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TURKANA, un mundo que se agota
LA CUNA DE LA HUMANIDAD AMENAZADA POR EL CAMBIO CLIMÁTICO Un viaje al corazón del pueblo turkana de la mano del proyecto Cirugía en Turkana”
Del 24 de marzo al 18 de junio de 2017
MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA
C/ Alfonso XII, 68 28014 Madrid
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Exposición temporal
TURKANA, un mundo que se agota LA CUNA DE LA HUMANIDAD AMENAZADA POR EL CAMBIO CLIMÁTICO Un viaje al corazón del pueblo turkana de la mano del proyecto Cirugía en Turkana
Datos de la exposición
Título: Turkana. Un mundo que se agota. Fechas: Del 24 de marzo al 18 de junio de 2017. Inauguración: Jueves 23 de marzo, a las 19:30h. Lugar: Sala central y sala de África.
Organizan: Museo Nacional de Antropología y Cirugía en
Turkana.
Con la colaboración de: Aproache Yachting, Hospital Clínico San Carlos,
Cepsa, Bar Turkana, Misioneros de San Pablo
(MCSPA), Fundación Emalaikat, La Castafiore, Catas
Solidarias, Hospital Príncipe de Asturias, Global
Greengrants Fund and y Project Survival Media.
Esta exposición forma parte del plan Museos + Sociales y del ciclo UBUNTU, en
el corazón de África.
Turkana, un mundo que se agota
El Museo Nacional de Antropología viaja a través de esta exposición a la cuna de la
humanidad, al norte de Kenia, y lo hacemos de la mano del proyecto solidario
Cirugía en Turkana, nacido de la iniciativa de un grupo de cirujan@s del Ramón y
Cajal y luego de otros hospitales que formaron un equipo y pusieron rumbo a
Lodwar, en el centro de esta región.
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Allí habita el pueblo turkana, una cultura que ha visto su modo de vida amenazado
por las devastadoras consecuencias del cambio climático y la sobreexplotación de
los recursos. Múltiples proyectos de cooperación intentan dar respuesta a las
necesidades más inmediatas de la población. Gracias a la inestimable labor de l@s
cooperantes de Cirugía en Turkana hemos recopilado testimonios, fotografías y
objetos para intentar comprender la forma de vivir, pensar y sentir de los turkana y
los desafíos a los que se enfrenta este mundo que se agota.
La exposición pretende por ese motivo sensibilizarnos a tod@s sobre cómo el
cambio climático está vulnerando derechos fundamentales de las personas en
cualquier rincón del globo: el derecho a un entorno habitable y a una vida digna.
Foto: Gisela Fernández-Pretel Jiménez Cirugía en Turkana.
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Este proyecto forma parte del plan Museos Más Sociales, impulsado por la
Secretaría de Estado de Cultura desde 2015 y al que todos los museos estatales
nos sumamos a través de la realización de diferentes actividades. El objetivo de
este plan es potenciar la función social de nuestros museos, convirtiéndolos en
espacios abiertos al diálogo con diferentes culturas y diversos movimientos
sociales; en actores de cambio social y de conciencia crítica; y, en definitiva, en
instituciones abiertas a la participación de tod@s.
Además, con este proyecto continuamos con el ciclo UBUNTU, en el corazón de
África, el segundo que, dentro de su nuevo plan estratégico, y tras Fiesta de las
Culturas Andinas, el MNA dedica a las culturas y la problemática social de una de
las regiones de procedencia de los grupos de migrantes llegados a nuestro país en
las últimas décadas, en este caso, al África Ecuatorial.
Cirugía en Turkana… el esfuerzo de una década
Cirugía en Turkana es un programa de cooperación dirigido por sanitari@s de
nuestro país en el hospital de Lodwar, capital de Turkana. El programa arrancó en
2004 cuando los misioneros de San Pablo informaron a vari@s cirujan@s
español@s de la enorme necesidad de asistencia quirúrgica en la zona. Desde
entonces, han llevado a cabo 14 campañas, realizado más de 1.959
intervenciones y atendido a más de 4.600 pacientes.
Para preparar cada campaña anual, un equipo del hospital regional realiza una
evaluación médica sobre el terreno que comienza dos meses antes del viaje de
l@s cooperant@s español@s y que permite localizar a las personas que requieren
atención. Durante su estancia, de aproximadamente dos semanas, el trabajo es
incesante con el fin de intentar llegar a todos los casos en espera.
El objetivo final del proyecto es que el personal local del hospital sea capaz de
cubrir las necesidades por sí mismo sin su ayuda. Es por esto que dan mucha
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importancia a su formación y también están implantando una metodología basada
en la telemedicina como herramienta para la asistencia, la formación y la
colaboración continuada entre los equipos africano y español.
Los turkana, pastores nómadas
El condado de Turkana alberga una población de aproximadamente 1.2 millones de
personas. Con un 70% de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza, es la
región más pobre del país. Los turkana son el segundo grupo más grande de
pastores de Kenia, y la etnia mayoritaria en el condado de Turkana. Migraron a
mediados del siglo XVIII desde Uganda hasta el norte de Kenia. Según su tradición
oral, los turkana llegaron a Kenia persiguiendo a un toro gris, seguramente un cebú
de tipo boran, un animal que se adapta bien a entornos secos y calurosos y que es
el más valioso en sus rebaños.
El mito sin duda representa la importancia que su domesticación tuvo para la
supervivencia de estas comunidades. Aún hoy los turkana son un pueblo
Foto: Gisela Fernández-Pretel Jiménez Cirugía en Turkana.
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seminómada. A lo largo de las estaciones, se desplazan en busca de pastos para
sus ganados.
Turkana: de entorno habitable a territorio hostil
Los turkana han desarrollado estrategias para hacer frente a las periódicas
sequías. No obstante, el cambio climático ha desestabilizado la forma de vida de
este pueblo. El ciclo de lluvias ha cambiado, las temperaturas han ascendido y los
pastos se han estropeado mermando las posibilidades de subsistencia de la
población local que encuentra cada día su entorno más inhóspito y estéril.
Por otro lado, la comunidad local ha denunciado el riesgo de que la extracción de
petróleo contamine los pozos de agua y la poca tierra cultivada, y las perforaciones
han cercado a la población obligándola a desplazarse a otras zonas. Y además la
reciente presa construida por Etiopía en el río Omo, principal afluente del lago
Turkana, así como el sistema de irrigación etíope, ponen en riesgo las reservas del
lago. Todo esto no ha hecho sino recrudecer los conflictos interétnicos con grupos
Foto: Miguel Ángel Fernández Meléndez Cirugía en Turkana.
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vecinos por los recursos y el alimento aumentado la inestabilidad histórica de la
frontera.
La fuente de la vida… se seca
El agua es esencial para la vida. Ésta es necesaria para tareas fundamentales
como la preparación de alimentos, el cuidado del ganado, la limpieza, la atención a
los enfermos o la eliminación de deshechos. La cotidianeidad de las mujeres
turkana está directamente relacionada con el agua. Son ellas las encargadas de
abastecer al grupo de este bien tan preciado. Las mujeres son también las
responsables de la construcción de las casas, la organización de la vida en el
hogar, y la educación de los futuros varones y mujeres del grupo.
Sin embargo, en Turkana, el agua es cada vez más escasa. Muchos de los pozos
se han secado. Las mujeres tienen que recorrer cada vez más kilómetros para
encontrar agua. Esto dificulta que las niñas vayan a la escuela. Las condiciones
higiénicas empeoran, y aumentan los problemas de salud y la mortalidad del
ganado. El ciclo de la pobreza se reproduce…
Foto: Gisela Fernández-Pretel Jiménez Cirugía en Turkana.
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Adornos e identidad… frente a un mundo
cambiante
Los hombres y las mujeres turkana se preocupan mucho por cuidar su aspecto y su
identidad. Se adornan con collares, ropajes coloridos, plumas y metales. Todos
estos ornamentos brindan mucha información sobre la persona que los porta. Una
persona turkana es capaz de saber la posición social que ocupan una mujer o un
hombre en la comunidad con solo mirarlos. Por ejemplo, los collares reflejan el
status social de una mujer gracias a su tamaño.
Las escarificaciones también tienen un papel muy importante, además de un valor
ritual. Los guerreros indican gracias a ellas sus victorias, a veces también con una
pluma de avestruz en la cabeza. Las mujeres, su estado civil, o el número de hijos
e hijas que han tenido.
Foto: Miguel Ángel Fernández Meléndez Cirugía en Turkana.
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El pueblo turkana mantiene estos signos de identidad pese a las presiones
externas que les exigen una transformación radical y alienante de su forma de vida.
La ganadería, principal recurso… se agota
Los hombres turkana realizan varias tareas dentro de la comunidad, pero
principalmente se dedican a la cría del ganado, al que dirigen y defienden, además
de encargase de sacrificar a los animales y despiezarlos. La época de lluvias
provee una de las zonas de la región con pastos, mientras que otra sufre sequías.
Así, la movilidad ha sido necesaria para la supervivencia.
Foto: Miguel Ángel Fernández Meléndez Cirugía en Turkana.
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El nomadismo y la diversificación de ganado son dos de las estrategias que han
permitido que estas poblaciones hagan frente a la aridez del medio. Cabras,
camellos, burros y cebúes han completado tradicionalmente los rebaños.
Aun así, la pérdida de ganado es habitual. Ante estas circunstancias se desarrollan
redes sociales de apoyo con familiares y con poblaciones cercanas para redistribuir
los recursos.
Estas pérdidas han ido en aumento con la extensión de la sequía. Lo que ha
llevado a que los turkana hayan comenzado a pescar en el lago y a que algunas
organizaciones de cooperación hayan introducido la agricultura de autosuficiencia.
Foto: Gisela Fernández-Pretel Jiménez Cirugía en Turkana.
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Salud… y enfermedad
La representación turkana de la salud y la enfermedad no puede separarse de sus
relaciones sociales. Para los turkana, la salud sería el estado que les permite
cumplir con sus obligaciones diarias, mientras la enfermedad es aquello que les
priva de cumplir con ellas.
Las enfermedades se curan en el hogar –awi– mediante tratamientos naturales –
ekitoi- a base de plantas, ungüentos o infusiones que se utilizan para purgar y
limpiar el cuerpo. O recurriendo a un emuron. Los ngimurok (emuron en plural),
además de sanadores, tienen relaciones con el mundo sobrenatural y realizan los
ritos espirituales relacionados con aquellas enfermedades causadas por el mal de
ojo. Sin embargo, poco a poco, van también confiando en los recursos de la
medicina occidental.
El condado de Turkana tiene los peores índices de salud de todo Kenia. Tanto la
mortalidad materna como la infantil son muy elevadas: de cada mil niños nacidos
mueren 220. Los problemas de salud se agudizan por la creciente escasez de agua
y de alimento, y por el aislamiento de la región. Uno de los mayores obstáculos es
Foto: Gisela Fernández-Pretel Jiménez Cirugía en Turkana.
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el difícil acceso a los centros de salud, situados a una distancia media de 50 km de
los asentamientos. Y sólo hay un médico por cada 75.000 pacientes.
Solidaridad internacional… para poner el futuro en
sus manos
Además de los profesionales que llevan a cabo el proyecto sanitario Cirugía en
Turkana, en la zona han trabajado y aún lo siguen haciendo varias oenegés como
la Fundación Emalaikat, la Fundación Pablo Horstmann o Manos Unidas ONG
África, entre otras. Muchos de los proyectos puestos en marcha por ellas,
centrados en la salud, la nutrición y la educación, son realizados en colaboración
con las comunidades misioneras asentadas allí, algunas desde hace treinta años,
como ocurre con la de San Pablo Apóstol y María Madre de la Iglesia, que se ha
convertido en un importante apoyo, como socio local, para dichas entidades. Estos
proyectos han dado una respuesta inmediata a los problemas de este pueblo y han
intentado que no se agudicen. Muchos ahora ponen el énfasis, para tener efectos
más duraderos, en la formación de la propia población turkana, para que ésta
pueda hacer frente de forma autónoma a sus necesidades.
En los últimos años, han surgido iniciativas locales lideradas por jóvenes, como la
organización Lorengelup Community Development Initiative, creada por Ekai
Nabenyo y que tiene como objetivos empoderar y educar a estas comunidades y
defender que los recursos recientemente hallados en la zona sean bien distribuidos
y beneficien a la población turkana, evitando además daños ecológicos
irreversibles. ¡Ojalá lo consigan! ¡Ese es el futuro!
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Créditos del proyecto
Organizan | Museo Nacional de Antropología y Cirugía en Turkana. Dirección del proyecto, documentación y textos | Amaia Prieto Arratibel. Coordinación, apoyo y difusión | Carmen Hernández y Joaquín Vázquez (Cirugía en Turkana) y Luis Pérez y Belén Soguero (MNA). Fotografías | Miguel Ángel Fernández Meléndez y Gisela Fernández-Pretel (Cirugía en Turkana) Diseño gráfico| Casa África y Perfil 4. Ilustración | Lydia Mba. Diseño gráfico, producción y montaje | SIT. Agradecimientos | Aproache Yachting, Hospital Clínico San Carlos, Cepsa, Bar
Turkana, Misioneros de San Pablo (MCSPA), Fundación Emalaikat, La Castafiore,
Catas Solidarias, Hospital Príncipe de Asturias y Global Greengrants Fund y
Project Survival Media.
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Museo Nacional de Antropología
C/Alfonso XII, 68 28014 Madrid
Teléfono: 91 530 64 18 y 91 539 59 95
Correo electrónico: [email protected].
Contacto para prensa: Belén Soguero [email protected].
Página web: http://mnantropologia.mcu.es
Facebook: http://www.facebook.com/pages/Madrid/Museo-Nacional-de-
Antropologia-Madrid/298123723140
HORARIO: de martes a sábado de 9:30 a 20:00h, domingo de 10:00 a 15:00h.
Cerrado el 24, el 25, y el 31 de diciembre, y el 1 y el 6 de enero por las fiestas
navideñas, y todos los lunes del año por descanso del personal de atención al
público.
Gratuito sábados desde las 14.00h, domingos, 18 de abril, 18 de
mayo, 12 de octubre y 6 de diciembre
CÓMO LLEGAR: Metro: línea 1- Atocha y Atocha RENFE. Todas las líneas de
cercanías. Autobuses: 6, 7, 10,14,19, 24, 26, 27,32, 34, 45, 85, 150 y C
*LA ENTRADA A ESTA EXPOSICIÓN ES GRATUITA.
Cirugía en Turkana Si quieres saber más del proyecto Cirugía en Turkana e incluso apoyarlo, síguelo en su
página de Facebook o entra en: http://www.cirugiaenturkana.com/
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