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Que es la filosofía y su historia. La filosofía es la búsqueda de la sabiduría y justificación racional de los principios universales de las cosas y de las ideas que el hombre elabora sobre él mismo y su entorno. Su historia viene desde el inicio del hombre, desde que e tiene conocimiento, han existido filósofos que han estudiado la filosofía, sus causas y sus consecuencias. Este problema no está resuelto. Cada filósofo, cada sistema filosófico inicia sus reflexiones asignandoa la filosofía un nuevo campo. Tal circunstancia impide que se pueda formular una definición unánime de filosofía. No obstante la discordancia entre los filósofos acerca del objeto y campo de estudio de su materia, son manifiestas algunas coincidencias. En efecto, los filósofos están de acuerdo en que la filosofía: * Es un saber teorético, es decir, no se nutre sólo de información, sino también de contemplación y explicación. *Es un saber que enfoca lo principal de la realidad, esto es, aquel apsecto a partir del cual será más fácil entender la realidad total. Naturalmente, hay diferencias acerca de cual aspecto es el que debe considerarse como el principal o fundamental. * Es un saber reflexivo y crítico. Es reflexivo, porque es de segundo grado, es decir, supone datos y hechos que le sirven de base para la reflexión. Es un saber crítico por que critica ideas, instituciones, comportamientos. Hay que tener en cuenta que criticar no es rechazar, sino discernir, distinguir, valorar, seleccionar. La filosofía es crítica, no porque su función sea siempre militar en la oposición, sino porque, además de su tarea explicativa, tiene que ser factor de cambio y de progreso. En todo filósofo auténtico existe la convicción de que el saber filosófico tiene este doble objetivo: Ser un intento de clarificación de la realidad, explicando seres y acontecimientos. Ser una fuerza orientadora de la conducta. Antes del s. VII a. C. nos encontramos el mito como forma de pensamiento en la antigua Grecia. El mito puede ser definido como un conjunto de leyendas imaginativas y fantásticas que narran el origen del universo, la situación del hombre y el final de los tiempos en los que volverá a existir la felicidad perdida al comienzo de éstos; pero del mismo modo, el mito es una actitud intelectual en la que se produce una personificación de las fuerzas de la naturaleza, es decir, se dota de voluntad y personalidad a los elementos naturales. Así por ejemplo, en la mitología griega hay un Dios del mar, otro del Viento, ... Estos dioses actúan según su voluntad y capricho. Hacia el s. VII a. C. se produce el nacimiento del pensamiento racional. Hay quién lo atribuye a la genialidad griega. Sin embargo, tuvieron lugar una serie de cambios sociales, económicos e ideológicos que motivaron este nacimiento. · CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS.- La sociedad griega era en principio una sociedad aristocrática y guerrera, sociedad donde la nobleza poseía la tierra, dirigía los ejércitos, ... La economía estaba basada en la agricultura, existiendo el trueque como única forma económica de intercambio. Esta sociedad está regida por unos valores propios de una sociedad aristocrática como el linaje, el éxito y la fama. Alrededor del siglo VII a. C. se produce una revolución sin precedentes en el desarrollo de las técnicas de navegación, lo cual propicia que se desarrolle

Que Es La Filosofía y Su Historia

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Que es la filosofía y su historia.La filosofía es la búsqueda de la sabiduría y justificación racional de los principios universales de las cosas y de las ideas que el hombre elabora sobre él mismo y su entorno. Su historia viene desde el inicio del hombre, desde que e tiene conocimiento, han existido filósofos que han estudiado la filosofía, sus causas y sus consecuencias. Este problema no está resuelto. Cada filósofo, cada sistema filosófico inicia sus reflexiones asignandoa la filosofía un nuevo campo. Tal circunstancia impide que se pueda formular una definición unánime de filosofía. No obstante la discordancia entre los filósofos acerca del objeto y campo de estudio de su materia, son manifiestas algunas coincidencias. En efecto, los filósofos están de acuerdo en que la filosofía: * Es un saber teorético, es decir, no se nutre sólo de información, sino también de contemplación y explicación. *Es un saber que enfoca lo principal de la realidad, esto es, aquel apsecto a partir del cual será más fácil entender la realidad total. Naturalmente, hay diferencias acerca de cual aspecto es el que debe considerarse como el principal o fundamental. * Es un saber reflexivo y crítico. Es reflexivo, porque es de segundo grado, es decir, supone datos y hechos que le sirven de base para la reflexión. Es un saber crítico por que critica ideas, instituciones, comportamientos. Hay que tener en cuenta que criticar no es rechazar, sino discernir, distinguir, valorar, seleccionar. La filosofía es crítica, no porque su función sea siempre militar en la oposición, sino porque, además de su tarea explicativa, tiene que ser factor de cambio y de progreso. En todo filósofo auténtico existe la convicción de que el saber filosófico tiene este doble objetivo: Ser un intento de clarificación de la realidad, explicando seres y acontecimientos. Ser una fuerza orientadora de la conducta. Antes del s. VII a. C. nos encontramos el mito como forma de pensamiento en la antigua Grecia. El mito puede ser definido como un conjunto de leyendas imaginativas y fantásticas que narran el origen del universo, la situación del hombre y el final de los tiempos en los que volverá a existir la felicidad perdida al comienzo de éstos; pero del mismo modo, el mito es una actitud intelectual en la que se produce una personificación de las fuerzas de la naturaleza, es decir, se dota de voluntad y personalidad a los elementos naturales. Así por ejemplo, en la mitología griega hay un Dios del mar, otro del Viento, ... Estos dioses actúan según su voluntad y capricho. Hacia el s. VII a. C. se produce el nacimiento del pensamiento racional. Hay quién lo atribuye a la genialidad griega. Sin embargo, tuvieron lugar una serie de cambios sociales, económicos e ideológicos que motivaron este nacimiento. · CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS.- La sociedad griega era en principio una sociedad aristocrática y guerrera, sociedad donde la nobleza poseía la tierra, dirigía los ejércitos, ... La economía estaba basada en la agricultura, existiendo el trueque como única forma económica de intercambio. Esta sociedad está regida por unos valores propios de una sociedad aristocrática como el linaje, el éxito y la fama. Alrededor del siglo VII a. C. se produce una revolución sin precedentes en el desarrollo de las técnicas de navegación, lo cual propicia que se desarrolle explosivamente el comercio. El poder económico es arrebatado a la nobleza por los comerciantes (sustituyéndose la aristocracia por la democracia), se reemplaza el trueque por el dinero y aparecen las primeras ciudades o polis. · CAMBIOS IDEOLÓGICOS.- La sociedad griega carecía de libros sagrados y de un sistema de enseñanza organizada, por lo cual es fácil de transformar ideológicamente. Hasta esa época cada tribu poseía su propia mitología diferente (e incluso se descubrieron nuevas mitologías a medida que se colonizaban nuevas ideas), que se intentaron unificar en una mitología general en libros como la Ilíada o la Odisea de Homero. Así se llegó a un escepticismo en la mentalidad popular, ya que si existían tantas mitologías diferentes es muy probable que todas fuesen falsas, creándose un vacío ideológico. Además, existe otro elemento que sólo aparece en la mitología griega: la idea de destino (fuerza superior a la voluntad de los hombres y de los dioses y que determina aquello que necesariamente tiene que ocurrir). El paso del mito al logos se produce, junto a todos los elementos que hemos visto anteriormente, cuando se convierte o transforma la idea de mito en la idea de necesidad lógica o ley natural. Tanto la idea de destino como la idea de necesidad lógica constituyen la fuerza mayor de la naturaleza, ya que no pueden ser cambiadas por nada. Sin embargo, mientras que la idea de destino es algo incognoscible, la idea de ley natural es cognoscible. El pensamiento mítico está basado en lo aparente, cambiante y múltiple, mientras que el pensamiento racional está basado en lo que realmente son las cosas, la permanencia y la unidad.

DESTINO(Incognoscible)- APARENTE- CAMBIANTE- MÚLTIPLE LEY NATURAL(Cognoscible)- PROFUNDAMENTE (SER)- PERMANENTE- UNIDAD Estas tres características ?permanencia, esencia y unidad?, llamadas coordenadas lógicas, se obtienen mediante el empleo de la razón, despreciando el conocimiento sensorial que nos muestra la realidad como algo aparente, cambiante y múltiple. Con los griegos aparece la idea de naturaleza (physis) a la que se puede atribuir 2 significados: · El conjunto de todas las cosas · La esencia de las cosas Prácticamente todos los filósofos presocráticos coinciden en distinguir en la naturaleza las siguientes ideas: · Es un kosmos, un orden en oposición al caos · Es dinámica, cambiante, está en continuo movimiento · Presenta unos movimientos intrínsecos, una animación y leyes propias.

Como hemos dicho se intenta definir la naturaleza como algo permanente y único; se persiguen unas leyes o principios explicativos ?a ser posible uno sólo pues la naturaleza es algo único? que explique dicha realidad. Ese será el gran problema al que se enfrentarán los filósofos griegos, ya que es preciso explicar una naturaleza dinámica, cambiante, a través de una ley que no puede estar sometida a dicho cambio, ha de ser inmutable, pues de lo contrario no la podríamos conocer. Este principio explicativo del universo, de toda la realidad, será el arché. Cuando se identifica el arche con un solo objeto estamos ante una filosofía monista; si además se explica todo se denomina panteísta. La idea del arche comprende 3 aspectos: · Origen explicativo de la naturaleza, de donde se conforman todos los seres. Los griegos conciben el universo como algo eterno, y para explicar su origen se ha de recurrir a algo que prevalezca a través del movimiento: para unos será el aire, para otros el agua, ... · Sustrato, de lo que están compuestos todos los seres.

· Causa, que explique el movimiento o cambio. La primera escuela presocrática que nos encontramos es la de los MILESIOS, sobre el s. VII a. C.; a ellos se debe las primeras identificaciones del arche. Distinguimos: La filosofía griega procede de Oriente. Los principales filósofos griegos habrían tomado de doctrinas hebraicas, egipcias babilónicas e indias, no solo sus descubrimientos científicos sino también sus concepciones filosóficas más personales. La filosofía presocrática está dominada por el problema cosmológico hacia los sofistas. No excluye al hombre de sus consideraciones; pero ve en él solamente una parte o un elemento de la naturaleza y no el centro de un problema específico. Los filósofos presocráticos y Sócrates Tales de mileto. Entre los principales filósofos presocráticos se encuentra tales de Mileto, contemporáneo de Solón y de Creso, su “florecimiento” se sitúa hacia el año 585 antes de cristo.Sostiene que el arche es el agua, que a través de distintos procesos de condensación y rarificación produce ola multiplicidad Tales fue político, astrónomo, matemático y físico además de filósofo. De su fama de sabio continuamente absorto en la especulación da testimonio la anécdota referida por Platón, de que observando el cielo se cayó en un pozo, cosa que provocó la risa de una sirvienta tracia. Anaximandro Conciudadano y contemporáneo de tales, nació en el 610. También fue político y astrónomo. Es el primer autor de escritos filosóficos de Grecia; su obra en prosa Acerca de la naturaleza señala una etapa notable e la especulación cosmológica entre los jonios. Usó el nombre de principio para referirse a la sustancia única; y encontró tal principio no en el agua o en el aire o en otro elemento, sino en el infinito. Este principio infinito abraza y gobierna a todas las cosas; por su parte es inmortal e indestructible, y por lo tanto, divino. Probablemente el menos convencido del carácter racional del conocimiento, identifica el arche con algo indeterminado, al que denomina apeiron, algo que no podemos entender o conocer. Anaxímenes Anaxímenes de Mileto, más joven que Anaximandro y quizá discípulo suyo, floreció hacia el 564. Al igual que tales, reconoce como principio una materia determinada que es el aira; pero a esta atribuye los caracteresdel principiode Anaximandro: la infinitud y el movimiento perpetuo. Del aire nacen todas las cosas que hay, que fueron y que serán incluso los dioses y las cosas divinas. El aire es principio de movimiento y de toda mutación. Heraclito La especulación de los jonios culmina en la doctrina de Heráclito, que por primera vez aborad el problema mismo de la investigación y del hombre que la emprende. Heráclito de Efeso perteneció a una familia noble de su ciudad, floreció hacia el 504 antes de J.D. Es autor de una obra que después se conoció como “Acerca de la Naturaleza”.Parte del dinamismo y movimiento del Universo, movimiento que, sin embargo, según él, no nos lleva al caos, sino que está sometido a un orden, armonía o ley: la dialéctica. Esta es consecuencia del equilibrio que se produce entre la lucha de contrarios. La dialéctica es pues, según Heráclito, el arche explicativo del Universo, que representó mediante el fuego. El punto de partida de Heráclito es la comprobación del incesante devenir de las cosas. El mundo es un flujo perpetuo: “No es posible meterse dos veces en el mismo río ni tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado. Pitágoras Pitágoras nació en Samos, probablemente en el 571. Es probable que Pitágoras no haya escritgo nada. Aristóteles, en efecto, no conoce ningún escrito suyo. Es muy difícil dilucidar en el Pitagorismo la parte que corresponde a su fundador. Sólo una doctrina se le puede atribuir con absoluta certidumbre: la de la supervivencia del alma después de la muerte y la transmigración a otros cuerpos. Según esta doctrina, que Platón se apropió, el cuerpo es una cárcel para el alma, que la divinidad ha encerrado ahí como castigo. Mientras el alma se encuentra en el cuerpo, tiene necesidad del mismo, pues sólo por medio de éste puede sentir; pero

cuando está fuera de él, vive una vida incorpórea en un mundo superior. El alma vuelve a esa vida, si se purifica durante la vida corpórea; en caso contrario, vuelve después de la muerte a la cadena de las transmigraciones. Jenófanes: Jenófanes de Colofón fue el primero en afirmar la unidad del ser. El punto de partida de Jenófanes es una resuelta crítica del antroporfismo religioso “Los hombres, dice, creen que los dioses han tenido nacimiento y poseen voz y cuerpo semejante al nuestro”. Por esto los etíopes hacen a sus dioses chatos y negros, los tracios dicen que tienen ojos azules y cabellos rojos; también los bueyes, los caballos y los leones, si pudieran, imaginarían sus dioses a su semejanza. En realidad, no hay más que una divinidad “que no se parece a los hombres ni enel cuerpo ni en el pensamiento”. Parménides Parménides era ciudadano de Elea o Velia, colonia focense situada en la costa de Campania, al sur de Paestum., es probable que hubiese nacido hacia el 516-11. Parménides escribió un poema dividido en 2 partes, del cual existen actualmente 154 versos, la primer parte era la doctrina de la verdad, y la segunda la doctrina de la opinión, en ésta última, exponía las creencias del hombre omún- coetáneo de Heráclito, sostiene, sin embargo, tesis contrarias a las de éste. Partiendo de unas afirmaciones a primera vista evidente: · lo que es existe · lo que no es no existe, llega sin embargo a unas conclusiones bastante peculiares: · el movimiento no existe, puesto que es el cambio de una cosa que es a otra que no es, o viceversa. · la diversidad no existe, porque si existiera más de un ser, uno no sería el otro y el otro no sería el primero. El arche será por lo tanto un ser inmóvil y único; es pues, el único filósofo griego que niega el movimiento. Sin embargo, hay que explicar un movimiento que parece evidente. Para ello Parménides dice que existen dos vías de conocimiento, la vía de los sentidos o la opinión (doxa) y la vía de la razón o la verdad (aletheida). Los sentidos nos engañan hasta el punto que nos parece que existe el cambio. Sin embrago, la razón nos puede demostrar que el movimiento es algo imposible. Tuvo dos discípulos, Zenón de Elea y Melisso de Samos que demostraron racionalmente la imposibilidad del movimiento mediante aporías, razonamientos de los cuales si admitimos los fundamentos tenemos que admitir las conclusiones. De la unidad no puede surgir la pluralidad, porque supondría el paso del ser al no ser. A partir de Parménides los filósofos adoptan el pluralismo, es decir, admiten una pluralidad de realidades que existen desde siempre y que por lo tanto son eternas.   Zenón Discípulo y amigo de Parménides, zenón de Elea era veinticinco años más joven que él. Zenón intervino en la política de su ciudad natal. La obra de Zenón, era una especie de refuerzo de la argumentación de Parménides, dirigido contra quienes procuraban ponerla en ridículo aduciendo que, si la realidad es una, nos encuentran embrollados en muchas y ridículas contradicciones. El método de Zenón consistía en reducir al absurdo la tesis de los negadores de la unidad, consiguiendo así la confirmación de la tesis de Parménides; por ello Aristóteles llamó a Zenón el inventor de la dialéctica. En cambio, Hegel cree que la dialéctca de zenón es imperfecta, y la compara con la dialéctica kantiana de las antinomias; Zenón se habría servido de las antinomias para demostrar la falsedad de las apriencias sensibles, y Kant para afirmar la verdad por lo cual Zenón sería superior a Kant. Meliso Meliso de samos, también discípulo de Parménides, fue el general que destruyó la flota ateniense. Meliso defendía la doctrina de Parménides contra Empédocles y Leucipo. La prueba de su fundamental falsedad del conocimiento sensible, consiste seún Meliso, en que éste nos atestigua al mismo tiempo la realidad de las cosas y su mutación. Pero si las cosas fuesen reales en su multiplicidad, no cambiarían; y, si cambian, no son reales. No existen, pues, cosas múltiples, sino sólo la unidad. Empédocles Empédocles nació hacia el 492 y murió alrededor de los 60 años. El mismo presenta su doctrina como un instrumento eficaz para dominar las fuerzas naturales e incluso para recuperar del Hades la vida de los difuntos. Su figura de mago (o charlatán) está iluminada por las leyendas que se formaron respecto a su muerte. Sus secuaces dijeron que fue llevado al cielo durante la noche; sus adversarios, que se había precipitado en el cráter del Etna para que le creyeran un Dios. Empédocles es consciente de los límites del conocimiento humano. Los poderes cognoscitivos del hombre son limitados; el hombre ve sólo una pequeña parte de una vida que no es vida y conoce sólo aquello con lo que casualmente se encuentra. Anaxágoras Anaxágoras de Clazomene, nacido el 499 a. de J.C., es presentado como un hombre de ciencia absorto en sus especulaciones y extraño a cualquier actividad práctica. Para poderse ocupar de sus invstigaciones,cedió cuanto poseía a sus parientes. Fue el primero que introdujo la filosofía en Atenas, gobernada entonces por Péricles. Tambien acepta el principio de Parménides de la sustancial inmutabilidad del ser. Protágoras

Protágoras fue el primero que se llamó sofista  maestro de virtud, su florecer se sutúa en el 444. Enseñó durante cuarenta años en todas las ciudades de Grecia, yendo de una a otra. Estuvo repetidas veces en Atenas, pero al fin, después de ser acusado de ateísmo, se vio obligado a abandonar la ciudad. Se atribuye a Protágoras una obra sobre los dioses. Protágoras quería decir que “tal como aparece para mí cada cosa, así lo es para mí y tal como te aparece a ti, así lo es para ti: porque hombre eres tú y hombre soy yo”. En su escrito “Sobre la verdad” expresa su principio “El hombre es la medida de todas las cosas”, aserción que lo sitúa en el origen del relativismo subjetivista manifestado también en su afirmación acerca de la imposibilidad de conseguir una verdad universal y absoluta para todos los hombres Gorgias Gorgias de Lentini fue contemporáneo de Protágoras, quien enseñó primeramente en Sicilia y luego en otras ciudades de grecia. Las tesis fundamentales de gorgias eran tres, concatenadas entre sí: 1° Nada existe; 2° si algo existe, no es cognoscible por el hombre; 3° Aunque algo sea cognoscible, es incomunicable a los demás. Sostenía el primer punto demostrando que no existe ni el ser ni el no ser. En efecto, el no ser no es, por que si fuese sería a la vez no ser y ser, lo que es contradictorio. Y al ser debería ser o eterno o engendrado. Pero si fuese eterno sería infinito y si infinito no estaría ne ningún lugar, esto no es, no existiría de hecho. Si es engendrado, debe haber nacido o del ser o del no ser; pero del no ser no nace nada; y si ha nacido del ser ya existía primero, en consecueancia, no es engendrado. Pero si el ser fuese, no podría ser pensado, ya que las cosas pensadas no existen, y aunque fuese cognoscible, no sería comunicable, por que la palabra no es el ser, así pues, comunicando palabras no comunicamos al ser. Los razonamientos de GORGIAS, englobados en los llamados sofismas (razonamientos que parten de una idea y de su contraria, por lo que forzosamente han de ser verdaderos), le llevan a la conclusión de que la verdad no existe, pero que si existiera no podría ser comunicada por medio del lenguaje ya que este carece de validez para encontrar la verdad. Según Gorgias, a partir de conceptos de Parménides, si una palabra es un ser, no puede representar a algo que no es ella misma, a un no ser. Así mismo, si es un no ser y representa a algo que no es ella misma no tiene valor de verdad. Por tanto, la palabra no puede llevar a la verdad, y como es el único instrumento que tiene el hombre para conseguirla, definitivamente no podemos llegar a la verdad. Del mismo modo, si partimos del dinamismo de Heráclito, nos encontramos con que todo cambia continuamente, los significados varían y por tanto las palabras no tendrán valor de verdad. Así Gorgias atribuye únicamente a la palabra un valor de convencer, de engañar, un valor puramente retórico.   Sócrates Socrátes debió nacer en el 470 aproximadamente. Su padre, Sofronisco, era escultor; su madre, Fenarete, comadrona: él mismo parangonó después su obra de maestro con el arte de su madre. Completó en atenas su educación juvenil, estudió probablemente geometría y astronomía; y, si no fue discípulo de Anaxágoras, conoció el escrito de este filósofo, según se desprende del Fedón platónico. Sócrates se mantuvo alejado de la vida política, su vocación fue la filosofía. Pero el entendió la investigación filosófica como un examen incesante de si mismo y de los demás; a este examen dedicó enteramente todo su tiempo, sin practicar ninguna enseñanza regular. Sócrates no escribió nada, le parecía que la investigación filosófica no se podía llevar adelante o continuarse después mediante unos escritos. Para Sócrates, que entiende el filosofar como el examen incesante de sí mismo y de los demás, ningún escrito puede sucitar y dirigir el filosofar. El escrito puede comunicar una doctrina, no estimular la investigación. Si Sócrates renunció a escribir, ello fue debido, por tanto, a su misma actitud filosófica y forma parte esencial de tal actitud. Sóctrates no se propone, pues, comunicar una doctrina o un conjunto de doctrinas. No enseña nada; comunica sólo el estímulo y el interés por la investigación. En tal sentido compara, en el Teetetes platónico, su arte con el de su madre, la comadrona Fenarete. El se declara estéril de sabiduría. Acepta como verdadero el reproche, que muchos le echan en cara, de saber interrogar a los demás, pero sin saber que contestar él mismo. La influenciade Sócrates se había ya ejercido en Atenas sobre una generación entera, cuando tres ciudadanos, Melitos, Anitos y Licón, le acusaron de corromper la juventud enseñando creencias contrarias a la religión del estado. La acusación tenía escasa consistencia y habría quedado en nada, si Sócrates hubiese hecho alguna concesión a sus jueses. No quiso hacerla, por el contrario: Su defensa consistió en una exaltación de la tarea que había emprendido respecto a los atenienses. Declaró que ne ningún caso habría abandonado esta tarea, a la cual le requirió una orden divina. Por una pequeña mayoría, Sócrates fue declarado culpable, podía ser desterrado o proponer una pena adecuada al veredicto. En vez de esto, aún manifestándose dispuesto a pagar una multa de tres mil dracmas, declaró orgullosamente que se sentía merecedor de que se le alimentase a expensas públicas en el Pritaneo, como se hacía con los hombres beneméritos de la ciudad. Se produjo entonces la condena de muerte. Fundamenta su filosofía en la búsqueda de principios que guíen al hombre, fundando el intelectualismo moral, que influirá en toda la filosofía occidental. A pesar de surgir en la época de los Sofistas presenta unos planteamientos distintos:· No cobraba por sus enseñanzas.

· No le gustaba hacer largos discursos como los Sofistas, sino diálogos, ya que éstos admiten cuestiones, observaciones, .... · No cree en el escepticismo ni en el relativismo, sino que persigue el ya nombrado intelectualismo moral. La obra de Sócrates se reduce a 2 aspectos: · Crítica al relativismo moral sofista. Para hacer frente al relativismo ?la palabra no tiene valor de verdad?, Sócrates afirma que la palabra o el lenguaje no significa cosas concretas o determinadas, sino que se refieren a un concepto universal, no a cosas existentes. Es muy importante, pues es la primera vez que aparece el concepto de lo universal. Por tanto, la justicia, la virtud, ... no tienen sentido pleno al no reducirse la palabra a cosas concretas. · Creación del intelectualismo moral. Si ya había negado el escepticismo y el relativismo, Sócrates tiene que introducir una nueva forma de entender la verdad. Afirma que sin el conocimiento no existe la virtud: solamente el que sabe es justo. Como explicar entonces el hecho de que en ocasiones el ignorante actúe rectamente, con justicia, mientras que el sabio no. Para Sócrates existen 2 tipos de conocimiento: Platón.

Platón nació en Atenas el 428 a. de J.C., de familia de antigua nobleza. Según Aristóteles, ya desde joven se familiarizó con Cratilo, discípulo de Heráclito,y , por lo tanto, con la doctrina heraclitea. A los veinte años empezó su trato con Sócrates y hasta el 399, año de la muerte de éste, se contó entre sus discípulos. Este año también señala una fecha decisiva en la vida de Platón. Desuésde la caída de los treinta, la restauración de la democracia inició a Platón a la vida política; pero entonces aconteció el hecho decisivo que le asqueó para siempre de la política de su tiempo: el proceso y la condena de Sócrates. Desde aquel momento no cesó de meditar sobre el modo como sería posible mejorarla condición de la vida política y la entera constitución de el Estado, pero difirió su intervención activa para un momento oportuno.

Platón nació en Atenas el 428 a. de J.C., de familia de antigua nobleza. Según Aristóteles, ya desde joven se familiarizó con Cratilo, discípulo de Heráclito, y , por lo tanto, con la doctrina heraclitea. A los veinte años empezó su trato con Sócrates y hasta el 399, año de la muerte de éste, se contó entre sus discípulos. Este año también señala una fecha decisiva en la vida de Platón. Después de la caída de los treinta, la restauración de la democracia inició a Platón a la vida política; pero entonces aconteció el hecho decisivo que le asqueó para siempre de la política de su tiempo: el proceso y la condena de Sócrates. Desde aquel momento no cesó de meditar sobre el modo como sería posible mejorarla condición de la vida política y la entera constitución de el Estado, pero difirió su intervención activa para un momento oportuno. Es el primer pensador griego cuya obra se ha conservado íntegramente, y Aristóteles ha transmitido incluso fragmentos de su enseñanza oral en la Academia, al parecer discordante con sus escritos. Sus «Diálogos» (nombre que alude al género literario prácticamente exclusivo de sus escritos) suelen ser ordenados cronológicamente en tres grandes grupos. El primero, el de los socráticos, se centra en el proceso y la muerte del maestro («Apologíade Sócrates y Critón») y en el método mayéutico («Hipias menor», «Cármides», «Laques»,«Lisis», «Eutifrón», «Gorgias»,«Menón», «Cratilo», «Eutidemo»y «Menexeno»). En el segundo grupo, el de los diálogos de madurez (literariamente, los más conseguidos), se tratan los grandes temas platónicos: la teoría de las ideas, la inmortalidad del alma, el amor ideal, la ciudad perfecta («El banquete», «Fedón»,«La república» y «Fedro»). El tercer grupo es el de la vejez, o de los diálogos dialécticos, en los que el autor expone su cosmología («Timeo») o somete a revisión su teoría de las ideas («Teeteto», «Parménides»,«El sofista», «El político» y «Filebo»)o su doctrina política («Las leyes», obra inacabada);también inacabado es el «Critias». Trece «Cartas»(alguna de dudosa autenticidad) cierran el conjunto, aportando datos (sobretodo la «Carta VII») de gran interés biográfico. El pensamiento de Platón surge en un época de crisis política de Atenas (tras la guerra del Peloponeso y laderrota frente a Esparta), y es la democracia que sigue a los treinta tiranos la que condena a Sócrates, el justo; además, la caídade los tradicionales valores religiosos y morales da paso al relativismo ético de los sofistas y al debate sobre la base convencional o natural de la ley. Platón busca una respuesta a tales problemas. Sale en defensa de la memoria de Sócrates, elabora la teoría de las ideas (hay, pues, valores y virtudes en sí, más allá de toda convencionalidad), establece la justicia «en sí»como fundamento del orden socio-político, eleva el eros a categoría ideal, presenta la figura del filósofo (crítico para con la realidad, situado por encima de intereses mezquinos y preparado para lamuerte) como modelo del ser humano y el único capaz de regir la polis, y se afana por hallar un prototipo de la misma. Platón fue un gran discípulo de Sócratesque crea su escuela en Atenas y que fue a su vez maestro de otros grandes filósofos como Aristóteles.

Su obra más importante son los diálogos, entre los que destacan: Fedon (inmortalidad del alma), Timeo (Generación del Universo), República (Teoría de las Ideas), Sofista, Gorgias,... La enseñanza mediante diálogos la copia de su maestro Sócrates, y es a través de dicho personaje donde generalmente expone sus ideas. Como hemos dicho es en el Fedon donde Platón expone sus ideas sobre el alma. Todos los filósofos griegos admiten la existencia del alma, aunque hay fundamentalmente 2 planteamientos: · El alma como principio de vida. De esto se desprendería que: todos los seres vivos tienen alma, perece al morirlos seres y que está unida substancialmente o naturalmente al cuerpo. · El alma como principio de conocimiento. Por el contrario, si atendemos a esta postura, el alma sería propia únicamente del hombre, eterna o inmortal y unida accidentalmente o de manera antinatural con el cuerpo. De estas 2 concepciones Platón elige la 2ª. Para Platón existen 2 ámbitos: · Mundo o ámbito físico (“aiszetoson”): Mutable, perecedero, engañoso, falso, ... · Mundo o ámbito de las ideas (“ontoson”): Lo realmente “real”, inmutable, eterno, simple... De acuerdo con estas nociones el alma pertenece al mundo de las ideas mientras que el cuerpo pertenece el ámbito físico. Platón está influido en el concepto de transmigración de las almas de los Pitagóricos, para los que el alma es algo que al morir el cuerpo se transmite a otro ser. Según Platón las almas pertenecieron al ámbito de las ideas donde estuvieron en contacto con ésta (en mayor o menor medida, de ahí que haya una jerarquía de almas: las almas más virtuosas fueronlas que estuvieron más en contacto con las ideas superiores de virtud, justicia, ...). En un momento dado estas almas se unen con un cuerpo para purificarse de una forma temporal; a través de la información de los sentidos que el cuerpo le suministra de la realidad física, burda imitación del de las ideas, el alma “recuerda” estas ideas: es la anamnesis o teoría del recuerdo. Para Platón existen en el hombre 3 almas, o tres partes de una misma alma (nunca lo dejó claro), que son: · Alma racional (razón). Destinada al conocimiento de las ideas. Es la superior, y, parece que quiso decir, aunque tampoco está claro, que es la única inmortal. Le dio una localización física en la cabeza y una virtud, la prudencia. · Alma irascible (fortaleza). Voluntad, fortaleza o ánimo del hombre para superar los problemas y alcanzar las finalidades. Según Platón está situada en el pecho y tiene la virtud de la fortaleza. · Alma concuspicible (apetito). Es la más baja del hombre. Está constituida por sus deseos y necesidades básicas. Está situada en el vientre y tiene la virtud de la templanza. Gracias a estas 3 virtudes se controla el cuerpo,y a la vez el alma racional controla las otras 2. Platón representó estas almas en el mito de Fedro como un auriga (el alma racional) tirado por 2 caballos, uno blanco noble, dócil y fuerte (alma irascible) y otro negro, rebelde, perturbador, insurrecto, ... (alma concupiscible). Conocimiento y realidad.- Platón representa la vuelta a la preocupación por una explicación racional de la naturaleza que, desde los presocráticos durante 50 años (con el escepticismo y relativismo de los sofistas y Sócrates), había estado abandonada. Así, replantea cuestiones de filósofos presocráticos, sobre todo de Demócrito y Anaxágoras. Demócrito afirmaba que eran las combinaciones al azar, en desorden, de las homeomerías lo que daba lugar a un Universo en orden; dichas combinaciones eran imprevisibles y no las podemos conocer. Platón ve en esto una traición al ideal griego de verdad y elabora una teoría según la cual el orden del Universo nopuede surgir del desorden y en la que critica a Demócrito por considerar que el Universo no se puede conocer. El primer elemento que conforma la teoría platónica de la realidad es el Demiurgo: inteligencia ordenadora del Universo, alque le da estructura y una finalidad. De esta palabra surgirá laidea de demonio al que la filosofía cristiana añade connotaciones malignas; proviene de la idea de Nous de Anaxágoras. El segundo elemento, recogido de Demócrito, es la idea de espacio o chora: la materia caótica y desordenada, eterna, dinámica con movimiento desordenado desde siempre. En estose diferencia de Anaxágoras porque este afirmaba que las homeomerías en principio forman un orden al que el Nous imprime movimiento. El demiurgo tiene que tener algo del que copiar o plasmar en el mundo físico: las ideas, entidades de existencia real, inmutables, eternas, simples y verdaderas; son originales de Platón, aunque influido en parte por Sócrates, están jerarquizadas y en la cúspide encontramos la idea de uno? bien? belleza. Las coordenadas lógicas para la explicación de la realidad ?permanencia, esencia y unidad?, tan ansiosamente buscadas por los griegos, quedan claramente identificadas por Platón con las ideas, conocidas por medio de la razón.Del mismo modo, el espacio caótico y dinámicose identifica con lo aparente, cambiante y múltiple, conocido por el medio de los sentidos. El conocimiento mediante los sentidos y la razón son heterogéneos, es decir, tienen características y origen diferentes, y mientras que los sentidos nos conducen al error, la razón nos lleva a la verdad. Platón recoge estos planteamientos de Parménides (de sus ideas de doxa y aletheida) Los sentidos nos suministran información del mundo físico que, mediante la anamnesis, revive del alma la contemplación de las ideas. El mundo de las ideas es muy difícil de conocer y el hombre sólo participa de él en cierta medida. El conocimiento de las ideas, según Platón, requiere de estos pasos: 1. Conocimiento de las matemáticas.

2. Si se posee dicho conocimiento se produce la ascensión dialéctica, proceso mediante el cual vamos avanzando por la jerarquía de ideas, llegando cada vez a ideas más superiores que van englobándolas anteriores; en la cúspide de esta pirámide esta la idea de uno? bien? belleza. Esto sólo pueden conseguirlo los sabios, filósofos,..., que han de ser según Platón los gobernantes. En el momento en el que el hombre alcance esta cúspide,se producirá la iluminación, es decir, todas las ideas participaran de la idea uno? bien? belleza. Se hace más compleja la estructura del Universo.Si para los filósofos presocráticos el arche era origen, sustratoy causa, para Platón: · el origen son las ideas. · el sustrato es el espacio · las causas son: - la causa eficiente o agente es el demiurgo - la causa material es el espacio - la causa final son las ideas - la causa ejemplar son también las ideas. Ética y Política.- Platón, al igual que su maestro Sócrates,hace frente al relativismo moral sofista: afirma que la justicia sípuede ser definida pues existe por sí misma al ser una idea más.Para Platón la justicia consiste en el perfecto ordenamiento de las3 almas, es decir, cuando cada una desarrolla las virtudes que le son propias: · el alma racional, la prudencia · el alma concupiscible, la templanza · el alma irascible, la fortaleza Cuando esto ocurre, se llega a la felicidad a travésde la virtud. Los fundamentos del pensamiento políticode Platón aparecen reflejados en un modelo de sociedad utópicaen su diálogo la República. Sus 2 principios básicosson los siguientes: · Correlación estructural entre elalma y el Estado. O sea, para Platón la estructura del Estado seha de corresponder con la estructura del alma. De este modo distingue entodo Estado 3 clases: - Los gobernantes, identificados con el alma racional. - Los guardianes auxiliares encargados de la defensadel Estado, correspondientes al alma irascible. - Los productores, en relación con el alma concupiscible.· Organización funcional. Cada uno delos anteriores grupos sociales a de tener su función y desarrollaruna virtud que se corresponderá con la parte del alma con la quela hemos relacionado. Así: - los productores tendrán que tener templanzao moderación - los guardianes auxiliares, fortaleza. - los gobernantes, prudencia. Las causas de que dichos grupos sociales han deatender a su función y virtud específicas son: - una simple razón de carácter práctico:si cada uno se dedica a aquello para lo que ha sido preparado obtendremos mejores resultados. - una razón de carácter teórico: solo existirá la armonía cuando las funciones estén bien determinadas. Por consiguiente, la justicia social consiste en la realización de las funciones propias de cada grupo y que cada grupo social sea consecuente con la virtud que le es propia. Dado que la prudencia proviene del conocimiento se pueden obtener 2 conclusiones: · los gobernantes han de ser los sabios, porque la justicia se desprende, como las demás ideas, de la idea de bien, que sólo puede ser alcanzada por aquellos que hayan realizado una ascensión a las ideas superiores. · cuando el sabio llegue al poder hay que abolir las leyes, porque éste en cualquier momento tomarálas determinaciones adecuadas al conocer realmente el concepto de justicia. En cuanto a una posible finalidad del Estado, para Platón esta consiste en educar a los ciudadanos en la justicia yla virtud, con lo que conseguirán la felicidad. Así, diseña un sistema educativo en el que distingue 2 etapas: · Una educación obligatoria, común a todos que alcanzaría más o menos hasta los 20 años. Esta comprendería la música (para permitir el control del hombre sobre las partes inferiores del alma) y la gimnasia (para el control del cuerpo) · Una segunda etapa destinada sólo a los futuros gobernantes (de los 20 a los 35 años), a la que se accedería por sorteo. Constaría de 2 fases: una primera de aprendizaje de las matemáticas, y una segunda, la dialéctica o conocimiento de las ideas superiores. Plantea la igualdad absoluta entre hombres y mujeres para acceder a cualquier posición social. Afirma además que la clase de los gobernantes y de los guardianes auxiliares no podían tener propiedad privada ni familia, para evitar que el egoísmo yla ambición los convirtiera en tiranos.

Platón posteriormente renuncia a una parte de estos planteamientos utópicos en diálogos como Las Leyes o Político. Así afirma que es muy difícil obtener sabios de esta forma (por sorteo) y, por consiguiente, es muy difícil encontrar quién gobierne las polis; de ahí deduce la necesidad de mantenerlas leyes. No obstante, mantuvo siempre la afirmación de que debe ser la razón la que gobierne y que el único medio que nos puede llevar a la justicia, y por tanto la felicidad, es la educación. Aristóteles.Aristóteles nació en Estagira, enel norte de la Grecia actual, el año 384 a.C., en el seno de una familia de médicos. Cuando tenía dieciocho años se trasladó a Atenas para formarse como filósofo en la Academia de Platón, donde permaneció durante los siguientes veinte años. Tras la muerte de Platón, Aristóteles dejó Atenas y vivió durante algún tiempo en Asia Menor, en la corte de un tirano que había sido condiscípulo suyo, con cuya hija adoptiva se casó. Posteriormente Filipo, rey de Macedonia,lo llamó a su corte y le encargó la educación de su hijo Alejandro. Poco después de iniciar Alejandro su reinado, Aristóteles regresó a Atenas y allí fundó su propia escuela, el Liceo, donde desplegó una importante labor de investigación y enseñanza en las distintas ramas del saber. Con la temprana muerte de Alejandro, Aristóteles, protegido suyo, tuvo que hacer frente al sentimiento antimacedonio que estalló en Atenas. Acusado de ateísmo, Aristóteles tuvo que exilarse y se refugió en Calcis, donde moriría al año siguiente, el 322 a.C., a los 62 años de edad. Aristóteles siempre conservó la influencia de su maestro, Platón, pero en su madurez supo superar el platonismo hasta configurar su propio sistema de pensamiento, que se separa del de Platón en un punto fundamental: Aristóteles no acepta que las ideas sean entidades subsistentes en un mundo separado de la realidad sensible; para él las ideas no son sino la esencia de las cosas, que se halla en las cosas mismas, cuya constitución explica mediante los conceptos de potencia y acto, materia y forma, o la teoría de las cuatro causas (material, formal, eficiente y final). En filosofía moral, Aristóteles presenta una ética basada en la naturaleza humana, cuyo fin es,según él, la felicidad, al cual debe estar dirigido el ordenamiento de la sociedad política, es decir, del Estado. Aristóteles realizó la siguiente división de las ciencias teóricas:· Física, cuyo objeto de estudio son los seres sometidos a movimiento y que tienen existencia real.· Matemáticas, cuyo objeto de estudio son los seres no sometidos a movimiento y que no tienen existencia real.· Filosofía primera, ontología o teología, cuyo objeto de estudio son los seres no sometidos a movimiento y que tienen existencia real. El tema de la naturaleza es tratado por Aristóteles tanto en la física como en la ontología. En general, sigue los planteamientos platónicos, pero difiere en la teleología o finalidad del Universo.En Platón, la finalidad del Universo es una finalidad externa, está en el mundo de las ideas, que el demiurgo intenta plasmar: es precisamente la idea de bien. Se trata pues de una finalidad externa o teleología inmanente.Aristóteles, sobre todo en sus estudios de biología, llega a la conclusión de que cada ser tieneun orden, un plan interior, su función en la naturaleza. Se separa pues en este aspecto de Platón, pues defiende una finalidad internao teleología inmanente. Deja de un lado, aunque sólo porel momento, el mundo de las ideas. También se ocupa del movimiento o cambio. Ya vimos como Parménides dice que no es posible el movimiento, porque supone el paso del ser al no ser. Platón lo soluciona afirmando que el mundo “realmente real”, el de las ideas, es inmutable, aunque el mundo físico irreal aparezca como cambiante y dinámico. En cierto sentido da la razón a Parménides porque sigue admitiendo que el movimiento no existe en el mundo real. Aristóteles introduce una distinción para poder explicar el movimiento. Así el NO SER puede ser:· Absoluto: lo que no se es y no se puede llegar a ser. Ej.: Una piedra no es un niño ni puede llegar a serlo.· Relativo: lo que no se es pero se puede llegar a ser. Ej.: Un niño no es un hombre, pero en el futuro loserá.El cambio en el no ser absoluto no es posible, pero sí en el no ser relativo, y supondrá el paso de lo que se es ahora ? lo que se es en acto? a lo que se puede llegar a ser ? lo que se es en potencia?.Distinguió 2 categorías:· Sustancia: aquello que existe por sí mismo. Ej.: Cuando decimos “Ese árbol es”, le estamos atribuyendo una esencia o ser.· Accidentes: aquello que no existe por sí mismo sino que se manifiesta en un soporte o sustancia. Estos accidentes son: cualidad, cantidad, acción, pasión, hábito, situación, relación, lugar, modalidad. Ej.: “Ese árboles viejo”, a la esencia o ser del árbol le estamos atribuyendo un accidente.De acuerdo a esta clasificación, Aristóteles distinguió 2 tipos de movimiento o cambio:· Cambio Accidental: En el cual permanece una sustancia, desaparece un accidente y aparece otro nuevo. Puede ser: cambio cuantitativo (cambia la cantidad), cualitativo (cambia la cualidad)o local (cambia la localización)· Cambio Sustancial: Se produce un cambio en la sustancia. Analizando el movimiento nos encontramos con que siempre intervienen estos elementos:· Algo permanente, la materia última: materia indeterminada en potencia. Es indeterminada porque siempre es en potencia y, por tanto, puede convertirse en cualquier otra cosa .· Algo desaparece, una sustancia: un accidente que en un momento dado adopta la materia.· Algo que aparece, una sustancia nueva: un nuevo accidente o forma que adopta la materia.

Así, en un momento dado, los cuerpos están constituidos por la asociación íntima de materia y la forma: constituye la llamada teoría hilemórfica de la materia. La forma es también, según Aristóteles, principio de actividades y operaciones. Es decir, de acuerdo con la forma, la materia tendrá unas determinadas actividades, que permitirán catalogarla en distintas especies. Es a lo que llamó naturaleza? el conjunto de operaciones que le son propias según la forma sustancial?.La asociación entre forma y materia es, en oposición con Platón, natural. La forma es interna, propia, intrínseca de la materia: presentan una unión íntima que denominó Synolón.Aristóteles define la forma y la materia como causas intrínsecas, entendiendo por causa cualquier elemento que sirve para explicar un proceso. Sin embargo, con estas causas intrínsecas no podemos explicar todos los procesos, y añade unas causas extrínsecas: causa agente o eficiente (aquello que produce el cambio o movimiento) y causa final (finalidad del proceso).En los seres naturales, o seres vivos, coinciden la causa formal, agente y final, y ésta es la actualización de las formas, es decir, todos los mecanismos biológicos (herencia genética, perpetuación de la especie, ...) tienen como objetivo transmitir la forma. Volvemos pues a la noción de teleología inmanente, a una finalidad intrínseca. Virtud y felicidad.Recordando los planteamientos de Platón, vemos que existen 2 nociones de alma:· El alma como principio de vida. Por tanto, existirá un alma vegetal, un alma animal y un alma humana.· El alma como principio de conocimiento. En éste caso sólo existirá el alma humana. Para Aristóteles el alma individual no es inmortal, y defiende una unión natural entre cuerpo y alma. Sin embargo, en semejanza con las ideas de Platón, afirma que existe un alma común o entendimiento a todos los seres de una misma especie (un alma humana, un alma canina, ...), que si es inmortal.Las ideas de Aristóteles sobre la felicidad parten de la afirmación de que ésta constituye el fin de todo ser humano.Pero, ¿qué es la felicidad? Podemos encontrar 2 respuestas distintas:· Lo que cada uno considera individualmente.· Es igual para todos los seres humanos. Aristóteles, al igual que Platón, se define por ésta segunda opción, identificando la felicidad con la virtud. La concretó como la realización de las actividades que le son propias o específicas a cada ser, de acuerdo con su naturaleza. Aparece pues aquí la teleología inmanente, pues si la felicidades propia de la naturaleza de cada uno, ésta se ha de buscar en sí mismo, en lo que lo distingue de los demás.En el caso del ser humano, como la actividad específica del hombre es el pensamiento, la plenitud y la felicidad aparecerá cuando se dedique a la actividad contemplativa. Todos los seres humanos tienen la misma naturaleza, de ahí se deduce que la felicidad sea la misma para todos los hombres.Sin embargo, Aristóteles se da cuenta que el hombre no es sólo razón, y que por tanto la felicidad humana es limitada. Esto quiere decir que necesita tener cubierta previamente unas determinadas necesidades: tanto bienes corporales, como externos ?dinero,...? o virtudes morales. ¿Qué constituyen para Aristóteles las virtudes? Son hábitos, disposiciones duraderas, que nos permiten actuar en la vida eligiendo el término medio en relación a nosotros mismos. Aclarando el concepto de “término medio”, hemos de decir que Aristóteles representó siempre la virtud como término medio (mesotés) de dos vicios, uno por exceso y otropor defecto. Hemos de constatar también como subjetiviza en cierto modo las virtudes (“término medio EN RELACIÓN A NOSOTROSMISMOS”). Distinguimos 2 grupos de virtudes:· Virtudes morales (o virtudes éticas)· Virtudes intelectuales (o virtudes dianoéticas).Normalmente no consideramos el hecho de destacar intelectualmente como una virtud; sin embargo, Aristóteles si lo hace, tanto por influencia del intelectualismo moral de Sócrates, como por el hecho de considerarla virtud como término medio entre 2 opuestos, que hace que quién la posee actúe con excelencia, de la mejor forma posible. Cuando alguien realiza correctamente, de forma excelente, una actividad intelectual, se deberá pues a una virtud intelectual.Para encontrar el término medio entre esos dos extremos por exceso y por defecto utilizamos la prudencia, que puede entenderse como el saber práctico o el buen juicio. Aristóteles destaca esta virtud, junto con la justicia, por encima de las demás. La justicia constituye para Aristóteles un elemento fundamental en las relaciones interhumanas. Distingue 2 conceptos de justicia:· Justicia general o legal, que consiste en el cumplimiento de las leyes.· Justicia particular, que consiste en dar a cada uno lo suyo. Dentro de esta justicia particular distinguimos a su vez la justicia aritmética (cumplimiento de los contratos que existen entre los hombres) y justicia geométrica (otorgar a cada uno según los métodos propios). Carácter comunitario del bien.Aristóteles trata el aspecto comunitario del bien en 2 libros: la Ética a Nicómaco (partes VIII yIX) y la Política.Destaca la amistad como elemento fundamental para obtener el bien de forma comunitaria. De ella dice que puede considerarse como una virtud, o al menos, relacionada con éstas, y que es deseable para todo hombre, nadie la va a rehusar.

Se define como cualquier relación que está fundamentada en la solidaridad o en el afecto. De todo esto se desprende que el hombre es un ser social por naturaleza. Distinguimos 3 tipos de amistad:· por placer· por utilidad· por bien Las 2 primeras desaparecen cuando desaparece el placer o la utilidad, de modo que la verdadera amistad es la amistad por bien, ya que es la única enraizada en la naturaleza humana. El hombre no puede desarrollar las virtudes ni la felicidad si no es en sociedad, por 2 razones: · Sin la sociedad no sobreviviría, ya que, en principio, carecería de los bienes fundamentales.· Sin las leyes sociales nunca alcanzaría las virtudes. El desarrollo político que Platón planteó de una forma utópica se basaba en un gobierno ideal, en el que quedaba reflejada la estructura misma del alma. Aristóteles no imita esta formar de pensamiento teórico para después intentar aplicarlo en la práctica, sino que sigue un procedimiento deductivo: 1º. Realiza un estudio y análisis de las Constituciones existentes.2º. Deduce la Constitución más perfecta y aplicable a la práctica.Realizó un estudio bastante extenso de las Constituciones existentes y distinguió 3 grandes grupos de formas de gobierno:· Monarquía: Gobierno de uno solo.· Aristocracia: Gobierno de los mejores· Democracia: Gobierno de la multitud Todos estos sistemas deben buscar el bien y la felicidad de todos. Cuando esto no ocurre aparecen perversiones o degeneraciones:· La Monarquía da lugar a la Tiranía· La Aristocracia da lugar a la Oligarquía· La Democracia da lugar a la DemagogiaAristóteles insinúa que el gobierno ideal puede ser el de una clase intermedia. De cualquier forma, afirmaque cualquier forma de gobierno es buena si respeta la felicidad, el bien y utilidad de todos. Un gobierno que actúe correctamente hade cumplir:· Esté de acuerdo con la naturaleza humana.· Esté de acuerdo con las condiciones históricas concretas que se dan. Posteriormente precisó estos criterios:· Procure la prosperidad material y la vida virtuosa del ser humano llevándole a la felicidad.· El nº de ciudadanos no debe ser demasiado alto ni demasiado bajo: ha de haber un término medio.· El territorio que posea el Estado ha de ser el adecuado para que vivan de una forma próspera sus habitantes.· Ha de perseguir que el talante de los ciudadanos sea la inteligencia y la valentía.· Que el Estado procure una educación obligatoria, tanto en períodos de guerra como en períodos de paz, que persigue que los ciudadanos sean libres mediante el ejercicio de la virtud.· Que el poder esté en mano de los más ancianos ya que esto supone un principio lógico de subordinación de los más jóvenes.· Que haya una distinción de funciones en el Estado.

El Epicureísmo Epicuro, hijo de Neocles, nació en enero o febrero del año 341 a. de C., en Samos, donde transcurrió su juventud. Empezó a interesarse por la filosofía a los catorce años de edad. En Samos escuchó las lecciones del platónico Pánfilo, y luego del democríteo Nausífones.Es muy probable que fuera este último quien iniciara a Epicuro en la doctrina de Demócrito, del que, por algún tiempo, se consideró discípulo; después afirmó la completa independencia de doctrina con respecto a la de su inspirador, al que más tarde designó con el nombre contrahecho de Lerocrito (parlanchín). A los dieciocho años, Epicuro se fue a Atenas. No ha quedado demostrado que haya asistido a las lecciones de Aristóteles y de Jenócrates, que por aquel tiempo era jefe de la Academia. Alos treinta y dos años inició sus actividades como maestro, primero en Mitilene y en Lampsaco, y años más tarde ( 307-06)en Atenas, donde permaneció hasta su muerte (271-70). La sede de la escuela fue el jardín de Epicuro, por lo que sus secuaces fueron llamados "filósofos del jardín". La autoridad de Epicuro sobre sus discípulos era muy grande. Como las demás escuelas, el epicureísmo constituía una asociación de carácter religioso; pero la divinidad a la que estaba dedicada esta asociación era el fundador mismo dela escuela. "Las grandes almas epicúreas, dice Séneca, no las formó la doctrina, sino la asidua compañía de Epicuro. ' Tanto durante su vida como después de su muerte, los discípulos y los amigos le tributaron honores casi divinos y procuraron modelar su conducta sobre su ejemplo. "Obra siempre como si Epicuro te viera, era el precepto fundamental de la escuela (Séneca). Fue autor de numerosos escritos, alrededor de trescientos. Nos quedan solamente las tres cartas conservadas por Diógenes Laercio: la primera, dirigida a Herodoto, es una breve exposición de física; la segunda, a Meneceo, es de contenido ético;y

la tercera, a Pitocles, de dudosa atribución, trata de cuestiones meteorológicas. Diógenes Laercio nos ha conservado también las- Máximas capitales y el Testamento, En un manuscrito vaticanose ha encontrado una colección de Sentencias, y en los papiros herculanenses, fragmentos de su obra Sobre la naturaleza. El más notable de los discípulos inmediatos de Epicuro fue Metrodoro de Lampsaco, cuyos escritos fueron en su mayor parte de contenido polémico. Pero los amigos y los discípulos de Epicuro se contaron en gran número, y entre ellos no faltaron mujeres, como Temistia y la hetaira Leontina, que escribió contra Teofrasto. En efecto, también las mujeres podían pertenecer a la escuela, ya que se fundaba en la solidaridad y la amistad de sus miembros; y las amistades epicúreas se hicieron famosas en todo el mundo antiguo por su nobleza. Sin embargo, ningún discípulo trajo una original aportación a la doctrina del maestro. Epicuro exigía de sus secuaces la estricta observancia de sus enseñanzas; y a ella la escuela epicúrea se mantuvo fiel durante todo el tiempo de su duración (que fue larguísima, hasta el siglo IV después de Jesucristo). Por ello solamente recordaremos, entre los numerosísimos discípulos, aquellos por cuya mediación nos han llegado ulteriores noticias sobre la doctrina epicúrea. Los papiros herculanenses han revelado algunos fragmentos de Filodemo, contemporáneo de Cicerón, los cuales se refieren a muchos problemas tratados desde el punto de vista epicúreo y nos presentan la polémica que se desarrollaba entonces en el interior mismo de la escuela epicúrea, y entre ella y las demás escuelas. Tito Lucrecio Caro, en su De rerum natura, notan sólo nos ha dejado una obra de gran valor poético, sino también una fiel exposición del epicureísmo. Pocose sabe de la vida de Lucrecio. Probablemente nació en el 96 a.de C. y murió en el 55 a. de C. La noticia de que estaba loco (que nos ha llegado por mediación de los escritores cristianos) y deque escribió su poema en los intervalos de su locura, puede ser una invención debida a la exigencia polémica de desacreditar al mayor representante latino del ateísmo epicúreo; en todo caso, resulta poco verosímil, dada la causa a que se atribuye la locura del poeta: un filtro amoroso. Los seis libros de la obra de Lucrecia (inacabada) se dividen en tres partes, respectivamente dedicadas a la metafísica, a la antropología y a la cosmología, cada una de las cuales comprende dos libros. En el primero y en el segundo libro se trata de los principios de toda la realidad, de la materia, del espacio v de la constitución de los cuerpos sensibles. En el tercero y cuarto se trata del hombre. En el quinto y sexto, del Universo y de los fenómenos físicos más importantes. Editó la obra Cicerón, quien tuvo que reordenarla un tanto, después de la muerte de Lucrecio. Este veía en Epicuro al que libró a los hombres del temor a lo sobrenatural y a la muerte. Lucrecio consideraba tan grande esta tarea, que no vaciló en ensalzar a Epicuro como una divinidad y en considerarle como el fundador de la verdadera sabiduría. Pertenece al segundo siglo después de Jesucristo Diógenes de Enoanda (Asia Menor), de quien se ha hallado en el año1884 un escrito esculpido en bloques de piedra. Estas inscripciones revelan una doctrina conforme con la original de Epicuro; su única novedades la defensa del epicureísmo contra otras corrientes filosóficas, especialmente contra los diálogos platónicos de Aristóteles. Epicuro ve en la filosofía el camino para lograr la felicidad entendida como liberación de las pasiones. Así, pues, el valor de la filosofía es puramente instrumental: su fines la felicidad. Mediante la filosofía, el hombre se libra de todo deseo inquieto y molesto; también se libra de las opiniones irrazonables y vanas, y de las turbaciones que de ellas proceden. La investigación científica, encaminada a investigar las causas del mundo natural, no posee otro fin. "Si no estuviéramos turbados por la idea de las cosas celestes y de la muerte y por no conocer los límites de los dolores y de los deseos, no necesitaríamos la ciencia de la naturaleza" (Máss. Capit. , 11). Todo el valor de la filosofía reside ,pues, en dar al hombre un "cuádruple remedio":l.° Libertar a los hombres del temor de los dioses, demostrando que por su naturaleza feliz no se ocupan de los asuntos humanos.2. ° Libertar a los hombres del temor a la muerte, demostrando que no es nada para el hombre: "cuando existimos nosotros la muerte no existe, cuando existe la muerte no existimos nosotros" (Ep.aMen. , 124) 3. ° Demostrar la accesibilidad del límite del placer, es decir, el fácil logro del placer mismo4. ° Demostrar la lejanía del límite del mal, es decir, la brevedad y la provisoriedad del dolor. De esta manera la doctrina epicúrea manifestaba claramente la tendencia de toda filosofía postaristotélica a subordinar la investigación especulativa a un fin práctico, considerado como válido independientemente de la investigación misma, de modo que a dicha investigación se le venía a negar el valor supremo que le atribuían los filósofos del período clásico: el de determinar ella misma el fin del hombre, y ser ya en cuanto investigación, parte integrante de este fin. Epicuro distinguió tres partes de la filosofía: la canónica, la física y la ética. Pero la canónica se concebía en relación tan estrecha con la física que puede decirse que las partes de la filosofía eran para el epicureísmo solamente dos: la física y la ética. En todo el campo del conocimiento, el fin que se ha de tener presente es la evidencia: "la base fundamental de todo es la evidencia", decía Epicuro. El EstoicismoLa inclinación de la escuela estoica hacia el eclecticismo, que comenzó con Boneto de Sidón (muerto el año 119 a. de C.), se hizo decisiva con Panecio de Rodas, que vivió entre el año 185 y 109 a. de C. Vivió en Roma durante algún tiempo, junto con el historiador Polibio, fue amigo de muchos nobles romanos, entre los cuales estuvieron Escipión el Africano y Lelio, fue maestro de muchos otros y tuvo ciertamente una gran influencia sobre el desarrollo del interés por la filosofía en Roma. De sus escritos nos quedan los títulos; uno de ellos, Sobre el deber, fue el modelo del libro De Officiis de Cicerón. Panecio

fue un gran admirador de Aristóteles y se inspiró en muchos puntos en su doctrina. Afirmó, en efecto, con Aristóteles y contra la doctrina clásica del estoicismo, la eternidad del mundo, distinguió en el alma las tres partes: vegetativa, sensitiva y racional, siguiendo también en esto a Aristóteles, y separó netamente la parte racional de las demás. El más famoso discípulo de Panecio fue Posidonio de Apamea, en Siria, que nació hacia el 135 d. de C. y murió a los 84 años, siendo jefe de la escuela que había fundado en Rodas, en la cual había tenido como oyentes a Cicerón y Pompeyo. De las veintitrés obras que se le atribuyen, nos quedan sólo fragmentos. Posidonio recogió en su doctrina muchos elementos de Platon: la inmortalidad del alma racional y su preexistencia;la atribución de las pasiones, que para el estoicismo solo tenían una importancia negativa, como enfermedades del alma. La filosofía griega y la tradición cristiana Grecia fue verdaderamente la cuna de la filosofía. Por primera vez, en el mundo occidental, entendió y realizó la filosofía como investigación: como investigación autónoma, que recibe sólo de sí misma el fundamento y la ley de su desarrollo. La filosofía griega demostró que la filosofía no puede ser otra cosa que investigación, y esta no puede ser más que libertad. La libertad implica que la disciplina, el punto de partida, el fin y el método de la investigación sean justificados y hallados por la misma investigación, y no aceptados independientemente de ella. E1 predominio del cristianismo en el mundo occidental determinó una nueva orientación de la filosofía. Toda religión supone un conjunto de creencias, que no son el fruto de una investigación, pues consisten en la aceptación de una revelación. La religión es la adhesión a una verdad que el hombre acepta en virtud de un testimonio superior. Tal es, en efecto, el cristianismo. A los fariseos que le decían: "'Tú das testimonio de ti mismo, por tanto, tu testimonio no es verdadero", Jesús respondió: "Yo no estoy solo, sino que somos yo y Aquél que me envió" (S. Juan, VIII, 13, 16), fundando así el valor de su enseñanza en el testimonio del Padre. La religión parece por esto excluir en su mismo principio la investigación y consistir precisamente en lo contrario en la aceptación de una verdad testificada ''desde lo alto, independiente de cualquier investigación. Con todo, apenas el hombre se pregunta por el significado de la verdad revelada y quiere saber por qué camino puede verdaderamente comprenderla y hacerla carne de su propia carne y sangre de su misma sangre, renace la exigencia de la investigación. Reconocida la verdad en su valor absoluto, tal como es revelada por una potencia superior, queda determinada inmediatamente la exigencia, para cada hombre individual, de acercarse a ella y comprenderla en su auténtico significado, para. vivir verdaderamente con ella y de ella. A esta exigencia solo puede satisfacerla la investigación filosófica. La investigación renace, pues, de la misma religiosidad, por la necesidad del hombre religioso de acercarse lo más posible a la verdad revelada. Renace con un fin específico, impuesto por la naturaleza de tal verdad y por las posibilidades que la misma puede ofrecer a su comprensión efectiva por parte del hombre; pero renace con todos los caracteres que son propios de su naturaleza y con tanta mayor fuerza cuanto mayor es el valor que se atribuye a la verdad en que se cree y que se quiere hacer propia. De la religión cristiana ha nacido así la filosofía cristiana, la cual ha emprendido la tarea de llevar al hombre a la comprensión de la verdad revelada por Cristo, de manera que pueda verdaderamente realizar el significado auténtico de la misma. Los instrumentos indispensables para esta tarea los halló la filosofía cristiana ya dispuestos por la filosofía griega. Las doctrinas del último período, preferentemente religioso, de la especulación helénica se prestaban a expresar de una manera accesible al hombre el significado de la revelación cristiana; y a tal fin fueron, en efecto, utilizados de la manera más amplia. La filosofía CristianaLa tarea de entender y realizar el mensaje de Cristo continuó siendo la de la comunidad cristiana en los siglos siguientes. La vida histórica de la Iglesia es el intento continuado de acercar a los hombres al significado esencial del mensaje cristiano, reuniéndolos en una comunidad universal (catolicismo), en la cual el valor de cada hombre se funda únicamente en su capacidad de vivir en conformidad con el ejemplo de Cristo. Pero la condición fundamental de este acercamiento es la posibilidad de comprender el significado de aquel mensaje; y tal tarea es propia de la filosofía. La filosofía cristiana no puede tener el fin de descubrir nuevas verdades y ni siquiera el de profundizar y desarrollar la verdad primitiva del cristianismo, sino solamente el de encontrar el camino mejor, por el cual los hombres puedan llegar a comprender y hacer propia la revelación cristiana. Todo lo que era necesario para levantar al hombre del pecado y para salvarle, ha sido enseñado por Cristo y sellado con su martirio. A1 hombre no le es dado descubrir sin fatiga el significado esencial de la revelación cristiana, ni puede descubrirlo por sí solo, fiándose únicamente de la razón. En la Iglesia cristiana la filosofía no sólo se dirige a esclarecer una verdad que ya es conocida desde el principio, sino que se dirige a esclarecerla en el ámbito de una responsabilidad colectiva, en la cual cada individuo halla una guía y un límite. La Iglesia misma, en sus asambleas solemnes (Concilios), define las doctrinas que expresan el significado fundamental de la revelación (dogmas). De ello se deriva el carácter propio de la filosofía cristiana, en la cual la investigación personal halla señalados anticipadamente sus límites. No es, como la filosofía griega, una investigación autónoma que debe dirigirse en primer lugar a fijar los términos y el significado de su problema; los términos y la naturaleza del problema ya le han sido dados. Esto no disminuye su significado vital: sólo a través de la investigación filosófica el mensaje cristiano, en la inmutabilidad de su significado fundamental, ha renovado y conservado, a través de los siglos, la fuerza y la eficacia de su magisterio espiritual.

Averroes y otras herejías

Ibn Rushd o Averroes, el más célebre comentarista musulmán de Aristóteles, nació en Córdoba en 1126. Su abuelo y su padre fueron jurisconsultos y jueces, y él abrazó la misma carrera, aunque estudió con gran interés medicina, matemáticas y filosofía. Abentofáil lo introdujo en la corte del rey Yusuf, el cual le confió numerosos encargos políticos que le obligaron a viajar a menudo por España y Marruecos. E1 sucesor de Yusuf, Almansur, protegió también a Averroes. Pero cuando nuestro autor se hizo sospechoso de herejía y fue acusado, como otros muchos sabios árabes de la época, de promover la filosofía y la ciencia griega, con menoscabo de la religión islámica, Almansur lo desterró a Elisana (Lucena), cerca de Córdoba, de donde le prohibió salir. Entonces Averroes hubo de sufrir los insultos de los fanáticos. E1 mismo cuenta que una vez que fue con su hijo a la mezquita para asistir a la oración de la tarde, el populacho lo expulsó de ella. Más tarde fue enviado a Marruecos, y ya no volvió a pisar el suelo español. Murió el 10 de diciembre de 1198, a los setenta y tres años de edad. Todas sus obras habían sido destruidas por orden de Almansur, y el Occidente latino las conoció a través de versiones hebreas. Entre sus obras, destacan, en primer lugar, los Comentarios a Aristóteles, que se dividen en: grandes comentarios, comentarios medios y paráfrasis o análisis. Por las referencias citadas en estas obras, se supone que compuso antes los comentarios medios que los grandes, y las paráfrasis casi al mismo tiempo que los comentarios medios. Además de estos comentarios, compuso: 1.° La destrucción de la destrucción de los filósofos de Algazel, refutación de la obra de Algazel 2.° Cuestiones, o disertaciones sobre varios pasajes del Organon de Aristóteles 3.° Disertaciones físicas, o pequeños tratados sobre varias cuestiones de la física del Estagirita 4.° Dos disertaciones sobre la unión del intelecto separado con el hombre 5.° Un estudio sobre el problema de "si es posible que el intelecto (el material o hílico) comprenda las formas separadas o abstractas" 6.° Una refutación del tratado Sobre la división de los seres de Avicena7.° Un tratado acerca del acuerdo entre religión y filosofía 8.° Un estudio sobre el verdadero significado de los dogmas de la religión, escrito en Sevilla en 1179.

Filosofía y religiónLa intención de Averroes no es construir un sistema propio, sino que quiere únicamente poner en claro el verdadero significado de la filosofía de Aristóteles, que es para él la cumbre del pensamiento humano. "Aristóteles, dice, es la regla y el ejemplar que creo la naturaleza para demostrar la máxima perfección humana. La doctrina de Aristóteles es la suprema verdad, porque su inteligencia fue el colmo de la inteligencia humana. Puede decirse que   la divina Providencia lo creó  nos lo ofreció, para que supiéramos todo lo que nos es dado saber" (De an., III, 14). Teniendo este concepto del valor del Estagirita y de la verdad de su doctrina, es evidente que Averroes no ha de pretender aventajar a su maestro ni ha de alejarse de su camino. Sin embargo, en sus comentarios a las obras aristotélicas, figuran los resultados principales de toda la especulación musulmana anterior; él mismo se mueve en el ambiente de esta especulación, que es sustancialmente una interpretación neoplatónica del aristotelismo. Pese a haber sido acusado de herejía, Averroes no puede concebir que la investigación filosófica sea opuesta a la tradición religiosa. En primer lugar, conoce el valor absoluto de esta investigación. "En realidad, dice, la verdadera religión de los filósofos consiste en profundizar en el estudio de todo lo que existe; el mejor culto que puede darse a Dios es conocer sus obras, y llegar a conocerle a El en toda su realidad. A los ojos de Dios, ésta es la acción más noble, mientras la más baja es acusar de vana presunción v error al que se consagra a dicho culto, el más noble de todos, al que adora a Dios con esta religión, que es la mejor de todas" (Munk, Mélanges, p. 456). Pero, por otra parte, no todos pueden llegar a la investigación filosófica; la religión del filosofo no puede ser la religión del vulgo. A1 igual que determinados alimentos son buenos para ciertos animales y venenosos para otros, los procedimientos que tan útiles son para las investigaciones de los filósofos, serían funestos para los no filósofos. Si los filósofos explicaran sus dudas y demostraciones al pueblo, darían ocasión a los incompetentes para plantear dudas y sofismas y para caer en el error. Por ello la religión, hecha para la mayoría, sigue y debe seguir distinto camino, un camino `sencillo y narrativo" que ilumine y dirija la acción. Este es el verdadero dominio de la religión. A la filosofía corresponde el mundo de la especulación; a la religión el mundo de la acción. Quien niega o solamente duda de los principios enunciados por la tradición religiosa, hace imposible la actuación del hombre al igual que haría imposible el que hacer científico quien negara o dudara de los primeros principios de que parte (Destr. destr., disp. 6, fol. 56, 79). Averroes quiere en sus libros "hablar libremente con los verdaderos filósofos", y no oponerse a las enseñanzas de la tradición religiosa. Por consiguiente, no se le puede atribuir la teoría de la doble verdad que los escolásticos latinos consideraron piedra angular de su sistema. No hay en él una verdad religiosa junto a una verdad filosófica. Sólo hay una verdad: el filósofo la busca mediante la demostración necesaria, el creyente la recibe de la tradición religiosa (la ley del Corán) en forma sencilla y narrativa, adaptada a la naturaleza de la mayor parte de los hombres. Pero no hay oposición entre las dos vías, ni hay dualismo en la verdad. Como hemos visto, Averroes mismo compuso dos tratados para demostrar el acuerdo de la verdad religiosa con la filosófica.

Quienes no puedan especular, han de contentarse con la forma que la verdad ha recibido por obra de la tradición religiosa, para poder ser iluminados y guiados en su actuación. En cambio, para los filósofos la verdad adquiere el severo aspecto de la demostración necesaria y se convierte en fin de una investigación que es la mejor y más elevada acción humana. San AgustínPor primera vez en la personalidad de Agustín la especulación cristiana realiza su pleno y auténtico significado humano. La investigación teológica cesa para el de ser puramente objetiva, como había ocurrido aun en las más poderosas personalidades de la patrística griega, para hacerse más interior y acomodarse al mismo hombre que la realiza. E1 problema teológico es en San Agustín el problema del hombre Agustín: el problema de su dispersión y de su inquietud, el problema de su crisis y de su redención, el problema de su razón especulativa y de su obra de obispo. Lo que Agustín dio a los otros es lo que ha conquistado para sí mismo. La sugestión y la fuerza de su enseñanza, que no han disminuido a través de los siglos, aunque hayan cambiado los términos del problema, surgen precisamente del hecho de que en toda referencia inmediata a la vida, no ha buscado y conseguido más que la claridad sobre sí mismo y sobre su propio destino, el significado auténtico de su vida interior.El centro de la investigación agustiniana coincide verdaderamente con el centro de su personalidad. La actitud de la confesión no está limitada sólo a su famoso escrito, sino que es la posición constante del pensador y del hombre de acción que, en todo lo que dice o emprende, no tiene otra finalidad que la de ponerse en claro consigo mismo y de ser lo que debe ser. Por esto declara que no quiere conocer otra cosa que el alma y Dios, y se mantiene constantemente fiel a este programa. El alma, esto es, el. hombre interior, el yo en la simplicidad y verdad de su naturaleza. Dios, esto es, el ser en su trascendencia y en su valor normativo, sin el cual no es posible admitir la verdad del yo. Por esto los problemas teológicos están siempre en él sólidamente unidos al problema del hombre, que los hace objetos de investigación; y toda solución de esos problemas es siempre justificación de la investigación humana que conduce a ella. Agustín ha recogido lo mejor de la especulación patrística precedente; y los conceptos teológicos fundamentales, ya entonces adquiridos por la especulación y aceptados por la Iglesia, no tienen en su obra desarrollos sustanciales. Pero se enriquecen con un calor y un significado humano que antes no poseían, se convierten en elementos de vida interior para el hombre, ya que son tales para él, para San Agustín. Y de esta manera consigue unirlos a las inquietudes y a las dudas, a la necesidad de amor y felicidad que son propios del hombre: fundamentarlos, en una palabra, en la investigación. Esta halla en la razón su disciplina y su rigor sistemático, pero que no es una exigencia de pura razón. Todo el hombre busca: cada parte o elemento de su naturaleza, en la intranquilidad de su finitud, se mueve hacia el Ser, que es el único que puede darle consistencia y estabilidad. San Agustín presenta en la especulación cristiana la exigencia de la investigación, con la misma fuerza con que Platón la había presentado en la filosofía griega.Pero, a diferencia de la platónica, la investigación agustiniana radica en el terreno de la religión. Desde el comienzo San Agustín abandona la iniciativa de la misma a Dios: Dad quod iubes et iube guod vis. Sólo Dios determina y guía la investigación humana, sea como especulación, sea como acción; y así la especulación es, en su verdad, fe en la revelación, y la acción es, en su libertad, gracia concedida por Dios. La polémica antipelagiana ofreció a San Agustín ocasión de expresar en la forma más fuerte y vigorosa el fondo de su convicción; pero no constituye una ruptura en su personalidad, una victoria del hombre de iglesia sobre el pensador. Ya que en él el pensador vive por dentro en la esfera de la religiosidad, la cual necesariamente encuentra solamente en Dios la iniciativa de la investigación y halla, por consiguiente, su mejor expresión en la frase: Dios es nuestra única posibilidad. Santo TomásSanto Tomás marca una etapa decisiva de la escolástica. E1 continúa y lleva a término la obra iniciada por San Alberto Magno. Gracias a la especulación tomista, el aristotelismo se hace flexible y dócil a todas las necesidades de la explicación dogmática, y no mediante expedientes ocasionales o adaptaciones artificiales (según el método de San Alberto), sino en virtud de una reforma radical, debida a un principio único y sencillo que reside en el corazón mismo del sistema, y es desarrollado con lógica rigurosa en todas las partes del mismo. Si le era preciso a San Alberto corregir el aristotelismo desde el exterior, tomando motivos y sugerencias de la misma corriente agustiniana que quería combatir, Santo Tomas halla en la misma lógica de su aristotelismo la manera de insertar los resultados principales de la tradición escolástica en un sistema que es armónico y acabado en su conjunto, preciso y claro en los detalles. En este trabajo especulativo, Santo Tomás se vale de un talento filológico nada común: el anstotelismo ya no es para él, como lo era para San Alberto, un todo confuso en el que se han integrado tanto las teorías originales como las diversas interpretaciones de los filósofos musulmanes. Trata de establecer el verdadero significado del aristotelismo, tomándolo de los textos del Estagirita de los intérpretes islámicos se vale como fuentes independientes, cuya fidelidad a Aristóteles examina cuidadosa y críticamente. Aristóteles es para Santo Tomás el fin último de la investigación filosófica. El Estagirita llegó hasta donde podía llegar la razón; más allá, sólo hay la verdad sobrenatural de la fe. Fundir la filosofía con la fe, la obra de Aristóteles con las verdades que Dios ha revelado al hombre y de las que la Iglesia es depositaria: ésta es la labor que se propone Santo Tomás con toda claridad. Para llevar a cabo esta tarea son necesarias dos condiciones fundamentales: la primera, es separar claramente la filosofía de la teología, la investigación racional, guiada y sostenida tan sólo por principios evidentes, de la ciencia cuyo supuesto previo es la revelación divina. En efecto, solamente mediante esta clara separación, la teología puede servir de complemento a la filosofía, y la filosofía servir de preparación y auxiliar de la teología. La segunda condición, es hacer válido, dentro de la

investigación filosófica, como criterio de dirección y norma, un principio que indique la disparidad y separación entre el objeto de la filosofía y el objeto de la teología, entre el ser de las criaturas y el ser de Dios. Estas dos condiciones están ligadas entre sí: puesto que filosofía y teología no pueden estar separadas una de otra, si no se delimitan sus objetos respectivos; y la filosofía no puede ser preparadora y auxiliar de la teología, que es su verdadera culminación, si no incluye y hace válido en sí misma el principio que justifica precisamente esta función suya preparatoria y subordinada, la diferencia que hay entre el ser creado y el ser de Dios.Y así, este principio es la clave de bóveda del sistema tomista. Es el que ayudará a Santo Tomás a determinar las relaciones entre razón y fe, y a establecer la regula fidei; a centrar alrededor de la función de la abstracción la capacidad de conocer del hombre; a formular las pruebas de la existencia de Dios; a aclarar los dogmas fundamentales de la fe. Santo Tomás enunció este principio en su primer trabajo, De ente et essentia, como distinción real entre esencia y existencia; pero también está expuesto en la fórmula de la analogía del ser, que a la vez utiliza ampliamente. Probablemente, esta fórmula es la más adecuada para expresar el principio de la reforma radical que Santo Tomás aportó al aristotelismo. El ser de Dios y el de las criaturas es distinto. Los dos significados de la palabra ser ni son idénticos ni completamente distintos; sino que se corresponden proporcionalmente, de tal modo que el ser divino implica todo lo que la causa implica respecto al efecto. Santo 1'omás lo expresa diciendo que el ser no es unívoco ni equívoco, sino análogo, es decir, que implica proporciones distintas. La proporción es en este caso una relación de causa y efecto: el ser divino es causa del ser finito (Sum. theol., I, q. 13, a. 5). Santo Tomás relaciona este principio con la analogía del ser, que Aristóteles afirmó acerca de las distintas categorías. Pero en el Estagirita no puede concebirse una distinción entre el ser divino y el ser de las demás cosas; el ser aristotélico es verdaderamente uno, su causa está en la sustancia. (§ 73). Para Santo Tomás el ser no es uno. El Creador está separado de la criatura; las determinaciones finitas de la criatura nada tienen que ver con las determinaciones infinitas de Dios, sino que únicamente las reproducen de modo imperfecto y demuestran su acción creadora. Santo Tomás ha hecho tomar al aristotelismo el camino opuesto al que le hizo seguir la filosofía musulmana. Esta acaba en la necesidad y eternidad del ser, de todo el ser, incluso del mundo. Santo Tomás acaba en la contingencia del ser del mundo y en su dependencia de la creación divina. La filosofía moderna A partir de la segunda mitad del siglo XIV, literatos, historiadores, moralistas y políticos insisten unánimemente, en Italia, sobre el cambio radical que parecía haber tenido lugar en la actitud de los hombres frente al mundo y a la vida. Están convencidos de que ha comenzado una nueva época que constituye una ruptura radical con el mundo medieval, y tratan de explicarse a sí mismos el significado del cambio. Este significado lo interpretan ellos como el "renacimiento" de un espíritu que fue propio del hombreen la edad clásica y que se perdió durante la Edad Media: un espíritu de libertad, por el cual reivindica el hombre su autonomía de ser racional y se reconoce profundamente inserto en la naturaleza y en la historia y decidido a hacer de ellas su reino. Desde el punto de vista de estos escritores, el renacimiento es un regreso a lo antiguo, un reapropiarse del poder y de la capacidad que los antiguos (o sea, los griegos y los latinos) habían poseído y ejercitado: pero un retorno que consiste no en la mera repetición de lo antiguo, sino en la reanudación y prosecución de lo realizado por el mundo antiguo. Son muchísimas las figuras del Renacimiento italiano que expresan estas convicciones de una u otra manera, pero puede decirse que cada nuevo descubrimiento de material documental permite darse mejor cuenta de la extensión en que participaron de ellas los escritores y personajes de la época. Estos testimonios se han visto apoyados por imponentes fenómenos culturales: el nacimiento de un arte nuevo, espléndido en la variedad y en el valor de sus manifestaciones; una nueva concepción del mundo; una ciencia que, desde entonces hasta ahora tenía quedar frutos estupendos; un nuevo modo de entender la historia, la política y, en general, las relaciones entre los hombres. Todos estos testimonios fueron admitidos durante largo tiempo al pie de la letra y han servido de fundamento para la periodizacion histórica de la civilización occidental. Sin embargo, la historiografía filosófica no se limitó, ni podía hacerlo, a tomar nota de la contraposición que los propios humanistas trataron de establecer entre su época y la Edad Media. Si una parte de esta historiografía ha aceptado esta contraposición como hilo conductor para la interpretación de las doctrinas y de las figuras que dominan la escena del siglo XV, la otra en cambio ha puesto de relieve la continuidad que existe entre este siglo y los anteriores. Sin embargo, es muy cierto que, desde el punto de vista de la exactitud histórica, no se puede establecer la interpretación del humanismo y del Renacimiento sobre la base de una antítesis entre el "hombre medieval" y el "hombre del Renacimiento". No es posible considerar el Renacimiento como afirmación de la inmanencia frente a la trascendencia medieval, de la irreligiosidad y del paganismo, del individualismo, del sensualismo, del escepticismo, frente a la religiosidad, al universalismo, al espiritualismo y al dogmatismo de la Edad Media. En el Renacimiento no faltan, más bien abundan, motivos netamente religiosos, afirmaciones enérgicas de la trascendencia, aceptación de elementos cristianos y dogmáticos; y muchas veces estos elementos y estos motivos están enlazados con elementos y motivos opuestos, en formas complejas, de las que resulta difícil determinar el centro de gravedad y el significado total. También es fácil entender el significado de las polémicas que agitan la vida cultural del Renacimiento: la que entablan los humanistas en nombre de la elocuencia y de la antigua sabiduría clásica contra la ciencia, y la opuesta, emprendida por los sostenedores de la ciencia contra la elocuencia; la suscitada entre platónicos y aristotélicos y la que se desarrolla en el mismo seno de los aristotélicos, entre alejandrinistas y averroístas. Es evidente que ninguna de esas posiciones polémicas tomada por sí sola representa el Renacimiento, y, por lo

tanto, no es posible ver en esto tan sólo la reacción de la sabiduría y de la elocuencia, ni la de la ciencia contra la elocuencia; ni la reivindicación del platonismo contra el aristotelismo medieval, ni el resurgir del aristotelismo científico contra la trascendencia platonizante. Lo que debe intentarse primeramente es comprender el Renacimiento en su totalidad, y, por tanto, determinar el terreno común del que nacen y en el que radican las opuestas tesis polémicas. El humanismoLa primera de estas polémicas, entre sabiduría clásica y ciencia, ha sido presentada a veces como antítesis entre Humanismo y Renacimiento. Puesto que del Renacimiento surge el origen de la nueva ciencia de la naturaleza, la polémica contra la ciencia, iniciada por Petrarca, ha sido interpretada como defensa de la trascendencia religiosa y de la sabiduría revelada contra la libertad de investigación científica. Pero la defensa de la sabiduría clásica, inspirada en la convicción (que es una herencia de la Patrística)del perfecto acuerdo de la misma con la verdad revelada del cristianismo, es bastante más antigua que el Renacimiento y nunca fue olvidada por la Escolástica: así, pues, el Humanismo sería la fuerza que combate v retrasa el advenimiento del verdadero espíritu renacentista, que como reivindicación de la libertad de investigación, sería la continuación del aristotelismo y del averroísmo medievales. Humanismo y Renacimiento, aun en su antítesis, serían así reducidos a actitudes propias del espíritu medieval; esto, aun permitiendo comprender la continuidad histórica, que tiene que haber, entre la Edad Media y la Edad Moderna, elimina toda posibilidad de entender la originalidad y el valor del Renacimiento que ha establecido los postulados del pensamiento moderno. 1) El humanismo del renacimiento no es solamente el amor y el estudio de la sabiduría clásica y la demostración de su concordancia fundamental  con la verdad cristiana, sino también y, más que nada, la voluntad de renovar tal sabiduría ensu forma auténtica y entenderla en su efectiva realidad histórica. Por su primera vez se presenta en el humanismo la exigencia de reconocerla dimensión histórica de los acontecimientos. 2) Cuando se dice que el humanismo renacentista ha descubierto o vuelto a descubrir “el valor del hombre” se quiere afirmar que ha reconocido el valor del hombre como ser terrestre o mundano, inserto en el mundo de la naturaleza y de la historia y capaz de forjar en el mismo su propio destino. A partir del siglo XI, el hombre exige una autonomía de la razón cada vez mayor.  3) Por último, forma también parte del humanismo renacentista el concepto de la función civil de la religión y de la tolerancia religiosa. La correspondencia en Galileo GalileiGalileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. Orientado hacia los estudios de Medicina, mientras profundizaba en el conocimiento de los textos antiguos, por los cuales se estudiaba entonces perfectamente la Medicina, se dedica también a la observación directa de los fenómenos naturales. En 1583 la oscilación de una lámpara en la catedral de Pisa le permitió determinarla ley del isocronismo de las oscilaciones del péndulo. Galileo intentó desbrozar el camino para la investigación científica de los obstáculos de la tradición cultural y teológica. Por un lado polemizaba contra “el mundo de papel” de los aristotélicos; por otro, quería substraer la indagación científica del mundo natural a lastrabas y los estorbos de la autoridad eclesiástica. Contra los aristotélicos, afirma la necesidad del estudio directo de la naturaleza. Nada es más vergonzoso, dice que recurrir en las discusiones científicas a textos que muchas veces se escriben con otro propósito y pretender responder con ellos a observaciones y experiencias directas. Quien escoge este método de estudio deber

El racionalismoEl problema que más preocupaba seguía siendo el método del conocimiento científico. En el inicio  formal de la modernidad se centra en el conocimiento mismo. Las corrientes filosóficas que hacen suyo el problema del conocimiento son el racionalismo, cuyos exponentes principales son Descartes y Leibniz, y el empirismo, representado por Locke y Hume. El término racionalismo hace referencia a cualquier posición u opinión que conceda primacía a la razón. Cuando se precisa "en relación con que" o "en contraposición a que" se otorga tal primacía, entonces aparecen los racionalismos específicos, por ejemplo, el religioso y el intelectualista. El primero sostiene que, tratándose de los conocimentos religiosos, no son la revelación o la fe las que deciden acerca de su verdad, sino que será la razón la que se constituya en árbitro y fundamento. El racionalismo intelectualista da preponderancia a la razón sobre las otras facultades humanas. ha habido reacciones contra este racionalismo; la última es la de Unamuno, quien sostiene que al frío intelectualismo de la razón debe imponerse a la lógica afectiva del corazón. El racionalismo que aquí es más importante, es el epistemológico, es decir, el relacionado con el origen del conocimiento y tiene una posición contraria al empirismo. Así pues, cuando hablamos de racionalismo nos referimos a la corriente filosófica del siglo XVII, la cual sostiene que nuestros conocimientos válidos y verdaderos acerca de la realidad no proceden de los sentidos, sino de la razón o del propio entendimiento.El empirismo

La corriente filosófica contraria a la racionalista del siglo XVII es el empirismo del siglo XVIII. Esta corriente afirma que todos nuestros conocimientos provienen, en último término, de los sentidos, o sea, de la experiencia sensible. Los empiristas (en especial John Locke y DavidHume), opinan que la única fuente de conocimiento es la experiencia; no existen las ideas o conocimientos innatos; cuando el hombre nace, su entendimiento se encuentra como una página en blanco en la cual nada hay escrito. Según los empiristas el sujeto que se conoce es el hombre, el asiento básico del conocimiento es la sensación; el conocimiento es percepción sensorial o impresión; también consiste en ideas, siempre que a ellas corresponda una impresión. Las ideas de relaciones no tienen validez porque a ellas no corresponde impresión alguna. El aspecto lógico del método no es el principal, lo que más importa es el aspecto genético-psicológico, porque éste es el natural-. El punto de partida tiene que ser la percepción o las percepciones que capten las cualidades primarias de los objetos. El criterio de verdad es la evidencia sensible. Únicamente ofrecen certeza las impresiones, es decir, las percepciones de las cualidades primarias. Las ideas nunca tendrán evidencia suficiente que pueda ser tomada como criterio de verdad. Para los empiristas el problema de los límites del conocimiento es más fácil solución que para los racionalistas. El límite del conocimiento es la experiencia. Es válido todo conocimiento que no trascienda la experiencia.HumeDavid Hume nació el 26 de abril de 1711 en Edimburgo. Estudió en aquella Universidad jurisprudencia; pero sus aficiones le llevaban a la filosofía y a la literatura. Tras un débil y brevísimo intento de ejercer la abogacía en Bristol, se trasladó a Francia, donde permaneció tres años para proseguir sus estudios. Estableció, entonces, aquel plan de vida que siguió constantemente después. “resolví suplir mi escasa fortuna con una rígida frugalidad, mantener intacta mi libertad y considerar como despreciable todo lo que no se refiriese a la aplicación de mi ingenio a las letras.” Hume quiso ser y fue el “filósofo de la naturaleza humana”. “La naturaleza humana, dice, es la única ciencia del hombre; y con todo, ha sido descuidada hasta ahora. Yo habré hecho bastante si contribuyo a ponerla un poco más de moda: esta esperanza me ayuda a disipar mi carácter melancólico y me da fuerzas contra la indolencia que a veces me domina”. En realidad, todas las ciencias se vinculan con la naturaleza humana, aun aquellas que parecen más independientes, como las matemáticas, la física y la religión natural; porque también éstas forman parte de los conocimientos del hombre y caen bajo el juicio de las potencias y las facultades humanas. Por esto, el único medio de llevar adelante la investigación filosófica es la de encaminarla directamente hacia su centro, que es la naturaleza humana. Fue el autor ingles que llevo el empirismo hasta sus ultimas consecuencias. Después de él, difícilmente se puede añadir algo nuevo a la corriente empirista. Su fenomenismo y escepticismo científico despertaron a Kant de su "sueño dogmático", como él mismo confiesa. Hume y Wolff representan los dos polos opuestos que influyeron en el sistema crítico de Kant. Al igual que Locke, también Hume pretende basar todos los conocimientos en la experiencia sensible. Las percepciones son de dos clases: impresiones e ideas. Las impresiones son mas fuertes y se reciben directamente de los sentidos, en cambio las ideas son débiles y una especie de copia borrosa de las impresiones. Hume se lanza y critica también el principio de casualidad. Dice, el error consiste en pretender que "post hoc ergo propter hoc" (después de esto, luego a causa de esto). Es decir, cuando vemos dos fenómenos siempre unidos y sucesivos, estamos acostumbrados a llamar causa al primero y efecto al segundo. Hume sostiene el principio de la inmanencia: "Solo conocemos nuestras representaciones internas". De esta manera, el idealismo esta cerrado a la mentalidad de la época. En el caso de Hume, no se llega a dicho idealismo, pero si a un franco fenomenismo, es decir, si no hay sustancias todo lo que existe es una serie sucesiva de estados fenoménicos, sin soporte, sin nada que permanezca.

La ilustraciónLa doctrina física del iluminismo es sustancialmente la de Newton. Isaac Newton (1642-1727) formuló en los Principios matemáticos de la filosofía natural la exposición completa de un sistema puramente mecánico de todo el mundo celeste y terrestre. Esta exposición no es sintética y deductiva, sino analítica e inductiva. Newton se encuentra en el camino de Galileo, no en el de Descartes. No se propone partir de hipótesis generales sobre la naturaleza, para llegar al conocimiento particular de los hechos, considerados como confirmaciones o manifestaciones de las hipótesis mismas. Parte, en cambio, del conocimiento de los hechos particulares obtenidos por experiencia y procura llegar gradualmente a las primeras causas y a los últimos elementos de los mismos hechos. El siglo XVIII, el siglo de la ilustración, conserva intacta la confianza en la razón y se caracteriza por la decisión de servirse de ella libremente. “La ilustración, ha escrito Kant, es la salida de los hombres de una menoridad debida a ellos mismos. Menoridad es la incapacidad de servirse del propio entendimiento sin guía ajena. Esta menoridad es debida a ellos mismos si la causa de ella no es un defecto del entendimiento, sino la falta de decisión y de valor para servirse de él sin guía. El iluminismo hace suya esta lección de modestia y polemiza contra el dogmatismo de la razón cartesiana. Una de las facetas de este pleito es la condena del “sistema” o del “espíritu de sistema”, es decir, de las tentativas de la razón para proyectar planos generales del universo en os cuales los fenómenos observados sean luego adaptados a buenas o a malas. Ninguno de los grandes sabios o filósofos del iluminismo francés profesa el materialismo. El ideal que domina el iluminismo es el de una descripción del mundo natural que se atenga a los hechos y conceda lo menos posible a las hipótesis

metafísicas. Los filósofos del iluminismo (Voltaire, Diderot, Dálembert, Maupertuis) admiten generalmente la posibilidad de que la materia, cuya esencia nos es desconocida, haya recibido de Dios, entre otras cualidades también la de pensar; pero se niegan a admitir la dependencia metafísica de la actividad espiritual respecto a la materia. El iluminismo italiano, estrechamente unido al francés, tiene como característica propia la preferencia por los problemas morales, políticos y jurídicos. Su principal contribución está representada por la obra de César Beccaria “De los delitos y las penas”, obra que incorpora al campo del Derecho Penal los principios fundamentales de la filosofía moral y política del iliuminismo francés. Por lo que se refiere a la gnoseología, la ilustración italiana tendió, sobre todo, a suavizar las tesis extremistas del francés, consiguiendo un prudente eclecticismo, con lo que aquellas tesis pierden una buena parte de su estridencia y de su fuerza renovadora. Los dos centros del iluminismo italiano fueron Nápoles y Milan. En Nápoles, el espíritu del iluminismo encuentra su primera manifestación en la 2Historia civil del Reino de Nápoles”, de Pedro Giannone, obra encaminada a mostrar cómo el poder eclesiástico ha ido, poco a poco, debilitando y limitando el poder político y cuánto conviene a éste ir reduciendo el poder eclesiástico a los puros límites espirituales. El iluminismo alemán debe su originalidad, respecto al inglés y francés, más que a nuevos problemas o temas especulativos, a la forma lógica en que los temas y problemas se presentan y manejan. El ideal de una razón que tenga el derecho de atacar con sus dudas y sus problemas todo el mundo de la realidad, se transforma en el iluminismo alemán en un método de análisis racional, a la vez cauto y decidido, que avanza demostrando la legitimidad de cada paso y la posibilidad intrínseca de los conceptos de que se sirve y su fundamento.

La enciclopediaEl instrumento máximo de difusión de las doctrinas iluministas fue la Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios. Nació de la modesta idea del librero parisino Le Breton que quería traducir al francés el diccionario universal de las artes y de las ciencias en inglés Chambers. Diderot cambió el plan original, haciéndolo mucho más ambicioso, y, rodeado de numerosos colaboradores permaneció hasta el fin como director de la obra. Conviene advertir que algunos de los más significados representantes de la filosofía iluminista no colaboraron en la Enciclopedia o figuran en ella con escasas e insignificantes aportaciones. Así Montesquieu no escribió más que un solo artículo, sobre el gusto, que difiere completamente de los temas de sus obras fundamentales. La Enciclopedia, está dominada por la figura de Diderot, a cuyo alrededor se formó, sobre todo a partir de 1753,un grupo de escritores del que formaban parte Rousseau, Grimm, el barónd´Holbach y Helvétius. Dionisio Diderot fue, como Voltaire, un espíritu universal. Filósofo, poeta, novelista, matemático, crítico de arte, compendia en su persona la corriente de renovación radical en todos los campos de la cultura y de la vida, propia de la Ilustración. Las doctrinas de Diderot ilustran los temas fundamentales del iluminismo: en primer lugar, la fe en la razón y el ejerciciode la duda más radical. La razón es la única guía del hombre, a la que también pertenece el juicio sobre los datos de los sentidos y sobre los hechos. “Una sola demostración me impresiona más que cincuenta hechos” dice diderot; y “cuando el testimonio de los sentidos contradice o no compensa la autoridad de la razón, no hay problema alguno de elección: con arreglo a una lógica correcta, hay que atenerse a la razón”. Junto a Diderot, la otra gran figura de la Enciclopedia es Juan Le Rond D´Alembert, autor del “Discurso preliminar de la Enciclopedia” y de “los artículos matemáticos.” D´Alembert admite también una metafísica positiva que analice los conceptos comunes de todas las ciencias y discuta la validez de los principios sobre los que se funda cada ciencia. Y así dice: “Puesto que tanto los seres espirituales como los materiales tienen propiedades generales en común, como la existencia, la posibilidad, la duración, justo es que esta rama de la filosofía, de laque todas las demás toman en parte sus principios, se denomine ontología ,o sea, ciencia del ser o metafísica general”.  La filosofía kantianaLa simple enumeración de las obras de kant demuestra que la orientación crítica de su filosofía se fue determinando a través de la influencia, cada vez más decisiva, del empirismo inglés. Esta influencia, sin embargo estaba injertada en la corriente que ha constituido la estructura fundamental de la filosofía kantiana, orientación que es la del iluminismo wolffiano. El análisis trascendental de Kant se encontraba ante el problema de la naturaleza y de la extensión de los límites de la razón humana ¿De donde puede venir la indicación de tales límites? ¿Cuál es su extensión efectiva?¿Son tales estos límites que puedan asegurar el valor del conocimiento y, en general, de cualquier actitud humana que los reconozca explícitamente? La conclusión de los análisis de Hume es que el hombre no puede alcanzar ni siquiera dentro de los límites de la experiencia, la estabilidad y la seguridad de un auténtico saber. El saber humano es, todo lo más, un saber probable; pero, aun este saber probable falta cuando el hombre menosprecia los límites de la experiencia y se aventura por los caminos de la metafísica. Estas dos conclusiones del escepticismo de Hume son rebatidas por Kant. En primer lugar, según Kant, existe un auténtico saber, y es la nueva ciencia matemática de la naturaleza. En segundo lugar,por más que la metafísica sea quimérica, el esfuerzo del hombre hacia la metafísica es real; y si es real, debe ser explicado de alguna manera. Según Kant, es un hecho que existen conocimientos independientes de la experiencia. Todo conocimiento universal y necesario es independiente de la experiencia, ya que la experiencia, como Hume y Leibniz habían reconocido desde

opuestos puntos de vista, no puede dar valor universal y necesario a los conocimientos que derivan de ella.Pero “conocimiento independiente de la experiencia” no significa un conocimiento que “precede a la experiencia”. Todo nuestro conocimiento empieza con la experiencia, pero puede ser que no se origine totalmente de la experiencia y que sea un compuesto de las impresiones que proceden de la experiencia y de lo que le añade nuestra propia facultad de conocer, estimulada por tales impresiones. En tal caso es menester distinguir en el conocimiento una materia, constituida por las impresiones sensibles, y una forma. En la crítica de la razón pura, la Estética trascendental está dedicada a determinar los elementos a prioi de la sensibilidad; la Analítica trascendental está dedicada a determinar los elementos a priori del entendimiento y a su justificación. Espacio y tiempo no son ni conceptos empíricos, es decir, recavados de experiencias internas o externas (como afirmaba Locke, por ejemplo), ni entre sí (como, por ejemplo, decíaLeibniz), sino “representaciones cuanto tales, son “subjetivas”; y en este sentido afirma Kant la idealidad son en sí mismas. La deducción trascendental no fue “un problema difícil” sólo para Kant; también lo fue para los historiadores y comentaristas de su pensamiento, ya que la interpretación de la misma supone la interpret

KantManuel Kant nació, de familia de origen escocés, en Konigsberg el 22 de abril de 1724. Fue educado en el espíritu religioso del pietismo, en el Collegium Fridericianum,del cual era director Francisco Alberto Schultz, la personalidad más notable del pietismo en aquel tiempo. Salido del colegio (1740), Kant estudió filosofía, matemáticas y teología en la Universidad de Königsberg, donde tuvo como maestro a Martin Knutzen, que le encaminó hacia los estudios de matemáticas, de filosofía y de la física newtoniana. Después de los estudios universitarios, fue perceptor privado en algunas casas patricias. En 1755, con su disertación Principiorum cognitionis metaphysicae nova dilucidatio, obtuvo la libre docencia de la Universidad de Königsberg y durante quince años desarrolló en ella sus cursos libres de diversas disciplinas. En 1776 fue nombrado bibliotecario de la Shlössbibliothekde Königsberg; y ya  en 1770 fue nombrado profesor titular de lógica y metafísica de aquella Universidad. Kant ejerció este cargo hasta su muerte, cumpliendo con gran escru

HegelJorge Guillermo Federico Hegel nació el27 de agosto de 1770, en Stuttgart. Siguió los cursos de filosofíay teología en la Universidad de Tubinga (1788 – 1793). Los acontecimientos de la Revolución francesa suscitaron en él un gran entusiasmo y ejercieron sobre su pensamiento un influjo duradero. Con sus amigos de Tubinga plantó un árbol de la libertad y fue el orador más fervoroso entre los defensores de los principios revolucionarios de liberta de igualdad. Acabados los estudios, Hegel fue, siguiendo la costumbre, preceptor en casas privadas y estuvo durante algún tiempo en Berna. Las cuartillas del diario de un viaje a los Alpes berneses, nos lo revelan completamente insensible al espectáculo de la naturaleza. No encuentra “nada grande ni agradable” en el aspecto de los glaciares, y en las montañas no más que “masas informes”. Las obras de su juventud demuestran un interés preferentemente religioso político. Este interés se transforma, en las grandes obras de su madurez, en un interés histórico político. La realidad, que está continuamente delante de los ojos de Hegel,y sobre cuyos aspectos formula sus categorías de interpretación es la de la historia humana y la de la vida de los pueblos. El mismo filosofar de Hegel es esencialmente histórico. El tema fundamental de la filosofía de Hegel, como el de Fichte y Schelling es lo infinito en su unidad con lo finito. Esta unidad que en los escritos teológicos de su juventud se reconoce y ensalza en la religión, en los escritos posterior es la reconoció en la filosofía. Pero tanto en unos como eno

MarxKarl Marx, nació en Tréveris el15 de mayo de 1818. Estudió en la Universidad de Bonn y luego enla de Berlín, donde se hizo un hegeliano entusiasta, graduándose finalmente en filosofía el año de 1841 con una tesis sobrela diferencia entre la filosofía de la naturaleza de emócrito y la de Epicuro. Abandonando la carrera universitaria, Marx se dedicó a la política y al periodismo. Colaboró en la “Gaceta Renana”, órgano de los llamados jóvenes hegelianos de izquierda y del movimiento liberal alemán. Suprimida la revista, Marx, cuyas ideas habían ido evolucionando del liberalismo al socialismo, pasó a colaboraren una revista titulada “Anales francoalemanes”, que también fue suspendida. Desde 1843 vivió en París, donde permaneció hasta 1845 colaborando en el órgano de los refugiados alemanes. Obligado a salir de París, pasó a Bruselas, y en colaboración con Engels  publicaba el Manifiesto del partido comunista que marcó el comienzo del despertar político de la clase trabajadora y elevó el socialismo del terreno utópico al de la realización histórica. La filosofía de Marx es, a primera vista, la última y más lograda expresión del movimiento de la izquierda hegeliana, que fue la primera reacción al idealismo romántico, contraponiendo al mismo una revaloración del hombre y de su mundo. Pero,

frente a la misma izquierda hegeliana, la filosofía de Marx se distingue por su carácter antiteorético y comprometido, encaminada como está en promover y dirigir el esfuerzo de liberación de la clase obrera frente a la sociedad burguesa que se había ido formando a consecuencia de la revolución industrial del siglo XVIII. Al i

El positivismoEl positivismo es el romanticismo de la ciencia. La tendencia propia del romanticismo a identificar lo finito con lo infinito, a considerar lo finito como revelación y realización progresiva de lo infinito, es transferida y realizada por el positivismo en el seno de la ciencia. Con el positivismo, la ciencia se exalta, se considera como única manifestación legítima de lo infinito y, por ello, se llena de significación religiosa, pretendiendo suplantar a las religiones tradicionales. El positivismo es una parte integrante del movimiento romántico del siglo XIX. Que el positivismo sea incapaz de fundar los valores morales y religiosos y especialmente, el principio mismo del cual dependen, la libertad humana, es un punto de vista polémico que la reacción antipositivista, espiritualista e idealista de la segunda mitad del siglo XIX ha hecho prevalecer en la historiografía filosófica. Se puede tambien considerar justificado, en todo o en parte, este punto de vista. Pero existe el hecho de que, en sus fundadores y en sus seguidores, el positivismo se presenta como la exaltación romántica de la ciencia, como infinitización, como prentensión de servir como única religión auténtica y, por tanto, como el único fundamento posible de la vida humana individual y social. El positivismo acompaña y provoca el nacimiento y la afirmación de la organización técnico industrial de la sociedad, fundada y condicionada por la ciencia. Expresa las esperanzas, los ideales y la exaltación optimista, que han provocado y acompañado esta fase de la sociedad moderna. El hombre ha creído en esta época haber hallado en la ciencia la garantía infalible de su propio destino. Por esto ha rechazado, por inútil y supersticiosa, toda alegación sobrenatural y ha puesto lo infinito en la ciencia, encerrando en las formas de la misma la moral, la religión, la política, la totalidad de su existencia. Augusto Comte De la filosofía de Saint-Simon partió el fundador del positivismo, Augusto Comte. Naciddo en Montpellier el 19 de enero de 1798, comte estudió en la Escuela Politécnica de París y fue, primero profesor privado de matemáticas. Amigo y colaborador de Saint-Simon, en 1882 adoptó una posición independiente en la obra Plan de los trabajos científicos necesarios para organizar la sociedad. Algunos años después interrumpía la amistado con Saint-Simon y procedía a una elaboración independiente de su filosofía. Esta elaboración fue interrumpida entre 1826 y 1827 por una violenta crisis cerebral, que le llevó al manicomio y de la cual triunfó gracias a la “potencia intrínseca de su organismo”. En 1830 apareció el primer volumen de su Curso de filosofía positiva, y sucesivamente, hasta 1842, salieron los otros cinco. La carrera académica de Comte fue desgraciada. Aspiró inútilmente a una cátedra de matemáticas en la escuela Politécnica de París. En 1833 obtuvo un puesto de profesor auxiliar de matemáticas y en el tribunal de exámenes de los aspirantes al ingreso de dicha escuela, cargo precario que perdió al publicar su último volumen del curso por la hostilidad que habían suscitado sus ideas en los ambientes académicos. Vivió desde entonces con ayudas y subsidios de amigos y discípulos. NietzscheFederico Nietzsche nació en Rocken, el 15 de octubre de 1844. Estudió filología clásica en Bonn y en Leipzig, bajo la dirección de Federico Ritschl, y en estos estudios se fue formando su entusiasmo romántico por la antigüedad griega. La doctrina de Nietzsche se halla vinculada adiversas orientaciones, aunque sin quedar incluida concretamente en ningunade ellas; evolucionismo, irracionalismo, filosofía de la vida; pero mientras se mantiene todavía dominada por la aspiración romántica al infinito, se opone al idealismo y al espiritualismo, con pretensiones de operar una clara inversión de los valores tradicionales. Su influenciase ha desarrollado, análogamente, sobre orientaciones muy distintas, y sus interpretaciones mas populares son las más alejadas del espíritu genuino del filósofo. Una de estas interpretaciones es la de un estetismo hedonista y decadente tal como lo presenta la obra y figura deD´Annunzio; otra ve en ella una teoría de la raza superióry en el superhombre al campeón o ejemplar de dicha raza. Pero la primera de estas interpretaciones queda excluida por el carácter trágico y cruel de Nietzsche reconoció en la vida.

La filosofía existencialistaSe entiende por existencialismo toda filosofía que se conciba y ejercite como análisis de la existencia siempre que por “existencia” se entienda el modo de ser del hombre en el mundo. Por tanto, el existencialismo se caracteriza en primer lugar porque pone en tela de juicio el modo de ser del hombre; pero como entiende este modo de ser como modo de ser en el mundo, se caracteriza en segundo lugar, porque pone en discusión  el “mundo” sin presuponer su ser ya dado o constituido. De ahí que el análisis de la existencia no sólo sea el esclarecimiento o la interpretación de los modos en que el hombre se refiere al mundo, en sus posibilidades cognoscitivas, emotivas y prácticas, sino también y al mismo tiempo, el esclarecimiento y la interpretación de los modos de manifestarse el mundo al hombre y la determinación y condicionamiento de sus posibilidades. La relación hombre – mundo es, pues, el único tema de toda filosofía existencialista. Existir significa hallarse en relación en el mundo, es decir, con las cosas o con los otros hombres, y ya que se trata de una relación no necesaria en sus modos de actitud, la situaciones en que toma forma pueden ser analizadas solamente en términos deposibilidad. Segun tal concepto, la relación entre el objeto cognoscente, congnoscitivo, o pensante, y la cosa conocida, o, en general, entre el sujeto y la cosa, es una relación, por la cual, la cosa misma no esta dentro del sujeto si no

que permanece fuera de el y se da a el "en su propia persona". El existencialismo afirma que el hombre es una realidad finita, que existe y obra por su propia cuenta y riesgo. El existencialismo afirma que el hombre esta abandonado a su determinismo, que puede hacer vanas o imposibles sus iniciativas, y afirma que la libertad del hombre sea condicionada, finita, embarazado por muchas limitaciones que pueden estelirizarla en cualquier momento, o hacerla recaer en lo que ya ha estado o ya a hecho. Desconoce o ignora la noción misma de progreso, por que no puede disting HeideggerLa primera gran figura del existencialismo contemporáneo es Martin Heidegger, nacido en Messkirch en 1889, Heidegger fue alumno de Rickerto, pero experimentó principalmente la influencia de Husserl,a quien dedicó su obra Ser y tiempo. Profesor primero en Marburgo, luego en Friburgo y por por breve tiempo rector de esta Universidad, Heideggerse mantuvo apartado de la cultura oficial germánica en la época del nazismo. Heidegger había publicado tres estudios; La doctrina del juicio en el psicologismo (1914) La doctrina de las categoríasy de la significación en Duns Scoto. El concepto de tiempo en la ciencia histórica 81916). Ser y tiempo se presenta como una obra incompleta: debía ser completada con una tercera sección, “Tiempo y ser”, dedicada al problema del sentido del ser en general, e ir seguida de una segunda parte histórica, que debía examinarla doctrina de Kant sobre el esquematismo y el tiempo. Heidegger, juntando el método Fenomenológico de Husserl con el descriptivo de Dilthey, que considera la realidad como irracional, trata de construir la ontología que, a su juicio, hade ser el fundamente indispensable para una filosofía existencialen oposición a la filosofía a la filosofía de las esencias a la que se dirige la fenomenología husserliana. Heidegger se separa de este modo de su maestro. La ontología que intenta Heidegger se distingue de la metafísica tradicional, en que ésta plantea el problema sobre el ser del existente, mientras que la filosofía que la filosofía existencialista versa sobre el existir y se manifestación total; eso es, sobre la esencia de la verdad o de la realidad m

Camus Albert Camus (1913 – 1960), manifiesta en su obra El Mito de Sísifo, que ha visto en el héroe mitológico el símbolo de lo absurdo de la existencia humana desequilibrada entre las infinitas aspiraciones y la finitud y limitación de las posibilidades que culmina en la vanidad de todos sus esfuerzos. Camus ha descrito en sus diversos aspectos la “revolución metafísica” entendida como “el movimiento por el cual un hombre se rebela contra la propia condición y contra toda la creación”. Por último, el uniforme existencialista, propio de algunas vanguardias juveniles, ha constituido en la posguerra, a pesar de sus formas superficiales y grotescas, otro anillo de conjunción que ha servido, sobre todo, como protesta contra los valores tradicionales de la sociedad.

Pensamiento modernoEn conclusión el pensamiento filosófico moderno no es más que una adaptación de filosofías existentes anteriormente a nuestro siglo, con algunas añadiduras y algunos avances, pero toda la filosofía actual se basa en los grandes estudios filosóficos de hace tiempo. Durante esta época, existieron pensadores que revolucionaron completamente la filosofía, e incluso al mundo completo, tal es el ejemplo de Marx cuyas ideas liberales modificaron absolutmente la forma de pensar de una gran cantidad de la población.

Bibliografía:Nicolás Abbagnano

Historia de la filosofía Volúmenes I, II, III 1978 Editorial Montaner y Simón S.A.

Joel Rodríguez Patiño Curso de filosofía. México 1996 Editorial Alhambra Mexicana

Samuel Ramos Historia de la filosofía en México

1996 Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

Pedro Chávez Calderón Historia de las doctrinas Filosóficas México 1995 Editorial Alhambra Mexicana

Raúl Gutierrez Saenz Historia de las doctrinas filosóficas México 1984 Editorial Esfinge

Internet Biografía de platón