20
Carmen Vázquez Varela (et all.) 622 PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA: EXPECTATIVAS Y REALIDADES 1 Carmen VÁZQUEZ VARELA José María MARTÍNEZ NAVARRO Universidad de Castilla-La Mancha [email protected], [email protected] 1. INTRODUCCIÓN La demanda de espacios de calidad natural, estimulada por una nueva ideología naturalista y ecologista, pero también por un creciente interés social por los espacios con caracteres naturales sobresalientes, alarmado ante el riesgo de pérdida de estos valores naturales y paisajísticos, ha acelerado la declaración de espacios protegidos, mediante las distintas figuras existentes de carácter legal. Ahora bien, si estos espacios protegidos tienen, en principio, un carácter compatible con los usos agrarios preexistentes, no es menos cierto que su concepción y los criterios o filosofía con los que se crearon responden, en general, a principios de carácter naturalista y obedecen a demandas y formulaciones urbanas. De hecho, constituyen un espacio cuyos usos reales se orientan hacia la satisfacción de demandas culturales, no agrarias, generadas en la sociedad urbana moderna, como lo demuestra el uso de los mismos, y el tipo de actividades que se suscitan en su entorno. El campo, en la actualidad, es contemplado desde formulaciones elaboradas fuera del propio mundo rural, sin continuidad con sus patrones, desde enfoques y filosofías clorofilas en unos casos, artísticas en otros, pero que ignoran los valores propios de esos territorios. La carencia de una cultura del territorio es un grave lastre en la actualidad que explica la deficiente valoración de lo rural, lo sesgado y viciado de la misma, y el escaso o nulo compromiso con él (Ortega Valcarcel, 2004). En la actualidad ya no interesa ocupar físicamente todo el territorio ni tampoco mantener a la población sobre él. Hoy la sociedad y la organización del espacio responden a un mundo urbano, donde lo rural sólo es una forma de hábitat. Así, los pueblos que se intuyen a cuarenta o cincuenta años vista no tendrán más que una minoría de campesinos, siendo los servicios y los trabajos ambientales las actividades que ocupen a la mayor parte de la gente. Europa ha puesto especial interés en conservar la actividad agraria para mantener el paisaje como expresión de la identidad regional. Pero ¿es posible conservar el paisaje sin mantener, tal cual era, la actividad económica? (García Merino, 2004). Hoy, una de las respuestas que las políticas agrarias aplican a estos problemas es el refuerzo, incluido el apoyo financiero, del concepto de desarrollo rural. La PAC lo ha considerado como su segundo pilar, y ha diseñado un modelo de espacio rural en el que la agricultura cede su protagonismo a otras actividades pero en el que, también, se pretende que aporte otras formas de prestaciones además de las puramente productivas (agricultura multifuncional) (Barbero Martín, 2004). Por su repercusión en las rentas, la mayor parte de los escenarios preconizan un incremento de las actividades para-agrarias y de otro tipo realizadas en las explotaciones o vinculadas a ellas (agroturismo, energía eólica, conservación y gestión de la naturaleza y el paisaje); nuevas vocaciones que permiten aumentar las posibilidades de desarrollo, aunque todavía tienen una incidencia modesta. No obstante, la realidad del mundo rural es muy variada y presenta muchos contrastes según los territorios y el tipo de ruralidad dominante. Globalmente, se puede hacer una distinción entre zonas rurales dinámicas, periurbanas o con un entorno natural atractivo, 1 Este articulo se inserta dentro del Proyecto de Investigación “Análisis Territorial del Capital Social en Espacios Naturales Protegidos: Indicadores de desarrollo socioeconómico“ (CSO2008-02919) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (ip: Concepción Foronda Robles, Universidad de Sevilla).

PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

622

PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA: EXPECTATIVAS Y REALIDADES1

Carmen VÁZQUEZ VARELA

José María MARTÍNEZ NAVARRO

Universidad de Castilla-La Mancha [email protected], [email protected]

1. INTRODUCCIÓN La demanda de espacios de calidad natural, estimulada por una nueva ideología naturalista y ecologista, pero también por un creciente interés social por los espacios con caracteres naturales sobresalientes, alarmado ante el riesgo de pérdida de estos valores naturales y paisajísticos, ha acelerado la declaración de espacios protegidos, mediante las distintas figuras existentes de carácter legal. Ahora bien, si estos espacios protegidos tienen, en principio, un carácter compatible con los usos agrarios preexistentes, no es menos cierto que su concepción y los criterios o filosofía con los que se crearon responden, en general, a principios de carácter naturalista y obedecen a demandas y formulaciones urbanas. De hecho, constituyen un espacio cuyos usos reales se orientan hacia la satisfacción de demandas culturales, no agrarias, generadas en la sociedad urbana moderna, como lo demuestra el uso de los mismos, y el tipo de actividades que se suscitan en su entorno. El campo, en la actualidad, es contemplado desde formulaciones elaboradas fuera del propio mundo rural, sin continuidad con sus patrones, desde enfoques y filosofías clorofilas en unos casos, artísticas en otros, pero que ignoran los valores propios de esos territorios. La carencia de una cultura del territorio es un grave lastre en la actualidad que explica la deficiente valoración de lo rural, lo sesgado y viciado de la misma, y el escaso o nulo compromiso con él (Ortega Valcarcel, 2004). En la actualidad ya no interesa ocupar físicamente todo el territorio ni tampoco mantener a la población sobre él. Hoy la sociedad y la organización del espacio responden a un mundo urbano, donde lo rural sólo es una forma de hábitat. Así, los pueblos que se intuyen a cuarenta o cincuenta años vista no tendrán más que una minoría de campesinos, siendo los servicios y los trabajos ambientales las actividades que ocupen a la mayor parte de la gente. Europa ha puesto especial interés en conservar la actividad agraria para mantener el paisaje como expresión de la identidad regional. Pero ¿es posible conservar el paisaje sin mantener, tal cual era, la actividad económica? (García Merino, 2004). Hoy, una de las respuestas que las políticas agrarias aplican a estos problemas es el refuerzo, incluido el apoyo financiero, del concepto de desarrollo rural. La PAC lo ha considerado como su segundo pilar, y ha diseñado un modelo de espacio rural en el que la agricultura cede su protagonismo a otras actividades pero en el que, también, se pretende que aporte otras formas de prestaciones además de las puramente productivas (agricultura multifuncional) (Barbero Martín, 2004). Por su repercusión en las rentas, la mayor parte de los escenarios preconizan un incremento de las actividades para-agrarias y de otro tipo realizadas en las explotaciones o vinculadas a ellas (agroturismo, energía eólica, conservación y gestión de la naturaleza y el paisaje); nuevas vocaciones que permiten aumentar las posibilidades de desarrollo, aunque todavía tienen una incidencia modesta. No obstante, la realidad del mundo rural es muy variada y presenta muchos contrastes según los territorios y el tipo de ruralidad dominante. Globalmente, se puede hacer una distinción entre zonas rurales dinámicas, periurbanas o con un entorno natural atractivo, 1 Este articulo se inserta dentro del Proyecto de Investigación “Análisis Territorial del Capital Social en Espacios Naturales Protegidos: Indicadores de desarrollo socioeconómico“ (CSO2008-02919) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (ip: Concepción Foronda Robles, Universidad de Sevilla).

Page 2: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

623

sometidas a un proceso de expansión que puede suponer una pérdida del carácter rural y exige el control del uso del suelo; zonas rurales intermedias, de economía diversificada o de perfil agrario modernizado y una población estable como nuestro estudio de caso; y zonas rurales profundas, que conservan su carácter rural, constreñidas por el declive de la agricultura y la despoblación, en donde es necesario soslayar la excesiva dependencia respecto a estructuras monosectoriales arcaicas. Las perspectivas de renovación y dinamización de muchas zonas rurales parecen depender cada vez menos del sector agrario y cada vez más de nuevas actividades, como la industria o los servicios, cuya emergencia –considerada de otro lado ineludible–, supone una mayor diversificación de la base productiva y requiere el aprovechamiento del potencial de desarrollo endógeno. Ahora bien, la diversidad de espacios rurales exige el planteamiento de estrategias de desarrollo diferenciadas, basadas en sus recursos, en sus ventajas comparativas y en su dinamismo local, y apoyadas en actuaciones encaminadas a la dotación de infraestructuras y al fortalecimiento de la red de asentamientos, que permitan poner en valor su capacidad de desarrollo endógeno. Una constante en buena parte de los programas y actuaciones de desarrollo local ha sido la acción “demiúrgica”, el principio activo de los proyecto basados en los usos turísticos del patrimonio, que suele obedecer a los intereses convergentes de la administración y de los técnicos implicados, lo cual, afirman alguno autores no presupone que sean beneficiosos o no para la población o determinados sectores de la población (Prats, 2003). Esto vale para las zonas turísticas como para zonas no turísticas. En zonas turísticas el patrimonio se convierte en un activo añadido a la oferta (cuando no es ya su principal activo) y la rentabilidad de las actuaciones políticas en este sentido se medirá por la capacidad de generar o aumentar flujos de visitantes, así como para fomentar un turismo de calidad (entendido desde el sector, básicamente, como de mayor capacidad adquisitiva). En zonas no turísticas el patrimonio suele cumplir funciones identitarias y de mejora de la llamada calidad de vida en los planos urbanísticos y medioambientales (en las zonas turísticas también), aunque no por ello se suele renunciar, con mayor o menor fundamento, a la expectativa de participar mediante la activación patrimonial y en mayor o menor medida del gran negocio turístico (Prats, 2003). En síntesis, turismo y patrimonio se necesitan, pues, mutuamente para cualquier tipo de proyecto que pueda ubicarse en esa nebulosa conceptual que denominamos desarrollo sostenible. El objetivo de esta comunicación es demostrar la interacción que puede y debe existir entre las políticas de desarrollo y la protección y gestión de los espacios naturales de alto valor medioambiental y patrimonial. Si las actividades agrícolas, ganaderas y forestales han contribuido y siguen contribuyendo al mantenimiento de los ecosistemas naturales, que son la base de la demanda turística en las comarcas interiores, la planificación territorial no debería realizarse al margen de dichas actividades tradicionales, a las que se debe garantizar su viabilidad y permanencia para asegurar, entre otras cosas, el éxito de la oferta turística. En este planteamiento se dan cita los principios de multifuncionalidad y sostenibilidad de la gestión de los espacios naturales y del turismo (Montiel Molina, 2003). También en este sentido, la Carta Europea del Turismo Sostenible en los Espacios Protegidos del año 2000 constituye un marco idóneo para la acción. La valoración turístico-recreativa de los ecosistemas mediterráneos debe integrarse en las estrategias de desarrollo local y rural, superando esquemas y marcos de gestión sectoriales y cerrados. Desde esta perspectiva se puede definir un modelo de planificación abierto y participativo con una base territorial y social. El análisis de las estrechas relaciones que existen entre el creciente desarrollo de la actividad turística y sus efectos sobre el desarrollo local en espacios caracterizados por la doble componente “rural-natural” cuenta ya con un significativo número de aportaciones

Page 3: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

624

(Valenzuela, 1997) que toman como punto de partida la hipótesis de que el impulso proporcionado al turismo en los espacios rurales –y más aún en zonas de montaña más limitadas ante otras posibles alternativas de diversificación de sus formas de utilización y de sus economías– se ha convertido en una de las principales fuerzas de cambio y transformación socioeconómica, paisajística y territorial. Los trabajos se apoyan, en ocasiones, en un hilo conductor que sirve como referencia y contexto básico, que es el binomio “territorio y patrimonio” (Delgado Viñas et al, 2003) en torno al cual giran los otros elementos de análisis: recursos territoriales en que se traduce este binomio y puesta en marcha de procesos de desarrollo local que se sustentan en políticas, formas de planificación y estrategias precisas (regionales, estatales y europeas) adaptadas a las singularidades de los distintos espacios. El hecho es que muchos territorios, a lo largo de los últimos quince años, se han apoyado fundamentalmente en la utilización socioeconómica que, orientada hacia el turismo, se ha dado al patrimonio natural y cultural que encierran distintas comarcas, y que las singularizan respecto a otras áreas. Sin duda, queda un largo camino por recorrer, entre otros motivos por la tímida y reciente integración de los montes, desde un punto de vista económico y territorial, en las políticas de desarrollo rural y en las políticas turísticas, y ello pese a que, como subrayan diversos especialistas (Montiel Molina, 2003), el turismo puede contribuir a la recuperación demográfica y revitalización de las comarcas rurales interiores, a la educación ambiental y a la formación de una conciencia social que valore la necesidad de proteger el medioambiente, por no mencionar la propia recuperación de los montes a través de su reutilización. 2. ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS Y TURISMO, UNA RELACIÓN “SOSTENIBLE” La categoría de Parque Natural y Parque Regional se aplica a territorios habitados donde existen aprovechamientos y usos implantados desde antaño. La mayoría de las áreas declaradas con esta categoría responden a la denominación de la UICN “Zona de Gestión de Recursos Naturales”, o categoría VI que la define como “Zonas extensas cuyas principales producciones son forestales, ganaderas, de caza y otras actividades recreativas, aunque puedan existir dentro de ellas algunas áreas ocupadas y transformadas por el hombre. Se trata de conseguir el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales renovables que responda mejor a su propia potencialidad y a la necesidad del país. Su finalidad es armonizar el desarrollo de tales comarcas y el incremento de la calidad de vida de sus habitantes con la protección del medio ambiente y la conservación de la naturaleza, mediante la utilización racional de los recursos renovables”. En otras palabras, este tipo de figura de protección tiene un planteamiento de conservación de los recursos basado en una ordenación y planificación de éstos con objeto de garantizar su supervivencia e impulsar un desarrollo sostenible en el área (Actas del 1er Seminario de Espacios Naturales Protegidos, 1995). De esta manera, entendiendo el desarrollo sostenible tal y como se definió en el Informe de Naciones Unidas de 1987, posteriormente recogido y revisado en documentos internacionales, se explica que haya que proteger el equilibrio general y el valor de la reserva de capital natural así como establecer otros criterios e instrumentos de evaluación de costes y beneficios. En el Plan de Acción para las áreas protegidas de Europa se insiste en que hacen falta políticas que promuevan el crecimiento sostenible de la economía local a partir de la creación de espacios protegidos, con vista a una eventual gestión conjunta. La creación de este tipo de espacios en nuestra geografía ha sido un fenómeno que ha surgido en los últimos veinticinco años, asociado a la demanda social de protección de los recursos naturales. Conforme se han ido consolidando las ideas de espacios naturales se ha

Page 4: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

625

asimilado cada vez más y mejor por la población local, que desde un principio se ha sentido marginada y aislada de la toma de decisiones con respecto a sus territorios, en gran parte por la falta de información. Debido a esto que ha sido una realidad en distintos puntos de nuestra geografía y que ha promovido un rechazo por parte de la población, es importante reforzar los mecanismos de participación pública desde el principio de configuración de la red de espacios protegidos. De hecho, algunos autores (Seminario sobre alternativas de desarrollo económico para la población local de los Espacio Naturales Protegidos, 1997) sostienen que la protección especial de un espacio natural sólo puede cumplir su objetivo si se dan dos circunstancias. La primera condición es que la población local no sea hostil a medio plazo a la nueva regulación. La segunda se refiere a que el territorio circundante, como la región o la cuenca hidrográfica, mantenga los niveles suficientes de conservación de la flora, la fauna y los hábitat para evitar que la protección especial del espacio natural se convierta en un enclave ajeno al entorno biogeográfico y humano que le rodea. Si se dan las dos condiciones señaladas, el mantenimiento de la biodiversidad podría hacerse compatible con la satisfacción de las necesidades de uso del espacio protegido por la población local. Con la regulación protectora de espacios naturales poco poblados localmente se producirán actividades emergentes que supondrán una modificación de la distribución del poder económico local. La amplitud de los cambios dependerá de la situación inicial en cada caso. Los intereses económicos ligados al uso agrícola y urbano del territorio declarado protegido podrían ver perjudicadas sus expectativas, frente a los intereses ligados a la prestación de servicios a los nuevos flujos de visitantes, que aparecerán como el grupo más favorecido y dinámico de la actividad económica local. En el supuesto de que el espacio natural protegido disponga de un entorno habitado se producirá una revalorización de los productos comerciales locales sobre la base de la demanda in situ de los nuevos flujos de visitantes. La ampliación de la demanda de productos tradicionales favorecerá la permanencia de actividades agrarias en proceso de extinción. Estas actividades supondrán en sí mismas una oferta de cultura tradicional que incrementará el valor total del espacio protegido. La actividad ligada a la restauración y alojamiento de visitantes tiene la exigencia de volúmenes iniciales de fondos financieros probablemente no disponibles en cantidad suficiente por el grupo activo de la población local dispuesto a prestar dichos servicios. Sin embargo, también es cierto que las subvenciones y ayudas de distinto origen han primado sin ambages este apartado. Siendo la actividad hotelera la de mayor expansión relativa potencial, es también la más difícil de ejercer a corto plazo por la población local ante las altas exigencias de calidad en la prestación de los servicios que demanda la clase media urbana que afluye a consumir los servicios del espacio rural. La oferta singular de bienes ambientales del espacio natural puede tener dificultades de ser comercializada en exclusiva por la población local. Este se debe a la imposibilidad de excluir al visitante o empresario foráneo del uso recreativo de libre acceso cuando dicha exclusión está impedida por la ley o por el alto coste de la exclusión. En los casos en los que en el territorio del espacio natural protegido puede ejercerse el control de acceso, la internalización de los beneficios y los costes de los usuarios puede establecerse sin dificultad. La tendencia actual es que el propietario de los recursos y el usuario de los servicios recreativos se pongan de acuerdo para fijar el pago por el disfrute de la naturaleza. La visita controlada a un espacio natural no se diferencia de la visita a un museo. En ambas circunstancias el usuario consume un bien que tiene parcialmente características públicas y privadas. Por tanto la contribución conjunta vía impuesto (gasto público) y billete de entrada (usuario) parece la más favorable para los intereses locales y

Page 5: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

626

generales (Seminario sobre alternativas de desarrollo económico para la población local de los Espacio Naturales Protegidos, 1997; Benayas del Álamo y Muñoz, 2007). Conviene recordar que las poblaciones que residen en espacio naturales protegidos tienen la esperanza de que éstos se conviertan en el motor generador de un nuevo desarrollo económico, tanto por medio de las ayudas de la administración como por el desarrollo de iniciativas privadas que utilizan como reclamo el propio espacio natural protegido (Seminario sobre alternativas de desarrollo económico…, 1997). Por otra parte, es imprescindible tener en cuenta la realidad enunciada por el profesor Troitiño (1995) sobre “las posibilidades reales de los espacios naturales protegidos para funcionar como instrumentos dinamizadores de recursos y promotores de desarrollo rural sustentable, en zonas que actualmente se caracterizan por tener bajos niveles de renta, dinámicas regresivas y relaciones bastante conflictivas entre protección y promoción”. En resumen, los cambios producidos en la demanda turística y la necesidad de los propios territorios de diversificar su estructura productiva, mejorando las oportunidades para la generación de empleo y de riqueza para la población rural, han convertido al turismo de naturaleza en un instrumento de primera magnitud para el desarrollo socioeconómico de la mayor parte de los espacios naturales protegidos (Pulido, 2007, 2008; Puertas Cañaveral, 2008). Es necesario, por tanto, afrontar una nueva etapa, caracterizada por un enfoque proactivo en el tratamiento del turismo por parte de los gestores de espacios naturales. Sin embargo, para ello es necesario, primero, que estos gestores (especialmente, los directores-conservadores) asuman los valores del turismo como instrumento al servicio del desarrollo, e, incluso, de la conservación, de estos espacios. Y, segundo, disponer de especialistas en turismo que asuman esta gestión. En cualquier caso, la aplicación de técnicas de diseño de producto propias de la gestión de destinos turísticos puede permitir conservar sus recursos ambientales, poner en valor sus atributos y dotar al espacio natural de competitividad territorial (Antón, Blay y Salvat, 2008). Como señalan algunos autores, el estudio de la frecuentación turística en los espacios naturales protegidos españoles es una asignatura pendiente (Muñoz Flores, 2008). En general, el conocimiento es muy fragmentado, falto de continuidad en el tiempo, impreciso (raramente distingue entre visitantes, que no pernoctan en el área, y turistas, que sí lo hacen) e insuficiente para conocer con detalle cuántos visitantes reciben los ENP y cuál es su perfil. No obstante, los datos disponibles apuntan que el turismo de naturaleza se está consolidando. Según el Anuario EUROPARC-España del estado de los espacios naturales protegidos 2005, cada año acudían 49,4 millones de personas a los ENP españoles, en una estimación a la baja. Un 25% recibía menos de 65.000 visitas anuales y otro 25% alcanzaba cifras superiores a las 411.693. Sólo el 16,85% de los visitantes que accedían al ENP utilizaban los centros de visitantes, con un promedio de 31.400 visitas anuales por centro. Los más frecuentados, sin embargo, son los parques nacionales, que a partir de los datos aportados por el propio Organismo Autónomo, recibieron en 2007 la cifra de 10.864.738 visitas, dato similar al de años anteriores e inferior al máximo histórico de 11.134.880 en 2004. Como viene siendo habitual, el Teide es el más frecuentado de los parques (3.142.418 visitas), seguido de Picos de Europa (1.774.955) y Timanfaya (1.748.149). Según los datos de un informe elaborado por 'Consumer-Eroski' y que resume la evolución a lo largo del año 2008, más de 21 millones de personas (21.250.213) recorrieron estos espacios naturales protegidos. 10,7 millones lo hicieron en los Parques Naturales (un 5% más que el año anterior) y 10,1 millones (un 7% menos que los 10,8 millones de 2007) en los Parques Nacionales. De los 133 Parques Naturales, en 56 baja el número de visitantes con respecto a 2007; en 5 mantiene las mismas visitas; y sólo en 35 sube (el resto, 37 parques, no dispone de datos para comparar). En cuanto a los Parques Nacionales, la

Page 6: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

627

afluencia ha disminuido en 10 de los 14 Parques. Aunque el número y extensión de los Parques Naturales casi multiplican por diez a los de los Nacionales (133 frente a 14 y más de 3 millones de hectáreas frente a 447.559 hectáreas), su poder de atracción es, en líneas generales, menor. No obstante, las diferencias de afluencia entre los diferentes espacios naturales de nuestro país son, en algunos casos, abismales. Una muestra: el Macizo de Montserrat, que se halla muy cerca de Barcelona, fue de nuevo el Parque Natural más visitado del país, con una afluencia de 2.367.000 personas. Por el contrario, el 18% de los parques naturales registraron menos de 10.000 visitas en todo el año.

Tabla 1. Parques Naturales por comunidades en 2008

CCAA Parques Naturales

Total de Ha de Parques Naturales

% de espacio protegido de la comunidad

Total de Visitantes en 2008

Existencia de centro de

interpretación (%)

Parques naturales

adaptados a discapacitados

(%) Andalucía 24 1.419.144 16,26% 1.656.304 91,6% 91,6%

Aragón 4 119.107 2,32 42.198 100% 100%

Asturias 5 188.068 17,78 56.708 60% 60%

Baleares 7 25.396,22 5,08% 163.344 60% 71%

Canarias 11 111.022 14,9 - 10% 54,54%

Cantabria 6 44.688 8,4% 12.000 50% 50%

Castilla-La Mancha 6 282.914 3,53 777.341 50% 33,33%

Castilla y León 9 310.509 3,29% 215.399 88,88% 77,77%

Cataluña 11 249.809 7,77% 6.092.623 72,72% 81,81%

Extremadura 2 36.689 1,14% 24.886 100% 100%

Galicia 6 40.661 1,38% 576.539 83% 83%

La Rioja 1 23.640 4,68% 23.227 100% 100%

Madrid 1 798 0,01% 798 100% 100%

Murcia* 7 55.981,98 4,94% 39.016 - -

Navarra 3 62.722 6,03% 238.000 66,33% 33,33%

País Vasco 9 82.030 11,33% 218.729 55,55% 88,88%

Valencia 22 178.061 7,65% 462.406 68,18% 63,63%

Total 133 3.231.240,2 6,84% 10.754.720 78,53% 74,30%

* Murcia no cuenta con espacio protegido bajo la figura de Parque Natural, sino que tiene denominación de Parque Regional. Fuente: http://parquesnaturales.consumer.es/documentos/genericas/informe/ En el caso que aquí nos ocupa, el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, carecemos de datos precisos respecto al número de visitantes, pues a día de hoy todavía no se ha inaugurado ninguno de los tres Centros de Interpretación en construcción y el parque carece de un Centro de Recepción de Visitantes propiamente dicho. Los únicos datos fiables son los ofrecidos para visitantes particulares, centros escolares o grupos organizados que acuden a cualquiera de las tres instalaciones con programas de educación ambiental situadas dentro del parque: el Hosquillo, la Escuela regional de pesca de la Laguna de Uña y el Aula de Tejadillos. En estos tres equipamientos el número total de visitantes para el pasado año 2009 fue de 10.553 personas. Sin embargo, el propio Director-Conservador del Parque nos aseguraba que aunque se carezca de recuentos fiables, están seguros de que la media de visitantes anuales excede generosamente los

Page 7: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

628

50.000, dado que dentro del Parque se sitúan parajes como la Ciudad Encantada, de propiedad y gestión privada, donde las colas de visitantes son visibles en fines de semana y periodos vacacionales, sin contar con la frecuentación habitual por motivos de ocio y recreación de población local y foránea, que se incrementa de forma exponencial en temporada de recogida de setas o de la “berrea”. 3. EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA. 3.1. El marco físico El Parque Natural de la Serranía de Cuenca fue aprobado por Ley 5/2007, de 08-03-2007, con una superficie de 73.726 ha. El paisaje de la zona se caracteriza por la alternancia de mesetas elevadas o “muelas” de cumbre extensa y aplanada, disectadas por los cañones fluviales, denominados “hoces” cuando sus laderas son escarpadas. La mayor parte del paisaje está dominado por el pinar siempreverde, aunque la floración primaveral y la otoñada contribuyen mucho a matizar y a enriquecer esta aparente monocromía. La percepción visual del pinar es tanto mejor cuanto más diversidad de especies arbóreas y arbustivas contiene, y cuanto mayores dimensiones tienen los árboles. Los ríos de la Serranía dan una nota de dinamismo y de color al paisaje, con sus aguas típicamente verdeazuladas. La roca es también muy aparente en estos paisajes, especialmente algunos niveles guía como las dolomías masivas turonenses, que dan un sello de identidad al paisaje de la Serranía, ya sea cuando están incididas por los ríos dando los escarpes más espectaculares (riscas de Uña), ya sea cuando afloran en las muelas y son detalladamente erosionadas por el agua y el hielo en formas caprichosas (Ciudad Encantada de Valdecabras). En la zona se han diferenciado diez unidades del paisaje homogéneas: Hoces del Júcar, Hoz del Escabas, Hoz del Arroyo Almagrero, Hoz del río Valdemeca, Muela de la Madera-Las Majadas, Muela de Valdecabras (incluyendo la Ciudad Encantada), encinares de la zona oriental, Sierra de Valdemeca, pinar-sabinar al sur del Embalse de La Toba y pinares del extremo septentrional. Las unidades del paisaje que poseen una valoración de calidad muy alta son: Muela de Valdecabras (Ciudad Encantada), la Muela de la Madera-Las Majadas y la Sierra de Valdemeca, por presentar cada una de ellas una alta singularidad que las diferencia de las demás. Se han detectado al menos nueve puntos importantes para la percepción del paisaje de la Serranía: la Ciudad Encantada, el Ventano del Diablo, siendo éstos los más concurridos, la Laguna de Uña, Los Callejones de las Majadas, el “Castillo” de Huélamo, el nacimiento del Júcar, la Mogorrita, los miradores de Las Majadas y la Peña del Reloj, desde la que se puede contemplar el paraje de El Hosquillo. La red hidrográfica está estructurada en dos cuencas, la del Júcar, que ocupa la mayor parte del territorio y la del Tajo en la mitad noroccidental. Dentro de ésta última se encuentran incluidas las subcuencas de los ríos Cuervo, Escabas y Trabaque, naciendo los dos últimos en el ámbito del Parque. La Serranía conforma la cabecera de estas cuencas. El río Júcar nace en los llamados Ojos de Valdeminguete en las proximidades del pueblo de Tragacete. Tiene como principales afluentes dentro de la zona el arroyo Almagrero y el río Valdemeca. Sus caudales máximos medios se presentan durante el mes de febrero, mientras que el mes de menor caudal es septiembre. El río está regulado por el embalse de La Toba, desde donde la mayor parte de su caudal se deriva al canal del Salto de Villalba para producción de energía hidroeléctrica, modificando fuertemente su régimen aguas abajo. El principal humedal es el complejo palustre de Uña, que incluye el Manantial de Uña, la Poza y la Laguna de Uña, ecosistemas con diferentes características limnológicas. La laguna ha perdido naturalidad al emplearse como embalse de regulación del canal del Salto

Page 8: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

629

de Villalba. Otros humedales de menores dimensiones son las Charcas de la Modorra, el Pozo de la Hoya Hermosa y la Cañada del Pozuelo.

Figura 1. Mapa de localización del Parque Natural de la Serranía de

Cuenca

1:400.000

Cuenca

Zafrilla

Huélamo

Valdemeca

Tragacete

Uña

Portilla

Beamud

Arcos de la Sierra

Majadas (Las)

Villalba de la Sierra

Majadas (Las)

LeyendaParques Naturales de CLM

SERRANÍA DE CUENCA

Zona de Influencia SocioeconómicaMunicipios

Arcos de la Sierra

Beamud

Cuenca

Huélamo

Majadas (Las)

Portilla

Tragacete

Uña

Valdemeca

Villalba de la Sierra

Zafrilla

Municipios de CLM

®

Fuente: elaboración propia. 3.2. Características socioeconómicas El conjunto de los 11 municipios afectados por el PORN del Parque Natural de la Serranía de Cuenca acogían una población de 2.007 habitantes el año 2008, si excluimos la población residente en la capital provincial (54.600 habitantes en 2008), que se reparte de un modo heterogéneo, si bien la característica esencial del territorio es el escaso tamaño de sus núcleos habitados, con la excepción ya mencionada. Fuera de la capital, el de mayor población es Villalba de la Sierra con 572 habitantes. Los de menor población son Beamud y Portilla, ambos con menos de 100 habitantes. La evolución de la población, con la excepción de Cuenca capital, es globalmente decreciente, con una disminución entre 1981 y 2008 cifrada en -19,1%, aunque existe una gran diferencia entre la evolución de cada pueblo, siendo superior el descenso en Zafrilla (-52,6%) y Beamud (-43%), y manifestando únicamente Villalba de la Sierra (9,4%) y Valdemeca (7,8%) un aumento de población. El reflejo de esta situación es un claro envejecimiento de la población. Además, cabe señalar que en el caso de Villalba de la Sierra su evolución puede asociarse con claridad a la situación en el contexto del espacio periurbano de la capital lo que explica su comportamiento en términos tanto de incremento del número de viviendas de nueva planta como de residentes, sin olvidar su dinámico crecimiento en términos de infraestructuras, equipamientos y servicios vinculados al ocio y al turismo. Sin llegar, pues, a una situación de acoso urbanístico sobre el parque (Delgado Viñas, 2008), si podríamos afirmar que se trata del frente urbanizador más claro que gravita sobre el espacio natural de la Serranía de Cuenca.

Page 9: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

630

Tabla 2. Evolución de la Población y densidad en el área de influencia del Parque Natural de la Serranía de Cuenca

Municipio 1981 2008 Evolución Evolución

% Densidad Hab/km2

Arcos de la Sierra 155 103 -52 -33,5 3 Beamud 135 77 -58 -43,0 3 Cuenca 40.007 54.600 14.593 36,5 58 Huélamo 155 127 -28 -18,1 2 Las Majadas 439 337 -102 -23,2 4 Portilla 143 84 -59 -41,3 3 Tragacete 443 366 -77 -17,4 6 Uña 162 117 -45 -27,8 5 Valdemeca 115 124 9 7,8 2 Villalba de la Sierra 523 572 49 9,4 14 Zafrilla 211 100 -111 -52,6 1 TOTAL AIS 42.488 56.607 14.119 33,2 9,2

Fuente: Censos y Padrones de Población. INE Excluyendo de nuevo al municipio de Cuenca, en el territorio del Parque existen tres Colegios Rurales Asociados (CRA), con 11 unidades de funcionamiento de educación infantil y enseñanza primaria repartidos en seis municipios. No existe una unidad de E.S.O., estando escolarizados en los IES de la capital conquense, bien acudiendo a ellos mediante transporte diario o permaneciendo internos en residencias de la capital. Los más próximos se encuentran en Cuenca capital o en las unidades del Colegio Rural de Cañamares. Respecto al transporte que conecta los pueblos de la Serranía con la capital, son tres las rutas que recorren la totalidad de los núcleos, la frecuencia de los viajes varía entre 3 y 5 veces semanales. La mayor parte de la población activa se dedica al sector primario: trabajos forestales, acaparando el mayor porcentaje ganadería y agricultura. La industria es el sector con menos peso en la comarca. En la superficie de los 10 términos municipales (excluida la capital) hay algo más de 2.100 ha. dedicadas a la agricultura. Los cultivos mayoritarios son los herbáceos de secano, especialmente los cereales de grano y el girasol. Entre los cultivos leñosos se pueden citar el mimbre (39 ha.), los frutales (12 ha.), y marginalmente los viñedos. Varios municipios se ha visto beneficiados por las ayudas de la PAC, el 90% de las cuales ha sido para cultivos de secano, así como de fondos para la reforestación de tierras agrarias, que ha afectado a 29,75 ha. El tipo de ganado dominante es el ovino para carne en régimen extensivo, explotado bien en régimen trashumante o en régimen estante. Según el censo de 2001, el número de cabezas de ovino era de 59.491, 20.000 de las cuales se concentraban en el municipio de Tragacete. Existen actualmente muy pocos rebaños de ganadería caprina, que alcanzan un total de 1.868 cabezas, además de un censo reducido de ganado vacuno con 325 cabezas, concentrándose en Uña, y muy poco ganado caballar. Están censadas 1.415 colmenas, alguna pequeña granja de conejos y las piscifactorías de Uña (oficial) y Huélamo (particular). El monte es uno de los activos principales de la comarca. La zona posee importantes extensiones de pinar, que cubren en torno al 70% de su superficie, en las que predomina el pino laricio (33.170 ha.) y el pino albar (24.400 ha.), con representación reducida del pino rodeno (1.550 ha.). La producción de madera alcanzaba los 47.056 m3 (año 2001), y las leñas extraídas se estiman en 2.550 estéreos. El 70% de la superficie tiene la condición de Monte de Utilidad Pública, en su mayor parte de titularidad municipal, seguidos de los montes consorciados de titularidad pública o particular y una pequeña proporción de montes particulares en convenio o en régimen privado. El aprovechamiento de hongos es cualitativamente importante, pero no se dispone de valoración fiable.

Page 10: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

631

La caza es una actividad de creciente importancia económica, y una actividad deportiva practicada tanto por un apreciable porcentaje de la población local como por cazadores foráneos. En los términos municipales del Parque existen 37 cotos privados, en la mayoría con aprovechamiento principal de caza mayor, repartiéndose la titularidad entre sociedades de cazadores, Ayuntamiento y particulares. En el núcleo central de la zona existe la Reserva de Caza Serranía de Cuenca, con una extensión de 25.724 ha., a partir de la cual se reintrodujo en la zona el ciervo y la cabra montés, y se introdujeron el gamo y el muflón. La especie de caza mayor con un mayor número de capturas es el jabalí, seguido del ciervo. La caza es escasa, pudiendo citarse los zorzales, perdiz, conejo y liebre. La pesca es una actividad muy implantada y popular en la zona, practicándose sobre todo en los ríos Júcar y Escabas. La especie más apreciada es la trucha común. La actividad minera en la Serranía de Cuenca es muy reducida, concentrándose las autorizaciones en zonas muy concretas, para las que no ha llegado a iniciarse la explotación. También en este mismo territorio se concedieron dos autorizaciones de aprovechamiento de aguas minero-medicinales en la localidad de Huélamo, que tampoco se ha materializado en embotelladoras de agua. La actividad que sí existe son las pequeñas explotaciones de áridos o piedra para pequeñas obras, con unos volúmenes medios anuales de extracción en toda la zona de 1.181 m3 de piedra y de 136 m3 de zahorra. 4. EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL 4.1 El patrimonio natural y paisajístico La vida en este territorio estuvo siempre vinculada al aprovechamiento de sus recursos naturales. Tradicionalmente el modo de vida era el ganadero-forestal, en tanto que la agricultura se consideraba una actividad secundaria. Están lejanos los días en que, debido a la presión demográfica, los habitantes roturaban el bosque, practicando la agricultura en calveros o “rochos”. Hoy la actividad agrícola es claramente marginal. La actividad predominante es la pecuaria, aunque la ganadería es hoy un pálido recuerdo de su espléndido pasado, con una cabaña que competía con las de Segovia y León hasta el siglo XVI. De gran tradición son también los aprovechamientos forestales, básicamente la madera de sus numerosos pinares, pero asimismo cabría destacar en el pasado la resinación de los pinos, además de otros aprovechamientos como la siega de plantas aromáticas (lavanda) y la recogida de bolillas de enebro (“agalluga”) con destino a la elaboración de la ginebra. La producción resinera entró en crisis cuando las resinas sintéticas obligaron a un descenso de los precios en los años 60 y 70 del pasado siglo. Sin embargo, el patrimonio, tanto natural como cultural es inmenso, no en vano nos encontramos ante un territorio de prolongada ocupación humana donde los recursos culturales pueden clasificarse en grandes grupos de interés como: geológicos, geomorfológicos, florísticos, faunísticos, paisajísticos, arqueológicos, arquitectónicos, históricos, etnológicos e, incluso, productivos primarios. La indudable calidad del patrimonio natural del Parque Natural se ha visto refrendada por el reconocimiento nacional e internacional y su inclusión en otras redes de protección de la biodiversidad, entre ellas: ZEPA. Serranía de Cuenca, LIC. Serranía de Cuenca, Refugio de Pesca Arroyo Almagrero, Área critica de Atropa baetica, y Microrreserva Cueva de los Morceguillos. Además, se han censado en el parque 40 hábitats naturales de interés comunitario, así como dos especies de flora en peligro de extinción (Atropa baetica y Euonymus latifolius), 29 especies de flora vulnerable y más de 40 especies de interés especial, sin olvidar tres endemismos locales. En el capítulo de la fauna cabe destacar un total de 220 especies de vertebrados censadas, entre ellas dos en peligro de extinción, Águila perdicera (Hieraetus fasciatus) y Loina del Júcar (Chondrostoma arrigonis), 21 especies clasificadas como vulnerables y más de 50 de interés especial.

Page 11: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

632

Lamentablemente, a diferencia de otros tipos de patrimonio en que las demandas sociales anteceden a las concreciones institucionales, en el caso del paisaje ocurre a la inversa y su patrimonialización por la sociedad va a remolque de los dictámenes normativos (Silva, 2009). El reconocimiento social del valor patrimonial del paisaje aún no ha superado la fase de consideración erudita, marcada en el caso actual del paisaje por la inclusión de tal acepción en estudios, informes, planes y normativas, sin que se haya operado una valoración paralela por parte de la opinión pública, al menos a lo que se refiere a los paisajes de la agricultura. Sin embargo, el paisaje, entendido como signo de identidad territorial y los recursos patrimoniales que se asocian a éste, se han convertido en el fundamento en el que se sustentan las actividades vinculadas al denominado turismo rural, en el que la «venta» de los paisajes culturales y naturales constituyen una de sus principales ofertas frente a aquéllos homogéneos y banales, resultado de dinámicas económicas basadas en la intensificación de los aprovechamientos agrícolas y la expansión de los usos urbanos (Hernández, 2009). El arcaísmo de estos espacios, denostado en el pasado, se ha convertido en un elemento de fuerte atractivo turístico. La trascendencia económica y social de esta nueva funcionalidad queda recogida en el informe «Using natural and cultural heritage for the development of sustainable tourism in non traditional destinations» (Comisión Europea, 2002), donde se afirma que alrededor del 50% de los europeos sitúan el paisaje como criterio básico a la hora elegir destino para sus vacaciones. Y, precisamente el patrimonio paisajístico es uno de los principales recursos que atesora el Parque (ver tabla 3). Tabla 3. Parajes de alto interés natural y paisajístico dentro del Parque Natural de la

Serranía de Cuenca

NOMBRE IMAGEN

La Dehesa de los Olmos

La Ciudad Encantada

Page 12: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

633

El Ventano del Diablo

La Laguna de Uña

Los Callejones de las Majadas

El “Castillo” de Huélamo

La Mogorrita 1.866 m (la cumbre más alta de la provincia de Cuenca)

El Hosquillo

Page 13: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

634

4.2. El patrimonio cultural y las infraestructuras y equipamiento de uso público Las vías pecuarias que atraviesan el parque constituyen un rico patrimonio heredado del pasado. Esta densa red viaria (ver tabla 4) está formada por un sistema de caminos de diferente anchura (cañadas, cordeles, veredas y coladas), así como descansaderos, majadas, puentes y abrevaderos, destinados históricamente a facilitar el tránsito y la alimentación del ganado. Las vías pecuarias pueden recobrar su valor intrínseco y encontrar una proyección de futuro al constituir un claro ejemplo de multifuncionalidad (ecológica, social y económico-productiva), que ha caracterizado al medio rural y que en los últimos tiempos se ha convertido en el principal argumento para su conservación (Guaita y Segura, 2008; Márquez, 1999; Márquez y García, 2008; Merino y Alier, 2004). De esta manera, su valor es múltiple y, dentro del parque, se manifiestan las diversas funciones económicas, ecológicas y sociales que caracterizan su existencia: soporte de actividades ganaderas, recreativas y deportivas, pasto para el ganado, hábitat de especies animales y vegetales, diversificación del paisaje, base de la cultura pastoril y de la rica tradición sociocultural del medio rural, etc. No obstante, el camino hacia un modelo de planificación de usos de vías pecuarias verdaderamente multifuncional, adaptado a las características específicas del territorio por el que transitan, y que integre las demandas sociales de la población, incluyendo a todos los posibles beneficiarios de las mismas, está todavía relativamente lejano. A pesar de que desarrollo rural e infraestructuras asociadas a la trashumancia conforman un binomio ensayado en diferentes regiones españolas como contribución a modelos de desarrollo rural sostenible, en los que el turismo monográfico motivado por dicha actividad puede suponer un elemento más en su apoyo y continuidad temporal (Antón Burgos, 2007), también es cierto que los conflictos de uso entre la ganadería tradicional y ciertas modalidades de turismo activo (entre ellos la irrupción de quads y motocicletas de trial) provocan enfrentamientos y perjuicios, a los que se añaden problemas de erosión y contaminación. Todo lo cual debería conducir a la necesaria regulación y control de este tipo de usos, con prioridad para el pastoreo tradicional, máxime si tenemos en cuenta que la Ley de Vías Pecuarias de 1985 establece claramente que “Se consideran usos complementarios de las vías pecuarias el paseo, la práctica del senderismo, la cabalgada y otras formas de desplazamiento deportivo sobre vehículos no motorizados siempre que respeten la prioridad del tránsito ganadero”. Indudablemente, la presencia del municipio de Cuenca dentro del área de influencia socioeconómica del parque natural introduce algunas distorsiones importantes en las variables consideradas, especialmente de tipo socioeconómico y urbanístico, pero que también adquieren gran relevancia cuando nos centramos en los Bienes de Interés Cultural catalogados en el territorio. Si nos atenemos al conjunto de los 11 municipios con todo o parte de su territorio dentro del parque, lo cierto es que Cuenca (que aporta el 45,3% de la superficie protegida) acapara el cien por cien de los BIC existentes, con 32 bienes inmuebles (la catedral y 9 iglesias más, 6 conventos, el palacio episcopal, los restos del Colegios de los Jesuitas y el Hospital de la Orden de Santiago, 12 edificios civiles, y el conjunto del Casco Antiguo de la ciudad y paisaje que lo rodea). Ciertamente, al abordar los problemas de desarrollo de un territorio de ruralidad profunda, como es el caso del Parque Natural de la Serranía, parece poco adecuado introducir un espacio urbano con sus recursos patrimoniales, sin embargo, al margen de que legalmente forme parte del mismo, lo cierto es que desde el punto de vista funcional, y especialmente turístico, ciudad y serranía, conjunto urbano y paisaje rural-natural, se asocian incluso en el lema promocional elegido por la propia capital “Cuenca, naturaleza y cultura”, bien es cierto que no sin cierta ambigüedad, pues tradicionalmente lo que se ha pretendido vender era exclusivamente la ciudad y su entorno inmediato.

Page 14: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

635

Tabla 4. Red de Vías Pecuarias dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca VÍA PECUARIA TÉRMINO MUNICIPAL km Colada del Puente del Badillo Arcos de la Sierra 4,100 Colada del Camino Pastoril de Valdecabras Villalba de la Sierra 0,100 Colada de la Carrera Villalba de la Sierra 3,960

Villalba de la Sierra 1,100 Portilla 5,440 Las Majadas 3,500 Cuenca 16,158 Tragacete 1,715 Cuenca/Tragacete 0,714

Cañada Real de Rodrigo Ardaz

Cuenca 2,901 Cañada Real de Los Chorros Cuenca 30,400

Cuenca/Tragacete 1,601 Cañada Real de Alcudia-Tragacete o de Molina Cuenca 0,650 Cuenca 10,587 Cordel de Huélamo Huélamo 8,700

Cordel que une la Cañada Real de Rodrigo Ardaz con la Cañada Real de los Chorros Cuenca 4,078 Cañada Real del Teresillo Cuenca 10,100 Cordel de los Astiles Cuenca 3,500 Cordel de las Torquillas Valdemeca 10,000

Valdemeca/Huélamo 7,500 Valdemeca/Zafrilla 5,200 Valdemeca 0,900 Valdemeca/Zafrilla 0,400 Valdemeca/Laguna del Marquesado 1,000

Vereda de la Veredilla de la Casa del Cura

Zafrilla 2,000 LONGITUD TOTAL 136,304 Descansadero y Abrevadero del Arroyo de las Truchas Cuenca 0,2990 ha Abrevadero y Descansadero de Cañada Honda Cuenca/Tragacete 3,7013 ha Abrevadero y Descansadero Fuente de El Medio Cuenca 3,2057 ha Abrevadero y Descansadero de la Fuente de los Asperones Cuenca 1,9392 ha

Fuente: Oficina del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. 2010. Dejando aparte la capital, existen algunos recursos arquitectónicos de interés, como los restos de la vieja fortificación de origen árabe de Huélamo, o las numerosas iglesias rurales, de modesta pero interesante factura, que en muchos casos conservan en su interior techumbres de madera o alfarjes. A todo ello habría que sumar los numerosos vestigios de arquitectura vernácula que aún pueden encontrarse desperdigados por los distintos cascos urbanos y por el conjunto del territorio, y que todavía dan cobijo a sus ya escasos residentes y en su día sirvieron de apoyo a las distintas labores de una cultura pastoril. De forma reciente, y tras la declaración del parque en la primavera de 2007, el territorio se ha ido enriqueciendo con la creación de una serie de equipamientos e infraestructuras que pretenden animar y apoyar la activación de los numerosos recursos naturales y culturales antes descritos. Sin duda los equipamientos estrella, por la cuantiosa inversión de capital que requieren, y que acomete la administración (más de 4 millones de euros entre el coste de edificación de los edificios y la instalación de los proyectos expositivos), son los tres Centros de Interpretación, actualmente en obras, distribuidos por el territorio del Parque (ver figura 2). Nos estamos refiriendo a los Centros de Interpretación de Uña y Valdemeca,

Page 15: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

636

cuya inauguración está prevista para el verano de 2010, y al de Tragacete con fecha de entrega en la primavera de 2011. En ellos se van a presentar tres proyectos museográficos en torno al agua, la fauna y la flora del parque, con instalaciones y servicios complementarios en el caso de Tragacete. Su gestión y mantenimiento corresponde a la empresa pública Geacam y funcionalmente se integran en la red de centros de interpretación localizados en espacios naturales protegidos de la región. Estas instalaciones se complementan con alguna otra ya existente en el actual territorio del parque como el Museo Centro de Interpretación Antigua Fábrica de Resinas en Arcos de la Sierra y toda una red de equipamientos integrada por seis miradores (Ventano del Diablo, mirador de Uña, Cascada del Molino de la Chorrera, mirador del Tío Cogote, mirador Peña del Reloj y mirador de la Laguna de Uña), once áreas recreativas (Fuente de Las Tablas, Molino de Juan Romero, Fuente de la Ardilla, Alto de la Vega, Lagunillos, Fuente de la Tía Perra, Fuente del Arenazo, El Pozuelo, La Dehesilla, Lavadero de Juan Mayor y El Vasallo) y tres equipamientos de educación ambiental, arriba mencionados, el Aula de la naturaleza de Tejadillos, el Parque Cinegético El Hosquillo y la Escuela Regional de Pesca Fluvial. Finalmente, la infraestructura de uso público de parque se completa, por el momento, con 10 rutas señalizadas, varias de ellas integradas en senderos de Pequeño y Gran Recorrido que atraviesan el territorio protegido.

Figura 2. Mapa de infraestructuras y equipamientos de uso público

Fuente: http://pagina.jccm.es/maydr/inap/forms2/inapf106.php?IDGENER=82&nombre=Serranía de Cuenca 5. LA EVOLUCIÓN RECIENTE EN MATERIA DE ALOJAMIENTOS TURÍSTICOS RURALES Indudablemente, no puede negarse que en los últimos años se ha producido una evolución en el sector del turismo y hostelería, con mayor oferta de casas rurales, cabañas, camping,

Page 16: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

637

hostal o alojamientos turísticos rurales, en tanto que aparecen servicios complementarios que cubren opciones como el barranquismo y la organización de actividades de ocio y medio ambiente. Hemos de recordar aquí que la Serranía de Cuenca no es un territorio “virgen” en el contexto de esta recuperación de la tradición viajera por tierras de interior. Por el contrario, la existencia de una serie de parajes conocidos desde mediados del pasado siglo y las inversiones públicas en la primera mitad de los noventa contribuyeron a crear las bases del crecimiento posterior. En palabras de García Marchante (1997): “Aunque tradicionalmente se ha venido presentando a la ciudad de Cuenca y a su Serranía, en especial al paraje pintoresco de la Ciudad Encantada y las Torcas de Palancares, como espacios de alto atractivo turístico, no pasó de ser una opinión erudita transmitida a la prensa nacional por los románticos escritores, pintores e intelectuales que llegaban a Cuenca de la mano de conquenses instalados en Madrid, allá por los años cincuenta. Lo dificultoso del viaje, la necesidad de utilizar transportes públicos –autobús y ferrocarril– y el bajo poder adquisitivo de los españoles en aquel momento, no permitía que cristalizaran los deseos de ver en la ciudad a grupos de turistas. La infraestructura hotelera era escasa y en su demanda destacaba la de los agentes de comercio”. La llegada de los fondos europeos ha permitido realizar mejoras en las infraestructuras y equipamientos de la ciudad y de la Serranía (Aparicio, 2004). Casi la totalidad de las inversiones han sido públicas, permitiendo la eliminación de los problemas de acceso a los parajes más visitados de la comarca –Ciudad Encantada, Nacimiento del río Cuervo, Hoz de Beteta- y la posibilidad de realizar un circuito turístico con la salida y el regreso en la ciudad de Cuenca sin necesidad de repetir itinerario. No obstante, conviene recordar que la Serranía de Cuenca mantiene un eje turístico tradicional que coincide con la carretera CM-2105, asociado a la Ciudad Encantada y al Nacimiento del Río Cuervo, un eje complementario articulado entre Solán de Cabras y Beteta (ya fuera del ámbito del Parque), y un centro relativamente aislado en Cañete (también fuera de nuestra zona de estudio). En el resto del territorio apenas encontramos oferta turística. La dinámica reciente en materia de infraestructuras turísticas presenta un crecimiento aislado en Villalba de la Sierra y Las Majadas, sobre todo en el segmento de la oferta complementaria, mientras una gran parte del territorio, con similares recursos, permanece al margen de las iniciativas turísticas, lo que ilustra la necesidad de buscar algún mecanismo o modelo de ordenación territorial que funcione como instrumento de marketing interno y externo. En estos momentos se está desarrollando un Plan de Dinamización de Producto Turístico de la Serranía Alta de Cuenca, que se extiende sobre un territorio articulado por 30 municipios y que se superpone en buena medida al Parque Natural, aunque deja fuera los términos de Cuenca y Villalba de la Sierra. El primero por razones obvias, pues aun siendo un municipio serrano en buena parte de su territorio constituye un producto-destino turístico de perfil urbano-patrimonial, la exclusión de Villalba, sin embargo, es más sorprendente, no sólo porque se trata de un núcleo serrano integrado en el parque natural sino porque en él se pretende ubicar en el futuro un punto de información del parque y a día de hoy dispone de la mayor oferta, en cantidad y calidad de alojamiento rural y restauración de todo el territorio. En síntesis, y a fecha de 2009, el territorio del área de influencia socio-económica del parque disponía de 108 establecimientos turísticos rurales, 58 de ellos dentro del término municipal de Cuenca, y los 50 restantes distribuidos de forma muy desigual (14 establecimientos en Villalba de la Sierra, 12 en Las Majadas, 9 en Tragacete, 6 en Uña, 4 en Valdemeca, 2 en Huélamo y Zafrilla y 1 en Beamud), situación que se repite si atendemos al número de plazas disponibles. Si excluimos el municipio capitalino, las plazas en establecimiento rurales se elevaban a 1.554 a fines del pasado año con la

Page 17: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

638

siguiente distribución: 468 en Las Majadas, 461 en Villalba de la Sierra, 423 en Tragacete, 130 en Uña, 26 en Zafrilla, 21 en Valdemeca, 13 en Huélamo y 12 en Beamud. 6. ENTRE EL DESMANTELAMIENTO DE LAS ACTIVIDADES TRADICIONALES Y EL ESPEJISMO DEL TURISMO ¿QUÉ PAPEL PARA EL PATRIMONIO? Los problemas más importantes que plantea la gestión del patrimonio en cuanto a su viabilidad se derivan del mantenimiento (no de su conservación, sino de su mantenimiento activo). Por tanto, parece que éste debería reducirse al máximo: mantener un museo local abierto permanentemente puede no ser rentable y en ocasiones no sólo conduce a conflictos con y dentro de la administración, a presupuestos lastrados por el propio mantenimiento de la instalación y del personal, sino a prácticas que algunos autores consideran “perversas” como la generalización del turismo escolar junto con el turismo de la tercera edad (Prats, 2003), ambos legítimamente lúdicos y selectivos pero que difícilmente satisfacen las motivaciones declaradas de la instalación patrimonial. Otra fuente de conflictos viene dada por el mutuo desconocimiento y recelo entre el sector turístico y del patrimonial. Aunque en estos proyectos convergen las lógicas, procederes e interioridades de ambos, en el mejor de los casos, los técnicos que los acometen tienen una formación cualificada en uno de los dos ámbitos y sobre el otro tienen, con suerte, algún conocimiento sumario y, si no, una ignorancia supina, además de no pocos recelos. Así, en ocasiones, se sobrevalora en ocasiones el patrimonio local, imaginando un contingente de turistas dispuestos a movilizarse al menor reclamo turístico-patrimonial, no se tiene una idea clara de producto turístico ni de posicionamiento de mercado, por lo tanto se presta escasa atención a la adecuación e intereses de las empresas de alojamiento, restauración y servicios respecto a segmentos de público vagamente perfilados, se trata el patrimonio como una oferta turística independiente y se ignoran los procesos de comercialización. Sin embargo, lo que debería plantearse es la creación de un destino turístico y de uno o más productos a consumir en él. Por otro lado, existen no pocos casos en los que el desarrollo turístico se ha llevado a cabo ignorando o devastando directamente el patrimonio, en todas sus expresiones (naturales o culturales) provocando impactos nefastos e insostenibles a largo plazo, que tenemos la obligación de prevenir. El turismo puede representar para el patrimonio ingresos, vitalidad y relevancia política, pero no a costa de un mercantilismo abusivo y mal entendido que, en lugar o además de centrarse en el merchandising produzca un trivialización de los discursos, contraproducente a largo plazo incluso para el propio interés turístico. Un caso que responde en parte a esta situación sería el de la Ciudad Encantada, finca de propiedad privada y cuya gestión ha recaído tradicionalmente en sus propietarios (residentes en Madrid) a través de una persona de su confianza. La masificación y la ausencia de cualquier intento de musealización del territorio o de interpretación coherente del mismo, por no hablar de la trivialización-infantilismo con que se presentan las formas resultado de la erosión kárstica a riadas de visitantes a quienes previamente se ha cobrado una entrada es digna de ponerse como ejemplo de los que jamás debería hacerse con el patrimonio dentro de un espacio natural protegido. Consideramos, coincidiendo con otros muchos autores, que es preferible optar por la conservación estricta y una museografía imaginativa y renovable pero pobre, de bajo coste económico, antes que por la creación o modificación de infraestructuras (museos, centros de interpretación…) que, además de tener un coste más elevado, requieren un mantenimiento activo y propician fracasos mayores. En consonancia con el argumento anterior, creemos que el patrimonio más importante (en el ámbito local al menos) es el capital humano, es decir que un técnico/intérprete bueno y un modesto presupuesto pueden

Page 18: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

639

ser mucho más eficaces (y versátiles) que cualquier museo (Blanco et al, 2000). En síntesis, se trataría de considerar al patrimonio como un instrumento integral de planificación local, el eje central de dicha planificación en todos los sentidos (económico, urbanístico, simbólico-identitario…), después de todo ¿qué otro u otros instrumentos tienen la capacidad de integrar, implicar e ilusionar a la comunidad local en la construcción del futuro? Y, finalmente, no querríamos dejar de recordar que las actividades agropecuarias tradicionales, por las relaciones sinérgicas que mantienen con la conservación del patrimonio natural-cultural y el mantenimiento de los paisajes, pasan hoy en día por la consideración de estratégicas, lo que implica la necesidad de abordar de “forma creativa”, en palabras de la Estrategia Territorial Europea, la gestión de los espacios naturales-rurales y por ende de los espacios naturales protegidos, evitando el monocultivo turístico, especialmente cuando éste entra en conflicto con los usos tradicionales, aquí de carácter fundamentalmente ganadero. BIBLIOGRAFÍA Actas del 1er Seminario de Espacios Naturales Protegidos (1995), Madrid, Sección del Estado Español de la Federación de Parques Naturales y Nacionales de Europa, 118 p. ANTÓN BURGOS, F. J. (2007): “Trashumancia y turismo en España”, Cuadernos de Turismo, nº 20, pp. 27-54. ANTÓN CLAVÉ, S.; BLAY BOQUÉ, J y SALVAT SALVAT, J. (2008): “Turismo, actividades recreativas y uso público en los parques naturales. Propuesta para la conservación de los valores ambientales y el desarrollo productivo local”, Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, nº 48, pp. 5-38. APARICIO GUERRERO, A. E. (2004): “El turismo rural: una de las alternativas al desarrollo rural en la Serranía de Cuenca”, Cuadernos de Turismo, 13, pp. 73-89. BARBERO MARTÍN, A. (2004): “El papel de la agricultura en las futuras zonas rurales españolas”, en NOGUÉS LINARES, S. (Coord.): El futuro de los espacios rurales, Santander: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, pp. 115-141. BENAYAS DEL ÁLAMO, J. y MUÑOZ, M. (2007): “Nuevos retos y oportunidades para la financiación de los servicios de uso público en los espacios naturales protegidos”, Ecosistemas: Revista científica y técnica de ecología y medio ambiente, vol. 16, nº. 3. BLANCO, R.; BENAYAS DEL ÁLAMO, J. y GUTIÉRREZ PÉREZ, J. (2000): “Evaluación de la calidad de las visitas guiadas a espacios naturales protegidos”, Tópicos en educación ambiental, vol. 2, nº 5, pp. 69-78. COMISIÓN EUROPEA (2002): Using natural and cultural heritage for the development of sustainable tourism in non traditional destinations. http://europa.eu.int/comm/enterprise/services/tourism/studies/ecosystems/heritage_es.htm DELGADO VIÑAS, C; GIL DE ARRIBA, C; HORTELANO MÍNGUEZ, L.A.; y PLAZA GUTIÉRREZ, J.I. (2003): “Turismo y desarrollo local en algunas comarcas de la montaña cantábrica: recursos y planificación”, Cuadernos de Turismo, 12, pp. 7-34. DELGADO VIÑAS, C. (2008): “Urbanización sin fronteras” el acoso urbanístico a los espacios naturales protegidos”, Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, nº 47, pp. 271-310. GARCÍA MARCHANTE, J. S. (1997): “El desarrollo del turismo medioambiental en los noventa: la Serranía de Cuenca”, en VALENZUELA, M. -coord.-: Los turismos de interior. El retorno a la tradición viajera, Madrid: AGE y Universidad Autónoma de Madrid, pp. 447-458. GARCÍA MERINO, L.V. (2004): “Tendencias en la evolución de los núcleos de población no urbanos hacia la mitad del siglo XXI”, en NOGUÉS LINARES, S. (Coord.): El futuro

Page 19: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Carmen Vázquez Varela (et all.)

640

de los espacios rurales, Santander: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, pp. 77-87. GUAITA PRADAS, I. y SEGURA GARCÍA DEL RÍO, B. (2008): “Economía diversificada e innovación en el medio rural a través de las vías pecuarias”, Coloquio Ibérico de Estudios Rurales. Cultura, Innovación y Territorio, Coimbra, Portugal, 23-25 de octubre de 2008. http://www.sper.pt/actas7cier/PFD/Tema%20III/3_5.pdf HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, M. (2009): “El paisaje como seña de identidad territorial: valorización social y factor de desarrollo, ¿utopía o realidad?”, Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, nº 49, pp. 169-183. MÁRQUEZ FERNÁNDEZ, D. (1999): “Las vías pecuarias y sus nuevas funcionalidades”, en MELÓN JIMÉNEZ, M. A.; PÉREZ DÍAZ, A. y RODRÍGUEZ GRAJERA, A. (coord.): Extremadura y la trashumancia: (siglos XVI-XX), pp. 163-170. MÁRQUEZ FERNÁNDEZ, D. y GARCÍA LÓPEZ, A. M. (2008): “Las vías pecuarias como patrimonio rural en su adaptación hacia nuevas funcionalidades del territorio”, en GÓMEZ ESPÍN, J. M. y MARTÍNEZ MEDINA, R. (coord.): Los espacios rurales españoles en el nuevo siglo: actas XIV Coloquio de Geografía Rural, Murcia, 22, 23 y 24 de septiembre de 2008, pp. 57-68. MERINO GARCÍA, J. y ALIER GÁNDARAS, J. L. (2004): “La multifuncionalidad de las vías pecuarias españolas en el marco del desarrollo rural”, Tecnologí@ y Desarrollo. Revista de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, vol. II, http://www.uax.es/publicaciones/archivos/TECMAD03_002.pdf MONTIEL MOLINA, C. (2003): “El turismo de interior en el desarrollo socioeconómico de las comarcas forestales de la comunidad valenciana”, Investigaciones Geográficas, nº 31, pp. 15-36. MUÑOZ FLORES, J. C. (2008): “El turismo en los espacios naturales protegidos españoles, algo más que una moda reciente”, Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, nº 46, pp. 291-304. ORTEGA VALCÁRCEL, J. (2004): “La transición rural en España. El campo en la sociedad urbanizada”, en NOGUÉS LINARES, S. (Coord.): El futuro de los espacios rurales, Santander: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, pp. 89-114. PRATS, L. (2003): “Patrimonio + turismo = ¿desarrollo?”, Pasos. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, vol. 1, nº 2, pp. 127-136. www.pasosonline.org PUERTAS CAÑAVERAL, Inmaculada (2008): Ecoturismo en las reservas de la Biosfera, Granada, Universidad de Granada, 450 p. PULIDO FERNÁNDEZ, J. I. (2007): “Los parques naturales como productos turísticos: estudio de casos”, en PARDELLAS DE BLAS, X. X. (coord.): Ofertas no turismo rural: elaboración e promoción, universidade de Vigo, pp.51-78. PULIDO FERNÁNDEZ, J. I. (2008): “Gestión turística activa y desarrollo económico en los parques naturales andaluces: una propuesta de revisión desde el análisis del posicionamiento de sus actuales gestores”, Revista de Estudios Regionales, nº 81, pp. 171-203. Seminario sobre alternativas de desarrollo económico para la población local de los Espacios Naturales Protegidos (1997. Madrid y Galicia), 1997, Soto del Real: Centro de Investigaciones Ambientales de la Comunidad de Madrid Fernando González Bernáldez, 80 p. SILVA PÉREZ, R. (2009): “Agricultura, paisaje y patrimonio territorial. Los paisajes de la agricultura vistos como patrimonio”, Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, nº 49, pp. 309-334.

Page 20: PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA …age.ieg.csic.es/geografia_rural/Actividades de... · PATRIMONIO Y DESARROLLO EN EL PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA:

Patrimonio y desarrollo en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca: expectativas y realidades

641

TROITIÑO VINUESA, M. A. (1995): “Espacios Naturales Protegidos y Desarrollo Rural: Una Relación Territorial Conflictiva”. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 20, págs. 23 -37. VALENZUELA RUBIO, M. (coord.) (1997): Los turismos de interior. El retorno a la tradición viajera, Madrid, Asociación de Geógrafos Españoles y Universidad Autónoma de Madrid, 752 p.