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El Mirador del Río, obra del arquitecto lanzaroteño César Manrique, está excavado en la roca para no dejar huella en el paisaje. Sus vistas sobre el archipiélago Chinijo son increíbles. PLANES Gastronómicos 56 57 Lanzarote, comer entre volcanes La isla más peculiar de nuestra geografía esconde entre sus mares de lava pequeñas cocinas que aprovechan al máximo los recursos naturales de la tierra. Texto: Javier Zori Los vinos y los platos de Lanzarote han evolucionado de la mano y ambos han tenido la culpa de que la isla recibiera el título de destino Enogastronómico en 2009. A cada caldo se ha asociado una receta, de modo que el Malvasía seco es el mejor acompañante para las papas con mojo o con gofio, o los blancos de 11ºC, para el marisco y el pescado, como la sama en mojo hervido. El tinto de 15ºC se recomienda para el cabrito frito con ajo y, el rosado de 10ºC, para el sanco- cho, un pescado típico. También está el moscatel, que se suele acompañar del frangollo casero, el postre por excelen- cia. En la foto, las bodegas Rubicón. MARIDAJE isleño U n diccionario canario- español y espíritu de descubridor. Estos dos ele- mentos son indispensables para recorrer esta isla probando cada bocado y parando en cada bodega. En Lanzarote no es difícil perderse entre sus pueblecitos ni confun- dirse con las cartas de sus encantadores restaurantes, en los que sancochar quiere decir guisar pescado y los chochos son una planta. Los camareros son expertos y pacientes políglotas que ayudan a los que no se atreven a jugársela. No obstante, cualquier equivocación deja un buen sabor de boca, ya que comer en esta isla es un placer que no necesita traducción. Arrecife sirve como punto de partida y es, a su vez, la gran paradoja lanzaro- teña. En este pequeño entrante de mar, las coloridas barcas bailan al compás del escaso oleaje, con parsimonia. Y las casas de pescadores que lo rodean conservan su arquitectura original del siglo XVIII. En torno a sus adoquinadas calles se alzan tascas con pasado marinero, como Casa Ginory –especialista en los enyesques (tapas) de pescado rebozado–, o restauran- tes como La Puntilla, que ofrece acertadas propuestas, como el bacalao rebozado con gofio o las croquetas de marisco. La ciudad moderna, por otro lado, crece a la sombra del Arrecife Gran Hotel, el techo de la isla. En su última planta se encuentra el restau- rante Altamar y desde ahí se puede comer disfrutando de una vista espectacular. Teguise, por su parte, es el corazón de Lanzarote: tranquilo, pausado y muy auténtico. La antigua capital de la isla flo- rece cada domingo con su mercadillo que, además de ser un encuentro de artesanos, también reúne a horticultores y pescadores de los pueblos cercanos. De estos ingre- dientes se nutren sus tabernas y cocinas, todas localizadas en casas tradicionales y en pequeños palacios de la antigua nobleza local. Algunos restaurantes, como Ikarus, y tabernas, como Café Jaleo o La Cantina, trasladan los platos y la música del siglo XXI a un pueblo congelado en el tiempo. Vides entre cenizas. Entre las lla- nuras grisáceas de la isla, azotadas por las erupciones volcánicas, unos pequeños muros de piedra cobijan un tesoro: los Portugal Marruecos Francia ESPAÑA Lanzarote Arrecife Puerto del Carmen Playa Blanca Costa Teguise S. Bartolomé Arrieta Yaiza Haria Tinajo Tiagua Parque Nacional Monatañas del Fuego de Timanfaya Tias

PLANES Lanzarote, comer entre volcanes€¦ · entre volcanes La isla más peculiar de nuestra geografía esconde entre sus mares de lava pequeñas cocinas que aprovechan al máximo

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Page 1: PLANES Lanzarote, comer entre volcanes€¦ · entre volcanes La isla más peculiar de nuestra geografía esconde entre sus mares de lava pequeñas cocinas que aprovechan al máximo

El Mirador del Río, obra del arquitecto lanzaroteño César

Manrique, está excavado en la roca para no dejar huella

en el paisaje. Sus vistas sobre el archipiélago Chinijo

son increíbles.

PLANES Gastronómicos

56 57

Lanzarote, comer entre volcanes La isla más peculiar de nuestra geografía esconde entre sus mares de lava pequeñas cocinas que aprovechan al máximo los recursos naturales de la tierra. Texto: Javier Zori

Los vinos y los platos de Lanzarote han evolucionado de la mano y ambos han tenido la culpa de que la isla recibiera el título de destino Enogastronómico en 2009. A cada caldo se ha asociado una receta, de modo que el Malvasía seco es el mejor acompañante para las papas con mojo o con gofio, o los blancos de 11ºC, para el marisco y el pescado, como la sama en mojo hervido. El tinto de 15ºC se recomienda para el cabrito frito con ajo y, el rosado de 10ºC, para el sanco-cho, un pescado típico. También está el moscatel, que se suele acompañar del frangollo casero, el postre por excelen-cia. En la foto, las bodegas Rubicón.

Maridaje isleño

Un diccionario canario-español y espíritu de descubridor. Estos dos ele-

mentos son indispensables para recorrer esta isla probando cada bocado y parando en cada bodega. En Lanzarote no es difícil perderse entre sus pueblecitos ni confun-dirse con las cartas de sus encantadores restaurantes, en los que sancochar quiere decir guisar pescado y los chochos son una planta. Los camareros son expertos y pacientes políglotas que ayudan a los que no se atreven a jugársela. No obstante, cualquier equivocación deja un buen sabor de boca, ya que comer en esta isla es un placer que no necesita traducción.

Arrecife sirve como punto de partida y es, a su vez, la gran paradoja lanzaro-teña. En este pequeño entrante de mar, las coloridas barcas bailan al compás del escaso oleaje, con parsimonia. Y las casas de pescadores que lo rodean conservan su arquitectura original del siglo XVIII. En torno a sus adoquinadas calles se alzan tascas con pasado marinero, como Casa Ginory –especialista en los enyesques (tapas) de pescado rebozado–, o restauran-tes como La Puntilla, que ofrece acertadas propuestas, como el bacalao rebozado con gofio o las croquetas de marisco. La ciudad moderna, por otro lado, crece a la sombra del Arrecife Gran Hotel, el techo de la isla. En su última planta se encuentra el restau-rante Altamar y desde ahí se puede comer disfrutando de una vista espectacular.

Teguise, por su parte, es el corazón de Lanzarote: tranquilo, pausado y muy auténtico. La antigua capital de la isla flo-rece cada domingo con su mercadillo que, además de ser un encuentro de artesanos, también reúne a horticultores y pescadores de los pueblos cercanos. De estos ingre-

dientes se nutren sus tabernas y cocinas, todas localizadas en casas tradicionales y en pequeños palacios de la antigua nobleza local. Algunos restaurantes, como Ikarus, y tabernas, como Café Jaleo o La Cantina, trasladan los platos y la música del siglo XXI a un pueblo congelado en el tiempo.

Vides entre cenizas. Entre las lla-nuras grisáceas de la isla, azotadas por las erupciones volcánicas, unos pequeños muros de piedra cobijan un tesoro: los

Portugal

Marruecos

Francia

ESPAÑA

Lanzarote

arrecife

Puerto del Carmen

Playa Blanca

Costa Teguise

S. Bartolomé

arrieta

Yaiza

Haria

Tinajo Tiagua

Parque Nacional Monatañas del Fuego de Timanfaya Tias

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PLANES Gastronómicos: Lanzarote

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brotes verdes de la vid. Cada planta está resguardada del viento en su pequeña trinchera, desde donde optimiza mejor las escasas precipitaciones. El esfuerzo de los viticultores fue homenajeado por el artista César Manrique en su Monumento al cam-pesino, una escultura que sirve como punto de partida para recorrer el paisaje vitiviní-cola por excelencia: La Geria.

La producción de vino lanzaroteño no es una actividad reciente. Ya en el siglo XVIII, esta bebida era un reclamo comer-cial, aunque recibió el gran empujón en el año 1993, cuando se le otorgó una deno-minación de origen propia y se convirtió en el primer alimento de Lanzarote con estas características. De un tiempo a esta parte, las humildes bodegas familiares han proliferado y han regado las carreteras con pequeñas ventas donde cada marca da a probar sus caldos.

Pero no sólo son lugares destinados al comercio. La Bodega El Grifo, un museo dedicado al vino lanzaroteño, repasa su historia y, además, cuenta con una amplia biblioteca con reliquias del siglo XVI. La Geria, por otro lado, presume de ser una de las bodegas más grandes de las Canarias, además de una de las pioneras en ofrecer visitas guiadas. Otras bodegas como Mozaga, Rubicón o Los Bermejos exhiben su esencia artesanal y ofrecen cursos de cata al viajero.

Una costa heterogénea. Recorrer la isla por su litoral significa encontrarse con modernos puertos deportivos que se

El restaurante El Diablo (en la foto) se encuentra en el Islote de Hilario, un pequeño promontorio donde la temperatura del sub-suelo es altísima. Desde este complejo, dise-ñado por César Manrique, se puede disfrutar de una vista única de la ruta de los volcanes y contemplar el paisaje insólito que dejó la últi-ma erupción volcánica. El calor que emana el suelo se aprovecha para provocar pequeños géiseres. En los orificios suelo se vierte una cantidad de agua, que luego es escupida por la tierra en forma de vapor. También se utiliza una de estas chimeneas para asar y preparar tanto platos canarios como internacionales. Ver cómo los pollos, los pescados y las horta-lizas se cocinan con el calor endotérmico se ha convertido en un atractivo más del Parque Nacional de Timanfaya.

CoCinando con géiseres

Sabor a mar. La Casa Roja (sobre estas líneas) está especializado en pesca-do y ofrece preciosas vistas sobre el Puerto del Carmen. Abajo, el interior de

las bodegas La Geria y un restaurante de diseño.

LAnzArotE 8 días Hotel 3* dESdE 377 €Incluye: Precio por persona en habitación doble, vuelo de ida y vuelta en clase turista, siete noches de alojamiento en hotel y régimen seleccionado, traslados y tasas de aeropuerto (30 € aprox.).

SELEcción muchoviAjE

Vino y buena mesa. A la izquierda, terraza de un restaurante tradicional en el pueblo de Masdache y una vista de los viñedos de La Geria, una de las bodegas más grandes de Canarias.

En el restaurante Altamar, al que perte-nece este plato, es posible comer contem-plando el océano.

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PLANES Gastronómicos: Lanzarote

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datos prácticos Lanzarote

Cómo llegarA Lanzarote vuelan a diario Iberia, Air Europa y Spanair, así como compañías internacionales y de low cost. Por otro lado, Transmediterránea une con un ferry sema-nal el puerto de Cádiz con el de Arrecife.

Dónde dormir Gran Meliá Volcán (El Castillo, 1. Playa Blanca). Este impresionante complejo de lujo simula un pueblo típico de Lanzarote, con sus pequeñas casas de color blanco y piedra negra. Además, las principales estancias comunes se encuentran en el interior de un volcán artificial.

Arrecife Gran Hotel (Parque Islas Canarias s/n Arrecife). El edificio más alto de Lanza-rote es el mejor lugar para disfrutar de la capital. Además de ser un hotel moderno, está equipado con todas las comodidades y cuenta con un spa.

Caserío de Mozaga (Malva 8, San Barto-lomé). Una de las mayores bazas de este pequeño hotel es su ubicación: una casa de campo del siglo XVIII situada en el corazón de la isla. Con una cuidada decoración, el coqueto complejo también cuenta con un esmerado restaurante.

Dónde comerEn Arrecife, el restaurante La Puntilla (Avenida César Manrique 52, www.restau-rantelapuntilla.com) es parada obligada si se quiere degustar lo mejor de la gas-tronomía canaria bien elaborada, regada con el mejor vino insular y en un entorno

acogedor. Con un ambiente más moderno, Lilium (www.restaurantelilium.com) es un gastrobar ideal para comer de raciones. Por otro lado, la localidad de Teguise resulta perfecta para comer y acabar disfrutando de música en directo en Café Jaleo (Calle Flores, 1) o tapeando en La Cantina (Calle León y Castillo, 8), donde se ofrece fusión de sabores orientales y canarios. Por otro lado, las tascas marineras El Bogavante (www.restaurantebogavante.es), en El Golfo, y Sol (www.restaurantesolfamara.es) ofrecen el mejor pescado fresco en terrazas idílicas.

Qué visitarLa ruta César Manrique. Este arquitecto y artista lanzaroteño puede presumir de haber cambiado el panorama turístico de su isla. Además de establecer unos cánones de belleza para los edificios que se construyen, basados en el estilo tradicional insular, proyectó un conjunto de lugares dignos de ser visitados. El mirador del río, la cueva de los verdes, los jameos del agua, el jardín de cactus y su fundación son los puntos claves de este recorrido.

Parque Nacional de Timanfaya. Es el princi-pal reclamo turístico de la isla. Se puede disfrutar de sus paisajes montando en camello, o haciendo en autobús la ruta de los volcanes, un serpenteante paseo por las montañas de fuego más representativas de esta tierra.

Mas informaciónPuedes despejar tus dudas sobre la isla de Lanzarote en la web www.turismolan-zarote.com.

mezclan con pueblecitos marineros. Lan-zarote sale a faenar con pequeñas barcas que se aprovechan de una variada pesca de bajura. Las aguas que bañan la isla están llenas de peces autóctonos, como las cabri-llas y los antoñitos, y de mariscos, como las clacas, las lapas y los burgaos que se cocinan frescos en los restaurantes porte-ños junto con otros platos más elaborados, como el sancocho, el atún en adobo o el puchero canario.

En la preciosa caleta de Famara, la terraza El Sol coloca sus mesas enfrente de la isla La Graciosa. En El Golfo, después de pasear por el charco verde, dos pequeños restaurantes dan descanso al visitante y preparan la pesca del día. Tanto Casa Tora-no como El Bogavante son cocinas que no se complican la vida ni camuflan los sabo-

res frescos del océano. Desde sus mesas se puede admirar una puesta de sol sobre el mar mientras que las gaviotas se acercan al viajero mendigando alguna sobra.

El sur de la isla guarda uno de sus paraísos naturales. Las playas del papagayo son un caladero perfecto para la captura de pescado y marisco que se preparan en pequeños chiringuitos o en grandes restau-rantes como Casa Brígida, en Playa Blanca. Pero no todo en la costa de Lanzarote es tasca marinera tradicional. En los puertos deportivos empiezan a proliferar cocinas más modernas. Es el caso de Amura, en Puerto Calero. No obstante, estos nuevos referentes sólo aplican nuevas técnicas a viejos ingredientes que sólo una isla tan peculiar como Lanzarote puede ofrecer a los paladares.

José Rodríguez Restaurante La Puntilla

ESTE COCINERO HA REPRESENTADO LA COCINA CANARIA Y LANZAROTEÑA EN NUMEROSOS EVENTOS INTERNACIONALES. DESDE SUS FOGONES REINVENTA Y PROYEC-TA EXTERIORMENTE TANTO LOS VINOS COMO LOS PLATOS MÁS IMPORTANTES DE LA ISLA.

En los últimos años, la restauración lanzaroteña ha experimentado un fuerte crecimiento multicultural debido a que la isla ha triplicado su población. Gracias a eso, hoy se pueden encontrar restaurantes de todas las nacionalidades, sobre todo en zonas turísticas como Playa Blanca, Puerto del Carmen o Costa Teguise. Por otro lado, en los pueblos marineros, como Órzola, Arrieta, Golfo o Famara, se puede disfrutar de una cocina basada en el excelente pescado local, como viejas, meros, cabrillas o bocinegros, que suelen servirse con papas arrugadas y los típicos mojos. Arrecife sigue siendo el patito feo de Lanzarote, con una oferta gastronómica un poco limitada debido a la dejadez política a la que ha estado sometida la capital. Sin embargo, podéis disfrutar de una de las marinas más bonitas de Canarias, junto con el Charco de San Gines, donde se encuentra el restaurante La Puntilla –del que soy cocinero y propietario–, que cuenta con una oferta actualizada y de primera calidad. En el interior de la isla existen otras propuestas muy interesantes que apuestan por los productos locales, además de algunas bodegas que están muy al día, como Stratvs. Sin ir más lejos, nuestra malvasía volcánica es una de las variedades más importantes para producir vinos blancos y además empiezan a salir tintos interesantes y rosados muy serios, por no mencionar el moscatel.

Por otro lado, Lanzarote es una de las provincias integradas en el proyecto Saboreando España, en el que colaboramos varios restaurantes junto con el consejo regulador Vinos de Lanzarote. Además, en 2009 se incorporó a la Asociación Española de Destinos Gastronómicos y el pasado agosto se aprobó el nuevo Plan de Dinamización del Turismo Enogastronómico de Lanzarote. Cabildo, chefs, restaurantes y bodegas están volcados de lleno en promocionar su gastronomía.

La opinión del chefEl futuropinta bien

FOTO

S: Laif/Cordon, Age Fotostock, C

orbis, Fototeca 9x12, Aurora.