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Retrato de una desconocida Foto: Reuters Domingo EL PAÍS 20.09.09 Domingo EL PAÍS 20.09.09

Retrato de una desconocida - Rinconespanol's Blog · Merkel, una desconocida La jefa del Gobierno alemán es la vacuna contra la antipolítica y el populismo. Representa todo lo contrario

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Retratode unadesconocida

Foto: Reuters

Domingo EL PAÍS 20.09.09Domingo EL PAÍS 20.09.09

Merkel, una desconocidaLa jefa del Gobierno alemán es la vacuna contra la antipolítica y el populismo. Representatodo lo contrario que Sarkozy o Berlusconi. La duda es si el domingo próximo, tras el cierrede las urnas, aparecerá como prototipo de una derecha social o de canciller de hierro

Por LLUÍS BASSETS

Angela Merkel no ha cambia-do. A otros el cargo les cam-bia. A ella no. Tal como llegóa la cancillería en 2005 llegaahora a las elecciones. Conel mismo estilo, su perfil bajo

y sin aristas o su limitada capacidad paraentusiasmar a los alemanes. Así lo demostróen su debate televisivo cara a cara con Frank-Walter Steinmeier, el vicecanciller y minis-tro de Exteriores, ahora rival y candidatotambién a la cancillería. Al igual que sucedióen la campaña de 2005 frente a Schröder,aunque con la sordina que impone la GranCoalición, esta mujer sobradamente prepa-rada para dirigir un partido y para gobernarno consigue enamorar a las cámaras y al

gran público. En un tiempo de seductores yvendedores de peines sin púas, Merkel notiene glamour. Si enternece a buena partede quienes la admiran en Alemania, que sonmuchos, es precisamente por lo contrario,por ese rostro tristón e inexpresivo de patitofeo, sus gestos de fastidio ante los focos o suvestuario alejado de cualquier veleidad ypretensión: no hay trampa ni cartón, vale loque vale y se la debe valorar por sus accio-nes y resultados. También, es verdad, por lasúbita luz que ilumina su rostro cuando son-ríe abiertamente o por su ironía inteligentepero mordaz, alejada de cualquier vulgari-dad. Es todo lo contrario de lo que represen-tan los prototipos de Sarkozy o Berlusconi,dos variedades, ciertamente de distinta cali-dad moral, en la fauna contemporánea delpoder que comparten narcisismo, vanidad ehinchazón del ego, características ajenas a

la sicología de la canciller. Merkel es la vacu-na contra la antipolítica y el populismo.

No ha cambiado, pero vive un tiempo decambio, una primavera de los camaleonesen la que no tiene más remedio que acomo-darse a sus congéneres. El hundimiento delneoconservadurismo de George W. Bush, laquiebra de las ideas económicas que hanllevado a la crisis financiera y a la recesión, yfinalmente la llegada de Barack Obama a laCasa Blanca han obligado a los políticos detodo el mundo a una reconversión acelera-da, en algunos casos cómica y en otros paté-tica. Merkel no ha quedado fuera de estacontorsión, en la que con frecuencia se havisto obligada a desmentirse en muy pocashoras: así ha sucedido con sus afirmacionessobre la fortaleza del sistema financiero ale-mán hace un año, en mitad de las turbulen-cias de Wall Street. Sarkozy llegó al Elíseo

como el presidente liberalizador que garanti-zaría el crecimiento y la capacidad de com-pra de los franceses; pero después del 15 deseptiembre de 2008 se ha visto obligado aenfrentarse a la recesión con el viejo arsenaldel intervencionismo gaullista y a impulsarpropuestas de izquierdas que incomodan asus propios seguidores. El presidente de laComisión Europea, Jose Manuel Durao Ba-rroso, alcanzó la vara de mando de Bruselasgracias a Bush, Aznar y Blair con el objetivode impulsar el programa neocon y neolibe-ral y ahora repite después de haber juradoen su particular Santa Gadea que no es elasesino del Estado de bienestar y la protec-ción social. Ella también ha hecho cosas así,pero algo menos y en todo caso sin la exhibi-ción de descaro y desvergüenza de otros.

La canciller llegó con las pretensiones dedesregulación extrema consagradas en el

congreso de su partido dos años antes, yarebajadas por los resultados electorales ypor las exigencias de sus socios socialdemó-cratas. Aunque propone ahora la alianza decentro derecha al igual que hizo en 2005,cuando no podía temer una victoria tan ajus-tada que la obligara a coaligarse con susadversarios, esta reiteración no va a contra-pelo del espíritu del tiempo. Su socio poten-cial de coalición, el liberal Guido Westerwe-lle, asegura que “en el Bundestag hay cuatropartidos socialdemócratas”: el FDP, el suyo,es naturalmente el único que no lo es. “Encaso de duda, a la izquierda” titulaba haceunos días el semanario Der Spiegel. Y el di-rector de Die Zeit, Joseff Joffe, ha insistidoen la misma idea de que “conservadores ydemócrata cristianos están moviéndose ha-cia la izquierda”. Y añade: “Nos están dandosocialdemocracia sin socialdemócratas. Sehan convertido en ecologistas y partidariosdel Estado de bienestar; lentamente perocon toda conciencia se están apropiando delas reivindicaciones culturales de la izquier-da, como los derechos de los homosexualesy el feminismo”. En el caso de Merkel lamayor paradoja es que su propuesta dealianza con los liberales se debe a razonesprácticas, no ideológicas: ella misma se brin-da para convertirse en el ala socialdemócra-ta que modere a los partidarios radicales delmercado libre en un gobierno de coalición.

En 2005 se la comparaba para su disgus-to con Margaret Thatcher: “Estuvo en con-tra de la unidad alemana y por eso no es lacomparación más adecuada”, decía enton-ces. Ahora, en cambio, cuando se le tilda desocialdemócrata, son muchos los que te-men, sobre todo en la izquierda y en el mun-do sindical, que finalmente surja de verdaduna dama de hierro que quiera desafiar su

poder como hizo Thatcher y aborde con ra-dicalidad esas reformas del Estado de bie-nestar que han quedado a medio caminogracias a la Gran Coalición. Otros, los libera-les sobre todo, no tan sólo lo esperan sinoque piensan trabajar en este sentido si consi-guen gobernar con ella. En el panorama ale-mán, donde hay un millón y medio de pues-tos de trabajo en precario gracias a las medi-das tomadas por el Gobierno frente a la cri-sis, se teme que la coalición negra y amarillasea la bandera de los despidos masivos.

La actual campaña, tal como la planteaMerkel, parece destinada a una silenciosaocupación del centro del escenario, en una

especie de ejercicio de hipnosis destinado aadormecer al electorado para que vote me-cánicamente a quien ha conducido el paísdurante los últimos cuatro años con bastan-te buena fortuna y cuenta con un prestigio yuna imagen internacionales que hacen in-útil aventurar otras alternativas. Ella no quie-re ni sabe jugar en los extremos y menostodavía en los márgenes. Lo suyo es la mitaddel campo. Vale para su país, su Gobierno,su partido e incluso para su propia posición

política personal. Merkel es física de profe-sión, pero la virtud que mejor ha desarrolla-do pertenece al mundo de la química, de laque es catedrático su marido, JoachimSauer: es una mujer política con mucha va-lencia, concepto que define la capacidad delos elementos químicos de combinarse conlos otros.

Y esa es la carta decisiva que está jugan-do en estas elecciones: ningún otro candida-to, ningún otro partido tienen mayores már-genes. La definición de su primera opciónde Gobierno, una coalición con los liberalesdel FDP, contiene también un mensaje su-brepticio de reafirmación de su firme empla-zamiento en el centro: ocupo la posiciónmedular del campo político y puedo coali-garme ahora con unos, ahora con otros. Ex-cepto con Die Linke , claro; esa Izquierdatan útil ahora como partido maldito y co-mo espantajo, y que constituye también elexacto contrapunto a su posición políticay a su mentalidad ideológica. La forma-ción de Oskar Lafontaine y Gregor Gysi esel partido del gasto, la crítica acerba, losduros valores y las propuestas radicalespertenecientes al mundo de las ideolo-gías, el siglo XX en realidad, mientras queel suyo es el partido del pragmatismo, lacapacidad de consenso y coalición. La pro-puesta de Merkel sustituye la ideologíapor la topografía política, en la que es laposición en el arco político la que determi-na el contenido de los programas y no locontrario.

No ha sido nada fácil alcanzar esta cotade poder estratégico, que coincide ahoracon el final de su primer mandato comocanciller. Antes de llegar a este punto seha visto obligada a superar una carrera deobstáculos que ha fortalecido sus múscu-los e imagen. No pudo optar a la cancille-ría en 2002, cuando probablemente esta-ba ya perfectamente preparada para hacer-lo. Los barones bávaros y renanos, católi-cos y reaccionarios, que manejaban el co-tarro fueron quienes le cerraron el pasoentonces para lanzar a uno de ellos, alcacique bávaro Edmund Stoiber, que seestrelló contra las astucias y la habilidaddel último canciller socialdemócrata, Ger-hard Schröder. La derrota dejó el campolibre a Merkel para la siguiente ocasión,en 2005, pero apenas consiguió pasar ellistón: su victoria fue disputada y se llegó aregatear con el precio de la cancillería,que Schröder todavía quería retener contodo tipo de trampas en esta Gran Coali-ción inevitable.

Esta vez, en cambio, las cosas pintanmucho mejor para esta corredora de fon-do, este motor diesel de la política euro-pea. Nadie le discute ahora el liderazgodentro de la coalición socialcristiana CDU-CSU ni hay razón alguna para hacerlo. Lossocios socialdemócratas parten de la peorposición en los sondeos desde la funda-ción de la República, por debajo del 28%que obtenían en los tiempos en que quienarrasaba en las urnas era el Viejo, el funda-dor de la República y de la CDU, KonradAdenauer. La única alternativa a su candi-datura requiere coaliciones negativas quecontienen mayores contradicciones que lapropia fórmula con la que ha gobernadocon los socialdemócratas desde 2005: esmuy difícil ligar a verdes y liberales, consus peleas sobre la energía nuclear porejemplo, para completar la mayoría de go-bierno con los socialdemócratas; y tam-bién lo es que verdes e izquierdistas deDie Linke encuentren un terreno en co-mún con el SPD, en un frente de izquier-das que actúa como fácil espantajo entiempos de crisis.

De ahí que las dos únicas fórmulas sóli-das, la alianza natural entre CDU-CSUcon la FDP o el matrimonio de convenien-cia entre CDU-CSU y el SDP, significanmantener a Merkel en la cancillería. Si ga-na esta segunda vez, la victoria será suyaentera. Entonces tendrá las manos libresque pide para ella el semanario británicoThe Economist “para ver lo que es capazde hacer”. Por eso intentan regateárselatodavía, como hace el partido hermano de

la CDU, la CSU bávara. Los socialcristia-nos del sur, que todavía conservan la hege-monía pero se hallan ya en la pendienteelectoral, preferirían una campaña másarisca y una mayor polarización, tanto endirección a los socialdemócratas como alos liberales, los dos socios potenciales deMerkel para el próximo período.

Aunque siga siendo una desconocida,no lo son sus acciones y las ideas prácticasque se han hecho realidad en sus manos.Puede ser que algunas puedan atribuirse ala fórmula con la que ha gobernado, aligual que otras podrán tener causa en lacultura política alemana. Pero hay algu-nas que pertenecen directamente a su pa-trimonio político y biográfico. Su simpatíapor Estados Unidos, muy propia de la Ale-mania sajona y hanseática a la que perte-nece, contrasta por supuesto con el antia-mericanismo visceral que quiso enervarSchröder con la guerra de Irak, pero tam-bién, ya dentro del conservadurismo, conel nacionalismo renano y bávaro, másfrancés e incluso gaullista, y por tanto sus-ceptible con Washington. Se explica, natu-ralmente, por la experiencia soviética pro-pia de cualquier ciudadano que haya vivi-do al otro lado del Telón de Acero. Merkelentiende como pocos políticos alemaneslos sentimientos de polacos y checos conocasión del giro en política exterior que haefectuado Obama. Lo mismo cabe decirde su propia política exterior, en la que ha

querido rimar el realismo de la diploma-cia y de los negocios con la exigencia encuanto a respeto de los derechos huma-nos, y no siempre con fortuna. Si todo ellose suma a su identificación sin maticescon Israel, permitiría componer el cuadrode un internacionalismo idealista propiode una neocon europea. Pero no es el caso:el respeto por las instituciones y procedi-mientos, su cultura del consenso y su aler-gia hacia la polarización, la acercan encambio a Obama y a su apuesta por unademocracia deliberativa, en la que la dis-cusión y la argumentación, con la convic-ción racional como momento final, sonlos complementos imprescindibles de lasurnas.

La bendición del nuevo presidente nor-teamericano ya la obtuvo en una tomasubrepticia de un cámara de televisión enla que Obama daba por hecha su victoria.No es una cuestión personal. Angela Mer-kel ejerce sobre la izquierda el mismo mag-netismo que Tony Blair ejerció en su día,desde Downing Street, para la derechamundial. Se diría, a veces, que esta señorasurgida del frío viene de otro mundo. Noes extraño que nos preguntemos sobrequién es realmente. ¿Una derecha social,que cree en el papel regulador del Estadoy en los límites al mercado, no hace conce-sión alguna al populismo y es abiertamen-te hostil al autoritarismo, hace bandera delos derechos humanos y del respeto escru-puloso de la regla de juego? ¿O no seráquizás el último señuelo antes de la apari-ción de un canciller de hierro, esta vezliberal y con faldas, que desmonte esta vezde verdad lo que construyó el fundador dela Alemania moderna? O

Las dos únicascoaliciones sólidas, seacon los liberales o conel SPD, pasan por ellacomo canciller

El mundo sindical temeque surja una dama dehierro capaz de desafiarsu poder. ComoThatcher

Con la imagen de Angela Merkel, el cartel de propagandaelectoral incluye el eslogan: “Nosotros votamos a la canci-ller”. Foto: Reuters/ Fabricio Bensch.

No sabe ni quiere jugaren los extremos. Ejercesobre la izquierda elmismo magnetismo queBlair para la derecha

ELECCIONES EN ALEMANIA

2 EL PAÍS DOMINGO 20.09.09

Merkel, una desconocidaLa jefa del Gobierno alemán es la vacuna contra la antipolítica y el populismo. Representatodo lo contrario que Sarkozy o Berlusconi. La duda es si el domingo próximo, tras el cierrede las urnas, aparecerá como prototipo de una derecha social o de canciller de hierro

Por LLUÍS BASSETS

Angela Merkel no ha cambia-do. A otros el cargo les cam-bia. A ella no. Tal como llegóa la cancillería en 2005 llegaahora a las elecciones. Conel mismo estilo, su perfil bajo

y sin aristas o su limitada capacidad paraentusiasmar a los alemanes. Así lo demostróen su debate televisivo cara a cara con Frank-Walter Steinmeier, el vicecanciller y minis-tro de Exteriores, ahora rival y candidatotambién a la cancillería. Al igual que sucedióen la campaña de 2005 frente a Schröder,aunque con la sordina que impone la GranCoalición, esta mujer sobradamente prepa-rada para dirigir un partido y para gobernarno consigue enamorar a las cámaras y al

gran público. En un tiempo de seductores yvendedores de peines sin púas, Merkel notiene glamour. Si enternece a buena partede quienes la admiran en Alemania, que sonmuchos, es precisamente por lo contrario,por ese rostro tristón e inexpresivo de patitofeo, sus gestos de fastidio ante los focos o suvestuario alejado de cualquier veleidad ypretensión: no hay trampa ni cartón, vale loque vale y se la debe valorar por sus accio-nes y resultados. También, es verdad, por lasúbita luz que ilumina su rostro cuando son-ríe abiertamente o por su ironía inteligentepero mordaz, alejada de cualquier vulgari-dad. Es todo lo contrario de lo que represen-tan los prototipos de Sarkozy o Berlusconi,dos variedades, ciertamente de distinta cali-dad moral, en la fauna contemporánea delpoder que comparten narcisismo, vanidad ehinchazón del ego, características ajenas a

la sicología de la canciller. Merkel es la vacu-na contra la antipolítica y el populismo.

No ha cambiado, pero vive un tiempo decambio, una primavera de los camaleonesen la que no tiene más remedio que acomo-darse a sus congéneres. El hundimiento delneoconservadurismo de George W. Bush, laquiebra de las ideas económicas que hanllevado a la crisis financiera y a la recesión, yfinalmente la llegada de Barack Obama a laCasa Blanca han obligado a los políticos detodo el mundo a una reconversión acelera-da, en algunos casos cómica y en otros paté-tica. Merkel no ha quedado fuera de estacontorsión, en la que con frecuencia se havisto obligada a desmentirse en muy pocashoras: así ha sucedido con sus afirmacionessobre la fortaleza del sistema financiero ale-mán hace un año, en mitad de las turbulen-cias de Wall Street. Sarkozy llegó al Elíseo

como el presidente liberalizador que garanti-zaría el crecimiento y la capacidad de com-pra de los franceses; pero después del 15 deseptiembre de 2008 se ha visto obligado aenfrentarse a la recesión con el viejo arsenaldel intervencionismo gaullista y a impulsarpropuestas de izquierdas que incomodan asus propios seguidores. El presidente de laComisión Europea, Jose Manuel Durao Ba-rroso, alcanzó la vara de mando de Bruselasgracias a Bush, Aznar y Blair con el objetivode impulsar el programa neocon y neolibe-ral y ahora repite después de haber juradoen su particular Santa Gadea que no es elasesino del Estado de bienestar y la protec-ción social. Ella también ha hecho cosas así,pero algo menos y en todo caso sin la exhibi-ción de descaro y desvergüenza de otros.

La canciller llegó con las pretensiones dedesregulación extrema consagradas en el

congreso de su partido dos años antes, yarebajadas por los resultados electorales ypor las exigencias de sus socios socialdemó-cratas. Aunque propone ahora la alianza decentro derecha al igual que hizo en 2005,cuando no podía temer una victoria tan ajus-tada que la obligara a coaligarse con susadversarios, esta reiteración no va a contra-pelo del espíritu del tiempo. Su socio poten-cial de coalición, el liberal Guido Westerwe-lle, asegura que “en el Bundestag hay cuatropartidos socialdemócratas”: el FDP, el suyo,es naturalmente el único que no lo es. “Encaso de duda, a la izquierda” titulaba haceunos días el semanario Der Spiegel. Y el di-rector de Die Zeit, Joseff Joffe, ha insistidoen la misma idea de que “conservadores ydemócrata cristianos están moviéndose ha-cia la izquierda”. Y añade: “Nos están dandosocialdemocracia sin socialdemócratas. Sehan convertido en ecologistas y partidariosdel Estado de bienestar; lentamente perocon toda conciencia se están apropiando delas reivindicaciones culturales de la izquier-da, como los derechos de los homosexualesy el feminismo”. En el caso de Merkel lamayor paradoja es que su propuesta dealianza con los liberales se debe a razonesprácticas, no ideológicas: ella misma se brin-da para convertirse en el ala socialdemócra-ta que modere a los partidarios radicales delmercado libre en un gobierno de coalición.

En 2005 se la comparaba para su disgus-to con Margaret Thatcher: “Estuvo en con-tra de la unidad alemana y por eso no es lacomparación más adecuada”, decía enton-ces. Ahora, en cambio, cuando se le tilda desocialdemócrata, son muchos los que te-men, sobre todo en la izquierda y en el mun-do sindical, que finalmente surja de verdaduna dama de hierro que quiera desafiar su

poder como hizo Thatcher y aborde con ra-dicalidad esas reformas del Estado de bie-nestar que han quedado a medio caminogracias a la Gran Coalición. Otros, los libera-les sobre todo, no tan sólo lo esperan sinoque piensan trabajar en este sentido si consi-guen gobernar con ella. En el panorama ale-mán, donde hay un millón y medio de pues-tos de trabajo en precario gracias a las medi-das tomadas por el Gobierno frente a la cri-sis, se teme que la coalición negra y amarillasea la bandera de los despidos masivos.

La actual campaña, tal como la planteaMerkel, parece destinada a una silenciosaocupación del centro del escenario, en una

especie de ejercicio de hipnosis destinado aadormecer al electorado para que vote me-cánicamente a quien ha conducido el paísdurante los últimos cuatro años con bastan-te buena fortuna y cuenta con un prestigio yuna imagen internacionales que hacen in-útil aventurar otras alternativas. Ella no quie-re ni sabe jugar en los extremos y menostodavía en los márgenes. Lo suyo es la mitaddel campo. Vale para su país, su Gobierno,su partido e incluso para su propia posición

política personal. Merkel es física de profe-sión, pero la virtud que mejor ha desarrolla-do pertenece al mundo de la química, de laque es catedrático su marido, JoachimSauer: es una mujer política con mucha va-lencia, concepto que define la capacidad delos elementos químicos de combinarse conlos otros.

Y esa es la carta decisiva que está jugan-do en estas elecciones: ningún otro candida-to, ningún otro partido tienen mayores már-genes. La definición de su primera opciónde Gobierno, una coalición con los liberalesdel FDP, contiene también un mensaje su-brepticio de reafirmación de su firme empla-zamiento en el centro: ocupo la posiciónmedular del campo político y puedo coali-garme ahora con unos, ahora con otros. Ex-cepto con Die Linke , claro; esa Izquierdatan útil ahora como partido maldito y co-mo espantajo, y que constituye también elexacto contrapunto a su posición políticay a su mentalidad ideológica. La forma-ción de Oskar Lafontaine y Gregor Gysi esel partido del gasto, la crítica acerba, losduros valores y las propuestas radicalespertenecientes al mundo de las ideolo-gías, el siglo XX en realidad, mientras queel suyo es el partido del pragmatismo, lacapacidad de consenso y coalición. La pro-puesta de Merkel sustituye la ideologíapor la topografía política, en la que es laposición en el arco político la que determi-na el contenido de los programas y no locontrario.

No ha sido nada fácil alcanzar esta cotade poder estratégico, que coincide ahoracon el final de su primer mandato comocanciller. Antes de llegar a este punto seha visto obligada a superar una carrera deobstáculos que ha fortalecido sus múscu-los e imagen. No pudo optar a la cancille-ría en 2002, cuando probablemente esta-ba ya perfectamente preparada para hacer-lo. Los barones bávaros y renanos, católi-cos y reaccionarios, que manejaban el co-tarro fueron quienes le cerraron el pasoentonces para lanzar a uno de ellos, alcacique bávaro Edmund Stoiber, que seestrelló contra las astucias y la habilidaddel último canciller socialdemócrata, Ger-hard Schröder. La derrota dejó el campolibre a Merkel para la siguiente ocasión,en 2005, pero apenas consiguió pasar ellistón: su victoria fue disputada y se llegó aregatear con el precio de la cancillería,que Schröder todavía quería retener contodo tipo de trampas en esta Gran Coali-ción inevitable.

Esta vez, en cambio, las cosas pintanmucho mejor para esta corredora de fon-do, este motor diesel de la política euro-pea. Nadie le discute ahora el liderazgodentro de la coalición socialcristiana CDU-CSU ni hay razón alguna para hacerlo. Lossocios socialdemócratas parten de la peorposición en los sondeos desde la funda-ción de la República, por debajo del 28%que obtenían en los tiempos en que quienarrasaba en las urnas era el Viejo, el funda-dor de la República y de la CDU, KonradAdenauer. La única alternativa a su candi-datura requiere coaliciones negativas quecontienen mayores contradicciones que lapropia fórmula con la que ha gobernadocon los socialdemócratas desde 2005: esmuy difícil ligar a verdes y liberales, consus peleas sobre la energía nuclear porejemplo, para completar la mayoría de go-bierno con los socialdemócratas; y tam-bién lo es que verdes e izquierdistas deDie Linke encuentren un terreno en co-mún con el SPD, en un frente de izquier-das que actúa como fácil espantajo entiempos de crisis.

De ahí que las dos únicas fórmulas sóli-das, la alianza natural entre CDU-CSUcon la FDP o el matrimonio de convenien-cia entre CDU-CSU y el SDP, significanmantener a Merkel en la cancillería. Si ga-na esta segunda vez, la victoria será suyaentera. Entonces tendrá las manos libresque pide para ella el semanario británicoThe Economist “para ver lo que es capazde hacer”. Por eso intentan regateárselatodavía, como hace el partido hermano de

la CDU, la CSU bávara. Los socialcristia-nos del sur, que todavía conservan la hege-monía pero se hallan ya en la pendienteelectoral, preferirían una campaña másarisca y una mayor polarización, tanto endirección a los socialdemócratas como alos liberales, los dos socios potenciales deMerkel para el próximo período.

Aunque siga siendo una desconocida,no lo son sus acciones y las ideas prácticasque se han hecho realidad en sus manos.Puede ser que algunas puedan atribuirse ala fórmula con la que ha gobernado, aligual que otras podrán tener causa en lacultura política alemana. Pero hay algu-nas que pertenecen directamente a su pa-trimonio político y biográfico. Su simpatíapor Estados Unidos, muy propia de la Ale-mania sajona y hanseática a la que perte-nece, contrasta por supuesto con el antia-mericanismo visceral que quiso enervarSchröder con la guerra de Irak, pero tam-bién, ya dentro del conservadurismo, conel nacionalismo renano y bávaro, másfrancés e incluso gaullista, y por tanto sus-ceptible con Washington. Se explica, natu-ralmente, por la experiencia soviética pro-pia de cualquier ciudadano que haya vivi-do al otro lado del Telón de Acero. Merkelentiende como pocos políticos alemaneslos sentimientos de polacos y checos conocasión del giro en política exterior que haefectuado Obama. Lo mismo cabe decirde su propia política exterior, en la que ha

querido rimar el realismo de la diploma-cia y de los negocios con la exigencia encuanto a respeto de los derechos huma-nos, y no siempre con fortuna. Si todo ellose suma a su identificación sin maticescon Israel, permitiría componer el cuadrode un internacionalismo idealista propiode una neocon europea. Pero no es el caso:el respeto por las instituciones y procedi-mientos, su cultura del consenso y su aler-gia hacia la polarización, la acercan encambio a Obama y a su apuesta por unademocracia deliberativa, en la que la dis-cusión y la argumentación, con la convic-ción racional como momento final, sonlos complementos imprescindibles de lasurnas.

La bendición del nuevo presidente nor-teamericano ya la obtuvo en una tomasubrepticia de un cámara de televisión enla que Obama daba por hecha su victoria.No es una cuestión personal. Angela Mer-kel ejerce sobre la izquierda el mismo mag-netismo que Tony Blair ejerció en su día,desde Downing Street, para la derechamundial. Se diría, a veces, que esta señorasurgida del frío viene de otro mundo. Noes extraño que nos preguntemos sobrequién es realmente. ¿Una derecha social,que cree en el papel regulador del Estadoy en los límites al mercado, no hace conce-sión alguna al populismo y es abiertamen-te hostil al autoritarismo, hace bandera delos derechos humanos y del respeto escru-puloso de la regla de juego? ¿O no seráquizás el último señuelo antes de la apari-ción de un canciller de hierro, esta vezliberal y con faldas, que desmonte esta vezde verdad lo que construyó el fundador dela Alemania moderna? O

Las dos únicascoaliciones sólidas, seacon los liberales o conel SPD, pasan por ellacomo canciller

El mundo sindical temeque surja una dama dehierro capaz de desafiarsu poder. ComoThatcher

Con la imagen de Angela Merkel, el cartel de propagandaelectoral incluye el eslogan: “Nosotros votamos a la canci-ller”. Foto: Reuters/ Fabricio Bensch.

No sabe ni quiere jugaren los extremos. Ejercesobre la izquierda elmismo magnetismo queBlair para la derecha

ELECCIONES EN ALEMANIA

EL PAÍS DOMINGO 20.09.09 3

Por JUAN GÓMEZ

Sobre el escenario del antiguomercado de caballos de Hame-lín pende aún el anuncio deun espectáculo relacionadocon el músico de ficción quedio fama mundial al munici-

pio. La última representación veraniegadel cuento de los hermanos Grimm fue elpasado domingo. El martes no se tocabaya la flauta; una guitarra acompañaba unpequeño recital de canciones como Hastasiempre, Comandante. Abría boca para loque ya anunciaban decenas de carteles enlas calles: “¡Viene Gregor!”, refiriéndose aGregor Gysi, que junto a Oskar Lafontainedirige el grupo parlamentario del partidoLa Izquierda en el Bundestag (cámara bajadel Parlamento federal).

Cuando Gysi llegó por fin, con 35 minu-tos de retraso, encontró a unos 300 vecinosde “la ciudad del flautista” dispuestos aaguantar el persistente sirimiri para aten-der al tribuno llegado del Este. Su partidoespera superar con creces el 10% de losvotos en las elecciones gene-rales del próximo domingo,después de haber dado lacampanada en los recientescomicios de Sarre y Turingia.Para eso vino Gysi al Estadooccidental de Baja Sajonia.Gysi sabe divertir y arrancaraplausos. Unos días antes, ladirigente del Partido Social-demócrata (SPD) Andrea Na-hles no logró reunir más quea 180 personas en la mismaplaza. Con algo de schaden-freude (regocijo en la desgra-cia ajena), un policía localque lo cuenta, añade: “Y esoque no llovía”.

La historia de La Izquier-da comienza incluso antesde su fundación en el año2007. Transcurre en paralelocon el proceso de integraciónde las dos Alemanias. OskarLafontaine es copresidente ycofundador. Gysi es su cabe-za visible en el Este. El dúo esdispar: Gysi y Lafontaine son,respectivamente, un ossi (ale-mán del Este) y un wessi (delOeste), un ex comunista y unex dirigente socialdemócra-ta. El primero, abogado, fuefuncionario de la extinta Re-pública Democrática Alema-na (RDA): de él dicen que fue“colaborador informal” de latemida policía política Stasi.Es difícil encontrar en La Iz-quierda un político oriental ymayor de 45 años sobre quien no pesenacusaciones parecidas. Gysi siempre lo hanegado categóricamente.

Lafontaine, por su parte, recorrió comosocialdemócrata todas las instituciones de-mocráticas de la República Federal de Ale-mania (RFA). Fue alcalde de Saarbrücken,primer ministro de Sarre, diputado federal,presidente del SPD y, en 1990, su candida-to electoral a la Cancillería. Por último, fuesuperministro de Hacienda con vastas com-

petencias de Economía en el primer Go-bierno de Gerhard Schröder (SPD), en1998. Duró en el cargo pocos meses, llenosde tensiones y desavenencias que colma-ron el aguante del curtido político. Dimitió.Tras 40 años de militancia socialdemócratay siete de disidencia interna, Lafontainedio el portazo en 2005. Ese mismo año fun-dó el partido WASG, apeó al SPD del Go-bierno de Renania del Norte-Westfalia yforjó una plataforma federal con los herede-ros del antiguo partido único de la RDA.Nació el dúo del “comandante Oskar y elanimador Gregor”, como les llamó, en espa-ñol de la Sierra Maestra cubana, el diarioconservador Frankfurter Allgemeine Zei-tung. El partido La Izquierda empezó susandanzas cosechando el 8,7% de los votosen las elecciones generales de 2005 y obtu-vo 52 escaños más de los que tenían los excomunistas: de 2 pasaron a 54.

El muro de Berlín cayó hace ahora 20años. Fue a martillazos, no hizo falta unsolo tiro. La Alemania actual resultó de launión de la República Federal Alemana,fundada en 1949 en las zonas ocupadaspor las potencias occidentales, con la Re-

pública Democrática Alemana de la zonaoriental soviética. Tras la capitulación in-condicional de Alemania en la II GuerraMundial, la Unión Soviética, Estados Uni-dos, Francia y Reino Unido se habían re-partido así el devastado territorio del ene-migo nazi. En 1990 culminó la unificacióny llegó la hora de integrar ambas repúbli-cas en la Ley Fundamental de la RFA. Elentonces canciller occidental, el democris-tiano Helmut Kohl, prometió “paisajes

exuberantes” en lo económico a sus nue-vos compatriotas orientales. En el Este, lafrase histórica ha hecho fortuna como sar-casmo.

Los partidos existentes en la parte occi-dental (la democristiana CDU, los social-demócratas, los liberales y hasta los Ver-

des) absorbieron pronto las formacionesde signo similar que tenían carta legal ba-jo el régimen socialista y prosoviético dela República Democrática Alemana. Lospartidos y movimientos sociales ajenos ala línea oficial habían pasado 40 años enuna oposición de cartón piedra ante elomnímodo Partido Socialista Unificado(SED). Compuesto y sin novio rico occi-dental, éste modificó sus estructuras y en1990 se transformó en el Partido del Socia-lismo Democrático PDS. La nueva forma-ción conservó así parte del considerablepatrimonio del entramado político de suantecesor. Sin embargo, el poderoso parti-do único de la RDA quedó proscrito de losGobiernos regionales hasta 1998. La pri-mera coalición con el SPD se firmó enMecklemburgo-Pomerania Occidental. Esuno de los cinco “nuevos Estados federa-dos” de lo que había sido la RDA, en losque el PDS supo mantenerse como unafuerza política a tener en cuenta. Por elcontrario, los wessis (occidentales) le per-cibían como la reliquia más aparatosa delpasado comunista de la otra Alemania.

La boda formal del WASG de Lafontai-ne con el PDS se celebró enel verano de 2007, con lasprotestas y disturbios origi-nados a raíz de la cumbredel G-8 en Heiligendamm.La Izquierda se quedó conlos representantes que ya te-nía el PDS en todos los parla-mentos del Este y en la Ciu-dad-Estado de Berlín, dondegobiernan desde 2001 encoalición con el SPD. Ya enenero de 2008, las eleccio-nes de Hesse y Baja Sajoniasupusieron un hito del parti-do recién fundado en la con-quista del Oeste. Entraronen ambos parlamentos occi-dentales, cosa que antes só-lo habían logrado en la nomuy relevante Ciudad Esta-do de Bremen en 2007. Des-de entonces, La Izquierda seha presentado con éxito alas elecciones de Hamburgoy Sarre (zonas occidentales),donde hace tres semanas ob-tuvieron un arrollador21,3% de los votos. Las en-cuestas les auguran escañosregionales en Renania delNorte-Westfalia, Renania-Pa-latinado y Schleswig-Hols-tein. De los ricos y prover-bialmente conservadores Es-tados del sur Baden-Wurt-emberg y Baviera, sólo se lesresistirá, si se cumplen lasprevisiones, el bastión báva-ro para completar el puzle

de los 16 Estados federados.La Izquierda se confirmaría así como

uno de los proyectos de integración másexitosos desde la caída del muro. El politó-logo Jochen Staadt, investigador del proce-so de unificación alemana en el InstitutoOtto Suhr de Berlín, lo resume con la céle-bre cita apócrifa del ex canciller WillyBrandt (SPD) tras la caída del muro: “Aho-ra se une lo que tenía que estar unido”.

Como en todos los matrimonios, no

faltan las desavenencias. Basta visitar losmítines del partido en el Este y comparar-los con los del Oeste. El lunes pasado —lavíspera de ir a Hamelín—, Gregor Gysihabía estado en un centro comercial delbarrio de Friedrichsfelde, en el “salvajeEste” berlinés, distrito de Lichtenberg,donde su partido fue el más votado en lasgenerales de 2005 (35,5%) y la parlamenta-ria Gesine Lötzsch había obtenido un ex-cepcional 42,9% de los sufragios directos.

Los “paisajes exuberantes” de Kohl sonaquí uniformes torres de hormigón en tor-no a anchas avenidas. Otra herencia de laRDA. Unos 600 vecinos de estos Plat-tenbauten se acercaron a ver a Gysi. Bajouna carpa de plástico blanco dispuestapara la ocasión, el diputado recorrió lostemas de su campaña para un públicoafín y, cuando menos, sexagenario. En re-sumen: retirada de Afganistán de los 4.200soldados alemanes; vuelta atrás de los re-

cortes sociales del (anterior) GobiernoSchröder; salario mínimo; mayores cargasfiscales para los más ricos. La clientelaestaba compuesta por jubilados, antiguosfuncionarios y oficinistas de la amplia cla-se media de lo que fue la RDA. Por logeneral, ancianos simpáticos y más dis-puestos a charlar con un extraño que losvecinos de Berlín Oeste. Como el maestrojubilado Hans Lübke, por ejemplo, que notuvo inconveniente en relatar sus expe-riencias y su biografía. “41 años dandoclases en la RDA, formando a los niños envalores muy distintos de los de ahora…”.Sobre si aquel régimen era una dictadura,es tajante: “No”. Aquí, cualquier tiempopasado fue mejor.

Cuando dejó el SPD, Oskar Lafontainese había rodeado de otros socialdemócra-tas descontentos, como él, con la líneapolítica tomada por Schröder. Contó tam-bién con sindicalistas, gente disciplinaday con experiencia organizativa. El nuevopartido atrajo además a las más diversascorrientes comunistas o antiglobaliza-ción. El veterano Lafontaine se vio al fren-te de un conglomerado dogmático y difícilde gobernar. Sus ex compañeros socialde-mócratas criticaron que el estilo populistay a menudo incendiario de Lafontaine lesirva también para pescar en los ríos re-vueltos de la ultraderecha.

Lafontaine no asistió al mitin de Hame-lín, aunque Baja Sajonia quede, como Es-tado occidental, en su terreno. Sí que esta-ba el diputado federal Diether Dehm, quese presenta a la reelección y es la figuramás inaudita de La Izquierda. Doctor enletras, es el compositor de algunas cancio-nes de enorme éxito en Alemania. Al me-jor estilo de Hugo Chávez, Dehm hacía elmartes los coros y bailaba el Hasta siem-pre, Comandante que cantaba el chilenoPablo Ardouin.

Tras el recital, respondió con un “no”rotundo a la pregunta de si es comunista.Entonces, ¿por qué ha vitoreado a FidelCastro? “Admiro a Fidel, es un revolucio-nario pragmático”. ¿Lo mismo que usted?“Yo soy un revolucionario democrático ypragmático”. ¿Se puede inferir que no con-sidera democrático a Fidel? Dehm miróhacia arriba, con gesto irritado y se girópara regresar al escenario. ¿Se puede?Riendo, respondió: “Fidel está en guerracon Estados Unidos”.

Dehm fue diputado federal del “ala iz-quierda” del SPD y hasta compuso el him-no de la campaña de Willy Brandt. Tam-bién se ha tenido que defender, con más omenos éxito, de la acusación de haber es-piado para la Stasi a sus antiguos compa-ñeros de partido occidentales. Le costó lamilitancia. Los servicios secretos internos(Verfassungsschutz), encargados de bus-car a terroristas y otros enemigos del Esta-do, reconocen que “tienen en observa-ción” a todos los parlamentarios federalesde La Izquierda.

La gran diferencia existente entre losactuales políticos de los partidos CDU ySPD y los líderes de La Izquierda quedópatente en el soporífero duelo televisadoentre la canciller Angela Merkel (CDU) ysu contrincante y ministro de ExterioresFrank-Walter Steinmeier (SPD), que hastaahora han gobernado en coalición. Un pe-riodista bromeaba pidiendo contribucio-nes “para costearles a Merkel y Steinmeierun curso intensivo de retórica y oratoria, acargo de Gysi y Lafontaine”.

Los políticos llegados a La Izquierdadesde el Oeste son dispares y difíciles decontrolar. Los del Este son pragmáticos y,en el vocabulario político alemán, “realis-tas”. El PDS se formó desde el principiocon vocación institucional. Gysi y Lafon-taine se enfrentarán, tengan éxito o no elpróximo domingo, a dos encrucijadas. Laprimera, imponer la disciplina en el parti-do. La segunda, cómo quieren colaborarcon los socialdemócratas. El SPD ha enten-dido que sus posibilidades de gobernardependen de su ex adversario Lafontaine.

El martes pasado, un carillón sorpren-dió a Gysi cuando terminaba su mitin enla plaza de Hamelín. “Eso va por mí, se loaseguro”. Se oyeron muchas risas. Era lafigura de bronce del flautista de Hamelín,que sale tres veces al día de una fachadaen la plaza. O

La hora de los flautistasGregor Gysi, un ex comunista, y Oskar Lafontaine, antiguo presidente del PartidoSocialdemócrata, son dos personas con pasados muy distintos. Ahora encabezan unidosel partido La Izquierda, una formación muy reciente y que ya aspira a gobernar

Gregor Gysi (tras el atril) habla junto a Diether Dehm (con ropa vaquera) en el mitin de Hamelín, el pasado 15 de septiembre. Foto: J. G.

Oskar Lafontaine serodeó de socialdemócratasdescontentos, como él,con la línea reformistatomada por el SPD

Con sus éxitos en el estey el oeste, La Izquierdaes de los proyectos deintegración más exitososdesde la caída del Muro

EL PAÍSFuente: Der Spiegel.

Berlín

ALEMANIA

DINAMARCA

HOLANDA

BÉLGICA

LUXEMBURGO

FRANCIA

AUSTRIA

REP.CHECA

Participa en la coalición de GobiernoSegunda fuerza política, por delante del SPDPosee más del 15% de votos

Presencia de La Izquierda

Tiene representación parlamentaria

TOTAL afiliados75.968 (dic. 2008)

SARRE

TURINGIA

BREMEN

NIEDERSACHSEN

HAMBURGO

HESSEN

SAJONIA

SAJONIAANHALT

BRANDEMBURGO

MECKLEMBURGOANTEPOMERANIA

Oskar Lafontaine, copresidente del grupo parlamentario La Izquierda, en el Bundestag, en Berlín, el pasado 26 de marzo. Foto: Getty Images.

ELECCIONES EN ALEMANIA

4 EL PAÍS DOMINGO 20.09.09

Por JUAN GÓMEZ

Sobre el escenario del antiguomercado de caballos de Hame-lín pende aún el anuncio deun espectáculo relacionadocon el músico de ficción quedio fama mundial al munici-

pio. La última representación veraniegadel cuento de los hermanos Grimm fue elpasado domingo. El martes no se tocabaya la flauta; una guitarra acompañaba unpequeño recital de canciones como Hastasiempre, Comandante. Abría boca para loque ya anunciaban decenas de carteles enlas calles: “¡Viene Gregor!”, refiriéndose aGregor Gysi, que junto a Oskar Lafontainedirige el grupo parlamentario del partidoLa Izquierda en el Bundestag (cámara bajadel Parlamento federal).

Cuando Gysi llegó por fin, con 35 minu-tos de retraso, encontró a unos 300 vecinosde “la ciudad del flautista” dispuestos aaguantar el persistente sirimiri para aten-der al tribuno llegado del Este. Su partidoespera superar con creces el 10% de losvotos en las elecciones gene-rales del próximo domingo,después de haber dado lacampanada en los recientescomicios de Sarre y Turingia.Para eso vino Gysi al Estadooccidental de Baja Sajonia.Gysi sabe divertir y arrancaraplausos. Unos días antes, ladirigente del Partido Social-demócrata (SPD) Andrea Na-hles no logró reunir más quea 180 personas en la mismaplaza. Con algo de schaden-freude (regocijo en la desgra-cia ajena), un policía localque lo cuenta, añade: “Y esoque no llovía”.

La historia de La Izquier-da comienza incluso antesde su fundación en el año2007. Transcurre en paralelocon el proceso de integraciónde las dos Alemanias. OskarLafontaine es copresidente ycofundador. Gysi es su cabe-za visible en el Este. El dúo esdispar: Gysi y Lafontaine son,respectivamente, un ossi (ale-mán del Este) y un wessi (delOeste), un ex comunista y unex dirigente socialdemócra-ta. El primero, abogado, fuefuncionario de la extinta Re-pública Democrática Alema-na (RDA): de él dicen que fue“colaborador informal” de latemida policía política Stasi.Es difícil encontrar en La Iz-quierda un político oriental ymayor de 45 años sobre quien no pesenacusaciones parecidas. Gysi siempre lo hanegado categóricamente.

Lafontaine, por su parte, recorrió comosocialdemócrata todas las instituciones de-mocráticas de la República Federal de Ale-mania (RFA). Fue alcalde de Saarbrücken,primer ministro de Sarre, diputado federal,presidente del SPD y, en 1990, su candida-to electoral a la Cancillería. Por último, fuesuperministro de Hacienda con vastas com-

petencias de Economía en el primer Go-bierno de Gerhard Schröder (SPD), en1998. Duró en el cargo pocos meses, llenosde tensiones y desavenencias que colma-ron el aguante del curtido político. Dimitió.Tras 40 años de militancia socialdemócratay siete de disidencia interna, Lafontainedio el portazo en 2005. Ese mismo año fun-dó el partido WASG, apeó al SPD del Go-bierno de Renania del Norte-Westfalia yforjó una plataforma federal con los herede-ros del antiguo partido único de la RDA.Nació el dúo del “comandante Oskar y elanimador Gregor”, como les llamó, en espa-ñol de la Sierra Maestra cubana, el diarioconservador Frankfurter Allgemeine Zei-tung. El partido La Izquierda empezó susandanzas cosechando el 8,7% de los votosen las elecciones generales de 2005 y obtu-vo 52 escaños más de los que tenían los excomunistas: de 2 pasaron a 54.

El muro de Berlín cayó hace ahora 20años. Fue a martillazos, no hizo falta unsolo tiro. La Alemania actual resultó de launión de la República Federal Alemana,fundada en 1949 en las zonas ocupadaspor las potencias occidentales, con la Re-

pública Democrática Alemana de la zonaoriental soviética. Tras la capitulación in-condicional de Alemania en la II GuerraMundial, la Unión Soviética, Estados Uni-dos, Francia y Reino Unido se habían re-partido así el devastado territorio del ene-migo nazi. En 1990 culminó la unificacióny llegó la hora de integrar ambas repúbli-cas en la Ley Fundamental de la RFA. Elentonces canciller occidental, el democris-tiano Helmut Kohl, prometió “paisajes

exuberantes” en lo económico a sus nue-vos compatriotas orientales. En el Este, lafrase histórica ha hecho fortuna como sar-casmo.

Los partidos existentes en la parte occi-dental (la democristiana CDU, los social-demócratas, los liberales y hasta los Ver-

des) absorbieron pronto las formacionesde signo similar que tenían carta legal ba-jo el régimen socialista y prosoviético dela República Democrática Alemana. Lospartidos y movimientos sociales ajenos ala línea oficial habían pasado 40 años enuna oposición de cartón piedra ante elomnímodo Partido Socialista Unificado(SED). Compuesto y sin novio rico occi-dental, éste modificó sus estructuras y en1990 se transformó en el Partido del Socia-lismo Democrático PDS. La nueva forma-ción conservó así parte del considerablepatrimonio del entramado político de suantecesor. Sin embargo, el poderoso parti-do único de la RDA quedó proscrito de losGobiernos regionales hasta 1998. La pri-mera coalición con el SPD se firmó enMecklemburgo-Pomerania Occidental. Esuno de los cinco “nuevos Estados federa-dos” de lo que había sido la RDA, en losque el PDS supo mantenerse como unafuerza política a tener en cuenta. Por elcontrario, los wessis (occidentales) le per-cibían como la reliquia más aparatosa delpasado comunista de la otra Alemania.

La boda formal del WASG de Lafontai-ne con el PDS se celebró enel verano de 2007, con lasprotestas y disturbios origi-nados a raíz de la cumbredel G-8 en Heiligendamm.La Izquierda se quedó conlos representantes que ya te-nía el PDS en todos los parla-mentos del Este y en la Ciu-dad-Estado de Berlín, dondegobiernan desde 2001 encoalición con el SPD. Ya enenero de 2008, las eleccio-nes de Hesse y Baja Sajoniasupusieron un hito del parti-do recién fundado en la con-quista del Oeste. Entraronen ambos parlamentos occi-dentales, cosa que antes só-lo habían logrado en la nomuy relevante Ciudad Esta-do de Bremen en 2007. Des-de entonces, La Izquierda seha presentado con éxito alas elecciones de Hamburgoy Sarre (zonas occidentales),donde hace tres semanas ob-tuvieron un arrollador21,3% de los votos. Las en-cuestas les auguran escañosregionales en Renania delNorte-Westfalia, Renania-Pa-latinado y Schleswig-Hols-tein. De los ricos y prover-bialmente conservadores Es-tados del sur Baden-Wurt-emberg y Baviera, sólo se lesresistirá, si se cumplen lasprevisiones, el bastión báva-ro para completar el puzle

de los 16 Estados federados.La Izquierda se confirmaría así como

uno de los proyectos de integración másexitosos desde la caída del muro. El politó-logo Jochen Staadt, investigador del proce-so de unificación alemana en el InstitutoOtto Suhr de Berlín, lo resume con la céle-bre cita apócrifa del ex canciller WillyBrandt (SPD) tras la caída del muro: “Aho-ra se une lo que tenía que estar unido”.

Como en todos los matrimonios, no

faltan las desavenencias. Basta visitar losmítines del partido en el Este y comparar-los con los del Oeste. El lunes pasado —lavíspera de ir a Hamelín—, Gregor Gysihabía estado en un centro comercial delbarrio de Friedrichsfelde, en el “salvajeEste” berlinés, distrito de Lichtenberg,donde su partido fue el más votado en lasgenerales de 2005 (35,5%) y la parlamenta-ria Gesine Lötzsch había obtenido un ex-cepcional 42,9% de los sufragios directos.

Los “paisajes exuberantes” de Kohl sonaquí uniformes torres de hormigón en tor-no a anchas avenidas. Otra herencia de laRDA. Unos 600 vecinos de estos Plat-tenbauten se acercaron a ver a Gysi. Bajouna carpa de plástico blanco dispuestapara la ocasión, el diputado recorrió lostemas de su campaña para un públicoafín y, cuando menos, sexagenario. En re-sumen: retirada de Afganistán de los 4.200soldados alemanes; vuelta atrás de los re-

cortes sociales del (anterior) GobiernoSchröder; salario mínimo; mayores cargasfiscales para los más ricos. La clientelaestaba compuesta por jubilados, antiguosfuncionarios y oficinistas de la amplia cla-se media de lo que fue la RDA. Por logeneral, ancianos simpáticos y más dis-puestos a charlar con un extraño que losvecinos de Berlín Oeste. Como el maestrojubilado Hans Lübke, por ejemplo, que notuvo inconveniente en relatar sus expe-riencias y su biografía. “41 años dandoclases en la RDA, formando a los niños envalores muy distintos de los de ahora…”.Sobre si aquel régimen era una dictadura,es tajante: “No”. Aquí, cualquier tiempopasado fue mejor.

Cuando dejó el SPD, Oskar Lafontainese había rodeado de otros socialdemócra-tas descontentos, como él, con la líneapolítica tomada por Schröder. Contó tam-bién con sindicalistas, gente disciplinaday con experiencia organizativa. El nuevopartido atrajo además a las más diversascorrientes comunistas o antiglobaliza-ción. El veterano Lafontaine se vio al fren-te de un conglomerado dogmático y difícilde gobernar. Sus ex compañeros socialde-mócratas criticaron que el estilo populistay a menudo incendiario de Lafontaine lesirva también para pescar en los ríos re-vueltos de la ultraderecha.

Lafontaine no asistió al mitin de Hame-lín, aunque Baja Sajonia quede, como Es-tado occidental, en su terreno. Sí que esta-ba el diputado federal Diether Dehm, quese presenta a la reelección y es la figuramás inaudita de La Izquierda. Doctor enletras, es el compositor de algunas cancio-nes de enorme éxito en Alemania. Al me-jor estilo de Hugo Chávez, Dehm hacía elmartes los coros y bailaba el Hasta siem-pre, Comandante que cantaba el chilenoPablo Ardouin.

Tras el recital, respondió con un “no”rotundo a la pregunta de si es comunista.Entonces, ¿por qué ha vitoreado a FidelCastro? “Admiro a Fidel, es un revolucio-nario pragmático”. ¿Lo mismo que usted?“Yo soy un revolucionario democrático ypragmático”. ¿Se puede inferir que no con-sidera democrático a Fidel? Dehm miróhacia arriba, con gesto irritado y se girópara regresar al escenario. ¿Se puede?Riendo, respondió: “Fidel está en guerracon Estados Unidos”.

Dehm fue diputado federal del “ala iz-quierda” del SPD y hasta compuso el him-no de la campaña de Willy Brandt. Tam-bién se ha tenido que defender, con más omenos éxito, de la acusación de haber es-piado para la Stasi a sus antiguos compa-ñeros de partido occidentales. Le costó lamilitancia. Los servicios secretos internos(Verfassungsschutz), encargados de bus-car a terroristas y otros enemigos del Esta-do, reconocen que “tienen en observa-ción” a todos los parlamentarios federalesde La Izquierda.

La gran diferencia existente entre losactuales políticos de los partidos CDU ySPD y los líderes de La Izquierda quedópatente en el soporífero duelo televisadoentre la canciller Angela Merkel (CDU) ysu contrincante y ministro de ExterioresFrank-Walter Steinmeier (SPD), que hastaahora han gobernado en coalición. Un pe-riodista bromeaba pidiendo contribucio-nes “para costearles a Merkel y Steinmeierun curso intensivo de retórica y oratoria, acargo de Gysi y Lafontaine”.

Los políticos llegados a La Izquierdadesde el Oeste son dispares y difíciles decontrolar. Los del Este son pragmáticos y,en el vocabulario político alemán, “realis-tas”. El PDS se formó desde el principiocon vocación institucional. Gysi y Lafon-taine se enfrentarán, tengan éxito o no elpróximo domingo, a dos encrucijadas. Laprimera, imponer la disciplina en el parti-do. La segunda, cómo quieren colaborarcon los socialdemócratas. El SPD ha enten-dido que sus posibilidades de gobernardependen de su ex adversario Lafontaine.

El martes pasado, un carillón sorpren-dió a Gysi cuando terminaba su mitin enla plaza de Hamelín. “Eso va por mí, se loaseguro”. Se oyeron muchas risas. Era lafigura de bronce del flautista de Hamelín,que sale tres veces al día de una fachadaen la plaza. O

La hora de los flautistasGregor Gysi, un ex comunista, y Oskar Lafontaine, antiguo presidente del PartidoSocialdemócrata, son dos personas con pasados muy distintos. Ahora encabezan unidosel partido La Izquierda, una formación muy reciente y que ya aspira a gobernar

Gregor Gysi (tras el atril) habla junto a Diether Dehm (con ropa vaquera) en el mitin de Hamelín, el pasado 15 de septiembre. Foto: J. G.

Oskar Lafontaine serodeó de socialdemócratasdescontentos, como él,con la línea reformistatomada por el SPD

Con sus éxitos en el estey el oeste, La Izquierdaes de los proyectos deintegración más exitososdesde la caída del Muro

Oskar Lafontaine, copresidente del grupo parlamentario La Izquierda, en el Bundestag, en Berlín, el pasado 26 de marzo. Foto: Getty Images.

ELECCIONES EN ALEMANIA

EL PAÍS DOMINGO 20.09.09 5

Españoles en manosdel Doctor MuerteAl menos veintiséis españoles presos en Mauthausen fueronoperados por el médico SS Aribert Heim. La policía alemana buscó alos supervivientes para que testificaran contra él. EL PAÍS reconstruyecon documentos secretos la caza fallida del hombre más buscado

Por JOSÉ MARÍA IRUJO

La causa penal contra AribertHeim, el Doctor Muerte, el na-zi que asesinó a decenas de pre-sos en el campo de concentra-ción de Mauthausen (Austria)sigue abierta en Alemania, y

sus viejos legajos, todavía secretos, encie-rran sorpresas. En 1976, el comisario Aedt-ner, el sabueso policía alemán que dedicósu vida a perseguir al Carnicero de Mau-thausen, redactó un documento de 15 pági-nas dirigido a la fiscalía de Baden Baden(Alemania) en el que pidió que se buscarae interrogara en varios países a nueve expresos españoles que pasaron por las ma-nos de Heim en los siniestros quirófanosdel Revier, la enfermería del campo en laque varios médicos de las SS asesinaron acentenares de personas con inyeccionesde cloruro de magnesio en el corazón.

El documento del Departamento de In-vestigación Criminal de Stutt-gart en el que trabajaba Aedt-ner, al que ha tenido acceso ELPAÍS, señala que, consultado ellibro de operaciones de Mau-thausen, los ex presos españoles“podrían ser de extrema impor-tancia porque fueron tratadospor Heim y posiblemente fue-ron testigos de los asesinatosperpetrados” por el médico aus-triaco, que entonces tenía 27años. En la lista aparecían Anto-nio Cerdán Rodríguez (Ferrol),Manuel Fernández Martínez(Madrid) y Manuel FernándezCanga (Mieres), residentes enAlemania; José Abad Segura,Olegario Serrano Calero y Ma-nuel Elena Hernández, en Fran-cia, y Juan Farre Rebola (Barcelo-na), Antonio Roig Llivi (Barcelo-na) y Joaquín Velilla Celma (Te-ruel), en España. Al menos 26presos españoles fueron interve-nidos por Heim en 1941, segúnha confirmado este periódicoen el libro de operaciones. Ochomurieron en Mauthausen y Gu-sen, campo próximo, y cinco deellos, en fechas cercanas a la in-tervención.

El policía alemán, un tipo ob-sesionado con la persecucióndel criminal nazi, apostilló en suescrito que la búsqueda de estostestigos y su relevancia en la investigaciónse hacía tras contrastar el libro de operacio-nes de la Cruz Roja y la lista de muertos delcampo. Los nueve pacientes españoles delDoctor Muerte habían sobrevivido a susoperaciones, en muchos casos incisiones,hernias y fracturas de extremidades, segúnrecoge el libro de intervenciones quirúrgi-cas con la firma de Heim, y a la terribleexperiencia de este campo al que fuerondeportados al menos 8.964 republicanos,

de los cuales murieron 5.539, según las esti-maciones de Amical de Mauthausen, unaasociación de ex deportados. Varios cente-nares más desaparecieron.

“Nadie quería visitar aquella terrible en-fermería. Todos sabíamos que a los másdébiles se les ponía inyecciones letales. Sitenías una dolencia, la ocultabas para queno te llevaran allí. Operaban sólo a los pre-

sos que les interesaba conservar”, recuerdaJosé Alcubierre, de 84 años, supervivienteespañol, desde su casa en París. “A los queno podían trabajar se les eliminaba”, aña-de Juan Calvo, miembro de Amical Mau-thausen. La enfermería la componían ochobarracones en los que miles de pacientes, aveces más de 4.000, se hacinaban sobre lasliteras, algunas con tres y cuatro enfermos.

El 6 de abril de 1976, cuando el agenteAedtner estampó su firma en este docu-mento, habían pasado 31 años desde quelas tropas aliadas liberaron el campo y 15desde el inicio de la causa penal contraHeim en Ludwigsburg, ciudad próxima aStuttgart. ¿Dónde estaban entonces los tes-tigos españoles? ¿Vivían o habían fallecido?Un mes más tarde, el 31 de mayo, el policíaalemán reclamó la búsqueda y declaracióndel doctor español Pedro Freixa, residenteen París. El objetivo era el mismo: la bús-queda de testigos contra el médico SSHeim, un ginecólogo que tras la guerra seestableció con su esposa en la apacible Ba-

den Baden, entonces el refugiopredilecto de la alta burguesíaeuropea, desde donde huyó en1962 poco antes de dictarse subúsqueda y captura. Desde en-tonces, Heim es el fugitivo nazimás buscado y su última pistaconduce a El Cairo (Egipto).

“Cuando mi padre se enteróde que la policía le buscaba, con-sultó a un abogado y éste le dijoque no tenía ninguna posibili-dad de probar su inocencia. Lacárcel estaba junto a nuestro co-legio, yo tenía seis años y mi her-mano 12. Decidió huir parasiempre”, asegura su hijo Rüdi-ger, de 53 años, a este periódicoen su casa de Baden Baden, ciu-dad de 55.000 habitantes.

La pista española que siguióel comisario Aedtner es un mis-terio. El policía reclamó en va-rios escritos la localización delos nueve pacientes de Heimoperados entre los meses de oc-tubre y noviembre de 1941, du-rante las siete semanas en lasque el médico de las SS estuvoen Mauthausen. “Se ha analiza-do la lista de muertos para ha-cer un parangón con las perso-nas tratadas (por Heim) y muer-tas en el mismo periodo... Se hapodido determinar las siguien-tes personas... Se ruega interro-

gar a los presos españoles sobre su conoci-miento de Heim por vía consular. Sólo des-pués se puede decidir si es necesario uninterrogatorio más profundo o extenso conpresentación de fotografías”. La causa con-tra Heim, de varios tomos, no aclara si lostestigos españoles testificaron. Sólo apare-ce la declaración del ex preso español Enri-que Ruiz Torres, natural de Orihuela y resi-dente en Bregenz, ciudad de 25.000 habi-tantes al oeste de Austria, quien declaró

que “fue este médico quien le salvó la vi-da”. Los historiadores coinciden en que enla enfermería de Mauthausen había opera-ciones letales y no letales. Se protegía lavida de los imprescindibles para que fun-cionara un campo por el que pasaron alre-dedor de 200.000 presos.

El 16 de julio de 1975, nueve meses an-tes de que el policía alemán iniciara la bús-queda de los pacientes españoles, RamónVerge Armengol, otro ex recluso español ykapo (preso funcionario) de los médicos SSen Mauthausen, estampó su firma en unadeclaración judicial en Alemania en la queaseguraba no recordar al Doctor Muerte.Sin saberlo, el agente Aedtner había recla-mado el testimonio de un “traidor”, califi-cativo que varios españoles supervivientesdan al inquietante enfermero.

“Éste es un tema tabú, pero todos sabía-mos que Ramón colaboraba con los médi-cos de las SS. Muchos decían que él mismoponía las inyecciones de gasolina en el co-razón, aunque nunca lo vimos. Formabacon nosotros, pero vivía en la enfermería,no en los barracones como los demás. Fuetestigo de muchos crímenes y era muy ma-lo. Cuando nos liberaron escapó, lo busca-mos, pero no dimos con él. Hablaba bienel alemán”, recuerda José Alcubierre. Otros

ex presos españoles han expresado sus crí-ticas hacia el enfermero. “La enfermeríaera una escuela del horror, y Ramón cola-boró”, asegura el superviviente aragonésMariano Constante, de 89 años, desde sucasa en Montpellier (Francia).

En su declaración en Alemania el kapoRamón Verge, natural de Jesús, pueblo cer-cano a Tortosa, relató que trabajó en laenfermería desde el invierno de 1940 hastael 5 de mayo de 1945. Primero en el depar-tamento de inspección hasta la primaverade 1942, y después, “con una interrupciónde varias semanas a causa de una infec-ción pulmonar, fue enfermero ayudanteen la enfermería de los presos”. “No meacuerdo del doctor Heim aunque se medice que es un hombre de dos metros dealtura conocido por participar en el equiponacional de hockey sobre hielo. No le re-cuerdo. Mirando las fotos, no reconozco lanúmero tres del doctor Heim”, dice en sudeclaración, en la que reconoce que partici-pó en las operaciones.

Verge, preso número 3.684, sí recono-ció a los médicos SS Eduard Krebsbach,jefe médico del campo, juzgado y condena-do a muerte por imponer la eliminaciónmediante inyecciones letales; hizo decapi-tar al preso español Francisco Boluda Fe-rrero, vació su cráneo y lo colocó en sudespacho. También reconoció al doctorRichter, un médico al que los propios SSapartaron por “loco”; al doctor Böhmi-chen, juzgado por los mismos crímenes, y

al doctor Waldemar Wolters, sentenciadoa muerte. Los médicos españoles PedroBravo y José Pla se negaron a poner inyec-ciones letales.

Ramón Verge aseguró haber trabajado“la mayor parte del tiempo” con el doctorPodlshs, y cuando le preguntaron por pre-sos testigos de la enfermería citó a KarkLotter, uno de los principales acusadoresde Heim en la causa penal. “Ya fui interro-gado sobre mi estancia en la enfermería enlos juicios contra Karl Schulz y Anton Streit-Wieser [jefes del campo] en 1962 en Colo-nia”, advirtió el enfermero español. Vergefue denunciado en Francia por sus compa-ñeros y resultó absuelto. Se estableció enMúnich e ingresó en el cuerpo de bombe-ros. Este periódico no ha conseguido locali-zar a sus familiares.

El enfermero español no fue el único“traidor” entre los presos-funcionarios re-publicanos en Mauthausen. Tras la guerra,José Palleja Caralt fue condenado a muerteen 1947 por un tribunal de Toulouse (Fran-cia), y otros cinco respondieron de sus ac-tos ante un jurado en Dachau en el mismoaño: Laureano Navas García (absuelto), Fé-lix Domingo Burriel (absuelto), IndalecioGonzález (condenado a muerte), JoaquínEspinosa Muñoz (tres años de cárcel) yMoisés Fernández Pascual (20 años).

El comisario Aedtner, el hombre quesiguió el rastro de los pacientes españoles,localizó a los ex presos Lotter, Hohler yKauffman, que describieron los crímenes

de Heim sobre los que todavía se sustentala acusación. Los cinco casos que se descri-ben en el escrito de la fiscalía son sobreco-gedores. En especial el de un niño judío de14 años “que sobre la mesa de operacionesse despidió de su madre con las manos enposición de rezo”. “Le había explicado[Heim] que debía saber por qué tenía quemorir: ‘porque los judíos sois los culpablesde la guerra’. Tras un intercambio de pala-bras, le asesinó con una inyección letal,como a otros presos hebreos que se presen-taron allí”, dice el escrito de acusación delfiscal Wieser.

Y continúa así: “Seleccionó para su liqui-dación física a presos incapaces de traba-jar o enfermos graves. También a presossanos, jóvenes y judíos para el tratamientoespecial. Bajo la cooperación de funciona-rios presos [kapos] y otros ayudantes delRevier [enfermería[, los anestesió con éterpara simular un examen médico. En este

estado de indefensión les aplicó con suspropias manos inyecciones de cloruro demagnesio en el ventrículo del corazón yprovocó su muerte inmediata. El númeroexacto de asesinados no es conocido por-que se evitó registrar a las víctimas”. Elfiscal Wieser dice que Heim actuaba por“libre decisión” y que sus operaciones “sor-prendieron al personal sanitario, ya acos-tumbrado a la inhumanidad”.

Heim huyó de Baden Baden en 1962.Estuvo en Barcelona, cenó en el restauran-te Los Caracoles de las Ramblas, y en Ma-drid, “posiblemente buscando algún con-tacto”, apostilla su hijo Rüdiger, y viajó has-ta El Cairo, uno de los principales refugiosnazis. “Me dijo que allí contactó con Leer,un nazi huido que proclamaba la suprema-cía de la raza alemana, pero que la relaciónno continuó”, añade Rüdiger mientras be-be una taza de café. Heim se instaló en elhotel Kars el Medina y vivió del dinero quele enviaba su hermana desde Alemania.

En febrero pasado reconoció a la fisca-lía de Baden Baden que su padre habíamuerto en sus brazos en 1992, víctima deun cáncer, en la habitación de su hotelegipcio, mientras la televisión retransmitíala clausura de los Juegos Olímpicos de Bar-celona. Se había convertido al islam y bau-tizado como Tarek Husein Farid. Dejó unrelato escrito en el que proclama su inocen-cia. Su cuerpo no ha aparecido, fue enterra-do en un cementerio de anónimos, perohay testigos del óbito. O

“Su testimonio podríaser de extremaimportancia porquequizá fueron testigosde los asesinatos”

PRESOS ESPAÑOLES OPERADOS POR HEIM: Oligario SerranoCalero; Juan Navarro, murió en Gusen el 21-5-1943; Ramón Pujadas;Francisco Arco; Florentino García, muerto el 29-12-1941; Juan Castellnou;Vicente Servera Pons; Luis Rouguett; Joaquin Capell, muerto el29-12-1941; Manuel Coto Martínez, muerto en Gusen 2-6-1943; BenjamínJové, muerto en Gusen 10-01-1942; Santos Galve, muerto el 17-11-1941 enGusen; Antonio Martínez; Vicente Catalán; Pablo Colino, muerto el23-10-1942; Francisco Cirera, muerto el 8-12-1941; Pedro Pey Sardá; JoséAbad Segura; Manuel Helena Hernández; Juan Farre Rebola; AntonioCerdán Rodríguez; Manuel Fernández Martínez; Manuel Avelino CangaFernández; Antonio Roig llivi; Joaquín Velilla Celma; Enrique Ruiz Torres.

“Éste es un tema tabú,pero todos sabíamos queRamón, un enfermeroespañol, colaboraba conlos médicos SS”

Presos en Ebensee, subcampo de Mauthausen (Aus-tria), el día en que las tropas aliadas lo liberaron de losnazis en mayo de 1945. Foto: AGE/Fotostock

Aribert Heim.

EL NAZI MÁS BUSCADO

6 EL PAÍS DOMINGO 20.09.09

Españoles en manosdel Doctor MuerteAl menos veintiséis españoles presos en Mauthausen fueronoperados por el médico SS Aribert Heim. La policía alemana buscó alos supervivientes para que testificaran contra él. EL PAÍS reconstruyecon documentos secretos la caza fallida del hombre más buscado

Por JOSÉ MARÍA IRUJO

La causa penal contra AribertHeim, el Doctor Muerte, el na-zi que asesinó a decenas de pre-sos en el campo de concentra-ción de Mauthausen (Austria)sigue abierta en Alemania, y

sus viejos legajos, todavía secretos, encie-rran sorpresas. En 1976, el comisario Aedt-ner, el sabueso policía alemán que dedicósu vida a perseguir al Carnicero de Mau-thausen, redactó un documento de 15 pági-nas dirigido a la fiscalía de Baden Baden(Alemania) en el que pidió que se buscarae interrogara en varios países a nueve expresos españoles que pasaron por las ma-nos de Heim en los siniestros quirófanosdel Revier, la enfermería del campo en laque varios médicos de las SS asesinaron acentenares de personas con inyeccionesde cloruro de magnesio en el corazón.

El documento del Departamento de In-vestigación Criminal de Stutt-gart en el que trabajaba Aedt-ner, al que ha tenido acceso ELPAÍS, señala que, consultado ellibro de operaciones de Mau-thausen, los ex presos españoles“podrían ser de extrema impor-tancia porque fueron tratadospor Heim y posiblemente fue-ron testigos de los asesinatosperpetrados” por el médico aus-triaco, que entonces tenía 27años. En la lista aparecían Anto-nio Cerdán Rodríguez (Ferrol),Manuel Fernández Martínez(Madrid) y Manuel FernándezCanga (Mieres), residentes enAlemania; José Abad Segura,Olegario Serrano Calero y Ma-nuel Elena Hernández, en Fran-cia, y Juan Farre Rebola (Barcelo-na), Antonio Roig Llivi (Barcelo-na) y Joaquín Velilla Celma (Te-ruel), en España. Al menos 26presos españoles fueron interve-nidos por Heim en 1941, segúnha confirmado este periódicoen el libro de operaciones. Ochomurieron en Mauthausen y Gu-sen, campo próximo, y cinco deellos, en fechas cercanas a la in-tervención.

El policía alemán, un tipo ob-sesionado con la persecucióndel criminal nazi, apostilló en suescrito que la búsqueda de estostestigos y su relevancia en la investigaciónse hacía tras contrastar el libro de operacio-nes de la Cruz Roja y la lista de muertos delcampo. Los nueve pacientes españoles delDoctor Muerte habían sobrevivido a susoperaciones, en muchos casos incisiones,hernias y fracturas de extremidades, segúnrecoge el libro de intervenciones quirúrgi-cas con la firma de Heim, y a la terribleexperiencia de este campo al que fuerondeportados al menos 8.964 republicanos,

de los cuales murieron 5.539, según las esti-maciones de Amical de Mauthausen, unaasociación de ex deportados. Varios cente-nares más desaparecieron.

“Nadie quería visitar aquella terrible en-fermería. Todos sabíamos que a los másdébiles se les ponía inyecciones letales. Sitenías una dolencia, la ocultabas para queno te llevaran allí. Operaban sólo a los pre-

sos que les interesaba conservar”, recuerdaJosé Alcubierre, de 84 años, supervivienteespañol, desde su casa en París. “A los queno podían trabajar se les eliminaba”, aña-de Juan Calvo, miembro de Amical Mau-thausen. La enfermería la componían ochobarracones en los que miles de pacientes, aveces más de 4.000, se hacinaban sobre lasliteras, algunas con tres y cuatro enfermos.

El 6 de abril de 1976, cuando el agenteAedtner estampó su firma en este docu-mento, habían pasado 31 años desde quelas tropas aliadas liberaron el campo y 15desde el inicio de la causa penal contraHeim en Ludwigsburg, ciudad próxima aStuttgart. ¿Dónde estaban entonces los tes-tigos españoles? ¿Vivían o habían fallecido?Un mes más tarde, el 31 de mayo, el policíaalemán reclamó la búsqueda y declaracióndel doctor español Pedro Freixa, residenteen París. El objetivo era el mismo: la bús-queda de testigos contra el médico SSHeim, un ginecólogo que tras la guerra seestableció con su esposa en la apacible Ba-

den Baden, entonces el refugiopredilecto de la alta burguesíaeuropea, desde donde huyó en1962 poco antes de dictarse subúsqueda y captura. Desde en-tonces, Heim es el fugitivo nazimás buscado y su última pistaconduce a El Cairo (Egipto).

“Cuando mi padre se enteróde que la policía le buscaba, con-sultó a un abogado y éste le dijoque no tenía ninguna posibili-dad de probar su inocencia. Lacárcel estaba junto a nuestro co-legio, yo tenía seis años y mi her-mano 12. Decidió huir parasiempre”, asegura su hijo Rüdi-ger, de 53 años, a este periódicoen su casa de Baden Baden, ciu-dad de 55.000 habitantes.

La pista española que siguióel comisario Aedtner es un mis-terio. El policía reclamó en va-rios escritos la localización delos nueve pacientes de Heimoperados entre los meses de oc-tubre y noviembre de 1941, du-rante las siete semanas en lasque el médico de las SS estuvoen Mauthausen. “Se ha analiza-do la lista de muertos para ha-cer un parangón con las perso-nas tratadas (por Heim) y muer-tas en el mismo periodo... Se hapodido determinar las siguien-tes personas... Se ruega interro-

gar a los presos españoles sobre su conoci-miento de Heim por vía consular. Sólo des-pués se puede decidir si es necesario uninterrogatorio más profundo o extenso conpresentación de fotografías”. La causa con-tra Heim, de varios tomos, no aclara si lostestigos españoles testificaron. Sólo apare-ce la declaración del ex preso español Enri-que Ruiz Torres, natural de Orihuela y resi-dente en Bregenz, ciudad de 25.000 habi-tantes al oeste de Austria, quien declaró

que “fue este médico quien le salvó la vi-da”. Los historiadores coinciden en que enla enfermería de Mauthausen había opera-ciones letales y no letales. Se protegía lavida de los imprescindibles para que fun-cionara un campo por el que pasaron alre-dedor de 200.000 presos.

El 16 de julio de 1975, nueve meses an-tes de que el policía alemán iniciara la bús-queda de los pacientes españoles, RamónVerge Armengol, otro ex recluso español ykapo (preso funcionario) de los médicos SSen Mauthausen, estampó su firma en unadeclaración judicial en Alemania en la queaseguraba no recordar al Doctor Muerte.Sin saberlo, el agente Aedtner había recla-mado el testimonio de un “traidor”, califi-cativo que varios españoles supervivientesdan al inquietante enfermero.

“Éste es un tema tabú, pero todos sabía-mos que Ramón colaboraba con los médi-cos de las SS. Muchos decían que él mismoponía las inyecciones de gasolina en el co-razón, aunque nunca lo vimos. Formabacon nosotros, pero vivía en la enfermería,no en los barracones como los demás. Fuetestigo de muchos crímenes y era muy ma-lo. Cuando nos liberaron escapó, lo busca-mos, pero no dimos con él. Hablaba bienel alemán”, recuerda José Alcubierre. Otros

ex presos españoles han expresado sus crí-ticas hacia el enfermero. “La enfermeríaera una escuela del horror, y Ramón cola-boró”, asegura el superviviente aragonésMariano Constante, de 89 años, desde sucasa en Montpellier (Francia).

En su declaración en Alemania el kapoRamón Verge, natural de Jesús, pueblo cer-cano a Tortosa, relató que trabajó en laenfermería desde el invierno de 1940 hastael 5 de mayo de 1945. Primero en el depar-tamento de inspección hasta la primaverade 1942, y después, “con una interrupciónde varias semanas a causa de una infec-ción pulmonar, fue enfermero ayudanteen la enfermería de los presos”. “No meacuerdo del doctor Heim aunque se medice que es un hombre de dos metros dealtura conocido por participar en el equiponacional de hockey sobre hielo. No le re-cuerdo. Mirando las fotos, no reconozco lanúmero tres del doctor Heim”, dice en sudeclaración, en la que reconoce que partici-pó en las operaciones.

Verge, preso número 3.684, sí recono-ció a los médicos SS Eduard Krebsbach,jefe médico del campo, juzgado y condena-do a muerte por imponer la eliminaciónmediante inyecciones letales; hizo decapi-tar al preso español Francisco Boluda Fe-rrero, vació su cráneo y lo colocó en sudespacho. También reconoció al doctorRichter, un médico al que los propios SSapartaron por “loco”; al doctor Böhmi-chen, juzgado por los mismos crímenes, y

al doctor Waldemar Wolters, sentenciadoa muerte. Los médicos españoles PedroBravo y José Pla se negaron a poner inyec-ciones letales.

Ramón Verge aseguró haber trabajado“la mayor parte del tiempo” con el doctorPodlshs, y cuando le preguntaron por pre-sos testigos de la enfermería citó a KarkLotter, uno de los principales acusadoresde Heim en la causa penal. “Ya fui interro-gado sobre mi estancia en la enfermería enlos juicios contra Karl Schulz y Anton Streit-Wieser [jefes del campo] en 1962 en Colo-nia”, advirtió el enfermero español. Vergefue denunciado en Francia por sus compa-ñeros y resultó absuelto. Se estableció enMúnich e ingresó en el cuerpo de bombe-ros. Este periódico no ha conseguido locali-zar a sus familiares.

El enfermero español no fue el único“traidor” entre los presos-funcionarios re-publicanos en Mauthausen. Tras la guerra,José Palleja Caralt fue condenado a muerteen 1947 por un tribunal de Toulouse (Fran-cia), y otros cinco respondieron de sus ac-tos ante un jurado en Dachau en el mismoaño: Laureano Navas García (absuelto), Fé-lix Domingo Burriel (absuelto), IndalecioGonzález (condenado a muerte), JoaquínEspinosa Muñoz (tres años de cárcel) yMoisés Fernández Pascual (20 años).

El comisario Aedtner, el hombre quesiguió el rastro de los pacientes españoles,localizó a los ex presos Lotter, Hohler yKauffman, que describieron los crímenes

de Heim sobre los que todavía se sustentala acusación. Los cinco casos que se descri-ben en el escrito de la fiscalía son sobreco-gedores. En especial el de un niño judío de14 años “que sobre la mesa de operacionesse despidió de su madre con las manos enposición de rezo”. “Le había explicado[Heim] que debía saber por qué tenía quemorir: ‘porque los judíos sois los culpablesde la guerra’. Tras un intercambio de pala-bras, le asesinó con una inyección letal,como a otros presos hebreos que se presen-taron allí”, dice el escrito de acusación delfiscal Wieser.

Y continúa así: “Seleccionó para su liqui-dación física a presos incapaces de traba-jar o enfermos graves. También a presossanos, jóvenes y judíos para el tratamientoespecial. Bajo la cooperación de funciona-rios presos [kapos] y otros ayudantes delRevier [enfermería[, los anestesió con éterpara simular un examen médico. En este

estado de indefensión les aplicó con suspropias manos inyecciones de cloruro demagnesio en el ventrículo del corazón yprovocó su muerte inmediata. El númeroexacto de asesinados no es conocido por-que se evitó registrar a las víctimas”. Elfiscal Wieser dice que Heim actuaba por“libre decisión” y que sus operaciones “sor-prendieron al personal sanitario, ya acos-tumbrado a la inhumanidad”.

Heim huyó de Baden Baden en 1962.Estuvo en Barcelona, cenó en el restauran-te Los Caracoles de las Ramblas, y en Ma-drid, “posiblemente buscando algún con-tacto”, apostilla su hijo Rüdiger, y viajó has-ta El Cairo, uno de los principales refugiosnazis. “Me dijo que allí contactó con Leer,un nazi huido que proclamaba la suprema-cía de la raza alemana, pero que la relaciónno continuó”, añade Rüdiger mientras be-be una taza de café. Heim se instaló en elhotel Kars el Medina y vivió del dinero quele enviaba su hermana desde Alemania.

En febrero pasado reconoció a la fisca-lía de Baden Baden que su padre habíamuerto en sus brazos en 1992, víctima deun cáncer, en la habitación de su hotelegipcio, mientras la televisión retransmitíala clausura de los Juegos Olímpicos de Bar-celona. Se había convertido al islam y bau-tizado como Tarek Husein Farid. Dejó unrelato escrito en el que proclama su inocen-cia. Su cuerpo no ha aparecido, fue enterra-do en un cementerio de anónimos, perohay testigos del óbito. O

“Su testimonio podríaser de extremaimportancia porquequizá fueron testigosde los asesinatos”

PRESOS ESPAÑOLES OPERADOS POR HEIM: Oligario SerranoCalero; Juan Navarro, murió en Gusen el 21-5-1943; Ramón Pujadas;Francisco Arco; Florentino García, muerto el 29-12-1941; Juan Castellnou;Vicente Servera Pons; Luis Rouguett; Joaquin Capell, muerto el29-12-1941; Manuel Coto Martínez, muerto en Gusen 2-6-1943; BenjamínJové, muerto en Gusen 10-01-1942; Santos Galve, muerto el 17-11-1941 enGusen; Antonio Martínez; Vicente Catalán; Pablo Colino, muerto el23-10-1942; Francisco Cirera, muerto el 8-12-1941; Pedro Pey Sardá; JoséAbad Segura; Manuel Helena Hernández; Juan Farre Rebola; AntonioCerdán Rodríguez; Manuel Fernández Martínez; Manuel Avelino CangaFernández; Antonio Roig llivi; Joaquín Velilla Celma; Enrique Ruiz Torres.

“Éste es un tema tabú,pero todos sabíamos queRamón, un enfermeroespañol, colaboraba conlos médicos SS”

Presos en Ebensee, subcampo de Mauthausen (Aus-tria), el día en que las tropas aliadas lo liberaron de losnazis en mayo de 1945. Foto: AGE/Fotostock

Aribert Heim.

EL NAZI MÁS BUSCADO

EL PAÍS DOMINGO 20.09.09 7

Por RODRIGO CARRIZO

Su historia parece sacada del me-jor best seller de John Le Carré oFrederick Forsyth. Se hacía lla-mar Tarántula, el seudónimocon el que Bradley Birkenfeld, uneconomista nacido en Boston ha-

ce 44 años, conectó en agosto de 2007 conla oficina en Zúrich de The Financial Timesafirmando estar en posesión de “informa-ción que podría poner fin al secreto banca-rio suizo”. Los datos que proporcionó alfisco de Estados Unidos han abierto unaverdadera grieta en el legendario secretobancario de Suiza, obligando al coloso UBSa revelar a las autoridades norteamericanaslos nombres de unos 300 de sus compatrio-tas con cuentas sospechosas en ese banco,el mayor de Suiza y el principal del mundoen la gestión de fortunas privadas.

¿Cuáles son las razones que llevaron aBirkenfeld, ejecutivo de UBS, a denunciar asus patrones? Para comprender la historiahay que remontarse a 2001, el año en queeste hombre comenzó a formar parte de unequipo de élite de unas 60 personas, losJames Bond de las finanzas, cuya misióncentral consistía en captar grandes fortu-nas en Estados Unidos para sustraerlas alfisco de este país.

Uno de los clientes manejados fue IgorOlenicoff, millonario californiano de origenruso, a quien Birkenfeld ayudó a disimular120 millones de euros. Arrestado en octubrede 2007, el empresario señaló con el dedo alejecutivo de UBS como responsable del frau-de. Birkenfeld, al verse atrapado, no vio otrasalida que denunciar a sus empleadores. Sucálculo consistía en intentar beneficiarse dela prima del 30% sobre el dinero recupera-do, ofrecida por la autoridad fiscal norte-americana a quienes denunciaran casos defraude fiscal.

El banco UBS “ha mantenido un compor-tamiento temerario en Estados Unidos ypor llamar la atención de las autoridades elescándalo se nos ha venido encima”, opinala economista y escritora Myret Zaki, autorade un libro sobre UBS. A su juicio, esa enti-dad “asumió unos riesgos colosales en elmercado de las subprime, perdiendo más de50.000 millones de francos suizos”. Además,la dirección del banco “exigía a sus equiposmaximizar los beneficios y captar el mayor

número posible de clientes americanos quequisieran escapar del fisco de Estados Uni-dos. Para ello usaban todas las astucias posi-bles. Tanto la rama de banca de inversionescomo la de banca privada obtenían benefi-cios insensatos de este juego”. Un buenejemplo de captación puede ser la feria dearte contemporáneo Art Basel Miami Bea-ch, de la cual UBS es un patrocinador impor-tante. “Allí se llevaba a cabo de forma siste-mática la pesca de clientes con grandes for-tunas”.

Hasta ahora, Bradley Birkenfeld ha per-manecido en arresto domiciliario en casa desu hermano, en Boston. Pronto ingresará enprisión para cumplir una condena firme detres años y cuatro meses dictada por la Cor-te Federal de Fort Lauderdale, en Florida.“Quisiera decir a los suizos que yo no hematado a la gallina de los huevos de oro [elsecreto bancario] y que UBS me ha forzadoa denunciar sus actividades criminales”, di-jo Birkenfeld al periodista François Pilet, deldiario suizo Le Temps, que reveló la historiay logró publicar una entrevista con él.

Durante el juicio, Birkenfeld denunció asu jefe directo, Martin Lietchi, y a Peter Ku-rer, máximo responsable jurídico de UBS.Este último nunca fue interrogado, mien-tras Lietchi rehusó declarar contra sí mismoy fue liberado en condiciones que no se co-nocen. “En el fondo, Birkenfeld es el granperdedor de esta historia, pues fue muy inge-nuo al esperar inmunidad de las autorida-des americanas. Pero lo realmente intere-sante del caso es que sus jefes nunca fueronllevados a juicio. Los verdaderos responsa-

bles de esta política agresiva de captaciónde clientes no han rendido cuentas ante na-die”, afirma Frédéric Lelièvre, responsablede información económica de Le Temps.

Sin embargo, en el sacrosanto secretobancario de Suiza se ha abierto una grieta,traducida en unos 300 nombres de clientesestadounidenses con cuentas abiertas enSuiza y acusados de fraude fiscal; a los quese suma otra lista obtenida por Francia, conmás de 3.000 nombres de presuntos violado-res de las leyes fiscales de su país. El Ministe-

rio de Finanzas francés calcula en 3.000 mi-llones de euros el volumen albergado en lascuentas sospechosas de estos ciudadanos.

UBS es uno de los bancos europeos quemás se involucró en el mercado americanode las subprime. Al estallar la burbuja enEstados Unidos entró en caída libre y hubode ser rescatado en noviembre de 2008 porla Banca Nacional, autorizada por el Gobier-no de Berna. Casi al mismo tiempo estalló elsegundo escándalo de la captación de cuen-tas de millonarios estadounidenses, provo-cado por la denuncia de Bradley Birkenfeld,que enfrentó a UBS con la autoridad fiscalamericana. Ambas situaciones ocurrieronbajo la presidencia de Marcel Ospel, recien-temente sustituido al frente del banco porKaspar Villiger, ex miembro del Gobiernosuizo. El 20 de agosto, a la vista de que elbuque insignia de la economía suiza ya noiba a ser llevado a juicio en Estados Unidos,el Gobierno de Berna decidió retirarse delcapital de UBS, que ha vuelto a ser íntegra-mente privado.

¿Y el secreto bancario? “Ningún país pue-de venir a Suiza a exigir datos de cuentas declientes extranjeros sin sospechas fundadasy documentadas. No se pueden organizarfishing expeditions (partidas de pesca) arbi-trariamente”, explica Lelièvre. “Pero el ele-mento clave que ha cambiado como conse-cuencia de la denuncia de Birkenfeld es queahora Suiza equipara fraude fiscal y evasiónfiscal y acata las normas de la OCDE referen-tes a colaboración con otros Estados”. Elsecreto bancario no ha sido abolido, peroestá agrietado. O

Bradley Birkenfeld, ex ejecutivo del banco suizo UBS, a su salida de un tribunal en Florida (EE UU) tras ser sentenciado a prisión. Foto: AP

La historiaLa historiasecretasecretade Tarántulade TarántulaLas denuncias de unLas denuncias de unejecutivo del colosoejecutivo del colosobancario UBS abrenbancario UBS abrenun agujero en elun agujero en elsacrosanto secretosacrosanto secretofinanciero de Suizafinanciero de Suiza

Birkenfeld era parte deun equipo de 60 personasdedicadas a captarfortunas con ganasde escapar al fisco

El secreto bancariono ha sido abolido enSuiza. Pero este paíscoopera ahora con otrosen asuntos fiscales

GRIETAS EN EL SECRETO BANCARIO

8 EL PAÍS DOMINGO 20.09.09

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LA INFELICIDAD TIENE PRESTIGIO. La felici-dad, no. Los felices son idiotas, lo decíaWoody Allen en Annie Hall, en la épocaen la que le creíamos ciegamente: losprogres españoles querían parecerse aél, ser feos y encontrar una novia veinteaños más joven, y las progres españolasquerían encontrar un hombre como él,un feo más listo que ellas y veinte añosmás viejo. Los artistas, que las pillan alvuelo, suelen ocultar su felicidad cuan-do la tienen, para ser respetados o pararebajar la envidia que despiertan. Mihu-ra, que conocía el pecadillo español, seinventaba una enfermedad cada vezque tenía un éxito teatral. Los escrito-res, expertos en impostura, suelen des-cribirse a sí mismos aislados en peque-ñas ciudades de provincia, ajenos a lasvanidades literarias (que siempre sonde otros), creando su obra como Ge-petto creó a Pinocho, solos, entregadosal arte. Pura coquetería. Este oficionuestro es tan asquerosamente solita-rio que sólo se sostiene si paras cadapoco para chafardear por teléfono, mi-rar el correo, infantilizarte en Facebooko soñar con el momento en que dejarásde escribir. Estoy en posición de afir-mar que aquel pobre escritor que sedescribe a sí mismo como el hurañoque vive en su retiro al margen de lacloaca madrileña (como tantos gustanllamar) no tiene nada de humilde, ni desolitario; bien al contrario, de esas ma-nos con las que teclea nacen unos ten-táculos portentosos que penetran enlas salas donde se rifa el premio Gordo,un Nacional, o en los saloncillos dondese adjudican los premios Chicos, quedebieran ser para los escritores primeri-zos, pero que nunca lo son. Cuidado,critico la impostura, el seguir mante-niendo que la soledad es creativa y que,por tanto, el creador ha de ser solitario.En el resto del mundo cualquier criatu-ra sensata sabe que cuantas más rela-ciones se tienen, más posibilidades defelicidad albergas. No es ésta una afir-mación apresurada, la lanzo después

de haber leído algún que otro estudiosobre los beneficios que genera la socia-bilidad. En el magazine del New YorkTimes daban cuenta del trabajo de dosinvestigadores, Christakis y Fowler,que hace tiempo comenzaron a acari-ciar la idea de que las personas nosinfluimos de tal manera unas en otrasque dicha interacción puede ser muybeneficiosa para nuestra salud. No sóloinfluimos en nuestros amigos más cer-canos, sino en un amigo del amigo detu amigo. Pero cualquier investigaciónnecesita un trabajo de campo, y estosdos fantasiosos científicos encontra-ron un tesoro: en una pequeña ciudadde Massachusetts se viene haciendo

un seguimiento desde el año ¡1948! dela salud cardiológica de sus habitantes.Fascinante, ¿no? Ellos encontraron, porescrito, la vida de quince mil personasdurante más de medio siglo: profesio-nes, hobbies, achaques, salud, peso yvicios estaban en sus manos para deter-minar si unos habían influido en otrosde tal manera que en su vejez se hubie-ran agrupado en círculos de gente pare-cida. Muchos médicos de cabecera hanquedado fascinados con los resultados:ellos llevan observando durante años,

sin poder convertir en teoría su intui-ción, que los gordos acaban con gordosy los fumadores con fumadores. Las ra-zones no están tan claras: puede serque uno se encuentre más a gusto conaquel que no va a afear su comporta-miento; puede ser que el gordo se sien-ta menos gordo con otros de su condi-ción y puede ser que optemos por unavida sana, o no, dependiendo del gruposocial en que nos coloca la vida. Elija-mos una criatura al azar, por ejemplo,yo misma: vengo de una familia de fu-madores compulsivos. Allá donde mifamilia va se traslada sobre sus cabezasuna densa nube de humo. Una visitade mi familia al completo significa te-ner que ventilar la casa durante toda lanoche. Eso, en Nochebuena, la veladamás entrañable del año, es duro. Yo meconsidero la fumadora menos adictade todos ellos. Cuando estoy en NuevaYork no fumo, porque fumar me relega-ría al papel de mujer de mediana edadsolitaria desesperada a las puertas deun restaurante. Y no me emociona. Sinembargo, cuando estoy con mis seresqueridos me uno a la fumata, como siaportar mi cuota de humo al nubarrónfuera una forma de integración fami-liar. La sociabilidad me posee, así quesoy, para bien o para mal, uno de esosseres que tienden a estar influidos porel entorno. Hay algo que me emocionaespecialmente entre las teorías que enestos días se esgrimen sobre las relacio-nes humanas: siempre se ha pensadoque aquellos que presumen de tenerun pequeño círculo de íntimos amigosson individuos de gran consistenciamoral y, en cambio, aquellos que estánabiertos a las relaciones superficialesson personas de poco fuste. Pues bien,parece que el empecinamiento en lasamistades profundas no es siempre laopción más inteligente; las personas,ya lo dijo Blanche Dubois, somos muysensibles a la gentileza de los descono-cidos. Si la felicidad es, como se cree,más contagiosa que la tristeza, cuantomás abramos nuestro círculo de rela-ciones, más elevamos la posibilidad desentirnos bien. Y créanme, eso de quela felicidad es cosa de idiotas no se locreía ni Woody Allen que, en sus pelícu-las, se acostaba siempre con la másguapa. O

Amigos de mis amigos

Elvira Lindo

ESPERO QUE NO SE MOLESTEN si cuento algunas viejashistorias italianas. Como suele ocurrir, no llevana ninguna parte.

Pinturas Paramatti es una próspera indus-tria piamontesa, fundada en 1847. En su infor-mación corporativa subraya una época de tur-bulencias accionariales, entre 1974 y 1984, enla que se sucedieron “seis gestores distintos:Gottolengo, Schraiber, Dutto y Cometto, Ca-proni, Masciadri y Junghans”.

Es normal que Pinturas Paramatti, una so-ciedad perfectamente respetable, no entre endetalles. Según varios sumarios judiciales, unode los propietarios de la empresa durante esosaños fue Michele Sindona, un abogado sicilia-no que comenzó su carrera blanqueando eldinero que la familia Gambino, una de las máspotentes en la mafia de Nueva York, obteníadel tráfico de heroína. En 1969, el papa PabloVI encargó a Michele Sindona, que por enton-ces poseía ya varios bancos en Italia y EstadosUnidos, la gestión del patrimonio vaticano.Pero la crisis de 1974 se llevó por delante lasentidades financieras de Sindona y, de rebote,las empresas que Sindona controlaba parablanquear dinero, de la mafia o del Vaticano.Una de ellas era, dicen los sumarios, PinturasParamatti.

En 1979, Sindona encargó asesinar al liqui-dador de su grupo financiero, Giorgio Ambro-soli. Y simuló un secuestro en Estados Unidospara viajar a Italia. Su propósito consistía enpedir ayuda a viejos aliados como Licio Gelli,gran maestro de la logia golpista P-2, de la queformaba parte Silvio Berlusconi. No tuvo éxi-to: fue condenado por múltiples fraudes enEstados Unidos y por el asesinato de Ambroso-li en Italia. En 1986, mientras cumplía cadenaperpetua en la cárcel de Voghera, murió enve-nenado por personas desconocidas.

Volvamos a Pinturas Paramatti y a uno delos propietarios post-Sindona, Attilio Dutto.

En 1979, coincidiendo con el asesinato de Am-brosoli, una bomba estalló bajo el automóvilde Dutto. No se conoció nunca a los culpables.

Pinturas Paramatti fue adquirida por Achi-le Caproni, dueño de una sociedad aeronáuti-ca. Esa sociedad quebró poco después, aun-que Caproni mantenía otros negocios. En1980 depositó más de 400.000 acciones de Assi-curazioni Generali en una notaría suiza, comoaval de una operación secreta consistente enla venta al Gobierno libio de material parafabricar minibombas atómicas. Se trataba, pa-rece, de un engaño de la CIA, que quería enre-dar a Gaddafi.

Ya ven qué lío. La única persona que podríadarle a todo esto un sentido sería Flavio Briato-re. Fue asistente personal del asesinado AttilioDutto, gestionó la venta de Pinturas Paramattia Achile Caproni, trabajó como mano derechade Caproni hasta la quiebra de su grupo y en1980 le acompañó a depositar las acciones enla notaría suiza, para la operación armamentís-tica. Pero Briatore, ahora, se ocupa de otrascosas. O

Enric González

Lío a la italiana

Flavio Briatore, ex director de la escudería de Renault. Foto: AP

DON DE GENTES

Diane Keaton y Woody Allen, en una escena de la película Annie Hall.

Critico la impostura deseguir manteniendo quela soledad es creativay que el creadorha de ser solitario

Puede ser que optemospor una vida sana,o no, dependiendodel grupo social enque nos coloca la vida

OPINIÓN

EL PAÍS DOMINGO 20.09.09 11

Josep Ramoneda

DE ARENYS SURGIÓ la Sinera de la literaturade Salvador Espriu, con acento de funda-ción mítica de Catalunya. Arenys de Munt—el del lado de montaña— se ha hechocon un estreno muy codiciado en el Princi-pado: ha sido la primera ciudad que haprotagonizado una consulta sobre la inde-pendencia. Todo el mundo sabe que laconsulta carecía de valor legal, por tanto,de incidencia institucional, pero sin dudatendrá consecuencias políticas. Algunosmedios han hecho escarnio y mofa sobrela consulta, que es una manera de negar laimportancia de la cosa. Otros han subraya-do el carácter anecdótico como modo deminimizarla. Y no han faltado los que, co-mo siempre, han optado por llamar a laguardia civil: que el Gobierno actúe por lavía judicial. Desde un punto de vista demo-crático, una consulta a la ciudadanía orga-nizada, con rigor y sin alteración de ordenpúblico, por una entidad privada se en-marca en el normal ejercicio de la libertadde expresión, primer y principal derechode la sociedad abierta.

Pero la principal conclusión a extraerde este episodio y de su repercusión me-diática —un diario moderado como LaVanguardia abrió con esta noticia en por-tada a toda pastilla— es algo que se vieneconstatando desde hace ya algún tiempo:el independentismo ha adquirido carta denaturaleza política en Cataluña. Ha deja-

do de ser una cuestión marginal para in-corporarse plenamente en el debate políti-co. Y de nada sirve negar la evidencia alu-diendo a su inconstitucionalidad. No porello la movida independentista dejará deexistir.

Esquerra Republicana, que desde latransición ha llevado la independenciaen su ideario, ha jugado un papel impor-tante en la salida del armario del indepen-dentismo. Sin embargo, la eclosión delfenómeno independentista en Cataluñallega cuando todos los sondeos dan elvoto de Esquerra a la baja. ¿Cómo hayque interpretarlo? De una manera muysencilla: el crecimiento del independen-tismo lo ha hecho transversal. Hay inde-pendentistas en las bases electorales decasi todos los partidos.

Se ha dicho que la gestión de Aznar fueuna fábrica de independentistas y se hadicho también que la frustración de la Es-paña plural de Zapatero, que empezó co-mo una promesa y acabó como un simpleeslogan, y los obstáculos al despliegue delEstatut han sido otro factor de impulso delindependentismo. Siendo cierto que estosacontecimientos han ayudado a los inde-pendentistas en la medida en que se havisto el encaje del autogobierno catalán enEspaña como una misión imposible, creoque sería erróneo atribuir el crecimientodel independentismo sólo a factores exter-nos. El asentamiento de la democracia y lavisualización de un marco europeo para elfuturo ha propiciado el final de los tabúesde la transición y, por tanto, el desplieguesin complejos de un nacionalismo y uncatalanismo que ya no se sienten obliga-dos a ocultar su deseo de ver la potencia

(la nación) transformada en acto (el Esta-do). Para decirlo claro: si un día Bélgica separtiera en dos Estados y ambos permane-cieran en la Unión Europea, la indepen-dencia de Cataluña subiría inmediatamen-te al primer puesto de la agenda política.

Dicho esto, ¿qué cabe esperar? El inde-pendentismo ha visto en las consultas ciu-dadanas una vía para la acumulación defuerzas. La euforia inicial puede fácilmen-te tornarse en fatiga o en frustración si nose traduce en progresos políticos. Las elec-ciones autonómicas catalanas adquierenen este sentido una nueva dimensión. Laprobable irrupción de un candidato exter-no a los partidos, un neoliberal, indepen-dentista y futbolero como Laporta—¿quién no pensará en Berlusconi?— po-dría añadir más complicación al juego. Pa-ra los partidos que ocupan la centralidadpolítica catalana, la eclosión del indepen-dentismo es un embrollo. A CiU, por mu-cho que buena parte de sus dirigentes estésentimentalmente con las consultas, lecomplica la vida. Ya perdió el monopoliodel nacionalismo. Ahora le entra una com-petencia que le obliga a tomar posicionesque pueden ser consideradas excesivaspor una parte de su electorado. El PSCtendrá que perder el miedo a ofrecersecomo representante de los catalanes quetodavía creen que se puede estar en Espa-ña, que, hoy por hoy, son mayoría. Encualquier caso, el independentismo cata-lán está aquí por vías pacíficas y democrá-ticas. ¿No se decía que ésta era la únicacondición? Está cumplida. Se equivocaráel que lo minimice o el que piense quepuede acabar con él con un simple autojudicial. O

EL PLENO DEL CONGRESO aprobó el martespor aplastante mayoría la concesión delsuplicatorio cursado por el Supremo parainvestigar los cargos penales contra eldiputado del PP por Segovia Jesús Merino.De manera simultánea, el Senado daba lospasos previos para que la Cámara alta pue-da adoptar esta semana la misma medidarespecto al senador por Santander y teso-rero del Partido Popular Luis Bárcenas.Ambos parlamentarios aparecen implica-dos en la trama Correa, una organizaciónpolítico-mafiosa incrustada simbiótica-mente en las estructuras centrales, regio-nales y municipales del PP, con el fin deobtener ilegalmente contratas y licenciasde las administraciones públicas, graciasal soborno de dirigentes populares elegi-dos para velar por el buen uso del dineropresupuestario. Una vez troceado en va-rias piezas (con discutibles argumentosprocesales) el sumario iniciado por Gar-zón en la Audiencia Nacional, el TribunalSuperior de Madrid instruye las acusacio-nes contra varios parlamentarios autonó-micos y alcaldes populares de la comuni-dad madrileña; el Supremo examinará elrecurso del fiscal contra el sobreseimientodel presidente Camps (a quien la tramaCorrea regaló numerosos trajes) dictadopor el Tribunal Superior valenciano y loscargos contra Merino y Bárcenas.

Dicho sea en su elogio, los diputadosdel PP votaron masivamente el suplicato-rio de Jesús Merino; dentro de unos días,los senadores populares seguirán su ejem-plo con Luis Bárcenas. Ambos inculpadoshan renunciado a estrategias procesalesobstruccionistas y han facilitado la trami-tación del suplicatorio, seguramente conel propósito de transmitir la impresión deque son inocentes como ángeles puros ycon el ánimo de probarlo cuanto antes.

Las prerrogativas parlamentarias quela Constitución establece no son privile-gios personales, sino garantías institucio-nales para el buen funcionamiento, auto-nomía e independencia del Poder Legisla-tivo; así lo confirma la jurisprudencia delConstitucional (caso Barral y caso Hormae-chea). El trasfondo de ese grueso blindajees la accidentada historia del nacimientode la división de poderes y del sistemademocrático: el Poder Ejecutivo de las mo-narquías preconstitucionales modificabaen ocasiones la correlación interna de fuer-zas de los parlamentos mediante la perse-cución judicial de los diputados hostiles.

La inviolabilidad por las opiniones da-das en el ejercicio de sus funciones prote-ge a los parlamentarios de las interferen-cias exteriores. Su aforamiento en el Supre-mo les salva de las emboscadas judiciales.La inmunidad prohíbe su detención salvoflagrante delito y su inculpación sin la au-torización por las Cámaras del previo supli-catorio del Supremo. Una reforma proce-sal de 2003 permite al alto tribunal tomardeclaración a los parlamentarios implica-dos —así ocurrió en este caso— comoimputados provisionales. ¿Seguirán que-jándose de indefensión Bárcenas, Merinoy demás colegas de la trama Correa? O

LA COLUMNA

El independentismo sale del armario

Javier Pradera

Prerrogativa y delito

CAJERO AUTOMÁTICO Por El Roto

El Congreso concedeel suplicatorio deldiputado del PP JesúsMerino, implicadoen la ‘trama Correa’

Mendigo opulento

OPINIÓN

12 EL PAÍS DOMINGO 20.09.09

Juan Cruz

EL DEBATE SOBRE EL VELO que llevan, cada vez más, las mujeresmusulmanas no sólo en el mundo árabe más tradicional sinotambién en países con sociedades urbanas algo más laicas co-mo Argelia, Marruecos o Egipto, o incluso entre las segundas yterceras generaciones de inmigrantes en países europeos, sedespacha muchas veces con demasiada rapidez, interpretandoese fenómeno como una simple reacción, una manera de refor-zar sus señas de identidad culturales. La realidad parece ser máscompleja y conviene prestar atención a lo que dicen las propiasinvestigadoras musulmanas sobre el tema. Por ejemplo, tomaren consideración el último libro publicado por Marnia Lazreg,profesora de la Universidad de NuevaYork, considerada como una de las mayo-res especialistas en estudios sobre la mu-jer en Oriente Próximo. Questioning theveil: open letters to muslim women (Prin-ceton University Press) mantiene que laextensión del uso del velo no forma partede un movimiento cultural sino que esproducto de una política determinada,una campaña muy intensa diseñada porhombres musulmanes empeñados en ata-jar los movimientos a favor de los dere-chos de las mujeres musulmanas.

Esta profesora argelina no cree quelos países democráticos deban legislarsobre la forma de vestir de sus ciudadanos, pero reclama unamayor atención sobre las consecuencias del uso del velo ysobre el efecto que tiene, especialmente en las mujeres másjóvenes. Lazreg no oculta su desprecio por posiciones comolas de Naomi Wolf, la escritora norteamericana que se conside-ra representante de una “tercera oleada” del movimiento femi-nista y que cree que el velo libera a las mujeres musulmanasde la presión sexual en países fuertemente machistas y lespermite una mayor libertad personal. Marnia Lazreg piensaque este tipo de ideas y teorías pretendidamente académicas“valen para una charla de café” pero que son “simples ypeligrosas”. Lamenta también que intelectuales musulmanes

como Tariq Ramadan acepten planteamientos tan simplistas.En su labor de investigación, la socióloga pregunta a muchas

mujeres musulmanas las razones por las que llevan el velo yencuentra que, en la mayoría de los casos, creen que es unaimposición del Corán (lo que no es cierto). Las que vuelven aponerse el velo, después de habérselo quitado o de no haberlollevado nunca, no lo están haciendo, en muchas ocasiones,como muestra de piedad religiosa. Tampoco lo hacen comodemostración de su identidad cultural. La mayoría está sucum-biendo sencillamente a una fuerte presión, una campaña que sedesarrolla por tierra, mar y aire: desde vídeos en YouTube hasta

DVD, literatura... El uso del velo respondemás a las idas y venidas de las ideologíasimperantes en el mundo musulmán, y almachismo más atroz, que a cuestionesculturales o de modestia religiosa, dedu-ce. Y las mujeres musulmanas deben dar-se cuenta de ello porque sólo será posiblesuprimirlo si ellas se convierten en agen-tes sociales del cambio, como empezó aserlo en los años sesenta.

Lazreg distingue, por supuesto, entreel uso del burka (que tapa a la mujer de lacabeza a los pies y la obliga a mirar através de estrechas ventanas) y los otrostipos de velo que llevan las mujeres mu-

sulmanas. Y no tiene paciencia para esperar la desaparición delburka, una prenda que impide el reconocimiento del individuoy niega al ser humano que lo lleva. Una mujer que lleva el burkaes una mujer a la que se niega la condición de persona, deindividuo, y que se convierte en una abstracción, con el enormeriesgo que ello supone incluso para su integridad física. El velotiene un efecto mucho menos perverso, pero aun así tieneconsecuencias psicológicas importantes para las jóvenes mu-chachas que comienzan a llevarlo y a las que se intenta conven-cer asegurándoles que implica el orgullo de ser musulmán,cuando se trata de una señal de sometimiento relacionada conlas mujeres y no con su religión. O [email protected]

NUNCA LE PERDONAREMOS al PP que con tan-to ruido nos haya hecho creer que la úni-ca censura municipal era la de Benidorm.

Se comprende que sea la que más mor-bo tiene, pero además tiene prehistoria.Por una censura, y por una fuga, llegóEduardo Zaplana a esa alcaldía, y mirenlo que ha dado de sí Zaplana, que pasócomo una estrella fulgurante por la políti-ca, y sigue comunicando.

Pero el PP ha recordado tan sólo elmorbo que nos toca más de cerca, el he-cho de que la madre de Leire Pajín estu-viera en la maniobra socialista para tor-cer la antigua mayoría.

Además de hacer lo peor de España,que es comparar (como lo hiciste tú, lohago yo), los partidos políticos olvidan lahistoria a su conveniencia. Por ejemplo,¿fueron diputados fugados los que provo-caron que fuera presidenta de MadridEsperanza Aguirre?

En este caso de Benidorm hubo díasen que daba la impresión de que esafuga inauguraba la historia de las fugas;escuché a González Pons, buen lectorde poesía, hablando del mal olor de Be-nidorm; y vi que esa metáfora habíatransitado entre los muros de Génova,porque Mariano Rajoy, que nunca hadicho que lea poesía, habló también delmal olor. Y hasta Esperanza Aguirre serasgó las vestiduras. Mala memoria.

Uno de los traidores de Benidorm re-cordó que hay al menos tres alcaldías delPartido Popular que se han logrado en lascercanías valencianas utilizando el mis-mo sistema de las fugas. Lo hiciste tú, lohago yo. La funesta manía de comparar.

Y al mismo tiempo se ha sabido quepor ese sistema de las fugas que ahoraparece patentado por la familia Pajín cam-biaron de manos (hacia el PP) 24 alcaldíasen España, según algunos recuentos.

En medio de esta trifulca de las censu-ras y de las fugas está pasando desaperci-bida una censura que a los tinerfeños delPuerto de la Cruz nos toca muy de cerca;allí quieren sacar a la alcaldesa socialistacon los votos de Coalición Canaria y delPP, que antes gobernaba con la mayoría

que se quiere tachar. Claro, no hay fugas,no hay morbo, pero el objetivo es el mis-mo, aplicar la teoría del ajedrez a la políti-ca. Lo que ocurre es que al lado de lo quepasa en Benidorm, que es una ciudadturística, lo nuestro parece de la estratos-fera. Y no quiero desmerecer a Benidorm,pero el Puerto es la primera ciudad turísti-ca de Canarias; atrajo a Ágatha Christie, aWinston Churchill, es la cuna del ingenie-ro Agustín de Bethencourt y del surrealis-ta Agustín Espinosa... Allí cerca vivió unpoeta enorme, surrealista, Pedro GarcíaCabrera, autor de un famoso libro, Trans-parencias fugadas. Pues se me ocurre quees un buen título para explicar las fugas ylas censuras. Surrealismo puro, si uno sefija bien. O [email protected]

EN LA LUCHA CONTRA el cambio climático, lareunión del G-20 que se celebrará lospróximos jueves y viernes en Pittsburgh(EE UU) sólo es una etapa intermedia, em-paredada por otras dos de singular impor-tancia: a mediados del próximo mes dediciembre se celebrará en Copenhague laconferencia en la que se ha de decidir elfuturo del clima, con un nuevo acuerdoque sustituya al Protocolo de Kioto. Co-penhague sí que es una estación término,y el ambiente existente hasta ahora noconduce precisamente al optimismo.

Cuarenta y ocho horas antes del G-20,en Nueva York, en la ONU, los líderes detodo el mundo se concentrarán en unaconvención más amplia —y más represen-tativa— que la de Pittsburgh, para trataren exclusiva la cuestión del cambio climá-tico. Aquí no se verán distraídos, como enPensilvania, por los temas de la más estric-ta coyuntura como los planes de estímulo,la regulación de los bancos y los abusivosbonus de los ejecutivos. En la ONU no seestudiarán sólo las reducciones de emisio-nes de gases de efecto invernadero necesa-rias para devolver al clima a su normali-dad, sino los compromisos para movilizarlos recursos financieros y tecnológicos re-

queridos por los países emergentes paraparticipar en esa reducción.

Con las reflexiones de Nueva York, lospaíses del G-20 (más los invitados, entrelos que se encuentra España) tendrán máselementos para saber lo que se ha avanza-do tras la última reunión de esa formaciónG, en Londres, el pasado mes de abril, encuyo comunicado final se establecía entrelos compromisos prioritarios el de “cons-truir una recuperación inclusiva, ecológi-ca y sostenible”.

Sería muy útil que, antes de recluirse,los líderes ojeasen al menos el último Infor-me sobre el desarrollo mundial, del BancoMundial (BM), dedicado al desarrollo y elcambio climático. En él se establece demodo explícito una relación directa entreambos conceptos. Mientras que la dismi-nución de la pobreza sigue siendo la granprioridad, dado que una cuarta parte de lapoblación de los países en desarrollo conti-núa viviendo con menos de 1,25 dólares aldía (y que 1.000 millones de personas care-cen de agua potable; 1.600 millones, deelectricidad, y 3.000 millones, de serviciosde saneamiento adecuados), el cambio cli-mático amenaza al mundo entero.

Es improbable que el crecimiento eco-nómico, en tiempos de la Gran Recesión,sea lo suficientemente rápido y equitativopara por sí solo contrarrestar las amena-zas derivadas del cambio climático, en par-ticular si continúa el elevado nivel de in-tensidad del carbono y se acelera el calen-tamiento mundial. El BM advierte de algosobre lo que ya habían llamado la aten-ción los economistas más solventes: quela política climática no puede presentarsecomo una opción entre crecimiento y cam-bio climático. El G-20 debe preparar elterreno para el éxito de Copenhague y de-jarse de más retóricas y del lenguaje demadera que tanta desafección produce. O

PUES NO ESTOY MUY SEGURO

Transparencias fugadas

Joaquín Estefanía

Más allá del G-20

PUNTO DE OBSERVACIÓN Por Soledad Gallego-Díaz

La ideología del velo

A la mujer que lleva‘burka’ se le niega sucondición de persona.Se convierte enuna abstracción

En Pittsburgh no sehablará sólo de larecuperación, sinode los avances contrael cambio climático

OPINIÓN

EL PAÍS DOMINGO 20.09.09 13

HHoorriizzoonnttaalleess:: 11.. Con el carácter de una mula / 22.. Lloyd, cómico delcine mudo / 33.. Seguidor inmediato / 44.. La procesada. Está a 180º deOSO / 55.. Disney, guionista y animador / 66.. Juego de estrategia afri-cano. Piedra con un epitafio / 77.. Vania, formalmente. Pongan pun-to final al asunto / 88.. Superhéroe submarino de la Marvel. Sabino,creador de la ikurriña / 99.. Venta desprovista de envases. Unos deRoma / 1100.. Embutido de pizzas. Ruido del amplificador / 1111.. Cuarte-to de parvulario / 1122.. Jon ___ Jovi, estrella de rock. Selección ac-tualmente campeona del mundo de waterpolo / 1133.. Autor de El res-plandor / 1144.. Secas y polvorientas. Abrev. del Nuevo Mundo / 1155..Radar del batiscafo. Fragante obsequio de bienvenida.VVeerrttiiccaalleess:: 11.. Banda de Paul y Linda McCartney. La mayor metró-poli de Arg. / 22.. Devota de la Virgen del Puño. Uno de los que noestá aquí / 33.. Bifurcación. No, en Berlín / 44.. Ryder, actriz de Otoñoen Nueva York. PC de bolsillo / 55.. Puede ser Ilma. Hacer hincapié/ 66.. Impresión digital. Distinguidos por su independencia / 77.. An-dador. Acompañado de / 88.. Carácter suave. Rally ganado por NaniRoma en 2004 / 99.. Compañera de serie de Blanche y Dorothy.Acudíais al encuentro. Punto de máximo nivel / 1100.. Doble genéti-co. Santo patrón de Francia. Antiguo gestor del PER / 1111.. Botaimpermeable. Nin de la literatura. Tierra de labor.

Rellene la cuadrícula de modo que todas las columnas,filas y cada recuadro de 3 × 3 contengan los dígitos del

1 al 9. Los cuadros entrelazados le darán más pistas, a lavez que aumentan la dificultad.

SUDOKU SAMURÁI © SKYNET CORPORATION | GAKKEN CO., LTD.

CRUCIGRAMA Por Eduardo Delgado

SUDOKU KILLER CLARITY MEDIA | PLANET SYNDICATION

KENKEN © 2009 TETSUYA MIYAMOTO | GAKKEN

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HHoorriizzoonnttaalleess: 11. Inolvidable serie televisiva de Félix Rodríguezde la Fuente sobre la vida en el planeta (cinco palabras, sepa-radas por un cuadro) / 22. Devuelva a un edificio su antiguaprestancia, lo… Ruidosas bandas a base de instrumentos demetal / 33. Imanes que atraen, unos más que otros, a los cre-yentes persas. Tres pintó Rubens: se las darían, por lo menos.Casta para invertir al azar / 44. Solanera en una tienda Repsol.La verde y fría Finlandia. Afectados por alguna enfermedad / 55.Entre el matrimonio y los extremis. Bajos, groseros, indignos,viles. A su monte no escala cualquier alpinista. El primer inde-ciso que se dejó convencer / 66. Poesía ligeramente pasada demoda. Discurrían fantásticamente dando por cierto lo que noes, “__” despiertos. El Calvino que nos dio a conocer Las ciu-dades invisibles (1972). Plata / 77. Alcanzábamos, lográbamos.Conjunto de géneros o efectos de contrabando. El ‘pequeño’hermano / 88. Planta cuyo jugo muy amargo se utiliza en medi-cina. El autor de Los espectros (1881), gran dramaturgo norue-go. Produciendo y desarrollando grano la espiga. La seguidorade Mazinger / 99. Su alcohol da zarpazos. Catarata de cine ne-gro hasta que Joseph Cotten estrangula a Marilyn. Penachode plumas que tienen en la cabeza algunas aves / 1100. Tres se-guidas. ‘Rubias’ para pasar las tapitas. Ganando todos, menosFernando. Pase como un huracán sobre el contrincante / 1111.Amperio. Contracción. Error del destino. Asistentes, servido-res, lacayos / 1122. La quinta capital española en número de ha-bitantes. Monos antropomorfos.

VVeerrttiiccaalleess: 11. Era corriente este tesoro (siendo de todos…).Antes de sazón y tiempo, en… / 22. Enterándose del contenidode las misivas. La primera en aparecer / 33. Veo que estás: “__”venido. Interrumpir el embarazo / 44. Grupúsculos de gente mal-vada o despreciable. Río de Girona. La nota articulada / 55. Pe-queña cantidad con la que se contribuye para un fin determi-nado. En coches españoles. Actinio. La más vista en el Gug-genheim / 66. Las aguas de abril. Aspirado droga por la nariz / 77.Vicente, autor valenciano de La barraca y Cañas y barro (dospalabras) / 88. Favorables, las perspectivas. Melodía canaria /99. Del Betis y del Getafe. Esqueleto / 1100. El Estudio General deMedios de comunicación, que determina sus audiencias. Tu-bérculo comestible que da otro punto al bonito / 1111. La pénul.Localidad que puede que le sirva, si va hacia Madrid. Agarrar/ 1122. Dos iguales entre diversos momentos de la faena / 1133.Echan fijador al cabello, lo… La comunidad autónoma cuyacapital es Zaragoza / 1144. Reducirá a la nada, destruirá por com-pleto. Erógeno punto / 1155. La hija de Fausto y Agustina. Letrade cobre / 1166. Fije su precio en tanto, lo… Desluce el uso lascosas, las… Más arte que parte / 1177. Desplazarse. Establece-ría jalones / 1188. Fallido, el tiro. La opinión pública reflejada enmurmuraciones que cohíben los actos, el qué… / 1199. Inunda-ción, crecida. Le llegue la hora de agujerear / 2200. Discurren,ordenando ideas en la mente para llegar a una conclusión.Plantígrados / 2211. Las ‘orejas’ del trofeo. Bisagras de puertas yventanas.

CRUCIGRAMA BLANCO Por Mambrino

En el killer se si-guen las reglasdel sudoku, peroen vez de colo-carse algunosnúmeros inicia-les se agrupancasillas por me-dio de una líneapunteada y seda la suma deéstas. El objeti-vo, como siem-pre, es comple-tar los númerosdel tablero. Nose puede repe-tir un númerodentro de las lí-neas punteadas.

Las reglas del juego son las si-guientes: debe colocar los dígitosdel 1 al 6, sin repetirse, en cadafila y cada columna del cuadrado.En éste aparecen bloques remar-cados por una línea gruesa, y encada uno de ellos hay un númerojunto al símbolo de suma, resta,multiplicación o división. Este dí-gito es el resultado, en cada caso,de sumar, restar, multiplicar o di-vidir los números contenidos enel bloque. Averigüe el número decada casilla.

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Pasatiempos

14 EL PAÍS DOMINGO 20.09.09

AUTODEFINIDO Por Tarkus

CCRRUUCCIIGGRRAAMMAABBLLAANNCCOO(Los lcorresponden a las casillas negras).HHoorriizzoonnttaalleess: 11. El hombre y la Tierra/ 22. Rehabilite lFanfarrias / 33. Ayato-lás lGracias lRaza / 44. Resol lSuomi lAquejados / 55. In lSoeces lVenus lAdán l/ 66. Oda llSoñaban lItalo lAg / 77. lObteníamos lAlijo lHno. / 88. Áloe lIbsen lGranando lZ / 99. Garrafa lNiágaralAi-rón / 1100. RST lCañitas lGa lArrase / 1111. A lAl lDesatino lCriados /1122. Zaragoza lOrangutanes l.VVeerrttiiccaalleess: 11. Erario lAgraz / 22. Leyéndolas lA / 33. lHas lAbortar / 44. Ha-tos lTer lLa / 55. Óbolo lE lAc lG / 66. Mil lEsnifado / 77. Blasco Ibáñez /88. Risueñas lIsa / 99. et lOsamenta l/ 1100. lEGM lBoniato / 1111. Y lRivaslAsir / 1122. lFa len lGG lna / 1133. Lacan lAragón / 1144. Aniquilará lG /1155. lFaustina lCu / 1166. Tase lAja lArt / 1177. Ir lJalonaría / 1188. Errado lDirán / 1199. Riada lHorade / 2200. Razonan lOsos / 2211. Asas lGoznes l.CCRRUUCCIIGGRRAAMMAAHHoorriizzoonnttaalleess:: 11.. Terco/ 22.. Harold / 33.. Sucesor / 44.. Rea. ENE / 55.. Walt / 66..Wari. Lápida / 77.. Iván. Acaben / 88.. Namor. Arana / 99.. Granel. IIII / 1100.. Salami.SSSS / 1111.. ABCD / 1122.. Bon. Croacia / 1133.. Stephen King / 1144.. Áridas. Amér /1155.. Sonar. Ramo. VVeerrttiiccaalleess:: 11.. Wings. Bs As / 22.. Avara. Otro / 33.. Ramal. Nein / 44.. Winona.PDA / 55.. Sra. Remachar / 66.. Huella. Libres / 77.. Tacataca. Con / 88.. Ere. ParísDakar / 99.. Rose. Ibais. Cima / 1100.. Clon. Denís. INEM / 1111.. Odre. Anäis. Agro. AAUUTTOODDEEFFIINNIIDDOOHHoorriizzoonnttaalleess:: 22.. Gachas. Abúlica. Omar / 33.. Grasa. Derecho. Nana / 44.. Zaire.Costosa. Voley / 55.. Loba. Paulina / 66.. Ogro. ALF. Verdú / 77.. Retablo. Culpar / 88..Mus. Miel. ESE. UEFA / 99.. Yute. J K Rowling. Nui/ 1100.. Le Monde. Ónice. Us-ted / 1111.. Renoir. Pekín. Muaré / 1122.. Menisco. Árida. Pixar. VVeerrttiiccaalleess::22.. Saga. Gruyere / 33.. Cri. Resumen / 44.. Charlot. Toni / 55.. Aseo.Amenos / 66.. USA. Babi. DIC / 77.. Callejero / 88.. Sado. Folk / 99.. Bes. Ropa / 1100..Kurt. Tóner / 1111.. Leo. Wiki / 1122.. Tics. El Cid / 1133.. Chape. Siena / 1144.. Mao. Ar-cen / 1155.. Vudú. Gump / 1166.. Honolulu. Sui / 1177.. Mali. Pentax / 1188.. Manen. Afue-ra / 1199.. Raya. Raider. DDAAMMEERROO MMAALLDDIITTOO“... deja que el aire zumbador resbale, / cargado de salud, como travieso /mozo que las corteja, entre las hojas, y en el pino / rumor y majestad miverso aprenda.” Leídas verticalmente las iniciales de las palabras obteni-das con las definiciones dadas, deben decir: J. Martí: ¡Oh, Margarita!

SSUUDDOOKKUU SSAAMMUURRÁÁII

SSUUDDOOKKUU KKIILLLLEERRKKEENNKKEENN

SOLUCIONES

AA.. Entre musulmanes, tratamiento de respeto que se da a los sultanes y príncipes . . . .

BB.. Entonación rítmica con que puede recitarse algo en verso o en prosa . . . . . . . . . . . . . . . .

CC.. Van en socorro de alguno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

DD.. Se dice de las cosas cuyos componentes, partes o elementos están separados más delo regular en su clase (Masc.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

EE.. Aturdidos, desatinados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

FF.. Se decía del diablo que, según la opinión vulgar, con apariencia de varón, tenía co-mercio carnal con una mujer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

GG.. Enojo y mala voluntad contra alguien . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

HH.. Piel delgada que cubre algunas frutas y legumbres; como la uva, la habichuela, etc. . .

II.. Puñada dada en el rostro, especialmente en las narices (Plural) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

JJ.. Situación desgraciada en que se encuentra alguien . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

KK.. Borda algo de realce . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

LL.. Haz pequeño de paja o de leña (Plural) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

MM.. En las caballerías, la cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

NN.. Contienda, altercación o cuestión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

OO.. Que no tienen plumas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

PP.. Dicho o expresión con que se requiebra (Plural) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

QQ.. Camino situado en lo alto de una muralla, detrás de las almenas; en fortificación mo-derna, en el terraplén que queda después de construido el parapeto . . . . . . . . . . . . . . . .

DAMERO MALDITO Por Virginia Montes

SSEERRIIEEFFAAMMIILLIIAARRPPLLAATTOO DDEE

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DDIIOO

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––102 30 42 117 4 59 15 72

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––96 52 62 35 116 8 85 106

––– ––– ––– ––– ––– –––10 43 60 107 23 73

––– ––– ––– ––– –––48 71 89 20 113

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––105 46 9 81 92 36 67 56 24

––– ––– ––– ––– ––– –––91 119 65 41 25 54

––– ––– ––– ––– ––– ––– –––44 82 69 94 109 14 33

––– ––– ––– ––– ––– ––– –––80 93 27 40 103 70 114

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––108 58 5 95 37 68 28 79

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––78 1 110 88 21 53 11 120 63 34

––– ––– ––– ––– ––– –––98 13 29 83 45 121

––– ––– ––– ––– ––– ––– –––32 49 17 111 3 97 64

––– ––– ––– ––– –––115 22 55 66 84

––– ––– ––– ––– ––– ––– –––112 86 99 76 31 47 18

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––51 100 90 77 6 16 61 38

––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––74 2 12 87 118 57 26 104

––– ––– ––– ––– ––– –––101 19 39 75 50 7

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25

26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37

38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50

51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62

63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75

76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86

87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98

99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109

110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121

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...P L A I O Q B E C J P

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J L F M E I G H D

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P J D O F E H G I B L K

N O Q A H P E B C I G

J L N D H M B A P F J K

.

PASATIEMPOS

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