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P á g i n a | 1/Rokudenashi Majutsu Koushi to Akashic Records...eso para los 40 singulares estudiantes de su clase reunidos en frente de él. Los estudiantes tienen la misma atónita

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    Rokudenashi Majutsu Koushi to Akashic Records

    Sisti asiste a una academia mágica para afinar sus habilidades en las artes mágicas, y espera resolver el misterioso enigma del Castillo del Cielo. Después del retiro de su

    profesor favorito, el reemplazante, Glen, llega tarde, pierde el tiempo, asemejando a un instructor bastardo. ¿¡Cómo Glen fue escogido para el mejor mago en esta academia!?

    Ficha Técnica

    Nombre: Akashic Records of the Bastard Magical Instructor

    Alternativo: ロクでなし魔術講師と禁忌教典

    Autor: Hitsuji Tarou Ilustrador: Mishima Kurone

    Generos: Comedia, Romance, Sobrenatural, Haremm Magia Novela Ligera: 07/-- Vol Fecha Inicio: 19/07/2014

    Editora: Fujimi Fantasia Bunko

    Volumen 9 Sinopsis

    Este es el inicio de los “Tres Peores Días de Fejite”.

    Glenn era buscado como un sospechoso por el bombardeo al Ayuntamiento de Fejite. En

    frente del fugaz Glenn, lo que apareció eran los Investigadores de la Divina Sabiduría, y el

    antiguo operativo de la Corte de Magos Jatice. La unión del poder de ambos es confuso, y

    los tres peores días de Fejite empezaron.

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    PRÓLOGO: SERÍA BUENO SI ESTOS DÍAS PUDIERAN CONTINUAR _________ 7

    CAPÍTULO 1: PARECE QUE REALMENTE NO DEBÍ TENER NINGUNA

    EXPECTATIVA ________________________________________________________ 12

    CAPÍTULO 2: CHICOS, LO SIENTO ______________________________________ 55

    CAPÍTULO 3: POR FAVOR, NO PIERDAS ________________________________ 104

    CAPÍTULO 4: POR TODOS ____________________________________________ 174

    CAPÍTULO 5: INCLUSO SI LO APUESTO TODO __________________________ 227

    EPÍLOGO: EL PRINCIPIO DEL FIN _____________________________________ 274

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    Prólogo: Sería Bueno si Estos Días Pudieran

    Continuar

    [—Y allí lo tienen. ¡El tema de la “lección mágica” de hoy… será “esquivar la bola”!]

    Parándose en el jardín de la academia sosteniendo un balón bajo sus brazos, Glenn proclamó eso para los 40 singulares estudiantes de su clase reunidos en frente de él. Los estudiantes tienen la misma atónita expresión que siempre tienen cuando Glenn dice algo extraño.

    [¡Haha! ¡Ya hice la cancha! ¡Ahora chicos! ¡A dividirse en dos equipos con piedra, papel o tijera! ¡El equipo perdedor le hará de sirvientes al equipo ganador por todo el día de hoy!]

    [¡E-Espera un segundo!]

    Sistine expresó su amargo rechazó mientras con cuidado pisaba la línea blanca en el campo que marcaba la cancha.

    [¡¿Por qué diablos vamos a estar jugando “Esquiva la Bola” en nuestra “lección mágica”?! ¡Tenemos otras cosas para concentrarnos! No tenemos tiempo para andar jugando esto tenemos que—]

    [¡Hah! ¡Tsk tsk, no lo entiendes nada, ¿verdad, Gato Blanco?!]

    Y entonces Glenn dirigió su dedo hacia la nariz de Sistine…

    [¡¿De verdad estás menospreciando “esquiva la bola”?! ¡¿No puedes comprenderlo?! ¡¿No sabes que “esquiva la bola” hace uso de todos los fundamentos de la magia?!]

    [¡¿Eh?!]

    Sistine pestañó en asombro al escuchar eso por primera vez.

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    [¿Escuchaste? ¡Primero, lanzar la bola adiestra la fuerza de tus hombros! ¡Luego, compruebas la trayectoria adiestrando tu “visión cinética”! ¡Y por fin, esquivas la bola adiestrando tus “reflejos”! ¡¿Lo entiendes ahora?! ¡No estarías exagerando al decir que la esencia de “esquiva la bola” es magia!]

    [¡E-Eso es…!]

    La desbordante confianza de Glenn hizo dudar a la misma Sistine por un segundo…

    […Ni del carajo, “nada de eso tiene que ver con la magia”.]

    [¡¿Gyaaa?!]

    Gritando su propio encantamiento personal de “Vendaval”, Sistine mando a los cielos como es usual a Glenn.

    […En serio, eres el mismo de siempre, sensei.]

    El corpulento Kash lo murmuro para sí mismo observando la situación desarrollándose.

    [Haa… aunque a veces sensei puede sacarse algo extraordinario fuera de lo normal… pero esta vez no puedo comprenderlo del todo.]

    La noble chica de coletas Wendy no podía evitar bajar sus hombros.

    [Eso es… Glenn-sensei siempre tiene algo planeado incluso si no tiene sentido al principio… pensé que esta clase sería similar esta vez, pero…]

    […P-Pero después de todo, “esquiva la bola” y “magia” no tienen nada que ver entre sí… ¿cierto…?]

    La joven chica con una figura de modelo Teresa, y la pequeña de anteojos Lynn no podían ocultar su confusión.

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    [Hm… no puedo comprender sus intenciones, pero no me dejaré engañar esta vez, lo siento.]

    Diciendo eso no era otro más que Gibul, quien estaba parado alejado del grupo y tenía su ceño fruncido mientras presionaba sus anteojos de una manera molesta.

    [Como dije, estamos ocupados. No tenemos tiempo para andar perdiendo—]

    […Es por eso que creo que pensó eso. Gibul-kun.]

    Sin embargo, Gibul solo recibió gentiles palabras en respuesta.

    Los ojos de los estudiantes se reunieron en la persona que habló. Su esponjoso cabello rubio ondeando en el viento, brillando bajo el sol de la tarde.

    [Es cierto que el examen final está cerca… estamos estudiando fuerte sin siquiera tener tiempo para dormir… pero… ¿no se están cansando por querer mantener el paso?]

    Rumia parada allí con una gentil sonrisa reposando en su rostro.

    [¡¿No es esa la forma de sensei de darnos un pequeño respiro?!]

    Esos ojos claros como el océano estaban más que llenos en confianza en Glenn…

    [Hm… ciertamente, la atmósfera de la clase ha estado algo raro últimamente…]

    [Ahaha, puede ser genial si tuviéramos algo de tiempo para divertirnos en lugar de solo las clases.]

    Los estudiantes parecían estar todos de acuerdo con eso que era el mejor curso de acción.

    [¡Oi, chicos! ¡Dense prisa y jueguen “esquiva la bola”!]

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    [¡Dios! ¡Solo esta vez, ¿sí?! ¡En serio, está será la única vez, ¿entendido?!]

    Divirtiéndose en la cancha como un niño y ondeando sus manos a los estudiantes, Sistine cuya resolución se había bajado, cruzo sus brazos y se alejó de Glenn con un “huff”.

    […Bueno, un descanso para variar no es malo para nosotros.]

    [Vaya.]

    Los estudiantes se dirigieron a la cancha con una sonrisa amarga plasmada en su cara. Y así… luego de varias cosas. Animados gritos de gozo podían escucharse pasar por el jardín en un momento.

    [¡Hehehe! ¡Prepárate Rumia! ¡Yaa!]

    [¡Débil, Wendy!]

    [¡Oooh! ¡Buena esa Rumia-chan! ¡Hey pásala por aquí! ¡Pásala!]

    Los estudiantes estaban jugando con entusiasmo el esquiva la bola, sacando el estrés que habían acumulado del constante estudio.

    [Hm. Este equipo está algo débil… ¿Qué va a hacer, sensei?]

    Gibul quien al principio no estaba tan entusiasmado para jugar, parecía estar lentamente pasando a una relajante atmósfera.

    [Ah, Re=L tiene el balón… eso es…]

    [Ya.]

    [¡Gyaaaaaaa!]

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    [¡Uwaaaaa! ¡¿El sensei salió volando?!]

    En una normal escena llena de interminables sonrisas—

    Ahaha… esto es divertido…

    Rumia pensó sinceramente eso desde el fondo de su corazón mientras continuaba jugando con los demás con una sonrisa en toda su cara.

    …Desearía que estos días… nunca acabaran…

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    Capítulo 1: Parece que Realmente no Debí Tener Ninguna Expectativa

    En Fejite, bajo el velo de la oscuridad.

    Luego de volver a casa en la residencia Fibel, Sistine, Rumia y Re=L estaban felizmente pasando tiempo juntas. Justo ahora, en la mesa del comedor había carne asada, pescado, ensalada César, y filetes con varias especias… deliciosos platillos con hermosos cubiertos alineados tanto como el ojo podía ver, la gentil flama del plateado candelero iluminó la mesa.

    [¿Me pregunto… si parece que estaba algo más consciente de mí misma hoy…?]

    Rumia tímidamente reflexionó.

    [D-Delicioso… esto está bastante bueno…]

    […]

    Sistine llevó la comida a su boca y pestañó en sorpresa mientras Re=L en silencio comía y continuamente seguía más concentrada.

    [Hehe, gracias a Dios…]

    Rumia dejó una dulce sonrisa viendo a esas dos felizmente comiendo.

    Los padres de Sistine a menudo se quedan en la Capital Imperial Orlando por su trabajo. Sin embargo, la residencia Fibel no empleaba sirvientes. El mantenimiento de la residencia y las tareas del hogar eran más que tomadas por invocación de espíritus. Pero aun así, esas tres dieron su mejor esfuerzo para preparar sus propias meriendas y hoy Rumia estaba a cargo de ese deber.

    [Siendo así… te has vuelto en una buena cocinera, Rumia.]

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    Sistine expresó sus verdaderos sentimientos mientras cortaba la carne asada con un cuchillo.

    [Puede ser porque solías ser parte de la Familia Real… pero cuando llegaste aquí por primera vez, no podías cocinar para nada…]

    [E-Eso es cierto, ¿no…?]

    [Además… has empezado a poner un verdadero esfuerzo hace poco, ¿no? ¿Qué ocurre? ¿Por qué el repentino cambio?]

    [Eso es…]

    Rumia vaciló por un momento…

    […Es que no quiero tener ningún arrepentimiento.]

    [¿Eh?]

    [Es por eso que tengo que intentar varias cosas con mi mejor esfuerzo… solo bromeo.]

    Dejando una traviesa risa, Rumia sacó su lengua un poco graciosa. Sistine sintió ansiedad viendo un lado de su mejor amiga que no había visto antes.

    [Uhh espera… ¿Rumia…? ¿Qué significa eso…?]

    [Ne ne, Rumia… ¿no hay tartas de fresa?]

    Cuando Sistine trató de cuestionar los verdaderos motivos de Rumia, ella de pronto logró interrumpir.

    [Ahaha, está bien, Re=L. Me asegure de comprar unas… Pero para después de la cena, ¿bien?]

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    [Nn.]

    Y así, Re=L volvió a comer tranquilamente. De alguna manera perdiendo su oportunidad de descubrir los verdaderos motivos de Rumia, Sistine no tuvo más opción que volver a comer su platillo también…

    …Fue en ese momento.

    *¡THUNK!*

    Re=L abruptamente golpeó su silla y se paró.

    [¡¿…Re=L?! ¡¿Q-Qué ocurre?!]

    Sistine levantó la mirada en asombro… Re=L inusualmente apretó su dormida expresión, revisando por el lugar bastante alerta. Y al siguiente momento—

    Al mismo tiempo que un ruidoso sonido sonó mientras una ventana cercana se quebraba, el campo de fuerza rodeando la residencia se perdió. La barrera defensora protegiendo la Casa Fibel de la invasión de indeseados invitados de pronto se quebró.

    [¡¿Eh?! ¿Q-Qué es esto…? ¡¿Qué está pasando…?!]

    Sistine se puso blanca como el papel mientras se asustaba y dijo eso.

    [Probablemente… un ataque enemigo.]

    Murmurando eso, Re=L se acuclillo para colocar ambas manos en el suelo y activo su técnica de alquimia de alta velocidad “Garra Oculta”. Con un golpe de luz purpura, Re=L sacó una gran espada del suelo. La brillante hoja brilló con fuerza captando la luz de los candeleros, casi como si significara la transición de sus vidas ordinarias a esa inesperada situación.

    [¡¿U-Un intruso…?!]

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    Sistine sintió su sangre pasar por todo su cuerpo. Aunque eran de una renombrada familia de magos, hay solo una inimaginable razón para que alguien pensara irrumpir en la honorable y respetable residencia Fibel.

    La princesa maldita de la ruina con su inusual poder, Rumia Tingel.

    En constante persecución de ella, estaba una vil sociedad de magos “Los Investigadores de la Divina Sabiduría”. Sin dudas ellos vendrían a por Rumia—

    [Uu, uu… por qué está pasando esto cuando sensei y mis padres no están aquí…]

    Sistine empezó a temblar con miedo y nerviosismo. Pero—

    [Está bien. No te preocupes… Yo iré.]

    Re=L empezó a caminar fuera del comedor sin una pista de duda con su gran espada a cuestas.

    [Espera.]

    Pero Rumia tomó la mano de Re=L y se quedó en su lugar.

    [Sé que Re=L es extraordinariamente fuerte… pero ir sola es peligroso.]

    [¡Eso es! ¡Es como Rumia dice! Deberíamos darnos prisa y escapar—]

    Sistine corrió para hablar con Rumia—

    […No podemos. El poder romper la barrera protectora de esta casa así de fácil… nuestro enemigo es bastante listo. Probablemente no podemos escapar, realmente no lo entiendo… pero esa es mi intuición. Estoy segura que así es.]

    Re=L declaro eso sin una pista de incertidumbre.

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    Re=L podía no pensar con lógica y con un plan operacional… pero su intuición y percepción de batalla eran cosas sobre la normalidad de la habilidad de los trucos comunes y las emboscadas.

    [Probablemente… no tengamos más que pelear.]

    Sin ser capaces de escapar, la única opción sobrante era pelear. Si Re=L hacía esa declaración basada en su intuición… entonces probablemente era lo correcto.

    [Ustedes dos esperen aquí.]

    [Uu… Re=L… al menos déjame pelear contigo… incluso yo…]

    Sistine desesperada soporto el temblor de sus rodillas y dijo esas palabras.

    [No. Serás una carga.]

    Pero Re=L fácilmente deshizo su resolución en piezas y la arrojo.

    [El enemigo que invadió la casa… puedo sentir que son bastante fuertes… Sería imposible para Sistine.]

    Re=L podía haber hablado sin expresiones e indiferente, pero Sistine y Rumia lo habían notado. Re=L está sosteniendo su gran espada… había una ligera agitación.

    ¡I-Imposible… ¿incluso Re=L está asustada por el enemigo…?!

    Sistine se sintió más abrumada luego de ser consciente de ese hecho.

    […Todo estará bien.]

    Re=L firmemente agarró su gran espada con más vigor como si se estuviera esforzando y dijo…

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    [Mi misión es proteger a Rumia… Es por eso que pelearé.]

    Entonces como si ella no estuviera del todo de acuerdo con lo que dijo, Re=L inclino su cabeza a un lado algo dudosa.

    [¿…Espera? Uh, eso está algo mal… no tengo una misión… y no es solo Rumia… umm… yo realmente… no lo entiendo, pero…]

    Ella giró su cabeza lado a lado muchas veces pensando el cómo decir las palabras correctas…

    [Como sea, quiero proteger a Rumia y Sistine… es por eso que pelearé.]

    Ella por fin pudo decir sus cálidas palabras. Diciendo eso, Re=L giró sus talones y se dirigió por fuera del comedor. Observando a Re=L salir a la batalla por sí sola… Rumia y Sistine solo podían verla dando una oración de seguridad.

    La entrada de la Residencia Fibel. El lugar estaba lujosamente construido con un abundante uso de roble de alta calidad, un espacioso lugar de construcción, el techo tan alto como para verse, y había escaleras que llevan al segundo nivel. Y el invasor parado imponente en el centro de tal lugar.

    En la oscuridad de la noche, las llamas de las lámparas que brillaban, iluminan los alrededores, revelando solo una pista del fantasma invasor. Había solo una persona enfrentando al invasor, Re=L con su gran espada en mano— Su usual expresión dormida ahora estaba llena de impresión mientras se quedaba allí atónita.

    [¿Por qué… tú, en ese lugar…?]

    [Kuku… hace tiempo de no verte Re=L Rayford… espero que hayas estado bien…]

    El invasor tenía una oscura y profunda sonrisa como si la estuviera viendo de menos.

    [¡¿…?!]

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    El sonido de Re=L llevando su gran espada lista, resonando fríamente por todo el cuarto. Su postura iba hacia adelante, como una bestia feroz dirigiéndose a su fresa— Pero, por alguna razón, parecía abrumada, como una bestia herida peleando desesperadamente por su vida luego de ser arrinconada por un cazador maestro.

    [Oh vaya, oh vaya, te excediste, ¿verdad…? No es como que viniera en específico a pelear contigo, sabes…]

    El fiero espíritu de pelea y sed de sangre irradiando de Re=L es como una violenta tormenta, el intruso lo evitó como una gentil briza y calmadamente dijo eso.

    [¿…Qué tienes que hacer aquí…?]

    El hizo relucir a Re=L con su arrogante comportamiento.

    [Rumia Tingel. Quiero tomar posición de su cuerpo…]

    [Si eso es cierto, te mataré.]

    Re=L tomó una extraña postura hacia el intruso con una fría sonrisa.

    [¡No te la entregaré…! ¡Yo la protegeré…!]

    Justo ahora, ella era como un arco cuya cuerda había sido tirada. Todo lo que quedaba era arrojar la flecha— Pero a pesar de ese hecho, una flecha mortal fue dirigida hacia su garganta.

    [Suspiro… Parece como que no puedes entender la diferencia en nuestras habilidades…]

    El intruso bajo sus hombros como si todo fuera una farsa, sin estar nada preocupado.

    [Muévete. Si solo te haces a un lado, entonces…]

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    En ese momento.

    [¡Iiiiyaaaaaaa!]

    Esa era la respuesta a su proposición.

    Re=L despego del suelo y corrió hacia el intruso. Casi tan rápido como la luz viajando por el suelo. Re=L dejo varias imágenes residuales mientras iba de izquierda a derecha incontables veces, acercándose más cerca al intruso.

    [¡Ahhhhhhhhhh!]

    Entonces, al momento que la figura de Re=L estaba cerca de aplastar al intruso, había desaparecido de pronto.

    Al siguiente momento el sonido de alguien golpeando las paredes circundantes podía escucharse tres, cuatro veces… viniendo inesperadamente del punto ciego del intruso, Re=L voló como una bala desde arriba y atrás de él y libero un corte—

    La maniobra espacial de tres dimensiones de Re=L era irreal. Nadie podía imaginar que perdería de vista a su oponente y que aparecería detrás de ellos en menos de un pestañeo. Sería imposible de lidiar normalmente y era casi un golpe asesino certero, perfectamente matador. Pero— el intruso sacó una delgada espada de la vara que sostenía—

    [Ya había predicho eso…]

    [¡¿…?!]

    El invasor siquiera necesito darse vuelta mientras fácilmente y sin más despojó a Re=L de la gran espada que estaba lanzando— La gran espada y la delgada espada chocaron entre sí, lanzando maravillosas chispas. Pero el cuerpo de Re=L eventualmente fue lanzado atrás por la abrumadora fuerza del intruso.

    [¡¿Ku?!]

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    Cuando aterrizó su pequeño cuerpo se deslizó por el suelo llevada por el impulso. Entonces ella de inmediato plantó su pie en el suelo, giró, y estabilizó su postura y trató de inmediato de saltar al intruso una vez más—

    [… Y ese fue el “jaque mate”.]

    Ignorándola, el intruso regreso la espada a su vaina donde pertenecía—

    *¡Pa!*

    Al siguiente segundo, incontables cortes se notaron por el cuerpo de Re=L y una sangrienta niebla se salió de ella.

    [¿..Eh? ¿Por qué…?]

    Re=L miró sus cortadas en todo su cuerpo con una expresión atónita en su cara.

    [Esto es imposible… Yo… ni siquiera me toco su espada… no fui cortada…]

    Ella no podía creerlo, ni siquiera comprendía lo que acababa de ocurrir… ese es el tipo de expresión que tenía. Sin embargo, el daño en el cuerpo de Re=L era una realidad innegable. La debilitada Re=L se derrumbaba y eventualmente colapsó en el suelo…

    [De acuerdo a mis cálculos, ya no deberías ser capaz de pelear…]

    Diciendo eso, el intruso dejo a Re=L mientras se quedaba en el interior de la residencia.

    [Buenas noches, Re=L. Dulces sueños.]

    …Pero a pesar de eso.

    [¡…Ue… Guuuuu…! ¡No te… dejaré…!]

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    Re=L aguantó el dolor y detuvo el desvanecimiento de su consciencia… tratando de forzarse a levantarse… agarrando su espada con fuerza… todo su cuerpo tembló mientras lo levantaba…

    [¡Aaaahhhhh!]

    Ella saltó reuniendo lo último de su fuerza. Sus heridas se extendían mientras forzaba a mover su cuerpo, omitiendo incluso la sangre saliendo de su cuerpo, Re=L salió volando— Una vez más llego al intruso y lo cortó mientras gritaba— El sonido de una briza pasando en ese momento y el físico del intruso de pronto vibro.

    [Debes estar orgullosa.]

    El intruso lanzó un fuerte golpe de rodilla directo al mentón de Re=L.

    [¡Aa… guuuuu!]

    Si fuera alguien aparte de la maciza Re=L, su cabeza habría salido por los aires al momento de hacer contacto… el violento impacto sacudió su cerebro y su pequeño cuerpo salió volando.

    [Eso fue “impredecible”.]

    El cuerpo de Re=L rebotó en el suelo dos, tres veces y siguió rodando… esta vez por seguro fue forzada a soltar su espada… y cayó boca abajo.

    [Geh, aaa… guu… Rumia… Sis…ti… yo… lo siento…]

    Re=L se disculpó con sus amadas amigas mientras su consciencia se desvanecía.

    Operativo 7, la “Carreta” del Anexo de Misiones Especiales de la Corte Imperial de Magos. Un As veterano quien masacró a incontables magos herejes, casi como si fuera una broma y sin poder hacer nada… fue fácilmente derrotada.

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    …El comedor se mantuvo tranquilo desde entonces. Sin embargo, un sombrío ambiente había caído en todo el lugar.

    […Rumia… ¿estás bien? No te ves muy bien…]

    [Ah… sí…]

    Sistine se sintió ansiosa al ver a Rumia, quien ahora estaba bajando su cabeza, perdida en sus pensamientos, con una dolorosa expresión en su cara. Era comprensible. La intención del enemigo de venir aquí… era sin más por ella. Sería irrazonable para ella ser feliz y amada, sin sentir un sentido de responsabilidad.

    Sistine ahora estaba sin palabras, sin saber qué decir…

    […Lo sabía… ese día… un día como este llegaría…]

    Rumia de pronto murmuró esas palabras.

    [¿Rumia?]

    [Pero… amo este gentil mundo… sensei y Re=L me protegen, han sido buenos amigos… solo por un rato más… estaba aplazando mi decisión…]

    [¡¿…?!]

    […Soy una… horrible y deshonesta chica… sabía que de estar aquí ese día terminaría llegando… Lo siento, sisti… no debía de haber estado aquí, después de todo…]

    [¡Rumia!]

    Sistine tomó la mano de Rumia como si estuviera rechazando su usual expresión pesimista.

  • P á g i n a | 24

    [¡No digas algo como eso! ¡Ya no digas más! ¡No es tu culpa! ¡Los únicos culpables son los criminales que vienen por ti! ¡No has hecho nada malo!]

    [P-Pero…]

    [¡Estará bien! ¡Resultará bien!]

    Sistine siguió tratando de presionar en persuadir a Rumia.

    [Entiendes la fuerza de Re=L, ¿cierto? ¡Esa chica no perderá! ¡Además, ¿no me he hecho más fuerte?! Si eso no funciona, compraré el tiempo suficiente para dejarte escapar—]

    Antes que Rumia pudiera notarlo, Sistine está sosteniendo su temblorosa mano. La verdad es que ella también estaba asustada. Ansiosa. Quería llorar. Pero francamente trató de animar a Rumia quien estaba siendo aplastada por la culpa de la responsabilidad, y se armó de valentía.

    [Eso es… Estoy segura que Re=L volverá sanada y salva… ¿cierto?]

    Rumia dejo una fuerte sonrisa ya que no podía evitar preocuparse por sus amigas cercanas… El leve sonido de las pisadas podía escucharse desde atrás de la puerta que va al comedor.

    [¡¿R-Re=L…?! ¡¿Eres tú, Re=L?!]

    Pero, no había respuesta.

    *Golpe… golpe… golpe…* El sonido gradualmente se hacía más grande.

    [¡Eres tú, ¿Re=L?! ¡Por favor, r-respóndeme…!]

    Aún sin haber respuesta.

    *Golpe… Golpe… Golpe…* El sonido de las pisadas siguen creciendo más y más. Y entonces.

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    […Aa… e-estás jodiendo… ¿cierto?]

    Dándose cuenta de la verdad del asunto, Sistine se puso pálida y todo su cuerpo se sacudió violentamente. El sonido de las pisadas lentamente aproximándose al comedor… ese sonido… no importaba qué tanto lo escuchase, ella no podía negar el hecho que no era el sonido de Re=L. Sus pisadas eran más ligeras y calmadas. Y es inimaginable que Re=L abandonaría a Rumia y Sistine y escaparía. Lo que significa es—

    ¡¿Esto no es… esto no puede ser real…?!

    Re=L… había perdido.

    La fuerte de Re=L había sido derrotada por el intruso, no hay duda en ello. Esa cruel realidad destrozó el corazón de Sistine. Ella quería llorar de inmediato y gritar, cerrar sus ojos y halar sus orejas, agacharse y encogerse del miedo. Pero Sistine apenas levantó la cabeza. Rumia estaba parada allí firmemente, mirando a la puerta sin alguna emoción que perturbara su tranquilidad.

    ¡Puedo hacerlo… yo… tengo que hacerlo…!

    Alentada por su valentía, Sistine limpió las lágrimas de sus ojos.

    ¿Qué sucedió con Re=L? ¿Y… qué puedo hacer yo contra alguien que derrotó a Re=L? ¡Y… hay muchas otras cosas… pero justo ahora!

    Y así, Sistine dio un paso al frente…

    […Quédate atrás, Rumia…]

    Ella empezó a lanzar un hechizo de ataque a la puerta, donde el enemigo pronto aparecería, ocultando su voz tanto para tomarlo con la guardia baja.

    [Reuniendo sabiduría—]

  • P á g i n a | 26

    *Thump… thump… thump…*

    Ella con cuidado basó su ritmo en la ayuda del sonido de las pisas acercándose…

    [vuélvete en el martillo de guerra—]

    Mientras con cuidado limitando el sonido de su voz, lentamente poniendo más y más poder en el hechizo… Y entonces…

    *Golpe… Impacto*

    Al momento que el comedor se abrió, ya que apenas se veía por una grieta.

    [¡golpea ese lugar con todo tu poder!]

    Sistine lanzó su hechizo con toda fuerza.

    Un sonido rugiente resonó por el comedor, casi como un cañón siendo disparado a quema ropa. Un furioso golpe hecho de viento salió volando de la mano izquierda de Sistine. La presión del viento alborotada buscando un escape para chocar contra la puerta como una tormenta— Aplastando sin ninguna misericordia. La persona del otro lado de la puerta debía haber sido enviada a volar—

    [¡¿--?!]

    —No había nada allí.

    La puerta salió volando, pero el intruso que debería estar allí—no estaba allí. — Nada —

    [Predije eso…]

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    Un momento después el intruso ligeramente aterrizo justo donde la puerta cayó. De alguna manera saltó al techo del pasillo un segundo antes que el hechizo fuera lanzado… y el sonido del viento pasó sobre él.

    [N-No… puede ser…]

    Sistine se quedó allí pasmada mientras el As bajo su manga había sido fácilmente lidiado. El intruso lentamente caminó al iluminado comedor desde el oscuro pasillo.

    [Suspiro… ya seas tú o Re=L, me dan tal frío saludo.]

    Su figura fue revelada gracias a la iluminación del candelabro— Y Sistine reconoció su verdadera identidad al momento que entro a la luz.

    [Uuu… aaa…]

    Todo el cuerpo de Sistine empezó a temblar como si tuviera una enfermedad mortal. Sintió como sus rodillas estaban cerca de ceder… Ella nunca olvidaría su rostro. Su presencia.

    [Aa… ¡¿…Tú eres…?!]

    Incluso la primera vez, ella podía ver la locura yaciendo más allá de la luz en sus ojos. Podía haber sido una persona, pero perdió “eso” que lo hace un humano. Un fanático sacrílego quien cayó a la locura mientras de alguna manera mantenía su consciencia—

    [Tiempo sin verte, Sistine Fibel… estoy feliz de poder verte otra vez…]

    Un bombín, corbatín, una levita, y guantes… contrario a ser un humano perdiendo “algo”, el joven daba la impresión de ser un caballero vestido ordinariamente—

    [¡¿…J-Jatice Lowfan…?!]

    Antiguo operativo #11, la “Justicia” del Anexo de Misiones Especiales de la Corte Imperial de Magos.

  • P á g i n a | 28

    La encarnación de la locura de su propia “justicia” personal, la única persona en mostrarle sus colmillos no solo a la Reina, al Gobierno Imperial, sino también a los Investigadores de la Divina Sabiduría, compilando una montaña de crímenes inhumanos, e incluso en este día, nadie ha podido acercarse a comprender por qué empezó a ir por ese sangriento camino… ese tipo de auténtico lunático estaba parado justo allí.

    ¡¿P-Por qué…?! ¡¿Por qué esta persona está aquí…?!

    Ella lo recordó. Ese hombre Jatice alberga una extraña obsesión hacia Glenn y Sistine por alguna extraña razón, incluso yendo tan lejos de intentar darles su justicia a ellos.

    ¿Viene tras de mí? ¿Está tratando de continuar la batalla de la vez pasada?

    Mientras Sistine estaba revolcándose en la desesperación y poniéndose pálida…

    [No te preocupes Sistine… Justo ahora no estoy aquí por ti o Glenn.]

    Dejando una feliz risa sacudiendo sus hombros, giró la mirada de sus ojos a Rumia.

    […Pero tú, Rumia Tingel… o debería decir Princesa Erminana El Kel Alzano… He venido para tomarte en custodia…]

    Su racionalidad contradecía la locura saliendo de sus ojos que se comparan a los de un demonio. Teniendo esos ojos sobre ellas, si fueran personas normales, seguramente caerían de rodillas por el miedo, y si fueran cobardes entonces no hay duda que se volverían locas.

    Pero—

    […Tú te llamas, Jatice-san, ¿cierto?]

    Asombrosamente, sin tener miedo, sin inclinarse, Rumia le hizo esa pregunta.

    [¿Exactamente cuál es tu objetivo de estar aquí? ¿Qué le pasó… a Re=L?]

  • P á g i n a | 29

    Ardiendo con una voluntad inquebrantable y en silencio, miró a la misteriosa persona.

    [Dependiendo en tu respuesta… no te perdonaré.]

    Ella probablemente estaba preparándose… preparándose para pelear.

    — A diferencia de Sistine, ella casi no sabía nada acerca de las minuciosas complejidades de las batallas mágicas, e incluso si peleara, no tenía posibilidad de ganar contra un oponente que podía derrotar incluso a Re=L… Ella debía haberlo comprendido por completo. Pero—

    Jastice al momento abrió sus ojos bien abierto del asombro de ver la apariencia de Rumia…

    [Kuku… Como lo esperaba Rumia Tingel… Como se esperaba, es la sangre de esa persona. La malvada y corrupta sangre que debe ser erradicada a toda costa… déjanos darte el descanso a tu nobleza y orgullo.]

    Sus hombros felizmente temblaron mientras componía su postura.

    [No te preocupes… tu preciada amiga Re=L no está muerta. Solo está durmiendo por un rato. Al cabo que, no podemos tener una apropiada conversación con una intrusa como ella.]

    [¡¿…?!]

    [Con eso de lado, ya he dicho mis intenciones, Rumia. Quiero que vengas conmigo… no planeo hacerte ningún daño… hay algo en lo que necesito tu cooperación con—]

    [¿…Mi… cooperación…?]

    Las inesperadas palabras de Jatice dejaron tanto a Rumia y Sistine petrificadas.

    [Ahora bien, vamos Rumia. Tienes el derecho a negarte… ¿bien?]

  • P á g i n a | 30

    [¡…No te dejaré…! ¡Jatice…!]

    Sistine se paró frente a Jatice, bloqueándole de Rumia.

    [¡…Y-Yo… estaré… protegiéndola…!]

    [¡¿S-Sisti, no puedes?!]

    [¡Hazte atrás, Rumia! ¡Voy a protegerte de ese asqueroso delincuente!]

    El cuerpo de Sistine agitado del miedo y estrés… Tan frágil que se sintió que se destrozaría en cualquier momento… pero su fuerte determinación de proteger a su preciada amiga brillaba intensamente.

    […]

    Él miró a Sistine a los ojos por un rato…

    […Kukuku…]

    Y pronto, sus hombros empezaron a sacudirse mientras su risa seguía.

    [Kuhaha… ha ha ha… ¡Ah hahahaha!]

    [¡¿Qué es… tan divertido…?!]

    Jatice parecía inusualmente jovial, una brillante expresión llenando toda su cara.

    [¡Has crecido tanto Sistine Fibel! ¡Si fueras la vieja tú, en la que Glenn-sensei no puedo confiar, sería impensable para ti enfrentar al enemigo en tal situación! ¡Estando asustada, gritando, o llorando habría sido lo que solo una mocosa como tú podría haber hecho, ¿cierto?! ¡Es por eso que es verdaderamente magnificooooooo!]

  • P á g i n a | 31

  • P á g i n a | 32

    [¡C-Cállate! Fiero Emperador del Trueno— con una lanza de luz desde la aurora—]

    Sistine lanzó su mano hacia Jatice y rápidamente recitó un hechizo sin importarle lo que estaba diciendo—

    [Pero aún hay varias formas para poder jugar conmigo…]

    La figura de Jatice de inmediato desapareció del campo de vista de Sistine, dejando una neblina a su paso—

    [Ah, guh—]

    La angustiada voz de Sistine rápidamente se elevó.

    Jatice estaba parado a su lado sin decir nada… su palillo fue violentamente llevado al borde de su cuello. Con su consciencia pérdida en un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de Sistine se desplomó y cayó de rodillas… Jatice atrapó su cuerpo cayendo en sus manos y gentilmente la poso sobre el suelo.

    [¡¿Sisti?! ¡¿Estás bien?!]

    Rumia libero un llanto desgarrador y fue al lado de Sistine en el suelo tratando de curarla con su magia.

    […Ahora bien, me pregunto si podemos hablar ahora que todos se han calmado un poco…]

    Escuchándole decir ridículas cosas, Rumia giró su cabeza por sobre sus hombros y miró a Jatice con un enojo y tranquilidad… pero Jatice no le prestó atención.

    […Coopera conmigo, Rumia Tingel… así podré realizar la justicia… y entonces… para rescatar a Fejite de esta improcedente crisis que está cayendo… ¿bien?]

    Rumia sin intención pestañó al escuchar tales sorprendentes palabras salir de Jatice.

  • P á g i n a | 33

    Tratando de medir sus verdaderas intenciones, ella miró en lo profundo de sus ojos… y lo que encontró allí, fue una caótica y negra oscuridad infinita. Pero no mostró que traicionaría sus verdaderas intenciones.

    [¡¿Gaaahhh?! ¡¿He perdido otra vez?!]

    El grito histérico llenó el aire de la noche. Esa era la mansión de Celica, la sala de la residencia Arfonia. Glenn y Celica estaban sentados de un lado al otro en la mesa. Y en la mesa estaba un juego de té y un juego de mesa. Ahora estaban haciendo un juego de apuesta en la hora de comida.

    [Fufu… una victoria es una victoria. Y tomaré esto.]

    Celica reunió las monedas de oro, ella había ganado la puesta en sus manos.

    [Gnununu… maldita sea… ¡¿cómo ganaste?!]

    Glenn la miro con una molesta mirada de perdedor.

    [Kukuku… eres un mago, pero ¿ni siquiera puedes predecir un juego tan claramente obvio? Predecir las intenciones de la persona que estás enfrentando. Sigues siendo abrumadoramente lento en eso. Demasiado débil.]

    [¡Mierda! ¡Cállate! ¡Una vez más, una más!]

    Glenn desesperadamente trató de reiniciar el juego siguiendo los consejos de Celica.

    [¿…Aún quieres seguir? Solo detente. ¿No estarás sin dinero?]

    [¡Eso es, pero ya he llegado hasta aquí que no puedo retirarme!]

    Vaya, siendo así, estará viviendo del Shirotte hasta el siguiente mes…

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    Celica se sacó una irónica sonrisa imaginando tal pensamiento mientras arreglaba las piezas del tablero.

    El sonido de su puerta siendo golpeada resonó por la mansión.

    [¿…Un invitado, a esta hora?]

    [Uhm… ¿quién puede ser…?]

    Celica realizo un encantamiento improvisado, dejando fluir su magia. Y cuando ella revisó el estado de la puerta…

    [Oh… Es Sistine.]

    [¿…El Gato Blanco? ¿Por qué el Gato Blanco vino a esta hora…?]

    Celica moleta dejo su asiento y se dirigió hacia la entrada.

    [¿Q-Qué ocurre?]

    [Vente también Glenn… algo se siente raro.]

    Glenn dudoso siguió a Celica quien estaba inusualmente alarmada. Y cuando esos dos abrieron la puerta.

    [¡…Sensei!]

    Sistine irrumpió llevando el frío viento de la noche con ella…

    […Sensei… Sensei… llorar… uu…uwaaaa.]

    Violentamente apoyándose contra Glenn, ella empezó a llorar con su cuerpo temblando.

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    [¿…Qué ocurrió?]

    La expresión facial de Glenn se ponía más rígida viendo la dolorosa situación de Sistine.

    *Clink*

    El sonido de Celica poniendo una copa de té frío resonó por la sala.

    [¿El maldito de Jatice derrotó a Re=L… y secuestró a Rumia…?]

    Glenn dijo eso luego de escuchar en cómo la situación se desarrolló en la residencia Fibel cuando Sistine una vez pudo calmarse.

    [Eso es… Rumia se había ido para cuando me desperté… lo más probable…]

    [¿…Re=L está bien?]

    [Su vida no está en peligro… pero sus heridas son severas… no pude curarla con mis hechizos de curación… justo ahora, está durmiendo en la residencia Fibel.]

    [Es lo único bueno de esta noche… quiero decir, pero maldita sea… no había habido ninguna actividad hasta ahora, por eso baje por completo mi guardia… ese bastardo…]

    [¡Lo siento… sensei…! ¡Yo… no pude hacer nada otra vez…!]

    Las lágrimas una vez apaciguadas ahora volvieron a salir y caer en la mesa.

    [No te preocupes por eso. Odio decirlo, pero Jatice es increíblemente fuerte. Es normal que no pudieras hacer nada contra él.]

    [Pero ¿por qué ese bastardo se llevó a Rumia…?]

  • P á g i n a | 36

    Cruzando sus brazos, Celica era la que le pregunto a Sistine.

    [De lo que he oído ese maldito bastardo usualmente va por Glenn, ¿cierto? ¿Por qué de pronto llego y empezó a apuntar a Rumia como los Investigadores de la Divina Sabiduría?]

    […No lo sé… yo…]

    [¡Maldita sea…! ¡Desearía que Albert estuviera aquí…!]

    No hace mucho, finalmente hicieron un progreso al realizar la captura de Zayeed de los Investigadores de la Divina Sabiduría Segunda Orden “Orden Adeptus”, la “Mano de Demonio” en carne propia. Por esa razón, el estratega militar ahora ha cambiado de defensa a “ofensiva”… Albert fue enviado a luchar con los remanentes de los Investigadores de la Divina Sabiduría mientras Re=L se quedaba para proteger a Rumia.

    Si solo fuera un enemigo común y corriente, entonces Re=L y la barrera habrían sido suficientes para hacerlo… pero nunca pensé que Jatice saldría de la nada…

    Él pudo realizar su ataque sorpresa perfectamente debido al hecho de la ausencia de Albert.

    [Siendo así. Démonos prisa y vayamos a rescatar a Rumia.]

    Y cuando Glenn se estaba levantando.

    […Yo también estaré en el lío, Glenn.]

    Celica dijo eso con una dócil sonrisa.

    [¿…Celica?]

    [¿Qué? ¿Tienes alguna queja? Como sea, estás planeando ir por ahí en Fejite en búsqueda de Rumia, ¿cierto? Si ese es el caso, ¿no mi maga será más rápida…?]

  • P á g i n a | 37

    [Bueno, no estás mal… si usas tu magia podrías ver por todo Fejite casi al instante… pero vaya golpe de suerte, ¿cierto?]

    [Fufu… yo también se la debo a Rumia… se la debo a Su Majestad la Reina Alicia VII.]

    Celica le dio a Glenn una fuerte y confiable sonrisa.

    […Además, no tengo más porque contenerme en ese bastardo de Jatice que se atreve a lanzarse a Glenn… Kukuku…]

    Ella empezó a soltar una profunda sonrisa con una calmada expresión…

    [Oi Celica… ¿no tomas a Jatice a la ligera?]

    Glenn le dio una advertencia a Celica por su propia seguridad.

    [Es cierto que no es rival para ti en términos de poder mágico. Pero… su poder mágico no es el por qué es terrorífico… es más como… diferente…]

    [Qué triste, Glenn. ¿No tienes fe en el poder de tu maestro? ¿Crees que yo, yo quien ha vivido por medio siglo perdería con ese mocoso?]

    [¡No es eso! ¡No es nada de eso! Es solo que él—]

    Cómo podía explicar el nivel de amenaza de Jatice cuando era inexplicable con solo palabras. Glenn estaba poniendo todo en su cerebro… cuando en ese momento, el sonido de pronto desapareció del mundo y su visión se puso pálida.

    [¡¿Ha—?!]

    Glenn volvió a sus sentidos luego de eso. Los muros de la sala dando al jardín se rompieron por algún tipo de explosión, dejando completamente expuesto los elementos… en frente a sus ojos yacía un cuarto destruido y el jardín reducido a cenizas.

  • P á g i n a | 38

    [¿Q-Qué diablos está pasando…?]

    [¿No debiste ocuparte de ti mismo más que tenerme a mí ocupándome de ti? Este estúpido discípulo mío.]

    Celica había puesto una barrera mágica para proteger a Glenn y Rumia antes que pudieran notarlo. Y un incontable número de sombras negras aparecieron en el jardín.

    [¡¿Qu—?!]

    Las sombras negras eran humanos de edades desconocidas y géneros desconocidos en ropa negra. Todos usando capas cubriendo sus ojos y mascaras blancas escondiendo sus caras. En cada una de sus manos tenían varias armas como dagas, sables y cuchillos. El diseño de sus armas tenía un sentimiento único, similar a la espada de Rumia.

    [Esas capas, máscaras, esa aura… todos son los mismos… “Garra Oculta”.]

    Tan pronto como lo vio, alguien en la memoria de Glenn salió al instante.

    [¡Esos son el escuadrón de asesinos de los Investigadores de la Divina Sabiduría, ¿los “Limpiadores”?! ¡¿Por qué están aquí?!]

    [¡Shaaaaaa!]

    Tres Limpiadores al instante fueron a la garganta de Glenn con movimientos agiles como bestias mientras él se quedó atónito. Era una terrible demostración de la excelente coordinación en su parte. No importa cuándo se lidie con ellos, dos de los enemigos quedarían, era el perfecto escuadrón de asesinato anti-magos.

    [¡¿Gu—?! ¡Shi—!]

    Glenn fue incapaz de hacer algo al final debido a su anterior duda— Una daga, un sable y un cuchillo, cerrando a Glenn—

  • P á g i n a | 39

    [¡¿Sensei?!]

    Fue justo cuando Sistine sacó un grito desgarrador.

    [Quédate atrás.]

    Las llamas super calentadas creadas por Celica surcando a los cielos y liberando un aterrador rugido, llegaron a Glenn y los tres Limpiadores en un instante— Pero solo los Limpiadores quienes salieron volando, sin siquiera dejar un solo hueso parado. E incluso Glenn también fue bañado en llamas, se quedó allí estupefacto, sin siquiera una sola quemadura en su cuerpo. Con un control perfecto de los vectores de magia, la técnica de Celica era verdaderamente transcendental.

    [¡…M-Mi culpa! ¡Me salvaste, Celica!]

    Glenn arrinconado contra los Limpiadores restantes mientras el fuego empezaba a apaciguarse. Ellos no mostraron señales de miedo o duda incluso luego que tres de sus compañeros fueran asesinados. De hecho, con la excepción de Re=L/Ilushia, una vez ellas manejan “Garra Oculta”, la mayoría de los Limpiadores se vuelven inútiles, simples muñecas que siguen con fe cualquiera que sea la orden que la organización les da. Y es por eso que ahora mismo continuaban con su calvario como bestias hambrientas.

    Los rostros de Glenn y Sistine se pusieron rígidos del nerviosismo…

    [Muy bien, tan pronto como ese mocoso de Jatice secuestro a Rumia, los Investigadores de la Divina Sabiduría decidieron poner la mira en nosotros… ¿Me pregunto qué significa eso?]

    Celica caminó calmadamente en frente de los Limpiadores con ligeros pasos. La delicada espalda delgada de una mujer en perfecta edad para casarse, pero para Glenn se veía como algo muy grande. Y de pronto se dio cuenta. Ella fue capaz de lidiar con calma un ataque sorpresa perfectamente ejecutado. Y se las arregló para abrumarlos con solo puro poder, sin trucos bajo la mano. La actitud de Celica hacia Jatice… no era que ella estuviera siendo “tan negligente”, es más que tuvo el “lujo de estar calmada”.

    Una vez Glenn sintió miedo por su fuerza… y en ese momento.

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    El sonido de incontables números de paneles de ventanas podía escucharse destrozarse por toda la mansión. Y un nuevo equipo de Limpiadores aparecieron en el aire para reforzar sus fuerzas ante sus ojos.

    …Parecía que la mansión fue completamente rodeada.

    [¿Oh?]

    Pero aun así, la expresión de Celica no se agito, y de hecho ella siquiera se veía feliz.

    [¡¿O-Oi, qué vamos a hacer Celica?! ¡Toda su organización es saliendo de los rincones!]

    Glenn de pronto se puso ruidoso mientras empezaba a sudar frío observando la situación empeorar.

    [Fumi… sin embargo, hay algo que he averiguado.]

    Celica dijo eso mientras miraba a los Limpiadores. Era fácil ver la hostilidad y sed de sangre irradiando de ellos…

    [Estos sujetos están detrás de ti y de mí, Glenn.]

    [¡¿Haa?! ¡¿Por qué nosotros?!]

    [Quién sabe. Deja preguntarles.]

    [¡Ah Dios! ¡Qué está pasando con esta situación ahora, primero Jatice y ahora la organización, algo anda mal!]

    En el entre tiempo durante su conversación, más y más Limpiadores estaban llegando por segundo.

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    [Ahora bien, está decidido, Glen… Llévate a Sistine y vayan a esconderse en el pasadizo secreto localizado bajo la mansión…. Te cubriré.]

    [¡¿Haa?! ¡¿Qué vas a hacer?!]

    [Déjame atrás… tengo que darles una propia hospitalidad a esos incivilizados invitados míos.]

    Celica dijo eso algo despreocupada.

    [¡Idiota! ¡¿Crees que puedo solo meter la cola entre las patas y escapar sin vergüenza, dejándote aquí sola?! En primer lugar, si usas demasiada magia—]

    [Idiota. Cuando se trata de tu familia, pierdes muy rápido la compostura… es por eso que eres alguien de tercera.]

    [¡Shaaaaaaaa!]

    [Tus circunstancias no tienen nada que ver conmigo.] Justo como Celica empezó a decir algo, tres Limpiadores más habían saltado hacia ella—

    […Estoy ocupada con mi lindo hijo. Espera un segundo.]

    Celica murmuro eso sin siquiera darles una miradita. Un gran pilar de hielo de pronto emergió del suelo atrapando a esos tres. No solo sangre fluyendo por su cuerpo congelado, sino también sus corazones también, al instante tomó sus vidas. Ella era demasiado abrumadora.

    El resto de los movimientos de los Limpiadores por fin dejaron de enfrentar a Celica quien estaba peleando en otra completa diferente dimensión.

    [Siendo francos, estorbarías. Tú y yo no somos compatibles pelando así, y en primer lugar, te especializas en batallas donde puedes asegurar rápidamente la victoria usando un ataque sorpresa. No sería particularmente útil en esta batalla defensiva contra tantos atacantes.]

  • P á g i n a | 42

    [Tch…]

    [Si ustedes andan rondando entonces no podré darlo todo, y si ese es el caso, no sería capaz de protegerlos de ese grupo de asesinos profesiones. Es por eso que debes irte.]

    Ya no tenían el lujo de continuar su conversación más, de continuar dudando. Durante ese momento, más y más enemigos habían estado apareciendo en todas las direcciones. Si fueran a huir, tenía que ser ahora. Ahora o nunca.

    [Entiendo. No mueras. ¡Absolutamente volveré, ¿escuchaste?!]

    […Con quién crees que estás hablando. Preocúpate por ti.]

    Sintiendo a la invencible Celica decir eso, le dio una señal a Glenn como si se despidiera de él.

    [¡Gato Blanco, te vienes conmigo!]

    [D-De acuerdo… ¡Vuelva a sana, profesora Arfonia!]

    Glenn salió corriendo de la sala con Sistine a cuestas.

    [¡Sha—!]

    Como si los rechazara, un grupo de Limpiadores de inmediato persiguió a Glenn y Sistine—

    [Oh qué lástima. Este es un punto muerto.]

    Un incontable número de rayos saliendo de la punta de los dedos de Celica evitando perfectamente a sus dos compañeros, en un ir y venir hacia los Limpiadores como serpientes—

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    [Bueno, no te preocupes tanto. He pasado por muchos problemas al preparar té para mis honorados invitados… así que tómense su tiempo y disfrútenlo lentamente.]

    Murmurando eso, el sonido de Celica tronando sus dedos ya no podía escucharse. Y con un rugido. Una gruesa llama carmesí empezó a salir al frente de su mano derecha, rugiendo alrededor de Celica como olas de un fiero océano, al instante transformando la sala en un océano ardiente.

    [¡¿…?!]

    Quizás la escena daría algunos sentimientos de miedo oculto en lo profundo de ellos, pero los Limpiadores dieron un paso atrás de Celica…

    [—Aunque mi negro té puede ser un poco caliente para ustedes—]

    Celica libero una horrenda y temible risa mientras elegantemente movía su mano izquierda. Las llamas violentamente incendiaron los alrededores dando vueltas como si estuvieran vivas, y entonces se dirigieron hacia los Limpiadores como un tsunami—

    Este lugar ahora era un infierno. La mansión Arfonia fue llenada a todo con los enemigos invasores. Mirando en los pasillos, la sala, donde sea… enemigos, enemigos, enemigos… Viendo la situación desde una perspectiva exterior, la abandona Celica estaba completamente rodeada por aproximadamente 50 entrenados asesinados expertos… esa era la realidad de la situación… Pero… Ella camino por el área repleta de enemigos con ligeros pasos… aplastando a cada enemigo al que se encontraba como simples moscas.

    [“Desaparecer”.]

    La magia negra “Cañón Plasma” un bombardero hecho de una convergencia extremadamente densa de luz, al instante llenó el pasillo y una décima de la existencia de los Limpiadores parados allí—

    [“Largo”]

    La magia negra “Infierno de Llama” un maremoto abrazador de llamas ultra calientes, al instante fluyeron por la sala y quemaron hasta los huesos de los Limpiadores parados allí…

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    [“Largo de mi vista”]

    La magia negra “Infierno Frío”… una barrera criogénica de hielo super frío, al instante cubrió las escaleras y derramando moléculas de los Limpiadores parados allí…

    Sin excepción, ella sistemática y sin misericordia aniquilo hasta el último de ellos. Las armaduras antimagia de los Limpiadores no eran anda más que trozos de papel en frente de sus inimaginables ataques poderosos. No tenían protección alguna.

    [¡Maldita sea, deja tanta mierda… esos chicos me están jodiendo… esta casa… es una importante y preciada casa llena de amorosos recuerdos con Glenn… y ahora la han puesto al borde del colapso…!]

    Aunque eso que llevo sin misericordia la mansión al borde del colapso era la propia magia de Celica… pero no había nadie allí para hacerse el hombre para el disgusto de Celica.

    [Pero… Bueno, probablemente me deshice de la mayoría…]

    Y entonces. Celica quien estaba caminando por el quemado patio delantero, se detuvo a tomar un corto descanso. El frío aire de la noche acariciaba con conforte las sonrojadas mejillas de Celica. La luna yacía escondida detrás de las nubes como si estuviera evitando ver la tragedia que yacía abajo… el área estaba en una total oscuridad.

    …Tch. Los enemigos solo eran esos enclenques, pero estaba esperando más…

    Celica estaba pensando en ello arrepentida.

    La verdad era que la actual Celica no podía pelear por prolongados períodos de tiempo. El misterioso demonio que encontró en las antiguas ruinas de nombre “Observatorio Taum”… El Demonio Comandante Al-Khan dañó severamente el alma de Celica en su batalla. La transferencia de poder de la misteriosa chica llamada Nameless la salvó de la tragedia de nunca usar magia otra vez, pero ella aún estaba cargada con los efectos secundarios y las reservas de poder mágico de Celica había sido disminuidas. Celica estaba empezando a sentir que la batalla continuaría poniéndose más dura desde ahora en adelante…

    Nada de reacciones del enemigo… Me pregunto si se acabó ya.

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    La reacción o la falta de ella, la magia de búsqueda de Celica señalaba el final de una nada productiva pelea.

    Ahora bien… probablemente debería seguir a Glenn…

    Pensando en tales cosas Celica se dio la vuelta. Fue en ese momento.

    [¡¿…?!]

    Una repentina lanza de sed de sangre cayó sobre ella desde arriba— Al momento que Celica lo sintió saltó lejos de ese lugar y rodó. Y un momento después cayendo desde los cielos a una tremenda velocidad, algo había impactado el lugar donde había estado solo hace un segundo antes, dejando una gran explosión.

    [Tch—]

    En medio de su viaje, Celica saltó por sobre sus pies y despego del suelo una vez más tratando de ganar más distancia. En medio del nuevo cráter creado, la figura de una persona podía verse incrustada en el suelo.

    ¿Oh? ¡¿Parece como que alguien bien puesto ha llegado…?!

    Aterrizando, Celica irritada lanzó su mano izquierda hacia el enemigo—

    [“Desapa—”]

    Entonces, ella estaba cerca de recitar su destructivo hechizo catastrófico—

    […Ha sido un rato, Celica Arfonia…]

    El enemigo dio un repentino saludo— Celica sin intención lanzó su hechizo.

    ¿Por qué… qué es esto? Esa voz… ¿de dónde viene…?

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    …Ella escuchó esa voz de alguna parte antes.

    [Fufu… supongo que han sido 200 años desde la última vez que te vi…]

    ¿…200 años? ¿Dice 200 años? ¿Huh…? ¿De qué está hablando esta persona?

    Sin poder entenderlo, Celica frunció el ceño en confusión. Justo con las nubes en el cielo lentamente partiéndose… la luna se asomaba de su escondite. El negro jardín… estaba siendo iluminado lentamente por la luz de la luna…

    La apariencia del enemigo no identificado lentamente salía a la luz. Era la exquisita figura de un hombre en lo mejor de su vida vestido en la antigua armadura blanca Santo Caballero con una capa en su espalda. Daba la apariencia de un soldado. En su mano derecha estaba una lanza brillando y en su mano izquierda había un gran escudo con una cruz estampada en él. Su cabello elegantemente fluía en el viento como la dorada melena de un león… brillando en sus recuerdos.

    [¡¿Imposible…?! ¡¿Por… qué… tú…?!]

    Celica no podía evitar gritar con sus ojos abiertos en sorpresa viendo la escena ante ella.

    [¡¿Tú estabas en la Guerra Mágica de hace 200 años… peleando contra los malévolos dioses del espacio exterior…?!]

    Fue temporal, pero había un grupo de personas llamadas los “Seis Héroes” en este mundo. Ellos eran la carta del triunfo de la humanidad que pelearon contra los malévolos dioses y sus subordinados de hace 200 años.

    La “Bruja de las Cenizas” Celica Arfonia. La “Princesa de la Espada” Eliete Haven. El “Santo” Lloyd Holstein. El “Ángel de la Guerra” Ishel Crois. El “Lobo Plateado” Salus Silvers.

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    Y—

    [No me creo esto… ¿estoy soñando? Se supone que estás muerto… ¡Sin duda, te vi morir en esa batalla! ¡El “Santo Caballero de Acero” Lazar Astil!]

    Todos los seis héroes, con excepción de Celica, habían perdido sus vidas en la batalla de hace 200 años. Todos habían acabado sus almas luego de la fiera batalla… y debían haber estado descansando en paz. Pero parado frente de la temblorosa Celica, el hombre llamado Lazar libero una fiera risa.

    [Déjame presentarme una vez más, Celica Arfonia. Justo ahora, no soy el líder de la Orden de los Santos Caballeros de la Santa Iglesia Eristhales… sino Lazar de los Investigadores de la Divina Sabiduría, Tercera Orden “Orden de los Cielos”.]

    [¿Ha? ¿Dijiste… la Tercera Orden “Orden de los Cielos”?]

    Es cuando un recuerdo entro en la cabeza de Celica.

    La misteriosa sociedad mágica que ha estado operando tras bambalinas desde el amanecer del Imperio… Los Investigadores de la Divina Sabiduría. Sin embargo, en la actualidad, los miembros de la Primera Orden “Orden del Portal” y la Segunda Orden “Orden Adeptus” eran los que usualmente formaban parte, pero la existencia de la orden más fuerte, la Tercera Orden “Orden de los Cielos” estaba por completo escondida en la oscuridad. De acuerdo a una leyenda que no era más que un mito urbano para engañar a los demás. Pero esa misteriosa Tercera Orden “Orden de los Cielos” ¿… ahora estaba allí?

    Lazar no es el tipo de hombre que juego con bromas… eso significa que… ¿va en serio…?

    Desde el amanecer del Imperio, la Tercera Orden “Orden de los Cielos” ni una vez ha tomado el centro del escenario…… Eso hasta ahora…

    Celica ahora estaba atestiguando un punto importante en la historia de la nación.

    ¡¿Tú… tienes que estar jodiendo?! ¡Dejando de lado la Tercera Orden “Orden de los Cielos”, ¿los seis héroes no van a salir a escena también?! ¡No importa cómo lo mires, se está poniendo fea la cosa!

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    Un sentido de nerviosismo y sudor frío habían asaltado el cuerpo de Celica no hace mucho. Lo que hacía a los antiguos seis héroes la carta del triunfo de la humanidad… era solo su “fuerza” la cual estaba fuera de la compresión humana. Se podía decir que el hecho que todos los seis héroes se habían reunido en el mismo lugar era el más grande milagro de la historia humana, y gracias a tal milagro… la humanidad pudo evitar la destrucción total hace 200 años.

    [Ahora, empecemos. Siempre he querido ir con todo contra ti.]

    [Maldita—]

    Celica dio su mano hacia Lazar quien estaba sosteniendo su lanza con una sonrisa burlona.

    ¿Por qué Lazar aún está vivo? ¿Y por qué está con la Tercera Orden “Orden de los Cielos?

    Pero tales cosas eran intranscendentales ahora. Si ella dudaba, si ella vacilaba por incluso un segundo, Celica seguramente perdería su vida… el oponente parado frente a ella era uno de los seis héroes.

    —Y la victoria sería para aquel que golpeará primero.

    [¡¡Regresa por donde viniste!!]

    Celica activo el hechizo de tercer grado “Cañón Plasma”, “Infierno de Flama” e “Infierno Congelante” simultáneamente con un par de palabras en el canto. Triple lanzamiento. Era una técnica especial que Celica hizo. Activando tres hechizos clase militar B al mismo tiempo con solo un verso modificado de no más de tres palabras de largo era la encarnación de la “Bruja de las Cenizas”.

    Y así, un bombardeo de extremas convergencias de luz calentando el blanco infierno ardiente, y un bloque de hielo llegado al cero absoluto, estaba encerrando sin misericordia a Lazar. Tenía una transcendental cantidad de poder detrás de ello que acabaría con la mayoría de las diez defensas mágicas a la vez. Sin embargo—

    [¡Celica, ¿te olvidaste de mi otro nombre, “Acero”?!]

  • P á g i n a | 51

    Los siete colores prismáticos que podían ser vistos en la Aurora Boreal recorrían su corazón. Sosteniendo su gran escudo para protegerse, Lazar quedó ileso por la gran catástrofe.

    [Tch… veo que la absoluta defensa del “Gran Escudo Angelical” aún trabaja bien…]

    Una santa reliquia de la Santa Iglesia Eristhales que constantemente defendía contra brutales ataques de los malévolos dioses de otra dimensión. Cuando esta de su lado era un verdadero alivio, pero enfrentarlo como un enemigo era una completa molestia.

    [Asegúrate de recibir mi ataque esta vez—]

    La lanza llevada por Lazar irradia una intensa luz que ilumina el área circundante. Su tremenda fuerza espiritual estallaba de la punta de su lanza… creando una gran lanza de luz. Era como una torre de luz, perforando por las nubes y golpeando a los cielos.

    [Tch, malditos caballeros siempre se han especializado en armería usando poder espiritual… ¡Qué impertinencia! Vuelve a la extinción—]

    Celica mantuvo su mano hacia la lanza de luz y lanzó un hechizo de contramedida. Celica de pronto experimento un sentido de vértigo y su cabeza se mareaba—

    [¡¿---?!]

    De pronto vomito violentamente sangre y fue forzada a caer de rodillas. Había sentido un sentimiento de una severa letargia, como un balón que estaba lleno hasta su fondo, pero había perdido todo su contenido en un segundo.

    ¡Ridículo, no hay forma que haya alcanzado mi límite! ¡Maldita sea, pedazo de mierda!

    Celica se dio cuenta que se había equivocado por completo con la situación. Justo ahora, ella estaba más débil de lo que originalmente había pensado que estaría.

    […Vaya que termino así.]

  • P á g i n a | 52

    Lazar recitó un canto que sin misericordia llevaba un tremendo poder a la lanza de luz hacia Celica. Era como si fuera una gran torre blanca de pura destrucción estuvieran encerrándola.

    […G…Glenn…]

    Celica estaba sin ideas, mirando a la inminente ruina blanca que se acercaba— Su campo de visión fue teñida por completo de blanco—

    Por curioso que pareciera era media noche, el cambio de día ya había pasado. Y en ese día, la Residencia Arfonia fue partida a la mitad… desapareciendo del mundo sin dejar rastro de nada. Y en esa pequeña colina, a una justa distancia de la destruida residencia Arfonia. Lazar había derrotado a Celica, él se había ido de ese lugar. Esperando allí estaban dos personas quienes se suponía que se unirían a él.

    [Hehehe… ¿pudiste lidiar con tus asuntos, Lazar-san?]

    Una de esas dos personas… el joven dando vibras de un matón era el que hizo esa pregunta.

    [Glenn Radars escapó. Pero lidie con Celica Arfonia.]

    Lazar desapasionado reportó la situación al chico.

    [Hm… ¿necesitas movilizar más piezas entonces, no pudiste haberlo hecho de una vez?]

    El otro de los dos hombres… un hombre usando una capa negra murmuró eso con una profunda voz.

    [Ya que Rumia Tingel fue raptada por alguien más, Glenn Radars y Celica Arfonia habrían tratado de localizarla usando magia de búsqueda en Fejite y nos habrían dirigido a su paradero. Si eso sucede, sería inevitable que interfieran con el plan. O… ¿habría sido la 7ma orden tan estúpida de notar nuestros planes hasta ahora?]

    [No puede ser. No es un plan que le pusiéramos mucho énfasis para ocultar para empezar… Si se mueven por Fejite buscándola, eventualmente se habrían metido.]

  • P á g i n a | 53

    [Siendo el caso que golpeamos y los aplastamos primero. Fue lo mejor que hacer.]

    El matón se río ridículamente.

    [Pero Lazar, dejaste ir a ese maldito de Glenn Radars. No lo tomes a la ligera. No sé cómo opera usualmente… Solo espero que no se ande metiendo en cosas que no debe.]

    El hombre con la capa negra le dijo unos consejos a Lazar.

    [¿Haa? ¿Hacer problemas? ¿Piensas meterte contra Lazar-san? Bastardos como tú solo deberían sentarse tranquilamente con la cola entre las patas, maldito perdedor.]

    […Deja de parlotear ya.]

    [¿Ah? ¿No es bueno que haya regresado, peso solo está diciendo estas estupideces?]

    El aire de pronto empezó a calentarse entre el hombre usando capa negra y el chico actuando como un matón. Al siguiente momento, justo antes que llegaran al punto de tratar de matarse entre sí…

    [Dejen ya, no volví para verlos pelear entre ustedes.]

    Habiendo intervenido Lazar, el chico matón casqueó su lengua y se retiró.

    [Bien, vamos a seguir el siguiente paso en nuestros planes.]

    [Muy bien… pero ¿lo harás? ¿No alguien ya ha secuestrado a Rumia-chan? Si escapan de Fejite… ¿no es inútil?]

    [Una persona secuestrándola, tratando de liar nuestro plan en secreto… lo más probable es que sea un criminal.]

    Sin embargo, en respuesta a las palabras del matón y el hombre usando capa.

  • P á g i n a | 54

    [Eso no será un obstáculo.]

    Lazar sacó un objeto de llave del bolsillo de su pecho y lo mostró, confirmando su declaración.

    [Ya veo… la “llave”, huh. Eso significa que ya está decidido.]

    […Eso es. Siendo así, una vez nuestros planes sean realizados entonces, Rumia Tingel debe morir… eso sucederá tarde o temprano. Y entonces… seremos los victoriosos en esta pelea contra la facción del status quo.]

    Y así, el grupo de Lazar empezó a moverse—

    [Ahora bien, empecemos. Por la gloria de la sabiduría celestial, y para nuestro gran maestro.]

    Por eso. Por eso luego sería reconocido como el principio de los peores tres días en la historia de Fejite—

  • P á g i n a | 55

    Capítulo 2: Chicos, Lo Siento

    Unas cuantas horas luego del colapso de la Residencia Arfonia… el cielo estaba tenebroso,

    y la hora era cercana al amanecer.

    El hombre de edad media Sain Farand, quien vivía en el centro del distrito de Fejite, dejo

    su caza y fue a su trabajo usando un traje elegante como siempre. Camino calmadamente

    por la niebla de la mañana que ahora estaba plagando la sombría ciudad de Fejite.

    [Buenos días, Sain-san. Está horrible a temprana hora de la mañana, ¿verdad?]

    [Sí, buenos días para ti también, Lark-san.]

    El anciano estaba caminando con su perro como es usual, le dio su saludo a Sain como es

    usual también.

    [Temprano de esta, y la última mañana, y todas las anteriores antes de esa… Sí que eres

    un hombre de elogios.]

    [Ahaha, considerando cuánto trabajo la ciudadanía puso en esto para nada.]

    Sain era un oficinista quien trabajo en medio de la dirección de una cierta organización

    gubernamental administrativa en Fejite. Sin embargo, él era popular con sus colegas, jefes,

    subordinados, y los residentes cercanos debido a su sincera personalidad y honesta ética

    de trabajo.

    Pero como tal Sain tenía un secreto—

    Hmm… Me estoy cansando de lidiar con estos estúpidos que se excusan…

    Sain pensó tales cosas al segundo que dejo al anciano.

  • P á g i n a | 56

    Su verdadera identidad era la de un espía de los Investigadores de la Divina Sabiduría quien

    secretamente entró al gobierno.

    El plan está yendo bien… si continúa así entonces nuestra “facción radical” podrá ser más

    útil que esa estúpida y vaga “facción del status quo”… kukuku…

    Sain eventualmente llego a su lugar de trabajo encubierto, el ayuntamiento. La

    municipalidad local de Fejite usualmente empezaba sus operaciones desde las 9AM. Pero

    porque era tan temprano por la mañana la entrada estaba cerrada, era natural que no

    hubiera nadie adentro.

    Entró por la puerta trasera usando una llave que solo personal de gerencia estaba permitido

    poseer. Incluso si hacía eso entonces no lo verían sospechoso y dejarían de cuestionarle…

    Es porque Sain ya había estructurado tal reputación de confianza y fiabilidad.

    […Ahora bien. El plan finalmente está empezando a moverse. Me pregunto si por hoy

    debería hacer algunos ajustes…]

    Se dirigió al sótano del ayuntamiento, bajando por las escaleras a un cuarto secreto que

    había escondido al usar sus magníficas técnicas de ocultamiento. Por tanto, Sain entró a un

    extraño cuarto pequeño al fondo de las escaleras. Había una siniestra formación mágica

    grabada al piso. El prodigio de formaciones mágicas, Sain, había construido personalmente

    unas cuantas unos días antes para un cierto propósito malévolo, y había una abundancia de

    poder mágico circulando por allí— era cómo se suponía que tenía que ser.

    [¡¿…Qué… carajos…?!]

    Sain abrió sus ojos bien como si no pudiera creer lo que vio ante él. La formación mágica

    debía haber estado operando a toda capacidad, fluyendo con magia solo hace unos días…

    [C-Carajo… ¡¿Estás de joda?! ¡¿Mi formación mágica… mi “fórmula de activación de maná

    suplementaria” ha sido desaparecida?! ¡¿Quién diablos?! ¡¿Cómo…?!]

    Imposible. Es erróneamente imposible.

  • P á g i n a | 57

    En primer lugar, era inconcebible para alguien irrumpir en este lugar, pero en la ligera

    posibilidad que lo hicieran, necesitarían un hechizo de gran escala para demoler su

    formación mágica. Por tanto, colocó infinitas maldiciones para proteger la formación mágica

    en caso que alguien pudiera entrar. Sería imposible disipar la formación en solo uno o dos

    días a menos que emplearan el uso de alguna habilidad especial.

    [¡M-Mierda…! ¡¿Qué carajos pasó…?!]

    Sain estaba agarrando su cabeza en desesperación luego de ver su formación mágica vacía

    de todo poder… cuando en ese momento, Sain de pronto se dio cuenta.

    [¿…Qué con eso…?]

    Había una sola gema puesta en el centro de la formación mágica.

    [N-No recuerdo poner algo como eso allí. ¿Cuándo…?]

    Sain siquiera tenía tiempo para pensar en el misterioso objeto en el centro del cuarto. ¡Bang!

    La gema de pronto lanzó una abrumadora luz incandescente que tiñó la visión de Sain de

    puro blanco—

    ¿Qué pasó? – Incluso esos pensamientos estaban en un gran blanco –

    — Temprano en la mañana, con el cielo aún gris.

    Una vibración había agitado violentamente los terrenos del distrito central de Fejite, sacando

    un poderoso rugir. El ayuntamiento de Fejite había sido erradicado por completo por una

    bomba terrorista.

    […La justica fue realizada perfectamente.]

  • P á g i n a | 58

    Escuchando el colapso del ayuntamiento desde la distancia, Jatice se río a más no poder

    mientras con calma caminaba a un callejón. Y caminando detrás de un exaltado Jatice, una

    decaída Rumia siguiéndole desde atrás. Viniendo de ambos lados, de lado izquierdo y

    derecho de Rumia, estaban dos ángeles artificiales de Jatice, haciendo imposible pelear o

    huir para ella.

    [¿…Qué ocurre, Rumia? Nos hemos acercado a la salvación de Fejite gracias a tu poder ¿No

    deberías estar más alegre?]

    Jatice sacó una sonrisa mientras miraba por sobre sus hombros a Rumia.

    […Esta… forma de hacerlo…]

    [Pero… si no haces esto entonces no podrás salvar a tu preciada Fejite, escuela, y todos tus

    amigos… ¿me equivoco? Bueno, en primer lugar, no tienes poder de veto aquí para

    empezar.]

    […]

    Era Rumia quien no tenía más opción que permanecer en silencio.

    [No te veas tan deprimida… En cuanto a mí, inesperadamente tengo una gran opinión de

    ti, ¿sabes?]

    [¿…?]

    [A este paso… me atrevo a decir que por el bien de salvar a tus seres amados, te sacrificarás

    tan fácilmente sin dar pelea, matando tus propios deseos… todo por el bien de tu verdadero

    deseo, ¿cierto?]

    [¿…?]

  • P á g i n a | 59

    [Así es, para hablar incluso si algo que nace de los sentimientos de una deuda… esa noble

    y desinteresada determinación no puede ser nada más que “justicia”. ¿…Qué te parece?

    ¿No somos muy similares?]

    Rumia se puso pálida y se quedó allí asombrada escuchando la declaración de Jatice.

    Algunas cosas ahora estaban excavando el interior de su estómago… así es como se sentía

    justo ahora.

    [Kukuku… llevémonos bien mientras promulgamos nuestra mutua “justicia”… ahahaha…]

    La seca risa de Jatice resonó por el callejón oculto mientras disfrutaba viendo la reacción de

    Rumia.

    […Se tarda, ¿no? La… Profesora Arfonia…]

    Incapaz de aguantar el pesado silencio, Sistine tranquila murmuro eso.

    […]

    Pero Glenn continúo callado sentado frente a ella.

    Dentro del insípido cuarto hecho de piedra, el sistemático sonido del reloj en el muro

    sonando era el único sonido que podía ser escuchado mientras el fuego en la lámpara puesto

    en la mesa parpadeaba.

    Ahora ellos estaban en un cuarto secreto oculto con magia, inalcanzable excepto por un

    específico pasaje dentro de la masa de alcantarillas pasando debajo de la Residencia Arfonia.

    Era un cuarto hecho por Celica en caso de emergencia, lleno de provisiones y comida

    preservada, un espacio donde podía ocultarse por todo un mes sin ser descubierta por

    alguien.

    [Quizás la Profesora se perdió en los pasajes… y es por eso que viene tarde…]

  • P á g i n a | 60

    Sistine ansiosa dijo eso preocupada por Glenn, quien continúo su pesado silencio.

    [No es eso.]

    Pero él no dijo nada más excepto por esa dura declaración.

    *Golpe, golpe, golpe…*

    Sin embargo, el reloj sonaba sin rumbo. Cuando Sistine lo miró asentado en el muro, las

    agujas mostraban que eran las 5AM. Pero antes de saberlo, el amanecer había llegado y

    que había señalado que la noche termino… ella estaba ocupada pensando en muchas cosas.

    […Ya es hora… deberíamos mirar la realidad de la situación.]

    Glenn inesperadamente levantó su cabeza y murmuro eso.

    [Ella no aparecerá. Ella no está respondiendo a las comunicaciones. No hay forma de tener

    contacto con ella… cuando envíe un familiar a evaluar la situación… descubrí que el lugar

    donde la mansión debería haber estado fue reducido a nada más que una tierra desierta.

    La única cosa que pude encontrar… fue los residuos quemados de la ropa de Celica.]

    [¡…!]

    [Viendo las circunstancias es obvio. Celica… lo más probable… es que ya esté…]

    [¡No!]

    *Estrepito* Sistine golpeó su silla mientras saltaba.

    [¡¿Es imposible que la Profesora Arfonia…?!]

  • P á g i n a | 61

    [Es un destino común, los magos de alto rango consumen a los débiles. La verdad es que

    solía hacer lo mismo también.]

    [¡¿…?!]

    [Pero deberías haberlo sabido, ¿cierto? Ahora ella… no es invencible como solía serlo.]

    Bajando sus hombros, Glenn lentamente se levantó de su silla.

    [En serio, decir cosas como esas a mí justo antes que desapareciera de esa manera… Bueno,

    igual ya es hora que le llegara la hora… no se puede evitar, supongo. Supongo que ya es

    hora que me mueva, huh…]

    [¡Decir eso es horrible! Si Sensei está preocupado por la Profesora entonces—]

    Sistine reflexiva dijo eso, pero pronto perdió su vigor y empezó a caminar.

    Ella debió haberlo notado. Aunque su cara parecía decir que lo estaba tomando con calma…

    el puño de Glenn estaba fuertemente apretado, y estaba temblando ligeramente… sangre

    estaba empezando a fluir de sus manos.

    [Ah… lo siento…]

    [Eh, está bien… Es gracias a ti que de alguna manera me las he arreglado para mantenerme

    en calma…]

    Para Glenn… Celica era su madre substituta, su maestra, un mago que le inspiro a ser así.

    Una persona cuyo apoyo emocional era fundamental, cuya vida y muerte ahora era

    desconocida… la verdad dicha es que Glenn estaba más ansioso que cualquiera y quería

    correr.

    Pero no podía hacer eso frente a Sistine. El pequeño orgullo que Glenn tenía como un adulto

    pudo mantener sus pensamientos sin salirse de control… Esa era su actual situación.

  • P á g i n a | 62

    [Jacite… los Investigadores de la Divina Sabiduría… por qué ambos se están moviendo al

    mismo tiempo… Bueno, si planeo salvar a Rumia… no hay más que puedo evitar roces con

    esos dos.]

    Durmiente. Glenn sintió su corazón palpitar y siendo nublado.

    Era algo oscuro y repulsivo… un nostálgico sentimiento que no había experimentado en un

    buen tiempo. Ese sentimiento era como el despertar de los poderes que Glenn había dejado

    en su vida anterior—

    […Rumia… Celica…]

    Glenn murmuró eso para sí mismo en una extraña voz tranquila, confiándose al nostálgico

    poder vibrando en su cuerpo.

    […Maldita sea, al menos… ¡Esas dos, absolutamente… con esta mano…!]

    Entonces Glenn empezó a caminar a la salida del cuarto oculto…

    [No te dejaré.]

    Sistine de pronto corrió a Glenn y lo abrazó desde atrás.

    [¿…Qué ocurre, Gato Blanco?]

    [¿Haa? No podemos ir a menos que salgamos de aquí.]

    Sistine se mantuvo en silencio por un rato en respuesta a la molestia de Glenn. Y entonces…

    […Estarán bien.]

  • P á g i n a | 63

    Sistine con fuerza se aferró a Glenn mientras lo restringía con su abrazo.

    [Rumia y la Profesora Arfonia… estoy seguro que esas dos están a salvo.]

    [Esa solo es una ilusión… ¿de dónde diablos estás sacando tanta confianza? Si confirmas

    bien la situación entonces—]

    [Si dices que está bien, estará bien.]

    Sistine reconfirmó su declaración mientras Glenn levantaba su voz y trató de hacerse a un

    lado.

    [Justo ahora… tenía el sentimiento que sensei estaba cerca de alejarse otra vez. No te dejaré

    ir allá, sensei… No puedes ir.]

    [¡¿—?!]

    Con Sistine apretando su mano derecha, Glenn se dio cuenta que estaba agarrando su

    revolver favorito desde su tiempo en la milicia.

    [El sensei que conozco no es así. Si pelea… por favor pelee por el bien de salvar a las

    personas… sé que… usted no puede estar calmado debido a lo que le pasó a Rumia y

    Arfonia… ¡Pero aun así…!]

    Viendo una expresión de ruego saliendo de Sistine hormigueando en un recuerdo enterrado

    en un rincón de Glenn—

    — No puedes hacer eso, Glenn-kun. No puedes ir allá, de acuerdo. — No es que quieras, ¿cierto, Glenn-kun? — Estará bien, no te preocupes. — Todos pueden perder el rastro de sus emociones de vez en vez. — Si Glenn-kun fuera a comer un error… entonces en ese momento te traeré de vuelta…

    Glenn se paró allí por un rato, perdido en pensamientos lejanos.

  • P á g i n a | 64

    Parecía que la repentina apariencia de su némesis Jatice y el asunto concerniente a Celica

    estaban preocupándole más de lo que había pensado.

    […Mi culpa. Supongo que no estaba tan calmado.]

    Glenn quien originalmente había sido una roca fría, se dio la vuelta por sus hombros y le

    sonrió a Sistine. Esos turbios sentimientos plagando su corazón habían desaparecido antes

    de saberlo, casi como si no estuvieran allí para empezar.

    [Eso es. Por Rumia, solo tendremos que perseguir a ese maldito acosador. Y no creeré qué

    le pasó a Celica hasta que la vea con mis propios ojos… ¿no es así? De esa manera salvaré

    a esas dos como usualmente lo hago… ¿no está bien así, Gato Blanco?]

    [Sensei…]

    Y así, Sistine sonrió de alivio y se separó de Glenn. Entonces, considerando la situación…

    Glenn avergonzado dijo eso.

    […Cómo debería decírtelo… Bueno, ¿cómo lo digo? ¿No siempre me estás guiando cómo se

    debe…? También fue el caso durante el desastre con el matrimonio no hace mucho… te

    aferraste a mí con fuerza… me trajiste de vuelta del mundo de oscuridad.]

    [¿…Eh?]

    [Estoy segura que habría sido una buena para nada en mi vida diaria si no fuera por ti…

    Siento como que me he vuelto un poco más humana desde que empezaste a enseñarme…]

    [E-Espera un segundo… ¿q-qué ocurre? ¡¿Diciendo tales cosas de la nada?!]

    [No es nada. Es algo que estaba pensando ahora. Para mí, tú probablemente…]

    [¿P-Para sensei, yo probablemente soy…?]

  • P á g i n a | 65

    Sistine sintió su cara arder por alguna extraña razón mientras impaciente esperaba que

    Glenn continuara.

    […No importa, no es nada.]

    Pero no. Sistine sintió algún alivio, sino también decepción al mismo tiempo… Ella se

    comprometió a ese misterioso sentimiento en su corazón.

    [Como sea… volvamos al punto.]

    Sintiéndose avergonzado, Glenn se rascó su cabeza mientras se forzó por cambiar de tema.

    [Gato Blanco. Por el momento, deberías ir a casa. Por favor cuida de Re=L. Tengo la

    corazonada… que algo inimaginable va a suceder en Fejite.]

    [¡P-Pero con más razón debería—!]

    Y, mientras Sistine estaba empezando a refutar.

    *Golpe, golpe, golpe…* Un sonido metálico de pronto resonó por el cuarto.

    [Este sonido… ¡¿Una notificación de un dispositivo de comunicación?! ¡¿Celica?!]

    Glenn proceso su propio dispositivo mágico de su bolsillo… una gema a la mitad. Pero la

    gema no reaccionaba.

    [¿…No es el mío…? ¿Entonces de dónde viene…?]

    Tanto Glenn y Sistine buscaron a sus alrededores buscando la fuente de la misteriosa

    notificación. Pronto… Sistine había descubierto la fuente, y tímidamente lo alcanzó dentro

    del bolsillo de su propia falda.

  • P á g i n a | 66

    [¡¿…S-Sensei… esto es…?!]

    La mano de Sistine sostenía media gema emitiendo un sonido y flash.

    [N-No sé cómo llego allí… no es mío…]

    [¡Dámelo!]

    Con una confiada premonición, Glenn le arrebato la gema de las manos a Sistine y con

    frustración se volteó—

    Yo, Glenn… ¿has estado bien?

    Al momento que puso la gema en su oído una voz resonó. Era a voz de un hombre que

    nunca olvidaría.

    [¡Jatice…!]

    [Kukuku… ha sido un tiempo, ¿no? ¿Te has divertido?]

    *Golpeando…* El sonido de Glenn apretando sus dientes podía escucharse por el cuarto.

    [Glenn. Me daré prisa y te diré lo que te mueres por escuchar… Ah, está bien, no te preocupes… Rumia no está lastimada. Ahora si fueras tan amable…]

    [¡¿Ehh?! ¡¿S-Sensei?! Sensei yo…]

    Por un solo momento, la voz de Rumia podía escucharse en los oídos de Glenn, pero empezó

    a desaparecer rápidamente.

    [¿Qué tal eso, Glenn? ¿No te sientes un poco más aliviado ahora?]

  • P á g i n a | 67

    [¡Bastardo…!]

    Glenn estaba tratando de detener los oscuros sentimientos que Sistine había acabado de

    quitarle.

    [¡¿Qué significa esto?! Esta vez has secuestrado a Rumia e incluso pasaste por todos esos

    problemas para contactarme… ¡¿Qué diablos estás planeando?! ¡Además, ¿qué pasa con

    esos bastardos de los Investigadores de la Divina Sabiduría?! De verdad estás trabajando

    con ellos pedazo de—]

    [¿Haa? ¿Estar trabajando con esos repulsivos desechos? No importa cuánto respeto tenga por ti, hay cosas que no te puedo permitir decir. Glenn…]

    Un intenso enojo podía sentirse emitir por el dispositivo de comunicación, resonando por el

    oído de Glenn.

    [Bueno… no tengo mucho tiempo ahora. ¿Deberíamos continuar…?]

    Sin embargo, al siguiente momento que se había recompuesto, y habló en un tono de

    regocijo como si irritara a Glenn.

    [Tengamos un juego… Glenn…]

    [¿Dijiste un… juego?]

    [Uno seguirá mis instrucciones al pie de la letra… ese tipo de juego. Y mientras mantengas mis demandas satisfechas… Te garantizo la seguridad de Rumia. Pero al mismo tiempo cuando no puedas cumplir mi demanda, cuando te rindas… Hehehe, estoy seguro que entiendes, ¿cierto? ¿Qué te parece?]

    [Tch… No tengo mucha fe en ti. En primer lugar, ¿cómo puedo estar seguro que sí era

    Rumia? Estoy seguro que tienes incontables técnicas para falsificar la voz de alguien,

    ¿cierto? Déjame hablar otra—]

  • P á g i n a | 68

    Glenn trató de prolongar la conversación tanto como sea posible para extraer información

    adicional, pero…

    [Hahaha… sí que eres astuto, ¿no? Independiente a lo que quieras decir… ¿realmente crees que tienes alguna opción más que hacer lo que te ordeno?]

    Jatice fue capaz de ver directo por él, pareciendo estar un paso por delante.

    [¡…Maldita sea!]

    [No te metas demasiado. Solo quiero que tú me ayudes un poco aquí y allá… para salvar a la amada Fejite, ¿suena bien?]

    [¿……Ha? ¿Salvar… a Fejite…?]

    Glenn no podía comprender el significado detrás de las palabras de Jatice.

    [Oi, qué diablos—]

    [¡Bien, el tiempo es dinero! ¡Y ya se nos ha acabado el tiempo! Y así, te daré tu primera prueba sin más… por ahora…]

    En ese día—

    En la Academia Imperial Mágica Alzano, un cierto establecimiento escolar había estado

    inquieto y activo desde temprano. Es por eso que había un gran tema de debate desde el

    inicio del día. La discusión de los estudiantes de la validez de una cierta noticia que abrumo

    a toda la clase. Y el contenido de tal vigorizante drama era—

    [¡¿Glenn-sensei secuestró a Rumia y explotó el Ayuntamiento de Fejite?!]

  • P á g i n a | 69

    La usual clase de 2do año era un completo remolino. Wendy liberó un histérico grito cuando

    escuchó las noticias de Kash.

    [¡Eso es imposible!]

    [E-Eso es cierto… Kash-kun… estamos hablando de sensei, sabes…]

    Wendy de inmediato negó lo que dijo mientras Lynn trató de argumentar con lágrimas en

    sus ojos.

    [¡También pienso lo mismo! ¡Glenn-sensei no haría algo como eso, debe haber algún tipo

    de error! ¡Pero mira a los periódicos que están esparcidos por las calles!]

    Con un *thud*, Kash aplastó los periódicos frente a sus ojos.

    [¿La declaración criminal… de Glenn-sensei…?]

    Por la presente le declaro al Gobierno Imperial que yo, Glenn Radars, estoy

    tomando custodia de Rumia Tingel. No revelaré su verdadera identidad mientras

    el rescate esté preparado en una fecha y hora específica. El bombardeo del

    ayuntamiento afirma mi resolución de pelear contra el imperio y su tiranía.

    [¿Hmm…? ¿Su verdadera identidad…?]

    [¿Haa? ¿Qué tipo de amenaza es esa…? ¿Por qué Rumia?]

    [Esto de alguna manera… se siente como que se salió de control, ¿cierto…?]

    [R-Realmente no lo entiendo… pero de acuerdo al periódico, hay testimonios de los vecinos

    residentes que al parecer vieron a alguien que se veía como al sensei y Rumia cerca de la

    escena del crimen…]

  • P á g i n a | 70

    [E-Estás d