Portafolio de incertidumbres

R. Muñoz

Intervenciones ¿políticas?

Intevención con ramas

Subida Toro Herrera, Recreo Viña

2011

Los palos de Recreo

Plaza 4 Norte

Flores de Seibo

2011

Regalo I

Plaza 4 norte

Flores de seíbo

2011

Regalo II

Movimientos y naves

Fotografías Sebastián Gil

2012

Flores y Naves en movimiento

2012

Fotografía

Somos lo que defendemos

Foto Documental 2011-2013

Series Incertidumbre Piscina Recreo

Quillota

Valparaíso

Retratos

El comunicado de Peter 21 de diciembre de 2012

La incertidumbre ¿La incertidumbre de qué?

El portafolio de las incertidumbres.

De sitios, de espacios, en los cuales nos encontramos con el paso del transeúnte. De la vieja con las bolsas de la feria, el ciclista en la subida a Recreo, el paso de las micros en Aníbal Pinto, el paso de la lluvia de aquella tarde.

La detención de algunos, la marcha de otros.

La acumulación; de la naturaleza, la acumulación de la ciudad. La acumulación forzada y natural a la vez. La acumulación de la naturaleza que no se desmonta, el espacio, el sitio, el lugar de la obra se va desvaneciendo por sí solo, una condición efímera, lo pasajero. Uno de los provocadores es el movimiento del viento, dejando huella, como una brisa, como una mancha. Y el movimiento es el que deja presente esa mancha, esa huella. Como las fotografías con esos seres fantasmales, seres que están, pero no lo están, como

una incertidumbre. La perplejidad, la cual genera duda e impacto, pero que a la vez es un impacto extendido, fluido, dado por el movimiento. Movimientos que atraen, el contraste atrae.

El dramatismo, lo épico, como héroes de guerra con sus regalos venidos directamente de la exuberancia de la naturaleza, lo atiborrado. Y la naturaleza jugando con la ciudad. El fierro que quiere ocultarse, la nave quiere disimular su origen alrededor de la naturaleza, pero no es posible, es demasiado obvio de donde viene. Y sobresalen, como el héroe aparece alrededor de toda esa penumbra. Encapuchados, ocultando. Y volvemos a la incertidumbre.

La ciudad y la naturaleza, como toda la dualidad entre lo material, en la técnica, y en conceptos de la obra de Rodolfo.

La nitidez y la opaques, la levedad y la pesadumbre de la imagen. De humos negros, lluvias pesadas, lluvia de lacrimógena. La liviandad de las flores para que el viento se las lleve, y la pesadumbre de las naves ubicadas al centro de esta acumulación con el movimiento detenido, como las fotografías, el tiempo detenido. El tiempo es detenido, como la flor que cayó del árbol, porque

así es la naturaleza. La fotografía es detenida apropósito, el hombre de la ciudad automatiza la imagen, la petrifica, el movimiento dejar de ser fluido y dinámico.

Lo efímero y lo perdurable. La dualidad de las obras

Léase a Ronald Kay “Del espacio de acá”

“El enfoque del ojo técnico hunde las estatuas en blanco y negro (o en tecnicolor), con todo lo que ellas encarnan, en la cronología arrestada, siempre

igual y repetible del automatismo; las arranca del olvido orgánico, para haberlas reaparecer mudas y dobladas en la superficie estable de la instantánea. Generada por una percepción que no es la de los sentidos, presente pero

sobrepasada, desprendida pero fija, vacía pero sobrecargada de eternidad, la humanidad, vuelta efigie mecánica, permanece sitiada por el abrupto silencio

químico, que intercepta la mirada habitual sobre sí misma”…

Chupen un huevo .Pistaccion