Embed Size (px)
Citation preview
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 1
EL PICU ABOGUERU (LA CORONA) - AMIEVA
ACERCAMIENTO EN COCHE HASTA EL INICIO DE LA RUTA
SSAALLIIDDAA DDEE:: OOvviieeddoo HHOORRAA:: 06:35 LLLLEEGGAADDAA AA:: CCiieenn ((AAmmiieevvaa)) HHOORRAA:: 08:35 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: 2 horas KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 118
Salgo de Oviedo dirección Gijón para recoger a Jonatan, para luego tomar la autopista A-8
hasta llegar a la salida de Colunga, donde la dejamos para proseguir por la AS-260 que pasa por el
Alto del Fito y nos lleva hasta Arriondas. Aquí seguimos por la N-625 hasta llegar a la altura de los
pueblos de Camporriondi y Vega de Cien, y tras rebasarlos tomamos a la izquierda una pequeña
carretera local que en apenas un kilómetro nos acerca hasta la entrada del pueblo de Cien, donde
podemos aparcar el vehículo.
TTRRAAMMOO II:: DDEE LL PPUUEEBBLLOO DDEE CCIIEENN AALL PPIICCUU AABBOOGGUUEERRUU ((LLAA CCOORROONNAA))
SSAALLIIDDAA DDEE:: CCiieenn HHOORRAA:: 08:45 LLLLEEGGAADDAA AA:: PPiiccuu AAbboogguueerruu HHOORRAA:: 11:45 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 33 hhoorraass KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 4,7
* Fecha: 3 de enero de 2.011 (lunes)
* Quienes realizaron la ruta: Jonatan y Santos
* Tipo de ruta: Circular [Mapa: hojas 55-I y 55-III del I.G.N.]
* Tiempo total empleado (incluidas las paradas): 5 horas y 35 minutos
* Distancia total: 9, 5 km.
* Desniveles: - Desnivel máximo de subida: 441 m. (desde los 601 m. del collado_2, hasta los 1.042 m. del
picu Abogueru)
- Desnivel total acumulado en subida: 876 m.
* Condiciones atmosféricas: Inicialmente el día amaneció bastante claro y despejado,
prometiendo unas condiciones meteorológicas muy buenas. Sin embargo, según fue avanzando la
mañana comenzó a asentarse lentamente una niebla que en principio no era muy densa y nos
permitió llegar sin problema alguno hasta el pico Abogueru. Luego se fue cerrando y bajando aún
más, lo que hizo que desistiéramos de subir hasta el picu Priniello.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 2
Tras dejar
aparcado el coche a la
entrada del pueblo de
Cien, de apenas 40
habitantes según el
censo del año 2.006, en
un tramo ancho donde
finaliza la carretera de
acceso, nos adentramos
por entre sus apretadas
casas, recibiéndonos en
primera instancia un
vetusto hórreo de
ennegrecidas maderas, y
frente al cual se sitúa la
remozada ermita de
Santa Marina, de planta cuadrada y pequeñas proporciones y que está cubierta de madera a doble
vertiente, tanto en su interior como en el exterior, datándose su origen en los siglos XVII o XVIII,
mientras que su puerta de acceso está protegida por un pórtico.
Continuamos
atravesando el pueblo
para alcanzar su zona alta,
en donde deberemos tomar
una hormigonada pista que
nos va poco a poco
alejando de las casas. Ya
comenzamos a divisar en
las alturas el crestón rocoso
que flanquea por la
vertiente meridional el
Colláu La Canga, a esta
hora de la mañana aún
parcialmente cubierto por
la niebla.
El hormigón de
la pista va
paulatinamente
dejando paso a un
camino de tierra, el
llamado camino de
L´Argomal, por el
que sucesivamente
afrontamos dos
pronunciadas curvas
que ayudan a
remontar
cómodamente esta
ladera, comenzando
en su tramo final a
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 3
vislumbrar la puntiaguda cresta del picu Abogeru, y encontrando también una fuente con abrevadero
al pie del camino, donde repostar agua en el caso de no haberlo hecho.
El camino se
estrecha y se
vuelve más embarrado,
hasta salir a las
despejadas y pequeñas
praderías de Los
Payares, donde aún se
mantiene en pie una
vetusta cabaña de
piedra medio oculta
por el desnudo arbolado
de otro pequeño
bosquete.
Atravesamos la
pradería de forma
rectilínea, sin
adentrarnos a la zona boscosa, encaminándonos a buscar un difuminado sendero que discurre
atravesando la pedregosa ladera que tenemos frente a nosotros, y que ocasionalmente discurre por
retazos de un antiguo camino empedrado.
Ese sendero nos lleva a salir a la
amplia vega de los Praos de Colín
(520 m.). Una cubeta de forma circular,
en donde aún se pueden adivinar los
restos de murias de piedra que
delimitaban estas frescas praderías.
Esta vega se recuesta sobre las
mismas estribaciones del Abogueru, cuyo
puntiagudo picaracho observamos en lo
más alto, y en su margen izquierda, en lo
más fondero de la vega, se mantiene una
pequeña charca en la que se acumulan las
aguas que la propia configuración
orográfica conduce hasta este punto.
A nuestras espaldas, y al otro
lado del valle del Sella, podemos
contemplar la imponente silueta del picu
Pierzu.
En el extremo meridional de la
pequeña serranía del Abogueru podemos
ver el Colláu La Canga, hacia el que nos
dirigimos a continuación.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 4
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 5
Atravesamos
la vega y
arremetemos hacia
arriba por la
herbosa y pindia
ladera, con dirección
a buscar la vertical
pared rocosa. Pero
sin llegar a
alcanzarla, nos
desviamos hacia la
derecha para
avanzar en diagonal
buscando algún que
otro difuminado
sendero de cabras
que nos encamine,
atravesando algún que
otro pedrero, hacia la
entalladura que se
abre en el colláu La
Canga, también
denominado Jorcáu
Llagu.
En el discurrir
por este tramo
podemos contemplar
a nuestra espalda
cómo va apareciendo
la Sierra de Amieva,
destacando en su
crestería el Porru
Cantu La Cueva.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 6
Alcanzamos el
Colláu La
Canga- Jorcáu LLagu
(730 m.), desde donde
lo primero que
contemplamos es el
picu Carriá, al otro
lado del valle.
Trasponer esta
collada supone
asomarse desde un
impresionante balcón
hacia las laderas y
canales abismales que
caen hacia el valle del
Sella.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 7
Comenzamos la bajada por esta
pindia y herbosa ladera,
aprovechando el difuminado trazado
de un sendero de cabras que discurre
en parte por un pequeño pedrero, encaminándonos a
un cercano collado situado frente a nosotros, pero un
poco hacia la margen izquierda de nuestra marcha.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 8
Alcanzamos otro contiguo collado
(collado_1), flanqueando por el
lateral izquierdo, y junto al cual se
levanta un puntiagudo peñón calizo. El
sendero prosigue por una serie de
contiguas traviesas a modo de terrazas,
en las que se intercalan pequeños
pedreros. La bajada para acceder a ellas
es empinada y hay que extremar las
precauciones porque la hierba está
mojada.
Ahora vamos arrimados a las peñas
con dirección a alcanzar otra collada
(collado_2), donde se levanta una torreta de
la luz.
Unos metros hacia arriba y anterior
al collado se sitúa una escondida cueva,
parcialmente tapada por la vegetación que se
levanta a su entrada y por la que le cuelga de
las peñas superiores. Gran cantidad de
“cagarutas” de cabras reflejan que suele
ser refugio habitual de estos animales, y
los restos de una pequeña muria de piedra
evidencia el uso ganadero que antaño
tenía.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 9
Hacia abajo vemos
como se descuelga el
Canal de La Vara, por el
que se desliza otro gran
pedrero, al que llegamos a
perder de vista cuando las
caídas abismales del
mismo hacia el fondo del
valle se hacen más
evidentes.
Desde la cueva continuamos
flanqueando la zona,
arrimados a las peñas y yendo
progresivamente girando hacia la
izquierda de nuestra marcha
(dirección Este), doblando lo que
sería un pequeño contrafuerte de la
sierra.
Así accederíamos a una
especia de ancha y abierta
canal herbosa, pero con bastante
afloración de roca caliza, atravesada
aéreamente y en su inicio por el
cableado del tendido eléctrico (de las
torretas anteriormente reseñadas)
Por la empinada ladera de
esta abierta canal nos encontramos en algunos tramos con trazas de algún antiguo sendero, que me
imagino estará hecho por el tránsito arriba y abajo del ganado caprino que pasta en la zona.
En algún que otro corto tramo tendremos que hacer uso de las manos para agarrarnos y
apoyarnos con mayor firmeza en la subida, pero sin mayor dificultad ni complicación.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 10
Según vamos
ganando altura, la
inclinación del
terreno se atenúa
moderadamente, y
en la parte final
tenemos que des-
viarnos ligera-
mente hacia la
derecha.
Para alcanzar así el Colláu
Robru (751 m.), también
denominado Jorcada La Tranza,
fácilmente identificable por una
torreta metálica del tendido eléctrico
que lo corona, ocupando un rellano
intermedio entre la cresta Sur del
Abogueru y el fondo del valle del
Sella.
Toda esta escarpada serranía,
contigua a la crestería superior del
picu Abogueru, se la conoce como la
Sierra de La Trencia.
Desde aquí cambiamos
radicalmente las vistas y las
panorámicas a disfrutar, pues
pasamos de la vertiente occidental
de la sierra que cae vertiginosamente
hacia el valle del Sella, a la vertiente
oriental que mira hacia los
desniveles más suaves y menos
abruptos del valle de Amieva. Desde
aquí no se puede ver el pueblo de
Amieva, pues lo tapan las
estribaciones meridionales del picu
Cuesta Vallés.
Este sería un primer buen
mirador para contemplar la
majestuosidad de los Picos de
Europa, si no fuera porque las nubes
bajas se ciñen a sus cumbres y no
parecen querer dejarnos contemplar ese espectáculo. A ver si según avanza la mañana van
levantando y desaparecen.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 11
Hacia la
izquierda vemos el
siguiente objetivo a
alcanzar, el collado
Corona, al pie del picu
Cuesta Vallés, de
piramidal silueta.
Desde el collado
proseguimos la
marcha, faldeando
arrimados a los
contrafuertes de la ladera
oriental de la crestería del
Abogueru. Al principio
encontramos alguna que
otra senda ganadera, pero
posteriormente según
vamos ganando altura
desaparecen y el
terreno se hace
más pedregoso,
inclinado y un
poco más
incómodo para
caminar,
atravesando algún
que otro aislado
pedregal.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 12
Alcanza-
mos el Co-
llado Corona (914
m.), comenzando
a dar vistas hacia
el valle de San
Román, y desde
donde podríamos
fácilmente y en
pocos minutos
coronar el picu
Cuesta Vallés,
situado a nuestra
derecha.
A nuestras
espaldas vamos
dejando preciosas
vistas del fondo
del valle del Sella y de la encajonadura del comienzo del desfiladero de Los Beyos; y también vemos
al frente, asomando entre las nubes, el que en principio iba a ser también otro objetivo del día, el picu
Priniello.
Desde el collado tomamos otro sendero que arranca hacia la izquierda, bordeando los
escarpados contrafuertes nororientales del Abogueru, pero en constante y prolongada
ascensión, y con un trazado muy evidente y bastante claro.
Ese sendero de
buen caminar
nos sitúa en un
“hombro” (collado_3)
sobre la descendente
crestería septentrional
del Abogueru. Otro
privilegiado mirador y
atalaya desde donde
recrearse en la
contemplación de magníficas vistas,
tanto hacia el valle de San Román,
cuyo núcleo de población divisamos
perfectamente a vista de pájaro, como
hacia el valle del Sella, al que
nuevamente podemos volver a enfocar.
Avistamos nítidamente la vega de los
Praos de Colín, y de refilón el colláu
La Canga, por donde anteriormente ya
habíamos pasado.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 13
Desde ese “hombro” proseguimos la
marcha la izquierda, remontando por
la cumbrera, por un difuminado sendero de
cabras que en su mayor parte discurre por el
reborde oriental de la crestería. Retazos de
niebla tapan parcialmente la cumbre. En el tramo
final de acceso a la misma hay que afrontar el
paso por una pequeña trepada de rocas calizas,
que obligan a extremar un poco las precauciones
debido a encontrarse hoy algo húmedas, pero
que se salva sin dificultad al tener muy buenos
agarres y apoyos.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 14
El final de
la trepada
nos deja directa-
mente en la
cumbre del picu
Abogueru (1.042
m.), coronada por
un “ferruñoso”
buzón de cumbres
de petaca adosado
a una pequeña
cruz de hierro,
insertada en uno
de los peñones
calizos; no encon-
tramos en el
interior ninguna
tarjeta. En la placa
metálica adosada a la
cruz del buzón
podemos leer:
“Abogueru, 1.035.
Hnos. Gómez Nava.
Septiembre 1.995”.
Intermitentes bancos
de niebla entran y
salen, y no nos
permiten disfrutar
plenamente de
las especta-
culares vistas
que esta des-
conocida y
solitaria cum-
bre nos ofrece.
Aunque espo-
rádicamente y
por momentos
podemos vis-
lumbrar el
fantástico y
verde valle de
Angón, desde
donde arran-
can los verticales murallones de los Picos de Europa; el valle del Sella, vigilado en todo momentos
por la piramidal figura del picu Pierzu; la Sierra de Amieva, en gran parte oculta bajo la espesura de
una capa de niebla.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 15
Los vecinos de
Amieva denominan
“Abogueru” a este pico en
el que ahora nos
encontramos, y sin
embargo, los de San
Román le bautizan con el
nombre de “La Corona”,
identificando el
“Abogueru” con el crestón
rocoso de cota 906 m.
situado en la vertiente
septentrional de esta
montaña.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 16
Tampoco nos
detuvimos demasia-
do tiempo en la
cumbre, pues la
niebla cada vez se
hacía más densa y
persistente.
TTRRAAMMOO IIII:: DDEELL PPIICCUU AABBOOGGUUEERRUU ((LLAA CCOORROONNAA)) AALL PPUUEEBBLLOO DDEE CCIIEENN SSAALLIIDDAA DDEE:: PPiiccuu AAbboogguueerruu HHOORRAA:: 12:00 LLLLEEGGAADDAA AA:: CCiieenn HHOORRAA:: 14:20 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 22 hhoorraass yy 2200 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 4,8
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 17
Con la misma
precaución y
cuidado hacemos el
trayecto de bajada
hasta el collado
Corona, donde
tomamos otro sendero
ganadero que bordea
en bajada hacia la
derecha la ladera
septentrional del picu
Cuesta Vallés.
Accediendo
a la explana-
da del collado de
Amieva (805 m.),
atravesado por la
estrecha carreterina
que une los pueblos
de Amieva y San
Román.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 18
En este lugar, no
hace muchos años, a algún
“iluminado” cerebro de la
Administración se le
ocurrió construir un
mirador consistente en una
gran mole de hormigón a
modo de rampa de
despegue, con un diseño
horroroso, espantoso,
monstruoso, y todos los
calificativos terminados en
–oso que se quieran. Pues
bien podrían haber hecho
algo más sencillo, más
rustico, menos impactante
visualmente, y más
adecuado y acorde al entorno.
Desde aquí tenemos una buena panorámica del pueblecito de Amieva.
Inicialmente teníamos en mente ascender también hasta la cumbre del picu Priniello, pero
viendo que a estas alturas del día la niebla ya se había apoderado de toda la Sierra de Amieva,
tapándola por completo, y en vistas de que no tenía pinta de levantar, optamos por olvidarnos de esa
opción.
Bajamos camin-
ando un trecho
por la carretera con
dirección a San Román,
dejándola unas decenas
de metros antes de
llegar a la altura del
puente Vallés, que
cruza la riega del
mismo nombre, y la
entrada del pueblo. En
ese punto parte hacia la
izquierda un visible
camino de buen trazado
y firme, que discurre bajo los
cables de otro tendido eléctrico.
Este camino, que antaño
era utilizado por los
vecinos de San Román para bajar
hasta la carretera del Pontón, a la
altura de Vega de Cien, discurre
inicialmente con un trazado
cómodo y sin apenas desnivel.
Atrás vamos dejando el pueblo,
plácidamente asentado sobre las
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 19
praderías de la ladera
de la Sierra de
Amieva, mientras que
a nuestra derecha nos
acompaña la
encajonada riega
Vallés, que no
llegamos a apenas
distinguir debido a la
tupida floresta que
cubre el fondo de la
Valleya Oscura por
donde discurre.
El camino nos
permite ir contem-
plando cómo la riega se
va progresivamente enca-
jonando más en el fondo
del valle, hasta conver-
tirse en una apretada foz;
y nos lleva hasta el
Colláu Mazanal (640 m.),
una horcada que dobla un
crestón rocoso en el
canto inferior de las
estribaciones del Abo-
gueru.
Este collado nos
asoma nuevamente a la
amplia vega de los Praos
de Colín, visualizando al
fondo la horcada del
Colláu La Canga, por
donde atravesamos a
primeras horas de la
mañana.
El camino de
bajada hacia el fondo de
la vega está parc-
ialmente tapado por
cotoyas y matorral,
aunque se puede adi-
vinar claramente el tra-
zado. Al comienzo de la
bajada desde el colláu
nos encontramos una
buena fuente-abrevade-
ro, con abundante
caudal de agua, y donde poder refrescarnos si aprieta el calor, aunque ese no es el caso en el día de
hoy.
De esta manera enlazamos con el itinerario realizado en el tramo de subida a la ida, por donde
retornamos nuevamente al pueblo de Cien, donde tenemos el coche aparcado.
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 20
GRAFICO DE COTAS DE ALTITUD, DISTANCIAS, HORARIO Y TIEMPOS
© by Santos J. Álvarez (Principáu d´ Asturies) Página - 21
MAPA GENERAL DEL TRAZADO DEL ITINERARIO DE LA RUTA
