LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTEMAESTRA DE REIKI

REIKI EN MOVIMIENTOUna forma de vida

Una forma de dar vida

EDITORIAL DUNKENBuenos Aires

2010

Lie. Duarte, María AngélicaReiki en movimiento. Una forma de vida. Una forma de dar vida,la ed. - Buenos Aires: Dunken, 2010.128 p. 16x23 cm. '

ISBN 978-987-02-4486-8

1. Terapias Alternativas. 2. Reiki. I. Título

CDD 615.882

Impreso por Editorial DunkenAyacucho 357 (C1025AAO) - Capital FederalTeVfax: 4954-7700 / 4954-7300E-mail: infa@dunken.com.arPágina web: www.dunken.com.ar

Hecho el depósito que prevé la ley 11.723Impreso en la Argentina© 2010 Lie. María Angélica DuarteE-mail: creareiki@yahoo.com.arISBN 978-987-02-4486-8

AGRADECIMIENTOS

A mis pacientes y alumnos porque con sus necesidades y su con-fianza en Reiki me permitieron conocer y reconocer lo que muestra laenergía de cada uno cuando falta o se estanca.

Al Doctor Rogelio D'Ovidio, porque me alentó para que escribieseeste libro.

A mi Maestro de Reiki, Claudio Márquez. Su guía me permitiódescubrir mi Maestro interior. Todos lo tenemos pero normalmente nolo escuchamos o no lo tenemos en cuenta.

A mis amigos y a mi familia por la paciencia y el amor que me tie-nen ya que muchas veces los he dejado de lado (en cuanto a la presenciafísica), por tratar de recorrer este camino lo mejor posible. Ellos sabenque siempre estuve, estoy y estaré a su lado, pero también es bueno queles diga que los amo.

A Silvina Heredia, a Diego Laurini y a Leonardo Tambussi, mara-villosas personas. Cada uno desde su profesión estuvo a mi lado desdeque se gestó la idea de C.R.E.A.R., mi Escuela de Reiki. Silvina diseñóel Logo y los Certificados, Diego me asesoró para que pudiese hacer losregistros correspondientes y Leonardo diseñó la tapa de este libro... ¡quéafortunada soy de tenerlos en mi corazón y estar en el de ellos!

La lista es eterna, pero para finalizar y desde lo más profundo demi alma, un gracias enorme para todos los que lean este libro porque alhacerlo estarán abriendo su consciencia a una forma diferente de ver larealidad y dándome la oportunidad de contarles cómo es vivir Reiki.

A todos los que de una u otra manera me ayudaron a concretar estesueño... GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

INTRODUCCIÓN

Siempre escuché decir que la introducción de los libros se escribeal final, me parecía ridículo. ¿Cómo se puede escribir el capitulo quenos conduce hacia el corazón de un libro al final?... ya he obtenido larespuesta..., simplemente escribiéndolo, porque estoy haciendo exacta-mente eso.

En estas páginas he plasmado lo que he vivido y sentido a lo largode siete años de práctica continua. No sólo reúne vivencias sino tambiénmuestras reales de la presencia viva de la energía como fuente de vida.

He acompañado con Reiki a más de 200 personas en este tiempo,las cuales han recibido alrededor de 12.500 sesiones. Una cifra muyimportante, al menos para mí. Al principio no llevaba un registro, poreso el periodo de observación para este trabajo es de 5 años y parte delaño 2004.

Quizá como casuística no tiene relevancia, pero si puedo afirmarque es un llamado de atención porque partiendo desde lo casual aprendía reconocer lo causal y la realidad es que somos energía pura y nuestrocampo magnético se nutre de la energía del Universo. La bendiciónmayor que he podido recibir y fueron muchas a lo largo de mi vida, espoder ser el puente entre ambas energías.

Cada capítulo de este libro encierra un sentimiento, una vivencia,un dolor, un milagro. Los milagros existen pero no como algo mágicovenido del cielo sino como algo concreto, real, de este mundo, hechosque ocurren precisamente en el diario vivir, sólo es cuestión de estaratentos.

Una sonrisa, una caricia, una palabra dicha a tiempo es un verda-dero milagro que por correr en busca de no sé qué cosa nos perdemosde dar y disfrutar.

Hace bastante tiempo decidí caminar despacio y en ese andar lentopude descubrir la verdadera esencia de la vida. Mientras los demás co-rren con su walkman, mirando hacia abajo con caras de preocupación

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porque necesitarían un día de 48 horas para hacer todo lo que desean.Yo marcho lento, mirando hacia arriba intentando hacer con verdaderoamor lo que me toca cada día.

Caminar despacio me permite disfrutar del cielo, de las flores, delas plantas, hasta de las caras tensas y preocupadas de las personas quepasan apuradas a mi lado.

No es mí costumbre usar auriculares porque me impiden disfrutarde los sonidos de la naturaleza. Nuestra ciudad es hermosa tiene muchosespacios verdes y aún se puede escuchar el canto de los pájaros con sóloprestar un poquito de atención.

Estos son los verdaderos milagros de la vida, estar atenta me hapermitido disfrutarlos y este don me fue regalado a través de Reiki, enel preciso momento en el cual este maravilloso método se transformóen un estilo de vida para mí.

Cuando comencé a vivir, a sentir, a experimentar la energía, mialma se liberó y mi mente se aquietó generando un estado de paz interiorque actualmente no es negociable. Todo es malo o nocivo si me conducea la pérdida del mismo.

En estos momentos soy plenamente consciente de que vivir en pazes lo mejor. Por eso es que siento que Reiki no sólo es una forma de vidasino además es una forma de dar vida.

Este libro consta de tres partes. La primera es el testimonio realde lo que me fue sucediendo a medida que me convertía en una Deshi(practicante de Reiki).

La segunda incluye el relato de algunos casos testigos que muestranla efectiva presencia de Reiki como camino de sanactón y el testimoniode quienes han podido experimentar la ternura, el amor y ¡la vida! Encada sesión de Reiki la energía les fue mostrando cómo con muy pocose puede obtener todo...

Finalmente y para dar cierto rigor científico a este compendio,incluyo datos estadísticos del seguimiento de los pacientes, algunosfueron quedando en el camino, pero otros, los que pudieron entregarse

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y confiar plenamente en la energía, aún siguen transitándolo, casi todoscomo verdaderos practicantes de Reiki.

No pretendo nada mas que éste sea el puntapié inicial para muchosy mejores trabajos de investigación, creo que todos nos merecemos,rescatar nuestros valores y sentir que existe un mañana Heno de luz yesperanza.

No creo ser la única bendecida, estoy segura de que todos los prac-ticantes tenemos las mismas experiencias. Esto nos pone a todos frentea la posibilidad de reunir información, que por cierto normalmente esmuy vasta y valiosa.

Es necesario asumir el compromiso de divulgar los cambios sucedidosluego de la aplicación de este método. Básicamente si se lo incorpora comoparte de un tratamiento médico.

Realmente, Reiki optimiza y acompaña con sabiduría cualquier tra-tamiento y mejora lo cotidiano, el diario vivir. Como dije anteriormente,hay que darlo a conocer con pruebas reales y comprobables..., esa esuna de mis metas, es hacia donde voy.

He dado Reiki a muchas personas con distintos tipos de patología ysometidas a diferentes tratamientos: médicos, quirúrgicos, oncológicos,psiquiátricos etc. En todos los casos pude confirmar que acelera los pro-cesos de recuperación y mejora notablemente la calidad de vida.

Sin duda la casuística que he reunido no es aún suficiente pero esmuy elocuente, da que pensar, moviliza, incita a seguir investigando, aluchar, a reunir la mayor cantidad de información posible, ¿para qué?...el tiempo lo dirá.

No se puede negar que es mejor prevenir las enfermedades que curar-las. También es sabido que cuando están instaladas lo ideal es recuperaral paciente lo más rápido posible. Y no cabe duda alguna que frente a loirremediable es esencial mejorar la calidad de vida. Me atrevo a afirmarque todo esto y mucho más es posible de lograr con Reiki.

En el mundo entero se pregona que la prevención de las enferme-dades y la recuperación de la paz interior es la mejor y única manerade conservar la salud. Eso es real, pero yo agregaría que básicamente

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lo que importa es recuperar el interés por rescatar el verdadero valor delas cosas, ¡su esencia!

Estoy segura de que Reik; es un método ideal para conseguirlo ¿Porqué?, porque cuando una persona, en vez de seguir pensando en formanegativa acerca del futuro, de la vida y de lo que sea, es conducida haciauna reactivación energética, logra poner en marcha el alma por sobre eldominio negativo de la mente.

Aquietar la mente permite que los sentimientos prevalezcan sobre lospensamientos y este cambio favorece la supervivencia y calidad de vida.

Creo humildemente que este método, de manera muy sutil, nosmuestra cómo hacer el cambio en el menor tiempo posible. No sólo nosindica el camino sino que básicamente nos da la fuerza para seguirlo.

Por lo general las personas enfermamos por la no aceptación. Vi-vimos en un mundo donde el so como respuesta es inadmisible. Nosabemos aceptar que somos perfectibles, no perfectos. Nos creemosomnipotentes y el vano intento de manejar y resolver todo, nos frustra,nos amarga, nos da bronca.

Nos empeñamos en querer cambiar al otro... nada más decepcio-nante y desgastante que esto pues no podemos hacerlo. Insistir en elloen vez de intentar generar nuestro propio cambio, nos conduce irreme-diablemente hacia un deterioro energético.

La frustración y la desilusión, hacen que perdamos nuestra energíao lo que es peor, las toxinas que se generan invaden nuestro ser. Lafamosa expresión mala sangre ejemplifica perfectamente lo que quierodecir, y esas noxas se estancan y alojan en cada célula de nuestro cuerpoenfermándolo irremediablemente.

. Como dije anteriormente, no creo ser la única que diariamente estestigo de tanta maravilla, por lo tanto el objetivo principal de este libroya que no soy escritora, es comentar mis experiencias, tal cual las hevivido.

Mi mayor deseo es incentivar a todos los practicantes de Reiki paraque se dediquen a investigar, documentar y publicar los resultadoshallados en sus gabinetes.

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Un mundo desconocido se abrió frente a mí, ser testigo de pequeñosmilagros me hizo pensar que todo estaba a nuestro alcance, que con sóloechar un vistazo podiamos verlo, palparlo, hacerlo nuestro. Siempre megustó compartir las cosas buenas, si algo me hace bien, lo recomiendo.

Todo lo que siento como bueno para mí, pienso que también lopuede ser para los demás, por lo tanto lo divulgo, lo doy a conocer. ConReíki fui y soy un ejemplo viviente, no hizo falta la recomendación.Los conocidos comenzaron a notar un cambio en mi y quisieron beberde la misma medicina.

Si bien es cierto que ya es innecesario e injustificado explicar quées Reiki, es imprescindible demostrar, lo más objetivamente posible,sus beneficios y cuáles son los resultados que se obtienen desde el mis-mo momento en el que se comienza a recibir energía a través de estemétodo.

Siento que debemos dejar de lado la falsa modestia, disfrutar lo quehacemos en forma plena y difundirlo. La verdad es que en cada sesión elreikista crea, o para decirlo correctamente es instrumento del CreadorSupremo, éste, a través de aquel genera una nueva realidad para cadapersona y para cada una, una realidad diferente.

Esto es posible porque hay una elección. El camino tomado es unoy la decisión de ponernos en conexión con lo Divino es absoluta. Unacombinación perfecta para que los milagros ocurran, aquí y ahora.

Todo lo que nos suceda hoy, mañana formará parte de nuestro pasado.Por eso, no podemos detenemos. La Sanación, como todos sabemos, ocurreen el presente o no ocurre nunca más.

El ayer no existe porque ya pasó, el mañana es incierto porque aúnno ha llegado, lo único verdadero es el dia de hoy, por lo tanto disfruté-moslo plenamente y tengamos un corazón generoso para compartir loque de esa experiencia de vida aprendemos.

PRIMERA PARTE

REIKI

Un camino hacia la vida

MI ENCUENTRO CON REIKI

La primera vez que escuché hablar de Reiki fue producto de la...¿casualidad? La Dra. Amores, Neurólogo, me invitó a formar parte deuna muestra para una investigación acerca de los efectos de Reiki en elsistema nervioso. En esos momentos me atendía con ella y no me inco-modó su pedido así que participé.

Como experiencia fue ni, ni buena ni mala, en primer lugar porqueestaba conectada a un aparato y en segundo lugar porque estaba más pen-diente de lo que ocurría en el entorno que de lo que me sucedía o sentía.

Recibí Reiki de dos Maestros, no me fueron presentados, peroal finalizar la sesión, uno de ellos me dijo que me faltaba energía oque daba mucha energía, pero de la propia, que sería interesanteque hiciera un Seminario de Primer Nivel de Reiki para que esto nosucediera.

Mucho caso no le hice, y para ser sincera pensé este tipo quierevenderme lo que hace. Además en ese momento sentí que eso no erapara mi, ¡Qué equivocada estaba!

Algunas semanas más tarde, la Dra. Amores me comentó que su amiga,la otra Maestra que había participado de la experiencia, había sugerido lomismo, que yo debía hacer el Seminario de Primer Nivel de Reiki.

Lo primero que se me ocurrió fue ¡ni loca, eso no es para mí!, peroella antes de que yo dijera nada y como sabiendo lo que estaba pensando,agregó que no perdería nada con probar y como remate dijo este fin desemana dicta un seminario, ¿por qué no te anotas?

Soy muy curiosa por naturaleza, me gustan los desafíos y tengo el sífácil para todo lo desconocido, por lo tanto lo hice. La excusa fue quierover qué es esto que llaman Reiki, en definitiva no será nada malo.

Fue una experiencia interesante, pero debo confesar que no practi-caba demasiado... por falta de tiempo..., o al menos ese era el versoque repetía constantemente, quizá para convencerme de ello. Pero enrealidad y recordando lo que siempre nos decía mi abuelita Alelí, cuando

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uno quiere siempre puede, por lo tanto debo reconocer que no practi-caba porque no quería.

Hice los tres primeros niveles de Reiki con muy poca diferencia detiempo entre uno y otro. Desde mi ignorancia pensaba que cuanto másestudiaba, más energía iba a tener y podría entender mejor qué era ycómo actuaba Reiki, ¡gran error!

Poco a poco fui tomando conciencia de que el conocimiento no meproporcionaba sabiduría y mucho menos pericia para manejar la ener-gía. Para decirlo correctamente, cuanto más investigaba más comprendíaque la energía no podía ser manejada desde un concepto teórico ni eraproducto de mi voluntad.

La famosa frase sólo sé que no se nada... se instaló en mi como undogma, porque si bien había una técnica, un método preestablecido quese aprendía, había algo más, una fuerza poderosa, perfectamente tangi-ble que también estaba y no dependía para nada de mi, ni del método.

Esto marcó mis primeros pasos en este hermoso camino. Fueron muydifíciles, tenía miedo, el mensaje de mi Maestra era la energía puedesanar o no, si la manejamos mal... muy duro el concepto, pero en mi co-razón una voz decía una y otra vez, nada que ver, la energía es amor.

Realmente asustaba, en el fondo no estaba de acuerdo, pero comoera el único referente que tenía, generaba en mi un gran conflicto inte-rior, no podía discutir demasiado, todo era muy nuevo para mí., pero nocompartía en absoluto esa afirmación.

En lo más profundo de mi corazón sentía otra cosa, mi sentido comúnme hacía reflexionar, si la energía es amor, ¿cómo puede hacer daño latuerza del amor?, en el peor de los casos no hará nada, pero daño jamás,pero ¿cómo demostrarlo?, recién estaba empezando y no sabía qué rumbotomar.

A pesar de todo, seguí insistiendo, sentía que éste era el camino ycomo soy muy cabeza dura, no detuve mi marcha. Tenía la certeza de quehabía algo más, maravilloso, sublime, pleno. Pero cuando uno no sabe, yno conoce, no ve más allá de lo que sus Instructores o Maestros le dicen.

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Constantemente mi mente decía, si manejar la energía es algoriesgoso, no voy a poder. ¿Cómo voy a manejar algo peligroso, si nolo conozco? Esto me generaba mucha angustia, tenía la fantasía que sicometía un error podía causar un daño irreparable.

Dar Reiki se había convertido en un suplicio más que en algo placentero,quedaba mal, sin fuerzas o directamente me enfermaba.

Lentamente fui encontrando la verdadera esencia de Reiki y a me-dida que ella se fue instalando en mi corazón, la luz comenzó a brillarintensamente. De repente entendí que el problema estaba en pensar quetodo era manejado por mí, que era un acto volitivo, ¡un gran errorde concepto!

En realidad yo no manejaba, ni manejo nada, sólo fui, soy y serécanal. Parece tonto, pero descubrirlo me liberó. Dejé de preocuparme, paséa ocuparme y descansé tranquila en brazos de la sabiduría universal.

Aún no entiendo cómo pude en algún momento sentirme tan omni-potente de pensar que todo dependía de mí o de mi decisión.

El miedo de hacer daño desapareció por completo, entendí que tenermiedo era dudar de Dios, era pensar que Él se podía equivocar o hacer lascosas mal... ¡tenía mucho que aprender!, esto recién comenzaba.

La práctica me permitió adquirir la capacidad de alejar de mi mentelo que yo quería, trabajé el desapego, el ego pasó a segundo plano y estofacilitó el libre fluir de la energía, en todo su esplendor.

Cada sesión era un descubrir cosas nuevas, muchas veces sentía quela energía fluía como un río caudaloso y se hacía difícil sostenerla. Perolo más importante fue darme cuenta que al despreocuparme por lo quedebía hacer, me cansaba menos, mejor dicho, no me cansaba.

Entendí perfectamente que al dar también recibía y todo comenzóa tener sentido. A partir de ese momento ya no enfermé y la carga emo-cional desapareció.

Entendí que con Reiki no se trata de buscar lo que se quiere sinode dejar que fluya lo que se necesita... un juego de palabras que marcauna gran diferencia.

DESCUBRIENDO EL CAMINO

Practicar Reiki sin estar condicionada por las necesidades de laspersonas y despojándome de lo que yo quería hizo que todo comenzaraa ser muy placentero. Dejé de pensar, comencé a sentir y esto marcó unadiferencia abismal, el camino a seguir ya no era cuesta arriba, era largoy sin fin, pero lleno de bendiciones.

Practiqué mucho trabajé duro sobre mí misma (respetando unode los principios Reiki) y esperé. Estaba segura de que hallaría lo queestaba buscando en el momento preciso. La vida me ha demostrado quelas cosas llegan a nosotros cuando estamos preparados para recibirlas.

La búsqueda no cesaba, tomé varios cursos, hacía talleres de todotipo. Finalmente decidí tomar la Maestría, pensé que hacerla generaría elgran cambio... pero no, no hubo magia sólo una certificación de haberhecho el curso.

El verdadero cambio estuvo centrado en la toma de conciencia deque todo estaba comenzando. El camino que se abría frente a mí erainfinito y la pregunta vino sola soy Maestra de Reiki, ¿y ahora qué?Esa pregunta me dio vértigo, creo que me asusté.

El compromiso era enorme, estaba en un camino totalmente des-conocido. No saber me generaba miedo, pero por otro lado era undesafio... ¡llegaste hasta acá, nácete cargo!, fue lo primero que seme ocurrió para darme ánimo. Cuando me recibí de Enfermera tuve lamisma sensación, llegar marcó el comienzo, no el final.

Pensándolo bien, hay una gran semejanza entre Enfermería y Reiki,ambos tienen una técnica específica pero que si no se aplica con amory entrega verdaderos, hacia uno mismo y hacia el otro, no funciona, ofunciona a medias.

Hubo una segunda pregunta que me golpeó más fuerte aún... ¿quévoy a enseñar? La respuesta me mostró una realidad poco feliz, sólopodía repetir (tipo loro) lo que decía el manual.

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Muy poco para estar frente a un alumno que seguramente estaríalleno de interrogantes, como lo estuve yo en su momento... ¡y lo sigoestando!

Ser Maestro, desde mi modesto parecer, es ser un verdadero líder yla verdad es que estaba tan llena de dudas que ni siquiera podía ser mipropio guía.

Compré algunos libros, leí y estudié mucho, pero aún no era sufi-ciente, faltaba algo muy importante, la práctica.

Una vez más asocié Reiki con Enfermería. Cuando me recibí deLicenciada, no ejercí la docencia sino hasta algunos años después detrabajar en el Hospital y adquirir el conocimiento que da la experienciay la práctica.

Sólo lo vivido y aprendido a través del trabajo continuo me permitióestar un poco más firme y segura para conducir un grupo de alumnos.Los libros no cuentan toda la realidad, hay cosas que sólo se aprendenaplicando lo aprendido y resolviendo sobre la marcha, porque como diceSerrat se hace camino al andar.

Nada es determinante ni taxativo, la práctica permite acceder a la sa-biduría que trae el tener que resolver en el momento. No todo es blancoo negro hay millones de tonalidades grises y eso sólo se aprende cuandouno está frente a cada situación y tiene que tomar una decisión.

Cada persona es un mundo que reacciona de una manera muyparticular y ésta es la que conduce al profesional a buscar respuestasdiferentes, acordes al hecho y a la circunstancia.

Con Reiki es igual, las reacciones son totalmente distintas y eso sólose puede observar con una práctica continua. La energía es la misma yfluye de un solo lugar, pero varía en función de la necesidad de cadauno, el receptor establece la diferencia.

Fue así como de a poco comenzaron a solicitar sesiones muchaspersonas con patologías diversas, algunas muy graves. La intensa prác-tica hacía crecer en mí la convicción de que había algo más... quetodo estaba recién comenzando. Día a día me enfrentaba a un desañodiferente y eso me motivaba cada vez más.

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En mi afán por conocer, en la búsqueda del camino correcto, laenergía me puso nuevamente frente a aquel Maestro que en su momentorechacé, pero que al escucharlo nuevamente, sentí que era un Maestrocon el cual podía aprender.,

Nuestra tarea como practicantes, está basada en el compromiso,la apertura, y la conexión con la energía. Esta apertura de conscienciasurge de saber escuchar nuestro Maestro interior.

Con el tiempo entendí que cada practicante debe generar su propioReiki para encontrar la forma de permitir el crecimiento espiritualdel otro, con el fin de que encuentre su verdadero camino.

En definitiva, lo más importante para el crecimiento espiritual esel trabajo que desarrolla el practicante sobre sí mismo, lo que cambiaen él, facilita el cambio en el otro, y para lograr esto se necesita unapráctica continua.

El reencuentro con mi actual Maestro me permitió sentir que ha-blábamos el mismo idioma, que muchas de las cosas que me pasabaniban a tener una respuesta, y sí no la tenían, por lo menos iba a podercomentárselas a alguien que podía llegar a entender lo que yo estabaexperimentando.

En algún momento dijo que para él existía un Reiki alopático, quesólo trata el síntoma. Hace bien, pero no busca el cambio y un Reikihomeopático que se ocupa de la persona en todos sus aspectos físico,mental, emocional y espiritual facilitándole el camino hacia su desarro-llo personal.

Me encantó esa comparación, fue muy explicativa, muchas vecesla uso con el fin de incentivar a mis alumnos para que vivan y sientanReiki para que puedan ocuparse de generar sus propios cambios.

A partir de ese momento, cada curso fue como un empujón deconfianza, fue un conectarse más y más con la energía. El miedo habíaquedado atrás, sólo existía la confianza.

Mí crecimiento espiritual me hizo comprender que sólo nuestrotrabajo continuo, nuestra entrega permanente y nuestra verdaderatransformación permiten que sucedan esos pequeños milagros que

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día a día presenciamos los practicantes de Reiki. Esto es verdad meocurre a diario y agradezco profundamente esa bendición.

Cada practicante, a través de su trabajo genera su propio Reiki y tiene,según sus creencias, sus guías y Maestros. Mi Gran Maestro es, fue yserá JESÚS, su guía está muy presente en mi corazón, me ha llevado dela mano siempre.

En los peores momentos de mi vida estuvo MUY PRESENTE ycuando toqué fondo, fue Él quien, extendiendo su mano, me dio lasfuerzas para salir a flote.

Pero también debo reconocer que necesito de los demás. Son muchaslas veces que necesito compartir lo que siento, intercambiar conceptos yvivencias. No sólo porque son muy fuertes y no las puedo sostener sinoporque el temor de cruzar la delgada línea que separa la cordura de lalocura, me persigue como una sombra.

Estar conectado con la energía nos permite presenciar pequeños mi-lagros diariamente y mi mayor temor es creer que yo los genero, sientoque caer en este error de concepto sería el comienzo del fin.

Gracias a Dios, puedo compartir con muchas personas mis ex-periencias. Mis dudas, que surgen a borbotones, me han facilitado elaprendizaje.

ALGO CAMBIÓ DENTRO DE MÍ...

Siete años han pasado desde que comencé a transitar el camino deReiki. Ya no soy la misma, algo muy profundo cambió en mí y cosasmuy buenas han sucedido.

Nada es igual poco a poco me vi reaccionando de manera muy diferen-te frente a situaciones similares, tanto que a veces no me reconocía. Todopara bien pues me di cuenta de algo muy importante, Reiki es una verda-dera forma de vida, aunque al principio era una cosa más en mi vida.

Que Dios existe no es tema de discusión, al menos para mí. Perohasta hace poco era un Dios lejano, que estaba fuera de mí. Desde quehago Reiki lo tengo más cerca que nunca. Siento que Él habita en mí olo que es mejor aún, siento que soy una parte de Él, muy pequeña, peroparte al fin...

En mi recorrido obtuve algunas respuestas y recibí elementos queme permitieron comprobar cosas que intuitivamente manejaba y que nosiempre las podía explicar..., en realidad ahora tampoco, pero la paz hainvadido mi alma, estoy en un estado de gozo permanente.

Podría afirmar que no sé de qué se trata, pero estoy feliz, portodo y por nada. Lo bueno y lo malo son caras de una misma moneda,la vida. ¡Estar vivo es lo bueno! Desde que hago Reiki, descanso en lasabiduría universal y dejo que la energía fluya. La vida es como un río,hay que dejarla correr pero sumergidos en ella.

Fui dejando de lado la omnipotencia, comencé a generar un granamor dentro de mi corazón, tan grande que a veces duele porque no cabedentro del pecho. Ya no me hago cargo de nada que no me pertenezcay soy consciente de que nadie puede ejercer el poder sobre mí si no selo concedo.

Crecer espiritualmente me permitió ver las cosas desde otro lugary eso hizo que me diera cuenta de que soy la única que tiene e] poderde decisión sobre mis actos, gracias a esto ya nada me pesa. Todo lo

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que hago es porque quiero, por lo tanto dejó de ser una carga, nadie meobliga a nada, la decisión es sólo mía.

Dejé de culpar a los demás o a la vida por lo que me pasa, ya no mesiento víctima. He asumido la responsabilidad absoluta de lo que hago,tomo decisiones y me hago cargo de las consecuencias.

En estos momentos lo correcto dejó de tapar lo importante. Nome esfuerzo por cubrir las expectativas de los demás. Intento aceptarmecomo soy. Asumo que soy perfectible, que estoy llena de defectos y de-bilidades, que me equivoco y hago cosas indebidas... ¡soy humana!

Aprendí a quererme y a respetarme, trato de ser honesta conmigoy fiel a mis principios. Acepto la opinión de los demás y esa aceptaciónme da paz.

Trabajo duro para ser cada día mejor canal y mi verdadera intenciónes que la energía haga lo que tenga que hacer y le dé a cada uno lo quenecesita.

Aprendí que no provoco las situaciones, solamente se dan en elmomento, lugar y forma que se tienen que dar y que mi preocupa-ción no mejora nada. Sólo me llena de amargura, por lo tanto dejé dedesesperarme por cada cosa que pasa o que no pasa. Mi abuela decíasi esto no se da, es porque algo mejor vendrá, era naturalmente muysabia y aprendí muchas cosas de ella.

Entendí poco a poco que siempre recibimos lo que necesitamos,aunque no siempre coincida con lo que queremos.

Comencé en este camino por curiosidad, pero cuando la vida me cerrólas puertas, Reiki me abrió muchas ventanas, hermosas todas y muy gran-des que me llevaron a disfrutar plenamente de cada instante de mi vida. Através de la energía tuve acceso a una verdadera forma de vida.

Siempre estaré agradecida al hecho de haberme quedado sin tra-bajo. .. A los 53 años, de repente, quedé sin la seguridad de un trabajoestable. El panorama era desolador, pero decidí que no ganaría nada conpreocuparme, pues mi desesperación no me daría trabajo.

Comencé a practicar todo lo aprendido en Reiki, desde el PrimerNivel y eso llenó espacios. Estar opupada haciendo algo para mí, co-

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menzó a gustarme. No era una actitud muy habitual, y a decir verdad,disponía de mucho tiempo por lo tanto pude experimentar los beneficiosde Reiki rápidamente.

Fue así como lentamente la paz comenzó a inundar todo mi ser,fue maravilloso, porque a pesar de no conseguir trabajo estaba muytranquila.

Pude experimentar profundamente la felicidad como un verdaderoestado del alma. Aprendí que ser feliz no depende de lo externo, que esalgo interior. Uno no se propone ser feliz, lo es y ya.

Muchas veces pensé que estaba loca pues aunque el panorama se pre-sentaba negro, estaba segura de que algo muy bueno estaba por venir.

El trabajo duro y continuo me condujo a sentir cosas maravillosas, ylo bueno empezó a manifestarse sin que lo llame. Comencé a sentirmemuy bien y mi entorno fue cambiando, para bien... aunque el trabajono llegaba.

El camino se fue abriendo de a poco, al principio me dediqué alenvío de Reiki a distancia, eso me ayudó a conectarme con la energía ya disminuir el parloteo mental...

Callar la mente fue una gran cosa pues la energía comenzó a fluirsin las trabas que ponían, al principio, mis deseos personales.

Luego, no sé cómo, se fueron conectando conmigo muchas per-sonas. Empezaron a llamarme para recibir Reiki en sesiones directas.Comenzaron a ocuparse las horas.

No entendía demasiado, pero estaba profundamente agradecida yfeliz porque podía practicar todo lo que había aprendido. Aprendertrabajando, ¡qué cosa maravillosa!

De pronto sentí que la Enfermería formaba parte de mi pasado,que ese ciclo estaba cerrado. Comencé a darme cuenta de que Reikicomenzaba a mostrar un panorama lleno de sorpresas y bondades. Parami sorpresa, el camino que se abría frente a mi me gustaba y deboreconocer que mucho.

Al principio fue difícil, debía rendir examen todos los días. Laspersonas arrastraban problemas de salud muy graves. Muchas querían

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prepararse para operaciones mutilantes y otras para acompañar trata-mientos médicos importantes...

Era difícil saber qué necesitaba cada una, fue así como comencé aentregarme en cuerpo y alma. No sabia qué tenían y mucho menos quénecesitaban, por lo tanto la entrega era lo único factible.

Llegó el momento en el cual la entrega fue absoluta, ese mérito esmío y lo agradezco infinitamente. De manera que, partiendo de ahí, todocomenzó a ser mucho más fácil.

Estoy cada día más enamorada de Reiki, ha puesto en mi caminopersonas maravillosas, y me ha permitido aprender que vivir cada díacomo único es lo mejor que puede hacer el ser humano.

Puedo definirlo como el Método del Amor. Un amor desinteresadoe incondicional, que sana el cuerpo y acaricia el alma.

Ser una Deshi (practicante de Reiki) me enseñó que dando es comose recibe. Siento que he sido muy afortunada. Si volviese a nacer querríarecorrer el mismo camino, cometer los mismos errores, sufrir los mismosdolores, tener las mismas bendiciones.

Los errores desarrollaron en mi corazón la humildad pues al sermuchos aprendí a pedir perdón y a corregirlos. Los dolores sufridosfortalecieron mi espíritu y las bendiciones, ¡que fueron muchas!, metransformaron en una persona agradecida... que es la mayor de lasbendiciones.

Todo lo vivido, por eso lo volvería a repetir, me fue preparando para loque soy en estos momentos, un canal de la más maravillosa energía; Reiki.

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MIS MANOS

Desde la adolescencia he ocultado mis manos, no me gustaban. Lasveía feas, poco femeninas, grandes, ¡con una piel terrible!

Cuando comencé a trabajar en el hospital la cosa empeoró, el lavadofrecuente, el uso de antisépticos y algunos productos abrasivos las fuerondeterioraron mucho más.

Comenzar con Reiki generó un cambio, pude ver un poco más alláy el aspecto físico pasó a segundo plano. Pude darme cuenta de muchascosas, por ejemplo, con mis manos, como Persona y como Enfermera alo largo de mi vida pude:• Acariciar, un hermoso gesto que transmite ternura.• Dar alivio y cuidado a muchas personas• Salvar muchos enfermos.• Sostener la mano de muchos ancianos para darles segundad.• Alzar muchos niños para darles protección,• Tomar fuertemente otras manos para decir, no temas acá estoy.• Sostener con fuerza un hombro para dar confianza...

¡Guau, cuántos sentimientos bellos transmitieron y transmiten mismanos! Comencé a verlas con otros ojos, con los ojos del corazón... ydescubrí que ¡son hermosas!,

Empecé a amarlas profundamente. Día a día me conectan con el otroy a través de ellas puedo trasmitirle todo mi sentir.

Comencé a mirarlas de otra manera y a partir de ese cambio pudedescubrir en ellas un lenguaje especial. Estando atenta aprendí que meenvían mensajes permanentemente.

Mis manos detectan, energéticamente hablando, muchas cosasen cada una de las personas a las que se acercan. La energía tiene unavibración, cada estado de ánimo genera en la misma un cambio y mismanos lo perciben.

Las manos son una maravillosa parte de nuestro cuerpo, sin ellasestaríamos muy limitados para la realización de las actividades cotidia-

nas. Pero para los reikistas son mucho más que eso, son un instrumentomuy valioso, captan y reciben los mensajes del cuerpo.

La energía que traemos al nacer se va deteriorando a lo largo de lavida. Los sentimientos que genera el ser humano hacen que esa energíatan pura se afecte, se ensucie, se empaste.

El odio, la ira, la tristeza, la angustia, la depresión, los miedos ge-neran un cambio en la frecuencia de vibración de la energía. Mis manoscomenzaron a reconocer dónde y cómo se produce el mismo, sabenperfectamente cuando algo funciona mal.

Poco a poco aprendieron a identificar las variaciones en la vibracióno densidad de la energía. Los cambios fueron cada vez más evidentes,las sensaciones se hicieron cada vez más elocuentes y así, producto dela observación comencé a identificar las diferencias.

El Dr. Rogelio D'Ovidio en su libro "Del cuerpo al espíritu un caminopara la sanación" habla de ello, explica claramente cómo maltratan elcuerpo los sentimientos negativos generados por el ser humano cuandono son eliminados o elaborados correctamente.

Leerlo me ayudó muchísimo, sobre todo porque me permitió con-firmar que la energía es afectada en su vibración por todo lo que generala mente del ser humano.

Los cambios observados por el Dr. D'Ovidio en cada órgano comoproducto de una afección mental / emocional no resuelta, coincidíanperfectamente con lo detectado por mis manos en el cuerpo energéticode quienes recibían Reiki.

La energía muestra un cambio de vibración y a través de un breveinterrogatorio pude comprobar que donde estaba la alteración, se habíaalojado un problema.

Hacer preguntas a los pacientes al final de cada sesión se hizo unhábito en mí. Esto me permitió comprobar una gran semejanza, unaparidad asombrosa entre lo que el cuerpo genera y lo que el pacienterefiere. Esto no es ninguna novedad, sólo hay que estar atentos e inter-pretar el lenguaje del mismo.

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Somos energía pura y si algo anda mal ñsica, mental, emocional oespiritualmente, cambia la frecuencia de vibración, y eso se puede de-tectar fácilmente. Cada charla significaba un crecimiento. Aprendíamosy descubríamos cosas muy valiosas y enriquecedoras, el receptor y yo./

Cuando empecé con Reiki mis manos sólo podían distinguir unapequeña diferencia de temperatura. A veces estaban tibias y otrasfrescas. La práctica me permitió distinguir grandes cambios de tem-peratura, alteraciones en la densidad y variaciones en la frecuenciade vibración.

Aprendí a entender por qué ocurren esos cambios. Es como una granbola de nieve, los problemas mentales/emocionales afectan el campo magné-tico, el aura, y si esto no se corrige, tarde o temprano el cuerpo enferma. Esun ciclo que se repite constantemente si no se lo detiene de alguna manera.

El aprendizaje es constante, la certeza de que la energía es algo tangi-ble se fue haciendo cada vez más firme. La práctica continua me enseñóque la misma tiene peso, quizá no es la palabra adecuada, pero es así.

Muchas veces es densa, pesada, aplastante y otras fresca, etérea,liviana. La primera enraiza, da seguridad, fortalece. La segunda permitesoñar, eleva el espíritu, libera el alma.

La percepción de esas diferencias no es sólo mía, el paciente tam-bién las nota. Muchas veces refiere estar pegado a la camilla y otras,haber sentido que flotaba.

La evolución en el camino de la energía, al menos para mí, se fuenotando, sobre todo al principio, en el desarrollo de la percepción através de las manos.

Actualmente también se está desarrollando mucho la intuición, lavisión y el olfato. Este último no siempre es agradable, el cuerpo de porsí despide aromas (aunque no los detectemos es así), pero cuando la cé-lula se enferma o la energía se estanca, y Reiki la remueve, el olor quese percibe es nauseabundo y muy desagradable.

Lo maravilloso del desarrollo de la percepción, cualquiera sea elsentido involucrado, es que en este camino, se ha convertido en una granayuda, para mí y para el otro.

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Durante los primeros tiempos respetaba cada una de las posiciones yel tiempo indicado por la técnica aprendida, era muy estricta en eso. Miconcepto era si alguien lo estudió y lo enseñó hay que respetarlo.

Más de una vez el cuerpo del receptor enviaba mensajes, pero yo nolos registraba... en realidad los registraba, pero los ignoraba.

No puedo explicar por qué, pero cometía el error de no responder ala intuición, sólo respetaba a pie juntillas lo que me habían enseñado.

La práctica intensa me hizo cambiar de actitud casi sin pensarlo. Laenergía comenzó a decidir, dónde debían ir mis manos y cuánto tiempodebían permanecer en cada lugar.

Entendí que lo más saludable para el paciente y para mi era estaratenta a los mensajes del cuerpo, un cambio en la frecuencia de vibra-ción, muestra una necesidad.

No hizo falta nada más que eso sentir, reconocer, obedecer. Tratán-dose de energía no hay que pensar, la mente frena el fluir de lo máximopara mí y para los demás.

Comencé a jugar con la energía. Digo esto con un profundo res-peto. Sentí y siento que jugar con la energía, es la mejor manera deaprender, experimentar, probar, observar, de conocer profundamentequé es y cómo actúa.

Fue de esta manera que comencé a responder a la intuición. Cuandoesta me decía que aún no era el momento para cambiar de posición, pri-mero probaba muy lento el movimiento y si sentía una pequeña fuerzaque se oponía al mismo, permanecía en el lugar.

Poco a poco con la práctica fui dejando que la energía me guiara ydescubrí que la fuerza de atracción responde a una demanda. Desdeentonces sólo espero la orden...

A partir de estos hallazgos surgió una afirmación el cuerpo pide yReiki da. Mis manos, como arrastradas por la fuerza de un Imán muypoderoso comenzaron a ser conducidas hacia el centro mismo de cadazona que necesitaba una corrección energética.

Aún no sé qué es lo que ocurre, pero cedo al impulso. En el 100%de los casos el lugar que demanda, tiene una afección.

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Dejarme fluir permitió que Reiki comenzara a actuar como debía yno como yo pensaba que tenía que hacerlo. La energía, a través de mismanos, fluía hacia el cuerpo áurico o hacia el cuerpo físico, con un mo-vimiento preciso y puntual, no sé por qué, pero fue y sigue siendo así.

Algunas veces las manos trabajan sobre el aura. Hay momentosen los cuales se apoyan sobre el cuerpo. Muchas son las ocasiones enlas cuales ejercen una suave presión, como masajeando la zona y otrasda la sensación que generan un estiramiento profundo.

El trabajo continúa y muy duro por cierto. No sólo con mis manossino también con los antebrazos y en algunas ocasiones con los brazoscompletos hasta los hombros, detecto la» diferencias de vibración enla energía de los receptores y siento cómo se absorbe la misma através de mis manos.

Cada día Reiki me regala una sorpresa, las sensaciones se presentana borbotones. Ninguna sesión es igual a la otra, cada sesión es única eirremplazable. Hay que vivirla intensamente, la oportunidad se presentaen el tiempo presente, después, es tarde.

Segundo a segundo cambiamos y nuestras necesidades también, sino estamos atentos, perdemos la ocasión de ser sanados.

Mis manos sienten, duelen, vibran, se agitan, se convierten en brasaso se transforman en témpanos, son atrapadas o rechazadas, absorben,arrastran, quitan y dan... un interminable listado de experiencias y vi-vencias que me permiten disfrutar plenamente de cada sesión.

La práctica es muy intensa, el amor crece cada vez más, todo sepresenta diferente a cada momento, ¿de qué depende?, no sé. Muchasson las veces que mis manos se abren y acarician con los dedos muyseparados como queriendo expandir la energía. Pero también generandiferentes posiciones y mudras (gestos) como concentrando y dirigien-do la energía hacia un punto específico

La práctica hizo crecer y desarrollar la pericia de mis manos, actual-mente es muy frecuente sentir que dan energía a través del dorso, con todoslos dedos muy juntos o con un sólo dedo. Las posiciones y la utilización, ono, de los dedos depende de cada necesidad, que sigo sin saber cuál es.

Utilizo muchos mudras (gestos). Hay momentos en los cuales doyReiki con una mano sola y la otra permanece hacia arriba como soste-niendo una gran esfera de energía.

Es interminable la lista de posiciones y gestos que realizan mis ma-nos, no puedo explicar por qué ocurre todo, pero sí estoy en condicionesde asegurar que todo ha sido posible desde que decidí permitir desdeel corazón que la energía dirija cada sesión.

Alguna vez me preguntaron si no me aburría hacer siempre lomismo... ¿lo mismo?, ¡jamás tuve dos sesiones iguales! Con Reiki nocabe la palabra aburrimiento, no existe la rutina.

Estoy fascinada, me encanta la aventura, la sorpresa, el no saber quéva a ocurrir... y cuando comienzo la sesión, mientras me preparo piensoveamos qué nos dice Reiki hoy...

SUBLIMES SENSACIONES...

Estar atenta, sentir y vivir la energía, me ha enseñado mucho. Al-gunas cosas no sé por qué ocurren, pero mi Maestro me dijo que no tratede entender, que solamente me deje fluir... y eso es lo que hago.

Caminar, bailar, patinar, esquiar, son actividades que me llenan dealegría. En realidad me gusta todo aquello que pone en movimiento micuerpo. Cuando éste se mueve, siento que se expande y cuando estoocurre, mi alma se libera.

Ser libre es lo que me permite disfrutar plenamente de todo lo queme toca vivir. Amé, amo y amaré todo lo que hago, aunque no siempresea de mi agrado.

A medida que la conexión y el compromiso con la energía se fuehaciendo más fuerte, en cada sesión, todo mi cuerpo de la cabeza a lospies, comenzó a moverse suave y armoniosamente al compás de una be-lla melodía, ejecutada por el más Virtuoso de los Maestros. Respetandouna coreografía perfecta, sin errores ni equivocaciones, creada para esapersona, en ese único momento que le tocaba vivir.

¡Qué sublime es entregarse y fluir al compás de La Melodía Uni-versal! Cuando esto ocurre, todo el ambiente se llena de luz y esa luztiene movimiento y color. Reiki es una caricia para el alma y un deleitepara los sentidos.

En cada sesión están presentes la entrega, la confianza, la pacienciay el agradecimiento, sentimientos todos que generan una profunda pazsin la cual nada sería posible.

El corazón se llena de amor y el pecho estalla de alegría. Todoocurre como debe ser, no estoy pendiente de los resultados, Reiki medemostró que eso es lo de menos, no obstante, están y llegan sin queuno los busque. El paciente disfruta, y yo también... ¿qué más puedopedir?

Si me preguntan cómo actúa Reiki, no lo puedo explicar... y pen-sándolo bien, no hace falta, ¿para qué?, lo hace muy bien y con eso basta.

REIKI EN MOVIMIENTO 35

Cuando me piden que explique qué es, cómo actúa y si es bueno o no,mi consejo es siempre el mismo: vení, viví, disfruta y después saca tuspropias conclusiones.

La magia de lo sublime aparece suave y sutilmente, con eso es másque suficiente. En algunas sesiones todo comienza muy pesado, di-sarmónico, con mucho movimiento, con mucha turbulencia. Pero lasabiduría de lo Eterno transforma todo en una bella melodía que elevael espíritu y reconforta el alma.

La mayoría de las veces no entiendo, pero no me preocupa, laenergía ordena y yo obedezco. Aprendí que si voy a ser canal no debopensar, sólo debo sentir. Debo estar muy atenta a los acontecimientos yvivir con intensidad lo que cada sentido me transmite.

El cuerpo habla y yo debo escuchar lo que dice. SÍ estoy atenta, eldiálogo es muy fluido y enriquecedor, él me cuenta todo lo que le pasa.

No es adivinación, esto merece una aclaración especial. Muchaspersonas pueden pensar que es así, nada más alejado de la realidadque semejante concepto. Sólo se trata de identificar los cambios enla densidad y frecuencia de vibración de la energía del cuerpo físicoy del campo áurico, sólo eso.

Nadie puede decir qué pasa, pero los cambios energéticos están yson perfectamente detectables, sólo hay que estar consciente de lo quepasa, para poder determinar cómo, cuándo y dónde se presentan.

Todas las sensaciones son una enseñanza, algunas muy agradables,otras muy dolorosas. Todo mi cuerpo lo siente y me avisa que algo su-cede y me señala dónde...

Cada dolencia, física, mental o emocional tiene una forma de mani-festarse y eso es lo que percibo a través de todo mi ser.

Cada célula de mi cuerpo vibra en sintonía con el universo por lotanto al ser uno con él puedo darme cuenta cuándo y dónde se produceun cambio en el otro, que casualmente, también es parte de ese todo.

Somos dos y somos uno, su dolor es mi dolor, la energía universallo trasmuta y allí donde la persona tiene una necesidad energética, mequedo, ¿cuánto?, todo el tiempo que sea necesario.

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El campo áurico protege, si éste se afecta el cuerpo físico se enfer-ma. Cuando el aura se deteriora, avisa de maneras distintas lo que estápasando. ,

El grado de absorción, la frecuencia de vibración, el tiempo deexposición a la energía, la densidad, son todos aspectos detectables ytangibles de las anomalías.

No puedo precisar qué ocurre, pero sí que la energía no fluye librey armoniosamente. Sólo es cuestión de estar atento.

Esto recién comienza, aún no puedo demostrarlo, pero sí estoy encondiciones de afirmar que sistemáticamente se repite una extrañacoincidencia entre el grado de absorción de energía y la presencia(conocida o no) de una afección física, mental o emocional.

Algunas veces la misma se presenta dos o tres días después, otrasuna semana y alguna vez lo hizo casi un mes después de encontrada laanomalía en la frecuencia de vibración.

Claro que todo está aún en plena etapa experimental, son prácticasde laboratorio, pero cuando el río suena...

Bajo mis manos se moviliza un mundo de variadas sensaciones, sonmuchas, aparecen por doquier y no encuentro las palabras adecuadaspara describirlas... todo es muy difícil de explicar, hay que sentirlo,vivirlo, palparlo, experimentarlo.

Mis manos danzan, son muy sensuales, responden a todas y cadauna de las sensaciones que la energía transmite..., todo muy raro, perohermoso ya que las personas que reciben Reiki se sienten cada día mejordespués de una sesión. Lo primero que dicen al abrir los ojos es gra-cias. .. lo mismo que yo cuando finalizo...

Un estímulo para los sentidos, eso es Reiki. Día a día surge algonuevo, de repente una mano se instala en la cabeza y la otra es arras-trada hacia los pies... y de esa forma permanecen.

La impresión que tengo en esos momentos es de estiramiento, pareceque el paciente deja de tener cuerpo físico y pasa a ser energía pura...¡sigo sin hallar las palabras que definan lo que se siente, pero llegué a laconclusión que es imposible, pues no se puede intelectualizar a Dios!

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Puedo intentar acercarme a una explicación, diciendo que la sen-sación es de cambio. Es como que el paciente sufriera cambios, esto noes una locura, lo que sucede es que la energía se mueve y cambia deforma, el cuerpo se vuelve menos denso y al estar atentos podemos serconscientes de cambios sutiles en la materia.

Me atrevo a decir que muchas veces su cuerpo se vuelve chiflo so,que ya no tiene huesos ni músculos y que su energía crece, fluye y seexpande, pero nada más.

Por su lado el paciente al finalizar la sesión comenta ¡qué buenoestuvo el estiramiento, en un momento pensé que mi cuerpo era degoma y vos lo estirabas, sentí que crecí!...

Esto es lo más llamativo, ambos sentimos algo similar, no puedoafirmar que haya .habido un cambio físico real, quizá concretamentenada ocurrió. Lo que sí puedo asegurar es que la energía cambió y estoes lo que se percibe.

¿Qué sucedió?, ninguno lo sabe, pero esa vivencia nos da felicidad,el alma de ambos se regocija... ¿qué más podemos pedir?

Sin duda alguna, Reiki es una caricia para el alma y nos introduceen un mundo maravilloso de variadas y sublimes sensaciones...

AÜTOSANACIÓN...

Mi trabajo como Enfermera me llevó a desarrollar profundamente elsentido de la observación. Una docente de primer año, Elena Perich, unagenia como docente y como persona me dijo al comenzar las prácticashospitalarias, jamás dejes de observar a los pacientes, un cambio enla expresión de la mirada puede marcar la diferencia entre la viday la muerte.

Una consigna muy válida, que me marcó a fuego y siempre respeté...Con Reiki lo hago más que nunca, realmente es de suma importanciaestar atento a los mensajes del cuerpo y del alma.

Dar Reiki en forma constante me permitió descubrir el verdaderovalor de la energía, poco a poco la sospecha se transformó en certezano reemplaza un tratamiento médico, pero sí lo acompaña ¡y muybien!

Si gozamos de buena salud, nos permite conservarla. Si la hemosperdido, optimiza los resultados de cualquier tratamiento que encaremospara recuperarla.

Cuando las personas reciben Reiki se aceleran los procesos dérecuperación, se reducen los tiempos de convalecencia y se poten-cian los efectos benéficos de los medicamentos como los citostátícos,antibióticos o psicofármacos. Pero también disminuyen sus efectosadversos, por lo tanto con dosis menores se consiguen mejores, oiguales resultados.

Reiki restaura el campo áurico, armoniza, da paz, cambia la visiónque se tiene de las cosas, da seguridad, levanta la autoestima y da fir-meza para la toma de decisiones.

Cuando se repone la energía, las personas dejan de sentirse víctimasy pasan a hacerse cargo de sus vidas. Quienes reciben Reiki manifiestanestar distintos, con ganas de generar cambios. Creo que aporta la dosisjusta de coraje para generarlos.

REIKI EN MOVIMIENTO 39

Se despierta en ellos un profundo deseo de hacer permanente elestado de paz que obtienen durante una sesión. Hasta los más escépti-cos notan que algo agradable ocurre... sólo esto, ya es una gran cosa,lo demás viene por añadidura.

El cuerpo tiene el poder de sanarse a sí mismo, millones decélulas se recambian diariamente, afirma Deepak Chopra, pero esacapacidad se pierde cuando el ser humano malgasta su energía.

Reiki, como método de armonización natural, permite recuperarese poder pues moviliza la energía que se ha estancado y repone la quese ha perdido permitiendo que las personas se pongan nuevamente enmovimiento hacia el logro de sus metas.

Estar atenta a los cambios ha sido muy importante para mí, cuantomás duro es el trabajo, más sorpresas me depara Reiki.

Soy el mejor ejemplo de la recuperación del poder de autosanacióndel cuerpo. En algún momento enfermé porque tenía mucha bronca. Nopodía, no quería, me era imposible aceptar lo que me tocaba vivir.

Tuve una lesión en el lóbulo parietal derecho y tenía convulsionesdurante la noche que me llevaron varias veces a estar internada en TerapiaIntensiva.

Durante seis años fui tratada con carbamazepina (droga que se usapara detener las convulsiones) en dosis muy altas. Los estudios de controlno mostraron jamás, en ese lapso de tiempo, cambio alguno.

Durante esos años respeté obsesivamente el tratamiento. El miedo aque se repitieran las convulsiones era enorme. Pero de repente, sin dar-me cuenta, sin pensarlo realmente, fui curiosamente teniendo olvidos,algunas dosis no las tomaba.

Cuando se lo comenté a la neuróloga me dio toda una explicación,muy válida por cierto, de las razones por las cuales no debía dejar detomar la medicación. Lo sabía perfectamente, pero no lo hacia adrede,al menos no era un acto volitivo.

Mi médica, decidió entonces hacerme nuevos estudios (creo que laintención fue demostrarme que necesitaba la medicación) pero ocurrió

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algo increíble, la polisomnografía (estudio que se hace durante el sueño)dio normal, totalmente normal, ya no había lesión...

Cuando los olvidos comenzaron a aparecer, casualmente había co-menzado a transitar por el camino de la energía. Ahora, a la distancia, creoque el cuerpo comenzó a rechazar lo que ya no estaba necesitando.

Lo experimenté en mí, recibiendo Reiki algo cambió, ¿qué?, no sé,pero mi cuerpo sanó, se recuperó. Después de seis años y tomando lamisma medicación, la incorporación de Reiki cambió el rumbo...

A partir de ese momento decidí recorrer el camino lentamente, sinprisa, pero sin pausa. Entendí que no debía correr, que lo mejor era ca-minar despacio. Apresurarme podía impedir que disfrutara de las bellascosas que me regalaba la vida. Soy consciente de que hay que marcharcon cautela, no crear falsas expectativas.

Quiero aclarar específicamente que me hacía Reiki por otrosmotivos, para nada relacionados con mi problema neurológico, esmás, creo que en ningún momento hice Reiki pensando en él.

Jamás pasó por mi mente la idea de recibir semejante ayuda. Noestuvo en mis planes buscar la soñación... pero llegó.

No tengo una explicación científica para justificar lo que pasó y porqué, tampoco sé cómo y cuándo desapareció la lesión, pero sí puedo dartestimonio de lo que me sucedió.

Al comentar esto, recuerdo que cuando comencé a estudiar Reiki medijeron que Usui Sensei había creado el método con dos objetivos muydefinidos, el autoconocimiento y la autosanación..,

Conocerse a sí mismo permite generar los cambios que devuelvenal alma la paz perdida y esto, se busque o no permite recuperar la salud.Creo que no nos debemos apartar de este concepto jamás.

SEGUNDA PARTE

REIKI

y la salud

UN LLAMADO DE ATENCIÓN...

A pesar de ser muy observadora, al principio no era muy conscien-te de lo que ocurría. Podría decir que la observación se originó por lasorpresa, ciertos resultados, como el mío, despertaron mi curiosidad, sibien no eran buscados, se hacían presentes y con mucha fuerza.

De muchos no tengo estudios que avalen lo que digo pero los tengopresentes por lo anecdótico y por haber funcionado en mí como un lla-mado de atención.

Las personas me hacían partícipe de muchos de sus problemas yjuntas fuimos notando cómo llamativamente surgían los cambios.

Pude ser testigo de la desaparición de los signos y síntomas del codode tenista en cuatro sesiones. Las cirugías no tenían complicaciones,se resolvían rápidamente y eran limpias, no sangraban. Los pacientesoncológicos mostraban una mejor tolerancia a la quimioterapia (condosis menores se obtenían iguales o mejores resultados con muy pocascomplicaciones). Las arritmias severas supraventriculares y ventri-culares desaparecían.

Los pacientes psiquiátricos dejaban de tomar o tomaban menosmedicación (indicado por sus médicos). La agudeza visual de algunaspersonas mejoró notablemente... Todo se fue dando sin querer, porquesí, porque así debía ser.

La energía avisa dónde hay un problema. Al principio no era to-talmente consciente de esto ya que me confundía bastante el hecho deque las personas me contaban con lujo de detalles lo que les pasaba yobviamente la duda se hacía presente, ¿será que el cuerpo avisa, o voya este lugar porque me dijo que le dolía?

Un día un alumno-paciente me dijo: fíjate si podes arreglar micabeza..., sin dejarlo terminar le dije pedí y te será concedido y todoquedó ahí.

Me preparé como siempre, pero ni bien empecé las manos fuerona su cabeza, en este caso estuvo el comentario previo, pero luego se

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detuvieron en los oídos y finalmente en los ojos. Toda la sesión fue de-dicada a estos tres lugares.

Cuando despertó me- sonrió y me dijo parece que me escucharonporque pedí estar lúcido para tomar decisiones, sauación para misoídos porque me dolían y también para mis ojos porque cada vezestoy teniendo más problemas...

Me quedé tildada y pensé, la energía sabe. Esto marcó la diferen-cia, el camino ya estaba señalado.

A partir de ese momento si me quieren contar lo que les pasa, afirmoque no es necesario, que la energía se encargará de ir donde hace falta.Algunos no entienden mucho pero lo respetan y así fue como comprendíque donde está la necesidad, la vibración energética es diferente. Es algoque no se puede explicar, sólo se aprende con la práctica.

Las sensaciones son muy variadas, a veces es una tremenda atrac-ción, otras una gran turbulencia, siempre está la absorción con avidez ygeneralmente hay una demanda de tiempo, es decir, las manos quedanen la zona afectada, ¿cuánto?, depende... ¿de qué?, no lo sé, creo quela intención es corregir. He llegado a estar 45 minutos o más en unsolo lugar y mis manos sólo se movieron cuando el flujo energético eraarmonioso.

El interrogatorio final de cada sesión o del envío a distancia (eneste caso las manos se detenían en mi cuerpo) fue aportando datos muyelocuentes.

Por lo general había coincidencias muy llamativas, pero muchasfueron las veces que las personas refirieron no tener nada, aunquecasualmente en todos los casos sucedió que días más tarde algún pro-blema se manifestaba en ese preciso lugar.

No faltó quien dijera yo estaba bien, empecé con Reiki y se mevino todo encima... ¿Estaba bien, o simplemente tenía todo latente?

Reiki es como una pala, se mete y saca... Es como preparar la tie-rra para sembrar, hay que dejarla limpia, caso contrario jamás se podráhacer. Para poder llenar, primero hay que vaciar...

REIKI BN MOVIMIENTO 45

Esto comenzó a movilizarme cada vez más, estaba siendo conducidahacia un mundo totalmente desconocido pero fascinante. La energíadel cuerpo tiene una vibración especial, si esta se altera es señal dealgo... esto es real, ignorarlo sería una necedad.

Un caso muy curioso fue con un joven de 20 años cuyos tobillosabsorbieron, durante una sesión, mucha energía. Más el izquierdo queel derecho.

Cuando le pregunté me dijo que en el derecho tenía un esguince,pero que el izquierdo estaba bien. Me sorprendió porque había una mar-caba necesidad energética en ese tobillo, se sentía raro. Tres días mástarde, jugando al fútbol tuvo un esguince... en el pie en cuestión...

¿Será que si aprendemos a interpretar el lenguaje energético delcuerpo podremos, reponiendo la energía perdida o movilizando la queestá estancada, ayudar a prevenir las enfermedades?... El tiempo lodirá...

Creo que la mejor manera de dar Reiki es hacer byosen, su signifi-cado es línea enferma. Esta técnica permite identificar lo que está maly corregirlo.

Estoy totalmente convencida del aporte de Reiki en la optirnizaciónde los tratamientos médicos de cualquier índole, por lo tanto, si los rei-kístas logramos mantener una buena conexión con la energía a través dela práctica continua y dejamos que ésta determine cómo, cuándo y dóndeir, Reiki se puede transformar en una gran ayuda para todos.

CASOS TESTIGOS

A medida que la observación me permitió tener casos concretos decambios en el curso de una enfermedad, el asombro pasó a curiosidady ésta me llevó a reunir la información, la pregunta surgió sólita ¿serácasualidad o hay una recurrencia?

Cuando nos entregamos en cuerpo y alma como canales de la ener-gía Reí, dejamos de pensar y comenzamos a sentir. Esto es muy impor-tante para no interrumpir el fluir de lo máximo para el receptor.

Es así que, en ese preciso momento, cuando la entrega es absoluta,el milagro ocurre y nos transformamos en testigos directos del mismo.

De esta entrega surgen sesiones únicas e irremplazables por lo tantoregistrar lo vivido me pareció importante. Muchas cosas parecerán raraspero no dejan de ser ciertas.

Sé que este camino se transita por una línea muy delgada y el riesgode pasarse para el otro lado es muy grande. Jamás he estimulado falsasexpectativas en el otro, lo único que repito es confia y espera, disfrutala sesión y viví el día a día.

Cada día intento vivirlo intensamente, lo disfruto como si fueseel primero, el único y el último, teniendo plena consciencia de que misabiduría radica en saber que nada sé, de esta forma el universo da loque tiene que dar.

Los relatos son experiencias únicas pero en conjunto muestran unasola realidad, la energía ayuda, acompaña, moviliza, libera, enraizay eleva el espíritu. Una serie de aspectos que colocan a la persona enel momento actual. Le permiten romper las ataduras con el pasado yeliminar los miedos por no saber nada acerca del futuro.

El primer relato es en homenaje a un ser muy especial que pasó uninstante junto a mí pero marcó un antes y un después.

Los restantes señalan una marcada tendencia hacia la confirmaciónde lo que repito constantemente Reiki es el mejor soporte para cual-quier tratamiento médico.

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CasoN°l

El paciente impaciente..., una buena calidad de vida

Muchas veces llegan personas a nuestras vidas que nos marcan afuego y para siempre. Sergio fue una de ellas, un ser muy especial, seautodenominaba el paciente impaciente.

Creo que su impaciencia tenía una razón de ser, quería vivir lamayor cantidad de experiencias en el menor tiempo posible... Comosabiendo que su vida sería corta, todo lo quería para ayer.

Comenzó a venir por recomendación de una amiga. Había sido ope-rado de un tumor en el lóbulo temporal derecho. Según él benigno, perocomo crecía rápidamente hubo que extirparlo de inmediato. La cirugíahabía sido en enero de 2002.

El tratamiento post quirúrgico indicado fue: 45 sesiones de radio-terapia y 8 ciclos de quimioterapia por vía endovenosa y vía oral. Ledetectaron, además, una mielofibrosis, un trastorno de la médula óseaen la cual la médula es reemplazada por tejido cicatrizante, fibroso y noproduce glóbulos rojos, blancos ni plaquetas. Es progresiva y no existeun tratamiento específico.

Un ACV isquémico (accidente cerebro vascular por falta de irriga-ción) ocurrido en junio de 2005, había truncado aún más su vida útil, alos 35 años. Como consecuencia del mismo tuvo pérdida casi completadel campo visual en el ojo izquierdo y hemiplejía izquierda.

Cuando llegó por primera vez, en septiembre de 2005, el día 10 paraser exactos, se me estrujó el alma. Tenía mucha dificultad para hablar,también en la marcha y su brazo izquierdo no existía. No obstante esosu optimismo y sus ganas de vivir eran impactantes.

Lo acosté en la camilla y me senté como siempre en la cabecera...y mi corazón gritó ¡Dios mío, decime qué hago! He hecho muchoscursos, conozco muchos métodos, ¡pero no sé cuál utilizar! Estoydesorientada, no sé qué hacer...

Era cruel pero real, fue en ese momento que recordé la frase deSócrates "sólo sé que no sé nada..." y pedí ser guiada, pedí una señal,

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mi mayor deseo era que él recibiera lo mejor, pero no sabía cómo ni conqué.

Me preparé y esperé. E§peré mucho, de pronto mis manos comen-zaron a danzar, no las movía eran movidas. El milagro se estaba pro-duciendo, la energía comenzó a tomar riendas en el asunto.

No puedo explicar con palabras lo que fue esa sesión. La más hermosay sublime hasta ese momento. Con un despliegue de amor y de ternuraque estoy en condiciones de asegurar y tengo la obligación de manifestarque no eran míos, no venían de mí. Lloré, pero de emoción, mi corazónparecía que iba a estallar en cualquier momento, no le cabía tanto amor.

Todo mi cuerpo daba y recibía, estaba al servicio de Dios, era unsimple instrumento para que llegara hasta Sergio todo lo que necesitaba.Tan simple pero tan cierto, todo el esfuerzo que hice fue entregarme encuerpo y alma como canal... Cuando lo desperté le costó volver,

Cuando abrió los ojos, sonrió y dijo: ¡hermoso!, sentí que me aca-riciaban todo el tiempo, me sentí protegido y percibí mucho hormi-gueo en todo mi lado muerto... Estaba conmovido y muy emocionado,para romper un poco el clima le ofrecí agua...

Al regresar al cuarto de Reiki tenía su brazo izquierdo en alto yestaba moviendo los dedos de la mano (casi tiro todo al piso) y acotólos médicos me dijeron que para empezar a hacer este movimientopasarían 8 meses o más... y mira...

Noté su ansiedad, su alegría desbordante. Esto no me pareció buenoy para bajar sus decibeles traté de explicarle que recibiera Reiki por elgusto de hacerlo, por la paz que daba conectarse con su maravillosaenergía y que alejara de su mente cualquier expectativa con respecto alos resultados.

Le expliqué que se entregara, que confiara pues Reiki siempre hacíalo correcto pero que debía tener paciencia pues los tiempos de Dios y delUniverso, no coinciden jamás con los nuestros...

Recibía Reiki tres veces por semana y la mejoría fue tan notoria quea la cuarta sesión ya venía solo ¡y caminando! Antes lo traía en cochesu esposa o venia en remis.

REIKI EN MOVIMIENTO 49

Comenzó a trabajar y recuperó su vida útil. Lo que más impactabaera cómo había recuperado la motricidad fina. Sergio era un ser muyespecial y día a día me mostraba la importancia de valorar las cosassimples de la vida.

Me contaba, por ejemplo lo feliz que estaba por poder abrocharsela camisa solo, o por atarse el cordón de las zapatillas... ¡Dios, cuantome estaba enseñando!.,, Comenzó a disfrutar plenamente de su esposay de su hijito de 5 años.

Muchas veces suspendía una sesión para ir a navegar al Tigre consu familia, se disculpaba y yo le contestaba: ¡ese es el mejor Reiki... 1En el sol, en el agua, en las plantas, en el aire está Dios, qué mejor canalpara su energía que la naturaleza, ¿no?

Los controles hematológicos eran frecuentes al principio y tambiénfue transfundido un par de veces. A medida que fue recibiendo Reikicomenzó a sentirse cada vez mejor y la movilidad de su cuerpo eraprácticamente normal. Tenia muy buen semblante, se lo veía feliz y muycontento, disfrutaba cada instante.

A fines de enero de 20Q6, después de una sesión, mirándolo a losojos recibí de su mirada un mensaje que no supe o no quise interpretar(dicen que los ojos son e) reflejo del alma). No obstante le pregunté cuán-to hacía que no se hacía un control... bastante contestó, ¿para qué sime siento bien? No sé, le dije, para saber.

Siempre escuchaba los comentarios que surgían en las sesiones y medijo que iría. A los dos días me llamó para contarme que le iban a haceruna punción de médula ósea pues en el hemograma habían encontradoalgunos linfoblastos (formas inmaduras de glóbulos blancos)

El resultado de la misma fue cruel, tenía leucemia mieloblásticaaguda... No tuve palabras, es una enfermedad de evolución rápidamentefatal, de una semana a tres meses desde el comienzo de los síntomas.Sólo pude escuchar, él, como adivinando el motivo de mi silencio agre-gó mejor, prefiero luchar contra un gigante que sé dónde y cómopegarle...

Sus palabras me golpearon fuerte... ¡Dios mío cuánto tenía queaprender!, este muchachito tenía una entereza a prueba de balas.

50 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

Tenia planificadas mis vacaciones para febrero, antes de irme loinicié en el Nivel de Maestro y le dije que estaría con él todos los díasporque la energía nos estaría conectando de corazón a corazón. Durantediez días seguidos le hice Jleiki a distancia.

Cada vez que me conectaba con su alma, porque eso es el Reikia distancia una conexión de alma a alma todo mi ser se inquietaba,sentía enojo, desilusión... los llamados telefónicos me confirmaban queasí estaba él.

Una mañana, desperté a las 6 de la mañana sobresaltada y pensé enél, le hice Reiki y sentí que algo estaba mal. Volví a dormirme y a las 8volvió a despertarme una gran inquietud, volví a hacerle Reiki y fue enese momento que sentí que su enojo se transformaba en una profundapaz, una paz que no era de este mundo y luego viví una experienciamuy fuerte, tremendamente impactante, sentí que su alma se eleva-ba, que trascendía como dicen los orientales...

Llamé a su familia y confirmaron que acababa de partir... Jamásvoy a olvidar a Sergio, me enseñó muchísimo y de su necesidad aprendícómo debía comportarme para ser un buen canal, sólo hace falta unagran entrega desde lo más profundo del corazón.

Pero además, con Sergio aprendí que Reiki ayuda a conservar lasalud, a recuperarla si se la ha perdido y a bien morir si estamos enel día señalado... ¿qué cosa, no?, cuando me recibí de Enfermera hiceun juramento donde mi compromiso era ese...

CasoN°2

Recuperando el ritmo...

María Angélica es mi mamá, tiene 85 años y está espectacular. Nosiempre fiíe así, toda su vida padeció de fobias de todo tipo, sufrió dehipocondría y siempre le tuvo un miedo atroz a la muerte.

Cuando falleció mi papá hizo un ataque de pánico pues tuvo la malasuerte de estar presente cuando se detuvo su corazón.

REIKI EN MOVIMIENTO 51

A partir de ese momento todo fue muy difícil, sostenerla era casiimposible pues todo la asustaba, estar dentro de la casa, y en la calletambién, no tenía paz, pedía a gritos por ella, pero no le era posible ha-llarla, sus miedos no se lo permitían.

Comenzó a recibir Reiki tres veces por semana y esto ayudó paraque, en parte, encontrara esa paz por la que tanto pedía. Gracias a Dios,fue adquiriendo confianza en sí misma y recobró la independencia,tanto que cuando quería acompañarla o ayudarla, rechazaba de una elofrecimiento.

Al principio, en el año 1999, recibía Reiki de otra persona, cuandome transformé en una Deshi (practicante de Reiki), pasé a ser su rei-kista personal.

Es fanática de Reiki, le encanta recibir energía, no puedo decirle¿querés?, porque lo primero que hace es acostarse en la camilla...

Con mi mamá aprendí muchísimo, sus necesidades son infinitaspues no sólo padece trastornos de ansiedad sino que además su cuerpoestá agredido desde la cabeza hasta los pies y aún asi está espectacularcon una hermosa sonrisa que le ilumina el rostro, con una mirada fres-ca y con una disposición para hacer cosas que más de un joven querríatener, entre los que me incluyo.

Las experiencias vividas con ella, energéticamente hablando, sontantas que podría escribir un libro. Tuve sesiones hermosas, muy fuertes,de las cuales aprendí que no existe una técnica preestablecida. Cadapersona, cada día necesita una técnica diferente.

Uno de los aspectos que más me han llamado la atención con ellaestá centrado en su arritmia cardíaca (alteración del ritmo normal de loslatidos del corazón).

Hace varios años se instaló en su corazón una arritmia severa,ventricular y supraventricular y desde entonces está medicada con unantiarrítmico (medicación para inhibir esa patología).

En algunos momentos pasó a tener una fibrilación (movimientos delmúsculo cardíaco muy rápidos) auricular de alta respuesta que necesitóinternación. Con un shock digitálico (la digital es una droga que esti-

52 LIC. MARI A ANGÉLICA DUARTE

muía el músculo cardíaco) se pudo controlar y se logró una respuestaventricular de 80 latidos por minuto.

Estuvo medicada desde Q} comienzo con amiodarona (antiarrítmico)y digital (cardiotónico). En algún momento se pensó en colocarle unmarcapasos porque no podían controlar la arritmia y la droga empeorabacada vez más el cuadro.

Estábamos en un callejón sin salida, de pronto me enteré que en laFundación Favaloro estaban tratando las arritmias severas con ibupro-feno /medicación antiinflamatoria). Le pregunté a su cardiólogo si se lopodía dar y me contestó que sí, pero sin darle demasiada importanciaal hecho.

Lo hice, mal no le iba a hacer y a lo mejor podía ayudar. Pero tam-poco hubo cambios, fue en ese momento que sentí el impulso de hacerleun choque energético.

Me propuse hacerle Reiki todos los días de lunes a sábado duranteun mes, total en esto, lo que abunda no daña.

Tuve la suerte de que le hicieran mientras la había internado enterapia intensiva energética un Holter (estudio del ritmo cardíaco de 24horas), para ser exactos dos.

En él hay que anotar todas las actividades desarrolladas con el fin deprecisar si alguna de ellas altera el ritmo. Un dato muy significativo fueque durante la sesión de Reiki la arritmia casi desaparecía, es decir,las extrasístoles (latidos extras, provenientes de lugares atípleos) eranmuy esporádicas, había cambios, ¿casualidad?, no lo sé.

Le aposté a la energía y no me equivoqué. Seguí con el tratamientode choque varias semanas hasta que los electrocardiogramas comenza-ron a dar normales, todos los latidos partían del nodulo sinusal y erantransmitidos a todas las paredes del corazón por la vía normal.

La misma medicación de siempre no había podido con la arritmiapero con el apoyo de Reiki sí... para pensar ¿no?...

Continúo haciéndole Reiki una o dos veces por semana, todo depen-de del tiempo que disponga... Pero mi mamá es una caja de Pandora,nunca se sabe cómo va a reaccionar...

REIKl EN MOVIMIENTO 53

CusoN°3

Los tiempos de recuperación se aceleran...

Antonio sufrió un accidente bastante grave. Se cayó de una escalerade tres metros de altura de pie. Sufrió fracturas múltiples y fue operado,le colocaron varios clavos en ambos pies.

El pronóstico era bastante nefasto ya que durante seis meses no ibaa poder ca.mJn«.r- Tampoco le daban seguridad de que, después de larehabilitación que aproximadamente le llevaría otros seis meses, cami-nara normalmente.

Al día siguiente de la operación lo llamé para saber cómo estaba.Como es de suponer su respuesta fue mal. Estaba con mucho dolor enambos pies. Pero además estaba deprimido por el futuro terrible que leesperaba, es trabajador independiente y si no trabaja, no come...

Le ofrecí si quería que le hiciera Reiki a distancia (pensando queanímicamente lo podía ayudar). Primero me preguntó qué era y actoseguido, aceptó, casi podría asegurar que fue como haciéndome unfavor..,, no me importó, le hice y pedí que recibiera todo lo que nece-sitaba en ese momento.

Al día siguiente lo llamé para preguntarle cómo estaba y cómohabía pasado la noche. Su primera pregunta fue ¡¿qué me hiciste?! Larespuesta fue Reiki, ¿por qué?..., ¡porque dormí toda la noche y notomé ningún calmante desde ayer!...

Mi alegría fue enorme, di gracias a Dios y le pregunté si quería quefuera a la casa para hacerle Reiki en forma directa. Aceptó pues no sabíaqué era, pero se había sentido bien, le había hecho bien.

Fui a su casa, le hice un tratamiento completo pero al finalizar le diReiki sólo en los pies, media hora en cada uno.

Cuando finalizamos me dijo que estuvo todo bien excepto cuandoestuve en los pies, al principio sintió muchísimo dolor. Tbnto, que estuvoa punto de patearme, pero a medida que sentía que el calor aumentabase dio cuenta que el dolor empezaba a desaparecer y decidió aguantar

54LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

Esa fue la única vez que le hice Reiki en forma directa, vivía lejosde mi casa y no me daban los tiempos para ir. Continué haciéndole adistancia.

A la semana de operado el control radiográfico mostró una evolu-ción muy favorable, como si hubiese pasado más tiempo, al menos esofue lo que refirieron los médicos.

Su recuperación fue muy rápida, comenzó a trabajar en la fecha que,según habían pronosticado los médicos, recién empezaría a caminar.Demás está decir que camina normalmente y ya le sacaron los clavos.Pero se queja de dolor sobre todo los días de mucha humedad..., nada silo comparamos con el pronóstico inicial...

Caso N* 4

La energía cambia su densidad...

Silvia me llamó para tomar unas sesiones de Reiki por recomenda-ción de una amiga. Su estado de ánimo no era el mejor. Su angustia y sudepresión la estaban torturando.

Sabía que algo tenía que hacer para cambiar su estado de ánimo ygracias a Dios, el amor de su amiga la conectó con Reiki.

Durante la sesión inicial, detecté dos zonas donde la energíacirculaba de manera diferente. El hombro derecho y la zona de lafosa ilíaca derecha.

Cuando finalizó la sesión, surgió de la conversación, que ella sufríade tendinitis en el hombro derecho. Nada comentó acerca de la zonaabdominal.

Tampoco pregunté, me era muy difícil explicar que había notadouna variación en la densidad energética y una notoria alteración en lafrecuencia de vibración de la misma.

¿Cómo se le explica a una persona que jamás ha oído hablar deReiki, que su cuerpo es energía y que tiene movimientos? Me resultabadifícil, casi imposible.

REIKI EN MOVIMIENTO 55

Por otro lado ¿cómo decirle que había sentido que algo estabafuncionando mal, que había una cierta turbulencia energética?, ¡unalocura!, al menos en ese momento lo fue para mí.

En las sesiones subsiguientes la energía comenzó a circular mejoren todas las zonas, excepto en la zona de la fosa ilíaca derecha (mepregunté muchas veces si sería apendicitis o algún quiste en el ovario,pero todo quedó en un pensamiento).

Silvia continuaba bien y no refería dolor. Para ser sincera lo que yosentía era una tentación enorme de decirle que vaya al médico, ¿perocon qué fundamento?, ella no sentía nada.

Habían pasado 20 días aproximadamente desde la primera sesiónde Reiki, cuando me comentó que había concurrido al médico pues teníadolor en el costado derecho...

Después de varios estudios diagnosticaron un quiste en el ovarioderecho, la operaron y los resultados fueron óptimos. Del hombro estámejor, en realidad bien, porque a pesar de que le habían hablado deoperación, no volvió a sentir molestia alguna...

CasoN°5

Un cambio en la frecuencia de vibración, es un aviso...

Natalia es mi sobrina, hija de mi hermana menor. Tiene 29 años, esLie. en Administración de Empresas. Hace dos o tres años, no recuerdocon exactitud, vino a casa con la intención de quedarse unos días, apro-vechando que estaba de vacaciones.

Me pidió que le hiciera Reiki, ella ya había experimentado sus bondades.Padece de jaqueca y muchas veces le envié energía a distancia.

Durante una de las sesiones, la tercera, detecté una energía dife-rente en la zona lumbar, de ambos lados, más del lado derecho. Alfinalizar le pregunté, casi sin pensar, ¿Nati, tomas agua? Su respuestafue casi nada.

56LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTB REIKIBN MOVIMIENTO

Me quedé pensando unos segundos y le dije; empezá a tomar aguaporque tus ríñones están al rojo vivo, como si estuviesen trabajandoen seco, la zona se siente rara.

Durante toda la semana le hice Reiki y siempre tenia la misma sen-sación, que ambos ríñones estaban raros y que el derecho estaba máscomprometido. Las vibraciones de ambos eran diferentes.

A los diez días exactos, del primer día que comencé con Reiki, hizoun cólico renal. Ya estaba en su casa, fue muy fuerte, bilateral.

Casi de inmediato se le efectuó una ecografía con el siguiente resultado:ambos ríñones están afectados por litiasis, se detectan dos cálculos encada uno. El riñon derecho se encuentra más edematízado. El tratamientoindicado fue reposo y analgésicos según dolor.

Durante veinte días le hice Reiki a distancia, una vez por día (ellavive en Berazategui y yo en Capital). No es caprichosa esta cifra, laremarco porque fue el tiempo que decidió esperar el médico paranacer una nueva ecografía.

El resultado marcaría el rumbo a seguir, había dos caminos. Haceruna litotricia (destrucción del cálculo) mediante láser o una cirugía la-

paroseópica.Cuando realizan el nuevo estudio el ecografista, el mismo que le ha-

bía hecho la ecografía anterior, refiere que, a pesar de que es imposibleque ocurra, los ríñones estaban libres, funcionando normalmente. Elderecho presentaba aspecto y tamaño normal.

Realmente increíble pero ya no había litiasis,,. ¿qué pasó?, no lo sé,

pero ocurrió...

Caso N° 6

La ciencia no tiene la última palabra...

María es una amiga que conocí en la Parroquia de Jesús Misericor-dioso, ambas colaborábamos en Imposición de Manos.

57

Curiosamente allí, los días 26 de cada mes se realiza una oraciónespecial con imposición de manos, por los enfermos que concurren apedir por su salud.

En las Fiestas Patronales (día de la Misericordia que se celebra undomingo después de Pascuas) del año 2004, María me comentó quequería hacerse Reiki para estar bien preparada para su operación.

Debían hacerle una gastrectomía (extirpación del estómago) total.Tenía poliposis gástrica, las paredes de su estómago estaban cubiertasde pólipos. Debo aclarar que desde el año 97 María sufría, además, decolonitis (inflamación del intestino grueso) inespecífica.

Le dije que no había ningún problema, que solamente tenía quedecir cuándo quería empezar.

Cada comienzo de sesión implica, al menos para mí, un acto deentrega. Deposito toda mi confianza en el Supremo y es así como laenergía prepara para cada persona, cada día, algo especial que nose repetirá jamás.

Con la práctica aprendí que lo mejor es dejarme llevar por la in-tuición, de esa manera mis manos tienen vida propia. Van y vienenllevando la energía allí donde el cuerpo lo está necesitando, yo no lo sé,pero Reiki sí,

Con María fue siempre algo muy especial, por ejemplo, durante lasegunda sesión ocurrió algo inexplicable, cuando estaba con mis manossobre la zona epigástrica

(encima del estómago), sentí, me imaginé, pensé, no sé explicarlocon claridad, la siguiente frase la operación no va a ser necesaria, todoes cuestión de tiempo...

La misma se repitió varias veces. Estuve casi media hora con lasmanos en esa zona, sin poder moverlas, como si alguien lo estuvieseimpidiendo.

De más está decir que al finalizar la sesión no hice ningún comen-tario al respecto. Me parecía un disparate y una mala jugada de mi ima-ginación, o mejor dicho, de mi profundo deseo de que sea así, a nadie legusta someterse a semejante mutilación.

58 LIC. MARÍA ANOÉIJCA DUARTE

María tenía por costumbre comentar todo lo que sentía y en unmomento me dijo: vas a pensar que estoy loca, pero cuando estabascon las manos en el estómago, sentí que la operación no iba a ser ne-cesaria... No salía aún de mí asombro cuando agregó todo es cuestiónde tiempo... '

Raro, pero hermoso, evidentemente se había establecido esa comu-nión, ese triángulo maravilloso entre lo Eterno, el receptor y el canal queponía en evidencia algo, ¿qué?, no sé, pero estaba presente.

María tenía poliposis múltiple en toda la mucosa gástrica y el gas-troenterólogo consideró que debía operarse de inmediato. No obstanteeso, el cirujano decidió hacer una interconsulta en otro nosocomio yevaluar nuevamente mediante una endoscopia.

María estaba decidida a seguir con los controles médicos, perotambién tenía el firme propósito de continuar con Reiki, la paz y la sere-nidad que esta energía le proporcionaba era de gran ayuda para sostenertanta agresión, los estudios endoscópicos lo son y mucho.

Los resultados del estudio practicado en esos momentos mostraron:poliposis gástrica, gastritis crónica leve con metaplasia intestinal incom-pleta leve. No sé bien por qué pero esto indujo al cirujano y al endosco-pista a tomar la decisión de esperar y hacer nuevos controles...

Agosto de 2004, María concurre al otorrinolaringólogo a controlpues estaba con dolor en su oído derecho. Hacía diez años se le habíaperforado el tímpano y desde entonces debía hacerse controles muyfrecuentes ya que era propensa a las infecciones.

El doctor limpia su oído como de costumbre y luego revisa el estadodel mismo con el otoscopio. Muy asombrado le comenta que a pesar deque es poco probable que ello ocurra, te tengo que decir que, despuésde diez años, tu tímpano está cicatrizando... ¿casualidad?

Día 20 se hace una fíbrocolonoscopia y el informe revela normalidaden todo el tracto colóníco. Llamativamente no se encuentran divertículosa pesar de que habían sido detectados en el año 97... ¿otra casualidad?

Febrero de 2005. Debido a una enfermedad del esposo inicié aMaría en el Primer Nivel de Reiki. Sería de gran ayuda, él se negaba

REIKI EN MOVIMIENTO 59

a venir a casa, le hacía a distancia, pero si el canal estaba a su lado¡mucho mejor!

Desde ese momento las cosas cambiaron para ella, fue iniciada pornecesidad y terminó beneficiada. Su práctica fue cada vez más intensay esto le permitió descubrir la presencia de Dios vivo en Reiki.

Abril de 2005. Se le practica una nueva endoscopia y la biopsiarevela: pólipos hiperplásicos y signos de inflamación de la mucosagástroduodenal leve y bulbopatia glandular de cara postero-inferior quetambién se biopsia.

Diciembre de 2005. María debería haberse hecho un nuevo controlendoscópico, pero por problemas familiares lo fue postergando ¿buscandoel tiempo?, no lo sé...

Sigue practicando Reiki, se ha transformado en una Deshi. Le fascinaRfiiki y su deseo de continuar es cada vez más firme...

Año 2006. María aleja de su mente por motivos aún desconocidospara ella, los controles. Es como que decidió... ¿ella?, tomar un tiempode espera. Necesito un descanso, estoy cansada de estudios, era sucomentario... Con respecto a Reiki la marcha continuó firme y segura.

Junio de 2007. Decidió concurrir al médico y hacerse los controlesendoscópicos. Los mismos revelan poliposis gástrica y bulbo sin lesio-nes. ¿Qué cosa, no? Dos años después de comenzar con Reiki con elobjeto de tener paz para su operación, el bulbo está sin lesiones... ¿máscasualidad?

Octubre de 2009 En estos momentos María es Maestra de Reiki. Laoperación aún no se ha efectuado y los controles endoscópicos muestranque todavía es tiempo de espera...

CasoN°7

Con dosis menores, resultados iguales... o mejores

Julio de 2000. La historia de Manuel es muy especial, medianteun análisis de rutina descubren una plaquetopenia (disminución de lacantidad de plaquetas en sangre) severa, es derivado a hematología y le

60 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

diagnostican hipoplasia medular inespecífica (actividad medular dismi-nuida sin causa aparente). Lo medican con corticoides y ácido fólico.

Octubre de 2002. A pesar de la medicación las plaquetas continúanbajas y la fórmula leucocitaria (glóbulos blandos) se altera. Se decidehacer una consulta en la Academia de Medicina y allí, le diagnosticanmielodisplacia.

Octubre de 2004. A mediados de este mes, debían operarlo de ve-sícula. El mismo día de la operación el cirujano decide no hacerlo. Losvalores hematológicos "lo asustaron": leucocitos 1500 (valor normal de5 a 10.000); eritrocitos 3.600,000; hemoglobina 10.7 g (valor normal paralos hombres de 13.5 a 17.0 g); hematocrito 30.9% y plaquetas 60.500 pormm3 (valores normales entre 150.000 y 450.000).

El enojo de Manuel fue tal que su esposa me llamó para que lehiciera Reiki a distancia con el objeto de tranquilizarlo un poco ya queestaba muy mal por la decisión del médico de no operar.

Fue así como empezamos a vivir una historia hermosa, llena dedolor, pero revestida del más profundo e incondicional amor de Dios.

Día por medio le enviaba Reiki a distancia y gracias a Dios estabareceptivo a la energía. En lo más profundo de mi corazón sentía quedebía recibir Reiki en forma directa, pero no quería, sólo aceptaba quele enviara a distancia..,

Enero de 2005. Los hematólogos tratantes de Manuel mediante unftotis diagnostican Leucemia. Cuando María, su esposa me llamó, llorómucho. No sabía qué decirle, sé perfectamente qué se siente cuando unanoticia de esas llega a nuestro corazón, había pasado por esa experiencia.

Solamente le dije que viniera a casa, quería conversar tranquila conella. Mientras tanto le pedí a Dios que me guiara, no sabía qué hacer niqué decir.

Cuando estuvimos juntas sólo pude decirle confia María confia. Sibien la ciencia llegó finalmente a un diagnóstico, la última palabra la tie-ne Dios, todo está en sus manos y siempre nos da lo que necesitamos.

Deciden hacerle quimioterapia, tenía dos opciones, uno de los me-dicamentos era menos agresivo y por ende menos afectivo, sólo un 45%.

RBIKI EN MOVIMIENTO 61

El otro tenia un 95% de eficacia, pero los riesgos eran muchos. La drogaera muy agresiva.

Manuel, sin dudarlo eligió la segunda opción. El plan propuesto fueun primer ciclo de 7 días seguidos, controles durante un mes y la actituda seguir dependería de los resultados. Existía la posibilidad de hacer unoo dos ciclos más.

Manuel aceptó el desafío, con una condición, primero se iría devacaciones. Los médicos no estaban muy de acuerdo, pero así se hizo...es bastante cabeza dura.

El envió de Reiki a distancia no cesó, le hacía día por medio. Siempreque me conectaba con su energía en mi corazón se repetía la frase deberecibir Reiki directo, pero no encontraba la forma. Conmigo no queríasaber nada.

Una tarde, como un grito que surgió del corazón, tuve la respuesta yfue contundente: ¡su esposa! Claro, me dije a mí misma, soy una tonta, lainicio a ella y solucionado el problema... Yo continuaría con mi granitode arena de envío a distancia.

Febrero de 2005. Cuando regresaron de sus vacaciones llaméurgente a María, sin decirle nada la inicié. Luego de hacerlo le contélo que había hecho y por qué.

No entendía mucho, pero siguió paso a paso mis indicaciones...¿mías? Y así fue como Manuel, de manera muy solapada, como re-cibiendo mimos de su amante esposa, recibió Reiki en forma directa.Responder a la intuición fue muy importante porque además se pudoenergizar la medicación, lo hizo ella.

Marzo de 2005. Fue sorprendente, la quimioterapia si bien hizo losuyo, no derribó a este hombre que tiene una fortaleza increíble. Losvalores hematológicos fueron variando, 3.280.000 hematíes; hematocrito31.9%; 500 leucocitos; 10.0 de hemoglobina y 66.000 plaquetas. Maríavolvió a desesperarse y nuevamente surgió la palabra confiar.

Particularmente creo que cuando uno se entrega de corazón a lavoluntad de Dios lo que cabe es confiar y tener la paciencia de saberesperar, pues sus tiempos no son iguales a los nuestros.

62 LIC. MARlA ANGÉLICA DUARTfi

No fue necesario transfundirlo, tampoco internarlo. Eso sí debióguardar reposo en su casa. Para ese momento María había blanqueadola situación con respecto a Reiki y aceptó recibir una sesión completade manos de su ángel guardián.

Durante todo el mes áe marzo los valores fueron bajando, hasta quecasi al finalizar el mes, un nuevo control mostró que Dios y su energíaReiki ya estaban mostrando su infinito amor y eterno cuidado.

Los hematíes continuaban bajos, pero los leucocitos habían subidoa 4.400 (casi normal) y las plaquetas a 105.000. Lo más maravilloso fuecomprobar que la fórmula leucocitaria era prácticamente normal.

Los resultados bajaron un manto de paz y esperanza fue por esoque los médicos tratantes deciden esperar, no repetir la quimioterapia ycontinuar con controles frecuentes.

14 de julio de 2005 Manuel fue a retirar los resultados de sus análisisa la Academia de Medicina, cuando María me llama, realmente no supequé decir. Sólo disfruté los resultados: hematíes 5.000.000; leucocitos4.900; plaquetas 169.000; hematocrito 41%.

Decidieron espaciar los controles ya que los mismos daban siemprenormales. No volvieron a hablar de otro ciclo de medicación...

El año 2006 para Manuel fue bastante agitado, tuvo que operarse devesícula (había sido suspendida en 2004 por su enfermedad) y ademástenía una hernia inguinal que también había que resolver quirúrgica-mente. Ambas operaciones fueron exitosas y con una recuperación másrápida que lo normal.

12 de septiembre de 2007. Hasta la fecha los valores hematológi-cos continúan siendo MUY NORMALES, gracias a Reiki (no me cabela menor duda), se potenciaron los efectos benéficos de la medicación,disminuyeron los adversos y con un solo ciclo se obtuvieron óptimosresultados...

Octubre de 2009. Es maravilloso lo que siento cuando María meacerca los resultados de los análisis. Continúa asombrándome lo bienque está Manuel, creo que si todo sigue igual está muy cerca de ser dadode alta...

REIKI EN MOVIMIENTO 63

CasoN°8

Un dato que confirma la regla... para tener en cuenta

Alejandra solicitó comenzar con Reiki con el fin de acompañar eltratamiento que iniciaría para combatir un Linfoma Hodgkin que lehabía afectado la cadena ganglionar de su abdomen. Lamentablementeésta, era la segunda vez que debía enfrentarse a esta enfermedad.

Debido al tamaño de los ganglios el tratamiento indicado era: doce apli-caciones cada 15 días. Con controles tomográficos cada cuatro de ellas.

Comenzamos con Reiki un día antes de la primera aplicación, noplanificamos demasiado, creí conveniente que Alejandra decidiera quéhacer.

Energicé la medicación, creo que es de suma importancia ya quepotencia los efectos benéficos de la misma y disminuye los adversos.

La propuesta que hizo me pareció válida, hacer Reiki el día ante-rior, el mismo día de la aplicación y el día posterior y la semana que norecibía la medicación, concurriría una vez.

La tolerancia fue óptima, no se presentaron ninguno de los efectoscolaterales como nauseas, vómitos o epigastralgia. Tan bien se sintió quese olvidó que había comenzado con el tratamiento, e hizo su vida másque normal, con las mismas presiones laborales y las mismas corridas.

La segunda aplicación le trajo más inconvenientes. Traté de hacerlecomprender que no había hecho las cosas bien, no había concurrido aReiki como lo habíamos planeado, no se estaba cuidando y que todo esohabía jugado en su contra, y que debía remitirse a las pruebas.

Acordamos en repetir la rutina de la primera vez. Así se hizo para latercera aplicación. Esta vez, igual que la primera, no hubo mayores incon-venientes. El propósito siguió firme y para la cuarta no hubo cambios.

Antes de cada aplicación debía hacerse controles hematológicos, estetipo de medicación hace estragos, sobre todo con los glóbulos blancos.Para nuestra sorpresa no bajaban de 5200. Por lo tanto la hematólogadaba el OK para administrar las dosis siguientes.

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La semana posterior a la cuarta aplicación Alejandra estuvo desapa-recida. No entendía muy bien su actitud, si Reiki la estaba apuntalandoy muy bien en su tratamiento, ¿cómo no se respetaba ese tiempo?

No la llamé, esperé pacientemente que ella lo hiciera. Lo hizo puesse aproximaba el control y la quinta aplicación.

Para mi es muy valioso el aporte de Reiki y lo tomo con muchoamor, seriedad y responsabilidad, sobre todo en este tipo de tratamien-tos, por lo tanto decidí hablar abiertamente con ella,

Así fue que le dije que no se estaba cuidando como debía, que meparecía conveniente que recibiera Reiki dos veces por semana, conmedicación o sin ella. Un poco en broma y bastante en serio, le dije queera una obligación hacerlo, ella se merecía eso y mucho más.

Bs una divina total, no sólo aceptó con una sonrisa sino que ademásme dijo que se estaba cuidando y tomando el tiempo necesario para des-cansar, pero que no sabia bien por qué no había concurrido a Reiki.

Creo que con tal de no escuchar mis sermones aceptó la orden, nole quedaba otra, cuando siento que algo es bueno, soy muy insistente.Creo que tengo que trabajar mucho el Principio Reiki sólo por hoy nome enojo.

Debo aceptar que los tiempos y las decisiones son un acto de lavoluntad de cada uno... pero lo mismo insisto.

El martes 9 de octubre de 2007 se hizo el primer control. Segúnel resultado su médica decidiría los pasos a seguir. Si los ganglios norespondían usarían una medicación más agresiva que requeriría inter-nación.

El viernes 12 me llamó a las 9 de la mañana para contarme quetenía el resultado de la tomografía. Sinceramente quedé helada, sinpalabras, no podía emitir sonido cuando me dijo no hay ganglios.

Su médica, criteriosamente, mostró su asombro pero le dijo queseguiría con el mismo plan hasta el final.

Lo que debemos rescatar es que los resultados esperados apare-cieron antes...

REIKI EN MOVIMIENTO 65

Caso N* 9

¿Remisión espontánea?...

Febrero de 2005. Gloria me llamó para hacerse unas sesiones deReiki para estar bien preparada y tranquila para su operación. De-bían practicarle una cirugía abdominal. Habían encontrado medianteuna biopsia de bulbo duodenal, un adenoma tubular intestinal, sésil condisplacía leve del epitelio glandular.

30 de marzo. El día anterior a la operación Gloria recibió su últimasesión de Reiki, era la número 8, Fue una sesión fuerte, muy intensa,muy larga. Casi al final de la misma tuve una sensación rara, como dedesorientación, como no entendí, continué hasta terminar.

31 de marzo. A las ocho de la mañana operan a Gloria. A las cua-tro de la tarde me llama su hermana y me dice: Mary, recién te llamoporque pasó algo tremendo..., tuvieron que llamar al endoscopistaporque no sabían dónde estaba el adenoma, ¡¡no lo encontraban!!Menos mal que estaba en el hospital y les indicó dónde operar, peroen realidad no había nada. Así que le sacaron parte del duodeno ycasi nada del estómago para hiopsiar... No sabía qué decir, enseguidame acordé de lo que había sentido en la sesión de Reiki,.. La recupera-ción de Gloria fue muy buena y rápida

13 de abril. El resultado de la biopsia es sorprendente, lo voy atranscribir para no cometer ningún error.Diagnóstico: Biopsia gástrica

mucosa típica con hiperplasia de las formaciones linfáticas mtramu-rales y resto de la pared típica con áreas ulcerativas hemorrágicasen superficie mucosa e inflamación crónica polifocal en mesomucosa gástrica típica con fenómenos congestivos en submucosa sinalteraciones en el resto de la pared, peritonitis leveBiopsia duodenalmucosa típica con displacía leve superficialmucosa con erosiones y edema de capa submucosa

66 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

Mi pregunta es, ¿y el adenoma?..,

Caso N° 10

Una segunda oportunidad...

27 de diciembre de 2004. Recibí el llamado de una amiga, su tíohabía sufrido el estallido de un aneurisma de aorta abdominal, mien-tras transitaba con su coche por una de las avenidas más importantesde Puerto Madero. Como consecuencia de esto perdió el control delvehículo y se estrelló contra un volquete. Gracias a Dios, de lo contrariohubiese caído al río.

Ella me dijo que era consciente de lo que estaba sucediendo, peroque aún así quería que le hiciera Reiki para ayudarlo, para que Dios lediera lo que necesitaba.

La tranquilicé, le dije que lo mejor era rezar. También le prometí quele enviaría Reiki a distancia usando todo lo que tenía a mi alcance. Lepedí que confiara en Dios, que en un acto de profunda fe, generosidad ycon todas las fuerzas de su corazón le pidiera lo mejor para su tío.

Desde la ciencia puedo decir que los estallidos de aorta abdominalson letales. Si no lo son instantáneamente, el deceso ocurre indefecti-blemente dentro de las 24 hs. Debido a la anemia por sangrado y a lahipoxia, los daños en los órganos vitales son irreversibles.

Le enviaba Reiki a distancia una vez por día, en mi corazón sen-tía que Dios le daría una segunda oportunidad. Nunca dejé de hacerleReiki, fue así como al décimo día, los médicos no sabían cómo perosucedió, empezó a luchar con el respirador, lo extubaron y así comenzósu recuperación.

4 de enero de 2005, la evolución de Esteban ha sido tan buena yrápida que fue trasladado a sala común. Con un pedido muy especial asus familiares, comida. ¡Buena señal!

10 de enero de 2005, su familia no me llamó, pero me enteré poruna sobrina que fue dado de alta.

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¡Qué maravilloso, hace menos de un mes estaba librando una durabatalla entre la vida y la muerte. Y ahora, gracias a Dios, ¡está nueva-mente en su casa!

Aún no tiene conciencia de lo que le ocurrió. Cree que todo se debeal choque contra el volquete. Poco a poco irá escuchando la verdad yespero sepa aprovechar al máximo esta segunda oportunidad...

Caso N° 11

Una cirugía mayor de traumatología, limpia, sin sangrado...

Mayo de 2005. Realmente la historia de Elena, una de las tantasprimas que la hermosa familia que tengo me regaló, es digna de tener encuenta porque desde su nacimiento ha tenido problemas óseos:

Tenía una prótesis de cadera que debido a una caída se le desplazó.Es una mujer con mucha fuerza y muy cabeza dura, cosa que la ayudóa seguir adelante, pero que muchas veces se le vino en contra y éste fueuno de esos momentos.

Le habían indicado reposo, pero no lo hizo, la prótesis desplazadafue afectando el coxal y el fémur por lo que decidieron operarla aunqueel pronóstico no era muy bueno, muy difícil colocar una prótesis en unhueso con tanto deterioro.

Comencé a hacerle Reiki a distancia por varios motivos, el principalsu desesperación y los dolores que tenía en todo el cuerpo, quizá provo-cados más por su estado emocional que por otra cosa.

La energía la ayudó muchísimo y lo que más le impacto fue que enun par de días el dolor había desaparecido, en mi opinión no fue buenoque ocurriera esto, porque dejó de cuidarse y como consecuencia elcuadro se agravó y debió guardar cama durante 8 largos meses.

Le hacía Reiki a distancia porque me era imposible ir a su casa y aella concurrir a la mía. Soy sumamente intuitiva y lo que surge comoun grito en el corazón, lo hago, sentí que debía iniciarla en el PrimerNivel. Fue así como un buen día la llamé y le dije que pasaría por sucasa y lo hice.

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Fue hermoso, es muy perceptiva y se conectó maravillosamente biencon la energía. A partir de ese momento se transformó en una Deshi(practicante). Le hizo mucho bien y la ayudó a soportar el prolongadoreposo. Yo, de vez en cuando continuaba con el envío a distancia.

Enero de 2006. Por fin había llegado el día tan esperado de laoperación, fui al hospital Fernández, donde la estaban interviniendo yle hice Reiki durante el acto quirúrgico.

Fue una cirugía muy importante ya que ademas del reemplazo de laprótesis, debieron hacerle 30 injertos para reconstituir, desde la caderahasta la rodilla el fémur que estaba sumamente deteriorado por elroce de la prótesis.

El médico había adelantado que la operación iba a ser muy larga. Lehabían extraído sangre para auto transfudirla pues este tipo de operacio-nes son muy sangrantes y ella tiene factor RH negativo.

Lo que puedo aportar es que la operación sólo duró seis horas, queno fue necesario transfundirla porque no sangró. La herida quirúrgicano tuvo complicaciones y cicatrizó rápidamente.

Si bien el pronóstico era desolador, no había seguridad de quevolviera a caminar, a Elena le iban diciendo las cosas con cuentagotas,es sumamente ansiosa y venía de un reposo muy prolongado. Primero ledijeron 3 meses de reposo y luego agregaron 3 meses más...

Pero como todo en la vida hay cosas que no dependen de nosotros,hay algo superior, verdaderamente Supremo que decide, en junio co-menzó a caminar. La rehabilitación fue larga y dura, pero los resultadosmuy buenos.

Luego de 2 meses hace una lesión del nervio ciático, rama poplíteaexterna. No posee relación con la operación, pero tampoco conocen laetiología de la misma. Comienza con la rehabilitación y camina con unabota de sostén.

Las últimas radiografías de control muestran un hueso totalmenterecuperado, tanto que a simple vista no impresiona como injertado...

Elena continúa con Reiki, la inicié en el segundo nivel y creo que esuna ayuda muy importante para su rehabilitación.

REIKI EN MOVIMIENTO 69

Caso N° 12

Una cirugía riesgosa, muy larga... que no lo fue tanto

Julio de 2006: Eduardo es el hijo de uno de mis primos, como dijeanteriormente, soy muy afortunada y tengo una Gran Familia.

Tiene 20 años y sufría desde hacia varios afíos de epistaxis profusa(sangrado muy abundante de nariz) y recurrente que cada vez se hacíamás dificultosa su reducción.

A través de diferentes estudios llegaron al diagnóstico de fíbroangiomaposterior en la parte superior del tabique nasal. Realmente muy preocu-pante, no sólo por las características del tumor que si bien es benigno, esgrave por sus características (es como una madeja muy enredada de vasossanguíneos), sino también por el lugar donde estaba alojado.

La indicación fue la cirugía. Muy pocos son los médicos que haceneste tipo de operación pues es letal ya que presenta la complicación pro-pia del angionia agravado por el lugar que es de muy difícil abordaje.

Mis primos estaban muy mal ya que el pronóstico era reservado.Cuando mi mamá se enteró me pidió que les hiciera Reiki, a todos, paraque tuvieran un poco de paz pues la noticia los había impactado de talmanera que no encontraban consuelo.

No tuve problema en hacerlo, amo Reiki, tengo la certeza de queayuda y mucho. En este caso no tuve oportunidad de hacer en formadirecta, sólo hice a distancia.

La respuesta con respecto a la epistaxis fue inmediata, desde el díaque comencé con Reiki hasta el día de la operación no volvió a sangrar.

El día previo a la cirugía, por la noche le hicimos con todos misalumnos lo que en Reiki se denomina Shu-Chu que significa concentra-do (es técnica en la cual varios reikistas le hacen a una misma personaen el mismo momento).

El mismo día de la operación a la hora que me avisaron que comen-zaba la misma le hice..., a las pocas horas, me llamaron para avisarmeque todo estaba bien, ¡ya había finalizado la cirugía!, que el abordajehabía sido por la boca y que sólo había durado 4 horas la operación.

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Este dato no es significativo si no lo comparamos con las 14 horaspromedio que había avisado el médico que duraría la intervención porlo complicado de la misma. La recuperación fue muy rápida y ya es sóloun recuerdo /

Caso N° 13

Los niños también son beneficiados con Reiki...

Enero de 2007: Juani tiene cinco años, hace algunos meses mellamaron para que le hiciera Reiki a distancia porque desde hacía 17días estaba en Terapia Intensiva en estado de coma con diagnósticopresuntivo de encefalitis virósica.

El pronóstico era reservado, y más aún cuando el diagnóstico defini-tivo reveló encefalitis por micoplasma. No tenían seguridad de que serecuperara y si lo hacía, no podían asegurar que no le quedaran secuelaspor el daño neurológico.

Comenzamos con mis alumnos una cruzada de amor, todos los díasle hacíamos Reiki, todos juntos a la misma hora. Después de cinco díasde iniciado nuestro envío de energía Juani despertó. Fue muy emocio-nante transmitirles a todos esta maravillosa noticia.

Diez días después fue dado de alta, debía comenzar con la rehabilita-ción. Tenía una pequeña secuela en su brazo izquierdo y cierta dificultadpara articular la palabra, las otras funciones estaban todas conservadas.

Sin palabras, creo que decir algo, estaría de nías...

CasoN°14

Estar conectada ayuda

Reiki me ha ido llevando por senderos que jamás imaginé transitar,cada día son más las personas que necesitan generar un cambio radicalen sus vidas. Esto y mi entrega total a la energía me han permitido hacerde Reiki una forma de vida.

RBIKI EN MOVIMIENTO 71

Lo cotidiano se ha convertido en el mejor espacio para hacer Reiki.Las historias que me han tocado vivir están fuera de lo que puede lamente de un ser humano imaginar. Lo que sucedió con mi hermano medemostró que, si estamos atentos, el Universo nos avisa con anticipa-ción qué está sucediendo.

Domingo 15 de marzo de 2009: durante la tarde llamé a mi hermanoy lo invité a cenar. Cuando llegó su mirada (dicen que los ojos son el refle-jo del alma) me dijo todo está mal Acostumbrada a estar atenta a todo lepregunté: ¿estás bien? Su respuesta fue sí, cuando venía caminando medolía un poco la espalda y ese dolor no me dejaba respirar muy bien,pero ahora estoy bien. Seguramente ayer tomé frío porque dormí conla ventana abierta y durante la noche refrescó mucho.

Durante toda la cena sentía que nada estaba bien, con disimulo loobservaba y notaba su distrés respiratorio, pero al preguntarle, la res-puesta fue siempre la misma, me siento bien. Traté de pensar que todoera producto de mi imaginación.

Estoy muy acostumbrada a detectar los cambios energéticos que sepresentan cuando una zona está enferma, es por eso que unos minutosantes de que se vaya le pregunté si me permitía hacerle un poco de Rei-ki, sentado, en la cocina. ¡Gracias a Dios aceptó!

En cuanto acerqué mis manos, como una película que pasa a milrevoluciones por minuto, lo vi en una cama de terapia intensiva, conlíquido en sus pulmones y con un problema cardíaco serio ya quehabía muchos médicos a su alrededor, hasta me pareció ver que lehacían un choque eléctrico..., se me estrujó el alma, pero aprendí quehay que agradecer en primer lugar la información y en segundo lugarguardarla, sobre todo este tipo de información que puede perjudicar másque beneficiar.

Cuando finalicé le pedí que vaya al médico ya que había una ener-gía rara en sus pulmones. Como minimizando la cosa le comenté quepodía estar incubando una bronquitis o una neumonitis debido al fríoque según él había tomado la noche anterior. Sabía que no era así,pero fue lo único que se me ocurrió decir para que escuche mi pedido.

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También la intuición me llevó a saber que esa noche no iría a laguardia, por lo tanto, antes de acostarme le hice Reiki a distancia y laenergía seguía indicando algo serio.

Es muy difícil de explicar, pero cuando la persona se descompensay hay riesgo de muerte, se siente un vacío inmenso, la sensación es la decaer en un pozo muy profundo y en esos momentos la certeza de peligroinminente se instala en el corazón.

No lo puedo explicar muy bien pero la densidad de la energía y la fre-cuencia de vibíación son muy diferentes cuando un órgano se enferma.

Lunes 16, cerca del medio día se acercó a la guardia, aún no sé cuálfue el motivo, pero lo hizo... quedó internado en terapia intensiva, teníauna fibrilación auricular de alta respuesta. Es una patología delicadaya que puede llevar a una fibrilación ventricular, que funcionalmente esigual a un paro cardíaco.

Durante la noche se descompensó, le hicieron una cardioversión(choque eléctrico) para desfibrilarlo buscando que el corazón vuelva aretomar su ritmo normal.

Hizo además, un edema agudo de pulmón (líquido que se aloja enlos pulmones por insuficiencia cardíaca), su corazón, afectado por laarritmia severa, no actuaba bien como bomba y los pulmones se en-charcaron.

Todo ocurrió como lo marcó la energía, de ese episodio quedó conuna alteración del sensorio. Fue necesario provocar un coma farmaco-lógico para poder intubarlo y conectarlo a un respirador.

Martes 17, el cuadro fue desolador, todo había empeorado y parecíaque estaba en la cuenta regresiva. En esos momentos sólo pedí a Diosque le de lo mejor.

Miércoles 18, desperté sobresaltada, una voz muy fuerte, poderosapero muy tierna al mismo tiempo, me dio una orden contundente haceleReiki a tu hermano, ¡YA! Estoy acostumbrada a tener clariaudiencias,me levanté, fui al cuarto de Reiki y le hice, cuando finalicé me fijé lahora en el reloj de la cocina, eran las siete. Un dato poco relevante por

RBIKI EN MOVIMIENTO 73

sí solo, pero cuando fuimos al hospital encontramos a mi hermano des-pierto, un cuadro totalmente diferente al del día anterior.

Tenía cara de susto y/o asombro y nos dijo esta mañana cuando medesperté vi que eran las siete (frente a su cama había un reloj enorme)¡qué noche tan larga!, pensé. Pero cuando le comenté al enfermero¡qué cosa, ayer vine para un control y quedé internado en terapia!, élme dijo, ¿ayer?, no, a vos te internaron el lunes al mediodía... Penséque era una broma, pero no, me confirmaron que hoy es miércoles,se hizo un profundo silencio y agregó perdí un día de mi vida... Se lonotaba confundido, extrañado para ser exacta.

Jueves 19, le dieron el alta. Como vive solo lo trajimos a casa, ade-más del cuidado normal para un convaleciente, comencé un tratamientointensivo de Reiki.

Domingo 22: dicté un Seminario, al finalizar le hice una sesión,creo que los ángeles trabajaron a full ya que en el momento que pongomis manos en su cabeza percibo un cambio muy brusco en su energía,primero se produjo un vacío y luego todo se disparó mal, había mu-cha turbulencia y yo sentía un desasosiego tremendo, una sensaciónde peligro inminente invadió nuevamente mi corazón.

No sabia qué pasaba pero tenía la certeza de que se había instaladola arritmia nuevamente. Al finalizar la sesión le controlé el pulso, unmanto de alivio me cubrió pues era regular. Acto seguido vino la pre-gunta del millón ¿cómo te sentís?, la respuesta fue simplemente bien.

No dije nada, sólo estuve muy atenta. Durante los días subsiguien-tes los controles de presión y de la frecuencia cardíaca mostraban unahipotensión importante y una alteración del ritmo, aunque la cantidadde pulsaciones oscilaba entre los 75 y 80 por minuto, él, vuelvo a insistirse sentía bien, un poco cansado pero bien.

Jueves 26: lo acompañé al médico, como era de suponer quedó in-ternado, su corazón presentaba un aleteo auricular, hemodinámicamentecompensado ya que no tenía ningún trastorno funcional, aunque nofue posible encontrar las pulsaciones periféricas y fue muy dificultosoregistrar la presión arterial.

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El médico tratante decide hacer una ablación, si la arritmia se vuel-ve a instalar después de una cardioversión, el paso siguiente es este. Untratamiento invasivo, que daría una solución definitiva a la arritmia quese había instalado. /

No sé cómo surgió, pero de repente me escuché diciéndole al mé-dico, para mí, el aleteo se instaló el domingo pues haciéndole Reikisentí un cambio muy brusco en la frecuencia de vibración de la ener-gía y todo el campo áurico de mi hermano comenzó a sacudirse...

Gracias a Dios» el médico no minimizó lo que le dije, todo lo con-trarío, lo internó y durante seis días lo anticoaguló para poder hacer eltratamiento sin correr ningún riesgo, básicamente con respecto a lostrombos.

Miércoles 1 de abril, el procedimiento fue un éxito, pude presenciar-lo y fue maravilloso pues al comenzar mis manos se elevaron y así per-manecieron durante las tres horas que duró el mismo. Fue muy graciosoescuchar al médico explicar a todo su equipo que yo, además de enfermeraera practicante de Reiki...

En estos momentos mi hermano sigue en casa, su mejoría ha sidonotoria pero el ecocardiograma reveló una hipoquinesia (motilidaddisminuida) de ventrículo izquierdo. Los pasos a seguir son: en primerlugar una cinecoronariografía, es necesario saber qué ocurre con lasarterias coronarias, y en segundo lugar, de acuerdo con los resultadosde la misma, se elegirá el tratamiento definitivo.

Mayo: le hacen la cinecoronariografía, realmente nos asombró atodos, las coronarias estaban perfectamente permeables. Luego de unasemana el médico le dijo que podía hacer su vida normal. Lo medicó concardiotónicos (medicación que estimula la contractilidad del músculocardíaco) por la hipoquinesia del ventrículo izquierdo. Finalmente pudovolver a su casa.

Agosto: repiten los estudios para control, básicamente nos inte-resaba el eco-doppler cardíaco pues sería quien mostraría la funciónventricular con mayores detalles.

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Realmente la vida nos volvió a sorprender pues los médicos nosaben cómo pero la hipertrofia (agrandamiento) había desaparecido yla función ventricular era perfectamente normal.

El médico que le practicó la ablación, sin salir de su asombro le dijono sé si fui yo con la ablación o su hermana con el Reiki, pero sucorazón está NORMAL.

Le quitó el cardiotónico y le dijo que si tenía ganas lo visitara, paracontarle cómo estaba todo en Enero o Febrero de 2010...

Agradezco infinitamente a Dios estar en este camino y si hubieseestado junto al médico mi respuesta hubiese sido todo ayudó a que mihermano tuviese una segunda oportunidad... espero que sepa valorarla bendición recibida y la sepa aprovechar...

Caso N° 15

Dios nos necesita...

Muchas han sido las veces en las cuales he escuchado la voz deDios. Sé que en los tiempos que corren decir esto es una locura ya quela forma en la cual estamos viviendo, cada vez estamos más lejos de Él,pero es la verdad y no tengo por qué ocultarlo.

Me considero una persona como cualquiera, una partícula más deluniverso, pero hay algo que debo rescatar, estuve más de una vez frentea situaciones límites en las cuales percibí, sentí y escuché su maravi-llosa presencia y su dulce voz.

Actualmente estoy frente a una nueva situación límite donde la ra-zón no entiende las razones que tiene el corazón. A mediados de mayode 2009 operaron del corazón al papá de una gran amiga. Como es micostumbre, en cuanto me enteré de esto envié un e-mail a mis alumnosy comenzamos a hacerle Reiki.

El día de la operación, creo que fue el miércoles 27 de mayo, parael caso es lo mismo, lo que importa es lo que ocurrió a partir de ese día.Como decía, el día que lo operaron, me desperté a las 6 de la mañanay le hice Reiki, lo vi en la sala de operaciones, sentí que las cosas no

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estaban muy bien, pero casi al final del envío (duró aproximadamenteunos 20'), el cuarto se inundó de una luz muy brillante y sentí que sibien las cosas se presentarían algo complicadas, el final sería de muchaluz para todos.

Al mediodía, no recuerdo la hora exacta, le volví a hacer, estabamuy quieto, o mejor dicho, muy dormido, pero no me generó preocu-pación, era lógico y de suponer después de semejante acto quirúrgico.

A las 16 hs., creo, ya que había terminado una sesión de Reiki es-cucho un mensaje que me avisaban que Luis (así se llama el papá de miamiga) estaba muy mal, que debían operarlo nuevamente ya que habíahecho un infarto post-quirúrgico.

Es aquí donde comienza la lucha entre la razón y el corazón, cuandole hice Reiki sentí que todo estaba bien, no tuve sensación de peli-gro ni sensación de vado (sensación que aparece cuando el alma sedesprende del cuerpo o está a punto de hacerlo). Acompañé con Reiki amuchas personas en el mismo momento en que su alma estaba trascen-diendo, es algo que no se puede explicar, pero tampoco se puede olvidary en ningún momento tuve esa sensación con Luis.

Poco tiempo después llamo a mi amiga para saber cómo iban mar-chando las cosas y para mi sorpresa se había estabilizado, no habíasido necesario operar. Pero el estado de Luis no estaba tan bien comoyo lo sentía desde la energía.

Debo confesar que es la primera vez que me pasa. Generalmentehay una asombrosa coincidencia entre lo que marca la energía y lo queocurre realmente,

Luis pasó por muchas cosas, hizo un paro cardiorrespiratorio, tuvouna disfunción renal, infección pulmonar, todas cosas que desde el sen-tido común hacían pensar que la situación está cada vez más crítica...pero cuando le hacía Reiki sentía lo contrario, mi pregunta era¿dónde está la verdad?, más de una vez pensé que era una expresiónde deseo y nada más.

Estuve enferma, no quería sumar ninguna complicación, es por esoque pasé más de 15 días sin ir a verlo. Durante todo ese tiempo el envíode Reiki a distancia fue una vez por día como mínimo. Muchos fueron

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los días en los cuales cada tres horas sentía su presencia y surgía lanecesidad de hacerle... y lo hacia.

Llegué al Sanatorio donde estaba internado y me encontré conAlicia, su otra hija. Realmente Luis es un bendecido, tiene una familiahermosa. Agradezco a Dios haberlos conocido pues son seres muy es-peciales, maravillosos.

Sonriendo le dije que estaba dispuesta a pelearlo, que todos misalumnos me habían pedido que lo amenazara con no hacerle más Reikisi no habría los ojos. La verdad es que todos sentíamos que tenía mie-do de enfrentarse con la realidad, que quizá era mejor de lo quese imaginaba, pero que si no tomaba la decisión de salir adelante,nunca lo sabría.

Mientras le hacía Reiki lo observaba y noté que cada tanto hacíagestos de dolor y movimientos de descarga con la cabeza y los brazos,como si tuviese una lucha interior.

Todo venía más o menos normal hasta que me coloqué sobre su cos-tado derecho, mi mano izquierda se posó sobre su hemisferio izquierdoy mi mano derecha sobre su hombro derecho. Éste es el costado de laenergía Yang, el de la firmeza, la creatividad, la toma de decisiones, ladel sostén.

También es el lado que tiene que ver con la energía masculina y larelación con el padre. Desconozco cuál fue la relación que Luis tuvo consu padre, pero daba la sensación que había algo no resuelto con él y estole provocaba una gran contrariedad.

Cuando doy Reiki suelo cerrar los ojos, hacerlo me permite gene-rar una entrega plena, en cuerpo y alma a la energía. De repente sentíuna presencia muy fuerte, sólo atiné a pensar, que Dios le dé lo quenecesita. Casi de inmediato una luz azul nos rodeó y escuché Luis, elperdón sana.

Es muy loco todo pero sucedió tal cual lo estoy contando, de inme-diato escuché: tienes dos caminos frente a ti, sólo tienes que elegir...

Esto merece una reflexión, da la sensación que Luis está muy eno-jado, a veces pienso que es con él pues las cosas no salen como quiere y

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otras siento que en algún momento tomó la decisión de partir y cuandolo estaba haciendo algo lo detuvo, ¿qué?, no sé.

Da la impresión que siente que abandona sus afectos si decide tras-cender y mi corazón dioe que en algún momento él se sintió abandona-do. ¿Será que el padre lo abandonó? Es muy difícil saber dónde está laverdad, esperaré con paciencia que el tiempo la muestre.

Mi mano izquierda se extendió y comenzó a bajar una energía muypoderosa que envolvía todo el cuerpo de Luis, de pies a cabeza. Final-mente se apoyó sobre su frente. No recuerdo en qué momento, pero mibrazo izquierdo pasó por detrás de su espalda y así permanecí durantealgunos minutos. Fue muy bello pues sentí que una vez más Dios meestaba usando como instrumento de su amor

Sigo confiando en la voz del corazón, jamás bajaré los brazos y esole dije a Luis cuando me despedí: todos estamos junto a vos, desde elamor se pueden lograr imposibles, sólo es cuestión de querer, de te-ner las agallas para elegir el camino a seguir. Decidas lo que decidaste vamos a apoyar para que el camino te sea más fácil.

Cuando llegué a casa llamé a Diana y le conté. Lo primero que lepregunté fue qué había pasado con Luis y su papá, su respuesta fuecontundente mi abuelo falleció cuando papá era chico... ¿será ese suenojo?, para un pequeño la muerte es un abandono

Sábado 25 de Julio: Desperté con una sensación rara, se me apare-ció Luis, como es mi costumbre le hice Reiki. Noté una gran intranqui-lidad, no respiraba bien, como si estuviese muy angustiado o con unaafección pulmonar. Sentí unas ganas enormes de ir a verlo, pero el com-promiso creado con mis pacientes no me lo iba a permitir. Los sábadoscomienzo a las 9 de la mañana y doy Reiki hasta las 19 hs.

El deseo se hacía cada vez más fuerte, sonaba como una ordenimpartida desde el corazón. En casos como este suelo pedir una señalpara saber lo que es importante hacer o dónde es más necesaria mipresencia.

Ni bien termino de hacer este pedido, suena el teléfono, la pacienteque debía venir a las 11 suspendió la sesión y al cabo de media hora, la

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paciente que debía venir a las 12 también la canceló. La respuesta vinosola, mi presencia era más útil junto a Luis.

Ni bien terminé la sesión de las 10 me fui al Sanatorio donde estabainternado. Llegué y lo encuentre muy nervioso, intranquilo y segúnlo que sentí muy asustado. Comencé a acariciarlo, le dije que le iba ahacer Reiki, que todo iba a estar bien y sus movimientos incontroladosfueron cediendo.

A medida que la energía fluía Luis se veía más relajado. De repenteabrió los ojos y me miró fijo, le sonreí y comencé a cantar los principiosReiki en Japonés. Fue hermoso porque no dejó de mirarme y la miradacobró un brillo especial, fue un instante... y luego los cerró.

De pronto aparecieron una médica y un enfermero o camillero, nosé. ¡Venían a buscarlo!, lo iban a trasladar a otro Sanatorio para hacerleuna punción con el fin de sacar el líquido que tenía en los pulmones.

Llamé a mi amiga, no podía permitir que lo llevaran si sus hijos noestaban. Cuando llegaron ella y su hermana fue un momento muy fuer-te, por un lado querían que su papá recibiera el mejor tratamiento, peropor el otro dudaban con respecto al traslado, sabían que todo cambiooriginaba un gran malestar en él.

Diana le habló mucho pero su voz transmitía todo el dolor, toda laansiedad y toda la angustia que estaba sintiendo en esos momentos, lejosde calmarlo lo ponía más nervioso. Traté de calmarla, creo que lo logréporque comenzó a hablar con la médica de la ambulancia y mientras ter-minaban el papelerío que el traslado requería decidí hablar con Luis.

Me acerqué, comencé a acariciarle la cara y una de mis manos seapoyó en su cabeza. Abrió los ojos, lo miré fijo y traté de darle confian-za. Le expliqué todo lo que iba a suceder, le dije que las chicas estabancon él y como si hubiese escuchado la voz de Dios, porque le hablé conel corazón, cerró los ojos y se calmó.

A la noche llamé a Diana y me dijo: el traslado fue en vano, tienepoco líquido en los pulmones y no amerita la punción, lo van a dejarpara hacer algunos estudios...

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Miércoles 12 de Agosto: Muchas son las veces que quiero haceralgo y surgen situaciones que debo resolver y no puedo. Ir a visitar aLuis era una de ellas. Habían pasado 17 días desde que estuve a su ladocuando lo trasladaron para hacerle una punción que finalmente no sehizo.

Llegué, lo habían cambiado de habitación, estaba sólito en ese mo-mento, pero la otra cama se veía ocupada. Lo encontré desmejorado,parecía menos conectado, pero cuando lo saludé, le dije quién era y queestaba ahí para hacerle Reiki abrió sus ojos y me miró, le sonreí, peroinmediatamente los cerró.

Con voz de enojada le dije: me maquillé para venir a verte, nome podes hacer esto, ¡abrí los ojos y mírame! No puedo asegurarque rae haya escuchado, pero los abrió y me miró, volví a sonreír yle dije: estoy hermosa ¿no? Su mirada era profunda y tuve la sen-sación de que me devolvió la sonrisa, chiquita, de costado (como losbebés) ...

Comencé a hacerle Reiki y cerró los ojos, estaba muy inquieto,como enojado, realmente se lo notaba muy contrariado. Le pregunté siestaba enojado, abrió los ojos, me miró y tuve la sensación de que asintiócon la cabeza.

La energía fluía a borbotones, úsala para lo que la necesites, todoestá bien, lo que pidas te será concedido fue lo que le dije. Le tomélas manos y permanecí un largo rato junto a él, sólo sosteniéndole lasmanos, tenia una sensación extraña, parecía que Dios me estaba dandouna misión, pero no podía descubrirla. Cuando es así sólo cabe esperar,tarde o temprano se manifiesta.

Viernes 14: No tenia noticias de Luis, seguía haciéndole Reiki ademanda. Llamé a Diana para saber cómo estaba, lo que me dijo medescolocó. Me contó que había hablado con una persona y ésta le habíadicho que no era conveniente hacerle Reiki porque la energía no le per-mitía partir..., que estaba muy enojado con su papá.

Acompañé muchas almas en su momento de partir con Reiki, laenergía, si llegó el momento, ayuda y mucho. Pero soy muy respetuosa,toda la familia estaba muy mal por tanta agonía y le dije no estoy de

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acuerdo, pero quédate tranquila no le voy a hacer más hasta que vosdecidas lo contrario.

El fin de semana fue duro, intenso, de mucha lucha. Sé que pareceuna locura decir esto, pero tuve que pelear mucho con Luis. Lo teníapresente en todo momento, en las sesiones, durante la noche..., fue muyangustiante para mí. Cuando su imagen aparecía tenía que decirle queno le podía hacer Reiki porque se lo había prometido a Diana.

Lunes 17: Después de trabajar, llamé a Diana para pedirle que mepermitiera hacerle Reiki, sentía que Luis no tenía paz y eso me angus-tiaba. Me dijo que sí, que si me parecía que le hiciera.

Casi me desmayo cuando me contó que todo el fin de semana habíaestado muy mal, parecía que estaba peleando con alguien. Conmigo,le dije, luchaba conmigo. Terminé de hablar con ella y le hice. Se lo no-taba energéticamente muy enojado, casi al finalizar el envío a distanciaun manto de paz lo envolvió y yo pude deshacerme de esa angustia quese había instalado el fin de semana.

Martes 18: Alrededor de las 20 hs.comencé a hacerle Reiki, ocu-rrió algo que jamás podré olvidar. A los pocos minutos de habermeconectado con su alma, como si fuese una película, lo veo caminandotomado de mi mano. Ambos nos íbamos alejando, a medida que estoocurría él se hacía cada vez más pequeño y comencé a escuchar la vozde un niño que llorando decía ¡quiero ver a mi papá, quiero ver ami papá!

La imagen se detuvo y en ese momento vi a un pequeño de 8 o 10años, tomado de la mano de un adulto joven, parecía tener unos 25 años.Supe que el pequeño era Luis y que el adulto no era su papá. Mientrasobservaba la lucha entre ambos escuché: Luis perdónalo, sólo queríaprotegerte. Casi de inmediato se esfumó todo, y una luz muy brillanteinundó la habitación y una profunda paz invadió mi corazón.

Llamé a Diana y le pregunté qué adulto pudo haber estado junto aLuis en el momento de fallecer su papá, nadie, contestó pues estabansolos, su padres, sus hermanos y nadie más.

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¿Tenía hermanos mayores?, pregunté y la respuesta aclaró todo loque había visto sí, su hermano era unos 15 años mayor que él. ¿Quéedad tenía Luis cuando falleció el padre?, fue mi segunda pregunta...la respuesta cerró el círculo: 8 años. Después que salí de mi asombro leconté todo y quedamos las dos sin saber qué decir.

Viernes 21: A las tres de la mañana desperté sobresaltada, Luis es-taba junto a mi rodeado de una luz celeste-plateada muy brillante,ya había visto esa luz otras veces, sabía que su alma estaba preparadapara partir. Le hice Reiki y tuve la certeza que así era por la paz infinitaque envolvía la situación, no era de este mundo...

Volví a dormirme y a las siete, cuando sonó el despertador, loprimero que sentí fue una necesidad tremenda de ir al sanatorio dondeestaba internado, sabía que me necesitaba junto a él, pero no sabía porqué. Suspendí todas las actividades que tenia planificadas, me cambiéy fui.

Al llegar encontré a mi amiga muy angustiada está muy mal Mari-ta, está muy mal mi papá. La abracé y le dije está muy bien, por esoestoy acá. Pocos minutos después el médico tratante nos dijo que habíafallecido... En ese momento supe que no me necesitaba junto a él, queríaque estuviese junto a Diana en el momento de recibir la noticia de quesu agonía había finalizado. Sólo puedo decir GRACIAS

TESTIMONIOS

Todo es cuestión de ver qué trae el tiempo...

Los testimonios tienen una fuerza especial. Representan el relato delos protagonistas, las vivencias de cada uno frente a situaciones de vidareales, tangibles, perfectamente comprobables.

Así como en la primera parte de este libro cuento lo que fui vivien-do, sintiendo y cambiando a medida que Reiki se transformó en unaforma de vida para mí. Las circunstancias han hecho que mi testimoniode comienzo a este capitulo.

Muchas veces, las personas decidimos, en cierta etapa de la vida,cumplir suefios postergados que por diferentes motivos se transformaronen una deuda pendiente. Algo que quise con pasión toda mi vida fueaprender a patinar sobre hielo.

Aprendí a patinar sobre ruedas desde muy pequeña y dejando delado la falsa modestia, creo que lo hice muy bien durante mucho tiem-po. Pero patinar sobre hielo siempre despertó en mí una atracción muyespecial. Cuando quise aprender, los costos eran muy altos y mi papá nopodía cubrir la cuota del club donde se enseñaba.

La sensación de libertad, que me transmitían los patinadores cuandoveía espectáculos sobre hielo, iba más allá de la realidad, volaba con ellosy soñaba que su destreza era la mía. Mi corazón estallaba de emoción concada ejercicio y no veía al patinador realizándolo, ¡me veía a mí!

El tiempo y la vida me fueron llevando por caminos que cada vezme alejaban más y más de este deporte, tanto que también me alejarondel patín sobre ruedas. Pero aunque no lo tenía a nivel consciente enalgún lugar de mí alma estaba latente esa deuda que tenía conmigo.

A mediados de 2008 decidí hacerme el mejor de los regalos, sentíaque me lo merecía. Me compré los patines ¡hermosos! y comencé atomar clases con un profesora divina, que curiosamente se llama igualque yo.

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Mi intuición no se equivocó, hasta me atrevería a decir que se quedócorta. Calzarme los patines y deslizarme sobre el hielo fue sencillamentemaravilloso, sublime, fascinante. Es muy difícil, la técnica es total-mente diferente a la de patín sobre ruedas, pero me sentía sencillamentedeslumbrada y feliz.

La niña que llevo dentro estaba agradecida, en primer lugar por ladecisión que había tomado y en segundo lugar por seguir pensando quecuando uno quiere, puede. No importa la edad, siempre existe la posibi-lidad de hacer algo que uno desea profundamente.

Mi objetivo no era ser una excelente patinadora, con sólo deslizarmemi corazón estallaba de emoción, era algo especial, magnífico y cadadía, lo poquito que avanzaba en mi aprendizaje, me permitía comprobarque muchas veces la realidad supera los más hermosos sueños.

Pero la dicha duró poco, me caí y me fracturé la muñeca derecha...Si me detenía en el hecho aislado de la caída y la fractura, hubiese dicho¡que desgracia!, me hubiese puesto en el papel de víctima y hubiese pa-decido terriblemente por la bronca. Pero el camino de Reiki me demostróque no hay que decir ¡qué desgracia, o qué suerte!, sino simplemente,veamos qué trae el tiempo...

Lo primero que hice ni bien sentí que me había fracturado fue co-locar mi mano izquierda sobre la muñeca, debía darme Reiki, aunquealguna Vez me habían dicho que eso no debía hacerlo pues el huesosoldaba mal.

Casi inmediatamente comencé a sentir que alguien tomaba mimano y la extendía hacia fuera y abajo, no sólo eso sino que, ademástuve la sensación de que cada hueso era puesto en su lugar y los queestaban rotos eran reparados, literalmente sentí eso, suena muy loco,pero es así.

Energéticamente hablando podría decir que fue reducida la fracturaen ese preciso momento. Me coloqué hielo aunque debp confesar queno tenía dolor. Supe que estaba fracturada por el ruido y la sensación deque algo se había desintegrado por dentro en el momento del impacto.Aunque suene raro hasta podría asegurar que vi cómo se rompía, poraplastamiento, el hueso.

REIKI EN MOVIMIENTO 85

Cuando llegué al hospital tuve una gran sorpresa, no era la únicafracturada, la guardia de traumatología estaba completa. Tanto que meatendieron cuatro horas después. Había mucha gente y casos más gravesque el mío. La ausencia de molestia hizo que pudiese esperar paciente-mente mi turno.

Pero también aprendí que las cosas suceden por algo y para algo.Mientras esperaba se sentó junto a mí, acompañado por su mamá, unpequeño de cinco años, muy angustiado y llorando a mares. Sin pensarloacerqué con mucho disimulo mi mano izquierda a su bracito derecho(impresionaba como fracturado) y casi de inmediato dejó de llorar. Pa-sados unos instantes y enjugando sus lágrimas le dice a su mamá mami,vamos a casa ya no me duele, no quiero que me vea el doctor... agra-decí profundamente.

Le pregunté su nombre, le dije el mío y le expliqué que aunque ami tampoco me dolía era necesario ver al médico porque me había las-timado. Con su carita aún congestionada por el llanto y en medio de unsuspiro grandote, me miró muy fijo a los ojos y luego esperó tranquilo.

Cuando finalmente me vio el médico me hizo sacar una radiografíay comprobó que realmente había una fractura por aplastamiento. Meanestesió para reducirla y cuando comenzó a hacerlo, me asombré mu-chísimo porque la maniobra que estaba haciendo era exactamente iguala la que había sentido cuando me había hecho Reiki luego de caerme.

Martín, ese es el nombre del médico, me comentó que existía laposibilidad de una operación ya que al hacer la reducción de la fracturahabía notado el hueso muy desgranado.

Con una rapidez y una seguridad que hasta me sorprendieron a míle contesté: no será necesario me hice Reiki, me estoy haciendo Reikiy me haré todos los días Reiki. Sonrió burlonamente, me preguntó quéera eso y mientras colocaba el yeso se lo expliqué.

Cuando finalizó me dio una orden de control a las 48 hs. y volvióa insistir en la operación, también agregó que serían 60 días de yeso y90 días de rehabilitación. Mi respuesta fue no lo creo, pero esperemos,dejemos que el tiempo decida...

86 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

Cuando salía, justo en la puerta del hospital, me reencontré con micompafierito de espera. Ambos estábamos enyesados y con una sonrisame dijo ¿a vos también se te rompió el brazo?, sí le dije, somos unostontos, no sólo nos caemos sino que además nos rompemos. Su ampliasonrisa rué un regalo del éielo...

Camino a casa tenía un solo pensamiento que daba vueltas por micabeza, qué hacer con todos los pacientes que concurren diariamentea recibir Reiki. Cuando llegué sentí que nada había cambiado, solamen-te estaba enyesada.

Lo primero que se me ocurrió fue hacerle Reiki a mi mamá, miconejíto de laboratorio, es materia dispuesta, en cuanto se lo pido dicesí. La sesión fue hermosa, colmada de amor, ternura y confianza, tantoque me retó porque había usado la mano recién enyesada.

Le hice notar que el yeso llegaba casi hasta el hombro con unaflexión de codo de 90° y la mano en abducción (torcida hacia fuera yhacia abajo). Me miró extrañada y comentó que ella había sentido que leapoyaba las dos manos. En ese momento sentí que mi fractura serviríapara aprender muchas cosas...

No me equivoqué, aprendí que Reiki no necesita de mis manos, lasusa cuando están disponibles, pero puede prescindir de ellas. Aprendíque cuando nos entregamos en cuerpo y alma a la energía, ésta nos mar-ca el camino y nos enseña qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo.Aprendí muchas técnicas nuevas, adaptadas a una sola mano.

También descubrí a mi mano izquierda, resultó ser maravillosa, súperhabilidosa. Nada dejé de hacer, me maquillaba, limpiaba la casa, lavaba laropa (no tengo lavarropa), sencillamente espectacular, pero lo que más mesorprendió fue lo bien que escribía y la hermosa letra que fluía de ella.

Esta experiencia me hizo reflexionar mucho y mi pregunta fue¿cuántas veces juzgué de inútil a mi mano izquierda y ni siquiera intentéusarla? ¿Cuántas veces hice lo mismo con las personas?, muchas.

Generalmente somos rápidos para juzgar, no permitimos a los demásdemostrarnos y demostrarse que también pueden hacer las cosas, quizáde manera diferente, tal vez en otros tiempos, pero bien y muchas vecesmejor que nosotros.

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Los seres humanos nos creemos imprescindibles, omnipotentes y sober-bios. No poder disponer por unos días de mi mano hábil me enseñó mucho,no sólo con respecto a mi misma sino también con respecto a los demás.

Lo más importante fue darme cuenta de que cada uno tiene unritmo y una forma diferente de hacer las cosas, que le es propio, y estono significa, bajo ningún punto de vista, que seamos mejores o peores,sólo somos diferentes.

Cada paso que doy por este camino de la luz me demuestra quehaber convertido a Reiki en una forma de vida fue la mejor decisiónque pude tomar...

Para finalizar debo decir que muy a pesar de los pronósticos médi-cos, no hubo necesidad de operar, el yeso me lo sacaron 20 días antes delo previsto y para sorpresa de todos, no fue necesario hacer rehabilita-ción ya que la mano había quedado perfectamente alineada y con todoslos movimientos conservados

Si alguna molestia sentí fue producto de la compresión del yeso, quepara mi gusto estaba muy apretado..., pero eso nada tiene que ver conla lesión. ¡Aguante Reikil...

María Patricia Termine(Profesora de Historia y Geografía, Estudiante

Mi acercamiento a Reiki, ocurrió en circunstancias terribles de mivida, mi esposo falleció de forma repentina producto de un infarto ma-sivo y mis dos hijos y yo presenciamos su muerte sin poder hacer nada.Todo sucedió en pocos minutos.

Literalmente hablando nuestras vidas cambiaron en 5*, ante tal si-tuación mi amiga Isa, que ya me había contado sobre Reiki no dudó ya los pocos días me llevó a la casa de Mary. Mis recuerdos no son muyclaros de ese diciembre de 2006, pero sí tengo presente haber recibidoReiki varios días seguidos.

La energía me permitió encontrar algo de calma y serenidad, la su-ficiente para levantarme y pensar en mis hijos. Pero además, reaccionéfísicamente con mucha fiebre, vómitos y diarrea. Limpieza, decía Mary,

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teñe paciencia... a partir de ese momento mi vida cobró otro sentido ycomo el Ave Fénix resurgí de mis cenizas.

Las experiencias siguientes, fueron innumerables, me atrevo a decirque no hay dos encuentros iguales. He tenido todo tipo de sensacionesdesde la mayor paz del mundo hasta ataques de tos imparables y arcadas,pero lo mas conmovedor fue la presencia de los Ángeles con distintosperfumes o el visualizar una Luz dorada intensa y sentir a Jesús y a laVirgen tan cerca cómo nunca lo había experimentado antes.

Es difícil describir con palabras la paz que he sentido en algunos en-cuentros y la felicidad en medio del gran dolor por el que aún estoy pasando.Pero Reiki ha hecho esto, me ha dado las herramientas para seguir adelante,para no desesperar, para alcanzar la confianza perdida, para recuperar la fe,puesta tan a prueba en circunstancias como las que me tocó vivir.

No es fácil aceptar el Plan Divino. Aunque no lo entienda, puedoafirmar que en medio de la oscuridad encontré una luz para superar sinmedicación mis ataques de ansiedad.

Durante el año 2008 decidí hacer los 2 primeros niveles de Reiki. Fueuna experiencia maravillosa que completó el camino iniciado, pero si bienesto es reciente y trato de practicar no dejo ir a 2 encuentros semanalescon Mary para llenarme de toda la Energía Divina que pueda recibir.

Fueron tan notorios los cambios en mi estado de ánimo que mishijos quisieron vivir personalmente la experiencia de estar en contactocon la energía. Visitan a Mary por lo menos una vez al mes y el máschico que se entrega con tanta pasión ha podido disfrutar de hermosasexperiencias con los ángeles.

También he llevado a una amiga con su mamá que se sientenafortunadas por esta situación y mi amiga Marcela también hizo los 2primeros niveles de Reiki,

Me convertí en una difusora del sistema de vida Reiki y. lo recomiendocomo una forma de estar mejor, de alcanzar mucha paz y relajación.

Sin lugar a dudas hay una María Patricia antes y otra después deReiki, a pesar de las circunstancias, creo que estaba destinada a cono-cer a Mary, pues unas semanas antes de la muerte de mi esposo, por

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recomendación de Isa, habíamos decidido concurrir los dos, pero en esemomento Mary y su mamá estaban de viaje y nosotros teníamos tantotrabajo que decidimos dejarlo para más adelante...

Para Jorge no hubo un después, pero su partida me acercó a Reiki,para intentar superar su pérdida. Estoy convencida que lo hubiera dis-frutado y lo debe hacer desde donde esté pensando que sus hijos y yoestamos protegidos por el amor que se transmite a partir de Reiki.

Sólo puedo dar Gracias a Isa, por llevarme, a Mary por todo su afectoy dedicación y especialmente a Dios por haberme marcado el camino.

Leonardo Bruñí (Comerciante y Estudiante de Reiki)

Mi nombre es Leonardo Bruni, tengo 36 años y para dar un testimo-nio de los cambios que obró REIKI en mi vida considero necesario queconozcan, a grandes rasgos, como era yo previamente.

Me podría describir como un fóbico eterno a los cambios, extrema-damente inseguro y prácticamente incapaz de salir de la rumia mentalpara bajar a la acción. Llevo ya unos416 años de terapia psicoanalitica, conmuchos avances, pero muy lentos. Cada paso me costó sangre, sudor ylágrimas. Mis miedos eran tan grandes que no me permitieron tener unapareja estable en más de 12 años, pues le huía al compromiso afectivo.

Llevaba años pensando en anotarme en algún curso que me gustara yno lo hacía. Siempre había excusas. Lo que para muchos era algo normal,para mí, por mi historia de vida, era muy difícil. El miedo puede ser, mejordicho, es algo terrible, frena, detiene, impide dar el más mínimo paso.

Seguramente REIKI llego a mi vida antes de que yo me diera cuen-ta. En enero de 2004 me voy a vivir solo y conozco a una vecina que,entre mate y mate, me cuenta más o menos las virtudes de REIKI y mehabla de una señora que a escasos 150 metros de casa lo practicaba.

Soy bastante escéptico acerca de lo que no se puede explicar me-diante métodos científicos, pero esta vecinita me insistió tanto quefinalmente accedí a ir una vez, solo para que deje de molestarme con eltema y con la certeza de que nada me iba a hacer, de esa manera podríaconfirmar que REIKI no servía para nada.

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Decía al principio que REIKI llegó a mi vida antes de que yo llegaraa él, pues si no se hubiesen dado todas las condiciones que relaté nuncalo hubiese conocido.

Como se imaginarán, grande fue mi sorpresa al descubrir que aque-llo que no podía explicar fue una experiencia maravillosa desde todopunto de vista. Para mi salir de la rumia mental y accionar era práctica-mente imposible. Era un fóbico a los cambios y en consecuencia no losproducía, ni tomaba las oportunidades.

Desde que REDCI llegó a mi vida los miedos no desaparecierontotalmente (soy un hueso duro de roer) pero puedo superarlos y accio-nar. Hoy, esa vecina con la que tomaba mate, se convirtió en mi señora.Estoy haciendo un curso de joyería que disfruto muchísimo y me estoyanimando a romper con algunas de mis viejas estructuras.

Hice 2 niveles de REIKI y algunos talleres de actualización. Con mipsicóloga coincidimos en que REDCI le aportó mucho a mi terapia. Preci-pitó cambios y los aceleró y aún hoy me da material nuevo para trabajar.REIKI sin dudas aquieta la mente y relaja las tensiones y los miedos.

Por ejemplo yo no podía pensar en subirme a un avión (terror avolar) y mucho menos irme a algún lugar alejado de las seguridades demi barrio o de mi, prácticamente único lugar de vacaciones que visitodesde pequeño.

Sin embargo en 2007 me animé a tomar un avión (con mi hermanonos fuimos a Cuba), a viajar 12 horas Con escala en Panamá y quedarmeen Cuba durante 21 días. Fuimos sin hotel, sin lugar fijo y sin ningunaguía de turismo. Recorrimos Cuba por nuestra cuenta, recorrimos mu-chos lugares siendo nuestros propios guias. Yo creo de verdad que no lohubiera logrado sin la ayuda de REIKI.

Físicamente puedo asegurar que la energía se siente. No es una sen-sación subjetiva sino bien concreta. A veces, mientras la energía penetra,me produce cierto dolor en las zonas de mi cuerpo que no están bien,para luego desaparecer. El bienestar que produce recibir o canalizarREIKI es instantáneo.

Esta maravillosa energía sabe siempre qué necesito. No hace falta con-tarle a nadie qué duele o qué no está bien en uno. Las manos de mí reikista

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van siempre al lugar indicado. Lo más importante de todo esto, que puedencreer o no, es que siempre que recibo REIKI me siento muy bien.

Nunca hace mal, siempre mejora todo. Hasta las preocupacionesmás terribles se calman, los dolores se alivian, la tristeza se esfuma y loque suele sobrevenir es una sensación de gratitud y mayor confianza enuno mismo y en lo que lo rodea.

Como reikista les puedo decir que esas sensaciones también se dancuando uno canaliza desde el corazón esa misma energía. REDCI limpiael canal que utiliza así que el beneficio es doble. Para quien da y paraquien recibe.

Hoy, para mi, REIKI es una experiencia que disfruto al máximo.Espero toda la semana mi sesión. Es una caricia para el alma y un tiem-po para mi mismo que me llena de paz.

No quiero extenderme más, pero los invito a todos a que se animena hacer este hermoso viaje y saquen sus propias conclusiones, no se vana arrepentir.

Norma Leonor Orettano (Ama de casa y Practicante de Reiki)

Mi nombre es Norma Leonor Orellano, quiero contar mi experienciacon Reiki que ha sido maravillosa y me ha ayudado a crecer interior-mente. Me permitió sacar lo mejor de cada prueba que la vida me pusoen el camino, pero además me dio la fuerza para poder atravesarlas.

Hace dos años, estando arriba del Cerro Champaqui, al tropezar conuna piedra sufrí doble fractura de Maléolo con desplazamiento, tardétres horas en bajar y llegar a la ciudad. Allí me acomodaron el hueso ehicieron medio yeso.

A las 48 horas ya me encontraba en la ciudad de Lujan donde vivo.El diagnóstico fue el mismo. De la operación no me salvaba, debí espe-rar 10 días, finalmente llegaran los 7 tomillos con sus plaquetas.

Para el asombro de todos en ningún momento tuve dolor. Luego fuioperada, todo fue un éxito, después vino la rehabilitación. Mi recupe-ración fue asombrosa, recibir continuamente Reiki, aceleró los tiemposde recuperación, cosa que asombró a muchos médicos.

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Estuve protegida todo el tiempo, mi confianza en Reiki superó lasexpectativas. Ya pasaron 2 años y disfruto de todo lo que me gusta.

Agradezco a Dios estar en este camino, a mi Maestro Claudio Már-quez y a mis tres Ángeles acá en la tierra, mi esposo Jorge, y mis amigasMary-Carmen y María Angélica (Mary), a todos les agradezco por suamor y luz. Gracias, Gracias, Gracias

Sandra Boniface(Empleada en Comercio Exterior y Practicante de Reiki)

¿Cómo definir Reiki?... Luego de transitar este camino durante dosaños podría sintetizar diciendo que es sin duda alguna un estilo de vidaque nos mantiene conectados a la energía universal que nos da paz, salud,contención y sobre todo amor.

A través de Reiki tomé conciencia de esta energía que es inherentea todo el universo - a todo y a todos los que habitamos en él. ¡¿Quién nose ha sentido pleno de energía en un día soleado, descansando sobre elcésped, mirando el basto cielo y simplemente siendo uno con el todo?!

Volverme a reconectar con esta energía básica me ayudó a reencon-trar la senda hacia mi corazón, donde están todas las respuestas a misbúsquedas. Perder el rumbo hace que miremos continuamente para afue-ra, perdiéndonos en la lucha por aferramos a personas o cosas externasque actúen como salvavidas.

Y asi, bien aferrados, nos convencemos que somos dueños absolutosde nuestras elecciones y de nuestra vida. Eso sí, que nada mueva esteapego porque al menor terremoto queremos controlar y controlamosmás para no sentir la fragilidad de nuestras estructuras.

Es aquí donde se encuentra lo paradójico, crecimiento es soltar,confiar y dejarse fluir por el ritmo de la vida ¿cómo lograrlo si nuestrasestructuras fueron hasta ahora lo seguro?

Es en estos momentos donde la lucha interna entre el aferrar y soltarnos muestra que nuestros salvavidas están entorpeciendo nuestro crecimien-to. Es en estos precisos momentos donde Reiki nos ayuda a volver a nuestrocentro, a nuestra luz original, aprendiendo que somos totalmente responsa-

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bles de nuestras decisiones cotidianas y de nuestras repuestas a la realidaddiaria (tanto externa como interna). Realidad que fluye independientementede si nos gusta o no. Es en esta realidad donde están las respuestas y men-sajes que, si vivimos con el corazón abierto, se hacen visibles.

En lugar de vivir en forma atomizada, Reiki nos enseña cómo esvivir unido al flujo permanente del mundo que nos rodea.

Es así como nos damos cuenta que pertenecemos al todo universal,y en este todo está la verdad, la fuerza y el sentido que estuvimos bus-cando durante tanto tiempo.

Sandra Romero (Empleada, Vidente y Estudiante de Reiki)

Mi experiencia con Reiki fue maravillosa... siempre creí que Reikiera nada más que una técnica, tal cual la aprendí, la impartí, pero siem-pre dudé de los beneficios sanadores de la misma.

Atendí personas, pero jamás estaba conforme, en el fondo sabíaque algo faltaba, por eso completaba la técnica con un don especial querecibí como regalo del cielo.

Desde pequeña soy vidente y eso simplificaba las cosas para mí,pero sentía que la entrega no era total.

Un día, en un curso de Arcángeles conocí a Mary, al momento de sepa-rarnos empezamos a comunicarnos mas seguido... una cosa llevó a la otray un día me dijo: siento que debes recibir Reiki, es una orden Divina.

Pensé por un instante, ¿yo? Y así fue que me entregué a sus manoscanalizadoras para que el Creador hiciera el resto. Hacía un mes que lascosas en mí no estaban bien, sentía mi don disminuido y no veía con lafrecuencia que lo solía hacer, me sentía rara, mal e iba en bajada.

Con las sesiones de Reiki la cosa empezó a cambiar, además de ver,empecé a sentir esa energía universal que nos recuerda que formamosparte de un Todo y que somos una extensión de su Amor Universal.

Reiki provocó en mí un profundo cambio de conciencia, dejé de ser,o mejor dicho de creer que era mi propio Dios y le di lugar a mi granMaestro Universal que es nuestro Creador.

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Jamás olvidaré lo que experimenté con Reiki, a través del mismorecordé quién soy... sólo un instrumento canalizador del Amor Incondi-cional, siendo Él mi guía espiritual, comprendiendo asi que los tiemposuniversales no son los mismos que los terrenales y al entregarme, Élobró en mi de la manera menos esperada...

Elina Boniface (Lie, en Psicología y Practicante de Reiki)

Comencé este camino por curiosidad, quería saber qué era eso quetan bien le estaba haciendo a mi hermana. Luego esperaba con alegríami hora de recibir Reiki todas las semanas. Una hora de quietud, depaz en la que aprendí que en el no hacer también podían ocurrir cosasimportantes en mí.

Seguía sin saber de qué se trataba todo esto (al mismo tiempo quecomenzaba a experimentar los beneficios) entonces inicié su estudio ypráctica, también con mucha curiosidad. Y fue en esta época cuandocomenzaron mis dudas: ¿por qué, cómo?

Mentalmente enfrentaba cada sorpresa que Reiki me daba a travésde señales (imágenes, palabras, circunstancias, cambios en mi vida) y lasintentaba analizar e interpretar sin resultados, lo cual aumentaba cadavez más mis dudas.

Durante una sesión de autoreiki y con la inquietud en mi corazóndel por qué no practicaba estando de vacaciones (antes tenía la buenaexcusa de la falta de tiempo, pero ¿ahora?), pongo las manos en mi ca-beza y surge la palabra: desconfianza. ¿Porque esta palabra?, preguntée inmediatamente recordé mi falta de práctica, comprendí que una partede mí desconfiaba de lo que estaba haciendo y me llevaba a insistir enplanteos sin respuestas lógicas.

Aquí comenzó en mi un profundo cambio, desde el corazón. La ener-gía sabía lo que me estaba pasando (como siempre) aún antes de yo saberloy me lo estaba anunciando. Comprendí que más allá del por qué o del cómoestaba teniendo suficientes evidencias de que la energía era tan real comola vida misma pero mis dudas y desconfianza no me lo dejaban ver

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A fines de 2007, realizando el balance típico para la época, descu-brí, para mi sorpresa que la lista de logros alcanzados era más grandede lo que pensaba, los mismos se habían iniciado 2 años y medio antes,cuando comencé a recibir Reiki.

Algo en aquel momento se había puesto en marcha y ahora puedo decir,sin temor a equivocarme que fue debido a la energía. Esa maravillosa energíadel universo que sutilmente fue sanando, desbloqueando, mostrando y porsobre todo respetando, inclusive mis dudas y mis tiempos. Puro amor reali-zando pequeños/grandes milagros en mis días, en mi alma.

Y aquí estoy, recorriendo este maravilloso camino, por momentosmuy difícil. No resulta nada fácil enfrentarme con sentimientos y re-cuerdos dolorosos rechazados durante mucho tiempo.

A medida que se van sanando viejas heridas más luz entra en micorazón. Lo vivo como una profunda limpieza en la que mi presentepoco a poco se libera del pasado y se abre a lo nuevo y lo bueno.

Estoy aprendiendo a entregarme y a confiar en la bondad de Reiki,a ser más humilde y más agradecida. Aunque no sepa el por qué ni elcómo, Dios sí, por lo tanto lo hace y su energía trabaja más allá de lapersona para su propio bien, actúa dónde, cómo y cuándo es necesario.

Reiki me mostró la existencia de una realidad más vasta, más plenaa la que no se puede conocer ni acceder desde lo intelectual ya que lavida es mucho más de lo que ven los ojos y llega a entender la mente.

Entonces, en lugar de por qué, me surge otra pregunta, ¿para que?Reiki y mi corazón responden: para que podamos vivir una vida másplena, en armonía con nuestra esencia, con nuestros valores, con nues-tras almas y con el universo. Esta es la única manera, de poder construirentre todos un mundo mejor. Por lo tanto sólo puedo decir GRACIAS...

María Isabel Clemente(Profesora de Historia y Practicante de Reiki)

Recibir reiki es diferente a todo... me conecta con lo más profundo.Con aquello que no puedo ver y con lo que me cuesta entender. Con mipasado y con mi presente ayudándome en la construcción de un futuromás sano y pleno.

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Cada sesión es única y las sensaciones físicas, espirituales y mentalestambién varían de una sesión a otra.

Aunque no mantenga un diálogo puntual sobre el dolor o la afecciónque me aqueja, las manos de la reikista se aproximan hacia esas zonas.Algunas veces se siente mucho frío, otras un intenso calor, en otras oca-siones parece que circulara o corriera una intensa electricidad.

Hay momentos en las sesiones que la luz lo invade todo, así como laimpresión de no estar pegado a la camilla, en esos momentos llega unaprofunda paz, dulce y hasta perfumada.

Reiki me hace sentir que he iniciado un camino, que puede tener di-ficultades pero que me permite reflexionar y siempre avanzar. Me cargade energía, decantando lo negativo y llenándome de una profunda paz.

Celia Battester (Docente)

En momentos muy difíciles de mi vida encontré en el Reiki la transmi-sión de PAZ, SERENIDAD y ENERGÍA, pero sobre todo FE, ESPERAN-ZA, CONFIANZA... y también, a nivel salud un potencial energético quecombinado con lo anterior me apuntalaron y me acompañaron brindándo-me la ayuda física y espiritual necesaria para seguir peleando.

Dios, a través de las manos de mi Reikista, tomó la mía y me acom-pañó y me guió en todos los momentos difíciles que tuve que afrontar,que son muchos, pero que en soledad cuestan más...

Sólo puedo decir ¡¡¡Gracias!!! Aunque ya hace un tiempo queno puedo disfrutar de esa preciada PAZ que se siente en una sesión

de Reiki, igualmente la siento y mucho cuando en silencio y desde lomás profundo de mi corazón la pido. La energía llega cuando la conexióncon lo Divino es sincera y desde el alma se la invoco. ¡¡¡Gracias!!!

Liliana Fernández (Lie. en Kinesiologia)

Hace casi dos años que a través de una Farmacéutica amiga meenteré de los beneficios del Reiki, fue así como conocí a un encanto depersona, con ella me hago Reiki desde entonces.

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Mi objetivo principal era buscar algo para mejorar mi vista. En miojo derecho tengo una maculopatía congénita que no me permite ver enforma focal, sólo veo periféricamente.

Mi ojo izquierdo, que tenía muy buena visión, se ve afectado decataratas desde hace tres afios. Sé que actualmente una operación decataratas es algo muy sencillo y rápido, pero en mi caso la situaciónse ve agravada porque es mi único ojo útil y sano. Es por esto que losmédicos han preferido ser conservadores.

En mi primera entrevista con mi terapeuta me comentó acerca de losbeneficios de la energía y que ésta sutilmente iría produciendo cambiosen todos los planos. También me explicó que el cuerpo buscaría la formade eliminar las toxinas generadas, que no siempre ocurre pero que podíatener ciertas manifestaciones orgánicas.

Pero en mí ocurrió, al día siguiente tuve diarrea y vómitos debiendopermanecer un día y medio en cama. No podía creer lo que estaba pa-sando, pero así fue. Una vez que pasé la etapa de liberación de toxinas,pude continuar con las sesiones.

A medida que pasaba el tiempo, mi entrega fue haciéndose cadavez más fuerte y el estado de relajación que alcanzaba era cada vez másevidente. Llegué a alcanzar un estado de relajación consciente o alfay fue maravilloso, no quería salir de ese estado y mucho menos levan-tarme de la camilla.

Un día, recibiendo Reiki sentí unos ruidos del lado izquierdo, comoun golpeteo y luego percibí lo mismo del otro lado. Cuando finalizóla sesión ]e comenté a mi Reikista lo que había sentido y ella me tran-quilizó diciéndome que eran los movimientos que a veces se producencuando la energía fluye hacia las zonas afectadas.

Otra cosa muy sorprendente fue sentir los cambios de temperatura,por momentos los dedos de Mary estaban muy fríos, tanto que mi sen-sación era que me estaban congelando los ojos, pero casi de inmediato,cuando bajaban hacia el cuello los sentía tan calientes que quemaban.

Nunca una sesión es igual a la otra, es apasionante llegar y no sabercómo se desarrollará ese día, la posición de las manos, las sensaciones,todo cada día es diferente.

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Pero lo más importante y maravilloso fue hacerme los controles yver a la oftalmóloga sorprenderse al comprobar que mi ojo derecho (elque padece la maculopatía congénita), tenia más campo de visión peri-férica y que en mi ojo izquierdo la catarata estaba detenida.

Por esto y por toda la paz que Reiki me da sigo fiel y concurro regu-larmente una vez por semana. Es muy placentero, me ha dado otra visióno mejor dicho otra forma de enfrentar la vida y básicamente vuelvo arepetirlo, me permite controlar el avance de mi enfermedad ocular

Jimena Martínez (Lie. en Psicología y Practicante de Reiki)

Mi experiencia personal

Fueron muchos los sentimientos que viví desde que empecé a recibirReiki. Lo cierto es que cada vez, cada sesión era una sorpresa. A vecesgrata, otras no tanto.

Recibí ternura, caricias para el alma, llamados de atención y hastasacudones para que entendiera o prestara atención a aquello que estabapensando o haciendo.

Muchas veces sentía un gran alivio, otras una profunda paz. Fueronsanando viejas heridas y desapareció el peso de lo vivido. Recrudecieronviejos dolores, angustias y broncas. Sentimientos que estaban cómoda-mente instalados y negados y que Reiki me los hizo ver, me permitiótener consciencia de ellos y me enseñó a dejarlos partir.

En cada sesión me encuentro conmigo misma, descubro lo ignorado,lo olvidado, lo negado. Lo agradable y desagradable de mi misma. Miscapacidades y limitaciones.

Las bendiciones que recibí a través de Reiki no sólo me llegaron amí. Para mi sorpresa, sin proponerlo ni esperarlo, se extendieron a mientorno. Aquellas personas que me rodeaban y rodean fueron bendecidastambién, desde los más cercanos y queridos (familia y amigos) hastaaquellos con los que la vida me hizo cruzar alguna vez. Surgieron tam-bién nuevas amistades y otras siguieron por caminos diferentes.

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Aprendí que la clave está en la entrega y en la confianza. Que másallá del deseo y esperanza de estar y sentirme mejor, lo mejor ya estápasando y que sólo depende de mí aceptarlo y recibirlo.

Debo confesar que cada tanto se me olvida, pero por suerte un tirónde orejas, un llamado de atención, me hace recuperar mi centro. Todolo vivido en Reiki ocurrió siempre en el marco del más profundo amor.¿Cómo explicar esto? Difícil describirlo con palabras. ¡Hay que vivirlo!

¿Qué es Reiki para mí? Sanación, enseñanza y guía. Mi más profundagratitud a Reiki y sobre todo: ¡¡¡QUIERO MÁS!!!

Mi experiencia profesionalComo psicóloga me di cuenta que Reiki brinda a la persona que está

en tratamiento, sea médico, psiquiátrico o psicológico, un buen comple-mento y sostén. Trasciende en sus aportes las limitaciones propias dedichos tratamientos.

Cuando digo limitaciones, me refiero a las humanas en general, alas particulares de cada terapeuta y a las de las teorías aplicadas. Estoes posible porque contempla a la persona en su totalidad, actúa en todaslas dimensiones (físicas, emocionales, mentales y espirituales).

Observé en las personas que reciben Reiki como complemento deltratamiento psicológico o psiquiátrico, un aumento en su disposición atrabajar sobre su problemática, les da mayor apertura, les permite tomarconsciencia de sí mismos y básicamente los conduce a experimentarpaz, calma, tranquilidad, alivio, sentimientos perdidos fruto de su en-fermedad. Esto genera confianza en el tratamiento y abre una ventanade esperanza a la posibilidad de sanar o resolver sus problemas.

Lo más importante es que conduce a la persona a participar activa-mente en su recuperación, porque es condición para que Reiki actúe, laintención voluntaria de mejorar, para lo cual debe tener una actitudde entrega y apertura.

InvestigaciónEvaluación del impacto de Tratamiento con Reiki a nivel psicológico

en pacientes que cursan tratamiento psicoterapéutico.

100 LIC. MARlA ANGÉLICA DUARTE

Evaluación sistemática de resultados terapéuticosa través del cuestionario OQ45

Objetivo: 1- Registrar los resultados de cambio terapéutico obtenidopor pacientes en tratamiento psicoterapéutico y/o psiquiátrico a los quese le aplica tratamiento Reiki

Muestra: 9 pacientes

El 100% son mujeres, entre 30 y 73 años.

Inicio de la observación: febrero de 2007

Finalización de la observación: septiembre de 2007

Se realiza una toma del OQ45.2 al iniciar el tratamiento Reiki (antesde la primera sesión) y una al finalizar las 10 sesiones.

De los 9 pacientes, a 5 pacientes se les administra las dos tomas (55.5%),a 4 pacientes sólo la ler. toma por abandono de tratamiento (44.5%).

Instrumento de Medición: OQ45.2 de Lambert. Cuestionario paraevaluación de resultados y evolución en psicoterapia.

La evaluación se hace en tres áreas: sintomatologia (SM), relacionesinterpersonales (RI) y rol social (RS).

Se aplica dicho cuestionario para evaluar y medir los resultados y laevolución en tratamiento con Reiki.

Resultados

Cuadro comparativo de resultados entre ler. Toma y Re-test

Mismo Puntaje

Aumenta puntaje

Disminuye Puntaje

OQ45.2

0%

40%

60%

SM

20%

20%

60%

RI

0%

0%

100%

RS

0%

20%

- 80%

RBIKI EN MOVIMIENTO 101

Los datos obtenidos muestran que:

• En los puntajes totalesHubo una mejoría en el 60% de los pacientes a los que se le aplicó Reiki.La disminución en el puntaje muestra una reducción en la sintomatologiapresente en el paciente en comparación con la toma anterior

• En los puntajes parciales:

1. sintomatologia:El 60% de los pacientes mostró una mejoría en esta área. La dismi-nución en el puntaje muestra una reducción de los sintonías presentesen el paciente en comparación con la toma anterior~E120% de los pacientes mantuvo igual el puntaje de sus síntomas-El 20% de los pacientes aumentó su sintomatologia, el aumento enel puntaje muestra un aumento en la sintomatologia presente en elpaciente en comparación con la toma anterior.

2. relaciones interpersonales-El 100% de los pacientes mostró una mejoría en esta área. La dismi-nución en el puntaje muestra una mejoría en las relaciones sociales.

3. rol social-El 80% de los pacientes mostró una mejoría en esta área. La dismi-nución en el puntaje muestra una mejor adaptación y satisfacción conel rol social que desempeñan.

-El 20% de los pacientes aumentó sus dificultades en el ajusta del rolsocial desempeñado. El aumento en el porcentaje muestra un desajus-te o dificultad en el desempeño del rol social.

Bibliografía

Lambert, M y cois. Cuestionario de autoevahiación OQ-45.2 (1996)

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Von Bergen, Alejandra, De la Parra, Guillermo OQ-45.2 Cuestionariopara Evaluación de resultados y evolución psicoterapéutica; Adapta-ción, validación e indicaciones para su aplicación e interpretación.

Judit Monti (Docente)

En el año 2008 me diagnosticaron cáncer de mama y comienzo untratamiento de quimioterapia que aún continuo.

El Reiki, con el que me había conectado brevemente unos añosantes, es hoy para mí, una parte fundamental en mi tratamiento. Sinninguna duda puedo afrontar y tolerar las consecuencias de la quimio-terapia de manera mucho más leve y serena.

Me habían mostrado un panorama nefasto, posibles descomposturas,vómitos, diarrea, etc. Aspectos que no han ocurrido y no dudo que Reikituvo mucho que ver en esto.

Para mí, este método forma parte de mi recuperación de manera tanimportante como la medicación misma. Todas las semanas concurro a mi se-sión con el entusiasmo de saber que me fortalece física y espirituahnente.

Muchas fueron las veces que llegué realmente mal y salí totalmenterenovada, con fuerzas y con ganas... Es por esto que creo firmemente enReiki, siento que es un complemento, un apoyo, una terapia, una opciónalternativa que no se puede negar.

MÍ confianza en Reiki no sólo se debe a lo que siento y a toda lafuerza que rne da la energía para sostener esta realidad que me ha tocadovivir sino también al entusiasmo y seriedad de mi Maestra de Reiki aquien agradezco todo lo que me ayuda y sobre todo el amor y la convic-ción con que desempeña su tarea

Marcela García (Profesora de Inglés)

Durante mucho tiempo quise encontrar una persona que hicierareiki con seriedad, mi idea era llegar a través de alguien que me pudieradar referencias sobre la/el reikista, hasta que gracias a Patricia conocíaMary.

REIK1BN MOVIMIENTO 103

Hago reiki desde febrero de 2007 y hasta el momento me ha mo-dificado la vi(Ja. Aún sé que me falta mucho camino por recorrer, perosiento que de a poquito lo voy transitando.

En el mes de agosto, tuve la alegría de hacer los dos primeros ni-veles del Sistema Usui, todo este aprendizaje, me está mostrando quédebo cambiar y cómo hacerlo dándome la energía suficiente para tomarla decisión de corregirlas. No sólo de mi vida personal sino también enrelación con los demás.

Como dije en el párrafo anterior, es un camino largo pero no tedio-so, por el contrario, me gusta mucho recorrerlo, ponerme en manos delos Ángeles para que ellos me tomen de su mano y junto con los Guías,Maestros y Seres de luz, me acompañen en cada situación de la vidacotidiana.

Muchas veces miro hacia atrás y veo que voy dejando a la personaque fui hasta hace dos años, me siento más segura, con más confianzaen mí misma, y yo, la que sufría de ataques de pánico, llegué a actuary cantar en un escenario, sintiéndome la mujer más feliz del mundo,¡pude disfrutar!

En cada sesión me conecto con la música, me transporto y deseorealmente que ese momento no termine nunca. Espero seguir por estasenda de Reiki durante el resto de mi vida y agradezco mucho a Dios,la posibilidad que tuve de descubrirlo

TERCERA PARTE

REIKIy los números marcan

una tendencia

DATOS ESTADÍSTICOS

Ser epidemióloga ha sido de gran ayuda en muchos aspectos en loque a Reiki se refiere. En primer lugar porque al ser una ciencia que es-tudia la distribución y determinantes de todos los aspectos relacionadoscon la salud de una población específica con un objetivo específico, creóen mí el hábito de la observación y del registro de datos.

Hacerlo me permitió descubrir que existía una relación directamenteproporcional entre Reiki y la optimización de los tratamientos médicos,independientemente de la especialidad.

Los hallazgos han sido sorprendentes ya que, la observación casualme llevó a establecer una relación directa entre la recuperación de laenergía y la recuperación de la salud.

Surgió entonces, casi de inmediato una hipótesis y hasta creo estaren condiciones de asegurar, a esta altura de los acontecimientos, queReiki favorece cualquier tratamiento médico y que si es utilizadocomo parte de los mismos, integrando a los reikistas al equipo desalud, puede convertirse en un aliado inmejorable para toda perso-na que desee conservar la salud o recuperarla en el menor tiempoposible si la ha perdido.

.. "Los estudios epidemiológicos realizados con el objeto de comba-tir una epidemia necesitan identificar la causa de la misma y los mejoresmedios para controlarla.

Esto requiere un trabajo continuo, detallado y sistemático, que incluyevarias etapas como la investigación preliminar, la identificación de loscasos, la recolección y análisis de los datos, la puesta en practica de las me-didas de control, la comunicación de los hallazgos y el seguimiento".. -1

Con Reiki sucede algo parecido, es necesario identificar la causaprobable de los cambios energéticos en la persona y reparar esa falenciaantes de que el cuerpo físico se enferme.

1 Extraído del Libro "Epidemiología Básica" de Beaglehole - Bonita - Kjelstrom.

108 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTB

Creo firmemente en la necesidad de llevar un detallado registro delos hallazgos, realizar el seguimiento de los pacientes y comunicar losresultados.

Este último aspecto es muy importante porque caso contrario todoqueda en el gabinete del practicante y Reiki no recibe el trato y el respe-to que merece. Todavía existen personas que hablan de Reiki como algoesotérico o mágico, nada más lejano que esto, Reiki tiene que ver con lafísica ya que tenemos un campo magnético que nos protege.

No creo que esto sea un delirio, desde mi experiencia, trabajo conReiki desde hace siete años, pude detectar cómo, removiendo la energíaestancada y reponiendo la perdida, Reiki ayuda y muy bien a la recupe-ración de la salud.

También pude comprobar que nuestro cuerpo energético se afectamucho antes que el cuerpo físico, he podido detectar anomalías en ladensidad y frecuencia de vibración en órganos que días después mos-traron una afección, para expresarlo correctamente, la energía avisóanticipadamente que algo no estaba funcionando bien.

La respuesta a la energía es sutil, por lo tanto haber podido realizarun seguimiento de pacientes me permite en estos momentos asegurarque para obtener resultados favorables, visibles y tangibles lo más im-portante es la continuidad.

Los tratamientos de choque, al menos en mi caso, no me permitierondetectar cambios evidentes, es más, en muchos casos generó el abando-no del tratamiento antes de finalizar los 8 días aconsejados. Quizá enalgunas personas tanta movilización junta no es conveniente, o no leses posible sostenerla, no lo puedo afirmar.

Si la intención es que todos los que se acercan a Reiki vivan y expe-rimenten sus bondades y beneficios, desde mi humilde opinión creo quesi permitimos que el paciente elija la frecuencia de tratamiento le resultamás fácil mantener el ritmo y la continuidad, porque de esa manera creaun compromiso con sí mismo.

Por otro lado los cambios se observan mejor a través del tiempoy no de entrada, al menos eso es lo que he vivido y experimentado enestos años.

RBIKIBNMOVIMIENTO 109

Existe una relación dosis-respuesta muy marcada. Cuanto mástiempo se está expuesto a la energía, más y mejores son los resultadosque surgen sin ser buscados. Cuando hablo de exposición a la energíaestoy destacando especialmente la continuidad.

Para hacer este trabajo debí recurrir a los conceptos epidemiológicosque hacen referencia a los criterios de causalidad. Fue realmente unasorpresa comprobar que los mismos estaban estrechamente relacionadocon Reiki, por lo tanto comencé la ardua tarea de atar los hilos sueltosque había recogido desde que inicié esta maravillosa tarea.

Criterios de causalidad

Relación temporalVerosimilitud

Coherencia

Intensidad

Relación dosis — respuesta

Reversibilidad

Diseño de estudio

Consideración de los datosprobatorios

Interrogantes que lo determinan

/.Precede la causa al efecto?¿Es compatible la asociación con nuestros co-nocimientos?Se han obtenido resultados iguales en otrosestudios¿Cuál es la intensidad de la asociación entre lacausa y el efecto?¿Se asocia el aumento de exposición a la causapropuesta con un aumento de efecto?¿La eliminación de una causa propuesta da lugara una reducción del riesgo de enfermedad?¿Los datos probatorios se basan en un diseñoadecuado?¿Cuántos tipos distintos de datos o indicios lle-van a la misma conclusión?

Cuadro extraído del Libro "Epidemiología Básica"de Beaglehole - Bonita - Kjelstrom

Teniendo en cuenta estos aspectos he podido establecer la relación,muy importante por cierto, entre la aplicación de Reiki (causa) y lamejoría o desaparición de muchos signos y síntomas de diferentespatologías (efecto). Llegar a una conclusión aún es prematuro, pero creoque la efectividad ya no es tema de discusión.

110 LIC. MARlA ANGÉLICA DUARTE

Resulta bastante difícil establecer un diseño de estudio adecuadoya que la energía no repite patrones y cada persona cada día recibe algodiferente, adaptado a la necesidad de ese momento.

Asegurar qué se necesita para cada patología es imposible, porque lapersona con sus necesidades personales, cambia totalmente la realidad.De manera que decidí solamente exponer los hallazgos y coincidenciascon la aplicación de Reiki.

Reconozco que lo ideal sería haber tenido dos grupos, uno de con-trol para poder comparar, la evolución con y sin la aplicación de Reiki.De esa manera hubiese sido más fácil la demostración de los hechos,pero lo que tengo es muy elocuente, es para ser tenido en cuenta.

Lo que puedo afirmar es que un porcentaje importante de casosmuestran una marcada tendencia a la optimizacíón de los resultados conel apoyo, por decirlo de alguna manera, de Reiki.

La revalorización de las cosas esenciales de la vida aparece sin que se labusque y ese cambio genera paz y recuperar la paz marca la diferencia.

Recopilar información ha sido relativamente fácil, interpretar losdatos no tanto ya que son muchos los aspectos a tener en cuenta y muyvariados, pocos casos de cada especialidad, pero vuelvo a repetir, muysignificativos.

En primer lugar hice un relevamiento de pacientes con el objeto deconocer con qué cantidad de casos me estaría manejando para el trabajo.También analicé la frecuencia y continuidad del tratamiento así comotambién la cantidad de pacientes por especialidad a quienes di Reikidurante el período elegido como tiempo de observación.

Para ser totalmente sincera todo comenzó como respondiendo a unainquietud personal de anotar cada segundo vivido en cada sesión, sin unobjetivo específico.

Inicialmente, registrar lo sucedido con cada persona que por motivosdiferentes se acercaba a recibir energía fue producto del asombro másque un hecho de características científicas.

Las coincidencias despertaron mi curiosidad y de repente me encon-tré con muchísima información para ordenar y darle forma.

REIKIBNMOVIMIBNTO 111

Para empezar puedo decir que durante el período de observaciónatendí 230 pacientes que recibieron 11.690 sesiones. No puedo afirmarque es mucho, pero tampoco es una cifra despreciable, si tenemos encuenta que trabajo de lunes a sábado, estaríamos manejando un prome-dio de 7.5 sesiones por día durante 57 meses reales.

Los datos obtenidos son:

Continuidad de tratamiento

• El 61% recibió o recibe Reiki durante un período menor a un año. Eneste porcentaje están incluidos los pacientes que comenzaron su trata-miento durante la última etapa del periodo de observación (año 2009)

• El 11%, mantuvo una continuidad de un año, la deserción no tieneuna razón específica

• El 13%, tuvo una continuidad de dos años• El 15% continua en tratamiento desde el año 2004

Frecuencia de sesiones

• El 10% no llegó a los 8 días• El 17% cumplió con el tratamiento de los 8 días en tres semanas.• El 22% decidió continuar con el tratamiento una vez por semana una

vez que completó el de choque de los 8 días• El 34% decidió concurrir una vez por semana desde el comienzo,

el 100% de estos pacientes han mantenido la continuidad desde elaño 2004, no porque lo necesiten sino porque han decidido tener untiempo para ellos.

• El 3% hizo el tratamiento de los 8 días y cada seis meses aproxima-damente deciden repetirlo

• El 12% recibe Reiki de vez en cuando, cuando necesitan relajarse,aquietar la mente o recuperar fuerzas, según refieren

• El 2% recibe Reiki dos veces por semana

Pacientes por especialidad

• El 62% concurre a Reiki sin motivos específicos, por curiosidad, porestrés, porque un amigo se lo recomendó

112 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTB REIKI EN MOVIMIENTO113

• El 8% solicitó Reiki con el objeto de estar tranquilo para afrontaralgún tipo de cirugía. En el 100% de los casos los resultados fueronóptimos en cuanto al acto quirúrgico, a sus posibles complicacionesy a los tiempos de recuperación,

• El 14% está constituido por pacientes oncológicos que estaban entratamiento o lo iban a comenzar. En el 80% de los casos se observóuna excelente tolerancia a la quimioterapia, una óptima respuesta ala misma y una muy buena calidad de vida. El 20% de los pacientesno fue constante con respecto a Reiki. No hubo una continuidad enel tratamiento, en ellos se observó una marcada intolerancia a la me-dicación con una respuesta inferior a la esperada.

• El 3% son pacientes neurológicos. Padecían Neuralgia del Trigéminoy Jaqueca. En el 100% de los casos, al cabo de cuatro sesiones, des-aparecieron los síntomas y suspendieron debido a ello la medicación(por indicación del médico tratante). Es muy llamativo el hecho que laspersonas que padecían de Neuralgia del Trigémino, no completaron eltratamiento (a pesar de los óptimos resultados). La persona con Jaquecano sólo continúa con sesiones de Reiki sino que, además, es Reikista deSegundo Nivel. Uno de los pacientes comenzó por depresión, al cabode un tiempo se percibió una zona de mucha absorción de energía enla cabeza, específicamente en el hemisferio derecho. Lo interrogué alrespecto pero manifestó no sentir absolutamente nada y no tener sín-toma alguno. Luego de seis meses consulta con Neurología por teneruna cierta rigidez en la mano y pierna derecha. Luego del examenclínico y algunos estudios, le diagnostican Parkinson. Actualmente yaestá con tratamiento específico y abandonó Reiki.

• El 6% recibió Reiki durante su embarazo.• El 7% perteneció, o pertenece a Psiquiatría. De los cuales el 40%

padecía ataques de pánico y el 60% trastornos de ansiedad. Capri-chosamente, el mayor porcentaje de deserción antes de completarei tratamiento mínimo de 8 días o antes del año, se dio en estospacientes, aún no he podido establecer cuáles fueron los motivosreales ya que todos manifestaron no continuar con Reiki porqueno les hacía nada...

La práctica continua me ha permitido desarrollar notablemente lapercepción de la energía a través de mis manos, por lo tanto identificarlos cambios en estos momentos me es muy fácil.

La densidad y la frecuencia de vibración son perfectamente detecta-bles y humildemente creo estar en condiciones de asegurar que cuandouno se conecta con la energía del otro, es decir, con su campo magné-tico, funciona como un juego de imanes, donde las energías se atraen orechazan notoriamente.

Una frecuencia de vibración menor atrae a una de vibración mayory es ahí donde se produce el intercambio. Realmente hay un intercam-bio porque la energía densa o estancada en el campo áurico o físico dela persona es removida a través de mis manos y la zona se nutre de laenergía de mayor vibración, que es la energía universal.

Trataré de explicar la relación hallada entre el requerimiento ener-gético y la presencia (conocida o no) de una enfermedad. Debo destacarque frente a una zona con gran demanda de energía al principio meresultaba muy difícil establecer una relación porque tenía el temor deasustar o preocupar al paciente y no preguntaba nada al respecto.

Con el tiempo me acostumbré a hacer en forma natural y simple laspreguntas. En primer lugar descartaba la presencia de una afección física(podía tenerla y yo ignorarlo).

El paso siguiente era explicar el por qué de la pregunta y finalmentecabía relacionar lo hallado con lo que había aprendido leyendo el librodel Dr. D'Ovidio,

Cada sentimiento afecta una zona determinada, le hacía ese comen-tario al paciente, consideraba que hacerlo podía ayudarlo a conocerse así mismo. El autoconocimiento favorece el crecimiento personal y porañadidura la autosanación. Pero además, a mí me permitiría atar cabossueltos y sacar mis propias conclusiones.

Fueron sorprendentes las coincidencias. En el 100% de los casos elpaciente tenía una afección física o un sentimiento sin elaborar, no muybien manejado.

114 LIC, MARÍA ANGÉLICA DUARTE

Poco a poco se fue manifestando un tercer factor determinante, laanomalía energética sin la presencia conocida de un trastorno emo-cional ni físico.

Al principio esto generó en mí cierto grado de desconfianza (conrespecto a mi percepción) pues detectaba la carencia energética, unaturbulencia en la frecuencia de vibración, pero el paciente no referíaproblema alguno. Pero poco a poco se fue haciendo la luz, porque fueronellos mismos los que aportaron los datos.

En todos los casos, la zona a la que habíamos hecho referencia, unosdías después presentó alguna dolencia o enfermedad.

Todavía falta establecer un patrón de conducta de la energía, por elmomento me resulta difícil ya que como he venido repitiendo a lo largode estas páginas, cada sesión es una experiencia única e irremplazableque no se repite. Pero además, no he podido especificar cuánto tiempoantes de instalada la enfermedad, se presenta la alteración en la vibra-ción o densidad energética. Los pacientes en general vienen una vez porsemana, eso dificulta el registro.

No obstante eso, de manera muy simple trataré de hacer referenciade los casos en los cuales pude observar coincidencias entre la demandaenergética previa y la aparición de una enfermedad posteriori.

Procesos infecciosos (infección urinaria, gastroenteritis, faringitis,otitis, caries con infección, laringitis)

• Aparición de los síntomas entre 24 y 72 horas después de detectadala anomalía energética en el 100% de los casosLitiasis renal, vesicular, quistes de ovario, endometriosis y

embarazo ectópico o embarazos con feto muerto retenido• Aparición de los síntomas y signos entre 5 y 21 días posterior a la

detección de la anomalía energítica, en el 100% de los casos.¿Debilidad energética osteoarticular? Estos casos, han sido dos

dejaron un interrogante en mí, no tengo aún la respuesta y es por esoque puse signos de interrogación

REIKI EN MOVIMIENTO 115

• Lesión de tobillo y rodilla ocurrida 72 horas después de hallada laanomalía, en la densidad de la energía, en ambos casos.Hasta aquí llega la información que he podido obtener en función

de los registros. No creo que sean totalmente probatorios pero sí muymovilizantes.

Lo que he podido rescatar de todos estos años de observación es queReiki es fuente de vida y con la aplicación regular y continua se puedendetectar zonas con posibilidad de enfermar o lesionarse.

En el 100% de los casos que me han tocado vivir y presenciar el dé-ficit energético se detectó antes de que ocurriera el problema. Estoytotalmente convencida de la utilidad de la energía en la prevenciónde ciertas enfermedades.

Esto amerita un intenso y muy exhaustivo trabajo de investigacióny ese será desde este momento mi norte..,

116 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTB

GRÁFICOS

Continuidad de tratamiento en 165 pacientesatendidos durante tres años

19%

13% / lámenos de 1 año•un añoedos añosOtres aftas

11%

1»

nnmsd*lBna un «o

REIK1 EN MOVIMIENTO117

Frecuencia de tratamiento en tres años

12%10%

3% amenos de 8 días

• 8 días

Ü8 días más 1 vezpor semana

H una vez porsemana

•8 <tias c/seismeses

Bis/ necesidad

• 2 veces porsemana

Pacientes con tratamiento menor a un año

21%

• TTatDeBdíasD Trat De 8 + i vez por semanaBEn Ira (amiento

sfnet-esldad

118 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

Pacientes tratados durante un año

11%

45% Si vez por semana•2 veces por semanaOTTO-, De 8 días * 1 vez por semana'ISEn trat

22%

Pacientes tratados durante dos años

33%

E1 vez por semana

H según necesidad

DTrat. De 8 días +1 TOZpor semana

ffl En tratamiento

EPILOGO

Dar un cierre... o un comienzo, todo depende de cómo se mire, esdifícil. No encontraba la forma así que, como es mi costumbre me fuia caminar. Poner el cuerpo en movimiento, como dije anteriormente,libera mi alma, mi mente se aquieta y las ideas surgen.

Vinieron a mi conceptos vagos, que estaban relacionados con el cur-so de post-grado de Auditoría Médica y Enfermería. Pero también con elde Administración Hospitalaria que había hecho en el año 98.

No entendía por qué surgían esos lejanos recuerdos hasta que, comouna explosión, apareció la idea Relación costo-beneficio... ¡Claro, ahíestá! me dije, esa es la forma de cerrar. Es la forma más sencilla de des-pertar, aunque sea por curiosidad un interés.

La intención en definitiva, es sembrar la semilla de la duda en losintegrantes del equipo de salud. La duda puede despertar la curiosidadpor probar si realmente Reiki ayuda y esto favorecería la inclusión delos reikistas como otro miembro más del equipo, con el objeto de brindarun servicio extra a los pacientes

Reikistas avanzados, que acrediten horas de práctica, con unatrayectoria de seriedad y compromiso.

Esto, como primera medida sería un gran beneficio para los pacientes,pero por añadidura, lo sería para las Instituciones.

Para fundamentar la intención o propuesta me remitiré a las pruebas.

Costos

-Si los reikistas están incluidos en el plantel de la Institución, estaríarelacionado con los salarios. Reiki no necesita de aparatos especiales nide instalaciones sofisticadas.

-Si no lo están, sería para el paciente, o no, ya que las Institucioneslo podrían poner como un servicio tercerizado, y las Obras Sociales

120 LIC. MARÍA ANGÉLICA DUARTE

podrían cubrirlo. Pero siempre estaríamos hablando de lo mismo, rela-cionado con los honorarios del practicante de Reiki.

Beneficios

-Para el paciente

Lo más importante desde cualquier punto de vista, porque no sólorecuperaría la paz y la armonía sino que también sería reinsertado en elámbito familiar, laboral y social mucho más rápido.

-Para las instituciones

• Si Reiki acelera los tiempos de recuperación, en forma directamenteproporcional disminuirían los tiempos de internación y por lo tantose aceleraría el giro de cama

• Si Reiki potencia los efectos benéficos de los medicamRntna y dismi-nuye los efectos adversos, los gastos serían menores en cuanto a lamedicación y al material descartable utilizado para administrarla

• Sí Reiki favorece los actos quirúrgicos acelerando los tiempos y dis-minuyendo las complicaciones, los pacientes estarían menos tiempoexpuestos a la anestesia, los riesgos y complicaciones serían menoresy las horas de utilización de los quirófanos por acto quirúrgico dismi-nuirían por lo tanto se podrían realizar más cirugías por quirófano.

Para finalizar quiero dar una opinión muy personal.Creo que recuperar la alegría de vivir, la confianza, el movi-

miento, ¡la vida!, es la mejor relación costo-beneficio que podemoshacer.

BIOGRAFÍA

María Angélica Duarte nació en la Provincia de Entre Ríos, en laCiudad de Concepción del Uruguay. A los 10 años se trasladó con sufamilia a Buenos Aires donde reside desde entonces.

Se recibió de Maestra Normal en el barrio porteño de Caballito, enla Escuela Normal N°9 "Estanislao S. Cevallos" y de Lie. en Enfermeríaen la Universidad de Buenos Aires. Realizó varios cursos de post-gradoentre ellos Epidemiología, Auditoría y Administración Hospitalaria.

Ejerció como Enfermera en diferentes Hospitales y Clínicas Priva-das. Fue docente en el Instituto Superior del Profesorado en EnfermeríaPadre Luis Tezza, y en la Universidad de Buenos Aires.

En el Instituto Alberto Williams se recibió de Profesora de Piano.Con la intención de guiar personalmente su rehabilitación luego de sufriruna fractura de columna, estudió en el Instituto Juüe Rieter y se recibióde Profesora de Gimnasia, ejerciendo en el mismo como docente.

Formarse y formar, una actitud que se ha mantenido intacta a lolargo de su vida independientemente del rumbo tomado. Nunca tuvoinconveniente en volver a empezar. A los 53 años perdió su trabajo ypara no caer en la desesperación tomó una herramienta que tenía peronunca había utilizado: Reiki. Esto marcó un antes y un después. El girofue de 180°.

Desde Octubre de 2004 da sesiones de Reiki y dicta cursos enC. R. E. A. R., su Escuela de Reiki, donde no sólo enseña, tambiénhace trabajos de investigación. Este libro es el resultado de sus ob-servaciones.

Convertirse en una Deshi (practicante de Reiki) le abrió las puertashacia una vida diferente, verdadera, donde lo correcto ya no tapa loimportante y donde el dar generosamente se ha convertido en un recibirsin límites.

ÍNDICE

Agradecimientos 7

Introducción 9

Primera ParteReiki un camino hacia la vida

Mi encuentro con Reiki 17Descubriendo el camino 20Algo cambió dentro de mí 24Mis manos 28Sublimes sensaciones 34Autosanación 38

Segunda ParteReiki y la salud

Un llamado de atención 43Casos Testigos 46Testimonios 83

Tercera ParteReiki y los números marcan una tendencia

Datos estadísticos , 107Gráficos 116Epílogo 119Biografía 121

Las páginas de este libro encierran una expericia de vida. Todo loexperimentado y sentido por el autor a lo largo de siete años depráctica continua. Pero también reúne casos reales quemuestran y demuestran que la energía es una verdaderafuente de vida.Cada capítulo encierra un sentimiento, una vivencia, un dolor, unmilagro. Los milagros existen pero no como algo mágico venido delcielo sino como algo concreto, real, de este mundo. Hechos queocurren precisamente en el diario vivir, disfrutarlos es posible, sólohay que estar atentos.Una sonrisa, una caricia, una palabra dicha a tiempo es unverdadero milagro. Algo muy bueno que por correr en busca de lomejor muchas veces se pierde la oportunidad de disfrutar o de dar.Este relato está dividido en tres partes. La primera es el testimonioreal de lo que le fue sucediendo al autor a medida que se fueconvirtiendo en un verdadero Practicante de Reiki, Deshi se losllama en Japón.La segunda incluye el relato de algunos casos testigos que muestranla efectiva presencia de Reiki como camino de sanadón, optimizandotodos los tratamientos médicos. Así como también el testimonio dequienes han podido experimntar la ternura, el amor y la vida! encada sesión de Reiki. En ellas la energía fue mostrando un camino aseguir dándole a cada uno la cuota exacta de coraje para tomar ladesición de elegirlo.Finalmente y para dar cierto rigor científico a este compendio, seincluyeron datos estadísticos del seguimiento de los pacientes,algunos fueron quedando en el camino, pero otros, los quepudieron entregarse y confiar plenamente en la energía, aúnsiguen transitándolo, casi todos como verdaderos Practicantes.¡Vivir Reiki es sumergirse en el más hermoso río de Vida!