6
Para la Oración El salmo 135 es una acción e gracias por las maravillas que Dios ha hecho su pueblo dándole la vida, la libertad y la tierra. Nosotros lo podemos prolongar recordando la salva- ción realizada por Jesucristo, nuestro bautismo y toda nuestra vida SALMO 135 Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Dad gracias al Dios de los dioses: porque es eterna su misericordia. Dad gracias al Señor de los señores: porque es eterna su misericordia. Sólo él hizo grandes maravillas: porque es eterna su misericordia. El hizo sabiamente los cielos: porque es eterna su misericordia. El afianzó sobre las aguas la tierra: porque es eterna su misericordia. El hizo lumbreras gigantes: porque es eterna su misericordia. El sol que gobierna el día: porque es eterna su misericordia. La luna que gobierna la noche: porque es eterna su misericordia. El hirió a Egipto en sus primogénitos: porque es eterna su misericordia. Y sacó a Israel de aquel país: porque es eterna su misericordia. Con mano poderosa, con brazo extendido: porque es eterna su misericordia. El dividió en dos partes el Mar Rojo: porque es eterna su misericordia. Y condujo por en medio a Israel: porque es eterna su misericordia. Arrojó en Mar Rojo al Faraón; porque es eterna su misericordia. Guió por el desierto a su pueblo: porque es eterna su misericordia. El hirió a reyes famosos: porque es eterna su misericordia. Dio muerte a reyes poderosos: porque es eterna su misericordia. A Sijón, rey de los amorreos: porque es eterna su misericordia. Y a Hog, rey de Basán: porque es eterna su misericordia. Les dio la tierra en heredad: porque es eterna su misericordia. En heredad a Israel, su siervo: porque es eterna su misericordia. En nuestra humillación se acordó de nosotros: porque es eterna su misericordia. Y nos libró de nuestros opresores: porque es eterna su misericordia. El da alimento a todo viviente: porque es eterna su misericordia. Dad gracias al Dios del cielo: porque es eterna su misericordia. Jaén noviembre 2006 1 Parroquia de La Asunción de Martos. Diócesis de Jaén www.asunciondemartos.es TEMA IX Historia de Israel Catequesis Parroquial

Para la Oración - Parroquia de la Asuncion de Martos · El hirió a reyes famosos: porque es eterna su misericordia. Dio muerte a reyes poderosos: porque es eterna su misericordia

Embed Size (px)

Citation preview

Para la Oración

El salmo 135 es una acción e gracias por las maravillas que Dios ha hecho su pueblo

dándole la vida, la libertad y la tierra. Nosotros lo podemos prolongar recordando la salva-ción realizada por Jesucristo, nuestro bautismo y toda nuestra vida

SALMO 135 Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Dad gracias al Dios de los dioses: porque es eterna su misericordia. Dad gracias al Señor de los señores: porque es eterna su misericordia. Sólo él hizo grandes maravillas: porque es eterna su misericordia. El hizo sabiamente los cielos: porque es eterna su misericordia. El afianzó sobre las aguas la tierra: porque es eterna su misericordia. El hizo lumbreras gigantes: porque es eterna su misericordia. El sol que gobierna el día: porque es eterna su misericordia. La luna que gobierna la noche: porque es eterna su misericordia. El hirió a Egipto en sus primogénitos: porque es eterna su misericordia. Y sacó a Israel de aquel país: porque es eterna su misericordia. Con mano poderosa, con brazo extendido: porque es eterna su misericordia. El dividió en dos partes el Mar Rojo: porque es eterna su misericordia. Y condujo por en medio a Israel: porque es eterna su misericordia. Arrojó en Mar Rojo al Faraón; porque es eterna su misericordia. Guió por el desierto a su pueblo: porque es eterna su misericordia. El hirió a reyes famosos: porque es eterna su misericordia. Dio muerte a reyes poderosos: porque es eterna su misericordia. A Sijón, rey de los amorreos: porque es eterna su misericordia. Y a Hog, rey de Basán: porque es eterna su misericordia. Les dio la tierra en heredad: porque es eterna su misericordia. En heredad a Israel, su siervo: porque es eterna su misericordia. En nuestra humillación se acordó de nosotros: porque es eterna su misericordia. Y nos libró de nuestros opresores: porque es eterna su misericordia. El da alimento a todo viviente: porque es eterna su misericordia. Dad gracias al Dios del cielo: porque es eterna su misericordia.

Jaén noviembre 2006

1

Parroquia de La Asunción de Martos.

Diócesis de Jaén www.asunciondemartos.es

T E M A I X

Historia de Israel

Catequesis Parroquial

2

Lectura Bíblica Deuteronomio 26,5-10

Tú pronunciarás estas palabras ante Yahveh tu Dios: « Mi padre era un arameo errante que bajó a Egip-to y residió allí como inmigrante siendo pocos aún, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa. Los egip-cios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. Nosotros clamamos a Yahveh Dios de nuestros padres, y Yahveh escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión, y Yahveh nos sacó de Egipto con mano fuerte y tenso brazo en medio de gran terror, señales y prodigios. Nos trajo aquí y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel Y ahora yo traigo las primicias de los productos del suelo que tú, Yahveh, me has dado. » Se puede leer también Hech 7

DEUTERONOMIO

El Deuteronomio es uno de los cinco libros de la Ley de Dios o Pentateuco Contiene los discursos de Moisés a los hebreos cuando iban entrar en la tierra prometida. La palabra Deuteronomio significa segunda ley. En efecto, en los discursos de Moisés se repi-te gran parte de lo que se contiene en los cuatro libros anteriores. El Deuteronomio está preocupado por la unidad: Un solo Dios, un solo templo, un solo pueblo elegido. Se destaca la Alianza de Dios con su pueblo: Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios Si Is-rael obedece a Dios Él le da una tierra buena y lo protege, pero si desobedece y adora a otros dioses, Dios le quitará la tierra y lo casti-gará duramente. Ese es el resumen de la historia de Israel

11

absoluta plenitud que se opone a la nada de los falsos dioses.

Otros nombres de Dios en el Anti-guo Testamento son: Adonay = mi Señor; Elohim = Dios Altísimo; Se-baot = Señor de los ejércitos.

Jesús llamó a Dios Abbá, es decir, «papá querido». En el Nuevo Testa-mento, a Dios se le designa como «Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos» .

Las doce tribus de Israel

Las tribus son grandes grupos humanos que, en los pueblos nóma-das, nacen de un ascendiente común, llamado patriarca. En el pueblo de Dios, se distinguían doce tribus, que procedían de doce hijos de Jacob. Aun en los momentos históricos en que las doce tribus no constituían una reali-dad, la idea de las doce tribus perma-neció siempre en el pueblo judío como un símbolo de plenitud e ideal. En el Nuevo Testamento, se mantiene el simbolismo del número doce: así, Jesús, establece la Iglesia sobre los Doce Apóstoles.

Israel Este es el nombre que, según el Génesis, Dios impuso a Jacob, hijo del patriarca lsaac. Significa aproximada-mente Fuerte frente a Dios. El Pueblo elegido de Dios será llamado Pueblo de Israel o, sencillamente, Israel.

Mesías El término hebreo Mashiah, del cual procede la palabra española Mesías, quiere decir, ungido, consagrado. Ha sido traducido en griego por Christos del que procede nuestro término Cris-to.

Jerusalén Ciudad de Palestina, cuya existencia está atestiguada ya en el siglo XI an-tes de Cristo. El rey David la hizo capital de su reino y Salomón cons-truyó en ella el Templo, centro reli-gioso. de Israel. Es llamada Ciudad de David y Ciudad Santa. También es llamada Sion. El Nuevo Testamento utilizará la palabra Sion para signifi-car la Jerusalén celeste. Los primeros siglos cristianos llamaron Sion a la colina del suroeste de Jerusalén a cau-sa de la presencia en ella del Cenácu-lo (Última Cena, Pentecostés).

ACTIVIDADES

Asimilar bien el cuadro central del tema y es-tas ideas fundamenta-les. Leer Hech 7,1-53 ¿Qué hechos de la his-toria de Israel destaca San Esteban? ¿cuáles notas que omite? ¿Porqué crees que cor-ta la historia en la construcción del Tem-plo? Hacer un cartel mural destacando las princi-pales épocas de la his-toria de Israel

10

Historia de la Salvación Llamamos historia de la Salvación y también Historia de la alianza de Dios con los hombres al proyecto o designio de Dios de co-municar a los hombres su amor misericordioso, haciéndoles partici-par de su propia vida. Dios llevó a cabo este proyecto entrando de ve-ras en la historia humana con obras y palabras y sembrando en los cora-zones de todos los hombres semillas de verdad y bien para ayudar a to-dos a alcanzar la salvación.

Bendición y promesa En la Biblia, la bendición es un don o regalo de Dios a los hombres para que estos vivan. En los prime-ros tiempos de Israel, la bendición significa alcanzar vida larga, tener descendencia, abundancia de reba-ños y frutos de la tierra. Cuando, en la Biblia, una persona bendice a otra, es decir, quiere transmitirle la bendición de Dios, sus palabras son eficaces. Dios hará que se cumplan de verdad las cosas buenas que le desea. Bendecir a Dios es, en len-guaje bíblico, alabarle y reconocer que es bueno, poderoso, misericor-dioso y fiel a sus promesas.

Las promesas de bendición que Dios hace a los hombres son irrevo-cables y siempre acaban cumplién-dose, porque Dios es fiel y no de-pende en su actuar de lo que el hombre desee, diga o haga.

Alianza Llamamos Alianza al pacto de amistad que Dios establece con los

Grandes ideas hombres. Este pacto se conoce también con el nombre de Testamento. En la Alianza:

• Dios tiene siempre la iniciativa: no es el hombre quien da el primer paso:

• Dios se compromete a ser fiel hasta el fin y. al mismo tiempo, propone a los hombres que respondan a su amor cumpliendo libremente unos manda-mientos que serán, para ellos, fuente de vida y salvación:

• cuando los hombres rompen con Dios, sólo Dios puede rehacer la Alianza, ofreciéndoles su amor misericordioso y justo,

La Sangre de Jesús, verdadero cor-dero pascual entregado como bebida en la Ultima Cena (Mat 26, 27-29) y derra-mada sobre la cruz en el primer Viernes Santo (Juan 19, 34), logra el perdón de los pecados y la comunión de vida entre Jesús y la Iglesia, y es el signo de la nueva y definitiva Alianza de Dios con los hombres (Mat 26, 28; 1 Cor 11, 25).

Nombres de Dios Con frecuencia, el Antiguo Testa-mento designa a Dios con el nombre de Yahveh. No es fácil saber con exactitud lo que significa esta palabra. Por una parte, parece ser un vocablo que indica la imposibilidad de expresar lo que es Dios. En este sentido, significaría que Dios, aun al manifestarse, mantiene siempre oculto su misterio. Por otra par-te, indica cercanía e intimidad y, enton-ces, significaría: «Yo soy el que estoy y estaré siempre con vosotros en vuestro camino para salvaros», o también «Yo soy el que da la vida».

La Iglesia ha entendido también este nombre divino con esta significación: «Yo soy el que soy» o «Yo soy el que es». Dios, entendido así, es el ser con

3

La historia de Israel se abre con la vocación de Abraham. Dios llama a Abraham para que sea el padre de su pueblo. Le promete: Una bendición Una gran descendencia Una tierra Yahveh dijo a Abram: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré. En-grandeceré tu nombre; y sé tú una ben-dición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.» (Gén 12,1-3) Pero Dios prueba a Abraham pues no tenía hijos. Primero le dio un hijo con su esclava Agar, Ismael, luego tuvo un hijo con su mujer Sara, pero un día se lo pidió en sacrificio. Dios que no quiere sacrificios humanos impidió finalmente el sacrificio de Isaac pero bendijo a Abraham por su fidelidad. Abraham tuvo muchos más hijos, después de morir Sara, con Queturá, pero Isaac fue el hijo de la promesa. Isaac tuvo dos hijos Esaú y Jacob, pero fue sólo Jacob el que recibió la bendición. Jacob también se llamó Israel, por lo que el pueblo que nació de él recibió ese mismo nombre. Jacob tuvo doce hijos; Rubén Simeón Leví Judá, Gad, Aser, Dan, Isa-car, Neftalí, Zabulón, José y Benjamín;: estos dieron origen a las doce tribus del pueblo de Israel. José fue vendido por sus hermanos como esclavo pero llegó a ser virrey de Egipto a donde llamó a sus hermanos y a su padre por lo que Israel se estableció en Egipto José tuvo dos hijos : Efraim y Manasés que taambién dieron origen a dos tribus de Israel. Estos son los patriarcas de Israel: Abraham, Isaac, Jacob y sus doce hijos El tiempo de los patriarcas fue el tiempo de las promes as de

Dios

4

En Egipto los hebreos fuero tratados como esclavos. El faraón quiso exterminarlos mandando ma-tar a todos los varones que les na-cieran .

Ellos gritaron al Señor y Él lla-mó a Moisés, que se había criado en la corte del faraón tras ser salvado de morir en las aguas.

Dios manifestó su nombre de YHWH a Moisés y le mandó sacar a su pueblo de Egipto.

El Faraón no hizo caso a Moisés y tuvo que sufrir diez terribles pla-gas. En la última murieron todos los primogénitos de Egipto.

Israel salió entonces de Egipto y el Faraón salió en su persecución. Dios abrió las aguas y los hebreos pasaron a pie enjuto el Mar Rojo , mientras que el Faraón y su ejército se ahogaron en el mar.

Durante cuarenta años los hebreos caminaron por el desierto guiados por Dios que se manifesta-ba mediante una nube luminosa en la noche y oscura durante el día.

En el monte Sinaí Dios les dio la Ley y allí hizo Alianza con su pue-blo.

Muchas veces se rebelaron co-ntra Moisés y contra el Señor pero Dios los castigaba

Mientras Moisés estaba en el monte con Dios, ellos se hicieron un becerro de oro y lo adoraron como Dios.

Dios se irritó contra ellos pero

Moisés intercedió y Dios los perdonó. Cuando Moisés oraba Dios los perdona-ba y vencían a sus enemigos

Para calmar su sed hizo manar agua de una roca y la roca los acompañaba en su marcha. Para calmar su hambre les envió las codornices y luego el maná. Para curar las picaduras de las serpientes hizo levantar la serpiente de bronce en el desierto y el que la miraba quedaba cu-rado.

A Aarón hermano de Moisés se le confirió el Sumo Sacerdocio y oficiaba en la Tienda de l Encuentro que les ser-vía de Templo.

Cuando Moisés no podía ya juzgar a su pueblo, Dios le hizo que nombrara jueces para auxiliarle.

Moisés murió viendo la tierra prome-tida desde el monte Nebo pero sin poder entrar en ella.

Josué sucedió a Moisés e introdujo a los Israelitas en la Tierra Prometida tras pasar el Jordán con prodigios como los del Mar Rojo. Josué repartió la Tierra entre las doce tribus y libró muchas batallas que le hicieron glorioso para siempre. Los relatos sobre la marcha por el de-sierto y la entrada en la tierra prometida se encuentran el Pentateuco y en el libro de Josué.

El Éxodo es el momento de liberación de la esclavit ud y de la Alianza de Dios con Israel

9

Cuando el rey de Persia Ciro el grande conquistó Babilonia dejó partir a los judíos de nuevo a su patria:

En el año primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento de la palabra de Yahveh, por boca de Jeremías, mo-vió Yahveh el espíritu de Ciro, rey de Persia, que mandó publicar de palabra y por escrito en todo su reino: « Así habla Ciro, rey de Persia: Yahveh, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra. El me ha encar-gado que le edifique una Casa en Jeru-salén, en Judá. Quien de entre vosotros pertenezca a su pueblo, ¡sea su Dios con él y suba! » (2 Cro 36,22-23)

Al volver se encontraron que tenían que reconstruirlo todo. Zorobabel, Es-dras y Nehemías trabajaron en la re-construcción del país. Los profetas Ageo y Zacarías animaron a reconstruir el templo.

En esta época gran parte de la Biblia adquirió su forma definitiva.

El libro de Ester nos habla de una joven que salvó a los judíos en tiempos de un rey persa.

Cuando Alejandro Magno conquis-tó el reino de los persas, los israelitas quedaron sometidos a los griegos que quisieron acabar con las costumbres y

la Ley de Israel. Muchos prefirieron el martirio antes que renegar del Se-ñor. Otros se sublevaron . Judas Ma-cabeo y sus hermanos lucharon co-ntra los griegos y lograron la inde-pendencia de su patria. Uno de los hermanos Jonattán se proclamó Su-mo Sacerdote y sus descendientes fueron también reyes de Judá hasta que los romanos conquistaron el territorio e impusieron como rey a Herodes.

El pueblo suspiraba por su libera-ción y esperaba que Dios enviase un Mesías que acabara con los enemi-gos de Israel.

Cuando Jesucristo anunció el Reino de Dios, las autoridades judías no lo aceptaron y lo hicieron crucifi-car por medio de Poncio Pilato, Pre-fecto o gobernador romano.

El año 66 después de Cristo los judíos se sublevaron contra los ro-manos pero estos los vencieron y el año 70, el general romano Tito con-quistó Jerusalén y no dejó piedra sobre piedra,, como Jesús había anunciado.

El verdadero Israel es ya la Igle-sia de Cristo

8

Después de los jueces Samuel gobernó a Israel hasta que los israelitas pidieron un rey para ser como las demás naciones. Samuel ungió rey primero a Saúl, pero cuando éste desobedeció al Señor, ungió a David que era pastor. David fue

primero pastor y soldado de Saúl y mató al gigante Goliat. Dios amó a David como a un hijo y le ayudó y no le retiró su favor nunca. Dios le prometió que su familia reinaría para siempre. Su hijo Salomón fue un gran rey que construyó el templo de Jerusalén y fue famoso por su sabiduría. A la muerte de Salomón el reino se dividió en dos. El Reino del norte se lla-mó Israel y su capital fue Samaría, el del sur se llamó Judá y su capital fue Jerusa-lén. El reino de Israel fue destruido por los asirios el año 722 antes de Cristo. El re-ino del Sur duró hasta que el rey de Babi-lonia Nabucodonosor II conquistó Jerusa-lén y se llevó a los judíos desterrados a Babilonia el 586 a. C. . Durante este tiempo los profetas hablaron en nombre de Dios llamando a los Israelitas a la conversión. Todo esto sucedió porque no escucha-ron la voz del Señor su Dios y violaron su alianza y todo cuanto había ordenado Moisés, siervo del Señor. No lo escucha-ron y no lo practicaron. (II Re 18,12) Las historias de los reyes se cuentan en los libros de Samuel, de los Reyes y de las Crónicas

En Babilonia los Israelitas se acordaban de su tierra y ansiaban volver a ella. Algu-nos profetas animaron a los exilados y les prometieron el retorno a Jerusalén. Allí sin patria, sin reyes y sin templo, aprendieron a me-ditar loa que Dios había hecho con ellos y se fortaleció su fe en el Señor. De la experiencia del destierro nació un pueblo purificado que conocía mejor al Señor y estaba en condicio-nes de poner por escrito defi-nitivamente sus tradiciones y su ley Personajes famosos de la época del destierro fueron Ezequiel, Tobías, Daniel y Susana.

El tiempo de David y Salo-

món es tiempo de esplendor y promesas, el de los dos

reinos es tiempo de pecado y decadencia

5

Cuando murió Josué los Israelitas hicieron lo que desagradaba al Se-ñor .Se desviaron muy pronto del camino que habían seguido sus pa-dres, que obedecían los mandamien-tos del Señor; no los imitaron. Aban-donaron al Señor, el Dios de sus pa-dres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de los pueblos de alrededor e irrita-ron al Señor. Entonces se encendió la ira del Señor contra Israel. Los puso en ma-nos de salteadores que los despoja-ron, los dejó vendidos en manos de los enemigos de alrededor y no pu-dieron ya sostenerse ante sus enemi-gos como el Señor se lo tenía dicho y jurado. Los puso así en gran aprieto. Entonces suscitó jueces que los salvaron de la mano de los que los saqueaban. Pero tampoco a sus jue-ces los escuchaban. Cuando el Señor les suscitaba jueces, el Señor estaba con el juez y los salvaba de la mano de sus enemigos mientras vivía el juez, porque el Señor se conmovía de los gemidos que proferían ante los que los maltrataban y oprimían. Pero cuando moría el juez, volvían a co-rromperse más todavía que sus pa-dres. (Ver Jos 2,8-19) Hay doce jue-ces: 6 mayores y 6 menores: Los mayores son: Otniel venció a los edomitas Ehud mató al rey gordo de Moab. Débora fue una mujer que juzgaba al pueblo y con Baraq venció a los ca-

naneos mandados por Sísara. Gedeón , llamado también Yerubaal, venció a los madianitas con muy pocos hombres y no quiso ser pro-clamado Rey. Su hijo Abimélek se proclamó rey por su cuenta y mató a sus hermanos pero pronto fue venci-do y murió. Jefté venció a los amonitas y es fa-moso porque hizo un voto impruden-te que le llevó a sacrificar a su hija. Sansón. Nació de una madre estéril que lo consagró al Señor por lo que no podía beber licor ni cortarse el cabello. Tuvo una fuerza sobrehuma-na. Venció a los filisteos. Dalila le cortó los cabellos y perdió su fuerza al romper su consagración al señor. Murió cuando logró romper las co-lumnas de un templo donde estaba con los filisteos que se burlaban de él. Los jueces menores son: Sangar, Tolá, Yair, Ibsán,Elón y Abdón . De ellos no se nos dice apenas nada.

En el tiempo de los jueces Dios era el Rey de Israe l

Sin

op

sis

de l

a H

isto

ria d

el

pu

eb

lo d

e I

srael

seg

ún

la B

ibli

a

20

00

a.

C.

1

70

0 a

. C

.

13

00

a.

C.

12

00

a.

C.

PA

TR

IAR

CA

S:

Los

heb

reo

s e

n E

gip

to

EL

ËX

OD

O

JUE

CE

S

Ab

raha

m

M

ois

és

Fo

rma

ció

n d

e la

s tr

ibu

s

Isa

ac

Pro

spe

rida

d y

esc

lavi

tud

Jo

sué

Jaco

b -

Isr

ae

l

De

sie

rto

F

usió

n d

e tr

ad

icio

nes

12

Pa

tria

rca

s

Co

nqui

sta

de

Pa

lest

ina

EG

IPT

O.

Imp

eri

o M

ed

io EG

IPT

O: H

icso

s E

GIP

TO

: Im

pe

rio

Nue

vo

EG

IPT

O: I

mp

eri

o N

uevo

Am

orr

eo

s: U

r. B

ab

iloni

a

Hiti

tas

y a

siri

os

Asi

rio

s. F

ilist

eo

s

Ép

oca

de

las

pro

me

sas

Esc

lavi

tud

A

lianz

a

Te

ocr

aci

a

nesi

s G

éne

sis.

Éxo

do

P

ent

ate

uco

, Jo

sué

Ju

ece

s I

Sa

m

10

40

a.

C.

9

31

a.

C.

72

2 a

. C

.

58

6 a

. C

.

Re

ino

Uni

do

LO

S D

OS

RE

INO

S

Sa

úl

NO

RT

E (

ISR

AE

L) C

ap

ital S

am

arí

a 9

31

-72

2 (

uno

s 2

00

os)

Da

vid

- I

mp

eri

o m

ilita

r

Re

yes:

Je

rob

oa

m I

, O

mrí

, A

cab

, Je

hú,

Jero

bo

am

II.

.

Sa

lom

ón

- e

sple

ndo

r d

el c

ulto

- r

ique

za -

sa

bid

u-

ría

P

rofe

tas:

Elía

s, E

lise

o,

Ajía

s d

e S

ilo,

Am

ós,

Ose

as

S

UR

(JU

) C

ap

ital J

eru

salé

n 9

31

-58

6 (

uno

s 3

45

año

s)

Co

mie

nza

a e

scri

bir

se la

Bib

lia

R

eye

s: R

ob

oa

m,

Josa

fat,

Ozí

as

Eze

quí

as,

Jo

sía

s

Sa

bid

uría

- N

arr

ativ

a

Pro

feta

s: I

saía

s, J

ere

mía

s, S

ofo

nía

s, H

ab

acu

c

De

cad

enc

ia d

e E

gip

to y

Asi

ria

D

eca

de

ncia

de

Egi

pto

que

sig

ue a

taca

ndo

a P

ale

stin

a

A

SIR

IA 8

83

-60

5

B

AB

ILO

NIA

60

9-5

39

Esp

lend

or

y p

rom

esa

s

Pe

cad

o y

de

cad

enc

ia

A) Tiempo de formación del pue- B) Monarquía

Esp

lend

or

y p

rom

esa

s

Pe

cad

o y

de

cad

enc

ia

II S

am

uel;

I y

II R

eye

s; I

y I

I C

róni

cas,

Is,

Je

r,

Ez y

o

tro

s p

rofe

tas

58

6 a

. C

.

53

8 a

. C

.

33

3 a

. C

.

Exi

lio e

n B

AB

ILO

NIA

P

ER

SA

S

GR

IEG

OS

Co

mie

nza

la D

IÁS

PO

RA

E

sdra

s y

Ne

hem

ías

To

lom

eo

s (E

gip

to)

A

geo

, Z

aca

ría

s, I

saía

s II

I S

elé

ucid

as

(Sir

ia)

Eze

qui

el,

Isa

ías

II

R

EB

ELI

ÓN

DE

LO

S M

AC

AB

EO

S

De

ute

rono

mis

ta,

Sa

cerd

ota

l S

e e

scri

be

gra

n p

art

e d

e la

Bib

lia D

ina

stía

de

los

Asm

one

os

Se

esc

rib

en

Jdt,

To

b,

Sir

, Da

n.

EG

IPT

O e

n é

po

ca b

aja

IM

PE

RIO

PE

RS

A

HE

LEN

ISM

O

Esp

lend

or

y ca

ída

de

BA

BIL

ON

IA

R

om

a e

mp

ieza

a in

terv

eni

r

Ca

stig

o -

pro

fund

iza

ció

n R

eco

nstr

ucci

ón

Esp

era

de

l Me

sía

s

Lam

en

taci

one

s, E

zeq

uie

l, D

an

iel Esd

ras,

Ne

hem

ías,

Age

o,

Za

carí

as I

y II

Ma

cab

eo

s

63

a.

C.

3

7 a

. C

.

70

d.

C.

RO

MA

NO

S

HE

RO

DE

S r

ey

de

Jud

ea

. P

rovi

ncia

D

est

rucc

ión

de

l te

mp

lo d

e J

eru

salé

n

Po

mp

eyo

co

nqu

ista

Je

rusa

lén

7 a

. C

.? N

ace

JE

S

Se

esc

rib

e S

ab

idur

ía

30

d.

C.

Mue

re J

ES

ÚS

S

e e

scri

be

el N

. T

.

Im

pe

rio

de

RO

MA

en

su a

po

geo

P

leni

tud

de

los

tiem

po

s T

iem

po

de

la I

gle

sia

Fla

vio

Jo

sefo

N

uevo

Te

sta

me

nto

C) Exilio y restauración D) Bajo el poder de Roma