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PRONUNCIAMIENTO DE LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS DE

CAJAMARCA

Celendín, 23, 24 y 25 de Octubre del 2014

“CAMBIEMOS EL SISTEMA Y DEFENDAMOS NUESTROS TERRITORIOS, LA

VIDA Y LA MADRE TIERRA, CONSTRUYENDO EL BUEN VIVIR”

Reunidos del 23 al 25 de octubre líderes sociales, hombres y mujeres, rondas campesinas y

urbanas, frentes de defensa ambiental, representantes de los pueblos indígenas,

organizaciones campesinas, activistas y autoridades de todo el país en Celendín para

analizar los impactos del capitalismo extractivista y el cambio climático en nuestros

territorios, fortaleciendo nuestras luchas y propuestas frente a ello.

Consideramos que el cambio climático es la manifestación más visible de la violencia y

enormes daños generados por el modelo capitalista extractivista y patriarcal que ha

depredado la Madre Tierra, vulnerando de manera sistemática nuestros derechos

individuales y colectivos, generando desigualdades sociales y discriminaciones enormes,

poniendo en peligro el futuro de la humanidad y agravando los riesgos a nuestra salud.

Por lo tanto, la única respuesta viable al cambio climático es el cambio de fondo de este

sistema.

En el Perú, traicionando sus promesas, el gobierno de Ollanta Humala está profundizando

las políticas de despojo de nuestros territorios, promoviendo la explotación sin límites de

nuestros bienes comunes o recursos naturales, y profundizando la criminalización de la

protesta y la represión. Las últimas reformas propuestas en el paquetazo antiambiental del

ministro Castilla desmantelan la poca regulación ambiental y protección de los territorios

que se había conseguido avanzar en el país.

Frente a ello, planteamos:

La necesidad urgente de fortalecer e impulsar el buen vivir para nuestros pueblos en el

Perú, mediante el fortalecimiento de la producción sostenible, las economías locales, la

asociatividad y el cuidado de los bienes comunes, como alternativa al extractivismo, para

hacer frente al cambio climático y construir una sociedad realmente justa y democrática.

Para ello es necesario seguir defendiendo la Madre Tierra y nuestros territorios, nuestro

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derecho a la salud, para que seamos los pueblos los que decidamos sobre nuestro destino

y para que podamos recuperar la armonía entre la economía, la sociedad y la naturaleza.

Por ello, mantenemos nuestro rechazo definitivo a los proyectos extractivos y mega

represas hidroeléctricas que se expanden de manera caótica y violenta en nuestros

territorios.

Es indispensable una refundación de nuestro sistema político y de las leyes, que en este

momento respaldan este modelo económico. Una de las manifestaciones más duras y

difíciles de ello es la criminalización de las protestas y la represión por las fuerzas estatales,

que puestas al servicio de las empresas ha costado la vida de decenas de personas, ha

permitido el enjuiciamiento de cientos de dirigentes/as sociales y el encarcelamiento y la

persecución de muchos de ellos, como ocurre con nuestros hermanos Awajun y Wampis

que defendieron la amazonía y con los pueblos que defienden las aguas. Es hora de

recuperar nuestra democracia, para que se respeten nuestros derechos como pueblos y

ciudadanos.

Si bien, reconocemos los avances de nuestras luchas, en términos de propuestas,

decisiones colectivas y en territorios como Cajamarca en construir legítimas

representaciones políticas, también reconocemos que aún hay mucho por hacer para

fortalecer nuestras organizaciones a nivel local regional y nacional. Para ello creemos

importante avanzar en las estrategias de articulación entre nuestras luchas, para que

nuestras resistencias locales y la autodeterminación en nuestros territorios puedan juntar

fuerzas para transformar al país.

Para ello acordamos:

NUESTROS ACUERDOS

1) Ratificamos los acuerdos del Primer Encuentro Internacional de los y las Guardianes de

las Lagunas, realizado en El Tambo (Bambamarca-Hualgayoc) los días 4, 5 y 6 de

agosto, y nos comprometemos con el cumplimiento de sus acuerdos.

2) Ratificamos nuestro compromiso con la defensa de la vida, de nuestros territorios y de

la Madre Tierra, con la construcción del buen vivir para los pueblos y un modelo de

desarrollo propio, justo y sustentable. En consecuencia, ratificamos nuestra decisión de

no permitir la realización de proyectos extractivos (minería, hidrocarburos,

megarepresas y otros) que atentan contra nuestra seguridad en salud, medio ambiente

y soberanía alimentaria.

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3) Nos reafirmamos en nuestra identidad y derechos como pueblos originarios, como

comunidades campesinas, rondas campesinas, urbanas y pueblos quechuas, aymaras y

amazónicos, con el derecho a la autonomía y jurisdicción propia, y con derecho a

determinar nuestra forma de vida mediante el derecho consuetudinario y el buen vivir

(tajimat / tarimat pujut; sumaq kausay; sumaq qamaña).

4) Nos solidarizamos y respaldamos la lucha del pueblo de Cajamarca en contra de la

actividad minera; así mismo, con los 52 procesados por el Baguazo.

5) Llamamos a la organización y la participación de la Gran Marcha Nacional de los

Pueblos por la Justicia Ambiental y Climática y la Protección y Liberación de los

Defensores y Defensoras de la Madre Tierra, hacia Lima, para participar en la Cumbre de

los Pueblos y exigir el cambio del sistema para la justicia climática, ecológica y social.

Partiremos el 7 de diciembre desde las lagunas de Conga para llegar el 10 de diciembre

a Lima, convocando en el camino a todos los pueblos que se junten.

6) Llamamos a todas las regiones del país a participar de esta gran marcha unitaria,

amplia y reivindicativa, partiendo desde sus regiones para encontrarnos en Lima.

También invitamos a las y los ciudadanos del mundo para que participen activamente

de la Gran Marcha Nacional de los Pueblos.

7) Convocamos a la construcción de una red o coordinadora de las luchas sociales frente

al extractivismo en el país, que permita confluir a los movimientos, pueblos andinos,

amazónicos y costeños. Para ello conformamos una comisión organizadora, que

impulsará un proceso de construcción de este espacio de carácter horizontal, plural y

democrático.

8) Convocamos a las nuevas autoridades locales, provinciales y regionales afines a los

movimientos sociales, a gobernar desde y con el pueblo. Ello implica la construcción de

mecanismos de participación, consulta, rendición de cuentas y definición de estrategias

compartidas entre las autoridades y las organizaciones sociales para el buen gobierno

y la construcción de mecanismos de control para evitar la corrupción.

9) Nos comprometemos con el fomento y fortalecimiento de la asociatividad de

productores y productoras, en base a una economía justa y solidaria, alternativa a las

actividades extractivas, que sea formalizada y adecuada al ordenamiento territorial,

para la diversificación productiva y la promoción de la agricultura familiar y

comunitaria, la agroforestería y otras actividades productivas, con manejo ecológico y

en armonía con la Madre Tierra.

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10) Reconocemos la participación fundamental de las mujeres en las organizaciones

sociales y en la construcción de los modos de vida que queremos, como también en

respuesta a las grandes afectaciones del capitalismo extractivista, racista, patriarcal y

sexista sobre nuestras vidas. Por ello, consideramos fundamental promover la

participación y el liderazgo de las mujeres en condiciones de paridad en todos los

espacios políticos, reconociendo su aporte en la economía, en la política, en la cultura y

en el cuidado de la vida y la soberanía alimentaria.

11) Por último, proponemos reconocer y proteger los derechos de las mujeres a vivir sin

violencia a causa de los conflictos socioambientales y de la expansión del modelo de

desarrollo extractivista, como la trata, el acoso sexual, la violencia sexual, la explotación

laboral, la contaminación, la criminalización de la protesta, el feminicidio, entre otros.

12) Reivindicamos y conmemoramos a nuestros heridos y mártires que lucharon por la

defensa de la vida, el agua y el territorio.

13) Solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo en defensa de la Madre Tierra, el

territorio, el agua y la vida.

NUESTRAS DEMANDAS AL ESTADO:

14) Exigimos a las autoridades nacionales e internacionales reconocer que el cambio

climático es síntoma de la crisis de la forma cómo los poderosos han sometido a la

sociedad y la economía mundial, provocando la destrucción de la naturaleza y la

mercantilización de la vida. Por lo tanto, la única respuesta viable para enfrentarlo es

poner fin al capitalismo extractivista, depredador y etnocida, para restaurar el equilibrio

con la Madre Tierra y generar un modo de vida justo y sostenible.

15) Derogatoria inmediata de las leyes del paquetazo anti ambiental, tributario y territorial

(Ley Nro. 30230) y las leyes de la criminalización de la protesta y de la impunidad que

atentan contra la naturaleza, los derechos humanos y la democracia.

16) Modificación de la Ley de Consulta Previa en concordancia con el Convenio 169 de la

OIT suscrito por el Estado peruano, para que realmente permita la autodeterminación

de los pueblos; así como la modificación del Sistema Nacional de Inversión Pública

para que permita promover la agricultura familiar comunitaria y otras actividades

productivas sostenibles.

17) La aprobación de las propuestas de ley para la protección de las cabeceras de cuenca y

ecosistemas frágiles, para la prohibición del uso de cianuro y mercurio, y el de derecho

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humano al agua, planteadas en la Marcha Nacional por el Agua, así como la propuesta

de ley de la Plataforma de Ordenamiento Territorial en esta materia, y de la propuesta

de ley marco frente al cambio climático de la Cumbre de los Pueblos.

18) Que cese la violencia, criminalización y toda forma de persecución o estigmatización de

nuestros compañeros y compañeras que luchan por los derechos sociales y

ambientales colectivos e individuales dentro de nuestros territorios. Que se repare y

haga justicia a los cientos de afectados por la represión de las fuerzas del orden del

Estado, puestas al servicio del gran capital.

19) Inmediata libertad para los defensores y defensoras de la Madre Tierra, la vida y de los

derechos de los pueblos, injustamente enjuiciados y encarcelados en todo el país.

20) Respeto a la voluntad de los pueblos, claramente expresada en manifestaciones,

asambleas, elecciones y consultas vecinales y comunales democráticas en contra de la

presencia de proyectos extractivistas en nuestros territorios.

21) Cumplimiento de los acuerdos y compromisos asumidos por el Gobierno Central en los

procesos de mesas de diálogo implementados en diferentes partes del país, como en

Espinar, Moquegua, Arequipa y otros.

22) Revisión del proyecto del gaseoducto del Sur Peruano, priorizando los intereses

nacionales y asegurando que los beneficiarios principales sean los pueblos dueños del

gas y no las transnacionales.

23) Cese de la expansión de las actividades extractivas en el país y, además, que aquellas

empresas que han operado u operan actualmente y que han generado daños

ambientales y sociales, sean obligadas a la reparación económica, social y ambiental a

los pueblos y comunidades afectadas.

24) Exigir al Fiscal de la Nación y al Congreso de la República la creación de una comisión

de investigación y sanción por la evasión de impuestos por parte de las empresas

extractivas; concretamente, la evasión de impuestos por parte de la empresa Minera

Yanacocha.

25) Que los gobiernos locales, regionales y nacional orienten la inversión pública municipal

y regional para impulsar la asociatividad y la mejora de la producción diversificada,

para una economía justa y solidaria, generando cadenas productivas que permitan

fortalecer el desarrollo del mercado interno, asegurando la soberanía alimentaria. Que

impulsen políticas de defensa y protección de los recursos hídricos y del patrimonio

cultural, el apoyo a la agricultura y la ganadería familiar y comunal sustentable, el

ecoturismo, el turismo vivencial, las energías renovables, la conservación, recuperación

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y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, respetando la pluriculturalidad del

país.

26) Realización de inventarios hídricos, procesos de ordenamiento territorial participativos,

políticas de gestión y protección ambiental y de una genuina política de consultas y

plebiscitos para que los pueblos podamos decidir sobre nuestros territorios y defender

nuestro derecho al buen vivir.

Planteamos el fortalecimiento de los procesos de descentralización frente a la

reconcentración del poder y las decisiones políticas y económicas de los grupos de poder.

Trabajaremos por la refundación de la política en el país, para el surgimiento de una nueva

institucionalidad del Estado, descolonizando y despatriarcalizando todas las relaciones

sociales, políticas y culturales, buscando la armonía con la Madre Tierra y entre los pueblos.

Celendín, 25 de octubre de 2014

¡PERÚ, TE QUIERO, POR ESO TE DEFIENDO!

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ANEXO AL PRONUNCIAMIENTO DE LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS

DE CAJAMARCA

CONTENIDOS PROGRAMÁTICOS A PARTIR DE LOS TALLERES Y DISCUSIONES

DESARROLLADOS

ECONOMIA JUSTA Y SOLIDARIA

Ante una economía que aplica políticas económicas externas, margina al agro, empobrece

y atropella los derechos de los pueblos y destruye la madre tierra proponemos:

Una economía justa y solidaria, alternativa a la minería y a otras actividades ex-

tractivistas, así como al asistencialismo estatal. Una economía basada en la diversi-

ficación productiva y la asociatividad de productores/as, que parta de nuestras

realidades pluriculturales y biodiversas, con gestión sostenible de cuencas y refo-

restación, que se adecue al ordenamiento territorial y esté en armonía con la na-

turaleza.

Una economía que busque responder, principalmente, a las necesidades y expecta-

tivas de nuestros pueblos, desarrollando actividades económicas diversas y

complementarias (agrícolas, pecuarias, crianza de animales menores, forestales,

piscícolas, agroindustria, artesanales, turísticas, gastronómicas) con manejo ecoló-

gico y mejora en la producción y los ingresos, asegurando la soberanía alimen-

taria y generando fuentes de trabajo dignos y sostenibles para las familias y las

comunidades.

Una economía que fortalezca los mercados locales, los intercambios (trueques) y

el consumo de productos locales y amplíe el acceso a otros mercados con precios

justos. Que recupere los saberes tradicionales y la sabiduría de nuestros pueblos

originarios y refuerce los valores y principios de la solidaridad, el trabajo manco-

munado y la autonomía para vivir mejor entre todos y todas y con la Madre Tierra,

enfrentado la injusticia social y preservando la vida.

CUIDADO DE LOS BIENES NATURALES COMUNES Y EL TERRITORIO

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Frente a los efectos del cambio climático que afectan la supervivencia de los pueblos

decimos y proponemos:

Que los eventos climáticos extremos, como las sequías e inundaciones y el aumen-

to de la temperatura, generan la disminución de la cantidad de agua disponible, el

desplazamiento y desaparición de especies de flora y fauna, la aparición de enfer-

medades, entre otros. Por ello, el cuidado y la gestión de los bienes comunes de

la madre tierra, es una tarea ineludible que los pueblos deben asumir para poder

adaptarse a dichos efectos.

Los ecosistemas como los bosques de neblina, los páramos y las jalcas, así como las

cabeceras de cuenca, glaciares y nevados, que permiten la captación e infiltración

del agua para recargar los acuíferos y ríos que aseguran la disponibilidad de agua

para los pueblos, son espacios altamente amenazados por la minería a gran escala

y extremadamente vulnerables a los efectos del cambio climático. Por ello, es im-

postergable el establecimiento de medidas específicas para su protección, como es

la aprobación de la “Ley de conservación de cabeceras de cuenca y ecosiste-

mas vulnerables” y de medidas efectivas para su protección, la realización de

inventarios hídricos y la promoción de prácticas de siembra y cosecha del

agua.

La contaminación de las fuentes de agua por las actividades humanas irresponsa-

bles, entre ellas, la industria, la minería y los hidrocarburos, pone en riesgo la salud

de las comunidades y de la madre tierra. Es necesario establecer medidas de regu-

lación y fiscalización ambiental con altos estándares de calidad, para ello, se

han de establecer límites máximos permisibles exigentes para dichas actividades

económicas y también, asegurar la institucionalidad ambiental, restaurando las

competencias y capacidad de fiscalización de la OEFA cercenadas por la Ley 30230.

Además, las comunidades tienen el derecho y el deber de ser garantes del cumpli-

miento de estas medidas, mediante la conformación de Comités de Vigilancia

Ambiental Comunitaria que sean reconocidos en el marco del Sistema de Gestión

Ambiental.

La conservación de la variabilidad genética de la agrobiodiversidad nativa es fun-

damental para poder adaptarse a los efectos del cambio climático, ya que permite

contar con variedades resistentes a cambios en la temperatura, plagas y enferme-

dades, por ello es importante desarrollar acciones para la recuperación y conser-

vación in situ y ex situ de las semillas nativas, mediante intercambios entre pro-

ductores, semilleros y bancos de germoplasma.

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Hay una pérdida creciente de especies de flora y fauna, sobre todo, aquellas espe-

cies más vulnerables al cambio climático, como son las especies endémicas (de dis-

tribución restringida) y de ecosistemas frágiles, así mismo, el proceso de deforesta-

ción y desertificación de los territorios andinos y amazónicos es alarmante. Es de

suma importancia impulsar estrategias y programas de conservación, recupera-

ción y aprovechamiento sostenible de especies de flora y fauna y de ecosiste-

mas frágiles, estableciendo medidas urgentes para frenar el avance de la agricultu-

ra migratoria, las concesiones forestales, proyectos de agroexportación, de hidro-

carburos y de minería a gran escala. Se ha de promover la reforestación de ecosis-

temas degradados con especies nativas. Los arreglos o intercambios recíprocos

por la conservación de los bienes comunes y servicios ecosistémicos son medi-

das que se pueden impulsar para sensibilizar y comprometer a las comunidades en

esta tarea.

Los territorios ancestrales de los pueblos andinos y amazónicos son inalienables, ya

que son el espacio vital donde se desarrollan las actividades productivas y sociales,

donde se encuentran sus ancestros y seres espirituales, los cuales brindan salud,

alimentación y vivienda a las comunidades. Sin embargo, existe una gran inseguri-

dad jurídica en los territorios de las comunidades campesinas y nativas del Perú, de

las cuales, el 70% no cuenta el saneamiento físico legal de sus tierras, lo cual repre-

senta un alto riesgo frente al modelo económico primario exportador, que promue-

ve la privatización de las tierras comunales, el acaparamiento de tierras por trasna-

cionales y la expansión de las industrias extractivas. El Gobierno nacional ha otor-

gado derechos de uso y ocupación en los territorios de las comunidades, bajo la

forma de concesiones y contratos de explotación para proyectos de extracción de

gas, petróleo y minerales metálicos, vulnerando los territorios y derechos de los

pueblos. Por ello, es imprescindible contar con territorios seguros para nuestras

comunidades andinas y amazónicas, mediante el saneamiento físico legal de

los territorios y mediante el derecho a decidir, de manera participativa, las activi-

dades a desarrollar en nuestros territorios, para lo cual se deben impulsar procesos

de ZEE y Ordenamiento Territorial desde abajo, con enfoque de gestión de

riesgo y cambio climático.

IDENTIDAD CULTURAL COMO PUEBLOS ORIGINARIOS ANDINOS Y AMAZÓNICOS

En relación a la identidad cultural de los originarios andinos y amazónicos decimos y

proponemos:

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Las comunidades andinas y amazónicas han experimentado un proceso de pérdida

de identidad cultural debido a la imposición de la cultura y modelo de vida occi-

dental. Sin embargo, los pueblos originarios apuestan por un modelo distinto,

apuestan por el modelo del “Buen Vivir”, del “Tajimat/Tarimat Pujut”, del “Sumaj

Kausay”, en el que la interacción entre el ser humano y la madre tierra o el bosque

es una sola unidad. Se hace necesario el respeto de los derechos colectivos de

los pueblos originarios a decidir sus prioridades y a ser consultados por el Es-

tado para la realización de planes y proyectos que puedan afectarlos y puedan

comprometer su modo de vida.

Las comunidades andinas y amazónicas han sabido relacionarse con su medio de

manera sostenible, cuidando los bienes comunes, por ello, hay que promover la re-

cuperación de los conocimientos tradicionales y prácticas ancestrales en la

conservación y aprovechamiento de la biodiversidad como medidas de adapta-

ción al cambio climático.

En el proceso de aculturación occidental, se han desplazado las lenguas originarias

y prácticas ancestrales, por ello, se convierte en una prioridad promover la educa-

ción intercultural bilingüe que incorpore la cosmovisión, filosofía, conocimientos

y prácticas de las comunidades, y proteja las lenguas originarias. Así mismo, la con-

servación y recuperación de la medicina tradicional mediante el uso de plantas

medicinales.

MUJERES FRENTE A LOS PROYECTOS EXTRACTIVOS Y AL CAMBIO CLIMATICO

Frente a la situación de las mujeres en territorios de afectación por los proyectos

extractivos y el cambio climático decimos y proponemos:

El Estado con su política económica extractivista avala y fomenta la destrucción de

nuestros territorios y bienes comunes, el despojo de tierras, la acumulación de ri-

queza en manos de pocos, el cambio climático y la violación de los derechos hu-

manos. Esta violencia desatada a favor del gran capital impacta de manera profun-

da en la vida y cuerpos de las mujeres. Por ello, el extractivismo también goza de

una fuerza patriarcal que es histórica (incluso antes de la colonia pero que se re-

fuerza desde entonces) y que busca invisibilizar y desconocer el aporte de las muje-

res en la sostenibilidad de la vida desde el cuidado en los hogares, los ecosistema

hasta la economía nacional. Pero además explota su fuerza de trabajo y acentúa en

ellas todo tipo de violencia como la sexual (muestra de ello son las extensa redes

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de trata de mujeres que acompañan los proyectos extractivos en el mundo), la cri-

minalización a lideresas ambientalistas y los feminicidios sobre todo de mujeres

campesinas e indígenas que habitan y resisten en territorios de extracción.

Que la lucha frente al cambio climático y al extractivismo se tome como una

lucha frente al sistema capitalista y patriarcal que busca penetrar, extraer, mer-

cantilizar y dominar nuestros territorios, pueblos, vidas y cuerpos, en particular la

de las mujeres porque son consideradas, al igual que la naturaleza, como territorios

sacrificables. Ahí radica la fortaleza del modelo, desde ahí se sostiene.

Que las luchas integren y refuercen esta conexión para visibilizar desde un en-

foque de género crítico e intercultural las causas, estrategias e impactos del

modelo de desarrollo actual y del cambio climático en las mujeres, así poder

responder con soluciones más integrales para asegurar una vida digna para todos y

todas, con justicia social y en armonía con la naturaleza.

Que se reconozca el aporte de campesinas, productoras, trabajadoras del ho-

gar y mujeres en general en la economía, en la política, la cultura y en el cui-

dado de la vida (territorios, bienes comunes, organizaciones, comunidades, fami-

lias). En este sentido reconocer a las mujeres productoras y cuidadoras como acto-

ras económicas y sujetos políticos.

Que se valore las sabidurías, experiencia y tecnología de las mujeres, las mis-

mas que contribuyen a la soberanía alimentarias, el buen gobierno, la buena eco-

nomía y los diversos saberes para el Buen vivir.

Que se reconozca y proteja los derechos de las mujeres al acceso y uso soste-

nible de todos los bienes comunes como el agua, a la tierra, las semillas, los bos-

ques y todo lo que compone nuestros los territorios para que con ello se preserve

la biodiversidad, los ecosistemas, la vida.

Que se reconozca y proteja los derechos de las mujeres, y de todo el pueblo en

general, a vivir sin violencia a causa de los conflictos sociambientales y la expan-

sión del modelo de desarrollo extractivista, violencias como la trata, el acoso se-

xual, la violencia sexual, la explotación laboral, la contaminación, la criminalización

de la protesta, el feminicidio entre otros. Que se respete y garantice todos los de-

rechos humanos, en especial de los y las defensoras ambientalistas, los pue-

blos indígenas así como los derechos de la Madre Tierra.

Que se asuma en todas las organizaciones las luchas contra las diferentes formas

de violencia y dominación ante las mujeres como parte de las agendas en igual

prioridad que otras, y que tanto hombres como mujeres la defiendan y la hagan

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práctica constante, transformadora en todos los espacios de la vida y de la organi-

zación.

Reforzar y articular entre y con las organizaciones de mujeres, reconociendo

sus liderazgos y compartiendo equitativamente con ellas las responsabilidades del

poder representar, el poder decidir, el poder cambiar, el poder cuidar y sostener la

vida desde nuestros hogares hasta el planeta en su conjunto, es decir el poder

Buen Vivir.

DEMOCRACIA, DERECHOS HUMANOS Y CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES

Y en relación a la situación de los derechos humanos y los conflictos socioambientales,

decimos:

Que diversas situaciones nos llevan a denunciar la situación restringida de la demo-

cracia en nuestro país cada vez más afectada por la imposición de un modelo de

desarrollo extractivista basado en la exportación de materias primas, de la minería,

los hidrocarburos, recursos gasíferos, hidroenérgéticos, entre otros, que favorecen a

unos pocos y afectan los derechos, territorios, y bienes comunes como el agua y

bosques de las comunidades y pueblos de la costa, la zona andina y la amazonia.

Para ser impuesto este modelo, el Estado se ha puesto al servicio de los intereses

transnacionales mientras que permiten las actividades delictivas relacionadas al

narcotráfico, el tráfico de madera, la captura del Estado en sus diversos niveles por

la corrupción y la manipulación como el Poder Judicial, el ministerio público, la fis-

calía, la policía que son utilizados para vulnerar y banalizar los derechos humanos,

criminalizar las luchas sociales y perseguir a quienes defienden sus derechos y los

de sus comunidades.

La política misma se mercantiliza haciéndola un mero negocio al que tienen acceso

los que tienen dinero. Un gobierno que fue elegido para cambiar el país ha traicio-

nado con impunidad el plan de gobierno e incluso la hoja de ruta por la que fue

elegido hoy utiliza a un congreso sumiso controlado por la derecha, profundizando

el modelo a través de un conjunto de leyes que destruyen los pocos mecanismos

de protección ambiental, y busca poner a disposición de las transnacionales las tie-

rras ancestrales de las comunidades y los pueblos, así como se dejan sin efecto ins-

trumentos como el ordenamiento territorial que permite tomar decisiones sobre el

uso y ocupación del territorio, además de haber dejado de lado el derecho de la

consulta previa de los pueblos indígenas.

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Se busca además quitarles aún más derechos a los trabajadores con nuevas medi-

das para beneficiar a empresarios que quieren lucrar a costas de la explotación la-

boral. Se viene también produciendo, igualmente, una ofensiva contra la descentra-

lización que con todas sus limitaciones es una posibilidad y anhelo para el gobierno

y autonomía de los territorios desde sus espacios locales y regionales, esto recen-

tralizando los presupuestos y recursos, reduciendo sus competencias y limitando

aún más la posibilidad de desarrollo de sostenible de nuestros territorios. Se va

configurando así una democracia cada vez más restringida que deviene en autorita-

ria, centralista y plutocrática, meramente formal, se destruyen los recursos y bienes

comunes de nuestro territorio que permiten la existencia de la vida y de nuestra ri-

ca diversidad cultural y natural, se violentan los derechos humanos más básicos.

Frente a esto proponemos:

Desarrollar una campaña de derogatoria de las leyes que afectan los derechos

humanos y promueven la persecución y criminalización de los y las dirigentes

sociales, la inimputabilidad de las fuerzas policiales y armadas para utilizar sus

armas contra quienes ejercen su derecho a protestar, a expresarse libremente. Esta

campaña debe además exigir la liberación de los compañeros y compañeras dete-

nidas y el cese de la persecución judicial.

Impulsar una campaña para derogar las leyes del paquetazo antiambiental, tri-

butario territorial, como la Ley 30230, que favorece a los poderes económicos y

afecta la institucionalidad ambiental y deja en situación de vulnerabilidad los terri-

torios y tierras comunales.

Retomar y profundizar la descentralización y el derecho de autogobernarnos

desde nuestras comunidades, localidades y regiones. Exigir el cumplimiento de la

Consulta Previa, la implementación del ordenamiento territorial, se avance en

la descentralización fiscal y el reconocimiento de los territorios de los pueblos.

Igualmente replicar experiencias de autogobierno comunal y local como en Lima-

tambo, desarrollando una democracia comunal y participativa que supere la mera-

mente representativa y fiscalizar a los gobiernos y autoridades.

Apoyar activamente a las gestiones de gobierno local y regional conquistados

por los pueblos para hacerlas exitosas, programáticamente y políticamente, con

apoyo técnico y político.

Exigir transparencia en las actividades extractivas y el cumplimiento de las le-

yes por parte de las empresas transnacionales exigiendo que se les aplique los

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mismos estándares ambientales, sociales y financieros que se apliquen sus países

de origen.

Diseñar una estrategia para enfrentar a los poderes ilegales que se hacen cada

vez más fuertes en nuestros territorios.

Desarrollar escuelas de formación de líderes, trabajar por la conformación de li-

derazgos democráticos y así como luchar por la democratización de las organiza-

ciones sociales y políticas.

Generar medios de comunicación propios, recuerdo de nuestros compañeros

asesinados y dar a conocer las experiencias de lucha de nuestros pueblos.

Impulsar una campaña y proceso constituyente desde abajo para arribar a una

asamblea constituyente con participación de los pueblos y comunidades del Perú.

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Estuvieron presentes en la Cumbre de los Pueblos Cajamarca:

ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES

1- ACOMSAC

2- Central de Apicultores del Nororiente del Marañón, Jaén y San Ignacio

3- Asociación Manantiales

4- Asociación de Mujeres en Defensa de la Vida, Cajamarca

5- Asociación de Mujeres Protectoras Páramos, Piura

6- Abogada de Municipalidad Provincial San Pablo

7- Apu Media, Cajamarca

8- ASPEM, Italia

9- Caminata por las Huacas

10- Catapa, Belgica

11- Central Femenina de Rondas Campesinas, Bambamarca

12- CGTP

13- Chyala

14- Colectivo Tomate, Lima

15- Comunidad Campesina Calispuquio, Cajamarca

16- Comunidad Campesina Tapayrihua, Apurimac

17- Comundad campesina Suyto orco, San Miguel

18- Coordinadora Nacional por los Derechos Humanos, Lima

19- COREJU, Cajamarca

20- CPPAW, Amazonas

21- Derechos Humanos Sin Fronteras, Cuzco

22- FEMUCARINAP

23- Francia America Latina, Francia

24- Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, Cajamarca

25- Frente de Defensa Cuenca del Rio Jadibamba, Celendín

26- Frente de Defensa El Tambo, Hualgayoc-Bambamarca

27- Frente de Defensa Río Marañón, Chumuch - Celendín

28- Global Campaign, Demand Climate Justice, Irlanda

29- GRUFIDES, Cajamarca

30- Hazlo Pirata, Lima

31- IIDS / IILS, Lima

32- Ingeniería Sin Fronteras, Cajamarca

33- Justicia Global, Brasil

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34- LATINDADD

35- Mal de Ojo, Lima

36- Manthoc, Cajamarca

37- Marcha Mundial de Mujeres

38- Mesa de Concertacion para la Lucha Contra la Pobreza

39- Mesa Dialogo Ambiental, Junín

40- MOCICC, Lima

41- Oficina Asuntos Indígenas, Jaén

42- ORFAC, San Ignacio

43- Organización Miraflores y San Juan de la Quinua, Celendín

44- PDTG, Lima

45- Plataforma Interinstitucional Celendina, Celendín

46- Propuesta Ciudadana, Lima

47- Red de Salud, Celendín

48- Red Muqui Centro, Norte y Sur

49- RENAMA, Cajamarca

50- REPRODEMUC, Cajamarca

51- Ronda Campesina Distrital Huarango

52- Ronda Campesina San Ignacio

53- Ronda Campesina Distrital San José de Lourdes

54- Ronda Campesina Distrital Sorochuco

55- Ronda Campesina Distrital Yagen

56- Servicios Educativos Rurales (SER), Cajamarca

57- SCNCC, EE.UU

58- Universidad Nacional de Cajamarca

59- Urgencia Ambiental, Celendín

60- Asociación Vida Sana, Bambamarca

61- Vicaría del Medio Ambiente (VIMA), Jaén

62- Warmayllu, Cajamarca

63- Vil Ediciones, Argentina

PRENSA

1- La Mula

2- Revista Leisa

3- Lucha Indígena

4- Radio Marañón

17

5- Radio Universidad Nacional de Cajamarca

6- Resistencia Celendina

7- Tele Sur

PARTIDOS POLITICOS

1- MAS

2- Tierra y Libertad

CONGRESISTAS

1. Verónica Mendoza

2. Jorge Rimarachín Cabrera