Recuerdos (Por newage)

Recuerdos. Con los aos

POR ANA (NEWAGE)

CAP 1 CINCO AOS

Ashley y Spencer. Spencer y Ashley. Haba sido as desde el principio. No recordaba un tiempo en que Ashley no hubiera estado presente en su vida. Su mejor amiga. Lo saban todo la una de la otra. Todo, en serio.

Saba cual haba sido su serie de dibujos favorita, porque la haban visto juntas en casa de una o de otra mientras se tomaban la merienda que les haban preparado sus madres. Saba cuando a Ashley se le haba cado el primer diente porque ella estaba all para burlarse de la pequea morena hasta hacerla llorar, no estaba orgullosa pero los nios pueden ser muy crueles a veces, de todas formas a la semana siguiente uno de sus propios dientes decidi abandonar sus encas y ya la cosa dej de tener gracia. A favor de Ashley haba que decir que nunca se burl del nuevo espacio en su dentadura.

Saba cuando le haban dado su primer beso a Ashley porque ella estaba all para derribar al nio en cuestin de un empujn tan fuerte que lo dej llorando en el suelo. Haba estado all cuando se muri su perro Skippy y Ashley llor durante das enteros y la morena haba estado con ella cuando se muri su abuelo y fue su turno para llorar. Haba estado all cuando el perro de los vecinos de Ashley persigui al cartero y le mordi en el culo y las dos se haban redo durante horas. Podan pasarse horas rindose juntas porque la risa de Ashley era muy contagiosa y haca que ella se riera tambin y Ashley deca lo mismo de su risa de modo que podan estar riendo sin parar hasta que les dola la tripa solo porque la otra lo haca.A los diez aos planeaban casarse el mismo da, en el mismo sitio y dar el banquete juntas. Una boda doble. A los catorce supieron que se casaran el mismo da, en el mismo sitio y que daran el banquete juntas pero ya no iba a ser una boda doble. En las contadas ocasiones en las que no estaban juntas la gente le preguntaba Dnde est Ashley?, como si fuera lo ms extrao del mundo ver a la una sin la otra. A Ashley le pasaba lo mismo, la gente le preguntaba Dnde est Spencer?. Y era raro, era raro estar sin Ashley. Lo ms extrao del mundoNo recordaba un tiempo en que Ashley no estuviera presente en su vida, pero recordaba el primer da que la haba visto. La gente deca que era imposible que recordara con tanto detalle algo que haba sucedido cuando ella tena apenas cinco aos, pero no era imposible, se acordaba con una claridad absoluta.

Ashley y Spencer a los cinco aos

Spencer pase su vista por la clase de segundo de infantil. Conoca a la mayora de sus compaeros del ao anterior, la mayora haban ido juntos a la guardera. En aquella pequea ciudad de Ohio no haba muchas guarderas de modo que no era extrao. Para el ojo inexperto la pequea Spencer solamente dibujaba en un folio con las pinturas de colores. En realidad se encontraba sopesando a quien le robara el almuerzo aquel da. Su mam le haba vuelto a dar una manzana. Una manzana! Eso era comida? En serio mam? Localiz a Nathan en una esquina tratando de construir con los Legos la torre ms alta que hubiera visto aquella clase de infantil. Ummmla mam de Nathan le sola preparar unos sndwiches riqusimospero ya le haba quitado su almuerzo el da anterior y tampoco quera que el pobre nio se quedara raqutico por culpa suya. Era tan bondadosa!Pas su vista a Ronda que jugaba con un enorme bloque de plastilina multicolor. Ronda, Rondacuntas veces te ha dicho la seorita que no se mezclan los colores de la plastilina? Spencer sacudi la cabeza dando a su compaera por imposible, iba a pasarse otro recreo mirando la pared. Aquella nia no aprenda jams. Una vez la propia Spencer haba mezclado la plastilina y luego le haba echado la culpa a Ronda y como Ronda lo haca siempre la seorita le haba credo y la pobre se haba quedado sin salir al patio. Ummmla mam de Ronda sola prepararle un surtido delicioso de galletitas saladas. Se relami solo de pensar en las galletitas saladas de Ronda. Era una posibilidad. Junto a Ronda y tambin jugando con la plastilina se encontraba Jeffrey, los bollitos rellenos de crema de Jeffrey eran un manjar yLa voz de la seorita le sac de sus pensamientos de matona roba almuerzos. Levant la vista solo para ver como una seora desconocida para ella entraba a la clase sujetando la mano de una nia morena que caminaba timidamente a su lado. La pequea escondi su cara en la pierna de su madre en cuanto la voz de la seorita atrajo todas las miradas de los nios sobre ellas. Uhotra sosita pusilnime a la que robar el almuerzo. Genial. La seorita la present como Ashley Davies y todos los nios repitieron a coro Hola Ashley tal y como les haban enseado a recibir a las nuevas incorporaciones. La tal Ashley se puso un poco roja antes de contestar con un tmido gesto de la mano. Un poco de charla entre la maestra y la seora Davies y la mujer se agach delante de la pequea para despedirse antes de abandonar la clase. Madre ma que drama! Ashley se aferraba a su cuello como si la vida le fuera en ello. Vamos nia! Es solo una clase de infantil y quiero saber que has trado de almuerzo.Por fin la seora Davies se march y Ashley le dio la mano a la seorita paseando su mirada nerviosa por la clase. Se dej llevar hasta el lugar donde Ronda y Jeffrey jugaban con la plastilina. Ay Ronda! Se te ha cado el pelo majaSpencer sonri cuando la seorita comenz a regaar a la nia porque la plastilina no se mezcla. Claro que no. An as no la castiga sin recreoPor que no?! Que injusta es la vidaVio a la tal Ashley sentarse junto a Ronda y Jeffrey dispuesta a jugar un poco con la plastilina. La morena dijo algo que Spencer no logr escuchar por la distancia que les separaba pero nada ms abrir la boca Ronda y Jeffrey se haban echado a rer sealando a Ashley con el dedo y burlndose de ella por alguna razn desconocida. Despus se haban levantado a toda velocidad dejando a la nueva sola y mirando la plastilina. Oh, ohiba a llorar seguro. Ya se sabe como son las clases de infantil, all las noticias corren como la plvora, y en cuestin de segundos todos miraban a Ashley de reojo y soltaban risitas dicindose cosas al odo. Spencer miraba a los nios crueles y a Ashley. A Ashley y a los nios crueles. De que podan reirse? No podan llamarla cuatro ojos porque no llevaba gafas. No podan estar burlndose de su aspecto fsico, era una nia muy mona. Ummmun misterio. Hasta que Ralph, el corre ve y dile ms eficaz a aquel lado de la escuela lleg hasta donde ella se encontraba pintando y se lo dijo rindose entre dientes. La nueva habla raro. La nueva habla raro? Igual que haba llegado Ralph se desvaneci en busca de otros compaeros que an no se hubiesen enterado de que la nueva hablaba raro. Ajtal y como sospechaba, Ashley estaba llorando an sentada junto a la plastilina. Spencer jams haba visto lagrimones de ese tamao salir de los ojos de nadie y eso que ella haba hecho llorar a casi todos los nios de aquella clase. Cambi el color de la pintura que sostena entre los dedos. Resultara sospechoso que llevara ms de un cuarto de hora con la roja en la mano. Eligi la verde mientras sus ojos seguan observando a la nueva que hablaba raro. Por fin la seorita se dio cuenta del drama que se estaba viviendo en su aula y acudi al lado de Ashley, aquella morena necesitaba ingerir algo de lquido o acabara deshidratndose. Ella y la seorita hablaron por un rato. La seorita no se rea de la forma en que hablabao bien no hablaba tan raro o su profesora saba aguantarse la risa como una profesional. Una de dos. Bueno, al menos Ashley ya no lloraba. Solo se sorba la nariz y le haba dado un poco el hipo del disgusto que llevaba encima. A Spencer le gustara decir que le daba pena pero si tena que ser sincera consigo misma an segua preguntndose que le haba preparado su mam de almuerzo. Lo descubrira ms adelante, en la hora del recreo. Uhla seorita estaba dando palmas para captar la atencin de todos los all presentes. Veinte pares de ojos se posaron en la profesora y en la nueva que hablaba raro. Las dos estaban subidas a la tarima de la clase y Ashley pareca ir a echarse a llorar de nuevo porque algunos de sus compaeros seguan rindose y sealndola.- No quiero or ni una risita ms!- exigi la maestra en un tono que hizo que la clase se quedara en completo silencio. Solo poda orse el hipo de la nueva- Ashley no habla raro-comenz a explicar. - Si habla raro! Parece que tiene la lengua de trapo!- seal Ronda ganando la risa de casi todos sus compaeros. - No es verdad!- exclam de repente Ashley-Soy de Londres tonta!Wowera cierto que hablaba raro. Spencer no pudo evitar soltar una risita ante aquel acento tan extrao. Pero enseguida se qued seria de nuevo. Qu pondran las madres de Londres para almuerzo a sus hijos?Unas risitas por aqu, una bronca de la profesora por all y todo solucionado. Bueno, solucionado no. Eran nios de cinco aos y estaran burlndose de la forma de hablar de Ashley para siempre jams, pero de forma soterrada, sin captar la atencin de la maestra de nuevo. Saban hacerlo bien. Ashley se sent sola en una de las mesas y cogi un folio en blanco y unas pocas pinturas. A lo mejor ella iba a pintar de verdad y no solo a fingir que lo haca. De vez en cuando su cuerpecillo daba un pequeo bote a causa del hipo y Spencer sonrea divertida cada vez que eso pasaba, aquel ao de primero de infantil no iba a ser aburrido para nada. * * *

Por fin, hora del recreo. Los nios salieron de estampida al patio, un patio enorme y todo suyo. Segundos, segundos y todos los columpios estaban ocupados, risitas y gritos llenndolo todo y cada uno de sus compaeros tratando de comerse su almuerzo a la velocidad de la luz. Saban que Spencer andaba cerca y no queran correr el riesgo de regresar a la clase con la tripa vaca. La pequea rubia camin tranquilamente por entre sus compaeros mirando divertida como se metan su almuerzo a presin en sus pequeas bocas. Bahno tena prisa, le interesaba localizar a la nueva, a Ashley. Le intrigaba en que poda consistir su almuerzo, un almuerzo de Londres. No tena idea de donde estaba Londres, pero si la comida all era tan rara como la forma de hablar de la morena vala la pena probarlo. Solo por curiosidad. Ohall estaba, sola, sentada en una de las mesitas que nadie usaba durante los recreos, en una esquina del patio. A Spencer se le hizo la boca agua en cuanto localiz la bolsita que colgaba de las manos de la nueva. All deba guardar su misterioso almuerzo. Pero que demonios! Uhhhh Davidsi sabes lo que te conviene dejaras esa bolsa en pazpens al ver a su archienemigo acercarse a la morena con paso decidido. David se pensaba que poda quitarles el almuerzo a sus compaeros as como si nadaJA! Dile a tu mam que te ponga un bocata doble rubito, este patio es de Spencer Carlin. Ashley vio como un nio se acercaba y le mir un tanto desconfiada. Igual iba a rerse de ella otra vez. - Qu llevas en esa bolsa?- interrog aquel pequeo y Ashley baj la vista a la bolsa que su mam le haba preparado aquella maana. - Ehmi almuerzo. Creo que mi mam me ha puesto unas galletas- admiti- Tu no tienes almuerzo?- se extra al verle con las manos vacas- Si quieres podemos compartirlo- ofreci comenzando a sacar su paquetito de galletas.En un rpido movimiento David le arrebat la bolsa de las manos. - Ey!- protest Ashley mirndole molesta- Dmelo!Es mo!- intent recuperarlo pero David le empuj y ella acab sentada en el suelo y con las palmas de las manos doloridas por la cada. No la haba visto llegar pero una nia rubia haba salido de la nada y en aquellos momentos su agresor estaba tumbado en el suelo y la nia rubia mantena su pie sobre su pecho impidindole incorporarse y huir. - David-fue todo lo que necesit decir en un tono no muy amigable. Extendi su mano y el pequeo matn le entreg la bolsa de su almuerzo sin rechistar. Ashley miraba la escena boquiabierta desde su posicin en el suelo- Lrgate- dijo la nia rubia liberando al matn del peso de su pie. Y aquel nio desapareci como alma que lleva el diablo. WowLa nia rubia se volvi hacia ella con la bolsa de su almuerzo en las manos. Y se la tendi sin decir una palabra. Ashley se levant del suelo recuperando su almuerzo y sonriendo a su salvadora. - Gracias- le dijo educadamente- Son galletas. Si quieres podemos comparti- Dmelo- le orden con la misma voz con que haba hablado al tal David. Ashley frunci el ceo completamente descolocada. Pero si acababa de devolvrselo!- Dmelo. Tengo hambre- exigi. - Pero es mi almuerzo-protest la morena- Te puedo dar alguna galleta y podemos ser amigas- sugiri. - No quiero ser amiga tuyaquiero tu almuerzo- contest Spencer.- Y porque no le pides a tus amigas que te den un poco del suyo?- frunci el ceo la morena aferrndose a su bolsa. Aquella nia rubia no tena derecho a comerse sus galletas y menos si no quera ser amiga suya. -No quiero tener amigas, solo almuerzos- clarific la rubia. - No quieres tener amigas?- alz las cejas Ashley completamente atnita- Y con quien vas a jugar?- interrog.- Con nadie- se encogi de hombros Spencer. - Con nadie? Eso es un poco aburrido sabes? Yo tengo una mejor amiga que se llama Megan, pero se ha quedado en Londres con sus paps- le explic y Spencer le mir sin decir nada. Por qu aquella nia que hablaba raro se pensaba que le interesaba su vida dos pepinos? Pero por alguna extraa razn se qued all de pie escuchndola- Mira, si quieres compartimos mis galletas. Saben muy ricas- ofreci sentndose en la mesa y sacando por fin su almuerzo de la bolsa. Spencer mir alrededor asegurndose de que nadie le viera socializando con la nueva que hablaba raro y se sent junto a ella en la mesita. Vio como desenvolva sus galletas, mmmmmde chocolate y crema por dentro, sus favoritas. Ashley se ri alegremente al ver su cara y posiblemente al verla babeando por aquellas deliciosas galletas. - Quieres que seamos mejores amigas? Te dar de mis galletas todos los recreos si lo somos- prob suerte de nuevo la pequea morena. Spencer mir las galletas y a Ashley. A Ashley y las galletas. Le dira que si, se comera las galletas y luego si te he visto no me acuerdo. Que mente ms brillante Carlin!- Vale- enga a Ashley y se sinti un poco culpable al ver como los ojillos castaos de la morena se iluminaban porque tena una mejor amiga. A lo mejor ser una mejor amiga no era tan malo al fin y al cabo.- Vale!- exclam poniendo sus galletas en medio de la mesa para que ambas pudieran llegar a ellas- Coge una, vers que rica- le anim mientras se meta una entera en su pequea boca y le sonrea. Spencer le mir y no pudo evitar rerse al ver alguno de sus dientecillos manchados de chocolate mientras le sonrea ampliamente. Cogi una de las galletas y le dio un mordisco. Madre ma! Estaban deliciosas!- Ahora que somos mejores amigaspuedo sentarme contigo en la clase?- le pregunt la morena mientras observaba como su nueva amiga degustaba su galleta. - Bueno-se encogi de hombros la rubia- Qu ms hacen las mejores amigas?- quiso saber exactamente en que se estaba metiendo. Por seguir comindose aquellas galletas estaba dispuesta a casi todo. - No sse sientan juntas en clase, y juegan juntas y se cuentan secretos- enumer la pequea pensando en que hacan ella y Megan. - Ahvale- accedi Spencer metindose otra galleta a la boca. No pareca ser tan difcil. * * *

Haban regresado del recreo haca casi una hora y los nios ya se haban cansado de burlarse de que Spencer era amiga de la nueva que hablaba raro. La pequea rubia miraba de vez en cuando a Ashley que estaba totalmente concentrada en un dibujo a medio terminar. No le haba querido decir de que era el dibujo, era una sorpresa. Sonri un poco cuando vio a la morena con el ceo fruncido y con la lengua medio sacada mientras realizaba la parte ms difcil de su obra de arte. Los gestos de aquella nia eran muy divertidos y sus galletas deliciosas. A lo mejor iba a gustarle ser la mejor amiga de Ashley Davies. - Ya est!- exclam la morena dejando a un lado la pintura amarilla- Ya lo he terminado-le inform a Spencer- Tu has terminado el tuyo?- quiso saber. Ese haba sido el trato, hacer un dibujo cada una. Spencer solo haba aceptado porque hacer un dibujo de verdad era ms entretenido que fingir estar haciendo un dibujo. Ashley le haba dicho que al terminarlos se los regalaran la una a la otra porque eso era otra cosa que hacan las mejores amigas por lo visto. Que rara era la amistad!- Si, yo tambin lo he acabado- admiti Spencer. Haca lustros que lo haba terminado. - Yo te lo regalo primero vale?- le pidi la opinin la morena tendindoselo con los ojos brillantes por la excitacin de si le gustara su dibujo. Spencer lo cogi y lo mir. WowAshley haba puesto mucho esfuerzo en aquel trabajo. Haba una casa al fondo, rboles, un sol gigante y luego en primer plano haba un mueco un tanto desfigurado con las piernas demasiado cortas y los brazos demasiado largos, unos puntos azules por ojos y un borrn amarilloel pelo? A su lado haba otro mueco igual de feo pero con unos puntos marrones por ojos y un borrn negro por pelo. - Te gusta? Somos t y yo en mi casa. Puedes venir a jugar siempre que quieras. Spencer le mir en silencio pensndose si decirle que de ninguna forma aquel espantajo era ella, pero vi el brillo esperanzado en los ojos de Ashley y se oblig a sonrerle. - Sies muy bonito- minti. - Si quieres lo puedes colgar en tu habitacin- sugiri la pequea morena extremadamente contenta de que le hubiese gustado a su mejor amiga Spencer. Si, ya, estate esperando. - Tomaeste es el que he hecho yo- le ofreci su hoja medio en blanco. Ashley la cogi sonriendo de oreja a oreja. Unas cuantas rallas negras. Frunci el ceo al verlo. - Qu es?- tuvo que preguntar. - Ehrallas negras- seal Spencer sintindose algo incmoda. Ashley se haba esforzado mucho ms que ella. Estaba claro. - Me gustan tus rallas negras Spencer- sonri la morena de nuevo- Las voy a colgar en mi habitacin- anunci con orgullo. Wowque nia ms rara. Pero Spencer sospech desde aquel momento que aunque Ashley dejara de llevar aquellas galletas tan deliciosas para compartir con ella durante los recreos no le importara seguir siendo su mejor amiga.

CAP 2 SEIS AOS

Ashley poda conseguir de ella todo lo que quisiera. Todo. Cualquier cosa. Era el nico ser humano sobre la faz de la tierra que poda lograr que hiciera cosas que en realidad no quera hacer. Cosas aburridas, cosas asquerosas, cosas increblemente estpidas. Todo tipo de cosas, Ashley se sala con la suya una y otra vez y ella le segua a ciegas. Y haba sido as desde la primera vez que le haba puesto pucheros y le haba mirado de aquella forma. Desde entonces caa sin remedio.

Hara cualquier cosa por ella y no poda imaginarse como habra sido su vida si aquel primer da no hubiera estado tan ansiosa por probar las galletas de la nia nueva que hablaba raro. Daba gracias a dios por aquel primer da cada vez que Ashley le sonrea, cada vez que Ashley le besaba, cada vez que la vea absorta en algn programa de la televisin o con el ceo fruncido leyendo un libro. Respirar, era todo lo que Ashley tena que hacer para que ella diera gracias una y mil veces por que una inteligencia superior la haba cruzado en su camino haca veinte aos. A Ashley Davies. La misma Ashley Davies que haba llorado amargamente porque un par de semanas despus de haberse conocido su mam le haba cambiado el almuerzo y ya no tena las galletas deliciosas y pens que eso significaba que dejaran de ser mejores amigas. Y lo hubiera significado en condiciones normales, pero con Ashley nada era normal. Y aquel da a Spencer podan haberle ofrecido miles de millones de kilos de galletas deliciosas o helados gratis para el resto de su vida, aquel da podan haberle ofrecido el mundo en bandeja y nada, nada, hubiera podido hacer que lo intercambiara por su amistad con Ashley. Nada.

Inseparables, as haban sido desde entonces. Siempre una en la casa de la otra o las dos explorando los alrededores porque Glenn les haba dicho que en el bosque cerca de su casa haba duendes verdes. Los fines de semana siempre tenan algo que hacer, a Ashley siempre se le ocurra algo por lo que deban verse. Dos das separadas? Ni hablar! Lloraban, pataleaban y aguantaban la respiracin hasta ponerse azules. Lo que hiciera falta para que sus padres cedieran a llevarlas a la casa de la otra. Y casi siempre lo conseguan. Eran muy persuasivas, sobre todo Ashley.

Su amistad era cada vez ms fuerte y mucho ms profunda. Todo lo profunda que poda ser la amistad entre nias de cinco aos. Y soaban con el da en que cumplieran los siete porque Glenn tena siete aos y sus paps le dejaban irse con sus amigos con la bicicleta. Eso significaba que podran verse siempre que quisieran, porque sus casas no estaban muy lejos. Y aunque lo estuvieran, Spencer hubiera pedaleado hasta el fin del mundo.

Ashley y Spencer a los seis aos

Viernes! Viernes por fin! Y no era un viernes cualquiera, sus paps le haban dejado pasar el fin de semana en casa de Ashley. La pequea Spencer peg su cara y sus manos a la ventanilla del coche en cuanto divis la silueta de la casa de su mejor amiga. Fue totalmente involuntario pero una risita impaciente escap de sus labios y esto llam la atencin de su mam.

- Spencer- escuch que le llamaba Paula volvindose ligeramente en el asiento del copiloto- Espero que recuerdes lo que me has prometido- seal.

- Si, me acuerdo- sacudi la cabeza la pequea- Me voy a portar bien- asegur.

- Espero que Christine no tenga que llamarme- advirti de nuevo colocndose bien en su asiento.

Que poca fe en el gnero humano mam! Spencer miro el respaldo del asiento por unos segundos, pensativa. Si tena que decir la verdad no poda asegurar que Christine no tuviera que llamar a Paulaa veces las cosas escapaban de su control! Y ms cuando Ashley y ellas estaban juntas. Quin iba a pensar que tener una mejor amiga resultaba ser tan divertido? A lo mejor era divertido porque su mejor amiga era Ashleyporque no le parecera nada divertido si su mejor amiga fuera Ronda, por ejemplo. Buff Rondaclase de primaria y an mezclando la plastilina. Crece de una vez!

Una sonrisa enorme apareci en su cara cuando localiz a Ashley saludndola desde el porche de su casa, su amiga le haba dicho que iba a esperarle fuera pero no le haba credo porque haca un poco de fro. Cuando Arthur acerc ms el coche Spencer pudo ver que la punta de la nariz de la morena estaba un poco roja mientras Ashley daba pequeos saltitos impaciente por tener a su mejor amiga junto a ella. Spencer le salud con la mano tratando de soltarse el cinturn y saltar del coche en marcha peromaldita sea!, aquellas cosas eran a prueba de niosPaula y Arthur saban lo que se hacan. Tendra que esperar

* * *

Portate bien, Que no me entere yo que has desobedecido a Raife y a Christine, Hazles caso en todo lo que te digan. Un beso. Dos besos. Tres besos. Mam! Es la casa de Ashley, no voy a estar esquivando balas ni nada de esoBuffamor de madre.

Por fin Ashley y ella despidieron el coche de los Carlin con Christine en la retaguardia. Cuando el vehculo se perdi de vista la madre de Ashley les gui al interior de la casa y las dos subieron a la velocidad de la luz a la habitacin de la morena. Spencer dej la mochila que Paula le haba preparado sobre la cama de su amiga.

- Tenemos que ir ahora Spenceenseguida se va a hacer de noche- dijo la morena mientras su vista se perda por la ventana.

La pequea rubia corri a su lado pegndose al cristal tambin.

- Peroseguro que lo has odo?- frunci el ceo mirando de reojo a la morena.

- Seguro. Lo he odo tres das seguidos. Tienes miedo?- inquiri en tono serio.

- Claro que no!- lo neg la rubia a pesar de ser la mentira ms grande que haba contado jams.

- Vale. Yo si. Entonces tu irs primero- decidi Ashley caminando hacia la puerta- Vamos!- le exigi y Spencer tuvo que seguirla tragando saliva. Ashley consegua de ella todo lo que quera.

Bajaron al piso inferior y le dijeron a Christine que iban a jugar en el jardn. La mujer se asegur de que fueran correctamente abrigadas y les hizo prometer que no abandonaran el recinto. Wow Ashley saba mentir muy bien

Salieron al exterior y Spencer observ a su amiga mientras esta miraba a un lado y a otro.

- Ayer lo o por all- seal un lugar a su derecha.

- Peroque es?- inquiri la rubia siguindola.

- No lo spero grue- le inform.

- Grue?- trat de mantener su voz firme.

- Si. AsGrrrrrrr. Grrrrrr- le hizo una demostracin parando cuando llegaron al lmite del jardn de la casa de los Davies.

La verja no era muy alta y la morena le cedi el turno a Spencer. Haba dicho que no tena miedo asi que no le importara saltar primero hacia lo desconocido. A pesar de que si que le importaba, Spencer no pudo decepcionar a su mejor amiga. Ya haba dicho que no le daba miedo la criatura extraa que grua por las cercanas de su casa, no poda echarse atrs en aquellos momentos. Segundos despus Ashley estaba con ella al otro lado de la verja. Madre maesperaba que a Christine no le diera por salir a buscarlas en un rato.

Caminaron durante unos minutos, sin alejarse demasiado de la verja, Ashley deca que siempre haba odo el ruido cerca. Evidentemente Spencer iba primero y senta como la morena se aferraba con fuerza a la espalda de su abrigo, poda escuchar su respiracin muy cerca de su odo. BahAshley era una miedica. Vale! Ella tambin, pero al menos no lo deca. De pronto Spencer pudo escuchar el sonido que tantas veces le haba descrito la morena en los ultimos das. No era tan escalofriante como se haba imaginadosu amiga era un peln exagerada. Pero an asque demonios haca ese sonido?

- Lo oyes?- le pregunt Ashley en un susurro.

- Aja-asinti la rubia intentando orientarse.

De pronto escucharon algo moverse entre la maleza y los pequeos puos de Ashley apretaron an ms el abrigo de Spencer. Las dos pequeas estaban completamente quietas y respirando muy, muy deprisa. Y si era un lobo? O un oso? O Oh Santa Madre de Dios! Las dos dieron un grito y un bote tan grande al verlo aparecer entre las hierbas que terminaron de culo en el suelo. Sus corazoncitos latiendo a toda velocidad. Eraun perro.

- Es un perrito!- exclam Ashley recuperndose rpidamente e incorporndose mientras Spencer an esperaba a que su cuerpo decidiera si iba a desmayarse o no- Hola perrito-salud al animal que pareca muy contento de verla a pesar de no conocerla de nada- Spenceres un perrito- le inform a su amiga como si ella no pudiera verlo con sus propios ojos.

El animal abandon el lado de la morena y se acerc a Spencer tratando de chuparle la cara, la rubia sali del shock para impedir que lo hiciera mientras rea aliviada por no haber sido devorada por un oso o por un lobo.

* * *

Haban intentado colar a Skippy dentro de la casa de Ashley sin que Christine se percatara de nada pero les haba pillado nada ms entrar por la puerta, las madres es que tienen un sexto o un sptimo sentido para esas cosas y nada, nada, les pasa desapercibido. En un principio les haba ordenado que se deshicieran de Skippy pero Ashley se haba puesto a llorar como nunca jams la haba visto llorar antes. Ni siquiera cuando los nios de clase se burlaban de lo raro que hablaba. Aquellas si que eran lgrimas de verdad. Si, seor. Como resultado Christine se haba comprometido a consultarlo con Raife cuando este llegara a casa por la noche. De momento el perrito se quedaba en el garaje. Milagrosamente y en cuanto Christine se perdi de vista, las lgrimas de Ashley desaparecieron tan rpido como haban aparecido y fueron sustituidas por una enorme sonrisa de satisfaccin. Wowque maestra en el campo del chantaje emocional! Tena tanto que aprender de Ashley an! El perrito se quedaba, tan seguro como que el sol saldra al da siguiente. Raife Davies no saba decirle que no a su nica hija, Spencer no poda reprochrselo, Ashley saba poner una carita de pena que era irresistible. Pona un poco de pucheros y se meta a quien fuera en el bolsillo. Incluida a ella.

Result que Raife iba a llegar tarde aquella noche y ellas dos tuvieron que irse a la cama a regaadientes. Spencer estaba muy emocionada porque era la primera vez que iba a dormir fuera de su casa. En otra cama. En la cama de Ashley. En la gigantesca cama de Ashley. En la gigantesca y extremadamente blandita cama de Ashley. Era como dormir en una nube. Al menos eso deca la morena y ella se burlaba al escucharla porquehola?, nadie sabe como es dormir en una nube no? A quien quieres engaar morenita?

Spencer urg en su mochila hasta localizar su pijama y lo dej sobre la cama. Frunci el ceo al escuchar la estridente risa de Ashley. Esa que utilizaba solo para burlarse de ella.

- Que pijama ms feo!- ri la morena dejndose caer sobre la cama sujetndose la tripa con los brazos.

- No es feo. Tu eres fea!- se molest Spencer mirando su pijama de ositos.

- No. Tu eres fea!- rebati Ashley sentndose en la cama.

- Yo ser fea pero tu eres ms fea que yo!- le chinch Spencer- Es imposible ser ms fea que tu- aadi.

- Y Ronda?- frunci el ceo Ashley.

- Ah siRonda es ms fea que tu-tuvo que reconocer la rubia y las dos se rieron tras un momento de silencio- Ensame tu pijama- le pidi y Ashley gate hasta la cabecera de su cama y lo sac de debajo de la almohada.

- Me lo regalo mi abuelate gusta? Tiene gatitos ves?- indic acercndoselo para que pudiera apreciar los dibujos. Lo puso tan cerca de su cara que oblig a la rubia a retroceder riendo.

- Seguro que a Skippy no le gustan los gatitos- opin Spencer.

- Seguro que no- estuvo de acuerdo la morena.

Se lavaron los dientes de puntillas frente al lavabo ponindose caras raras en el espejo y rindose la una de los gestos de la otra. Cuando terminaron Ashley sali disparada hacia su cama saltando sobre ella y gateando rpidamente hacia la cabecera, retir las sbanas y se col dentro.

- Te dejo que elijas el lado que quieras- le dijo a su amiga que le miraba de pie a los pies de la cama.

- El que yo quiera?

- Si, eres la invitada- explic esperando que Spencer decidiera cual era su lado favorito.

- Vale!- exclam alegremente saltando sobre el colchn y gateando hasta colocarse a la izquierda de Ashley. Se tumb boca arriba mirando el techo y la morena le mir frunciendo el ceo, pareca estar meditando.

- Qu ests haciendo?- inquiri.

- Pensar que lado me gusta ms- explic la pequea rubia como si fuera obvio.

Se incorpor pasando sobre Ashley provocando sus protestas enmascaradas por risas por su brusquedad, y se acomod a su derecha mirando el techo de nuevo.

- Cul te gusta ms?- quiso saber la pequea morena.

- Mmmmme gustan igual de mucho- decidi colndose entre las sbanas- Es verdad que es como dormir en una nube- sonri acomodndose sobre la almohada.

- Te lo dije!- le record Ashley volvindose de lado para poder mirar a su amiga. Spencer hizo lo mismo- Pero tienes que tener mucho cuidado- le dijo en un susurr. Y el ceo de Spencer se frunci ante el tono utilizado por la morena.

- Por qu?- temi preguntar tambin en voz muy baja.

- Porque creo que hay monstruos debajo de la cama- le revel- Tienes que taparte mucho con las sbanas para que no te cojan-le dio instrucciones- Hasta la barbilla. As- le hizo una demostracin.

- Pero por las noches me destapo porque me muevo mucho-seal Spencer realmente preocupada por la posibilidad de que las palabras de Ashley fueran ciertas.

- Entonces se te llevaran los monstruos- se encogi de hombros la morena.

- Ashley! No quiero que se me lleven los monstruos!- exclam acercndose ms a su amiga.

- Pues no te destapes- le dio la solucin.

- No me gusta dormir en tu casa- le inform y la morena sonri al verla tan asustada.

- Pensaba que Spencer Carlin no le tena miedo a nada- se burl y la rubia le mir molesta.

- Te lo has inventado?-inquiri.

- Si- solt una risita Ashley- Y t te lo has credo- le acus- No hay monstruos tonta, los monstruos no existen- le inform.

- Y como lo sabes que no existen?- desconfi Spencer.

- Me lo ha dicho mi pap- revel la fuente de su sabidura.

- Ah-pareci quedarse ms tranquila la rubia. Raife Davies pareca ser un hombre listo, si l deca que los monstruos no existan seguramente tena razn.

- Adems no dejara que los monstruos se te llevaran, eres mi mejor amiga, tengo que defenderte- le record.

- Las mejores amigas tienen que defenderse de los monstruos tambin?- frunci el ceo la rubia. Ella no saba nada de eso, se lo hubiera pensado mucho ms de haberlo sabido.

- Claro que si. Tu me tienes que defender a mi y yo te tengo que defender a ti. De todo- puso en claro Ashley- Siempre- matiz.

- Siempre?- inquiri.

- Siempre- repiti la morena seriamente.

- Y de todo?- pregunt. Cuanta responsabilidad! Ella solamente haba querido comerse aquellas deliciosas galletasmadre ma.

- Si, de todo- confirm.

Spencer no contest nada y Ashley ya haba cerrado los ojos dispuesta a dormirse de modo que continu en silencio, mirando a su amiga y pensando en lo que le haba dicho. Y lleg a una conclusin, lleg a la conclusin de que defendera a Ashley incluso en el caso de que aquello no entrara dentro de sus deberes como mejor amiga. No poda dejar que le sucediera nada. Con quien buscara caracoles? Con quien diseara planes altamente sofisticados para robar las chocolatinas que su madre esconda en el armario ms alto de la cocina? Con quien se reira hasta que le doliese la tripa porque a su vecino se le bajaban los pantalones al agacharse cuando arreglaba su jardn y se le vea un poco el culo?

Christine entr poco despus para comprobar que todo estuviera en orden y bes a las dos nias en la frente al encontrrselas metidas dentro de la cama ya. Les dio las buenas noches a ambas antes de salir entornando la puerta.

Spencer cogi la mano de su amiga en cuanto las tinieblas invadieron el cuarto de nuevo y vio que Ashley sonrea sin abrir los ojos.

- Te he dicho que no hay monstruos Spencer- musit ahogando un bostezo.

- Me da igual, si es mentira y me llevan, tu te vendrs conmigo- seal apretando su pequea manita.

Ashley se limit a devolverle el apretn. Y Spencer cerr los ojos ms tranquila. No le daba tanto miedo la perspectiva de vivir entre monstruos si Ashley iba a estar con ella.

CAP 3 SIETE AOS

Dicen que la gente cambia a medida que crece, que quieren diferentes cosas y que no deseas lo mismo cuando tienes seis, que cuando tienes diecisis, y en parte es verdad. Por ejemplo ella, Spencer Carlin, a los siete aos de mayor quera ser artista de circo, a los ocho pilotar aviones, a los nueve ser astronauta y hasta los dieciocho no se decidi finalmente. Cada ao quera ser algo distinto, le gustaba una msica diferente, cada ao cambiaba de sabor de helado favorito y los posters de su pared. Pero siempre haba querido estar con Ashley, por encima de todos los cambios superficiales, Ashley haba sido una constante en su vida. Primero como su mejor amiga y despus como mucho ms. Y saba que a la morena le haba pasado lo mismo con ella y haban crecido juntas queriendo seguir juntas, a travs de cambios de todo, lo nico que ninguna de las dos quera modificar jams eran ellas.

A un nivel muy bsico siempre haban sido la una de la otra. Al principio se enfadaban si la otra hacia ms caso a otros nios, como aquel da que a Ashley se le ocurri jugar a la plastilina con Ronda. Con Ronda! Davies donde tenas la cabeza? Spencer estuvo todo el recreo sin hablarle porque haba preferido jugar con aquella loca mezcla plastilina que con ella. Celos, celos porque eran las mejores amigas y nadie poda meterse en medio de aquello. Al principio celos de mejor amigams adelante celos peores, de esos que te comen por dentro y no te dejan dormir, ni comer, ni siquiera respirar sin que te duela un poquito.

Y nunca le haba gustado que otra gente mirara a Ashley ms de la cuenta, y lo hacan, oh si, lo hacan mucho. Tanto chicos como chicas, la miraban cuando caminaban por la calle, la miraban si estaban tomando algo en un bar, en cualquier sitio. Y poda culparles? Si, si poda! Y de hecho lo haca y les dedicaba miradas asesinas hasta que se daban por aludidos y dejaban de desgastarle a la novia.

Ashley ni siquiera se daba cuenta de la expectacin que causaba. Ashley no se daba cuenta de lo increble y absolutamente preciosa que era. Y si se daba cuenta prefera obviarlo. As era Ashley, la chica a la que conoca desde siempre. Sus vidas eran una, en serio, los mismos recuerdos, las mismas experiencias. Siempre juntas.

Ashley y Spencer a los siete aos

Era domingo por la tarde y llevaban all mucho rato, en el rincn ms apartado del enorme jardn de la casa de Ashley. Spencer haba convencido a su amiga para que le ayudara a buscar botellas. Botellas de lo que fuera. Botellas vacas. Ashley haba accedido fcilmente an sin saber que objetivo persegua la rubia con aquella recoleccin. As que Spencer, Skippy y la morena se haban pasado media tarde buscando por los alrededores. Vale, no haban encontrado muchas y por eso haban entrado en casa de los Davies y haban vaciado unas cuantas de las que encontraron en la nevera aprovechado que Paula y Christine estaban ocupadas en el saln. Spencer se haba bebido una Coca Cola, Ashley un zumo de naranja y haban llenado el bebedero de Skippy de zumo de manzana. Vaciaron dos cervezas tirando su contenido por el fregadero y ya estaban listas. Listas para llevar a cabo lo que la rubia tuviera en mente.

Afinar su puntera, eso quera Spencer y la morena llevaba casi una hora sentada en el suelo con Skippy, tras su amiga, observando como les tiraba piedras a las latas con un tirachinas, trataba de derribarlas pero no siempre lo consegua. Vale, casi nunca lo consegua, pero ella le aplauda muy fuerte cada vez que una de las latas caa abatida. Apoyo moral. Skippy por su parte corra hasta el lugar del derribo para juguetear con la lata o la botella hasta que se cansaba y volva junto a la morena.

- No creo que puedas trabajar en el circo- opin Ashley mientras jugueteaba con un hierbajo entre sus dedos.

- Si, si que podr trabajar en el circo y te dejar entrar gratis- insisti Spencer cerrando un ojo y sacando la lengua mientras trataba de apuntar con precisin a una lata de Pepsi- Ser equilibrista- sentenci.

- No. No quiero que seas equilibrista- neg Ashley- Y si te caes y te mueres?- inquiri preocupada.

- Vale. Pues ser domadora de leones y de tigres- decidi entonces.

- No. Podran comerte- lo vet tambin la morena- Te dejo solo que seas maga- le inform y Spencer dispar la piedra fallando el tiro.

- Vale. Ser maga- acept buscando otra piedra por el suelo.

Ashley le mir an no muy convencida del futuro profesional de Spencer. La rubia le observ por un momento. Pareca triste.

- Qu te pasa? Ya te he dicho que ser maga- le record.

- Yapero el circo siempre est viajando y no te vera nunca- admiti la morena mirando sus manos.

- Si me veras, tu tienes que trabajar en el circo conmigo. Ya lo haba pensado, tu sers payasate sale muy bien- se burl de ella y Ashley le peg un manotazo en la pierna.

Spencer ri al haber conseguido molestarla y se meti otra piedra ms en el bolsillo. Estaba encontrando bastante municin. Ashley estaba demasiado callada, quera decir que estaba pensando en como decirle algo importante.

- Spencer-ah estaba.

- Qu?- inquiri la pequea rubia centrando en ella su atencin.

- Vamos a ser mejores amigas para siempre verdad que si?- le pregunt seriamente.

- Claro que si- asegur la nia.

- Y vamos a vivir siempre en el mismo sitio a que si?- continu.

- Ya te he dicho que vamos a ser vecinas- le tranquiliz Spencer- Nos podremos pasar juntas todo el da, trabajaremos en el circo y luego viviremos al lado- plane.

- Y si tu marido no quiere vivir aqu?- frunci el ceo la morena.

- No me casar con nadie que no quiera vivir donde vivas tu- se comprometi la rubia.

- De verdad que no?- sonri un poco su amiga.

- De verdad que no- le asegur sentndose a su lado- Yo ya s con quien vas a casarte tu- aadi mirndola y Ashley frunci el ceo sin saber muy bien si quera continuar con aquella conversacin.

- A vercon quien?- pregunt algo reticente.

- Con Nathan- le inform la rubia como si estuviera en su mano asegurar algo as.

- Aghhhhhno!- ri Ashley contagiando a su amiga.

- Si, porque le gustasme lo ha dicho Sarah- le pic Spencer.

-Pero se come los mocos!-le indic Ashley completamente disgustada.

- Mejoras no le tendrs que hacer la comida- apunt la rubia y ri an ms al ver como la cara de la morena reflejaba ms asco del que ninguna cara, ninguna, haba reflejado antes- Le gustas Ashley, te va a dar un beso- le revel.

- Qu?! Yo no quiero que me de besos ese comemocos!- se lament.

Spencer se encogi de hombros, no haba nada que ella pudiera hacer al respecto y lo senta por su amiga, de verdad que si.

- Pero le gustas y le ha dicho a Ralph que te va a dar un beso. Me lo ha dicho Sarah- repiti.

- Pero!- empez a protestar la morena antes de que la voz de Paula Carlin llamando a su hija las interrumpiera.

- Spencer nos vamos a casa!- le inform la mujer desde el otro lado del jardn- Dile adis a Ashley y ven al coche- le pidi.

Spencer mir a su amiga suspirando. Ya se haba pasado la tarde? Jolines! Demasiado pronto.

- Me tengo que ir- se disculp levantndose y sacudindose los pantalones.

- No dejes que me de un beso Spencer por favor! Se come los mocos- suplic sujetndole por la pierna y a juzgar por su cara estaba realmente angustiada. Buffhubiera sido mejor no haberle dicho nada y que fuera una sorpresa.

- Spencer!- volvi a escucharse la llamada de Paula. Mam por favor! Un poco de paciencia, estamos tratando asuntos vitales aqu

- Ya voy!- grit a pleno pulmn antes de devolver su vista a la morena- Ya s lo que puedes hacerpuedes comerte una cebolla en el recreo. Dars tanto asco que nadie querr darte un beso-le sugiri.

- Pero no me gustan las cebollas-puso pegas Ashley.

- Pues ajos- le dio otra opcin y su amiga arrug la cara como signo de repulsin- Pues sino quieres comerte ni una cebolla ni un ajoNathan te va a dar un beso. Un beso de amooooooor- le chinch mientras se alejaba haciendo ruidos de besos.

- Eres una tonta Spencer!- le dijo Ashley an sentada en el suelo mientras vea como la rubia se alejaba con ojos entornados.

En cuanto Spencer y Paula desaparecieron con el coche Ashley se levant y Skippy y ella se apresuraron a entrar dentro de su casa. Tena que decirle a su madre que tena ochenta de fiebre y que, por supuesto, no poda ir al colegio al da siguiente.

Un beso de Nathanaggggghhhhhh!!!!! No ira al colegio al da siguiente, no ira al colegio en toda la semana. N o, en todo el mes. No, no. En el ao entero!...

* * *

Al da siguiente en el colegio Ashley miraba de reojo hacia el lugar donde estaba Nathan. Los ojos de sapo de Nathan estaban fijos en ella! Ohno. Le gustara ser desmontable, as podra quitarse los labios durante aquel recreo y Nathan no podra darle un beso. Iuuuuucada vez que las palabras BESO y NATHAN aparecan en su mente le sacuda un desagradable escalofro.

Escuch una risita a su lado. La idiota de Spencer. Todo aquello le pareca muy pero que muy divertido. Y no tena ninguna gracia! Le peg un codazo provocando que se saliera del papel en el que estaba trabajando. Y con trabajando quera decir escribiendo con su letra casi ilegible una A un corazn y una N infinitas veces. Deca que sera su regalo de bodasesa nia era tonta! No saba porque segua siendo su mejor amiga.

Y el momento ms temido del da para la pequea Ashley lleg en forma de timbre sonando. Fin de las clases, podan salir al recreo. Jo tio

Spencer y ella haban conseguido hacerse con un par de columpios y se balanceaban de delante hacia atrs mientras degustaban sus almuerzos intercambindoselos de vez en cuando.

Ashley se qued con el sndwich de Spencer a medio camino de su boca cuando vio como Nathan se acercaba a ellas seguido por un squito de nios que cuchicheaban entre ellos.

- Hola Ashley- salud el pequeo metiendo sus manitas en los bolsillos de su abrigo y cambiando varias veces el peso de su cuerpo de pie.

- Hola Nathan- contest la morena. Sus padres no la haban criado para que fuese una maleducada. Ni siquiera con los nios que se coman los mocos y que queran darle besos.

El nio se qued mirando el suelo fijamente y Spencer le dio un mordisquito a una de las galletas de Ashley completamente entretenida por la escena que se desarrollaba ante sus ojos. Nathan pareca retrasado, ms que de costumbre quera decir, se haba quedado ah parado como un tonto. Solo reaccion cuando uno de los miembros de su squito le empuj ligeramente susurrndole un Dselo acompaado de risitas del resto de los nios.

- Eres muy guapa- solt por fin ponindose rojo como un tomate acto seguido. Muy, muy rojo.

- Gracias- fue todo lo que pudo contestar la morena.

Y entonces, en un movimiento extremadamente rpido, tom la cara de Ashley entre las manos y uni sus labios por unos segundos. Uhhhhhhpara Spencer haba dejado de tener gracia. No le gust lo que vio. No seor. Nadie besaba a su mejor amiga sin ella quererlo. Nadie. Y si aquella sensacin no era suficiente para hacerla reaccionar las protestas de la morena hicieron el resto. Salt de su columpio y apart a Nathan de un empujn hacindole perder el equilibrio y caer de culo al suelo.

-A Ashley no le gustas, djala en paz!- le inform interponindose entre el nio y su mejor amiga.

Nathan ya se haba echado a llorar y se levant para desaparecer rpidamente de all mientras sus amigos le seguan rindose porque le haba pegado una nia.

Spencer se volvi hacia su amiga y sonri un poco al ver la cara de desagrado que se le haba quedado a la morena.

- Quieres que te acompae al bao y haces grgaras?- le propuso tendindole la mano. Ashley asinti rpidamente aceptando la oferta de la rubia y siguindole an con cara de disgusto. Probablemente no se le quitara en das enteros.

Spencer le mir sonriendo mientras la morena se aclaraba la boca una y otra vez y se restregaba los labios con su mano mojada.

Se pasaron all el resto del recreo.

* * *

Y como aquella tarde los padres de Ashley haban tenido que irse a hacer unos recados la morena estaba en la casa de los Carlin. Ms concretamente en el silln del saln de los Carlin dndole pequeos mordiscos al bocadillo que Paula le haba preparado haca minutos. Spencer masticaba el suyo junto a ella con los ojos fijos en la televisin.

- Ya se te ha pasado el asco?- le pregunt de pronto la rubia mirndole y Ashley neg con la cabeza an con su vista en la pantalla. Spencer se limit a sonrer- Tan asqueroso es?- curiose mordiendo fuerte su bocadillo.

- Si tanto- confirm la morena- No voy a darle besos a nadie jams.

- Jams?- frunci el ceo la rubia.

- Jams. Es lo ms asqueroso que me ha pasado nunca- le confes- Tu tampoco deberas dar besos a nadie jams- le aconsej.

- Es ms asqueroso que aquella vez que Skippy se hizo caca y tu la pisaste con el pie descalzo?- quiso saber. Era lo ms asqueroso en lo que poda pensar en aquellos momentos.

- Si, ms asqueroso que eso. Dar besos es ms asqueroso que pisar una caca de perro descalza- sentenci Ashley llevndose el bocadillo a la boca de nuevo tras aquella categrica afirmacin.

- Wowentonces si que no voy a dar besos a nadie nunca- decidi Spencer centrndose de nuevo en su propia merienda- Ashley-llam su atencin otra vez- Si es tan asquerosopor qu los mayores se dan besos en las pelculas?- quiso saber.

- Por que les pagan mucho, mucho dinero para que lo hagan tonta- dijo como si fuera vox populi.

- Ahcunto tendran que pagarte a ti para que dieras otro beso?- curiose.

- Buffpor lo menos mil dlares- decidi aquella cantidad pensando que era una cifra astronmica.

- Ala-admir Spencer el altsimo precio de los besos de su amiga.

Las dos continuaron viendo una de sus series de dibujos favoritas y cuando Ashley se meti el ltimo trozo de bocadillo en la boca se volvi hacia su mejor amiga.

- Gracias por hacer llorar a Nathan, eres la mejor amiga del mundo- le dijo mirndole con una sonrisa a pesar de tener la boca medio llena.

- Tu dijiste que las mejores amigas se tienen que defender- se encogi de hombros la rubia quitndole importancia- Y volver a hacerle llorar si intenta darte otro beso- asegur y Ashley sonri an ms acurrucndose contra ella en el sof y apoyando su cabeza en su hombro.

Continuaron viendo la televisin hasta que el timbre son y Christine y Raife entraron a recoger a su nica hija que rea junto a Spencer en el sof a causa de una serie de dibujos divertidsima.

Como siempre Ashley y Spencer protestaron por tener que separarse y como siempre no les sirvi de nada. Que aguafiestas eran los mayores! Por qu no poda Ashley quedarse a dormir? Si, vale, tenan colegio al da siguiente pero Paula les poda llevar a las dos Por mucho que lo intentaron los padres de ambas se mostraron inflexibles. Adems decan que ya haban estado juntas todo el datodo el da era muy poco! Puffque mierda.

La morena acab rindindose y se levant del sof a regaadientes para seguir a sus progenitores fuera de la casa. Antes se despidi de Spencer con un beso en la mejilla.

- Ehno tengo mil dlares Ash- le confes la rubia y su amiga solt una risita al orle.

- Eso es para los demsno me da asco darte besos a ti tonta- dijo como si fuera obvio antes de abandonar el saln correteando- Hasta maana Spence!- grit ya desde la puerta.

- Hasta maana- respondi la rubia algo decepcionada porque Ashley se marchara. Le encantaba cuando su amiga y ella dorman juntas porque se pasaban media noche despiertas hablando y rindose muy bajito para que los mayores no se enteraran de que an no dorman.

Cuando estuvo en la cama bajo sus mantas solo pens en que tena que dormir bien, tena que dormir muy bien porque tal vez al da siguiente tuviera que defender a Ashley del comemocos de Nathan otra vez. Menudo trabajo le daba su puesto de mejor amiga de Ashley. Tena que defenderla, tena que compartir su almuerzo con ella y tena que acompaarla a todos lados y a veces hasta ayudarle a recoger las cacas de Skippy de su jardn.

Si, era un trabajo agotador y le encantaba ser la mejor amiga de Ashley Davies.

CAP 4 OCHO AOS

Siempre haba estado ah para ella, siempre. Cuando se conocieron Ashley le haba dicho que las mejores amigas jugaban juntas, se sentaban juntas en clase y se contaban secretos. Era el concepto del trmino amistad para los nios de cinco aos. Poco a poco Spencer haba ido dndose cuenta de que la amistad no solo era eso. La amistad era mucho ms, al menos la suya con Ashley lo era. Incluso cuando una de las dos no quera jugar porque estaba enfadada o triste la otra se quedaba a su lado, tratando de hacerla rer inventndose historias tontas y casi siempre lo conseguan.

Le deba eso a Ashley, bueno, le deba tantas cosas a Ashley que no podra enumerarlas todas. Haban descubierto juntas lo que era la amistad y entre las dos haban construido la mejor amistad del mundo. Era una de esas que sabes que va a durar para siempre, de esas que hacen que nunca jams te sientas solo porque sabes que ella est ah. Eso le haba dado Ashley, Ashley estaba ah todo el tiempo. Con ella. Como aquella vez que la clase haba planeado una excursin al parque de atracciones y todos los nios estaban extremadamente emocionados y Ashley no haba dejado de hablar de las ganas que tena de montarse en todas y cada una de las atracciones. Llevaba una semana enumerndolas. Y de repente a Spencer le haban castigado sin ir a la excursin por un desafortunado incidente que inclua una pelea con Glenn durante el da, y unas tijeras y el pelo de rata de su hermano durante la noche. Qu?! Haba quedado muy guapo! Totalque Paula y Arthur le haban dejado sin excursin. Se quedara en casa ese da. Ashley se lo haba tomado incluso peor que ella misma y se haba negado en rotundo a ir si Spencer no le acompaaba. Naturalmente Christine y Raife haban insistido dicindole que habra muchos ms nios y que iba a pasrselo igual de bien. En que planeta vivan Christine y Raife? Ashley no lo saba con exactitud pero desde luego en uno muuuuuyyyy alejado de la realidad. No iba a pasrselo bien sin Spencer pero sus padres iban a obligarla a ir. As que haba provocado su propio incidente. El incidente de Ashley haba tenido que ver con el jarrn favorito de su madre y la guitarra favorita de su padre. Resultado: Castigada. Ninguna de las dos ira a la excursin y las cosas haban salido rodadas porque Spencer iba a quedarse en casa de sus abuelos aquel da, ya que Arthur y Paula deban trabajar, pero a ultima hora haba surgido un imprevisto con sus potenciales canguros y la pequea Spencer haba sido acogida en casa de Ashley. El mejor castigo de todos los tiempos.

Mejores amigas para lo bueno y mejores amigas para lo malo.

Ashley y Spencer a los ocho aos

Ashley avanzaba de la mano de su pap hacia la casa de su mejor amiga. Todo el mundo estaba muy serio y se haban vestido como si fuera domingo y no era domingo, era viernes. Ella estaba muy preocupada, mucho. Spencer no haba ido a clase. Le haba preguntado a su mam donde estaba su mejor amiga nada ms salir por la puerta del colegio y Christine le haba explicado que se haba quedado en casa aquella maana porque estaba muy triste porque su abuelito se haba muerto.

El abuelito de Spencer se haba muerto. Ella no entenda muy bien que significaba aquello, saba que cuando la gente se mora se marchaba al cielo pero tampoco entenda como poda ser eso. El cielo estaba muy alto. No crea que hicieran escaleras as de altas o a lo mejor si. A lo mejor tenan escaleras especiales. Lo que si entenda era que cuando alguien se mora la gente se quedaba muy triste porque cuando alguien se mora ya no le veas ms ni podas hablar con l ni nada de nada.

Sus paps se lo haban explicado un poco cuando se muri su perro Skippy. Un coche lo haba pillado mientras su pap le daba un paseo y Ashley ya no lo haba podido ver ms y haba llorado mucho y haba estado muy triste. Y Spencer estara mucho ms triste porque al que no iba a ver ms era a su abuelito.

Sigui a sus padres hasta la puerta de la casa de su mejor amiga y Raife le acarici el pelo cuando ella se aferr a su pierna. No saba si iba a saber que decirle a Spencer para que no estuviera tan triste. Fue Paula quien abri la puerta y tambin tena cara muy seria y estaba vestida de domingo, como sus paps. Observ en silencio como su madre abrazaba a la mam de Spencer y luego como lo haca su pap. Pasaron al interior de la casa y la pequea morena escane rpidamente la estancia en busca de su mejor amiga pero no la encontr. Solo haba alguna gente extraa para ella y Arthur que saludaba a sus padres en aquellos momentos con el mismo gesto que el resto en su cara.

Haba odo algo de que los mayores iban a ir a un funeral y no saba lo que era un funeral pero ella no quera ir porque todo el mundo estaba muy triste asi que seguro que no era nada divertido. Sus paps iban a ir tambin y le haban preguntado si quera quedarse en casa de los Carlin con Spencer. Por lo visto su amiga era muy pequea an para ir a eso de los funerales e iba a quedarse al cuidado de una vecina. Y, por supuesto haba aceptado a quedarse con su mejor amiga. Estaba triste y no poda dejarle estar triste sola. No sera de mejor amiga.

Paula se acerc a ella y se agach a su lado.

- Hola Ashley cario- le salud forzando una sonrisa.

- Hola- musit la pequea morena mirndole.

- Spencer est en su habitacin, seguro que est deseando verte- le indic la mujer- Quieres que subamos?- le pregunt acariciando su pelo y Ashley se limit a asentir con la cabeza y a darle la mano cuando Paula se la tendi.

La sigui escaleras arriba hasta la habitacin de su mejor amiga. La puerta estaba cerrada y Ashley pudo ver el cartel que haban hecho juntas Spencer y ella. Era de colores y pona Spencer Carlin. En la puerta de su habitacin ella tena uno igual pero que pona Ashley Davies.

Respir hondo cuando Paula empuj la puerta y avanz unos pasos an tomada de la mano de la mujer. Vio a Spencer sentada en la cama abrazada a su peluche preferido.

- Spencer cielomira quien ha venido a verte- le dijo Paula a su hija menor. La pequea haba estado muy callada desde que le haban dado la noticia la noche anterior, por eso les haba pedido a Raife y a Christine que llevaran a Ashley. Esperaba que la presencia de la morena all la animara un poco.

Spencer levant la vista intrigada por quien poda haber ido a verla. Durante todo el da haba estado pasando por casa gente extraa, pero nadie iba a verle a ella iban a ver a sus paps y a su abuela, pero no a ella. Vio a Ashley de la mano de su madre y la morena le salud con la mano que tena libre.

- Hola Spence- dijo en voz alta.

- Hola Ashley- contest ella.

Paula sonri un poco mirando a una y a otra antes de soltar la mano de la mejor amiga de su hija.

- Voy a volver a bajar. Spencenos vamos dentro de un poco, los padres de Ashley vienen tambin. Si necesitis algo la seora Thompson estar abajo de acuerdo cario?- le consult a la pequea rubia acercndose a ella y besando su pelo. Spencer asinti con la cabeza y Paula volvi a besarle una vez ms antes de encaminarse hacia la puerta y dejarlas a ambas solas.

Ashley mir la puerta cerrarse y luego a Spencer que volva a estar con la mirada perdida en algo que ella no poda ver. Segua abrazada a su peluche. Tras unos segundos de dudas se acerc a la cama de su mejor amiga y se sent junto a ella.

- Ests muy triste?- pregunt apenada. Spencer se limit a asentir con la cabeza- Quieres jugar a algo?- le pregunt y la rubia neg con un nuevo gesto de cabeza- Quieres hablar de algo?- prob suerte quedndose sin municin y Spencer volvi a negar.

Ashley mir el suelo. Si no quera jugar ni hablar, no haba nada ms que pudieran hacer. Devolvi su vista a su mejor amiga que se haba apoyado en el cabecero de la cama y se traslad hasta sentarse a su lado. Coloc su cabeza sobre el hombro de Spencer y not como la rubia apoyaba su mejilla contra su coronilla.

Estuvieron calladas mucho rato, la una junto a la otra, Ashley ya no buscaba nada que decir, si Spencer necesitaba simplemente estar entonces simplemente estaran.

Ninguna de las dos supo cuanto tiempo haban pasado de ese modo cuando Spencer por fin habl.

- Te acuerdas de cuando se muri Skippy?- inquiri la rubia y Ashley asinti con la cabeza. Spencer lo sinti en su hombro asi que sigui hablando- Estabas preocupada porque iba a estar solito porque no conoca a nadie en el cielo- seal- Ahora seguro que mi abuelo le cuida- aadi.

- Si?- inquiri la morena.

- Si- asegur Spencer- A mi abuelo le gustan mucho los perros seguro que se pone muy contento cuando se encuentre con Skippy.

- Y Skippy muy contento cuando se encuentre con tu abuelo- indic Ashley y Spencer sonri un poco- Spencer-le llam la morena tras unos segundos de silencio.

- Qu?- pregunt.

- Tu sabes como sube la gente al cielo?Tienen una escalera muy larga?- pregunt a su mejor amiga.

- Claro que no tonta- ri un poco la rubia y a Ashley no le molest que se riera de ella porque lo importante era que se estaba riendo- Suben volando- explic como si fuera obvio.

Ashley se apart de ella ligeramente para mirarla.

- La gente no vuela- le dijo.

- No. Pero cuando te vas al cielo te salen alas, unas alas blancas muy grandes- le inform la pequea rubia.

- Y si tienen alas porque no bajan a vernos?- quiso saber la morena. Si ella subiera al cielo y tuviera alas bajara a ver a sus paps y a Spencer a todas horas.

- No pueden bajar- dijo un poco triste de nuevo. Ella tambin se lo haba preguntado a su mam.

- No pueden bajar? Por qu no?- frunci el ceo Ashley. Que injusto!

- No lo s- se encogi de hombros Spencer- Mam dice que desde el cielo nos pueden cuidar mejor que desde aqu porque nos ven siempre- repiti las palabras de Paula.

- Siempre?- frunci el ceo Ashley algo inquieta.

- Aja- asinti Spencer.

- Y cuando hacemos cosas malas tambin?- quiso dejar claro.

- Si, pero no te preocupes, mi abuelo no es un chivato- le calm.

- Skippy tampoco es un chivato- aport la morena.

- Podemos seguir haciendo cosas malas entonces- sonri un poco Spencer. Ashley tambin sonri al verla- Mi pap dice que se est muy bien, muy bien en el cielo, mejor incluso que aqu.

- Mejor incluso que cuando estamos viendo nuestros dibujos animados favoritos comiendo nuestras chucheras preferidas debajo de tu mantita tan suave?- lo dud Ashley. Se estaba demasiado bien all como para que pudiera ser superado por nada ms.

- Mucho mejor- asinti Spencer.

- Wow-fue todo lo que dijo Ashley antes de volver a apoyar su cabeza en el hombro de su amiga- Sabes? Me da lo mismo lo bien que se est en el cielo. Yo prefiero quedarme contigo debajo de la mantita comiendo chucheras y viendo dibujos- le dijo.

- Yo tambin- sonri un poco la pequea rubia recostndose ms contra Ashley.

- Spencer-llam su atencin la morena de nuevo.

- Qu?- respondi.

- Ests un poquito menos triste?- le pregunt esperanzada.

- Si- hubo de reconocer la rubia- Vas a tener que irte?- temi la respuesta.

- No lo s. Pero creo que si. Mis paps no me han trado pijama ni nada- indic.

- No importa, yo te dejo uno- ofreci Spencer- Les pedirs que te dejen quedarte? Por favor- suplic. No saba porque, solo saba que se senta mejor con Ashley all.

- Vale, se lo pedir. Y sino me dejan llorar un poco- desvel su plan.

Un rato despus escucharon la puerta de entrada a la casa y salieron correteando de la habitacin asomndose a las escaleras. Escucharon un pedazo de la conversacin que Christine y Paula estaban manteniendo.

- Creo que sera bueno para Spencersi no te importa dejar a Ashley aqu esta noche- hablaba la madre de la rubia.

- Creo que ser bueno para todos Paula, Ashley no ha parado de preguntar por ella desde que ha salido del colegio. No sabes lo preocupada que estaba porque Spencer no haba ido a clase- sonri un poco.

Spencer mir a su amiga al or a Christine.

- Te has preocupado mucho?- pregunt.

- No saba donde estabas!- se justific la morena.

Su amiga no insisti. Ella tambin se asustara si de repente un da Ashley no apareciera por clase as que no iba a burlarse.

Result que las lgrimas de la morena no fueron necesarias esa vez. Los mayores ya se haban puesto de acuerdo y Ashley pasara all la noche.

* * *

Deba de ser muy tarde ya. Muy tarde. No se oa ni un solo ruido en toda la casa pero ellas dos no dorman. An no. Estaban metidas en la cama de Spencer muy cerca la una de la otra porque tenan que hablar muy bajito para no ser descubiertas despiertas de madrugada. Estaban enumerando todas las cosas que se les ocurra que el abuelo de Spencer y Skippy podran hacer en el cielo. Madre ma, esos dos iban a pasrselo muy bien!

- Cul es la comida favorita de tu abuelo?- pregunt Ashley en un susurro y su aliento le hizo cosquillas a Spencer en la oreja y la rubia ri muy bajito sacudiendo la cabeza antes de contestar acercndose al odo de su amiga.

- La tarta de manzana- respondi tambin en un susurro y fue el turno de Ashley de sacudir la cabeza con una risita porque el aliento de Spencer le haba hecho cosquillas en su oreja.

- Skippy comer todos los das huesos enormes y tu abuelo comer todos los das tarta de manzana- asegur.

- Todos los das?- frunci el ceo Spencer.

- Seguro que si- insisti la morena.

- Joque morro- seal la pequea rubia y Ashley sonri al orle.

- Si yo fuera al cielo comera todos los das chucheras- le dijo la morena.

- Promteme que no vas a irte al cielo- le pidi Spencer quedndose seria.

- Hay que ser muy, muy mayor para irse al cielo- le dijo Ashley. Al menos eso le haban dicho sus paps cuando ella se haba preocupado por si se marchaban ellos.

- Tienes que avisarme cuando vayas a marcharte vale Ash? Porque as me ir contigo- le dijo la rubia.

- Vale, te avisar- pact la morena.

- Pero avsame con tiempo porque tendr que preparar la maleta- insisti Spencer.

- Hay que llevarse maleta al cielo?- frunci el ceo Ashley.

- Claro. Tienes que llevarte ropa y esoquieres tener que ir por el cielo con el culo al aire?- le pregunt Spencer y Ashley ri un poco al imaginarse a todo el mundo en el cielo con el culo al aire. Neg con la cabeza en respuesta a la pregunta de su amiga, prefera ir con ropa.

Antes de que ninguna de las dos pudiera decir nada ms escucharon que alguien abra la puerta de la habitacin. Maldicin! Les haban pillado. Deban de haberse redo un poquito alto. Cerraron los ojos muy fuerte y se quedaron inmviles la una frente a la otra en espera de que Paula o Arthur creyeran que estaban dormidas de verdad.

Cuando la puerta se cerr de nuevo abrieron los ojos y se sonrieron haciendo un esfuerzo enorme por no rerse.

- Creo que deberamos dormirnos ya Spence- opin la morena.

- No puedo dormir, no tengo sueo- le inform.

- Si, cierra los ojos- le anim su amiga tapndole los ojos con su manita- Nos dormiremos juntas vale?- le propuso.

- Vale- accedi la rubia. Igual as si poda dormir.

Y aquella noche, gracias a Ashley, Spencer se durmi pensando en lo feliz que iba a ser su abuelo porque todos los das podra comer tarta de manzana all en el cielo.

CAP 4 OCHO AOS

Siempre haba estado ah para ella, siempre. Cuando se conocieron Ashley le haba dicho que las mejores amigas jugaban juntas, se sentaban juntas en clase y se contaban secretos. Era el concepto del trmino amistad para los nios de cinco aos. Poco a poco Spencer haba ido dndose cuenta de que la amistad no solo era eso. La amistad era mucho ms, al menos la suya con Ashley lo era. Incluso cuando una de las dos no quera jugar porque estaba enfadada o triste la otra se quedaba a su lado, tratando de hacerla rer inventndose historias tontas y casi siempre lo conseguan.

Le deba eso a Ashley, bueno, le deba tantas cosas a Ashley que no podra enumerarlas todas. Haban descubierto juntas lo que era la amistad y entre las dos haban construido la mejor amistad del mundo. Era una de esas que sabes que va a durar para siempre, de esas que hacen que nunca jams te sientas solo porque sabes que ella est ah. Eso le haba dado Ashley, Ashley estaba ah todo el tiempo. Con ella. Como aquella vez que la clase haba planeado una excursin al parque de atracciones y todos los nios estaban extremadamente emocionados y Ashley no haba dejado de hablar de las ganas que tena de montarse en todas y cada una de las atracciones. Llevaba una semana enumerndolas. Y de repente a Spencer le haban castigado sin ir a la excursin por un desafortunado incidente que inclua una pelea con Glenn durante el da, y unas tijeras y el pelo de rata de su hermano durante la noche. Qu?! Haba quedado muy guapo! Totalque Paula y Arthur le haban dejado sin excursin. Se quedara en casa ese da. Ashley se lo haba tomado incluso peor que ella misma y se haba negado en rotundo a ir si Spencer no le acompaaba. Naturalmente Christine y Raife haban insistido dicindole que habra muchos ms nios y que iba a pasrselo igual de bien. En que planeta vivan Christine y Raife? Ashley no lo saba con exactitud pero desde luego en uno muuuuuyyyy alejado de la realidad. No iba a pasrselo bien sin Spencer pero sus padres iban a obligarla a ir. As que haba provocado su propio incidente. El incidente de Ashley haba tenido que ver con el jarrn favorito de su madre y la guitarra favorita de su padre. Resultado: Castigada. Ninguna de las dos ira a la excursin y las cosas haban salido rodadas porque Spencer iba a quedarse en casa de sus abuelos aquel da, ya que Arthur y Paula deban trabajar, pero a ultima hora haba surgido un imprevisto con sus potenciales canguros y la pequea Spencer haba sido acogida en casa de Ashley. El mejor castigo de todos los tiempos.

Mejores amigas para lo bueno y mejores amigas para lo malo.

Ashley y Spencer a los ocho aos

Ashley avanzaba de la mano de su pap hacia la casa de su mejor amiga. Todo el mundo estaba muy serio y se haban vestido como si fuera domingo y no era domingo, era viernes. Ella estaba muy preocupada, mucho. Spencer no haba ido a clase. Le haba preguntado a su mam donde estaba su mejor amiga nada ms salir por la puerta del colegio y Christine le haba explicado que se haba quedado en casa aquella maana porque estaba muy triste porque su abuelito se haba muerto.

El abuelito de Spencer se haba muerto. Ella no entenda muy bien que significaba aquello, saba que cuando la gente se mora se marchaba al cielo pero tampoco entenda como poda ser eso. El cielo estaba muy alto. No crea que hicieran escaleras as de altas o a lo mejor si. A lo mejor tenan escaleras especiales. Lo que si entenda era que cuando alguien se mora la gente se quedaba muy triste porque cuando alguien se mora ya no le veas ms ni podas hablar con l ni nada de nada.

Sus paps se lo haban explicado un poco cuando se muri su perro Skippy. Un coche lo haba pillado mientras su pap le daba un paseo y Ashley ya no lo haba podido ver ms y haba llorado mucho y haba estado muy triste. Y Spencer estara mucho ms triste porque al que no iba a ver ms era a su abuelito.

Sigui a sus padres hasta la puerta de la casa de su mejor amiga y Raife le acarici el pelo cuando ella se aferr a su pierna. No saba si iba a saber que decirle a Spencer para que no estuviera tan triste. Fue Paula quien abri la puerta y tambin tena cara muy seria y estaba vestida de domingo, como sus paps. Observ en silencio como su madre abrazaba a la mam de Spencer y luego como lo haca su pap. Pasaron al interior de la casa y la pequea morena escane rpidamente la estancia en busca de su mejor amiga pero no la encontr. Solo haba alguna gente extraa para ella y Arthur que saludaba a sus padres en aquellos momentos con el mismo gesto que el resto en su cara.

Haba odo algo de que los mayores iban a ir a un funeral y no saba lo que era un funeral pero ella no quera ir porque todo el mundo estaba muy triste asi que seguro que no era nada divertido. Sus paps iban a ir tambin y le haban preguntado si quera quedarse en casa de los Carlin con Spencer. Por lo visto su amiga era muy pequea an para ir a eso de los funerales e iba a quedarse al cuidado de una vecina. Y, por supuesto haba aceptado a quedarse con su mejor amiga. Estaba triste y no poda dejarle estar triste sola. No sera de mejor amiga.

Paula se acerc a ella y se agach a su lado.

- Hola Ashley cario- le salud forzando una sonrisa.

- Hola- musit la pequea morena mirndole.

- Spencer est en su habitacin, seguro que est deseando verte- le indic la mujer- Quieres que subamos?- le pregunt acariciando su pelo y Ashley se limit a asentir con la cabeza y a darle la mano cuando Paula se la tendi.

La sigui escaleras arriba hasta la habitacin de su mejor amiga. La puerta estaba cerrada y Ashley pudo ver el cartel que haban hecho juntas Spencer y ella. Era de colores y pona Spencer Carlin. En la puerta de su habitacin ella tena uno igual pero que pona Ashley Davies.

Respir hondo cuando Paula empuj la puerta y avanz unos pasos an tomada de la mano de la mujer. Vio a Spencer sentada en la cama abrazada a su peluche preferido.

- Spencer cielomira quien ha venido a verte- le dijo Paula a su hija menor. La pequea haba estado muy callada desde que le haban dado la noticia la noche anterior, por eso les haba pedido a Raife y a Christine que llevaran a Ashley. Esperaba que la presencia de la morena all la animara un poco.

Spencer levant la vista intrigada por quien poda haber ido a verla. Durante todo el da haba estado pasando por casa gente extraa, pero nadie iba a verle a ella iban a ver a sus paps y a su abuela, pero no a ella. Vio a Ashley de la mano de su madre y la morena le salud con la mano que tena libre.

- Hola Spence- dijo en voz alta.

- Hola Ashley- contest ella.

Paula sonri un poco mirando a una y a otra antes de soltar la mano de la mejor amiga de su hija.

- Voy a volver a bajar. Spencenos vamos dentro de un poco, los padres de Ashley vienen tambin. Si necesitis algo la seora Thompson estar abajo de acuerdo cario?- le consult a la pequea rubia acercndose a ella y besando su pelo. Spencer asinti con la cabeza y Paula volvi a besarle una vez ms antes de encaminarse hacia la puerta y dejarlas a ambas solas.

Ashley mir la puerta cerrarse y luego a Spencer que volva a estar con la mirada perdida en algo que ella no poda ver. Segua abrazada a su peluche. Tras unos segundos de dudas se acerc a la cama de su mejor amiga y se sent junto a ella.

- Ests muy triste?- pregunt apenada. Spencer se limit a asentir con la cabeza- Quieres jugar a algo?- le pregunt y la rubia neg con un nuevo gesto de cabeza- Quieres hablar de algo?- prob suerte quedndose sin municin y Spencer volvi a negar.

Ashley mir el suelo. Si no quera jugar ni hablar, no haba nada ms que pudieran hacer. Devolvi su vista a su mejor amiga que se haba apoyado en el cabecero de la cama y se traslad hasta sentarse a su lado. Coloc su cabeza sobre el hombro de Spencer y not como la rubia apoyaba su mejilla contra su coronilla.

Estuvieron calladas mucho rato, la una junto a la otra, Ashley ya no buscaba nada que decir, si Spencer necesitaba simplemente estar entonces simplemente estaran.

Ninguna de las dos supo cuanto tiempo haban pasado de ese modo cuando Spencer por fin habl.

- Te acuerdas de cuando se muri Skippy?- inquiri la rubia y Ashley asinti con la cabeza. Spencer lo sinti en su hombro asi que sigui hablando- Estabas preocupada porque iba a estar solito porque no conoca a nadie en el cielo- seal- Ahora seguro que mi abuelo le cuida- aadi.

- Si?- inquiri la morena.

- Si- asegur Spencer- A mi abuelo le gustan mucho los perros seguro que se pone muy contento cuando se encuentre con Skippy.

- Y Skippy muy contento cuando se encuentre con tu abuelo- indic Ashley y Spencer sonri un poco- Spencer-le llam la morena tras unos segundos de silencio.

- Qu?- pregunt.

- Tu sabes como sube la gente al cielo?Tienen una escalera muy larga?- pregunt a su mejor amiga.

- Claro que no tonta- ri un poco la rubia y a Ashley no le molest que se riera de ella porque lo importante era que se estaba riendo- Suben volando- explic como si fuera obvio.

Ashley se apart de ella ligeramente para mirarla.

- La gente no vuela- le dijo.

- No. Pero cuando te vas al cielo te salen alas, unas alas blancas muy grandes- le inform la pequea rubia.

- Y si tienen alas porque no bajan a vernos?- quiso saber la morena. Si ella subiera al cielo y tuviera alas bajara a ver a sus paps y a Spencer a todas horas.

- No pueden bajar- dijo un poco triste de nuevo. Ella tambin se lo haba preguntado a su mam.

- No pueden bajar? Por qu no?- frunci el ceo Ashley. Que injusto!

- No lo s- se encogi de hombros Spencer- Mam dice que desde el cielo nos pueden cuidar mejor que desde aqu porque nos ven siempre- repiti las palabras de Paula.

- Siempre?- frunci el ceo Ashley algo inquieta.

- Aja- asinti Spencer.

- Y cuando hacemos cosas malas tambin?- quiso dejar claro.

- Si, pero no te preocupes, mi abuelo no es un chivato- le calm.

- Skippy tampoco es un chivato- aport la morena.

- Podemos seguir haciendo cosas malas entonces- sonri un poco Spencer. Ashley tambin sonri al verla- Mi pap dice que se est muy bien, muy bien en el cielo, mejor incluso que aqu.

- Mejor incluso que cuando estamos viendo nuestros dibujos animados favoritos comiendo nuestras chucheras preferidas debajo de tu mantita tan suave?- lo dud Ashley. Se estaba demasiado bien all como para que pudiera ser superado por nada ms.

- Mucho mejor- asinti Spencer.

- Wow-fue todo lo que dijo Ashley antes de volver a apoyar su cabeza en el hombro de su amiga- Sabes? Me da lo mismo lo bien que se est en el cielo. Yo prefiero quedarme contigo debajo de la mantita comiendo chucheras y viendo dibujos- le dijo.

- Yo tambin- sonri un poco la pequea rubia recostndose ms contra Ashley.

- Spencer-llam su atencin la morena de nuevo.

- Qu?- respondi.

- Ests un poquito menos triste?- le pregunt esperanzada.

- Si- hubo de reconocer la rubia- Vas a tener que irte?- temi la respuesta.

- No lo s. Pero creo que si. Mis paps no me han trado pijama ni nada- indic.

- No importa, yo te dejo uno- ofreci Spencer- Les pedirs que te dejen quedarte? Por favor- suplic. No saba porque, solo saba que se senta mejor con Ashley all.

- Vale, se lo pedir. Y sino me dejan llorar un poco- desvel su plan.

Un rato despus escucharon la puerta de entrada a la casa y salieron correteando de la habitacin asomndose a las escaleras. Escucharon un pedazo de la conversacin que Christine y Paula estaban manteniendo.

- Creo que sera bueno para Spencersi no te importa dejar a Ashley aqu esta noche- hablaba la madre de la rubia.

- Creo que ser bueno para todos Paula, Ashley no ha parado de preguntar por ella desde que ha salido del colegio. No sabes lo preocupada que estaba porque Spencer no haba ido a clase- sonri un poco.

Spencer mir a su amiga al or a Christine.

- Te has preocupado mucho?- pregunt.

- No saba donde estabas!- se justific la morena.

Su amiga no insisti. Ella tambin se asustara si de repente un da Ashley no apareciera por clase as que no iba a burlarse.

Result que las lgrimas de la morena no fueron necesarias esa vez. Los mayores ya se haban puesto de acuerdo y Ashley pasara all la noche.

* * *

Deba de ser muy tarde ya. Muy tarde. No se oa ni un solo ruido en toda la casa pero ellas dos no dorman. An no. Estaban metidas en la cama de Spencer muy cerca la una de la otra porque tenan que hablar muy bajito para no ser descubiertas despiertas de madrugada. Estaban enumerando todas las cosas que se les ocurra que el abuelo de Spencer y Skippy podran hacer en el cielo. Madre ma, esos dos iban a pasrselo muy bien!

- Cul es la comida favorita de tu abuelo?- pregunt Ashley en un susurro y su aliento le hizo cosquillas a Spencer en la oreja y la rubia ri muy bajito sacudiendo la cabeza antes de contestar acercndose al odo de su amiga.

- La tarta de manzana- respondi tambin en un susurro y fue el turno de Ashley de sacudir la cabeza con una risita porque el aliento de Spencer le haba hecho cosquillas en su oreja.

- Skippy comer todos los das huesos enormes y tu abuelo comer todos los das tarta de manzana- asegur.

- Todos los das?- frunci el ceo Spencer.

- Seguro que si- insisti la morena.

- Joque morro- seal la pequea rubia y Ashley sonri al orle.

- Si yo fuera al cielo comera todos los das chucheras- le dijo la morena.

- Promteme que no vas a irte al cielo- le pidi Spencer quedndose seria.

- Hay que ser muy, muy mayor para irse al cielo- le dijo Ashley. Al menos eso le haban dicho sus paps cuando ella se haba preocupado por si se marchaban ellos.

- Tienes que avisarme cuando vayas a marcharte vale Ash? Porque as me ir contigo- le dijo la rubia.

- Vale, te avisar- pact la morena.

- Pero avsame con tiempo porque tendr que preparar la maleta- insisti Spencer.

- Hay que llevarse maleta al cielo?- frunci el ceo Ashley.

- Claro. Tienes que llevarte ropa y esoquieres tener que ir por el cielo con el culo al aire?- le pregunt Spencer y Ashley ri un poco al imaginarse a todo el mundo en el cielo con el culo al aire. Neg con la cabeza en respuesta a la pregunta de su amiga, prefera ir con ropa.

Antes de que ninguna de las dos pudiera decir nada ms escucharon que alguien abra la puerta de la habitacin. Maldicin! Les haban pillado. Deban de haberse redo un poquito alto. Cerraron los ojos muy fuerte y se quedaron inmviles la una frente a la otra en espera de que Paula o Arthur creyeran que estaban dormidas de verdad.

Cuando la puerta se cerr de nuevo abrieron los ojos y se sonrieron haciendo un esfuerzo enorme por no rerse.

- Creo que deberamos dormirnos ya Spence- opin la morena.

- No puedo dormir, no tengo sueo- le inform.

- Si, cierra los ojos- le anim su amiga tapndole los ojos con su manita- Nos dormiremos juntas vale?- le propuso.

- Vale- accedi la rubia. Igual as si poda dormir.

Y aquella noche, gracias a Ashley, Spencer se durmi pensando en lo feliz que iba a ser su abuelo porque todos los das podra comer tarta de manzana all en el cielo.

CAP 6 DIEZ AOS

Los viernes por la noche eran especiales. Sus das favoritos. Haban comenzado a ser especiales cuando ambas tenan diez aos. Si, a los diez aos comenz una tradicin Davies-Carlin. Noche de pelculas. A veces en su casa, a veces en casa de Ashley, siempre con palomitas y con sus refrescos favoritos. Casi siempre pelculas de miedo y ambas protegidas por una enorme y clida manta que actuaba como escudo contra Freddy, Jason y Norman entre otros. Las dos se moran de miedo bajo la manta sin despegar sus ojos de la pantalla ni un momento. Ashley admita estar asustada, ella jams. No saba porque pero desde el principio haba adoptado el papel de valiente. Era pura fachada, ella lo saba y Ashley tambin, pero a la morena pareca calmarle igual verla tan tranquila de modo que segua fingiendo y dejaba que su amiga se apretujara contra ella en las secuencias ms crticas de las pelculas. Nadie ms estaba invitado a su noche de cine especial. Era algo solamente suyo, de las dos. Spencer estimaba que desde los diez aos hasta el da presente Ashley y ella habran visionado casi todas las pelculas de miedo rodadas en habla inglesa. Un montn. Su favorita? No podra elegirhaba tantaspero tal vez debiera responder que cualquiera de las pesadillas de Freddy Krueger y en especial la primera. Por qu? Fcil, haba sido la pelcula con la que se haba iniciado aquella tradicin Davies-Carlin. Pesadilla en Elm Street. Haban pasado quince aos desde la primera vez que la vieron y Spencer an recordaba vvidamente los gritos de su amiga y lo fuerte que le haba apretado el brazo durante la duracin entera del film. Recordaba tambin lo increblemente asustada que ella misma se haba sentido durante y despus de la pelcula. Haban tardado das en superar el miedo a cerrar los ojos y dormir, ambas convencidas de que Freddy aparecera en sus sueos y acabara con ellas, pelndolas con sus cuchillas como si fueran naranjas. Terrible. A pesar de haberlo pasado horriblemente mal aquella noche, el viernes siguiente decidieron ver Pesadilla en Elm Street 2 y al siguiente la 3 y al siguiente la 4 y as hasta terminar la saga. Ella escogi aquella pelcula para inaugurar la primera sesin de cine de los viernes pero fue Ashley quien insisti en verlas todas y eso que era la que ms gritaba de las dos y la que luego tena ms miedo de dormirse. Ashley Davies, un misterio de la naturaleza.

Ashley y Spencer a los diez aos

Ashley corri de nuevo al interior de su casa testando la paciencia de sus padres que esperaban en el coche. Era de vital importancia que regresara y cogiera la pelcula que Spencer y ella iban a ver aquella noche! Su amiga jams se lo perdonara si llegaba a su casa con las manos vacas. Sonri ampliamente al localizarla sobre su cama, la haba dejado all para que no se le olvidara cogerlano haba funcionado muy bien. Pero ya la tena en las manos! Regres al coche de su padre con Toy Story abrazada fuertemente contra su pecho. Spencer suspir en su habitacin al escuchar como su madre le llamaba por tercera vezuff que mujer ms insistente. Vale, tal vez si hubiera bajado a la primera Paula se hubiera ahorrado dos gritos pero an asque mujer ms insistente!- Ya voy!- contest lo mismo que las otras dos veces. No era una garanta de que realmente fuera a bajar y su madre lo saba. - Spencer Carlin! Como no te vea en la cocina en diez segundos llamo a Christine y le digo que deje a Ashley con sus vecinos! Os quedis sin noche de pelculas o de cine o de cmo queris llamarlo. Me has?- no le hizo falta terminar aquella pregunta porque su hija se materializ frente a ella a la velocidad del rayo. - Qu quieres Paula?- inquiri. Haba empezado a llamarla Paula en vez de mam solo porque saba que le molestaba. - Primero que no llames Paula. Me llamo mam- le inform- Y segundorecordarte que espero que Ashley y tu os portis bien con la abuela. - Paula! Me ofendes. Ashley y yo siempre nos portamos bien- matiz la pequea rubia. Sonri para sus adentros cuando vio como su madre pona los ojos en blanco al escucharla llamarle por su nombre de pila de nuevo. La mujer solt un suspiro resignado antes de volver a hablar. - Qu pelcula vas a ver?-quiso saber.- Toy Story- era mentira pero de momento solo ella lo saba. Incluso Ashley crea que era aquella la pelcula elegida. - En cuanto termine os quiero a las dos en la cama sin rechistar. Que no me tenga que decir la abuela que os ha tenido que perseguir por la casa como la ltima vez- le advirti sealndole con el dedo. - Estbamos jugando al escondite!- se defendi Spencer. - Ha quedado claro?- le cort su madre. - Si- acept. - Y nada de pasaros hablando toda la noche. Espero que estis ms que dormidas cuando pap y yo volvamos a casa- advirti. Spencer puso cara de buena pero aquella era una cosa imposible de prometer. Ashley y ella tenan muchsimas, muchsimas cosas de las que hablar. De pronto escuch el sonido del motor de un coche acercndose y sali quemando rueda de la cocina finalizando su rallie pegada como una ventosa en la ventana de su saln. Tal y como suponaera Ashley! Esper inmvil viendo como su amiga se bajaba del vehculo y se diriga hacia all corriendo con una enorme sonrisa en su cara. Se plant al otro lado del cristal y ri cuando Spencer presion su rostro contra el mismo aplastando su nariz. Cuando la rubia se separ fue el turno de Ashley de poner caras contra el cristal hacindole rer a ella. Lstima que segundos despus Christine apareciera a su lado ordenndole que dejara de hacer tonteras y llevndosela tomada de la mueca. Fin de la diversin con el cristal de la ventana.Nada ms poner un pie dentro de la casa Ashley se vio arrastrada por su mejor amiga escaleras arriba y antes de que pudiera siquiera decir hola se encontraba prisionera en la habitacin de Spencer. - Tengo Toy Story- proclam cuando su amiga se volvi hacia ella tras cerrar la puerta. - Olvida Toy Story- le orden la rubia y sonri cuando vio la cara que se le quedaba a la morena- Tengo algo mejor- asegur con una sonrisa maliciosa. - Cuando pones esa cara siempre terminamos castigadas Spence- indic la morena algo nerviosa por lo que se le hubiese podido ocurrir a su amiga. - No terminaremos castigadas- le calm- Esta tarde Glenn y Billy han estado aqu y les he odo hablar de una pelcula. Decan que daba mucho, mucho miedo. Glenn la tiene en su habitacin- indic. - Pero...es de Glenn. Le has pedido permiso para verla?- lo dud la morena.- Ashley! Por que tienes que ser tan aguafiestas?- protest- Claro que no le he pedido permiso...no me dejara cogerla- dio por sentado- Pero no est, pasa la noche en casa de Billy. La cogeremos, la veremos y la pondremos en el mismo sitio- explic su meticuloso plan. - Y si tu abuela nos pilla vindola? No es para mayores?- volvi a poner pegas Ashley. Esta vez Spencer no se dign a responder verbalmente y se limit a dedicarle un gesto exasperado- Qu?- Es para mayores...por eso tenemos que verla- le abri los ojos- Mi abuela no se va a dar ni cuenta de lo que estamos viendo. Esta noche ponen un especial de "La ruleta de la Fortuna", es su programa favorito en el mundo entero. Nos pondremos en la habitacin de mis padres. Nadie va a enterarse- asegur.Ashley mir a su amiga an poco convencida del repentino cambio de planes. - Que te pasa Ashley?Te da miedo ver una pelcula para mayores?- le pic sonriendo burlonamente. - Has dicho que es una pelcula de mucho miedo- le record. - Oh vamos...desde cuando te has vuelto tan aburrida?- alz las cejas la rubia. - No soy aburrida!- frunci el ceo Ashley. Era lo ltimo que quera que su amiga pensara de ella- Vale...podemos ver esa pelcula. Pero si nos pillan te echar la culpa de todo- cedi. - Trato hecho- acept con una sonrisa. Saba que Ashley jams le dejara cargar con las culpas sola. Escucharon las voces de sus padres llamndolas desde el piso inferior y bajaron corriendo las escaleras para despedirse de ellos. Los cuatro se iban al cine o al teatro. No estaban muy seguras y tampoco era que les interesaran muchos los planes de los mayores. Un "Portaros bien" por aqu, unos besos por all, ms besos por el otro lado y dos minutos despus las dos nias y la abuela de Spencer estaban solas en casa. Cenaron en la cocina contndole a su canguro de aquella noche como eran las cosas en su colegio. Le hablaron de los profesores, le hablaron de las clases y le hablaron de los granos molestos en el culo llamados Ronda. Cuando terminaron le ayudaron a recoger y anunciaron que se iban al piso superior prometindole que seran buenas. Antes de desaparecer de su vista le convencieron para que les pr