Mothers Are The Sweetest Our mother is the sweetest and Most
delicate of all. She knows more of paradise Than angels can recall.
Shes not only beautiful But passionately young, Playful as a kid,
yet wise As one who has lived long. Her love is like the rush of
life, A bubbling, laughing spring That runs through all like liquid
light And makes the mountains sing. And makes the meadows turn to
flower And trees to choicest fruit. She is at once the field and
bower In which our hearts take root. She is at once the sea and
shore, Our freedom and our past. With her we launch our daring
ships Yet keep the things that last. Las Ms Dulces Mams Nuestra
madre es la ms dulce y la ms delicada de todas. Ella sabe ms del
paraso que los ngeles puedan recordar. Ella no slo es bella Pero
apasionadamente joven, juguetona como un nio, pero sabia como
alguien que ha vivido mucho tiempo. Su amor es como el ajetreo de
la vida, Una burbujeante, rindose en primavera Que corre por todo
lado como luz lquida Y hace a las montaas cantar. Y a su vez hace
que los prados se conviertan en flores Y los rboles de frutos ms
selectos. Ella es a la vez el campo y la casita En el que nuestros
corazones echan races. Ella es a la vez el mar y la costa, Nuestra
libertad y nuestro pasado. Con ella lanzamos nuestros barcos
audaces Sin embargo, mantengamos las cosas que duran. Autor: Nick
Gordon
Poema a Ella
Soy la mirada que tu presencia inspira y t la ilusin que en mi
corazn anida. Mi agua, mi nutriente, mi abrigo, mi destino. Te
siento parte de mi ser. No hay camino si no caminas a mi lado, sin
el roce de tu piel, el calor de tus labios, el palpitar de tu
corazn. Como centauro soy contigo, dos que conforman uno y sin ti
nada. Todo queda condicionado a sentir que ests por m, a percibir
que tus sentimientos confluyen con los mos. Te siento y veo en todo
lo vital y bello: en una rosa, un nuevo amanecer, en el aire que
respiro, la luz del Sol, las olas del mar en mi corazn. Me siento
dbil cuando no ests, eres mi debilidad, mi otra mitad. El enemigo
sagaz vera en ti, mi taln de Aquiles, le bastara privarme de tu
existencia para acabar con la ma. Ven, qudate a mi lado!, hagamos
el mismo camino!, un mismo destino.
Autor: Tuareg
