Pre-Onl_ Pasos a La Predicación - Un Pequeño Repetitorio de Homilética

8/18/2019 Pre-Onl_ Pasos a La Predicación - Un Pequeño Repetitorio de Homilética

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"Del texto a la predicación"

Puede que es un predicador o una predicadora experimentado y no necesitamás aprender el instrumental homilético. En este caso no tiene porque seguir

leyendo lo que sigue. Le traerá solamente unos pensamientos nostálgicos de

aquella época cuando aprendió el abecedario del predicador y subió al púlpito

con inseguridad y el miedo de no cumplir con la proclamación auténtica del

mensaje evangélico.

Pero si por el contrario tiene la impresión, que aquellos tiempos de aprendizaje

pasaron ya hace mucho y que justamente por esto sería lindo refrescar algunos

aspectos homiléticos y que a pesar de sus tantas experiencias le vendría bien

unos momentos de reflexión sobre la tarea tan exigente de preparar una predicación que más allá de tener un cierto nivel teológico también satisfaga las

necesidades de la gente común de su comunidad, entonces encontraría a lo

mejor en los párrafos siguientes algo de utilidad para su empresa de predicar.

Si es principiante en teología práctica, novicio o novicia en el arte de proclamar

el evangelio desde un púlpito - aunque fuera uno virtual en el Internet - podría ser

muy útil que antes de elaborar su sermón para la Göttingen Predigten im Internet

dé una lectura atenta a los siete pasos que le proponemos como una forma de

preparar sistemáticamente un sermón. Por cierto no es la única manera de

elaborar una predica pero esta la recomendamos. Después verá si le sirve o no.

Pues manos a la obra. Escoge un texto correspondiente a un domingo del Leccionario Ecuménico Trianual (LET) y responde la primera pregunta:

1. ¿Cuál es el texto que me toca?

¿ Es por el orden regular de un leccionario, o por la ocasión (sepelio, celebración

especial...)? ¿O es un texto que elegí yo?

¿Cómo me siento yo (el/la predicador/a) frente a este texto?

Raras veces se expresa alguna relación personal con un texto más allá del hecho que es el

texto que corresponde al domingo respectivo.

¿El texto acaso no provoca nada en el/la predicador/a?

¿No existe ninguna relación afectiva con la palabra de Dios?

¿Vale lo mismo de que texto hablamos?

Creo que no, hay textos que nos atraen más otros menos, algunos nos molestan, otros nos

resultan incómodos. Hay simpatías y antipatías frente a ciertos textos. Si no es así, a nuestra

espiritualidad falta la parte de una relación viva con la palabra de Dios.

2. Traducción del texto

¿Con qué versión del texto trabajo?

¿Con una traducción propia o elijo una versión de una Biblia en castellano - cuál, y por qué?


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Existen muchas traducciones y versiones diferentes de la Biblia, por ejemplo: La Biblia de

Jerusalén, Dios habla hoy, Reina Valera, El libro del pueblo de Dios...

3. La exégesis del texto

Estudio científico del texto bíblico mediante los métodos correspondientes. Las siguientes

preguntas deben acompañar la exégesis:

¿Qué quería decir el autor a sus destinatarios/as?

¿A qué problema(s) quería responder?

¿Cuáles fueron sus "lentes" - su ideología?

Sacar palabras claves del texto

4. Reflexiones sistemáticas teológicas

Meditación del texto y su teología en función del trabajo de predicar

Se pregunta por la eclesiología, la soteriología, la cristología, la antropología, la teología en

general, etc del texto.

La tarea es: Formular los temas teológicos que el texto toca. Esto difícilmente se puede

hacer sin un vocabulario adecuado. En este paso el/la predicador/a es teólogo/a y tiene que

trabajar como tal.

Se puede destaca puntos importantes del texto o elaborar una lista de "Unidades temáticas

para la predicación".

5. Reflexiones homiléticas

Esta es la parte más importante del trabajo de preparar una predicación. Vamos paso por

paso:

5. 1. La situación de los oyentes

¿Quiénes son mis oyentes?

¿Cuál es su situación cotidiana en la vida o en especial en la ocasión por la cuál preparo la

predicación?

Se puede elaborar un análisis sociológico en general de la comunidad en la que se predica.

Pero para preparar una predicación hace falta un análisis aún más concreto de la gente y de

la situación concretas de aquel domingo cuando me toca predicar.

Sin olvidarme del análisis sociológico en general, me tengo que preguntar por las

situaciones concretas que está viviendo la gente que va al culto.

Estas situaciones pueden ser expresiones de la situación sociológica, pero a la vez entran

un montón de aspectos particulares, por ser: fallecimientos, enfermedades, alegrías, éxitos,

perdida de trabajo, el tiempo, el tiempo litúrgico (adviento, Navidad, Pascua ...), la ocasión

concreta (un casamiento, acción de gracia por la cosecha ...), casos concretos que conozco

por mis charlas de cura de almas (peleas en familias...).

(Es en este campo donde mis narraciones se tienen que alimentar.)

5. 2. El pensamiento clave de mi predicación


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¿Qué aporta el texto a la situación de mis oyentes?

¿Cuál es el aspecto que elijo para esta predicación?

¿Por dónde empiezo y cómo lo digo?

La tarea es formular en una frase lo que se quiere decir. Esta frase será la espina dorsal,

sobre la qué se montará el cuerpo. Debo filtrar todo el material que tengo y optar por una

sola idea central.

No es siempre fácil expresar el pensamiento clave clave de la predicación en una frase

clara, sin repetir las palabras del texto y sin dar muchas vueltas. Para formular el pensamiento clave de mi predicación tengo que conocer bien el texto y la situación de mis

oyentes en particular y en sus historias concretas.

Volvemos a este tema cuando hablemos sobre la intención de las predicaciones.

5. 3. La estructura de la predicación

¿Cuáles son los pasos que voy a dar?

Una homilía se estructura por los versículos del texto. Se los explica uno por uno. Una

predicación también puede estructurarse por pasos didácticos o puede, en total o en partes,

tomar la forma de una narración.Si hablamos de la estructura de la predicación no nos referimos solamente a lo formal, sino

que hay que mostrar la dinámica, el desarrollo, la dialéctica, o lo que fuera, en los

contenidos. Repito: ¿Cuál es el hilo dorado de mi sermón?

Para tener en cuenta: Hay congregaciones que están acostumbradas a largas

predicaciones, otras a penas saben seguir algunos minutos a un monologo pastoral. Hay

personas que buscan mucha emoción, otras prefieren el racionamiento tranquilo y sobrio.

5. 4. Herramientas homiléticas especiales que usaré

Son estas explicaciones, elementos narrativos, poesías, canciones, efectos especiales,material de ilustración.

Hay que pensar muy bien en qué lugar se usa una herramienta especial. Es problemático

usarla en un lugar de la predicación que no es el más importante. Una herramienta

homilética tiene que reforzar la idea clave del sermón.

Por ejemplo una narración no debe desviar la atención del tema por su encanto propio. Un

efecto especial puede hasta resultar contraproducente si fortalece el impacto de lo negativo,

como suele ocurrir cuando el predicador pone mucha énfasis en su descripción de la

situación problemática cuya solución quiere ofrecer en el correr de su predicación.

5. 5. La intención (finalidad) de mi predicación

¿Qué quiero lograr?

¿A que apelo?

¿A dónde quiero llegar o llevar mis oyentes?

Fomular en una frase: Quiero que mi congregación sepa... pueda.... sea sensibilizada en

relación a... tenga ganas de... etc.

La intención de la predicación tiene que basarse en el mensaje del texto y del mensaje

bíblico en general.

La intención de una predicación tiene que ser clara, sencilla y se requiere una cierta


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humildad de limitarse. Ayuda formular una sola intención, porque sino se suman las

intenciones y después en la predicación no se puede realizarlas, sino de manera muy

abstracta.

Si la intención de una predicación no parte de la situación real de los oyentes está el peligro

de dogmatizar, moralizar o ser legalista cristiano.

6. La predicación, en total, por escrito

Hay predicadores que prefieren hablar sin concepto fijo, otros ponen solamente algunas

palabras clave en su manuscrito, otros un dibujo que les ayuda ordenar las ideas (mind

map). Todo esto es legítimo y cada cual tiene que encontrar la manera que mas le conviene

(a él y a sus oyentes!). Para un proyecto como las predicaciones en el Internet obviamente

es menester elaborar el texto de la predicación palabra por palabra por escrito. Pero

además puede ser un buen ejercicio de poner de vez en cuando una predicación

enteramente pop escrito. Se puede pasarla a personas de confianza para que la lean y

hagan sus comentarios que de todos modos ayudan a la empresa del predicador. Y aún

sólo el predicador puede estudiar su sermón escrito en la luz de los pasos homiléticos que

acabamos de presentar.Una predicación por escrita se puede volver a leer y prestar atención a aspectos diferentes,

por ejemplo:

- La forma en la que uno se dirige a su congregación. ¿Da la situación y las relaciones para

decir "estimados hermanos y hermanas"? ¿O suena artificial y aporta a poner aún más

distancia entre el predicador y sus oyentes?

- ¿Cómo incluye a si mismo en lo que dice? Usar el plural nosotros puede ser muy

incluyente. El pastor y la congregación están en lo mismo. Pero también puede ser artificial.

Obligo a mis oyentes de formar parte de lo que es experiencia mía y no de ellos:

- Hacer la prueba como hablo en mis predicaciones de Dios. Muchas veces hablamos muy

en general, como de alguien muy lejano. Lo describimos con palabras muy grandes, consuperlativos. Dios a menudo en nuestras predicaciones resulta poco humano... pero no es

un Dios que se hizo hombre. ¿Qué imagen de Dios ofrecemos?

7. Resumen

Bueno, estos son algunos puntos que quieren ayudar al quien quiere reflexionar un poco

sobre su trabajo de preparar un sermón. Repito lo que dije al principio. No existe una receta

con garantía cómo llegar a una predicación que llegue a los oyentes. Menos una receta que

nos diera el domino sobre la palabra de Dios. Ella se impone sola donde y cuando quiera.

Pero como predicadores tenemos la obligación de capacitarnos al máximo para no fallar en

el empleo de los talentos que el Señor no ha confiado.

Última modificación: j ueves, 22 de febrero de 2007, 10:48

Ud. está en el sistema como Luis Cardenas. (Salir )

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