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Relaciones comerciales de las explotaciones porcinas de la Comunidad Valenciana M. Láinez 1 * , S. Balash 2 , T. Nuez 1 , L.M. Gargallo 1 , A. Torres 2 1 Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación. Amadeo de Saboya, n.º 2. 46010-Valencia. 2 Universidad Politécnica de Valencia. Camino Vera, s/n. 47071-Valencia. [email protected] RESUMEN Se ha realizado una encuesta en 202 explotaciones porcinas de la Comunidad Valenciana. La información obtenida hace referencia al lugar de abastecimiento del pienso y al origen de los reproductores de reposición, así como al canal de comercialización de los animales. La muestra incluye explotaciones de todos los tamaños, orientaciones productivas (ciclos cerrados, producción de lechones, multiplicadoras y cebaderos independientes) y organizaciones del proceso productivo (explotaciones libres, integradas y ligadas a cooperativas). El 60 % de los granjeros adquieren el pienso en fábricas privadas, frente al 26 % que lo hacen en empresas asociativas. El resto se lo producen en instalaciones propias. En el 91 % de los casos el único elemento conside- rado a la hora de efectuar la compra es el precio por kilogramo. El 85 % de los granjeros compran sus machos de reposición en el exterior; mayoritariamente en empresas especializadas. Para proveerse de hembras de renue- vo el 57 % de los productores las adquiere en el exterior, fundamentalmente en granjas de selección y multipli- cadoras. No obstante, un 21 % se las producen ellos mismos. Ente el 57 y el 70 % de los lechones comercializa- dos por las explotaciones consultadas pasan por las manos de empresas integradoras. En la compraventa de cer- dos de abasto adquieren significación un mayor abanico de agentes comerciales: los mataderos controlan entre el 33 y el 50 % del mercado; las integradoras un 29 %; y la venta directa a carniceros entre el 14 y el 34 %. La venta del desvieje está controlada mayoritariamente por tratantes. Palabras clave: producción porcina, suministro inputs, comercialización. INTRODUCCIÓN La ganadería porcina española es una actividad importante. En 1999 se han sacrifica- do cerca de 38 millones de cerdos, generando 2,89 millones de toneladas de carne. Esta Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002 * Autor para correspondencia Recibido: 5-12-01 Aceptado para su publicación: 11-6-02

Relaciones comerciales de las explotaciones porcinas de la ... · límite de la rentabilidad, en una posición de marginalidad económica, además de aquellas ... (41 reproductoras

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Relaciones comerciales de las explotaciones porcinas de laComunidad Valenciana

M. Láinez 1 * , S. Balash 2, T. Nuez 1, L.M. Gargallo 1, A. Torres 2

1 Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación. Amadeo de Saboya, n.º 2. 46010-Valencia.2 Universidad Politécnica de Valencia. Camino Vera, s/n. 47071-Valencia.

[email protected]

RESUMEN

Se ha realizado una encuesta en 202 explotaciones porcinas de la Comunidad Valenciana. La informaciónobtenida hace referencia al lugar de abastecimiento del pienso y al origen de los reproductores de reposición, asícomo al canal de comercialización de los animales. La muestra incluye explotaciones de todos los tamaños,orientaciones productivas (ciclos cerrados, producción de lechones, multiplicadoras y cebaderos independientes)y organizaciones del proceso productivo (explotaciones libres, integradas y ligadas a cooperativas).

El 60 % de los granjeros adquieren el pienso en fábricas privadas, frente al 26 % que lo hacen en empresasasociativas. El resto se lo producen en instalaciones propias. En el 91 % de los casos el único elemento conside-rado a la hora de efectuar la compra es el precio por kilogramo. El 85 % de los granjeros compran sus machosde reposición en el exterior; mayoritariamente en empresas especializadas. Para proveerse de hembras de renue-vo el 57 % de los productores las adquiere en el exterior, fundamentalmente en granjas de selección y multipli-cadoras. No obstante, un 21 % se las producen ellos mismos. Ente el 57 y el 70 % de los lechones comercializa-dos por las explotaciones consultadas pasan por las manos de empresas integradoras. En la compraventa de cer-dos de abasto adquieren significación un mayor abanico de agentes comerciales: los mataderos controlan entreel 33 y el 50 % del mercado; las integradoras un 29 %; y la venta directa a carniceros entre el 14 y el 34 %. Laventa del desvieje está controlada mayoritariamente por tratantes.

Palabras clave: producción porcina, suministro inputs, comercialización.

INTRODUCCIÓN

La ganadería porcina española es una actividad importante. En 1999 se han sacrifica-do cerca de 38 millones de cerdos, generando 2,89 millones de toneladas de carne. Esta

Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002

* Autor para correspondenciaRecibido: 5-12-01Aceptado para su publicación: 11-6-02

cantidad representa el 55 % del total de carnes obtenidas en nuestro país. El crecimientode esta actividad en los últimos años ha sido espectacular si comparamos estos datos conlos 19 millones de cerdos que llegaron a matadero hace algo más de 10 años con un volu-men de 1,4 millones de toneladas. Sin embargo, esta dinámica es difícil de mantener.

Las perspectivas de futuro de este sector en España se van a ver limitadas por la situa-ción de los mercados y por las exigencias medioambientales. En lo que al primer aspectose refiere, se prevé un aumento de la oferta por encima de la demanda, junto a un estímulodel comercio mundial para los próximos años. Se aproxima un período de tensiones deprecios, en el que asistiremos, a corto plazo, a una escalada de la competencia entre losproductores de la Unión Europea. En un mercado como éste, que se anticipa estructural-mente excedentario, abandonarán la actividad aquellas explotaciones que se sitúen en ellímite de la rentabilidad, en una posición de marginalidad económica, además de aquellasque no sean capaces de resolver su problemática medioambiental.

Las empresas porcinas que deseen mantener la actividad tendrán que desarrollar pro-gramas para intensificar la eficacia y eficiencia de todo el proceso productivo. Tambiéndeberán mejorar su acceso a los mercados y participar en el valor añadido generado por suproducción. En conjunto deberán mejorar su competitividad. Como fase previa a proponeracciones para alcanzar ese objetivo es imprescindible conocer la situación de partida delas explotaciones. Un aspecto concreto que debe ser conocido es la relación comercialexistente entre las explotaciones ganaderas y el entorno económico, tanto en lo que se re-fiere a los principales inputs como a los productos finales. De alguna manera una buenaparte de los costes de producción y de los ingresos finales vendrán dados por esos inter-cambios.

En este trabajo identificamos y describimos cómo se producen las relaciones comer-ciales de las explotaciones porcinas con el entorno. Centramos nuestra investigación enaquellos elementos que representan un mayor porcentaje sobre los costes de producciónen esta actividad. Es decir, en la adquisición de piensos compuestos, haciendo referenciaal lugar de la compra, y los argumentos utilizados por los responsables del proceso pro-ductivo para realizarla, así como las fuentes de aprovisionamiento de reproductores parareposición. En lo que se refiere a ingresos concretaremos el estudio en los canales de co-mercialización de los diferentes tipos de animales obtenidos.

La población sobre la que realizamos el estudio es la de la Comunidad Valenciana.Por su censo, que representa en torno al 5 % del total nacional, y por sus estructuras, lige-ramente mejores que la media general, aunque semejantes al resto del sector intensivo delpaís (41 reproductoras y 395 cerdos de cebo por explotación frente a 35 y 294 respectiva-mente, de acuerdo con el censo agrario publicado en 1993), puede servir como una repre-sentación del conjunto del sector porcino nacional. Es un sector desequilibrado, al dispo-ner de mayor capacidad de engorde que de producción de lechones, lo que le mantiene ensituación de dependencia de otras zonas especializadas en la cría de cerdos de corta edad.

60 M. LÁINEZ et al.

MATERIAL Y MÉTODOS

Población sometida a estudio

La población sometida a estudio está constituida por las explotaciones de ganado por-cino de la Comunidad Valenciana. Corresponde a la lista de explotaciones ganaderas, ac-tivas durante 1995, creada tras la publicación del RD 204/1994, posteriormente modifica-do por el RD 205/1996. Se trata de la información oficial disponible en los archivos delServicio de Producción y Sanidad Animal de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Ali-mentación. Incluye un total de 2.555 explotaciones. Su distribución censal y por catego-rías se presenta en la tabla 1. Igualmente aparece en ella la distribución de explotacionespor tamaños, dividida en función del tipo de animales disponibles.

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RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 61

Tabla 1

Caracterización estructural de las explotaciones porcinas de la ComunidadValenciana

Orientación productiva Número Tipos de animales Censos

Exp. prod. lechones 949 Reproductoras 107.470Exp. ciclo cerrado 798 Cerdos de más de 20 Kg. 712.119Cebaderos 808

TOTAL 2.555 TOTAL 1.053.109

NÚMERO DE EXPLOTACIONES POR ESTRATO SEGÚN ANIMALES DISPONIBLES

Estrato Reproductoras Estratos de tamaño N.º plazas de cebo

De 1 a 10 655 De 1 a 100 283De 11 a 50 514 De 101 a 300 360De 51 a 100 227 De 301 a 800 593De 101 a 150 130 De 801 a 1500 243De 151 a 300 139 Más de 1.500 127De 301 a 500 46De 501 a 1000 30Más de 1000 6

TOTAL 1.747 TOTAL 1.606

Fuente: Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, 1996.

Proceso de obtención de la información

La información se ha obtenido mediante la realización de encuestas a los responsa-bles de las explotaciones porcinas seleccionadas entre la población en estudio. En su dise-ño colaboraron técnicos de las empresas que operan en el sector porcino valenciano.

Inicialmente fue preciso fijar el número de granjas de las que extraer información. Deacuerdo con Snedecor y Cochran (1980), el tamaño de muestra (n) a extraer de una pobla-ción infinita, que se distribuye normalmente, cuando el nivel de confianza de la estima-ción es del 95 %, se calcula como:

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42

siendo p y q la probabilidad, presencia o ausencia de una variable cualitativa en la pobla-ción, y L el error admisible o permitido en la media obtenida. Si tratamos de conocer laelaboración del pienso en la propia explotación o la adquisición fuera de la misma, y su-ponemos que un 15 % de granjas optan por la primera opción y un 85 % por la segunda,asumiendo un error máximo de � 5 %, el número de encuestas a realizar es de 204.

El siguiente paso a realizar fue la selección de las explotaciones sobre las que realizarel muestreo. Se efectuó un muestreo estratificado en función del número de animales ven-didos por explotación. Esta sistemática de trabajo permitió trabajar con datos comparablesen los tres tipos de explotaciones disponibles: ciclos cerrados, producción de lechones ycebaderos. Este procedimiento de conversión del censo en tamaño de animales vendidospor explotación y año ya lo había utilizado anteriormente Gros (1984).

La asignación del número de explotaciones por estrato se realizó en forma proporcio-nal al tamaño del estrato (número de explotaciones por estrato), así como a la desviacióntípica del número de animales vendidos estimados para cada una de las explotaciones queintegran cada uno de ellos (Snedecor y Cochran, 1980). En la tabla 2 presentamos los va-lores utilizados como base para el cálculo, así como el número de explotaciones a incluiren la muestra en cada uno de los estratos en que fue dividida la población.

Para la selección individual de las granjas a entrevistar se numeraron la totalidad delas explotaciones, haciendo subgrupos por estratos de tamaño. Dentro de cada uno se or-denaron primero por el código INE de provincia (3-Alicante, 12-Castellón y 46-Valencia)y después por el código INE del municipio de ubicación. Dentro de cada municipio semantuvo el orden del registro asignado por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimen-tación. Suponiendo un porcentaje de respuesta, por parte de los encuestadores, de 2/3 in-crementamos en un 50 % el número de explotaciones seleccionadas por grupo de granjas.Elegimos mediante un programa de números aleatorios 300 explotaciones ganaderas.

62 M. LÁINEZ et al.

Tabla 2

Tamaño de la muestra por estrato de tamaño de explotación

Estratos 26-300 301-900 901-1.800 1.801-3.000 3.001-6.000 6.001-10.000 > 10.000

N.º granjas 774 524 549 314 215 56 34Expl./Extrato 16 24 39 27 44 16 34

Las encuestas se realizaron por los veterinarios de la Conselleria de Agricultura, Pes-ca y Alimentación. También colaboraron veterinarios de agrupaciones de defensa sanita-ria y técnicos de empresas integradoras. El trabajo de campo en las explotaciones se pro-longó durante 1996 y principios de 1997.

Tratamiento y análisis estadístico de los datos

Los datos se han elaborado, aplicando controles de coherencia en las encuestas. Cadauna de las variables disponibles ha sido sometida a un análisis descriptivo univariante, es-tudiando su media y parámetros de dispersión, en el caso de las cuantitativas, o su distri-bución de frecuencias, en las cualitativas. Además de investigar los resultados globales sehan realizado, en cada caso, aproximaciones en función de la orientación productiva de laexplotación, el tamaño y el sistema de organización de la crianza (libre, ligado a empresascooperativas o integradoras).

El análisis descriptivo univariante se ha realizado en base a los resultados obtenidos apartir de la aplicación del paquete estadístico SAS (SAS, 1985; Delwiche y Slaughter,1995). El procedimiento al que ha sido sometida cada variable cuantitativa ha sido el«PROC FREQ» para conseguir la tabla de frecuencias de la distribución de los valores decada variable.

El tratamiento estadístico utilizado ha sido el análisis de varianza en el caso de varia-bles continuas, con el procedimiento «PROC GLM», para análisis de varianza no balan-ceados, previstos en este paquete estadístico. En las cualitativas se ha realizado un análisisde tablas de contingencia bidimensionales a fin de caracterizar las posibles asociacionesentre los distintos niveles de las características consideradas (lugar de adquisición delpienso y de reproductores y venta de animales con la orientación productiva, el número deanimales vendidos y la organización de la crianza).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Adquisición del pienso

Los porcinocultores de la Comunidad Valenciana han abandonado mayoritariamentela elaboración del pienso en las propias granjas, como lo demuestra el hecho de que sóloel 14 % de los ganaderos encuestados sigue esta práctica. Lo podemos ver en la tabla 3,donde se presenta también el nivel de significación correspondiente a cada uno de los testde independencia planteados entre el lugar de elaboración del pienso por una parte y laorientación productiva, número de animales vendidos año y organización de la crianza,por otra. Entre los que acuden a una fábrica de piensos predominan los que se abastecenen plantas pertenecientes a empresas privadas sobre los que utilizan las instalaciones deuna cooperativa o una SAT. Las cifras oscilan entre un 66 % y un 22 %.

Si comparamos nuestros datos con los obtenidos por Gros (1984), en el caso de Ara-gón, o Teffène y Vanderhaegen (1986), en Francia, comprobamos que cada vez es menorel número de explotaciones que elaboran el pienso en sus propias instalaciones. A estaconclusión ya habían llegado los autores anteriores. En algo más de 10 años el porcentaje

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RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 63

64 M. LÁINEZ et al.

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de productores que utilizan el molino propio ha caído por encima de 20 puntos. Sin em-bargo esta tendencia y el ritmo de descenso del porcentaje varían según las característicasde la granja, como puede observarse en la tabla.

Por orientaciones productivas encontramos diferencias importantes, aunque no llegana adquirir significación estadística (ns = 0,39), en el test de independencia planteado en lacorrespondiente tabla de contingencia. El 27 % de las multiplicadoras se hace el pienso enla propia granja. Le siguen, de mayor a menor frecuencia de producción propia, los cicloscerrados y los cebaderos independientes, con un 15 %, quedando en último lugar las ex-plotaciones de producción de lechones en un 7 %. GROS (1984) obtuvo en el caso deAragón, porcentajes mucho más altos para las tres últimas orientaciones productivas: 47,33 y 53 %. Sorprende el hecho de encontrar cebaderos independientes y ciclos cerradosque, estando integrados, dicen elaborarse el pienso en las explotaciones. Quizá se trata denaves ligadas a pequeñas integradoras que se producen el pienso en las instalaciones pro-pias de la granja matriz. En este caso habría que considerarlas pertenecientes al otrogrupo.

A pesar de la falta de significación estadística, se observa que el porcentaje de explo-taciones que se elaboran el pienso en sus propias instalaciones aumenta a medida que lohace el tamaño. Este crecimiento se da de forma ininterrumpida en los estratos analizados,pasando de un 8 a un 23 % de las granjas consultadas. Las que se abastecen de empresascooperativas se mantienen prácticamente constantes, con independencia del tamaño. Porcontra, las granjas dejan de utilizar las fábricas privadas a medida que aumentan su censo.Estos resultados se confirmarán al considerar el número de animales al que suministranpienso las explotaciones de cada tipo. De acuerdo con Colson (1984) las condiciones paraque se desarrolle la autoelaboración del pienso son: asentamiento de la granja en zonascerealícolas, o con superficie propia del titular dedicada a la obtención de estos productos,tamaño suficiente, y en explotaciones que no sean de engorde. De todas ellas, la Comuni-dad Valenciana sólo cumple una.

Las empresas ligadas a cooperativas se abastecen íntegramente de fábricas especiali-zadas. Cuando las granjas operan ligadas a empresas integradoras este porcentaje se elevahasta el 88 % y en el caso de productores que trabajan por libre hasta el 81 %. Ya hemosabordado anteriormente las causas de algunos de estos resultados obtenidos tras el análisisde los tipos de organización de la cría.

Caudevilla et al. (1995) mostraban que la relación entre el abastecimiento de pienso porcooperativas/SAT’s y por fabricas gestionadas por empresas privadas es, para el conjuntodel Estado español, de 38/62. En nuestro caso esta razón resulta ser de 25/75; es decir, másfavorable para las empresas privadas. Esta misma relación se puede estudiar por orientacio-nes productivas, llegando a valores extremos de 16/84 en el caso de los cebaderos. Por con-tra, hemos encontrado una situación muy semejante a la presentada por los autores anterio-res cuando centramos nuestra atención en los estratos alto, medio y medio bajo.

En la figura 1 presentamos una imagen que refleja el porcentaje de animales de cadatipo alojados en las explotaciones porcinas, en función del lugar en el que el ganadero ad-quiere el pienso. Podemos comprobar la importancia del porcentaje de alimentos elabora-dos en fábricas privadas, especialmente en el caso de cerdos de engorde. También adquie-re especial significación el dato correspondiente a animales ligados a cooperativas. Laexistencia de una cooperativa que actúa como integradora explica la razón por la que lacifra correspondiente a estas entidades jurídicas es elevada. Igualmente, existe algún inte-grador de pequeña dimensión que adquiere el pienso en sociedades de base cooperativa.

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RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 65

Otro aspecto de interés para comprender los hábitos de compra de los ganaderos deporcino valencianos es conocer la motivación que les impulsa a decidirse por uno u otrotipo de pienso. Hemos preguntado si se valora el precio por kilogramo exclusivamente ose introducen otras apreciaciones como la concentración energética o la riqueza en proteí-na. Este último aspecto no se considera nunca por los propietarios de las explotacionesconsultadas, por lo que lo hemos eliminado del análisis estadístico. La gran mayoría delos productores, el 91 %, utilizan el precio como el único criterio de compra. Un 9 % con-sideran también la concentración energética, estimando el precio de la kilocaloría.

Los responsables de ciclos cerrados valoran con más frecuencia el coste de la energía;no lo hacen nunca los de cebaderos independientes; en el resto de grupos la pauta es laque muestra la media general. Al considerar el tamaño hemos de dejar al margen las ex-plotaciones muy pequeñas, en las que sorprendentemente se valora el coste de la energíaen un porcentaje semejante a la media. En los demás se pasa desde una ausencia de inte-rés por este parámetro hasta una valoración en el 19 % de las respuestas disponibles, lle-gando a diferencias casi significativas. Como era de esperar, son las explotaciones libreslas que, con mayor frecuencia, valoran la calidad del pienso, por su repercusión directa enla eficiencia energética y en el coste de producción.

Adquisición de reproductores

Machos

En la figura 2 se muestran la distribución de las explotaciones en función del porcen-taje de machos repuestos obtenidos en instalaciones propias. Un 85 % de ellas los adquie-ren todos en el exterior. Prefieren acudir al mercado para incorporar material genético derenuevo que evite la consanguinidad. El resto de los productores optan por producirse sus

66 M. LÁINEZ et al.

Fig. 1.–Porcentaje de animales alimentados en función del lugar de abastecimiento del pienso

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Animales vendidosaño

Explotación SAT/Coop Emp/Fábr

propios verracos, ya sea totalmente, como es el caso de casi un 9 % de los ganaderos, obien una parte de ellos, como es el del 6 % restante. Cuando se opta por autorreponer latotalidad de los reproductores suponemos que será imprescindible incorporar periódica-mente algunos ejemplares ajenos, aunque estos datos no demuestran esta práctica.

Estas cifras generales se repiten cuando analizamos las distintas orientaciones pro-ductivas. Contamos con explotaciones de ciclo cerrado, producción de lechones y multi-plicadoras en las que se producen los verracos en instalaciones propias. No obstante, enlos tres casos lo más frecuente es acudir al mercado externo a abastecerse de nuevo mate-rial genético. Curiosamente esta práctica es menos frecuente en las granjas dedicadas arealizar los programas de hibridación que en el resto.

Si nos centramos en el análisis del porcentaje medio de machos repuestos en las ex-plotaciones estudiadas nos encontramos con otros datos. Los exponemos en la tabla 4.

Los resultados relativos a la reposición de los machos en las granjas porcinas los he-mos obtenido sobre 137 encuestas válidas, correspondientes a otras tantas explotaciones.En ellas, un 90 % de las necesidades se cubren con animales de fuera de la propia explo-tación. Esta práctica parece razonable si consideramos la escasa necesidad de renovaciónde los reproductores (Douglas, 1995) y el reducido coste comparativo de la adquisición deanimales de calidad genética en relación a su coste comercial (Blasco y Gou, 1992).Como complemento, la reposición con verracos propios se realiza sólo en un 10,36 % delas necesidades totales, aunque encontramos respuestas que oscilan entre 0 y 100 %.

Los porcentajes medios de verracos autorrepuestos son superiores en los estratos infe-riores. A medida que aumenta el volumen de la granja el porcentaje de machos adquiridos

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RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 67

Fig. 2.–Distribución de las explotaciones con hembras en función del porcentaje de machosrepuestos obtenidos en instalaciones propias

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a otros ganaderos especializados en la obtención de verracos es superior. Así se llega a lasgranjas más grandes en las que casi la totalidad de ellos son ajenos. El sistema de críatambién aporta alguna diferencia. Es más frecuente la adquisición de verracos criados enel exterior en las granjas que operan integradas que en las libres, quedando las ligadas acooperativas en una situación intermedia. No obstante todos estos comentarios, sólo he-mos obtenido significación estadística (P < 0,01) en los efectos de la variable estrato detamaño al que pertenece la explotación.

En la encuesta preguntábamos por el lugar de abastecimiento de verracos. El resumende las respuestas lo presentamos en la Tabla 5. El 89 % de los ganaderos siguen el patrónesperado, adquiriéndolos en centros especializados, ya sean granjas de selección o multi-plicadoras de nuestro país, 78 %, o de otros países, 10 %. En este último caso hemos desuponer que las características genéticas de los animales serán aquellas que el productordemanda y por las que paga. Esta afirmación no puede extrapolarse a aquellas comprasque se realizan a través de tratantes o a través de otras vías.

Nos centraremos en analizar los productores que acuden a los tratantes para abaste-cerse de verracos. Se trata de ganaderos de ciclos cerrados y, sobre todo, de producciónde lechones. Como era de suponer, no observamos esta práctica entre las granjas multipli-cadoras. A su vez, son explotaciones de pequeño tamaño, pertenecientes a los dos prime-ros estratos en que hemos dividido la muestra; pero, sobre todo, al primero de ellos. Ade-más, todas ellas corresponden a ganaderos que operan por libre. Los responsables degranjas que utilizan otras vías de abastecimiento pertenecen a todos los tipos y tamaños.Incluye algún caso de intercambios con otros ganaderos y alguno que no quiso dar a co-nocer la fuente de sus verracos, señalando que no era ninguna de las anteriores.

Estudiados los efectos de la orientación productiva el estrato de tamaño y el sistemade organización de la crianza sobre el lugar de adquisición de los machos sólo el segundode ellos ha resultado estadísticamente significativo (P < 0,01).

Hembras

El aprovisionamiento de hembras de reemplazo muestra una pauta ligeramente dife-rente a la obtenida para los verracos, como se muestra en la Figura 3. Predominan las ex-plotaciones que adquieren la totalidad de las hembras de reposición en el exterior: el57 %. Frente a ellas el 21 % realizan autorreposición de todas las cerditas nulíparas. El22 % restante compatibilizan ambas prácticas.

Por orientaciones productivas los valores extremos se observan en las multiplicado-ras, con cifras semejantes a las obtenidas en la reposición de verracos. La razón es que lamayor parte de las granjas de este tipo existentes en la Comunidad Valenciana utilizanprogenitores procedentes de granjas de selección y producen hembras de reposición. Enalgún caso, correspondiendo con ese 18 % que hacen la autoreposición total o parcial, serealizan procesos de selección, multiplicación y recría conjuntamente. En los ciclos cerra-dos comprobamos una situación semejante a la media general, mientras que entre lasgranjas de producción de lechones aparece un importante número, 35 %, que obtiene susnulíparas en las instalaciones propias.

A partir de los datos disponibles tras el análisis de los cuestionarios obtenidos en 138explotaciones hemos calculado que un 31,41 % de las necesidades de cerdas de reposi-ción se cubren, como promedio, con cerdas nacidas en la propia explotación, con valoresextremos de 0 y 100 %. Los datos se muestran en la Tabla 4.

Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002

RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 69

70 M. LÁINEZ et al.

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Comparando nuestros resultados con los de Runavot y Breton (1995), en Francia, po-demos concluir que el porcentaje de reposición ajena de las granjas estudiadas se estáacercando al de ese país (80 %). En cualquier caso se ha avanzado bastante desde las ci-fras del 40 y el 50 % encontradas por Gros (1984) en Aragón. Esta mejora queda en entre-dicho si consideramos los aspectos económicos que plantean aquellos autores en la repo-sición de hembras: cuando se dispone de un censo superior a 250 cerdas es más rentableproducirse la reposición que comprarla fuera. Sin embargo, en esa situación nos encontra-mos sólo al 25 % de las granjas de este tamaño. Por contra, el 64 % de las que tienen untamaño inferior se están produciendo todas o parte de sus cerdas de reposición, cuando lesresultaría más beneficioso adquirirlas en multiplicadoras especializadas.

Por orientaciones productivas los valores elevados los encontramos en la producciónde lechones y los inferiores en las multiplicadoras. En relación con el tamaño comproba-mos un hecho curioso, y lógico con el anterior: el porcentaje de autoreposición es elevadoen el estrato superior; a partir de éste, el valor disminuye a medida descendemos hacia es-tratos inferiores, para volver a subir en los más bajos, especialmente en el último. En es-tos últimos casos no hay programas de cruzamientos prefijados; sólo un intento de reducirel coste del reemplazo. Puede llegarse a la elección de hembras entre aquellas del cebade-ro procedentes de camadas numerosas o en las que el crecimiento se estima interesante.Realizado un análisis de varianza hemos obtenido significación estadística del efectoorientación productiva (P = 0,04) y del estrato de tamaño (P < 0,01) sobre el porcentaje deautorreposición.

Por organización de la cría se obtienen valores elevados de autorreposición en lasgranjas que operan por libre, llegando al 40 %. Es normal el resultado si pensamos que eneste grupo se encuentran todas las granjas de reproductoras pertenecientes al estrato de ta-maño inferior. Entre las explotaciones ligadas a las cooperativas la cifra baja hasta el23 % y entre las ligadas a empresas integradoras al 17 %. Inicialmente no entendíamos

Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002

RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 71

Fig. 3.–Distribución de las explotaciones con reproductoras en función del porcentaje de hembrasque reponen obtenidas en instalaciones propias

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este último resultado porque las grandes organizaciones que trabajan con este sistema dis-ponen de instalaciones dedicadas específicamente a la multiplicación y a la recría de cer-ditas de renuevo. Posteriormente comprobamos que las integradoras de dimensión mediay pequeña no cuentan siempre con estas fuentes de aprovisionamiento. Hemos encontradosignificación estadística (P = 0,01) ligada al efecto organización del sistema de cría.

Volvemos a la tabla 5 para analizar el lugar de adquisición de las futuras reproducto-ras. Los comentarios efectuados para los verracos pueden extrapolarse para las hembras,tanto en el caso general como en las orientaciones productivas, estratos de tamaño y siste-mas de organización de la crianza, resultando de nuevo significativo el efecto tamaño dela explotación (P < 0,01).

Comprobamos una diferencia importante. Se reduce drásticamente, hasta el 3,81 %,el porcentaje de las granjas que recurren a explotaciones especializadas de otros países. Elmotivo es sencillo: en el conjunto de la explotación el progreso genético que supone laadquisición de un macho es muy superior al que se alcanza con una hembra, especialmen-te si se practica la inseminación artificial. Por ello, muchos ganaderos están dispuestos aadquirir verracos en los núcleos de selección que han obtenido un avance genético supe-rior, aun a costa de pagar precios elevados, a los que sumar los costes de transporte. Lostratantes son menos frecuentes en las hembras porque quienes utilizan este canal de co-mercialización en verracos optan en este caso por la autorreposición.

Venta de animales

En la Tabla 6 presentamos la frecuencia de las respuestas obtenidas a la pregunta so-bre el canal de comercialización utilizado para la venta de los animales producidos en laexplotación. En el cuestionario utilizado para realizar la encuesta se prefijaron la mayoríade las opciones de respuesta, aunque el ganadero podía responder a más de una de ellas encaso de que la comercialización de su ganado se llevase a cabo a través de diferentes vías.

Hemos dividido la tabla en tres niveles. Cada uno de ellos hace referencia a un tipode animales: lechones, cerdos cebados y cerdas de desvieje. En cada caso ofrecemos eldato correspondiente a número de respuestas disponibles y frecuencia de cada uno de loscanales utilizados, por lo que para algún valor el número de respuestas supera al de las ex-plotaciones encuestadas del tipo correspondiente. Por ello, incluimos el número de res-puestas disponibles en cada caso. También se prorratea el nivel de significación corres-pondiente a cada uno de los nueve tests de independencia entre parejas de característicascualitativas consideradas. Realizaremos el estudio de resultados en función del tipo deanimales que se venden en las explotaciones investigadas.

Venta de lechones destetados

En esta respuesta incluimos la comercialización tradicional de las granjas de produc-ción de lechones. Incorporamos también las que comercializan lechones recién desteta-dos, con un promedio de 5 Kg., y destinados a otras granjas, denominadas de fase II. He-mos encontrado también ciclos cerrados en los que la capacidad de engorde de animaleses insuficiente para albergar a todos los cerdos de cebo que se producen en la explotación,por lo que deben vender una parte de sus lechones.

72 M. LÁINEZ et al.

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RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 73

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Las empresas integradoras controlan las transacciones de lechones que se realizandesde el 43 % de las explotaciones consultadas. Se convierten así en el principal agentecomercial de este tipo de ganado. Además, este porcentaje aumenta cuando nos situamosen granjas de los estratos superiores de tamaño, lo que refuerza la importancia de estosoperadores en el comercio de porcinos de corta edad. De hecho, hemos calculado en un57 % el porcentaje de los lechones que comercializan a través de empresas integradoras.Por otra parte, como complemento, un 13 % de los lechones vendidos se comercializanutilizando estas empresas u otros agentes según los casos; es decir, compartiendo uno ovarios canales entre los que se encuentra éste.

Por orientaciones productivas, la venta de lechones a través de integradoras predomi-na en los ciclos cerrados. En las granjas de producción de lechones el porcentaje es infe-rior. Esta afirmación, que podría ser un contrasentido, tiene validez considerando el co-mentario realizado anteriormente. Si observamos los datos según la organización de lacrianza, comprobamos que este porcentaje es más elevado tanto en las empresas ligadas acooperativas como en las controladas por estas propias organizaciones.

También es importante la actuación de los tratantes de ganado en la compraventa delos lechones. El 32 % de las explotaciones utilizan alguna vez esta vía. El porcentaje esmás importante en las granjas de producción de lechones que en el resto. Por estratos detamaño este canal de comercialización complementa al anterior, estando más extendidoentre los estratos inferiores. De hecho, su contribución disminuye a medida que las ex-plotaciones adquieren un mayor tamaño. Lo mismo ocurre cuando observamos los re-sultados por organizaciones de la crianza. Hemos calculado que el porcentaje de lecho-nes que se comercializan utilizando exclusivamente tratantes es el 5 %, mientras que siincluimos aquellos que utilizan alguna vez esta vía el porcentaje se incrementa hasta el11 %.

El agente comercial identificado como una empresa fue necesario incorporarlo en elproceso de obtención de la información. Algunos productores que vendían a personaspertenecientes a una empresa, no integradora, deseaban diferenciar esta figura de lostratantes. A este grupo dicen vender el 11 % de los granjeros. Están distribuidos de for-ma similar por las diferentes orientaciones productivas, tamaños y organizaciones decrianza.

El resto de los agentes comerciales adquieren menor significación. La venta de los le-chones a otros ganaderos se realiza en alguna ocasión en el 9 % de las granjas consulta-das. Este porcentaje aumenta, como era de esperar, entre granjas multiplicadoras y semantiene en los ciclos cerrados, disminuyendo entre las producciones de lechones. Alanalizar los tamaños de explotación comprobamos que no hay una distribución homogé-nea: mientras aumenta el porcentaje entre los estratos inferiores, desaparece en el interme-dio y reaparece para caer entre los dos últimos. Por organización de la crianza este canalde comercialización predomina entre las explotaciones que operan por libre.

La venta directa a mataderos en alguna ocasión, se supone que destinados a abastecerel mercado de tostones, alcanza hasta un 6 % de granjas. Se presenta sobre todo en cicloscerrados, aunque también entre multiplicadoras. Coincide que en todos los casos son ex-plotaciones pertenecientes a los estratos superiores de tamaño, y aparecen por igual entregranjas libres o ligadas a integradoras.

La última figura es la venta directa a carniceros, que se queda en el 4 %. Sin embar-go, en este caso todos los productores están especializados en la obtención de lechones,pertenecen al estrato de tamaño más bajo y trabajan todos por libre.

74 M. LÁINEZ et al.

Los efectos del estrato de tamaño y de la organización de la crianza sobre el canalcomercial utilizado para la venta de los lechones resultan altamente significativos(P < 0,01).

Venta de cerdos cebados

La última fase del proceso productivo en las explotaciones porcinas es el traslado delos animales cebados desde la granja al matadero. En la Comunidad Valenciana el pesomedio de sacrificio de los cerdos de abasto es de 97,3 Kg. Se alcanza a una edad media dealgo más de 6 meses, tras un engorde que ha durado en torno a 120 días.

Preguntados los responsables de las granjas por los agentes que participan en la co-mercialización de los cerdos cebados la mayoría identifican a la empresa integradoracomo responsable directa. La cifra llega hasta un 35 % de los productores. Este valor essuperior en los cebaderos independientes que en los ciclos cerrados o en las multiplicado-ras. El resultado coincide con lo previsible partiendo del hecho que la mayoría de los pri-meros trabajan en régimen de integración. Los datos exactos se muestran en la Tabla 6.

Fijaremos nuestra atención en la presencia de las empresas integradoras como respon-sables de la venta en función del tamaño de la explotación. Comprobamos que este canalcomercial tiene una importancia superior en los estratos intermedios, que es precisamenteen los que predominan los cebaderos independientes en régimen de integración. Lógica-mente este agente impera entre las empresas que operan bajo contratos de integración,aunque también aparece en granjas que operan por libre.

En la figura 4 presentamos los porcentajes de cerdos cebados que, sobre el total de lamuestra analizada, utilizan cada uno de los canales de comercialización. Para cada estra-

Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002

RELACIONES COMERCIALES EN EXPLOTACIONES PORCINAS 75

Fig. 4.–Porcentaje de los cerdos de abasto vendidos por las granjas investigadas en función delcanal de comercialización utilizado

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50,0

tegia de venta hemos incluido dos columnas. En la primera se hace referencia a las gran-jas que dicen utilizar un agente comercial en exclusiva. En la que mostramos en segundoplano incluimos los cerdos de las granjas en las que, además del intermediario al que serefiere cada columna, utilizan otro más. Es decir, que manifiestan utilizar vías diferentespara hacer llegar los animales al matadero.

Sobre los datos recogidos en esta figura observamos que el porcentaje de cerdos ven-didos a través de empresas integradoras es reducido, en comparación con el número deexplotaciones comentadas. Ha caído hasta el 29,2 % y 29,3 % en uno y otro caso. Com-probamos la existencia de granjas en las que, aun criando los cerdos en régimen de inte-gración, su comercialización se realiza a través de los compradores de los mataderos, lostratantes o incluso directamente a los carniceros, que adquieren los animales antes de queéstos lleguen a los mataderos.

Un grupo muy importante de granjas, que alcanza el 34 %, venden los animales ceba-dos directamente a los mataderos. Este procedimiento está más extendido entre los pro-pietarios de ciclos cerrados y multiplicadoras que entre los de cebaderos independientes.Por tamaño destaca un importante número de granjas que operan con este sistema en elestrato inferior. A continuación, a medida que aumenta el volumen de animales entrega-dos disminuye drásticamente el porcentaje, para volver a aumentar a medida que progre-samos hacia los estratos superiores. Las granjas más grandes utilizan este canal comercialen el 38 % de los casos.

Por organización de crianza la venta directa a matadero está más implantada entre losganaderos no ligados a empresas integradoras. Sorprende el elevado porcentaje de los ga-naderos que trabajan en cooperativas y operan con este procedimiento. La cifra de por-centaje de censo entregado directamente a matadero es muy importante en este caso,como lo demuestran los datos de la figura 4: un 32,5 % de los cerdos de abasto obtenidosen las granjas estudiadas siempre son comprados por los mataderos. El porcentaje llegahasta el 50,0 % cuando el productor compatibiliza este canal comercial con otros agentes.

En otras ocasiones los cerdos se venden directamente a los carniceros, siendo éstoslos encargados del sacrificio en los mataderos, a los que encargan el trabajo a maquila.Bajo este sistema operan el 21 % de las explotaciones consultadas. La frecuencia de estecanal comercial es superior en los ciclos cerrados, 27 %, que en los cebaderos indepen-dientes, 6 %. Sorprende, al igual que ocurría en la venta a mataderos, la aparición de por-centajes elevados de explotaciones con este proceder tanto en el estrato inferior como enel superior. Es cierto que en ninguno de estos dos grupos de tamaño se advierte la presen-cia de cebaderos independientes, controlados en gran medida por las empresas integrado-ras. Lógicamente, en consonancia con esta afirmación, las granjas que optan por esta víade comercialización son mayoritariamente las que operan por libre o ligadas a coope-rativas.

Refiriéndonos al porcentaje de cerdos que utilizan esta vía de acceso al matadero, ennuestra encuesta hemos obtenido los datos siguientes: el 13,9 % del total de animales sa-crificados en las granjas de la muestra salen siempre de aquellas bajo la propiedad de car-niceros, y el 33,7 % lo hacen en alguna ocasión.

Los tratantes también compran cerdos cebados a los ganaderos, aunque en pocas oca-siones: en un 9 % de las explotaciones. Esta práctica la encontramos en todos los gruposanalizados, tanto de orientación productiva, como de tamaño o de organización de lacrianza. No obstante predomina entre las granjas que operan por libre, y las de tamañogrande o reducido. Los porcentajes de censo comercializado oscilan entre valores del

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3,4 % cuando nos referimos a esta vía en exclusiva y del 4,5 % cuando los tratantes inter-vienen en alguna ocasión.

La venta de cerdos cebados a empresas no identificadas con los agentes comercialesmencionados hasta ahora, y sobre todo a otros ganaderos, es prácticamente testimonial.En este último caso las transacciones las practican los ganaderos de pequeña dimensión.

Los test de independencia (venta/orientación productiva, venta/número de animalesvendidos y venta/organización de la crianza) han resultado altamente significativos(P > 0,01).

Venta de cerdas de desvieje

En las granjas de reproductores también es preciso llevar al matadero a los animalesde desvieje. La mayoría de los ganaderos, un 62 %, avisan a un tratante para que se encar-gue de trasladar los reproductores desechados al matadero. Un 17 % trasladan directa-mente los animales descartados al lugar del sacrificio. Un 11 % lo dejan en manos de laempresa integradora. El 7 % los vende a empresas especializadas y el 4 % a otros ganade-ros. Mientras tanto, el 2 % restante los entregan a carniceros.

Sorprende que cada responsable de granja ha identificado un único canal comercialpara deshacerse de sus animales de desvieje, frente a lo que ocurría en los lechones y cer-dos de cebo, en los que solía concurrir más de un agente.

Los tratantes se consolidan como los agentes más importantes en todas las orientacio-nes productivas; también en todos los estratos de tamaño, especialmente en los inferiores;y en todos los sistemas de organización de la cría en los que las explotaciones no están li-gadas a empresas integradoras. En su conjunto comercializan el 52 % de las cabezas deganado de esta categoría incluidas en la muestra estudiada.

La figura del matadero que adquiere las cerdas también está presente en todas lasorientaciones productivas, en una cifra similar a la media, como puede comprobarse en laTabla 6. Por estratos de tamaño, incrementa la frecuencia de aparición en los grupos supe-riores. En la variable sistema de organización de la cría encontramos este agente comer-cial tanto entre ganaderos libres como integrados. El porcentaje de animales de deshechoque trasladan a mataderos alcanza el 27 %.

La empresa integradora, como canal de comercialización de cerdos de desvieje, apa-rece por igual en ciclos cerrados y producción de lechones. No tiene interés en las granjasmultiplicadoras. Sólo aparece en explotaciones pertenecientes a estratos de tamaño supe-rior, y predomina, como era de esperar, entre las granjas ligadas a las propias organizacio-nes de integración. Gestionan el traslado al matadero del 15 % de los reproductores des-cartados en las explotaciones consultadas.

La figura de una empresa especializada la encontramos en todos los tipos estudiados.Quizá se trata de una modernización del tradicional concepto de tratante. Agrupa un 4 %del total de animales de este tipo. La venta a otros ganaderos se produce entre productoresde ciclos cerrados pertenecientes a los estratos de tamaño medio y medio alto, tanto librescomo integrados. Esta vía comercial es utilizada por el 2 % de los animales de este grupo.El carnicero, como comercializador de reproductores de desvieje, aparece entre los cicloscerrados y las granjas de producción de lechones de reducida dimensión, tanto librescomo integradas. No obstante, no llegan a sacrificar ni siquiera el 0,5 % del censo.

Comprobamos la existencia de significación estadística (P < 0,01) en la relación entreventa y sistema de organización de la crianza.

Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002

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CONCLUSIONES

Los propietarios de las explotaciones porcinas de la Comunidad Valenciana se abas-tecen de pienso, mayoritariamente, en fábricas de capital privado. Una cuarta parte deellos lo hacen en empresas asociativas (SAT o cooperativa), aunque la proporción se in-crementa cuando hablamos de reproductoras y disminuye en el caso de cerdos de cebo. Lafrecuencia de utilización de los molinos disponibles en las propias instalaciones para ela-borarse el pienso ocupan el último lugar, aunque su peso aumenta a medida que se elevael tamaño de la granja. Uno de los problemas más importantes que se detecta en este aná-lisis es la escasa atención prestada por los productores a la relación coste/calidad de lospiensos adquiridos o elaborados, lo que sin duda condicionará la competitividad de las ex-plotaciones considerando que el pienso representa un elevado porcentaje dentro de loscostes de las explotaciones porcinas intensivas.

A la hora de adquirir los reproductores de reposición las ganaderos acuden, preferen-temente, a empresas especializadas, nacionales o exteriores. No obstante, la tercera partede las hembras de reemplazo han sido criadas en instalaciones propias. Esta cifra bajahasta la décima parte cuando hablamos de machos de reposición. Esta situación deberácambiar en el futuro: en un mercado en el que prima el ajuste de costes unitarios, en losque influye la productividad, es imprescindible trabajar con el material genético mejoradoy adaptado a la demanda, por lo que la totalidad de los machos o el semen deberán proce-der de núcleos de selección. Respecto a las hembras el estudio no permite identificar lapresencia de nuevas tecnologías de mejora genética basada en núcleos cerrados, por loque no podemos valorar en que medida la autorreposición elevada de algunas granjas pue-de condicionar su eficiencia futura.

En la comercialización del ganado participan varios agentes. Los más implantadosson las empresas integradoras. Controlan casi la mitad de las transacciones realizadas conlechones, aunque, en volumen, acumulan las dos terceras partes de este tipo de animales.En el cerdo de abasto mantienen un tercio de la cuota de mercado. Los tratantes constitu-yen otro grupo importante. Adquieren especial significación en el desvieje, dominandodos tercios de los movimientos que representan, en número de cabezas, la mitad los repro-ductores descartados. En el comercio de los lechones controlan un tercio de los movi-mientos, aunque operan en las granjas de pequeña dimensión. Por último, los mataderos,como entidad de compra, adquiere un importante peso en los sacrificios de cerdos deabasto.

La concentración de la comercialización en varias figuras especializadas en funcióndel tipo de animal tiene ventajas en un mercado globalizado como el de la Unión Euro-pea, ya que estos operadores pueden moverse con más libertad en los mercados del porci-no. Este hecho también es un inconveniente, ya que pueden buscar otros proveedorescuando existe un diferencial favorable de precios, como lo han hecho en el pasado. Ade-más, el hecho de que el productor participe en pocas ocasiones en el proceso comercial leimpide beneficiarse del valor añadido que se genera en ese proceso económico, lo que leresta operatividad, especialmente en períodos de bajos precios, frecuentes en este sector.

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SUMMARY

Trade relations of pig farms in Valencia region

We have made a questionnaire in 202 swine farms of Valencian Community. The information is referred tothe place of food production, the origin of gilts and young males, and the commercial broker involved in sell-ing’s animals. There are farms of all kinds of size herd, of production herd (combined breeding and feeding,combined breeding and rearing and feeding hers) and economic organisation of herd (independent farmer,farmer in co-operative or farmer in an vertical integration).

The 60 % of farmers buy all feed in a private feed factories. In front of this, the 26 % of farmers go to asso-ciative companies (co-operatives, SAT). The rest are home mixers producers. The 91 % of all people asked saythat the most important reason for purchasing the feed is the cost per kilo. A 85 % of farmers buy the youngmales, in most cases in specialised enterprises. The 57 % of producers purchased the gilts in another farm, nor-mally in genetic companies. Although, the rest of people produces her requirements in his own farm. Between57 and 70 % of controlled reared pigs are purchased by integration companies. In the sale of slaughter pigs ismore important the number of brokers that are involved: the slaughterhouses control between 33 and 50 % ofthis market; the integration companies participate in a 29 %; and direct sale to butchers fills between 14 and34 %. The sell of culled sows is mostly controlled by dealers.

Key words: pig production, inputs supply, trade.

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Invest. Agr.: Prod. Sanid. Anim. Vol. 17 (1-2), 2002

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