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RE M E D I O S F L O RA LE S D E B AC H F O RM A Y F U N C I Ó N

Remedios Florales _ Julian Bernard

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Remedios Florales

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  • RE M E D I O S F L O RA LE S D E B AC H

    F O RM A Y F U N C I N

  • , -

    Obras del mismo autor:

    Victorian Ceramic Tzles Srudio Vista, 1972

    Ihe Decorative Tradition Architectural Press, 1973

    Gua de los Remedios Florales del Dr. Bach Flower Remedy Programme, 1996

    Song of the Reeds Anne Jope, 1980 Patterns of Lije Force

    Bach Educational Programme, 1987 Obras Completas del Dr. Edward Bach (compilador) Ibis, Barcelona, 1994

    Las Plantas Sanadoras de Edward Bach (junto con Martine Barnard) Flower Remedy Programme, 1999

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    REM EDI OS F LORALES DE BACH I

    FORMA Y FUN CIN

    J U LIAN BARNARD

    F L OW E R R E M E DY P R O G R A M M E

  • Este libro estd dedicado a mis dos hijos Alex y Taraka Barnard

    Publicado en Reino Unido en 2008 por Flower Remedy Programme

    PO Box 65, Hereford HR2 ouw www.healingherbs.co. uk

    Publicado en Mxico en 2008 por

    Dellser S.A. de C.V. Euler 128 Mezzanine B

    Col. Chapultepec Morales Mexico D.F. 11570

    www.floresdebach.com.rnx

    Primera edicin ingls en 2002

    a cargo del Flower Remedy Prograrnme

    Texto e ilustraciones Julian Barnard 2002, 2008

    ISBN

    0-9 5066 ro-9-0 978-0-9 5066 ro-9-4

    Diseo y maquetacin a cargo de Glenn Storhaug en Five Seasons Press, Hereford

    Impreso por Cromwell Press, Trowbridge, Wiltshire, Reino Unido

  • Contenido

    A los lectores de la edicin en castellano 7 Prefacio del Autor 8 Prefacio a la Edicin Americana

    Introduccin 9 II

    1 Una Sensibilidad Creciente 17 2 Por la Orilla del Ro 3I 3 El Mtodo Solar 59 4 Crate a Ti Mismo-Librate a Ti Mismo 71 5 El Remedio Incorrecto 85 6 Cromer 91 7 Los ltimos de los Doce Primerose 123 8 La Arquitectura de los Doce Sanadores 137 9 Los Cuatro Ayudantes 143

    10 Los Siete Ayudantes 171 11 Los Primeros de los Segundos Diecinueve 185 12 El Mtodo de Ebullicin 199 13 Resistindonos a Participar en la Vida 205 14 Desaprobacin del Mundo a Nuestro Alrededor 217 15 Qu ha entrado en t? 227 16 La Llegada de la Luz 241 17 Haciendo el Patrn, Rompiendo el Patrn 247 18 Apata, Depresin y Desesperacin 267 19 El Patrn en la Prctica 279

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  • Apndices

    I La Historia de los Viajeros 287

    II Doce Maneras de No Estar Bien 293

    III Qu Plantas Vienen de Donde? 29 5

    IV Homeopata, Diluciones y Juego de Nmeros 299

    V Cronologa desde 1886 hasta 2002 305

    VI Construyendo un repertorio de Gestos de las Plantas 3 II

    Notasfinales 319

    ndice 3 39

  • 7 \

    A los lectores de la edicin en castellano

    Este breve texto de agradecimiento es para dar las gracias a todos aquellos de entre vosotros que habis ayudado en la traduccin y en lapublicacin de ''Forma y Funcn"- del que hablar ms en un momento-y para dejar por escrito unas palabras de bienvenida para todos cuantos leis la edicin en castellano. Aunque Edward Bach era ingls y nunca viaj fuera del Reino Unido, sus ideas y sus remedios florales han viajado por todo el mundo y las semillas fruto de aquellos aos de descubrimientos, en los aos 30, nunca han encontrado un terreno tan frtil como en los pases latinos. Y t, amable lector, eres parte de una generacin que comparte la inspiracin de miles, de cientos de miles de personas tanto en Centro y Sudamrica como en Espaa. Bach esper que sus colegas britnicos asumiesen la oportunidad de trabajar con sus ideas, pero no lo hicieron. T si lo has hecho.

    Por todo ello, tiene sentido, al menos a los ojos del autor, haber llevado a cabo esta traduccin en Cuba: una voz del nuevo mundo. Por tanto te agradezco muy sinceramente a ti, Mara Teresa Cornide. Eres una cientfica y, aunque algunas de las ideas pueden haberte sonado dudosas, has sido lo suficientemente amable como para respetar este libro como un intento de describir un nuevo tipo de ciencia. La idea de publicar el libro en Mxico surgi de la hermosa amistad con tu sobrina Diana Ars y con Antonio Duek y su familia. Gracias a todos por vuestra calidez, vuestra generosidad y vuestra amabilidad. Probablemente Eduardo H. Greco tiene ms conexiones Bachianas en las Amricas que ninguna otra persona, y ha contribuido a la traduccin: muchas gracias, Eduardo, por tu apoyo y por tu asistencia. Y ya en casa, ha tenido lugar el meritorio trabajo de mi buen amigo Ricardo Mateas Sinz de Medrana, que ha revisado y corregido el texto: gracias de nuevo, Ricardo. Tambin gracias renovadas a Glenn Storhaug por el cuidadoso y atento trabajo de maquetacin y de edicin. Todos vosotros habis mostrado vuestro amor y vuestra amabilidad y yo slo puedo ofreceros mi amor y mi gratitud en justa correspondencia.

    Finalmente, dejadme volver a todas aquellas personas con quienes me he ido encontrando a lo largo de los aos cuando hemos compartido nuestra experiencia y nuestro uso de los remedios de Bach. Pido disculpas por no haber aprendido espaol nunca, pero siempre he sentido en vosotros el afecto y el inters profundos en nuestra admiracin compartida por el Dr. Bach y su trabajo. Os deseo toda alegra y toda felicidad en este manteneros en este camino.

  • 8 \

    Prefacio del.Autor

    Al escribir la introduccin de Las Plantas Sanadoras de Edward Bach ( The Healing Herbs of Edward Bach), en 1988, suger que ese libro representaba ms un punto de partida que cualquier lugar de llegada. Han pasado catorce aos para llegar a este punto-un largo tiempo para desarrollar una idea. Pero, para m, la propuesta central sigue siendo la misma: el gesto de la planta y el gesto de la persona son equivalentes. La gran fortaleza y la slida estatura del Roble (Oak), son un reflejo de la condicin emocional en la que se encuentra una persona en el estado Oak; as mismo, el refinamiento y el distanciamiento del tipo Water Violet son la contrapartida de la delicadeza y de la gracia de la planta. Por tanto, lo que Bach descubri acerca de las propiedades de aquellas flores que utiliz como remedios, todava puede ser descubierto en nuestros das. Slo tenemos que mirarlas de cerca para llevar a cabo esa misma observacin.

    La observacin del gesto de las plantas es til para aquellos que aprenden acerca de los remedios de Bach, pues nos informa sobre los distintos estados emocionales. As, una descripcin basada en una flor es tan valiosa como una descripcin basada en una persona. Ambas son necesarias. Pero los implcitos que surgen del anlisis de ese material, que retrata la forma y la funcin de las flores de Bach, pueden extenderse ms all de la mera aplicacin inmediata en el diagnstico y en la terapia. Si los remedios trabajan realmente-y yo, al igual que muchos otros, he experimentado su accin-entonces debe de hal:ier un significado real en el modo en el que crece una planta, porque la idea que instruye la forma no puede basarse en el azar. Como Bach dira, detrs del mundo fsico de los seres vivos subyace un Gran Diseo. Un gran diseo y un gran diseador, y este libro es un intento de representar aspectos de dicho diseo en accin.

    Mayo de 2002

  • !J 9 '

    i Prefacio a la Edicin Americana 1 . La Ciencia y la Tecnologa dominan nuestras vidas; son las gemelas despticas del materialismo, que nos ciegan a una existencia que est ms all del mundo fsico, y en ningn lugar es esto ms evidente que en el mundo contemporneo de la investigacin gentica. Las tablas de probabilidad determinan la verosimilitud de la enfermedad. El paro cardaco, o los trastornos renales, o cerebrales, pueden pronosticarse mediante lo que ha venido en llamarse un horscopo cientfico para el cuerpo fsico. As, la gentica sostiene poder explicar hasta la mentalidad del individuo, pues debe de haber un gen para la creencia teolgica y el atesmo. Pero, mientras que un horscopo astrolgico detecta la influencia de lo invisible, de las fuerzas extraterrestres, el horscopo gentico mira a travs del otro lado de la lente: observa la influencia de lo micro ms que la de lo macro. Qu es lo correcto? De hecho, ambas miradas ilustran el potencial para los conflictos y las dificultades en la vida. La gentica mira hacia lo fsico, la astrologa, hacia lo metafsico.

    Pero aquel sistema que se anote el mejor resultado no deber darnos simplemente una explicacin "cientfica" de lo que le ocurre a las especies, sino que debe de decirnos algo ms acerca del significado de nuestra vida individual. Porque, a fin de cuentas, eso es lo que buscamos- una explicacin. El estudio de la obra y de los descubrimientos del Dr. Edward Bach me ha llevado hacia el significado y la explicacin. Ah he encontrado un medio de reconciliar la ciencia y la metafsica-las teoras evolutivas de Darwin con la creencia en un divino creador-mediante el poder postular que existe una evolucin de la conciencia, que es coaxial con la evolucin fsica de toda especie, pues el acto primario de la creacin tuvo lugar en el seno de un conjunto potencial para las for.f!las vivas, y para la conciencia de s mismas. La gentica, por consiguiente, describe ms un proceso total que unas acciones fsicas.

    En este libro he tratado con detalle las relaciones existentes entre las personas y las plantas, pues ambas comparten el reino de la naturaleza. Bach dijo que algunas plantas haban sido "divinamente enriquecidas", pero est claro que toda forma de vida est enriquecida divinamente, aunque no podamos verlo. Este es el problema para el cientfico: cmo ver lo invisible. Por ello, quiz deberamos comenzar a mirar con un ojo atento.

    Julian Barnard Walterstone, Hereford

    Diciembre de 2003

  • 1

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    // II

    Introduccin

    A EXP RES I N "Remedios Florales de Bach" significa cosas distintas 1 para diferentes personas. Siete jueces britnicos han sido de la opinin !

    que "remedios florales de Bach" es una forma, tanto adecuada como segura, de describir los descubrimientos del Dr. Edward Bach. Ellos mismos sealaron que esa es la nica manera de evitar la parfrasis 'un remedio floral preparado segn las instrucciones originales del Dr. Edward Bach'. Dijeron que 'remedio floral de Bach' es la denominacin genrica -el tipo, la clase de remedio -como

    1 sucede con las expresiones 'remedios de plantas' o 'remedios homeopticos'; y que el sustantivo 'Bach' no puede ni debe utilizarse para identificar los productos de un fabricante en particular. En otras palabras, 'Bach' no puede ser una marca comercial vlida. Eso es lo que han dicho los jueces: uno en

    1 la Corte Suprema, tres en la Corte de Apelacin y tres en la Corte ms aira de este pas: la Cmara de los Lores. Ello ayuda a definir aquello que son los remedios florales de Bach.' Alguien podr pensar que esta es una manera

    i extraa de comenzar un libro, pero se ha dado un nfasis indebido a la citada expresin por parte de aquellos que desean asociarla a una marca especfica

    1 con propsitos comerciales. Por tanto, se hace necesario definir las palabras una vez que stas han sido mal utilizadas, y gran parte del plan de esta obra es sugerir una redefinicin del trabajo y de la obra del Dr. Bach, as como de su descubrimiento de los remedios florales.

    Se han escrito muchos libros sobre los remedios de Bach, pero la mayora

    1 se han concentrado en los efectos teraputicos de la toma de las esencias. 1 Ciertamente ese es un valioso intercambio de experiencias, pero ya es tiempo de una nueva evaluacin. Se cumplen ahora setenta y cinco aos desde que el Dr.

    Bach encontr Impatiens creciendo en las orillas del ro Usk, en el pueblecito 1 de _Crickbowell, all por los confines de Inglaterra junto a la frontera del Pas

    de Gales. A lo largo de los aos, la atencin siempre se ha dirigido hacia los

    1 remedios florales o hacia el propio Bach, pero poco se ha hecho por ubicar su trabajo en un contexto ms amplio. Nadie ha considerado de forma apropiada cmo es que el Dr. Bach realiz esos descubrimientos, por qu los remedios se preparan as, o por qu tienen esas propiedades particulares. Es como si se

    1 hubiera olvidado el por qu los remedios florales de Bach se preparan a partir de flores. Del mismo modo, tampoco se han considerado las implicaciones filosficas de su obra, que no han sido completamente exploradas. Ha habido

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  • I2 \ RE M E D IO S F LO RALE S D E BACH

    una tendencia a utilizar los remedios y a olvidar la filosofa, como sucede con frecuencia. Pero esto es incorrecto.

    En una conferencia dictada poco antes de su muerte,2 el Dr. Bach plante que el prop6sito real de los remedios que haba encontrado era 'acercarnos a .la Divinidad interior', a esa 'Divinidad interior que es la que nos cura'. Para l, toda filosofa apuntaba en esa direcci6n, hacia esa 'Verdad nica que ha sido mayormente olvidad. En toda su obra, Bach intent6 mostrar c6mo salud y enfermedad estn ntimamente ligadas a la manera en que la persona vive y a la necesidad de hacer cambios en el modo de vida. No separaba persona de enfermedad (la suya era una visi6n holstica), creyendo que lo que ocurra en el cuerpo fsico estaba directamente relacionado con la forma de pensar del paciente, y con sus circunstancias espirituales y emocionales. En esa misma lnea de pensamiento, seal6 la importancia de aprender a responsabilizarnos de nuestra salud de forma individual. Por ello, los remedios de Bach ayudan y apoyan el proceso de cambio, pero tomar un remedio sin comprender la fuente de la que emana su capacidad curativa es perder de vista el contexto del aprendizaje ofrecido.

    El contexto del trabajo de Bach puede entenderse a partir de sus escritos.' Para l, la medicina fallaba porque se manejaba con los resultados fsicos y no con las causas reales de la enfermedad. Hasta un tratamiento aparentemente exitoso 'no es-en sus palabras- ms que un alivio temporal, a menos que se elimine la causa real'.4 Dicha causa real, al igual que la curacin real, n'O se origina en el nivel fsico pues la enfermedad es el resultado del conflicto entre 'alma y mente'. Bach hizo poco por definir estos trminos, pero s apunt a un conflicto entre la personalidad individual y el ser superior de cada quien, que vincul6 a una dimensi6n espiritual desde la cual procede la curaci6n. Y si las plantas ayudan a curar, eso es porque tambin estn vinculadas a dicha dimensin espiritual, por ser una expresin de las fuerzas divinas que trabajan en la naturaleza, por ser parte de un mundo sagrado.5 La medicina cientfica es responsable de esa visi6n segn la cual el cuerpo humano no es ms que una mquina en la que uno habita, pero Bach lo contempl6 ms bien como un templo del espritu. Por ello, sus ideas fueron el principal obstculo para la aceptaci6n de sus remedios. Esa es la raz6n por la cual Bach ha permanecido fuera de los cnones de la medicina, que coloca la accin humana, y no tanto la "Chispa Divin', en el tablero de operaciones.6

    Este es el material inflexible con el cual trabajar. Lee lo que Bach dijo y vers como no jug con marionetas pues, si bien pudo modificar sus trminos y sus palabras en funci6n de la audiencia, el mensaje permaneci6 siendo el mismo. La erradicaci6n de los sntomas de la enfermedad es un respiro temporal si no se reconoce y se trata la causa de la enfermedad; y eso no ocurre nicamente

  • INTRO D U C C O N 13

    en el nivel fsico. Sin embargo, debemos llegar a alguna sntesis entre ciencia y religin, entre tratamiento mdico y autocuracin a travs del espritu, entre

    la aceptaci6n de la ayuda y la asunci6n de la responsabilidad individual. Bach puede ubicarse en la corriente general de las terapias alternativas y comple- mentarias, sin que por ello quede comprometida la integridad de su mensaje.

    Millones de personas utilizan remedios florales y creen que funcionan, apesar de que pueda ser difcil explicar el c6mo y el por qu. Existe una separaci6n entre la prctica y la teora, y el problema radica en las inadecuaciones del lenguaje y en la falta de un contexto que permita una explicaci6n. No existe una estructura en las ciencias fsicas que posibilite la explicaci6n de aquello que no es fsico, y pocos estarn dispuestos a una escucha imparcial a menos que la evidencia se obtenga mediante estudios convencionales. Este es el dilema clsico: cmo probar cientficamente algo que no se ajusta a la estructura del pensamiento cientfico. Se han hecho intentos, pero la evidencia ha sido ignorada y mal interpretada.' Pero, si existe un grado de realidad en los descubrimientos del Dr. Bach, entonces deber, de forma inevitable, producirse un cambio en la perspectiva desde la que contemplamos nuestro mundo y aquello que es la vida. La experiencia prctica debe modificar la teora cientfica. Debe reconsiderarse la relacin entre las personas y las plantas.

    Las plantas son formas conscientes de vida, responden a su medio ambiente; pueden sentir, reaccionar y moverse. Tienen conciencia. Las investigaciones realizadas en el Instituto Base, de Calcuta, en los aos 20 del siglo XX, demostraron que las plantas estn dotadas de un sistema nervioso.8 Sir Jagadis Chunder Bose (1858-1937) dise6 un equipo sensible que registraba las reacciones de las plantas ante un estmulo, y experimentos en USA, usando el polgrafo (el detector de mentiras), demostraron que las plantas reaccionan ante el pensamiento humano.9 Bach descubri6 que determinadas plantas son capaces de aliviar o de contrarrestar los problemas emocionales humanos: as, lmpatiens ayuda a aliviar el dolor y la irritaci6n; Mimulus a sobreponerse al miedo; Scleranthus, a resolver la vacilaci6n y la indecisi6n. Y ello no se basa en la qtmica fsica de hojas y flores, sino en las propiedades de una cierta energa sutil existente en el interior de la planta -un tipo de espritu, o conciencia de la planta, que hemos olvidado o con el que hemos perdido contacto.

    Las teoras de la evoluci6n, desarrolladas por Charles Darwin, hacen referencia nicamente a la forma fsica de las especies. l postul6 que debe de producirse una adaptaci6n de las especies a las influencias ambientales, a travs de la supervivencia de aquellos individuos ms capaces para adaptarse. ro La conciericia no forma parte de esta historia y, sin embargo, es lgico pensar

    Registrando las respuestas de la

    planta

  • 14 \ REMED IO S F LO RA L E S D E BACH

    que, al igual que la forma fsica se ha adaptado y evolucionado, as tambin lo ha hecho la conciencia. Supongamos que la conciencia es consustancial a la vida y que, de alguna forma limitada, estuvo presente desde los orgenes. As, a medida que las formas vivientes evolucionaron y crecieron en complejidad, tambin lo hizo la conciencia. Del mismo modo que todas las formas fsicas se relacionan a travs de antepasados comunes, las formas de conciencia tambin lo estn. Los descubrimientos del proyecto del genoma humano demuestran que los humanos comparten el noventa y ocho por ciento de su ADN con los chimpancs, el cincuenta por ciento con los pltanos, y el treinta y ocho por ciento con un narciso. n De ah que haya razones para establecer la hiptesis de que chimpancs, pltanos y narcisos compartan algo de la conciencia humana.

    Esta idea se hace difcil para los occidentales debido a la atmsfera cultural en la que hemos respirado durante tanto tiempo. Se nos ha enseado que el Hamo sapiens ha evolucionado como la especie dominante sobre la tierra en virtud de su inteligencia, su astucia y su superioridad moral, un problema que comenz con el Libro del Gnesis y la historia del Jardn del Edn. Segn el Gnesis, en el sexto da Dios dijo a Adn que tena dominio sobre todas las criaturas y que poda hacer lo que quisiera con las plantas ( Gnesis I, 28-30). Despus le encomend la tarea de dar nombre a los animales y a las plantas (Gnesis 2, 19), comenzando ah esa idea de que los humanos eran distintos y superiores al resto de la creacin. En trminos teolgicos esto origin la nocin de que solamente la humanidad tiene un alma y que todas las otras formas vivas le estn subordinadas, por estar carentes de significado. Dar nombre a las especies fue el primer paso hacia la separcin entre el hombre y el resto de la naturaleza.

    La ciencia se fue desarrollando mediante el proceso de nombrar distintas partes, pues su foco era el mundo fsico y, en ese sentido, Adn fue el primer cientfico. La estrechez de miras de esta ciencia se ha hecho evidente, tan llena de hechos y tan vaca de significados. Pero es difcil encontrar una alternativa que vaya ms all de la esperanza y la especulacin. El deseo no conduce necesariamente a la realidad; la experiencia de una persona puede no ser compartida por los dems. Y qu si el Dr. Bach vio fantasmas, luces, patrones de energa, o formas de pensamiento? Fue slo imaginacin? Y qu si sinti cosas que no son el resultado de las fuerzas fsicas? Es probable que t, lector, simpatices con esas ideas, pero no te pido que aceptes lo que aqu est escrito sin crtica alguna, por mera simpata. Trata, por favor, de aplicar alguna ciencia a las propuestas que aqu se hacen, pues slo si algo puede ser demostrado como consistentemente cierto para cualquier observador, queda entonces cientficamente aprobado. Por tanto, observa si una idea puede ser validada, si

  • I NTR O D UC C ON f 15

    se ajusta a criterios objetivos de observacin. Y luego, si es as, podr entonces comenzar el proceso de redefinir nuestra ciencia y nuestra percepcin de la realidad.

    Qu es lo que estoy pidiendo en realidad? Considerar lo siguiente: que una esencia preparada a partir de una de las flores de Bach modifica una emocin en particular. Y si la forma en la que una planta crece puede darnos una informacin objetiva acerca de una emocin, entonces se hace necesario reconsiderar la ciencia. Consecuentemente, si Linneo ide un sistema de taxonomas botnicas basado en el sistema reproductivo de la flor, un sistema ulterior podra basarse en la cualidad del gesto de la planta: su raz, su tallo, su hoja, su flor, su semilla, y su modo de crecimiento. Las observaciones podran utilizarse para fijar un nuevo lenguaje evaluativo que describa los estados emocionales (miedo, ira, duda, resentimiento) en trminos precisos y consistentes que se reflejen en el gesto de la planta.

    antera pistilo:

    estambre -------'se----\->\\

    0c....... ::: } 11 l1

    se'palo - k

    ovario

    pednculo r Las partes de unaflor

    Una esencia floral de Gorse (Aulaga) acta sobre una persona que seencuentra

    en un estado mental particular (desesperada y sin esperanza), operando como un acicate par la renovacin y la primavera de una nueva vida. Esa idea de acicate y de primavera se encuentra representada grficamente en el gesto de la planta. De modo semejante, las espinas del tallo de Wild Rose (Rosa Silvestre) ilustran esa necesidad de un estmulo para poder sobreponernos a la apata propia del estado que el remedio trata. As mismo, el hecho de que Water Violet (Violeta de Agua) crezca flotando en el agua, sin races fuertes que la anclen al suelo, demuestra el desapego propio de este tipo de persona; o el temperamento explosivo del tipo Impatiens se refleja en las explosivas vainas que contienen las semillas de la planta. Reducindolo a un significado sencillo, tambin podemos decir que las flores amarillas comparten ciertas ideas; que las plantas con hojas pilosas tienen atributos comunes; o que la estructura de un arbusto, o de un rbol, nos hablan de la idea que subyace en el interior

  • 16 \ RE M ED IOS F L O RA LES D E BAC H

    del cuerpo fsico y vibratorio de la especie vegetal. Todo ello forma parte de la identidad de la planta.

    Podra argumentarse que dichas observaciones son demasiado subjetivas como para tener. algn valor pero, en ese caso, yo formulara la siguiente pregunta: podras intentar llevar a cabo un experimento? Toma un grupo de personas y comienza a hacer con ellos observaciones en torno a una planta o un rbol. Observa lo que dicen. Mirad al Aspen (lamo Tembln), al Impatiens, al Gorse (Aulaga), o a cualquiera de las otras plantas que son remedios de Bach y, despus de un rato, leed lo que aqu se ha escrito sobre esa flor en particular. Observad sihay cosas en comn, recoged si comienza a conformarse un lenguaje objetivo: un lenguaje de raz, de tallo, de hoja, de flor y de semilla. He hecho esto con muchos grupos de personas y he encontrado que las observaciones son siempre consistentes y directamente relevantes con la descripcin del estado emocional que Bach asoci con el remedio. Y, curiosamente, en cada ocasin alguien ha encontrado algo nuevo que decir, ha aportado una nueva observacin sobre la planta.

    Cada uno de los treinta y ocho remedios de Bach contiene informacin de este tipo. Es decir, que el gesto de la planta ilustra el estado emocional de la persona que necesita ese remedio. Por lo tanto, la forma y la funcin se extienden ms all de los confines de la botnica convencional, para incluir un nivel ms amplio de estudio. En primer lugar existe una informacin basada en los atributos fsicos de la planta; luego, existe una informacin sobre su gesto, sobre la idea que expresa. Este segundo nivel incluye al primero, pero tiene en cuenta una imagen ms amplia. En ese sentido, las espinas de Wild Rose ilustran este punto. Una visin funcional sugerira que las rosas tienen espinas para su proteccin pero, alternativamente, las espinas tambin sirven a un propsito evolutivo al dar sostn a los tallos. Darwin observ que las plantas trepadoras utilizan las espinas para agarrarse a sus vecinos, del mismo modo en que otras plantas trepadoras utilizan los zarcillos." Pero este aspecto simblico de la rosa y sus espinas que hemos mencionado, abre nuevas posibilidades de comprensin que no quedan limitadas a la ciencia fsica. Desarrolla esta idea y se te evidenciar que en el estudio de las plantas puede encontrarse una ciencia de la metafsica y de un significado interior. El descubrimiento por parte de Bach de los remedios florales nos da una clave para la comprensin de ese significado.

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    1 Una Sensibilidad Creciente

    ODA NARRACIN EN TORNO A LOS REMEDIOS FLORALES DE BACH

    debe comenzar justamente con el hombre que los descubri: el Dr. Edward Bach. Los hechos esenciales de su historia nos los aporta Nora Weeks en su obra Los Descubrimientos del Dr. Edward Bach, publicada por primera vez en 1940, cuatro aos despus de la muerte de l. Si bien podramos querer saber algo ms acerca del drama personal de la vida del Dr. Bach, y pudiramos leer dicha obra ms como una hagiografa que como una investigacin biogrfica incisiva, el libro relata los acontecimientos bsicos. Posteriormente, esa misma informacin ha sido repetida por la mayora de autores que han tratado el tema. Otras investigaciones ulteriores que se han llevado a cabo llaman, al menos, a cuestionarnos algo del brillo con el que se ha adornado la vida de Bach, pero hasta el momento dichas investigaciones no se han publicado. Si Bach estuviera hoy aqu, sera instructivo hacerle algunas preguntas sobre esos temas en los que Weeks permanece extraamente silenciosa -Qu hay de su familia, de sus dos esposas, de su hija? -pero hay sospechas que apuntan a pensar que dicha entrevista no llegara muy lejos. Quiz la vida privada de Bach fue justamente as.

    Sin embargo, una parte de la historia de Bach es esencial para nuestra comprensin de los treinta y ocho remedios florales que encontr. Los acontecimientos que, en 1930, le llevaron a tomar la decisin de abandonar Londres y buscar nuevos remedios florales dicen mucho acerca del hombre y del proceso de descubrimiento. Y esto, a su vez, nos informa sobre los remedios florales. Edward Bach complet su formacin bsica en medicina en 1912, a la edad de veintisis aos. Al ao siguiente trabaj con personas accidentadas, manejando la sangre y las tripas de la medicina. Estaba comenzando por el nivel ms fsico, ese nivel en el que, a pesar de lo brillante que sea un cirujano, la aguja y el bistur son los instrumentos de emergencia y de ltimo recurso. Cortar y abrir el cuerpo fsico sigue siendo la forma ms cruda de la intervencin mdica, y Bach se movi rpidamente hacia formas ms sutiles de tratamiento, comenzando a trabajar como bacterilogo utilizando el microscopio en un laboratorio para estudiar los diferentes tipos de bacterias que habitan el intestino humano. La presencia de estas bacterias es perfectamente natural en una persona sana pero, en aquellas que estn crnicamente enfermas, altas poblaciones de esas bacterias pueden ser una indicacin del desequilibrio del cuerpo, pudiendo

  • 18 \ RE ME D I OS FLO RA LES D E BAC H

    llegar a envenenar el sistema. Este estudio de Bach se conoce con el ttulo de toxaemia intestinal y sus investigaciones llevaron al desarrollo de vacunas, la forma nueva y muy popular de tratamiento mdico en aquel tiempo.

    Bach naci en 1886, poco despus de que Pasteur desarrollara la vacuna contra la rabia. A finales del siglo XIX, la inmunologa y la terapia con vacu- nas estaban al frente de la investigacin mdica y, del mismo modo en que la industria farmacutica de fines del siglo XX ha estado dominada por la ingeni- era gentica y la biotecnologa, los pioneros del laboratorio de hace cien aos estaban convencidos de que las vacunas y la inmunologa tenan la clave de la salud mundial y del futuro de la medicina.

    Por Nora Weeks sabemos que Edward Bach, siendo todava un nio, estaba cierto de querer ser mdico. Qu poda inspirarlo ms que el trabajo de Pasteur, de Koch (cuyo alumno Petri dio nombre a las placas Petri) y sus colegas? Aquel era un tiempo de cambio en la historia, con hombres del mundo de la medicina que alcanzaban una gran reputacin al revelar los secretos de la enfermedad. El bacterilogo alemn Robert Koch, haba aislado el agente causante del ntrax en 1876 y el bacilo de la tuberculosis en 1882; y posteriormente continu con

    la investigacin del clera, y de las vacunas de la peste bovina y de la malaria. Sincrnicamente, las principales enfermedades contagiosas como el tifus, la difteria y la polio se abrieron sbitamente al estudio y al tratamiento por una

  • UNA SEN SIB ILIDA D C RE C IE N TE f 19

    nueva va. La ciencia estaba ampliando las fronteras del conocimiento, y con los beneficios probados de los antispticos de Lister pareca que los microbios eran el enemigo de la salud y de la humanidad. El campo de batalla era la clula, que tena amigos y adversarios -poderosos ejrcitos de fagocitos y de amenazantes grmenes infecciosos.

    El trabajo de Pasteur haba establecido lo que, en los aos So de aquel siglo, se conoci6 como la 'teora del germen': la idea de que la enfermedad es el resultado de grmenes que invaden el cuerpo. Estos grmenes, aunque microscpicos, eran poderosos; los asesinos no vistos, el enemigo invisible. Los grmenes eran los agentes que lograban vencer a los ejrcitos marcianos que haban conquistado todo el planeta en el relato de ciencia-ficci6n de H. G. Wells, La Guerra de los Mundos, publicado en 1898. Al tanto de la ciencia contempornea, Wells permiti6 a sus lectores suspirar con alivio al contemplar como el hecho cientfico salvaba al planeta de la fantasa cientfica. La fuerza marciana invasora era portadora de extraos y poderosos rayos de calor, de armas de destrucci6n masiva ante las que la humanidad estaba indefensa. Pero, irnicamente, fueron los grmenes, esos mismos organismos que parecan retarnos con mayor firmeza, los que terminaron salvando el da para la humanidad: los marcianos fueron abatidos por las bacterias pat6genas contra las cuales sus sistemas corporales no estaban preparados y se mostraban indefensos.

    Sin entrar al detalle en los resultados alcanzados por estos avances de la medicina, es interesante tener una idea de sus implicaciones. Detrs de la inmunologa se esconde una agradable simplicidad: el cuerpo posee una defensa integral (el sistema inmunol6gico) que luchar contra los invasores. Es posible aislar al invasor potencial, la bacteria o el virus, que causa el problema. Una vez aislada, la bacteria puede hacerse crecer en un cultivo, hacerse inactiva y, posteriormente, liberarse en el torrente sanguneo de un animal o de un ser humano. A continuacin, el sistema inmunolgico 'lee' la vacuna como la cosa real e inicia la producci6n de anticuerpos para defenderse a s mismo. As, una vez que los anticuerpos estn presentes, si un invasor activo de ese mismo tipo llega al cuerpo, ste estar preparado con antitoxinas para neutralizar la infecci6n. Esto es un simple esbozo, pues el tema es complejo y hay muchas variantes en esta cuestin bsica de la reaccin antgeno-anticuerpo.

    Entonces como ahora se produjeron vacunas de este tipo, utilizando vacas y caballos como huspedes para generar anticuerpos que despus son transferidos a los humanos. Ese fue el proceso iniciado por Jenner con su uso del virus vacuno ( vaccinia) para inocular o vacunar contra la viruela (1796). Hacia 1900 aquello se haba convertido en una industria y se necesitaban investigadores para aislar los agentes pat6genos que caracterizaban las enfermedades individuales, as como paia desarrollar vacunas que pudieran contrarrestarlos. La investigacin

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    Bacterias creciendo en placas Petri

    poda dirigirse a una enfermedad especfica, o a algo ms general, buscando informacin sobre la forma en la que trabaja el sistema inmunolgico. Como joven graduado en medicina, el Dr. Bach debi de consultar con sus colegas y profesores donde encontrar la va de entrada a nuevas investigaciones, pues un proyecto atrayente era el intentar descubrir alguna nueva vacuna, o algn novedoso mtodo de tratamiento, que pudiese llevar su nombre, y ese fue justamente su caso, pues l descubri los nosodes* de Bach.

    El Dr. Bach comenz a investigar en el campo de lo que hasta entonces se haba considerado como una clase sin imponancia de bacilos asociados con la enfermedad crnica que, como no eran los causantes directos de ninguna enfermedad especfica, haban sido ignorados. Sin embargo, su presencia 'en tan alto porcentaje de casos, en situaciones en las que ningn otro organismo patgeno o anormal poda ser aislado'r abra una nueva lnea de investigacin. Tomando una muestra de las deposiciones del paciente era posible hacer crecer un culrivo de las bacterias presentes en las heces fecales que, posteriormente, podan identificarse al microscopio. Mas tarde, las bacterias predominantes eran utilizadas para preparar una vacuna que se readministraba al paciente, cuyo efecto era el estimular una respuesta en st'e que cambiase tanto la poblacin bacteriana como la salud general de la persona.

    Hacia 1919 Bach haba ocupado un puesto en el Hospital Homeoptico de Londres (el London Homoeopathic Hospital), donde an trabajaba en bacteriologa, como patlogo, no como homepata. Pero su contacto con los escritos de Hahnemann y con los mdicos homepatas del hospital orientaron su investigacin en una nuva direccin. Si anteriormente haba preparado una vacuna a partir de las bacterias de un paciente individual y la haba administrado en forma lquida con una jeringa hipodrmica, desde entonces comenz a usar los mtodos homeopticos para preparar vacunas en forma de tabletas, administradas por va oral. As, una vez ms vemos como Bach se estaba moviendo hacia formas ms sensibles y ms sutiles de tratamiento, que eran menos dainas para la persona, evitando la aguja de la jeringa hipodrmica porque pinchaba la piel e invada el cuerpo.

    En un trabajo escrito en 1920, propuso que la terapia con vacunas estaba ms prxima a la homeopata que a la medicina aloptica:

    La semejanza entre la terapia con vacunas y la homeopata es muy estrecha; tan estrecha que tendra sentido hacerse una pregunta: no son idnticas? 2

    En el caso de sus propiasvacunas, Bach present evidencias dequesupreparacin, su dosificacin, y su accin teraputica eran claramente homeopticas y, sin duda alguna pensando que aquello que l estaba descubriendo tambin sera

    * Los Nosodes son remedios homeopticos preparados a partir de descargas de una enfermedad.

  • U NA SE N SIBI LI DAD C RE C IE N TE 2!

    descubierto por otros en busca de la verdad, crey que toda la medicina pronto girara hacia la homeopata:

    A da de hoy, la actitud de la profesin mdica en general es tener en cuenta la homeopata; pero cuando, como ocurrird en breve, se reconozca y se aprecie de forma generalizada que toda la investigacin moderna en manos de los alpatas est rpidamente experimentando y derivando en la direccin de las leyes de Hahnemann, entonces la. homeopata ser reconocida como esa maravillosa ciencia que es.3

    Es extraordinario que Bach fuera tan optimista en aquel tiempo, pues contempl la medicina aloptica y la homeopata como caminando en una va convergente de respeto mutuo y de reconocimiento; se mismo camino que l pens que estaba transitando.

    En 1918, la peor epidemia de gripe de la historia, la llamada "gripe espaola'', mat a ms de veinte millones de personas en todo el mundo y afect a una cantidad de poblacin cincuenta veces mayor. Solamente en Inglaterra y el pas de Gales murieron 200.000 personas y las vacunas parecan ofrecer la nica perspectiva real de tratamiento o de prevencin. Nora Weeks nos dice

    que Bach 'fue autorizado extraoficialmente para inocular con sus vacunas a las tropas (britnicas) de ciertos campamentos salvando varios miles de vidas'4 Sin evidencias claras, se hace difcil saber qu hacer con esta afirmacin. Sin embargo, si que era demostrable que un individuo que padeciese una forma leve de la infeccin poda sobrevivir y permanecer inmune, de modo que la epidemia ilustr el principio de la terapia con vacunas, al tiempo que posibilit el preguntarse: Qu es lo que hace a una persona susceptible a la infeccin? Por qu si tantos individuos se infectaron, algunos quedaron exentos de ella?

    Bach debi hacerse a s mismo dichas preguntas, pues su experiencia clnica le haba mostrado como en una sala llena de personas con una misma

    enfermedad stas manifestaban, en trminos emocionales, distintas actitudes tanto en relacin consigo mismas como con relacin a su estado. El estado emocional del paciente influa en la prognosis, y el miedo era el gran asesino. Por tanto, el heho de que la homeopata ta.g,.bin contemplara el estado mental de un paciente la converta, de pronto, en una perspectiva llamativa para Bach. La homeopata ofreca una imagen ms completa de la salud y de la enfermedad humanas.

    Durante los aos 20 Bach continu su trabajo con xito creciente y escribi un libro -Chronic Disease, a working hypothesis ("La enfermedad crnica, una hiptesis de trabajo") -en conjunto con el Dr. Charles E. Wheeler. Dicha obra versaba sobre la terapia con vacunas y en ella es notable la defensa que los autores hacen de una dieta alimentaria cruda como forma de apoyo en el tratamiento del cncer. Esto, en 1925.' Bach haba llegado a la conclusin de

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    que la dieta era un factor vital en la ecuacin puesto que influa en elpH (grado de acidez) de los intestinos y, por consiguiente, en la poblacin bacteriana del clon. Lalectura de su libro ilustra de manera muy grfica cuales son los distintos aspectos implicados en un estudio bacteriolgico del tracto gastro-intestinal, en el que las heces son el vehculo portador de los pequeos individuos objeto de estudio desde el paciente hasta el laboratorio, por as decirlo. Posteriormente, Bach se sentira atrado hacia las flores por sus cualidades sanadoras y curativas. Curiosamente, y como contraste, dedic la mitad de su vida laboral trabajando con desechos fecales y cultivos de bacterias creciendo en cpsulas de Petri. Tiempo ms tarde habra de expresar su deseo de trabajar, no con el producto de la enfermedad, sino con los 'remedios del campo y de la Naturaleza'.'

    Como suele ocurrir, investigaciones similares sobre la dieta han estado llevndose a cabo recientemente en el Hospital deAddenbrooke, en Cambridge, Inglaterra, y parecen apuntar a la misma conclusin a la que Bach lleg hace ms de setenta aos, aquello que l denomin 'errores de la dieta' causantes de mltiples problemas. Si nos alimentarnos de modo inadecuado, la consecuencia ser un dficit en los nutrientes necesarios para la salud. Tambin careceremos de sustancias que alimentan a las bacterias tiles, que mantienen el tracto intestinal ntegro y proveen de un revestimiento saludable para los intestinos. Recprocamente, una dieta errada estimular la proliferacin de las bacterias que forman toxinas que pueden ser absorbidas por el cuerpo a travs de la pared intestinal. Adems, las toxinas producidas por una alimentacin inadecuada, y en particular aquellas producidas por la carne cocinada, envenenan el sistema. El Dr. Bach pensaba que el problema se centraba en el equilibrio cido-alcalino de las heces dentro del clon, que pensaba que deba ser cido.7 Un pH neutro o alcalino estimula el crecimiento de la flora intestinal daina y el problema es casi siempre crnico y el resultado de hbitos dietticos pobres a lo largo de muchos aos, probablemente desde la niez. Bach extrajo sus conclusiones del examen de pacientes que padecan enfermedad desde largo tiempo atrs, personas que a menudo estaban en fase terminal. Sin embargo, el proceso es aplicable a todos nosotros, sin importar la edad o el estado de salud.

    Entonces, en qu consiste, segn Bach, una buena dieta? Los principios esenciales son una alimentacin natural abundante: frutas, frutos secos, cereales y vegetales. A pesar de que una dieta vegetariana puede parecer preferible, si los alimentos estn cocinados no es mucho ms beneficiosa que las dietas a base de carne o de pescado. Ms importante es, quiz, eliminar los alimentos procesados o conservados, un hecho que, afirma Bach, reducira los malos hbitos de alimentacin de la sociedad occidental moderna. El propsito era obtener unas heces fecales inodoras y de color amarillo claro, indicativas de un clon saludable. El problema que l identific, en la mayora de nosotros, fue i

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    unas heces fecales oscuras, malolientes, y procedentes de unos intestinos donde se producen putrefaccin y toxinas. Dichos problemas dietticos estn asociados a sntomas claros, que varan en funcin del tipo de bacteria implicada, y Bach hizo referencia a dolores de cabeza, cansancio, fatiga, y ansiedad. Sin embargo, y por lo general, la toxemia intestinal provoca "de forma gradual e insidiosa, una disminucin de la vitalidad del individuo y eleva la susceptibilidad a las enfermedades agudas y crnicas" .8

    El Dr. Bach mantuvo una prctica mdica exitosa y un grupo de tcnicos de laboratorio que, sin duda, llevaron a cabo la mayor parte del trabajo rutinario examinando la condicin bacteriana de los pacientes. Desarroll siete vacunas bacterianas o nosodes (los nosodes de Bach), que fueron utilizadas con xito para tratar varios tipos de enfermedades. A lo largo de ese proceso, Bach observ que haba "tipos" caractersticos, tanto fsicos como mentales, que se correspondan con una u otra de las siete vacunas. De hecho, a menudo era capaz de detectar cul de los siete grupos bacteriolgicos corresponda al paciente, simplemente reunindose con ste y observndolo. En ese sentido, ya estaba movindose hacia una forma de trabajar ms centrada en la persona y menos en los detalles patolgicos evidenciados en las pruebas de laboratorio.

    En fechas tan tempranas como 1920, Bach ya estaba describiendo el comportamiento caracterstico asociado con ciertas bacterias:

    Por lo tanto, los individuos que tienen temorespoco usuales, tales como miedo alfaego, las alturas, las multitudes, o el trdfico, tienen, casi invariablemente, un organismo del tipo del grupo de bacilosparatifoideos.9

    O bien, como otro ejemplo, la persona "muy tensa, nerviosa, con expresin ansiosa'', a menudo tiene bacterias del grupo Proteus. As mismo, el paciente que parece estar en perfecta salud y, sin embargo, tiene una enfermedad crnica subyacente es del tipo de Coli mutable; o, las personas que se lastiman fcilmente son del tipo Disentera. As, Proteus, Coli mutable y Disentera son tres de los siete grupos bacterianos. En esta etapa, describa sus observaciones tomadas en su libreta de notas, pero an no formulaba una hiptesis completa. Sin embargo, ya haba una idea emergente: la asociacin entre la personalidad y algunos factores fsicos que predisponen hacia la enfermedad.

    En este punto Bach segua a los homepatas y sus "retratos de medicamentos", que describan una imagen ms amplia de sntomas, tanto fsicos como mentales. No se contentaba con hacer un diagnstico y nombrar la enfermedad, prescribir un medicamento y luego esperar los resultados. Deseaba entender a la persona como un todo, las distintas influencias que afectaban a su salud y, sobre todo, la causa de la enfermedad. "Nuestro objetivo", deca, "no es curar el cncer, nuestro propsito es prevenirlo" .10 Despus de tratar a personas que estaban enfermas crnicamente, observ que la enfermedad del cuerpo fsico era, a

  • 24 \ RE M E D I OS FLO RALES D E BACH

    menudo, el resultado de un proceso de larga duracin. Por tanto, deseaba poner el nfasis en la forma en la que nos enfermamos, y no simplemente en atacar con armas a la enfermedad, con la esperanza de que as pudieran destruirse los agentes patgenos. Aqu aparece el proceso de diferenciacin entre la corriente seguida por la medicina establecida y la va hacia la que el propio Dr. Bach se diriga.*

    Para su visin de la salud, fue fundamental que el cuerpo no se convirtiese en un campo de batalla para la medicina. Si la teora del germen vea al paciente corno invadido por la enfermedad, algunos pensaron que la labor de la medicina era contraatacar con productos farmacuticos capaces de vencer al enemigo, y an en la actualidad esta analoga militar nos viene enseguida a la mente con expresiones como analgsicos, batalla contra el SIDA, o lucha contra el cncer. Bach se inclinaba hacia un enfoque distinto, pero tambin cay en el lenguaje de la guerra para explicar el por qu:

    Laprincipal razn para elfallo de la ciencia mdica moderna estd en que trata los resultados y no las causas. Durante muchos siglos la verdadera naturaleza de la enfermedad estuvo marcada por el materialismo, y as se le dio a la enfermedad todas las oportunidadespara extender sus daos, puesto que nofue atacada en su origen. La situacin es similar a la de un enemigofuertemente fortificado en las lomas, continuamente enviando guerrillas al campo circundante, en tanto que elpueblo, ignorando la guarnicin fortificada, se contenta con reparar las casas daadas y con enterrar a los muertos, que son el resultado de los ataques de los merodeadores. Esta es, hablando de manera general, la situacin de la medicina a da de hoy, solamente colocando parches a los ataques, y enterrando a los que caen, sin dedicar un pensamiento a la fortaleza real.

    Por tanto, trate la causa de la enfermedad y no maneje solamente los sntomas.

    * Hahnemann haba sido muy explcito sobre el modo de observar la conducta de un paciente: "Cuando el mdico ha terminado de anotar sus frases, entonces toma nota de lo que percibe... Ejemplos de las observaciones de un mdico: r. Cmo gesticula el paciente durante la visita? 2. Est molesto, es agresivo, est apurado, con ganas de llorar, ansioso, desesperado, triste, o est reconfortado, calmado, etc.? 3. Est somnoliento o confuso, en general? 4. Habla de modo exigente, muy dbilmente, inapropiadamente, o de otra forma? 5. DesC:ansa el paciente con la cabeza inclinada hacia atrs? -Con la boca semiabierta o abierta...? 6. Con cunto esfuerzo se endereza el paciente? Organon of the Medica/ Art del Dr. Samuel Hahnemann, editado por Wenda Brewster O'Reilly, traducido por Steven Decker; Birdcage Books, Washington, USA, 1996; pp. 134-135.

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    Pero la causa no se hallar mirando desde la ptica puramente materialista de la ciencia moderna. De forma clara, Bach haba obtenido algn xito con las vacunas, pero poda detectarse en l una tensin entre el deseo de efectuar un cambio en favor del paciente, y el conocimiento de que dicho cambio poda ser ms sintomtico que fundamental.

    Algunos de los puntos de vista de Bach sobre la terapia con vacunas pueden deducirse del trabajo que ley ante la Sociedad Homeoptica (la "Homoeopathic Society") en 1920. En l, comienza con una crtica abierta al modo en que se emplean las vacunas: "hablando en sentido amplio, son un fallo sin esperanza comparadas con lo que debieran ser . . .".12 Las razones aludidas eran, en primer lugar, la calidad, y, en segundo lugar, la ignorancia de los profesionales sobre la metodologa apropiada. La cuestin de la calidad surga del hecho que las "grandes empresas" estaban produciendo vacunas "a gran escala' y, para maximizar el rendimiento, hicieron crecer y volver a crecer los cultivos, de modo que stos ya no incorporaban el organismo original. Por otra parte, los profesionales deseaban remedios directos que fueran fciles de prescribir, en tanto que los fabricantes deseaban remedios que pudieran producirse de forma masiva, y sin variacin, a partir de un original. En muchos sentidos, nos encontramos con problemas similares en la actualidad.

    En su-crtica, Bach se alineaba con los homepatas y segua a Hahnemann. Al dirigirse a la Sociedad Homeoptica en 1929,'3 Bach hizo un recuento de su trabajo en la dcada anterior y del desarrollo de sus nosodes, haciendo toda una serie de observaciones acerca de Hahnemann yde su Organon oftheArtof Healing (publicado en Alemania, en 1810).'4 Aparentemente, Hahnemann utilizaba los productos de la enfermedad para preparar sus remedios homeopticos, y Bach hizo lo mismo con sus nosodes. Bach estableci un paralelismo entre la toxemia intestinal y la psora de Hahnemann, y cit el principio de Hahnemann segn el cual cada epidemia y cada enfermedad colectiva son diferentes y se manifestarn de manera distinta y con sntomas individuales en el paciente. Tambin resalt la necesidad de una administracin apropiada de las dosis repetidas, basada en la respuesta del paciente: "una ley con la que todos los homepatas estn familiarizados, pero que a los alpatas les llevar mucho tiempo poder apreciar".'' Lo que quera transmitir en relacin con la ley de la repeticin correcta de la dosis, apuntaba directamente a la ignorancia de los profesionales mdicos que estaban utilizando homeopata.

    Siguiendo con su lista de preocupaciones, el Dr. Bach sugiri que para su terapia de nosodes pudiera ser necesario establecer un registro de profesionales correctamente entrenados. Su experiencia le haba demostrado que la forma en la que se administraba la medicina era tan importante como el tratamiento en s mismo. Pero, en ese punto, haba dos opciones posibles: o bien Bach se

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    inclinaba hacia una forma ms tcnica de tratamiento, que requera de una mayor experiencia y entrenamiento; o bien tomaba un camino diferente, hacia la sencillez y la auto administracin del remedio. Hubo, por tanto, un hito para su propuesta ulterior de un sistema de medicina en el cual "todo pueda hacerse por las propias personas, incluidos, si quisieran, la bsqueda de las plantas y la elaboracin de los remedios".'6 Esto ya anticipaba el descubrimiento de aquellos nuevos remedios que an aguardaban en el cosmos. En aquella etapa Bach estaba todava supeditado a la homeopata.

    De forma clara, de la lectura de los escritos publicados por Bach y de la lectura del Organon de Hahnemann se desprende que este tratado sobre homeopata tuvo una enorme influencia sobre su pensamiento. Si Hahnemann era "un gigante sin igual en el mbito de la medicin' ,'7 qu aprendi el Dr. Bach de su lectura? Los primeros captulos - del Organon eran una intensa crtica a la medicina del siglo XIX, aquello que Hahnemann llam "la vieja escuel' y que conden totalmente por tratarse, esencialmente, de una mala prctica. La medicina aloptica, deca Hahnemann, trabaja sobre la supresin de los sntomas y, aunque las medicinas supresivas son populares entre los pacientes, son mortales porque, aunque la enfermedad quede suprimida, no desaparece sino que empeora en un lugar ms crtico.

    Contrariamente, Hahnemann habl de llevar a cabo la cura mediante la estimulacin de la fuerza vital (Lebenskraft) del paciente, que se activa como respuesta a la medicina homeoptica, algo que pareca muy prximo a la terapia con vacunas del Dr. Bach, que haba estimulado el sistema inmunolgico del

    paciente mediante la reintroduccin en el cuerpo de las bacterias intestinales. As pues, su propia experiencia en medicina abri a Bach a las ideas del Organon.

    Hahnemann, quiz haciendo gala de un cierto humor negro, hizo referencia a ese supuesto reconocimiento de una enfermedad que deriva nicamente del pronunciar su nombre (preferiblemente en griego), como si por el mero hecho de nombrarla, el mdico alpata pudiese reconocerla y tratarla como si de una vieja conocida se tratase. (La gran pretensin de nuestra forma contempornea de diagnosis es similiar: el paciente va al hospital para hacerse una prueba tras otra para que, finalmente, se le d el nombre de una enfermedad y el caso se declare sin esperanzas). Bach, por el contrario, deca que "es al paciente al que hay que tratar y no la enfermedad"'8 ; que "en la curacin verdadera el nombre y la naturaleza de la enfermedad fsica no tienen consecuencia"19 ; o, de nuevo, que "no importa cul es la enfermedad, pues es el estado de nimo el que debe tratarse nicamente". 20 Hahnemann tambin escribi sobre la necesidad de ver a cada paciente como a un individuo y puso el nfasis en proceder "tomado el caso", y escuchando el relato del paciente sobre cmo se siente y sobre cmo la enfermedad le afecta de forma individual. Esto se convirti en la base de

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    la forma en la que Bach prescribiera sus nosodes intestinales y sus remedios florales.

    Habnemann escribi sobre la necesidad de ensayar y de probar las medicinas y los tratamientos sobre uno mismo. Estas "auto-pruebas", como se conocen en el lenguaje homeoptico, implican que el profesional sea buen conocedor del patrn fsico y mental de la enfermedad, a travs de la reaccin a la sustancia fsica que se convertir en medicina una vez preparada en forma homeoptica. Esta propuesta apareca a medio camino en el texto del Organon, en el prrafo II9 y es, quiz, el punto crucial de todo el libro. Trabajar con la curacin de otros, sin trabajar la curacin sobre uno mismo, es trabajar en la ignorancia y no puede ser una curacin real. Aqu hallamos los ecos del Apstol San Lucas, el doctor del Nuevo Testamento, quien pone en boca de Jess las palabras del proverbio: "mdico, crate a ti mismo"21 Un proverbio que Bach retom ms

    tarde como ttulo de su libro: Crate a ti mismo (Heal ThyseljJ .Ms all de lo que podamos pensar sobre Habnemann y la homeopata, puede caber poca duda de que fue l quien inspir a Bach con la idea de que la primera persona que debe tratarse con una nueva forma de medicina ha de ser, justamente, aquel que la descubri. En otras palabras: mdico, crate a ti mismo.

    Un nota al pie de uno de los prrafos de Habnemann sobre el conocimiento de las medicinas pudiera ser lo ms significativo de todo cuanto Bach ley en el Organon. En el prrafo 117, escribiendo en torno a las "personas idiosincrsicas" y, como ilustracin, Habnemann se refiere al Emperador Alexis, que se recuper de un desmayo cuando fue rociado con agua de rosas, lo cual pudiera ser una temprana referencia al uso de la terapia floral. Las gotas de agua de rosa se utilizaron para ayudar al inconsciente Alexis, del mismo modo en el que ms

    ' tarde Bach empleara Clematis y Wild Rose. En el siguiente prrafo (II8), Habnemann menciona que debe haber cualidades ocultas en las plantas que tienen un efecto curativo, y cita a Albrecht von Huller (1708-1777), profesor de

    ' medicina de la Universidad de Gotinga: ' ... una gran diversidad defuerza se encuentra oculta en estas plantas, cuyas c.aractersticas externas hemos conocido por largo tiempo, pero cuyas almas,

    por as decirlo, y cualquiera que sea el elemento divino que posean, nosotros e no hemos percibido an.22 e Este supuesto poder que emana de las plantas guarda un estrecho parecido con ,, los descubrimientos que Bach iba a hacer. e Otro prrafo del Organon puede tambin haber tenido un significado r particular para Bach, cuando Habnemann habla de la preparacin de las o medicinas y declara que es correcto para el profesional no slo administrar o la medicina homeoptica, sino prepararla por si mismo.23 Esta afirmacin de e Habnemann iba a costarle mucho, pues la auto preparacin lo llev a conflictos

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    con el gremio de Boticarios, que lo llev a los tribunales y consigui que su licencia de mdico le fuese revocada."' Qu decir? All estaban las compaas farmacuticas de mediados del siglo XIX luchando contra un profesional que amenazaba su monopolio. Tambin Bach iba a chocar con esos intereses creados y mantuvo una amplia correspondencia con el Consejo Mdico General ( el "General Medica! Council") Su ofensa? Anunciar nuevos remedios, nuevos usos.

    Los tradicionalistas de la poca de Hahnemann permanecieron impenetrables a la idea del Organon. Cuando Bach se dirigi a la Sociedad Britnica de Homeopata ( la "British Homoeopathic Society'') en 1928, termin citando sus propias palabras de 1920-"la actitud de la profesin hoy en da es la de respeto hacia la homeopata"25 -pero el sentido era ms irnico que esperanzado. Aunque su trabajo con la terapia con vacunas continu hasta 1929, Bach no logr ganarse el apoyo y la aceptacin de los alpatas por el trabajo esencialmente homeoptico que estaba realizando, lo cual debi serle desconcertante. Un trabajo suyo publicado en la edicin de enero del Medica! World (Mundo Mdico)'6 fue el ltimo intento de Bach por interesar a sus colegas alpatas en la teora nosdica. Su tono es seguro; la informacin es detallada y precisa; la metodologa est simplificada (haba desarrollado vacunas polivalentes que eran ms universales en su aplicacin); y la totalidad del planteamiento est diseada para atraer al profesional que poda diagnosticar y prescribir de un modo directo. Pero aquel ensayo fue tomado como el trabajo de un homepata brindando una leccin a los miembros de la escuela aloptica, una leccin que escogieron ignorar.

    Aquellos fueron los aos de expansin y de descubrimiento para el Dr. Edward Bach, el tiempo en que se confirmaron sus ideas y sus intuiciones. El camino que le condujo al descubrimiento de los remedios florales fue triple. En primer lugar, se senta crecientemente insatisfecho con la medicina ortodoxa. En segundo lugar, estaba intelectualmente convencido por la homeopata. Por ltimo, estaba siguiendo las percepciones de su desarrollo espiritual personal.

    Entonces como ahora, la medicina ortodoxa vea nicamente el m.undo material: su ciencia era materialista. Consideraba al ser humano como un mecanismo cuyo funcionamiento poda ser descubierto a travs de la ciencia de la enfermedad (patologa). Se supona que el estudio del cuerpo enfermo enseaba acerca de la salud, as como se supona que el estudio del cuerpo muerto (necropsia) conducira a los descubrimientos sobre la vida. Al buscar la causa de la enfermedad, se contemplaban solamente sus agentes materiales: grmenes, bacterias y virus, infecciones fsicas. Pero, si bien el conocimiento de las bacterias poda ser til, Bach pens que ste simplemente originaba temor en las personas pues stas se crean susceptibles a fuerzas invasoras. De ello

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    habl ampliamente en Heal Thyself, haciendo notar que "el materialismo olvida que existe un factor por encima del plano fsico".27

    El paso del ao 1927 a 1928 fue la encrucijada para Bach. Se encontraba resolviendo ideas y a punto de dirigir sus pasos finales ms all de la corriente principal de la medicina. En la misma poca en que Alexander Fleming estaba trabajando en la escuela mdica londinense del Hospital de Santa Mara (el Saint Mary's Hospital) y a punto de descubrir la penicilina, Bach estaba esque- matizando su primer borrador sobre sus nuevos remedios. Una coincidencia significativa. El trabajo de Fleming, que conocemos muy bien, iba abrir la nueva corriente en la terapia antimicrobiana, que condujo directamente a los antibiticos, empleados universalmente en la actualidad. Ofreci Bach una alternativa a los antibiticos? Esta es una pregunta que no necesita respuesta. l miraba hacia una imagen ms amplia y ms compleja de la vida humana.

    En segundo lugar, la homeopata fue inmediatamente atractiva para Bach, que desarroll nuevas tcnicas para preparar sus nosodes utilizando principios homeopticos. Segn Weeks, fue durante una cena cuando Bach observ cmo la gente poda ser agrupada segn su personalidad y su comportamiento, ms que en base a sus enfermedades.'' Un momento de inspiracin ya legendario en los crculos de Bach, que ilustra ntidamente el modo en que un observador hbil puede comprender a una persona a travs de los gestos de su cuerpo: tu cuerpo habla sobre tu mente. Pero, en esencia, es una idea prestada de Hahne- mann, quien observ tanto al paciente como a la enfermedad.

    En cuanto al tercer aspecto de ese triple camino-la propia bsqueda vital y el desarrollo espiritual de Bach-muy poco puede decirse con equidad, pues fue cuidadoso de evitar referencias especficas a religin o filosofa alguna. Abraz una enseanza espiritual universal que incluye a Buda, la Madre India, Cristo, los Grandes Maestros, y el gran grupo de la Fraternidad de la Hermandad Blanca. Sus referencias al "Ser Superior", el "Gua Divino", la "Vida Inmortal", el ''Alma", y el "Gran Arquitecto", pueden dar claves sobre la escuela exacta o tradicin a la que perteneca. Algunos se preguntan si se encontr con Rudolf Steinr. Otros ven una conexin con los tesofos. Nos han dicho que tena una fuerte conexin con la Francmasonera. Pero incluso un anlisis minucioso de sus escritos no logra dar una indicacin definitiva de su adscripcin. Sin embargo, las afirmaciones estn ah, en casi cada prrafo, indicando que el foco principal de su pensamiento era el contexto espiritual de la vida humana.

    El Dr. Bach estaba a punto de dejar Londres y de abandonar su carrera mdica, estableciendo una nueva ruta en su vida. Como hubiera hecho cualquier explo- rador, haba examinado mapas, haba estudiado los informes del pasado, y haba aprendido lo que pudo del terreno que tena frente a l. Pero, como se dice, el

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    camino no comienza con libros sino con un primer paso hacia el camino'. Nos queda una fuerte sensaci6n de que Bach estaba comenzando el viaje real de su vida: el viaje del prop6sito de su alma, el viaje de la realizaci6n de su destino.

    Mirando hacia el desarrollo de las ideas de Bach, desde sus comienzos en la escuela mdica, a travs de los aos de trabajo hospitalario, y hasta sus investi- gaciones posteriores, hay una cosa que queda patente: transit por un camino de sensibilidad creciente. Desde la ciruga, a travs de la bacteriologa y la inmu- nologa, a la homeopata y los remedios florales. A Esculapio, el dios griego de la sanaci6n, hijo de Apolo, se le atribuye el siguiente aforismo: primero lapalabra, luego la planta y finalmente, la cuchilla. Bach comenz6 con la ltima de stas, con la ciruga. Pero lleg6 a afirmar la primaca del espritu sobre la materia. Para l, el camino deba de llevar, justamente, a ese lugar en el que la medicina del materialismo quedase abandonada en aras de los sanadores vegetales de la naturaleza. Sin embargo, ambas se abandonan en favor de la palabra, del lagos del Espritu.

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    FI NES DE SEPTIEM B RE DE 1928, el Dr. Edward Bach caminaba por la orilla del ro Usk, entre Abergavenny y Crickbowell, en Gales del

    Sur. Podra haber sido el da de su cumpleaos, el 24 de septiembre. Haba dejado Londres siguiendo un "impulso sbito"' y, ya sin las presiones del trabajo en los Laboratorios de Park Crescent, pas6 algn tiempo en el campo. Segua con sus investigaciones sobre plantas y haba llevado consigo el nico laboratorio que necesitaba en aquellos momentos: a l mismo. Sabemos que ya haba formulado el esbozo de los tipos emocionales para su nuevo esquema. Todo haba comenzado despus de una cena masnica

    de la cual nos da cuenta Nora Weeks,' en la que el El ro Usk en Crckhowell

    Dr. Bach reconoci6 los diferentes gestos y comportamientos de las personas que le rodeaban. Mientras observaba a los dems comensales, se dio cuenta que algunos compartan las mismas maneras, como si perteneciesen a una misma familia. Haba tipos de personas relacionadas emocionalmente por sus miedos en comn, su irritabilidad, sus indecisiones, o su indiferencia. As, al combinar aquellas observaciones con su idea de que las enfermedades tenan su origen ms en problemas emocionales que en el plano fsico, reconoci los componentes de sus nuevos remedios. Ahora tendra que tratar de encontrar plantas que fuesen equivalentes a esos tipos humanos.

    Cuando investigamos, la mayora de nosotros comenzamos revisando todo material importante publicado anteriormente, pero para Bach no haba ninguno. Los herbarios y las farmacopeas, por igual, hablaban s6lo de los efectos fsicos de las medicinas de plantas, del c6mo poder utilizar una sustancia particular para una enfermedad concreta. Pero Bach buscaba un efecto sobre el comportamiento emocional o mental de la persona. Solamente este hecho podra explicar por qu no llevaba a cabo sus investigaciones en bibliotecas, sino en el campo; no en la farmacia, sino dentro de l mismo. Pero no fue nicamente la falta de informaci6n previa lo que le condujo a caminar por los campos en busca de nuevas ideas. Tambin modific6 la atenci6n de su mirada, pasando de las causas y los efectos externos a las causas y los efectos internos. Ello significa que miraba a la persona y no a la enfermedad. Y no

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    32 \ RE MED I OS F LO RALES D E BAC H

    a cualquier persona, sino a s mismo. Bach no pas6 por alto el hecho de que si cada persona acta en una forma caracterstica, como l supona, ya fuese temerosa o soadora, impaciente o indecisa, entonces, . tambin l deba actuar de manera semejante. Si todos pertenecan a alguna categora, tambin Edward Bach tendra la suya. De ese modo, tom la decisin de comenzar a buscar un remedio para s mismo.

    Qu tipo de hombre era Edward Bach? Lo que sabemos de l nos llega a travs de Nora Weeks3 y, aunque queda claro que ella lo amaba, nos dice poco sobre l en trminos personales. Sin embargo, en su obra hay ciertos atisbos. Bach prefera trabajar solo, tena claros sus objetivos en la vida, y le desagradaban tanto el "fijar horas para el trabajo, como las reglas y las normas" .4

    Tena gran energa y le gustaba hacer las cosas por s mismo (construir sus propios muebles); no era una persona fcil y sociable, sino ms bien era un solitario, seguro de s mismo e impulsivo, determinado, y con convicciones fuertes. Era rpido para tomar decisiones y crea ser capaz de decir el tipo nos6dico de un paciente que atravesaba la consulta para tomar asiento. El tipo corporal y la forma de caminar, los gestos de la persona, le daban de inmediato las claves de su tipologa. Observa una fotografa de Bach y pregntate qu podemos ,detectar acerca de su tipologa?

    Dos mdicos, C.E. y F. J. Wheeler, y el buen colega de Bach, Vctor Bullen, nos aportan impresiones ms personales.5 Ellos escriben que tena una mente rpida y original, era valiente, temerario, altruista y generoso. Todo de la mejor clase. Pero mucho ms significativo, quiz, resulta ser el hecho de que se irritaba por tener que usar sombrero y que daba "pequeos tirones y empujones inconscientes" 6 como tratando de quitrselo. F. J. Wheeler dijo que era directo y que rehusaba discutir o convencer a los dems de sus razonamientos. Era rpido para tomar decisiones, rpido para actuar y rpido para perder la calma; algunas veces era impaciente ante la lentitud de los dems. Bullen tambin menciona: su rapidez para encolerizarse, que pasaba rpido, pero subray su compasi6n, su amabilidad, y su capacidad para inspirar confianza.

    A partir de esta informaci6n ahora sera muy sencillo afirmar que Bach era un tipo Impatiens, con los aspectos positivos: amable, equilibrado y relajado. Pero, qu hay de la otra parte de su personalidad? S, tenso, irritable e impaciente. As es que si Bach buscaba su propio remedio, tena que comenzar por el perfil de su lado humano. En ese caso, cul sera el perfil de la planta?

    Edward Bach comenz6 realmente con la observaci6n detallada de las plantas. Nora Weeks nos informa de que "pasaba todo el dia examinando una gran variedad de plantas, anotando d6nde crecan, qu suelo escogan para crecer, el color, la forma y el nmero de sus ptalos, si se diseminaban mediante tubrculos, races o semillas . . .". 7 Pasaba horas sentado para estudiar "los

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    hbitos y las caractersticas de cada flor, planta y rbol" y le haba dicho a ella que deba de aprender a reconocer cada una de las plantas que servan como remedio en cada uno de sus estadios de su crecimiento, aunque los trabajos que public6 no dejan claro cual fue el uso que Bach hizo de sus observaciones.

    No hay duda alguna de que Bach era intuitivo.8 Puede que fuera un psquico clarividente.* Sin embargo, el psiquismo simplemente desplaza a otro nivel la cuesti6n de c6mo, ya fuese Bach o su gua espiritual, pudo dar con aquella planta cuyas cualidades buscaba: la contrapartida de la tipologa, o grupo emocional, a la que l perteneca. No nos importa si fue otro ser quien dio a Bach las respuestas; hoy en da es imposible preguntrselo. As es que solamente podemos colocarnos frente a la planta y hacerle la pregunta, pues aquello que l que pudo reconocer en el nivel sutil e invisible, tambin debe de manifestarse en la forma fsica y viceversa, en una especie de correspondencia perfecta. En ese sentido, creo que andarnos con los mismos zapatos de Bach, cuando caminaba por las orillas del ro all por 1928. Aqu el hombre, aqu la planta: cmo se corresponden?

    Impatiens glandulifera, o Impatiens roylei ( roylei por Royle, profesor de lmpatiens botnica),' como se le denomin6 originalmente, es una planta anual. Cada ao brota a partir de las semillas, y germina en primavera. En julio, y si las condiciones son favorables, ya puede alcan2ar ms de dos metros de altura. Le gusta el suelo suelto y hmedo, junto al agua, y prospera con todo tipo de fertilizantes. Las semillas son fuertes y permanecen alojadas en los bancos de cieno despus de las crecidas de invierno. Luego, una vez que germinan, cubren el suelo desnudo con un crecimiento vigoroso, de manera que se desarrolla una notable colonia de plantas, que ahoga a todos los otros competidores por su mayor crecimiento y su superioridad numrica.

    lmpatiens es una planta balsmica del Himalaya, introducida en Gran Bretaa en 1839. Su colonizacin de las vas acuticas britnicas es la historia de un xito impresionante, pues esta es una de las plantas exticas que ms ha proliferado entre la flora britnica. Aunque existen otr:is variedades de lmpatiens que se han naturalizado en Europa, ninguna ha sido tan exitosa como I glandulifera. En el Himalaya, a alturas de entre r.800 y 4-000 metros (una altura considerable) es igualmente dominante. El autor F. S. Smythe en The Valley of Flowers (El Valle de las Flores 1938) escribi6 que, una vez que estas plantas "se apoderan del suelo, los pastizales quedan arruinados definitivamente" .1 Esta balsmica cubre acres y acres de tierra creando una .cobertura de flores-un mar de plantas florecidas.

    su biografa, Nora Weeks escribi: 'Bach, con sus poderes de visin altamente des:arrolLadc,s, pudo ver el espritu del hombre que flotaba sobre el cuerpo...' (lhe

    Ui.sco,,eries of Edward Bach Physician), pg. !09

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    34 \ RE MED I OS F LO RALE S D E BAC H

    Pero Impatiens no es una planta popular en Gran Bretaa puesto que domina a las especies locales, que crecen en las orillas de ros y canales. Un anuncio de hace unos aos en el The Hereford Times solicitaba voluntarios para recorrer las riberas del ro Wye con el fin de arrancar y destruir las plantas de Impatiens. Y, en Worcestershire, una organizacin local en favor del medio ambiente tambin se dedica a eliminar esta balsmica en las reservas de los pantanales. n En una ocasin, un vecino se col de noche en el jardn de una casa particular de Essex para destruir el Impatiens que creca all. Esta es una planta ante la cual la gente reacciona!

    Comparada con la mayora de otras plantas anuales, su crec1m1ento es rpido, de aproximadamente veinticinco milmetros por da, de manera que en ella la velocidad es una cualidad muy notoria. La estructura de la planta es sencilla. El tallo, que recuerda al del bamb, est organizado en segmentos que cuentan con anillos estructurales, que lo refuerzan dndole fortaleza. La planta es carnosa y hueca, como sucede en toda especie cargada de agua. Si se corta, o se daa, el tallo cae rpidamente y entra en colapso. Los tallos estn tintados de rojo, mostrando un tono bronce cobrizo que denota la presencia de metales. Las hojas son de color verde oscuro y ricas en clorofila. Los tallos

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    laterales forman ngulos de sesenta grados en relacin con el tallo central, que es redondo, como la caa de una lanza. Las hojas son elegantes, grandes y lanceoladas (en forma de lanza), con un ancho nervio central. El patrn

    de crecimiento es erguido, cardinal, dirigido, y fuertemente estructurado. Sobre el tallo principal, y en la superficie, pueden observarse dibujadas las

    lneas de energa, como msculos extendidos que lo mantienen erguido. A partir de todo esto, que es describir la planta en un lenguaje que se

    corresponde con el estado humano, ya tenemos informacin sobre ella. Ahora, vamos a seleccionar algunas palabras claves: rpida, velocidad, fuerza, caa

    de lanza, estructura, tensin. Y comienza a conformarse una imagen, lo cual nos sugiere que el lenguaje utilizado en la descripcin de la planta nos da

    informacin acerca de su gesto. Yendo ms all, el retrato de una planta es equivalente al de un estado emocional humano. As, tenemos el gesto de la persona: el gesto de la planta.

    En el extremo superior de los tallos se ven flores que cuelgan de tallos individuales (pednculos). Dichas flores tienen una forma extica y extraa que da origen a sus nombres comunes de "casco de polic' ("policeman's helmet") y "orqudea de los pobres" ("poor man's orchid"). Las flores tienen cinco ptalos, pero no se percibe porque estn fusionados para formar la boca abierta del casco (o bonete?), en la que entran las abejas en busca del nctar. Cada flor cuelga libremente, sujeta en la parte superior, en el punto de equilibrio. Cuando una abeja llega, acarrea consigo el polen que ha quedado depositado en su lomo piloso. Al posarse, la flor se inclina empujando el pistilo hacia abajo para tocar con l el lomo de la abeja. De esta forma se transfiere el polen, siendo ste un buen dispositivo que asegura la polinizacin cruzada. En parte, este mismo dispositivo es el que garantiza casi el cien por cien de polinizacin, hecho que explica el xito de esta especie. El proceso de polinizacin completo tiene lugar en el protegido refugio del interior de la flor individual.

    Esta descripcin enfatiza la singularidad e individualidad del tipo lmpatiens, tan distinto de las formas comunes de las flores, y de las personas. El equilibrio de la flor, cuando cuelga del tallo, nos habla de esa tranquilidad y de esa gracia que son partes del carcter lmpatiens, representadas en la amabilidad, la compasin, y la inspiradora confianza de Bach. Todo ello contrasta, de forma general, con el gesto bastante tenso y angular de la planta, y, ms especficamente, con la tensin que vemos en las hinchadas vainas que contienen las semillas, que aparecen dentro de la flor r cuando los ptalos caen. Suave y brillante, la vaina se extiende perpendicular al tallo, mostrando lneas de tensin visibles a lo largo de sus lados.

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    36 \ RE M ED IO S F LO RALE S D E BACH

    Ahora bien, algo extrao sucede con la planta de Impatiens. Cuando las vainas estn maduras, las semillas son expulsadas de la planta con una fuerza explosiva, como las balas de un rifle. Esto puede observarse con slo tocar las

    vainas, o si algn movimiento cercano las dispara. Los lados de la vaina se abren, recogindose hacia atrs como un muelle enroscado, y lo hacen con

    tal fuerza (accin y reaccin son iguales y opuestas) que las semillas .::_Ji pueden ser disparadas a varios metros de distancia. Puede escucharse

    como impactan, como piezas de plomo, sobre las hojas cercanas.

    \f',. tensin explosiva es muy ilustrativa del tipo lmpatiens. Recuerdan el comentario de Bullen sobre Bach-"rpido para encolerizarse, rpidamente apaciguado"? Esta es la chispeante irritabilidad de lmpatiens, que se muestra en inesperadas explosiones

    de energa. Los clarividentes capaces de ver las auras, hablan de las constantes explosiones chispeantes de irritacin y de tensin en esas personas: pequeos estallidos de fuego que acompaan esa irritacin del "Por amor de Dios! Si no puedes hacerlo bien, deja que lo haga yo".

    Es posible que Bach no viese todo esto al detalle mientras caminaba junto al ro en aquel decisivo da de septiembre de 1928, aunque con toda seguridad que encontr lmpatiens. Pero, qu le condujo a la planta? Volvamos por un momento a su intuicin.12 Intuicin es el proceso de captar algo sin razonarlo, encontrando una respuesta a partir de datos incompletos o, incluso, errneos.'3

    En el peor de los casos, es un glorificado trabajo de adivinacin; en el mejor, una inspiracin, el uso de alguna funcin mental desconocida, procedente de la parte no racional del cerebro. Pero existe un proceso ms directo para dar una explicacin a este asunto sin el recurso al misticismo ni a teoras sobre el hemisferio derecho o izquierdo del cerebro. Todos los seres vivos poseen una capacidad de resonancia; pueden vibrar con un patrn particular de energa. Dos cuerpos cualesquiera que porten un mismo patrn vibratorio, resuenan conjuntamente (como la resonancia acstica de un violn, que recoge la vibracin de otro instrumento tocado en el mismo tono). Bach llevaba en s el patrn vibratorio del estado mental lmpatiens; haba una resonancia natural entre l, el hombre, e Impatiens, la planta. Bach la reconoci.

    Tenemos el relato de este proceso en accin cuando Nora Weeks describe el momento en que Bach encontr otra planta como remedio: la Water Violet. Era junio de 1931, y l estaba completando el conjunto de los primeros doce remedios, que l denomin Los Doce Sanadores. La descripcin que ella nos da comienza con el planteamiento de que a Bach "le fue mostrado" el remedio. 14 Pero cmo ocurri esto? Durante la maana, Bach se haba comportado en la forma de Water Violet (tranquilo, distante, retirado) y, entonces, anunci

    que iban a encontrar la flor que pudiera ayudar a ese tipo de persona. Dijo que t

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    tena a esa persona en mente de una forma muy fuerte. Estaba resonando en el estado emocional de una mujer en particular, de la que Weeks pasa a describir el temperamento. A continuacin, ambos salieron juntos, encontraron Water Violet creciendo en un arroyo, y Bach "pos su mano suavemente" sobre la planta. El contacto con ella alivi su estado mental, trayndole una sensacin de paz, de calma, y de humildad. Ms tarde, encontr Water Violet floreciendo en otro lugar y prepar el remedio.

    Esta resonancia empdtica vuelve a aparecer descrita cuando Bach escribe a un amigo para contarle cmo encontr algunos de sus nuevos remedios. Estaba tumbado en la orilla del Tmesis, en Marlow, "cuando me lleg este mensaje". Escribi el mensaje, e "instantneamente not junto a m un arbusto de Gorse florecido". Esta flor se convertira en el nmero trece dela secuencia de remedios. Su carta contina: "Me levant y me dirig hacia una mujer que conoca...".'5 Describi a la mujer y su estado mental y, a continuacin, le pregunt cul era la visin ms hermosa que ella poda imaginar. Su respuesta? Montaas cubiertas de Heather en flor. As, Heather se convirti en el nmero quince de la serie de remedios. A ello sigue un observacin de Bach: para mucha gente esto no hubiera significado nada, pero a este "hermano", a quien l escriba, le mostr el camino por el que pueden conducirnos las cosas cotidianas.

    Esto muestra la forma en que funciona la resonancia emptica en la vida cotidiana. En el caso de Water Violet, Bach estaba pensando fuertemente en la persona que quera ayudar. Realmente comenzaba a sentir lo mismo que ella. Se trataba de un proceso interno, pero del cual l era consciente. Despus, volvi su atencin hacia el mundo exterior y busc una planta que resonara con ese sentimiento. Fue atrado hacia la planta que posea una cualidad vibratoria semejante. La prob, colocando su mano sobre ella, pero bien pudo tambin haberla visualizado, como sucedi con la seora del Heather. Este proceso de atraccin es crucial, porque la curiosidad se siente atrada por emociones placenteras. Cuando Bach encontr aquella planta cuyo patrn vibratorio resonaba con el estado emocional que l estaba experimentando, se produjo la respuesta: sinti el placer de la paz y la calma. La atraccin funciona entre iguales.

    La experiencia con la resonancia se desarroll en Bach a medida que l progresaba en el hallazgo de los remedios. Presumiblemente, en los comienzos, en 1928, no era tan consciente de lo que le ocurra como lo sera en 1931 (Water Violet), o en 1934 (Gorse, Heather). La claridad del proceso creci en l. En septiembre de 1928, volvi dos veces a observar a Impatiens, y a preparar el remedio a partir de las flores, como hizo nuevamente en septiembre de 1929.6

    Parecieran como visitas de vuelta para comprobar un hallazgo. En aquel estadio

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    l estaba preparando trituraciones homeopticas clsicas,* "con sacch. lac., a mano, durante veintin minutos, en un mortero de cristal y mano de mortero tambin de vidrio". I? En trminos estrictos, esto era un remedio homeoptico y no lo que ahora llamaramos un remedio de flores de Bach. Un remedio de flores de Bach no es homeoptico, sino que se prepara mediante el mtodo solar, descubierto en mayo de 1930.

    Una vez preparado su remedio homeoptico de lmpatiens, Bach regres6 a Londres y comenz a utilizarlo con sus pacientes. Si realmente se tomaba en serio a Hahnemann, entonces debemos de pensar que l fue el primero en administrarse el remedio. Este es el proceso bsico de auto-comprobacin y era imposible que Bach no estuviese familiarizado con l.

    Por tanto, su primer escrito sobre el remedio, publicado en febrero de 1930, mostraba cmo l lo experiment entonces. Aquella descripcin mantena cierta distancia con la descripci6n ya completa de la tipologa lmpatiens que dara en 1936. En cada uno de los diecinueve primeros remedios, la descripci6n que Bach hace del estado emocional se va desarrollando; cambia segn van cambiando sus ideas. El relato de 1930 enfatizaba que lmpatiens era un remedio para el dolor agudo: "dolor agudo de tipo nervioso", "dolores de cabeza intensos, citicas, neuralgias agudas, tic douloureux, as como dolor agudo en enfermedad maligna'.'8 Esto podra parecer contrario a la idea de un tipo de persona, o de un estado emocional, tal y como l los haba concebido en el transcurso de la cena masnica, y tambin contrapuesto a la idea de que Bach habra buscado un remedio para s mismo. Pero no es as!

    Bach an estaba comenzando su exploracin acerca de qu poda significar un remedio tipo. En todo caso, qu tipo de persona era l? l se consideraba a s mismo como una persona con dolor. Conversando con Nora Weeks, dijo: "durante toda mi vida mi cuerpo ha sufrido de alguna forma de dolor, de incomodidad, y de afliccin".19 Ella coment que lo haba visto caminar millas con gran dolor a causa de las lceras de las piernas, los dolores de cabeza y los tics douloureux. Esto ltimo, generalmente conocido en la actualidad como neuralgia de trigmino, es un severo dolor facial. Bach lo menciona especficamente en la descripci6n de lmpatiens antes citada, porque l lo haba padecido. En 1935, escribi6 algunas notas para un ensayo sobre el dolor" y Weeks informa que deca: "para alcanzar una comprensi6n de lo que otros sufren . . . debo saber lo que es el dolor"." Hay un pasaje en el que explica cmo todo lder ha de ser un experto en su mbito del conocimiento, y quiz una parte del particular conocimiento de Bach era el dolor, tanto fsico como emocional. n

    * Una trituracin homeoptica implica trirurar la materia vegetal en un mortero con sacch. !ac., o sacarosa-lactosa. ,

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    Por tanto, Bach buscaba un remedio para s mismo, algo que pud.iera testar en s mismo y comprobar si funcionaba. Andaba en pos de algo para aliviar el dolor. E lmpatiens, lo haca. Su descripcin ms temprana de lmpatiens dice: "la indicacin de uso es un dolor penossimo y muy agudo, no importa la causa...".23 Podramos preguntarnos por qu el remedio que ms tarde, en 1934, describira como "para los irritables, malhumorados, d.isplicentes, impacientes"'4 poda aliviar el dolor. Ello es porque el dolor fsico est asociado con la tensin y el dolor emocionales. Alivie la tensin y el dolor emocional, y ello aliviar el dolor fsico. Aqu comienza la teora de Crate a ti mismo (Heal Thyself.

    Las etapas a travs de las cuales el Dr. Bach desarroll los remed.ios florales constituyen una historia fascinante, y es fcil seguirla en sus Obras Completas a travs de las distintas versiones publicadas. 25 Rastrear la secuencia para u