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Editorial Gedisa ofrece lossiguientes tftulosdela IA S DE COMUNICAR MAQUINAS COLECCION EL MAMIFERO PARLANTE Esta colecciéneditpriatdirigidapf EliscoWrln , consta(k lasoàras(lelcsm4! prcsijiosoe aulcfes (k tGbel mnndc , y(kunamplipesyctm (ktemas , divilitk en S erieMa/or--dezlicatk atemase ficoe , técllicoe yprofcsbnalts- ySerk Melmr -- paraun piblicom/s amplioe-. !/su udlizaciôn !t)p ' ica La semiosisJtltlkl Elementosdepragmdtica lingafstica Juegos, modas y masas Cosasdichas PAUL YONNET PIERREBOURDIEU PAUL W ATZLAWICK Y OTROS ZJ realidad inventada GREGORYY El temordelosJzlgele: M ARY CATHERINEBATESON FRANCISCO J. VARELA Conocer M ARSHALL M CLUHAN Y ZJ aldea global B. R. POWERS JACQUESPERRIAULT Lqsmdquinas dertm llpfrcr SerieM ayor ELISEO VER6N ALAIN BERRENDONNER POr Jacques Perh ault Prefacio de Pierrc Schcc#cr SerieM enor MARC AUG; ElWJ . j:r@subterrdneo MARCAUG; Trayeslapor losjardines deLuxemburgo ELISEo VERUN Construir:1 acontecimiento ISAAC JOSEPH Fl transetinte . #el espacio urbano @ dlsa ge edltorial

Perriault, Jacques

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Editorial Gedisa ofrecelos siguientes tftulos de la IA S

D E C O M U N ICA RM AQUINAS

COLECCIONEL M AM IFERO PARLANTE

Esta coleccién editpriat dirigida pf Elisco Wrln, consta (k las oàras (le lcs m4!

prcsijiosœ aulcfes (k tGb el mnndc, y (k un amplip esyctm (k temas, divilitk enSerie Ma/or --dezlicatk a temas e ficœ, técllicœ y profcsbnalts- y Serk Melmr

--para un piblico m/s ampliœ-.

!/ su udlizaciôn !t)p' ica

La semiosis Jtltlkl

Elementos de pragmdticalingafstica

Juegos, modas y masasCosas dichas

PAUL YONNETPIERRE BOURDIEU

PAUL W ATZLAWICK Y OTROS ZJ realidad inventada

GREGORY Y El temor de los Jzlgele:M ARY CATHERINE BATESON

FRANCISCO J. VARELA ConocerM ARSHALL M CLUHAN Y ZJ aldea global

B. R. POWERS

JACQUES PERRIAULT Lqs mdquinasde rtm llpfrcr

Serie M ayorELISEO VER6N

ALAIN BERRENDONNERPOr

Jacques Perh ault

Prefacio de Pierrc Schcc#cr

Serie M enor

M ARC AUG; El WJ.j:r@ subterrdneo

MARC AUG; Trayeslapor losjardinesde Luxemburgo

ELISEo VERUN Construir :1acontecimiento

ISAAC JOSEPH Fl transetinte .# el

espacio urbano @dlsageedltorial

'ntulo del orlgmal en fm ncés;1,c Iœ ëtle Je t'usage@ bu Flnmm e on, 1989

Director de lc coletc'ftbn 17 Mannïero Pcrlcnte: EDseo VerônTrM ttccftsniN icia BixioCubierta: Mc- tc dc c4arôn: Jtllio Vivms

RealiznHhn: G. Macri

lndice

Prhner'a ediciôn, Br celona, 1991

P FACI O de P1* e rre S Ch ae e r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

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Pdm era p e - Inventores y teenologz-as de la llusiln

1 . l;rl lirl atj e rrltl- erln ri o ........................................................ $! :311 )d :t* Cltlirlas (le C Om pe> r ................................................ i$ 113. M1*tOlOg*1aS Ettl çlioWsuYe S ................-.........-..................... 1$()4. biente te-cnico y exploracio-n de 1nR posibilidades ..... .. 80

Segxxnda parte - Im umos en la vlda cotldbna

Derechos para tM as 1% ediciones en castellano@ bu Editorial Gedisa S. KMtm taner, 460, entlo., lêTel. 20 l 600008006 - Barcelona, Esnm c

ISBN: 84-7432-405-XDeN sito legal: B. 9.598 - I 99 l

Im preso en EspM aPI'WM fn Spain

Impreso en Romanyà/valls, S. A.Verdaguer 1 - 08786 Capellades (Barcelona)

Queda prohibida la reproducci6n total o parcial m r cualquier medio deimpresiôn. en forma idéntica, extractnda o modificada, en castellano ocualquier otro idioma.

Prefacio

Toteva, Sefton que rcdccdos por tantastzlcrmcs esas mdtw fnus nos pry iguen algodc cclma.

(segûn RAcINE)

Jacques Perriault aporta al hombre contemporM eo, abru-m ado por constantes inventos, enceguecido por audioWsuales,algfln respiro, alguna distancia. una perspectiva que faltaba, yhasta el eco com pletnmente olmdado de antepasados que creia-m os m enos avisados: Florian. el abate Nollet. la propia Mal'iaAntonieta. com o si fuera interrogada por una encuesta de1 IFOPsobre la televisi6n escolar, y quien responde acerca de la linternam âgica, que dudam ucho de sus feliceshefectos en la educaciôn deLuis xV11., sin hablar de Voltaire, que al m nnipular sin precaucio-nes el proyector, que es una sim ple ln-m para de alcohol, se quem a1as m anos.

Encontrnm os pues en este libro lo que faltaba a nuestrasim pùdicas innovaciones, a nuestros m itos desvergonzados, rela-tivos a la pedagogia, la com unicaciôn, la irzfolqnaci6n: el hecho deque tienen sus raices en lahistoria. en 1os m itos, en lo im aginario.No es un cuento de hadas, por m âs que conserve el encanto y lamagia de otro narrador, llnmado tnmbién Perrtilault (Char1es)...

E1 autor dice en alguna parte que Gla lintem a se convierie en

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pedagogo-. Devolvn'm osle la cortesia y (lignmos que él a su vezilum m a nuestra W si6n , nuestra audicibn y nos m uestra que esossentidos, ensordecidos, enceguecidos por dem asiados sonidos eim âgenes, llegados de otros lugares, sin que se sepa m uy bienc6m o, estabah realm ente en potencia desde hace nlilenios

...

Ioué râpido se habitûa uno! Nuestros abuelos, mâs pruden-tes, desconfiaban. Gounod temia que envejeciera la voz de lacantante, prisionera erl un pastel de cera. Los oyentes.justnmen-te m crédulos, espiaban 1os labios de1 operador. sospechando queera venthlocuo. Los ingenuos no eran ellos, sino que som osnosotros, que hem os ocupado su lugar.

sombras imperan otras reglas de juego. una tâctica diferente,Iluevms estrategias. A esto se aplica el anâlisis de JacquesI'erriault al cotejar la larga tradiciôn con 1% recientes innova-t-lones.

A1 hojear tantos episodios, tan Wvnmente narrados, se mevlenen a las m ientes recuerdos directos. Me veo a la m esa deMarguerite Deval, rni célebre prima, que se queja una vez mâs delas m uchachas de la centralita o Gdel hombre de1 teléfono-. Yailntes, en 1904, otra diva habia terlido que com parecer ante eltribunal correccional por insultos a personal inferior.

Mivenerable prim a, que enesos casos se parece a unbulldog,lïo abandona su côlera. Gpor fin, seflorita, gnm e, &va usted acomunicnrme con el seflor Fauchier-M agnan, con el sehor Potin,o con el seflor de la Rochejacquière'?e Gioué idiotasl-. agregaapenas en un aparte. eperovuelve aservirte un poco de caviar, diceen el nlism o aliento de la voz.e Durante esta escena yo trato deimaginarm e. Mi prim a, por venerable que sea a causa de su edady su notoriedad no deja de tener dentro de lafnmilia reputadôn desolapada. Ha sido nrniga de rrlirlistros y hasta de presidentes de1consejo. Llnma a Caillaux por su nombre de pila, Joseph.'qmerminaré por quejnrme a Joseph-, concluye. Yo vacilo entre lagloria y la vergflenza, m uchacho piadoso com o era y tan bieneducado, icôm o conciliar tan buenas m aneras con tan m alasmaneras! uzoué hace en definitiva un politécnico?*, me decia miprlm a, puesto que le gustaba presentnnne en su palco (<y sobretodoven en unifonnee). Sin duda se preguntaba si ésa era lamejorsenda para llegar a ser ministro o dirigir los chocolates Potin. Ellalo dudaba espontM enm ente, y con raz6n. Jlba yo a confesar quelo m âs probable era que formara parte, por cierto, de un rangohonorable que sin embargo me destinaba a 1os IrlT, raza desdo-rosa! Me callaba ese destino infnme.

Pues bien, iba a encontrarlo de nuevo y peor en 1as trans-Inisiones de1 ejército, en la guerra. No la de rzli padre (la que yoprefiero). sino esaguerracalnmitosa. sinbayonetacalada, pero nosin teléfonos que uno no llevaba por falta del cable desenrolladotiempo atrâs en la retirada. Côm o odio el teléfono, m ucho m âs delo que lo habia odiado la diva.

Que Jacques Perriault me perdone por mezclar recuerdos

Ncömo? zlae tocan la cnmpanilla, y usted responde'r lroniade aristôcrata a quien le choca el teléfono. Afines de1 siglo pasadoy aun a comienzos de éste, uno llnm aba asi a sus subaltem os

, noa los m inistros.

Bien educado, yo habia conservado m is hâbitos al ingresaren el servicio pûblico. M nnipulaba m i tablero telefönico (se lollnm aba antes un Gclasificadore) con deferencia y no sin discrizni-naciôn. Los botones que uno apretaba, 1os postiguillos que caianno eran de1 m ismo tenor. Designaban a superiores, a inferiores ya iguales. Bajar 1as presillas correspondientes al administradorenjefe o hasta al directorgeneral, era como entrar en trance, o porlo m enos en cerem onia. icuéntms palanquillas, bajadas un ins-tante, atolondradnm ente, eran levantadas de nuevo con viveza!dcuéntos botones codiciados, pero temidos! i'ran pocas teclas ysin em bargo, cuântos aires, cuântos estribillos, oberturas, falsosfinales!

Jacques Pem ault quita por fin 1as m âscaras de tanta técrti-ca, revela lo que la descripciôn (mediante sistemas interpuestos)se ingenia para ocultar'. no sölo una reducciôn de1 contenido. sinouna deform aci6n del disposi* o. Todo mensaje transmitido por1as m âquinas no es m âs que una porciôn privilegiada de lo real

,valorizada en detrim ento de todo lo dem@ . Toda telecom unica-ciôn opera en virtud de una modificadén de la estrategia tradi-cional. Quedan, empero, 1os mterlocutores, un diélogo, sin duda,sölo que en una nueva decoraciôn, en un escenario diferente y enel claroscuro de una ilum irlaciôn filtrada

. En ese teatro de

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tan profanos con su serio estudio, con una revlsiön tan ajustadade nuestros m edios de comunfcaci6n, revisi6n tan necesaria. Locierto es que asi ilustro am i m aneraelhum anism o que corre entresus lîneas y su propösito esencial que es descubrir bajo lasapariencias el ernpleo. el uso y el desvio: palabras esenciales

,palabras clave de todo el asunto.

PIERRE SCI.IAEFFER

Introducciôn

f.c inwrenta, Ic nujqtaina Je vap r, clfervœtarril, cl tevgrafo son prirnicias cugosresultaans 'ncles nudîe hc osado ct'indM lzcfr !k que sôlo corœ m emos A tro clc rnflahos.

NlrrzscHE?

Este libro tiene su origen en mi experiencia profesional. Enefecto, he pasado unaparte importante demivida exnm inando lasrelaciones entre 1os nm os, la fotografia, la televisi6n y la irzfor-Inâtica.

Ahora bien, com o a m uchas otras personas, m e im presionôsiempre c6m o estos aparatos les resultaban fnmiliares de entra-da, al tiempo que intim idaban a los adultos. El tiempo que 1osniflos pasaban .-y pasan todavia- m irando la televisiôn consti-tuia un interrogante importante para el que no m e paredasuficiente aportar una respuesta represiva y moralizadorml 11Primero era necesario saber por qué ese aparato se habia inte-gradotanbien alavidade suspadres. Elhecho de que ellos hablende esos aparatos que se encuentm n en su casa como de unaespecie de pertenencia fnmiliar m ostraba que, después de todo,1os nihos al nacer no habian hecho m âs que tom ar conciencia dela cuhninaci6n de una serie de decisiones para equipar el hogar.

A partir de 1975, 1os efectos de la televisi6n sobre losj6venes

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se convirtieron en obleto de un debate qt-zblico. El gobiem onortenm erlcano habia impulsado una m ision sobre la cuestiônw iolencia y televisiön- que dio lugar al inform e Surgeon. A partirde ese momento, com enzmron a advertirse los efectos nefastos dela televist6n sobre 1os nifms al mism o tiem po que se ensalzaban1as virtudes de 1% nuevas tecnologias de infonnaciön

. Actual-mente son muchos 1os trabajos que retoman esa cuestiön.lzl lxqidea dom inante es, segfm 1os términos de Alain FinktelH aut

, quela lögica del consum o destruye la cultura.

E1 reflejo normal es entonces emprender una critica de 1oscontenidos transnlitidos por el m edio de com unicaciôn

. De alli aadoptar una actitud m ornlizadora no hay m âs que un paso

,frecuentem ente dado. De hecho, la pregunta, aparentem ente

ingenua, de saber por qué tanta gente m ira hoy la telemsiön notiene una respuesta satisfactorla.

Otro debate que se ha m staurado en Franda es el referido alas agenclas de mensqjes llnmadas Grosase. De entrada, eljuicioque se hace es de orden m oral, aunque tam bién cabxia pregun-tarse quiénes son 1os usuarios y por qué razones recun'en a eseservicio. En ambos casos 1os debates se refieren fm icnm ente a 1oscontenidos de los mensajes. Sin embargo, los actos decisivos seencuentran rio arrjba: comprar un aqarato de televisiön, marcarelnflm ero de la agencia. zNoconvendnapreguntarse acerca de 1aspoliticas de consum o, de 1as formas de uso tanto com o de 1oscontenidos? En efecto, los debates sobre estos asuntos no pro-grer n, m ientras tubo catôdico y m oral pennanezcan enlazadosen una especie de abrazo fatal. en un juego de fascinaciôn-repulsiôn.

Volvnm os un m stante sobre 1os equipos eledrônicos dom és-

ticos. Junto a los autöm atas caseros que cocinan, congelan ol

avan, aparecen cada ve.z m âs otros que producen y recibensehales. que sirven en m nyor o m enor medida para la comuni-caciön. término bastante vago pero cdm odo que evoca el inter-cnmbio y el almacennmiento de mensajes. Me pareciô entonces mteresante no seguir enfocando la cuestiön sobre la prâftica fnm i-liarde latelevisiôny considerar en lo sucesivo elconjunto de prâc-ticas de com unicacifm a tTavés de 1os diversos aparatos

. de m odotal que el objetivo sea comprender 1os usos que se hacen de ellosy el papel que desem peflan en la economia de 1as relacionesfam iliares. '

En este sentido resulta m uy tit.il el concepto genérico de m â-

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tllllnas para la com uO cadôn. Propuesto por Plerre SchaeFer enI 970, este concepto agnmaba el cine, la rado y la televlslôn.lalï Ioy puede extenderse a otros apnm tos. Su m érlto prlndpal es eltle distingulr dentro de1 conjunto de equipos domésticos, unafrategoria de apnm tos que habitualmente % corlsidem ban enlbrm a Yslada. IA hipötesls es que 1os usuarlos tlenen unacstrategia de utlllzmclön de esas m âqulnnR pnm la com unkaciön.su interés y su corlslstencia se ven reforzados por la evoluciôn delos equipos %ue se ha diversiflcado considerablemente en 1asliltimas dos decadas: radio, teléfono, televislôn, vldeograbadoras.

Poner de m anm esto los a os

Trâtmse entonces de estudfar la m anera en que 1% fam ilfasIltillzan su equipo dom éstlco en m aterla de comuntcaciôn, aun-que esto supondha que se ha resuelto la delicada cuestlön desaber qué % entlende por euso-. E1 térmlno es en si m ismolnasible. E1 sentldo en pM cipio parece sölido. pero al instantesiguiente se desvanece. Sin embargo el término designa una cosaque tiene una consistenclay un espex r. Tomé conciencia de estotrabajando con nmos en el empleo de1 ordenador y de la câmaralbtogrv ca: descubh que podian extst.lr m uchas prâcticas des-vladas de1 estricto mW o de ernpleo y que, sirl embargo, no erancrrores de m anipulaclôn. Correspondlan, en efecto, a determi-lladas intenciones, incluso a premedltaclones. Kstms com proba-clones m e reconfortaron en rnt proyecto de com prender por quéesos nlhos no utllizaban 1os aparatos de la manera ortodoxa. Ha-bîa dos poslbles actltudes. Una corlsistia en no ver nada - Con-fucio deda que la m aneram M cômoda de hacer desaparecer a unelefante eram irar paraotro lad- . Ixetotraera enfrentar elu unto.En lo que arni conciem e, yoveia elefantes confrecuencia, pero nocncontraba en nlngfln lado una teoha que explicara su apariciôno su desaparlciôn. Era evidente que una mâquina se utllizabasegfm su manual de irlstn zcciones. Y a nadie se le ocuniaim aginnrque e> s instrucciones podiantenerdesviaciones nl quesu exnmen presentara algfzn interés.

Sin embargo. frente al observador atento, 1os usos parecianbailar una especie de ballet. E1 usuario utilizaba de m anermsdiferentes su aparato. inventaba nuevos empleos o bien lo dejabade lado y siem pre se atribuian estas actitudes a falta de destreza,

lncompetenda o malas tntendones. Hasta Y ste una expreslönpnrn descrlbir esto: utllomr un objeto econ 1os ples-.

E1 uso que dan a sus fmles de trabajo un arter no o unlabrlego fue estudiado desde hace m ucho tlem po, en camblo nadase ha dicho hasta estos fllllm os ahos sobre el uso que da a unaparato el consumldor profano. IA noclön m isma de uso quedabalmprecisa. Por Musos- se podian entender 1as costumbres de laCorte, como las buenms manerms. Se tomnba un utensllio jor elmango, y eso era todo... En semelantes condkiones la vlsion de1os elefantes, que m encionâbam os antes. podia parecer m uybienun delirlo. Los tecn6logos consultados rephcaban que sblo veiandos clases de personas: 1os que utilM ban biert los aparatos yaquellos que lo hacian mql- Sugertr que podian eMstir vartantes.desvios o arpegios sélo sezvia para acrecentar la susplcacia de1interlocutor.

No obslante, después de la guerra 1as cosms com enzmron acambiar. lxa antropologiayla sociologîa em pezaron a ocuparse de1asunto. En 1965. tres obrms abordaron desde diferentes ângulosla doble cuestiôn delusoy de lasm âquinms para lacomunicaclôn.

Pierre Bourdieu m oströ côm o el em pleo de la câmara fotogreicaestaba determ m ado no sôlo por sus posibilldades técnicas. sinotambién por el m edio en que se encontraba inm erso.l4l Dell Hy-m es, al annllzar el empleo de1 ordenador en antropologîa, com -probô que en ese m edio el aparato eestaba considerado no com otm instrum ento sino com o un sim bolo de fuew-qq ulteriorese.lslM dré Leroi-Gourhan. por fllflmo, se preocupaba por el influjo dela m ecnnlzmciön prop esma de 1% actM dades y se preguntaba siflnnlm ente notenninaha ejerciendo urlalnfluenciareciproca en laevoluciôn de1 hombre.l6l

Otros estudios encom enzaron a describfr encon la técnica. Robert Dnhart describi6 en

etnologia y en sociologia de1 trabajodistm tos casos la relaciôn del hombre

l7Etablt 1E2 banco detrabajoll7l 1as prâcticas reales que él mismo conodö siendo obreroen untaller. Thieny Gaudm y algunos otros fundaron entonces elgrtzpo RbEltnotecnologîa-l8l que se proponia estudtar 1as interac-ciones entre técnicay sociedad. Ese cnm po de interés se extendiaportodos lados: en losEstados Urlidos se lanzmbaun/rogrnmade

drst udios sobre el N echnological Assesm ent-. se hadan lm por-lilntes contlbuciones a la historia de las técnlcaslgl y algunos('conomistas abordaban el estudio de la innovaciôn.tlol Todos es-l os trabajos tenian en comfm el hecho de que dejaban de reveren-('iarlatécnicaparaponerla en p1e de lgualdad conloshom bresqueIû) utilizan y se ocupaban de describir tanto sus grandezas comosus extravios.

Entusinm ado con estos antecedentes. quise experlm entarIlor nli mismo. En 1972 ya estaba trabajando con el ordenador yttl video. Am bos eran, y siguen siendo, esa clase de aparatos que1os britnenicos llnm an N ersâtilesH, es decir, que poseen ciertaInaleabilidad. taa hipôtesis que me seducia erajustnmente la det'onsiderar a estos aparatos com o una arcilla para m odelar ytlescubrir la forma que tom aban segfm los usos que se 1es dieran.

Ese progrnma de tm bajo dur6 diez O os. El uso de1 ordena-tlor se presentaba como una cueston compleja, por lo tanto heIlreferido simplificar 1as cosms estudiando pn'mero el uso que 1osIliftos! 1 11 daban a la cn- mara fotogreica, mâs tarde al telefono ysölo al final al ordenador. Sim ultAnenmente com encé un estudioltistôrico sobre 1os usos de la linterna m âgica y de1 fonôgrafosIlorque, aunque en general se ignora, esos aparatos tienen unalzistoria muy antigua. E1 objeto de la mvestigaciôn era la génesisy cyvoluciön de las actitudes y de 1% prâcticas.l 12l Era necesario(lesembarazarse de los m arcos institucionales que decretanllonnas de em pleoy adoptan unavisiönbinaria de1 uso, ytener en(ruenta 1as m flltiples influencias de1 contexto.

El uso, como objeto de experlmentaciôn, es muy dificil deobservar. Los usuarios no utllizan de contirm o sus aparatos, nlsiquiera cuando los hw estigadores estân presentes. Y si lo hacenes fm icnm ente para darles el gusto. Si quiere respetar la prâcticadel sujeto, el investigador debe entonces adaptarse a su ritmo ya sus tiem pos. Por otra parte, el acto de utilizar un aparato es conl'recuencia imposible de describir por dos razones: es complejo yen gran m edida maquinal. t,a persona observada tiene general-mente una concienciaparcial de lo que estâ haciendo. Porlo tantono basta con la entreWsta. Es indispensable ml'rar y. paracomprender lo que se ve, saber practicar uno m ism o.

De todos m odos, esas experiencias pusieron de m nnifiestouna emntidad suficiente de regularidades para poder conferir a lanociôn de uso la consistencia necesarla.En francés eMste la expresiôn Rcomo una gallina que ha

encontm do un cuchilloe qùe no tiene eqtzivalente en espafml. IT.l

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contexto e hlsto>

por los usos obliga a salir de1 marco de obser-y predso que delfm ltan los manuales de i'nstnzc-

ciones de 1as m âquinms. De lo contrarlo, resulta im posible tener

en cuenta aquello que 1os técnicos consideran desviaciones y quees precisam ente, empero. lo propio de1 individuo

, una m ultlpli-cidad de actitudes con relaci6n a la tecnologia que van deM e elservilism o a la actitud m âs chtica. Es el hom bre quien seencuentra en el corazön de la hwestigaciôn y no la m âqum a

. Si sequiere com prender c6m o se establece y se propaga el uso de unaparato es necesario entonces partir de esa premisa que tienem uy encuentalos contextospsicol6gicos, sociolôgicos, culturalesy econ6micos. De lo contrario, 1os conceptores debancos de datosque pueden ser consultados por pantalla termsnal esperarîanMempre a 1os prim eros cltentes que, desde hace varios afms, hanencontrado de buen tono - si es que son los mismos- dirigir susaparatos hacia 1as agendms de mensajes erom r .

El cam po de observaciön debe ser am plio. pero eso no basta.T

ambién debe rem ontarse en el tiem po. En efecto, el uso no esnunca instantâneo, genernlm ente procede, com o se verâ con elteléfono, de una larga historla. Esta es una razôn. Pero adem âshay otm m âs general. particulannente pertlnente en el terreno de1% m âquinas para la com unicaclôn. Simular un personaje o unpaiOje. transmitlr sehnles a través de arttfidos sonoros o lumi-nosos, sonobletlvos que impulsaron alos mventores desde lamâsremota anttgfzedad. txas tecnologias utiltadms eran elreflejo sobreun espejo. la proyeccltm de un vidrio luminoso. y mâs reciente-m ente. para el sonido, la grabacibn sobre cintas de papel o sobrecilindros. Toda una dm astia 1131 de inventores. retom ando ex-plicitnmente trabajos anteriores. se 1% ingerzia para perfec-cionnrlos de tal m anera que, progresivam ente, es posible encon-trar un hilo conductor desde Vitellione a Edison

. En un anA sisde 1os usos no se puede ir orar entonces el sustrato de larga dataque se ha ido fopando en nuestra cultura en materla de imâgenesproyectadms y de palabra artifieial.

A m edida que se inventaban nuevas m âquinas apr ecîanusos correspondientes a cada una de ellas, pero es poco lo que sesabe de ellos y, cuantitativam ente, eran menos im portantes que1os eM stentes en la sociedad contempôranea. Retrocediçndo lonecesarfo en eltiempo se puede comprobarque elauge del interés

vaci6n estrechoInteresnrqe

1 #4)r 1os aparatos de com unicaclön se rem onta a fines de1 siglo x!xv l,a ido progresando por grandes oleadms sucesivas: radio.l 4'lttvisi6n, teléfono. por ejemplo. Ayudados por el desarrollo de la? ,( pl'iedad m dustrial, 1os inventores ya no estén solos en su rinc6n11 Iï'llbrando sus descubrimientos. Estân inmersos en un Ja1'n-I 'llrnte com puesto por hombres de ciencia, ingenieros y periodis-t .Is que formulan perm anentem ente proyectos utöpicos e hip6-t ('sis de diversas necesidades. Algunas de sus ideas son dejadas( lt' lado pero otras obtienen una râpida aprobaciön de la sociedad.b' tts precisam ente esta aceptaci6n lo que resulta interesante yvalel.1 Ilena descifrar. zcuéles son los m otivos y las finalidades? zpori 11 lé se deO rrolla tan intensnm ente en la sociedad contempo-j itlzea? Lanociôn de uso permite responder a esta pregunta doble.

E1 paisaje queda bien defmido. Por un lado estân los lnven-t 4 'res que persiguen su sueflo de perfeccionar una tecnologia deI;t ilusi6n y su m edio técnico que elabora constantem ente nuevasIll'oposiciones. Por el otro. estén los profanos, 1os usuariosIlflsibles. que reciben sin cesar esos ofrecim ientos y tratan deil ltroducirlos ensu propia lôgicasincompnrtirporeso, salvo raras( pfwasiones. las fantasias de aquellos que se lps proponen. twaf ,1 ganizaciôn de este libro respeta ese diâlogo permanente entre1 llla oferta tecnolôgica y una evolucitm de 1os usos. Aun adm i-t #f-ndo que existen m teracciones fuertes entre unay otra, pues lasllldustrias se enriquecen con la experiencia de los usuarios. elylostulado de este estudio es que una dinastia de técnicos seIlttrpetûa en el terreno especifico de 1as m âquinas para la com u-llicaciön.

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Prim era parte

lnventores y tecnologiasde la ilu siôn

1

Un linaje m ilenario

Los m otores de la lnvenclfn

Una pantalla terminal no se parece en absoluto a un fonô-grafo, ni un ordenador a una lm terna m âgica. Sin embargo. esasIllâquinas tienen m âs de un vinculo entre si. Pero para con-vencerse de ello es indispensable considerarlas tanto en su('ontex-to hfstörico com o en sus usos. 1wa razön de su invenci6nIlennanece ignorada por m ucho tiempo y cuando por firz se 1as(Iescubre amenudo sorprende. Por ejemplo Gralmm Bell, Thom asIfdison y Charles Cros terlian una cuenta pendiente con... lasordera. No se trata de construir im âgenes de Epinal sobre elilwentor y su m âquina. pero si poner de relieve elmotor profundo(le un descubrim iento, el deseo intimo que lo nnim ô. Y si biengenernlm ente sölo subsisten uno o dos nom bres cuando se tratade atribuir la paternidad de un invento, son muchos 1os que en laépoca de su génesis buscaron y com partieron el m ismo suefm.Charles Cros. por ejemplo, fue injustnmente ignorado por lahistoria en el terreno de 1as m âquinas para la comunicaciôn,aunque fue é1 quien conceptunlizö el fonôgrafo después de haberrealizado y ajustado un' telégrafo considerado en su momentointeresante. Com o Edison, é1 perseguia un fin: crear una prôtesispara 1os sordom udos. Cros era profesor en el Instituto paraSordom udos de la calle Saint-lacques de Pazis. Su deseo, referidoporN phonse Allais, era que los enfennos pudieran llevar colgan-

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= = = -

do sobre el pecho una cala cargada con una provisiôn de frasespara todo el dia. Célebre com o fotégrafo, Nadar fue tnm biénolvidado por la hlstoria cuando estableciô el principio de undaguerrotipo acflstico que ya llnm ô por aquel entonces Gfon6-grafo-. N er el sonido- era un sueflo surrealista com partido enaquella época por m uchos hwesugadores y fue Leôn Scott elprim ero que logrô reproduclr sobre un cilm dro recubierto connegro de hum o 1as vibraciones de una mem brana frente a la cualse hablaba. Los sueflos se ven mejor a la dlstancia: la conquistade1 Oeste fue uno de ellosy dio alas al desarrollo deltelégrafo. Otrofue que la voz pudiera atravesar el océano por un cable subma-rino.

I,a intâm idad de esos aparatos, su genealogîa, 1as reaccionesque suscitaron. son reveladoras de una sociedad, de sus sueflosy sus nlitos y tnmbién de sus usos y costumbres. No se trata deextremar la oposicién entre lögicas técnicasy lôgicas de usuarios:1as lôgicas técrlicas son también légicas de la sociedad y confrecuencia saben sacar partldo del uso que se hace de lo que ellasproducen. Eso no im pide que haya siempre profanos respecto dela técnica impulsada por 1os itw entores, 1os constructores, loscom erciantes y plzblicitam os que evolucionan en su terreno. Losotros. 1os usuarios no pueden entrar en ese cnmpo, estén.

etim olôgicam ente hablando, frente al-fcnura ei ârea sagrada. sonprofanos. Elm undo de latécnicatiene su propiatrnm ay su templosubsiste en todas las épocas. A111 se construye y perfecciona lailusiôn. Cada éxito recibe el aplauso del ambiente técnico de1inventorque profetiza 1os beneficios futuros. Los usuarios. n'lien-tras tanto, perm anecen al m argen.

Num erosos Wnculos definen ese m edio que tiene su propiomodo de pem etuarse. Los trabajos sobre el sistema técnico seponen de acuerdo cuando se trata de reconocer la eMstencia deesa trnm a, cuya consistencia se verâ en 1os capitulos siguientes.

Antes de dejarse distraer por la diversidad y el aspectopintoresco de 1os aparatos conWene prestar suma atenci6n a losprincipios constitutivos que son relativnm ente constantes. inclu-so en sus lagunas: el aspecto olfativo desempefla un papelimportante en el consum o. pero la tecnologia no sabe transm itir1os olores. Lo niismo ocurre con respecto a1 tacto. El m odeloim plicito delhombre que se com unica por latecnologia es el de un

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Ilombre que O lotiene dos sentidos. Salvo error u om isién. todaW aialtan tres.

Una antlgua hlstorla por descubrir

Numerosos trabajos contemporâneos presentan a 1os me-dios de com urlicaciön como una herrnm ienta especifica de1 sigloJkx. .lA historiageneraldet cfnede Georges Sadoul,lll' que se ocupadel asunto, asigna un origen reciente al cine con los trabajos deMarey, Reynaudy M uybridge. En cuanto a 1as m âquinas sonoras,la memoria se detiene en 1os trabajos de Edison, de Branley y deMarconi. Es una ilusiön ôptica que ya hace tiem po deberia habersido disipada. lxa investlgaciôn de la reproducci6n ariificial de lavoz, de 1os sonidos y de la imagen se remonta hasta la mâs lejanaêmtdgfiedad. El leetor podria objetar ahora que estnmos confun-diéndolo todo: 1as pinturas magdalerlienses, la estatuaria, la lin-tenaa mâgica y la televisiôn. Que se quede tranquilo. el riesgo esrninim o, ya que hasta el presente ha prevalecido una concepci6nde la génesis de 1os medios de com unicaciôn radicalmente opues-ta: para la m ayor parte de los autores, se trata de un feném enocontemporâneo, y eso es todo. Avnnzar en la hwestigaciön de losorigenes exige un trabajo considerable y dificil de consumar. twaconstrucciôn del volum en que recopile 1os mventos relativos a lareproducci6n de im âgenes y de sorlido estâ todavia en susconqienzos.

Cuando em pecé mis hw estigaciones sobre la historia de 1asproyecciones lum m osas, fui, durante cinco aflos, de sorpresa ensorpresa. txa prim era fue considerable: en 1973 se descubrY unagran cantidad de placas para linternas mâgicas en 1os s6tanos de1liceo Saint Louls de Paris. Ya nadie sabia para qué servian. Sutraslado a los archivos de FontYnebleau y luego a Ruân, perm i-tiô comprobar la eMstencia de unos cincuenta cajones. La mayorparte de esas placas. producidas entre 1884 y 1920, habian sidoconservadas en sôlidas cajas de roble, envueltas en una tela paraprotegerlas de los golpes. Habia m uchas series idénticas. Unavezelasificadas, se estableciô que habîa dos m il series diferentes. Am edida que avnnzaba enmi hwestigaciônibansurgiendo com o enuna pesquisa policial, nuevos testim onios, nuevas referencias

bibliogreicas que hacian retrocederlos paso a paso la apariciôn deprlm eros rasgos de nuestra cultura de com unicacitm actual

.I2) El fundido encadenado de imâgenes se practicaba ya confrecuencia en el siglo xIx,I3I Robertson utiliz-qba una linterna quepodia deslizarse sobre rieles para crear sus V antasm agoriasedurante la Revoluciôn Francesa y 1% prim eras placas nnim adasse rem ontan hasta 1os albores del siglo > 11. En cuanto al padreKircher, en su Arà nztw rtc lttcfs et umbrae de 1646

,141 al hablar delas proyecciones lum inosu , afinnaba ya que si uno disponia dealgunos uparalelogrnm os- - hoy se dizia Gdiapositivas-- podiademostrar todo lo que quisiera (Menxmque... qttidqufd voluerisdemostrcre potest''). Obvinm ente él ya conocia el poder defascinaciôn y de convicciôn de los m edios de com unicaciô

n.la am ueologia de 1os sistem as audiovisuales

,es necesario sum ergirse en el latin. ya que m uchos textos impor-tantes se escribieron en esa lengua. También es mdispenM bleconocer las costumbres de 1os antiguos hombres de ciencia que

,deliberadam ente, inducian a error al lector profano describiendomecanism os im posibles de realizaT. Sôlo una segunda y atentalectura de esos texios permite identificar el verdadero m

ensaje.Hay que saber también que la m ayor parte de esos volflm enes hapennaneddo, m uchas veces oculta. en m anos de coleccionistasprivados. Y por flltimo hay que tener en cuentn que 1os bibliote

-

carios sölo se han interesado. hasta hace poco hem po, por 1ostextos, ya sean éstos m anuscritos o im presos

.

Todos estos elem entos han

Para practicar

detenninado que dispongnm osde unahistoriadem uycorto alcance

. Construirotraquevayam âsallâ en el pam do entraflaunriesgo: el riesgo de pensaratendiendoal concepto de ldentidad. de buscar a toda costa la lintenm o elfonögrafo hasta 1% épocas mâs rem otas y de pasar por alto otro

sdisposmvos que, aunquebien diferentes, yatienenlacondiciôn de

antepasados. E1 fonôgrafo, por ejemplo, cuenta en su genealogiacon 1os autômatas de siglo xvllly con los métodos de estenografiam usical. En detennim do m om ento es indispensable rem over elsentido y 1os a prlori de la genealogia.

Migusto personal m e m clina aseguir esa orientaciônporquecreo que la historja de la técnica no puede reducirse a una friacrönica de 1as m âqum as en la que se com para frt vitro su dis

po-sicién y sus mejoras sucesivas.

Por eso el propösito de esta obra no es hacer una historia de1as mâquinas audiovisuales sino hw estigar la conducta de los

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m nnffestaclén constante de esa busca de lalluslön por medio de shnulaclones cada vez l'nJhq perfectas

.

lllventores com o

S1 ampliar la historla de 1% m âqutnas para la com unicacMnldgntftca dexmbmw arse de latenaz idea prevla de que son hjas(le la lzistorla contemporu ea, seha mgenuo y Mesgoso aplicar alos autores antlguos 1as categohasy segm entaclones tecnolôgicas(le nuestra soctedad audtovlsual. En eR senudo resulta signm-f'athro el hecho de que el padre m rcher ublca a la lintem a m âgica(Ientro de un conjunto de disposmvos de iluslônmuyvariados quet ienen por oblettvo comfm provocar la credukdad de 1os catecû-Illenos. Iae conflere.com o loharâmâsA de lacompnlîadelesfts

,jtran lmportancla com o instrum ento paTa lapropagaciôn de lafe

.

Im historla de e> s técnicas pa= por terrenos poco conocidos yaïltae genernlm ente se situaban dentro de un m arco de ocultism o

.va sea la m agla negra de Cagllostro o la necrom ancia de Benve-j luto CellM . Por lo tnnto. para no correr el rlesgo de construirlktlsms coherendms y fillaciones ilusorlas es indjspezasable encon-

1 I'itr un hilo conductor que pueda ser detectado en sus fuentes.

l laa guiapreclosa es, en este caK m la dta que hace un hw entor de. 'tros autores. Es Justnmente esa guia la que servirâ aqui para4 Icmostrar la eM stencla de una larga conY uidad, a traves de unliltaje milenario.

En estevlale al pasado s6lo se menclona a 1os autores citadosI)f 'r sus sucesores, por lo menos hasta fines de1 siglo xfx. Mis, dflelante ese ejercido resulta de poca utilldad porque todos 1osI I lventos en m aterla de com unlcaclones son nmplinm ente cono-d'Itlos por todos. ESO no excluye sin embargo la necesidad de unaI 1 istoria técnlca contemporénea de1 dom lnlo de la electo nica

.

1 (its/m dose sobre el anA sis de flliadön que utilizö Bertrand Gille4'11 el cmso de los m ecn-nscos de la antigûedad grlegavlsl he trngmdof't1 las dos pâgtnas Mgulentes un esquem a gro co de esa sucesi6n4 1f' lnventos e jnventores, es declr. de 1os conjuntos técnicos quet'f 'jldujeron hasta 1% mâqutnas contemporM eas. E1 concepto de$'f hlljunto técnlco pertenece al proplo Bertrand Gille que lo defined'f plno *un conjunto de técnicas afluentes cuya comblnaciön$ If'semboca en un acto técnlco blen deflnido*

.

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Antlguos pxœ ezllmlent- lptlcos

txa literatura dedicada al tem a m enciona usos m uy antiguosde 1os juegos ôpticos, pnrtlcubrmente en lo referldo ajuegos deespejosl6l utilizados para la ilusiôn y la simulaclön. Ya en laantigûedad hubo cieneicosl7l consagmdos al estudio de la ca-t6ptrica, es decir, al estudio de la refleM ön de 1os rayos de 1uz. E1autor citadol8l como referencia es lbn A1 Hattam.lgl A él se debeun inform e sobre la cn-m araoscuraytnm biénuna experlenciaconun trom po coloreado. producto de su conocimiento de1 fenôm enode la persistencia retinieq nn. E1 habia observado que si unapersona m iraba el soly luego cerraba 1os ojos, contm uaba viendola im agen durante un largo rato.

Roger Bacon im presionô G nm ente a sus sucesores por susinvestigaciones enel campo de la öptica. Kircherllol informaunosdos siglos mâs tarde que el monje podia mostrar su silueta a susalumnos utilizmndo un juego de espejos. E1 conjunto de esosprocedlm ientos constituye la em agia paraestâtlcae, que es el artede m ostrar al pflblico espectâculps de luces y sombrms a través dereflejos y refracciones obtenidas por diversos métodos.

La câm ata oscura

t,a cn-m ara oscura es el instnzm ento que, durante siglos, hasostenido 1as investigacfones sobre la sim ulaci6n y la reproduc-ci6n. Se la conoce desde la antlgfledad y los chinos fueron 1osprimeros en utillzmrla. Bmsta con hacer unmtnflsculo agujerito enun lado de una caja y colocar una tela o un papel trnnslflcido enla cara opuesta Mara ver aprecer sobre ésta. en forma inveruda,elpaisaje que estaafuera. Como se sabe.elprocedimiento lntereea Leonardo davinci, que lo descrlbia en 1os albores de1 slglo xvl dela m anera Mguiente: *S1 el frente de un edm cio. una plaza, o uncnmpo recibe laluz de1 soly si dellado opuesto. en lapared de unahabitaciôn que no recibe la ltlz se abre un pequeho tragaluz todos1os objetos iluminados enviarân su lmagen por el tragaluz yaparecerân, lnvertidos. en la pared opuestae.ll 11

Leonardo da Vinci conocia el tratado de Wtellione.l 121 Y,segfm Kircher, éste fue el primçro que supo transrnitir através deun orlficio una im agen de1 exterior al interior de una cn-m araoscura con la ayuda de un espejo Gcilindro c6ncavoe (cytirtdro

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' ' l/tl/?tr2o concaao). Ieonardo da Vinci se interesa tnmbién en sus.'bltttlttes por la persistenda retininnn y descrlbe 1as ilusionest I ''itdas con la ayuda de carbones encendidos. Annlizatnm bién el#'' ktllleo de1 vidrio para la reproducdôn de un paisaje y sugiere la, flllvertiencia de que el artista coloque un vidrio delante de un.1 1 I )f)l, lo calque y compare luego su (Iibujo con la imagen real de1, , l l h()l. Tnmbién se atrlbuye a Leonardo la irwencién de1 conden-' ..1(Ior, un grupo ôptico que hace converger la fuente lum m osa enf' I Ilunto focal. t,a prim era descripcitm de la cn'm ara oscuraIkt'rtenece a Gianbattista Della Porta quien, en 1550, agregô ald l I?qllositivo una lentilla biconvexa para aum entar la lum inosidad.

El alem ân Johnnnes Zahn hace en 1701 una descripcidn. '1t Iy detallada de 1% cn'm aras oscuras, m cluso de m uchas portâ-1 ilt's que permiten a 1os pintores reproducir fielmente 1os paisajes.Af Iemâs, Zahn menciona en su Octzllzs crtl/lrAlfs I 13) que en laf .llllara oscura pueden verse 1os pâjaros volar y a 1os hombres irv venir. Buscarâ entonces la m anera de lograr proyecciones ani-.1 litdas corlstnzyendo relojes trnnsparentes que harânlasveces deI 'litcas para proyectar. Su m enci6n aporta un dato m uy im por-1 ,tllte. La cn-mara oscura permite la reproducciön fiel sobre una1 t'Iit de la obsezvaci6n de1 paisaje, de1 m ovimiento y, segfln dirân'ïl/tunos. tnmblén de 1os colores. E1 resultado de la ilusiön# ,1 ltenida se çonoce asi desde el com ienzo. tza cn-m ara oscura set'l pfruentra entonces en el origen de un desafio que 1os inventores' t() recogerM sirlo dos siglos mâs tarde.

Descartes lee el tratado de Della Portay se propone entonces,It , cual es poco conocido, construir ilusiones ôpticas.llzll Pero1 l Illdnmentnlm ente uttliza el m odelo de la cn-m ara oscura en laç lltscripciôn del ojoanimal. Yasi es c6mo unaconstrucciôntécnicarkilvepara comprendermejorunmecaosmobiolôgico. Peroporunt'lttcto de retom o, ese m ecnnism o biolögico sirve de base de sus-lttlltaciôn para una nueva construcciôn técnica. Uhmpoco seIlllede dudare, escribe Descartes, eque 1as M âgenes que hacem os; d Ilarecer sobre una tela blanca, en una cn-m ara oscura. se fonnan4 IltlM smomodoyporlaM smaraônenelfondo delojo.- Si elagu-jfwro no tiene ninguna lente, 1as im âgenes proyectadas serân mâsd'llrtfusas e im perfectas cuanto mayor sea su din-m etro. En una ar-lîllmentacl6n bastante densa, Descnrfes demuestra cöm o estetttlâlisis de lo biolögico fecunda la elaboraciôn de lo nrfificial. Iwetsd'tapas de su comprobaciön son 1is siguientes'. *E1 tamaflo de lailnagen depende de la distancia eMstente entre el agujero y la

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pantalla; la lmagen aparece lnvertlda; si se agrega una lento a alagujero se puede enfocar la imagen; la distancia de enfoquedepende de la distancia que separa a la pantalla de la lentilla

ytnm biénde laform a de estaflltim a; cuantomâs cuxva es lalentilla,m enor es la distanda de enfoque-

.llsl Como corolM o, Descartesconstruyö un ojo artificial que. en realidad, no era otra cosa queuna sala de proyecciön.

Se logra asi el paso explicito de1 örgano biol6gico al objetotécnico: la cihrnara oscura provista de una öptica

.

La linterna m églca

Todo estâ dadoya para que se intente simulara la perfecdônla im agen del stenopio.! 16) E1 esfuex'zo contmuarâ hasta lainvenciôn delcine, unos doscientos % os m âs tarde

. Esta historiaaparece relatada en detalle en Memor> de Itz sornbra !/ el soni-d0.1 17l Mencionaremos aqui algunos de sus elementos salientes

.Un danés. llamado W algensten. desem peha en 1650 un papelcuya im portanda descubrim os actualmente

.ll8l Este contem-porâneo de 1os padres Kircher y Millet-Deschasles orgnnlla enLyony Roma sesiones de lm terna m âgica. Segfm Kircher, se debea -e1 la idea de superponervM as im âgenes sobre unamism aplacade vidrio. W algensten sezia entonces el creador de 1as largasplacas que se uolaronconfrecuenciaenlossiglossiguientes

. Sinembargo es Athanase Kircher el personaje central de todo eseperiodo gues es quien hace una codificaci6n completa de la lin-ternn m agica.llgl E1 conoda bien todos los dispositivos ôptkos

,particulnrmente la cn-mara oscura y su intendön explicita era

sustituir la 11.1z de1 so1 por la ltlz artificial para crear la ilusiönescondiendo la fuente de1 nrflficio. Una lconografla de la épocamostraba una lmtem a disim ulada en el tablque de un lugar sa-

grado de m odo tal que permltia hacer aparecer a Dios. los santos

olamuerte. M ostrartieneallilafuerza de dem ostrar, lo cualleper-

m ite afirmar a Ktrcher que si uno posee algunms placu puede de-

mostrar lo que desee. Lo cualno im pedia que loshombres de cien-

cia de la época desconfiaran de aquello que se'veia en la pantalla,pues no se podia tocar. Com o se sabe, Galileo hizo la cruel

experienda.A partir de alli, labusca de la ilusiön visual irâ acelerM dose

cada vez m âs.

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En el slglo xV1ll, el abate Nollet, preceptor de Luis Xv,I ,4.1 I'ecciona el procedim iento de Kircher y nos refiere dos nuevos11 lvltntos. Uno es el de ùn alem ân. Lleberkuyn, quien recurre altzz.( plar para iluminar una linterna en la cual reem plaza 1as placasI ,l1 ttadms por preparaciones de laboratorlo que aparecen consi-4 lt'rablem ente nmpliadas. Se podian ver asî, segfln parece, pulgas!lt'1 tam afm de ovejas. E1 otro inventö pertenece a un holandés,ll:pllladovanMu% chenbroek, que en 1725m uestraal abateNolletI.!s prim eras placas nnim adas. Una pequeha m nnivela permiteIlltlver, porpoleasinterpuestms, unaplaquitadevidrio sobrelaque',(' han pmtado las aspms de un m ollno cuya torre estâ. ('Ilrekentada en otra placa.

Se abre entonces un periodo fecundo para la proyecciôn lu-'kàinosa: el fin de1 siglo > 11, antes y durante la Revoluciôn. E1 pre-ï'ftptorde quien poo ahabersido Luism l. elconde de Paroy, con-vthnce a la relna M aria Antonieta para utilizar con el delfin la1 àltdagogia de 1as proyecclones lumm osas. E1 proyecto no pudollttgar a buen ténnino, pero seria retom ado unos cien aflos mâs1;trde.I201

En la historla de 1as proyecciones, la corriente cientificalz 1)v la corriente eilusionista-lzzl van de la mano. Un maestro en la

I1 L'ateria fue Gaspard-Etienne Robert, conoddo com o Robertson.1 ln personaje extrafm sobre cuya vida se sabia muy poco hasta.thora. Este m aestro belga, de apellido anglicanizado. saltö fre-r'llentemente alas pâginas de los periödicos m stalado en Pads. en4tI teatro de l'Echiquier, un espectâculo de eFantasmagohas-. En('sa época estaban de m oda los espectâculos que m etian miedo yItobertson habia quedado muy im presionado por uno que vio enf'asa de un nrfista que ha pasado al olvido, Phi11dor.I231 Volviôsubyugado y monto un conjunto de artificios entre 1os que setrontaba una linterna instalada sobre una carretilla. Se trataba enrealidad de un dlsposjtivo em parentado con el trac llirtg. ya quepermitia agrandar sùbitnm ente el espectro proyectado, haclendoretroceder velozm ente la m âqulna detrâs de1 telôn, Robertsonlop ö im preslonnr profundnm ente los espiritus de la época y esconsiderado com o uno de 1os verdaderos precursores de1 cine

.

Hacia 1880, dos innovadores diligentes. Alfred Molteni ySatanislas Meunier, trataron de forzar la linterna para proyectarsecuencias de im âgenes nnimadas. Para lograrlo Moltent fabricôaparatos que tenian hasta cinco objetivos superpuestos. E1esperaba representar de ese modo cuadros nnim ados por m edio

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de fondos encadenados. Pero el procedim iento era dem asiadocomplejo y los resultados francnmente rldiculos. *E1 sehor cineeno estaba lejos y prohibiô para siempre a la llnterna salir de supapel de proyector de im âgenes congeladas, que es el que desem -pefla actualm ente.

La fotografia

Hasta 1875 se recurriô a la placa pintada para representarel stenopio y tuvieron que pasar tres cuartos de siglo para que lainvenciôn de Niepce y la tecnologia de la proyecciön se encon-traran. Sôlo en es,a fecha se logra la reproduccién de la fotogratiasobre vidrio. El procedim iento logra un desarrollo im portantedurante 1os diez aftos siguientes por la difusitm de las proyeccio-nes lumm osas. Erl 1880 ya hay en Paris ocho editores de placas.

El catâlogo de uno de ellos, Molteni, contiene en 1884 no m enosde ocho 11111 titulos. A fines de1 siglo pasado, Edweard Muybridgeintenta grabar y descom poner el m ovimiento mventando un fusilfotogréflco. Vale la pena destacar el parentesco entre la nnneria ylafotografia, debido segurnm ente a que nmbas técnicas requierenuna m ira e incluyen el concepto de repeticiôn. Janssen, que seinteresô tnmbién por el fon6grafo, construyö un rev6lver fotogrâ-fico que por su tnm aflo m âs blen podha considerarse un caflön

.

Marey y Muybridge concibieron conjuntnmente un fusil fotogrâ-fico y Gnm etrallaron* - la expresiôn todada se usa- atletas y ca-ballo al galope. Pero el inventor de la instantM ea fue M uybridge.M tes de é1 la pose era de rigor. Es entonces cuando Muybridgepropuso a Edison articular su sistem a con el fonôgrafo para re-producir no sôlo el movimiento de un sujeto sino tnmbién elruidoque hace. Se estaba ya muy cerca de la ilusiôn cinem atogreica.

Una constelaciôn de inventores estudiosos de la fotogro a yde las técnicas de nnim aciön continuaron la busca de la sim u-laciön delm ovim iento. E1 nortenm ericano Le Royy m âs tarde losherm anos Auguste y Louis Lum ière fueron los creadores m âsconocidos de las pn'm eras cn-maras y 1as prim eras proyecciones.

''Ver en relleve''

No se puede dejar atrâs el terreno de la fotogratla sin evocar

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4tl estereoscopio. técnlca deDbem dnm ente dedicada a la bux a deI;d llusiôn de1 relieve. Euclldes es el prlm ero que hace una des-('rlpclôn de la vlslön binocular. E1 m atemâtlco grlego se pregun-l aba por qué creemos ver con 1os dos ojos un ûnlco objeto yittrlbuia esa R rksadôn a la velocidad de1 recorrldo y a la slmul-t anddad de 1% M presiones de 1% dos im/ enes. Muchos otrosIlom bres de dencla posterlores se jnterem ron por ese problem a.jlartkulnrmente Glnnbattlsta Della Porta que se dedicö a repre-sentar de manera muy preclsa qué se ve con cada ojo. En 1838 elIisico lnglésW heatstone, conocido tnmbién por sus trabajos en ell elégrafo eléctrlco. tnventd y presentö en Inglaterra el estereos-ttopio. E1 aparato fue perfecclonado m âs tarde por sir Davldl Srewster. inventor adem âs de1 calidoscopio. E1 procedim lento not uvo m ucho éxito m is allâ de1 canal de la Mancha, pero Brewsterse trasladô a Franda para darlo a conocer a diversas personnllda-tles que desempen- nron un yapel lmportante en la historia de 1%Ilroyecciones lum lnosas: 1os seflores Solell. Dubom y el abateMoigno. Este fzltlm o deddi6 hacerconocerel apnm to asus colegasdrlentiflco>, pero fue de deRngaflo en desengafm. Prlm ero se loI nostr: aM ago que, enfenno de diplopia, veia doble y, porlo tnnto.l'esultô irzsensible al encanto de1 aparato. E1 abate requirlôftntonces la opiniôn de otro mlembro de la secciön de fisica de1I llstltuto. llnm adl? Féllx Savart. que eratuerto. Becquerel, consul-l ado m âs tarde. sufria la m isma enferm edad. E1 abate M olgno se(llrigiô entonces al Conservatorlo Naclonnl de Artes y Oficios paraIlresentar el aparato a untal sehor Pouillet que stdha estrabism o.I Slot. de1 Coleglo de Francia. se negô después a admitlr la eM s-l encia de1 procedim iento. Su ceguera, m em m ente intelectual en(tste caso, le era indispensable para sostener su teoha de lavistôn.lncompatlble con el nuevo procedlmiento.lz4l

E1 fislco Regnault es quien finnlm ente tennlna con estat'arrera de obsu culos. Enenntado con 1os efectos de1 estereos-ttopio, se convlerte en su m ayor defensor.

En buo A de la anlm aclfn

lxa busca de la nnfm aciôn de 1% imâgenes se rem ontaitproum adam ente hasta unm illarde afms atrâs, es decir. el lapsoque R para aAl Hailnm de Louis Lumière. lxa observaciön inidal(,s lade lapersistenclaretiniana. M m ero se supone su eMstencia,

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K <

luego se lademuestrayalfhlxjuega conella. Mtentrms no setleneldeadelareprex nG cionfotogruica.laatenciôn se dlrlgehacialmslucesy 1% representadones plctbrlfms

. IA coM uencia, tardîa, selog a. como hem os vlsto. gradas a E. M uybrldge.

E1 carbön encendido y el trompo lum inoso son 1os prlm erosdlsposm vos de nnlm adön. M stdteles. com o Leonardo da Vind

,quedô maravillado por la ilusi6n del circulo de fuego que se creaalhacerglrarrâpidamente unarama encendlda

. lm nlism o ocurrlécon eltrompo coloreado. atribuido aAl Haitam que condujo luegoa la rueda de Newton. Hasta que el fisico inglés fom m lô suhipötesis sobre la perststenda rettniana habia que atenerse a loque se podia comprobar. Para dem ostrarla condbtö una ruedasobre cuyos seo entos pmtô todos los colores del arco irls

. A1hacerlagj- aranvelocidad.elespectadorpodiaverun undbrmedisco blanco. en elsiglo > 11, elcaballero D'Arcy m lde porprlmemvez la perslstencia rellnlana. Determlna el tiempo de rotaclônnecesario paraque un carb6nencendido que gira sobre unaruedaen la oscurldad prodlzzra la ilusiön de un circulo lum tnoso:establece la duraclôn de la persistencia ret4niana en kece cen

-

tésim as de segundo.Elfisicoloseph Plateau de Liela desarrolla en lamismaépoca

un proced> ento similar para crear unluguete: el efenakistlsco-plo-. Entre 1822 y 1895 aparecerâ una decena de dispositivos si-m llares M pulsados por la M sm a voluntad de slm ular cada vezmejor el movlmiento. Del mismo modo aparecerM dFerentesm âquinms bam das sobre el prlnclpfo de la rueda de Faraday: uncilmdroprovisto de ranurms que gira sobre un eleyque permiteveratravés de esas ranurms las ftgurillas que recubren su interior

. E1procedim iento se combinnrâ luego. en 1880. con el de la pro-yecdön para dar origen al pmxlnoscopio de Reynaud

.

Rem aud concibe tam bién ese m ismo aflo su Gteatro öptdco-.u originalidad delprocedtm iento consiste enlautilizaciönde una

cinta contmua de largo ve able sobre la que 1os personajesaparecen representados con m ovim ientos descom puestos

. Esteinvento serâ determ mante. En efecto. ellnm bor del zoötropoy 1%placas de la lm tem a m âgica sôlo contlenen un nùm ero deter-minado de imâgenes. Gracims a Emile Reynaud ese nflmero delmâgenes puede variar y nada ûnlyde aumentarlo considera-blem ente. Desde ese punto de Wsta, el es elverdadero inventor de

1as peliculas.E.M uybMdge, en 1880, con su bateha de equipos para

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lt 'ltlgrafiar caballos al galope, J. M arey, en 189 1. con su fusil14 'ttlgrâfico. Edison, en 1894 con el ltinetoscopio, asocian la foto-,.,1 k llia a la experlencja anterior. E1 kinetoscopio de Edison tiene'' x il o como cosa curiosa. Elmecanismo, hojea râpidnmente cente-l ',tres de fotos tom adas en secuencia y se obtlene un Tendim iento11 titlogo al de ùn film e, pero el procedim fento es m ucho m âst ' 'llzplicado. M em âs. con él no hay proyecciön posible. E1 es-I '4'twtador debermirar en el aparato. Elnortenm ericano IA Roy crea'' l prim er proyector de cm e y realiza la prim era funciön el 5 delf'l lrero de 1894 en el 16 de la calle Beekan de New York. Sm''Ittbargo, subsiste un problem a técnico. el de1 desllzmm iento1 .1 llsco de la pelicula imagen por imagen. En una noche de irl-.' 'llznio, M uis Lumière encuentra la soluci6n: adapt.a a la cn-mara$' I jlrensatela de una mâquina de coser y reemplaza la aguja porl ' l k;t ufza que asegura el desplaznmiento intermitente de la pe-l i('lIla. lxet ecnzz de Malta- fue adaptada en 1896 a 1os proyecto-. ï - s . I 2 51

En una historia general de la im agen luminosa habria quel 1.li)la.r ahora de 1os trabajos de AlexeieF que en 1932 propuso laI'ktlltalla de nlgleres: la lm ageny sus reticulos aparecen represen-'1 .tf los porm illares de cabez>K de alfileres que prefiguranlospfxel.1.1); minflsculas pastillas lummosas de nuestros tubos catödlcos.4 I,tbria que hablr de la aparlci6n de la televisl6ny de la evolud6nd 14'1 cine. de 35 m m , de 70 mm , el hipergonar de Chretien que1 'f'l-nlit.it) el clnem ascope y de su desgraciado com petldor, JulesI If htlrdiaux que creô otro procedim fento de cine hem isférlco.I Ittbria que m endonar 1% modem as geodas que colocan al' p4llectador en el centro de una pantnlla esférica, sin olvidar. elt Ille hologrâfico. Habria que evocar ademe los sistemas europeos' , Iêtponeses de televisiôn de alta defimciôn que logran reflejar en1: ' Ilantalla lmégenes de una atrayante belleza. Habha que hablar,I 'f 'r fzltim o de 1as irnn- genes de smtesis creadas por el ordenadort 11 le nos perm ften penetrar en un m undo de formas im aginarias,('t)n frecuencia muy prôximas a la realidad. como 1as im< enes11 itccionadas.

Se podhaver entonces, desdeApoloo o deTinnn yAl Haitnm ,I I 11 llnaje de hwentores a través de la historia. Su objetivo es''llgnn-nr cada vcz de m anera mis perfecta el sentido de la Wsta.Ikldos conocen 1os kabajos de sus antecesores y van formandot Illa especie de género biolôgico cuya razôn de ser es la tecnologiat tc la ilusiön.

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Lo m ismo ocurre con la reproducciön artm cial de la palabray 1os som dos.

Las m âqulnas sonoras

Tamblén 1% mâquinas para reproducir la palabra son elfruto de 1os trabajos de un largo Bnaje de mventores. Y en el cmsode diversms apDcadones dlchas m âqum as se fusionaron con 1asde productr im âgenes. En la historia de las mâquinas sonoras

.

tienen un lugar de particular fmportancia aquéllas creadas paraalmacenar sonidos y transmitirlos a distancia como el fonôgrafoy el teléfono. A dFerencia de la m ayor parte de 1os instnzmentosm usicales. estas m âquinas tienen un orfgen reciente y son denaturaleza diferente. ya que no crean el sontdo, sino que loconservan. lo reproducen y lo transm iten. Iaa proxim idad de su

nos disponer de inform aciones acerca de losgénesis perm itetitubeos que precedieron a su invenciôny acerca de las refleMonesy proyectos de sus creadores.

lwa captaciôn y reproducciön de sonidos ha sido un gx'anm otor de 1as investigaciones desde que M belais imaginô la arli-m acitm de 1os ruidos de una batalla. Cyrano de Bergerac, porejemplo, inventarâ un uwalkntan- anticipado en sp Hfstorkz cômi-ccde Ios estadosy los irnperios de W l?/nn: *En realidad es un libro

,

pero un libro mllagroso que no tiene pâgitaas ni letras. Paracomprenderlo son intm les 1os ojos, sôlo hacen falta orejase.

X uando alguien tiene deseos de leer. tenmet con una grancantidad de llaves esta m âquma, luego hace girar la aguja sobreel capitulo que quiere escuchar y al instante salen de esta voz

.como de laboca de un hombre o com o de un m strum ento musical

,todos 1os sonjdos claros h dlstintos que permiten, entre losgrandes lunares, la expresion del le'nguale.-

Mâs adelante agrega: 'Teneis, para siempre, alrededor devosotros, todos los grandes hombres. m uertos y vivos, que oshablnn con una sola voz.*I26l

De unam aneram âsprosaicay en êpocam uy anterior a1a deM belais y Cyrano, 1os monjes budistas utilizaban loros pararecltar 1os m atltras. La reproducdön artificial de la palabm tienesu origen mitico en la creencia. com partida por Klrcher yD'Alembert, de que algunavc exlqtlô enla antlgûedad unacabezade oro yarlante.

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lwalargaprehistortadelregkstro delsonido estâllenade tm m -I ); ks y falsms pistas. E1 Yonotaugrafoe de Scott fue una de ellas. E1I ltxlho de que sobre un cilindro recubierto por negro de humo seI )1 lclieranver 1% curvas genem das por el sonido era, obvlnm ente.lxp:qfrinante. Pero, desgradadnmente, era imposible hacer funcio-I lktr lam âquina en elsentldo inverso. es decm reconstnzir el sonl-f It), pues el trazo dejado por la aguja no tenia ni volumen ni soll-t lttz. Detodosmodos esonopreocupabaenaquelm om ento,yaqueI ,1 siquiera se habia lmaginado la posibilidad de que la aguja del. ilspositlvo pudiera tener una funciôn de lectura. Otm trnmpaç 'lpmo la de la aguja que seM a para perforar el papel: el telégrafotl lncionaba, en efecto, segfm el principio de todo o nada, unaj lerlbracjôn, un c6digo, ninguna perforaciôn. nada. Y com o la voz'.4t forma por una serie de modulaciones, en aquella época era h'n-lltlsible lmaginar que pudiera represente selas por ese m étodo.

Charles Cros fue el prim ero en iIIZagiI'Ia.I- otra funciön para la,rguja: irlscriblr 1as modulaciones en unamateria adecuada parad'I grabado en hueco. Edison lo habîa descublerto de m anerat'lnpirica al observar que la aguja que leia una cinta telegro caI lttrforada que pasaba a gran velocidad generaba una especie de'',fzsica por frolnm lent6.

Ixa eficiencia técnica de Charles Cros ya era reconocida: ïaI tabia creado un telégrafo que le valiö m uchos elogios y habzaf'oncebido el principio de la fotogrv a en colores. Com o ademâs('ra poeG , sorprendia constantem ente a los dentîficos contem -jlorâneos por la diversidad de sus intereses.lz7l Sin embargo. fuesuperado en la constnzcciôn de1 fonôgrafo por Thom as Edisontéue, junto a su ayudante Kuesi. lo registrô e hizo la primeraflemostracitm en 1877.1281 E1 fon6grafo fue el protagonista de laê'--xposiciôn Urliversal de 1889 en Paris. Su com ercializaciön co-kllerlzô en Francia en 1893 con Lionel y prosiguiö con los herm a-o'os Charlesy Emile Pathé que form aron su sociedad en 1896. IxrtCleutsche Grnm ophon Gesellschaft, fundada en 1898 por Em ileI Serliner. se enorgullecia de un catélogo que, en 190 1, conteG ayal'flâs de cm co 1% 1 grabaciones. Hoy se calcula que la producciönrtnual de microsurcos en todo el m undo alcnnza 1os * 1 m illonesde placas. La busca de un sonido cada vez m âs puro, de una re-producciön cada vez mâs fiel de la voz cone fla actunlmente. 1.avoz, com o la im agen. se reproducen hoy por medio de informa-

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ciones digitales. que son el denom m ador com fm de su transcrip-ciön.

Tel:grafos y tel:fonœ

Aunque parezcaextrano, eltelégrafo es un antepnm do de 1%m n-quinas sonoras. En realldad es elverdadero precursor y todos1os hombres de ciencia que se interesaron en aquella épocapor 1%grabaciones del sonido trabajaron prevlamente en su perfeccio-nnm iento. Es el caso de Charles Cros. de Théodore du Moncel

. deGraham Bell y de Thom as Edison quien a 1os once afms erateler afista.

En 1844, el telégrafo ôptico de Chappe comunkaba a 29ciudades francesas. servldas por 534 estacfones

. con lo que sefonnaba una red de clnco m il kilômetros

. E1 alfabeto M orse,combinaciôn de puntos yrayas que representan 1os caracteres delalfabeto, se terminb de desarrollar en 1843

. A pnrtlr de aIH el sue-ho es electnmcar la tm nRmislôn telec âflca.

Por una suerte de fatalidad dentm ca, Cros y du Monceltoman elmism o cnm ino intelectual. Du M oncel se convlerte en unespeclallsta lndiscutido de1 telégrafo, cuyo progrex Mgue paso apaso. Siendo mgenlero electrldsta de laAdm irtistraci6n de lineastelegréficms, inventa en 1872 un telégrafo lm presor y un sjstem ade telégrafo subm arlno. Cuando alcnnu elrango de académ ico seconvlerte en el cronlsta m soslayable de todo cuanto tlene que vercon el telégrafo. Lo que estâ enjuego tiene suma importancia y apartlr de la Expostclôn Unlversal de 1867, se consldel'a seria-m ente la posibiDdad de tnstalar cables trnnAatlénticos subm a-

rlnos.El concepto de telégrafo slrve indlscutlblemente de base para

la invenci6n de1 teléfono. Quien formula su prlnclpio en 1854 esCharles Bourseul. un graduado de1 lnshtuto Polttécnico

. directorde correos de1 departam ento de Imt. Pnrfiendo de la bnqe de queel telégrafo puede trnnnmlt.ir sen-nles en Morse, formula la hipô-tesis de que tam bién puede trnnsm itir 1os soo dos que constltu-yen lavoz. Du Moncelpublica su idea en 1857 en su Infonne sobreks apticnciones de la electœirlncl 1291 pero, por alguna raz6nnunca explicada, sélo da las injciales de su lnventor - charlesB.- yjamâs agregarâ nada. Bourseul definiô elteléfono del modosiguiente: elm aginad que alguien habla m uy cerca de una placa

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I l lt'lvîl. suficientem ente fleMble para no perder nfnguna de las!, illraciones de lavoz y que esa placa establece e interrum pe suce-'alvam ente la comunicaciön con una pila. Otra placa, colocada a('iel-ta distancia. ejecutarâ al mismo tiempo 1as mismas Wbra-. 'Ionese. Y concluia: uEn el estado actual de la cienda no podem os( Iemostrar que la trnnqm isiôn eléctrica de los somdos sea lmpo-.. .il)le. *1301

Pero como el telégrafo trabajaba con el método de todo oI lctda, la transrnisitm simultânea de1 volumen. el timbre y lailltensidad de lavoz eraimposible. Sinembargo, CharlesBourseulI 'o estaba lejos de la invenciôn. Un alemân. Felipe Reis, retoma 1asI jkm deras y constnzye lo que se llnm ô el utelégrafo cantantee, unat'specie de m icr6fono constituido por un cono que conduce losrulnidos hacia una mem brana conectada a un interruptor. Ixetsï llzdas lo hacen vibrar y en la otra punta del cable. una aguja1 lbicada en una bobina vibra en la mism a frecuencia.

Debemos esperar a Grahnm Bell para llegar a la irwendön del1 eléfono. La fam ilia Bell se dedica a la educaci6n de sordom udos.f lrahnm se recibe de profesor de fisica vocal en 1873 en Boston yï'llmienza entonces sus hwestigaciones, a semejnnma de Felipeîkeis. sobre la transm isiôn de la voz por el telégrafo. Descubre

?t'Iltonces la existencia de coM entes de mtensidad variable queI lerrniten. a diferencia de aquellas utilizadas para el telégrafo, la4 I'ansm isi6n de fenôm enos ondulatorlos. Pero 1% pruebms sonvitcilantes. Por lam ism a época--en 1875- . un tm portante hom -I )re de negocios, Hubbard, se acerca a Bell para som eterle el casot Ie su hija que ha quedado sordomuda después de una largak'IAfermedad. Al poco tiem po la enferma se trnnqforma enla sehoraI Sell. Desde entonces la ldea que orienta 1as investigaciones es la(Ie crear una pr6tesis para la com unicaciôn. Bell lo dice expre-sêzmente: eHice hablar a los m udos y yeréis que daré la palabra alos cablese.

El 14 de febrero de 1876 Grahnm Bell registra los principiosf le su invenciôn y describe asi el teléfono: ulxet voz hace vibrar unalllem brana promsta de una pieza metA ca ubicada delante de un(tlectroim ân. Ixas ondas sonoras generan variaciones de corrienteIlor inducciön. Esas variaciones son transmitidas a un receptorrjue funciona de la m ism a m anera. pero en sentido inverso. t,aflorriente llega en el electroim ân y crea una imantaciôn variable(lue atrae o rechaza una piezametv ca que es la que hace resonarla m em brana-.

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Las m équlnas revea lbles

E1 fin del Mglo xlx es un m om ento decisivo para la tecnologîade la com urlicaciôn. En efecto, es el m om ento en que se producen1as m âquinas totalmente revérsibles. Poco tiempo antes habiaocurrido lo mism o en lo que se refiere a la electricidad. En 1873,Hippolyte Fontaine presentô en la capital austhaca dos m âquinasdirmm oeléctricas', una para producir electricidad y otra paraproducir fuerza. Se descubriö entonces que dinnmo y m otoreléctrico eran dos funciones de un m ism o aparato que dependianen realidad de la energia de entrada. Si era im pulsada por unmotor de gas, la m âquina producia corriente eléctrica, si eraim pulsada por electricidad, se transfonnaba en un m otor.

Algunos afms m âs tarde, el teléfono tnm bién fue concebidocom o una m âquina reversible. E1 m icréfono, que ya se llamabateléfono o transm isor de .carb6n. podia servir tnmbién com oauricular. Ese m ism o aflo, el fonôgrafo que presentaba Edisontenia la m ism a propiedad. Podia servir indistintnmente para lalectura o el registro. 1..0 la-zism o ocurriö con el proyector de cine;muy pronto 1os herma.nos Lumière descubrieron que tnmbiénpodza funcionar com o câm ara. Bastaba quitar la ln'mpara yreemplazar la pelicula eo uesta por una pelicula virgen.

FD1 siglo xtx es, en efecto, el gran siglo de la comuzlicaciôn. elque conociô las m ayores izm ovaciones: côm o registrar el sonido,côm o grabar el hilo de la palabra, cdm o establecer comunicado-nes teleförlicas a través de1 océano... tantas soluciones a proble-m as que antes paredan insolubles. M irândolo bien, los cablessubm arinos que se irlstalaron en aquellos tiem pos suponen unpensnm iento tan vigoroso com o el que llev6 a instalar 1as m ism ascomunicaciones por Wa satelital.

Paslones dobles

lx-t reflexiôn sobre la Tierra, el Sol y el espacio ape ece confrecuenda en 1as obras de los inventores de 1as m âquinas de laeom urlicaci6n. E1 501 es, por supuesto, la prim era fuente lum ino-sa, a pnrfir de la cual se imaginan los procedim ientos de refrac-ciôn, de proyecciöny. m âs tarde, de sim ulacién. Lo que llnm nm oseespacio- y Rcom unicaciôn- constituyen dos terrenos mdisocia-bles en la relaciôn m âgica que m antenem os con el m undo.

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. . ,/ z ,4 I

Num erosos hom bres de ciencia se m teresaron por uno y otrot tlllceptos sin tener conciencia clara de1 lazo inicial que 1os unia.

E1 tratado de Al Haitnm Opticae thescunzs, AlbnzeniArabis.v.t contiene un libro que trata acerca de 1os creptisculos y la.,stlensit-m de 1as nubes.

Leonardo da Vincl investiga el uso de la crhmara oscura eiI l lagina el avitm que algo m âs tarde inventa el padre M ersenne.''l 12 habemus cpresftzm mechanicum quisibipolliceturse x lcntemp/pttchincm -fcctul'um, qua hinc Constcntmopolim usque sptztiotl/litts diei tlolcrc possit.-l3ll

El autor de f.zz annonia unfrerscl, m ientras busca calcular lav'l'locidad del sonido, dem uestra en 1625, gracias a experiencias1 lltchas en casa de sus nm igos d'Orm eson, situada en Montm o-ë (tncy, que el eco no puede responder otras palabras que no seankktluellas que se han pronunciado. Y concibe tnm bién el telégrafo:'Si se instalaran puestos de sonido desde Rom a a PM s, podrian1 ccibirse cada hora noticias de todo lo que ocurre allâ, pues el'kflnido em pleam enos de ssm inutos enrecorrer3oo leguas...*I32l

En 1os siglos siguientes la navegaciôn aérea apasiona al lt4m erosos hw entores. Gaspard-Etienne Robertson se entusias-I lda con 1os globos aerostâtlcos de Montgolfier y alcnnza un récord4 le altitud en Hnm burgo en 1803. Lleva en la canastilla una serie4 Ie instrum entos para hacer experiencias cientificas. Félix Nadar1 leva consigo su cn-m ara fotogréfica y tom a, en 1858. las primerasIlltos aéreas sobre Bie es. Jules Janssen y Cnm ille Flnm m arion,i'lnbos astrônom os, sonpioneros. uno delfonôgrafoy el otro de 1asIlroyecciones lum inosas. M tes de convertirse en uno de 1os in-ventores de1 avMn, Clem ente Ader es un pionero de1 teléfono.çluiere convencer, a cualquierprecio, al presidente de larept-zblicatIe entonces. Jules Grévy, de su utilidad. Pero como éste es(rscéptico, Ader aprovecha una de sus ausencias para instalar unCtparato en su escritorio. Y Akio Morita, el fundador de la Sony,cstima que las com unlcaciones y los progresos aeroespaclalesserân los factores de supervivenda de la humanidad el siglo queviene.I33l

Se puede encontrarlamism adualidad con respecto alamstay eloido. Sonnumerosos 1os casos de pasiôn doble, atal punto quees im posible atribuirlo al azar. Muchos. en efecto. se interesansim ulténenmente sin ver ese lazo que hoy nos resultn fnmiliarentre 1as técnicas de la im agen y las del sorlido. Leonardo, quetrabaja en la cimara oscura y en 1os autômatas musicales.

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Kircher, que codmca la linterna y escribe un tratado sobre 1asm âqumas m usicales. Mâs préxim os a nosotros estH Cros

, quedesm olla la fotografia en colores, com pitiendo con Ducos de

Hauron y el fon6grafo, com pitiendo con Edison que a su veztrabaja también con la nnimacién de las imâgenes. EdweardMuybridge sugiere la asociaci6n de 1as fotos instanténeas proyec-

tadas con el fon6grafo. Y es en ese m om ento que se opera laintegraciôn y que 1os irwentores enlazan explicitnm ente la imageny el sonido.

Iaas lineas de reproducci6n artificial de la imageny del sortidose desarrollan hast.a fines de1 siglo xix en form a paralela y noconfluyen. Lo cual no significa que 1as proyecciones sean m udas

.Hay comentarios en off mtisica de organillos, fragor de truenos,ep losiones: la sala de proyecciön estâ sonorizada, pero elartificiosolo se esconde en el 6rgano, en el sonido mecn'nico

. Am boscnminos son recorridos por 1os m ism os hombres. Cros estâ aquiy Cros estâ allâ, pero é1 rnism o no tiende 1os lazos

. Eso perm iteprecisar el m om ento decisivo de la integraciön. En realidad, m uyreciente es el ldnetoscopio construido por Muybridge y Edison

.después la sonorizaciön por cilindros grabados durante la fihna-

ciön de las pn'm eras peliculas antes de la guerra de1 l4. Es el

videodisco de Baird y el cm e sonoro y, por ûltim o. la video-grabadora.

M tlclpaclones

Algunos inventos resultaron para suépoca. Desde 1878 hay quienes se interesan porla transmlsiön dela im agen por teléfono. Y las prim eras experiencias se hacen conla transm isiön de fotos de bandidos buscados: se proyecta unafoto en una pantallay luego se barre ésta con un lâpiz de silencio

.Conectado a una linea telefônica. el lâpiz actfla a distancla sobre

una ufla que va copiando segfln la variaciôn de mtensidad de lacorriente. C. Colirt, periodista del Mcgczfrte pfttoresque

,lM l quedescribe en 188 1 el dispositivo, llnm ado telefista, sugiere que eseinvento ucom binado con el teléfono lograrâ quizâ suprim ir la au-senciae

muy adelantados

Otros aparatos, todaWam âs curiosos. se desarrollan para latransm isiön de la voz. Uno de ellos recurre, para lograrlo, alempleo de1 rayo luminoso. Se trata de1 fotôfono, inventado por

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t lratlam Bell y Snmuel Tninter. Quien describe el invento esAlltome Breguet y precisa su objeto en 1880 en la Academia det 'lencias de1 siguiente m odo: ucolocar en un nzism o circuito un1 t'lélbno com tin, una pila y una superficie de selenio... con el fin( Ic oh'. por asi decirlo, en el teléfono, todas 1as variaciones de unI ityo de 1% proyectado sobre el se1eOo*.I351

Poco tiempo antes se habian descubierto 1as notables pro-lliedades de ese elem ento, que presenta unaresistencia m âs débil;,l paso de corriente eléctrica cuando esté expuesto a la 1uz quet'klando estâ inm erso en la oscuridad. E1 fot6fono consta de unIklicréfono, térrnino que designa en aquella época una especie de('lubudo unido por un tubo a un diafragma cuya superficief'xterna es un espejo cöncavo reflectante. Cuando se habla, el('spejo vibra. Al proyectarse sobre él, un rayo luminoso se reflejav se dirige hacia un receptor parabôlico en cuyo foco hay selenioiltravesado por la corriente de una pila eléctrica. G. Bell, cuental Jreguet, creyö oir de este m odo sonidos a mâs de dos kilôm etrosf Ie distancia. Una experiencia concluyente habria sido hecha enGashington a una distancia de doscientos trece m etros. Est.asf'xperiencias. generalm ente olvidadas, m uestran que desde 1880ya se pensaba en reemplazar el cable en la transrnisifm . Pero paratlue el rayo lurninoso no diverja es indispensable una luz cohe-I'ente que actualm ente se encuentra en el rayo lâser.

El papel de la Opera

Otro procedim iento original de transm isiön de la voz fuetltilizado con éxito en la Exposiciôn Eléctrica de 188 1 y luegolluevnm ente durante la Exposiciôn Universal de 1889. Se trataba(1e la transrrlisiôn telefônica en estereofonia de un concierto o una(àpera. E1 inventor de este procedim iento fue Clém entAder. afluien se recuerda com o pionero de la aviaci6n, aunque tnm biénIo fue de las telecomunicaciones. El objeto del aparato era hacerftscuchar en directo espectâculos que se representaban en laope-l'a o en la Opera Cbmica a los oyentes que se encontraban en elIlabellôn de la exposiciön. AIIi habia dos salas a disposiciôn de losoyentes, una destinada a la audiciön de la Opera y la otra a la dela Opera Côm ica, naturnlm ente cuando habîa funciones. Cadaoyente disponiade dos auriculares. Cada sala contaba contreintapares de auriculares.

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Volvn-m onos hacia la escena de la Opera: elaos transm isores(micr6fonos) son los responM bles de1 enlace ordmario y parti-cular (tnmbién hwentados porAder). Se han colocado diez de ellosa cada lado de la caja del apunt.ador-.l36l

Los transm isores han sido agnzpados de a dos pares. unosensiblemente alejado del otro y separado por la cavidad delapuntador. Clément Ader precisa asi la razön de su montaje. GE1cantante no estâ inm 6vll sobre el escenario. Pasa frecuentem entede uno a otro lado de la bateria de luces... Supongamos que elcantante se encuentra a la derecha de1 apuntador, entonces suvoz actuarâ con mayor energia sobre el m icrôfono transnaisor dela derecha que sobre el de la izquierday el oîdo derecho del oyentereciblrâ una impresiôn mâs mtensa que el izquierdo.

o

E1 cronista de1 invento irlfiere que, gracias a ese dispositivo,se puede asistir liternlm ente a una funciôn de la Opera. Sin lugara dudas es ClémentAder a qulen corresponde el tîtulo de inventorde la estereoforlia, form a superior de la ilusiôn sonora.

El exnm en de 1as invenciones sonoras de1 siglo xlx pone dem anifiesto laim portancia de la Opera, actualm ente poco conocidaen Francia. En aquella época era el punto de referencia enm ateriade sonoz4dad, de musicalidad y de talento. La Opera inspira aNadar, que im agina su daguerrotipo acflstico, cuyo uso com entaen su obra publicada en 1864. Memoires du Gécrtt (Mem orias delgigante), delsiguientemodo'. el-lace unos quince aflos.me divertia,soflando desplerto, escribiendo en un rincôn ignorado, que no eranecesario desafiar a nadie y que, unam aflana cualquiera, apare-ceria alguien trayéndonos el Daguerrotipo de1 sonido - el fonô-grafœ-. algo asi como una caja en la que se podhanfjaryguardarm elodias, asi com o en la câm ara oscura pueden sorprenderse yfijarse las imâgenes. De modo tal que una fnmilia imposibilitadade aslstir a la prlm era funci6n de una Forza * 1 destino o de unaAfricana cualquiera, sélo tendzia que enviar a uno de sus miem-bros, promstos de uno de esos fonégrafos.

Y de regreso'.- -facl-)m o estuvo la obertura?- Acâ esté.- -Estâ m uy bien. C,Y el final de1 prim er acto, de1 que tanto

habînm os hablado?- Acâ estâ.- &Y el quinteto?

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,- -Aqui lo tienèn ustedes. Maravilloso. ùNo 1es parece que el1 f'fmr grita un poco dep asiado?

Es Edison quien desarrollay perfecciona el fon6grafo gracias:1 su predilçcciön por la Opera, lo cual permite destacar que la?tluabaciôn es un prueba im placable para la voz. ya que laIlresenciafisica, el encantoy el carlsm a de la cantante no puedenl I en su apzda.

Uno de 1os prim eros defensores de esta nueva técnica serâ el( tlmpositor Charles Gounod. cuyoAreM cric pudo escucharse en1ït Academ ia de Cienclas, cantado y acom pu ado por é1 mismo,jtrabado eh el ape ato de Edison. E1 acta de la sesiôn describe asi4'l entusiasmo de1 mflsico: eioué contento estoy de no haber('ometido errores! ioué fidelidad! Y es una fidelidad absoluta ôYlluién es el responO ble de todo esto? Unos trocitos de m adera, deI , ierro.. .*1371

La eta de las combinaciones

A fines del siglo xlx todo un drculo se apasiona por estasltlâquinask Com ienzan a asociarse la im agen y el sonido. Un1 ttàm ero 'creciente de lnventores y el desmem brnm iento de 1asf Ilstint, as técnlcas constituyen el origen de sus com binacionesf'ontem pôraneas.

E1 cine stzfrib numerosas modificaciones: el cine parlante, elt'lne en colores. el cine sobre grandes pantallas. Hoy, en 1asjllodernas geodas es posible asistir al acontecim iento de la pan-t alla total. E1 cine recurre tnmbién cada vez mis a la inform âtica.(lracias a1a cn-m ara com andadapor ordenadores, cadafotogrnma(le un film e tiene un côdigo que lo identifica. Es posible entonceslzacer m ûltiples sobreimpresiones con la m ayor precisiôn: esto eslo que permite 1os novedosos efectos especiales de Lucas y despielberg.

lxet infonnâtica irrumpe en la historia de 1as técnicas audio-visuales por la creaciôn de im âgenes de sm tesis. Desde 1960,Whitneyrealizô pelîculas, muchas de cuyasimâgenes habiansidocreadas por un calculador analôgico. Ivan Sutherland fue uno de1os prim eros en conectar un ordenador a una pantalla de video.Muy pronto 1os cm eastas NonnanMc Imreny Peter Foldes um ronesainnovaciôn. 'Ron fue laprim erapeliculaque recurriô a ellaca-

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una tecnologia de la ilusiôn, ésta es laque m âs m erece esa designaci6n, en la medida en que los inves-tigadores se dedican a reproducirlo natural m ediante unaforma-

lizaciön de tipo matem âtlco. Los paisajes extraordinarios que selogran con el câlculo fractal son un ejemplo sorprendente dee11o.I381 Pero es fundnmenfnlmente la televlsiôn que utiliza esteprocedim iento. A1 estar informatizada pennite que las imâgenesque se m nnipulan desde los controles sean en adelante com bi

-

naciones de côdigos numérlcos.escocés John Logie Baird logra el prim er registro

de una senal de video sobre un disco que gira a 78 revolucionespor nlinuto. Funda asî el principio del videodisco cuya definiclônera de 30 lineas por cada 12,5 imâgenes por segundo.

Después de una larga ausencia, el videodisco reaparedô en1970 con el dispositivo Te1dec.I391 Iwetrlzado en 1975, sufriö unfracaso com ercial

. E1 disposmvo Philips estâ ajustado desdecom itxllzos de la década de 1970.140) Pero el disco lâser logrôirrtaln pir m âs râpidnm ente en el m ercado

.

En lo tocante al prm cipio del m agnetöfono. éste fue estable-cido por Charles Cros y de una m anera m uy prâctica

. E1 autor de1Coffret de sarttal Icofredto de sândalol cuenta que quedô impre-sionado porlaexpresiôn eelhilo del discursoe e im aginö que podriaconservarse lapalabra sobre un hilo o un cable

. El prim er aparatoconocido fue el telégrafo, presentado durante la ExposiciönUniversal de 1900 en PM s.I4ll Pero el éxito del fonôgrafo lo hizopasar inadvertldo.

En 1927, el

si en su totalidad. Si eMste

râpidamente las otraslineas. u phmeracomuo caciônkr socea ca se realizô en 1901entre Terranova y Cornualles. Pero hubo que esperar hasta 1915para que la voz humana fuera transm itida entre Arlington

, en losEstados Unidos, y la torre Eifel: hasta ese m omento sölo habiansido transmitidos côdigos telegrâficos

. I-qq pn'm eras em isionesradiofônicas regulares conzienzan en Pittsburgh en 1918

. 1..aprim era transmisiôn de imâgenes porvia hertziana tiene lugar enGran Bretafla en 1928. En 1931 se realiza en la escuela superiorde electricidadl4zl en Malakoff, cerca de Paris, la primera dem os-

1wa transntisiôn hertziana fecundö

traciôn convm cente de telemsi6n. E1 tubo catödico ya es operativoen 1936.1431 Pero hay que esperar hasta 1956 para ver aparecerelprim er magnetoscopio con cabeza rotativa

,l4Al y a 1969 para laphm era videograbadora que registra los colores

.I45JPort-zltim o, hayque hablarde lainfonnâtica

. Los precursores

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Itctlm undo Lulio, que trata de smm lar el razonnm iento hum ano:1 1 lego, Ieonardo da Vinci, Pascal y Ieibnitz. que quieren autom a-# izar el cMculo, estaban guiados por otro artificio diferente de1 quep'ptxia a quienes trabajan con 1% mâquinas de la comunicaciön.I'zstos tiltim os quieren simular los sentidos y aquellos el razona-I Iliento. Los creadores de autom atismos de1 siglo XVIII querian 1as( los cosas a lavc , pues su proyecto era nada m enos que crear unI ttlmbre artificial.lo l Pero el linaje delcâlculo tomaventaja. Char-lits Babbage y Ada Lovelace, la fmica mujer encontrada en este( 'fmjunto de inventores. intentan. a mediados de1 siglo xlx crearI llla mâquina m eca' nica para resolver ecuaciones. Pero fracasan4'11 su intento. A partir de la invenciön del tr1odo,I47l en 1906, eslltlsible la com unicacibn electr6nica. John Presper Eckert y JohnWilliam Mauchly desarrollan el pM cipio de la calculadora enl 6)42. Estâ destm ada a calcular 1as trayectoria: de 1os m isiles yt Itttennina por esa razön el sentido del uso de1 aparato, asi com oIêt conquista del Oeste sirviô de base para el desarrollo de1 telégrafoy del teléfono. E1 concepto de calculadora universal pertenece aVon Neuman quien lo desarrolla en 1945 en un Dbro resonante,t 'nmputer cs Brain-

M tes de la apariciôndel m icroprocesador, se mtenta utilizar('l ordenador para la traducciôn automâtica de 1os idiomas.

Al-ticulos periodîsticos de la época im aginan que el ordenadortlltenrendrâ fâèilm ente para facilitar la comunlcaciön entre dosIlersonas que no hablan la nlism a lengua. Como se sabe hoy. eso('s irrenlixable, a causa de1 sistem a lmgfdstico propio de 1aslttnguas naturales.

Terminemos este bosquejo evocando la sintesis de la pala-llra, cuyas aplicaciones se encuentran de m anera cotidiana en 1osjllguetes, losautom ôvilesy losascensores.Apartirde esasintesis,vivim os acom paflados, hastapodrinm os decirguiados, cotidiana-Illente por la voz de los autom atism os. Proyectos m uy nm biciososlkiguen desarrollândose. Por ejemplo, el equipo de Pierre Boulezilltenta sim ular la voz de una cantante.

En el siglo pasado habia pocos hw entores y pocas técnicas.l loy la situaciôn ha cnmbiado radicnlm ente a causa de la grantlisponibilidad de técnicas inform âticas y audiovisuales y de su('êu-âcter m odular. Hoy es posible conseguir fâcilmente bloques yltNicïel.s que contienen una l6gica m uy elaborada para sintetizarIlnavoz o armlizar una im agen. Cualquiera puede, entonces, si lotlesea, convertirse en inventor e intentar, com o sus antepmsados

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intelectuales, cons% irsM ukcroscadavezme pefectos. Hoy esimposible elaborar un c

atâlogo de esas invenciones. Catâlogocuya novedad seha fambié

n engaflosa, porque, en la m ayor partede los casos, s61o se trata del aprovecham iento d

e nuevas com bi-naciones.

2

M âquinas de com pensar

lmq m âquinas de la com unicaciôn, en el sentido que le daPierre SchaeFer en 1970, registra, nlm acena y redistribuye 1%lm âgenes y 1os sonldos.

1.A nodén fundam ental que este autor incluye en estadefmiciôn es la de sim ulacro: MI* que estos aparatos tienen encomùnesquetrabajanconlo quepoM nmos llamartanto 'huellas'del universo en tres dim ensfones, com o 'sim ulacros' de una pre-sencia temporal: la imagen electrôm ca ellm era com o la im agenque fja la pelicula de cine. la imagen sonora fjada por el disco ola cmta m agnetofônlca o transm itida sin registro por la cadenaelectroacflstlca. que va de unm icröfono a un altoparlante, no son,pese a lo que se *ga en contrario, reproducciones de la realidad.Son trompe-l'œ fl, ilusiones no de ôptica, stno de eM stencia-.

No es la voz lo que oimos por teléfono. sino una reconstnzc-ciôn m âs o m enos fiel, privada para colm o de 1os gestos que laacompaflan. No es al Prim er Ministro a quien vem os en la tele-vlsiôn, sino un arreglo de puntos lum inosos sobre la pantallacatôdlca y lo vemos con un mejor o peor aspecto segfm laincidencia de los proyectores sobre su rostro. Ims m âquinas de lacomunicaciön producen sim ulacros - eapariencias*, segfm Ro-bert- que se tom an por realidad. E1 am uetipo de la mâquma dela comunicaciön. lo hemos vlsto. se forjô en el siglo XIX, junto alam uetlpô de la mâquina eléctrica y de la turbina de vapor. Es unmontajv meca co. como el fonögrafo, o electro-meca co como elteléfono, que capta, alm acena y transm ite esas producciones

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que son lainscrlpciôn de la palabra y de la reahdaa x.1KZKXCZ VfZ h2Y QnaVO CIRS a un artiflclo m eca co

. Esta du X Volible en la matelaSf13slble y de1 soporte nsjco es un antjcj

n-z Z Ct Y//w.e 1Z PfoducdtinI-IY tm e eMste hoy en ynform éuca

.

*-- <*Y'* t%MC*l X delm ate-

Convlene desem barazarse jnm ediatam ente de un m ito: lasm équm ms de la com unlcaclén no djsnajnu

yen Ias dm cultadesinherentes a la com um cacjôn humana

.lwa com um caciön djrect.a entre 1as personas y jos gm pos seestabl

ece de m tiluples m aneras. porlntercam bâo de palabrasy de

y

sienclos, de gestos, de olores, de côdigos de vestim enta de r1-tuales. Apesarde todos esosvect

ores, el mensajenosiemprellega.Iaa escuela de Palo m to logrö dem ost

rarjo.jlj sj mensaje nosiempre es perclbldo de la manera en que lo desea quien lo em ite.Decepcjonado a su vez

. comprende al revés la respuesta que re-

#

'

dbe. Y asi sucesivam ente. El qujd pro quo

, algunas escenasdoméstâcas son ejem plos caracterisucos de la no comunlcaclön.E1 propösjto de 1% m équjnas de la com unicaciôn no

esdlsnMnuir esa dmcultad. A vecçs es necesario anunciar djncul-tosam ente a la telegrafista un tex'to que uno qujslera decir concalor. Yves Montand hizo un sketch mem orable sobre este asunto

.Saeha Guitzy. conx jente de la deform acj:n que sufre la voz porteléfono, confesö que con frecue

ncia se presentaba a su lnterlo-cutor dlclendo: m enda de embutldos- segon éj, nunca nadle sed1o .

voz y la m tisica.Porhum anas

cuenta.Ixa creaciön de

Pomunicaclôn se refiere esencllf YYCVUZO 1aS mâquinas de lalndM duos. Qas ca aras oscuras d'Offdf Y 1OS PYsajes y a 1ose da vm ciy de zahn ayudaban

a reprodudr de manera jdéntjca los paisajes que los pjntorestenïan frente a sj

. tas de oaguerre y de xadar f'otografjaban a 1aspersonas

. Edjson creö una jmportante colecciôn de regjstros decantos de pjjaros y de ôp

eras que eran posajes sonoros. Re-,

cuerdo haber ojdo con espanto, slendo nm o la transm isjön

,

radiofôm ca de Ia exploslén de la prioera bomba at:nlica pmsaje

usonoro de horror, después de haber escuchado porRadlo Lo dla voz de un per

sonaje nam eo, el general de Gaulle. V*S

En 1as conversacjones telef6rlicas de larga djstancja, el huode la conversacjôn a ve

ces resulta cortado por 1os efectos del eco' .Alli es donde se slente con m ayor m t

ensldad. sobre todo cuandoelmterlocutores unajersonaquerlda, lapresenaadel slmula

cro,m éscara que uno qujsjera arrancar a toda eosta. Asï la oferta de

sim ulacros

52

comum cacen. slgnmca poner en clrculaciônhklmulacros, o Meftgies-, en lo que se refiere a 1as personas

. l-arkociedad modem a conoce una jmportante circuladôn de efigles yt le smm lacros, que todavia no se ha estudiado com o se lo ha hechof'tm la circulaclônm onetM a

. Pierre SchaeFer. en una conferencjaI eciente en el Colegjo de F'rancjmlzl al hablar de la etimologia deI;t palabra comunicacô, destacaba que la asociaclôn del prefijot'tam.. y de la raiz mtlnttq (cargo, en el sentido de cargo estatutarlo

.t'omo el delmagistradovpor ejemplo) orientaba la etimologia hacja4'l sentido de lntercnmbio de ldentidades

. Ixex red compleja de 1%lltâquinas de la com unicacl6n, aparece desde este O gulo com o elf lispositfvo que permite el registro, el alm acennm iento y la circu-litci6n de efigies y de representaclones de paisetjes

, de cuadros;i (ldos ellos sim ulacros. Esas efigies son, para retom ar el voca-

llulario de Marc Guzlaum e, m âs o m enos espectrales. Se entiendeI )or Gespectralidade la Voluntad m âs o m enos consciente que tie

ne4'l usuario de enm ascararse en una relaci6n con otro porm edio de

ICt m âqum a. La carta o el llnm ado telef6nico anônimos se sitûanf'Iz uno de 1os extremos. la pirvup que descubre la totalidad de sust'rlcantos en 1as pâgmas de Plcgbog o en una enzisién de strip-

/t'tz-se de una cadena de televlsi6n italiana, en el otro. Entre 1os dos

rkc encuentratoda una serie de estadios intennedios. Los usuarlosI

tan preferido 1os men>jes telemâticos que 1os comunican at ravés de unà pantalla. en lugar de la Citizen Band que los ponia4tn relacifm radlofônica directa

.

l Itâqulnas de la

Una clase de m âqe nas

Los aparatosm endonados tienen rasgos en com fm. Prlm e-

ro, hnn sido(letenninado: oiryhablar a distancla

, verunaim agen proyectada,ftscuchar una mflsica registrada. Su perfecdonnmiento continuoittestlgua la constante preocupacibn de 1os inventores por evaluarsu renlizadön. Y si estnm os donde estamos en el cnm po d

eêtplicaci6n de la técnica es porque hay anticfpacitm de1 producto,flrganlzaci6n consecuente de los m edios mtelectuales y m ateria-

les y preocupaciön por la evaluaciôn. Por otra parte es'tas m â-

(Iuinas necesitan una energia para funcionar. ya sea la de unal

'im para de aceite para la lmterrm.ya sea la de la electricidad para

el teléfono. Esos disposmvos no funcionan contm unmente. Es

constnzidospara obtener un resultadopreviamente

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necesario ponerlos en m archa y detenerlos. desde la cn-m araf

otogreica al telY sor. Esta energia se transform a en sehales,ordenadms porc6digos, conducidas por relqis. En 1os dos extrem osd

e la cadena, operadores hum anos efectflan 1as codificaciones y1as interpretaciones necesarias.

Estas son m âqum as, pero no aquellas a las que nos teniahabituados la m ecM ica que

, colocadas sobre un punto de apoyo- un pedestal- , deben vencer una reslstencia: cortar hierro olevantar una carga.

Tnmpoco son 1as mâqum as que permlten resohermecM ica-m ente problemas m atemâticos. com o lo fueron la calculadora dePascal, que efectuaba operaciones aritm éticas elem

entales, o loscom pases de Galileo y de Gufdobaldo que pennitima hacer mfll-tiples cMculos gracias a 1as diversas grabacjones inscritas sobre

sus brazos. tza linea especifica de 1% m âqumas de calcularencontrö alli sus ohgenes. Y llegö hmsta 1os ordenadores pasand

opor los arltmômetros, 1% calculadoras electromecn-nicas y la

V annecanogr .Estas mâquinas no son tampoco aquellas que el hom brebuscaperfeccionar desde Rnim undo Lullo

, en elsigloxlll, destina-das a smm lar el razonnmiento hum ano

, si no ya su m ismo pen-snm iento, Marttn Gardner, en su Etonnante hkstofre des mcchinesIœ fques Isorprendente historiade lasmâquinaslôgicasllal d

escri-be la m term inable galeria de hombres de ciencia que hicieron ese

tipo de experimentos, seguidos en ese cnmino por los hw esttgado-

res contemporM eos en mteligencia artificial. Dicha m âqum a po-ne en relaclön 1os hechos y 1% reglas de razonnmiento

. Puede, sitodos 1os elem entos han sido debldam ente registrados

, mostrar1os diversos senderos que conducen a un resultado dado. o bien.en el sentido contrario. llegar a todas la conclusiones que se

puéden sacar de un conjunto de hechos y reglas dados de ante-m ano.

nerre SchaeFer. que es. sin duda. el prim ero en haberlasidentificado. bautizândolas *m âquhaas de la co

m unicaci6n-,subraya que junto a 1as mâquinas de hacer y a 1% mâquinas de

pensar, no se ha reparado hmsta allora en que existe otro conjuntode m âquinas de la percepdôn

, de la expresiön, de la com unica-ciôn. Estmsmâquinmsmanejan. escribe SchaeFer

, losdosgrandesaspectos del fenöm eno audiovisuak - por un lado

, la captncitm yla reproducciôn de los sonidos y de las im âgenes

, y por otro, la

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(lifusi6n de mensajes a través del espado y el ttempo hacia todat'lase de pobladones-.l4l

lwet fundôn de reproducciôn im plica un almacennm lento deIllform aciones. asi como un dispositmo que permita leerlas parafllfundirlas. Imqmâquinasde la com unicaciôn se cnm cterlzmnporf'uatro funciones: percepci6n. lectura. nlm acennm iento y tm ns-Iltisiön.

En sus origenes se encuentran experiencias con Y to detraptaciön de sonidosy de imâgenes cuyo dominio total se alcnnzöftnlapsosm ayores o menores segfm el caso. E1 estenopo es lam âsitntigua de esas experlencias. lwa im agen invertida reproduda elflolor y la vlda, pero hicieron falta m âs de cuatro siglos parallonstruir el dlspositivo que lograra artifidalmente ese resultado.

En el origen de la fotografia. tnm bién existiô la captaciöninesperada de la 1uz lograda por M céforo Niepce. En el caso de1sonido, la experiencia de1 fonoautégrafo de Leôn Scott puede(lonslderarse equivalente. pues perrnftia Ner el sonldo-. S1nembargo su atractiva sim phcidad confundiô a 1os hombres deciencia durante lustros acerca de la verdadera naturaleza de1lbnôgrafo. Esos tres montajes tienen un gran valor experlmentalpara el hom bre porque le enseharon que era posible transitar elcnmino de la reproducciön nrfificial deloido y de laWstm Yapesarde un desfnmje temporal lmporfnnte, 1% soluciones se encuen-tran casi en el mismo m omento. a fines de1 siglo XIX, y de la form amâs elegante, la de 1% m âqulnas reversibles.

Ix-t consistencla de este conjunto fue fozjândose progresiva-mente. El examen hlst6rlco resultô de una gran utilidad. Permiti;advertir los m flltlples parém etros que intervienen en lagénesis dela mvenclôn: proyectos del inventor, conocM entos o errores desu época. Esos aparatos transportan una cultura implicita,desconocida para 1os profanos.

Todas 1% situaciones en las que nace una m âquina de lacom unicaciôn tienen un rasgo com fm : un desequilibrio que elinventor quiere atenuar o suprimir gracias a su hwento. Dese-quilibrio, la incredulidad irreductlble de Athanase Kircher. Salte-m os sobre 1os siglos. Desequilibrio tnm bién, o disfunciôn, lainvasiôn alemana a Francia en 1940. Se forma una resistenciaque redbe una gran ayuda de M dio M ndres. Mâs tarde. durantela guerra de Argelia. el FLN capta por transistores los mensajes dela nrmada francesa y desbaraG su tâctica.

Siempre un desequihbrlo, la soledad, la ausencia. Dese-

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quillbrio al ftrz la dlscapacidad.

ya hem os hablado.

la sordera, la ceguera de 1as que

Uno de los casosm âs esclarecedores en lo que se reflere a esarelacifm entre com unicacibn y desequilibrlo es la que trata en sutesls M ichel Batala

, e,x director de un diario del Congo.lsl En ellaannliza el fenöl

eno que se repite en diferentes paises africanos yen el Congo en particular. designados por el ténrtino Glkadio

-Acera- Esta denom inaciön hace referencia a 1os tiempos de lacolonizaciôn. Altavoces instalados en la calle difundian ent

oncesenlisiones de la radio france>. Pero hoy, elkadio-Acera- no utiliza

ninguna tecnologia, salvo la de eboca a orejae. Y propaga dos Uposde notici

as: O ormaciones para todos y men>jes que apuntan aun destinatario preciso

. El funcionnmiento de ese *spositivo essorprendente porque permite alcnnzar a alguien pred

so, acer-cândose cada vez m âs, cada relevo buscando al siguiente m âs

cercano al circulo del interesado, para que la noticia le lleguerâpjdnm ente.Michel Batala destaca que 1os responsables poEticos utilizancon frecuencia ese sistem a

. Es necesario saber que en Africa.Estado y etnias son dos entfdades que se concilian de maneraim perfecta, a tal punto que esa dualidad resulta bastem te incô-

modapara quienes desempeflan un yapel pûblico. Si, en el m arcode sus lim dones. tom an una decision, que 1es pesa porque estâen contradiccitm con lo que les dictarîa su perten

encia tribal,transniitirân la inform aci6n por eRadio-Acerae. En el pasado,algunas person

as recibian asî la infonnaci6n de su arrestoenmada por quienes lo habjan decidido

.eM dio-Acerae naciô com o consecuencia de1 desequilibrio dela colonizaciön. Y reapareciö por el desequilibrio que engendra lasuperposiciôn de1 Estado a las etnias

. Este disposm vo es elresulGdo de la huella dejada por la ràdio colonial en la sociedadafricana

. No es unam âquina de la com unicaciôn, en el sentido deque é

sta es de m etal y utiliza 1as propiedades de la electhcidad.Pero funciona porque cada uno de sus agentes se idenGica com

oun transm isorm ecn- nico que transporta la irlform acidn sin defor-m arla. En este caso

, el concepto de m âqum a se aplica m etafbri-cnm ente, com o se hace, por ejemplo, para descrlblr 1as dlsposi-ciones erôticas que programaba el m nrqués de Sade e incluso enel arte m mta

r: los escudos rom anos, unidos en forma de capa-razôn de tortuga, eran m âquinas de guerra

.Es evidente que esta Nnâquina- dlsm inuye el desequilibrioy

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tiene por funciôn prindpal la compensaciôn. Exlsten m ûltiplesclesequihbrios en la sociedad, como 1os hay en el cuerpo hum ano.Pueden ser pasajeros, coyunturales. txet oferta de1 empleo de 1asproyecciones lumm osas para la educaciön de 1os adultos seintensifica hasta 1896. Ese aflo, jusGmente, culmma la crisiseconôm ica. En seguida el movimiento decrece. Y se detiene porcompleto a causa de laguerra de1 14. Esos desequilibrios puedenestar ligados a la orgnnizaciôn mism a de la sociedad y serentonces estructurales. La aparicitm de la RM dio-Acera- en elCongo pertenece a este ûltim o tipo. En algunos cmsos es todaviaimposible precisarlo. Se ignora, por ejemplo, si el éxito conside-rable de 1os merlsajes telemâticos en F'rancia corresponde a unfnovinliento pasajero o, porel contrario. estârevelando una altera-tliôn profunda de 1% relaciones sociales.

Los desequilibrios se refieren tanto al espacio como alt iempo. Romper la soledad. crear un lazo, son fonnas de orgnni-zacion del espacio. Consew ar la voz o la imagen de aquellos que(Iesaparecen es un conjuro contra los dafms de1 tiempo. De eselllodo. los inventores intentan evitar que la sùciedad no set êzm balee hasta el naufragio por 1as oleadas de1 espacio y de1i ielnpo .

Una dennlciln com fm

E1 tem a de este libro son 1as m âquinas de la com unicaci6n yl l() lasm âqum as audiomsuales. 1xa distlnciôn no es ûnicnm ente deltdrm a . E1 térm ino eaudiovisuar tiene una definiciön m uy fluc-l I lante. txa sola referencia a la vista y al oido com o caracteristicas(lft base no ayuda a la especificaciôn. porque la lectura, como ell ttatro, y, de m anera m âs general, todo lo que se vale de esos dosrkltntidos, puede. te6ricnmente mcluirse en ese concepto.l6l lxa de-1 i l liciôn propuesta aqui contiene cm co funciones'.

- una funciôn de sim ulaciôn. Esas mâquinas producen: killzulacros para la vista y el oido. Esa funciôn estâ sostem da porl llla constante preocupaciôn de perfeccionnm lento que hemosI litlnado el Gdetermirlism o de la ilusi6ne. Estâ en progresiönd 'lbnstante. pues 1os sentidos comparan repetidnmente las pro-tlllcciones artificiales y 1os espectâculos naturales. con una.'ltlldeza que evoluciona de tal m anera que se vuelve cada diam âsf'xigente con la mism a tecnologia. Kn el m om ento de su aparici6n

57

de 78 revoluclones

arederon 1os nuerosurcos y luelaredan perrectos,pCSPCCMCIJIO audlovjsual sobre una pantalla esflrll EDSCO lâser. E1dlfiere com pletam ente de una proyecején de lm te

fY df XFW VfodaK1M IXTDPam de acelte

. TRM mV ICR COn'- una funclön djscurswa

. A pesar de una opjnjörj muydFundlda en contrario, esas m équlnas no perm iten hace

r econo-mia de una capaddad lingojstlca, nl en la fase de concepcj6n y

y

produccMn, ni en la fase de recepciön. Por el contrario obllgan asu perfecclon

am jento. I.a redacclôn de un guf6n supone un grandonllnio de la metéfora

. IA redacclén de un texto sobre una panta-11a telem étjca eMge un estllo

conclso y una capacjdad partjcularpara constrtzir jm égenes que Iogren el jm

pacto.- una funclôn econém lca. EI conjunto de estos aparatosutllizan para su funcjonam fento, elem entos que tjenen un valoreconönlico peljculas cm tas magnétlcas senales telefômcas

.

*

'

1Graban sus contenldos sobre ellosy los reploducen a su vez sobreotros que t

nm bjén tjenen un valor econ6m leo. Tener la radjo o latelevlsiôn encendld

as jm plica un consum o de energba. Pov ejem-plo, desde hace algunos aflos

, el presupuesto destinado a la com -pra de pjlas eléetrcas aument

a constantem ente.- una funcjön de organfzmaön de j

as relaclones en lasociedad. Iaa mayor parte de esos aparat

os transrnjten ej plan deempleo en que estén jnsertos. aunque éste no sea vlsjble. El cm efue concebldo para serm lr

ado por unga po, ej (zpaamca para serutilizado en soledad. Contrarlam ente a lo que se creïa en ladécadade 1970

, el <deo requlere un equlpo de nkuacjén, aunque sepensabaque podria ser utlllzado porlos aficionados

. No hablam osaqui del papel sjm böllco de esas méqujnas, al que nos refee em osm âs tarde, sjno de su ergonom ia

.

x una funclén com pensadora. se trata de la funciénglobal de las m é

qumas de la com unicaclön, de su finalidad, como10 ensena la hlstorla de sus j

nventos. El proyecto de realjzacj6nestâ ligado a la percepciôn de un desequiljbrjo y a la m tenclön deatenuarlo o

anularjo por medlo de ese jnvento. E1 desequjlibrlo

,puede ser falta de m form acjôn au

sencla, soledad, guerra, erlfeny

medad o dyscapacldad. Entonces la técnica es sollcitada seresiste, tlende tram pas

, pero la voluntad de 1os mventores terml'-na por superarlas. Ta1 es el cam m o recom do

por charles crospara llegar a la invencl6n de1 fonôgrafo; por fjn pudjeron consenvarse las voees de1 pasado

. Méqujnas de resolver crfsjs. 1as

después Io por m inutolos dlscos

58

mâqum as de la com unicacitm son contnlcciones ut6picas. Gra-

clas a ellas, plenr n algunos. el equlltbrio serâ reencontrado.Las méquirlas de la com unkaciön son, en este anâlisjs. una

suerte de cardén que permlte alar dedad conservarsu equlllbrioglobal. Gracias al mvento de Jerönim o Cardano. la brfijula eracolocada nuevam ente en la posiciön ho- ontal por sus osdla-

ciones.l7lE1 cardM es aquî sôlo una m etâfora. Si la sociedad se mueve

en un sentido --dem asiada soledad, dem asiados escépticos,dem asiados colonos aislados en el Far W est

, dem asiada agresi6na la naturaleza- las m âqum as de la com unicaciôn actuarén en el

sentido mverso. con una mtensidad proporclonal a la de1 dese-quilibrlo: se ofrecer% entonceslmtem amM ica.telégreo.m ensa-jes telemâticos.

Nada prueba que la tranquldad serâ reencontrada graciasa esos ecardanes-, predu mente porque proceden de la ideologiay los sueflos de los técnicos. Es solam ente una proposici6n . Pero,a veces esa proposiciôn es aceptada y, a su vez, estructura lasociedad.

gran complejidad. esasInâquinas logran sim ulaciones diversas en una formulaciôn que

Producto de com bm aciones de una

requiere ungran dominio dellenguaje. En un pasado recientehanincorporado funclones lögicas que aum entan sus capacidades deprocesnmiento. Producen un nuevo bien econôm ico, la infor-m aciôn. Y estân destinadas a com pensar los desequilibrlos de lasociedady hacen lasveces de m âqum as de calcularytranquilizar

.

En este sentldo. 1os inventores les asignan un papel que vamâs allâ del terreno de la técnica y que conciem e a la sociedad ensu conjunto: como sl fueran varitas mâgicas, esos aparatostrabqjan para su bienestr .

59

3

M itologias audiovisuales

ei hombre que nma parte al dîa siguiente a un largo viaje. t.a ln-m-para de acejte proyecta el perfil del hombre sobre la pared. Jxam u-jer toma un carbön de1 fogôn y djbuja el contom o de la sombra. A1dia siguiente - nos dice Plilzio-, el padre tom a arcilla y modelarespetando el contom o del primerbajorrelieve. Este hermoso mitotiene todos los elem entos de una teoria de la reproducciönz'trtificial.

Prim ero, estâ la huella de la persona, la sombra, una especiede firm a de1 ser hum ano. Estâ tam bién la anticipaciôn de unafalta. de un desequilibMo que se producirâ: lamujer sufrirâ cuan-tlo el nmante no esté m âs alli. El acto fundador es la acciôn detomar un carbôn para dibujar el contorno de la sombra. Materia-liza, en efecto, la huella de la som bra y la perpettia, concreta elpaso a lo artlficial. E1 alfarero da elvolum en y armoniza la ilusi6n.

En una genealogia hacia atrâs que afm falta construir,verinm os funcionar del m ismo m odo ese m ecnnism o de repm -tlucciôn en las obras de Praxiteles. que eterniza a los héroes porIa reproducciôn en m ârmol o en la de 1os pintores del Renacim ien-l o que utilizan, con la m ism a intenciön. su paleta y la ponen alservicio de 1os burgueses o en el hw ento de Nadar que, con laItlism a fmalldad, construye con su cn-m ara fotogre ica lo que dio,'n lbm ar el Panteôn de 1os hom bres ilustres.

Otro m ito es el de la Cavem a, relatado por Plat6n. Peter MaxSchuhl, en su ensayo sobre fxz Fabulntion plctortfdèrtne del 947. advierte que la caverna estaba organizada como 1as grutast'n las que se representaban 1os espectâculos dravinianos enAtenas. El hombre, espectador, s6lo ve la sombra proyectada del;t realidad y sôlo oye su eco. E1 eco estâ, com o si el m ito hubieseIlerdido el sonido. probablemente porque nosotros hemos dejadokptrofiar nuestros oidos.

En esos dos mitos, aparece como eje central, la proyecciön,l Illa operaciön que crea la som bra y de la que sôlo el hombre yIlrobablem ente algunos pn'm ates. cobran efectivnm ente con-('iencia. Pero Plat6n se comporta com o un espectador, m ientrast jlleel alfarero de Sicione pone sW tosertsu Mm anos ala obra*. Sonj I Istamente é1y su hija quienes mician el linaje de 1os mventores.I l;4y otro elem ento en este mito que vale lapena considerar. es unaI Illzjer quien tiene el rasgo de gerlio fundnmental de la sustitucién.drtifidal, alguien que es, adem âs, capaz de dar vida. Pero es laI)l im era y la tiltim a, ya que no volverem os a ver m âs adelante a

extraordinario de lastarea fâcil, si se tom a el pnrtido

toda respuesta por la evidencia de la utilidad y la necesidad dee> s tecnologias. Esxas mâquinas ejercen una fascmaciôn sobre laesfera técnica que les im agma y 1es propone incansablem ent

enuevos empleos. No todos 1os usuarios comyarten ese frenesi

.Para comprender mejor 1% actitudes de estos es necesariocaracterizar prim ero la razôn del entusiasm o de los técnicos

. E1térmiho de eentusiasm oe es el que m âs conmene ya que literal

-

mente significa eque lleva un dios en su interiore (en-theos) y eseentusiasm o se m anifiesta en el templo de la técnica

.

Si algunas declaraciones proféticas, presentadas en la pri-

m era parte, no tienen el rigor del discurso técnlco, tienen. en

compensaciön acentos que evocan el discurso religioso. Eso

merece un anâlisis, st realmente se qùieren identificar los motoresde esta busca incen nte de m âquinas cada dia m âs perfeccio

-

nadas.

com unicaciön no estecnologias dede rechazar

Explicar el desarrollo

Un m lto fundador%

Todagenealogiatiene su origenmitico. Porm i parte, atribuyogran importanda a la q,ue da Plinio, el Viejo, a las artes plâsticas

.Una noche, en Sicione. estân sentados cerca de1 hogar el alfariroDibutades, su hija, y el nmante de ésta. M joven estâtriste porque

60 61

lninguna otra mujer en el lmaje de 1os inventores. lwa flnicaexcepcitm fue la hja de lord Byron, Ada Lovelace. e incluso en unterreno conexo al nuestro. el de 1as m âquinas de calcular.

Mltos de1 espaclo

El proyecto de corregir diversos desequilibrios del individuo,y de la sociedad es una apuesta audaz

. Supone. en efecto, querecurriendo al m etal. al vio o, a la electrénica, es decir a elemen-tos totnlm ente artificiales,unatecnologiaes capazde rem ediar unm alestar de una persona o de la sociedad

. Esa apuesta provienede un nlito profundnm ente occidental

, enraizado en nuestrosorigenes desde Gilgnm esh y Prom eteo, el del dom inio del fuego yde la técrlica por el hom bre

.

Los razonam ientos constitutivos de las m équinas de la co-

munlcaciôn reflejan diversos tipos de desequilibrios que seorganizan en relaciôn con el espacio y el tiempo

. La m âquinaproyectadatiene unafuncibnm itica en lam edida en que suprim ael desequilibrio gracias a su funcibn especmca

.

Los mitos relativos al espacio son frecuentes. laa ubicuidad

es uno de sus tem as m âs im portantes. Lo encontrnm os en el actode la hija de1 alfarero de Sicionez su nmante ausente estarâpresente envirtud del sim ulacro de arcilla. Iaa cat6ptrica y la m a-gia parastâtica estumeron sostenidas por la nociôn de ubicuidaddesde la antlgûedad hasta el siglo xVIl. Kircher, com o m uchosotros. quedö im presionado por elprodigio que habialogrado RogerBacon en el siglo xIII que consistia en presentarse a sus alumnosa1a distanciagracias aunjuego de espejos convenientemente ubi-cados. Mâs prôMm o a nosotros

, en el siglo xlx, el telégrafo suprimela ausencia y, en el siglo xx, aparece la radio. Con respecto a ella

.en 1930. el filôsofo Brice Pmmin escribe: Gllay alli un verdaderofenôm eno de soledad, y de soledad concentrada, porque laverda-d

era soledad seha la soledad sm radio, sin nada. Pero puesto quetenem os la radio som os m âs o m enos com o 1os hom bres de la fi

-

losofia m oderna: tenem os la im presiön de estar solos y m ientrastanto elm

undo nos hace Eegar su rum or. Estnm os entonces solosy ocupados al nlism o tiempo. distraidos e interesados en unm undo que estâ presente alrededor de nosotros-

.lllOtro gran m ito m otor es el del conoclm iento y el acceso

inm ediato a la informaciôn. En 1zz bbtioteca de BabeL de Jorge

62

1

Luis Borges. 1os libros son 1os encargados de asegurar la com pi-laciôn de todos 1os conocimientos. El carâcter incitntivo del m itom erece ser subrayado. Tnmbién la expansi6n de1 telégrafo estâasegurada por ese mito que adopta la prensa norteam ericana:saber todo m uy râpido para publicarlo inm ediatnmente. El flore-cim iento contem porM eo de losbancosde datosresponde a1o m is-mo. Supuestam ente. el usuario ideal requiere desde su terminaldom éstica la mformaciôn a uno de 1os tres * 1 bancos de datosexistentes para poner al dia sus conocimientos. Pero el uso realnose atiene en absoluto al m ito. ya que la literatura m âs preciosapara un mvestigador es la llnm ada Rgrise. fonnada por inform esintennedios, Gpreprints- y proyectos de articulos que cuandoaparecen por fin en el banco de datos, ya son viejos. El mito de lainformaciôn total rige tnm bién la desm ultiplicaciôn de 1os canalesde televisiôn que supone que 1os teleespectadores tienen una sedinextinguible de conocim ientos prodigados por la pantalla. Losque se adhieren aella practicanel ritual delezappirr , esamaneracom pulsiva de apretar râpidnm ente todas 1as teclas de1 controlrem oto que seleccionan 1os canales del televisor.

E1 tercer m ito motor en el registro del espacio es el de lareproducciôn artificial del paisaje. Hemos vlsto que se trataba deuna largabûsqueda. Iwacn-mara oscura es sha dudael fmico objetotécnico que apasionô durante tanto tiempo a la hum nnidad. t,aantigua China la conoda. txa designaba con el ténnino K'uo y ledaba el nombre de ecn-mara cerrada de1 tesoroe. lxet escuela de M o-Ti, m âs de m il aflos antes de la era cristiana, daba ya unaexplicaci6n a la hw ersiôn de la im agen proyectada. La tradicitmjudia tnmbién se interesô en ella. Y1e atribuye su ilwenci6n a IXVIBen Gerson que public6 en el siglo xlv un tratado de astronom ia.Gianbattista Della Porta y Leonardo da Vinci la ajusGron. Perohicieron falta no m enos de cuatro stglos. para que pudiera versevolar sobre la pantalla, gracias a un procedim iento artificial, elchae, el pâjaro natural que Johannes Tmhn habia visto sobre supantalla. Iaas tentativas de reproducir un movimiento complejocon la lintera mâgica estuvieron condenadas al fracaso. E1 cine lasuplantö. Ahora lo que se busca reproducir por diversos proce-dim ientos 6pticos de relieve después por el lâsery por la holografiaes la tercera dim ensi6n. twa mism a tenacidad se advierte en elterreno del sonido: los esfuerzos de reproducciôn artificialcom ienzan con la estenografia m usical a fines de1 siglo xvlll yalcanzan hoy el registro en discos lâser.

63

iDetener el tlem po

Izas m âquinas de lacomunicaciôn esténbién con l

a m etafisjea del uempo que tjene que ver con la m uertey la vida etem a

. 1aa fe erlsuana ha sjdo la fuente de la lnvencMnde la fm prenta

, cuya prim erafunclôn fue acrecentar Ja djfusjôn de1as sagradas Escrituras

. Tam bjén presjditj ja codifjeacjôn (je jalinterna m égjca que debja servir para la catequesis

. t.a perennj-dad de las eflgies, garantja de una seudoimnortaljdad

, después dehaber mspjrado a 1os escultores ya 1os retratlstas

, fue el m otor dela fotografia y de la fonogratla. charjes cros fonnuM asj

suproyeeto de paleöfono:

relacionadastam -

Conm Ios rasgos en los canmjeosHe que'ndo que las Iv cs amadas> cn tm bien quepueda Jttcrdcrs

e para sfcrrwrcYpuedan repctfr et suefto rruzsfctzl

c!c Ic hora demcsicdo breveEI tfernm quiere hufr

, yo lo sonwtn.

E1 académ ieo Janssen ponderaba: *E1 problem a de repro-ducir la voz hum ana es uno de l

os m âs sorprendentes que elhombre haya podido proponerse

... Elgenio deThom as Edisonnosda la soluciôn a ese problema y su nom bre serâ bendecido portodos aquellos que puedan oir la voz nm ad

a de los seres per-didos-.lzl

Por tiltlmo, otro nuto revjste tzna importancja consjderable,

en el peziodo contem poréneo yes el de m stantanejdad. y;l hom bredeseatenerrespuesta inmedj ta a lapregunta que plantea qulereasaber al jnstante lo que pasa en el mundo. Los psjcoarlalistasinterpretan eso como un deseo jnfantjl de abohclôn de1 ti

empo.t3jV fotogratla, el telégrafo, la computadora, la telem ltlca, han acor-dado progresivamente el tiempo de tratamiento de los

mensajes,hasta alcnnzaz vejoadades de ejecuciôn que se cuentan enmill

ones de operacjones por segundo.

el hom bre nelficial

t'a reproduccitm artificial del hom bre fue. en el siglo xVIllobjeto de trabaj

os extremados. Se trataba de copiar a la natura-

64

leza. Esta busca se tnscrlbe en la.intencién filosöfica de rechazarel alma. la construcciôn del hom bre artificial debia dar, pordefec-( o, m dicaciones sobre la eventual especificidad de esta entidadIlroblem âtica.l4l IA mecanizaciôn de la producciôn de sonidoscstâ entonces ligada a una m etafisica de1 ser.

Al principio de1 sfglo x1=, 1as mâquinas de reproducir sonidosl'iguran en diversos textos como pr6tesis para 1os m udos. aunquel odavia no se supiera c6m o construirlms. E1 seflor de Gerando esuno de los primeros en conslderar esta posibilidad: publica enl 827 el librolsl que Charles Cros leyô mâs tarde en la bibliotecadel Instituto de Sordom udos de la Calle Sninto acques de Paris.

t.a busca de la reproducciôn artificial del hom bre encontr6un terreno propicio en la fotografia, el fon6grafo y el teléfono.ztgunos inventores consideran eo licitnmente a sus aparatoscomo pr6tesis. *No he vuelto a o1r un pâjaro desde los 12 aflos*,escribib Thom as Edison. Y agreg6: epienso que la sordera es res-ponsable de laperfecciön del fonôgrafoyha tenido algo queverconel desarrollo del teléfono en una forma utilizable*.l6l

El progreso, esa m archa gloMosa hacia un mundo que ellosdesean mejor, impulsa a 1os hwentores de1 siglo x1x a adaptar lalmterna mâgica a la difusi6n de 1as ciencias y 1as técnicas. Depronto, el aparato reviste un aspecto austero, chapa negra ycobre, y cnmbia de nombre. ya que el ténnino de lintem a m âgicarecuerda, segfm 1os lalcos de la época. Glos procedim ientos sulfu-rosos deljesulta Kircher*. En adelante sölo se habla de proyec-ciones lum inosas e m cluso de eensefmnza por el aspecto-.

Iaas m âquhaas de la com unicaciôn, si nos atenem os a aquelloque funda su génesisy son aparatos productores de efigies quepermiten dominar el espacio y el tiem po. Creer en Dios. en elProgreso, preservar la propia im agen de la m uerte, conocer todoy saber todo. estar en todas partes al m ism o tiem po, crear unacom unidad. son las aspiraciones fundnm entales de nuestrasociedad. Nuestra civilizaci6n prom eteica nos autoriza a pensarque 1as m âqum as de la comunicaciön, tal es como fueron conce-bidas, son en si mism as, m itos. Su colecci6n com pleta constituyeentonces una mitologia totnl.

Este punto de vista pennite com prender por qué algunosdiscursos de la esfera técnica tienen algunos acentos que m âsbien hacen pensar en la m agia que en la técnica.

65

V s lntenclones m églcas de la esfexa técnica

de Ia méqujna de lavar no hasusdtado jamés encantamjento alguno; otro es el c

aso de lasm équinms de la com uzzicaclén. uno uene derecho a preguntam e

ué es lo ue rovoca tal em ocfén de Io jm m arjo entre losQ q pdefensores de1 teléfono o de1 ordenador

. ZV

Esta lnversMn no es de orden econ6m ico aunque luego.cuando lajndustrla advjrtM que habja un m ercado para ella, hayaalcanzado tamblén

esa categoha. Kjrcker, cros y tantos otros noeran hombres de negoclos. Es verdad que hay excepciones que yaverem os. pero en la esfera técnfca Io que esté enjuego es otra cosaque procede de la fe o blen deI deseo de reconocim lento

. Num ero-sos m ilitantes de1 vfdeo de Quebec fueron antes sacerdotes que sel

anzaron en el cam po delaudlovfsual después del granm ovo en-tos de abandono d

e hébjtos que hubo en Quebec alrededor del1970. Tamblén en prancja se vleron I

os m lsm os anjm adores,

salidos de 1% fuas de1 ckero e m cluso de 1os patronatos. Era com osi se hublera dejado de practlcar Ia jmagen de oios para profes

arnada m és que la lm agen.

t.a esfera técnlca tjene a veces un com portam jento que tom acon fre

cuencja un carlcter m esyénjco. pu anuncjo de una nueva

méqujna de la comuzzjcaclön tïene caracteristlcas de una rwe-ladon. Se enum eran todos sus em pl

eos posjbles y se jnwta a Iamayor cantidad de gente para que Ia utjlice

. t.a nueva m équirzaaparece entonces com o un verdadero salto en la evolucl6n de lasociedad.

El uso de las cacerolas o

creado porlam âqum a, lo quesupone una adhesiôn al mito que transnlite

. en otras palabras,una fe o por lo menos una creencia. 1wa utilidad no es hipotética

,sino afinnada a priorl. Tiene el valo'r de postulado. Decir esto noes un juicjo de intenciôn, sino simplemente disponerse

acom prenderporqué, enalgunos casoslasprevisionesse cumplen

,m ientras que en otros fracasan. E1 aparato inventado - asegu

-ran- m augura una nueva era. tx)s proyectos de inserci6n socialde1 mvento estân lejos de1 discurso técnico

. de discreta nmbiciön,experim entador, que se llmita a precisar las condiciones de uso.Detrâs de la tesi

s de utllidad. se perfila un esquem a reorgnnizadode la sociedad que integra el uso de1 aparato

, uso que en ese actocrea una nueva necesidad. En la década de1 1980 se alababa

mucho al ordenador doméstico, que debia solucionar num erosms

Se imaginaelnuevo lazo social

66

k'uestiones, como por ejemplo, la gestiôn de cuentas bancarias. o,scnctllnm ente, la agenda de direcciones. Im m ismo ocurriô con 1astarjetas magnéticas que siwen para utilizar un teléfono pflblico oIlara retirar dinero de los cajeros automâticos. Su utilldad eratrnunciada a priori. En el prim ero de los casos, el desencantosobrevm o m uy pronto, en el segundov el e to fue total. Fueron 1osIlsuarios quienes hicieron la diferenda. lxa fuerza con que seitfirma el postulado revela. entre quienes lo propagan, qué pode-ro> es la creencia en el nuevo esquem a de sociedad, todaWa utô-pico en el m om ento en que se concibe. De alguna m anera, lostécnicos ecalculane la transfonnaciön de la sociedad en funciôn(Iel nuevo aparato. Pero om iten algunos factores. La tom ay trans-lèrencia autom âtica de datos se desarrollan cada vez m âs en lasoficm as de administradôn. en 1os bancos y las em presas.

Pero el proyedo de empresa no siem pre previô qué iba asucederconlam asade personal que hastaentonces cumplia esasl'unciones m anualm ente. I,a superposiciôn im plicita era que seevapore a naturnlm ente. Pero com o eso no ocurriô. las oficm asde adm inistraci6n y los bancos se enfrentaron con serios proble-mas de despidos o reacom odaciôn de una cantidad considerablede efectivos.

Un dlscr so pendular

Cuando se trata de tecnologia de com unicaciôn coexistendos tipos de discurso. Uno es preciso, técnlco, podrinm os decir,laico en lo que se refiere a 1as capacidades de 1as m âquinas. Elotro, es genernlizante, ideolôgico, hechizante, parecido. poco m âso m enos al discurso religioso.

zcuâl es el origen de ese dualism o? zNecesarinm ente debeoscilnm e de un discurso al otro? Tantas preguntas a 1as quetodavia no se han dado respuestas O tisfactorias. lw'4 reflexO n deGilbert Simondonl7l sobre lagénesis del objeto técrlico aportaunapista para elaborar una hipôtesis de articulaciôn entre 1os dosdiscursos.

Resum ir esta teoria en unas pocas lineas no es cosa fâcil.InspirM dose en lateoriade la Gestclf.planteala existenciade unaunidad m âgica primitiva, definida como *1a relaciôn vital entre elhombre y el mundo que defme un universo subjetivo y objetwo ala vez. anterior a toda destrucciön de1 objeto y del sujeto-.

67

Paruendo de aHiy tom ando al hom brenm bientepico, undenom m a

natural, suponelago, un bosque espeso

,epuntos clave * tlenen

hom bre.

corao eje de sudestacables'. unEsos sitios

que éste localima sitiospordos

ejemplo.faculGdes quemayores. Con-fleren al

Desde lo alto delanticipadamente. un poder sobre elm undo.

pico, por ejemplo, se supone que uno verâ(dominarâ) todo el paisaje que lo rùdea. Por otra parte esos puntos

clave m citan a la experlm entaciôn. E1 hom bre m tentarâ alcnnzar

el pico de la m ontafla. penetrar en el corazdn del bosque. Progre-sivnm ente el hombre ttende una red entre esos puntos clave que

tienen. a diferencia de 1os otros. una caractehstica técnica desta-cable: valles, cimas.lim ites. etc. El universo m âgico quedaforma-do asi por ema red de lazos. y también de m om entos en el tiempo

,podrinm os agregar. ya que Sim ondon seflala que puede haber unequivalente tem poral de los puntos claves.

el m om ento m ism o se se

En en que establece esa red.constituye lo

es el tlem po com ente, 1os puntos referenciales que dan sentido aesos puntos claves.

t.a teoria de Sim ondon msiste en la disociaciôn progresiva de1os penr m ientos ligados, uno a los puntos claves

, el otro al teltmde fondo. Los puntos claves se hacen objetivos. ya que provocanla experim entaciôn

, m ientras que el telôn de fondo se hacesubjetivo y conserva su unidad al colocarse simbôlicnmente e

n lodM noy lo sagrado. V red de puntos claves estâ en el ong' en de un

pensnm iento nnalitdco. preocupado por el elem ento. enriqueddopor la experien

cia. Este pensnm iento procura elevarse hasta elnivel de la unidad pn'm itma. nunca alcanzado. Intentando recom -

poner. abolir la disocladôn prlm mva, este pensnm iento se basa

en la inducdön. Es el pensnm iento técnico.11 telôn de fondo

, por su parte, engendra un pensnm ientoglobal, conservador de la unidad que se convierte en el pensa-m iento m âgico. 'riende a organizar el m undo a partir de1 todoestablecid

o. ApoyM dose en la deducciôn, constituye el pensa-mi

ento relfgtoso.

que él lbma un telön de fondo. Este telôn de fondo

mayor esta teozia es considerar que la religiôny la técrlica fomzan un pareja indisociable que busca con

stante-mente un equllibrio nunca alcnnzado. de modo tal que am bas se

encuentran entonces en un equilibrio m etaestable.Este anV sis aporta resultados mteresantes cuando seaplica

a la génesis de 1as m âqum as de la com um caciön.

El m érito de

68

Algunos procedim ientos audiovisuales corresponden en suflrigen a 1os puntos claves de Gilbert Sim ondon. Ixq cavernaf'onduce a la cn-m nra oscura, a la catbptlca y a la m agiaparaestâtica. IX'I sombra dlbujada en la pared origma 1as artesIllâsticas. El principio reaparece en la cn-m ara fotogrâfica y lat ransposiclôn sonora se da en el fonôgrafo. Sj se sigue este anâ-Iisis. esquemâtvando de una m anera sin duda excesiva. dihamosque los mventores persiguen de conunuo el perfeccionnm iento delas herrnmientas, m ovidosporelintento constantem ente repetido(le alcanznr la urlidad. al buscar mediante el ejercido de1 pensa-lniento inductivo construir nuevas m âquinas. Conectar m ecn-ni-cam ente algunos actos para producir ciertos efectos es unaconstrucciönteôrica, porlo tanto unaprâctica de la deducciôn. E1êtmbiente inm ediato, si no 1os nlism os inventores, al hacer des-dobbmiento, manejarian la memoria y la actualizaci6n de1 telônde fondo sobre el cual esté.n mscrltos los grandes m itos de lahumanidad: conjuro de la muerte. conocimiento exhausttvo.ubicuidad, progreso y fe. Al actuar sobre el m undo inductivo, losinventores se afanan por encontrar las aplicaciones de la nuevamâquina que contribuyan a la perpetuaciôn al verificar constan-tem ente que el mantenim iento de la um dad sea consew ado. No ,hay un tabique de separaciön herm ética entre 1os hw entores y elmedio que 1os rodea. Entonces es oportuno expresarse en térmj-nos de polandad o, si se quiere, en térm inos de tendencia donli-nante.

Iwa hipôtesis te6rica obtenida da cuenta de la calidad de losdiscursos. Sin embargo los dos penmqrnientos que estân en susbases no consiguen la disocfadtm de la unidad m âgica primitiva.Los puntos de referencia estân siempre presentes. lxa sala de cinede hoy desciende por filiaci6n de la caverna. laa luz artificialsustituye, desde Athanase Kircher a la 1uz solar para aclararla yhacer penetrar en la caverna cuadros y efigies.

Ix'4 antigfledad del proceso de mvenciön que se rem ontahasta la cultura grjega, la voluntad constante de perfeccionar lailusi6n, la pennanencia del discurso religioso sobre el uso de losinventos son otros tantos elem entos que abogan en favor de estaexplicaciôn del doble discurso y que hacen penm r que ese lentoproceso de disociaciön estâ lejos de llegar a su fin, si es que algfmdia lo alcanza. Religiôn y técnica estân ligadas aqui por la trnmasubsistente del pensnmlento m< ico, lo cual explica las mtiltiplesoscilaciones de 1as declaraciones y de las m aneras de hacer.

69

t.a ruptura de los djK ursos. que pasan altem ativnm ente del

o técnico a lo m âgico, 1as prâcticas efectlvas. que oscilan entre elritual y la lnstnzm entacién, tendehan, por otra parte, a irldicarque esta diso

ciaci6n no se ha operado todavia.Es verdad que conWene descormar de la tentaciön existentede

proyecte sobre dispositivos heter6clitos, el concepto de m â-qum as de la com um caciôn

. Sm embargo hay que preguntarse slesas méqumas son sobm ente productos especificos contem po-râneos o

, por el contrario, dlsposmvos tecnolôgicos que, com o 1asm âqum as aghcola

s o 1as m âquinas industlales, tienen, segûnlasépoca

s. requerim ientos dFerentes. No se trata aquî de determi-nar la suerte de esta hipötesis

, cuyo tratam iento tendha, a fin decuentas. el gran m érlto de irziciar una dlscusiôn de fondo sobrequé es la c

om unicaci6n, ya que el esclarecim iento hist6rico haestado prâcticnmente ausente en 1os debates sob

re el tem a.Con el objeto de entablar el estudio y sin pretender llega

r aconclusfones, se pueden considerar dos casos m uy distantes d

elo que se estim a hoy com o aparatos de la com unicaciôn, uno es elespejo, otro la Wdlera.

E1 espelo de Dlos

esta relaeiôn estrechase compnzeba con respecto al espejoantigûedad hasta el advenimiento del racionalism o cientifi

co de1siglo xvll. E1 espejo no era en sus orîgenes el cristal trivial en el q

ueuno se m iraba para ev rninar el aspecto de su vestim enta. Es unobjeto que fascina tanto a iniciados com o a profanos

. Estâ en elbasnm ento de una ciencia. la catôptrica que sôlo se extingue conla apariciön de 1as leyes de la éptica m oderna

. Hoy nos cuestaconcebir que el espejo sirva para otra co> que para un mt

er-cnm bio consigo m ism o. Sjn em bargo entra en nuestro cnm po de

anA sis porque confrecuencia sirviö para distribuir imâgenes queno eran el reflejo de quienes se miraban en é1

, sino de otros perso-najes y paisajes, atrapados por diversos artifidos

.l8lEl espejo habzia sido hwentado por Alejandro Magno para

salvar a la hum nnidad de1 rayo. I9l Para nlolaos, pitagôrico del

siglo IV. el propio So1 sela solnmente un espejo que reflejaha elfuego celeste'

. eEs un' disco de vidrio que recibe el resplandor de1fuego cösm i

co y nos devuelve su luz; de m anera que se distm guen

entre técnica y m agiadesde la mâs rem ota

Iaa existencia de

70

tres partes en el cielo: prlm ero. el fuego celeste. después sudestelloy elreflejo parecldo al de un esmjo.ypor flltlmo, 1os rayosde1 Sol, dispersados por ese espejo sobre nuestra Tlerra. Es esereflejo lo que nosotros llamamos Soly que es sobmente la imagende una imagen-.llol

Unpunto clave de1 univerx . segfm laterminologiade GilbertSimondon, se identifica msi con un objeto técnlco. ya sea paracaptar el rayo o para envinrnos el fuego celeste. dos form asemparentadms de la energia cösmica. El espejo antiguo era deWdrlo o de electro. una aleacitm pnrficularmente brillante de oroy plata. Mâs adelante. encontrnmos el espejo como instrumentodivino en el panteön sum erobablléo co. Ixet dem oo o lmmashtu.devoradora de nihos. asesina de mujeres parturientas, seductorade hombres, estl dotada de un peine, accesorio de seducdôny deun espejo. trnmpa pnm l>s nlmas. E1 hombre arcaico se mirabacon terror en el espejo. pensando que estaba Wendo su proplaalmamomentânenmente salida de su cuerpo.ll llM emis, fue unespejo lo que le permitiô a Perseo dominar a la Medusa.

Si el espejo es un ventana, a través de la cual se ven cosasenigmâticas, también es el ojo en muchas tradiciones antiguas.Zôsimo, el parapolitano, estima que es al mismo tiempo el ojo de1espirituyel ojo de los senudos. Enverdad eljuego de espejos hacepensar que uno de ellos tiene la funciôn de m irar.

twa tradiciôn hebralca tam bién enbz-q la divlnidad y latécnica. ln hebreo espejo y vislôn tienen una efimologîa idéntica:re-t el espejo, y re-a-ù la vlsiôn. txq tradiciön dice que Moisés nohabxia visto directnmente a Dios smo su renejo. 'ruvo el privilegiode verlo a través de un espejo y no a través de un enigma. Duranteel largo pehodo siguiente. el espejo serâ tenido como un 111st144-m ento para considerar el unNerso com o una m nnifestadôndivina. Ixetvlsiôn serâ vaga. frt aerdgmate. confusa, en oposiciôn ala visi6n directa.

Videmus nunc per speculum. in cenèrrtctc; turtc autemfacieqtutlcfem,llzl escribe san Pablo. IX'I ciencia de los espejos se de-saxrolla. Hacer espejos côncavos. convexos. cônicos, permite alhombre comprobar una transformaciôn de 1os objetos que se re-flejan en ellos. Es un simulacro de1 poder divino. Losjesuitas seem plean a fondo en la tecnologia del espejo. El padre Filèrepublicaen 1636 unaobradetitulo evocador: Etespejosinmanclm,mcrctlillcs de la m ttzrclezc en los espqjos, trcfrln.q por efecto de lc

71

en ty nn ?as cosas v a oq jcscoscs en x sN e qnzcrporjospea yjos o u

uggga yasu u

uoxars egfm el padre y-il ère, qu e se lrzscwbe en Ia LXeCC@CL

ssegsotee' Y C O m p afli a d e J e s t: s - 1 a o tra e m I a t eo lôgj c a-

. lo s ef C 2 d *

xtjpyauuespej os elipucos , esférlcos o parabtgicos son ngu ms d e

oartyo

-nusuca. ta palabra clave aqu-z es sutiteza

n concepto que unmsm

del irzgezxo a la espm tualidad. Ingem osos son Ios acomoda

otyotos de espejos que producen emgraas

. cuyo dex ubroea

engendrar-a éxtasls y acrecentau ento de Ia piedad. t.a sedespiwtualidad se

calmar, con u com probacjo-n de la presencjadM zaa por m edio de procedjnu

entos artm aaes.

gracy para per a# s

Entonees el espejo no desjg'na solamente la superflcje deestazào que refleja. su empleo mataf6rleo se extiende. son 1oseœernplc, cuadros que representan escenas m

agjstrales de lahistorla santa como Ia vlda y la muerte de1 hjo de Djos

, 1asRim égenes- com o 1% de 1os santos protectores. Ergujdas sobre la#

,muralla de Toledo renejan la virtud de jos blenaventurados yrechazan Ios asalto d j j

njujes a-arzzjxa sou espejos el aguas e osel vlno. la sangre y todos Ios elem e' ntos reflectantes

.

'

Marc Fum aroll m uestra el desarrollo conslderable de lafunci6n metmlbrica del

espejo.ll3j Iwa lmagen que se encuentra en,

su supem cje estâ djsoclada de qujen se m ira en ella a tal punto

,que este t'Htimo contempla allj njado alguna vez bajo la forma deexempla o de imâgenes, el rene o de vlrtud que qujsjera dar a losJdemé

s.

El espejo es el signo mnnifiesto de la presencla divina. elreflector divlno

. Aunque el padre Merserm e reprob6. un tiem poatrâs

, 1as farsas catôptricms. segfm él. apropiadas ùnicamentepara algunos diablillos, el convento de 1os m irlim

os que él presidiaestaba provlsto de grandes figurms de anamorfosls pintadas por eladre Niceron

.PGaspar Schott. contem porâneo y colaborador de Athan

aseKtrcher, termlna su tratado con la slg' uiente frase: Clwisttis cstspcculttm

. Cristo es espejo.

e1 rltxznl de 1a proyecclôn

Hem os Wsto mâs nrriba que el espejo era tecnologia de lailusién

. Con 1as experiencias de Vitellione o de Roger Bacon se

72

('onvierte tnm blén en m strum ento m istico, utilizado por 1osjesuitas para la propagaci6n de la fe. E1 objeto es echar mano detodos 1os m edios. entre ellos la elocuencia. para hacer presenteslas cosas ausentes, desequilibrio que, en lo sucesivo, nos resultal'am iliar, en este caso el recuerdo de la historia sagrada. Cuadros,espejos, pmturas parlantes proceden de laretôrica de las pinturas(Ie San lgnacio de Loyola. El padre Kircher, que se inscribe en estalinea, agrega a esto otro instnzm ento, la linterna mégica. Loscuadros ya no se reflejan sino que se proyectan. se pasa de lacatéptlbca a la m agia paraestâtica, siempre con la m ism a inten-ciôn: convencer (quidquid trlucrts). El padre Kircher es el puntode paso entre la catöptrlca y la ciencia de 1as proyeccioneslumm osas. IX'I historia deleaudioWsuijesuiticoHll4) ilumina conuna luz nueva la relaciôn entre lo divino y la técnica que da origena las mâquinas de la comunicaciön. 1xa propia retôrkajesuitica seinspira en la técnica. 1,a figura por e'xcelencia es la descripciôn oekptwasis.Y se dirige a la corte. acostumbrada a 1os espectâculos.El proyecto mistico, segfm él, se transfonna en excusa. Lo queim porta es fabricar simulacros que rivalicen con el mundo sen-sible. Gpara 1os jesuitas - concluye- imitar a la naturaleza esprobar que la elocuencia de dichos sim ulacros es capaz de sus-tituir a la propia naturaleza.e

Y se desm olla entonces una técnica de construcciôn de1mensaje: Gl..a técrlica de1 'espejo', del 'cuadro' y de '1a pinturaparlante' fue tom ada de 1os oradores, novelistas y apologistas dela Segunda Sofistica. Ixa estrategia psicagôgica Isfcl que estâ en-cargada de ilustrar y que maneja el 'montaje' de esas imâgenes'anmzadas', se enlaza, llevândola de1 interiorhacia el exterior, conla de 1os ejercicios espirituales. Fabrlcar para 1os sentidos izlfe-riores, animar concolor, sabor, olory dotarde palabra alos espec-tâculos sagrados, cuyacontundenciadvitamctolosnm ente conel recuerdo de los espectâculos naturales y m undanos, cautivar alas pasiones y a lavoluntad con esos espectâculos m âs reales quela propia naturaleza. aunque le tom en prestados sus encan-tos:l 151 tal es la 'ret6rica de las pinturas de San lgnacio-.

Volvnmos a la teoria del Gilbert Simondon. Espejo y lmternam âgica son instrum entos resultantes de1 pensnm iento técnico,asociados por su finalidad a la perpetuaciôn del Xelôn de fondo-,es decir, del pensamiento mâgico. El espejo no existe en su uso,sin aquello que refleja, ni la lmterna, sin aquello que proyecta.Ahora bien, sus contenidos son de esencia m itolôgica, ya sean el

73

tfuego del clelo. el alma de qulen se mlra en él o 1os

cuadros de lahistorla m grada. En otras palabras

, qujen nzlm debe conocer elmlto de referencla pam ldentm car la paréstasjs y com

prender sumerlsaje. ta composjcjôn de la escena. la sucesiôn de tm égenessobre la placa de vldrlo son objeto

. entonces. de un acta de confor-n'ddad. Elfnstrum ento tiene una doble funclön de reproducdönyde verm caclön de1 m ito.ll6j Dios euste pues Mojsés ha wsto susreflejos, el dlablo tam blén

, pues aparecjo en la ca-mara oscum. E1

y

arreglo de 1os dlsposltivos escémcos. Ia oscuridad el acom pa-Aamiento sonoro

, 1as jm égenes proyectadas. constiutuyen unrltual

, graclas al cual el ptiblico reconsutuye un contenido que noestâ presente en ninguno de esos elementos. Se encuentra allj laconcepciôn de1 rlto tal com o la descrlbe Claude LM -strauss enU homm e

nu* (E1 hombre desnudoj:tlzj un procedimjento muyfonnallzado que desarrona enfonna de préeueasyde evocacjones.1% fases m ayores de1 m ito

. Adem âs estl el m fedo. atrayente, aveces delicjoso

, de1 espectador que sabe que ese dlablo que él vey que lo m ira no lo llevarâ en segujda al lnnem o

. ssta connfven-cia que m anuenen el praeticante con el disposltlvo es tam byénparte de1 rlto

. I,a sala de proyecctôn. con sus artificlos, es un lugarprlvlleglado

, tal vez la persjstencia de la cavem a, com o puntoclave

, en el cual se pracuca y se refuem a. puesto que allj se ww-flca el mlto

, el rltual de1 jntercam bio de sjmulacros.

La luz de la vldrlera

Cöm o noatribuida a 1% catedrales

, en los swlncwlzfoosici6n, la funclônYD la vidriera que es una ormanj'zac té/q M'n Wac Y=MD' Yn efecto. vemosCOn plomo. que desclben -en su< -ç Z o *C C 0- Z YOS pintados, urzidosParâbolas de Ia hlstorla sx ra-d A

a.W VPU O

lkxO'2Cw .JSiVas 1% escenas y

encontrar en diferentes 1u, Wes ln *-maot XA*'O-.IZX2S Se Vtlelven aelemplo, en Bourges, en se -ns y e 'n X 'K&xver'-'o C Z SNmaxtano. pordesde la 'neaa hacla el aelo

, la Iec 'Gt

urao

s '

e ll/ SCFZYdO tme vaoquusejenweles; la narracjtsn de la lustowa,

Ia alegorîa que eo ionlaza

o Coatro

oymomliteral con la espm tualldad

, ej descvrazm ento de una

eaalectura tropolôglca

, la contemplaejön o wsjôn antjcipadyos

realidades jnwslbles. uojos es 11.. - escube ceorges ouby-interiprdesu fgleslaprefjguralalea w éueejrsuz

euyosmuros#

evocaren este mom ento de

74

segfm el texto del Apocaliysis, estân corlstnzidos con piedrasylreciosas. He aqui la funcion de la vidriera...el 18l

Ixavldrieratrnnqformaestaltlz enmensajes divinos. De todasftllms. el rosetôn transm ite el m âs glorloso: Dios luz, Cristo. Losvidrios de colores iluminan sobre el suelo grandes laberintos designificado dudoso. Habha que consultar a los especialistas,llglIlero parece que fuera una representaciön de1 sendero sinuoso ysembrado de trnm pas que el hombre debe recorrer para alcnnzarlalerusalén celestial. El labermto de Chartres.por otra parte, erallnm ado *el cnmino de JerusalénH. Numerosos creyentes lo reco-la'iarz de rodillms rezando. El trayecto les llevaba por lo m enos unahora; de alli que con frecuencia llnmaran a esos laberlntosGleguas-: en efecto, se recorren cuatro ldlöm etros. es decir, una 1e-gua, en una hora. El labermto sôlo se encuentra en el suelo. 1walectura de lasvidrieras. sin embargo, es tnm bién ella, recorrldo delaberinto.lzol

El espacio oscuro de la catedral, no s6lo estâ ilum inado, sinotam bién sonorizado. El ôrgano m cita a la oraciôn y com enta 1asimâgenes lum inosas. Iaa cnm pana. en la parte exterior, simbolizala voz de los pretlicadores.lz 11 *El armazôn de la cual estâsuspendida es la figura de la cnlz. twa soga hecha con tres hilosretorcidos significa la triple m teligencia de 1as Escrituras quedeben mterpretarse en el triple sentido: histôrico, alegôrico ymoral. Cuando se tom a la soga con la mano para hacer repicar lacnmpana. se expresa simbôlicam ente esta verdad fundnm ental:que el conocimiento de las Escrituras debe llevar a la accMn.*I221

t,a 'catedral aparece entonces com o un lugar donde estâorganizada la solicitaciôn de los sentidos para que el hom bre serepresente el cnm ino que debe recorrer con m iras a alcanzar susalvaci6n; dicho de otra manera, la diferencia entre su estado depecador y ei de perfecciön.

t

en busca del slm ulacro perfecto

lxa exploraciôn de1 universo religioso aclara singularm ente elproceso de génesis de las m âquinas de la com unicaciôn. Dosrasgos aparecen aIIi con gran regularidad. Uno es la construcci6nde1 sim ulacro, el otz'o, la correcciôn de 1os desequilibrios. Com u-nicar por medio de m âquinas es producir. alm acenar y distribuir

75

tsim ulacros para corregh- desequilibrios

. Esos dos m omentos de ladefinlciôn m erecen que volvnmos a ellos

.Em pecem os por la cuestiôn de ios sim ulacros. André Leroi-Gourhan ha m ostrado que el hombre estâ em peflado en unproceso d

e largo aliehto de reproducciön artificial de sus fun-ciones

.I23I Esto resulta evidente en lo que se refiere a 1os actosmecn-nicos

. Pero ya no lo es tanto cuando se trata de actossensoriales. Pero hay un ejem plo muy claro: el del ojo

, que yahemos tratadoy cuyo paralelo con la cn-m ara oscura ya estableciöDescartes claram ente. Si se sigue elrazonnm iento deAndré Iœroi

-Gourhan, la cn- mara oscura serâ objeto de tantos perfeccio-nam ientos que se obtendrân con ella espectâculos artificialesidéntlcos a 1os que lo

s ojos contemplan en la naturaleza. laasexigencias para el test final conti

nùan aum entando constante-m ente. El espectador del siglo XVIII se contentab

a con el pA doresplandor que daba sobre la pared la ln-m para de aceite colocadaen el interior de una linterna. Y ltircher hablaba de una eluzespléndida-

. t,a agudezavisual ha disminuido pero la exigencla haaumentado

. En el proceso de producciön de sim ulacros, elhombre intenta engafzar a sus sentidos cada vez mejor

.I24l l,ameca ca intem a es sim ple. Los sentidos. la vista y el oîdo,agudizados por la precedente generaci6n de in

ventos. el cine encolores, por ejemplo. o la estereofooa, esperan algo mejor. puesla comparacién reiterada con la naturaleza da resultados i

nsatis-factorios. lw'4 holografia, la televlsiön de alta definicién, el cine engeodas son 1as mejoras

contem porM eas anâlogas, desde esepunto de Wsta. alas placas anim adas que inventôvan Musschen-broek a com ienzos d

el siglo = 11. Lo que es cierto para el paisaje.lo es tnmbién para la persona

. Algunos hwestigadores fundan asiespernnzas ilim itadas en la inteligencia artificial

. En eso sonherederos de los inventores de aptômatas del siglo xvlll

. Lasprötesis hacen grandes progresos. Gracias a la nzicroinfonnâtica

,1os ciegos intercnmbjan fâcilm ente textos con aquellos que pue-den ver

.

Existe entonces unam archaque no se detiene nivuelve atrâshacia los sim ul

acros eada vez mâs Rperfecclonados-. t.a buscacorre el riesgo de ser

etem a. pues nuestros sentidos se vanagudizando cadavezmâs en sus Y genclasgr

acias a lapreceden-te generaci6n de m âquinas. Cada una constribuye

. con la in-fluencia perceptiva y cultural que ejerce, a hacem os ver la Batu

-raleza de m anera diferente. Esta busqueda constituye lo que

76

;

iIlodrinm os llnm ar un determlnism o de la ilusiön. Pero la con-

!t emplacltm de la naturaleza no basta. Grandes mltos gobleman a i

veces al inventor y a veces a su nmbiente. lw'4 m âquina constituye1 ln lugar activo entre 1% posibilidades de renlizaciôn técnica y el ,1 el6n de fondo que maneja el pensnmiento rellgioso. Esto con- 't em pla la unidad delmundo y seùalam flltiples desequilibrios. taa ':

11t écnica. cuya condiciôn es inferior a esta unidad, tratn incan-sablemente de conquistarlayfunciona com o una especie de brazosecular. Tal aparato suprim irâ tal desequilibrio, he aqui el postu- ,lado.

El instrumento privilegiado de est.a bflsqueda sin fin es el 11' d tivo. En efecto, concebir una m âquina es 1!Ilensnrnlento in uc

ilnaginar un disposltfvo que transforma la materla. es decir, que jIa hace pasar de un estado de entrada a un estado de salida. Se ;trata entonces de orgnniz-qr ese paso por una serie de transfor-

i :maciones ûsicas, trabajo idéntico al de1 cientifico que elabora una i

'.tteoria y la argum enta. 1aa m âquina es una generalizaciôn queienlazadem aneraorgénicalos diferentes estados de lamateria. En ileso constituye una teoria. I!j

En el caso que nos ocupa, elmaterial de entrada es el paisaje i:1!percibido, o bien una produccitm del individuo. com o su voz. E1 ,

producto elaborado es un sim ulacro. E1 pensnmiento inductivo Ielabora m âquinas-teohas que conectan a los hombres con 1os 1!

.

sim ulacros. ';g1Por otra parte, ese penrmlento funciona siempre. Alimen- 11

tado por la experlencla adquirida con el uso de 1as m âqum as ;anteriores, fija siempre mâs arriba el umbral de aceptaci6n del (;simulacro. Enrlquecido por 1as metuoras contemporeeas, liga- 1)j!do profundnmente a la idiosincrasia de quienes la practican, se !alimenta de plusvalia, de proyectos. de sensibilidades de la épocm I,!11en fin. de todo un stock de m ateriales cnmbiantes que aseguran ,jsu constantt! renovaciôn. ',

En los textos de 1os inventores se encuentra siempre la :iII;

referencia a la funci6n hum ana, que constituye la m edida de (,'m lentos ,1im itaciön, elaborada. claro estâ, en funciôn de los conocl

de su tiempo. E1 androlde de Vaucanson no es el ehombre neu-ronar al que se refieren de buen grado los investigadores contem - .porM eos en m teligencia artificial.

Los mitos influyen en la creaci6n mitolôgica. Hoy uno jparticubrm entevivaz es eldel conocim iento exhaustlvo. Alclo Mo- ,

rita, fundador de la firmajaponesa Sony escribia recientemente: ;!1'@

77 i

i-1i;' :

teoulsjeravermuy pronto el dia en que todas 1% jnsm zacjones de1

.

m undo estén reunidas en un solo banco de datos* 125J y wendotodo lo que h

a realjzado este hom bre, la capacidad de almace

-namiento de 1% dlscos co-Rom jz6j que su fjrma ha contrlbujdo

.,a crear, uno experjm enta el sentu ento ilusorfo pero efecuvo de

y

que algfm dja lo lograré. otro japonés, yonejj Masuda defmjôhace algunos aflos en 'rhe gtyormation socjejs jo q

ue seua jasocledad que sucederïa a la socledad lndustrfal

los objetivos que en 1776 jmponjaAdamy

sm 1th a la socledad en fzl riqueza de lcs naciones bjenestarmaterial para todos, jndependencfa y autonomia para cada unol.a socjedad mdustnal

nunca permjti; realuarmés que ej prjm er'objetlvo y flnicameute en los paises mâs

avanzados. gpor qué?Segfm Masuda porque el eje de la producckôn y el consumo de

masas glra irededor de 1as méqujnasy del poder. Masuda deflnlö,

entonces un proyecto de socledad que 11a121: ucomputopja- abre-

s

vlatura de Computer Utopla. eEsta serâ una socledad global enl

a que 1as com unldades de cjudadanos voluntazjos particjpam nvoluntarlamente de 1os objetlvos aprobados por tod

os que nore-eerén slm ulténeamente en el mundo.-

Tom a por su cuenta

1.a tecnologïa desem peha aquj un papel determ inante en eladvenfmlento de unm odelo desocledadyhace poslbles tres cosas;el desarrollo de 1as redes de fnform aaôn que perm jte Ia com u-nlcaclôn por ordenador la slm ulacït3n de Ios m odelos poljti

cos y1os enlaces deyeed-y ck'para Ias oplm ones m diwduales. p:j ojtj-m o capïtulo de su obra se utula eEl renacjrmento de un slnergis

m o,.

teol6glco de1 hombre y del ser suprem o- p;1 hom bre condenado a

,vlvir sobre la Tleaa, no puede contm uar como lo hjzo hasta elpresente. m antemendo relaciones hosules 1tefnologfa tlene sus ll-mites porque sewon +1*% R OztNraleza. IwqPlentiflrrs que se nos esca' an t.a Oalj

anzv

me' CRKZYIZ df XZTWIIXOS

p . con ja naturaleza selmpone. y ja naturaleza es Djos

. t.a aljanza pasa por la socjedadde la lnform acyôn. ssta m lsm a angustja desvela aAkio M

orjta queen su llbro Made pzczcw nse pregunta tresveces sl sabrem o

s crearla tecnologja que msegure la supemvenaa de ja hum anz ad

.E1 nlito actual es que las méqumas de la comunfcaciônsoluclonarén 1os problem as que conoce el m

undo y pem Htjrén eladvenlm lento de una socjedad diferente. e1 téco co es consdenteal m l

sm o tlempo de la jm portancla de la apuesta y de 1os nm ltesde su m équyna. sxjste entonces una suerte de d

esequiljbrlodm a-ml'co automantem do entre el objetivo mitico y el estado de1

78

itrte. Si se aceptaelanv slsde Gilbertsim ondon, sjem pre serâmsi,saho si se recuperara la uo dad m âglca prlmltiva, lo cual explicaSluizâciertas persistencias, com o ladelgustoporlasalaoscuradel(tine. los m itos latentes de la ciudad espacial o de1 Wdeo comu-Ilitario. En el sentido hw erso, se podha decir tnm bién que 1asInâquinas de la com unlcaciôn, en 1as representaciones que cons-tnzye de ellas lasocledad. son secuelas persistentes de esaum dadprim itiva.

No fabrican bienes de producdtm , no transforman los ma-teriales, dirigen palabras. imâgenes. sonidos. todas cosas con lascuales cualquiera puede constnzir un m undo que esté al alcancede sus herrnm ientas. Iwas mâquinas de la com unicaciôn sonverdaderas varitas m âgicas.

laas palabras em pleadas para describir ese mundo se con-vierten en instrucciones para la técnica. Inversnm ente. la técrlicase convierte en regla. a semejanza de la regla domirlica. Losprofanos, por su parte, se encuentran siempre fuera del tem plo.

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4 /' )A

m biente técnicoy exploraciôn de 1as

posibilidades

Ese nm biente estâ consttuido por toda clmse de gentes.Algunos prosélttos aparecen en oposlciön a algfm recalcltrante(lue se Oega a creer. Uno es alcnnu do o no por la grada de lalnvenciön y entonces se pone a im aginartodas 1% Mtuaciones po-slbles en 1% cuales podha em plearla. lo que da lugar a sorpren-dentes catâlogos que la historla debeha conservar, ya que revelanIos m itos de una época. lwa producdôn fm aglnarla no se deuene enel discurso. sino que conduce a 1as realizadones. En la década de11970 se Weron florecer 1as experienclas de Wdeo com uotarlo queluego se volatiltzaron. Vulgarizadores, anim adores y pedagogosson, entre otros, 1os Raltavoces- del invento. com o lo veremos entres casos concretos.

Muy rarnmente 1os inventoresguardan sus descubhm ientospara si naism os. Generosos, prefieren que sean aprovechados

porla hum anidad.

d'caso ésta no tlene necesidad de ellos para atenuar susm ales? Pero su oferta no seria escuchada sl no hublera alrededorde ellos pers

onas que la propagan, ja ampjjfjeany, eon secuencja.

,la dewfan de su objetjvo ynbaal reem plazando las fantasjas de1inventor por 1as suyas propjas

. El trâm jte m telectual no es elm fsm o. Los inventores hacen un trab

ajo de induccjôn para crearla nueva méquma. su ambjente la recjbe com

o un elem entobâsico y se djspone a deductr las aplicacjones poslbles.L

os preocupados por la sim ulaaön de unfeném eno y por 1as condiciones de su realizacjôn nsjca, yujentzasque el m edlo no tlene esa preocupacjôn

. Iaa jntencj6n es m ostraraqui que el medjo se 1as mgem a para

preeonjzar su empjeo. yhasta para utjljzar éj uusm o Ia n

ueva realjzaciôn a firl de corregjrlas situaclones donde percybe toda clase de desequjlibrios.. objetsvos, culturales, econömlcos

. Ese dfscurso es, naturalm ente, pro-fético, pero organjza tam bjén sjtua

cjones concretas, algunas de1as cuales analjzaremo

s més adelante. Un acontecirmento notableen los proyectos es el papel que se le asfgna al presunto utiljzador

.En efecto, ese papej procede directamente de la representacj6nque se hace el ambiente téczajco de 1os em pleos posibles del apa

-rato.

hwentores estân

80

Hom bres de clencla. fohlgrafos y tel:fonos

Los hombres de ciencia ocupan 1os lugares de primer planoen el am biente del hw entor. En el siglom laAcadem la de Cienciasdeparis examinaydalagr r uacientFicaalosapr atosde com u-nicaciôn, m ientras que hoy ya no se le presenta cada nueva câ-mara o cada nuevo lectorde disco lâser. Uno de susm iem brosm âsactivos fue Théodore du Moncel. Vulgnrlzador de gran talento.publicô, lo hem os vlsto, compendlos que fueron autoridad tantoen el terreno de la electricldad com o en el del telégrafo y el deltelé-fono. Frecuente cronista de invenciones som etidas a la doctaasmnblea, él es preclsam ente de aquellos que lm aginnn, ponién-dose en el lugar de 1os inventores. sus mùltiples empleos.lll -Kltelégrafo eléctrico-, escribiô en 1856 en su ExF sickbn de 1t7-s apli-cccionesde ta electrïcfdnd, Y ene una existencia aparte: no puedeser reem plazado, hace aquello que el correo no puede hacer,sobrepasa a 1% palomas merzsajeras, va mâs râpido que el viento,arranca el reloj de arena de la mano deltiempo y borra 1os lîmitesde1 espacioe.

Du Moncel form ula m ucho antes que nosotros 1% caracte-hsticas esenciales de las.mâquinas de la comunicaci6n y aplica elmism o principio a una gran cantidad de sittlaciones, algunas de1as cuales fueron rescatadms por la historia. 011-% . en cam bio,perm anecieron com o letra m uerta, He aqui dos resehas:

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Avlsadot el/ctdco pm 1* porteros

pexsonms que se ocupan de num em sosasuntos tienen la necesidad de hacer saber a su porte

ro. varimsvecespor dia, si puedenrecibiro M puedencerrarsu puerta

.M orabien. cuando uno habtta en un piso alto

. esa precaucibn se vuelvetan faugosa que generalm ente uno prefiere no decir nada al

portero, con lo cual se corre el riesgo de que los visltantes debantom arse eltrabajo de subirintitihnentevarlos pisos

. Porm edlo de1aparato que voy a describir y que he llnm ado 'avisador eléctrlco'

puede darse aviso al portero sin necesidad de incom odarse; ycomo la sen-nl de que estâ provisto permanece inm évll hast

a quese la reem place, uno tlene la ventaja de dejar al portero unai

ndlcaciôn cierta que supla a su mem orla.e

Este aparato, com o habrâ podido adM narse, no es otro queel aparato de s

ehales del ferrocnrril.Mis sorprendente resulta aun la aplicaciôn slguiente:

Gcon frecuencia. 1%

Telegro a el:ctrlca y eem enterlos

RDestacamos con feliddad- dice elCosmos del 6 de

nueva aplicaciön del telégrafo o m âs blen deltim bre eléctrico. Desde su escritorlo, ubicado a la entrada de1cem enterio de Montm a> e o de1 Norte

, cuando el subdlrectorquiera llamara uno de 1os guardias que esté en elotro extrem o delcem enterio

, sölo tendrâ que tocar un botöny su llam ado serâ oîdoen elm ism o m stante. Trestim bres. colocados en tres puntos dife-rentes, estM puestos en comunicaciön con la oficina porm edio decables cond

uctores enterradosy recubiertos con unagruesa capade guGperchaque se extienden entodas direccione

s sm que elojopueda advertirlosjnmâs. Gradas a esta innovaciôn

. de ahora enadelante ya no tendrâ que oirse el largo y lflgubre sonido delsilbatoq

ue repercuuahasG laentradadecadacohejo llevando uncuerpo a su tiltim a m orada.

-

bre de 1854. euna septiem -

Lo pintoresco de las aplicaciones pone de relieve el principiode la exploraciön de 1as posibilfdades. E1 m odelo telegreico puede

em plea se en una gran diversidad de situaciones. Pero lo im agi-nario

construido difiere profundnm ente de unsim ple discurso porel hçcho de que es renlizable ya que el dispositivo Y ste

. E1prosélito lo ha adoptado y lo proyecta a la realidad que lo rodea.

82

Yaveces ex funcionahastaicnnzmrunae< e> l6nco> iderable.Is'n su libro de 1986. Amusingourselœ s toœ cthvlzl Neil Postman,ltmestra que en la década de 1840. los directores de diarios nor-team ericanos deddieron mvertir en el telégrafo. Hasta entonces,1:1s gacetms sdlo contenian lnform aciones relacionadas de una ufltra manera con el interés inm ediato de 1os lectores. Pero todotrambia con la aparici6n de1 telégrafo. E1 porcentaje de nottciaslelegrâficas, cualquiera que sea su conterlido. se trnnqform a enCtrgum ento de venta y el pt-zblico se acostum bra asi a tenertlaform aciones que no le concfernen pero que le llegan râpida-tnente. lx'4 rapldez sustituïe asi a la pertmacia como criterio deinterts y esto se debe al telegrafo que daba una legitimidad a unatnformacién despojada de su contexto. James Bennett de1 NetrForkHerïdse enorgullecia de que su periôdico contumera en unasem ana unas 79.000 palabras de despachos telegrâficos.

El amblente exploratnmbiénel conjunto de 1% posibihdadestécnicas. En el presente caso. Postm an cuenta que el desarrollode las notidas telegrâflcms arrastr6 al de la transm isiön de fotos.pues las prim erms crearon la necesidad de estas tiltim as. Aquivem os funcionnr eljuego intem o de 1as ramificaciones técnicas,puestas de m nnifiestoporB. Gille, cuyo desencadennm iento es un ?fen6meno de am biente.

Ya hem os evocado aqui a 1% figuras del ambiente de 1osinventores del fonögrafo, com o Janssen y du Moncel. ThomasEdison, que poseia un sentido agudo de las relaciones pùblicas.sentidq que le faltaba por completo a Charles Cros, contratôrepresentantes de alto vuelo: los sehores Puskas y Gouraud quefrecuentaban 1os m edios cientificos y hacian 1% presentaclonesante laAcademia de Ciendas. Georges Gouraud, JansR ny Théo-dore M oncel preconlza on una am plia paleta de 1os empleos de1fonôgrafo. Serviha, por ejemplo, para el secretariado. Uno dicta-rja la correspondencla que luego el tipôp afo transcrlbiria di-rectam ente. txa cnrfxn dictada podia asi ser envlada en forma dedisco por correo. Janssen dijo haberlo hecho. Gouraud contabaque cada m aflana recibia una carta eparlantee que lo ponia alcorriente de todo cuanto ocurzia en su casa cuando estaba au-sente.

Elfon6grafo sew iria, com o todam âquina de lacom unicaciôn- no es casualidad- para la educaciôn. Gouraud. de nacio-nalidad nortenmericana. hablaba del aprendizaje de 1as lengumsextranjeras: *Un francés leyô esta traducciôn frente al fonôgrafo

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y después de muchas repeudones. yo pude correglr m i acento y

si com eto algunos errores es m i cplpa y no de1 fonôgrafo-.lal

se equivoca, sino el hom bre. Cienaflos mâs tarde la gente que trabaja en informâtica dirâ lo mtsm o

de1 ordenadpr. Ya aparece msi el senttm iento de la lmperfecclönhumanafrente al Mgorindiferente de lam âqum a. Edisontnm biénd

eclara que sus proyectos ato en a la educaci6n y du M oncelpropo

ne que el nln- o se elerdte deletreando y apren*endo dem emoria una lecciön recitadapor elfonögrafo

. Se consldera hastalaform adtm continua.ya que un ingeniero, G. de Burgraff. piensaque G mbién 1os

abogados podrian aprender f corregir susdefectos oratorios. Gouraud estim a que los pohticos deberianutihzar el fonôgrafo para yoder oirse como los demâs 1os oyen

. Enla hlpötesls de que el pohttco se convierta en Presidente, he aquilo que s

ugiere P. Giffard: *En el caso de los discursos oficiales de1Presidente, o de cualquler proclam aciôn que em

ane del gobiem o,en vez de recurrir a la im prenta nacional para hacer im prlm ir eldiscurso

, baste a con hacerlo reproducir por la galvanoplastia yenviarlo a todas las com unas. provistas. con antictpacf6n, de unfonôgrafo oficial y cont

roladoe.l4l Esto nos permlte advertir, depaso

, que el control de los m edios de com unicaciôn estâ profun-dam ente enraizado en la tradlciôn francesa. E1 autor prosiguedidendo: elxa m ano hal'â funcbonar el aparato y la poblaciôn,reunida en la plaza de1 pueblo

, oirâ los acentos venerados de1Presidente-.

No es la mâquina laque

Haytambién Mroyectos inclasificables, algunos de 1os cualesno carecen de poesza. dacôm o no % tuvo en cuenta la proposici6n

de du Moncel, de una imaginaciôn inagotable, de dotar de fonô-grafo

s a 1os relojes pùblicos? Geard propone grabar en discos lasnovelas corrientes de cincuent: centavos

. Tambiép podrianregistrarse 1as declaraciones de 1os detenldos y poners

e en elteatro un fonögrafo en lugar de un apuntador. Por fllttmo elf

onögrafo podria regist'rar 1% voces de quienes van a morir.

Ixs m edios cientificos y periodisticos echan mano entoncesdel fonôgrafo aftnes de1 siglo xlx

. Hacen mventario de un conjuntode sttuadones en kas cuales podda ser fltll y formula

n inm çdja-tam ente sus aplicaciones en una espede de deduccitm autom â

-tica. Todms esas sttuaciones encierran un desequlbrlo. relatwoa la ed

ucadtm , a 1à ausencia o a la m uerte. que la m âqum afonogrv ca

contribuirâ a corregir. zldace falta agregar que esas

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l@

'

(Ieclaraciones notenïan objeto o bien eranmuy avnnzadas para sut iem po?

Anlm adores sœ lales y video mille te

Cnmbiem os de época. Cien aflos m és tarde. IA década de1970. lx'4 esfera técm ca m cluye a otros actores diferentes deaquellos que hicieron la promociön del telégrafo y del teléfono. Uncaso interesante es el de los anim adores sociales, un oficio creadocom o resultado de la urbanizaciôn. Com o 1as ciudades m odem asperdieron el ahna. a los politicos se les ocurriô crear un cuerpo decspecialistas que tendhan la funciôn de intentar devolvérsela. Apartir de 1970 aparecen numerosos proyectos de anim acién o deeducacién perm anente que progrnm an el em pleo de lo quellnmaron eaudiovisualeslivianos-, sobretodo fotografiayWdeo. Seadelantaque esas dostécnicasserM m uy ûtilesparalaeducaciönpermanente, para la expresiôn de gnmos, y para eliminar barre-ras sociales y para ecnmbiar la vida-. Los nnim adores socio-culturales, que podrian haber sido sim plem ente usuM os delaparato, se entusiasm an con él y lo ven, entre otras cosas com oun factor de su propja promociôn social y terminan por definirseellos m ism os çom o especjalistas en el nuevo instnzm ento. Asemejnnza de 1os hombres de cienda del siglo pan do, imaginarânentonces los em pleos posibles tendientes a corregir los dese-quilibrios de la vida urbana contem porM ea, y cozlsiderarén lafuncién social de1 Wdeo en una m ultitud de proyectos. quealcanzan su realizaclôn suprem a en la televisiôn comunitaria quevemos florecer entonces en Quebec. Pierre Richer anima uno deesos canales. Segfm él hay siete puntos claves que definen lo quese llnm a entonces ecable comunitario*: dem ocratlzaciém , parti-cipaciôn, infonnaciôn, nnimaciôn, expresiôn, aprendizaje, educa-ciôn y televisiôn a requeriml'ento.lsl

En lo que se refiere al objeuvo de democratizaciön, Richerprecisa: ecada uno tiene el derecho a estar informado y a ex-presarse. Por lo tanto hay que m ultiplicar las em isiones de llîneaabiertm , enlas que todo el m undo pueda decir lo que quiera, y 1%emisiones en directo desde el Concejo Municipar. En cuanto a lapartidpaciôn. dice: etz)s nnim adores de televisi6n local deben es-tar atentos a todos 1os asuntos que mteresan a la pobladôn e inci-tar a 1os ciudadanos a expresarse. a crear su propia enlisiön-.l6l

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Entodos estosproyectos, lapnrticlpaclônse define com o unatom a actlva del mstnzm ento de producciön audivisual por partede 1

os m teresados.Otro ejemplo. esta vez francés. esclarece el papel de los ani-

m adores.u villeneuve es el prim erbnrrlo de Grenoble-Echirolles que,

segfm elproyectou cial, debjarecibirdiezm il habifnntes en 1973.Era un progrnm a de HLM y de 1LN que. por un costo esténdar de

constnzcciôn. contribuyô en gran medida a 1os equipnm ientos co-

lectivos. En el capitulo dedicado al centro audiovisual. eltexto delproyecto precisa en 197 1: V ste prim er barrio es el teatro de unaexperiehcia de equipnm ientos integrados, en 1os cuales lasfunciones de educaciôn, de entretenimientos

, de nnim aciön cul-tural se coordm an sm segregaciôn de pûblicos

, ni de niveles deedad, gracias a un conjunto de equipnmientos pluridisciplina-

rios-El proyecto de teledistribuciôn enum era 1as tareas slg' uien

-

tes para ese centro:- asegurarla difusiôn de diferentes mensajes audlovisua-

les adaptados a 1as necesidades de la Villeneuve;- asegurar la produccibn de documentos audiovisuales

novedosos adaptados a diferentes situaclones culturales;- perm itir la formacitm de todos;- participar en todas 1as situaciones de anim aciôn global

,en las que los medios audiovlsuales puedan facilitar la expresiöny la com unicaciön.

Otro tanto especFica en lo referente a 1as modalidadestécnicas para la realizaciôn de objetlvos sociales que la munici-palidad - PsU, en aquella época- habia asignado a la Villeneuve:*.,. lntegraci6n de los ptiblicos y las actim dades

, pleno em pleo de1os equipos, hum anizaciôn de la vida urbana

. oposiciön a lasegregadön sodal en el terreno deJ hâbitat de la ensehnnza y dela cultura, coordinacitm de la accién educativa dentro de unaconcepciôn de la educaciön perm anente. proyuesta para todos deunaformaciônpermanente através de 1os m etodos audiovisualesde acuerdo con 1os principios de anim aciön-

.l7lDesde 1971 hasta 1974 se lrlstala en el cES una M deoga-

ceta*, que tiene tnmbién la funci6n de casa de barrio, especie dece

ntro cultural local. Se funda sobre la base del ejemplo de1videbgrafo de Quebec; se ponen cn-maras y magnetoscopios adisposiciôn de 1os habitantes para producir em isiones segtin s

u

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Il

1.elecciôn. M m ero. % proyectan los sâbados a la Larde y cuando seinstala el cable, en 1974, se dFunden a través de él.

IA mism a intendön goblernn la creadôn de1 Wdeögrafo deMontreal. Es un centro de producciönv instalado en Montreal.Ctbierto dia y noche con entrada llbre, para producir am mismo yluego m ostrar em isiones reglstradas en video. Nonnand Cloutiermsu fundador, define asi la funciôn de este centro: Rlw-t finalidad de1videbgrafo no es entrenar a 1os j6venes y a 1os ciudadanos en elttm pleo de los aparatos. Eso com pete a la escuela. E1 centro m isbien los orienta hacia objem os de produccitm y les permiteexpresarse al tiem po que adquieren una ética de producci6n. Ell'esponsable de un proyecto debe entonces desem peharse sôlopara encontrar el equipo de apoyo que necesita: autor, guionista.enmar6grafo. operador de montaje, operador de imâgenes. com-positor, etc. El equipo-m arco del mde6grafo se lim ita a poner eneontacto a losjôvenes. unos con otros, y desempeha un papel deeonsejero (ideolôgico y técnico) durante la producciôn de undocumento-.l8l

Desde noviem bre de 1971 hasta marzo de 1972, el Com ité deprogrnm a exnmina doscientos doce proyectos y acepta cmcuentay dos. Cuando visité elcentro en 1973, su nnfmador Robert Forget

/eonsideraba la posibilidad de crear un sonôgrafo, dispositivoëm âlogo al vide6grafo destinado a la creaciön y distrlbucitm decasetes sonoras.

Pero el gran proyecto de Quebec fue la operaciôn bautizada-Multimedia-. K1 Consejo de Ministros de la provincia de Quebecaprobô 'e1 2 de diciembre de 1970 un memorM dum de1 m lnistrode Educaciön que definia 1os objetmos generales del proyecto.

G- pennftir a 1os adultos una mejor comprensiön de sifnism os y de su m edio para participar asi m âs plennm ente en eldesarrollo socio-econ6m ico de e>e m çdio;

H- pennitir a 1os adultos alcanzar una formaci6n conectadacon sus necesidadeshsus m odos de viday su capacidad, teniendoen cuenta 1as necesidades y prioridades de la sociedad de Quebecen general y del mercado de1 trabajo en pnrticular;

*- proveer a 1os adultos, en un m arco de educacién

continua, de una mayor capacidad para utilizar y desarrollar 1osrecursos informativos y educatfvos actuales y futuros del m edio;

e- hacer progresar de m anera coherente y tendiendo a la

educaciôn de 1os adultos, la utilizaciön de los nuevos métodostecnolôgicos y pedagôgicos.-lgl

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)E1 dlspositivo de la operaciön tiene por objeto recoger datos

sobre 1as nuevas necesidades en form aciön en el nhel de laproWncia y crear 1% estructuras que respondan a ellas

. Sedesanolla en tres etapas sucesivas:1. Renlizaciön en el lugar de proyectos defu dos por 1os

participantes. Se apelarâ a 1os recursos del m edio y eM ultlm edia-proveerâ de un apoyo por m edio de anim adores y de m edios d

ecomunicacibn m asiva elivianos-: diarios, fotogrv as, dibujos,video.

2. Puesta en m archa de proyectos que ya no son deexclusiva com petencia de1 gnm o de inieiativa

, sino de la colecti-Wdad que lo rodea.

3. Renlizaciôn de proyectos en la escala de la provm cia.

La prim era fase del nAaneramuysatisfactoria

. Durante el verano ochenta y cincoproyectos en m archa. 1* dlversidad de 1os Utulos m anifestaba lade los intereses. ''Desftrrollo de la personahdad

. Reflexitm sobrenuestra situaciön de desocupados, El proyecto HLM de la plaza de

1os Pinos, Iwets mujeres separadas. Iaas mujeres liberadas enpotencia, el Bill 22. tza televisibn com unitaria.

-

se pasö a la tercera etapa, comenzaron a producirseserias tensiones. GM ultim edia- orgnnizé entonces m esas redon

-das con los m teresados para decidir el contenido de 1as emisionesdestinadas al conjunto de los ptiblicos. En 1975, un nflm eroimportante de anim adores renunciô porque reprochaba a ladirecci6n del progrnma no haber tenido en cuenta las proposicio

-

nes em anadas de los gnzpos de base en la orientaci6n y progra-

maciôn de1 periodo 1975-1976.

epunta de lanza- es un programa de sim ilar inspiraciôn,im pulsado en la regiém de Sherbrooke

. Agrupa a la Comisiônescolar que dirige escuelas y colegios de1 distrito

, a la universidadytambién a un centro especializado en la educacitm pa/a adultos

.E1 proyecto se presenta con un aspecto nmbidoso; ecnmbiar a lasociedad-. E1 equipo dirigente pone a djsposiciön de los gruposque lo soliciten, anim adores dispuestos a ayudarlos a con

struirsus proyectos, a encontrar a 1as personas-recursos (101 (ese tér-rnjno nacié en Quebec) y a seguir 1% formaciones previas nece-sarias.

de 1973 hubo

Cuando

proyecto se desarrollô de

Com o en 1os otro: casos, epunta de lnnzme pone a disposiciön

de 1os mteresados un taller para la fotografia y el video.

88

IA proMnzidad del periodo de entusiasmo por elWdeo com u-nitario, la atenciôn que suscitô, pennften com prender por qué losnnimadores sociales form aron parte de1 medio de 1os promotoresdelWdeo.

Conlapuesta en m archade esos proyectos.vieron en elvideouna posibilidad inesperada de alcnnzar mejor sus objetivos so-ciales. En su m ayor parte son m ilitantes que intentan realizar unproyecto polmco. Ademâs advierten la posibilidad de conseguirseuna nueva calificaciôn y conquistar un status y unreconocim iento.

Enuntexto que dedicanalared de televisiôn, los anim adoresde la Villeneuve ponen sus objetivos en relaciôn con aquellos dela telemsi6n. Con ese propösito retornan el argum ento de McLu-han que tiende a probar que Gelverdadero mensaje de la televisiönreside en la m anera en que ésta influye en la orgnnlzaciônsensorial del hombree.ll IJ Poner en marcha un proyecto de videoes, segùn ellos, luchar contra los dahos actuales de la televisiôn:los efectos del tiem po de visi6n, la im posiciôn de estereotipos, elcontrol politico y econôm ico de la infonnaciôn. Es tnm biéncom batir el esquem a unidireccional de la com unicaciôn conteni-do en la secuencia emisor-mensaje-receptor. Teniendo en cuentalas tentativas de televisiôn com unitaria de Am érica de1 Norte y laapariciön de m ateriales cada ve,z m enos costosos, se puedepensar. segûn estim an 1os autores, en euna inform aciôn a cargode la colectividad que tienda a favorecer la participaciôn de todosen la vida de la ciudade.

La producciôn, afirman, puede estar a cargo de los noprofesionales y la difusi6n, m ôvil. puede realizarse en 1as em pre-sas y los colegios.

uSe aceptarân o se rechazarân los proyectos, segfln dos crite-rios m ayores:

1. El ddeo estâ ligado a situaciones y/o acciones deprom ociôn que viven las capas populares de Sherbrooke y susalrededores (es decir. losciudadanosexcluidosde losmecanismosde decisiön).

2. El Wdeo serâ difundido entre 1os grupos de ciudadanos h'1-teresados con el fin de entablar un intercambio con ellos con laperspectiva de hacer avnnzar su acciôn o su tom a de concien-cia-''l 121

89

En efecto, 1os equipos insisten en elproceso engendrado porla intenciôn de p

roducir un docum ento Wdeo. E1 texto siguiente

.extraido de fzz Gazette de Mlzttirlzedic que desclbe qué es unproceso de nnim aciôn social

. ilustra bien la idea:ecoloquio: cada uno *ce lo

que tiene que decir.

*- m esa de producciön: se rediscut

ey se busca en pequehosgIXIPOS;x- filmacifm l6mrn

. Se sale a filmar a la gente y después 1ascosa que tienen relacltm con lo

que plantearce- filmacitm en estudio: 1os té

cnicos ayudan con sus acon-tecim ientos;e- montaje: se reûne todo el material;e- -consola: se recogen testim om os

aqui y allâ',e- fnterrfelr: por ûltim o. se presenta el trabajo a todo enmundo de la televisiön;e

- difusiön: esperando que todo eso no termine ahi

.-l 13lA diferencia de 1os textos de 1os proyectos fundadores

, que seexpresan sobre el audiovlsual de manera m uy general

, 1os ani-m adores describen precisnmente la cadena de operaciones, altiempo que m inim izan algunas dificultades, por ejemplo. la delmontaje.

Pero sobre todo, el vîdeo es para ellos el m edio. si no ya elpretexto, parahacer refleM onar a los grup

os, para incitarlos a en-contrarse con otras peO onas, para ayudarlos a formular sus anâ

-lisis. E1 deseo que expresa el fzltim o texto citado no da lugar aequivocos.

Esosproyectosuna ideologia que pretende quesean 1as bases quienes se hag

an cargo de su propio porvenir ensus mlcrocontextos soctales. lrs anknadores ven asi la posibili-dad de penetrary desem p

eflr un papel activo en eljuego politico.El video ocupa un lugar determinante en esta representaciön, enla m edida en que sehal

a su erstencia a la poblaciôn, com ooperadores de una contra

-televisitm .Manifiestnm ente, el video estâ tnm bién co

nsiderado aquicomo un contra-poder, es decir, com o un corrector de desequi-librios. Com o corolario se supone que el usuario-fantasia

. elusuario sohado, estâ de acuerdo con ese proyecto. Sin em bargo

.su desinterés notorio ha revelado el carâcter ut6pico de1 proyecto.

responden a

I*edagogos y m âqulnns p*- la ensehanza

En cuanto aparece una nueva mâquina de la com unicaciôn,surge stm ulténenm ente el proyecto de utilizarla para la educa-4 'i6n. Se piensa generalm ente, m cluso en los m edios espednllzm-flos, que como consecuencia aparece el proyecto educativo. PeroI1o es asi y vale la pena subrayarlo. Ese era el caso del padreIqrcher y, segfm acabnmosdeverlo, tnmbién eldelfonögrafo. Muyl em prano. desde principios de siglo, se constm yeron m âqum asIlara enseflar 1as lenguas vlvas que incorporaban al fon6grafo unmecnnismo que hojeaba 1as pâgmas de un libro. sobre 1as queestaban impresas 1% palabras pronunciadas. Un ejemplar deesta m équm a se conserva en la Fonoteca Nacional. lxrt televisi6nabre sus antenas en Francia en 1949. Kse m ism o aflo se concibe

el proyecto de televisiön escolar, cuyas primeras emisiones apa-recen en pantalla en 1953. En la decada de 1960. que vio nacernum erosos disposiuvos electrônicos, abundaron los proyectospedagôgicos. Desde que elordenador demostrô utilidad paraotrasaplicaciones aparte de 1as militares. comenzaron los trabajosrelativos a la ensefmnza aslstida por ordenador. Generalm ente seignora que esas experiencims se desarrollaron en los Estados Uni- 'dos com o en Francia, desde 1963. Aquel aflo, la universidad deGrenoble y de Tolosa daban ya por ordenador 1os cM 500,ejercicios de progrnmaciön mfonnâtica.

Esos pedagogos no promenen por fuerza de la m stituciônescolar. Por otra parte. con la m ayor frecuencia se encuentranfuera y ven mejor, quizâ por esa razôn, la posibilidad de innova-ciôn, ya que estân m enos inhibidos que aquellos que, al estar enel interior de la instituci6n, conocen la resistencia que encontra-rén en ella.

Alfred M olterli % encuenea entre aquellos. Nieto de un fa-bricante italiano de mstrum entos 6pticos, instalado en Francia.ejerce la industria fnmiliar al mismo tiempo que desarrolla unaverdadera m ilitancia pedagôgica con la finalidad de que se em-pleen las proyecciones lum inosas en la escuela. Encuentra uncöm plice en Stanislas M eunter, dueho de la chocolateda de1naism o nombre. Molteni escribiö un'libro: Instructions sur t'emploides appareijs de prqjection Ilnstm cciones para el empleo de losaparatos de proyecciönl de1 que se imprimieron cuat'ro eiciones.E1 libro com ienza haciendo una critica muy dura de la ensefmnza:Gcon 1as proyecciones se factlita la ensehanza de m anera notable.

90

91

PeM te afladir variedad.

del alum no. darle el dex o de lr Inâs allâ de lo que sePermite encontrarenloque se ensenatznm edio de placer

, enlugarde algo engorroso que sôlo màpira rechazo y aburrimiento

.

RDesgraciadam ente. ése ha sido hasta ahora, en general, elresultado de la ensefmnza, en lugar de inspirar el deseo de sabery de aprender a aprender.

e

Mejorar la ensefinnzn; he aqui un nuevo proyecto de reequl-librio que se le msigna a la lm terna mâgica

.

En 1880, Stanislas Meunier y Alfred M olteni dan una con-

Enseflar dlvh-tiendo es abrlrel espiritule enR fka...

proyecciones lum m osas. E1 grannnfiteatro estâ colm ado y, segfm el testim onio encontrado.l 14)entusiasta. Stanislas M eunier habla

. m ientras M fred M oltenim anipula los aparatos. E1 pûblico de pedagogos ve desfilar su-cesivnm ente una parte de la superficie de la escuela

, el globo delaluna, un eclipse de Sol logradogracias a un cuadro animado

, 1%prm cipales form as de aerôstatos. una m âquina perforadora demonto as. una prensa hidrâulica, la secci6n transversal de1 telé-fono de Grahnm Bell, el micröfono, 1os gl6bulos de sangre, lafotograllanzicrosc6pjca, paisajes. cuadros de grandes pmtores. IAintenci6n es clara. Los conferencistas dem uestran que esta

ferencia en la Sorbona sobre 1%

técnicapuede serempleadarntodas 1as disciplinas. Perovanmâsallâ. Meunier declara que el profesor puede elaborarpor si rnism osus dibujos sobre un vidrio esmerilado con un lâpiz con mina deplom o y se dirige a 1os asistentes para que alguno haga la expe-rienciaen esem ism om om ento, experiencia que prefigura elretro-proyector. Pmsan enseguida a la proyeccién de objetos fistcostransparentesy a1a de pequenosanimalesvivos m nntenidos entredos placas de vidrio.

pedagogo. Como hem os visto. lepreocupa m âs la educaci6n que la distracciôn. Tenem os unaindicaci6n interesante de la relacién que él veia entre la mstnzc

-

ciôny el cm e, inventö al que tnm bién contribuy6. Entrevistado en

19 13 por un periodista de1 New Ybrk Dramatic Mfrmr, Edison

asegura que toda la ensefmnza nortenmericana se im pnrtirâ diezaflosm âs tnrde porm edio defilm , visiôn utôpicayaque nlsiquieraactualmente el audiovisual ha hecho una entrada decisiva en laescuela.

Thom ms Edlson es otro

Seym our Papert, m atemâtico y ex colaborador de JeanPiaget, conocido por sus trabajos relativos al empleo que hacen losnm os de1 ordenador. se sitfza en estas 1ineas

.I151 Su punto de

92

pnrtldason sustrabajos sobre lasimulaciôndelrazonnmiento quehoy llam am os inteligencia artificial. El desarrolla aproxim a-damente en la década de 1970.junto a MaM n Minsky y WallaceFeuerzeig. un lenguaje de progmmadôn que. con instruccionesmuy simples del ttpo AvM cE RETROCEDA. GIRE A IA DERECHA, A LAIZQUIERDA. comanda 1os m ovimientos de un robot bautizmdo Xor-tugae a causa de su relativo parecido con ese nnim al. E1 proyectoes entonces construir un cuerpo de estrategias que puedanem plear 1os nm os para resolver problem as de tipo geométrico.Luego se coloca a latortuga en la pantalla lo que pennite entonceshacer dibujos mâs complicados que los que podian hacerse con ellâpiz que poseia la tortuga bâsica. E1 lenguaje Logo que provienedellenguaje Lisp, particulannente adaptado alamnnipulaciôn delistas de palabras, pennite tnmbién el juego con las letras y 1aspalabras.

En vista de los resultados alentadores, Papert se vuelcaentonces hacia un proyecto pedagôgico: poner el ordenador alservicio de 1os nin- os. Su contribuciön fundamental es haberconcebido un sistem a centrado en el nm o - aqui tienen granimportanda sus trabajos con Piaget- y no en el ordenador. Enefecto, su preocupaclôn es no construirun m odeloreductorde 1osnm os, no constnzirles un espacio de uso en el que 1es seaim posible m overse. El prop6sito de Papert. con quien colaborodesde hace més de diez aflos, ha sido con frecuenda m al

comqrendido. Particulnrmente se ha manterlldo en silençio suinteres por la com unlcaci6n. E1 ordenador es. en su concepciôn,una herm m ienta que permlte a 1os nin- os G sa era la hipötesi-intercambiar, en el cmso de una construcciôn de progmmadecididaen comfm . propuest% cadavezmejores% cturadas. queno es precisnmente. convengam os en ello, el caso de la televisiôn.Probablem erzte todaWa necesiten experimentar una real nece-sidad, es decir que se encuentren ensituaciones de desequllibhosreales que 1os inciten precin m ente a intentar ese tipo decom unicaci6n. Laescuelano es el universo adecuado para ese tipode experiencias y en su libro. Jcillissementde l'esprft Isurgimien-to de1 espiritul,ll6l Seymour Papert subraya que habzia quelrrlaginnr otros sm os donde la experlenda pueda realizmrse deI'nanera no artm cial. 1-qA experiencims renlizadas desde hace m isde diez aflos tienden a demostrarque latesis estababienfundada.Ilues la escuela no ha logrado de m anera palpable el acceso detodos a la prâctica de1 ordenador. .

93

11 poste do m éqe na

No es posible evltar la conlparacibn de esos hornbres devulgnrlzmdores, anim adores y pedagogos con 1os

exploradores. Las tlerrasWrgenesyano son selvasy sabnnns, sm o

comportnm ientos cognitivos y prâcticàs sociales. lx'4 bandera quehay que plantar ya no es la de un pais conquistador sino la de latecnologta. 1wa intenci6n ya no es la de llevar, como se decia antes,la civilizaciôn sino resolver una serie de desequilibrios relqciona

-

dos con la ignorancia, con la soledad, con el tem or a m uerte o conla dominaciôn. En algunos casos sôlo quedan textos de esas

ciencia, esos

exploraciones. Que yo sepa, rlingt-zn cementerio fue dotado detelegrafos. En otros casos. existen constm cciones efzm eras. Nohay mâs televisiones comunitarias en Quebec y 1os cables sirvenhoy, com o estnban program ados en su origen

. para la teledls-tribuciôn, Y. yor fin, hay también construcciones defutlvas: siahora hay telefonos en todas partes es porque la ausencfa es unode los desequilibrios que el hom bre quiere resolver a toda cost

a.En los discursos y actos de 1as personas que prokienen de1

m edio técnico, encontram os rasgos com unes. Los m ventores. aligval que aquellos que hem os llam ado exploradores

, aplican elcredo de la universalidad del aparato

. Se exploran todms lasposibilidades. E1 criterlo de aprovechnm iento m âxim o no fundo

-

na aqui. En nuestros trabalos hemos encontrado muy pocosindustlales entre los exploradores. PoM am os citarpor supuestoa: Ieuis Bréguet en Francia que sigue m uy de cerca el desarrollo* 1 teléfono y del fonôgrafo; a Thom as Edison quten construye laplm era lndustrla de la cpm unlcaclön; a Aklo M orita que crea elim peMo Sonyalflnal de lasegunda GuerraM undial

. Pero el m otorno nos parece de orden econôm ico. Responde mâs bien a aquelloqve Thierry Gaudinll7l llama elos poderes de 1os suehos*

. A1 leertextos redactados en épocasm uy diferentes

, subsiste laim preslfmde que existe un prodigio tecnolôgico hada el cual se quiere llevarla m ayor cantldad posible de adeptos

. Ese prodigio se veaumentado poT una voluntad m esiânica de revelaci6n

, sobre laque volveremos mâs adelante.

Los autores que hemos consultado dicen de una u otra m a-

nera que a partir de la aparldôn de tales nuqum as. nada serâ

como antes. Segfln ellos. el aparato crea una ruptura, un salto

cualitativo en la evolucjön de la huma dad. Por m âs que 1os

muertos permanezcan bajo tierra su voz nos llegarâ pormedio del

94

fonôgrafo. Ningfm inventor dice que su m âqum a serâ fltilduranteun afm. dlez aflos o den afms. Estamos en el unlverso de ede aquien adelante-. Todas 1% prM siones se hacen s1n tener en cuenta1% hipôtests de punto de deu ndar lo andado. Leks nadones es-tarân infonnatlzadms, cableadas, telem atizadas. El caso de1 ca-bleado es lntereu nte. Hace un lustro, cuando se hablaba decablear toda Prancia. nadie recordaba el fracmso de Quebec. Na-die recuerda el fracaso de 1os bancos de datos. en lo que se refiereal uso, por supuesto. m ientras se m ultipllcan los vldeodiscos in-teractwos.

Los hwentoresy sus m edios, cuando hablan de la uto dad desus m âquinas lo hacen entérminos de postuladoyno entérmm osde hipôtesis. No hace falta verificar, la duda estâ fuera decuestiön. Nos encontm m os en el terreno de la certeza. Ks m uydmcihacermvesugaclonesencom uo caclônporque precim m en-te la esfera técnlca cree que cae de su peso que un m agnetôfono,una câmara o un ordenador son t'itiles. Trnnqform ar la certeza enpregunta signiflca tropezar con una incomprenslôn. incluso conunairritaciôn que im puta aquienlaform ulauna actitud herética.Existen muchos trabajos de investigaciôn en comunicaciôn.pnrflculnrmente 1os de Gavriel Salomon de Tel Aviv!18l o 1os dePatricia Mark Greenfieldl 19l de Los Angeles. que ponen de mani-fiesto 1as condiçiones que debe respetar un merzsaje audiovisualparaalcnnzmrel objetoque uno sepropone. Esténlosmovimientosfnm illares que persiguen desde hace aflos una reflçxiön criticasobre la televisjôn y estudios que la gente estâ preparada paraaprender por m edio de la televisiôn. El m undo de los m edios decom untcaciôn m asiva. dentro de su ideologia dominante, nopresta atenci6n a nada de esto porque hay un postulado: latelevisiôn sirve para distraer. No se 1es ocurre asignarle otrashipötesis porque se trataria entonces de revisar un acto de fe.

Ulflmo rasgo. por fin, el hombre es im perfecto. com paradocon la m âqum a. E1 fonôgrafo repite fielm ente. Para Edison unabuena cantante es aquella que sale con éMto de la prueba crucialde un registro fonogreico. E1 ordenador no se equivocajamâs: esel hombre quien falla. Es mérito de Seym our Papert habervalorizado esta falla de manera tal que el sujeto pueda caracteri-M rla y salvarla. Pero no slempre es ése el cmso. Con demasiadafrecuencia el usuario es incitado a deslizmrse en un m olde deconfonnidad que no le conviene.

t,a esfera técnicano es en absoluto tolerante. En el campo de

95

la comunicaciôn se revela a veces m uy coercitiva, pues quiereim poner sus e

squem ms. Y con frecuencia lo logra apoyM dose en1% instituciones

.

La lnstltuclôn y el usxxAdo m edlo

lwa prlncipal preocupaciön de la esfera técrzica es perpetuarel uso que ella postula y aparear a la m stftucitm la regulaciôn

repetida de 1os desequilibrios. En consecuenda contribuye conm ucha presiôn a la institucionalizaciön de las m â

quinas de lacom unicacién. El diélogo con 1os poseedores de diversos poderes

susceptibles de estar interesados es generalm ente fâcil. Es a ellos,en

primer lugr, a quienes corresponde controlar 1os mensales asicom o 1os usos. A1 mism o tiem po

, 1os técnicos estân encanu dos.pues sus deseos de perpetuarse quedan asi satisfechos

.En el Mglo xvll. la Compnn-l-a de Jesfzs intentnba porm edio delos procedimientos de la ret6rica j de escenas tales como 1as

procesiones. despertar la im agm acion converdaderos cuae os dela historia sagrada. No som rende que la lintem a se haya con-

vertido en su jnstrum ento predilecto.

En su libro. SedtstrcfreaenmourïrlDistraerse amuerteltzol.Neil Postm an muestra que en los Estados Unidos la m stituciön

religiosa hizo de la televlsiôn una lintem a m âgfca muy poderosa.Nunca se sabe bien si el personaje central es Dios o elpredicador

.Postm an cita esta palabras de Billy Graham : Rcada una de mismejores horas de audiencia se retransm ite ahora por cerca de

trescientas cadenas a través de los Estados Unidos y Canadâ demanera que con una sola prédica televlsada toco a mlllones de

personas. infmitamente mâs de las que jamâs pudo toear Cristodurante toda su vtda- '

Volvamos a reencontramos dospor otras m stituciones que, ellas si, tienen com o

vocaciôn la educaciôn. Son, en la década de 1860, sociedadesfilantrôpicas. com o la sociedad de 1e Havre de conferencias por elaspecto e m cluso. y sobre todo. la Liga de la Enseflanza, anim adapor J

ean Macé y Cnm ille Flnm m arion que orgnnizan en Franciauna verdadera red de difusiön de aparatos y placas

. E1 clero, quehabia abapdonado el procedie ento en el siglo xV1ll sôlo lo retom atardinme

nte. En 1895 Michel Coissac es el encargado de fundarel servicio de proyecciones luminosas en 1% edidones de la Bonne

tarde, siglos m âsem pleadala lm terna. 1wa

96

I'resse. Kl Estado funda en el aho 1896 el Mux o Pedagöglco eilzstâln en él un sezvido que crenm- y dlfundirâ 1% placas en 1ascscuelms.

Kn Francla el teléfono fue siem pre râpldnm ente controladopor el Estado que ya hacia lo m lsm o con el telégrafo desde susorigenes. Verem os en la R gundaparte que la conflscaclön de unainstltuclôn que no se renovaba. le im pidiô durante largo tiem poadoptar una politica de m ârketlng y de dlversFicaciôn de losproductos. es dectr de tener en cuenta a 1os usuarios reales.

lxq radlo fue. en la década de 1930. objeto de una competen-cia encarniezdda entre el sector ptiblico y el sector p- ado. Des-pués de laguerraelm onopolio del Estado se reforzô. El R ctorprl-vado se instala en el extranjero. alrededor del teM torio. Es laépoca de 1% radios perlférlcas. lxa instltuciôn radiofônka se preo-cupa por sus usuariosy, apartlr de 1954.ren1fz.a encuestas K bresus gustos y sus prâctlcms de aùdlencla. E1 o> , que mtegl'a 1osseM clos de radloy de teltvlsiôn, tom a elrelevoy contlnfla con eseesfuerzo. A é1 se debe un hnpulso irm egable en cuanto a la calldadde1 disposltivo de equipnmlento. Pero tam bién se deben a él 1ospesados procedim lentos de control que se lnscriben en opera-ciones técnicas tales como la puesta en producdbn y la pro-grnmaci6n de la difuslôn.lz 11 Plerre SchaeFer construye %1 en1970 su trlângulo de lacomum caciön. Ensustancfaéldlce que enm ateria de z'adio y de televisiön la relacién dlrecta y total entreem isor y receptor es una vlslôn de1 espM tu. La instltuciôn estâsiempre en elmedio y controla el mensaje. Con el uso, ese controlse transforma en autocontrol, una autocensura que 1os produc-tores internalizmn, consclente o incorlscientem ente. gradas a laexperlenda adquirlda. lwa instltuciön de 1os m edios de comu-nicaci6n mulupllca 1% encuestas de necesidades. Kn ellas apa-recen. ya volveremos sobre esto, 1os deseos de oyentes m uym arcados por la salida de la guerra: quieren canciones, varleda-des, nada de ôperas XH de progrnm as cientificos. lwa instituciôn in-terpreta el mensaje de que el francés quiere diskaerse y fundatoda su polîtica K bre esa com probaciôn.

A1 m tsm o tiem po contruye sus usuarios sohados. tales comosalen de las estadisticms de audiencia, eloyenteyelteleespectadorm edio. Funda, segfln el comportnmlento de ese usuarlo ldeal, 1osm odos de distribud6n de1 censo que, com o se sabe, rige lapoliticade producciôn del servicio pûblico. IA instltuci6n perpetûa asî 1%caractehstlcas de los franceses de posguerra, y, por otra parte,

97

forma

Preguntarse sl susgustos no han cambjaan KUJKSZJCS ftitiles, smindicaciones en ese sentldo

. M uchos V

e Ut' Z 'as PWDWXO' eMstenIYIOStrAdO que para cjertos pem les soclocul 'J Jll d*1 WA hzbian

xusoytmsasera més importante que la djstraccjôn . J..a enc u estcl IZ foW1Wclön

.syamsoed * i C T e d O C d e e n e r o d e 1 9 8 6 m u e s t

ra q u e e j 5 ) % d jaayymseso

m o ni o s s e d e c 1 aran d j sp u e s t o s a p ms ar u n a n o c h e p

usuujusfrente al tel- so r para ap re nd

e r algo . Pero es c om o si Ia lnrmamy

m antuvlera la reguladön necesaria en la posguena: d1sdespués de la tnsteza de ja ocupaciôn

.I,a lnstitucjôn de 1os m edjos de com um caciön impone asj

, demanera masiva un modelo de 1os m edlos que sjttia al em isor ac-#tivo en el centro y a los oyentes, paslvos, en Ia periferla. I..an radjoslocales o elibres- lo m lsmo que 1% cadenas pzwadas de televlsj6n,9

,

no salleron de ese esquem a y, desde ese punto de wsta no han,

aportado nfnguna irmovaclôn aunque existen otros esquem rzs.Pero suponen otrms f'orm as de rel

acjones entre 1os usua os. pueséstos pueden ser tanto emfsores c

omo receptores. Hem os habladomâs am ba de 1os m tentos de com unjcaciôn soaal por m edio deIvideo

. el proyecto -M ultjm edla- que habjq suscltado una granesperanza entre los amm adores'd

desencanto. Habian hw ertido nanf

uQL1CbeC. provoca en 1974 su

enfrentado la producejôn local -n -

IJ7.1 Porque de hecho habfansus ojos el Estado y el oode--n A*J..Cx1OWSiON Que slmbollaba aprovlnclal no podïa soste Vr '-mu-c J ***n C1 Zmciero. Pero la lnstitucon1Os proyectos de producclön e

.xnlozz-a2C-p-o. ni afortiori financlar,

ciôn de estado- nl 1os proplet *- '-arï

-'

o i - Wd J UV 'Odeoo G1a Yltilidad de la no-#

'

que el aparato que poseian sjzwom. .x- - .avcable podian adm ltir

O ntraria a la propia. Aquenos --

u-

s J Warluo C 'JrKndir una ideologfaaupicos. an pengrosam ente

consum o dea 1os recién llegados al

y a la religiôn, Ia escuela.oj

lnstituci6n que ha jm agjnado usua os ldeales para 1% teclofo

SVYS de la inform acjbn y de la comunicacjôn. Es verdad que suesfue

rzos alcanzaron el éxito m jentras sus ofertas correspondjana una necesldad real. A fjnes de1 sjglo xlx 1os adultoé tomabanCursos noctum os con proyecclones lum inosas. Algunos estable-Ce entos escol

ares, o grupos de alumnos y profesores utilizanConprovecho 1os ordenadores que se hanm

stalado en 1os coleglos.Algunos adultos, algunos alum nos, algunos m aestros, dqbem osSubrayar

, pero no todos. Es precjsam ente allj donde esté el tal6nde Aqujles. 1..'t jzzstjtucjön qujere generalizar

. su usualo sonado,

es otraJunto al Estado

98

ya sea éste teleespectador. alum no o catecùm eno, es un usuarlomedio. Pero, ztodos 1os usue os se adaptan en sus necesidades

,en sus prâcticas efectivms. a ese m olde tecnolögico en el que lainstitudôn 1os qulere colocar Esto es lo que conmene exnm m ar

.

99

Segunda parte

lr s u sos

en la vida cotidian a

Los escaparates de 1as tlendas rebosan de aparatos Dstospara fascjrmrnos. com o fascm aron a sus hw entores, cuyos pro-yectos y m aneras de hacer nos acercan secretam ente. Frio elmpersonal, elmanual de instnzcciones, docum ento que m uchosllsuarlos no corlsultanjamés, no habla nunca de dichos proyec-tos y se lfm ita a descrlblr el procedim iento de empleo. Seguro dealgvrzas observaciones, el espiritu curioso se pregunta con tododerecho si ese procedM ento serâ respetado o si 1% condicionesque presidieron la génesis de la m âquina no lnfluyen sobre quienla utiliza.

Hada falta entonces exnminnr aquello que provocaba laIntroducciön de un aparato en un m edio determfnado. es decir,tantear el terreno - 1o cual fue hecho para la cn-m ara d: fotos ypara el ordenador. Tam bién eran necer rlos estudios histôrlcospnm observar el uso a largo plazo. de ahi el interés que tienen lalintem a me ca y el fonôgrafo. Pero esos estudios de cmsospuntuales deben reforzarse con observaciones mis nm plias, porex surge la idea de consultar las series cronolôgicas de equipa-miento y de consum o. en la m edida en que eMslnn. En lo que serefiere a Francla. se han hecho en épocareciente ese tipo de seriesrelativas a la fotografia. el teléfono. la radio. la televisiôn, lainformâtlcay la telem âttca. Por otra parte, % han hecho estudiossodolôgicos sobre el uso de algunos de esos aparatos.

Surge de este exnm en que esos aparatos se dividen en doscategorims segtin su papel dom innnte. Estln 1os que desem peflan

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un papel esendal en la vida fam iliar. pom ae estân integrados ensus ritos: son lafotograflm la radio y latelevisibn. Participan de suunwerso me coy no incorporaruy si lo hacen es enmuy pequefmmedida. nuN os usos funcionales. M uy diferente es el caso delteléfono, la inform âtica y la telem âtica que encontraron. oencuentran actunlm ente un papel m strum ental.

5

Variacion es

sobre cuatro aparatos

Cuando uno se pone a m lrar cöm o u> la gente un aparato,no resulta côm odo de abandonar un apriorism o tecnolôgico quelleva ajtlzgarlos segfm el uso correcto o lncorrecto que hacen delamn-qulna. Kn efecto, sumanual de instruccionesfonnaparte deun conjunto de reglasynom zas. generalmente compnrtidas. salvopor supuesto en 1os casos aupicos. Entonces resulta dmdl elnusual segulr obsevM dolos cuando éstos desvian de su usocorrlente o abandonnn el aparato. Sin em bargo, eso no significaque elusuarlo haya dej>do de existir. Se tlatade elegir sobre quiéno sobre qué se focnlfza la atenclön: la m âqulna o el usuarlo. Estacuestlön saltô a ml vista en Quebec. en 1974. cuando lntentabacomprender por qué y c6mo 1os grupos utllizaban el Wdeo. EnMontreal-Rve Sud. un grupo de femlnistas. el F'LEO (Mujeresliberadas en potencia) queria producir un documento sobre laexplotaclém domésttca de la mujer por parte. de1 marldo. Aunquesabe utilfgmr ''técnkamente* la mâqulna! estas muleres nolograban su objem o. pues la elaboraciön del documento por esetnedio exigia una estllksttca complicada que ellas no domlnab> .Durante una reuntôn de evaluadôn, deddleron abandonnr elvideo, pero no elproyecto. Una de ellas propuso renllzmr una obrade teatro. Inmediatam ente brotaron m uchas ide% . UM pnrfici-pante sugirlô vestlr a 1a protagoo st.a con un nrmario de plM ttcode esos que se clen'an con una cremallera. Un agulero para lacabez,a y dos para 1as piem ms. E1 hom bre abha el nrmario para

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tomar lo que deseara; tal la imagen propuesta. l,a muler-nnnarjl)tuvo un gran éMto.

Aquel que hubiese tenido la mirada puesta en el Wdeo nohabda vlstojnmâs esta consecuencia inesperada de1 instrumen-to, este efecto induddo. ya que hubiese hecho las valjas dema-slado tem prano. 1xa obsezvaciôn de 1os usuarios requiere respetopor sustempos, sus ritm osysus duraciones. Ni la asim ilaci6n deuna técrzica ni las sustituciones que pueden derivar de ella soninstantM eas. Se estiran en el tiempo. aparecen escalonada-mente. Y con frecuencia ni siquiera se fonnulan. El que practicano sabe narrar. ImK razones que lo inducen a adoptar o rechazaruna m âqum a raram ente son de orden técnico mm ediato - sabefilm ar- . provlenen de un contexto mâs general de1 que es confrecuencia m consciente. Todo esto conduce a adoptar un m étodosobre el terreno. a la m anera de1 que utllizan los etnôlogos, esdecir, el observador pennanece visible y activo m ientras analizael fenôm eno en su globe dad y en su continuldad. Tam biénreviste im portancia el hecho de tener una prâctica suficiente dela técnica, cuyo uso se estudla, para no correr el rlesgo de pnr rpor alto hechos mteresantes relatwos al manejo, a la articuladtmentre proyecto y uso. al efecto que a su vez ejerce el aparato sobreaquel que lo utiliza. Para no correr el riesgo, adem âs, de perder laocasiôn de mantener diM ogos instructivos con 1os usuarios. quees lo que ocurre si éstos advierten que el observador es aun mâsprofano que ellos.

La llnterna m âgica o 1* H gos tlem m s del uso

M nonay 1979. Durante el segundo Congreso sobre lacultura técrlica, orgnnfzô con algunos nmigoslll una sestôn deprokecciones lummosas a la antigua. Jaclde Just ha restauradopacientemente una lintem a de tres m echas, a combustiön dequerosén, de aquellas que distribujala Liga de ensefmnza un sigloantes. Fue necesario encontrar una sala sin detectores de humo,de otro modo el espectâculo se hubiera desarrollado bajo undiluvio. El pflblico se instala. M rededor de doscientas cincuentapersonas. Lleganala sala dos bomberos de servicio equipados conun m atehal im presionante. Se puede sentir entre 1% butacas unm omm iento de inquietud. Se hace necesario recorrer los pasillospara tranquillar a los espectadores.

106 1

E1 espectâculo com ienzm. Se proyectan placms nnlm adas,prestadas por el M useo de Bievrès. 1.A gente se adm ira con labellez.n de 1os colores, con la 1uz dorada que da el queroe n, conel m ovim lento suave que provoca el chisporroteo de 1os quem a-dores. Afuera, estalla una vlolenta tormenta. E1 pflblico no lopuede creer: la 1uz no se ha cortado. Esto no es electricldad.Adem âs estâ el olor. com puesto por el querosén quem ado, 1asm echas calcinadas y el m etal recalentado. Se advierte entoncesque los espectâculos de antes tenian un olor. A1 cabo de veintem inutos, las m echas recalientan la reserva de querosén. En lasala se eleva una sorda inquietud', ya nadie dirige su m irada a 1asim âgenes proyectadas sino a la lintem a. fava a estallar Hay queapagar y esperar unm om ento. AIIi comprendem os que el m aterialvlve su viday que hay que entretener al ptibllco m ientras se enfria.

M reconstituciônno puede irmâs lejospues se corre elrlesgode disfrng-qr la realidad de 1os usos de otra época. Pero. al m enos,sabem os que 1os espectâculos etenian olorH, que se experim en-taba temor. aunque sölo fuera por el material utilizado. y que esetem or daba un toque de pim ienta a la velada. Tam bién sabemosahora que la electlcidad destruy6 muchos encantos que confe-ri tras fuentes lumm osas.= 0

Desde hace trescientos aflos ha habido en distintos lugaresde Europa funciones de proyecci6n. Esto com enzö en Italia,Frandm N em aniayDinam arca alrededor de 1650. Antes lagentemiraba en lo que se llnmaron cajas öpticas. Un espejo osciantepermitia sustituir una imagen por otra ante 1os ojos de quienm lraba. Todada era la catôptrica. A pnrnr de allî se entra en lamagia paraestâtica: cômo hacer aparecer los objetos junto a sim ism os. En el siglo xVIl. se la usa prlncipalm ente para la cate-quesis. Desgracladnm ente por elm om ento no disponem os de tes-tim onios de fieles o de incrédulos que hayan visto aparecer a 1ossantos o al diablo sobre 1os m uros de alguna oscura capilla. En elsiglo xVIll 1as aplkaciones se diverstfican. Aparecen 1a9 placas 11-bertinas en la corte de1 rey Luis xvy tam bién en Venecia. En 1738el propio Voltaire realiza proyecdones: Y espués de cenar, nosm ostrô la linterna m âgica con la intenciôn de hacenms m orir derlsa... no habia nada m âs divertido. Pero. de tanto m anosear ellim piatubos de la linterna, que estaba llena de alcohol, la vuelcasobre su m ano.elfuego prendeylainflama.M . sefmra. habia que

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ver qué belleza, pero no et'a nada bello pues era su mnno que seestaba quem ando

. Esto empaflô un poco la diverslôn que é1contnu -o un m om ento despu-ese.lz)

Junto a la dkstm cciôn, lo serlo. Algun% placas uenen unconteo do dentm co. pnHicubrmente 1as del abate Nollet

. precep-torde Luksxv. lmnlmtenmq. porM , recorrenloscampos, colgadas

como m ochilms a Lets espaldas de los vendedores am buhntessaboyxnns que viajan de a dos, uno llevando la lm terrm y sucompadre la caja con 1% muestras. Ellos tlenen preparadasdtstlntms peroratms, que son 1% mlsmas que. un siglo mâs tarde,recitarân 1os operadores de lm ternlm que lm-n a 1os apnrtnm entospara distraer a 1% fnm fllms burguesms.

En una fâbula célebre. Eljuez !/ lc tinterna mtigfrtz, Flor1anl31cuenta cômo ocunia esto:

A esas m lcbrcs, ce esv te rtw c ubkarse. y trcenla lfntem c nmgica. Cferm n lospostigosy con un af- lrso b*n m'wlianJ- ttes prepara cl auditorio,v- na-rc pyza ae oratoriœQtte haœ bostezcr, N o que te s aptauden

.

Nada se ha conservado de esmsperoratas. Yo tuve la suerte

una, cuya lectura muestra que OXLSUaIZ lejanosantecedentes de1 Alm nnaque Vennot: elfmlter es aIIi uno de l

osseis maestros ty si. en decasîlabos*) del OlM po. lbmado a reinar

de la m nn-nna a la noche. lxq bella Cjbeles, tan bella que la

llam aban m<...A su lado. la rubia Ceres, dio> de laAgricultura...ivean cuu tas espigu rien alrededor de e11a...!e

ilms hijas de Pirro. trnnqformadas en urracms por haberosado desafiar a 1as musas en un concierto vocal! Desde esa épo-ca ya no se oye a 1% urracas pronundar un do!

...*

A fines de1 sfglo xV1ll se forlan grandes proyectos de futuropara la lintem a mâgica. Los autores son dos hombres que seconocen bien, el conde de Paroy y Etlerm e-Gaspard Roberson

.Uno es preceptor de1 delf'm , el otro, hombre de ciencla y aventu-

rero. Paroy ha reparado - ya- en el mterés que despierta la

de encontrar

*En fm nees ese verso uene diez suabas. (T.)

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lintem a mâgica en 1os nln-os. ln una cena en la c.a% de Madamede Tourzel. en 1777. la reina Maha M tometa se queja del pocoempefm que pone el futuro Lulsn len aprender. Paroy le proponeentonce,s el empleo de la linterrm mâgica. ezpiensa usted. M flor,que le estoy hablando en serlozr, responde la reina con dignldad

,

ezY me propone la lm terrm m âgica'rEsejukio real da a la linternn su autentlddad como espec-

tâculo popular. Paroy, que no se desa m a. responde: *Sî, sehora,la Dntem a ha estado ahora ùm cam ente en m anos de saboyanosignorantes que recorren 1% calles con susm ueskas-. Y argum en-ta: elm que impresiona vivamente 1% idems de un nilo se inculcade tal manex'a en su memorla que ya no lo olvidajamâsH.

e- Muchos nmos tlenen el espMtu recogldo... por obra de la

oscuMdad necesnrln;*- Iw'1 curlosidad electrlgm su jm agfnaciôn;*- Es un espectâculo ideal pnm ellos. lan m teresante que

quieren explicarles a sus vednitos lo que slenten .el4lIA relna resultö convenclda. pero el proyecto pedagd#co no

parece haber cone uado. Por lo menos en ex m om ento, puesencontrarem os la lm tem a en 1as escuelas den afms més tarde.

Roberson orgnnlRô en Paris y luego en Moscû y Madrldespecuculos que hideron furor; e1mR Fantmsm agon-nr . E1 pflbmco se atropellaba pnrn tener m ledo: Rotros veinte fantmsmas sesuceden e ilum fnan uno tras otro el tenebroK lugar. Ora parecensurgidos de la tlerra. ora pr ecen atravesar la böveda y descenderde1 cielo raso: otm A veces parece ser la propla m uralla la que seabre pnm dejarlos pasar. Ims espectros no estân siemprevestldoscom o acostumbm n los espM tus. Se m uestm n tam bién con lasrom s que utillzaban durante su vlda. E m cluso algunavez, aquelque evoca la sombra la harâ aparecer primero bajo el envoltorloblanquecmo de 1os espirltus-.

Se cree en la realldad de 1os espectros. la gente % emodona,llora, se desvanece al vér a un ser querldo cuya reaparldön hasollcltado. A veces, el orgnnlmmdor deljuego % encuenM en unasltuadén embarnz.nsa. Poco tlempo después de la ejecudôn deLulsm un espectador K lldta que se hagareaparecer al rey. Crueldilem a, hay que elegir inm edlatam ente entre la reputadön delespectâculo y su autorizmciön poltdal; pues 1% m spectores estânen la sala y descoM an de1 mspecto sulfuroso. Esa noche el rey noapareeiö...I5l

1A Dntenus-juguetes, rutilantes, decomdas con estampa-

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dos m ulticolores aparecen en 1os hogares hacia 1850. E im pre-sionnron co> iderablemente alos nfn- os durante cercade un sklo.E1 cm e la suplantô un poco y, luego, é1 m ismo fue bnrrldo por latele siôn. En Goum ay. el pequeflo M arcel Proust esperaba susfunclones con im paciencia: RA veces de noche

, antes de cenarjugâbamos en el dormitorio de Jean con la lintem a mâgica.Colocâbam os contra la puerta el escritorlo colmado de hbros

,traiam os porlapuerta com unicante dos sillms de1 dorm itorlo de lasehora Santeuil. cerrâbam os blen 1as coo nas y, quitando supantalla de cartôn verde a la vieja lâmpara de trabajo. apllcâba-m os a su vldriounreflector:yyalaluz, uninstante antes apacible-m ente extendlda sobre la m esa. en el cuarto sûbitam ente oscure-cido. tlum inaba m lsterlou mente una porclön de la pared-

.l6lE1 autor de Du coté de chez Strcnnqued; m uy O preslonado

por el relato de 1% desgraclas de Genoveva de Brabante, com om uchos rM os de su época: GY desde elm om ento en que llam abana cennr, tenia prlsa por correr al com edor donde la gran lâm pnmcolgante, ignorante de Golo y de Barba Azul, y que conocia a m 1spadres y la cnrne a la cacerola. daba la 1% de todas 1% noches

,y tenia prlsa por caer en 1os brazos de m amâ que las desr aclmsde Genoveva de Brabante m e hadan m âs querida m ientras 1oschm enes de Golo m e hadan exnm lnar nzi propia conciencla conm âs escrflpulose.

Hacia 18651a1mtem a se hace pedagoga. Revlste, a semejan-za de 1os m aeskos, una blusa negra y tom a un mspecto austero

.

Pero responde a la lnm ensa necesidad de educadön popular quese mnnlfestarâ hmsta el fin de1 siglo. Dos casos garalelos llustranel propôsito. E1 abate M olgno inaugura en Pnrlq, en 1872, en lasala de1 Progreso, conferenclas tlustradas con proyecdones. Dealgfm m odo es laversiôn audlovisual de larevlstade vulgnrlRaciôncientifica, Iœs Mortdes que, por otra parte, él dirlge. Esas confe-rencias. frecuentadms por un pùblico de enzditos, obtlenen unéxito de prestigio, pero se cancelan por falta de pflbllco y de en-tusiasm o a pnrtfr de m arzo de 1873. Todo lo contrario ocurre enla cjudad de1 Puy, donde Emlle Reynaud, el padre del eteatro6ptjco-, que, después de haber seguido 1% conferencias de1 abateMoigno, enseha a un pùblko popular. agjtado por la crlsis dereconversiôn que en ese m omento afecta a la regiön. 1mK seslones.que tienen lugar en el Dôme de1 edldo de la Municipalldad,tamblén es'tân am enizadms con proyecdones y obuenen un Y toconsiderable. pues 1% quiO entas butacas resultan insuftcientes

.

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E1 interés popular por 1% proyecciones lurninosms de cnrn-c-ter mstrtzctlvo no dejarâ de aumentar hmsta el fin de1 siglo. 1xetensefmnza lalca y la ensefmnz-q reltgiosa tienen dep6sitos delintem as en cada departpm ento. En 1896 la Liga de ensen-nnm-qcolocô en Francia 477 lmterrms. 1% prestô 380 veces. ofreciô6.000vistas a sus adherentes e hizo circular unms48.000 m âs. Elcorreo 1% transportaba en cajas de roble quç contenian 1as placasde vldrio cuidadosnm ente envueltas y un docum ento explicativo.

E1 instructor reunia a 1os adultos del pueblo a la noche, proyec-taba 1as vistms y 1as comentaba. Edouard Petit escribe en 1895:elxet conferencia se convierte en el lwriy ico hablcdo (1a bastardillaes nuestra) para el cnmpeslno. Reemplaza la velada de otrostiempos... Hay un regocijo ptiblico cuando se sabe que esa tardedesfilarân por fin las vistms llegadas a Paris sobre el telôn blan-co*.I7l

A partir de 1896, el Museo Pedag6gico, que acaba de serfundado. posee 1.600 colecciones y hace circular 8.000 cajas. A1aflo siguiente se solicitan 18.000 cajasv mâs de1 doble, y en 1898,casi el triple: 20.600 cajas. Al mismo tiempo aumenta el nfzmerode colecciones: 2700 en 1897, 3.450 en 1898. K1 grâfico de lapâgina siguiente m uestra que la m ayor progresi6n se desarrolladurante esos tres prlm eros afm s.

Hoy el proyector de diapositivas sirve para m ostrar vistaseducativas en la escuela y, desde ese punto de vista, se sitflatodavia en el espacio negociado hace casi doscientos afms por lareina MariaAntonieta y el conde de Paroy. Entre 1os pnrnculares,se uniô a la fotografia. Gracias a é1, la fnmilia, y tnmbién losinWtados que caen en la trnmpa, contem plan los recuerdos devacaciones. En 198 1 el 17,3% de 1os m atrim onios francesesposeîan un proyector de diapositivas y el 15,5% lo utilizaba por lomenos una vez por 0 0.181

La audiclôn de1 fonôgrafo:del entuslasm o a la lncredulidad

Segtin los periödicos de la época, el fonôgrafo fue un hwentoque tuvo una considerable repercusiôn. En realidad se lo espera-ba desde mucho tiem po antes, pero no resultaba tan evidente

como lo garece hoy. pues en aquellos tiempos se sabia muy pocosobre que era lavoz. Estabanlos entusiastas. Charles Gounodfue

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I

uno de ellos: uE1 seràor Gounod exclnmö después de oir en ellbn6grafo su AveMaria que élm ism o habia cantado con su propioacompafmmiento: 'ioué feliz estoy de no haber cometido errores!ioué fidelidad! iY es la fidelidad absoluta! C.Y quién es el res-ponsable de todo esto? Algunos trocitos de m adera y de hie-1-1-0...,*191

En efecto, la simplicidad de1 aparato sorprendia. Algunosautores llegaron a preguntarse por qué los egipcios no lo habianinventadoya, tratândose de algo tan sencillo. M voz apareda, porprim era vez, com o algo disociado del hom bre. L'1 gente se adm i-raba de que el aparato repitiera la frase pronunciada en fonnaidénticay conservara el l'itm o y el acento. Pero lo que resultn m âssorprendente para nosotros es que en aquel entonces la vozestaba corlsiderada com o un producto perecedero. Un periodistaque habia oido al Sehor Fonögrafo en la Exposiciôn Universaltestim oniaba: eHem os escuchado rom anzas cantadas varias se-m anas antes en el taller del ilustre inventory lavoz de la cantanteasi alm acenada durante un m es no habia perdido nada de sufrescura rli de su emocién comunicativa*.llol

Dos veces encontré este tipo de obsew aciones, que respon-den al deseo expresado de los hw entores de em plear el fonôgrafopara registrar la voz de quienes van a morir. Pero los usos noconservaron ese em pleo, porlom enos en elespacio dom éstico.Allihayunparalelo con lafotogrv a, porelcual el uso fnm lharprohibe1as fotos en el lecho de m uerte.

Junto a 1os entusiastas estân aquellos indiferentes al inven-to o por lo m enos irritados por el ruido que se hace alrededor de1aparato. Louis nguier, vulgnrizador fnm oso, es uno de ellos. A1referirse a los registros que é1 tam bién escuchô en la Eo osiciônUniversal com entaba: *Ya sea que se los escuche por el tuboacfzstico oporelaparato libre, 1os sonidos de la orquesta. los corosy 1as palabras conservan ese tim bre de voz de polichinela y esertzido de fritura que quitan toda iusiôn y todo el encantoe. Losoyentes se m iran sin atreverse a e'xpresar su decepci6n, pero 1esparece que el resultado no respondi6 a sus expectativaso.ll 11

Adem âs estnban los escépticos completos. Uno, y no de losm enores, era un m iem bro de la Academ ia de Ciencias. Se sabia.gracias a Cnm ille Flnm marion, m iem bro de la mism a ar m blea,que cuando Edioon presentô el aparato, unm iem bro del auditoriohabia saltado para decir que se trataba de una supercheda. Yo m ediverti hace algunos aràos tratando de ldentificar a ese personaje.

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Habia supuesto que tenia que haberalguna documentaciön sobreeste msunto. hipotesis que fue conftrmada. 1mK actas de la Aca-dem ia de Ciendas contienen una refutaciôn de1 fonôgrafo. ex-puesta dum nte la sesiön del 30 de septiem bre de 1878. Su autor,E. Boutllard. no se deja engaflar: eEn dos casos en que fui testigode la repeticiôn de palabrms pronundadas en la inauguraci6n delfonôgrafo, adverti débiles movlmientos de los labios de 1%personas que habian pronunciado esas palabras-.

lxa hipdtesis de Bouillard es que 1os sonidos pnr n flnica-m ente por 1% fosas nnqales, lo cual explica m uy bien el sonfdoGgangosoe del aparato.

Charles Cros fue un gran perdedor en la historia de 1%técnicas porque no se logré realizar su epaleöfonoe. Esta verdadestâ generalm ente admm da, salvo en el m aceo de 1% Corbières,cerca de Fabrezmn y Ixqgrasse, su pueblo natal. Ims viejos queconoci hace unos diez H os cuentan que segfm la tradiciôn elpoeta habia construjdo un aparato que una vez que se le dabacuerda. decia: *Tfl duerm es, Bruto, y Rom a esté en cautiverlo.IDemoniosl*. Uno de ellos lncluso me cormö que en sti granerotenia un aparato construido por Cros. pero a pesar de m i in-Mstencia se negô amostrn-rmelo. kaNo es éste elm és bello paleöfonoque pudo soflar Charles Cros: la conservadön sln cera en 1os es-pM tus, a través de la leyenda?

En venta desde 1878, el fonôgrafo de Edison perm itia elregistro. Diez aflos mâs tarde se le quitô esafunci6n alos aparatosporque nadle la reclamaba. Irs usuarlos no habian seguido laspropuestms de 1os técnlcos: no aprendian nuevas lenguas. no seentrenaban en el arte de la oratorla, no grababan 1% voces de suspadres ancianos. No, slmplem ente escuchaban candones.

fm nlhœ fotôgrafos: la paleta de 1% préetlcas

Analizarlosusosno es lim ttarse al anâlisisde lostestim onioshistôricos. Consiste también en la observaciön de prâctlcascontemporM eas. y hasta en observar experlencias. He aquî unaque hlce algunos afms sobre el uso que dan los nlfms a la câmarafotogro ca.

Hastlngues es un pequeflo pueblo sjtuado al sur de1 pais deOrthe. al oeste de1 Beam y al norte de1 PYs Vmsco. Es nzi pueblo.aquel donde nli abuelafue crladapor una nodrlu . Ixs habltantes

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luchaban. con el alcalde a la cabeza. por conservar la escuelaconstltuida en la época de m i expehencia. 1975, por una clasefulica, es decir, con nm os entre seis y doce aflos. Algunos padres.sin em bargo, veian m ayor prestigio en algunos gnzpos escolaresde 1% ciudadesvecinas. Con Guy Puyo. elm aestro, pensnmosqueera necesario poner de m anifiesto la importancia del papel de laescuela en el medio. Con esa finalidad, decidim os recurrir a lafotogralla de una manera que diferia profundam ente de 1asexperiencias anterlores. Pusim os a disposiciôn de la clase losaparatos m âs sencillos que podian existir, una Polaroid y unaKodak Instnm atic 125. Cada chico podia llevarlas cuando lodeseara y tomar 1as fotografias que quisiera. AIIî estaba ladiferencia. Habituahnente. elm aestro orgnnizaba una clase espe-cial y los Izm os salian a fotografiar lo que se habia decidido deantemano. Aqui no habia nada de eso: la hip6tesis era que el nm oera su maestro. Cuando se term inaba la pelicula se hacia revelary se proyectaban las diapositivas. El que lo deseaba podia hablarsobre eltrm a que habia fotografiado. Los rlifms de Hastingues nodejaron de hacerlo.llzl

Hubo una gran diversidad de proyectos. de com portam ien-tos y de reacciones con respecto al apamto. Algunos nmos nosablanm anifiestnm ente qué hacercon el aparato. Valerie fotogra-fi6 vacas para, segùn ella, darle gusto a sus com paheros. En ungran pais de cria de ganado, su trabajo no causô sensaciön, peroen cnmbio recibiô duras criticas acerca de la falta de interés de1tema elegido. Nadège --ocho aftos- fotografiö con la Polaroid asus nmigas preferldms en el patio de recreo. De repente se diocuenta de que estaba dando vueltas porque cada una lo hada portum o. Entonces sugiriô otra cosa: en otro ângulo los niflos practi-caban 1os pasos de dnnza que presente an en la fiesta. Nadègepropuso hacer unas tom as para que ellos pudieran corregir loserrores m irando 1as fotos. Y lo hizo.

Corinne, seis aflos, quezia absolutnm ente fotografiar elpueblo, a lo lejos. donde trabajaba su padre. Desgraciadnmente.el objetivo era un gran angular. Por lo tanto no se podia enfocarese lugar. Ko importa. Corinne fotografiö su indice apuntandohacia el pueblo en cuestiôn, gesto quejnmâs se le ocurriria a unadulto. Fue Frnnk. de diez aflos. el que obtuvo el m ayor éxito deprestigio frente a sus com pafleros y luego tnm bién del maestro,pero no inm ediatamente, por razones que ya com prenderemos.

Mostr6 tres fotos que tomô de tres ângulos diferentes de su casa.l 115

Gouise tomar estas lbtos. porque este paisaje no se puedetraer al colegio-, declarô con una vehemencia que dejaba entreveruna segunda intenciôn. Durante el diâlogo esta intenciön apare-ciô cada vez m is clara. F'rnnk hizo notar que en las tres fotos seveian lasmonto ms.los Psrineos. Su m sistencia resultô claraparatodos. E1 maestro era un hombre del rio, 1as m ontnn-ns no leinteresaban, pero si interesaban a Frnnk. Y la foto le sirviö paraem reivmdicacjôn.

Al propio tiempo. fotografiar cosas que no se pueden llevar ala escuela se to nqforma en un argumento de investigaciôncompletnmente estereotipado; los niflos traen fotos de puentes,casto os. arcas de agua, por la sola y tinica razön de que no sontransportables.

PeTo Pnm ale hace de ese estereotipo un subterfugio. Seorgnnl'z.n una lecci6n sobre la cazm. El m aestro pide a 1os nin- os queencuentren documentaciön. Pascale se comprom ete un pocoapresuradam ente a traer una cabeza de coz'zo embalsamada quehay en su ca> . Pero el papâ se niega. Pascale no dice nada, va abuscar la câm r afotogreicayfotografia el trofeo que de ese m odollega al colegio a pesar de todo.

Algunos nln-os utillzmn el aparato para poner de m nnifiestosituaciones en 1% que se transgrede una regla: no se debe dejarun motor en un barco, no hay que acercarse a los caballos pordetrâs, un cable eléètrico caido a tierra no se toca. Irs nifzos deHastingues no fotografiaron a adultos. Iwa experiencia fue ensa-yada posterlormente en Filipmas, en un pueblito de pescadores,Haganoi, cerca de M nnila. Allâ la situaciön es com pletnm ente di-ferente. Numerosas tom aq m uestran a la gente de1 lùgar y a lasmaestrms en su trabajo. lxa condiciön de rlifm es verosl-milmentem âs clara entre ellos que entre nosotros, puesto que no tienenm iedo de fotografiar a 1os adultos.

E1 conjunto de 1os temas fotogrâficos, eso que Pierre Bèur-dieu llamaba la esfem de lo fotografiable, estâ determinadotnm bién por m ûltiples causas provem entes de factores que nadatienen que ver con la técnica de tomar vistas: nonnas. reglas,proyectos, identldad. Unmismo àparato puede tener 1os usosmisdiversos R gfln lasm anos en que se encuentre: instrum ento de unproyecto. subterfugio, estereotipo. Algunos nin-os, com o 1os adul-tos, pueden discernir la funciôn m strum ental y la ponen alservicio de urla mtendôn. Si hay resistenda, se im pzbvisa, porejemplo. poniendo el dedo en el campo de enfoque. O se desWa

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francam ente el aparato de su uso prlmitivo. En elcEs de Marly-le-Roi. hace unos diez afms, dos ntn-nq pequeflms m anipulaban unamaqueta de câmara fotogrâfica. hecha con d9s cajas que sedeslizaban una dentro de la otra con una placa transparente deun lado y una lentilla del otro. Parecia que ellms estaban fotogra-fiando una lém pnrn eléctrlca desde diferentes distancims. Por lomenos eso es lo que creia el profesor que se 1es acercö. 1mR nloashabian anotado con un lâpiz sobre una de 1% cajas 1% diferentesdistandas de enfoque y utllizaban el aparato al revés. Unavc queverlficaban que la hnagen estaba en foco. consultaban lagradua-ciön para saber la distanda correspondiente. Habian convertido'la cém ara fotogréfica en un telém etro.

Unanoche elpadre de unnin- o delpueblo de Hastinguesvinoaverm e. Era m aestro obrero y construia admlrables escalerms. A1ver a su hljo tomando fotografims se le ocunO la ldea de hacer uncatMogo de sus realizaciones. Desde ese dia. la fotop afia queestaba considerada com o una activldad fùtil. encontr6 su legiti-m idad. lxa escuela no se cerrô. Hoy tlene dos clases. En ella sesigue practicando siem pre la fotogrv a. Pero 1os nln-os, una vezque la abandonan, cuando vuelven a practcarla, se limltan atom arretratos de fnm lliayrecuerdos de vacaciones. pues para esecasillero de uso fue creada la câm ara.

fm progumadores simM llcœ

Una escuela de la calle Mademoiselle en lajurlsdtcciôn 15mde Paris. l,a m aestra tlene dificultades para hacer comprender asus alum nos de CM 1 la nociön de M gulo. Decide recurrlr al or-denador del coleglo. Prepara una leccon ulllsgnndo el lenguajeLogo. En é1 1as lrlstrucdones son sim ples. 'rlpiadms sobre elteclado hacen avnnzar o doblar un trlangullto môvll en la pantalladelordenador. Cuando avnng.n dejauntrazo. Se dispone asî de unlrlstnzm ento cém odo para form ar todoé 1os M gulos poslbles. Iesnin-os pnrtlcipan con entusimsm o de la lecdön.

Enseguida 1es pregunto qué han aprendldo. 1mR respuestasabundan: eEs divertldo* .-dice el prim ero. *Es m âs bien inte-resante- - rectifica una nln- a. Y los nin- os dlcen lo que han apren-dido: que este ordenador es diferente de los que ya conodan. quepuedenconectarse dospantallas aunm lqm o apnm to.que puedencolocarse *skettesbajo elteclado. que antes 1os ordenadores eran

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grandes como ediflclos enteros. que se pueden dar irzstrucclonesabrevladas, que uno puede hacer m over 1% cosas e bre laantalla. que 1% pantallas pueden ser de dlvemos colores. De los?angulos. nada. Tengo que formular la pregunta para que por finhablen de los M gulos. Ies nln- os han registrado m ucho m âsconocM entos sobre el aparato mlsm o que sobre lo que é1 1esm ostraba. Por supuesto, era la prlm era vez que algunos de ellosse aproM m aban a la m âqutna. pero sus reacciones m uestran èonabsoluta evldencia que la m âquina tiene un volumen. mientras seconsldera que es trnnRparente.

Pnm los zzmos (aun cuando nunca hayan visto uno antes, yése era el cmso hace unos diez O os) el ordenador no es un objetoexfm n-o, stno fnmfllar que posee un funcionnm iento m églco. *Esuna m âquina en la que se puede escrlbir. Uno dice una palabra,la escrlbe en elteclado (como en unamâquhaa de calcular) y apagala luz. Cuando la vuelve a encender, la palabra reaparece sobre lapantalla. Uno aprleta botones y algo queda escrito al costado enel ordenador.-ll3l

E1 botôn pulsador lnterviene constantem ente en 1as descrlp-ciones de los M os. Uno lo aprieta una vez y el proceso sedesencadena; dos veces y se detlene. En su amblçnte muchpsaparatos lo poseen: el receptor de radio, el aparato de televisiôn.entre otros. Hay otro elem ento delaparato que les resultafnm iliar:la pantalla cat -odlca que conocen bien, gracims a la televisiôn. Porlo tanto, este apnmto no tiene nada de extrafm. ya quç es. a susolos. la combinadôn de dos dispositlvos fammares. Tampoco haynada sorprendente en el hecho de que el aparato haga aparecercosas m -ms eompllcadas. ya que la televlsiön también lo hace. Stnembargo. ven una gran diferencia con respecto al televlsor: ellosmlsmos pueden actuar sobre la pantalla y hacer dlbujos o teclearletras.

Cuando Jean Françols Boudtnot y yo les preguntamos côm ofundonaelordenador, algunasrespuestms reintroducenlanoclônde ser vlvo: ellay un sefmr ciego ahi adentro. un hom brecillo. R1ordenador es chato, tlene pllms adentro-.

E mcluso cuando utlllmmn lam âqulna. se les ocurre atrlbuirlem âs posibilldades de Leus que posee. TaI el caso de la nin- a de seisaflos que intentaba hacer un programa en Imgo para dibujar unbarco. Teclea la lnstrucciön: PM AHACERUN BARCO. IA m âqulna nottene 1os esementos que le permmrian dibujar un barco: haceravnnzar un m övll en la pantalla tantos pnM s, hacerlo glrar tantos

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grados. pm'a dlbujar el casco. el mâstil, 1% velms. La mâquinaescrlbe elmensaje clM ico: No ME HAS Dlcllo coMo I'IACERUN BARCO.

IA nln-n escribe: PARA HACER EL CAK O.Ixetm âqufnn responde: NO= IIM DICHOCOMOIAACERELCM CO.tw'l nln-a escrlbe: PARA HK ER EL MASTIL. Y asi sucesivam ente.Comprendem os entonces el quidproquo. Elrziho supone que

lam âquina conoce todos 1os elem entos de un barco, m ientm R queel mensaje que ésta emlte sôlo retoma de manera completamentetrivial. la palabra que la I?IY'I acaba de proponerle. Para el nin-o,el aparato desem peha aquî elpapel de una esflnge. Obliga a quienla consulta a descub- la respuesta por si m ismo.

Cuando se hzstala un ordenador en un colegio o en un lugarpùblfco, en Beaubourg. por ejemplo. 1os payeles se necesitan.Estân 1os que utilizmn elm aterlal con aplicacion. de conformldadcon elproceso propuesto y lo ejecutan hasta elfinal. Estân 1os quequleren escrlbir sobre el teclado a toda costa pero que no llegan alIIXmI de la tarea. Estâ el experto que expllca a todo el m undo cémofunciona el aparato. Con frecuencia. el experto da 6rdenes queluego debe ejecutar el msistente en elteclado. J. F. Barvler-Bouvetque se dedicô a estudlar no ya a 1os nm os, sino a 1os visitnntes de1espaclo telem âtico del centro Georges Pompldou, descrlbe 1%diferentes categorîms de espectadores.l 141 Dise gue un prlmercom porfnmiento que califica com o elwet estatua del comendador.Com o un poste lnm ôvil. el usuarlo contem pla la Mtuaciön yaprende m frando aprender a 1os dem âs. Un segundo tipo ele> téllte-. va y vlene efectuando una especie de ballet y smresolverse a dectdrsi se confiesa o no espectador. Hayunaterceracatego- de usuarlo a quien Barvier-Bouvet califlca comû ecoroantlguo-. Esta categoha estâcompuesta--destaca- por aquellosquecom entnn conunavoz en o.F lo que aparece mmritoenlapan-talla. Pmsivos. por oposidôn a 1os eexepertos*. se llm itan al registrode la parâfrmsis.

1mR po cticas inform âticas provienen a veces - 1a observa-ciôn lo conflrmn- de1 teako. A abajamos hace algûn tiempo conun profex r de secciön de educaciôn espedal en la introducciônde1 ordenador en ese tlpo de ensen-nnzm. Ims nm os que se en-cuentren ahî son Wctfm as de la sociedad y. con frecuenda,Wctim asenprim erlugarde unsistem aeducaY o queno hasabidoocuparse de ellos. Susm nestrossonadmim bles porsu dedkaciôny por su com petenda pedag6gica. Un dia, deddim os hacer unejerciclo utllfx-qndo una vez mâs el lenguaje lrgo: se trata de

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conduclra una tortugaporm edio de ördeneSAVANCEYDOBLE. Este

ejerclclopuede hacerse sm elordenador. Bastacon que algulen seadapte al funcjonam iento de esta Rtortugae y reaccione a 1%ördenes que se le dan. Una encantadora niflita - estamos enqumto grad- acepta desempeflar ese pafel. Se decide unrecom do. Debe eprogrnm ârsela* para que vaya hasta el fondo delasalm dé lavuelG alrededorde unam esayregrese

. Cada alumnova dando portum o una Snstruccitm . Salvo uno. Mantfestando unabsoluto destnterés por la operacitm en curso

, deja pasarregulnrmente su tum o. De repente, durante la tercera pasada,cùando lanlfla estâ en elfondo del sal6n

, entreabre un ojo y. antela estupefacd6n general. formula en voz alta dos mstrucciones:DOBLA A IA IZW IERDA TREINTA GRADOS Y RETRX EDE DIEZ PASOS

. 1wanin- lta obedece escnzpulosnm ente. gira en el ângulo deseado yretrocede. A1 hacerlo, tropieza con el escritorlo de1 autor de lairlstrucclén, plerde el equilibrio y cae en sus brazos

. E1 cam bjo esbrutal para el obsew ador. ltm itado al registro de la pedagogia

.Semejante cambio le recuerda que el usuario pone la mâquina alseM cio de 1os proyectos m âs diversos, incluido el rapto tele-guiado.

categoriam âs general deusos delmicroordem dor. cuya finnlidad es de orden afectlvd. Losestudios que se han hecho sobre el uso de1 m icroordenador en l

afnm ilia dem uestran que el aparato sirve, de hecho, para res-tablecer, si noya para establecer

. el diMogo entre elpadre y elhijo,entre la madre y 1as hjas. aunque, segfm parece

. por este m ediose guardan todavia ciertas distancias con respecto a ese tipo deexpansiones. lx-t encuesta renlizada en 1985por ellNc nos enseflaque en el 90% de 1os cmsos son 1os hom bres quienes com pran elaparatoyque son e171% de quieneslo utiliz>n

.lls) ShenyTurkle,etnôloga y psicoanalista de1 Massachusetts Institute ofTechnolor . que es una pionera en el estudio. de 1% relacionesafectivas con la m âquina. ha puesto de m nniffesto aquello quedisa gue a varones y niflas en la programadôn

.ll6l Ella haobsewado aunosy a otrosyadvierte que 1as nin- astienen objetivosde progrmnaciôny relaciones con latareamuy diferentes de 1as delos nifzos. Por ejemplo a Anne le gusta programar el vuelo depâjaros que aparecen en la pantalla, desaparecen y cambian decolor. Durante los diâlogos se pone de manifiesto que cuandoprograma, Anne se siente en medio de 1os pâjaros. No se sltfla alexterior del obleto que estâ cozlstnzyendo, sino que se Yusiona-

Se trata aqui de1 caso lim ite de una

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con é1. lmKne ashacenevldente elhecho de que sepuedenegociacon el ordenador, que se le puede responder. que se le puedeatribuk una psicologia. Sherry 'rurkle condbe la idea de que laprâctica de la m âquina puede hacer resurgir el recuerdo in-consdente de objetos que, entre 1os nin-os, estén situados en lazona im preclsa que separa el si m ism o de1 no si m iKm o. En otraspalabrms, el aparato. como objeto transtclonal, s> e de inter-m ediarlo entre el estado de simbiosis que matm ene elntho con sum adre y su capacidad creciente de establecer reladones con losdem is. Todos aquellos que han estudiado el ''terreno- hanencontrado nm os que. en un mom ento u otro de su desem ollo.prefjerenjugarcon el ordenador que divertizse consus amiguitos.Han vlsto también xzmos que jugaban con el ordenador en com-pam a de otros nifms.

Ya sea pomendo en comunicaciön al padre con elhto, ya searelacionando al nln- o con sus pares. el ordenador coM ge dese-quillbrlos afectivos. En el taller de nfn-os del centro GeorgesPom pidou. Corinne Rosenthal hizo dlseflar la cmsa del aflo 2010.

De eR m odo recogjô cuatrocientos proyectos en 1os cuales losrobots desem pehaban un importante papel. No son 1os guerrerosdelespacto. delestilo de Golderakque estabande m odahace cincoaflos. Son mâquinas que manejan mulhples relaciones en elhogar, como sihubiera unvacio que hay que llenar: tales com olas*mmparras videoantijabônw que el rli -no se colocarâ pm'a prote-gerse de1 champù mlentrms el robot le lava la cabeza y por 1%cuales élverâdelGr sussuehosnoctum os.tl7lElusue o deM ala m âquina de calcular de su uso prlm ario y la trnnqformn enm âquina de la com unkad6n.

Jean Baudrillard 1181 y Jacques Ellul 1191 destacaron en sum om ento que la com unlôn no pnm baya por lo sim bölico sm o porla técm ca. Ellos habian advertido esa capacidad que ttenen 1osaparatos para reunk a 1% personas. Durante dos ahos. trabaja-mos con un equipo de investtgadores en el barrlo de 1% Olimpîa-dasenparîs armlizando aungnmo dejövenes que se reunianparadesarrollar distm tas experiendas técnicas. No se % taba degrupos institucionalM dos-en asodaclones. por ejemql- , smode pequehos grupos informales, en los cuales 1os jovenes sereunian por afintdades. Detectar a eKs grupos h tomar contactocon ellos no fue tarea fâcil para nox tros que eram os adultos.'Puvim os muchos desengafms, pero pudim os m antener durantelargo tlem po un contacto ininterrum pldo con un grtzpo que

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pracucaba la electrönica y otro que hacia m ûsica rock. Deseâ-bam os O ber m és sobre esta capacidad agluttnante que posee latecnologia. En un cmso, estaba en el centro de 1% preocupaciones,en el otro era fltil para una expresién m usical. Una de 1%investigador% , Michèle Descolonges, encontrô al prim ero de esosgrupos por cmsualidad. Tres adolescentes estaban probando unaespecie de em isor. A1 garmm e la confinnz.n se enterô de que elproyecto estaba reladonado con un confllcto escolar. Habia quecolocar un microem isor clandestm o en la sala donde se reunia elconsejo de clmse. Kse mism o grupo realizé luego un aparato paraespantar a 1os mosquttos, y luego paM con absoluta naturahdada la informâtica. Los jôvenes de 1os dos grupos con los quemantuvimos contacto navegaban por m ûltiples ram ificacionescuyos nudos correspondian precin m ente a m ateriales especifi-cos: Fulano de TaI tenia un m icro de tal tipo o un aparato de talpotencia, entonces el negocjo de computadoras del barrio le pres-taba una impresora. Esos jövenes poseian potencinlmente unpam ue de m âquinnq que superaba am pliam ente sus patrim oniosrespectivos. Por otra parte nuestro contacto con ellos mejorösustancinlmente el dia en que les prestam osm aterial. Esa solturapara utilizmr la red encontraba sin duda sus raîces. en lasprâctlcas fnm lllares, ya sea en 1as de los m ûsicos. siem pre a lacabeza de nuevas formaciones. ya sea en 1as de 1os m ilitantes,siempre dispuestos a form ar nuevas alianzas. Al1i, com o entre 1osradioaficionados, 1os fanâtkos de losvideojuegos.losusuarlos delMinitel. la técnica refuerza a 1os grtzpos y 1as redes.lzol

IA inversltm im aginaria desempefm un papel fundnm ental.Nosotros tuvlm os un contacto --desgraciadamente dem asiadobrev- con un grupo de motociclistas sin moto: tenian 1os trajes.com praban 1as revlstas especializadas, pero no terlian 1os m ediospara comprarse la moto que 1os aglutinaba...lz 11 1* energia queinvertian en la prâcticatécnica era considerable. lnmediatnm entedespués de un conflicto paxiiculnrmente serio con un profesor deun establecimiento vectno. estosjôvenes. fanâticos de la electr6-ntca, imagmaron un proyecto ambicioso. Todo el m undo conoceex sjuegos de video que simulan un combate en el espacio. Unjugador aprleta un botôn y tlra. Si alcnngm el objetivo. en general,una nave espacial lo pulverlym. Se trataba sencilbmente dereemplnzmr la szueta de la nave por la de1 profesor en cuestiôn.Fue un trabajo duro. Para lograr su objeto tuvieron que desme-nlagmrellœ fdelde uno de esosjuegos, identificar, con unacultura

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informâticam âs que avnngxqdm la secuencia de m strucciones querepresentaba la nave y program ar la silueta deseada. txl consi-guieron y numerosos jôvenes pulverizaron electrônicamente eldesdichado maestro que jamâs imaginö el'cruel tratnmlento deque era objeto.

Esos j6venes no son todos 1os jbvenes: éstos reprochan a laescuela que no les dé suficiente cultura cientifica y tecnica. A 1osqum ce o diecjséis afms estân preocupados por su porvenir y laprâctica de la infonnâtica aparece todada a sus ojos como unaprenda de inserciön social y profesional. Este puede ser el origende numerosas prâcticas autodldactas y de aprendizaje recîprocode 1as que hem os sido testigos. En diferentes casos hem os veri-ficado la importancia que tiene para estosj6venes el recopiado deun program a. actividad que es hwersa al desarrollo clâsico de laprogrnm aciön propuesto en la formaci6n. Aqui no se constnzye unproyecto, sino que se adopta un instrtzm ento en form a global.Cada funclôn. cada instrucciôn, descifrada, com prendida ense-guida o m âs tarde, recopiada. tom a sentido. prim ero. en relaciôncon el sentido global del lœ frtel- En 1as redes de que disponentam bién se encuentran personas-recursos a quienes ellos con-sulGn cada vez que lo necesitan. Esos jôvenes no son simplesaficionados a menudos trabajos caseros. Ese tipo de afidonado.pararetomar unviejo anâlisis de Claude Lévi-straums, dispone deuna serie de m ateriales y herrnm ientas con los cuales fabrlca loque puede fabricar, con lps m edios que tiene a su alcance. Peroaquî, el trn- m ite es enteram ente diferente, em pM co, inductivo.M aliza situaciones, 1% fonnula en problem as y le aporta solu-ciones, no partiendo de una lista conclusa de materlales sinoapelando a una red abierta. En ese sentido. su relaciön con latécnlca no es una relaciôn m âgica, sm o una verdadera relaciôninstrum ental diferente de aquella que se verifica en gran parte de1as prâcticas fnm iliares. lxets m âquinas de la comunicaciön re-quieren un espacio de trabajo, ya sea que se lo llame club, grupoo red. Son m âquinas que desbordan el m arco de 1as institucionesen el cual se intenta situarlas, ya sea en la fnm ilia o en la escuela.

De hecho se lgnora qué es lo que aprenden 1os jôvenes alm anipular esos aparatos. Y todos nosotros actuamos un pococom o la m aestra de la que hablâbnm os antes: creemos queestam os ensehândoles 1os ângulos, mientras ellos estân apren-diendo otra cosa. Patricia Mark Greenfield es profesora de psi-cologia de la Universidad de Califom ia en laos M geles. lntrigada

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por la past6n que mnnlfiesta su hijo por 1os vldeojuegos. renlsrmuna serle de experienclas tendentes a evaluar los aprend> jesefectlvosque % obtlenen con laprâctica de losvldeojuegos.lzzl Deesas exyerlendas surge que esosmhos, grandes consumidores detelevlsion.si blen no saben expresarverbnlm ente lo que hanvisto.son en compensaciôn m n- s capaces que los otros de ldentificar 1ospuntos de Wsta desde los cuales se 1es presenta un objeto.También advlerte la profesom Greenfleld que esos niflos son 1osmejores en 1as prtzebas de plegado de papel para constnzir, porejemplo. un cubo. Los vldeojuegos desarrollan stgnlftcatJvamentela capacldad de concentrar la atendôn sobre el lugar donde conm ayor probablhdad ocurrlrâ un acontecim iento esperado. Setrata de un ejercicio aumentado de la facultad de predlcciön quepermite actuar sobre dos acontecimientos que acontecen simul-tu eam ente en una paptalla. En efecto. sl uno ùnicnm ente hapodido prever uno solo de ellos, ya no tiene tiem po de consideraraquel que no esperaba. Los Jugadores observados por PatrlciaMark Greenfleld son capaces de manejar varlas varlables a la vez.1mK innumerables reglas de esosjuegos no % conocen de ante-m nno, hay que descub- las. zc6m o? Por inducciôn. Respuestaesperada si se tiene en cuenta la imagen genernlm ente condes-cendiente que se tiene de ese tlpo de juegos. Los videojuegosconm buyen tpmbién a formar el espiritu cientm co y técrllco. Esto

coincide con la obsewaci6n qye haciamos al comenzar estecapitulo; hoy 1os nihos estân mas lnteresados por 1: im agen y suconstrucci6n que por los contemdos que los adultos quierentransm itirles. Sm embargo, no todo es de color rosado en estepanomma. LatelevisMnno les desarrolla lafacilidad de exyreslônrlt contribuye a hacerles dlstlngulr la realidad de la ficcfon.

E1 ordenador es. en la esfera de 1os usos que podrbm oscnllficar com o no profeslonales. m n-n una mâqum a de crear nue-vos dnculos sociales que una m âquina de calcular. A1 resultarlesfnmiliar a 1os nifms, 1es enseha cosms que nosotros, 1os adultos.tenemos dificultad para ver. Por ûltim o, el ordenador no se sientecômodo en el m arco de 1% lrkstltudones donde, bien o m al, seintenta encasillarlo.

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M agias fam iliares

Ies nin- os fotögrafos, los primeros oyentes del fonôgrafo y 1osjövenes de lajurisdicciön 13a' de Paris consutuyen muestras muylim itadas de usuarlos. lxa obsezvaciôn, directa o a distancla y aveces a través de docum entos. de estas m uestras, ha puesto dem nnifiesto una gran diversidad de actitudes y de com portnmien-tos en su relaciôn con 1os aparatos. Es el m om ento entonces denm pliar elcampo de nuestraobservaci6npara hacer una aprecia-ci6ndeltelôndefondoyde su evoluciön. eltelbndefondo, es decir,la sociedad francesa. y particulnrmente la de 1% fnm ilims. Enefecto, son éstms quienes se encuentran en primera linea frente ala seducciôn de la oferta com o consumidoras y usual'ims poten-ciales. txa evoluciön com ienzm en 1880, cuando aparecen 1osprim eros aparatos teleföo cos en 1os hogares parisienses. Enrealidad ya habia habido en ellos lintem as m âgicas y cn-m arasoscuras. Pero con relacién a ellas no eMsten. por lo m enos que yosepa. m dicaciones estadistlcas. com otnmpoco 1as hayrespecto delos fonôgrafos.

Lacâm arafotogreica, laradioy eltelevix rsoninstnzm entosque utilizala fnm ilia param antener sus relactones con el m undo.

Sus usos son adm im blem ente estables. IX'4 foto inm oztnliza 1ascerem onims y 1% vacaciones, la radio acom paM al deM yuno yenriquece el am biente K no/o, la televtsién se enciende para lacena. alanoche refme atodalafnmllia. lmqim/ enesque difunde,en 1% que se m ezclan la realidad y la ficciôn. constituyen ununWerso de simulacro que rodea a lafnmilia.Ylo cierto es que todo

124 l 125

ocurre com o sl tal untverso fuera necesario para la subsistenciadel grtzpo fnm lllar en la sodedad contemporânea. Pnrtiendo deesta hipôtesis. 1os tres aparatos son varitas m égicas. Hacenaparecer un m undo que es no el m undo Rreal- sino un universo#de sim ulacros. Com o tales, participan de 1% m agias familiares.

Im recuerdos de fxm llim la fotogre a

Para el profano. el uso de la cn-m ara fotogrâfica, desde queéstaeMste enelmercado, es decirdesde hace algom âs de un siglo,estâ des% ado esencialmente a 1os retratos fnm iliares y a losrecuerdos de viaje. En este caso, el mito fundador de la preserva-ciön de1 olvido o de la m uerte fue entendido clarnmente por lalôgica del uso. Pero la esfera técnica no ha cesado, a partir deentonces. de proponer usos profesionnles para la ca-mara fotogrâ-fica, como los que se practlcan en la prensa o en 1as em presas.Observem os desde m âs cerca 1os usos efectlvos en Francia.

Segfm 1% encuestas de1 Insee sobre la utilizaciôn deltiem polibre, en 1962, el 35% de 1as fnm ilias tenia por lo m enos unacn-mara fotogrâfica, en 1969. el 59,8% y hoy alrededor de1 800A.111Esta nm plia difusiön de la cn-m ara fotogrejca es la consecuencjade la com ercinlizmciôn de aparatos de uso sencillo; después de laBrownie de Kodak, apareciô la Instnm atic y, m âs recientemente.aparecieron 1os aparatos Compact. Después de un largo periodoen el que prevaledö la norm a técnlca con toda su intransigencia,1os fabricantestuvieron en cuentalas capacidades efectivas de losusuarlos y slm pkficaron considerablemente 1os aparatos.

Todos tenem os en cnRq fotos de fnmflia m uy antiguas cuyosepia va marchitândose lentamente. Qulenes 1as tomaron fueronfotögrafos profesionales, dtsimulados balo una tela negra. congrandes cn-m aras sobre tripodes. Luego fueron nuestros abuelosque com praron cn- mnras para aficionados y productos para reve-lar. Luego nuestros padres con 1% cn-m aras Agfa o Kodak confuelle. Iaas estadistlcms m âs antiguas de que se dispone conrespecto a 1% peliculas se remontan hasta 1938. Confeccionadaspara las necesidades de la lndustria quim ica. evalt'ian 1% super-ficies sensjbles prlm ero en toneladas y luego en kil6metroscuadrados, lo cual no es de gran utilidad para nuestro propôsito.Sin em bargo perm iten prlm ero advertlr el lento y progresivo ocasode la placa fotogrâfica de vidrlo cuyas producct6n e hnportaciôn

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acumuladas pœsan de doscientms treintam fl toneladas en 1938 adoscientu sesentay nueve toneladas en 1959, es dedr, alrededorde m l1 veces m enos. S1 bien no disponem os de estadisticas de lafotogrv a, la ctfra de 1938 resultn m uy fztil. m rque nos da unaidea de1 uso de la fotografia. Un cMculo relativamente A ncillodemuesaa que ese tonelaje corresponderia a 4600 millones deplacms de 8.5 x 10 cm con un peso de 15 gramos cada una.Obviamente ésta es sôlo una aproum aciôn que, sin embargo, dauna idea del profuso uso que ya se hacia de la fotografia.

Ix s aparatos evoluclonnn hacla una m ayor facm dad de uso- e1 manejo de la cémara oscura era, en efecto, pnrflculnrmentecomplicad- . I-,4 Lelca, que comienza su prestY osa carrera aprlncipios de siglo, 1os aparatos con fuelle. luego la Brownie.m uestran la preocupadôn de los fabricantes por facilitar la tareade1 usuario. MM redentem ente, aparece el fenémeno elnsta-m atic-. Kodak lnrzz-q al m ercado en 1963 un aparato de empleom uy senctllo, el Instam attc que uttliza cargadores de pelicula de1 10 y 126 que se colocan m uy fâcihnente en la cém ara. Elproce-

dimiento fue lnmediatamente aceptadopor elpûbllcoycontribuïôa la apertura delm ercado de la fotogrv a. Diecisiete aflos despuesde su aparlciôn, en 1980. sevendentodavia888.ooo aparatos (vercuadro). Los estudios de mercado demuestran que la principalrazôn de su éMto fue su presentaciôn com o Gproducto-regalo- enuna cajita que podia ofrecerse como obsequio para la PrlmeraCom uniön o para Namdad. De ese m odo, la dedsiôn de comprase adaptaba a la normade uso fanultar de lafotografim vlnculadacon 1os grandes m omentos cerem oniales de la vlda. IX': posteriordism inuciôn en 1% ventms de ese producto se debiö a la aparldönen elm ercado de 1as cârrmm q com pactas que en 1985 alcnnu ronlaventa de 664.000 untdades con% 403.000 Inslnmatk.lzl Exis-te, pues, un frente contirm o de apr atos de ux sencillo que con-quistan un m ercado creciente.

En oposlclônalasm âqum as senclllas aparecen. enla décadade 1970, 1os aparatos reAex que alcnnzan gran éMto. Sus com-pradores pertenecen a una categoria que el m A keting calificacom o aventureros. Tam bién debelian ser aventureros aquellos denuestros abuelos que en la década de 1920 compraban câm armsfotogrâficas y revelaban ellos m tsm os 1as placas. Para esta clien-tela. exclusivamente m asculinm el aparato llam ado erefler debiaser totnlm ente negro, ya que a sus ojos, 1os cromados en 1%câm aras eran para 1os aficlonados. 1wq câm ara negra, ya fuera

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Canon. Mlnolta o Ntkon. revesua un M pecto profesional y eraelegida por 1os espedalkstms segfm sus cualidades técnicas.

RESULTADO DEL O DIO DE O SEEDORESDE APARAD S FOM RAFICOS EN FRANCIA

Recapittllacifm de 1os criterlosm r categoda de los aparatos

q'l> de2: x 36 24 x 56equim

. xns.ovxkl.xea lzo/zae xajsx xo yelexcdtedol

Edad 35-49 afms 35-49 aflos 25/34 afms 25-39 afms

MuyCategoria Tlxlms tasModes- acomodadas, Acomodadmssodopmfesional categorias

acomodadas

Presencia xomero Nùmero NoNfzmerode nthos jw ado escaso discrimfnanteelevado e

en el hogar3

Extraîdo de StrGe fes Helvln, n* 512, 14 al Q() de abril de 19% .

PELICUM S: VOLUMEN DE VENTM 1980-1985EN MILO NLS DK UNIDADES

lœ*n 1* 1 l* l l* a leu.- lM - â-% % % % % % (t*adex-l--)

135 neotlvo color 13.6 16, 1 19.2 22.6 24,9 27.5 ?135 dtapœltlwa l 1 .3 1 1.7 1 2.O 12,0 1 1,6 1 l ,7 (11+> progresifml'135 blanco y negro 6.5 6.û 5.9 5,8 S,0 4.8 tllgel'a balal %126 neotlvo color 12,0 1 1.2 1 0. 1 8,7 7,4 7.2 Y1 10 neetlvo color 12,6 13.8 14.5 14.0 13,8 13,9 Ydtsco - - 0.s 2,3 3.7 4.7lfcula lnstantânea - - - - 4,0 tltem alzal ?pe

Extraido de Stratégts lfeM n, ne 51 l , 7 al 13 de abril de 19Y .

Los estudios de mercadol3) comprueban que lagranmayoziade los franceses - 1 901.- ve ùrlicnmente en la fotografia elinterés del recuerdo que representa. Sölo el 10% restnnte laconsidera como un hobbp, lo cual deja pensar que gran parte deese 47% de aventureros que en 1970 habia comprado un aparatocom plicado, lo habia hecho solamente por razones de orden sim -

bôlico, por ejemplo. como un slgno exterior de comyetenciatécnica. M em âs porque ex'a un instrum ento de seduccion, pues1os fotôgrafos de m oda estaban en aquel m om ento m uy en boga.

E1 com ienzo de la década de 1970 corresponde a un fuertecrecim lento de1 entuslasm o por el audiovlsual, que se puedeencontrar en lnglaterra, en Fmncia y en Quebec con el Wdeo. lmaventureros, que conform aban el 43% delpûblico de com pradoreshan caîdo en 1987 al 14%141 y, como corolario. se aslste desde1982 al ocaso progresivo y cone uo de 1% ventas de câm arasreAex. En la misma época, la prlmera llamarada audiovisual seextirlguî: suavemente.lsl

A su vcz, 1as cn-m arms reAex se vieron suplantadas por 1%câmaras compactas que, de las 125.000 um dades vendidas en1976, pasaron en 1986 a 1% 750.000. Su concepciôn es diam e-tralmente opuesta a la de 1as reWexde 1970. Todas 1% fundonesson autom âticas: velocidad de obturaci6n, encendido delflash encaso de falta de 14.1z y erdbque por el sistem a autofocus. Estosaparatos estén netnm ente dirigidos al usuarlo profano que noquiere saber nada de la técnka necesaria para obtener su tom a.Sin embargo, mslstimos actualmente a un ligero reiujo de laautom atizaciôn total, pues, segfm afin'na un profeslonal - Ber-

CAM AM S FOM RAFICM : EVOLUCION DE LAS VENTMIMATERIM ,ES Pm EL GRAN PUBLICO)

*12=œ 1*7* 1*:7 1*7* IFF: 1*@4 19:1 19:4 1*81 19*4 19*6 l@@e *6î7%taw/aâo. %

(**t.)

Comzpact 125 146 159 200 25; 302 43l 481 498 644 750 + 415Re> 245 256 307 384 453 465 429 412 330 308 300 + :6126 491 406 30O 218 lG8 l27 70 54 35 9 - -

110 562 596 618 7l9 720 682 512 551 485 394 - 30op.m - . - - - - 125 zgo zga zss - .h>ê=m**--nea - - - - 450 320 300 250 200 220 - -

Extraido de stratn' fes Hev n, fbkf

128 129

nard Mlchaud. dkector de m n-rketlng de Pentax- al usuarlo legusG desaflar a la mâqum a y. por co> lguiente. a si m lKm o. Porlo tanto es de esperar que aparemm n pm-m aras compactms queautorlcen algunms m a pulaciones que antes sölo po -tlzan encon-1.1. % en 1% rejlex- Ims redentes apm tos de PnnnM nlc y dePentax. #rovlstos de zoom 35-70. representan su comienzo.

No obstante. el uso efectivo del aparato sigue Mendo m uyescmso. a tal punto que en 1984, los profesionales crean laM ocladén para la prom odôn de la im agen que lnng-q entoncesuna cam pafm colectlva para la prom ociôn de la fotografia. IACanon de Franda estlm a en 1985 que el 80% de 1os francesesposeen una cém arafotogrâfica pero que sôlo utilizantres rollos depelicula por afm. E1 cuadro Mguiente traza la evoludön desde1979 hmsta 1985 de 1% Y stencias de aparatos y de 1as com prasde peliculas. El pam ue de aparatos en serviclo se esum a en 12m illones de unidadesen 1979yse acreclentacadaaflo connuw ascompras. aunque se estlm a que anunlmente sale de sexvldo un10% de 1os aparatos.l6l

1*79 1n*n 19e: 19*2 lgea :914 1985

skek braede a- tœ 3.512 15.515 17.451 19-318 21.346 23.187 25.027Aparat- compradœ(m1110n0) 1.512 2.043 1 .Y6 1.K 7 2.028 1.M 1 1.MOstoc.k neto 1 1.981 14.0* 15.7* 17.387 19.212 20.8* 22.525Ro11% de m lkula 56 58.8 62.2 65.4 66.4 73.8(mlllones de untdadeslRolk- de mlfculapor aparato 4 3,74 3.6 a.4 3,2 3.28

El aum ento de 1as com pras de peliculas no es proporcionalal de1 pamue de aparatos en servido (stock neto). a pesar de lahipôtesls sostenida de que cada afm un aparato de cada diez dejade utlllzmm e. En prom edio. el nûm ero de rollos de peliculautlllg-qdos por aparato no deja de dlsminuir.

Es msi com o se ve aparecer la divergenciaentre com pray uso.IA publiddad. 1% nonnas sodales. elgusto por segufr lam oda. elcrecimtento demogro co contrlbuyen a aum entar la venta deaparatos. Pero éstos, una vez com prados. ya no sizven. Term ina-das 1% fotos de moda, acabados 1os reportajes y 1% bflsquedas

artisticas de todo Upo, el pflblico vuelve a 1% fotos de vacadonesy de la prlm era comumôn. lxa disM nuclön de ventms de rollos depencula lo atestigua.

Algunos industriales piensan entonces que hay que removeresas nornws y propagar otros usos.

Iwa penetraciôn de las cn-m arms instanténeas da indicaclonesinterem ntes. En 1985 habia en Francia 3.6 mmones de tlposdiferentes de aparatos K bre un pam ue de 20 millones. el 9O% de1os cuales pertenecia a la m arca Polaroid que presentö su prlm eraparato en 1948.171 Desde 1974 los usuarios ya no tienen nece-sidad de separarel negativo delpositivo después de latom a. Hasta1985, la politica com ercial de la firm a se ubica en la Dnea de lanorm a de uso fnmiliar e mtenstfica sus campafzas de publicidaden el mes dejunio, época de primerms comuniones y de prepara-tivos para las vacaciones, y en diclembre. mes de regalos. Imsim âgenes publicitarims se refieren siem pre al amblente fam iliar.En 1985, para am pliar su m ercado, la Polaroid lnnza una ofertade uso de la foto instantânea com o reemplazo de1 bloque demensajes. lx-1 idea es la siguiente: en lugar de dejarle al carpmteroo al m ecM ico una notita m al atada para dedrle qué se espera deé1, se le podria dejar una foto Polaroid con las anotacionescorrespondientes escritas con m arcador de fibra. Con una fuertecam pafla publicitarla de cincuenta y dos spots enW 1 yM tenne2 se logra un aum ento del 10% en 1as ventas de aparatos y de un5% en las de rollos de pelîcula. Pero es demasiado pronto parasaber si ese nuevo uso serâ legium ado por 1os usuarios. Elposeedor tipo de una Polaroid se sitfza entre 1os trem ta y cinco y1os cuarenta y nueve aflos y tiene de dos a cinco hijos. lo cualconfirm a la imposiciôn de la norm a fnm iliar. Es un indlviduosociable y câlido: exhibe inm ediatnm ente ante la fnm ilia y 1osnmigos el 81% de las tomas y rejala un 6104.

Segtin un estudio llevado a cabo por Polaroid, de m anerageneral, el usuarlom edlo de câm arasfotogrâfio s.incluidos todoslos tipos. tiene entre veintlcinco y tretnta y cuatro aflos. El mediosocial tiene poca lnfluencia en la dedsiôn de compra.l8l pero si latiene en la elecciôn de1 tipo de aparato: los aparatos sencillos sonm âs num erosos en 1os hogares m odestos con m uchos nm os; 1ascn-maras com pactas corresponden a 1os hogr es acom odados; y1% re-/lexcorresponden flntcnmente a 1as categohas acomodadasquevivenen lasgrandes dudades.lgl lwafirmaKonicaque en 1977lnnR6 al m ercado la primera câm ara compacta con enfoque auto-

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mâtico. dlversiflcb 1os colores de su gnm a de em-m arnq compactasal observaruna dFerenciafundamental enla relaciön que m antle-nen hombres y mujeres con la fotogralla. E1 hombre se sienteatrido por la foto nrfl-stica y el hecho de fotografjar adquiere pai'aé1 un carâcter serio.mientras que lamujertomafotos de recuerdopor un placer que pregona sin pretensiones.

Sin embargo, el acrecentnm lento delparque fotogréfico no seha visto acom pnn-ndo por una dlversificaciôn de los usos - 1o quehubiera quedado m nnifestado por un aumento del consumo depeliculas-. Paraelgran ptiblico, lautilizaciôn de este aparato queexiste desde hace cerca de un siglo y m edio, ha pennanecidoinalterable. Podria haberse pensado que su utllizaciôn evolucio-naria como lo hizo en la empresa o en la prensa: el m aestro o elprofesor podha haber pedido a sus alum nos que ilustraran sustareas escolares con fotos tomadas por ellos m ism os y 1as cartaspodrian haberse reem pbgmdo por clisés parlantes.

Nadade eso ocurrlô.Y los constructores reconocen que exis-te la dificultad de imponer nuevos usos al gran pflblico.

Las cifras mencionadas confirman entonces la persistenciade la nonna de uso de lafotogralla. centrada pM cipnlm ente en lafamiliay enlapeoetuaciôndelrecuerdo: eAme mâslntensamenteen fotos-. decla la cnm paha publicitaria de la M ociaci6n para laprom ociôn de la imagen. En cuanto a la publicidad de Agfa. éstaparafraseaba en 1986 el m ito de1 alfarero de Slcione y hablaba dela perermidad de la huella dejada por el hombre. Por otra parte, laclientela solicita que 1os clisés se conserven en buen estado pormâs tiempo, lo cual indica que la tendencia global no se orlentahada los usos de comunlcaclôn de carâcter el-zm ero, com o tiendea prom over la Polaroid.

IA htpôtesis serîa aqui qve el uso instttuido hist6ricnmentecorresponde al retrato. Ahora bien. un retrato no se tira. En ellargo plazo se habria establecido asi una norm a de la cém arafotogreica com o m âquma de la consem aclôn. lwa lögica de1 uso estestaruda. lxets cn-m arms fotogrv cas desem pen-an papeles bienespecificos en el universo fnm iliar y paO cipan, com o lo seflal:Pierre Bourieu. de sus ritos. De ese m odo la m em orla se consti-tuy6 alrededor de una utllizaciön privilegiada.

Ir cual explicM a el fracmso de los diferentes intentos paraimponer nuevos usos. Llegam os entonces a la cuestiön de sabersi el uso de estos aparatos puede verdaderam ente evolucionnr.cuesti6n de gran lm portancia que abordarem os mâs adelante. En

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lo que se reffere a la fotografia en m anos del pùblico en general, larespuesta es hoy negam a.

Por iniciatlva de constructores japoneses aqarecerâ en losprôxim os afms un mteresante test sobre esta hipotesis. M gunosde ellos reemplnzmn la pelicula pèr diskettes de ordepadores. lwafoto puede verse entonces en la pantalla del televlx r. Esteprocedlm fento supone dos desplaznm lentos en la representaci6nque se hace del uso de la fotografia: el primero porque el K portefisico ya no es perenne, sino que puede borrarse. E1 segundo.porque se asodan en é1 mlsmo paradigma de ux dos medios decom unicaciôn m asiva que, hasta ahora, estaban totalm entedisociados en el espirltu de1 ptiblico. gpodré provocr la ofertatecnolögica ese doble desplazam iento? E1 usuario tiene la res-puesG .

La soledad no existe: la radio

Hoy resulta com pletamente natural que el prm cipal uso de laradlo corresponda a la retransm isiôn de em isiones dedicadas adistraer a 1os particulares. De hecho. éste es el resultado de tran-sacciones de larga duradôn entre los técnicos y 1os usuarios.

A fines de laguerra de1 14, la radio tiene m uchos usos. Se lautlliza para enviar mensajes telegrâficos, Il0J seflales para guiarbarcos. referencias horarias, m edidas cientm cms y. una innova-cién debida al conflicto. para teleguiar los barcos. En esa épocanada indica que otra de sus funciones serâ la de infonnar yentretener y que ésta serâ la que prevalecerâ en 1os decenlossiguientes. Cédle Meadel explica este fen6meno de la siguientenlanera: Dlversos em isores .--que abundan pues la telefoo a sinhilos excita la im aginaciôn de 1os t:cnicos- lnne-qn al aire, adertas horas fjas, emlsiones de seM clo. por èjemplo. 1os boletl-nes m eteorol6gicos e m cluso radloconciertos. Delmlsm o m odo enque 1os primeros vagones se parecian a 1% dillgencias, funcio-nnlm ente, la radio im ita al fonôgrafo, reservado en aqueleqtoncespara la m flsica clâsicay 1% canciones. Todaviano exl@te la nodönde programa, es decir. de una orgnnigmcibn contm uada en eltiem po de diversos tipos de em isiones.

Se hace necesarlo Gatrapar- esas emisiones. lo cual conftereun m negable carâcter lfldico a la audiciôn radiof6nka de 1osprim eros tiempos. ixet red para atrapar esa especie de pez es la

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x'adlo de galena. lmAjôvenes genemdones no conocieron ese conl-unto de boblnasy de htlos alrededor de un crlstal de galena. sobreel cual el operador hacia desllg-qr una aguja a fln de detectar lafuente sonora. Yo contem plaba a nti tio hacerlo. E lndudable-m ente era mn- K fasdnnnte que apretar un botôn preprogram ado.Yelgm n placerno eraeK uchar, sino oir.com obien destacacécileM eadel. Algunas décadas antes ocuM a lo m lsmo con la lm terrmmâgica. IA manlpulaciôn de 1% fuentes lumhzosms era tan com-pDcada que el objetivo que se lntentaba alfmnzmr era sencillamen-te hacer llegar la lm agen a la pantalla. Entonces. antes quem irD ela se la veia. Aun hoy es cierto que hay radioo cionadosque se sienten dlchosos cuando logran estnblecer un nuevoconG cto: el contenido de1 m tercam blo. fm alm ente lm porta poco.Cabzia preguntarse si los.usuarlos de 1os mensajes telemâtlcos noexperlmentan un plqcer de ese tlpo.

En aquel pehodo her6ico. no eMstia la dise ciôn entreemlsor y receptor, com o tam poco existia cuando com envmron ausarse los prlmeros fonôgrafos. El mismo dfspositivo servia para1as dos fundones. t,a diferenda estâ dada por la 1ey que prohlelaexistendade enlisoras no autorwmdms. Francia quedaretra> dacon respecto a otros paises que lnstalan em tsoras cada ve,z m âspotentes a tal extrem o que 1os radioaficionados prefleren confrecuencja escuchar radlos extranjeras. Una encuesta realizadaen 193011 11 seflala que veinte radios extranjeras se oyen m ejorque 1% em isoras francesms. salvo 1as cuatro siguientes: M dio-Pe s, M dio-Toulouse, Tour Ee el y Lyon-la-Doua.

En losprim eros hem pos elradioaficionado debia cons% irseé1 m ismo su aparato. Pero 1os cons% ctores advierten que nopueden desarrollar su mercado, particularmente entre 1as muje-res, pomue los paises extranjeros exporfnn aparatos en los quehanreempbzmdo el detectorylos aurlculares de laradio degalenapor una rueda sintoM adora y un altavoz Ihnute-m rlettrl. Depronto. al receptor se lo Eam a altavoz. Se canturrea entonces:

M i m rtera, la sefmra JosèpheAdom la 'INFAdem âs tiene un altnvozy en su m rteria tM as 1% tnrdesUn grupo de comadres viene a verlaPara escuchar y chismonxar

K1 usuM o tlene m enos necesidad de conocim ientos técnicosy, com o ocurrlrâ veinte afms m âs tarde en el caso del nacim ientode la televisiön, el acto de escuchar la radio se practica en gnm o.

u sem isorassem ultlplican. E1 sudoeste deAquitnnia es unade las regiones mejor equipadas. Se instalan tres emisorms priva-das: lkadio-Agen y M dio-M ont-de-Mmm n, en 1924. M dio Sud-Ouest en 1925 y Bordeaux-lmfayette, em isora estatal, en 1926.

Abel Dumon, secretario de1 lkadio Club de la regi6n de 1aslmndas. declara en su discurso de inauguraciôn de Ikadio-M ont-de-M arsan, el 12 de febrero de 1925: eMucha gente se soo rendeal oir en su casa, 1as palabras. la m ûsica y 1as canciones con unapureza que no pueden alcnnzar 1os mejores fon6grafos. Aquelloque habian soflado 1os antiguos, ha sido realizado por 1os m o-derrloso

V lahora exacta de 1os conciertos anunciados en 1os diarios.el ciudadano com fzn. el agrlcultor. el recolector de resina, tran-quib mente instalados en sus hoga es, escucharén, gracias aaparatos extrem adnmente sencillos, todo lo que 1es pueda inte-resar: pronôstico de1 tiem po, la cotizaciön de sus productos, de1ganado, de la resm a. de 1as diferentes m onedas. de toda clase devalores y 1as flltim as noticias, todo esto matizado con conciertos,canciones y conferencias.-llzl

En 1930, René D uval, historiador de la radio, enum eraveinticinco emisoras autorizadas. pero en 1932 ya hay, en reali-dad, 410 que funcionan clandestm nm ente. Hasta el com ienzo dela Segunda Guerra Mundial, la radio se desarrolla principalm enteen las ciudades, en las regiones industriales y en la m itad nortede Francia. En enero de 1934 hay 1.400.000 emisoras.ll3l

Llega laguerra. Desde hace algunos aflos, quienes escuchanradio se han acostum brado a oir m alms noticias. Y también pro-paganda, particularm ente la del Fûhrer por Radio Stuttgart. DeGaulle y el equipo de Yranceses hablan a 1os franceses*, com -puesto por J. Duchesne, Jean M arln y Jean Oberlé. inician unnuevo uso de la radio: el de la resistenda. primero por IkadioLondres y luego. en 1943, por Radio Brnzzavllle. Relenm os lo quedecia el general en sus Memorias: Glzos ingleses han tenido entreotros m éritos el de discernir lnm ediatnm ente y utilizr m agistral-m ente el efecto que es capaz de produdr una radlo libre sobre 1ospueblos prlvados de su libertad. Prim ero, comengmron por orga-nizar su propaganda francesa. Pero en esto, com o en m uchasotras cosas, sl bien quehan favorecer el prestigjo nacional que

134 l35

obtenian de Gaulle y la Francia Dbre. pretendian al m ism o tiem posacar provecho y dtrigir ellos mism os el Juego. En cuanto anosotros. sôlo hablâbamos por nuestm cuenta. Obvlamente, Tnlismoj/mâs admlumngunasupervisiön

, ni siquieraunaopinionextranjera sobre lo que debia decirle a F'rancia-.l 141

TodaWa podem os recordar las condiciones de audicién quepor otra parte estaba prohibida en Francia durante la Ocupadôn:m ùslca de organzo. voces dFicilmente audibles por culpa de 1%constantes tentatwms de interferencia, mensajes sibilinos. Porprlmeravez, escucharla radio encubria el riesgo de serarrestado.

En la posguerra, las fnm ilims se equipan. En 1952, el 65%posee un Teceptor', en 1962. el 840/0; en 1979, el 90,2% y en 1986,

el 95%. Ya no es tinicamente eljefe de la fnmilia quien manipulalaradlo. ahoratodo elmundo lahace funcionar. Anteasde laguerraeran los habitantes de las ciudades y los intelectuales quienesescuchaban la radio. En 1952, la eneuesta sobre audidôn radio-fôrlica del Inseellsl muestra que el 79% de los hombres y el 72%de lmsmujeres hacenfuncionarel receptor. En 1954. el 51% de 1osoyentes preflere no cambiar con frecuencia la longitud de onda yel 56% escucha emisiones sin saber qué em ssora 1as difunde

. Enesa época 1as m âs escuchadas son Poste Pe sien y M dio-Luxemburgo. Qumce afzos después, en 1969, elfenômeno casi nose ha modificado. porque el 46% de 1as fnm ilias usuarlas no elige1as emisiones ni por 1os anundos hechos por las m lsm as radios.ni por 1os progrnm ms publicados en los periödlcos o 1% revistasespecializadas. Es mâs, el 34% deja el selector puesto slempre enla nzisma emisora.ll6l

En ese entonces % escuchnM renlm ente la emlsibn elegfda- por lo m enos. asi lo afirrrmba el 50% de 1% personnA lnterro-gada- . Por otra parte no era tarea sencilla. ya que habiaeparâsitos-. esos ruidos desagradables que am zinaban la emisiöny el placer de escucharla. En 1954, el 44% de los oyentes *ce queeso le m olesta bastante y el 41% que le m olesta un poco.ll7) Entodo caso esto no 1os den lienta. Los usuarlos adoran la radio. Serefm en frente al aparato al atardecet para escuchar elxa fnm iliaDuraton-. Rlrsmaestz'os delmisterio-, eRetna de un dia- o losjue-ves después de almorzar a Alain Snint-ogan que anima etz)shermosos juevese. Escuchar la radio era entonces un acto com-pletam ente diferente del que efectuam os hoy. saturados com oestam os de im âgenes televlsuales. A1 er uchar etms hermox sjueves- yo mtentabaliteralmente permâs allâ de1 aparato de radio

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- un receptor Phœps de baquelita- la escena de1 teatro donde segrababa la emisitm. a 1os presentadores, a 1os nin- os presentados,al pùblico en la sala.

Kn su Y ias de radio-. W oody M en recreô m uy blen elam biente fnmiliar del acto de escuchar la radio. Elde Brooldyn noes m uy X erente de1 de Pe s. Cada uno tiene su progm m afavorlto. txa m adre sigue diarlam ente el diélogo mundano de Ireney Roger. el tio escucha elxet saga de1 deporte-, m ientras que la UaBea baila al escuchar la m fzslca de seducciôn. El pequeho W oodyes unentustasta del-vec adorenm ar r ado-.Yelpapâ rabm o dasu opinMn sobre todas las emisionesyno deja de criticar. Ixa radiotiene un fuerte com ponente em odonal y ese mism o film e hacerevivir cömo 1os Estados Uo dos siguieron con angustia el destinode la I'HI-G Polly Phelps que cay6 al fondo de un yozo. El pequehoW oody estâ recibiendo una zurra. laa radio esta encendlda. UnJïaslk anuncia el accidente. Instintivamente el padre cnmbia deactitudyabrazafuertemente a su hjo. Como ésta, sonm uchaslastransferencias de em ociones que debem os a la radio. En esesentido no ha perdido su lugar frente a la televisitm . lw,1 radio seenciende a la m aflana en la cocina, a la hora de1 desayuno ygenernlm ente da 1as noticias que se com entarân a la noche en elnoticlarlo de la televisitm .

Los îndices diarlos de audiciôn de la época m uestran picossignlficatfvos a las horas de com er: 15% de oyentes de 7.30 a 8 hs.35% de 12.30 a 13 hs. y mâs de1 40% entre las 20 y 1as 20.30 hs.No se tlenen datos precisos anteriores, yaque laencuesta de 1952distmgue una franjade audicitm edespués de 1as 18 horase que nopermite evaluar la cantldad de oyentes a la hora de la com ida.Tam poco distm gue 1as m formaciones com o género radlofôntco.En 1969, elprom edlo de audlciôn es de una horay cuarentay dosm inutos por dia: la m ayor parte estâbcupada por 1as inform acio-nes nacionnles e mternncionales (7œA de 1os oyentes) ymuy pocoen cambio por 1as informaciones regionales (28%). t,a radio da lahora al 62% de 1as personas y datos sobre el estado de1 tlempo al4404. Gilbert Becaud cantara unos aflos m âs tarde:

Iwq soledad... no eM steAlli estn- n la radio y la telePnm decirnos el tlem m y la hor.a

IA encuesta de1 In- de 1973 sobre audldôn radlofôrzlca ytiem po sodal hace aparecer claram ente la fundôn rltual. Suautom , Bernnrdette Selbel. destacaque 1os oyentes que presentanel Mdlce m n-A elevado de frecuentadôn son también aquellos queuenen unnm-xlm o de audldôn acum uladay qulenes no eDgen susenuAlones. Rqn prâctlca desempeha el papel de una presencia enel hogar durante 1% hol'as en que el m arido no estâ en cmsa. Perotnm bién supone un autom attsm o fmKi pavloviano. St la personaestâ sola. en un m omento dado de1 dia, conecta la radio. E1 actode escuchr la radio estnzcttu'a de ese modo el tiem po Dbre, lomlde porcampnnilleos, porllcshes.porpubDcidadesylo cortaasîen lntew alos. Exlqte al -h una funciön de rlto. pom ue ex corte deltlempo devuelve al que estâ solo al rltmo del conjunto de lasodedad.

Cuando enladécadade 1920 se dedde que elferrocnrrllque1ba de Pahs a Burdeos no pmsarâ por Lfboum e, 1os alcaldes de lareglôn solldtaron que se les mstalara una eM sora de radio paraque diera la hom . Uno de sus pe- es era, en efecto. no poder oirel ruldo y el silbato de1 tren que hasta entonces m arcaban la vldade1 pueblo. En su lugar, lo haria la radio. Iconslderaciôn inespe-rada que identlfica a la lœ om otora con el relol despertador!

A1 p% cipio, a la gente no le gusGba la publlcidad radiof6nl-ca: por m âs que le canturrearan idop, dop, dop. adopte el cham -pfl x PI. e150% de los oyentes pennanedaindiferente al ereclam o*y e120% lo encontm ba decididam ente desagradable, m cluso entrelosjA enes entre 18 y 24 M os. Pormedio de la encuesta de1 Inseeque m ues% 1os gustos de 1os oyentes en 1952, 1954 y 196 1 %advierte una perMstente tendencla a solidtar m enos m ûslcaclésicm jazz, öperas y menos poesia. Im mûsica dM ica. la öperay la poesia R difundian pnrnculnrmente por 1% radtos de lapreguerra. Era un rem anente del fon6grafo. Después de la guen'atodo el mundo rechnz>ba el jazz. desde 1os obreros a 1os tntelec-tuales. salvo 1os Jôvenes de dieciséis o dledsiete M os. En com-pensaciôn. la gente qulere mn- R canciones. mâs teatro. m âsdeporte y mâs varledades. lxet Francia de posguerra quiere diver-ttrse, olvldame de M dlo-stuttgart y su elavado de cerebro-.

Es de ese m odo com o la lôglca de 1os usuarlos constnzyö elm olde donde se formaron 1os m edios de com untcadôn m msivacontemporM eos: *straer ante todo. m< es como se forla lahip6tesls de que el esttlo contem porn- neo de los m edlos de com u-nkaciôn masiva, que #ra principnlmente alrededor de la distrac-

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ciôn, se orlgina - segûn datos de 1as encuestas- en la despreo-cupaciôn de la Liberaciôn que se oponia, por un m ovinaientopendular, a 1as horas negras de la audiciôn clandestm a durantela Ocupaci6n. t,a m em oria m stitucional quiere que 1os m edios decom unicaci6n masiva diviertan, aunque ya no tengnm os 1%m ismas ganas de reir.

Xsî como han cnmbiado 1os contenidos de 1% em isionesradlof6nicas. tam bién han evolucionado m ucho 1as m odalidadesde audici6n. En 1969 se escucluzmenos y se opem âs. m ientras sehace otra cosa. S6lo el 14% de 1os oyentes escucha 1as infonna-ciones sin hacer ninguna otra cosa. El 35% oye la radio m ientrasse dedica a sus ocupaciones. En 1979.1 18) hay que ganar menosde cuarenta m il francos anuales para no tener una radio. Segfmla encuesta de Ipsos-sofres-Media-métrie.l 191 el tiempo de audi-ciôn m edio diario es de ciento oehenta y ocho minutos, es decir,tres horasy ocho minutos. lxq norma de uso fluctfla a largo plazo.En 1os comienzos iniciales de la radio lo esenclal era poder oir.Luego vino el periodo de escucharreligiosnm ente 1as em isiones. Yahora otra vez la gente se lim ita a oîr...

t,a duraciôn global de audiciôn ha aum entado considerable-mente, lo mjsmo que el nùmero de radioemisoras.lzol

Com o ocurre con la fotogratia y con el teléfono. el compor-tnm iento autônom o de 1os usuarlos se negocia con la ofertatecnolégica. Es algo que toma su tlempo, que fluctfla. En lo que Rrefiere a la radio, el fen6m eno se extiende durante casi un siglo.Su propia lôgica lleva a 1os usuarios a incorporar la tecnologîa ensus m odos de Wda y en sus ritos. Esto llnm a particubnnente laatenciôn con respecto a la audiciôn en el m om ento de la com ida.Los sondeos efectuados por 1% m stituciones de 1os m edlos decomunicaciön m asiva la han temdo m uy en cuenta para hacer laprogrnm aciôn. txa necesidad de convertir en rito la m edtda de1tlem po, que antes se satisfacia escuchando el éngelus o el paso de1os trenes, se fij: luego en la radio y hoy lo hace en 1os proramasde actualidad de la televisiôn.

DesW os

CoM entemente se admite que la radlo ha sido objeto en lahistoria de m uchos desWos. Se recuerdan 1as radios-piratms. laM dio-carolm e que em itia hada Gran Bretnln desde un barco

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situado fuera de 1% aguas terrltorlales. Se tiene presente la in-culpaciôn que se le hlzo al diputado Fm nçois M itterrand por elapoyo que brm dô a una radio libre no controlada por el Estado. Yhoy hay en Francla numerosas radlos que em iten sobre la bandade frecuencia m odulada. zpero puede hablarse de desvios? No esel caso si se admite que el desdo im plica una m odificaciön delm odelo de uso. Todoslos casos citados funcionan segfln el m odeloder rlto por Pierre SchaeFer en Mdqufntzs de Iccomunfrcc% n

- Hayun em isor. controlado porunpoder cualquiera- que no tiene queser forzon m ente el Estado, puede ser un pnrfido politico. unpatrocinador...- que enWa mensajes a un pûblico receptor, queno tiene m anera de reacdonar. M ora bien, han eMstido casos enque ese esquemafue m odificado. Uno de ellosm erece serm encio-nado aqui: M telim , creado por Yves y Marie l.e Ga11. t,a pazticu-larldad de M telim resldiô en el pM cipio m uy schaefferlano desuponer que 1os usue os. si estân irziciados en 1% m anlpulacio-nes técnicas de 1os m edios de com unicaciôn, pueden tnmbiénconvertirse en productores de sus propios mensajes.

Ims marlnos mercantes y sus mujeres respondieron positi-vam ente al ofrecim lento de ar gurar ellos m ismos tres cuartos dehora de em isf6n sem nnnl en fkadlo-France Intem ationale.

Al principio hlzo falta instalar una red en el m edio m arm m o.

El papel de 1os profesionales de Antelim se limltö a infonnar Chayuna tronera 'radiof6nlca posible para el m edio m aritim o-), acoordinar 1as voluntades Csi esto le lnteresm usted se orgnnlz,n yse suma a una producci6n regular) y a formar (se orgnnizaroncursillos sobre reportajes. entrevlstms, grabaciön y montaje). Alcabo de un aflo, treinta células, llam adas Um dades de Expresiény de Comunicaciôn (UEc), estaban funcionando. Estas células,com puestas por entre cmco y ocho personas. procedentes en sum ayor parte de msodaciones locales ya eM stentes, program aron yrealizaron todos los contenidos de 1as em isiones. A1 evitar 1osmensajes personales, estas emisione,s fueron la expresién de unavwencia colecttva en todos sus mspectos, m nnifestada por esasdoscientas cincuenta personas. lrs asuntos elegidos tenian quever tanto con el trabajo, la formaciôny 1as distracciones como conlas relaciones. Estms em isiones, realizadas poraficionados,vm cu-lados por un interés com fm . fueron fznicas en su tono y en suforma y se diferenciaron claramente de los géneros establecidospor lagente de 1os m edios de com unicacj6n m asiva. Tal el caso deesas brwes notidms locales, especie de tarjetms postales sonoras.

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que, por sus voces fnm iliares, recuerdan su regiôn a aquellos quetrabajan a lo largo de1 cabo de Buena Kspernny-q o en el mterior de1Golfo Pérsico; tal el caso de la botadura de un nuevo barco quealternô 1os discursos oficiales con Ws entrevistas a los colegmsdestinados a nuevos puestos sobre esa unidad. O esa revista de laprensa de Finisterre avarias vœ es que resultô de1 trabajo de todauna m aflana.

I.nq revistas especializadas tom aron varias iniciativas: en-cuestas sobre las politicas maritim as defmidas por los cuatroprincipales partidos politicos en 1981, Nochebuenas en directo.en dflplex, entre barcos dispersados en el m ar y células de tierrafinne, en definitiva, un program a de socializaciôn de la microin-formâtjca.

Durante un aflo, se dedicaron diez m inutos de emisiônsem anal a testim onios, discusiones y debates sobre la infonnâ-tica. Iwadiversidad de 1os temasy de su tratnm iento m uestracômoun m edio, la radio en este caso, puede acom pu ar la m etabo> a-ciön de una nueva tecnologia: un técnico m ecn-nico cont6, porejemplo. eltrabajo que le dio descubrirlanecesidad de purgarunapequefla calculadora. algunos segundos jefes propusieron mejo-rar 1os program as del ordenador para planificar un buen car-gamento, alum nos de escuelas de lam arlnam ercante disputarona distancia y en diferldo una gran batalla naval. por ùltim o ungnzpo de mujeres le hizo contar a un fnnnacéutico del aparta-m ento cômo habia inform atizado su sistem a de pedido de medi-cam entos.

txt rlqueza y la dmersidad de estas produccjones (tres % 1qumientos temas), la tenaddad y la perseverancia de los mtere-sados (las difusiones se prolongaron durante seis afms, cadasemnnn, sin falta) demuestran que pueden proponerse nuevasform as de com unicaciôn que respondan a necesidades reales.

Ca tndla de nlhos y m atrlm onlo de a tres: la teleW sl4n

16.45 hs. E1 ntho usa mal todavia su Eavero; tiene dificulta-des para abrir la puerta de1 apnrfnm ento. Hace diez m inutos quetermfnaronlas clases. Elnmo hatenido eltiempojusto pnrn pnm rpor la panaderia y com prar algunos dulces, pero no ha andadovagybundeando, ya que por nada del m undo quenia perderse suprogram a de televisién. Cuando por fin consigue abrir la puerta,

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tira su m ochila sobre la alfom bra y en seguida enciende el tele-vlsor. Rum lando su goma de m ascar, sirl haberse quitado todaviasu cnorck, devora la pantalla con 1os ojos. M i lo encontrarâ sumadre al volver de1 trabajo, hipnotizado por su custodio. A vecesmurmura: *no vale nada- y apaga eltelevisor, después de haberseasegurado de que no hay nada interesante en los otros canales.

Alrededor de 1as 18.30 hs. el televisor deja de ser custodlopara convertirse en m équlna de distracclön. 1,a madre ha vueltoa casa y su telenovela la espera. A 1as 20 hs., cuando ya estâ todoel m undo en cmsa, se transform a en m âquina de la infonnadôn.Por otra parte. con frecuencia se cena durante la transm isiôn de1nouciario. M pidamente. ya que a las 20.30 hs. hay una retrnnA-misi6n del pnrfido Francia-lrlanda. E1 padre ha puesto a erlfriarcham pagne en la nevera, ya que. gane quien gannre. habrâ quebrindar con el vecino que vendrâ a pasar la velada con su mujer,que quiere ver a toda costa GDallas-. Por la circunstancia. elaparato refrigerador se asoda asi al televisor.

Son pocos los objetos domésticos que se incorporan tanrâpidnmente alavidafnm iliarcomo eltelevlsor. S6lo hicieronfaltaveinte afm s para que sucediera, acum ulando por tum os 1ospapeles de custodlo, de recreativo, de inform ante y de tranquill-zador. t.a l6gica de1 uso ènvolviö al aparato en un complejo tejidode prâcticas.

E1 procedirnlento cumpllô hace m uy poco cincuenta M os.Desde 1936. com enzaron a transmitirse regubnnente 1% prim e-ras em isiones experlm entales desde el 107 de la calle Grenelle dePe s. Estas emtsiones iban *rigidas a los seis prim eros espec-tadores de la época que tenîan un aparato receptor en su casa.Después se equlpô con un materlal franco-alemén, LM'r y Tele-funken, el estudlo de la calle Gognacqo ay para que emitieraregulnrmente.lzll Pero llegö la declaradôn de guerray después lainvaslön. Cuando 1os alem anes entraron en elestudio.yaprovistode cuatro câmaras. qutsieron desm ontarlo y transportarlo aBerlin donde existia tnm blén una em lsora. Gracias a unavlgorosanegociaciön el estudlo % m antuvo en funcionam iento con lacondiciön de que 1as catorce horms diarias de em isiôn estuvlerandestinadas a distraer a los heridos alem anes que se recuperabanenlos hospltalespnriKienR s. Fue asicom o losprlm eros teleespec-tadores parlsierlses fueron en realldad alemanes.

Con la Liberaciôn. el estudio volviô a manos de 1os franceR sque siguieron trnnKmm endo 1% em isiones experimentales. En

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1949 se difundieron 1% pumeras emisiones en honor delpùblko.Los prlm eros televisores tenîan la mtsm aform a que 1os receptoresde radio de la época. eran de m adera y estaban promstos degrandes botones de baquelita. lwet pantalla catôdica reempbg-qbaal *al de btiymeda de emisiones.Aunque eranmuyvolu%nosos,sôlo produclaz una imagen de pequeflas dim enslones que, detodos modos, podîa agrandarse colocando delante de la pantallauna lupa de vidrlo que contenia gliceM a.

Al prlncipio lagentem im ba latelevlsiôn en 1os cafés o en casade algunos privilegiados. Preparados com o estaban por la radlo,los oyentes la adoptaronrâpidamente en sus hogares. Segfm leanD'Arcy. prlm er presidente de la oR'IF, en 1952. 1as clax s popu-lares fueron las prim eras en adoptar la tele siön. cuando enrealidad se esperaba verlas florecer m âs bjen de1 lado de Pamsy. Apartir de 1960. 1as ventas alcnnzr on cFras considerables. Entre1961 y 1964, los franceses com praron cuatro m lllones doscientosochenta ml1 receptores.lzzl En 1965, el 45% de las fnmllias teniasu receptor y hoy, el 9504.1231

En 1963,1241 el nùmero de espectadores es considerable: el82.4% de 1os poseedores de untelevisorlo m irantodos 1os dias. LapMmerafascinaci6ndecaebutr te râpidamente. En 1967. segfmel Insee. sôlo el 51% m lrq la television diarinm ente. Luego. lacostumbre produce su efedo. En 1980, el porcentaje vuehe aaumentar al 65% y en 1987 alcnnza casl el 88% . En 1975: losteleespectadores pasan un promedio de una hora y veintldösmm utos frente a la pantalla chicay hoy un prom edio de una horay cuarenta y ocho m inutos. Algunos estudios, com o el de1 cEsP,indican que un televisor funclona un prom edio de tres horasdiarias.

Entretanto se advlrtiô que 1os nm os eran grandes conéum t-dores de televlsi6n. IA prlmez'a encuesta, efectuada en 1980 porel Centro de Estudios de OpinMnI25l revela que entre 1os nmos deocho a doce afms. el promedio nacional de audiciôn es de veintehorms sem anales. En algunos de nuestros sondeos sobre elterreno mis colaboradores yyo nHsm o hem os conocido nllos quep% aban hasta cuarenta horas por semana frente a la pantallachica. Asî es com o 1os pequehos Sapiens m odem os permanecensentados m âs de setenta horms semnnnles escuchando lo que 1e@cuenta el m aestro o lo que 1es cuenta el televisor. 1mR cifm s deconsum o televislvo concuerdan con aquellas que dan 1% encues-

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tas efectuadms en otros paîses. pnrticubrmente en 1os EstadosUm dos.

Elfenôm eno resulta suficientem ente im portante para que seintente comprender la l6gica que ha llevado a tal integraciön de latelevlsién a lasprâctlcas cotidianas de lamayorparte de lospaisesde1 planeta. A1 n11-% de cerca este fenôm eno, advertim os que eltelevlsor compenM diversos desequillbrlos reggstrados en el ho-gar. A eambio. 1os usos han fozjado una egrilla- de progrnmas quetienen muy en cuenta los momentos del dia y las categosas de 1aspersonas ihteren das. Después de un prim er periodo de audiciôncolectiva en 1os cafés, 1os receptores de televistôn se introdujeronen 1os apartamentos. lo cual engendr6 una industrla de cableadointemo de 1os edificlos. Hace treinta aflos nadie greveîa unalntegraciôn tal de la televlslön a la Wda. Entre 1os m ultiples usosde este nuevo mstrum ento de la comunkacibn, estâ la funciôn deguardehaque hafdo aum entando conelnùm erode aparatosyconel desarrollo de1 trabajo femeGno. Los prlmeros en tomar con-clenclade estafuncl6nfueronlosnohea ehcr os acomienzosdela década de 1970. Iaa Chidren Telemsion Workshop (c'1w) creaentonces en Nueva York una serle infantil, hoy m undinlm enteconocida: Sesamo Street. E1 objetlvo de esas emlslones era man- ,tener a 1os nm os de cmco y m enos aflos en su cmsa, en un paisdonde no existen Jardines de infantes. Mantener Mgntficabaretener a tal punto su atendôn que ellos no desearan hacerninguna otra cosa -ir a la calle, por ejempl- . Louise Fortune,una de los M embros de1 cm . presentaba durante un congresorealizado en Monte Carlo hace algunos ahos, 1as investlgacionesque estaba desarrollando para crear lm âgenes de un atractlvo talque hicieran que 1os nifms no qultaran un m stante su m irada dela pantalla. Estavoluntad de atrapar la atenci6n del nmo condujoa la creaclön de pequefms monstruos divertidos, de mensajesbreves. recreativos e lnstructtvos al nkmno tiempo, que luegoinfluyeron considerablem ente en la publicidad para televisitm .Hoy. la gente confia naturnlm ente un nin- o a la guarda de1televlsor. sin conslderar los efectos mtiltiples y con frecuencianefmstos que ejerce sobre é1.

Otra funciôn que cum ple la televlsiôn - pr6xlm a a la deguardeha- . es la que antes cumplian 1% damas de compnn-l-aJunto a 1as perKnlm de edad de cierto medio social. ImR mujeresque se quedan en cmsa, la endenden desde la m az-iana y durantetodo el dia. Por otraparte. con frecuencia se la coloca en la sala de

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manera tal que la mujer pueda echarle una mirada desde lacocina. El volum en estâ slm cientemente alto de m odo que uneventual inoportuno sepa desde el pasillo que hay alguien en elapnHam ento.

Otra ftm ci6n: la distracci6n. Irs teleespectadores expresansus deseos que se alirlean directnm ente con aquellos que expre-sabanlosoyentes enelcaso de laradio. En 1982. lagente preferia.eneste orden, laspeDculas, lavidade losanim ales.lasvariedades.la vida de otras personas y 1os dmm as.

Pero se advierten persjstencias en esos gustos. Por ejemplo.una parte A eductible de teleespectadores rechnzm la vulgnrlza-ciôn cientificaatravés de losm ediosm aslvos de com unicaciôn. En1952, el 32% de 1os oyentes quieren m enos audiciones radfofô-nicas sobre la ciencia.(261 Ese porcentaje aumenta al 35% en1954 y decae al 20% en 1961.1271 Hoy hay un 32% de refractariosa ese género de emisiones por televisién.lz8l Sin embargo, pare-ce que 1% cosas estân cambiando. porque la encuesta RM pira-tiorls- de1 Credoc.I29l de enero de 1986. pone de manifjesto --enel nivel de 1os deseos que, es cierto, a veces estân lejos de 1%prâctica- que el 51% de 1% personas interrogadas pasaha congusto una vez por sem ana una velada dedicada a mstrutrsemirando televisi-on.

En Francia hay una maldiciôn en lo que respecta a latelevlsi6n educativa. Comlenza en 1952y alcnnRa su apogeo entre1965 y 1970 con RIB y n -prom otlon. AlgunnK series tuWeronm uchoéxito com o V m otsdécouverts- o ecousons Cousm e-.seriepara la cual se vendieron dosdentos cm cuenta * 1 folletos deacom pafmm iento. Pero en la época en que el Japôn tlene unacadena entem m ente dedicada a la educaciön o la B< tlene unapolitlca de form aciön continua que provoca admiraciön. la mayorparte de nuestros sondeos se obstlnan en m ostrar que los fran-ceses sölo quieren distracciôn. Uno se ve fowmdo a pregunta e sjla causa es verdaderamente el carâcter fhvolo de los franceses oblen. si 1as encuestas no constltuyen, a sus espaldas, lam em orlade la despreocupaciôn propia de la posguerra.

Guardeha, com pnn-x-a. informaciôn. distracdfm . Segfm 1ashoras y 1as circurlstandms fnmlDares. un solo y flnico apnm toelerce todas estns funciones y desempefla asi en el seno de lafnmilia un papel mucho mâs complejo de lo que parece a prlmeravista. Cadavezmâs fnmlllmsposeenmâs de un aparato (1 1%). 1mRestadishcas. al ig'ual que los estudios cualitativos mueslm n la

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erstencia de com portnm lentos idénucos en gran cantidad defnm llias.M j, en 1987.e1 7% de lostelevlsoresestnbanm staladosen la sala, el 15% en la cocm a y el 10% en el donnltorlo.laol

V prim em regulnridad puestade mnnifiesto porlas estadis-tlcas es la de1 horarlo de audidén. Desde 1952. 1as encuestasm ostm ban que los fm nceses escuchaban la radio cuando sesentaban a com er. Im m lsm o ocurre con la televlsiôn que ahorarefm e alafnmllta después de cenar. En eR sentido. el televlsor esel reloj contemporM eo que rlge el tiempo de la vida cote ana. E1rlto de la hoz'a de escuchar supera el interés de la ernlsfôn. Com ole declaraba ese agricultor a Jean Pierre Corbeau, autor de unamonogrv a tltulada: Jœp Village â. l'heure de la télé.' 1311 euna vezque nos sentam os a nlm orz.ar o a cennr, yo enciendo el telemsor.Eso crea un poco de anim adôn. Jamâs se m e ocurrlö apagar elreceptor m rque un program a zio me gustara. Miram os lo que haypara m > r; por supuesto % dlscute un poco. se hacen com enta-rlos. Y si la em lsiôn no es verdaderam ente atractiva, hablam os deoq'a co> . Sôloelbolee meteorolégjco es sagrado: ahiyo pido quetodos se callen y presten atenciôn; para nosotros es importanteconocer las prevlslones para el dia sjguiente-.

Se puede ver que adem âs de 1% funclones utilitarias enu-m em dms m n-q nrrlba. el televisor asum e una funciôn simbôlica degran importancia. A detennlnadas horas, pone en contacto a losteleespectadores con la x cledad global. Intenclonadam ente o no,1os medios de com unlcadôn m asiva practican adem âs la cere-m onia de1 rlto. 1wa locutora anuncia el program a de la nochedesplegM dolo hada atrâs; es decm pneiendo de hs em lslonesmn-K tardias hasta anunciar al fin, con un tono ansioso. la que seem m râ lnm ediatam ente. Durante dos dêcadms 1% locutorasaparecleron en la pantalla vestldas como hadms, celebrando lam unlftcenda de1 espectâculo y de lam e em idad de la sociedad de1% m edios m msivos de com unicadôn y estableciendo unaconvlvenda con cada espectador. Era com o sl lnvltaran al pflblicoa celebrar con ellas - no olvidem os lasgalas- elm ito de la veladade la aldea m acluhnnlnno, m m co también él.

Segfm muchos obsew adores. la situadön de recepcjön esm âs im portante para la fnm llia que el contenido de 1as em isiones.Coloco e frente a la pantalla es como ponerse en contacto conuna especie de m adre nutrlcia. lnform ada de1 estado del m undo(algunos hanllegado a compararel torrente telM sual con la lechematem a). M shombresse eenganchan- seacualfuere elprogmma

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ylasm ujeres confianlaguarda de sus hijos alatel- siön. unpococom o sl lo hicieran con una vecm a, m adre ella tam bién.

t.a velada frente al televisor es el teatro de interaccionescomplejas. toda<a poco conocidas. entre 1os miembros delgrupofnm iliar. Jean-Enlile Jennnesson renlizn- , hace ya cierto tlempo.un film e de observacién sobre la m anera en que dos fnm fliasm iraban la televisiôn a la noche. en un gnm o de HLM , la Grande-Borne. Segurnmente le hicieron falta cierto tlempo y mucho tactoy talento para hacer paM r m advertido su equipo de film aciôn enel living. t'a fam ilia estâ reunida. El padre, la madre y 1os nihos,uno de los cuales es un adolescente que aparenta unos dieciséiso diecisiete afms. El padre elige una em islôn. A1 cabo de algunosinstantes, el jovencito se levanta y cnmbia de cnnnl. Se vuelve asentar. Elpadre, asuvez, se levantayvuelve aponersuprogrnm a.Todo esto ocurre sin que 1os otros mlem bros de la fam ilia lnter-vengan en ese combate altamente simbôlico entre elpadrey el hljo.Nadie en la sala tlene conciencia de lo que pasa en realidad, quenada tlene que ver con el contenido de 1% em isiones, esa especiede juego ritual de un joven en el umbral de la adolexencia queintenta afinnarse oponléndose asu padre. Esanoche la fnmiliahavisto un extraflo epicadllloe de diveru s em isiones. Poco im porta,como todas 1as noches, el rito de estarjuntos frente al teleWsor seha cum plido.

A veces. el contenido de la em isiön form a, también é1. partede1 rito, especialmente cuando se trata de telenovelas. En el ntvelsimbôlico. muchas parejas arreglan sus cuentms mlrando la serieY allas-. Cuando J. Ik. le da una bofetada a Sue Helen. o biencuando, por el contrario. Pnm ela lç canta 1% cuarenta. m uchosespectadoresse identificanconunou otropersonaje. Estafunciônde compensacién es sin duda una de 1% razones de1 éxito de laserie, com o seguramente también lo es el m ito de la gran fnmiliaque tranqn'l1te.l3zl

Hace algunos ahos, obselvé a nin- os entre ocho y dlez aflosm irar la serle eGoldorake. Irs episodlos tenian siempre la m ism aestructura: un personaje simpâtlco, Actnnxs. Wve tranqullnmentecon su fnm iliaen el campo. Porunau otra m zön, llegan a lareglönm alvados extraterrestres. procedentes de Centauro. que am ena-z-qn a la Tlen'a. Actnnls, acuciado por 1os suyos, se deslsu en elfnterior de su robot guerrero. con aspecto de sam ural, Goldorak,y. luego de una lucha épica en el espacio, pone en fuga a losenem igos que no faltarén alacitaenlaprôximaemisiôn. Ims nihos

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conodan perfeclnmente la disposiclôn de1 relato. Y % exdtabanpnrtfculnrmente-algunos pataleaban parados xbre sus sillas-cuando oian la mùslca, slempre la m lsm a. que arm ndaba queActnrt;s se convertln-a en Goldorak. Ims pequehos teleespec-tadores estaban mn-K ocupados en veM car que se cumpliera elbuen orden de la secuenda de1 cuento que en exnm lnar 1asperlpecims de cada R cuenda. Intentaban som eter a prueba suspredlcclones x bre 1% fases delm tto y se entregaban de ese m odoa una suerte de lectura ritual que recuerda la manera en que 1osnlûos ex uchan 1os cuentos de hadms.

Asi es como eltelevlsor ejerce unamuluplicidad de funcionesdentro de la fnmllla. Muchos autores conslderan que desempehaun papel nada desdehable en la vlda de la pareJa.I33I En diversospaîx s se mtentô proponer a algunos m atrlmortios pasar un messtn televlslôn. lxet experlencla nunca pudo ser llevada a buentérmlno. Por otra parte, 1% estadksticms nos m uestran que hspemonas que vlven solas estân menos equipadas que 1% parejas.IA hlpötesls es que pnm dos personas que vlven contlnuam enteentay 1% cuatro paredes de un apartam ento, resulta dificil am e-nlz>r todas las veladms fznkam ente con la conversaciôn. Iwasasociaciones fnm iliares han adveO do que la televlslôn se haextendldo entodoslospises- uiesquieraque seanlos émbitosculturale- cuya polm ca de hâbitat favoredö el desarrollo de lafnmllln nuclèan Segfln una encuesta redente, el 25% de 1asparejas reconoce que dtscute por la elecdôn de un programa detelevlsfôn. lo que muesH que, por lo m enos ellos, no se reslgnana pmsar la velada discutlendo.lM l E1 televlsor aparece entoncescom o un elem ento regulatmo de 1os desequihbrios inherentes a lavldaenfnm flsa: coe ctos, cam blos de humor, silendo de uno o deotro. agresivldad reprlm lda. lwa lögica de ux le confiere un papelm uy O erente del que le atrlbuye la esfera técnlca. l- tado ainform ar y a diskaer. La hipötesis es que el televlsor se haconveO do en el nudo central de 1os ritos que tlenen que ver conla uodad y el tiempo de la célula fnm illar. lo cual explicaria suinam ovilidad.

De todos m odos, en este sentldo se Wslumbra una evoludönen la medida en que cada vez son menos 1% personas (una cadados) dlspuestas a renunciar a una sallda poryue haya un progra-ma m teresante en la televislôn. Esta evoludon se debe, en parte.a la apariciôn de las Wdeograbadoras.

Un zotto en el gnlllnero: la vldeogtabadon

lwa llegadabadoras no m odificô.com o verem os.periodo com prendido entre 1978 y 1983,en Francia un 100% por aho. Kn 1985, el 12% de 1as fnm iliasposeia una, lo cual representa unos 2.500.000 hogares. En lam ism a épocalos alem anes estabanyam âs equipados- el 20% de

de 1as pn'm eras videogra-estç estado de coM s. En el

1% ventas aum entaron

1os hogares- y tnmbién 1os mgleses --4004.En el estudio que dedicaron al uso de la videograbadora,

J.-C. Baboulm, J.-P. Gaudin y P. Ma11einI351 estnblecen que lastres cuartas partes de 1os usuM os sölo utillzan el aparato paragrabar em isiones. el 90% de 1as cuales son film es. E1 ofrecim ientode utilizar el aparato parafilm ar uno m ism o sus propias pelîculascon una cn-m ara fihnadora no tuvo, en efecto, m ucho éxito. En1984. laventadevideograbadoras portâtiles (alas que se lespodiaincorporar una cn-m ara film adora) representaba solam ente el 7%del m ercado con 31.000 aparatos vendidos. Encontrnm os aqui.unavezm âs, unam anifestacién de esa 1ey deluso de lasm âqum asde la comunicaciôn que quiere que el uso efectivo vaya a la zagade la oferta tecnolôgica. Delm ismo m odo, son pocos los que usan1as casetes de registrar sonido para realizar reportajes, mientrasque se 1as utiliza para oir una y otra vez las canciones. Ya vim osantes que se aplicô la misma 1ey en el caso de 1os prim erosfon6grafos que permftian el registro de las voces y que perGeronesa capacidad porque nadie 1os utilizaba para eso. lo cual contra-dijo las profecims de la esfera técnica.

En consecuencla. el mercado de caqetes virgenes es im -portante: en 1982 se vendieron en n-ancia diez millones deunidades. Y lo m is'mo ocurre con 1as peliculas en casete. SegflnH.xl. Dijan y P-DG de Clne-club Vldeo, en 1986 se alquilaron 42millones de cmsetes.I36l E1 descenso en los precios de venta tiendeactualmente a fom entar la com pra. El cine porrmgrâfico tuvo unperiodo de gran éxito que se extinguié muy pronto. En 1980. el75% de 1as casetes vendidas pertenedan a ese género. En 1981,ese procentaje bajö al 35% y en 1982 a menos de1 30B/i. Es ciertoque este tipo de filmes no se renueva dem asiado. pero sm dudacontribuyô a abrir el m ercado, destacando la funciön er6tica quepuede cumplir el apnrnto. En elgénero erôtico, la pelicula Emma-nuelle bato la marca de ventms: vendiô 10.000 casetes.l37l

En su libro citado mâs arriba. dedicado al uso de la video-

al mercado, en 1978,

148 149

grabadora. 1os autores ponen de mnnffiesto desde el prm cipio queelaparato se lfm ita a un papelsecundario. No es posible im agirla.rla videograbadora disodada de la televisi6n y considetarla unequivalente de un proyector de dne, aunque ya existian en elm ercado las videorreproductoras que tienen fm icnmente la fun-ciön de lectura. lxs usuarlos confinnan que el aparato lesperm iteorganizar con m ayor libertad su tiem po. ya que pueden m lrar unprogram a en un mom ento diferente de1 de su em isiôn. Sinembargo. 1os exe enes de 1% prâcticas efectlvas dem uestran quea veces hay una gran distancia del dicho al hecho. Se advierte enefecto que muchas em isiones grabadas no llegan nunca a serm iradas por falta de tlempo o porque pierden m terés

. Pero elusuario se queda tranquilo, porque tiene su program a registrado.

Encontrnm os aquî ot'ro rmsgo general del uso: el seguro-graba-ci6n. Asi es com o hem os conocido personas que nunca escuchanlos mensajes que 1es dejan en el contestador automâhco quienes1os llam an por teléfono. Estas personas sôlo han rescatado de1aparato la funciôn de asegurar una presencia. la mlsm a que suelepedirsele al teleWsor o al aparato de radio. Kn todos los casos elcontenido es lo que m enos lmporta.

Otro ejemplo. Muchos poseedores de microordenadores se ,

slenten m âs seguros porque tienen una cantfdad lm presionantede program as que nunca llegarân a utilizar. Pero el sim ple hechode acum ular uncapitalgrabado confiere al usuarlounaseguridadcon respecto al aparato que compensa la dificultad que tiene confrecuencia para manejarlo.

Iaa videograbadora ha alcnnzado un espacio m uy lmportanteen la guarderia automâtica de nm os, com o complemento de1teleisor. Con m âs frecuencla que éste. la Wdeograbadorajuegaun papel notable en el equlbrio de la vlda fnm lliar. E1 padredescarga su culpa por un placer çgoista --e Inconfesable-grabando para sus nmos los dibujos Y mados que a é1 le gustaver. IX'I videograbadora autorpm un ordennm iento de 1os tiem posde Wdeoaudicién. aveces solitarios. aveces colectivos, que supri-m e m uchos confhctos referldos a1a elecciôn de una em isi6n. ParaBaboulM, GaudlnyMalleinl38l el Y to de lavideograbadorava delam ano con la aparlclôn de lo que dieron en lbmnr un hedonlsm oracional. Ya no es vergongnso m irar solo una casete. no m âsvergongnnte que hacerlœ ge o usar un wnlkman-

Por flltlm o. destacan la aparklön de clubes, de redes deintercnmbto de casetes y hacen notar la semejnnz.n que tlenen

150

estos fenôm enos con la apariciôn de gabm etes de lectura acomiengns del siglom que permltian la co> ulta de divem nK obrasa quienes no podian com prarlms. Verem os m âs adelante queocurre algo semejante en el terreno de la microinformâtica. Cabepreguntarse si estaprâcucanoesuntm-m itepura ente funcionaldestinado a aum entar el parque de m atertal accesible. zNo hayacaso unavoluntad de m antenero de dar nueva Wda al b z.n soclalrem ozando prâcticms ancestrales de trueque y de m ercado?

En la fnm ilia propiam ente dicha, la videograbadora perm iterom per el lazo de sohdaridad que crean 1% prâcticas rituales. E1lazo social de obsequlo y de contraobsequio m nnifestado por lagrabaci6n para otroy el m tercam bio de casetes, compe> a enton-ces el uso solitario, ahora permitido.

151

pero, al revés que en los casos precedentes, parecen funcionarm âs com o m otores que como estabilizadores. Estas m âquinaspasaron de ser fetiches a convertirse en frlstrtzm entos destm adosa un descubrim iento em pirlco del mundo. Y hoy com ienza aoperarse su desencanto.

7 e1 teléfono: Gen Hos de adolescenclh

Desde su invenciön, el teléfono se desarrollö râpidam ente en1os Estados Unidos y en Europa. pero no lo hizo para facilitar lacom um caciôn con 1os sordos, aunque ese era, com o se recordarâ,el proyecto de Grahnm Belly lam otivaciôn de Thomas Edison. EnFrancia se m stalaron desde 1880 dos dispositivos diferentes: elsistem a Gower y el sistem a Edison. 1wa prim era central Gower, acuyo funcionnm iento contribuyö Clément M er, fue instalada untiem po después, en 1880. en el nùmero 45 de la avenida de laOpera. Cuando los abonados llnmaban a la telefonista, se 1e-vantabaunpostiguillo enelpanel central que descubriaelnom brede la persona que llnmaba. La operadora agitaba una palanpuitapara advertir al abonado requerido y luego establecla lacom uocaciôn. lxet condesa de Pangé cuenta en sus recuerdos:eDesde m i habitaciôn yo oia lacnmpanillay los extraflos llnm adosde sonondad tan exôtica: ;A16! 1A1ö! que mi m adre se esfonzaba enpronunciar a la inglesa... El pedido era directo y se librabanconttnuas batallas con 1as esefloritas del teléfono-... ;A1ô! lA1ö!Seflorita, zme oye? zM e oye? ...Responda, entonces- iN ö! ;A1ô! -iSi usted se pone insolente presentaré una queja! IA1é! Comu-niqueme con lamamuesa de Luppé, 29 de la calle Barbet-de-louy- iAM! Si, Luppé condoble P.M 1 es Alél...Y'despuésde unamediahora de neM os y de dlscusiones lo conectaban a uno con laboletezia de la Opera o con el dep6sito de cadâverese.lzl

Ixets dos sociedades ploneras que difudian 1os sistem asGower y Edison, se fusionaron y fundaron en 1880, la SociedadGeneral de 1os teléfonos. E1 nûm ero de instalaciones no era m uyelevado en Parisy muchos m enos en 1as proe cias. Ni siquiera elpresldente de la Rept-zblica. Jules Grévy. creia dem asiado en suéMto. Para hacer publicidad, la admu stracitm de Correos yTeléfonos decidiô organizarunprogrnm a de dem ostraci6n duran-te la exposicién eléctrlca de 1881, en el transcurso de la cual se

lx s aparatos desencantados

En este capîtulo hem os reunido el equipo dom éstico m âsantguo, el teléfono, y 1os més recientes: los ordenadores y 1aspantallastermlnales (M% te1). Contrarlnmente a1o que ocurre conlas m âquinas consideradms en el capitulo anterior, éstas evo-lucionan en sus usos. Es verdad que al teléfono le llevô un largotlem po alcnnzmr un uso funcional, por lo m enos en Francia. Ytennin: por encontrarlo en 1os ûltim os vetnte afzos. En los otrosdos casos. 1as con s fueron bastante mâs râpidamente. Es ciertoque el ordenador vlvlô su pehodo m âgico, alrededor de 1979,

cuando se lnng.n- el concepto de1 ordenador personal. Gracias aéste, todo pareda posible: educarse, manejar a los nmigos. jgualque a 1% propias cuentms, documentarse sirl Bm ites. E1 discursoprofétlco de la esfera téczzica habia dejado sus huellas. Después.la experiencia produjo el desengaflo.lll Iwa mâquma no era tnnfâcil de utillar com o parecia y su unwersalldad de em pleo. tAlcom o habia sido anunciada, suscitaba ciertas dudœs en el m o-m ento de1 uso. En efecto. la partictpaciön que se requiere de1usuM o esm uchomayoreneste caso que para utillzaruntelemsoro una videocasetera.

lw'4 pantalla terminal fue prevista para poder consultar 1osbancos de datos. El uso respondlô a esta oferta con la utilizaciönm asiva del aparato para el envio y la recepciôn de todo tipo demerxsajes que de ese modo revelan una considerable necesidadlatente de toda clmse de mtercam bios entre 1as personas.

También en este cmso hay m itos relacionados con el em pleo,

152 153

pudo escuchar por prlmez'a vez la tzansm isiôn estereoföntcadesde la Opera (ilwento debldo a Clément Ader).

En 1888, la nueva fim za. de derecho prlvado, lnstala teléfo-nos en Lyon, Saint-Etlenne yM goulêm e. El abono es de seiscien-tos francos en Pahs y cuatrocientos francos en 1as provm cias, elequivalente de unos dos m11 dôlares y m11 seiscientos dôlaresactuales respectivam ente. Se dirige entonces a una cllentela m uyacom odada. esenclalm ente particular, ya que el comercio todadano cree en 1as bondades de1 Mstem a. Las prim eras conexionesinterurbanas se establecen en 1882 entre Rouen y lae Havre y, alaflo sigulente, entre Palis, Reims, Lille. Roubalx y Tourcoing. t,aprimera comunicaclön mternacional se establece entre Pahs yBm selas el 24 de febrero de 1887.

A partir de 1882, la Sociedad General delteléfono obtiene laautorlzaciön del Estado para poner en com unicacibn a dos abo-nados de un m ism o edificfo con una sola linea. En 1883, 1ascom paflims de ferrocnrrlles adoptan el teléfono paracomum carlasestaciones entre si y para anunciar 1os trenes sin deja.r por ello deutillm-qr tnrnbién eltelégrafo. Théodore du M oncel es el m spiradorde la nadonnllzaciôn de1 teléfono, decldida por el Parlamento en1889.

E1 cuadro siguientem uestrala evoluciön de 1as tnstalaclonesde teléfonos en Franciay en el mundo hasta la nacionalizaci6n.l3l

EVOLUCION DEL NUMRRO DE LINEAS TELEFONICASDE TODO 'rllr

estados europl otros D u eiaM * Unidos eses1877 2.600 0 0 01878 9.300 50 () 01879 16.000 1.000 0 01880 31.000 1.900 0 01881 47.900 5.600 2.200 8001882 71.400 13.400 3.000 2. 1071883 97.700 25.000 5.400 3.5751884 123.600 39.000 9.500 4.7391885 147.700 58.000 1 1.800 5. l271886 155.800 77.û00 14.300 5.7891887 167.100 99.000 17.100 6.5581888 180.700 122.000 23.300 7.5051889 195.000 150.000 26.500 8.2051890 21 1.500 177.000 31.500 9.129

12.141

Fuente: Joseph Dbols. op. cft.

154

EVOLUCION EN FRANCIAY EN EL MUNDODESDE SUS ORIGKNF,S HASTA IA NACIONALIZM ION

P.N 1921 197$ 19:5 l@7T t@:@ 191@ 1pal 1*y> l@*K 1@#T 1*$*

zlemxnln 100 115.: 133,3 144.9 163 5 166 4 159 1 150.6 167.1 185.6 212.7Belgea 1(X) 14 1.7 197.4 244.3 324 0 try8 3 377 2 4*.0 427.8 496.2 531.6Dh'lamarca 1K 108.2 117.2 120.2 l26 2 1a() 'ï' l35 2 125,6 144.9 1*.9 163.2Fxtadœ Unid- 1* l 10.7 122.0 133.4 l44 G 14S s 141 9 125.5 140. l 143.8Franda 1* 118,4 144.9 174.2 209.2 229 0 243 9 268,0 2* .5 3* .9 316.5Gran lh'rtafla 1(X) 116.4 139.4 ICW. l 189 0 196 o 2G4. 5 229,2 255.9 *3,3 322.0ltalu 1* 113.7 135.3 251.7 a28 4 :*9 8 452.5 353.7 477,5 511.2JapV iK 1* ,4 1% . l 165.5 213 5 22).7 226,9 234,8 278,4 321.2 337.3Nomqa 1(X) 105.8 1* .7 115,5 17Q.1 121 4. 12a 3 129.2 140.9 149.3Pafses BaJ- 1* 109.6 121.5 135,2 159 6 172 l l82 9 193, 1 205.6 226.7 244.3Sueua 1(X) 103.2 111.7 119.8 l31 0 140 0 146.5 154.7 168.6 194.8 21 1,7Sutza 1(X) 1 1 1.2 123.7 139.3 l6? s 183.7 2* .0 223.7 246.2 265.6 277.5

Fuente: Joscph Libois, op. c2.

E1 arranque y la evoluclôn son m uy râpidos en los EstadosUnidos, pues los nortenm ericanos comprenden en seguida, con-trarlam ente a los franceses. la importancia de1 teléfono para laconquista del Oesteypara elcom ercio. EnFrancia se advierte unadesaceleraci6n a partir de 1885. Los franceses no creen en elteléfono. Jules Grévy se niega a tener uno en su escrltorlo yClém ent Ader debe esperar a que él esté ausente para colocarleuno. M condesa de Pangé corlflrma que en su época el teléfono noera considerado de utilidad para tratar asuntos serlos. *Seconsidera al teléfono - deda ella- como un invento de lujo sôloconveniente para el cotilleo de 1as damas y nadie le da verdaderaimportancia.elzl.l

ImA prlm eras centrales automâticas aparecen a fines delsiglo pasado en los Kstados Unidos. Europa perm anece con 1ascentrales manuales. Sölo en 1912 se irzstalarân en Franda 1asprim eras centrales autom âticas, en Orleéns y en Niza. Lo cualsignifica que, en térrnlnos de uso, no eM stia un trâfico sufidentepara saturar 1as centrales manuales. Por otra parte, el teléfonotiene mala pre> a. Iaenmos lo que dice de él en 1897 J.* Parisiende Pcris; -Se ha hecho notorlo que la mayor parte de 1as vecesresulta m âs sencillo tom ar el bmnibus o enviar pedestrem ente alrecadero de la esquma para hacer llegar un men>je que comu-nicarse por cable. E1 nifm de AuveM a, con su paso pesado y apesar de 1as paradms que pueda hacer en lo del cambalachero dela easquina, incluso é1 llegarâ pn'meroe.

En el pais de La Fontam e y de1 R22 en Asrlièrese durantém ucho tlempo el pùblico prefiriô la tortuga a la liebre. IA guerra

155

de1 14 --durante la cual se utilizö el teléfono de cam pafla-convenct; por fin al género masculmo de que el invento podiadesem peflar un papel fundonal - transm itir ôrdenes

, lnform a-ciones- y no solam ente un papel de relaci6n. Sin embargo. en losEstados Unldos sölo se tom a conciencia de esto tretnta y sieteafms m és tarde. En la década de 1920 el equipnmiento tiene uncrecim iento acelerado tver el segundo cuadro). En Francia, elindice de evoluciön de1 pam ue de lineas teleförlicas crece de 100en 1921 a 316,5 en 1938. A partir de 1934 se produce unadesaceleracibn que im pide a Francia alcanzmr el crecim iento quetienen G lgica (con un indice de 531,6) e Italia (con un indice de51 1.2). lwa progresién norteamericana es mâs lenta. pero prolongaun m ovim iento anterlor de considerable am plitud.

Se asistiô entonces en Francia a una curiosa mversién de 1asnormas de uso. A comienzos de1 siglo Xx, el equlpamientocorrespondia esencialm ente a 1os particulares. Setenta afms m âstarde a éstos ya no 1es interesa. Es fâcil comprender de döndeviene ese desmterés.

En tercera parte de losabonados es parislense. A

partir de 1960 tanto 1% empresms com o los partlculares intensi-fican su dem anda. t,a gente se dedde a cambiar su residenciasegfm convenga al empleo que obtengan y la fnm ilia se dispersa

.

Para Christian Pinaud.lsl autorde un notable estudio sobre elusodel teléfono, la prlnclpal causa del aumento de la dem anda porparte de 1os pnrflculares es de orden afectivo: m antenerrelacionescon sus parlentes. Pero el cùm ulo de coneMones pendientes- tanto de pedidos hechos porlas empresas com o porlos pnrticu-lares- equivale a com ienzos de la década de 1960 a m âs de1 10%del parque irkstalado. Los v no dan abasto y el pehodo de esperaaum enta considerablemente hasta llegar en 1974 a un prom ediode 16,4 meses para obtener una tineai mientrms que quienestienen m enos recomendaciones pueden llegar a esperar hastaocho aflos. IA progresiön es m uy lenta y la demanda se cansa

. E1equipamlento de lasfnmilias pasa de 16,6% en 1969161 al 25% en1974,17) cifra esta flltima que representa alrededor de dncomillones de abonados; es decir que hay un 75% de fnmllias sinteléfonos. Sin embrgo. contrariam ente a lo que podria esperar-se, sölo e14% de esmsfnm ilias solicltalainstalacién

. Unaencuestade la época muestra que el 7% de esa poblaci6n no equipada tienela intend6n de hacer una sollcitud, m ientras que el 64% declarano estar intereO do en el teléfono. Los franceses resignados a la

1956, la

156

idea de que tener un teléfono era algo imposible. se arreglaron deotro modo.

lmR cosas cnmbian a pnrorde 1975. lwet creaciön, en 1970. deun servicio de m ârkettng en la Direcciôn General de Telecom uni-caciones com ienza a hacer sentir sus efectos, aunque todada losingenleros im pongan el aparato gris y austero. m ientm R el gustode la clientela se inclina por los teléfonos alegres y m ulbcolores.E1 lapso para obtener una instaladôn se acorta râpidamente paracaeraunperîodoprom è*o detresm eses en 1981.A causa de estoen ese m ism o aflo sölo el 21% --en lugar de1 64% de 197+- de 1%fnm ilias declaran no estarlnteresadas entener un teléfono.l8l M ies como en siete aflos el 40% de 1% fnm ilias cnm biaronde actltud.Desde 1974 hasta 1981, la cobertura para abonados que desarro-llan profesiones kberales pasa de1 70 al 93% y para 1os obreros del10 al 580/0.191 Pero los volflmenes de comunicaciôn son muydiferentes. El consumo bim estral de 1os obreros y de las personmsinactivas crece un 12% entre 1977 y 1981, m tentras que aum entaun 28% en el caso de los profesionnles.llol El equipnmlento de lagente pasiva salta de1 18 al 66% . Entre estos ùltim os se encuen-tran las fam ilias que ya tenian teléfono y que lo conservaron aljubilarse. Entre 1as personas de edad, eMmidas del abono desde1977 por una disposiciôn de1 presidente Giscard d'Esta g elteléfono representa, a partir de entonces, un instnlmento quecontribuye a la seguridad, ya que permite llnm ar a 1os veclnos oal m édico. Pero la verdadera m utxciôn en la nonm de uso seopera, segfm Christian Pinaud. entre 1os agricultores. Ellos, quehabian refunfuflado durante tanto tlem po, saltan de120 al 77.5%,pero no sollcitan el teléfono precisam ente para m antener com u-m caciones de relaciôn personal. Cuando uno desea m antenerunarelaciôn en el cnmpo. se traslada. Klteléfono es paraellos unaherrnmienta de trabajo y se utiliza para decir cosas bien con-cretas.

De manera general. el uso funcionnl del teléfono ha seguidoprogresando aun cuando en 1983 el 55% de los llnm ados qstabatodada dese ado a 1as reladones personales. Ahora seusabe m âstambién, por ejemplo con la encuesta de N. Curlen y P. Perrm,sobre 1as funciones que atrlbuyen 1os usuarlos al teléfono. Sum ayor utmdad es la que pem ute concertar citas, resoher asuntosurgentes y pedir H ormaciones. Se soluciona casl la m lmm acantidad de problem as y se orgnniza casi la m lsm a cantldad deactividades por teléfono que despbzlndose. Es m âs, los encargos

157

y resew ms teldbnicu prevalecen sobre el correo y la visita a latienda o a la agencia de vlajes.ll 11

IA regi6n parlsiense tfene una tasa de equipam lento quecrece con m ayorvelocidad que 1% de otras reglones. Alli se puedever la fnfluencia determinante de los suburbios: en efecto, alli losproblem ms de trnnnporte. de rltm o de vida y de irlform acionesadrninlstrativas son m uy im portantes. También aIIi hlzo falta que1os usuarlos consideraran al teléfono no sôlo com o un aparatopnrn 1as relaciones personales sino también com o un instrum entode trabajo. lo cualno eratodaWanecesario *ez aflos antes. NicoleAr-nnl y Emmanuel W illeminllzl comprueban que en el periodo1974- 1981 la curva de equipnm iento de teléfonos es paralela a lade compra de televlsores color. Al exnminar 1as estrategias decom pra de las fam ilias, admerten que 1os bienes no perecederoscom prados en prlmer ténnino son, para ese pehodo. la nevera yel televispr en blanco y negro. Iœs siguen, en 1975, la lavadora yel autom ôvil. Esos cuatro tâpos de bienes constituyen el equipa-m iento estândar de la época. E1 teléfono s6lo ocupa el quintolugar, precediendo de todos m odos a la televlsiôn en color, el lava-

EVOLUCION EN IAS COM PRAS DE LOS HOGARF-RDE BIENES NO PERECEDEROS

#i x a

O 9:.4

. 1 7.9.7

Wsof 79.3,0 - 'Wle. .k+ 69.9.1e,6%,r,n Automôvil

so N, xu :o .&. o

4: va 0%lo o @v'a. %0%N .is.:,'* st oxe, . @ a q3û G. .

20 xy - îatos -ao , vavap ,6 ,eo .olco1 0

0

:963 '%2 1953 1964 1965 1966 $967 1968 :969 1970 1 9?1 1972 1973 19/4 197: 1976 19/? 197: 1979 193: 198 ;

Extraido de Nicol Arnal y Emmnnuel Willemin, op. cit. Revue F#tzrzçtzise desT:lsNlornrnunfctztfons, n9 42, enem de 1982.

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platos y el copgelador. A partir de 1980 la posiciôn de1 teléfonocnmblay ocupa la cuartaposiciön.ll3l Precim n los autores que laelecciön se efectùa casi con la mism a frecuencia en favor delteléfono que de1 automtM l. IA hipôtesis es aqui que hubo enton-ces una integraciôn en la culturatécnica de los usuarios delpapelsustitutivo que puede desempehar el teléfono en relaciôn con losdesplazam ientos fisicos efectlvos. Parece que entre 1975 y 1980se hubiera creado en Francia la nonna de uso de1 teléfono com oinstrumento para dar un seM cio m ientras que la norma anteriorsôlo funcionaba en el terreno afectivo, norm a que reaparece hoycuando se usa la pantalla terminal para mensajes de inmtaciön.

En la em presa losusos delteléfono correspondenigualm entea normas estrictas. Los empleados consideran descortés (P.Beaud y P. Flichyl 141) telefonear a sus superiores. En cnmbio debuengrado llnm an asus colegas de su m ism o rango. Enel estudiode referencia, el 55% de 1% comunicaciones en el interior de unaem pre> son de este tipo y tnm bién lo son el 51% de 1% que sehacen desde la empreM hacia el exterior de ella. Quienes ocupancargos superiores, en cnmbio, se perm iten llnm ar a la gente detodos 1os rziveles. Un comportnm iento sim ilr se observa entre 1osnm os, que llnm an de buen grado a sus pares pero no lo hacenGnaturalm entee cuando se trata de telefonear a sus pM entesdkectos o colaterales.

Aquellos a quieneslean-Frmwois Boudm ot yyo 1es pregun-tnmos en 1983.1 151 qué desean O ber con respecto al teléfono, semuestranm uym teresadospor saberqué eslo que puede sustituiro perfeccionar el teléfono. zEl ordenador puede reem plazar alBottm? aEl walkie-talkie y el radar. el teléfono? Y proponen nue-vas com binaciones: pantallas para ver al interlocutor, teléfonossin nùm eros. teléfonos lnnln-m bricos, todas propuestas cuya in-genuidad recuerda que ellos ignoran la historia tecnolôgica de esemundo al que tratan de aproxlmarse. Pero eso dem uestratnm biénla aparlciön en su cultura de clases de equivalencia y de posi-bilidades de com binaciones de dispositivos de com unicaciôn queno tenia la generacl6n anterior.

E1 caso del teléfono muestra, de m anera m uy esclarecedora,la distancia que separa a la légica de1 hw entor de la de 1osusuarios. E1 hw ento nace en un contexto que es el de la prötesis.Pero desde que se logra desarrollarlo por com pleto encuentra unespacio en 1os medios nortenm ericanos de 1os negocios. Francia,a pesar de haber aplaudido y constnzido 1as prim eras centrales,

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brind6 al teléfono durante m ucho tiempo una acoglda bastantereservada. zlcmsono hubo unministrohace unaveintena de aflosque se preguntaba si no seria mâs convenlente desarrollar elcorreo aéreo que el teléfono? De hecho, los franceses no estaban,antes de la década de 1960, preparados para utlltarlo. Aunqueprimero estuvo dedicado entre 1os particulares a la gestiôn derelaciones afectivas, el teléfono encontrô luego un uso funcionalen las empresas y entre 1os agricultores que se extendia m âs tardea todo tipo de fnm ilias - hoy. solam ente una de cada diez serehtisa irreductlblemente a tener uno- fundamentalmente acausa de la creciente complelidad de la mda urbana.

Con respecto al uso en 1as relaciones personales, bastantereciente, dos m vestigadores del Idate, Alain Briole y Adnm FrankTyarI16) obtienen destacables ensefmnzas del estudio de laprâctica de la ered-. Hay unas mil llam adas por dia y cada unadura aproxim adnm ente un cuarto de hora. lxa clientela es princi-palm ente m asculma y la duraciôn, ya bastnnte larga, de laexperiencia perm ite advertir que los m âs apasionados se engan-chan perlôdicam ente alared durante untiem po que no excede 1ostres aflos. Los m terlocutores intercam bian mfonnaclön sobre sim ism os, sobre el dispositivo técnico que 1os com unica y cada unointenta descubrir la identtdad del otro que se esconde bajo unseudônim o. en la red, com o en todas 1as m âquinas de la com u-nicaciôn. s6lofuncionan 1os sim ulacros. Ims autores destacanqueestos llam ados apuntan m âs a lo que ellos mfsm os llaman - m uyelocuentemente- el acercnm lento de1 congénere que a una co-m unkaciônreal. Porotraparte esta actitud se encuentratnm biénentre losradioeicionadosylosfr âucosde losmdeo-juegos, paraquienes el acto fundam entnl es llrgar a un nuevo m terlocutor. Sebusca el encuentro con el otro. prm èlpalmente con fmes nm o-rosos: se intenta llevarlo a una linea privada, gracias a la cualpodrén m antenerse intercnmbios mâs intim os', por flltim o seprovoca con la obsceodad y la tnjuria para hacer participe de sumal a la com unidad de oyentes. Pero si bien es la sexualidad eltema dominante, fnmblén se evocan el trabajo. 1as relaclonessociales y los entreteom ientos.

Pero Briole y'llar no reconocen en esto 1% caractehsticas deuna ucomurzidad cableada* y ven en el uso efectivo de esa red lam nnlfestaciön de una sociabilidad débil, una especie de recon-

quista, bajo la forma telefônka. de esMacios de encuentro quealguna vez se encontraron en 1os cafes, en los lugr es paraconquistar o en 1as conversaciones m antenidas en los com ercios.

Para estos autores.ytnmblénparanosotros, elm otordelusode la red coqesponde a la tentativa de compenn r m ùltlplesdesequilibrios: deseoyfalta, imperfecci6n del ser, pérdiday aban-dono, vacio existencial o bien una eMstencia dem asiado plenatodas situaciones que conducen a la bflsqueda--ellos cllnn elca-so de la vida en pareja- de nuevos espacios de libertad, y porfin,perder el empleo. El interés fundam ental de esta enum eraciônreside en el anâlisis de las conversaciones que le dan orlgen:eGraves o superficiales, 1as situaciones de 1os interlocutores quese com unlcan por este medio estân siem pre m arcadas por lainestabilidad. Para otros m cluso son la soledad. la ausencia de

inscripcl6n social o su brusca desapariciön las Mtuaclones quemarcan la época de 'teleintercnmbios': divorcio, desaparicion.Pero, ya sea problemâtka o bien vM da, es siempre la form a deden pego, de ausencia de lazos: paso. mutaciôn, ruptura: 1os'telem terlocutores' van a la derlva. Si se trata del trabalo, sedesprende la m ism a im presiôn de m alestar. Rarnm ente se en-cuentran interlocutores que valorlcen su actM dad profesional.Incluso alli ni siquiera tiene que serforzosnm ente algo grave, soloel lzastio de lo cotid1ano...*I171

En el prefacio que escriblô para esta obra, PierreTap destacauna evoluciôn del uso hacla lo que é1 llnm a un tipo diorlisiaco.Dionisos. dice, personaliza la afinnacién de uno m tsmo porm ediode procedim ientos lrraclonales, danza, delirlo. tumulto de pasio-nes; procedim ientos a 1os que habha que agregar el recurrlr atecnologias. tales com o la de la Rred-. Esto recuerda al usuario dela vldeograbadora, descrito m âs arriba com o un hedonista ra-cional: las nuevas tecnologims a 'las que conviene agregar elwnlkman. tanto como el jWging. tienen el rasgo comfln de per-mitir unplacerindividual stn culpas.ll8l sobretodo, ademâs, por-que es anônim o.

lwas m âquinas de la com unicaci6n favorecen el deseo dèinm ediatez y permiten un eretorno* râpido. casi inm edlato. Pero.estas mâquinas, ùson la causa o el medio? Algunos ven en ellasla mnnifestaciôn de una regresiôn al estado infantil.l 191 Habriaque exnm inar dos hip6tesis. ,

- Iaa soctedad estâ en un proceso general de regresiön quefavorece la aparlci6n de mâquinas que permiten el ejercicio

161160

indM dual, ejerciclo que obttene una respuesta lnmedfata porparte de la mâquina.

- xstms mâquinms fueron desarrolladas por inventores quebuscaban la mstantaneidad. Su proliferaciön favoreceha enton-ces eR estado rep eswo. Ks dectr que actuarîa en sentldo con-trarlo al de 1as tecnologias anterlores que tienen m odos de funcio-nnm iento que poM am os cnllficar de viviflcantes.

œ denadores y pan- llns te= lnales:de la cultura erhaustlva a 1- mensales utlm xdos

En el momento actual no resulta fâcil decidir si informâticay telemâtica deben exnm tnarse por separado. La segunda deriva.por flliaci6n dkecta de la prlm era: 1os procedim ientos de procesa-m iento son nnn- logos y seha prematuro afirm ar que 1os usuariosdise guenbien unade la otra. De modo que aqui 1as analizmrem osen forma conjunta.

A diferencia de 1as dem és tecnologias que exnm inam osprecedentem ente, disponem os de m uy poco uem po hacia atrâspara exnm m ar los usos de1 ordenador y. sobre todo, aquellos, enla situaciôn actual de la pantalla terminal y de la telem âtica

. M âsaun, el conjunto de actlvidades técmcms que designan esos dostérminos no entran en el cam po de anA sis. Aqui se trataflrlicam ente de 1os em pleos desttnados a la comunicaciôn en elsenudo en que lo entendem os aqui: producir sim ulacros para

desequilibrlos.compensarDesde ese punto de vistn es particubrm ente ditlcil ver claro,

pues la h'zform âtlca ha suscitado unm ovim iento de encantnm ien-to de una amplltud nnn- loga al que suscitô el telégrafo en el slg' lopasado. Durante m uchos aflos el ordenador alentö en el pflblkoespem nmmK locas y tnm bién tem ores trracionales.

Se establecieron creencims sôlidms como por ejemplo aquellaque supone que el ordenador puede traducir de una lengua a otrao aun m âs. que alguien puede aprender m âs recuM endo a unam âquma que a un pm fesor. Por otro lado, la m âquina suscita eltem or de que se establezca un control perm anente de 1%acM dades. M spocos autores que han mtentado restablecer unavisién m âs exacta de la realidad. tales com o Joseph W eizen-baum.(20l Hubert Dreyfuslzll o Bnmo Lussato.l22l han sido

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considerados como aguafiestms. M larem os que lo que stgue notlene ntnguna pretenslôn de reiejar elestado de la cuestlön en sutotalidad. Algunos casos preclsos pennlttrân sin duda tener unaidea sobre el msunto. Dos encuestas reclentes dan m dlcadoneslm portantes x bre 1% representaclones y los usos de la mform â-tica. Una fue realizada por el Cenko de Estudios de Oplro n, porencargo de la N encla de la Irzfonnâtica.lz3l Y explom 1% repre-sentaclones que los franceses se hacen de la inform âtica. Estâcompuesta m r cuatro m uestras suceswms: novlembre de 1982(1029 respuestasl,junio de 1983 (990 respuestms). noviembre de1983 (960 respuestas) yjumo de 1984 (1051 respuestas). Distirbgue a 1os Jôvenes entre ocho y catorce afms y a 1os adultos. IAsegunda encuesta fue realizada por el Insututo Nadonal delConsum o y se refiere a 1as compras y 1as prâctlcas del ordenadorfnml1lar.I24)

Entre 1os adultos. la utillzaciôn m âs frecuente de1 ordenadorconslste en hacer câlculos (88%3. responder preguntas (83%) yresolver problemas (7994). IX'I encuesta destaca una progresiônconstantede lasfunclones dejuegoyde aprendizale: de161 al 71%y del 56 al 62% . Estaùmm a com probadônvale tam blén en el casode 1os Jövenes que. por otra parte. tlenen 1% mismas represen-taclones sobre 1os usos pM cipales: responder a preguntas (82%).hacer célculos (81%) y resolver problemas (74t* .

Slem pre segfm la opinlôn de 1os adultos. el ordenador hacegnnnr tlempo y factllta el kabajo, pero no es capaz de atenuar lam onotonl-n y su em pleo corre el rlesgo de tener consecuenclasirrltnntes. IX'I encuesta m ues> que la concienda de la eficada

prâctlca de 1os ordenadores y de 1os camblos que yrovocandepende de la edad de 1os encuestados. Muestra adem ms que laposiciôn socloeconöm lcay cultural fnnuye sobre la percepdôn de1os efectos que uene la lnformâtlca en el trabajo y el empleo. ImKpersonas de posici6n sociocultural elevada y el personal superiormanffieslnn abjertam ente menos inquietud que 1os otros.

IA segunda encuesta conffrma 1os resultados de la prlmeray los detalla: 1% personas que con mayor frecuenda compranordenadores personales ejercen profeslones hberales. cargossuperlores o cargos interm edlos. Una neta oposlciôn se rw ela en1os u% s entre 1os ordenadores de gnmm a alto y 1os de gnmm a ba-Jo: 1os prlmeros dlsponen de unamemorlahnporfnnte y mane-jan progmmnK evolucionados, mientras que 1os segundos. de me-morla reduclda, se lim ltan a procesar program as m âs nzdimen-

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tarios. En general, 1os poseedores de los prlm eros son personnnque utllirmn también el ordenador en su trabajo y estén satlsfe-chos con su compra. Ims poseedores de 1os segundos hancom prado eR m aterlal para irliciarse y, generalm ente, resultandesilusionados por sus bajos rendimientos. Irs hombres utilbmnmucho més 1os ordenadores personales que 1% m ujeres (7 1%contra 28%). En el 16% de 1% fnmilias un nifm de menos de ochoafms lo utlllzm. En el 34% de 1% fnmlllas hay un nm o entre ochoy catorce afms que lo uttliz-a. En el 30% de 1os cmsos el nin-o tienemis de catorce afms. Se obsezva un interés creciente por lamtcroinformâtica entre 1as personas de cincuenta y m âs M os. El10% de quienes usan estos ordenadores no escriben nunca unprogram a. el 15% escribe, pero muy pocos, el 54% escrlbe m âs decincoy el 3ooAm âsde qutnce program as. M susosprlncipalesson,prlmero. losjuegos (61%), después la constm cciön de progumas(5904), luego los progmmas educatlvos y el resto de los empleosaparece en fzltimo término y muy lejos de 1os citados (41% ym enos).

lx-t edad consutuye una dM siôn importante alrededor del ejede los treinta y chaco afms. En el grupo de los eobreros yempleados-, el m ayor nùm ero de usuarios de ordenadoresdom ésticos tiene m enos de treinta y dnco aflos y ha cursadoestudios técnlcos o superlores: sin duda son edesclasados- profe-sionales que com pensan en su casa la mala uttlizaciôn de sucapactdad y que esperan alcnnRar una recaliftcaciön. Por elcontrarlo, en el gnm o del epersonal superior y 1% profesionesliberalese, la mayor parte de los usuarios de ordenador tiene m âsde treinta y dnco afms y no han cursado estudios regularessuperlores: sin duda, personal (M gente autodidacto que quiereconsolidar su prom oclön x clal.

Losprogramasde procesnm ieiztodè textorepresentanel 14%de1 total de ventas de programas. Sôlo 1os sobrepasan 1osprogram as de gestiôn adm lnis% tiva que representan el 15% . HoyeMsten talleres de microedldön fdesktop ptzblfshfrwl que esta- ncom puestos por un m lcroordenador que dispone de funcioneselaboradas de com postdén y de una am plta paleta de p6lizas decaracteres adem és de un im presorle erque realizaunaimpresiönde gran calidad. l-qq empre- norteamericanas yahan com pradosetentay cinco * 1 conjuntos detales instalaciones. Toda clase dedocum entos, salvo quizâ- ytodada- la correspondenciaamoro-sa. son susceptlbles de ahora en adelante de1 proce= m iento de

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texto: la bibllografia de 1os hw estlgadores, 1os textos empresariosy tnmbién los folletos de 1% msociaciones. En una clmse donde ungnzpode alumnos deCE2 seejercitaban enel empleode MacWritesobre M acm tosh. algunos de ellos se m ostraron adm iradosporque eltexetoproduddoeraherm oso. afm no siendo m uybueno.

t.a encuesta de 1984 del cEo sobre 1os franceses y la informâticamuestra que la analogia de1 ordenador personal con una m âqui-na de escrltorio ha recogido una adhesiön creciente en el tlem po,durante cuatro campaflms suceslvas de encuestas: el 62% estâm âs blen de acuerdo con estaanalogiaen lastresprim eras etapas',en la cuarta, estâ de acuerdo el 6604 .

El procesnm iento de texto es una de 1% facetas importantesde la eburtbticaH. Los estudlos hechos entre los usuarios dem ues-tran que eMste una gran distancia entre el proyecto referido a laspotencialidades de 1% m âqutnas y la realidad de 1os usos verifi-cados. De1 lado de1 erosae para tom arle prestada una distmci6n aPascal Petlt,I25l la eburôtica- permite todada, precisamente porestar en una etapa de expansiön. una real movllidad sodal. t,adacto grafa que pm ctica el procesnmiento de texto no puedeconvertirse en secretaria. pero puede convertirse en operadora deesta técntca. Del lado del enegro-, se encuentm prim ero el hechode que los sistemas de procem m iento de texto no se utilizanaprovechando al m n-xim o su rendim iento y esto ocurre por dosrazones: la insuficiente form acen y la falta de reflexiôn ergonô-m ica que dlficulta m ucho el uso para el usue o profano. E1segundo freno corzslste en el hecho de que la em presa no sem oalficaenlam e*daenque se lopennitM aelaparato. Cadacual.en un laboratorlo o en una empresa. puede teclear de ahora enadelante sus propios textos, lo cual se hace coM entem ente en laprensa. De este modo 1% secretarims pueden reservar algfmtiem po para otras actM dades tan lm les com o interesantes, talescomo la documentaciön o elaboraciön de bases de datos. Seobsezvaunaresistenciageneral aestaevoludôn, tnnto de parte deunos com o de 1os otros, los cual significa que elm odelo taylorlanotiene todavia frente a si una larga Wda. .

lwa l6gica de1 uso no siem pre funciona en el sentido de1 eserm ejor- ya que, fundada sobre un conjunto de nonnas. es herederade torpezasy posiclones conservadorms. De1 rnismo modo. engen-dr'a resistenclas. IA resistencia de los tip6grafos a pasar de1fundido de caracteres de plom o a la infonnâtlca fue un buenejemplo. Sin embargo. tnmbfén. a veces, en sentldo contrario, es

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generadom de innovaciön. M tualmente es el caso en 1% tareasrelacionadas con lo audiovlsual.

IA com poslclön de lme enes

Durante los flltim os *ez afms. la inform âtica ha penetradoconsiderablemente en el dominio de la producci6n de imâgenes,lo cual no era fâcil de pronosticar. ya que una procede de untrn'mite nnnlm co y la otra de un tra-mite global. El hecho es quesiempre se ha visto a la gente que trabaja con imâgenes adoptarlainfonnâtica en num erosas actividades. M m ero, los fabricantes

de câmaras fotogreicas han incorporado microprocesadores en1os aparatos, al prindpio para el calculo autom âtico de la expo-slclôn y de lavelocidad de ob. turaciôn y luego para el conjunto de1funclonam iento del aparato, lo cual dio como resultado la câm aracom pacta, aprobada, com o vlm os por 1os usuarlos.

Ims profesionales de1 cine adoptaron râpidnm ente la câmaracontrolada por ordenador. En ese aparato, cada fotogram a estâindentificado por un c6digo especifico, lo cual perm ite buscarlo ycolocarlo muchas veces segufdas delante del objetlvo. Gradas aese mec% sm o se obttenen sobreimpresiones m tiltiples de granprecisjôn. Steven Spjelberg y Georges Lucas deben a ese aparato1os efectos especiales extraordinarios que han provocado el éxitode sus film es.

lxet gente de la televisiôn se pleg6 igualmente.cmtas de Wdeo se informatizô muy râpidamente pues elsoportem agnético se presta m uy bien a eso. Luego tnm bién la adoptaron1os directores de ca- maras que trabajan hoy con una imagendlgitalizada. lo'cual 1es pennite realizar tnzcos y m anipulacionesdiversas. AI m ism o tiempo, la lm agen de sintesis hada progresosconsiderables y las sociedades de producciôn bnzaban al m erca-do diversos sistem as que permiten construir im âgenes en tresdim ensiones. No debemos olvidar en esta enum eraciôn 1% pale-tas grâficas, aparatos que permiten a un nrfista dibujar y elegircolores y ver el resultado inm ediatam ente sobre una pantalla deWdeo. Una câm ara, conectada al dispositivo permite grabar 1%lm âgenes. im âgenes que puedendigitnliza.

m odificarse, una vezQuese 1%

Esta penetraciôn de la inform âtica en lo audiovisual fue, sinembargo, dificultosa. El personal de producciôn- padiculnrmen-

E1 montaje de

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te. los operadores de monuje-radicales de trabajo sin tener la formadôn suficiente. Unaencargada del montaje de una pelicula estaba en efecto aeostum-brada a m anipular y a m lrar cada fotograma, a recortar 1os pe-dazos de pelicula y a replegarlos. Con el montaje de Wdeo ya nohubo nada de todo eso. Ahol'a sölo se m anipulan cödigos de iden-tificacltm desde un tablero. A pesar de todo, en dlez aflos. la pro-fesiönaudiovisual se inform atizö. El ordenadorconstituyö unlazoentre 1% dlversas actM dades de produccién fundam entnlm entepor la imagen digitahzada. Pero tnmbién condujo a una (Iiver-sificaciön y a una acentuada especializaciön de las unidades deposproduccién que trabajan x bre un efecto detenminado.

se v4o corlrontado a carnbios

Los dlseapacltados

Uno de 1os terrenosm ayor sentido es el de la construcciôn de prôtesis para disca-pacitados. Yno estnm os hablando de la roböttcaque ha pennitldolafabricaci6nde disposittvos que ayudan a 1os parapléjicos o a losparalm costotales a renligmr num erosos actos de lavlda cotidianaque de otro m odo no podhan realig>r. Hablamos aqui de1 orde-

donde la lrdbnnâtica ha encontrado

nador para la comunicaciôn. Dos ejemplos bastan para subrayarlapertinenciadel ordenador en lam ateria. Elacclonnm iento de losordenadores contem porâneos. se efectfza, entre otras formas. porm edio de1 trazado de iconos sobre una pantalla. Se llam an asî 1%pequeflms imâgenes que representan shnböllcamente un registroo un programa. Gracias a un Rrat6ne se elige sobre la pantalla elicono delprogram a que se quiere poner en funclonnm iento. Bastacon apretar el botön del eratôn- y ya estâ todo listo para que elordenador ejecute la orden. Este medio de comunicaciön fuepuesto a dlsposici6n de nin- os enferm os m otores cerebrales parapermltlrles alcnnu r conocim ientos que no habrian podidoobtener de otro m odo. lxa com um caciôn con esas personas seestablece cotidlarmm entea través de1 ordenador.

Un baveshgadorde1 Cnam. Dominique Weygand.I261 hizodestacadas reallznciones paralos no vldentes.Enferm o é1 rnism ode ceguera, constnzy6 un aparato que le permite leerconlosdedoslnfonnaclones que adem âs aparecen sobre la pantalla de unordenador. E1 pztnclpio es sencillo: unasbarritasde plâstico emer-gen verticnlmente de una caja. dispuestas en configuraciones de

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cnm cteres Bram e. Ims teclas de1 ordenadortnmbién poseen unaspmstillas que permiten el tecleo. Este aparato esté conectado a unordenador portâtil de poco peso. Todo esto permite al ciegotransportar consigo el apam to para tom ar notas y leer. Tambiénle pem Hte com unicarse con aquellos queven m ediante programmsde proceu m fento de texto. E1 tecleo y la correcciön se renlizan enBratlle y la knpresifm definitva en caracteres norm ales.

El prlncipal interés de1 dispositlvo reside en el hecho de quefue concebido y creado por un discajacltado. Si bien le hicieronfaltaciertas habiltdadestécmcas. aqm fue el usuarlo quiendeflniôel proyecto de uso, desvlando el ordenador de su concepciôn des-tm ada a los Wdentes para adaptarlo a la com unicaciôn con aque-llos prlvados de la facultad de ver.

> lnformétiea pedaglglca

E1 objetivo principal de la mtroduccién de la infonnâtlca enla escuela era fnmilinrlznr a losjôvenes con el ordenador en lasdiferentes disdplinas ensefladms. Es declr que el objetivo princi-pal no era la com unicaciôn. Pero pudo observarse la evoluciôn deluso durante dlez aflos en lo que se dio en llnm ar la Rexperlenciade 1os 58 llceos-. lxet experiencia % iniciô después del Coloquio deSe es. orgnnlz-qdo por el ocIM en 1971 y se cumplié en 1980.lntervinteron quinientos profesores. E1 presupuesto de la opera-ciôn permitiô. adem M de1 equlpnmlento. reallzar actM dades deformacitm contm ua y de nnlm adôn. A lo largo de la experiencla,

se com probb que todms 1as disdplm as se interen ban de una uotra m anera en el asunto y que algunas. como las m atemâticms,iban abandonando progresivam ente el terreno, m ientrms queotras. com o 1% letras.las dencias nàturiesylafisica, m ostrabanun dirmm fsm oreal. Detodosm odos, hayque sen-nlarque lam ayorparte de los profex res eran volunte os.

Uno de 1os resultados mâs signlficativos de la operacitm declubes mformâticos situados cerca de la escuela. es que esosclubes no estaban prevlstos al principio. Ycuando uno annliz.n lasrazones de su apariciôn advlerte que esos clubes soslayan dehecho dos reglas de la irlstituciôn escolar:

.- l*s clubes sölo refm en avolunG rjos, sean éstos maestroso alumnos. lo cual estâ en contm dicciön con la regla de igualdadde Gatnmlento para todos.

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- lx)s clubes se reûnen fuera de 1os horarios escolares, locual perm ite derogar elpM cipio de lahora de curso. En efecto, esditlcil hacer inform âtica en cm cuenta y cm co rrlinutos.

E1 espado ecolögico que ocupö elordenador se estabilizô asi.principalmente en estaeo eriencia de largaduraci6n, en el n-m bitoperiescolar, aunque ciertas actM dades infonnâticas se deO -rrollaban en clase. Al m ism o tiem po se constituy6 una red de afi-nidades entre los profesores m teresados. Esto poo a interpre-tarse com o un efecto retroactivo del instrumento sobre el m edio,un efecto anâlogo en su funcionnm iento alos efectos estructuran-tes del automtM l. zouién hubiera imaginado cuando apareciôsobre 1as nltas em pedradas a prlncipios de1 siglo xx, que sesentaaflosm âs tarde el autom 6vil estructuraria de m anera tan decisivael pYsaje, con las autopistas. el hâbitat, la economia. con la crisisde1 petr6leo y 1os m odos de vida. con la m oda de transporteindivldualistn que im plica?

Encontrnm osnuevnm ente aquila dualidad entre la lôgicadeldesarrollo tecnolôgico y la l6gica de1 uso. 1,a prlm era conduce a unresulG do bmarlo: o se utiliza el ordenador en la escuela o no seutiliza. 1wa segunda abre posibilidades. al yennitir precisnmentem irar lo que ocurre afuera. Confucio decla que la m anera m âscômoda de hacer desaparecer a un elefante era m irar para otrolado.

Otro efecto inducido de la introducciôn de1 ordenador en laescuelareslde en la apariciôn de redes de afinidades entre colegasque comparten el m ism o gusto por una prâctica tecnolôglca,fenôm eno queya obselw m os antes respecto de lafotografia, de laradioy delavldeograbadora. Haynumerosos ejemplos en Francia.ImR escuelas norm ales de profesores, las asociaciones del tipo delaAdem ir, el EPI o el Microtel aglutinan un nflmero importante deprofesores que intercnmblan intormaciôn, productos yexperiencias. Esta organizaciôn horizontal engrendrada por elordenador tnmpoco se ajusta a la organizaciônjerérquica y pira-m idal de la lnstituci6n educatlva.

Si bien no se dispone de datos cuantitativos preci:os, esinterem nte adve> r que en estos flltim os aflos algunos profesoresse han provisto de progrnm ms de procesam iento de tex-to paraconvertir a la computadora en un instrumento de trabajo alservicio de la com unicaciön.

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œ mensales telemâtlcos

En1987 habia 2.237.000 pantallas tenninales en Francia, locual representa el 10% de 1os abonados al teléfono. Segfm unaencuest.a de MV 2 Consei1,I27l cada terminal emite un promediode 10,3 llam adas por mes, con una duracién de uso de cincuentay siete mlnutos. Esto representa globnlm ente 20 mlllones dellnm adas m erlsuales, 287 mlllones de llam adas por afm y m âs de30 m illones de horas de conexiön. Todo esto con un indlce desatisfacciôn del 8œ4 por parte de los usuarlos que tienen entreveinticinco y cuarenta y cinco afms. E1 70% de ellos son de sexom asculm o. la m ayor parte de ellos esGn en el mundo de losnegocios o bien ocupan cargos dirigentes o son funcionarios. hayuna m ayozia de parisienses y de hombres que tienen lngresosm ensuales superiores a 1os vemtictnco 11111 francos. Los usos sereparten de1 m odo siguiente:

- consulta de la guîa telefônica 17%- juegos 17%- mensales 16%- aplicadones lntem as 16%- vlda prâctica 15%- inform aciones generales 8%- bancos y finnnzas 6%- apllcaciones profesionales 5%

Los ''mensajes rosas-. por su éxito. revelan la eMstencia deuna necesidad de com unicaciôn en parte enm ascarada a sem e-jnnz.n de lo que ocun'ia con la red telefônica de Montpemer. Iwetmâscara aqui es doble: el seudtmim o y adem âs la pantalla quedisim ula lavoz y la personalidad .-a pesar de que, con el uso, nose necesita m ucho tiem po para descubrir el tipo de persone dadde1 interlocutor. Desde ese punto de vlsta la pantalla terminal esdespiadadapues muestra sm maquillaje, la ortografia, el estilo, elsentido de la m etuora, el arte de1 afeite y la capacidad de sintesisde quienes se com unican. Todavia faltan observaciones paradeterminar la naturaleza exacta del equilibrio que ejercen estasmâquinas de la com unicaciôn. zSe trata precisam ente de unacalnmidad sex'ual que se expre> mâs fâcilmente bajo el disfraz?En ese caso habria que destacar que es una desgracia sexual

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esencinlm ente m asculma pues el 70% de los usuarlos son hom -bres, lo cual confirma la precisiôn de 1os m ensajes publicltnrioshechos totalm ente para ellos. Perfectos sefm elos sextlales

, esospersonajesfemeninos er6ticamente desvestidos. hmstapodhamosdecir, bestialmente ofrecidos. sean cuales fueren sus nom bres,fueron concebidos para atraer a 1os machos que, in fm e, dialoganentre ellos, en un ingenuo y con frecuencia ex-peditivo balle dem âscr as.

ùEste extre o fenôm eno de los medios de com unlcaciôn, quedesconcierta profundnmente a 1os extranleros (que creen, al verlosgrandes carteles pubDcitarlos, que esas supennujeres exlsten)corresponde a un deterioro del lazo sodal que conduce a losindividuos atom izados a buscar nuevas formas de agrupaci6n? E1futuro lo dirâ, pues todaWa es dem aslado pronto para sacarconclusiones.

Del mismo modo, este desarrollo de 1os mensajes tlene uncarâcter utilltarlo. lx'à. consulta juhdlca por m edio de men>jestelem âticos interesa cada vez m âs a 1as pequehas em presas queno pueden pagar un servicio juridico. E1 servicio de mensajespedagôgicos tnnablén constituye un fenôm eno interesante. E1prlm ero fue concebido hace dos aflos por Cécile M vergnat. zDequé se trata? Los Jövenes fonnulan preguntas por la pantallaterminal a 1os profesores sobre 1os deberes o 1as lecdones quedeben preparar. Si la pregunta es fâcil y breve, la respuestaaparece lnm ediatam ente. Si no. 1os alumnos la encuentranveinticuatro horas m és tarde en un Gbtlzôn-, espacio que unopuede reservar en una agencta de mensajes para leer en él sucorreo. En Francia se han m ontado m uchos slstem as. Sos-profsdeclara tener doscientas horas cotidianas de consulta con unpromedio de seis m inutos. Etud, instalado por elcr p de Burdeosylas cajas de ahorroy de previsi6n, tuvo en elmes dejunio de 1987setenta y seis * 1 llnm adas. Los ordenadores de esas agencias demensajes registran 1% preguntas que fonnulan 1os alumnos, locual permite dtsponer por primeravez delconjunto de dificultadesescolares dia por dia.

As1 es como se venjbvenes a quienes se 1es ha propuesto lainfonnâtica en el m edio escolar que prefieren el uso de latelemâtica en elm edio fnmiliar porque con ella pueden satisfacerla necesidad real de apoyo que experim entan allî donde elmaestrono puede intervenir, es dedr, a la noche en casa. Es precisam ente

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alli donde se muestra la O erenciaciön escolar. pues 1os m ediosfnm iliares son muy discrim inantes en la m aterla

, segfm el gradode inercia o de agiDdad intelectuales y segfln la atencién quepresten a 1% dificultades escolr es de sus hjos.

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Ix)s tiem pos largos de1 uso

lxqs grandes categohas de aparatos a los que hem os pmsadorevista han invadldo progreslvnm ente el espacio y la vlda dom és-tica. Entre ellos. elfonögrafo yel teléfono constituyen los prim erosequipnmlentos. Desgradadam ente no disponem os de datos anti-guos sobre el aparato de bocm a.

En camblo. el teléfono tuvo desde el prirzdplo com patfbilfu -ciones predsas, lo cual permlte observar de m anera cuantitativa1os m ovim ientos de larga duraciôn. Se advierte asi que en supropôsito la norm a de uso nuctu6 en Francia en cuatro grandesperiodos. Desde su hwenciôn hasta la guerra del l4, fue con-siderado com o un elem ento ffltil. Desde la Prlm era GuerraMundial hasta 1934 la norma se invlerte. E1 conmcto m ostrô a 1oshombres la uto dad del teléfono y la politlca de equipnmlento latuvo en cuenta. Después, en 1934, 1% inversiones dfsm lnuyenconsiderablem ente y. otra vez, durante cuarenta afms. no se creeen el teléfono. hœsta 1974. l,a Direcdôn General de hsTelecomunlcadones mtenta desarrollarunapoliticade mârketlngque se interese por 1os usuarios. En 1974, el equipnm iento tom anuevo M pulso y el pûblico, que se habîa acostumbrado aconsiderar el tel-efono como un lujo lnaccesible. coinienza a x -licitar nuevnm ente a la admtrtistraciôn la instalaciôn de lineas.Hoy el teléfono estâ considerado com o un tnstnzmento funcionaly ya no de relaciön personal. Hemos Wsto. por otra parte. que fue-ron 1os agrlcultores quienes abrieron el cnmino. IA löglca de1 usono estâ flnicnm ente llgada entonces al comportnm lento de1 usua-

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rlo fm nl. Tnmbién estâ regida porla politica de quienes deciden enel seno de la esfera técnlca.

lxa evoluciôn de1 equipnm iento fotogrâfico de 1as fnmiliasconfirma la teoda de1 uso de1 apam to que habia elaborado PierreBourdieu. El consum o anual de rollos de pelicula pennaneceescasoy constante apesardel aum entoy elperfeccionnmiento de1pam ue: tres rollos por aflo y por fnm ilia alcnnzan nmplinm entepara consezvar 1% im âgenes de las cerem onias y de 1as vacacio-nes. E1 futuro dirâ si el intento de la Polaroid de transform ar lacn'mara en un instmmento de trabajo tendrâ un efecto sobre eseuso rjtual de la fotogrv a.

lxas prim eras estadisticas de audiciön de la radio m uestranm uy bien cdm o el pflblico se adueflô de1 aparato: la escucha a lam esa y a la noche en fnm ilia. Después la televlslôn se desliza enese m ism o hueco. Se ha abierto un debate sobre la norm a de usode esos dos medios de com unicaci6n masiva: zdeben .servirMempre nada mâs que para distraeO lwas mujeres de 1os marinosutilizaron m uybien laradio de Antelim para com urlicarse con susm aridos. darles notfcias ciertas y tnm bién para enseharles nue-vas nociones técnlcas. Es cierto que 1os tiem pos evolucionanrâpjdnm ente. E1 promedio de audiciôn cotidiana de la radio y dela televisiön es de tres horas en 1970. En 1986 es de seis horas,esdeclr, eldoble. Un estudio reciente m uestraque ahora el tiempode audlciôn incluso avanza sobre el tiem po que antes se dedicabaal trabajo. Nos encontrnmos frente a observaciones contradicto-rlas que justificarîan por si mismas un nuevo anâllsis de 1asnecesidades reales y no basado a priorl sobre la teoria de ladistracciön dom mante.

tza oposici6n de nonnas de lo considerado eserio- y *no serio*se aplica al teléfono, a la radio. a la televisiön y hasta a lafotogrv a. si se quiere admmr una identificacién de1 trabajoprofesional con lo Rserio-. Se ofrecen al pùblico bancos de datosque pueden ser consultados por tennïnales. El ptiblko respondeignorando ese ofrecimiento y utilizando en cnmbio 1as agencias demensajes telemâticos. Esto ocurre como si esos aparatos sehubieranfabricado para un uso ltidlco, término preferible, afin decuentas, al de *no serto-.

EVOLUCION DEL 'HEMPO DE AUDICION COTIDIANADE IA RADIO Y DE LA TELEM SION KNTRE 1965Y 1985

3 horas

2 horas.. .- 'e'

.. .- *

l hora' '

j j

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1987

audicién de radioaudici6n atenta de W - - - - -presencia frente a TV -.

EVOLUCION DEL EQUIPAMIENTO DE LAS FM IILIAS%

Televjsor

m dio' J'rel*flno

efotogrânca*

Pantallaterminal

TelêfonoVjdeograbadora

1880 1:90 1900 1910 1920 1#30 1:40 1950 1960 1:7: lkào 1:87

El grâfico reproducido muestra la evoluciön de1 equipnm ien-to de 1as fnm ilias enFrancia. Se advierte lam uy lentn penetraciönde1 teléfono en el lapso de un siglo. E1 verdadero m ovim iento deequipnrniento se inicia en 1930 con la radio. A partir de 1970 sepuede afirm ar que la gran m ayoxia de 1os espacios dom ésticosestâ dotada de varios m edios de com unicaciön m asiva. En aquelmomento estâ muy en boga el audiovlsual: Quebec se equipa concables com unitarios. hace su apariciôn elWdeo, elfilm e ''Blow upMalcanza un gran éMto y cualquier fotôgrafo aficionado se cree unfot6grafo de m oda. Esta consideraciôn sobre el equipnmiento de1hoga,r tiene su im portancia. ya que nos recuerda que 1os nm os

174 l75

nacldos desde entonces han vlvido su prlmera juventud en unam biente donde todos esos m edios de comunicaci6n ya existîan.Lo cuallos conduce a unarepresentacMn de sus usos segurnmen-te muy diferente de aquella que tiene la gente de mâs edad que havistoapareceresasmaquinas. unatras otrayque.porconsiguien-te. puede disociar 1os diferentes em pleos. Ningfm adulto m ira latelevisitm y escucha la radlo al m ism o tiempo.

Ix'4 lenta interacci6n de la oferta tecnolôgica y de la lôgica deluso tenninô por dibujar un vasto espacio ecol6gico para elconjunto de esas mâquinas. E1 tiempo que se les dedica fuetom ado. por la fuerza de 1as cosas, de un tiempo que se reservabaantes para otras actM dades. I.'I sociedad contem porM ea aislacadavez m âs al lndividuo. Lo priva de contactos hum anos y de lainformaciôn que recogia antes en el mercado, lo separa pordistandas atascadas de tréfico de su prôjimo, lo instala en laobseslôn de estar constantemente desvalorlzado por culpa de larâpida caducidad de 1% cnlificaciones. '

Al m lsm o tiem po se advierte que 1% m âquinas de la comu-nicaciôn sirven para acercar a 1os congéneres. Ims radioafidona-dos se enorgullecenm âs por un nuevo contacto que por la calidaddel intercambio. Cabda preguntarse si los usuarios de redestelem âticas no actflan im pulsados m âs por una bulim ia decontactos (hecho que se ve favorecido por el dispositivo) que poruna busca de profundizaciôn de 1os lazos establecidos. E1 teléfonoconservô en gran parte su uso de relacibn: eNos llam am os y nosencontramos para nlm orzar-, oimos declr con frecuencla a dospersonas que dialogan en presencia una de la otra. El uso de 1%m âqum as de la com unlcaciön favorece la creaciôn de redes decar-acter social: radioaficlonados. videoclubes, redes telef6nicas,agencias de mensajes telemâticos en 1as cuales 1os pnrtidpantessolicitan encuentros. clubes periescolares de la eexperlencia de1os 58 liceose, redes de intercambio de diskettes para m icro-ordenadores, etc. En estas cov guraciones. el tnstnlm ento decomuntcad6n desempefla tnnto el papel simbölico de factor aglu-tinante de afinidades com o el papel funcional. l.a m âquina de lacomunlcaclön no se adhiere al tejldo soclal: ejerce, en cnmbio, unefecto esiructurante que crea desfasajes respecto de la situaci6nanterior. E1 espacio ecolôgico no encuadra dentro de la irlstltu-ciôn. pues el uso de la m âqum a no respeta 1% reglas. Eluso de 1osmedios de comunicaciôn masiva requie/e un conjunto de capa-cidades diferente del que orgnnfza la m iquina. txa pirateha de

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progrnm as no es solam ente unafalsificaciön, también es unfactorde intercmnbios en una red de carâcter social, en la cual noim porta tanto el contenido de 1os programas. sino el hecho decolecciona.r novedades sin cesar.

Cabe preguntarse si no son esas razones 1as que hacen quelasociedad adrriitamasivam ente, alfinde cuentas. esasm âquinaspara atenuar diversos desequilibrios. Lo que podria haber ocu-rrldo por un desvio se convierte entonces en su razôn de ser.

Este râpido exam en de datos cuantitativos y cualitativosm uestra que hoy se m ultipllcan los estudios de casos y que connumerosos datos estadistlcos - adnlitam os que con lagunas einsuficientes- constituyen un auxiliar precioso para enfrentar elanâlisis de1 equipam iento dom éstico en lo referido a mâqum aspara la com ulaicaciôn y el uso que se 1es da. Todo esto sugieretambién nuevas mvestigaciones que podrian dar una im agenm âsprecisa de la realidad y. alm ismo tiem po, filtrar las proposicionesavnnzmdas en el discursohrchizmnte sobre lmsnuevastecnologias.

zoué se advierte al leer 1os datos acumulados?Los primeros aparatos (teléfono, fonögrafo) tardaron mucho

en establecerse. Su espacio fue el fruto de una lenta erosiôn. Enel caso de 1% nuevas Inâqumas se verifica una aceleraciôn de1proceso de hategraciôn. No resulta fâcil dilucidar entre la hip6tesisde una ilusitm öptica, deblda al hecho de que estam os dem asiadocerca de la realidad. y la explicadôn de una m adurez de1 usuarlo.fonnado gracias al teléfono, a la radio, a la televisiôn, a losm ecanism os de base y a 1as funcione dades de eso que hoy sellama el procem m iento de la inform aciôn.

Entre 1% nociones adqum das, précticam ente transform a-das en necesidad, figura la mstantaneldad. Instantaneidad de1contncto, a través de la com unicaciôn telefénica. irlstantaneidadde1 resultado calculado por el m ircoptocesador. zHabria que veralli. com o pretenden algunos. una regresiön de la sociedad? No estan seguro, aun cuando esto concuerda con ciertms Mtuacionescomo el contacto stn consecuencias que perm iten 1os medios decomunicacl6n m msha como la pantalla tem unal. Tambjén sepuede considerar que la m stantaneidad tecnolôgica eé una nuevafunciôn que se ha impuesto a la sociedad. La instantaneidadpuede msimilarse ventajosamente a la funciôn de reequtlibrioconstantem ente advertida en los usos.

Los datos cuantitatwos recogidos en esta segunda partem uestran un equlpam iento progresivo y real de 1% fnm llias.

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Tom ando altum con respecto a 1os ubos verificados, se observan,en sintesis. dos tipos bien O erenciados: algunos aparatos en-cuentran su lugr en los ritosfam iliares: es el caso de lafotogro a,la radio y la televisiôn. Son, podriam os decir. especies de ecar-danes- que adopta la célula fnm iliar en relaciôn con el espacio yelttempo: recuerdos a través de lafotografia, enlace con elmundoa tmvés de la radlo y de la televisiön. Otros tienen un em pleodecididam ente m âs instrum ental. Siwen para mantener elcontacto: el teléfono para explotar el medlo que nos rodea, lapantnlla terminal para profundizar 1os conocim ientos, el ordena-dor. En realidad esta dlstlnciôn no suele ser diluddada. Hay uncomponente simbölico. afectlvo, en estas relaciones. Si las perso-nas de cierta edad se equipan con microordenadores, lo hacen nosôlo para contar con un m strum ento de câlculo. sm o probable-mente. lnmbién para tener un modo mteractivo de conjurar latemtda soledad.

lwa im agen del ecardân- evoca labuscay el m anteo miento deun equilibrlo: la instantaneidad evoca en cam bio la bflsqueda delacompen> ciôn. t.a hipötesls seria entonces la de que el usuario,provlsto de su panoplia. tlende a corlselvar la hom eostasls de sucélula de pertenenciajugando con esos aparatos que poseen unfeed-y ck râpldo. Ya pasaron 1os tiempos en que habia que es-perar quince dias la respuesta a una carta para conocer la suertecorrlda por un ser querido. Provistos de sus aparatos, 1os usua-rios, auscultan ahora cotidlanamente el mundo y a su prôjimo yadvlerten que éstos reaccionan. Una huelga prolongada de latelevisiôn o un teléfono que suena sin que nadte conteste soncircunstancias que termlnan por inquietar. Estas m âquinas fi-nnlm ente sirvenparatranqutlM r al establecer que todo contlnflafuncionnndo. Desde este punto de vista el uso tiene para quien lopractlca una fundön de control sobre su fam illa. la socledad y susmitos. Se trata de un control mstanténeo. Apretar un botön,marcar un ntimero de teléfono o un côdjgo bastan. en efecto. paraobtener com o respuesta la lnformaci6n cmsi Snm ediata.

lxq incorporaciôn de un nuevo aparato a la sociedad esprogreslva. Yves Stourdg.e advertia que 1os prim eros en utilizarloem n 1os noG bles y que luego el uso se genernlizaba pnrnendodesde la cûspide de la pirn-mlde social. Esta observaciön. ciertaenelcaso delteléfono, ya no parece aplicable en el conjunto de casosconslderados aqui. Incluso enlo que se refiere al uso funcional de1teléfono - que no es lo m ism o que la m arca sim b6lica que crea el

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sôlo hecho de poseer uno- .agrlcultores qulenes lo desarrollaron prlmero.

lwrt radlo se desarrollô prim ero entre 1os aficionados - fueracual fuere su posiclôn social- que supteron construir un receptorde galena. 1.o mism o ocurriô con la fotogrv a, pues al principiohabia que saber revelar 1% placas. A1 pM cipio fueron losjövenesquienes acapararon la nllcroirlfortzzâtica, y luego, 1os hom bres ymujeres atacados de mal de nm ores, desvjaron la pantalla termi-nal de su funciôn prim aria para hacer funcionar un sistem a de

encuentros a distancia.

fueron, ademâs de 1% em presas. 1os

Esta enumeraciön nos lleva a fonnular la hipôtesis de unaizm ovaclôn que prim ero es sectorlal, pero que luego se propagapor contam inaciones sucesivas. IX,1 televisidn se desarroll6 en elseno de la clase m edia y, durante m ucho tiempo, fue rechazadapor los intelectuales y particulnrmente por los profesores. Sehainteresante analiza.r en profundidad estos procesos de propaga-cf6n que todada no se conocen blen. Podria penm rse. enénea-m ente, que todos ellos se dirlgen hacia una generalizacibn. Sinembargo. algunos van hacia la especificaciôn. Por ejemplo, la C.B. (Citizen Band) que hace dlez aflos parecia capaz de equipartodos los autos, hoy sôlo atrae a los conductores de cnm iones.

E1 uso no es inocuo para quien lo practica. De1 mism o m odoque una herrnm ienta produce callos en las manos, el uso influyesobre qulen lo prachca y deja una huella que, progreslvamente.m odifica elmedio.'ral el caso de1 automôvil que creô lamentalidadde1 automovilista, marc6 el paisaje de autopistas y desencadenôla crisis energética.

Contrarinmente al anélisis de la funciôn técnica de1 aparato- que para lo esencial recurre solnm ente a los propios elem entostécrlicos- , el anâlisis de 1os usos incluye adem âs otros factores,que nada tienen que ver con la tecnologîa de la com unicadön.Esios se refieren tanto al indivlduo como a la sociedad y a susm itos.

Es sorprendente advertlr que esosm ism os factores se tienenen cuenta para exlm car el uso de aparatos diferentes. Se observatnm bién - ya sea entre los antrop6logos. 1os sociölogos o losespecialistas en mârketing- que el uso efectivo no respetaservilm ente el m anual de instruccibnes. Cuando se trata deexpltcar estos desdos se m encionan lapertenencia sociocultural.1as nonnas eMstentes en elmedio en que estâ inm erso el aparatoytam bién, confrecuencim es cierto, lascaracteristicas propias del

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lndM duo. Kn la historla de diversos aparatos se encuentra elm imno tlpo de vldsitudes: deM os, sushtudones. ritunlfvzdciôn.'

por ejemplo. Salvo que admitamos que todo indM duo aprende autlllgmr una m âqulnam edM te una perpetua m archa a tientas. laidea que surge es que la fjadôn de un uso proviene de una l6gicaque ahora debem os poner de m nniflesto.

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La lôgica de1 uso

Con frecuenda el com portnm iento de 1os usuM os sufre undesfaMje en relacifm con el manual de lnstnzcciones de unaparato. Y no es tam poco un com portnm lento flnico. Hay unagran variedad de actitudes y comportnmientos. El uso se ftja conm ayor o m enorvelocidad. En Francia. elteléfono necesita un slglopnrn saDr de la adolescenda m lentrms que la pantalla term lnalestâ conqulstando m uy râpidam ente una verdadera funclonali-

dad. A yrimeravista, hacemos una apuesta al designar todo estocon el termino de uso. En efecto. zes legitimojurar que una solay fznica l6gica preside Ousos- tnn dispares? lmR siguientes decla-raclones resyonden afirmauvamente a esa pregunta.

Este nnnltsis supone que hay que hacer un inventario de 1osusos observados. De ese m odo se esclarecen 1% grandeM A yseM dumbres de las mâquinas de la comunicaci6n. desde el viejotransistor, ya medio destruido, pero todavia querido, gracims alcual ohnos 1% tnformacionesma% ales. hasta lalujosa cadena dealta fldelldad. instalada en la sala que no escuchmnos jamâsporque es tan compltcada para manejar y ademâs porque al ladotenem os el televisor Mem pre funcionando.

Son m uchos 1os factores que inteM enen en la decisiôn deutlllzmr un aparato, abandonarlo o m odificar su modo de em pleo.No todos estos factores provlenen desde su orlgen del registrotecnol6gico. En gran parte estân e culados con la sociedadglobal. con su m undo im aginarlo y con sus normas. Pero cabepreguntarse. zqué permite pretender que unafunciöntan general

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exista.justnmente en el momento en que 1os m odelos referentesa 1ob determinism os socioeconömicos han pasado de moda? Loperm ite la comprobaciön de una realidad m asiva. intennediaentre dos situaciones teöricam ente sencillas, pero que no coinci-den. Una situaci6n seha la de que 1% personas utilizan efecti-vnmente 1os aparatos segfm 1as instrucciones de uso de la esferatécmca. En semejante caso, cadafnmiliatendha, por ejemplo, unaecasetoteca- de sus difuntos y haria sus cuentas con un micro-ordenador. Pero a veces 1os usos precontados tardan en esta-blecerse. Hicieron falta cien aflos para que se descubriera el usofuncional del teléfono. aunque en su m om ento se pensô que esedescubrim iento seria inmediato.

lwa otra situacién, tnmbién te6rlca, es que hubiera tantostipos de usos com o usuarlos. Lo cual tnmpoco es el caso.

Hay grandes coincidencias en 1% form as de uso de grandesagnmaciones. lo cual permite suponer la existencia de un m odelode funcionnm iento idéntlco entre diversos usuarios. Se trata deuna articulaciön dinn-m ica entre la oferta tecnol6gica y el empleoefectivo.

Hem osvisto que. debido a este proceso, algunos aparatos seencuentran lim itados a las prâcticas m âgicas, mientras que otros'perm anecen en el estadio lrzstrum ental. sin contar aquellos quehan sido defmitivamente dejados de lado.

A semejnnza de lo que quieren hacer los inventores. la lôgicade uso tnm bién tiende a corregir desequihbrios. En ese sentido eslôgica de adaptaciôn, que instala. donde se puede, una espede decojines destinados a atenuar 1os sobresaltos de la eMstencla.

Pero no hay que caricaturlzar. Los usuarios no se linlitan adesempeflar el papel de e genes ofendidas que quieren conservarsu virtud a toda costa. Ya 1% mâquirlas que utilizan dejan huellasensus compoHnmientos, en su lenguaje, ensu manera de pensar.Charlie Chaplin en 'nemm s mM ernos sale de la cadena de m on-taje y contmlia haciendo compulsivnmente 1os gestos de ajustartornillos que habia estado repitiendo durante varias horas. Dealgûn m odo quedô m odelado por la técnica. Lo m ism o nos ocurrea nosotros com o usuarlos. De todos m odos, hoy ya no podrbm oscontentam os con la ln-mpara de aceite para ilum inar 1os pro-yectores de cine. Tnmbién ocurre que quernm os la técmca, queadm irem os los aparatos de fotografia o 1os ordenadores en 1osescaparates. Practicnm os entonces un doble discurso: la e gennm edrentada sim ula confrecuencia ignorar al nm ante fascinado.

l82

Desde la posguerra 1os mteriores fueron equipados con unapanoplia de aparatos:junto a la heladera y el lavarropas. encon-tm m os hoy num erosas m âquinas de la comunicaciôn: desde laradio a la pantalla tenninal. pasando por la Wdeograbadora. lrsniflos nacidos en este escenario no eligieron esos aparatos rlituvîeron forzosamente 1% m ism as razones que sus padres paraadoptarlos. En contacto con ellos aprenden nociones y form as derazonnm iento que a los padres les cuesta com prender. Cabeentonces dar un lugar especial a la cuestitm de lajuventud y a lam anera en que ella utilizarâ sus Gm âquinas-nlm ohadillas-.

Los dlferentes estados de la relacldn de uso

Cabha preguntarse por qué no hem os elegido tratar el tem ade lalavadorao de la cocinadegas. Esosinventos, aunsiendo m uyûtiles, no experim entan lavariedad de usos que tiene untelevisoç,por ejemplo, aveces custodio, a veces dnma de compama. avecesinfonnador y cimiento de1 grupo fnmiliar. Ixas m âquinas de lacom urlicaciôn son, en efecto, especies de cnmaleones que adop-tan. a semejanza de esos animales (mmbiantes, la tex-tura delcon-texto en el que se encuentran.

Iaa relaci6n es esendnlm ente dinn'm ica, puesto que supone,sea cual fuere la soluciôn. una confrontaclôn reiterada de1 m s-trum entoy de sufunciôncon elproyecto del usuario. Instrum entoy funclôn m erecen esta distincitm pues sl bien estân Wnculadosen el espiritu de1 lnventor, no lo estân forzosnmente entre 1osprofanos, lo cual permite unjuego de uno conrespectomilitantes de Quebec. por ejemplo, sustituyeron elteatro para hacer llegar su meùsaje. Se observarâpasado cierto tiem po, el proyecto, el m stnzmentofunciôn que se le am buye perm anecen inalterables. IX'I conserva-ciôn o el cam bio ocurren pn'm ero en la representaciôn queelaboran 1os eventuales usuarios y que luego m odifican. Es asicomo en 1878 1os usuM os piensan que el foziôgrafo penniteconservar toda la frescura de la voz registrada. Esto se traducetnm bién en 1as prâctlcms efectlvas. E1 teleWsor no cnmbia depantnlla', son 1os mensajes elegidos 1os que varian: informaciones.dram ms, dibujos anl'mados y también el contexto: nin-o solo,seflora sola a la tarde, gnzpo fnmiliar.

al otro. 1mKWdeo por eltnm bién si.elegido y la

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El uso pasa por una doble decisiön: comprar el aparato yutilizarlo. En todos 1os casos analizados intentnmos aislar treselem entos que intervienen en la decisiön y en el proceso deem pleo. E1 prim ero es el proyecto. Es la D ticipacitm de lo que seva a hacer con el aparato, anticipaclôn m âs o m enos clara

, m âs omenos aceptada, que podrâ m odificr se con el uso. E1 segundo esel aparato propinmente dicho. el instnzm erito. El tercero es lafunciôn que se le asigna. No siem pre hay una relaciôn biunivocaentre 1os m strum entosysus funciones, desde el punto devistadelusuarlo. entiéndase blen. Puede cuidar él mismo de sus hjjos ocorï ârselos al telemsor. Si quiere envia.r un mensaje utilizarâ laradio. el teatro o alguna otra cosa.

Para el usuario, la finalidad del aparato es. en general. nohacerlo funcionar, sino utilizarlo para un servicio que nada tieneque ver con la tecnologîa.

Esta relaciôn es dinâm ica. Tiene un tiem po irlidal que sem odifica. twa evolucitm se caracteriza por la alteracibn de uno delos térm inos constituuvos de la decisjôn: proyecto, m strum ento ofunciôn.

Asi se enum eran, en una lista sum aria y com pletnm enteperfectible. los grandes tipos de usos.

Algunos usos tienen poco que ver o nada con la funcionali-dad del m strum ento. Sirven absolutnm ente para otra cosa

. E1objeto permanece en escena, pero adogta un papel muy diferentepara lograr un proyecto de orden sim bollco. seflal de otra cosa, depoder, de competencia, de diferenciaci6n entre otros. Funcitmirxstrum ental y papel simbölico no se excluyen mutunmente

.

Queda abierta toda la gnma de posibiidades de coexistencia,incluidos casos extrem os en 1os cuales funciona exclusivnm enteel instrum ento o el simbolo.

La funclln lnstn4m ental

La prim era forma del uso es aquella en que 1as consezvacio-nes de1 proyecto, de1 instrum ento y de la funcifm van de la m ano.

EM ste lo que se podzia llamar un uso conform e, que respeta entodo elprotocolo delhw entor, o por lo m enos. delrevendedor. Estaproposici6n parece obvia. A1 leerla, uno se sorprende de queincluso haya sido necesarlo form ularla. Postula que se hanidentificado procedimientos delusuariom odeloydelprofano real

.

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EM sten pocos aparatos en 1os cuales puede verificarse estaidentidad. Pareceria que fuera verificable en el caso del teléfonoque tiene un uso aparentem ente fâcil. Un silencio en la lm ea.después de haberse m arcado el nûmero incita con frecuencia acolgar, cuandp en realidad no hay ninguna razén para eso.DiM nm ente los turistas se fotografian m utuam ente frente a 1osmonum entos, de cara al sol, lo cual sobreexpone lapelicula, obienhacen la toma desde tan lejos que luego necesitan un cuentahilospara poder reconocerse en la foto. Los com portpm ientos de 1%personas son. entonces, m uy diferentes: desde la actitud hiper-activa hasta la pasividad total. En Beaubourg, alrededor de lasterminales telem âticas se pudo advertir que se organl'zaba unasituaciôn en la cual actuaban utanteadorese y uexpertose, ante lam irada im pâvida de una Restatua del com endadore, m ientras seescuchaban los acentos repetidores de un Rcoro antiguoH,ll) unaespecie de fonögrafo de num erosasmâqum as de la com unicaciön.Los prim eros fonôgrafos tenîan la capacidad de registrar. Diezaflosm âstardeyano latuvieron pues nadie lautilizaba. Lo m ism oocurrié con 1os radlograbadores con casetes que sirven, princi-palm ente, como el walkman para escuchar mfzsica grabada. t,agrabadbn de sonidos se fnstalb progresivam ente, fuera de1 sectoraucliovisual, en diversos terrenos profesionales, com o en la in-vestigaci6n y el m érketm g', pero se utiliza m uy poco en el terrenofam iliar. Lo mismo se puede decir de la prim era generaciön de lascn-m aras de Wdeo. Se utilizaba pe cipnlm ente la videograbadoraparagrabary mirar 1as em isiones. Una prim era alteraciôn del usoconsiste entonces en m odular la gnma de capacidades de1 apara-to. Progresivamente se establece una especie de equilibrio porsucesivms interacciones entre proyecto, instrum ento y funciôn.Cuando alguien se procura una m âquina, el proyecto de empleoes con frecuenciam uy vasto. En el transcurso de los fracasos y dela experiencia, 1as nmbiciones se m odelan.

De1 mism o m odo, el uso corlfon'ne puede convertirse en unfin en si mism o. E1 proyecto se identifica con la funciön, el uso sehace perverso. Es el universo de 1os uhobbistase, de los aficiona-dos, para quienes el hecho de mnnipular el aparato es el m ayorplacer, sea cualfuere el contenido. M infonnâticasuscitaestetipode pasiones. Uno encuentra asi personas que coleccionan pro-grnm as. M gunos tienen m iles. No se trata de utiltarlos todos,pero al upasarlos- se hace funcionar la m âquina, lo cual esesencial. Antes de la com putadora, la radio y la fotografia desen-

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cadenaron entusiasmos semejantes, anâlogos al que siempreprodujo la moto. Aqui el usuarlo real se identmca con el usuarlosohado.

El uso confonne, por fzltim o. puede petrlficnm e. Yano es unallnalidad constantemente renovada lo que da origen al proyecto,sm o la costum bre e incluso la fascmaciön. Se consldera que elslstem a lrgo de progrnm aciôn adaptado a los niflos 1es permitedesarrollar su capacidad de creaciön. Lo cual no % compruebaMem pre en la realidad escolar cotldiana. Ims alum nos progrnm anen la pantalla la constnzcciön grv ca de algunas figuras - uncuadrado. un trlângulœ- con 1os cuales se puede hacer una cn=o a veces un mollno. Es un uso estereotipado.

IA adm lraciôn por un m odelo puede actuar aqui com o en elcaso de la m oto. M uchos m otociclistas se creen Jnm es Dean. Losnln- os de la clase flnfca en la que se utllizô la cém ara fotogréfica(cmso exnmlnado en el capitulo 5) quedaron vwamente impresio-nados por el efecto que produjo la respuesta de Frnnk al maestro.cuando djo que habia fotografiado ese paisaje eporque no podiallevarlo a la clasee. lx-tlustificaciôn de Frnnk se corlgel6, perdlö susentldo tnlcial. Se convlrtiö en el argumento de busca en elpaisaje.

Paralelamente al uso conforme y a su aprendizaje, eMstenform as alteradas de reladôn. que son la modulaciôn - 0 infrauti-lizaci6n de 1% capacidades del aparat- . la perversiôn y elestereotipo de empleo. En todos 1os casos eMste la conservaciôndelproyecto, de1 instrumentoy de la funci6n. Pero hay otros casosen los que alguna faceta de la relad6n cambia el sentido.

Las tu osfo- aclones de1 uso

1xa reladôn de uso puede sufrir vlcisltudes m és serlas. E1instrum ento sufre desviaciones. Se lo em plea para un proyectodFerente del lrzicial y se le confiere otra funciôn. E1 abate Nolletutilizaba la capacidad de aum ento de la lintem a m âglca parahacer un microscopio alim entado con la luz del so1. En lugar deuna placa pmtada, colocaba entre dos vidrios una pulga que seveia, segfm él, del tnmaho de una oveja. En la cârcel de la Santé,1os prisioneros habian aprendido, hace unos veinte aflos. atlansform ar el grabador de casetes en receptor de radio, en unaépoca en que estos apam tos no estaban autorlzados en 1%

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cârceles. Iaas niflas que, segfm vim os, utilizaron la cn-m ara foto-grv ca como un telémetro procedieron de modo semejante. Immism o ocurriô con lapantallaterminal que cnmbiö el proyecto deconsulta de banco de datos en un un dispositivo de emensajesrosas- y después utilitarios: pequeflos anuncios. apoyo pedagö-glco, consulta juridlca. I,a. ured* telefönica fue en su origen elmedio que encontraron m flltiples usuM os para ocupar de mane-ra ilicita una linea fuera de servicio y com unicarse con m uchosinterlocutores. Antelim , la radio de 1os m arm os

. hecha por 1osmarinos, constituyô algo semejante, en la medida en que elinstnzmento fue puesto al servicio de un proyecto com pletnm entediferente: el de una com unicaciôn horizontal que sustituyô lacomunicaciön vertical de los medios m asivos.

Se asiste tnmbién a la apariciôn de creaciones alternativas.Sélo se conserva la funciôn. Cnrnbia el proyecto y tnm bién elaparato: en el dispositivo de Rlkadio-acera- en el Congo. la trnnq-m isiön oral sustituyô a la em lsiön hertziana

. Fue la creaciôn deuna m âquina social de la com unicaciôn , alternativa de un siste-m a de m edlo de com unicaci6n e innovacién porque sum a lasfunciones de em isiôn en ubroadcaste y de transm isiôn punto apunto. Haee algunos afms, 1os nihos se divertian formando en suscalculadoras cifras que se trnnnformaban en palabras cuando seinvertia el aparato. Por ejemplo, 5 3 8 3 8 leîdo al revés es BEBES.lxa astucia consistia en descubrir operaciones que produjeranesas cifras.

En algunos casos hay una sustituciôn: se mantienen elproyecto ylafunciôn de comunicaciön, perove a el instnlm ento.Es lo que hicieron las militantes de Quebec cuando pasaron de1video al teatro. Es lo que hacen las personas que se fabricandecodificadores para la cadena de televisiôn Canal +

. e m cluso losque Ginflart- las tarjetas magnéticas que se utilizan en 1as cabinastelefôrlicas.

Ademâs hay una form a en la relaci6n de uso en la cual s61oexiste incertidum bre respecto de la funciön. Se trat.a de1 procedi-miento de ajuste que. basândose sobre los tanteosy la experienciaadquirida, invalida lafunciôninicialm ente previstay determina laque corresponde a un proyecto dado. Es de este m odo com o estâevolucionando el uso de1 ordenador en la escuela. Se lo utibzabapara sum irzistrar fragmentos de cursos, luego se advirtiô progre-sivamente que tenia em pleos especificos, com o m strtzm ento dem edjda, com o banco de datos, com o procesnm iento de texto.

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Puede ocurrirtnm bién que se cnm bien el aparatoylafunciönpara desarrollar un proyecto que se quiere consexvar. Fzn unaprim eraépoca, hace unos diez afms. m uchagente habia equipadosu autom ôvil con una radioemisora, la Citizen Band, para satis-facer una necesidad creciente de relaclonarse con 1os dem âs.Algunos afms después fm icnmente 1os conductores de cnm ionesy vehiculos de peso pesado conttnuaban utibzândola. El resto delos usuarios prefirO volcarse a la pantalla terminal que permiteuna com unicaciôn enm ascarada, espectral, m ientras que la radiopone a los interlocutores directzm ente en contacto.

lwa negaci6n de1 uso instrum ental constituye un rechazo. Esasî com o la historia de las m âquinas de la comunicad6n contienevarios càdâveres que. strl em bargo, correspondieron a ofertasseductoras. t,a (m-mara fotogrâfiea Munduscolor, producida des-pués de la guerra. que permlua tom ar mâs de tresclentas foto-grafias en una pelicula de 9,5 mm , o la pelicula circular. ofrecidarecientemente, no lograron atraer la atenci6n de los usuarios. Losm icrosurcos blandos que daban una tlustraciön sonora a dertaspublicaciones tam bién desaparecieron. Tnm bién desaparecieronesos aparatitos portétlles que ernitian una sef)al la cual perm itiaponerse en contacto inmediato con otra persona que pasara cercay llevara el mism o aparato. Estas eran, stricto sertsuv m âquînas dela com unicaciôn. El tem or al contacto directo provocb el rechazo.t,a reacciôn a veces es W olenta. M i fue com o los autonom istasbretones hicieron saltarla estaciôn de enlace de televisiôn de Roc-T'redudon y un m ovlm lento m isterioso, el Clodo. hizo detonarexplosivos plâsticos en varios centros de cöm putos de Toulon.

Por ûlttm o estâ el olvido. Nallie sabîa ya para qué habîanservido algunas decenas de toneladas de placas para lintenaasmâgicas que dorml'an enlos sôtanos de1 llceo Snint-lmuis, cuando1as redescubrieron en 1972. E1 cinc y después la televisiônocultaron el recuerdo de este aparato. Nadie veia tnm poco que elm oderno proyector de diapositivas era el descendiente clirecto dela linterna de1 padre Kircher. De este m odo la técnica divide ensecciones 1as mem orias hum anas y 1as vuelve a poner al diaperiôdicnm ente. Si no fuera por la historia de 1as técnicas, elrecuerdo de las m âquinas anterlores y de sus usos seha cada vez

m âs breve.Los hwentores conciben 1as m âquinas com o reguladores de

grandes desequilibrios que no provienen de la tecnologia. En esesentido las m âquinas m ism as son m itos. Y encontramos entre los

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usuarios el eco de esa creencia. En num erosos casos es notorioque la prâctlca no tiene la eflcacja que podzia esperarse delinstm m ento. Mâs bien la prâctica es, en todo o en parte, el signode otra eosa. Rara vez el uso es fm icam ente instrumental. Confrecuenciareviste unpapel sim b6lico que elque lo utiliza atribuyeal aparato. Tampoco alli se com prueban m illares de ritos dlferen-tes, pero si se encuentra una analogia, sl no ya una identidad decom porfnmiento entre un gran ntim ero de usuarios.

Los niflos que nliraban las aventuras de Goldorak en latelevisiôn verificaban que el mito se desarrollaba en el ordencorrecto. de1 mismo modo en que el joven Marcel Proust lo haciacon 1as aventuras de Genoveva de Brabante a través de la lintenzam âgica. El telemsor, después del receptor de radio, se presta anumerosas manifestaciones rltuales. Kscuchar las jrlformacionesesvincularse con elmundo, es unam anera de m arcar 1os tiemposfuertes de1 gnm o fnrniliar. El rito de sentarse a nlirar a la noche,padres e hijos juntos, celebra el mito de la fnmilia nuclear res-tringida. taa foto, estereotipo ella m ism a en su encuadre. acom -pafla 1as cerem orlias de la existencia.

L.a rltualizaciôn de1 uso corresponde m âs a ciertos aparatosque a otros: la foto, la radio, la televlsiôn. De ese modo crea unm undo m âgico que estâal alcance del usuario, que le es necesariopara su com odidad. pues es tranquilizador. La gente fotogralia alosreciénnacidos, alos reciéncasados. tea GahnohadillaH estâbienhecha. Preserva de1 eaos cotidiano.

Muchos aparatos siw en para estnblecer un contacto con 1osdem âs. Ixa radio y la televisiôn quiebran la soledad. t.a fotorecuerda al que parti6. La gente se llam a por teléfono para decirseque todavia eMste. E1 m icroordenador sirve principalm ente pararestablecer 1os intercnmbjos entre el padre y sus hijos y even-tualmente sus hjas. E1 mayor placer de un radioaficionado esestablecer una relacibn hertziana, cuyo contenido no importa de-masiado. Iwets m âquinas de la com unicaciôn son m âquinas paraacercarse. De todos m odos. no dem asiado, eso podrîa convertirseen algo escabroso. Uno se disfraza de espectro, tom a un seudô-nimo y transm ite sus fantasias en la pantalla term innl.

A menos que, com o el alumno que aprendia el sistem a Logo.uno utilice 1as instm cciones de es: lenguaje para hacer caer unanifla en sus brr os. Esta forma de com unicaciôn es un intento derapto. Quien observe 1os cursillos de capacitaciôn de video, verâhasta qué punto la cém ara es un instm m ento de seducciôn del

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operadorhaclaelsujeto. aquienmanipulaporencuadre delzx ray de1 sujeto hacia el operador, a qulen le da su consentimiento.

De1 m ism o m odo. lam âquh'la de la com unicaciön se convier-te en emblem a de poder, en signo distintivo. Parece cierto que elhecho de tener una antena en el techo contribuy6 a la incorpo-raciôn del televlsor a 1os hogares, ya que antes se lo m iraba en 1oscafés. Hace unos velnte aflos, en 1os Estados Urkidos. se deda enbrom a que un profesor universitario no m erecia ese titulo si notenia un ordenador en su laboratorio. A esos m ismos profesoreshoy 1os enorgullecen 1as capacidades de sus Macintosh.

Pero. apogeo y decadencla de 1os m stnzmentos, el aparatousado después de cierto tiempo de olvido, se convierte en objetodecorativo. E1 aparato telefénlco de la década de 1920, e inclusoel de la década de 1950, el receptor de radio de la m isma época,el televisor de 1949 con su lentilla de aumento, se convierten hoyen antigûedades con un uso anâlogo al de 1as nrmaduras o al de1as Jabalinms africnnas en 1os apartnmentos parisienses.

IX.1 relaci6n de uso es entonces una urtiôn compleja deinstnzm entalidad y de carâcter sim bôlico. Con frecuencia am bosestân asociados, en diversas proporciones. laa relaeiön es dinâ-m ica y se sittia en periodos de tiem po muy variables. Aqui son 1osusuarios, 1os m ovim ientos histôricos en 1os cuales ellos se sitfzan,quienes constituyen la vara de m edida. Por otra parte. la relaci6nde uso actûa en niveles m uy diferentes que van desde la m icro-sltuadôn hasta el periodo histôrico. D oluciona en el tiem po. Dehecho el uso real es una acum ulaci6n de decisiones, de ensayos.de errores. de tom as de conciencia. No se consum a de unavez portodas. Eljulcio que de algfm modo el usuario le irlicia al aparatotiene diferentes desenlaces. E1 uso puede durar: la linterna seutihzô durante ochenta aflos para enseflar. Puede variar en eltiem po y en el espacio; el ddeo com urlitario declinö después dehaber alcnnzado gran éxito. Puede lograr la convivencia deproposiciones contradictorias: el crîtico de los medios de com u-nicacibnmmsiva sevuelve, unavez que hadejado la plumade lado.hacia 1% grandes superficies para adm trar el rayo eaudiovisual-.E1 usuario se encuentra en el nudo de interaeciones complejasentre su proyecto, su deseo profundo y el m odelo de uso en el cualpiensa. Portador de todo esto, ejerce una l6gica.

I.a ldglca del uso

Elanâlisis de losdiversostlpos de uso dem uestra que existenpasos de unos a otros. No esté.n desunidosy, en un largo pehodo,la relaciôn pasa con frecuencia por diferentes estados. Estasevoluciones no siem pre han sido puestas de manifiesto, puesgenernlm ente se 1as mira con un a priori tecnolögico binario: obien uno utiliza la m âquina, siguiendo obviam ente el m odelopreconizado, o bien no la utiliza. Es una posiciôn cômoda que, sinem bargo, presenta el inconveniente de hacer caso om iso de lacontm uidad de los indimduosy de segm entarlos >egflnunmodelotecnol6gico. Habiendo cambiado de anteojos. nos encontrnmosentonces con un segundo problem a: zcôm o establecer el pmsoentre estados tanvariados que van desde el rechazo total hasta elem pleo perverso? M hip6tesis esla de que elusuarlo posee lallavede1 problem a, porque al fin de cuentas, todo pasa por é1. Elusuario es el lazo vivo, histôrlco, entre 1as dlstintasvicisitudes dela trayectoria de una m âquina. Con dem asiada frecuencia seolmda que afln falta construir una historia social de 1as técnicas,paralela a la de su desarrollo. Para decidir el uso de unam âquinaofredda por la esfera técnica, el usuario debe tomar en conside-raciôn m uchos factores. En efecto, se le pide nada menos quem etabolizar el aparato de m anera tal que le pennita transform ar-se en una parte constitutiva de la urdimbre de la sociedad. Estono puede hacerse si el usuarlo no estâ de acuerdo. Si m ira conmalos ojos, no es posible la rentabilidad.

E1 usuarlo es ante todo un agente de1 contexto. twa mâquinatiene un contexto de origen delque ya hem os hablado largnm ente.Pero, unavez propuesta en el mercado, la mâquina fue despojadade ese contexto. Y necesit.a encontrar otro. lw'k pelota quedô en elcampo del usuario que, engeneral, perm anece ignorante de todosesos m itos y fantasias de las personas que crearon la m âquina.

Naturalmente el usuario actfla con lo que dispone y enprimer lugar con los mitos, 1as reglas y los recua os de su propiocontexto. taa esfera técm ca. m ediante sus declaraciones, sugiereunarelaciön entre elm itoylam âquina. Los usuarios laoyen, perono siem pre la aceptan. Aceptaron la foto. el teléfono y la pantallaterminnl para atenuar la ausencia, pero rechazaron el ordenadorcomo un m edio para alcnnzar el conocim iento universal e inclusoel fon6grafo para registrar 1as voces de quienes van a morir.

Los usuarios constnlyen una prim era representaciôn de la

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nueva m âquina que puede evolucionar --es el caso de la pantallaterminal- o permanecer inalterable por m ucho tiempo. Durantela década de 1960 se hideron numerosas invesugaciones en elterreno de la traducciôn autom âtica. La prensa se apoderö delasuntoy cant6victorla dem asiado tem prano, ya que un cuarto desiglo después afln no se ha logrado efectuar correctamente esetrabajo por medio de un ordenador. Esta verdad enfada a muchagente que cree de buena fe que eso ya se ha logrado, en virtud deun silogism o profano que podha fonnularse de1 siguiente m odo:el cerebro humano es capaz de traducir de una a otra lengua. elordenador imita al cerebro hum ano, por lo tanto, el ordenadorpuede traducir.

Este buen ejemplo de1 uso mitico de la informâtica no es elûnico. Y m uestra. sl fuera necesario hacerlo, que entre 1osprofanos se construye todo un m undo imaginario tecnolbgico quearregla 1as cosas a su m anera. Este fen6m eno se muestra conm ayor fuerza entre 1os nln-os que han dom esticado com pletnm en-te al robot I21 y lo han mtegrado totalmente a su concepciön de lamdafutura. De este m odo, cuando aparece unanuevam âqulnanolo hace en un ten'eno vlrgen. Su representadtm inicial reservaalgunas sorpresas. Mis colaboradores y yo trabajamos en 1986con una maestra neöfita y no muï entusiasta. a priori. de lainfonnâtica. Pustm os a su disposicion una m âquina clâsica. Ellase sintiô bastante desilusionada porque no se trataba de unaMacintosh, es decir de una m âquina muy evolucionada. Sinembargo, sôlo vlo el aparato algunos instnntes en un escaparate.Y eso bastô para m odm car profundamente su sistem a de repre-sentaciôn en el cual, a pnrflr de ese mom ento. se habîa incor-porado unmodelo de usuarlo ideal que, por supuesto, usaba unaMacintosh. Durante esas investigaciones, intentam os discernmpor medio de tests y de dibujos, qué ep para 1os nin- os y nmas deCM 2 un usuario ideal. Los nm osy 1% niflas no se lo im aginan de1mism o modo. Béatrlce, de once afms, lo describe asi: eEs un nifmde doce aflos, apasionado de la informâtlca que se llam a Arthur.Pasa el dia devorando progrnm as. Tiene tres televisores en sudormltorio, dos pantallms tenninales y un ordenador y dâez pos-ters de ffltbol. No quiere ir a la escuela. pero Bem ard. su nm lgo,le trae 1os deberes a casa y é1 los hace en su ordenador.

Cuando 1% nifms dibujan Muna nma apasionada de lainformâticae, se tratagenernlmente de unmanjqui que posajuntoal ordenador. E1 personaje no estâ nunca en acciôn. zserâ, entre

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otras cosas. por el efecto de la publicidad que representa confrecuencia a la mujer como un objeto decoratlvo? Kn todo caso lasestadisticas de utilizaci6nl3l muestran la realidad -por lo menoshasta elm om ent- de la dispe dad que presentan nifmsy nln-assobre este punto.

Algunos psicoanalistasl4l consideran que la primel'a rela-cién con esta clase de m âquinas es de tlpo espeeular. En realidad,

el usuario opone en ella algo de si mism o: sus gustos enla elecciônde una emisiôn. su pensnm iento en la construcclôn de un pro-gram a. Elpsicoanélisis habla entonces de una reproducciön arti-ficial, de unafiliaciônyunarelaclôn incestuosa. Este es un prim erm odelo, pero hay un segundo: el del usuario de referencia. Estadualidad seria el origen de una crisis y de una bflsqueda deidentificaciôn especular. lxa fonnaciön en la prâctica de1 orde-nador es un buen ejemplo de eso. Una representaciôn aceptadaentre 1os neôfitos es que un buen operador infonnâtico escribe elprogrnm a correcto de entrada. Para ellos parece lmposible tden-tificarse con un experto semejante. Sin embargo. si se admite quepracticar la infonnâticaes asegurarunaproducciôn controlada deerrores sucesivos y aceptar que su elim inaciôn es asintôtica. larealidad es otra. Tales obstâculos. una vez elim inados, perm itenuna iniciacién correcta.

Junto al m odelo funcional se estâ formando un m odelohedonista. twa Wdeograbadora, la Rred- telef6ntca, 1% Rmensajesrosase tlenen, a semejanza de la cn-mara fotogrâfica profesional enla década de 1970, una resonancia erötlca. Estos aparatos seconvierten en m strum entos de seduccibn.

Norm as. âreas de uso. espaclos

Pierre Bourdieu publica en 1965 un libro sobre el uso de lacn-m ara fotogréfica, asunto que estudiö por un lado entre loscam pesmos bearneses y por otro lado entre 1os fotögrafos deprensa.lsl Y muestra que elmismo aparato tiene usos diferentesen m edios diferentes. Aqui se prM legla lo que se desprecia en otraparte. M distinciôn crucial sem nnifiesta en el hecho de fotografiara 1os m uertos. Los campesinos no lo hacen nunca, mientras queentre los reporteros greicos la foto de un m uerto puede conver-tirse en laprim eraplanade susdiarios. Luegode diversostitubeosde mayor o m enor duraciôn, el uso se estabiliza y la relaciön que

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lo cnm cterlzm se convlerte en norma para el amblente que lo ham etabolizado de ese modo. M i es com o eMsten Gversas eesferasde lo fotografiable- que estân determfnadas m âs por el nmbienteen que se sitflan que por la capacidad técnica de1 aparato. Por otraparte, debem os hacer notar que esas âreas de uso se oponen a lacapacidad considerada uoversal del aparato. Tnrnblén en elterreno de la fotografia, desde la década de 1950 y hasta unaépoca reciente. el aparato fue un regalo de primera comuniön. 1wacapacidad de fotografiar jba de la m ano con ese rito de paso. Esoestâ camblando ahora, pero hmsta hace algunos aflos, se consi-deraba que el acto de fotografiar era un acto adulto. Ims pae es de1os nmos del pueblo en que hicim os la experlencia fotogréfica notom aron dem aslado en serlo el asunto.

Respecto de la radio, 1% encuestas de opinitm de la posgue-rra m uestran que 1os oyentes querian canclones y variedades.nada eserio-, nada de ôperas. ni de charlas cientFicas. lxa tenden-cia era tan notoria que subsiste hasta hoy la norm a vivaz de quela flnlca vocadôn de la televisiôn es distraer. 1,a m aduraci6n de1teléfono fue muy lenta en Francia j experimentö una altemanciade normas que oscilaron entre lo futll y lo fztil: desde 1880 hastala guerra de1 14, 1os hom bres consideraron que era un instru-mento de conversaciôn fem enm a; desde el ftn de la guerra hasta1934. se hizo lm instrum ento prâctico. desde 1934 hasta 1974 sevolvlô a pensar que era un lujo. Sôlo alcnnzô un uso verdadera-m ente m strum ental qum ce aflos m és tarde. Es asi como el esta-blec> ento de normas se reallza en virtud deunjuego de largaduradôn, durante el cual la relacitm de uso pasa por diversosestados hasta que encuentra su punto de equilibrlo. En laconstltuciön de una norma intervlene un factor muy hnportante:el de la legitlm acitm . Es una especie de garantia de que el uso esûtily licito. Qulen emite esa legitimadôn puede ser un individuo,un grupo o una mstancia que influye sobre la opitaiön pûblica.Clém ent M er intentaba desesperadnm ente convencer al presi-dente de la Rept-zblica, Jules Grévy, de que utilizara un teléfono,preclsnm ente poresarazön. Es titil recordarque fue la coronaciénde la reina de Inglaterra lo que convenciô a los franceses paraeomprar m asivnm ente telemsores. IA irlformâtica, por su parte.fue legitim ada sin inten-updtm desde hace quince aAos. por lossucesivosjefes de Estado, por 1as autoridades politicas y m r 1ossm dicatos. En su época la lm terna m âgica fue legifimada por laIglesia. En el cmso de la telemâtica, la publicidad se fija como

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blanco --esencialm ente mediante la pulsiôn erôtica- . una per-sonadelsexom msculm o. aparentem ente con unagran carenciadecontactos femenmos.l6l

Una parte importante de la responsabilidad le cabe al indi-viduo. que hace una m ezcla con sus creenclas. sus afectos. sullbido, su cultura técmcay las necesidades que experlm enta paraconstnlir un proyecto. También tiene im portancja el hecho de serhombre o ser mujer. Es adm irable advertir que 1as mujeres caenTaravez en la ilusiôn electlbnica, tanto en su concepciôn com o ensus usos. Quizâ porque ellas poseen la facultad de creaciönnatural, cuyo equfvalente buscan los hombres en la reproducci6nartificial. El im pulso vital desem pefla en los hom bres el papel deuna fuerza que intenta suprlmir 1% dew entajas por todos 1osmedios, como son, por ejemplo, la tecnologia. el tratnmiento para

etcétera.1os ciegos,Estas necesidades pueden caracterizarse como desequili-

brios: ya hem os pasado revista a m uchos de ellos. Ocurre com osi el individuo percfbiera una ediferencia de potenciar:l7l ausen-cia, soledad, deseos de com unicarse. El indimduo estableceentonces un enlace cuyo funcionnm iento queda asegurado por lacreencia m itica y por la norm a al m ism o tiem po. Se m stauraentonces un proceso de experim entaciôn. Se acum ulan ensayosy errores hmsta que la relaciôn alcanza un estado que puedeconsiderarse satisfactorlo. 1xa distancia con respecto al usuarioideal, el deseo de tener éxito y eljuego de normas influyen tantoen el proyecto com o en la funcitm que se le asigna al aparato y, alfm de cuentas. deciden sobre su conservaciön o su cambio. Es co-m o si se tratara de una negociaciôn entre el usuarioy la esferatéc-nica, y lo que estâ enjuego es el lugar y el papel que se le asignarâa la méqulna. Ims puntos fuertes perm anecen, los otros no.

E1 exnmen de 1as prâcticasl8l hamostrado que la experimen-taciön tiene dos grandes resultados, ademâs de1 rechazo total jdefinitivo. Uno es adaptar el aparato aeso que hemos llam ado aqmelas m agiasfnm iliarese. el otro conduce al edesencantnm ientoe delaparato. es decir, a su uso funcional. En uno y otro caso, 1osaparatos. euyas esferas de uttlizaci6n se van predsando pro-gresivnm ente, terminan por m stalarse en ehuecos* fonnados porlos m itos, 1% norm as y una Gdiferencia de potenclar. Esosehuecos- se parecen, en el territorio Xecnlficado* de la sociedadactual, a los espaclos ecolôgicos de un biotom s.lgl Elhombre tienecierto m argen de libertad para ocuparlos o rechazarlos. pero

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Ilarece, al m irar la evolud6n de1 equipam iento desde haee medlosfglo, que el hom bre va consfntiendo cada vez m is. La foto decmsnm lento, escuchr laradlo a lam nn-nna. lasveladas fnm fliaresfrente al televlsor son espacios de uso. de funciön mâgka olnstnzm ental. Se tm ta, como vem os. de una lôgica de adaptaci6n,pues coloca ecardanes* donde hay desequilibrios o baches.

El uso de lmsm âquhlas de la com unicadön aparece al m ism otiem po que la fnm ilia nuclear restringida. favorecida después dela M m era Guerra Mundlal por el éxodo rural y por la politica devM endas de propledad horlzontal. Los movlm ientos fnml'llares dela m ayor parte de 1os paises industriales o en vims de desarrollohan advertido que la audicl6n Im portante de televlsi6n se renlfza-ba. cualqulera fuem el sustrato cultural, am donde 1as m edidaspolitlcms favorecian la formacl6n de la famllia nuclear.llol Esasm âqumas comienzan a dlsem izlarse al m ism o tiempo que vadeteriorândose progresivnm ente elvinculo social. Iwets m âs reden-tes - m icroordenador. pantalla termlnal. wakmarv- se caracte-rizmn por el elercido solitario. el enmascaramiento eventual dequien las utiliza y la hastnntaneidad de respuesta de la m form a-clôn. Para apreciar su influencla, habria que explorar dos cues-'tlones: zlos usos representan un estado infantll, com o lo suglerenalgunospslcoanallstas (pâg. 161)? fatx't sociedad ypartfculnrmen-te 1os Jôvenes, no estén imaglnando. a semejnnza de 1os tnven-tores. nuevas prâcticas de soclalizadôn a través de los m edios decom uo cadôn m asiva?

IX,4 oferta tecnolbgica j 1os usuarlos se encuentran en uncnm po conflicuvo. Iwq relaclon de uso es una especie de negocia-ci6n entre el hom bre, poxtador de su proyecto, y el aparato.portador de su destm o prim ero. Los usuarlos termfnan porestabillzmrse, lo cual signmca que 1% negoèlaciones encontraronsu punto de equtlibrlo. En idénticas condldones. estanegociaciônse establece entre gran nûm ero de usuM os. Esas negodaclones.acum uladas. termsnan por lograr un equilibrio estable de largaduradön y corlsûtuyen mstltuclones de hecho. Mirar televlsfönes. en ese sentldo, una lnstttud6n. lx-t noche en que pasan unpartldo lm portante de ffltboles lnfltil orgnnizar reurliones. Iwafotode cmsnmiento es también una tnstitucién, como m uchos otros

usos. Estas mstttuciones coe sten con aquellas otras que yamencionnm os --cadennq de radio, de televlsiön. enlaces telem a-ticos, por ejempl- y mantienen con ellas estrechas relaciones.

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Pero lo im portante es que la lôgica de uso, que es productorade norm as, lo sea tnmbién de m stltuciones y contribuya de esem odo a la orgnnizaciôn polm ca de un pais.

Por otra parte, en algunos casos, el poder politico tropiezacon esas instltuciones de hecho e intenta corregir su evoluciôn.Hace unos diez aflos el Parlnmento de Senegal redujo el nùmerode horas de enlisiones televisadas, porque advirtiö que esasem isiones acaparaban demasiado a los habitantes. Hace untiem po el Parlnm ento venezolano votô una 1ey que prohibîa queuna telenovela tuvlera m is de cien episodios. Los autores de1folletin lo construian en un tiem po real, teniendo en cuenta 1asreaeclonesdel audltoloyde esem odo elaborabanunaherm mien-ta de convicdôn que escapaba al controlpoliticoy nm enazaba concedérselo entonces a una instituciön de hecho.

Estnmos lejos de la época en que se pensaba que el Estado,con su radio y su televisibn, m anipulaba las conciencias. Si vol-vem os a la l6gica de1 uso advertirem os que su fundnm ento es, node orden polîtico, sino de orden antropol6gico. Por supuesto quçla ideologia tnm bién intervlene, pero dista m ucho de ser la fznicaen el proceso de decisiôn del usuario, que convoca a una serie defactores para decidir la cuestiôn.

De este m odo aparece expresada explicitamente una articu-laciôn entre lo que pasa en 1os m icrocontextosy 1as observacionesestadistiças efectuadas en el nivel del m acrocontexto. Esta arti-culaciôn pennite rom per el aislnm iento de 1as enuevas tecnologiasde la lrzform aclôn- que siempre han sido dlficlles de relacionar con1os hechos sodales. Esto se logra si se funda la observaciôn sobrelos propios interesados. No hay duda de que 1% encuestasestadïsticas deberéntom ar en cuent.a en el futuro los estudios demicroanA sis para construir esqpemas de encuestas e indicacio-nes que delim iten de m âs cerca, cuantiftcândolos. 1os usos en sudiversidad y en su realidad.

lxa lôgica de1 uso no defme el uso mâs elegante 11i el mejor.Con frecuenda presenta algunas torpezas, aun cuando aveces laatraviesen rayos de genialidad. Tnm bién es un factor de inercia.en la m edida en que estabilizm 1as posiciones adquiridas y en lamedida en que m odela a su vez a qulenes la practlcan.

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* . = -

Ie huella de la t/cnlca

lxet aparlciôn del arado permito trazar surcos. Su paralelis-m o se im ponia. E1 arado com enzô desde el neolitico a dar formageométrica al paisaje. El lnvento del reloj en el slglo xl creô unahora que tiene siem pre la m isma duraciôn, m ientras que antes,la gente se atenia al sistem a antlguo: doce partes de tiem po entrelasalidayla caida delsol, largas enverano, cortas en invierno.i 1 11E1 fenocarrll. a causa de sus horM os y sus com blnaclones,genernlfza la nociôn de exactltud. Es El tren de Ic 8 /z. 47 de Geor-ges Courteline. Desde hace setenta aflos, el autom 6vilestructurael paisaje, con 1% autoplstas, las mentahdades, la velocidad, laeconom ia, la crlsis del petröleo. No tenninarinm os nunca deenumerar 1os efectos de rebote de la técnica sobre el hom bre y lasociedad.Tnmpoco tiene nada de sorprendente que ias m âquinasde la comunicaciôn hagan lo mismo. De todos m odos no hem osadquM do la costum bre de mirar ese funcionamlento inverso de lamecn-nica y de la electrônica y, en todo caso, sôlo mirnm os 1osifectos mâs fâcilmente perceptibles.

En su m om ento la prensa com entô nm pllam ente la influen-da que ejercia Brigitte Bardot sobre la manera de vestirse y depeirmme de las jovencitas de su edad. t,a Gcola de caballo- sepopulnriz6 por m term edio de1 cine, de la naciente televisiôn y dela prensa. Los rM os jugaban a los lndlos y a los cowthws por lam ism a razön. En una época se creyô que la televisiôn incitaba ala violencia. Se tuvo en cuenta que unjoven nortenmericano veîahasta cumplir 1os quince afms una docena de m iles de cn-menesperpetrados en la pantalla. Com o la crim malidad no aum entô enla misma proporci6n, se dijo que la influencia debia ejercerse deotro modo.l 121

Se advirto que la televisiön afectaba el lenguaje corriente delos Jôvenes. Pero ellos ya Ylippeaban* desde bastante tlempoantes, desde que se instalaron los billares eléctricos en 1os bares,pero después pudieron estar uprendidos* (como la televisibn)eenchufados* (como la radlo) y ahora ucableadosH (como la televl-siôn por cable). Algunas expresiones se tomaron de titulos deciertas emisiones: Y uen dia, desempleo-. a partir de aBonjour. lftgalère-. Un adolescente de la jurisdicciön 13a. nos declarö quehabia dejado a su novlecita en estand bye.

Era tnteresante exnm inar si 1os m edios de com unicaciônmmsiva no dejaban huellas mâs sutiles. Sobre todo en su estilo

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narrativo. Luis Busato estnbleciö un léxico de onom atopeyas de1os adolescentes.ll3l En la letra A se encuentran 1as sigulentes:Asrg, Acot?, Ah-ha, Afernv Airg, ArW, Angnann, Aœ rr.Y en la letraM M ue, Mew heum M.N m'N , M #n, M.lluwfJ M,psiwpsiunz MX'mr mwff' m.ff

Los térnzinos pueden cnm blarse, pues ese léxico tiene yacinco afms. Se com pruebaque cuando un adolescente cuenta unahistoria, la funciön de m ezcla de sonidos tlene una influendaconsiderable: con frecuencia una onomatopeya complejaterminauna frase y agrega elementos de informacitm, por ejemplo. en 1asfrases siguientes:

uMira la cara de esya mujer: iglupglupglup!(E1 que habla abre mucho 1os ojos, bizquea y simula tomar

agua a sorbitos.)eTu: ipaoaoaoaonh, pauouo-uahl-(El que habla balancea la cabeza, m ira y hace gestos,

estupefacto.)*iOh!, vuelas con eso fm hn. ioh, 1a, lale(E1 que habla exnmina alajoven de arribaabajo con msisten-

cia).*I14l

Es como si la funci6n del lenguaje hublera mezclado 1osnlidosylanarraciôn, narraciônqueyano organiza, eneldiscurso,una progresién de hechos smo que yuxtapone jlnshes. ShenyTurkle cuenta las entremstas que mantuvo con algunos jôvenesque reflelan una huella profunda dejada por los medlos decom unicaciön m asiva contem porM eos. Para M ark. estudiante deprim er afm en el MlT. el cerebro es un ordenador cuyos elem entosactivos son procesadores. Todos tienen la misma condicién. Si-tuados a orillas de unrio, observanycuando algo que 1es m cum beapareee en la superficle, transnliten la irlformaciôn. De hecho elrio es aqui un bus. la arteria que distribuye la infonnaciôn en unordenador. Mark define la concienciy del m odo siguiente: *E1 z'ioy 1os observadores form an el proceso central de1 cerebro. 1wet con-ciencia es sôlo el reflejo de lo que se encuentra en el rio en deter-m inado m om ento. 1Xa concienda es un observador pasivo queobserva el rio. nl siquierave todo lo que se encuentraenelho, sinosolnmente algunos objetos muy 'potentes', ya sea porque fueroncolocados en el rîo porm uchos observadores.ya sea porque estânaIIi desde hace mucho tiempoe.l 15l

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Hay una granadolescentes y laprofundldad de1 punto de vlsta expreM do poreste estudiante. Sm em bargo, en nmbos casos se advierte lainfluencia ejercida por 1as tecnologias contem poru eas de comu-nicaciön. Pero al m ism o tlempo se tiene la im presiôn de que existeuna profunda ignorancia de 1as m utaciones culturales que seestân produciendo. De todos modos, algunos trabajos muestranuna pista que vale la pena seguir. lw't idea bâsîca sostiene que laprâctlca es fuente de aprendizaje. Los niflos practican masi-vnmente el acto de mirar televlsiôn y el de jugar con 1os video-juegos. ècuâl es el aprendizaje que reciben. ya que no es el de lavlolencia? Los resultados de los diferentes trabajos realizados enese sentido pueden resum irse del siguiente m odo: el aspectonegativo de estos nuevos aprendizajes reside incuestionable-mente en el hecho de que loslövenesya no tienen las indkacionesnecesarias para distlnguir la realidad de la ficci6n. Para ellos noeMste una razôn valedera que establezca que hay una diferenciasensible entre un conjunto de conocimlentos y un progrnma detelevisiôn. Para cohno, dificilm ente logran hablar de aquello queven. Los investigadores nortenmericanos utiltzan para describireste fenôm eno la expreslön bien eleg.da de Rreferencia vaga-. Sm

distancla entre las onom atopeyas de 1os

em bargo, tam biénsurgiôunu pectopositivo delintenso consumode imâgenes. Estos Jôvenes saben observar un objeto desdedistintos puntos de vista. lo cual constituye un anticipo posible delacomprensiôn de lo que es unateoria.tl6l tzamanipulaciönde 1osWdeojuegos, cuyas innumerables reglas jnmés se conocen deantemano. 1es ensefla a anticlpar un acontecim iento y a descubriruna regla, lo cual constituye un ejercicio de mducciôn.ll7l Fer-guson deda, hace unos diez afms. en un articulo. aun hoycélebre,que el pensnmlento inductivo ylam anipulaeiön de la im agen eran1os sustratos de1 pensnm lento técnico. Siguiendo ese razo-nnmiento se llega a la hlpötesis de que las m équinas de la com u-nicaciônforman alosjövenes. sin que lo sepan 1os adultos, enunanueva forma de pensnmiento técrlico.ll8l

lx-ts mâquinas de la comuocaciön ejercen tnmbién influen-c1a sobre las organizaclones -ya lo hem os vlsto en el caso de lafnm iliay de la escuela- en lamedidaen que los gruposy las redesde afinidades son necesem as para su pleno ejercicio.

Porflltimo, puedentenerunainfluenciamâs difusa.Algunoshistoriadores sostlenen que una técrtica puede considerarseverdaderam ente asimilada cuando sus térm inos se utilizan com o

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metâforas en el lenguaje corriente. M tes se daba el procesoinverso: 1os términos se ex-traian de1 lenguaje corriente paracaracterizar la novedad. De ese m odo el tren fue durante sustrem ta primeros aflos Gel m onstruo que l'ugia*. m âs tarde, unbuen dia, se hab16 de Gun tren de vlda-.l l91 Se habia producido lamversi6n. Asi vs com o el ordenador fue com parado durante m u-cho tiem po con un cerebro electrônico. Hoy se dice que alguienGnlmacena conocimientose (de to sfore. almacenar) en lugar deeaprender-. l.a einstanténea- sali6 hace m ucho delvocabule o dela fotografia. Cuando alguien repite algo m uchas veces se le dice:GiBastaya con tu discol-. El cantante Claude Nougaro habla de laGpantalla negra de sus noches blancase, sobre la cual se hace *1apelicula-. Y m uchas otras mete oras que prueban la dom estica-cién de las téczlicas de orlgen.

Por lo demâs la frecuentaciôn cotidiana de esos aparatos haaguzado el gusto de 1os auditores y de los espectadores y hafavorecido su voluntad de obtener un retorno inmediato de irlfor-m aci6n. Insensiblem ente el m odelo de los m edios de com uni-caciönmasiva. dejasu huella. El delteléfono, un emisorvmculadocon un receptor por latransm isiön de un mertsaje, estâ en labasede muchos discursos actuales sobre la comum caci6n. Emitir unmensaje o ser su destmatario, supone una identidad, accîémreforzada por 1as estrategias de m ârketing que apuntan a diversascategorias de poblaciôn. Uno de los efectos provocados por 1%m âquinas de la com unicacfön seria entonces la construcdön deuna identidad que podrinm os calificar como propia de 1os mediosmasivos. Esta evoluciôn es perceptible, por ejemplo, enmateriadeform aci6n contirm a. Los beneficiM os prefleren servidos de per-files Otidos y de rendimiento inm ediato en vez de grandes progra-m as generales para todo el arAo.

Los nlhos m arcados por las m âqulnas de la com unlcacl6n

1aa m ultiplicaciôn y la diversificaciôn de estas m âqum asdurante 1as tiltim as déeadascocespondenaunaverdaderàm uta-cfôn hlstôrlça. En efecto, la nueva generaciôn nacié y çreciô en un

d éstico sobreequipado, con resp' ecto al que tuvo lanmbiente omgeneraciön anterior. Estos aparatos 1es son fnmillares a 1os nm osy constituyenpr aenosunaespecie de continuo, lo cual no ocurreen el cmso de los adultos. Cuando estos nihos nacieron, esos

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aparatosya estaban alli. nzientrms que sus padres los vleron llegaruno detrâs de otro. Los parn-metros de la lôgica de1 uso deben en-tonces revisarse. Los neöfitos de hoy no son 1os mism os de ayer,lo cual modifica sensiblem ente el contenido de 1as represen-taciones de uso y 1os m odelos de referencia. También parece quese estân instalando nuevos% tos, ya seael de la epopeyamedievalo, m âs proM icam ente, el de la infonnâtica com o garante de unamserciôn profesional lograda.

E1 yroblema de fondo consiste en saber qué harâ estageneracion con el equilibrio actual entre m âqutnas m âgicasymâ-qum as. t!,Al tener una cultura técnica m âs profunda que la nues-tra. M brâ salir de los rltos techolögicos y revivificar el vinculosocial? Esa pregunta hoy no tiene respuesta. En cnm bio, corres-ponde a 1os adultos analizar lflcidnm ente qué estM haciendo conestms m âquinas y por qué lo estân haciendo, de m odo tal que losj6venes comprendan que no estén destmados al consumo inevi-table de aparatos cada vez m âs num erosos.

Las m âquinas de la com unicaciôn son a la vez causas yefectos. Proveen de una alternativa suave a la creciente rugosidadde 1% relaciones en la sociedad. Penniten eLfeed-back inmediatosin com plicaciones y la com unicaciôn enm ascarada. por esom ism o frustrante. pero cômoda. En ese sentido, estas mâquinastienen una cohsiderable capacidad de seducciôn y contribuyen ala aceleraciön del aislnm iento que, preci> m ente, en su papel debisagras, tenian la fm alidad de atenuar. Pues estas mâquinas secolocan, como la masilla, en las resquebrajaduras cada vez mâsnum erosas provocadas por el crecimiento dem ogreico y sucorolario, la urbanlzadôn. lxa fnm llia nuclear se siente alslada,alejada de 1os suyos. 1xa televisiön, la llnmada telef6mca, la fotoque se recibe de vez en cuando, estân alli para recrear el contacto.zSe continuarâutilizando esam asilla electr6nica--en ese caso sepodria im aginar una sociedad alveolar, com pletnmente um asilla-da*, por lo tanto bloqueada- o bien se terminarâ con el problem ade los desequilibrios? Son los jôvenes quienes encontrarân larespuesta, pues la lôgica del uso de1 futuro les pertenece. Pero nohagnm os que tom en nuestros mitos como lm ternas mâglcas.

C onclusiôn

Una m l-nim a fracci6n de la humanidad inventa desde siem -pre mâquinms que fascinan gracias a 1os sim ulacros auditivos yvisuales que producen. Mediante un ejercicio de1 penr mientoinductivo, el tecnôlogo concibe un aparato que produce el efectodeseado. E1 nm biente técrlico corlsidera ese resultado com o algodadoy deducelas aplicaciones posibles que puede tener. Entre 1osm otw os que inspiran al tecnôlogo figura, en un lugar im portante,la intenciôn prometeica. de origen occidental, de com pensarm ediante la tecnologja 1os diversos desequilibrlos que acechan alindividuo y a la sociedad: soledad, congictos, desapariciôn, entreotros.

Iaam ayor parte de 1os usue os, profanos. ignoran el contexlode1 hw ento. Confrontados con sus realidades cotidianas, hacenuna selecciôn. Resezvan algunas mâquinas de la com unicaciôn,com o el aparato fotogreico. el receptor de radio y el televisor param antenerel equilibrio fam iliar interno. En cnm bio, utilizan otros.el teléfono, la pantalla tenninal, para msegurar sus relaciones conel exterior que, en la sociedad contem poro ea. ya no se guardanen la vecindad inmediata. Algunos aparatos. com o el m icro-ordenador, se colocan enuna situadbn m ixfa. Por un lado siw enpara mantener 1os Wnculos entre 1% diferentes generaciones en elseno de la fnm ilia, y por otro lado para renovar 1os intercambioscon el exterlor particulnrmente m ediante el procesnm iento detexto. t.a lögica de uso actfla tanto por m edio de operacionesdeductivas-por ejemplo, lagente compra un televisor cuando se

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casa- com o por lnducd6n:es elm om ento delos desWos de1 em -pleo primero de creadones alterrmt4vas, porejemplo. cuando apa-recieron 1% Tedes teldbnlcas o los mensajes telemâticos.

Hay un ténnlno com fln al dlscurso técnico y a 1% prâcticmsde los 11st larlfps: tts lo que los periodlstas de ftnes de1 slglo pnn dolI:tI1l;,l );h 1 l l:t sl I Iltxrsltbn de la ausencia. Esta eApreslôn posltiva.l )I'f pf 11 14 't (p tlc dos términos negativos - supresi6n y ausencla-t l(tl1(t Cklgo sun-ealista. Justnm ente ése es el sentldo que tienenestos aparatos. el de una prötesis destinada a una sodedad decontaeto permanente, ciertnm ente mm co, pero que el m undoimaginarlo sodal evoca co> tantemente. Im que llnma la atenctönen 1as prâctkas es que en general apuntan fundnm entalmente alcontaeto: oir es m âs im portante que escuchar, ver que m irar,llegar a la com untcaciôn que hatercnmbiar. Es com o si los'usuarlos estuvieran rodeados por todos esos captadores que. alconservar el contact: con el exterior, con el grupo fnmlllar. con lasocledad. 1es dma tranquilidad. 1wa televlsiön y la radio dan eltlem po y la hora. IX.1 vldeograbadora registra 1% emlslones que nose m irarân nunca. E1 contestador responde. E1 operador de infor-m âtlca aficlonado coleceiona programas que no utiliz>râ.

de llnm a-Mlrândolas cerca, obselw m os que 1% mâquinmsdas delacom urzicaclön tlenen.mâs bien, unafunclôn de contactoque una funciôn de comunicadôn. Desde entonces 1os usuarlosse contentan con 1os simulacros de la voz, de1 rostro, de1 paisaje.Saben que a la distnnda esos sim ulacros reproducen la m arca deun ser, de una época, o de un nmblente de1 cual, por lo dem és,sienten la falta. Aun hoy 1as m âquinas de la com unicaciôn son ensus usos - en muchos cmsos- m âqumas productoras de simu-lacros de presenda.

Esta funciôn social de 1osaparatos recurre anumerosos parâmetros que proWenen delmundo imaginnrlo, de1m edio y de su cultura técnica, del propio individuo y de su

desuno de

proyecto. Segfm el peso de unos y otros, segfzn su mayor o menorestabilidad en la negodaciôn que se entabla entre el usuarlo y elaparato, eluso serâconformtdad. desvio o rechazo, prm cipalm en-te instrum ental o simbôltco. Rara vez el pflbltco siente un nm or aprlm era vlsta por una nueva m âquina de la com unlcaciôn. En lam ayorparte de los casos existe resistencia. I1I l.a historlamuestraque la hubo en el cœso de1 teléfono, en el de1 fonôgrafo y en el dela televisibn. twa aceptaciôn, es decir, la consolidaciôn final de1espacio de uso, se da al término de una especie de procesojuicial

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que inician 1os usuarios. Lalôgicadeluso es en sînzism a artesanade la resistencia.

Todo esto que acabnm os de decir no significa sin em bargoque el m strum ento pierda toda su funcionalidad. E1 papel prin-cipal de la lôgica de1 uso es determ inar su razôn de ser, en unadeterm inada situaciôn. Se han evocado m uy poco los contenidostransmitidos por 1os m edios masivos de com unicaciôn, porque noes en ese nivel, segfln este anâlisis. donde funcionan 1os proce-dimientos de elecciôn. sinom ucho antes. Es tnmbién una m anerade salirse de ese abrazo fatal que es la critica m oralizadora de 1osm ediosde com unicaciônm asiva, particulannente de latelevisi6n.Esto no significa poner en tela dejuicio 1as maneras de procederde los profesionales de esos m edios. Los hay buenos y los haym alos com o en todos los oficios y todas 1as profesiones. Noobstante, ellos acttian m ucho después. Algunos tranquilizanm uybien y. por otra parte. lo saben y crean en el canal. con m uchapsicologia. el sim ulacro de la presencia. Esto tnm poco condena a1os inventores, ni tnmpoco pone a 1os usuarlos por 1as nubes.Existe una dialéctlca vinculada con el propio funcionnm iento dela sociedad. Y se debe al sencillo hecho de que no todas 1aspersonas sonlnventores. Ya que la légica del uso residejustnmen-te en esta diferencia de potencial bâsica: algunos invierten en eldescubrinziento tecnol6gico, otros no.

ContrM amente a la esperanza mgenua de quien crea unam âquina, la sociedad no la acepta de entrada ni en su totalidad.A veces el mensaje debe atravesar largos meandros para llegar aser escuchado. Hizo falta que transcurrlera un slglo para que lasociedad retom ara el proyecto de uso educativo de la lintem am âgica que habia propuesto el conde de Paroy. Tnm bién elteléfono necesitô casi un siglo para salir de su adolescenda enFrancia. Tnm poco debem os atribuir a un m ilagro el hecho de que1as nuevas m âquinas tengan éxito con tanta rapidez. Su espaciode uso, se fue forjando, sin duda. durante mucho tiempo.

De todos m odos, el equipnm iento de casi todas 1as fnmiliascon la casi totalidad del parque existente de m âquinas de lacom unicaci6n es un fenôm eno que m erece un anlilisis. t,a hip6-tesis considerada aqui es la de1 necesario atasco de un vinculosoclal un poco deteriorado. Esta hip6tesis se opone al discursohechizante sobre 1as virtudes de la infonnaciôn y conduce aform ular la hipötesis de que el equipnm iento masivo de 1%fam ilias sirve param antener el equilibrio interno y el contacto con

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el exterior, m âs que para desarrollar una verdadera comuo ca-ciön. Desde ese punto de vista, cabe preguntnm e si los proyectosde cableado de1 pais. las conexiones desde todos los ângulos através de innum erables canales no significa en realidad quequienes 1os constnzyen reconocen im plîcitnm ente un crecientedeteMoro de1 Wnculo vivlente entre los hom bres.

Sin embargo, 1os usuarlos no se lim itan a la contem placiônbanal de sus cajas mégicas. Iwa lbgiea de1 uso es también desen-canto. Algunas méqulnas alcnnzan una funcionalidad, que notiene por qué ser preforzosnmente la que habîa preconizado laesfera técnica. Ixa m nnipulaciôn cotidiana de 1os teclados y de 1%pantallas m culca subrepticinmente estrategias de busca de in-fonnaci6n. Y puesto que esto atafle a m uchos m illones de per-sonas. esta huella de la técnica alcnnza el rango de un rasgocultural. Probablem ente esto explique algunos camblos en lasm entalidades. Si bien la opiniôn pfzbltca rechazaba hasta hacepoco elpM cipio, hoy adm ite que es posible aprenderm ediante losm edios de comunicaciôn masiva com o la telemsiôn, la telemâticaylainform âtica. De resultas, la ensefm nza a distanciatom anuevovuelo. Habrâ ocasiôn en 1os prôxim os aflos de profundizar los es-tudios sobre las m âquinas de la com unicadôn, de afm nr los in(li-cadores estadisticos y de adm itir la posibllidad de que éstos nosean ûnicnm ente --o que cadavez lo seanm enos- la consecuen-cia de una bùsqueda de dlstracciôn. Pues en esta evoluciôn inter-viene tnmbién algo que por ahora es una incôgnita: saber el papelque desempeharâ lajuventud.

Probablem ente el dominfo de 1% mâquînas de la comunica-ciôn se revelarâ en la utilizaciôn que haga de ella lajuventud paraaprender. En ese sentldo. la nueva generad6n tlene una actituddiferente de aquellas que la precedleron. Ha recibldo desde m uytem prana edad la impregnaciôn profunda de 1as tecnologias de lacom unicaci6n que rodearon su cuna. De ese m odo, y sin saberlo.se han fabricado especies de marcianos, cuyos conocim ientos eignorancias son m uy dificiles de discernir. Son capaces de mirarla têlevisiôn y escuchar la radio al m ismo tiem po, son capaces deleer un libro mientras escuchan su walkm an. pero carecen de 1osmedios lmgflisticos para contarnos qué escuchan o qué ven.Entonces 1os adultos se consideran. con cierta condescendenciay con cierta conm iseraclôn, supeMores. En ese mom ento 1osjôvenes sacan de su bolsillo un minflsculojueguito electr6rlico y1es proponenjugar una partida. txa diferencia de puntaje excluye

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todo comentario. Esa diferencia significa que 1os jôvenes poseenprocedim ientos de referencia y de anticipaciôn mucho m âs efec-tivos.

E1 m odo de uso descubre el fin perseguido. En num erososcasos indica carencias - por lo menos si se quiere evitar abrir unjuici- en las rélaciones, particulnrmente afectivas, que podrianestablecerse de un m odo diferente. Muchos nihos que m irantelevisi6n preferirian, sl tuvieran la posibilidad, estarjunto a suspadres o jugar con otm s niflos.

Supongnmos que se haya hecho la eleccién de m ostrarles elfuncionnm iento de esas m âquinas: el anâlisis de sus caracteris-tlcas, tal com o se hizo aqui, nos ensefm que laparte sum ergidadeliceberg nada tiene que ver con la tecnologia. Concebirlas y utili-zarlas supone el dommio del lenguaje. zSe aprende acaso en laescuela, la estilistica de una charla telefönica? Esto pasa previa-m ente por una sôlida fonnaciôn en la lengua m aterna. Para que1os nin-os puedan comprender la imagen, gpor qué no hacerlesrevw ir la historia de esos inventores y esos espectadores m aravi-llados por el vidrio lurninoso? Enseflarles a consultar la pantallade una com putadorano excluye laposibilidad de enseharles aleeruna vidrlera. Ix-4 civilizaci6n m edieval fue una civllizaciôn de laim agen. como esta que estâ naciendo. zNo es entonces la ocasiônde m ostrarles la existencia de ese antecedente, de una m aneradiferente de la que ellos se im aginan? Porque, en realidad, se laimaginan en sus juegos de aventuras. En resumen, hay quedescubrlr urgentem ente qué aprenden 1os nm os cotidiannm entecon estas m âqum as, ya que ellas ya estén aqui. Nuestra genera-ciôn 1as m stalô sin sospechr por un instante que 1os nm ospodrian aprender, gracias a ellas, algo O erente de lo que creim oshaber puesto en esas m âqumas.

En este m om ento estnm os deshaciendo otro lazo fatal: el dela inform âtica con la ensefmnRa. Desde hace veinte aflos sediscute sobre la legitimidad de la instalaciön de1 ordenador en 1%escuelas. Si laexnm innm osdesdelalôgicadel usuario, lacuestiônya no es ésa. E1 aparato ya no se reduce t-m icnm ente a la técnica.lwas capacidades prerrequeridms ahora sonvisibles, y el aparato essölo un complejo concentrado de diversas posibilidades. 1xaexperiencia adquirida m ediante el sistem a Logo m oströ que unapersona que manejaba ma1 su esquema corporal tenia dificul-tades para progrnm ar 1os m ovimientos de un rov t.

Renlizar una progrnm aci6n supone el hecho de no sentirse

207

incôm odo ni den nimado por haber com etido un error. Estasconsideraciones promenen de tom ar en cuenta a 1os indM duos y

no a 1as m âqum as.laa escuela debeha, en ese sentido, desem peùar

un papel determ inante, no tanto en lo que se refiere a 1asm âquinas que va a instalar, com o en lo que respecta a 1as capa-cidades bâsicas que va a sum inistrar. Iaas exlgencias de esascapacidades no se limltan a que se sepa m anipular superflcial-mente 1as m âquinas. Rxigen una cultura m âs vasta que incluyala historia de las técnicas y su propia historia. De lo contrario,com o estas m âquinas caducan cada vez con m ayor velocidad,nuestros niz-ios tendrM cada vez m enos m em oria.

Hace algunos aflos, ful a pasar el dia al em plaznm iento dePincevent - e1 20 de jullo de 198 1- , invitado por André Leroi-Gourhan. Queria conocer al autor de Milieux et àec/mëuesIN nbientes y técmcasl. En esxa época yo era el responsable de unprograma de investigaciôn sobre el aprendtzaje que hadan 1osnmos con el ordenador y queria consultarlo sobre la legitimidadde esa orlentaciôn que consiste en poner a 1os nmos en contactocon 1as mâs recientes tecnologias. M e respondi6 que en lasociedad actual es muy dmcil m antener el equilibrio, a causa deia superpobladôn, a causa de1 poco cuidado que se tiene por elsuelo sobre el que el hombre estâ parado. cuyos recursos semalgastan y cuyo destino a largo plazo no se prevé. Luego agregôque hay que dar a los nm os la posibilidad de descubrlr por sfm ismos esos m strum entos y que era necesario mostrarles susm ecnnism os. Tnmbiénse moströ preocupado porelhiato entre las

en el futuro

generaciones.No debemos transmltir nuestras angustias a 1os jôvenes.

zlntentarén tranquilizarse m ediante m ûltiples ecardanes* elec-trönicos, m anipulando ritunlm ente mterruptores durante todo eldia? i,O bien doml'narân 1as mâquinas de la comunicadén demanera tal que éstas sirvan para susverdaderos proyectost/Todoel asunto estâ alli.

Agradecim ientos

1za reflexiôn presentada aqui se alim ent: de num erosas dis-cusiones. m antenidas durante aflos con Pierre Schaeffer a quienle debo mucho. Quisiera evocar aqui el recuerdo de dos amigos,desaparecidos dem asiado pronto. Yves Stourdze. hace un aflo, eYves Le Gall. hace algunos m eses. E1 prim ero representaba elentusiasm o del inventor; el segundo, la defensa de1 usuario. Lesdebo a ellos, profundam ente, 1os contactos enriquecedores quem antuvimos. Contribuyeron a la escenificaciôn que hice del al-tercado entre el tétm ico y el profano. Vayan tnm bién m is agra-decim ientos a Frarwois Cagnetta por sus inform aciones sobre lahistoria de las proyecciones lum mosas y a Seym our Papert por ladiscusiôn que m antuvim os sobre el concepto de uso.

lwa tesis de este en/ayo fue objeto de una defensa de doc-torado de Estndo sobre publicaeiones en la Uoversidad de Bur-deos 111. Esa defensa provocô 1% criticas y sugestiones de losseflores Ixem lan, Escarpit, Meyriat, Rouault y Salomon. Se 1asagradezco. Mi profundo reconocimiento a Annie Fbuquet que m eayudô y m e dio nuevas fuerzas constantpm ente en la realizaciônde este trabajo y que hizo predosos descubrimientos en los archi-vos estndisticos de1 Insee. Tnmbién le agradezco a Ewa Pawli-kowska que hizo hw estigaciones docum entales para esta obra,tanto en la parte histôrlca como en la parte de consum o. al igualque a Christian M ichel que realiz6 1os grâficos. Jeah-FrançoisBoudinot y Christian Sautron tienen derecho, por su ayudaconstante, a m i profunda gratitud.

Monlque Nem er contlbuyö m ucho con su concisa critica delm anuscrito.

2092O8

N otas

Introducclbn

Il1 Vémse, por ejemplo, Marie Vinn. '7Ne Plug-in Drtw, The VikingPress. NuevaYork. 1977, publicado en Fm ncia en 1979 m r Fleurus, conel titulo 'f16 Drœ tte?

I2I Véase Alan Bloom, LAme e scrrre . Essai sttr le J/ddrt t#e lacttlttzregé.nérale,lulliard. Paris, 1987: Bruno Lussato. Bountondeculture,Robert M ffont, Pads. 1986; Neil Postman, .* dlstraire tà ert mourfr,Flammarion. Paris. 1986; Alain Firtkielkraut. lxt l+falïte dc la N nsée,Gallimard, Parîs, 1987.

I3l Plerre Schaeffer, Machines tà comrmmëuer, tomo 1: Genèse dessfnuzlacrcs, tom oz; Poux iretconmkunîcation. Le Seuil, Paris, 1971- 1972.

I4l Pierre Bourdleu y otro. Un crt rnopcrt. Lnpho* vqphie, êaditionsde Minuit, Paris, 1965.

I51 'fhe ttse ofconwuievs fn Antlvopolwv. Mouton. l.a Haya, 1965.I6) André Leroi-Gourhan, 1* Geste et Ic par* . 1* rnérnoWe et Ics

nltlknws, Albm Michel, Pals, 1965.I71 R. Linhart, L'ztcbli. M itions de Minuit, Paris. 1978.I81 'Ihierry Gaudin, L'kcoïtte dcs silertccs, 10/18, Paris, 1978.I9I Bertrand Gille, HWtoire Jes techniques, laa Pléiade. Gallimard.

Paris, 1978.1101 Jean-lacques % lomon, Pmrnétlzéc enwaré, Pergnmon, Paris,

1983.11 11 J. Perriault. 1zz Photo buissonnfère, Fleurus, Pads, 1978.1121 Jd., Mêrnoires de l'ombre et dtt son. Une arche lœ fe de

l'audiovBuel, prefacio de BerH nd Gille, Flammarion. Paris, 1981. Vêasetambién B. Boffety, J.-F. Boudinot, & Daphy, M. Descolonges, J. Per-

211

riault, Rx k ou fn-fonnctëttc? Une crtqttlte auprès dcs Jeunes du 1.+crrondisscrnent, INRP, Iàarîs, 1985.

11 31 Sobre este œstmto, véase J. Perriault, Mêrnoiresde l'ornbreetduson, op. cft.

Prlm era parte - Inventores y tecnologias de la lluslôn

1. Un Hnale mlleonrlo

I11 Georges Sadoul, Histoiregérèrujeducinêma, tomo 1; L'inventiondu c'fnérnc, 1832-1897, Denoël. Paris. 1948.

I21 Véase Jacques Perriault, Mênjoives c!e l'ornbrc ct du son. Unctzrchéolœ fc t;!c I'ctzdiorfsttcl, Flam marion, Paris. 1981 , pâg. 199.

l3l Jbfd.I41 Athanase Kircher. Ars magna ltzcfs et umbrw: LiY r Primus,

Phgsfolœ ic lucis et umbrœ. Romm sttmptfblzs Hennannis. Scheres. l 646.I5l B. Gille. Iœs Mém nfcierus grecB, Le Seuil, Paris, 1980.I6l Tanto por Roger Bacon como por el monje Vitellione que nos

transm itiô su arte a través de una de sus obras, e incluso AthanaseKircher. Véase tnmbién J. Baltrusaitis. 1.e miroir, EI mtw cn, Le Seuil,Paris. 1970.

I71 Arquimedes. Euclides y Heron de Alejandria, particularmente.I8) Opticae. thcscttnts, Alltczcrzi ArabLs lfbri, septem ntmc prïmun

cdftt R ïtsdem libcr t;le crepwsctms et nlzbtttm ascensionibws. Item. Wtel-Ionfs... Iibri X. Onmes fnstcttmctï -tu#c.rtLS etfcm fn Alzhazenum com-rnm ttzris, c ' 'co Nf.sncro...- Basnea pcrEpiscopfos, 1572, 2 partesen 1 vol. Vitellione es un monje que tradujo en el siglo xlll la obra de A1Haitnm .

IglM -Hasan abflAli G n al-Hasan ben a1- Haytnm al Basri, al-Misr'i,nacido en Bassorah. profesor de E1 Cairo; la l'tistoria ha conselvado sunombre bajo las fonnas de Arazel o Al Hazen.

1101 A. Kircher, op. cft.11 11 Véase Leonardo da Vinci, Iœs Ccrncts, Gallimard. Paris, 1942.

retom ados en la colecciôn *Jel*, en 1987.1121 Vêase not,a 8.113) Johannes Zmhn, Oculus crtfftdcdis tclcdfoptrïclzm site tcles-

copiurrs Johan Christopher O chner, Nflremberg, 1702.1141 Rcxlis-lewis G., Introducctôn in Descartes, Discotjrs de Ic

Méthœle, Garnier-Flnm marion, Paris.1151 RDioptrique*. en Discours (1c It7, Mahœle, Garnier-Flammarion,

Paris, 1966.1161 Cn-mara oscura en su configuracitm més sencilla: la parte

anterior estl constituida por un tnbique con un agujero.

212

11 71 J. Perriault, op. cit.1181 Ios actuales trabajos de Fmnçois Cagnetta sobre la linterna

mâgiea en el sigloxvll Bmen de manifiesto el hechode que W algensten fueun gmn propagador de ese invento.

I19J En todo caso, é1 no la inventô. Gracias a 1os documentosencontrados por F. CagnetG tenemos ahora buenas razones para creerque yaeM stia anterionnente. Porotra parte nada permite allnnar que fuealgo mâs que su codificador.

1201 Véase J. Perriault, op. cit.12 11 Véase Instntctions prctiqucs sur l'crrwloi des cppqrefls Je

prWcctïon, por K Molteni, Pazis. 1a. edicibn. 1878.1221 Ztienne Gaspard Ro> rtson, Mêrnoires récréctffs sce tm ucs

et anc dotiques, Paris. tom o 1. 1831. tomo 2. 1833.1231 Creî por mucho tiempo que se tratnba del mflsico y le debo a

François Ixvie haberme instruido sobre la existencia de ese homônimocontempoo neo.

(241 Debemos esta anécdotn a Louis nguier, autor de Merwilles JeI'élcctrfdté.

1251 Jean Pien'e Delaville, Iues inlvrttfons darts les crf.s visuels,Prœ esstts clc l'êvdution tcchrtdœ iqtze. Une rclcctttre, thèse de doctorat,Ec ss. 1977.

(261 Cyrano de Bergemc, Histoire comfque des Xtats et des Xrnpfrcscle lc fzznc.

127) François Caradec acaba de publiear una carta inéditn de Crosen la cual se anticipa una prem oniciôn de lo que hoy llamam os laintellgencia artmcial, en AlphonseN lais, lœttre irlfdftetk Charles cms surlc pûe phpsiolœ fqtze sarts rnétcttx (k dclzx Iique s sïtivîe d'lm environ,ncrnevztengufsetom slfcuselxzrn'cnt/ CttrcA contcncnt eles scrcntsJeunes* et *l..a rnort dc Charles Cros*, Editfons du Founwam 1987.

128) He contndo en detnlle en Memoiresdeleombreetduson, la luchaentre Cros y Edlson con resr cto a) fonôgrafo, lucha que podria compa-rarse con lade la edad de piedr.a contra laedad de los m etales. Edison eraya un jefe de empresa que m seia laboratorio, técnicos (C. Kreusi queconstruyô el aparato) y un hombre de relaciones pflblicas. Cros no tenîanada de todo eso.

1291 Thédore du Moncel. Exp sé sttr les appltatiorts dc I'ee trïcfté,Hachette, Paris, 1857, 59 vol.

1301 Charles Bourseul, citndo por du Moncel, en Applications, tomo2, pâg. 1 10 y 21 1. citndo por él en la sesitm del 18 de febrero de l 878tcltas. LXXXVI. pâg. 521).

1311 eAqtzi tenemos un excelente mecânico que se propone haceruna mâquina voladora, grncias a la cual seria posible ir desde aquî aConstantinopla por aire en un solo dia.- Cart,a del padre Mersenne a

213

Helvètlus, fechada en Paris, el 14 de marzo de 1648, en Robert Lenoble.Mersenne ou Ic naissance dtt 17:f7rcr:1srne, Vl4n, Paris. 197 1.

1321 tznoble, ibfa.1331 Akio Morita, Mndo fn Japan' Robert Ixaffont. Parîs. 1986.(341 C. Colin, el..e téléphotee, en el Mcgasfa Pittoresque, 1881.

pâg. 7 1.1351 Antoine Breguet. not,a sobx'e las experiencias fotoftmicas del

sehorBelly summerTainter, cltas, sesiôn del 18 de octubre de 1880. xcl.pâg. 652.

1361 En VFM. elxs auditions du phonographe dans la galerie desmachines-. en la Exposiciôn de Paris de 1889, 28 de septiem bre de 1889,ng 39.

1371Iaxxxvl. pâg. 643.

(381 Creada por Benoît Maldelbrot.1391 Comercializado por Telefunken y Decca,1401 Ln transcripciôn numérica de 1% imâgenes conduce a nuevos

dispositivos mâs potentes de almacennm iento, especies de vtdeodiscosde

gran capacidad. co-ltoM y co-l. También las estm tegias industrialesdeG n elegir el mejor caballo.

I41J Par'a un danés, Waldemar Poulsen, El primer apam to, llamadoem agnetôfono-. fue construido por la firma alem ana AEG en 1935

.

(421 Por el ingeniero Barthélemy.1431 Vladimir Zworykyn, presentn en 1923 un tubo catôdico, que sei

nspira en el tubo real> do por el ruso Boris Rosling en 19 1 1 y1o mejom .

1441 Constnzido por Ampex.

'Ihéodore du Moncel. sttr lc phonw raphe de M. Edison. cM s

1451 Construido por amy.1461 Jacques Vaucanson fue el mâs célebre. su proyecto, mediante

realizaciones tales como el flautlsta o el pato. estnba a punto de constnzirun hombre artificial. Sobre este asunto. se leerâ K Doyon y L. Ltaigre.Jcm ues Mcuccnson, rnecântogenW , prefacio de Gille. Puf. Paris, 1966.

1471 Por Ixe Forest. 1

I41 En P. Schaeffer. Machines (à corrtrrumëuer. Getèse des simuja,cres, op. dt.

I51 Michel Batala, Exlstence Je manfestatkm d'tm nou-au rrtoge'nd'injormation Jcrts la corrtrntmfcctfon s- le: eNcdfo.Drttofr'. tesis dedoctorado de 3er. afm, Ec ss, diciembre de 1979.

I6l Para tma crmca del ténnlno eaudiovisual-, véase Jean-claudePasseron, eles yetlx et les oreilles-, en Avartt-pvolnsr ur 1*œ 11 tk Lapage,Paros, Gides. noviembre de 1979, pâg. 22.

I71 El objeto se fija a una argolla mediante dos tomillos diametral-mente opuestos. alrededor de los cuales puede g% r. Est,a argolla se fijaal cuerpo de la constnzcciôn con dos tornillos de eje pexw ndicular alprecedente. En caso de balanceo, la oscilaciôn de la argolla acompafza laoscilacitm. > ro en senttdo conH rio y anula la del objeto suspendido. Yredprocamente.

2. M âqulnas de com penu r

I1l Iaa escuela de PaloAlto estl formada m r un grupo de psiquiatrasque se han especializado en 1as tem péuticas fmniliares.. Tuvo eomo jefede equipo a Gregory Bateson. Paul Watzlawick estudiô en Une théoric (:leconununkntion la consecuencia de 1os qujd pro quo en una escena depareja y de qué modo conducian al paroxismo.

I2l El 27 de marzo de 1987.I3l Dlmod. Paris. 1964.

3. Mltologias audlovisxxx.les

I1l epvadio et solitudes-, en Inteferences, n9 10, agosto de 1979.Izllules Janssen, Stjrlephone raplwdeM. M fson, cltas, sesiôn del

15 de abril de 1889, cvll. pâg. 833.I3) Véase J. Bril. Lilfth ou lc nère obscure, Payot. Paris, 198 1.I4) Véase sobre ese asunto h. Doyon y L. Liaigre que publicaron un

estudio muy voluminoso sobre la obra del genial mecânico.I5) Del'y ucationdes sotzrds-rnuets Je naissance, Paris, Mequignon

Aime. 1827. tomös 1 y 2.I6lThomasA Fadison, Din cndsurtdr!/ Obs- ctïorus,Dagobert D.

Runes, com p.. Nueva York. The Phjlosophical Library, 1949.I71 Du rncde d'existence des objet.s technëttes, Aubier, Paris. l 969.I81 Debemos a Jurgis Baltrusaitis una concienzuda historia de ese

instrumento: fac rnfroir, op. dt.I91 Segfm M zimo, el Parapolifnno, un alquimistn griego, nacido en

Egipto en el siglo Iv antes de J. C.11 01 Jtzrgis Baltrusaitis. op. dt.(1 11 Para un estudio psicoanalmco del espejo. ver J. Bril, Lïlïth ou

la mêrc obscure, op. cit.1121 Vemos fmicamente de manera dlfusa en el espejo, no como

estnndo cara a cara.1131 Debemos a Marc Fumarollun proftmdoestudiodeluso que hizo

de ella lacompama dedesûs. Comom sabemos porlos trabajos delpadreKircher. la Compaflia de Jesfzs daba gran importancia a la imagen comoinstnlmento de am yo a la retôrica para la dem ostm ciön de la eMstenciade Dios. M arc Fllmaroli, L'Age tlc l'êlm uence, Rlzétoriquect *res litercrïcede lG Renctsstznce tzu seuil t:le I'@ œ tte classëtte, Droz, Ginebra, 1980.

214 2i5

114) Marc Fumamli, op. dt.1151 Atractivos: encanto. seducciôn.1161 Que Fumaroli describiô recurriendo al vocabulario del audio-

visual, op. dt.1171 En Mgthol< iques, tomo 4, Paris. Plon, 1971.1181 L'Stlrope des ccthédrcles, G. Duby. skira. 1984.1191 Paolo Santarcangeli. J.z, livre des laburinthes

. Hfstotre d'tmmptlze et d'tm sprnA e, traducido del itnliano por Monique M can

,Galhm ard, Paris, 1974: lzmis Grodecki, eMoyen Age occidentnle. en Sgm-boltsrne cosrnëue et monuments rclfgïetzx. museo Guimet. Paris, julio de1953

, Zditions des Musées Nationatm pâg. 79-8 1.1201 Precisa Paolo Y ntarcangeli.1211 Destacan Colette Manhes y Jean-paul Deremble, en 1* Vitraild

ua m Scmcritcfn, coleccitm eNotre histoire-. Le Centurion, Paris, 1986.(221 Para zmile Male, cuyaobna delsiglo pasado sobre la iconografia

religiosa de1 siglo xlllsigue teniendo autoridad: L'AA rclfgfctztdtt-vflsfe lc

en R cnce, étJfzd- stir I'fronœ rcplzfe du Mopcn Age et slzr ses sourcesd'fruspirctkm , Colin, Paris. 1919.

1231 André Leroi-Gourhan, fe geste et IG pcrole, 1xt rnérnofrc et lesrlytlzrnrs, op. cit.

1241 UmG rto Eco. epour une refonnulation du signe iconique-, enCormntznfrctïons, n9 29.

1251 Akio Moritn. con Edwin Reingold y Mitsuko Shimomura. Madef

n Japan. fe management ti lajaF naise par le grand patron c,le R ny,colecciôn N ecu-. Robert tnffont, 1986.

(261 CD-ROM = Compact Disc-Read Only Memory. Es un disco

metllico con una altisima densidad de informaciôn. represenGda enf

onna num érica.

4. Amblente têcnleo y exploraclôn de 1as poslbm dades

I1l '1'h. du Moncel, ExF sê des appticatiorts cle l'éa trfcfté, Paris,H

achette, 1836- 1862. 2a' ediciön. 5 vol.. en el 89. tomo 3) Applfctttïonsnwkaniques, rhgsfqttes etphblsiol< iques.

I21 Traducido al francés: Neil Postman, .% ' distraire tk en rnotzrïr,Flamm arion, Paris, 1986.

I3I George E. Gouraud. Pevfectionnements cpm rtés auphon<raphede M. Edison, cM S, cvlll, pâg. 841.

I41 Giffard, M phonœ rcphe expliqlzé tk tout le rnonde, Petite Biblio-

thèque à un franc, Maurice Dreyfus. Paris, 1878, 127 p.i5) Citndo mr M. Horwitz, en L'fkhc du câbte ctpnzmurttzlztcte au

Qttée c, Ec ss, 1975.I6l Ibid.

I71 El texto de referencia fue extm îdo de W leneute de Grere le.kchiïolles. m ncm s defonctlonnnenent d'un cfmlzft de tllM' lntrlbuMon

, yde Groupe nnfrnnffrm de Ic Mfllenettte. Jat

-forfrttltton tm ttrtue des nellltestï la Wll-n-ltr. Notes de trntmil. 20 de diciembre de 1971.

I81 ete Vdéographe-. en Médw , ng esm cial de julio de 1973.I91 Goblenzo' de Que- c, Mtnisterlo de M ucaclôn, Mtlltimédia, 27

lN'1g. M exas.Cudraz1101 Monique y Marlus Te oresco ilman entonces. por

cuenta de L'oëce français des technlques me ernes d'éducation, m Ii-culas sobm 1os tres pm yectos renliz-qdos en ese marco: creaciôn de unactmm ratlva nlimene a, creaciôn de una cœ m rattva funeraria. em pleodel Wdeo pm-a atenur un conflteto entre los habitnntes de1 Hlavy de lospaG llones en el barrlo de sherbv ke. Participando en la marcaciôn ysiguiendo la tllrnadtm puede recoger numerosas lnformaciones xbreesos hechos enm eros de los cuales nada conserva memoria --salvo esasIe cttlas.

I l l l Enepolnts- Le9

1121 Elementos para una m liticaerWdé-o-m onde-.

Maluhan, Marshall, Pourœ nw rendre les rnérlfnx, colecclônSeuil, Pads. 1968.

de préstnmos para eqtzipamiento

l13lVéase etnnouvelle couche sociale- en IZZGGZetteIIeMUItëFA IfIZ,np 13, 15 de febrero de 1974.

1141 Stanlslas Meunier, lœs n'Wectforzs Ilzrnfn-l.-s et l'cnseigne-mentpvlmalre, confexnda ofrecida en el gran anflteatro de la R rhma alos miembros del Congreso Pedagôgico, A. Mol- ni comp.. Paris, 30 dem arzo de 1880.

1151 Sepnotlr Papert, ''Teaching Children to l)e Mathematicansversus teachmg about Mathematics-. en Irttenattnajlourrtaj o

-fMctlze-mutlctzl F'Hzlmtttion tnM mnmw nna Techru œ l!, chichester. J. W iley, 1972,vol. 3. pâg. 249-262.

11 61 Flnmmarlop, Paris, 1981.1171 W ase Iœs m utvirs du r- , cltc'r, Paris. 1984.1181 Véase elwq foncuon crée l'organe-. en conununications, ne 33,

1981.119) Mfnd artd rnedfa, Fontnna, Londres, 1984.1201 Op. 0 .12 11 Werre Schaefer los annliqb ampliamente en Machines & com-

FnttnWtœr, W . dt. '

Segune parte - 1- usœ en la vlda cotidlana

S. Varlaelones sobze c- tro a- atosI1l Chantal Duchet. Jackie Just y Henri Hudrizier.

216 217

I21 Contado m r Madnme de Gre gny en V'dtcire de J. Drieux.I3l Fcbles de M. Floriazt, precedidas por la vlda del autor (por

Jauffret). segtlidms de tma selecciôn de mn'ximas y m nmmmientos extraî-dos de fâbulas de autores franceses tpor Simon Blocquel) Delarue

, Paris,1860.

I4) W ase V up es d'lm défenseur tte lafamille roptz!e J<pndazzt laRétu tttkm fl 789-17979, Etienne Chavaray. Plon. Paris. 1895.

I51 En ta Fettflle vût< elLrve, nf 22 de febrero de 1793, citndo m r

Jérôm e Prieur en Y cnce de lcrtteme magique, colecciôn -I,e Chemjn*

.Gallimard, Parîs, 1985.I61 Jecn Santeïdl, Ln Pléiade, Gallimard, Paris, 1971 .I7l -I* rapport de Monsieur Cdouard Petir, enAprès I'& oIc, ler. afzo

1895-1896. n9 l 8.I81 Pmtfques culttzrclles des nunçcfs. Descrfptfort sœ io-dèrrte ra-

phfrktte, kw ltktion 1973-1981, Dalloz, Paris. l 982. Ministerio de la Cul-tum .

I9I W ase 1* notumauphon- raphe d'M fson, op. cit.1101 VFM, elaes audmons du phonogmphe dans la galerie des machi-

nes-, en L'Exposition dc Paris de 1889, 28 de septiem bre de 1889, ng 39.11 11 etee pavillon des téléphones*. en L'Exposition Jef'cnrs Je 1889

,9 de octubre de 1889, n9 42.1121 Véase J. Perriault, Ju7. photo btztsson/re. L'experience d'tme

école de viljage, Posfacio de Guy Puyo, Fleunls. Pazis, 1977.

11 31J. F. Boudinot. F. Ix-tcas, J. Perriault. Ordinateursettéléphones.Représentatfons et pratiques d'en

.ftmt.s 6-12 ans, informe de investiga-ciôn. 1RNP. Parjs. 1983.

1141 J.-F. Barbier-Y uvet. efhublics à l'oeuvre. Pratiques du texte del'image et du son-. BPI. Centro Georges Pompidou, en Rêseaux, junio de1987

, n9 25.115) Bénédicte Lavoisier eMicro-ordmateur fnmlliale, en INc, Hebdo,

1 1 de abril de 1986. n? 504.1161 Véase ellordinateur subjectir. ep Culture e hnfqtte, n? 10,

junio de 1983. También Robert W . Iaawler, Computer Experience andCognitive Development. A Child's Learning in a Computer Culture

, EllisHorwood, Chichester. 1985.

Pan-s1171 R Rosenthal. *Ma maison en l'an 2000*, Annclcsn , Gallimard.1987.

1181 En Potnwul'tecritkltted4tkb- no* A *' uedusfgne, Gallimard,Paris. 1972.

1191 En J.e Sustème technfee , Calmann-lzvy. Parjs, 1977.1201 B. Boffety. J. J. Boudinot. E. Daphy, M. Descolonges, J.P

erriault, Rœk ou inlbrrnctfquc? Une enquête sur les Jeunes du 13e.crrortdfsement INRP, Pads, 1984.

218

1211 lbfd-1221 P. Mark Greenfleld, MW nnd Me fc, Fontana. M ndres, 1984.

6. fo- lllar-

I1l W ase P. Ie Roure. Iœs Comm rterncrzt.s de bnv des R cnçcis, enLes Collections de l'Insee, Ménages, serle M, n9 2, julio de 1970. Por otraparte, utillznmos constnntem ente N nrt& s sM cles, ed. 1984 y ed. de1987.

I2l Fuente StratM ies Helxlo, n9 5l2 del 14 al 20 de abril de 1986.I31 lbfd-I4l lbfd.I5l Dfd.I61 F'uente strctë tes Hev n, n? 51 l , del 7 al 13 de abril de 1986.I71 Stratégies Hchb, nq 512.I81 Segl:m Ia encuestn del Insee. Iœs Dfspcrités d'équjpement des

mênages e'n b- dttrables. Enquête ë ttiN rnent rnéntzler 1979 (n9 54),1as categorias més equipadas con câmaras fotogrv cas eran las sigtlien-tes:

- ingenieros 94,5%- m rsonaljerârquico adminisH tivo 91.6%- profeslones liberales 89.6%- técnicos 88.1%- capatnces 85.4%- comerciantes importantes 85.1%- industriales 85,0%I91 Klestudio del Insee ya cltndo, conirma. en efecto. que 1os nlveles

de ingresos yel tipo de fnmilla son muy determlnantes. Iwas m rsonas queWven solas y las parejas inactlm s son 1% menos equipadas (27%). 1asfamilias activas, con o sin hljos, son las mâs equipadas (759/4. En 1979los matrlmonios que tenian de uno a tres hjos D seîan una o mriascâmaras fotogrv cas en las proporcjones de 81.87% y de 83% resm cti-vamente. El nivel de diplomado interviene en la segunda segmenuciôn.

1101 Véase Cécile Meadel. -Un nouveau consommateur d'électricité:le n ns-fllistee en Quatnèrne collm tte de l'Assy atîon m lzr l'hfstofrc del'éW trlcitéenW ance. L'élcctrlre etses consonunateurs, Paris del l 9 al 2 1de m ayo de 1987.

11 11 lbkf, véase también René Duval. Histoirede Ic radioen R'crtce,Alairz Moreau, Paris. 1979.

1121 Citndo m r zlisabeth Cazenave. elladio-Mont-de-Marsan- enBUIImU de Ic & efeté dc Borda, n2 378, 29 trim estre de 1980.

1131 Después 1.800.000 en enero de 1935, 2.600.000 en enero de1936y 3.000.000 en octubre de 1936 (véase J. Dumnd, L'êtude parpanel

219

du public de la radio-têlévision fm nçaise, Revue-française du mcrktatfzzg,1978 / 3

-cahier 74).1141 Charles de Gaulle. Mémoires.1151 eune enquête par sondage sur l'auditoire radiophonique-. enBulletin r1:e17,stte1 des strz/fxtottes, suplemento de enero-mnrzo de 1954

.1161 eupe enquête par sondage sur l'écoute radiophonique enF'rance-. en Etudes et conlorzctures, ng 10 de pctubre de 1963

.(171 En 1973. un estudio de Bemadette Seilxl muestra que esefenômeno de la aguja tlja crece en funciôn de la edad y en proporcitmi

nversa al nivel de tnstrucciôn.

1181 Ie Conw rtcment de lofsfr des Frcro fs, por nerre le Rotm enLes Collections de l'Insee. serie M , n9 2, 1970.

1191 Stratégies, nq 536, septlembre de 1986.120) I-aR regiones donde mâs se escucha son las

siguientes:- lle-de-France 257- Alsacia 226- Baja Nonnandia 222 promedios por

oyente- lxrena 21 8 (en minutos)- Alta Normandja 2O6- -e1 Norte 205.-- e1 Delflnado 20OFuentes: suplem ento de Stratég+s Jfeldo

, n9 536 de septiem bre de1986, Mêdkunétrie, de1 19 al 7 de marzo de 1986

. ResulGdos de audiciônSofrès-lfop de1 20 al 3 de junio de 1986.

12 11 Grandes intm tiorts: 1,c tmêviskm, France-culture. casetesM d

io-Franee.1221 F'uente: Insee, Ministerio de la Industria, Union des industries

chim iques. al4o 1938 y 1946 a 1959.

1231 Hélène Valdelièvre, elzéquipement des ménages en biens du-rables au début de 1983*. Insee. M 104: véase tnmbién M ichel Souchon,Petit H cn, grandpublic. colecciôn Ina. Documentation françajse; véase

tnmbién Jacques Durand, Y 'évolution de l'audience de la télévision1968- 1980*, en Revue Jiunçcf,sc tlc consonunation

, invierno de 1980:tam bién Alain lA Diberdier. sylvie Pllieges, elwa eonsommation detélévision demain-, en H ttunbles, enero de 1987. n? 106.

1241 Rune enquête par sondage sur l'écoute radiophonique enFrance- en khtrlo et con

vjoncture, n? 10. octubre de 1963.1251 Centre d'étlzclns d'opinion, Xllollztion de l'cudfence des

-jetzrtestéléspc tateurs 8-14 cns, cEo, 1980.

1261 Encuestn del Insee 1954. op. dt.1271 Encuestn del Insee 1964, op. ctt.(281 Eric Fouquier-lxs gotlts sdentmquesdes t:lésm ctnteurs-. queapareceG en O tzcatfon permartente

.

129) Kl slstema de encuestns sobre las condiciones de vida y

220

asplmciones de 1os franceses, fmse uII (encuestn 1985-1986), 'fhè-d'Xiucation. infonne técnico enero de 1986.

1301 MIA'IN n'emx che ni de bougerni de sortir- en Stratégiesllebdong 486, del l 6 al 23 de septlem bre de 1985.

1311 Stock, Paris, 1978.1321 Para una tim logia de 1as emisiones, véase f7.. Fouquier, E.

Veron. lœs spœtcclcs scientlpques télétltsés. Fonctkms de IcprM tzctfon etde lc re e n, Documentntlon fmnçaise, Paris. 1985.

1331 Uno de 1os libros mâs corrosivos sobre ese asunto es el de G.M paille: fe troupte, Mengès. Paris, 1980. Ver tnmbién A. 1., Diberder. S.Pflieges, op. dt.

1341 Sondeos Ipsos, Télé-poche, en Stratégies. ng 486, del 16 al 22de septiembre de 1985.

1351 J.-C. Baboulin. J. -P. Gaudin. P. Mallein, 1r Magnétoscope tzuquotidtn. Un Jerrti-m ttee de Iflxv'ti, Aubier, Ina, Paris, 1983.

1361 Y gfzn H. J. Dijan, el.xa vidéo: des hauts et des hauts-, enL'Express, 31 de julio de 1987.

1371 Del ao culo de F. Verpillat, en Encudopaedia unftersclfs.1381 1,e Magnétosco, cu qtzotdfsvz, op. dt.

7. Los aparatos desencantados

I11 Sobre este asunto ver el excelente libro de D. Boullier (con lacolaboraciön de Annie Cochet). L'Eget rnïc'ro ou Ic technique enclzcn/e.Rapportdeg&èratîon etprctfqucs t:le la rnicvoinformatiquedans Ia-fcrnïlle.lnvestigaciön realizada N r ccerr, Universidad de Rennes II, 1985.

I2l Pange (nacida Paulina de Broglie) en f.e Téléphone (t Ic Belje-fllm uc, Libro-sciences, Bruselas.

I31 W ase Joseph Libois, Ge+se et croisscnce des télécomnuz-nicctfoms, colecciôn X echnique et scientillque des télécom m unications-,Masson. Paris. 1983. Estadîsticas: evqluaciôn del nfzm ero de estncionestelefônicas de todo tipoen Franciayenel mundodesde sus origenes hastnsu nacionalM citm.

I41 Vémse nota 2.(5l Entre notts, les tplephones. yers une sx kntœ ie de Ic têlé,

comzluznfcctlon, Ixsep édition, Paris, 1985 (prefacio de Alain Giraud).I6I Kn las Collections de l'Insee, 2 M n? 24, julio de 1970.I7l Véase Nicole Arrzal, Emmanuel Vilmin. -I* têléphone dans

l'éqtlim ment des méqages- en Revue Fhczwctsc des téDconmumicctions,ng 42. enero de 1982.

I8l lbîd.I9l El equipamiento telefônico estâ en relaciôn con los ingresos. En

221

1982, el95% de los matrimonios que tenîan un mgresode mâs de 120.000francos tenian tm teléfono. fuera cual fuere su categoria socioprofeslonal.

1101 En una encuestn realirmda en 1983. Nicolas Curien y PascalPerrin m uestr'an que el nflm ero prom ediode comunicaciones m ensuales.por teléfono, por correo o por desplazam iento es 38 para los obreros y 83para el personàl superior. El desplazamiento es predom inante.

11 1) Véase. Nicolas Curien y Pascal Perrin, elxa communication desménages. Une cartographie socio-économique-, pâg. 35-58, en nztu-rfblcs, abril de 1983.

112) N. Arnal. E. Willemm. op. cit.1131 Véase. Revue Française des télécommunications, n? 42. enero

de 1982.1141 W ase. Paul Beaud y Patrice Flichy, 1A Conuntmication

burccucm tisée. L'ulilisation dlz tdérhorze darts unc adnkinistration, Ina,informe de investigaciôn.

1151 Jean-François Boudinot y Jacques Perriault, eculture techni-que à. l'école élém entnire: un example. celuidu téléphone-. en Ordinatetnet tdéphortcs, op. cit, capitulo 5, nota 13.

11 61 En nugrnertts des pcssforus ordinaires. Essai sur Lephênornènec!e télé-socinhilité. prefacio de Pierre Tap. La Docum entntion fm nçaise,Paris. 1987.

1171 Pierre Tap, op. cit.1181 lbH.1191 Véase Jacques Bril. ulith ou lc * ve obscure. Payot, Paris.

1984.1201 Puissance cle l'ordinateur et rcfson dc 1'hornrne. Editions de

l'informatique, Paris, 1981 .12 11 Whc.t conwuters ccn't dn. 'Jlzc timits o.f Artl/lcfcl Inteljigencu

Harper and Rom 1972 (IntetLigence ftrtfftcfelle. Mgthcs et lirrtitesl Flam-marion, Paris, 1984.

1221 Vé% e. B. Lussato y G6rard Messadie, Bottillon (1e ctlltlzre,Robert Lnffont, 1986.

123) Iœs Fkunçcis et t'infonnatique, Agence de l'infonnatique. sep-tiembre de 1984.

1241 eMicro-ordinateur familiale, en INc Hebdo, 1 1 de abril de 1986por Bénédicte Iaavolsier.

1251 En Pascal Petit. Prœ rès teclmique et emptoi; bnan ct N rsN c-Lives cprès ttne ' ie de stagnation et chôrrtœ e (1975- l 985), en D.Linhart, J. Perriault. Informatique. m trcprfsc et monde d.tz tvavail (tituloprovisional). Encyclo# die Diderot. en preparaciôn. '

1261 Dominique Weygand, Un micro-ordinateur portatif à amchageBmille, en epublics, contenus et médias de l'enseignement à distnnce-,cc D. Paris, 1988.

1271 el.,a télématique en 1986*, en Stratégies Hebdo. n9 558, de1 20al 26 de abril de 1987.

222

9. 1- lô#ca de1 x o

I11 J.-F. Barbler-Bouvet, op. dt.I2l Vêase Corinne Rosenthal, op. dt.I31 Test concebido y adminisH do por IIIiSaIAetIA Imge.I41 Vémse Jacques Brll, op. dt.I51 Pierre Bourdieu y otros. Un art rnogcrt, lxt photoyaphie, Paris,

M itlons de Minuit, 1965.I6lAnunclado porel considerable aumentodeventas de lalitemtura

llam ada erosa-.I71 Debemos estn metâfora a Yves Le Gall.I8l V:ase suprc, capitulos 6 y 7.I91 F'SL'A metâfora fue utilizada m r primer.a vez, en 1979 porrrhierr.y

Gaudin, en L'kcoute des snences, 1O/ 18.1101 En los fmimos diez ahos la Uniôn Intenmdonal de Organismos

Fnmiliares (uIoF) que incluye a tm gran nflmero de participantes de1Tercer Mtmdo, organizô muchas manifestnciones sobre el tema MFaxniliay m edios de com tmicaciôn m asiwr .

11 1) Véase lewis Mllmford, Tchniqueetcivitisation, Le Y tlil, 1946.1121 Véase un mforme norteamericano. el infonne Surgeon, que

concluyô por la negativa, dtlrante un coloquio que se realizö en Washing-ton en 1975.

I 13J Luis Busato, L'Enjpreinte des médias dcrus Ic Langage desnrlrqescentx liegettsde rrtfxœ e, tesis de doctorado de 3er. afzo EHSS, Paris,1982. Los jövenes que intervienen son de la regibn de Lyon. Busato 1osgraM dum nte vn mes en un tren de 1os suburbios.

1141 lbid.I 15) Sherry Turkle. Ives E'nJ'CJZf.S de l'ordincteur, op. cil.1161 E1 término eteoria- proviene del griego the refn; contemplar.1171 Véase Patricia Mark Greenfleld. Vidco Ganws cs Txls of

Cœnftfue %%w-kzlization, n'œccdirtgs of ecorrwtttersq C< nition cnd Epts,ternolœ ge. An Intenmtional Symm sitzm , Sandbjerg Slot, Dinamarca,1987.

Il8lrramm co se debe al azarque losjuegos de aventums tnles comoDongeons et Dragons e incluso los libros programados tienen tm éxitoconsidemble. En efecto, en ellos hayenigmas porresolver, preguntas conrespuestas de mûltiple eleccibn que condicionan la eontinuaciôn de1recorrido, situaciones de imâgenes muy fuertes. El dueho de1 Donjonprepara con varias horas de antkipaciôn el recorrido - casi pcxlriamosdeclr que lo programa, en el sentido informâtico del término-. queprepara sus nmlgos.

1191 Véase Marc Baroli. J.e trairt dans Ic littêrattare wfrcrtçctse,Editions N M , Paris, 1969.

223

conduslôn

111% vldeograbadora y la telemâtica son una excepciôn, ya queacaban de instalarse en 1os espados ecolôgieos que durante muchotiem po habia preparado para ellos, el desarrollo de la televisiôn y delteléfono. Y bre este asunto, Anne-Marie u tzlar1, 1.zl Rêsistance cttxsustènjes d'fn-formctfon. Editions Retz. Paris. 1985 (véase J. PerriaultMémoires de I'ombrc et du son, op. dt.).

lndice de nom bres

Acadenlia de Ciencias, 47, l 14Ader Clément, 43, 45. 46. 153#

'

Agencia de la Informâttca. 163Xlem-rt, Jean d', 36Alejandro Magno, 70AlexeieF, Alexandre, 35Al Haifnm , Ibn. o Alhazen oArazel,

28, 34# 35, 41M ais, Alphonse, 23M en, W lxxly, l 37Alvergnat, Cécile, 171Antelim , 140, 174Am lonio de 'nana. 35Amgo, Louls. 33Archwos de Fonfninebleau, 25Arcy. Chevaller d'. 34Arcy, Jean d', 143M stôteles. 34Am al. M cole, 158, 159

Baudrillnrrl, Jean, 121BBC. 145Beaud. Paul, 160Bécaud, GilG rt, 137Becquerel, M toine C*sar, 33Bell, Graham , 23, 38. 39, 45, 92,

153Bennett, James. 83Berkner, Anzile, 37Bioto P. Jean-Baptiste, 33Bonne Presse. IA . 96, 97Borges, Jorge Lttis. 62Boudinotdean-prançols, 159, 209Bouillaud. fmenne, 1 14Boulez, nerre, 49Bourdieu. Herre, 16. l 16, 174. l93Boursetll. Charles, 38Braille. Code, 168Bmnly, O ouard. 25Bréguet, M tome, 45Brêguet Imuls, 94Brewster, David. 33Brlolé, Alnin. 159. 180Burgraft G. de, 84Busato, Luis, 19.3Byron. Imrd. 62

Babbage. Charles. 49Bae tllm , Jean-claude, 149. 150Bacon, Roger, 28Bnira, John Logie. 44, 48Barbier-Bouvet. Jean. 1 19Bardot, Brigitte. 198Batala. Mlchel, 56

224 225

Cagliostro, 27 Dreyfus, Hulxz't, 162Cagnetta, Fralwois, 209 Du% sq, Jules, 33Calllatlx, Joseph, 1 1 Duby, Georges, 74Cardano, Geronlmo. 42 Duchesne. Jean, 135Celkni, Benvenuto. 27 Ducos de Hauron, I*uis. 44Centro Georges Pompidou. 121 Dumon, A1xl, 135CEO, 143. 163, 165 Duval, René. 135CESP. 143Cloutier. Norm and. 87 Eckert, Jolm Presper. 49Coissac, Michel. 96 Edison, Thom as Alva. 18, 23. 25,Colegio de Francia, 33. 53 32, 35. 37. 38, 40. 44, 47, 52, 65,Colin, C., 44 83. 92. 94, 95. 114, 153Compahia de Jesûs, 27, 72, 96 Ellul, Jacques, 121Confucio, 15 Escarpit. Rolxrt. 209Cons. National Art* & Métiers. 33, Escuela de Mo-'ft 63

167 Escuela de Palo Alto. 52Corbeau. Pierre. 146 Escuela Sua rior de Electrlcidad,CourteDne, Georges, 198 48CRDP de Bordeatm 171 Euclides, 33CREDX , 98. 145 Kxposiciôn Urliversal de 1889, 113Cros. Charles, 23, 37, 38. 44, 48, Exposicjôn Unlversal de 1900. 4858, 64. 65. 66. 1 14

Curien, Nicolas, 157 Faraday, M ichael, 34Cyrano de Bergerac, 36 Ferguson, E. S., 200

Feuerzeig, Wallacey 93Chaphn. Charlie. 182 Figuier, Louis. l l 3Chappe. telégrafo de, 38 nlère, padre, 71. 72ChildrenTelevisionW orkshop, 144 nlolaos, 70Chrétien. P. Imuis, 35 nnkielkm ut. Alain, 14

Flamm arion, Cam ille, 43. 96, 1 14Daguerre, Ixmisoacques, 52 Fllchy. Patrlce, 160Dean, Jam es, 186 FLN. 55Della Porta, Gfanbattlsta. 29, 33, Florian, 9, lO863 Foldes, Peter, 47-48

Descartes, René, 29 Fontnine, Hypm lite, 40Descolonges, Michèle. 122 Forget. Robert, 87 .Deutsche Gm m mophon Gesem Forttm e, Louise, 144schaft 37 Fouquet, M nie, 209

Devak Marguerite. 1 1 Frank-A ar, Adam. 159- 161DibuG des, 60 Fumaroli, Marc, 72

Djan. H. J.. 149Dlonisos. 16 l Galileo, 54Direccifm General de Telecom uni- Gardner, M artm , 54caçiones, 157, 171 Gaudin, Jean-pierre, 148, 150

226

Gaudm , Thierry. 16. 94Gatllle, Charles de. 52, 136Gem ndo. de. 65Gerson, Levi Ben. 63Giffard. P., 84Gilgnmesh, 62Gille. Bertrand, 27. 83Gounod, Charles, 9. 46. l 13Goumud, George. 84Graham , Billy, 96Grêvy, Jules. 43, 155. 194Guidobaldo. 54Guillaume. M arc, 53Guitry, Sacha. 52

Hourdiatm Jules, 35Hubbard, G.. 39Hm es, Dell. 16

INA 98INC, 120INSEE. 126. 138Instituto de Francla, 33

Janssen, Jules, 32, 43. 64. 83Jeannesson. Jean-Eznile, 147Just, Jaekie. 1O6

Ktrcher. Athanasius. 26, 27. 28,3O, 36, 43. 62, 66. 69. 72, 76.91.188

Kruesi, John. 37

Macé. Jean, 96Mac I-qren, Norman. 47Mac Luhan, M arshall, 89Mallein, Phlllppe, 149, 150Marconi: Gugllehno, 24M arey, Etienne Jules, 25, 32. 34.35

Maria Antonietn, 9, 31. 1 1 1Marln. Jean. l35M ark Greenheld. Patrida, 95, l24Mœstlda, Yoneji. 78Mauchly, John W illiam . 49M eadel. Cécile. 133. 134Medusa, 71Mersenne. padre Vnrin, 43. 72Meunier, Stanlslas. 3l. 92Meyrlat, Jeany 209

'

Mlchaud. Bernard, 129-130M illet-Dechasles. Claude, 30M insky, M arvin. 93Mitterrand. Françols, 140Moigno (abate François Nam lêon).33. 110

M oisés, 7l, 74Moltem , M red, 32. 92Moncel, Tlzée ore Du, 38. 81. 83,84, 154

M ontand, Yves, 52

Liceo Saint Iouls. 25. 188Lieberkuyn. Sr., 31Llga de ensehnnza, 106, 1 l 1Linhart RoG rty 16Llonel, 37O velace, Ada. 49. 54Iryola, Ignacio de. 73Lucas. George. 47. 166Luis XN . 31. 107-108Luis XW , lG.)Luis XV1l, 9, 31, 109Lulio. Ralmundo, 49Dlmière (Auguste y Loujs), 32, 35,40

Lussato. Bnm o, 162

l-qmashtu. 71Iaaulan. Arm e-Marie. 209Le Gall, Yves, 140, 209Le Gall. M arie, 14OIaejbnitz, 49Leonardo da Vm ci, 33, 42. 43. 52,63

Leroi-Gotlrhan, M dré, 16. 76. 208Le Roy, Acme Jean. 32. 34, 35Izvi-strauss, Claude, 74. 123Lie is. Joseph, 155

227

Morlta Akio, 43, 77. 94Morse, M muel Flnley, 38MULTIMEDIA (proyecto deQueG e), 87, 88, 98

Museo Pedagôgtco, l 1 1Museo de la Fotogratla (Bièvres),

107Musschenbroek, Pieterm n, 31, 76Muybridge. Edweard. 25, 31, 32,33. 34

Plinio, el Viejo. 6O, 61Postm an, Nell, 83, 96Pouillet (director del Colegio deFranda), 33

Pre teles, 61Prometeo, 62Proust. Marcel, 1 10, l89P'Im 155. 156Puskas (colaboradorde Edison). 83Puyo, Guy, l 15

IkaG lais. François, 36M dio-Londres, 55, 135lkadio-Acem , 56. 57, 186Regnault. Victor. 33Reis. Philippe. 38, 39Reynaud, Emile, 25, 34, 1 10Richer, Plerre. 85G rtson Ztierme-Gaspard. 26.Ro .31, 43, 1O9

Rosenthal. Corlnne, 12lRouault. Jacques. 209RIN & RlN-prom ocitm , 145

Sadoul. Georges, 25Saint-ogan, Alain, l36Salomon, Gavriel. 95salomon, Jean-lacques, 209Savart, F'élix. 33SchaeFer. Pierre. 15, 51, 53. 54,ê 140, 209schott, Gaspar, 72Schuhl. Pierre-M axime. 61scott, I%on. 24, 37, 55SeiG l. Bernadette, 138Simondon. GllG rt, 68, ;1, 73, 79Sm ith, Adam , 78R ciedad de Confe' rencias de LeHavre, 96

Y leil, François, 33M ztmo. el Parapolitano, 71SplelY rg, Steven, 48, 166

Nadar, Félix, 24, 43. 52Neuman, John von, 49Newton, Isaac, 34Niepce, Joseph Nicéphore, 32, 55Niceron, Peri, 73Nollet, abate, 9, 30, 108, 186Nougaro, Claude, 2O1Olx rlé. Jean, l35X DE, 168Om ra, 46Ormesson (amigo de1 padre Mer-senne). 43

OR'IF, 97

Pablo, san, 71Pange (condesa de). 153PaN rt, Y pnour. 93, 95. 209Parain, Brlce, 62Paroytconde de Nemours). 31, 108,

11 1, 205Pascal, Blaise, 49Pathé, Charles y tmlle, 37Pawlikowska, Ewa, 2*Perratzlt. Charles. 9Perrin, Pascal, 157!

'

Perseo. 71Petit, M ouard, 1 1 1Petlt, Pascal, 165Plaget. Jean. 92, 93n naud, Christian, 156, 157Plateau, Joseph, 34Platôn, 61 , 62

Stourdze, Yves, 178, 209Surgeon (informe), 14

Tainter. Snmuel, 45Tap, Pierre, 16lTeatro de L'Echiquier. 31Turkle, Sherry, 121

Vaucanson, Jacques. 77Videbgrafo de Montreal, 87Vitellione. 18. 28, 73

Voltahx, F'ralwois-Marie Arouet. 9,107

Walgensten, Thomas, 30, 31W eizenbaum , Joseph. 162Weygand. Dolninique, 167W heatstone, Charles. 33W illemin. Emm anuel, 158

Zmhn, Johannes, 29, 52, 63

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