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PIMPINELA, LA VERDADERA HISTORIA
Una bioserie sobre la vida no contada de Pimpinela
Guionistas: Jorge Maestro, Sergio Vainman
Serie TV
13 capítulos, 50 min
2019
Logline
Cuando el grave alcoholismo del padre amenaza con arrastrar a
la familia Galán al abismo, la fortaleza inquebrantable de la
madre, el ansia de superación y una constante resiliencia de
sus hijos, permiten que los miedos se disipen y surja como
refugio el arte a través de la música.
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Sinopsis
La serie, enmarcada en la industria discográfica de los 80 y
90 donde la competencia, las adicciones y los excesos conviven
con el negocio, recorre la vida personal y profesional del dúo
Pimpinela: La interrelación con sus vínculos, con el mundo del
espectáculo y con sus vidas privadas donde se establecen los
conflictos más profundos.
El rencor de Joaquín hacia su padre, el abuso sexual que deja
huellas imborrables en Lucía. Las primeras decepciones, el
éxito tan arrasador y sorprendente que marea, la dolorosa
pérdida del padre en medio del ascenso, el rechazo prejuicioso
de un sector del periodismo. Matrimonios en crisis y una
dramática separación que amenaza con el fin del dúo. La
tragedia inesperada con la muerte de inocentes que provoca un
enorme dolor y experiencias paranormales sin explicación
aparente. Una enfermedad grave con largas secuelas.
Y en medio de todo, como herramienta mágica, siempre la
profunda fe en los valores de la familia, tierra
constantemente fértil para los milagros, que les permite
sostener a los hermanos Galán, a lo largo de 40 años, un éxito
indiscutible en todo el mundo de habla hispana.
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Visión del proyecto
Todos conocemos a Pimpinela, el dúo más exitoso de la música
hispana. Sabemos que él compone los temas y canta junto a ella
quien, como una abanderada del género, encarna y reivindica a
las esposas engañadas, a las amantes abandonadas, a las
mujeres que entregan amor y reciben desprecio.
¿Pero qué hay más allá del triunfo de Lucía y Joaquín Galán
que nunca se supo?
La serie cuenta la historia desconocida de estos dos hermanos,
hijos de una familia de inmigrantes españoles que llegaron a
América cargados de ilusiones y echaron raíces.
Una serie en tono de dramedy, en la cual se resalta un valor
esencial en el corazón latino al cual está básicamente
dirigida: la unión de la familia.
Pensamos que sobreabundan en el mercado audiovisual historias
oscuras, vidas sin esperanza y que una manera de ofrecer a las
audiencias otra mirada sobre los conflictos humanos es
proponer una serie que los mantenga al borde de sus asientos a
través de personajes que, a pesar de recorrer un camino de
sufrimiento, alcancen sus metas unidos, fortalecidos y
luminosos.
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Formato
Es una propuesta más autoconclusiva que serializada, La
carrera profesional de Pimpinela puede servir como una
historia continua y fácil de seguir. Pero cada episodio tiene
principio, medio y final y, lo más importante, el comienzo del
próximo.
El rol protagónico muchas veces es compartido por Joaquín y
Lucía y otras es uno de ellos el que lleva adelante el camino
hacia la resolución del problema. Sin que el otro pierda peso
dramático con su punto de vista.
Cada episodio presenta un dilema completamente nuevo por
resolver pero que no requiere conocimiento de los episodios
que lo precedieron. Si, los arcos dramáticos de los
personajes: Romances, alianzas, rencores se extienden a lo
largo de la serie, pero las tramas no. Las audiencias podrán
visitarla en cualquier momento y seguir exactamente lo que
sucede en un contexto de historia.
Pimpinela, la verdadera historia puede y será igual de
accesible que un dramedy tradicional.
¿Qué es la historia de Pimpinela exactamente? Hay una
mitología de Pimpinela en el imaginario del público. A
diferencia de otras bioseries, esta mitología está
compartimentada en lugar de interconectada. En otras palabras:
La historia de Pimpinela se extiende por cinco décadas y cada
vez que un nuevo personaje llega a sus vidas o una emoción
diferente los golpea, un sentimiento inesperado los sorprende,
comienza una nueva historia episódica.
Esto abre la puerta a la posibilidad de fragmentar e ir y
volver en el tiempo. Y a retomar situaciones y conflictos
explorados en episodios anteriores.
Por ejemplo: en un episodio Joaquín y Lucía conocen, años
después de la muerte del padre, a la última enfermera que lo
atendió cuando ellos estaban en gira. Esto los lleva a
descubrir secretos de la familia que salen a la luz.
¿Qué hay de lo paranormal en una serie que aparenta ser
solamente un dramedy familiar o por momentos una dom-com? Algo
de esto ocurre después del trágico accidente donde niños del
Hogar de tránsito fundado por los hermanos Galán pierden la
vida. Queremos disipar las inevitables comparaciones con
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historias de terror o ciencia ficción. Este asunto no se trata
de conversar con fantasmas o ver gente muerta. Estamos
comprometidos a proporcionar explicaciones en el mundo real
para lo aparentemente extraño. Las experiencias de Lucía con
la transcomunicación instrumental, una técnica que permite
transformar en palabras las energías mediantes las cuales
nuestros seres de luz intentan hacernos reconocer su
existencia en otras dimensiones, tiene su explicación lógica.
¿Cómo contar una historia a través de tantos años y escenarios
sin que requiera un despliegue de producción excesivo para un
presupuesto LATAM? Entendemos que es un desafío y así pensamos
que una solución es que en cada episodio Joaquín y Lucía
Galán, reales, hoy (ellos en persona)en un ámbito sin espacio
y tiempos concretos (un bar temático poblado de outsiders, los
pasillos a camarines en un concert hall, el living room de la
casa que habitaron de jóvenes, etc) establecerán
interrelaciones atemporales, con otros personajes de la serie
de otro tiempo y lugar, incluso con ellos mismos de niños o
jóvenes, quienes les revelarán a los espectadores, a través de
esa situación nueva, parte de la vida de los protagonistas
transitada en Argentina, España, México, Chile, etc.
No se trata de no viajar con la historia a todos los
escenarios, sino de acotar, apoyados en ese recurso dramático,
las necesidades de producción.
El objetivo de la serie es estructurar cada historia para que
las dos terceras partes del episodio se desarrolle en un set –
incluyendo esos espacios sin tiempo mencionados- y la otra
tercera parte juegue en locaciones.
Un ejemplo de esto sería que Lucía Galán de hoy se encuentre
en el corredor de camarines de un teatro, volviendo del
escenario, con una niña perdida que es ella misma a los siete
años. Está escondida porque no quiere regresar a la mesa donde
su padre está borracho con otros paisanos. Esto nos permite
explorar el conflicto de Lucía niña y al tiempo viajar hasta
ese momento acotando la situación en la duración.
¿Habrá estrellas invitadas? Si. La frondosa carrera de
Pimpinela y la amistad con tantos artistas y figuras
internacionales nos permitirá incorporarlos, más allá de
contar la historia de ese episodio, como un valor de
producción extra. Entre nombres posibles, Gloria Stefan, Marc
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Anthony, Diego Maradona, Julio Iglesias, etc, que cerrarán
esos momentos de encuentro de personajes fuera del tiempo.
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Personajes
Protagonistas:
Cabe destacar que la complementariedad de los caracteres
antitéticos de Joaquín y Lucía permite un juego constante que
oscila entre la asociación y la distancia, en algunos
episodios.
Joaquín: Una persona aguda a lo largo de toda su vida. Su
agudeza le permite anticipar el mejor resultado para él y para
los que lo rodean. Con la creatividad aplicada a la música.
Capaz de arriesgar todo y quemar naves siguiendo su
convicción. Racional, analítico, , con capacidad natural para
organizar, cosa que lo convierte en líder. Es el motor de la
resiliencia constante. Toma decisiones basadas en la lógica,
no dejando nunca que la emoción interfiera en un curso
racional. A veces muy calmo y otras controlado en sus
acciones.
Lucía: Dueña de una voz maravillosa, histriónica, creativa.
Atraviesa con su humor hasta los momentos más difíciles.
Vulnerable. Emoción pura. Responde con sentimientos sin
controlar su practicidad. Fogosa, impulsiva, un huracán frente
a la brisa de su hermano. Muy vulnerable ante la acción de los
manipuladores. Creyente. Mujer de acción. Reconocida por sus
pares como una líder en la cuestión de género que ha defendido
el lugar de la mujer desde en arte, a partir de los comienzos
de su carrera. Amiga fiel y protectora de sus amigos.
Principales:
Engracia , la madre: Una mujer contenedora. Encarna la fe en la
vida y en que sus hijos alcanzarán grandes metas. Amante de la
aventura que le hizo dejar su cómoda vida de clase media en su
León natal, para ir tras los pasos del hombre que amaba y
formar con él una familia, más allá de las penurias de las
primeras remembranzas. Cariñosa, fuerte para sobreponerse a la
adicción de su marido y capaz de dar todo por sus hijos. Es a
través de su intervención que cambia el destino de Joaquín y
Lucía y los convierte en el dúo para toda la vida. Brinda
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asistencia moral a sus hijos sin pretender asumir el
protagonismo. Un sostén indispensable.
Joaquín , el padre: Trabajador incansable, desde su niñez.
Criado en las alturas de La Bustariega en Asturias, arriando
vacas en un pueblo de cuarenta casas. Músico innato, dueño de
una gran voz, divertido, “el alma de la fiesta”, pero detrás
de eso una profunda nostalgia de inmigrante, débil ante la
tentación y por lo tanto adicto al alcohol, que poco a poco lo
aísla hasta dejarlo fuera de los logros de sus hijos. Con el
tiempo su adicción lo vuelve oscuro y lejano .
Viviana , la esposa de Joaquín y madre de su hijo: Novia de
Joaquín desde la primera juventud. Su jefa en el empleo de
oficina, deja a otro novio por él. Es una inspirada artista
plástica que tiene su mirada puesta en la carrera de su amor.
Lo emplaza a Joaquín a casarse cuando éste en pos de la
carrera prolonga el noviazgo indefinidamente. Está integrada
totalmente a la familia hasta que entre en crisis y se separa
de Joaquín. Y luego otra. Pero el amor es más fuerte. Se
reencuentra y sigue acompañando y al destino del dúo hasta
que el nacimiento de su hijo le cambia la mirada.
Alicia , la prima: Gran compañera. Aliada incondicional. Cree
en Joaquín y Lucía ciegamente y hace todo lo que está a su
alcance para que ellos puedan desarrollar su carrera. Los
apoya, actuando como su primera fan. Los ayuda a sobrellevar
la etapa terminal de la enfermedad del padre sin pedir nada a
cambio.
Roberto Mon, el primer productor y manager: Un hombre oscuro,
siniestro, egoísta, perverso. Buscar disolver el dúo para
quedarse manejando a Lucía, no solo profesionalmente si no
también en la privacidad. Psicópata abusador. La envuelve a
ella, y también intenta manipular a la familia poniendo en
riesgo la integridad emocional de Lucía. Un gran antagonista.
El gordo Campos , el primer representante: Heredado de Luna de
Cristal, el primer grupo musical en el que participaba
Joaquín. Impresentable, bonachón, mitómano, vive con la madre
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anciana y enferma y depende de sus caprichos. No puede asumir
el ascenso meteórico del dúo y su proyección internacional.
Alberto : esposo de Lucía, y padre de su hija. Se casan
repentinamente después de tres meses de noviazgo. Celoso de
Lucía y competitivo con Joaquín. Por su actividad comercial,
alejada del mundo del espectáculo, desconoce sus vaivenes y
llega a poner a Lucía en una encrucijada donde debe elegir
entre el camino de su matrimonio o su carrera. Esto genera la
amenaza concreta de la desaparición del dúo. Con el tiempo se
separan.
Entre otros personajes con presencias episódicas encontramos
a:
Ovidio, manager de los primeros años de éxito internacional,
que traba relación de pareja con Lucía, y compite con Joaquín
al punto de cortar la relación con ella y abandonar su rol,
por no aceptar ser un secretario más que un manager al sentir
que Joaquín es quien controla y maneja los destinos de la
carrera de Pimpinela.
Sabina Real , periodista, presuntamente intelectual que no
tolera a los artistas populares e injustamente persigue y
ataca al dúo considerándolos un producto impuro de las
multinacionales discográficas sin entender que artistas
independientes famosos pero que han seguido su propio camino y
son admirados por públicos diversos, exaltan la figura de
Pimpinela, donde hasta en la misma Cuba han sido elegidos como
los artistas mas representativos de la canción popular
argentina.
Los niños del Hogar de tránsito, el personal que acompaña a
Joaquín y a Lucía en la dura tarea cotidiana de ayudar a esa
niñez desamparada. Entre ellos surge la figura de Nicolás, un
muchacho joven, romántico, leal, que sufre junto a Lucía la
pérdida irreparable de los niños y compañeros muertos en un
fatal accidente. Encuentra como refugio y consuelo
compartiendo el dolor con Lucia y armando una relación
asimétrica, muy intensa pero que dura el tiempo del duelo.
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Los personajes de la industria discográfica:
Pedro González , un mediocre que pretende amoldar al dúo a su
capricho sin respetar la línea que intenta llevar adelante
Joaquín con su hermana. El que descree del tipo de canciones
de pelea, el que quiere que graben covers de otros artistas
famosos.
Ricardo Vivas : Un pope de la industria que pretende modificar
la segunda etapa de la carrera del dúo y los pone al borde del
fracaso. Es el que intenta aprovechando ese fracaso
convertirse en manager exclusiva de Lucía como solista, y
termina en la ruina, minado por su adicción a la cocaína y al
juego.
Ángel Arévalo , ejecutivo español que se niega sistemáticamente
a darles entrada en la industria de ese país pese a los
denodados esfuerzos de Joaquín, que tiene una visión clara del
futuro y del éxito que podrían cosechar en ese país si no
dependieran de su capricho.
Luis Aguilé : Su primer mentor. El que cuando todavía no habían
ni siquiera actuado en público como dúo, escucha sus primeros
casettes y cree en ellos conectándolos con la CBS, la primera
compañía discográfica que editaría sus temas.
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Principales acontecimientos
¿Qué hay más allá del triunfo profesional de Lucía y Joaquín
Galán y que nunca se supo?
Esta serie cuenta la historia desconocida de estos dos
hermanos, hijos de una familia de inmigrantes que, como
miles, llegaron a América cargados de ilusiones y echaron
raíces.
Comienza en los años 50, en la modesta casa de un barrio de
Buenos Aires, el hogar donde sus padres deciden cambiar la
vida pobre en su España natal por esa Argentina que todo lo
ofrecía en aquel entonces.
El padre, un asturiano alegre, generoso y simpático de quien
heredan el amor por la música. La madre, una leonesa firme
como una roca y tierna como el pan. Ellos son los patriarcas
de una familia que recibe al primogénito Joaquín y seis años
más tarde a Lucía. Pero…
¿Qué fatal compañero de viaje se interpone en la vida
familiar?
El placer de beber del padre se transforma en adicción. El
alcohol comienza a hacer estragos y la familia entra en un
estado de emergencia permanente. Se reiteran situaciones de
violencia y padres e hijos no saben qué hacer con esa angustia
que ataca todo el tiempo.
Joaquín y Lucía siempre se sobreponen sorteando los malos
momentos, sin alejarse nunca de la familia que, a pesar de
todo, sigue siendo el lugar del amor incondicional.
¿Cuál es el refugio de los hermanos para sobreponerse?
La vocación por el arte. La música, aprendida desde la cuna
con las “asturianadas” paternas, comienza a adueñarse de
Joaquín y la actuación, que ensayara en cientos de encuentros
familiares desde niña, fascina a Lucía.
En la adolescencia, esa edad donde todo es posible, Joaquín,
se ampara en la música y empieza a sentirla como una fuerza
superior. Compone y lidera su banda soñando emprender un
camino profesional que finalmente se concreta.
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Lucía, mientras estudia todavía en la escuela, sueña con ser
una gran actriz. Ama representar en el escenario las emociones
de vidas diferentes a la suya, quizás porque la hacen olvidar
por un instante lo que sufre diariamente en su casa. Pero la
música también está en ella; muchas veces, casi jugando,
interpreta las canciones compuestas por su hermano con voz
encantadora.
Nada de esto será así por mucho tiempo.
¿Qué fuerza modifica el curso de la vida de los hermanos y
anuncia un mañana diferente?
Es la madre, que sólo quiere que sus hijos estén unidos en las
buenas y en las malas. Sus intenciones no van más allá de
proponerse que seguirán juntos para siempre. No aspira a un
éxito comercial ni artístico.
Entonces pide a Joaquín que abandone el grupo musical y cante
con Lucía, como dúo, tal como lo hacen para divertirse los
fines de semana en la casa, pero encarándolo profesionalmente.
La idea de cantar con su hermana a Joaquín le parece aburrida.
Al mismo tiempo es difícil para él decirle que no a su madre.
Solo atina a explicarle que si alguna vez encuentra algo
diferente para hacer a dúo, algo que lo entusiasme de verdad,
se lo hará saber.
Pero esa enorme percepción de la madre, que nunca se da por
vencida lo cambia todo.
¿Que giro pega la vida de Joaquín y Lucía?
Joaquín, finalmente, compone una canción diferente donde un
hombre y una mujer discuten como pareja, entre gritos y
reproches. Lucía, improvisando, actúa mientras canta la parte
femenina. Nace la fusión de las dos vocaciones: la música y el
teatro. Nace “Olvida y pega la vuelta”. Nace Pimpinela.
Corren los años 80, la época dorada de la música y ya no hay
vuelta atrás. Comienza para ellos una carrera interminable y
exitosa
Aquel muchacho, empleado en una oficina pública, que se
enamoró de su jefa y que hoy está casado con ella y esa
mujercita de 18 años ganan con sus canciones el corazón del
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público. Pero ni la televisión, ni los recitales, ni el cine
terminan de hacerlos felices.
Lucía, vulnerable por la enfermedad de su padre, encuentra
refugio en su representante, un psicópata que la manipula,
intenta separarla de la familia y abusa de ella. Joaquín
lucha contra él, pone en riesgo la relación con la hermana que
no asume su situación e igual la defiende. Finalmente
consigue sacarla del infierno.
El padre ya no convive con la familia. Aunque el amor hacia él
está intacto, resulta imposible el día a día con un enfermo
que no puede renunciar a su adicción y va camino, con un
cuerpo dañado por el alcohol camino a su propio funeral.
1985. Joaquín y Lucía comienzan las giras por el mundo. Llegan
a España, como dúo por primera vez, acompañados por su madre y
se presentan en la televisión en Madrid. De allí la gira sigue
en América y cuando están actuando en Puerto Rico les llega la
noticia de que su padre ha muerto en Argentina. Interrumpen la
actuación y vuelan de regreso a Buenos Aires. Pocos días
después se enteran que mientras ellos debutaban en la
televisión española, el padre visitaba su pueblito de Asturias
donde no hay electricidad y bajó con todo el pueblo hasta el
único televisor de la zona en un bar. La bebida no logró teñir
la alegría de ese hombre que orgullosamente mostró a sus
vecinos y amigos el éxito de sus hijos, colmándose de orgullo.
Después del sepelio, regresan a Puerto Rico. El público los
aclama, imaginando que la tristeza les iba a impedir volver.
Pero el show debe continuar. Pero el dolor continúa por dentro
y en plena presentación Lucía queda en blanco, olvida la letra
de las canciones y Joaquín, sin interrumpir el recital, va
diciéndosela en voz baja.
¿Qué sucede cuando el sentimiento de tener una vida privada se
desvanece?
Buenos Aires los recibe de regreso con los brazos abiertos. Y
en un gran recital reciben a quien sería uno de los mayores
ídolos del fútbol internacional. Diego Armando Maradona y su
numerosa familia asisten a ver a Pimpinela quien le genera una
gran admiración. Las familias se entrelazan y Lucía vive un
corto e intenso romance con Diego. Pero ella no termina de
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encontrar el amor: el estilo de vida de ambos no coincide y
finalmente se separan.
La vida de Pimpinela continúa transcurriendo entre hoteles,
aviones, y escenarios pero todo tiene un precio. Hay poco
tiempo para la vida privada. Joaquín ya es padre y va
acompañado por su esposa y su pequeño hijo. Lucía no tiene
limitaciones porque está en pareja y la soledad pesa. Entonces
cuando en Buenos Aires conoce a Alberto se enamora de él
rápidamente y proyecta una familia. Un corto noviazgo y se
casan. Es un casamiento mixto, por la religión judía que
Alberto profesa, celebrado con una gran fiesta en el Centro
Asturiano. Rocío nace en 1997, es el momento más importante en
la vida de Lucía. Su hija se transforma en todo para ella, al
punto de ver la vida a través de sus ojos. La presión de ser
madre, tener una pareja y seguir con la vida artística que le
impone su pertenencia al dúo es demasiada carga. Alberto es un
empresario alejado del ambiente artístico y desconoce sus
reglas. Lucía no aguanta más, y una tarde llama a Joaquín y
le comunica que ha decidido terminar con el dúo. A Joaquín el
mundo se le desmorona. Detrás de ese hombre racional, de ese
productor y creador aparentemente calmo y frío hay un
apasionado por su obra. Y su obra no es sólo el repertorio, su
obra es Pimpinela. Pero para Lucía no hay vuelta atrás. Como
cuando eran niños, Joaquín acude a la única persona capaz de
hacer entrar en razones a su hermana. Y una vez más es la
madre la que consigue, desde el amor, hacerle entender a Lucía
que las presiones que le impongan desde afuera o que ella
misma se imponga como madre nada tienen que ver con lo que ha
construido en común con su hermano.
Una vez más, la familia, ese lugar donde reside el amor puro y
sincero que todo lo dignifica, logra superar la crisis.
Alberto no tolera la decisión, tratan de sobrellevarla pero
tiempo después Lucía se divorcia de su esposo.
¿Qué se proponen los hermanos para devolver tanto cariño
recibido?
Los hermanos han encontrado siempre apoyo en su familia, se
proponen devolver el cariño recibido y crean un hogar de
tránsito para niños en situación crítica. Se trata de menores
que esperan ser adoptados y, mientras tanto, necesitan del
auxilio de una institución que los contenga y les de abrigo y
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cariño. Una vieja y amplia casa se transforma en un lugar
diferente, lleno de luz y de amor por los que más lo
requieren: el “Hogar Pimpinela para la niñez” toma cuerpo y
forma. Gloria Stefan es la madrina del lugar y empiezan a
llegar los niños.
Cada uno de ellos será una historia diferente y emocionante.
Sin embargo, la desgracia se cierne sobre los más débiles. El
destino tiene preparada una jugada mortal.
Lucía, como todos los años, arma un viaje de excursión para
“sus niños”, como ella los llama, en el Sur de la Argentina.
Es un momento muy esperado por ellos, porque saben que
disfrutarán de las bellezas turísticas que nunca hubiesen
podido conocer si no pertenecieran al Hogar Pimpinela. Antes
de partir en gira de recitales a España, Joaquín y Lucía dejan
todo organizado. Algunos miembros del personal acompañarán a
los menores y a lo largo de una semana serán sus guías. En un
recodo del camino, el bus de dos pisos donde todos los
pasajeros dormitan hace una mala maniobra y rueda por el
barranco. Los primeros testigos, automovilistas de la
carretera, se lanzan montaña abajo para prestar auxilio a las
víctimas. Desgraciadamente, para siete miembros del Hogar
Pimpinela es demasiado tarde. La muerte no perdonó.
La noticia corre como pólvora. Joaquín, enterado por una
llamada que corta la respiración, suspende todo en Sevilla y
ambos viajan desesperados a Buenos Aires. A los hermanos lo
único que les preocupa es traer de vuelta a los sobrevivientes
y enterrar a sus seres tan queridos. Lucía y Joaquín deben,
una vez más, rehacerse frente a las críticas injustas de los
aprovechadores que tratan de sacar partido de la tragedia.
¿Que milagro sucede ante el dolor de la pérdida?
La semana anterior al accidente, mientras Lucía compraba en
Madrid regalos, en la misma santería donde comprara tiempo
atrás los accesorios para el bautismo de su hija Rocío, vio
las estatuillas de siete ángeles que llamaron su atención. Sin
explicarse siquiera por qué los compró y los guardó en su
maleta. Siete días más tarde tuvo la respuesta: esos siete
ángeles serían, para ella, el símbolo de la nueva custodia que
desde el cielo velará por el Hogar Pimpinela.
Golpeada por el duelo y tratando de compartirlo en lo más
íntimo, Lucía empieza una relación con alguien del Hogar. Un
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hombre menor que ella pero que sufre a su lado. Es una
relación intensa, de mutuo consuelo y acompañamiento, que
también sirve para elaborar la gran pérdida que ambos
sufrieran.
A partir de esa situación inexplicable de los siete ángeles
premonitorios, Lucía comienza a experimentar sensaciones que
tampoco puede explicar pero la alteran. Siente presencias
extrañas en habitaciones vacías, percibe más allá de los
sentidos a personas que ya no están entre nosotros y muchos
de los tiene a su lado le aportan visiones similares que la
impactan. No conseguir darle nombre ni forma concreta a lo que
siente, la angustia.
Después de un encuentro con una pareja francesa, que más que
casual es causal, entra en contacto con la transcomunicación
instrumental, una técnica que permite transformar en palabras,
las energías mediante las cuales nuestros seres de luz
intentan hacernos reconocer su existencia en otras
dimensiones. Esta pareja le explica que es posible comunicarse
con ellos y grabar sus mensajes utilizando sencillos
instrumentos electrónicos, de manera personal e individual.
Lucía profundiza en el tema, hace contacto con otras personas
que practican la técnica y busca conectarse con los seres
queridos que ha perdido. No está totalmente segura de que eso
sea posible, pero intentarlo alivia el dolor que siente por
los siete ángeles que tanto extraña.
¿Qué precio se paga ante el dolor de lo irreparable?
Ha terminado un recital en Zacatecas, México, en octubre de
2006. En el camarín esperan su hija y su ex marido. Al llegar,
repentinamente, el brazo derecho de Lucía pierde sensibilidad.
Le diagnostican un Accidente cerebro vascular. Recupera al
poco tiempo el movimiento de la pierna, pero no el del brazo.
Aún así termina la gira pautada por México, haciendo los
recitales con el brazo derecho en cabestrillo. Finalmente, de
regreso en Buenos Aires, toma conciencia de la seriedad del
accidente cerebro vascular que ha sufrido.
A partir de ese momento comienza una nueva etapa en la carrera
del dúo. Suspenden toda la actividad para encarar por muchos
meses la rehabilitación de Lucía. Joaquín tiene claro que no
hay posibilidad de volver a subirse a los escenarios hasta que
los médicos la autoricen. Cuando Lucía quiere apurar el
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regreso el físico le pasa factura y se desmaya en el segundo
tema del recital, causando estupor en el público presente y
angustia en todos los fans que velan en la puerta de la
clínica donde deberá esperar a reponerse.
Joaquín arma un show con alternativas por si ella no lo
resiste, por si olvida las canciones, por si ocurre algún
nuevo desmayo. La ambulancia espera siempre, recital tras
recital, junto a los camarines y Joaquín no le quita la vista
de encima a su hermana ni siquiera un minuto. Así pasan varios
meses. Es una prueba más que deben superar.
Con la recuperación sin completar, conoce a un hombre que, con
el correr de los encuentros y los días, se convierte en su
compañero de ruta: Pablo. Es él quien la acompaña a ver a un
sacerdote que efectúa sanaciones por la fe. Tres días después
de haberlo visto, Lucía, casi sin darse cuenta, mueve la mano
y el brazo derechos como si nunca hubiese sufrido el ACV.
En pareja con Pablo y habiendo retomado la carrera, en 2010,
terminada la función del espectáculo La familia, Lucía sufre
un nuevo desmayo. Creen en principio que se trata de algo
emocional pero ella descree de ese diagnóstico. Insiste con
que debe haber algo más y tiene razón: hay un nuevo coágulo,
esta vez en el pulmón. Ha tenido suerte de que no fuera
nuevamente en el cerebro y, partir de eso, toma plena
conciencia de que lo más importante para ella es vivir el
presente. Lucía no sabe lo fuerte que es hasta que ser fuerte
es la única opción que le queda.
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