número nueve / octubre dosmilonce.

En ésta edición: Anita Tijoux y Ramón Llao se rebelan con la Revista Jalea.

® Jalea es una publicación de Les Sardines. Los derechos se reservan según lo señalado en Creative Commons. Los textos son de cada uno de los autores señalados, reservándose cada uno de sus derechos. Jalea no se responsabiliza de las opiniones vertidas;Editor: David Guerrero Valenzuela.Redacción: Cula Álvarez Villegas, Natalia Oróstegui Burgos, Pía Arellano Moraga.Website: Andrés Correa Guerrero.Fotografía e imágenes: David Guerrero Valenzuela a excepción de las señaladas: página 8, 12, 13, 16, 17, 22, 28, 34, 35 ilustraciones de sus respectivos autores (señalados) y proporcionadas por Kanis Mulatti; página 18 y 19 por Francisco Vega; página 38, por Ita Henríquez; y páginas 10, 14, 23, 29, 30, 33, 37 y 42 encontradas a través de Google.Contacto: revistajalea@gmail.com | twitter.com/revistajalea | facebook.com/revistajaleawww.revistajalea.com

Editorial. David Guerrero ValenzuelaEditorial.

8 Ilustraciones Rebeldes. Kanis MulattiIntroducción a las 8 ilustraciones.

Violeta la Pizpireta. Silvia GutiérrezCrítica de Cine.

Rebell.Alexis AndradeIlustración.

Todo lo Contrario. Brenda LópezIlustración.

Rebeldía Mexicana.Roberto UrraCrónica.

El Presente Nacional.Maximiliano SotoIlustración.

Cosas de Monstruos.Francisco VegaCómic.

Hacia el país. Camilo MuñozIlustración.

Rebelión.Marioly FuentesIlustración.

Opinión de...Catherine MazoyerOpinión.

La Rebeldía según Ramón Llao.Rocknrolla Gutiérrez.Entrevista.

Opinión de...Catalina AguayoOpinión.

@Juan Carlos TapiaIlustración.

Opinión de...Montserrat NicolásOpinión.

Vagas ideas sobre la Rebeldía y las Bálticas 3 x luca.Gonzalo LaureanoReflexión.

Vladimir Garrido y la reapertura del Cine Plaza.Sara Silva San MartínEntrevista.

Ciclo de Calumnias (No es rebeldía, es injusticia).Rocknrolla GutiérrezReflexión.

Lucha!Rodrigo MaturanaIlustración.

Poder y Derecho.Ruth MorenoIlustración.

La Rebeldía, según Anita Tijoux.Rocknrolla GutiérrezEntrevista.

Rebeldía y Sedición en el Siglo XXI.Juan Pablo ValdésEnsayo.

Rebeldía interna.Ita HenríquezIlustración.

Jalea Recomienda.Correa, José Cea, SilvaDisco, Disco, Disco, Libro.

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Quién diría que ésta efervescencia social en el país se mantuviera en tanto tiempo. Si hasta parecíamos, en cierto aspecto, felices con la “democracia reinante”. Y a sabiendas de que habían muchos problemas que la Concertación no solucionaba, el sólo hecho de que la derecha más radicalizada del país asumiera el poder, y la polarización se hizo mucho más evidente.

Qué lata verlo sólo desde la política. Pero es que la condición de Rebeldía es muy difícil concedirla sin la sociedad. Algunos aportes de ésta revista lo mencionan bien, el ser rebelde implica que exista gente totalmente opuesta a él. y si recordamos esa clásica alegoría de que “ser joven y no (revolucionario) rebelde es una contradicción hasta biológica”, entonces nos desplaza inmediatamente a una Rebeldía sin caretas, sin banderas.

Es el hecho de oponerse a lo reinante, a desobedecerlo. No creer todo, y en ese momento, girar y enfrentar. Físicamente o no, nos rebelamos a cada rato, en cada cosa. Desde chicos. Pataletas. O desobedecer los castigos paternales. Llegar un poco más tarde a la casa. Lentamente nos damos cuenta que en realidad esas normas que nos limitan no son sólo más que eso, normas. Y que son consecuencias de determinadas morales o de verdades que por tales no son irrefutables.

Me he detenido muchas veces y he pensado el por qué uno hace caso. Por qué determinados hechos sociales los adoptamos de manera implícita, sin pensarlos siquiera. Sin saber de qué chucha se tratan. Por qué la gente se casa. Por qué la mujer es mal vista si tiene un hijo fuera de matrimonio. (Afortunadamente ésto cambia). Por qué la privación de la Marihuana pero la permisividad ante el Tabaco y el Alcohol. Por qué hay que dormir de noche. Son determinados detalles que están constantemente, por el hecho de ser parte de una sociedad, y que ésta para sobrevivir tiene que imponer determinadas normas que muchas veces nos privan de lo que quizás como individuos nos merecemos.

Putamadres, si todo se acaba en la muerte, y hay que tolerar a pelotas que nos gobiernan, que nos explotan, que nos roban, que torturan, matan, mienten o nos obligan a tener sus normas, sus leyes, sus morales, para mantenerse ellos en su lugar. Y nosotros en el nuestro.

Fuck off. No sin antes pelearlo. Bienvenidos a la Rebeldía, expuesta por Revista Jalea.

Editorial.David Guerrero Valenzuela

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“Drum”, by David Guerrero Valenzuela.

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8 Ilustraciones Rebeldes.Presentado por Kanis Mulatti

Mi trabajo de docencia en INACAP Punta Arenas está relacionado, entre otras, con las asignaturas de “Cultura y Diseño” (II, III y IV) en donde, entre otras cosas (nuevamente), revisamos distintas corrientes artísticas y estilos de diseño que evolucionaron a lo largo de la historia y hoy sirven como fuente de recursos a utilizar en nuevos proyectos.

Así es que para ésta entrega, los alumnos de un curso de primer año segundo semestre, asimilaron las principales características del Estilo Internacional Suizo, Cartel Polaco, Cartel Cubano y Gráfica Chilena del 70’, y crearon un cartel en donde plasmar el concepto “La Rebeldía” con las técnicas relacionadas al estilo asignado. El resultado de los mejores trabajos es lo que se presentará a continuación.

Son seis trabajos, que se presentarán a través de la revista, acompañando los textos. (Los autores y sus obras) son:

01 Alexis Andrade - Rebell02 Brenda-López - Todo lo contrario03 Camilo Muñoz - Hacia el país04 Maximiliano Soto - El Presente Nacional05 Juan Carlos Tapia - @06 Marioly Fuentes - Rebelión07 Rodrigo Maturana - Lucha!08 Ruth Moreno - Poder y derecho

Revolución

Revolución

DesobedenciaDesobedenciaObstinaciObstinaciObstinacióóónnn

reacción.reacción.reacción.reacción.reacción.reacción.

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Cien asientos para cientos de personas. La Plaza Sotomayor repleta, en medio de sirenas de bomberos y bocinazos de gente enojada por su trabajo ingrato. Sin plata de por medio, una pantalla gigante, muchas almas y Violeta.

Gracias Andrés Wood por resucitarla de esa infancia, marcada por el alcoholismo de su padre, el cual sólo le dejó una pequeña gran herencia: una guitarra vieja.

Gracias por traerla de los campos de Chile, cuando fue en busca de las canciones populares, un rescate histórico y de la memoria, que la visionaria artista quería perpetuar.

Violeta logró llegar a Europa, cargada de pura fé, exponiendo sus obras en el destacado Museo del Louvre, a pesar de que ni su propio “chinito”, el suizo Gilbert Favre creía que podría lograr. A medida que transcurría la película, llegué a pensar que Violeta se reencarnó vertiginosamente en Francisca Gavilán (la protagonista) y que lo que estábamos viendo no era una película sino la vida misma. Y cuando una película logra eso es porque vale la pena.

Aquí convergen los matices de su vida: La pobreza, los pájaros, las almas, los ángeles, el pueblo pobre y campesino. Y obvio, el amor. La metáfora más importante de la película se basa en la obra para ballet “El Gavilán” de Violeta Parra. El gavilán representa al hombre, fuerte, con garras y malos sentimientos, pero también al poder y al capitalismo, a los poderosos que intentaron humillarla y los que decían amarla y se marcharon. “gavilán me sacó las entrañas, en el monte quedé abandonada”.

Violeta no era tema de conversación ni de enseñanzas ni de defensas (hasta ahora). Primero, por un asunto de género, pero a la vez político y geográfico. Artistas como Pablo Neruda y Víctor Jara fueron perseguidos por la dictadura y residentes hasta su muerte en Chile. Esa es la principal diferencia. Por lo tanto, para ellos existe una defensa política. Para Violeta no.

Hermosa Violeta: mujer e irreverente (“Yo soy tan comunista que si me pegara un balazo me saldría la sangre roja”), grosera y campesina. Es marginal, y tan pobre, que si viviera, estaría bajo la línea de la pobreza de la encuesta CASEN. No tiene modales y a los hombres les molesta. No es femenina, y a las mujeres les molesta. Es fea, es pizpireta y a los ricos les molesta. Es irreverente y a la elite chilena le molesta.

Es infinitamente fuerte, rebelde e irremediablemente postergada. Con penas eternas que se llevó hasta el cielo y enseñanzas que nos dejó en la Tierra (y en la tierra). Es amapola y pájaro, igual que su pequeño angelito Rosita Clara.

Las gaviotas sobrevolaron anoche la Plaza Sotomayor, bajo el contraste de un cielo oscuro, los niños que allí estaban miraban hacia el cielo, desconcentrados, o buscando a Rosita Clara. “cuando se muere la carne, el alma busca su sitio”.Una película imprescindible. Verla, es un homenaje que todo estudiante le puede hacer a Violeta, “porque son la levadura, del pan que saldrá del horno, con toda su sabrosura”.

Que esta película; sea el embrión para que Chile, construya por fin una identidad, donde la rebeldía nos bese a todos en la boca y donde pariremos en tierra, niños y niñas de color Violeta.

Violeta la Pizpireta.“Violeta se fue a los cielos” de Andrés Wood.Crítica de Cine de Silvia Gutiérrez

*Pizpireta: Mujer viva, aguda y coqueta.

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Rebell.Alexis Andrade

Todo lo Contrario.Brenda López

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Los chilenos estamos acostumbrados a reflexionar sobre nuestra historia de represión. Pero nada más levantamos un poco la cabeza hacia los otros países y vemos que no hay ninguna nación de la América Morena que no haya pagado sus débiles democracias con más sangre de la debida. El Salvador, Guatemala, Dominicana, Colombia, México, Argentina, Uruguay, Perú, Bolivia, Ecuador y la lista sigue. Por supuesto que hay deudores que aún están pagando su precio.

México está plagado de calles y cosas que nos recuerdan diario a Zapata, Pancho Villa y la Revolución. Esta palabrita, que en otros países es bastante jodida, en México parece ser una muletilla. El asunto es que La Revolución es algo así como

una mole histórica que año tras año es revisada por los historiadores de turno. El régimen que le dio fisonomía al estado mexicano durante el siglo veinte fueron los “Gobiernos de la Revolución”, encarnados por los políticos priistas -del Partido Revolucionario Internacional- que decían llevar adelante el proyecto que a principios de siglo los revolucionaros originarios pusieron en la mesa. Pero estos políticos de revolucionarios tenían poco y de institucionales mucho. El régimen mexicano que para los sesenta mostraba algunos tintes de Estado social (Servicio de Salud Público, Reforma Agraria, Educación Gratuita) era un absoluto feudo político de la clase priista; siendo el dedazo presidencial -opción de elegir al sucesor- la más célebre de sus propiedades.

El asunto es que para fines de los sesenta la sociedad mexicana se manifestaba una vez más contra las arcaicas y brutas formas de organización social. Por supuesto que la juventud fue uno de los detonantes de esa crítica. Todo empezó por una rencilla deportiva entre estudiantes y terminó con una violenta masacre perpetrada por el Ejército en la Plaza de las Tres Culturas, en el corazón de la Ciudad de México. Los estudiantes a raíz de la gorilesca actitud del gobierno terminaron demandando la apertura política del sistema, el fin de la dictadura institucionalizada y una mayor voluntad de inclusión política y económica. El miedo del gobierno a estas propuestas se tradujo en serias violaciones a la

Rebeldía Mexicana.Roberto Urra

autonomía universitaria y en una violenta represión a los estudiantes.

En octubre de 1968 México y su flamante Presidente darían por inaugurada la decimonovena versión de los Juegos Olímpicos. El miedo de los dinosaurios políticos era que los estudiantes boicotearan las celebraciones deportivas y se fuera todo al carajo. Obviamente apelaron a la famosísima fórmula de que “el Comunismo Internacional se estaba Infiltrando en el Movimiento” y en una acción sádica dieron muerte a cientos de estudiantes, hirieron a otros muchos y, más que nada, hicieron una llaga profunda en el movimiento social mexicano. La Plaza de las Tres Culturas es una hermosa explanada en la que confluye una antigua pirámide de la cultura mexica, un templo colonial del siglo XVI fundado por franciscanos, y una horrible torre de burócratas del México moderno. En ella estaban reunidos estudiantes y sus familias en una de las tantas versiones de las manifestaciones del 68. Los soldados vigilaban silenciosos a los pacíficos manifestantes. En los edificios aledaños estaba ubicado secretamente un batallón de francotiradores del Ejército que, por órdenes expresas del alto poder gubernamental, comenzaron a disparar contra sus propios compañeros de armas. La confusión se tomó a los soldados de la plaza que comenzaron a reprimir a mansalva a los estudiantes, creyendo que estos les estaban disparando. El macabro plan había sido un éxito. Los estudiantes que no quedaron en la explanada viviendo su muerte, huyeron por los edificios donde fueron perseguidos por los militares. Muchos fueron tomados presos y el movimiento se desarticuló.

El mundo tuvo aquél año sus Olimpiadas y una paloma negra enturbió el ambiente del país charro. El 2 de octubre en México, día de la matanza, fue una de aquellas innumerables jornadas en que la sana rebeldía se desplegó por las calles y fue devastada a punta de metralla. El orden se limpió y eternizó a costa de los rebeldes estudiantes.

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La rebeldía existirá siempre que un orden injusto ordene las vidas de la gente. La rebeldía son las diarias condenas al comportamiento social normalizado y al orden de los pocos. Si alguna fuerza violenta –es decir, el peso de alguna realidad económica- se inmortaliza en un decálogo de comportamiento deseado necesariamente surgirán desde sus poros

las acciones rebeldes para controvertirlas. Así, la rebeldía se nos muestra como la contraparte de lo que el orden desea: se opondrá a la disciplina en el trabajo y en la escuela; a la disciplina en el pago de los créditos y demás contribuciones al orden; a la higiene personal-pelo corto y sus buenas maneras, en fin, a los convencionalismos que hacen de la dominación una cosa interna de cada sujeto.

De pronto todo eso se rompe y surge la rebeldía. Y simplemente esta actitud es hacer las cosas distintas, expresar en actos rebeldes la necesidad de traspasar el horizonte caduco del Mundo de las Mercancías y su correlativa desigualdad. Por algo la rebeldía suele relacionársela con los jóvenes; pero no hay que apuntar a que estos son rebeldes por inmadurez o poca claridad de pensamiento, sino que debemos precisar que la niñez -en primera instancia- y luego la juventud experimentan ideológicamente una adecuación al normal orden de cosas que muchas veces suele ser conflictiva ya que las normas de la sociedad capitalista contravienen en varios sentidos el particular punto de vista de la juventud.

Un adulto rebelde es casi una inadecuación. Especie extinta por cierto, a punta de balazos y descalificaciones. El joven y el niño pueden ser rebeldes pero se les pasa. ¿Se les pasa? ¿Por qué se les pasa? Porque el orden es el orden concertado y, a la larga, algo le dice al rebelde que las cosas no cambian por la intención de una vanguardia letrada, o que es muy difícil que la fuerza de los oprimidos de un giro económico que cambie la ideología y convenciones reinantes sin pagar un alto costo. El mismo peso de las desigualdades y de la jodida democracia-autoritaria adecúa las pasiones y las tiende a normalizar: descalificar, establecer un horizonte de factibilidad, definir qué es lo posible en política, definir qué es lo violento, qué es lo ético y deseable. ¡Sí a la usura, pero No a los destrozos!

Pero bueno, si el mundo no está tan jodido, ¿por qué hay tantas historias de rebeldía? Y, más aún, ¿por qué hay tantas historias de represión? Porque la dominación no es algo perfecto ni científico: es una serie de actos coordinados que tienden a obtener un comportamiento deseado, a-crítico, esencialmente, y cuando la rebeldía salta en contra de estas normas surge la represión como única y última respuesta del sistema para orientar al rebaño en la senda de la aceptación de la sociedad de clases.

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Hacia el país.Camilo Muñoz

Revolución

DesobedenciaObstinación

reacción.

El Presente Nacional.Maximiliano Soto

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Cosas de Monstruos (Basada en hechos reales).Vegax

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Para muchos de la generación post 1984 la palabra Rebeldía nos llegó por ahí a los 14 ó 15 años, en plena edad del pavo. Muchos la mal interpretaron y fue una época en la que el relajo se hizo latente en diversos hechos como el desacato a los padres, a los profesores o a cualquier tipo de autoridad que se manifestara en contra de la lucha interna que por esa edad se vive con la adolescencia; pues las ganas de experimentar, de encontrar una identidad y llevar las propias ideas como un estandarte de lucha son razón suficiente para agarrarse a chuchás con cualquier adulto.

Pero el tiempo corre y la vida no para, las experiencias hacen crecer a las personas, para bien o para mal, unos olvidan la Rebeldía y se institucionalizan, otros continúan con la lucha interna de la vida y las cosas toman un nuevo sentido porque los libros, los amigos, la música, las películas, las conversaciones, las duras experiencias, la muerte, los amores, los desamores; un conjunto gigante de valores y sentimientos que vienen a ser una parte de la vida, nos encausa en determinar ciertos parámetros que se deben respetar para ser miembro de una supuesta sociedad que apunta a un supuesto bien común, al que obviamente muchos desobedecemos y seguimos rebeldes por el solo hecho de existir.

Al continuar con la lucha interna nacen ciertas preguntas como: ¿qué hacer con la vida?, ¿cuál es

el rumbo?, ¿y si quiero ser vago?, ¿y si no me adapto a las normas del mercado?; e inexplicablemente te encuentras en la misma situación de muchas personas que cumplen con la vida “curricular”, como una obligación para contribuir a lo mismo que criticamos cuando nos tomamos una chela en la esquina y recordamos que somos seres humanos. Y seguimos en el acto noble de la rebeldía, de no encausar nuestras vidas en el tradicionalismo impuesto y escribimos gratis para una revista como esta.

Mientras eso pasa, pienso en John Lennon luchando contra los yankis, en Bob Dylan electrificando el Folk, en Marcos despertando a Chiapas, en Jean-Paul Sartre rechazando un Nobel, en Maradona jalando como chancho y desafiando a la mafia FIFA, en Raúl Zurita quemándose la cara por no poder expresarse, en el alcohólico desgastado en la desilusión, en los Mapuche resistiendo en Arauco y también en tantas cosas vividas, en historias que nunca conoceremos.

Un acto rebelde es como un acto poético, y si estar en contra del modelo y paradigma de vida que impone nuestro vilipendiado sistema; creo que somos millones de rebeldes esperando el momento justo para cambiar las cosas. Que bajen los marcianos, que se caiga la bolsa, pase lo que pase será mejor que la inconformidad y la tristeza de ver nuestras vidas sometidas al sistema neo-

Vagas ideas sobre la rebeldía y las Bálticas 3 x luca.Gonzalo Laureano.

liberal que convierte al ser humano en una máquina de producir, convirtiendo en un dramático suceso de repercusiones violentas el actuar de los más exaltados, en síntesis somos rebeldes con causa, y esta causa justifica cualquier tipo de rebeldía, incluso las más extremas como la autodestrucción.

La rebeldía es un acto juvenil y por eso los viejos se quedan tranquilos (principalmente los que llevan la batuta, políticos, banqueros, etc.) pensando en que el statu quo viene con la mecanización de la vida humana, pero el viejo mundo ya se está quedando corto y se ha olvidado que nuestra generación no representa al conformismo, está demás mencionar las reacciones en diversos países a causa de la indignación, la lucha de los estudiantes en nuestro país; parece que las anestesias ya no están haciendo efecto.

Después de tanto deambular vagamente por tantas ideas acerca de la rebeldía, sin ahondar en nada; porque me siento rebelde al escribir un texto vago y con ideas inconexas que serán publicadas rebeldemente en esta revista de gran valor, llego a la conclusión de que los Rebeldes juveniles de hoy están en las bibliotecas y no en las plazas tomando bálticas 3 x luca como muchos de nosotros la vivimos y como muchos la siguen viviendo, en la tertulia de la plaza, en conversaciones de borrachos que llegan a buen puerto.

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@Juan Carlos Tapia

La rebeldía lo asocio con tener cierta autonomía, pero hay que hacer una diferencia del sentido intrínsico de esta palabra: faltar a la obediencia

Se adopta una actitud rebelde en ciertos casos, sólo por adoptar la postura de ir en contra, sin importar lo que sea.

Para mi tiene que ver con no adoptar ciertos dogmas sociales, pero tampoco rechazarlas de cuajo, sino, pensarlas y ojalá permitir que la vida te enseñe o te lleve a ciertas situaciones que te permitan adoptar un punto de vista más certero, y así sacar una resolución propia. Ahora, cuando esta no coincide con la forma de pensar de la mayoría, el mantener esta postura, independientemente del costo, eso es una especie de rebeldía madura. No basta con repetir frases escuchadas por ahí con la intención de ser aceptado en un “círculo independiente”. Mi enseñanza no tiene nada que ver con lo que soy, en mi caso la rebeldía va por ese lado, lamentablemente es más difícil, pero cuando encuentras a un par, se valora.

Pienso que vivimos en un país bastante retrógrado desde temas tan simples como el cuestionar la publicidad hasta la cosificación de las mujeres. Catalina Aguayo, Actriz y Guionista. @catalina_aguayo

Opinión de...Catalina Aguayo

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Vladimir Garrido y la reapertura del Cine Plaza.Sara Silva San Martín

La reapertura del Cine Plaza nos tomó a todos por sorpresa. A ninguno se le habría ocurrido pensar en semejante acontecimiento cuando el Cine Mundo se ha transformado en el amo y señor de la cultura cinematográfica de la ciudad, a pesar de la terrible nostalgia que a muchos nos tomaba como rehén al pasar por la 1 sur con 1 oriente y recordar las filas interminables bajo el sol atenuado por una bebida de “Los Gobelinos”. O la primera vez que a muchos nos tomaron de la mano mientras la oscuridad de la sala nos escondía de todo. O el olor a las popcorns (tan distintas que me saben a las cabritas callejeras) O la escalera enorme, las puertas forradas de cuero, los baños de loza…. ¿Cómo sacar eso de la memoria? Imposible. El Cine Plaza forma parte de nuestra identidad talquina como pocas cosas, transformando a don Vladimir Garrido, administrador y concesionario del cine, en un rebelde por querer emanciparse contra el casi invencible Goliat que habita en el mall. Del cómo parte la rebelión, cómo pretende enamorarnos de nuevo, de los inicios, la época de oro, los proyectos y proyecciones de nuestro cinematógrafo hablamos en la siguiente entrevista.

Los inicios y la época dorada

¿Usted ha sido el único dueño que ha tenido el Cine Plaza, don Vladimir?No, yo no soy el dueño. Yo tengo la concesión del cine del

año 94’. Este teatro es de la sociedad Teatro Palet Ltda. que

pertenece a la familia Calaf. Antes tenía la concesión del teatro

Cine Chile Compañía Ltda. Lo tomé en el 94’ y desde que yo

lo tengo le he hecho alrededor de tres remodelaciones. Cerca

de 17 años, como puedes ver. Este teatro ya forma parte de mí.

¿Qué lo llevó a querer involucrarse en un negocio así?Yo llegué aquí por una casualidad del destino. Postulé a un

cargo como asesor de una empresa que era Cine Sur Compañía

Ltda. en Santiago. Estuve haciendo asesorías a todo el circuito

que tenía esa empresa y por esas cosas de la vida esa compañía

se disolvió y empezaron a entregar los cines a sus propietarios

y los cines que eran propios de la compañía me los ofrecieron a

mí. Así fue como me metí en esto. Empecé en Rancagua, Chillán

y Valdivia. Después llegué a Talca, Curicó, Melipilla, Concepción

y en Constitución estuve un tiempo también. En total hicimos

11 salas de cine.

¿Cuáles fueron los años dorados del Cine Plaza?Yo te diría que del 1997 al 2004. Se llenaban las salas, las

funciones estaban siempre completas. Incluso se llegaron a

hacer estrenos y pre-estrenos antes que en Santiago.

¿Cuánta cantidad de espectadores circulaban a diario durante esos años?Diariamente rotaban en total cerca de cien personas.

Y la película más popular fue….Está entre Jurassic Park, Men in Black y Titanic. Pero, ¿Sabes?

si tuviera que decir sólo una, diría Titanic. Esa película fue un

caos, la gente estaba loca por verla. Había filas enormes, el

cine pasaba lleno. De hecho, como mucha gente quería verla,

nosotros la exhibíamos simultáneamente en otros cines de

nuestro circuito, como en Curicó y cuando terminaba allá la

segunda parte nos veníamos con ella para Talca y llegábamos

veinte minutos antes de que terminara la primera parte acá y

armábamos todo para continuar la película. Fue una cosa de

locos proyectar esa película.

Muerte y Resurrección

El año del cierre del cine se produjo alrededor del 2006; ¿la causa fue netamente por la llegada de la cadena Cine Mundo?Claro. Llegó este complejo cinematográfico que es el Cine

Mundo y nos empezaron a negar los estrenos. Al no tener

“Me siento como James Dean, un rebelde sin causa”.

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estrenos se nos acababa la materia prima. Las otras empresas,

como son tan grandes y tienen veinte, treinta, cuarenta cines,

tienen prioridad para obtener el material fílmico. Al ser tan

poderosos presionan a las distribuidoras. Optábamos a los

estrenos tres semanas o hasta un mes después por lo que el

público se reducía mucho. De hecho nosotros aún no podemos

estrenar. Yo abrí este teatro con una compañía independiente,

pero a mí la competencia me impide estrenar.

¿Usted me quiere decir que sólo puede estrenar el que tenga más salas de cine?El mercado es manejado por los grupos más poderosos que

presionan y manejan el sistema y se acabó la competencia. Si

no, fijémonos en las farmacias, llegaron tres grandes cadenas

y se acabaron las farmacias de barrio. La libre competencia no

existe, es un invento.

¿Cuánto tiempo más estuvieron funcionando desde la llegada del Cine Mundo?Estuvimos un año más. No teníamos estrenos y la gente se fue

para allá.

¿Pero quedaba algo de público fiel?Quedaba poco. Talca es una ciudad pequeña donde el público

que frecuenta el cine, comparando con otras ciudades del país

y con sus respectivas densidades, es de por sí más bajo. Te

imaginarás que cuando estrenábamos tres o cuatro semanas

después del Cine Mundo llegaban cinco cristianos. Me

molestaba mucho esa situación, porque nosotros queríamos

proyectar una película y teníamos que esperar a que el Cine

Mundo se cansara de exhibirla para que nos pasara las películas.

Además con los famosos “multi-rut” Cine Mundo es además

dueño de una distribuidora de películas que obviamente nos iba

a negar estrenos sin importar que fuéramos pequeños porque

éramos su competencia más cercana.

¿No se podían tomar cartas legales en el asunto?Recurrimos a la Fiscalía Nacional Económica. La fiscalía se hizo

parte, pero al final el Tribunal de Libre Competencia, que es

una caja de resonancia de los grupos económicos, dictaminó

que había que distribuir las películas en forma equitativa,

pero en el fondo eso no significó nada, porque Cine Mundo

seguía teniendo la prioridad y no les importó que esto tuviera

la consecuencia de que todos los funcionarios del circuito,

alrededor de cien personas, quedaran sin trabajo.

¿Y cómo surge la idea de re-abrir?Siempre la tuve en mi cabeza. Todos estos años tuve la idea,

pero ¿de donde sacaba películas?, me preguntaba. No fue

hasta este año que me decidí, porque me encontré con un

distribuidor independiente que es Bazuca Films que me dio la

oportunidad de contar con material fílmico de ellos, pero aún

sin la posibilidad de estrenar.

Proyectos y Proyecciones

¿El proyecto de reapertura del Cine Plaza lo asumió en compañía de su familia?Sí. Sólo familiar. No están las condiciones para contratar a más

gente.

Y desde el fondo de su corazón ¿Cómo proyecta esta reapertura del Cine Plaza?Mira, esto no es para hacerse rico. Pero quiero tener las salas

funcionando constantemente, tener eventos en vivo, la idea es

que todos los días hayan actividades: cine o eventos en vivo.

Usted tiene una ventaja ante el Cine Mundo, que es su ubicación en pleno centro.Sí. Es por eso que queremos focalizar, difundir. No llevamos

ni dos semanas como cine, pero tenemos actividades como

teatro desde junio. Posicionarse es un proceso lento y entrar

de nuevo, cuando las personas ya se han ido acostumbrando al

mall, es más lento.

¿Qué les diría a los jóvenes para motivarlos a venir al Cine Plaza?Bueno, los jóvenes son los protagonistas de este cuento. De

ustedes depende que este cine se mantenga vigente, así que yo

los invito, vengan a visitarnos, que traeremos películas distintas,

más cine-arte, aunque no dejaremos de exhibir películas

comerciales que son las que venden (ríe)

La tendencia va por ir apreciando cada vez más los servicios que se ofrecen en lugares históricos.Claro, de hecho a nosotros no nos dejan hacer muchas

modificaciones.

No creo que sea necesario, el Cine Plaza es de un ambiente muy romántico.Sí, a la gente le gusta harto. Nosotros queremos ser una

alternativa atractiva, aunque la libre competencia no exista.

Aunque el depredador no permita competencia.

Al asumir este desafío de querer ir contra la modernidad y contra el poder que ejerce el Cine Mundo, ¿usted se siente como un rebelde?Mira esa foto (me dice indicando una foto de James Dean que

forma parte del decorado), me siento como él, un rebelde sin

causa.

Para más información acerca del Cine Plaza visita:

http://www.facebook.com/profile.php?id=100002660281648&sk=info

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Rebelión.Marioly Fuentes

Opinión de...Catherine Mazoyer

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Para mi la rebeldia es tener una vision propia del mundo, no dejarse convencer ni llevar por las masas, no seguir las reglas preestablecidas.

¿Cómo la vivo? ¡Siendo actriz!

Caterine Mazoyer, Actriz. @mazoyercath

La Rebeldía, según Ramón Llao.Entrevista de Rocknrolla Gutiérrez

En esta edición hablamos con Ramón Llao, conocido actor que ha estado en quizás todos los canales. Peleles, Los Simuladores, Infieles, Caiga Quien Caiga, Tronia, y un sinfín más de series, teleseries, programas y películas chilenas.

“En Chile se confunde rebeldía con expresar una opinión respecto de algo que no te parece”.

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Hola Ramón, ¿Cómo va la vida? ¿En qué estás?

Ahora en Peleles, CQC, y en noviembre empiezo a trabajar en la nueva teleserie de Yingo, hay varias cosas más que no se concretan todavía y mientras no se concreten no existen.

¿Cómo le explicarías a un niño la Rebeldía?

A un niño le diría que no tiene que estar nunca de acuerdo con lo que no le parece justo, simplemente eso, y que obviamente eso no incluye si no le gusta un juguete o algo por el estilo, si se rebela frente a eso se llama pataleta no más.

¿Cómo te enfrentas tu a la rebeldía?

En general nunca he sido rebelde, creo que en Chile se confunde rebeldía con expresar una opinión respecto de algo que no te parece. Acá hay una confusión con el tema de la rebeldía, de hecho los chilenos me parecen muy poco rebeldes.

O sea nos gusta manosear la rebeldía, pero ¿no la entendemos?

No creo que manosear sea la palabra correcta, pero la rebeldía está mal entendida, cualquier cosa que se salga de los parámetros aquí es signo de rebeldía, porque se busca entender ese comportamiento y al convertirlo en rebelde pasa inmediatamente a ser aceptado y deja de ser peligroso, los medios tildan de inmediato a alguien como rebelde, irreverente cuando de pronto lo único que ha hecho es decir un par de chistes.

¿Cómo consideras entonces las manifestaciones populares en el tema educacional?

Creo que hay dos temas uno las reivindicaciones estudiantiles que uno puede estar de acuerdo o no (en mi caso estoy absolutamente de acuerdo) y por otro parece que fuera la primera vez que en Chile se producen movimientos sociales, como si nunca hubiera ocurrido, cuando la historia de Chile está llena de movimientos sociales reivindicativos, tengo la impresión que los medios que finalmente son los que informan no tienen la capacidad de entender de qué se trata el movimiento y su análisis se reduce a “Vuelven a clases y salvan el año o lo pierden”.

¿Hay algún personaje que te haga pensar en rebeldía?

No sé por qué, pero Charly García es una persona que a pesar de tener colgado el cartel de rebelde lo considero un represente de la rebeldía, quizás porque el discurso es absolutamente coherente con la acción.

¿En cuál de tus personajes de malo te gustaría visitar al presidente?

La verdad es que no me provoca ninguna emoción visitar al presidente, no lo visitaría ni de personaje o no personaje.

¿Qué piensas de este gobierno?

Que es un mal gobierno.

¿Qué medida tomarías en algún ministerio a tu elección?

Aboliría la esclavitud.

¿Que cosa no harías nunca por plata, por qué?

Volver a trabajar con los ejecutivos de Ross Films que me estafaron y que por esas cosas de la vida siguen trabajando en el mismo rubro.

¿Algún personaje que te gustaría interpretar, en alguna temática especial?

Ninguno, siempre es bueno el personaje que uno está interpretando en el momento, significa que tienes trabajo y la cosa va funcionando.

¿Cuál es la clave para estar en todas partes, películas, series, programa de tv?

ORGANIZACION y negociar tiempos.

¿Si te regaláramos un paredón a quien llevarías?

En Chile en el pasado se puso a mucha gente frente a un paredón, no pondría a nadie, no es necesario, usaría el ticket de cambio del regalo por un Play 3.

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“Situaciones descabelladas engendradas por una acción rebelde”. Ése es el título que por muchos años hemos visto en los medios. Es lo que nos inculcaron cuando niños, ser rebelde es ser malo. Es ser parte del problema y no la solución, y otros tantos calificativos como comunista y anarquista. Como si ser insurrecto fuera anti normalidad. Quizás tengan razón. Pero encasillar la insurgencia como el peor de los males claramente es una posición cegada y gastada.

Por mucho tiempo nos invitaron a ser normales, tranquilos, democráticos y católicos. Solidarios y obedientes. Quisieron crear una sociedad conmovida con el miedo. Nos silenciaron, y lo siguen haciendo. Nos rotulan como diablos, cuando aún no nos comprueban que dios es el bueno, y sólo han logrado que de cuando en vez el pueblo se disguste, se manifieste. No sé bien si es la rebeldía la que genera esto, yo más bien creo que es la injusticia el motor de un rebelde.

Pero lograron que la rebeldía fuera parte del icono comercial y nos lo vendieron en libros,

en películas, en discos, en ropa, en frases… No dudo que en muchos casos la rebeldía es bien asumida. Es que es retratada de forma inocente y muy corajuda. En las marchas, en las huelgas, en los diarios sin publicidad, en la música sin disqueras, en la radio comunitaria, en el rayado de la muralla y en la convicción de cada acto que refleja la conciencia.

Pero quizás lo que más molesta es como un grupo de parásitos se camufla en la rebeldía de miles de jóvenes que están en las calles para satisfacer su egocentrismo político. Arrogándose la lucha. La mencionada insurgencia e intentando convertirla en algún rédito personal o partidario. Ver cómo los mismos que se enriquecieron con los sueños de miles, hoy lanzan sus dardos a los mismos que se abrazaron sin pudor alguno para firmar la LGE. Por ejemplo, claro.

Y entonces su discurso conservador se vuelve díscolo, su frase de “estamos haciendo lo que está a nuestro alcance” se transforma en salir a mojarse por el guanaco… y ya no les creo nada. Ni izquierdas, ni derechas, ni centros. Todos bajo el alero de conseguir algo más que un cambio, pero sólo quieren la administración del estado por un rato para, sin vergüenza alguna, llenar sus bolsillos y el de sus séquitos.

Viejos masturbándose en sus leyes de mierda, designándose dineros, poderes y favores. Alejados del sueldo mínimo. De los impuestos sobre los impuestos, forasteros del Chile desigual, y muy amigos a la hora de repartir la torta. Pero esto ya está cambiando, y no por rebeldía. Más bien porque nos cansamos de su cara dura, de la sinvergüencería que proyectan en cada risa que nos regalan para la foto. Estamos aburridos de ustedes y su clase. Ahora por fin somos miles los que marchamos iguales sin puños cerrados, sin arcoíris y sin pañuelos. Ahora somos los hijos de la injusticia lo que ustedes confunden con rebeldía.

Ciclo de calumnias (No es rebeldía, es injusticia)Rocknrolla Gutiérrez

No creo en la rebeldía ni en los rebeldes. Son codependientes de lo opuesto. Apuesto a despertar y destruir lo que creemos es eterno, desenmascarar lo excepcional de la crueldad de nuestros tiempos.

Algo así.

Cuando ando menos ambiciosa, solamente aspiro a dormir menos pequeña-burguesa.

Montserrat Nicolás, Consultora Política. Radicada en Washington DC, Estados Unidos. @curvaspoliticashttp://curvaspoliticas.blogspot.com*

*En las Curvas Políticas creémos que lo bonito no quita lo valiente. Siempre orgullosas de nuestro escote y obsesionadas con los zapatos de taco alto, pretendemos escalar por el antro de analistas políticos y políticos analíticos en el hemisferio. En todo caso, advertimos de que tenemos serias dudas sobre si somos un blog político o un experimento creado solo para complacer nuestra autoreferencia. Andamos a patadas con los acentos y nos aborrecen los feos y oportunistas y lateros y las plantas nucleares. Juramos que el miedo está fuera de moda y aún buscamos que lo jocoso pague el arriendo y nos dé de comer...

Opinión de...Montserrat Nicolás

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Lucha!Rodrigo Maturana

Poder y Derecho.Ruth Moreno

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Hola Anita ¿Cómo estás? La vida va bien, por momentos loca con demasiado movimiento,

por momentos callada. Por momentos y turbulenta, por

momento atónita, por momento descarrilada y por momentos

trasvasijada. Y yo la sigo, así que supongo que estoy con ella

en el paralelo de sus emociones y en sus andanzas. Han sido

años muy locos, desde el 2010. Locos e inesperados. No tanto

en términos mediáticos sino en logros muy del rincón, haber

compartido con músicos que admiro y que finalmente han sido

mi universidad, han sido los casetes que escuché una y otra

vez, que di vuelta una y otra vez con el afán de estudiar rítmica,

rimas, letras. Terminé un disco llamado LA BALA que sale en

Noviembre y con las ansias en los ojos supongo tratando de

limpiar las expectativas porque ensucian mucho un trabajo.

¿Qué es para ti la rebeldía?

La rebeldía es la belleza del descontento.

¿Cómo expresas tu rebeldía en lo cotidiano?

Hablo mucho con mi viejo y puedo decir que es mi compañero

de buen café con conversaciones. Con él nos cuestionamos

mucho eso en el desayuno y en humo de un cigarro y en la

atemporalidad de un silencio. Pero ser rebelde es también un

trabajo personal. Podría ser obvia y decirte que en mis canciones

lo soy… pero creo que va más allá. La rebeldía se vive día a día,

en la no perdida de no estar de acuerdo y el vivir sin miedo que

creo que ha sido lo más violento que ha realizado este sistema,

sumarnos al miedo y convencernos de callarnos.

Diría que trato de pelear con ese miedo interno y no perder así

mi rebeldía a lo que considero justo.

Cuéntanos un poco del disco “La Bala”. ¿Tiene algún significado especial por todo lo que pasa en Chile? Mira muchas cosas son muy intuitivas en la creación, que no

logro entenderla inmediatamente hasta que vivo el proceso

completo. Es innegable que lo que pasa afecta una sociedad

completa: las conversaciones en la mesa, la intimidad de una

pareja. Es un efecto dominó, y no creo que la música sea muy

distinta a eso. Está todo conectado. La bala es un trayecto, es

un golpe. Una muerte y un fin.

Con respecto a la vida y sus conexiones ¿De qué cosas te desconectas? ¿Qué cosas miras y de cuáles huyes?

Me desconecto con mi hijo… creo. O cuando me rio y me dan

esos ataques sin control. Siempre he pensado que reírse es

llorar con sonrisa y es un punto en el que uno se relaja por

contenciones. Reírme creo me saca de mí. Totalmente. Porque

¡uno se agota de uno! (Se ríe) ¡Y eso no es chiste! (Ríe).

Tu viajas bastante. En tu experiencia, y según lo que interpretas en el extranjero ¿Qué es lo peor y mejor de Chile?

Lo mejor de Chile es poder acudir a los amigos sin tanta agenda

y peticiones de horarios. Poder llegar con un vinito y reírse en

una mesa. Hablar mil locuras al minuto y cambiar el mundo en

cada fragmento de silencio. Es que siento que lo mejor de Chile

es la ironía, esa bipolaridad tan altiplánica y tan patagónica.

Lo peor es ver tanta gente talentosa perderse en chaqueteo

y en esperar que alguien los vendrá a buscar para triunfar. Esa

envidia silenciada. Ah, y la Paty Maldonado, también. (Se ríe)

¿Qué te pasa con este Chile de nuevos líderes, los Jackson, los Vallejos los Ballesteros...?

Pues creo que son varios líderes… no hay solo 2 ó 3. Hay

tantas caras y voces que me parece un golpe vitamínico como

sociedad, un despertar social. Un cambio de switch. Creo que

lo más intenso es que nos han adoctrinado al miedo, al silencio.

Y estamos reaprendiendo a des-silenciar ese silencio… ¿se

entiende?

La Rebeldía, según Anita Tijoux.Entrevista de Rocknrolla Gutiérrez

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Absolutamente.

Es como ver cada cartel en la calle, cada uno es una canción,

cada uno es un tema. Cada uno más potente cada día. Por eso

creo que los líderes son varios… Son los dirigentes de liceos, las

mamás apoyando a sus hijos. Todos han tenido una posición de

liderazgo innegable. Lo que pasa es uno son más visibles.

¿Qué te parece este gobierno?

No tan diferente al anterior… sólo más grotesco. Más ogro. Con

más odio en los las palabras. Más DINA. Pero en sus resultados,

en sus acciones, ha sido una cadena.

Y el presidente ¿tienes algunas palabras para él? ¿A nuestro Bush nacional? Que se cante el marepoto en vivo.

(Se ríe)

Si te regalaran un paredón, ¿a quién llevarías? ¿A quién pondría para matar? Tendría que tener cojones para

matar o trompas de falopio bien puestas… Como decía una

amiga, con los piñones bien puestos.

No sé si tengo las trompas para matar a alguien. Porque podría

entrar en un terreno de ética de la no muerte, pero en un

momento que tocan los tuyos, tus reacciones son animales.

Cuando te tocan un hijo por ejemplo…

¿Cómo ves la escena musical en Chile? ¿Crees que el artista o músico se compromete con los acontecimientos sociales? Pues hay que ver que pasará a fin de año y hacer un resumen

de la cultura nacional creo, para contestar. ¡Que emperifollada

mi respuesta! (Se ríe).

“Lo más intenso es que nos han

adoctrinado al miedo, al silencio. Y estamos

reaprendiendo a des-silenciarnos”.

Rebeldía Interna.Ita Henríquez

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Rebeldía y Sedición en el Siglo XXI.Juan Pablo Valdés

Cuando en la segunda mitad del siglo se bosqueja claramente una nueva etapa etaria como lo es la juventud, lo hace bajo la premisa sin precedentes de un hito de independencia y de búsqueda de autodeterminación. No obstante esto no se dio claramente, por cuanto la juventud hasta el día de hoy está supeditada a los adultos, de quienes dependen. En este acuerdo entre padres e hijos se desarrolla el tira y afloja que provoca la rebeldía. Pero estaríamos equivocados si pensáramos que es únicamente concerniente a el aparato familiar, la célula de la sociedad. Es mucho más basto, y es precisamente con los jóvenes que la rebeldía lleva a cuestionar el sistema estructural que anteriormente no les daba cabida. Ocurren las revoluciones culturales y el movimiento del 68 en múltiples ciudades del mundo. Pero, ¿aprendimos de los otros rebeldes? Y hoy, ¿Quién es rebelde?

Necesariamente debemos ir al concepto mismo de rebeldía, adjunto al de rebelión. Y esto nos dará luces de que debemos llamar rebeldes y quienes no. La rebelión es un delito contra el orden público, esto es por la ley y el concierto del Estado, y que mueve a un levantamiento social publico contra el Estado. Esa hostilidad no es con fin mero de destrucción ni de queja, es con un fin de derrocamiento. Conlleva por lo tanto un plan a seguir, un objetivo a lograr. Proseguimos un manifiesto, una utopía, una causa, y para esto intentamos derrocar el poder establecido, suprimir a los dictadores y gobernantes anti populares, etc. Es necesario, lo recalco, que establezcamos bien la distinción de que no es rebeldía. Y de lo que lo es en un mero sentido poético o cultural, pero no en el hecho intrínseco que es requerido hoy en la civilización occidental.

He visto con detención los sucesos en países como Túnez, Egipto, Libia, Jordania y Siria, también Yemen. No me deja de tener una correlación con los sucesos en Grecia, Londres y más cerca, en Chile. Pero si bien en pasados números os he apuntado que tienen

relación con un deterioro de representatividad y matizado por la nueva era informática que se avecina, debo señalar que estos movimientos no son todos iguales, y acaso deba denunciar aquellos que reciben el apelativo de rebelde.

En cosa de pocos meses se fue desenvolviendo un desgaste evidente consuetudinario en el crisol de países árabes. Que en medio de su proceso de emancipación, consolidación, maduración y crecimiento, fueron cayendo en una diáfana cortina de dictadores y totalitaristas, muchas veces bajo un concepto pan islámico. Dicha noción tiene mucho tiempo por permanecer y hacer otro fuera de la comunidad del Dar al-Islam. El 14 de enero del 2011 se produce el derrocamiento de Zine El Abidine Ben Ali, el gobernante de Túnez que dará fuerza a la Primavera Árabe. Un movimiento cultural de los países coránicos sin precedentes por los matices que el siglo XXI le otorgo. Aún estamos lejos de ver a donde nos llevará estos escenarios, pero podemos vislumbrar el itinerario. Posteriormente el movimiento insurrecto apunto directamente a los gobernantes anti democráticos de los países vecinos árabes. Apuntaron a quienes estaban ostentando el poder por décadas, como tiranos, y plantearon sus premisas con claridad. El gobernante debía ser derrocado. El 11 de febrero de 2011, Hosni Mubarak, el presidente ad aeternum de Egipto renuncia a su cargo después de meses de agitación popular, que clamaban directamente al cese de años de un personalismo tan cerrado. Para mí, lo ocurrido en Egipto tendrá siempre una importancia casi romántica. Egipto entero salió a las calles para denunciar y promover un cambio social. Movieron a la sociedad entera egipcia a expulsar sus opiniones ante la injusticia evidente que ocurría. Que todos los humanos debían tener el derecho a representatividad real, que tenían el derecho de auto determinarse y no vivir bajo el amparo de un legado permanente, que buscaban mayor libertad y garantías de acuerdo a la nueva era. Y se realizó de tal forma, que no

cesaron, aumentaron aún más sus quejas, sus denuncias e incluso el mismo ejército no podía menos que estar de su lado. Es más, se limitó a resguardar el orden permitiendo que se manifestaran. Esa constancia, ese plan de derrocamiento es la imagen viva de la expresión última y extrema de la democracia: el pueblo habló, salió a la calle e hizo representativa su decisión. A Mubarak no acomodó esto, costó mucho para que entendiera la verdadera magnitud de lo que ocurría. Cual Luis XVI, no supo nunca la repercusión hasta que ya tenía sus maletas listas frente al carruaje que lo llevaría a sitio seguro. Es de mí pensar que de hecho, aun los gobernantes no saben que está ocurriendo, y con mayor resignación apunto que la gente tampoco lo sabe. Pero si supiera, distintas serían las cosas.

La primavera árabe se desplazó rápidamente a los demás países del Magreb y el Medio Oriente. Se realizaron cambios en los gobiernos ante la envergadura del movimiento en Jordania, Oman y Marruecos. Hubo protestas masivas en Argelia e Iraq, y conflictos armados con cambios en el gobierno en Siria y Yemen. Debemos recalcar lo sucedido en Libia. Libia vivía desde el inicio de los tiempos cuando Allah había creado el mundo bajo el gobierno de Muammar el Gaddafi. Estoy exagerando, pero el tiempo de Gaddafi haría empalidecer al mismo Augusto Pinochet, que es el gobierno más largo en nuestra historia. Gaddafi era un gobernante de una personalidad original, pero desconcertante. El suceso en Libia fue la dura resistencia de un hombre ante la evidente muestra de desaprobación de la nación. Era un hecho consumado que el país en su mayoría no toleraba a su gobernante, que era un dictador. ¿Qué pasó? Gaddafi recrudeció la represión y aplastó a los rebeldes. Estos no dejaron su causa y volvieron a casa. Se quedaron, salieron más a las calles y planearon el nivel máximo de intento de derrocamiento: la rebelión armada. Y lo hicieron de tal modo que fueron acabando a las fuerzas militares del tirano libio, ciudad por ciudad. Estos hechos aun no podemos prever un desenlace que nos permita delimitar sus consecuencias. Pero inmediatamente entra dentro de lo que llamamos como movimientos rebeldes. Rebeldes por un plan a seguir, un objetivo, un anhelo social, y para ello necesita el derrocamiento de las autoridades y de gobiernos. Esto es un hecho político en su mayor noción, concebido bajo la apatía de dictadores remanentes como los celacantos de otra época. La época de hoy mueve las voluntades de las personas, y estas buscan representatividad en el concierto de las redes informáticas y sociales. Facebook, Twitter, y demás soportes de redes salieron a las calles, y lo hicieron con fuerza inusitada e insospechable. Hoy sabemos que pueden hacer, y que venturoso futuro podrían tener. Termino por señalar

que los países árabes no podrán estar en paz hasta que no mejoremos nuestra relación occidental con ellos, y no se conciba la verdadera democracia que es la libre autodeterminación en Iraq, Palestina e Irán.

En Europa se está viendo otro tanto. Cuando los camioneros en Francia paralizaron uno de los más grandes de la Comunidad Europea nos dio a entender lo que en repercusión, significaba esta crisis. Europa está en desgaste. Lo vimos en España, lo vimos en Francia, en las calles de Londres, en países Balticos y particularmente en Grecia. La vecina pobre, que no puede correr a la misma velocidad que Bolt. ¿Por qué tenemos esa manía que todos debemos correr económicamente del mismo tamaño? Un país más pequeño no puede ostentar vivir del mismo modo si no primero asegura a su sociedad para ese crecimiento objetivo. La comunidad europea no lo entendió así, y si lo hizo no se escuchó. Adherir países que no estaban preparados para un desarrollo sustentable como el requerido por la comunidad tenía un precio de ciclos progresivos de crisis. Ocurre así cada cierto tiempo con España, Portugal y Grecia. Pero la gente en Europa está cansada. Fundamentalmente estos hechos han sido muestra de una injusticia social y económica sustantivamente. La gente está desgastada por la desigualdad, no en tanto a un ideal socialista, sino por una inseguridad evidente y progresiva del trabajo, de las asistencias sociales y de seguridad. Este cuestionamiento ya no hemos visto anteriormente. Y en Europa no tenemos buenos referentes de que sucede cuando la populosidad está descontento con sus gobernantes ante la crisis financiera. No obstante no han salido líderes políticos llamando a un cambio social drástico. Si lo que ha salido es la gente misma, los trabajadores en esencia. Pero no podríamos señalar claramente si esto es un plan rebelde o no. Veamos.

En España por meses este 2011 paralelamente a la primavera árabe, se desarrollaron insistentes marchas y muestra publicas masivas de repulsión al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Muchos de estos movimientos se realizaron masivamente con la intención de derrocar al presidente. Nuevamente por la desigualdad social y económica general. Esto no se concretó, y acaso este movimiento no eran tan masivo como esperábamos. Desisto por tanto de llamar rebeldes a quienes se manifiestan en Europa, con una excepción: Islandia. Islandia ya en la primera década del siglo XXI mostraba la evidente inseguridad que conllevaría una anexión con la Comunidad Europea. No solo esto, sino se suma una dirección y liderazgo que vende al país literalmente y lo endeuda con bancos del extranjero en el continente. La respuesta fue un rechazo masivo y constante al gobierno

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que debe dimitir y hacer valer el peso de la ley a los bancos que tanto daño hicieron al país. Un hecho tan sin precedentes merece el apelativo de rebelión. Un plan de justicia social y económica a seguir, lograda por medio del compromiso social y nacional. No ocurre así con Zapatero en España ni con Berlusconi en Italia. No puede ser así ya que su representatividad es mucho menor, no es masiva en tanto englobe representativamente al país, y tampoco se realizan con la constancia que demanda.

Mientras en Grecia y Londres podemos ver otro tanto: la muestra de descontento por la inseguridad social y económica, matizada por los segmentos de la sociedad hastiada. Los pobres y los inmigrantes. Por esto estos movimientos son más bien de sedición. Un desorden publico no dispuesto a acatar a los gobernantes ni la policía. Los movimientos si bien pueden tener un plan claro de queja y derrocamiento como son las rebeliones, no ocurre asi con las sediciones que se limitan únicamente a mostrar su descontento y a desobedecer. En tanto el desorden por puro hecho de destruir es la revuelta, que puede bien tener un precedente claro y popular o no. El caso de Londres puede encasillarse en esto. En el 2011 muere en un tiroteo por la policía un ciudadano negro, Mark Duggan, que motiva a los descontentos a provocar destrozos en respuesta al actuar policial. Quedaría así sino se hubiera sumado mas tarde una razón étnica y social económica más de fondo: la de los underclass, aquellos siempre dejados de lado por el sistema arrollador. Entonces hablamos de un levantamiento general, pero sin la intención de derrocar a un país. El hecho de Londres nos evidencio que no importa el país, el descontento puede brotar en cualquier parte ya que la sociedad hoy en día vivimos en el mismo mundo, un mundo cada vez más desigual.

En Chile sucede otro tanto, las manifestaciones educacionales y sociales no podemos encasillarlas en esto. Sumaremos además el problema mapuche y ecológico de representatividad sustentable. Elementalmente estos tres movimientos, que son los más fuertes están amparados en un rechazo a las autoridades que no representativas de la masa nacional actúan de forma réproba a los ojos del ciudadano. Este ciudadano no es el mismo de antes, y se siente con el derecho, halleluyah, de salir a exigir lo que el Estado le debe: lealtad. Para con la sociedad hoy no se puede promover un sistema anti ecológico, que depreda a los ecosistemas, más aun si son vírgenes. No se puede sustentar un sistema de salud y educativo desigual, que mantenga enormes brechas por comunas entre sistemas públicos y privados y estos últimos realicen todo cuanto quieran endeudando a la misma nación. Pero estamos lejos de una rebelión, y de ser rebeldes. No se sale con

la intención de derrocar a los gobernantes ni los poderes facticos. Se sale por que estamos hastiados, pero no a un nivel de proponer un nuevos sistema. Los rebeldes de Star Wars son más bien rebeldes reales. Contradictoriamente.

Ahora bien, pudiera que se diga que los rebeldes chilenos lo son por un acto de rebeldía, pero si fuese así ¿a quién derrocaran? ¿Planean hacerlo? Entonces puede que hayan respuestas tales como se planea derrocar a la constitución, al sistema educacional. En verdad no está tal noción. Los movimientos han sido reivindicativos, pero para exponer el problema y descontento, no para permutar a los responsables. Se ha hecho evidente esto, expuesto por dirigentes, representantes, voceros de los movimientos apuntados. Ya sea porque se expone el problema social educacional a través de la CONFECH, ya sea por los comuneros mapuches, ya sea por la gente en general ante programas sórdidos de destrucción medioambiental. El lema siempre es plantear una situación, no ansía un enroque de los cabecillas blancas. Los movimientos no son rebeldes, son movimientos en los cuales se hace valer la voz de los ciudadanos del país, que no se sienten representados ni escuchados. Los aparatos democráticos deben ser actualizados y de acuerdo a los tiempos. Y esto es una clara señal de buen ritmo, pero en nuestro país y en la mayoría, se respetan las autoridades y se juega según las reglas del juego. No se ha propuesto cambiar el juego ni el jefe. Por esto, no es rebelde el que marcha, no es rebelde el que levanta la pancarta, es un manifestante. Un individuo que suma su persona a un movimiento reivindicativo, que expone una problemática social. La masividad y constante apoyo nos llaman la atención, y dibujan este movimiento social, ecológico y cultural de las primeras décadas del siglo XXI. Pero no es rebeldía, adjudicar este concepto es una asignación metafórica.

En estos días está llamando la atención el movimiento de los indignados en las principales ciudades de Estados Unidos ante la injusticia que ha crecido en seguridad económica y social. Y esto por la fuerza que tiene el neocapitalismo. Este movimiento es necesario hacerle un seguimiento debido. Es masivo, es popular, y es un detalle evidente el que ocurra precisamente en Estados Unidos. Es la superpotencia actualmente, pero en su mismo seno se está elaborando una crítica fuerte a este sistema. Que acomoda el crecimiento económico y comercial, pero no es igual.

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recomienda

El gran poema dramático de Neruda, quien como “para ver qué pasaba” (“Sólo soy un poeta y no me interesa sino escribir mis versos y, además, no sabría como escribir para el teatro”, decía el poeta) desempolvó las historias olvidadas de Don Joaquín Murieta y las fundió en esta gran pieza de teatro en pos de continuar la leyenda de este anecdótico héroe nacional, que en el Valparaíso de 1850 se embarca junto con su amada Teresa a California, donde la fiebre del oro enardece las ansias de más de un compatriota que se embarca junto a él.

Pero los sueños del oro son sólo eso, sueños, y encontrarlo no es tarea fácil, en especial si los gringos están al acecho de cualquier latinoamericano que tenga un poco de suerte. Son tiempo frenéticos y lo californianos están alerta ante la más mínima señal de supremacía en sus tierras, señal que Murieta se encarga de entregar con alevosía.

Los gringos se encargan de transformar en hechos perversos su rabia y su corrupción y es así como nuestro rebelde sin esperanza, nuestro bandido honorable, comienza su venganza.

S.S.S.M.

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Recuerdo una declaración de Dave Grohl unos años atrás, donde insinuaba el fin del grupo. Por el bien del rock, menos mal no se concretó. Ya tras largos años sin meterse a un estudio de grabación, Foo Fighters vuelve con todo. No sé si se debe al regreso de Pat Smear a la banda, o bien por la colaboración de Krist Novoselic (ex Nirvana), o la misma mano del productor de Nevermind, Butch Vig. Pero pensándolo bien, puede ser por muchas razones, puesto que las constantes colaboraciones de Grohl, con bandas como Queens of the Stone Age, o el mismo proyecto que tiene con el vocalista de QOTSA, Josh Homme y el ex bajista de Led Zeppelin, John Paul Jones, en Them Crooked Vultures, deben sumar para esta causa. No obstante, cabe recordar el hecho de volver a grabar en cinta, y a eso sumado que el disco se grabara en el garage de la casa de Dave Grohl, en vez de un estudio. No importa cual sea el motivo, el orden de los factores no altera el producto, y como resultado queda un Álbum lleno de canciones con ritmos explosivos. Queda bien en claro desde el incio con Bridge Burning. Además hay que sumarle melodías pegajosas como sucede en Dear Rosemary, o en Arlandria, son canciones que quedan dando vueltas en la cabeza. Si bien, en las once canciones del disco, no existe una balada, hay temas que empiezan como tales, pero luego brotan las poderosas guitarras, y los virtuosos ritmos de la batería, proporcionados por Taylor Hawkins, los ejemplos más claros son These Days, y el single Walk. Lo importante es que todos los tracks tienen lo suyo. Pero no voy hacer tan exitista como otras personas que hablan del mejor disco de Foo Fighters, aunque este los deja como una de las grandes bandas vigentes de hoy. Y lo que también si es seguro, es de qué hablamos de uno que peleara al mejor disco del año.

José Cea.

La trampa de recomendar dos discos en vez de uno se debe simplemente a lo difícil que es separar dos álbumes creados en la misma época. Y es que escuchar las canciones contenidas en Mezmerize y en Hypnotize es escuchar la misma sesión de grabación de una banda que, tal como el buen vino, mejora en cada uno de sus álbumes.

Después de Toxicity era difícil esperar un álbum tan lleno pero este siamés separado tiene piezas realmente que erizan los pelos. Partir escuchando este tándem con “BYOB” es subirse al tren Armenio que ataca a la política norteamericana desde adentro; desde sus raíces que no son más que lo multi-étnico. Tal como en toda la carrera de SOAD, al escuchar por primera vez sus temas no sabes cuándo van a detenerse en seco y cuando van a seguir con riffs rabiosos y repetitivos o saltar a la esquizofrenia contenida colada por la catarsis que hace de sus temas piezas difícil de agrupar con otras de bandas diferentes.

Pese a lo pasional que surgen temas como “This Cocaine Makes Me Feel Like I’m On This Song”, “Attack” o “Stealing Society” los grandes quiebres son hechos por las armonías de voces con las que Tankian y Malakian revelan no solo la sangre que ponen en sus canciones, sino la inteligencia con la que hacen la paz dentro de canciones llenas de la ira de ser extranjero en una sociedad que está donde quiera que vayas. Genialidades como “Kill Rock ‘n Roll”, “Holy Mountains” o el (extremadamente conocido) “Lonely Day” hacen de esta dupleta álbumes que no solo contienen rabia sino el talento de canalizarla a través de piezas que contienen y representan el sentimiento de millones.

A.C.G.

Mezmerize /HypnotizeSystem of a Down2004/2005

Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta: Bandido chileno injusticiado en California el 23 de julio de 1853.Pablo Neruda.1966

Wasting Light.Foo Fighters2011

próximo número:los sueños.