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Los protagonistas del acto de Vélez debaten el futuro del kirchnerismo. Opinan: Andrés “El Cuervo” Larroque, Mayra Mendoza, Jorge “El Loco” Romero, Emilio Pérsico, Edgardo Depetri, Jorge “Quito” Aragón y Ricardo Forster. YPF: Una cuestión de soberaníaEl resguardo de los intereses nacionales como una herramienta para consolidar un país con mayor justicia social. Por Arturo Trinelli Profetas en su tierraEl desarrollo científico en Argentina. Por Luis Freitas Entrevista a Daniel Di Sabatino, intendente de San Vicente“La gente quiere participar en política y en las acciones de gobierno” Por Federico Martelli Entrevista al embajador de Ecuador “En Ecuador, el lugar de la oposición lo ha pasado a ocupar la prensa” Por Héctor Bernardo Cómo Estados Unidos quebró a la Unión EuropeaEuropa en el cruce de caminos. Por Stella CalloniEntrevista al Chango Spasiuk“Sólo me interesa despertar una emoción interior”. Por Juan Mannarino
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Año 6 #51Argentina$12
La Unión Europea en crisis, por Stella Calloni || Entrevista al embajador de Ecuador
Los protagonistas del acto de Vélez, debaten el presente y el futuro del kirchnerismo. Opinan: Andrés “El Cuervo” Larroque, Mayra Mendoza, Jorge “El Loco” Romero, Emilio Pérsico,Edgardo Depetri, Quito Aragón y Ricardo Forster
UNIDOS Y ORGANIZADOSLARROQUE [P. 8]MENDOZA | ROMERO [P. 12]PÉRSICO [P.16]DEPETRI [P. 20]ARAGÓN [P. 24]FORSTER [P. 26]
ECONOMÍAYPF, UNA CUESTIÓN DE SOBERANÍA [P. 32]
PRODUCCIÓN NACIONALPROFETAS EN SU TIERRA [P. 36]INVESTIGADORES FUERA DE ÓRBITA [P. 42]
POLÍTICAENTREVISTA A DANIEL DI SABATINO [P. 46]
AMÉRICA LATINAENTREVISTA AL EMBAJADOR DEECUADOR EN ARGENTINA [P. 50]
INTERNACIONALESEUROPA EN EL CRUCE DE CAMINOS [P. 56]
SOCIEDAD Y CULTURASPASIUK: “SOLO ME INTERESA DESPERTARUNA EMOCIÓN INTERIOR” [P. 62]
# 51
Director Federico Martelli ([email protected]) Editor Responsable Lautaro González ([email protected]) Jefe de
Redacción Héctor Bernardo ([email protected]) Consejo de Redacción Stella Calloni || Marcelo Von Schmeling || Ricardo Forster
|| Esteban Concia || Luis Freitas || Guillermo Lucas || Cecilia Gómez Mirada || Pablo Llonto || Enrique Deibe Diseño, arte y diagramación
Pablo Tesone ([email protected]) Editor de arte y diseño Lucas Concia Fotografía Justine Burgos ([email protected])
Colaboradores Arturo H. Trinelli || Jorge “Quito” Aragón || Luis Freitas || Adrián Ufano || Nerea Ravea || Juan Mannarino Asistente de
dirección María Eugenia Martelli Corrección María Irene del Llano Estenoz Propietario Panorama Coop. Ltda. (www.panorama.org.ar)
Oficina de Redacción Diagonal 77 N°1049. CP1900 . La Plata . Argentina. Tel. (0221) 483-6886 Distribución y Suscripciones Marcela López
[email protected] - [email protected] - www.revista2016.com.ar
IMPRESIÓN | BRAPACK - Saraza 1354 CABA. Tel: (011) 4926-2800DISTRIBUCIÓN CABA | PRICOLO S.A. | Belgrano 634 4º I CABA. Tel/Fax: (011) 4302-0022
DISTRIBUCIÓN INTERIOR | DISA S.A. | L S Peña 1836 CABA - Tel/Fax: (011) 4305-0114
Abril/Mayo 2012
2016//N°516
Por Federico Martelli
N°51//2016
Ed
itorial
7
La relación de fuerzas entre los adversarios en pugna en
una batalla ha sido siempre condición necesaria para
la obtención de la victoria. La construcción de una
fuerza propia, las alianzas, los adversarios, los momentos y los te-
rrenos son aspectos ineludibles para quien conduce un proyecto
y pretende llevarlo con éxito hacia los objetivos planteados.
Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner son los grandes
estrategas de nuestro tiempo. Han logrado consolidar un proyecto
político que lleva 9 años en el gobierno partiendo de un piso muy
bajo; de una intención de voto del 7% hace tan solo 10 años. De una
elección donde obtuvieron el 22% de los votos válidos emitidos
pero bastante menos del 20% del padrón habilitado para votar.
Con un partido fragmentado y cooptado, un movimiento nacio-
nal debilitado por años de represión y entrega, con una Corte
Suprema extorsiva, una cúpula militar amenazante, un mono-
polio mediático co-gobernante y la desconfianza mayoritaria
de la sociedad, hundida en la pobreza y la desesperación. Kirch-
ner logró paso a paso desarticular a los adversarios y construir
el sustento popular y político para estabilizar el país primero, y
el proyecto nacional después.
Pese a esto, a Kirchner no le gustaba hablar de estrategia, no quería
soltar prenda. Se lo vio como nunca contando los entretelones y las
dificultades del poder cuando fue a 6,7,8, donde explicó cómo fue
su alianza con Duhalde, el enfrentamiento con la Corte Suprema y
el tema de Martín Redrado en el Banco Central, sobre lo que seña-
ló: “Estábamos renegociando la deuda, pidiendo una quita de 60 o
70 mil millones de dólares… ¿Lo íbamos a poner a Kunkel?”.
Recientemente, Cristina le respondió a quienes se preguntaban
por qué YPF no se había nacionalizado antes “La historia no se
construye como uno quiere, sino como uno puede, porque tiene
que ir construyéndola con los demás y con los obstáculos que
algunos otros le van poniendo”.
De 2003 a esta parte, primero Néstor y después Cristina rodea-
ron, saltaron, vadearon y corrieron los obstáculos que aparecie-
ron en el camino. Con la precisión y la paciencia de artesanos,
construyeron la fuerza propia al tiempo que desarticularon la de
los adversarios y cimentaron el 54,11% de las últimas elecciones.
Sin embargo, Cristina sabe que lo que viene es aún más difícil.
Porque nunca en la historia hubo un proyecto nacional que
gobernara más de una década, porque atravesamos una crisis
internacional sin precedentes, porque la oligarquía ve peligrar
seriamente su proyecto de país y porque tras 9 años de gobierno
aún no se ha consolidado la conciencia nacional en las masas.
Desafíos que aún expresados por separado asustarían al más
valiente. Por eso UNIDOS Y ORGANIZADOS es mucho más
que una consigna, es una estrategia del campo nacional y po-
pular que permitirá avanzar sobre los desafíos pendientes con
la fuerza necesaria. «
“Ahora, si las estimaciones realizadas antes de la batalla indican
victoria, es porque los cálculos cuidadosamente realizados muestran
que tus condiciones son más favorables que las condiciones del enemigo;
si indican derrota, es porque muestran que las condiciones favorables
para la batalla son menores. Con una evaluación cuidadosa, uno puede
vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria
tendrá aquel que no realiza cálculos en absoluto”
Sun Tzu, El Arte de la Guerra
“Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas
correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo,
perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te
conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla”
Sun Tzu, El Arte de la Guerra
2016//N°518
Revista2016 dialogó con el diputado nacional por el FpV y secretario
general de La Cámpora luego de una jornada solidaria en Quilmes,
tras el paso del último temporal. Una de las principales voces de la
fuerza política con más empuje y crecimiento de los últimos años
analiza el acto en Vélez, el rol de la conducción, la unidad de acción y
la presencia en el territorio para garantizar la continuidad del modelo.
“El kirchnerismo sintetizó toda nuestra historia”, afirma Larroque.
Por Lautaro González
N°51//2016 9
Es una mañana soleada y otoñal en el barrio Kolynos
del municipio de Quilmes. Un centenar de jóvenes
de La Cámpora, no sólo del distrito sino del resto de
la provincia de Buenos Aires, se organizan para dar una mano a
los vecinos luego del último temporal a principios de abril. Ba-
rridas de calles, trabajos de limpieza, asistencia a los vecinos con
chapas y tirantes, recolección de ramas y pintadas de murales
fueron las actividades destacadas.
El lugar de reunión es el Club Social y Deportivo Florentino
Ameghino. Desde ahí los que participan en la jornada solidaria
se reúnen en búsqueda de provisiones y elementos de trabajo.
Por la tarde, una vez que cae el sol, Andrés “El Cuervo” Larroque,
dialoga con Revista2016.
-¿Qué significó el acto de Vélez?
- Es la consolidación de la fuerza política del kirchnerismo o del mo-
vimiento nacional y popular en un sentido amplio, pero es la posi-
bilidad que Cristina disponga de una fuerza política que Néstor no
tuvo cuando comenzó este proyecto y que costó mucho construir.
Los vaivenes de la historia reciente generaron fragmentaciones
o divisiones hacia dentro de nuestro espacio político, pero la
unidad de concepción y consolidación del voto popular el 23 de
octubre de 2011, se cristalizó en una fuerza que tiene capacidad
de concentración. A la vez, es un espacio que cualitativamente
también tiene capacidad organizativa.
En el camino de la unidad por más que haya identidades par-
ciales distintas, todas respondieron al llamado de la Presidenta
y esto es importante para escuchar el discurso de Cristina, pero
más importante para saber que en cualquier momento se nece-
sita estar de nuevo en la calle. Esa fuerza va a estar, ya que en el
día a día son los que predican y defienden lo logrado en estos 9
años y fundamentalmente todas las cuestiones que tienen que
ver con la profundización del modelo
-¿Cómo ves la construcción de la fuerza política del
kirchnerismo?
- A partir del la salida del conflicto con la patronal agraria, fue
el momento donde se genera el kirchnerismo de la resistencia »
2016//N°5110
siendo gobierno. Fue el momento de la segunda epopeya.
La primera epopeya es la de Néstor bajando los cuadros, recu-
perando la dignidad nacional, y la segunda tiene que ver con
esa resistencia al intento destituyente. Después la construcción
se aceleró con la muerte de Néstor y los resultados electorales.
La nacionalización de YPF como ícono, con Vélez en el medio…
Estamos en una tercera fase que es la consolidación de este mo-
delo en el sentido que este proyecto se ha hecho carne en una
buena parte de la población, fundamentalmente en los militan-
tes que lo defienden con el fervor y conciencia como no recuer-
da la política argentina de los últimos 30 años.
En este contexto sea quien sea el presidente en el 2015 la conduc-
tora del país, del movimiento, del pueblo argentino y de la política
va a ser Cristina Fernández de Kirchner, eso es indiscutible.
Habrá que resolver las circunstancias de la institucionalidad po-
lítica. Está claro cuáles fueron los logros que el pueblo no va a
regalar, y lo que la militancia siempre va a defender es la pro-
fundización de los lineamientos: promover la defensa de los más
humildes e incentivar la producción en el marco de un desarro-
llo con inclusión social.
-¿Cuál es el papel y por qué el proceso empuja a que los
jóvenes sean protagonistas?
- Primero por el cambio cultural. En términos políticos el cambio
de la cultura política, la manera y forma de hacer política es nada
más y nada menos que recuperar la impronta de la política de los
años ´70 o previo al neoliberalismo.
Tiene que ver con la aparición de estos actores que no estuvie-
ron involucrados, por lo menos en la parte superestructural de
aquella etapa.
Lo que no quiere decir que haya compañeros de mayor edad que
absorban o puedan abrazar esa misma lógica. Se da en todos los
movimientos políticos que pretenden trascender que entienden
que las trasformaciones son de fondo.
Hay cuestiones que solamente las puede resolver el tiempo.
Cuando Cristina dice: “Vamos por todo” hablamos de un nivel de
conciencia en el conjunto de nuestro pueblo que para lograrlo se
va a requerir un tiempo.
Hoy sabemos que el 54,11% de la población tiene clara la prime-
ra parte de la cuestión. De ese 54,11% hay sectores que tienen
mayor nivel de comprensión y conciencia, y otros que no. En-
tonces hay que trabajar para que ese espacio sea de conciencia,
organización y participación. Hay que avanzar para que ese por-
centaje venga a respaldar este proyecto.
La nacionalización de YPF fue masivamente respaldada y segu-
ramente la respaldó más que el 54% de la población. Entonces
quiere decir que hay espacio para crecer en cantidad y calidad.
Es claro que los pibes que tienen entre 20 y 25 años van a ser los
que en 10 o 15 tengan una responsabilidad mayor.
-Hoy La Cámpora es un espacio de contención política
de una parte importante de la juventud, no solamente lo
que están en la organización, sino miles y miles de pibes
argentinos que esperan que el proyecto llegue a buen
puerto. ¿Pesa esa responsabilidad?
- No tenemos ni tiempo en pensar en eso. La verdad que es tan-
ta la responsabilidad y el orgullo… Es una combinación de res-
ponsabilidad y de honor que uno siente por estar en ese lugar
que quizás no paramos mucho en reflexionar. Tratamos de dar
cada minuto en mejorar nuestra militancia, nuestra capacidad
y formación, el dispositivo organizativo, etc. En función de eso
es tanta la demanda cotidiana que quizás si nos pondríamos a
reflexionar nos pesaría más. Hay tanto por hacer que el trabajo
mismo nos libra de ese pensamiento.
-Vélez fue un ejemplo de la frase de Néstor “que florez-
can mil flores”. ¿Cómo se articula esto con la necesidad
de mayor organicidad?
- Creo que desde las mil flores pasamos a la etapa de las 6, 7 u 8
flores que se consolidan como núcleo de esas miles de flores y
miles de militantes que aparecieron.
A medida que avanza el tiempo uno comprende que no sola-
mente es importante la participación política, sino el dejar de
tener un rol pasivo frente a la realidad. Hay que perder el miedo
a lo que significa la organización. Lo que hemos logrado es que
no solamente sumamos a la participación como se venía reali-
“Sea quien sea el presidente en el 2015 la conductora del país va a ser Cristina Fernández de Kirchner”
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zando en los últimos dos años, sino que en los últimos meses se
ha comprendido la importancia de ser parte.
El kirchnerismo sintetizó toda nuestra historia. Ha logrado ab-
sorber contradicciones que en algún momento del desarrollo
del siglo XX, inclusive, se dieron entre fuerzas que quizás re-
clamaban cuestiones afines, pero que después las prácticas y
metodologías la diferenciaba. Es decir que había un radicalis-
mo que reivindicaba aspectos del nacionalismo popular en un
momento, había un socialismo, un comunismo, o humanismo
que reivindicaban cuestiones que el peronismo también plan-
teaba. Lo que sucede es que el peronismo fue el que encontró
la matriz de ejecución de esas ideas y los otros se quedaron en
esas ideas. Muchos perdieron la capacidad de vincularse con la
realidad y el peronismo las puso en ejecución. Ideas liberado-
ras de carácter social.
Hoy el kirchnerismo nos ha permitido, a la vuelta de la historia
poder tenderle la mano desde el peronismo. Porque Néstor y
Cristina vienen del peronismo. Entonces, en esta situación, no-
sotros somos muy amplios a la hora de entender que eso nos tie-
ne que llevar a no perder la unidad de acción. Muchos apoyan a
Cristina desde distintos lugares. Nosotros entendemos que hay
que seguir avanzando porque, de última, si la idea es la misma,
la de profundizar este modelo, hay que buscar la manera de que
los mecanismos de ejecución sean más o menos posibles para
efectivizar a la hora de golpear.
En esa tarea estamos inmersos, tenemos unidad de concepción,
tenemos una parcial unidad de acción en grandes temas y re-
querimos que esa unidad de acción se traslade hacia lo más con-
creto y hacia la más pequeña acción militante. Es decir, que en
un barrio todas las organizaciones trabajen en conjunto. Ahora,
todos marchamos juntos por la nacionalización de YPF, pero por
ahí algunos compañeros en su distrito trabajan de manera di-
ferenciada. Hay que lograr que el kirchnerismo sea una fuerza
organizada en todos los aspectos. «
“A medida que avanza el tiempo uno comprende que no solamente es importante la participación política, sino el dejar de tener un rol pasivo frente a la realidad”
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-¿De qué manera analizan el acto en Vélez? ¿Qué signi-
ficado tuvo?
Mayra: - Fue un desafío en todo sentido. Cristina planteó la sin-
tonía fina y Vélez fue una demostración. Lo puedo separar en
varios aspectos pero fue el momento de la sintonía fina también
para la militancia, para todas las organizaciones del campo na-
cional y popular que de alguna manera se está reconstruyendo.
La sintonía fina llega también como lugar de gestión, para los em-
presarios, sindicatos y sindicalistas, y sintonía fina también para la
militancia. El hecho de poder tener como concepto y como matriz
de militancia lo que significa ser representativo y tener un trabajo
territorial y ser nexo con todos los logros que se pudieron lograr a
partir de la transformación del 2003 por supuesto y la sintonía fina
también en entenderse como organizaciones hermanas.
Por eso la consigna Unidos y Organizados. Acá ya no vale la pena
ni sirve después de un proceso histórico luchar contra muchas
cosas que tenían que ver con la antipatria, que iban en contra de
los intereses del pueblo. Todas esas batallas las encarnaron Nés-
tor y Cristina, el pueblo y las organizaciones que acompañaron.
-¿Unidos y Organizados es una consigna superadora
para esta etapa?
M:- Todavía faltaba un grado de madurez. Cristina expresa
Unidos y Organizados en Vélez hacia adentro del kirchneris-
mo. Significa una vuelta de página en la historia de cómo nos
organizamos. Fue una representación del trabajo diario de las
organizaciones cotidianas, la organización del territorio y lo que
significa la organización popular.
Vélez fue un claro ejemplo de este sustento social consciente
de todos los derechos y todas las restituciones que le dimos a la
vida de los argentinos. Eso se plasmó en lograr una convocatoria
de casi 150 mil compañeros que sabían porqué iban a Vélez. Es
de alguna manera devolverle a Cristina todo el amor que nos da
todos los días. Pongo en términos de amor todo lo que significa
conciencia y todo lo que pueda implicar la militancia.
-Una multiplicidad de actores sociales junto a las or-
ganizaciones políticas estuvieron presentes en el acto,
¿ves esto como algo positivo o debe haber un esquema
más cerrado donde dos o tres organizaciones capitali-
cen todo el proceso?
M:- Siempre es bueno que se conforme una organización que
ideológicamente defienda este modelo de país y reconozca todo
lo que se hizo desde el 2003 y llegue a ser representativa en un te-
rritorio. Nunca una organización, dos o tres van a llegar, siempre
va a ser necesario que haya muchos compañeros organizados.
A veces una organización es representativa para cierto sector
de la sociedad, cierto grupo de jóvenes o sector de trabajadores.
Me parece que es importante que haya la cantidad de organiza-
ciones que surjan y que puedan organizarse, siempre y cuando
tengan la capacidad de poder alinearse a la palabra de Cristina.
Ella como jefa, conductora o líder. Ahí está la vuelta de tuerca.
-¿Cómo se da la continuidad del kirchnerismo en cuan-
to a la profundización del modelo?
M:- El “Vamos por más”, expresa claramente el rumbo, las accio-
nes y las políticas públicas que lleva adelante este gobierno. No
es nada distinto a lo que venimos haciendo y es poder lograr lo
que aún falta.
Cuando asumió Néstor el país tenía 54% de pobreza, hoy tenemos »
2016//N°5114
7,3%. Eso es profundizar el modelo: que ese 7,3, no exista o exista
en términos cada vez más bajos. Es volver a lograr y pensar una
Argentina de pleno empleo, es pensar que la organización y la
construcción política hoy son cuestiones que todavía faltan ma-
durar. Como Evita decía y la historia lo demuestra: podés tener un
gobierno como la primera y segunda presidencia de Perón pero
la derecha, todo lo que sea antipueblo, siempre va a querer volver
a entrar en escena y tener el poder para esa minoría dominante.
Por eso los obstáculos y los palos en la rueda. Por eso tanta lucha
dimos y vamos a seguir dando. Como decía Evita: “no hay fuerza ca-
paz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos”
Debemos lograr que la mayoría del pueblo argentino, más aún
nuestros humildes y postergados que durante tantos años tuvie-
ron acotadas sus oportunidades de proyectarse en la vida, pue-
dan hacerlo en un país que les brinde oportunidades. Claramen-
te YPF es un ejemplo de esto. Antes teníamos el recuerdo como
recurso natural y era visto como un comodity. Era una Argentina
que no necesitaba del petróleo, donde no había necesidad de in-
corporarlo como recurso estratégico, porque no era una Argenti-
na de producción pujante para la industria.
En este sentido hay que tomar conciencia de nuestro trabajo
como militantes y como responsables de organizaciones políti-
cas. Debemos lograr que la mayoría de la gente sea consciente
de qué logramos, cómo y para qué lo hicimos. Así la política será
algo común entre la gente y no vuelva a ser mala palabra.
-¿Es la juventud, como entidad de recambio generacio-
nal, un eje importante para llevar adelante este proyec-
to a buen puerto?
- La juventud es importante porque tiene que ver con una matriz
de pensamiento, de hacer política de manera distinta. Esto es lo
que necesita Argentina: gente comprometida desde donde le to-
que para poder aportar y pensar en los 40 millones de argentinos
y olvidarse de su interés particular. Es realmente una construcción
colectiva pero en un país distinto. Siempre hablamos de “la respon-
sabilidad militante”. Nosotros ponemos una categoría de la respon-
sabilidad militante, es la responsabilidad de ser argentino.
-De acuerdo a lo que dejó el acto en Vélez, ¿cuáles de-
ben ser a tu criterio las tareas a llevar adelante por la
N°51//2016 15
militancia en la provincia de Buenos Aires?
Romero: - El acto de Vélez fue un punto de inflexión en la etapa
de la política. Ahora hay que profundizar lo que Néstor nos dio.
Néstor y Cristina nos devolvieron la política pero por sobre todas
las cosas puso a la militancia en un lugar donde antes no estaba
o había perdido. Hoy la juventud es la que mejor interpreta este
proyecto político o más madurez tiene en este momento. Lo que
hay que hacer es profundizar lo que hizo Néstor y hoy continúa
Cristina. Estar en la sintonía fina, casa por casa, donde están los
problemas. En términos políticos, que se achique la brecha entre
militantes y los que conducen los espacios de las organizaciones.
En la jornada solidaria por el temporal en Quilmes y en varios
distritos afectados, pudimos palpar cómo cambió la política.
Vimos a los que conducen el espacio, la organización, diputa-
dos y funcionarios trabajando codo a codo junto a los compa-
ñeros. Eso no solamente ayuda sino que motiva y deja en claro
cuál es el rol de la militancia
-¿Qué tareas concretas se hicieron?
R:- Con el temporal se cayeron varios árboles y destrozaron mu-
chas casas. Lo primero que hicimos fue correr esos árboles de la
calle para que puedan laburar las cuadrillas de Edenor y Edesur
tanto en el tránsito como en el desmalezamiento. Sacamos los
troncos de las casas y toda la mugre que quedó. Además ayuda-
mos en la reconstrucción de las viviendas, porque no solamente
se destruyeron casas de bajos recursos, sino también en sectores
medios como en Ituzaingo.
-Hablábamos con Mayra acerca del rol social del militan-
te, de cómo inculcar la necesidad de estar en el territorio
y consolidar así el proyecto. ¿Lo ves de esta manera?
R:- Vengo de una reunión con distintas organizaciones kirchne-
ristas y hablábamos acerca de la responsabilidad que tiene cada
organización del proyecto político en cada ámbito como los
frentes estudiantiles, en el trabajo, la escuela, en el barrio, don-
de sea y predicar con el ejemplo. Desde el trabajo concreto en
la acción. A veces queremos que la transformación sea mucho
más rápida pero necesitamos involucrar todavía sectores que
sostienen este proyecto político pero están inactivos. Nuestro rol
es salir a buscar a la gente que todavía no participa en política.
Ese es el desafío. Debemos dejar de hacer disputa hacia adentro
y usar la política para llevarla donde todavía no llegó.
-Más allá de las jornadas solidarias, ¿cómo se da esto en
la provincia de Buenos Aires?
R:- Se trabaja sobre lo positivo. Por ahí vemos intendentes, fun-
cionarios que uno puede o no estar de acuerdo pero hoy hay
madurez. Los compañeros son muy respetuosos de la voluntad
popular. Apuntamos a ser mejores desde lo positivo. Hay una
nueva etapa en la política para mejor y vamos a hacer todo lo
posible para que estén los mejores cuadros conduciendo y ges-
tionando para que se siga transformando la Argentina.
En términos de acción, los actores de la política entienden esa
disputa que hay hacia adentro. Cuando Cristina habla de Unidos
y Organizados tiene que ver con eso: hay millones de problemas
y a ciertos sectores no les interesa el progreso de los argentinos.
Si bien hoy recuperamos la política, queremos que también el
vecino común sienta lo mismo.
-¿Cuál sería la mejor metodología para la consolidación
definitiva del modelo?
R:- Se están conformando mesas de trabajo pero por sobre to-
das las cosas los pibes nos dan cátedras de lo que es la madurez
política. Cuando estuvo la Presidenta en Quilmes, se juntaron
los pibes de todas las organizaciones. Se mezclaron, cantaban
las mismas canciones. Si no partimos de esa base, de tener esas
mínimas articulaciones, no podemos ir por el resto. Creo que
los pibes nos están dando una cátedra de madurez y eso lo ge-
neró Néstor y Cristina.
M:- El primer puente, la responsabilidad mayor y el que dio me-
jor ejemplo fue Néstor. Luego de 9 años de este proyecto trans-
formador, estos pibes cuando eran chicos vieron esta Argentina
en crecimiento. Una Argentina que realmente venía a plantearse
cambiar las cosas que le hacían mal a la vida de los argentinos y
ellos fueron parte de eso. Entonces los pibes de hoy tienen ganas
de ver una Argentina mejor.
La fragmentación es funcional a la derecha. No termina siendo
de otra manera. Y los más jóvenes aún sin ningún complejo sal-
tan la tranquera de cada organización para ser parte de un movi-
miento nacional y popular y así defender este modelo de país. «
2016//N°5116
El máximo referente del Movimiento Evita, uno de
los espacios políticos y sociales destacados del
kirchnerismo, analiza lo que dejó el acto en Vélez;
los lazos de solidaridad, la organización y el rol de
la juventud. Unidos y Organizados en este momento
histórico de institucionalidad, para consolidar lo
realizado por Néstor y Cristina. El puente entre lo viejo
y lo nuevo, y cómo no sirve de nada eternizarse en los
cargos. “Ayer estábamos en el abismo, hoy podemos
discutir hacia dónde ir”, sostiene.
Por Federico Martelli y Lautaro González
Emilio Pérsico
N°51//2016 17
-¿Qué significado tuvo el acto en Vélez?
- El acto estaba programado para el 11 de marzo como lo venía-
mos organizando los últimos años. Es una fecha emblemática, el
día de la militancia. Centralmente la idea era expresar al sector
militante de la fuerza que apoya al gobierno, del kirchnerismo.
Cristina nos planteó que teníamos que buscar otra que tuviese
más relación con estos tiempos, con esta nueva emergente del
movimiento nacional. Nos pareció buena idea que sea el primer
triunfo del gobierno, un triunfo de Néstor. Porque también da
una idea clara de donde salimos, de lo bajo que arrancamos y
hasta donde hemos llegado. Siempre es bueno acordarse desde
dónde uno arrancó en la política para no creérsela.
Queríamos que el acto mostrara todo el colorido que tienen hoy las
expresiones políticas que apoyan al gobierno. Unidad y Organiza-
ción, consigna impulsada por Cristina, expresa también el tránsito
de estos tiempos. Tenemos que construir la mayor unidad posible.
-Previo al acto Cristina realiza los anuncios sobre YPF…
- Si, lo de YPF cambió un poco las circunstancias del acto, le dio un
color más épico porque la medida de Cristina de la valentía de ir
avanzando y recuperar YPF para los argentinos, para el desarrollo
nacional, creo que hizo que el acto tenga una épica muy especial y
que la militancia estuviera en un momento de ebullición.
-Veníamos de una situación complicada con el acci-
dente de Once, con las imputaciones sobre el Vicepresi-
dente, con la salida de dólares. ¿La medida de YPF logró
retomar la iniciativa política y económica del gobierno?
- Es difícil mantener la iniciativa y más difícil aún mantener la
iniciativa en tres períodos. Y mantener la iniciativa en el último
período es muy difícil y los medios lo saben. Los verdaderos opo-
sitores que son los medios y el capital concentrado saben esto,
entonces tratan de recuperar la iniciativa ellos constantemente.
Primero con cuestiones insignificantes para que después apa-
rezcan las cuestiones de fondo.
-Lo que fue el ciclo estabilización y normalización del país
ya se cumplió con el gobierno de Néstor. Ahora las medi-
das que hay que tomar son más complejas, más complica-
das porque hay que tocar los intereses mas concentrados.
- Siempre pensé que teníamos que subir la escalera de nuestros
sueños y siempre la escalera la subís corriendo y al último esca-
lón llegás más cansado, necesitás más fuerza.
En realidad para cada escalón necesitamos más fuerzas. Cristina
necesita más fuerzas para poder seguir transformando la Argen-
tina y tenés que sumarle más poder al poder de Cristina para que
pueda seguir avanzando.
Si bien es cierto que hemos cambiado de rumbo de la historia,
cambiamos el rumbo del barco que veníamos, íbamos al abismo
y hoy hay perspectiva por delante, también es cierto que todavía
hay mucha asignatura pendiente y a nosotros no nos tienen que
votar ni acompañar el pueblo porque hagamos una buena cam-
paña, sino porque resolvemos los problemas a nuestro pueblo. Y
ese es un gobierno que se hace cargo.
-Cristina plantea que ella no es eterna y en un futuro no
va a estar. También afirma que el modelo necesita una
estabilidad de 20 años para poder resolver los proble-
mas estructurales del país. ¿Cómo se resuelve el tema
de la continuidad?
- Es hora de institucionalizar este proceso. Esto significa resolver
las grietas sociales que existen, y de división que existe entre los
trabajadores, sobre todo de diferencia salarial y de derecho. Sig-
nifica construir la fuerza política y militante que le de contenido
y que le de base de comunicación con la sociedad. Instituciona-
lizar este modelo es hacer que las banderas que dieron origen a
este proceso hoy, es decir, lo que llamamos batalla cultural y que
hemos llamado batalla ideológica, sean un avance en la concien-
cia popular. El avance de la conciencia de nuestro pueblo debe
ser sobre todo en los sectores más dinámicos, para que no vaya-
mos nunca más para atrás.
Institucionalizar también es abrirle paso a lo nuevo, ayudar a
que lo viejo termine de morir y lo nuevo termine de nacer. Lo
que no podemos ser es tapón para que esto nuevo que surge sea
protagonista de este proceso. Yo fui protagonista de distintos
momentos en la Argentina y eso te lleva a tener una historia y »
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pesa en a capacidad de imaginarte el futuro. Porque me imagino
el futuro con los conceptos de mi protagonismo personal. En-
tonces hay que poner mucho esfuerzo en construir. Por eso la
mejor defensa está en la característica de cada uno de nosotros y
en la cabeza de nuestro pueblo: todos estamos a favor de que las
empresas sean del Estado. Si bien el menemismo destruyó eso,
hoy estamos recuperando esa conciencia colectiva.
El latinoamericanismo o la política de derechos humanos e in-
clusión, más la justicia social, constituyen las banderas centrales
de este proceso, son parte de la conciencia de nuestro pueblo.
Esta batalla cultural es la que da Cristina desde la política del
bicentenario o el compañero militante que va a militar con un
vecino, toma un mate, le explica cuál es la visión del mundo o
del país. Néstor nos dejó un piso muy alto para hacer política en
la Argentina, quizás no un piso organizativo de la misma magni-
tud. Por eso el que está atrasado es el movimiento popular. Ca-
minamos detrás del proceso político, detrás del gobierno y no
adelante como tiene que ser el verdadero movimiento popular.
-¿Existe un avance en la maduración política de las or-
ganizaciones populares que se formaron al calor del
kirchnerismo?
- Me parece que se vive un clima de convivencia y cooperación
que en la primera etapa del kirchnerismo no estaba tan claro. Por
lo menos yo lo veo en La Cámpora. Siempre hay roces y dificulta-
des pero hoy hay un entendimiento estratégico, que quizás hace
cinco o seis años no estaba tan claro entre las organizaciones.
Es que luchamos mucho para la unidad y en organizarnos cada
vez mejor. Estamos más planificados, pero igual hace falta cami-
nar por delante. Nos falta mucho espíritu crítico a lo que hacemos,
nos falta mucho ver la realidad y no tenerle miedo. Cristina no le
tiene miedo al conflicto, y es en el conflicto donde están nuestros
compañeros. El conflicto es lo que mueve la historia realmente.
“Es difícil mantener la iniciativa durante tres períodos y más difícil en el último. Esto los medios y el capital concentrado lo saben”
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Necesitamos un gobierno con la decisión política de avanzar y
un pueblo que pelee en esa misma dirección, acorrale las injus-
ticias y le haga frente a la dependencia. Eso muchas veces nos
falta porque nos pegaron mucho, nos falta audacia para poder
caminar delante del gobierno.
-¿Cómo se soluciona eso?
- Es difícil. Hay que mantener dos componentes: la unidad y la
lucha. La unidad y la pelea y también hay suspicacia o dudas
desde el gobierno popular cuando aparecen sectores en lucha,
entonces hace que la militancia priorice el acompañamiento
acrítico por sobre el acompañamiento en el plano organizativo
y de lucha. Si la militancia, la intelectualidad no es crítica, no te
lleva a ningún lado, solamente al inmovilismo.
Necesitamos meternos en las contradicciones sociales. La mejor
ayuda es meternos en lugares donde, como dicen algunos pero-
nistas, el peronismo no pasó o el modelo no llegó. Me parece muy
bueno lo que hizo La Cámpora con el tema del temporal en los
barrios. El camino es meternos en el barrio y dejar un localcito ga-
nado por los compañeros. Lo que hacemos todos los días los com-
pañeros que están en el barrio que viven ahí. Así organizamos a ese
sector social para poder organizar las demandas y darle respuestas
desde el Estado. Tenemos que organizar las demandas de nuestro
pueblo y transformarlas en políticas de Estado. Es lo que hacía Evi-
ta en su momento con los trabajadores. Bueno nosotros, ahora, te-
nemos que hacerlo con los sectores más humildes de nuestro pue-
blo y con los trabajadores. Ahí es donde tiene que estar el militante
popular, al lado del tipo que todavía sufre, para ver qué políticas de
Estado puede construir, o si las políticas que llevamos adelante nos
sirven para resolver los problemas. La tarea es más de inserción so-
cial de los cuadros. Si este activismo se lo inserta social y territorial-
mente, incentivamos la vocación de poder para cambiar la política
en cada uno de los distritos. Mi patria es mi barrio, después todo lo
demás: YPF, los ferrocarriles, etc, pero primero está mi barrio. En
mi bario tengo que ser el mejor vecino, el mejor militante, el más
admirado trabajador social, el más voluntarioso. El temporal nos
puso a prueba, y ahí tal vez hubo más respuesta de la militancia
popular que desde el Estado en general. Y eso es muy bueno.
-En Vélez, tanto en las tribunas como en el escenario,
quedó marcada una impronta generacional muy fuerte
y hay otros sectores que están un poco enojados con
esa situación…
- Es que la construcción es hacia lo nuevo, hacia las nuevas ge-
neraciones. Y no tiene que ver con la edad solamente, sino con
los protagonistas de esta nueva experiencia. En este sentido tam-
bién tienen que ver los conflictos políticos que atravesamos por
estos días. Uno de esos conflictos tiene que ver cuando surge lo
nuevo y lo viejo hace ruido y no se quiere correr. No se entiende
que estamos de paso cuando ejercemos la función pública.
Tenemos organización, ahora hay que buscar los caminos
para facilitar el acceso al Estado, a la participación, la con-
ducción, la opinión y también a la elaboración teórica. Estos
elementos nos fortalecen como protagonistas de este cambio.
Muchos sectores ante el miedo se refugian en lo viejo. Ya lo
vimos. Prefiero toda la vida a todos estos pibes que empiezan
el proceso político, que cantan con emoción cuando asumen
como funcionarios.
Estoy seguro del camino que transitamos. Tenemos que ver los
canales para construir. Un puente se construye desde los dos
lados, con lo nuevo y además desde lo viejo hacia lo nuevo tam-
bién. Ahora, si construyo un puente para otro lado, difícilmente
me encuentre con el que me tengo que encontrar. Creo que esa
es la tarea que nos queda.
Hoy tenemos que darle fuerza a lo nuevo que empieza a cre-
cer. Siempre digo que el bastón de Néstor vive en los morrales y
mochilas de cada uno de los pibes que estaban en Vélez. Ahí se
encuentra el bastón de mando de Néstor. No está en nosotros,
en los que tuvimos la segunda oportunidad. Siempre digo que
si quedamos vivos fue para conocer a Néstor. Lo conocimos, y
con él vimos que se puede. Ahora les llegó el turno a los nuevos
protagonistas de esta historia. «
“El militante popular tiene que estar al lado del tipo que todavía sufre, para ver qué políticas de Estado puede construir”
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Edgardo Depetri
-¿Cómo se organizó el acto en Vélez?
- La verdad es que la decisión del acto se tomó en un momento
complejo para el Gobierno. Las condiciones eran muy difíciles,
veníamos de lo que fue el accidente ferroviario de Once, la cam-
paña de denuncias contra Amado Boudou y el intento de las
corporaciones económicas de hacer aparecer a Moyano como el
gran líder opositor que iba a conducir el conflicto social.
La Presidenta tomó decisiones muy fuertes enviando la Ley de
Reforma del Banco Central, una iniciativa que golpea el corazón
del sector financiero, un tema clave para el modelo, para la pro-
ducción nacional y los trabajadores.
Después salimos fuerte al cruce de las operaciones para voltear
a Amado Boudou; hubo un debate también en el gobierno sobre
la conveniencia o no de bancarlo y nosotros en eso no tuvimos
dudas, salimos a bancar al vicepresidente entendiendo que que-
rían la cabeza de él para ir contra Cristina.
El debate que se instaló sobre el tema energético y la nacionaliza-
ción de YPF nos puso a la ofensiva, y el moyanismo se ofrece ahora
al poder económico para ser una figura que desgaste a Cristina. Los
mismos que le hicieron tapa en los diarios mostrándolo con las ma-
nos manchadas de sangre son los que ahora le dan entidad.
El acto de Vélez, lo que hace es coronar una ofensiva muy fuer-
te del Gobierno nacional, instala el debate sobre el rol de los
movimientos sociales y populares del pueblo argentino para
bancar el modelo de distribución de riqueza, con un Estado
presente en la economía y sobre todo con una nueva matriz del
movimiento, una nueva identidad del movimiento nacional y
fuerte protagonismo de los jóvenes.
-Señalás la situación en la CGT como un ariete utilizado
por el establishment para golpear al Gobierno. ¿La rup-
tura con el MTA no le resta poder al proyecto?
- El movimiento obrero tiene cien años de historia, es anterior
al peronismo y es un poder en sí mismo. Los trabajadores son
la columna vertebral del proyecto nacional. Una cosa son los
trabajadores y otra son los dirigentes sindicales. El movimien-
El diputado nacional y secretario general del Frente
Transversal, habló con Revista2016 sobre el acto en Vélez,
la recuperación de YPF y la profundización del modelo.
Por Héctor Bernardo
»
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2016//N°5122
to sindical, incluso Moyano, recupera prestigio y protagonismo
por este proyecto. Por supuesto que para mí está claro el rol que
cumplió Moyano durante el neoliberalismo y el acompañamien-
to que tuvo en este proyecto, pero lo que hace es una disputa por
la conducción política. Está en su derecho de hacerlo, pero que
quede claro que en la escalada contra el Gobierno las corpora-
ciones mediáticas lo tienen como un aliado.
-Con la transferencia extraordinaria de PBI hacia la cla-
se trabajadora era probable que tarde o temprano se
diera una disputa por el protagonismo en el proyecto.
- La disputa tiene que ver con intereses de poder, posiciona-
miento partidario, resortes de control del aparato del Estado y
creo que en eso hay una opción de lo que es el Moyanismo o
Moyano de disputar, primero la conducción de la CGT, por lo
cual la agenda que él sostiene puede ser correcta en términos de
representación con el mínimo no imponible o con el reparto de
utilidades de las empresas, pero de ahí a impugnar el proyecto...
Están en una disputa de poder en función de resituarse, y van
en la búsqueda de Scioli como opción. Me parece que ellos van
a disputar adentro del PJ y se van a ofrecer como la conducción
del conflicto social, tienen poder para hacerlo para desgastar el
gobierno, arrinconarlo y debilitarlo. Van a jugar en esa estrategia.
Igualmente yo creo que Moyano pierde la elección en la CGT,
la mayoría de los dirigentes sindicales que van a acompañar
al gobierno y van a trabajar para plantear otra estrategia en la
conducción de la CGT.
-¿Qué diferencias hay respecto de la situación de 2011,
cuando se hizo el acto de Huracán?
- Me parece que Huracán fue una convocatoria masiva para que
Cristina sea la nueva Presidenta, la única que nos sintetiza. Ve-
níamos con el dolor de la muerde de Néstor y más allá del dolor,
tenía que ser por la patria y por el pueblo y ella en ese amor fue
a Huracán y abrió el debate sobre la profundización del modelo.
Vélez es la consolidación de este proceso que abrió Huracán y
que terminó con el triunfo electoral de 2011 y es la apertura a
construir lo que ella expresa en términos de decisión de políticas
de Estado. Es la Cristina estadista, la Cristina militante, la Cristi-
na cuadro, la que pone el aparato del Estado en defensa de los
intereses de la comunidad, por eso la nacionalización de YPF y
la consigna Unidos y Organizados.
-La Presidenta plantea políticas públicas para 20 años,
pero su mandato termina en 2015. ¿Cómo se logra la
continuidad del modelo?
- Hay que institucionalizar los procesos de transformación. Es
evidente que la idea es maravillosa, pero la encarnan hombres
y mujeres en concreto. Tenemos 4 años para seguir avanzando
y darnos un debate muy a fondo de las posibilidades a futuro.
Hay que avanzar con la reforma constitucional, no mirar sólo lo
electoral, eso puede ser un capítulo, pero no el único.
Si o si hay que incorporar al texto constitucional el tema de la
energía, el petróleo, el gas, la caída de las aguas, la tierra. Otro
tema importante son los derechos sociales; estamos avanzando
mucho en esos aspectos, como la asignación por hijo, el tema
previsional, la defensa del salario, la convención colectiva, el ma-
trimonio igualitario. Todas estas cosas tienen que estar.
Tenemos una responsabilidad: que Cristina llegue al 2015 con el
poder suficiente. Si es así, la reforma de la Constitución se puede
dar, incluso un nuevo período, en tanto y en cuanto la compañe-
ra quiera hacer un nuevo esfuerzo.
-La oposición no parece encontrar un candidato que
pueda articular los intereses del establishment.
- El gran operador dentro del Frente para la Victoria de esta es-
trategia es Alberto Fernández que ya lo dijo antes de que muriera
Néstor: “Ni Néstor ni Duhalde, tiene que ser uno nuevo.
El poder ya tiene candidato, Macri y Binner. Uno es la derecha
más retrograda y el otro social cristianismo, social demócrata. Lo
único que les falta es un candidato adentro de FpV.
-¿Frente a esto, cómo debe avanzar en el armado políti-
co el kirchnerismo?
- Es trascendente que construyamos unidad. Creo que acá hay
un rol importante de La Cámpora en el diseño de poder del
Frente para la Victoria. Cristina brilla lejos, a 40 o 50 puntos de
cualquiera de la oposición o de los nuestros, después viene La
Cámpora en la estrategia de acumulación de poder y de organi-
zación, sobre todo por el mensaje del cambio generacional que
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intenta dar Cristina y después venimos todos, movimientos so-
ciales, populares, los intendentes, etc.
-El proyecto de país en términos de políticas públicas
y orientación general tiene dos componentes: el ideo-
lógico o doctrinario y el económico estructural. En ese
sentido, no va a quedar otro camino que tomar medi-
das como de la YPF, de captación de renta y de control
de recursos estratégicos.
- Si, aparte hay que hacer memoria, porque hace solamente 10
años nos querían poner un técnico del Fondo Monetario Inter-
nacional que se haga cargo del Banco Central. Hace 10 o 15 años
Cavallo decía que las provincias eran económica inviables y que
la Patagonia debía ser territorio para extracción de petróleo y gas,
Cuyo debía mirar a Chile para salir por el ALCA por el Pacífico;
el Nordeste tenía que mirar San Pablo porque iba a ser Brasil la
capital industrial y el NOA tenía que mirar a Bolivia, porque era la
zona liberada al narcotráfico, la prostitución, la droga y de ahí iba
a venir la mano de obra esclava para el desarrollo agroindustrial
de la Argentina, que iba hacer un país meramente agrícola- gana-
dero, donde la dictadura le puso la sopa transgénica o el alimento
y el menemismo también agregó la minería y largó petróleo. En-
tonces ese era el país de 30 millones de argentinos y el conurbano
bonaerense le tocaba reparto de alimento, bolsa de mercadería,
represión y cárcel. Ese era el modelo que teníamos hace menos de
15 años, desarmar ese modelo nos va a llevar tiempo y por eso el
gobierno está avanzando de acuerdo a sus posibilidades en tomar
decisiones estratégicas que fortalezca este modelo.
-Vos que fuiste siempre de ATE y también estuviste en la
gestión, ¿no te da la sensación que es necesario demo-
cratizar el Estado, reformarlo, porque a éste lo estamos
forzando al límite?
- Más que democratizar el Estado hay que construir uno nuevo,
que se haga cargo de áreas estratégicas y fundamentales de la
economía nacional, pero que también, como dijo Cristina, que
tenga eficiencia económica y eficacia social y que promueva y
defienda el valor central del trabajo. Pero también los trabaja-
dores tenemos la responsabilidad de que cada puesto de traba-
jo recuperado nos tiene que devolver la capacidad de sentirnos
integrados con otros sectores de la sociedad y poder hacer que
la Argentina vuelva a ser el lugar donde el trabajo sea el objetivo
colectivo del conjunto de la población. En eso hay una responsa-
bilidad muy fuerte de los funcionarios, los que toman el control
del aparato del Estado, pero también los trabajadores estatales
somos actores principales en la defensa de las políticas públicas
y no se puede por ningún interés sectorial ni corporativo estar
por encima del interés general que es garantizar los recursos que
acumulamos de todos los argentinos.
-¿Eso sería la sintonía fina a la que se refiere la Presidenta?
- Con sintonía fina, la Presidenta planteaba la profundización del
modelo. Algunos lo interpretaron que venían políticas de ajuste,
pero eso no es la profundización del rumbo. Hay que trabajar
fuerte en la institucionalización de estos cambios, y esto se hace
restituyendo el sujeto político, social y cultural.
También hay temas que tenemos que abordar hacia adelante,
uno de ellos es el desarrollo de la industria ferroviaria. Más allá de
las discusiones de concesiones sí o concesiones no, la Argentina
debe volver a tener la capacidad de producir locomotoras, vías,
durmientes y vagones. Si ganamos licitaciones internacionales y
hacemos reactores nucleares cómo no vamos hacer locomotoras.
Otro tema trascendental es el de la industria naval. Hay 8 mil mi-
llones de dólares que se pagan en fletes para que la producción
local llegue a los mercados internacionales. Tenemos que tener
la capacidad de transportarla y eso nos llevará también al desa-
rrollo de un sector que genera mucho empleo, que tiene mucha
capacidad de intervenir y recuperar rápidamente una renta que
hoy se llevan las multinacionales.
Si ya tenemos petróleo, gas, carbón, energía nuclear, hidroelectri-
cidad; vamos consolidando el país con matriz industrial, pero con
fuerte desarrollo en el mercado interno y muy vinculado al desarro-
llo de América Latina; si estamos avanzando fuertemente en áreas
claves como el desarrollo en ciencia y tecnología y garantizamos
niveles no sólo de trabajo sino de previsión social, es que estamos
realmente construyendo y cambiando la Argentina, dando vuelta
la realidad que vivimos en tiempos del neoliberalismo. Encontrar
también ese camino donde el pueblo sea protagonista, crea más en
sí mismo, no solamente en la Presidenta, y sienta que lo necesita-
mos para seguir avanzando en este proceso de trasformación. «
2016//N°5124
Por Jorge “Quito” Aragón
Opinión
El 27 de abril marca un cambio en la historia de nues-
tro pueblo. Fue el día en que perdimos la elección
contra el peor presidente, por lo menos desde la
vuelta de la democracia y desde la visión de los peronistas, los
trabajadores y el pueblo.
Esa derrota significó también un gran triunfo, el triunfo de una
nueva expresión política, de la expresión que nos llevaría a re-
vertir una desocupación del 30 por ciento, con la generación de
cinco millones de puestos de trabajo, la incorporación de niños,
de personas con capacidades diferentes, amas de casa, de traba-
jadores que habían sido robados o excluidos - o ambas cosas- de
sus derechos jubilatorios.
Se trabajó en la repatriación de muchos compatriotas que se habían
ido por razones económicas, principalmente aquellos científicos
que no quisieron que los mandaran a sus casas a “lavar platos”.
Se recuperó el rol del presidente. Y se hizo desde la acción política
y gracias a que puso el cuerpo el compañero Néstor. Él nos obligó
no sólo a reclamar sino a solucionar, nos obligó a que volviéramos
a hacer política, logró reivindicar la figura del militante. Volvimos a
tener tarea, pero no la tarea como empleados de los políticos, meros
pegadores de afiches, sino como actores de la construcción de un
nuevo proyecto de país, como reconstructores de nuestro país.
Volvimos a pensar como argentinos, volvimos a creer en la posi-
bilidad de transformar nuestra realidad.
Primero con su conducción y hoy con la de nuestra Presiden-
ta, avanzamos en la reconstrucción de nuestro país, de nuestros
sueños, de nuestras realidades, aunque también empezamos a
darnos cuenta de que se empezaban a reflotar desde las usinas
mediáticas del poder posiciones y planteos que creíamos no se
volverían a dar: el gorilismo, el cipayismo, y el discurso del “fin
de las ideologías”, con el que casi nos hacen creer que había co-
sas que no existían más.
Es cierto, no existían más mientras ellos fueran hegemónicos, ya
que nos ocultaban, nos ninguneaban, nos desaparecían, como
lo habían hecho en otros momentos físicamente con las fuerzas
de seguridad y luego con el hambre y desocupación.
Pero nosotros estábamos ahí dando nuestra pelea, y aparecieron
los conductores que necesitábamos como pueblo para empezar
a disputar esa hegemonía.
En esa disputa económica, social, cultural estamos hoy. Y para po-
der avanzar en la profundización de nuestro modelo de país (hoy
muy mirado por el mundo) estamos en la etapa de fortalecimiento
de nuestra construcción política, la consolidación de ella, para que
nuestra Presidenta y su pueblo puedan construir una patria para
todos y todas, una patria socialmente justa, económicamente libre
y políticamente soberana. Como realmente nos merecemos.
En esa gran e inmensa tarea nos encontramos, ya no sólo desde las
partes que componemos este proyecto de país, sino desde la con-
formación y estructuración de una fuerza política que nos fortalez-
ca, que pueda darle mayor capacidad a la compañera Presidenta,
que no sólo es eso, sino también la conductora de este proceso.
Para que no sea, como en otros momentos, un proceso trunco
y sea la posibilidad de que los logros que tuvimos desde el 2003
- más los que vengan- , no se disipen, no puedan revertirlos y si
quieren hacerlo les cueste mucho.
Estamos acá para poder profundizar el modelo y llevar adelante
el país para todos, el país de los trabajadores, el país de los dere-
chos humanos, los de ayer y los de hoy. Esto es lo que hacemos
hace ya 9 años. Contraponiéndolo a ese país de la desolación, la
pobreza para las mayorías y riqueza para unos pocos.
Somos la patria y seguimos organizándonos para que patria y
pueblo no se disocien más. Y lo hacemos desde la política y des-
de la mejor expresión del proyecto nacional en este aquí y ahora.
Por eso, más organización y más unidad, para que sigamos en la
construcción de la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación
junto a nuestra Presidenta. «
27 de abril
2016//N°5126
Por Ricardo Forster
La llegada de Néstor Kirchner a la escena de la historia
no fue el resultado de un largo y exhaustivo proceso
cuyo diagrama causal puede ser rastreado sin difi-
cultades por cualquier avezado investigador. Lejos de las pro-
lijidades que suelen esgrimir los cultores de la formalidad y el
orden republicano, más lejos todavía de aquellos analistas que
se desviven por encontrar, como Hansel y Gretel, las migas que
los lleven de regreso a la objetividad histórica, la irrupción, si
vale esta palabra algo destemplada, de Kirchner, su desembarco
en la Casa Rosada, contuvo una altísima dosis de azar. Jugando
con los límites de la fortuna, como diría Maquiavelo, Kirchner
apeló, desde el comienzo de su mandato, a un decisionismo sin
el cual no hubiera sobrevivido más allá de ese primer año que le
auguraba el director de La Nación. Pero no tomó decisiones para
respetar, como lo venían haciendo los gobiernos anteriores, las
prerrogativas, los intereses y los deseos del establishment eco-
nómico, sino para modificar, de una manera sorpresiva, la mar-
cha desquiciada de la historia nacional.
Rompiendo lo esperado, haciendo saltar los goznes de la rutina
con la que la Argentina seguía deslizándose hacia la decadencia y
la ruina social y política, lo abierto intempestivamente a partir del
discurso del 25 de mayo de 2003 llevó en su interior, aunque la ma-
yoría de la sociedad todavía no pudiera entreverlo ni imaginarlo, la
potencia de un proceso que vendría a invertir dramáticamente los
términos y los modos a través de los que, hasta ese momento ines-
perado, se venía profundizando la crisis, terminal a esas alturas, de
un país que no sabía de qué manera salir de un marasmo que lo
conducía aceleradamente al hundimiento final como ya se había »
N°51//2016 27
2016//N°5128
anticipado en el lapso turbulento y crítico que fue de diciembre del
2001 a los asesinatos de Kostecki y Santillán en el puente Avellane-
da. La llegada de Kirchner, entendida como ruptura y giro histórico,
vino a interrumpir la continuidad de una política puesta al servicio
de la reproducción del poder económico-corporativo.
Un país en estado de zozobra y sin rumbo, con una sociedad es-
tallada que no encontraba la manera de contener la fragmenta-
ción y la violencia que la atravesaba de lado a lado junto con un
mapa de la pobreza y la indigencia que se extendía por la geogra-
fía argentina prolongando los efectos criminales de las políticas
neoliberales de los años ‘90. Políticas que no sólo habían logra-
do mutar la trama industrial de la economía para consolidar la
hegemonía del capital financiero sobre el productivo, sino que,
también, habían penetrado hasta el fondo de las conciencias
motorizando una decisiva transformación cultural que dejaría
su impronta en una franja no desdeñable de la población, la mis-
ma que se movilizaría en apoyo a la corporación agromediática
durante el conflicto por la 125 a comienzos del primer mandato
de Cristina. La época dominada por la estetización de la política
se asociaría con los lenguajes de la ingeniería social, el geren-
ciamiento, las consultorias, la publicidad y el consensualismo
neorrepublicano como estación final de la vida democrática ya
no entendida desde una perspectiva emancipatoria y popular
sino convertida en un pellejo vacío absolutamente dominada
por las leyes inescrutables de la economía global.
Kirchner, en todo caso, rompió la monotonía de la repetición al
hacerse cargo, sin pedir permiso y sin respetar “las formas” domi-
nantes en la agusanada vida político-institucional argentina, de
una capacidad de iniciativa hiperkinética que resultaba inversa-
mente proporcional a la profunda defraudación que el gobierno
de la Alianza, con De la Rúa a la cabeza y con un progresismo ag-
giornado a los tiempos del fin de la historia y la muerte de las ideo-
logías que acabó haciendo de acompañante terapéutico de un
presidente impresentable, había provocado en el interior de una
sociedad económica, política, moral e institucionalmente desba-
ratada. Un frenesí de la voluntad que vino a deshacer el nudo de
una inmovilidad construida para seguir beneficiando al verdadero
poder detrás del gobierno, a los sectores del capital concentrado y
de las corporaciones que habían sido los grandes triunfadores de
ese país rediseñado salvaje y brutalmente desde el año ‘76. Una
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irrupción, la del flaco y desgarbado personaje venido del profun-
do sur patagónico y memorioso de una generación a la que había
pertenecido, de cuerpo y alma, y a la que guardaba una fidelidad
para nada cristalizada en una nostalgia atemporal sino que bus-
caría reencontrarla, como brújula orientadora de una nueva po-
lítica popular, al asumir su responsabilidad como Presidente. Un
retorno, en absoluto dogmático ni acrítico, de los sueños setentis-
tas convertidos, ahora y por causa de una sorprendente inflexión
histórica, ya no en piezas arqueológicas destinadas al museo de
la historia sino en herencia capturada por los aires de un tiempo
transformador capaz de volver a producir escándalo y preocupa-
ción en la derechas nacionales. Como escribía Nicolás Casullo,
cuando el peronismo recobra su potencial de centro-izquierda y
vuelve a ejercer poder de decisión, lo maldito regresa sobre la es-
cena argentina y queda poco lugar para los desnutridos consensos
de épocas en las que nada significativo se disputa.
Con ingenio e impetuosidad logró colarse por una pequeña fi-
sura abierta en el muro del poder hegemónico; un poder que
estaba algo confundido por el aceleramiento de la crisis de un
capitalismo vernáculo diseñado para la eternidad y que estalló
al comienzo del nuevo siglo dejando al descubierto la espantosa
miseria social prolijamente construida por un modelo que inició
su recorrido durante la noche de la dictadura pero lo suficiente-
mente fuerte como para afianzarse y desplegarse con absoluta
impunidad en el interior de una vida democrática que iría trai-
cionando, una tras otra, sus promesas de justicia, de equidad e
inclusión social. La fidelidad de Kirchner a esa “generación diez-
mada” como símbolo de lo que se vendría para sorpresa de quie-
nes no lo conocían sería lo cautivante e interpelador de quien
saltaba, sin que pudieran impedirlo, las vallas del posibilismo.
Extraños y magníficos los tiempos de la historia de un país que
son testigos de la reconstrucción de los puentes rotos entre las
generaciones. Rescatar voces y legados, tradiciones e ideales,
biografías y sueños, no dejó de ser una marca del período que
se abrió y que llevaría la impronta del santacruceño. Algunos
progresistas reaccionarios –como los denominó con precisión
e ironía Casullo- ciegos ante la novedad de una política de de-
rechos humanos capaz de ir a contrapelo de las leyes de impu-
nidad, sólo atinaron a formular la que luego se convertiría en la
teoría de la “impostura”: algo así como definir al kirchnerismo
como una gigantesca dramatización oportunista y fraudulenta
de una realidad argentina construida desde la ficción mientras
se mantenía lo esencial del menemismo. Los propios hechos se
encargarían de desmentir y arrojar al basurero de la historia es-
tas argumentaciones rápidamente capturadas por los ideólogos
de la derecha corporativa.
Irrupción, la de Kirchner, capaz de redefinir no sólo la marcha de
la economía sino, más importante aún, de reintroducir la lengua
política sacándola de su profunda degradación y reponiéndole
su potencia desafiante, litigiosa y transformadora. Política y de-
mocracia comenzaron a recuperar, bajo el impacto de lo inespe-
rado y del giro enloquecido de la historia, ese vínculo originario
y lejano, que se hunde en los tiempos de la fundación griega, y
que remite a la evidencia de un litigio no resuelto: el litigio por
la igualdad. El kirchnerismo rescató la relación entre política y
emancipación, entre política y memoria popular, entre política
y sueño igualitarista y, sobre todo, volvió a poner de manifiesto
que la invención democrática es inescindible de la dimensión
política del conflicto, de esa práctica que desvela lo que la ideo-
logía del poder intenta velar, la evidencia de lo no resuelto en el
interior de la sociedad, la persistencia de una desigualdad contra
la que se rebelan los incontables de la historia reapropiándose
de lo mejor de la tradición política. Pero también desnudó la
falacia de los defensores a ultranza de “las formas”, los cultores
de un republicanismo formal que, ante la evidencia del giro ha-
cia una política de la acción, de una política que volvía a poner
el dedo en la llaga de la injusticia y de la necesidad de avanzar
hacia otro modelo de sociedad, se refugiaban en las supuestas
“desprolijidades” del kirchnerismo para terminar apoyando lógi-
cas regresivas y antipopulares. En todo caso, la irrupción conmo-
vedora del flaco desgarbado y su extraordinaria continuación en
el liderazgo de Cristina, puso en evidencia el núcleo del conflicto
en Argentina. Después de décadas se volvía a disputar poder en
el país y se lo hacía reclamando lo mejor de las grandes tradi-
ciones democráticas, nacionales, populares y latinoamericanas.
Nunca será suficiente indagar, con espíritu crítico y sin compla-
cencias, esas décadas, las dos finales del siglo veinte, en las que
junto con la reconstrucción de la vida democrática se logró impo-
ner, en la mayoría de los países sudamericanos, la nueva ideología
del mercado global que condujo al continente a su peor nivel de »
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desigualdad histórica y se lo hizo también plegándose a una con-
cepción formalista de la política que la vaciaba de sus contenidos
litigiosos para convertirla en un instrumento del consensualismo
gerenciador, ese mismo que se inspiraría en los gurús del marke-
ting y en los ideologemas reaccionarios del consenso de Washing-
ton. La ruptura de esa hegemonía neoliberal, nacida de las diversas
formas de resistencia que recorrieron la región inventando nuevas
y originales prácticas de rebeldía, habilitó la entrada en un esce-
nario todavía confuso del que emergería, con perfil propio, la ex-
periencia del kirchnerismo. A caballo de una extraña amalgama
de resistencias previas, de una no menor crisis de los dispositivos
económico-institucionales que se resquebrajaron aceleradamente
hasta estallar en pedazos, y aprovechando, con la dosis de audacia
y voluntad imprescindibles, la inesperada oportunidad que se le
abrió por el renunciamiento de Reutemann, la caída en picada de
la imagen de De la Sota y, finalmente, la deserción de Menem y la
pequeña diferencia de votos que le permitió superar a López Mur-
phy, Néstor Kirchner traspuso el umbral de la Casa Rosada sabien-
do que el futuro inmediato se jugaría en esos días quemados por el
fuego de las demandas emanadas de los sectores más duramente
castigados de la sociedad. Y tampoco olvido la extrema debilidad
del sistema político surgido de la crisis del 2001. Sabía que la opor-
tunidad era única y, al mismo tiempo, demasiado frágil, pero tam-
bién sabía que o se la tomaba o se perdía el tren de la historia.
Intuía, con un saber forjado en el interior de sus convicciones po-
líticas, en su sensibilidad y en su propia experiencia, que resultaba
decisivo abandonar las políticas de la moderación para lanzarse
de lleno a una acción transformadora. Sabía que la irreverencia,
la sorpresa y la claridad para señalar un rumbo que pudiera en-
trelazarse con manifestaciones prácticas y evidentes de lo nuevo,
constituirían el meollo de una praxis gubernamental que tendría
que enfrentarse, una tras otra, contra las distintas expresiones del
poder real y, también, contra las retóricas del republicanismo que
estarían agazapadas a la espera de poner en cuestión el decisio-
nismo desprolijo de un presidente dispuesto a ir mucho más allá
de los límites fijados por un institucionalismo puesto al servicio
de la reproducción de un sistema brutalizante de la vida social
y favorecedor, únicamente, de la concentración de la riqueza en
pocas y poderosas manos. Un Kirchner que fue contracorriente,
que se atrevió a desafiar no sólo a la lógica de las corporaciones
sino a desmentir, una y otra vez, al sentido común establecido
desde los tiempos de la convertibilidad. Giro contracultural que
supo, una vez que se desvaneció la tregua social de los primeros
años, que tendría que salir a disputar, con audacia e inventiva, ese
sentido común tallado a fuego por el neoliberalismo. Lo que pa-
recía que ya no era posible: dar una batalla por la hegemonía cul-
tural se volvió impulso fundamental de esa tremenda novedad de
la historia nacional que pasó a denominarse “kirchnerismo”. Lo
que no era previsible, lo que introdujo la fatalidad de una muerte
inesperada, fue la impronta, ahora en soledad pero bajo una cau-
dalosa participación y apoyo popular y, sobre todo, juvenil, que
Cristina le daría a un proyecto cada vez más audaz y consecuente
en el afán de avanzar hacia un país cada vez más justo. Para no
confundir a propios y ajenos, Cristina dirigió su discurso y la ga-
rantía de continuidad del proyecto hacia los jóvenes.
El kirchnerismo se iría forjando desde esa inicial irrupción anó-
mala y desde esa reconstrucción de la voluntad política como
fuente de iniciativas que, muy poco tiempo atrás, resultaban ini-
maginables, apenas la quimera alucinada de algunos trasnocha-
dos. Y lo hizo cuestionando el apego parasitario a las “formas”, im-
provisando allí donde se volvió indispensable hacerlo, alterando
la gramática del poder y devolviéndole visibilidad y protagonismo
a los movimientos sociales y de derechos humanos que com-
prendieron, casi desde el comienzo de esta aventura sorpresiva,
que algo caudaloso y desafiante había emergido en un país que
parecía haber perdido, de una vez y para siempre, la esperanza y
que, de manera casi fortuita, se reencontraba con una posibilidad
inédita. Ese ir contracorriente, novedoso y renovador, constituyó
la clave de una acción gubernamental que no se detuvo a rendirle
pleitesías al poder económico. Golpeó donde había que golpear y
sin retroceder. Así lo hizo con los restos de la corporación militar
y contra quienes todavía creían que el lenguaje político no podía
producir otro texto que no fuera el de la continuidad del sistema
de injusticias. Kirchner alteró lo establecido enloqueciendo el es-
cenario de una historia que no estaba acostumbrada a esos giros
en la marcha de los acontecimientos. Cristina, constructora y he-
redera a la vez de un legado político forjado junto al compañero
de su vida en sus años juveniles, volvió, nuevamente, a doblar la
apuesta, esa que conduce a la continua reinvención de una socie-
dad cada vez más democrática e igualitaria. «
2016//N°5132
La consolidación de un país con mayor
justicia social aún tiene importantes
desafíos. El resguardo de los intereses
nacionales es un aspecto que distingue
al kirchnerismo de cualquier otra fuerza,
por lo que será importante que la gestión
estatal no equivoque la elección de los
agentes económicos más consecuentes
con el proyecto de desarrollo que
Argentina necesita consolidar.
Por Arturo H. Trinelli
GEENaP
Algunos daban por descontado que el segundo man-
dato de Cristina iba a transitar por la letanía de
quien se conoce ampliamente respaldada y, a la
vez, consciente del impedimento constitucional que le prohibe
ir por un tercer mandato. En ese contexto, se presumía que su
segundo gobierno intentaría consolidar lo logrado hasta aquí sin
impulsar cambios de fondo. De esta manera, la errónea lectura
que muchos hicieron de la expresión “sintonía fina”convalidaba
la presunta intención de hacer meros retoques a un modelo que
en adelante ofrecería poco porque, según entendían, los cam-
bios estructurales más importantes ya habían sido impulsados.
Sin embargo, la iniciativa política que distingue al kirchnerismo
de cualquier otra fuerza tiene una impronta transformadora
que no se agota en un conjunto de medidas, ya que la consoli-
dación de una Argentina con mayor justicia social aún tiene por
delante una agenda de importantes desafíos en una economía
golpeada por tres décadas de neoliberalismo, que desmanteló
el tejido social y productivo del país.
La restitución de la soberanía energética es, pues, una ratifica-
ción de la vocación del gobierno de resguardar los intereses na-
Eco
no
mía
N°51//2016 33
cionales y enfrentar a las empresas y empresarios que los pon-
gan en riesgo. Al mismo tiempo, reafirma que a la dirigencia
política que hoy conduce a la Argentina no le tiembla el pulso
frente al poder corporativo, un adversario poderoso siempre
dispuesto a condicionar decisiones a favor de sus intereses. Sa-
bido es que el país venía con un déficit energético creciente,
explicado en parte por la falta de inversiones de YPF, su prin-
cipal petrolera. Esa circunstancia ponía en riesgo una de las
grandes fortalezas del modelo económico, que ha sabido todo
este tiempo articular crecimiento con inclusión social. Y reve-
laba, al mismo tiempo, las limitaciones del capital privado, que
muchas veces se presenta como eficiente pero que no sólo está
lejos de serlo sino que, además, nunca tiene entre sus priorida-
des la rentabilidad social de un insumo estratégico.
Lo que (no) hizo Repsol
Los datos económicos de los desvaríos de Repsol en estos años
no dejan lugar a dudas respecto a la legitimidad de la decisión,
que además está avalada constitucionalmente: entre 2003 y
2010, YPF ganó 36.800 millones de pesos y pagó dividendos por
36.500 millones. La inversión fue de apenas 300 millones de pe-
sos, el 1% de sus ganancias. En ocho años, la producción de la
petrolera cayó un 36% y las reservas comprobadas, un 38%. Esto
obligó a la Argentina a importar energía por un total de 9.397 mi-
llones de dólares en 2011, con lo que se puso en riesgo el supe-
rávit comercial. Esas importaciones representaron un 110% más
que en 2010. Si se le agregan los 1.140 millones de dólares que
remitieron las petroleras al exterior en concepto de utilidades,
dan un monto equivalente al superávit comercial de ese año.
Además de las cuentas externas, la baja de la producción local de
hidrocarburos afecta al presupuesto nacional y de las provincias,
en el que dejan de percibirse impuestos y regalías que gravan al
sector, mientras se incrementan los gastos asociados a financiar
la importación de combustibles.
La situación de las reservas es peor aún. Las mismas pasaron de
144 millones de metros cúbicos en el 2003 a 90 millones en el 2010,
es decir, una caída equivalente al 38%. El resto de las petroleras
que operan en el país cubrieron la mitad de la caída de las reservas
de YPF. De manera que la legitimidad de la expropiación frente a
los números y la involución del sector no admite discusiones. »
2016//N°5134
La importancia del know-how
“La gestión de Repsol no solamente fue desastrosa desde el
punto de vista económico, sino que además lesionó gravemente
la capacidad de managment de la compañía”, sostiene Ricardo
De Dicco ante la consulta de Revista2016. De Dicco, experto en
temas energéticos y director del Centro Latinoamericano de In-
vestigaciones Cientítificas y Técnicas (CLICeT), ha sido uno de
los grandes críticos de la privatización de YPF y del desempeño
de sus accionistas. “Hoy la Argentina debe recuperar la enorme
cantidad de talentos que, como consecuencia de la falta de inver-
siones de Repsol y la ausencia de una planificación energética
integral, ha hecho emigrar recursos humanos locales muy valio-
sos que actualmente abastecen de un know-how imprescindible
a compañías petroleras de otras partes del mundo”, asegura. En
ese sentido, el profesionalismo con que las nuevas autoridades
de YPF pretenden conducir a la empresa anticipa un auspicio-
so cambio de época, que para De Dicco “representa uno de los
grandes desafíos que están por delante, además de recomponer
las reservas y los pozos que se perdieron todos estos años”.
El debate por el precio
“Hay que tener en cuenta los costos para establecer los precios”, se-
ñaló el viceministro de Economía e interventor de YPY, Axel Kicillof,
en el debate que mantuvo en el Senado. “Para eso es necesario tener
un control sobre cada pozo. La idea de Repsol fue desabastecernos
para sacarnos más precio”, apuntó Kicillof. El precio de las acciones
de Repsol es, por estas horas, uno de los elementos más conflictivos
entre el Estado Nacional y Repsol, que incluso ha provocado des-
medidas acusaciones del Gobierno de Rajoy, y seguramente será
objeto de mayor debate y negociación. La posición de la empresa
española es clara: Antonio Bufrau declaró que la porción accionaria
de YPF expropiada “vale 10.500 millones de dólares”, aunque luego
evitó seguir precisando cifras y destacó que Argentina debería pagar
“lo que debe” por la porción accionaria de su firma. Bufrau, además,
tuvo que desmentir que Repsol fuera a entrar en crisis como conse-
cuencia de la decisión del gobierno argentino, aunque hay quienes
consideran que, en virtud de su inserción en el mercado petrolero
mundial, el hecho de perder su paquete accionario en Argentina
afectará sensiblemente su rentabilidad global. Al respecto, la cali-
ficadora Moody’s puso en revisión negativa la calificación de largo
plazo de Repsol, al considerar que la decisión de expropiar el control
de YPF por parte del gobierno argentino podría reducir la escala y
diversidad de negocios de la compañía española. Así, mientras per-
sisten las amenazas de Brufau, las acciones de Repsol continúan
desplomándose en la Bolsa de Madrid.
El Tribunal de Tasaciones será en definitiva el organismo en-
cargado de fijar el precio que el Estado Argentino pagará por
la parte expropiada, el mismo que fijó en cero el monto por la
nacionalización de Aerolíneas Argentinas a expensas del Grupo
Marsans, otro holding español de pésima gestión en el país. Se-
gún indica la norma sancionada, el proceso de expropiación se
rige por la ley 21.499, que establece que el precio de los bienes
sujetos a expropiación se determinará conforme a lo previsto
en el artículo 10 y concordantes. Allí se faculta al Tribunal de
Tasaciones de la Nación a estimar el precio de las acciones, y se
fija que “la indemnización sólo comprenderá el valor objetivo
del bien y los daños que sean consecuencia directa e inmedia-
ta de la expropiación”. La postura de Repsol es que los criterios
de valuación tomen el valor máximo de cotización de mercado,
que en el caso de YPF se produjo el 4 de marzo de 2011 a 52.30
dólares en Nueva York, lo que valuaría a la compañía en un total
de 20.560 millones de dólares, con un equivalente de 10.485 mi-
llones de dólares por el porcentaje expropiado.
Conclusiones
El desafío de la gestión estatal a partir de ahora será no equivo-
car el camino en la elección de los agentes económicos más con-
secuentes con el proyecto de desarrollo que Argentina necesita
consolidar por sobre los gobiernos de turno, como bien afirmó la
Presidenta. Uno de los instrumentos necesarios para conseguirlo,
es recuperar soberanía nacional en la administración y gestión de
recursos estratégicos, entre los cuales el petróleo es central. Los
hidrocarburos son recursos indispensables, y tratar de lograr el
autoabastecimiento es fundamental para el desarrollo de la eco-
nomía de cualquier país, por la transversabilidad que implica
abarcar a todos los sectores y agentes económicos. Por lo tanto
su producción debía ser considerada de interés público, tal como
plantea la ley que acaba de ser sancionada con un respaldo políti-
co de los mayores que se recuerden en democracia. «
“La restitución de la soberanía energética es, pues, una ratificación de la vocación del Gobierno de resguardar los intereses nacionales y enfrentar a las empresas y empresarios que los pongan en riesgo”
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Cantidad de pozos exploratorios de hidrocarburosYPF S.A. durante el período 2003-2011
Ingresos, Patrimonio Neto y Capitalización de Mercado de YPF S.A. durante el período 2003-2010(en millones de Pesos Argentinos o Dólares, según corresponda)
Fuente: Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas (CLICeT)
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El 26 de septiembre de 1994, el entonces su-
perministro de Carlos Menem, Domingo
Cavallo, intentó desacreditar públicamente a
la socióloga y demógrafa Susana Torrado -y en su per-
sona a todos los científicos- al decirle: “que se vayan a
lavar los platos”. El “pecado” de Torrado fue hacer la pri-
mera advertencia de que el ajuste neoliberal nos estaba
llevando de cabeza hacia el desastre. Por aquella época
el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET) agonizaba y su subsistencia es-
taba en juego. Los investigadores y científicos ganaban
entre 500 y 800 pesos y a fuerza de patriotismo, perseve-
rancia y resistencia a toda prueba seguían trabajando.
Hoy, a dieciocho años de tan infausta frase, el panora-
ma es muy distinto. A partir del 2003 empezaron a re-
valorizarse las políticas públicas aplicadas a la ciencia
y la tecnología, y para los científicos comenzó a soplar
un aire fresco. Se generaron nuevas condiciones es-
tructurales y se frenó la “fuga de cerebros”. Se crearon
8 nuevas universidades, se multiplicó por 10 el presu-
puesto a docentes, a investigadores y al CONICET, que
entre 2003 y 2010 ha incorporado más de 8.000 per-
sonas. Una de las primeras medidas adoptadas por la
Presidenta Cristina Fernández fue la creación del Mi-
nisterio de Ciencia, Tecnología e Innovación Produc-
tiva que, para este año, cuenta con un presupuesto de
3096,5 millones de pesos. Este renacimiento científico
se verifica al mismo tiempo en las provincias. Córdoba
también creó un Ministerio de Ciencia.
Como apunta Javier Noguera, secretario de Desarrollo
Tecnológico de la provincia de Tucumán, “la ciencia
no es algo que se derrama, sino que se construye de
abajo hacia arriba, y muchas veces de la periferia al
centro. En nuestra provincia el avance es notable, hay
nuevos laboratorios e infraestructura, y logramos apli-
car la biotecnología a urgencias sociales”. Los ejem-
plos abundan. Lo que sigue es apenas una muestra.
Pequeña gran cosechadora
La tendencia mundial en materia de cosechadoras es
de ser cada vez más grandes y complejas, para enor-
mes extensiones. La falta de desarrollo de equipos de
bajo rango ha dejado a los pequeños productores pau-
latinamente sin la posibilidad de cosechar granos, ya
sea por la obsolescencia de los viejos equipos dispo-
nibles, por el alto costo de los nuevos o por el desinte-
rés de los contratistas de trabajar en pequeñas exten-
siones. Atentos a esta realidad, el Instituto Nacional
de Tecnología Industrial (INTI) de Rafaela e Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) -luego
de dos años de trabajo conjunto- desarrollaron una
cosechadora de granos mediana, con la que apuntan
a cubrir ese bache. “Es una máquina que sirve para
cosechar cereales y oleaginosas en general: trigo, ave-
na, sorgo, maíz, soja, porotos, entre otros”, explica el
ingeniero agrónomo del INTA, Orlando Pilatti. “Para
la cosecha de maíz se coloca una plataforma especial,
que en este caso será para tres surcos espaciados a 52
centímetros. Para la cosecha de cereales y oleagino-
sas se instala una plataforma de corte con molinete,
de tipo convencional de 2,10 metros de ancho de la-
bor. La altura de corte es regulable entre los 5 y 65 cm,
adaptándose a diferentes tipos y condiciones de culti-
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similares propiedades y prestaciones que el líquido.
“Cuando se logre producir en una escala adecuada un
producto de fácil conservación, será posible entregarlo
en las zonas de montaña del Noroeste argentino. Así
cumpliremos el sueño de llegar a todas las escuelas del
país, incluso a aquellas localidades que presenten di-
ficultades para garantizar la cadena de frío”, afirma la
doctora Susana Álvarez, responsable del laboratorio
de Bioquímica y Clínica Experimental del CERELA.
A todo vapor
Para dar respuesta a las necesidades de aprovechar los
resultados, con baja pérdida de granos y sin impurezas.
La ronda de demostraciones continuó en las provin-
cias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy,
dado que las mismas, por la cantidad de pequeños o
medianos productores que poseen, son las que cuen-
tan con mayores posibilidades de uso. Vale destacar
que este proyecto beneficiará a más de 100 mil peque-
ños y medianos productores argentinos.
Chicos, llegó Yogurito
El Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA),
radicado en Tucumán y dependiente del CONICET
tenía como una de sus metas fundamentales mejo-
rar la dieta de los niños en edad escolar de sectores
sociales con las necesidades básicas insatisfechas y
con problemas nutricionales.
Así fue como, hace cuatro años, comenzó a trabajar
en el programa científico-nutricional Yogurito, con
la colaboración del INTI. Se trata de un yogur que
contiene probióticos lácticos, microorganismos vivos
reconocidos como habitantes normales del intesti-
no humano que, al ser ingeridos, potencian las pro-
piedades de la flora intestinal y otorgan una serie de
beneficios al huésped. Son también conocidos como
bioprotectores y se usan para prevenir infecciones
entéricas y gastrointestinales y para aumentar las de-
fensas del organismo. Según afirman en el CONICET,
a sólo una semana de comenzar a consumir Yogurito
se reduce en un 50% la incidencia de las infecciones
intestinales y respiratorias y su ingesta regular mejora
la eficacia de los medicamentos antiparasitarios.
Actualmente Yogurito se produce y distribuye en las
provincias de Tucumán y San Juan, se elabora por
cooperativas lácteas locales: APROLECHE (junto con
la pyme Cerros Tucumanos) y la Cooperativa La Rural,
respectivamente. Se entrega tres veces por semana a
110 mil niños en la primera provincia y a 26 mil en la
segunda. En ambos casos se trabaja para alcanzar la
totalidad de los niños escolarizados de las provincias.
Se prevé que en una siguiente etapa, la distribución de
Yogurito se realizará también en las provincias de En-
tre Ríos, Misiones, Santiago del Estero, Chaco, Jujuy, La
Rioja y Formosa. La única dificultad que presenta este
yogur es que no soporta la temperatura ambiente, por
lo que debe ser resguardado en una cadena de frío. Por
ello, no puede llegar a las escuelas ubicadas en zonas
de difícil acceso o que no poseen heladeras adecuadas
para poder almacenarlo. En respuesta a esta limita-
ción, el CERELA ha avanzado en las investigaciones
hasta obtener el probiótico en seco (BIOSEC). Éste se
disuelve en jugos o leche chocolatada, y cumple con
vos”. El modelo carece de movilidad propia, por lo que
necesita ir adosado a un tractor, del cual se obtiene la
fuerza que impulsa a la totalidad de los mecanismos
de la cosechadora. En el cilindro trillador, de tipo axial,
se adoptó un sistema de trilla que se emplea en má-
quinas de gran envergadura, diseñado especialmente
para esta máquina. La cosechadora se completa con
un sistema de limpieza de doble zaranda, y soplado de
impurezas, y una tolva de almacenamiento de granos
de aproximadamente 1.000 kilos de capacidad. Las
primeras pruebas realizadas en Reconquista, provin-
cia de Santa Fe, sobre trigo y maíz arrojaron excelentes
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residuos foresto industriales, abastecer de energía eléc-
trica a las zonas más retiradas del territorio nacional
y llevar el tren como forma económica de comunica-
ción y transporte, los centros del INTI de Energía y de
Mecánica y la Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Buenos Aires recuperaron el legado de Livio Dante
Porta (1922-2003). Este ingeniero argentino es consi-
derado un pionero del renacimiento del vapor como
alternativa viable y eficiente de tracción ferroviaria.
El proyecto apunta a reducir las emisiones nocivas
que surgen de la quema incontrolada in situ y evitar
posibles incendios forestales -que en la actualidad
resultan frecuentes- ; enfrenta el problema del abas-
tecimiento de energía eléctrica en aquellos lugares
donde no llega la red, ya que la pequeña industria
necesita energía mecánica o eléctrica para hacer fun-
cionar las máquinas. Dicho emprendimiento aplica
avances tecnológicos realizados durante los últimos
años que permiten aumentar la eficiencia del mo-
tor de manera considerable, usando también distin-
tos tipos de combustibles.
“En la primera etapa se desarrolló un motor alterna-
tivo de vapor de doble efecto, de baja potencia, y una
caldera humo-tubular del tipo de locomotora a vapor
(ciclo abierto), para ser integrados a la planta motriz,
que tiene unos 11 metros de largo por 3 metros de
ancho y 2,75 metros de alto, y que usa residuos de
biomasa provenientes de diversos procesos”, explica
el licenciado Mario Ogara, director del Departamen-
to de Energía del INTI. La segunda fase está en mar-
cha: es la construcción y el ensayo del prototipo que,
estiman, en menos de un año ya estará en funciona-
miento. La planta cabe dentro de un contenedor y
podrá ser transportada -con ciertas restricciones- a
todas las regiones que lo necesiten, sin importar las
distancias y las condiciones geográficas. Cuando el
primer prototipo esté aprobado, se prevé instalarlo
en la provincia de Tierra del Fuego, donde existe una
demanda concreta por el volumen de residuos gene-
rados al año por la industria forestal, pero se espera
replicar la experiencia en todo el país. La virtud de
este desarrollo radica en que su origen y su posterior
mantenimiento son íntegramente nacionales.
A la ciencia no la hacen científicos aislados en sus labo-
ratorios, como sugieren las caricaturas. Avance, ruptura
o reconstrucción están determinados por decisiones
que se toman en el más alto nivel. Y eso es lo que ha
hecho -y seguirá haciendo- este gobierno, apostando
al desarrollo industrial, la producción nacional, al creci-
miento de las economías regionales, y a poner la ciencia
y la tecnología al servicio de las urgencias sociales. «
Simulación de duomóviles con distintas opciones de carga
desacopladas, en modo ferroviario y vial
Lo que se vieneEstos son algunos de los proyectos que se están desa-
rrollando en el país.
Gaucho: vehículo Liviano de Empleo General Aerotrans-
portable. Desarrollo en común de los Ejércitos de Argen-
tina y Brasil, junto con el Centro de Mecánica del INTI, en-
cargado de realizar los planos y especificaciones técnicas.
Pastas frescas y secas con harinas no tradicionales: planta
elaboradora desarrollada por Fondo Tecnológico Argenti-
no MINCyT de la Nación y el Centro INTI-Cereales y Ole-
aginosas para obtener productos con mayor porcentaje
de fibra, aceites naturales y de componentes bioactivos.
Dúo móvil: vehículo híbrido de transporte de carga y pa-
sajeros diseñado para trasladarse tanto por vías férreas
como por rutas, desarrollado entre el INTI y la Adminis-
tración de Infraestructura Ferroviaria
Telas repelentes: producto obtenido a través de la micro-
encapsulación de aceite esencial de citronella (agente re-
pelente), luego aplicado en tejidos de algodón. El proyecto
–desarrollado por el INTI y el Centro de Estudios Parasito-
lógicos y de Vectores (CEPAVE-CONICET) también
contempló la aplicación de tecnologías transferibles a
escala industrial y el uso de materias primas biocom-
patibles y amigables con el medio ambiente.
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El desarrollo espacial en Argentina avanza a
pasos agigantados. En poco tiempo nuestro país
podría sumarse al grupo reducido de naciones
que poseen bases de lanzamiento de satélites.
Este proyecto no sólo generará grandes réditos
económicos al país, también demuestra el
destacado nivel de los profesionales formados en
las instituciones de educación pública.
Por Nerea Ravea
Formadora de formadores, la Facultad de Ingeniería de La Plata se
destaca como una de las instituciones académicas con mayor tra-
yectoria. Sus puertas abiertas a programas de incentivo nacional y
proyectos de alcance internacional han permitido que decenas de estudiantes
junto a profesores y especialistas tengan acceso a la experiencia interdiscipli-
naria y al intercambio de conocimientos que esto implica.
Entre los objetivos institucionales, figura fomentar la participación de los
alumnos en actividades de investigación y transferencia: proyectos, becas y
pasantías. Para esto, la casa de altos estudios desarrolla estrategias que vincu-
lan al sector público y privado en un compromiso a partir del cual la experien-
cia pasa a ser compartida entre múltiples actores.
En este último tiempo se han firmado acuerdos de cooperación espacial con la
Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), es así que hoy la facultad
participa de la construcción del primer lanzador espacial del país y su equipo for- »
2016//N°5144
ma parte también en el armado de distintos proyectos satelitales.
Cristian Pardo, Ingeniero egresado de esta facultad, demostró su
conformidad ante la propuesta académica. El año pasado pudo
colaborar en el proyecto SAC-D/AQUARIUS (Proyecto de saté-
lites realizado en el marco de cooperación internacional) y hoy
forma parte del proyecto SAOCOM (Proyecto espacial en curso).
Pardo destacó su experiencia como una oportunidad única que
brinda la institución a sus estudiantes.
En esta misma línea, Pablo Ringegni, coordinador de la Uni-
dad de Investigación y Desarrollo (UID) del Grupo de Ensayos
Mecánicos Aplicados (GEMA) hizo referencia a su sector: “La
rama térmica de este equipo empezó en el año 2007, ahora te-
nemos el staff de gente joven que está formando, a su vez, un
tercer grupo que son los alumnos de los últimos años. Hoy son
como 70 personas, en el año 1994 éramos dos. En menos de 20
años esto creció exponencialmente”.
El primer lanzador satelital del país
En este momento, uno de los proyectos principales en el que partici-
pan docentes, investigadores, becarios y técnicos del departamento
de Aeronáutica de la Facultad de Ingeniería de la UNLP es el de la
construcción del primer lanzador satelital que tendrá el país.
El Proyecto Tronador II se enmarca en el Plan Nacional Espacial
del CONAE, que tiene como objetivo el desarrollo de satélites
científicos y vehículos lanzadores con el fin de promover la in-
dustria nacional y la nacionalización de conocimientos.
“Es un Proyecto que es parte de la Misión Nacional, y la idea es que
la Argentina tenga en el menor plazo posible un lanzador porque
hoy no tiene y está utilizando el de otros países”, explicó Ringegni.
En la actualidad, sólo Ucrania-Rusia, Japón, China, Unión Eu-
ropea, India y Estados Unidos cuentan con esta ventaja, y este
recurso tecnológico pondría a la Argentina en una posición pri-
vilegiada respecto al desarrollo espacial mundial.
Al tratarse de un proyecto inédito en el país, la idea es trabajar
con una serie de lanzadores de desarrollo pequeños antes de lle-
gar al producto final.
“La forma de probarlos es con otros vehículos anticipadores
más pequeños, ir creciendo. Esa familia de lanzadores prelimi-
nar se llama VE (vehículos experimentales) y van del 1 al 6. Esto
significa que hay seis prototipos para diseñar y volar antes del
producto final Tronador II, que es el que va a llevar satélites, los
otros irán con cargas más chicas”, explicó Ringegni en alusión al
avance fragmentado de trabajo que debe dirigir.
El proyecto se desarrolla íntegramente en el país y es la CONAE la
encargada de coordinar el trabajo de numerosas instituciones del
sistema científico nacional, entre las que se cuentan el Centro de In-
vestigaciones Ópticas y el Instituto de Radioastronomía (ambos del
Conicet), el Instituto Balseiro, el Instituto Universitario Aeronáutico
de Córdoba y el Grupo de Ensayos Mecánicos y Ambientales de la
Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata.
Una cuestión de feedback
A su vez, un segundo plan en cuestión es la puesta en órbita de
una serie de satélites provistos de radares polarimétricos (deno-
minados Polsar).
“En realidad, el satélite es el SAOCOM y la parte del proyecto que te-
nemos a cargo es la antena SAR, que es una antena radar. Además,
tenemos el diseño estructural y térmico de los componentes de las
cajas electrónicas de los paneles de la antena”, explicó Ringegni.
Según el especialista, la antena va plegada al lanzamiento y cuan-
do llega a órbita se despliega. “La parte de la antena que mira a la
Tierra tiene los módulos irradiantes donde el radar recibe la señal,
y detrás, en los paneles que se encuentran apuntando hacia el es-
pacio profundo, están las cajas electrónicas, grandes receptáculos
donde va toda la electrónica que maneja la señal de la antena”.
Si bien tanto el satélite desarrollado con anterioridad, el AQUARIUS
SAC-D, y el SAOCOM pueden medir y determinar la humedad del
suelo, la diferencia radica en que este último posee un radar.
“El instrumento que se hizo acá, que era complementario del
AQUARIUS, lo que hacía era tomar la visión de la tierra, las mi-
croondas, y a través del estudio de esa señal determinar varios
parámetros: la salinidad del mar, humedad del suelo, entre otros
aspectos. El SAOCOM puede medir esas cosas pero con la ven-
taja de que en vez de ser pasivo puede tomar las señales de la
Tierra y emitir. Es un radar que trabaja en distintas frecuencias y
puede penetrar nubes, puede medir humedad del suelo e inclu-
sive penetrar el suelo y tomar información”.
Ambos proyectos amplían el campo de conocimientos técnicos
en la facultad; la tarea conjunta entre estudiantes, profesores de
la casa de estudios y distintas entidades del país hoy sientan las
bases para proyectos futuros de alcance internacional. «
“…este recurso tecnológico (el lanzador satelital) pondría a la Argentina en una posición privilegiada respecto al desarrollo espacial mundial”
N°51//2016 45
Tronador IIEl lanzador satelital tendrá aproximadamente unos 33 metros
de alto y su peso será de 64 toneladas. Además, el lanzador
poseerá un motor de combustible líquido que permitirá
manejar con máxima precisión y economía el encendido
y el apagado del motor del vehículo a fin de orientarlo
adecuadamente para la puesta en órbita de satélites.
Por otro lado, una de sus características principales es que
es un instrumento pensado para “arquitectura segmentada”.
“Con esta ‘arquitectura segmentada’ uno manda varios
satélites chicos, y todos se comunican entre sí y conforman
una misión. La ventaja que tiene es que son satélites más
chicos que se pueden poner en vuelo mucho más rápido y
ya están prediseñados, la plataforma que se usa es siempre
la misma, lo que cambia son los instrumentos que van
arriba”, explicó Pablo Ringegni.
2016//N°5146
Entrevista a Daniel Di Sabatino
Pese a ser un distrito pequeño, San Vicente es
mundialmente conocido por albergar la quinta
en la que vivió Perón y hoy se proyecta como
destino turístico, residencial e industrial.
Revista2016 conversó con Di Sabatino sobre la
militancia, el peronismo y la responsabilidad de
estar frente a un municipio.
Por Federico Martelli
Junto a Lucas, su hijo - y compañero de militancia-, el intendente de
San Vicente, recibió a Revista2016 en su despacho municipal. Allí,
Di Sabatino habló sobre los años de resistencia a la dictadura, los sa-
crificios de la militancia, los primeros pasos como intendente desde el 2007 y
las posibilidades de desarrollo de un municipio que está en pleno crecimiento.
-¿Cómo arrancaste tu militancia?
- Como casi todos en la época de la dictadura, teníamos alguna forma de expre-
sarnos en la facultad, en segunda o tercera línea, y después en el distrito, en lo
que era la clandestinidad de los compañeros que habían sido concejales, diri-
gentes del PJ, compañeros que vinieron de otros distritos con los que nos jun-
tábamos en las fechas patrias y en las peronistas, donde cantábamos la marcha.
Esos fueron tiempos muy lindos, fueron tiempos de formación y de convicciones
muy fuertes. Después, en la democracia, pudimos formar parte de lo que era en
San Vicente una estructura política muy fuerte que ganó en el ´83 la interna de »
Po
lítica
N°51//2016 47
la Renovación y obtuvo los dos tercios en el concejo deliberante
en un tiempo que en la provincia era radical y la nación también.
-En todos esos años, cuando te diste cuenta que avan-
zabas en la toma de responsabilidades ¿Qué dejaste en
el camino?
- Se van dejando muchas cosas, es cierto. Esto se tiene que ir
dando naturalmente. Yo recién asumí que tenía que ser candi-
dato a intendente cuando no me quedó más remedio, cuando vi
que no había alguien a quien nosotros podamos acompañar en
nuestra agrupación y que pudiera expresar lo que nosotros plan-
teábamos, pero en todo este tiempo hubo una militancia cons-
tante. Nosotros tenemos una agrupación, Militancia Justicialista,
que tiene más años que yo. En el camino uno sacrifica muchos
momentos con la familia y los amigos. Yo me recibí muchos años
después porque iba dejando y postergando y al final las cosas se
dan como se dan. Se tienen que dar naturalmente.
Cuando veo que hay algunos compañeros que ponen como bande-
ra su candidatura en lugar del proyecto político al cual pertenecen
me parece que son los próximos a perder. Ojalá siempre tenga algún
candidato de esos enfrente, porque es posible que pueda ganarles
fácilmente. No veo que se pueda avanzar en la política si no se está
dentro de un proyecto nacional y obviamente poniendo el proyecto
local dentro de este marco y a disposición de ese proyecto.
-¿Cuáles fueron las principales demandas que te en-
contraste cuando asumiste en el Municipio?
- Acá había cuestiones que tenían que ver con formas y estilos de
hacer política. Estaba la gente que quería participar en la política
y en las acciones del gobierno, pero también había una necesi-
dad de trabajo muy fuerte, porque el distrito no se había abierto
al crecimiento económico y al desarrollo social que había tenido
la Argentina y sobre todo el conurbano.
Había muchas necesidades también sociales que no habían sido sa-
“Nosotros tenemos la suerte de ser contemporáneos de dos dirigentes únicos y fenomenales, uno fue Néstor, que para nosotros sigue estando, por más que la ausencia física se sienta, y la otra es Cristina, que es un cuadro político de lo mejor de los últimos 50 años y juntos han reconstruido el peronismo”
Po
lítica
N°51//2016 49
tisfechas como bancarizar los programas sociales en vez de repartir
una bolsa de comida, que era una forma de clientelismo político y
asistencialismo que obviamente ya Néstor había dejado de lado.
También había una demanda vinculada al tema salud. Faltaba
una política de salud y se necesitaban más profesionales.
Y también decidir un perfil productivo del distrito. ¿Cuál es? ¿Por
dónde avanzamos? ¿Avanzamos por los servicios, por la indus-
tria, por la cuestión agropecuaria? Nosotros decidimos que hay
que avanzar por distintos frentes.
La cuestión de los servicios está dada por la gran cantidad de
gente que se acerca al distrito. Crece el mini-turismo y la urbani-
zación por el corredor Canning-San Vicente.
Por el lado de la actividad agropecuaria estamos trabajando
con la articulación de provincia y la nación en los programas
de agricultura familiar y peri-urbana. Hemos levantado muchí-
simo la economía de subsistencia de grupos familiares que hoy
están insertos en el mercado local y por el lado de la industria
queremos avanzar en el desarrollo de parques industriales de
los cuales hay varios proyectos.
-¿Cuáles son los déficits que tienen en materia de infra-
estructura para pegar el salto?
- Nosotros estamos en el que, quizás, será el mejor de los lugares
cuando las cosas se concreten, porque estamos muy cerca de La
Plata y también muy cerca de Buenos Aires. Estamos en lo que
sería el tercer cordón, después será el cuarto cuando se com-
plete la autopista Presidente Perón, que es la ruta 6 para llegar a
Campana y de ahí fácil se tiene acceso al Mercosur.
Nos falta infraestructura hotelera que nos permita recibir turis-
mo de más de un día. Por ejemplo, hace poco tiempo, Camuzzi
hizo una gran obra y se agotaron las camas, por lo que se alquila-
ban departamentos, viviendas, hasta locales.
-¿Podemos decir que están viviendo una realidad im-
pensada hace tan sólo 10 años?
- Era difícil, era una realidad muy complicada. Estar en los ba-
rrios y ver que no había para comer. Los movimientos sociales se
hicieron cargo de matarle el hambre a la gente, de darle una ex-
pectativa, las ollas populares, los comedores. La dirigencia polí-
tica no estuvo a la altura de las circunstancias. Si bien en algunos
distritos hubo un acompañamiento y un trabajo medianamente
en conjunto, era mucho más lo que se veía en los movimientos
sociales que en la propia dirigencia política.
-Néstor decía que a Cristina le iba a tocar un gobierno
más difícil, porque con el país estabilizado, el piso de
demandas crecía mucho.
- Si, es absolutamente cierto, la crisis fue tan profunda, las ne-
cesidades eran tantas y tan tremendas que, quizás, a pesar que
estábamos en el fondo del mar como decía Néstor, resultó más
fácil esa etapa que es la del peine fino, la calidad institucional, la
de ir por la tecnología, la ciencia como herramienta para lograr
una mejor industrialización, una mejor salida o inserción del
país dentro del contexto internacional.
También temas como la salud o la seguridad, que son cuestio-
nes que están muy presentes en la agenda diaria de la familia
argentina, que nos cuesta revertir porque son procesos que
también casi están globalizados.
Nosotros tenemos la suerte de ser contemporáneos de dos diri-
gentes únicos y fenomenales, uno fue Néstor, que para nosotros
sigue estando, por más que la ausencia física se sienta, y la otra
es Cristina, que es un cuadro político de lo mejor de los últimos
50 años y juntos han reconstruido el peronismo.
No tengo dudas de que el kirchnerismo es la etapa superior del
peronismo. Se han reivindicado mejores valores, soberanía, in-
dependencia, justicia social, han sido resortes utilizados en to-
das las acciones del gobierno de Néstor y de Cristina y que han
marcado en la agenda de los tiempos que nos tocan vivir.
Por primera vez no ha sido Clarín el que decide qué es lo que se debe
hacer en el gobierno. Esto le ha dado a Cristina la fortaleza de tener
acción y no reacción. Aquellos sectores de la política que actúan en
función de lo que hace el adversario, van atrás del adversario.
-La nacionalización de YPF es un claro ejemplo…
- Por eso se logró un consenso tan amplio. Los sectores que vota-
ron en contra forman parte de este poder económico concentra-
do, de este poder mediático hegemónico que indudablemente
va en contramano de la realidad, va en contramano de las ne-
cesidades del pueblo y de una realidad argentina y latinoameri-
cana, porque esto de que la soberanía de los hidrocarburos sea
propia es algo que también a nivel mundial está establecido. No
se puede pensar en un desarrollo industrial si no se tiene deci-
sión sobre estas cuestiones. «
“Por primera vez no ha sido Clarín el que decide qué es lo que se debe hacer en el gobierno.”
2016//N°5150
Wellington Sandoval Córdova recibió a
Revista2016 en su despacho y no dejó
tema sin tocar. Las luchas encaradas
por el gobierno del presidente Correa,
las estructuras rancias que se niegan a
aceptar los cambios, el rol de la prensa,
los desafíos de América Latina, UNASUR,
ALBA, el recuerdo de Néstor Kirchner
y muchos temas más en una charla
distendida con un diplomático que
no se calla nada.
Por Héctor Bernardo
Entrevista al embajador de Ecuador en Argentina
El embajador de la República del Ecuador en Argentina,
Wellington Sandoval Córdova, charló con 2016 sobre
la actualidad de su país, las similitudes de los gobier-
nos de Rafael Correa y Cristina Fernández, el rol de los grandes
grupos mediáticos como referentes de la oposición, la herencia
política revolucionaria del general Eloy Alfaro que hoy retoma Co-
rrea y el recuerdo de Néstor Kirchner, a quien define como “un
gran patriota latinoamericano”; y afirma de manera contundente
que si Ecuador no logra bajar a la mitad los históricos niveles de
pobreza, significará que “hemos fracasado políticamente”.
-El presidente Correa ha tenido que enfrentarse a distintos
grupos para poder impulsar cambios en Ecuador, ¿cuáles
han sido los sectores que más trabas le han puesto?
- En Ecuador hay un dicho que afirma: “si quieres tener pro-
blemas, peléate con la Iglesia o con la Prensa”. Y no es necesa-
riamente ese el orden de importancia, porque muchas veces
la Prensa ha sido más poderosa. En la historia de Ecuador, los
grupos económicos poderosos siempre han sido dueños de los
Am
érica Latina
N°51//2016 51
bancos, los periódicos, la televisión y las radios. Ellos han mani-
pulado la política del país a través del tiempo.
-Actualmente, ¿cuáles son los desafíos que tiene su go-
bierno?
- Lo que sucede en Ecuador a raíz del advenimiento de Correa a
la Presidencia es un problema muy particular. El Presidente pre-
tende hacer un cambio que se necesita hace mucho en el país,
un cambio en las estructuras económicas y sociales. Durante es-
tos 200 años teníamos el 45% de pobreza, y si no podemos bajar-
lo a la mitad es porque hemos fracasado políticamente.
Correa ha buscado orientar el país hacia una nueva concepción
política, social y económica, y lo está logrando, a pesar de gran re-
sistencia de quienes se ven perjudicados porque estaban acostum-
brados a mantener la hegemonía económica y política del país.
-Para eso ha tenido que tocar diversos intereses.
- No hay duda alguna de eso. Porque el proyecto implica dar sub-
sidios a la gente que no podía salir adelante. Dar la oportunidad
a todo el pueblo para que acceda a salud, educación y vivienda,
algo que antes nunca había sucedido. Hay que apoyar eso, por-
que para mejorar tenemos que igualarnos los ecuatorianos. No
para abajo, para arriba. No queremos quitarle nada al rico, sino
darle la oportunidad al pobre.
-¿En qué antecedente político se referencia el gobierno
del Presidente Rafael Correa?
- Hubo un antecedente exactamente hace 100 años, el del gene-
ral Eloy Alfaro. El Ecuador comienza su vida republicana en el
año 1830, después de que se separó de La Gran Colombia. Du-
rante los primeros 70 años de vida republicana cuatro familias ri-
cas fraguadas en el Partido Conservador se apoderaron del país.
En 1895 surge un gran revolucionario, el general Eloy Alfaro.
Él hace la primera gran trasformación del país. Una revolución
liberal-radical. Pero la hizo de la única forma que podía hacerla
en esa época: a sangre y fuego. Hubo una revolución sangrienta,
que él eventualmente ganó y cambió estructuralmente al país,
dándole igualdad de oportunidad a las mujeres, dándoles acce- »
Am
éric
a La
tin
a
2016//N°5152
so a la educación, integrándolas a la votación y a la vida pública.
Estableció la educación laica y obligatoria para todos los ecua-
torianos. Es decir que fue un cambio rotundo.
Lamentablemente esa transformación no llegó a cuajarse com-
pletamente porque lo mataron y se acabó la revolución. Ciertos
aspectos fundamentales siguieron, pero en la gran mayoría se
volvió al ostracismo anterior. Ahora Correa está haciendo una
nueva revolución, pero esta vez en paz. La única diferencia con
Eloy Alfaro es que esta vez es en paz.
-A lo largo de la historia, en América Latina, los proce-
sos transformadores se han visto referenciados en un
líder y luego de la muerte o desaparición de ese líder,
como en el caso del general Eloy Alfaro, esos procesos
se han visto interrumpidos. ¿Es posible que se esté pro-
duciendo algún tipo de cambio como para que, en la
actualidad, la pérdida de un líder no implique la inte-
rrupción de esos procesos transformadores?
- Creo que sí. Creo que las nuevas tecnologías son clave para ello,
por el acceso del pueblo a la información, que ahora es mucho
más ágil, mucho más rápido. El hecho de que ahora la mayoría
del pueblo acceda a la Internet facilita que pueda ver la realidad
del país. Gracias a ello, el pueblo puede evitar que los viejos oli-
garcas vuelvan a apoderarse del país. Porque el pueblo ha visto
que se ha ganado social y económicamente, y no va a permitir
que se lo quiten. Creo que los cambios que se están produciendo
en América Latina llegaron para quedarse.
-Si usted tuviera que señalar los pilares fundamentales
del proyecto del presidente Correa, ¿cuáles resaltaría?
- Educación, educación y educación. Obviamente para ello ne-
cesita también de salud, porque uno de los problemas grandes
que han tenido nuestros pueblos con respecto a la salud es la
falta de prevención. Yo fui ministro de Salud en el año 2005 y soy
médico, allí los estudios indicaron que entre los niños ecuato-
rianos había un 25% de desnutrición. En los dos primeros años
de vida se forma el contexto de la corteza cerebral y cuando hay
desnutrición se producen daños irreversibles en ella. Es decir
que después de los dos años, por más que se les den a los niños
todo el alimento que necesiten, el daño ya está hecho. Y eso ha
sucedido: niños desnutridos que han crecido con deficiencias
mentales, con deficiencia intelectual, incapaces de una buena
educación, y ellos producen hijos y nietos pobres y desnutridos.
Eso se vuelve un círculo vicioso. En Ecuador hemos atacado muy
fuertemente esto y ha bajado tremendamente la desnutrición.
Claro, en las grandes ciudades y donde hay gente con mucho
dinero prácticamente no hay desnutrición. La desnutrición es
la del pueblo, la desnutrición es la de los barrios periféricos, los
marginales de Quito y Guayaquil, y la desnutrición está en los
indios que habitan los Andes. Allí está la desnutrición. Pero en
el momento en que se los incorpora, que se los alimenta bien, se
les da la chance de poder educarse igual que a otros.
-¿Las políticas aplicadas para solucionar este problema
ya han mostrado resultados?
- En el Ecuador ya estamos empezando a ver los grandes cam-
bios, pero su verdadero efecto se verá dentro de 15 o 20 años,
cuando los niños de ahora sean universitarios o sean profesio-
nales. Ahí podremos darnos cuenta del gran cambio que está
produciendo el presidente Correa en el país.
-¿Cómo hizo el presidente Correa para favorecer la in-
clusión de los chicos en la educación?
- Ha habido varios parámetros. Por ejemplo, destinar un mayor
porcentaje del PBI (Producto Bruto Interno) a educación y sa-
lud. Dos cosas que van de la mano, porque cuando se apoya a
la salud, se apoya indirectamente a la educación. Además se ha
conseguido una recaudación enorme, porque es la primera vez
en la historia del país que se están pagando los impuestos como
es debido. Antes el eludir los impuestos era un deporte nacional
en el Ecuador. El que pagaba era considerado un tonto. Ahora
tiene que pagar todo el mundo, y de eso están concientes todos.
Eso ha generado un mayor ingreso económico, lo cual, sumado
al precio elevado del petróleo, ha hecho que el Ecuador incre-
mente su dinero. Y eso el Presidente lo ha destinado para darle al
pueblo mayor acceso a la educación, salud y vivienda.
-¿Cómo se comportado la oposición política respecto
de estos cambios?
- La oposición se ha dedicado a lanzar sus historias pérfidas, ago-
reras, de que les van a quitar las casas o que les van a quitar las
haciendas. En el siglo XXI esto no es ni siquiera pensable. Pero
a través de la prensa estimulan constantemente estos rumores.
Desafortunadamente para el presidente Correa, no ha tenido
una oposición organizada e inteligente, y todo régimen demo-
crático necesita una oposición inteligente y organizada que haga
ver los errores. Porque nadie es perfecto. Una oposición inteli-
gente hace ver qué cosas no se están haciendo bien o qué se po-
dría hacer mejor. Pero eso no ha pasado en Ecuador porque la
oposición estaba conformada por los grupos de viejos políticos
que estaban enclavados en viejos partidos y que hoy práctica-
mente han desaparecido. Desafortunadamente, en Ecuador, el
lugar de la oposición lo ha pasado a ocupar la prensa. La oposi-
ción del presidente Correa es cierta prensa que se ha dedicado a
calumniarlo. La libre expresión es parte de la democracia, pero
eso no significa libre albedrío para calumniar al Presidente.
-¿Qué opina del perdón que el Presidente le otorgó al
periódico El Universal y a los periodistas que lo habían
difamado?
- Creo que es un gesto que tiene dos facetas. A muchos de los
defensores del sistema y de Correa no les gustó. Porque ellos sin-
tieron la agresividad de la prensa y el ataque a mansalva. Pero
otros creemos que fue para bien del país. Creo que esto viene a
aplacar en cierta forma la crispación que tiene cierto grupo en
Ecuador, porque la mejor forma de pelear es tener paz. La pelea
en el Ecuador no es entre ecuatorianos, sino contra la pobreza,
contra la mala educación, contra la falta de vivienda, contra las
epidemias. Esa es la pelea del presidente Correa y de eso tiene
que darse cuenta nuestra prensa.
-¿Cuál es la importancia del ALBA en este proceso que
ha encarado Ecuador en los últimos años?
- El ALBA es un concepto político. Los países del ALBA están tra-
tando de cambiar su base política, que ha sido injusta y que ha sido
un concierto de fallas desde el punto de vista de la gobernabilidad.
Creo que se ha consolidado un grupo muy sólido. La fase políti-
ca es muy positiva, pero tenemos que trascender más allá de ella.
Eso es algo que ya estamos logrando, la integración económica y
social. Latinoamérica es un punto importantísimo del planeta. Po-
seemos casi el 40% del agua dulce del mundo, y las guerras futuras
van a ser por falta de agua. Tenemos la Amazonía, que es un pul-
món del mundo. Cualquier alteración en ella producirá cambios
climáticos irreversibles. Son elementos que tenemos que defender
a mansalva. Y tenemos que unirnos con ese propósito.
Por otra parte, se están produciendo cambios en el tablero eco-
nómico del mundo. Aparecen otras potencias, como China, In-
dia, Corea, los países asiáticos. Nosotros tenemos que volver la
cara hacia el Asia, y la mejor forma de volver hacia ellos es como »
grupo, como Latinoamérica, no aisladamente como Argentina,
como Ecuador o Brasil, sino como el grupo latinoamericano.
-¿Cómo está la relación con Argentina?
- El Ecuador nunca ha tenido una relación más cercana con Ar-
gentina en lo político, en lo económico y en lo social como la que
tiene en este momento. Eso es por varios factores. El pensamien-
to político de la presidenta Cristina Fernández es muy cercano al
pensamiento político del presidente Correa. Están peleando con
el mismo fin. No voy a hablar de la política argentina, pero veo si-
tuaciones similares que políticamente se están dando en los dos
países. Creo que lo que buscamos todos es el acercamiento y la
unión latinoamericana que ya pensaron nuestros libertadores.
Estamos haciendo cosas que debiéramos haber hecho hace 200
años. Parece que recién nos estamos dando cuenta de que San
Martín y Bolívar tenían razón cuando decían “integrémonos”,
“seamos una sola cosa”. Si estamos pelando juntos, vamos a vivir
juntos y vamos a triunfar juntos. Eso es lo que está buscando en
este momento Latinoamérica, y en ello la Argentina y el Ecuador
van adelante liderando esa unión latinoamericana.
-¿Cómo vivió Ecuador el fallecimiento del ex presidente
argentino Néstor Kirchner?
- Fue un acontecimiento muy grave para el UNASUR. Hay que
acordarse de que el Ecuador propuso el nombre del ex presiden-
te Néstor Kirchner para que fuera el primer secretario general de
la UNASUR, reconociendo los valores de ese gran político sud-
americano. No le tengo que recordar yo a los argentinos el estado
económico y político en que estaba su país en el momento que
Néstor Kirchner se hizo cargo del gobierno. Sin embargo, traba-
jando con inteligencia, con dolor, con valentía, con decisión no
solamente logró sacarlos del enclavamiento económico en que
estaba Argentina, arregló el problema económico internacional
y desde ahí arrancó la Argentina con un incremento anual de
entre el 8% y 10% del PBI, algo que aún se mantiene y que es
impensado en Latinoamérica. Y, lógicamente, él sentó las pau-
tas para la integración latinoamericana, y esa fue la razón por la
que el presiente Correa creía que Néstor Kirchner era la persona
más idónea para comenzar a conducir la UNASUR. Desafortu-
nadamente, los designios de la vida hicieron que se nos vaya un
gran hombre, no solamente un gran argentino, sino un gran la-
tinoamericano. Y nosotros, los ecuatorianos, hemos sentido en
carne propia la perdida de ese gran líder. «
2016//N°5156
¿Cómo fue posible arrastrar a toda
Europa en una terrible aventura bélica?
¿Ganó Europa en Afganistán, Irak o
Libia? ¿Quién gobierna esos países hoy,
Europa o Norteamérica? El “informe
Wolfowitz”, el temor de Estados Unidos
a que la OPEP comenzará a realizar sus
transacciones en euros y la necesidad de
mantener la supremacía del dólar.
Por Stella Calloni
Europa vive la gravedad de una crisis que ha minado
las bases de una de las más poderosas unidades ca-
pitalistas de los últimos años. La Unión Europea (UE)
no fue concebida como una unidad para el avance de las mejo-
res conquistas para sus pueblos, que habían logrado un llamado
“estado de bienestar”, el cual ocultaba las viejas arrugas de un
capitalismo que entraba en la decadencia.
En 2004, el avance de la Unión Europea auguraba al mundo la po-
tencialidad de ese bloque, que con la constante incorporación de
nuevas naciones permitía calcular que el PBI de la UE llegaría a cer-
ca de 9.6 trillones de dólares con una población de 450 millones de
personas, lo que contrastaba evidentemente con los 10.5 trillones
de dólares y 280 millones de personas de Estados Unidos.
Es decir, se establecía una considerable competencia para Esta-
dos Unidos. Por entonces, esta potencia hegemónica había con-
vencido a sus socios cercanos de acompañarla en una guerra de
ocupación y de alcances coloniales -como la de 2001 en Afganis-
tán- y luego la de Irak, que inició a principios del 2003.
Intern
acion
ales
N°51//2016 57
Ninguno de los gobiernos europeos que acompañaron esta in-
vasión desconocía que era absolutamente falsa la existencia de
armas de destrucción masiva, en un país como Irak que había
sido extremadamente debilitado con la anterior acción estado-
unidense, llamada “Tormenta del desierto”, y el bloqueo impues-
to a partir de 1991. A principios de 2004 el analista económico
estadunidense Paul Harris (Info.Soberanía 2004) advertía que
“el verdadero objetivo de Estados Unidos contra Irak es la com-
petencia de ese país contra el euro. Hay muchas razones para la
obsesión de George W. Bush (…) en este caso, la víctima espera-
da por Bush es la economía europea, la cual es robusta y proba-
blemente se haga más fuerte en el futuro cercano”. Se esperaba
entonces la entrada de Inglaterra y otras naciones, como se dio.
Sostenía en su análisis que si bien el petróleo estaba detrás de
la guerra de Irak, no eran las enormes reservas sin explotar en
ese país “ni tanto el deseo de EE.UU de poner sus sucias manos
sobre ese petróleo, sino es más bien por las sucias manos que
los norteamericanos quieren mantener alejadas de él”. También
negaba que esta acción tuviera algo que ver con los atentados
que derrumbaron las Torres Gemelas el 11 de septiembre de
2001 , y que Washington considerara que Sadam Hussein era un
monstruo. “Lo que precipitó esto es que en el año 2000 (el 6 de
noviembre) Irak decidió cambiar al euro la moneda con la cual
hacía sus transacciones petroleras. Esta declaración política se
hizo y la depredación constante del dólar contra el euro desde
entonces significó que Irak obtuviera buenas ganancias al cam-
biar sus reservas y su divisa para esas transacciones”.
En esos momentos, el euro había ganado cerca del 17 por ciento
sobre el dólar, lo que también debía aplicarse a los diez billones
que estaban en el fondo de reservas de Naciones Unidas “petró-
leo por comida” de Irak.
“Bush se preguntó entonces: ¿Qué pasaría si la OPEP de repente
se cambia al euro? Si la OPEP siguiera el ejemplo de Irak y cam-
biara al euro, sucedería una explosión económica y las naciones
consumidoras de petróleo tendrían que hacer salir los dólares
de la reservas de los bancos centrales y reemplazarlos por euros. »
Inte
rnac
ion
ales
2016//N°5158
Las consecuencias para EE.UU serían la caída estrepitosa del dó-
lar, los fondos extranjeros huirían del tesoro norteamericano”, en
suma, sería la debacle.
Por eso la acción de Bush contra Irak contenía la amenaza de tomar
acciones contra cualquier país productor de petróleo que pudiera
cambiarse al euro. Libia sería el próximo. “Era el euro y por supuesto
Europa el objetivo. USA no va a cruzarse de brazos tranquilamente
y dejar a esos advenedizos europeos tomar la riendas de su destino
y mucho menos de las finanzas del mundo”, ironizaba Harris.
Sus advertencias de aquellos años toman hoy una vigencia casi
absoluta. Desde la invasión a Afganistán en la supuesta búsque-
da de vengar los atentados contra las Torres Gemelas, Europa
comenzó su retroceso implacable.
Se alinearon a Estados Unidos y su socio mayor en las sombras,
Israel, y nadie consideró que hasta no se sabe cómo sucedió el
atentado a las Torres, que más bien implosionaron que esta-
llaron, con agujeros negros en la investigación que se revela al
mundo. Además supuestamente ejecutados por los talibanes de
Al Qaeda, los grupos mercenarios afganos muy primitivos crea-
dos por la propia CIA estadounidense, con un jefe como Ben
Laden, cuya familia estaba y está asociada en grandes negocios
con la familia Bush y otros grupos estadounidenses y británicos.
El hecho es que se puso en marcha una guerra preventiva, sin
fronteras, sin tomar en cuenta soberanías ni organizaciones in-
ternacionales. Una guerra sucia e implacable, donde el pueblo
afgano fue y sigue siendo la víctima de una de las experiencias
más criminales, con tropas a las que se ha educado en nuevas
doctrinas, asegurándose que el impulso básico de esos soldados
especiales sea matar al “enemigo” y producir la mayor cantidad
de víctimas para provocar el terror absoluto.
¿Ganó Europa en Afganistán, Irak o Libia? ¿Gobierna Europa
Afganistán, Irak o Libia, otra invasión sostenida bajo mentiras y
falsificaciones increíbles, de supuestos bombardeos del gobier-
no libio contra la población civil que nunca existieron? ¿Cómo
fue posible arrastrar a toda Europa en esta terrible aventura béli-
ca? Allá estaban las tropas europeas peleando una guerra ajena,
ocupando países con los que comerciaba con absoluta indepen-
dencia de Estados Unidos.
Debemos decir lo que nadie dice: Estados Unidos había comen-
zado ganando la batalla cultural contra esa “segurísima Europa”,
sin embargo gobernada en los últimos tiempos por personajes
como Nicolás Sarkozy, cuyas viejas vinculaciones con la CIA es-
tán apareciendo, confirmando las denuncias de periodistas ver-
daderamente independientes de la dictadura mediática que nos
aplasta, como lo son la Red Voltaire y su director Thierry Meys-
sand. O como Silvio Berlusconi, un fantoche dueño y testaferro
de los medios masivos de comunicación en su país, los que más
daño y degradación sembraron en la sociedad italiana.
El avance y la toma de posesión de medios y agencias europeas
de comunicación en forma casi absoluta por el poder hegemónico
mundial, ha logrado ganar una primera batalla en la orgullosa Euro-
pa, cuyos pueblos quedaron a merced de una desinformación tan
brutal, tan absoluta, que desbarató los bienes culturales que sobre-
vivían siglos, e incluso hasta sus viejos esquemas coloniales.
Uno bien podría decir que Europa hoy es una región bajo co-
lonialismo, cuyos gobiernos han mantenido a sus pueblos en la
ignorancia total de sus acciones y han sido utilizados para los
proyectos de control del mundo de la potencia hegemónica.
Y llegó la crisis, el sacudón, el despertar a una realidad ni siquie-
ra imaginada. Al principio se pensó “bueno, la crisis abarca a la
periferia de Europa”, pero de la periferia continuó avanzando y
fue de Grecia a España y a Italia, y va por Francia, ¿y hasta dónde
sigue? Y resulta que Europa es también desplazada de su control
colonial en África, donde Estados Unidos creó su propio coman-
do, el Africom, en un principio en conjunto con el comando eu-
ropeo para esa región, pero ya independizado.
Hasta estos momentos son muy escasos los analistas que como
el belga Michel Collon, han estudiado acuciosamente las con-
tradicciones entre EE.UU. y los países europeos, las que apare-
cieron mucho más claramente cuando el enemigo común de la
Guerra Fría desapareció con la caída de la URSS.
En 1992 el Pentágono publicó junto con el Consejo Nacional de
Seguridad el “informe Wolfowitz” donde explicaban cómo haría
Estados Unidos para mantenerse como la única superpotencia.
Un fragmento del mismo dice: “La política exterior americana
debe ponerse como objetivo convencer a sus eventuales riva-
les de que no necesitan jugar un mayor papel. (Nuestro estatuto
de única potencia) debe perpetuarse mediante un compromiso
constructivo y una fuerza militar suficiente para disuadir a no im-
porta qué nación o grupo de naciones que desafíen la supremacía
de los Estados Unidos. Estos (EE.UU) deben tomar en cuenta los
intereses de las naciones industriales avanzadas para desanimar-
las por si quisieran desafiar el liderazgo americano o intentaran
cuestionar el orden económico establecido. (…) debemos actuar
para impedir el surgimiento de un sistema de seguridad exclusiva-
mente europeo que pudiera desestabilizar a la OTAN”.
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En otra parte del documento se advierte que “debe mantenerse
una potencia militar dominante para disuadir a eventuales ri-
vales que pudieran aspirar a un mayor papel regional o global”.
(Michel Collon. Documentos “El juego de la mentira”).
El 5 de diciembre de 2011, el primer ministro francés, Francois
Fillon, dijo ante la Asamblea Nacional, al comentar el anuncio
aterrorizante de S&P sobre una eventual degradación de la ca-
lificación del crédito de 15 países de la zona euro (ZE): “Lo que
nos dice (Standard & Poor’s, S&P) es claro: para los inversores, la
Zona Euro y Europa tienen necesidad de un marco político rigu-
roso, estructurado, eficaz, capaz a medio y largo plazo de respe-
tar sus compromisos (…) De cierta manera, es un exhorto a una
gobernanza política y económica más sólida, y nuestra respues-
ta no tiene ambigüedad: es el acuerdo franco-alemán elaborado
por Nicolás Sarkozy y Ángela Merkel”.
¿Y de qué se trataba este acuerdo (“Merkozy”, como le llama-
ron)? Simplemente de imponer una austeridad perpetua exi-
gida desde fuera, proponiendo sanciones automáticas para los
desobedientes que violaran los límites impuestos a los déficits
presupuestarios, y más aún “anclando límites a la deuda fis-
cal en las Constituciones de los Estados miembros de la UE”.
La amenaza de los mercados llevó a la mayor claudicación. Lo
que muchos jóvenes rebeldes italianos califican como “golpes
de Estados económicos”, imponiendo presidentes elegidos por
organismos internacionales para ordenar las finanzas públicas,
quienes incluso trabajaron para Goldman Sachs (G&S).
Fueron el FMI , la Comisión Europea y el Banco Central Europeo
los que nombraron los primeros ministros en Grecia e Italia. “Lo
que estamos viendo en la UE, en Estados Unidos y otros países del
capitalismo avanzado, es el restablecimiento de la autoridad del
capital sobre la sociedad. Para el capitalismo en su forma actual,
la democracia es un estorbo, una amenaza intrínseca”, ha dicho
recientemente Emmanuel Todd en entrevista con Mediapart.
Las predicciones son apocalípticas en todos los casos. Por lo
pronto, el despertar ha comenzado. Las reprimidas rebeliones
en Grecia, donde ni en las elecciones hay salida, los jóvenes in-
dignados en España y otros países donde la desocupación ya
alcanza a millones de personas. Los suicidados en Italia, país
en el que se han cerrado miles de pequeñas y medianas in-
dustrias en un corto lapso de tiempo y cuyo interior muestra el
rostro del miedo al futuro, disimulado aún en las grandes ciu-
dades. Todo da cuenta de la tragedia que amenaza a Europa.
La imagen de Nicolás Sarkozy derrotado en Francia, el mismo »
Inte
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que ordenó comenzar los bombardeos a Libia como un triun-
fador, cuando en realidad estaba debilitando a Francia –uno de
los competidores que Estados Unidos siempre quiso sacar de su
camino- lo simboliza todo.
El rostro de Monti en Italia cuando quiere calmar a la población
que mira al vecino suicidado y comienza a entender que le han
vendido un sueño eterno por la TV y los medios. Todo está di-
ciendo lo que algunos presidentes de América Latina advirtieron
a Europa, como la mandataria argentina Cristina Fernández de
Kirchner, quien dijo con precisión que no existía ninguna salida,
por el camino que ya había transitado América Latina, el de un
neoliberalismo a ultranzas.
El rostro envejecido del nuevo presidente español, que subió al
gobierno con pase de torero y ahora no sabe cómo salir del rue-
do y se escuda en la soberbia.
¿Cuánto puede durar la guerra sicológica del terror sobre los
pueblos europeos, con la que hasta ahora paralizan a las mayo-
rías, cuando les dicen que ajustan o lo pierden todo y saben que
ajustando es como en realidad lo perderán todo? El ejemplo de
los sucesos en América Latina, el renacimiento después de los
huracanes dictatoriales y las dictaduras del neoliberalismo, ha-
ciendo surgir como de los volcanes nuevos protagonistas de otra
historia que estamos comenzando a vivir.
Mientras nosotros creábamos una integración para la emanci-
pación y la liberación -porque aún somos dependientes y solo
podremos sobrevivir como naciones, como humanidad, si al fin
rompemos todas las cadenas-, Europa avanzaba en una unión
de neto corte capitalista, tan poderosa que parecía invencible.
Y el poder hegemónico la quebró gracias a la guerra mediática
y cultural que fue ganada. Otro tipo de guerra colonial... ¿Qué
vendrá después del diluvio? Hay quienes anuncian el retorno
del fascismo, pero ¿podrían los fascistas apagar todos los fuegos
del mundo, cuando ya ni las guerras los salvan de la caída, como
sucedía en otros tiempos? Hasta los mercenarios que usan y usa-
ron en los países ocupados, como en Libia e Irak, se les rebelan
por “falta de pago” de sus haberes de asesinos a sueldo.
Tenemos mucho que estudiar de los “juegos de las mentiras” del po-
der hegemónico, para no dejar ni un hilo suelto que debilite nuestra
resistencia Y sin duda, después de mirar lo que lograron en Europa
a través de la guerra mediática, vendida como un eterno y humillan-
te “baile por un sueño”, debemos aguzar la imaginación para derro-
tar definitivamente a los generales mediáticos, que al igual que en el
plano militar, usan mercenarios de las palabras robadas. «
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El Chango Spasiuk y la fuerza del acordeón
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A fines de los ’90 no tenía lugares para tocar en
el país. Los festivales sólo lo reconocían como
músico del chamamé. Nunca dejó de buscar un
lenguaje propio, con el paisaje del litoral en las
entrañas. Hoy es reconocido en el mundo y dice
que la vida sin música no vale la pena.
Por Juan Mannarino
Cerrar los ojos y quedarse inmóvil. Dejar que entre la melodía. Que
los sonidos vengan desde un río desconocido. Que el ritmo sea reve-
lador. Que la armonía se perciba única. Navegar es preciso. No hay
vida sin música. O algo más radical: la música es la vida y la vida es la música.
Podrían ser las palabras de Caetano Veloso. O el fragmento de un manifiesto
vanguardista. Son las de un hombre que las dice sin prisa, calmo, como si no
tuvieran urgencia en ser escuchadas. Un músico que no corre a la velocidad de
la industria cultural: su último disco llamado “Pynandí”, que en guaraní quiere
decir “pie desnudo”, y nombra a Los descalzos, le llevó cinco años de trabajo. Sin
embargo, el Chango Spasiuk no es ningún desconocido. Su música, reconoci- »
da tardíamente en nuestro país, es premiada en todas partes del
mundo. Mucho antes de que el Chango se rebelara ante la figura
del rubio de pelo largo que construyó el mercado discográfico, su
marca estilística se expandió por Europa y Estados Unidos. Esa
que sorprende por cómo relaciona lo sinfónico con lo popular, lo
camarístico con lo ritual. Que suena triste y alegre, con la fuerza de
una elegía rural que es capaz de transformarse en un grito visceral.
Un “Sapucay” en la siesta de la tierra colorada.
Hacedor de una trayectoria que une discos más tradicionales como
“Contrastes” (1990) y “Polcas de mi tierra” (1999) con trabajos ex-
perimentales que suenan a verdaderas orquestas acústicas, como
“Chamamé crudo” (2001) y “Tarefero de mis pagos” (2004), Spasiuk
pertenece a ese árbol antiguo y prolífico del acordeón del Litoral,
con nombres tan singulares como Ernesto Montiel, Raúl Barboza,
Gilberto Monteiro, Luiz Carlos Borges y Nini Flores. De allí brotan
las polcas, los valses, los chotis, los chamamés y los sonidos ucra-
nianos de las fiestas misioneras, con saltos a lo contemporáneo, allí
donde habitan los Astor Piazzolla, los Miles Davis y los Dino Saluzzi.
Para el Chango, de 43 años, la música no tiene fronteras. Así lo ex-
presó como periodista musical en “Pequeños universos”, la serie de
documentales que hizo durante dos años para el Canal Encuentro,
cuando encontró a niños parecidos a aquel que él fue, tocando en
lugares alejados de la ciudad, con la radio como guía de la escucha
musical. Porque, como lo afirma cada vez que habla, parece más un
hombre de pueblo que de ciudad. El tono pausado de las palabras, la
manera suave con que ejecuta los movimientos y el respeto por los
secretos de la naturaleza son parte de una personalidad que prefiere
decir, como el filósofo Wittgenstein, que “de lo que no se puede ha-
blar, mejor guardar silencio”. Pero el silencio no es sagrado. Aquí con-
versa sobre la figura del músico, los vaivenes de la creación artística, y
defiende la búsqueda de lo esencial desde lo que hace en el presente.
-Hace veinte años que vivís en Buenos Aires, pero siem-
pre decís que el paisaje de tu infancia nunca desapare-
ció. ¿Cómo es eso?
“El arte no es para entretener a las personas, sino para que las personas sean disparadas por una obra y vean que hay cosas especiales dentro de ellas”
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- Mi música vive en las imágenes de mi infancia. Por más que me
encuentre en medio de la ciudad o en un país lejano, sigo viéndo-
me en Apóstoles, el pueblo de Misiones donde crecí, pisando la
viruta de la carpintería de mi papa, trepando descalzo el árbol de
mandarinas de la vecina, tocando por primera vez las teclas con
el tío Marcos, con el que aprendí a usar el acordeón cuando te-
nía nueve años. Ese paisaje de infancia está dentro de mí, convive
conmigo todo el tiempo. Pero no hago un culto a la nostalgia y a
la añoranza de eso. Me gusta sentir que cuando camino tengo esa
identidad en el cuerpo, aunque un artista tiene que estar atento a
los cambios y enfocado en el presente. Incorporar nuevos sonidos,
ir hacia lenguajes que uno no conoce. Prefiero pensar que mi cora-
zón está en la música que hago, y la música me lleva a un montón
de lugares. Cuando toco siento un estado de éxtasis.
-¿A qué te referís?
- El escenario es mi lugar en el mundo y con mi grupo no nos in-
teresa transmitir otra cosa que no sea la síntesis de algo que con-
mueva. Todo lo que hago es llevar a cabo una conversación con
el público desde cómo vibra el acordeón en mis manos y en mi
pecho. Es raro, porque nuestra música puede tener un violín que
remita al barroco o una guitarra que suene a música de cámara,
pero nunca deja de pertenecer a una escena rural. Lo folklórico no
es algo de museo, pero que no me identifique con la melancolía
del recuerdo no quiere decir que no me reconozca como alguien
que creció en la afueras de un pueblo. Lo que hago es un intento
de acercarme un poco a ese paisaje, que es litoraleño y se ubica
entre los montes, las selvas, el calor, la tierra colorada y el exotismo
de la frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil. Despertar una
emoción que venga de ese mundo pero que pueda ser universal.
No me interesa el virtuosismo, no toco para entendidos, ni para el
mercado ni para intelectuales. Toco para el interior de las perso-
nas. La sensibilidad musical es la misma para todos.
-Para explicar tu mundo sonoro te gusta citar a Kandin-
sky. ¿Por qué?
- No se puede explicar todo sobre el proceso creativo, esa es
una realidad. Hay que dejar hablar a la música y aprender de
los procesos, pero siempre con una visión concreta de lo que
uno está haciendo en el presente. Pero me identifico con Kan-
dinsky cuando en el libro Sobre lo espiritual en el arte dice que
el color tiene una vibración, y esa vibración puede dar una sen-
sación auditiva. Del mismo modo, el sonido tiene un color, y
puede dar una sensación visual. El mundo sonoro de un mú-
sico se puede ver. Todo lo que hoy es incomprensible, con el
tiempo empieza a entenderse. El arte no es para entretener a
las personas, sino para que las personas sean disparadas por
una obra y vean que hay cosas especiales dentro de ellas. Mi
energía está puesta en la pregunta sobre dónde estoy ahora,
por qué y cuál es el significado de este momento. Tanto en la
música como en la vida, porque yo no puedo separar la música
de mi vida. La música es una forma del amor.
-¿Te cansa que para la industria musical sigas siendo
simplemente un músico de chamamé?
- No reniego del chamamé, es una música que llevo en la piel,
como la polca, el schotis o el vals. Lo que a veces no se comprende
es que el chamamé es una música peligrosa. No es alegre ni festi-
va, está en la celebración pero se contrasta con la tristeza interna
de las personas. En la concepción del ultimo disco, que lo produjo
el compositor norteamericano Bob Telson, él me dijo que no sabía
nada de chamamé. Pero lo convencí de que no quería hacer un
disco de chamamé, no sabía aclararle qué quería hacer, simple-
mente le dije que escuchara en los ensayos la manera de construir
mi mundo sonoro. Eso fue muy importante, porque Bob me ayu-
dó a llegar a lo más simple y despojado de la música. Hoy hay una
tendencia a grabar discos con efectos de la música pop, están muy
aparateados y me di cuenta de que quiero transmitir lo contrario,
como la fuerza de una orquesta con base en lo acústico. Tenemos
que encontrar un camino propio, y eso para mí es lograr la belleza
de lo simple transitando lo complejo. Porque a mí me gusta decir
que la diversidad no es un problema sino un tesoro, y esa búsque-
da debe estar siempre abierta, porque cuando uno se cierra hace
de la expresión musical algo estático e inerte. Pero es cierto que
también hay que definirse, hacer de todos los sonidos una apuesta
a lo esencial. Cambian las miradas y las herramientas, pero nunca
la esencia. En ese camino estoy y me reconozco. «
“Todo lo que hago es llevar a cabo una conversación con el público desde cómo vibra el acordeón en mis manos y en mi pecho”
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Un clásicoEl libro “Operación Cóndor. Pacto criminal”, de la periodista
Stella Calloni es un documento infaltable para quienes quieran
comprender la cadena de complicidades que unió a la CIA, el
Departamento de Estado y los miembros de las mafias cubanas
de Miami con los dictadores de Sudamérica. Esta verdadera
“internacional de la muerte” – que dejó su rastro de sangre en
toda Latinoamérica, en Europa y hasta cometió atentados en el
mismo corazón de Estados Unidos- queda totalmente expuesta
ante las fuentes, los documentos y los datos reflejados en un
libro que ya es un clásico del periodismo de investigación.
Las memorias de FidelSe presentó en distintas ciudades de nuestro país el libro
Guerrillero del tiempo las memorias del ex presidente de Cuba,
Fidel Castro Ruz. En él, la periodista cubana Katiuska Blanco
Castiñeira,. La publicación refleja gran parte de la vida del
líder revolucionario, uno de los hombres más trascendentes
de la historia del siglo XX. En ella se pueden ver aspectos poco
conocidos de la vida de líder cubano ya que en los dos tomos
que hoy están en circulación van desde su infancia hasta 1958
momentos previos al triunfo de la revolución.
La fábrica es para los que trabajanEl film Ricardo Díaz Iacoponi, Industria argentina, la fábrica es
para los que trabajan, muestra una de las muchas consecuencias
de la crisis que desembocara en el estallido social del 2001.
Dirigida Iacoponi y protagonizada por Carlos Portaluppi, Cutuli,
Soledad Silveyra y Aymará Rovera, la obra cuenta la historia de
un grupo de trabajadores que intentan formar una cooperativa
y recuperar su fuente de trabajo; para ello deberán enfrentarse
no sólo a la patronal sino también a las arbitrariedades de la
“Justicia” y a sus propios conflictos internos.
“El costado izquierdo”Desde el viernes 25 de mayo se encuentra disponible en todas
las disquerías del país el sexto disco de estudio de Estelares, la
banda liderada por Manuel Moretti.
El disco fue compuesto y producido en 2011, y grabado en
Estudios El Pie y EcoStudio entre diciembre de ese año y abril
de 2012 junto a Sebastián Perkal como ingeniero de grabación.
“El costado izquierdo” un LP con 13 canciones cuenta con
músico invitados como Fernando Samalea: en batería y
percusión, Enrique Bunbury, Ale Sergi, Diego García y Person,
Mario Barassi y Agustín Insausti de Súper Ratones, entre otros.