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.. SO .cfrNfr:::=- '1f /) (l¡ e;(/ & MdoH-ftg 6'1{ A-c/4S {/();V !l1r ;(NSt)4 CARTA DEL DIRECTOR Si V' V l No e~uclio lo que tengo que decir. Más bien esde el Estado, un grupo de militares, blandien- tengo ganas de que el lector sepa que compartimos do la bandera de la Libertad y la Justicia, atrope- el mismo sentimiento de impotencia e indignación llan, censuran, roban, vejan, atemorizan, mienten, frente a las últimas actitudes del gobierno militar y asesinan y luego esconden todo a punta de fusil. sus cómplices, la mayoría de los medios de infor- Mientras, cometen el mayor de los actos subversi- mación, que siguen esparciendo a los cuatro vientos vos: están destruyendo el estado para convertir el las absurdas excusas con las que se trata de frenar país en un inmenso campo de concentración. la genuina lucha por los derechos humanos. Espero que sepamos defenderlo. Parece necesario volver a aclarar, una vez más, ¿Con qué armas? Con las únicas que admite la que la culpabilidad de un cuidadano, en delitos de civilización: la Ley y la Constitución. cualquier índole, no autoriza a las autoridades al asesinato. Si quieren defender, como dicen, los valores occidentales y cristianos, que entreguen las acusaciones y las pruebas a la justicia. Si siguen en la actitud de asesinar y esconderse, están cometien- do delitos más graves que los delitos que ellos invocan para justificarse. Cuando un ciudadano o un grupo comete un delito contra el Estado, el Estado, en nombre del pueblo, tiene la obligación de defenderse. Pero ¿quién nos defiende contra los delitos del Estado? r Gabriel Levinss SUMARIO 5 Prólogo. A tres testimoniqs, por Miguel Briante. 6 Testimonios 'l. Detenidos políticos: El espacio creativo como alternativa de sobrevivencia, por Martha Gavensky y Gustavo Wagner. 11 Testimonios 11. Augusto Conte Mac Donell: "Se llevaron lo mejor de una generación", por Gabriel Levinas. 15 Testimonios 111.Mujeres de desaparecidos: La familia mutilada, por Fernando Almirón. 19 Mistificaciones. El mito de los Protocolos de los Sabios de Sión, por Emilio' J. Corbiére, 23 Feíninismo. En busca de la liberación posible,' por Christian Kupchik. 26 Periodistas. Martín Prieto: Diferenciar al pueblo del poder, por Luis-Majul. 30 Educación. Educación y política, por Isabel Hernández. 37 Aborígenes. Nilo Cayuqueo: "Si pudieran hacernos desaparecer lo'harían!', por Gustavo Wagner. 40 Sociedad. Violación: ¿Enfermedad o delincuencia?, por Enrique Symns. 32 Plástica. Benedit: El raro de la familia, por Gabriel Levinas. 44 Literatura y educación. Gente y cuentos, por Mary Feijóo. 48 Teatro. Eduardo Pavlovsky y Agustín Alezzo: La imposibilidad del olvido, por Niko Vasiliadis. 52 Polémicas. Sobre candados y exilios, por Roberto Mero. 56 Documentos. Informe de Centroamérica, por nuestro corresponsal en Venezuela, Ernesto Tiffenberg 62 Inundaciones. Repriman las aguas, por Miguel Briante. El Porteño, Junio 1983-3

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CARTA DEL DIRECTORSi V' V l

No e~uclio lo que tengo que decir. Más bien esde el Estado, un grupo de militares, blandien-tengo ganas de que el lector sepa que compartimos do la bandera de la Libertad y la Justicia, atrope-el mismo sentimiento de impotencia e indignación llan, censuran, roban, vejan, atemorizan, mienten,frente a las últimas actitudes del gobierno militar y asesinan y luego esconden todo a punta de fusil.sus cómplices, la mayoría de los medios de infor- Mientras, cometen el mayor de los actos subversi-mación, que siguen esparciendo a los cuatro vientos vos: están destruyendo el estado para convertir ellas absurdas excusas con las que se trata de frenar país en un inmenso campo de concentración.la genuina lucha por los derechos humanos. Espero que sepamos defenderlo.Parece necesario volver a aclarar, una vez más, ¿Con qué armas? Con las únicas que admite la

que la culpabilidad de un cuidadano, en delitos de civilización: la Ley y la Constitución.cualquier índole, no autoriza a las autoridades alasesinato. Si quieren defender, como dicen, losvalores occidentales y cristianos, que entreguen lasacusaciones y las pruebas a la justicia. Si siguen enla actitud de asesinar y esconderse, están cometien-do delitos más graves que los delitos que ellosinvocan para justificarse. Cuando un ciudadano oun grupo comete un delito contra el Estado, elEstado, en nombre del pueblo, tiene la obligaciónde defenderse. Pero ¿quién nos defiende contra losdelitos del Estado?

r

Gabriel Levinss

SUMARIO

5 Prólogo. A tres testimoniqs, por Miguel Briante.6 Testimonios 'l. Detenidos políticos: El espacio creativo como alternativa de sobrevivencia, por

Martha Gavensky y Gustavo Wagner.11 Testimonios 11. Augusto Conte Mac Donell: "Se llevaron lo mejor de una generación", por Gabriel

Levinas.15 Testimonios 111.Mujeres de desaparecidos: La familia mutilada, por Fernando Almirón.19 Mistificaciones. El mito de los Protocolos de los Sabios de Sión, por Emilio' J. Corbiére,23 Feíninismo. En busca de la liberación posible,' por Christian Kupchik.26 Periodistas. Martín Prieto: Diferenciar al pueblo del poder, por Luis-Majul.30 Educación. Educación y política, por Isabel Hernández.

37 Aborígenes. Nilo Cayuqueo: "Si pudieran hacernos desaparecer lo'harían!', por Gustavo Wagner.40 Sociedad. Violación: ¿Enfermedad o delincuencia?, por Enrique Symns.

32 Plástica. Benedit: El raro de la familia, por Gabriel Levinas.

44 Literatura y educación. Gente y cuentos, por Mary Feijóo.48 Teatro. Eduardo Pavlovsky y Agustín Alezzo: La imposibilidad del olvido, por Niko Vasiliadis.52 Polémicas. Sobre candados y exilios, por Roberto Mero.56 Documentos. Informe de Centroamérica, por nuestro corresponsal en Venezuela, Ernesto Tiffenberg62 Inundaciones. Repriman las aguas, por Miguel Briante.

El Porteño, Junio 1983-3

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DirectorGabriel Levinas

Jefe de RedacciónMiguel Briante

SecretarioGustavo Wagner

Prosecretsrio de RedacciónFernando Almirón

Colaboran en este númeroMartba Gavensky. Emilio Corbiére.Cbristian Kupcbik. Luis Majul. Isa-bel Hernández. Enrique Symns.Mary Feijoó. Beatriz Sarlo. Niko Va-siliadis. Roberto Mero. ErnestoTiffenberg

CoordinaciónEduardo Rey

Arte y DiagramaciónJefe Alfredo Baldo. ColaboradorOsear Tutanoski

FotografíaDaniel Jurjo

CorresponsalesNueva York: Maria Eugenia Estens-soro. Inglaterra: Cbristopber Jones.Polonia; Rajmund Kalicki. España:Humberto Rivas. Italia: Osear Bony.Senegal y Africa: Fréderique Van.Bemmlen. Washington: Daniel Levl-nas. París: Osear Caballero. Nq-ruega: Inés Herdoy y Audun Wik.Nación Kolla: Asunción Ontiveros.Yulquila. Suecia: Christian Kupcbik.

Correcci6n .Susana Villalba

TapaLuis BeneditLa Lucha

Diseño: A. Baldo

-CARTAS DEL LECTOR

Buenos Aires, 11 de mayo de 1983

Director:

Mi carta está directamente dirigidaal Sr. Roberto Mero, autor de una notasobre rock nacional, publicada en elnúmero anterior.

Leí su exposición y la encontréhistóricamente precisa pero al analizarsus hipótesis sobre la violencia en losrecitales, no pude menos quehorrorizarme.Tenga en cuenta que la música (rock,

folklore, etc.) es el arte de combinarsonidos y nada más. Que un cantautorcualquiera pretenda hacer un retrato dela realidad que le toca vivir, es muyválido. Pero que el común de la gentepretenda hallar en la música un canalpara descargar fobias, me parecedisparatado.Para realizar acción, es decir, para

tomar una actitud activa, vaya Ud. a lasociedad de fomento de su barrio yactúe.Ahora que tiene oportunidad,

afiliese a un partido político ymovillcese.En el caso de Piero, su propuesta de

pureza/amor/paz, fue refutada por elpúblico, es cierto. Pero no justamenteporque no refleje la crisis nacional, si-no más bien por haber dado un giro de360° con respecto a su temática ante-rior. Cuesta adaptarse al cambio es-tilistico de los artistas. "Existe un foroentre el escenario y la audiencia" ¿Quées esto? Charly García y Riff cues-tionan problemas candentes y, sin em-bargo (según informaciones periodísti-cas) hubo disturbios en sus conciertos.Si la gente se identificaba con sus men-sajes, ¿dónde está el foro generador deviolencia?

Entendamos de una buena vez quelos rockeros no se creen constituyentesde una élite, ni alienados que habitanrosas burbujas de un país inexistente.No.

Los rockeros han mantenido encen-dida la llamita del amor a la música porla música misma.Se han esforzado para difundir y

agrandar el movimiento, tantas vecescensurado y sofocado.Han tratado de soportar abusos poli-

ciales en cada actuación.Han coexistido con los miedos,

guerras y demás problemas actuales.sinperder su propia identidad.

Seamos sinceros, Sr. Mero. Para evi-tar nuevamente el dolor y la muerte-como dice Ud.- no hay que despe-dazar un estadio, ni pedir a gritos unacanción de protesta. Tampoco hay queamontonar impotencias.

Sólo tenemos que ubicarnos y hacerpolítica donde corresponda porque enesta vida también se necesita el dulce

bálsamo del arte, para elevar el espiritu'y sobrellevar la crueldad de los desa-cuerdos sociales.

Maria CarrilesSr. Director:

Yo una vez creí.Sueños de esperanza alimentaron mi

adolescencia, pese a haber pasado lamayor parte de mi vida bajo un estadolegal que, paradójicamente, inhibía lalegalidad. Soy un hijo del estado de si-tio, de los gobiernos totalitarios, de losmovimientos corporativos, de las orga-nizaciones guerrilleras, de las cada vezpeores crisis económicas, de los gran-des triunfos deportivos que preten-dieron venderme como modelo de unpaís que, detrás de la tribuna fervoro-za, se ahogaba en aguantadas lágrimasde dolor.Yo alguna vez creí, que podría junto

a otros como yo, cambiar aquellas co-sas que mis padres no pudieron evitar.Ser el entusíasrno de una vida nueva.Sin embargo, y pese a lo que ofreci-mos, sólo se nos pidió nuestra sangre.Unos y otros, de cualquier bando, lomismo da. Teníamos fe, éramosalegres, éramos inocentes, éramos lapatria joven que se ahogó en aguanta-das lágrimas de dolor, por los muchosque murieron sin saber muy bien porqué.

Yo alguna vez creí en todas aquellascosas que daban y dan ganas de creer.La democracia, el estado del.Derecho,la igualdad, la dignidad del hombre, lalibertad. .

Yo una vez creí, que ya no tema lu-gar para el asombro. Y lo recuperé.Hoy nos indignamos yeso, ya esmucho, porque hoy, con el asombro yla indignación, participamos.

Vamos por buen camino. Lloramosy nos desahogamos. Recupe.ramos elaliento y esbozamos una sonnsa. La feestá al alcance de la mano.

Señor Director, siento que mi prime-ra comunicación con ustedes, debía serasí, de un tirón. Espero, en una segun-da carta, poder hacerle llegar mi opi-nión sobre algunas notas de su revista,que, dicho sea de paso, es una de laspocas que nos dieron alivio entre tantopapel amarillo, noticias rosas e infor-maciones verde oliva.También invito a otros lectores a

participar en su sección correo quehoy, más que nunca, debe transfor-marse en un espacio de "lector a lec-tor". Una tribuna donde todos poda-mos empezar a dar los primeros pasosde reabilitación en expresión, en mani-festación, en encuentro, luego de tanto·desencuentro.

Miguel .4.ngel SánchezLanús Este

El Porteño Revista Mensual; Editada porel Porteño S.A. Cochabamba 726, tel.26-0634, Buenos Aires, Argentina.Registro Nacional de la PropiedadIntelectual N° 145.212. Prohibida sureproducción total o parcial. Derechosreservados. Impreso en FA.VA.RO.Independencia ->'3277, Capital.Fotocomposición FA. VA. RO.Independencia 3277, Capital Federal.Distribuidor en Capital Juan C. Gómez,Interior Marcelo Noriega. Dirección:Gabriel Lévinas. Junio 1983.

4-El Porteño, Junio 1983

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Prólogo a tres testimoniosLa marcha de repudio que el día viernes 20

del mes pasado recorrió desde el Luna Parkhasta el Congreso Nacional las calles deBuenos Aires, estuvo encabezada con claridadpor dirigentes de la no-violencia y habitada porese espíritu. Así, entendemos, deben sucederlas cosas. El símbolo de una de las organiza-ciones que luchan por. los derechos humanos esun fusil quebrado. A eso adherimos. Tambiénadherimos a la idea de que el poder debe serelegido por el pueblo, y de que ningún acto de,delincuencia justifica que ese gobierno quiebrelas leyes de la justicia. Como periodistas, en-tendemos que es necesario dar cuenta del saldoque la violencia de un lado y de otro dejó alpaís. Esas abuelas que portan la foto de susnietos desaparecidos forman, ineludiblemente,parte de la realidad. Como la obsesiva minu-

DESRPRRECIDO EN M ciosidad con que los presos políticos -más alláEL20-9-71 R LDS o no de sus acciones- encontraron su posibili-

dad de seguir siendo seres humanos en laTRRBRJRBR DESDE cárcel. Como la lucha del dolorido y clarot LOS 11 FINOS EN ciudadano que se llama Augusto Conte Mac'8 ONAFiDE SR" Donell. Como esas mujeres que todavíaJ y - quieren saber adónde está su marido y no sa-

CURSRBR C.SEWNDARIQ ben qué decirle a sus hijos.••••••. Todo esto está en la realidad, y cuarenta milr , personas lo demostraron en una sola marcha

que es necesario no olvidar. (M.D.)

ÑDu!'r~lgNrD" ~R[I{;15rRV

I V"OLEN"f:O ¡RRGÉ

El Porteño, Junio 1983-5

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, I

TESTIMONIOS I ,

Detenidos politicos:El espacio creativo comoDicen que cuando entró en la cárcel,

en el año 1976, no sabía leer ni escribir.Tenía diecisiete años y venía de la zafratucumana. La cárcel se lo tragó y era,sin duda, un candidato seguro a anu-larse como ser humano.

Pero lo que pasó ahí adentro, dicen-ellos, los ex detenidos políticos quehoy nos dan este testimoni~,-, fue loque los carceleros menos hubieran es-perado. Porque en todos esos años, lasolidaridad entre los presos políticospermitió desarrollar las llamadas "ex-periencias de defensa", y entoncesellos, junto con otros que tambiéntenían formación cultural, hicieron demaestros y enseñaron, a lOS analfabe-tos, a leer y escribir.

Dicenno sin orgullo, que cuando eltucumanito salió de la cárcel, seis añosdespués, ya leía a Dostoievsky y dis-cutía sobre él.

Esto, y muchas otras cosas, nos dije-ron ellos -hoy en libertad-, en la lar-ga charla de una tarde reciente.

Así empezó: nos habíamos enteradode que había algunos detenidos por ra-.zones políticas que habían salido de lacárcel en completo estado de saludpsíquica gracias a haber desarrolladoexperiencias creativas en la prisión.

Nos acercamos a ellos.Son tres: dos hombres y una mujer.

Todos de poco más de treinta años, es-tuvieron detenidos en tres cárceles denuestro país entre los años 1974 y 1982.

Conversamos largo. Poco a poco, amedida que la tarde iba corriendo el solpor los ventanales, se desprendió de suspalabras y sus trabajos el testimonio deuna enorme fuerza vital, la voluntadque los llevó a luchar contra su anula-ción total dentro de la cárcel, contra sudesaparición como seres humanos, através de la creación, a través de la re-sistencia del intelecto y los sentidos.

Nos mostraron los trabajos rea-lizados, por ellos y por muchos otrosdetenidos, en distintas cárceles de laArgentina.

Nos demostraron, por el estado físi-. co y psíquico en que se encuentran, quela existencia de un espacio creativo-externo e interno- resulta esencial,como expresión de libertad interior,para la salud del hombre en prisión.

Ellos transformaron la derrota origi-nal en una victoria. Porque n9 sólo han.

6-E/ Porteño, Junio /983

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TESTIMONIOS 1

Son tres ex detenidos por razones políticas. El Porteño tuvo una largaconversación con ellos. Como resultado, presentamos el testimonio de una luchalúcida y tenaz. En esta estrategia 10 creativo es parte fundamental. Evitaron, así,ser degradados y destruidos como seres humanos.

alternativa de sobrevivencia"sobrevivido", sino que han vivido, yhan convertido esos años oscuros enuna escuela de lucidez.

Los llamaremos -por estar aún ba-jo vigilancia- por el nombre de la ins-titución carcelaria que los detuvo. '.G. - madre y decoradora de inte-

riores - será Devoto.J. - fotógrafo - será Rawson.D. - pintor y dibujante - será La

Plata.

Gris.Uno entra ahí, en cualquiera de los

penales, y el color muere. El colorqueda afuera, patrimonio del mundode los otros. Adentro sólo el gris. Todogris en el ámbito del castigo, de lamáxima represión. La vista vaga opa-cada, sin estímulos, en un mundo hastavisualmente punitivo, organizado entredos parámetros extremos: el negro y elblanco. Y entre ellos, la sordina visualde la gama de los grises.

Es difícil comprenderlo estando aquíafuera, en este entrecruzamiento de co-lores. Es casi' imposible calibrar el va-lor de un color, la necesidad que de éltiene la visión.

Pero allá, dicen ellos, el mundo esotro: Grises las armas, gris el acero.Grises los uniformes, grises las gorrasdel personal. Gris-oscuro puertas ybarrotes y enrejados. Gris: el colorsímbolo de la cárcel.En el diálogo, los ojos de los tres

jóvenes parecen apagarse con el recuer-do revivido por el relato, y se muevenlentos, como si el gris volviera a pe-sarles, a restarles vida a la expresión.

"Los colores estaban prohibidos-dirá, entonces, Devoto-. Las muje-res de Devoto pedíamos hilos de colo-res para coser".y entonces nos cuenta que esperaron

los colores. Cuando llegaron los hilos,después del primer pedido, sólo vieronnegro y blanco. Volvieron a pedirlos. Yvolvieron a esperar y volvieron a vernegro y blanco.

"Queríamos colores para hacer, conellos, muñequitos, macramé o lo quefuera, para alegrar las celdas, paraalegrar la vista".

Se los negaban. Pero esperaron, afuerza de paciencia. Un día entraron a

la cárcel toallas de colores. Entoncesellas, a escondidas, les fueron sacandolos hilos, cuidadosamente, uno poruno. Y guardaron esos hilos. Después,con ellos, hicieron macramé, muñe-quitos, animales y todo lo que la imagi-nación les reclamara. Y así, en el silen-cio impuesto de la cárcel, en medio dela soledad y el aislamiento, fue crecien-do toda una legión de decoraciones,una artesanía carcelaria, una. fauna co-lorida que combatió y desterró ese es-pacio gris.

Le brillan, ahora, los ojos a Devotocuando sigue diciendo:

"Sacábamos los cartones de los pa-quetes de yerba y sobre ellos, pegándo-les los hilos de colores, hacíamos dibu-jos, decoraciones".

Cárcel y carceleros ejercieron su pre-sión sin pausa ni tregua. Ahora bien,analizando, vemos que los ex detenidos

. mantuvieron su integridad frente-contra- ese "institucionalismo",mediante el desarrollo y la preserva-ción de un espacio creativo. Hemos en-comillado la palabra institucionalisrnoporque ésta responde al concepto de-sarrollado en un documento escrito porsiquiatras, sicólogos y médicos, todoscompañeros de reclusió~, detenidospolíticos en la cárcel de Rawson duran-te varios años, y que se titula, precisa-mente, "Institucionalismo". Resultaaclaratorio, para el contenido de estanota, el siguiente párrafo del mismo:

"En toda 'institución' cerrada,donde la población de la misma perma-nece aislada un tiempo prolongado, sedesencadena un proceso que se ha de-nominado "institucionalismo"; al neo-logismo 'institucionalismo' lo hemosderivado de la palabra institución, quela hace sinónimo de establecimiento-aplicable especialmente a casas deeducación, instrucción, etc.-. Pero,en el curso de este trabajo se encuentraotra acepción de la palabra institución:, cosa establecida, ley u organizaciónfundamental, o colección metódica deuna ciencia' . Verbigracia: Institu-ciones de Derecho. (Para la primeraacepción conservaremos la palabraencomillada).

'Instituciones' cerradas se consíde-

ran a la mayoría de los internados deenseñanza, cuarteles, conventos, hos-pitales de crónicos (siquiátricos, infec-to-contagiosos, etc.), orfanatos, cárce-les" •

Dicho documento -aún inédito-,del que citaremos otros párrafos, anali-za, entre otras cosas, las formas de-sarrolladas por los reclusos como expe-riencias de defensa y resistencia, entrelas que se encuentran las formas crea-tivas motivo de esta nota.

En un comienzo no se dieron cuenta.Después, más adelante, tuvieron la

angustiante certeza: la sordidez de esarepresión los estaba degradando.Retrocedían lentamente. Sus recursoshumanos se empobrecían. Pero esteretroceso era solamente verificable enel plano individual.

Reaccionaron. Empezaron a conver-sarlo entre ellos. Comentaban lo quecada uno vivía y buscaban la manerade evitarlo. Esa solidaridad, como res-. puesta, permitió socializar más rápida-mente las mejores experiencias de de-fensa. Extendieron el proceso al nivelcolectivo:

"Hubo médicos, sicólogos, si-quiatras, artistas -dice Rawson-«,compañeros nuestros que nos pre-venían y nos ayudaban con su saber,con su experiencia. También fuimosnosotros mismos los maestros que en-señamos a leer y escribir a los analfabe-tos. Así fue lo del tucumanito que lesconté" .

"Lo importante era romper la iner-cia -agrega, ahora, La Plata-, el so-metimiento, la total limitación.. paramantenernos vivos".

Lucharon por mantener viva la ima-ginación y la relación colectiva en elestrecho espacio carcelario. Entoncesdibujaron, escribieron, hicieron músi-ca. Como pudieron. Llegaron, incluso,a hacer teatro.

Pero no siempre era posible.

Fue a partir de 1976.Cuando los carceleros vieron la utili-

dad de la experiencia creativa la actitudfue una sola: prohibir los elementos

El Porteño. Junio 1983-7

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que las permitían.-El régimen era extremadamente

represivo -dice Rawson-. Muy espe-cialmente entre los años 1976 y 1979.

-Sí -dice ahora, Devoto-. Hubodos períodos. Uno de máxima repre-sión: nos quitaban los lápices y todo loque pudiéramos conseguir para dibujaro escribir. Los papeles. Los libros esta-ban prohibidos. Ahí fue que prohi-bieron los colores.

Rawson otra vez:_. -El.régimell de la cárcel de Rawsonse caracterizaba por una saturación decódigos, de órdenes, que no nos deja-ban ningún espacio libre.

La cuestión ,para ellos, era en-contrar ese espacio y mantener ese esta-do creativo que no los dejara caer en ladespersonalización. Entonces usaronlos papeles de ligar cigarrillos para di-bujar, los palitos de madera de losfósforos, los huesos que dejaban el! lasopa, el metal, las paredes, todo. Todoera bueno para dibujar, para marcar,para dejar un rastro, para testimoniara esa persona que aún no se había per-dido. Y para que no se perdiera.

"Buscábamos el hueco que nos. per-mitiera hacer -La Plata separa, re-marca la palabra hacer-, decidir sobrealgo. Era nuestra lucha diaria contra laanulación" .

En un comienzo podían hasta hacerteatro, abiertamente. Fue hasta 1976.Había, para eso, un espacio real: unpasillo de cincuenta metros de largopor tres de ancho, que corría entre va-rios grupos de celdas. La forma en quelo organizaron es curiosa, como sifuera una ciudad reducida:

"Esa era nuestra ciudad, nuestracalle -recuerda Rawson-. A ese pa-sillo lo dividimos en barrios. El de ade-lante se llamaba "mingitorio", porqueestaba cerca de los baños, A otro, porejemplo, al fondo del corredor, le pusi-mos "serpentario" , porque era el lugardonde se encontraban las peores' len-guas' del pabellón."

Hubo otro barrio, el "RubénDarío", pero este ya tiene una historiamuy especial.

Nos la cuenta Rawson:"Había un lugar del corredor, cerca

de una plataforma, donde solíamosreunirnos a conversar. Cuando fue latoma del Palacio Legislativo de Mana-gua y se liberó a un montón de presospolíticos de la dictadura de Sornoza,realizamos un pequeño acto conmemo-rativo en ese punto. Y quisimos bauti-zarlo con un nombre. Los habitantesde las celdas vecinas queríamos ponerleel nombre de Sandino. Pero estabaprohibido. Entonces bautizamos a esaplazoleta con el nombre del poeta na-cion,al nicaragüense: Rubén Darío".

Esta división del espacio real en "ba-rrios" sirvió para realizar juegos decompetencia, certámenes literarios. Ytambién teatro.Pero después de 1976 el teatro fue

sancionado, y reprimido severamente:

8-EI Porteño. Junio 1983

Tapa y contratapa de la revista Jop!. hecha por los detenidos en un únicoejemplar de circulación interna. En la conlralapll se anuncia un ciclo deUn domingo, en la cárcel de Rawsonun grupo de cinco detenidos político~fue encontrado haciendo teatro. Inme-diatamente fueron sancionados y en-viados por cinco días al calabozo, contodo lo que eso implica. La excusa:"perturbación del orden interno".¿Cómo hicieron, entonces, para res-

guardar ese espacio creativo'[ ¿Cómopreservaron ese lugar propio en laextrema represión? .. Porque de no asegurar su existencia,sabían el proceso que se avecinaba."La 'institucionalización' es un

proceso de empobrecimiento global dela vida, durante el cual el sujeto va in-ternalizando inconscientemente el rolque la ' institución ' le destina, y a par-tir de pocos meses de permanencia enella, ha íncorporade hábitos, > trans-formándose asi en un elmento más, enuna parte automatizada de ese todo.En el caso de los presos políticos, el

grado de conciencia de la situación escualitativamente distinto, lo cual haceque las repsuestas grupales e indivi-duales también lo sean".

Apelaron, entonces, a lo fJue se dioen llamar "el arte carcelario' . ¿Qué esel "arte carcelario"?:

"Ser uno mismo sin mostrarlo" , res-ponde La Plata.Así, por ejemplo, cuando querían

hacer teatro, lo reducían a una expre-sión estática, sólo hablada, sin gestos.La imaginación de los espectadoreshacía lo demás.

Habla bajo. Su voz, apenas un pocomás alta que un susurro, se deshza yabarca todo el recinto. Bajo, para evi-tar que los celadores lo escuchen. Así,el hombre apoyado en la pared,inmóvil, va diciendo todo el parlamen-to, enunciado con un "vos". Losotros, los hombres sentados en el piso,tienen los ojos cerrados: imaginan unescenario, una situación.

La voz del que habla ahora, cambia.Empieza con un ~o", se hace másgrave, es otro. Algunos de los hombressentados, los que imaginan, aprietanlas caras con gestos de emoción.El que habla va espaciando el discur-

so y, por último, termina el parlamentofinal. Hay una pausa, y después, dice,'ya con otra voz: "Telón". Se alzan lasmanos de los hombres sentados, y rorn-pe-un aplauso silencioso: aplauden sinjuntar las manos, abriendo y cerrandolos dedos de las manos altas, separa-das.

Cuando se abre la puerta del fondodel corredor y aparece el guardia, ya, alinstante, la situación es otra. Loshombres son sólo hombres que charlanintrascendencias. El celador no podrásaber nunca que ahí, dentro de la cárceldonde casi todo está prohibido, bajosus mismas narices, los detenidos aca-ban de hacer una obra de teatro.

Esa era la forma que, para sobrevi-vir. había debido tomar el teatro: un

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teatro "de patio". Esto ocurrió luego del año 1980, cuando volvió apermitirse el teatro en prisión.teatro carcelario. Una charla, práctica-mente, ya que no se podía representar,por lo arriesgado. La voz humana (0-mo liberadora. Una misma pe.sonaera, desdoblándose, los personajes y elrelator -que era la escenografía, laintroducción y las acotaciones-."Nosotras, las mujeres -dice Devo-

to-, nos reuníamos en las duchas.Veníamos con la toalla y el jabón yrepresentábamos allí nuestra obra. Al-gunas eran espectadoras, otras jugabanroles. Cuando entraba la celadora re-cién nos desnudábamos para bañar-nos".

La vista era lo primero que se dete-rioraba.

"Casi todos los presos tiene que usaranteojos", dice La Plata.Ellos, encerrados ahí, tenían el hori-

zonte a un metro, a dos, a unos pocosmás, cuanto mucho. Las celdas erantan chicas que la vista se iba consu-miendo a sí misma, con los años. En-tonces iban al oculista penitenciario; leexplicaban:-Cada vez veo menos, doctor.El doctor los miraba, asentía con la

cabeza y después, con absoluta se-riedad, recomendaba:

-Para curarse, lo que tiene que ha-cer es ejercitar la visión a distancia.

En segundo término, el mal comúnera siempre digestivo. Para solucionar

el estreñimiento, el médico peniten-ciario recomendaba otro. imposible:"Coma más fruta".

Pero no siempre la respuesta de losmédicos era este cinismo. Había otrosprofesionales que, realmente, los ayu-daban, explicándoles qué podían hacerfrente al choque contra esas carenciasfundamentales. Pero esto sólo con lacomplicidad de los presos "Por favor,muchachos, no cuenten nada".

-Porque no hay que otvidar -diceRawson- que ellos mismos se en-contraban frente a una oposiciónférrea. Que eran también las víctimasde una situación represiva que les im-pedía cumplir con sus funciones. Hastael punto que, muchas veces, era prefe-rible renunciar, antes que seguir. Elrégimen se aseguraba así su depura-ción.

"La presión externa sistemática, laagresión intensa, reiterativa y prolon-gada formada por el conjunto de nor-mas técnicas y destructivas implemen-tadas por la'institución'que nos ocupa,llegando basta el aniquilamiento ... ".

En el plano de la salud, el resultadode ese "stress" prolongado fue laneurosis, la sicosis, el delirio. Y tam-bién las enfermedades sicosomáticas:la colitis ulcerosa, la úlcera de estóma-go, la neurosis cardíaca, la hiperten-sión arterial, el asma bronquial...

La respuesta a ese "stress" prolon-gado fue dada por una estabilizaciónen la fase de resistencia.

Para resistir apelaron al ingenio.Ya habían comprendido, en forma

objetiva, la situación. Entonces canali-zaron las conductas defensivas segúnlas pautas que la misma situación im-ponía.

"El intercambio permanente con elmedio agresor permitió cunocerlu, ; sefueron conformando nuevas 'estruc-turas de conocimiento': ' ... el sujetose conoce a sí mismo, conociendo la~estructuras que lo rodean '. (Piageu!'

-La llamaron "la época bíblica"-recuerda Rawson.

Era la época de represión más inten-sa. Del 76 al 79, cuando salió el decretocarcelario número 780. Les quitarontodos los materiales. Unicarnente lespermitían escribir una carta semanal.Todo eran prohibiciones. Tenían ca-torce horas de encierro; acostados, sinleer. Además, la comunicación entreellos estaba prácticamente impedida.Vieron que así los iban a destruir.

Entonces empezaron todos a pedir elúnico libro que podían llegar a permi-tirles: la Biblia. Lo pidieron, 't despuésde mucho insistir. le' consizuieronA partir de ahí, la BIblia se convirtió

en un punto de referencia. Lentamen-te, el tema y los nombres' bíblicosfueron penetrando en el ámbito de lacárcel, hasta el último rincón. Y así,como eran tantas las prohibiciones ylos impedimentos a la comunicación,las palabras de la Biblia les sirvieronpara nombrar personas, objetos, luga-res y situaciones que tenían vedadomencionar. Y entonces, aún bajo la vi-gilancia de sus guardianes, los reclusospudieron decirse lo que necesitaban de-cirse. Con la Biblia nombraban lo in-nombrable. Los celadores escuchaban,vigilando. Quizás sospechaban. Pero. no podían decir nada de los mensajesbíblicos.

"El caso más claro era el del Seol-recuerda Rawson-, la ciudad de laoscuridad y de los muertos, que apare-ce en el libro de los profetas, del Anti-guo Testamento. Seol llamábamos a laprisión" .

"Querían destruir nuestra identidad,impedirnos el recuperarla, a través delaislamiento y de privarnos de toda ex-periencia sensorial".Sentían que, a medida que pasaban

más y más tiempo ahí adentro, susvínculos con el exterior se diluían, sehacían cada vez más endebles y, final-mente, en muchos casos desaparecían.Entonces se hacía muy difícil sobrevi-vir.

"Como en las mutilaciones sufridaspor las pérdidas y a la presión '¡'nstitu-cional ' sistemática y constante se su-ma el aislamiento (que deteriora losvínculos con la familia -núcleo origi-nal y matriz de la personalidad- y conel resto de la sociedad), el individuopierde un punto de referencia externo y

El Porteño, Junio 1983-9

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fundamental y esto erosiona su propiaestructura afectiva y racional".

-Un síntoma de salud -nos diceRawson- es, por un lado, aceptar elpropio cercenamiento que significa lapérdida de la libertad. Y, por el otro,expandirse, ganarle terreno a eso.

-Fue en esa diare tica que asumi-mos el valor de luchar por la vida. Por-que quedarse en cualquiera de los dospolos nos hubiera llevado a la destruc-ción, al suicidio, a la locura.

A partir de 1980, cuando levantaronel decreto 780, empezaron a entrarlibros: Balzac, Víctor Hugo, y otros.Pero, de cualquier manera, los libroseran rígidamente censurados.

"Mis amigos y mi familia me man-daban a veces libros de arte -recuerdaLa Plata, el dibujante-. Detodas lasimágenes, la figura de la mujer estabaespecialmente prohibida. Una vez, lacensura recortó de una reproducción,la figura de la "Venus criolla", deEmilio Centurión. Las bailarinas deDegas, en los libros que me enviaban,no entraban a mi celda. También Pi-

•J

casso estaba totalmente censurado".Pero indudablemente la situación

había cambiado.Empezaron, también, a recibir mate-

riales: papel para dibujar, lápices, co-. lores. En cada una de estas cárceles seeditaron, .'artesanalmente" , revistasde historietas para adultos. Así sur-gieron Jop, Bausi, entre otras, cuyosnombres tienen relación con una expe-riencia de alegría. El espacio creativose amplió, en el adentro y el afuera.

"Los sábados a la noche, cine", diceDevoto.

El "cine" consistía en que alguna delas detenidas, en una sesión grupal,contaba una película que recordaba.

"Para que el domingo fuera un diadiferente -dice Rawson-, organiza-mos lo que se llamó la'gilada'de los do-mingos ("Gilada" es un término es-pecífico de la jerga carcelaria). Era eldía tonto: nos disfrazábamos, hacía-mos juegos grupales"

Aunque quizás el espacio creativomás importante, resultó ser aquél quese le ganó al abismo generacional. Lasolidaridad del afuera para con sus fa-

I.as carlas enviadas por los hijos a sus padres en la prisión eran, también-~. absurdamente-, censuradas.

ID-El Porteño, Junio 1983

miliares detenidos. Los hijos pe-queños, cuyos padres detenidos duran-te tantos años, no los vieron crecer.Pero cuya comunicación era constante,a pesar de todo. Particularmente, a pe-sar de la censura que hacía a veces casiimposible esa comunicación.

"Todo vínculo familiar estaba corta-do. Los locutorios tenían vidrio, paraque no nos pudiéramos hablar. Lascartas se censuraban. Cuando mi hijomayor cumplió seis años, me escribiósu primera carta a la cárcel -recuerdaDevoto-. Nunca pudo llegar a mismanos. Recién me encontré con ellaahora, cuando salí.

La carta infantil no había pasado lacensura carcelaria: la policía devolvióla carta a los abuelos con el pretexto deque esa letra eran "signos irreconoci-bles".

"Los dibujos de mis hijos llegabancon el sello de Censurado, impresosobre el misrrio dibujo infantil".Se trataba, por sobre todo, de que

los niños no vinieran a visitar a suspadres a la cárcel. "No los traigan",recomendaban.

"Mis chicos venían con bronca: noquerían verme allí".

Pero son los niños los que finalmen-te van a cargar la memoria colectiva.Son ellos, finalmente los que se van aacordar el día de mañana, de lo que haocurrido hoy. Ellos, los que no olvi-darán.

"El gran protagonista de esta histo-ria -dice Rawson- no está presentehoy. Es la familia, que ha quedadoafuera, que nos ha apoyado, que nosha sostenido durante todos estos años.Esta victoria -si llamamos victoria alhecho de salir con bien de la cárcel-no es solamente nuestra. Sino también,fundamentalmente, de nuestro pueblo.Patentizado nuestro caso con nuestrosfamiliares, el puente con el afuera quepermitió que nos comunicáramos conla realidad. Aunque sabemos muy bienque muchos de ellos, en esa mismalucha por sus familiares, han padecidopersecuciones, cárceles, exilio. Y desa-parición. El florecimiento de las orga-nizaciones populares pro-defensa delos derehos humanos. La solidaridadinternacional. Y los miles de héroesanónimos que, en la lucha por su sala-rio y por su dignidad humana, fue res-tando impulso a los designios de ladictadura" .

Vivieron muchos años de reclusión.Los años de juventud. Fue una épocaoscura, difícil. Pero resistieron con laimaginación y la voluntad. Hoy, estánlibres.

"Cuando salimos -dice La Plata-,salimos bien, como si hubiéramos deja-do el mundo el día anterior. Estábamosenteros" .•

Martha GsvenskyGustavo Wagner

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Augusto Conte Mac Donell:"Se llevaron lo mejorde una generación','Con teMee Donell es unode los fundadores delCentro de EstudiosLegales y Sociales ycandidato a diputado porla Democracia Cristiana.Sufrió, en carne propia,el problema de losdessperecidos. Es unhombre que no puede seracusado. precisamente,de subversivo.

-¿Cuál era su militancia política, sies que la tenía. antes que su hijo se con-vierta en un desaparecido?

- Tengo una antigua militancia en laDemocracia Cristiana, he sido allí, si sequiere, un heterodoxo, formé en ladécada del 60 un grupo que se llamó Iz-quierda Cristiana. En estos años me hemantenido vinculado a la estructurapolítica pero manteniendo diferenciasimportantes; integro la corriente Hu-manismo y Liberación. No estaba enabsoluto decidido a participar en estainstancia electoral y ha sido por unacircunstancia muy ocasional. que exac-tamente el 18 de abril. o sea hace pocomás de 20 días, la corriente Humanis-mo y Liberación de la Capital Federalque lidera el doctor Néstor Vicente meofreció la perspectiva de encabezar lalista de diputados de la DemocraciaCristiana. Luego de una consulta condirigentes de los movimientos de de-rechos humanos y con algunos amigospolíticos, eso se concretó y llevo ya 30

días de trabajo enormemente activo yenormemente gratificante por la adhe-sión ferviente, de corazón, que he en-contrado en la divisa de los derechoshumanos. Esto es lo que me lleva areincorporarme, si usted quiere lla-marlo así, a la Democracia Cristiana,en esta lucha donde una agrupación ala que he dado muchos años de vida le-al, me ofrece la perspectiva de llegar alCongreso en parte con su propia base yen parte con la que no tengo la menorduda me va a proporcionar todo estoque se ha despertado en la comunidadargentina en torno a una divisa tan cla-ra como es la defensa de los derechoshumanos.

- ..•Usted es un hombre de ley, ¿esabogado penalista? .

-No, no soy penalista pero hehecho un rápido aprendizaje del de-recho penal y del derecho público apli-cados a estos problemas.

-Bueno, ¿en qué año usted asumela desaparición de su hijo y entra a

luchar por los Dereehos Humanos?-Estamos hablando del año 76 y, en

mi caso particular, esto se vivió de unmodo un poco especial, en el sentido deque yo tuve alguna versión en torno ala muerte de mi h.ijo. Quizá no fue unaversión tan diferente a la que reci-bieron otras personas pero luego de ha-ber realizado todo lo que mis posibili-dades me permitían. es decir, un en-cuentro directo con el general Harguin-deguy, una visita en la casa particulardel doctor Martínez de Hoz en virtudde que había sido compañero mío deestudios, un contacto directo con el al-mirante Lambruschini y con algunas fi-guras de la 'f;ecretaria General de presi-dencia, yo 'llegué a la convicción de quemi hijo haoía sido muerto, es decir que.había sido asesinado' por las FuerzasArmadas y así lo vivimos con la fami-lia. Esto 110 quiere decir que yo no con-serve durante un prolongado tiempo laesperanza de que mi hijo estuviera convida. en todo caso el correr del tiempo

El Porteño, Junio 1983-11

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me certificó en aquello que fue miimpresión inicial y que felizmentetransmití a mi familia. A partir de allí ydesde esa base recibí -tengo que de-cirlo con claridad, no fue una iniciativamía- 'recibí de miembros de- laAsamblea Permanente por los De-rechos Humanos la invitación a incor-porarme como vicepresidente de esaentidad, a partir de ese momento le hededicado creo que las mejores horas demi vida y luego, con el propósito de re-alizar algunas tareas específicas y po-cler llevar a cabo lo que podríamos Ila-Mar tareas de punta en el campo de losderechos humanos, junto con el doctorEmilio Mignone y algunos otros ami-gos, creamos el CELS, entidad en laque he compartido mi tiempo con elapoyo que he prestado a la AsambleaPermanente.- El, los último", días se trata de des-prest,igiar su lucha porllls Derechos Hu-mant'!>, "la subverslOn está tratando deconve.rtir a las víctimas en victimarios"se dijo, por televisión el otro día. Tam-bién se conoció un intento de despresti-giar a nna de las madres ... el ex esposode una de las madres de Plaza de Mayopregunta\ndose de dónde venia el dine-ro con el cual ellas manejaban su cam-paña, lo cual me hace pensar que losmismos que orquestaron la represiónen su momento han llegado a la conclu-sión de que' deben, para poder parar unpoco todo este clima de investigaciónsobre todo 'o que sucedió en los últi-mos años, desprestigiar a los gruposque han lucbadc por los derechos hu-manos desde tanto tiempo. ¿Cómo serevierte este intento?

-Yo creo que el movimiento de de-rechos humanos siente que ha adquiri-do un extraord'inario vigor en la Argen-tina, y de ninguna manera tiene pre-ocupación por estos ataques miserablesy deleznables qu e se puedan hacer a losque usted se refiere. Muy en particular,el episodio que vincula a la señora deAntocolets, donde se exhibe por televi-sión a un hombre de quién está separa-da y a quien no ve desde hace casi 40años, atacando a HU esposa y a sus hi-jos. Eso no es sino una prueba de la de-bilidad del régimen, porque al haberutilizado esa arma lo único que pruebaes que no hay medios para atacar real-mente a estas mujeres excepcionales,digamos, que el país ha producido yque están encabezando la lucha por losderechos humanos.

Yo señalo como un hecho lamen-table que un hombre como Maidana,que había sido una de las personas que,en los medios de comunicación, aún noaparecía claramente identiñcado coneste tipo de. actitudes, -v-como ocurrecon este conjunto de canadlas integradopor Neustadt, los mayor domos comoGrondona y algunos otrou= lamento,digo, que Maidana se haya sumado aesta acción en las postrimerías del régi-men, porque me parece una actitud tancanallesca que no esperaba G'ue pudieraproducirse en estos momentos. Ese ti-po de actitudes no nos preocupa, nininguna otra, las personas que están li-

12-E1 Porteño, Junio 1983

derando el movimiento de los derechoshumanos saben ya que han ganado casitoda la opinión pública y saben que pordelante lo único que les espera es avan-zar en la conquista de esa opinión, omejor dicho en la adhesión de esa opi-nión, por la sencilla razón de que sólohan podido expresar una pequefta par-te aún de la verdad. Yo tengo la abso-luta convicción de que, por ejemplo, lapalabra desaparecido para el 80 "lo delos argentinos, todavía no tiene sinouna vaguísima significación. Yo le pre-guntaría a ese 80 % de argentinos si sa-ben que desaparecido es un hombre ouna mujer joven, una persona que fuesecuestrada, generalmente en su casa, yde allí fue llevada a un centro de deten-ción, que en ese centro de detenciónfue sometida a las torturas más infa-mes y que luego de esas torturas fue, alo mejor eliminada sin juicio. Yopuedo asegurarle a usted que ese 80 %tiene una idea muy distinta de lo que esel desaparecido; por consiguiente, elúnico problema que tiene el movimien-to de derechos humanos es el de llevara esa información pública el conoci-miento pleno de esto que se le ha ocul-tado a través de una campafta perversay sistemática. Nuestro pueblo es elprincipal aliado de los derechos huma-nos porque, objeto de la marginación,de la represión, y de la opresión, es elmás directo interesado en todo lo quesea las banderas vinculadas a los de-rechos humanos. Ese pueblo está apunto de conocer esa verdad y por con-siguiente el movimiento de derechoshumanos sabe que se está reencontran-do con quien realmente constituye subase y su aliado natural.-¿Usted cree realmente que el 80 %

del pais, hablo de la gente que tenia laedad suficiente y cree que ese 80 ó70 %, lo que sea, realmente no sabia loque estaba pasando?-Le hago un simple relato: alguien

me comentaba que cuando los obisposargentinos tuvieron en sus manos lasdeclaraciones de este oficial o exoficialque parecía Peregrino Fernández,cuando tuvieron en sus manos ese ma-terial se sintieron sorprendidos. No sécuál era el grado de sorpresa, lo que sísé es que aún en los niveles más altos,cuando un argentino de ese nivel lee al-gunos de esos testimonios y el de Pe-regrino Fernández no es sino una páli-da muestra de lo que representan testi-monios como Osetinsky, Geund, etc.,no puede dejar de conmoverse profun-damente. Y fíjese usted que esto ocurreprácticamente a 7 años de producidoslos hechos, cuando todo esto, a esta al-tura, casi debería ser historia: es preci-samente en el momento en que cobramás vigor. Le advierto que quienes he-mos estado en esta lucha hemos tenidomomentos de abatimiento muy gran-des, y hasta podría decirle que en micaso particular jamás esperé que estaverdad que tiene casi algo de vieja en elpaís, adquiriera semejante vigor, estoes el resultado única y exclusivamentede que al pueblo argentino se le haocultado sistemáticamente la verdad y

cuando el pueblo ha empezado a cono-cerla, cuando ha habido oportunidadde empezar a mostrarla, las reaccionesque uno ha estado recogiendo son fran-camente impresionantes. Yo le digo austed que si yo paro hoy a cualquierpersona en la calle, hoy en la Argenti-na, 1983, y le explico mi caso tenga us-ted la certeza que voy a recibir la adhe-sión más incondicional, ciertamente es-to no ocurría años atrás por la sencillarazón de que esa misma persona podíaconsiderar que yo no le estaba relatan-do la verdad, es como si un velo se hu-biera levantado, digamos, sobre 1a co-munidad argentina. Y esto es lo que esirreversible, y por eso los movimientosde derechos humanos, no tienen el me-nor temor a la acción de los servicios decualquier ...

- Vamos a volver un poquito al veloentonces, es decir, usted habla de queun velo se levantó, y que la sociedad ar-gentina empezó a tomar conocimientode cosas que antes no sabia, yo aceptoque es muy probable que en la mayoríade los casos, determinados detalles quepueden salir hoy a la luz no estaban alalcance de la gente, pero independien-temente de los detalles ¿no considerausted que ese velo era un sistema deprotección contra el miedo, simple-mente, con el cual contaba la sociedadargentina y que de alguna manera no esque no sabia sino que lo ocultaba porsu propia conveniencia?-El grado de temor, a uno, quizás

casi le provoca sorpresa; quizá porquequienes sufrimos directamente estasconsecuencias de alguna manerafuimos de los pocos a quienes las cir-cunstancias nos permitieron liberarsedel temor, el temor en la población eraobvio, ese temor estaba también mane-jado por una propaganda, de modoque se sumaba el temor y los efectos dela propaganda. Al crearse respuestassimplificadas permitían que el temorencontrara un refugio en esas respues-tas que la propia propaganda oficial lesuministraba. Hace pocos días he esta-do con el padre de una desaparecida,que me relató que en el año 77 se diri-gió a un miembro de la Suprema Cortepara pedirle desesperadamente que loacompaftara al Regimiento 1de Paler-mo para visitar a un oficial e indagarsobre su hija. Me relataba que esemiembro de la Suprema Corte se pusopálido; se puso literalmente pálido, ypor supuesto encontró toda clase de ar-gumentos para no acompaftarlo, peropor si esto fuera poco, en el año 79 a unhombre vinculado al régimen, tradi-cionalmente relacionado con los go-biernos militares, lo encontré una vezen la oficina de un diario y le ofrecí enmano entregarle un informe de laOEA. Lo primero que hizo ese señor,que no pudo negarse a recibirlo, fue in-mediataniente dar vuelta ese ejemplar,y colocar el título del lado de la mesapara evitar que nadie pudiera sos-pechar que tenia en sus manos ese do-cumento que entonces era un docu-mento peligroso. Creo que la dirigenciapolítica ha sido también en general tri-

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buto de este temor, lo reconozca o nolo reconozca. Esto ha tenido, por cier-to, mucha influencia en las actitudes deesa dirigencia, dirigencia que, como yosuelo señalar, pasó de la sorpresa fren-te al sistema represivo al temor, del te-mor a la impotencia, de la impotenciaal silencio, del silencio al consentimien-to implícito, y del consentimientoimplícito estuvo en la antesala de lacomplicidad. Este es el drama de la di-rigencia argentina que, por consiguien-te, no encuentra dentro de sí misma yde su propia historia cómo encarar conun minimo de seriedad, de profundi-dad, de conciencia social el problemade las desapariciones y, en general, glo-balmente, de las violaciones a los de-rechos humanos. De todo esto que es-toy.diciendo, el terror o el temor, hansido ciertamente el elemento determi-nante.-Claro, quiere decir que de alguna

manera podríamos llegar a coincidir enque ese gran porcentaje de gente q,eno tenia conocimiento, no era porqueno tuvo a su alcance las posibilidadesde saberlo, sino porque ese mismo te-mor le impidió el conocimiento.-Exactamente. El temor, lo hemos

escuchado todos, el temor de desapare-cer existe, hoy día. Existe hoy día enlos hombres que estuvieron siemprecerca del régimen, son ellos los que nosdan mejor testimonio, los propiosjueces que hoy están actuando, cuandouno finalmente los presiona de-mandándoles las medidas que hoytienen conciencia que deberían adop-tar, lo miran y hacen algún gesto, se re-fieren a la familia, se refieren a su jubi-lación, se refieren" a cualquiera de estascircunstancias que ponen en evidenciaque hoy todavía sienten tremendos te-mores, simplemente para ejercitar susfunciones naturales. De manera que,digamos, a 7 años de esta tragedia us-ted advierta cuáles son los saldos de esetemor para que hoy todavía operen, demodo tal que nadie sienta la seguridadposible ni en sí ni en ningún miembrode su familia.-Usted se postula como candidato,

como uno de los candidatos del movi-miento de Liberación, Humanismo yLiberación de la Democracia Crístiana,a partir de ese momento las exigenciasde la ciudadania, de mi personalmente,con respecto a sus respuestas, van a serun poco más grandes, porque usted sepropone como candidato, la preguntamia entonces es cuál considera\ ustedque es el mecanismo por el cual no-sotros podríamos llegar a revertir todoel proceso del miedo y garantizar de al-guna.manera que se vuelva a instanciasde verdadera vigencia de los derechoshumanos en la Argentina y evitar la po-sibilidad de que situaciones de este tipose vuelvan a dar.

-Esto supone, por lo menos, treslíneas de trabajo. La primera es elcontrol del poder militar (nunca comoen esta instancia los argentinos han te-nido la oportunidad de ejercer de talmodo control sobre el poder militar)que asegure lo que finalmente todo

hombre y mujer espera, es decir, queno vayamos a una elección para cons-truir la farsa de una democracia que vaa caer al poco tiempo otra vez por unnuevo golpe militar, yo he dicho en es-tos días que tenemos que encarar esteproblema no sobre la base de imaginarque se trata de que haya o no coman-dante en jefe, o que se enseñe o no edu-cación cívica en el Colegio Militar, sinoque tenemos que apuntar a concep-ciones tales como las que en la SegundaGuerra Mundial predominaron en Ale-mania, que llegaron al cambio mismodel nombre de las Fuerzas Armadas. Yesto, como he dicho en otras oportuni-dades, es lo que tenemos que plantearsobre las Fuerzas Armadas, ya. Acáhay que terminar con estos temores delgolpe de Estado; yo he dicho que lasFuerzas Armadas pueden dar el golpeque quieran, la llegada a las eleccioneses absolutamente inexorable. Si se pro-ducen golpes entre ellas sólo aumen-tarán su propio proceso de auto-destrucción, y la dirigencia política ysocial tiene que ser extremadamenteclara desde ya respecto a esto que es elproblema central de la subsistencia del.sitema democrático futuro. El segundoaspecto es hacer valer todas las cues-tiones esenciales que tienen que ver conlas violaciones, las responsabilidadesrelacionadas con las violaciones a losderechos humanos. De ninguna mane-ra puede pensarse que este problemaconstituye, como superficialmente seha dicho, un obstáculo para el retornoa la vida institucional. Esta es unacuestión central de la comunidad ar-gentina; no es un problema de fami-liares sino un problema propio de lacomunidad argentina, que tiene que sernecesariamente enfocado con la cuotade responsabilidad, de profundidad ocoraje que hasta ahora ha faltado en ladirigencia. Y el tercer aspecto es elcambio total del sistema represivo; en

ese sentido yo he señalado que me pa-rece falso marcar que el sistema repre-sivo está intacto; los hombres, los pre-supuestos, los métodos, la infraestruc-tura subsisten, pero yo advierto en elsistema represivo, .más allá de algunoshechos aislados, o de los que eventual-mente puedan repetirse en el futuro,una debilidad básica. Porque ahí tam-bién ha llegado la derrota, ahí tambiénha llegado la corrupción; digo que unsistema represivo es finalmente una re-partición, un cuerpo parlamentario delmismo modo que puede llegar a la Di-rección General Impositiva o a la Di-rección de Aduanas. También llega alos sistemas represivos que son en defi-nitiva una nómina de personal, un pre-supuesto y una lista de infraestructura.En este caso habrá una nómina blan-

ca y otra negra, un presupuesto blancoy otro negro y una definición de lainfraestructura blanca y otra negra, pe-ro finalmente, con esos elementos en lamano, conversando cara a cara con lasjefaturas, el cuerpo parlamentario lle-ga, penetra en los llamados aparatosrepresivos y está en plena capacidaddependiendo sólo de su voluntad políti-ca para introducir allí las modifica-ciones sustanciales, de modo, de ac-ción, de métodos y de sistemas que sonla garantía adicional para que hayaconvivencia y respeto a la ley en laArgentina.-Sí, pero hay un punto que yo creo

que es central en este tema: indudable-mente ¿el cuerpo represivo no es sóloun cuerpo como cualquier otro cuerpodel Estado y va a volver a existir o va adejar de existir en la medida en que enla conciencia de cada uno de los argen-tinos haya o no haya lugar para eso. Esdecir, de alguna manera hubo lugar ennuestra conciencia para que eso suce-da, si no hay lugar eso no sucede, losmilitares son muy parecidos en todo elmundo, sin embargo hay lugares dondeni se les ocurre tomar el poder porque

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TESTIMONIOS 11 e

no tienen espacio para eso.-Si, esto tiene: una respuesta muy

clara; yo trato de eximir en general alpueblo en su conjunto de las responsa-bilidades y volcarlas mucho sobre la di-rigencia política. Me parece absoluta-mente lamentable que un hombre aquien respeto como dirigente por su'ca-pacidad y por su esfuerzo, el señorTaccone, haya podido decir días atrásque si Alfonsín llega a ser presidente endos o tres meses quedará desestabiliza-do. Esto es lo que debe desaparecer dela dirigencia argentina, que no puedeen ningún caso sumarse, cómplice, a laacción de las Fuerzas Armadas paravolver a afectar la posibilidad de lacontinuidad del futuro sistema institu-cional. Es muy posible que yo sea unopositor franco y claro del próximo go-bierno por muchas razones; pero loque sí le puedo garantizar es que esegobierno va a tener la seguridad de queen mi acción jamás va a tener un ele-mento desestabilizador; he dicho y lorepito, que cuando el primer militarempiece a hablar sobre política yo mevoy a parar frente al cuartel hasta elmomento en que lo echen y he dichotambién que voy a fulminar al primerdirigente civil que se acerque a cuatro ocinco cuadras de los cuarteles. Siademás sumamos a esto lo que estoyllamando la necesidad de un pacto desangre por lo cual, quienes sean elegi-dos por el pueblo, comprometan suspropias vidas para que sobre ellaspuedan pretender acceder o accederotra vez las Fuerzas Armadas a la CasaRosada o a los puestos de gobierno,creo que estamos configurando lo queyo entiendo es la exigencia planteada ala dirigencia civil para que este actoelectoral no se convierta en una farsamás, que termine en un breve periodo,nuevamente bajo la topadora militar.

-¿No piensa usted que •.• -perdoneque parezca yo escéptico -pero nopiensa que usted va a tener que bacerun pacto posiblemente con gente queya bizo toda clase de pactos con milita-res, con civiles, con otros politicos? Entodos los casos el pacto funcionó alprincipio y después se olvidó el pacto.¿No piensa que posiblemente el pactode sangre que bagan con usted con res-pecto al tema militar lo vuelvan aquebrar dentro de S años y vayan y gol-peen la puerta de los cuarteles, y se en-cuentre usted solo nuevamente luchan-do por los derecbos bumanos si lo de-jan.vivo?

- Yo creo que no. Creo que la apari-ción en la escena política de hombresque además de su militancia tradicionalhan vivido particulares experiencias vaa significar un cambio sustantivo. Porotra parte no dejo de pensar que en lasFuerzas Armadas tiene que estar pro-duciéndose algún proceso importante;un cuerpo que ha sufrido la experienciade este íntimo y profundo rechazo po-pular, digamos que ha alcanzado al90 lIJo de la población, que ha vivido laexperiencia tremenda del fracaso de lasMalvinas, y que luego ha visto cómoeste tema de los derechos humanos que

14-E/ Porteño, Junio /983

creyeron, en un acto irresponsable, queiba a desaparecer de la vida argentinase les reaparece a los siete años con estafuerza y con este vigor. Yo no puedoconcebir que dentro de la rueda militarno se estén operando cambios muy im-portantes, y por supuesto que lo que hellamado el ejercicio del control militares sustancialmente una tarea de los di-rigentes civiles, pero no tengo por quédejar de pensar que a través de esteproceso al que me he referido, dentrode las mismas filas de las Fuerzas Ar-madas, tienen necesariamente que sur-gir los hombres que se sumen a la diri-gencia civil, para asumir en cuantohombres de las Fuerzas Armadas, eldesastre que en estas tres décadas haninferido al país y a partir de allí imagi-nar ellos, junto con esa sociedad civil,de qué modo reconstruir una institu-ción que en todo caso es parte de la so-ciedad argentina.

-Yo creo que usted es excesivamen-te optimista, pero por abí tiene razón.-Yo tengo una enorme fe, yo no he

entrado en la arena política a ocupar,digamos, funciones en ese sentido mo-destas como es la de diputado pero,porque creo que pueden ser profunda-mente trascendentes en esta etapa quese inicia, yo no he entrado a la arenapolítica sino con la absoluta convicciónde que mi acción va a ser trascendente.Sé que voy a' pesar en la vida políticafutura del país, sé que estos objetivosque me propongo o en estos objetivosque me propongo voy a desarrollar unrol fundamental, y quizás porque meha tocado de cerca tengo, no la virtud,sino simplemente la experiencia de notemerle a la muerte. No es porque ten-ga más coraje ni menos que otro,simplemente porque he vivido una ex-periencia muy conmocionante y porconsiguiente ese es un temor naturalque tiene en general todo individuo enmi caso particular creo que he podidosuperarlo. De modo tal que así avanzo,seguro de que voy a hacer un aporte;no creo que sea puro optimismo, creoque nunca como en este momento lasociedad argentina acompaña a las po-siciones como las que estoy sostenien-do. Afirmo en estos días que nadie,ninguna fuetza política ni ningún diri-gente puede considerarse una mayoríaconsagrada. Lo que cada argentino y.cada argentina está esperando es unaactitud de firmeza que hasta ahora noha exhibido la dirigencia, alguien quele transmita la seguridad de lo que hedicho antes, que no estamos yendo auna elección que sea una farsa, de talmanera que aliento la confianza decontribuir, vuelvo a decirlo desde mimodesta posición, a introducir cam-bios que no dependen sólo de la diri-gencia sino que están en el corazón dela sociedad argentina después de unaexperiencia demasiado dolorosa y de-masiado sangrienta como para que cre-amos que no va a producir efectos en elfuturo.-En una conversación que tuvimos

antes de empezar a grabar, bablamosllegado a una especie de acuerdo con

respecto a lo que significaba o lo quesignificó la guerrilla para posibilitar elacceso al poder de los militares.. -Fue de alguna manera el puenteutilizado por el ejército para tomar elpoder.

- ¿Cómo baría usted o qué es lo quediria en este momento o en su campañapolítica o una vez ya candidato electo,para quitarle sustento nuevamente a unposible rebrote de la guerrilla, no sola-mente provocado por la situacióndifícil que está viviendo mucba genteen la Argentina, sino también provoca-do por las mismas Fuerzas Armadas,por algún sector de las Fuerzas Arma-das que quieran justamente alimentarese tipo de posibilidad para poder vol-ver a estar en el poder?

-Si, en primer lugar yo rectificaríaalguna afirmación suya, me parece quelas Fuerzas Armadas convertidas alfenómeno del militarismo no tomaronel poder porque existiera la guerrilla,hace tres o cuatro décadas que son ellaslas únicas dueñas del poder. Reiterada-mente irrumpen en la vida institucionalcon guerrilla y sin guerrilla, y en segun-do lugar diría que por ese mismo moti-vo, si alguien ha dado ejemplo deviolencia en el país han sido las propiasFuerzas Armadas. No se olvide de epi-sodios que vienen desde el año 56, nose olvide del enfrentamiento coloradosy azules, no se olvide de varios presi-dentes civiles y militares sacados de lacasa de gobierno a punta de bayoneta.Pregúntese usted si este no fue el prin-cipal ejemplo de violencia que se le dioal pais. Y con respecto al futuro, mirespuesta es muy clara, contrariamentea lo que se suele pensar yo creo que laúnica contracara de la violencia es laenergía, creo que este fenómeno de laguerrilla, que mucho más que eso fueuna especie de explosión cultural juve-nil extendida por todo el país, fue el re-sultado de la defección de los adultos,fuimos los adultos los que no fuimoscapaces de ser enérgicos y firmes, losque no supimos crear canales ade-cuados para la juventud, en este casome refiero a la dirigencia política, o losque les cerraron los cauces como fuereiteradamente el producto de la acciónde los gobiernos de las Fuerzas Arma-das, por consiguiente lo que yo me pro-pongo es ejercer y lo que voy a recla-mar de la dirigencia política es que asu-mamos la firmeza y la convicción queimpida que nunca otra vez una genera-ción joven se sienta llamada por la de-fección de los mayores a cualquier otrocamino que no sea la lucha firme peropacífica.

Es fundamentalmente la necesidaddel retroceso definitivo de las FuerzasArmadas al gobierno de la Constitu-ción y la asunción por parte de la diri-gencia madura de sus deberes de firme-za y energía, esa es la condición centralpara superar cualquier rebrote ~deviolencia futura en el país .•

Gabriel LevinasFotos: Daniel Jurjo

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.. . . -« ;,' .: " TESTIMONIOS 111 .

Mujeres de desaparecidos:'La familia mutilada

Marginadas por la sociedad, envueltas por el temor de los años más duros dela represión; las mujeres de los desaparecidos, reconstruyeron su vida ypreservaron su familia, pese a la angustia de una,espera que se prolonga.

,Hubo una guerra. Una guerra

con el mismo saldo de muerte ydolor que toda guerra, demen-cial, deja.Hubo desaparecidos. Espe-

cialmente hubo desaparecidos:Seres humanos que dejaron trasellos familias, a las que el docu-mento de la Junta Militar -cri-ticado hasta por el propio De-partamento de Estado Norte-americano- les revolvió, casicon saña, la herida abierta.No hay respuestas. Las pre-

guntas caen en el vacío mientrasmiles de familias argentinas nosaben dónde están detenidos susseres queridos: Mientras milesde familias argentinas, no sabendónde depositar las flores quehonren a sus muertos.Entre esas familias, hay

muchas compuestas por mujeressolas, o con hijos; y que pese atodos los escollos impuestos,persisten en la espera. Saben'que no están separadas, ni di-vorciadas y mucho menosquieren ser consideradas defini-tivamente viudas. Atraviesanpermanentemente por dificulta-des de tipo legal que les impide,entre otras cosas, salir del paíscon sus hijos, disponer de losbienes conyugales o cobrarpensiones.

Les mujeres de los desapaTe·cidos se vieron repentinamentesolas y, hasta cierto punto

rechazadas por el medio en elque vivían. En ese clima, el de lasoledad absoluta y la permanen-te espera, salieron adelante.Crecieron, educaron a sus hijos

y lucharon por una respuestasobre la situación de susmaridos.

Como en muchos casos, y pa-ra este caso, no hacen falta las

El Porteño, JUniO /9H3-/5

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. ., .-. .

. . .

TESTIMONIOS III . . " .,-

cifras reveladoras que están fal-tando. Es por eso que sólo inda-giunos en algunas historias deestas mujeres, sin entrar en es-:tadísticas ni diferenciacionespolíticas, ya que la situación, vamás allá de parcialidades. Aun- \que también está, en parte, unpoco más acá del "juicio deDios".

...La' ley rechazadaEl Proceso de Reorganización Na-

cional, en la búsqueda de un marcoapropiado a la realidad imperante en elpaís, sancionó y promulgó, el6 de sep-tiembre de 1979, la Ley 22.068. Dichaley, dirigida a aquellos familiares dedesaparecidos fue, en términos genera-les, rechazada por la mayoría de los su-puestos beneficiarios. .Al momento de ser elevado a la pre-

sidencia, el proyecto de ley fue acom-pañado por la siguiente nota: "Tene-mos el honor de elevar a vuestra consi-deración un proyecto de ley destinadoa regularizar la situación que aflige acierto número de familias argentinas,motivada por la ausencia. prolongada yel destino de algunos de sus integran-tes, como consecuencia de los graveseventos que afrontó nuestro país en elpasado reciente. (Aquí salteamos unpárrafo en el que se justifica el decretodel Estado de Sitio y su prolongaciónhasta la fecha, pasando al párrafo si-guiente) "Si bien no pocos de los pre-suntos desaparecidos siguen en la clan-destinidad, o han salido subrepti-ciamente del país, existen razonablesposibilidades de que otros han muertocomo consecuencia de sus propias acti-vidades terroristas, sin que haya sidoposible ubicar el paradero de sus restoso determinar su identidad. Elementalesrazones de orden -continúa diciendola nota- obligan a definir de maneracierta tales situaciones y resolver losproblemas familiares de diversa índoleque ellas entrañan, mediante la normaque se propicia. Dios guarde a VuestraExcelencia. Firmado: AlbertoRodríguez Varela y Albano E.Harguindeguy" .

DECLARACION DE FALLECI-MIENTO PRESUNTO DE PER-SONAS AUSENTES CUYA DE-SAP ARICION SE HUBIESE DE-NUNCIADO ENTRE EL 6/11/74Y EL 6/9/79. LEY 22.068.

Articulo 1° - Podrá declararse elfallecimiento· presunto de la personacuya desaparición del lugar de su domi-cilio o residencia, sin que de ella se ten-ga noticias, hubiese sido fehaciente-mente denunciada entre el 6 de no-

16-El Porteño, Junio 1983

viembre de 1974, fecha de declaracióndel "Estado de sitio" por decreto1368/74 y la fecha de promulgación dela presente.Art. 2° - La declaración de falleci-

miento presunto prevista en esta leyserá decretada por el Juez Federal delúltimo domicilio o residencia del desa-parecido; en la Capital Federal serácompetente el Juez Nacional en lo Fe-deral-en lo Civil y Comercial. Podrá serpromovida por el cónyuge, por cual-quiera de los parientes por consan-guinidad o afinidad hasta el cuarto gra-do o por el Estado Nacional a trayésdel Ministerio Público de la jurisdic-ción respectiv«. La acción es privativade cada legitimado y podrá ejercerse apesar de la oposición de otros titulares.Art. 3° - El procedimiento no

tendrá, en caso alguno, carácter con-tencioso, ajustándose a lo establecidoen la presente ley.

Art. 4° - En todos los casos la soli-citud de declaración de fallecimientodeberá señalar el organismo oficial an-te el cual se presentó la denuncia de ladesaparición y la fecha de tal acto.Art. 5° - Al recibir el pedido de

declaración el juez requerirá del orga-nismo ante el cual se hubiera formula-do la denuncia, información sobre laveracidad formal de tal acto y la fechade su presentación y ordenará en su ca-so la publicación de edictos por cincodías sucesivos en dos periÓdicos de ma-yor difusión de la localidad respectivay en el Boletin Oficial, citando aldesaparecido. .Art. 6° - Transcurridos noventa

dias contados desde la última pubUca-ción de los edictos, lapso durante elcual el juez requerirá de oficio infor-mación del Ministerio del Interiorsobre las noticias o diligencias vincula-das con la desaparición denunciada, ysi resultaran ambos negativos se decla-ra, también de oficio, el fallecimientopresunto, fijándose como fecha del de-ceso el día de la denuncia y dispondrála inscripción de la sentencia en el orga-nismo oficial· que en cada jurisdicciónregistre el estado civil y capacidad delas personas.Art. 7° - Los efectos civiles de la

declaración de fallecimiento presuntobasado en la presente ley serán los es-

tablecidos en los artículos 28 al 32 de laley 14.394.Art. 8° - A pedido del interesado se

expedirá testimonio de la sentencia pa-ra su presentación ante quiencorresponda.Art. 9° - De forma.Hasta aquí, la ley.

': 'Rosa-e 'Irene <l': ".'

Rosa tiene 37 años, un hijo de siete ysu marido desaparecido desde 1976.Irene tiene 27 años, una hija de siete ysu marido desaparecido desde haceseis. Ambas aceptaron hablar connosotros.

Crónica de unadesaparición anunciada

Rosa - Cuando sucede el hecho, escomo que todo el mundo lo estaba es-perando. Todo el mundo presiente loque va a ocurrir y de alguna manera ladesaparición o detención, viene a rom-per la angustia que se estaba acumulan-do.Luegonadie quería que el desapare-cido le complicara la vida.

Irene: -Es verdad, mucha de la gen-te que fue a denunciar desapariciones,negaban toda actividad política de losfamiliares secuestrados.' Tapaban, ne-gaban. Era como si tener una actitudenfrentada al gobierno, justificara dealguna manera la desaparición.- ¿Cómo se desarrollan sus vidas

luego de las desapariciones?Rosa: Era una continua peregrina-

ción, por diferentes casas de parientesy amigos. En general, te pedían que tequedes poco tiempo, que no loscomprometas. Todos te trataban contemor y hasta con terror. Vos eras paraellos, la representación de la destruc-.ción y se pensaba que lo que había pa-sado, de alguna manera, te lo habíasbuscado.Irene: Eso ocurrió, fundamental-

mente, en los años más duros de larepresión. Luego las cosas fueron cam-biando y la gente comenzó a compren-der la real dimensión del problema. Si-tuación que no sólo afectaba a aquellosrealmente comprometidos con organi-zaciones guerrilleras, sino a todo aquelque fuera descubierto en una actitudopositora al gobierno.-¿Cómo resolvieron, socialmente,

su condición de mujeres casadas, perosolas?

Rosa: En la primera etapa, traté deaislarme del medio ambiente. Peroluego, cuando comencé atrabajar,tenía que dar alguna explicación a miseparación. Así fue como armé unahistoria, utilizando parte de la historiafamiliar de mi marido. Su padre, enfer-mo mental, había estado internado enun manicomio, así que yo, cuando mepreguntaban por mi marido, decía quese había vuelto loco y que estaba en-cerrado en un manicomio. Con ese

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¡Lamejor ley~es-cumplir con la ley lI

cuento viví un tiempo y a la vez, me diun respiro para acercarme a la rea-lidad.Irene: Yo, por lo general, decía que

estaba separada y trataba de no agre-gar más explicaciones. Pero, al rela-cionarte con gente con la que tenés másafinidad, tenés que dar alguna explica-ción. Asi que yo dije que él nos habíaabandonado. Claro, la respuesta casiunánime era: "¡pero qué hijo de pu-ta!" y yo, inmediatamente comenzabaa defenderlo. Decía que bueno, que enrealidad él era inmaduro, que no habíalogrado asumir su paternidad y esas co-sas. Sin embargo, no dejaba de sercontradictorio. Yo no podía defendertanto a una persona que supuestamen-te, había dejado abandonada a su mu-jer y a su hija de siete meses. A la larga,mi explicación comenzó a dañarme y la'abandoné.- ¿Qué pasó con los hijos mientras

tanto? ¿Cómo se fueron enterando dela situación de sus padres?Rosa: En un inicio eran demasiado

bebés y no exigían una respuesta sobreel padre. Pero a medida que fueroncreciendo, también fue creciendo la ne-cesidad de una explicación coherente.En mi caso, la versión del papá loco yano caminó. La reemplacé por la histo-ria del papá que se había perdido y queno pudo volver a su casa; al igual queen los cuentitos. Le decía que lo estába-mos buscando entre todos, pero quetodavía no dábamos con él. Esa res- .puesta también duró poco. No era muyimaginativa que digamos y mi hijo,empezó a presionar por respuestas másconcretas. Claro, yo en ese tiempotambién pude madurar la situación. Lasociedad misma la fue asumiendo ymadurando. Entonces ahí, una em-pieza a tomar fuerza, a recuperar va-lor, a tener la fortaleza de enfrentar atu hijo que te está reclamando la ver-dad. Y esaverdad se la empecé a decir,cuando él tenía tres años y medio deedad.

Irene: En cambio yo, finalmente de-cidí decirle a mi hija que su padre esta-ba muerto. Por lo menos, esa es la ver-sión que me llegó a mí, luego demuchas búsquedas. Si bien no me cons-ta, ya que nunca vi su cuerpo, prefieroofrecerle a mi hija un corte de la si-tuación. Situación que estaba pertur-bando permanentemente su desarrollo.Recuerdo que cuando ella tenía un añoy medio cada vez que venía a mi casauna persona que ella no conocía, se al-boro~~ba y gritaba "llegó papá, llegópapá . Cuando consulté a un profe-sional, me dijo que si bien mi hija nopresentaba grandes problemas, teníaun agujero que le producía una granangustia. Había que terminar, con eso ydarle una definición. De ahí en más mihija me pidió muchas veces ir a un' ce-menterio, que conoció desde afuerauna vez que pasamos por la Chacarita.En aquella oportunidad, me preguntóqué era eso y yo le respondí que era ellugar en el que enterraban a los muer-tos. Entonces, ella me preguntó si noestaría allí su papá y le dije que no, que

Dos abogados -la Dra. Alicia Olí-veira (abogada penal) y el Dr. OctavioCarsen (abogado civil)- accedieron ainformarnos sobre la situación legal delos familiares de desaparecidos. Am-bos, pertenecen al Centro de EstudiosLegales y Sociales, entidad que trabajaen estrecha colaboración, con todos losorganismos defensores de los derechoshumanos.

-Doctor Octavio Carsen, hablemosde la ley 22.068- Lo que el gobierno pretende con

esta ley, es tapar la boca a muchos fa-miliares que se ven apremiados por ur-gencias de tipo familiar o económicas.Se pretende que opte por esta serie defacilidades que se le ofrecen y ya noreclame más por los desaparecidos.Ahora, la gran mayoría de los fami-liares, rechazan terminantemente am-pararse enlos mecanismos que otorga la

, ley, porque entienden que de hacerlo,¡ estarían declarando muertos a sus pro-j' píos familiare~., -Doctora Oliveira, ¿ampararse eaesta ley impide que se prosiga coa labúsqueda de los desaparecidos?-No, la ley puede resultar útil sólo a

los efectos legales de sucesión, divor-cio, patria potestad y disponibilidad debienes. Pero de ninguna manera, losfamiliares se ven impedidos de seguirpresentando Habeas Corpus o buscan-do a los suyos, pese a la ley de presun-ción de fallecimiento.. -Pero sí, implica aceptar el falleci-miento del desaparecido.-Legalmente sí -continúa diciendo

la l?ra. Oliveira=- a tal punto que si lamujer se vuelve a casar y suponiendoque aparece su primer marido, en rea-'lidad vale su segundo matrimonio.

-¿Por qué se rechaza la ley, doctor?-Primero, porqué es de oficio y se

puede decretar el fallecimiento de unapersona, por sola cuenta del estado y

. en s~gundo lugar, por razones éticas ysentImentales.- ¿Cómo resolvieron las mujeres de

-desaparecidos, los inconvenientes de laPatria Potestad, sin haber recurrido ala ley 22.068?

-Algunos jueces civiles -respondela Dra. t>liveira- mostraron su sensi-bilidad y con el sólo hecho de presentartestigos o el pedido de Habeas Corpus,se autorizaba a las madres, porejemplo, a sacar a sus hijos del país.

-Esta ley, en caso de revisión du-rante un gobierno constitucional, I

¿puede ser derogada?-Por supuesto, -afirma el Dr.

Carsen- al,igual que toda ley. Pero es-to va a generar una serie de situacionesde derecho adquirido, bajo el amparode la ley 22,068. Va a ser muy dificilmodificar las.diversas situaciones acor-dadas bajo ella. Como ocurrió en sumomento, con la ley de divorcio dicta-da bajo la segunda presidencia del Ge-neral Perón. Esa norma duró un tiem-po muy corto, pero hubo muchos di-vorcios amparados en ella y nuevosmatrimonios, que no pueden ser desco-nocidos por la ley que derogue la ante-rior. Esto, es lo que creo que va aocurrir con esta ley. De aparecer unapersona declarada presuntamente falle- ,cida, tiene derecho a reclamar susbienes, la patria potestad o la tenenciade los hijos.

-En el caso de familiares de desapa-recidos que no se amparan en la ley22.068, ¿qué otro tipo de recurso legaltienen para dar solución a susproblemas?

-Todo el Régimen de ausencia es-tablecido en el Código Civil y la ley14.394 que, si bien es un procedimientomás lento, ofrece más garantías que ladictada por el gobierno.-Doctor, ¿se crearán en el futuro,

nuevas legislaciones para este tema?,-Yo creo que no es necesario. Basta

con que se diga lo que realmenteocurrió con los desaparecidos y, funda-mentalmente, no emitir leyes que sir-van contrariamente para lo que soncreadas, es decir, no emitir leyes queencubran crímenes O

sus mltridos?Rosa: Nueve años.Irene: Yo casi dos años.- ¿Cómo se conjuga la espera, la so-

ledad, con otras relaciones?Rosa: La desaparición de mi marido,

se produce en un momento en quenuestra pareja estaba muy consolida-da. Donde el deseo de tener un hijo, serealiza luego de mucha búsqueda y tra-tamientos médicos. Para nosotros, lafamilia era todo. Yo siempre digo quehe tomado el hábito de la espera, por-que de alguna manera adopté una acti-tud mística ante la vida. Una actitud enla que no caben, posiblemente por limi-taciones propias, la formación de unanueva pareja.Irene: Posiblemente nuestra diferen-

cia -con Rosa- pueda ejemplificarse

El Porteño. Junio 1983-17

no sabíamos dónde estaba enterradopapá. Pese a habérselo prometido,nunca la llevé a un cementerio. Perohace unos meses, cuando murió mipadre, ella insistió en verlo muerto, enestar en el velatorio y presenciar el en-tierro. Creo que lo necesitaba. Creoque nos sirvió para comprender lamuerte.

El hábito de laespera y la familia

amputada- ¿Cuánto tiempo llevan de casadas,

cuando se produce la desaparición de

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asi: ella va a las marchas a buscar aEduardo. Yo en cambio, no sólo lo ha-go por Alfredo, lo hago por todos.Con un sentimiento más colectivo. Novoy específicamente para que Alfredovuelva conmigo. Es por eso que yopuedo tener en la actualidad una pare-ja. Una pareja que es un novio y quemi hija conoce. Porque me parece bienque mi hija pueda verme a mí comomujer. Manteniendo una relación nor-mal con un hombre y no como una mu-jer heroica, que todo lo puede sola.

-Hace aproximadamente siete añosque Alfredo ~ Eduardo faltan a sus fa-milias. Siete años en los que el tiemposupo ser activo y trágico. Siete años enlos que ustedes dos, supieron salir ade-lante pese a todos los escollos. Pero se-guramente hoy, son muy distintas quehace siete años. Por eso la pregunta, sise quiere optimista. ¿Qué pasaría si susmaridos vuelven?

Rosa: Yo a veces creo que me traguélas películas de Holi- wood, donde enuna estación repleta de gente, yo meabro paso como puedo y ahi, aparecemi galán. Yo me hice la película en laque si Eduardo vuelve, lo voy a recogeren mis brazos y lo voy a recuperar parala vida. Le voy a dar todo mi amor y loque fuimos, y que ya no seremos por-que ambos habremos cambiado. Pero,posiblemente, me aliente el saber quetodo tiene que ver y tal vez así sea connuestra historia. Mi marido tuvo unainfancia triste y sufrida junto a su fa-milia. Familía a la que vuelve el padre,luego de ocho años de encierro en unhospicio. Sin darme cuenta, cuandoEduardo desaparece, yo le digo a los·hermanos: "Vamos a tener que esperarocho año, para que vuelva".

-¿Y vos Irene, te hacés la película?Irene: Fn mi fantasía, me imagino la

emoción del reencuentro, el gran mo-mento. Pero no fantaseo con volver avivir juntos. Yo actualmente tengo mipareja. El a veces me hace esta mismapregunta y yo creo que nada cambiaríaporque lo que tengo ahora, lo elegí.Creo que en esto tiene mucho que ver,el tiempo que permaneció junta la pa-reja. El mío fue muy corto. Pasó de-masiado rápido y un día, cuando yotenia veinte años, vi desde la vereda deenfrente, cómo se llevaban a mi mari-do. De ahi en más fue mucho mayor eltiempo que pase sola, que el que vivíjunto a él. Yo cambié mucho, crecímucho. Eso si bien no hace distintas lascosas, por lo menos en mí, no lassuperpone.

- ¿Se puede hacer una síntesis de lasensación de ambas?

Rosa: Yo creo que toda desapari-ción, produce un gran dolor interno y ala vez, todos nos sentimos aprisionadosbajo el gran trono de la muerte. Estodeja corno saldo, que uno ya no vear .:1I.:amás 1;.• '. ida con cierras ilusiones.\-a -ea por imposibilidad o porque nove In r .:mue uno mismo. , ..

Irene: \ \ I L reo Que la ccvapancion escomo una munlacion. I:.~COIIIO que teroban o te cortan un pedazo. Pero conel a~ravantecleQueno~abesqllépasócon

18-EI Porteno, Junio 1983

el pedazo que te sacaron. De ahí la di-ferencia con la muerte concreta. Con la.muerte, en la mayoría de los casos, hayun proceso que comienza cuando en elvelorio, llorás durante 24 horas se-guidas y luego, sigue un mes de profun-do dolor. Hay como un tiempo estable-cido, una oportunidad. Sin embargonosotras, no tenemos tiempo de duelo.El dolor se prolonga y el duelo se apla-za. No se ve el fin.

'Mary ,y las fotos. =, ,ajadas

"Cuando todo ocurre, después desentirme una liebre perseguida porperros y cazadores de presa, traté deproteger lo único que me quedaba, mihijo. Traté de no hacerlo partícipe. In-tenté darle todos los gustos. Le acerquétodos los juguetes y golosinas que pu-de. Busqué trabajo en lo que me resul-tara más seguro. Hice de intermediariade trámites y de costurera. Fue y esmuy difícil sobrevivir. Yo comparto micasa con mi suegra, que es jubilada ytiene 83 años; con su hermana de 76 ytambién está mi hijo. Yo soy práctica-mente el único sustento y las viejitasestán enfermas. Al principio, me costómucho poder apoyarme minimamenteen otros familiares. Tenían miedo. Yo,para ellos, era un problema yeso queera yo, la persona más desesperada.Ahora, la situación cambió. Claro, yavan para seis aftoso Pero bueno, las co-sas cambiaron y la relación familiar, esmucho más descansada. Mi suegra, ape'sar de sus 83 años, es una personacon una claridad y una fuerzaasombrosas. Por su edad, no vienemuy seguido a la Plaza. Mi hijo, Sebas-tián, ahora tiene 8 años. Tenía trescuando su padre desapareció. Nuncaintenté explicarle nada por anticipado.Siempre esperé las preguntas. El, en unprincipio, se hizo a la idea de que supadre estaba fuera del país. Yo lo dejécon eso. estaba bien. Sin embargo losprimeros tiempos, dormía con la fotodel papá debajo de la almohada: La lle-vaba y la traía por toda la casa. Ter-minó ajando y mojando todas las fo-tos. Ahora, cambió, sólo a veces re-

corremos juntos las fotos que quedanen el álbum. Pero él no está mal. Es unchico contento, que rie siempre, que essociable. Ahora ya sabe todo. Hasta vi-no conmigo a una movilización. "En-tonces papi, el tío, la tía y Fabiancito,¿están desaparecidos?" me preguntóaquella vez, un poco a modo de conclu-sión. Yo le dije que sí, que por eso, ma-mi o la abuelita, faltan a veces a casa.Porque están haciendo los trámites pa-ra encontrarlos, para recuperarlos, pa-ra que vuelvan a casa. Y él piensa queel padre algún día va a volver. Siente loque nosotras le transmitimos. La delpadre es una falta circunstancial. Peromañana, podemos estar todos juntosnuevamente. Es por eso que yo no ten-go tiempo para nuevas relaciones; Ten-go que dedicarme a lo mio. Tengo quetrabajar afuera y en mi casa, porque notenemos dinero para que alguien vengaa reparar lo que está roto. Así que ten-go que hacerlo yo. Si hay una lámparaque no funciona, la desarmo y veocómo la puedo arreglar. Sola. Me veohaciendo cosas que antes jamás habríahecho, pero ocurre que ahora, tengo dealguna manera que reemplazar al quefalta. Nosotros, junto a mi marido,quisimos formar una familia. Noscostó mucho llevarla adelante. Fueronmuchas las veces que nos detuvimos. apreguntarnos si esto iba o no. Y sali-mos a flote. Tuvimos a Sebastián y for-mamos una familia maravillosa. En-tonces, no te pueden destruir tu familiade un día para el otro. No pueden a mí,sacarme a mi familia. Es por eso, queno pienso dejar de luchar hasta lograrrecomponerlo o al menos, impedir quevuelva a ocurrir en otros. Porque esto,lo único que ha logrado es despertar entodos nosotros, un profundo senti-miento de justicia. Yo espero. Creoque todavía quedan muchos vivos yentre ellos siento que está mi esposo.No puede ser que hayan matado a unapersona con lesiones, con un problemade hemiplegia, ¿no? ... "

"Sebastián es y sigue siendo la fuer-za. Es una bendición. Con él aliado nopuedo sentir dolor, no puedo quedar-me. Tengo que seguir. También sé quesi mi- marido vuelve, no va a ser fácil.Porque él, no va a estar en las mismascondiciones en que se fue. Habrá querecomponer la familia. El, tendrá quetomar el lugar que le pertenece y queyo, ahora estoy ocupando. Pero vamosa tener que esforzarnos mucho. Unapersona detenida cinco años, en uncampo de concentración, no puede es-tar bien. Vamos a tener que levantarlo.Pero lo tenemos .:lo recuperamos luegode 5 aftas de lucha. Siempre le digo a laabuela: "Tenés que estar bien, tenésque estar muy fuerte, porque de segu-ro, nos espera por delante muchalucha. Porque una persona aislada cin-co años, si está, si regresa, no puede es-tar bien. Tiene que tener una familiaesperándolo para cuando vuelva, tene-mos que estar acá, muy juntos y muyfuertes, abuela!" .•

Fernando Almirón

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El mito de losProtocolos delos Sabiosde SiónPor Emilio J. Corbiere

Otra vez han aparecido en los kioscos y librerías,nuevas ediciones del famoso panfleto antisemita "LosProtocolos de los Sabios de Sión". El libelo -basadoen una célebre superchería de la policía zarista, aprincipios de sig10-, sirvió de base ideológica a losnazis alemanes y a todos los racistas del orbe, parajustificar sus tropelías antisemitas yantidemocráticas.Vale la pena recordar que la Corte Suprema de Justiciade Leipzig, en el proceso contra los asesinos deRstheneu, demostró los efectos de la falsificación paraestimular actos de violencia racista. Al pronunciar susentencia, el Presidente del Tribunal declaró: "Atrásde los asesinos de Rathenau nos encontramos con elantisemitismo fanático que halla su expresión en loslibelos reproduciendo la leyenda de'los ancianos deSián', Eso es 10.que ha engendrado los instintosasesinos en los corazones de los hombres".En agosto de 1934, la Corte Surprema de Africa delSur, en un proceso sobre actividades.nazifascistas,expresó: "Los Protocolos son una impúdicafalsificación, publicados ostensivamente con el únicopropósito de la propaganda contra los judíos".¿Por qué, entonces, se sigue publicando elpanfleto?¿Cuáles son los niveles de la patraña? Para indagarsobre el significado e historia de los "Protocolos", ElPorteño publica el siguiente trabajo de Emilio J.Corbiére.

MISTIFICACIONES

En la Argentina, como en las princi-pales ciudades del mundo, las edicionesde los Protocolos de los Sabios deSión, una de las mayores supercheríasantisemitas y reaccionarias del siglo,cubren los anaqueles de las librerías, yvarias editoriales, creadas en su ma-yoría con ese único fin, reeditan milla-res de ejemplares de este panfleto ab-surdo, contradictorio, infantil. Pocoimporta que voces autorizadas hayandenunciado desde hace varias décadasel fraude.

El escritor alemán Benjamín WolfSegel señaló en 1924 el caráctar apócri-fo del libro; y, en enero de 1938, en ple-no apogeo de la reacción nazifascista,el sacerdote jesuita Pierre Charles, pro-fesor de teología de Lovaina, Bélgica,desde las páginas de la Nouvelle RevueThéoleglque reiteró el carácter antise-mita del documento. En ese mismosentido se pronunció; en 1936, el escri-tor argentino Leopoldo Lugones,quien definió a los Protocolos como"un panfleto tan maligno comoimbécil" .

Pero todas las excentricidades conte-nidas en los Protocolos, creados bajola dirección de uno de los jefes de la ra-ma extranjera deJa Ojrana, policíasecreta zarista, Piotr Ivanovich Rach-kovsky, con la colaboración de unpseudo místico medio loco llamadoSerguei Alexandrovich Nilus, y a su vezinspirados en el novelón antisemita.Biarritz (1868), escrito por un oscuroescritor 'sensacíonalista llamado Her-

El Porteño, Junio 1983-19

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MISTIFICACIONES

mann Goedsche (bajo el pseudónimode Sir John Retcliffe) y en el plagio dela obra Diálogos en los infiernos entreMontesquieu y Maquiavelo (1864) delabogado francés Maurice Joly no sehabrían extendido en el mund~ másallá de algunos círculos rusos de de-rec~a y algun.os maniáticos de EuropaOccidental, SI no hubiera sido ,por lacnsis que generaron la Primera GuerraMundial, la revolución rusa y sus se-cuelas. Los Protocolos no habrían lle-gado a ser jamás el credo de un gobier-no poderoso como el' hitlerista nihabrían servido para fundamenta~ lamasacre de judíos y el genocidio si noh_ubierasido por la crisis de deso;ienta-ción en muchos espíritus, que entoncesse produjo, y el papel que jugó en sec-tores de las clases medias europeas elmito de "la conspiración 'mundial".Muchas gentes a las que no se podría

calificar como dementes o ignorantes,eran proclives -en los años 20 y 30- acreer que todos los sucesos políticos,económicos, sociales, desde los más in-significantes cambios diplomáticoshasta las oscilaciones en los mercadosde valores, las guerras y las revolu-ciones, eran ordenados por un poderoculto y secreto, cuyas cabezas visibleseran "el judaismo" y "la masonería",a la que muchas veces se enlazaba -enforma contradictoria y casi delirante-con el comunismo y el capitalismoplutocrático.La crisis económico-social europea

de preguerra, los cambios que vivía elmundo frente al viejo orden que sederrumbaba, el surgimiento de un irra-cionalismo metafísico profundo que enla Argentina denunció con clarividen-cia en la década del veinte el filósofoAlejandro Korn, suscitaron el descon-cierto de grandes sectores ganadosfácilmente por la reacción y el autorita-rismo. Hoy, salvo pequeños gruposnostálgicos del nazismo y del fascismoes dificil encontrar a personas de me:nos de cuarenta años que tengan cono-cimiento de esas ideas extrañas. Peroexisten sectores marginales -inclusoen nuestro pais- impulsados por inte-reses económicos no totalmente cono-cidos que cultivan esa temática funda-da en el odio racista y el irracionalis-mo, llegando a incitar al criinen y alterror. Muchas veces son utilizados co-mo pantalla de otras actividades, todasantidemocráticas y contrarias al espíri-tu amplio y generoso de nuestra Cons-títución Nacional. Por lo tanto, resultaimportante estudiar esa locura, anali-zar las engañosas ideas que forman suesencia y comprender la naturaleza desu contenido.

De Spengler al.nazismoEl siglo XIX, anunciado por 'la Re-

volución Francesa, fue dominado-con diversos altibajos- por el libe-

20-E/ Porteño. Junio /983

ralismo, imbuido de la fe en el eternoprogreso, gracias al desarrollo perma-nente de las condiciones, a la activa-ción científica y metódica de las fuer-zas racionales de la humanidad. POI'. otra parte, en las postrimerías del sigloXIX comenzó a suscitarse la duda encuanto a la importancia de la razón hu-mana para el sentido de la vida.picha duda fue expandiéndose en las

pnmeras decadas del presente siglo,adquiriendo singular ímpetu 'en losaños de la primera postguerra. Fue cre-ciendo el prestigio de la fe en fuerzasirracionales, que tenían mayo~ influen-cia onentaaora sobre el destmo de lahumanídad que las consideraciones ycálculos racionales. Es verdad que tam-bién el romanticismo de comienzos delsiglo .XIX. se desenvclvió bajo el signodel irracionalismo, y su Influenciasobre todos los ámbitos de vida nuncacesó del todo, resurgiendo de vez encuando en corrientes o subcorrientesdiversas. Empero el nuevo irracionalis-mo 'difería del romanticismo en unpunto esencial: se orientaba, no haciael pasado, sino hacia el presente y el fu-turo. Así reemplazó todos los valorestradicionales por valores nuevos, cuyoongen no se encontraba en el pasado ni~n ningún ámbito ético espiritual;incluyó elementos y congnoscenciasbiológicas, basándose en ellos paraenunciar leyes destinadas a regular laVIda de la SOCIedadhumana e impo-níendo a la generación presente la eje-cución de aquéllas.

La expresión más Característica delos años 1918-1933 la encontramos enla visión histórica de Oswald Spengleren su Decadencia de Occidente. Allí de-lineó un esquema de la historia huma-na que apodó 1'morfológico" , deacuerdo a un concepto tomado de lasciencias naturales. Para él las civiliza-ciones se presentaban como una espe-cie de organismos, soinetidos a sus pro-pias leyes de crecimiento, superación,decadencia, marchitamiento, petrifica-ción y muerte. No aceptaba el progresogeneral. Cada civilización tiene su pro-pia vida específica, condicionada porlos factores naturales del paisaje, la ra-za y el destino. Esta obra influyó en elprofundo pesimismo cultural de unageneración acosada por la guerra y lainflación. Spengler adoptó la doctrinaantigua que ve en el combate y en laguerra (la relación "amigo-enemigo")la encarnación de toda. superación hu-mana, colocándola en el centro de sumétodo histórico-filosófico y derivan-do de ella su adoración de la fuerza, suflorificación de la violencia, del de-recho del más fuerte, de la victoria dela mejor sangre. Es verdad que rechazóel hitlerismo una vez llegado al poder,pero lo hizo más que por una convic-ción profunda eor su réchazo ydesprecio a cuiifquier manifestación demasas y a la barata idolatría de la raza.Pero su concepción, influyó decisiva-mente en la formación del nazismoalemán, expresada en su odio al mar-xismo, a la democracia parlamentaria

de la República de Weimar, su doctrinadel imperio de la sangre sobre el impe-rio del dinero, su exigencia de abando-nar la investigación científica y aspirara la visión mitológica del desenvolvi-miento general. 'La obra de Spengler contribuyó a

popularizar la imagen mitica del judíoaceptada p<;>rsu generación. "LosJudíos constituyen un fenómeno únicoen la historia humana -afirmaba-tan solo mientras se les considera deantemano como tal". En tanto se lesdespoja de su singularidad, se les honracon los apodos usuales, como "ele-mentos desquiciadores", portadoresdel "cinismo emponzoñador". Y sibien no nombra a los judíos, en otrospasajes, no cabe duda que sus lectoresatribuirán a los judíos lo que decía alconcluir La Decadencia de Occidentesobre el último combate "durante eicual llegará la cívilización a adquirirforma definítiva", la batalla entre eldinero y la sangre. "El dinero no serávencido ni derrotado, si no es por lasangre. La historia se ocupa de la vida,de la raza, de la victoria del deseo depoder, y no del triunfo de verdades, deinventos o del dinero".

El racismopanfletario

Pero si Spengler cubría su pensa-miento autoritano e irracionalista con'un velo de cultura, los que se inspira-ban en él, para fundamentar o justifi-car el racismo, calan en el panfleto y eldelirio total.

En 1922, Hans Blüher publica La se-cesión judía, donde expresaba que eljudaísmo, con su idiosincrasia"corruptora", socava 'las naciones."Los judíos intentaron injertarse enAlemania -decia- pero el antisemi-tismo constituye la expresión empíricadel despertar del proceso histórico de laseparación judía de los pueblos". "Elantisemitismo se ha convertido en ele-mento básico del hombre alemán", yrecuerda seguidamente que el judaismofue el culpable de la derrota alemanaen la Primera Guerra. Por ello, "elpogrom mundial es indudable ("mevitable".Por su parte, Arthur Dinter, en El

crímen contra la sangre (1918), un no-velón donde aparecen mezclados el ro-manticismo pequeñoburgués, la mito-logía racista, el misticismo teosófico, latécníca barata de novela en episodioscon ciertas observaciones pseudo-científicas, se constituyó" a poco de

, editarse, en un verdadero éxito comer-cial, vendiéndose millares de ejempla-res. El _personaje central del libro, unnaturalista "ario", contrae nupciascon una gentil. Esta da a luz a un hijoque revela signos inconfundibles de ti-po "semita", ya que la madre, en sujuventud, tuvo relaciones sexuales con

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MISTIFICACIONES

un oficial judío, ·a consecuencia de locual la mala sangre judía -obedecien-do a una ley biológica "descubierta"por el autor- contaminó la buenasangre germana, pura por generacionesde generaciones. El héroe descubre en-tonces que los judíos utilizan sistemáti-camente ese sistema para corromper alos arios. Los judíos preñan a las"vírgenes blancas y rubias" paracorromper a los alemanes. Esta es unaidea similar a la que se plantea en los.Protocolos de los Sabios de Sión,publicados por primera vez en Alema-nia en esa época. En el novelón se pre-senta al judaismo como el enemigo N°1 de los alemanes, encarnándolo en laantigua figura del Anticristo. El autormanifiesta: "Si el pueblo alemán nologra sacudirse de encima al vampirojudío, que le chupa la sangre, redun-dará en su perjuicio en una época nomuy lejana".En tanto, Wilhelrn Stapel publica

Sobre los problemas espirituales de lasimbiosis del pueblo alemán y ~I pueblojudío (1928), donde advierte sobre laexistencia de un consejo general, unadirectiva suprema del judaismo. Laalusión mencionada se dirige, evidente-mente hacia los Protocolos que comen-zaban a gozar de alguna aceptación enextendidas capas de la sociedad, sea co-mo' verdad, como mito, como posibili-dad o como parábola cercana a laverdad.

Alfred Rosenberg, "mósofo" oficial del partidónajEiv máximo adalid de los Protocolo,

Los ProtocolosCuando se decide 'uno a leer desa-

pasionadamente esa urdimbre pseu-dohistórica, nos encontramos fren-te a un enigma: ¿Cómo es posibleque una colección tan burda y contra-dictoria de confesiones apócrifas delíderes judíos sobre sus supuestos pla-nes para dominar al mundo haya sidoaceptada como. documento histórico?¿Cómo es posible que incluso en círcu-los europeos fuera discutido seriamen-te y difundido, después que las fuentesliterarias y técnicas del fraude fuerandescubiertas y evidenciadas claramen-te? Incluso después de todas las revela-ciones se conservó el panfleto en cali-dad de "documento".Los Protocolos de los Sabios de Sión

aparecieron en Europa Occidental en1919. En ese año aparecieron en lasediciones antisemitas' "Auf Vorpos-ten", en Berlín-Chatlottemburg, bajoel título Los secretos de los sabios deSión y con un prefacio de Gottfried zurBeek (pseudónímo del oficial MüIlervon Hansen). En un año aparecieroncinco ediciones; ediciones adicionalesfueron publicadas más tarde. En el año1923el nazi Alfred Rosenberg'<-que seharia famoso siete años después por sulibro histórico-mitológico El mito delsiglo XX- publicó extractos de losProtocolos, con comentarios bajo el

título Los protocolos de los sabios deSión y la politica mundial. En 1924 elveterano propagandista antisemitaTheodor Fritsch publicó en las edi-ciones Harnmer de Leipzig una nuevaedición, en alemán bajo el título Losprotocolos sionistas. Programa del go-bierno mundial secreto. Por esa mismaépoca aparecieron traducciones en casitodos los paises de europa y en los Es-tados Unidos de Norteamérica, provis-tas en su mayoría de largos preámbulosy epílogos. Las principales edicionesfueron la del Morning Post inglés(1920) y una colección --en dos to-mos- de artículos publicados original-mente en el semanario de Henry Ford,"The Dearbom Independent", bajo eltitulo El judío internacional - Proble-ma mundial. Este último libro aparecióen miles de ejemplares -sea como ori-ginal o traducido- incluso despuésque Ford se retractó públicamente desu contenido.en 1927.

Serguei A. NilusTodas estas publicaciones se apoyan

en alguna de las ediciones de los Proto-colos hechas por el místico ruso Ser-guei A. Nilus, y difundidos por él apartir de 1905. La orquestación de losProtocolos fue planeada por el agentesecreto zarista Píotr Ivanovich Rach-

El Porteño, Junio 1983-21

Sergnei Nilus . enva edición rusa de los Protocolosen su libro Lo 'nlnde en lo PftlueiJo, constituyó labase para la mayor parte de las edicjones no rusas.

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MISTIFICACIONES

...

. kovsky, veterano antisemita y antimar-xista, que actuaba fuera de Rusiacontra las organizaciones liberales, so-cialistas y anarquistas que enfrentabanla autocracia imperial. Para este finutilizó a Nilus, un místico medio loco.Nilus había sido un ex terrateniente en'la gobernación de Orel, graduándoseen leyes en la Universidad de Moscú;era un hombre instruido que hablabaun excelente francés, inglés y alemán,pero caprichoso y déspota, tanto quefue obligado a renunciar al cargo demagistrado en Transcaucasia. Trató deadministrar su propiedad en Orel, peropronto entró en quiebra. Al quedararruinado sufrió un gran cambio emo-cional. Hasta entonces había sido unanarquista teórico que rendía culto aFederico Nietzsche; pero a partir de esemomento se volvió un adepto del cris-tianismo ortodoxo y. ardiente paladinde la autocrácica zarista, con fantasíasmísticas de haber sido designado por elcielo para defender a la Santa Rusia.De allí en adelante se convirtió en unantirracionalista sistemático, contrarioal progreso tecnológico, a la ciencia, ala democracia presagiando la llegadadel Anticristo.

En 1901, Nilus había publicado unlibro confuso, místico-político llama-do: Grande en pequeño, o: se aproxi-ma el Anticristo. En la obra, cuéntaseque en el año 929 A.C. en la fortalezade Sión en Jerusalén, el rey Salomón yotros sabios judíos elaboraron un planpara conquistar el mundo. En la segun-da edición de este libro, publicada en1905 (y en las subsiguientes de 1911 y1917) aparecen por primera vez -y ba-jo forma de un apéndice al capítuloundécimo- aquellos nefastos Proto-colos de los Sabios de Sión o de los Sa-bios sionistas. De allí en adelante apa-recerán dichos protocolos comoapéndices también en obras hasta lle-gar al punto en que se publican comoobras independíentes. En nuestro país,se ha editado únicamente los Protoco-los con distintos trabajos introducto-rios en el tema.

Z2-EI Porteño, Junio 1983

Mauríce Joly (1829 - 78),autor del Dialogue auxEnfers entre Montesquieuet Macbinel. I

Se consuma el fraudeLos editores cuentan las más extra-

ñas y díversas historias sobre el origendel panfleto. Todos concuerdan en quefueron compuestos en 1897, en el Pri-.mer Congreso Sionista celebrado enBasilea, o en una sesión secreta de sa-bios judíos que se habría efectuado almismo tiempo, y que los documentoshabrían caído en poder de la policíasecreta zarista, o de alguna otra mane-ra. El nazi Rosenberg dijo en 1923:"De acuerdo a la situación actual esimposible aportar una prueba legal ab-soluta sea en cuanto a la autenticidadindudable de esos documentos, sea desu falsificación. De los dirigentes deaquella reunión hay quienes han falle-cido en el interín, y los demás se guar-darán celosamente de confesar la ver-dad. Los rusos que se ocuparon de lacopia, veinticino años atrás, no secuentan ya entre los vivos".Esta cuasi-confesión de la falsifica-

ción era el fruto de ciertos descubri-mientos que habían conmovido la opi-nión pública. Apenas transcurrido unaño desde la aparición de la primeraedición alemana, señaló el publicistaOtto Friedrich el parecido sorprenden-te entre los Protocolos y determinadocapítulo del novelón Biarritz, del escri-tor sensacionalista y antisemita Her-man Goedsche (bajo el pseudónimo sirJohn Radcliff). En el capítulo "El ce-menterio judío de Praga" (publicadoen 1919 en forma de libro separado)describe el autor cómo representantesde las diez tribus de Israel informan-en cónclave nocturno- sobre unplan para establecer un gobierno Judíomundial. En agosto de 1921el penodis-ta inglés Pbilips Graves, corresponsalde Times en Constantinopla, Turquía,escribió tres artículos en los cuales de-mostró que una ~an parte de los Pro-tocolos eran copla (ligeramente altera-da) del folleto que el francés MauriceJoly escribiera contra Napoleón III:Diálogos en los infiernos entre Montes-

quieu y Maquiavelo, publicado por pri-mera vez en 1864 en París.El profesor alemán Benjamín Wolf

Segel denunció en 1924 el carácterapócrifo del libro. El intelectual, pre-viendo el sentido aterrador de la publi-cación, reunió en su libro la opinión detreinta científicos, intelectuales, artis-tas y hombres de la cultura, de origenalemán no judío, que se pronunciaroncontra el engendro antisemita. El Je-suita Pierre Charles, profesor de teo-logía en la Universidad de Lovaína,Bélgica, aportó en 1938 un documenta-do estudio demostrando la falacia ra-cista que se ocultaba detrás de las pági-nas ridículas de los Protocolos.Todas las contradicciones internas

del panfleto, y las denuncias formula-das bastarían para convencer a cual-quier persona, medianamente instruidasobre la burda falsificación, elaboradaen Rusia sobre el trasfondo de las per-secuciones contra los judíos y la luchacontra elementos liberales y revolu-cionarios. Y sin embargo, dichos des-cubrimientos no detuvieron en absolu-to la difusión de los Protocolos en to-dos los países. "El que sean verídicos ono", escribió el nazi Theodor Fritsch,"no tiene importancia decisiva, lo de-terminante es el contenido inteligiblede los Protocolos, y ese contenído esjudío". En el mismo sentido se pro-nunció Hitler: "Los Protocolos de losSabios de Sión demuestran patente-mente la medida en que toda la viven-cia del pueblo judío se basa en la men-tira permanente. En ellos se expresaconscientemente lo que muchos judíoshacen inconscientemente. Es esto lo de-terminante. Nada importa de qué cabe-za f'udía provienen estas revelaciones,lo undamental es que ellas vienen aexhibir, en forma aterradora, la esen-cia y actividad-del pueblo judío, sus re-laciones internas y sus planes últimos" .

El escritor argentino Leopoldo Lu-gones advirtió hace cuarenta y cincoaños, sobre los peligros del panfleto:"Los Protocolos de los Sabios de Siónson un panfleto tan maligno comoimbécil. Todo él procura, en efecto,darnos la impresión de tres cosas fun-damentales para la verosimilitud delplan que revelaría: la eficacia inteligen-te, sin lo cual no sería temible, la refi-nada perversidad y el poderío de susautores sobre la propaganda del mun-do entero. Pero la estupidez del plan ensu propia letra, no menos que la torpe-za de enunciar al detalle y por escrito lapreparación de semejantes crímenes-cuando las sociedades secretas de to-dos los tiempos procedieron y proce-den de boca a oído en punto de ejecu-ción, precisamente para no dejar ras-tros- excluyen de suyo Jos dos prime-ros supuestos. En cuanto al tercero, el.de la omnipotencia, ¿Cómo es que losjudíos del mundo, inclusive cuandohan participado del poder como enAlemania republicana, no han podidocontener e interrumpir las COpIOSasypúblicas ediciones del libelo que lescausa tanto daño? Y si ni aun esto hanpodido, ¿qué temeríamos entonces?".

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FEMINISMO

En buscade la liberación posible

Esta nota, enviada desde Estocolmo por Christian Kupchik, corresponsal de ElPorteño, aborda el tema del feminismo analizando una noción que este utiliza

corrientemente: la noción de patriarcado.

Buscabas una flory belleste una fruta.Buscabas una fuentey hallaste un mar.Buscabas una mujery hallaste un alma:estás desencantado.Editb Sodergrand (1892 - 1923)

En los primeros días de marzo, cuan-do el sol y la primavera todavía sonuna débil promesa, Estocolmo apare-ció empapelada por unos extraños car-teles: ellos mostraban a una mujer deespaldas, acercándose a un automóvil.,Sólo una claudicante leyenda figuraba,preguntando curiosa "¿quién compraesta mercadería?", y a continuación,en primer plano, se podian leer losnúmeros de una serie de patentes (enSuecia puede. saberse el nombre delpropietario de un auto, con solo haceruna llamada indicando el número depatente).

El dia ocho de marzo, en Berlín y enBarcelona, en Amsterdam como enParís y Roma, pero también en Esto-colmo, bajo un cielo gris y helado milesde mujeres se daban a la calle con enor-mes pancartas, banderas e, incluso,originales disfraces, reclamando porsus derechos y reivindicaciones.Una prueba más, sin duda, de que

los gnipos sociales llamados "alterna-tivos", día a día cobran más fuerzafrente a los centros de poder, que ya nopueden considerarlos como "grupús-culos aislados", y a los que, por elcontrario, el - modelo democráticoparlamentario burgués debe incluir ensu proyecto "histórico", si no deseaperderse en la apatía del mar electoral(como ejemplo contundente de esta su-bestimación a los alternativos por partede los partidos tradicionales burgueses,ver la cantidad de escaños obtenidospor los "verdes" -ecologístas- ale-manes durante las últimas elecciones).En este sentido, el testimonio de Li-

dia Falcón, conocida líder feminista dela izquierda española, no puede ser

más elocuente: "Soy feminista desdehace apenas veinte años, y cuando em-pecé mi tarea, era ridículo objeto de

i. bromas, de burla, de toda ciase de chis-tes, de rechazo, incluso político. Hoyal nivel más pequeflo que quieras todoslos partidos se dicen feministas, es de-cir, que eUos son los feministas delmundo, tienen a gala presumir de esto.Cualquier hombre culto, civilizado ysensible, si le dices que. es machista sedefenderá, no querrá que le pongan esecartelito" (1).

Así, el desprevenido paseante que elocho de marzo se encontraba en lacéntrica plaza de Sergels Torg, se habrásumergido en un pandemonium de mu-jeres agrupadas bajo-diferentes consig-nas, pero con un objetivo común: re-calcar su identidad y sus derechos co-mo mujeres. En cuanto a las consignas,éstas variaban de acuerdo al grupo querepresentasen, y allí había para todoslos gustos: las socialdemócratas, las co-munistas, el "Grupo 8" (uno de losmás poderosos de Europa, de tenden-cia socialista independiente), las "Mu-jeres por la Paz" portando enormespancartas que predican por la des-nuclearlzación de Occidente, las anar-quistas envueltas en sus tradicionalescolores rojinegros, bajo banderas lilasy/o violetas sobresalían las lesbianascon sus reivindicaciones, e incluso, unopodia advertir que no solamente rubiascabelleras escandinavas se habían dadocita allí.En efecto, también estaban presentes

(entre otras organizaciones de mujeresinmigrantes) miembros de laA.L.A.M. -Agrupación Latino Ame-ricana de Mujeres-, cuyas represen-tantes chilenas, uruguayas y argentinasen su mayoría, alzaban su voz en soli-daridad con las compañeras centro-americanas, y por la vuelta a la de-mocracia en toda América Latina. Pe-ro el que atraia toda la atención parasí, era un grupo de mujeres con pa-fluelos negros en la cabeza, ataviadascon ,los clásicos trajes presidiarios yunidas por cadenas y grilletes en los to-billos: se trataba de mujeres íraníes exi-liadas, quienes denunciaban la me-dieval situación femenina en su pais y Las manifestantes portando carteles.

El Porteño, Junio 1983-23

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FEMINISMO

al mismo tiempo, la feroz represión delrégimen del Ayatthollah Khomeini,9.ue al parecer es el portador de unarevolución" no sólo incomprensible a

los ojos occidentales y cristianos, sinoque tampoco la comparte el propiopueblo que en su momento lo ayudó aderrocar la dinastia colonialista delSha.

Pero la lucha feminista, no puedecentrarse solamente en una serie deanécdotas de un día, dado que arrastratras de sí una larga historia y un com-pacto cuerpo teórico, producto del de-bate que el feminismo (como cualquiermovimiento de liberación) debió reali-zar a lo largo de esa historia, para deli-mitar el entramado o constelación so-cial responsable de la marginación quesufren las mujeres. Hacia ellos, pues,nos aventuramos, con la esperanza deextraer los elementos necesarios parauna justa valoración crítica delfenómeno.

La historiaLas primeras mujeres que histórica-

mente alzaron su voz unidas fueron lasobreras, obligadas por el capitalismoasalir de la familia en unas condicionesde explotación aún más duras. que lasde sus compafteros de clase. Mujeresque en determinados momentos fueronviolentamente silenciadas: el 8 de mar-zo de 1910, ciento trece mujeres mue-ren quemadas en la fábrica de Cottondonde estaban encerradas presionandopara conseguir del patrón algunas mi-serables mejoras.

El 26127 de ago ito de ese año tienelugar' en CO{)enaghe la 2da. Conferen-cia Internaclonal de Mujeres Socialis-tas, bajo la iniciativa de Clara Zetkin y"los Partidos Socialistas junto a todaslas organizaciones obreras que formanla base de la lucha de clases". En laconferencia dominaban las mujeresalemanas y de los países anglosajones,además de la participación de las norte-americanas, que dan testimonio de loocurrido en la Cotton. El 27 de agostose acepta la resolución de ínstítuír undía internacional de la mujer, y en ho-menaje a las obreras caídas en EEUUse resuelve por el8 de marzo. Este seriael primer paso de las sufragistas.

La primera Guerra Mundial in-terrumpe, entre 1915 y 1916, las de-mostraciones por el Día Intenacionalde la Mujer. No obstante, Clara Zetkinconsigue realizar una conferencia enBerna, y llegan a tomar parte de ellamujeres de los países beligerantes.

Pero es 1917 "el gran afto" en la his-toria del día de la mujer.Así lo describe Alexandra Kollontay:

"Hambre, frio y las tribulaciones de laguerra han terminado con la pacienciade las mujeres trabajadoras y campesi-nas. El ocho de marzo (23 de febrerodel antiguo almanaque soviético) en eldía de la Mujer Trabajadora, marchanmiles valientemente por las calles dePetrogrado. Es el preludio de la revolu-ción de febrero".

24-EJ Porte/Jo, Junio 1983

El 8 de marzo de 1945 se reúnen mi-les de mujeres en Londres: ellas repre-sentan a más de veinte países y orienta-ciones políticas diversas, pero el objeti-vo es sólo uno: la lucha contra el fascis-mo representado esta vez en la Alema-nia de l{itler.

Pasará mucho tiempo antes de quelas mujeres vuelvan a reunirse para ce-lebrar su día, desde estas épocas difíci-les. Así, en un determinado momentode los años '60, muchas mujeres co-menzaron a reunirse en diferentespaíses, en pequeños grupos denomina-dos -de "autoconciencia feminista".

. Estos grupos eran solamente una psico-terapia informal sin figuras de poder,ni hombres ni terapeutas, sólo mujeresque hablaban de sus vidas. Pero en1969, se realiza en Berkeley, EEUU.,una nueva reunión, y allí las miradas sedirigen hacia el pasado: al ejemplo da-do por Clara Zetkin, a la vieja tradi-ción revolucionaria... La idea se ex-pande hacia toda Europa, y en paisescomo Italia, Alemania, Suecia o Espa-ña cobra una fuerza inusitada, que seplasmarla en un cuestionamiento per-manente de todo el andamiaje social:desde el patriarcado a las formas deproducción, desde la familia a la se-xualidad. de todos los roles que van delhombre a la mujer.

En el principio erael hombre

Al hacer la historia de la teorizaciónfeminista, es innegable la influenciaque ha tenido el marxismo, especial-mente con la obra de Engels, "El ori-gen de la familia", que fue pionera enalgunos aspectos del tema. Pero paula-tinamente (de acuerdo a algunas te-orias feministas), el marxismo fue en-cajonando la situación de las mujeresen un estrecho cauce economicista: alanalizar y dejar patentes las relacionespatriarcales que gobiernan la existenciade las mujeres, nuevos análisis sedesplazaron al terreno de las relacionespersonales, de la sexualidad, del len-guaje ... , en una palabra, a todoaquello denominado ideología "y queel economicismo habia relegadoaquello al desván de la superestructu-ra" (2).. .

lruciada esta teorización con obraspuente como Woman's State de J.Mitchell, alrededor de 1970van toman-do cuerpo las nuevas ideas, gracias aobras como las de K. Millet y E. Fí-ges (3), en las que se analiza el impre-sionante bagaje cultural patriarcal queinvade nuestra sociedad y condicionala vida de les mujeres, con independen-cia -relativa- respecto de clase, esta-tus. origen y situación personal. Aun-que la subordinación de las mujeres sehace patente a todos los niveles será lafamilia la institución que recoja y plas-me esa situación.

Como complemento, el análisis deltrabajo doméstico (4), bajo el supuesto

- 11. I

marxista, iba a suministrar materialconceptual para considerar a la familiano sólo como un centro de produccióny reproducción indispensable al capi-tal, sino corno una célula de poderpatriarcalcon su propia autonomía (5).Aunque en tomo a este bloque teóri-

co se dan diferentes puntos de vista ytendencias a veces encontradas, es po-sible establecer denominadores comu-nes, con importantes implicaciones pa-ra el movimiento feminista. En primerlugar se estudia la familia como unacélula impermeable al capitalismo, enel sentido de que,· pese a los cambiosoperados con la industrialización,fenómeno urbano, etc., no se conside-ra que haya experimentado cambiosfundamentales con relación a la familiaprecapitalista. En segundo lugar impli-ca que los hombres, por dominados yexplotados que estén en el área produc-tiva capitalista, "están capacitados pa-ra 'apropiarse' del trabajo de las muje-res el} el ámbito familiar, en cuantoamas de casa" (6). Y, en tercer lugar,esta formulación del carácter patriarcalde la sociedad, conlleva un desplaza-miento en los objetivos de la lucha: elcapitalismo ha cedido su puesto a esepoder patriarcal que se considera vi-gente y responsable directo de la si-tuación de la mujer.

El feminismo -como cualquier mo-vimiento de liberación- se juegamucho (sino todo) cuando delimita susobjetivos y, por ello, esta delimitacióntiene que partir de un análisis en pro-fundidad de la sociedad, y node unadescripción de la misma, por realistaque ésta sea. En este sentido me parecenecesario replantear algunos aspectosde la teorización feminista, dado queen toda esta formulación hay una claratendencia a considerar al patriarcadode un modo antihistórico, como un sis-tema cerrado, que atraviesa toda la his-toria de la humanidad, dándose la ma-no, paradójicamente, con los mismosdetractores del movimiento, que basansu argumentación precisamente, en la.inevitabilidad del patriarcado (') ..

Dentro de esta línea de pensámiento,encontraremos dos vertientes en el apa-rato teórico feminista. Por una parte,se encuentran lás seguidoras más o me-nos ortodoxas de Freud, como J.

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FEMINISMO

Mitchell, que analizan la situación dela mujer como consecuencia de un po-der patriarcal, internalizado a travésdel complejo de Edipo, incorporado deesta forma a la familia y reproducido através de ella. Las detractoras de estatesis, basan su argumentación señalan-do la inadecuación del inmanentismo(.) freudiano para el análisis de losfenómenos sociales, históricos pordefinición (8).Por otro lado, fuera de la sociología

freudiana, también la teorización quese reclama marxista, o neo-marxista,hace de la Universalidad y permanen-cia del patriarcado el centro de su dis-curso feminista. Eisenstein, tras reco-nocer que el patriarcado atraviesa lahistoria de las clases, sostiene qU6"aunque el patriarcado adquiere carac-teristicas específicas en momenos es-pecificos, no se le puede entendercompletamente si se divorcia de su exis-tencia universal" (9). Victoria Sau llevalas cosas un poco más lejos cuandoafirma: " ... el patriarcado en su evolu-ción histórica conoce cuatro sub-modos de producción... que cuidanmuy bien de mantener el modo de pro-ducción que los enmarca" (10). Estossub-modos -subordinados al patriar-cado- son, según Sau, el esclavismo,el feudalismo, el capitalismo y elsocialismo.Desde una y otra perspectiva,

freudiana o marxista, y más frecuente-mente en forma de ensalada freudo-marxista, el patriarcado aparece comola instancia dominante y perenne, entorno a la cual se articulan todas lasformas históricas, pretéritas y actuales.de organización social.

Es innegable que la palabra-símbolopatriarcado está obteaiendo un rotun-do éxito, y que su progresiva incorpo-ración al lenguaje cotidiano expresa elavance de la justa lucha feministacontra la marginación de la mujer y lasupremacía masculina. Sin embargo,.en tanto que instrumento teórico, lanoción de "patriarcado" tiene un cam-po de validez limitado, y su utilizaciónindiscriminada en la literatura feminis-ta puede conducir a incorrecciones,contraproducentes para los mismos ob-jetivos finales que el feminismo esgri-me como su causa de lucha: laliberación.

Liberación: eseoscuro objeto del

deseoEn su lúcido análísis ele la relaciones

sociales en las condiciones de la comu-nidad agrlcola doméstica, Clauele _Meillasoux (11) establece algunas preci-siones, entre las que se destacan cuatrorasgos definitorios de tal comunidad:1) dominio de una tecnología qricolaartesanal suficiente para el manteni-miento y reproducción de sus miem-bros, 2) utilizáción ele la tierra como

medio de trabajo, 3) utilización de la e-nergia humana como fuente energéticadominante, y 4) uso de los medios deproducción agricola individuales. Lapropiedad de la tierra, el necesariocontrol sobre el excedente para hacerfrente a los ciclos agrícolas, junto alvalor de los hijos como agentes pro-ductores para la comunidad, son loselementos decisivos para el estableci-miento de unas relaciones de produc-ción caracterizadas por una jerarquiza-ci6n de edad y sexo. Es decir, "el poderen ese modo de producción ·reposasobre el control de-los medios de repro-ducción humana -subsistencias y es-posas- y no sobre los medios de pro-ducción material". Este control social"a través de los medios de reproduc-ción humana se prolonga a todas lassociedades donde los sociólogos hanreconocido el predominio del estatus(esclavitud, servidumbre) sobre elCOIltrato (capitalismo en sentido estric-to)".

Las conclusiones de esta presenta-ción resumida de las ideas de Meilla-soux son claras: la dominación patriar-cal es la forma que adoptan las rela-ciones sociales en las condiciones deproducción de la comunidad agricolaprimitiva, y este modo de produccióntiene una delimitación perfecta en lascoordenadas histórico-sociales (desdeel neolitico, o revolución agrícola, has-ta la revolución burguesa). Sin embar-go, buena parte de la teorización femi-nista pretende explicar la subordina-ción actual de la mujer como resultantede la articulación de un supuesto "mo-do de producción doméstico", conotros modos de producción.

Como señala Samir Amin (12), elempleo y abuso de un léxico marxistano puede servir para dar cuenta de to-do, en todo momento y lugar, de lamisma forma en que un modo de pro-ducción no puede ser transhistórico. Elpretendido modo. de produccióndoméstico procede de una confusión delos planos sexo/ clases, asimilando ladivisión del trabajo entre sexos a la di-visión del trabajo sobre la que se fun-damenta la diferenciación de clases. Latésis de la explotación "en cascada" dela mujer por el hombre y el hombre porel capital, procede de una confusión derelaciones de dominio con relacionesde explotación, conducente a la conclu-sión equivocada de que las mujerescoastítúyen una clase social explotadaPQr los hombres. .y es en este punto (aún a nesgo de

que se me coloque "et maldito carteli-to"), el de la definición "estratégicadel enemigo", donde la teorización fe-minista del patriarcado muestra sus in-suficiencias. Considero que la nociónde patriarcado que rezuma la mayoriade la teorización feminista, -adolece deprecisión lógico-formal, es incorrectadesde un punto de vista descriptivo ypuede conducir a desvaríos contrapro-ducentes para una causa que merece es-tar respaldada por todo el apoyo.(incluso el critico) que la misma requie-re.

Bajo "el asalto al poder patriarcal"como consigna, se manifiesta o escon-de un maniqueísmo que sitúa al hom-bre abstracto como enemigo principal.Al igual que la lucha antimilitarista nose sitúa contra el militar, ni la anticapi-talista, toma como centro de su ataqueal patrón, la lucha contra la ideologíapatriarcal no puede plantearse contrael hombre. Anto todo, porque la causade la liberación es común, uno de' cu-yos ingredientes es la ideologíapatriarcal.

(1) Partido Feminista. Entrevista a LidiaFalcón. El Viejo Topo, N° 36, Barcelona,Septiembre de 1979. _

(2) Las mujeres en busca de su enemigo.Sacramento Marti.

(3) K. Millet, Sexual Politics, 1969 - E.Figes, Actitudes Patriarcales, Alianza Edi-torial, Madrid 1970.

(4) a- El ama de casa bajo el capitalismo,Gardiner, Anagrama Ed.

b- El trabajo invisible, Ano Cero, 1.Larguia, Granica Ed.

(S) Entre los muchos ejemplos que sobreel tema se podrían citar:- a- Ponencia presentada en Gradanapor el disuelto FLM bajo el titulo Por un fe-minismo ideológico.

b- Patriarcado capitalista y feminis-mo socialista; Z. R. Eisenstein, Siglo XXI.

c- La liberación de la mujer, R. Ha-milton, Ediciones Peninsula.

(6) En este sentido son especialmenterlgidas:

a- Lidia Falcón, Poder y Libertad,n" 1.

b- C. Delphy, El principal enemigo;La liberación de la Mujer.

(7) La inevitabilidad del patriarcado, S.Goldberg, Alianza Edit.

(8) Psicoanálisis y Feminismo, J.MitchelI, Anagrama.(9) Ob. Citada.(10) Victoria Sau, El Viejo Topo, N° 47,

pág. 22. Agosto de 1980.(11) Mujeres, graneros y capitales, C.

Meillasoux, Siglo XXI.(12) Clases y naciones en el materialismo

histórico, Sadir Amín.

Cbristian Kupcbik

Fotos: ManDÍ Kossler

El Porteño, Junio 1983-25

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PERIODISTAS

Martín Prieto:Diferenciar al pueblo del poderMartín Prieto nació en Madrid en 1944. Es periodista y actualmente reside enla Argentina, como enviado del periódico al cual pertenece: "El País". Fue

colaborador de varias publicaciones españolas como analista de temaspolíticos, trabajó anteriormente en los diarios "Arriba" y "Pueblo", y

durante oc~o años en "Informaciones", del que fue redactor-jefe.

En pleno tránsito a la democracia,exactamente el 23 de febrero de 1981,algunos militares denominados "rebel-des", pertenecientes a la Guardia Civily las Fuerzas Armadas españolas, to-maban el Congreso, .poniendo Virtual-mente en vilo a la conciencia y la segu-ridad de la inmensa mayoría de-mocrática que' existía -y existe- enese país. Unos meses después del men-cionado -y fallido- golpe de Estado,los principales responsables "de un de-lito consumado de rebelión militar"fueron ajusticiados por las propiasautoridades militares encargadas dejuzgarlos. Según cuenta José LuisCebrian -director periodístico del pe-riódico El País de España, y prologuis-ta del libro que recoge las crónicasdiarias del mencionado juicio; tituladoTécnica de un Golpe de Estado-"Martin Prieto aguantó como pocos laasistencia diaria y muchas veces tediosaa las sesiones del Tribunal".Contribuyendo a la fundación del

mencionado periódico como adjunto ala dirección, Martín Prieto componeactualmente la subdirección de El Paísjunto con otros tres periodistas. No ha-ce todavia más de dos meses que fueenviado a la Argentina, para que, des-de aquí, y "como punto de partida", 'cubra los principales acontecimientosde la mayoría de los países de Latino-américa, y ya ha provocado alguna queotra irritación en alguno que otro cole-ga que no piensa como él, o que creesencillamente que criticar al régimenmilitar argentino es ofender a los habi-tantes de todo el"país. Profundizó en elestudio de asuntos castrenses y, a suprimera reflexión sobre la Argentinaactual =-algunas veces patéticamentecontemplada y enfrentada en algunosprocesos más o menos similares a suEspaña natal puede no compartírsela oaplaudirsela, pero en ningún caso dejade ser digna de repensar.Mantuvo entrevistas con polítcos y

asistió además a la marcha del viernes

26-EI Porteño, Junio 1983

15 de abril por Ios desaparecidos.Se paró en cada tramo de aquella

manifestación y en cada tramo repitiósistemáticamente: "Vale, que sois unpueblo cojonudo". Su pensamiento esel fiel reflejo de sus crónicas.-¿Cuál era la información que po-

seías sobre la Argentina desde Españay tu impresión personal sobre el país engeneral?-He tenido una información de la

Argentina puramente librezca. Como,bien sabes tú es la primera vez queviajo a Latinoamérica y no me hasorprendido nada el hecho de no sentir-me extraño. No me siento extranjeroporque creo que esta es una sociedadtípicamente europea. Sabia que era unasociedad muy culta, pues un poco pormi edad, y otro tanto por las vicisitudesque ocurrieron en los últimos afi.osenmi país, me he criado con el respeto yla admiración por la prensa argentinaque llegaba durante los años del fran-quismo. Era una prensa libre, con re-vistas muy bien hechas, en un momen-to de pauperación intelectual como laque sufría España. He leído montonesde libros que estaban prohibidos en mipaís editados en la Argentina. El respe-to intelectual era absoluto y sumamen-te importante desde esa, perspectivaespafi.ola.

-Hace poco más de un mes queestás entre nosotros ¿Cambiaste aboratu impresión?-Vamos. Llegas y ves algunas cosas

más. Y duelen. Adviertes una crisiseconómica tremenda. Aun viviendo enel barrio norte, en el centro de BuenosAires, palpas esa crisis económica, laposible depauperación de la clase me-dia. Eso llama la atención, más en unpaís rico como el vuestro; desde luegomás rico que España. Luego te en-cuentras con la crisis moral. La desmo-ralización, la depresión de -quizá-lomás valioso de la sociedad, comopuede serlo la bonaerense, que porciertoes hasta ahora laúnícaque conoz-

co. Y por último llegas al límite de tucapacidad de asombro cuando captasla falta de reacción ante esa crisis mo-ral que, me da la sensación, estásufriendo esta sociedad.-¿Y el resto de los españoles, el

ciudadano común, comparte tu prime-ra rrflnión con respecto a laArgentina?-Ha habido una gran desinforma-

ción que nuestro periódico, está inten-tando paliar actualmente. Argentinajunto con México eran hasta hace po-cos años, para los espafi.oles, los dosfocos de atracción para eso que allá sellama "hacer las Américas" Ultima-mente -más bien te diría a partir delaño 75 en adelante, con la apertura dela prensa española- quizá en mi paísse tenga 'una idea un poco sesgada deltema de los desaparecidos, 'en funcióndel tema de la represión del régimenmilitar argentino, que realmente eneuropa se entiende mal, o no se acabade entender claramente.Es que te mueve a sorpresa el que en

una sociedad puedan desaparecer30.000 personas. En una sociedad quesabes que es culta. En una sociedad quesabes que aunque no esté industrializa-da es muy rica. Que tiene un nivel devida medio, o lo ha tenido muy alto.Que es fundamentalmente europea,que no es -por decírtelo- de algunaforma- Guatemala. Que tampoco esexactamente América Latina. Y que nisiquiera es México, bueno, que enMéxico, igual que en tu país, siemprese dice "bueno, es que nosotros no so-mos latinoamericanos". En la mayoríade estas sociedades, donde no han ha-bido niveles de violencia que puedansuperar los que se han producido en so-ciedades europeas desarrolladas. En-, tonces la desaparición de tal número deciudadanos sorprende y estremece,cuando parecería que no provoca unaconmoción moral verdaderamente im-portante. Y me da.igual si en vez de30.000 son la mitad. Es decir, aunque

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PERIODISTAS

fuera ellO por ciento, resulta una bar-baridad allá no sorprenderse oconmocionarse.. En España, hemos tenido una guerracivil hace 45 años, con un millón demuertos; que no la ha tenido a esos ni-veles la sociedad argentina. Quieroaclararte, de todos modos, que no creoque la sociedad española sea "máseuropea" de lo que lo puede ser unaArgentina urbana; ni siquiera más cul-ta. Sin embargo, cuando muere un pre-sunto ETA, presuntamente por torturade la policia, y sólo uno; verdadera-mente en Espafta se produce una con-moción que está al borde de hacer caeral gobierno, o dimitir al ministro delinterior.

No se debe olvidar, sin embargo, quealli existen unas libertades demo-cráticas-burguesas donde esto últimoes posible.

Pero aquí -aunque realmente hu-bieran desaparecido s610 1.000 perso-nas-, el hecho de que el país no está,como te diría, horrorizado, a mí mesorprende.A lo mejor sí está horrorizado; pero

la realidad es que es bastante dificilhablar de estos temas con los argenti-nos. No digo que seá por miedo, en re-alidad no lo sé. Muchas de las perso-nas, incluidos políticos, con las que heintentado hablar sobre este asunto; o lequieren quitar importancia, o noquieren hablar directamente de ello.-Podria suceder -probablemente

sea una de las razones- que la con-ciencia general de la sociedad todavíano lo pueda creer. De hecbo la mayoriade la población no lo ha sufrido en car-ne propia. Y este grave becho -comotodos los graves problemas que pun-

. tualmente ha sufrido este país desde sunacimiento hasta el dia de boy- nuncaha quedado del todo claro.-Sí, podría ser así, O' esa sería una

de las razones que justificarían el com-portamiento. O el no horrorizarse.

Lo que vale la vidahumana en laArgentina

-Se dice mucho en Europa, porejemplo, que en Hispanoamérica, "lavida tiene otro valor" , en el sentido deque la vida bumana vale menos.

-Yo creo que eso es aplicablevopuede ser aplicable, a todos los paíseslatinoamericanos, excepci6n hecha deChile y Argentina.

Bueno, evidentemente puedes enten-der que en un golpe de estado como. elchileno, que es una guerra civil que du-ra 72 horas exista todo ese tipo demuertes, por más que te horrorice inte-lectualmente la situaci6n. Puedes en-tender también que aquí, en la guerrilla

tucumana, se produzcan enfrentamien-tos donde no se respete ni siquiera la vi-da de los heridos. Lo que no puedes en-tender es la aplicaci6n de la teoría nazide "la noche y la niebla". que implicaademás una crueldad terrible.El tema de los desaparecidos es algo

que verdaderamente repugna. Vamos,es que no lo entiendes, al margen de larepugnancia. No entiendes como unasociedad puede soportar eso, comopuede tolerarlo.

El número de desaparecidos durantela guerra sucia aquí s610 tiene- prece-dentes en la matanza de los comunistasrealizada por el presidente de Indone-sia, el coronel Suarto, en Yacarta; o enlas matanzas indiscriminadas en laCamboya de Polpot.Pero... ¿Pudo haber sucedido esto

en la Argentina? ... País en donde exis-te una producci6n editorial importan-te, con una reforma educativa hecha enlos años 20, bastante tiempo antes quelas reformas educativas europeas, deinmigraci6n evidentemente europea.Esto es a lo que la mayoria de los euro-peos les llama poderosamente la aten-ción. y esto también ha sido lo quequizá haya podido encontrar movi-mientos de opini6n en europa contra-rios a la Argentina, por ejemplo, en elcaso de la guerra de las Malvinas.

Incluso esa misma reacci6n se vioreflejada entre gente de pensamientoprogresista y de izquierda, debido a esagrave confusi6n que siempre se hace,

El Porteño, Junio 1983-27

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PERIODISTAS

entre población y dirigentes políticos omilitares de una determinada pobla-ción, en el sentido de que era tanto eldeseo que algunas minorías intelec-tuales europea sentían porque fuerahumillada la junta militar argentina,-respoI).sable de estas atrocidades delas que estamos hablando-, que ins-tintivamente y mezclando los temas ylas cosas, e incluso sin matizar dese-aron el triunfo de la fuerza de tareainglesa sobre las Malvinas, se opu- .sieron a la recuperación argentina delas islas.

Los complejoseuropeos

-¿No te sorprende que en un paislatinoamericano no exista, en generaluna conciencia americanista?

-A mí me sorprende. Te diría queme sorprende mucho. No quisiera ana-lizar esto demasiado científicamente.No te olvides que hace apenas un mesque estoy en el pais y aún tengo mis du-das. No quisiera equivocarme dema-siado. Creo que es mejor que te diga loque pienso a través de lo que creí habernotado, yeso es precisamente lo quevoy a hacer: Me da la sensación de queexiste una especie de complejo -abso-lutamente injustificado- ante lo euro-peo. De que hay un cierto componentede snobismo en el argentino urbanocon respecto a europa. Por los muchoscontactos que he ido teniendo -ysiempre con gente intelectual, digamos,de calidad- me he encontrado con quepresumen de haber estado temporadasen europa. Parecerla que ofrece comouna distinción, o de que el mero hechode haber nacido en europa te da unplus como de aristocracia. Perb he en-contrado algo más: una suerte dedesprecio hacia latinoamérica. Comouna necesidad de despegarse del restodel continente. Como si el resto delcontinente fuera o pudiera ser una razainferior o un conjunto de pueblos infe-ríores. Eso sí lo he notado y creo que lodebo destacar. Ignoro si esto es unaprolongación del inmigrante que huyede la miseria y de la pobreza europea,que al instalarse, no quiere en absolutosentirse un indígena, o que confunde eltérmino americano con un indigenismoa su vez indigente.

-¿Y bas tealdo tiempo de analizarel problema moral que se nos plantea alos argentinos ante nuestra realidad?

- Pues a mí me ha llamado mucho laatención. Es lo que mas me sorprende.A nesar de que la manifestación

del viernes 15 de abril con esasmadres y ese pueblo que fue bastante-importante, a mí me sorprende que nose llene la Plaza de Mayo. Puede serque no se haya llenado por otras razo-nes; como el cansancio, la desinforma-ción o el miedo. Pero acá hay algo bas-tante grave y digno de analizar: el esca-so énfasis que, a mi juicio, ponen losdirigentes políticos en el tema; la lineade pasto o de pastismo que estoy vien-

28-EI Porteño, Junio 1983

do por las declaraciones que están ha-ciendo los obispos, y el resto delos di-rigentes de las confesiones religiosas eneste país; la inexistencia de las declara-ciones sobre este tema de un sector tanpotente e influyente en esta sociedadcomo son los sindicatos. Para mí todoesto es prácticamente increíble.En lo único que estoy de acuerdo con

respecto a este punto, es que verdade-ramente, tal como' está la situaciónpolítica argentina es muy dificil salir deeste atolladero, con una estricta justi-cia pormenorizada, pues habría queprocesar a demasiados miembros de lasFuerzas Armadas o de la policía de estepaís. Si se quiere salir de esto por unaLey de Amnistía, me parecería muybien que se hiciese lo que en la AntiguaGrecia; que es: cuando se encuentra unpais o una sociedad en una situaciónque aparentemente no tiene salida, quese olviden los delitos, que se olviden losagravios, pero para todos. Una ley deAmnistía en la cual, por ejemplo, Fir-menich, pueda entrar en Buenos Airestranquilamente. Amnistía para todos,inclusive para los militares, pero 'concierto grado de equiparación. Es decir,que si se sabe cuáles son los presuntosdelitos que ha cometido Firmenich,también hay' que saber dónde están losmuertos, y hay que saber dónde estánlos desaparecidos y qué ocurrió ... Yluego sí, una Ley de Amnistía.

Militares que nocambian

En España, con problemas infinita-mente menos complejos, se dictó unaLey de Amnistía. Pero lo primero quese hizo fue poner en la calle a militanteseterras, de la ETA, que eran respon-sables de crímenes de sangre.Amnistía para todos, no sólo para

los militares. Eso no tiene ningun senti-do. Ni creo que lo vayan a aceptar nilas madres, ni tú, ni ninguna personasensata en este pais. ~-Ya que entramos en el te••••• les

militares Y tenie.do ell cueata la ,.. ••.fundizacié. del parlamento C1IItre ••que realizaste para tas créllicM y elposterior libro del juicio "'13 ••febrero, en ocasióll del loItte llIiIitM'

lev" a calto por los núlitares rebel-*- ea t1I)NIiI.¿P04Irias establecer cier-ta reIIIciéa etMrelos aúlitares españolesy lei ••.• lItiHs?

-Mira, yo recuerdo que cuando es-taba cubriendo para mi periódico esejuicio contra Milans del Bosch y los mi-litares rebeldes, en uno de los recesosdel juicio, se apersonó uno de los testi-gos, que era un Teniente CoronelEspa-ñol que estaba haciendo un curso deEstado Mayor Conjunto en el EjércitoArgentino. Llegó exactamente el 2 deabril; el dia en que las Fuerzas Arma-das argentinas recuperaron las Malví-nas. y estaba verdaderamente alboro-zado. Y todos los militares que anda-bas por ahí echaban sus gorras por elaire y decían: "¡Ole con los cojones delos argentinos!. .. ¡Ellos son un Ejérci-to!... ¡Tendriamos que hacer nosotroslo mismo con Gibraltar!. .. " Mostra-ron un afecto desmesurado y esto ya teda una idea de que las diferencias noson tan llandes. Bueno, fijate tú que lamayoría de los ejércitos tienen puntoscomunes, desde el "amor a la patria"-que DO es exclusivo de los militares,como ellos creen-, un sentido reli-poso puramente formal. pero muyarraigado, un conservadorismo so-ciol6pco e ideológico, y a veces hastala incompetencia, que .es bastantecomún.-¿Y •• cuMe a la illcWeacia politi-

ca •••••••• _,.?-En ese sentido entre los ejércitos

u,entino y español las diferencias de-ben tomarse desde otro punto de vista.El Ejército español, COIDO institución,no ha' gobernado en Espafla. Ennuestro país hemos tenido un sigloXIX, al que llamamos "de los espado-nes", que ha estado caraterizado porconstantes pronunciamientos militares,pero en estos casos el Ejército no ha pe-netrado, no ha irrumpido, no ha viola-do a la sociedad, como 10 ha hecho des-de el 76 el Ejército _,entino. No tepuede 'mtrar en la cabeza y te mueve aasombro ver a un coronel dirigiendo uncanal de televisión o una empresa deIlUOi o ua matadero industrial. Esque verdaderamente a partir. del 76,aquí el ejército ocupa el país de unaforma exqerada.-¿T-..ee ,xiIüé u.a e. tu pais

_ .~. cid ••• coastaMeRlell-

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PERIODISTAS

te buscó a los hombres de armas paraerigirse como centro de poder, comosucededesde el principio de la historiaArgentina?-La española es una oligarquía más

financíera y más industrial, que la oli-garquía agrícolo-ganadera que puedeexistir aquí. El entorno es diferente.Allí, quieras que no, estás en Europa;quiero decir, estás relacionado fronte-rizamente con países industrializados ylas relaciones entre el ejército y esa oli-garquía son diferentes. Los intereses dela oligarquía en mi país no pasan por laconstrucción de un golpe de Estado.Por decirlo así: van a ganar menos di-nero con un golpe de Estado que sin él.Los grandes negocios en Europa se ha-cen en sociedades democráticas inser-tas en el Mercado Común EuropeoLos golpes militares en países comoGrecia, Portugal o España son neta-mente políticos, y tampoco son ren-tables para la oligarquía de esos países.El golpe militar de "Los Coroneles" epGrecia hizo perder dinero e influencia'ala oligarquía. La dictadura "Caetanis-ta" provocada por un sector del ejérci-to de Portugal tampoco beneficiaba losintereses de ese sector de la sociedad enel país.Tampoco hay que dejar de recordar

que las mayorías de las democraciasburguesas, -como la española; favore-cen los intereses de una cierta oligar-quía, pero también favorecen a los in-tereses de las clases populares y losciudadanos en general.-Lo que sucede en América, o en

algunos paises de América, es que I~oligarquia responde a los intereses-alguna más sistemáticamente queotra, como el caso de nuestro pais- dela escuela económica de Chicago.-Conozco algo del tema. Tu estáshablando del monetarismo de Fried-man, seguramente.-Exactamente.-Bueno. Yo creo que la escuela de

Milton Friedman ha hecho experimen-to, digamos, "con dinamita", sobrepaíses castigados por un determinadomomento histórico. Empezaron conChile y continuaron con la Argenti-na ... Bueno, ya sabes lo que ha ocurri-do con estos dos países económicamen-te. Han destruido las fuentes de pro-ducción, limitándose a' ejercer unapolítica coherente, instrumentada porparte de Chicago, por Estados Unidos,luego por parte del Fondo MonetarioInternacional, o de una oligarquía in-ternacional, supranacional, ajena a lasnaciones ... Eso no funciona en nuestropaís, que actualmente está por mejorar

- su industrialización. La politica mone-tarista, por ejemplo, sería inaplicableen España. Ahora se está instrumen-tando una politica de estabilización, decontrol de salarios, de precios, paraterminar de perfilar la economía. Peroel monetarismo a ukranza en absoluto.Nadie lo ha aplicado ni se le ocurrióaplicarlo; ni siquiera a los dirigentes delos 8 grandes bancos españoles. Esa esuna política económica de locos que,-está demostrado- no puede benefi-

.ciar jamás a los países en los que seaplica. Sólo beneficia a cúpulas finan-cieras que generalmente están situadasfuera del propio país en el que se íns-trumentan. La política económica delibre importación que se aplicó a unpaís que está por industrializar, comoel vuestro, fue condenarles a estar cul-tivando grano "y ganado, por así de-cirlo, durante el resto de su histor1a.

Política y Moral-¿Tuviste contacto con .algunos

politicos en Buenos Aires? -,-Quiero dejar sentado que, al res-

pecto, lo que yo diga puede llegar a te-ner un valor relativo por el escaso tiem-po que llevo aquí. Puede ser, no obs-tante, indicativo, el hecho de que yocrea que los políticos entre los cualespuedan ondear los resultados de la fu-tura elección sean Alfonsín e Italo Lu-der. Bueno, creo que siempre meequivocaré más que tú, o que cualquieranalista argentino. Ambos me dan unaimagen de hombres presidenciables, se-renos, ecuánimes, políticos en todo elsentido de la palabra, e inclusive concategoría de estadistas. Cada uno consu opción política podría, por lo menosen términos formales, ser presidente deeste país.

Pero hay algo que añoro y me pro-duce extrañeza:' echo de menos laausencia de un político que levante labandera de la moralidad, justamenteen un país -y así lo dicen los propiosargentinos- que ha acrecentado el ni-vel de corrupción moral y' conmocióneconómica en estos últimos años.-¿Un equivalente al presidente del

gobierno de España, Felipe González?-Bueno. Uno como él, aunque sea

por la derecha. Creo que la bandera dela moralidad no debería de estar exclu-sivamente en manos de los partidos deizquierda progresista. Creo que tam-bién un político conservador podríaperfectamente levantar la bandera de lamoralidad.

Malvinas,Gibraltar, Pueblo y

Gobierno-Lo que para la mayoria de los ar-

gentinos representa el archipiélago delas Islas Malvinas, ¿es comparable alos españoles respecto al Peñón deGibraltar?-No. Eso me ha sorprendido. Y

luego lo he comprendido perfectamen-te después de una conversación conCarlos Ares, nuestro corresponsal ar-gentino en el periódico, y algunos otrosargentinos. Yo creo que las Malvinas,-y así lo he escrito en una crónica demi periódico- de alguna forma es elnexo de unión de una sociedad que, co-mo decía Perón, "no ha tenido siglos

para pensarse a sí misma", como hantenido las sociedades europeas. Me dala sensación de que las Malvinas son al-go que los argentinos sienten en su co-razón, y esto último no se ha entendidomuy bien en Europa.

Bueno, tü vienes y me dices y yocomprendo, que desde los colegios seha tenido, digamos, una especie de la-vado de cerebro con respecto al temaMalvinas. Yo te digo que el resultadono fue el mismo en España, porque du-rante los 40 años de franquismo, se lle-garon a decir esas cosas tan poéticas ytan tontas, sobre que "Gibraltar es unaespina clavada en el corazón de todoespañol", pero es muy dificil en-contrarte con un español que sea capazde coger un fusil e ir a la guerra pararecuperar Gibraltar. A nosotros no nosirrita la presencia inglesa en Gibraltar.Nunca se haría una guerra para recupe-rar el peñón, al margen de saber de an-temano que la perderíamos.-Hace unos dias, el corresponsal

argentino de) matutino "La Nación",en Madrid, Rolando Riviere, criticóduramente una crónica que vos firmas-te y enviaste a tu periódico, confi-gurándola como un ataque. al puebloargentino. ¿Cuál es tu reflexión sobreese hecho?

-He ejercido el periodismo cerca de17 años. Un periodismo con censura ybajo una dictadura que se encasillabadentro de-los Ministerios de las tres ar-mas. Alli nosotros colaborábamos-digo, los periodistas demócratas-con los corresponsales y los enviados 'especiales de la prensa internacional-y la Argentina también- incluso fa-cilitándoles. aquellas noticias que no-sotros no podiamos publicar en los pe-riódicos españoles. Y evidentementelas críticas que aparecían en esos me-dios eran muy duras para la situaciónpolítica española. Por ese entonces elministro de Información de tumo enlÍÍi país, siempre respondía a eso di-ciendo que había una campaña contraEspaña o contra los españoles. Eso noera así, en absoluto, yo diría que es alrevés.Yo no tengo nada contra los argenti-

nos. No sólo eso. Estoy encantado delpaís y de la gente a todos los niveles.Me parece un pueblo cojonudo yesotambién he podido comprobarlo.

Sin embargo, mis simpatías por laJunta Militar no existen. Soy absoluta-mente beligerante y mi periódico, "ElPaís", es absolutamente beligerante enfavor de las libertades democráticas,del respeto a la vida, de los derechoshumanos, .y en contra de la interven-ción de los militares en la historia de.los pueblos. Eso es totalmente cierto. Yserá muy dificil que yo escriba unalinea en favor o en ayuda del gobiernomilitar de este país .. Pero eso no tienenada que ver con el pueblo argentino.Todo lo contrario. Apoyo. al cien porcien a este sufrido pueblo.

Por: Luis MajulFotos: DlHÚelaJurjo

El Porteño, Junio 1983-29

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EDUCACION

Educación y politica:Algunas reflexiones

... En este análisis, el punto de vista de una'de nuestras colaboradoras sobre la fluctuante

situación de la educación en nuestro país,desde principios de siglo hasta hoy, en relación a laspropuestas politices de los diferentes gobiernos.

Frente a las contradicciones del pre-sente político argentino, creemos váli-do entrar a discutir la esencia de algu-nos de los modelos económico-políticos que históricamente incidieronen .el desarrollo de ésta, nuestra so-ciedad .contemporánea, para. rela-cionarlos con los temas de nuestro in-terés: los proyectos educativos que re-sultaron operativos para cada uno desus [mes.

Partimos de la base, siempre polémi-ca, de que la planificación educacionalen manos de los distintos sectores go-bernantes, generalmente ha pretendidoresponder a sus objetivos políticos, de-limitando sus funciones en razón de ne-cesidades programáticas de otros órde-nes. También es cierto que esta preten-sión no siempre fue alcanzada.

Remontémonos a comienzos delsiglo. Hasta 1915 y el advenimiento delingoyenismo, como se sabe, gobernóen nuestro país la oligarquía terrate-niente y agroexportadora, con un pro-yecto económico de "crecimiento haciaafuera", tendiente a elevar el índice de.exportaciones de materias primas agro-pecuarias e importar productos manu-facturados para consumo interno. Estemodelo condujo internamente a unproceso de desarrollo económico desi-gual entre las regiones de mayor pro-ducción agrícola-ganadera y el restodel país, el que permanecía en un vir-tual estancamiento.

Su proyecto político expresado entérminos de elocuencia liberal, necesi-taba de una fuerte represión interna a[m de evitar el cuestionamiento a sumodelo económico y de impedir el ac-ceso al poder político de otros sectores

30---EJ Porteño, Junio 1983

Por Isabel HernálJdez

que no fuera el de los grandes hacenda-dos.En relación a esto, el proyecto edu-

cativo de la oligarquía no podía serotro, más que el que se desprende de laconcepción de Sarmiento sobre Civili-zación y Barbarie. O lo que es lo mis-mo: acceso a la educación para los hi-jos de la élite oligárquica, a fin de quese capacitaran para las funcionespolíticas que deberán desempeñar co-mo clase gobernante, y por otra parteuna disimulada despreocupación por laeducación del pueblo, el que, para ex-ponerlo sin eufemismos, no necesitabasaber leer Di escribir para desempeñarcon eficacia las labores de peón deestancia.

Por otra parte, este proyecto educa-tivo estaba avalado por el modelo ide-ológico positivista de la oligarquía, queacepta como propio el "orden natu-ral" la existencia de "seres superiores"predestinados para gobernar, mientrasel resto de los hombres "nacen" paraproducir y ser gobernados.

Con el advenimiento de la U.C.R. algobierno, se transforma la base de sus-tentación del poder político en el país.Los sectores medios (mediana y pe-queña burguesía fundamentalmenteurbana, funcionarios públicos, comer-ciantes, etc.) participarán activamenteen la VIda política de la nación.Estos sectores, por constitución ca-

rentes de dinamismo y de inserción di-recta en la producción, no presentaronun proyecto económico definido al go-bierno radical, sin embargo, lucharonactivamente por la implantación de suproyecto político de participación parasí.

La Reforma Universitaria de 1918,marca la participación del estudianta-do en la vida política y señala clara-mente por otra parte, una de las carac-terísticas del modelo educativo del ra-dicalismo: la democratización internaen la enseñanza. Se democratiza laUniversidad y se otorga mayor partici-pación a los sectores estudiantiles (cla-se media alta), pero en ningún momen-to se plantea una democratización efec-tiva de la educación en todos los nive-les, que abra las puertas de los estable-cimientos educativos a las grandes ma-yorías privadas hasta el momento delos beneficios de la enseñanza sis-temática. . .Es tan evidente la incapacidad de

proyección económica de los sectoresmedios durante este período, que en lu-gar de adoptar un proyecto educa-.cional de carreras modernas, ciclos in-termedios y especializaciones, rela-cionado al desarrollo de la inc,ipienteindustria, el cual los favorecía directa-mente, (tal como fue el proyecto de lossectores oligárquicos, expresado através de la propuesta de Saavedra La-mas en 1916, llamativa contradicciónde la historia), lo que hacen es adoptaruna política educativa tradicionalistaque no considera la expansióneconómica ni el desarrollo nacional.Sin embargo, esta política intentabaasegurar la participación política parasí, a la vez que impedía la extensión deesta estrategia a los más amplios secto-res obreros y campesinos.

A partir de 1930 vuelve la oligarquíaa dirigir el país, pero ya su modeloeconómico no consigue ofrecer una al-ternativa a la sociedad argentina, sumi-

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EDUCACION

da en la peor de las crisis.Su ideología basada en la "moral" y

el anti-positivismo, marca el límite desu decadencia.

Este marco ideológico sólo puede ge-nerar una política educativa tradi-cional, reaccionaria y antidemocrática.El 45, con el primer gobierno del Ge-

neral Perón inaugura un nuevo proyec-to económico decidido a impulsar acti-vamente el proceso de industrializacióndel país, limitar la importación de pro-ductos manufacturados y continuar ex-portando materias primas agropecua-rias.Su política consistió en la consolida-

ción de una alianza de clases hegemoni-zada por la "burguesía nacional", conla participación activa de los másamplios sectores obreros. Por primeravez el proletariado urbano se siente co-partícipe de los proyectos de gobierno.Se logra llevar a cabo una mejor

distribución del ingreso en base al augeinicial del nuevo modelo económico,de la situación internacional favorable "y de la necesidad de la pujante bur-guesía industrial de vender sus produc-tos en el mercado interno en razón deun mayor poder adquisitivo de lasgrandes mayorías consumidoras. Estaredistribución del ingreso, aseguró a suvez la política de alianza y conciliaciónde clases, necesaria para consolidar lanueva estructura de dominación inter-na.En cuanto al modelo educativo del

peronismo, es obvio que se desarrollóuna democratización hacia afuera, enla enseñanza, disminuyendo los índicesde analfabetismo y deserción escolar,se crea la Universidad Obrera y se pro-picia el ingreso casi masivo de sectoresanteriormente relegados (esto se reflejapositivamente en los índices de movili-dad social). .

El cumplimiento de estos obejtivosen el ámbito educacional como es lógi-co, guarda estrecha relación con losobjetivos políticos y económicos delgobierno, sin embargo, no hubo du-rante el período peronista ningún in-tento de democratización interna efec-tiva dentro de las estructuras educati-vas del momento. Los contenidos de laenseñanza siguieron los patrones tradi-cionales, salvo a partir de 1952 que setorna obligatoria la enseñanza de ladoctrina justicialista para todos los ni-veles de la educación sistemática. Esimportante recordar asimismo que esdurante el gobierno peronista que seinstaura la educación religiosa en losestablecimientos oficiales de enseñan-za, como parte de las negociaciones lle-vadas a cabo con los sectores eclesiásti-cos opositores.

El proyecto educacional justicialistapresenta dos facetas: asegura por un la-do la expansión educativa y por otrorestringe la democratización interna yconsolida estructuras de. corte tradi-cional que obstaculizan en gran partela modernización de la enseñanza. Esposible entonces, que este' proyectoeducativo se encuentre en correspon-dencia diirecta con el proyecto político

de conciliación y por ende de rechazo atodo cuestionamiento profundo del sis-tema.

Derrocado en 1955 el gobierno pero-nista, los distintos sectores políticosque se sucedieron en el poder hasta lainstauración de la dictadura militar en1966, trataron con regular éxito de pro-fundizar el modelo económico de susti-tución de importaciones, impulsandopaulatinamente el desarrollo de la in-dustria pesada, pero esto significó enlos hechos, intensificar las importa-ciones (de otro tipo: capitales, ma-quinarias y tecnología), endeudar cadavez más al país, y consolidar las yaférreas estructuras de dominación in-terna. Durante el corto período de go-bierno radical del Dr. IlIia, se vuelve ala estrategia participacionista de lossectores medios, esto se manifiestaesencialmente en las Universidades (go-bierno tripartito, libertad de cátedra,etc.) así como en cierto auge de la vidacultural.

Posteriormente, junto a la restric-ción progresiva de las libertades de-mocráticas, se frena también la expan-sión educativa, proliferan los estableci-mientos educacionales privados, exis-ten algunas transformaciones en lasestructuras internas pero sin mayortrascendencia, en síntesis, se obvia to-do proyecto educativo que presente co-mo objetivos modermzar las viejasestructuras tradicionales de los diver-sos niveles de la enseñanza, y propiciarel ingreso masivo de las grandes ma-yorías relegadas.

Estos objetivos, como se sabe, nofueron considerados en absoluto porlos sectores militares que a partir de1966 gobernaron el país.El comienzo de los años 70 marca el

inminente alejamiento de los sectoresmilitares de la escena política y pronta-mente, el Gran Acuerdo Nacional alla-nará el camino del retorno del GeneralPerón al poder en 1973. Su capacidadde convocatoria después de 18 años dealejamiento no se había' visto práctica-mente en nada disminuida, pero ni larealidad económica del pías, ni la si-tuación interna del movimeinto justi-cialista eran las mismas que durante suprimera presidentia. El populismo ar-gentino de los años 50, ya estaba signa-do por la historia conro un fenómenoirrepetible. ,

Durante los primeros meses del go-bierno peronista resurge una propuestade participación popular y se intentarevitalizar el lento proceso, tantas ve-ces interrumpido, de 'expansión y de-mocratización educativa.La erradicación del analfabetismo y

la disminución del semianalfabetismose definieron como metas prioritariasdel gobierno (Plan Trienal, 1974). Se

. fortaleció la ya existente Dirección Na-cional de Educación del Adulto (01-NEA), Ministerio de Educación y Cul-tura, desde donde se impulsó la Cam-pafia de Reactivación Educativa deAdultos para la Reconstrucción (CRE-AR). Se expande la enseñanza primariay media; se abren nuevas Universida-

des en todo el territorio nacional.La política justicialista que sucede al

retiro del Presidente Cámpora y poste-riormente a la muerte del GeneralPerón, determinan prácticamente laparalización de muchas de las accionescomenzadas.

La desactivación de varios progra-mas, que comenzó durante el gobiernoperonista de Isabel Martínez, fue conti-nuada hasta el desmantelamiento casitotal por el gobierno militar que a par-tir de marzo de 1976 asumió el poderpolítico del país. .

Los años que se suceden se caracteri-zan por la depresión económica, lasrestricciones políticas y nuevamente elfreno en la expansión cultural y el de-sarrollo educativo. Se cierran numero-sas escuelas y otras son transferidas aadministraciones provinciales o muni-cipales.A modo de ilustrar el tema, y porque

en ello hemos estado trabajando últi-mamente, damos algunos' datos sobreel desmantelamiento sufrido en elámbito de la Educación de Adultos:

En 1973 eran 5.630 los estableci-mientos educativos para adultos. En1980 se redujeron a 2.131. Los profeso-res que se desempeñaban en este tipode servicios eran 12.708 en 1973 y losalumnos matriculados 221.267; en1980 los docentes se redujeron a 6.914y la matrícula descendió a 127.957 (Es-tadísticas de la Educación - Ministeriode Cultura y Educación). En menos desiete años las dimensiones de este tipode oferta educativa se redujeron a lamitad. Es probable que en otras áreasel deterioro producido sea comparablecon el que aquí ilustramos.

El comienzo de la década del 80 mar-ca la sucesión de diversas conduccionespolíticas dentro del régimen militar,nuevamente la agudización de la crisiseconómica y política pronostica cam-bios de fondo, y como consecuencia deéstos y otros hechos, entre los que sedestaca el conflicto bélico con GranBretaña, a mediados de 1982 se anun-cia la democratización relativamenteinmediata del país.

La revitalización de la vida políticacomienza a perfilarse frente a un pro-ceso complejo de dificultosas nego-ciaciones y cada partido busca definirsu propia plataforma política ante laplausible y controvertida estrategiaelectoral.

En forma incipiente, los términos deuna nueva política educativa tambiénentran a ser considerados entre los {>os-tulados programáticos de los partidosmayoritarios, y sin duda, los años veni-deros dirán la última palabra sobre laevolución educativa de nuestro país.

La incertidumbre política del futuroinmediato es un elemento con el quehemos aprendido a convivir los argen-tinos, para nosotros, comenzar a anali-zar la sociedad en que vivimos, es elprimer esfuerzo para decidir lo quequeremos reconstruir en el porvenir yes el punto de partida del largo caminoque deberán recorrer los futuros gesto-res del nuevo proceso político.

El Porteño, Junio 1983-31

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Benedit:El raro de la far

Luis Benedit, pintor, escultor y dibujante argentino, dialogó con El Porteñosobre cuestiones afines a su arte. Aquí, los resultados de ese diálogo.

Luis Benedit nació enBuenos Aires, en 1937. En es-ta ciudad vive y trebeie. Serecibió de erquiteáo en elaño 1963. Expone individual

y colectivamente desde el año1961.Sus principales exposi-

ciones son:1968 - Micro Zoo, Ga-

32-El Port~o. Junio 1983

lería Rubbets, Buenos Aires.1969 - Panamerican

Union, Washington.1970 ...,-- Argentina Pa-

villion XXXV, Biennale diVenezia.

1972 - Galería Buchnolzde Munich; Projects en elMuseo de Arte Moderno deNueva York.

1976 - Galerie Arnesen,Copenbsgen.

1978' - Galerie MathiasFels, París; y otras galeríasnacionales e internacionales,como así también enmuestras en numerosos mu-seos, como en los de Tokio,Amberes, etc...

También fue merecedor,junto al "Grupo de los 13",del Gran Premio de Honor dela Bienal de San Pablo.

-Tu obra es una acumulación depequeños procesos. Vos los enfrentáscon el público, con la critica, con lagente amiga •••, y esa gente da opi-niones, hablan de lo que para ellos es lamuestra, la calidad de la obra, hacencomparaciones, dicen "me gustó másel 8enedit del año pasado" , o "me gus-ta más 8enedit cuando dibuja quecuando pinta", o "me gusta más cuan-do hace escultura". I.;a pregunta es:¿Es certera la evaluación de tu obrapor parte del público?-Bueno, yo no sé si me dicen toda

la verdad., Mi postura ha sido siempre un pocoescéptica con r-especto al público.Puede ser en parte un problema de ti-midez; me cuesta mucho hablar de miscosas, de lo que yo hago, salvo con pin-tores y amigos. Yo divido a los pintores

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El Porteño. Junio 1983-33

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PLASTICA

dias en que la obsesión por el bienhecho te Deva a darle un buen "finish"en lugar de una buena carga.

-No, el bien hecho para mí no tienenada que ver con el buen terminado; nicon ninguna cosa técnica; vos podéshacer cosas con miga de pan y queestén bien hechas. Yo creo que es másuna cosa que va en la profundidad dela obra, de la obra o deun tipo que ha-ce zapatos. es lo mismo.-Tiene que ver con la carga o

intensidad.-Sí, creo que sí. Y tiene que ver, en

el caso de la pintura, con algo profun-do ... Yo no soy un buen analista depintura, no te puedo decir "Este tipocompone mal, hace esto así o asá" . Pe-ro sí te puedo decir a 40 metros si esbueno o malo.

-Como un contador Geiguer. Unproblema de energia.-Hay algo que algunas obras trans-

miten eléctricamente, esté hecho comoeste hecho y terminado como estéterminado.

-Frente a determinada obra vos nodudás ...

-No, aunque no te guste incluso, es

entre "pudorosos" e "impúdicos" conrespecto a su obra. Hay pintores quevenden la obra, lo cual no es una críti-ca, están naturalmente dotados paraeso. A mí me pasa exactamente locontrario, siempre he tenido pudo.r deexplicar íntimamente qué es, o porquélo hago. Y por eso siempre me he escu-dado mucho detrás de las galerías o delmarchand de tumo, que es además al-go en lo que creo para mi caso particu-lar; yo necesito la defensa de la galería.Por otra parte hay un problema de

arranque, que es que como yo. hablomuy poco de eso, tampoco recojo tan-

Jas opiniones. Ahora, tenés .un "fe-eling", te das cuenta más o menos co-mo viene la mano, como cae la cosa ..•Eso depende mucho de los públicos.Yo he expuesto en todo el mundo, y esun tema más amplio; entrarían cosascomo el rol del artista en una sociedad.Yo no me animo a decir en una aduana"artista", digo "arquitecto".

-¿Por qué no te animás?-Porque no me parece 'serio, en el

fondo, acá en Argentina.-¿No es serio para veso no es serio

para el tipo que escucha la palabra"artista"?-No es serio para la sociedad en que

vivimos, no es creíble, no es confiable.-¿Querés decir que vos sos ar-

quitecto para solucionar los problemasde "aduana" ..• ?

-En cierta forma. En cambio, engran parte de Europa, y en EE.UU. voslo decís: "Yo soy artista", "Ah, muybien, pase". Al revés, te ayudan, dedistinta forma, en EE.UU. que enEuropa.

-Eso habla del grado de dificultadcon el cual se enfrenta un artista en Ar-gentina, este es mayor que el grado dedificultad con el cual se encuentra unartista en EE. UU ., por lo menos parala.cesa cotidiana.

-Sí, pero vos hablás con artistas ar-gentinos para quienes la pintura ha si-do una especie de panacea social, hansentido que a través de la pintura hantenido acceso a una especie de buenaplataforma, es decir. ha sido una mejo-ra. Para mí ha sido siempre una especiede sino, yo creo que vos sos artista "apesar de ... ". No sé si eso queda claro.

-No.-El hecho de ser artista me ha pare-

cido, y me sigue pareciendo, una espe-cie de carga; una cosa, no mala, peroque la arrastrás toda la vida.

-Pero el motivo por el cual vostenés que arrastrar esa carga puede te-ner que ver con dos posibilidades: una,con que "el que más ve es el que mássufre" , y otra justamente con que tenésque mentir en la aduana. Eso se con-vierte en una cosa pesada y cargada.En contrapartida, tenés la creatividadcomo ventaja.

-Es lo que nos ha tocado vivir, yopienso que quizás hubiera sido más fe-liz siendo un buen escribano, donde lasreglas del juego son mucho más trans-parentes y mas firmes, más fáciles, pordecirlo de alguna forma.

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-El escribano por ahi piensa locontrario •.•

-Sí, sí, lo que pasa es que los escri-banos tienen una idea muy especial de10 que es el arte y los"artistas. Y des-pués hay otra cosa que está ligada conel perfeccionismo y el profesionalismo.A mí me gusta perfecto y trato de ha-cerlo perfecto. Yeso te cuesta mucho.

-La perfección, ¿en qué resideexactamente, en un perfecto acabado,o en la posibilidad de soltar, comocuando jugás a la paleta, un buengolpe?-La perfección es hacerlo bien, es

hacerlo lo mejor posible. Una personauna vez me dijo: "Hacelo así, total so-mos todos chantas", "Vos serás -ledije-, yo, creo que no". Es decir, yohe querido siempre jugar en primera enun lugar donde no hay equipos deprimera.

-Yo te hice una pregunta que no mecontestaste, o no me alcanzó la res-puesta, y tiene que ver con qué es unaobra bien hecha, cuál es el criterio debien hecho en una obra. Bien hechopuede ser un buen "finish" o un im-pulso, donde todo tiene que ver. Hay

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independiente del gusto.-Entonces pasa, con lo que vos su-

ponés que está bien hecho -y si tenéssuficiente autocrítica sabés que estábien hecho- que te desconcierta la lec-tura o la apreciación del público, enque las bondades de eso están total-mente por otro lado. Eso es desconcer-tante y te lleva a ser escéptico; esto co-mo respuesta a tu primerapregunta, lareacción con respecto a la crítica deotros artistas o del público. 'Yo hacía dibujos donde ponia cotas

reales, traducía el sistema de represen-tación arquitectónico o de ingeniería,ese dibujo era filosófica y técnicamenteun plano, porque cuando yo ponía 20cm eran 20 cm reales, o en escala. Esonunca lo entendió nadie acá, salvo losingenieros. Fue una' cosa que a mí medesconcertó profundamente. Entoncesme decían: "Ah,' pero entonces es unplano".

Esto era mucho antes de que las ga-lerías vendieran dibujos de arquitecto,puede ser que ahora les resulte másfácil.-De ahí que si es un plano ya no es

considerado obra

-Claro, ya no es un cuadro, no esuna obra, no tiene la categoría. Eso esuna anécdota, pero ni un crítico aquien le gustan mis obras y las conocedesde hace 10 años lo llegó a enten-der ... [entonces no entendió nada!- ¿Vos no creés que en muchos ca-

sos no es que' realmente entiendan sinoque actúan por consenso?-Puede ser ...-Es decir que la evaluación que en

general hace el público más avezado esuna opinión que se va modificando amedida que el consenso general acercadel artista va cambiando. Son muy po-cos los tipos como Romero Brest, porejemplo, que son capaces de tener unaopinión a priori.-Sí, eso es un poco lo que hablába-

mos antes; los grandes críticos que hanhecho, han inventado la historia del ar-te, han sido grandes managers del arte,y se han jugado a una idea muy pro-fundamente. Han detectado una cosadesde el principio y la han solidificado,impulsado e impuesto. Yo no creo quehaya un determinismo, que las cosassucedieran si ese tipo no aparecía en esemomento. Dicen "Bueno, no, el PopArt hubiera surgido diez años des-pués". Yo creo que no.

-Vos creés que si un grupo no lodescubria no pasaba nada.

-No, se fundía, porque estaban dosen Tennesse, y uno en Nueva York yhubieran cambiado y no pasaba nada.-y hace falta que algo suceda.-Sí hace falta un ...-Un catalizador.-Yo decía una vez en una mesa re-

donda que no había un gran arte hastaque no fuera oficial. Casi me matan,entendieron mal. Yo decía arte oficialen cuanto a que el Estado, por lo me-nos acá, es el único que tiene los recur-sos como para poder exportarlo e im-ponerlo; las cosas son de quien las im-pone, no de quien las inventa.-Ahora, para que queden tiene que

estar muy cargada la obra.-Sí, partiendo de la base desde ya

de una plataforma mínima, un nivelmínimo.-Hay una idea que me interesa,

sobre el tema de la energia, la carga,que es independiente de la anécdota.Tiene que ver con uno, como produc-tor de energía. Pasa a veces, me imagi-no, con algunas obras, que sentís queno lograste cargarlas, y me imaginoque también te debe dar miedo no po-der cargar más una obra. ¿Te pasóeso?

-Sí, lo que pasa es que la cuota demisterio que le das no es que la calibresa priori, sale o no sale.-Si, pero a veces cuando la mirás y

ves que la obra está floja empezás a du-dar de tu posibilidad de cargar, ¿no?-Sí, yo creo que eso también está

muy relacionado con las ganas dehacerlo.-Con las excesivas o con las pocas.

Los peores cuadros se hacen conmuchas ganas. ' --Puede ser. Yo siempre he trabaja- '

do con una especie de planning:cuántas cosas va a tener de determina-da serie, y de qué tamaño, y de qué for-ma, y cuántas variantes sobre cada te-ma, es decir he trabajado así por tiras,por series, por líneas. En determinadomomento se acaban y paso a otra cosa,o he hecho dos o tres cosas como líneasparalelas. Eso puede ser que sea unadeformación o formación dearquitecto.-Lo que pasa es que la obra no em-

pieza cuando vos agarrás el pincel, em-pieza mucho antes. El diseño del siste-ma también es creación.- Hay artistas que tienen una idea.

Vos eso lo percibís, aunque pinte comoGiotto. Eso es lo que me interesa,-¿Cuál es la relación que enéontrás

-;-si es que existe- entre lo que voshacés y lo que va pasando alrededor, tuvida, tu pais, tu mundo •••?

-Inmodestamente, te digo que creoque si me hubiera quedado a vivir enAlemania o' EE.UU:, tendría otra si-tuación. Yo trabajaba con animales ytoda la parte ecológica, y sé que en dosoportunidades por lo menos hice cosasbastante antes. El hecho de hacerlasantes te pone muy solo, y ahí es dóndetiene que aparecer ese manager, esecrítico mesiánico que te dice: "Dale pi-be que vas bien, porque yo sé que estánfulano y fulano ... ". Entonces te dauna plataforma que te sostiene.

-La pregunta'mia iba más a cuál esla relación -si es que existe- entre loque vos hacés y lo que va pasando, noespecíficamente en pintura, sino entrev,os y lo que, pasa afuera.

-Yo creo que el artista tiene ciclos,como sinuosidades o figuras elipticasque vuelven a cruzarse en determinadomomento y sospecho que deben serbastante alejadas de la realidad. Creoincluso en la teoria del fortalecimientopor el medio hostil; podés hacer tu me-jor obra en un sótano o en un subte enun momento horrible, es decir, no creoen la atmósfera propicia, en que si mevoy a vivir a Humahuaca, tranquilo,ahí va a salir. Yo eso no lo creo paranada. Creo que son procesos internos,no sé si la realidad influye tanto. Puedeinfluir más tu mujer, las cosas más cer-canas. Fijate que cuando vos ponés to-das las cóndícíones, becas, grandes co-legios, apoyo del Estado, una comuni-dad complaciente ... no pasa nada. Pa-sa cuando tiene que pasar. Es un pocoel destino, que coincidan dos o más ar-tistas en una misma dirección. ,

-¿Cuál es la función del artista?-Yo sospecho que desde hace 200

años los artistas no generan nada, so-cialmente. Creo que en el Renacimien-to tenían una buena función social, ca-si como un artesanato. El párroco dePerugia quería una madona della Peraque encargaba al Piombino y el Piom-bino pintaba la madona della Pera, nopretendia otra cosa. Por eso yo vuelvoa insistir en que el artista es como unamancha fatal, una cosa sectaria; comoen una sociedad oriental, nacés acá o

Escenas de la serie de la guerra. 3.El Porteño, Junio 1983-35

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ponerla porque ya te parecés a alguieno va aparejado con algo; o puede serque los 'tipos sean filosóficamente mássanos, como en el caso de Panarnaren-ko, el belga que hacía los modelos deaviones, los hacía desde los 14 aftoso Osea, es casi como la obra de un loco,con ese grado de obsesividad. Esa esuna cosa que a mí me parece sumamen-te respetable y arquetípica, jugarse aun ~odelo hasta el final. Eso no quieredecir que tu obra sea la misma siempre,es como una postura, una manera.

Yo pienso que indudablemente desdela post guerra hasta ahora ha habidouna internacionalización del gusto,producida por todos los medios. Yo aveces pienso la polenta que teníaBuenos Aires con Castillo cantando .tangos, Perón y la revista Rico Tipo:era un producto absolutamente ge-nuino. ¿Qué hemos producido despuésde eso, original en el consenso interna-cional? Una marchand muy importan-te que acababa de llegar de Europa medijo en Nueva York: "Encontré un tu-rista que pinta como Jim Dynes peroyo no lo puedo traer acá, si acá ya tene-mos a Jim Dynes.-Bueno acá no tenemos a Jim

Dynes-Pero sí hay gente que puede serlo.

Hay un medio humano que puede darcosas.

-Yo creo que las cosas están. Lahistoria de la pintura argentina de-mostró que, independientemente delreconocimiento inmediato del persona-je, dio algunos artistas que, sin llegar almáximo nivel, son de una gran calidad.Inclusive en las épocas donde nosotrosesperábamos que el talento viniera delruido del Di Tella o de grupos informa-listas venía del silencio. Es muy pro-bable que nosotros estemos esperandoen el lugar equivocado y aún así las co-sas se siguen haciendo. Lo interesanteseria encontrar algún mecanismo comopara que eso sea posible de una formamás organizada y menos dolorosa parael creador.=-Organizada, esa es la palabra.

Porque no puede ser que vos te en-contrés en ·EE.UU., o en Escocia conuna chica que sabe más de Xul Solar de·lo que se sabe acá. Entonces tenés quee~peUl! po~ hacer todo, tenésqueescri-bITla historia del Arte en la Argentinaque nunca se ha escrito. Pero organiza:damente y profundamente, bien profe-sional. Y con eso volvés un poco al te-ma de antes: el gran arte no es .sola-mc:nte de quien lo hace, sino de quienlo Impone. Y una de las formas de im-ponerlo es con estudio, con catálogosrazonados, con biografías bien hechas.Pero ¿quién paga eso? Y acá tiene quever lo que vos decías, sobre institu-ciones privadas, o del gobierno quepuedan pagar a un señor que va a estu-diar cuatro años a París .•

J(jng Kong Blanco 1978

del otro lado y te toca vivir toda la vidaen esa faja. .

-¿Vos sos el más "raro" de lafamilia?

-Sí, puede ser, pero no era por mifamilia. He tenido tías muy artistasuna familia muy permisiva. 'Yo no creo que haya obras compa-

rables, para lo que va a ser el registrodentro de 500 años, a un Boeing 747.4,Qué le podés poner al lado, un mural(le WilfredoLamb? Es ridículo. Creoque hay, por parte de los artistas, unaespecie de supervaloración de su rol.Eso tiene que ver con lo que vos mepreguntabas, sobre qué dice el público.Realmente es tan pequeño este mundi-to en el que vivimos, más aún acá. Unotiene cierta benevolencia para juzgar aun señor, es como si en el fondo juzga-r~ !l uno de tu misma secta, o a un pa-na Igual que vos, por lo menos se ocu-pa de algo parecido a lo tuyo .••-¿Cuál es tu idea de la pintura jo-

ven argentina?-:Una de las pocas cosas felices que

le oí a un famoso crítico nacional era"ni ser siempre el mismo, ni siempredistinto". Una cosa que a mí meimpresionó de Europa, al conocer.a unartista que había impuesto su forma,era los terribles años que había pasadohaciendo eso sin que nadie le diera cin-co de bola. Es decir, una fe absoluta,que puede ser por Un medio que es tancompetitivo que si vos no tenés una co-sa muy original no tenés chance de im-

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Reportaje: Gabriel LeVÚJasFotos: Daniel Jurjo

Snoopy según Tomás. Madera, resinaepoxi, óleo y esmalte.

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ABORIGENES

Nilo Cayuqueo:"Si pudieran hacemosdesaparecer lo harían"Nilo Cayuqueo es un indio mapuche,' nacido en la provincia de Buenos Aires

hace 38 años. Comprometido en revertir la situaci6n de los indígenas ennuestro país, forma parte de la Asociaci6n Indígena de la República

Argentina ..Posteriormente, su accionar se amplia a nivel internacional, siendohoy Representante del Consejo Indio de Súd América ante las Naciones Unidas.

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-¿Dónde naciste? ¿Cuál es tuorigen? '

-Yo soy de Los Toldos, de la comu-nidad que está cerca de La Pampa, enla provincia de Buenos Aires. Es unacomunidad que quedó aislada despuésde la guerra contra el Paraguay, dondese utilizó a nuestra gente, a nuestrosabuelos, como carne de cañón. Más de600 lanceros participaron de mi comu-IJ,i,da4.y al regreso de esta guerra "vic-tbriosa" que se logró contra el Para-guay, que era un estado incipiente na-cionalista, digamos latinoamericanoque se estaba formando en ese enton-ces, en premio el general Mitre, que erapresidente de la República, les da16.408 hectáreas que ocupamos hoy enesa zona que se llama Los Toldos, por-que precisamente eran casas que pare-cen toldos. Pero nunca se dieron lostitulos y eso dio lugar a que la gente noindia se metiera ahi; entonces a partirde 1864 y 1866, que se entregaron lastierras en donación, comenzó una inva-sión de lente no india. Muchos in-migrantes que venian de, Italia sefueron allá y los gobernantes de esaépoca les dieron todas las facilidadespara que puedan trabajar la tierra; en-tonces mediante engaños y a veces porla fuerza, por la policía y con lacomplicidad de los politiqueros de lazona, se desalojó 'a gran cantidad degente y hoy por ejemplo el 75'10 de lastierras está en manos de gente no india,y es más aún, hace dos años el goberna-dor de la provincia de Buenos Aires, elgeneral Saint lean sacó un decreto porel cual se iban a entregar los titulos depropiedad a la gente de ahi pero en rea-

lidad fue nada más que una burla, por-que la gran cantidad de titulos quedieron fue a la gente no india, y a lagente india le dieron pero muy pocos y, aún hoy faltan muchos, ... demagogiapolitica.

-¿Y qué cantidad de gente hay maiso menos?

-Bueno, es dificil de saberlo porquees gente que va y que viene, pero en ge-neral debe haber unas 1.600 personas ymucha gente que ha sido desalojada deesas comunidades, que han tenido quevender las tierras porque tampocotienen créditos, no tienen titulo, notienen ninguna posibilidad de traba-jarlas; se han ido a vivir al pueblo, aGeneral Viamonte, y viven como envillas de emergencia. Esa es la historiatriste de nuestra gente, es la historia deuna comunidad.-De 'una que es un común

denominador.-Esos son los males de la ignoranciade la gente, los llamados latinos queexisten aquí, y esta famosa campañadel desierto que se festejó en el año 79,quehubo conferencias, todo un año defestejos, fue ,repudiada en casi todo elmundo, como casi el único pais queestá festejando la masacre de unpueblo, porque no estaban haciendootra cosa, porque las famosas campa-ñas de Roca y de Rosas y de toda lagente fueron nada más que masacres yel genocidio total de nuestra gente. Elejército iba masacrando comunidadesenteras y atrás iban los curas cate-quizando a la gente que quedaba viva,iban con la cruz para catequizarlos yconvertirlos. Esa fue la masacre más

El Potteno, Junio 1983-37

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ABORIGENES

vergonzosa y más espantosa que huboen Sudarnérica, una de las tantas, yesoes lo que festejó el gobierno en el 79, loque da la pauta de cuál es lamentalidad.

- ¿Cómo ven ustedes la actitud de laIglesia con respecto al indio?

-Bueno, la Iglesia quizás pueda serdividida en etapas, en ciclos. En gene-ralla Iglesia oficial, digamos, apoyaba.la Campaña del Desierto o sea, cate-quizaban a la gente que quedaba viva ygente que ya estaba indefensa; enton-ces iban con el apoyo cristiano, de cari-dad y qué sé yo, todo ese tipo de cosas.Era decir, bueno, si se mueren que se

--mueran .por lo menos nosotros estamoscon la conciencia tranquila de haberlosayudado; pero estaban consintiendotoda esa barbarie, la barbarie del colo-nialismo; pero después viene la otraetapa, en que la Iglesia se empieza unpoco a dividir; pero siempre la Iglesiaoficial digamos ha sido la negación to-tal de los pueblos indios. Yo creo quela Iglesia debe estar atrasada como 200años con respecto a los avances decómo piensa la gente en el mundo. Porejemplo la Iglesia considera que no-sotros somos infieles, todavía, que so-mos paganos, que esa cultura no sirve,que tenemos que integrarnos y ser cris-tianos, o sea eso es colonialismo puro yes una falta total de respeto a unpueblo, no hay la más mínima nociónde respeto a un pueblo que es diferentey que tiene otra filosoña de la vida, quetenemos otra religión. Para ellos todoeso es paganismo, barbarie, prirnitivis-mo, entonces eso da una idea de lo quees la Iglesia, aún hoy día. Sin embargohay algunos sectores de la Iglesia, co-mo monseñor Nevares, que tienen otravisión.

-¿En qué momento vos iniciás tuparticipaCión a un nivel más organiza-do y de qué manera?

-Bueno, nosotros comenzamos enel año 69, 70, y en el año 72 hicimos elPrimer Gran Parlamento Indio enNeuquén con la participación de líderesde todo el pais.

-Cuando vos decís "nosotroslogramos", ¿qué entidad es?

-Al principio se llamaba ComisiónCoordinadora de Instituciones Indíge-nas, esa era la primera organización,aunque primero hubo un CentroIndígena que no funcionó mucho perofue uno de los comienzos. Ahí estabaEulogio Frides también, un hermanocoya que está trabajando ahoratambién. 'y con él hemos ido a muchos lugares

como Neuquén, al Chaco o a Tucumány nos quedábamos un tiempo parahablar con la gente, y organizar comu-nidades.-¿Y actualmente qué está pasando?-Bueno, a raiz de la situación

política que todos conocemos, ya antesdel golpe militar comenzó una repre-sión contra los líderes indios y no sepodían reunir ni siquiera más de trespersonas, o sea fue imposible, algunoshermanos fueron puestos presos en Tu-cumán y en el Chaco también.

38-EI Porteño, Junio 1983

-¿Y se logró una disolución o no?-Bueno se logró que las comunida-

des quedaron un poco aisladas Y- estan-cadas, no destruidas porque la gentetodavía está y está dispuesta a seguirtrabajando, pero hubo una paraliza-ción total y fue donde aprovecharonlos terratenientes de siempre para se-guir desalojando gente y apoderarse delas tierras.-Antes, cuando funcionaban como

Federación, ¿habian tenido casos deoponerse a los terratenientes?

-Sí, el trabajo fundamental es ladefensa de la tierra, o sea, ,el indio sintierra no vale nada y el indio sin la co-munidad es el indio que anda ahí unpoco vobulando. Necesita ese agrupa-miento, como es la forma tradicionalde organización, entonces es ahí dondesomos fuertes, la primer base es la de-fensa de la tierra. Ya había luchas portodos lados, inclusive nuestros herma-nos que ya estaban un poco más cons-cientes estaban tratando de recuperartierras que habían sido usurpadas.

-Ahora, ¿todo eso ustedes lo reali-zaban a un nivel legal?-Sí, en algunos casos era legal, peti-

torios; una vez hicimos una moviliza-ción en Chaco que duró como cincodías, 2.500 hermanos en Resistencia,en la Plaza, y de ahí no nos movíamoshasta que no nos dieran algún tipo degarantía.

- ¿Y obtenían cosas?-Se obtuvo bastante, se obtuvo por

ejemplo en algunas zonas del Chacopor lo menos que no se robaran tierrasen las que estaba la gente ya lista paradesalojar. Logramos paralizar todoeso. Y cuando el advenimiento del pe-ronismo hubo toda una serie de prome-sas y cosas que no se cumplieron real-mente, pero por lo menos sirvió paraque la gente participara más, tomaramás conciencia de la importancia de laorganización. _- ¿Y titulos sobre las tierras

consiguieron?-No, eso ya es como pedirle peras

al olmo. Es increíble, acá se le dan títu-los de propiedad a todos, a cualquierinmigrante que viene, japoneses, cual-quier tipo; se les dan titulos de pro-piedad, inclusive créditos o facilidades,pero a nosotros que somos los habitan-tes de esta tierra; que vivimos hace mi-les de años aquí, no nos dan titulo. Niel 5070 de nuestra gente tiene titulo depropiedad, se las considera tierras fis-cales, quiere decir que cuando el go-bierno considera que esas tierras les sir-ven al gobierno o a otra gente, ense-guida a desalojarlos. Esa política hayaquí, y por ejemplo si se encuentranminas o si las tierras son fértiles, enton-ces se desalojan directamente.

-¿Y está habiendo casos ahora dedesalojos? ¿Cómo están viviendo, co-mo comunidades? .-En la mayoría de los casos hay

comunidades.-No anexadas a ciudades.-La mayoría están en comunida-

des, pero hay barrios indios dentro deciudades como Resistencia, Neuquén o

en Tucumán mismo hay un pequeñobarrio indio, o en Rosario también hayotra comunidad de indios mocobíes ytobas, pero la mayoría viven en comu-nidades y lo importante de esto es quela cultura sigue firme a pesar de todo elcolonialismo de 400 años, que ha trata-do de descalificar )Q cultura, de prohi-bir a la gente que hable el idioma. Laeducación se hace solamente en cas-tellano, y con conceptos totalmente oc-cidentales y ajenos a las pautas indias.

Yo creo que si nos pudieran matarnos matarían a todos, pero eso seríauna verguenza para la humanidad.

-¿Y qué es lo que hace uno?¿Cuándo pasan a trabajar a nivel inter-nacional y cómo?

-Nuestra organización es la Aso-ciación Indígena de la República Ar-gentina, que formamos en el año 1975,que vino después de la Comisión Coor-dinadora de Instituciones Indígenas.. En el año 77 fuimos a una reunión aSuecia organizada por los hermanossamís, porque en el norte de Europa vi-ven aborígenes que se identifican comoaborígenes y con los pueblos indígenasy que también pertenecen al ConsejoMundial de Pueblos Indígenas, que esuna organización que funciona con se-de en Canadá y de la cual nosotros so-mos miembros. Fueron delegaciones detodos los paises de América, EstadosUnidos, Canadá, Centroamérica,México, y de Sudamérica todos lospaises; entonces ahí se me designó a mípara coordinar el trabajo sudamerica-no ante el Consejo Unido de PueblosIndígenas y tratar de buscar los fondosnecesarios y el apoyo económico ypolítico para hacer un gran encuentrosudamericano tendiente a formar unConsejo Indio en Sudamérica. Y apartir del 77, que se me designó en esaAsamblea, estuve viajando por distin-

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ABORIGENES

tos países de Europa para buscar fon-dos y ver el lugar donde podíamos ha-cer este encuentro para formar esteConsejo de Coordinación. Logramoslos frutos en el año 80 e hicimos el en-cuentro en Cuzco, en Perú, con el apo-yo fundamentalmente de los gobiernosnórdicos, porque los gobiernos nórdi-cos han apoyado bastante el procesoindígena, el proceso de liberación enSudamérica.-¿Qué gobiernos concretamente?=-Suecia, Noruega, y Dinamarca. Y

para que te des cuenta de la importan-cia que le daban ellos a la cuestiónindígena, y le siguen dando, yo las ve-ces que viajé tuve reuniones con los Mi-nistros de Relaciones Exteriores. Merecibían a ese nivel., -No como acá, precisamente.-No, y acá si vamos a Bienestar So-

cial no nos recibe ni siquiera el secreta-rio; hay que pedir audiencia con unmes de anticipación, y explicar lo quese va a decir, todo eso. Y esto fue paranosotros muy importante, inclusive elembajador noruego en Naciones Uni-das fue quien nos dio una gran manoahí, en la U.N. nos apoyó en todo eltrabajo que hadamos y yo estuve parti-cipando en dos o tres comisiones enNaciones Unidas, en los subcomités dediscriminaciones, racismo y apartheid.En los comités necesitábamos el apoyodel gobierno para poder meter ahí reso-luciones y poder tener la palabra, por-que como éramos organismo no guber-namental teníamos voz pero no tene-mos voto; tenemos voz cuando nos de-jan, tiene que haber aval del gobiernopara que digan: "Bueno, acá hay unrepresentante no gubernamental y quepuede hablar". Entonces en ese sentidolos gobiernos nórdicos nos han apoya-do .siempre.

-Pero nunca obtuvieron el aval acá,del pab.

-No, si dicen que no hay indios, siinclusive en la conferencia del 77 queestuve en Naciones Unidas el embaja-dor argentino me llamó a la oficina yme dijo que había que comprender,porque yo había hablado el día ante-rior y fui bastante duro ¿no? o sea,expliqué lo que estaba pasando en elpaís, concretamente, y él dijo quehabía que entender, que acá había unacampaña de desprestigiar al país y queel racismo internacional y todas esascosas; así que qué van a apoyar, no lesinteresa, ellos inclusive nos niegansiempre; pero de todos modos hemoshecho este trabajo, y el Congreso enCuzco en el año 80 con la participaciónde todos los movimientos sudamerica-nos, y ahí se formó un Consejo Indio yse designó que iba a funcionar en LaPaz. Funcionamos en La paz dos me-ses pero después vino el golpe deGarcía Mesa, así que tuvimos que salir.Yo en ese momento estaba en unareunión en la Unesco y viajé a Lima ehicimos una reunión de urgencia, por-que nuestros hermanos de Boliviahabían salido por la frontera. Nos alla-naron la oficina que teníamos en LaPaz y decidimos instalar la oficina enLima, en Perú, y ahí estuvimos traba-jando, yo como miembro del Consejo,como miembro ejecutivo hasta hace unaño y cinco meses, que otro compañeromapuche de Chile vino a trabajar en milugar. Entonces pensaba volver a la Ar-gentina para ver la situación cómo es-taba aquí, y tuve un ofreciniíento deuna media beca para ir a Estados Uni-dos a estudiar, a California; entoncesconvinimos además que era importantehacer un trabajo en Estados Unidos dedifusión de las culturas indias, de la si-tuación nuestra en América. Como yoestuve haciendo trabajo internacionalmucho tiempo, digamos soy unburócrata internacional, entonces erabueno.

-¿Una beca para estudiar qué?-Para estudiar Desarrollo de Co-

munidad. Allá hay cursos muy intere-santes, en California, yo estoy en Ber-keley viviendo ahora y estoy estudian-do Desarrollo de Comunidades; es muyinteresante.-¿Qué más bacen ustedes en los

EE.UU.?-Digamos que allá es la panza del

imperialismo, así que tratamos de queesa gente se concientice un poco, y en-tonces damos conferencias, invitamosgente, hablamos por la radio, hacemosboletines, traducimos boletines alinglés sobre diferentes situaciones, porejemplo de Chile, de Colombia, dondelos hermanos tienen muchos proble-mas; los traducimos y los pasamos atoda la opinión.

- ¿y qué perspectivas ven ustedesacá? ¿Qué mejoras piensan que puedenllegar a obtener de un p~6ximogobierno?

-Hay un cierto escepticismo y unacierta cautela, porque tradicionalmentelos gobiernos, cuando hay elecciones,prometieron cosas a las comunídades,y después nadie cumplió. No hay dile-

rencia, sean radicales o peronístas. Pe-ro a raíz de esta guerra de las Malvinasa mí me parece que hay un poco más 'deconciencia y una búsqueda de identi-dad. Y entonces, cuando la 'gentecomprende que somos un estado dondeconviven culturas y gentes diferentes,que vienen de otros países, es impor-tante que sepan que acá somos trecenaciones indias que estamos en estepaís ..Y que nosotros podemos entablarun diálogo de enriquecimiento con to-da la gente no india. Y si entonces elpróximo gobierno respeta la prioridadde culturas que hay en el país y da im-portancia a los verdaderos representan-tes indios, podremos hacer cosas muyimportantes. Nosotros estamos en con-diciones, tenemos una cultura, un men-saje para dar a la gente, tenemos unaforma de vida, un respeto por la comu-nidad, por las formas tradicionales devida y por el cuidado de la naturaleza.Esa es la filosofla india que la gente noindia debiera conocer un poco más.- ¿Cuántos son ustedes, los indios

del pab, boyen dia?-Es difícil de estimar, pero estare-

mos arriba de un millón trescientosmil, un millón quinientos mil, a pesarde que los censos oficiales dan trescien-tos mil, cuatrocientos mil, porque haydistintos resultados" por que cuando sehacen los censos se toman solamentelas personas que están en las comuni-dades, y no se cuentan los muchos her-manos que están en las ciudades. Paraellos yo no soy indio si no estoy en Iacomunidad con el arco y la flecha. Yosoy un indio aunque viva en unaciudad. Pasa que acá hay una conspira-ción del silencio, de toda la sociedad,en nuestra contra. Para el gobierno ofi-cial nosotros somos una categoría so-cial y no un pueblo. Para ellos, si yo vi-vo en la ciudad y uso un pantalón va-quero y voy a la universidad ya no soyindio, yeso es ridículo, porque los'pueblos tienen su evolución.

-Entonces, para conseguir todos es-tos cambios, la representaci6n que us-tedes lograron a nivel internacional re-sulta un factor de gran importancia,¿no?-Por supuesto. Ahora sabemos que

no estamos solos, que tenemosapoyointernacional. Yo estuve hace dos me-ses en Nueva York, en las NacionesUnidas, y ahí, como representante delConsejo Indio de Sudamérica, logra-mos que este sea aceptado. Hubo unareuníón general del Consejo Económi-co y Social que nos aceptó. Entonces,hoy, el Consejo Indio está en NacionesUnidas. Hoy tenemos voz. Yeso esmuy importante para nosotros, porquetenemos una serie de proyectos de tra-bajo con los gobiernos, con organiza-ciones, con fundaciones. Y hay unmontón de gente que está con no-sotros, gente también oprimida, que sehan identificado con la causa india, Te-nemos una causa común con todos losoprimidos del mundo.

Reportaje: Gustavo WagnerFotos: Daniel Jurjo.

El Porteño, Junio 1983-39

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LA VIOLACION:SOCIEDAD

¿Enfermedad o delincuencia?""-~'~<_~~_lli,-_,~~~""")":""" __ ~"_~~~,,.....=w--..-'·-- ·-"~-~-Q

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Lucio Fontana Tela tagUa" Circa 1960 (detalle).

4O-EI Porteño, Junio 1983

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SOCIEDAD

fue violada, de la constitución psíquicade la mujer, de las circunstanciasconcretas de la violación, etc. Es distin-ta una violación dentro del matrimo-nio, cuando el esposo fuerza a'la mujeraén contra sus deseos, porque eso estambién una violación, que el ataquede un desconocido. Ambas' son agre-siones .repudíables pero dan una medi-da diferente de trauma".

No existen estadísticas sobre la cantidad de mujeres violadas en todo elmundo. En EE.UU. se calcula que una mujer es violada cada 5 minutos. En

España, durante el franquismo, una de cada diez mujeres adultas de lapoblación total había sido violada.

Una especie de conspiración social de silencio provoca que sólo un 40% de lasmujeres agredidas efectúe la denuncia ..

En algunos estudios realizados se ha demostrado que la "ientssie deviolación" es común a hombres y mujeres normales.

El violador actúa impnnemente protegido por la normativa social, las leyesdecadentes y los prejuicios de las mayorías.

Este tipo de agresión pone en evidencia el desamparo de la mujer y laprofunda entermedsd de'muchos de los integrantes de la comunidad. Estaenfermedad del erotismo no es un hecho aislado e infrecuente sino que se

retroalimenta con una imagen corrupta de la sexualidad expresada en distintasmanifestaciones" de nuestra cultura. Debido a ello, el deseo se torna en un

arma de cacería y el acto sexual en un depoit» competitivo.

La conspiracióndel 'silencio

Existe una normativa mundial queparece haber sincronizado una conspi-ración de silencio alrededor de lasviolaciones y abusos sexuales. De losestudios psicol6~cos y sociológicos re-alizados en los últimos diez años sólouno estaba dedicado al tema de lasviolaciones. Un análisis de 600 casosacaecidos en Filadelfia. Este silen-ciamiento, se&ún la doctora SusanBrown, es otro de los mecanismos so-ciales mediante los cuales el hombredomina a la mujer.

Lo cierto es que más del 600/0 de lasmujeres violadas no efectúan nunca ladenuncia aumentando con ello la im-punidad del violador y. posibilitandonuevas agresiones. En algunos países,como en la España de Franco, la viola-ción fue casi un dep,orte nacional."Follarse a las gringas " reñriéndose alas turistas nórdicas que pasan sus va-caciones en la Costa Brava, fue una"travesura" practicada Por centenaresde adolescentes y aún comentadaaudazmente en rueda de amigos.Este tipo de ocultamiento tiene que

ver con cierto tipo especial de tabú quese manifiesta en distintos grados en ca-da ¡Ws. .

• Hay una vivencia muy profunda devergiienza social -nos dice el Lic.Cerdá- que lleva a la mujer a ocultarsu experiencia. La mujer percibe que

Los profesionales va una cuota de agresión. No es unaagresión destructiva, sino creadora quesirve para vencer una resistencia. Esteritual seductor "agresivo" es simbóli-co, es decir pasa por la palabra, por elgesto. En el violador este ritual eStáfundamentalmente dai\ado desde unafantasía muy básica que es la de odiar ala mujer por creer que no va a poder te-ner ninguna libremente. Tiene profun-das fantasías homosexuales y estas fan-tasías no son patógenas por ser homo-sexuales sino porque atacan la sensa-ción básica del sí mismo, ya que nopuede cumplir con su rol de hombre.La agresión está desviada y pervertida.Dificilmente obtenga placer por el actosexual sino que lo obtiene por haberconquistado brutalmente a la víctima,contra su voluntad. Es un placer sádicomás que sexual. Su placer es culposo,masturbatorio y_ solitario. Es, concre-tamente, un sádico aún cuanao no co-meta violencia física",Lo cierto es que la experiencia de ser

violada por un "profesional': suele sersumamente traumática para las vícti-mas. La frialdad de la ejecución, el sa-dismo Implícito o explicito del contactodejan recuerdos dificiles de borrar.

"Yo fui violada en mi propia casahace varios años -nos cuenta amarga-mente Lucia F.- No te voy a contar loque pasó porque me parece morbosocontarlo. Lo que sí te puedo decir esque me produjo parálisis, quedé comohipnotizada de horror durante toda laexperiencia. Fue muy brutal pero yo nome daba cuenta, estaba insensible,ausente. Seguí en ese estado durantevarios días. Después vino' una etapa dehorror. Tenia miedo de entrar a mi ca-sa, de andar sola por la cal1e, tenia pe-sadillas, me sentía perseguida por to-dos los tipos. Ahora sólo me queda elodio, si pudiera matarlo lo mataria".

"La violación siempre es traumática-comenta el Lic. LUCIOCerdá- Claroque este trauma depende de muchosfactores: de la época en que la ~íctima

Se los ha dado en bautizar como"sátiros" reviviendo, a través de ellos,aquellas bestias mitológicas que perse-guían a las ninfas para someterlas a suscompulsivos deseos. La tendenciafolletinesca de algunos medios de ca-municación los convirtió en miste-riosos personajes de ficción: "El sátirode la carcajada", "El sátiro de la bi-cicleta", "El sátiro de la media", etc ..

Son los profesionales de la violación.Usan armas y algunas estrategias queluego se transforman en "modus ope-randis" que, afortunadamente, permi-te su captura. Estudian las costumbresde sus víctimas y buscan las situacionespropicias. Un Guardacárceles de Case-ros describe así el sistema operativo deun famoso sátiro internado en dichopenal: ."M. estudiaba minuciosamente un

barrio determinado y se cuidabamucho de repetir un golpe en la mismazona. Elegía siempre mujeres casadascon hijos: amenazando con dañar a loschicos lograba amedrentar a la mujer.No usaba violencia fisica sino más bienpsicológica, le gustaba hablar muchocon las víctimas, era parte de su placer.No era cruel ni realizaba actos contranatura. Se enorgullecía de haber hechogozar a sus víctimas, decía que algu-nas, incluso, le habían pedido una cita.Claro que nunca se presentó a ningunaporque podía ser una trampa. Ultrajó a

. doce mujeres que se sepa, pero lo pagómuy alto. Aquí, en el penal los violado-res no se salvan. Se cansaron deviolarlo".

El Licenciado Lucio Cerdá, Secreta-rio de Prensa de la Asociación dePsicólogos de Buenos Aires, nos hacela siguiente descripción de un violador:

"Para entender al violador, tenemosque entender la relación sexual normalen donde, además de lo "tierno", estálo propiamente sexual que siempre lle-

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