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A PANCAR A R E T ALEJANDRO URRUTIA GUILLERMO SALAZAR ESTUARDO SALVATIERRA ROSTROS Y MI- TOLOGÍAS HOMENAJE ÉXTASIS

Revista Arte Pancarta No 3

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Revista Arte Pancarta

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Page 1: Revista Arte Pancarta No 3

APANCAR A

R ET

ALEJANDRO URRUTIA

GUILLERMO SALAZAR

ESTUARDO SALVATIERRAROSTROS Y MI-TOLOGÍAS

HOMENAJE ÉXTASIS

Page 2: Revista Arte Pancarta No 3

RTESa

ESTUDIE ARTE EN GUATEMALA

[email protected]

APERTURA MAYO 2012

SOLICITE INFORMACIÓN EN

www.academiasabartes.wordpress

Page 3: Revista Arte Pancarta No 3

ED

ITO

RIA

L

Esta edición dedica parte de su espacio a homenajear a un artista que nos dejó a principios del año: Alejandro Urrutia. Artista plástico de la vieja escuela. Constante espíritu apasionado por la creación. Aquejado en sus últimos días por problemas de salud, Alejandro nunca perdió contacto con la realidad. Esa realidad que lo invitó a vivir furiosamente en un medio que exige, para aquellos que lo viven como una única opción, hasta la última gota del alma que se puede dejar en este mundo.

Una de las características del Arte es que la forma de incidir en la vida de cada individuo varía de acuerdo al contexto en que éste se desarrolla, creando a partir de la obra una diversidad de emociones que serán las que conformen el conjunto de significados que este tiene.

Nos acompaña en esta edición también la obra de Estuardo Salvatierra, otro artista que desarrolla su obra a través de su propia interpretación de los elementos que componen la figura y el imaginario colectivo. Nos hace viajar por medio del retrato de personajes reales y aquellos que conforman una mitología alrededor del juego, la leyenda y el pensamiento del ser humano, siempre creando la fantasía y transformándola según como cada individuo la identifica. Y es importante considerar cómo al final de cuentas el Arte deriva infinitamente a lo largo de la historia en manifestaciones que

no sabemos exactamente hacia donde nos están llevando pero siempre en constante evolución. Una evolución que conlleva complejos debates pero siempre incidiendo constantemente en la rutina diaria de todos. Porque al final de cuentas, todos somos arte. Hacemos arte y vivimos arte. Desde la composición mas simple y humilde realizada por el ser humano, hasta las mas pretenciosas derivaciones barrocas con que se ensalzan pensamientos, ideas y manifestaciones.

Finalmente tenemos la obra de Guillermo Salazar en una búsqueda de carácter psicológico y espiritual a partir de la forma. Como un ejercicio que supondría el desarrollo de mándalas finamente trabajadas a partir de una geometría exacta, a veces minimalista, nos muestra una forma de terapia y catarsis que se materializa a través de la tinta en laberintos recurrentes que muestran la fractalidad constante de la forma y con ello de la realidad.

Estamos con un número mas de esta revista y esperamos que usted, estimado lector, aprecie, comente y se deleite con ese eterno quehacer del humano: El Arte. Ese Arte que quizás sobreviva a la misma humanidad.

Un gran saludo a todos y seguiremos en el camino de la transformación. En ese movimiento constante. En esa dinámica eterna de existir.

APANCAR A

R ET

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DE CON-CEP-

TOS Y CONCEP-TUALIZA-CIONES

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Siempre la pregun-ta y las críticas contra el arte conceptual de-rivan en ese cuestiona-miento constante acerca de la validez del mismo y los parámetros con que podrían definirse sus alcan-ces. Sin embargo, una regla básica de la obra conceptual, es prescindir de parámetros, mediciones y definiciones.

EDITORIALEsta edición dedica parte de su espacio a homenajear a un artista que nos dejó a principios del año. Alejandro Urrutia. Artista plástico de la vieja escuela. Constante espíritu apasionado por la creación. Aquejado en sus últimos días por problemas de salud, Alejandro nunca perdió contacto con la realidad.

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ALEJANDRO URRUTIA

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Detrás de la mente de este artista, exis-tía una visión de la realidad representa-da por colores y trazos. Líneas y formas. Descompuestas en espacios negativos y positivos. Como un día charlando me dijo: “No puedo ver la realidad como la ven los demás, yo veo todo a mi alrededor como una pintura y pienso cual sería el trazo ade-cuado para representarla”

ALEJANDRO URRUTIAComo parte de un trabajo de investigación para la DIGI (USAC) María Aguilar ahondó en el trabajo de Alejandro Urrutia. A conti-nuación presentamos un extracto de dicha investigación en la cual se manifiestan algu-nas carácterísticas de la vida de Alejandro y aquellos episodios de su vida que marcaron la orientación de su obra.

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Dirección CRISTIAN COJULUN Diseño: Estudio Arty-CoProducción Estudio Arty-CoDiagramación: Estudio Arty-Co

[email protected]

Agradecimientos a

Estuardo SalvatierraGuillermo SalazarMaría AguilarWilliam MolinaGalería CAOSwikimedia commons

Toda la información escrita y grá-fica presentada en esta revista, es propiedad de Arte Pancarta y

de sus autores.Queda prohibido cualquier uso comercial del mismo sin la debi-

da autorización.

Page 5: Revista Arte Pancarta No 3

GUILLERMO SALAZAREl arte es una constante búsqueda. Una búsqueda que cada artista la hace según su propia sensibilidad. En la obra de Guiller-mo hay una sucesión de contornos y frac-tales que se funden formando unas veces y deformando otras veces las ideas, los símbolos hasta expresar por medio de figuras abstractas, emociones e intros-pecciones que según nos comenta, nos permite entrar en un estado contempla-tivo, introspectivo y catártico.

LOS SIM-BÓLICOS Y

LA NUEVA LUCHA ICONOCLASTA

El problema real surgió cuando círculos científicos internacio-nales protestaron airadamente porque el ícono que se le asig-nó a energía nuclear era una bomba atómica haciendo ex-plosión (con su consabida for-ma de hongo), los cual, según ellos, tergiversaba el mérito de su trabajo…

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ALEJANDRO URRUTIAComo parte de un trabajo de investigación para la DIGI (USAC) María Aguilar ahondó en el trabajo de Alejandro Urrutia. A conti-nuación presentamos un extracto de dicha investigación en la cual se manifiestan algu-nas carácterísticas de la vida de Alejandro y aquellos episodios de su vida que marcaron la orientación de su obra.

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ESTUARDOSALVATIERRA

El movimiento y el trazo meticuloso hace de la obra de Estuardo Sal-vatierra un sinfín de ele-mentos que finalmente convergen para formar una construcción gráfica de fuerte carácter y pre-cisión absoluta. Actual-mente director y fundador de Galería-Taller CAOS, Estuardo Salvatierra nos habla de sus percepciones con respecto al arte y su obra.

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DE CONCEPTOS Y CONCEPTUALIZACIONES I

Vale la pena considerar que

muchas de las objeciones

con que se encuentra el Arte Con-

ceptual según la opinión de muchos

observadores, es la contradictoria

relación estética que este pueda

tener con respecto a las distintas

corrientes que se han desarrollado

en el quehacer artístico a lo largo

de la historia. Puede ser compren-

sible que se pueda caer en esta per-

cepción ya que la palabra “Arte”

que antecede y que determina esta

forma de expresión, choca en mu-

chos aspectos con la percepción

que el observador espera encon-

trar de una obra que es expuesta

bajo el determinante “Arte”. Sin

embargo, quizás la estética no

debiera ser el único medidor que

determine la calificación del Arte

Conceptual. Es mas, ni siquiera

debiera ser considerada como un

parámetro ya que en sí muchas de

las razones de la utilización de la

conceptualización de la idea o del

mensaje responde en muchos sen-

tidos a un divorcio con los funda-

mentos básicos en que se han es-

tablecido los parámetros del arte

a lo largo de los siglos. Entonces,

no tiene sentido medir la calidad o

la validez de una obra de carácter

conceptual según los parámetros

convencionales con que puede

determinarse cualquier otra obra

dentro de las líneas y corrientes de

las Artes Plásticas. Es por esto que

se hace importante que el observa-

dor, siempre y cuando su interés

se oriente a la búsqueda de nuevas

percepciones, amplíe los horizon-

tes de la apreciación de la obra y

lea bajo otros “parámetros” el sig-

nificado de una obra de este tipo.

Sin embargo el verdadero

problema no se trata de la

forma en que pueda ser percibida

la obra conceptual. El obstáculo

radica en la pobreza de comunica-

ción en que puede resultar la obra

debido a la facilidad con que el

expresador puede caer en la ambi-

a r t e p a n c a r t a

6

Siempre los cuestionamientos y las críticas contra el arte con-ceptual derivan en esa pregunta constante acerca de la vali-dez del mismo y los parámetros con que podrían definirse sus alcances. Sin embargo, una regla básica de la obra conceptual es prescindir de parámetros, mediciones y definiciones. Esta-mos entonces en una paradoja que si bien ahora solo es el inicio de nuevas relaciones con la expresión artística, hace menester reflexionar acerca de algunos “conceptos” acerca del mismo.

Cristian Cojulún

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d e c o n c e p t o s y c o n c e p t u a l i z a c i o n e s

güedad cuando sus parámetros de

trabajo no existen y se sabe en una

libertad infinita para desarrollar

su obra y esta resulte tan invisible

como los parámetros mismos en

que se rige para llevar a cabo este

método de expresión. Y es aquí

donde se debe aclarar que sea cual

sea la forma como un expresador

busca llevar a cabo la manifesta-

ción de un mensaje, este deja de

ser válido en el momento en que es

incapaz de expresar el mismo.Es

aquí donde nos encontramos con

una de las mayores deficiencias

que el arte conceptual tiene hoy en

día y que resulta imposible validar

debido a su propia ambigüedad de

parámetros y lineamientos. Y no

se trata de que existan lineamien-

tos o parámetros, se trata de que

los métodos de comunicación de-

saparecen al punto de dejar la idea

y la obra representada, nadando en

un mar de incertidumbre que en

muchos casos es el principal pro-

blema que le choca al observador.

Una obra conceptual sin concep-

to e incapaz de comunicar, resulta

tan inútil como un papel en blanco

tratando de representar un dibujo.

En el momento que cualquier

expresador exhibe una obra,

él se expone. Y no se expone como

persona sino como las ideas que

desea transmitir. La idea básica de

llevar a cabo la exposición de una

obra (sea cual sea la temática, co-

rriente, estilo o técnica) es trans-

mitir a los posibles observadores

alguna idea, sentimiento, cuestio-

namiento o mensaje de acuerdo a la

percepción y análisis previo hecho

por el expresador acerca del tema.

Cuando hablamos de las corrien-

tes tradicionales de arte, podemos

saber y conocer cuales son los ins-

trumentos a nivel técnico y semio-

lógico que permiten a través de la

psicología de la forma y los mode-

los de lenguaje ser capaces de de

transmitir una idea al observador

al punto de que este pueda revivir-

Rebecca HornHigh Moon(1991)

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a r t e p a n c a r t a

la y experimentarla a través de la

obra. Sin embargo cuando habla-

mos de la utilización de procesos

conceptuales para transmitir una

idea, no existen parámetros más

que la apropiada y creativa manera

de manejar los principios semio-

lógicos universales que puedan

ser combinados, transformados,

destruidos o reconstruidos a fin de

plasmar de una forma tangencial

la idea y afectar rotundamente el

pensamiento del observador. Está

aquí quizás la grandeza del Arte

Conceptual pero también el mayor

desafío porque cuando no se logra

manejar y controlar el símbolo y

el lenguaje adecuadamente se cae

en un ejercicio de expresión total-

mente mudo incapaz de comunicar

nada. Y es que el éxito fruitivo que

estos mecanismos de expresión

ejercieron en sus inicios es hoy en

muchos casos punto de referencia

para que muchos lo utilicen como

recurso cayendo muchas veces en

el reciclaje de las ideas y los pro-

cesos que en su momento sentaron

las bases para este tipo de comu-

nicación pero que hoy, en el mo-

mento en que se reutilizan bajo

otros contextos, resultan de una

clara deficiencia en contenido y

contextualizacion. Una mala obra

conceptual es igual de mala que

un paisaje o un retrato mal hecho.

A pesar de que hoy en día uno de los

grandes avances que ha logrado la

humanidad es prescindir dentro de

la fruición artística de cánones,

parámetros o estilos al punto de

sentirse en libertad de gustar y

experimentar cualquier tipo de

obra y cualquier tipo de objeto, no

debe ser éste un asidero para jus-

tificar el trabajo mediocre, poco

fundamentado y en muchos casos

azaroso bajo la sombrilla del Arte

Conceptual, ya que el resultado

solo devirtúa lo que éste significó

en su momento en la evolución del

pensamiento colectivo humano con

respecto a los métodos de expresión

y percepción de la obra de arte y el

mensaje. Y resulta entonces que es

muy fácil caer en este error ya que

esa misma libertad justificada que

se imponía en su momento y que

dio lugar a sus predecesores como

el Dadaismo, el Body Art, el Land

Art o el Expresionismo abstracto,

hoy en día únicamente justifica una

pereza intelectual sin búsquedas,

sin teorizaciones y embebida de

clichés que termina desembocando

en la indiferencia y condenación

del público. Un público que reac-

ciona de esta forma no por el atre-

vimiento que implica replantear

paradigmas (reacción que validó en

su momento y que sigue validando

hoy en día) sino por la burla y la

simpleza ordinaria en que se utili-

zan y manejan los temas. Usando

métodos de forma sensacionalista

“Una obra conceptual sin concepto e incapaz de comunicar, resulta tan inútil como un papel en blanco tratando de representar un dibujo”.

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a sabiendas que hoy en día no es-

tamos ante un público soso y poco

pensante sino en muchos aspectos

mucho mas informado y con una

mentalidad muy diferente a lo que

en su momento fue. Y no se trata

de hablar de públicos formados in-

telectualmente, se habla del públi-

co en general, incluso un público

analfabeta que quizás es el mayor

reto para un expresador conceptual.

No cualquiera puede llevar a cabo

una obra conceptual porque una

obra conceptual realmente válida

trasciende precisamente muchos

esquemas, paradigmas y paráme-

tros. Supera de hecho en muchos

aspectos los distintos métodos

plásticos y cánones convenciona-

les. Sin embargo la percepción en

muchos casos pareciera ser: “Cual-

quiera puede hacer una obra con-

ceptual”. Y efectivamente, el re-

sultado se muestra cuando la obra

exhibida debe ser justificada con

todo un texto, una explicación, en

la cual el objeto expuesto pasa a

ser solo un complemento de la idea

escrita (como hacerle ilustraciones

a un cuento). En muchos casos

una idea redundante, muchas veces

anacrónica o impulsiva. La obra

conceptual deja de ser funcional

cuando necesita de muletas y toda

una ortopedia intelectual para que

pueda entrar en la percepción del

observador. Todo, absolutamente

todo podría justificarse como obra.

Pero no todo puede afectar al ob-

servador universalmente. Y quizás

una de las principales búsquedas

del Arte en todas sus variantes es

comunicar a lo largo de los siglos

esos puntos modulares en los que

el humano, por medio de su capa-

cidad de percibir y tabular la in-

formación replantea modelos de

conocimiento que incidirán en su

desarrollo y evolución posteriores.

Le valdrá entonces a quien utilice

el Arte Conceptual como forma

de expresión ser mas acucioso en

el manejo de los métodos a fin de

evitar caer en la pereza intelectual,

la alineación del pensamiento y el

sensacionalismo si realmente busca

llevar a cabo un mensaje con efi-

cacia. Quizás le serviría evitar esa

influencia mediática y romántica

que hoy en día tiene el Arte Con-

ceptual porque al final de cuentas

(si no es su intención agremiarse y

alienarse con las tendencias) solo

son precisamente la materializa-

ción secular contra la cual lucharon

los predecesores de este método.

d e c o n c e p t o s y c o n c e p t u a l i z a c i o n e s

“La obra conceptual deja de ser funcional cuando necesita de muletas y toda una ortopedia intelectual para que pueda entrar en la percepción del observador. Todo, absolutamente todo podría justificarse como obra. Pero no todo puede afectar al observador universalmente”.

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ALEJANDRO URRUTIADetrás de la mente de este artista, existía una visión de la realidad representada por colores y trazos. Líneas y formas. Descompuestas en espacios ne-gativos y positivos. Como un día charlando me dijo: “No puedo ver la realidad como la ven los demás, yo veo todo a mi alrededor como una pintura y pienso cual sería el trazo adecuado para representarla”.

Haber conocido a Alejandro

fue conocer a un amigo y a

un maestro totalmente sumergido

en el pensamiento artístico. Entién-

dase artístico como esa capacidad

de sensibilizarse ante todo modo

de expresión y la facilidad para

sublimizar el momento mas ordi-

nario y transformarlo en un bos-

quejo, una frase o un sentimiento

profundamente arraigado a su hu-

manidad y al mundo que lo rodea-

ba. Quizás el carácter manifestado

en su obra nace de la naturalidad

y la energía con la que lograba re-

solver su percepción del objeto o

tema de representación. Alejandro

era un artista con un carácter fuer-

te. Agresivo muchas veces. Una

agresividad emotiva que le daba

vitalidad a la obra que plasmaba.

Aún así, esta emotividad contras-

taba con la indiferencia con la que

él mismo se sumergía en el medio

al punto de casi volverse invisible.

En muchos aspectos, el resultado

de una búsqueda constante y una

sensibilidad mortal conlleva el

despegarse, marginarse del mo-

dus-vivendi y aislarse hasta des-

embocar en una devoción hacia la

rebeldía contra todo. Aún así, esto

nunca evitó que cada momento de

su vida estuviera cargado con esa

energía incluso hasta sus últimos

días mientras convalecía por pro-

blemas de salud.

Como podemos ver en la obra

mostrada en este articulo, el

trazo, la velocidad y la libertad en

sus dibujos demuestra una mate-

rialización casi instantánea de sus

pensamientos. Pensamientos que

se fugaban a través de sus dibujos

dejando plasmada la imagen. Una

imagen universal. Quizás encerra-

da en los clichés y los arquetipos.

Una imagen de simbología univer-

sal como un pensamiento que to-

dos conocemos.

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Cristian Cojulún

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a r t e p a n c a r t a

Como muchas veces comentaba,

no bastaba con hacer una copia fiel

del objeto que se representaba. En

ese sentido para él no tenía impor-

tancia el resultado final, ya que no

contenía la esencia propia del au-

tor. Una obra debía contener en sus

trazos, en su carácter, la parte única

que solo él autor podía plasmarle.

Entonces mientras trazaba la obra

empezaba a volverse una aventura.

Una incertidumbre que orientaba

los colores, la composición y la luz

que el cuadro tendría al final.

Una obra puede despedazar-

se en miles de fragmentos y

mantener aún así su esencia pura.

Una esencia que solo puede de-

sarrollarse cuando el autor ha de-

terminado para el observador una

serie de símbolos y códigos que

permiten transportar por medio del

resultado final, el mensaje emotivo

que quiere transmitir.

Fue arduo admirador de grandes

personajes de la historia. Entre ar-

tístas, pensadores y músicos. Mu-

chas veces los retrataba como un

gesto de su admiración. Muchas

veces como un recordatorio de la

grandeza de ellos. Mientras esto

sucedía, comentaba acerca de ellos.

Gesticulaba con su cuerpo todo el

proceso para ir grabando la imagen

hasta lograr el resultado final.

Es indudable la dosis de pasión

que resulta obvia en la obra de

Alejandro. Una pasión reflejo de

su personalidad. En sus diálogo.

En sus críticas agresivas hacia

muchas actitudes del medio. Una

pasión por la sensibilidad que fue

quizás la principal guía a lo largo

de su vida. Una vida rebelde, mu-

chas veces irreverente. Sin embar-

go totalmente libre. Esa libertad

capaz de romper paradigmas y

lanzarlo al abismo que muchas ve-

ces se encuentra cuando se desea

tomar a la vida por los cuernos. Sin

miedo. Sin prejuicios. Solo como

esa constante eterna que nos hace

querer seguir viviendo a pesar que

odiamos la vida.

“Entonces mientras trazaba la obra empe-zaba a volverse una aventura. Una incer-tidumbre que orien-taba los colores, la composición y la luz que el cuadro tendría al final.”

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a r t e p a n c a r t a

Algo de lo que más define el dibujo de Alejandro es

la necesidad de insistir en la práctica para perfeccionar el concepto y la técnica.En una conversación sosteni-da con Alejandro nos relata que una mujer que quería ad-quirir una de sus piezas, para conseguir un mejor precio le dice que considere lo que le pide porque a él le ha toma-do media hora realizar ese di-bujo, a lo cual Alejandro nos agrega: “lo que ella no sabe es que me ha tomado cuaren-ta años hacer este dibujo”.

Cientos de veces he visto a Alejandro Urrutia entrar por la puerta con esa figura esbel-ta y elegante, siempre con un gran portafolios en el que lle-va sus más recientes dibujos y el sombrero de ala ancha que le da ese aire enigmático a su figura. La ropa muestra hue-llas de su diario trabajo sobre la pintura y el dibujo; y aun-

que nos deja ver que no es en la vestimenta donde están sus intereses, si tiene buen cuida-do de alimentar la imagen del pintor clásico europeo del ini-cio de la época moderna.

Conversar con Alejandro su-pone el conocer los autores más famosos de la música clá-sica y los escritores que más han impresionado las mentes de diferentes épocas, además de estar pendiente de sus más agudos comentarios. Artistas de la plástica, grandes pensa-dores de ayer y hoy, bailarines y músicos forman parte del

lenguaje verbal y por supues-to artístico de Alejandro.Podemos confirmar su gusto por los clásicos y los temas intelectuales cuando lo vemos sacar su material de dibujo en el que desfilan plumas fuen-tes, tiralíneas, frascos al estilo antiguo y hasta el sello con el que firma sus obras.

Aún cuando cientos de veces lo he visto entrar por la puerta, resultó difícil conseguir la en-trevista que requiero para este trabajo. Me resulta necesaria, ya que espero que sea revela-dora la opinión del autor. Casi tres meses despues de mi so-licitud, consigo entrevistarme formalmente con Alejandro, el día 18 de mayo del presen-te año 1, en la Galería Taller CAOS. Sin embargo cons-ciente del papel importante que tiene el espectador en la dinámica del Arte, me dispon-go también en este documen-to a exponer los criterios que

ALEJANDRO URRUTIAComo parte de un trabajo de investigación para la DIGI (USAC) María Aguilar ahondó en el trabajo de Alejan-dro Urrutia. A continuación presentamos un extracto de dicha investigación en la cual se manifiestan algunas carácterísticas de la vida de Alejandro y aquellos episo-dios de su vida que marcaron la orientación de su obra.

María Aguilar

(página derecha)Foto cortesía CAOS, Alejandro Urrutia dibujando y explicando el proceso para esta investiga-ción.

“A los trece años conoce a Max Sola-res quien se interesa mucho en su trabajo y lo convierte en su pupilo por aproxima-damente un año.”

Y EL DIBUJO

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A l e j a n d r o U r r u t i a y e l D i b u j o

a mi juicio hacen de esta obra, una obra espléndida y magní-fica, “El dibujo de Alejandro Urrutia”.

Nos cuenta Alejandro que se recuerda a sí mismo

de ocho años dibujando como todos los niños, pero a los doce años le llega la feliz oca-sión en que pudo ver la obra de Miguel Angel Buonarroti y su mente cambió la visión de lo que sería su vida de ahí en adelante.A los trece años conoce a Max Solares quien se inte-resa mucho en su trabajo y lo convierte en su pupilo por

aproximadamente un año. A este respecto Alejandro nos comenta que recibe de Max Solares una gran práctica, una escuela libre y gratificante que él valora como una de las mejores enseñanzas que a esa edad pudo recibir. Alejandro recuerda con cariño y alegría esta época, las atenciones de su maestro, el interés en su trabajo y el estímulo fuerte que implicó en su vida. Un año más tarde Solares parte a Europa.De quince años ingresa a la Escuela Nacional de Artes Plásticas ENAP, donde tuvo la oportunidad de encontrar

maestros como Dagoberto Vásquez, Grajeda Mena, Os-car González Goyri, Ernes-to Boesch, Roberto Cabrera. Alejandro confiesa no haber sido un alumno muy disci-plinado y según sus palabras esto se debía a que quería mas libertad. Por diez años con-tinúa visitando la escuela de arte, alternando sus visitas con la academia de ballet.

Un año despues de ingresar a la ENAP, Alejandro motivado por las jovenes bellas ingresa a la academia de Ballet en el Conservatorio Nacional. De forma cómica relata cómo su

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ingreso comienza de forma accidental.Alejandro quería deleitar-se con la visión hermosa de las jóvenes bailarinas en la academia pero el director lo sorprendió en el corredor y le dijo que si quería estar por ahí tendría que inscribirse pa-sando el examen de admisión. No tuvo ningún inconvenien-te y ese mismo día se sometió al examen. Para su sorpresa ganó el examen junto con otros pocos de los muchos aspirantes que había. Veinte años bailando con el Ballet Guatemala duró su paso por la academia, con evidente añoranza relata aquellos días

excitantes e intensos en el que el movimiento del cuerpo fue razón de estudio y con ad-miración cuenta la historia de cómo recibieron a la Primera Bailarina Madame Margot Fonteyn que estuvo algunos días compartiendo con ellos el escenario del ballet guate-malteco.

Por último llegó la deci-sión que lo define como

pintor, después de veinte años alternando entre las artes de la plástica y la danza Alejandro decide que debe dejar el baile para dedicarse por completo a ser pintor.El curriculum que a continua-

ción ponemos no refleja por si mismo el carácter y la fuer-za de este gran artista, por lo cual también me permito ha-cer algunos comentarios de su personalidad, tomados de los momento de charlas y de los comentarios que en otras circunstancias hemos podido compartir.

Alejandro es un amante de “la academia”, tie-

ne una mente inquisidora en cuanto al trabajo artístico y es agudo en su crítica sobre el dibujo como instrumento para la pintura o como fin en sí mismo. Se alimenta con li-bros de sus artistas favoritos de los que devela el sentido y el carácter de la línea para el dibujo, el manejo de la som-bra y la luz.Como él mismo menciona cuarenta años de preparar y afinar sus conceptos, su te-mática, su técnica y su tra-zo nos dejará aún muy lejos de comprender a cabalidad el proceso que por fin con-cluye en el trabajo del cual aquí exponemos una peque-ña muestra. Sin embargo al revisar su obra sabemos que se hace necesario para la his-toria artística de nuestro país y el patrimonio de nuestra cultura registrar una muestra de la misma y dar un primer paso en el entendimiento de la mente creadora de Alejan-dro Urrutia.

28

a r t e p a n c a r t a

Page 29: Revista Arte Pancarta No 3

29

1 La presente investigación fue realizada en el año 2010.El Documento completo puede ser leido por solicitud en la DIGI (USAC) bajo el título: Alejandro Urrutia y el dibujo

María Aguilar es artísta plástica y ha realizado distintas investigaciones y análisis de distintos artístas guatemaltecos

A l e j a n d r o U r r u t i a y e l D i b u j o

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30

ESTUARDO SALVATIERRA MATAEl movimiento y el trazo meticuloso hace de la obra de Estuardo Salvatierra un sinfín de elementos que final-mente convergen para formar una construcción gráfica de fuerte carácter y una precisión absoluta. Actualmen-te director y fundador de Galería-Taller CAOS, Estuar-do Salvatierra nos habla de sus percepciones con res-pecto al arte y su obra.

a r t e p a n c a r t a

AP ¿Cómo podrías describir en

términos generales tu trabajo?

ES Es una obra de carácter figura-

tivo en donde prevalece el concep-

to de la forma. Trata de orientar al

espectador a traducirla fácilmente,

contiene elementos que no nece-

sitan de un discurso rebuscado,

sino que son fácilmente descifra-

bles. En relación a la temática he

desarrollado varias series con ele-

mentos o personajes que reflejan

en algunos casos relatos de la vida

cotidiana o en otros casos son te-

mas del subconsciente. Puramente

imaginarios pero que también tie-

nen un contenido que varía según

lo que se quiere representar en su

momento. Por otro lado la expe-

riencia de trabajar con un colec-

tivo de artistas en donde varios

intervenimos en el mismo lienzo

y en el mismo momento también

te da una visión distinta en el mo-

mento de abordar un tema e inclu-

so una técnica, ya que este ejerci-

cio nace de la espontaneidad y la

creatividad de tres cabezas para la

creación de una obra en donde la

síntesis y la tolerancia se vuelven

parte importante del trabajo en

equipo y en donde los resultados

también están consensuados. Esto

último lo comento como partici-

pante y fundador del Colectivo de

Artistas Ocultos “CAOS”.

AP ¿Como abordas el tema de

los retratos?

Es un tema que he trabajado desde

hace mucho tiempo y ahora en la

búsqueda de una técnica personal

lo he venido desarrollando con

mayor calidad artística. Esto es

como yo lo veo aunque el público

es quien tiene la última palabra con

la aceptación de la obra. Los ele-

mentos a emplear como cualquier

artista retratista y en este caso ca-

ricaturista, son elementos que en

algún momento muestran la esen-

cia o bien representan el oficio o

entorno característico de desen-

volvimiento personal de quien se

trata de representar. Eventualmen-

Page 31: Revista Arte Pancarta No 3

PoderTinta sobre papel acuarela0.28 X 0.75 mts

Page 32: Revista Arte Pancarta No 3

(página opuesta)Efraín RecinosTinta sobre cartulina opalina8.5 X 11 plgs

te me toca dibujar personas des-

conocidas para lo que requiero de

quien solicita el trabajo, la orienta-

ción necesaria para plasmar con mi

trabajo algo que tenga singularidad

y representatividad del personaje.

AP Hablanos un poco del desa-

rrollo de tu obra

ES Como en cualquier campo de

las artes. Inicio con la idea para

posteriormente plasmar un boceto

que generalmente elaboro. Digo

generalmente, pues no siempre

boceto, pero sí la mayor parte del

tiempo. Desde que se gesta la idea

el trabajo ya trae implícita la técni-

ca en la que será elaborado (tinta,

acuarela, acrílico, técnicas mixtas,

etc.) Luego el proceso es el nor-

mal, o sea, plasmar en la superficie

de soporte en donde desarrollarás

tu trabajo hasta llegar a concluirlo.

Se dice que una obra de arte nunca

se termina y según mi percepción

es un criterio válido, pero hay un

momento cuando la obra llena una

gran parte de tus expectativas y es

ese el momento para darla por fi-

nalizada.

Por otro lado en el proceso del tra-

bajo colectivo hay una caracterís-

tica distinta y es que no siempre

existe una idea pre-concebida, y en

muchos de los casos nace cuando

se está trabajando en la pintura que

le servirá de fondo a la obra final.

AP ¿Cuáles han sido las influen-

cias más fuerte en tu trabajo?

ES Como cualquier artista de

esta y cualquier época siempre ha

habido algún artista, género artísti-

co, o técnica con la cual te identifi-

cas y con la que de alguna manera

tiene que ver tu trabajo aunque no

necesariamente en el aspecto téc-

nico. En lo personal siempre he

sido admirador del trabajo de Leo-

nardo da Vinci, aunque mi obra no

tenga ningún vínculo con la suya

tanto en técnica como en temáti-

ca. Me gusta mucho el trabajo de

artistas emblemáticos de varias

épocas de la historia como Miguel

Ángel, Berninni, Rodin, Bellini,

Cezzane, Van Gogh, Guayazamin,

R. H. Gigger entre otros, y en el

medio nacional me identifico con

varios más dedicados al dibujo ya

que es una técnica que me apasio-

na, como Cesar Izquierdo, Ramón

Banus, Alejandro Urrutia, Arnoldo

Ramírez Amaya, Magda Eunice

Sánchez y María Aguilar.

AP Has trabajado en tus series

a r t e p a n c a r t a

32

Page 33: Revista Arte Pancarta No 3
Page 34: Revista Arte Pancarta No 3

José BarnoyaTinta sobre cartulina opalina8.5 X 11 plgs

Page 35: Revista Arte Pancarta No 3

Mario MonteforteTinta sobre cartulina opalina8.5 X 11 plgs

Page 36: Revista Arte Pancarta No 3

a r t e p a n c a r t a

36

Page 37: Revista Arte Pancarta No 3

CarrouselTinta sobre papel Guarro0.28 X 0.75 mts

E s t u a r d o S a l v a t i e r r a

37

Page 38: Revista Arte Pancarta No 3

a r t e p a n c a r t a

38

con personajes mitológicos. Ha-

blanos un poco de este tema que

utilizas en tus obras

Como en todos los campos del arte,

existen los realistas, los abstractos,

etc. Mi trabajo es generalmente

una aplicación de varios campos.

Los personajes a los que acudo

son generalmente de mi creación.

Tienen características propias y de

alguna manera podemos encontrar

algunas similitudes con algunos

otros personajes que es una cosa

que siempre pasará (entre todo lo

que existe que es demasiado) Sin

embargo no tengo una influencia

directamente definida de ningún

artista por lo tanto creo que sería

demasiada coincidencia encontrar

cosas muy parecidas, de hecho mi

trabajo y mis temas o mejor dicho

los temas que abordo están repre-

sentados por personajes creados o

bien interpretados por mi persona,

tal es el caso de los personajes de

la tradición oral de Guatemala cuya

representación ya esta estereotipa-

da en nuestra conciencia pero sin

embargo es un tema que da mucho

de sí y cada vez se pueden ir dándo

diferentes matices y características

de estilo que lo identifiquen como

una interpretación propia de cada

artista. Los personajes mitológicos

son para mi de sumo interés ya que

aparte de las características que los

personifican en la imaginación,

tienen de por si tras ellos un sim-

bolismo con una representatividad

muy particular que pone nuestras

mentes a volar y hacer de las su-

yas.

AP ¿Cuál es tu percepción del

arte guatemalteco actual?

ES El arte Guatemalteco está en

este momento en un proceso que

está evolucionando con sus pro-

pios medios ya que lamentable-

mente ni las autoridades, los espa-

cios culturales, los coleccionistas,

ni el público les da su oportunidad

y su espacio a los artistas emergen-

tes del medio. Necesitamos más

y mejores intenciones para acudir

al rescate de algo que se está ha-

ciendo fuerte a pulso propio, pero

que necesita de los apoyos justos

y necesarios. Me preocupa que los

certámenes estén influenciados y

alienados en algunos casos ya que

no dan cabida a la representación

del arte nacional pues tratan de en-

riquecer aparentemente sus even-

tos con participación de personali-

dades extranjeras como curadores

Page 39: Revista Arte Pancarta No 3

SeguridadTinta sobre papel acuarela0.28 X 0.75 mts

Page 40: Revista Arte Pancarta No 3

y estudiosos de arte, lo cual no está

mal, pero que traen criterios forá-

neos que en lugar de propiciar una

cultura artística a un público que es

un segmento minoritario en nues-

tro país, lo confunden con nuevas

propuestas que necesitan de discur-

sos escritos para su comprensión.

Creo en lo personal que necesita-

mos de mayor proyección pero con

sentido social, e identidad propia;

las propuestas de nuestros artistas

deben de trascender fronteras pero

para ello debemos proyectarnos a

nuestra gente en primera instancia

para que su obra tenga de por si el

valor que se merece y que digna-

mente le dará la propia población

de un país que los vio nacer. Como

punto final he de decir que estoy de

acuerdo con las nuevas propuestas

de arte de cualquier tipo y discipli-

na, pero también he de decir que

las propuestas de arte conceptual

de nuestros artistas nacionales me

preocupan de cierta forma ya que

pienso que sus puntos deberían ser

apropiadamente estudiados tanto

en su forma de concebirlos como

en su forma de transmitirlos, pues

no es necesario conmover a un pú-

blico únicamente lanzando escar-

nio o bien sensibilizándolo con el

maltrato o el auto-maltrato como

sucede en muchas muestras o per-

formances.

AP ¿Cómo afecta tu labor de ga-

lerista en tu obra?

ES Cualquier cosa que tenga que

ver con la disciplina de tu activi-

dad influye de una u otra forma. En

mi caso creo que la principal forma

como ha influido es en el tiempo

que le dedico a este proyecto. Por

lo tanto no he dedicado a mi oficio

el tiempo que se merece, sin em-

bargo también creo que el tiempo

dedicado a este proyecto ha vali-

do mucho la pena en el sentido de

trabajar en un espacio que ha sido

plataforma para presentar el traba-

jo de muchos artistas en un lugar

que está dedicado esencialmente al

arte y a la proyección de los artis-

tas en el medio. A la vez es muy

complaciente tener esa comunica-

ción con la comunidad de artistas y

conocer de su trabajo a lo largo de

casi nueve anos, ya que esta activi-

dad se conjuga en un aprendizaje

que gratifica y fortalece el espíritu

de quien le gusta y apasiona su tra-

bajo.

a r t e p a n c a r t a

40

Page 41: Revista Arte Pancarta No 3

PermanenciaTinta sobre papel acuarela0.28 X 0.75 mts

Page 42: Revista Arte Pancarta No 3

JaqueTinta sobre papel acuarela0.28 X 0.75 mts

Page 43: Revista Arte Pancarta No 3

Juegos de mesaTinta sobre papel acuarela0.28 X 0.75 mts

Page 44: Revista Arte Pancarta No 3

GUILLERMO SALAZAR

AP Explicanos que significa

Ilapso Extasis Contemplativo

GS Se entiende por éxtasis al Es-

tado del alma enteramente embar-

gada por un sentimiento de admi-

ración, alegría, o por cierta unión

mística con Dios mediante la con-

templación o el amor, o por la sus-

pensión total o parcial del ejercicio

de los sentidos.”

Fusionando términos, he decidido

interpretar mi obra como “Técnica

del Ilapso” (Éxtasis Contemplati-

vo).

Siendo una tendencia de terapia

artística, con el transcurso de los

años compilando elementos tanto

reales como psíquicos he creado

un elemento catártico, purificador,

liberador y medio de expresión.

AP ¿En que consisten los ele-

mentos que plasmas en tu obra?

GV Cada diseño posee su propia

alma, su propia personalidad, el

concepto básico de mi obra es la

libertad de la mente, la libertad

de los sentimientos, la libertad de

plasmar e interpretar sublimemen-

te una serie de sentimientos y vi-

vencias, a través de íconos o sím-

bolos curvos.

AP ¿Cual debiera ser la espec-

tativa para el que contempla tu

obra?

GV No por fuerza el espectador

ve lo que yo deseo plasmar, más

bien este personaje ve en mi obra

lo que él desea ver, lo que él de-

sea sentir. Es ahí donde determino

la libertad de la mente, la libertad

de los sentimientos, la libertad de

manipular los flujos de energía, e

interpretar el espacio.

AP ¿Cuales son los principa-

les elementos que conforman tu

obra?

GV La característica principal de

mi obra es que todos los trazos que

la conforman siempre son y serán

líneas curvas o círculos. Lo que

quiero dar a transmitir con esto

El arte es una constante búsqueda. Una búsqueda que cada artista la hace según su propia sensibilidad. En la obra de Guillermo hay una sucesión de contornos y fractales que se funden formando unas veces y de-formando otras veces las ideas, los símbolos hasta expresar por medio de figuras abstractas, emociones e introspecciones que según comenta él, nos permite entrar en un estado contemplativo, introspectivo y ca-tártico.

44

Page 45: Revista Arte Pancarta No 3

G u i l l e r m o S a l a z a r

45

Page 46: Revista Arte Pancarta No 3

a r t e p a n c a r t a

Page 47: Revista Arte Pancarta No 3

BúhoDe la serie Animales de Poder15 cms X 15 cms

G u i l l e r m o S a l a z a r

Page 48: Revista Arte Pancarta No 3
Page 49: Revista Arte Pancarta No 3

KawokDe la serie Nahuales 201215 cms X 15 cms

Page 50: Revista Arte Pancarta No 3
Page 51: Revista Arte Pancarta No 3

es que la energía esta siempre en

movimiento demostrando que esta

misma se recicla, cambiando de

estado y forma. Otra característica

es que cada trazo o línea curva es

de color negro, el cual su represen-

tación es la ausencia de color.

Para mi es inmanente la necesidad

de producir este tipo de expresión

artística no obstante en materia es

complicado expresar sentimientos

con líneas y formar elementos fue-

ra de la realidad.

La tinta es mi sangre, la tinta corre

por mis venas, es deflagante el sen-

timiento catártico que produce este

tipo de obra.

AP Hablas entonces de procesos

individuales y únicos en cada

una de tus obras

GV Cada diseño posee su pro-

pia personalidad. Posee su propia

alma, las cuales me hablan al rea-

lizarlos, (es una abstracción de mis

sentidos, los que salen de mi ser y

se plasman en la superficie de cada

uno de mis diseños) salen y me

hablan, me dicen en qué dirección

quieren que ponga los trazos, que

espacio deberá de ir vacío, que es-

pacio deberá ser marcado.

La anatomía de cada diseño es

pura, es única y es virgen. ¿Qué

deseo transmitir? Cada uno es úni-

co, no lo puedo repetir, no lo puedo

copiar, lo que para mí lo convierte

en invaluable.

AP Es decir que fundís la forma

con la emoción?

GV El objeto de mi obra no solo

se trata de ver, se trata de sentir, de

palpar, de saborear, de oler cada

trazo, es algo espiritual, algo ca-

tártico que consume mis sentidos,

Page 52: Revista Arte Pancarta No 3
Page 53: Revista Arte Pancarta No 3
Page 54: Revista Arte Pancarta No 3

54

son las palabras de mi alma las que

forman obras de arte que poseen

alma, lenguaje y estilo propio.

AP Hablando un poco del valor

emotivo y espiritual de tu obra,

me comentabas acerca de una

actividad realizada con presos

tanto hombres como mujeres en

el preventivo. ¿Como fue y cua-

les fueron tus impresiones en di-

cha actividad?

GV Dirigí la elaboración de la

obra pictórica “Cuatro Crónicas y

Miles de Penas” una instalación de

un políptico de 4 piezas utilizando

la técnica denominada ACTION

PAINTING (PINTURA EN AC-

CION) inspirado en el maestro Jac-

kson Pollock. Trabajé con los Pri-

vados de Libertad de los Centros

de Detención del área metropolita-

na: Preventivo para Hombres

de la zona 18, Prisión para mujeres

Santa Teresa zona 18, Centro de

Orientación Femenino COF y en el

Anexo 1 (Pavoncito) en Fraijanes.

Esta obra se basó en la primera fase

del Plan Ocupacional de Terapia

Artística Pictórico Abstracta, dan-

do énfasis a la parte “Catártica”

(purificación del alma) de cada

Privado de Libertad; ellos al par-

ticipar en la obra lograron experi-

mentar cierto tipo de libertad a la

rutina que usualmente acostum-

bran tener dentro de la prisión, al

mismo tiempo lograron canalizar

una parte de sus malestares descar-

gando las emociones reprimidas o

negativas sobre cada pieza artística.

La reacción más profunda fue que

al inicio de cada pieza los autores

empezaron a trabajar algo escép-

ticos, incrédulos de la actividad.

Luego de unos minutos cambió la

actitud al ir viendo que la pintura

al mezclarse empieza a moverse y

a combinarse, dando miles de to-

nalidades de color;

Finalmente, la actividad fue un

éxito ya que ellos y ellas se libera-

ron y lograron salir de su realidad

circundante durante unos minutos.

Sintieron la paz que genera el pro-

ceso pictórico. Al finalizar la obra,

cada uno de los 19 internos que

la ejecutaron pudieron compartir

varias emociones al descubrir que

con el hecho de derramar pintura

podían hacer algo agradable y be-

llo a la vista. Igualmente algo inte-

resante, novedoso y poco común.

Page 55: Revista Arte Pancarta No 3

55

Page 56: Revista Arte Pancarta No 3

LOS SIMBÓLICOS Y LA NUE-VA LUCHA ICONOCLASTA

Que la Poesía Simbólica tuvo

su origen en la red (y no en

concursos de poética como afirma

Vallejo) ya lo sabemos. Que fueron

los argentinos y checos (y no los

mexicanos) los primeros en formar

asociaciones también es por todos

conocido, lo que nadie imaginó

fue las consecuencias mundiales

que esto traería, porque eso sí, to-

dos los usuarios de la red tenemos

que admitir (un poco aunque sea)

nuestra responsabilidad.

Yo mismo, por ejemplo, recuerdo

que hace unos años cuando envia-

ba e-mails a mis amigos franceses,

debía sustituir con un dibujo o un

gráfico aquellas palabras que mi

limitado vocabulario no conocía,

porque además, era más fácil y

más entretenido sustituir mascota

por un dibujo de un perro; amor

por un corazón y cosas por el es-

tilo. Parecía una opción divertida

e ingeniosa para cambiar el tra-

dicional uso del idioma inglés en

las conversaciones interculturales.

Fue hasta que los ultranaciona-

listas rusos decidieron que hablar

inglés era atentar contra su recién

reinstituido sistema comunista y

que elementos de la nueva K.G.B.

empezaron a intervenir las compu-

tadoras personales que los usuarios

de la red se decidieron a usar íco-

nos en vez de palabras para comu-

nicarse. Al principio la solución

era algo forzada: se adoptó un sis-

tema convencional de figuras y sus

significados escritos a la par (como

una tabla y en inglés, por supuesto)

de las palabras más frecuentes del

lenguaje. El problema real surgió

cuando círculos científicos inter-

nacionales protestaron airadamen-

te porque el ícono que se le asignó

a energía nuclear era una bomba

atómica haciendo explosión (con

su consabida forma de hongo),

los cual, según ellos, tergiversaba

el mérito de su trabajo… Pero tal

vez lo más lamentable era la mofa

que hacían los grupos rivales entre

sí, proponiendo íconos irrisorios

de sus contrincantes: si un día los

partidos de oposición sustituían la

William Molina

56

a r t e p a n c a r t a

Page 57: Revista Arte Pancarta No 3

palabra prostituta por la foto de la

primera dama de la nación, al día

siguiente el gobierno central susti-

tuía la letra “a” de todas las comu-

nicaciones por una foto obscena

del candidato opositor de turno, y

así sucesivamente. Y ni qué decir

de los grupos raciales y religiosos

que usaron y abusaron de este la-

mentable sistema…

Así continuaron las cosas por

mucho tiempo sin una apa-

rente solución. Hasta que la alarma

empezó en Irak, luego en Francia y

posteriormente en todo el mundo.

Los usuarios comenzaron a notar

que los correos que incluían grá-

ficas venían cada vez más y más

incompletos: algunas escenas de

películas, o simples fotografías,

tardaban el doble y a veces el triple

en ser cargadas, para luego aparecer

cortadas a la mitad o bien tergiver-

sadas con largas matrices de unos

y ceros. Los primeros en protestar

fueron los usuarios que gustaban

de visitar los sitios pornográficos,

luego los fotógrafos, y después de

ellos, todo el mundo. Se enviaron

misivas a los gobiernos mundiales,

se organizaron marchas multitudi-

narias (sobre todo en Nueva York)

y algunos sectores apelaron inclu-

so a la mediación del Papá, pero

sin grandes resultados. El F.B.I.

fue quien dio la noticia: había pi-

ratas en la red que robaban las

imágenes y las sustituían por texto.

Los usuarios enfurecidos culparon

a los sectores más conservadores

y recalcitrantes de la sociedad,

mientras que estos se defendían di-

ciendo que su moral les prohibía el

acceso a la red. Otros culparon a

las religiones fundamentalistas de

Oriente por la destrucción de las

imágenes. Y otros, todavía más au-

daces, presentían en aquel suceso

un evidente acto intimidatorio de

una futura invasión extraterrestre.

Fue en medio de este pano-

rama desesperanzador que

surgieron las primeras soluciones:

una máquina que, conectada a la

terminal de datos, era capaz de re-

“El problema real surgió cuan-do círculos científicos inter-

nacionales protestaron airada-mente porque el ícono que se le asignó a energía nuclear era una bomba atómica haciendo explosión (con su consabida forma de hongo), los cual, se-gún ellos, tergiversaba el mérito de su trabajo…”

57

l o s s i m b ó l i c o s y l a n u e v a l u c h a i c o n o c l a s t a

Page 58: Revista Arte Pancarta No 3

cuperar hasta un 33% de las imá-

genes; psíquicos y mentalistas que

con poner la mano en el monitor

podían discernir, con relativa cer-

titud, de qué se trataba el código, y

cosas por el estilo… hasta que un

grupo de poetas argentinos y che-

cos (aunque se dice que también

había entre ellos albaneses y gua-

temaltecos) tuvo la brillante idea

de convertir poemas famosos en

imágenes y enviarlos a todos los

usuarios de la red: Borges, Cortá-

zar, Dante, Calderón de la Barca y

otros autores empezaron a llegar

milagrosamente intactos ( y a ve-

ces, misteriosamente mejorados)

a todas las terminales del mundo.

Los usuarios agradecidos, que

creían conjurado definitivamente

el mal, enviaban a su vez cuantio-

sas remuneraciones a los poetas,

y con este incentivo, se consiguió

en muy poco tiempo tener una in-

mensa multitud de transcriptores

de poemas en imágenes, que más

tarde convinieron en llamarse a sí

mismos poetas simbólicos ( en lo

que nunca convinieron fue en el

ícono para esta palabra). Libros

enteros de la literatura universal

fueron traducidos en imágenes, sin

duda los piratas de la red amaban

la cultura clásica, porque todos

ellos llegaban intactos a su destino,

mientras que las nuevas propuestas

poéticas eran interceptadas y des-

truidas. Esto motivó a los ya con-

solidados (y adinerados) grupos de

Poesía Simbólica a abandonar la

red y lanzarse a publicar sus libros

en el medio literario internacional.

La aceptación fue tal, que en poco

tiempo todo mundo quería tener

algún libro de poesía simbólica.

Las tristes letras fueron cambiadas

por páginas y páginas de imáge-

nes multicolores que, a manera de

ideogramas, expresaban los otrora

textos de la poesía.

Poco tiempo después el F.B.I.

capturó a los piratas icono-

clastas y el mundo volvió a disfru-

tar de sus imágenes completas en la

red. Esto declinó tanto la populari-

dad de Los Simbólicos, sobre todo

en una sociedad tan dependiente de

los sistemas computarizados, que

muchos volvieron a escribir con

el tradicional alfabeto (a estos les

llamaron Poetas Retrospectivos,

peyorativamente) y el simbolismo

poco a poco se fue olvidando y hu-

biera caído en el completo aban-

dono si no es por dos eventos im-

portantes: el aparecimiento masivo

de asesinos programados incons-

cientemente por mensajes subli-

minales en la red (que obligó a los

gobiernos mundiales a clausurarla

definitivamente), y el surgimiento

en Austria de la Sociedad Byrne

para la Cultura, grupo de escrito-

res y poetas que transformó el ya

decadente sistema de Poesía Sim-

bólica en un nuevo movimiento: El

Neosimbolismo.

En este movimiento ya no era el

texto el que prefiguraba la ima-

gen, como había sido hasta ahora,

sino al contrario, era la imagen la

58

“Fue tanto el éxito del Neosimbolismo que

algunos pintores se cambiaron el nombre por escritores, y algu-nos escritores tuvie-ron forzosamente que aprender a pintar para sobrevivir con presti-gio.”

Page 59: Revista Arte Pancarta No 3

que debía sugerir un texto. Así,

el lector al ver la imagen impre-

sa de una manzana (por ejemplo)

era libre de pensar en El Bestia-

rio de Cortázar o simplemente en

el cuento de Blanca Nieves. Esto

se consideró como una invención

creativa sin precedentes: ahora el

lector tenía en una sola imagen un

sin fin de posibles textos, y cada

vez que abriera un libro Neosim-

bólico se encontraría con una nue-

va propuesta literaria (y esto era

particularmente útil para aquellos

escritores que sólo tenían un título

publicado). Fue tanto el éxito del

Neosimbolismo que algunos pin-

tores se cambiaron el nombre por

escritores, y algunos escritores tu-

vieron forzosamente que aprender

a pintar para sobrevivir con pres-

tigio. La humanidad creyó encon-

trar el non plus ultra de la expre-

sión artística: una simple imagen

(o posteriormente una escultura)

era todas las artes a la vez: poesía,

pintura, literatura, teatro, escultura

y hasta danza. Pero lamentable-

mente el Neosimbolismo degeneró

con rapidez: círculos poéticos ad-

versos a la Sociedad Byrne se en-

cargaron de crear el Pragmatismo

Simbólico, rama fundamentalista

del Neosimbolismo que pregona-

ba que ya que cualquier texto es

convertible a imagen, el proceso

inverso es también posible y que

por lo tanto la poesía se encuentra

en cualquier imagen impresa, es-

culpida o natural, y que un libro es

la prisión más arcaica y vergonzo-

sa para la literatura (sic). El éxito

fue rotundo y las consecuencias de

estas afirmaciones no se hicieron

esperar: la opinión general coin-

cidió en que la imagen de la torre

Eiffel era un texto muy similar a

Cien Años de Soledad, que a cier-

tas horas del crepúsculo la sombra

proyectada por el Coliseo de Roma

era un plagio –a priori- de Ficcio-

nes de Borges y que incluso en las

volutas de humo negro de los au-

tobuses algunos creían discernir

poemas de Cortázar…

Y hoy en día es tal el desor-

den, que no es raro ver gen-

te encadenada a viejos edificios

para evitar que destruyan El Túnel

de Sábato, rótulos luminosos de

almacenes con ofrendas florales

a Poe, y el colmo: seres humanos

y mascotas considerados joyas de

la poesía de vanguardia o de libros

completos (mi vecino, a las 3 de

la tarde, es Aura de Carlos Fuen-

tes y su gato posa de El Llano en

Llamas de Rulfo…) y en medio de

todo este caos indescifrable la pre-

gunta obligada es: a la hora en que

se mezcla la luz de la luna y el sol

¿qué poesía me habita?

59

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