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 1  Pieza del mes OCTUBRE 2013 Vajilla principal del Comedor del Museo del Romanticismo Sala XI Vanessa Quintanar Cabello Licenciada en Histor ia del Arte y Antropología. Especialista en histor ia de la gastronomía

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    Pieza del mes OCTUBRE 2013

    Vajilla principal del Comedor del Museo del Romanticismo

    Sala XI

    Vanessa Quintanar Cabello Licenciada en Historia del Arte y Antropologa. Especialista en historia de la gastronoma

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    NDICE .

    1. FICHA TCNICA: LA VAJILLA PRINCIPAL DEL COMEDOR

    *Caractersticas generales y origen de las piezas

    *El autor de las piezas: el taller de Franois Antoine Monginot

    *Las piezas ms importantes de la vajilla principal

    2. USOS DE LA VAJILLA: LA ALIMENTACIN EN EL SIGLO XIX

    *Nuevos tiempos, nuevos modos

    Protocolo en el servicio de la comida Protocolo de los comensales

    *La vida en torno a la mesa: qu se come y cundo La comida como articuladora del da Qu se coma en una casa aristocrtica del siglo XIX?

    *Ciencia y alimentacin: Innovaciones en la gastronoma del siglo XIX

    3. LA VAJILLA EN CONTEXTO: EL COMEDOR

    *Muebles, iluminacin y decoracin *Las vajillas auxiliares

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    1. FICHA TCNICA: LA VAJILLA PRINCIPAL DEL COMEDOR

    ....

    *Caractersticas generales y origen de las piezas La vajilla principal del comedor del Museo del Romanticismo es un servicio de porcelana para doce

    comensales realizado en torno a 1829 en los talleres de Antoine Monginot de Pars. Adems de platos llanos y hondos, la vajilla cuenta con una gran diversidad de piezas: sopera, consomera, legumbrera, varias fuentes, salera, salseras, compotera y frutero, adems de una jarra para el agua. Todas las piezas presentan una decoracin uniforme, que se limita a un filete dorado y asas doradas en algunos casos, as como una inscripcin con las iniciales LAE, entrelazadas, bajo corona con crestera de flores de lis, smbolo de la Casa de Borbn francesa. La presencia de estas iniciales as como la representacin de una corona perecen indicar que esta vajilla se realiz probablemente por encargo de un aristcrata.

    Todas estas caractersticas estilsticas responden al prototipo de vajilla francesa de la poca y sus principales rasgos coinciden con lo que algunos autores han denominado la edad de oro de la porcelana de Pars, que vivir su periodo ms brillante en la poca que se extiende desde el Consulado (a partir de 1799) hasta la Restauracin francesa (1814-1830), teniendo su apogeo durante el Imperio (1804-1814). Segn Pinval de Guillebon, diecinueve manufacturas de porcelana existan en Pars alrededor de 1800, de las cuales siete haban sido fundadas en el Antiguo Rgimen y entre las cuales sobresala la fbrica de Svres. La disminucin del nmero de manufacturas se producir a partir de 1820 debido a que buena parte de las fbricas comienzan a marcharse hacia los lugares donde se encontraban los materiales necesarios para la fabricacin de la porcelana y los bosques para el combustible1. Segn el citado autor, al final de la Restauracin, despus de la desaparicin de las manufacturas ms clebres, la produccin de porcelana en Pars no se renov hasta 1830 gracias a la actividad de Jacob Petit2.

    *El autor de las piezas: el taller de Franois Antoine Monginot La mayor parte de las piezas que conforman la vajilla tiene su origen en el parisino taller de

    Franois Antoine Monginot. Su historia arranca a comienzos del siglo XIX, cuando Monginot abre su fbrica de porcelana situada en el nmero 103 de la rue de Faubourg Saint-Denis. Sin embargo, durante los primeros aos de produccin, mantiene una posicin discreta y su apogeo no llegar hasta el final del Imperio, siendo su fbrica especialmente productiva durante la Restauracin francesa (1814-1830) y la denominada Monarqua de Julio (1830-1848). Ya en 1818, aunque no figura todava en el Almanach du comerce, hay noticias de que Monginot se convierte en el propietario de un inmueble en el nmero 126 de la calle Faubourg Saint-Denis. Esto hace pensar que se trata del mismo Monginot o de un miembro de su familia3. Sin embargo, no se sabe con certeza si estos talleres eran de su propiedad. S lo fue con total seguridad el que abri posteriormente en el nmero 20 del parisino boulevard des Italiens, donde precisamente se realiz esta vajilla, coincidiendo con el final de la Restauracin.

    1Plinval de Guillebon, R. de, Faence et porcelaine de Paris XVIIIe - XIXe sicles, Dijon, Editions Faton, 1995. p. 274. 2Ibidem, p. 286. 3Plinval de Guillebon, R. de, La Porcelaine Paris sous le Consulat et l'Empire: fabrication, commerce, tude topographique des immeubles ayant abrit des manufactures de porcelaine, Pars, Librairie Droz, 1985, p. 151.

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    *Las piezas ms importantes de la vajilla principal Plato hondo (Inv. 2043/14):

    DESCRIPCIN TCNICA: Plato de porcelana

    blanca, circular, hondo y con el borde delimitado por un filete dorado. Solero con doble anillo. En el ala lleva una inscripcin consistente en las iniciales LAE entrelazadas, bajo corona con crestera de flores de lis.

    USOS Y COSTUMBRES: La sopa tiene un papel

    protagonista en las comidas del siglo XIX. Segn recoge Mariano de Rementera en Manual completo de urbanidad, cortesa y buen tono, obra francesa traducida por l al castellano en 1829, el dueo de la casa sirve en platos colocados en montn a su izquierda la sopa, que hace circular, empezando por los inmediatos de su derecha, despus a la izquierda y as sucesivamente, hasta que todo el mundo est

    servido; los criados levantan los platos vacos, sobre los que cada uno deja su cuchara4. Probablemente esta forma de servir la sopa se haca extensible a otros platos, pues, segn recoge el mismo libro, el arte de trinchar los alimentos o arte cisoria corresponda al dueo de la casa, mientras que los convidados slo podan intervenir si ste se lo peda5.

    Sopera (Inv. 2043/68):

    DESCRIPCIN TCNICA: Sopera de porcelana

    blanca con pie troncocnico, cuello cilndrico cuerpo globular de perfil ovoide, asas anulares en forma de florn y rematadas en palmeta a ambos lados del cuerpo, boca circular y labio recto. Tapa convexa de base circular, con remate en forma de bellota. Las asas y el remate de la tapa estn totalmente dorados, as como el borde de la tapa, que va fileteado en dorado. El cuerpo presenta igualmente varios filetes dorados en el labio, la base del cuerpo, el cuello y el pie. Presenta la misma inscripcin que el resto de piezas.

    USOS Y COSTUMBRES: Como su propio nombre indica, esta pieza se empleaba para

    4El hombre fino al gusto del da o Manual completo de Urbanidad, cortesa y buen tono. Traduccin del francs al castellano por Mariano de Rementera, Madrid, Imprenta de Moreno, 1829, p. 136. 5Ibidem, p. 137.

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    presentar la sopa en la mesa. Sobre la costumbre de consumir sopa en el siglo XIX, Rafael Castellano indica que las ms populares en aquella poca eran la sopa de pan (la sopa ms simple es la de pan, que se tuesta, se pone en la sopera y se le agrega por encima el caldo); la sopa rellena; la sopa de pescado; la sopa de arroz con coquinas; la sopa de cabeza de ternera; la sopa de cola de ternera; la sopa de yerbas o de primavera; y las sopas de cebollas y huevos6.

    Consomera (Inv. 2043/63):

    DESCRIPCIN TCNICA: Consomera de porcelana blanca con base circular, pie troncocnico, cuerpo semiesfrico, boca circular y labio recto.

    USOS Y COSTUMBRES: Tal y como indica su

    nombre, esta pieza servira para tomar el consom. El tamao de la pieza y el hecho de presentar dos asas hace suponer que el consom poda beberse directamente de la consomera y tena, por tanto, un carcter individual. La receta bsica del consom podemos encontrarla en varios recetarios de la poca, como en el Breve manual de cocina. Diferentes guisos a la francesa (1866), de J. M. Blanca7.

    Legumbrera (Inv. 2043/69):

    DESCRIPCIN TCNICA: Legumbrera de

    porcelana blanca, de forma elptica, con asas horizontales de seccin plana y rematadas con veneras agallonadas. Tapa con forma ligeramente cnica de base elptica, pequeo resalte en la parte superior que repite la forma elptica de la pieza, y remate en forma de bellota. Presenta la misma inscripcin que el resto de piezas.

    USOS Y COSTUMBRES: Sobre el trmino

    legumbre es interesante hacer notar que el uso de esta palabra se asemejaba entonces al significado de la

    lgume francesa, que significa verdura, frente a la lgume sec, que sera en francs lo que en Espaa se

    6 Castellano, R., La cocina romntica. Una interpretacin del XIX a travs de la gastronoma, San Sebastin, R & B, 1995, pp. 40-45. 7 Segn J. M. Blanca, la receta del consom es la siguiente: se ponen en un puchero dos o tres trozos de ternera y vaca, un pollo o gallina, conejo, perdices o cosas equivalentes: se le echa un cucharn de caldo y se mueve con una esptula; a proporcin que va espesando todo ello se le aade caldo caliente que est muy claro. Este consomn (sic) se hace hervir, espumndolo y aadindole agua de cuando en cuando, despus de espumarlo se le hechan (sic) algunas legumbres como zanahorias, cebollas, una penca de apio, perejil y cebolletas, sazonndolo con un diente de ajo y dos clavos de especia; en seguida se deja hervir por cuatro o cinco horas a fuego lento, despus de lo cual se pasa por un pao mojado y queda hecho el consomn (sic). En Blanca, J. M., Breve manual de cocina. Diferentes guisos a la francesa, Madrid, Imprenta La poca, 1866, p. 3.

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    entiende por legumbre. De ah que, por ejemplo, en El Practicn de ngel Muro (1893) se incluya en el captulo de legumbres alimentos como la patata, las espinacas, los esprragos o las cebollas, distinguiendo dentro de este apartado legumbres de tipo tubrculo, legumbres de tallos y hojas comestibles, legumbres de flor y frutos comestibles y legumbres de semilla comestibles8.

    Fuente escurridera (Inv. 2043/78):

    DESCRIPCIN TCNICA: Fuente escurridera

    de porcelana blanca, de perfil elptico con borde dorado y un reborde en el extremo interno del ala para encajar el escurridor, de idntico perfil y con orificios redondos en toda su superficie dispuestos en torno a otro de mayor tamao y de perfil.

    Salera (Inv. 2043/65):

    DESCRIPCIN TCNICA: Salera de porcelana

    blanca con base almendrada, pie troncocnico, cuerpo en forma de naveta y boca de perfiles cncavos. El interior del cuerpo est dividido en dos partes iguales por medio de una pieza con perfil mixtilneo y sobreelevada con respecto a la boca.

    USOS Y COSTUMBRES: El hecho de que la

    pieza presente dos cavidades significa que probablemente la otra parte se destinaba a contener alguna especia, posiblemente, pimienta. Las especias eran frecuentemente utilizadas como condimento en el siglo XIX, entre ellas, la pimienta blanca y negra,

    el clavo, la nuez moscada, la canela, el laurel, el tomillo, la albahaca o el perejil, entre otras. Sin embargo, los gastrnomos de la poca insistan en que su consumo deba ser moderado9.

    8 Muro y Carratal, A., El Practicn. Tratado completo de cocina al alcance de todos y aprovechamiento de sobras. Contiene las frmulas propias y exclusivas del autor para la confeccin de caldos, sopas, potajes, salsas, guisados, entradas, asados, fritos, entremeses... Madrid, Miguel Guijarro, 1893. 9 Tal es el caso de Fidel Romeo de Gllego, que aconseja no abusar de las especias en su obra El hogar o cocina sin desorden, Zaragoza, C. Ario, 1881, p. 43.

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    Salsera (Inv. 2043/71): DESCRIPCIN TCNICA: Salsera de

    porcelana blanca, de forma elptica, con fuente incorporada de idntico perfil, al igual que la tapa, que lleva remate de palmeta. El cuerpo presenta dos asas en forma de cabeza femenina con corona mural. La base es plana, sin anillos, con un orificio central, y sin cubierta. Las asas y el remate de la tapa son totalmente dorados, as como los bordes de la tapa, del cuerpo y del ala de la fuente, adems del cuello del recipiente, que van fileteados en dorado. Presenta la misma inscripcin que el resto de piezas.

    USOS Y COSTUMBRES: Uno de los ejemplos claros de la influencia de la cocina francesa en estos

    momentos es precisamente el uso frecuente de las salsas elaboradas como acompaamiento de los platos. En algunos recetarios de este siglo nos encontramos con captulos centrados exclusivamente en su elaboracin, como, por ejemplo, en la obra de Ignacio Domnech La gastronoma. Libro de suma utilidad en el arte culinario (1899)10.

    Compotera Inv. 2043/81):

    DESCRIPCIN TCNICA: Compotera de

    porcelana blanca, con pie troncocnico de base circular, cuerpo ovoide, dos asas en forma de cabeza femenina y boca circular. Tapa cnica con remate de pinculo.

    USOS Y COSTUMBRES: En particular, y como

    su propio nombre indica, la pieza que nos ocupa est destinada a contener compota o dulce de almbar. La gran aficin por la repostera hizo que, a lo largo del siglo XIX, surgieran numerosos recetarios dedicados exclusivamente a la confeccin de exquisitos y en ocasiones complejos postres, compotas y almbares. El Tratado del arte de repostera y licorista, de Jos Sol (1832), el recetario annimo Arte de destiladores, licoristas y reposteros (1832), o el Manual del repostero domstico. Trescientas sesenta y cinco recetas para hacer platos de postres, o sea una para cada da del ao, de Jos Mara Blanca (1866) son algunos ejemplos.

    10 Obra disponible en: http://biblioteca.realacademiadegastronomia.com/index.php/libros/libro/364.

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    Frutero (Inv. 2043/61):

    DESCRIPCIN TCNICA: Frutero alto de

    porcelana blanca, con base circular, pie troncocnico, cuello cilndrico, cuerpo semiesfrico, boca circular y labio exvasado.

    USOS Y COSTUMBRES: La fruta era otro de los

    alimentos omnipresentes en las mesas del siglo XIX y, junto a los dulces, servan para finalizar las comidas. A la fruta fresca, aconsejada en populares obras de la poca como el libro editado por Calleja El cocinero prctico11, viene a sumarse a lo largo de este siglo la fruta en conserva.

    Jarra (Inv. 2043/79):

    DESCRIPCIN TCNICA: Jarra de agua de porcelana blanca, con base circular, pie anular, cuerpo ovoide, cuello cilndrico y pico vertedor. Opuesta a ste, lleva asa sobreelevada vertical, que remata en el extremo superior con cabeza de animal que muerde el labio de la jarra con la boca, y en el inferior con palmeta. El asa va totalmente dorada en su cara externa. Frente al resto de piezas, en la parte del cuerpo opuesta al asa, lleva una inscripcin diferente, consistente en este caso en las iniciales AO, entrelazadas, e inscritas en un rombo bajo corona con crestera de trboles. Esto conduce a contemplar la posibilidad de que tal vez la pieza proceda de otra vajilla. En todo caso, las caractersticas estilsticas de la jarra y de la vajilla son similares, respondiendo al prototipo francs de la poca.

    USOS Y COSTUMBRES: Aunque el agua estaba presente en todas las comidas, el vino es sin duda la bebida protagonista del momento. En las casas nobles existe todo un protocolo de maridaje. As,

    para las sopas, lo habitual era servir vino de Jerez; para los denominados platos volantes, se servan Burdeos tintos; para pescados, Burdeos blancos; para las entradas fras, los Borgoas; para las entradas

    11 Vase El cocinero prctico: nuevo tratado de cocina, repostera y pastelera con interesantes artculos de economa domstica y horticultura,

    Madrid, Trigo, [2009]. Reproduccin de la 7. ed., Madrid, S. Calleja, 1905.

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    calientes, vinos del Rhin; para las legumbres, Burdeos tintos; para los asados, el champn francs; y para los dulces y postres, vinos generosos como Pedro Ximnez y Mlaga12.

    2. USO DE LA VAJILLA: LA ALIMENTACIN EN EL SIGLO

    XIX ....

    * Nuevos tiempos, nuevos modos Protocolo en el servicio de la comida

    no de los principales cambios al que asistimos en el siglo XIX se encuentra en la forma de presentar los alimentos a los comensales. Frente al modelo tradicional, denominado servicio a la francesa, que consista en la presentacin de un sinfn de platos ya

    preparados que se ponen encima del tablero y de los que se sirven los propios comensales, y un servicio en varias tandas (generalmente tres, dos calientes y una fra, de postre), en el siglo XIX, y especialmente durante el reinado de Isabel II, se impone en Espaa el denominado servicio a la rusa, ms sencillo y expeditivo, y que recibe este nombre porque al parecer fue introducido en Francia por el embajador ruso del zar Alejandro I. Se trata de un men cerrado consistente en varios platos que los criados sirven sucesivamente a cada comensal por la izquierda y retiran por la derecha. Esta forma de servir presenta ventajas e inconvenientes con respecto al servicio a la francesa. El mayor beneficio es que las piezas ya se presentan trinchadas y se comen ms calientes. Su principal inconveniente es que priva a los comensales del primer golpe de vista, de admirar sobre la mesa todos los platos. Para compensarlo, en las cenas de gala, se coloca en cada servicio un men individualizado con el nombre de cada invitado, con el fin de que los comensales supieran de antemano el contenido de la cena. Un elemento interesante de estos mens es la lengua en la que se escriben. La lengua tradicional de la gastronoma haba sido hasta el momento el francs. La nobleza, proclive a continuar con la tradicin, sigue empleando el francs y as nos encontramos cmo la mayor parte de los mens de la poca estn escritos en esta lengua. Sin embargo, con la llegada del siglo XX, asistiremos a una nueva tendencia, la de emplear el espaol como lengua de los mens13.

    12Ibidem. 13 Uno de los gastrnomos que ms defendieron el empleo del espaol como lengua de redaccin de los mens fue Mariano Pardo de Figueroa, alias Dr. Thebussem, que, por ejemplo, en su libro La mesa moderna, sealaba: debe ponerse todo el men en lengua francesa, o ha de escribirse en la nacional de cada tierra? Despus de largas meditaciones sobre esta consulta, y de or el parecer de sabios, acadmicos, de expertos cocineros, de filsofos eclcticos y de inteligentes gastrnomos, la respuesta es fcil. La lista, dicen sin vacilacin, ha de redactarse en el idioma nacional, dejando de los extranjeros aquellos nombres, ya tcnicos o ya de ciertos manjares, admitidos por el buen uso. En Pardo de Figueroa, Mariano, Doctor Thebussem (seud.), La mesa moderna. Cartas sobre el comedor y la cocina cambiadas entre el doctor Thebussem y Un cocinero de S. M. (Seudnimo de Jos de Castro y Serrano), Madrid, Libreras Fernando Fe, 1888, p. 12, disponible en http://biblioteca.realacademiadegastronomia.com/index.php/libros/libro/168.

    U

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    Una de las consecuencias directas de este cambio a la hora de servir los alimentos es la multiplicacin de las piezas de las vajillas y de instrumentos relacionados con el servicio de los alimentos. La vajilla del comedor del Museo del Romanticismo sera una buena prueba de ello. Tambin la industria de la orfebrera se multiplic a lo largo del siglo XIX con la fabricacin de numerosos cubiertos, que se especializan segn los alimentos: pala para el pescado o para la mantequilla, pinzas para los esprragos, el azcar o los bombones, tijeras y martillos para el hielo, portacuchillos, porta-mens, porta-palillos, pinza para la ensalada, etc., etc. Esta especializacin de los cubiertos tambin puede relacionarse con una de las preocupaciones del siglo XIX, la higiene, lo que explica que, entre las clases adineradas, coger la comida con las manos estuviera prohibido. Esta mayor complejidad tambin puede ponerse en relacin con el desarrollo del protocolo, pues el uso de este importante nmero de cubiertos precisaba necesariamente de un aprendizaje14.

    Protocolo de los comensales

    unto al cambio en el servicio de los alimentos, otra de las caractersticas de la alimentacin en el siglo XIX es el establecimiento de un nuevo protocolo a la mesa, promovido especialmente por Isabel II, pues ser bajo su reinado cuando se produzca una importante

    modernizacin en el protocolo real en lo concerniente a las comidas en palacio, dominadas hasta el momento por un gran encorsetamiento. Por su parte, en las familias aristocrticas, el protocolo en el siglo XIX sirve como pauta para las comidas, tanto informales como de gala, aunque en el segundo caso las normas son ms numerosas y estrictas. Algunos de los puntos marcados por el protocolo de la poca para los asistentes a una comida o cena son:

    14Nouvel-Kammerer, O., Lindustrie au service de la table. Les orfebres confronts aux ambiguts de la modernit, en VV. AA., table au XIXe sicle. Catlogo de la exposicin organizada por el Museo de Orsay del 4 de diciembre de 2001 al 3 de marzo de 2002, Pars, Flammarion, 2001, p. 144.

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    Cucharn Plata fundida, moldeada, cincelada y grabada Inv. 3327 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

    Pinzas Metal fundido, moldeado, calado y solado Inv. 6537 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    Invitacin: Las invitaciones se realizaban de manera formal, especialmente aquellas en las que se convocaba a un gran nmero de invitados. Como se indica en El hombre fino al gusto del da Los convites (sic) una comida se hacen por escrito (sic) verbalmente. En el primer caso se debe responder en el trmino de veinte y cuatro horas. Sino (sic) se acepta, se debe alegar alguna razn plausible y con toda la urbanidad de que uno es capaz15. Si se aceptaba la invitacin, el convidado tena despus la obligacin de realizar la denominada visita de digestin, que se haca trascurridos ocho das, como seal de gratitud y prueba de que se haba apreciado el valor de una buena comida16.

    Colocacin de cubiertos: en el siglo XIX se encuentra ya perfectamente delimitada la colocacin de los cubiertos en la mesa: a la derecha, cuchara y cuchillo; a la izquierda, el tenedor, la servilleta sobre el plato doblada con sencillez y apoyando en ella un panecillo.

    Vasos y copas: cada comensal debe tener a su derecha cuatro copas colocadas segn el orden

    en el que se van a beber. En el caso de las cenas de gala, la ms cercana al borde de la mesa, para el Jerez, luego la copa del Burdeos (tanto blancos como tintos), la del agua y la del champn finalmente.

    Espacio y distancia entre comensales: la posicin de los comensales estaba estrictamente pautada, no slo por el hecho de que cada uno tuviera asignado un asiento, sino que incluso haba una distancia recomendada entre comensales: 70 centmetros. Con ello se evitaba la tentacin de hablar de forma demasiado ntima y se permita a los camareros desenvolverse con comodidad.

    15El hombre fino al gusto del da, p. 134. 16Ibidem, p. 140-1.

    Cuchara y tenedor de servir Tallado, pulido, fundido, moldeado y cincelado / hueso y plata

    Inv. 6268 y 6269 Museo del Romanticismo

    Sala XI (Comedor)

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    Etiqueta y puntualidad: una de las cuestiones que ms se cuidaba en las comidas era la puntualidad, pues la tardanza de uno o varios comensales poda echar a perder horas de trabajo en la cocina. Por ello se exiga puntualidad y, en el caso de las comidas de gala, el protocolo de la poca recomendaba comenzar la comida si la tardanza era slo de uno o dos comensales, para evitar incomodar al resto de comensales.

    Otras normas de protocolo para los invitados: las normas para los invitados no terminaban ah. Las manos siempre deban estar encima de la mesa, se prohiba hablar al odo, la servilleta no deba colgarse al cuello. Un aspecto importante era el de la conversacin. Ya en tratados del siglo XVI encontramos indicaciones sobre esta cuestin, como que el anfitrin tiene que promover una conversacin que convenga para mantener la armona y cuidar para que no degenere en cuestiones polticas o religiosas.

    Normas para el anfitrin: sin lugar a dudas, la persona ms sometida a las normas del protocolo era el propio anfitrin, cuyas tareas y deberes eran mltiples y comenzaban das antes de la comida: su primera labor era enviar las invitaciones con la fecha y la hora de la comida o cena. Una vez reunidos los invitados, deba presentar a los comensales que no se conociesen; colocar a los invitados por afinidad, y, en caso de enfrentamiento, averiguar si haba intencin de reconciliacin, para situarlos juntos, o no, para colocarlos separadamente; ocuparse de que hubiera un lavamanos y toallas en la sala contigua por si alguien quera lavarse las manos, etc. Como sealbamos antes, se entenda que el anfitrin deba dirigir y moderar la conversacin, por lo que el protocolo recomendaba que estuviera al da en las lecturas de diversos temas para tener un amplio repertorio, conocer ancdotas... en definitiva, el anfitrin debe olvidarse de s mismo para no pensar sino en sus convidados: mientras que todos los dems disfrutan de su mesa, l slo vigila en todos y se sacrifica al placer de los dems17.

    *La vida en torno a la mesa: qu se come y cundo La comida como articuladora del da

    l comedor de diario, como el que alberga el Museo del Romanticismo, se convirti a los largo del siglo XIX en uno de los espacios centrales del hogar. En l no slo se realizaban la mayor parte de las comidas sino que se llevaban a cabo otras actividades ligadas a los quehaceres

    cotidianos y el ocio, sobre todo de las mujeres. El espacio del comedor de diario es eminentemente un espacio femenino.

    El da en la casa de una familia noble, como la que ocupaba el actual Museo del Romanticismo,

    comenzaba con el desayuno en el comedor, que se serva temprano. La bebida ms habitual era el chocolate con picatostes. Se serva con tazas y platos de la vajilla de casa y si eran solo dos, con el famoso t y yo (conjunto de dos tazas y platillos de caf). Ya desde la primera comida del da, haba un especial cuidado para que todos los elementos de la mesa estuvieran conjuntados, todo tena que ir a juego incluso en una comida tan informal como el desayuno. Cuando terminaba el desayuno, lo habitual era que la mujer tomase las decisiones cotidianas para el da: el men y los productos para

    17Ibidem, p. 138.

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    elaborarlo, las prendas que deben repararse, los recados que han de darse, la reparacin de algo que se haya roto, entrevistar a posible personal nuevo de la casa, etc.

    En el tiempo que iba entre el desayuno y la comida, lo habitual era que la seora de la casa recibiera

    a la peluquera, eligiera las telas para sus vestidos de entre los muestrarios que le traan las criadas, iba a misa y de camino a casa, compraba el postre. El resto de la maana lo pasaba bordando.

    La comida era uno de los momentos centrales del da. En el siglo XIX no era habitual el aperitivo,

    as que, cuando llegaba toda la familia, se pasaba directamente a comer. La hora habitual era la una de la tarde (la costumbre de comer tan tarde respecto al resto de Europa no se iniciar hasta los aos 40 del siglo XX). A pesar de ser comidas informales, el nmero de utensilios, platos y cubiertos que se desplegaba en una mesa de diario era extraordinario. Como veamos anteriormente, en el siglo XIX el orden se impone en las comidas, con el surgimiento del men, que debe respetarse escrupulosamente, incluso en las comidas de familia. Una muestra de ello es que incluso en estas comidas se escriba el men, como demuestran las piezas de cermica conservadas en el Museo Cerralbo.

    Un plato muy habitual a la hora de comer era el cocido, tras el cual se servan los platos principales,

    generalmente tres, los postres de cocina, el queso y la fruta. Pocas horas despus de esta copiosa comida, tena lugar la merienda, que se converta a menudo

    en un momento de socializacin. En cuanto a su contenido, sta sola limitarse a chocolate, azucarillos, bollera y vasos de agua. Como era muy frecuente invitar a alguien, las seoras de la casa deslumbraban a sus invitadas con manteleras y servilletas mucho ms vistosas e imaginativas que en el almuerzo.

    Por ltimo las cenas de diario solan ser muy sencillas, en contraste con las grandes de cenas de

    gala que los aristcratas del momento ofrecan y que tenan lugar en los comedores de gala, como el que se conserva en el Museo Cerralbo de Madrid.

    Men Porcelana de Marsella (Francia) 1776-1793 Inv. 6139 Museo Cerralbo

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    Qu se coma en una casa aristocrtica del siglo XIX?

    asta ahora hemos hablado de las principales comidas que se realizaban en el comedor de diario, pero qu coman los aristcratas del siglo XIX?

    Como indicbamos en el apartado anterior, las sopas y los cocidos eran omnipresentes en las mesas de los nobles espaoles del siglo XIX. Se consideran un prlogo y de alguna manera anuncian el tipo de comida en el que nos encontramos. As, en las comidas sencillas, como las de diario, se servan sopas sin pretensiones mientras que en las comidas de gala se emplean materias primas de lujo para su elaboracin. Adems del contenido, tambin vara la colocacin de la sopera teniendo en cuenta el tipo de comida: en la comida familiar puede dejarse en el centro de la mesa, mientras que en las comidas con invitados debe ponerse en un mueble aparte. Dentro de las sopas, la ms popular en la poca era el cocido y en las casas ms acomodadas, la olla podrida, ms rica en carne.

    Sin duda, la carne era un plato constante en las comidas de los nobles, con independencia de si

    eran formales o informales, o si se celebraban por la tarde o por la noche. Entre la clase alta, el tipo de carne consumido fundamentalmente es la carne roja (ternera, buey). En cuanto a las aves y la caza, el pollo, el pavo y la pintada eran muy apreciados en las mesas de la nobleza. Curiosamente, en la poca se tena la creencia de que el consumo abusivo de este tipo de animales era perjudicial por ser un poco excitante, tal y como se indica en el citado libro editado por Calleja.

    Tampoco el pescado faltaba en las mesas aristocrticas, pues ya a principios de siglo los

    gastrnomos destacaban sus numerosas cualidades. Adems, mediado el siglo, el ferrocarril facilita la llegada del pescado fresco a ciudades como Madrid. Al igual que ahora, el rodaballo y el lenguado eran los ms apreciados, junto al esturin, que en las casas ms humildes slo se consuma en Semana Santa. Tambin el marisco era ya apreciado en la poca, pero las frecuentes intoxicaciones hacan que se advirtiera continuamente sobre sus peligros, especialmente en el caso de la almeja y la langosta.

    H

    Comedor de gala del Museo Cerralbo

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    Otro de los alimentos que no faltaban en la mesa de los nobles eran las frutas y las verduras,

    tanto frescas como, por primera vez, en conserva, uno de los grandes avances de la alimentacin del siglo XIX que revoluciona la alimentacin general y en especial la de las verduras, que pueden conservarse todo el ao y, por tanto, consumirse fuera de temporada. Gastrnomos de la poca las aconsejan, pero advierten de ciertos peligros como la indigestin. Las frutas y verduras ms empleadas son las zanahorias, esprragos, coliflor, meln, uvas, ciruelas, ctricos que pueden apreciarse en numerosos bodegones de la poca.

    Para acabar las comidas, no podemos olvidar una de las bebidas que ms gustaba a la nobleza: el

    caf, que entonces contaba con gran aceptacin, especialmente el proveniente de la pennsula arbiga. En la poca, no obstante, fueron muy frecuentes los casos de adulteracin que consista en tostar los granos de caf junto con granos de cereales o achicoria. Lo mismo ocurra con el t, que a finales del siglo XIX comenz a ganar terreno, especialmente para las meriendas. El caf no sola servirse en la mesa, sino en una estancia anexa.

    Ciencia y alimentacin: innovaciones en la gastronoma del siglo XIX

    in lugar a dudas, uno de los principales rasgos que definen el siglo XIX es el enorme avance tecnolgico experimentado en todos los mbitos de la vida econmica y social. La alimentacin, lgicamente, no poda quedar al margen. As, ya desde finales del siglo XVIII, la S

    Antonio Mensaque Bodegn de naranjas y limones

    leo / lienzo, 1862 Museo del Romanticismo (Depsito del Museo del Prado) Sala XI (Comedor)

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    cultura gastronmica comienza a desarrollarse bajo la influencia de la tecnologa y a lo largo del siglo XIX asistimos a una renovacin de la concepcin misma de alimento y de la relacin del hombre con la alimentacin. Junto a los saberes cientficos nuevos, a los avances de las ciencias naturales, a la psicologa, a las ciencias fsicas y de la qumica, hay una verdadera ciencia alimentaria que se constituye, imponiendo un nuevo modelo nutricional, una nueva definicin del arte culinario, diseando los contornos de una nueva poltica de sanidad pblica que otorga a la higiene alimentara un lugar preponderante18.

    En buena medida, esta conjuncin entre gastronoma y ciencia vena dada por las exigencias materiales de una poblacin en constante crecimiento a lo largo del siglo XIX. Era, pues, necesario producir ms y llegar antes al consumidor final, garantizando la conservacin de los alimentos durante el transporte, comercializacin y almacenamiento. Una de las consecuencias tecnolgicas que produjo esta situacin fue el enorme avance en las tcnicas de conservacin y envasado. Dentro de la simbiosis entre ciencia de la nutricin y la nueva tecnologa industrial pueden destacarse varios hitos:

    El rpido acceso a los alimentos gracias al ferrocarril, lo que enriquece la dieta y

    aumenta el nmero de productos frescos. En la ciudad despuntan algunos comercios, especialmente los que abastecen a la corte.

    Conservacin de los alimentos y su estacionalidad: el surgimiento de las latas de conserva, que son el remate de una serie de investigaciones (por ejemplo, la pasteurizacin) suponen un gran salto cualitativo en la conservacin de los alimentos, hasta el momento confinada a tcnicas como la desecacin, el ahumado o la salazn. La conservacin de alimentos al vaco ser uno de los principales avances decimonnicos en el campo de la alimentacin.

    Surgimiento de nuevos productos gracias al avance de la ciencia aplicada a la alimentacin: la creacin de extractos de carne y verdura, que abri el camino para la industria moderna de sopas; la produccin industrial del chocolate a partir de 183019; la fabricacin de las primeras galletas envasadas al vaco; el lanzamiento al mercado de la levadura en polvo envasada en bolsa; la invencin de la margarina como alternativa barata frente a la mantequilla; etc.

    La produccin de comida en conserva: carne enlatada (incluidas salchichas), especialmente pensada para la alimentacin durante las contiendas blicas; y las nuevas conservas de pescado, entre las que destaca la de las sardinas, cuyo mtodo de conserva se cre en Espaa.

    El desarrollo de las cocinas modernas: a partir de este siglo, las cocinas se individualizan y se consideran un espacio exclusivo para preparar los alimentos, mientras que antes eran espacios polivalentes donde se desarrollaba buena parte de la vida diaria. A lo largo de la centuria, convivirn dos sistemas de cocina: el de carbn y el de gas. Adems, se crean

    18Csergo, J., La modernit alimentaire au XIXe sicle, en VV. AA., table au XIXe sicle. Catlogo de la exposicin organizada por el Museo de Orsay del 4 de diciembre de 2001 al 3 de marzo de 2002, Pars, Flammarion, 2001, p. 42. 19 Dentro de Espaa, dos fbricas destacaron en la produccin industrial del chocolate en esa poca: La Colonial (situada en Pinto, Madrid) y la fbrica de Matas Lpez (en El Escorial, Madrid).

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    elementos como el calentador elctrico de agua (1900) y crece exponencialmente el nmero de utensilios para cocinar. El uso de las neveras en el siglo XIX todava es muy escaso, especialmente en Espaa. En otros pases, ya en 1870, las casas privadas comienzan a tener neveras porttiles.

    Los avances tecnolgicos tienen tambin una vertiente negativa en las constantes adulteraciones20 que sufran algunos productos, como el chocolate, que se mezclaba con harina o fcula, as como el caf y el t21.

    Adems de todos estos avances, en este siglo asistimos tambin a un paulatino cambio en la consideracin de la comida, especialmente en las clases altas, donde los alimentos no slo cumplen una funcin vital sino que tambin son considerados una fuente de placer para los sentidos. Esto explica en buena medida el gran desarrollo del protocolo en la mesa. Pero tambin explica otros fenmenos, como el xito de los libros gastronmicos destinados no slo a la clase alta sino a personas, especialmente mujeres, de cualquier condicin social. La bibliografa gastronmica se multiplica a lo largo del siglo XIX, en gran parte gracias a la alfabetizacin de la poblacin, especialmente de las mujeres, que son las principales destinatarias y cuya tasa de alfabetizacin pasar en tan solo 40 aos del 11,9% en 1860 al 28,6% en 190022. En estos libros, adems de recopilarse recetas, se tocan otros temas como el protocolo y algunos principios de economa domstica23. Junto a las innovaciones culinarias y el desarrollo de un cierto gusto por todo lo que rodea al acto de la alimentacin, otro elemento que destaca en el siglo XIX va a ser el contagio de las ideas nacionalistas presentes en el siglo XIX, que llegan a la mesa en forma de lo que podemos denominar un nacionalismo culinario. As, junto a la constante influencia francesa, que se mantendr especialmente en los crculos aristocrticos, surge en todos los pases un desarrollo de las cocinas regionales, en una especie de bsqueda de la identidad a travs de la cocina.

    20 Reflejo de la preocupacin de la poca por las falsificaciones fueron las numerosas obras que se escribieron en el siglo XIX denunciando las adulteraciones que sufran gran nmero de productos. Obras como Adulteracin venenosa de los vinos por medio de la fuchsina y medios sencillos y eficaces para conocerla (1878) o Las cervezas y sus adulteraciones nocivas a la salud, con los medios sencillos y eficaces para conocerlas (1879), ambas de Balbino Corts y Morales; Discurso acerca de la influencia que ejercen en la salud las alteraciones y adulteraciones de las harinas, pan, vino y leche, de Flix Mariano Salgado y Valds (1849) y Harinas: alteraciones y falsificaciones..., de Miguel Berga y Oliver (1899), son algunos ejemplos de ello. Informacin disponible en http://biblioteca.realacademiadegastronomia.com/ [ltimo acceso: 30/06/2013]. 21 Todos estos datos han sido tomados de Teuteberg, H. J., El nacimiento de la era del consumidor. Innovaciones en la alimentacin desde 1800, en Freedman, P. (ed.), Gastronoma. Historia del paladar, Valencia, Universidad de Valencia, 2007, pp. 232- 261. 22 Datos tomados de Sarasa, C., Aprendiendo a ser mujeres: las escuelas de nias en la Espaa del siglo XIX, Cuadernos de Historia Contempornea, vol. 24, 2002, pp. 281-297. 23 Algunas de las obras ms populares publicadas en el siglo XIX en Espaa fueron el Manual de la perfecta cocina de Rogelio Cotineli (1875) y, sobre todo, los textos de ngel Muro, entre los que destacan su obra por entregas Conferencias culinarias, su Diccionario general de cocina (1892) o El Practicn (1893). Informacin disponible en http://biblioteca.realacademiadegastronomia.com/ [ltimo acceso: 30/06/2013].

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    3. LA VAJILLA EN CONTEXTO: EL COMEDOR ....

    *Muebles, iluminacin y decoracin

    a en el siglo XVIII, el comedor se erige como una habitacin estable en las casas de los aristcratas y durante el Imperio napolenico su uso se generaliza en las casas de la alta sociedad. Antes de que esto sucediese, los nobles empleaban para comer estancias que se

    convertan de forma improvisada en comedores donde, literalmente, se pona una mesa para comer.

    Una vez establecida una estancia separada para realizar la comida, a lo largo del siglo XIX van a quedar perfectamente asentadas las principales caractersticas de la habitacin, desde la orientacin y ambientacin deseada, hasta los muebles y la decoracin.

    Y

    Comedor del Museo del Romanticismo

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    En lo que se refiere a los muebles, tres piezas destacan en un comedor aristocrtico decimonnico: la mesa, las sillas y los aparadores. La mesa tiene generalmente forma redonda u oblonga apoyada sobre un gran pie central y suele ser extensible; tiende a situarse de forma permanente en el centro de la sala, aunque, en las estancias ms pequeas, poda situarse apoyada contra la pared cuando no se usaba para comer24. La forma de la mesa condiciona en buena medida el espacio del comedor, de forma que, al igual que las mesas tienden a hacerse ms largas para recibir a ms comensales, lo propio deben hacer los comedores que las albergan. Un buen ejemplo de ello son los comedores de gala, que tienden a ser rectangulares, frente a los comedores de diario, que suelen ser cuadrados. A lo largo del siglo XIX no slo se establecen las caractersticas de la mesa, sino tambin las distancias a la hora de sentarse en ella25 y la proporcin de la mesa con respecto al resto de la estancia.

    En el caso de la mesa de caoba que preside el comedor del Museo

    del Romanticismo, nos hallamos ante una pieza tpica de lo que se ha denominado Estilo Reina Gobernadora, en referencia al periodo de la Regencia de la reina Mara Cristina (1833-43). Destaca por su sencillez decorativa y mayor ligereza que en el mobiliario realizado en el periodo anterior, denominado estilo Fernandino, dominante durante el reinado de Fernando VII y deudor del Estilo Imperio francs. Precisamente de este ltimo estilo son las cuatro sillas que rodean la mesa, realizadas en madera de caoba y tapizadas en terciopelo morado, que destacan por su solidez, el empleo de formas

    simtricas y geomtricas en su estructura, la combinacin de maderas oscuras junto a maderas ms claras y los adornos con formas de guirnaldas. El conjunto de mesa y sillas apareca siempre vestido a la hora de las comidas por manteles con servilletas a juego, que variaban segn la comida y la presencia o no de invitados, siendo los materiales ms preciados el damasquino de lino, algodn o seda, como el que ocupa actualmente la mesa del comedor del Museo del Romanticismo. Por su parte, en las cenas de galas, los manteles solan ser blancos adamascados y las servilletas rematadas con vainica.

    24Crosnier Leconte, M-L., La salle manger, en VV. AA., table au XIXe sicle. Catlogo de la exposicin organizada por el Museo de Orsay del 4 de diciembre de 2001 al 3 de marzo de 2002, Pars, Flammarion, 2001, p. 152. 25 Segn Bernard Chevalier y Marc Walter, la distancia entre la mesa y las paredes necesitaba ser de alrededor de un metro con respecto al final de la habitacin y 1,3 metros de los lados. Se recomendaba que el rea total fuera de 13-19 metros cuadrados para un apartamento pequeo, 28-38 metros cuadrados para uno de tamao mediano y de 45-69 para uno grande. En Chevalier, B. y Walter, M., Empire Style. Authentic Dcor, Londres, Thames & Hudson, 2008, p. 51.

    Silla Madera de caoba/torneado, tallado y marquetera, 1815-1833 Inv. 3511 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

    Mantel Seda y algodn/damasco y aplicado de flecos Inv. 1957 Museo del Romanticismo

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    El tercer tipo de mueble presente en los comedores del siglo XIX son las consolas (mesa hecha para estar arrimada a la pared, comnmente sin cajones y con un segundo tablero inmediato al suelo) que se enriquecen rpidamente con cajones, puertas, vitrinas y estantes, convirtindose en aparadores (mueble donde se guarda o contiene lo necesario para el servicio de la mesa).

    El mobiliario, por tanto, era un elemento fundamental a la hora de crear el ambiente del comedor.

    Pero no era el nico. Tan importante como los muebles era la iluminacin de la estancia, que persegua reforzar la idea de un espacio clido y familiar. A ello contribuyen sin duda los grandes ventanales que dotan a la estancia de una agradable luz natural y sirven adems para mantener la habitacin ventilada. Pero tambin contribuye la luz artificial que, a lo largo del siglo XIX, va a sufrir una gran evolucin: en apenas cien aos pasamos de la luz de candelabros y lmparas de aceite, al petrleo y el gas y, finalmente, a la luz elctrica, introducida por primera vez en Espaa en 1881 en la casa del marqus de Comillas. Normalmente convivirn sistemas mixtos, como puede observarse en el comedor del Museo.

    Junto a los muebles y la iluminacin, un tercer elemento que ayudaba a crear un ambiente

    agradable en el comedor era la decoracin. Sobre esta cuestin, Marie-Laurie Crosnier Leconte26 indica que la decoracin de los comedores deba ser sencilla, basndose fundamentalmente en porcelanas, escudos de armas o cuadros con asuntos amables como paisajes, naturalezas muertas, etc. En el caso del comedor del Museo del Romanticismo, junto a varios bodegones, destaca el cuadro de Joaqun Espalter y Rull La familia de Jorge Flaquer, retrato colectivo de la familia del banquero Jorge Flaquer que fue realizado en la Casa de Tamames. Es sin duda uno de los cuadros ms emblemticos de todo el Museo, ya que en l aparecen retratados los antepasados de don Benigno de la Vega Incln y Flaquer, II marqus de Vega Incln, fundador del Museo. Adems, es uno de los ms bellos testigos sobre el desenvolvimiento de la vida domstica, ntima y privada de las clases acomodadas de la poca.

    26Crosnier Leconte, op. cit., p. 157.

    Joaqun Espalter La familia de Jorge Flaquer leo/lienzo, 1840-1845 Inv. 111 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    Las vajillas auxiliares

    dems de la vajilla principal del comedor, en esta estancia se encuentran numerosas piezas de cermica que son una interesante representacin de algunas de las fbricas y estilos ms importantes de la poca, tanto a nivel nacional como internacional. Algunas de las fbricas y

    estilos cuyos trabajos podemos contemplar en el comedor son: Juego de caf Estilo Imperio: Una de las piezas ms destacadas del comedor es un juego de caf realizado en el primer cuarto del

    siglo XVIII, que guarda gran similitud con algunos de los diseos utilizados en la manufactura parisina de los Schoelcher (1798-1834). Sin embargo, los platos del juego de caf presentan una marca muy similar a una de las que emple la manufactura Nast (1783-1835), considerada ya desde finales del siglo XVIII como una de las fbricas ms importantes de la capital francesa.

    Al margen de la autora, este juego del primer

    cuarto del siglo XIX se corresponde estilsticamente al denominado Estilo Imperio, en honor a las caractersticas estilsticas que se desarrollaron en las artes decorativas durante el Imperio napolenico. El Imperio fue un periodo fructfero para las artes de la mesa. En porcelana, plata o cristal, todo se realizaba en Pars, y el resto de Europa acuda a la capital de Francia para aprovisionarse de estas piezas27. Adems de vajillas, las fbricas parisinas realizaban los denominados cabarets, servicios usados para el desayuno o para la merienda y que consistan en una cafetera o tetera, tazas de diferentes tamaos y formas, azucarero, jarras para la crema y para la leche y un gran tazn que poda ser usado para el caf con leche o para el punch a la hora del t28. Algunos de los motivos decorativos ms empleados en las vajillas de Estilo Imperio son: mujeres de estilo clsico y motivos que recuerdan al arte greco-romano, motivos egipcios y geomtricos, motivos con la historia del propio Napolen, pjaros y frutas inspiradas en las pinturas de Pompeya, etc.

    27Chevalier y Walter, op. cit., p. 62. 28Ibidem, p. 64.

    A

    Juego de caf de Porcelana de Pars Porcelana y pigmento metlico/moldeado, pintado, dorado y vidriado Inv. 2055/4 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    Sargadelos:

    Tambin en la sala nos encontramos con ejemplos de la fbrica gallega de Sargadelos. Raimundo Ibez fue el impulsor de esta fbrica de loza, firma gallega que naci al amparo del tmido movimiento de modernizacin iniciado en tiempos de Carlos III. Con la creacin de la fbrica en 1804,

    Ibez pretenda sustituir la masiva importacin de piezas procedentes de Inglaterra por piezas de produccin nacional. La deuda con Inglaterra de sus primeros aos es evidente, pues se emplean los moldes de aquel pas y son piezas en blanco sin decoracin, aunque con un diseo cuidado y buena calidad. Adems, destaca en esta poca la abundancia de formas. A partir de 1825 se incorpora a su produccin una decoracin estampada en verde para ornamento de vajillas con escenas tpicas gallegas aunque sigue tambin la produccin en blanco. A partir de 1845 se ampla la gama de color al negro, rosado y violeta, y se inicia la etapa de mayor calidad y produccin de la firma. Entre 1870-75, ao en el que se cierra la antigua fbrica, disminuye la calidad y se abusa de los motivos de inspiracin local29.

    Dentro de las decoraciones de Sargadelos, destaca su serie Chinoiseries, que comenz a desarrollarse en

    los aos cincuenta del siglo XIX y cuyo ejemplo encontramos en esta pieza de la coleccin, estampada en negro bajo vidriado. Se trata de un paisaje fantstico orientalizante rodeado por una orla chinesca con alternancia de flores y elementos de inspiracin chinesca en forma de abanicos. Cermica de Pasajes: Una de las piezas ms destacada de la sala es un buen ejemplo de la denominada cermica de Pasajes, fbrica fundada en 1851 en la localidad guipuzcoana de Pasajes por C. Baignol, nieto de Ettiene Baignol, fundador de una importante saga de ceramistas proveniente de Limoges. De esta ciudad tomar la fbrica no slo las materias primas sino tambin los diseos e incluso su mano de obra, especialmente en sus primeros aos. La produccin ms importante de la fbrica de Pasajes se centr en la creacin de servicios de t y caf, aunque salieron de la factora numerosas vajillas, figuras, floreros y candeleros, entre otras piezas. Siguiendo el gusto de la poca, las piezas de Pasajes destacan por su acentuado barroquismo: gran espesor, limpia blancura, abundancia de fondos cubiertos por una sola tinta, con y sin reservas, hermosos dorados y bellas decoraciones a todo color30.

    29Ibidem, p. 301-302. 30Oa Iribarren, G., Las porcelanas de Pasajes, Arte Espaol, 1/1942, p. 18.

    Salsera de Sargadelos Loza fina y pigmento/moldeado, estampado y vidriado, 1845-1862 Inv. 324/10 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    Muchas de estas caractersticas pueden apreciarse en esta pieza que se ubica en el comedor del Museo realizada en la segunda mitad del siglo XIX, con su fondo rosa y decoracin con hojas blancas y doradas. En esta pieza tambin est presente otro de los rasgos esenciales de la produccin de Pasajes: el empleo del dorado, que sufri una evolucin a lo largo de la historia de la factora. Segn Oa Iribarren, en la primera poca y parte de la segunda, es de inmejorable calidad, hasta el punto de que, ms que un dorado, da la sensacin de un fina chapa; ejecutado a base de monedas de oro, que casi siempre eran de las llamadas de veintiuno y cuartillo, su hermoso color amarillo y la circunstancia de dar dos manos de la composicin, hace que su suntuoso aspecto () haga casi inconfundibles las porcelanas de Pasajes. () En la mejor poca, o sea la que llamaremos de Baignol, el color amarillo recordando nuestras aoradas onzas peluconas y el grueso del mismo, indican claramente el lugar en que deben clasificarse; segn avanza la segunda poca, o sea la de Fussade y Compaa, el color va siendo ms rojizo, aunque todava de buen grueso, para terminar en la poca de Cmara en un tenue dorado que amenaza

    desaparecer a poco uso31. El dorado que presenta esta pieza parece corresponder al dorado caracterstico de las dos primeras pocas.

    Un ltimo aspecto de esta pieza tpico de la produccin de Pasajes fue la inclusin en el dorso de cada pieza de signos o distintivos consistentes en unas rayas, o trazos, que, con la punta de una de sus herramientas, hacan los obreros, al objeto de distinguir cules piezas pertenecan a su labor, cuyas rayas, que muchas veces parecen araazos, son o un signos personal o nmeros romanos ejecutados a la ligera; que llenan su objeto de indicar que la pieza pertenece a la labor del obrero 4, obrero 6, etc.32.

    John Davenport (Longport, Staffordshire): John Davenport de Longport (Staffordshire) fue uno de los ceramistas ingleses que aprovecharon la

    nueva invencin de la loza fina o creamware para lanzar el producto al mercado compitiendo ventajosamente en los mercados internacionales. Su gran xito comenz en 1793 con sus platos, originalmente decorados con motivos perforados en los bordes, que completaban su ornamentacin con esquemas pintados o estampados33. Desde 1800 comienza a producir la famosa porcelana bone-china, especialmente empleada en la elaboracin de vajillas. La casa Davenport desapareci en 1887, aunque su fama alcanza nuestros das, siendo sus piezas unas de las ms apreciadas por los coleccionistas. De su produccin, destaca especialmente su gran profusin de estilos y formas as como

    31Ibidem, p. 20. 32Ibidem, p. 19. 33 Escrzaga, op. cit., p. 134.

    Tetera de Pasajes Porcelana y pigmento metlico/moldeado, pintado, vidriado y dorado, segunda mitad del siglo XIX Inv. 1906/2 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    su amplia gama de colores y decoraciones dominadas por las flores y los frutos. En el comedor del Museo del Romanticismo encontramos algunos ejemplos de su produccin, como esta compotera que refleja bien las caractersticas anteriormente enunciadas y que fue realizada en la dcada de los aos treinta del siglo XIX. Tambin en esta pieza observamos un elemento muy presente en las piezas de Davenport: la representacin de paisajes y vistas de ciudades, para los cuales sus creadores tomaban como modelos las estampas de los viajeros romnticos ingleses y franceses, que ilustraban publicaciones de la poca. Las vistas que decoran esta pieza y las dems que completan el servicio de postre al que pertenece son mayoritariamente inglesas, muchas de ellas del Distrito de los Lagos, y recuerdan a estampas como las publicadas en Londres entre 1833 y 1838 que, realizadas por distintos grabadores, reproducen dibujos y pinturas de Thomas Allom y otros artistas.

    Cartagena (Loza fina):

    Compotera de Davenport Porcelana y pigmento metlico/moldeado, pintado, vidriado y dorado, 1830-1837 Inv. 7565 Museo del Romanticismo

    Sopera de La Amistad Loza y pigmento metlico/moldeado, pintado, vidriado y dorado, 1842-1870 Inv. 765/1 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    Factora fundada con el nombre de La Amistad en Borricn (Cartagena) en 1842, bajo la direccin de tcnicos ingleses, que iniciaron una produccin de loza tipo creamware destinada principalmente a piezas para vajillas y servicios de mesa segn modelados y temas decorativos estampados al gusto ingls. Tambin se produjeron algunas piezas de mayor ambicin esttica con motivos florales pintados a mano y adornos en relieve34.

    Un ejemplo de la produccin de esta fbrica se encuentra en la coleccin del Museo, con piezas de la segunda mitad del siglo XIX. En ella observamos, como es habitual en las creaciones de La Amistad, el empleo de lozas muy blancas y sonoras, as como el uso de esmaltes de gran transparencia. Esta sopera es tambin un ejemplo del tipo de decoracin que predomin en esta fbrica, la temtica floral, en ocasiones junto a la presencia de pjaros y mariposas, respondiendo as a las modas impuestas por los pintores de la poca, como Mariano Fortuny.

    Veilleuse o calentador:

    Por ltimo, en el comedor encontramos una pieza de porcelana peculiar y muy usada en la poca: el veilleuse o rechaud, realizada en las dcadas centrales del siglo XIX. Se trata de una pieza de cermica o porcelana destinada a mantener caliente los platos de comida o una tetera. Consiste en una especie de chimenea con aperturas en la parte alta que permitan la salida del aire caliente y una puerta para introducir un quemador (godet) de aceite o alcohol. Sobre esta chimenea cilndrica se coloca el recipiente que se pretenda calentar. Las ms antiguas son de mediados del siglo XVIII, de cuya poca se conocen algunas inglesas procedentes de Lambeth. Las de porcelana suelen ir muy bien decoradas y sus ms exquisitos ejemplos fueron diseados de modo que la luz del quemador fuese transmitida a los dibujos que ornamentan la superficie translcida de la chimenea para producir un sorprendente efecto decorativo durante la noche. Las ms conocidas son las que proceden de Francia y Bohemia. Las ms apreciadas son las de Jacob Petit35.

    34Ibidem,p. 109. 35Ibidem,p. 336.

    Veilleuse de Jacob Petit Porcelana y pigmento metlico/moldeado, pintado, vidriado y dorado, 1830-1850 Inv. 371 Museo del Romanticismo Sala XI (Comedor)

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    4. BIBLIOGRAFA ....

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    Plinval de Guillebon, R. de, Faence et porcelaine de Paris XVIIIe - XIXe sicles, Dijon, Editions Faton, 1995.

    Plinval de Guillebon, R. de, La Porcelaine Paris sous le Consulat et l'Empire: fabrication, commerce, tude topographique des immeubles ayant abrit des manufactures de porcelaine, Ginebra, Librairie Droz, 1985.

    Quiroga Figueroa, M., A Louza de Sargadelos. Coleccin do Museo Provincial de Lugo, Lugo, Deputacin Provincial de Lugo, 2003.

  • 28

    Rodrguez Bernis, S., Mobiliario y decoracin en Madrid durante el periodo isabelino: apuntes para un estudio, en Revista Museo Romntico, n. 2, 1999, pp. 31-34.

    Romeo de Gllego, F., El hogar o cocina sin desorden, Zaragoza, C. Ario, 1881.

    Salgado y Valds, F. M., Discurso acerca de la influencia que ejercen en la salud las alteraciones y adulteraciones de las harinas, pan, vino y leche, [s.l.] (Madrid), [s.n.] (Imp. de la Viuda de Antonio Yenes), 1849.

    Sarasa, C., Aprendiendo a ser mujeres: las escuelas de nias en la Espaa del siglo XIX, en Cuadernos de Historia Contempornea, vol. 24, 2002, pp. 281-297.

    Simn Palmer, M. del C., Bibliografa de la gastronoma y la alimentacin en Espaa, Gijn, Trea, 2003.

    Snyder, J. B., Romantic Staffordshire Ceramics, Schiffer Publishing Ltd, Atglen, PA, 2002.

    Sol, J., El Tratado del arte de repostera y licorista, Barcelona, Vda. e hijo de Manuel Texero, 1832.

    Tun de Lara, M. et al., Sociedad, poltica y cultura en la Espaa de los siglos XIX y XX, Madrid, Cuadernos para el Dilogo, Edicusa, 1973.

    VV.AA., table au XIXe sicle. Catlogo de la exposicin organizada por el Museo de Orsay del 4 de diciembre de 2001 al 3 de marzo de 2002, Pars, Flammarion, 2001.

    Fotografas: Museo del Romanticismo y Museo Cerralbo (Luis Romero y ngel Gonzlez Levas)

    Coordinacin: M. Jess Cabrera Bravo

    Diseo y maquetacin: M. Jess Cabrera Bravo y lvaro Gmez Gonzlez

    Agradecimientos: Quisiera agradecer personalmente la inestimable colaboracin del personal del Museo del Romanticismo para la elaboracin de este texto, especialmente a M. Jess Cabrera, Isabel Ortega y Paloma Dorado por orientarme y facilitarme documentacin esencial para este trabajo. Asimismo, quisiera dar las gracias a Carmen Simn Palmer, investigadora del CSIC y miembro de la Real Academia de Gastronoma, por su asesoramiento cientfico y por las valiosas sugerencias aportadas al contenido del artculo.

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    LA PIEZA DEL MES EN LAS REDES DEL MUSEO

    En nuestro canal de Youtube, podis encontrar todos los meses un resumen de la pieza analizada, en la que

    su propio autor explica los detalles ms interesantes:

    Canal de Youtube del Museo del Romanticismo: Piezas del mes

    Mensualmente dedicamos un da a tuitear de modo monogrfico las curiosidades ms destacadas relacionadas con la pieza del mes en nuestra cuenta @MRomanticismo

    Este mes, dedicaremos el jueves 17 de octubre a contaros todos los secretos de la gastronoma y el protocolo en la mesa del siglo XIX con el hashtag #GastroXIX

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    LA PIEZA DEL MES. CICLO 2013 ....

    Enero Almudena Cruz Ybar EUSEBIO JULI (1826-1895), FOTGRAFO EN MADRID. SUS CARTES DE VISITE EN EL MUSEO DEL ROMANTICISMO

    Febrero Silvia Villaescusa Garca RETRATOS DE LOS MARQUESES DE LAS MARISMAS, de Francisco Lacoma, 1833

    Marzo Isabel Ortega Fernndez BUSTO DEL MARQUS DE LA VEGA-INCLN, de Mariano Benlliure y Gil, 1931

    Abril Luis Gordo Pelez LA CAPILLA DE SAN ISIDRO EN LA IGLESIA DE SAN ANDRS DE MADRID, de Jenaro Prez Villamil, ca. 1843

    Mayo Beln Fernndez de Alarcn TOCADOR, ca. 1820-1830

    Junio Mercedes Rodrguez Collado MESA DEL CAF DEL POMBO, ca. 1901-1950

    Septiembre Aurelio Nieto Codina MEDALLN DE LAVA DE LA CONSTITUCIN DE 1812, de Carlos Gimbernat, 1820

    Octubre Vanessa Quintanar Cabello VAJILLA PRINCIPAL DEL COMEDOR DEL MUSEO DEL ROMANTICISMO

    Noviembre Paloma Dorado Prez LBUM DE TOMASA BRETN DE LOS HERREROS, 1842

    Diciembre Carolina Miguel Arroyo STIRAS DEL SUICIDIO ROMNTICO, de Leonardo Alenza y Nieto, ca. 1839

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