48
El Tango en Chile Caminito que el tiempo ha borrado

Revista AA03

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Artículo "El Tango en Chile - Caminito que el tiempo ha borrado" de Muñozcoloma

Citation preview

Page 1: Revista AA03

1

El Tango en ChileCaminito que el tiempo ha

borrado

Page 2: Revista AA03

2

Muñ[email protected]

Artículo aparecido, en dos partes en la sección«La Casa de Asterión»ESCÁNER CULTURALRevista Virtual de Arte Contemporáneo y Nuevas VanguardiasParte 1: N° 79 - Diciembre de 2005Parte 2: N° 80 - Enero-Fenbrero de 2006

Page 3: Revista AA03

3

Hice algo que hace mucho tiempo no hacía (qué cacofonía),salir de esta casa, en realidad creo que nunca lo había hecho.Eso sí, sabía que mi presencia podría causar más de algúntemor en la civilidad, pero me arriesgué. El motivo: DanielBinelli, el bandoneonista argentino tocaba acá cerca. No sécómo me enteré, la verdad es que siempre me entero así delas cosas, sin saber, por casualidad, un científico podría decirque descubro las cosas por serendipia, y puede ser. Adoroel tango, si tuviera amigos me llamarían tangómano, al vermi entusiasmo y mis 459 discos bellísimos de músicaporteña; es por eso que pesar del riesgo fui a la ciudad deConcepción, Chile (eso de «acá cerca», es sólo un decir, yaque mi hogar está muy lejos y cerca de todo al mismo tiempo,

Parte I

Page 4: Revista AA03

4

según las circunstancias). El viaje fue rápido, instantáneo,diría yo, hacia el Teatro Concepción. Valió la pena, el maestroBinelli hizo un despliegue formidable e íntimo con subandoneón, su mujer, la pianista uruguaya, Polly Ferman,hizo lo mismo. Ambos acompañados por la OrquestaSinfónica de la Universidad de Concepción, quien tuvo unaparticipación correcta, pero fría. Es que para interpretar eltango no sólo hay que ser correcto, hay que sentirlo en lasvenas, no es sólo notas en un papel, sino que es el espíritude toda una ciudad que creció hacia dentro, desde el arrabal;es el verdor de Palermo, la melancolía de Saavedra o Flores,Caballito, el Abasto, San Telmo, la Boca, el sabor a ginebra,el tabaco negro e interminables cosas más que sólo puedensentir los que han sido santificados por Buenos Aires. No espara todos, todo depende de la ciudad, ella es la que autoriza,como dice el tango de Eladia Blázquez: MI CIUDAD Y MIGENTE: «Porque soy como vos, que se niega o se da, teproclamo Buenos Aires mi ciudad». Tengo la suerte y elorgullo de que ese monstruo melancólico se dio conmigo ylo llevo en la sangre sin importar donde esté.

Bueno, como era lógico, tanto tango me despertó las ansiasde ginebra, volví a casa con ese objetivo, pero al contrariode la ida, el regreso se me hizo fastidioso y largo. Corrí a mibar, el de madera, el que está al fondo de la salita, pero mibotella de Bols no estaba, mi desesperación cundió, así querecorrí el primer piso de la casa buscándola, de pronto en lasala de estar, en el sillón que da hacia el arco de la ventana(que debería estar ahí, pero no está, ya que mi casa tieneinfinitas ventanas, pero ninguna a la vez) estaba sentada una

Page 5: Revista AA03

5

figura pesada, me acerco y quedo de una pieza al ver queera Roberto «Polaco» Goyeneche.

Roberto «Polaco» Goyeneche

Me saluda y me dice que tenemos que conversar. Yo,obviamente le respondo afirmativamente, pero le mencionoel pequeño detalle de que él había muerto hace ya algunosaños.

- Ya lo sé – responde en seco, pero con una inquietantesoltura.- Bueno, debe saber que yo soy un admirador suyo, porquepienso que usted no canta tango, sino que cuenta su vida,se ha apropiado de la melancolía, de la fuerza y de la bohemiadel tango de una manera que uno puede sacar lecciones desu interpretación.- Ya lo sé – vuelve a responder.

Page 6: Revista AA03

6

- Qué bien, pero sabe que en mayo de este año estuve en sucasa, en calle Melián, allá en el barrio de Saavedra en BuenosAires. Su mujer Luisa y su hijo Roberto me atendieron delas mil maravillas.- Ya lo sé.- Incluso me regalaron el libro de su biografía, el cual estababuscando en todas las librería porteñas. Fueron muydeferentes conmigo, aún me escribo con su hijo y me cuentadel tango, del proyecto de hacer de su casa un museo y desu querido Club Atlético Plantense.- Ya lo sé.

Su frasecita ya me estaba hartando, así que hice un firuleteen la conversación y le dije que habláramos un rato. A loque respondió con la cabeza afirmativamente. Pero, Polaco,yo no podría estar tranquilo sin solicitarle que tuviera a bieninterpretarme algo, le dije, ¿por qué no me canta algo?,piense qué una oportunidad así no la tendré jamás.- Uf, siempre lo mismo, pero está bien. Tengo que confesarle,eso sí, que no tengo muchas ganas de cantar a capella.- No se preocupe dije, yo lo acompaño con la guitarra,mientras me ponía «la cogote de yegua» en mis piernas.- Bueno, dele. ¿Qué quiere escuchar?

Esa decisión fue difícil, a mi me gustan casi todos los tangosy cuando los canta Goyeneche me gustan todos. Comencéa recorrer mentalmente por su repertorio; SUR, MANO AMANO, EL MOTIVO, MARÍA, COMO ABRAZAO A UN RENCOR,CAFÉ LA HUMEDAD, TABACO, MIMÍ PINSÓN, etc. Era paravolverse loco. Pero había un tema que era para la ocasión,GARÚA. Me hizo una seña y yo le di a la guitarra, me pegué

Page 7: Revista AA03

7

la introducción de mi vida, mis dedos danzaban por sobrelas cuerdas, el sonido que lanzaba la viola era eterno,sublime, nunca me había sonado así, ¡qué introducción!,pensaba lleno de orgullo. En ese momento el Polaco mehizo callar y me detuve.

- Déjela, que mejor canto a capella.

Independiente del percance de la guitarra, disfruté comoloco el tango, él, como de costumbre, se paró del asiento ycantó de pie, con un cigarrillo en su mano y zapateando enel piso. Cuando terminó lo aclamé y por primera vez sonrió,se mostraba alegre de cantar de nuevo, así que para celebrartamaña alegría nos tomamos un par de ginebras en silencio.

- Conversemos, me dijo.- Perfecto, ¿qué le parece si hablamos del tango?- Uuuu, es que del tango hay mucho de que hablar y no creoque tengamos tanto tiempo.- Pero si hablamos del tango en Chile, en este país tan cercanode la Argentina y tan lejano de Buenos Aires, la historia seacorta bastante, es más pienso que no hay mucho que contarsobre el tango en este país.- Mire morocho, eso es lo que usted cree, pero historias deltango en Chile hay por montones, el problema es que nadiehabla de ellas.

Así comenzó nuestra conversación al fragor de la ginebra, yacá intentaré hacer un relato semicoherente y fragmentario(por cierto) de esta charla. Son muchas las historias que

Page 8: Revista AA03

8

pueden sonar inconexas sino le ponemos un manto decoherencia que, en este caso, nos da el tango.

Escuché, hace algunos años atrás, que el tango había entradoen Chile por varios puntos a la vez. Las salitreras en el nortefueron un buen nido para esta música, las mujeres querondaban las «oficinas salitreras» amparando y dando amora esos hombres solitarios del desierto, a cambio de unasfichas, habrían transformado sus fiestas en verdaderosbacanales de sensualidad y erotismo básico con esta músicaporteña. Este sería el punto de partida del tango en Chilepara algunos. Pero para otros esta eclosión se debería a lallegada de un profesor de música argentino a la sureñaciudad de Cañete (aún no documentado), quien habríaenseñado y hecho bailar esta música a las señoritas delpueblo con mucho entusiasmo, para luego pasar al puertode Talcahuano y a la ciudad de Concepción, de ahí a todo elterritorio. En este contexto no podemos olvidar la tesis sobreel puerto de Valparaíso, estación obligada de los barcos quevenían del Atlántico con destino a San Francisco.

Quizás no es tan importante precisar el punto de partida deltango en Chile, sino tener la certeza de que a principios delsiglo XX algunos chilenos y extranjeros avecindados en estepaís comenzaron a dejarse enamorar por esta música delos arrabales. En su libro «La dos muertes de Gardel»,Horacio Vázquez-Rial, menciona que en el año 1913 ya sebailaba el tango en Argentina, Uruguay y Chile.

Pero, sin dudas, uno de los episodios más significativos fuela llegada de Carlos Gardel a este país; claro que en ese

Page 9: Revista AA03

9

momento no era el Gardel, mítico, refinado, glamoroso, consonrisa luminosa que todos conocemos. Era un cantor quese habría paso en el mundo musical, interpretando,fundamentalmente, temas folclóricos.

Pero para tener una comprensión un poco más global deeste fenómeno llamado tango, necesariamente me veo enla obligación y tentación de hacer un poco de historia. Muysomera, muy sutil, sin profundidad mayor, sólo paracontextualizar en su justa medida (o intentarlo, por lomenos) este tema.

Algo sobre los orígenes

El tango es la comunión de diferentes culturas atiborradasen un incipiente Buenos Aires, muchos europeos a finalesdel siglo XIX y principios del XX venían a estas tierras a«hacerse la América» o huyendo de la problemática europeade ese momento histórico. Sumando a esto la abruptatransformación que sufrió el campo argentino que pasó delo netamente cultivable a la ganadería en forma violenta,dejando a muchos campesinos sin trabajo, por lo cual, comoes costumbre, emigraron hacia la ciudad, al gran centrourbano que se transformaba en una balsa en medio de sunaufragio. La mayoría de los hombres llegaron solos, susmujeres y familias quedaron en sus pagos esperando labuena fortuna del proveedor, a raíz de este fenómeno laciudad se masculinizó peligrosamente; seguramente encualquier colonia de otra especie un fenómeno así hubieseacabado con la población. Pero los humanos se las

Page 10: Revista AA03

10

arreglaron para sobrevivir, importando mujeres ávidas declientela.

Puerto de Buenos Aires en 1885 (Foto de www.esto.es)

Es así que la fusión de todos estos trabajadores foráneoscomenzó a generar una morfología rica, un caldo de cultivopropicio para generar en Buenos Aires una de las culturasmás ricas y variopintas que conocemos acá en la AméricaLatina. Estos elementos dieron la posibilidad de que nacierael tango, eso sí, en la periferia de la ciudad, en los arrabales,en los barrios más alejados del centro. A falta de mujeresera bailado fundamentalmente por hombres, en las calles,al compás de una guitarra o de un organito, cada machohacía los cortes mostrando su destreza… muy lejos delhomosexualismo, por cierto.

Page 11: Revista AA03

11

El punto de partida del tango es más bien indeterminado,por ahora digamos 1880, después de la epidemia de fiebreamarilla. Pasada esta dramática época, Buenos Airescomenzó a crecer de manera exponencial, en 1880 contabacon 810.00 habitantes y 30 años más tarde, en 1910, yatenía, en sus crecientes límites, 1.200.000 personas.Obviamente, la mayoría de sexo masculino, quienes serefugiaban en los burdeles, academias o peringundines,donde podían bailar en el regazo de alguna hembra generosaen curvas o plana como una puerta (la mayoría venidasdesde Europa), la verdad es que poco importaba. De a poco,como una invasión sonora-silenciosa, este ritmo comenzó aimponerse por sobre la polca, el vals, la habanera o elcorrido; y al mismo tiempo comenzó a penetrar hacia elcentro de la urbe, es decir, en las clases sociales másacomodadas, donde era muy mal mirado, por su origen, sucoreografía y sus títulos procaces.

Hombres bailando tango en la calle (Foto de www.esto.es)

Page 12: Revista AA03

12

Se considera que el primer tango formal y con un compositorconocido fue DAME LA LATA creado por Juan Pérez (deverdad se llamaba así) compuesto por allá por 1880. Lasprimeras agrupaciones que interpretaban este ritmo porteñofueron tríos, frecuentemente conformados por flauta,guitarra y violín; algunas veces (las menos) se incorporabael piano y más tarde se sumaría el bandoneón desplazandoa la flauta de la conformación originaria, dando ese saborlánguido, nostágico y rabioso al tango. El primer conjuntoque se recuerda estaba integrado por Sinforoso en elclarinete y Casimiro Alcorta en el violín y solían presentarseen locales de poca monta, como los burdeles de 1880. Perola primera agrupación formal y clásica parece haber sido lade Vicente Greco (Orquesta Típica Criolla) la que grabó eltango LA MOROCHA.

Los primeros tangos que se interpretaban no poseían letras,sólo en algunos casos los músicos las improvisaban (algunoscon la costumbre de payar, traída desde el interior) deacuerdo a la contingencia, mientras los bailarinesdeslumbraban al público con sus pasos, cortes y firuletes,como los hermanos Podestá; o como Casimiro Ain y su mujer,en el Teatro Opera en 1905, donde los músicos emitíanexclamaciones de admiración cuando en algún malabar elbailarín sorprendía a los concurrentes al espectáculo.

La bohemia del arrabal fue un buen señuelo para los poetas(era que no) y en esas circunstancias, éstos comenzaron aescribir sobre las particularidades de estos hombres ymujeres; es así que comienza una etapa nueva en el tango,dando origen a las figuras literarias vernáculas del género;

Page 13: Revista AA03

13

compadres, compadritos, guapos y/o malevos con suterquedad, su hombría, su orgullo, el malabarismo en el usodel puñal (casi una invención de Borges), el barrio, etc., pasana colmar una poesía generada a partir de este nuevoescenario. Pero entre los poetas aparece uno que vendrá acambiar la direccionalidad coreográfica del tango, es PascualContursi, quien jerarquizará los lineamientos estilísticos ymotivacionales de las futuras letras: melancolía, dolor,traición, recuerdos, soledad, muerte, etc, colmarán luegoesta literatura, despojándola en gran parte de su rica picardíapueblerina.

El primer tango cantado fue MI NOCHE TRISTE, obra dePascual Contursi (quien muriera loco en un manicomioproducto de la sífilis), compuesto sobre una melodía yaexistente escrita por Samuel Castriota, y que llevaba elnombre de LITA, en 1917. Con esta obra comienza la historiaoficial del tango-canción, sin embargo para algunos eruditos,este subgénero comienza con MILONGUITA, ya que en ellase reúnen esfuerzos concientes de composición. Pero consu letra «Percanta que me amuraste, en lo mejor de mivida...» LITA es el primer tango que cuenta una historia deprincipio a fin. Ese tango lo grabó Gardel en Buenos Aires eldía lunes 9 de abril de 1917, con el guitarrista José Ricardo,en el sello Odeón, aunque ya lo había estrenado en enerode ese año, en el Teatro Esmeralda de Buenos Aires, hoyTeatro Maipo (según Ricardo Ostuni); transformándose enel primer cantor oficial de tango e inaugurando, de paso, elgénero tango-canción. De ahí para adelante comienza unahistoria conocida y desenfrenada, con la figura de CarlosGardel a la cabeza, tomando el tango un carácter épico que

Page 14: Revista AA03

14

sólo el Morocho del Abasto le podía dar, de hecho hasta eldía de hoy nadie ha grabado más tangos que él.

Luego vendrían figuras de inestimable valor; a vuelo depájaro nombro a los que más me gustan y no en ordencronológico por cierto, mezclando cantores, directores,compositores, poetas, agrupaciones, etc: Pedro Maffia,Firpo, Pugliese, Goyeneche, Troilo, Edmundo Rivero, JulioSosa, Piazzolla, Salgán, Pontier, Cadícamo, Discépolo,Adriana Varela, El Chula Clausi, Morgado, La Típica Porteña,Porfirio Díaz, la Fernández Fierro, D’arienzo, De Angelis, Agri,Binelli, Caló, Canaro, Di Sarli, Juanjo Domínguez, Federico,Garello, Ryota Komatsu (el japonés loco), Mederos, PalermoTrío, Trío Pantango, La Rinaldi, el Sexteto Mayor, La Merelloy una pila más, de hecho se me quedan muchos, peromuchos nombres.

El Morocho del Abasto bailarín, persiguiendo gallinas,tomando mate y en avión.

De todos estos nombres algunos tuvieron un paso por Chile,como se dijo al principio. Pero necesariamente hay quecomenzar destacando la visita de Carlitos Gardel a este paísen 1917, él estaba actuando en San Juan, Mendoza, dondehabía comenzado una gira junto a su amigo el uruguayo JoséRazzano (dúo que conformaron en 1913) y el guitarrista JoséRicardo. Desde ahí pasó a esta larga franja de tierra el díajueves 27 de septiembre. Comenzando sus actuaciones enel Teatro Comedia de Santiago y llegando, luego, a Valparaísopara actuar en el Teatro Colón del puerto. Ese mismo día,

Page 15: Revista AA03

15

pero en la tardecita ofrece una función privada para laprensa, su repertorio era netamente folclórico; si bien habíacantado algunos tangos en la Argentina, como MI NOCHETRISTE, su paso por Chile fue folclórico, si podemos llamarloasí.

La primera función pública la realizan en el mismo escenarioel día sábado 29 de septiembre, las cuales se prolongaronhasta el miércoles 3 de octubre. Tuvieron una buena acogidapor parte del público, como relatan algunos artículos de laépoca. Formaba parte del show la tonadillera chilenaRoxana. Luego, entre los días viernes 5 y 12 de octubre, sepresentaron el Teatro Olimpo de Viña del Mar, donde, enuna acto de locura y fervor popular, el Morocho sobre elescenario toma a Roxana de la cintura y dejan perplejo alpúblico viñamarino cuando comienzan a bailar el tangoMONTEVIDEO de Roberto Firpo. Gardel muy pocas veceshizo algo así, aparte de la anécdota, lo más interesante esque es una de las primeras actuaciones (sino la primera)donde se baila un tango sobre un escenario acá en Chile.

«Pagliacci» firma una crónica de la época, en el semanario«Corre-Vuela» que relata: «Completan estas veladas elduetto argentino Gardel-Razzano y el guitarrista JoséRicardo. Los primeros cantan tonadas y estilos criollos conmucho sentimiento». En el programa del espectáculo seindicaba parte del repertorio: CANTOR ETERNO, ENTRECOLORES, AMARGURA, EL GATO, y LA PASTORA. Y al centro,con letras destacadas se leía: «En obsequio de la SociedadViñamarina, la Srta. Roxana y el Sr. Gardel bailarán elfamoso Tango de Salón, argentino, MONTEVIDEO». Luego

Page 16: Revista AA03

16

Razzano relataría que eso de bailar fue un capricho delmomento. Una ocurrencia jovial de Roxana y Carlitos.

Teatro Olimpo de Viña del Mar

Luego El Zorzal viaja a Santiago, donde se estaciona porbastante tiempo, actuando, entre los días lunes 15 deoctubre y miércoles 7 de noviembre, en el Teatro Royal, lugarque desapareció y donde queda sólo una placa recordatoria(Calle Huérfanos 1044), el público le dio una cálidabienvenida y él, en agradecimiento repitió un par de vecesmás la gracia del baile. Aunque no impactó como la primeravez (como todas las cosas) muchos espectadores serepitieron la función. El día 12 de noviembre se despide dela patria chilena.

Page 17: Revista AA03

17

Placa ubicada en Calle Huérfanos 1044 de Santiago(Fotografía de Claudio Manosalva)

Acá en Chile, entre tangos, vinos, chicha, mote con huesillos,mujeres (muchas mujeres) y fiestecillas privadas; se dedicóa recorrer las calles del arrabal capitalino donde conoció elbambuco colombiano, muy de moda en Chile en esosmomentos con la llegada de la Liga Antioqueña desdeColombia, el cual incorporará en su repertorio con cancionescomo MIS PERROS, y CUATRO PREGUNTAS, que las incluyeen su repertorio y que el «Negro» Ricardo las inscribirá comode su autoría. También se paseó por el verdor del campochileno por allá por Buin y Paine o Las Condes, al fragor deun buen mate de campo escuchó y disfrutó de tonadas,

Page 18: Revista AA03

18

polcas y cuecas, entre ellas una le gustó tanto que se laaprendió y con Razzano la acompasaron levemente y mástarde la grabaron. Es la cueca LA YEGUECITA, todo un suceso,Carlitos cantando cuecas (grabación que poseo, por cierto),muy raro, casi tanto como escuchar al Rey del Bolero, LuchoGatica, cantando tangos, ya hablaremos de eso, también.

No sólo tuvo esa relación con Chile. Según contó lacancionista Rosita Quiroga, años antes, en 1911aproximadamente (según algunos, otros dicen que fue enChile el mismo año 1917), formó un dúo con un chileno quela historia le ha perdido el rastro, llamado Atilio Mocalve (oMonçalve); con quien anduvo un par de meses (2 ó 3), perosu relación no fue muy fructífera ya que no grabaron ningúntema y sus caracteres siempre estuvieron en discordia,nunca se llevaron muy bien. Incluso hace mención sobre elatractivo y magia que proyectaba el Morocho del Abasto, lacual era igualada por la del «shileno».

Carlitos y los chilenos tuvieron contacto relevante, quizáspoco en cantidad, pero intenso por las vicisitudes del destino.Cómo obviar que el primer tango que baila en público (elúnico quizás, sin contar el de las películas) lo hizo en Chile.Cosa que hacía muy pocas veces y al fragor de la intimidadde sus amigos que lo aplaudían a rabiar, ya que bailaba casitan bien como cantaba (los saltos con la cuerda de boxeodeben haberlo ayudado bastante). Además, hay queconsignar que en el mes de septiembre de 1931, la «RadioRevista», publicación Argentina, especializada en difundircuestiones de radioaficionados, relata que un persona enChile, en Magallanes para ser preciso, el Sr. Enrique Nielsen

Page 19: Revista AA03

19

Johansen, logra captar la primera transmisión de TVargentina a más de 2.400 Km. de distancia (11 de agosto de1931); evidentemente, el que aparecía en la cajita era Carlitosquien desde Buenos Aires, a través de la señal LR4 RADIOSPLENDID, inundaba, con su presencia, los pocos aparatosde la Argentina y Chile.

Radio Revista de Septiembre de 1931

Page 20: Revista AA03

20

Hay que sumar a esto la figura de un personaje más bienoscuro en la historia oficial del tango y de Gardelparticularmente, me refiero al chileno Celedonio Palacios,quien fue el que fatalmente le organiza la gira inconclusapor Colombia en 1935. El diario chileno «La Segunda» titulóen su edición del 25 de junio de 1935: «Gracioso actoraficionado era chileno que murió con Gardel». Su nombrecompleto era Celedonio Palacios Izquierdo y había nacidoen Santiago, el día 23 de noviembre de 1892, y su historiacobró más importancia luego que aparecieran unas cartas ala luz pública, recién el 23 de septiembre de 2004, las cualesenviaba a su mujer Diana y, entre otras cosas, describía surelación con el Morocho. Están fechadas los días 10, 13, 19y 21 de junio de 1935, es decir, sólo algunos días antes desu muerte. Fue él quien contrató a Gardel para que actuaraen Barranquilla, y según Francisco García Jiménez, en su libro«Carlos Gardel y su época», también fue él quien insta aGardel a subirse a un avión, cosa que el Morocho nunca habíahecho, y evidentemente nunca más pudo hacer. De su puñoy letra se lee:

«Anoche Gardel en el Teatro Apolo, trabajó por primera vez.Había más de 3 mil personas oyéndolo. Fue un exitazorotundo» (19 de junio de 1935).

[Ya un poco aburrido de ser chaperón del Morocho] «Hayque zafarse de Carlitos y su compañía. En este momentoque te escribo lo tengo al lado mío, dándome la lata, puesconociéndolo de cerca, es el hombre más divertido y másingenuo que uno pueda darse cuenta» (21 de junio de1935).

Page 21: Revista AA03

21

El lunes 24 de junio de 1935, a las 15:10 horas, Gardel sedespedía, y en serio. Palacios también, el círculo se habíacerrado, Gardel y el Tango ya eran uno solo, no habíadiferencia y uno no podía sustraerse de uno sin dejar al otrorengo, porque como una tríada masónica o una trinidadcristiana; Gardel, Tango y Buenos Aires marcarán el iniciode un camino sin retorno. Gardel canta por última vez untango en Bogotá, a través del programa radial «La voz deVictor», ese tan bello, TOMO Y OBLIGO y se despide.

Esta relación Tango-Gardel se originó hace muchos años(1917) en parte en Chile, donde inicia este camino sin retornoy ahora un chileno lo lleva a Medellín para completar elcírculo. El destino siempre es implacable.

Tomo y obligo, ¡mándese un trago!que hoy necesito el recuerdo matar;sin un amigo, lejos del pago,quiero en su pecho mi pena volcar.Beba conmigo, y si se empañade vez en cuando mi voz al cantar,no es que la llore porque me engaña,¡yo sé que un hombre no debe llorar!

En ese momento el Polaco se detuvo en su relato. ¿Eso fuetodo –dije?- No morocho, hay mucho más que contar, pero no quedamás ginebra.

Page 22: Revista AA03

22

Miré la botella, estaba vacía.

- No se preocupe, tengo siempre una de reserva, le dije.

Mientras buscaba con desesperación en el baúl de losdisfraces, el Polaco me daba el índice de lo que venía y loscual publicaré en la segunda parte de este artículo. Son cosasmuy chilenas, como la Iglesia de Santos Discépolo, LibertadLamarque volando en bombachas (calzones) por Santiago,Cátulo Castillo viviendo en Valparaíso, Adelqui Millar conGardel, Pérez Freire haciendo de las noches días en BuenosAires, Porfirio Díaz (el loco de la moto) y muchas cosas más.

Page 23: Revista AA03

23

Parte II

Al fondo del baúl estaba la bendita botella de ginebra. Sinchistar y como si fuera combustible nos servimos, yo meeché para atrás en el sofá y el Polaco reanudó, violentamenteel relato.

La iglesia de Discépolo y la volada en bombachas (calzones)de Libertad Lamarque.

En 1931 llega al país Tania, la cancionista, que había brilladoen Buenos Aires lugar donde se había quedado, después deviajar desde su país natal España con una compañía derevistas. Ana Luciano Divis, era su nombre verdadero, había

Page 24: Revista AA03

24

nacido en Toledo el 1 de octubre de 1908; y en un tris habíasido cautivada por Buenos Aires, el tango y por EnriqueSantos Discépolo. Cuenta la historia que ella cantaba en el«Folies Bergère» y se había entregado al tango ESTA NOCHEME EMBORRACHO de Discépolo, el cual interpretaba conmucha gracia. Un día Razzano obliga al autor a acompañarloal cabaret para que la viera, lugares que no frecuentaba, dehecho fue la primera vez que entraba en uno en sus 26 años,la escuchó cantar y esa noche se emborrachó de amor,enviándole flores al día siguiente. Al final estuvieron juntosy compartieron su vida hasta la muerte del compositor, el23 de diciembre de 1951.

Discépolo y Tania

Page 25: Revista AA03

25

Tengo que hacer notar que antes de esta historia de muerte,hubo otras historias en Chile, algunas muy trágicas y otrasmás venturosas. Ese 1931 Discépolo llega acompañando aTania a Santiago de Chile; ella integraba el espectáculo«Piernas inquietas», él buscando inspiración se encontrabaen la pieza de su hotel, que quedaba frente a la Iglesia de laMerced que se ubica en la esquina de las calles Merced yMac Iver en pleno centro de la capital chilena. Aunque no loquiera, escucha el carillón de esta parroquia y junto a AlfredoLe Pera comienza a escribir el tango CARILLÓN DE LAMERCED, ese tan íntimo que comienza: «Yo no sé por quéextraña razón te encontré, Carillón de Santiago que está enla Merced...»; así comienza a dar vida y a aumentar unaamalgama de tangos que se ubicarán entre los mejores comoCAMBALACHE, YIRA YIRA, CONFESIÓN, ESTA NOCHE MEEMBORRACHO, CANCIÓN DESESPERADA, UNO, etc.

CARRILLÓN DE LA MERCED fue estrenado por Tania durantesu actuación en el Teatro Victoria de Santiago en esta mismagira, y luego formó parte del espectáculo «Winter Garden»,creado por el propio Discépolo, quien no sólo fuecompositor, sino que además fue poeta, actor, locutor,dramaturgo (principalmente de sainetes) y director deteatro. Sus obras, como sus tangos se pasearon por lo íntimoy por el fragor de la contingencia social. Hoy en la entradade la Iglesia de la Merced de Santiago, no está la virgen, sique uno se encuentra con una serie de hitos recordando aSantos Discépolo.

Page 26: Revista AA03

26

Iglesia de la Merced, Medalla y placa que se encuentran en estesitio recordando a Santos Discépolo (Fotografía de Javier Weibel)

Chile ya le había dado los bambucos y las cuecas a Gardel,ahora era motivo para un tango. Además hay que mencionarque Discépolo fue un gran defensor y amigo de Perón, y esprecisamente en Chile donde se conocen cuando este últimoera Agregado Militar en la Embajada Argentina en Santiago.Su amistad era eterna, cuenta Tania que un día un amigochileno (sin nombre por ahora) intenta presentar en BuenosAires la obra «Museo de cera», pero no le conceden elpermiso, en ese momento acude a Discépolo, quien intercedeinmediatamente con su otro amigo, el la Casa Rosada. Alfinal le otorgan el permiso y el chileno se hace millonario.Para Tania, Chile fue de dulce y agraz ya que no sólo cosechóéxitos y suspiros al pie de la cordillera, también sufrió lamuerte de su única hija, la cancionista y actriz Choly Mur, enSantiago, el 25 de diciembre de 1954.

Así como Tania, Discépolo y Le Pera fueron muchas más lasfiguras del tango que vinieron a brillar e hicieron brillar aChile. Se pueden mencionar a Alfredo de Angelis, JulioMartel, Alberto Castillo, Hugo del Carril, Carlos Dante y OscarLarroca. De hecho, la primera película de Castillo «Adiós,Pampa mía» generó expectación e interminables filas que

Page 27: Revista AA03

27

sumaban bastantes cuadras en los cines chilenos; así comolas presentaciones en vivo donde el entusiasmo de la gentehizo colapsar muchos locales en Santiago, Viña del Mar,Valparaíso y Concepción. Al igual como sucedió con laspelículas de Hugo del Carril en las décadas del ’40 y’50.

Como mencioné anteriormente, Alfredo Le Pera seencontraba en Chile en 1931 junto a la Compañía de Revistasde Mario Bernard. Estaba allí junto a Tania, Alicia Vignoli yCarmen Lamas, con quien tenía un romance (uno de tantos);y obviamente Discépolo. Esta nomenclatura, más la Iglesiade la Merced, hacen que Le Pera de forma a su primer tango,luego vendrían otros como EL DÍA QUE ME QUIERAS oMELODÍA DE ARRABAL. Se dice que el CARILLÓN DE LAMERCED, interpretado por Tania en el Teatro Victoria salvó aesta gira del fracaso financiero. Le Pera luego formaría unadupla inmortal con Gardel y trabajaría en diferentes países,tomando contacto con el ambiente artístico mundial comocon René Clair, La fatal Marlene Dietrich y Alfred Hitchcock.Su vida llegó a su fin en el accidente junto a Gardel en elaeropuerto Olaya Herrera de Medellín, en el Departamentode Antioquia, Colombia.

En 1931 también, arriba a Chile, la «novia de América»,Libertad Lamarque, con una compañía de revistas quepresentaba la obra «Reina del tango». Esta mujer menudadespertaba los más grandes sueños amorosos entre loshabitantes chilenos dentro y fuera del escenario, cuestiónque la hizo encariñarse muchísimo con Chile, aunque acávivió uno de los más oscuros pasajes de su vida. En una desus tantas visitas a Santiago se alojó en una pensión en calle

Page 28: Revista AA03

28

Ahumada, junto con su marido de entonces Emilio Romero;con quien llevaba una relación tortuosa desde algunos añosatrás. Una noche, como a las 2 de la mañana, oyó a Romeroentrar al cuarto, ella intentó hacerse la dormida, pero nopudo, sentándose violentamente en la cama y para luegoreprochar la conducta ajena y despreocupada del hombre.Romero la escuchaba en silencio mientras Libertad le hacíanotar su tristeza, su abandono (todo un tango) y su necesidadimperiosa de separarse legalmente, ya que no lo soportabamás. En ese momento Romero pega un salto de estupor ycomo «compadrito» mal nacido reacciona arrojándole unescupo en la cara a su mujer. Lamarque enloquece, intentasalir del cuarto como sea y por donde sea. Lo más a manoque tiene es la ventana, y en una volada, al más puro estilodel loco Gatti, se tira por la ventana. Recién en el aire recuerdaque su habitación está a varios pisos de altura y le vuelve enparte la cordura, aferrándose acrobáticamente con unamano a la reja del balcón de hierro. Ahí quedó colgando enropa interior por unos instantes, mientras pedía ayuda alprovocador de la situación, quien intentaba en vano lograrsubirla, ahí estaba flameando «la novia de América», livianitade ropa, venteándose en pleno centro de Santiago. Al finalel cuerpo de la cantante cede, su mano deja de aferrase, losojos de su marido le provocan desidia y cae al vacío. Dentrode todo, tuvo suerte al rebotar en uno de los toldos deledificio, el cual por esas cosas de la vida estaba a mediocerrar, esto amortiguó su caída en parte, para luego caerencima de don Julio Besoaín Robles, un transeúnte quepasaba por ahí, recibiendo del cielo (del mismísimo Dios) auna de la mujeres más deseadas de Latinoamérica. El envión

Page 29: Revista AA03

29

fue tan grande que lo dejó muy machucado, quebrado einternado en el hospital.

Libertad Lamarque «la novia de América»

A la larga, Lamarque se separará de su marido y comenzaráun amistad con Besoaín (hay formas y formas de haceramigos). Luego de ese viaje, Lamarque visitaría muchasveces más nuestro país y sus películas (64) fueron tremendoséxitos en Chile, siempre colmó los cines de bote a bote. Hayque recordar que su paso por el cine fue extremadamentefructífero y lleno de éxitos, su primera película en México«Gran casino» (1947) fue dirigida por el propio Buñuel. EnChile dejó su estampa y no sólo se llevó la amistad de su

Page 30: Revista AA03

30

hombre-colchón, sino que además algunos temas queterminó interpretando como YO VENDO UNOS OJOSNEGROS y CHILE LINDO. Esa relación de amor se mantuvosiempre, luego del terremoto de 1960 (lamentablemente elmás grande que haya registrado la historia de la humanidad)viajó especialmente a Chile a ayudar a las víctimas de lacatástrofe. Una mujer al verla como la Virgen del Socorro, yembriagada por su solidaridad le regala el chupete de su hijo,el cual guardó hasta el día de su muerte, el 12 de diciembrede 2000.

El poeta, El Chula y Malena

Los chilenos nos caracterizamos por escribir, yfundamentalmente por hacerlo desde la poesía, no existeningún chileno-chileno que no haya escrito algo en su vida,la razones son varias y extrañas (las cuales tocaré en unartículo futuro), cabe mencionar que, incluso la estadía eneste país es suficiente para provocar una eclosión desentimentalismo, les otorga a los poetas una potenciatemible en lo que se refiere a la metáfora y a la melancolía,para siempre.

Ese fue el caso del poeta-compositor Cátulo Castillo, que ensus letras se puede vislumbrar sutilmente ese caráctercontagioso de esta espada (según Borges) llamada Chile. Esanostalgia por lo perdido, el sufrimiento por el amor y lamelancolía estelar del adiós. Resulta que el padre del poeta,el comediográfo y dramaturgo José González Castillo, tuvoque huir de su patria por ser un apologista de las ideas

Page 31: Revista AA03

31

anarquistas, exiliándose en Chile. En su estadía trajo a suhijo Cátulo que había nacido el 6 de agosto de 1906 enBuenos Aires. Así el pequeño Cátulo que ya traía la melancolíaen su interior llegó al país más melancólico de la AméricaLatina (diría del mundo, pero me pueden acusar de loco...otra vez) y ya a los 8 años, en Valparaíso, distribuía su tiempoentre los estudios, la música y el boxeo, acá aprendió elsentido pesado de las cosas, el drama de la vida interior y lametaforización de las verdades.

Regresó a su patria recién en 1922, cuando subió al poderHipólito Irigoyen. De su pluma salieron tangos que dejaránun sello en la historia del género, como: ORGANITO DE LATARDE, SILBANDO, VIEJO CIEGO, TINTA ROJA, MARÍA, LAÚLTIMA CURDA, DESENCUENTRO, EL ÚLTIMO CAFÉ ymuchos más que son imposibles de nombrar en tan exiguoescrito.

Me cuesta ordenar la gran cantidad de personajes quedesfilaron en Chile, y menos desarrollar algo de sus estadíasen un texto tan corto y poco riguroso, pero aunque sea depasada, debo mencionar que el gran bandoneonista AníbalTroilo (El Pichuco), salió por primera vez de su patria condestino a Santiago en 1957, trayendo a toda su orquesta y asus cantores de ese momento, Ángel Cárdenas y RobertoGoyeneche, quien como el gran cowboy del tango dejó a laaudiencia chilena totalmente helada cuando comenzó acantar con sus particulares fraseos, respiros más largos delo habitual y esas indecisiones adrede; no a todos les gustaa la primera, pero a la segunda para adelante te mata. Al finy al cabo, Goyeneche la rompió en Chile y Troilo también,

Page 32: Revista AA03

32

pero el Gordo además se llevó un tema que escuchó acá, aRosa Gutiérrez, LA FLOR DE LA CANELA de Chabuca Granda,quedó tan impresionado que al llegar a Buenos Aires lo grabócon la voces de Cárdenas y Goyeneche, transformándoseen el primero en grabar ese tremendo vals peruano en laArgentina. Cuecas, Bambucos y valses peruanos loscambiábamos por tangos, al fin y al cabo todo daba lo mismo,América Latina era una sola.

Siguiendo la lógica de Bolívar es que llega a vivir a Chile ungrande del tango, Gabriel Clausi (El Chula), eximiobandoneonista que editó más de 500 obras y que ya a los15 años tocaba en la agrupación Francisco Pancránico juntoa Miguel Calo, para luego hacerlo con Roberto Firpo, Maffiay con Julio de Caro, o sea los capi di tutti del tango. Hoytiene 94 años y vive en Buenos Aires, pero acá en Chile vivió10, dejando una escuela que muchos siguieron. Abandonóla Argentina desilusionado del ambiente tanguero de ladécada del 40, llegando a Santiago, donde armó unaorquesta de primer nivel, teniendo, inclusive a cantoresinvitados de la talla de Roberto Rufino.

Clausi desde muy joven se dedicó a la música, aunque suprimer trabajo fue de carnicero, labor que deja para ingresara la Orquesta de Juan Canaro con quien inicia un viaje que lollevará a Centro América donde por algunas razones Canarose ve obligado a volver a Buenos Aires y El Chula queda acargo de la agrupación, terminando su gira en Chile con unéxito rotundo. Vuelve a Buenos Aires, pero poco tiempodespués recibe un telegrama, de los hermanos José y Albertode Caro, para cruzar nuevamente la cordillera. Arriba a

Page 33: Revista AA03

33

Santiago en el año 1944 y se queda hasta marzo de 1953.Su estadía fue una seguidilla de éxitos, con él viajaron loscantores Ricardo Ruiz y Héctor Insúa; y el violinista AntonioRodio que al final se quedaría a vivir en Chile. En este país, elChula, grabó alrededor de 200 registros teniendo comocantores a Pepe Aguirre, Chito Faró, Carlos Morán, RicardoRuiz, Roberto Rufino, Andrés Falgás, Armando Arolas, entreotros.

Gabriel Clausi

Page 34: Revista AA03

34

Dejando la historia oficial y pasando un ratito a la leyenda(aunque puede ser historia también) quiero aventurarmeen la vida de una mujer llamada Malena de Toledo. Se diceque a fines de 1941 el poeta Homero Manzi venía de vueltahacia Buenos Aires desde México, e hizo una escala en laciudad de Sao Paulo, Brasil. En su visita aprovecha para ir aun cabaret donde escucha cantar a Malena de Toledo,nombre artístico de Elena Tortolero, de quien muy poco sesabe, pero ella sería la inspiradora del poderoso tangoMALENA. Al final Manzi, en su patria, escribe los versos aesa mujer, y ella muy lejos de saber que es la inspiradora deltango, se enamora del tema incorporándolo a su repertorio,se dice que cuando le señalan (años más tarde) que la obrase llama así por ella queda tan impresionada que dejó decantar para siempre. ¿Por qué cuento todo esto?,simplemente porqueEduardo Moreno(autor de la letra deltango RECUERDO)relata que Elena erachilena, que él mismotuvo la oportunidad dever su documento deidentidad y decía:«Nacida en Chile». Ellahabría nacido en estalarga franja en 1906 ó1916 y falleció enMontevideo, Uruguay,el 23 de enero de 1960.

Malena de Toledo

Page 35: Revista AA03

35

«Tus tangos son criaturas abandonadasque cruzan sobre el barro del callejón

cuando todas las puertas están cerradasy ladran los fantasmas de la canción.

Malena canta el tango con voz quebrada;Malena tiene pena de bandoneón.»

Algunos chilenos a la cancha

Aparte de los chilenos mencionados anteriormente tengoque destacar, primero que todo, al músico, pianista ycompositor Osmán Pérez Freire. Este personaje nacido enSantiago, el 29 de enero de 1877, era nieto del Presidente-General Ramón Freire y debió viajar a la Argentina a raíz dela Guerra Civil de 1891. Ya instalado en Buenos Aires, en elverano de 1913, se encuentra en una tertulia, organizadapara la «gente bien» por Pancho Teurel, con José Razzano yCarlos Gardel, quienes habían sido contratados paraamenizar la fiesta. Estos músicos quedaron sorprendidospor el nivel cultural de Pérez Freire y por sus composiciones,ya que el chileno comenzó a cantarles sus últimascreaciones, entre ellas una llamada ¡AY!, ¡AY!, ¡AY! que luegose convertiría en su «caballito de batalla». Los argentinosse entusiasmaron con el tema, así que abandonaron latertulia con Pérez Freire a la cabeza y terminaron en el localmás bohemio de la noche porteña de esos años, «ElArmenonville». Esa noche Gardel y Razzano se subieron alescenario y le dieron como locos al tema del chileno, elpúblico presente se entusiasmó tanto que lo pedían una yotra vez, así que los cantores siguieron hasta que las velas

Page 36: Revista AA03

36

dejaron de arder; al final de la noche el dueño del local seacercó a los cantores y les ofreció un contrato por $ 70diarios, al escuchar eso Gardel exclamó: «¡Por $ 70 diarioslavamos hasta los platos!». El tema ¡AY!, ¡AY!, ¡AY!finalmente fue grabado por Gardel.

Según algunos investigadores Osmán Pérez Freire sería elprimer maestro (informal, al parecer) que tuvo este dúo. Elchileno en su vida por la Argentina dejó muchas creaciones,entre ellas muchos tangos como MEDIA LUNA, 15 DÍAS DEFILO, PROBÁ QUE TE VA A GUSTAR, MI NENA, EL TRIUNFODEL TANGO, MAR DE FONDO, ENTRE DOS LUCES, ELMASCOTÓN, MI RICURITA, TRADE MARK, etc. Pero sin dudasel tema ¡AY!, ¡AY!, ¡AY! lo acompañó hasta su muerteocurrida en Madrid, el día 2 de abril de 1930.

Page 37: Revista AA03

37

«Asómate a la ventana, ¡ay ay ay!paloma del alma mía,

que ya la aurora temprana, ¡ay ay ay!nos viene a anunciar el día».

Otro de los que trabajó e hizo amistad con Gardel fue AdelquiMillar (algunos lo llaman Adelqui Migliar), un personaje (nole cabe otro nombre) que vivió en muchos paísesdedicándose al cine, tan «patiperro» como Joaquín Murieta.Había llegado a Hollywood a principios del siglo XX cuandorecién comenzaba a afianzarse el glamour del cine yankee.Así, en 1916 Millar actuaba como doble en variasproducciones, las personas que lo conocieron relataron queera un tipo fornido y de muy buena pinta, además contabacon un talento innato y una imaginación terrible, que a lalarga lo llevaron, un año después, a filmar su primerlargometraje «El sabueso de Baskerville». Las cosas noestaban tan buenas para los extranjeros en Hollywood yAdelqui conoció de cerca la discriminación que lo llevó a irsea trabajar a Londres y París, donde filmó un buen númerode películas. Pero hubo una muy particular que dirigió parala Paramount, ya que en ella tuvo entre sus actores a CarlosGardel, fue «Las luces de Buenos Aires» en 1931. La cual seestrenó en Buenos Aires el día miércoles 23 de septiembre1931 en el Cine Capitol que estaba ubicado en Santa Fe 1848,además esta película cuenta con la música de la Orquestade Julio de Caro y en ella destacan Pedro Laurenz y Franciscode Caro. A raíz del éxito de su película decide radicarse en laArgentina y sólo vuelve a Chile en 1946 a dirigir el film«Tormenta en el alma», luego de eso regresa a Buenos Aires

Page 38: Revista AA03

38

para nunca más a volver a su patria (a recibir el famoso «pagode Chile»).

Gardel en una escena de la película dirigida por Millar,«Las luces de Buenos Aires» (1931)

En la misma época que Millar ponía su pie en Chile, estabatomando forma la figura de una leyenda del canto en estepaís, se abría paso Luis Enrique Gatica Silva, más conocidocomo Lucho Gatica o simplemente como El Rey del Bolero.

Page 39: Revista AA03

39

Este muchacho que había nacido en Rancagua en 1928,comenzó su carrera a los 14 años, logrando un dramatismoen la interpretación que al mencionar la palabra Bolero sedice de refilón Lucho Gatica, porque al igual que Gardel conel tango, Gatica reinventa el género. Pero en 1965, al Rey sele ocurre hacer un pequeño giro en su carrera y grabaralgunos tangos. Si bien en sus inicios se había dedicado aeste tipo de música ya nadie lo recordaba, así que de todasformas se trataba de una apuesta. Los ejecutivos del selloOdeón se entusiasmaron y coordinaron a la Odeón en Chiley en la Argentina para dar inicio al proyecto Lucho Gatica/Tango. La Odeón-Argentina le pidió a Miguel Caló queacompañara al Rey, estos aceptaron, pero lo que no estabaen los planes de nadie era que Gatica se encontraba en elpick de su carrera y estaba tan ocupado que era imposibleque pudiera viajar a Buenos Aires. En la dinámica de laglobalización de esos tiempos, el sello le solicita a Caló quegrabe las pistas en Argentina para que Lucho Gatica les pongala voz en los estudios de Santiago.

La orquestación fue bárbara, la voz inconfundible y elarmado de la obra precisa, logrando una placa rarísima, perobuena. Está clasificada con el código LDM8166, lleva el títulode «Tangos del Recuerdo» y está compuesta por los temas:PERCAL, MAÑANA IRÉ TEMPRANO, ADIÓS PAMPA MÍA, LACOPA DEL OLVIDO, MANO A MANO, SIN PALABRAS.CAMINITO, CADA DÍA TE EXTRAÑO MÁS, ALMA DEBOHEMIO, AL COMPÁS DEL CORAZÓN y A MEDIA LUZ.

Pero, sin dudas, de todos los personajes chilenosrelacionados con el tango hay uno que es superlativo, todo

Page 40: Revista AA03

40

un maestro. Su nombre, Porfirio Díaz, al igual que el dictadormexicano, pero éste era un chileno de tomo y lomo. No fueun allegado al tango, ni un eventual; ¡no señor!, fue untanguero más, como todos los grandes. Incluso en BuenosAires hay algunos que aún creen que es argentino, es quesu nombre llegó a brillar en el firmamento del ritmoarrabalero.

Porfirio Díaz

Page 41: Revista AA03

41

Porfirio Díaz nació en Valparaíso el 25 de junio de 1912 ydesde pequeño se dedicó al estudio de la música en elConservatorio Van Dooren. Poseía un oído fenomenal y con13 años apenas, se convirtió en Director de Orquestacomenzando un peregrinaje por diferentes países yciudades. De su primer viaje, a Perú, trajo un tema conocidocomo A LA HUACACHINA, al cual le injertó un tema suyo, elfoxtrot NO ME DIGAS, la obra se transformó en un éxitoinmediatamente en todo el continente americano;inmediatamente los ejecutivos de la RCA-Victor se frotaronlas manos con el chileno. Fue éxito tras éxito, comenzandouna loca carrera no sólo por la música, sino también por losexcesos y la bohemia. Sus composiciones eran muyaplaudidas ya que siempre dejaba algo en ellas para elmalabarismo instrumental, sus dedos se paseaban por lasteclas del acordeón o del piano (más adelante, por losbotones del bandoneón), antes del tango su repertorioestaba colmado de composiciones folclóricas y de jazz.

Ya en el tango formó parte de los bandoneonistas de laOrquesta del Chula Clausi, para luego formar su propiaagrupación, presentándose con bastante éxito yacompañando a figuras de la talla de Libertad Lamarque,Mercedes Simone, Charlo, Mariano Mores, Roberto Firpo,Osvaldo Fresedo, Hugo del Carril, etc. En las filas de suagrupación estuvieron artistas notables como Lucho Silva(luego formaría el Dúo «Los Perlas»), Armando Bonasco, elgran Jorge Abril, Agustín Copelli, Juan Carlos del Mar, CarlitosMorán, Armando Arolas, Jorge Omar, Nino Lardi, RobertoDíaz, Pepe Aguirre (se llamaba José Gastón Aguirre Aguirre,había nacido en La Serena y se convirtió en figura del tango

Page 42: Revista AA03

42

en Colombia, donde viajó en 1974 a un festival del género ynunca más volvió, falleció en Medellín el 31 de diciembre de1988), y el tremendo Chito Faró (quien es autor del míticoSI VAS PARA CHILE).

Díaz era una celebridad de los arrabales y un loco; para lainauguración del Estadio Nacional de Santiago de Chile, eldía 3 de diciembre de 1938, lo invitan como figura estelar, lagente movía las rodillas de impaciencia esperando almaestro, ávida de música, ávida de tango, ávida de Porfirio;y éste no los defraudó, apareciendo parado en el asiento desu motocicleta mientras con el instrumento detrás de sucuello interpretaba alguno de sus temas, la gente aplaudía,las mujeres suspiraban, los hombre lanzaban sus sombrerosal viento y Porfirio se entusiasmaba más con el fuelle, ni elCirco del Sol lo hubiese hecho mejor. También tuvo laoportunidad de acompañar a los príncipes de InglaterraEduardo y Jorge en su visita a Chile, ellos intentaron cantarADIÓS MUCHACHOS y les gustó tanto que quisieron seguirinterpretando tangos, pero a Díaz le molestó la manera decantar de los ingleses, fue una predicción: Inglaterra y eltango no pueden ir juntos.

Como compositor Porfirio también tiene sus gracias, al llegara Santiago desde su puerto querido arrendó una casa enCalle Cuevas 889, quedando como vecino de un poeta chilotellamado Manuel Andrade Bórquez, con el que hizo muybuenas migas. De hecho, cuando Díaz se casa con lacancionista de tangos Amelita Cortés, el vecino, don Manuel,fue el padrino de esta unión. Este poeta chilote aparece undía en la casa de Porfirio solicitándole un favor, que le ponga

Page 43: Revista AA03

43

música a un poema escrito por él en honor a su hermano.Porfirio dentro de su genio le pone una música y la obra setransforma en una «temazo» que, hasta el día de hoy, esparte del acervo folclórico de todo chileno y que comienzacon: «En una aldea costera, de plomizadas arenas, vivía unviejo marino...», nacía así VIEJO LOBO CHILOTE, luegovendrían HIMNO A CHILOÉ, EL CURANTO, LA CUECACHILOTA, CHONCHI, etc. Y eso que el maestro Díaz nuncahabía pisado la Isla de Chiloé. Recién en 1983, gracias a unainvitación, recibe el merecido homenaje por el pueblo deChiloé, es paseado de pueblo en pueblo por toda la Islarecibiendo el cariño de la gente del sur, ese indescriptible. Elloco de la moto muere el día 21 de agosto de 1993, dejandoun buen número de discos grabados, entre sus registrosdejó tangos notables como LA ABANDONÉ Y NO SABÍA,POBRE CORAZÓN, NO HAY DERECHO, SOMBRAS NADA MÁS,OJOS VERDES, MARRÓN, DOS CORAZONES y por supuestono puedo dejar de nombrar VIEJO SAN DIEGO unaverdadera joya.

Lamentablemente todas las cosas en esta vida se acaban,en ese momento se nos acabó la segunda botella de ginebray el Polaco llegó hasta ahí con el relato. Le pedí que otro díanos juntáramos para continuar, pero dijo que no prometíanada.

- Pero le voy a dar un gusto morocho. Páseme la guitarra ycante lo que quiera.- No sabía que tocara guitarra.

Page 44: Revista AA03

44

Ya lo sé, me volvió a decir. Y comenzó a tocarla, era BALADAPARA UN LOCO, yo no sé si fue casualidad, pero le agradezcoel gesto, ya que ese tema es muy fuerte para mi desde quemi hija de pequeña me pedía que se lo cantara todas lasnoches antes de dormir. Lo canté con los ojos cerrados, parasentir mejor el momento, y en esa parte, la del final, dondedice «loca ella... loco yo...» la guitarra dejó de sonar, sabíaque al abrir los ojos el Polaco ya no estaría allí, y así fue.Sigiloso fui al estante de libros, saqué el Tomo IV de la ObrasCompletas de Jorge Luis Borges y deslicé mi mano hacia atráspara sacar mi botellita de Bolts, esa que tengo para casos deemergencia (no la comparto con nadie, ni con los fantasmas)y me serví una copa mientras pensaba en tantas historias

Roberto «Polaco» Goyenche(Fotografía de Mónica Fessel. www.monicafessel.com)

Page 45: Revista AA03

45

que nos quedaron por conversar como la de Francisco Floresdel Campo y su actuación como el novio de Marga en lapelícula «El día que me quieras» junto a Gardel o delprograma de la desaparecida Radio Almirante Latorre deTalcahuano, «Con permiso soy el Tango» con MagaliAlmendras. Parece que del tango aún me queda (nos queda)de qué conversar con Goyeneche, sólo falta la ginebra (porahora).

«Un poco de recuerdo y sinsaborgotea tu rezongo lerdo.Marea tu licor y arreala tropilla de la zurda

al volcar la última curda.Cerráme el ventanal

que quema el solsu lento caracol de sueño.

No ves que vengo de un paísque está de olvido, siempre gris,

tras el alcohol».

Page 46: Revista AA03

46

Fuentes:

- «La dos muertes de Gardel». Horacio Vázquez-Rial. Punto de lectura.España. 2002.

- «Gardel, la biografía». Osvaldo y Julián Barsky. Editorial Taurus.2004.

- Artículo «Reflexiones sobre los orígenes del tango». RicardoGarcía Blaya. (www.todotango.com.ar/spanish/main.html)

- Artículo «El origen del tango» (www.elportaldeltango.com)- Diario «El Mercurio» de Santiago de Chile. Edición del día lunes

20 de septiembre de 2004.- ¿Gardel bailarín en Chile? Artículo de Franco García Jiménez.

Extraído del libro «Carlos Gardel y su época» del mismo autor(1976).

- «Gardel, Bailarín de tango». Luis Alposta (2001).www.clubdeltango.com

- «Mi noche triste, el tango canción» Néstor Pinsón.www.todotango.com.ar.

- «Entrevista a Tania» por Enrique Rodríguez Villa.www.todotango.com

- «Cómo gusta el tango en Chile» de Mireya Roberano.www.globaltango.com.ar

- «Las películas de Le Pera». Silveter Byrón (2003).www.geocities.com/eaf_underground

- «Entrevista a Libertad Lamarque» por Juan A. Muñoz. Noviembre11 de agosto de 1986. www.lamusica.emol.com

- Artículo «Una charla con Gabriel Clausi» de Néstor Pinsón.- Artículo ¿Quién es Malena? De Ricardo García y Néstor Pinsón.- Artículo «Tres personajes y una canción». (11/08/2002).

www.chiloe.cl

Page 47: Revista AA03

47

Agradecimientos:

- A los amigos de la Mesa del Café, a Humberto Díaz, y especialmentea Ana Turón quien tuvo la gentileza, la clase y la amabilidad deaguantar tantas preguntas y contestarlas tan prontamente.

- A Claudio Manosalva quien tuvo la gentileza y paciencia de tomarlas fotografías..., después que lo hinché tanto.

- A Omar Valera por su gesto de enviarme desde Venezuela el CD delmaestro Porfirio Díaz, el cual escucho al escribir estas líneas.

- A Javier Weibel quien tuvo la gentileza de tomar algunas fotos porlas calles de Santiago.

Page 48: Revista AA03

48