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PROTOCOLOS ASISTENCIALES DE LA SECCIÓN DE ANESTESIA OBSTÉTRICA DE LA SEDAR Dra. Emilia Guasch Arévalo. Vicepresidenta de la Sección de Anestesia Obstétrica de la SEDAR Prof. Fernando Gilsanz Rodríguez. Presidente de la SEDAR 03300031 (MAR13)

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  • PROTOCOLOS ASISTENCIALESDE LA SECCIN DE ANESTESIA

    OBSTTRICA DE LA SEDAR

    Dra. Emilia Guasch Arvalo. Vicepresidenta de la Seccin de Anestesia Obsttrica de la SEDAR

    Prof. Fernando Gilsanz Rodrguez.Presidente de la SEDAR

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  • 4Copyright 2013

    Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro pueden reproducirse o transmitirse por ningn procedimiento electrnico o mecnico, incluyendo fotocopia, grabacin magntica o cualquier almacenamiento de informacin y sistema de recuperacin sin permiso de los autores y del escritor.

    Edita: ENE EDICIONESE-mail: [email protected]:Depsito legal:Imprime: CRYRE

    AbbVie Farmacutica S.L.U. no se hace responsable de las opiniones vertidas por los autores.

  • 5AutoresDr. Eduardo Alonso YanciDra. Estibaliz AlsinaDra. M. L. Marenco de la FuenteDra. Rosa BorrsDr. Nicols BroglyDra. Natalia BurgosDra M. Jos Carretero CasadoDr. Carlos L. ErrandoDra. Carmen Fernndez Lpez de HierroDr. Fernando Gilsanz RodrguezDra. Elena Gredilla DazDra. Emilia Guasch ArvaloDra. Susana Manrique MuozDra. M. L. Marenco de la FuenteDra. Blanca Martnez SerranoDr. Concepcin Muoz AlcaideDra. Ana M. Plaza MoralDra. Ana Ruiz PardoDra. Pinar de Santos MarotoDr. Renato SchiraldiDra. M. Carmen Suescun LpezDra. Mara de los Remedios Viegas Gonzlez

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  • 7ndicePrlogo I Prlogo II

    1. Visita preanestsica en obstetricia

    2. Beber y comer en el parto. Profilaxis aspiracin gstrica

    3. Protocolo manejo de la va area en la paciente obsttrica

    4. Profilaxis tromboemblica en paciente obsttrica

    5. Abordaje teraputico del bloqueo regional inadecuado

    6. Bloqueos epidurales altos en la sala de dilatacin

    7. Intoxicacin sistmica por anestsicos locales

    8. Actuacin ante una Puncin Dural Accidental (PDA)

    9. Profilaxis y tratamiento de la hipotensin en la cesrea

    10. Recomendaciones en el uso de uterotnicos en la cesrea

    11. Analgesia-Anestesia Obsttrica. Preeclampsia (PE)

    12. Hemorragia obsttrica

    13. Reanimacin cardiopulmonar en la gestante

    14. Anestesia en cirugia no obsttrica durante la gestacin

    15. Criterios de ingreso y alta de reanimacin en pacientes obsttricas

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  • 9PrlogoGuidelines form an increasing part of everyday clinical practice offering instructions on diagnosis and management. They are of benefit to patients, clinicians and heal-thcare systems and nowhere is this more important than in obstetrics and obstetric anaesthesia. These are high-risk specialties in which unanticipated and sometimes rapidly developing complications, involving both mother and baby, can result in poor outcome. With dramatic improvements in healthcare, such untoward events are fortu-nately rare. Indeed, parental expectations of childbirth are extremely high and should these not be met, a poor experience may result in complaint and even litigation. Consequently, it is vital that the most up to date evidence is readily available to those attending labouring women and therefore the development of obstetric anaesthesia guidelines is a necessary part of clinical care.

    I am delighted to see that Dr Emilia Guasch has gathered a team of expert Spanish obstetric anaesthetists who have produced a set of comprehensive guidelines. Their advantages are obvious. Using current evidence from the medical literature, these guidelines have been written with the aim of improving the care of both mothers and babies. For those who are unsure how to manage specific conditions, guidelines are an invaluable clinical aid. Moreover, they can reduce variations in practice and dis-courage outdated and ineffective techniques which may be wasteful of resource and detrimental to outcome. In addition, they heighten awareness of the management a number of important clinical issues and can be used to educate those in training positions.

    The new guidelines cover many areas of obstetric anaesthetic practice, starting with antenatal assessment and progressing through intrapartum care to postnatal review. Several emergency scenarios are included such as major obstetric haemorrhage, difficult airway management, local anaesthetic toxicity, high blocks and cardiopulmo-nary resuscitation of the pregnant patient. Of relevance to all those working on labour wards there are sections on how to manage inadequate neuraxial blockade. For the increasing number of caesarean deliveries, there is guidance on how to avoid hypo-tension and how best to use uterotonics.

    Some senior clinicians may be concerned about the introduction of guidelines, fea-ring that their clinical practice might be limited by compliance to rigid protocols. This should not be so and unquestioning adherence is not to be encouraged. These are guidelines and should be seen a supporting rather than constraining the clinician. They should be used by each maternity unit to develop or modify their existing guide-

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    lines. In the UK, the Obstetric Anaesthetists Association has part of its website dedi-cated to guidelines; these are extremely popular and exceptionally useful to members seeking to revise and update their own local documents.

    Hopefully, these first set of Spanish guidelines are just the beginning. With Dr Guaschs tireless enthusiasm, they will no doubt be revised and updated with more sections appearing in future editions. Their publication is extremely welcome and I encourage all Spanish obstetric anaesthetists to embrace them wholeheartedly.

    Robin RussellNuffield Department of AnaestheticsOxford, UK

    Editor in ChiefInternational Journal of Obstetric Anesthesia

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    PrlogoSe han cumplido slo 160 aos de la primera anestesia obsttrica con cloroformo, administrada a la Reina Victoria por Sir John Snow y nada ms que 90 de la primera descripcin de la anestesia metamrica por parte del cirujano militar espaol Fidel Pags. Sin embargo, la analgesia y anestesia obsttrica hoy da son procedimientos muy frecuentemente practicados por anestesilogos en Espaa, tanto con especial dedicacin a la obstetricia como por los que no tienen tal.

    En nuestra Sociedad, exista previamente desde hace unos 15 aos, un documento titulado Informe solicitado por la Direccin General de Atencin Primaria y Especiali-zada a la Sociedad Espaola de Obstetricia y Ginecologa y a la Sociedad Espaola de Anestesiologa, Reanimacin y Terapia del Dolor en el que al comienzo de la ge-neralizacin de la prestacin de la analgesia epidural en Espaa dentro del Sistema Nacional de Salud, supuso un esfuerzo notable en la estandarizacin de la prctica de estos procedimientos. Este documento aun figura en la actual web de la SEDAR.

    Nuestra seccin de Anestesia Obsttrica tiene poco ms de 10 aos de existencia y estando muy lejos de esos hitos histricos, no deja de ser un motivo de satisfac-cin para los miembros de la misma y de la SEDAR en general, la publicacin de estos primeros Protocolos asistenciales de Analgesia y Anestesia Obsttrica de la SEDAR.

    Anteriormente y con la colaboracin de la SEDAR y de la Seccin, se han elaborado los Estndares y Recomendaciones para las Maternidades Hospitalarias (2008), publicacin del Ministerio de Sanidad. El objetivo de dicho documento fue poner a disposicin de las Administraciones pblicas sanitarias, gestores pblicos y priva-dos y profesionales, criterios para la organizacin y gestin de esta unidad, contri-buyendo a la mejora en las condiciones de seguridad y calidad de su prctica, en las mltiples dimensiones que la calidad tiene, incluyendo la eficiencia en la prestacin de los servicios, as como para su diseo y equipamiento.

    Asimismo, la SEDAR y la Seccin han colaborado en la elaboracin de la Estrategia de Atencin al Parto normal, publicacin tambin perteneciente al Ministerio de Sa-nidad (2011), donde tambin se incluyen recomendaciones organizativas referentes a cmo se debe actuar ante un embarazo y parto normal desde una perspectiva humanizada y emptica, a la vez que multidisciplinar y centrada en la mujer y en su criatura.

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    Ninguna de estas publicaciones, pretenda entrar en detalles asistenciales, pero am-bas incidan en la importancia de contar con protocolos asistenciales en las Materni-dades Hospitalarias, especialmente, en lo relativo a situaciones crticas.

    El significado de la palabra protocolo es bastante evocador del espritu que ha guia-do la idea de este proyecto que ahora ve la luz. Es una palabra que deriva del latn protocollum, y ste del griego y se refiere a: Plan escrito y detalla-do de un experimento cientfico, un ensayo clnico o una actuacin mdica. Segn la wikipedia, un protocolo es de forma general: un sistema de entendimiento entre dos partes. Quizs sea esta la definicin que mejor se ajusta a lo que hemos tenido intencin de llevar a cabo con este libro.

    En los pases de nuestro entorno, la existencia de este tipo de textos, que comenz a realizarse hace ya dcadas, ha mostrado ser de gran utilidad para evaluar los es-tndares, tanto en el aspecto asistencial como en el mdico-legal.

    Siguiendo las recomendaciones de la declaracin de Helsinki, en la que se reconoce el papel del anestesilogo como elemento importante en el incremento de la seguri-dad de los pacientes en el quirfano y otras reas, como las Maternidades Hospita-larias, se aconseja la publicacin de protocolos en temas especialmente importantes desde el punto de vista asistencial y organizativo. Algunos de stos, estn incluidos en este texto. Otras recomendaciones internacionales al respecto, inciden tambin en la importancia de la seguridad y de tener estndares escritos.

    La analgesia y anestesia obsttrica en Espaa se practican en un gran nmero de hospitales de todo tipo; desde los universitarios terciarios a los comarcales y tanto pblicos como privados.

    El principal objetivo y nuestro propsito ha sido la elaboracin de una serie de temas clave en la especialidad, que resulten fciles de consultar y que sean capaces de re-solver las dudas de todos los anestesilogos all donde se encuentren. Este texto no pretende ser slo una gua, que es Aquello que dirige o encamina. Tratado en que se dan preceptos para encaminar o dirigir en cosas, ya espirituales o abstractas, ya puramente mecnicas, sino una ayuda en la toma diaria de decisiones en un campo tan sensible como el nuestro. Peridicamente, se revisarn los temas incluidos y se aadirn otros nuevos, segn nos vaya marcando el estado del arte de nuestra especialidad.

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    La eleccin de los temas ha sido inspirada en las principales guas existentes en los pases de nuestro entorno, como Francia o el Reino Unido. Hemos querido hacer hincapi tanto en situaciones frecuentes, como pueden ser el uso de los oxitcicos o la anestesia en la paciente gestante, como en situaciones ms raras pero espe-cialmente graves, como pueden ser el bloqueo alto, la intoxicacin por anestsicos locales o la parada cardiaca en la embarazada. En todos estos escenarios, creemos que estos protocolos sern de ayuda.

    Todos los temas han sido elaborados con un esquema que incluye un algoritmo final que resume las actuaciones recomendadas en funcin de las distintas posibilidades. As en caso de urgencia, el lector podr consultar rpidamente qu se recomienda para la situacin concreta en que se encuentre.

    La eleccin de los autores se ha realizado dirigindonos a especialistas expertos, de hospitales con especial dedicacin a la analgesia y anestesia obsttrica y con amplia trayectoria asistencial y docente. Gracias a todos y cada uno de los autores de estos protocolos, este libro puede ver la luz. De todas formas, seguro que habr ausencias u omisiones de autores y temas, que esperamos sean disculpadas y subsanadas en ulteriores ediciones, que seguro mejorarn este primer intento.

    Este es un proyecto realizado con una gran ilusin que esperamos se transmita a los dems miembros de la Seccin y que, como todos los proyectos de la misma, est abierto a todos aquellos miembros de la SEDAR que quieran trabajar para mejorar nuestro estndar de atencin a las mujeres gestantes.

    Emilia Guasch Fernando GilsanzVicepresidenta de la Seccin Presidente de la SEDARde Anestesia Obsttrica SEDAR

    Referencias:

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    VISITA PREANESTSICA EN OBSTETRICIADra. Carmen Fernndez Lpez de HierroDra. Pinar de Santos MarotoHospital Clnic. Universidad de BarcelonaBarcelona

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    INTRODUCCINLa visita preanestsica de la gestante no est instaurada de forma generalizada, realizndo-se mayoritariamente durante el parto, en el momento previo a la realizacin de la analgesia/anestesia.

    Las gestantes son en su mayora mujeres jvenes y sanas y el parto no es una situacin pa-tolgica, sin embargo, con frecuencia la anestesia en la paciente obsttrica se realiza en una situacin de urgencia sin tener apenas tiempo para realizar una evaluacin de la gestante.

    Actualmente, debido a los progresos en el diagnstico y en el tratamiento de mltiples pato-logas, hay ms mujeres que se embarazan con una patologa mdica importante (cardiaca, respiratoria, neurolgica, endocrina y otras). Tambin la edad de las gestantes ha aumenta-do, hay ms embarazos gemelares y mltiples y es actualmente muy frecuente la obesidad en las embarazadas, al igual que en la poblacin general; todo esto entraa un aumento del riesgo materno y fetal.

    La gestante a la que se le va a realizar una cesrea de forma programada, precisa necesa-riamente de visita preanestsica. No podemos obviar que en las encuestas sobre mortalidad materna, la causa anestsica, aunque haya disminuido notablemente su incidencia, an ocupa un lugar no despreciable como causa de muerte. Dentro de las causas anestsicas, el fallo en la intubacin y la broncoaspiracin son el motivo ms frecuente de muerte, corres-pondiendo la mayor incidencia a la cesrea urgente bajo anestesia general.

    La visita preanestsica de la embarazada tampoco se realiza de modo rutinario en otros pases desarrollados. As, la Gua Prctica para Anestesia Obsttrica de la Sociedad Ame-ricana de Anestesilogos (ASA), el Practice Bulletin del Colegio Americano de Obstetras y Gineclogos (ACOG) y la Gua de la Asociacin de Anestesilogos Obsttricos de Reino Unido (OAA) aconsejan que nicamente en caso de patologa materna, se pueda solicitar al anestesilogo una visita preanestsica. Tambin recomiendan que antes de realizar un pro-cedimiento anestsico el anestesilogo realice una historia clnica que incluya la valoracin de posible patologa mdica, historia obsttrica y un examen fsico de la gestante.

    Cuando una embarazada en trabajo de parto solicita algn tipo de analgesia el anestesilo-go debe realizar una historia clnica orientada, que debe comprender principalmente:

    Antecedentes mdicos de inters Valoracin de la va area. Deteccin de va area difcil Valoracin de la columna lumbar En caso de obesidad, registrar el ndice de masa corporal (IMC) Identificar factores que contraindiquen el bloqueo neuroaxial Identificar factores de riesgo de cesrea urgente

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    Por lo general se tratar de mujeres sanas a las que se les va a realizar analgesia epidural. Aunque cuando el parto est instaurado, y la mujer est sometida a un gran estrs fsico y psquico no es el momento ideal para la realizacin de la historia, hay estudios que aseveran que an en estas circunstancias la mujer esta suficientemente capacitada para entender y responder a la preguntas del anestesilogo.

    Si la gestante padece patologa mdica subyacente es obligado realizar visita preanestsica. En la visita se deben identificar los factores de riesgo anestsico, conocer el tratamiento mdico que recibe y solicitar consulta con otros especialistas si se cree conveniente al igual que solicitar nueva analtica u otras pruebas que se crean necesarias. Una vez conocida la patologa de la paciente se debe valorar qu tipo de analgesia/anestesia es el ms con-veniente para ella y comentar con la paciente cules son las opciones anestsicas que se pueden emplear en el parto o cesrea (Tabla 1)

    INDICACIONES DE REALIZAR VISITA PREOPERATORIA EN LA GESTANTE

    Pacientes gestantes con patologa mdica y/o obsttrica

    Factores que entraen riesgo de va area dificil

    Obesidad mrbida o importante (IMC > 390)

    Gestantes que van a ser sometidas a una cesrea programada

    por patologa mdica, obsttrica u otras causas

    Siempre que la paciente lo solicite

    Tabla 1.

    En la visita es importante detectar los casos en que se prevea la posibilidad de tener que realizar una extraccin fetal urgente, en cuyo caso, al inicio del parto y siempre que no haya contraindicacin a la ALR, se debe colocar precozmente un catter en el espacio epidural con el objetivo de que ante una cesrea urgente se pueda realizar una anestesia epidural y evitar as la anestesia general.

    En las encuestas sobre mortalidad materna se constata que en la mayora de casos en los que ha habido un resultado de muerte, no hubo una buena comunicacin entre los especia-listas que trataban a la paciente. De tales evidencias se extrae la necesidad de que haya fluida comunicacin entre todos los profesionales que estn tratando a la gestante, sobre todo cuando se trate de gestantes con patologa mdica y/o obsttrica.

    Dados los problemas organizativos y asistenciales que supondra para un servicio de anes-tesia obsttrica el realizar una visita preanestsica a todas las embarazadas, una posible solucin ser la realizacin de una visita colectiva de las gestantes con el anestesilogo. Es aconsejable el empleo de medios audiovisuales que detallen las posibles tcnicas anest-sicas que se pueden realizar en el parto. En esta visita conjunta, las embarazadas podrn resolver las dudas que tengan acerca de la analgesia que pueden recibir en el parto.

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    Todas las maternidades deberan contar con un folleto informativo sobre la analgesia para el parto (fundamentalmente sobre la analgesia epidural) y de la anestesia para la cesrea, siendo deseable que la embarazada disponga del folleto antes del parto, para poder acce-der a la informacin en mejores condiciones que las que se dan durante el parto. Dada la diversidad tnica de las gestantes es conveniente contar con una versin reducida de esta informacin escrita en varios idiomas.

    El consentimiento informado del acto anestsico, es obligatorio ante cualquier procedimiento anestsico y hay varios textos legales que regulan la obligacin por parte del mdico de ob-tener el consentimiento informado del paciente, antes de cualquier intervencin. El momento idneo para obtener este consentimiento, como ya se ha comentado, es en la visita prea-nestsica, pero si sta no se ha realizado se debe obtener en el momento de la valoracin que se realiza durante el parto. Existe debate entre los anestesilogos, acerca de si una mujer en trabajo de parto, sometida a dolor, posible falta de sueo y con el estrs psquico que la situacin comporta, tiene la suficiente capacidad de comprensin para entender las explicaciones que se le estn dando y, por tanto, si est en condiciones de firmar el consen-timiento informado. Sin embargo, son varios los estudios realizados sobre este punto, que afirman que la parturienta, aun en esta situacin, est en condiciones de entender y poder firmar este documento.

    SOLICITUD DE PRUEBAS COMPLEMENTARIAS EN EL PREOPERATORIO DE LA GESTANTELa realizacin de pruebas complementarias rutinarias para la prctica de cualquier tipo de ciruga est actualmente desestimada y deben solicitarse en virtud de la edad, sexo, patolo-ga de base y agresividad quirrgica.

    A pesar de la disponibilidad de numerosos estudios que cuestionan la utilidad de las pruebas complementarias rutinarias solicitadas en el preoperatorio, no existen ensayos clnicos al respecto, sino nicamente series de casos, opiniones de expertos y guas clnicas. Las guas no diferencian a la gestante del resto de la poblacin en este punto concreto.

    En mujeres sanas, con gestacin normal para someterse a cualquier tipo de ciruga, no est indicada la realizacin de electrocardiograma ni de radiografa de trax, siendo suficiente la analtica habitual que se solicita en el tercer trimestre de la gestacin, que incluir siempre hemograma con recuento plaquetario y pruebas de coagulacin.

    Por lo tanto, una paciente sometida a cesrea electiva sin antecedentes personales ni obs-ttricos de inters, cuyo embarazo ha transcurrido sin incidentes y cuya exploracin fsica es normal, no precisa ms pruebas complementarias que la analtica realizada en el tercer trimestre de la gestacin. En caso de patologa de base previa o de patologa obsttrica, se aadirn los parmetros analticos necesarios en virtud de la misma: glucemia, creatinina, enzimas hepticos, etc.

    El electrocardiograma estara indicado nicamente en casos de patologa cardiaca previa o de aparicin durante la gestacin, o bien de la presencia de factores de riesgo que puedan conllevar patologa cardiaca asociada (diabetes, insuficiencia renal, etc.).La radiografa de trax no est indicada a no ser que la paciente presente patologa cardio-rrespiratoria severa previa o de inicio en la gestacin.

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    ANALGESIA EPIDURAL PARA TRABAJO DE PARTOUn caso especial es el de la gestante en trabajo de parto a quien se indica analgesia epidural y que no dispone de pruebas de coagulacin inmediatamente antes de la realizacin de la misma.

    Las guas y opiniones de expertos coinciden en que una analtica preoperatoria no est jus-tificada en una embarazada con gestacin normal, anamnesis y exploracin fsica que des-carten ditesis hemorrgica y con la analtica habitual del tercer trimestre sin alteraciones. La literatura sugiere que las pruebas de coagulacin pueden ser tiles en caso de parturien-tas con alteraciones hipertensivas de la gestacin como preeclampsia, sndrome HELLP y otros procesos relacionados con coagulopatas.

    BIBLIOGRAFIA 1. ASA Task Force on Obstetric Anesthesia.. 2006. Disponible en: http//www.asahq.org/

    publications.ASA 2. Hawkins JL, Chang J, Palmer SK, Gibbs CP, Callaghan WM. Anesthesia-related maternal morta-

    lity in the United States: 1979-2002. Obstet Gynecol. 2011 Jan;117(1):69-74.3. Hinova A, Fernando R. The preoperative assessment of obstetric patients. Best Pract Res Clin

    Obstet Gynaecol. 2010 Jun;24(3):261-76. 4. Fernndez Lpez de Hierro C. Visita preanestsica, pruebas preoperatorios, Consentimiento

    informado en la gestante. En Anestesia y Analgesia Obsttricas. Castao Santa J, Castillo Mon-segur J, Escolano F, Gallart Ll, Montes A, Samso E ed. Madrid: Ergon, 2007: 83-92

    5. ACOG Practice bulletin. Obstetric analgesia and anesthesia. Int J Gynecol Obstet 2002;78:321-3356. Rai MR, Lua SH, Popat M, Russell R Antenatal anaesthetic assessment of high-risk pregnancy:

    a survey of UK practice. Int J Obstet Anesth. 2005 ;14(3):219-2227. Saunders TA, Stein DJ, Dilger JP. Informed consent for labor epidurals: a survey of Society for

    Obstetric Anesthesia and Perinatology anesthesiologists from the United States. Int J Obstet Anesth. 2006;15(2):98-103

    8. De Riva N, Gomar C. Manejo de la va area en la paciente obsttrica. En Fernndez Lpez de Hierro C, Gomar Sancho C ed. Anestesia en la paciente obsttrica de alto riesgo. Madrid: Rupem; 2006: 467-481.

    9. Practice Advisory for Preanesthesia Evaluation. A Report by the American Society of Anesthesio-logists. Task Force on Preanesthesia Evaluation. Anesthesiology 2002; 96:485-96.

    10. National Institute for Clinical Excellence (NICE). Preoperative Tests. The use of routine preope-rative tests for elective surgery. http://www.nice.org.uk/nicemedia/live/10920/29094/29094.pdf

    11. Practice Guidelines for Obstetric Anesthesia. An updated report by the American Society of Anesthesiologists Task Force On Obstetric Anesthesia. Anesthesiology 2007; 106 (4): 843-863.

    12. Gua SEDAR. Pruebas para la valoracin preoperatoria y pruebas complementarias. http://demo1.sedar.es/index.php?option=content&task=view&id=7&Itemid=5.

    13. Gua SCARDT. Gua prctica per a la sol.licitud de proves complementries en el preoperatori. http://www.scartd.org/sap/guies/guies/def_files/sap_proves.pdf

    14. Garca-Miguel FC, Serrano-Aguilar P G, Lpez-Bastida J. Preoperative assessment. Lancet 2003; 362: 17491757.

    15. Nathan N, Sol I, Vincelot A, Collet D, Granchamp P, David E. Un bilan biologique est-il ncessaire pour raliser une ALR obsttricale chez une patiente dont linterrogatoire et lexamen clinique sont strictement normaux? Ann Fran Anesth Ranim 2007; 76: 705710.

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    BEBER Y COMER EN EL PARTO. PROFILAXIS ASPIRACIN GSTRICADra. M. L. Marenco de la Fuente,Dra. Mara de los Remedios Viegas Gonzlez. Servicio de Anestesiologa y ReanimacinHospital de la Mujer Hospital Universitario Virgen del Roco Sevilla

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    INTRODUCCINLa actitud frente al parto ha ido variando mucho, tanto con el transcurso del tiempo, como dependiendo del lugar geogrfico que se considere. A travs de la historia y en las dife-rentes culturas, la bebida y la comida han sido usadas en los partos con fines alimenticios y teraputicos. Siempre se ha intentado dar un remedio para aliviar el dolor. Hasta los aos cuarenta se aconsejaba a las mujeres comer y beber durante el parto, como aporte energtico necesario para mejorar el trabajo de parto y a la vez se empez a utilizar la anestesia en el parto para aliviar el dolor.

    En el ao 1946 Curtis Mendelson inform sobre la aspiracin del contenido gstrico duran-te la anestesia obsttrica en el trabajo de parto. A partir de entonces se implant la poltica de NPO (nothing per os, nothing by mouth).

    PROPSITO Y OBJETIVOSLa restriccin de lquidos y slidos durante el parto se ha convertido en una rutina asis-tencial para prevenir el riesgo de aspiracin gstrica en el supuesto de una cesrea bajo anestesia general. Esto no garantiza el vaciamiento del contenido gstrico y el bienestar materno puede verse afectado ante la imposibilidad de beber o de ingerir alimentos.

    ESTRATEGIAS DE BSQUEDASSe realizo una bsqueda de ensayos clnicos randomizados, revisiones sistemticas y metan-lisis en la Cochrane Library. En Medline se realiz una bsqueda desde su comienzo hasta septiembre del 2012, con las palabras claves: labor (induced, obstetric, onset pain, presenta-tion, stage 1, 2, 3, complication, trail y labor como palabra clave) y fasting.

    POSIBLES SITUACIONES CUESTIONABLESDesde la dcada de los 50 hasta hace poco, la opinin mdica ms generalizada ha sido el ayuno y mantener la hidratacin por va intravenosa. El debate sobre la efectividad de estas medidas contina entre gineclogos, matronas, anestesilogos y parturientas. La discusin se concentra alrededor de dos reas:

    Estas intervenciones reducen la incidencia de la aspiracin? Cules son las repercusiones para la madre y el recin nacido durante el trabajo de parto?

    FACTORES ETIOLGICOS1. Ayuno

    Aunque en nuestro pas y en otros como EE.UU. se aplica la poltica del ayuno duran-te el parto, hay otros, como Inglaterra, Holanda y Australia donde existe una actitud mucho ms liberal respecto a la nutricin va oral, no siendo sin embargo, la mortali-dad materna por el sndrome de Mendelson ms frecuente.

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    2. Anestesia generalEl riesgo de la aspiracin est asociado a la anestesia general; ste por s mismo es un factor de morbilidad. Aunque ha disminuido el nmero de cesreas con anestesia general y ha aumentado el uso de anestesia locorregional.

    Cuanto ms complejo es el paciente, mayor probabilidad tiene de recibir aneste-sia general y mayor riesgo de complicacin.

    ETIOPATOGENIA DE LA ASPIRACINPara prevenir la aspiracin ser muy importante identificar los factores de riesgo de aspira-cin pulmonar si se precisa una anestesia general.

    1. Comorbilidad: enfermedades crnicas o debilitantes, HTA o preeclampsia, diabetes, al-teraciones neurolgicas, gastritis, ulcera, enfermedades esofgicas, ciruga abdominal previa.

    2. Urgencias obsttricas: maternas o fetales.3. Intubacin difcil: mamas grandes, cuello corto, incisivos prominentes, obesidad, dificul-

    tad en la apertura bucal, edemas.

    El ayuno se utiliza para reducir el contenido gstrico; sin embargo, durante el trabajo de par-to no se garantiza esto. No hay un intervalo de tiempo desde la ltima ingesta que garantice en una embarazada un contenido gstrico < 100 ml; adems el ayuno estimula la secrecin cida.

    Se cree que las mujeres en trabajo de parto presentan mayor riesgo de aspiracin gstrica porque el vaciamiento gstrico est enlentecido.

    Otros factores que disminuyen el vaciamiento gstrico: dolor, parto, alteraciones emo-cionales, estrs, opioides, progesterona y los factores que aumentan la presin intragstrica (embarazo mltiple, polihidramnios, obesidad, posicin litotoma, ingesta reciente de comi-da, junto con los cambios mecnicos del tero).

    CULES SON LOS EFECTOS ADVERSOS DEL AYUNO PARA LA MADRE Y EL RECIN NACIDO DURANTE EL TRABAJO DE PARTO? El ayuno tiene consecuencias fisiolgicas y psicolgicas.

    1. Aspectos fisiolgicosAunque ha habido mucho debate sobre la ingesta de lquidos o slidos en el parto, hay poca evidencia cientfica sobre su influencia en la evolucin y resultado del parto.

    La restriccin de comida y bebida puede derivar en deshidratacin y cetosis. Hay autores que relacionan la cetosis con un alargamiento del parto, otros refieren que este problema est sobreestimado y finalmente hay quien dice que es la comida la que alarga el parto.

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    Finalmente, en un ensayo clnico randomizado prospectivo realizado entre 2001-2006 en 2.426 nulparas se concluye que frente al tpico que el ayuno puede ser perjudicial para madre, nio o progresin del parto, comer no influye en el resultado obsttrico (forma y duracin del parto) y neonatal. Es decir, no altera la evolucin del parto ni sus resultados. Teniendo en cuenta que el deseo de ingerir alimentos se reduce de forma natural durante el parto, cuando el parto se hace ms doloroso disminuye la ingesta.

    La analgesia epidural tiene la funcin de disminuir el dolor del parto, por lo que se reduce el efecto supresor del apetito (McNabb 2002). Por ello, la analgesia epidural anima indirectamente a comer, aunque la probabilidad de tolerar comida disminuye. Es necesario tener en cuenta que en nuestro pas la epidural es la principal va de analgesia en el parto.

    La Hiponatremia se produce con ms facilidad durante el embarazo pues est dismi-nuida la tolerancia a la carga de lquidos.

    2. Aspectos psicolgicosLa comida es ms que un aporte energtico para el cuerpo; se relaciona con ama-bilidad, placer, seguridad y confort, y adems, tiene un efecto tranquilizador (Hamil-ton-Smith 1972).

    Poder comer y beber cuando se desea no se asocia slo con nutricin e hidratacin sino que la mujer tiene sensacin de tener control del parto (Baker 1996). El ayuno se asocia con un alto nivel de ansiedad y de epinefrina, teniendo una mayor percepcin del dolor (Leder et al 1981). La prohibicin de la comida se puede considerar como autoritario e intimidante.

    INGESTA DE SLIDOS O LQUIDOS? : LAS PRINCIPALES DIFERENCIAS QUE EJERCE EL TIPO DE ALIMENTO SOBRE EL CONTENIDO GSTRICO Y EL APORTE ENERGTICO

    1. Los alimentos slidos y semislidos aumentan el pH, aportan energa, pero incremen-tan significativamente el volumen gstrico. Tienen una curva de vaciamiento gstrico lineal que comienza aproximadamente a la hora tras la comida. Al cabo de dos horas se ha eliminado aproximadamente el 50%.

    2. El agua incrementa ligeramente el volumen gstrico, no aumenta el pH y no aporta energa. Su vaciamiento gstrico sigue una curva exponencial con una media de 10 minutos.

    3. Las bebidas isotnicas aumentan ligeramente el volumen gstrico, disminuyen su aci-dez y aportan energa (28 Kcal/dl). El fluido con una gran carga de glucosa se vaca ligeramente ms lento, pero al cabo de 90 minutos la diferencia es imperceptible.

  • 26

    CONCLUSIONESSer necesario realizar una valoracin exhaustiva seleccionando a las mujeres de bajo ries-go y con progresin de parto normal para permitirles el control de la ingesta. Por lo que podemos concluir:

    1. Permitir la ingesta de lquidos claros en cantidades moderadas en parturientas no com-plicadas, es decir de bajo riesgo, cuyo trabajo de parto progresa con normalidad. En-tendemos por lquidos claros lquidos sin partculas y sin grasa: agua, t o caf negro, zumos sin pulpa, bebidas isotnicas (siendo stas las ms recomendables).

    2. Cantidad. Se recomiendan cantidades pequeas a intervalos frecuentes, con un mxi-mo de 150-200 ml a la hora. Ser importante que exista un registro de los lquidos administrados.

    3. No pueden tomarse slidos, entre los se que incluyen: sopas, yogur, leche o bebidas que contienen leche. A medida que avanza el parto existe una tendencia natural hacia una disminucin progresiva y espontnea de la ingesta por va oral. Conforme aumen-ta el dolor disminuye la ingesta.

    NUNCA DEBEMOS ANIMAR A BEBERCuando no exista una progresin normal del parto o hay sospecha de cesrea, se debe suspender la ingesta va oral. Antes de ir al quirfano administraremos un anticido no par-ticulado (citrato sdico), metoclopramida va intravenosa y un antiH2 (ranitidina) por va oral. Asimismo es importante identificar las mujeres con mayor riesgo de aspiracin. Seran aqu-llas que pudieran precisar una cesrea con anestesia general. En todos estos casos es muy importante el ayuno y debe realizarse una valoracin individualizada.

    QU PARTUTIENTAS PUEDEN COMER Y BEBER?

    P ARTOS DE BAJO RIESGO Y COMER NINGUNA SIN CONTRAINDICACIONES PARA ANESTESIA LOCORREGIONAL

    PUEDEN BEBER: LQUIDOS CLAROS, ZUMOS SIN PULPA, BEBIDAS ISOTNICAS

    CANTIDADES MODERADAS Y NO ANIMARLAS NUNCA A BEBER

    PEDIR COLABORACIN AL ACOMPAANTE PARA CONTROLAR QUE SEAN CANTIDADES PEQUEAS (200 ml/h)

    HASTA CUANDO PUEDEN BEBER? HASTA QUE DEJEN DE BEBER ESPONTNENAMENTE O SI

    COMIENZA ALGUNA COMPLICACIN EN EL PARTO Y SE LES ADMINISTRARA PROFILAXIS ASPIRACIN

  • 27

    BIBLIOGRAFA1. Broach, J., Newton, N., 1988. Food and beverages in labour. Part I: Cross-cultural and

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  • 28

  • 29

    PROTOCOLO MANEJO DE LA VA AREA EN LA PACIENTE OBSTTRICADra. Rosa Borrs. Instituto Universitario DexeusBarcelona

  • 30

  • 31

    INTRODUCCINLa necesidad de establecer un protocolo de actuacin para el manejo de la va area propio de la paciente obsttrica se debe a que los diversos cambios anatmicos y fisiolgicos del embarazo, como la edematizacin orofarngea, aumento del consumo de oxgeno, dismi-nucin de la capacidad pulmonar residual con desaturacin precoz o el mayor riesgo de regurgitacin y aspiracin de contenido gstrico, hacen que estas pacientes presenten una mayor incidencia de dificultad en el control de la va area con una alta morbi-mortalidad asociada. Adems, cada plan de actuacin no slo depender del estado de la paciente sino del binomio materno-fetal.

    Todo esto hace que la anestesia general en la paciente obsttrica quede relegada slo en caso de que la anestesia regional est contraindicada (alteracin de las pruebas de coagu-lacin, neuropata degenerativa....) y en caso de cesrea urgente-emergente, en que por tiempo o por inestabilidad hemodinmica, la anestesia intradural no se puede o no se debe realizar (prolapso de cordn, rotura uterina, desprendimiento de placenta, bradicardia fetal severa....).

    La urgencia obsttrica, limita el tiempo de actuacin y aumenta la ansiedad de todo el perso-nal y equipo mdico, por lo que en estas pacientes es muy importante tener siempre todo a punto por si se requiere una anestesia general y as prevenir y adelantarnos a las complica-ciones que supone un mal control de la va area.

    Debe haber cooperacin obstetra-anestesilogo as como del neonatlogo, para valorar el riesgo de una anestesia general, y tener un protocolo de actuacin, tanto para el riesgo pre-visible como el imprevisto, el cual debe ser conocido por todos los implicados.

    PLAN DE ACTUACINAnte una paciente obsttrica en que debamos manipular la va area, deberemos tener en cuenta una serie de medidas preventivas:

    Antes de empezar

    Valoracin de la va areaDebe realizarse con la misma rigurosidad que en cualquier otro procedimiento apli-cando un test predictivo como el test de Arn:

  • 32

    En la embarazada, el grado de Mallampati debe valorarse justo antes de instru-mentalizar la va area aunque ya dispongamos de una valoracin previa y debe revalorarse en reintervenciones postparto. Esto es debido a que hasta las 48 horas postparto puede aumentar el grado de Mallampati por incremento del edema larn-geo farngeo.

    Para pacientes obesas obsttricas hay tems de prediccin de va area difcil (VAD) especficos a tener en cuenta. Estos son:

    - La distancia piel-trquea superior a 28 mm. (medida por ecografa)- La medida de la circunferencia del cuello ml. que se relaciona con una incidencia

    de ITD (intubacin traqueal difcil) del 5% en ml. de 40 cm y hasta el 35% en ml. de 60 cm.

    Premedicacin anticida y antiemticaLa paciente obsttrica se considera siempre como una paciente con estomago lle-no aunque haya hecho las horas correctas de ayuno, debido a las caractersticas fisiolgicas del embarazo y a la compresin mecnica del tero grvido. Por tanto, es una paciente de riesgo de regurgitacin y aspiracin y se debe premedicar con anticidos y procinticos:

    Factor de riesgo Valor Variable

    Historia de intubacin difcil NoSi

    010

    Patologa asociada a intubacin difcil NoSi

    05

    Sntomas de obstruccin de la va area o 2 criterios de ventilacin difcil

    NoSi

    03

    Opertura oral y subluxacin mandibular 5 cm o luxacin > 03,5 - 5 cm y/o luxacin = 0

    < 3,5 y/o luxacin < 0

    03

    13

    Distancia tiromentoniana 6,5 cm< 6,5 cm

    04

    Mximo rango de movimiento cabeza-cuello > 100 90< 80

    025

    Grado de Mallampati 1234

    0268

    Test de Arn : PREDICCIN DE LA VA AREA DIFCIL

    SUMA TOTAL 11 = va area difcil

  • 33

    Preoxigenacin (desnitrogenizacin) Esta maniobra, antes de la induccin anestsica retrasa la desaturacin arterial de oxgeno durante los intentos de intubacin. Como la paciente obsttrica tiene un aumento del consumo de oxgeno y una capacidad residual funcional disminuida, la desaturacin es precoz tras la induccin. As pues, la preoxigenacin en estas pacientes es imprescindible; se puede hacer respirando oxgeno al 100%, volumen corriente durante 5 minutos, o si no se dispone de tiempo, 8 maniobras de capa-cidad mxima con oxgeno al 100% en 1 minuto. Con la preoxigenacin en estas pacientes se consiguen 3 minutos de apnea sin desaturacin.

    Carro de VADAntes de empezar la induccin anestsica hay que establecer los planes alternati-vos y asegurar la disponibilidad inmediata del material accesorio.

    Durante todo el proceso de intubacin

    Posicin de la mesa quirrgica en Ramped position Tronco elevado unos 15-20. De esta manera la paciente respira mejor y se reduce la regurgitacin. Adems, el descenso de las mamas por la gravedad facilita la colo-cacin de la pala del laringoscopio.

    Desplazamiento uterino hacia la izquierda. Disminuye la compresin aorto-cava y la hipotensin secundaria.

    PREMEDICACIN ANTICIDA Y ANTIEMTICACitrato sdico 0,3M: Es un anticido que se administra 30 ml va oral. Hace efecto a los 15 minutos de la administracin, por lo que es el ms usado ante una urgencia.

    Ranitidina: Aumenta el pH gstrico y disminuye el volumen gstrico.Se administra como premedicacin tanto en la cesrea como al iniciar el trabajo de parto.Dosis: 100 mg ev y tiene efecto a los 45 min.

    Omeprazol, Pantoprazol: Inhibe la bomba de protones de la clula parietal, el efecto es tambin aumentar el pH y disminuir el volumen gstrico. Es una alternativa a la ranitidina.Dosis: 40 mg ev y tiene efecto a los 45 min.

    Metoclopramida: Acta a nivel del esfnter esofgico inferior, aumenta el pe-ristaltismo y favorece el vaciado gstrico. Se administra como premedicacin tanto en anestesia programada como urgente.Dosis: 10 mg ev tiene efecto a los 5 min.

  • 34

    Mantener la oxigenacin de la paciente

    Monitorizacin exhaustiva desde el inicio con pulsioximetra, capnografa y monitori-zacin fetal.

    Maniobra de Sellick. Evita o disminuye la posible regurgitacin, ya que el esfago queda cerrado por la compresin del cricoides. Esta maniobra debe realizarse cuan-do la paciente pierda la conciencia en la induccin anestsica, y no debe dejarse de realizar hasta que la va area est asegurada con la colocacin de un tubo endo-traqueal y con el neumotaponamiento instaurado, con dispositivo supragltico con canal de salida esofgica o, en caso de que no se pueda, hasta que la paciente est despierta con los reflejos presentes. Esta maniobra, en principio es aconsejable siempre que no dificulte las maniobras de ventilacin o intubacin.

    Induccin de secuencia rpida- El hipntico de eleccin depender de la estabilidad hemodinmica.- Como relajante muscular de accin rpida, el rocuronio a 1,2 mg/Kg en vez de

    succinilcolina a 1 mg/Kg, puede ser una buena alternativa en presencia de sugammadex como reversor de la relajacin muscular.

    Si no se consigue la estrategia inicial planeada, hay que pedir ayuda, tanto material (carro de va area difcil) como personal. Es aconsejable la presencia de ms de un anestesilogo ante las maniobras de control de va area en la embarazada.

    CARRO VAD en rea Obsttrica

    - Mascarillas faciales y tubos de Guedel de distintos tamaos

    - Laringoscopio de mango corto

    - Pala de laringoscopio Macintosh normal y larga

    - Otros laringoscopios: Mc. Coy,..

    - Tubos orotraqueales de calibres menores 6- 6,5cm.

    - Guas maleables para modificar la curvatura del tubo

    - Gua larga de goma atraumtica (Frova, Eschmann)

    - Mascarillas larngeas n 3 y 4

    . Con canal de salida esofgica: ML Proseal, ML Supreme, I-gel

    . Para intubacin: Fastrach

    - Combitubo, Tubo larngeo

    - Videolaringoscopio

    - Fibrobroncoscopio (cnula oral Williams o Ovassapian y conexin universal)

  • 35

    ALGORITMO DE MANEJO DE LA VA AREA DIFCIL EN LA PACIENTE OBSTTRICAEl algoritmo pretende mediante planes de actuacin secuenciales, la estrategia adaptada a las caractersticas de la paciente (binomio materno-fetal, estomago lleno, va area difcil, situacin de urgencia) a la propia experiencia del anestesilogo y a la disponibilidad de ma-terial en el centro de trabajo.

    1. Va area dificil prevista (Figura 1)Si la anestesia regional est contraindicada, o se debe proceder a una reconversin a anes-tesia general, y la paciente presenta criterios de VAD prevista, la tcnica de eleccin es la intubacin con la paciente despierta en ventilacin espontnea.Previamente debe prepararse a la paciente:

    Sedacin con dosis ajustadas de benzodiacepinas (1-2 mg midazolm) y remifentanilo a 0,05-0,1 g/kg/min en perfusin continua. Es importante dosificar adecuadamente los frmacos para mantener la ventilacin espontnea y no repercutir en el feto.

    Anestesia tpica orofarngea: lidocana atomizada al 10% o inhalada al 5%. Aporte de oxgeno durante todo el proceso mediante cnulas nasales.

    1. La tcnica de eleccin es la intubacin oral (no nasal) con fibrobroncoscopio, la ventilacin espontnea permite la localizacin de la glotis con la colaboracin de la paciente. 2. Como tcnica de intubacin alternativa a la laringoscopia con la paciente en ventila-cin espontanea con anestesia tpica orofarngea, se puede intentar la intubacin con Mascarilla Larngea (ML) de intubacin Fastrach o intubacin con vidiolaringoscopio.

    La intubacin nasal a ciegas al igual que la intubacin nasal con fibrobroncoscopio, no est indicada debido a la edematizacin y fragilidad de la mucosa nasal con mayor tendencia al sangrado en estas pacientes.Ante una VAD identificada durante el inicio del trabajo de parto, puede ser aconsejable va-lorar, en colaboracin con el obstetra, aquellas pacientes con riesgo de cesrea (gestacin gemelar, preeclampsia, obesidad) a fin de colocar de forma profilctica un catter peridural que permitir convertir la peridural analgsica en peridural anestsica en caso de cesrea.

    Figura 1. Algoritmo de la va area difcil prevista en la paciente obsttrica

    Previamente hay que valorar riesgo-benecio de hacer una Anestesia General, ya que la primera tcnica de eleccin en estas pacientes siempre la Anestesia Regional

    1 tcnica intubacin PLAN A

    Intubacin en ventilacin espontnea (sedacin, anestesia local oxigenacin)

    FibrobroncoscopiaORAL

    ML Intubacin (Fastrach)

    Videolaringoscopio

    Ayuda Carro V.A.D

  • 36

    2. Va area difcil no prevista (Figura 2)Ante la aparicin no prevista de una VAD en una paciente obsttrica, deberamos seguir una serie de planes secuenciales para conseguir un control de la va area lo ms rpidamente posible y priorizando el mantenimiento de la oxigenacin adecuada en todo momento.

    Figura 2. Algoritmo de la va area difcil no prevista en la paciente obsttrica

    1 tcnicaventilacin

    1 tcnicaventilacin

    2 tcnicaintubacin

    1 tcnicaintubacin

    PLAN A

    PLAN B

    PLAN C

    PLAN D

    Ayuda Carro V.A.D

    Maniobra de Sellick

    Maniobra de Sellick

    Maniobra de Sellick

    Maniobra de Sellick2 intentos de laringoscopiaMejorar posicin cabeza, pala, BURP

    Utilizar guas largas

    Reintentar anestesilogoexperto

    Tcnica con ms experiencia- M.L. para intubacin (Fastrach)

    - Fibrobroncoscopia- Laringoscopios especiales

    M.L. con canal gstrico(Proseal, Suprem, I-gel)

    DESPERTAR

    DESPERTAR

    Mejor: ML con canal gstrico

    ML intubacim (+/- FBS)

    + 02

    MASCARILLA FACIALVentilacin POSIBLEVa area NO urgente

    DistressFETAL

    NOURGENTE

    IOTIOT

    Ventilacin DIFICILFracaso intubacin MASCARILLA

    LARINGEA VENTILAR NOURGENTE

    Ventilacin IMPOSIBLEVa area URGENTE

    SUPRAGLTICOS DE RESCATETubo Larngeo / Combitube

    CRICOTIROTOMIA +/- Ventilacin jet

    DistressFETAL

  • 37

    PLAN AEn la paciente obsttrica se considera un mximo de 2 intentos de laringoscopia debido a la fragilidad de la mucosa que, adems, provoca fcilmente sangrado. Por tanto, si no se consigue intubar al primer intento se ha de pedir ayuda inmediata y el carro de VAD.

    Antes de iniciar el segundo intento, hay que ventilar con mascarilla facial, (si es necesario a 4 manos), para conseguir una oxigenacin ptima, y se recomienda no dejar de hacer la maniobra de Sellick para evitar una posible regurgitacin. Para todo ello se requiere un segundo anestesilogo o un profesional experto. En el segundo intento de intubacin hay que mejorar todas las condiciones posibles para hacer una laringoscopia ptima, como es la colocacin de la paciente con el tronco ligeramente elevado, y alinear los ejes con la po-sicin de olfateo con la ayuda de un cojn. La colocacin de la gua maleable est indicada, ya en el primer intento, ya que se trata de una intubacin de secuencia rpida, ahora se puede intentar con una gua larga tipo Frova o Eschman para guiar la intubacin. Si no se ha hecho previamente, se debe utilizar laringoscopio de mango corto con la pala ms adecuada. Este mango corto permite una ms fcil colocacin del laringoscopio al no tener el impedimento de la zona pectoral, generalmente aumentada de tamao en la embarazada.Si no se consigue intubar:

    -Ventilacin con mascarilla y oxigenacin correctas. PLAN B-Ventilacin con mascarilla difcil o empeora la oxigenacinPLAN C

    PLAN B La ventilacin manual con mascarilla facial es correcta y en principio la finalidad del plan de actuacin sigue siendo la intubacin traqueal.

    Hay que mantener la maniobra de Sellick hasta que la va area est asegurada y sellada, as como una correcta oxigenacin mediante la ventilacin con mascarilla facial despus de cada intento. Las estrategias a seguir dependern tambin del grado de Urgencia o Distress Fetal.

    Slo ante la presencia de otro anestesilogo muy experto, se puede plantear un intento adicional de intubacin con laringoscopia directa en condiciones ptimas, en caso contrario debemos optar por una tcnica de intubacin alternativa a la laringoscopia convencional, teniendo en cuenta que la tcnica con ms probabilidad de xito ser aquella con la que se tenga ms habilidad y prctica:

    1. Intubacin oral con fibrobroncoscopio a travs de una mascarilla facial diafragmada para mantener la ventilacin manual durante el intento de intubacin.

    2. Intubacin oral a ciegas o mejor con fibrobroncoscopio a travs de ML Fastrach con tubo anillado para minimizar la lesin de las estructuras glticas.

    3. Intubacin oral con otros laringoscopios como el Mc Coy, ya que permite levantar la epiglotis slo con la punta de la pala, no requiere mantener una presin importante sobre mucosa farngea potencialmente edematosa y disminuye la res-puesta refleja a la intubacin.

  • 38

    4. En caso de experiencia aqu el videolaringoscopio tendra nuevamente un papel importante como alternativa a la laringoscopia convencional.

    Ante una situacin de Emergencia con Distress Fetal, y tras 2 intentos de intu-bacin fallidos, aunque la ventilacin con mascarilla facial sea correcta no se debe persistir en intentos de intubacin, y de eleccin ser colocar un dispositivo supra-gltico y realizar la cesrea.

    Los dispositivos supraglticos de eleccin sern aquellos que tengan un canal de salida esofgica (Mascarilla larngea Supreme, Mascarilla larngea Proseal, I-gel; ya que estn diseados para asegurar mejor la va area de la regurgitacin, (situacin de mayor incidencia en estas pacientes) permitiendo, sin intubacin, rea-lizar la cesrea minimizando el riesgo. En la colocacin de estos dispositivos es im-portante hacerlo, en todos los casos con la sonda nasogstrica ya colocada a travs del canal esofgico.

    Solo en caso de cesrea no urgente sin distress fetal nos podemos plantear despertar a la paciente y realizar la intubacin oral con fibrobroncoscopio en ventilacin espon-tnea, o revalorar la anestesia regional. Pero si la ventilacin con mascarilla facial empieza a ser dificultosa,se ha de pasar al plan C.

    PLAN CLa finalidad es mantener la ventilacin adecuada, no la intubacin:

    1. Ante una intubacin traqueal imposible y ventilacin con mascarilla facial inadecuada, debe colocarse el dispositivo supragltico preferentemente con canal de salida esofgico, lo que permite, ante la urgencia o distress fetal, realizar la cesrea mini-mizando los riesgos de regurgitacin y aspiracin pasando una sonda de aspiracin por el canal gstrico del dispositivo supragltico. Asimismo se debe mantener la maniobra de Sellick hasta el vaciado gstrico por la sonda de aspiracin o hasta la extraccin fetal, ya que entonces los mecanismos de regurgitacin por el efecto mecnico del tero grvido sobre el diafragma disminuyen.

    2. Si la ventilacin se controla adecuadamente con una ML Fastrach, se puede intentar, en una segunda maniobra, intubar a su travs directamente o mediante la ayuda de un fibrobroncoscopio. Al igual que en el plan B, una vez controlada la ventilacin slo en caso de cesrea no urgente sin distress fetal, nos podemos plantear despertar a la paciente y realizar la intubacin oral con fibrobroncoscopio en ventilacin espontnea o revalorar la anestesia regional.

    Cuando la ventilacin es inadecuada, la va area es urgente y debemos pasar al plan D.

  • 39

    PLAN DAnte la imposibilidad de ventilar e intubar con las tcnicas anteriores, la prioridad es conse-guir una ventilacin suficiente para recuperar y mantener la oxigenacin:

    1. Los dispositivos supraglticos de rescate de eleccin son tubo larngeo consalida esofgica (LTS) y combitube. Ambos se colocan a ciegas, pero el tubo la-rngeo es ms pequeo; queda slo unos 3 cm. introducido en el esfago el cual es sellado con neumotaponamiento y permite la colocacin de una sonda de aspiracin gstrica. En estas pacientes con mucosa tan friable, el tubo larngeo sera una prime-ra eleccin antes que el combitube. Sin embargo, la eleccin del dispositivo depende de la experiencia de su uso y la disponibilidad.

    2. Si no se ha conseguido el control de la va area con un dispositivo supragltico lasituacin es de emergencia, ya que la necesidad de una va area invasiva como la cricotirotoma en estas pacientes es de alto riesgo, debido a que la membrana es de ms difcil acceso y la posibilidad de regurgitacin ante tanta manipulacin se ve muy aumentada.

    En cesrea emergente con va area no asegurada, hay que considerar la posibilidad de extraccin del neonato y, luego, asegurar la va area.

    Durante la educcinAntes de la extubacin debe asegurarse una buena reversin del bloqueo muscular con reflejos presentes, ya que la extubacin es otro momento de riesgo de regurgitacin.

  • 40

    BIBLIOGRAFA1. Valero R, Mayoral V, Mass E, Lopez A, Sabat S, Villalonga R, et al. Evaluacin y manejo

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    PROFILAXIS TROMBOEMBLICA EN PACIENTE OBSTTRICADra. Carmen Fernndez Lpez de Hierro, Dra. Ana Ruiz Pardo.Hospital Clnic. Universidad de BarcelonaBarcelona

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    INTRODUCCINDurante la gestacin las mujeres tienen un riesgo aumentado de tromboembolismo tanto arterial como venoso (ETV), comparado con las no gestantes. El riesgo de tromboembolismo arterial est aumentado entre 3-4 veces y el venoso entre 4-5 veces. El riesgo en el postparto es hasta 20 veces mayor. Se estima que se dan 2 episodios de ETV por cada 1.000 em-barazos. El ETV es causa de 1,1 muertes por 100.000 nacimientos y es causante del 10% de todas las muertes maternas. Se considera que el embolismo pulmonar es la causa ms frecuente de muerte materna en el mundo desarrollado. Un 75% de muertes se producen cuando estn presentes factores de riesgo para la ETV.

    Durante la gestacin se producen una serie de cambios tales como el aumento de los facto-res VII, VIII, X y del factor de von Willebrand, junto con disminucin de los factores anticoa-gulantes. Se produce tambin una disminucin de la capacitancia venosa y del flujo venoso debido a cambios hormonales, influido a su vez por una obstruccin mecnica causada por el tero, junto a una posible disminucin de la movilidad de la gestante. La gestacin es un estado proinflamatorio con actividad de las clulas endoteliales. .

    FACTORES DE RIESGO DE TROMBOSIS EN LA GESTACINEl factor de riesgo individual ms importante de ETV durante la gestacin es la historia de trombosis previa. Entre un 15 y un 25% de fenmenos tromboemblicos durante el emba-razo tienen carcter recurrente. El riesgo de recurrencia est aumentado de 3 a 4 veces en relacin con la paciente no obsttrica. En estudios recientes, el riesgo de recurrencia de ETV en mujeres que no recibieron tratamiento anticoagulante era entre un 2,4% a un 12,2% en comparacin con las que recibieron tratamiento anticoagulante que fue del 0 al 2,4%.

    Junto a la historia previa de trombosis, un factor de riesgo importante para el desarrollo de ETV durante el embarazo es la existencia de trombofilia, tanto de las formas congnitas como de las adquiridas. La trombofilia est presente en un 20% a 50% en mujeres que de-sarrollaron ETV durante el embarazo o el postparto.

    Hay patologas mdicas tales como la patologa cardiaca, hipertensin, diabetes, lupus, sn-drome antifosfolpido y anemia drepanoctica, que tambin son factores de riesgo para que se produzca una ETV.

    La obesidad, el hbito tabquico, la edad, (mayor de 35 aos) y la raza negra son otros factores de riesgo para padecer una ETV. La lesin de los vasos que se produce en el parto o cesrea puede ser un factor favorecedor de esta patologa, (Tabla 1).

    El riesgo de ETV puede ser mayor en el tercer trimestre del embarazo, aunque est pre-sente desde el inicio de la gestacin, antes de que aparezcan los cambios anatmicos del embarazo. El riesgo de ETV asociada a la gestacin es mucho mayor durante el postparto especialmente durante la primera semana.

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    A pesar de los factores de riesgo, la mayora de mujeres no requiere tratamiento anticoa-gulante durante la gestacin. En muchos casos los riesgos del tratamiento anticoagulante superan a los beneficios del mismo.

    Tabla 1. Factores de riesgo para ETV en la gestacin

    Se beneficiarn del tratamiento anticoagulante aquellas gestantes cuyo riesgo de padecer una TVE es mayor que el de padecer una complicacin hemorrgica que puede ser de hasta un 2% por el tratamiento con heparina (HNF) o con heparina de bajo peso molecular (HBPM). Se beneficiaran aquellas gestantes que tienen historia previa de trombosis y las que padecen una trombofilia. La mayora de mujeres que requieren tratamiento anticoagu-lante previo a la gestacin lo continan durante el embarazo y el postparto.

    Idealmente la evaluacin de mujeres con factores de riesgo debe hacerse antes de la con-cepcin o al inicio del embarazo.

    Factores de riesgo OR ajustadoETV previa 24.8Historia familiar ETV 1.4 - 1.7ETV recurrente (>1) 1.7 - 5Factores Mdicos: 1.7 - 8.7HTA 2.0 - 4.4Inmovilidad, paraplejia 7.7 - 10Lupus 2.4 - 5.0Varices 1.6 - 2.9Diabetes 1.6 - 2.9Factores obsttricos: Multiparidad (>3) 2.6 - 4.3Embarazo mltiple 2.5 - 4.6Preclampsia 1.5 - 2.3Tcnicas de reproduccin asistida 1.3 - 2.7Hiperemesis 2.7 - 4Otros factores de riesgo Edad >35 1.3 - 12Obesidad (IMC>30) 4.1 - 20Hbito tabquico 2.4 - 3.1Raza negra 1.2 - 4Factores de riesgo postparto 2.3 - 7Cesrea programada 1.3 - 12Cesrea emergente 1.8 - 4.1Infeccin postparto 2.5 - 6.6Hemorragia postparto 2.4 - 6Abruptio de placenta 2.3 - 7

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    El empleo de tratamiento anticoagulante durante la gestacin tiene especial inters por los efectos sobre la madre y en el feto. La medicacin anticoagulante ms utilizada durante el embarazo son las heparinas, la heparina no fraccionada (HNF) y la de bajo peso molecu-lar (HBPM). La warfarina tiene efectos perjudiciales en el feto. Puede producir abortos y anomalas congnitas en un 30% de casos. Solo debe considerarse su administracin en casos muy especficos como las mujeres portadoras de vlvulas cardiacas mecnicas y con imposibilidad para el empleo de heparinas. El periodo de ms riesgo de que se produzca una embriopata es entre las 6 y 12 semana de gestacin.

    HeparinasNi la HNF ni las HBPM pasan la placenta, y por lo tanto son consideradas seguras durante la gestacin. Durante el embarazo, las heparinas tienen una vida media ms corta y un pico menor en la concentracin plasmtica, por lo que habitualmente pre-cisan unas dosis ms elevadas y mayor frecuencia de administracin, para mantener concentraciones efectivas.

    Las potenciales ventajas de la HBPM son que tienen menor riesgo de episodios de sangrado, una respuesta teraputica ms previsible, menor riesgo de trombocitopenia, mayor vida media y producir menor prdida de densidad sea, respecto a la HNF. Una desventaja de la HBPM es su vida media ms larga (a tener en cuenta para el parto) y su mayor coste.

    RECOMENDACIONES PARA LA TROMBOPROFILAXIS DURANTE LA GESTACINEl Royal College of Obstetricians and Gynaecologists propone en sus guas, actualizadas en el 2009, una serie de recomendaciones a seguir con respecto a la tromboprofilaxis en las mujeres embarazadas. Estas son las siguientes:

    En todas las mujeres deberan valorarse los factores de riesgo de ETV tan pronto como sea posible en la gestacin e incluso previamente. Esta valoracin debera repetirse si presenta un ingreso hospitalario o desarrolla cualquier problema intercurrente tanto en el intraparto como en el periodo postparto. Grado de recomendacin C. Este hecho es importante ya que en el primer trimestre del embarazo estn aumentados los ries-gos trombticos asociados a complicaciones. Por ejemplo, en el estudio de Jacobsen et al, el odds ratio para las mujeres con ETV con hiperemesis gravdica fue de 2,5 (IC 95% 2-3,2), y por el hecho de que la mayora de eventos de ETV ocurren en el primer trimestre.

    A las pacientes que presentan riesgo de padecer ETV durante la gestacin, como aque-llas con ETV previa, se les debera ofrecer un consejo pregestacional y un plan pros-pectivo de manejo de la tromboprofilaxis durante la gestacin. Aquellas pacientes que se queden embarazadas previamente a realizar esta consulta, deberan ser derivadas y valoradas en una unidad de expertos en trombosis gestacional lo ms pronto posible. Grado de recomendacin C.

    Las pacientes con un antecedente de ETV no relacionado con los estrgenos, provo-cados por otros factores de riesgo menor, deberan someterse a un test de trombofilia, cuyo resultado determinara el manejo y las decisiones del tratamiento de tromboprofi-laxis previa al embarazo. Grado de recomendacin C.

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    La tromboprofilaxis, si es precisa, debe de comenzarse lo antes posible en el embarazo. Grado de recomendacin B.

    Las HBPM son el tratamiento de eleccin para el tratamiento de tromboprofilaxis ante-natal. Estas se consideran ms seguras y efectivas que el tratamiento con HNF. Grado de recomendacin A.

    Se debera considerar la tromboprofilaxis en cualquier embarazada con ms de tres factores de riesgo, (Esquema 2). Grado de recomendacin C.

    Esquema 2. Tromboprofilaxis en paciente obsttrica. Factores de riesgo y manejo

    Pacientes con un episodio anterior de ETV no relacionado con los estrgenos y sin otro factor de riesgo, requieren estrecha vigilancia y no necesariamente tromboprofilaxis antes de la gestacin. Grado de recomendacin C.

    Para valorar el riesgo antenatal, las mujeres con ETV previo pueden ser estratificadas en nico o recurrente episodio de ETV. El episodio nico previo puede estar o no rela-cionado con la terapia estrognica, con la trombofilia y relacionado con un factor tem-poral. A las mujeres con ETV recurrente previa o ETV relacionada con los estrgenos

    Episodio previo de ETV +Trombolia o historia familiarETV relacionado con estrgenosETV recurrente (>1)

    ALTO RIESGOTromboproilaxis con HBPMReferir a la mujer a grupo expertoen trombosis en el embarazo

    RIESGO INTERMEDIOConsiderar Tromboprolaxiscon HBPMBuscar consejo en grupo expertoen trombosis en el embarazo

    3 o ms factores de riesgo2 o ms factores de riesgosi se admiten

    < 3 factores de riesgo

    BAJO RIESGOMovilizacinEvitar la deshidratacin

    Un episodio previo de ETV sinhistoria familiar o trombolia.Trombolia sin ETVComorbilidad mdica:- Enf. pulmonar o cardaca- Cncer- Enf. inamatoria- Sndrome nefrtico- Intervencin quirrgica...

    Edad >35Obesidad (IMC > 30 kg/m2)Paridad >3FumadoraGrandes venas varicosasInfeccin actualInmovilidad: Paraplejia..PreeclampsiaDeshidratacinHiperemesisEmbarazo mltipleTcnicas de reproduccin asistida

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    o pacientes con ETV previa y trombofilia documentada u otros factores de riesgo, se les debera ofrecer la posibilidad de tromboprofilaxis antenatal con HBPM. Grado de recomendacin C.

    Se debe realizar una vigilancia estricta en aquellas pacientes asintomticas que pre-sentan trombofilias heredadas o adquiridas. Una excepcin son las mujeres con una deficiencia de antitrombina, aquellas que tienen un defecto tromboflico, incluido el fac-tor V de Leiden homocigoto, o las pacientes con otros factores de riesgo adicionales. En estas ltimas pacientes es preciso una consulta con el especialista y es necesario considerar la tromboprofilaxis previa al embarazo. Grado de recomendacin C.

    Es preciso informar y avisar a las pacientes tratadas con HBPM, de que no se adminis-tren ninguna dosis si presentan sangrado vaginal o una vez se pongan de parto. Grado de recomendacin C.

    Respecto a las tcnicas analgsicas-anestsicas: Para minimizar o evitar el riesgo de hematoma epidural, las tcnicas locorregionales no deben realizarse hasta 12 horas despus de la ltima dosis profilctica de HBPM y hasta 24 horas despus de la ltima dosis teraputica de HBPM. No se debera administrar HBPM hasta 4 horas despus de la anestesia neuroaxial o de retirar un catter epidural. El catter no debera retirarse hasta 12 horas despus de la ltima dosis de HBPM.

    RECOMENDACIONES DE TROMBOPROFILAXIS DESPUS DEL PARTO En el periodo postparto proponen las siguientes recomendaciones:

    Todas las pacientes despus del parto deberan ser evaluadas con respecto a los fac-tores de riesgo de padecer ETV. Grado de recomendacin C.

    . La movilizacin tras el parto debera ser lo ms precoz posible. Es importante evitar la deshidratacin. Grado de recomendacin C.

    Cualquier mujer con 3 o ms factores de riesgo actual o persistente, debera tratarse con tromboprofilaxis con HBPM durante el embarazo y usualmente requiere tratamiento profilctico con HBPM durante 6 semanas en el postparto. Es precisa una revaloracin en el periodo postnatal. Grado de recomendacin C.

    Se debera considerar la tromboprofilaxis durante al menos 7 das postparto en pacien-tes con ms de 2 factores de riesgo. Grado de recomendacin C.

    Toda mujer con obesidad mrbida (IMC>40 kg/m2) debera ser candidata a tromboprofi-laxis con HBPM durante 7 das del postparto. Grado de recomendacin C.

    Las mujeres sometidas a cesrea urgente deberan ser consideradas para recibir trom-boprofilaxis con HBPM durante 7 das del postoperatorio. Grado de recomendacin C.

    Todas las mujeres sometidas a cesrea electiva con 1 o ms factores adicionales de riesgo deberan ser tratadas con HBPM como tromboprofilaxis durante 7 das tras el procedimiento. Grado de recomendacin C.

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    Deberamos considerar la tromboprofilaxis con HBPM durante 7 das del postparto, en todas las mujeres con trombofilias hereditarias o adquiridas asintomticas, incluso si no recibieron tromboprofilaxis antenatal. El tratamiento profilctico podra extenderse hasta 6 semanas postparto si existe una historia familiar o hay presentes otros factores de riesgo. Grado de recomendacin C.

    Las pacientes con historia de ETV previa al embarazo actual deberan seguir tratamien-to profilctico con HBPM durante 6 semanas postparto. Grado de recomendacin C.

    Las pacientes deberan ser evaluadas repetidamente respecto a los factores de riesgo de ETV si desarrollan complicaciones intercurrentes o requieren intervenciones quirr-gicas o reingresan en el puerperio. Grado de recomendacin C.

    En pacientes en tratamiento con tromboprofilaxis (ms de 7 das postparto) en las que persisten factores de riesgo adicionales como ingreso prolongado o infeccin intercu-rrente, la tromboprofilaxis debera extenderse ms de 6 semanas o hasta que los facto-res de riesgo adicional desaparezcan.

    Respecto a las Medias de compresin elstica, la sociedad britnica de hematologa en sus guas de uso da un grado de recomendacin C, nivel de evidencia IV a la utilizacin de medias de compresin durante el embarazo y de 6 a 12 semanas en el puerperio, en pacientes con antecedentes de ETV previa o trombofilia.

    No hay ensayos clnicos que soporten esta prctica y la opinin de los expertos proviene de la extrapolacin de estudios que utilizan estos sistemas compresivos en pacientes hos-pitalizadas no gestantes. Una revisin de la Cochrane sobre el efecto de la compresin mecnica, para la prevencin de ETV en pacientes hospitalizados, mostr una reduccin significativa en la incidencia de ETV entre el grupo control (29%) y el grupo de tratamiento (15%) (OR 0,36, IC del 95% 0,26-0,49).

    Pequeos estudios han mostrado que las medias de compresin mejoran significativamente el vaciado venoso en mujeres embarazadas y aumentan el flujo venoso, mientras disminuye el dimetro de la luz de la vena femoral superficial y femoral comn al final del embarazo y postparto inmediato.

    En conclusin, la aplicacin de medias compresivas estara indicada en el embarazo y puerperio de:

    Aquellas pacientes hospitalizadas en las que est contraindicada la HBPM.

    Pacientes en el postoperatorio de cesrea y consideradas de alto riesgo de ETV(ETV previo, ms de 3 factores de riesgo) y combinado con HBPM.

    Pacientes no hospitalizadas con ETV previa (generalmente combinado con HBPM).

    Pacientes embarazadas que se someten a viajes largos, de ms de 4 horas.

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    CONCLUSIONESLas mujeres tienen un riesgo aumentado de tromboembolismo durante el embarazo. A pesar de este aumento de riesgo la mayora de gestantes no requieren tratamiento anticoagulante. Una indicacin de recibir este tratamiento son las mujeres con una historia previa de trom-bosis, con trombofilia, con malos resultados de la gestacin y mujeres con un alto riesgo de trombosis postparto. En ausencia de estudios amplios sobre la prevencin de la ETV, las recomendaciones realizadas por los distintos comits de expertos nos proporcionan pautas de actuacin consistentes, para la prevencin de esta patologa.

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    ABORDAJE TERAPUTICO DEL BLOQUEO REGIONAL INADECUADODra. Ana M. Plaza Moral, Dra M. Jos Carretero Casado.Hospital Clnic. Universidad de BarcelonaBarcelona

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    INTRODUCCINEl fallo de la analgesia o anestesia locorregional para el parto o cesrea, es un proble-ma clnico frecuente, mayor al que generalmente se reconoce. Diversos factores pueden explicar la aparicin de inadecuado bloqueo regional, proponindose distintos abordajes teraputicos.

    BLOQUEO EPIDURAL INADECUADO (BEI) DURANTE EL TRABAJO DE PARTOLa estimacin de la incidencia del BEI es muy variable y puede deberse tanto a la falta de uniformidad en la definicin como a los diversos mtodos de medida utilizados.

    Definicin de bloqueo epidural inadecuado (BEI): Fallo del bloqueo: imposibilidad de insercin del catter epidural o falta total de

    bloqueo tras la inyeccin del anestsico local (AL). Bloqueo incompleto o inadecuado (ambos trminos utilizados indistintamente): blo-

    queo unilateral, extensin insuficiente por un nivel ceflico bajo o falta de extensin sacra, o bloqueo parcheado si faltan algunos segmentos.

    Incidencia de BEI: Alrededor del 15%, siendo reportada entre un 0,9-24%.

    Etiologa de BEI: Es multifactorial, no conocindose todava completamente alguna de sus causas.

    Entre stas se encuentran factores tcnicos, farmacolgicos y obsttricos como: multiparidad, presentacin posterior, historia de fallo previo, localizacin del espacio epidural con aire, inadecuado volumen administrado por catter epidural (7 cm y obesidad que afecta al grado de difi-cultad en la localizacin del espacio epidural.

    Se consideran predictores del fallo de la analgesia durante del parto: (RR de asociar un resultado adverso en odds ratio):

    Historia previa de tolerancia a opioides por la utilizacin reciente y regular (OR 7,24) Fallo analgsico durante una tcnica epidural previa (OR 5,55); Dilatacin cervical >7 cm (OR 3,18) Inexperiencia del anestesilogo que realiza la insercin epidural con OR 2,03 (tasa de fallos en residentes: 22%, frente tasa en especialistas 13,75%) .

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    El origen del bloqueo incompleto o inadecuado puede dividirse en 4 grandes grupos segn Portnoy y Vadhera: las causas anatmicas, como la existencia previa de un septum medial epidural o plica mediana dorsalis, origen en ocasiones de un bloqueo unilateral; los factores relacionados con la metodologa y el equipamiento tcnico; los factores dependientes del paciente y del tipo de ciruga, como peso, talla, alteraciones congnitas y adquiridas de la anatoma del raquis, as como tipo y duracin del parto o ciruga; y por ltimo factores de-pendientes de la experiencia del anestesilogo.

    Factores tcnicos1. Localizacin anatmica del espacio epidural y del catter epidural

    El bloqueo incompleto o inadecuado (BEI) puede ser inicial, debido a una incorrecta coloca-cin del catter epidural durante su insercin. Puede desviarse de la lnea media lateralmen-te va transforaminal, hacia el espacio epidural anterior o espacio paravertebral. Tambin puede migrar el catter (CT) hacia el espacio subdural, intravenoso o subaracnoideo.

    El BEI puede aparecer tambin posteriormente a lo largo del parto, por desplazamiento del CT con el movimiento del cuerpo o las oscilaciones del LCR, situndose fuera del espacio epidural. La migracin del catter durante el parto se ha correlacionado con el IMC, el peso y la profundidad del espacio epidural.

    El primer signo de movilizacin de un CT suele ser la necesidad creciente de refuerzos anal-gsicos, tras un bloqueo inicial correcto. Un nmero de refuerzos igual o superior a 2, se considera un factor independiente de fallo analgsico durante el parto. Tambin se ha relacio-nado con la duracin del parto; mayor a 6 horas, mayor posibilidad de movilizacin del CT.

    La analgesia lateralizada, unilateral o asimtrica puede deberse a:

    Desviacin del catter de la lnea media, por una excesiva introduccin del catter a nivel lumbar. La introduccin ptima en la zona lumbar no debe superar los 4 o 5cm, ya que puede favorecer la aparicin de nudos o migraciones.

    Incorrecta difusin del AL: por la existencia de pedculos adiposos en la lnea media epidural o la posicin de decbito lateral en las parteras con sistemas de analgesia de infusiones continuas que limitan una correcta difusin simtrica.

    La puncin subdural, puede ser causa de fallos de la analgesia o anestesia inadecuada. El bloqueo subdural tras epidural aparece en un 0.024-0.82%, aunque debido a su gran variabilidad clnica, se cree que puede ser mayor (del 7% cuando se realiza un estudio radiolgico del CT). Tambin puede ser causa de una anestesia subaracnoidea fallida.

    El bloqueo subdural debe sospecharse ante la aparicin de un bloqueo sensitivo lento, uni-lateral, parcheado o desproporcionado a la cantidad de anestsico local administrado y con escasa afectacin simptica y motora. Si se presenta, debe realizarse una vigilancia estre-cha y continua del paciente para detectar y tratar posibles complicaciones. El catter debe retirarse ya que el bloqueo sensitivo puede ser muy extenso e impredecible y existe un riesgo alto de migracin del catter hacia el espacio subaracnoideo.

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    Otros factores tcnicos y del equipo han sido relacionados con analgesia inadecuada como la localizacin del espacio epidural mediante la tcnica de prdida de resistencia con aire, la utilizacin de catteres no multiperforados o la falta de utilizacin de un sistema especfico para la fijacin del catter a piel.

    Es cada vez mayor la evidencia que justifica la utilizacin de ultrasonidos para la exploracin de la columna lumbar previa a la puncin epidural. La ecografa permite la localizacin de la lnea media, situar la altura del espacio intervertebral y visualizar y medir la profundidad del espacio epidural. Sobre todo en gestantes obesas y con alteraciones del raquis, en las que puede ayudar a disminuir el ndice de punciones fallidas y de recolocacin del catter por fallo analgsico.

    Optimizacin farmacolgica de la analgesia epidural1. Influencia de la dosis y volumen adecuados de Anestsico Local (AL) para analge-

    sia del parto

    La calidad de la analgesia, depende de la dosis total de anestsico local administrado. El efecto del volumen juega un papel importante en la extensin y eficacia del bloqueo epidural en obstetricia. El efecto del volumen en la difusin del anestsico local, es ms pronunciado durante su administracin en forma de bolus, ya que debido a la mayor pre-sin generada, permite una mayor y ms uniforme distribucin de la solucin en el espa-cio epidural.

    La dosis testLa tendencia actual es un cambio en la prctica clnica de la dosis test; sobre todo si se persigue la analgesia con epidurales mviles. Consiste en sustituir la dosis con-vencional de 3mL de bupivacana al 0,5% o Lidocana al 2%, por concentraciones de bupivacana inferiores al 0,125% para obviar el bloqueo motor.

    Bupivacana o levobupivacana al 0,1%, 10mL, administrada en bolus fraccionados. Esta dosis es igualmente suficiente para detectar un catter intratecal (es la misma dosis total: 10-15mg), pero adems su administracin en un alto volumen, con-tribuye a establecer de manera rpida una analgesia eficaz, formando parte de la dosis inicial.

    La dosis inicial Administrar bajas dosis de AL (disminuir la concentracin) en altos volmenes (>12 mL)

    Bupivacana < 0,125%, 10-15 mL, con fentanilo 2 g/mL . Es la dosis recomendada para el inicio de la analgesia en Europa y EEUU. Actualmente se considera probado en analgesia obsttrica, la utilidad de bajas dosis de AL en altos volmenes, ya que se obtiene una equivalente analgesia con dismi-nucin del riesgo de toxicidad y aumento de la seguridad, en comparacin a las dosis tradicionales de bupivacana al 0,25%.

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    2. Accin de coadyuvantes en la analgesia

    La analgesia actual en el parto, se consigue gracias a la inclusin de adyuvantes que redu-cen la transmisin del dolor de forma aditiva o de forma sinrgica a los AL.

    Los Opiceos lipoflicos como el fentanilo o sufentanilo, en combinacin con AL permi-ten reducir la dosis total de AL y la aparicin de bloqueo motor, mientras se mejora la ca-lidad analgsica. Su seguridad y eficacia han sido probadas en millones de gestantes.

    La Epinefrina en las soluciones epidurales, tiene dos efectos: de vasoconstriccin, re-trasando la absorcin del AL desde el espacio epidural a la circulacin general y de potenciacin directa de la analgesia, debida a su accin especfica antinociceptiva me-diada por va 2-adrenorreceptores. La concentracin analgsica se alcanza a dosis de 1,5 - 2 g/mL, pero tambin se incrementa el dficit motor materno, por lo que no se utiliza de manera convencional en la analgesia epidural para el parto.

    La clonidina (un agonista 2-receptor, que modula la percepcin del dolor a nivel espi-nal) y la neostigmina (un acetil colinesterasa inhibidor, que indirectamente estimula los receptores muscarnicos y nicotnicos en los cordones medulares) han sido otros de los frmacos ms estudiados.

    La clonidina intradural se asocia con una hipotensin materna severa.La administra-cin intratecal de neostigmina provoca efectos secundarios gastrointestinales mayores: nauseas y vmitos. La clonidina epidural, 60-75 g, prolonga la analgesia y permite disminuir las necesidades de AL, aunque da lugar a la aparicin de efectos secundarios maternos como sedacin, hipotensin, relajacin uterina y paso trasplacentario hacia el feto.

    La evidencia actual, define parcialmente la dosis, modo de administracin y el perfil de seguridad de la clonidina y neostigmina. La utilizacin de ambos frmacos, no se recomienda de forma rutinaria para la analgesia epidural del parto.

    3. Efecto del sistema de mantenimiento Epidural

    La utilizacin de sistemas de administracin con PCEA en el terreno obsttrico, disminuye la necesidad de intervenciones co-analgsicas, menor dosis total de AL y disminucin del bloqueo motor, respecto a las infusiones continuas. La solucin de AL ms comnmente empleada es bupivacana 0,0625%-0,125%.

    La adicin de una mnima infusin continua a la PCEA, de 4mL/h, parece disminuir el dolor irruptivo durante el parto y la necesidad de intervenciones anestsicas para su tratamiento.

    Otras tcnicas novedosas, como la programacin de bolus intermitentes combinados con sistema PCEA (automated mandatory bolus), logran los mejores resultados analgsicos. La administracin en forma de bolus, permite una mayor y ms uniforme distribucin de la solucin en el espacio epidural que los sistemas de administracin en infusin continua, en los que la difusin de la solucin queda muy limitada.

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    Estrategia teraputica en las imperfecciones analgsicas con epidural

    1. Estrategia Inicial

    Con la analgesia epidural moderna combinando un anestsico local poco concentrado y un morfnico liposoluble, una analgesia adecuada o satisfactoria se obtiene a los 15 o 20 minutos.

    Cuando el bloqueo epidural es adecuado, es suficiente una apreciacin cualitativa del dolor, no siendo imprescindible una cuantificacin del mismo (escalas de valoracin EVA o ENS) ni una valoracin de la extensin del bloqueo neurolgico.

    Si el bloqueo epidural es incompleto o inadecuado (BEI), la analgesia ser imperfecta o acompaada de bloqueo motor y ser imprescindible controlar el grado de dolor y explorar el nivel sensitivo superior e inferior del bloqueo y el grado de bloqueo motor. Una extensin bilateral mnima es necesaria desde D10-L1 durante la primera fase del parto y de D9-S5 al final del trabajo. En el algoritmo 1 se esquematiza el manejo teraputico del bloqueo inade-cuado para el parto.

    Analgesia epidural inadecuada :

    Accin 1.: reinyeccin de un bolus de 5-10mL de la misma solucin analgsica epi-dural, buscando el efecto volumen, para obtener una mayor extensin del bloqueo sensitivo que alcance hasta D10-S5. Si no es eficaz continuar con la accin siguien-te.

    Accin 2. : revisin del