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Parte 1: Anatomía 1 Anatomía de los tejidos periodontales, 3 Jan Lindhe, Thorkild Karring y Maurício Araújo 2 Reborde alveolar edéntulo, 50 Maurício Araújo y Jan Lindhe 3 La mucosa en áreas dentadas y en áreas periimplantarias, 69 Jan Lindhe, Jan L. Wennström y Tord Berglundh 4 El hueso como tejido, 86 William V. Giannobile, Héctor F. Ríos y Niklaus P. Lang 5 Oseointegración, 99 Jan Lindhe, Tord Berglundh y Niklaus P. Lang 6 Percepción táctil periodontal y oseopercepción periimplantaria, 108 Reinhilde Jacobs

Parte 1: Anatomíabibliotecas.unr.edu.ar/muestra/medica_panamericana/... · 2014-09-15 · Parte 1: Anatomía 1 Anatomía de los tejidos periodontales, 3 Jan Lindhe, Thorkild Karring

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Parte 1: Anatomía

1 Anatomía de los tejidos periodontales, 3Jan Lindhe, Thorkild Karring y Maurício Araújo

2 Reborde alveolar edéntulo, 50Maurício Araújo y Jan Lindhe

3 La mucosa en áreas dentadas y en áreas periimplantarias, 69Jan Lindhe, Jan L. Wennström y Tord Berglundh

4 El hueso como tejido, 86William V. Giannobile, Héctor F. Ríos y Niklaus P. Lang

5 Oseointegración, 99Jan Lindhe, Tord Berglundh y Niklaus P. Lang

6 Percepción táctil periodontal y oseopercepción periimplantaria, 108Reinhilde Jacobs

IntroducciónEn este capítulo se hace una breve descripción de lascaracterísticas del periodonto normal. Se suponeque el lector posee conocimientos previos deembriología e histología bucal. El periodonto (peri =alrededor, odontos = diente) comprende los siguien-tes tejidos (Fig. 1-1): 1) la encía (E), 2) el ligamentoperiodontal (LP), el cemento radicular (CR) y 4) elhueso alveolar (HA). El hueso alveolar consta dedos componentes, el hueso alveolar propiamentedicho (HAPD) y la apófisis alveolar (proceso alveo-lar). El hueso alveolar propiamente dicho, tambiéndenominado “hueso alveolar fasciculado”, se conti-núa con la apófisis alveolar y forma la delgada placaósea que reviste el alvéolo dental.

La función principal del periodonto consiste enunir el diente al tejido óseo de los maxilares y en man-tener la integridad en la superficie de la mucosa mas-ticatoria de la cavidad bucal. El periodonto, tambiénllamado “aparato de inserción” o “tejidos de sostén delos dientes”, constituye una unidad de desarrollo, bio-lógica y funcional, que experimenta determinadoscambios con la edad y que además está sometida amodificaciones morfológicas relacionadas con altera-ciones funcionales y del medioambiente bucal.

El desarrollo de los tejidos periodontales se pro-duce durante la formación y el desarrollo de losdientes. Este proceso comienza temprano en la faseembrionaria, cuando células de la cresta neural (deltubo neural del embrión) migran al interior del pri-mer arco branquial. En esta posición, las células dela cresta neural forman una banda de ectomesénqui-ma por debajo del epitelio del estomodeo (la cavidadoral primitiva). Después de que células de la crestaneural no diferenciadas arriban a su ubicación en losmaxilares, el epitelio del estomodeo libera factoresque inician interacciones epitelio-ectomesenquimá-ticas. Una vez producidas estas interacciones, el ec-tomesénquima adopta el papel dominante en el

desarrollo futuro. Después de la formación de lalámina dental se inicia una serie de procesos (estadiode brote o germen dentario, estadio de casquete,estadio de campana con desarrollo radicular) quedan por resultado la formación de un diente y de lostejidos periodontales que lo circundan, incluido elhueso alveolar propiamente dicho. Durante el esta-dio de casquete se produce una condensación decélulas ectomesenquimáticas en relación con el epi-telio dental (el órgano dental [DO]), y se forma lapapila dental (DP) que da origen a la dentina y la pulpa,

Capítulo 1

Anatomía de los tejidosperiodontales

Jan Lindhe, Thorkild Karring y Maurício Araújo

Introducción, 3Encía, 5

Anatomía macroscópica, 5Anatomía microscópica, 8

Ligamento periodontal, 27

Cemento radicular, 31Hueso alveolar, 34Irrigación sanguínea del periodonto, 43Sistema linfático del periodonto, 47Nervios del periodonto, 48

Fig. 1-1

y el folículo dental (DF) que origina los tejidos de sos-tén periodontales (Fig. 1-2). El papel decisivo quedesempeña el ectomesénquima en este procesoqueda establecido adicionalmente por el hecho de quela papila dental también determina aparentemente laforma y configuración del diente.

Si un diente en formación en estadio de campanaes resecado y trasplantado a un sitio ectópico (p. ej.,el tejido conjuntivo de la cámara anterior del ojo), elproceso de formación dentaria continúa. Se formanla corona y la raíz y también se desarrollan lasestructuras de sostén, es decir, cemento, ligamentoperiodontal y una lámina delgada de hueso alveolarpropiamente dicho. Estos experimentos documentanque toda la información necesaria para la formaciónde un diente y de su aparato de inserción reside den-tro de los tejidos del órgano dental y del ectomesén-quima que lo rodea. El órgano dental es el formadordel esmalte, la papila dental es el órgano formador delcomplejo pulpodentinario y el folículo dental es elórgano formador del aparato de inserción (cemento,ligamento periodontal y hueso alveolar propiamentedicho).

El desarrollo de la raíz y de los tejidos periodonta-les de sostén es ulterior al de la corona. Las células delos epitelios externo e interno (del órgano dental) pro-liferan en dirección apical, y forman una doble capade células denominada vaina radicular epitelial deHertwig (RS). Los odontoblastos (OB) que forman ladentina de la raíz se diferencian de las células ecto-mesenquimáticas de la papila dental por el efectoinductor de las células del epitelio interno (Fig. 1-3).

La dentina (D) continúa formándose en dirección api-cal, dando origen a la estructura de la raíz. Durante laformación de la raíz se desarrollan los tejidos perio-dontales de sostén, incluido el cemento acelular. Sibien algunos de los fenómenos de la cementogénesisaún no están claros, está surgiendo gradualmente elconcepto que se expone a continuación.

Al iniciarse la formación de la dentina, las célulasinteriores de la vaina radicular epitelial de Hertwigsintetizan y segregan proteínas relacionadas con elesmalte, probablemente pertenecientes a la familiade la amelogenina. Al final de este período, se desa-rrollan fenestraciones en la vaina de Hertwig y a tra-vés de ellas ingresan células ectomesenquimáticasdel folículo dental, que contactan con la superficieradicular. Las células ectomesenquimáticas en con-tacto con las proteínas relacionadas con el esmalte se

4 Anatomía

Fig. 1-2

Fig. 1-3

diferencian en cementoblastos y empiezan a formarcementoide. Este cementoide representa la matrizorgánica del cemento y se compone de una sustanciarica en glucosaminoglucanos (sustancia fundamen-tal) y fibras colágenas, las que se entremezclan confibras colágenas de la capa externa de la dentina,todavía no mineralizada por completo. Se suponeque el cemento se une fuertemente a la dentina pormedio de esta interacción de las fibras. La formacióndel cemento celular, que recubre el tercio apical delas raíces dentales, difiere de la del cemento acelulardentro del cual algunos cementoblastos quedanincluidos.

Las partes restantes del periodonto provienen delas células ectomesenquimáticas del folículo dentalque rodean al cemento. Algunas de estas células sediferencian y dan fibroblastos periodontales, forma-dores de las fibras del ligamento periodontal, mien-tras que otras se transforman en osteoblastos produc-tores del hueso alveolar propiamente dicho, en el quequedan ancladas las fibras periodontales. En otraspalabras, la pared primaria del alvéolo es tambiénproducto del ectomesénquima. Es probable, pero aúnno se ha comprobado, que en el periodonto maduropermanezcan células ectomesenquimáticas capacesde participar en el recambio de ese tejido.

Encía

Anatomía macroscópica

La mucosa bucal (membrana mucosa) se continúacon la piel de los labios y con las mucosas del pala-dar blando y de la faringe. La mucosa bucal constade: 1) la mucosa masticatoria que incluye la encía y lacubierta del paladar duro, 2) la mucosa especializadaque recubre la cara dorsal de la lengua y 3) la parterestante denominada mucosa de revestimiento.

Fig. 1-4 La encía es la parte de la mucosa masticato-ria que recubre la apófisis alveolar y rodea la porcióncervical de los dientes. Está compuesta de una capaepitelial y un tejido conjuntivo subyacente denomi-nado lámina propia. La encía adquiere su forma y tex-tura definitivas con la erupción de los dientes.

En sentido coronario, la encía de color rosadocoralino termina en el margen gingival libre, que tienecontornos festoneados. En sentido apical, la encía secontinúa con la mucosa alveolar (mucosa de revesti-mineto) laxa y de color rojo oscuro, de la cual estáseparada por una línea demarcatoria por lo generalfácilmente reconocible llamada unión mucogingival(flechas) o línea mucogingival.

Anatomía de los tejidos periodontales 5

Fig. 1-4

Fig. 1-5

Fig. 1-5 No existe una línea mucogingival en el ladopalatino, pues el paladar duro y la apófisis alveolardel maxilar superior están revestidos por el mismotipo de mucosa masticatoria.

Fig. 1-6 Se puede distinguir dos partes de la encía:

1. La encía libre (EL) 2. La encía adherida (EA)

La encía libre es de color rosado coralino, consuperficie opaca y consistencia firme. Comprende eltejido gingival en las caras vestibular y lingual/pala-tina de los dientes y la encía interdental o papilas inter-dentales. En las caras vestibular y lingual de los dien-tes, la encía libre se extiende desde el borde gingivalen sentido apical, hasta la línea de la encía libre, ubica-da a un nivel que corresponde a la unión cementoada-mantina (UCA o unión cementoadamantina). Laencía adherida está delimitada en sentido apical porla unión mucogingival (UMG).

Fig. 1-7 El margen gingival libre es a menudo redon-deado, de modo que se forma una pequeña invagi-nación o surco entre el diente y la encía (Fig. 1-7a).

Cuando se inserta más apicalmente una sondaperiodontal en esta invaginación, hacia la unióncementoadamantina, el tejido gingival es separadodel diente y se abre artificialmente una “bolsa gingi-val” (“grieta gingival” o “bolsa periodontal”). Por lotanto, en la encía normal o clínicamente sana no exis-te “bolsa gingival”, sino que la encía se halla enestrecho contacto con la superficie del esmalte. En lailustración de la derecha (Fig. 1-7b) se ha insertadouna sonda periodontal en la interfaz diente/encía yasí se abrió una “bolsa gingival” hasta el nivel apro-ximado de la unión cementoadamantina.

Después de completada la erupción dentaria, elmargen gingival libre se ubica sobre la superficie delesmalte, entre 1,5 mm y 2 mm aproximadamente ensentido coronario desde el nivel de la unión cemen-toadamantina.

Fig. 1-8 La forma de la encía interdental (la papilainterdental) está determinada por la relación de con-tacto entre los dientes, el ancho de las superficiesdentarias proximales y el recorrido de la unióncementoadamantina. En las regiones anteriores de ladentadura, la papila interdental tiene forma pirami-dal (Fig. 1-8b), mientras que en la región de los mola-

6 Anatomía

Fig. 1-6

Fig. 1-7 Fig. 1-8

res, las papilas son más aplanadas en sentido vesti-bulolingual (Fig. 1-8a). A causa de la presencia de laspapilas interdentales, el margen gingival libre sigueun curso festoneado, más o menos acentuado, a lolargo de los dientes.

Fig. 1-9 En las regiones premolares y molares losdientes adyacentes tienen superficies de contacto enlugar de puntos de contacto (Fig. 1-9a). Debido a quela papila interdental está configurada según el con-torno de las superficies de contacto interdental, enlas regiones premolares y molares se forma una con-cavidad en forma de silla de montar (col), como seaprecia en la figura 1-9b, donde el diente distal fueextraído. Por consiguiente, en estas áreas las papilasinterdentales tienen a menudo una porción vestibu-lar (VP) y una porción lingual/palatina (LP) separa-das por esta concavidad que, como lo demuestra elcorte histológico (Fig. 1-9c), está cubierta por un epi-telio delgado no queratinizado (flechas). Éste poseemuchas características en común con el epitelio deunión (véase Fig. 1-34).

Fig. 1-10 La encía adherida está delimitada en sen-tido coronal por la línea de la encía libre (GG) o,cuando no está presente esa línea, por un planohorizontal situado a nivel de la unión cementoada-mantina. En exámenes clínicos se observó que lalínea de la encía libre sólo está presente en 30-40%de los adultos.

La línea de la encía libre es a menudo más pro-nunciada en la cara vestibular de los dientes y seobserva con mayor frecuencia en las regiones de losmolares inferiores y de los premolares superiores.

La encía adherida se extiende en sentido apicalhasta la unión mucogingival (flechas), desde dondese continúa con la mucosa alveolar (de revestimiento)(AM). La encía adherida es de textura firme, de colorrosado coralino y a veces presenta pequeñas depre-

Anatomía de los tejidos periodontales 7

Figs. 1-9a y b Fig. 1-9c

Fig. 1-10

Fig. 1-11

siones en su superficie. Las depresiones, denomina-das “punteado”, le dan aspecto de cáscara de naranja.Está adherida firmemente al hueso alveolar subyacen-te y al cemento por fibras del tejido conjuntivo y poresa razón es comparativamente inmóvil en relacióncon el tejido subyacente. Por otra parte, la mucosaalveolar, de color más oscuro y de localización apicalcon respecto a la unión mucogingival, está vinculadalaxamente al hueso subyacente. Por consiguiente, adiferencia de la encía adherida, la mucosa alveolar esmovible en relación con el tejido subyacente.

Fig. 1-11 Se observa cómo varía el ancho de la encía endiferentes partes de la boca. En el maxilar superior(Fig. 1-11a), la encía vestibular suele ser más ancha enel área de los incisivos y más angosta en adyacenciasde los premolares. En el maxilar inferior (Fig. 1-11b), laencía de la cara lingual es particularmente angosta enel área de los incisivos y en la región de los molares esancha. La variación oscila entre 1 mm y 9 mm.

Fig. 1-12 Fotografía en que se ve un área de premola-res inferiores donde la encía es sumamente angosta.Las flechas indican la ubicación de la unión muco-gingival. La mucosa ha sido teñida con una soluciónyodada a efectos de diferenciar en forma más precisaentre encía y mucosa alveolar.

Fig. 1-13 Esquema que ilustra el resultado de un estu-dio en el cual se midió la anchura de la encía adheriday se la relacionó con la edad de los pacientes examina-dos. Se observó que en las personas de 40-50 años laencía era significativamente más ancha que en las de20-30 años. Esta observación revela que la anchura de laencía tiende a aumentar con la edad. Como la rela-ción entre la unión mucogingival y el borde inferior dela mandíbula permanece invariable durante toda lavida, el progresivo aumento de anchura de la encíapodría sugerir que los dientes erupcionan lentamente alo largo de la vida, como resultado del desgaste oclusal.

Anatomía microscópica

Epitelio bucal

Fig. 1-14a Dibujo que representa en forma esquemá-tica un corte histológico (véase Fig. 1-14b) en el que seobserva cómo está compuesta la encía y el área decontacto entre la encía y el esmalte (E).

Fig. 1-14b La encía libre comprende todas las estruc-turas epiteliales y del tejido conjuntivo (CT) situadashacia coronal de una línea horizontal trazada a nivelde la unión cementoadamantina (CEJ). El epitelioque recubre la encía libre puede ser diferenciado dela siguiente forma:

• Epitelio bucal (OE), que apunta a la cavidad bucal.• Epitelio del surco (OSE), que enfrenta al diente sin

estar en contacto con la superficie del esmalte.• Epitelio de unión (JE), que provee el contacto entre

la encía y el diente.

8 Anatomía

Fig. 1-12

Fig. 1-13

Fig. 1-14a

Fig. 1-14c El límite entre el epitelio bucal (OE) y eltejido conjuntivo subyacente (CT) presenta una dis-posición ondulada. Las porciones de tejido conjunti-vo que se proyectan en el epitelio se denominanpapilas de tejido conjuntivo (papilas coriales, CTP) y

Anatomía de los tejidos periodontales 9

Fig. 1-14b

Fig. 1-14c

Fig. 1-15

Fig. 1-16

están separadas una de otra por crestas epiteliales lla-madas papilas dérmicas (ER). En la encía normal, noinflamada, las crestas epiteliales y las papilas coria-les faltan en el límite entre el epitelio de unión y sutejido conjuntivo subyacente (Fig. 1-14b). En conse-cuencia, la presencia de crestas epiteliales es unacaracterística morfológica del epitelio bucal, mien-tras que esas estructuras están ausentes en el epite-lio de unión.

Fig. 1-15 Modelo construido sobre la base de corteshistológicos seriados aumentados, que muestra lacara interna del epitelio gingival, después de habereliminado el tejido conjuntivo. La cara interna delepitelio bucal (o subsuperficie, es decir, la superficiedel epitelio que enfrenta al tejido conjuntivo) mues-tra varias depresiones correspondientes a las papilasdel tejido conjuntivo (Fig. 1-16), que se proyectan en

el epitelio. Puede verse que las proyecciones epite-liales, que en cortes histológicos separan las papilasdel tejido conjuntivo, constituyen un sistema conti-nuo de crestas epiteliales.

Fig. 1-16 Modelo de tejido conjuntivo correspon-diente al modelo de epitelio de la figura 1-15. El epi-telio ha sido eliminado, con lo cual se tornó visible lacara vestibular del tejido conjuntivo. Nótense laspapilas de tejido conjuntivo que se proyectan en elespacio que estaba ocupado por el epitelio bucal(OE) en la figura 1-15 y por el epitelio del surco(OSE) en el dorso del modelo.

Fig. 1-17a En el 40% de los adultos, la encía adheri-da muestra un punteado en la superficie. La fotogra-fía corresponde a un caso con punteado muy notorio(véase también Fig. 1-10).

10 Anatomía

Fig. 1-17

Fig. 1-17b Vista con aumento del modelo de lasuperficie externa de la encía adherida. La superficieexhibe las depresiones diminutas (1-3), que cuandoestán presentes le dan a la encía su aspecto punteadocaracterístico.

Fig. 1-17c Fotografía de la subsuperficie (superficieque enfrenta al tejido conjuntivo) del mismo modeloilustrado en la figura 1-17b. La subsuperficie del epi-telio se caracteriza por la presencia de crestas epitelia-les que se fusionan en distintos sitios (1-3). Las depre-siones (1-3) que se ven en la superficie externa del epi-telio (Fig. 1-17b) se corresponden con los sitios defusión (1-3) entre crestas epiteliales. Por consiguiente,las depresiones en la superficie de la encía ocurren enlas áreas de fusión entre diversas crestas epiteliales.

Fig. 1-18 (a) Microfotografía de una parte del epite-lio bucal que recubre la encía libre. El epitelio bucal esde tipo plano estratificado queratinizado y sobre la basedel grado de diferenciación de las células producto-ras de queratina puede ser dividido en los siguientesestratos celulares:

1. Capa basal (estrato basal o estrato germinativo)2. Capa de células espinosas (estrato espinoso)3. Capa de células granulosas (estrato granuloso)4. Capa de células queratinizadas (estrato córneo)

Cabe observar que en este corte no hay núcleos enlas capas celulares externas. Este tipo de epitelio sedenomina ortoqueratinizado. No obstante, a menudolas células del estrato córneo del epitelio gingivalhumano contienen restos de núcleos (flechas), comose observa en la figura 1-18b. En este caso se dice queel epitelio es paraqueratinizado.

Fig. 1-19 Además de las células productoras de que-ratina (queratinocitos) que constituyen alrededor del90% de la población celular total, el epitelio bucalcontiene los siguientes tipos de células:

• Melanocitos• Células de Langerhans

• Células de Merkel• Células inflamatorias

Estos tipos de células son a menudo de formaestrellada y poseen procesos citoplasmáticos deaspecto y dimensiones diferentes. También se lasconoce como “células claras” debido a que en loscortes histológicos la zona que rodea sus núcleosaparece más clara que la que rodea a las células pro-ductoras de queratina.

La microfotografía muestra células claras (flechas)situadas dentro o cerca del estrato basal del epiteliobucal. Estas células no producen queratina y carecende uniones desmosómicas con las células adyacen-tes, excepto las células de Merkel. Los melanocitosson células que sintetizan pigmento y producen la

Anatomía de los tejidos periodontales 11

Fig. 1-18

Fig. 1-19

pigmentación con melanina que a veces se observaen la encía. Sin embargo, todas las personas tienenmelanocitos en el epitelio, independientemente deque sean de piel clara o de piel oscura.

Se cree que las células de Langerhans desempe-ñan algún papel en el mecanismo de defensa de lamucosa bucal. Según se ha afirmado, estas célulasreaccionan con los antígenos en proceso de penetra-ción del epitelio. En consecuencia, se inicia una res-puesta inmunitaria temprana que inhibe o impide lapenetración adicional de antígenos en el tejido. Lascélulas de Merkel tendrían función sensitiva.

Fig. 1-20 Las células del estrato basal son cilíndri-cas o cúbicas y están en contacto con la membranabasal que separa el epitelio del tejido conjuntivo.

Las células basales poseen la capacidad de dividir-se, es decir, de reproducirse por división celularmitótica. Las células señaladas con flechas en lamicrofotografía están en proceso de división. El epi-telio se renueva en el estrato basal; por eso, tambiénse lo denomina estrato germinativo, y se lo puedeconsiderar el compartimiento de células progenitorasdel epitelio.

Fig. 1-21 Cuando en virtud de la reproducción celu-lar se han formado dos células hijas (CH), una célulabasal adyacente “senil” (CBS) es empujada hacia elestrato espinoso y comienza a atravesar el epiteliocomo queratinocito. Un queratinocito demora aproxi-madamente un mes en arribar a la superficie externadel epitelio, donde se desprende del estrato córneo.En un tiempo determinado, la cantidad de célulasque se dividen en el estrato basal iguala a la cantidadde células que se desprenden en la superficie. Porende, en circunstancias normales la renovación celu-lar y la pérdida de células se hallan completamenteen equilibrio y el epitelio mantiene un grosor cons-tante. A medida que la célula basal migra a través delepitelio, se va aplanando y su eje mayor se orienta enforma paralela a la superficie epitelial.

Fig. 1-22 Las células están inmediatamente adya-centes al tejido conjuntivo, del cual están separadaspor la membrana basal, producida probablemente porlas células basales. Con microscopia óptica, estamembrana se ve como una zona no estructurada dealrededor de 1-2 µm de espesor (flechas), con reac-ción positiva a la coloración con ácido peryódicode Schiff (PAS). Esta reacción positiva demuestraque la membrana basal contiene hidratos de carbo-no (glucoproteínas). Las células epiteliales estánrodeadas por una sustancia extracelular que con-tiene complejos de proteínas y polisacáridos. A nivelultraestructural, la membrana basal presenta unacomposición compleja.

Fig. 1-23 Microfotografía electrónica (70.000×) de unárea que incluye parte de una célula basal, la mem-brana basal y parte del tejido conjuntivo adyacente.La célula basal (BC) ocupa la porción superior de lafigura. Inmediatamente por debajo de la célula basalpuede verse una zona a la que atraviesan electrones,la lámina lúcida (LL), de alrededor de 400 Å de espe-sor. Por debajo de la lámina lúcida se halla una zonadensa o impermeable a los electrones, de espesoraproximadamente igual. Esta zona se denominalámina densa (LD). Desde la lámina densa emergenlas llamadas fibras de anclaje (AF) dispuestas enforma de abanico dentro del tejido conjuntivo. Lasfibras de anclaje tienen alrededor de 1 µm de longi-tud y terminan libremente en el tejido conjuntivo.Por consiguiente, la membrana basal que aparececomo una entidad en la microscopia óptica, en lamicrofotografía electrónica se muestra compuestapor una lámina lúcida, una lámina densa y fibrasadyacentes del tejido conjuntivo (fibras de anclaje).La membrana plasmática de las células epitelialesque enfrenta a la membrana basal aloja una cantidadde zonas electrodensas más gruesas, que aparecencon diversos intervalos a lo largo de la membranaplasmática. Estas estructuras son los hemidesmosomas

12 Anatomía

Fig. 1-20

Fig. 1-21

(HD). Los tonofilamentos citoplasmáticos (CT) de lacélula convergen hacia esos hemidesmosomas, loscuales están involucrados en la fijación del epiteliosobre la membrana basal subyacente.

Fig. 1-24 Área de estrato espinoso en el epitelio gin-gival. El estrato espinoso consta de 10-20 capas decélulas relativamente grandes y poliédricas, provis-tas de procesos citoplasmáticos cortos que parecenespinas. Estos procesos citoplasmáticos (flechas)aparecen a intervalos regulares y le dan a la célulaun aspecto espinoso. Junto con los complejos inter-celulares de proteínas e hidratos de carbono, lacohesión entre las células es suministrada pornumerosos “desmosomas” (pares de hemidesmoso-mas) situados entre los procesos citoplasmáticos decélulas adyacentes.

Fig. 1-25 Área del estrato espinoso en una microfo-tografía electrónica. Las estructuras oscuras entre lascélulas epiteliales representan los desmosomas (fle-chas). Un desmosoma puede ser considerado comodos hemidesmosomas enfrentados. La presencia deuna gran cantidad de desmosomas indica que lacohesión entre las células epiteliales es sólida. Lacélula clara (LC) en el centro de la ilustración noalberga hemidesmosomas y por consiguiente, no setrata de un queratinocito sino de una “célula clara”(véase también Fig. 1-19).

Fig. 1-26 Dibujo esquemático de la composición deun desmosoma. Un desmosoma puede ser conside-

Anatomía de los tejidos periodontales 13

Fig. 1-24 Fig. 1-25

Fig. 1-22

Fig. 1-23

rado compuesto por dos hemidesmosomas adya-centes, separados por una zona que contiene mate-rial granuloso electrodenso (MGE). Por lo tanto, undesmosoma comprende los siguientes componentesestructurales: 1) las hojuelas externas (HE) de lamembrana plasmática de dos células adyacentes, 2)las gruesas hojuelas internas (HI) de las membranasplasmáticas y 3) las placas de inserción (PI), querepresentan material granuloso y fibrilar en el cito-plasma.

Fig. 1-27 Como ya se mencionó, el epitelio bucaltambién contiene melanocitos, responsables de laproducción del pigmento melanina. Los melanocitosestán presentes en individuos con pigmentaciónacentuada de la mucosa bucal pero también en quie-nes no muestran signos clínicos de pigmentación. Enesta microfotografía electrónica hay un melanocito(MC) en la porción inferior del estrato espinoso. Estacélula, a diferencia del queratinocito, contiene grá-nulos de melanina (MG) y carece de tonofilamentosy hemidesmosomas. Nótese la gran cantidad detonofilamentos en el citoplasma de los queratinoci-tos adyacentes.

Fig. 1-28 Al atravesar el epitelio desde la capa basalhasta la superficie epitelial, los queratinocitos expe-rimentan diferenciación y especialización continua.Los numerosos cambios que ocurren durante esteproceso están indicados en este dibujo de un epitelioplano estratificado queratinizado. Desde la capabasal (estrato basal) hasta la capa granulosa (estratogranuloso) aumentan el número de tonofilamentos(TF) en el citoplasma y la cantidad de desmosomas(D). Por el contrario, la cantidad de orgánulos comolas mitocondrias (M), laminillas de retículo endo-plasmático rugoso (RER) y complejos de Golgi (CG)disminuye en el queratinocito en su recorrido desdela capa basal hasta la superficie epitelial. En el estra-to granuloso hay cuerpos electrodensos de queratohia-

14 Anatomía

Fig. 1-26 Fig. 1-27

Fig. 1-28

lina (CQ) y grupos de gránulos con glucógeno. Secree que esos gránulos se relacionan con la síntesisde queratina.

Fig. 1-29 Microfotografía del estrato granuloso y delestrato córneo. En el estrato granuloso se ven gránu-los de queratohialina (flechas). Hay una transiciónabrupta de las células del estrato granuloso al estra-to córneo. Esto indica una queratinización muy súbi-ta del citoplasma de los queratinocitos y su conver-sión en una escama córnea. El citoplasma de las célu-las del estrato córneo (SC) está lleno de queratina yse ha perdido todo el aparato para la síntesis de pro-teínas y la producción de energía, es decir, el núcleo,las mitocondrias, el retículo endoplasmático y elcomplejo de Golgi. Empero, en un epitelio paraque-ratinizado las células del estrato córneo contienenremanentes de sus núcleos. La queratinización seconsidera un proceso de diferenciación, no de dege-neración. Es un proceso de síntesis proteica querequiere energía y depende de células funcionales,esto es, células que contienen un núcleo y un con-junto normal de orgánulos.

Resumen: En su paso desde el estrato basal hasta lasuperficie del epitelio, el queratinocito experimentadiferenciación continua. Por ello, una vez que el que-ratinocito se separa de la membrana basal ya no sepuede dividir, pero conserva la capacidad de produ-cir proteínas (tonofilamentos y gránulos de quera-tohialina). En el estrato granuloso el queratinocitopierde su aparato productor de energía y de proteí-nas (probablemente por degradación enzimática) yse transforma de manera abrupta en una célula llenade queratina que por vía del estrato córneo se exfo-lia de la superficie epitelial.

Fig. 1-30 Porción del epitelio de la mucosa alveolar(de revestimiento). A diferencia del epitelio de laencía, la mucosa de revestimiento no posee estratocórneo. Nótese que pueden identificarse célulasnucleadas en todas las capas, desde la basal hasta lasuperficie del epitelio.

Anatomía de los tejidos periodontales 15

Fig. 1-29

Fig. 1-30

Epitelio dentogingival

Los componentes hísticos de la región dentogingivalalcanzan sus características estructurales definitivasen forma simultánea con la erupción de los dientes.La figura 1-31a-d ilustra este hecho.

Fig. 1-31a Cuando el esmalte del diente se ha desa-rrollado plenamente, las células productoras deesmalte (ameloblastos) reducen su altura, producenuna lámina basal y forman, junto con células del epi-telio externo del órgano del esmalte, el llamadoepitelio dental reducido (ER). La lámina basal (lámi-na de inserción epitelial, LIE) está en contacto direc-to con el esmalte. El contacto entre la lámina y lascélulas epiteliales es mantenido por hemidesmoso-mas. El epitelio reducido del esmalte rodea a la coro-na del diente desde el momento en que el esmalte semineraliza correctamente hasta que empieza la erup-ción dentaria.

Fig. 1-31b A medida que el diente en erupción seacerca al epitelio bucal, las células de la capa externadel epitelio dental reducido (ER) y las células de lacapa basal del epitelio bucal (EB) muestran mayoractividad mitótica (flechas) y comienzan a migrarhacia el tejido conjuntivo subyacente. El epitelio enmigración produce una masa epitelial entre el epite-lio bucal y el epitelio dental reducido, de modo queel diente puede erupcionar sin que haya sangrado.Los ex ameloblastos no se dividen.

Fig. 1-31c Cuando el diente ya ha ingresado en lacavidad bucal, extensas zonas ubicadas en topogra-fía inmediatamente apical al área incisal son cubier-tas por un epitelio de unión (EU) que contiene sóloalgunas capas de células. Sin embargo, la región cer-vical del esmalte todavía está cubierta de ameloblas-tos (AB) y células exteriores del epitelio dental redu-cido.

16 Anatomía

Fig. 1-31

Fig. 1-31d Durante las últimas fases de la erupcióndental, todas las células del epitelio reducido delesmalte son reemplazadas por un epitelio de unión(EU). Éste se continúa con el epitelio bucal y proveela fijación entre el diente y la encía. Si se reseca laencía libre después de la erupción completa del dien-te, durante la cicatrización se desarrolla un nuevoepitelio de unión, indiferenciable del que se halladespués de la erupción del diente. El hecho de queeste nuevo epitelio de unión se haya desarrollado delepitelio bucal indica que las células de este epitelioposeen la capacidad de diferenciarse en células delepitelio de unión.

Fig. 1-32 Corte histológico a través del área limítrofeentre el diente y la encía, es decir, la región dentogingi-val. El esmalte (E) está a la izquierda y hacia la dere-cha se ven el epitelio de unión (JE), el epitelio del surco(OSE) y el epitelio bucal (OE). El epitelio del surcorecubre el poco profundo surco gingival, situadoentre el esmalte y la parte superior de la encía libre.

Desde el punto de vista morfológico, el epitelio deunión difiere del epitelio del surco y del epitelio bucal,mientras que estos dos últimos son muy similaresentre sí. Aunque puede existir variación individual,el epitelio de unión por lo general es más ancho en suporción coronal (unas 15-20 capas de células) y seadelgaza (3-4 células de espesor) hacia la unióncementoadamantina (CEJ). El límite entre el epiteliode unión y el tejido conjuntivo subyacente no presen-ta crestas epiteliales, excepto cuando está inflamada.

Fig. 1-33 El epitelio de unión tiene una superficielibre en el fondo del surco gingival (GS). Al igual queel epitelio del surco y el epitelio bucal, el epitelio deunión se renueva continuamente mediante divisióncelular en la capa basal. Las células migran hacia labase del surco gingival, donde se desprenden. Ellímite entre epitelio de unión (JE) y epitelio del surco(OSE) se indica con flechas. Las células del epiteliodel surco son cúbicas y la superficie de este epite-lio está queratinizada.

Anatomía de los tejidos periodontales 17

Fig. 1-33

Fig. 1-32

Fig. 1-34 Imágenes que muestran diferentes caracte-rísticas del epitelio de unión. En la figura 1-34a seobserva que las células del epitelio de unión (JE) se dis-ponen en una capa basal (BL) y varias capas supra-basales (SBL). La figura 1-34b demuestra que lascélulas basales y las suprabasales son aplanadas, consu eje mayor paralelo a la superficie del diente. (CT:tejido conjuntivo, E: espacio del esmalte).

Existen claras diferencias entre el epitelio delsurco, el epitelio bucal y el epitelio de unión:

1. En relación con el volumen tisular, el tamaño delas células del epitelio de unión es mayor que enel epitelio bucal.

2. En relación con el volumen tisular, los espaciosintercelulares del epitelio de unión son compara-tivamente mayores que los del epitelio bucal.

3. La cantidad de desmosomas es menor en el epite-lio de unión que en el epitelio bucal.

Nótense los espacios intercelulares comparativa-mente amplios entre las células oblongas del epiteliode unión y la presencia de dos granulocitos neutrófi-los (PMN) que atraviesan el epitelio.

El área del recuadro (A) aparece con mayoraumento en la figura 1-34c; puede observarse quelas células del epitelio de unión no están en contac-to directo con el esmalte (E). Entre el esmalte y elepitelio de unión (JE) puede verse una zona elec-trodensa (1) y una zona electrolúcida (2). La zonaelectrolúcida está en contacto con las células delepitelio de unión (JE). Estas dos zonas tienen una

estructura muy similar a la de la lámina densa (LD)y la lámina lúcida (LL) en el área de la membranabasal (esto es, la interfaz entre epitelio [JE] y tejidoconjuntivo [CT]) descrita en la figura 1-23.Asimismo, la membrana plasmática de las célulasdel epitelio de unión contiene hemidesmosomas(HD) orientados hacia el esmalte y hacia el tejidoconjuntivo. Por ende, la interfaz entre esmalte yepitelio de unión es similar a la interfaz entre epi-telio y tejido conjuntivo.

Fig. 1-35 Dibujo esquemático de la célula del epite-lio de unión ubicada más apicalmente. El esmalte (E)está a la izquierda del dibujo. Puede observarse quela zona electrodensa (1) entre el epitelio de unión y elesmalte representa una continuación de la láminadensa (LD) de la membrana basal en el lado del teji-do conjuntivo. De manera similar, la zona electrolú-cida (2) puede considerarse una continuación de lalámina lúcida (LL). Sin embargo, nótese que a dife-rencia de la interfaz epitelio-tejido conjuntivo, nohay fibras de anclaje (FA) fijadas a la estructura simi-lar a la lámina densa (1) adyacente al esmalte. Porotra parte, al igual que las células basales adyacentesa la membrana basal (en la interfaz del tejido con-juntivo), las células del epitelio de unión que enfren-tan a la estructura similar a la lámina lúcida (2) alber-gan hemidesmosomas (HD). Por consiguiente, lainterfaz entre el epitelio de unión y el esmalte es muysimilar, desde el punto de vista estructural, a la inter-faz epitelio-tejido conjuntivo, lo cual significa que elepitelio de unión no sólo está en contacto con el es-

18 Anatomía

Fig. 1-34

malte, sino que realmente está fijado al diente pormedio de hemidesmosomas.

Lámina propia

El componente tisular predominante en la encía es eltejido conjuntivo (lámina propia o corion). Los com-ponentes principales del tejido conjuntivo son: fibrascolágenas (alrededor del 60% del volumen del tejidoconjuntivo), fibroblastos (alrededor del 5%), vasos ynervios (aproximadamente 35%) incluidos en sustan-cia fundamental amorfa (matriz).

Fig. 1-36 Dibujo que representa un fibroblasto (F)ubicado dentro de una red de fibras del tejido con-juntivo (FTC). El espacio entre estos elementos estáocupado por la matriz (Ma), que constituye el “medio-ambiente” de la célula.

CélulasLos distintos tipos de células presentes en el tejidoconjuntivo son: 1) fibroblastos, 2) mastocitos, 3) macró-fagos y 4) células inflamatorias.

Fig. 1-37 El fibroblasto es la célula predominante en eltejido conjuntivo (65% del total de la población celu-lar). El fibroblasto se ocupa de la producción de losdiversos tipos de fibras que se hallan en el tejido con-juntivo, pero también interviene en la síntesis de lamatriz del tejido conjuntivo. El fibroblasto es unacélula de forma ahusada o estrellada con núcleo ova-lado que contiene uno o más nucléolos. En la foto-

grafía obtenida con magnificación por microscopiaelectrónica se ve parte de un fibroblasto. El citoplas-ma contiene un retículo endoplasmático rugoso biendesarrollado (E) con ribosomas. El complejo de Golgi(G) por lo general es de dimensiones considerables ylas mitocondrias (M) son grandes y numerosas.Además, el citoplasma contiene muchos tonofila-mentos finos (F). Junto a la membrana plasmática alo largo de la periferia de la célula se halla una grancantidad de vesículas (V).

Fig. 1-38 El mastocito es responsable de la producciónde algunos componentes de la matriz. Esta célulaproduce también sustancias vasoactivas, que puedenafectar la función del sistema microvascular y con-trolar el flujo de sangre a través del tejido. La micro-fotografía electrónica muestra un mastocito con gran

Anatomía de los tejidos periodontales 19

Fig. 1-35

Fig. 1-36

Fig. 1-37

aumento. El citoplasma se caracteriza por la presen-cia de una gran cantidad de vesículas (V) de diversotamaño. Estas vesículas contienen sustancias biológi-camente activas, como enzimas proteolíticas, hista-mina y heparina. El complejo de Golgi (G) está biendesarrollado, mientras que el retículo endoplasmáti-co rugoso es poco abundante. A lo largo de la perife-ria de la célula puede verse gran cantidad de peque-ñas proyecciones citoplasmáticas, las microvellosi-dades (MV).

Fig. 1-39 El macrófago tiene en el tejido diferentesfunciones fagocíticas y de síntesis. La microfotogra-fía electrónica muestra un macrófago. El núcleo secaracteriza por numerosas invaginaciones de distin-

to tamaño. En la periferia del núcleo puede verseuna zona de condensaciones electrodensas de cro-matina. El complejo de Golgi (G) está bien desarro-llado y en el citoplasma se encuentran numerosasvesículas (V) de distinto tamaño. El retículo endo-plasmático rugoso (E) es escaso, pero en el citoplas-ma hay cierta cantidad de ribosomas libres (R) dis-tribuidos uniformemente. En vesículas lisosómicasse encuentran a menudo restos de material fagocita-do: son los fagosomas (PH). En la periferia de la célu-la hay numerosas microvellosidades de diversostamaños. Los macrófagos son particularmente nume-rosos en los tejidos inflamados. Estas células derivande monocitos de la sangre circulante que migranhacia los tejidos.

20 Anatomía

Fig. 1-38 Fig. 1-39

Fig. 1-40

Fig. 1-40 Además de fibroblastos, mastocitos ymacrófagos, el tejido conjuntivo tiene tambiéncélulas inflamatorias de distintos tipos, por ejem-plo, granulocitos neutrófilos, linfocitos y plasmo-citos.

Los granulocitos neutrófilos, también denomina-dos leucocitos polimorfonucleares, tienen un aspec-to característico (Fig. 1-40a). El núcleo es lobuladoy en el citoplasma se encuentran numerosos liso-somas (L) que contienen enzimas lisosómicas.

Los linfocitos (Fig. 1-40b) se caracterizan por unnúcleo oval o esférico que contiene áreas localiza-das de cromatina electrodensa. El estrecho bordede citoplasma que rodea al núcleo contiene nume-rosos ribosomas libres, unas pocas mitocondrias(M) y en algunas áreas, retículo endoplasmáticocon ribosomas fijos. El citoplasma también poseelisosomas.

Los plasmocitos (Fig. 1-40c) contienen un núcleoesférico excéntrico, con cromatina electrodensadispuesta en forma radiada. En el citoplasma, dis-tribuido en forma aleatoria, se halla el retículoendoplasmático (E) con numerosos ribosomas. El citoplasma contiene también numerosas mito-condrias (M) y un complejo de Golgi bien desa-rrollado.

FibrasLas fibras del tejido conjuntivo son producidas porlos fibroblastos y pueden clasificarse en: 1) fibrascolágenas, 2) fibras de reticulina, 3) fibras de oxitalano y4) fibras elásticas.

Fig. 1-41 Las fibras colágenas son las predominantesen el tejido conjuntivo gingival y constituyen el com-ponente esencial del periodonto. La microfotografíaelectrónica muestra cortes transversales y longitudi-nales de fibras colágenas. Las fibras colágenas tienenun bandeado transversal característico, con interva-los de 700 Å entre las bandas oscuras.

Fig. 1-42 Características importantes de la síntesis yla composición de las fibras colágenas producidaspor fibroblastos (F). La unidad más pequeña, esdecir, la molécula de colágeno, a menudo es denomi-nada tropocolágeno. En la parte superior del dibujo seve una molécula de tropocolágeno (tc), que tieneunos 3.000 Å de longitud y 15 Å de diámetro. Constade tres cadenas de polipéptidos entrelazadas enforma helicoidal. Cada cadena contiene cerca de1.000 aminoácidos. Un tercio de éstos son moléculasde glicina y alrededor del 20% corresponden a proli-na e hidroxiprolina; este último aminoácido práctica-mente sólo se encuentra en el colágeno. La síntesisde tropocolágeno ocurre dentro del fibroblasto,desde donde la molécula de tropocolágeno es segre-gada hacia el espacio extracelular. Luego, la polime-rización de las moléculas de tropocolágeno para for-mar fibras colágenas ocurre en el compartimientoextracelular. Primero, las moléculas de tropocoláge-no se agrupan longitudinalmente formando protofi-brillas (pf); después éstas se agrupan lateralmente, endisposición paralela, para constituir fibrillas colágenas(fc) con alrededor del 25% de solapamiento longitu-dinal de las moléculas de tropocolágeno. Como con-secuencia de las condiciones especiales de refracciónque se desarrollan en los sitios de superposición delas moléculas de tropocolágeno después de la tin-ción, en la microscopia óptica se observa un bandea-do transversal a intervalos de alrededor de 700 Å.Las fibras colágenas (FC) son haces de fibrillas coláge-nas alineadas de forma que las fibras también mues-tran un bandeado transversal a intervalos de 700 Å.En el tejido, las fibras suelen agruparse en haces.Cuando las fibras colágenas maduran se formanentrecruzamientos covalentes entre las moléculas detropocolágeno, cuyo resultado es la reducción de lasolubilidad del colágeno, asociada con el envejeci-miento.

Los cementoblastos y los osteoblastos tienen tambiéncapacidad de producir colágeno.

Anatomía de los tejidos periodontales 21

Fig. 1-41 Fig. 1-42

Fig. 1-43 Las fibras de reticulina como las de estamicrofotografía, son argirófilas y abundan en laspartes del tejido adyacentes a la membrana basal(flechas). No obstante, las fibras de reticulina tam-bién están en gran cantidad en el tejido conjuntivolaxo que rodea a los vasos sanguíneos. Por consi-guiente, las fibras de reticulina están presentes en lasinterfaces tejido conjuntivo-epitelio y endotelio-teji-do conjuntivo.

Fig. 1-44 Las fibras de oxitalano son escasas en la encíapero abundantes en el ligamento periodontal. Estánformadas por fibrillas largas y delgadas con un diá-metro aproximado de 150 Å. Estas fibras del tejidoconjuntivo pueden verse con microscopia óptica sólodespués de una oxidación con ácido peracético. Lamicrofotografía ilustra las fibras de oxitalano (fle-chas) en el ligamento periodontal, donde tienen unrecorrido principalmente paralelo al eje mayor deldiente. La función de estas fibras todavía se desco-noce. A la izquierda se ve el cemento y a la derecha,el hueso alveolar.

Fig. 1-45 En el tejido conjuntivo de la encía y el liga-mento periodontal las fibras elásticas sólo se hallanasociadas a los vasos sanguíneos. No obstante, comose observa en esta microfotografía, la lámina propiay la submucosa de la mucosa alveolar (de revesti-miento) contienen numerosas fibras elásticas (fle-chas). La encía (G) de localización coronal con res-pecto a la unión mucogingival (MGJ) no contienefibras elásticas, excepto las que se asocian con losvasos sanguíneos.

Fig. 1-46 Aunque muchas de las fibras colágenasgingivales y del ligamento periodontal están distri-buidas en forma irregular o aleatoria, la mayoríatienden a estar dispuestas en grupos de haces conuna orientación definida. De acuerdo con su inser-ción y trayectoria en el tejido, los haces orientadosde la encía pueden clasificarse en los siguientesgrupos:

1. Fibras circulares (FCir), que son haces de fibras quetranscurren por la encía libre y circundan al dien-te en forma de manguito o de anillo.

2. Fibras dentogingivales (FDG), que están incluidasen el cemento de la porción supralveolar de la raízy se proyectan desde el cemento, en forma de aba-nico, hasta el tejido gingival de las superficies ves-tibular, lingual e interproximales.

3. Fibras dentoperiósticas (FDP), que están incluidasen la misma porción de cemento que las fibrasdentogingivales, pero transcurren en direcciónapical sobre la cresta ósea vestibular y lingual yterminan en el tejido de la encía adherida. En elárea limítrofe entre la encía libre y la encía adheri-da, a menudo el epitelio carece del soporte de loshaces de fibras colágenas orientadas subyacentes.En esta área suele observarse la línea de la encíalibre (LEL).

4. Fibras transeptales (FT), que aparecen en el dibujo ala derecha; se extienden entre el cemento supral-veolar de dientes contiguos. Las fibras transepta-les tienen un recorrido recto por sobre el tabiqueinterdental y están incluidas en el cemento dedientes adyacentes.

Fig. 1-47 Corte histológico que ilustra la orientaciónde los haces de fibras transeptales (flechas) en laporción supralveolar del área interdental. Nóteseque además de conectar el cemento de dientes adya-centes (C), las fibras transeptales también conectanel cemento supralveolar (C) con la cresta del huesoalveolar (AB). Los cuatro grupos de haces de fibrascolágenas presentadas en la figura 1-46 refuerzan la

22 Anatomía

Fig. 1-43

Fig. 1-44

encía y proveen elasticidad y firmeza, necesariaspara mantener su conformación arquitectónica y laintegridad de la inserción dentogingival.

MatrizLa matriz del tejido conjuntivo es producida princi-palmente por los fibroblastos, aunque algunos com-ponentes son producidos por los mastocitos y otrosderivan de la sangre. La matriz es el medio en elcual están incluidas las células del tejido conjuntivoy es esencial para el desarrollo normal de sus fun-ciones tisulares. Dentro de la matriz se produce eltransporte de agua, electrolitos, nutrientes, metabo-litos, etc., desde las células del tejido conjuntivo yhacia él. Los componentes principales de la matrizdel tejido conjuntivo son complejos macromolecu-lares de proteínas e hidratos de carbono. Estos com-plejos se clasifican generalmente en proteoglucanos yglucoproteínas. Como unidades de hidratos de car-

bono, los proteoglucanos contienen glucosamino-glucanos (hialuronano sulfato, heparansulfato, etc.)que, por vía de enlaces covalentes están unidas auna o más cadenas proteicas. El componente car-bohidrato siempre predomina en los proteogluca-nos. El glucosaminoglucano llamado hialuronano o“ácido hialurónico” probablemente no está unido aproteínas. Las glucoproteínas (fibronectina, osteo-nectina, etc.) también contienen polisacáridos, peroesas macromoléculas son diferentes de los glucosa-minoglucanos. El componente proteico predominaen las glucoproteínas. En las macromoléculas, losmonosacáridos u oligosacáridos están conectadoscon una o más cadenas de proteínas mediante enla-ces covalentes.

Fig. 1-48 La actividad normal del tejido conjuntivodepende de la presencia de proteoglucanos y gluco-saminoglucanos. El componente carbohidrato de los

Anatomía de los tejidos periodontales 23

Fig. 1-45

Fig. 1-46

Fig. 1-47

proteoglucanos, los glucosaminoglucanos ( ),está constituido por moléculas de cadenas grandes yflexibles con carga negativa, cada una de las cualesocupa un espacio bastante grande (Fig. 1-48a). En eseespacio pueden ser incorporadas moléculas máspequeñas, por ejemplo, agua y electrolitos, mientrasque las moléculas más grandes no pueden ingresar(Fig. 1-48b). De esta forma, los proteoglucanos regu-lan la difusión y el flujo de líquidos a través de lamatriz y son determinantes del contenido líquido deltejido y del mantenimiento de la presión osmótica.En otras palabras, los proteoglucanos actúan comoun filtro molecular y además desempeñan un papelimportante en la regulación de la migración (movi-miento) celular en el tejido. A causa de su estructurae hidratación, las macromoléculas muestran resisten-cia a la deformación, por lo cual sirven para regularla consistencia del tejido conjuntivo (Fig. 1-48c). Si secomprime la encía, las macromoléculas se deformany cuando se elimina la presión, las macromoléculasrecuperan su forma original. Por estas razones, lasmacromoléculas son importantes para la elasticidadde la encía.

Interacción epiteliomesenquimática

Existen varios ejemplos del hecho de que durante eldesarrollo embrionario de diversos órganos se produceuna influencia inductora mutua entre epitelio y tejidoconjuntivo. El desarrollo de los dientes es un ejemplocaracterístico de este fenómeno. Por una parte, el tejidoconjuntivo es un factor determinante para el desarrollonormal del germen dentario y por otra, el epitelio delesmalte ejerce una influencia definida en el desarrollode los componentes mesenquimáticos del diente.

Se piensa que la diferenciación tisular en el orga-nismo adulto puede ser influida por factores ambien-tales. Por ejemplo, la piel y las mucosas exhiben amenudo aumento de queratinización e hiperplasiadel epitelio en áreas expuestas a estimulación mecá-nica. Por lo tanto, los tejidos parecen adaptarse a losestímulos ambientales. Se considera que la presenciade epitelio queratinizado en la mucosa masticatoriarepresenta la adaptación a la irritación mecánicagenerada por la masticación. Sin embargo, las inves-tigaciones demostraron que los rasgos característicosdel epitelio en esas áreas están determinados genéti-

24 Anatomía

Fig. 1-49 Fig. 1-50

Fig. 1-48

camente. A continuación se formulan algunas obser-vaciones al respecto.

Fig. 1-49 Mediante un procedimiento quirúrgico serealizó en un mono una transposición entre la encía(G) y la mucosa alveolar (AM). La mucosa alveolarfue ubicada en estrecho contacto con los dientes,mientras que la encía fue aplicada en el área de lamucosa alveolar.

Fig. 1-50 Imagen de la misma área de la figura 1-49, 4meses más tarde. A pesar de que la encía trasplantada(G) es movible en relación con el hueso subyacente, aligual que la mucosa alveolar, ha conservado sus ras-gos morfológicos característicos de mucosa masticato-ria. Sin embargo, una estrecha zona de encía querati-nizada nueva (NG) se ha regenerado entre la mucosaalveolar trasplantada (AM) y los dientes.

Fig. 1-51 Corte histológico que atraviasa la encíatrasplantada de la figura 1-50. Como no hay fibraselásticas en el tejido conjuntivo gingival (G), peroellas son abundantes (flechas pequeñas) en el tejidoconjuntivo de la mucosa alveolar (AM), el tejido gin-gival trasplantado puede identificarse con facilidad.El epitelio que recubre el tejido gingival trasplantadomuestra una capa de queratina bien definida (ubica-da entre las flechas grandes) en la superficie y tam-bién la configuración de la interfaz epitelio-tejidoconjuntivo (es decir, crestas epiteliales y papilas detejido conjuntivo) es similar a la de la encía normalno trasplantada. Por consiguiente, el tejido gingivalen ubicación heterotópica ha conservado su especifi-

cidad original. Esta observación demuestra que lascaracterísticas de la encía están determinadas genéti-camente en lugar de ser el resultado de la adaptaciónfuncional a estímulos ambientales.

Fig. 1-52 Corte histológico que corresponde a la por-ción coronaria del área de trasplante (que se muestraen la figura 1-50). En la parte inferior de la microfo-tografía se observa el tejido gingival trasplantado (G)de la figura 1-51. El trasplante de mucosa alveolar(AM) se advierte entre las dos flechas grandes, haciael centro de la ilustración. Después de la intervenciónquirúrgica, el trasplante de mucosa alveolar fue ubi-cado en contacto íntimo con los dientes, como se veen la figura 1-49. Después de la curación se desarro-lló una zona angosta de encía queratinizada (NG) endirección coronal con respecto al trasplante de muco-sa alveolar (véase Fig. 1-50). Esta nueva zona gingival(NG) que puede verse en la porción superior del cortehistológico, está recubierta de epitelio queratinizadoy el tejido conjuntivo no contiene fibras elásticas, quese tiñen de color violeta. Además, es importanteadvertir que el límite entre los epitelios queratinizadoy no queratinizado (flechas grandes) se correspondeexactamente con la unión entre tejido conjuntivo“elástico” y “no elástico” (flechas pequeñas). El tejidoconjuntivo de la encía nueva se ha regenerado a par-tir del tejido conjuntivo de los compartimientossupralveolar y del ligamento periodontal y ha sepa-rado del diente al trasplante de mucosa alveolar(AM) (véase Fig. 1-53). En cambio, es probable que elepitelio que recubre la encía nueva haya migradodesde el epitelio adyacente de la mucosa alveolar.

Anatomía de los tejidos periodontales 25

Fig. 1-51 Fig. 1-52

Fig. 1-53 Dibujo que representa en forma esquemáticael desarrollo de la nueva y estrecha zona de encía que-ratinizada (EQ) ilustrada en las figuras 1-50 y 1-52.

Fig. 1-53a El tejido de granulación ha proliferado endirección coronal, junto a la superficie radicular (fle-cha) y ha separado el trasplante de mucosa alveolar(MA) de su contacto original con la superficie dental.(TG, trasplante gingival).

Fig. 1-53b Las células epiteliales han migrado desdeel trasplante de mucosa alveolar (MA) hasta el teji-do conjuntivo gingival neoformado (GN). De estemodo, la encía recién formada ha quedado recubier-ta por epitelio queratinizado (EQ) originado en elepitelio no queratinizado de la mucosa alveolar(MA). Esto implica que el tejido conjuntivo nuevoformado (GN) posee la capacidad de inducir cam-bios en la diferenciación del epitelio originado de lamucosa alveolar. Este epitelio, que por lo general esno queratinizado, aparentemente se diferencia enepitelio queratinizado por estímulos que surgen deltejido conjuntivo neoformado (GN). (TG, trasplantegingival).

Fig. 1-54 Porción de tejido conjuntivo gingival (G) yde tejido conjuntivo de la mucosa alveolar (AM), quedespués del trasplante ha cicatrizado en las áreaslesionadas de la mucosa alveolar. La epitelización deestos trasplantes sólo puede producirse mediante lamigración de células epiteliales de la mucosa alveo-lar circundante.

Fig. 1-55 Tejido conjuntivo gingival trasplantado (G)después de la reepitelización. Esta porción tisularadquirió un aspecto similar al de la encía normal, loque indica que este tejido conjuntivo está ahora recu-bierto por epitelio queratinizado. El tejido conjunti-

vo trasplantado de la mucosa alveolar (AM) estárecubierto por epitelio no queratinizado y tiene elmismo aspecto que la mucosa alveolar circundante.

Fig. 1-56 Dos cortes histológicos que muestran elárea de tejido conjuntivo gingival trasplantado. Elcorte de la figura 1-56a ha sido teñido para poner enevidencia las fibras elásticas (flechas). El tejido delcentro, que carece de fibras elásticas, es el tejido con-juntivo gingival trasplantado (G). La figura 1-56bmuestra un corte adyacente teñido con hematoxilinay eosina. En la comparación de las figura 1-56a y 1-56b se notará que:

1. El tejido conjuntivo gingival trasplantado estárecubierto por epitelio queratinizado (entre pun-tas de flechas).

2. La interfaz del epitelio y el tejido conjuntivo tienela misma distribución ondulante (es decir, concrestas epiteliales y papilas de tejido conjuntivo)que la que se observa en la encía normal.

Las microfotografías de las figuras 1-56c y 1-56dilustran con mayor aumento el área limítrofe entre lamucosa alveolar (AM) y el tejido conjuntivo gingivaltrasplantado (G). Nótese la nítida relación entre elepitelio queratinizado (flecha) y el tejido conjuntivo“no elástico” (puntas de flecha) y entre el epitelio noqueratinizado y el tejido conjuntivo “elástico”. El

26 Anatomía

Fig. 1-53

Fig. 1-54

Fig. 1-55

establecimiento de esta estrecha relación durante lacicatrización implica que el tejido conjuntivo gingi-val trasplantado posee la capacidad de alterar ladiferenciación de células epiteliales, como ya seseñaló (Fig. 1-53). Las células del epitelio de la muco-sa alveolar pasaron de no queratinizadas a notoria-mente queratinizadas. Esto significa que la especifi-cidad del epitelio está determinada por factoresgenéticos inherentes al tejido conjuntivo.

Ligamento periodontalEl ligamento periodontal es el tejido blando alta-mente vascularizado y celular que rodea las raíces delos dientes y conecta el cemento radicular con la

pared del alvéolo. En sentido coronal, el ligamentoperiodontal se continúa con la lámina propia de laencía y está delimitado respecto de ella por los hacesde fibras colágenas que conectan la cresta ósea alve-olar con la raíz (las fibras de la cresta alveolar).

Fig. 1-57 Radiografía de una región de premolares ymolares inferiores. En las radiografías pueden dife-renciarse dos tipos de hueso alveolar:

1. La parte del hueso alveolar que recubre el alvéo-lo, denominada “lámina dura” (flechas).

2. La porción de la apófisis alveolar que en la radio-grafía tiene un aspecto de entramado es el “huesoesponjoso”.

Anatomía de los tejidos periodontales 27

Fig. 1-56

El ligamento periodontal se ubica en el espaciosituado entre las raíces dentales (R) y la láminadura o el hueso alveolar propiamente dicho (fle-chas). El hueso alveolar (AB) rodea al diente hastaun nivel situado en dirección apical a aproximada-mente 1 mm de la unión cementoadamantina(CEJ). El borde coronal del hueso se denomina cres-ta alveolar (flechas).

El espacio para el ligamento periodontal tiene laforma de un reloj de arena y es más angosto a niveldel centro de la raíz. El espesor del ligamento perio-dontal es de 0,25 mm aproximadamente (entre 0,2 y0,4 mm). La presencia de un ligamento periodontalpermite que las fuerzas generadas durante la fun-ción masticatoria y otros contactos dentarios se dis-tribuyan sobre la apófisis alveolar y sean absorbidaspor ésta mediante el hueso alveolar propiamentedicho. El ligamento periodontal también es esencialpara la movilidad de los dientes. La movilidad den-tal está determinada en buena medida por el espesor,la altura y la calidad del ligamento periodontal(véanse Capítulos 14 y 51).

Fig. 1-58 Esquema de la localización del ligamentoperiodontal situado entre el hueso alveolar propia-mente dicho (HAPD) y el cemento radicular (CR).El diente está conectado con el hueso mediantehaces de fibras colágenas que pueden ser clasifica-das en los siguientes grupos, conforme a su dispo-sición:

1. Fibras crestoalveolares (FCA)2. Fibras horizontales (FH)3. Fibras oblicuas (FO)4. Fibras apicales (FA)

Fig. 1-59 El ligamento periodontal y el cemento radi-cular se desarrollan a partir del tejido conjuntivo

laxo (el folículo dentario) que rodea al germen den-tario. El dibujo ilustra los diversos estadios de orga-nización del ligamento periodontal, que se formasimultáneamente con el desarrollo de la raíz y laerupción del diente.

Fig. 1-59a El germen dentario se forma en una crip-ta de hueso. Durante el proceso de maduración delas fibras colágenas producidas por los fibroblastosen el tejido conjuntivo laxo que circunda el germendentario, esas fibras quedan incluidas en el cementorecién formado de localización inmediatamente api-cal con respecto a la unión cementoadamantina(UCA). Estos haces de fibras, orientados hacia la por-ción coronal de la cripta ósea, más tarde formarán elgrupo de fibras dentogingivales (FDG), el grupo defibras dentoperiósticas (FDP) y el grupo de fibrastranseptales, que pertenecen a las fibras gingivalesorientadas (véase Fig. 1-46).

Fig. 1-59b Las verdaderas fibras del ligamentoperiodontal, las fibras principales, se desarrollan enconjunción con la erupción del diente. En primer tér-mino, las fibras pueden ser identificadas ingresar enla porción más marginal del hueso alveolar.

Fig. 1-59c Después pueden verse haces de fibrascolágenas orientadas más apicalmente.

Fig. 1-59d La orientación de los haces de fibras colá-genas se altera continuamente durante la fase de

28 Anatomía

Fig. 1-57

Fig. 1-58

erupción del diente. Primero, cuando la oclusiónfunciona de manera correcta, las fibras del ligamen-to periodontal se asocian en grupos de fibras coláge-nas dentoalveolares bien orientadas, como se apreciaen la figura 1-58. Estas estructuras de colágeno expe-rimentan remodelación constante (es decir, resorciónde las fibras viejas y formación de fibras nuevas).(FDG, fibras dentogingivales; FDP, fibras dentope-riósticas; FCA; fibras crestoalveolares; HAPD, huesoalveolar propiamente dicho; FO, fibras oblicuas; FA,fibras apicales).

Fig. 1-60 Esquema que ilustra el desarrollo de lasfibras principales del ligamento periodontal. Elhueso alveolar propiamente dicho (HAPD) se ve a laizquierda, el ligamento periodontal (LP) en el centroy el cemento radicular (CR) a la derecha.

Fig. 1-60a En primer término se detectan fibrillaspequeñas y delgadas con aspecto de cerdas de ce-pillo que emergen del cemento radicular y se pro-yectan en el espacio periodontal. En esta fase, lasuperficie del hueso está recubierta por osteoblas-

tos. Desde la superficie del hueso puede verse sólouna pequeña cantidad de fibrillas colágenas delga-das y radiadas.

Fig. 1-60b Más tarde aumenta la cantidad y el espe-sor de las fibras que ingresan en el hueso. Estasfibras se irradian hacia el tejido conjuntivo laxo de lazona central del ligamento periodontal (LP), quecontiene fibrillas colágenas orientadas en forma ale-atoria. Las fibras originadas en el cemento siguensiendo cortas, mientras que las que se anclan en elhueso se alargan gradualmente. Las porciones termi-nales de estas fibras tienen proyecciones digitifor-mes.

Fig. 1-60c Las fibras que se originan en el cementoaumentan después su longitud y espesor y se fusio-nan dentro del espacio periodontal con las fibrasprovenientes del hueso alveolar. Después de la erup-ción, cuando el diente establece contacto oclusal yempieza a funcionar, las fibras principales se organi-zan en haces que discurren sin solución de continui-dad desde el hueso hasta el cemento.

Anatomía de los tejidos periodontales 29

Fig. 1-59

Fig. 1-60

Fig. 1-61a Muestra cómo las fibras principales delligamento periodontal (PDL) se dirigen sin soluciónde continuidad desde el cemento hasta el hueso alve-

olar propiamente dicho (ABP). Las fibras principalesincluidas en el cemento (fibras de Sharpey) tienendiámetro menor que las incluidas en el hueso alveo-lar propiamente dicho, pero son más numerosas queestas últimas.

Fig. 1-61b Versión con luz polarizada de la imagende la figura 1-61a. En esta ilustración pueden verselas fibras de Sharpey (SF) que penetran no sólo en elcemento (C), sino en todo el espesor del hueso alve-olar propiamente dicho (ABP). El ligamento perio-dontal contiene también unas pocas fibras elásticasasociadas con los vasos sanguíneos. Las fibras deoxitalano (véase Fig. 1-44) también están presentesen el ligamento periodontal. Éstas se orientan princi-palmente en sentido oclusoapical y dentro del liga-mento están situadas más próximas al diente que alhueso alveolar; muy a menudo se insertan en elcemento. Su función no ha sido determinada.

Las células del ligamento periodontal son: fibro-blastos, osteoblastos, cementoblastos, osteoclastos y asi-mismo células epiteliales y fibras nerviosas. Los fibro-blastos se alinean paralelos a las fibras principales,mientras que los cementoblastos recubren la superfi-cie del cemento y los osteoblastos, la superficie delhueso.

Fig. 1-62a Imagen de grupos de células epiteliales(ER) en el ligamento periodontal (PDL). Estas célu-las, denominadas restos epiteliales de Mallassez, repre-sentan remanentes de la vaina radicular epitelial deHertwig. Las células epiteliales residuales estánsituadas en el ligamento periodontal a una distanciade 15 a 75 µm del cemento (C) de la superficie radi-cular. La figura 1-62b es una imagen con mayoraumento de un grupo de esas células epiteliales.

Fig. 1-63 Microfotografía electrónica en que seobserva que los restos epiteliales están rodeados poruna membrana basal (BM) y que la membrana plas-mática de las células epiteliales muestra la presenciade desmosomas (D) y de hemidesmosomas (HD).Las células epiteliales contienen sólo algunas mito-condrias y su retículo endoplasmático está pocodesarrollado. Esto significa que son células vivaspero en reposo, con metabolismo mínimo.

Fig. 1-64 Microfotografía de un ligamento periodon-tal separado de un diente extraído. La muestra, pre-

30 Anatomía

Fig. 1-61a Fig. 1-61b

Fig. 1-62a

Fig. 1-62b

parada en forma tangencial a la superficie radicular,muestra que los restos epiteliales de Mallassez, queen los cortes histológicos ordinarios aparecen comogrupos aislados de células epiteliales, en realidad for-man una red continua de células epiteliales que rode-an la raíz. Hasta la fecha se desconocen sus funciones.

Cemento radicularEl cemento es un tejido mineralizado especializadoque recubre las superficies radiculares y, en ocasio-nes, pequeñas porciones de la corona de los dientes.Posee muchas características en común con el tejidoóseo. Sin embargo, el cemento no contiene vasos san-guíneos ni linfáticos, carece de inervación, no experi-menta remodelación o resorción fisiológica y secaracteriza porque se deposita durante toda la vida.Al igual que otros tejidos mineralizados, contienefibras colágenas incluidas en una matriz orgánica. Elcontenido mineral del cemento, principalmentehidroxiapatita, representa alrededor del 65% delpeso, es decir que es un poco mayor que el del hueso(60%). El cemento cumple diferentes funciones. En élse insertan las fibras del ligamento periodontal y

contribuye en el proceso de reparación cuando lasuperficie radicular ha sido dañada.

Se describieron diferentes formas de cemento:

1. Cemento acelular de fibras extrínsecas (AEFC). Seencuentra en las porciones coronal y media de laraíz y contiene principalmente haces de fibras deSharpey. Este tipo de cemento es una parte impor-tante del aparato de inserción que conecta el dien-te con el hueso alveolar propiamente dicho.

2. Cemento celular mixto estratificado (CMSC). Se sitúaen el tercio apical de las raíces y en las furcaciones.Contiene fibras extrínsecas e intrínsecas y cemen-tocitos.

3. Cemento celular con fibras intrínsecas (CIFC). Seencuentra, sobre todo, en lagunas de resorción ycontiene fibras intrínsecas y cementocitos.

Fig. 1-65a Porción de una raíz con el ligamentoperiodontal adyacente (PDL). Una capa delgada decemento acelular de fibras extrínsecas (AEFC) den-samente agrupadas recubre la dentina periférica.Pueden verse cementoblastos y fibroblastos junto alcemento.

Fig. 1-65b Microfotografía electrónica de barrido delAEFC. Nótese que las fibras extrínsecas están fijadasen la dentina (izquierda) y se continúan con los haces

Anatomía de los tejidos periodontales 31

Fig. 1-63

Fig. 1-64

Fig. 1-65a Fig. 1-65b

de fibras colágenas (CB) del ligamento periodontal(PDL). El AEFC se forma al mismo tiempo que ladentina radicular. En un estadio determinado de la formación del diente se fragmenta la vaina epite-lial de Hertwig, que recubre a la dentina recién for-mada. Las células del folículo dental penetran luegoen la vaina epitelial de Hertwig y ocupan el áreaadyacente a la predentina. En esta posición, las célu-las ectomesenquimáticas del folículo dental se dife-rencian en cementoblastos y empiezan a producirfibras colágenas en ángulo recto respecto de lasuperficie. El primer cemento se deposita en la muymineralizada capa superficial de la dentina delmanto, denominada “capa hialina”, la cual contieneproteínas de la matriz del esmalte y las primerasfibras colágenas del cemento. Más tarde, los cemen-toblastos se desplazan alejándose de la superficie;como resultado aumenta el espesor del cemento y seproduce la incorporación de fibras principales.

Fig. 1-66 Estructura del cemento celular mixto estra-tificado (CMSC) que a diferencia del AEFC contienecélulas y fibras intrínsecas. El CMSC se depositadurante el período funcional del diente. Los diversostipos de cemento son producidos por cementoblas-tos o por células del ligamento periodontal (PDL)que revisten la superficie del cemento. Algunas deestas células quedan incorporadas en el cementoide,que después se mineraliza y se torna en cemento. Lascélulas que se incorporan en el cemento se denomi-nan cementocitos (CC).

Fig. 1-67 Imagen que muestra cómo los cementocitos(célula azulada) residen en lagunas dentro del CMSCo del CIFC. Estas células se comunican entre sí porintermedio de una red de prolongaciones citoplas-máticas (flechas) que discurren por conductillos delcemento. Asimismo, mediante las prolongacionescitoplasmáticas de los cementocitos, estas células se

32 Anatomía

Fig. 1-66 Fig. 1-67

Fig. 1-68a

comunican con cementoblastos de la superficie. Lapresencia de cementocitos permite el transporte denutrientes a través del cemento y contribuye a con-servar la vitalidad de este tejido mineralizado.

Fig. 1-68a Microfotografía de un corte a través delligamento periodontal (PDL) en un área donde la raízestá recubierta de cemento acelular de fibras extrínse-cas (AEFC). Las porciones de fibras principales delligamento periodontal que están incluidas en elcemento radicular (flechas) y en el hueso alveolar pro-piamente dicho (ABP) se denominan fibras de Sharpey.Las flechas del lado derecho indican el límite entreABP y hueso alveolar (AB). En el AEFC, las fibras deSharpey tienen diámetro menor que en su contrapar-te en el hueso alveolar y están agrupadas más densa-mente. Durante la formación continua de AEFC, par-tes de las fibras del ligamento periodontal (fibras prin-cipales) adyacentes a la raíz quedan incluidas en eltejido mineralizado. Por consiguiente, las fibras deSharpey del cemento son una continuación directade las fibras principales del ligamento periodontal(PDL) y del tejido conjuntivo supralveolar.

Fig. 1-68b Las fibras de Sharpey constituyen el siste-ma de fibras extrínsecas (E) del cemento y son produ-cidas por fibroblastos en el ligamento periodontal. Elsistema de fibras intrínsecas (I) es producido por loscementoblastos y se compone de fibras aproximada-mente paralelas al eje mayor de la raíz.

Fig. 1-69 Fibras extrínsecas que penetran en el cemen-to acelular de fibras extrínsecas (AEFC). Las bandas

transversales características de las fibras colágenasestán enmascaradas en el cemento debido a quedurante el proceso de mineralización del tejido se handepositado cristales de apatita en los haces de fibras.

Fig. 1-70 A diferencia del hueso, el cemento (C) notiene períodos alternantes de resorción y aposición,sino que aumenta de espesor en el curso de la vidapor depósito de nuevas capas. Durante este proceso

Anatomía de los tejidos periodontales 33

Fig. 1-68b

Fig. 1-69 Fig. 1-70

de aposición gradual se mineraliza la porción de lasfibras principales inmediatamente adyacentes a lasuperficie radicular. La mineralización se producepor depósito de cristales de hidroxiapatita, primerodentro de las fibras colágenas, después sobre lasuperficie de la fibra y finalmente en la matriz inter-fibrilar. La microfotografía electrónica muestra uncementoblasto (CB) situado cerca de la superficie delcemento (C) y entre dos haces de fibras principalesque se insertan en este tejido. Por lo general, el AEFCestá más mineralizado que el CMSC y el CIFC. Aveces sólo se mineraliza la periferia de las fibras deSharpey del CMSC, por lo que queda un núcleo nomineralizado dentro de la fibra.

Fig. 1-71 Microfotografía del ligamento periodontal(PDL) ubicado entre el cemento (CMSC) y el huesoalveolar propiamente dicho (ABP). El CSMC poseealta densidad de fibras colágenas con orientaciónparalela a la superficie radicular (fibras intrínsecas) yde fibras de Sharpey (fibras extrínsecas), orientadasen forma aproximadamente perpendicular a la unióncementodentinaria (predentina, PD). El cemento sehace mucho más grueso en la porción apical de la raízque en la porción cervical, donde el espesor es de sólo20 a 50 µm. En la porción apical de la raíz, por locomún el cemento tiene entre 150 y 250 µm de espe-sor. A menudo, el cemento contiene líneas incremen-tales, indicadoras de períodos de formación alterna-dos. El CMSC se forma después de terminada laerupción del diente y como respuesta a las demandasfuncionales.

Hueso alveolarLa apófisis alveolar se define como la parte de losmaxilares superior e inferior que forma y sostienelos alvéolos de los dientes. La apófisis alveolar está

compuesta por hueso que se forma tanto por célulasdel folículo o saco dentario (hueso alveolar propia-mente dicho) como por células que son indepen-dientes del desarrollo dentario. Junto con el cementoradicular y el ligamento periodontal, el hueso alveo-lar constituye el aparato de inserción del diente, cuyafunción principal consiste en distribuir y absorberlas fuerzas generadas por la masticación y otros con-tactos dentarios.

Fig. 1-72 Corte transversal que pasa por la apófisisalveolar (parte alveolar) del maxilar superior a nivelcentral de las raíces dentales. Nótese que el huesoque recubre las superficies radiculares es mucho másgrueso en la cara palatina que en la cara vestibulardel maxilar. Las paredes de los alvéolos están reves-tidas por hueso cortical (flechas) y el área entre losalvéolos y las paredes de hueso compacto del maxi-lar está ocupada por hueso esponjoso. Éste ocupa lamayor parte de los tabiques interdentales, pero sólouna porción relativamente pequeña de las tablasóseas vestibular y palatina. El hueso esponjoso con-tiene trabéculas óseas cuya arquitectura y dimensio-nes están determinadas en parte genéticamente y enparte como resultado de las fuerzas a las cuales estánexpuestos los dientes durante la masticación. Nótesecómo el hueso de las caras vestibular y palatina de laapófisis alveolar varía de espesor entre una y otraregión. La tabla ósea es gruesa en la cara palatina yen la cara vestibular de los molares, pero en la caravestibular de la región anterior es delgada.

Fig. 1-73 Cortes transversales que pasan a través dela apófisis alveolar del maxilar inferior, por nivelescorrespondientes a los tercios coronal (Fig. 1-73a) yapical (Fig. 1-73b) de las raíces. El hueso que revistela pared de los alvéolos (hueso alveolar propiamen-te dicho) a menudo se continúa con el hueso com-pacto o cortical en las caras lingual (L) y vestibular

34 Anatomía

Fig. 1-71

(B) de la apófisis alveolar (flechas). Nótese que elhueso de las caras vestibular y lingual de la apófisisalveolar varía de espesor de una a otra región. En lasregiones de incisivos y molares, la tabla ósea ante la

cara vestibular de los dientes es mucho más delgadaque en la cara lingual. En la región de los molares, elhueso es más grueso en la superficie vestibular queen la lingual.

Anatomía de los tejidos periodontales 35

Fig. 1-72

Fig. 1-73

Fig. 1-74 A veces falta recubrimiento óseo en la por-ción coronal de las raíces en la cara vestibular de losmaxilares, por lo que se conforma la denominadadehiscencia (D). Cuando existe una parte de hueso enla porción más coronaria de tal área, el defecto se

describe como fenestración (F). Estos defectos ocurrena menudo cuando un diente es desplazado fuera delarco y son más frecuentes en los dientes anterioresque en los posteriores. En estos defectos, la raíz estácubierta sólo por el ligamento periodontal y el reves-timiento gingival.

Fig. 1-75 Cortes verticales a través de diversas regio-nes de la dentadura mandibular. La pared ósea en lascaras vestibular (V) y lingual (L) varía considerable-mente su espesor, por ejemplo, desde la región pre-molar hasta la región molar. Nótese cómo la presen-cia de la línea oblicua da por resultado una promi-nencia ósea en forma de repisa (flechas) en la caravestibular a nivel del segundo y del tercer molar.

Fig. 1-76 Corte a través de ligamento periodontal(PL), diente (T) y hueso alveolar (AB). Los vasos san-guíneos del ligamento periodontal y el hueso alveo-lar se ven en negro porque se prefundió tinta en elsistema vascular. El hueso compacto (hueso alveolarpropiamente dicho) que reviste el alvéolo dental yque en una radiografía (Fig. 1-57) aparece como“lámina dura” (LD), está perforado por numerososconductos de Volkmann (flechas) por donde pasanvasos sanguíneos, linfáticos y fibras nerviosas, quevan desde el hueso alveolar hasta el ligamento perio-dontal (PL). Esta capa de hueso en la cual se insertanlas fibras principales (fibras de Sharpey) es el huesoalveolar propiamente dicho o “hueso fasciculado”.Desde los puntos de vista estructural y funcional,este “hueso fasciculado” tiene varias característicasen común con la capa de cemento situada sobre lasuperficie radicular.

36 Anatomía

Fig. 1-74

Fig. 1-75

Fig. 1-76

Fig. 1-77 La apófisis alveolar se empieza a formartempranamente durante la vida fetal, con depósitode minerales en pequeños focos de la matriz mesen-quimática que rodea los brotes dentarios. Estas pe-queñas áreas mineralizadas aumentan de tamaño, sefusionan y son resorbidas y remodeladas hasta quese forma una masa ósea continua en torno de losdientes totalmente erupcionados. El contenido mine-ral del hueso, que se compone principalmente dehidroxiapatita, constituye aproximadamente el 60%del peso. La microfotografía ilustra el tejido óseodentro del área de furcación de un molar mandibu-lar. El tejido óseo puede ser dividido en dos compar-timientos: hueso mineralizado (MB) y médula ósea(BM). El hueso mineralizado está formado por lami-nillas –hueso laminar– mientras que la médula óseacontiene adipocitos (ad), estructuras vasculares (v) ycélulas mesenquimáticas indiferenciadas (véase elrecuadro incluido en la figura).

Fig. 1-78 El hueso laminar mineralizado incluye dostipos de tejido: el hueso de la apófisis alveolar (AB) yel hueso alveolar propiamente dicho o fasciculado(ABP) que reviste al alvéolo. El ABP tiene espesorvariado y se señala con flechas blancas. El huesoalveolar (AB) es un tejido de origen mesenquimáticoy no se lo considera parte del aparato de insercióngenuino. Por otro lado, el hueso alveolar propiamen-te dicho (ABP) junto con el ligamento periodontal(PDL) y el cemento (C) son los responsables de lainserción entre diente y esqueleto. Las partes AB yABP pueden estar sometidas a cambios adaptativoscomo resultado de alteraciones en la demanda fun-cional.

Fig. 1-79 Imagen de una porción de hueso laminar. Eneste sitio, el hueso laminar contiene osteones (círculos

Anatomía de los tejidos periodontales 37

Fig. 1-77

Fig. 1-78

blancos), cada uno de los cuales contiene un vaso san-guíneo situado en un conducto de Havers (CH). Elvaso sanguíneo rodeado de laminillas concéntricasmineralizadas conforma un osteón. El espacio entrelos distintos osteones está ocupado por las denomina-das laminillas intersticiales. Los osteones del huesolaminar no sólo son unidades estructurales, sino tam-bién unidades metabólicas. De este modo, la nutricióndel hueso está asegurada por los vasos sanguíneos delos conductos de Havers y los vasos conectores de losconductos de Volkmann.

Fig. 1-80 El corte histológico (Fig. 1-80a) muestra ellímite entre el hueso alveolar propiamente dicho(HAPD) y el hueso alveolar con un osteón. Nótese la

presencia del conducto de Havers (CH) en el centrodel osteón. El hueso alveolar propiamente dichoincluye laminillas circunferenciales y contiene fibrasde Sharpey que se extienden dentro del ligamentoperiodontal. El dibujo (Fig. 1-80b) ilustra tres osteo-nes activos (pardo) con un vaso sanguíneo (rojo)dentro del conducto haversiano. Entre los osteones(O) hay laminillas intersticiales (verde), que repre-sentan un osteón viejo y parcialmente remodelado.El hueso alveolar propiamente dicho (HAPD) estárepresentado por líneas oscuras, en las cuales seinsertan fibras de Sharpey (FS).

Fig. 1-81 Osteón con osteocitos (OC) localizados enlas lagunas osteocíticas del hueso laminar. Los oste-

38 Anatomía

Fig. 1-79

Fig. 1-80a Fig. 1-80b

ocitos se conectan por vía de conductillos (CON) quecontienen proyecciones citoplasmáticas de estascélulas. En el centro del osteón se ve un conducto deHavers (CH).

Fig. 1-82 Área de hueso alveolar en la que existe for-mación de hueso. Los osteoblastos (flechas), célulasformadoras de hueso, están produciendo matrizósea (osteoide) consistente en fibras colágenas, glu-coproteínas y proteoglucanos. La matriz ósea u oste-oide se mineraliza por los depósitos de mineralescomo calcio y fosfato, que después se transforman enhidroxiapatita.

Fig. 1-83 Dibujo que ilustra cómo los osteocitos (OC)presentes en el hueso mineralizado se comunican através de conductillos (CON) con los osteoblastos(OB) de la superficie ósea.

Anatomía de los tejidos periodontales 39

Fig. 1-83

Fig. 1-81

Fig. 1-82

Fig. 1-84 Todos los sitios con formación activa de hue-so alojan osteoblastos. La superficie externa del huesoestá recubierta por una capa de osteoblastos que a suvez se organizan formando un periostio (P), que con-tiene grupos densos de fibras colágenas. En la “super-ficie interna” del hueso, es decir, en el espacio ocupa-do por la médula ósea, existe un endostio (E), cuyascaracterísticas son similares a las del periostio.

Fig. 1-85 Microfotografía de un osteocito ubicado enuna laguna osteocítica. Pueden verse las prolongacio-nes citoplasmáticas radiadas en diferentes direcciones.

Fig. 1-86 Ilustración de osteocitos (OC) y la forma enque sus largas y delicadas prolongaciones citoplasmá-ticas se comunican a través de conductillos (CON). Elsistema resultante de conductillos y lagunas es funda-mental para el metabolismo celular, pues permite ladifusión de nutrientes y productos de desecho. Es muygrande la superficie de contacto entre los osteocitoscon sus prolongaciones citoplasmáticas de un lado y la

40 Anatomía

Fig. 1-87

Fig. 1-84 Fig. 1-85

Fig. 1-86

matriz mineralizada del otro. Se ha calculado que enun cubo de hueso de 10 × 10 × 10 cm, la interfaz decélulas y matriz llega aproximadamente a 250 m2. Estaenorme superficie de intercambio sirve, por ejemplo,como regulador de los niveles de calcio y de fosfatoséricos a través de mecanismos hormonales de control.

Fig. 1-87 El hueso alveolar se renueva constantementeen respuesta a las demandas funcionales. Los dienteserupcionan y migran en dirección mesial durante todala vida, para compensar el desgaste. Esos movimientosdentarios implican una remodelación del hueso alveo-lar. Durante el proceso de remodelación, las trabéculasóseas son resorbidas y reformadas continuamente y lamasa de hueso cortical es disuelta y reemplazada porhueso nuevo. Durante la degradación del hueso corti-cal se forman conductos de resorción por la prolifera-ción de vasos sanguíneos. Esos conductos, que en elcentro contienen un vaso sanguíneo, son rellenadosmás tarde con hueso nuevo por la formación de lami-nillas dispuestas en capas concéntricas en torno delvaso sanguíneo. En la microfotografía de un corte hori-zontal que pasa por hueso alveolar (HA), ligamentoperiodontal (LP) y diente (D) se ve un nuevo sistemade Havers (O). (CH; conducto de Havers).

Fig. 1-88 La resorción ósea siempre está asociada conlos osteoclastos (Ocl). Éstos son células gigantes, espe-

cializadas en la degradación de matriz ósea minerali-zada (hueso, dentina, cemento) y probablemente sedesarrollan a partir de los monocitos de la sangre. Laresorción se produce por liberación de sustancias áci-das (ácido láctico, etc.), que forman un medioam-biente ácido en el cual se disuelven las sales minera-les del tejido óseo. Las sustancias orgánicas remanen-tes son eliminadas por la acción de enzimas y la fago-citosis osteoclástica. Sobre la superficie del hueso seadhieren osteoclastos activos en la resorción, que ori-ginan depresiones lacunares denominadas lagunas deHowship (línea de puntos). Los osteoclastos son móvi-les y capaces de migrar sobre la superficie del hueso.La microfotografía muestra la actividad osteoclásticaen la superficie del hueso alveolar (HA).

Fig. 1-89 Ilustración de la llamada unidad ósea mul-ticelular, que se halla en el tejido óseo en proceso deremodelación. La línea de inversión, señalada porflechas rojas, muestra hasta qué nivel se produjoresorción ósea. Desde la línea de inversión se haempezado a formar hueso nuevo, con característicasosteoides. Nótese la presencia de osteoblastos (ob) yde estructuras vasculares (V). Los osteoclastos resor-ben sustancias orgánicas e inorgánicas.

Anatomía de los tejidos periodontales 41

Fig. 1-88

Fig. 1-89

Fig. 1-90 La cortical y el hueso esponjoso alveolarestán sometidos a remodelación constante (es decir,resorción seguida de formación) en respuesta al des-

plazamiento del diente y a cambios en las fuerzasfuncionales que operan sobre los dientes. La remo-delación del hueso trabecular comienza con la resor-ción de la superficie ósea por acción de los osteoclas-tos (OCL), como se ve en la figura 1-90a. Después deun corto período, los osteoblastos (OB) empiezan adepositar hueso nuevo (Fig. 1-90b) y por último seforma una nueva unidad ósea multicelular, delimita-da nítidamente por una línea de inversión (flechas)como se observa en la figura 1-90c.

Fig. 1-91 Las fibras colágenas del ligamento perio-dontal (PL) se insertan en el hueso mineralizado quereviste la pared del alvéolo dental. Este hueso, quecomo ya se dijo, se denomina hueso alveolar propia-mente dicho o hueso fascicular (BB), tiene una altatasa de recambio. Las porciones de fibras colágenasque están insertadas en el hueso alveolar propia-mente dicho se llaman fibras de Sharpey (SF). Estasfibras están mineralizadas en su periferia, pero amenudo tienen un núcleo central sin mineralizar.Los haces de fibras colágenas que se insertan en elhueso alveolar propiamente dicho tienen por logeneral mayor diámetro y son menos numerosos quelos que se insertan en el cemento, en el lado opuestodel ligamento periodontal. Cada haz de fibras puedeser rastreado en todo su recorrido desde el huesoalveolar hasta el cemento. Sin embargo, a pesar dehallarse en el mismo haz de fibras, por lo general elcolágeno adyacente al hueso es siempre menosmaduro que el adyacente al cemento. En el lado den-tario, el colágeno tiene una tasa de recambio baja.Por eso, mientras que el colágeno adyacente al huesose renueva en forma bastante rápida, el adyacente ala superficie radicular se renueva lentamente o no serenueva. Nótese la presencia de osteoblastos (OB) yde osteocitos (OC).

42 Anatomía

Fig. 1-90

Fig. 1-91

Irrigación sanguínea del periodonto

Fig. 1-92 Este esquema ilustra la irrigación sanguíneade los dientes y de los tejidos periodontales. La arte-ria dental (a.d.), rama de la arteria alveolar superior oinferior (a.a.i.) emite la arteria intraseptal (a.i.) antes deingresar en el alvéolo dental. Las ramas terminalesde la arteria intraseptal (ramas perforantes, r.p.) pene-tran en el hueso alveolar propiamente dicho atrave-sando conductos, a todos los niveles del alvéolo(véase Fig. 1-76). Estas ramas se anastomosan en elespacio periodontal con vasos sanguíneos origina-dos en la porción apical del ligamento periodontal ycon otras ramas terminales de la arteria intraseptal.Antes de que la arteria dental ingrese en el conductoradicular, emite una o dos ramas que irrigan la por-ción apical del ligamento periodontal.

Fig. 1-93 La encía recibe su irrigación sanguíneaprincipalmente a través de vasos sanguíneos supra-

periósticos que son ramas terminales de la arteriasublingual (a.s.), la arteria mentoniana (a.m.), la arte-ria bucal (a.b.), la arteria facial (a.f.), la arteria palatinamayor (a.p.), la arteria infraorbitaria (a.i.) y la arteriadental posterosuperior (a.d.p.s.).

Fig. 1-94 Recorrido de la arteria palatina mayor (a.p.)en una pieza anatómica de un mono perfundido conplástico en el momento de sacrificarlo. Después seprocedió a disolver los tejidos blandos. La arteriapalatina mayor, que es rama terminal de la arteriapalatina ascendente (rama de la “arteria maxilar inter-na” de la maxilar) entra en el paladar a través del con-ducto palatino mayor (flecha). A medida que esta arte-ria se dirige hacia adelante emite ramas que irrigan laencía y la mucosa masticatoria del paladar.

Fig. 1-95 Es común considerar que son diversas arte-rias las que irrigan ciertas regiones bien definidas dela dentadura. Sin embargo, en realidad se trata

Anatomía de los tejidos periodontales 43

Fig. 1-92 Fig. 1-93

Fig. 1-94 Fig. 1-95

de numerosas anastomosis existentes entre las dis-tintas arterias. Por consiguiente, debe considerarseque la irrigación de los tejidos duros y blandos de losmaxilares superior e inferior es provista por todo elsistema de vasos sanguíneos y no por grupos indivi-duales de vasos; por ejemplo, en esta figura hay unaanastomosis (flecha) entre la arteria facial (a.f.) y losvasos sanguíneos de la mandíbula.

Fig. 1-96 Segmento vestibular de los maxilares supe-rior e inferior de un mono que fue perfundido conplástico en el momento de sacrificarlo. Nótese que laencía vestibular está irrigada principalmente porvasos sanguíneos supraperiósticos (flechas).

Fig. 1-97 Puede verse que los vasos sanguíneos (fle-chas) que se originan en vasos del ligamento perio-dontal pasan a través de la cresta del hueso alveolary contribuyen a la irrigación sanguínea de la encíalibre.

Fig. 1-98 Pieza anatómica de un mono que fue per-fundido con tinta en el momento de ser sacrificado.Después, esta pieza fue tratada para tornar trans-parentes los tejidos (aclaramiento de la muestra).

44 Anatomía

Fig. 1-97

Fig. 1-96

Fig. 1-98 Fig. 1-99

Hacia la derecha pueden verse los vasos sanguíneossupraperiósticos (sv). En su recorrido hacia la encíalibre emiten numerosas ramas hacia el plexo subepi-telial (sp), situado inmediatamente por debajo delepitelio bucal de la encía libre y adherida. A su vez,el plexo subepitelial emite delgadas asas capilarespara cada una de las papilas de tejido conjuntivoque se proyectan dentro del epitelio bucal (OE). Lacantidad de esas asas capilares se mantiene constan-te por largo tiempo y no se altera por la aplicaciónde epinefrina (adrenalina) o histamina en el bordegingival. Esto implica que, aun en circunstanciasnormales, los vasos sanguíneos de las porcioneslaterales de la encía se utilizan por completo y queel flujo sanguíneo de la encía libre está regulado ensu totalidad por las variaciones de la velocidad cir-culatoria. En la encía libre, los vasos sanguíneossupraperiósticos (sv) se anastomosan con vasos delligamento periodontal y del hueso. Por debajo del epi-telio de unión (JE) que se ve a la izquierda, hay unplexo de vasos sanguíneos denominado plexo den-togingival (dp). Los vasos sanguíneos de este plexotienen alrededor de 40 µm de espesor, lo que signi-fica que son principalmente vénulas. En la encíasana no hay asas capilares en el plexo dentogin-gival.

Fig. 1-99 Este preparado ilustra cómo el plexo sube-pitelial (sp), situado por debajo del epitelio bucal dela encía libre y la encía adherida, emite delgadas asascapilares para cada papila de tejido conjuntivo. Estasasas capilares tienen aproximadamente 7 µm de diá-metro, lo cual significa que sus dimensiones son laspropias de los capilares.

Fig. 1-100 Preparado de un corte paralelo a la subsu-perficie del epitelio de unión en el que se observa elplexo dentogingival. Como puede verse, éste se com-pone de una malla de vasos sanguíneos de fino cali-bre. En la porción superior de la figura se ven asascapilares correspondientes al plexo subepitelial, ubi-cado debajo del epitelio del surco.

Fig. 1-101 Esquema de la irrigación sanguínea de laencía libre. Como ya se dijo, la irrigación sanguíneaprincipal de la encía libre deriva de los vasos san-guíneos supraperiósticos (v.s.p.o.) que en la encía seanastomosan con vasos del hueso alveolar (H.A.) y delligamento periodontal (l.p.). A la derecha del dibujoestá el epitelio bucal (E.B.) con su plexo vascularsubepitelial (p.v.s.e.) subyacente. A la izquierda, pordebajo del epitelio de unión (E.U.), se ve el plexodentogingival (p.d.) que en condiciones normalescomprende una malla fina sin asas capilares.

Anatomía de los tejidos periodontales 45

Fig. 1-100

Fig. 1-101

Fig. 1-102 Corte de un diente (T) con su periodonto.Los vasos sanguíneos (ramas perforantes; flechas)originados en la arteria intraseptal del hueso alveo-lar, discurren a través de conductos (conductos deVolkmann) en la pared alveolar (VC) hasta el liga-mento periodontal (PL), donde se anastomosan.

Fig. 1-103 Vasos sanguíneos del ligamento periodon-tal en un corte paralelo a la superficie radicular.Después de ingresar en el ligamento periodontal, losvasos sanguíneos (ramas perforantes; flechas), seanastomosan y forman una red poliédrica que rodeala raíz de manera similar a una “media de red”. Lamayor parte de los vasos sanguíneos del ligamentoperiodontal se hallan cerca del hueso alveolar. En laporción coronal del ligamento periodontal los vasossanguíneos discurren en dirección coronal pasandola cresta ósea alveolar hasta la encía libre (véase Fig.1-97).

Fig. 1-104 Esquema de la irrigación sanguínea delperiodonto. En el ligamento periodontal, los vasossanguíneos forman una red poliédrica que rodea laraíz. Nótese que la encía libre recibe su irrigaciónsanguínea de: 1) vasos sanguíneos supraperiósticos,2) vasos sanguíneos del ligamento periodontal y 3)vasos sanguíneos del hueso alveolar.

Fig. 1-105 Representación esquemática de la deno-minada circulación extravascular, a través de la cualse transportan nutrientes y otras sustancias a cadacélula y se eliminan desechos metabólicos de los teji-dos. En el extremo arterial (A) del capilar, a laizquierda del dibujo, se mantiene una presiónhidrostática de aproximadamente 35 mm Hg, comoresultado de la función de bomba del corazón.Como en el tejido la presión hidrostática es mayorque la presión osmótica (PO; de aproximadamente30 mm Hg), habrá de producirse un transporte desustancias desde los vasos sanguíneos hacia el espa-cio extravascular (EEV). En el extremo venoso (V)del sistema capilar, a la derecha del dibujo, la pre-sión hidrostática se redujo hasta alrededor de 25 mm Hg (5 mm Hg menos que la presión osmóti-ca en el tejido). Esto permite el transporte de sus-tancias desde el espacio extravascular hacia losvasos sanguíneos. Por consiguiente, la diferenciaentre la presión hidrostática y la presión osmóticada por resultado el transporte de sustancias desdelos vasos sanguíneos hacia el espacio extravascularen la parte arterial del sistema capilar, mientras queen la parte venosa ocurre el transporte de sustanciasdesde el espacio extravascular hacia los vasos san-guíneos. De esta forma se establece una circulaciónextravascular (flechas pequeñas).

46 Anatomía

Fig. 1-102 Fig. 1-103

Sistema linfático del periodontoFig. 1-106 Los vasos linfáticos más pequeños, queson los capilares linfáticos, forman una amplia reden el tejido conjuntivo. La pared de un capilar lin-fático consta de una capa única de células endote-liales. Por esta razón, tales capilares son difíciles deidentificar en un corte histológico ordinario. Lalinfa es absorbida desde el líquido tisular a travésde la delgada pared de los capilares linfáticos.Desde los capilares, la linfa pasa a vasos linfáticosde mayor calibre, que a menudo están cerca de losvasos sanguíneos correspondientes. Antes de quela linfa ingrese en la corriente sanguínea, pasa poruno o más ganglios linfáticos en los que es filtrada yrecibe linfocitos. Los vasos linfáticos son comovenas provistas de válvulas. La linfa provenientede los tejidos periodontales drena en los ganglioslinfáticos de la cabeza y el cuello. La encía vestibu-lar y lingual de la región de los incisivos inferioresdrena hacia los ganglios linfáticos submentonianos(g.s.me.). La encía palatina del maxilar superiordrena hacia los ganglios linfáticos cervicales profundos(g.c.p.). La encía vestibular del maxilar superior yla encía vestibular y lingual de la región de premo-lares y molares de la mandíbula drenan en los gan-glios linfáticos submandibulares (g.s.ma.). Todos losdientes y sus tejidos periodontales adyacentes,excepto los terceros molares y los incisivos inferio-res, drenan en los ganglios linfáticos submandibu-lares. Los terceros molares drenan hacia el ganglio

linfático yugulodigástrico (g.y.d.) y los incisivos infe-riores lo hacen en los ganglios linfáticos submento-nianos (g.s.me.).

Anatomía de los tejidos periodontales 47

Fig. 1-104

Fig. 1-105

Fig. 1-106

Nervios del periodontoAl igual que otros tejidos del cuerpo, el periodontocontiene receptores que registran dolor, tacto y pre-sión (nociceptores y mecanorreceptores). Además de losdiferentes tipos de receptores sensitivos, tambiénhay componentes nerviosos que inervan los vasossanguíneos del periodonto. Los nervios para el dolor,el tacto y la presión tienen su centro trófico en el gan-glio semilunar y llegan al periodonto a través del ner-vio trigémino y sus ramos terminales. La presencia dereceptores en el ligamento periodontal permite reco-nocer fuerzas pequeñas que actúan sobre los dientes.Por ejemplo, es fácil identificar la presencia de unalámina metálica muy delgada (10 a 30 µm) aplicadaentre los dientes durante la oclusión. Es bien conoci-do que si durante el movimiento que lleva a contac-tar los dientes de la mandíbula con las superficiesoclusales del maxilar superior, se detecta un objetoduro, el movimiento es detenido en forma refleja ytransformado en otro de apertura. Por ende, los re-ceptores situados en el ligamento periodontal, juntocon los propioceptores en músculos y tendones de-sempeñan un papel fundamental en la regulación delos movimientos masticatorios y de las fuerzas querequiere.

Fig. 1-107 Fotografías de las diversas regiones de laencía que son inervadas por ramos terminales delnervio trigémino. La encía de la cara vestibular delos incisivos, caninos y premolares superiores estáinervada por los ramos labiales superiores del nervioinfraorbitario (Fig. 1-107a). La encía vestibular de lasregiones molares superiores está inervada por ramosdel nervio dentario superior posterior (r. n. dent. sup.post.; Fig. 1-107a). La encía palatina es inervada porel nervio palatino mayor (Fig. 1-107b), excepto en elárea de los incisivos, donde es inervada por el nervioesfenopalatino largo. En el maxilar inferior, la encía lin-gual es inervada por el nervio sublingual (Fig. 1-107c),ramo terminal del nervio lingual. La encía de la caravestibular de incisivos y caninos inferiores estáinervada por el nervio mentoniano y la encía de lacara vestibular de los molares, por el nervio bucal(Fig. 1-107a). Las áreas de inervación de estos dos

nervios frecuentemente se superponen en la regiónpremolar. Los dientes mandibulares y sus ligamen-tos periodontales están inervados por el nervio alveolarinferior, mientras que los dientes del maxilar superiorestán inervados por el plexo alveolar superior.

48 Anatomía

Fig. 1-107

Fig. 1-108

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Anatomía de los tejidos periodontales 49

Fig. 1-108 En el periodonto, los pequeños nerviossiguen casi el mismo recorrido que los vasos sanguí-neos. Los nervios de la encía discurren por tejidosuperficial respecto del periostio y emiten variosramos para el epitelio bucal en su trayecto hacia laencía libre. Los nervios ingresan en el ligamentoperiodontal a través de perforaciones (conductos deVolkmann) de la pared alveolar (véase Fig. 1-102). Enel ligamento periodontal, los nervios se unen en fas-cículos mayores que adoptan un recorrido paraleloal eje mayor del diente. La microfotografía ilustra pe-queños nervios (flechas) que emergieron de fascícu-

los mayores de nervios ascendentes, a efectos deinervar determinadas partes del tejido del ligamentoperiodontal. En éste han sido identificados diferen-tes tipos de terminaciones nerviosas, como termina-ciones nerviosas libres y corpúsculos de Ruffini.

Agradecimiento

Agradecemos a las siguientes personas por su cola-boración con las ilustraciones del Capítulo 1: M.Listgarten, R.K. Schenk, H.E. Schroeder, K.A. Selvigy K. Josephsen.