PROVINCIA MARISTA IBÉRICA Nº 25 - MARZO - 2010PROVINCIA MARISTA IBÉRICA Nº 25 - MARZO - 2010PROVINCIA MARISTA IBÉRICA Nº 28 - ENERO - 2011

La escuela que queremos, la escuela en que creemos

SER MARISTA...Me sedujiste, Señor

2 Ibérica marista

G U A D A R R A M A

sumarioTestigos de fidelidad 3

Ser marista 5

El laicado marista 10

Novedad 14

JMJ 2011. Encuentro internacional de jóvenes... 16

A nuestros hermanos jubilares 20

La humanidad de un santo 35

Soñemos 30

La escuela que queremos... 40

Jubilado y peregrino 44

Hacia una nueva tierra 46

Maristak-Durango 48

Ecos de familia 49

Voluntad de comprensión 60

Bambú japonés 62

Ibérica MaristaEnero, 2011 Nº. 28

Equipo de coordinación:Segundo P. Barragán, Íñigo García, Isaac Lara, Laudelino Pérez, Gonza-lo Saiz, José Luis Santamaría.

Fotografía:Archivo Ibérica Marista, Archivo Madrid Marista, José L. Santamaría, Alberto Cascante, Mihaela Dumi-trascu...

Colaboradores:José Manuel Acal, Ambrosio Alon-so, Manuel Andrés, Julián Angulo, Victorino de Arce, Dionisio Blanco, Evelio Camarero, Guillermo Díaz-Cardiel G., Óskar Fernández, Es-ther Goñi, Richard Berrueta, Íñigo García, Patxi García, Carlos García, Blanqui Gómez, Julián Inchusta, Valentín Jiménez, Isabel Juanas, Joaquín López B., Carlos Martín, Justo Martínez, Feliciano Refoyo, Raúl Rodríguez, Gonzalo Saiz, José Luis Salazar, Javier Sánchez, José L. Santamaría, José M. Sanz, Pedro Sanz, Ana Sarrate, Ernesto Tendero, Izaskun Ugarriza.

Diseño:Gonzalo Saiz.

Dirección:Revista Ibérica MaristaCtra. Moralzarzal, 6 bis28400 C. VILLALBA (Madrid)Tfno.: 91 849 31 82. Fax: 91 849 31 84.publicaciones@maristasiberica.es

Depósito Legal: M-21161-2004Imprime:

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Testigosde fidelidad

a celebración de nuestros hermanos jubilares es la oportunidad que se nos brinda para descubrir la veracidad de dos ideas fundamentales que estuvieron presentes en el Capí-tulo General y que aparecen en el documento del XXI Capítulo General, “Dios tiene un sueño para cada uno de nosotros” y “El mundo tiene sed de testigos auténticos que arriesguen toda su vida para que la Buena Noticia sea anunciada a todos”.

Y es que con la respuesta a la fidelidad de Dios que dais cada uno de los hermanos nos habláis de compromiso, de actitud de búsqueda y de generosidad en el seguimiento de Cristo. También nos manifestáis el valor del Sí generoso en las múltiples elecciones que hemos de hacer en la vida. Este es el camino que han hecho nuestros hermanos y del que somos testigos. En ellos reconocemos, como en tantos otros hermanos, que la vida marista es un instrumento privilegiado para encontrarse con Jesús.Sin lugar a dudas, celebrar la fidelidad de Dios para con nuestros hermanos es una ocasión óptima para detenernos, meditar y dar gracias por el don de nuestra vocación, que es pura gracia, don de Dios-Amor. Este Dios-Amor nos miró, quiso contar con nosotros y nos invitó para una misión especial: DAR A CONOCER A JESUCRISTO Y HACERLO AMAR A LOS NIÑOS Y A LOS JÓVENES… COMO MARÍA. Celebrar la fidelidad de Dios en la vida de nuestros hermanos es una invitación a mirar nuestra vida presente y pasada con los ojos de ese Dios que nos conoce, comprende nuestras equivocaciones, perdona y nos acepta como somos. Quienes compartimos el vivir de los hermanos jubilares somos testigos del sueño de Dios hecho vida apasionada en cada uno. Todos pueden manifestar y compartir su ex-periencia de vida desde su experiencia de Dios, “Él les sedujo y se han dejado seducir”. Sus vidas nos muestran a las claras lo que ha sido y continúa siendo nuclear y vital en su experiencia de seguimiento a Jesús como discípulos de Marcelino Champagnat. Y es que, como nos dicen nuestras Constituciones: “Nuestra vida de consagrados es un caminar en la fe, esperanza y el amor … Seguros de la fidelidad de Dios, no ponemos en duda su llamada. Sentiremos entonces el gozo de estar viviendo de veras nuestra entrega total a Dios y a los demás”. (C 46).La respuesta a la fidelidad de Dios de nuestros hermanos jubilares nos lleva a descubrir la forma de cómo Dios teje en nosotros su sueño. Es una acción continua que pasa por la invitación de seguirle, de confiar permanentemente en Él, de abandonar la barca de las seguridades y dejar que sea Él quien configure su proyecto en nuestras vidas. Nuestros hermanos nos muestran cómo han ido descubriendo las posibilidades y limitaciones con los años y hoy ven la vida con más realismo y verdad. Estos hermanos que se han fiado de Dios a lo largo de tantos años nos proclaman que lo más importante en sus vidas ha sido, es y será el amor a Dios que dirige sus vidas y las cuida desde dentro, y es por ello que su trayectoria en la vida encierra un sentido más profundo que todo lo que han hecho o dejado de hacer. Sus vidas y personas dicen

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con San Pablo: “Sé de quién me he fiado…”, porque más allá del desgaste está la confianza y el abandono incondicional en las manos del Padre. Y es así como nos manifiestan que sólo en torno a la acción de Dios se va tejiendo nuestra verdadera existencia y nuestra misión en la Vida Marista.

Y es que el hecho de constatar que Dios tiene un sueño para cada uno de nosotros significa aceptar tres invitaciones y una llamada que se nos hacen: Invitación a seguir caminando con paz, sin prisas ni prota-gonismos, sin inquietudes engañosas, con una comprensión creciente hacia todos y con mucha compasión, dejando que Dios nos vaya madurando desde el interior, en la vida ordi-naria para ir creciendo más libremente hacia su plenitud. Invitación a recuperar el gusto por la vida, a seguir deján-donos transformar por el amor del corazón del Padre que nos alienta a nacer de nuevo viviendo la pasión por Dios en el día a día para poder seguir diciendo: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.Invitación a renovarnos y a manifestarlo a través del tes-timonio cotidiano, a revitalizar nuestras vidas y nuestra consagración para hacer que surja un nuevo modo de ser hermano más inserto en el mundo y encarnando los valores originales del carisma marista. “La actualidad del carisma de Marcelino Champagnat nos urge, personal y comunitaria-mente, a encarnarlo en cualesquiera situaciones y culturas” (C 165).Y una llamada a disponer nuestro corazón para hacer que este proceso personal se inserte en el deseo comunitario de vivir la radicalidad de la experiencia de Dios en la vida

marista en fidelidad, como ha sido en la vida de nuestros hermanos jubilares. Es por lo tanto una propuesta para reflexionar sobre la propia fidelidad y sobre la capacidad para descubrir los signos de fidelidad de Dios hacia cada uno de nosotros. Es una provocación a vivir en disponibilidad para hacer y recuperar la experiencia interior del amor de Dios. Como maristas tenemos en María y en sus actitudes, una buena maestra y compañera de camino, de la que necesitamos aprender para responder con generosidad a la fidelidad de Dios para con cada uno de sus hijos.Los hermanos jubilares sois la respuesta visible y creíble a la necesidad que el mundo tiene de testigos auténticos que arriesguen toda su vida para que la Buena Noticia sea anunciada a todos. “El testimonio de nuestras vidas entregadas y nuestro compromiso apostólico alientan a cuantos nos rodean” (C 164).Testigos que viven la fidelidad a Dios en fidelidad a su propia vocación, dando testimonio gozoso de su consagración. Testigos de una vida marista más auténtica arraigada en Dios y su evangelio. Testigos ilusionados y comprometidos con una vida comunitaria sencilla, alegre, solidaria, fraterna… Testigos que hacen vida el carisma marista en torno a la misma mesa con los seglares. Testigos de una presencia educativa y evangélica significativa en las necesidades urgentes de hoy.Unidos a ellos entonamos, como María, el Magníficat porque sabemos de verdad que ALGO NUEVO ES POSIBLE. Al final de todo hallaremos la ternura insondable de un Dios que es Padre y Madre. ¡Gracias, hermanos jubilares, por vuestra vida y vuestro testimonio en fidelidad!

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1 En el encuentro provincial navideño varios maristas compartieron con la asamblea su “ser marista”. Rico fue su testimonio. Lo aquí expuesto es un extracto de lo que ellos manifestaron. Si deseas leer el testimonio completo, el hermano superior tiene una copia de los mismos.

uando decidimos casarnos, en nuestro proyecto de vida Dios estaba muy presente, por lo que no vimos otra opción que casarnos por la Iglesia. Además, los dos

nos identificábamos mucho con los valores maristas y decidimos casarnos en la capilla del colegio, porque quisimos que nuestro matrimonio tuviese esas dos características: cristiano y con el carisma de Champagnat.Nuestras dos hijas son el mayor regalo que hemos recibido y también son nuestra mayor exigencia. Como todos los padres queremos para ellas lo mejor. Esto significa transmitirles los valores que consideramos importantes. Ellas no saben de teo-rías, entienden lo que viven o ven en casa, por eso intentamos que nuestra casa sea un hogar acogedor y abierto, rezamos dando gracias y pidiendo por las necesidades propias y de los demás, tratamos de hacerles sensibles a las necesidades de los demás, de hacerles ver la importancia del esfuerzo y el trabajo diario. Como pareja y como familia tenemos tres grandes apoyos para poder vivir de esta manera:La Fraternidad, nuestra segunda familia. En ella compartimos

...nuestra vida está en las manos de Dios 1

Raúl Rodríguez Martíneza vida comunitaria es un aspecto que yo siempre he valorado. Para mí fue un descubrimiento en mi proceso vocacional y sigue siendo para mí una de las características que nos definen más como hermanos maristas.

Aterrizando en mi realidad: he tratado de aportar todo lo que he podido en aquellas comunidades donde he estado. He procurado estar cercano a los hermanos, participar en las diferentes actividades de la vida comunitaria y aportar mi granito de arena en cuanto a ideas y proyectos. También tengo que decir que en comunidad he recibido el testimonio de entrega y fe de muchos hermanos, algunos ya sin grandes actividades pastorales, pero para mí eran testimonio del ser marista. Mirando mi vida me siento satisfecho de haber descubierto la presencia de Dios en mi vida, de haber conocido a los hermanos maristas y haber encontrado aquí mi camino de crecimiento. Recuerdo con cariño todas las personas que Dios ha ido poniendo en mi vida, de forma especial todas con las que he compartido mi fe y mi preocupación por los niños y jóvenes.El futuro es algo que me preocupa. Personalmente no sé cuál será el futuro, pero sí que creo que nuestra vida como consagrados está en las manos de Dios y debe ser vivida con intensidad. Así podremos dar mayor sentido a nuestra propia vocación, lo demás vendrá. Estoy seguro que el futuro se construirá sobre lo que vivamos hoy. Creo que como hermanos maristas tenemos mucho que aportar a la Iglesia y al mundo, especialmente a los niños y a los jóvenes. Hoy, como en tiempos de Marcelino, hay niños y jóvenes alejados de la fe que desconocen a Jesús. Hay niños y jóvenes abandonados o desorientados, faltos de cariño. La validez de nuestro carisma no se ha perdido.

LSERMARISTA...

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marista en familiaEsther Goñi, Richard Berrueta

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vida y oración. Nos interpelamos y crecemos juntos. Es un REGALO para todos.Los hermanos: en ellos hemos podido ver, conocer y sentir el carisma de Champagnat. Ellos nos han ilusionado y lo siguen haciendo. Les estamos inmensamente agradecidos. También hay otros laicos maristas que viven cercanos y en los que vemos la ilusión por compartir este carisma.Es una suerte y nos sentimos inmensamente agradecidos porque, “a pesar” de haber tomado la opción del matrimonio, y en mi caso incluso “pese” a ser mujer, hoy podemos decir que nos sentimos maristas.

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reo que soy marista y vivo en marista porque todos esos espacios en los que

me desarrollo y crezco - mis padres, mi colegio, mi fraternidad y mi gru-po de catecumenado-, son espacios llenos de vida y de ilusiones por seguir haciendo realidad de manera conjunta un proyecto, un camino que conocí gracias a la gente que me presentó a Marcelino, con el que me sentí enganchada casi desde el principio, y siento QUE ESTOY PUES-TA AHÍ para hacer de enganche vivo entre las distintas realidades entre las que vivo. Y todo ello desde mi YO SEGLAR y MUJER, que también tiene su punto de importancia.…mi mañana empieza con un DAR GRACIAS todos los días por la gente con la que me voy a encontrar y que van a hacer posible que, aun sabien-do qué me toca hacer todos los días, van a ser capaces de que yo cambie

SERMARISTA...

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¿por qué soy marista?...Izaskun Ugarriza

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el cómo voy a vivir lo que me va llegando. To-das las mañanas me digo: “Bueno, pues nada, que hacia adelante y que tú sabrás con qué y con quién me voy a encontrar”. Y todo esto, lo acompaño ya en el colegio mirando uno de los pósters de la canonización, que está colgado en una de las escaleras del colegio, y le pregunto: “¿A que a mí también me quieres?”Me siento marista y me siento en proceso de seguir descubriendo hasta dónde me va a llevar esto. Y me da miedo porque, aunque intuyo el camino, no conocer el itinerario con seguridad me genera “descoloque” y yo, que soy cuadriculada, tengo miedo de perderme si no me paro a descansar, a reposar, a ver lo que queda por delante, a tomar aire, a con-sultar otras opiniones para saber por dónde tirar… en definitiva a pararme para ver si el viaje que estamos planeando nos va a llevar, me va a llevar, a poder disfrutar del recorrido

Quien dijo, y otros muchos siguen repitiendo, que la ju-bilación es la edad de la pérdida de ilusiones? No. Cada edad tiene sus ilusiones y sus proyectos. Se dejan unos y se asumen otros, pues la edad condiciona e impone unas, y descarta otros.

En la jubilación se vive una esperanza purificada de la ansiedad, esperanza sosegada y en paz. Las ilusiones están ya decantadas, en vez de seguir en una flotación etérea y difusa sin saber lo que se busca y quiere. No se abdica de las utopías, sino que se contemplan como metas a conseguir participativamente con los otros, cada uno en su tiempo existencial: con los que nos dejaron el relevo habiendo hecho lo que pudieron, con los compañeros actuales de camino inmersos en los mismos intereses, y con aquellos a los que les vamos a transmitir nuestra vida y lo que en ella hemos hecho.Hemos sido, y continuamos siendo, sembradores de semillas evangélicas; cultivadores de gérmenes de valores del humanismo cristiano; acompañantes del primer cuarto de vida de nuestros numerosos alumnos; seguimos siendo, y esto es muy importante, referentes válidos y luminosos para muchas personas en sus zozobras, dudas y extravíos, en su ya vida de adultos. Se contempla con gran dolor las vidas rotas, deshechas, sobre todo penosas, del prójimo sufriente.Se vive en la paz familiar del Padre, de María, de Champagnat; en la paz de la fidelidad, sin grandes problemas exegéticos, teológicos; en la paz existencial de lo trascendente y espiritual.Simplemente, ¡¡se vive en la casa de María, nuestra Buena Madre!!

hemos sido y continuamos siendoManuel Andréz Núñez

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y del camino para poder así recostarme en verdes praderas con fuentes tranquilas para poder reparar mis fuerzas, sabiendo que, aunque camine por cañadas oscuras, nada debería temer porque siempre habrá una vara y un cayado que me ayudas a sosegar.Siento que me toca vivir, dar forma, modelar… mi casa, mi colegio, mi frater, mi grupo, mi misión, mi vocación, mi vida sola y en com-pañía de otros y siento que merece la pena contagiar e invitar a otros a que conozcan y descubran un tesoro del que, GRACIAS A DIOS, PODEMOS DSIFRUTAR MUCHOS: el sentirnos hoy Champagnat y el hacerlo siempre desde el saber descubrir qué, cómo, por qué y para qué estar tal y como él lo hizo. No sé si a esto se le puede llamar o no vocación, si se le puede llamar o no misión o si se le puede llamar o no tarea; la verdad es que creo que no me importa mucho el nombre que se le dé, para mí es vida y vida marista.Y por acabar con otra canción…

Conectar con mi ser y espabilar. Proyectar mi alegría y observar y liberar mi mente, sentir con claridad que hay un nuevo mundo y del presente disfrutar

ntre la última cima y la última sima, la última cena.Con este titular tan significativo como provocador, pretendo encajar mi experiencia personal y actuales convicciones sobre la reciente etapa que me ha tocado y está tocando vivir.

Creoqueenelcaminarporlavidasetiendealaautonomíapersonal,alasu-peración y autorealización, al dominio personal y de las cosas que nos rodean, a crecer, a subir, a medrar, a lograr las cotas más altas posibles en todos los dominios, - también en lo espiritual, - como si de un alpinista se tratara: subir hasta lo más “alto“, hasta la cima.

Ensusegundamitad,lavida,despuésdelritodecelebrarlallegadaala“cum-bre” y superar las “agujetas y lesiones” provocadas en el esfuerzo por superarse, por la lucha, se enfrenta uno al límite de sus posibilidades, al “principio de Peter”, a la impotencia, a la “realidad”, al descenso, no siempre fácil, y que resulta algo nuevo e inevitable: Hay que tomarse el trabajo de descender desde la cima hasta la sima.

Entreesosdosimpulsos,“ascender”y“descender”,apareceuntiempo-umbral,un tiempo de descanso, de acomodo, de celebración de lo vivido mientras se as-cendía y preparación ante la nueva situación de descenso: la “última cena”.

Aparecen entonces instancias personales y sociales de todo tipo y en desajuste con uno mismo, que pueden desconcertarnos momentáneamente, a veces, incluso traumáticas. Horas que impulsan a recordar y celebrar lo conseguido en vivencias y acontecimientos significativos, así como la necesidad de plantearse la novedad del futuro, que aparece inminente e inevitable. La “jubilación” nos suele presentar situaciones de ruptura con el pasado, al tiempo que nos plantea la necesidad de abordar algunos interrogantes de cara al futuro.

Creo que éste es el momento de iniciar un discerni-miento de la nueva realidad y de contemplarse desde el futuro: un tiempo para hacer duelo por las pérdidas del pasado, para reparar, reponer, curar, reconocer los apoyos y compañía de los otros en el camino de as-censo: “curar heridas”. Visto desde la fe, puede ser un momento de gracia, para re-situarse, para re-encontrar la presencia de Dios en la propia vida.Jesús desde el monte de las bienaventuranzas, des-ciende a Jerusalén, después de celebrar con palmas su entrada en Jerusalén, se reúne a cenar con los suyos “su última cena”, con los más próximos en sus andaduras apostólicas, los más cercanos, con los que se ha cami-nado y compartido, antes de entregarse y comenzar el descenso y fundamentar lo esencial. Pasar después por tiempos de soledad, dejarse llevar por los otros, perder la iniciativa, cargando sólo con la propia cruz, dejarse acompañar por cireneos, por María y compasivas mujeres, levantarse de las reincidentes caídas, hasta entregarse en manos del Padre: Todo un modelo a contemplar e imitar en este tiempo-umbral camino del descenso.Intencionalmente, creo que mi trabajo ha consistido y está consistiendo en “hacer el duelo” conmigo mismo y con los demás, partiendo y repartiendo el cuerpo de la última cena, recorriendo el camino de las bien-aventuranzas.

...última cima, última sima...José Luis Salazar

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amos testimonio de lo que vivimos como maristas y cristianos: En las celebra-ciones: transmitiendo la Palabra con sencillez, buena preparación, lenguaje cer-cano y a ser posible hablar desde la experiencia. Tengo experiencia propia y ajena, porque lo veo y lo oigo a los Hermanos, que es un elemento dinamizador de la persona y de nuestra vida.

Como dice Benedicto XVI en su mensaje a los Religiosos: “Es el Evangelio vivido cada día el ele-mento que da encanto y belleza a la vida consagrada”. Como por nece-

SERMARISTA...

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Damos testimonio...Julián Inchustaara mí, cuando a las 8 menos cuarto bajo a

abrir las puertas de las clases, el día se me presenta como un reto y una oportunidad,

pues no cabe duda de que, presentarse ante un grupo de 200 jóvenes que llegan con situaciones muy distin-tas, con intereses tan variados y, algunos, sin ningún interés por lo que les vamos a ofrecer, supone creer que lo que estoy haciendo merece la pena; que lo que les voy a decir o cómo me voy a relacionar con ellos debe aportarles algo. Pienso que es un reto tener algo digno que ofrecerles para que les merezca la pena pasar el día en el colegio y, lo más importante, poner algo en su mente y en su corazón que les sirva para la vida. Y también es una oportunidad para mí el contar cada día con este grupo de muchachos a los que les puedo hacer mucho bien si sé motivarlos, animarlos e interesarles en valores importantes. Sin contar, claro, con lo que de novedad, de ilusión, de actualización supone para mí pues pasar la vida entre jóvenes te aporta inquietud por estar al día; te exige renovación permanente en todos los sentidos y te obliga a escucharlos y a meterte en su mundo para serles útil. Está claro que, en la educación, todos, cada uno en su puesto, somos maestros y discípulos.

Según he ido cumpliendo cursos, he valorado más algunos principios de la pedagogía marista; los he hecho míos y, como me han dado buenos resultados, los cuido y los práctico cada día. Me voy a referir a dos.El primero es el de que “sólo educa quien ama”. O sea, que “para educar hay que amar”. Estoy convencido de que no educo mejor por poner más normas, ni por hacerlas cumplir a rajatabla –aunque las pongo y las hago cumplir-. No soy mejor educador cuando enseño a mis alumnos mucha lengua o les explico la historia de la Iglesia en mis clases de religión. No seré mejor educador porque logre una estricta disciplina en mis clases ni aunque me relacionara con ellos de igual a igual –que tampoco lo conseguiría-. Creo que he sido y soy un buen educador cuando, en lo que hago, en lo que digo, el joven nota que su maestro le aprecia y por eso le corrige, le anima, le presenta retos, le motiva, le pone límites o le exige que dé todo lo que puede dar. Estoy convencido de que si llevo al convencimiento de mis alumnos que los aprecio y valoro, que cada uno es alguien importante para mí, mucho más importante que las materias que les imparto, mi trabajo con ellos dejará huella positiva.El segundo principio que valoro y me da muy buenos resultados en mi acción educativa es el de la presencia. Siempre he creído que para conocer, ayudar, corregir y educar hay que estar con los jóvenes. Pienso que, para conseguir lo que queremos y para evitar lo que no deseamos, es imprescindible estar en medio de ellos. Por eso me paso el día en los lugares donde ellos están.Y cuando los nubarrones han ocultado el sol, a mí me ha servido el apoyo de quien siempre avanza con nosotros, guía nuestros pasos, orienta nuestro caminar y nos anima en nuestras crisis. Por eso, para mí, la oración diaria, aprovechada unos días mejor que otros, pero hecha con perseverancia, es siempre la fuerza que me hace seguir adelante, aunque, a veces, no sepa cómo se han resuelto las dificultades que me agobiaban.

educadorJulián Angulo

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sidad tenemos que hablar, digamos “en nombre de Dios”, tratamos de esmerarnos para que antes nos hable Él a nosotros.Damos testimonio de lo que somos: personas al servicio de necesidades en parroquias-Diócesis como CO-LABORADORES. Es labor de Iglesia. Aportamos interés, naturalidad, ha-cer bien las cosas, como lo hacen los HH. Maristas en general. No somos chapuceros en nuestra actividad.Personas transmisoras de cercanía, fraternidad, haciendo visible lo que intentamos madurar en la vivencia comunitaria.Los dos factores claves de una comuni-dad consagrada: ser comunidad curativa (cercana al que sufre) y ser comunidad acogedora del pobre (conocedor de las necesidades y luchador por la justicia), lo

hacemos a través de nuestro contacto y conocimiento de la realidad que nos rodea y cada cual a su estiloEn resumen: Nuestra misión de evangelizadores rurales es una activi-dad donde se puede vivir perfectamente la vocación marista, encajan-do dentro del esquema del Fundador de servicio a la Iglesia local.

fraternidad, familia, carisma…

Patxi García

ablar de mi trayectoria con laicos y laicas maristas es remontarse al colegio ma-rista Santa María la Real, donde cursé hasta octavo de EGB. El contacto continuado en el colegio fue presencia, encuentro y vida con mu-chos hermanos y seglares que, tal vez, entonces, no llamábamos ‘seglares ma-ristas’, pero ahí estaban, ¡como una familia!

Años más tarde, y acabada la for-mación inicial y trabajando en los colegios de Bilbao, Durango y San José del Parque, me doy cuenta de la suerte que tuve de aprender con educadores maristas y a los que pude conocer, cada uno tan distinto y propio, pero con un estilo educativo

singular. …Visto desde fuera, ámbitos diversos, que entre sí parece que no tienen que ver… Muchas personas con sensibilidades diversas: laico por vocación, profesor con horario, seglares ‘novatos’ que empiezan a descubrir el mundo marista acom-pañados por uno y en comunidad. Y va creándose la tela, pero con mucha paciencia, porque en cada plaza bor-damos distinto.Dentro y fuera del ámbito educativo (fraternidades, animadores, volun-tarios…), hay laicos que hablan de Champagnat y viven la espiritualidad marista. Son señas maristas la aten-ción al niño y al joven, la solidaridad como modo de acercarse al otro, la buena organización en el ámbito cole-gial, cariñoso cuidado y esmero en las relaciones y los momentos informales como los cumpleaños, comidas; com-partir espacio con el hermano nuevo que llega.Sin duda, una de las cosas que me ha llevado a sentir más el espíritu marista es distinguir y llevarme bien con esas realidades tan distintas que encarna ‘el profesor de maristas’, ‘el educador marista’, ‘el seglar educador’. Porque

sucede que a veces pensamos que sólo hay un color, pero cada hilo hay que mirarlo despacio y pensar cuántas vueltas se le podrá pedir o querrá dar. Hoy, el seglar marista (también el hermano, creo yo) que no se acer-ca a vivir la experiencia Montagne, difícilmente tendrá oportunidad de vivir el carisma que anunciamos compartir ya. Realmente, Marcelino se mostró consternado porque aquel joven estaba ‘en el margen’ por no conocer a Dios. Y, mirando sin prisa, creo percibir que no sólo somos maristas para nosotros, como usuarios de un código de ‘tra-dición’ que no se actualiza. El regalo de Dios a la Iglesia en Champagnat es una manera de ser Iglesia, de sentarnos a la misma mesa, donde nos reconocemos hijos y hermanos. Pero no una mesa que es más que ‘la nuestra’, sino la de la Iglesia como tal; que supera los límites, por otra parte necesarios, de ‘corresponsabilidad’, ‘funciones’ o ‘comisiones’. Tal vez así podremos deslizarnos a otro vocabu-lario más rico y que profundice más nuestras relaciones: ‘fraternidad’, ‘familia’, ‘carisma’…

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INTRODUCCIÓN: El momento eclesial que vivimos

El Concilio Vaticano II fue un acontecimiento clave en la Iglesia

porque supuso un cambio en la for-ma de entenderse a sí misma: ya no se plantea como un sistema piramidal, es decir, una Iglesia definida como “so-ciedad perfecta” y perfectamente jerar-quizada, sino como un sistema circular, es decir, pasar a otra Iglesia definida como “comunión”.

“En la Iglesia-Comunión los estados de vida están de tal modo relacionados entre sí que están ordenados el uno al otro. Cier-tamente es común –mejor dicho, único– su profundo significado: el de ser modalidad según la cual se vive la igual dignidad cristia-na y la universal vocación a la santidad en la perfección del amor. Son modalidades a la vez diversas y complementarias, de modo que cada una de ellas tiene su original e inconfundible fiso-nomía, y al mismo tiempo cada una de ellas está en relación con las otras y a su servicio.” (Christifideles laici:55.3).

Las familias espirituales o carismáticas se cuentan entre los frutos más representativos de la Iglesia-Comunión. Son los conjuntos formados por instituciones y grupos de creyentes unidos por un mismo carisma fundacional, o una misma “raíz carismática”, pero con formas de vida diferentes y con diversas acentuaciones del mismo carisma. El carisma fundacional se afianza como lugar central de referencia para las relaciones entre personas consagradas y laicas en el interior de la familia carismática. En nuestra familia carismática podemos apreciar también esta evolución: Una fecha clave es 1985, cuando el XVIII Capítulo General incluye en las Constituciones de los hermanos un artículo anunciando la creación del Movimiento Champagnat de la Familia Marista: “El MCFM, prolongación de nuestro Instituto, es un movimiento formado por personas que se sienten atraídas por la espiritualidad de Marcelino Champagnat. Los miembros de este movimiento (…) asimilan el espíritu del fundador para poder vivirlo e irradiarlo” (Const. 164.4). En 1990 aparece su Proyecto de Vida.A partir de este momento, los laicos y laicas participan de los Capítulos Generales, los documentos que van apareciendo (Misión Educativa Marista, Agua de la Roca y En torno a la misma mesa) irán dirigidos a hermanos y laicos; en el 2006 se crea el Secretariado de Laicos que, a partir del 1 de enero 2008, será el Secretariado de Laicos Ampliado, formado por tres laicos y dos hermanos; la Asamblea Internacional de la Misión Marista será otro

el laicado marista1

Ana Sarrate

El MCFM, prolongación de nuestro Insti-tuto, es un movimiento formado por per-sonas que se sienten atraídas por la es-piritualidad de Marcelino Champagnat.

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Los laicos maristas somos cristianos y cristianas que hemos escuchado en nues-tra vida la llamada de Dios a vivir el carisma de Champagnat y, desde el es-tado de vida laical, respondemos a ella.

encuentro clave; comienzan a desarrollarse pro-cesos de Formación Conjunta o Compartida de hermanos y laicos … Además de este movimiento a escala mundial, en cada Provincia se dan también procesos similares.

LA VOCACIÓN MARISTA LAICALEl último Capítulo general se recordará, entre otras cosas, por la expresión definitiva de reconocimien-to de la vocación marista laical: “Reconocemos y apoyamos la vocación del laico marista. Creemos que es una invitación del Espíritu a vivir una nueva comunión de hermanos y laicos maristas juntos, aportando una mayor vitalidad al carisma marista y a la misión en nuestro mundo. Creemos que es un “Kairós”, una oportunidad clave para compartir y vi-vir con audacia el carisma marista, formando todos juntos una Iglesia pro-fética y mariana.”Esto supone una gran novedad para todos los maristas: EPara los hermanos

porque supone ver una familia nueva, más ampliada y sobre todo con un rostro distinto: una comunión de corazones en una gran pluralidad de culturas y de formas de vida. Esto supone una conversión de mente y corazón para acoger a los “nuevos” de la fami-lia.

EPara los laicos y laicas porque nos hace pregun-tarnos cómo me siento o me sitúo yo ante esta expresión: “Los laicos maristas somos cristianos y cristianas que hemos escuchado en nuestra vida la llamada de Dios a vivir el carisma de Champagnat y, desde el estado de vida laical, respondemos a ella” (EMM). Es decir, laico ma-rista es el que ha recibido esta vocación y no todos están llamados a ella. En las obras, todos nos necesitamos y debemos saber dónde traba-jamos, pero los que sientan esto como vocación,

serán los que transmitan el carisma hacia el futuro.

ETambién es un reto para ambos, porque nos desafía a crear una fa-milia nueva y por eso está surgiendo en muchos lugares la necesidad de experiencias de formación conjunta o compartida y de nuevas maneras de ser maristas juntos.

Documento “En torno a la misma mesa”.La realidad marista laical ha nacido “como las setas en un bosque”, muchos a la vez y en muy diversos lugares, a di-ferencia de los hermanos, que nacieron de un “tronco común”. Por eso necesita-

mos ponernos en contacto y articu-larnos. Este documento es un buen intento de esta articula-ción: ha nacido del tes t imonio maris ta de 92 laicos y laicas de

todo el mundo y en muy diferentes situaciones vitales. Ha nacido de la vida, no de una comisión que se puso a pensar en abstracto… Éste es uno de sus aspectos más hermosos.

VOCACIÓN COMÚN = HERMANOS Y LAICOS EN COMUNIÓN

Hay una expresión que recoge una convicción de los participantes en el Capítulo y que tiene una enorme fuerza: “Contemplamos nuestro futuro marista como una comunión de personas en el carisma de Champagnat, donde nues-tras vocaciones específicas se enrique-cerán mutuamente”. (XXI CG)

12 Ibérica marista

...no sólo necesitamos en-

sanchar la tienda del Ins-

tituto, sino construir juntos

una tienda nueva donde

todos, laicos y hermanos,

encontremos nuestro lugar.

Este principio nos está diciendo que el camino para profundizar nuestra iden-tidad marista específica de hermano y de laico marista pasa por ¡compartir vida! Entendiéndola como vida integral: espiritualidad, misión, formación… Se trata de compartir lo que nos hace vivir, y eso es esencialmente experiencias que nos han supuesto una conversión, una luz nueva, un momento clave en nuestro proceso vital.

Experiencias que se están dando a nivel de InstitutoHay una gran variedad de experiencias que están siendo novedosas y generadoras de vitalidad en nuestra familia marista: el crecimiento de las fra-ternidades en todo el mundo y de grupos laicales maristas muy implicados en la misión con los más pobres, las llamadas comunidades mixtas como la de Milhouse (Francia), que lleva 12 años… y las ex-periencias de formación conjunta o compartida.En estas experiencias de formación participan hermanos y laicos al mismo nivel; todos somos maestros y alumnos unos para otros. Obviamente no es una formación para los primeros momen-tos, sino para personas que ya tienen una cierta claridad en su opción marista. En definitiva, no es más que la formación necesaria para que pueda darse, a todos los niveles, este compartir vida en el Espíritu. Un compartir con confianza a nivel de hermanos, a nivel de laicos maristas y, como es lógico, también a nivel de hermanos y laicos. Podríamos también extenderlo a otras formas de vida marista en la medida en que vayan surgiendo: hermanas, sacerdotes, etc. Pero la apuesta por una formación conjunta o compartida no tiene sentido si no se apuesta, al mismo tiempo, por desarrollar decididamente un

proyecto de animación y formación de la vocación laical marista: procesos en los que los laicos y laicas poda-mos crecer no sólo en nuestra opción vocacional marista, cuidándola y enri-queciéndola, sino también asumiendo compromisos que van más allá de un espacio temporal o de un contrato de trabajo, porque se trata de una opción de vida, porque sentimos que Dios nos invita a ser responsables de perpetuar el carisma de Champagnat en nuestro mundo y entre nuestra gente.En nuestra Provincia queremos empezar este año con una experiencia de fin de semana de este tipo de formación.

UN FUTURO NUEVO Y ESPERANZADORLa experiencia de compartir el carisma nos lleva a repensar el modelo institu-cional que hasta ahora ha encarnado el carisma marista en la Iglesia. La realidad parece indicar que no sólo necesitamos ensanchar la tienda del Instituto, sino construir juntos una tienda nueva donde todos, laicos y hermanos, encontremos nuestro lugar. (EMM 145)Pero esto supone unos pasos previos que todavía estamos en proceso de desarrollo:

1. Procesos de formación, discer-nimiento y reconocimiento de la vocación para los laicos y laicas.

De momento el MCFM (fraternidades) es la única realidad laical recono-cida… pero muchos se preguntan

13Ibérica marista

¿cómo podemos saber quién es laico y laica marista? ¿Todos los que pertenecen a las fra-ternidades? ¿Y a otros grupos? ¿Los que hagan algún compromiso?

En este momento hay cierta inquietud por el tema, pues es importante saber con quién con-tamos; pero no hay claridad en la forma y no hay nada oficial a nivel de Instituto; es un reto para los próximos años. El libro “En torno a la misma mesa” (EMM) ha sido un gran avance porque ha abordado la vocación carismática desde la perspectiva laical.

2. Corresponsabilidad Nos lo define muy bien el libro EMM:

a. Corresponsables hacia nuestra familia (hacia dentro):

Amamos nuestra vocación laical como amamos la vocación de hermano y nos comprometemos a difundir ambas. Apasionados por el carisma, participamos de la responsabilidad de animar una pastoral vocacional marista conjunta y específica que multiplique los miembros de nuestra familia. (EMM 147)

b. Corresponsables hacia fuera: La vitalidad de un carisma se manifiesta cuan-

do se recibe, se recrea a la luz de los signos de los tiempos y se transmite a otros. Junto con los hermanos, somos responsables de impulsar y extender este don de Dios caminando hacia el futuro. (EMM 29)

3. Opciones vitales A medida que vamos caminando juntos, surgirán

nuevas formas de relación, cada vez más profun-das, que exigirán nuevas estructuras que acojan e impulsen la vi-talidad. Juntos también, po-demos pensar cómo quere-mos que sea el hogar, amplio y luminoso, del futuro marista. (EMM 99)

Todo esto que hemos recordado supone tomar decisiones que nos implican vitalmente. Recordamos lo que nos compartieron los laicos invitados en la II Asam-blea Europea del MCFM el pasado agosto. Eran dos laicos escolapios y una laica del movimiento Chemin Neuf: hablaron de ministerios laicales, compromisos misioneros, comunidades mixtas, bienes en común…

CONCLUSIÓNEstamos en una nueva época llena de retos y posibilidades, no solamente para los maristas, sino para toda la realidad eclesial y también social. Un nuevo paradigma está naciendo, y como todo lo nuevo, estamos en un tiempo de bús-queda, cambio (conversión) y camino… Este momento nos está pidiendo, más

que nunca, aunar fuer-zas y contar unos con otros y, por supues-to confiar en “Aquel que construye la casa, pues sin él en vano se cansan los albañi-les” (Sal 126), como nos enseñó Marcelino Champagnat.

Jornadas de Navidad – Lardero 2010--------------------------------------------------------

1. Resumen de la exposición que realizó Ana en el encuentro navideño de Lardero.

MCFM: Movimiento Champagnat de la Familia Marista está conformado por las comunidades maristas laicales que se llaman “fraternidades”.

EMM: “En torno a la misma mesa: La vocación del laico marista de Champagnat”.

Amamos nuestra vocación laical como amamos la vocación de hermano y nos comprometemos a difundir ambas. Apasionados por el carisma, par-ticipamos de la responsabilidad de animar una pastoral vocacional marista conjunta y específica que multiplique los miembros de nuestra familia.

14 Ibérica marista

stábamos retirando todos los ador-nos navideños y releía los mensajes que nos enviasteis para felicitarnos la Navidad y el Año Nuevo, antes de romper y tirar a la papelera todas vuestras postales.

Fabio, el novicio, me dice: Ahora estarán ha-ciendo lo mismo con las nuestras.¡No se atreverán! –le contesté.Nos sonreímos y admitimos la cruda reali-dad.Parece que fue ayer cuando tratábamos de expresar con las mejores palabras lo que deseábamos para quienes llevamos en el co-razón para este año que estamos estrenando y es muy probable que ya se ha quedado en el olvido todo lo que prometíamos y acogíamos de los demás.¿Nos conformaremos con que la vida sea, la construyamos, así?No hace mucho, un joven musulmán inquieto y en búsqueda de la verdad en el cristianis-mo y dispuesto a dar el salto que supone el bautismo, convivió con nosotros unos días. Al comentarle si era consciente de los riesgos que eso suponía para él a nivel familiar y dentro de la cultura de su país, al que quizá no podría volver, me contestó: ¿Y qué es eso en compa-ración con haber encontrado la Verdad?Siento que he perdido la inocencia y la ca-pacidad de asombro con la que este joven se encuentra con cada texto del Evangelio, con la persona de Jesús, que siente que le habla al corazón y le presenta al Padre Dios como nunca lo había experimentado.La novedad de cada instante… El sentirme amado y dentro de un proyecto amoroso de nada menos que de Dios… ¡Qué distinto se vive todo cuando uno se detiene y se hace consciente de esto! Es un golpe bajo a la rutina y la monotonía. Comparto con vosotros un texto de Florentino Ulibarri, que nos sirvió para la oración en el retiro de fin de año. Dítelo a ti mismo y díselo a tus hermanos de comunidad, a tu familia. Y que, después de decirlo, siga resonando de tal modo que tus pies vayan en esa dirección.

E

¡novedad!Ernesto Tendero

15Ibérica marista

BENDICIÓN PARA EL NUEVO AÑO

Que tu mirada gane en hondura y detallepara que puedas ver más claramentetu propio viaje con toda la humanidadcomo un viaje de paz, unidad y esperanza.

Que seas consciente de todos los lugarespor los que caminas y vas a caminar en el nuevo año

y que conozcas, por experiencia, qué bellos son los piesdel mensajero que anuncia la Buena Noticia.

Que no tengas miedo a las preguntasque oprimen tu corazón y tu mente;que las acojas serenamente y aprendas a vivir con ellashasta el día en que todo quede al descubierto

Que des la bienvenida con una sonrisaa todos los que estrechan tu mano:las manos extendidas forman redes de solidaridad,que alegran y enriquecen con su presencia protectora.

Que sea tuyo el regalo de todas las cosas creadas;que sepas disfrutarlas a todas las horas del día;y que te enfrentes, con valentía y entusiasmo,a la responsabilidad de cuidar la tierra entera.

Que el manantial de la ternura y la compasiónmane sin parar dentro de ti, noche y día,hasta que puedas probar los gozos y las lágrimasde quienes caminan junto a ti, tus hermanos.

Que despiertes cada mañana sereno y con brío,con la acción de gracias en tus labios y en tu corazón,y que tus palabras y tus hechos, pequeños o grandes,proclamen que todo es gracia, que todo es don.

Que tu espíritu esté abierto y alertapara descubrir el querer de Dios en todo momento;y que tu oración sea encuentro de vida, de sabiduríay de entendimiento de los caminos de Dios para ti.

Que tu vida este año, cual levadura evangélica,se mezcle sin miedo con la masay haga fermentar este mundo en que vivimos,para que sea realmente nuevo y tierno.

Y que la bendición del Dios que sale a tu encuentro,que es tu roca, tu refugio, tu fuerza, tu consueloy tu apoyo en todo momento, lo invoques o no,descienda sobre ti y te guarde de todo mal.

16 Ibérica marista

El contexto A raíz de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney-2008, en cuyo entorno se celebró el Festi-val Marista Internacional, un equipo de hermanos y seglares designado por el Consejo general se reunió en Roma para evaluar la experiencia y estimó que sería interesante dar continuidad a este acontecimiento con motivo de la JMJ-Madrid 2011, marcándose unos objetivos concretos. Y así se decidió, oído el parecer de los Consejos provinciales de Europa. En agosto de 2009 se nombraba una Comisión organizadora con repre- sentantes de las provincias

maristas con obras en Es-paña, junto con un miembro de la Administración gene-

ral, para coordinar el Encuentro. Por parte de la Provincia Ibé-rica forman parte de la Comisión el hermano Carlos Martín y Gerardo Franco (profesor

de Cham-berí).

Los objetivos Cinco eran los objetivos fijados, expresados a modo de deseos de lo que se pretende que sea este Encuentro: e Un proceso vivido por jóvenes ma-

ristas en todo el mundo, que va a culminar en un encuentro internacio-nal que tendrá lugar en España en 2011, en los días previos a la JMJ.

e Un tiempo para que los jóvenes puedan profundizar en su iden-tidad personal, así como en sus convicciones cristianas, de acuerdo con el lema de la JMJ-2011: “Arrai-gados y edificados en Cristo, firmes en la fe”.

e Una etapa en el camino del Instituto hacia sus raíces maristas, con vistas a celebrar los 200 años de la fun-dación en el 2017.

e Un momento de expresión juvenil, compartiendo sus sueños, inquietu-des y realizaciones; un momento de protagonismo juvenil, en el que jó-venes evangelizan a otros jóvenes.

e Una ocasión para celebrar la riqueza de la internacionalidad del Instituto marista y para renovar el espíritu de servicio como jóvenes maristas.

El procesoEl primer trabajo de la Comisión organi-zadora fue trazar los pasos del proceso de preparación, a la vez que se buscaba un lema que marcara las señas del En-

cuentro internacional de jóvenes maristas. Esta tarea se desarrolló al estilo del viejo dilema del huevo y la gallina. Fue sur-giendo la idea de un eslogan que casi

era un jeroglífico lingüístico en inglés:

Carlos Martín, Fuenlabrada, 13 de enero de 2011

17Ibérica marista

be-liv-in’. Be apunta al ser, a la identidad, y lleva a plantearse preguntas trascendentales como ¿quién soy yo? Liv suena como el verbo live en inglés, o sea, vivir, cuál es mi proceden-cia, mi entorno, mis raíces, mi cultura. In’, con este acento, a la vez que reproduce la forma coloquial de una forma de gerundio, evoca interioridad, adentrarse en un espacio. El her-mano Emili, en el mensaje que dirigió al mundo marista para presentar el Encuentro, se refiere a ese viaje hacia el fondo del corazón, diciendo que puede parecer el camino más corto, pero, en realidad, es el más difícil de recorrer. Si es-cuchamos de corrido Be-Liv-In’, suena bastante parecido a believing, que significa ‘creer’ o ‘creyendo’: el final del trayecto es la adhesión a Jesús. En torno a ese juego de palabras se fue elaborando un proceso en 4 etapas, pensado para un periodo de casi un año por delante del acontecimiento. Cabe añadir que este proceso está siendo seguido por grupos diversos, inclu-yendo fraternidades, aun cuando algunos no se hayan planteado siquiera la eventualidad de tomar parte en el Encuentro o no.

El logoSiguiendo en la línea juvenil del eslogan, se buscó el modo de plasmarlo en la imagen de un logo seleccionado mediante concurso. Andrés Gil, miembro de la fraternidad Andra Mari de Bilbao y coordinador del equipo de animación de fraternidades de Ibérica, ideó un diseño que resultó elegido, formado por tres corazones en movimiento, que son también tres emes maris-tas, terminando la última con una flecha que es un indicador del viaje al que hemos aludido. Este logo vendrá reproducido en el merchandi-sing que identificará a los jóvenes maristas que se van a dar cita en España con motivo de la JMJ-2011.

Los ámbitos del Encuentro(10-14 agosto 2011)

Se podría hablar de un encuentro a dos velocidades. En primer lugar hay una invitación especial a jóvenes maristas del mundo con un cierto nivel de implicación en las pastorales locales, a razón de cin-co por cada Provincia y Distrito, que se reunirán en Buitrago con un programa de profundización que señale el final del proceso de preparación que han vivido durante un año con intensidad. La edad de estos jóvenes estaría entre los 18-25 años. Después hay otra convocatoria más extensiva, no con tanto grado de exigen-cia, para jóvenes maristas a partir de los 16 años, que tendrán un programa más convivencial y lúdico, dentro siempre del

18 Ibérica marista

Los días del Encuentro Una vez en Madrid, nuestros jóvenes se alojarán en el colegio San José del Parque, con capacidad para acoger a 700, y en el colegio Chamberí, donde podrán hospedarse unos 350. Evidente-mente, de lo que se trata es de que los

jóvenes no se queden en sus sedes des-cansando, sino que se muevan desde el primer momento por la ciudad en los entornos de la JMJ-2011. La Comisión organizadora, por su parte, tiene en agenda para esos días las siguientes actividades: En San José del Parque: 16 de agosto, concierto de Kairoi, abierto a todo el movimiento de la JMJ. 17 de agosto, festival de grupos maristas. Se había pensado en otras actuaciones para el día 18, pero ese mismo día hay un macrofestival juvenil que organiza la Confer en Madrid y no es cuestión de dividir las audiencias.En Chamberí: el 16, 17 y 18 de agosto, habrá talleres abiertos a la JMJ que girarán en torno a la Vida consagrada (Equipo vocacional de la Conferencia europea marista), la oración mariana

proceso propuesto para todos. Éstos serán acogi-dos en cuatro puntos de las provincias maristas: colegio de Tui, colegio de Barcelona-Les Corts, colegio de Logroño, colegio de Alicante.

La reagrupación en Madrid(S. José del Parque, 15 de agosto de 2011)

El día 15 de agosto, todos los grupos viajan a Madrid, concentrándose al atardecer en San

José del Parque. Tras una cena colectiva, en un ambiente festivo internacional, habrá una cele-bración eucarística. La noche se cerrará con un concierto de Kairoi ad intra, esto es, sólo para los que participan en el Encuentro marista.

19Ibérica marista

(JM Bové), drogadicción (comunidad de Badajoz), acción solidaria (SED).

Los días de la JMJ-2011(16-21 de agosto)

Los jóvenes maristas participantes del Encuentro internacional que se han dado cita en Madrid continúan hasta el final de la Jornada Mundial de la Juventud y la Comisión organizadora responde de su acogida hasta el momento de la partida.Recordemos brevemente algunos de los aconte-cimientos más relevantes del calendario de esos días:

18 de agosto: llega el Papa por la tarde.19 de agosto: Vía Crucis por la tarde.20 de agosto: vigilia de oración en el aeródromo de

Cuatro Vientos.21 de agosto: misa del Papa en el mismo lugar y envío

de la juventud, hacia las 9’00.

La animación en IbéricaEl hermano Alex Mena, coordinador del Equipo provincial de pastoral juvenil y vocacional, es el delegado de Ibérica para la animación del Encuentro internacional marista en el ámbito de nuestra Provincia. Él está siguiendo a los grupos que toman parte en el proceso de preparación y a él tienen que acudir los hermanos y seglares que deseen ofrecerse como voluntarios para ayudar en el desarrollo de las actividades y movimientos del Encuentro, desde la acogida hasta la despedida de nuestros jóvenes y sus acompañantes. El contacto con Alex debe efectuarse a través de este correo electrónico: pastoraljuvenil@maristasiberica.es

Las fuentes de informaciónTodo el que desee mantenerse al corriente de lo que se está progra-

mando de cara al Encuentro internacional de j óvenes

ma-

ristas puede acceder a la web de la Comisión organizadora: www.juven-tudmarista.com, o también www.jove-nesmaristas.es Por otro lado, la página web oficial de la Jornada Mundial de la Juventud-2011 es: www.jornadamundialdelajuventud.es Para terminar, recojo aquí las palabras finales del mensaje del hermano Emili Turú: “Mi agradecimiento a todos los que, a través del mundo marista, es-tán comprometidos en hacer que este Encuentro internacional de jóvenes ma-ristas de Madrid 2011 marque un hito en nuestras vidas: comisiones, equipos provinciales, delegados y coordinadores de pastoral, Provincias europeas que van a acoger y apoyar el Encuentro y, sobre todo, vosotros, jóvenes maristas, que sois los principales evangelizadores de otros jóvenes como vosotros”.

“Arraigados y edificados en Cristo,

firmes en la fe”

20 Ibérica marista

n Lardero, como es costumbre en nuestra Provincia, y después de un rico y provechoso encuen-

tro, tuvo lugar el homenaje festivo a nuestros hermanos jubilares. Catorce eran los homena-

jeados:

50 años de vida marista:

Evelio Camarero, Dionisio Blanco, José L. Santamaría y Feliciano Refoyo;

60 años de consagración:

Eladio Flórez, José Domínguez, Antonio García, Elías Peña y Ricardo Barnés;

70 años de entrega generosa:

Miguel Aguirre, Emiliano Gutiérrez, Eduardo Ramírez, Cristóbal Samaniego y Honorato

Saiz.

Catorce hermanos con largas y ricas trayectorias, con caminos convergentes –unos en Tuy, otros en Ar-

ceniega, Anzuola o Villafranca-, donde, siendo adolescentes, iniciaron su vida marista. Cada uno donde

la Providencia le llevó. Acompañados y guiados por el ejemplo y el cariño de excelentes formadores

en la mayoría de los casos, aprendieron con tesón y grabaron en sus corazones eso de ser “hermano

marista”: ilusión, entrega, trabajo, María… ¡apóstol!

Con ilusión y entrega renovada, gestada en sus años de formación, donde se empaparon del espíritu

marista, iniciaron su profesión: apóstol educador. Comienza el vuela: Anzuola, Burgos, Pamplona,

E

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir

A NUESTROS HERMANOS JUBILARES

21Ibérica marista

Vigo, Salamanca, Segovia, Córdoba,

Sevilla… Todo un arco peninsular en

sus primeros afanes educativos.

Y, alternando con la chasca y los

cambios frecuentes de destino y de

actividad, la mayoría completa su

formación quitando tiempo al sueño, a

las tardes del jueves o del domingo.

Y siguiendo con los años, profesión

perpetua renovando la ilusión y la

promesa de fidelidad y entrega al

Dios que les ama, se suceden de for-

ma ininterrumpida aulas, despacho

de dirección, afanes administrativos,

formación de futuros hermanos, mi-

siones.

Hoy recuerdan estos catorce hermanos

la llamada que de distintas maneras

Dios les hizo y a la que respondieron

con generosidad. En sus muchos años de educadores nos sentimos

reflejados los que todavía amamos a los jóvenes, trabajamos con

ellos y rezamos por ellos.

En ambiente familiar y emocionados nos desgranan sus recuer-

dos: recios padres castellanos de fe inquebrantable sembraron en

sus vidas infantiles honradez, tesón, solidaridad, responsabilidad,

confianza en Dios… Para ellos surge de su corazón un profundo y

sentido ¡gracias!

Y, junto al recuerdo de sus progenitores y primeras andanzas in-

fantiles, recuerdan con emoción y nostalgia su caminar en la vida

marista. Anécdotas, excelentes formadores, destinos, sentimientos,

nos desvelan el lado humano de cada uno de nuestros hermanos.

Y, entre líneas, todos vamos leyendo y percibiendo la profunda vida

de nuestros hermanos, la disponibilidad a los superiores, la entrega

generosa a los jóvenes, la rica vida de cada uno de ellos.

Como siempre, concluye este primer momento de reconocimiento

con la entrega de algunos obsequios que muestran así nuestra ad-

miración, aprecio y gozo por tener tales hermanos.

La segunda parte de nuestro homenaje es la acción de gracias

a Dios por estos hermanos en la Eucaristía. La idea central de la

celebración es bien sencilla: ¡Gracias, Señor! La llamada a vivir en

tu amistad, a seguirte de cerca, ha sido un regalo maravilloso en

nuestras vidas. No han faltado en ellas momentos de generosidad,

entregas ilusionadas, pequeños titubeos,… pero siempre confiados

porque bien sabíamos que nuestras vidas estaban en las manos del

buen Padre Dios. No faltaron los desánimos, las dudas estuvieron

presentes, pero la misión encomendada, la fidelidad a la llamada

recibida y la compañía y protección de la Buena Madre fueron su-

ficientes estímulos y motivos para seguir adelante.

El “parece que fue ayer...” que juntos elevaron al Señor, rubrica

todo lo sentido y vivido y compromete de nuevo sus vidas con ese

“aquí estoy, Señor”.

Y después de la misa, la mesa. Los recuerdos, las anécdotas, las

vivencias dieron rienda suelta y fueron motivo de alegría por estos

hermanos que una vez más elevan su mirada al Señor y, confiados

en él, claman: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir”.

Parece que fue ayer

Parece que fue ayer¡Parece que fue ayer!

y, sin embargo,

son, si no me equivoco,

sesenta, setenta…

otoños, primaveras,

inviernos y veranos

desde mi profesión

cuajados de entusiasmos.

Bodas de ... ¡qué bien!

Pero el tiempo ha pasado.

¿Qué voy a hacer ahora?

¿Qué diablos voy a hacer?

-Voy a seguir soñando

rosas en mis espinas,

espigas en mis campos

y violetas que riego

al ir perseverando.

Me siento algo vencido

por el paso de los años.

Pocas huellas me quedan

de aquel joven muchacho

que tenía 18, 20, 25 años

con la esperanza siempre

subida en lo más alto.

Tampoco queda mucho

de aquel loco feliz y enamorado

requeteconvencido

de que con un puñado

de palabras hermosas:

el orden de este mundo

podría cambiar de arriba abajo.

24 Ibérica marista

...quiero seguir soñando rosas en mis espinas,espigas en mis campos, y violetas que riego al ir perseverando.

Palabras que no han muerto,

aunque se vayan tristemente apagando;

palabras que la gente de hoy no entiende

si no se las traduzco en actos.

Palabras tantas, que se lleva el viento;

palabras que mis labios prodigaron,

palabras como grandes medios de éxito

en planes de eficaz apostolado.

Yo que tuve alegrías

y que tengo aún mis entusiasmos…

Miro al espejo y me parece oírle:

¡Tú vienes de un naufragio!

Y me diréis qué pinto

en todo este tinglado.

Pero yo no pretendo

-y esto que quede claro-

llegar a ningún sitio.

De antemano

sé que pocos me esperan

en algún lugar.

Sin embargo,

-como dije al principio-.

allá en mis tiernos años,

soñaba con frecuencia

aprisionar el mundo entre mis manos,

meter en el alero de mi pecho

todas las golondrinas, poner barcos

en todas las riberas

de todos los océanos…

¡Qué dulces las mentiras - de los veintidós años!

¡Qué amargas las verdades - del momento en que estamos!

Pero no me derroto, - y con mis bodas de diamante

quiero seguir soñando - rosas en mis espinas,

espigas en mis campos, - y violetas que riego al ir perseverando.

No todo es utopía, - la labor va quedando.

Pedro Sanz

25Ibérica marista

...quiero seguir soñando rosas en mis espinas,espigas en mis campos, y violetas que riego al ir perseverando.

26 Ibérica marista

50 años de vida marista

¡Gracias a Dios por haber llegado! ¡Ésta es la clave de todo lo que yo tengo que decir hoy aquí!¿Qué podré deciros de mí que no conozcáis? Seguro que

entre todos los presentes recordáis muchas más cosas de mi vida que yo mismo. Y no sólo pienso en Charly.De familia y en el juniorado heredé lo de poner “afición” en las cosas, como bien recuerdan los hermanos Pachi y Antidio. El tiempo marcado por la organización me libera de caer en el descontrolado “entusiasmo”, no pocas veces convertido en con-fusión y cansancio del sufrido oyente. Por ello, hoy y en directo traigo una sola idea con una palabra guía, no improvisada y que además leo: ¡Gracias!Tres verbos marcan la trayectoria de mi vida: despertar, ilustrar/conformar y vivir.En primer lugar, porque así lo exige la cronología, gracias a mi FAMILIA por el DESPERTAR a la vida con una visión religiosa y cristiana. Gracias a mis padres -Eleuterio y Benita- que desde pequeño pusieron en mí los valores religiosos por encima de todos los demás “deberes infantiles”. Gracias por las veces que, -en un hermoso rincón de la sierra burgalesa,- soñaron para mí una vida “conventual” de altos vuelos y por haberlo hecho realidad en un “convento” de puertas abiertas, en Miraflores. Gracias por ILUSTRAR y conformar mi vida a los HERMANOS que me han acompañado en las diversas etapas de formación. Gracias, hermanos Bonifacio Sagasti, Jesús Saiz, Javier Puente… por vuestras enseñanzas y por la formación recibida, por el estímulo y apoyo para profundizar en el estudio de la Biblia, la Iglesia, la espiritualidad... Gracias por hacerlo, también, con vuestro ejemplo. Gracias por VIVIR 50 años de marista. Aquí extiendo mi agradecimiento a TO-DOS LOS HERMANOS de la Provincia con los que he vivido y con los que he compartido apostolado y oración, días más alegres y días menos alegres, ilu-siones y esfuerzos, proyectos con logros y desaciertos.

Gracias a la inolvidable Provincia Norte, que cerró una etapa madura de mi vida, y gracias a la joven Provincia Ibérica, que, en el atardecer, abre caminos y alumbra sueños nuevos para seguir creciendo en el seguimiento del Señor.No puedo terminar este recorrido de agradecimientos sin mencionar la pre-sencia muy especial del H. Georgios: “Muchas gracias de todo corazón por tu presencia en esta celebración que nos habla a todos de fraternidad y del cariño que tienes hacia la vida marista. Por ello te agradezco que estés entre nosotros y sobre todo quiero decirte que la alegría y el gozo que tengo hoy “superan los de todos los tiempos de ocio y descanso…”.A lo largo de este caminar 50 años con hermanos buenos compresivos ,y generosos, he vivido con una gran alegría interior y me he sentido feliz de ser marista, siempre amorosamente arropado por Dios, nuestro Señor. A él elevo, en tono mayor, esta acción de gracias, que culminará con la Eucaristía. Con María, la Buena Madre, San Mar-celino y con vuestra ayuda fraternal el Señor ha ido consolidando en mi vida religiosa una trayectoria muy rica en bendiciones y gracias, buscando, des-cubriendo y viviendo con humildad la pasión por el Reino. De ello doy fe hoy públicamente.¡Muchas gracias a todos!

H. DionisioDisponible en la entrega

DESPERTAR, ILUSTRAR/CONFORMAR Y VIVIR

27Ibérica marista

50 años de vida marista

H. EvelioAudacia y eficacia

Si hoy soy lo que soy, se lo debo a mi madre.Mis padres, Jesús y Andrea, junto al trabajo, ponían el sentido de la vida y el vínculo familiar. Desde mis primeros años gusté y disfruté de un ambiente familiar tonificante, hecho de trabajo, sobriedad, respeto, serenidad y mucho amor. Los pocos años de esta idílica paz fueron brutalmente truncados: mi padre murió cuando yo cumplía 4 años. Nos quedamos con mi madre. Mi madre fue desde el principio, y ha sido hasta el final, una heroína de tanta fortaleza como de inconmensurable naturalidad y sencillez. A su lado aprendí a enfrentarme a la vida con las mejores artes: esfuerzo, tra-bajo, tesón, autenticidad y amplitud de miras. Mi madre ha sido mi mejor maestra de vida cuando era pequeño y cuando de adulto he estado a su lado. Mi madre fue la mujer fuerte, callada, inteligente, luchadora y con amplia visión de futuro. Es justo dejar aquí constancia de nuestra filial gratitud e inmensa admiración hacia esta gran mujer y mejor madre, que no dudó desprenderse de sus cuatro hijos para que ellos se abrieran camino en la vida. Con esta base comenzó mi vida marista, reforzada por el ejemplo y la vida de sencillos, pero extraordinarios hermanos (Antolín, Hegesipo, Agustín, Javier...). Postulantado, noviciado, escolasticado, estudios en Roma… Qué entusiasmo por aprender, por formarse y prepararse para la futura misión y qué gozosa esperanza de aquellos 40, 50 y hasta 70 jóvenes ilusionados por un futuro que se adivinaba ilusionante, futuro que en mí se hizo realidad en mi primer colegio Chamberí; un año inolvidable, motivador. Si buena fue la vivencia en Chamberí, extraordinarios fueron los cuatro años de Villalba. Ocho hermanos jóvenes entregados en cuerpo y alma a la tarea de formar aquel numeroso grupo de futuros maristas. Allí engendramos la idea de la celebración de la Familia Marista.Tres años de estudios en Roma dieron paso a responsabilizarme de los escolásticos. Aquel grupo de escolásticos, en torno a unos 70 de Bética, Cataluña y Madrid, favorecía que la residencia fuera una vibrante fragua donde se forjaban y desarrollaban sus hobbis más variados y “rentables”.Llegaron las responsabilidades provinciales, primero como vi-ceprovincial y encargado de la pastoral y posteriormente como

provincial. Durante esta época siempre encontré un buen ambiente y mejor dis-posición entre los hermanos. Tuve mu-chas satisfacciones debido, sobre todo, al contacto directo, frecuente y cordial con los hermanos, en los que siempre confié y encontré apoyo. Procuré estar con y para los hermanos.Y de nuevo, colegios: Chamberí, San José del Parque. 12-13 años llenos de actividad, de dinamismo, ambiente formidable de familia, de interés por la vida del colegio por parte de los padres. Fueron años de participación y de puertas abiertas. Recuerdo con satis-facción la inauguración del monumento al educador, que no es otro que nuestro Fundador, en San José del Parque.Con vistas a encargarme de la Escuela de Alcalá, pasé un tiempo en Alemania. Pero el plan se vino abajo y cambiamos Alcalá por Los Molinos. Con gran ilusión, y gracias a la comunidad, hemos hecho que nuestra obra sea preferida por parte de los más de 12.000 jóvenes que la solicitan y ocupan al cabo del año. Hoy no conozco el aburrimiento, ni la desgana. Me encanta la lectura de tema histórico y de pensamiento. Disfruto de la naturaleza, de la buena música y de la relación-comunicación con las perso-nas. Y, aunque mi salud es deli-cada, no por eso estoy sin fuerzas, sino al contrario, con ganas de seguir hacien-do cuanto esté en mis manos y pueda: mi ilusión sigue viva. Desde los 12 años lo marista ha sido mi tierra. Lo que soy se lo debo a la savia marista que me nutre.

...SE LO DEBO A MI MADRE

28 Ibérica marista

50 años de vida marista

Soy consciente en este día de celebraciones, y al verme ro-deado de tantos hermanos, de que no son las palabras lo que mejor puede expresar todo lo que he vivido en estos

años de gracia. Si pudiera resumirlo todo en una sola palabra diría que estos años han sido para mí un gran REGALO, como una larga “cadena de favores.” El haber llegado hasta aquí no es fruto del azar, ni principalmente mérito mío: muchos brazos y corazones han estado acompañando, empujando. Así todo ha sido mucho más fácil a la hora de tomar algunas decisiones. Comparte con vosotros las experiencias que resumen lo más importante de lo que me ha tocado vivir: E La familia, la fe, la vocación marista, los Hermanos Maris-

tas... han sido y son el regalo de mi vida. E A pesar de las dificultades, tentaciones y limitaciones de

cada día, nunca he dudado de la llamada del Señor a la vocación marista, donde he sido y sigo siéndolo feliz.

E La Madre Congregación me ha mimado en oportunidades de formación, de crecimiento personal... Yo he procurado responder a esa confianza y generosidad aceptando siempre las tareas y responsabilidades que me han ido proponiendo, intentando poner en ellas lo mejor de mí mismo.

E Guardo un recuerdo muy especial de mis hermanos for-madores y de la mayoría de mis superiores: la calidad de su presencia fraterna y generosa, su amistad, sencillez, hu-

manidad, etc., han sido los mejores libros que he leído y consultado.

E He comprendido bien la importancia que tiene la coherencia en la vida de las personas y procuro vivirla en mis propias decisiones y responsabilida-des; intento (¡cuántas veces fallido!) descubrir y poner en primer lugar las intenciones y las necesidades de los demás.

E Creo entender cada día mejor el significado de “corazones nuevos” y la necesidad que sigo teniendo de purificación continua y del perdón del Señor y de mis hermanos.

E Cuando intento mirar la realidad con la que me encuentro cada día con los ojos de los niños, de los más pobres, comprendo mejor la necesidad de purificarme y seguir creciendo, para vivir con más intensidad y fidelidad el carisma del Fundador hoy.

E Veo futuro para el carisma marista, que se va haciendo gozosa realidad en la vida y orientaciones de nuestros superiores, en la disponibilidad y ge-nerosidad de muchos hermanos y en la vida y compromisos de numerosos seglares maristas, que confirman la actualidad del sueño de Champag-nat y me animan a seguir soñando y caminando.

E Tengo la experiencia de una “pre-sencia” muy viva y cercana del Señor y de la Buena Madre en mi vida, principalmente en ciertos momentos

de más peligro por los que he tenido que pasar, y siento que esa presencia me sigue acompañando y ayudando.E En medio de las limitacio-

nes, que se van haciendo cada día más presentes en mi vida, y reconociendo que no hay nada perfecto, me sigo sintiendo acogido y querido por mis herma-nos y por las personas con quienes comparto activi-dades y muy a gusto entre los niños y jóvenes con los que me relaciono cada día. ¡MAGNÍFICAT! ¡GRACIAS!

H. FelicianoIlusionado con el futuro

50 AÑOS DE VIDA MARISTA: HISTORIA DE UN GRAN REGALO

29Ibérica marista

50 años de vida marista

En otros tiempos resonaban con fuerza en mi corazón las canciones espirituales de los negros americanos: el viejo hombre del río, pongo mi esperanza en Jesús o el

río profundo… Ese sueño de encontrar una tierra de libertad conseguido tras el paso del Jordán o el Misisipi y esperando siempre en la fuerza de lo alto y en la unión de ásperas manos de hermanos, me parecía una bella parábola que había que escuchar en las voces profundas de solistas y coros de tierras de América y no en las versiones que se hacían por aquí. Yo creo que este sueño puede servir para completar el repaso de mi vida. Mi experiencia más honda es la de sentirme vivo, no en una tierra firme, sino en las aguas de un río profundo que lucha con tu camino, pero que te permite avanzar con sensación de vértigo y con fe en el remanso y en otras orillas siempre por descubrir.Esta experiencia me ha llevado y me lleva a una vida apasio-nante: me siento muy cerca de fronteras maristas y trabajo en ellas (en algunas más antes que ahora): • laciencia,laeducación,laorganizaciónescolar,lapedago-

gía, la tecnología educativa, la pastoral, el mundo juvenil; • otrocampoenelquetrabajoyaprendoeslacomunica-

ción, el periodismo, las publicaciones, la imagen (con la cámara de vídeo he estado en las Torres Gemelas de Nueva York, en Belén, en el XIX Capítulo general marista, a los pies de la Virgen de Guadalupe en México…);

• enlomáscercano,enlomarista,me gusta profundizar en nuestra tradición y en nuestra historia, en la formación de animadores y profesores…

• yestoymetidohastaenelmundoempresarial (planes estratégicos, negocios, presupuestos…) visto a través de nuestra editorial y de su misión al servicio de la cultura y de la educación;

• paraquenomeacomodeyparavivir nuevas aventuras maristas

empiezo con el compromiso que tenemos como institución y como Iglesia de fortalecer nuestra familia carismática con vocaciones laicales sólidas y bien cultivadas…

Como decía, no tengo la experiencia de estar en tierra firme, sino la de ser llevado hacia algo siempre nuevo y desafiante. Pero lo que me gustaría destacar es que estoy convencido que la corriente del río profundo, la fuerza de su caudal, es más importante que lo que hay en las orillas y en los reman-sos. Es cierto que en mi vida me he comprometido con mil cosas diversas. Pero sólo por el amor incondicional del padre Dios y la cercanía de vosotros y de otros muchos que no están aquí, mis hermanos y amigos. Por eso en este día de fiesta, olvidaros de lo que hago o dejo de hacer y sentiros felices conmigo por las aventuras que recorremos juntos, por el apoyo que nos damos, por la historia marista que hacemos y que nos queda por hacer.Yo la empecé en Burgos con mi familia y con los profesores de mi colegio de San Antonio (por aquí está mi profesor, el H. Eduardo Ramírez) y luego siguió en las casas de formación y en las comunida-des y en los equipos de trabajo y en las actividades…Yo las cuento como historias mías, pero sin las personas y los amigos que estaban y están ahí no existirían. Por

eso el abrazo y la acción de gracias es lo mejor que puedo hacer para devol-veros vuestra presencia y vuestro protagonismo en mi vida.Y sólo una sugerencia (¿soy mayor?, ¿un consejo?): dejaros llevar por el río del amor y de las mil aventuras. No es tiempo de reposar en orillas tranquilas, aunque uno cuente con cincuenta años de vida marista o más. Con más motivo si cuenta menos.Muchas gracias por la fiesta y por la vida.

GRACIAS POR LA FIESTA Y POR LA VIDA.

H. José Luis,La novedad del día a día

30 Ibérica marista

H. Antonio H. Eladio H. Elías

Desde mi feliz infancia en Al-billos, pasando por aquellos

anhelos de adolescente de ser misionero de los “de la selva” y las muchas idas venidas que la Providencia y los superiores me han propiciado, puedo decir que en mi vida, sin buscarlo, he pertenecido a la móvil, que he re-corrido cuatro provincias y que a estas alturas, cuando alguien me pregunta de qué provincia eres, puedo contestar con humor: de Santa María de todo el mundo.Al acabar estas líneas y al con-templar mi vida de marista, quiero confesar que mi vida, con sus altibajos de satisfacciones y penas, toda ella ha sido don de Dios, fruto de la gracia del Señor, gratuidad plena del Hacedor que ha hecho que haya puesto mi pobre respuesta diaria:

¡GRACIAS SEAN DADAS AL SEÑOR!Elías, nosotros, tus hermanos, te deseamos que continúe fecunda tu vida, que tu entrega no decai-ga, que tu amor a lo marista se acreciente, si cabe, y que María y Marcelino sean tus modelos de actuar y tus valedores ante el Padre.

El acontecimiento de las Bodas de Diamante es un viento fuerte

del Espíritu que nos lleva a dar gracias a Dios por el pasado y a seguir proyectando con optimismo y generosidad nuestro futuro.Desde esta atalaya se nos invi-ta a contemplar el camino con optimismo, destacar los puntos fuertes, aciertos, a disfrutar de las maravillas vividas, soñadas y anheladas. A seguir viviendo en plenitud, desafiar los aconte-cimientos, asimilar lo bueno y lo bello, gozar de la amistad, del diálogo... Después de cada logro hay otro desafío -cuando no puedas trotar, camina, cuando no puedas cami-nar, usa el bastón, pero ¡nunca te detengas!El tiempo transcurrido entre ser demasiado joven y bastante viejo es tan corto que si nos descuida-mos tendremos que exclamar: “Qué pronto se me hizo tarde”. Recuerdo el verso de la poetisa chilena Violeta Chamorro: “¡Gra-cias a la vida, que me ha dado tanto!” Es mi canto hoy: ¡Gracias a Dios por su amor!, ¡gracias a vosotros por ser mis hermanos!

El ambiente cristiano de la fa-milia favoreció el nacimiento

y florecimiento de tres hijos reli-giosos: Antonio, Ignacio y Ciro, carmelita. Antonio está dotado de una inte-ligencia brillante y perspicaz. Es intuitivo y rápido en su discurrir. Su viveza mental desborda a los oyentes con sus juicios, dichos, sa-lidas y ocurrencias. Su formación y sensatez es un legado que nos transmite a diario en sus juicios y valoraciones. Su cuna marista fue la centena-ria Tuy. El devenir de los tiempos le hizo caer en el centro de la Patria y hoy podemos disfrutar, en Chamberí, de su presencia y amistad, donde le vemos pletórico de vida, participando en nume-rosas tareas colegiales e incluso parroquiales.Los aires placentinos del Jerte, venezolanos, cordobeses, tala-veranos, toledanos, alcarreños y, sobre todo, los serranos ma-drileños, han sido testigos de su dedicación y empeño. De todos es notoria la entrega, dedicación y entusiasmo que An-tonio pone y que Dios quiera po-damos disfrutar mucho tiempo.

60 años de vida marista 60 años de vida marista 60 años de vida marista

31Ibérica marista

H. José H. Cristóbal

Una vida de dedicación y entre-ga como ha sido la de nuestro

hermano Cristóbal, bien merece la paz y el descanso. Él mismo nos lo cuenta.Como los achaques no me per-mitían seguir normalmente la vida comunitaria, solicité al provincial que me trasladara a la residencia de Santa María de Lardero. Me trasladé de inmediato y en ella me encuentro, con altibajos en mi salud, atendido admirablemente por el superior y los demás her-manos y por las enfermeras, que se desviven en atenciones con los hermanos mayores, tratándonos con todo cariño.El reglamento de la comunidad es suave y llevadero. En la resi-dencia de Santa María de Lardero he encontrado en mi vejez un remanso de paz y el apoyo espi-ritual y material que necesitaba. Estoy feliz y contento en ella, es-perando tranquilamente el final de mis días, con la confianza de que Dios me acogerá y de que la Buena Madre me ayudará a ser fiel a mi vocación marista hasta que Dios quiera llamarme. Por todo ello doy constantes gracias a Dios.

Mi vida empieza en 1931. Soy, pues, un “hijo de la guerra del

36; “subsidiario” de la postguerra y “vividor” de la “dictadura”- según algunos...Tuve la desgracia de perder a mi padre a los dos meses de nacer. Fue mi madre Petra la que se encar-gó de hacer de madre y de padre para sacar adelante a sus tres hijos. Creo sinceramente que no tendría papel suficiente para escribir todo lo que esta mujer hizo para sacar adelante a sus tres huérfanos. ...Con sinceridad tengo que decir que en todas partes he estado contento. Nunca he tenido pro-blemas fuertes de convivencia con hermanos. La vida comunitaria la he vivido como la mayoría de los hermanos, en quienes he encontra-do ejemplos maravillosos.Mis palabras hoy -y todos los días- son: “Gracias, Dios mío, Gracias Buena Madre”, que desde el Cielo han seguido mi ruta y me han ayu-dado, bien lo sé yo, a continuar un día más en una perseverancia que nunca he merecido. Gracias, tam-bién a ti, PETRA, quería madre, por todo lo que hiciste y por lo mucho que Dios te pidió.

Pepe, otro buen leonés, revive en su interior tiempos pasados.

Las enseñanzas de sus progeni-tores -personas de profunda y arraigada fe-, los primeros pasos testigos de las infantiles travesu-ras, prepararon la decisión que cambiaría su vida: dejar la bien avenida casa paterna para explo-rar una nueva forma de ser y de actuar, caminar tras los pasos de Jesús, guiando a niños y jóvenes en esté mismo caminar.Tuy fue su casa de formación y cobijo y resguardo frecuente.Salamanca, Orense, Plasencia... fueron campos donde sembró con ilusión; pero fue en África donde pasó sus mejores años y donde gastó, con entrega e ilu-sión, sus mejores energías... Es en África donde están su mente y su corazón. Hoy, las energías juveniles gasta-das y los achaques avanzando, con la paz interior de saber que la labor está ya hecha, exclama con San Juan de la Cruz: «Lleva mi barca lejos, a otra parte; lim-pia mis manos manchadas de lodo y, al caer la tarde, déjame amarte».

60 años de vida marista 60 años de vida marista 70 años de vida marista H. Ricardo

32 Ibérica marista

H. Eduardo H. Honorato H. Emiliano

Emiliano, con alegría y con la conciencia de una vida lograda

y fecunda, no siempre escrita con páginas luminosas, pero vivida con esfuerzo y fidelidad, puedes mirar hacia atrás. En tus 70 años de vida consa-grada alzamos nuestras manos y nuestros corazones en un himno de gratitud a tus padres y familia-res, al Dios amoroso y providente y a la Buena Madre por tu rica y entregada vida al apostolado y al seguimiento de Jesús tras el ca-risma Champagnat. Tus muchas obras, tu labor callada al estilo de Nazaret y tu entusiasta presencia dejan huella entre los que bien te apreciamos y queremos.Que vivas con la ilusión, el encanto y la serena esperanza de un niño confiado en los brazos de su ma-dre, que continúe fecunda tu vida, que tu entrega no decaiga, que tu amor a lo marista se acreciente, si cabe, y que María y Marcelino sean tus modelos de actuar y tus valedores ante el Padre.

Honorato ha sido a lo largo de estos 70 años de marista un

muy buen hijo de una buena fami-lia: fue un excelente junior, un pío postulante y novicio y un educador cercano. Fiel compañero y de in-mejorables relaciones sociales. ¡Enhorabuena, Honorato!, por tu forma de ser y actuar: cercano, servicial, comunicativo, que te ha-cen un sencillo y cabal hermano marista. Nos unimos a tu acción de gracias por tus 70 años de vida entregada, por tus 70 años de ser hermano, por tus 70 años de entrega a niños y jóvenes, por tus 70 años de disponibilidad, por tus 70 años de ser hermano. Te felicitamos, queremos y pedi-mos al Señor que vivas tus años en paz y armonía, te sientas querido y apreciado por tus her-manos y vivas feliz de verdad cual corresponde a quien procuró vivir siendo fiel a la llamada y misión que un día recibió y a un fiel hijo de Champagnat y de nuestra Buena Madre.

eñor Dios:* Me señalaste un trozo de viña

y me dijiste: “ven y trabaja”.* Me mostraste una mesa vacía y

me dijiste: “llénala de pan”.* Me presentaste un campo de

batalla y me dijiste: “construye la paz”.

* Me sacaste al desierto con el alba y me dijiste: “levanta la ciudad”.

* Pusiste una herramienta en nuestras manos y dijiste: “es tiempo de crear”.

Así, el Señor me llamó y se lo agradezco por aquel trozo de viña en que me tocó trabajar, la niñez, la juventud para llevarles por el buen camino hacia Dios.Gracias, Señor Dios,por haberme dado la vida, por mantenerme hasta el día de hoy, por todos los dones y gracias que has derramado sobre mí, por la fe y el regalo de la vocación, por darme por madre a María, por los padres...Gracias, Señor, gracias.

70 años de vida marista 70 años de vida marista 70 años de vida marista

S

33Ibérica marista

H. Miguel

Miguel, el “sí” que diste hace 70 años y que has ido repitiendo

a lo largo de muchos días y de multitud de situaciones diversas, ha sido fecundo.Las realidades y circunstancias han cambiado durante estos años, pero las actitudes fun-damentales de tu vida y de tu entrega son las mismas entonces y hoy: la fidelidad, el trabajo, la disponibilidad, la entrega mutua, la alegría de vivir, el amor...En los tiempos en que se vende tan barata la palabra amor y la fidelidad a los compromiso deja mucho que desear, tu vida y tu testimonio son una bocanada de aire fresco en esta sociedad, una llamada a seguir respondiendo con generosidad a aquel que un día fijó su cariñosa mirada en ti y te invitó a vivir su amistad.Miguel, continúa llenando tu vida de entrega y generosidad, que tu entusiasmo no decaiga y que María y Marcelino sigan bendi-ciéndote.

70 años de vida marista

34 Ibérica marista

“En Belén encontramos la ino-cencia, sencillez, dulzura

e incluso debilidad de un Dios que es capaz de conmover los co-razones más duros...

No hay espacio para el temor ante un Dios que

se ha hecho niño”. ( M . Champagnat)

Os desea-mos una feliz Navidad y un año nue- vo lleno de esperanza y paz.

Centro Sf. Marcellin Champagnat

“În Bethleem am găsit simplitatea,

mangaierea si inocenta, chiar slăbiciunea unui Dumnezeu care este capabil sa atinga inimile cele mai împietrite “… Nu este loc pentru tema in fata unui Dumnezeu care

s-a facut copil.” (M. Cham-pagnat)

Va dorim tuturor un Craciun binecuvan-tat si un an nou cu speranta si pace.

Centrul Sf. Marcellin Champagnat

35Ibérica marista

En recuerdo del Siervo de Dios, Basilio Rueda.Murió el 21 de enero de 1996.

uerido hermano León:

¿No te parece que muchos piensan que los santos son algo así como seres etéreos que viven en el limbo? Sin embargo, cuando se los conoce, son los hombres o mujeres más humanos de la tierra. Yo quiero hablarte de uno a quien conocí por los años sesenta. Se llamaba Basilio Rueda Guzmán. Había nacido en Jalisco (México). Tal vez por eso tenía cierto parecido con Cantinflas, a quien citaba en sus conferencias “como uno de

Victorino de Arce

los más grandes teólogos de su época”. Cuando lo conocí era el responsable de un grupo de maristas a quienes debía recor-dar, completar y purificar cuanto aprendie-ron en sus años de formación. El momento era propicio: la edad de los participantes, su experiencia, los fracasos y aciertos de la vida… Uno de los que formábamos el grupo era yo, que tenía 36 años. Aquel encuentro fue para mí providencial. Pronto nos conocimos y no hubo entre los dos –salvadas las distancias– secreto alguno. A partir de ese momento, el hermano Basilio fue para mí un hombre sabio, respetuoso de la libertad, exigente, atento, servicial, amigo de bromas, irónico a veces, tra-bajador… Un santo. Un modelo difícil de imitar, pero que invitaba a seguirle por su carácter alegre y sincero. ¿En qué puntos se sustentaba su programa de formación? En cuatro: el hombre, el cristiano, el religioso, el religioso marista. ¿Quieres creer que de los cuatro al que más tiempo dedicó fue al primero? De nada servían los otros tres si no se sus-

Cartas al hermano León

la humanidad de un santo

Q

Sin embargo, cuando se los conoce, son los hombres o mujeres más humanos de la tierra. Yo quiero

hablarte de uno a quien conocí por los años sesenta.

36 Ibérica marista

A partir de ese momento, el hermano Basilio fue para mí un hombre sabio,

respetuoso de la libertad, exigente, atento, servicial, amigo de bromas,

irónico a veces, trabajador… Un santo.

tentaban sobre la base de una formación humana y humanística roqueña. De los cinco meses que duró el encuentro, más de la mi-tad los dedicó a la formación humana, que abarcaba desde una formación sexual sana hasta los conceptos de la teología más avan-zada, pasando por una educación social sin caer en el socialismo.En cualquiera de estos aspectos era tan exigente consigo mismo que hasta que no lograba la mayor claridad en sus oyentes no pasaba a otro tema. Recuerdo que uno de los asistentes se debatía entre lo social y el socialismo más radical. Habló con él en particular, lo envió a participar de un cursillo sobre socialismo fuera de la casa y, al regre-so, lo invitó a comunicarnos su experiencia. Poco después abandonaba la Congregación. Hasta ahí llegaba su respeto por la libertad de los demás.Pasaron los años. El hermano Basilio fue elegido Superior general del Instituto Maris-ta, cargo que desempeñó durante dieciocho años; es decir, dos períodos. ¡Quién lo iba a pensar! Veinte años después de nuestro primer encuentro, volvimos a reunirnos en la misma comunidad: esta vez, en México, su país natal. Y ¿quién me iba a decir que aquí completaría mi visión de la humanidad del hermano Basilio, que apenas había esboza-do hasta entonces? Él era ahora el responsable de un grupo de jóvenes que estudiaban su vocación marista. Yo, un viajero, que llegaba a México con ánimo de poner el punto final a una trayec-toria larga de educador que por ley no po-día prolongar. Dios iba a realizar lo demás. Porque la Providencia se oculta en cualquier hecho de nuestra historia y en silencio la observa como el mejor de los pedagogos. Lo cierto es que, a los pocos meses de mi estancia junto al amigo y confidente, Basilio

hubo de ser operado de la cadera. “¿Por qué de la cadera? –le pregun-té en una de las visitas que le hice durante su convalecencia–. “Tal vez, me respondió, por haber arrastrado maletas pesadas por todos los aero-puertos del mundo”.Por fin tuvo lugar la escena que me confirmaría que los santos en nada se diferencian de los demás, salvo en su visión de la vida y de Dios. Estábamos en la habitación blanca y azul de la Clínica A. B. C. (Américan, British Cowdra de México). Era el día 21 de enero de 1995. Basilio había sido operado el día anterior. Junto a la cama una enfermera. “No se mueva, le decía, enseguida vendrá el doctor, procure dormir…” Basilio tiene el rostro contraído, oprime los labios, aprieta los dientes, cierra los ojos… Y yo pienso: “Lo mismo que los demás”. Llega el doctor. “Le pon-dremos un sedante para mitigar su dolor”. “Sí”, responde Basilio como un párvulo. “Y a la tarde –continúa el

37Ibérica marista

doctor– otro más fuerte para que pueda dormir. Debemos ayudar al cuerpo para que no sufra más que lo necesario”. “Sí”, repite Basilio. “¿Me puedo girar un poco?”, es ahora Basilio el que interro-ga. “Claro, pero con cuidado”. “¿Y si me ponen un cojín ajustado a la espalda?” “Bien, responde el doctor. Cuanto ayude a que se sienta mejor lo puede hacer…”Hemos quedado solos. De pronto oigo su voz: “El dolor me hace pensar en lo que no debiera haber hecho…” Yo le interrumpo con cierta ironía: “Pensé que iba a decir que el dolor le hacía caer

en la cuenta de que aún vivía”. Sonríe levemente. Es casi de noche. “Me tengo que ir”, le digo. “Sí, pero no olvide tomar un taxi. Y muchas gracias por su compañía”. Yo le respondo: “Le asegu-ro, hermano Basilio, que me ha hecho mayor bien usted a mí que yo a usted”. Por fin había completado mi concepto de la humanidad de un santo.Un año después, el 21 de enero de 1996, el hermano Basilio Rueda Guz-mán dejaba este mundo en Guadala-jara, para regresar al Padre, donde nos espera. Desde entonces los Hermanos Maristas tenemos un abogado más en el cielo.Amigo León, si te he contado esta inti-midad es porque tú eres mi amigo. Y con un amigo no existen secretos. Un fuerte abrazo.

“Le aseguro, hermano Basilio, que me ha hecho

mayor bien usted a mí que yo a usted”. Por fin había

completado mi concepto de la humanidad de un santo.

38 Ibérica marista

¡so

ñem

os!

l cerrar un año, las imágenes se nos agolpan y el listado recurrente de tareas encomendadas, planificadas y realizadas nos devuelven la intensidad que han conllevado los doce meses, con sus casi 366 días. Y sin quererlo, resulta hasta extraordinariamente fácil pasar la página del calendario hacia otro año nuevo, esta vez el llamado 2011. Lo que ya se torna más difícil es predecir cómo deseamos sea el nuevo año: ¿continuidad, novedad, recesión? Todo depende, por supuesto, de las experiencias personales y del momento actual con que cada uno mira y afronta su deseo. ¡Todo depende!

Por experiencia propia y por los relatos que se acogen en horas de despacho, podemos afirmar que vivimos en nuestros hogares tiempos compli-cados y que parece que una gotera llama a otra gotera: ausencia de ofertas laborales, recortes y crispaciones convivenciales, fragilidad en la salud, resultados desmotivantes… Visto así, con-testarse requiere de un hondo silencio y recordar otros tiempos, otros deseos. ¡Todo depende!

AAlgo nuevo

es posible...

Iñigo García

39Ibérica marista

Pero lo cierto es que todo depende en mu-chas ocasiones de las gafas que lucimos, del cristal con que vemos las cosas. No todo es monocolor ni monótono, son los pequeños detalles / matices los que pueden darnos nuevos significados de la realidad de cada día. Son los deseos más genuinos de intentar algo diferente los que pueden reilusionarnos; son esos pequeños gestos de generosidad los que pueden sacarnos de nuestros ensimismamientos. ¡Todo de-pende!Creo en los sueños, en su fuerza movili-zadora, en su capacidad de crear nuevos escenarios y creativas respuestas adapta-tivas. Como educadores tenemos el com-promiso de soñar, de imaginar, de crear, de transformar, de releer el presente con nuevas claves.

Todos hemos soñado en al-guna ocasión que hoy pue-de ser un día diferente, que hoy no será lo mismo que lo de ayer, que hoy lo vamos a intentar, que hoy será un día para recor-dar y enmar-car, que hoy las posibilida-des se vuelven realidad, que hoy…Algo nuevo es posible, ¡soñemos y soñemos juntos! Hagamos que lo po-sible sea una oportunidad para este nuevo año. ¡Pode-mos y lo vamos a vivir! Cada día la utopía de transformar nuestro mundo, nuestro ba-rrio, nuestra casa, nuestro relato es POSIBLE. “La utopía está en el hori-zonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso sir-ve, para caminar”. (Eduardo Galeano)¡Cuán importante es saber lo que queremos hacer y en qué invertir nuestro tiempo! ¡Cuánto más importante pueda resultar saber con quién lo vivimos y con quién lo contamos! Tal vez sea el momento de dejar a un lado las repeticiones, las inercias no meditadas, porque tene-mos otro tiempo, otro año nuevo entre manos.¡Con humor y empeño!

Creo en los sueños, en su fuerza mo-vilizadora, en su capacidad de crear nuevos escenarios y creativas respues-tas adaptativas. Como educadores tenemos el compromiso de soñar, de imaginar, de crear, de transformar...

¡so

ñem

os!

40 Ibérica marista

n la última edición de la Jornada del educador marista, que tuvo lugar en los colegios de Logroño y San José del Par-que, y bajo el título de la escuela que queremos, la escuela en que creemos, el tema de fondo fue el de la evangeli-zación. Para tratar el asunto queríamos contar con la presencia de ponentes que pudieran hacer un retrato de la sociedad de hoy con respecto a la evangelización. Pedro Sarmiento y Pedro José Gómez fue-ron las personas encargadas de ello.

Lo cierto es que el asunto de la evangelización está en nuestra portada, en nuestra identidad institucio-

nal, en el ser y en el origen de nuestra actividad educativa pastoral. Y estamos de acuerdo en que queremos ser reconocidos por ello y en ser una Institución que dedica sus esfuerzos a evangeli-zar. Y en esa tarea encontramos nuestra razón de ser.Desde hace ya unos años, el Consejo provincial ha querido subrayar el carácter evangelizador de nuestras obras educativas. El tema de la evangeli-zación desde el ámbito educativo es una constante en su programación. Para este trienio, y en el ámbito de la misión marista en un mundo nuevo, el Consejo dice que “queremos ver el mundo a través de los ojos de los niños y jóvenes pobres que están cerca de nosotros, para así convertir nuestros corazones y cambiar nuestras actitudes, al estilo de María. También nos sentimos impulsados a reflexionar y a compartir juntos para encontrar estilos nuevos y creativos de educar y evangelizar en este mundo de hoy. Afirmamos que la evan-gelización es el centro y la prioridad de nuestras acciones apostólicas y queremos conseguir una mayor identificación y encarnación de nuestro Proyecto Educativo Institucional en nuestras obras educativas. Somos conscientes de que la mayor riqueza de nuestras obras está en las personas que formamos las comunidades educativas y creemos firmemente que la formación, el acompañamien-to y el desarrollo personal y grupal son medios válidos para su crecimiento. Estamos convencidos del sentido educador y evangelizador de nuestras obras educativas y de que son lugares privilegiados para el crecimiento de nueva vida marista”. En este sentido, se abren dos propuestas interesantes: potenciar la acción

E

La escuela que queremos, la escuela en que creemosJosé María Sanz

41Ibérica marista

las personas implicadas en la misión. Momentos para escuchar y escucharnos, entender y darnos pistas para el trabajo que hacemos con los niños y jóvenes. Son acciones que van dejando una estela de identidad, de sentimiento, de planificación, que nos están sirviendo para abrir nuevas líneas en el desarrollo del corazón de nuestra misión: anunciar a Jesucristo y hacerlo amar. Han servido y están sirviendo estas acciones para el desarrollo de la misión evangelizadora de las obras desde una serie de criterios, como son los que tienen que ver con que las referencias funda-mentales de nuestras obras expresan compromisos explícitos con nuestra misión evangelizadora; que las estructuras y la organización de las obras estén al servicio de su misión evangelizadora y traten de facilitarla lo más posible; que en nuestras obras se cuide la selección, acompañamiento y formación del personal que participa de su misión educativa, prestando especial atención a su identidad cristiana y marista; que el ambiente de nuestras obras esté animado por el espíritu evangélico de libertad y de caridad (ponemos especial interés en destacar la acogida, la cercanía, la cordialidad y el respeto); que la cultura humana propia del marco de un cen-tro educativo, es decir, los contenidos conceptuales,

evangelizadora de nuestras obras desde los criterios provinciales y atendiendo a las nuevas realidades socioeducativas, y elaborar un Pro-yecto educativo institucional que sea referente para la realización de los nuevos proyectos educativos de los centros.Esta VII Jornada del educador marista, que ha registrado el más alto nivel de participación de los últimos años, estaba planteada como un hito más dentro de la línea de potenciar el sentido evangelizador de las obras de la Provincia. En estos últimos años se han creado espacios de reflexión sobre la evangelización y la atención a los más necesitados. El primero que se creó en la Provincia Ibérica fue el Foro e+n, en mayo de 2009. Luego fue el Foro de evangelización en 2010, con el lema da en el blanco. Más tarde ha sido la VII Jornada del educador marista con ese título que he apuntado antes: la escuela que queremos, la escuela en que creemos. Han sido tres eventos importantes para la vida de la Provincia, con los que se ha pretendido llamar la atención de todas

La escuela que queremos, la escuela en que creemosJosé María Sanz

...se abren dos propuestas interesantes: po-tenciar la acción evangelizadora de nuestras obras desde los criterios provinciales y aten-diendo a las nuevas realidades socioeducati-vas, y elaborar un Proyecto educativo institu-cional que sea referente para la realización de los nuevos proyectos educativos de los centros.

42 Ibérica marista

...que en nuestras obras se proponga un pro-ceso de iniciación y de crecimiento en la fe, de catequesis y anuncio explícito de Jesús para los niños, las niñas y los jóvenes y, especialmente para quienes lo deseen, en sintonía y colabo-ración con sus familias y con la Iglesia local.

procedimentales y actitudinales que se imparten en los currículos, estén abiertos e iluminados por la fe, de forma que nuestros alumnos y nuestras alumnas puedan integrarlos en su vida según el mensaje salvador del Evangelio; que en nuestras obras se proponga un proceso de iniciación y de crecimiento en la fe, de catequesis y anuncio explíci-to de Jesús para los niños, las niñas y los jóvenes y, especialmente para quienes lo deseen, en sintonía y colaboración con sus familias y con la Iglesia local; que la preocupación por la justicia y el servicio a los más necesitados formen parte de nuestra presencia en una sociedad en la que queremos que la cultura y el saber sean compromiso de servicio y medio de comunión entre las personas; que a la confianza que manifiestan las familias de nuestros alumnos y de nuestras alumnas al elegirnos como centros educativos para sus hijos, tratemos de responder con propuestas que canalicen su participación y faciliten y refuercen su misión educadora y su vita-lidad cristiana; que ofrezcamos el testimonio y los valores de la tradición y de los modelos maristas, especialmente el de María, la Madre de Jesús, y el de Marcelino, nuestro fundador, para acompañar los procesos de crecimiento humano y cristiano de la comunidad educativa; y que animemos y tes-timoniemos la acción evangelizadora de nuestra obra desde una comunidad cristiana y que, siendo

mediadora entre la comunidad eclesial y la obra, sirva de comunidad iniciadora en la fe para los ni-ños, las niñas y los jóvenes que acuden a ella. En esta última edición de la Jornada del educador marista, ambos ponentes abordaron el tema que les propusimos: desde nuestra identidad y desde nuestra misión institucional, contando con el im-pulso de nuestra tradición, en el complejo mundo de hoy, dirigido fundamentalmente a los niños y jóvenes, cómo plantearnos el reto de la evangeli-zación desde la escuela marista. Nos interpelaron con sus vídeos y sus reflexiones. Nos plantearon la preocupación ante la situación educativa actual: jóvenes que adquieren una visión distorsionada de la realidad en los medios de comunicación, los problemas reales en las aulas y la motiva-ción y orientación que podemos dar a sus vidas. También subrayaron los motivos por los que los colegios de inspiración cristiana tienen sentido en el siglo XXI. Nos hablaron de algunos retos educativos fundamentales, como el de entender a los jóvenes como reflejo desnudo del mundo de los adultos, el fallo del sistema educativo, que ha pasado del abandono a la superprotección de los chavales, el serio dilema de los pequeños y los grandes valores y lo que de verdad importa a los padres sobre sus hijos, sin que aprendan a vivir o que triunfen en la vida. Fue interesante la idea del cambio de paradigma en la manera de cómo educar hoy. Se cuestio-naron sobre si somos nadadores o náufragos en el mundo de la educación y si llevamos brújula todavía o ya hemos empezado a usar el radar. Se planteó un desafío: el paso de la educación como integración a la educación como orientación en un mundo plural en permanente cambio. Explicaron lo que puede ser una oportunidad: apren-

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der a navegar conociendo algunas estrellas y desarrollando habilidades básicas, es decir, pa-sar del mapa al planisferio. Por último, señalaron una meta: enseñar a saber elegir en el enorme supermercado de nuestra sociedad, prefiriendo lo bueno a lo barato.Respecto a la educación como acción evange-lizadora, los ponentes aclararon que el colegio no es la parroquia, ni por la acción, ni por los destinatarios, que el colegio hace una propuesta de referencias ni camuflada ni impuesta, sino en libertad, siendo un lugar en el que se facilita la capacitación para la comprensión de la propues-ta evangélica y se ofrece una presentación crítica y testimoniada del mensaje cristiano.Muy interesante fue el capítulo de las conclusio-nes, en el que los ponentes, de una forma u otra, nos propusieron reconocer nuestra situación, que está entre el desconcierto y la decepción, ser conscientes de tener una sólida convicción interior

que choca contra un muro y averiguar en qué consiste, realmente, dar en el blanco de la evan-gelización. Para ello tenemos que ser conscientes de que la diana ha cambiado de lugar y que los presupuestos de la pastoral juvenil del pasado cercano ya no sirven. Tenemos que reconocer los indudables aciertos de la reciente pastoral de juventud y contar con el impacto de unos cambios culturales y eclesiales imprevisibles.Para ello, encontramos algunas pistas para apun-tar bien, como que en el centro de todo esté la vida de los niños y de los jóvenes que nos miremos a nosotros mismos (nadie puede dar lo que no tie-ne), que encaremos prejuicios y desenmascaremos sucedáneos, que capacitemos para el Evangelio en un contexto que no lo entiende y que continue-mos con los jóvenes las experiencias que facilitan el encuentro con Jesús.

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n tiempos -no muy le-janos- estos hermanos estaban iniciando las tareas y misión de edu-cador. Pero desde el día uno al siete de sep-tiembre realizan la pe-regrinación a Santiago de Compostela dentro del plan de “formación permanente”. Alguno ya entre los “fornidos”.

Éste fue el itinerario.

Hacemos el camino con los hermanos de la Provincia de Compostela, desde la casa de acogida de Miraflores-Burgos- hasta la comunidad y Colegio Gelmírez, en Santiago.

Todos nos recibieron con las

E

puertas abiertas. Motivos más que suficientes para darles las gracias por la acogida.

Al final del camino nos queda el recuerdo, los testimonios y la experiencia espiritual.

El objetivo se cumplió.

Como peregrinos: asistir a los actos y celebraciones con los

demás en la catedral, casa del Apóstol Santiago; participar en la oración y las celebraciones que se hacían en la catedral; realizar visitas culturales, in-cluidas iglesias y museos, en las capitales y pueblos de la “autonomía gallega”.

El H. Ignacio, guía y responsa-ble mayor lo llevaba “atado y bien atado”.

Pasamos por pueblos de Por-tugal: Oporto, Braga, Valencia do Minho y una visita a los hermanos de Tuy.

Remedando al guía, decimos: ”¡Miren ustedes, vean, obser-ven! ¿Qué les parece?” Se oyó decir: ¡Vale la pena sentirse

Jubilado y peregrino

El peregrino y jubilado... solo descansa al finalFormación permanente para mayores de 65

Justo Martínez

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peregrino con tan destacado acompañante! Éste es su lema: “Ascendere semper”, o si prefie-ren: ”mejora continua”.

La entrega como animador y guía fue total. Incansable caminante cual peregrino que tiene el punto de mira en “el más allá”... No obstante, sin vacilar ni fallar un ápice en lo programado, tampoco dejó de ver y prestar -como buen cireneo- “comprensión a quien

tropieza” y se orilla en el cami-no o va a la zaga.

Él, el guía, se contaba entre los más jóvenes. Su fortaleza

física se quebró con manifies-ta faringitis en el último día. ¡Oiganme!... Y, bajo la lluvia, seguía explicando el arte y el saber sembrado por la historia, esculpida por manos divinas.

Con toda sencillez, como quien no quiere la cosa, compartía su ser, junto al arte que tanto ama y realza. Recordamos su buen hacer y saber estar.

Como sugerencia final nos ofreció buena bibliografía para

todas las edades. He aquí una muestra, “Sabiduría esencial” de Bernabé Tierno.

En conclusión: “A partir de aquí,

somos lo que somos y esta-mos de nuevo en el camino”. Ahora, con la compañía de Nuestra Señora de la Visita-ción, debemos aprovechar los valores para construir nuestra persona, nuestro vivir, creer lo que vivimos, disfrutar, motivar, hacer el bien en el camino, crear fidelidad y ser testigos de la gratuidad recibida para los demás.

Arrieros somos y en el camino

nos volveremos a encontrar.

Hermano Ignacio, ¡muchas gracias!

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Creemos que la opción preferencial por los pobres es un imperativo evangéli-co que nos compromete a trabajar en nuestra misión de educadores por la pro-moción de la justicia y a ser audaces para penetrar en ambientes quizá inex-plorados. Y porque, hoy más que nunca, aumenta el analfabetismo, en su sentido más amplio, a pe-sar del avance de la técni-ca. Nos sentimos llamados a insistir en la solidaridad como dimensión esencial de nuestra educación y a poner nuestras obras al servicio de los pobres.

Extracto del XIX Cap. General del Instituto de los Hermanos

Maristas

E l III Capítulo provincial de Ibérica (Navidades 2009), entre sus propuestas de acción, estableció que sería conveniente promover una nueva obra socioeducativa de forma conjunta, seglares y hermanos, que aten-

diese a niños y jóvenes necesitados o en situación de riesgo. Este mandato lo recoge el Consejo pro-vincial en la prioridad se-gunda, estrategia cuarta: “diseñar conjuntamente un nuevo proyecto so-cioeducativo entre niños y jóvenes necesitados o en situación de riesgo” y solicita su desarrollo en el trienio 2010-2013.Respondiendo a este com-promiso, se van articulan-do espacios de trabajo y reflexión en torno a las po-sibles orientaciones para el diseño y escenificación de esta nueva obra so-cioeducativa. Seguro que pronto llega a tus manos un sencillo sondeo pro-vincial para que puedas expresarte y participar en esta primera fase de VER – ESCUCHAR – SEN-TIR. Queremos que sea una nueva obra sentida y promovida por todos; que-remos que vuestros ojos y corazones nos hagan mirar y sentir, al igual que

Marcelino, la mirada compasiva del buen Dios de la vida entre los más pequeños.

De la misma manera que Mar-celino, al fundar los Hermanos Maristas, pensaba especialmente en los jóvenes menos favorecidos, nuestra preferencia deben ser los excluidos de la sociedad y aque-llos que, a causa de su pobreza material, sufren carencias en la salud, la vida familiar, la escola-rización y educación en valores. (54, Misión Educativa Marista).

Tenemos un buen motivo para ponernos nuevamente en ca-mino, para (re)andar las aceras de cada día, para (re)leer los encuentros y noticias de nuestra emisora (la que frecuentas, la que te pone en sintonía con tu entorno), para (re)conocer los signos del Espíritu de Dios entre los rostros de los más pequeños. Creo que no hace falta que tra-duzcamos la expresión “… de los más pequeños”. ¡Qué gran mo-mento el que tenemos en nues-tras manos! Y no lo digo por lo que podamos hacer, sino porque conviene, de cuando en cuan-do, preguntarse por dónde nos movemos y qué tierra pisamos, con quiénes compartimos y con quiénes soñamos la esperanza de un nuevo amanecer desde los

Notas al vuelo…

hacia una tierra nueva

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El Instituto de los Hermanos Maristas guarda una parti-cular y estrecha relación con la solidaridad, puesto que la experiencia interpeladora que vive Marcelino Champag-nat en su encuentro con el joven Montagne y que da lugar a la función del Instituto es, dicho en palabras actuales, un suceso que mueve su corazón solidario y compasivo. La atención a los niños y jóvenes más necesitados es una constante que se reconoce en el sello y la identidad ma-rista y por lo tanto, ser marista implica sintonizar de ma-nera especial por aquellos que más necesidades tienen.La llamada evangélica a la solidaridad, asumida de for-ma colectiva, decidida e inequívoca, ha sido renovada en el Instituto de los Hermanos Maristas en los últimos Capí-tulos Generales. De hecho, en el XXI Capítulo General se nos invita a contemplar el mundo con los ojos de los niños pobres y acercar el mensaje del Evangelio al día de hoy. En Misión Educativa Marista contamos con citas que di-recta e indirectamente subrayan la acción solidaria como una de nuestras señas de identidad y el capítulo 3 “En-tre los jóvenes, especialmente los más desatendidos” es una llamada continua a poner nuestra atención, nuestra energía y nuestra acción sobre el valor de la solidaridad.

Extracto del documento provincial “Orientaciones de la Pastoral Social”

Íñigo Garcíarelatos de la fraterni-dad comprometida localmente. ¡Porque otro barrio es posible, otro tiempo podemos gestionar!En el deseo de promo-ver una nueva obra socioeducativa, qui-siera personalmente subrayar la idea de tratar de ser una re-ferencia para el lugar donde se centre la mirada, donde alien-ten los esfuerzos por formar comunidad que se incardine y se comprometa con la causa de los más vulnerables. Creo sinceramente que tu tierra es también tie-rra nueva que debe acoger a los más pe-queños. No estás tan lejos, querido com-pañero, de alcanzar a comprender que el Dios-de-los-más-pe-queños acampa a tu lado. Camina, aclara tu mirada, estamos

llamados a ensanchar los horizontes y la mesa de cada día.Tenemos mucho recorrido en el análisis y reso-lución de necesidades educativas, en la gestión técnica de proyectos y actuaciones… pero creo que nos encontramos en un momento diferente. No se trata sólo de responder a una llamada social u orgánica, ¡porque toca, porque así se recoge!, sino porque releemos nuestro tiempo, aquí y ahora, desde la clave de la transformación de una realidad, construyendo reino – tierra para todos (empezando con los que menos están). ¡Quién sabe cómo es este Dios, cómo mira este tiempo y cómo brillan sus ojos! Posiblemente los ojos de los más pequeños, de los niños -apre-ciados por Marcelino-, puedan ayudarnos a ver la novedad y la sorpresa de esta nueva obra socioeducativa que soñamos.

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lumnas/os del Centro Maristak-Durango vuelven a tomar parte, un año más, en la novena edición de RetoAlcoa, programa educativo de simulación empresarial, patrocinado por la Fundación Alcoa y organizado por Junior Achievement.

Tutorizados por los profesores Mª José Martín y Kepa Basteguieta tratan de conseguir los mejores resultados en unas pruebas en las que participan un total de 223 equipos de distintas comunidades de España de los que una docena de ellos son de la Comarca del Duranguesado.El programa, que comenzó en Noviembre de 2010, tiene una duración de más de cuatro meses y en él se ofrece a los jóvenes una formación básica en gestión empresarial, asumiendo el papel de directivos de una empresa ficticia que se ve afectada por los condicionantes reales del mercado. Concretamente: “Una empresa (simulada) realiza un producto, cuya materia prima es entregada por su proveedor y ha de ser vendida al consumidor final. En el proceso entre ambas partes, las empresas, han de fabricar el producto (fabricación) y han de añadirle características diferencia-doras al producto de la competencia (inversión en I+D). Una vez fabricado su producto, han de buscar la mejor oferta para conseguir el mayor número de ventas (precio del producto e inversión en marketing)…”.La experiencia del Centro ha sido hasta ahora muy positiva, ya que, en ediciones anteriores, y de la mano de Mª José Martín, se consiguió llegar al Premio Europeo en 2009 y a ser finalistas nacionales en la última edición 2010. Así que, una vez más, las expectativas siguen estando muy altas.Por tercer año consecutivo, el programa incluye el seminario ‘Oportunidades de Inserción Socio-Laboral’, en el que profesionales y directivos de diferentes áreas del mundo empresarial compartirán con los jóvenes de los ocho equipos finalistas sus experiencias profesionales y aspectos prácticos para facilitar la incorporación al mundo laboral.

Ganadores del concurso de Video de GerediagaUn equipo de 4 alumnos/as de Maristak-Durango, de un total de 22 alumnos del Centro presen-tados, ganó el Concurso de Vídeo de Gerediaga, que se celebró con motivo de la Feria del Libro de este año y cuyo tema era: “Estilo de vida de los jóvenes del Duranguesado”.Los ganadores fueron Deiene Usategi, Iratxe Landa, Claudia Legido y Leire Blanco, que re-cibieron encantados el premio de Viajes Eroski consistente en “Un fin de semana de Aven-tura”.Fueron 20 el total de vídeos presentados, cuyas imágenes se pueden ver en la 45ª Edición de la Feria del Libro Vasco de Durango.¡Felicidades a todos los par-ticipantes y ánimo para la próxima!

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Blanqui Gómez

MARISTAK-DURANGO PARTICIPA EN LA IX EDICIÓN DE RETOALCOA

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ste artículo se sale un poco de los relatos familiares, que es la tónica general de los cronistas de nuestra revista Ibérica. Tampoco soy el encargado de las crónicas habituales, sino un compañero del cronista, que esta vez quiere aportar su granito de arena de forma diferente.

Así respondo al encargo del H. Provincial de realizar una breve reseña de Guinea Ecuatorial. Espero que sirva de presentación y también para dar respuesta a diversas preguntas de los hermanos, que formulo sin ningún orden concreto:* ¿Qué pintamos los Hermanos Maristas en una misión donde manda

un tirano que tiene oprimido a un pueblo y que nada en una sobrea-bundancia económica considerable?

* ¿Hacemos bien en proporcionar dinero, bienes y personas a un pueblo y Gobierno que tiene por hábito y vicio pedir y pedir sin medida, no tendiendo necesidad de ello?

* ¿Ayudamos realmente a despertar a esos muchachos de la situación de esclavos a que los tiene sometido su Gobierno?

* Misiones de Guinea y misioneros… pero ¿qué hacéis en realidad?* ¿Cómo se ha terminado en esta obra de Guinea, que nos parecía tan

importante y era tan cacareada?En su momento unos y otros hemos ido respondiendo a estas y otras pre-guntas que se nos habían formulado. Quizá con esta pequeña historia, una vez concluida nuestra misión guineana, podamos dar satisfacción a los preguntones y a todos aquellos que saben poco sobre esta misión que ha durado 22 años. Y hasta se me antoja que es como un home-naje a todos los que generosamente han trabajado en este período de

tiempo en esta misión.Puede dar la impresión de que lo que se pretende es además un poco de propaganda para que sea leído el libri-to que está a punto de ser publicado. Ya he dicho que es un encargo, pero desde luego no estaría mal realizar una lectura sosegada de su contenido para estar mejor informado.Consta esta reseña o historia de tres partes: La primera en torno a Malabo y sus cuatro años de duración, la segun-da en torno al colegio La Inmaculada de Ebibeyín, de 12 años de vida, y la tercera en torno al Centro de Bachille-rato Dr. Rafael María Nzé Abuy, con 15 años de experiencias. Nuestra estancia allí no es la suma de estos años citados, pues las obras de La Inmaculada y la del Bachille-rato fueron paralelas durante varios cursos.El título que daremos a la obra es el de “Nuestra misión en Guinea Ecuatorial 1998 – 2010”.

AGUILAR de CODÉS

Respondiendoa diversaspreguntas...

Julián Inchusta S.

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Postulantes y comunidad. 2008

Residencia comunitaria en Ebebiyin

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MADRID, CHAMBERÍ

2010 se despide de Chamberí

Julián Angulo

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LOS MOLINOS

Boda enLos Molinos

Evelio Camarero

stamos alegres porque así lo requiere el día y sus circunstancias. Hoy es la celebración del evento: la Boda es-perada. Esto pide una fiesta solemne: dos miembros de esta casa serrana son los prota-gonistas. Uno y otro vivían juntos (en comu-nidad) de un tiempo a esta parte. Es verdad que se conocían desde hace bastantes años. Hoy ha sido el día ele-gido para hacerlo pú-blico: la celebración se

a actividad escolar sigue su curso y ya con un poco más de calma después de reci-bir -algunos- el susto por resultados no esperados en sus notas de la primera evaluación. Muchos ya han hecho el análisis corres-pondiente, han sacado conclusiones y, como ellos

dicen, “ya se han puesto las pilas”. Veremos en qué queda todo.Muchas han sido las actividades realizadas en los días finales del trimestre: campañas, convivencias, test psicológicos, visitas varias, celebraciones, concursos…, que hacen que la más habitual –la cla-se- se tome con más ganas, se haga más llevadera y se aproveche mejor. Destacamos algunas.A mediados de noviembre nos visitó y pasó una semana con no-sotros el grupo de jóvenes franceses que, año a año, realiza el intercambio con nosotros. Es una buena forma de recordar que estamos cada vez más metidos en Europa y que ni las fronteras ni las lenguas van a ser obstáculo para nuestra apertura a otras realidades humanas y culturales. Los profesores acompañantes, que se han alojado en nuestra comunidad, nos han permitido compartir experiencias educativas y sociales muy enriquecedoras.La Navidad se nos fue acercando casi sin darnos cuenta y con ella llegaron las actividades propias del momento.La Campaña navideña del Kilo nos ha sorprendido gratamente a todos por el entusiasmo con que se ha tomado y por el sensible aumento de las aportaciones. Sin duda, nuestra Comunidad Edu-cativa está muy sensibilizada con las dificultades que agobian a muchos convecinos y ha querido ser especialmente solidaria con los que peor lo están pasando por la crisis económica.El concurso de belenes en la familia y en el colegio y el de tarjetas

navideñas ha dado emoción y color a la Navidad y nos ha ayudado a prepararnos para la llegada de Dios, un año más, a nuestras navidades personales, familiares y colegiales.Los festivales de los más peque-ños y de las ‘madres solidarias’ pusieron su nota de alegría y de religiosidad en todo el colegio.

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ha hecho con solemnidad. Han sido invitados al acto -todos y sólo- los de la familia, los Maristas.Uno y otro se muestran felices y contentos porque “el Señor ha estado grande con ellos” a lo largo de sus vidas, bien nutridas de años: 60 el H. Elías Peña (bo-das de diamante), 50 el H. Evelio Camarero (bodas de oro). “Es-tamos alegres” -dicen-. Sí, se les ve exultantes de gozo e invitan a todos a unirse a su júbilo. (Ahora ya les llaman jubilares). Los dos alaban al Señor por sus obras magníficas en el discurrir de sus días… por eso piden que “suenen los instrumentos: clarines, flautas, trompetas, cítaras, tambores y platillos vibrantes”, (sal. 150). “El Señor ha hecho en ellos y con ellos cosas grandes”.Los hermanos Elías y Evelio agra-decen a la “tierra marista donde han crecido y a la savia que les ha alimentado”. Reconocen la mano materna de María en sus vidas, así como el paso del Señor y la obra esmerada que ha realizado

en ellos. También agradecen a los más de 120 corazones y brazos fraternos que se unieron a su fiesta el pasado 29 de diciembre. Eran los hermanos de las distintas casas de la Provincia. “Han venido más que nunca y se ha creado entre todos, en torno a los homenajea-dos, un ambiente fraterno y festivo” - decía alguien-. El H. Provincial, en nombre de la Institución y de todos los presen-tes y ausentes por circunstancias

lógicas, felicitó y agradeció a los festejados –éramos 14 - la vida en-tera entregada generosamente – y sin fronteras- a Dios a través del carisma, espiritualidad y misión de la Institución Marista. Otros muchos amigos también se han sumado, en fechas pos-teriores, a la acción de gracias y a la alegría de tal celebración. Todo sea para reconocer y cantar desde estas cumbres nevadas “las hazañas del Señor”.

ahora, en el cielo, seguirán muy unidos a ellos, aunque de una forma distinta.Y como la vida no se detiene y al año viejo le ha sustituido 2011, a seguir en la brecha con ilusión porque nos queda mucho por hacer.

Chamberí, 15-1-2011

También los mayores, espe-cialmente los de segundo de Bachillerato, tuvieron su tarde especial. Su estancia en el colegio va llegando a su fin y “La Cena de la Amistad” sigue siendo un hito destacado para cada promoción; como si unos y otros se dijeran que esta eta-pa está culminada y hay que hacer algo notorio que pue-dan recordar con el paso del tiempo. Como cada año, fue un encuentro muy agradable y emotivo para todos.El año se ha cerrado con una insistencia notable de despe-didas de nuestros seres queri-dos, o por lo menos así lo ha sentido este cronista. Parece como si les hubiera entrado prisa por celebrar la Navidad en el cielo. Severino, Mª Ánge-

les, Antonia, Francisco, Samuel, Julián y Marcelino -y todos con ellos- han dicho un ¡adiós! muy sentido a algún ser querido. Se-guro que para ellos ha sido una Navidad distinta, con un deje de pesar en su corazón, pero tam-bién con la satisfacción de que, en vida, quienes se han ido les entregaron lo mejor que tenían y

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scuela Taller de cuali-ficación profesional de Humanes de Madrid.

Como bien sabéis, uno de los centros que gestiona y desarrolla ESPIRAL es el centro formativo de cualificación profesional, que se encuentra en Humanes de Madrid.

Tras cuatro años de andadura y de solventar paulatina-mente las distintas vicisitudes ante decisiones técnicas y administrativas de la Comunidad de Madrid, podemos decir que nuestra Escuela Taller apuesta fuertemente por la formación y el acompañamiento de jóvenes entre 16 y 25 años preferentemente con perfil de baja empleabilidad.

Nuestra oferta formativa, que da cobertura a 75 jóvenes, se despliega a través del desarrollo de:

• unprogramadecualificaciónprofesionalinicialenel perfil de fontanería y calefacción-climatización doméstica, dependiente de la Consejería de Educa-ción, un año de formación;

• una escuela taller de sistemasmicroinformáticos,dependiente de la Consejería de Empleo y Mujer, 18 meses de formación teórico – práctica;

• doscursosdeformación, financiadospor laCon-sejería de Empleo y Mujer y cofinanciados por el Fondo Social Europeo, dirigidos prioritariamente a desempleados: Operaciones auxiliares de montaje y mantenimiento de sistemas microinformáticos (IFCT0108) y Operaciones de fontanería y calefac-ción-climatización doméstica (IMAI0108), con 300 y 330 horas de formación respectivamente;

• untallerprelaboralqueconllevalainiciaciónalperfilde Auxiliar de Peluquería.

A modo de recordatorio, señalar que los PCPI son subven-cionados anualmente, antigua Garantía Social, y que per-miten a los alumnos, después de cursar mil ciento cincuenta horas de formación teórico práctica, obtener un certificado de profesionalidad de nivel 1. Asimismo estos programas posibilitan la preparación al retorno al sistema educativo

formal mediante la prueba de acceso a los ciclos formativos de grado medio.

La Escuela Taller de sistemas mi-croinformáticos es un programa mixto de empleo y formación que tienen como objetivo mejorar la ocupabilidad de los jóvenes desempleados menores de 25 años, con la finalidad de me-jorar su cualificación y facilitar su posterior inserción laboral. Consta de una primera etapa de carácter formativo de iniciación, que tendrá una duración de 6 meses, y otra etapa de formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional, que durará 12 meses.

Las acciones formativas dirigidas prioritariamente a desempleados

HUMANES

ConociendoESPIRAL...

Íñigo García

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están encaminadas a preparar a los alumnos para obtener un certificado de profesionalidad. Los certificados de profesionalidad son acreditacio-nes oficiales que reconocen la ca-pacitación para el desarrollo de una actividad laboral. Tienen carácter oficial y validez en todo el territorio nacional.

El gran desafío inherente a la for-mación es su consiguiente inclusión laboral; es en este capítulo donde hemos de seguir reflexionando y es-bozando propuestas de acompaña-miento y promoción. Aun con todo, el centro formativo de Humanes de Madrid va consiguiendo su objetivo de convertirse en un punto de en-cuentro de formación profesional, oficialmente reconocida y orientada a la capacitación de jóvenes que buscan oportunidades laborales.

a Navidad, a la que comenzamos a añorar cuando de-jamos al descubier-to Enero en nuestro calendario, es una época en la que la solidaridad y el

espiritu de colaboración se potencian de una forma carente de explicación, puesto que, aunque a lo largo de todo el año tenemos ocasión de aportar nuestro grano de arena para los necesitados, es en la conmemoración del nacimiento de Cristo cuando nuestras manos están dispuestas a dar en mayor can-tidad. Como una facilidad para quienes desean aportar, una motivación para todos (especialmente para los más pequeños, a quienes se les inculca este espíritu solidario) y una vía más para subsanar la escasez en estas fechas tan señaladas; lle-vamos a cabo la denominada “Campaña del Bote”, que se desarrolla en la semana previa a las deseadas vacaciones y cuyos beneficios (productos no perecederos) van destinados a Cáritas Interparroquial, institución encargada de distribuir los aportes de los niños (desde los más pequeños de Infantil, hasta los que celebran la última Navidad en el colegio, los alumnos de cuarto de ESO), a quien precise alimentos para poder con-

tinuar celebrando la Navidad un año más. Enclavada dentro de la Misión evangelizadora del centro, y más concretamente en las ayudas a la comunidad, esta campaña goza de una gran participación por parte de los estudiantes, son muchos los que donan víveres y también los voluntarios que colaboran en su transporte, dentro y fuera del recinto escolar. A diario se puede observar cómo los registros de cada aula suman casillas coloreadas, señal de un nuevo aporte, aunque simplemente sea una simple unidad de cualquier producto, esa división coloreada supone una sonrisa agradeciendo nuestro gesto, agradeciendo esta contribución a una feliz Navidad.

NAVALMORAL

En Navidad, comparte

Javier Sánchez Collado

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VILLALBA, LA ROCA

Ecos de la Roca

Victorino de Arce

Visita del H. ProvincialDurante dos días, el hermano Provincial ha visitado la comunidad. Durante este tiempo ha podido entrevistarse perso-nalmente con los hermanos que lo han deseado. Además nos ha reunido para mostrarnos algunos aspectos gráficos de la Casa Madre del Hermitage, a cuya inauguración asistió junto con otros su-periores de Europa. Otro día lo dedicó a exponernos uno de los objetivos esco-gidos para el primer trimestre del año que ya hemos comenzado: “Algo nuevo es posible…” Este objetivo ha servido también para la formulación del Proyec-to comunitario de esta comunidad.

Aires nuevosEl día 18 de noviembre, doña Belén Santos compartió con la comunidad de la Roca una hora de su tiempo. Doña Belén es licenciada en Filología Romá-nica, está casada y tiene cuatro hijos, a los que se refiere con entusiasmo. Desde

hace trece años forma parte del profesorado del Colegio Santa María como profesora de Litera-tura. Ella misma confiesa que desde que inició esta experiencia supo que su verdadera vocación era

la educación de los niños y adolescentes al estilo marista. En el mes de septiembre fue elegida directora del Centro. Éste podía ser su perfil perso-nal, pero ¿cuál es la idea que le ha impulsado a

aceptar esta difícil tarea? ¿Qué idea tiene de lo que debe ser un colegio cristiano y marista?

Doña Belén lo tiene claro: para ella el colegio marista, en el que se vive la fe, debe ser una pro-longación de la familia cristiana. El maestro más que enseñar, debe irradiar su fe de tal forma que el niño sienta la necesidad de aceptar el mensaje evangé-lico como algo natural, como la tierra recibe la lluvia que la empapa y fecunda. Nada fácil, y más aún si este mensaje ha de ser transmitido no por una persona, sino por un equipo: la comunidad educativa, en la que intervienen los padres, los maes-tros y los mismos educandos.

Luego nos habló de la nueva estructura del Centro: Infantil, Primaria y Secundaria. Infantil y Primaria comienzan este curso con mucha ilusión y responsa-bilidad porque saben que son el porvenir del colegio. La nueva sección cuenta con unos cincuen-ta alumnos.

Antes de terminar, le felicitamos por su dedicación, su autentici-dad y también por los proyectos

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que tiene para el Colegio del que ha tomado la dirección. Esta comunidad adquiere un nuevo compromiso: rezar por nuestro colegio Santa María y por su equipo de profesores y alumnos, sobre todo por los que más ne-cesidad tienen.

Nochebuena familiarEste año la comunidad de la Roca se ha visto incrementada durante la Nochebuena y Navidad con la presencia de los hermanos de Los Molinos, El Escorial y la comunidad del colegio Santa María. En total más de treinta. Primero, la oración conjunta; luego, la cena, al final de la cual hubo un largo rato de expansión, que sirvió para aumentar la alegría con villancicos, regalos, recuerdos, juegos… Gracias a los organizadores. Puso el punto final la Misa del gallo con las personas de las cercanías que quisieron acompañarnos. ¡Feliz año 2011!

“Buen recibimiento que se da a los visi-tantes”. “Acoger y socorrer con agrado a los extranjeros y necesitados en la propia casa”.

Sólo a partir de 1500 encontramos datos sobre la existencia de la basílica y hospital de la Stma. Trinidad. Ambos originan dos cofradías: la eclesiástica y la laica, que, después de solventar sus diferencias, forman una sola bajo la advocación de la Stma. Trinidad. La finalidad del hospital consistía en aco-ger y atender a los peregrinos pobres y cubrir otras necesidades de enfermos y necesitados. Según el inventario de 1584, el hospital estaba dotado de doce camas con sus ropas y los en-seres propios de una casa. La cuota de los cofrades, las limosnas que se recogían en la basílica y los donativos de particulares constituían los fondos para el mantenimiento de los pobres, el cuidado de los niños expósitos que dejaban a las puertas de la basílica y el pago al personal contratado, como

dos hospitaleros (marido y mujer), un cirujano, un barbero, un can-tero... (Extracto del archivo de la cofradía)

En la actualidad no cubrimos todas estas necesidades, ya que la cuota de los cofrades se destina íntegramente al mantenimiento ge-neral de la casa. La hospitalidad la orientamos hacia una acogida amable para que, desde su llegada, los peregrinos sintonicen con el espíritu tradicional del peregrinaje a lo largo del Camino. Éste es el comienzo de una preocupación durante toda la tarde para que se sientan a gusto en el albergue, sabiendo que una persona concreta va a estar a su disposición. Agradecen sobremanera los momentos de diálogo y cercanía que, según manifiestan, les hacen sentirse “como en su casa”.Entre muchos testimonios, elijo dos en los que expresan este espíritu de acogida y su gratitud:

“Sin ninguna duda, Dios me ha traído hasta este lugar donde he encontrado una paz increí-ble y un trato más que amable, humano, cercano. Realmente se corresponde con lo que es el espíritu del Camino. Muchas gracias”. Imma. (Valencia). 23.08.10 “Da gusto encontrarse con tanta amabilidad de los Padres Maristas. El albergue es mucho mejor de lo que esperaba. Buen sitio para descansar y reflexio-nar”. Pedro. (USA). 28.08.10

TRINIDAD DE ARRE

Lahospitalidad

Valentín Jiménez

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ecién llegado de Li-beria, donde hay y se comparte tanta vida, Alcalá me ha sorprendi-

do y me ha cautivado… por su VIDA. La ciudad, la obra marista y la comunidad.La ciudad es de tamaño medio, asequible, la gente tiene tiempo para pararse y saludar, nos hablamos en la cola del médico, hay parques y zonas de ocio… La Escuela Cardenal Cisneros es un hervidero de ac-tividad y juventud. Conservaré durante mucho tiempo la impresión de llegar aquí en mitad de la canícula de julio y encontrarme los edificios bullendo con vida. A cualquier hora que vengas, cualquier día de la semana, aquí hay gente: estudiando oposiciones o en la biblioteca, recibiendo clases de Magisterio, de Inglés, Educación Social…; ves chinos, japoneses, estadounidenses…; gente practicando basket o pá-del (en nuestras nuevas pistas); se dan conferencias, clases de música, ciclos de cine… ¿Y qué decir de la comunidad? Primero, me sentí yo mismo rápidamente acogido. Y luego, sin salir de casa, he conocido no sólo la considerable “movida” provincial, sino a muchos hermanos, profesores seglares, amigos que encuentran aquí un espacio para el encuentro, la reflexión y la oración. Un espacio para ir construyendo juntos ese “algo” nuevo que es posible. Uno de los hermanos de otra comunidad con la que compartimos las fiestas navideñas me comentaba espontáneamente: “Verdaderamente Alcalá ha evolucionado hasta convertirse en una comunidad especializa-da en la acogida, donde uno llega y se siente en casa”. Como yo soy un recién retornado y no tengo arte ni parte en esa “evolución”, me permito

dar las gracias a los herma-nos pasados y presentes que la han hecho posible, sin ol-vidarnos, por supuesto, del personal auxi-liar y del equipo directivo de la Escuela.Gracias por tan-ta vida. Los de-más, recordad: ésta es vuestra casa.

ALCALÁ

Mis primeras impresiones

José M. Acal

sto de las reuniones zonales de comunida-des es algo que resulta interesante y además

importante para crear ese cli-ma de fraternidad con los Her-manos. Supone una ocasión para rezar juntos, una ocasión para reflexionar sobre un tema de nuestra vida marista. Un día agradable vivido con los Hermanos.A nuestra comunidad de Za-ragoza le tocaba desplazarse a Pamplona. ¡Qué recuerdos nos trae a muchos de noso-tros ese colegio! Las clases, la capilla, los laboratorios, el museo de Ciencias, los patios, el salón de actos,…En nuestro encuentro zonal estuvo “presente” (en formato papel) el H. Emili Turú, ya que el tema elegido para nuestro encuentro estaba sacado de la conferencia que nuestro Her-mano Superior general dio re-cientemente en el III simposio del Instituto de Vida Religiosa. El título (“Enviados”) era muy sugerente para profundizar en nuestra realidad de hermanos en una Iglesia un tanto clerical. El tema tenía unos subtítulos que invitaban a la lectura y a la reflexión: “Ante la borrachera de la acción: enviados a ser Hermanos”; “Forzar a la au-rora a nacer: enviados como peregrinos”; “La Iglesia del delantal: enviados como pe-regrinos”; “Hormigas y arañas: enviados como animadores de los pueblos en movimiento”. La conclusión nos invitaba a

ZARAGOZA

ENVIADOS...a Pamplona

Carlos García

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estar despiertos para afrontar el futuro con esperanza.Distribuidos en grupos, los veintidós hermanos estuvimos dialogando sobre preguntas que invitaban a pensar y a mejorar comportamientos… Y una llamada de atención: que no nos pase como a Rip van Winkle, que nos quedemos durmiendo mientras se están produciendo enormes cambios sociales sin dar las respuestas que la nueva situación exige.La oración mariana (“María, de la experiencia de Dios a su manifestación vital”) y la co-mida… que, como se terminó cantando jotas navarras… todo está dicho.

l pasado 23 de diciembre celebramos el final del largo cuatrimestre, que tuvimos que dividir en dos evaluaciones. Con un ambiente típicamen-te invernal, los alumnos de las diferentes secciones del colegio celebramos la lle-gada de las vacaciones de

Navidad, tanto en el sentido festivo como con la seriedad y el respeto que tales fechas merecen.

Los alumnos y sus familias de E. Primaria realizaron el tradicional Festival de Navidad en el cine Antzokia de Zalla, con un llenazo digno de las mejores obras de teatro que en él se representa. Hemos de mencionar que tenemos que celebrar el Festival en el Antzokia de Zalla porque el Salón de Actos del Colegio se nos ha quedado pequeño para tanta afluencia como nos visita.Los alumnos de E. Secundaria realizaron una exhaustiva limpieza de los patios del centro.Para finalizar, realizamos una chocolatada junto con los padres, madres y familiares de nuestros alumnos.Por otra parte, los pro-fesores realizamos la despedida del año con una celebración ani-mada por el Hermano Isidro, en la que, ade-más, nos acompañó el nuevo Párroco de Zalla. La comida posterior nos sirvió para tomar fuerzas para volver a desempe-ñar nuestro trabajo con renovadas energías.

ZALLA, SAN MIGUEL

Fin de trimestre

Oskar Fernández Alcedo

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i children!! How are you? We are going to begin our lesson…

Sí, es inglés, pero tranquilos, que todo el artículo no va a ser en este idioma. Simplemente he querido mostraros cómo empiezo un día cualquiera en mis clases de infantil, las cuales he comenzado con mucho cariño en mi primer año como educadora maris-ta. Sí, habéis leído bien, mis alumnos tienen 3, 4 y 5 años y todas las clases las imparto en este idioma. Puede resul-tar extraño que, siendo tan pequeños, trabajemos tan profundamente el inglés, pero todo esto se debe a que en este curso el colegio de Gua-dalajara hayamos entrado a formar parte del programa BEDA, el cual intenta potenciar el inglés desde el primer curso

de Infantil. Para ello todos los profesores del centro estamos trabajando progresivamente en la inclusión del inglés en cada una de las programaciones que realizamos.Me gustaría resaltar mi labor en este colegio no sólo como profesora de inglés sino también como animadora y como nuevo miembro de esta gran familia marista.Entrar a formar parte de un claustro de profesores tan aco-gedor, y donde me he sentido tan acompañada desde el principio, es una suerte. Tengo que agra-decer a todos mis compañeros el cariño y el aprecio con el que me ayudan cada día para desa-rrollar mi trabajo. Pero mi labor no sólo acaba el viernes después de mi última clase, cada fin de

semana y cada verano puedo disfrutar de más tiempo con nuestros alumnos de un forma distinta en Grupos Marcha. El trato personalizado que se da a cada alumno hace que se sientan parte importante de una familia y con ello que en mí día a día los pequeños detalles no pasen des-apercibidos. Estos tres elementos van unidos para mí en la labor que realizo cada día.De este modo, mediante nuevas metodologías, canciones, jue-gos, momentos de compartir y hasta en algunas fiestas, hemos conseguido que el vocabulario, la entonación y las costumbres anglosajonas, y en definitiva este idioma y su cultura, dejen de ser un misterio para nuestros alumnos, que seguro que en un futuro lo agradecerán.

GUADALAJARA

Hi children!!Isabel Juanas Ocete

H

cosas de familia

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emos concluido un tri-mestre y con él muchas experiencias han ido tejiendo un otoño lleno

de colores, que en el fondo son los colores que están presentes en nuestro cuerpo, en nuestro colegio. Vamos a destacar algunas vivencias que hemos creado este trimestre y que son también el corazón, los pulmones, las manos y los pies, la cabeza de nuestro cuerpo, de nuestro colegio. Sobre todo son actividades en el terreno pastoral que dan sentido a lo que hacemos y somos como colegio marista y que tiene una repercusión en nuestra ciudad, llena de colores, que es Talave-ra de la Reina. La visita del Santo Padre a San-tiago de Compostela contó con nuestra presencia. Un grupo de alumnos de Bachillerato asistió a la eucaristía en la Plaza del Obradorio y la experiencia resultó edificante y quizá una pequeña preparación para la próxima Jornada Mundial de la Juventud. Sobre todo hay que resaltar la vivencia de la unidad, la convivencia y la oración… Buscar a Dios implica también buscar al hombre, solidarizarse con el ser humano. En síntesis, éste fue el mensaje que trajeron en sus maletas. Y ésta es la actitud con la que se celebró en nuestro Colegio un “Festival de canciones del mundo”, organi-zado por Sed-Talavera. Color, sonido, una gran presencia de público y sobre todo la partici-pación de chicos y chicas que,

TALAVERA de la REINA

Juntosconstruimos...en Talavera

Guillermo Díaz-Cardiel G.

con su buen hacer y entusias-mo, viven el carisma de San Marcelino y van dejando una huella de un modo de vivir como violetas, que es reconocido y valorado en Talavera. Además de conferencias, como la que impartió Enrique Rojas, sobre la sexualidad, y a la que asistieron muchas personas de Talavera, incluso de otros colegios, queremos destacar experiencias como la campaña del Domund, que contó con la presencia del H. Abel, que tra-baja en Chile, el Rosario misio-nero que vivimos con los niños de catequesis, oración a la In-maculada, las celebraciones de la Palabra en Adviento, el acto cultural de Navidad, la exposi-ción de Belenes, la Campaña del Bote, que se ha entregado a Cáritas y a las Hermanitas de los pobres, la convivencia

de los Grupos Marcha en el Colegio y las de Navidad, que se realizan junto con Toledo y Navalmoral… Y así seguimos construyendo juntos, seguimos siendo un cuerpo en el que cada miem-bro tiene su función y en el que todos son importantes y necesarios. Todas las personas son alguna vez manos, pies, corazón, pulmones, cabeza… y todas (alumnos, hermanos, fa-milias, PAS, profesores) llenan de color lo que somos. Porque construimos juntos nuestro cuerpo es una gran comunidad de fe y de vida. Hay un lenguaje común, una especie de “koiné”, en la que todos nos entendemos y sabemos que hay que testimo-niar el estilo y la vida marista.Seguro que el H. Viti, a quien siempre recordamos, nos está ayudando desde el cielo.

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na de las acepciones que da el diccionario de la Real Academia al término comprender es el de encontrar justificados o naturales los actos o sentimientos del otro. Nos da a entender que la comprensión es un fenómeno intelectual y emo-cional. Éste es el significado, quizá algo matizado, que se puede deducir de la lectura del libro y que emplearé a continuación, valiéndome del estudio de Diego Gracia.

Lo más opuesto a la comprensión es la exclusión. La comprensión conlleva el espíritu de concordia y la voluntad de inclusión y tolerancia. Nos esti-mula a la aceptación del otro, a situarnos en su lugar (expresión de la empatía de Carl Rogers). La exclusión, por el contrario, nos conduce a apartar al otro, a negarlo, a considerarlo como enemigo…

ASPECTOS PRÁCTICOS DERIVADOS DE LA COMPRENSIÓN

¿Tiene la comprensión proyecciones concretas en la vida? Muchísimas e importantes. Por lo pronto la vida de Laín Entralgo fue una demostración de coherencia ética e intelectual por llevarla a la práctica: Al discrepante no hay que considerarlo como enemigo. Por desgracia, no ha sido así en nuestra querida España. Y no hace falta sólo señalar a los partidos políticos y al gobierno. También se da en la sociedad, en los grupos y comunidades y en la vida personal.

• Enlospartidospolíticosladiscrepan-cia en las ideas conlleva en ocasio-nes la enemistad y la exclusión, si no posturas más radicales y cainitas. ¿Por qué mi partido político tiene siempre la razón y al contrario lo demonizo?

• Fijémonosenlaeleccióndelapren-sa. ¿Por qué consideramos dos ban-dos: los que dicen toda la verdad (los míos) y los que mienten o no merecen ninguna consideración (los otros)? ¿No sería más comprensivo ver la parte de verdad que tiene el adversario para complementar nuestra visión? Hasta se llega a estos extremos en la adquisición de los productos alimentarios.

• ¿Porquéaunapersonadeterminadala excluyo de mi grupo al no pensar exactamente igual que yo? ¿Por qué a la hora de elegir colaboración no admito sistemáticamente a determi-nadas personas?

• ¿Aquésedebeelquealgúnsuperiorexcluye a determinados súbditos de expresar su opinión por no considerarla aceptable o porque ve en dicha persona un (“molesto”) discrepante?

VOLUNTAD DE COMPRENSIÓNSueño y empeño de la comprensión, obra del amor

Acabo de terminar la lectura de la biografía sobre La aventura intelectual de Pedro Laín Entralgo, escrita por Diego Gracia y publicada por Triacastela. Rigurosa y profunda, es, a la par, clara y amena. Para entender la evolución de la andadura de Laín Entralgo, Diego Gracia realiza un excelente análisis histórico-social de la “Generación de la Guerra Civil” española y una documentada exposición de algunos de los filósofos y antropólogos de los siglos XIX y XX. Sin duda, el título --Voluntad de comprensión-- compendia magistralmente esta monumental biografía.

Joaquín López Barriuso

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...la razón humana no es patrimonio absoluto de nadie, ya que las ideas y las cosas admiten diversas perspec-tivas; los otros, por tanto, son necesarios para conjuntar todas las perspectivas que nos acercan a la verdad.

• ¿Porquéundirectorocoordinadorcolegialnoamplía su círculo de “asesores” y recibe sugeren-cias de otros compañeros, aunque se muestren, a veces, críticos?

• ¿Aquéobedecelaexistenciadegruposcerradosque no aceptan las opiniones de otros grupos o personas? ¿Solamente es válido lo que ellos piensan?

Todo esto es claramente una actitud de incompren-sión personal que puede rozar rasgos de una perso-nalidad psicopatológica, fundamentalista o sectaria. Aunque no sea la única, es causa de fricción en la convivencia y en las relaciones personales.

DIVERSAS PERSPECTIVAS DE LA REALIDAD

Diego Gracia comenta lo que Laín, siguiendo a Ortega, expresa: la razón humana no es patrimo-nio absoluto de nadie, ya que las ideas y las cosas admiten diversas perspectivas; los otros, por tanto, son necesarios para conjuntar todas las perspectivas que nos acercan a la verdad. Por eso, Laín propone una ética de la comprensión frente a la exclusión. Aunque en el vocablo comprensión se esconden otras razones espurias. Veamos:

• Comprendoalotro,peroestoyporencimadeél:soy el que tengo la razón. Trato de adueñarme de sus ideas si son válidas según mi creencia… Asumo en mi propia vida lo que el otro me aporta, pero si cae dentro de lo que yo entiendo por ver-dad. Hasta se oye exclamar: ¡pero qué entenderá “ése”! Quedan, con frecuencia, desperdiciadas ideas importantes porque no entran en el círculo de mi verdad.

• A veces realizamos consultas, encuestas, paraconocer el pensamiento de los otros. Pero en ocasiones las cribamos de acuerdo con nuestra

manera de entender lo que pregun-tamos. A lo más añadimos alguna matización. Comprendemos al otro superficialmente o según nuestra “conveniencia”...

• Enotrasocasiones,envezdesumaro integrar distintas perspectivas, las restamos sustituyendo o apartando a otros que todavía pueden aportar luz para clarificar ideas.

En esta graduación de la comprensión, que nos señala Diego Gracia, el ideal sería llegar al diálogo que establece una relación de igualdad. Esto exige la voluntad de inclusión, el espíritu de concordia. Se consigue a través del amor --la comprensión, según Laín, no es posible sin una actitud amorosa y confiada-- como hermosamente nos presenta Lucas en la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25-37) y que tan espléndidamente analiza Laín Entralgo en su libro Teoría y realidad del otro.

A través del amor, Laín Entralgo soñó y se empeñó por esta comprensión. Y nosotros para descu-brir al otro como la persona que nos muestra el Buen samaritano, debe-remos aprender, teó-rica y prácticamente, que la comprensión es obra del amor.

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Os regalo un cuento Zen que habla del

misterio del...

BAMBÚ JAPONÉS

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra

no se para impaciente frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole

con todas sus fuerzas: ¡Crece! Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés

y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla

constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la

semilla durante los primeros siete años, a tal punto que el cultivador inexperto estaría convencido de haber

comprado semillas infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas... ¡¡¡la planta crece más de 30

metros¡¡¡¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que

se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.Durante los primeros siete años de aparente inactividad,

este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba

a tener después de siete años. Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. Quizás por la misma impaciencia,

muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a

punto de conquistar la meta.

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Toca superar esta inercia y no dejar que se asiente entre nuestras ilustres invitadas: la señora impaciencia, la señora dubitativa, la señora auditora. Ya las llamaremos a su de-bido momento.En este nuevo inicio de actuaciones, de poner en marcha los sueños y las reflexiones, de articular nuevas presencias, quiero subrayar, una vez más, que ESPIRAL, proyecto compar-tido entre menores y jóvenes, hace su mejor apuesta e inversión a través de su equipo educativo. Cada una de las personas que con-forman la comunidad de ESPIRAL es el mejor sí a este proyecto. ¡Gracias por la confianza depositada! Los frutos hablan de anteriores sembradores a nosotros, así que sembraremos también para otros.

Iñigo García

s tarea difícil convencer al im-paciente que sólo llegan al éxito aquellos que se mantienen en forma perseverante y coherente y saben esperar el momento adecuado. De igual manera, es necesario entender que en mu-chas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frus-trante. En esos momentos, que todos tenemos, conviene recordar el ciclo de maduración del bam-bú japonés; sin bajar los brazos ni abandonar el deseo de ver el resultado que esperábamos, por-que está sucediendo algo dentro de nosotros: estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice. El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige apren-der nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia. ¡Tiempo!¡Cuánto nos cuestan las esperas! ¡Qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agi-tado en el que vivimos! Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera activa. Gobernar aquella toxina llamada impaciencia que nos envenena el alma. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá sólo estés echando raíces.Fácilmente podemos entender que a la hora de trabajar con procesos (de crecimiento, de formación, de aprendizaje, de socialización, etc.), nos puedan las prisas, los resultados, las incidencias externas, que hablan de confianza económica o de reconocimiento de la labor que se desarrolla… ¡Tiempo!

E

El H. Ceferino Gómez Espiga, en nombre de toda su familia, expresa su agradecimiento a todas las comunidades por las plegarias ofrecidas por

el eterno descanso de su hermano Moisés y a todos aquellos herma-nos que asistieron a su funeral.

¡MUCHAS GRACIAS!

Encuentro de directores en Alcalá de Henares

Homenaje hermanos jubilares Navidad 2010, encuentro en Lardero

Navidad 2010, encuentro en Lardero Jornada de oración en Lardero