Upload
luis-hector-pardo-reyes
View
220
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Respiración
Citation preview
“Respiración y Postura” ( Fragmentos extraídos del
libro “Método dinámico para saxofón” )
CAPITULO 2: RESPIRACIÓN
La respiración es un tema importantísimo en el desarrollo de todo instrumentista que
ejecute un instrumento de viento.
Una buena técnica de respiración nos permite ejecutar con mejor firmeza y precisión
cualquier tipo de pasajes. Ya sea por su dificultad en lo extenso, en la articulación, o en el
hecho de tocar incesantemente durante un largo tiempo, cuanto más mecanizado sea nuestro
sistema de respiración al tocar, más eficaces seremos en la ejecución.
Tomaremos como referencia dos tipos de respiraciones:
1) Respiración torácica
2) Respiración abdominal
Es una costumbre respirar en la forma del primer ítem mencionado, llevando el aire a la
parte superior de nuestros pulmones. En nuestra vida cotidiana esto no afecta tan
directamente nuestro desarrollo ( aunque es recomendable pensar en llevar nuestra
respiración a un punto más profundo )
Para el caso de nuestra performance como instrumentistas de viento, necesitamos
dominar y controlar inconscientemente el sistema de respiración abdominal.
Esta forma de respirar consiste en llevar el aire hacia la zona del abdomen en lugar de
llevarlo al pecho. Vean los ejemplos en las siguientes animaciones:
El aire acumulado en nuestros pulmones, cuando liberamos la sección inferior de ellos
es mucho más provechoso. Mayor cantidad de aire a disposición significa que la columna de
aire que liberamos puede tener mayor presión y más fuerza.
Es importante entender que la emisión del aire no sólo viene de la fuerza que realizamos
con los músculos intercostales y la compresión del diafragma, sino que proviene de la misma
columna de aire, de las moléculas de aire que empujan unas a otras. Por consiguiente
podemos entender que, cuanto más aire tenemos a disposición y más profunda es la fuente
desde donde empujamos el aire, mayor será la firmeza y fuerza del aire que emitimos.
Tomemos el ejemplo de un envase de pasta dental: si nosotros presionamos sobre el
centro del mismo, la cantidad de pasta que sale es menor y es menor la fuerza con la que sale.
Si nosotros en cambio presionamos sobre la parte inferior, tendremos mayor cantidad de
pasta saliendo del envase. Este ejemplo, casi literalmente, se aplica a nuestra respiración
cuando ejecutamos un instrumento de viento o cantamos.
Problemas derivados de una respiración incorrecta:
La contra de “empujar” el aire con la fuerza de nuestros pulmones es que no poseemos
suficiente fuerza en nuestra cavidad torácica para empujar el aire con firmeza. La contracción
del pecho no alcanza para que el aire se empuje con la precisión necesaria.
A partir de esto se genera una serie de malos hábitos y vicios poco productivos y (
levemente ) dañinos para nuestro sistema respiratorio, nuestra espalda y nuestra salud:
La laringe y faringe se contraen ( se cierran, para que el poco aire con poca fuerza, pasen
por una cavidad menor, de manera que pueda ser mejor canalizado ), la garganta se tensa, los
hombros se encogen ( para dar más fuerza ) y nuestro aire depositado en la zona baja de los
pulmones queda allí, sin salir, generando la sensación de agitamiento.
¿Han notado al cantar mucho, o soplar mucho tiempo un instrumento de viento, que se
agitan?
Si esto les ha sucedido es porque el tipo de respiración que implementan no es la
correcta. El agitamiento no viene por la mala condición física o aeróbica del ejecutante, sino
por la mala respiración al ejecutar el instrumento.
Beneficios y ventajas provenientes de una respiración correcta:
Por consecuencia, una respiración correcta acomoda todo nuestro sistema muscular y
postural para optimizar nuestra actividad. Los músculos del cuello se relajan ( ya que no tienen
que hacer fuerza para que el aire salga con firmeza ), los hombros permanecen bajos y
relajados, el tórax no se contrae ( ya que no necesita hacer fuerza ), los brazos se relajan (
permitiendo ejecutar el instrumento con menos tensión ), la espalda permanece mas erguida,
firme y no se le sobrecarga con fuerza.
El aire emitido con firmeza y presión pasa sin problemas por nuestro sistema hasta la
boquilla del instrumento. La firmeza proviene de la emisión profunda del aire, de la respiración
de diafragma.
Ejercicios recomendados: sin instrumento:
Ej. 1:
Recostados en el suelo, en posición cómoda, con la espalda recta, los dos talones
apoyados contra el suelo, respiraremos profundo procurando llevar el aire a la zona abdominal
( observaremos como se “infla” nuestra panza )
Retenemos el aire unos segundos, luego lo comenzamos a largar en forma continua
pero lenta. Notaremos como la panza se va “desinflando”.
Una vez que hayamos agotado el aire retenido haremos otra pausa, breve, y
procederemos a continuar desde el primer paso este ciclo unos 2 a 3 minutos más.
El objetivo de este ejercicio es empezar a tomar conciencia de la forma en que debemos
respirar, inhalando y exhalando.
Esta ejercitación deberá realizarse durante un tiempo prolongado ( algunas semanas )
diariamente para asegurarnos de internalizar el procedimiento y ganar control sobre la
musculatura utilizada en esta respiración.
5 minutos diarios de este ejercicio, en muy poco tiempo consige dar resultados muy
notables.
Ej. 2:
Similar al ejercicio 1, pero esta vez de pie, con los pies algo separados, la espalda recta y
el mentón alto. Colocaremos nuestras manos en la cintura con los codos arqueados.
Sostendremos con cada mano los músculos intercostales y realizaremos la respiración
mostrada en el ejercicio anterior.
Esta ejercitación deberá realizarse durante un tiempo prolongado ( algunas semanas )
diariamente para asegurarnos de internalizar el procedimiento y ganar control sobre la
musculatura utilizada en esta respiración.
Al momento de ejecutar nuestro instrumento, deberemos considerar que la emisión del
aire deberá llevar consigo cierta presión. Para ello repasaremos los primeros ejercicios, pero
esta vez agregando resistencia: cerramos los labios e intentamos comprimir el aire, que salga
por una pequeña hendidura que dejamos en nuestros labios ( simulando la forma en la que
inflamos un globo, dejamos salir el aire por esta pequeña hendidura ) De esta manera creamos
una resistencia que nos permite liberar el aire con mayor presión.
Esta ejercitación es recomendable hacerla por unos 5 minutos, ininterrumpidos.
Ej. 3:
Similar a los ejercicios 1 y 2 de este capítulo, realizaremos la práctica de inhalación y
exhalación de aire, pero colocando otra resistencia: ésta será colocando los dientes incisivos
superiores sobre el labio inferior ( haciendo el sonido de una letra “F” ) Y procederemos a
sacar el aire sin cortar nuestro sonido “ f f f f f f f f f f ”
Observaremos que cuanto más presión ejercemos, más control tenemos sobre nuestra
resistencia. La presión se logra forzando la emisión del aire desde los músculos intercostales y
el diafragma.
Haremos esta ejercitación durante las primeras semanas de practica de respiración,
durante unos 4 a 5 minutos cada día de estudio.
Ejercicios recomendados: con instrumento:
Ej. 4:
Utilizando solamente el tudel y la boquilla ( en el caso de saxofonistas. La boquilla
solamente en el caso de trompetistas, trombonistas y clarinetistas ), realizaremos la práctica
de soplar a través de él. Solamente tenemos una parte del instrumento como intermediario,
pero estaremos trabajando sobre el punto de unión entre nuestra emisión del aire, y el ingreso
del aire en el instrumento.
Esta ejecución da por resultado un sonido. Buscamos prolongar este sonido, con la
respiración, hasta que nuestro aire se vea agotado ( sin llegar al punto de sentir dolor, cuando
ya no nos queda aire; dejamos que el tono se apague cuando sentimos que estamos agotando
nuestro aire )
Nos tomamos unos 5 segundos antes de soplar nuevamente. Estos 5 segundos son
importantes, es el tiempo que nosotros racionalizamos el ingreso del nuevo aire ( con atención
a todo lo visto, sobre la importancia de llevar el aire a la zona baja de los pulmones )
Realizamos un ciclo de soplidos sobre la boquilla de nuestro instrumento, con intervalos
de unos 5 segundos ( aproximados ) para tomar aire y volver a soplar. Recomiendo llevar esta
ejercitación durante unos 5 minutos.
Ej. 5:
Llevado a la práctica la respiración se tornara algo molesta, teniendo en cuenta que
deberemos prestar atención a nuestra inhalación, mientras estamos atentos a otras
cuestiones de ejecución de nuestro instrumento. Por lo tanto, la primer ejercitación práctica
de respiración la realizaremos sobre notas largas, para poder concentrarnos en nuestra
inhalación y a la emisión del sonido a través de la exhalación.
Esta ejercitación, sobre notas largas, deberá practicarse con constancia, durante 4 o 5
minutos cada día que ejercitemos nuestro instrumento y por un tiempo prolongado, para
asegurar la internalización de los conceptos vistos en este capítulo.
CAPITULO 3: POSTURA
Si bien este tema no es fundamental, o puede tomarse como un tema sin importancia;
hay que resaltar poseer una buena conducta en nuestra postura. Tanto para el momento de la
ejecución como en las practicas, la postura adecuada favorece la emisión de aire y la buena
salud de nuestra musculatura ( principalmente cervical, lumbar y dorsal )
Recomiendo cuidar nuestra postura durante el momento de estudio. Tomando
conciencia las siguientes indicaciones:
- Tocar erguido
- Pies levemente separados
- No dar tensión a nuestra columna
- No encoger los hombros
El uso del arnés, en el caso de saxofonistas, suele ser más beneficioso para nuestros
músculos de la espalda que si tocamos con correa; especialmente en saxofonistas tenores y
barítonos.
Hay que considerar, que muchas veces, la ejecución nos pide un compromiso corporal
de nuestra parte, y esto desobedece a la ejecución con una postura “correcta”. En estos casos
siempre es mejor dejar seguir nuestro hilo emocional al interpretar una melodía, un solo, o lo
que estemos realizando en ese momento. A pesar de descuidar la postura, tenemos que tener
en cuenta esta cuestión, el resto de las veces, es mejor estar atento y crear una sana
costumbre en nuestra postura.
Mientras estamos en nuestro momento de estudio, el cuidado y atención sobre estas
cosas es importante. Para no crear malos vicios, y para automatizar un sistema de ejecución
del instrumento que nos permita volar bien lejos con él.
Técnica = economía de recursos
Técnica = menores movimientos necesarios
Técnica = mayores resultados
Técnica = optimización de la musculatura
Los resultados inevitablemente llegan. La práctica de respiración debe hacerse a
conciencia y en forma constante, especialmente en nuestra etapa inicial de estudio, y
cualquiera fuese nuestro instrumento.
Sería conveniente realizar estas ejercitaciones atendiendo la concentración que
requieren. Es recomendable no tener un teléfono celular cerca, no estar pensando en la
computadora, en las actividades que hay que realizar, en las tareas y demás cuestiones.
Olvidarse del horario, del momento del día y de lo que venga después. Intentar crear una
atmósfera de meditación.
Unos pocos minutos diarios de trabajo con este sistema rinden muchísimo más que gran
cantidad de horas semanales interrumpidas por nuestras tecnologías o nuestros
pensamientos.
Si trabajan estos temas mucho tiempo al día les será contraproducente. Hay que saber
respetar los tiempos que pide nuestro organismo para interiorizar las musculaturas nuevas y
no sobrecargar la sesión de trabajo, para no estresarnos. Recomiendo hacer cualquiera de
estas ejercitaciones, o en combinación, por un tiempo no menor a 10 minutos y no mayor a 20
minutos diarios.
Aromatizar el ambiente, iluminar y permitir que entre la luz directa del sol beneficia
mucho más la energía con la que trabajamos.
Una música relajante de fondo, bien baja de volumen, también nos ayuda a crear una
atmósfera relajada, más productiva.
Los ojos cerrados nos permite mayor capacidad de percibir los sonidos, el aire, la
temperatura del ambiente, la musculatura involucrada, la respiración, etc… Trabajen estas
ejercitaciones intentando cerrar los ojos y estar atentos a todo lo que sucede.