Relación Entre La Escuela y Actuales Dispositivos Comunicacionales Tecnológicos

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Universidad de ChileFacultad de Filosofa y HumanidadesPosttulo Filosofa y EducacinCurso: Pensamiento LatinoamericanoProfesor Coordinador: Carlos OssandnProfesor ayudante: Cristbal MontalvaEstudiante: Mario ConchaAo: 2015.

En el contexto de la crisis de la cultura letrada, examinar la relacin entre la escuela y los actuales dispositivos comunicacionales tecnolgicos.Jess Martn-Barbero plantea que, antes de atraparse en la rgida dicotoma y oposicin entre la cultura letrada -asociada con la centralidad del libro como dispositivo principal de progreso cultural en las sociedades- y la cultura de masas -asociada al espectculo y masificacin de los medios audiovisuales de comunicacin- habra que centrarse ms bien en la experiencia que sta ltima implica en cuanto ecosistema comunicativo, histricamente situado. La confrontacin de ambas culturas y hasta su misma distincin no sera ms que una forma adulto-cntrica de consuelo para poder culpar a la segunda del retroceso de la primera. Esta confrontacin, por otra parte, se da claramente en la institucin escolar. Los jvenes de lleno implicados en lo que el autor reconoce como una experiencia cultural audiovisual no viviran la mentada dicotoma, sino mas bien la experiencia () del desplazamiento de las demarcaciones y las fronteras entre razn e imaginacin, ciencia y arte, naturaleza y artificio, la hibridacin cultural entre tradicin y modernidad, entre lo culto, lo popular y lo masivo. As, cabra reconocer en las transformaciones implicadas por la cultura asociada con los dispositivos comunicacionales tecnolgicos un mbito ancho de cambio cultural que, antes que haber provocado la muerte del libro, lo des-centra. As, lejos de toda autocompasin por lo perdido y de cualquier autoindulgencia, cabra preguntarse qu entender por alfabetizacin hoy?. La juventud latinoamericana nacida de lleno en un mundo en la el cual la cultura letrada ha sido transformada por el arribo de los dispositivos comunicacionales tecnolgicos se encontrara culturalmente situada en una relacin compleja entre una experiencia cultural de oralidad primaria -la memoria popular tradicional- y una oralidad secundaria tejida y organizada por la gramtica tecnoperceptiva de estos dispositivos. As, la escritura se encontrara atrapada, en homologa con la idea de nacin, entre el redescubrimiento de lo local/regional y las dinmicas transnacionales de la economa-mundo. Dicho esto, e insistiendo con la negacin de la oposicin instalada desde los juicios adultos a las trasformaciones en la cultura juvenil, por cierto visible dentro de la escuela, Martn-Barbero insiste en que la crisis de la lectura no tendra que ver con la seduccin que estos nuevos medios tecnolgicos ejerceran contra la tradicin letrada, sino que ms bien con la incomprensin por parte de los jvenes de que la lectura siga siendo asociada a la centralidad del libro en contradiccin con su propia experiencia de la profunda reorganizacin que atraviesa el mundo de las escrituras y los relatos y la consiguiente transformacin de los modos de leer. En suma, se estara modificando profundamente la visibilidad cultural abriendo a su vez nuevos espacios y tiempos para una nueva era de los sensible. Hecho el diagnstico epocal y las nuevas y complejas relaciones culturales en la que la escuela se enmarca hoy, con los dispositivos comunicacionales tecnolgicos, el autor propone dos puntos que ayudaran a perspectivar planes de accin a largo plazo para que la escuela logre superar la escisin en la que se encuentra respecto a la cultura del alumnado inmerso en las dinmicas relacionales, societales y culturales asociadas a los dispositivos de comunicacin tecnolgicos. Superacin que, cabe decir, implica un replanteamiento de la misma idea de cultura y del lugar de la escuela y la educacin en el conjunto de la sociedad. El primer punto hace referencia a la necesidad de la que la educacin y la escuela incluyan las ciencias y la tecnologa no desde la perspectiva de sus efectos, sean estos presentados positivamente o negativamente, sino que en cuanto dimensiones que implican transformaciones en los modos de sentir, de saber y de percibir. Incluir la tecnologa en estrategias de conocimiento y no como meros instrumentos de ilustracin o difusin. Por otro lado, propone que se desarrolle en las escuelas la capacidad de poder transformar la informacin en conocimiento, es decir, lograr el desarrollo de una apreciacin crtica de los discursos mltiples de la cultura de masas asociada a los dispositivos tecnolgicos a travs del desarrollo de una lecto-escritura ad hoc con los nuevos soportes implicados. Las propuestas del autor se enmarcan, dicho lo anterior, en la posibilidad de poder desarrollar una mayor capacidad comunicativa en la ciudadana, logrando que sta domine los medios que, sin una correcta formacin para su abordaje, tienden a dominar a sus usuarios. Esto me hace completo sentido como profesor, ya que a pesar de que sabemos el nfasis que se ha puesto en la inversin en TICs dentro de los colegios, esto no redunda en una mayor interrelacin entre la estructura escolar y las nuevas formas de socializacin que los jvenes alumnos estn desarrollando a partir de sus dispositivos tecnolgicos. Finalmente, los jvenes saben solamente a usar estos dispositivos en funcin de inquietudes inmediatas dadas por el mercado o sus intereses prximos, pero no saben, por ejemplo, como buscar informacin en sus dispositivos tecnolgicos. Es decir, estas posibles herramientas o tecnologas intelectuales en su uso a-crtico tienden a naturalizarse en su puro uso miscelneo sin que los jvenes sean conscientes, reflexiva y crticamente, de las posibilidades y distorsiones que estas implican para su percepcin e inteleccin del mundo en el que viven.