Peñíscola. La Roca Mágica

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Peñíscola

La Roca Mágica

Otra forma de vivir y disfrutarPor primera vez se describen las propiedades que convier-ten a la Roca de Peñíscola en terapéutica y curativa.

Esta guía nos sugiere cami-nar sin rumbo por el laberinto de las calles, percibir en el alma las fuerzas mágicas de la arquitectura sagrada, notar en los sentidos las vibraciones de los templos de la naturaleza, acariciar con los dedos los sím-bolos de las piedras, descubrir los pequeños signos que nos cuentan la verdadera historia y escuchar las leyendas que nacen de la imaginación de los habitantes de la Roca.

Es una propuesta diferente para disfrutar y vivir Peñíscola, pero lo más interesante es que estas páginas se convierten en un modelo dinámico que pode-mos aplicar a nuestra vida cotidiana.

Vicent Melià i Bomboí9 788494 022517

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Otra forma de vivir y disfrutar

PEÑÍSCOLA

LA ROCA MÁGICA

Vicent Melià i Bomboí

Título: La Roca mágica de Peñíscola: Guía de las energías terapéuticas del Peñón y de su arquitectura sagrada.

Autor: Vicent Melià i Bomboí.Primera edición: 2012

Fotografías: Jordi Maura, Jaume Esbrí, Vicent Melià, Simone A. Dos Santos y Vicent Maura

Contacto:Bajada del Bufador, 19.12598 Peñíscola (Castellón)Teléfono: (+34) 638 032 154España

Depósito legal: CS 232-2012ISBN: 978-84-940225-1-7

Editorial: Imprenta Rosell s.l.Pol. Pi gros 2 – nave 3712005 CastellónTeléfono: 964 224 706

Esta creación está enmarcada dentro del proyecto L.E.I. (Libertad Electrónica In-telectual).El contenido de esta guía puede difundirse libremente a través de Internet: redes sociales, páginas web, blogs, foros..., siempre y cuando el objetivo sea compartir conocimientos, potenciar debates y facilitar el pensamiento crítico. Cualquier reproducción fuera de la idea L.E.I., bien sea con intención comercial o publicitaria, debe ser negociada directamente con el autor o su representante legal.

Esta guía está dedicada a la memoria de Ángel Marcos Doménech Añó,

gran luchador, amante de Peñíscola y buen amigo.

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LA ROCA MÁGICA DE PEÑÍSCOLA

Índice:

Procesadores de energía .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 9

La roca de Peñíscola es un instrumento musical .16

La energía de los “despertares celulares” .. .. .. .. .23

El influjo de la música de las estrellas . .. .. .. .. .. .31

Fuerzas y campos geomagnéticos de la Roca .. .. .39

Arquitectura Sagrada .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .46

Una fortaleza enigmática .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .59

Templos de la Naturaleza .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .71

Casas con vida propia .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .75

Ríos de vida por las entrañas de la Roca. .. .. .. .. .85

¿Cómo recorrer el casco antiguo de Peñíscola? . .87

¡Salvemos la magia ancestral! . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .89

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Nuestro cuerpo es un procesador y productor de energía

Sí buscáramos una metáfora para humanizar la Roca so-bre la que se asienta el casco antiguo de Peñíscola, la que más se aproximaría a la realidad, es la que compara a este peñón con un gigantesco cerebro que continuamente está produciendo conexiones energéticas y que además, con su poderosa garganta, es capaz de elaborar un complejo lenguaje universal constituido por sonidos y códigos de la naturaleza.

Este enigmático cerebro está conectado a tierra por una auténtica columna vertebral formada por la Sierra de Irta. Una canalización nerviosa por la que fluyen millones de vías energéticas, que a su vez está atravesada y recorrida por cientos de venas de agua, un fluido vital de gran po-tencialidad terapéutica y curativa que aflora en decenas de manantiales.

Igual que una gigantesca red energética, la Sierra de Irta recorre la costa con millones de ramificaciones ner-viosas, uniendo las conexiones geomagnéticas de la ca-beza de la roca de Peñíscola con los flujos energéticos que provienen de lo más profundo de las entrañas de la tierra y del interior de los fondos del mar.

Estas conexiones geomagnéticas actúan directamente sobre las personas, como demuestran importantes estu-dios, pues no sólo somos generadores de energía sino que además también somos receptores y transformadores de

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la misma. Se ha demostrado que todos los flujos electro-magnéticos que se dan a nuestro alrededor, bien sea pro-ducidos artificialmente, por líneas de alta tensión, antenas de telefonía, por redes wifi, o por pequeños aparatos como móviles, ordenadores y electrodomésticos en general..., influyen directamente sobre nuestra salud y calidad de vida. Lo mismo ocurre con los campos energéticos naci-dos de la propia naturaleza como son: la radiación solar, el geomagnetismo, los infrasonidos...

Así en primer lugar, antes de seguir los pasos de esta guía es aconsejable realizar un pequeño recorrido por las teorías científicas sobre las que se sostiene.

Si volvemos nuestra mirada sobre la historia de la cien-cia, descubriremos, que la visión de que los seres vivos son procesadores y productores de energía no es nueva, ya en 1791 el italiano Luigi Galvani (1737-1798) escribía:

“Luego de disecar y preparar una rana, la puse en una mesa en la cual había, a cierta distancia, una máquina eléctrica. Casualmente uno de mis ayudantes tocó con la punta de su escalpelo el nervio crural interno de la rana: inmediatamente, los músculos de los miembros entraron en violentas convulsiones. Esto era bastante sorprendente, y me movió a sospechar que la electricidad era inherente al animal mismo; sospecha que que-dó confirmada por la observación de que cuando se producen las contracciones se cierra entre los nervios y los músculos una especie de sutil circuito nervioso que se parece al circuito eléctrico (...)”

Si seguimos por el sendero de la ciencia, buscando las huellas de algunos pensadores que mantuvieron la visión energética, podemos encontrar en 1848 el es-

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tudio sobre “la electricidad animal” que realizó, Emil Du Bois-Reymond (1818-1896) quien afirmó que: “Son eléctricas las corrientes que circulan por los nervios”. Y uno de los personajes que no podemos olvidar en este caminar, es el alemán Franz Anton Mesmer (1734-1814) quien descubrió lo que él denominó “magnetismo animal”.

Esta teoría tenía raíces en creencias medievales donde se afirmaba que los cuerpos celestes y las fuerzas cósmicas influían sobre los organismos vivientes, y se abrazaba a la interpretación de la naturaleza del magnetismo físico, que en esa misma época creaba confusión y admiración en los científicos.

El “magnetismo animal” sostiene que algunos estados similares al sueño, como son el trance y el estado hipnó-tico, pueden ser explicados por la saturación en el orga-nismo humano de un hipotético fluido magnético, que además puede transferirse de un individuo a otro, o ser acumulado en algunas sustancias.

Se puede considerar al “mesmerismo” como una de las primeras terapias médicas y psicológicas, donde se pedía a las personas que permanecieran a oscuras y en ayunas, durante varias horas, para posteriormente ser expuestas a la influencia de campos magnéticos generados por gigan-tescos imanes.

También otros autores poseían una visión energética de los procesos del organismo, como Rudolph Hermann Lotze (1817-1881) éste en su teoría mantenía que: “todo lo que existe es energía”.

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Mientras que, Hermann Von Helmoltz (1821-1894) apor-tó la visión de que: “el organismo humano es un sistema que redistribuye energía, gasta energía y la repone para mantenerse”.

Así llegamos, paso a paso, a principios del siglo XX, en-contrándonos que el punto de vista energético de la activi-dad psíquica superior, toma un nuevo empuje, debido en parte a la influencia de la nueva física, la Mecánica Cuán-tica y Teoría de la Relatividad. Para ilustrar este momento utilizaremos una afirmación de Wilhem Ostwald (1901-1902) en la que introduce otro de los pilares problemáticos de la investigación científica: “la energía de la Conciencia”.

“... la energía relacionada con la conciencia es la su-prema y la más rara entre todas las especies de energía que conocemos. Sólo se produce en órganos especialmente desarrollados, e incluso los cerebros de distintos hombres presentan las mayores diferencias en lo tocante a la mag-nitud y la efectividad de dicha energía (...)

Al seguir deslizándonos sobre el tiempo nos encontrar-nos con Hans Berger, que tomó en 1924 el primer elec-troencefalograma, donde se reflejaba el doble ritmo “alfa” y “beta” de la actividad eléctrica del cerebro.

Pero fue un curioso descubrimiento en 1939, quien llamó de nuevo la atención de los científicos sobre los procesos energéticos en el ser humano, cuando un técnico electró-nico de Krasnodar, Semion Kirlian, fotografió su propia mano, con un aparato de su invención: un oscilador ca-paz de producir un campo de alta frecuencia, de 75.000 a

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200.000 oscilaciones por segundo. La descripción del fenómeno fue realizada por Kirlian con las siguientes palabras:

“La mano irradia como una Vía Láctea, emite una intensa luz dorada y azul con constelaciones de minúsculas titilaciones y de estrellas flamígeras (...) En los seres vivientes, las señales del estado interior del organismo se reflejan en el brillo, la opacidad y el color de las luminosidades. Las actividades vitales internas del ser humano están inscritas en esos jeroglíficos de “luz”. Hemos creado un aparato que permite escribir tales jeroglífi-cos, pero para poder descifrarlos necesitamos ayuda.”

El llamado efecto Kirlian, desde ese momento es estu-diado en los institutos de investigación de la vieja Unión Soviética, e incluso es ampliado por equipos de investi-gación como el Laboratorio de Cibernética Biológica del Departamento de Fisiología de la Universidad de Lenin-grado, donde Pavel Gulyaiev y colaboradores utilizan electrodos de alta resistencia para registrar los campos de fuerza producidos por tejidos vivos. De estas investigaciones se desprende que:

Todos los estados psíquicos y físicos de un organismo viviente se reflejan en el estado energético global de su plasma.

Llegados a este punto del recorrido histórico, no pode-mos olvidar a otro polémico y extraño personaje, Wilhelm Reich (1897-1957). Las investigaciones de Reich llegan a límites insospe-chados, se inician en la “energía sexual” para llegar hasta

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la explicación de la génesis del cáncer como un bloqueo energético:

“El bloqueo emocional, crea en el ser humano un colap-so energético, que se transforma en una especie de coraza, ésta con el paso del tiempo se enquista y se transforma en un cáncer”.

Reich también desarrolló innovadoras y curiosas tera-pias para enfrentarse al cáncer, basadas en una fuente energética que denominó “Orgón”.

Para finalizar esta rápida mirada sobre algunos de los científicos que mantuvieron que organismo humano es un procesador de energía, aportaremos una interesante cita del físico teórico inglés Fred Hoyle (1983) quien escribe:

“Nuestros cerebros son conjuntos de células, cada una de ellas compuesta por millones y millones de átomos que actúan según las reglas de la mecánica cuántica, por con-siguiente, toda percepción, acción o pensamiento resulta afectado por el comportamiento de las partículas atómi-cas”.

Hoy en día, en pleno siglo XXI, la ciencia médica más avanzada ha recuperado las hipótesis “del magnetismo animal” de Mesmer, y de la visión energética del ser humano, para aplicarlas en las denominadas terapias de Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), que bus-can tratar la depresión y la esquizofrenia, o pretenden potenciar el aprendizaje en ciegos y autistas aplicando en puntos muy concretos del cerebro transferencias energéticas.

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Asimismo existen investigaciones muy serias y polémi-cas que buscan detectar qué influjo tienen en el cerebro humano, sobre todo en el de los niños, las conocidas ondas electromagnéticas emanadas de la telefonía móvil y de las redes wifi.

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La roca de Peñíscola es un instrumento musical

La constitución de sólida y férrea roca de Peñíscola sólo es aparente; gran parte de sus entrañas es hueca, similar a una esponja pétrea. Su interior está atravesado por una red de grutas y cuevas submarinas por las que el mar y el viento, dependiendo de la intensidad y de la dirección de las corrientes, interpretan auténticas melodías, algunas imperceptibles al oído, pues éstas, están compuestas por ondas acústicas cuya frecuencia está por debajo del espec-tro audible del oído humano. Estos infrasonidos de origen natural se encuentran por debajo de los 20 Hz. El exponen-te más visible de estas grutas y sus efectos acústicos es el llamado Bufador.

La explicación científica que avala que la fortaleza pe-ñiscolana es un lugar que produce potentes sensaciones místicas, puede sostenerse en diversos estudios realiza-dos por Vic Tandy (1998) en la Universidad de Coventry (Inglaterra) sobre el efecto de los infrasonidos en la per-cepción y el estado psicológico de las personas.

Las investigaciones de Vic Tandy demuestran que:

Los infrasonidos de origen artificial: Aquellos nacidos de ritmos constantes y monótonos, como los que produ-cen los motores y aparatos eléctricos, provocan en las personas, al afectar el oído interno, estados de ansiedad, tristeza, vértigos, náuseas y cefaleas.

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En cambio:

Los infrasonidos de origen natural: Los que posee la ciudad de Peñíscola, de tipo polifónico, con ritmos múlti-ples y variados, producidos por: los ciclos naturales de las mareas, por el viento al soplar a través de las cuevas y las grutas, los derivados del fluir de los ríos subterráneos y manantiales, los generados por el continuado golpetear de las olas contra los acantilados y los surgidos de la garganta del airado Bufador..., producen, al masajear literalmente los líquidos internos del organismo humano (humores), sensaciones y efectos beneficiosos, y lo que es más impor-tante, interaccionan con la actividad cerebral y su campo cuántico psíquico, aumentando las conexiones neuronales y por tanto enriqueciendo las creaciones intelectuales.

Hay que destacar que las investigaciones de Vic Tandy también han demostrado que:

Los infrasonidos pueden producir la “impresión con-creta” de encontrarnos en “sitios místicos” o, por el con-trario, en “lugares embrujados”.

Tandy ha comprobado que al resonar los infrasonidos en los humores (líquidos internos) de los ojos, y en los que se encuentran en el interior del cerebro, pueden llevarnos a percibir sensaciones místicas e incluso producirnos ilusio-nes ópticas paranormales.

A estas observaciones realizadas por Tandy se puede añadir que:

Los infrasonidos de origen artificial, emitidos por moto-res, aparatos eléctricos... nos predisponen, debido al estrés

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que generan en el organismo, a que las posibles sensacio-nes e ilusiones sean de tipo negativo. La ansiedad generada por el estrés de infrasonidos me-cánicos activa el lugar de la imaginación donde residen nuestros miedos más profundos, y estas conexiones psí-quicas suelen convertirse durante el proceso psicológico que genera los sueños, en caso de ser moderadas, en pe-sadillas.

Por el contrario:

Cuando los infrasonidos son generados por la natura-leza, por el efecto beneficioso que sus vibraciones pro-ducen sobre los líquidos internos del cerebro, consiguen que éste active conexiones psíquicas de tipo positivo. Durante el día nos transmiten un estado de relajación que influye directamente sobre el estrés de los otros ór-ganos internos, como el corazón, los pulmones... y du-rante el descanso nocturno, nos inclinan hacia sueños placenteros.

También los infrasonidos positivos están directamente relacionados con la elección, muchas veces inconsciente, del lugar para la construcción de monasterios, templos o fortalezas.

¿Dónde podemos disfrutar de la acción terapéutica de los infrasonidos positivos en la ciudad vieja de Peñíscola?

Es interesante destacar que los infrasonidos se dan en la mayoría del área geográfica del casco antiguo (salvo pe-queñas excepciones que quedan reflejadas en esta guía), aunque la acción terapéutica de los mismos, es más inten-

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sa en invierno. Este es el periodo en que menos distorsio-nes encuentran los infrasonidos porque desaparece la con-taminación acústica producida por la actividad turística... Residir en el casco antiguo durante los meses de invierno, o cuando no hay masificación de visitantes, es altamente terapéutico.

Los principales focos de infrasonidos son:

- Zona de la capilla de Santa Ana: Su foco está en el manantial de la “Font de Dins” y en sus rami-ficaciones.

- Zona de influencia del Bufador: Ésta importante gruta es capaz de irradiar de infrasonidos toda la Roca.

- Zona de influencia cueva del Altar: Esta cue-va se introduce hasta el corazón de la Roca y se amplifica por canalizaciones que tejen una red submarina que transmite los sonidos por todo el Peñón.

PROPIEDADES TERAPÉUTICAS DE LOS INFRASO-NIDOS: El peñón donde se ubica el casco antiguo de Pe-ñíscola es un auténtico instrumento musical elaborado con paciencia milenaria por la naturaleza. Socavado por cavernas con múltiples orificios sonoros, donde la fuer-za de tres de los cuatro elementos: la tierra, el agua y el viento; se convierten en compositores de grandes polifo-nías con partituras donde las notas del pentagrama son infrasonidos de origen natural, que masajean positiva-mente los órganos vitales.

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La energía de los “despertares celulares”

Nuestro sistema de vida dirigido por la tecnología, nos ha hecho perder sensaciones primitivas de primer orden, entre ellas la del “despertar celular”.

En las grandes ciudades, nuestro cuerpo se rige por cri-terios artificiales para generar los estados de alerta y de descanso biológico, esto nos ha convertido en una especie de animal de granja, que ha sido engañado por señales ar-tificiales de luces, sonidos y aromas, para activar los ciclos vitales, relacionados con la alimentación, la relación y la reproducción.

EL DESPERTAR CELULAR consiste en revivir los ama-neceres, para notar cómo la energía que emana del Sol, cuando éste rasga con sus rayos la oscuridad, nos aler-ta los sentidos, transmitiendo a cada célula de nuestro cuerpo el mensaje de que ha llegado la hora de activar su ritmo natural.

Un buen consejo es ser testigos de los amaneceres con los pies totalmente descalzos, con la planta sobre la arena de la playa, sumergidos en el agua de mar, posados en la roca natural... si esto no puede darse, que al menos nuestros pies estén sobre algún producto natural: lana, cáñamo, al-godón, madera...

Con las palmas de las manos abiertas hacia el Sol. Nuestras manos son similares a antenas que captan y

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emiten energía, por eso realmente son herramientas tera-péuticas. Las manos son instrumentos muy potentes para mitigar el dolor del cuerpo y del alma, por medio de las caricias transmitimos energía positiva y somos capaces de influir sobre el dolor más profundo. Por las palmas recar-gamos nuestro cuerpo de energías que emite la naturale-za, entre ellas, la solar y la de las estrellas.

¿Quién no recuerda la mano materna frente al dolor, la caricia de una mano amante, la fuerza de una mano amiga?

Todos tenemos fuerza terapéutica en las manos, y ellas son receptores que se cargan durante los amaneceres o du-rante los baños de Luna. Como precaución en la visualización de un amanecer es aconsejable no forzar la mirada hacia el foco solar, puesto que la intensidad de luz, durante una exposición prolongada, puede ser perjudicial para nuestros ojos. Siempre hay que mantenerse dentro de los umbrales to-lerables de energía.

Si es posible hay que renunciar a las gafas de sol, evi-tando la mirada fija al núcleo solar, ya que esto permitirá que la luz del Sol pase sin obstáculos a través de los ojos al cerebro afectando a la glándula pineal, desencadenando la liberación de endorfinas. Hay que notar el calor en el rostro, en las manos... in-tentar fotografiar con nuestras retinas los colores, rojos, naranjas, turquesas... que surgen por la fusión de la luz y refracción de los rayos, sobre las olas, por las nubes y a tra-vés de la oscuridad... Los destellos dorados sobre el mar

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se transformaran en señales de alerta para todas nuestras células.

En Peñíscola existen miles de lugares ideales para disfru-tar de la energía de los amaneceres, personalmente acon-sejaría:

- En el casco antiguo: la batería del Príncipe, la plaza del Museo de la Mar, la plaza del Faro, la plaza de Armas del Castillo-Templario y al final de la calle Porteta, sobre las rocas golpeadas por el oleaje.

- En La Sierra de Irta: Lugares privilegiados son, la Ermita de San Antonio y la Torre Badúm.

- Las Playas Norte y Sur: En ellas los amaneceres, mientras se pasea descalzo, resultan un espectá-culo visual sin comparación y un impacto de sen-saciones indescriptible.

Beneficios de vivir amaneceres y de los baños de Sol: Es muy aconsejable seguir las directrices de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en la ciudad de Peñís-cola es una de las asociaciones más activas a la que se pue-de recurrir para solucionar dudas u obtener información.

- Tomar el sol 15 minutos a la misma hora cada día, preferiblemente por la mañana, le brinda al cuer-po una señal clara de que ya no es de noche. La luz natural ayuda a apagar la elaboración corporal de melatonina, una hormona producida por la noche para inducir sueño.

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- La luz solar, combate eficazmente un tipo de de-presión conocida como “trastorno afectivo esta-cional” que afecta a algunas personas durante el invierno cuando no reciben suficiente luz solar. Así la energía luminosa del Sol tiene una acción psicoeuforizante y antidepresiva pues contribuye a la producción de endorfinas.

- Aumenta el tono muscular y la amplitud respira-toria.

- El baño de luz solar regular y responsable, ac-tiva el sistema de inmunidad frente a virus y bacterias alojados en la piel y las mucosas. El Sol en especial es activo en todos los procesos defensivos del organismo. Regula el metabolis-mo del calcio, es importante para la producción de vitamina D, activa el nivel de la eliminación del sudor y de sebáceas contribuyendo a la des-intoxicación del organismo. También, aumenta la secreción de hormonas sexuales por parte de los ovarios y testículos, con lo que se estimula la vida sexual.

PROPIEDADES TERAPÉUTICAS: Los despertares celulares, producidos por la visualización de amanece-res, nos generan la dosis adecuada de energía vital para eliminar o atenuar los estados anímicos depresivos. Es una terapia aconsejable para la regeneración y ac-tivación de mecanismos de defensa dormidos en las cé-lulas, esto nos hace más resistentes a enfermedades y tumores.

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El influjo de la música de las estrellas

Hubo un tiempo no muy lejano donde en el cielo esta-ban escritos todos los acontecimientos positivos y nega-tivos que iban a suceder, además, la fuerza que nacía de las estrellas y de los planetas influía sobre el hombre, sus decisiones y sobre su ciencia: medicina, música, alquimia, arquitectura y arte de la guerra.

La posición de las esferas celestes y sus fases, marca-ban el momento exacto para intervenir quirúrgicamente, e incluso determinaban cuándo había que elaborarse una pócima para que fuera efectiva. Las plantas y sus frutos se recolectaban bajo un signo estelar y en una fase concreta de la Luna.

Es tanto el arraigo de estas ideas, que toda vía hoy en pleno siglo XXI, sin importar el nivel cultural, nos es im-posible evitar consultar los signos zodiacales. Esto es así y no debe sorprendernos, porque estas creencias primi-tivas son las que realmente nos han diferenciado de los otros animales. No nos distingue el hecho de ser más in-teligentes, lo que nos separa cuánticamente del resto de especies, es que somos “animales mágicos”. Creemos en fuerzas sobrenaturales, construimos templos para alber-gar a nuestros dioses y enterramos a nuestros muertos. Esta magia de origen ancestral, queramos o no, forma parte de nuestra herencia colectiva, y, aunque intentemos evitarla utilizando la razón o por medio de teorías e inves-tigaciones científicas, llega un momento de nuestra vida

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donde de forma inevitable y espontánea, estas creencias vuelven a renacer obligándonos a buscar respuestas en el vientre de los templos.

Desde esta guía se afirma que: Así como la radiación y las corrientes de plasma solar afectan a todo el sistema biológico, también las fuerzas generadas por los campos magnéticos de los planetas y astros influyen sobre la naturaleza y por tanto sobre las personas. De todos es conocida la influencia de la Luna sobre las mareas, plantas y procesos biológicos.

Existe una teoría que se remonta al filósofo griego Pitá-goras (570-496 a.C.), ésta sostiene que existe una armonía entre las esferas que constituyen el universo, en la que el mundo entero y los planetas componen una partitura mu-sical, relacionada con las matemáticas. Desde esta idea pitagórica, tanto el alma como el uni-verso se articulan en proporciones ideales que se pueden expresar en una secuencia de sonidos, como si de una par-titura musical se tratara. Donde las diferentes notas plane-tarias de esta escala musical celeste, se determinan por el tiempo en que los planetas tardan en recorrer su órbita, y las distancias numéricas se relacionan con los intervalos entre los tonos.

Fue el astrónomo Johannes Kepler (1571-1630) quien amplió esta teoría, conocida como “Scala Célite” o Mú-sica de las Esferas, atribuyendo a cada planeta una suce-sión de tonos próximos. Formuló que había una especie de “armonía celeste” por la que a cada planeta le corres-pondía una nota musical, tanto más aguda cuanto más cerca estuviera del Sol. Esto lo defendió en sus obras:

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“Harmonices mundi” (1619) y en su “Mysterium cosmo-graphicum” (1597).

Sin duda estas vibraciones musicales de los astros, plane-tas y estrellas, influyen sobre la naturaleza y las personas.

En el Castillo Templario Pontificio existió un lugar pri-vilegiado para percibir esta melodía compuesta por los planetas y las estrellas, este punto estuvo marcado por la Fuente del Papa Luna. Esta fuente era una especie de sintetizador por el que se unían las fuerzas geomagné-ticas nacidas de la tierra, los infrasonidos de los cuatro elementos y la música que provenía de las esferas celes-tes. Este canal quedó destruido en el momento en que se arrancó la fuente para trasladarla a la Catedral de Torto-sa. Sería muy interesante, por razones de interés cultu-ral, recuperarlo o reconstruirlo.

Otro lugar destacado dentro de la fortaleza del Papa Luna, para recibir influencia terapéutica de la melodía de las esferas, es la placeta en la que está ubicado el estudio de Benedicto XIII. Éste es un punto ideal para poder dis-frutar del baño musical de las estrellas y de los planetas. Relajarnos durante los atardeceres o las noches en este lu-gar emblemático, activa la producción de melatonina, la hormona que nos induce al descanso y a los sueños pla-centeros.

Existen otros lugares en el casco antiguo para percibir estas sensaciones que nos acarician el alma, aunque hay que destacar que durante una parte del año éstos son anu-lados o distorsionados por el efecto de la contaminación lumínica y acústica.

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Los más significativos son:

-La plaza del Bufador. -La batería del Príncipe. -La plaza de la escuela o del Museo del Mar. -Los acantilados próximos a la cueva del Altar.

En ellos los infrasonidos que provienen de las grutas cercanas, se fusionan con la música de las esferas. Estos puntos durante la temporada turística quedan totalmen-te anulados, pero vuelven a activarse en invierno, puesto que es en esa estación cuando desaparece la contamina-ción acústica y lumínica, convirtiéndose en lugares activos para que nuestro cuerpo, sobre todo nuestra mente, por medio de las conexiones psíquicas, se transforme en un auténtico canal de unión entre la tierra y el cielo.

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Fuerzas y campos geomagnéticos de la Roca

El peñón sobre el que se asienta la ciudadela antigua es una estructura pétrea que genera un campo magnético de baja intensidad.

La Roca de Peñíscola es igual a un imán con fuerza ate-nuada o muy debilitada por la interferencia de vías geo-térmicas, formadas por decenas de grutas y venas de agua dulce que lo cruzan alterando su fuerza de campo.

El hecho de que el campo magnético de la Roca sea de baja o muy baja intensidad, lo hace muy beneficioso para las personas. Aunque hay que realzar que por algunos puntos muy concretos aumenta su fuerza, curiosamente el magnetismo toma valores superiores en lugares en los que se ha construido arquitectura sagrada.

Desde la antigüedad se ha utilizado el magnetismo como una fuerza con propiedades curativas:

- Aristóteles en el siglo III a.C. ya escribió sobre las propiedades terapéuticas de los “imanes blancos” o imanes naturales.

- Los romanos también lo aplicaron a varios tipos de dolencias, Plinio el Viejo hizo referencias a la utili-zación de imanes para tratar problemas oculares.

- En la edad media la medicina árabe y hebrea uti-lizaron el magnetismo para influir positivamente sobre alteraciones anímicas, dolores de cabeza, de articulaciones y espasmos musculares.

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- Aunque será Franz Antón Mésmer (1800) quien en su obra “magnetismo animal” llevará al máximo exponente a esta fuerza invisible de la naturaleza que influye sobre “el fluido magnético” de los se-res vivos.

Así, la Roca donde se asienta la ciudad vieja puede en-tenderse como un “imán blanco de muy baja intensidad”, por lo que podemos sobreexponernos a su influencia du-rante mucho tiempo sin efectos secundarios.

La máxima fuerza de este imán se manifiesta en dos polos, uno de ellos se encuentra localizado en el altar del templo de la Capilla Pontificia del Castillo del Papa Luna y el otro, en las afueras de la Roca, en plena columna ver-tebral de la Sierra de Irta, concretamente en la capilla de la Ermita de San Antonio. Además este flujo magnético tras-pasa la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora, generando en su interior una auténtica red de líneas de fuerza.

PROPIEDADES TERAPEÚTICAS DEL MAGNETIS-MO ATENUADO: Meditar, reflexionar o descansar en el seno de la Capilla Templaria del Castillo, en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora y en la Ermita de San An-tonio, tiene la propiedad terapéutica de influir positiva-mente sobre alteraciones de ánimo, como puede ser la tristeza o la depresión.

Es interesante destacar que en los dos polos de este “imán blanco de baja intensidad”, tanto en el de la Capilla Tem-plaria-Pontificia del castillo del Papa Luna, por su forma semiesférica, similar a un vientre materno, como en la sala de reposo de peregrinos de la ermita de San Antonio, en

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los que convergen fuerzas magnéticas e infrasonidos natu-rales, pueden realizarse con éxito “meditaciones de regre-sión en el tiempo”.

LA MEDITACIÓN DE REGRESIÓN: Es un ejercicio mental que busca que recordemos momentos de nuestra vida olvidados, bien por el efecto de mecanismos cons-cientes o bien por estrategias de defensa inconscientes. Es un viaje a través de la memoria, que parte del pre-sente para retroceder en el tiempo hasta llevarnos a los primeros segundos de nuestra vida. Si nos relajamos en alguno de estos tres lugares sagra-dos: la Capilla Templaria, la Iglesia Parroquial o la ermita de San Antonio, cerramos los ojos y realizamos el ejerci-cio de intentar recordar, primero lo que nos ocurrió el día anterior, después la semana anterior, el mes, el año... nos quedaremos sorprendidos del caudal de recuerdos que fluye automáticamente, vivencias que poseemos en habi-taciones olvidadas de nuestra memoria, sin que seamos conscientes de ellas.

PROPIEDADES TERAPÉUTICAS DE LA REGRE-SIÓN EN EL TIEMPO: El visualizar y revivir de nuevo todos los momentos positivos y negativos de nuestra vida es una acción terapéutica, porque nos enfrenta a miedos profundos y logra vaciarnos el alma, sobre todo de dolor acumulado.

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Arquitectura Sagrada Los maestros constructores tenían presente a la hora de diseñar sus templos, la necesidad de encontrar la armonía entre lo mortal y lo inmortal. Buscaban que éstos potencia-ran y canalizaran de forma efectiva el contacto con Dios. Así, la arquitectura de estos espacios se construía con la concepción de que era una línea directa de comunicación entre el alma y el Gran Creador. Algunos investigadores afirman que los lugares consi-derados sagrados, sin importar religión, comparten una serie de elementos, bien artificiales o bien naturales, que los convierten en zonas de concentración de redes energé-ticas. Y que es nuestro cerebro quien, alimentado por las creencias, se transforma en el punto de interacción entre las fuerzas que nacen del interior de la tierra y las que pro-vienen del espacio exterior.

Por regla general, el punto de máxima concentración y canalización energética es el Altar Mayor. En algunas Igle-sias, sobre todo de las de origen románico, este foco activo también se encuentra en el lugar donde se ubica la pila bautismal.

Aunque es necesario advertir que:

Existen lugares sagrados con los canales bloqueados o destruidos por el efecto de la acción del hombre.

La instalación de calefacción, cableado eléctrico, nuevas canalizaciones de aguas residuales o potables... cambios de ubicación del altar por motivos de diseño estético, o del lugar de la pila bautismal..., reconstrucciones en general

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que no han tenido en cuenta el objetivo inicial de la arqui-tectura sagrada, el que ésta “es una línea de comunicación con lo inmortal”. Con estas intervenciones desafortunadas han quedado dañados u obstruidos las fuentes de emisión y por tanto han destruido el canal.

Una de las alteraciones que suele producirse en los re-cintos sagrados es olvidar que el diseño de estas construc-ciones se realizó para que los creyentes pudieran moverse con total libertad, hasta tal punto que en muchos templos de la edad media en su suelo se representaban laberintos, que los fieles recorrían como significado de su constante búsqueda.

La clave para encontrar las fuentes de emisión de ener-gía de un espacio sagrado está en recorrer el templo si-guiendo las señales y signos dejados por los maestros artesanos en las representaciones iconográficas de los capiteles y en los conjuntos artísticos. Estas claves crean un manual pedagógico con lenguaje universal que nos guía por una senda simbólica.

En este vagar por las entrañas del templo dejaremos que nuestros sentidos nos indiquen en qué lugar o punto en-cuentran paz, ése será el nivel óptimo de energía para ca-nalizar nuestra mente más allá de la realidad. Debemos ser, sirva la comparación, como el perro que antes de tumbarse da decenas de vueltas, hasta que en-cuentra el punto exacto en donde deja caer su cuerpo para descansar. Esta metáfora del “can” no es descabellada pues se co-noce que muchos pastores nómadas plantan sus tiendas o campamentos, observando donde se acuesta el perro

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al final de la jornada. Dormir en el mismo lugar donde se relaja el perro, con la cabeza orientada hacia el Nor-te, garantiza un perfecto descanso. Está demostrado que estos animales domésticos detectan y buscan los lugares dentro del espectro positivo para la mayoría de personas. Por el contrario, el gato está asociado a la búsqueda de focos emisores donde la carga es perturbadora. El siste-ma nervioso que poseen los felinos precisa una alta dosis energética, por lo que buscan focos potentes de emisión, y estos lugares por norma, no suelen ser beneficiosos para la relajación y el descanso. Excepto para aquellas personas que tienen las características de felino: nocturnidad, ener-gía ocular, agilidad y un sistema nervioso que consume mucha energía.

No todo el espacio que ocupa un templo es positivo, hay focos que emiten fuerzas demasiado intensas y cada per-sona tiene una capacidad de recepción energética, por lo que una sobre-exposición al canal puede ser negativa. Es importante encontrar ese punto ideal en el que nuestros sentidos están realmente relajados.

También en los vientres sagrados hay puntos de fuerza oscura, éstos se encuentran sobre zonas en las que exis-ten o existieron enterramientos. Debemos evitar relajar-nos sobre lápidas o fosas.

Las fuerzas negativas tienen su máxima presencia en todos aquellos lugares que el propio hombre ha converti-do en focos de dolor y sufrimiento, antiguos cementerios, construcciones utilizadas como calabozos o prisiones, sa-las de tortura, campos de concentración y de exterminio...

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Principales lugares de fuerzas negativas en la ciudad de Peñíscola: 1)- La plaza de la Ermitana, hasta hace poco era el “cam-po santo” o cementerio de la población. 2)- Las mazmorras del Castillo Templario Pontificio.

Arquitectura sagrada del casco antiguo:

Templo Parroquial de Santa María: - Iniciado poco después de la reconquista. - A mitad del siglo XV es destruido por un devas-

tador incendio. - Entre 1725 y 1739 se transforma cambiando su

orientación, se amplía construyéndose una nueva cabecera, con sacristía y capilla de la Comunión.

Destacar del Templo Parroquial de Santa María que el foco de emisión energética no se encuentra en el Altar ac-tual, sino que está en el fondo opuesto, pues fue ahí donde primitivamente el maestro constructor determinó el enla-ce energético de comunión con Dios. El canal principal de este espacio sagrado está delimitado por unos pequeños capiteles de ángeles músicos y cantores, que simbolizan la música de las estrellas y de la creación.

Propuestas dinámicas para visitar este templo:

Primera: Encontrar los capiteles de los ángeles músi-co que marcan y delimitan el lugar donde se encuentra el principal foco energético del templo. Al relajarnos y meditar en este espacio notaremos cómo nuestro cuerpo adquiere vitalidad.

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Segunda: Caminar por el templo siguiendo la mirada de los capiteles, retratos de piedra de personajes importantes del Cisma de Occidente, intentando adivinar la edad que tenían y cuál era su ocupación. Y como colofón, se propo-ne, encontrar entre las 10 caras de piedra la imagen de San Vicente Ferrer.

Tercera: Con las manos tocar y acariciar la reproducción de la Fuente octogonal del Jardín del Papa Luna. E inten-tar encontrar en ella, las representaciones de las Constela-ciones de Géminis, del Dragón, del Águila, de Hércules... localizar los cuatro pequeños capiteles que representan a los evangelistas.

Cuarta: Concertar una visita al tesoro parroquial y so-licitar observar de cerca el cáliz del Papa Luna. Que se os muestre el emblema pontificio burilado en la base de esta joya histórica.

Lugares de fuerzas oscuras de este templo: Evitar medi-tar o relajarse en la zona que está sobre los antiguos cala-bozos de la ciudad, así como sobre las lápidas o lugares de posibles enterramientos.

Capilla Templaria Pontificia del Castillo: - Construida en el siglo XIII por los Templarios.- Utilizada como capilla pontificia por los Papas

Benedicto XIII y Clemente VIII.

Propuestas dinámicas para vivir terapéuticamente este templo:

Primera: Ante el altar mayor, relajarnos para realizar

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una regresión en el tiempo. La forma semiesférica de este templo, similar a un vientre materno, potencia que nues-tra memoria sea capaz de recordar momentos de nuestra vida olvidados.

Segunda: Iniciar la búsqueda de la piedra rectangular que perteneció al altar mayor de la antiguos Caballeros del Templo del Rey Salomón y al de los Papas, Benedicto XIII y Clemente VIII. Esta piedra fue magnetizada positivamente por años de rituales mágicos.

Acariciar la piedra destrozada del altar del Papa Luna nos transmitirá sensaciones muy interesantes. Una de las creencias asociadas a esta piedra magnetizada por siglos de liturgia es que puede aportarnos fuerza para resistir y superar los malos momentos.

Capilla de Santa Ana: Esta pequeña ermita, posiblemen-te fue ubicada sobre un templo primitivo dedicado a algu-na divinidad femenina. En este lugar existe un foco muy activo de infrasoni-dos positivos producidos por el manantial de la “Font de Dins” y sus ramificaciones subterráneas.

Propuesta dinámica: Es un espacio ideal para meditar. Este potente foco de infrasonidos positivos activará nues-tro cerebro y masajeará nuestro corazón, pulmones y de-más órganos internos.

Ermita de la Virgen de la Ermitana: Situada a lo alto del peñón, adosada al Castillo, fue ordenada construir entre 1708 y 1714 por el gobernador militar de la ciu-dad Sancho de Echevarría, como reconocimiento a la

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fidelidad demostrada por la población a la causa bor-bónica durante la Guerra de Sucesión. Se edificó sobre una pequeña capilla situada en el mismo lugar. Es el único templo de Peñíscola que se construye en honor a una guerra. Su arquitectura de tipo defensivo y militar debilita el flujo de las energías.

En este templo existe un potente foco positivo y está en el lugar exacto donde se encuentra ubicada la Virgen de la Ermitana, punto que coincide con el canal de emisión del antiguo templo, quizá la mezquita árabe de la población. Una leyenda afirma que el campanario de esta Ermita se edificó dentro del espacio de la propia iglesia, por-que en el lugar sobre el que tenía que construirse es-taban las tumbas de dos de los seguidores del Apóstol Santiago.

Hay creencias recogidas por historiadores y escritores, entre ellos Vicente Blasco Ibáñez, que afirman que el Após-tol Santiago entró en la Península Ibérica por Peñíscola, y que fue durante el desembarco cuando murieron dos de sus seguidores. Estos fueron sepultados en la que es hoy plaza de la Ermitana.

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Una fortaleza enigmática

El Castillo Templario-Pontificio está emplazado en la zona más elevada del peñón, alcanza una altura de 64 m. sobre el nivel del mar. Su perímetro es aproximadamente de unos 230 m. y tiene una altura media de 20 m.

En este castillo nació en 1124 el enigmático Rey Lobo, que reinó sobre las taifas de Valencia y de Murcia, lle-gando a convertirse en rey de toda la zona suroriental de Al-Ándalus. Hábil estratega, que defendió tanto la cruz como la luna (se cree que su origen estaba en una familia cristiana que se convierte al Islam, muladíes de Zaragoza). Fue rey de las taifas de Valencia y de Murcia extendiendo su territorio hasta las puertas de Sevilla. Tras una alian-za, defendió los reinos de Castilla frente al avance de los almohades, así como también durante su reinado frustró los intentos conquistadores de los reyes de Aragón sobre Valencia. Su nombre real fue: Mohammed ibn Ahmed ibn Saad ibn Mardanisch.

La fortaleza tal como puede observarse en la actualidad, es obra de la Orden de los Templarios que la construye-ron entre 1294 y 1307 sobre los restos de la antigua alcaza-ba árabe del Rey Lobo. Algunos historiadores sostienen que esta inexpugnable obra de defensa fue refugio de la última flota templaria, huída de los puertos de la Rochelle y de Marsella tras la persecución de la Orden en Francia, y además sospechan que esta armada iba cargada con el

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gran tesoro de los Caballeros del Templo del Rey Salo-món. Así esta magna construcción militar custodió valiosa información sobre el Arca de la Alianza. Aunque la parte de la historia que realmente ha hecho popular a este Castillo es la del Cisma de Occidente. Puesto que tanto Benedicto XIII, el Papa Luna, y Clemente VIII, lo utilizaron entre 1410-1429 como Palacio Pontificio, y ade-más, entre sus densos muros se guardó la biblioteca más importante de su tiempo, así como el Santo Cáliz de la Úl-tima Cena que actualmente es custodiado en la Catedral de Valencia, Grial que en su momento fue protegido en el Mo-nasterio de San Juan de la Peña.

También las losas que tapizan el suelo de este castillo, han sido recorridas por las sandalias de personajes como, San Vicente Ferrer, Alfonso de Borja... Y en sus lienzos existen, aparte de las señales de los canteros y artesanos que labra-ron sus bloques, huellas violentas de grandes batallas, de la guerra de sucesión, contra el francés y de la civil española... Pero esta guía no pretende hacer un recorrido sobre la historia de esta fortaleza, puesto que sus muros son testi-gos de tantas gestas que haría falta literalmente una en-ciclopedia para describirlas, ésta, únicamente pretende aconsejar al lector para que inicie la visita de este Castillo desde una nueva perspectiva.

En primer lugar, utilizar el sentido del tacto: Acariciar los bloques nos transmite la transpiración de la fortaleza, porque estas piedras constituyen literalmente la piel de esta magna construcción, a la que los flujos que provie-nen del mar, de la tierra, del viento, de la energía solar, de los astros, le insuflan el alma y la transforman en un ser vivo. Si pasamos la mano, suavemente por los muros,

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notaremos cambios de temperatura, cosquilleos magnéti-cos, zonas húmedas, zonas enfermas... así como heridas y tatuajes de la piedra. Las heridas de la piedra, son todos aquellos impactos violentos que la han astillado, y los tatuajes, son las mar-cas realizadas sobre ellas con una intención estética o para diferenciarlas.

Los tatuajes más importantes de este castillo son las múl-tiples marcas de los canteros que labraron sus piedras. Resulta fascinante realizar un recorrido de esta fortaleza siguiendo con la yema de los dedos los tatuajes, los dibu-jos, las marcas.

Existen varias hipótesis sobre estos signos de canteros:

1)- La económica: Esta sostiene que la única intención de estas marcas era señalar los bloques que el cantero había labrado, para después contabilizarlos y cobrarlos.

2)- La del valor del prestigio: Del mismo modo que en la actualidad un artista firma una obra, con la clara intención de que su nombre sea recordado o valorado en el tiempo, así lo hacían también en la edad media los can-teros, con estas señales pretendían certificar ante nuevos mecenas y promotores, que esas piedras habían nacido de su cincel.

3)- La mágica y esotérica: Otra versión indica que es-tas piedras fueron cinceladas en una época donde tanto lo mágico como lo real formaban parte de un todo. En ese tiempo los canteros no eran simples picapedreros, eran maestros constructores versados en matemáticas y as-

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trología que se reunían en logias para compartir conoci-mientos. Muchos de ellos pertenecían a otras religiones y culturas, pero a todos les unía la concepción de lo divino, representado en un modelo triangular donde la música, la astrología y la arquitectura eran los vértices fundamen-tales enlazados por el lenguaje pitagórico de las matemá-ticas. Según esta idea, estos signos eran representaciones mágicas que identificaban al maestro constructor, símbo-los que buscaban la grandeza espiritual por medio de la arquitectura. Serían como una especie de signo ancestral que representaba al artesano.

Así, resulta muy interesante recorrer el Castillo Templa-rio Pontificio buscando las marcas y señales de canteros, e ir dibujando en una pequeña libreta cada signo, con ello podemos determinar los lugares donde un artesano traba-jó y crear una pequeña ruta de los movimientos que reali-zó hace más de 700 años.

Para ello propongo un juego de grupo o familiar, que cada persona elija la señal que crea que le identifica, y como si fuera el maestro constructor, vague por el cas-tillo buscando qué piedras, arcos o capiteles talló. Re-sultaría ganador quien más obras complejas hubiera realizado.

También es un ejercicio muy entretenido, con los ojos cerrados, pasar la yema del dedo índice siguiendo la marca, e intentar visualizar en nuestra imaginación el di-bujo, buscando adivinar qué está representando: conste-laciones, estrellas, herramientas, planos arquitectónicos, animales...

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En cuanto a los flujos de energía, el Castillo del Papa Luna es fascinante, en él existen vías muy positivas, pero atención, también negativas. Focos energéticos positivos:

- Altar de la Capilla Templaria Pontificia: Por su for-ma semiesférica, similar a un vientre materno, es ideal para relajarse y realizar “regresiones de la memoria”. En el centro de esta bóveda se concentra el máximo punto energético.

- Piedra del antiguo altar del Papa Luna: Esta piedra rectangular, es utilizada en la capilla como pavimento, la podemos encontrar mirando hacia el crucifijo, en un rin-cón a la derecha, en el suelo y pegada al muro. Fue pieza principal de la mesa del altar mayor sobre la que el Papa Luna realizaba las misas. Al finalizar el Cisma de Occi-dente (1429) como venganza, la destrozaron con una maza para simbolizar que Benedicto XIII era un antipapa. Esta mesa de altar, por haber estado en contacto durante años con rituales sagrados sigue manteniendo propieda-des mágicas. Resulta muy positivo pasar las manos por sus heridas, porque esta piedra, no sólo se ha imantado de lo sagrado, sino que también transmite la fortaleza interior del Papa Luna.

La fuerza que transmite la piedra del Altar de Bene-dicto XIII, nos puede ayudar a enfrentarnos al dolor, al acoso y al abandono. Meditar sobre ella potencia nuestra personalidad resistente, que es la fuerza o motivación que nos hace erguirnos cuando estamos caídos.

-Lugar donde estuvo ubicada la Fuente del Papa Luna:

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Éste es otro foco muy importante pues conectaba tanto la energía geomagnética que emana de la Roca, con el de los infrasonidos del mar y con las vibraciones que provenían de las esferas celestes, así como de las constelaciones: del Dragón, la del Águila, la de Hércules y la de Géminis. Resultaría de interés que se instalara esta fuente de nuevo en su lugar. Esto abriría un potente foco de ener-gía positiva, ahora totalmente bloqueado.

Por añadidura el Castillo está acariciado por los infra-sonidos que provienen de las grutas y del constante olea-je. Antiguamente existía una especie de pequeño bufador que llegaba hasta el interior del castillo, éste fue cerrado y cegado con piedras, con lo que con ello se ha perdido un porcentaje importante de la acción directa de los infra-sonidos. Pero así y todo, esta fortaleza sigue siendo una potente máquina que concentra fuerzas de la naturaleza con capacidad terapéutica.

Focos energéticos negativos:

No olvidemos que el Castillo Templario Pontificio era una fortaleza militar, donde también muchas personas sufrieron penalidades, torturas y ejecuciones. Por ello, existen tres zonas con carga negativa, como son: las maz-morras, la sala del cuerpo de guardia y la zona donde se ubicó el hospital.

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Templos de la Naturaleza

La Roca de Peñíscola no sólo tiene arquitectura sagra-da nacida del ingenio de los maestros constructores, sino que también posee un tipo de arquitectura creada por las fuerzas caprichosas de la naturaleza. La mayoría de estos templos son difíciles de visitar pues se encuentran en las entrañas de la roca y las únicas puertas de acceso están en el fondo del mar. Son grutas de difícil recorrido, que úni-camente profesionales del submarinismo, siempre acom-pañados y con todas las medidas de seguridad pueden realizar, porque algunas de estas cuevas son laberintos de los que se desconoce la longitud y la profundidad.

Se habla de una gruta enigmática que, tras bucear dece-nas de metros con total oscuridad, finaliza en una espe-cie de bóveda, donde existe aire para respirar y una playa compuesta de conchas y finísimas piedras.

Los templos de naturaleza visibles son:

El Bufador (El Bufadó): Gruta natural por donde entra el mar hasta el interior de la fortaleza. Durante los días de temporal las olas colisionan con tal fuerza contra la garganta de piedra, que se descomponen en una cortina de gotas que asciende hacia el cielo emitiendo el sonido característico de bufido. En los momentos de máxima ten-sión llega a producir saltos de agua de casi 10 m de altura. Cuando está embravecido en las casas de alrededor vibran cristales, puertas, ventanas y lámparas.

Como experiencia personal ante este foco emisor de in-

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frasonidos, me gustaría contar al lector que he vivido ocho años en una de las casas que le rodean, exactamente en la número 19 de la Bajada del Bufador. Durante este tiempo mi actividad intelectual y creativa fue frenética, escribí un ensayo, una novela, una obra dramática, restauré una casa completa, tallé varias obras en madera, pinté cuadros... Psicológicamente y físicamente estaba repleto de energía. Incluso como anécdota, cuando llegaba final de año, es-tablecimos como tradición familiar: Escribir un deseo en un pequeño papel, la única limitación estaba en que éste no debía tener una connotación económica. En el mismo momento en que sonaban las doce campanadas lo lanzá-bamos a su garganta. La mayoría de deseos se cumplieron.

La Cueva del Altar: Se encuentra en el acantilado próxi-mo al Museo del Mar. Tiene una gran entrada rectangular que puede verse con claridad, siempre con mucha precau-ción, desde el acantilado que está frente a la calle de Santa Bárbara. Por la peligrosidad que representa observar des-de lo alto de la Roca la entrada de este templo de la na-turaleza, debemos evitar hacerlo con niños. Lo ideal para visitar este lugar es por mar.

Estos templos construidos en la Roca por el capricho de la naturaleza son los que convierten al Peñón en un instrumento musical. Ellos son los principales genera-dores de infrasonidos positivos que irradian toda la ciu-dad antigua.

Cerca de estos templos existen imponentes acantilados donde pueden practicarse deportes como la escalada so-bre el mar y lugares de gran belleza para disfrutar del sub-marinismo.

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Casas con vida propia

Cualquier vivienda típica de una población es “similar a un vientre materno”, ya que dentro de ellas se forman las primeras conexiones nerviosas de sus habitantes. Por tanto, para comprender la forma de pensar y de actuar de un pueblo, hay que mirar hacia el interior del lugar donde se desarrolla su alma.

En las viviendas típicas de Peñíscola primaba la prac-ticidad y el aprovechamiento del espacio frente a la co-modidad.

La que actualmente conocemos por vivienda popular peñiscolana nace encorsetada por dos factores rígidos que la modelan:

1)- El producido por el férreo cinturón de sus mura-llas: Esta construcción defensiva tiene dos grandes efectos sobre las viviendas, el primero es que le reduce el suelo, por lo que al incrementarse la población éstas construccio-nes se ven obligadas a ser cada vez más pequeñas. Así nos encontramos con casas que apenas llegan a los 10 metros cuadrados de solar. Y el segundo, por el imperativo de se-guridad, las limita en altura, ya que toda aquella vivienda que sobrepase el lienzo de la muralla corre un serio riesgo en caso de conflicto bélico de ser destruida. Por este mo-tivo la planta baja de la vivienda solía excavarse, incluso sobre la roca, para ganar capacidad.

2)- La doble actividad de los habitantes: Aunque la ciu-dad de Peñíscola se encuentra ubicada dentro del mar, e

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incluso hubo un tiempo no muy lejano que durante los temporales se convertía en una auténtica isla, sus pobla-dores eran más agricultores que marineros. Fértiles tierras de la Sierra de Irta y cercanas al “Prat” con grandes cau-dales de agua, conseguían que sus habitantes recolectaran abundantes frutos de la tierra.

Estos dos factores, relacionados con las murallas y la doble actividad tierra-mar, influyen directamente en la construcción de un tipo de vivienda de gran valor antro-pológico.

En estas viviendas que ocupaban un espacio medio de 10 a 20 metros cuadrados de solar, vivían familias compues-tas entre 5 y 10 miembros.

Su distribución solía ser una planta baja, un primer piso y una terraza, todo dividido en dos partes por una esca-lera central, de una sola correa para ganar el espacio de la otra, cuya anchura estaba entre los 60 cm y 80 cm, con escalones muy irregulares que más que construidos para ser cómodos de subir o bajar, buscaban salvar la estrechez y la altura de la vivienda, estos peldaños tenían una altura de 20 a 23 cm y una huella de 10 a 12 cm.

-Planta baja: La escalera central dividía el bajo en dos partes. La del fondo, que era la de mayor superficie, estaba destinada principalmente para los animales de labranza, de compañía y los utilizados para la alimentación. Ésta tenía un pequeño depósito excavado en el suelo, muchas veces sobre la roca viva, cubierto con una losa o made-ra, para que mantuviera un ambiente fresco, denomina-do “Cub”, en el que se guardaban alimentos: frutos de

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las cosechas, vinos, aceite... con la intención de prolongar su conservación o de poseer un remanente alimenticio en caso de sitio de la ciudad por tropas enemigas. Era aquí, en la planta baja, donde los componentes de la familia realizaban sus necesidades, que algunas veces se mezclaban con la de los animales y la paja, para utilizar-se como fertilizantes. Otras veces estos excrementos eran lanzados al mar. En la parte de la entrada, se almacenaban algunas herra-mientas y estaban las cantareras con los jarrones de agua potable procedentes de las fuentes.

-Primera planta: También dividida en dos partes por la escalera, poseía en el fondo una habitación muy definida, ocupada por los padres, ésta no solía tener ningún tipo de ventana al exterior, la puerta de la habitación de los pro-genitores daba directamente a la escalera central. El resto de los miembros, en la que incluso se daban matrimonios, se distribuían por la vivienda, según la hora de llegada, bien sobre el suelo, o bien en una especie de camastros o colchones de lana o de paja. El otro espacio de utilidad común, era una sala entre 5 y 7 metros cuadrados, que a la vez se utilizaba como cocina, comedor y dormitorio, nor-malmente poseía una chimenea, este espacio sí que tenía un pequeño ventanal con salida al exterior.

-Terraza: Era utilizada para el secado de frutos de la huerta.

Algunas de estas casas con el tiempo sufrían una espe-cie de metamorfosis, sobre todo cuando se casaba algún hijo, ante la imposibilidad de adquirir otra, negociaban con los vecinos la compra de una habitación y está se ad-

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hería a la vivienda por medio de una abertura en el muro de carga.

El concepto de la vivienda en la Roca de Peñíscola era el de refugio nocturno, el de techo protector frente a las inclemencias temporales y al corto invierno. Realmente la vida cotidiana de sus habitantes se realizaba fuera de la misma, en la calle, en el campo o en el mar.

Pero lo que hace muy interesante a estas viviendas popu-lares para esta guía es, la tipología de materiales utilizados para su construcción:

-Paredes de 80 cm construidas con piedras arrancadas de la propia Roca y con otras transportadas de la Sierra de Irta. -La masa era una mezcla de barro, con una proporción de cal. Entre las piedras de las paredes también se utiliza-ban trozos de ladrillo cocido y tiestos de alfarería popular. -Los techos con vigas de madera, estaban cruzados por tablas rectas recubiertas con una especie de hormigón de color blanco, elaborado con piedrecillas de mar, miles de pequeñas conchas, arena y una mezcla elevada de cal. Esta masa cuando cuajaba no resultaba de gran dureza, pero sí que tenía una flexibilidad sorprendente, hasta tal punto, que si era golpeada por una maza, vibraba como la piel de un tambor, pero no se agrietaba ni cuarteaba. -Los suelos, eran ladrillos de barro cocido.

Estos materiales 100% ecológicos, arrancados de la na-turaleza, convierten a estas viviendas en auténticos acu-muladores de la energía que mana del Peñón. En ellas los infrasonidos actúan haciendo vibrar sutilmente su

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estructura potenciando con ello sus efectos positivos so-bre sus moradores.

Es toda una experiencia vivir durante unos días en una de estas casas, en ellas se puede conectar con toda la his-toria ancestral de Peñíscola activándose hasta límites in-sospechados la actividad cerebral. Por ello son viviendas ideales para creadores (poetas, escritores, pintores, arqui-tectos, diseñadores, guionistas...)

Propuesta dinámica: Animo a los visitantes a que soli-citen a sus guías, agencias, hoteles, o a los propios habi-tantes del casco antiguo la posibilidad de recorrer estas casas típicas por dentro. Su austeridad, aprovechamiento del espacio, nos hará comprender el carácter de los po-bladores de la antigua Peñíscola.

Pero ojo, no todas las casas del casco antiguo son sa-ludables, algunas están enfermas por el efecto de refor-mas que han modificado radicalmente su distribución y han utilizado materiales nuevos. Por lo que, si el lector decide disfrutar una experiencia inolvidable residiendo unas semanas en una de estas viviendas, debe observar detenidamente que los materiales utilizados en su man-tenimiento siguen los criterios populares de pertenecer a la naturaleza.

Como curiosidad indicar que estas moradas populares son similares a seres vivos que necesitan interaccionar simbióticamente con los seres humanos, en el momento en que se cierran y deshabitan, dejan de respirar y poco a poco se van degradando, desconchando y pueden llegar a hundirse y morir.

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Resulta una auténtica lástima que la mayoría de estas construcciones estén desapareciendo, aunque se cons-truyan en su lugar otras parecidas, estas imitaciones sólo mantienen la estética externa. Las nuevas edificaciones son más cómodas pero nada tienen que ver con el concep-to que guiaba la vivienda popular, éstas han perdido de-finitivamente su contacto con la red energética de la Roca.

Una casa muy especial:

La casa de las conchas: Sin duda es la casa más fotogra-fiada y la que más veces ha aparecido en libros y postales. Su arquitectura y decoración popular la hacen destacar del resto de viviendas, pero pocas personas conocen que sus muros, repletos de conchas de mar, representan la li-bertad.

Esta casa fue construida por el matrimonio: Timoteo Pau Beltrán, nacido en Peñiscola y Justa Mir Soria, cuyo origen estaba en Maella (Zaragoza)

Antecedentes de esta construcción: Por su militancia libertaria durante la Guerra Civil Española (1936-1939), Justa Mir, fue encarcelada en la dura prisión de mujeres de Amorebieta (Vizcaya) y condenada a cinco penas de muerte. Tras largos años de prisión, por influencia de las relaciones sociales de su padre, cantante y pianista del Li-ceo de Barcelona, éste consiguió que mediara en la causa de Justa una familia noble catalana muy bien relacionada con el Movimiento. Tras largas gestiones burocráticas le otorgaron un milagroso indulto. Después de esta expe-riencia física y psicológica regresó a Peñíscola, donde jun-to con su marido Timoteo, empezará a construir esta casa.

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En la Casa de las Conchas “los muros quieren reflejar la no existencia de muros”. El mar les regala los materiales, conchas, que se transforman en símbolos y gritos de li-bertad.

Esta casa, en su interior posee una gran potencialidad y capacidad de condensación de energía positiva.

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Ríos de vida por las entrañas de la Roca

En Peñíscola existen referenciados al menos 12 manan-tiales que surgen en diversos puntos rodeando el peñón, entre los cuales destacan por su singularidad e importan-cia histórica, el manantial de la Font de Dins (el de mayor caudal, que brota en varios puntos de la muralla de la Fuente y la batería de Santa Ana) y el de la Font de Sant Pere (en la base de la batería del Bufador).

El origen de estos manantiales se encuentra en un acuí-fero muy extenso surgido del Jurásico que abarca el tramo que va desde Alcossebre a Peñíscola, y recibe además re-fuerzo de los acuíferos de Javalambre y Mosqueruela.

Este acuífero posee miles de zonas de descarga de aguas subterráneas en el mar, por ejemplo, si nos bañamos en la Playa Sur podemos notar importantes cambios térmicos en el agua, producidos porque el agua subterránea dulce surge a una temperatura más o menos estable todo el año, de 18 grados centígrados, que contrasta con la del agua salada en verano, mucho más cálida, con 25 grados de me-dia.

La fusión del agua dulce y salada y sus cambios térmi-cos bruscos, convierten a la Playa Sur de Peñíscola, así como a la mayor parte de la costa de la Sierra de Irta, en un lugar terapéutico para el tratamiento de problemas relacionados con las articulaciones y la piel. El agua de mar de esta parte de la costa, por su fusión y mezcla con-

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tinua con aguas subterráneas, contiene una proporción ideal de yodo y de sales, que ayudan a cicatrizar heridas y a desinflamarlas, por ello bañarse en ella resulta muy beneficioso.

Esta potencialidad curativa de esta parte de la costa del Peñón ya era conocida y utilizada desde los romanos, que incluso utilizaban este líquido marino, mezclándolo en pequeñas cantidades con otros elementos vegetales y mi-nerales como tonificante para prevenir infecciones.

Este fenómeno de unión de aguas subterráneas y co-rrientes marinas suele darse por toda la costa de la Sierra de Irta, siendo visible en la Torre de Badum y las Fuen-tes de Alcocebre, e invisible por todo el litoral, porque la mayoría de focos vierten en el fondo del mar. También la potencialidad de este acuífero alimenta los ríos y manan-tiales del Prat de Peñíscola.

Es evidente, que la fusión de este enorme acuífero con el agua marina genera un mar repleto de salud.

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¿Cómo recorrer el casco antiguo de Peñíscola?

La Roca, sus viviendas, templos y fortaleza, constituyen un laberinto con cuatro entradas:

-El Portal de San Pedro. -La puerta de la Virgen. -A través de la escalera abierta en la zona norte. -El Portal Fosc.

Aunque para ser objetivos podemos hablar de una quin-ta, que es una entrada y salida por mar, conocida como la escalera del Papa Luna.

Así en el casco antiguo el viajero debe convertirse en su propio guía, e igual que si de un laberinto medieval dibu-jado en el suelo de una catedral se tratara, por medio de la intuición, por las sensaciones internas, evitando siem-pre que pueda las calles por las que son arrastrados en manada decenas de turistas, perderse y callejear al azar, intentando descubrir personalmente los focos energéticos y terapéuticos de esta Roca mágica.

Para esta visita mágica aconsejo dos formas:

La primera, dejando que la vista se regocije con los im-pactos de luz, colores... a través de las ramificaciones de sus callejuelas. Hablando con los habitantes de la Roca, preguntándoles por leyendas, formas de vida de antaño, visitando viviendas populares... Dedicando tiempo para

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la relajación y meditación en los lugares de arquitectura sagrada. Tocando y analizando signos, señales y símbolos.

La segunda y más difícil, para amantes de los retos -aunque siempre es aconsejable llevar una persona de apoyo-, sería con una venda en los ojos, protegidos úni-camente por un bastón para detectar escaleras, bordi-llos,... tocando y palpando materiales. Guiándonos por las sensaciones internas. Igual que un murciélago vo-lando en la oscuridad, se trata de percibir el susurro de lo más pequeño, la caricia de la brisa del mar sobre el rostro, el imperceptible canto de los manantiales, el gol-petear de las olas, el graznido de las gaviotas, el cambio térmico en la piel...

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¡Salvemos la magia ancestral!

Esta guía demuestra que la Roca sobre la que se asienta la ciudad antigua de Peñíscola, es un instrumento musical elaborado por fuerzas de la naturaleza, que con sus so-nidos y vibraciones energéticas es capaz de potenciar la salud y el bienestar sobre las personas.

Declarar la zona del Peñón como un lugar de “interés terapéutico y medicinal” resultaría beneficioso para el presente y futuro, porque abriría las puertas a un gran po-tencial turístico basado en la salud y en la calidad de vida.

Aunque es evidente, que esta decisión debería ir acompa-ñada por parte de las autoridades competentes de impor-tantes medidas, entre ellas: -El control efectivo sobre “la contaminación acústica”. -La protección de los canales de emisión de infrasonidos y energéticos.

El futuro de la Roca Mágica de Peñíscola, no solo pasa por el maquillaje de sus murallas sino por la elaboración de un programa ambicioso que consiga dos objetivos:

A)-La calidad de vida de sus habitantes. B)-La calidad aplicada a los visitantes.

El programa ha de conseguir en este espacio mágico, por medio de la educación y de la concienciación, evitar el turismo corrosivo, el que contamina acústicamente y blo-quea focos terapéuticos.

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Desde esta guía se propone un plan de acción urgente para salvar la Roca Mágica, y éste sería a grandes trazos:

1)- La Creación de rutas accesibles, definidas y señaliza-das, que lleguen a todos los focos de emisión de energías.

2)- Un proyecto educativo para el casco antiguo que bus-que concienciar a visitantes y habitantes, sobre la necesi-dad de proteger y cuidar el entorno y la piel de la Roca.

3)- La limpieza de canales energéticos, hay canales de infrasonidos como el Bufador, que precisan de un drena-je profundo, pues en su garganta se han lanzado durante años múltiples objetos. Asimismo existen otros emisores ahora desaparecidos, que deberían reconstruirse y abrirse de nuevo, como por ejemplo, el que corresponde al canal bloqueado de la Fuente del Papa Luna en el Castillo Tem-plario Pontificio.

4)- La elaboración de una guía de los Templos de la Na-turaleza ocultos a la vista, el de las grutas y cuevas subma-rinas accesibles. Éstas representan un aliciente turístico de gran valor.

5)- Recuperar para el consumo humano, parte del cau-dal subterráneo de los manantiales de la Roca que vierten diariamente miles de litros de agua de magnífica calidad al mar. Esto representaría una inyección económica que podría reutilizarse en el desarrollo de sus pobladores.

6)- La descontaminación acústica, aunque esta medida pueda partir rodeada de polémica, es necesaria para man-

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tener la potencialidad y efectividad de la Roca, y, a muy corto plazo, esta decisión beneficiaría tanto a la población en general como al turismo, porque regeneraría el deterio-rado tejido humano del casco antiguo. Aportaría calidad de vida y turismo de calidad.

7)-Implicarse en la protección y reconstrucción de las viviendas populares con materiales naturales, ya que és-tas poseen un valor antropológico y turístico de primer orden, totalmente desperdiciado.

Por último, este programa debería culminar con un pro-yecto decidido para proponer que el Casco Antiguo de Pe-ñíscola sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Esto sería fácil de conseguir, pues es evidente que por hechos históricos de primer orden, por aspectos culturales y por espacios sagrados de la propia naturaleza, este lugar em-blemático del Mediterráneo reúne sobradamente todos los requisitos.

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INDICE DE FOTOGRAFIAS

Portada: Vista general del amanecer en Peñíscola (Vicent Maura)

Contraportada: El Bufador, el amanecer en la Roca y la cueva del Altar (Vicent Melià)

Página 17: El amanecer en la Roca (Vicent Melià)

Páginas 20 y 21: Templos de la naturaleza: El Bufador en acción, entrada del mar a la Roca, cueva del Altar. (Vicent Melià)

Páginas 24 y 25: Detalles de las murallas (Vicent Melià)

Páginas 28 y 29: Detalles del Templo de la Virgen de la Ermitana (Vicent Melià)

Páginas 32 y 33: El vientre sagrado de la Capilla Templaria Pontificia (Vicent Melià)

Páginas 36 y 37: Detalles del Templo Parroquial de Santa María. Ángeles músico y rostros de piedra (Jordi Maura) otros detalles del templo (Vicent Melià)

Páginas 40 y 41: Marcas de canteros del Castillo Templario Pontificio (Vicent Melià)

Páginas 44 y 45: Calles de Peñíscola (Vicent Melià)

Páginas 48 y 49: Detalles de la zona del Portal de San Pedro y puerto pesquero (Vicent Melià)

Páginas 52 y 53: Tesoro de la Iglesia Parroquial de Santa María (Jaume Esbrí)

Páginas 56 y 57: La Fuente del Papa Luna y rostros de piedra (Jordi Maura)

Páginas 60 y 61: Piedra del Altar Mayor del Papa Luna. Capilla Templaria del Castillo de Peñíscola (Simone A. Dos Santos)

Páginas 64 y 65: Detalles arquitectónicos del Castillo Templario Pontificio y estudio del Papa Luna (Vicent Melià)

Páginas 68 y 69: Detalles de la casa de las Conchas (Vicent Melià)

Páginas 72 y 73: Arquitectura popular. Casas con vida propia (Vicent Melià)

Páginas 76 y 77: Ríos de vida y fuentes (Vicent Melià)

Página 80: Vistas generales de Peñíscola (Vicent Maura)

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Vicent Melià i Bomboí* Nace en Castellón de la Plana el 11 de agosto de 1959. * Escultor y pintor formado en el taller del prestigioso artista castellonense José Vicente Forés Escrig.* Licenciado en Psicología por la Universidad de Valencia (1989)* Posee capacitación investigadora reconocida por la Universidad Jaume I de Castellón (1992).* Arqueólogo de símbolos y signos (formación autodidacta desde 2004).* De 1997 a 2012 ocupó el puesto de Técnico Responsable de la Agencia Comar-cal “Ports-Maestrat” de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo (FSVE) en la población de Benicarló.* Actualmente es Técnico de Selección y Orientación Profesional en la FSVE de Castellón de la Plana.

Publicaciones del autor:

Acariciando el Alma con los dedos (1986 y 2012)El Papa Luna y el enigma del Santo Grial (2007 y 2012)El corazón del Papa Luna (2009)Juicio al Papa Luna. El anillo del Rey Pescador (2011)El Papa Luna: El hombre que miró fijamente a los ojos del Dragón (2012)

Enlaces de interés: http://meliabomboi.blogspot.com.eshttp://www.youtube.com/user/amicXIIIhttp://issuu.com/meliabomboihttp://www.facebook.com/meliabomboi

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Peñíscola

La Roca Mágica

Otra forma de vivir y disfrutarPor primera vez se describen las propiedades que convier-ten a la Roca de Peñíscola en terapéutica y curativa.

Esta guía nos sugiere cami-nar sin rumbo por el laberinto de las calles, percibir en el alma las fuerzas mágicas de la arquitectura sagrada, notar en los sentidos las vibraciones de los templos de la naturaleza, acariciar con los dedos los sím-bolos de las piedras, descubrir los pequeños signos que nos cuentan la verdadera historia y escuchar las leyendas que nacen de la imaginación de los habitantes de la Roca.

Es una propuesta diferente para disfrutar y vivir Peñíscola, pero lo más interesante es que estas páginas se convierten en un modelo dinámico que pode-mos aplicar a nuestra vida cotidiana.

Vicent Melià i Bomboí9 788494 022517

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Peñíscola. La Roca Mágica