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Poemas del Mal
Crucifixión - Grünewald
Posología: cada instante por los siglos de los siglos
(Compilación de poemas bajo seudónimo Suan, Delmuerdago y Piedra registrados todos en el Registro de la Propiedad Intelectual y bajo licencia Creative Commons)
¿Doctor, cuál es su mal? ¿Por qué no me mira
Y proyecta un historial? No somos respuestas
¿Por qué actúa de receta?
Doctor, no me parece normal Exhibir diplomas
Licenciar humanidad Ladrar como el del hortelano:
Ni querer oír decir Ni querer decir al hablar
¿Duele la verdad?
Entre el minuto de cita Y la puerta inminente
Dígame qué siente y padece Ante mi entrega en cálido sudor
¿Cuál...cuál era su vocación original, doctor? ¿Recuerda?: ¿ la medicina o ser doctor?
¿Y ahora: es la indiferencia lo profesional Y el paciente, terapia ocupacional?
“¿Porqué visitas a los médicos?
Es una raza profundamente indigna de confianza
Pues mienten o se equivocan” Virginia Wolf escribiendo a Violet Dickinson en 1907
TEMOR Ante el Tremor que sostenía mi cuerpo
Una mitad ante la otra corriendo hacia la Parálisis. HORROR
De verse sin imagen en el vivo espejo El reflejo destellante oscureciendo el Alma
¿Cuál es el rostro del Miedo?
Inquiere sin descanso la Máscara.
Se me asoma el balcón Y me abren las ventanas
Estoy vencida sin solución En el alféizar de la nada
Y abisma la mirada Sombras vivientes se rozan y contonean
Ríen con la piel Con los ojos juegan
Entran y salen airosos A la cara de mi clara inexistencia
Sobre todo esto duele: Las sedas de la seducción
Ya no me envuelven ¡Atroz penitencia!
¡Ay, carne viva sin reverberación! Mi estómago es un cerrojo
Para el manojo de llaves del corazón Y mi garganta, las rejas de mi celda cerebral
No soy otra cosa que la celda elemental Sin cárcel ni mismidad.
¡Salud!
¡Por mi padre, Que hunde la carrera de linfólogos:
Sus dos piernas a reventar de liquido Monstruosamente fijan
Y en ellas se ahogan (o se agarran A la tabla de la ignorancia).
Yo no sé pero
Le quiero Y he visto en sus dos ojos
Fosas abisales Y siento sus raíces livianas y profundas
Tal celestes algas.
“¡Oh, vosotros benévolos Dioses, curad la herida de su naturaleza maltratada!
¡Oh ajustad los sentidos desafinados y estridentes
de este padre convertido en niño”
Shakespeare
Padre y madre se matan sin Perdón: O tú o yo
Si no ha podido ser mediante un trofeo de Salud Será con torneo de Enfermedades
No nos sirve ni nuestro Amor, ni nuestro Odio Para querernos y no querernos
Padre y madre se matan con Razón. El pasivo para activar
El activo para activar también La bomba de sendos organismos.
Padre y madre se mueren, ¡oh Dios! Ni tú, ni yo.
El terapeuta pauta Entre la maestría de la piel y la completa bata blanca
El terapeuta el enfermo progreso pauta Sin derrame ni distancia
Sin quirúrgico corte y confección plástica Pauta no al paciente
Sino a la terapia. Ni poeta licenciado, ni paciente “cientista” Ni licencioso místico, ni dogmático doctor
Está el alternativo inalterado con uso moderado De consejos – tibio “sociata” de la cura del ajeno -
Y está la especie de encendidos de cualquier internada Chispa – estrafalarios ministros del gobierno de la sicología.
Bueno, al menos no dictan barbaridades, ni “matasanan”
Ni mienten sabiéndolo, ni creen saberlo todo Y, humildes, cuidan de su propia cura.
No distraen de la muerte ni de efectos protagonistas Mas si te pauta en terapeuta: tenlo claro
No apagarás el fuego, servirás de chimenea.
” El orden de la caridad es el de enraizarse en el corazón
antes de producir buenas obras en el exterior “
Les pensées Pascal.
Mire doctor: NO, NO No le doy derecho
A rasgarme en frío la Piel
¡Lo más profundo de mi alma! No me distraiga al paciente
De la vida
De la muerte
Con su seriedad de gabinete Ni me ocupe un corazón impaciente
Con orden militar e higiene de hospital. ¿Porque prescriben cualquier dieta
Excepto la correcta: Ayuno de ciertos hombres
- como ustedes, para empezar?
Si cometen error, veo Que ni os toca el bolsillo
Ni la compasión
Sino...¿qué queda?...: el Orgullo Y su prisión.
El Error es humano ¿Quién lo está siendo demasiado:
Cuando se llega a tener ganas de romperle los dientes a un dentista O de casarse con un cirujano?
“Todo es amor con amor y sus operaciones son limpísimas y tan delicadísimas y suaves que
no hay como se decir mas sabe el Señor muy bien darlas a sentir”
Santa Teresa
De los médicos aprendí sin remedio Que tengo unas grandes amígdalas muy crípticas
Un anejo derecho nada pequeño que mide exactamente 3,1x2,4 cm de diámetro Un velo congénito en el ojo izquierdo con cinco años, ninguno a los treinta
Ambas rótulas, tal vez ligeramente desplazadas hacia el exterior Un esmalte de dientes de mírame no me toques
Una alteración del sistema neurovegetativo de origen desconocido Pero obviamente se necesita medicación
Que me sube el colesterol si obstruyo voluntariamente la concepción
Y que si yo hago retención periódica, otras tienen terribles jaquecas?
Cuando diagnostiquen los letrados mis poemas Tal vez se reflejen fieles estos rasgos.
La Poesía, sin dar respuestas, toma tu dolor
Y su inquisición.
los poemas anteriores pertenecen al libro Mi Nombre es Piedra
Dr Alzheimer, bisnieto del Dr Frankenstein
A la gente le gusta la televisión
Porque una vez fósiles del pecado original
Toman de la idea de la falsa vida un molde.
La gente se postra ante la tele
-bendición del siglo veinte-
cuando, sin disimulo, al fin la miente.
Alguna gente prefiere, ¡menos mal!, la compañía radiofónica
Pues mejor acompañado que en mala soledad
A voluntad el dial, serena estar al mando
Así oye uno solo lo que le interesa, sin agravios
La televisión usurpa los canales del espacio humano
Y la radio peturba moduladamente las frecuencias universales.
El desapego a ambos aparatos le deja a uno
De astronauta en su tierra y de ofensa a la era de las
supertelecomunicaciones globales, que son al trato original
Lo que un ciego sordomudo del sentido de la humanidad
Y a mi respiración, una escafandra fuera de inmersión.
¡ya ya corremos:unos, dos, tres, firmes! Hacia el tetraplejismo
llenos de esperanza cancerosa
acallando las propias células subversivas
para servir, igualito al prójimo
al gran organismo de la mentira colectiva.
Y ya caemos en la noche oscura – sin santa inspiración
Por un demente exceso de mente, el gran apagón- de bárbaro nombre
Del sol de nuestra alma.
Mejor no pensar que malpensar
Mejor bienpensar que pensar.
Si tienes el mantra del revés, no hay piedad;
Esto sí, mucha cara el poco seso:
Ocúpense de mi despreocupada carcasa
Que yo de aquí no me muero
Ni aún muerto,
Ahora me doy a la extravagancia causada por lo que antaño di por recto.
Doy mi mente a la ciencia
Para que continúe la bufonada.
Qué cuadro el del progreso!
¡Qué triste darle sola al botón de la lavadora Perder el rito y el río limpio No abrevarte de charleta con otras lavanderas Total para que el tambor de la cabeza dé mil y una vueltas… Y el centrifugado lo aparte todo de tu lado!
VanGogh ¡Ay de la locomotora, sobre la alfombra de acero acelerar la Hora! Hoy la devoradora Honra de la raza humana exige Volar a New-York city dos veces por semana.
Monnet
Dame tu daguerrotipo que de ti no me olvido Aun cuando ni siquiera haberte conocido quisiera. Tú sigue de mi niño el reportaje – desde los menos cinco Él es lo más importante.
Esto de ser viejo no va con los modernos tiempos Mas con retrasar la jubilación: te quedas con la utilidad Yo con tu ilusión.
Anfitriona bajo la superficie Algunos pagan por una hora de meditación Aquí, en cuanto se pone el sol y se enciende una vela Se deja la tarea y se entra en contemplación (¡Si el chillido del mochuelo no te aterra!) Muchos se arruinan en adrenalina y todo tipo de gasolina – intravenosa Supongo huyen del dolor… yo me planto y apago todo motor, ésta es la cosa: Divisar como el halcón, emanciparse como una mariposa. A quienes se exclaman por la ausencia de lavadora Les confieso en buena hora, un secreto: Si a tan menudo gesto –unas manos bañando en barreño- Acompaña un corazón puro, no te sientas en apuro: Puede revelarse entero el universo. (En fin cosas inefables: el Beso de Amor pide intimidad Y entreabierta blandura, lo mismo el beso espiritual) En lugar de tener tanta prisa, tanto hijo o tanta ropa Recupera fe en tu fibra, pon tu despertar en hora. Todos preguntan por el huerto o algún perro Pero aquí sólo hay hortelano que ayuna y deja comer al invitado. (Aunque esperan paella o barbacoa... Pero no soy cocinera sino de almas y palabras Pasen y descubran las joyas Cuando los humos y los hábitos callen.) También exigen un productivo campo cultivado Dispongo si gustan de otra clase de mansos arados; A un salvaje bosque melenudo y despeinado no hagan ascos: Las rocas duras y las hierbas secas aman los nada rentables ermitaños. Todos se asustan por mí de mis soledades Olvidadizos que, sí, las ovejas se agrupan Mas de gozo unitario las águilas planean, imperiales. ¿Qué prefieres correr del redil al precipicio O de las alturas ascender al gozo último? No entienden cómo y cómo y cómo Cuando para mi es tan simple como bello y cómodo Traigo el corazón lleno de fe y el resto depongo: Sobre todo la incredulidad y el miedo. Porque no se le pone aquí altavoz a la mentira, Acelerador a la incauta e impertinente inmediatez Horrenda, en fin, banda sonora a la vida Y horrendo lifting a la mueca de infelicidad interior
Se nos persigue Se nos lastima
Porque dejamos respirar la vida y el ser Con cetrino latido atemporal y sintonizamos en vez Con el grillo y el mudo Mediodía, con la muda de culebra y la abubilla Murmuran de ansia y tedio, de todo saberlo e incomprensión. ¿Cómo podría yo traer el campo que no caminan y las estrellas que no miran a su corazón, Venciendo sobrehumana el asfalto sin razón y el rascacielos sin compasión?
“En pago de mi amor me acusaban mas yo oraba”
salmo 108
Poema a la memoria de nuestro subsuelo dedicado a Simone
Oscura COCA-COLA Diabólica Rompiste el sencillo cántaro Por no ir a la fuente De agua pura, fresca: À la Claire fontaine, en allant promener J’ai trouvé l’eau si belle Que je m’y suis baignée Il ya longtemps que je t’aime Jamaids je ne t’oublierai. TELEVISIÓN Caja del demonio multicolor Capturas el alma inferior Y aferrada la conduces a la caja de la muerte. CÁMARA DE GAS ¡tras, tras! ¿Qué dirías Melville Herman para este siglo Cuando sólo resta el silencio Mathausen, si ya en el diecinueve “aunque escribiera los evangelios en este siglo, Debería morir en la alcantarilla”. Sabed que la bella Simone se dejó morir en el cuarenta y tres (con ello habrá rescatado seis millones de almas) En fin una santa… Reza por nosotros los cobardes. Un siglo de silencio vivo pido por el pasado siglo. Lavemos ahora el Mal bajo las duchas de gas Y contemplemos desnuda la verdad. ¡Ay, ciencia del Bien -por ejemplo ingeniería Krupp- Y del Mal –MATHAUSEN- ¡Ay hombre de dos caras sin rostro Que idolatras las chatarras de tu barro mental: Creces y te multiplicas en pecado cada vez más original: PUBLICIDAD, REALIDAD VIRTUAL, o RADIOACTIVIDAD Mi generación punto-en-coma ¡Alerta nuclear! A O M De entrañas a corona Pasando por el corazón Invoquemos mediante el Verbo Al Creador.1
1 Poemario Delmuerdago - DRH
El siervo de la Muerte
Desde que el hombre se olvidó del Señor de la Vida Tiene un cuerpo corporal por fuera en idolatría, y por dentro: De vertedero municipal; a semejanza propia la joroba de su salud Que le creció a la espalda por apartar la vista: Esclerosis, Parkinson, tumor moral o sordera selectiva, Y a semejanza de la cadena de actos irresponsables: La producción en serie de horrores capitalistas. Si dispuso el hombre la propiedad privada para matar El cómodo cajero para trabajar más (es más)
Y la sesuda escuela para no pensar, Dios le propone un molesto signo por interpretar. Desde que el hombre se olvidó del Señor de la Vida Vive docto analfabeto de los signos de la vida. Además de ciego, vendado con nuevas pantallas de herejías Y la cárcel del cuerpo cercada de costoso aire usureado; Sin descanso, su ciencia-cuatro-ojos investiga… Clavada la carne perecedera en la seguridad De sus tres ansiados clavos: HOGAR, TRABAJO Y FACHERÍO No tiende a iluminar Sus pasos, entre el trauma inicial y el cimentado nicho. Desde que el hombre se olvidó del Señor de la Vida Muere como vive: muriendo Con preventivo descanso eterno en aberrante HOSPITAL (la guadaña prefigurada en la aguja de inyectar Y en la mascarilla - tras una silenciada vida -, La mordaza terminal), y antes que eso: En algún tiempo registrado y regularizado lugar.
“Gran miseria es, en efecto, el hombre soberbio, pero más grande misericordia es un Dios humilde” San Agustín.
Doctor Occidentalis Causa
(pastillas para paz preventiva)
Llevamos encefálica medicina al mundo inferior
Habiendo carne en los huesos, inspira espíritu el mapa interior.
La solidaridad irrumpe como un benigno tumor.
Armamos con el alfabeto y fusilamos al menor fraseo
Aquí se aprende para creerse más y se investiga en paliar sin
más
Los consecuentes desastres del ignorar.
Nuestra farmacopea peca
La tabla completa.
Engorda la masa anoréxica
A dieta de sutil verdad.
La juventud en jumentil júbilo solea:
“¡cómo mola la tecnola
Yo amigo. Tú solo sola!”
Y cuando jubilea su soledad delega
A un triste trabajador social.
¡Qué bien se exporta el no dar ejemplo!
Le conocerás por sus SOBRAS.
Palabras de salud
Favorece más un buen pensamiento
que un saludable condimento.
No vigiles tu tensión
Medita tu pasión.
No satanices al colesterol
Absuelve a tu sombra
Y su rol.
Más sano es un cuerpo minado de toxinas
que un corazón rebosante de mentiras.
No persigas agentes posibles de tu alergia
como gato con su cola:
es contra la indecente verdad
de la interna discordia
que reaccionas.
Se comprimió finalmente en pastillas
en respuesta a la objeción de caricias.
Se formuló en categorías
por falta de atención holística.
Se armaron de tecnología a medida
según la ley del orgánico mercado
sin darse la mano
con ancestral sabiduría
con el HOMBRE MEDICINA
dígase el DOCTOR HUMANO.
Mundo inmundo
Me abandonas
Sin agua
Sedienta de reflejos
Y sin luceros
Ciega el alba
Ciénaga el sendero.
Mundo inmundo
Te abandono
En carne y huesos
Ordeñas con acero
El anciano saber
A mis pequeñuelos
Cobras el envejecer
Caricias de cobre
Fajos de miseria
Sobornas sonrisas
Tasas sin aliento
Hasta el último silencio
Pagarás
Sin dinero.
Dieta de corteza real
La necesidad de tocar tierra
No receta irse a pasear a la sierra
Sino ir soltando prístinos
-a base de obviedad-
los bucles del lunacismo.
(luego el tiempo dirá –sino la lucidez
si debo, por mi parte, plantarme eremita
o entre gentes indistintas, perder pie.)
los poemas anteriores pertenecen al libro Documento Radical de Humanidad y TODO POR LA TIERRA
Recomendaciones al ciudadano de a pie
Especial cautela aconsejo con las recetas campeonas:
- Ruego no se practique ningún deporte sin antes ser conscientes de la propia
respiración y saber respirar correctamente.
- Mire bien si el deporte le ha elegido:
El hábito no hace el atleta, ni un deporte una constitución física.
- No salga a correr las ochenta mil vueltas al mundo sin haber meditado antes: ¿de
qué huyo?
- No permita que se cree próximamente una Dirección General del Tráfico para
marchantes, si participa de los atascos (en las orillas del mar por ejemplo).
- Practicar “cuerpo sano en mente sana” quiere decir lo que quiere decir: no es
mortificar al cuerpo por tener mente insana, ni huir cronométricamente de sí
mismo para obtener recompensa atlética.
- Deje que compitan sólo los patrocinadores.
- Las assanas yóguicas son un dibujo en el espacio de una comunicación
espiritual entre cuerpo y psique; no es una gimnasia; son un cuerpo hecho
símbolo visible al servicio de la Imaginación, y no una mente al servicio de un
cuerpo físico.
- Trae mejor beneficio y no es nada mortal escalar las cumbres interiores.
- Los deportes de riesgo nacen de quererse asegurar la vida: atrévete más bien con
la vida y la adrenalina correrá en abundancia para todos.
- Por cierto: lo más adelgazante es librarse de la Gula (por gustar de lo Más
Dulce).
En resumen:
Si no quieres saber nada, corre a la farmacia.
Si quieres un remedio: tómate una taza de verdad en los intermedios.
Si quieres curarte: rebobina al principio del rollo infernal.
Y si quieres lo más perfecto...¡ya tienes el final!
extraído del Libro Segundo de FE DEBIDA: El cáncer de la medicina occidental
Mi civilización, con la que no reglo, Ha trastornado la luna y mi modelo. Cíclicamente me ceba como a un cerdo anónimo ...inflada como una fresa insípida o un filete hormonado... Y me funde como a un glaciar solitario ...arrasada como una tierra desertizada o una selva talada... Y el sol: ha muerto...asesinado en mi vientre.
Discreta y morbosa he filtrado La sustancia venenosa de mi época: El elixir son mis poemas. El poso: mi cuerpo.
los poemas anteriores pertenecen al libro DE NADIE RIGUROSO
La estupidez humana es un veneno: mortal no para su impune portador sino para su inocente presa.
Un enfermo de espíritu pide amor y recibe de todo: sonrisas de histéricas pastillas positivistas, amenazas de píldoras depresivas de compasión, ansiosas collejas de consejos, y golpes de indiferencias odiosas. No hay enfermedad en tal enfermo, pero si pide, se la dan. Una enfermedad que fortalece la falta de espíritu... No la quieras para ti ni por nadie. Ahora ya comprendes tu bien. Ya sabes cómo curarte de sus males.
Esperar de un histérico que no admita el miedo es como pedirle a una madre que no llore la muerte de un hijo. ¿Dónde ve usted la sinrazón?
Pocas personas tienen la grandeza de dejar en paz sin abandonar.
De las enfermedades del alma no se trata de “recuperarse” sino de perderse hasta ganarse.
Por angustia vital
Nadie te entiende literal:
Detener la rotación de la Tierra
Por si acaso una se marea.
los poemas anteriores pertenecen al libro de ANASTASIA- cuaderno de bitácora de un alma marejada
Romero, Romero, intenso y seco
Me revelaste tu fragante secreto:
Las pulgas invisibles de mala huella
Te detestan.
¡Oh, Romero, victorioso caballero!
Tu epidérmica doncella
Te venera.
Por su pobre piel y débil respirar
Penetra, rico y poderoso, don Romero.
Saquitos de lavanda
En armarios y entre sábanas:
Crucifijos para vampiros…
De sangre humana.
Saquitos de lavanda
Florecitas prensadas
Repelente y perfumada:
¡Estallidos de lila calma!
Ramilletes de lavanda para la casa.
los poemas anteriores pertenecen al libro Piedra Papel Poema
La cura
Ven a Mi
Por ti tengo los brazos abiertos.
Te espantaron con fuegos
De artificio
Y bellas ciencias infernales,
Con paraísos con peaje
Y fronteras terminales,
Con batas muy blancas
Y mentiras y medias,
Con cruces sembradas
En el asfalto, cosecha de calvarios
Y frutos beatos.
Me crucificaron por ser hombre libre
Y por amar,
¡No por transigir ni por trabajar!
Ni he muerto heroico por algún bando
Ni he prometido al enfermo un pronto descanso.
¡Oh, te espantaron y cuánto!
Con planes de futuro
Y seguros de muerte
Perdida la atención…
Con alarmas y candados
Atado de pies y manos…
Con exámenes y formularios
Sin conocerse…
Mi trémula paloma, te espantaron:
Con no decirte que eran falsos,
Te hicieron creer que eras verdadero
Cuando me dabas la espalda
Y les regalabas, para colmo, tu miedo.
¡Ofrécemelo a Mí!
Y enséñales cuánto quiero
Que vengas a Mí
Por ti tengo los brazos abiertos.
La soledad con Dios es la mejor compañía.
Su silencio es sorda campanada
Su luz ES en lo que se apaga.