QUE VIVE AGRADECIDO

DEL DON DE SU VOCACIÓN,

RECONOCE QUE ES

INSTRUMENTO

EN LAS MANOS DE DIOS

Y NO TIENE EL CORAZÓN

APEGADO AL DINERO

NI A LOS TÍTULOS. “Felices los pobres de

corazón, porque el reino de

los cielos les pertenece”

Mt. 5,3

Que no sucumbe al desaliento ni a la rutina y renueva cada día su compromiso y su esperanza

“Felices los afligidos porque

seràn consolados” Mt.5,4

Que es capaz de

reconocer sus propios

errores y equivocaciones

y se esfuerza por no

volverlos a cometer, capaz

de pedir perdón cuando ha

fallado y está siempre dispuesto a perdonar.

“Felices los desposeídos,

porque heredarán la tierra”

Mt.5,5

Que se esfuerza por formarse permanentemente para dar lo mejor de sí y ayudar a cada alumno a desarrollar sus potencialidades.

“Felices los que tiene hambre y

sed de justicia porque serán

saciados” Mt. 5,6

Que sabe leer el corazón,

que es capaz de descubrir

sus temores e ilusiones

y enseña a soñar sueños

de justicia y a ser fuertes

y constantes en la

construcción de sus mejores sueños.

“Felices los misericordiosos

porque serán tratados con

misericordia” Mt. 5,7

Que alimenta cada día en la

oración su firme decisión

de seguir fielmente a

Jesús.

“Felices los limpios de corazón,

porque verán a Dios” Mt. 5,8

QUE ENSEÑA CON SU PALABRA

Y CON SU EJEMPLO,

QUE VIVE LO QUE ENSEÑA

Y SU VIDA

ES SU PRINCIPAL

LECCIÓN.

“Felices los perseguidos por causa

del bien, porque el reino de los

cielos les pertenece” Mt. 5,10

La Educación es un verdadero Apostolado.

P. Luis Omières