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REVISTA AMBIENTAL - nsgl.gso.uri.edunsgl.gso.uri.edu/pru/pruo11002.pdf · interpretada como un endoso a las mismas. Dunas en el litoral costero de Isabela. En esta edición de Marejada,

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R E V I S T A A M B I E N T A LR E V I S T A A M B I E N T A LR E V I S T A A M B I E N T A LR E V I S T A A M B I E N T A LR E V I S T A A M B I E N T A LR E V I S T A A M B I E N T A L

Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011Vol. VIII, Núm. 1 Invierno 2011

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R E V I S T A A M B I E N T A L

2011 * volumen VIII * número I

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Alerta ambiental6 Cambio climático: Sus huellas sobre la

Tierra

15 Una muerte cada doce días: La asfixia por sumersión en Puerto Rico, un problema de salud pública

Mar adentro18 Formación y transporte de las

tormentas de polvo del Sahara

21 El uso de la percepción remota en estudios ambientales

Vidas apasionadas25 Marcos Rosado: Compromiso y deber en

carne propia

Al aire libre29 Kayakeando por los hermosos parajes

de La Parguera

Educando con el mar32 Las dunas de arena

34 Perfil de las dunas de arena

Compromiso ambiental36 Esfuerzo comunitario para la

restauración de las dunas de arena en Isabela

Conoce a nuestro equipo de trabajo

39 Conoce a nuestro equipo de comunicaciones: Omar Ortiz y Nicole Álvarez

Nuevos acercamientos41 Estudio de las variaciones diarias,

temporales y espaciales en las poblaciones de Pyrodinium bahamense y Ceratium furca en la Bahía Bioluminiscente, La Parguera

Eventos44 ¡Con sabor a Mayagüez!: Perpetuando la

herencia plenera y bombera mayagüezana

45 Nuevo libro ofrece una mirada fotográfica al mundo acuático.

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Visión

Mucha gente piensa que el espacio sideral, el universo, es

nuestra frontera final de la exploración y del conocimiento. Sin

embargo, los océanos todavía son una región desconocida y

nuestros mares, los que nos quedan a unos pasos de nuestras

casas, aguardan por nuestros esfuerzos en investigación,

para conocerlos a profundidad, mantener su valor ecológico

y salvaguardarlos para que las generaciones futuras puedan

beneficiarse de las oportunidades económicas y recreativas

que estos ofrecen. Tal vez, lo irónico es que muchos conocen

sobre el planeta Tierra o sobre nuestro sistema solar, pero

conocen muy poco sobre los ecosistemas marinos y costeros

y su extraordinaria biodiversidad, su fuerza y su energía

física, así como su papel en la climatología. Como ciudadanos,

debemos entender bien esa inmensa parte de esta biosfera

que está formada por las aguas de los océanos.

Marejada surge como un medio de comunicación enfocado

en educar a los hispanoparlantes acerca de la importancia de

proteger nuestros mares y océanos de los complejos procesos

climáticos y antropogénicos que los amenazan.

Marejada es una revista ambiental comprometida con

la conservación y el desarrollo sustentable de nuestros

recursos y atracciones marinas y costeras. Nuestro interés

es educar al público general y llevarle información científica

de una manera sencilla y fácil de entender. Para nosotros,

uno de los puntos clave, en el marco de las investigaciones

científicas aplicadas, es poder desarrollar proyectos dirigidos

a solucionar problemas actuales que afectan los recursos

marinos y costeros que nos rodean, al tiempo que facilitamos

los resultados de estas investigaciones a los manejadores

y los usuarios de estos recursos. Estos resultados deben

ser publicados y puestos al alcance de la mayor cantidad

de personas. Esta revista ambiental constituye ese espacio

accesible para que los investigadores, los científicos, los

usuarios de los recursos, los educadores, los manejadores

y los especialistas publiquen artículos cónsonos a nuestra

visión, al tiempo que el lector disfruta en este proceso del

saber.

Marejada: una manera de acercarte más a la costa.

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Foto portada: Levantando nasas (2005), obra en acrílico del doctor Máximo Cerame Vivas, rinde honor a los trabajadores del mar y a sus rústicas yolas. Con ella, el autor recuerda a todos sus amigos y compañeros de Isla Magueyes, en La Parguera.

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Carta del director

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Marejada es publicada por la Oficina de Comunicaciones del Programa de Colegio Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico bajo la subvención Núm. NA10 OAR4170062 del Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA). ISSN 1947-1424

Ruperto Chaparro Serrano, Director del Programa Sea GrantManuel Valdés Pizzini, Director asociado del Programa Sea Grant/Director Programa de Extensión MarinaCristina D. Olán Martínez, Coordinadora de comunicacionesDelmis del C. Alicea Segarra, Asistente de comunicacionesMydalis M. Lugo Marrero, Directora editorialAlexis Rivera Miura, Ilustrador científicoGuillermo Damiani González, Jefe de impresos Oliver Bencosme Palmer, Ilustrador científico/DiagramadorJohanna Guzmán Castillo, Colaboradora en impresión

Las opiniones y los puntos de vista expresados en esta revista no necesariamente reflejan los de la Universidad de Puerto Rico o los del Programa Sea Grant. La mención de marcas de productos no debe ser interpretada como un endoso a las mismas.

Dunas en el litoral costero de Isabela.

En esta edición de Marejada, les presentamos temas variados. Hacemos un recorrido por el litoral. El mismo atraviesa los temas de: cambio climático,

seguridad acuática, bioluminscencia, música en la costa y el valor del conocimiento tradicional pesquero aplicado a la academia.

A pesar de los impactos ocasionados por el cambio climático, evidenciados a diario en diferentes partes del globo terráqueo, aún existen escépticos que dudan sobre la existencia del calentamiento global. De acuerdo al Panel Intergubernamental de Cambio Climático, el calentamiento global es real, y las emisiones de gases de invernadero generados por la actividad humana son la causa principal.

La doctora Aurora Justiniano nos brinda datos e información que facilitan la conceptualización del fenómeno del cambio climático, sus impactos sobre el Planeta y la necesidad de implementar estrategias de adaptación a estos cambios. Además, la doctora Justiniano nos ofrece un acercamiento a la tecnología de percepción remota y nos muestra las ventajas provistas por los sensores remotos (satélites) para: la observación, el estudio a distancia y el desarrollo de modelos conceptuales que ayudan a predecir cambios en el clima. Esta información puede ser de utilidad en la interpretación de conceptos, la estructuración de pensamiento crítico y el esclarecimiento de dudas o confusiones sobre el tema del cambio climático.

De igual relevancia que el cambio climático, es el tema de la seguridad de las playas en Puerto Rico. Berliz Morales Muñoz, estudiante graduada de la Universidad de Costa Rica, nos explica la tragedia que viven cientos de familias puertorriqueñas como resultado de la falta de servicios de seguridad y salvamento en las playas de Puerto Rico. Durante el periodo de 1999-2010, se registraron 360 muertes por asfixia por sumersión (ahogamientos) en nuestras playas. En otras palabras, cada 12 días alguien muere en nuestras playas. Estos datos son inaceptables y representan un problema serio de salud pública que debe ser atendido por: el Departamento de Salud, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, la Junta Interagencial de Playas, la Compañía de Turismo y la Compañía de Parques Nacionales. La muerte de

nuestros hermanos y hermanas, hijos, padres, amigos, vecinos y turistas es lamentable pero más triste es que ninguno de los directores de estas agencias gubernamentales se preocupen por atender este asunto y hagan un esfuerzo para reducir este alarmante número de fatalidades ocurridas en las playas, uno de nuestros recursos más valorados por su importancia para la recreación y el turismo.

Gran valor poseen también las bahías bioluminscentes de Puerto Rico. Entre las más destacadas se encuentra la Bahía Bioluminiscente de La Parguera, en Lajas, conocida popularmente como Bahía Fosforescente. Brenda Soler, estudiante graduada del Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), nos presenta los resultados de un estudio sobre los procesos naturales que promueven la presencia de los dinoflagelados responsables por bioluminiscencia en la Bahía Bioluminiscente de La Parguera.

La Parguera, además, es cuna del pescador convertido en científico marino, por la experiencia que le han dado la vida y el trabajo: Marcos Rosado. Cristina Olán Martínez, comunicadora del Programa Sea Grant, nos ofrece un perfil de este gran colaborador, quien se retira como técnico de laboratorio en el Departamento de Ciencias Marinas del Recinto Universitario de Mayagüez, en el cual laboró por más de 40 años. Hemos tenido el honor de que el artista y científico marino puertorriqueño, doctor Máximo Cerame Vivas, nos permitiera utilizar, para la portada de esta edición, una obra en acrílico donde le rinde honor a los pescadores artesanales de Puerto Rico y en la cual se inspiró precisamente en su amigo Marcos.

El doctor Robert Mayer, por su parte, nos relata los esfuerzos educativos y de restauración de dunas de arena, que ha desarrollado con la colaboración de un grupo de estudiantes subgraduados de la UPR en Aguadilla y voluntarios de la comunidad. Traemos también un poco de cultura gracias a los esfuerzos del doctor David González Barreto, ingeniero, profesor y plenero, quien nos habla sobre el documental Con sabor a Mayagüez: Perpetuando la herencia plenera y bombera mayagüezana, un tributo a los compositores de estos dos géneros en el oeste de Puerto Rico.

Sé que lo van a disfrutar.

Ruperto Chaparro Serrano, MA

Cambio climático: Sus huellas sobre la Tierra

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Por: Aurora M. Justiniano Santos, PhD

En el año 2001, un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que la actividad humana ha impulsado la mayor parte de los cambios en el clima del siglo pasado. Por cambio climático, se entiende una variación global del clima terrestre. Esta variación altera la composición de la atmósfera mundial y se suma a la variabilidad natural del clima. Para muchas personas, el concepto de cambio climático puede parecer distante, incierto, muy lejos de suceder o de presentar una amenaza inminente para nuestras comunidades. Pero basta con prestar un poco de atención a las señales que da la Tierra para darse cuenta que el mundo está cambiando.

El clima está cambiando a pasos acelerados. Procesos que suelen ocurrir en tiempos geológicos, donde los cambios que experimenta la Tierra son tan lentos que no son observables en el transcurso de una vida humana, están sucediendo a tasas mucho más rápidas. Las consecuencias de estos cambios y del calentamiento global dejan impresionantes huellas en nuestro planeta que son imposibles de ignorar.

¿Qué está pasando con el Planeta?

Derretimiento de los Polos - El Planeta se está calentado y cada vez es más evidente el efecto de las temperaturas en el deshielo polar, donde se observa que los glaciares están disminuyendo tanto en volumen como en superficie. En las últimas décadas, se ha registrado una disminución de la extensión mínima (al final del verano) de la capa helada en aguas polares. La extensión mínima o el mínimo de área de superficie de hielo es un dato que se ha medido, de forma oficial, desde 1979, a partir de datos de satélites. En

2010, se registró un área de aproximadamente 4.6 millones de kilómetros cuadrado, uno de los registros más bajos reportados. La capa helada se forma en invierno y en verano se derrite parte de la misma. Se ha observado que, últimamente, el ritmo, al cual se están derritiendo los glaciares, se ha ido acelerando y se registran mínimos que los expertos en cambio climático proyectaban para dentro de algunas décadas. Esto, a su vez, produce un aumento en el nivel del mar, causado principalmente por dos factores: el deshielo y la expansión térmica de los océanos. Dicha expansión ocurre cuando el agua se calienta, lo que causa un aumento en volumen de agua de los océanos y de los mares. Los océanos, al calentarse, ocupan más espacio. Esto afecta la calidad de vida de los organismos marinos y costeros y deteriora los hábitats y los ecosistemas, como por ejemplo, los arrecifes de coral.

En septiembre de 2011, el diario español El País (http://www.elpais.com) publicó un artículo sobre las dos grandes rutas de navegación en el Ártico: la que bordea Rusia y la que sigue las costas de Canadá y Alaska. Observaciones realizadas por satélite indican que dichas rutas están ahora abiertas simultáneamente. Los científicos predecían que la capa de hielo del Ártico, durante su mínima cobertura (mes de septiembre), se iba a reducir de un 2.5 a un 5.4% entre 1953

El tiempo se refiere al estado de las variables atmósfericas en un lugar y en un momento determinado, mientras que el clima es el conjunto de las condiciones atmosféricas que caracterizan una región.

Uno de los efectos negativos del cambio climático, que impacta directamente los ecosistemas marinos, es la decoloración o blanqueamiento de los corales a causa del aumento de la temperatura de las aguas.

Esta imagen muestra la tercera extensión del hielo más baja registrada en el Ártico, Polo Norte, en septiembre 19 de 2010. Ice Center: http://www.elpais.com

Mediana de la extensión del hielo Extensión total = 4.9 millones de km2

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y 2006. Pero estas cifras se vieron superadas y los últimos datos recopilados por satélites, aviones y embarcaciones indican una retirada de la capa helada de un 7.8%. Este fenómeno es un indicador preocupante, ya que al abrirse la ruta de navegación se afectan las migraciones de especies marinas, además de los intereses políticos y económicos de la región. Por ejemplo, las potencias del norte ahora se disputan el control del Ártico, ya que el deshielo ha dejado al descubierto enormes yacimientos, principalmente, de gas y de petróleo. La situación ha provocado los primeros incidentes diplomáticos. Críticas provenientes de Canadá y de Dinamarca señalan la presencia de una bandera rusa en el fondo del Ártico. Por otro lado, Estados Unidos anunció que envió

un barco científico al Ártico, mientras Canadá acelera la construcción de un puerto y siete barcos rompehielos. Los científicos han observado que el área de hielo marino en el Ártico muestra récords mínimos desde 2002.

Huracanes más intensos - El proceso por el cual una tormenta tropical se forma depende, en gran medida, de la temperatura del agua en las capas superiores del océano. La energía que la tormenta transforma en energía de movimiento proviene del contacto entre la tormenta y las aguas cálidas del mar. Estas aguas cálidas le suministran, al disturbio atmosférico, la humedad y el calor necesario para que se desencadenen los procesos de formación de nubes, lluvia y actividad eléctrica.

Se ha observado que la fuerza de los huracanes y su frecuencia han aumentado en el último medio siglo. Este fenómeno ha sido relacionado al impacto del calentamiento de las aguas superficiales oceánicas en las zonas tropicales terrestres. Existe un intercambio continuo de calor entre el océano y la atmósfera. El aumento en las temperaturas atmosféricas afecta las temperaturas de las aguas superficiales del océano. Esto implica mayor evaporación y una atmósfera más cálida, la cual puede retener más humedad. Como consecuencia, hay mayor cantidad de agua en suspensión que puede caer en forma de lluvias intensas. Muchos científicos coinciden en que la tendencia de huracanes más potentes seguirá en aumento y provocará graves daños a las zonas costeras, especialmente en islas pequeñas, como Puerto Rico.

Ascenso del nivel del mar - El aumento en el nivel del mar se debe, principalmente, a dos factores: el deshielo y la expansión térmica de los océanos. Ambos factores son afectados por el aumento de la temperatura de la Tierra. La expansión térmica de los océanos es causada por el incremento de la temperatura del agua, que produce un aumento en el volumen de la misma. Por otro lado, el deshielo es atribuido al aumento en la temperatura global. En regiones como el Polo Sur, el hielo se encuentra sobre tierra, a diferencia

del Polo Norte donde el hielo está sobre el mar. Cuando el hielo del Polo Sur se derrite, ocurre un movimiento del agua que solía estar sobre tierra (en forma de glaciares y de hielo) hacia los océanos. Al incrementarse las temperaturas y derretirse la capa de hielo continental, el nivel del mar asciende por el aumento del agua a los océanos.

Un estudio de la agencia espacial estadounidense, NASA, habla del efecto del cambio en el clima y del calentamiento de la Tierra en el deshielo de la región del mar de Weddell. Este mar se encuentra en el hemisferio sur y forma parte del Océano Antártico. Ubica entre la península Antártica por el oeste, las islas Orcadas del Sur, por el norte, la Tierra de Coats y la Tierra de la Princesa Marta, al este. Junto al litoral de la península Antártica, está la Plataforma de Hielo Larsen, cuya parte norte se ha venido colapsando, rápidamente, en los últimos años. Se ha observado que, desde el año 2002, cuando se fracturó la plataforma de hielo Larsen B, ha habido un aumento en el flujo de los glaciares hacia el mar de Weddell. Los estudios realizados por la NASA indican la importancia de las plataformas de hielo, que son barreras gruesas que se extienden desde la costa hasta flotar sobre la superficie del océano. Cuando una plataforma de hielo se rompe, ocurre un mayor flujo de agua de glaciares a los océanos, lo que, a su vez, aumenta el nivel de los mares.

Ruptura de la plataforma de hielo Larsen B en el Mar de Weddell. Cabe resaltar que dicha plataforma posee una extensión similar a la del estado de Rhode Island en los Estados Unidos.

América del Sur

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Esta imagen muestra, en color blanco, la región polar Antártida, localizada en el Polo Sur. El recuadro en color rojo muestra la ubicación del mar de Weddell.

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Imagen que muestra el intenso y poderoso huracán Georges, categoría 3, que se formó en septiembre de 1998 y que causó grandes estragos, además de severas inundaciones.

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disminuido drásticamente y la desertificación se ha agravado debido a una disminución del promedio anual de precipitaciones, aguas de escorrentía y humedad del suelo. Por ejemplo, el lago Chad, situado en la intersección de cuatro países de África (Chad, Níger, Nigeria y Camerún), solía ser uno de los cuerpos de agua dulce más grande del continente africano, pero ha ido disminuyendo aceleradamente desde los años 60. Si las sequías aumentan por el calentamiento global, las consecuencias para los habitantes de las regiones afectadas podrían ser devastadoras. En estas zonas desérticas, existe una gran demanda por el agua potable, que no puede ser suplida por la reducción de los niveles de los embalses. El aumento de la temperatura provoca que se evapore más agua dulce en estas zonas del Planeta, lo que ocasiona aún mayor escasez de agua.

La desertificación en la región del Sahara y en la zona semiárida del Sahel afecta, además, la formación y el transporte de las tormentas de polvo provenientes de estas zonas áridas. En el Atlántico Norte, cientos de millones de toneladas de polvo son transportadas cada año desde el desierto del Sahara hacia la región del océano Atlántico Norte, el mar Caribe y el Golfo de México. En los últimos años, esta cantidad ha ido aumentando y guarda relación con la sequía que sufre el Norte de África desde finales de los años 60. Las tormentas de polvo provenientes del Sahara afectan a su vez el clima y, por ende, el cambio climático. El Sol es la fuente de energía de la Tierra. La radiación solar se distribuye en la atmósfera de distintas formas. Parte de la energía está dispersa en el aire, mientras que otra parte llega hasta la superficie terrestre. Además, otra parte es absorbida por

componentes atmosféricos, tales como: vapor de agua nubes, aerosoles, gases atmosféricos y partículas. El resto se refleja de regreso hacia el espacio. Los aerosoles naturales, como las partículas de polvo del Sahara, por ejemplo, pueden afectar al clima alterando el modo en el que la radiación se transmite a través de la atmósfera. Estas partículas atmosféricas absorben y reflejan la radiación solar y bloquean la energía que se mueve hacia la superficie terrestre, lo que causa una disminución en el flujo de radiación solar hacia la Tierra. Como consecuencia ocurre un enfriamiento atmosférico, terrestre y oceánico. Por ejemplo, existen estudios que han reportado que el polvo transportado desde el Sahara hacia el Atlántico Norte es responsable de la baja en las temperaturas en esa región del océano durante los meses de verano, cuando las tormentas de polvo son más frecuentes y de mayor intensidad. Aún así, existe mucha incertidumbre sobre los cambios en radiación solar provocados por los aerosoles naturales, ya que es difícil cuantificar su efecto sin el uso de modelos. El efecto de las tormentas de polvo sobre la temperatura de la Tierra varía según la región y depende de distintos factores. La interacción de las partículas de polvo con la

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En la parte superior, se muestra la disminución del Lago Chad entre los meses de noviembre 2000 a febrero 2001 ( http://earthobservatory.nasa.gov).

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Desertificación - Las sequías, en muchas regiones del Planeta, están provocando que amplias extensiones de tierras y de lagos sean transformadas en desiertos. La desertificación es un proceso de degradación de tierras agrícolas que lleva a la pérdida de nutrientes en el suelo. Esta causa destrucción del suelo fértil y la pérdida del potencial de producción alimentaria. La

desertificación se debe, principalmente, a la falta de agua, la que ocasiona una pérdida de cubierta vegetal. Los suelos pierden gran parte de sus nutrientes, mientras que los lagos se encogen y presentan una drástica escasez de agua para las poblaciones cercanas a los desiertos. En las grandes cuencas africanas del Níger, en el lago Chad y el Senegal, el total de agua disponible ha

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radiación solar va a depender de las propiedades de las partículas, principalmente el tamaño y la composición mineral.

Ecosistemas cambiantes y especies afectadasAl incrementarse las temperaturas de la Tierra, las características de las estaciones del año se alteran. Los hábitats cambian y los procesos, tales como el florecimiento, las migraciones, los nacimientos y los apareamientos de diferentes especies, se ven afectados. El aumento en la temperatura causa que se modifiquen los bosques, los humedales, los pastizales y otros ecosistemas que constituyen la base de la subsistencia de muchas especies en peligro de extinción. Numerosas especies de plantas y animales, que ya están debilitadas por la contaminación y por la pérdida de hábitat, no podrán sobrevivir a la tendencia actual de cambios en el clima y del calentamiento de la Tierra. Los arrecifes de coral, por ejemplo, son afectados significativamente por el calor de las aguas del océano. Los corales viven en aguas tropicales, pero se están encontrando en aguas cada vez más calientes. El incremento en las temperaturas afecta las algas fotosintéticas que se encuentran en los tejidos de los

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En las fotos, se observa la playa frente al Hotel Villa Cofresí en Rincón, antes del huracán Dean, en agosto de 2007 (arriba), y luego del paso de este (abajo). Las imágenes muestran la amenza que representa el cambio climático para los desarrollos costeros.

corales. Estos organismos, conocidos como zooxantelas, viven en una simbiosis mutualista con el coral, donde tanto el coral como la zooxantela se benefician. El coral le provee a la zooxantela seguridad y nutrientes, mientras que las zooxantelas le dan al coral productos fotosintéticos, tales como oxígeno y alimento. Cuando aumentan las temperaturas, el coral se desprende de estas algas simbiontes, lo que causa que el coral se decolore y se torne blanco, fenómeno conocido como blanqueamiento de coral. Por lo general, los corales se recuperan de episodios de blanqueamiento, pero el incremento en las temperaturas del agua está causando decoloraciones que resultan fatales.Otro ejemplo de especies afectadas por

el aumento en las temperaturas es el Pingüino de Adelia (Pygoscelis adeliae), el cual se encuentra la mayor parte del tiempo en los mares próximos a la Antártica. Se ha observado que las temperaturas invernales promedio de la región donde viven estos pingüinos han aumentado en casi 5.5 ºC en las últimas décadas. Este fenómeno ha causado que el hielo marino se haya reducido y que la plataforma de hielo, que antes se extendía hacia el mar, tenga ahora un menor tamaño. Esto ha privado al Pingüino de Adelia de la plataforma que utilizaba para su alimentación desde donde cazaban pequeños crustáceos, comúnmente conocidos como krill, los

Los corales son organismos que se han visto afectados por el cambio climático. Arriba, se muestra una sección de un coral cuerno de ciervo (Acropora cervicornis).

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El pingüino de Adelia es una de las especies afectadas por el deshielo marino que es, a su vez, causado por las altas temperaturas.

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Por: Berliz Morales Muñoz

Puerto Rico goza de un clima agradable durante todo el año, apto para el desarrollo de actividades al aire libre. Siendo un archipiélago, nuestras playas se convierten en el destino predilecto, tanto para turistas internacionales como para residentes. De las 621 millas de costas que tiene Puerto Rico, unas 129 (21%) son de playas. Nuestras costas son idóneas para múltiples usos, tales como: la recreación marina, el transporte y la pesca recreativa y comercial, entre otros.

Anualmente, el litoral puertorriqueño recibe miles de personas decididas a llevar a cabo actividades recreativas en las playas. Es en este mismo espacio donde, desafortunadamente, culmina la vida de, aproximadamente, 30 personas al año. Niños, mujeres y hombres de todas las edades son víctimas de incidentes de asfixia por sumersión—comúnmente llamados ahogamientos—, lo que constituye una problemática desde el punto de vista de salud

pública. ¿Qué podemos denominar como asfixia por sumersión? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), asfixia por sumersión se define como el proceso de sufrir dificultades respiratorias por sumersión/inmersión en un líquido. Cada año, se calcula que, en el mundo, mueren por asfixia por sumersión en los distintos cuerpos de agua, un total de 388,000 personas. En el caso particular de Puerto Rico, de acuerdo con las estadísticas provistas por el Instituto de Ciencias Forenses, un total de 363 personas han fallecido bajo la categoría de asfixia por sumersión en playas de Puerto Rico, desde 1999 hasta 2010. Esta cifra podría estar subestimada, dado que no están incluidas aquellas víctimas trasladadas a hospitales por complicaciones respiratorias producto de un casi ahogamiento y que, finalmente, perecieron en hospitales o facilidades de atención médica.

Independientemente de la cantidad de víctimas que fallecen anualmente, la realidad es que este tipo

Una muerte en las playas cada 12 días: La asfixia por sumersión en Puerto Rico, un problema de salud pública

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Cientos de personas se acercan a la orilla del mar para ver de cerca a los surfistas en el Rip Curl Pro Search, en Isabela. Esto es ejemplo del interés de los puertorriqueños por las actividades recreativas marinas.

que constituyen la fuente principal de su alimento. La colonia de Adelia, en la región de la Antártica, ha disminuido en tamaño drásticamente en los últimos años.

Estas son solo algunas de las huellas que el cambio climático y el calentamiento global van dejando en nuestro Planeta, pero existen muchas más que son evidentes. Inviernos más cortos, inundaciones más graves y más frecuentes, escasez de alimentos y altas temperaturas son otros ejemplos de las marcas del cambio climático en el Planeta para los cuales tenemos que desarrollar estrategias de adaptación. Los gobiernos de muchos países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, están impulsando el uso de tecnologías para la generación de energía más limpias y menos contaminantes. Por ejemplo, se busca aumentar la eficiencia energética fabricando focos, refrigeradores y edificios que usan un 80 por ciento menos de energía que los diseños tradicionales. De igual forma, se intenta fomentar la creación de automóviles híbridos más eficientes, el cambio hacia fuentes de energía renovable (como la energía eólica) y el uso de biocombustibles (como el etanol hecho de maíz) que pueden atender una fracción importante de las necesidades energéticas. También, se está dando mayor importancia al monitoreo y a la protección de hábitats costeros. Muchos gobiernos están tomando iniciativas para contrarrestar los efectos del cambio climático al aumentar fondos para el monitoreo del mar. Cada vez se le da más énfasis a la importancia de contener el desarrollo costero no planificado apropiadamente y la construcción de edificios en áreas susceptibles a las inundaciones. Asimismo, se promueve una mayor protección mediante el fortalecimiento de leyes para reducir el desarrollo costero que sea

perjudicial para el ambiente. Además, se intenta reducir la contaminación oceánica estableciendo parámetros máximos de nutrientes y adoptando reglamentaciones sobre el desborde de aguas residuales. La restauración de los ecosistemas marinos también ha adquirido mayor importancia. Existe una necesidad primordial para mejorar el desarrollo de los criterios para proteger las reservas marinas. Se intenta implementar un proceso científico, para desarrollar un plan de protección de ecosistemas marinos, como son los arrecifes coralinos, los mangles o las praderas de yerbas marinas, que funcionan como infraestructura natural para reducir los procesos de erosión

costera. De igual forma, se busca regular la protección de especies marinas revaluando los criterios para enlistar especies protegidas.

El calentamiento global nos afecta a todos y es importante tomar conciencia. Todos podemos ayudar de forma sencilla para contribuir a

detener sus efectos. Por ejemplo, acciones como evitar gastar exceso de agua, reciclar la basura de nuestros hogares o no consumir más energía de la que necesitamos pueden ayudar a disminuir los efectos del calentamiento global. Podemos evitar el uso en exceso de aparatos tales como: la plancha, el calentador de agua, la lavadora o la secadora, electrodomésticos que consumen mucha energía. Podemos cambiar las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo y desconectar todos los aparatos que no se estén utilizando, ya que aún apagados consumen energía. Por último, es importante educar a las personas sobre la importancia de cuidar y de respetar nuestros recursos naturales. Es imposible ignorar que el clima está cambiando a un paso desconcertante y solo nos queda actuar a tiempo para poder evitar los estragos que podría traer el futuro.

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de muerte accidental puede ser prevenida. Según los doctores cubanos, Mario Callejo Hernández y Héctor Martínez López, la muerte de asfixia por sumersión es aquella que ocurre en las primeras 24 horas después del incidente. Si la persona sobrevive más de ese tiempo, se denomina casi ahogamiento, independientemente, que al final muera o no. Otro tipo de consecuencias que produce un casi ahogamiento es que, dependiendo de la duración de la inmersión, pueden afectarse todos los tejidos del organismo, desatando un deterioro en funciones neurológicas, renales, metabólicas y pulmonares. Ciertamente, las consecuencias de un casi ahogamiento son nefastas.

Dentro de los factores que podemos resaltar, tanto de las autopsias como de las querellas policíacas, es que, en la mayoría de los casos, estos incidentes obedecen a que: los usuarios habían estado bajo estado de embriaguez; no

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Desde 1999 hasta 2010, se han ahogado 363 personas en las playas de Puerto Rico.

ROCRescates ~ Oceánicos ~ Costeros

EL ROC SALVA VIDAS

El salva vidas tuvieron la diligencia necesaria para darse cuenta de que su niño se alejaba cada vez más de la orilla en su flotador; decidieron recrearse en una playa de alta energía destinada, particularmente, a deportes como el surfing; o fueron arrastrados por corrientes marinas o aquellas generadas por el oleaje y no supieron cómo salir de ellas. Un 85% de las personas que mueren por asfixia por sumersión en Puerto Rico, anualmente, son hombres. En ambos casos, tanto hombres como mujeres, más del 75% se encontraba entre las edades de 16 años y 65 años, edad apta para formar parte de la fuerza laboral. Ello sugiere que su fallecimiento repercute en una merma en productividad laboral. Menos del 5% de las víctimas de ahogamientos son turistas internacionales, lo cual indica que los involucrados son, en su mayoría, puertorriqueños.

Ante un panorama un tanto sombrío, las buenas noticias anuncian que todos estos factores se pueden evitar. Diseñar e implementar medidas que apacigüen esta problemática social y reduzan el número de muertes de asfixia por sumersión en la Isla ha sido el norte hacia el cual el Proyecto de Seguridad Acuática para Puerto Rico, del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR), ha dirigido sus esfuerzos.

El Proyecto de Seguridad Acuática para Puerto Rico surge como respuesta a la necesidad de reconocer

de salvavidas, la Ley del Buen Samaritano, falta de presencia de salvavidas en las playas, necesidad de entrenamiento y de instrucción de salvavidas y la responsabilidad de las autoridades gubernamentales en estos asuntos, incluyendo: el Departamento de Salud, el Departamento de Recreación y Deportes, la Policía de Puerto Rico, la Compañía de Turismo, la Junta Interagencial de Playas de Puerto Rico y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. El Proyecto de Seguridad Acuática para Puerto Rico realiza esfuerzos para la implementación, en varios municipios costeros de nuestra Isla, del proyecto piloto Rescates Oceánicos Costeros (ROC), dirigido a establecer los criterios de lo que debe ser una playa segura desde el punto de vista de planificación ambiental. Se pretende que, a partir del proyecto ROC, la seguridad acuática se convierta en un componente importante dentro de la agenda administrativa de los municipios costeros de Puerto Rico en coordinación con el gobierno central.

No podemos perder de perspectiva que la vida, siendo un derecho inalienable, debe ser cuidada, respetada y valorada. Garantizar la seguridad de la vida humana y promover el disfrute sano y responsable de nuestros recursos y atracciones costeras es el norte que persigue el Proyecto de Seguridad Acuática para Puerto Rico.

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Del año 2010*, se utilizaron los datos de seis meses. Cada símbolo representa una persona muerta.

las muertes por asfixia por sumersión, en nuestras playas, como una problemática social, la cual, si bien es ignorada por unos, para otros representa una huella muy profunda. El mismo comenzó a partir de septiembre de 2010 tras una preocupación manifestada por parte del director del PSGUPR, el señor Ruperto Chaparro Serrano. No fue hasta noviembre de 2010 que el proyecto adquiere su nombre oficial. Este logra concretarse luego de múltiples acciones realizadas, desde 1999, por parte del señor Chaparro, quien desde hace poco más de dos décadas ya sentía el deseo de diseñar estrategias accesibles y de gran envergadura que promovieran la seguridad acuática en nuestras playas. Sumado al señor Chaparro, Berliz Morales, estudiante graduada de la Universidad de Costa Rica, y Cristina Hernández, estudiante subgraduada, así como salvavidas de Puerto Rico, contribuyeron a aportar ideas en torno al diseño de materiales instruccionales, la coordinación de talleres y la promoción del mensaje de seguridad a través de diversos medios.

La primera reunión de salvavidas de mar abierto de Puerto Rico, convocada por el proyecto, se celebró el sábado, 2 de octubre de 2010 con salvavidas de Luquillo, Aguada, Aguadilla e Isabela. En la reunión, se abordaron temas como: certificaciones

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Por: Aurora M. Justiniano Santos, PhD

Arriba, se puede observar una banda de polvo del Sahara, que se acerca a las islas de Cabo Verde, en África.

Las tormentas de polvo, provenientes de regiones áridas, han sido observadas por siglos, pero en las últimas décadas se ha notado un aumento en la cantidad y en la frecuencia de estas tormentas. En el Atlántico Norte, cientos de millones de toneladas de polvo son transportadas cada año desde el desierto del Sahara, en el norte de África, hacia el océano Atlántico y el Mar Caribe. En los últimos años, la cantidad de polvo transportada ha ido aumentando debido a la sequía que sufre el Norte de África desde finales de los años 60.

El origen de las tormentas de polvo está asociado a las altas temperaturas que calientan el aire. Estas temperaturas altas forman remolinos turbulentos que cargan partículas de polvo que se mueven hacia la atmósfera. A su vez, la frecuencia y la magnitud de las tormentas están determinadas por la velocidad y la fuerza del viento, ya que existe una velocidad mínima de viento para poner en movimiento una partícula de arena de un tamaño dado. En términos generales, partículas de mayor tamaño necesitan más velocidad y fuerza del viento para ponerse en suspensión que partículas de menor tamaño. Si el viento es lo suficientemente fuerte y permanece soplando por mucho

Formación y transporte de las tormentas de polvo del Sahara

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tiempo, las partículas se pondrán en movimiento llegando a alcanzar varios kilómetros (5-10 km) de altura en la atmósfera. Una vez en la atmósfera, el polvo comienza a moverse horizontalmente a través de una capa conocida como la Capa de Aire del Sahara (Saharan Air Layer – SAL-). Cuando esta capa sale de África, los vientos del este (alisios), húmedos y fríos, reducen la capa SAL a alturas de 1.5- 3 km. Los vientos alisios soplan de forma relativamente constante en los océanos Pacífico y Atlántico, desde zonas tropicales hacia el ecuador. Soplan desde el noreste hacia el suroeste en el hemisferio norte y desde el sureste hacia el noroeste en el hemisferio sur. Las tormentas de polvo tardan de 5 a 10 días en cruzar el Atlántico y pueden darse eventos consecutivos que duren hasta 20 días. Las partículas de tamaños más grande se depositan cerca de África, mientras que partículas menores continuarán en movimiento a través de la atmósfera. Estas partículas de polvo se desplazan hacia el oeste, impulsadas por los vientos del este, y cruzan el Atlántico Norte hasta la región del Caribe.

La cantidad de polvo transportado desde el Sahara responde a condiciones atmosféricas del Océano Atlántico Norte. Se ha observado una fuerte relación entre el movimiento, la cantidad de polvo y el fenómeno atmosférico conocido como la Oscilación del Atlántico Norte (NAO, por sus siglas en inglés). Este fenómeno se da como respuesta a diferencias en presión atmosférica (medida del peso que ejerce una columna de aire sobre la tierra o el océano)

entre una región de presión alta (peso máximo), en las Islas Azores, y una región de presión baja (peso mínimo), en Islandia. Cuando la diferencia en presión es grande (fase positiva), los vientos se mueven con mayor fuerza, lo que causa sequías en regiones del sur de España y el norte de África. Estas condiciones de sequía y la fuerza de los vientos favorecen el transporte de grandes cantidades de polvo hacia el Atlántico Norte. Como el aire se mueve de alta presión a baja presión, este aumento en la diferencia de presión atmosférica causa una intensificación en los vientos del este. Por el contrario, cuando la diferencia en presión es baja (fase negativa), los vientos se debilitan y aumenta la precipitación en regiones del sur de Europa y norte de África, lo que disminuye el movimiento del polvo. La fase positiva ocurre cuando hay una gran diferencia entre la zona de alta presión de las Islas Azores y la zona de baja presión de Islandia. Como el aire se mueve de alta presión a baja presión, este aumento en la diferencia de presión atmosférica causa una intensificación en los vientos del este.

Por otro lado, también existe una variación en el transporte del polvo del Sahara a través del Atlántico Norte que se debe a diferencias estacionales en la dirección de los vientos del este. Durante el verano del hemisferio norte, los vientos alisios se mueven hacia latitudes más altas (aproximadamente 20ºN) y durante el invierno hacia latitudes más bajas (aproximadamente 5ºN). Este cambio, en el movimiento de los vientos alisios, responde a cambios

Imagen de Meteosat/GOES que muestra la Capa de aire del Sahara (SAL). Los colores rojo y anaranjado representan una concentración alta de partículas de polvo en la atmósfera, mientras que el amarillo representa una concentración menor.

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estacionales en la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). La ZCIT es el lugar donde se unen los vientos alisios del hemisferio norte y los vientos alisios del hemisferio sur.

El transporte de las tormentas de polvo desde África hacia el Caribe ha adquirido importancia, en los últimos años, debido a las repercusiones de este tipo de polvo en la salud pública y sus efectos en la vida marina. Existen estudios que muestran una relación entre el aumento en la cantidad de polvo del Sahara y un aumento en la incidencia de asma y de alergias en humanos en la región del Caribe.

Se ha observado que las tormentas de polvo transportan organismos, como por ejemplo, hongos, virus y bacterias, que causan enfermedades tanto en humanos, como en plantas y animales. Por ejemplo, las partículas de polvo traen consigo hongos como Aspergillus sydowii, el cual tiene un efecto negativo en las colonias de corales del Caribe. La enfermedad del coral de abanico (Fan coral disease) o aspergillosis está directamente relacionada a la cantidad de polvo mineral del Sahara que es depositada sobre la superficie del océano. Por otro lado, también se observa un efecto de las partículas de polvo en algunos procesos biológicos

Esta imagen muestra nubosidad relacionada a la Zona de Convergencia Intertropical. Esta región se ubica al norte del ecuador geográfico y es el lugar donde se unen los vientos alisios del hemisferio norte y los del sur.

marinos. Existen estudios que muestran que la falta de nutrientes, como el hierro, limita el crecimiento de los organismos fotosintéticos, conocidos como fitoplancton, en algunas partes del océano. Las tormentas de polvo pueden ser una fuente de hierro para estos organismos en aguas superficiales, al aumentar su crecimiento y ayudar en los procesos de fotosíntesis (Hipótesis del Hierro, Martin, 1993).

A pesar de la importancia del transporte y la deposición del polvo hacia regiones lejanas de África, no existen muchos estudios al respecto por las dificultades en la adquisición de datos confiables. Aún así, algunos estudios reportan que, de un transporte de aproximadamente 290 Tg/año (teragramos por año) hacia el Atlántico Norte, se depositan aproximadamente 170 Tg/año de polvo atmosférico. También, se indica que, de 82 Tg/año transportados hacia el Mar Caribe, se depositan aproximadamente 5 Tg/año en esta región del continente americano. Esto es equivalente a transportar 1 billón de tazas de azúcar al año a través del Atlántico Norte y depositar 322 millones de tazas de azúcar en el Océano Atlántico y 20 millones de esas tazas de azúcar en el Mar Caribe. Hoy día, los científicos trabajan en modelos climáticos para tratar de cuantificar el impacto del aumento en la cantidad y en la frecuencia de las tormentas de polvo del Sahara. A través de estos modelos, se intenta comprender los cambios en la concentración atmosférica de las partículas de polvo, entender qué ha sucedido en períodos anteriores y predecir los efectos de las tormentas hacia nuestra región.

Foto de un coral enfermo a causa del hongo terrestre Aspergillus sydowi.

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Por: Aurora M. Justiniano Santos, PhD

Estudios atmosféricos - Una de las preocupaciones más grandes de la comunidad científica en general es el cambio climático. La atmósfera protege la Tierra al absorber la luz ultravioleta y controlar las temperaturas de nuestro Planeta. El clima es modificado, principalmente, por cambios en la radiación solar que son influenciados por componentes atmosféricos, tales como gases, cobertura de nubes o cantidad de aerosoles, como por ejemplo, las nubes de polvo provenientes del desierto del Sahara (véase la

Figura 1 en la página siguiente). Los aerosoles son partículas ultramicroscópicas de sólidos o líquidos suspendidas en el aire. Los procesos naturales, como las erupciones volcánicas, alteran el clima al introducir grandes cantidades de aerosoles y gases de invernadero a la atmósfera. Aún así, los efectos causados por la intervención humana, conocidos como efectos antropogénicos, son los que tienen un mayor impacto en la contaminación atmosférica. Procesos como la deforestación, la agricultura, la transportación y la producción

Representación artística del satélite Terra (http://terra.nasa.gov/About/).

El uso de la percepción remota en estudios ambientales

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para realizar estudios de la atmósfera, la Tierra y los océanos con el fin de mejorar el entendimiento de la Tierra como un sistema integrado.

Sensores - Aunque existen sensores activos, los cuales iluminan artificialmente el objeto o el área de estudio, los sensores pasivos abordo de satélites son los que nos dan la mayor información a grandes escalas de tiempo y de espacio. Los estudios llevados a cabo con sensores pasivos van a depender de la luz solar. Antes de llegar a un sensor remoto, la luz se propaga por el espacio, interacciona con la atmósfera, la tierra y el océano, regresa hacia la atmósfera, vuelve a interaccionar con la misma y, eventualmente, llega al sensor. Durante este proceso, el flujo de luz va a sufrir cambios en cantidad y en calidad espectral. Los sensores a bordo de un satélite adquieren imágenes en las que se detecta y se graba la radiación electromagnética del área de interés. Por ejemplo, la señal registrada por un sensor remoto diseñado para estudiar el océano va a depender del paso de la luz a través de la atmósfera, la reflejada en la superficie del agua y la reflejada dentro del agua.

Estudios terrestres - Las técnicas de percepción remota han sido aplicadas por varias décadas para

de energía están asociados, en gran medida, con alteraciones a la composición atmosférica. Por ejemplo, la dependencia humana en la quema de combustibles fósiles ha introducido a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono, el cual afecta el clima terrestre. Con la llegada de nuevos y sofisticados instrumentos, la contaminación atmosférica y sus fuentes pueden ser observadas desde el espacio. Los sensores remotos les proveen a los científicos las herramientas para desarrollar modelos conceptuales que predicen cambios en el clima a partir del estudio y el monitoreo de distintos componentes atmosféricos. Estos permiten la observación y el estudio de un fenómeno a distancia sin entrar en contacto con el mismo.

Uso de satélites en estudios ambientales - El primer satélite para observar la Tierra (Landsat) fue lanzado al espacio el 23 de julio de1972, y originalmente se llamó ERTS-1 (Earth Resources Technology Satellite, mostrado en la Figura 2). El ERST-1 fue diseñado para proveer observaciones frecuentes de la superficie de la Tierra. A partir de ese año, otros satélites han sido puestos en órbita y hoy día los científicos cuentan con varios satélites

Figura 2. Imagen del primer satélite lanzado por la NASA para observar la Tierra (1972). (Foto de NASA no. 72-H-873)

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Figura 3. Deforestación del Amazonas observada por imágenes de satélite (MODIS).

estudios terrestres, como por ejemplo, estudios sobre la agricultura o la cobertura de vegetación forestal. Los sensores a bordo de satélites son utilizados para investigar aspectos tales como el estado de las cosechas o la deforestación, los cuales sirven como indicadores de los cambios climáticos globales. Además, el monitoreo de otras características de la Tierra, como la cobertura y el tipo de tierra, la temperatura superficial, la frecuencia y la magnitud de fuegos o la cobertura de nieve, son importantes para detectar cambios o tendencias que pueden estar afectando nuestro Planeta. Las imágenes de satélite proveen datos que permiten mejorar las investigaciones sobre el cambio climático y el manejo de los recursos terrestres. Por ejemplo, la región tropical del bosque Amazonas es responsable de más del diez porciento de la producción primaria terrestre. La producción primaria es una medida de la incorporación de carbono inorgánico (dióxido de carbono) a compuestos orgánicos llevada a cabo, principalmente, por organismos fotosintéticos. Estos organismos utilizan la energía de la luz para transformar el agua y el CO2 en moléculas más complicadas, como carbohidratos, proteínas y lípidos. En los ecosistemas terrestres, las plantas verdes constituyen los principales productores primarios. Los productores primarios llevan a cabo fotosíntesis y producen gran parte del oxígeno que necesitamos. En Puerto Rico, los manglares, las praderas de yerbas marinas y los arrecifes de coral son ejemplo de productores primarios.

En las últimas décadas, varias actividades humanas, tales como la agricultura, la ganadería, la minería y otras actividades económicas, han provocado la deforestación de más de medio

millón de kilómetros cuadrados de bosque. Para los científicos, es importante conocer la tasa de deforestación, ya que esto muestra si el problema está empeorando y a qué velocidad. Hoy día, la tasa de deforestación es continuamente monitoreada utilizando análisis temporales de datos obtenidos a través de imágenes de satélite (véase la Figura 3).

Estudios oceánicos - Aproximadamente, un setenta por ciento de la superficie terrestre está cubierta por océanos. Los océanos ejercen una gran influencia en el clima, al transferir y distribuir el calor a través de todo el planeta. Además de estabilizar la atmósfera y el clima, los océanos contienen importantes ecosistemas marinos que son fuente de alimentos para los humanos y proveen rutas para la transportación. Pero, tanto el tamaño como la profundidad de los océanos complican su estudio y su monitoreo. Los satélites y sus sensores han demostrado ser altamente efectivos para la investigación de procesos físicos y biológicos oceánicos. Los productos derivados de imágenes de satélite, como por ejemplo, la concentración de clorofila-a oceánica, permiten

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Figura 1. Nube de polvo del Sahara observada desde el espacio (foto tomada por un miembro de la Estación Internacional Espacial el día 18 de mayo del 2002).

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satélite. Además, las imágenes de satélite han sido utilizadas para evaluar el estado de ecosistemas marinos puertorriqueños como son los arrecifes de corales. De la misma forma, la descarga de los ríos y la concentración de nutrientes en zonas costeras, estuarios o bahías también han sido monitoreados por técnicas de percepción remota en la Isla.

Las observaciones de la atmósfera, la Tierra y los océanos se aplican, desde el espacio, para una variedad de estudios, como son por ejemplo, la predicción de huracanes, el monitoreo de la cobertura de bosques y de arrecifes de corales, el manejo de las pesquerías y de la agricultura, las variaciones en el clima y el cambio climático global. La percepción remota permite colectar datos sistemáticamente a grandes escalas de tiempo y de espacio. Sin lugar a dudas, es una técnica que permite hacer modelajes de fenómenos naturales, que contribuyen a mejorar el entendimiento de nuestro planeta como un sistema integrado del cual formamos parte.

el monitoreo de la variabilidad temporal en la biología del océano y proveen datos a grandes escalas que cuantifican la respuesta de los océanos al cambio global (véase la Figura 4). La clorofila-a es el pigmento fotosintético más abundante en las plantas y sirve como indicador de la cantidad de biomasa presente. Como es la más abundante, es la que más se utiliza para determinar la cantidad de organismos fotosintéticos en un área determinada. A mayor clorofila-a, más producción primaria ocurre en la región. Imágenes de satélite obtenidas a partir de sensores como el Espectroradiómetro de Resolución Moderada (MODIS, por sus siglas en inglés) pueden capturar fenómenos como el afloramiento de fitoplancton (organismos que viven flotando a la deriva en el agua y llevan a cabo fotosíntesis), que pueden ser monitoreados a lo largo de varios kilómetros.

Su uso en Puerto Rico - En Puerto Rico, varios científicos utilizan la percepción remota para estudiar distintos ecosistemas y fenómenos atmosféricos. Por ejemplo, después del paso de un huracán por la Isla, los cambios en la vegetación son observados a través de datos de

Figura 4. La imagen presenta el promedio de la clorofila oceánica derivada de SeaWiFS desde que fue puesto en órbita. Las concentraciones bajas de clorofila se muestran en violeta y en azul oscuro, mientras que los azules más claros, los verdes, los amarillos y los rojos representan un aumento en la abundancia de clorofila oceánica.

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Los tonos verdes muestran una floración masiva de fitoplancton en la Costa Atlántica de la Patagonia, tomada desde satélites de la NASA.

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SA Por: Cristina D. Olán Martínez

Nació y se crió en La Parguera, Lajas y aún vive en el mismo sector. El hogar que lo vio nacer estaba ubicado en el Sector Puerto Viejo, hoy día un proyecto urbanizado llamado Varadero Puerto Viejo.

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Marcos prueba la funcionalidad del equipo antes de salir a una buceada en Isla Magueyes, en La Parguera.

Compromiso y deber en carne propia

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Por: Cristina D. Olán Martínez

Marcos Rosado, pescador, y descendiente de familia de pescadores, se conoce La Parguera como la palma de su mano. De pequeño, iba a la escuela pero también pescaba con su padre, don Ricardo Rosado Ramos. “Desde que tenía 10 años pescaba, cuida’o si antes en la orilla,” afirmó Rosado al recordar los días en los que comenzó a pescar con su papá a bordo de los botes de vela Alicia y El cunita.

Marcos le cogía el hilo de coser a su mamá, doña Sixta Ruiz Rivera. Con este hilo pescaba carnada. “Cogía jurelitos. Los ponía en un cordel y se los tiraba a las barracudas desde la orilla,” comentaba Marcos.

Los años le dieron la oportunidad de aprender a pescar con nasas, cordel, redes, trasmallos y arpones. Rosado recuerda con claridad las mañanas tranquilas en las que salía con su hermano, Salvador, a pescar guacamayos. Salían de La Parguera y llegaban hasta Playa Santa a remo. Otros días capturaban otros peces y navegaban a través de distintos lugares.

“Yo tengo una figa que es de pescar encima del mangle. Pescábamos a remo por las costas de La Pitahaya, mi hermano y yo. Yo iba por el mangle cogiendo pargos,” relató Marcos acerca de la figa que él mismo preparó y que aún conserva de recuerdo.

De adolescente, Marcos trabajaba también como mozo en el restaurante del Hotel Villa Parguera, labor que continuó realizando hasta después de graduarse de escuela superior. El Hotel Villa Parguera fue escenario de lo que sería uno de los cambios más trascendentales de su vida. Allí, en marzo del año 1967, el doctor Raúl Almodóvar, especialista en yerbas y algas marinas, le preguntó si quería trabajar en el Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (DCM).

Fue en esa primavera de 1967 que Marcos Rosado comenzó como ayudante en el laboratorio del doctor Máximo Cerame Vivas. Su experiencia en el mar lo condujo a la academia. En 1970, le ofrecieron la plaza de Técnico de laboratorio, la cual ocupó durante 41 años.

En el DCM, conoció a quien fue su “estudiante, amigo y padre,” el doctor Manuel Hernández Ávila, quien

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Marcos junto a compañeros e investigadores. De izquierda a derecha, doctora Nilda Aponte, Marcos Rosado, doctor Máximo Cerame Vivas y Neftalí Figueroa.

también fue el primer director del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR) y del Departamento de Ciencias Marinas. Junto a Hernández Ávila, realizó múltiples muestreos y proyectos. Lo conoció como estudiante graduado y, luego, se convirtió en su ayudante permanentemente.

Marcos asistió de oyente a los cursos sobre oceanografía y ecología que ofrecían los doctores Hernández y Cerame. Hernández lo invitaba a tomar la clase siempre que Marcos había concluido sus salidas al mar con otros estudiantes. En el DCM, logró combinar con éxito su sabiduría de pescador y la teoría que le ofrecía la academia.

“Coriolis, ésa fue una de las primeras palabras que me grabé yo,” dijo Marcos sobre sus días de oyente.

El efecto de Coriolis ejerce gran influencia en la circulación de la corriente oceánica. En el hemisferio norte, el efecto de Coriolis desvía las corrientes marinas hacia la derecha, mientras que, en el hemisferio sur, las desvía hacia la izquierda.

Términos y conceptos como corrientes, muestras de sedimento, perfiles de fondo, batimetría, circulación y

movimiento de las arenas se tornaron familiares en su conversación y en sus oídos. El área de estudio favorita de Marcos es “la oceanografía física,” ya que le permite “entender lo que sucede con el mar.”

En sus años en el DCM, Marcos tuvo la oportunidad de aprender a bucear con Walter Hendrix y de trabajar en proyectos con los doctores Jack Morlock, Juan G. González Lagoa, Jorge Capella y el profesor del DCM y especialista en riesgos costeros del PSGUPR, Aurelio Mercado. Con ellos, recorrió el Canal de La Mona, Guayanilla, el Estuario de Guánica, Mayagüez, la Bahía de Añasco, San Juan y el Río Grande de Loíza, entre otros lugares. En estas salidas, instaló metros de corrientes, colectó arena, hizo arrastres de plancton y realizó censos, además de que entendió la teoría, gracias a la experiencia que la mar le había brindado en los años en que salía a pescar con su padre y con su hermano.

Don Marcos sirvió al Departamento de Ciencias Marinas durante un total de 44 años. Sus destrezas en el agua, su amor por los estudiantes y su responsabilidad lo dieron a conocer como un empleado excepcional.

“Marcos era el tipo de empleado que estaba en todos lados haciendo de todo; era omnipresente. Lo veías, lo mismo arreglando una verja que arreglando equipo científico. Es de esa gente que hace de todo. Es un hombre calladito; siempre metido en sus asuntos, sin bochinches, ayudando a todo el mundo, concentrado en sí mismo, pero disponible. Marcos es todo corazón,” reconoció la doctora Nilda Aponte, pasada directora del DCM, al tiempo

en que destacó la habilidad de Marcos para llevar a los estudiantes a los sitios exactos con tan solo darle una descripción.

Ayudaba a los estudiantes a seleccionar el lugar para hacer sus investigaciones de acuerdo a la necesidad de los estudiantes. Basado en el tipo de hábitat y de organismos que el estudiante necesitaba estudiar, Marcos buscaba un lugar para llevar a cabo el estudio.

Durante el tiempo en que trabajó, Marcos fue una de las primeras figuras que los estudiantes conocían tan pronto llegaban. Los estudiantes, no importa si fueran locales o provenientes de otros países, podían contar con Marcos para hacer sus trabajos en el agua.

“Compartía con todos. Cualquier ayuda que podía brindarte en el mar, te la daba,” indicó Héctor Ruiz Torres, estudiante doctoral.

Su trabajo era un componente clave en el día a día del Departamento. Marcos contribuyó significativamente en muchas de las tesis y de las investigaciones que allí se realizaron.

“Iba desde el principio hasta el fin con sus estudiantes. Los ayudaba incondicionalmente. Nunca hubo un no. Era un 100% para el estudiante, en ayuda, apoyo y consejo. Él tenía la experiencia que tiene una persona que se ha criado en el mar. Todos los estudiantes que pasaron por Magueyes, en sus años de trabajo, lo consultaron,” señaló Marcos Rosado, hijo, quien también afirma que su padre lo enseñó “a ser responsable y honesto.”

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Marcos disfruta de una de sus actividades favoritas: correr. Aquí comparte con sus nietos en La Parguera.

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Marcos, junto a su esposa Noemí, muestra una placa de reconocimiento por su labor en el DCM.

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“No importa lo que uno tenga siempre tiene que ser responsable. Me enseñó a ganarme la vida con otro método de subsistencia [la pesca] y a enseñarle a los demás que de eso se puede vivir, y a respetar el mar. Que para pescar, hay días de más, que cuando no se puede, no se puede,” expresó Marcos Rosado, hijo.

Esa misma lección de respeto por el mar que le dejó como herencia a sus hijos Marcos y Linda, la enseñó también en otros ámbitos. En el Programa Sea Grant, por ejemplo, Marcos colaboró en diversas ocasiones con el desarrollo de muchas de las actividades educativas.

“Desde que yo comencé en Sea Grant, Marcos colaboraba con el Campamento Cajaya, con los estudiantes graduados y con las investigaciones que hacíamos en Sea Grant. Colaboraba sin preguntarte cuánto le iban a pagar ni qué era lo que había que hacer. Marcos siempre fue una persona sumamente responsable. Podías confiar plenamente en él. Sabías que cualquier cosa que hiciera, la iba a hacer bien,” afirmó Ruperto Chaparro Serrano, director del PSGUPR.

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Tras una vida de compromiso con el trabajo y amor por el conocimiento, Marcos disfruta de su jubilación. A sus 65 años de edad, Marcos Rosado goza de buena salud. Su excelente condición física la mantiene corriendo casi diariamente y, también, pescando a bordo de su lancha Shamú.

“Corro de lunes a jueves y los sábados me voy a skin diving. Pesco pulpo, langosta y el carrucho cuando no está en veda. También, pesco arrayao, de fondo, por la tarde cuando el tiempo está bueno, cuando el viento está suave,” contó Marcos, quien, además, gusta de participar en maratones.

Asimismo, Marcos ahora dispone de más tiempo para compartir con su esposa, Noemí Cordero Zapata, y sus cuatro nietos: Marcos Andrés, Andrea Carolina, Franco Andrés y Ariana Isabel. Noemí y Marcos se han acompañado desde que eran niños.

“Fue mi parejo en las graduaciones de sexto y noveno grado,” dijo Noemí, quien describe a Marcos como “un buen esposo, buen padre, buen abuelo,” como un “hombre bondadoso, trabajador y amable, ante todo, honrado.”

La honradez, la entrega, la ayuda desinteresada y el trabajo arduo de don Marcos hablan por sí solos. Su caminar por el Departamento de Ciencias Marinas, aunque parecía sigiloso, dio un discurso sobre el significado del deber, del compromiso y del amor por el mar.

Marcos es un ávido pescador que domina varias artes de pescas. Aquí a bordo de su lancha Shamú en La Parguera.

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Marcos se prepara para disparar la lanza hawaiiana mientras bucea.

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Kayakeando por los hermosos parajes de La Parguera

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Por: Mydalis M. Lugo Marrero, MA

El uso del kayak se remonta a varios milenios atrás. Los esquimales construían sus canoas, conocidas como kayaks, y las utilizaban para transportarse e ir a cazar y a pescar. Actualmente, kayakear es una de las oportunidades recreativas con las que cuentan los usuarios de los recursos acuáticos. El mismo te permite deleitarte y contemplar la naturaleza marina, disfrutar en amplios espacios abiertos, pescar, descubrir los placeres del mar y relajarte. Lo mejor es que disfrutas de todo esto mientras te ejercitas.

Aunque los kayaks que existen en la actualidad han evolucionado en su diseño y en los materiales usados para su fabricación, el concepto sigue siendo el mismo. Los materiales más utilizados para su fabricación son: plásticos (económicos y duraderos) y fibra de carbón (ligeros y caros). Además, existe una variedad de kayaks, tanto para mar, como para aguas bravas, ríos o lagos.

Kayakear es una actividad al aire libre que se puede realizar a nivel recreativo como competitivo. Para Juan López, miembro de la Federación de Kayak de Puerto Rico, kayakear a nivel competivo le permite mantenerse en excelente condición física al tiempo que tiene la oportunidad de: viajar, conocer otros países y disfrutar de diferentes aventuras en un espacio natural, mientras representa a su país.

Por las plácidas aguas de La Parguera: Rodeada de naturaleza plena

Uno de los espacios costeros más fascinantes que tiene nuestra Isla se encuentra localizado en los municipios de Cabo Rojo y Lajas. Es precisamente en la Reserva Natural La Parguera, donde usted puede gozar de uno de los parajes más espectaculares para el uso del kayak. Las plácidas aguas de los canales tienen la virtud de provocar un estado de solaz espiritual en quienes las recorren. Partiendo de La Parguera, en dirección hacia La Pitahaya, en Cabo Rojo, encontramos un impresionante sistema de canales de mangles. La distancia aproximada, ida y vuelta, de esta travesía por los canales es de doce millas.

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Lejos del tumulto citadino, kayakear por las aguas de la Reserva Natural La Parguera te permite transitar por varios ecosistemas, como por ejemplo, las praderas de yerbas marinas, los bosques de mangles y los arrecifes de coral. Si decides dejar atrás las tranquilas aguas de los canales, puedes aventurarte y bañarte en las cristalinas aguas de algunos cayos o islotes de mangles. Entre estos, se encuentran: Cayo Collado, Cayo Enrique, Caracoles y Mata La Gata.

Congelar, en el tiempo, este paseo natural es la costumbre de muchos, quienes con sus cámaras capturan el recuerdo del entorno.

El kayak, sin lugar a dudas, promete conseguir adeptos cada día. Kayakear es una actividad que se caracteriza por ser económica, no contaminante y estar repleta de una lista de beneficios, entre ellos, recrearte al aire libre mientras disfrutas por los más hermosos parajes...

1. Kayakear por las aguas de la Reserva Natural La Parguera te permite transitar por varios ecosistemas como son los manglares, las praderas de yerbas marinas y los arrecifes de coral, entre otros.

2. Puedes kayakear solo, con la familia o en grupos, pero siempre teniendo en cuenta que la seguridad debe ser el elemento principal del viaje.

3. Si deseas darte un chapuzón, en un fondo marino arenoso, las aguas cristalinas, que bordean los cayos de mangles, son ideales para ello. Asimismo, puedes practicar otras actividades acuáticas, como el snorkeling, la natación, la pesca y la fotografía submarina.

4. En los islotes de mangles, sobresale el mangle rojo y podemos observar las raíces adventicias.

5. Las raíces de los mangles están recubiertas de esponjas, de algas y de organismos como las almejas.

6. Algunos organismos invertebrados que puedes encontrar son: (a) el pepino de mar (Holothuria mexicana), (b) la estrella de mar (Oreaster reticulatus) y (c) el erizo (Diadema antillarum).

7. En las raíces sumergidas, podemos encontrar un cardumen de peces sargentos.

8. La puesta del sol es uno de los momentos más hermosos en el recorrido en kayak. La puesta del sol es uno de los momentos más hermosos en el recorrido en kayak.

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¿Dónde nació el kayak?

• La palabra kayak significa bote de cazador.

• Según Javier Knörr, en su libro El kayak de mar, el kayak se originó hace cuatro milenos por los esquimales, en las aguas del Ártico.

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¿Qué es una duna de arena?

Una duna es una acumulación de arenas transportadas por el viento. Las dunas se forman a lo largo de las costas, específicamente donde el viento sopla del mar y es perpendicular a la orilla. De esta forma, la arena de la playa es llevada hacia la tierra, formándose la duna. Esta arena proviene de depósitos de arena mar afuera o del carbonato de calcio de corales, algas marinas y otros organismos marinos. Sin embargo, la mayor porción de la arena surge de la erosión de las montañas y del transporte por ríos y quebradas a la zona costanera. La corriente marina costera redistribuye continuamente la arena supliendo a la playa y a las dunas que, por lo general, quedan sobre el nivel de las mareas más altas. En ocasiones, los oleajes extremos pueden sobrepasar la duna, sobre todo donde se ha reducido la altura por extracción o por deflación eólica (el viento levanta los sedimentos del suelo) debido a la pérdida de la vegetación natural.

En Puerto Rico, hubo dunas de arena en las costas de alta energía, como es la costa norte. Estas dunas alcanzaban alturas de más de 15 metros, formando un baluarte natural contra el oleaje por su altura y capacidad o volumen del reservorio. Sin embargo, desaparecieron a causa de la actividad humana. A pesar de ser un bien de dominio público, por formar parte de la Zona Marítimo Terrestre, las dunas de Puerto Rico han sido explotadas, como si se trataran de un bien privativo, para beneficio de personas particulares.

Conceptos importantes sobre las dunas:

1. Playa – es la ribera del mar o del océano formada de arena no consolidada, ocasionalmente grava o pedregales, en superficies casi planas, con pendientes suaves, con o sin vegetación característica (DRNA, 1992 citado en la Cartilla de la Zona Marítimo Terrestre, 2007). Morelock (1978) la define como: una costa de sedimento no consolidado compuesto principalmente de arena, grava, agregaciones de fragmentos de rocas y otros materiales; todos sujetos al movimiento del oleaje, corrientes marinas y al viento.

2. Duna primaria – es la parte, de un sistema de dunas, más cercana al mar y está dinámicamente ligada a los procesos de formación de la playa. Esta área es altamente influenciada por las marejadas y las fuerzas erosivas (vehículos todo terreno y transeúntes). Algunas especies de tortugas marinas, como por ejemplo, el carey, visitan frecuentemente esta zona y la usan como área de anidaje.

3. Duna secundaria – es aquella que resulta de la modificación, mayormente mediante la acción del viento, de la duna primaria.

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4. Duna terciaria – generalmente, se encuentran detrás de las dunas secundarias y están formadas por los mismos procesos que la duna secundaria. No obstante, se ubican más lejos de la orilla del mar que las primarias y las secundarias.

5. Duna embriónica (duna incipiente) – es la duna que se forma por la acumulación de arena contra algún objeto o vegetación que disminuya la velocidad del viento, que causa la deposición de arena.

6. Perfil - Las dunas de arena tienen un perfil asimétrico con una pendiente suave en el lado hacia el viento (lado de barlovento) y una pendiente escarpada en el lado protegido del viento (sotavento) que corresponde al perfil de equilibrio de derrumbamiento de la arena (unos 32). el perfil de equilibrio es la configuración o forma cuasi-estacionaria. Se dice cuasi-estacionaria ya que el dinamismo de las playas es constante. El perfil real de la playa varía según el oleaje, la pendiente y los procesos de erosión y deposición.

7. Brecha (blowouts) – es una rotura en la línea de dunas que, generalmente, es causada por marejadas o vientos fuertes.

8. Bosque costero – área que posee abundante vegetación y está localizada detrás del sistema de dunas.

Características de las dunas y cómo se forman:

Las dunas de arena tienen un perfil asimétrico (contornos desiguales) con una pendiente suave en el lado hacia el viento (lado de barlovento), que es el que se encuentra hacia el mar, y una pendiente escarpada (más inclinada) en el lado protegido del viento (sotavento) que corresponde al perfil de equilibrio de derrumbamiento de la arena (32º en promedio y puede llegar hasta 35º). Cuando no están estabilizadas, el transporte de la arena ocasionado por el viento, hace que la duna de arena migre tierra adentro. Cuando se desplaza, la duna primaria se convierte en secundaria y se

estabiliza con la vegetación. Frente a esta duna, se puede formar un montículo (pequeña acumulación de arena) que luego se convierte en la duna primaria.

Las dunas se forman por la acumulación de arena fina transportada por el viento desde la playa alta. La vegetación, así como las verjas, interceptan el movimiento de arena y promueve su acumulación como duna. A continuación, se detalla paso a paso la formación de una duna:

Las corrientes transportan la arena hacia la costa.

El oleaje y las mareas depositan parte de esta arena en la playa.

El viento desplaza la arena seca hasta la playa alta. Luego, es movida desde la playa alta (por el viento) y, al entrar en contacto con la vegetación, los granos de arena se depositan en el suelo.

Los factores más importantes que influyen en el transporte de arena son: el tamaño de las partículas, su densidad, su forma y la cohesión entre estas.

El proceso de formación y recuperación de las dunas es muy lento y depende del suministro de arena disponible y los cambios en el nivel del mar. Para fomentar la formación de dunas de arena, se puede manejar la costa de manera tal, que se pueda evitar la extracción de arena, el tráfico peatonal excepto por senderos y prohibir el uso de vehículos, entre otras medidas.

La mayor parte del texto fue tomado de la Cartilla de la Zona Marítimo Terrestre (publicación del Programa Sea Grant). Las definiciones de los conceptos importantes sobre las dunas fueron redactadas por el doctor Robert Mayer. Los pasos de la formación de las dunas fueron detallados por el DRNA. Recopilado por la Dra. Delmis del C. Alicea Segarra y revisado por el Dr. Hernán Santos y Krystina Scott. La ilustración fue realizada por Alexis Rivera Miura y Oliver Bencosme Palmer.

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Esfuerzo comunitario para la restauración de las dunas de arena en Isabela

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Sistema de restauración de dunas en la costa norte de Puerto Rico, coordinado por el doctor Robert J. Mayer. Se observa también el bejuco de playa (Ipomea).

Por: Robert J. Mayer, PhD

A veces me pregunto, ¿cuántas personas están conscientes de la gran importancia de nuestros sistemas de dunas costeras? Definitivamente, en Puerto Rico, hay mucho que hacer en cuanto a educación ambiental se refiere. Es importante que la gente sepa que lo que queda de nuestros sistemas de dunas costeras peligra ante el desarrollo desmedido, la ignorancia, el desconocimiento y la apatía de gran parte de nuestra población. Por ejemplo, en la costa de Isabela, afortunadamente, queda parte de lo que una vez fue un sistema de dunas costeras realmente impresionante. En este lugar, había dunas de hasta 50 metros de altura en los años 60, pero lamentablemente fueron impactadas, durante varias décadas, por la extracción desmedida de arena para la construcción. Esto resultó en la desaparición de gran parte de este importante sistema costero. A pesar de todo este abuso y explotación, en gran parte causado por el afán desmedido por el lucro y por la falta de una

política pública efectiva, todavía en Isabela queda una línea de dunas primarias (las que quedan más cerca del mar) que sobrevivió a esa época de devastación. Esta línea de dunas sigue resistiendo la gran erosión, causada por la gente que camina sobre ellas, los vehículos todo terreno que las transitan y la gente que roba, poco a poco, su preciada arena.

Este sistema de dunas, y sus alrededores, albergan una gran biodiversidad que comprende una variedad de especies de aves y de plantas exclusivas de estos ambientes costeros. Por cierto, hace un año estuve recorriendo el área, con un compañero de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla y dos personas de la Sociedad Ornitológica de Puerto Rico, y pudimos identificar 28 especies de aves, en un periodo de dos horas. Algunas de las especies que pudimos ver fueron: tórtolas aliblancas, gorriones negros, viudas, reinitas de mangle y mariposeras, julián

junto al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA), que tiene como objetivo la restauración de las dunas primarias en la costa de Isabela. El proyecto es de índole comunitario y estarán involucrados estudiantes subgraduados de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla y voluntarios de la comunidad. El mismo tiene componentes de reforestación y de educación/alcance, además de que servirá de laboratorio para algunos de los estudiantes del curso de biología de investigación de la UPRA. También, se está monitoreando, diariamente, la actividad de las tortugas marinas en esta área.

Como parte importante de este trabajo, en el área de las dunas, se están colocando barreras que contribuyen a la acumulación de la arena que es traída al área por el viento. Los voluntarios del programa han detectado proporciones de acumulación de arena de hasta un metro, aproximadamente cada tres meses, en algunas áreas. Una vez esto comienza a ocurrir se procede a sembrar plantas, que ya habitan esta área, en las zonas de acumulación o dunas incipientes.

El bejuco de playa del género Ipomea es una de las especies que mejor consolida los granos de arena en las etapas prematuras de la formación

chiví, ostreros, martinetes, garzas azules, tordos lustrosos y varias especies de playeros, en un área sumamente accesible para toda la familia. El área de las dunas de Isabela es también visitada todos los años por tortugas marinas, tales como el tinglar (Dermochelys coriacea) y el carey (Eretmochelys imbricata). Vale la pena recalcar que, recientemente, hemos encontrado huellas y nidos de carey en la periferia de la vegetación de las dunas.

Además de ser un área que alberga una biodiversidad de flora y de fauna extraordinaria, las dunas ayudan a proteger la costa de la acción de las olas en eventos de tormentas. Las mismas también son parte importante del sistema de intercambio de arena costera del cual depende la playa para reemplazar la arena perdida durante una tormenta o durante marejadas fuertes, como las que hemos tenido la oportunidad de presenciar en las costas de nuestra Isla.

Actualmente, existe un acuerdo de colaboración entre el Programa de Restauración de Dunas de Puerto Rico—perteneciente a la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla (UPRA)—y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en inglés),

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Huellas de tinglar en dunas restauradas.

Entre las especies de aves que se puede avistar en los ecosistemas de dunas de arena de Isabela, se encuentra la garza azul.

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Miembros del equipo de restauración de dunas.

Paseo de bicicletas que recorre parte de la costa de Isabela.

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de una duna. Generalmente, luego se siembran otras especies, como por ejemplo, las uvas playeras del género Coccoloba. La vegetación es una parte vital en la restauración de una duna, ya que evita que las mismas se erosionen y, a la vez, propicia la acumulación de arena en el área. No es necesario ser un geólogo o geomorfólogo para darse cuenta de cómo es la dinámica de las dunas y cuál es su importancia para proceder a restaurarlas y ayudar a proteger lo que queda de ellas. Se trata de sentido común y ganas de

trabajar duro. Estas dunas, prácticamente, se restauran solas, siempre y cuando el ser humano no impida el proceso natural de acumulación de arena y de crecimiento de las plantas.

Es muy importante tener en cuenta que debemos admirar este sistema de dunas sin caminarle por encima y sin dejar ningún tipo de basura en el área. Hay que utilizar las áreas designadas para caminar a través de las mismas. Estoy seguro que la clave del éxito de esta nueva iniciativa comunitaria radica en el esfuerzo de las personas involucradas en el proyecto, la cooperación de los usuarios de las playas del área y el aumento en el nivel de conocimiento sobre su importancia. Sin embargo, hace falta que se modifiquen las leyes actuales, para proteger estos sistemas efectivamente. Solo protegiendo la costa, y manteniendo intactas sus barreras naturales, podremos brindar un lugar seguro a los animales que viajan miles de kilómetros para desovar en ellas. De igual manera, los seres humanos, en tierra firme, nos podremos beneficiar de la protección que nos ofrecen las dunas de arena.

Por: Cristina D. Olán Martínez

Omar “Pichón Duarte” Ortiz

“Quería hacer diseño gráfico y trabajar en producciones de video,” eso fue lo que pensó Omar “Pichón Duarte” Ortiz cuando decidió completar su bachillerato en Teoría del Arte, en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM). Actualmente, Ortiz se encuentra terminando una maestría en Diseño Gráfico en el Atlantic College y un certificado en Educación Secundaria en la UPRM.

Omar ha colaborado con Sea Grant en la edición de las Odiseas Marinas y del documental ¡Con sabor a Mayagüez!: Perpetuando la herencia bombera y plenera mayagüezana. Además, trabajó en la edición y en la diagramación de la quinta edición del libro Peces de Puerto Rico e Islas Vírgenes.

CONOCE A NUESTRO EQUIPO DE TRABAJO

Su pasión por el mar la imprime en sus trabajos. Es algo que viene con él desde la adolescencia, cuando su papá lo llevó a surfear por primera vez en Playa Jobos, en Isabela.

Esta combinación de arte y deporte ha resultado ser, para Ortiz, una fórmula exitosa. Junto con Oliver Bencosme (diseñador gráfico de Sea Grant), es productor de Burracas, una compañía de videos sobre el surfing.

“Fue como para el 2006. Yo tenía una cámara de video. Me rompí una pierna en la playa y me vi obligado a sentarme con el yeso en la playa sin poder entrar al agua. Así empecé a grabar a los surfers,” dice Ortiz acerca de sus comienzos en Burracas.

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En la parte superior, Omar Ortiz captura, a través de su cámara, el paisaje en una tarde soleada.

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Sea Grant ha logrado satisfacer sus deseos de llevar un mensaje de protección del medio ambiente. Al mismo tiempo, le ha permitido poner en práctica su afición por las cámaras y el arte digital.

“Es hacer algo que está ayudando al país. Siento que es una aportación.”

Nicole Álvarez Durán

Siempre le gustó la escritura, en particular, la escritura técnica y el periodismo. Esto nos confirmó Nicole Álvarez Durán, quien fue estudiante de inglés de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y ahora cursa estudios graduados en el Programa Graduado de Comunicaciones Técnicas de la Universidad de Florida Central.

La escritura fue lo que la condujo también al Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico. Comenzó como participante de los talleres de Periodismo con Ciencia y colaboró como traductora y editora en inglés. Además, llegó a Sea Grant con un profundo aprecio por la naturaleza y con un alto grado de indignación ante la degradación de nuestras playas.

Los libros Peces de Puerto Rico y Bajo las olas son ejemplos de las publicaciones en las que

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trabajó en Sea Grant. Además, redactó subtítulos para los videos del Programa. Asimismo, acompañó al equipo de Comunicaciones en varias actividades, atendiendo al público.

“El ambiente en Sea Grant es uno amistoso; me gusta el trabajo que realicé. Para mí, esta fue mi primera experiencia de trabajo,” expresó.

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En su tiempo de ocio, Pichón pasea las olas de sus playas favoritas.

Estudio de las variaciones diarias, temporales y espaciales en las poblaciones de Pyrodinium bahamense y Ceratium furca

en la Bahía Bioluminiscente, La Parguera

mar y están bordeados por sistemas de bosques de manglar. En otras palabras, puesto que la entrada de la bahía es relativamente estrecha, las tasas de intercambio de agua con el exterior son bajas, lo que favorece el mantenimiento de altas concentraciones de organismos dentro de las mismos. En combinación con lo anterior, y en el caso de Bahía Bioluminiscente de La Parguera, el patrón de viento, principalmente del sureste, promueve la entrada de agua superficial desde mar afuera. A su vez, las altas tasas de evaporación y de transpiración promueven que el agua se vuelva más salada, se hunda y regrese mar afuera como corriente cerca del fondo. Los organismos bioluminiscentes son positivamente fototácticos, es decir, responden a estímulos de luz y se orientan hacia ella. Es por esto que buscan la luz y se mantienen cercanos a la superficie de la bahía durante el día sin ser arrastrados por la corriente de fondo. En general, la interacción de estos procesos es lo que promueve la presencia de altos niveles de

La Bahía Bioluminiscente en La Parguera, en Lajas, conocida geográficamente como Bahía Fosforescente, es uno de los principales atractivos turísticos en el suroeste de Puerto Rico. Esta se caracteriza por la bioluminiscencia emitida por el dinoflagelado Pyrodinium bahamense var. bahamense. En Puerto Rico, contamos con otros dos sistemas bioluminiscentes adicionales: Puerto Mosquito en Vieques y Laguna Grande en Fajardo, en donde P. bahamense es también el organismo responsable de la bioluminiscencia.

Las altas concentraciones de dinoflagelados, en estos sistemas, han sido atribuidas a las características fisiográficas (por ejemplo: tamaño, profundidad, conexión con el mar, tasa de intercambio con el agua de mar) de los mismos y a los patrones de circulación del agua. Los sistemas bioluminiscentes son relativamente pequeños, de aguas llanas (profundidad máxima alrededor de 4 metros), poseen conexiones estrechas con el

Arriba: Pyrodinium bahamense var. bahamense. Fotografía tomada con microscopio electrónico de rastreo. Aumento 1,500x.

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Abajo: Ceratium furca var. hircus. Fotografía tomada con microscopio electrónico de rastreo. Aumento 1,000x.

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Por: Brenda M. Soler Figueroa, MS y Ernesto Otero Morales, PhD

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Se observaron, además, diferencias temporales en la abundancia de ambas especies. En general, C. furca fue el organismo más abundante durante la época de sequía, mientras que P. bahamense dominó durante la época de lluvia. Estos resultados demuestran lo que se ha observado en otros estudios sobre la dinámica poblacional de P. bahamense: los afloramientos de esta especie ocurren luego de eventos de lluvia, los cuales traen consigo fósforo y nitrógeno, sustancias esenciales para su crecimiento y desarrollo.

Los resultados de este estudio sugieren la importancia de examinar escalas espaciales pequeñas y temporales cortas para poder entender

la dinámica de los dinoflagelados en la bahía. Por tal motivo, se extenderá la investigación por un periodo de 30 días durante ambas épocas. Se incluirán medidas de corrientes y otros factores ambientales (tales como: materia orgánica disuelta, pH y oxígeno disuelto), y se instalará una estación meteorológica en áreas cercanas a la bahía. Finalmente, se realizarán experimentos de mesocosmos (ecosistema artificial de tamaño mediano) para determinar cómo la entrada de nutrientes, en el sistema, regula las poblaciones de dinoflagelados.

bioluminiscencia en la Bahía Bioluminiscente en Lajas.

En años recientes, se ha reportado una disminución en la bioluminiscencia observada en la Bahía Bioluminiscente, en Lajas, debido a reducciones en los números de P. bahamense. En su lugar, se ha observado un mayor número de otros dinoflagelados no bioluminiscentes, como por ejemplo Ceratium furca var. hircus. Aún son inciertas las razones de dichos cambios y el porqué de las fluctuaciones observadas en los números de dichos organismos. Se piensa que puede deberse al resultado de cambios en el estado del ecosistema ocasionados por el tráfico de embarcaciones y la contaminación asociada a estos, a la sedimentación proveniente de escorrentías y a cambios en la

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Brenda Soler recolecta varias muestras en la Bahía Bioluminiscente.

entrada de nutrientes. Para entender el futuro de la Bahía Bioluminiscente, son necesarios estudios que evalúen cómo dichos factores interactúan con las poblaciones de los organismos bioluminiscentes.

En el pasado, los estudios relacionados a la dinámica poblacional de dinoflagelados, en la Bahía Bioluminiscente, se han basado en muestreos mensuales. Si se considera que la velocidad de crecimiento, es decir, la tasa de generación de estos organismos es de días, lo que refleja posiblemente los cambios en su medioambiente, es necesario expandir nuestro conocimiento respecto a periodos a corto plazo más afines a la realidad biológica y ambiental de los organismos bioluminiscentes, así como de sus posibles competidores. Por tal motivo, se comenzaron recientemente estudios de las variaciones diarias, espaciales y temporales en los números de P. bahamense y C. furca en la Bahía Bioluminiscente, conjunto con evaluaciones de sus relaciones con varios factores ambientales.

En resumen, durante una investigación preliminar se tomaron muestras de agua superficial durante cinco días consecutivos y en seis estaciones dentro de la bahía, en las épocas de sequía (marzo) y de lluvia (noviembre). Se determinó la abundancia de P. bahamense y C. furca y se llevaron a cabo medidas de la concentración de nutrientes (por ejemplo, fosfatos, silicatos, amonio, nitritos + nitratos), temperatura y salinidad. Además, se obtuvieron datos de precipitación y de viento de la estación meteorológica ubicada en el Laboratorio de Bio-

Estaciones de muestreo en la Bahía Bioluminiscente.

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Óptica de Isla Magueyes, Ciencias Marinas en UPRM.

Los resultados de este estudio demostraron que existen cambios diarios y espaciales en la distribución y en el número de las poblaciones de ambos organismos. Durante la época de sequía, las mayores concentraciones de P. bahamense se obtuvieron en las estaciones 1 y 2 con un promedio de 17,000 y 13,000 células/L respectivamente. Estos resultados confirman lo que se ha observado en estudios previos: debido al viento del sureste, los organismos tienden a concentrarse en el noroeste de la bahía. Sin embargo, C. furca no siguió el mismo patrón, lo que podría responder a su fototaxis negativa (responden a estímulos de luz orientándose en contra de ella) sugerida por otros autores. Por otro lado, no se encontraron correlaciones entre la abundancia de los organismos y los factores ambientales.

Durante la época de lluvia, se observó un patrón completamente diferente. El viento provenía, principalmente, del noreste, por lo que se esperaría que los organismos fueran arrastrados fuera de la bahía. Sin embargo, se hallaron altas concentraciones de organismos dentro de la bahía y condiciones de “florecimiento” para P. bahamense con un promedio de 117,000 células/L en la estación 3. Se encontraron, además, correlaciones positivas entre P. bahamense y C. furca, y entre P. bahamense y la temperatura y la salinidad. Por otro lado, se establecieron correlaciones negativas entre P. bahamense y la concentración de fosfatos, silicatos y nitritos + nitratos.

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sus vivencias y cómo las mismas influyen en sus composiciones. Como documento histórico, es en este aspecto que radica la contribución de este trabajo, al perpetuar las composiciones, incluso las partituras, de algunas de las obras presentadas.

El documental fue estrenado en el Boulevard Eudaldo Báez, en Mayagüez, ante varios centenares de entusiastas espectadores. Al finalizar la presentación, no podía faltar la expresión silvestre de la plena de esquina, de barrio, de comunidad, de costa, la querendona del pueblo interpretada nada más y nada menos que por los protagonistas del documental, concluyendo así una noche mágica.

¡Con sabor a Mayagüez!: Perpetuando la herencia plenera y bombera mayagüezana tiene una duración de una hora diez minutos y está disponible a través del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico con sede en el RUM. Para obtenerlo, puede llamar al (787) 834-4726 o al (787) 832-8045. También, puede escribir a [email protected].

¡Con sabor a Mayagüez!: Perpetuando la herencia plenera y bombera mayagüezanaPor: David R. González Barreto, PhD

La unión de esfuerzos, en una genuina actividad interdisciplinaria, de los estudiantes del Curso Cultura Musical Afroboricua, del personal del Programa Sea Grant y del Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) produjo el documental ¡Con sabor a Mayagüez!: Perpetuando la herencia plenera y bombera mayagüezana. En el mismo, se rinde tributo a los compositores de los géneros musicales costeros de la bomba y la plena de la generación actual del oeste de Puerto Rico. Además, se presentan recorridos por los sectores y los barrios más tradicionales donde se cultivan estos géneros musicales, así como entrevistas, en las que 15 de los compositores narran algunas de

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A través de la óptica del lente fotográfico, el científico marino, Héctor J. Ruiz Torres, nos muestra el interesante mundo que existe bajo las olas de Puerto Rico.

Bajo las olas (Beneath the Waves), la más reciente publicación del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, es una colección de casi un centenar de fotos subacuáticas capturadas en las aguas que circundan el archipiélago puertorriqueño. Cada imagen va acompañada por información acerca del lugar en el que se tomó la foto, la profundidad y detalles acerca del organismo que aparece fotografiado. El texto está redactado en inglés y en español.

Por su hermosura, pero también por su valor educativo y científico, Bajo las olas (Beneath the Waves), constituye una pieza de colección para aquellos y aquellas que disfrutan del mar, anhelan conocerlo y desean observar la vida marina desde un punto de vista diferente a la manera en que, comúnmente, la

N u e v o l i b r o o f r e c e u n a m i r a d a f o t o g r á f i c a a l

m u n d o s u b m a r i n o

Por: Cristina D. Olán Martínez

miramos. También, este libro es de gran utilidad para quienes se están acercando por primera vez al océano.

“Uno de los sueños que yo tenía era compartir lo que había visto en el fondo marino, durante mis años de estudios universitarios. Quería, a través de las fotos, ofrecer un resumen de todo lo que vi,” comentó Ruiz Torres, a quien también le preocupa que todos los puertorriqueños conozcan la importancia y la belleza de nuestros ecosistemas marinos.

Para más información y para adquirir un ejemplar de Bajo las olas (Beneath the Waves), puede comunicarse con el Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico a los siguientes números de teléfono: (787) 834-4726, (787) 832-3585 y (787) 832-8045. También puede escribir a [email protected] o a [email protected]. Recuerde, además, que puede acceder las páginas de Internet: http://www.seagrantpr.org y http://www.bajolasolaspr.com. .

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El pez león es una especie invasora que carece de depredadores en las aguas del Caribe y del Atlántico. Sin embargo, los pescadores lo pueden pescar utilizando los equipos apropiados y los seres humanos lo pueden consumir luego de removerle las espinas dorsales, anales y pélvicas, las cuales contienen la toxina venenosa en las puntas1.

El Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR), con el auspicio del Consejo de Pesca del Caribe (CFMC), está distribuyendo el equipo para pescar el pez león. Si usted es pescador comercial, puede obtenerlo de forma gratuita. Es importante que posea licencia de pescador actualizada. Llame al (787) 834-4726 o al (787) 649-5417, comuníquese con la señora Jannette Ramos García y solicite el equipo. También, puede escribir a [email protected] El equipo consiste en: un hawaiian sling, guantes, lintera, tijeras

y saco. Además, le haremos entrega de: un ejemplar de Fuete y Verguilla sobre el manejo adecuado del pez león, un CD con vídeo sobre la pesca y el consumo de esta especie, un afiche y un Dato Marino sobre el valor nutricional del pez león. Además, puede solicitar charlas sobre el pez león mediante una llamada o un mensaje de correo electrónico a los números o a la dirección provistos anteriormente.

1El consumir pescado siempre conlleva riesgos, entre ellos, sufrir ciguatera, una intoxicación alimenticia que ocurre cuando se ingiere peces de arrecife que contienen toxinas producidas por el ambiente marino. Se debe tener precaución, mantener las superficies limpias y no colocar otros alimentos en lugares donde se prepara el pescado. Evite consumir pescado crudo. El PSGUPR y el CFMC no se responsabilizan por casos de ciguatera que se generen a partir del consumo de pez león o de cualquier otro tipo de pescado que aparezca en nuestras publicaciones. Tampoco se responsabilizan por accidentes o enfermedades que surjan a partir de la pesca, del manejo y/o del consumo de los mismos. Si desea obtener información sobre la ciguatera puede acceder a: http://www.seagrantpr.org/catalog/.files/fact_sheets/60-ciguatera.pdf.

El pez león es originario de los Océanos Índico y Pacífico. Este pez ha invadido las aguas del Caribe, del Golfo de México y del Océano Atlántico. No cuenta con depredadores naturales, lo que lo convierte en un peligroso depredador en nuestros arrecifes.

Reproducción

• Alcanza su madurez sexual antes de su primer año de vida y desova en pareja.

• Se reproduce durante todo el año, aproximadamente cada 4 días.

• Los huevos se mantienen unidos en una masa gelatinosa y son dispersados por las corrientes oceánicas superficiales.

• Sus larvas son pelágicas (de mar adentro) y están hasta 30 días suspendidas en las corrientes.

Hábitos de alimentación

• Son carnívoros. Consumenmás de 56 especies de pecesy de invertebrados. Entre losinvertebrados que consumen,se encuentra el camarónlimpiador, especie de granimportancia para el arrecife.

• Pueden consumir presas de un tamaño mayor a la mitad de su cuerpo y hasta 4.5 libras de presas por hectárea por día.

• En lugares altamente invadidos, han consumido hasta un 90% de los peces.

Ciclo de vida

¿Puedo comer pez león?

Sí. Antes de cocinarlo, remueva las espinas venenosas cuidadosamente. El consumirlo ayuda a reducir la población del pez león. Vea la edición especial producida por la revista Fuete y verguilla, publicada en el año 2011.

¿Qué hacer si tiene un accidente con un pez león?

• Revise el área del cuerpo afectada.

• Limpie bien el área afectada y remueva cualquier espina o tejido.

• Coloque el área afectada en agua caliente (no hirviendo).

• Utilice antisépticos o antibióticos para evitar infecciones secundarias.

• Busque asistencia médica.

Si entra en contacto con las espinas dorsales,anales y/o pélvicas puede experimentar lossiguientes síntomas:

• Dolor e inflamación en la zona afectada

• Sensibilidad al contacto

• Dificultad al respirar

• Sudoración • Náuseas

pélvicas

dorsales

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Tamaño del pez león

Encuentre recetas de salsas para acompañar el pez león, elaboradas por la chef puertorriqueña Giovanna Huyke, en http://fueteyverguilla.wordpress.com. Busque la revista en http://www.seagrantpr.org.

Promedio: 9 - 10 pulgadasMáximo: 17 pulgadas

Edición por: Cristina D. Olán MartínezArte por: Alexis Rivera MiuraRedactado por: Noemí Peña AlvaradoAutorizado por la Comisión Estatal de Elecciones: CEE - SA - 12 - 5159

El pez león consume las siguientes especies de importancias comercial cuando estas

están en su etapa juvenil.

ArrayaoLutjanus synagris

ChapínLactophrys trigonus

BoquicoloradoHaemulon plumieri

Colurribia Ocyurus chysurus

Loro, CotorroScarus vetula

Salmonete coloraoPseudupeneus maculatus

Ronco amarilloHaemulon sciurus

Mero cabrillaEpinephelus guttatus

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Administración (787) 832-3585 * Asesoría Marina (787) 832-8045 * Educación (787) 850-9385 * Comunicaciones (787) 834-4726 Página electrónica http://www.seagrantpr.org

Programa Sea GrantUPR-RUMCall Box 9000 Mayagüez, PR 00681-9000

GeoAmbiente... donde escuchamos la voz de la naturaleza.Sistema TV, Canal 40

Puerto Rico

¡Visita el blog de Marejada!

http://seagrantpr.org/marejada

El blog de la revista ambiental Marejada tiene como propósito presentar información relevante acerca de la conservación y el uso sustentable de nuestros recursos y atracciones marinas y costeras. Nuestro interés es educar al público general y llevarle información científica en una manera sencilla y fácil de entender.

Sea Grant Puerto Rico

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