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CIENCIA VETERINARIA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Vol. 4 Nº 1 Año 2002 UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMP A ISSN: 1515-1883

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CIENCIA VETERINARIA

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS

Vol. 4 Nº 1

Año 2002

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA

ISSN: 1515-1883

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Titulo original: Ciencia Veterinaria . Nro. 4 Registro en el ISSN: La Dirección no se responsabiliza por los conceptos vertidos en los artículos publicados, los que tienen sus respectivos autores responsables. Dirección Postal: Calle 5 y 116. CP 6360. General Pico - La Pampa, Argentina. TE/FAX 02302 421607/422617/421920/432567 Correo electrónico: [email protected] On line en la página www.vet.unlpam.edu.ar

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FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA

Autoridades

Rector Lic. Sergio Daniel Maluendres

Vice Rector

Dr. Daniel Vicente Lacolla

Decano Dr. Hugo Roberto Alvarez

Vice Decana

Dra. Laura Jorgelina Cavagión

Secretario Académico Dr. Nicolás José María Alvarez Rubianes

Secretario de Ciencia y Técnica

Dr. Jorge Roberto Dubarry

Secretario de Extensión Dr. Pablo Mauricio Lowinger

Secretario Administrativo Dr. Abelardo Mario Ferrán

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Ciencia Veterinaria Número 4 Revista de publicaciones Científicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias General Pico. Provincia de La Pampa. República Argentina Universidad Nacional de La Pampa Director: Dra. Laura Jorgelina Cavagión Comité Editorial Dr. Guillermo Héctor Pechin Dr. Ricardo Enrique Toso Dr Nicolás José María Alvarez Rubianes Los expertos son designados por el Comité Editorial en función con el tema de los trabajos recibidos En este número han participado: Evaluadores Internos: Dr. Hugo Roberto Alvarez Dr. Jorge Roberto Dubarry Dr. Abelardo Mario Ferrán Dr. Edmundo Juan Larrieu Dra. Delia Susana Oriani

Evaluadores Externos: Dr. Hugo Arelovich Dra. Ana Barboni Dra. María Castellano Dr. Alberto Dick Dr. Daniel Iglesias Dra. Marcela Rebuelto Ing. Carlos Vaca

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Ciencia Veterinaria Revista de publicaciones Científicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias General Pico. Provinca de La Pampa. República Argentina Universidad Nacional de La Pampa Nº 4. Setiembre 2003. ISSN : INDICE Estudio de las Propiedades Antiinflamatorias de Marrubium vulgare Boeris, M.A., Toso, R.E; Ochoa, G.J; Manso, D.A.; Cuccolo, M.E.; Skliar, M.I. …..

1

Evaluación de la Efectividad de una Vacuna contra Mastitis por Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae en Vacas Lecheras Mata, H.T.; Corbellini, C.N.; Pechín, G.H.; Larrea, A.T.; Otrosky, R.N.; Meglia, G.E. ………....…………………………...………………………………………..………

7 Aislamiento, Identificación y Cuantificación de Compuestos con Actividad Gastroprotectora presentes en Centaurea solstitialis. Toso, R.E.; Skliar, M.I. ……………..…………..........………………………………….

17 Análisis de las Fluctuaciones de los Precios de la Miel a Granel Ferrán, A.M.; Gatti, E.; Balestri, L.A. …………………………………………………

28 Normas de Bioseguridad y Seguridad Laboral en Facultades de Ciencias Veterinarias de Argentina Alvarez, E.; García Cachau, M.; Campi, A.; Larrieu, E. ……………...………..……

35 Seroprevalencia de Anticuerpos contra Brucella sp en Cabras del Departamento Malargüe, Mendoza Baruta, D.; Ardoino, S.; Lowinger, P.; Mariani, E. …….............……...…….………..

41 Modelo Experimental para Evaluar el Tránsito Gastrointestinal en Ratones Toso, R.E.; Skliar, M.I.; Verna, E. .................................................................................

44 Herramienta para la Formulación de Raciones para Cerdos por Mínimo Costo Gutiérrez, R.; Ferrán, A.M.; Pechin, G.H. ….………………………....………………

49 Fracturas de los Huesos Largos en Caninos Inmaduros Wheeler, J.T.; Adagio, L.; D’Amico, G.; Hierro, J.; Hagge, M.; Lattanzi, D.; Schieda, F.; Sanfilippo, S. ……………………..………….……………………………..

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Estudio de las Propiedades Antiinflamatorias de Marrubium vulgare Boeris, M.A.2; Toso, R.E1.; Ochoa, G.J2.; Manso, D.A2 .; Cuccolo, M.E.2y Skliar, M.I1. 1Cátedra de Farmacognosia, Depto. de Biología, Bioquímica y Farmacia, Universidad Nacional del Sur, San Juan 670, (8000) Bahía Blanca. 2Cátedra de Fisiología Animal, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Pampa, calle 5 y 116, General Pico, (6360) La Pampa. E-mail: [email protected] RESUMEN

Marrubium vulgare (Malvarrubia) es una planta adventicia, ampliamente distribuida en Argentina. La medicina popular le atribuye propiedades diurética, antiinflamatoria, febrífuga y expectorante. En el presente trabajo se llevaron a cabo estudios en ratones, utilizando el test de la carragenina, con el fin de confirmar la acción antiinflamatoria. Extractos etanólico, hidroalcohólico, clorofórmico y acuoso provenientes de 1 g de partes aéreas desecadas de Marrubium vulgare, vehiculizados en una suspensión de carboximetilcelulosa y Tween 80, fueron respectivamente administrados per os, una hora antes de la aplicación de una solución de carragenina en la almohadilla plantar, a cuatro grupos de cinco animales cada uno. El grupo control recibió una dosis del excipiente y el grupo testigo Piroxicam per os una hora antes de la inyección de carragenina. La inflamación se evaluó midiendo el edema inflamatorio en los distintos grupos a las 3, 5 y 7 horas posteriores a la aplicación de carragenina. El extracto etanólico inhibió significativamente el edema inflamatorio en un 49% (P<0,05), respecto al grupo control, tres horas después de la administración de carragenina. Los extractos hidroalcohólico, clorofórmico y acuoso inhibieron el edema un 4%, 35% y 18% respecto al grupo control, sin presentar diferencias significativas (P<0,05). Un estudio comparativo, administrando distintas dosis de extracto etanólico provenientes de 0,5, 1 y 2 g de Marrubium vulgare desecada, evidenció que el extracto etanólico proveniente de 1 g de la planta posee un efecto antiinflamatorio significativo a las 3, 5 y 7 horas con respecto al control. Estos valores de inhibición del edema son similares a los obtenidos con una dosis de 30 mg/kg de Piroxicam. Palabras claves: Marrubium vulgare, Labiada, efecto antiinflamatorio. SUMMARY

Marrubium vulgare (Malvarubia) is an adventitious plant broadly distributed in Argentina. Popular medicine attributes it diuretic, anti-inflammatory, febrifugal and expectorant properties. This work was carried out with mice using the test of the carragenin with the purpose of confirming the anti-inflammatory action. Ethanolic, hydroalcoholic, chloroformic and aqueous extracts from 1 g of dried up air parts of Marrubium vulgare in a carboxymethylcellulose and Tween 80 suspension, were respectively administered per os, one hour before the application of a carragenin solution in the plantar pad, to four groups of five animals each. The control group received a dose of the excipient and the witness group got one of Piroxicam per os, an hour before the carragenin injection. The inflammation was evaluated by measuring the inflammatory edema in the different groups at 3, 5 and 7 hours after to the carragenin application. The ethanolic extract inhibited the inflammatory edema in a 49%, respect to the control group, three hours after the carragenin administration. The hydroalcoholic, chloroformic and aqueous extracts inhibited the edema 4%, 35% and 18% respect the 1

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control group. A comparative study administering different dose of ehtanolic extract from 0,5, 1 and 2 g of dried up Marrubium vulgare, evidenced that the ethanolic extract from 1 g of the plant, possesses a significant anti-inflammatory effect 3, 5 and 7 hours after administration respect the control group. These values of the edema inhibition are similar to those obtained with a 30 mg/kg of Piroxicam dose. Key words: Marrubium vulgare, Labiatae, anti-inflammatory effect. INTRODUCCIÓN

La Malvarrubia, Marrubium vulgare L., es una planta perenne, que pertenece a la familia de las Labiadas, de origen africano y europeo, adventicia en casi todo el mundo. Se la encuentra ampliamente distribuida en la Provincia de La Pampa, Argentina. Es una planta que se reconoce por el color grisáceo de sus hojas cubiertas por pelos que le dan esa tonalidad. Vulgarmente se la conoce también como Marrubio, Yerba del sapo o Toronjil de Cuyo.

Ratera y Ratera (1980) le atribuyen propiedades diurética y febrífuga. La infusión de las hojas se usa como depurativo o purificador de la sangre, así como estimulante general del organismo y tónico estomacal.

Esta planta, utilizada desde la antigüedad, fue descripta por Dioscórides, quien la recomendó para los asmáticos, como expectorante y antídoto de venenos de víbora. Fernández Chiti (1999) indica sus usos como febrífuga, como tónico amargo para estimular la digestión gástrica y para estimular la función hepática y del bazo. También detalla su aplicación para tratar afecciones nerviosas, como antiespasmódico, contra la obesidad, por su actividad diurética, vermífuga y desinflamante intestinal.

El efecto antiespasmódico de extractos hidroalcohólicos de Marrubium vulgare se demostró in vitro en preparaciones de músculo liso aislado de cobayos y ratas. Estos estudios mostraron una acción inhibitoria sobre algunos neurotransmisores, entre ellos prostaglandinas, histamina y bradiquinina ( Schlemper et al., 1996)

Entre los principios activos aislados de Marrubium vulgare se encuentra la marrubina, una lactona diterpénica que le da sabor amargo. Además se aisló marrubiol, marruberol, esclareol, peregrinol y vulgarol como alcoholes diterpénicos y varios flavonoides como vitexina, luteololina, quercetina y apigenina. También se detectaron trazas de aceites esenciales como bisabolol, canfeno, p-cimeno, limoneno, β-pineno, sabineno y otros compuestos como ácidos fenilcarboxílicos, taninos, colina, saponósidos, β-sitosterol y alcaloides (Alonso, 1998).

En investigaciones bioquímicas llevadas a cabo con Malvarrubia, se determinó la presencia de flavonoides en vegetales provenientes del desierto egipcio (Nawwar et al., 1989). Estudios in vitro llevados a cabo por Wagner (1989) relacionando la estructura química con la actividad farmacológica demostraron que algunos flavonoides inhiben las enzimas ciclooxigenasas y 5-lipoxigenasas que intervienen en los procesos inflamatorios.

Utilizando el test de la carragenina, se demostró que el aceite esencial extraído del vegetal posee propiedades antiinflamatorias (Wren, 1994).

En el presente trabajo, con el propósito de confirmar la acción antiinflamatoria atribuida a Marrubium vulgare en vegetales recolectados en la provincia de La Pampa, se investigó el efecto de distintos extractos administrados por vía oral provenientes de la planta utilizando el test de la carragenina en ratones. Posteriormente, con el fin de determinar la potencia como fitofármaco del vegetal, se comparó el efecto del extracto que exhibió mayor actividad antiinflamatoria con el que produce el Piroxicam, reconocido agente antiinflamatorio. 2

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MATERIALES Y MÉTODOS

Para determinar el efecto antiinflamatorio de Marrubium vulgare se utilizó el test de la carragenina (Winter et al., 1962) en ratones administrando por vía oral los extractos ensayados en distintas concentraciones. La respuesta inflamatoria en los animales se evaluó midiendo con un calibre el grosor de la almohadilla plantar en milímetros.

Como droga testigo se empleó el Piroxicam, en dosis de 30 mg/kg de peso vivo, que también se administró vía oral una hora antes de la inyección de carragenina, al igual que los extractos vegetales y sólo el excipiente en el caso del control.

La inflamación se cuantificó midiendo el grosor de la almohadilla plantar, utilizando un calibre inmediatamente antes de la inyección de carragenina y a las 3, 5 y 7 h posteriores. La diferencia entre el valor inicial y las distintas mediciones se considera como el grado de inflamación alcanzada (∆). El efecto antiinflamatorio de los extractos se expresó como porcentaje de la reducción del edema, calculado por medio de la fórmula {(∆C-∆T)/ ∆C}x100, siendo ∆C la media del grupo control y ∆T la media del grupo tratado.

Se utilizó Análisis de Varianza (ANOVA) de una sola vía y la confrontación de las diferencias de la inflamación de la almohadilla plantar entre los grupos tratado y testigo a las 3, 5 y 7 horas después del tratamiento con respecto al control se analizaron por medio del Test “t” de Student (Snedecor y Cochran, 1967). Diferencias con un P<0,05 fueron consideradas significativas. 1.0. Evaluación del efecto antiinflamatorio de extractos acuoso, etanólico, hidroalcohólico y clorofórmico de Marrubium vulgare. 1.1. Material vegetal

El material vegetal se recolectó en los Departamentos Capital y Maracó, de la Provincia de La Pampa, Argentina. Las partes aéreas de la planta se secaron al abrigo de la luz a temperatura ambiente. 1.2. Animales y vías de administración

En los ensayos se utilizaron 6 grupos de 5 ratones machos y hembras Mus musculus cepa CF1 de 25 – 30 g de peso. Los animales fueron privados de alimentos 24 h antes del ensayo y tuvieron acceso libre al agua. La administración per os, utilizando una sonda gástrica, de excipiente, extractos y droga testigo se realizó una hora antes de la aplicación de la carragenina. 1.3. Obtención de los extractos

Excipiente: para diluir los extractos se utilizó una solución de carboximetilcelulosa (CMC) al 0,1 % y Tween 80 (T80) al 0,05 % (8:2, v/v).

Extractos etanólico, hidroalcohólico, clorofórmico y acuoso: se colocaron 5 g de partes aéreas desecadas de Marrubium vulgare en 200 ml de etanol, etanol:agua (1:1, v/v), cloroformo y agua respectivamente durante 24 horas (3x). Los extractos se filtraron y se llevaron a sequedad a presión reducida. El residuo fue vehiculizado en 2,5 ml de excipiente obteniéndose 5 dosis de 1 g de extracto seco de la planta en un volumen de 0,5 ml cada una. 2.0. Comparación de la respuesta antiinflamatoria de distintas concentraciones de extracto etanólico de Marrubium vulgare respecto al Piroxicam.

Debido a que el extracto etanólico presentó el mayor nivel de inhibición del edema, se utilizó este extracto para realizar el bioensayo. 3

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2.1. Material vegetal: se repitió el procedimiento descrito en 1.1. 2.2. Animales y vías de administración: los ratones fueron preparados y administrados con los distintos extractos como se indicó en el punto 1.2. 2.3. Obtención de los extractos.

Excipiente: para diluir los extractos se utilizó una solución de carboximetilcelulosa (CMC) al 0,1 % y Tween 80 (T80) al 0,05 % (8:2, v/v).

Extractos etanólicos (0,5, 1 y 2 g de Marrubium vulgare): se realizó el mismo esquema de extracción detallado en el punto 1.3. utilizando etanol como solvente y 2,5, 5 y 10 g de planta, al extracto seco se le agregó el excipiente hasta un volumen de 2,5 ml obteniéndose 5 dosis de 0,5, 1 y 2 g de extracto seco de la planta en un volumen de 0,5 ml por animal respectivamente. El extracto etanólico fue evaluado en tres concentraciones de 0,5, 1 y 2 g de planta seca por dosis. RESULTADOS

El extracto etanólico mostró acción antiinflamatoria a las 3 horas de iniciado el ensayo (P<0,05) (Tabla 1). Los extractos hidroalcohólico, clorofórmico y acuoso no evidenciaron efecto antiinflamatorio en forma significativa (P<0,05). Tabla 1: Efecto de distintos extractos de Marrubium vulgare sobre el edema plantar inducido con carragenina en ratones.

3 h (±D.E.) %a 5 h

(±D.E.) %a 7 h (±D.E.) %a

Control 1,14±0,44 1,14±0,77 0,98±0,80

Piroxicam 0,52±0,43* 54 0,76±0,37 33 0,70±0,57 29

Acuoso 0,94±0,21 18 1,12±0,19 2 1,40±0,58 -

Etanolico 0,58±0,22* 49 0,88±0,13 23 1,20±0,39 -

Hidroalcohólico 1,10±0,42 4 1,20±0,21 - 1,34±0,52 -

Clorofórmico 0,74±0,26 35 1,30±0,62 - 1,46±0,73 -

Los animales de cada grupo recibieron 1 h antes del ensayo una dosis de 0,5 ml per os de excipiente, extractos acuoso, etanólico, hidroalcohólico, clorofórmico obtenido a partir de 1 g de planta y 30 mg/Kg de Piroxicam respectivamente. Las mediciones se realizaron con un calibre en mm. aPorcentaje de inhibición del edema con respecto al grupo control calculado según la fórmula {(∆C-∆T)/ ∆C}x100 como se indicó en Materiales y Métodos. Los datos representan la media ± D.E. (n=5), comparados estadísticamente por ANOVA de una vía ( P<0,05). *Test “t” de Student P<0,05, n=5. Comparación de los grupos tratados con extracto etanólico y piroxicam respecto al control. No se encontraron diferencias significativas (P<0,05) entre el grupo tratado con extracto etanólico y el grupo piroxicam. 4

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Tabla 2: Efecto de distintas concentraciones del extracto etanólico sobre el edema plantar inducido con carragenina en ratones.

Grupos Dosis 3 h (±D.E.)

%a

5 h (±D.E.)

%a

7 h (±D.E.)

%a

Control 1,32±0,28 1,34±0,31 1,54±0,30

Piroxicam 30mg/Kg 0,93±0,18* 30 1,00±0,24 25 1,03±0,32* 33

Ex. Etanólico 0,5 g 1,03±0,40 22 1,27±0,33 3 1,22±0,23 21

Ex. Etanólico 1,0 g 0,92±0,34* 30 0,92±0,28* 31 0,85±0,41* 45

Ex. Etanólico 2,0 g 1,00±0,29 24 1,57±0,37 - 1,52±0,25 1

Los animales de cada grupo recibieron 1 h antes del ensayo una dosis per os de excipiente, extractos etanólicos obtenidos a partir de 0,5; 1 y 2 g de materia vegetal y 30 mg/Kg de Piroxicam respectivamente. Las mediciones se realizaron con un calibre en mm. aPorcentaje de inhibición del edema con respecto al grupo control calculado según la fórmula {(∆C-∆T)/ ∆C}x100 como se indicó en Materiales y Métodos. Los datos representan la media ± D.E. (n=5), comparados estadísticamente por ANOVA de una vía (P<0,05). *Test “t” de Student P<0,05, n=5. Comparación de los grupos tratados con distintas dosis de extracto etanólico y piroxicam respecto al control.

Un gramo de extracto etanólico produjo una respuesta significativa en todas las horas testeadas (P<0,05), mientras que los extractos etanólicos, administrados en dosis de 0,5 y 2 g, no inhibieron el edema inflamatorio (P<0,05) (Tabla 2).

Se observó la presencia de diarrea en los animales administrados con 2 g de extracto etanólico de Marrubium vulgare. DISCUSIÓN

Utilizando el test de la carragenina en ratones, se demostró la acción antiinflamatoria sobre procesos agudos de Marrubium vulgare que crece en la Provincia de La Pampa, Argentina. Estos resultados concuerdan con datos etnobotánicos publicados por Wren (1994) quién encontró esta acción en el aceite esencial obtenido de la planta.

En la Tabla 1 se muestra que el efecto antiinflamatorio sólo es significativo cuando se utiliza etanol como solvente de extracción. La utilización de distintos solventes, tuvo por finalidad obtener información que conduzca a la elucidación de posibles compuestos activos con propiedades antiinflamatorias. La presencia de algunos flavonoides con actividad antiinflamatoria reconocida (Nawwar et al., 1989; Wagner, 1989; Alonso, 1998) y su afinidad por el alcohol, permiten suponer que la acción farmacológica encontrada al utilizar extracto etanólico en el presente trabajo estaría relacionada con la presencia de estos compuestos.

La Tabla 2 muestra que el extracto etanólico de Marrubium vulgare posee una acción antiinflamatoria dependiente de la dosis cuando se utilizó 0,5 y 1 g de materia seca por animal. Dosis de 2 g de extracto seco por animal sólo produjeron una respuesta inicial a las 3 h posteriores a la administración de la carragenina. La diarrea observada 5

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en estos animales podría estar relacionada con una disminución de la absorción del extracto que explicaría la ausencia de efecto antiinflamatorio. Como resultado de este estudio comparativo, se determinó que la administración de una dosis de 1 g de extracto seco por animal produjo un efecto antiinflamatorio similar al obtenido con una dosis de 30 mg/kg de Piroxicam.

Se concluye que los resultados obtenidos con extracto etanólico de Marrubium vulgare que se desarrolla en la Provincia de La Pampa, Argentina sobre procesos inflamatorios agudos provocados con carragenina, poseen acción antiinflamatoria. Los resultados obtenidos en el presente trabajo ratifican la utilización folklórica de la planta y permiten planificar futuros estudios que profundicen los conocimientos fitoquímicos y tóxico – farmacológicos. BIBLIOGRAFÍA Alonso, J. 1998. Tratado de Fitomedicina, Bases clínicas y farmacológicas. ISIS Ediciones SRL, Buenos Aires, Argentina, pp. 704-707. Fernández Chiti, J. 1999. Hierbas y Plantas Curativas, Plantas Shamánicas. Ediciones Condorhuasi, Buenos Aires, Argentina, pp. 213-214. Nawwar, M., El.-Mousallamy, A., Barakat, H., Buddrus, J., Linscheid, M. 1989. Falvonoid lactates from leaves of Marrubium vulgare. Phytochemistry, 28: 3201-3206. Ratera, E. y Ratera, M. 1980. Plantas de la flora argentina empleadas en medicina popular. Editorial Hemisferio Sur, Buenos Aires, Argentina, pp. 77-78. Schlemper, V., Ribas, A., Nicolau, M., Cechinel-Filho, V. 1996. Antispasmodic effects of hydroalcoholic extract of Marrubium vulgare on isolate tissues. Phytomedicine, 3: 211-216. Snedecor, G. W. y Cochran, W. G. 1967. Statistical Methods, Iowa State University Press, Ames, Estados Unidos de Norteamérica, pp. 120-134. Souza, M. de, Jesús, R. de, Cechinel Filho, V., Schlemper, V., De Souza, M., De Jesús, R. 1998. Analgesic profile of hydroalcoholic extract obtained from Marrubium vulgare. Phytomedicine, 5: 103-107. Wagner, H. 1989. Search for new plant constituents with potential antiphlogistic and antiallergic activity. Planta – Medica, 55: 235-241. Wren, R. 1994. Nueva enciclopedia de medicina herbolaria y preparados botánicos Ed. Grijalbo. México. Winter, C.A., Risley, E.A., Nuss, G. 1962. Carragenan-induced edema in hind paw of the rat as an assay for anti-inflammatory drugs. Proceedings of Society of Experimental Biology and Medicine, 111: 544-547. 6

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Evaluación de la Efectividad de una Vacuna contra Mastitis por Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae en Vacas Lecheras

Mata, H.T.; Corbellini, C.N.; Pechin, G.H.; Larrea, A.T.; Otrosky, R.N.; Meglia, G.E. Facultad de Cs. Veterinarias, UNLPam. Calle 5 y 116 (6360) General Pico, La Pampa. RESUMEN

La mastitis es una afección de la glándula mamaria que reduce la producción de leche y perjudica notoriamente la calidad composicional y sanitaria de la misma. Las mastitis infecciosas, las más frecuentemente encontradas en tambos comerciales, son producidas, en un 90 % de los casos, por bacterias de los géneros Staphylococcus y Streptococcus. El objetivo de este trabajo fue comprobar el efecto de la utilización de una vacuna a base de Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae sobre la incidencia de la mastitis producida por estos agentes en vacas lecheras y su producción de leche durante los primeros 4 meses de lactancia. Se trabajó en un tambo de la zona este de La Pampa, con un lote de 62 vaquillonas, de parición de otoño. Las mismas se asignaron aleatoriamente a uno de dos tratamientos: T1 (Control) y T2 (Tratamiento). A lo largo del ensayo se descartaron 6 animales, por causas ajenas al ensayo, de manera que los grupos quedaron conformados por 28 animales cada uno. A las vaquillonas del T2 se les aplicó una vacuna a base de los microorganismos citados (Redumast, Lab. Biotay) en 2 dosis, una a los 40 días preparto y la otra a los 7 días preparto. Cada 3 semanas, a partir del 18/4/2000, se realizó, en todos los animales de ambos grupos y durante 4 muestreos sucesivos, el análisis bacteriológico de las muestras de leche provenientes de cada cuarto mamario, aplicándose el dato en la determinación de la tasa de nuevas infecciones subclínicas. Se comparó, además, la producción de leche de ambos grupos, durante los primeros cuatro meses de lactancia. Se encontró un porcentaje de aislamientos positivos a Staphylococcus aureus de 5,14 % en el grupo T1 y de 2,34 % en el grupo T2. El porcentaje de aislamientos positivos a Streptococcus agalactiae fue de 6,54 % en el grupo T1 y de 3,04 % en el grupo T2. El efecto de la vacuna fue estadísticamente significativo (p<0,05) en ambos casos. El conteo de células somáticas (CCS), contrariamente a lo esperado, fue superior en las vaquillonas del grupo T2 (257.622 vs.157.256). La producción de leche fue similar en ambos grupos (T1: 14,17 ± 5,14 y T2: 13,52 ± 4,22). La vacuna utilizada en este ensayo fue efectiva en reducir la tasa de incidencia de infecciones subclínicas a Staphylococcus aureus en un 45,5 % y a Streptococcus agalactiae en un 46,5 %, sin efectos sobre la producción de leche durante los primeros cuatro meses de lactancia. No obstante, será necesario llevar a cabo nuevos estudios para tratar de elucidar las contradicciones en torno a la respuesta en el CCS en los animales vacunados. Palabras clave: mastitis, vacas lecheras, vacuna, Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae. SUMMARY

Mastitis is a problematic infectious disease that affect the mammary gland of dairy cattle with negatives consequence upon milk quality and production. Genus of bacteria such as Staphylococcus and Streptococcus are responsible for more than 90% of mastitis cases. The objective of this work was to test the effect of a Staphylococcus aureus and Streptococcus agalactiae killed vaccine upon the disease incidence of the aforementioned bacteria and milk production during the first four months of lactation in 7

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a Holstein dairy herd. Sixty two heifers were randomly divided into two groups: T1 (control) and T2 (treatment). All of the animals calved in autumn. During the experimental period were discarded six animals, hence the groups were composed for 28 animals. The T2 animals received two subcutaneous doses, 40 and 7 days prepartum of a Staphylococcus aureus and Streptococcus agalactiae killed vaccine (Redumast, Biotay Lab.). The T1 and T2 groups were bacteriological sampled four times from each quarter with intervals of three weeks, and were also registered the milk yield during the first four month of lactation. The Staphylococcus aureus positive isolation was 5.14 % in T1 and 2.34 % in T2, whereas Streptococcus agalactiae showed a positive isolation of 6.54 % in T1 and 3.04 % in T2. The effect of vaccination was statistically significant (p<0,05) in both groups. On the other hand, the Somatic Cell Count (SCC) was higher in the treatment group (257,622 cells/ml) than in the control group (157,256 cells/ml), whereas the milk yield was similar in both groups. The vaccine employed in this work was effective in reduce the incidence of Staphylococcus aureus and Streptococcus agalactiae subclinical infection in 45.5 % and 46.5 % respectively, without any effect upon milk production during the first four months of lactation (T1: 14.17 ± 5.14 and T2: 13.52 ± 4.22). Nevertheless, more research should be done in this field, in order to elucidate the contradictory response in SCC. Key words: mastitis, dairy herd, vaccine, Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae. INTRODUCCIÓN

La mastitis es considerada como la más costosa enfermedad de los bovinos lecheros, con importantes pérdidas causadas por reducción en el volumen de producción láctea, menor calidad composicional, eliminación de leche contaminada no apta para consumo, descartes de animales y gastos extra por medicamentos, atención veterinaria y mano de obra. Entre todas las pérdidas que se producen, tal vez sean las de mayor importancia la disminución de la producción láctea que se registra y el cambio composicional de sus nutrientes (Blosser, 1979).

En términos generales, se acepta que las pérdidas en producción de leche debidas a mastitis subclínicas pueden ser del 10 al 15 %, o aún mayores (Hamman y Heeschen, 1997).

En lo que respecta a la composición de la leche, esta afección de la glándula mamaria lleva a una menor concentración de lactosa y grasa butirosa, y un concomitante aumento de cloruros, sodio y ácidos grasos libres. Con respecto a la proteína, la cantidad total de la misma se mantiene relativamente estable, pero cambia su composición, con una disminución de la caseína y un aumento de lactoalbúminas y lactoglobulinas (Kitchen, 1981).

Las mastitis pueden clasificarse en clínicas y subclínicas. En nuestros sistemas de producción, y esto es coincidente con la información proveniente del extranjero, (Philpot y Nickerson, 1993), existe un mayor número de casos de mastitis subclínicas con relación a las clínicas.

Las mastitis subclínicas son más problemáticas debido a que no pueden ser observadas a simple vista en la rutina de ordeño, obligando al uso de técnicas auxiliares para su diagnóstico. Por medio del uso de las mismas, como el caso del California Mastitis Test (CMT), se puede realizar una clasificación de acuerdo a los diferentes índices de gravedad. De acuerdo a esta clasificación, se calcula que entre el 70 y el 80 % de las pérdidas totales corresponden a mastitis subclínicas, mientras que entre el 20 y el 30 % restantes corresponden a mastitis clínicas (Philpot y Nickerson, 1993).

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La mastitis puede ser producida por diversos agentes: bacterianos, químicos, virales, traumáticos, etc. De todas ellas, las de mayor importancia son las mastitis producidas por bacterias, las que, a su vez, pueden clasificarse en contagiosas, ambientales y oportunistas (Jain, 1979).

Dentro de los agentes de mastitis contagiosas en nuestro país, se encuentran el Staphylococcus aureus y especies del género Streptococcus (S. agalactiae, en primer lugar, y en segundo orden, S. uberis y S. dysgalactiae) (Giraudo, 1996).

Para el caso de los microorganismos del medio ambiente, entre los de mayor participación se encuentran los Streptococcus ambientales y las bacterias coliformes. Los gérmenes oportunistas son, generalmente, cepas de Staphylococcus, coagulasa negativos, pero sus infecciones son poco severas y las respuestas en Conteo de Células Somáticas (CCS) son de menor magnitud (Philpot y Nickerson, 1993).

Para cada grupo de microorganismos se han identificado diferentes reservorios y formas de contagio. Para los contagiosos podemos afirmar que su principal reservorio es la ubre infectada, y su transmisión de cuarto infectado a no infectado generalmente ocurre durante el ordeño. Para el caso de los microorganismos ambientales, la fuente de infección es el hábitat de la vaca, su cama, y el principal momento en que ellos colonizan la ubre se da entre los ordeños. Por último, para el caso de los oportunistas, ellos viven en la superficie del pezón y sus alrededores, pero sólo son causantes de pequeñas inflamaciones (Philpot y Nickerson, 1993).

La invasión de las bacterias a la glándula mamaria se produce una vez que las bacterias penetran a través del esfínter del pezón y desde allí colonizan el tejido glandular, multiplicándose y ejerciendo su acción patógena. La adherencia de las bacterias al interior de la glándula mamaria puede afectar su habilidad para resistir en el interior de la misma, especialmente durante la lactación, donde es periódicamente sometida al arrastre mecánico del ordeño. El Streptococcus agalactiae y el Staphylococcus aureus tienen la propiedad de adherirse, a diferencia de la Escherichia coli, pero ésta, en cambio, se multiplica muy rápidamente con un bajo conteo de células somáticas (Anderson, 1982; Frost et al. 1977).

Ante este cuadro de situación, existen una serie de características de defensa propias de la glándula que ayudan en gran medida a prevenir o disminuir estos cuadros infecciosos. A los mecanismos de la glándula se los puede clasificar en inmunológicos o específicos y no inmunológicos o inespecíficos. Estos últimos pueden ser físicos (esfínter del pezón, tapón de queratina del canal del pezón, ordeño) o humorales (lactoperoxidasa, lisozima, lactoferrina, complemento) (Corbellini, 1998).

Los mecanismos inmunológicos o específicos están constituidos por el sistema humoral (anticuerpos y otros factores solubles) y el sistema inmunológico de base celular, incluyendo el sistema fagocítico (macrófagos y neutrófilos polimorfonucleares) y el sistema linfoideo (linfocitos T y B) (Giraudo, 1996).

Entre los diferentes tipos de anticuerpos se citan inmunoglobulinas (Ig) A, Ig G1, Ig G2 e Ig M, los que varían en su concentración dependiendo del estadío de la lactancia y del estado de salud de la glándula. Se ha demostrado que existe correlación positiva entre concentraciones de Ig A y capacidad fagocítica contra Staphylococcus aureus, en condiciones experimentales, pero esta Ig no mostró ningún efecto opsonizante, en la concentración que normalmente se encuentra en leche. La Ig G1 se encuentra en grandes concentraciones en leche y calostro. No posee capacidad opsónica para los polimorfonucleares (PMN) pero sí para los macrófagos. La Ig G2 es el principal elemento opsónico, siendo además citofílico para los PMN, lo que explicaría el pasaje de dichos anticuerpos sistémicos a la leche (Körhonen y Sandholm, 1995). La importancia de estos anticuerpos, entonces, se ve reflejada en la elaboración de vacunas contra mastitis por su capacidad de pasaje al interior de la glándula mamaria, aumentando así la capacidad fagocítica de los neutrófilos. 9

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El empleo de vacunas, como así también de proteínas microbicidas e inmunomoduladores, es considerado dentro de las nuevas estrategias de control de mastitis. El clásico sistema de control de esta afección consiste en el correcto funcionamiento de la máquina de ordeño, ordeño higiénico, detección y tratamiento de las mastitis clínicas y descarte de los casos crónicos (Philpot y Nickerson, 1993).

En 1989 se publicaron los primeros resultados de vacunas contra bacterias Gram (-), referidos a trabajos realizados en EEUU sobre el desarrollo de una bacterina que contenía una cepa mutante rugosa de Escherichia coli, llamada J5 (González et al., 1989). Diversos trabajos posteriores demostraron que esta vacuna reduce, entre un 60 y un 80 %, la aparición de casos clínicos, así como también en la gravedad de los mismos (Giraudo, 1996). Se comercializa, también en los EEUU, otra bacterina conteniendo una mutante de Salmonella typhimurium RE17, con resultados similares a la J5 (Scott y Sargeant, 1995).

En cuanto a vacunas elaboradas en base a microorganismos Gram (+), se ha trabajado en especial con Staphylococcus aureus, pero con resultados menos alentadores. Se ha encontrado un incremento importante en la concentración de Ig circulantes luego de la vacunación, pero las concentraciones de anticuerpos en la leche de los cuartos sanos, en la mayoría de los casos, eran menores a 1 mg/ml. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los niveles en leche, después de ocurrida la respuesta inflamatoria a la invasión bacteriana, aumentaron hasta niveles de 80 mg/ml (Giraudo, 1996).

El 94 % de las cepas de Staphylococcus aureus posee una estructura capsular de polisacáridos que no permite el reconocimiento de los anticuerpos y factores del complemento que cumplen funciones opsónicas (Norcross y Stark, 1970). Aún cuando en el desarrollo de las mastitis el principal factor de patogenicidad es la estructura capsular, también se reconocen como importantes la presencia de cepas productoras de alfa y beta toxina (Prescott et al., 1996). Trabajos realizados en nuestro país, indican que la frecuencia de cepas capsulares en S. aureus hallados en leche mastítica es del 87 % (Odierno et al., 1992).

Sobre la base de estos hallazgos, se han desarrollado vacunas en varios países del mundo, elaboradas con componentes de la pared bacteriana, receptores celulares y cápsula de S. aureus. En Argentina, la Universidad Nacional de Río Cuarto desarrolló una vacuna basada en dos cepas de Staphylococcus aureus, una productora de cápsula y la otra de alfa y beta toxina, en una concentración de 1 x 1010 bacterias por cepa y por dosis. También está compuesta por una cepa de Streptococcus agalactiae y otra de Streptococcus sp., en concentración de 1 x 109 bacterias por cepa y por dosis. Se trata de una bacterina inactivada por formol y con adyuvante de hidróxido de aluminio. En un ensayo realizado con vaquillonas (Giraudo, 1996), en el lote vacunado se observó una reducción en el número de casos de mastitis clínica, de mastitis subclínica y de infecciones latentes producidas por S. aureus, cuando se comparó con el grupo control. La producción de grasa butirosa, medida a lo largo de 7 meses, fue entre un 9,4 y un 13,2 % superior en el lote vacunado. En otro ensayo (Giraudo, 1996), realizado en dos tambos comerciales, también se informó de reducciones en el número de casos de mastitis subclínicas y de infecciones latentes, mientras que la tasa de nuevas infecciones se redujo de 9,7 % a 6,6 %. La producción de grasa butirosa en el primer tercio de la lactancia, en las vacas vacunadas, fue de 5,1 % superior. En el primer ensayo no hubo diferencias entre los grupos en el CCS. En el segundo ensayo, cuando se compararon los valores promedio de CCS de todos los cuartos mamarios pertenecientes a los grupos control y vacunados tampoco se hallaron diferencias significativas. Sin embargo, cuando se compararon cuartos que al iniciar el ensayo presentaban valores menores o iguales a 500.000 CS/ml, se observó una significativa reducción, de entre el 30 y el 50 %, en el grupo de vacas vacunadas. 10

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Los resultados obtenidos a partir de estos dos primeros ensayos resultan muy alentadores, sin embargo deberían ser convalidados por una mayor cantidad de trabajos en diferentes condiciones sanitarias y de manejo.

En la Cuenca Lechera de La Pampa se han establecido nuevos tambos de mediana y alta envergadura que presentan, en líneas generales, similares problemas sanitarios de la ubre, exigiendo la aplicación de rigurosos planes preventivos. La utilización de vacunas contra las bacterias causantes de mastitis representa, a la luz de los resultados preliminares detallados más arriba, una herramienta promisoria para el control de esta afección. Sin embargo, resulta necesario profundizar en algunos aspectos de su utilización, especialmente en lo que se refiere al CCS, en el cual los resultados no son concluyentes (e incluso, contradictorios), y al efecto sobre la incidencia y gravedad de mastitis clínicas y subclínicas.

Los objetivos del presente trabajo fueron: - Comprobar los efectos del uso una vacuna a base de Staphylococcus aureus y

Streptococcus agalactiae (Redumast, Lab. Biotay) sobre la incidencia de las mastitis causadas por Staphylococcus y Streptococcus en vacas lecheras durante los primeros cuatro meses de lactancia.

- Verificar los efectos del mismo sobre el mejoramiento sanitario de la ubre a través del nivel de producción de leche. MATERIALES Y MÉTODOS

El trabajo se realizó en un tambo comercial del este de la provincia de La Pampa, con alimentación de base pastoril y con un nivel de suplementación promedio en el rodeo de punta de 6 kg de concentrado/vaca/día. El mismo presentó una incidencia de mastitis clínica por Staphylococcus y Streptococcus en los últimos 4 años que fluctuó entre 2 y 2,4 %, y una incidencia de mastitis subclínica (verificada a través del CMT, del 14 al 21 %). El tambo cumple con el plan preventivo de los 5 puntos de Philpot, para mastitis (Hillerton, 1996), de manera regular desde hace 3 años.

Un lote de 62 vaquillonas, con parición entre los meses de febrero y abril, fueron pareadas por fecha probable de parto y asignadas aleatoriamente a dos grupos (Control, T1, y Tratamiento, T2). A lo largo del ensayo se descartaron 6 animales, 3 de cada grupo, por causas ajenas al ensayo, de manera que los grupos quedaron conformados por 28 animales cada uno. A los animales del grupo T2 se les aplicó, en forma subcutánea, una vacuna comercial a base de Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae y Streptococcus sp. (Redumast, Biotay). El esquema de vacunación fue: 1ª dosis: 40 días preparto y 2ª dosis: 7 días preparto.

Cada 3 semanas, a partir del 18/4/2000, se realizó, en todos los animales de ambos grupos y durante 4 muestreos sucesivos, el análisis bacteriológico de las muestras de leche provenientes de cada cuarto mamario, aplicándose el dato en la determinación de la tasa de nuevas infecciones subclínicas.

Las muestras de leche obtenidas, un volumen de 50 ml por cuarto, fueron colocadas en recipientes plásticos estériles, conservadas en forma refrigerada, y trasladadas al laboratorio para su análisis bacteriológico. Luego de la siembra en agar sangre ovina al 10 % se procedió a la realización de las pruebas para la caracterización bioquímica de las especies (Prescott et al., 1996), de acuerdo a las siguientes especificaciones: a) Staphylococcus: catalasa, coagulasa, ONPG y ADNasa; b) Streptococcus: catalasa, hemólisis y CAMP. Posteriormente, se continuó de acuerdo a la metodología API, mediante la utilización de medios comerciales (bioMérieux Argentina S.A.).

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El volumen remanente luego de la siembra se envió al laboratorio de análisis físico – químico de leche, utilizando como conservante bicromato de potasio. Para el CCS se utilizó un aparato Milko-Scan 133 (Foss Electric, Dinamarca).

Se comparó, además, la producción de leche de ambos grupos, durante los primeros cuatro meses de lactancia. Para ello se utilizaron los datos del control lechero del tambo.

El parámetro incidencia de infecciones subclínicas fue comparado entre grupos utilizando una prueba de X2. Los parámetros CCS y producción de leche fueron analizados estadísticamente utilizando un Análisis de Varianza, en un diseño de parcelas divididas, y un test de Tukey para comparación de medias (Steel y Torrie, 1992). Para los dos primeros parámetros la unidad experimental fue cada cuarto mamario y para el último, cada animal. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Tabla 1. Conteo de células somáticas en ambos grupos a lo largo del ensayo.

Grupo Muestreo 1 Muestreo 2 Muestreo 3 Muestreo 4 Promedio

Control 124.585 178.485 107.810 218.147 157.256 Tratamiento 187.743 386.509 229.225 227.012 257.622 P 0,29 0,027 0,003 0,91 0,02

Tabla 2. Tasa de incidencia de infecciones subclínicas por Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae en ambos grupos.

Agente Control (%)

Tratamiento (%)

Significancia estadística

Staphylococcus aureus 5,14 2,34 p = 0,03 Streptococcus agalactiae 6,54 3,04 p = 0,02

Tabla 3. Producción de leche en ambos grupos a lo largo del ensayo.

Grupo Muestreo 1 Muestreo 2 Muestreo 3 Muestreo 4 Total

Control 13,79 ± 4,39a 15,92 ± 5,95 14,02 ± 4,55 12,97 ± 5,35 14,17 ± 5,14

Tratamiento 14,01 ± 3,82 14,89 ± 4,54 12,79 ± 4,10 12,41 ± 4,16 13,52 ± 4,22

P 0,84 0,47 0,30 0,66 0,52 a Promedio ± desvío estándar.

Como se observa en los resultados presentados en la Tabla 1, el CCS del grupo T2 fue superior al del grupo T1. Se detectó un incremento significativo, en los muestreos 2 y 3, del conteo de células somáticas (CCS) en los animales del grupo tratados respecto del grupo control. Por el contrario, en los muestreos 1 y 4 las diferencias no fueron significativas respecto a este parámetro.

Las células somáticas (CS) son un componente normal de la secreción láctea, compuesta por macrófagos, linfocitos, neutrófilos y células epiteliales en menor medida, que ante situaciones de desafío antigénico de la glándula mamaria, responden con un

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incremento en número y cambios en su composición (Craven y Williams, 1985). Como se mencionó previamente, se registró un incremento significativo en el CCS en los animales vacunados. Este incremento en el CCS está en desacuerdo con varios autores (Nordhaug et al., 1994; Calzolari et al., 1997). Sólo fue informado un elevado CCS en animales que recibieron un plan de inmunización subcutánea más un desafío antigénico en la glándula mamaria (Leitner et al., 2000). Las causas de este incremento en el CCS en los animales del grupo Tratamiento, en nuestro ensayo, resultan contradictorias con lo lógicamente esperado, pues de haber existido algún problema de mastitis subclínica por alguno otro agente diferente a las bacterias utilizadas en la estrategia vacunal, debería haber afectado a ambos grupos por igual. Además, no se evaluó el grado de incidencia de mastitis en las vaquillonas previas al parto, donde se han informado de infecciones intramamarias a los nueve meses de edad y durante la época de servicio, que podrían influir sobre el resultado final del trabajo (Boddie et al., 1987; Nickerson et al., 1999).

La glándula mamaria se comporta casi exclusivamente como un compartimento independiente del resto del organismo en lo que se refiere a respuesta inmunitaria. Durante el período alrededor del parto la incidencia de enfermedades, entre ellas mastitis, es más elevada que en cualquier otro momento de la lactancia (Oliver y Mitchel, 1983). Varios autores han informado una disminución en la respuesta inmune durante dicho periodo (Kehrli et al, 1989a; Kehrli et al., 1989b; Saad et al., 1989). Las causas por las cuales la respuesta inmunitaria es inferior durante el periparto todavía no están claramente dilucidadas, pero varios informes señalan a los cambios hormonales del parto y el inicio de la lactancia, los cambios en las concentraciones séricas de nutrientes, el balance energético negativo, entre otros, como posibles responsables (Sordillo et al., 1997; Kehrli et al., 1998). Los momentos de mayor susceptibilidad a la mastitis son durante las dos primeras semanas del secado y durante los 7-10 días antes y después del parto (Oliver y Smith, 1982). La inmunización, en los últimos años, ha surgido como otra herramienta más para elevar la respuesta inmunitaria de la glándula mamaria en este período crítico (Calzolari et al., 1997, Giraudo et al., 1997, Nickerson et al., 2000). Los resultados varían desde promisorios (Finch et al., 1997) a no tener efecto alguno (Edinger et al., 2000). Como se pudo observar en el presente trabajo (Tabla 2), la incidencia de enfermedades subclínicas a Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae disminuyó significativamente en el grupo de animales tratados respecto al control. Dichos resultados se encuentran en concordancia con los trabajos con S. aureus de Watson et al. (1996) y Calzolari et al. (1997). Los presentes resultados indicarían un efecto positivo de la vacunación sobre la incidencia de mastitis subclínica a estos patógenos.

Con respecto a producción de leche, como puede observarse en la Tabla 3, no hubo diferencias significativas entre los grupos respecto a este parámetro. Leitner et al. (2000) hallaron un incremento significativo en producción de leche en animales vacunados contra S. Aureus. Por el contrario, otros informaron una disminución (Musser y Anderson, 1996, con vacunación contra E. Coli, bacterina-toxoide) o ausencia de efecto alguno (Pankey et al., 1985, con vacuna contra S. aureus; Hogan et al., 1995, con vacuna contra E. Coli, cepa J5). Al momento, entonces, el efecto de la vacunación sobre la producción de leche aparece como muy contradictorio en la literatura. CONCLUSIONES

La vacuna utilizada en este ensayo fue efectiva en reducir la tasa de incidencia de infecciones subclínicas a Staphylococcus aureus en un 45,5 % y a Streptococcus agalactiae en un 46,5 %, sin efectos sobre la producción de leche durante los primeros cuatro meses de lactancia. No obstante, será necesario llevar a cabo nuevos estudios 13

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para tratar de elucidar las contradicciones en torno a la respuesta en el CCS en los animales vacunados. BIBLIOGRAFÍA Anderson, J.C. 1982. Progressive pathology of staphylococcal mastitis with a note on control, immunization and therapy. Veterinary Record 110: 372-376. Blosser, T.H. 1979. Economic losses from and the National Research Program on Mastitis in the United States. Journal of Dairy Science 62: 119-127. Boddie, R. L.; Nickerson, S.C., Owens, W.E.; Watts, J.L.. 1987. Udder microflora in nonlactating heifers. Agri Practice. 8: 22-25. Calzolari, A.; Giraudo, J.A.; Rampone, H.; Odierno, L.; Giraudo, A.T.; Frigerio, C.; Bettera, S.; Raspanti, C.; Hernández, J.; Whebe, M.; Mattea, M.; Ferrari, M.; Larriestra, A.; Nagel, R. 1997. Field trials of a vaccine against bovine mastitis. 2. Evaluation in two commercial dairy herds. Journal of Dairy Science 80: 854-858. Corbellini, C.N. 1998. Mecanismos de defensa de la glándula mamaria. Actas del Primer Seminario Internacional Capacitagro. Pergamino, 14 al 18 de julio de 1998. p. 49. Craven, N.; Williams, M.R. 1985. Defences of the bovine mammary gland against infection and prospects for their enhancement. Veterinary Immunology and Immunopathology 10: 71-127. Edinger, D.B.; Tenhagen, B.A.; Baumgartner, B.; Heuwieser, W. 2000. Efficacy of a herd specific vaccine against Staphylococcus aureus in dairy heifers. In: Symposium on Immunology of Ruminant Mammary Gland, IDF, June 11–14, Stresa, Italy. p. 410. Finch, J.M.; Winter, A.; Walton, A.W.; Leigh, J.A. 1997. Further studies on the efficacy of a live vaccine against mastitis caused by Streptococcus uberis. Vaccine 10: 1138-1143. Frost, A.J.; Wanasinghe, D.D.; Woolcock, J.B. 1977. Some factors affecting selective adherence of microorganisms in the bovine mammary gland. Infec. Immun. 15: 245-253. Giraudo, J.A. 1996. Conceptos básicos sobre inmunología de la glándula mamaria y utilización de vacunas contra mastitis. Congreso Nacional de Calidad de Leche y Mastitis. 1996. p. 80. Giraudo, J.A.; Calzolari, A.; Rampone, H.; Rampone, A.; Giraudo, A.; Bogni, C.; Larriestra, A.; Nagel, R. 1997. Field trials of a vaccine against bovine mastitis. 1. Evaluation in heifers. Journal of Dairy Science 80: 845-853. González, R.N.; Cullor, J.S.; Jasper, D.E. 1989. Prevention of clinical coliform mastitis in dairy cows by a mutant Escherichia coli vaccine. Canadian . Journal of. Veterinary. Research. 53: 301-305. Hamman, J.; Heeschen, W. 1997. Bovine mastitis: significance for milk yield, composition and hygiene. Proceeding IXth. International Conference on Production Diseases in Farm Animals. Berlín. 11-14 de septiembre de 1995. p. 303. Hillerton, J.E. 1996. Control de las mamitis. In: Avances de la ciencia de la producción lechera. C.J.C. Philips, Coordinador. 1a edición. Ed. Acribia. p. 175-195. Hogan, J.S.; Weiss, W.P.; Smith, K.L.; Todhuner, D.A.; Schoenberger, P.S.; Sordillo, L.M. 1995. Effects of an Escherichi coli J5 vaccine on mild clinical coliform mastitis. Journal of Dairy Science 2: 285-290. Jain, N.C. 1979. Common mammary pathogens and factors in infection and mastitis. Journal of Dairy Science 62 : 128-134. Kehrli, M.E., Jr.; Nonnecke, B.J.; Roth, J.A. 1989a. Alterations in bovine peripheral blood neutrophil function during the periparturient period. American Journal of Veterinary Research 50: 207-214. 14

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Aislamiento, Identificación y Cuantificación de Compuestos con Actividad Gastroprotectora presentes en Centaurea solstitialis.

Toso, R. E.1 y Skliar, M. I. 1

1Cátedra de Farmacognosia, Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia, UNS, San Juan 670, (8000) Bahía Blanca, [email protected] RESUMEN

Centaurea solstitialis es una planta con propiedades antiulcerosas. Teniendo como objetivo lograr el aislamiento, identificación y cuantificación de compuestos bioactivos responsables de la actividad gastroprotectora, se llevaron a cabo estudios fitoquímicos bioguiados en busca de flavonoides relacionados con esta actividad farmacológica. Una fracción metanólica obtenida a partir de capítulos desecados de la planta, fue extraída con acetato de etilo previa hidrólisis con ácido clorhídrico. La fracción acetato de etilo fue cromatografiada en capa delgada sobre placas de sílica gel y las bandas, que comigraron con estándares auténticos de quercetina (Rf = 0,80) y canferol (Rf = 0,89), se purificaron por HPLC, obteniéndose el aislamiento de los dos flavonoides. Los compuestos fueron recuperados e identificados por espectrometría de masas. Ensayos cuantitativos permitieron determinar que los capítulos de la planta contienen 0,63 y 1,47 mg de quercetina y canferol por gramo de materia seca respectivamente. SUMMARY

Centaurea solstitialis is a plant with antiulcerous properties. To isolate and identificate bioactive compounds responsible for the gastroprotective activity, phytochemist bioguided studies were carried out in flavonoids related with this pharmacological activity. A methanolic fraction, obtained from dried heads of the plant, was extracted with ethyl acetate previous hydrolysis with hydrochloric acid. Ethyl acetate fraction was chromatografhied in thin layer on plates of silica gel and the bands, that comigrated with authentic standards of quercetin (Rf = 0.80) and kaempferol (Rf = 0.89), became purified by HPLC, getting the isolating of the two flavonoids. The compounds were recovered and identified by mass spectrometry. Quantitative essays allowed to determine that the heads of the plant contain 0.63 and 1.47 mg of quercetin and kaempferol per gram of dry matter respectively. INTRODUCCIÓN

En trabajos previos se informó la actividad antiulcerosa de la Centaurea solstitialis que se desarrolla en el Departamento Maracó de la Provincia de La Pampa, Argentina, utilizando un modelo de estrés en ratas (Toso y Skliar, 1999). Posteriores investigaciones, utilizando indometacina como inhibidor de la síntesis de prostaglandinas (Toso y Skliar, 2000a), confirmaron que la actividad antiulcerosa exhibida por extractos metanólicos obtenidos de la planta se explicaba, al menos en parte, por una acción citoprotectora y por un efecto antiespasmódico (Toso y Skliar, 2000b). Estos trabajos y el esquema de extracción utilizado orientaron los estudios fitoquímicos hacia la búsqueda de compuestos solubles en metanol y con las mencionadas propiedades farmacológicas.

Los flavonoides son difenilpropanos con esqueletos de 15 C que provienen biogenéticamente de tres unidades de acetato (C6) y una unidad de fenilpropano (C6- 17

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C3). El anillo B, proveniente de la condensación de las unidades acetato, está unido al Cα de la unidad fenilpropano formando así los flavonoides propiamente dichos o flavanos. Estos polifenólicos, son fenilbenzopironas de bajo peso molecular derivados de la unión de tres anillos A, B y C, dos de ellos aromáticos. Presentan una gran variedad de estructuras básicas que dan lugar a una serie de compuestos que difieren en su grado de oxidación y sustituyentes (Fig. 1).

Fig. 1: Principales estructuras básicas de los flavonoides.

Las flavonas y los flavonoles son poco solubles en agua, mientras que los dihidroflavonoles son muy solubles. Todos los flavonoides son muy solubles en metanol. Estos compuestos incluyen sustancias coloreadas como las antocianinas, presentes en gran cantidad en frutos, flores y brácteas donde dan colores azules, violetas y rojos. Las chalconas tienen color anaranjado, los flavonoles y flavonas amarillo y las leucoantocianidinas son incoloras. Considerando la acción farmacológica de los flavonoides, los más importantes son aquellos que derivan del difenil-1,3-propano ó 2-fenil-benzopirano pues poseen un grupo carbonilo en C4, como por ejemplo las flavonas (Gros et al., 1985). Estos compuestos se encuentran generalmente unidos a azúcares en forma de glicósidos.

Los flavonoles son importantes constituyentes de la dieta humana, son de baja toxicidad y presentan numerosas actividades biológicas entre las que podemos mencionar efectos antibacterianos, antifúngicos, antivirales, mutagénicos demostrados in vitro, antiagregante plaquetario, antiespasmódico, inmunomodulador, hepatoprotector y ansiolítico. Recientemente han sido investigados por sus efectos antiproliferativos, antioxidantes y antiinflamatorios (Martino, 2000).

Algunos flavonoides previenen la formación de úlceras en modelos experimentales, entre ellos el canferol y la quercetina (Fig. 2). 18

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Fig. 2: Estructura química de quercetina y canferol.

El canferol, cuando es administrado intraperitonealmente, posee efecto protector dosis-dependiente en ratas, previniendo la formación de úlceras gástricas inducidas por etanol o por inmovilización y frío en estos animales. Estudios sobre la liberación de eicosanoides en mucosa gástrica y colónica humana incubada, demuestran que el canferol aumenta la liberación de prostaglandinas por parte de la mucosa gástrica, mientras que en altas dosis inhibe prostanoides y leucotrienos C4 liberados por ambas mucosas, gástrica y colónica. El efecto antiulcerogénico puede explicarse a través del papel de las prostaglandinas en los mecanismos de citoprotección. El posible mecanismo incluye inhibición de la secreción de ácido gástrico, estimulación de la secreción de bicarbonato, reducción de la exfoliación celular e incremento del flujo sanguíneo mucosal (Goel et al., 1996). Todas estas acciones contribuyen a preservar la barrera mucosa gástrica.

La quercetina es otro flavonoide que posee efecto antioxidante y actividad miolítica sobre la musculatura lisa gastrointestinal. La motilidad del estómago y su relación con la formación de úlceras gástricas ha sido motivo de estudio desde hace muchos años. Experiencias utilizando estimulación eléctrica vagal y drogas como la pilocarpina, evidenciaron que la contracción de la mucosa producía trastornos circulatorios que desencadenaban desde erosiones de la mucosa de distinta intensidad hasta úlceras y perforaciones en conejos, gatos, perros y cobayos (Ivy et al., 1954). Durante estos estudios se desconocía aún gran parte de la acción del sistema nervioso central y entérico sobre la actividad gástrica y el papel de la barrera mucosa gástrica. Sin embargo, estas experiencias pusieron en evidencia la importancia de la motilidad gástrica y su relación con la génesis de las lesiones de la mucosa. Otros autores estudiaron la citoprotección de una droga preparada a partir de tres plantas sobre la relajación de la musculatura gástrica en ratas, encontrando que la motilidad gástrica juega un importante papel en la gastroprotección inducida por etanol (Lin y Tan, 1994).

Diferentes flavonoides han sido mencionados por sus efectos miolíticos sobre las contracciones espontáneas o provocadas por estímulos eléctricos y drogas agonistas del íleon aislado. Hammad y Abdalla (1997) mostraron los efectos inhibitorios sobre la motilidad en íleon aislado de rata de once flavonoides, determinando el siguiente orden de potencia de mayor a menor: galangina, quercetina, crisina, xantomicrol, flavona, naringenina, fisetina, morina y flavonona. Los flavonoides rutina y 3´,5,7-trihidroxi-4´-metoxiflavona-7-rutosido no presentaron actividad significativa, concluyendo que la quercetina posee una importante acción miolítica en relación a los otros flavonoides y que aquellos compuestos que se encuentran conjugados con azúcares en su estructura no poseen actividad importante sobre la motilidad. Las conclusiones de estos autores respecto a la rutina no coinciden con los resultados encontrados en experimentos in vivo en ratones por Di Carlo et al. (1993) quienes determinaron que este compuesto tiene efecto inhibitorio sobre la motilidad intestinal. Estos autores ensayaron, además, otros flavonoides tales como apigenina, flavona, canferol, morina, miricetina y naringenina, 19

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los cuales exhibieron un importante efecto inhibitorio cuando se administraron intraperitonealmente en dosis de 12,5 a 50 mg/kg en ratones. Otros compuestos tales como la silibina, naringenina y taxifolina necesitaron dosis intraperitoneales de 100 a 200 mg/kg de peso para producir una moderada acción inhibitoria sobre el tránsito intestinal. Es probable que las similitudes estructurales entre estos compuestos estén relacionadas con su actividad sobre la motilidad gastrointestinal y que la diferencia entre sus acciones se deba a la presencia o ausencia de determinados grupos químicos. El o los mecanismos de acción de estos compuestos estarían influenciados por la estructura de sus moléculas y mediados por receptores α2-adrenérgicos y calcio.

Distintas investigaciones han sido orientadas a elucidar el mecanismo de acción que actúa inhibiendo la musculatura lisa del tracto gastrointestinal. Algunos autores han concluido que este mecanismo está relacionado con el incremento de los niveles de nucleótidos cíclicos inducidos por la fosfodiesterasa, enzima inhibida por estos flavonoides (Beretz et al., 1980; Petkov et al., 1983). Otros estudios indican que su mecanismo de acción estaría relacionado con la movilización del calcio (Morales y Lozoya, 1994).

Estudios realizados administrando indometacina y rutina a ratas a las cuales se les indujo daño gástrico con etanol, determinaron que las prostaglandinas no están involucradas en el efecto gastroprotector observado (Pérez Guerrero et al., 1994).

La miricetina conjugada protegió el daño de la mucosa gástrica de ratones sometidos a estrés por frío e inmovilización y por etanol, sin que se produzca un aumento de proteínas y hexosaminas. Estos resultados, llevados a cabo en ratas, sugieren que el mecanismo de acción de la miricetina no está relacionado con cambios secretorios que aumenten el contenido de glicoproteínas contenidas en el mucus gástrico (Reyes et al., 1996).

Teniendo en cuenta estas referencias, en el presente trabajo se investigó la posible presencia de apigenina, rutina, canferol y quercetina en Centaurea solstitialis. Los compuestos identificados fueron cuantificados. MATERIALES Y MÉTODOS Material vegetal

Los capítulos de Centaurea solstitialis (n.v. Abrepuño; Cs), (Asteraceae), fueron colectados en el Departamento Maracó (Provincia de La Pampa), entre los meses de enero y febrero de 2000. La planta fue autenticada por el Dr. Carlos Villamil del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia (UNS), Bahía Blanca. Un ejemplar ha sido depositado en el Herbario de la Facultad de Agronomía (UNLPam), Santa Rosa (R. Toso 1, SRFA). Materiales

Para el aislamiento se utilizaron solventes de alta calidad (HPLC), (J. T. Baker, Phillipsburg, NJ, EE.UU.). Los cromatofolios fueron provistos por Whatman Inc. (Clifton, NJ, EE.UU.). Los cartuchos LiChroCART y los guardacolumnas LiChrospher 100 RP-18 (5 µm) para los análisis por HPLC fueron provistos por Merck (Darmstadt, Alemania). Todos los reactivos utilizados fueron de grado analítico. Los estándares auténticos de apigenina, rutina, canferol y quercetina fueron provistos por Sigma (St. Louis, EE.UU.). Extracción

Se mantuvo en ebullición 20 g de capítulos secos de Cs con 200 ml de agua destilada durante 20 minutos (2x). Los extractos se redujeron a presión reducida hasta consistencia butirosa obteniéndose un rendimiento de 36,74 % de extracto acuoso seco. 20

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El residuo fue resuspendido con metanol (3 x 10 ml). Los extractos fueron llevados a sequedad a presión reducida obteniéndose un rendimiento de 15,95 % de extracto metanólico seco. Este extracto fue resuspendido con 10 ml de agua destilada y 25 ml de HCl 2 N y colocado en baño maría durante 20 minutos para hidrolizar los glicósidos de los flavonoides. La fracción fue colectada, filtrada y extraída con 10 ml de acetato de etilo (3x). La fracción acetato de etilo fue llevada a sequedad en rotavapor dando un rendimiento de 0,44 %. Los distintos extractos dieron resultados positivos a las reacciones de caracterización de Shinoda (Shinoda, 1928) y cloruro férrico (Geissman, 1962), revelando la presencia de grupos fenólicos característicos de los flavonoides. Esta fracción fue utilizada para sembrar en placas de capa fina, las bandas correspondientes a Rfs iguales a 0,80 y 0,89 fueron recuperadas, eluídas con metanol y evaporadas bajo corriente de nitrógeno. Cada fracción fue resuelta por HPLC y luego identificada por espectrometría de masas. Una alícuota del extracto metanólico seco fue resuspendido con metanol y cromatografiado en capa fina junto a estándares auténticos de canferol, quercetina, apigenina y rutina. Cromatografía en capa fina (CCF)

La fracción acetato de etilo fue concentrada en rotavapor y se aplicó en forma de banda sobre placas de sílica gel 60 Aº K6F de 250 µm de espesor (5 x 20 cm). El cromatograma se desarrolló utilizando un sistema de solventes compuesto por acetato de etilo-metanol (100:10, v/v). Las bandas con similares Rfs a los estándares auténticos de quercetina y canferol fueron recuperadas, eluídas con 1 ml de metanol (3 x) y evaporadas bajo una corriente de nitrógeno. Una alícuota de extracto metanólico seco resuspendido con metanol se cromatografió utilizando placas de sílica gel 60 Aº K6F de 250 µm de espesor (5 x 10 cm) en forma conjunta con estándares auténticos de quercetina, canferol, rutina y apigenina. Se desarrollaron dos cromatogramas diferentes utilizando como sistema de solvente acetato de etilo-metanol (10:1, v/v) para uno de ellos y para el otro tolueno-cloroformo-acetona (40:25:35, v/v/v). Cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC)

Cada fracción fue resuelta por HPLC con un equipo Isco Model 2360 de gradiente programable, equipado con un detector Model Isco V4 de longitud de onda multivariable y una bomba Isco Model 2350 (Isco, Lincoln, EE.UU.). Se utilizó un cartucho de fase reversa LiChroCART (4 x 250 mm) con guarda columna fase reversa LiChrospher 100 RP-18. Ambos compuestos fueron eluídos con 15-100 % metanol en agua durante 35 minutos. Cuantificación de quercetina y canferol en capítulos de Centaurea solstitialis Obtención del extracto metanólico

Se utilizaron 10 g de capítulos secos de Cs los cuales fueron extraídos en un soxhlet durante 6 h utilizando como solvente de extracción 300 ml de metanol. El extracto fue llevado a sequedad a presión reducida en rotavapor obteniéndose un rendimiento de 16,25 % de residuo metanólico seco. Obtención de la fracción acetato de etilo

El residuo metanólico se resuspende con 50 ml de agua destilada y se agregan 50 ml de HCl 2 N. Luego de mantener en ebullición en baño maría durante 1 h se deja enfriar y se extrae con 50 ml de acetato de etilo (3x). Los extractos se juntan y filtran con papel de filtro y se llevan a sequedad en rotavapor obteniéndose un rendimiento de 2,8 %. 21

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Cromatografía en capa fina Se diluyen 70 mg del extracto acetato de etilo en 1 ml de metanol. Se siembran

25 µl en placas de sílica gel G 60 F254 Merck de 5 x 10 cm. Las placas fueron desarrolladas en acetato de etilo-metanol (10:1, v/v). Luego de secadas al aire se observaron bajo luz UV a 366 nm, las bandas con similares Rfs a los estándares auténticos sintéticos de canferol y quercetina, fueron removidas y eluídas con metanol colocando el solvente de extracción en tubos de ensayo. Los extractos de cada fracción fueron evaporados bajo una corriente de nitrógeno. Cromatografía líquida de alta eficacia

Cada fracción fue resuelta por HPLC en las mismas condiciones que las detalladas para la purificación de los compuestos. Espectrometría de Masas

Los compuestos obtenidos por HPLC fueron identificados por espectrometría de masas utilizando un espectrómetro de masas magnético Micromass Model Autospec y un impacto electrónico de 70 eV (Micromass, Reino Unido).

RESULTADOS

Durante los procedimientos de extracción los extractos acuoso, metanólico y la fracción acetato de etilo dieron positivos las reacciones de caracterización que revelaron la presencia de grupos fenólicos característicos de los flavonoides. Los cromatogramas, obtenidos de la CCF con la fracción metanólica, no presentaron bandas que comigraran con los estándares auténticos de canferol, quercetina, rutina y apigenina en ninguno de los dos sistemas de solventes utilizados. De la fracción acetato de etilo se resolvieron dos bandas de Rfs 0,80 y 0,89 similares a las de los estándares auténticos de quercetina y canferol respectivamente.

Los compuestos fueron recuperados con metanol y purificados en HPLC revelando la presencia de dos picos con tiempos de elución similares a aquellos de los estándares auténticos de quercetina (29,42 minutos) y canferol (33,12 minutos) (Fig. 3).

Abs

orba

ncia

a 2

62 n

m

Abs

orba

ncia

a 2

62 n

m

Tiempo (minutos) Tiempo (minutos) Fig. 3: Aislamiento de quercetina y canferol provenientes de capítulos de Centaurea solstitialis por HPLC. A los extractos de la fracción acetato de etilo se los cromatografió en capa fina como se indicó en Materiales y Métodos. Cada fracción de CCF fue posteriormente resuelta por HPLC usando un cartucho de fase reversa LiChroCART (4 x 250 mm). (A) quercetina y (B) canferol, eluídas con un gradiente de metanol – agua (15:85 a 100:0) en 35 minutos, λ = 262 y flujo 1ml/min. Las flechas indican la elución de muestras auténticas de (a) quercetina y (b) canferol. 22

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La espectrometría de masas de los probables picos de quercetina y canferol provenientes de HPLC, se llevó a cabo con el objeto de elucidar sus estructuras químicas (Fig.4 A,B y 5 A,B).

En la figura 4 A se muestra el espectro de masas por impacto electrónico del pico de HPLC con un ion molecular (M+) a m/z 302. La supuesta molécula de quercetina produce una señal intensa de masa 302 y otra más débil de masa 303 (M+ + 1), debido a la tendencia a la protonación que poseen este tipo de compuestos (Seibl, 1973). La pérdida de un radical oxhidrilo del ion M+ + 1 luego de la apertura de la molécula por ruptura entre los carbonos 2 y 3 del anillo C, da un pico a m/z 286. A partir de éste, se origina el pico a m/z 257 por pérdida de CHO. El pico a m/z 229 fue causado por la pérdida de CO del pico a m/z 257. De este último pico formado, se obtiene una señal a m/z 128 por pérdida de 101 unidades de masa. La pérdida de 150 unidades de masa a partir del pico a m/z 303 dio como resultado el pico a m/z 153. La señal a m/z 273 resultó de la ruptura del ion molecular entre los carbonos 2 y 3 y posterior pérdida de CHO. El pico a m/z 245 se originó por la pérdida de CO a partir del pico con m/z 273 y el pico a m/z 142 se obtuvo por pérdida de 4 moléculas de agua y de CH3O del pico a m/z 245. La pérdida de 165 unidades de masa del ion molecular, debido a la ruptura del mismo entre los carbonos 2-3 y las posiciones 1-9 del anillo C, produjo el pico a m/z 137. De esa señal de masa 137 por pérdida de O y de CO se obtuvieron los picos a m/z 121 y 109 respectivamente. En la figura 4 B se muestra un esquema de la formación de los distintos picos a partir del ion molecular.

0

25

50

109121

128137

142

153

229 245257

273286

303

302

75

100

50 100m / z

INTE

NSI

DAD

REL

ATIVA

(%)

150 200 250 300

Fig. 4 A: Espectro de masas de la fracción de HPLC que contenía quercetina. -C8H5O4

142

257 229 128 303 286 109 137 M+302 -CO +H -OH -CHO -CO -C5H9O7

-CHO -C8H6O3 -O

121 273 153

-CO

245

-CH3O -4H2O

Fig. 4 B: Esquema indicando la formación de los picos a partir del ion molecular. 23

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La figura 5 A muestra el espectro de masas por impacto electrónico del pico proveniente de HPLC cuyo ion molecular es m/z 286. Por lo dicho anteriormente, este tipo de moléculas tiene tendencia a la protonación y además a la dehidrogenación a partir del ion molecular, otra de las características de estos compuestos (Seibl, 1973). Debido a ello, se aprecian los picos a m/z 287 (M+ + 1) y 285 (M+ - 1) con señales más débiles que el M+. La ruptura de la molécula de M+ - 1 entre los carbonos 2 y 3 del anillo C y la pérdida de 4 moléculas de agua da el pico a m/z 213 y de éste, por pérdida de CHO, se obtiene la señal a m/z 184. La pérdida de C3H3O da como resultado el pico a m/z 129. El pico a m/z 121 resulta de la ruptura del ion molecular entre los carbonos 2-3 y 1-9 del anillo C lo que produce una pérdida de 165 unidades de masa. El pico a m/z 257 se obtiene por pérdida de CHO del ion molecular previa ruptura del mismo entre los carbonos 2 y 3. La pérdida de CO de la señal a m/z 257 origina el pico a m/z 229. La pérdida de OH y CHO del pico a m/z 287, que sufrió la apertura del anillo por ruptura entre los carbonos 2 y 3, originó el pico a m/z 241. De éste, por pérdida de 4 moléculas de agua y C2H2 se obtiene el pico a m/z 143. La ruptura entre los carbonos 2 y 3 de la molécula del ion a m/z 287 y posterior pérdida de CHO da el pico a m/z 258. La señal a m/z 153 se produce por ruptura del M+ + 1 entre las posiciones 1-2 y los carbonos 3-4 del anillo C, lo que provoca una pérdida de 134 unidades de masa. A su vez, el pico a m/z 136 es originado por la pérdida de OH a partir de la señal a m/z 153, mientras que el m/z 93 se forma por pérdida de CH3CO del pico a m/z 136. La misma señal a m/z 153 produce el pico a m/z 108 por pérdida de CO y OH, mientras que de este último se origina el pico a m/z 77 por pérdida de 31 unidades de masa. En la figura 5 B se muestra un esquema de la formación de los distintos picos a partir del ion molecular.

Fig. 5 A: Espectro de masas de la fracción de HPLC que contenía canferol.

0

25

50

286

287

285

121

129136

108

93

77

143153

184

213

229

241

257258

75

100

50 100m / z

INTE

NSI

DAD

REL

ATIV

A (%

)

150 200 250 300

24

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-CHO -C3H3O -H -4H2O -C8H6O2 -CO +H -CH3O

Hidrólisis

258

153 108 77 287 285 129 184 213 M+286

136

-CH3CO

-OH -OH

93

-CHO -OH -CHO -CHO

257 241-C8H5O4

-C2H2 -4H2O

-CO 229 121 143

Fig. 5 B: Esquema indicando la formación de los picos a partir del ion molecular.

Para cuantificar quercetina y canferol en capítulos secos de Centaurea solstitialis se tuvo en cuenta el resultado negativo en la búsqueda de rutina en la fracción metanólica, que condujo a utilizar el método de extracción basado en la hidrólisis por ácido clorhídrico. Si las fracciones poseen rutina, ésta debe aislarse antes de hidrolizar la fracción, ya que la hidrólisis de la rutina da quercetina.

Por medio de HPLC y utilizando estándares sintéticos se elaboraron curvas de calibrado de distintas concentraciones de quercetina y canferol. Se aislaron ambos flavonoides partiendo de 10 g de capítulos de Centaurea sosltitialis por los métodos de aislamiento detallados en Materiales y Métodos. Los cálculos correspondientes determinaron que los capítulos de Cs contienen 0,63 mg de quercetina por gramo de materia seca y 1,47 mg de canferol por gramo de materia seca. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

En el presente trabajo se orientó la búsqueda de compuestos activos a través de resultados obtenidos en ensayos bioguiados realizados previamente por los autores. En estos trabajos se determinó que la acción antiulcerosa, exhibida por los extractos metanólicos de Centaurea solstitialis, estaba mediada por mecanismos citoprotectores y una diminución de la motilidad gástrica. Evidencias tales como la solubilidad en metanol de los flavonoides, la caracterización de éstos en el extracto metanólico y la presencia de compuestos con propiedades citoprotectora y espasmolítica en este grupo, permitieron investigar la posible presencia de apigenina, rutina, canferol y quercetina.

Di Carlo et al. (1993), demostraron que la rutina, quercetina y apigenina, retrasan el tránsito intestinal, considerando que estos compuestos actuarían de la misma forma sobre la musculatura lisa gástrica se investigó su posible presencia en el extracto metanólico de Centaurea solstitialis. Además, se analizó la probable presencia de canferol, compuesto con reconocida acción citoprotectora y miolítica.

El aislamiento por HPLC e identificación por espectrometría de masas de canferol en la fracción metanólica (Fig. 3 B y 5 A respectivamente), permitieron confirmar la presencia de este compuesto y realizar estudios cuantitativos que detectaron 1,47 mg de canferol por gramo de materia seca.

Para el aislamiento de canferol y quercetina a partir de la fracción acetato de etilo, como se describe en Materiales y Métodos, se realizó una hidrólisis de la fracción metanólica con ácido clorhídrico para separar los glicósidos. Este procedimiento permitió el aislamiento de canferol y quercetina libres. La presencia de rutina se investigó antes del agregado del ácido clorhídrico a la fracción metanólica, ya que la hidrólisis de este flavonoide da quercetina (Fig. 6).

Fig. 6: Reacción de formación de quercetina a partir de la hidrólisis de rutina. 25

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La presencia de rutina en el esquema de extracción utilizado, determinaría un aumento en la concentración de quercetina y en consecuencia, el valor detectado de este flavonoide no sería real, ya que estaría enmascarado por una mayor cantidad del compuesto proveniente de la hidrólisis de la rutina. Por lo tanto, se realizó una extracción con acetato de etilo de la fracción metanólica y se cromatografió en capa fina con resultados negativos. En forma simultánea, se cromatografió la fracción metanólica con estándares auténticos de quercetina y canferol para determinar la presencia de estos compuestos en forma libre con resultados negativos. Esto fue lo esperado, ya que, en general, los flavonoides se encuentran en las plantas en su forma conjugada. La unión con glicósidos hacen a estos compuestos menos reactivos y más solubles, permitiendo ser almacenados en las vacuolas celulares, donde son comúnmente hallados (Markham, 1982; DuPont et al., 2000). La apigenina, otro de los compuestos ensayados, no fue detectada por el método utilizado, pero se logró el aislamiento por HPLC e identificación por espectrometría de masas de quercetina en la fracción metanólica (Fig. 3 A y 4 A respectivamente).

Los estudios fitoquímicos llevados a cabo en el presente trabajo permitieron el aislamiento, identificación de dos flavonoides a partir de extracto metanólico de capítulos secos de Centaurea solsititialis que podrían explicar la acción citoprotectora e inhibitoria sobre la motilidad gástrica. Los valores cuantificados de canferol y quercetina permitirán calcular la cantidad administrada en una dosis efectiva de extracto metanólico y éstas podrán ser utilizadas en posteriores bioensayos para confirmar si la actividad antiulcerosa está producida por estos compuestos. BIBLIOGRAFÍA Beretz, A.; Stoclet, J.; Anton, R. 1980. Inhibition of isolated rat aorta contraction by flavonoids. Possible correlation with cAMPC phosphodiesterase inhibition. Planta Med., 39: 236 - 237. Di Carlo, G.; Autore, G.; Izzo, A.A.; Maiolino, P.; Mascolo, N.; Viola, P.; Diurno, M.V.; Capasso, F. 1993. Inhibition of intestinal motility and secretion by flavonoids in mice and rats: structure-activity relationships. J. Pharm. Pharmacol., 45: 1054 -1059. DuPont, M.S.; Mondin, Z.; Williamson,G.; Price, K.R. 2000. Effect of variety, processing, and storage on the flavonoid glycoside content and composition of lettuce and endive. J. Agric. Food Chem., 48: 3957 - 3964. Geissman TA. 1962. The Chemistry of Flavonoids Compounds. Pergamon Press, Oxford, Inglaterra, pp. 72 - 76. Goel, R.K.; Maiti, R.N.; Tavares, I.A. 1996. Role of endogenous eicosanoids in the antiulcer effect of kaempferol. Fitoterapia, 67: 548 - 552. Gros, E.G.; Pomilio, A.B.; Seldes, A.M.; Burton, G. 1985. Introducción al estudio de los productos naturales. Editorial Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, Washington D.C., Estados Unidos de Norteamérica, pp. 69 - 77. Hammad, H.H.; Abdalla, S.S. 1997. Pharmacological effects of selected flavonoids on rat isolated ileum: structure-activitiy relathionship. Gen. Pharmac., 28: 767 - 771. Ivy, A.C.; Grossman, M.I.; Bachrach,W.H. 1954. Ulcera Péptica. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, Argentina, pp. 362 - 367. Lin, W.C.; Tan,T.W. 1994. The rol of gastric muscle relaxation in cytoprotection induced by San-huang-xie-xin-tang en rats. J. Ethnopharmacol., 44: 171 - 179. Markham, K. R. 1982. Techniques of flavonoids identification. Ed. Academic Press. New York, Estados Unidos de Norteamérica, pp. 1 - 7. Martino, V. 2000. Los flavonoides como promisorios agentes preventivos y terapéuticos. Acta Farm. Bon., 18: 303 - 308.

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Morales, M.A.; Lozoya, X. 1994. Calcium-antagonist effects of quercetin on aortic smooth muscle. Planta Med., 60: 313 - 317. Pérez Guerrero, C.; Martín, M.J.; Marhuenda, E. 1994. Prevention by rutin of gastric lesions induced by ethanol in rats: role of indogenous prostaglandins. Gen. Pharmacol., 25: 575 - 580. Petkov, E.; Uzunov, P.; Kostova, I.; Somleva, T.; Ognyanov, I. 1983. Inhibition of rat heart phosphodiesterase by some ratenoids and isoflavonoids. Planta Med., 47: 237 - 239. Reyes, M.; Martín, C.; Alarcón de la Lastra, C.; Trujillo, J.; Toro, M.V.; Ayuso, M. J. 1996. Antiulcerogenicity of the flavonoid fraction from Erica andevalensis. Cabezudo-Rivera. Z Naturforsch., 51: 563 - 569. Seibl, J. 1973. Propiedades del ion molecular. En: Espectrometría de masas. (J. Calderón, M. Stud, Eds.). Ed. Alhambra, Madrid, España, pp. 29 - 36. Shinoda J. 1928. Color reactions of flavone and flavonol derivatives and the like. J. Pharm. Soc. Jpn., 48: 214 - 220. Toso, R.E.; Skliar, M.I. 1999. Efecto citoprotector de extractos de Centaurea solstitialis sobre lesiones gástricas inducidas por estrés en ratas. Ciencia Veterinaria, 1: 9 - 14. Toso, R.E.; Skliar, M.I. 2000a. Efecto de la indometacina sobre la citoprotección de extractos de Centaurea solstitialis contra ulceras gástricas inducidas por estrés en ratones. Ciencia Veterinaria, 2: 16 - 20. Toso, R.E.; Skliar, M.I. 2000b. Efecto de extractos de Centaurea solstitilais sobre el tránsito gastrointestinal en ratones. Fitociencia, 2: 10 - 12. 27

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Análisis de las Fluctuaciones de los Precios de la Miel a Granel Ferrán, A.M.1.; Gatti, E2. ; Balestri, L.A.3

1 Cátedra de Economía Agraria, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de la Pampa. 2 Becario de la SCyT , Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Pampa. 3 Area de Planificación y Gestión Empresaria, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de la Pampa. Facultad de Ciencias Veterinarias. UNLPam. Calle 5 y 116. (6360) Gral Pico, La Pampa RESUMEN

El trabajo aborda el estudio de las fluctuaciones en las series de tiempo de los precios obtenidos por los productores y exportadores de miel a granel. Procura explicar el comportamiento estacional del precio y sus implicaciones en la toma de decisiones empresariales. Se utiliza como metodología de análisis el modelo de descomposición multiplicativo. Palabras claves: Precios de miel a granel. Series de tiempo. Estacionalidad. SUMMARY

This work approaches the study of the fluctuations on time series of prices obtained by producers and honey in bulk exporters. It tries to explain the seasonal behavior of price and its implications on the enterprise decision making. It is used as an analisis methodology of the multiplicative model of decomposition. INTRODUCCIÓN

La actividad apícola argentina se encuentra desde hace algunos años en franca expansión. Este notable crecimiento se debe al mejoramiento de la productividad y al aumento de la cantidad de colmenas explotadas. Argentina es el tercer productor mundial, después de China y Estados Unidos y el primer exportador (Nimo, 2001). Más del 95% de la producción nacional de miel se destina a la exportación, de la cual aproximadamente el 98% se hace bajo la forma de miel a granel. Los destinos importantes son Estados Unidos y la Unión Europea. Su excelente calidad y características organolépticas permiten competir en mercados exigentes obteniendo los mejores precios FOB del comercio mundial.

En el último año el sector está pasando por un momento de bonanza, producto de los beneficios tanto de la derogación del régimen de convertibilidad, como de los altos precios alcanzados en el comercio internacional. Situaciones coyunturales que afectan la producción en Estados Unidos, la Unión Europea y Australia, contribuyen a que el precio internacional de la miel continúe su curva ascendente. Según el boletín “Síntesis Apícola” publicado por la SAGPyA en octubre de 2002, el precio FOB del mes de septiembre fue de U$S 1,83 por Kg, alcanzándose precios al productor en la primera quincena de octubre de hasta $ 7,3 por Kg.

La actividad es desarrollada por más de 25.000 apicultores, de los cuales el 70% se localizan en la región pampeana. La oferta se encuentra muy atomizada. Sólo el 3% de los apicultores cuentan con más de 500 colmenas. El 12% tiene entre 350 y 500, el 75% entre 20 y 350 y el 10% no alcanza a 20 colmenas. El rendimiento promedio 28

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nacional es de 30 a 35 kg/colmenas/año. En algunas zonas de producción se registran cosechas de 60-70 kg/colmenas/año, similares a las más altas del mundo (Nimo,2000). Existe una la alta concentración de la demanda en las exportaciones, donde el índice (C7) de las primeras siete empresas exportadoras, supera el 70% de la producción, determinando una clara situación de dominancia en el mercado ( Nimo, 2001).

La comprensión de las fluctuaciones en los precios de los productos agropecuarios es información que facilita la toma de decisiones gerenciales de comercialización, al disminuir las condiciones de incertidumbre y riesgo de los mercados.

Este trabajo tiene como objetivos: 1. Describir y analizar el comportamiento de los precios percibidos por los

productores de miel a granel de la República Argentina.

2. Estudiar y caracterizar la estacionalidad de los precios para tener una visión del comportamiento del mercado en el tiempo, aislado de la influencia de otros factores.

3. Formular observaciones y recomendaciones que contribuyan a la comprensión de las variaciones del precio de la miel a través de una herramienta de análisis.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se pretende vincular el fenómeno de estacionalidad a proposiciones teóricas sobre el comportamiento del mercado y, en especial, a la determinación en el corto plazo del precio de equilibrio. Se supone que el precio es la expresión del acuerdo entre vendedores y compradores para el intercambio o adquisición de bienes, y que dichos acuerdos son el resultado de la interacción entre la oferta y la demanda.

La metodología estadística para determinar las fluctuaciones de los precios se conoce como “análisis de series de tiempo”. Una serie de tiempo es un grupo de datos cuantitativos que se obtienen en períodos regulares (Berenson y Levine, 1992). El análisis de las series temporales trata de construir un modelo para explicar la estructura y prever la evolución de una variable a lo largo del tiempo Moreno Gil (1998).

Uno de los modelos matemáticos más utilizados es el denominado “modelo de descomposición”. Consiste en un análisis univariante que descompone la serie en componentes de tendencia, ciclo, estacionalidad e irregularidad. La componente de tendencia (T), es la que capta los movimientos de largo plazo de la serie. La componente cíclica (C), contiene las oscilaciones suaves alrededor de la tendencia y cuya periodicidad puede ser de dos a más años. La componente estacional (E) contiene oscilaciones intraanuales alrededor de la tendencia, que se repiten de manera muy similar en el mismo mes o en el mismo trimestre de cada año. Estas oscilaciones son generalmente causadas por cuatro factores principales: el clima, la composición del calendario (días hábiles y fiestas), la toma de decisiones y las expectativas. La componente irregular (I), constituida por variaciones no sistemáticas, se caracteriza por tener una estructura puramente aleatoria. En general, sólo afectan la serie en el momento en que ocurren y suelen ser de muy corta duración. Existe una quinta componente, la de observaciones atípicas que captura las perturbaciones y/o cambios extraordinarios de nivel en la serie original (outliers). Estas cinco componentes no observables que forman la serie, se reducen a cuatro, agregando los componentes irregular y las observaciones atípica (I).

Se utilizó el modelo clásico multiplicativo que en términos matemáticos se puede expresar como:

yt =Tt x Ct x It x Et

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Siendo “yt” el valor del precio en el momento t. El trabajo analiza principalmente las fluctuaciones estacionales. En el caso del

sector agropecuario, normalmente están asociadas a las estaciones climáticas que influyen en las épocas de producción, cosecha y consumo de rubros alimenticios. La estacionalidad está asociada también a factores socioculturales (Lange, 1962), que se repiten en forma recurrente en el tiempo, como es el caso del comportamiento de la demanda de un bien cualquiera en días festivos o en período vacacional. Para los efectos del análisis de las fluctuaciones estacionales de precios se supone que los factores que determinan la estacionalidad actúan, por un lado sobre la oferta, y por otro sobre la demanda y deben por ello reflejarse de alguna manera en las variaciones de los precios.

Como metodología de cálculo se aplicó la propuesta por Berenson y Levine (1992, op.cit.). Los trabajos rutinarios se realizaron sobre hoja de cálculo Microsoft Excel. Los precios promedios mensuales se tomaron de las publicaciones realizadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (2002) que presenta cotizaciones diarias de miel a granel puesta en Buenos Aires y precios FOB Buenos Aires para la exportada. Los precios corrientes se deflactaron por el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), Base 1993=100, serie empalmada, con series anteriores INDEC, (2002). RESULTADOS

Se realizó inicialmente un ajuste de tendencia. Se calcularon los promedios anuales de las cotizaciones promedio mensuales expresadas en términos constantes entre los años 1985 a 2002. Sobre este último año, que aún no concluyó, se tomó el promedio de los meses de enero a octubre con la intención de reflejar el importante incremento que vienen presentando los precios de la miel a granel. Para deflactar la serie, se realizó un cambio de base, eligiéndose como nueva base el mes de diciembre del año 2001 por su proximidad con el momento de la derogación de la ley de convertibilidad. Gráfico 1: Evolución anual de las cotizaciones promedios de los precios de miel a granel entre los años 1985 y 2002* a valores constantes de diciembre de 2001.

0,00

0,25

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0,75

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1,25

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19961997

19981999

20002001

20022003

Peso

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Fuente: Elaboración propia en base a la serie de precios promedios mensuales de la Bolsa de Cereales de Bs. As., expresadas en términos constantes , IPIM, base diciembre de 2001. 30

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*El precio promedio del año 2002 es estimativo, ya que se calculó en base a 10 meses. Los índices estacionales se estimaron inicialmente para los datos mensuales de la

serie comprendida entre enero del año 1985 y diciembre del año 2001. El Gráfico 2 muestra un comportamiento de los precios ligeramente estacional, que permite considerar dos períodos. El primero comprende los meses de diciembre a junio y coincide aproximadamente con la época de cosecha, donde los precios se encuentran levemente por debajo del valor promedio mensual del índice estacional (100), resultan inferiores en un 3% en los meses de menor precio (abril – mayo). El segundo período comprende los meses de julio a noviembre. Aquí los precios superan el valor promedio mensual del índice estacional, produciéndose las mayores diferencias en los meses de agosto y septiembre. El mayor de los valores obtenidos no supera el 5% con respecto al promedio mensual del índice estacional. Gráfico 2: Índice estacional de los precios promedios mensuales de miel a granel pagados al productor – Años 1985 a 2001.

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Fuente: Elaboración propia en base a la serie de precios promedios mensuales de la Bolsa de cereales de Bs. As., expresada en términos constantes , utilizando el IPIM, base diciembre de 2001.

Debido a que más del 95% de la producción de miel se exporta, se realizó un análisis estacional de las exportaciones mensuales. Para ello se utilizó una serie elaborada por la Dirección de Mercados Agroalimentarios, Área de Productos no Tradicionales, de SAGPyA de la Nación, con información para el período 1991 – 2001.

El Gráfico 3 muestra una situación casi inversa a la observada en el Gráfico 2, donde los meses de febrero a mayo son los que superan el valor promedio mensual del índice estacional. En algunos casos, como los meses de febrero y marzo, la diferencia con el promedio alcanza hasta un 60%. Los meses de noviembre y diciembre son los que presentan una mayor caída, superando este último el 40% respecto al valor medio.

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Gráfico 3: Índice estacional de las exportaciones mensuales de miel entre los años 1991 y 2000.

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Fuente: Fuente: Elaboración propia en base a información estadística de la SAGPyA (2002), "Sector Apícola. Estadísticas Argentinas: producción, exportación y precios al productor", Dirección de Mercados Agroalimentarios, Área de Productos no Tradicionales.

A los efectos comparativos, se volvió a calcular el Gráfico 2, índice de estacionalidad de los precios promedios mensuales pagados al productor, pero para un período comprendido entre los años 1991 a 2000, coincidente con el período utilizado en la elaboración del Gráfico 3. El resultado que se observa en el Gráfico 4, presenta un comportamiento similar al del Gráfico 2, con un desplazamiento de los mejores precios hacia los meses de octubre y noviembre. También aparece reforzada la tendencia bajista de los primeros meses del año y al ser menos pronunciada la leve recuperación del mes de marzo, se manifiesta de un modo muy claro el mínimo en el mes de abril. Gráfico 4: Índice estacional de los precios promedios mensuales de miel a granel pagados al productor – Años 1991 a 2000.

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Fuente: Elaboración propia en base a la serie de precios promedios mensuales de la Bolsa de Cereales de Bs. As. (2002). Información diaria e histórica. Serie deflactada IPIM, base diciembre de 2001. 32

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Finalmente se elaboró un índice estacional con los precios FOB promedios mensuales de las exportaciones realizadas entre los años 1991 y 2000. Estos presentan un comportamiento similar al de los precios obtenidos por el productor, pero con un desplazamiento a la derecha de uno a dos meses (Gráfico 5). Grafico 5: Índice estacional de los precios FOB promedios mensuales de miel a granel – Años 1991 a 2000.

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Fuente: Elaboración propia en base a información estadística de la SAGPyA (2002), "Sector Apícola. Estadísticas Argentinas: producción, exportación y precios al productor", Dirección de Mercados Agroalimentarios, Área de Productos no Tradicionales. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

La importancia del mercado mundial en la fijación de los precios de la miel es excluyente, debido a que la mayor parte de la producción se exporta. Esta situación condiciona la formación de los precios internos a las situaciones coyunturales y estructurales de los mercados internacionales. Es sabido que el grado de transabilidad de un producto es un buen indicador de la influencia de los precios mundiales en la formación interna del precio de la miel (Balestri et al., 2001). En este caso, el coeficiente entre exportaciones argentinas y producción nacional alcanza el 95% con lo que la influencia aparece como determinante y excluyente. Nuestro estudio ratifica tal aseveración al comparar la similar evolución del índice estacional de los precios FOB y los índices estacionales de precios pagados al productor.

En la mejora de valores operada en el año 2002, que constituye un récord, es probable que además del incremento de los precios mundiales, exista un efecto adicional sobre el precio al productor como resultado de la devaluación que sufrió la moneda nacional a partir de la derogación de la ley de convertibilidad.

Las características productivas estacionales del sector y la estructura del mercado nacional, que se caracteriza por la predominancia de pequeños y medianos productores por el lado de la oferta (atomización), los transforma en tomadores de precios, situación reforzada por la existencia de compradores acopiadores que en muchos casos actúan como proveedores de insumos que cambian por producción.

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El grueso de las exportaciones argentinas se realiza entre los meses de febrero a mayo, provocando un aumento de la oferta mundial, que se traduce en una caída de los precios internacionales. Como contrapartida, en los meses de diciembre a junio se obtienen los menores precios, aunque, la diferencia no es demasiado relevante, apenas supera el 4% del índice mensual promedio. Si bien las exportaciones tienen un fuerte componente estacional realizándose los envíos más importantes en el primer semestre del año, todo parece indicar que están influenciadas por la oferta interna y no por un efecto de mayores precios internacionales del momento.

De los gráficos expuestos surge que la diferencia de precios entre los meses de menor y mayor índice estacional de casi un 7% real. Si bien parece no ser muy significativa, lo expuesto es información relevante para la toma de decisiones empresariales, marcando una clara conveniencia de retener el producto, aunque este aspecto está condicionado a la situación financiera de cada empresa.

En consecuencia, el análisis de series de precios y, en este caso particular, el estudio de la estacionalidad de los mismos, es una herramienta más que disponen los administradores para la toma de decisiones empresariales permitiendo una mejora de la rentabilidad en una situación de mercado donde se encuentra en inferioridad, y que ayudará a la eficiencia de la economía de un sector dominado por pequeños y medianos productores. BIBLIOGRAFÍA Balestri, L.A.; Saravia, C.D. 2001. Sistemas de comercialización agropecuaria y agroindustrial. Cuadernos de cátedra. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional de La Pampa. General Pico. Argentina. Berenson, M.L.; Levine, DM. 1992. Estadística básica en administración Conceptos y aplicaciones. Prentice-Hall Hispanoamericana S. A.. Naucalpan de Juarez. México. p. 746 - 812. Bolsa De Cereales De Buenos Aires. 2002. Información diaria e histórica. Buenos Aires. Argentina. www.bolcereales.com.ar Instituto Nacional De Estadísticas Y Censos (Indec).2002. Sistema de índices de precios mayoristas (Sipim), Indice de precios internos al por mayor (Ipim), Base 1993=100, Serie empalmada, con series anteriores. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Buenos Aires. Argentina. www.indec.mecon.ar Lange, O. 1962. Introducción a la econometría. Fondo de Cultura Económica. México. Moreno-Gil, J.M. 1998. Procedimientos estadísticos con Statgraphics. Editorial ESIC. Madrid. España. p. 289 - 387. Nimo, M. 2000. Análisis de la cadena de miel. Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación. Dirección de Industria Alimentaria. Buenos Aires. Argentina. www.sagpya.mecon.gov.ar/alimentos/apicola Nimo, M. 2001. Diagnostico de la cadena alimentaria de la miel. Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación. Dirección de Industria Alimentaria. Buenos Aires. Argentina. www.sagpya.mecon.gov.ar/alimentos/apicola Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación (SAGPyA). 2002. Síntesis Apícola, Nº 64, octubre de 2002. Dirección de Industria Alimentaria. Buenos Aires. Argentina. www.sagpya.mecon.gov.ar/alimentos/apicola Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación (SAGPyA). 2002. Sector Apícola. Estadísticas Argentinas: producción, exportación y precios al productor. Dirección de Industria Alimentaria. Argentina. Buenos Aires. Argentina. www.sagpya.mecon.gov.ar/alimentos/apicola 34

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Normas de Bioseguridad y Seguridad Laboral en Facultades de Ciencias Veterinarias de Argentina

Alvarez, E.; García Cachau, M.; Campi, A.; Larrieu, E. Cátedra de Epidemiología y Salud Pública. Facultad de Cs. Veterinarias. UNLPam. Calle 5 y 116. (6360) Gral Pico La Pampa RESUMEN

La bioseguridad y seguridad laboral constituyen temas de fundamental importancia en la docencia y en el ejercicio de la profesión veterinaria. El presente trabajo tiene como objetivos conocer la situación de la enseñanza de este tema en distintas Universidades, la aplicación de normas de bioseguridad en la etapa formativa y promover el establecimiento de programas específicos de bioseguridad. Para ello se llevaron a cabo entrevistas y encuestas a autoridades universitarias, docentes, estudiantes y no docentes de todas las Facultades de Veterinaria de Argentina. El análisis de la información indicó que ninguna de las facultades posee un programa establecido como tal y sólo tres Facultades han conformado comisiones de bioseguridad y seguridad laboral. Las Cátedras con mejor nivel de exigencia hacia los alumnos y aplicación de normas son Microbiología, Virología, Enfermedades Infecciosas y Parasitología. La mayoría de las Facultades encuestadas no incluyen en su presupuesto la provisión sistematizada de elementos y/o equipos de protección para el personal. Se discute la necesidad que en la formación de grado del Médico Veterinario se genere conciencia y conocimiento de los riesgos del ejercicios de la profesión a fin de asegurar una buena calidad de vida profesional. Palabras claves: Bioseguridad , Seguridad laboral , Educación , Medicina Veterinaria SUMMARY

The biosafety and labor constitute topics of fundamental importance in the exercise of the veterinary profession. Having as objectives to know the situation of teaching of this topic, application of the corresponding norms as likewise to promote the establishment of programs that you/they improve the before mentioned. They were taken to end interviews and surveys to authorities, educational, students and not educational of all the national abilities of veterinary science of Argentina. They were obtained as results that none of the abilities possesses an established program as such that single 3 abilities have conformed biosafety commissions and labor security. He/she has been that the classes with better demand level toward the students and application of the norms are Microbiology, Virology, Illness Infectious and Parasitology. Most of the interviewed abilities don't include in their budget the provision of elements and/or protection teams for the personnel. In the formation of the veterinary doctor's grade it should have a deep knowledge of this problem in order to assure a good quality of professional life. Key words: biosafety, labor security, education, veterinary medicine. INTRODUCCIÓN

El ejercicio de la profesión de Médico Veterinario es, dentro de las profesiones liberales, una de las que presenta mayor probabilidad de sufrir accidentes laborales. 35

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Por ejemplo, está expuesto a lesiones de origen traumático en el trabajo con grandes animales y/o con animales mordedores(Álvarez. et al., 1989; Álvarez et al., 1990; Uzal, 1987; Landercasper et al., 1988; Thigpen et al.,1967).

Los riesgos químicos, por su parte, están presentes en las tareas de laboratorio y en quirófanos (Aaron. et al., 1980; Hjorth et al.,1973; Thigpen. et al.,1967; Gringberg et a.,1990; Venturini. et al., 1981; Venturini. et al., 1984; Canaro et al.,1982; Calvalho, 1985); en tanto que los riesgos físicos generados por el uso de equipos de radiaciones ionizantes, se encuentran en franca expansión (Aaron,1980; Hartung,1992 ; Calderón, 1972).

La alta incidencia de enfermedades zoonóticas en Médicos Veterinarios, asimismo, encuentra correlación con casi todas las formas de actividad profesional (Álvarez et al 1990; Uzal, 1984; Schuremberger et al., 1970; Robinson et al.,1976; Williams, 1986; Franco. et al 1982; Allcock, 1992; Visser, 1991; Moran et al., 1962; Thornes, 1977; Fontanarrosa. et al., 1974; Bargardi. et al., 1983; Minoprio,. 1983).

La mayor parte de este tipo de accidentes y enfermedades están producidas por el uso inadecuado de los elementos de protección y el incumplimiento de medidas de bioseguridad.

Consecuentemente, es muy importante formar al estudiante de medicina veterinaria a lo largo de su carrera en el respeto a las normas de bioseguridad y seguridad laboral ya que se encuentra expuesto a los riesgos señalados a partir de las primeras materias cursadas y durante toda su futura vida profesional.

En función de lo expuesto, se planteó la necesidad de realizar un estudio descriptivo para conocer la situación de la enseñanza y aplicación de Bioseguridad y Seguridad Laboral en las Facultades de Ciencias Veterinarias de la Argentina, promoviendo el establecimiento de programas activos sobre el tema. MATERIALES Y MÉTODOS

Entre los meses de octubre de 1999 y marzo de 2000 se realizaron 64 encuestas personales a autoridades y docentes de las Facultades de Veterinaria de Argentina (Esperanza, Corrientes, Río Cuarto, Casilda, La Plata, Buenos Aires, Tandil, General Pico)

Se efectuaron en las mismas Facultades, asimismo, reuniones informales y/o seminarios con docentes, estudiantes y no docentes para recoger información cualitativa y completar encuestas.

La encuesta incluyó información de: - Situación general de enseñanza y aprendizaje de la Bioseguridad. - Existencia de un Programa o Plan General de Bioseguridad y Seguridad Laboral. - Infraestructura relacionada a seguridad laboral - Cátedras que aplican normas tanto en la enseñanza como en la práctica. - Exigencias hacia los alumnos del uso de los elementos adecuados de protección. - Disponibilidad de recursos materiales para su puesta en práctica. - Eliminación de residuos patológicos. - Cumplimiento de la Ley de Seguridad de Trabajo. RESULTADOS

Un análisis cualitativo indica que en ninguna de las Facultades existe un Programa de Bioseguridad establecido y avalado por las Cátedras. En tres Facultades se han conformado Comisiones de Bioseguridad que han iniciado los trabajos previstos por 36

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la Ley 24.557, en una de las cuales se dicta un Taller específico a alumnos de primer año.

En dos Facultades se dictan Talleres sobre el tema en quinto año y en una de ellas también se dictan clases específicas en las cátedras de Clínica de Pequeños y Grandes Animales.

Todas las Facultades coincidieron en mencionar a las Cátedras de Química Biológica, Microbiología, Virología, Enfermedades Infecciosas, Parasitología y Farmacología como las de mejor nivel de aplicación de las normas de Bioseguridad y Seguridad Laboral en lo referente a cumplimiento de las normas y en el uso de ropa adecuada para poder ingresar a las clases prácticas .En algunos casos los docentes informan de condiciones físicas y equipamiento deficiente en términos de bioseguridad para el dictado de las materias.

La aplicación de Normas de Bioseguridad y Seguridad Laboral resulta en general correcta en las áreas de Cirugía, sobre todo en Pequeños Animales, con uso adecuado de ropa en alumnos y docentes. En todas las Facultades se informa acerca de docentes que se resisten al uso de guantes de protección.

Se ha observado la existencia de ciertos problemas con los equipos de anestesiología, ya que en la mayoría de los casos tienen muchos años de uso y por ello las válvulas y sistemas de contención de gases están deteriorados. Esto ocasiona la eliminación de niveles por encima de los aceptables de estos compuestos químicos al ambiente.

Algo similar a lo antes mencionado, ocurre con los equipos de rayos X. En estos casos los profesionales en general usan equipos básicos de protección personal como delantal y guantes de plomo aunque sólo uno de los entrevistados usaba dosimetría personal.

Otro problema detectado fue que, en estas áreas donde se trabajan con elevados voltajes, existe deficiente mantenimiento del cableado de los equipos, de las instalaciones eléctricas y falta de disyuntores como elemento de seguridad.

En Anatomía Patológica, hay dos Facultades en donde se trata de poner en práctica las normas de Bioseguridad, pero por debajo del nivel necesario. Se ha encontrado que estos docentes usan guantes, guardapolvos, botas y barbijo pero prácticamente ninguno usa protector facial u ocular y barbijos con filtros HEPA (High Efficient Purific Air) para Virología. Con respecto a las exigencias para los alumnos, son en general muy básicas, se limitan al uso de guardapolvos, guantes y botas cuando trabajan en las salas de necropsia.

En las áreas de Obstetricia los docentes utilizan equipos de protección básicos y exigen a sus alumnos el uso de overol y guantes, aunque no de protectores faciales u oculares.

En todas las Facultades es bastante deficitaria la situación en Anatomía, ya que hay muy pocas instituciones que poseen salas con las condiciones adecuadas. En general no poseen la aireación suficiente y en la circulación forzada de aire no se tienen en cuenta los niveles de contaminación, que pueden provocar los conservantes de las piezas anatómicas. En cuanto a los alumnos las únicas exigencias son el uso de guardapolvo y guantes pero se da la situación que muchos utilizan guante en una sola mano.

En lo referente a los residuos patológicos casi todas las Facultades tienen un servicio de recolección contratado al cual se envían todos aquellos residuos de pequeño tamaño como los de laboratorio, cultivos, jeringas, agujas, bisturíes, y demás elementos de esas características. El problema mayor reside en la eliminación de los cadáveres. De las Facultades visitadas, sólo dos cuentan con hornos incineradores en funcionamiento. Otras lo poseen pero debido a la contaminación ambiental que provocan no los pueden utilizar. Algunas realizan la eliminación de los mismos por enterramiento. Así es que en 37

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muchos casos se puede provocar la contaminación del medio al trasladar estos restos de cadáveres desde el lugar de la necropsia hasta donde se realiza el enterramiento cuando no se lo hace de la manera adecuada.

Dentro de aspectos positivos debemos destacar que en las licitaciones de nuevas construcciones se exige que las mismas se encuentren bajo las normas internacionales de Bioseguridad y Seguridad Laboral.

En general los docentes desconocen los alcances de la Ley 24.557 sobre la prevención de accidentes y seguridad laboral.

La mayoría de las universidades encuestadas no incluyen dentro de su presupuesto la provisión de elementos y /o equipos de bioseguridad para el personal siendo que la Ley 24.557 exige que el empleador sea el proveedor de los mismos. DISCUSIÓN

Resulta claro por el análisis de la información recopilada que las normas de Bioseguridad e Higiene del trabajo en las Facultades de Veterinaria de la República Argentina son deficientemente cumplidas y aplicadas.

Las autoridades de las Facultades y los docentes de las distintas Cátedras, en tal sentido, deberían toman real conciencia de la responsabilidad ética que significa la puesta en marcha de programas específicos, el cumplimiento estricto de las normas de bioseguridad y la provisión de equipamiento para la seguridad e higiene en el trabajo.

Desde el año 1996 se encuentra en vigencia en nuestro país la Ley 24.557 sobre la prevención de accidentes y seguridad laboral. Por este motivo las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) deberían asesorar a las Facultades en lo referente a la prevención de accidentes y puesta en marcha de una comisión de Bioseguridad.

Esta comisión tendría que ocuparse de la realización de un programa de Bioseguridad y Seguridad Laboral y a su vez exigir a cada Cátedra que así lo requiriese, la elaboración y presentación de un Manual de Procedimientos que incluyera las normas de bioseguridad para el desarrollo de las actividades prácticas de cada una. También esta comisión deberá organizar Talleres sobre esta temática y auditar el cumplimiento de estas normas por las distintas cátedras de cada Facultad.

En la normatización de la carrera de Medicina Veterinaria para el MERCOSUR, por su parte, se exige la inclusión de este tema en forma transversal.

De tal forma, resulta clara la necesidad de lograr que en la formación de grado se incluya esta problemática a fin de asegurar una buena calidad de vida profesional. Asimismo, se debería lograr que se incluyera la carrera de Médico Veterinario en la formación de postgrado en Seguridad e Higiene del Trabajo ya que actualmente estos profesionales no están habilitados para cursarla en nuestro país.

Ingresados al siglo XXI, la profesión veterinaria debería ocuparse de la protección de la salud de sus docentes, estudiantes y no docentes aplicando las normas específicas de Bioseguridad y Seguridad Laboral. ANEXO: ENCUESTA A FACULTAD Nº: Nombre de la Facultad: Fecha de realización de la encuesta: Universidad a la que pertenece: Dirección: Teléfono: Fax: 38

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Número de materias de grado: Posee la Facultad programa sobre normas de bioseguridad: Si no existiera un programa general de bioseguridad alguna cátedra incluye esta temática sistemáticamente o parcialmente, informe las materias: Si total o parcialmente algunas materias incluyeran el tema de bioseguridad en sus actividades o programas podrian informar lo siguiente: ¿Cuáles son las normas y condiciones de seguridad en el área de materias básicas? ¿Cuáles son las normas y condiciones de seguridad en área de laboratorios? ¿Cuáles son las normas y condiciones de seguridad del área de quirófanos? ¿Cuáles son las normas y condiciones de seguridad de trabajo de grandes y pequeños animales? ¿Cuáles son las condiciones de seguridad de corrales, mangas, cepos, etc? ¿Se exige a alumnos equipos de protección; cuáles y en qué materias? ¿Usan los docentes los equipos de protección en cada materia y en qué materias? ¿Usa el personal no profesional equipos de protección? ¿Existe algún tipo de eliminación de material toxo-infeccioso o residuos patológicos?. ¿Cuál? ¿Existen equipos de traslado de animales o material infeccioso? ¿Existen en la Facultad medidas de seguridad contra incendios? ¿Existe algún tipo de seguro para docentes o alumnos por accidentes dentro de la Facultad? ¿Podría informar la ART a la cual se encuentra afiliada su facultad? ¿Podría informar si desde el establecimiento de la ley sobre ART, en su facultad la ART ha realizado algún tipo de curso informativo sobre seguridad laboral? ¿Podría informar si la ART ha realizado alguna acción, cual ha sido? Agradeceríamos cualquier otra observación que fuese de interés para esta encuesta. BIBLIOGRAFÍA Aaron,B y Jayes,H. 1980. Cancer and other causes of death among U.S.A. veterinarians int cancer. JANMA 25: 181 –185. Allcock,J. 1992. Cutaneous listeriosis letter. Vet. Rec. 130:18-9. Alvarez,E.T; Larrieu,E.J y Cavagión,L.J. 1989. Riesgo Profesional del Veterinario en Argentina Informe Preliminar. Rev. Med. Vet. 70: 102 –105 39

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Alvarez,E.T; Larrieu,E.J y Cavagión,L.J. 1990. Aportes al conocimiento del Riesgo de la Profesión Veterinaria. Vet. Arg. Vo 7 , N º 61: 58 –64 Bargardi,S y col. . 1983. La Brucelosis como Enfermedad Ocupacional en Corrientes, Argentina. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. :. 620-622 Calderón Barquin, Ml. Administración Hospitalaria. Cap 12. Servicios de Diagnóstico y Tratamientos Radiológicos. : 595-598. Canaro,F.E;Bokser,B. 1982Riesgo Profesional del Anestesiólogo- Cámara Derivadora de Gases de Espiración. Experiencia en Ratones. Rev. Arg de Anestesiología. Vol 40. Nº 4. Pag 371-374. Fontanarrosa,H.O. 1974 Componentes Neuróticos de la Brucelosis. Rev. Pat. Inf y Toráxica. Hospital Muñiz: 9-11 Franco,A. 1982. Riesgo de contraer la Brucelosis medido a través de la tasa de anticuerpos aglutinantes en los alumnos de 5 º año de la Facultad de Ciencias Veterinarias.. Rev. Militar Vet. 4:201-211. Gringberg,M. 1990 Los Pesticidas son una Plaga. El Porteño,. Nº 105. 50-52 Hartung K. 1992. Radiation exposure of the hands and feet during x-ray studies in small animals . Tierarztl –Prax . 20:1255-9. Hjorth,N. y Weismann,K. 1973. Occupational dermatitis among veterinary surgeons caused by spiramycin. Acta Der. Vener. 53:229 –232.. Landercasper, J. 1988. Trauma and the veterinarian . J-trauma. 28:1255-9 . Minoprio,J.L. 1982 Neurobrucelosis. Prensa Med. Arg, 69: 659-662. Moran,B.L.;Maubecin,R.A. 1962. Epizootiología y Clínica de la Brucelosis Caprina. Rev. De la Facultad de Agronomía y Veterinaria.. Tomo 15 : 85-105. Robinson,R. y Metcalf,R. 1976. Zoonotic Infections in veterinarians . New Zeland Vet. Jou. 24: 201 –210. Schurrenberger,R;Grigon,J y Walker,F. 1970. The zoonosis frome veterinarian. JANMA 4: 373-376 . Schurrenberger,DVM Grigor,Jack,Walter et. al. 1978 Zoonosis –Prone Veterinarian J.A.V.M.A. Vol.173 Pag 373-376 Thigpen,C. 1967, Non fatal accidents involving insured veterinarians in U.S.A.. JAVMA. 163 : 4 Thornes,R.D. 1977.Chronic Human Brucellosis and Anti-Anergic Treatment with Levamisole. The Veterinary Record :27-30 Uzal,F. 1987.El Riesgo de la Profesión Veterinaria. Vet. Arg.5 : 303 –304 Venturini,A;Pairetti,A;Brandolini,C;Neiman,M;Pichot I y Giménez,C. 1984Riesgo Profesional del Anestesiólogo de Buenos Aires: Investigación y Estudio Comparativo con un grupo Control. Rev. Arg de Anestesiología. Vol 42 Nº 2 :145-157. Venturini,AH y col. Iatrogenia del Quirófano. 1981 Rev. Arg de Anestesiología. Vol. 39.Nº 3 : 193-247.. Visser,J. 1991. Cutaneous salmonellosis in veterinarians . Vet. Rec. 129:364. Williams,E. 1986. Brucelosis in veterinary surgeons in Wales. Pysns Lond. 4: 351-362. 40

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Seroprevalencia de Anticuerpos contra Brucella sp en Cabras del Departamento Malargüe, Mendoza

Baruta, D.1; Ardoino, S.1; Lowinger, P.2; Mariani, E.1

1Cátedra Enfermedades Infecciosas. 2Cátedra Producción de Rumiantes Menores. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional de La Pampa. Calle 1 y 116 (C.P. 6360) General Pico, La Pampa. E-mail: [email protected] RESUMEN

Se realizó un relevamiento en 1.200 caprinos pertenecientes a 16 establecimientos del Departamento Malargüe en la Provincia de Mendoza mediante la prueba de Antígeno Bufferado en Placa (BPA). A los positivos se los expuso a seroaglutinación en tubo (SAT) y 2 Mercaptoetanol para confirmar la presencia de anticuerpos resistentes. Se obtuvo 3,83% de animales serológicamente positivos. Palabras Clave: Brucelosis, caprinos, seroprevalencia. SUMMARY

A survey was carried out in 1200 goats from 16 farms situated in the Malargüe district (province of Mendoza) through Buffer Plate Antigen (BPA). The seropositive were exposed to seroagglutination in Wright tube (SAT) and 2-Mercaptoethanol to verify the presence of resistant antibodies. 3.83% serologic positive animals was obtained. Key words: Brucellosis, goats, seroprevalence. INTRODUCCIÓN

La brucelosis caprina es una enfermedad infecto contagiosa producida por Brucella melitensis, que se caracteriza clínicamente por la producción de abortos en hembras y orquioepididimitis en machos, provocando mermas en la producción de leche con una incidencia negativa en los parámetros productivos del hato (Radostits et al.1994). Además constituye una importante zoonosis, ya que esta bacteria es considerada la más patógena de las brucellas para el hombre, pudiendo originar en muchos casos brotes epidémicos debido al consumo de queso elaborado con leche cruda de cabras infectadas.

La producción caprina se lleva a cabo en nuestro país en zonas áridas y marginales, generalmente por pequeños productores que carecen de recursos y de apoyo productivo sanitario. Mendoza cuenta con una importante producción caprina, según datos de la SAGPyA del año 2001 esta provincia cuenta con 477.900 cabezas de los 3.386.000 caprinos del país. En esta región no hay datos de estudios previos de prevalencia de la enfermedad.

El departamento Malargüe, en el sur de la provincia de Mendoza, se caracteriza por tener una población caprina agrupada en puestos, que se trasladan de un lugar a otro con sus cuidadores de acuerdo a la época del año, dado que es una zona con clima muy riguroso y un relieve que no permite los asentamientos permanentes. A causa de este tipo de producción los puesteros conviven estrechamente con las cabras y los productos y subproductos de las mismas se comercializan en la región, siendo un punto importante de la economía local. 41

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La sintomatología que la brucelosis provoca en los caprinos puede no llegar a ser del todo clara, por lo que el diagnóstico definitivo debe hacerse mediante pruebas de laboratorio.

El diagnóstico puede realizarse mediante varias pruebas: aglutinación en placa con antígeno Rosa de Bengala (RB) y con antígeno bufferado (BPA), aglutinación en tubo con 2 mercaptoetanol (2-ME), cultivo bacteriológico con aislamiento e identificación, ELISA (Díaz Aparicio et al.,1994).

Por trabajos anteriores se conoce que la sensibilidad de la prueba de Rosa de Bengala es del 78,9 %, en tanto que para BPA, ELISA y 2 ME es del 100%, mientras que la especificidad resultó del 100% para las 4 pruebas mencionadas (Segovia et al., 2000).

Trabajos realizados sobre caprinos de las provincias de Jujuy, Salta, Santa Fe, Chaco y Corrientes (Miranda et al.,1999) arrojaron un 10,8% de reaccionantes positivos a BPA y de éstos un 6,61% resultaron positivos a SAT. De los positivos a SAT el 44,4% fue positivo a 2-ME.

Teniendo en cuenta que en nuestro país, y sobre todo en el noroeste argentino (NOA) se aprecia un creciente interés en lo referido a la producción caprina es que resulta importante la obtención de datos epidemiológicos referidos a la prevalencia de la Brucelosis, enfermedad que continúa siendo un verdadero flagelo para la población caprina y humana en algunas regiones de la Argentina. A tal fin se decidió efectuar una investigación de seroprevalencia de Brucelas en caprinos en el Departamento de Malargüe. MATERIALES Y MÉTODOS

El presente trabajo se realizó con majadas pertenecientes a doce puestos situados en las cercanías de la Ciudad de Malargüe, distrito Malargüe del Departamento del mismo nombre, cuyos habitantes se dedican casi exclusivamente a la cría de caprinos y a la venta de cabritos en la región. Se tomaron y procesaron 1.200 muestras de sangre, cuya cantidad no se calculó mediante un análisis estadístico, debido al tipo de manejo extensivo de la producción y las características del terreno que en algunos casos imposibilitaron el hallazgo de las cabras.

Los sueros se procesaron mediante la prueba de BPA (Buffered Plate Antigen), utilizando antígeno provisto por el Laboratorio Agrofarma. Los positivos fueron sometidos a pruebas complementarias de seroaglutinación en tubo de Wright (SAT) y 2-Mercaptoetanol. RESULTADOS

Sobre un total de 1.200 animales en conjunto, reaccionaron positivamente a BPA, y con títulos a las pruebas complementarias 46 (3,83%) mostrando anticuerpos del tipo Ig G, lo que indica la presencia activa del inmunógeno, y no lo hicieron 1.154 (96,17%). DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Los datos obtenidos permiten deducir una baja prevalencia de brucelosis en el área encuestada, y que probablemente puede deberse a las temperaturas extremas de la zona, que dificultan la sobrevida del microrganismo, como así también al manejo cerrado de esta producción que no contempla la incorporación y recambio de cabras en las majadas. 42

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Es por esto que continuaremos realizando nuevos muestreos en otros puestos del lugar con el fin de confirmar esta teoría. BIBLIOGRAFÍA Acha,P.N. 1986. Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales. 2da edición. Ed. Organización Panamericana de la Salud. Washington. USA. Alton,G.C.; Jones,L.M.;Angus,R.D.; Verger,J.M. 1988. Techniques for the brucellosis laboratory. INRA. Paris. Alton,G.;Jones,L.M.; Pietz,D.E. 1976. Las técnicas de laboratorio en la brucelosis. Segunda edición. OMS. Cap. 1-6. Angus,R.D.; Barton,C.E. 1984. The production and evaluation of buffered plate antigen for use in a presumptive test for brucellosis. Develop. Biol. Stand. 56: 349-356. Centro Panamericano de Zoonosis. 1986. Pruebas suplementarias para el diagnóstico de la Brucelosis. Nota Técnica Nº 25. OPS/OMS Martínez. Bs.As. Argentina. Comité mixto FAO-OMS de expertos en brucelosis. 6to informe. 1986. Organización Mundial de la Salud. Ginebra. DíazAparicio,E.; Marin,C.M.; AlonsoUrmeneta,B.;Aragón,V.; PérezOrtiz,S.; Pardo,M.; Blasco,J.M.; Díaz,R.,Moriyón,I. 1994. Evaluation of serological tests for diagnosis of Brucella melitensis infection of goats. J. Clin Microbiol, 32: 1159-1165. Miranda,A.O.; Baez,E.N.; Acosta,R.S.; Laffont,H.M.; Correa Saravia,H.A.1999. Brucelosis: relevamiento seroepidemiológico en cabras del nordeste argentino. Therios. Vol. 28 Nº 145 40-44. Radostits,O.M.; Blood,D.C; Gay,C.C. 1994. Diseases caused by bacteria III. Veterinary Medicine 8th edition: 701-829 Ed. ELBS, Great Britain. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. 2000. Sistema Integrado de Información Agropecuaria. Series históricas: existencias ganaderas. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. 2000. Sistema Integrado de Información Agropecuaria. Series históricas: faena total anual. Segovia,C.N.; Uzal,F.A.; Robles,C.A. 2000. Evaluación de un Enzimo-inmunoensayo indirecto para la detección de anticuerpos contra Brucella melitensis en suero de caprinos. Revista Therios. Vol 29 Nº 154: 177-182. 43

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Modelo Experimental para Evaluar el Tránsito Gastrointestinal en Ratones Toso, R. E.; Skliar, M. I.; Verna, E. Facultad de Ciencias Veterinarias - Universidad Nacional de la Pampa E-mail: [email protected] RESUMEN

Se describe un modelo experimental para evaluar la acción de drogas, formulaciones medicamentosas o extractos vegetales sobre el tránsito gastrointestinal. Se administran los compuestos problema a 4 ratones, 30 minutos antes de comenzar el bioensayo, para asegurar la absorción. Inmediatamente antes del ensayo se suministra una solución de sulfato de bario per os y se toman radiografías seriadas cada 30 minutos. Observando el progreso de la sustancia radiopaca en el tracto gastrointestinal puede evaluarse comparativamente la acción de distintos compuestos entre sí o respecto a un grupo control. Este método posee ventajas sobre otros ya descriptos al ser incruento, reproducible, confiable y económico. Estas características permiten su empleo en forma rutinaria para detectar compuestos que evidencien una actividad farmacológica promisoria. Palabras claves: Motilidad gastrointestinal, modelo experimental, vaciado gastrointestinal. SUMMARY

An experimental model is described to evaluate drug action, medicinal formulations or vegetable extracts on gastrointestinal transit. Test compounds are administered to 4 mice, 30 minutes before beginning the bioessay to assure the absorption. Immediately before the essay, a per os barium sulfate solution is given and serial radiographies are taken every 30 minutes. Observing the progress of the radiopaque substance in the gastrointestinal tract, it is possible to evaluate the action of different compounds among them or with respect to a control group. This method has advantages on some others already described, since it is bloodless, reproducible, reliable and economic. These characteristics allow their regular use to detect compounds that evidence a promissory pharmacological activity. Key words: Gastrointestinal motility, experimental model, gastrointestinal emptying. INTRODUCCIÓN

La diarrea es uno de los desordenes gastrointestinales de mayor prevalencia en medicina veterinaria y una de las principales causas de mortalidad. Procesos agudos, generalmente de origen infeccioso que cursan con síntomas disentéricos, provocan la pérdida excesiva de fluidos, complicaciones y atraso en el desarrollo de los animales. Los tratamientos, además de eliminar los agentes infecciosos o irritantes que provocan la diarrea, deben compensar la deshidratación y administrar drogas que disminuyan la motilidad gastrointestinal.

La investigación farmacéutica realiza esfuerzos dirigidos al descubrimiento de nuevos compuestos farmacológicos que actúen inhibiendo la motilidad gastrointestinal, ya que controlan rápidamente la pérdida de líquidos mejorando la absorción de nutrientes. Se utilizan numerosas estrategias farmacológicas y no farmacológicas, 44

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incluyéndose una serie de medicamentos tradicionalmente empleados tales como antibacterianos, sustancias absorbentes, protectores de las mucosas, anticolinérgicos e inhibidores de la motilidad intestinal. La fitomedicina, fuente de la mayoría de las drogas que se utilizan en el tratamiento de distintas enfermedades, ha realizado importantes aportes para el tratamiento de los trastornos gastrointestinales. Entre otras plantas, pueden citarse: Limonium brasiliense, Psidium guajava, Dorstenia brasiliensis, Cecropia pachystachya, Cissampelos pareira, Byrsonima crassifolia,Otholobium mexicanum y Caesalpinia spinosa (Gupta, 1995).

El desarrollo de modernas técnicas de separación y elucidación estructural ha contribuido de forma manifiesta a la identificación de numerosos principios naturales a partir de plantas. Una serie de ellos han mostrado importantes propiedades antidiarreicas. Tal es el caso de algunas lactonas sesquiterpénicas, alcaloides berberínicos y compuestos polifenólicos entre los que se encuentran flavonoides y taninos condensados (Evans, 1995; Kuklinski, 2000).

Contar con un método experimental, económico, rápido y reproducible, para evaluar la acción de nuevos compuestos sobre el tránsito intestinal, es una de las dificultades que se presentan en la investigación y desarrollo de nuevas drogas. Se han diseñado distintos modelos experimentales, algunos in vitro y otros in vivo que permiten realizar este tipo de estudios. Por ejemplo, entre las técnicas in vitro podemos mencionar el baño de órganos (Cejalvo Lapeña et al., 1989). Esta técnica requiere de personal entrenado, empleo de drogas de buena calidad y preparación minuciosa de las soluciones. Los ensayos llevan mucho tiempo para su desarrollo y además deben sacrificarse los animales para extraer la sección de intestino u órgano que se utilice para el ensayo. Otro método permite registrar, mediante electrodos, la actividad eléctrica del músculo liso in vitro como consecuencia de los cambios de potencial creados (Cejalvo Lapeña et al., 1987). Los métodos in vitro poseen la ventaja que pueden cuantificarse las respuestas o efectos en forma precisa y se eliminan las respuestas de carácter reflejo neural o de retroalimentación neuronal.

Los modelos in vivo, permiten conocer como reacciona el órgano por efecto de una determinada droga y que respuestas fisiológicas reflejas provoca permitiendo evaluar acciones colaterales. Midiendo el tránsito gastrointestinal, puede determinarse la acción de las drogas sobre la motilidad intestinal. Este método, utilizado por varios autores (Yamazaki et al., 2000; Gorzalezany et al., 2001), consiste en administrar charcoal en ratas que se sacrifican en distintos períodos de tiempo. La sustancia administrada es visible a través del intestino, permitiendo medir la longitud del desplazamiento a través del tiempo. Purdon y Bass (1979) evaluaron el tránsito intestinal administrando una suspensión de Ba133SO4 a ratas de distintos grupos que fueron sacrificadas a los 15, 30, 60 y 120 minutos. El tracto digestivo fue extraído y se ligó dividiéndolo en distintos segmentos para medir la radioactividad en cada uno de ellos. Este método permite determinar la capacidad de vaciado gastrointestinal de los distintos grupos al comparar el porcentaje de radioactividad presente en cada segmento. La colocación de electrodos en retículo, rumen, abomaso y duodeno permite medir las contracciones por unidad de tiempo (Plaza et al., 1996).

Los métodos descriptos requieren de personal altamente entrenado, equipamiento adecuado y drogas de alto costo, como es el caso del Ba133SO4. En algunos casos es necesario realizar una cirugía previa para colocar los electrodos y en otros se requiere del sacrificio de los animales.

Teniendo en cuenta estas dificultades en este trabajo se describe un método radiográfico que permite evaluar los efectos de drogas o extractos sobre el vaciado gastrointestinal en ratones. El método es simple, económico, reproducible, incruento y permite reutilizar los animales para nuevos ensayos luego de un período de descanso de 1 semana. 45

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MATERIALES Y MÉTODOS Animales utilizados: ratones machos o hembras de 28-30 g de peso. Los animales deben ser sometidos a un ayuno de alimentos y agua de 24 y 12 horas respectivamente antes del ensayo. Determinación de la acción de una formulación medicamentosa sobre el tiempo de vaciado gastrointestinal:

Las drogas, extractos o fórmulas medicamentosas a ensayar deber estar disueltas en un vehículo apropiado y el volumen total a administrar no deberá sobrepasar los 0,5 ml para cualquiera de las vías de administración que se pretenda utilizar. Los animales del grupo control serán administrados con un volumen igual del excipiente.

Los animales de cada grupo reciben el tratamiento y luego de un período de 30 minutos, para asegurar la absorción de los compuestos a ensayar, a cada ratón se le administra per os 0,8 ml de una solución de contraste. Se comienzan a tomar radiografías seriadas a tiempo cero y cada 30 minutos que permitirán realizar evaluaciones comparativas sobre el progreso de la sustancia radiopaca a través del tracto gastrointestinal.

Durante el ensayo, los ratones se colocan en jaulas individuales de inmovilización de 2,2 x 9 cm construidas de polipropileno para que no interfieran la imagen radiográfica. Dosis, vía de administración y preparación de la solución de contraste:

La solución se prepara disolviendo 1 g de sulfato de bario (Gastropaque ´S´, Lab. Temis – Lostaló S. A.) por cada 15 ml de agua destilada. Utilizando una sonda gástrica se administra a cada animal 0,8 ml de la solución. Número de animales por grupo y ensayos a utilizar:

Un total de 5 animales por grupo es suficiente para determinar el tiempo de evacuación gástrico e intestinal de los animales. Los ensayos deben repetirse hasta 4 veces para asegurar la reproducibilidad de la respuesta a los tratamientos. Rayos X:

Se utiliza una potencia de 80 Kw, una penetración 15 mA y un tiempo de exposición de 0,01 segundos. Interpretación de los resultados:

En la figura 1 (A–D) se muestra un ejemplo del empleo del modelo experimental utilizado para determinar la acción espasmolítica del extracto acuoso (EA) obtenido a partir de capítulos secos de Centaurea solstitialis. En el mismo ensayo se evaluaron los extractos metanólico (EM) y clorofórmico (EC) obtenidos a partir del extracto acuoso con el fin de determinar en cual de estas fracciones se encontraba el o los principio/s activo/s de la planta.

En el ejemplo de la figura se colocó un animal perteneciente a cada grupo para facilitar las comparaciones con el grupo control (GC) al que sólo se le administró excipientes y se muestran solamente las radiografías tomada a los 0, 60, 120 y 300 minutos. Puede observarse que el vaciado gástrico se ha completado casi totalmente en el estómago del ratón perteneciente al grupo control a los 60 minutos de administrada la solución radiopaca (Fig. 1B). Los estómagos del resto de los animales, tratados con los distintos extractos, permanecen pletóricos y el avance del contenido intestinal no es muy importante respecto a las imágenes correspondientes de la figura 1A. En la radiografía que correspone a los 120 minutos pos administración de la sustancia 46

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radiopaca, se observa un importante desplazamiento de la misma en el tracto intestinal del grupo control (Fig. 1C), haciéndose notoria la evacuación en la Fig. 1D a los 300 minutos, mientras que en los animales pertenecientes a los grupos restantes se observa un moderado progreso del contenido intestinal sin evacuación.

A B

C D Fig. 1 (A–D): Radiografías seriadas de ratones pertenecientes a los grupos control (GC) y tratados con extractos acuoso (EA), metanólico (EM) y clorofórmico (EC) de Centaurea solstitialis tomadas a los 0, 60, 120 y 300 minutos respectivamente. Las cuatro marcas radiopacas que aparecen en la parte inferior de los animales del GC en todas las figuras, corresponden a una señal de identificación de la jaula de inmovilización. Las figuras mostradas pertenecen a una de las cuatro repeticiones efectuadas. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El modelo experimental descripto tiene ventajas comparativas respecto a otras técnicas. Entre ellas puede señalarse que permite evaluar la acción de los compuestos sobre todos los mecanismos de regulación de la actividad gastrointestinal al utilizar animales in vivo. El tiempo de vaciado gástrico y de la evacuación total de la sustancia de contraste puede medirse sin dificultad y no es necesario sacrificar a los animales como en otras técnicas que utilizan animales in vivo. La permanencia de los animales dentro de la jaula de inmovilización permite el manejo práctico de los distintos grupos durante el ensayo. No hay necesidad de realizar cirugías previas, utilizar sustancias radioactivas o emplear técnicas de disección posteriores. El tamaño de los animales de experimentación utilizado requiere cantidades muy pequeñas de los compuestos a 47

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ensayar, hecho que resulta de interés cuando se utilizan compuestos de difícil o costosa purificación. Utilizando varios grupos de ratones pueden ensayarse varios compuestos al mismo tiempo. El método es incruento y permite la reutilización de los animales para nuevos ensayos luego de un período de descanso de una semana.

En conclusión, el método permite comprobar en forma rápida, económica, confiable y reproducible la acción de drogas, formulaciones medicamentosas o extractos vegetales sobre el tiempo de vaciado gastrointestinal.

Teniendo en cuenta que la investigación y desarrollo de medicamentos requiere el ensayo de un gran número de compuestos o formulaciones, se informa la capacidad de diagnóstico de este método. Sus características permiten utilizarlo como una técnica de rutina para determinar, a través de análisis comparativos de las imágenes radiográficas, la actividad inhibitoria potencial de distintos compuestos en forma simultánea sobre el tránsito gastrointestinal. BIBLIOGRAFÍA Cejalvo Lapeña, D.; Cortijo Gimeno, J.; Gimeno Forner, L.; Bolant Hernández, B.; Calvo Bermúdez, M. A.; Lloris Carsi, J. M. 1989. El órgano aislado como reactivo experimental. Research in Surgery, 3: 10 – 17. Evans, W. C. 1995. Farmacognosia. Trease y Evans. 13ª edición. Ed. Interamericana, McGraw-Hill. México D. F., México, pp. 156 – 157. Gorzalezany, S.; Filip, R.; Alonso, M. R.; Miño, J.; Ferraro, G. E.; Acevedo, C. 2001. Choleretic effect and intestinal propulsion of “mate” (Ilex paraguariensis) and its substitutes or adulterants. Journal of Ethnopharmacology, 75: 291 – 294. Gupta, M. P. 1995. 270 Plantas Medicinales Iberoamericanas. Ed. Talleres de Editorial Presencia Ltda. Santafé de Bogotá, D. C. Colombia. pp. 250 – 325. Kuklinski, C. 2002. Farmacognosia. Estudio de las drogas y sustancias medicamentosas de origen natural. Ed. Omega, S. A. Barcelona, España, pp. 292 – 294. Plaza, M. A.; Arruebo, M. P.; Sopena, J.; Bonafonte, J. I.; Murillo, M. D. 1996. Myoelectrical activity of the gastrointestinal tract of sheep analyzed by computer. Research in Veterinary Science, 60: 55 – 60. Purdon, R. A.; Bass, P. 1973. Gastric and intestinal transit in rats measured by a radioactive test meal. Gastroenterology, 64: 968 – 976. Yamazaki, T.; Matsushita, Y.; Kawashima, K.; Someya, M.; Nakajima, Y.; Kurashige, T. 2000. Evaluation of the pharmacological activity of extracts from Amomi semen on the gastrointestinal tracts. Journal of Ethnopharmacology, 71: 331 – 335. 48

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Herramienta para la Formulación de Raciones para Cerdos por Mínimo Costo Gutiérrez, R.1; Ferrán, A.M.2; Pechin, G.H.3 1 Estudiante de la carrera de Medicina Veterinaria. 2 Cátedra de Economía Agraria. 3 Cátedra de Producción Porcina, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam, calle 5 y 116, (6360) General Pico, La Pampa. RESUMEN

En el presente trabajo se exponen las principales características de la herramienta para formulación de raciones por mínimo costo para cerdos, denominada RAC-1. Esta herramienta fue desarrollada con la planilla de cálculos Microsoft Excel, que resuelve problemas de programación lineal con el subprograma Solver. Palabras clave: raciones, cerdos, programación lineal, Excel, Solver. SUMMARY

This article presents the main features of RAC-1, a tool to formulate of least-cost rations for pigs. The tool was developed with Microsoft Excel, Solver subprogram, wich utilizes linear programming. Key words: diets, pigs, linear programming, Excel, Solver. INTRODUCCIÓN

Una de las funciones del profesional que trabaja en producción porcina es diseñar raciones que cubran los requerimientos nutricionales de cada una de las distintas etapas productivas. La formulación de dichas raciones puede realizarse manualmente o con el auxilio de una calculadora, mediante técnicas como la de aproximaciones sucesivas (Basso y Vieites, 1997) o la del cuadrado de Pearson (Bello Fialho et al, 1988). Sin embargo, cuando existe un número importante de ingredientes disponibles y la situación de precios relativos de los insumos es cambiante, es necesario acudir a métodos más complejos, que requieren del auxilio de una computadora personal. Es así que se ha utilizado la programación lineal para formulación de raciones por mínimos costos, mediante programas de computación (Dyer, 1991).

Dentro de cualquier proceso productivo, la programación lineal es la herramienta matemática más utilizada a la hora de sustituir insumos para obtener el máximo beneficio económico. Para que una situación determinada sea susceptible de ser analizada por programación lineal debe tener los siguientes componentes: una función objetivo, que es aquella que se pretende maximizar o minimizar; las variables, que serán los valores que se deben combinar en el punto óptimo, y por último, una serie de restricciones, que serán las condiciones que esta combinación final debe cumplir.

En este contexto, la formulación de raciones para cerdos por mínimo costo es un caso en el cual los alimentos constitutivos de la ración (variables) deben combinarse de manera tal de cumplir una serie de requisitos (restricciones), procurando, a su vez, que dicha combinación sea del menor costo posible (función objetivo). Puede alcanzarse un determinado balance de energía, proteína, aminoácidos y minerales mediante un número de diversas combinaciones de ingredientes. Solamente una determinada combinación de ingredientes permitirá alcanzar la especificación de nutrientes con el menor costo

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posible. Esta formulación de mínimo costo cambiará con la misma frecuencia con que cambien los precios relativos de los alimentos (Whittemore,1996).

En el mercado existen numerosos programas de formulación de raciones por mínimos costos, la mayoría extranjeros, que, en algunos casos, resultan onerosos. La herramienta que se presenta, llamada RAC-1 (raciones para cerdos) es gratuita y sólo demanda del usuario el tener instalado en su computadora el programa Microsoft Excel, versión 1997 (Microsoft Corporatio.,1997), a partir del cual deberá instalar, a su vez, el subprograma Solver. De esta manera, se pretende poner al alcance de profesionales y estudiantes una herramienta para formular raciones para cerdos de fácil manejo y que permita visualizar algunas pautas básicas a la hora de formular una ración. MATERIALES Y MÉTODOS 1. Creación del modelo de simulación:

Para la creación de este modelo de simulación se utilizó una planilla de cálculos de Microsoft Excel, y, dentro de éste, un subprograma llamado Solver, que en programación lineal usa el método Simplex con variables acotadas y el método de ramificaciones y acotaciones desarrollados por Watson y Fylstra, de Frontline Systems Incorporated (Microsoft Corporation, 1994).

Para preservar la integridad de esta herramienta, sobre todo de las fórmulas incluidas en los cuadros, se configuró de manera que únicamente sea ejecutable en el modo “sólo lectura”. De esta forma, el usuario que desee guardar cambios deberá crear una copia del archivo, en el momento en el que se lo requiera.

Se programaron treinta y un insumos básicos para formular las distintas raciones. Si éstos no satisfacen al usuario, pueden agregarse hasta diez alimentos más.

Las raciones son calculadas a partir de los requerimientos en Kilocalorías de Energía Digestible y en porcentajes de proteína bruta, calcio, fósforo disponible, lisina, treonina, metionina y triptófano. Las categorías y subcategorías que se incluyeron fueron tomadas de las Tablas de Requerimientos Nutricionales de los Cerdos del National Research Council (NRC, 1998). La composición nutricional de los distintos ingredientes proviene de las Tablas de Composición de Alimentos para Cerdos (Pechin, 2000).

Las proporciones de núcleo mineral-vitamínico y cloruro de sodio se configuraron de tal forma que deben ser asignadas por el usuario, de acuerdo a las especificaciones para cada categoría.

El problema de programación lineal se planteó de la siguiente manera: • La función objetivo a minimizar está representada por una casilla que indica la

sumatoria del valor monetario de cada una de las cantidades de insumos asignadas. • Las variables de decisión son celdas cambiantes que representan la cantidad, en

porcentaje, de cada uno de los componentes de la ración. • Las restricciones son, como se señalara, las condiciones que la formulación debe

cumplir: por un lado, que los aportes nutricionales de la dieta sean mayores o iguales que los requeridos por la categoría seleccionada, y por otro, que se adopte un modelo lineal, que no se usen valores negativos y que la sumatoria de los valores variables sea igual a uno, para poder representarlos como porcentaje de la ración. Existe, además, una opción para que el usuario fije los valores de inclusión, máximos o mínimos, para cada ingrediente, si lo deseara.

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2. Utilización de la herramienta RAC-1

Para ejecutarla se debe abrir el programa Microsoft Excel y buscar el archivo RAC-1 en la unidad en la cual esté disponible: C, D o A. En el caso de tratarse de esta última, se aconseja copiarlo en el disco rígido, para prevenir eventuales deterioros del diskette.

Cuando el programa lo requiera, se debe elegir la opción "Habilitar macros". RAC-1 se debe abrir únicamente como de “sólo lectura”. Si se desea,

posteriormente, guardar algún cambio (por ejemplo, agregar alimentos) se debe hacer una copia y asignarle a la planilla un nuevo nombre (en el momento en que el programa lo exija).

En la Figura 1 se presenta un diagrama acerca del funcionamiento general de RAC-1.

Figura 1: Diagrama de la herramienta RAC-1.

Página principal

Alimentos disponibles Modificar aportes de

alimentos disponibles Ingresar o modificar

otros alimentos

Ingresar precios

Categorías

Crecimiento – Terminación

Tabla base

Padrillos

Cerdas

Seguidamente se describirá linealmente un camino para manejar RAC-1, aunque existen otras posibilidades de utilizar esta herramienta. Página principal:

Esta página presenta un botón (“Ingresar”) y 4 hipervínculos: - “Ayuda”: contiene instrucciones para el manejo del programa RAC-1. - “Para utilizar por primera vez en esta máquina”: presenta las instrucciones para activar el suprograma Solver. - “Autores”. - “Acerca de”: con algunas aclaraciones acerca del programa RAC-1.

Para comenzar con RAC-1, se debe elegir la opción "Ingresar" de la página principal. 51

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Figura 2. Página principal de RAC-1. Página 2:

En la porción superior de esta página (Figura 3) se presentan un botón (Cerrar) y cuatro hipervínculos: “Página principal”, “Categorías”, “Ayuda” y “Tabla Base”. Se muestran además los alimentos de que dispone el programa para la formulación de las raciones, agrupados en seis categorías: granos, suplementos proteicos de origen vegetal, suplementos proteicos de origen animal, aminoácidos, suplementos minerales y “otros”.

En la parte inferior de la página 2 se presentan 3 hipervínculos más: “Ingresar precios”, “Modificar aportes de alimentos disponibles” e “Ingresar o modificar otros alimentos”.

Si los alimentos que aparecen en la lista son los que se requieren, puede activarse “Ingresar precios” y aparecerá en pantalla la página 3 de esta descripción.

Figura 3. Página 2 de la secuencia.

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Página 3:

En esta página (Figura 4) el usuario deben colocar los precios (en $/kg) de los alimentos con que se cuenten, ya que RAC-1 formulará las raciones únicamente con aquellos alimentos a los cuales se les haya asignado un valor.

Además del botón “Cerrar” y los cuatro hipervínculos mencionados para la anterior, esta página presenta un ítem, llamado “Categorías”, que, una vez activado, permite acceder a la página siguiente. Página 4:

Las categorías y sub-categorías aquí presentadas (Figura 5) son las utilizadas por el NRC en sus Tablas de Requerimientos Nutricionales de los Cerdos, (NRC,1998). En “Gestación” las subcategorías se refieren al peso corporal de la cerda, a la ganancia de peso esperada durante la preñez y al número de lechones que gesta. En “Lactancia” se considera el cambio de peso y la ganancia de peso de los lechones durante este período (que estima indirectamente los requerimientos para producción de leche). En “Crecimiento – Terminación” se incluyen 6 etapas: 3-5, 5-10, 10-20, 20-50, 50-80 y 80-120 Kg de peso. Las dos últimas etapas se dividen, a su vez, de acuerdo al sexo y mérito genético de los cerdos (medio, medio-alto y alto).

La opción “Tabla Base” permite fijar los requerimientos para cualquier categoría y mérito genético de cerdos, diferentes de los prefijados por RAC-1. Estos requerimientos.

Figura 4: Página 3 de la secuencia. 53

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Figura 5. Página 4 de la secuencia. Pueden calcularse con el programa que se adjunta en disco compacto con las Tablas del NRC, 1998. Página de resultados:

Una vez que se ha elegido la opción deseada, RAC-1 se sitúa en la página de resultados (distinta para cada una de las categorías y subcategorías) donde se debe oprimir el botón “Calcular ración”. Luego, es necesario activar el botón “Aceptar” cuando aparezca el cuadro “Resultados de Solver”. A la izquierda de la pantalla aparecerá la composición porcentual de la ración y, en el cuadro de la derecha, los aportes nutricionales de la misma comparados con los requerimientos. Otra forma de hacer el cálculo es utilizando la opción ubicada en barra de Herramientas/Solver/Resolver.

Figura 6. Página de resultados.

Esta página contiene, además, dos botones no visualizados en la imagen: “Imprimir ración” y “Limitar porcentajes de cada insumo”. 54

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RESULTADOS

Se compararon los resultados obtenidos en distintas raciones generadas por RAC-1 con los arrojados por el programa de formulación de raciones por mínimo costo de la empresa Arcil Signe y Cía. (Chile), de amplia difusión en nuestro país.

Los insumos utilizados fueron maíz y sorgo como granos de cereales; harina de soja, poroto de soja desactivado, harina de girasol y harina de carne y hueso como suplementos proteicos; conchilla como fuente de calcio; fosfato monobicálcico y ceniza de huesos como suplementos de calcio y fósforo; clorhidrato de lisina como aminoácido sintético y sal común y núcleo mineral vitamínico (éstos últimos fijados al 0,3% y 0,25%, respectivamente).

La comparación entre las herramientas citadas no arrojó diferencias entre los resultados. Por otra parte, RAC-1 fue probado por docentes, alumnos y profesionales de las ciencias veterinarias. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

RAC-1 es una herramienta que, además de calcular la mezcla de alimentos de mínimo costo, permite realizar análisis de sensibilidad considerando posibles variaciones en el precio de los insumos u observar el efecto sobre los precios de la inclusión de determinados niveles fijos de ciertos ingredientes.

Si bien los programas de mínimos costos son superiores a otros métodos de formulación de raciones, como se expusiera anteriormente, la formulación de este tipo de dietas debe utilizarse preferentemente como una orientación para que los expertos en nutrición elaboren la dieta apropiada. Whittemore (1996) señala que, aunque pueden aplicarse realmente las sugerencias exactas de un programa lineal, no es conveniente dejar que la computadora se imponga sobre todos los juicios humanos.

Los resultados que suministran estos programas dependen de la veracidad y exactitud de los datos referidos a los requerimientos nutricionales de los cerdos y a la composición de los distintos ingredientes utilizados. Por otro lado, es esencial el papel del nutricionista, que debe tomar decisiones relacionadas con las limitaciones para la inclusión de determinados alimentos, con respecto a su palatabilidad u otras características nutricionales, la determinación del mérito genético de los cerdos, las condiciones de ambiente climático, de salud o de manejo que puedan influir sobre sus requerimientos, la forma de suministro de las raciones y, finalmente, el impacto que puedan tener las dietas sobre distintas características productivas de los animales (ganancia de peso, conversión alimenticia, etc.). OBSERVACIONES

La herramienta RAC-1 está a disposición de cualquier interesado en las cátedras de Producción Porcina y Economía Agraria, en el Centro de Estudiantes y en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam.

Para obtenerlo vía correo electrónico dirigirse a [email protected] BIBLIOGRAFÍA Basso, L.R.; Vieites, C.M. 1997. Capítulo IV. Requerimientos, alimentos y raciones. En: Producción Porcina. Estrategias para una actividad sustentable. Director: C.M. Vieites. Editorial Hemisferio Sur. Buenos Aires. p. 87-207.

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Bello Fialho, F.; Salvador de Oliveira, N.C.; Lazzaretti, D.; de Lima, G.J.M.M. 1988. Formulação e balanceamento de rações para suínos. Circular Técnica N° 10. EMBRAPA-CNPSA. Concórdia. SC. Brasil. 29 p. Dyer, D.P., Jr. 1991. Chapter 37. Computer modeling for diet optimization. En: Swine Nutrition. E.R. Miller, D.E. Ullrey y A.J. Lewis, Eds. Butterworth-Heinemann. Boston. USA. p. 597-604. Microsoft Corporation. 1994. Microsoft Excel, versión 5.0. Manual del usuario. 845 p. National Research Council. 1998. Nutrient Requirements of Swine. Tenth Revised Edition. National Academy Press. Washington, D.C. USA. Pechin, G.H. 2000. Tablas de Composición de Alimentos para Cerdos. Apuntes de la Cátedra de Producción Porcina, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam. Mimeo. Whittemore, C.T. 1996. Ciencia y práctica de la producción porcina. Editorial Acribia. Zaragoza. España. 56

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Fracturas de los Huesos Largos en Caninos Inmaduros Wheeler, J. T.1.; Adagio, L.1; D’Amico, G.1.; Hierro, J.1; Hagge, M.1.; Lattanzi, D.1.; Schieda, F.1; Sanfilippo, S.2 1 Cátedra de Clínica de Pequeños Animales. Fac. de Cs. Veterinarias - UNLPam. 2 Profesora de Inglés de la Facultad de Ciencias Veterinarias - UNLPam RESUMEN

Este trabajo tiene como objetivo actualizar los conocimientos sobre fracturas en huesos largos de caninos inmaduros. Se analizará su etiología, tipos de fracturas, localizaciones de mayor frecuencia y tratamientos más indicados. Se concluye que el tratamiento de las fracturas del esqueleto apendicular en animales inmaduros debería tener en cuenta las particularidades del tipo de hueso y del paciente. El método ideal de reparación de una fractura en animales inmaduros no debería comprometer el crecimiento y la biomecánica del hueso, permitiendo el apoyo y utilización de la extremidad durante todo el período de tratamiento. Palabras clave: Fractura, huesos largos, caninos inmaduros. SUMMARY

The aim of the present report is to bring up to date knowledge about fractures in long bones of immature dogs. The etiology, types of fractures and appropriate treatments will be analyzed. Fractures in the appendicular skeleton are closely related to bone type and patient. The ideal repair method in immature animals should net compromise growth and bone biomechanics, allowing support and limbs use during the treatment period. Key words: fracture, long bones, immatures dogs. INTRODUCCIÓN

Los perros inmaduros suelen presentar fracturas en sus placas de crecimiento que merecen una consideración especial por parte del clínico y del cirujano. Las fuerzas que se aplican a través de la placa de crecimiento con frecuencia determinan el tipo de fractura producida y el tipo de tratamiento necesario para resolver el problema (Alexander, 1985; Alcantara et al. 1975; Berg et al.1984; Brighton 1978; Carmichel, 1999; Herron,1981).

Todas las lesiones de la región epifisaria deben investigarse cuidadosamente de manera que las fracturas no se pasen por alto. Estas fracturas tienen que tratarse con rapidez y, con frecuencia, requieren intervención quirúrgica para conservar intacta la función de la articulación adyacente. El compromiso de la superficie articular y/o el deterioro de crecimiento por lesión a la placa de crecimiento son complicaciones frecuentes de las fracturas en este área y afectan significativamente al pronóstico (Lawson, 1958; Phillips, 1979; Reynolds, 1981; Salter, 1963).

Por otro lado las fracturas que afectan la diáfisis de los pacientes inmaduros suelen ser incompletas o simple debido a la naturaleza flexible de los huesos inmaduros. Las fracturas completas o conminutas son mucho menos frecuentes que en los adultos (Carmichel, 1999; Herron, 1981; Phillips, 1979; Salter, 1963).

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En este trabajo se ha realizado una revisión bibliográfica sobre las fracturas que afectan a los animales inmaduros. Se ha tomado en consideración su etiología, tipo de fractura, localizaciones más frecuentes y tratamientos más indicados. Los autores también hacen referencia a su experiencia.

Se comenzará por analizar a las fracturas que afectan a la placa de crecimiento y luego se hará referencia a las fracturas diafisarias. 1) Fracturas que afectan la placa de crecimiento

Desde hace algunos años se ha adoptado en veterinaria la clasificación Salter-Harris de las lesiones de la placa de crecimiento, que se utiliza para determinar un pronóstico de estas fracturas e inclusive para planificar un tratamiento individual (Carmichel, 1999).

En realidad, debe tenerse en cuenta que todas las fracturas en las que se encuentran implicadas las placas de crecimiento pueden tener efectos adversos en el crecimiento de los huesos largos y el pronóstico debe darse de acuerdo a esto. De la misma manera, si se intenta la fijación quirúrgica debe considerarse el efecto del crecimiento continuo a partir de la intervención y a partir de los implantes empleados.

Las fracturas de la placa de crecimiento adyacentes a las epífisis de presión forman el grupo más grande de fracturas fisarias que se producen en gatos y perros (Carmichel, 1999; Salter, 1963).

Los lugares de más frecuente presentación son: epífisis proximal del húmero y radio; distal del cúbito, cabeza femoral, epífisis distal del fémur, proximal y distal de la tibia (Carmichel, 1999; Salter, 1963).

Cuando se presentan estas fracturas en las epífisis de presión, es conveniente hacer una diferenciación entre los tipos I y II de Salter-Harris y los tipos III y IV (fig 1). Fig. N° 1: Dibujo que muestra la clasificación de las fracturas de Salter-Harris en el extremo distal del húmero de un animal inmaduro. Las fracturas de la placa de crecimiento Salter-Harris I y II no afectan la superficie articular. Las fracturas Salter-Harris III, IV y V comprometen la placa de crecimiento y superficie articular (Fuente: Carmichel (1999): modificado)

Las fracturas que comprometen a la placa de crecimiento sin afectar la superficie articular se clasifican como Salter-Harris I y II. Corresponden aproximadamente al 65%

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de las fracturas epifisiarias (Reynolds, 1981). Como mencionamos, pueden presentarse en varios lugares, pero la localización más habitual es en las epífisis femorales distal y proximal, respectivamente. La mayoría de las fracturas femorales distales se clasifican como Salter-Harris tipo II, mientras que la mayoría de las fracturas femorales proximales se clasifican como Salter-Harris tipo I (Fig 1).

Las recomendaciones generales que se mencionan en la literatura respecto al tratamiento de este tipo de fracturas son las siguientes: • Asegurar la epífisis con el método menos invasivo posible. • Conservar los tejidos blandos de alrededor de la fisis. • Utilizar, siempre que sea posible, agujas o clavijas de Kirschner paralelas y

pequeñas. • Colocar los implantes para evitar un deterioro de la función articular. • Empezar a mover la extremidad lo antes posible.

La aplicación de todas o de alguna de estas recomendaciones depende, como es obvio, del lugar implicado, la edad y el tamaño del paciente y de los detalles de la fractura.

Las secuelas o complicaciones tales como alteraciones del crecimiento del hueso afectado, los problemas que pueden aparecer cuando hay pequeños fragmentos y/o un hueso muy blando son más probables en animales muy jóvenes. Las fracturas femorales de Salter-Harris tipos I y II, cuando son tratadas con métodos de fijación externa, suelen tener como consecuencia la contractura fibrótica del cuádriceps. Sin embargo, si se respetan los principios remarcados como recomendaciones importantes, esta complicación puede ser evitada.

La contractura fibrótica del cuádriceps es, a nuestro criterio, la complicación más frecuente.

A continuación daremos una lista de las recomendaciones más relevantes realizadas por los autores consultados en la bibliografía y por nuestra propia experiencia (Alexander, 1985;Alcantara et al.,.1975; Berg et al.,. 1984; Brighton, 1978; Carmichel, 1999; Herron,1981; Marretta et al.,.1983; Reynolds, 1981; Salter, 1963; Wagner, 1987). ! Normas generales para el tratamiento de las fracturas de la placa de

crecimiento: • Es muy importante el reconocimiento y el tratamiento temprano. • La intervención quirúrgica suele ser el mejor, por no decir el único tratamiento

indicado. • Manipular los fragmentos de la fractura con cuidado para evitar más daño. • Ha de tenerse especial cuidado en la manipulación de la superficie articular

epifisaria para evitar lesionar la lámina germinal. • La selección del implante debería ocupar menos del 20% el diámetro de la fisis. • Evitar fijar el hueso cortical a ambos lados de la placa de crecimiento, de esta

forma se previene la expansión longitudinal. • Es necesaria la reducción completa y precisa de las fracturas articulares. • Una vez que se ha curado la fractura, retirar cuanto antes los implantes. • Comenzar con la fisioterapia lo antes posible (24 a 48 hs. posteriores a la

cirugía). ! ¿Qué implantes podemos utilizar en el tratamiento de las fracturas de la placa

de crecimiento? Hay que considerar las ventajas relativas de los diferentes sistemas de implantes

utilizados de modo habitual para estabilizar las fracturas fisarias. Los sistemas más indicados son:

• Agujas o alambres de Kirschner paralelas. • Clavos de Rush.

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• Clavos Steinman cruzadas. • Agujas o clavijas biodegradables. • Tornillos óseos.

Lo más frecuente es utilizar agujas delgadas de diámetro pequeño (alambres de Kirschner) para estabilizar fracturas Salter I y II. Para dar estabilidad rotacional, se suelen emplear dos o tres cerclajes. La colocación cuidadosa permite ubicarlas de forma que no interfieran en la función articular durante el proceso de curación. La técnica de colocación determina el efecto que tienen en la función fisaria continua (Alexander, 1985; Carmichel, 1999; Lawson, 1958; Marretta et al.,1983).

La posición más adecuada parece ser la de agujas paralelas que quedan perpendiculares a la placa de crecimiento. Este método es simple, poco invasivo e ideal para animales muy jóvenes. Puede producirse la migración de las agujas, pero no es un problema mayor ya que los implantes se retirarán en forma temprana. En los casos en que los alambres queden alojados profundamente en el hueso, es preferible no intentar su remoción.

Las fracturas epifisarias de la cabeza femoral son una indicación ideal para este tipo de implantes.

Los clavos de Rush son más utilizados en las fracturas epifisarias distales del fémur (Alexander, 1985; Alcantara et al.,. 1975; Carmichel, 1999; Lawson, 1958). Con este método se logra un mejor asentamiento en el fragmento epifisario y se permite la expansión longitudinal, ya que los cuerpos permanecen dentro del canal intramedular. Sin embargo, hay estudios que han mostrado que es habitual un crecimiento deteriorado, incluso después de este tipo de fijación.

Los clavos de Steinman o los alambres de Kirschner cruzados, se usan mucho para tratar las fracturas fisarias, pero pueden ser difíciles de colocar en el fragmento epifisario para permitir una buena restauración. Este método puede también unir la placa de crecimiento y mejorar el desarrollo longitudinal mientras están en posición, en especial si se colocan casi perpendiculares al eje longitudinal del hueso (Alexander, 1985; Alcantara et al., 1975; Carmichel, 1999; Reynolds, 1981; Salter, 1963; Wagner, 1987).

En los últimos años se han utilizado agujas o clavijas biodegradables (Carmichel, 1999) que se colocan de modo paralelo y tienen la ventaja de no necesitar un segundo procedimiento quirúrgico para ser retiradas. Si bien han demostrado ser muy eficientes, tienen el inconveniente de su costo elevado.

Las fracturas que implican la superficie articular (Salter-Harris III y IV) se estabilizan mejor utilizando tornillos ortopédicos. Para estabilizar las fracturas fisarias no se indica habitualmente el empleo de fijación con tornillos o el uso de algunos implantes rígidos que no permitan el movimiento articular, debido al posible efecto que tienen en las placas de crecimiento. Sin embargo, una posible excepción son las fracturas en animales que alcanzan el final de su período de crecimiento (Alexander, 1985; Alcantara et al.,1975; Carmichel, 1999; Reynolds, 1981; Salter, 1963; Wagner, 1987).

Las fracturas en la placa de crecimiento adyacentes a la epífisis de tracción, son mejor conocidas como fracturas por avulsión. Son habituales y se producen debido a la fuerza aplicada desde la masa del músculo insertado que resiste el movimiento de la articulación adyacente. La epífisis es literalmente removida del área de osificación endocondral, lo que produce una fractura por avulsión.

Cualquier lugar donde una masa muscular mayor se inserte en una epífisis de tracción puede potencialmente sufrir una fractura, pero estas lesiones comprometen de modo más habitual la tuberosidad tibial (cresta tibial), el trocánter mayor del fémur y el olécranon. Tales fracturas plantean una dificultad técnica importante debido al pequeño tamaño del hueso y a las grandes fuerzas generadas por el músculo insertado. 60

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El tratamiento de estas fracturas es estrictamente quirúrgico. No pueden ser tratadas de modo conservador ya que se deben reponer las superficies de fractura y permitir la consolidación. La estabilización de la fractura se consigue generalmente utilizando la combinación de clavijas y cerclajes SAAT (Sutura Alámbrica Absorbe Tracciones) (Alexander, 1985; Carmichel, 1999; Salter, 1963). En la mayoría de los casos, la manera más segura de tratar esta fractura por separación es aplicar un cerclaje en banda de tensión que proporciona una estabilización segura de la fractura con compromiso mínimo de los tejidos blandos de alrededor.

La utilización de pequeños clavos (generalmente alambre de Kirschner) para asegurar el fragmento reduce la posibilidad de fractura iatrogénica mientras se permiten dos puntos de fijación para la estabilidad rotacional. Pueden utilizarse clavijas muy delgadas ya que se refuerzan con la banda de tensión. El cerclaje debe ser de diámetro suficiente para desarrollar la tensión cuando se aprieta para resistir el estiramiento del músculo implicado.

En perros muy jóvenes, una fuerza compresiva a través de la placa de crecimiento (Salter-Harris V), fusiona la placa, lo que puede producir efectos indeseables. El ejemplo más común de esto se observa en los galgos jóvenes con lesiones por avulsión de la inserción del ligamento patelar largo. La tibia puede continuar creciendo, lo que deja la tuberosidad tibial por debajo de la placa de crecimiento y, por lo tanto, en una posición anatómicamente incorrecta. Por esta razón, se insertan dos agujas bien paralelas o de manera convergente o divergente, con preferencia sin banda de tensión, lo que evita la compresión directa a través de la placa de crecimiento en los animales muy jóvenes (Alexander, 1985; Carmichel, 1999; Salter, 1963).

Es aconsejable retirar la banda de tensión antes que las clavijas, en el período de curación, lo que deja la clavija en posición sin afectar la placa de crecimiento, pero esto necesita un procedimiento quirúrgico adicional. Fracturas diafisarias

Las fracturas que afectan la diáfisis de los pacientes inmaduros suelen ser de tipo de baja energía y son incompletas o simples, debido a la naturaleza flexible de los huesos inmaduros (Alexander, 1985; Carmichel, 1999; Herron, 1981; Phillips, 1979).

Las fracturas de alta energía (las más típicas son las fracturas conminutas) no se observan con tanta frecuencia como en los adultos. Suelen afectar, sobre todo, a perros de razas grandes o gigantes, jóvenes de entre 6 a 9 meses, cercanos al final del crecimiento (Alexander, 1985).

En animales inmaduros también pueden observarse fracturas que resultan de la debilidad de los huesos debido a una enfermedad ósea preexistente. Deben siempre considerarse como resultado de un desorden congénito o hereditario o, más habitualmente, debido a desequilibrios nutricionales que afectan a los huesos (hiperparatiroidismo secundario nutricional). Este tipo de fracturas se denomina patológicas y suelen producirse por un traumatismo mínimo. En general pueden presentarse en múltiples lugares al mismo tiempo o muy cercanas unas de otras (Brighton,.1978; Phillips,. 1979). Consideraciones generales

En el tratamiento general, las estrategias tienen que ser simples e incluir sistemas de estabilización que puedan eliminarse pronto y fácilmente. La curación biológica rápida significa que muchas de estas fracturas pueden tratarse utilizando fijación externa o fijación esquelética externa (Alexander, 1985; Carmichel, 1999; Langley-Hobbs, 1996; Milton et al., 1980). Sin embargo, antes de elegir el método de fijación hay que considerar, para cada caso individual, cuales son los factores que favorecen la reparación y consolidación de las mismas y cuales son los factores que afectan esa reparación. 61

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a) Factores que favorecen la reparación • Formación rápida del callo. • Carga mecánica baja comparada con el adulto. • Soporte de los fragmentos óseos mediante el periostio engrosado.

En resumen, en los pacientes inmaduros el proceso de reparación y consolidación de una fractura diafisaria suele ser muy breve (de 3 a 4 semanas) con relación al tiempo necesario en un perro adulto (de 6 a 8 semanas). Se forma un gran callo, generalmente de base perióstica que inmoviliza rápidamente el foco fracturario. Esto permite un apoyo temprano del miembro, que, además, recibe menor carga mecánica debido al peso relativamente escaso de los cachorros. La reacción periostial abundante, permite que los fragmentos óseos incluidos en el hematoma inicial, se incluyan en el involucro del callo e intervengan también en la reparación de la fractura. b) Factores que afectan la reparación

• Huesos blandos con corticales relativamente delgadas. • Mala aceptación de los implantes. • Longitud y forma de la diáfisis variables. • Deterioro del crecimiento óseo. • Implantes atrapados por el crecimiento del nuevo hueso, lo que hace difícil

retirarlos una vez consolidada la fractura. • Callo exuberante con atrapamiento del tejido blando. • Fibrosis muscular.

Los factores que pueden actuar de un modo negativo en la reparación de las fracturas en animales inmaduros son varios y dependen de las circunstancias. Es sabido que la cortical de los huesos de estos animales es más delgada que en los adultos, esto puede complicarnos en el momento de tener que escoger un implante (p. ej.: tornillos). Además, otros factores que dificultan la elección de un implante son la gran variabilidad de formas y tamaños de las diáfisis de estos animales, factor que se hace menos evidente en las mismas razas cuando son adultos.

En los animales inmaduros se han registrado algunos casos de mala aceptación de los implantes (Carmichel, 1999). Si bien no hemos observado este fenómeno con frecuencia, sí pudimos comprobar un índice mayor de infecciones iatrogénicas, factor que puede asociarse a un potencial inmunológico inferior o a una inmunodepresión por estrés (Alexander, 1985).

Es muy importante escoger un método adecuado para la corrección de estas fracturas en animales inmaduros ya que se puede interferir en el crecimiento óseo. Además, cuando se retarda la extracción del implante, el callo periostial y la velocidad de crecimiento longitudinal de la diáfisis puede hacer muy difícil (o imposible) retirar el implante. Esto ocurre, generalmente, cuando se utilizan clavos intramedulares o cerclajes de alambre. Si no es posible retirar los mismos, se deberán dejar, ya que es posible que se cause un daño mayor durante esta intervención.

La formación de un callo exuberante puede provocar el atrapamiento muscular y la fibrosis de los músculos adyacentes a la fractura. El caso más frecuentemente observado por nosotros es la contractura fibrótica del cuadriceps, particularmente en animales jóvenes de razas grandes.

Para evitar esta desagradable complicación es aconsejable usar lo menos posible los métodos de fijación externa (como yesos) y comenzar con fisioterapia lo más rápidamente posible. ! ¿Qué recomendaciones se pueden dar para el tratamiento de algunos tipos

especiales de fracturas? Fracturas incompletas (en tallo verde)

Son muy frecuentes en animales inmaduros. Con frecuencia se encuentran en la superficie de tensión del hueso, mientras el lado de compresión se flexiona o se pliega 62

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en vez de romperse. El diagnóstico puede ser difícil ya que generalmente no hay una deformación visible, acortamiento del miembro o crepitación (Alexander, 1985; Carmichel, 1999).

El paciente puede presentarse con una claudicación aguda y con dolor local por encima del lugar de la fractura incompleta. El diagnóstico definitivo se debe hacer mediante radiografías, debiendo utilizarse diferentes posiciones radiológicas ya que el diagnóstico depende de la identificación de la discontinuidad cortical.

El tratamiento primario debe ayudar a la prevención de la propagación de la línea de fractura y de la producción de una fractura completa y prevenir la angulación en el lugar de la fractura cuando el hueso cura (Alexander, 1985).

El tratamiento inicial, y a veces el definitivo, debe ser la colocación de un vendaje (fijación externa). Este vendaje puede ser enyesado o se pueden usar vendajes con soporte rígido (férula de Masson o Spica).

También puede usarse la fijación esquelética externa, cuando el hueso es menos accesible o para el uso de vendajes (fémur, húmero) lo que proporcionará el soporte necesario.

Como las fracturas se consolidan muy rápido, en cualquiera de los dos métodos de fijación que mencionamos, habrá que planificar la retirada temprana del soporte en 3 a 4 semanas. Fracturas simples

Las fracturas simples suelen producirse en el área central de la diáfisis (Alexander, 1985). Curan rápidamente si se reducen y se estabilizan. Hay que considerar los métodos más simples de estabilización debido a la ventaja biológica que tienen estas fracturas.

Para las fracturas de la parte inferior del miembro (codo o rodilla hacia distal), puede aplicarse un vendaje (de yeso o férula de Masson), que proporcionan condiciones aceptables de estabilización en los animales inmaduros (Alexander, 1985; Carmichel, 1999).

Puede optarse también por la colocación de un fijador esquelético externo. La fijación quirúrgica con un fijador esquelético externo, permite una buena estabilización sin abordar el foco fracturario.

En la parte proximal de los miembros (húmero o fémur), los clavos intramedulares solos o asociados a los fijadores externos, brindan un excelente resultado (Alexander, 1985; Carmichel, 1999).

Hay que controlar la curación de la fractura a intervalos regulares y retirar el soporte tan pronto como sea posible.

Fracturas conminutas Si bien las fracturas conminutas no son muy frecuentes en animales jóvenes,

cuando se presentan, deben contemplarse las diferentes circunstancias mecánicas y biológicas existentes que hacen que el caso sea más complejo.

La manera más simple de abordar estas situaciones es realizar un uso completo del potencial biológico de los fragmentos conminutos para que consoliden juntos, como se ha mencionado anteriormente.

Se ha impuesto últimamente el tratamiento no invasivo del foco fracturario, prefiriéndose los fijadores esqueléticos externos. Estos proporcionan una fijación estable, aunque no necesariamente rígida, favoreciendo la callogénesis biológica.

En la parte distal de la extremidad la consolidación se consigue mejor colocando un fijador externo diseñado para mantener la longitud de la extremidad y la posición, sin involucrar el área de la fractura. También permite el uso temprano de la extremidad, que es un factor importante ya que estas fracturas pueden tardar más tiempo en estabilizarse que las simples.

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El uso de métodos de coaptación externa (yesos, férulas, vendajes) es poco recomendable en la mayoría de estos casos. La fijación con yeso no conserva generalmente la longitud de la extremidad. Además, en los casos en que se anticipa un tiempo prolongado de curación, la inmovilización de las articulaciones y los músculos (especialmente cuando se produce un callo exuberante) puede causar seudoartrosis y fibrosis musculares.

En la parte superior del miembro (húmero y fémur), el hueso es menos accesible debido a la masa muscular adyacente, y esto produce un dilema cuando se considera la mejor opción. Nosotros consideramos que aun así, los fijadores externos pueden utilizarse con frecuencia, a pesar del hecho de que su uso es menos indicado por el resultado del incremento de la masa muscular. Combinando el uso de fijadores externos con clavos intramedulares, se puede dar mejor alineación de los fragmentos principales y mejorar la estabilidad. Lo que recomendamos en estos casos es retirar en forma anticipada el fijador externo (3 ó 4 semanas) y dejar el clavo intramedular por un período mayor de tiempo (dos o tres semanas más). Deberá recordarse la posibilidad de que el clavo intramedular sea atrapado por el callo o por el crecimiento longitudinal del hueso. Por esto, el tiempo de permanencia del clavo dependerá de cada caso en particular.

Hemos utilizado también con éxito “placas de crecimiento” para proporcionar un puente biológico a través de la fractura. El principio biomecánico – biológico en que se basan estas placas es el siguiente: Las mismas son fijadas solamente en los fragmentos proximal y distal del hueso fracturado, salteando la diáfisis en donde se encuentra la fractura con minuta. Esto permite la formación de un “puente” por debajo del cual el hematoma fracturario se reorganiza y consolida, alterando lo menos posible el crecimiento longitudinal y transversal del hueso. Esta técnica ha recibido también el nombre de: “técnica de abrir, pero no tocar”.

Para realizar este tipo de técnica preferimos las placas de polipropileno, que nos brindan una excelente fijación y buena estabilidad sin rigidez. Tal como mencionamos, en estos casos, no se realiza ningún intento de reconstruir la fractura. La placa se atornilla en los fragmentos proximal y distal (Fig 2). El centro de las mismas no se atornilla. En nuestro caso, podemos fabricar placas sin orificios para tornillos en el centro, lo que permite una mayor solidez del sistema sin ser rígido (Wheeler et al., 1995).

Otros autores han usado también otras placas con resistencia mecánica baja, como las metálicas cortables.

Todos estos métodos se basan en una buena respuesta biológica y en el corto tiempo de curación de la fractura, de manera que la dependencia del implante sólo se necesita para cortos períodos de tiempo.

Fig. N° 2: Placa de polipropileno utilizada como puente en una fractura conminuta de un fémur.

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Fracturas como resultado de una enfermedad ósea preexistente El caso más ilustrativo de enfermedad ósea en animales jóvenes, es el

hiperparatiroidismo nutricional secundario, que se produce a partir de un desequilibrio dietético (Ca – P). Los huesos son muy débiles como resultado de una mineralización pobre del esqueleto.

En este caso las fracturas patológicas (de flexión) pueden ser difíciles de diagnosticar, porque debido a una mala calcificación los huesos no se visualizan bien. Las radiografías han de estudiarse detenidamente ya que pueden presentarse fracturas múltiples.

El diagnóstico se realiza teniendo en cuenta la historia, la evidencia radiográfica de la mala mineralización y la apariencia característica de la fractura. Con el tratamiento se intenta sobre todo prevenir más fracturas y evitar el dolor al paciente.

Este caso en particular representa para el cirujano un problema muy difícil de solucionar. Es un error utilizar en estos casos aparatos de fijación externa o una fijación interna, debido al mal estado del hueso (Alexander, 1985; Carmichel, 1999). La mayoría de las veces, los fijadores externos o inclusive los clavos intramedulares pueden producir fracturas adicionales y complicar la situación.

El paciente debe mantenerse en reposo en una jaula para prevenir más fracturas y ver qué solución se encuentra a los defectos que se han producido en la alineación del esqueleto cuando el problema de la dieta se revierta. DISCUSIÓN

No es posible dar una solución universal o una receta única para todas las fracturas. Ninguna técnica de fijación soluciona todos los problemas que pueden encontrarse en el paciente joven fracturado. El cirujano debe tener en cuenta los pros y los contras de cada tipo de implante para seleccionar el correcto en cada situación.

“NO HAY FRACTURAS, HAY ANIMALES FRACTURADOS” Las placas óseas, son implantes utilizados con frecuencia en cirugía ortopédica

en adultos, sin embargo, producen dificultades mecánicas y biológicas en los jóvenes. Los problemas mecánicos se observan debido a que el hueso cortical blando no proporciona una buena fijación para los tornillos y las placas pierden estabilidad. Las placas ortopédicas de acero inoxidable son muy rígidas y fuertes y evitan la callogénesis dinámica, ya que el hueso diafisario es más flexible en animales jóvenes.

Los problemas biológicos pueden producirse por la exposición quirúrgica y la disección que se necesitan para colocar la placa y la gran área de contacto con el hueso. El crecimiento puede estar comprometido si es necesario fijar la placa ortopédica en la proximidad de la placa de crecimiento. Además, en general, la retirada temprana de una placa ósea necesita un segundo procedimiento quirúrgico de importancia.

Algunos de estos problemas han sido solucionados con el uso de las placas de polipropileno (placas óseas no rígidas, adaptación adecuada a la superficie del hueso), pero otros continúan siendo difíciles de corregir (fijación de los tornillos).

Los clavos intramedulares son útiles, porque producen buenos entornos mecánicos y biológicos en las fracturas. Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, la cavidad medular del hueso en crecimiento es relativamente más grande en diámetro que el hueso adulto y contiene más hueso esponjoso. Esto puede resultar una desventaja ya que el clavo intramedular difícilmente pueda evitar la rotación. El otro inconveniente es el crecimiento rápido del hueso en longitud y la formación de un callo exuberante. Estas complicaciones pueden evitarse si se realiza la eliminación temprana del implante. Este procedimiento quirúrgico no presenta mayores complicaciones.

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La fijación esquelética externa tiene muchas ventajas, sobre todo en las fracturas conminutas. Sin embargo, presenta el inconveniente de la mala adaptación de los clavos percutáneos en el hueso cortical. No debería ser usada en las fracturas que afecten la placa de crecimiento. Su principal indicación la tiene en las fracturas diafisarias debido a la corta duración de la dependencia del implante y a la flexibilidad en el diseño. Esto hace de este método una herramienta versátil y útil para estabilizar fracturas en animales jóvenes, siempre que se puedan fijar con seguridad los clavos percutáneos.

Otro punto que se presta a discusión es el momento en que deben ser retirados los sistemas de fijación. Aquí tampoco hay una indicación estricta y debe planificarse en cada fractura. Esto adquiere una especial importancia en animales jóvenes porque pueden producirse problemas causados por la presencia del implante durante el período de crecimiento del animal. Cuanto más tiempo se mantenga el implante, más probable es que se produzca algún problema. Por ello hay que retirar los implantes cuando su presencia no sea esencial para la estabilidad y función del hueso.

Ésto puede ser al tiempo de la unión clínica de la fractura, más el puente de unión radiográfica es considerada como opción más segura. Sin embargo, en muchas oportunidades la unión clínica no coincide con la imagen radiológica: si el paciente está en condiciones clínicas de movilizar el miembro, hay soporte de peso sin dolor y el foco fracturario no duele, es aconsejable retirar el implante aunque la imagen radiológica no indique una total consolidación de la fractura.

En animales muy jóvenes la retirada del implante puede asegurar el crecimiento longitudinal continuado del hueso. CONCLUSIONES

Se puede decir que el tratamiento de las fracturas del esqueleto apendicular en animales inmaduros debería tener en cuenta las particularidades del tipo de hueso y de paciente que estamos tratando. El método ideal de reparación de una fractura en animales inmaduros debería cumplir con algunos principios que no comprometan el crecimiento y la biomecánica del hueso.

El tratamiento deberá proporcionar una rápida curación de la fractura, para evitar las complicaciones asociadas al crecimiento y formación de un callo exuberante. Deberá permitir el apoyo y utilización de la extremidad durante todo el período de curación y permitir la continuación normal del crecimiento.

Es importante que sea simple de colocar y de retirar y permitir la evaluación de la unión clínica siempre que sea necesario. También debe permitir la evaluación radiográfica de la curación.

Tanto los métodos de fijación externa como los implantes deben ser bien tolerados por el paciente y no producir problemas que compliquen la curación. Si se necesita realizar una cirugía, utilizar una técnica de mínima invasión. Recordar que es innecesaria la reconstrucción anatómica completa de la fractura, en el caso de las diáfisis, pero es muy importante alinear correctamente las fracturas que involucren las placas de crecimiento.

Investigar si las fracturas se han producido por una enfermedad ósea previa, y si es así, tratar de corregir o eliminar la enfermedad primaria.

En las fracturas diafisarias, pueden ser útiles los vendajes, las férulas (Masson) y vendajes enyesados, debido a la curación rápida que requiere un período corto de permanencia de los mismos. Sin embargo, siempre deberá evaluarse cada caso en forma individual.

Por último, debido a la velocidad con que consolidan las fracturas y al riesgo de complicaciones, es aconsejable el control del paciente semanalmente y la eliminación del implante o férula tan pronto como sea posible. 66

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