. Si nos centramos en la
tipologa de los residuos, lo ms
comn han sido bolsas de plstico,
botellas de vidrio y artes de pesca
como lneas y redes. En gene-
ral, el plstico, en todas sus for-
mas, signific el 41% del total re-
cogido, los residuos derivados de
la pesca el 34%, ms un 4% me-
tal, un 7% vidrio y un 13% forma-
do por un panach de basura en el
Revista Pesca Mayo 2015 19
que se encontraban objetos de madera, papel, ropa,
cermica, aparatos tecnolgicos, etc.
El plstico no solo es el residuo ms comn, tambin es
el ms daino. Ese gran invento del siglo XX que pro-
meta cambiar nuestras vidas, es ahora la mayor amena-
za del medio marino. Pero, por qu es tan perjudicial la
presencia de plsticos en el mar? Por un lado, su degra-
dacin es muy lenta, entre 30 y 60 aos en el caso de
las bolsas y entre 300 y 500 aos si se trata de botellas
o tapones. En segundo lugar, y esto lo hace ms peligro-
so que el metal o el vidrio, pese a que estos se degradan
ms lentamente, los plsticos, en su permanente deriva
marina, se van desintegrando en trozos casi impercepti-
bles que colonizan superficies muy extensas.
Como explica Estbaliz Lpez-Samaniego, responsable del
rea Tcnica e I+D de la asociacin Vertidos Cero: lo
que caracteriza a los llamados grandes vertederos mari-
nos como la gran sopa de plstico del Pacfico u otros
similares es la enorme concentracin de microplsticos o
partculas de plstico de menos de un milmetro, hasta el
punto de que llega incluso a ser superior a la concentra-
cin de plancton, el principal alimento de muchas espe-
cies.
As es gracias al efecto de arrastre causado por los vrti-
ces fuertes flujos turbulentos, que deja en el centro de
las corrientes enormes superficies de aguas calmas
adonde van a parar toneladas de residuos procedentes
de lugares a miles de kilmetros, desde microplsticos
superficiales hasta la basura ms pesada, que suele que-
darse en los fondos, pasando por miles de botellas, la-
tas, envases, etc.
Sin embargo, como adverta Lpez-Samaniego, los mi-
croplsticos son los que conllevan efectos ms pernicio-
sos, ya que en su fotodegradacin concentran sustancias
altamente nocivas que van a parar a numerosas especies
que acaban digiriendo este veneno en cadena, desde el
zooplancton hasta los grandes peces o las aves pescado-
ras, y posiblemente, en ltima instancia, el ser huma-
no. En este tema hay que ser prudentes porque los da-
tos son an preliminares. Lo que se sabe, a da de hoy,
es que los microplsticos actan como superficies de
concentracin de contaminantes muy potentes, y que
estos, al entrar en la cadena alimenticia pueden liberar-
se, pero es pronto para afirmar que hay un riesgo real
para el ser humano, comenta la especialista de Vertidos
Cero.
Aunque, segn la Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos, hasta 267
especies marinas consumen por error estos residuos, provocando millones de
muertes, la ingesta no es la nica forma en que la basura amenaza a la fauna
marina, ya que cada vez son ms frecuentes las imgenes de peces, tortugas,
focas y otras muchas especies que mueren enredados, ahorcados o asfixiados
al quedar atrapados en cuerdas o redes de pesca, anillas de plstico y otros
objetos creados por el hombre.
Al margen de cifras, si tuvisemos que mencionar dos ejemplos estremecedo-
res e ilustrativos sobre esta tragedia, uno sera el del atoln de Midway,
una pequea cua de tierra inmersa en la gran sopa de plstico del Pacfico
y que acoge a la colonia de albatros ms grande del mundo. En 2009, el fot-
grafo Chris Jordan puso este territorio en el mapa al publicar unas imgenes
de cuerpos sin vida de estas aves junto con el contenido encontrado en sus
estmagos, donde tenan cabida toda clase de pequeos objetos plstico.
Otro ejemplo desolador es el de un cachalote de 10 metros que apareci
muerto en marzo de 2012 en una playa de Castell de Ferro, en Granada. Al
realizarle la necropsia, los cientficos encontraron en su interior 18 kilogramos
Revista Pesca Mayo 2015 20
de plstico, descubriendo ms tarde que procedan en su
mayor parte de los invernaderos granadinos y almerien-
ses cercanos. Teniendo en cuenta el peso del cachalote,
es como si una persona se come 320 gramos de plstico,
es decir, 50 o 60 bolsas del sper, apunta Pilar Marn,
de Oceana.
Tipificar para limpiar
Si, como calcula Greenpeace, el 10% de los 225 millones
de toneladas de plstico que se producen cada ao a
nivel mundial acaba en el mar, nos enfrentamos a una
situacin catastrfica y, lo que es peor, difcilmente repa-
rable.
La basura que ya est en los ocanos se va a quedar
ah, especialmente la que coloniza los fondos incluso for-
mando arrecifes artificiales. De hecho, ni siquiera sabe-
mos si es mejor quitarla ya o no. Adems no podemos
entrar a limpiar a 600 metros, ni tan siquiera a 60. La
nica forma de parar este desastre es abordarlo desde la
prevencin, dejando de tirar basura al mar, afirma
Lpez-Samaniego, de Vertidos Cero y coordinadora tam-
bin de MARNOBA, un proyecto que cuenta con el apoyo
del Ministerio de Agricultura, Alimentacin y Medio Am-
biente y que busca desarrollar un protocolo para la ca-
racterizacin y la gestin de las basuras marinas en pla-
yas espaolas mediante el muestreo en varios puntos de
las costas.
La idea es aplicar aqu la misma metodologa para la
recogida de datos que cre el OSPAR (convenio sobre la
proteccin del medio marino del Atlntico Nordeste). En
una primera fase lo hemos hecho en la costa de Alborn,
y ahora estamos caracterizando todo el litoral espaol.
Por ltimo, si conseguimos los medios, estudiaremos los
fondos, explica Lpez-Samaniego.
De momento, en lo cuantitativo, la primera fase, llevada
a cabo en 12 playas andaluzas, contabiliz unos 100 re-
siduos por cada 100 metros de playa en invierno y hasta
352 objetos en 100 metros en verano, cifras muy pre-
ocupantes si tenemos en cuenta que hablamos de playas
con servicio de limpieza. Ms all de los nmeros subya-
cen otras conclusiones una parte de lo encontrado pro-
ceda del mar, pero el 80% se haba generado en el mis-
mo entorno de la playa. Esto es importante por-
que mucha gente todava piensa que la basura no es su-
ya, que viene de Marruecos por el Levante.
Otra lectura tampoco admite discusin: la invasin
humana de las playas en verano es una de las grandes
fuentes de la basura marina. De hecho, segn la asocia-
cin italiana Legambiente, durante la temporada turstica
se genera hasta el 75% de los residuos marinos que aca-
ban en el Mediterrneo en un ao.
Precisamente Legambiente coordina la campaa interna-
cional Clean up the Med, en la que voluntarios de 21
pases recogen y clasifican los residuos de muchas de las
playas de este emblemtico mar. En Espaa, el coordina-
dor de esta iniciativa es Alberto Bayarri, que pese a
haber participado ya en varias ocasiones sigue sorpren-
dindose de que por mucho que limpies, parece que la
basura siempre vuelve. Nos encontramos de todo, desde
cosas que por su desgaste parecen llevar muchos aos
en el mar hasta cientos de bastoncillos para los odos
que nadie sabe de dnde salen. Estn peor las playas
espaolas que otras vecinas? Por desgracia es un pro-
blema global, aunque en el ranking por pases de con-
centracin de plsticos en las playas ocupamos el segun-
do lugar.
Es un avin? No, es basura
Si la situacin del Mediterrneo es preocupante, sobre
todo por la concentracin de turistas en temporada al-
ta, an peor se antoja la de regiones como los mares de
Asia Oriental, con una poblacin de 1.800 millones de
habitantes el 60% de ellos habitantes de zonas coste-
ras un extraordinario aumento de la actividad industrial
en las ltimas dcadas y un inexistente sistema de trata-
miento de los residuos.
Esto se puso de relieve durante la bsqueda del avin
malayo desaparecido el 8 de marzo del ao pasado en el
Ocano ndico. En muchas de las imgenes captadas por
los aviones de bsqueda se vean todo tipo de objetos,
desde bolsas de plstico hasta contenedores, pasando
por restos de barcos, objetos de pesca, pals, bido-
nes Por desgracia, el aparato de Malaysia Airlines no se
encontr, pero qued patente a los ojos del mundo que
algunas zonas remotas del ndico estn llenas de basura.
Revista Pesca Mayo 2015 21
Aunque sea difcil acabar este reportaje de forma positi-
va, es importante destacar la reaccin internacional ante
esta tragedia, aunque sea an insuficiente frente a la
magnitud del problema. A nivel global hay proyectos
importantes de la UNESCO, sobre todo en la zona del
Pacfico, y de la NOAA (National Oceanic and Atmosp-
heric Administration) en Estados Unidos, en lo que res-
pecta a limpieza y concienciacin. A nivel europeo est
saltando la alarma y ya hay una comisin dedicada a es-
te tema en Bruselas, as que el problema ya empieza a
tener presencia en los centros de poder. En Espaa, co-
mo todo lo que sea investigacin, estamos en cuadro, y
lo que hacemos es ms con recursos propios que con
ayuda de las Administraciones Pblicas, advierte la co-
ordinadora del proyecto MARNOBA.
Lpez-Samaniego, eso s, tiene muy claro por donde em-
pieza esta titnica lucha: Es muy importante que los
municipios costeros entiendan cmo tienen que actuar
y que centren sus esfuerzos no tanto en limpiar, sino en
que sus costas no se lleguen a ensuciar. Algunas medi-
das posibles para evitar que la basura llegue a la playa
son tan tontas y baratas como poner una tapa a las pa-
peleras, que stas se fijen y no vuelquen, que los chirin-
guitos no puedan poner servilletas de papel Me consta
que se est gastando mucho dinero en limpiar las pla-
yas, pero cuando lo hacen la mitad de la basura ya est
en el mar, concluye Lpez-Samaniego.
Para Pilar Marn, de Oceana, la principal tarea es la de
concienciar a la poblacin: Todava es muy frecuente ir
en barco y ver como se tira de todo por la borda. Las
Administraciones Pblicas tienen que sensibilizar, pero
para eso ellos son los primeros que tienen que estar sen-
sibilizados. La declaracin positiva del Gobierno a las
prospecciones que buscarn petrleo en aguas canarias,
menospreciando los informes cientficos, demuestra que
no se prioriza el medio ambiente, sino otros intereses. Si
se protege, el mar es muy agradecido y rentable, pero
los polticos no quieren verlo.
Fuente
http://blogs.publico.es/numeros-rojos/2015/02/18/la-
basura-ahoga-a-los-mares/
Revista Pesca Mayo 2015 22
Los microbios marinos tienen aplicaciones mdicas, in-
dustriales y cosmticas
La ONU intenta poner orden y frenar la biopiratera
mientras crece el nmero de patentes
Los alucinantes misterios de las profundidades marinas
han resultado ser mucho ms pequeos que los calama-
res gigantes que imagin Julio Verne. Muchsimo ms.
De hecho, son microbios los que esconden promesas de
una riqueza incalculable. Sus genes, donde se han halla-
do ya secretos para combatir enfermedades o para hacer
mejores biocombustibles, han desatado una carrera for-
midable en la que se entremezclan el afn cientfico, el
desarrollo empresarial a travs de patentes y los princi-
pios ticos que cuestionan el aprovechamiento privado
de recursos colectivos.
Las posibilidades son brutales. Por ejemplo, si un cientfi-
co millonario agarra su yate, se va al mar de los Sarga-
zos, cerca de las Bermudas, y echa un tubo al agua para
absorber, a bulto, una muestra de todo lo que haya,
puede llegar a encontrar ms de un milln de nuevos
genes. Esto es lo que hizo Craig Venter (uno de los pa-
dres del genoma humano) en 2003, en un proyecto pilo-
to que luego ha dado lugar a dos grandes expediciones
en busca de la diversidad de los ocanos. Eso no quiere
decir que todo hallazgo sirva para algo concreto o tenga
utilidad comercial y, de hecho, las previsiones ms entu-
siastas sobre este nuevo oro azul chocan con el escepti-
cismo de algunos expertos. Pero s dispara las expectati-
vas.
Desde 1999, las solicitudes de patentes de material
gentico marino han crecido a razn de 12% anual, lle-
gando en 2010 a 18.000 productos naturales registrados
procedentes de organismos acuticos de todo tipo, des-
de algas o anmonas a esas prometedoras bacterias. No
se puede patentar un ser vivo, pero s aquella molcula,
secuencia gentica o enzima que le permite al bichito en
cuestin, por ejemplo, aguantar en condiciones extremas
(en muy bajas temperaturas, muy altas o en condiciones
muy especficas) y que, despus de un proceso de filtra-
do y mejora, a veces combinado con otros productos,
tambin sirve para hacer biocombustibles de etanol ms
eficientes a partir de maz, mejores cremas para el sol o
frmacos contra el cncer. El creciente mercado de la
biotecnologa marina mova en 2010 unos 2.800 millones
de euros.
EL TESORO INVISIBLE DEL OCENO
Buceadores de PharmaMar
toman muestras de organis-
mos marinos. / PHARMAMAR
Revista Pesca Mayo 2015 23
Imagen de una bacteria del fondo del mar.
Pero hay pocos pases con la capacidad tecnolgica para
aprovecharlo. En 2009, el 70% de las solicitudes de pa-
tentes procedentes del mar se concentraba en Estados
Unidos, Alemania y Japn. Se trata, por tanto, de una
materia prima casi invisible, lo que lo convierte en terre-
no abonado para la biopiratera. Esta consiste en hacerse
con el recurso marino sin permiso del dueo el pas
donde vive el organismo, ya que para pedir una paten-
te no es necesario detallar su procedencia. Por eso, el
pasado mes de octubre, despus de 12 aos de trabajo
y negociaciones, entr en vigor el Protocolo de Nagoya
de la ONU, en el marco del Convenio sobre Biodiversi-
dad, que establece, entre otras cosas, que los buscado-
res de riqueza gentica tendrn que pedir permiso al
pas dueo de los recursos, compartir conocimiento y
tecnologa durante las investigaciones y, si acaban sa-
cando beneficios a su costa, repartirlos. Espaa es parte
del protocolo; Estados Unidos, una de las grandes au-
sencias, no solo de Nagoya, sino del Convenio sobre Bio-
diversidad.
An queda por resolver qu pasa en la mayor parte, el
65%, del ancho mar: las aguas internacionales. Hay
quien sostiene que all los genes no son de nadie y, por
lo tanto, son del primero que los encuentre; y quien de-
fiende que son de todos, un bien comn y, como tal, sus
beneficios se han de repartir de algn modo (con dinero
para fondos internacionales de investigacin o conserva-
cin de la diversidad, por ejemplo) como se hace ya con
otros recursos como los mineros, energticos o alimenta-
rios. En enero se acord en la ONU empezar a redactar
un convenio que ordene ms all de las fronteras mari-
nas la bsqueda de esa riqueza. Pero el acuerdo es muy
endeble, dice el especialista Alejandro Lago, y todava
tardar muchos aos en ver la luz. Y, teniendo en cuenta
que ya se empez a hablar, tambin, hace 12 aos, Lago
se queja de "desinters generalizado": "Perpetuamos la
famosa 'tragedia de los bienes comunes', que son de to-
dos, pero al final lo que es de todos no es de nadie y se
pierde".
De momento, lo que est en vigor es el protocolo de Na-
goya. En Espaa, el Ministerio de Medio Ambiente ya tie-
ne listo el borrador para adaptar la ley de biodiversidad
de 2007, y ha empezado a difundir el reglamento redac-
tado por la Unin Europea para llevarlo a la prctica.
Hay dos controles, en el acceso y en la llegada al mer-
cado: no habr financiacin para proyectos de investiga-
cin si no hay permiso del pas al que se va, y sin l,
tampoco se podr comercializar un producto, explica
Lago, responsable de la Ctedra UNESCO de Territorio y
Medio Ambiente de la Universidad Rey Juan Carlos y que
ha sido asesor del ministerio en estos temas.
La empresa espaola PharmaMar, filial del grupo Zeltia,
se dedica desde 1986 a buscar frmacos de origen mari-
no contra el cncer. Ellos cumplen al dedillo la legislacin
y solo buscan recursos genticos (sobre todo en inverte-
brados, pero tambin en bacterias) en los pases con los
que previamente han firmado acuerdos, asegura la direc-
tora de I+D, Carmen Cuevas. Nunca en aguas interna-
cionales, porque ese es un terreno pantanoso. Yo quie-
ro que se regule todo, hasta el ltimo detalle, porque
eso es lo que me va a permitir seguir investigando, opi-
na.
Todo el proceso empieza a unos 100 metros de profundi-
dad, rodeado por una oscuridad total que solo rompen
las luces frontales de los buceadores. Como la de los
mineros!, exclama Cuevas. Hacen cinco o seis expedi-
ciones al ao, recogen las muestras a mano y se centran
en el llamado tringulo de la biodiversidad, entre los oc-
anos ndico y Pacfico. All mismo, en los barcos, catalo-
gan cada muestra y, si se trata de una especie nueva, la
describen y la incorporan a su biblioteca.
Hay otras compaas que funcionan as. Por ejemplo, la
multinacional Merk firm en 1991 un acuerdo con el Go-
bierno de Costa Rica para explotar su biodiversidad a
cambio de regalas de los posibles productos. Pero, en
general, las empresas hacen alianzas con institutos de
investigacin (normalmente pblicas), que son los que
llegan hasta los codiciados recursos genticos.
Estos van ms all del mar; estn en todo tipo de plan-
tas, animales o microorganismos. Pero son las bacterias
marinas, cuya secuenciacin gentica es accesible y ba-
rata desde unos aos, la ltima gran frontera y la que
ms esperanzas despierta: el agua ocupa el 70% de la
superficie terrestre y la inmensa mayor parte de su bio-
diversidad est an por descubrir. Siguiendo la misma
lgica, muchos entienden que la carrera se extender
desde las aguas que caen dentro de la jurisdiccin de los
pases, a las internacionales, aunque hoy las expedicio-
nes a esas zonas son muy escasas.
El proyecto Malaspina s lleg a casi todas partes: reco-
rri los ocanos entre 2010 y 2011 y recogi miles de
Revista Pesca Mayo 2015 24
muestras de plancton y agua hasta 4.000 metros de pro-
fundidad. Es una iniciativa del Gobierno espaol y del
CSIC en la que han colaborado una treintena de organis-
mos. El coordinador es el oceangrafo Carlos Duarte,
coautor de una serie de artculos que espolearon el de-
bate en la ONU para regular el uso de recursos genticos
en aguas internacionales. No hay ninguna invencin,
dice de forma tajante sobre las patentes de secuencias
de genes. Entiende, sin embargo, que la investigacin
probablemente necesita incentivos de retorno para las
empresas, pero no le parece razonable que sean hasta
del 100.000%, como ha llegado a ocurrir.
Del mar a las casas
Promesas microbianas. La mayor parte de los productos
de origen marino procede de animales como las espon-
jas, cnidarias (como medusas, anmonas o corales) y los
tunicados. Sin embargo, el gran crecimiento desde 2007
est en los que proceden de microbios. De hecho, estos
concentraban en 2010 en 42% de genes marinos inclui-
dos en patentes.
Condiciones extremas. Los genes ms interesantes son
los de microorganismos adaptados a condiciones extre-
mas, por el fro (en la Antrtida, por ejemplo), por el ca-
lor (en zonas volcnicas submarinas) o por la necesidad
de especializacin (en los corales).
Aplicaciones. Una de las principales es la medicina (se
han aprobado ocho desde 2004, 28 estn en investiga-
cin clnica y 1.458 estn incluidos en investigaciones
preclnicas), pero es la requiere ms inversin y tiempo
para llegar al mercado. Tambin est la cosmtica (por
ejemplo, en cremas para el sol), la alimentacin (para
hacer, por ejemplo, leche sin lactosa) o la industria (con
enzimas usadas en los procesos de produccin de bio-
combustibles o para un proceso llamado reaccin en ca-
dena de la polimerasa, que se utiliza para diagnsticos
clnicos o identificacin de cadveres).
Mercado. Un estudio de la European Science Foundation
calcul que el mercado mundial de la biotecnologa mari-
na mova en 2010 2.800 millones de euros, con un creci-
miento acumulativo anual del 4%-5%.
Fuente
http://politica.elpais.com/politica/2015/02/20/
actualidad/1424471126_742634.html
Aunque 97% de la
pennsula sigue cubier-
ta de hielo, ahora hay
valles completamente
descubiertos. (AP)
Revista Pesca Mayo 2015 25
Partes de la Antrtida se estn derritiendo a una tasa tan
acelerada que el continente se ha convertido en la zona
cero del cambio climtico global.
Desde el terreno, ubicados al extremo norte de la Antr-
tida, una espectacular cubierta blanca de hielo parece
extenderse hasta el infinito. Lo que escapa al ojo es la
batalla pica que kilmetros abajo se libra y que est
redibujando el mapa de la Tierra.
El agua est licuando el hielo antrtico. Lo derrite justo
cuando se encuentra con el ocano. Aunque la capa de
hielo se derrite lentamente, en la ltima dcada se han
vertido al mar unas 118.000 millones de toneladas mtri-
cas de hielo, segn clculos satelitales de la NASA.
Eso representa ms de 350,000 veces el peso del Empire
State, o la misma cantidad de hielo necesario para llenar
ms de 1,3 millones de piscinas olmpicas. Y la tasa de
descongelamiento se est acelerando.
En el peor de los casos, el deshielo podra elevar el nivel
del mar hasta 10 pies (3,3 metros) en todo el mundo en
uno o dos siglos y que cubra las costas que estn densa-
mente pobladas.
Partes de la Antrtida se estn derritiendo a una tasa tan
acelerada que el continente se ha convertido en "la zona
cero del cambio climtico global, sin duda alguna", dijo
Jerry Mitrovica, geofsico de la Universidad de Harvard.
Aqu, en la pennsula antrtica, donde el continente se
est calentando ms rpidamente porque la tierra se
adentra a un ocano cada vez ms clido, se pierden
casi 45.000 millones de toneladas mtricas de hielo cada
ao, segn la NASA.
El agua se calienta desde abajo, lo que hace que el hielo
retroceda y hace que el aire ms clido contine el pro-
ceso. Las temperaturas subieron 5,4 grados Fahrenheit
(3 Celsius) en el ltimo medio siglo, mucho ms rpido
de que el promedio, dijo Ricardo Jana, glacilogo del
Instituto Antrtico de Chile.
Con los pinginos de fondo, Peter Convey, del British
Antarctic Survey, reflexion sobre los cambios que se
pueden ver en la Isla Robert, un ejemplo a pequea es-
cala y quizs una advertencia de lo que est sucediendo
en la pennsula y en el resto del continente.
"Yo estuve aqu hace diez aos", dice Convey en un raro
da soleado en la isla, con temperaturas apenas por enci-
ma de cero grados Celsius. "Y si comparas lo que vi en-
tonces con ahora, la diferencia bsica debida al calenta-
miento es que las secciones permanentes de hielo y nie-
ve son ms pequeas. Siguen ah, pero son ms peque-
as que antes".
La Isla Robert reta a los sentidos: desde el hedor de los
pinginos hasta el suave musgo que invita al visitante a
acostarse, como si fuera una cama de agua, o el lodo
marrn, que es como hundirse en chocolate. Porciones
de musgo, con colores que van desde el verde fluores-
cente hasta rojo oxidado, han crecido al tamao de una
cancha de ftbol.
Aunque 97% de la pennsula sigue cubierta de hielo,
ahora hay valles completamente descubiertos. En otras
partes, el hielo es menos grueso y la extensin de los
glaciares ha disminuido, dijo Convey.
Luciendo una enorme parka roja y un gorro azul, la bi-
loga Anglica Casanova se quita los guantes para reco-
ger muestras, lo que le deja los dedos azules de fro. Ca-
sanova dice que no puede dejar de notar los cambios
desde que comenz a visitar la isla en 1995. Cada vez
ms hay plantas que crecen en la tierra y las rocas depo-
sitadas por la retraccin de los glaciares, dice.
"Es interesante porque la vegetacin en cierta forma res-
ponde positivamente; crece ms", dijo, a unos pocos pa-
sos de una foca dormida. "Lo lamentable es que toda la
informacin cientfica que vemos nos dice que ha habido
mucha reduccin de los glaciares y eso nos preocupa".
Apenas el mes pasado, los cientficos notaron en imge-
nes de satlite que una enorme grieta de hielo en la
pennsula llamada Larsen C haba crecido unas 12 millas
(20 kilmetros) en 2014. Lo que es peor, la grieta afect
un tipo de banda de hielo que usualmente frena esas
grietas.
Si sigue as, puede causar la separacin de un iceberg
gigantesco de hasta 2.500 millas cuadradas, dijo Paul
Holland, del British Antarctic Survey. Y existe la pequea
posibilidad de que eso haga desprenderse la plataforma
de hielo Larsen C (aproximadamente del tamao de Es-
cocia), como la Larsen-B lo hizo espectacularmente en
2002.
Hace unos pocos aos, los cientficos pensaban que la
Antrtida en su totalidad estaba en equilibrio, sin ganar
ni perder hielo. Los expertos estaban ms preocupados
Revista Pesca Mayo 2015 26
por Groenlandia, ms accesible y fcil de notar. Pero una
vez que pudieron estudiar bien el fondo del mundo, el
centro de sus temores cambi.
Ahora, cientficos en dos estudios separados usan trmi-
nos como "irreversible" e "indetenible" para hablar del
deshielo al occidente de la Antrtida. El hielo est cre-
ciendo al este del continente, donde el aire y el agua son
ms fros, pero a un ritmo menor que en el oeste.
"Antes la Antrtida era mayormente una incertidumbre",
dijo Ian Joughin, cientfico de la Universidad de Was-
hington. "Ahora yo dira que es menos una incertidumbre
y mucho ms aterrador que lo que pensbamos".
En la NASA, el especialista en hielos Eric Rignot dijo que
el derretimiento "avanza ms rpidamente que lo que
nadie haba pensado. Es una seal de alarma".
Lo que est sucediendo se puede explicar fcilmente
echando mano de la fsica. El agua clida derrite hielo
dese abajo. Entonces, ms hielo queda expuesto al agua
y se derrite. Finalmente, el hielo sobre el agua se desplo-
ma en el mar y se derrite.
Los cambios climticos han variado los patrones de vien-
tos alrededor del continente, empujando agua ms cli-
da contra y debajo de la capa de hielo al occidente de la
Antrtida y la pennsula. El agua del norte, ms clida,
remplaza al agua ms fra. Es apenas un par de grados
Fahrenheit ms clida, pero eso es una enorme diferen-
cia, dicen los cientficos.
La suerte del mundo depende de cun rpido se derrita
el hielo.
Al ritmo actual, el fenmeno solamente elevara el nivel
del mar aproximadamente un tercio de milmetro al ao,
porque los ocanos son muy vastos.
Pero si toda la capa de hielo al oeste de la Antrtida, que
est conectada con el agua se derrite indeteniblemente,
como pronostican los expertos, no habr tiempo para
prepararse. Los cientficos estiman que tomar entre 200
y 1.000 aos para que se derrita suficiente hielo para
elevar el nivel del mar unos 10 pies (3.3 metros), quizs
solamente cien aos en el peor de los casos.
Si eso sucede, ciudades costeras como Nueva York y
Guangzhou pudieran enfrentar hasta un billn de dlares
en daos por inundaciones en unas pocas dcadas e in-
numerables centros poblacionales quedaran vulnerables.
"Los cambios en el clima de la Tierra y la reduccin de
los glaciares no son problemas siempre que no sucedan
demasiado rpidamente. Y en estos momentos el cambio
es rpido. Eso no es bueno", dijo Rignot. "Tenemos que
frenarlo. O tenemos que demorarlo lo ms que poda-
mos".
Fuente
http://www.primerahora.com/noticias/ciencia-ambiente/nota/derretimientoantarticopuederedibujarmapadelatierra-1067995/
imgenes de la NASA en el
que el iceberg se desprende
del Antrtico
Revista Pesca Mayo 2015 27
El retroceso del casquete polar har que aumente la na-
vegacin y la actividad humana e industrial en la zona
Los cientficos han alertado este jueves que el deshielo
en el ocano rtico continua creciendo y que en los
prximos 30 aos el retroceso del casquete polar har
que aumente la navegacin y la actividad humana e in-
dustrial en la zona, por lo que han urgido a regular ya su
control y futuro uso.
Los cientficos que han trabajado durante los ltimos
cuatro aos en el proyecto europeo Arctic Climate Chan-
ge Economy and Society (ACCESS) analizando las conse-
cuencias sociales, econmicas, polticas y en el ecosiste-
ma derivadas del cambio climtico han expuesto hoy en
una reunin en Vilanova i la Geltr (Barcelona) las con-
clusiones que presentarn al Consejo del rtico en los
prximos das.
En la investigacin han participado 110 cientficos de 27
instituciones toda Europa, entre ellos profesores del La-
boratorio de Aplicaciones Bioacsticas (LAB) de la Uni-
versitat Politcnica de Catalunya (UPC), que han sido los
anfitriones del encuentro.
"El deshielo en el ocano rtico es continuo y est pro-
vocado por el hecho de que los inviernos son menos
fros y el verano se alarga como consecuencia del cam-
bio climtico", ha explicado el director del LAB, Michel
Andr, en rueda de prensa, junto al coordinador del pro-
yecto ACCESS, Jean-Claude Gascard.
Michel Andr ha estudiado como el cambio climtico
puede alterar la vida de los pueblos indgenas que sub-
sisten gracias a la pesca y la caza.
El LAB tambin se ha encargado de monitorizar los soni-
dos de origen antropognico y animal en el mar del rti-
co analizando su interaccin.
Los cientficos han previsto que en los prximos 30 aos
haya ms retroceso de los casquetes polares y, en gene-
ral, que se alargue la temporada de navegacin, aunque
hay zonas cerca de la costa que todava estn bloquea-
das al transporte martimo.
Es de prever un aumento de la actividad humana en las
prximas dcadas en el rtico donde se harn necesarias
grandes inversiones en infraestructuras, por lo que los
cientficos creen necesario que el Cdigo Polar se debera
ampliar y adaptar a esta circunstancia y aplicarlo a las
aguas internacionales.
Los cientficos han alertado, por ejemplo, que el Cdigo
Polar actual no regula la contaminacin de emisiones a la
atmsfera y las emisiones del trfico martimo irn en
aumento en el rtico "por lo que lo que hay que tener en
cuenta los efectos que esto conllevar en la calidad del
aire en la zona".
Tambin aumentar el ruido general provocado por el
transporte martimo y ste ser, por tanto, una fuente
de contaminacin acstica importante en las prximas
dcadas, ha advertido Andr.
El LAB ha instalado en puntos estratgicos del rtico un
total de siete hidrfonos que han registrado desde Vila-
nova i la Geltr los sonidos de forma continua durante
un ao.
Se trata, segn Andr, de una innovacin pionera en el
mundo ya que los sensores identifican la procedencia de
los sonidos que se producen a decenas de kilmetros y
los clasifican automticamente para saber si son de ori-
gen natural o humano y alerta de la presencia de espe-
cies sensibles.
"Hay que tomar medidas para mitigar el aumento de la
contaminacin acstica en el rtico", ha pedido Andr.
Los cientficos tambin han coincidido en que hay dispo-
nible mucha tecnologa para desarrollar las actividades
futuras en el rtico, pero que no es suficiente para hacer
frente a los retos de futuro, como, por ejemplo, asegurar
la evacuacin de poblacin en la zona o los servicios de
emergencia.
Los investigadores han previsto que tanto la pesca como
las instalaciones de acuicultura se trasladen a zonas ms
del norte, un factor a tener en cuenta a nivel de gober-
nanza y de gestin de las zonas pesqueras.
En cuanto a la legislacin, los cientficos han recomenda-
do que, en lugar de plantear una nica normativa global
para todo el rtico, haya una regulacin especfica para
cada zona.
Las conclusiones definitivas del proyecto ACCESS se en-
tregarn a la Comisin Europea en las prximas sema-
nas, que las deber aprobar y hacer pblicas en un plazo
mximo de dos meses.
Fuente
http://www.elperiodico.com/es/noticias/medio-ambiente/cientificos-alertan-que-deshielo-del-artico-atraera-actividad-urgen-regularla-3972191
Revista Pesca Mayo 2015 28
Puede que slo conozcamos alrededor del 11% de la
fauna y flora marina
Ms de mil nuevas especies marinas se han descrito des-
de 2008 - un promedio de ms de diez por mes - segn
los cientficos que han completado el inventario del Re-
gistro Mundial de Especies Marinas (Worms). Los cientfi-
cos calculan que todava se desconocen la mayor parte
de especies del ocano y temen no llegar a conocer mu-
chas de ellas a causa del cambio global.
Entre las especies recin descritas en todo el mundo
destacan 122 nuevos tiburones y rayas, 131 nuevos
miembros de la familia de los gobios, y una nueva barra-
cuda que se encuentra en el