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80 Humberto Cerroni Politólogo italiano. Conferencia esco- lar dictada en el Liceo Plauto de Roma en 1986. ¿Qué es la democracia? Humberto Cerroni Collage de John Digby (M"" Ltbert 1 Definición mínima y máxima L a discusión sobre qué es la democracia es plurisecular: no se extrañen por lo tanto que comience proponiéndoles tres tipos de definición de democracia. Se trata de dar un lugar a todos, digá- moslo así, y para mostrarles al mismo tiempo que no soy yo sino la democracia la que brinda cam po para todos. El primer tipo de definición que se da de democracia, de definición mínima, como se ha llamado, es tan estrecha que puede ser aceptada inclusive por hombres vincula- dos a un fuerte espíritu conservador. La democracia, ha dicho un gran político in- glés, es un régimen que tiene muchos defec- tos pero que tiene una gran ventaja: todos los demás sistemas políticos tienen defec- tos más graves. El político inglés que dio esta definición es Winston Churchill quien. como ustedes saben, además de ser un res- petable estadista, fue en especial un conser- vador, el jefe más importante del Partido Conservador inglés. Si quieren otra defini- ción mínima, les doy la definición de Bryce: "La democracia es el modo de con- tar cabezas sin romperlas". Encuentro muy bella esta definición, aun siendo muy elemental; una democracia que se limite a garantizar que no se romperán cabezas da una garantía modesta y estrecha. Sin em- bargo es justo agregar que se trata de una garantía fundamental, esencial, porque la democracia excluye la violencia de la vida política y asegura la libre competencia. Hay además un tipo medio de definición de democracia que delinea una democracia media, aceptable no para los conservado- res sino para personas que son moderadas. Les pido que tomen en cuenta que de esta Revista Foro 81 manera se amplía la posibilidad de estar dentro de la democracia a aquellos que se definen como hombres de centro y no de derecha como Churchill. Para dar una de- terminación intermedia de democracia ele- giría la siguiente: "La democracia es el único régimen en el cual las leyes quedebes obedecer son creadas por hombres que tú has escogido". Esto es muy importante, porque afirma no sólo que no habrá vio- lencia, sino también que las leyes en nom- bre de las cuales se va a usar la fúerza contra la violación del orden establecido han sido elaboradas por hombres que tú mismo has designado. Por ello tú mismo eres, en alguna medida, responsable de las leyes que asume la democracia. Si quieren una variante de esta definición intermedia les sugiero este simpático apunte de Glads- tone, un político inglés del siglo pasado: "Aún los salvajes tienen un jefe, pero sólo los ingleses tienen un jefe de la oposición". Se pone así el acento sobre un elemento fundamental de la democracia, no se trata de evitar la violencia simplemente, además hay que promover el consenso, legitimar el disenso u oposición y basarse, por lo tanto, en la libertad de contraponer las opiniones propias a las de los demás. Está después la definición máxima, que sirve para quien no es ni de derecha, ni de centro y se dice de izquierda, progresista o innovador, en una palabra para aquellos que se encuentran insatisfechos con el modo como van las cosas en el mundo, lo cual es plenamente lícito en una democracia. Esta es la defini- ción que señalaría: "La democracia es el único régimen político en el cual puedes obtener todo, siempre que persuadas a los demás respetando las reglas del juego". Y aquí citaré el ejemplo ya no de un conser- vador, ni de un liberal inglés, sino nada menos que de un revolucionario como Le- nin, el cual escribió a propósito de la demo- cracia: "Si todos participan en el ejercicio del poder estatal, el capitalismo no se pue- de mantener". Ahora me preguntarán cuál de estas de- finiciones es la de mayor credibilidad. Per- mitanrne no contestarles en este momen- to, les responderé de alguna manera al final. Por ahora, diría que la gran ventaja de la democracia radica, precisamente, en que es el único régimen político que permi- te la coexistencia, pacífica y no violenta, entre interpretaciones de derecha, centro y de izquierda. Se podría decir también que Ideología y Sociedad la democracia es un común denominador un conjunto de reglas que permite compa~ rar, confrontar y. por ende, escoger entre posiciones diferentes. A condición de que se respeten las reglas del juego, les decía. Pero ¿cuáles son las reglas del juego demo- crático? Las enunciaré rápidamente. Tra- taré de hacerla de la forma más sencilla. Estas son las principales "reglas del juego": a) Regla del consenso: Todo puede ser llevado a cabo si se obtiene el consenso del pueblo; nada se puede hacer si no existe este consenso. b) Regla de la competencia: Para constituir el consenso todas las opiniones se pueden y se deben confrontar libremente entre ellas. e) Regla de la mayoría: Para calcular el consenso se cuentan las cabezas, sin romperlas, y la mayoría hace la ley. d) Reglas de la minoría: Si no obtienes la mayoría y quedas en minoría, no quedas por fuera de la ciudad, por el contrario, puedes ser, como sostenía el liberal inglés, el jefe de la oposición y tienes una función esencial, la de criticar a la mayoría y prepa- rarte para derrotarla en la próxima con- frontación. Esta es entonces, también la regla de alternación, de la posibilidad para todos de dirigir el país. e) Regla del control: La democracia que se apoya sobre esta constante confron- tación entre mayoría y minoría es un poder controlado o, al menos, controlable. f) Regla de la legalidad: Es el equiva- lente de la exclusión de la violencia no solamente debemos fundar las leyes s;bre el consenso, sino que la competencia mis- ma debe basarse en la ley y, por lo tanto, en la legalidad. Hay además, una séptima regla que mencionaré en último lugar, pero que es esencial: g) Regla de la responsabilidad: En efecto, todas estas reglas funcionan si los hombres son responsables, si comprenden que la importancia de estas reglas estriba, precisamente, en qlle estén todas juntas, ~------------------------------------------ ...• ~----------------------------/

Qué es la democracia - Humberto Cerroni

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Humberto CerroniPolitólogo italiano. Conferencia esco-lar dictada en el Liceo Plauto de Romaen 1986.

¿Qué es la democracia?Humberto Cerroni

Collage de John Digby (M"" Ltbert y¡

1 Definición mínima y máxima

La discusión sobre qué es la democraciaes plurisecular: no se extrañen por lo

tanto que comience proponiéndoles trestipos de definición de democracia.Se trata de dar un lugar a todos, digá-

moslo así, y para mostrarles al mismotiempo que no soy yo sino la democracia laque brinda cam po para todos.El primer tipo de definición que se da de

democracia, de definición mínima, como seha llamado, es tan estrecha que puede seraceptada inclusive por hombres vincula-dos a un fuerte espíritu conservador. Lademocracia, ha dicho un gran político in-glés, es un régimen que tiene muchos defec-tos pero que tiene una gran ventaja: todoslos demás sistemas políticos tienen defec-tos más graves. El político inglés que dioesta definición es Winston Churchill quien.como ustedes saben, además de ser un res-petable estadista, fue en especial un conser-vador, el jefe más importante del PartidoConservador inglés. Si quieren otra defini-ción mínima, les doy la definición deBryce: "La democracia es el modo de con-tar cabezas sin romperlas". Encuentromuy bella esta definición, aun siendo muyelemental; una democracia que se limite agarantizar que no se romperán cabezas dauna garantía modesta y estrecha. Sin em-bargo es justo agregar que se trata de unagarantía fundamental, esencial, porque lademocracia excluye la violencia de la vidapolítica y asegura la libre competencia.Hay además un tipo medio de definición

de democracia que delinea una democraciamedia, aceptable no para los conservado-res sino para personas que son moderadas.Les pido que tomen en cuenta que de esta

Revista Foro81

manera se amplía la posibilidad de estardentro de la democracia a aquellos que sedefinen como hombres de centro y no dederecha como Churchill. Para dar una de-terminación intermedia de democracia ele-giría la siguiente: "La democracia es elúnico régimen en el cual las leyes quedebesobedecer son creadas por hombres que túhas escogido". Esto es muy importante,porque afirma no sólo que no habrá vio-lencia, sino también que las leyes en nom-bre de las cuales se va a usar la fúerzacontra la violación del orden establecidohan sido elaboradas por hombres que túmismo has designado. Por ello tú mismoeres, en alguna medida, responsable de lasleyes que asume la democracia. Si quierenuna variante de esta definición intermediales sugiero este simpático apunte de Glads-tone, un político inglés del siglo pasado:"Aún los salvajes tienen un jefe, pero sólolos ingleses tienen un jefe de la oposición".Se pone así el acento sobre un elementofundamental de la democracia, no se tratade evitar la violencia simplemente, ademáshay que promover el consenso, legitimar eldisenso u oposición y basarse, por lo tanto,en la libertad de contraponer las opinionespropias a las de los demás. Está después ladefinición máxima, que sirve para quien noes ni de derecha, ni de centro y se dice deizquierda, progresista o innovador, en unapalabra para aquellos que se encuentraninsatisfechos con el modo como van lascosas en el mundo, lo cual es plenamentelícito en una democracia. Esta es la defini-ción que señalaría: "La democracia es elúnico régimen político en el cual puedesobtener todo, siempre que persuadas a losdemás respetando las reglas del juego". Yaquí citaré el ejemplo ya no de un conser-vador, ni de un liberal inglés, sino nadamenos que de un revolucionario como Le-nin, el cual escribió a propósito de la demo-cracia: "Si todos participan en el ejerciciodel poder estatal, el capitalismo no se pue-de mantener".Ahora me preguntarán cuál de estas de-

finiciones es la de mayor credibilidad. Per-mitanrne no contestarles en este momen-to, les responderé de alguna manera alfinal. Por ahora, diría que la gran ventajade la democracia radica, precisamente, enque es el único régimen político que permi-te la coexistencia, pacífica y no violenta,entre interpretaciones de derecha, centro yde izquierda. Se podría decir también que

Ideología y Sociedad

la democracia es un común denominadorun conjunto de reglas que permite compa~rar, confrontar y. por ende, escoger entreposiciones diferentes. A condición de quese respeten las reglas del juego, les decía.Pero ¿cuáles son las reglas del juego demo-crático? Las enunciaré rápidamente. Tra-taré de hacerla de la forma más sencilla.Estas son las principales "reglas deljuego":

a) Regla del consenso: Todo puede serllevado a cabo si se obtiene el consenso delpueblo; nada se puede hacer si no existeeste consenso.

b) Regla de la competencia: Paraconstituir el consenso todas las opinionesse pueden y se deben confrontar librementeentre ellas.

e) Regla de la mayoría: Para calcularel consenso se cuentan las cabezas, sinromperlas, y la mayoría hace la ley.

d) Reglas de la minoría: Si no obtienesla mayoría y quedas en minoría, no quedaspor fuera de la ciudad, por el contrario,puedes ser, como sostenía el liberal inglés,el jefe de la oposición y tienes una funciónesencial, la de criticar a la mayoría y prepa-rarte para derrotarla en la próxima con-frontación. Esta es entonces, también laregla de alternación, de la posibilidad paratodos de dirigir el país.

e) Regla del control: La democraciaque se apoya sobre esta constante confron-tación entre mayoría y minoría es un podercontrolado o, al menos, controlable.

f) Regla de la legalidad: Es el equiva-lente de la exclusión de la violencia nosolamente debemos fundar las leyes s;breel consenso, sino que la competencia mis-ma debe basarse en la ley y, por lo tanto, enla legalidad.Hay además, una séptima regla que

mencionaré en último lugar, pero que esesencial:

g) Regla de la responsabilidad: Enefecto, todas estas reglas funcionan si loshombres son responsables, si comprendenque la importancia de estas reglas estriba,precisamente, en qlle estén todas juntas,

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L-~8~2~ I~d~e~o~lo~g~ía~y~S~o~c~ie~d~a~d~---- R_e'_,i_st_a__F_or_o Jque constituyan un sistema democráticoque permite reproducir la democracia y susreglas particulares sin ponerlas en peligro.Porque, es necesario dccirlo también. la

democracia es un régimen que a menudo espuesto en peligro. Debido a que es el esta-do de máxima libertad para todas las opi-niones. se presta a la vez, para la infiltra-ción de opiniones peligrosas, por ejemplode quienes niegan la democracia misma.Ella es tolerante y permite incluso expresarsu opinión a quien le es hostil, mientras semantiene como punto de vista y no degene-ra en violencia, acto de subversión.La democracia es entonces, respeto de

un sistema de reglas del juego. pero nopodemos, ciertamente, reducirla a un jue-go y mucho menos a un "juego de reglas".Estas reglas en efecto, no son dispuestaspara nuestra diversión, naturalmente, hayalgunos que interpretan este sistema así yhacen lo que les provoca, rechazando lalibertad de convivencia. Sin embargo, he-mos dicho que estas reglas han sido esta-blecidas para asegurar la reproducción dela democracia y en consecuencia, la perma-nencia de la libertad y la igualdad de loshombres. Nadie, por lo tanto, está faculta-do para prescindir del respeto a las liberta-des de los demás y vulnerar la igualdad detodos. Es obvio, puede objetarse: "Tú tie-nes derecho a decirlo: en otro régimen no telo permitirían". Sólo en la democracia esposible denunciar la desigualdad y ganar lamayoría para la idea de una igualdad másgrande.

2. La/reglas del sistemarepresentativo

Las reglas de las que hablamos funcio-nan básicamente para estatuir la elec-

ción de gobernantes, es decir, para investiraquellas que en términos técnicos llama-mos instituciones representativas.Es por ello que la democracia de la que

tratamos es denominada representativa.En ella nosotros gobernamos a través delos gobernantes, no gobernamos directa-mente, salvo en determinados eventos: enlas elecciones, en los referendums. Perocotidianamente, el gobierno es ejercido porórganos técnicos delegatarios, que son elparlamento y el gobierno en sentido estric-to. Nuestra democracia, es entonces, una

democracia representativa y no directa.¿Por qué? La respuesta es que ejercemos elderecho público de decidir sólo en ciertasocasiones. puesto que la mayor parte deltiempo. es decir. los días laborales cadacual tiene otras actividades que realizar:uno es barbero. ot ro es ingeniero. un terce-ro es obrero o profesor.En las sociedades premodernas en las

que no existía esta articulación difusa de ladivisión del trabajo, no estaba constituidala democracia representativa, pero tampo-co riingún tipo de democracia. Y todo estoera acompañado del hecho que las activi-dades sociales productivas, los oficios y lasprofesiones, eran realizadas generalmentepor escla vos o por siervos de la gleba.El sistema representativo se hizo necesa-

rio cuando rodos los hombres se volvieronlibres. Una vez terminada la esclavitud,terminada la servidumbre feudal, nacieronlas democracias representativas modernas.Estas tienen el límite de no ser directas,pero no se dejan deslumbrar por un ejem-plo que se remernora a menudo en relacióna la polis ateniense donde había democra-cia directa. Eso era así para no más de20.000 personas frente a un mar de escla-vos. Hoy ya no existe la esclavitud, cadauno debe manejar su actividad social coti-diana y de algún modo delegar la actividadpública a órganos profesionales y técnicos,elegimos el parlamento y éste a su turno,elige al jefe del Estado, quien nombra elgobierno queha de obtener el voto de con-fianza del parlamento. Se conforman deesta forma tres poderes. (parlamento, go-bierno, magistratura) que están separadosel uno del otro por competencias diferentesimpidiendo la supremacía de un poder so-bre los otros. En la democracia el poder sedivide para que no degenere en arbitrario,excesivo y no viole los derechos de los indi-viduos.Nosotros elegimos las instituciones re-

presentativas a través de la mediación delos partidos. Una breve aclaración: antesno era así, en el pasado era peor. Hoy nosimpresiona negativamente, en cierto senti-do, la intromisión que tiene el partido en lavida política, pero anteriormente, cuandono existían estas colectividades, no habíaun canal de colegiación continua entre loselectores y sus elegidos, no había entonces,un mecanismo de organización de la vo-luntad de los individuos entre una eleccióny otra.

Revista Foro 83Ideología y Sociedad

f) Regla de la legalidad: Es elequivalente de la exclusión de laviolencia. no solamente debe-mos fundar las leves sobre elconsenso, sino que la compc-icncia misma ha de basa rse en laley y. por lo tanto, en la lega-lidad.

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El partido político constituye de algúnmodo la base prograrnática a partir de lacual se escogen los candidatos a las eleccio-nes, que sigue operando también cuandohan finalizado éstas, porque el partido po-. litico es el portador y el garante de aquelprograma.Es verdad que las cosas no salen siempre

bien: en la sociedad de masas, es decir, en lasociedad fundada sobre el sufragio univer-sal en la que todos votan, sucede que estamáquina se vuelve pesada y obsolera.Sucede, por ejemplo, que los partidos

entre una elección y otra luchan entre sípor posiciones o escaños de un modo que aveces parece inconveniente e inclusiveodioso. Son fenómenos negativos que de-bemos denunciar y criticar, sin hacemos lailusión de que antes de los partidos noexistieran, ni tampoco que no existiríanbajo el unipartidismo.No afirmo que estos sean meies necesa-

rios e inevitables; no. son los defecros defuncionamiento del sistema fundado en elpluralismo político, pero son defectos quehay que combatir, pues la democracia nonos impide hacerla y es más, nos invita ahacerla.Los partidos deben ser y seguir siendo

canales de organización de la voluntad ciu-dadana, y en consecuencia, medio, instru-mento de la política y no su fin. Cuandouna de estas colectividades se convierte enun fin, invierte la relación que tiene con loselectores, ya no se considera al servicio de

ellos, sino los utiliza para su propio benefi-cio. Comienza entonces, un proceso de de-formación que no se detiene en los partí-dos, invade también el Estado. Partido einstituciones requieren ser instrumentos dela democracia .

3. Los fines de la democracia sonfundamentalmente la libertady la igualdad

Todos sabemos qué es la 'Iibertad, pero esmás complicado definirla en términos

técnicos. Dice el poeta: "La libertad de-muestra cuánto nos es cara, cuando nos esnegada". Y sucede a menudo que se com-prende y se aprecia la libertad sobre rodacuando se ha perdido. Me temo que paraustedes esto es sólo una advertencia histó-rica: ustedes no tienen recuerdo de la pérdi-da de la libertad y es una fortuna para sugeneración. No fue este el caso de la mía.Yo también estudié, hace cuarenta años enun liceo de Roma, que tenía el nombre deun rey, Humberto I. y que hoy lleva elnombre de Pila Albertelli, quien fue miprofesor de filosofla, fusilado en las fosasArdeantinas. Ahora ya no sucede que losprofesores de filosofía corran el riesgo, node ser fusilados digo, sino incluso intirnida-dos si les hablan de libertad. La libertad esen el plano técnico un conjunto de liberto-des: libertad de expresión, de asociación,de reunión, de prensa. de m,overse sin im-

Todos sabemos qué es la liber-tad. pero es más complicado defi-nir/a en términos técnicos. Diceel poeta: "La libertad demuestracuánto nos es cara, cuando nos esnegada". Y sucede a menudo quese comprende y se aprecia la li-bertad sobre todo cuando se haperdido.

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84. Revista ForoIdeología y Sociedad

pedimentos, de trabajar. Es, en una pala-bra la libertad de vivir como seres civiliza-dos' y de progresar. En este sistema delibertad hay dos mecanismos esenciales: laescuela y la prensa, la formación y la infor-mación de hombres libres.En cuanto a la igualdad, se habla de dos

tipos de igualdad. Una es igualdad formal,

la otra es aquella que se llama igualdadsocial. La igualdad formal significa igual-dad de todos frente a la ley y existencia deleyes iguales para todos. Sobre este tipo deigualdad van a oír, frecuentemente, co-mentarios críticos. Pero, atención, la igual-

dad es un aspecto vital de la libertad. Ladesigualdad formal significa ausencia delibertades formales para todos. El fascismopor ejemplo, representó la destrucción delas libertades formales de nuestro pais du-rante 20 años e instauró un régimen odiosode desigualdades formales entre los italia-nos.Naturalmente, una libertad que sea sola-

mente formal es limitada y censurable, masno porque es formal. Ella debe ser formal-mente definida y la constitución definirlegalmente las libertades concretas que us-tedes pueden reivindicar y que nadie ha deviolar impúnemente. La igualdad social oreal es aquella que en muchas ocasionesoirán contraponer a la libertad formal, nose fíen: la igualdad social o real o no seopone a la libertad formal, debe por elcontrario ser un desarrollo de ésta. Unaigualdad social o real obtenida a costa delas libertades formales sería ella también latumba de su libertad. Uno de los defenso-res más enérgicos de la igualdad moderna,K. Marx dijo: "No tenemos el más mínimodeseo de comprar la igualdad a costa de lalibertad".Quisiera terminar reto mando el tema de

la cultura y de la escuela en la democracia.Sé bien que no es la parte técnica de miexposición. pero la democracia no es sola-mente una técnica: la democracia es unconjunto de reglas técnicas para alcanzar,les decía, unos fines y el fin más alto es lacultura. ¿Qué es la cultura?Decía una frase famosa: "Es todo lo que

queda cuando han suprimido las informa-ciones, las nociones, las fechas, la cronolo-gía". La cultura es todo aquello que quedacuando al hacer abstracción de lo que esdigno de desaparecer nos deja lo que nodebe desaparecer de nuestra vida, es decir,la dignidad humana, la sensibilidad ante eldestino genérico del hombre. Esta es lacultura.Aún un caníbal, podría objetar un an-

tropólogo, tiene su cultura. Afortunada-mente hoy los caníbales ya no existen, perodigamos que el antropólogo estudia tam-bién los rasgos arqueológicos de esas tri-bus, y que aún los caníbales tienen su cultu-ra. Es cierto, pero es una cultura decaníbal, y no les aconsejo entablar un diá-logo con un caníbal: mientras que hablapodría despertarse su apetito.La cultura de la cual hablamos es una

escala de valores, de fines. Cualquier cosa

El funcionamiento de la demo-cracia se basa en el derecho dereivindicar todo interés particu-lar a condición que haya un co-mún denominador sobre el que sepueda construir el interés generalde la comunidad, del pueblo, dela nación. Si no existiera esta.posibilidad, la sociedad se dis-gregaría y ustedes no tendrían laoportunidad de hacer valer susideas, conquistando el consensode los otros.

Revista Foro 85Ideología y Sociedad

no es cultura, si bien en cada cosa se en-cuentra un fragmento de cultura. Ella esuna escala histórica en la que se comienza aascender y que no tiene fin, es la escala enque ustedes ven más allá de su personali-dad individual para mirar la de los demás,para reconocerse y diferenciarse de losotros constatando que hacen parte del mis-mo género humano. El género del que for-mamos parte existe si no nos niega y si nosreconocemos en él. Este' proceso de auto-identificación de la humanidad es el proce-so de crecimiento de la civilización o cultu-ra. El crecimiento de ésta es esencial paraque pueda funcionar la séptima regla de lademocracia: la regla de la responsabilidad.¿Qué quiere decir la regla de la responsabi-lidad? El funcionamiento de la democraciase basa en el derecho de reivindicar todointerés particular a condición que haya uncomún denominador sobre el que se puedaconstruir el interés general de la comuni-dad, del pueblo, de la nación. Si no existie-ra esta posibilidad, la sociedad se disgrega-ría y ustedes no tendrían la oportunidad dehacer valer sus ideas, conquistando el con-senso de los otros.

La libertad no es el derecho a la soledad,o por lo menos, el derecho a la soledad noes el valor más alto de la libertad. Mientrasmás se sube en la escala de la libertad, serámás visible la importancia de la comuni-dad para nutrir y desarrollar la personali-dad del individuo. La sociedad es en reali-dad un estado de sufrimiento. RobinsonCrusoe. quien vive solitario se siente felizcuando encuentra a Viernes y restituye lacomunidad. Un gran poeta francés, PaulValéry, que escribió sobre el mito de Ro-binson, ha dicho que Robinson en su islaperdida de vez en cuando sueña con elpuente de Londres, es decir, con la ciudad,con la comunidad. Si en el fin de semananos escapamos al campo y la soledad, ellunes regresamos interesados en las activi-dades de la comunidad.

El hombre civilizado no puede aislarsedel mundo que lo rodea, debe organizarlode modo que su crecimiento sea el creci-miento de la comunidad, y éste sea el suyopropio.

Esta es la regla de la responsabilidad y sesobreentiende que en la base de ella esté laformación del hombre y por lo tanto laescuela. La escuela produce el saber, nocomo un sistema de nociones simplemente,

reproduce la capacidad intelectual del gé-nero humano. retransmite la precaria ogran cultura acumulada. La escuela en estesentido. es el depósito en el cual crece lacapacidad de hacer conscientes y responsa-bles de sí mismos a los individuos.Me dirán ustedes que la escuela se en-

cuentra gravemente abandonada. Infortu-nadamente esto es cierto, en particular enla democracia italiana. Agregaré sólo quela democracia nos permite decirlo. Cual-quier otro régimen nos lo impediría y, esprobable, nos obligaría a decir que estaescuela está muy bien.En cambio organizamos manifestacio-

nes libres en las que podemos difundir quenuestra escuela funciona mal, y podemosdecirlo no tanto por los profesores o porlos estudiantes sino en interés de la comu-nidad, en nombre de la ciudad, en nombrede nuestra patria. en nombre de la Repúbli-ca. Porque es interés de la nación que crez-ca con la cultura la responsabilidad delciudadano, sin la cual la misma democra-cia estaría en peligro.No podría terminar sin avalar aquello

que he sostenido por medio de los testimo-nios de personas más autorizadas que yo,Whithead, un filósofo inglés, escribió aprincipios de este siglo que la máquina devapor y la democracia pertenecen a una erade esperanza. Ustedes, probablemente, nosaben hoy qué es una máquina de vapor,habría que ir a un museo para verla. Pero,¿qué significa esto? Que ha habido un pro-greso científico formidable y que debemosentonces preguntamos: ¿es cierto que laedad del jet y de la electrónica debería ser laera en la que termina toda esperanza y conla esperanza también la democracia?No lo creo, de ninguna manera. Si crece

la cultura, si crece la responsabilidad, sicrece la escuela, la idea de que la nuestrasiga siendo una edad de la esperanza noserá infundada. Es verdad que múltiplesdificultades e inclusive cosas absurdas seacumulan en la vida política de nuestrademocracia, pero no encuentro una res-puesta más bella que la de un escritor fran-cés como Víctor Hugo en el lejano 1873:"La democracia prueba su solidez precisa-mente gracias a las cosas absurdas que seacumulan sobre ella sin aplastarla".Sólo la democracia logra resistir a lo

absurdo: cualquier otro régimen es aplas-tado por él. Defiendan la democracia, por-que con ello defienden su porvenir.

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