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PROGRAMA PROVINCIAL “VÍNCULOS PARA LA PREVENCIÓN SOCIAL DE LA
VIOLENCIA Y EL DELITO EN GOBIERNOS LOCALES”
DOCUMENTO DE TRABAJO III: DIAGNÓSTICO LOCAL DE SEGURIDAD
I. INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas los gobiernos locales han ganado espacios relevantes en la gestión
de la seguridad y han desarrollado iniciativas dirigidas a la prevención del delito, a través
de estrategias de distinto tipo. En este sentido, el programa provincial VÍNCULOS busca
impulsar políticas públicas de prevención social de la violencia y el delito en las
localidades de la provincia de Santa Fe a partir de la elaboración de un diagnóstico que
permita caracterizar la problemática de la seguridad a nivel local y regional.
Para pensar en una acción transformadora es necesario tener un diasgnóstico. El
diagnóstico local en materia de seguridad debe aportar los elementos fundamentales y
suficientes que permitan explicar la situación de seguridad y orientar el diseño de planes
de acción, ya que es una herramienta fundamental para la planificación e implementación
de políticas eficientes y eficaces en la disminución de la delincuencia y la violencia en un
territorio específico.
El presente documento fue elaborado con el objetivo de generar una instancia donde las
autoridades locales de los municipios y comunas de la provincia, más los representantes
de las organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos, puedan apropiarse de
herramientas teóricas y prácticas que les permitan la identificación y caracterización de
los problemas en materia de seguridad, como así también la toma de decisiones acerca
de diseño y formulación de planes de seguridad local.
OBJETIVOS DEL DIAGNÓSTICO A REALIZAR
General:
Caracterizar la situación de la seguridad a nivel local en cada uno de los municipios y
comunas que adhieren al programa provincial VÍNCULOS.
Específicos:
Identificar y describir las principales problemáticas de seguridad presentes en el
territorio.
Caracterizar aquellos aspectos del territorio y de la población que influyen en la
ocurrencia de acciones delictivas o violentas.
Relevar las políticas, planes o programas locales en materia de seguridad y los
recursos disponibles.
Generar consensos entre los actores locales acerca de los principales problemas de
seguridad y de las principales líneas de intervención.
II. ELEMENTOS CONCEPTUALES
¿QUÉ ES UN DIAGNÓSTICO?
El diagnóstico constituye la primera etapa dentro de un proceso de
planificación/formulación de proyectos. Es la actividad a través de la cual se interpreta la
realidad que interesa transformar. Es un proceso complejo que, además de evidenciar
problemas y necesidades, hace referencia a las causas y consecuencias que producen,
identificando los recursos disponibles y propiciando la comprensión del contexto social,
político, económico y cultural donde se implementa el diagnóstico.
Generalmente, el proceso de diagnóstico empieza cuando se necesita enfrentar problemas
(o aprovechar una oportunidad) que ya comienzan a manifestarse en la comunidad, que
están siendo detectados por las organizaciones sociales, instituciones y autoridades
locales, y que necesitan resolverse mediante acciones prácticas. Por ejemplo: falta de
servicios básicos, inseguridad, desempleo, falta de infraestructura recreativa, de
infraestructura social (escuelas, consultorios, jardines infantiles, recreación), entre otros.
Actuar sin tener un diagnóstico puede traer por consecuencia:
Equivocarse con la selección de los problemas a resolver (u oportunidades a
aprovechar).
Atender los problemas secundarios y no los principales.
Malinterpretar las causas de los problemas, y errar o acertar parcialmente en las
soluciones planificadas, desperdiciando trabajo, tiempo y recursos.
En contraposición, un diagnóstico nos permite:
Contar con información sobre los problemas y necesidades existentes, basada en
datos objetivos de la realidad y no en los propios supuestos y percepciones. Una
propuesta de cambio o de transformación de la realidad no puede partir de preconceptos,
de meras ideas o de un manejo superficial de hechos y datos.
Seleccionar áreas de intervención de acuerdo a criterios comunes de priorización.
Motivar a la comunidad hacia la búsqueda de soluciones viables.
Relevar propuestas de solución compartidas entre la comunidad y las instituciones
públicas y privadas (según sea el caso).
En síntesis, el diagnóstico permite comprender los problemas que plantea la realidad, de
tal manera de obtener los conocimientos necesarios para planificar acciones y soluciones
viables.
¿QUIÉNES HACEN EL DIAGNÓSTICO?
Los problemas de la comunidad afectan a sus miembros, por lo que las experiencias y
sentimientos de los distintos actores y sectores de la comunidad constituyen la materia
prima para el diagnóstico. En efecto, la elaboración de diagnóstico permite involucrar a
distintos actores en el proceso de identificación, discusión y priorización de temáticas para
la construcción de planes consecuentes con dichos problemas.
Esta participación permite la apropiación, por parte de la comunidad, de las acciones
implementadas, lo cual es fundamental para el éxito de las mismas. En este sentido, se
vuelve relevante considerar la necesidad de adaptar los planes y programas de seguridad
a la realidad de cada territorio, lo que sólo es posible a través de un diagnóstico
participativo, de un monitoreo permanente de la evolución de los problemas, y de
evaluaciones de impacto de las estrategias implementadas.
¿EN QUÉ CONSISTE EL DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO?
El diagnóstico participativo constituye una oportunidad democrática para que
toda la comunidad sea parte. En este sentido, las autoridades locales y las
organizaciones de la sociedad civil deben buscar la participación amplia y activa de sus
miembros y, en lo posible, de toda la comunidad, desde la definición de problemas hasta
la formulación de conclusiones. Es importante que la comunidad no se limite a actuar
como “fuente de información” sino que, por el contrario, conozca y participe en la
formulación de los objetivos y acciones propuestos para transformar la realidad elegida.
Como en todo proceso educativo participativo, el diagnóstico parte necesariamente de los
conocimientos y experiencias de los participantes. Por su vivencia diaria, la gente siempre
tiene conocimientos de su propia realidad, aunque sean limitados. Sobre la base de éstos
se inicia el proceso de reflexión y la búsqueda de profundización en los niveles de
información.
¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS?
1. Contextualizar la realidad:
Identificar principales problemas
Identificar factores que los explican
Identificar recursos disponibles
2. Generar consensos:
Generar aprendizaje social
Comprometer, responsabilizar y movilizar
3. Establecer base para plan de acción
¿CÓMO HACEMOS UN DIAGNÓSTICO?
La elaboración de un diagnóstico constituye un proceso compuesto de diferentes fases,
que pueden presentarse de forma consecutiva para una mejor comprensión del mismo.
Sin embargo, es preciso comprender que se trata de un proceso abierto a la revisión y a la
retroalimentación continua, con el fin de adecuar el trabajo a la realidad del territorio.
Son múltiples las herramientas disponibles que se pueden desplegar para realizar una
buena tarea de diagnóstico. Esta tarea comienza con la acción básica de recopilar
información:
• Para ello, se debe recopilar documentos existentes que sirvan de antecedentes
respecto de la situación o problemática a abordar: actas, registros, normativas, proyectos,
artículos de prensa, investigaciones, estadísticas, discusiones sistematizadas de foros,
seminarios o encuentros, entrevistas realizadas a referentes del tema, ponencias, etc.
• Se puede profundizar con la realización de entrevistas personales a referentes
técnicos, académicos y políticos.
• Se puede utilizar la herramienta FODA que permite identificar, por una lado, los
aspectos internos del problema en clave de fortalezas y debilidades y, por el otro, sus
aspectos externos, como nuevas oportunidades y amenazas.
• Se pueden realizar encuestas con cuestionarios estructurados o
semiestructurados.
• Lectura y análisis de experiencias sobre casos similares a los que se intenta
abordar.
• Entrevistas grupales.
• Diagnósticos participativos en los que se involucra de manera directa a los
miembros de una comunidad.
PASO 1: INFORMACIÓN DEL CONTEXTO
Características generales del territorio y de la población
Como paso previo a la fase de recolección de la información, conviene realizar una
pequeña contextualización del municipio y/o comuna y de su entorno físico, que permita
identificar las características generales de la localidad y de sus particularidades. Conocer
el contexto resulta fundamental para entender las necesidades, demandas y estrategias
que la población de un territorio plantea. Para recolectar la información es necesario
detallar qué datos son importantes y cuáles son las fuentes de información existentes al
respecto.
La información del contexto que puede tenerse en cuenta:
• Descripción general: caracterización del municipio y/o comuna de acuerdo a
indicadores demográficos, sociales, culturales y económicos generales, que permitan dar
cuenta del contexto en el cual se presentan las problemáticas que se van a diagnosticar.
• Población: características generales de la población desagregando por sexo y rango
etario.
• Organización del gobierno local: estructura organizativa del gobierno local, en este
caso áreas de gestión vinculadas a la seguridad pública, jóvenes, niños, mujeres y
ancianos, salud, etc.
Mapa social e institucional
En el caso de diagnósticos destinados a relevar el estado de la seguridad, hay una
información preliminar que también resulta de suma importancia: el mapa de actores
sociales e institucionales.
La población de cada territorio está constituida por grupos sociales diversos, con
percepciones y necesidades comunes, pero también diferentes, en cuanto a la seguridad.
Asimismo, en todos los territorios existen instituciones y organizaciones sociales
cuya incidencia puede ser clave en el diagnóstico sobre seguridad y en la
puesta en marcha de estrategias que puedan derivarse del mismo. Es por esto
que, una vez elaborado el “mapa”, se debe decidir estratégicamente qué actores sociales
e institucionales intervendrán en el diagnóstico y cuál será su forma de participación.
PASO 2: IDENTIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS
Esta etapa está destinada a sentar las bases de la estrategia a diseñar, es decir, a
determinar cuál es el problema que se quiere resolver, a quiénes afecta, y cuál es la
nueva situación que queremos alcanzar. Solo un correcto diagnóstico de la situación de
partida, de las causas que la han determinado y de los efectos que produce, nos permitirá
plantear de manera coherente el escenario al que queremos llegar, las posibilidades de
alcanzarlo y los medios y recursos que se necesitan.
La identificación del problema, su definición clara y precisa es un requisito esencial para
lograr el análisis deseado. Para identificar el problema es preciso recolectar y analizar toda
la información disponible. Deben combinarse los datos objetivos acerca de la situación en
que se encuentra la población objeto de estudio con la percepción que esa población tiene
de sus propios problemas y necesidades. Corresponde efectuar una detallada observación
de la realidad y recopilar la mayor cantidad posible de antecedentes. De ahí la
importancia de dar activa participación a la comunidad tanto en la identificación del
problema como en la elaboración del diagnóstico y en el planteamiento de las soluciones.
Recolección de la información
Se debe identificar y recopilar la información que se necesita, en este caso referida a la
seguridad en el municipio y/o comuna. Es importante conocer la información que ya está
disponible para, posteriormente, seleccionar las técnicas de obtención de la información
que complemente la existente.
El diagnóstico supone una necesaria complementariedad entre instrumentos de
recolección científicos (cualitativos y cuantitativos) y de corte participativos. Es a través
de un proceso participativo que se puede dar cuenta de la dimensión subjetiva del
fenómeno de la violencia y la inseguridad, y se puede poner en movimiento a la
comunidad como protagonista en la transformación de su medio.
Técnicas cuantitativas
Consiste en la recolección, sistematización y análisis de los datos secundarios recopilados
desde diferentes fuentes de información, por ejemplo:
Datos estadísticos demográficos y sociales: tamaño y densidad poblacional;
composición urbano-rural, composición etaria, sexo; tasa de empleo, etc.
Datos estadísticos de hechos delictivos que permitan caraterizar la situación de
seguridad en el territorio. Las fuentes disponibles: gobiernos local, provincial y/o nacional,
comisarías, organismos del poder judicial, hospitales y/o centros de salud, etc.
Técnicas cualitativas
La información cualitativa ofrece la posibilidad de profundizar en cuestiones clave, como
las percepciones, las demandas y las propuestas de mejora en materia de seguridad. Por
ejemplo:
• Reuniones con las autoridades provinciales y policiales.
• Mesas de trabajo con autoridades locales, organizaciones de la sociedad cívil,
instituciones y ciudadanos.
• Entrevistas semi estructuradas a los actores sociales claves.
• Encuestas de victimización.
Una vez recolectada la información necesaria, es preciso avanzar en los siguientes pasos
del diagnóstico. En el caso de un diagnóstico en materia de seguridad:
• Realizar un análisis preciso de los principales delitos y hechos de violencia que
afectan a la población.
• Establecer una priorización de los problemas principales.
PASO 3: ANÁLISIS DE LOS PROBLEMAS IDENTIFICADOS
Es necesario contextualizar la problemática, ubicarla en un tiempo y espacio determinado:
saber cómo se manifiesta en el territorio, quiénes cometen las violencias y/o delitos,
cuáles son los factores/procesos que contribuyen a motivar esos comportamientos, a
quiénes afectan, qué acciones contribuirían a prevenir esa problemática tal como se da en
ese territorio. Para ello pueden ser últiles las siguientes preguntas:
a. Problema: ¿cuál es el problema o necesidad?; ¿cómo se expresa el problema en este
territorio?; ¿por qué decimos que hay un problema de ............................?
b. Población: ¿quiénes están directamente vinculados/involucrados con la situación
descrita?, es decir, ¿quiénes son las partes o protagonistas del problema?; ¿afecta a todo
el barrio o sólo a una parte de éste?; ¿a cuántos afecta?
c. Efectos del problema: ¿de qué forma la situación enunciada afecta a los sujetos?
¿Qué comportamientos motiva? ¿Cuáles son los efectos de esos comportamientos en los
propios sujetos y en la comunidad?
d. Causas del problema: ¿cuáles son los factores y procesos que inciden en que la
situación enunciada ocurra? ¿Cuáles son los más influyentes? Los comportamientos
identificados en el punto anterior, ¿en dónde se originan? ¿Qué necesidades pretenden
satisfacer? Aquí es fundamental conocer e integrar las percepciones de los protagonistas
del problema, de modo de considerar factores inicialmente no incluidos y/o descartar
supuestos que no son confirmados por las personas que conviven con la situación que se
quiere transformar.
e. Historia del problema: ¿hace cuánto tiempo se manifiesta el problema?; la
comunidad, ¿ha intentado solucionar la situación descrita?; ¿qué resultados obtuvo?; de
no haberlo intentado, ¿cuáles son los motivos para no hacerlo (por ejemplo, temor a
represalias, falta de apoyo, etc.)?
PASO 4: PRIORIZACIÓN DE LOS PROBLEMAS: ELECCIÓN DEL PROBLEMA CENTRAL
Luego de analizar cada problema, se busca ordenarlos de acuerdo a su importancia a fin
de determinar qué problema es más importante. La realización de esta actividad requiere
necesaria e ineludiblemente de la comunidad: sólo con ella podremos co-construir el
conocimiento necesario para diseñar un plan de acción que esa útil para esa comunidad.
Existen algunos criterios que pueden orientar la elección del problema central:
a. Gravedad y urgencia: las consecuencias que tiene el problema para quienes lo
sufren. Por ejemplo, la violencia física (robo con violencia, agresión sexual, etc.) es
considerada más grave que los disturbios en espacios públicos debido al daño que
produce a las víctimas.
b. Magnitud: la cantidad de personas afectadas por el problema.
c. Posibilidad de ser abordado: es decir los límites de la intervención (zonas
geográficas/zona de impacto) del problema.
d. Recursos: identificar los recursos existentes y los que se pueden alcanzar con algunas
intervenciones. Se refiere a los recursos y capacidades (humanos y materiales públicos y
privados) disponibles en la localidad.
III. ORIENTACIONES PRÁCTICAS PARA REALIZAR EL DIAGNÓSTICO DEL
PROGRAMA PROVINCIAL VÍNCULOS
Es imposible hacer un diagnóstico si no sabemos qué es, para qué sirve y cómo hacerlo.
La primera parte de este documento, que es complementario a la capacitación
"Diagnóstico local en materia de seguridad" que fue facilitada por la Subsecretaría de
Descentralización y Planificación Estratégica del Ministerio de Gobierno y Reforma del
Estado y por IPEC (Instituto Provincial de Estadística y Censos), contiene la información
necesaria para responder a las preguntas antes planteadas.
El objetivo de este apartado es brindar algunas orientaciones prácticas para la realización
del diagnóstico a realizar en el marco del programa provincial VÍNCULOS.
Respecto de los 4 pasos descriptos en el apartado anterior, es conveniente tener en
cuenta:
PASO 1: INFORMACIÓN DEL CONTEXTO
Este paso contiene dos partes: 1- características generales del territorio y de la población;
2- mapa social e institucional de la localidad/barrio. Es preciso tener en cuenta que el
punto 2 – “mapa social e institucional de la localidad/barrio” ya fue realizado por los
gobiernos locales participantes, a través de la actividad "Red posible versus red activada"
que se entregó en la primera jornada de formación de VÍNCULOS 2014 ("El rol de los
gobiernos locales en la construcción de seguridad". Silvina Francezón, Marta Paillet y
Valeria Pini). Es importante que ese mapa ya realizado forme parte del
diagnóstico, sobre todo a la hora de analizar la información de las problemáticas
relevadas, evaluar los recursos locales y decidir qué estrategias implementar.
PASO 2: IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS
Como ya se indicó, esta tarea comienza con la acción básica de recopilar información. En
la parte primera se recomendaron múltiples instrumentos de recolección de información,
para que los gobiernos locales participantes tengan una noción de todas las herramientas
que pueden utilizar para profundizar el trabajo a realizar.
Las acciones mínimas que, a este respecto, propone el programa provincial VÍNCULOS son:
a. Encuesta para diagnosticar el estado de la seguridad (ver ANEXO)
Una manera de conocer las vivencias y percepciones de los distintos vecinos de una
localidad/barrio es realizando una encuesta distribuida equitativamente en el territorio que
se quiere estudiar, para abarcar a todos los sectores/áreas. Por este motivo, el Ministerio
de Seguridad e IPEC (Instituto Provincial de Estadística y Censos) han elaborado una
encuesta para que los gobiernos locales implementen a través de los espacios
multisectoriales para el abordaje de la seguridad creados o ya existentes.
Los datos recolectados deberán ser cargados en un software para que IPEC pueda
sistematizar la información y enviar un informe final a cada unidad ejecutora (espacios
multisectoriales para el abordaje de la seguridad).
b. Recolección de datos preexistentes
Los datos contenidos en el informe enviado por IPEC deberán vincularse con:
Los propios conocimientos y percepciones de los integrantes del espacio multisectorial
para el abordaje de la seguridad.
Los diagnósticos locales preexistentes (siempre que tengan actualidad).
Los datos locales de violencia y delito registrados en el último año por las
instituciones/organizaciones que integran el espacio multisectorial para el abordaje de la
seguridad.
Los datos locales de violencia y delito registrados en el último año por
instituciones/organizaciones que no integran el espacio multisectorial para el abordaje de
la seguridad pero constituyen fuentes de información de suma importancia para el trabajo
a realizar.
PASOS 3 Y 4: ANÁLISIS Y PRIORIZACIÓN DE LOS PROBLEMAS RELEVADOS Y
ELECCIÓN DEL PROBLEMA A ABORDAR
La decisión acerca de qué problema abordar tiene que ver, necesariamente, con el
objetivo que se persigue. Por otro lado, está íntimamente vinculada con los recursos
disponibles.
El programa provincial VÍNCULOS propone a los espacios multisectoriales para el abordaje
de la seguridad consensuar qué problema de violencia y/o delito abordar en función de los
siguientes criterios:
El objetivo de VÍNCULOS: la prevención social de la violencia y el delito, que
promueve estrategias focalizadas en las causas que provocan las conductas
violentas y delictivas, para contribuir a evitar o reducir la reiteración de las
mismas.
Las prioridades de la población en materia de seguridad.
La magnitud (en el corto y largo plazo) de los problemas relevados.
Los recursos disponibles a nivel local (humanos, materiales, financieros) para
implementar estrategias de prevención social de la violencia y el delito.
EL DIAGNÓSTICO DE LA PROBLEMÁTICA ELEGIDA
Una vez consensuado qué problema de violencia y/o delito se va a abordar, es necesario
profundizar en el conocimiento del mismo. La realización de esta actividad requiere
necesaria e ineludiblemente de las personas directamente vinculadas con el
problema elegido: sólo con ellas es posible co-construir el conocimiento
necesario para pensar un plan que sea eficaz. Diseñar una estrategia efectiva
de prevención social de la violencia y el delito requiere trabajar con los
protagonistas de las conflictividades que se quieren gestionar, especialmente
con las personas/grupos que cometen las violencias/delitos que se esperan
prevenir.
PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL DIAGNÓSTICO
Los resultados del diagnóstico deberán ser presentados ante el Ministerio de Seguridad, a
través de un documento que se enviará por mail a todos los gobiernos locales
participantes. Los gobiernos locales deberán presentar y fundamentar qué problemática
local de violencia y/o delito van a abordar, y se establecerá claramente qué información,
sobre esa problemática, será necesario que se describa.
CUADRO DE ACTIVIDADES Y CRONOGRAMA
Teniendo en cuenta que VÍNCULOS establece plazos para la realización de las distintas
actividades, se ofrece a continuación un cuadro que tiene por objetivo ordenar la tarea a
realizar, en vista a facilitar el efectivo cumplimiento de la misma. El cuadro sugiere ciertos
plazos para ir concretando las actividades, de modo de llegar a realizarlas en el tiempo
disponible y poder cumplir con lo solicitado por el programa VÍNCULOS: la presentación de
los resultados del diagnóstico hacia mediados de agosto.
Objetivo Actividad Unidad ejecutora Cronograma
IDENTIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS
Implementación de la encuesta
del programa VÍNCULOS para
diagnosticar el estado de la
seguridad
Espacio
multisectorial
para el abordaje
de la seguridad
2-14 de junio
Carga de los datos recolectados
mediante las encuestas
Espacio
multisectorial
para el abordaje
de la seguridad
16-21 de junio
Elaboración de informe final con
la sistematización de los datos
recolectados
IPEC 23 de junio-7
de julio
Recolección de datos
preexistentes (ver "b. Recolección
de datos preexistentes" en
página anterior).
Espacio
multisectorial
para el abordaje
de la seguridad
23 de junio-7
de julio
ANÁLISIS Y
PRIORIZACIÓN DE
LOS PROBLEMAS
IDENTIFICADOS
Análisis de toda la información
recolectada y elección de la
problemática de violencia y/o
delito a abordar, en función del
objetivo y criterios establecidos
por el programa VÍNCULOS.
Espacio
multisectorial
para el abordaje
de la seguridad
7-19 de julio
Diagnóstico de la problemática
elegida integrando activamente a
la comunidad destinataria de la
estrategia a co-construir.
Espacio
multisectorial
para el abordaje
de la seguridad
21 de julio-9
de agosto
PRESENTACIÓN DE
LOS RESULTADOS
DEL DIAGNÓSTICO
Elaboración y presentación de los
resultados del diagnóstico al
Ministerio de Seguridad,
mediante documento que se
enviará por mail a todos los
gobiernos locales participantes.
Espacio
multisectorial
para el abordaje
de la seguridad
15 de agosto
ANEXO: RECOMENDACIONES PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE LA ENCUESTA
LOS TRES ACTORES LOCALES DE LA ENCUESTA: SUPERVISORES/AS,
ENCUESTADORES/AS Y ENCUESTADOS/AS
Los/as supervIsores/as de la implementación de la encuesta son las personas que, en
representación de los espacios multisectoriales para el abordaje de la seguridad,
participaron en la jornada de capacitación “El diagnóstico local en materia de seguridad”
de VÍNCULOS 2014 y recibieron todas las indicaciones para implementar la encuesta en
forma correcta y cargar los datos recolectados. Ellos/as son los/as garantes de que el
proceso se realice debidamente, según la información brindada en la capacitación, la
información contenida en este documento y la realización de todas las consultas que sean
necesarias al mail [email protected]
Los/as supervisores/as pueden o no ser los/as coordinadores técnicos designados por cada
gobierno local, pero, en última instancia, es el/a coordinar/a técnico/a el/a garante final de
que la tarea se realice correctamente.
Los/as supervisores/as deben decidir quiénes o con quiénes implementar la encuesta,
conociendo las características de la tarea a realizar y la necesidad de que la misma se
lleve a cabo con responsabilidad y seriedad. Se sugiere que el equipo encuestador esté
integrado por los miembros de los espacios multisectoriales para el abordaje de la
seguridad, evaluándose la necesidad/conveniencia de sumar a otros
actores/organizaciones a esta actividad.
La elección de los/as encuestados/as debe realizarse teniendo en cuenta el marco
muestral contenido en la cartografía confeccionada por IPEC para cada uno de los
gobiernos locales/mesas de gestión barrial.
EL DATO Y EL/A ENCUESTADOR/A
El dato es el objetivo principal de toda encuesta. Las encuestas incluyen estrategias para
obtener datos que otorguen la mayor claridad y conocimiento posible acerca de la
situación que se quiere transformar.
Los datos recolectados a través de las encuestas permiten construir un dato estadístico
final a evaluar, con el total de las encuestas por localidad/barrio. La materia prima con la
que se trabaja es el “dato de origen”, y el/a encuestador/a es la herramienta fundamental
para que este dato pueda ser lo más limpio o puro posible.
El/a encuestador/a oficia de vínculo entre el/a encuestado/a y el dato buscado:
• El/a encuestador/a debe ser claro en las preguntas y en el proceso de la encuesta
para que el dato se exprese de la manera más limpia o pura posible. Para ello es necesario
que se mencionen con claridad las preguntas sin inducir en ningún momento las
posibles respuestas.
• Es necesario darle a cada persona el tiempo que necesita para entender y
responder la pregunta con precisión.
• Si el/a encuestado/a está en duda con la respuesta, no corresponde que el/a
encuestador/a ofrezca una respuesta posible, sino que debe volver a explicar la
pregunta para ayudar al encuestado a comprender, teniendo siempre como
opción No sabe / No contesta.
• El/a encuestador/a no debe interpretar ningún comentario que surja de la
conversación con el/a encuestado/a como una respuesta a una pregunta que aún no
formuló. Cada dato debe registrarse en respuesta a la pregunta formulada.
• Por último, el/a encuestador/a no debe interpretar la respuesta del/a
encuestado/a, sino que debe registrar la respuesta que el encuestado/a le manifiesta en
cada caso, para que el dato recolectado refleje con precisión la realidad de la persona
encuestada.
MARCO MUESTRAL
Para que una encuesta sea representativa, es necesario recoger las múltiples experiencias
y percepciones que habitan un mismo territorio. Es por este motivo que se establece de
antemano un marco muestral que organiza la distribución de la encuesta en el territorio
para abarcar a todos los sectores/áreas. Es recomendable que, antes de salir al territorio,
se analice el marco muestral, de modo de diseñar una estrategia de trabajo respetuosa
del mismo. Dicho marco muestral le será dado a cada gobierno local/mesa de gestión
barrial mediante una cartografía particularizada confeccionada por IPEC.
SECRETO ESTADÍSTICO
Las encuestas que se realizarán en el marco del programa provincial VÍNCULOS son
anónimas. De todos modos, es preciso que todo encuestador le informe y garantice a la
persona encuestada que no se revelará la identidad de la misma, tal como lo establece el
Art. 17 de la Ley Nacional N° 17622/68. Esta ley, que deben conocer tanto los/as
encuestadores/as como las personas encuestadas, garantiza el derecho de la
protección de los datos.
ACERCA DE LA ENCUESTA
Analizar y comprender la encuesta:
Así como es necesario analizar el marco muestral contenido en la cartografía para
organizar el trabajo en el territorio, también es aconsejable que, antes de iniciar la
implementación de las encuestas, todos/as los/as encuestadores/as puedan reunirse a leer
y analizar el cuestionario, para despejar todas las dudas que puedan llegar a surgir.
A continuación se describen algunos conceptos que se utilizan en el cuestionario, a los
fines de que los/as encuestadores/as tengan claridad sobre los mismos:
Delito: el derecho regula el comportamiento de los hombres en sociedad. El derecho
penal, como rama del derecho, regula una porción de esos comportamientos
humanos, estableciendo normativamente qué acciones u omisiones atentan contra
el orden público, el Estado, las personas, el medio ambiente, la propiedad y todos aquellos
bienes jurídicos que la sociedad considera merecedores de protección. Los delitos son
todas aquellas conductas definidas taxativamente por el Código Penal como susceptibles
de la aplicación de una pena para las personas que las cometen. Esas definiciones
específicamente catalogadas contienen mandatos implícitos que la sociedad considera de
imperativo cumplimiento para resguardar esos bienes jurídicos que, dada su importancia
social, quiere proteger a través del sistema penal. En la pregunta D5 del cuestionario
elaborado se incluyen aquellos delitos que interesan relevar en la encuesta del programa
VÍNCULOS, para el trabajo concreto a realizar.
Hurto/Robo: la diferencia entre uno y otro es que los hurtos son aquellos robos que se
cometen sin contacto entre la persona que delinque y la persona que es víctima del delito,
por lo que no hay violencia física y/o psicológica. En el robo, en cambio, sí hay contacto
entre ambas personas, generando daños mayores.
Violencia: en el documento de trabajo I de VÍNCULOS se incluye una definición amplia de
violencia. Se sugiere volver a ese documento para releer dicha definición. Respecto de la
violencia de género, es preciso empezar indicando qué es género. El género es “una
construcción simbólica que se refiere a un conjunto de características socioculturales
asignadas a las personas a partir del sexo…”1 Cuando estas construcciones simbólicas
sirven para legitimar y reproducir inequidad de derechos y desigualdad social, estamos
frente a violencias de género. Se trata, entonces, de la violencia ejercida sobre una
persona o grupo en función de su sexo. En nuestra región, las principales víctimas de la
violencia de género son las mujeres y los grupos de la diversidad sexual. Hay distintos
tipos de violencia de género: física, psicológica, simbólica, económica y sexual. A su vez,
esos tipos de violencia se expresan a través de distintas modalidades: doméstica,
institucional, laboral, mediática, libertad reproductiva y obstétrica.
La violencia familiar tiene la característica de que se produce entre los miembros del
mismo grupo familiar, también de diversas formas: física, psicológica, sexual.1 Guía para la prevención local. Hacia políticas de cohesión social y seguridad ciudadana. Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) y Universidad Alberto Hurtado, Chile, 2009, pág. 24
El protagonismo del/a encuestado/a:
Es importante que, al momento de implementar la encuesta, se intente generar confianza
con la persona encuestada, haciéndola sentir parte del trabajo para mejorar la
convivencia y la seguridad. Es aconsejable y sumamente recomendable que el/a
encuestado/a entienda que, con sus datos y opiniones, está contribuyendo a
diagnosticar el estado de la seguridad en su localidad/barrio y, de esta manera,
siendo partícipe de las opciones de solución para las problemáticas con las que
convive diariamente. Por ejemplo:
“Buen día, mi nombre es …………………..………………………..…………...…., formo parte de
…………………………………........................................................ y quiero hacerle por favor
algunas preguntas en relación a su localidad/barrio, con el objetivo de tener la mayor
cantidad de datos posibles para elaborar un proyecto ciudadano donde, entre todos,
podamos contribuir a mejorar la convivencia y la seguridad”.
Los módulos del cuestionario:
El cuestionario de la encuesta se encuentra dividido en 5 módulos:
Información del encuestado.
Participación – Instituciones barriales- Espacio público.
Percepción acerca de la seguridad.
Delito.
Violencia.
Cada uno de estos módulos agrupa información diferenciada, que constituye una parte del
total del dato buscado. Es importante que los/as encuestadores/as presenten cada módulo
a medida que finalizan con el anterior, para que el/a encuestado/a pueda contextualizar
las preguntas que se le van a hacer y, asimismo, pueda tener una comprensión global del
proceso de la encuesta. Por ejemplo:
“Gracias, ahora le voy a hacer algunas preguntas para que nos pueda dar su opinión
acerca del delito”.
La importancia de tener en cuenta los “pases”:
Llamamos “pases” a aquellas preguntas que, según la respuesta, tienen un “pase” a
otra pregunta. Por ejemplo:
“E1. ¿Tiene algún conocimiento acerca de violencia de género? (Si la respuesta es NO,
pase a la pregunta E4)
E2. ¿Percibe usted violencia de género en su entorno/círculo cercano?”
Si el/a encuestador/a no está atento al “pase” que le indica que ante la respuesta NO
tiene que pasar a la pregunta E4, le va a hacer al/ encuestado/a una pregunta (E2) que no
tiene sentido, ya que el/a encuestado/a indicó que no sabe qué es la violencia de género.
De esta manera, si no se está atento a los pases, se formulan preguntas incorrectas que
construyen un dato impreciso de la realidad.
Las opciones:
Es importante que se pueda respetar la cantidad de opciones que se le da al/a
encuestado/a como posibilidad de respuesta. Si la pregunta da como posibilidad hasta
tres opciones, no deben ser cuatro, aunque sí pueden ser dos. El número de opciones no
indica un mínimo sino un máximo. Si la pregunta da opciones e indica como posibilidad
elegir una sola de las opciones, es porque se considera importante que el/a encuestado/a
tenga que elegir solamente una de entre todas las incluidas.