UNIVERSIDAD AUTONOMA DE BUCARAMANGA

Programa de Psicología

Teorías cognitivo conductual.

Ensyao: “Ideas de lo indefinible”

Por: Sebastián Patiño Villegas

U00082710

Surgirían dificultades si dentro del texto a continuación se introdujeran diferentes

autores con sus respectivas concepciones de la ciencia, ya que se puede considerar

que son diferentes aspectos de una misma entidad, de la cual estamos tan seguros

como de la muerte. Si se anticipara a una definición concreta de qué es la ciencia, esto

podría llevar a determinar lo que se pueda encontrar luego, por tanto, no se debe

persistir en que cualquier concepción es inmutable o definitiva.

El hombre a fin de moldear y adaptar su mundo, ha considerado menester el

surgimiento de otro; un mundo artificial que ha sido caracterizado por un conocimiento

racional y verificable que se basa en la experiencia colectiva y en la teoría. Este

conjunto de ideas recibe el nombre de ciencia. Se somete la naturaleza, se moldea en

pro de las necesidades y los sueños.

Ahora, la respuesta a qué es la ciencia es más compleja, no se sabe cuál pie se pone

primero y cuál después. El punto de partida son las ideas y así mismo su punto final.

Ideas que han surgido a través de la experiencia captada racionalmente, viendo el

mundo en su accionar constante, recogiendo su naturaleza y su historia en movimiento

perpetuo. Sin embargo, aquéllas ideas son difíciles respetarlas, ya que son analizadas.

No hay ciencia sin análisis, aún cuando este conlleve a la deconstrucción. Es justo

decir entonces que la ciencia trasciende los hechos.

La ciencia está sometida a sus propios métodos, pero es libre de rectificar en todo

momento sus reglas, en busca de mayor racionalidad y objetividad. Se pueden plantear

ciertos interrogantes: ¿Se puede creer en la ciencia? y si es así ¿en qué sentido?

El lugar que ocupa la ciencia en la sociedad no es una cuestión de preferencias o de

tradiciones culturales: es una cuestión que atañe incluso a los presupuestos

nacionales. Es una institución social que se desarrolla en esquemas amplios. Sin

embargo, dentro de esta se debe entender que los pensamientos y acciones

individuales únicamente cobran sentido en el seno de aquéllos esquemas.

Es interesante observar que confiamos en la probabilidad de que un gran número de

<<expertos>> estén atentos y que si éstos no dicen nada frente a una idea es porque

dan su consentimiento. Ese consenso nos da seguridad y lleva a integrar las “nuevas

verdades” al sistema en que se reúne el saber.

La ciencia no se podría considerar como una actividad humana si no estuviera

impregnada de intereses, incompetencia o de conocimiento falibles. Por su propia

naturaleza, la ciencia es un sistema complejo que no puede comprenderse sin explicar

el modo en que interactúan los distintos elementos. Se debería considerar la ciencia

desde una perspectiva en la que pueda ser vista como un todo.

La ciencia tampoco se puede reducir a su fin, ya que esta se halla en su desarrollo. El

conocimiento científico debe entregarse a la vida del objeto, debe expresar la

necesidad interna de él. El objeto que se desea conocer es descompuesto; analizado

en sus componentes para establecer sus determinaciones internas, así , luego son

restablecidas las partes en el todo, para conocer cómo funcionan juntas y cómo se

determinan unas a otras. Se reconstruye el objeto en el pensamiento, mediante el

concepto.

Cada generación transmite los descubrimientos que logra a partir de su experiencia y lo

debe hacer manteniendo cierto equilibrio entre respeto e irrespeto, reconociendo que lo

transmitido podría no ser muy sabio. La ciencia consiste en aceptar y rechazar el

pasado: se debe creer en las fallas de los expertos. Es la contradicción constitutiva del

concepto la que genera un nuevo conocimiento al reemplazar el anterior y al mismo

tiempo conservando la verdad sostenida. Por tanto, como el desarrollo necesario de

categorías sobre la base del conocimiento, la ciencia está entrelazada a la experiencia

y a la contradicción.

¿Cómo debería ser una ciencia comportamental?

Es relevante tener en cuenta que la ciencia comportamental no es sólo una ciencia del

comportamiento, sino además una filosofía de esa ciencia. Al considerarla como

filosofía, la ciencia comportamental acarrea una visión del mundo y de la persona.

Teniendo en cuenta que al tener como objeto de estudio la conducta no significa

separar a la persona de su conducta, sino que esta se define en términos de su

comportamiento.

La ciencia comportamental debería confrontar los efectos negativos, adoptando una

perspectiva humana de cooperación, basada en la exclusión de las injusticias en pro de

una democratización del beneficio de la ciencia. No refiriéndose a un mayor número de

conductas, sino a conductas con mayor calidad de respuesta, implementando

esquemas de acción que permitan una transmisión pertinente del aprendizaje que de

cierto modo retroalimente al sujeto. Así entonces, los prototipos de estudio y

participación científica deberían adaptarse a las concomitancias de las exigencias y las

transformaciones sociales y para esto se debería también recuperar los diversos

razonamientos de aplicación de la ciencia comportamental, amplificando los procesos

cognitivos, integrando al lenguaje de la investigación categorías de múltiples

instituciones que hacen parte del nexo sujeto-contexto, sin perder la identidad de la

ciencia del comportamiento.