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e Rti erreb Organo de su Venerable Orden Tercera y Cofradías. Dirección y Administración: PP. MERCEDÄRIOS Silva, 39.—Madrid (12) AÑo v 24 FEBRERO 1925 NÚM. 79 ŠEj VIDA D E LA BEATA MARIANA DE JESIIS, por Fr. Juan Gilabert. 14 11181°NAL, Por Fr. Miguel López. ÇXPLICACIÓN DE UN BELIN, por Fray Ver "uel Sa ncho. SANTOS RECUERDOS, por José Monasterio.—Ouni, de d i z g ru tf e t r i , t r . aducción de Fr. Manuel Sancho.—NoTAs RELIGIOSAS, por O de Arriaga. CRÓNICA MENSUAL, por Fr. Lorenzo Santa ARI - BIBLIO GRAFÍA, por Fr. Miguel López.—FAVORES DE LA BEATA ANA - -E JESÚS. —NOTICIAS. —NECROLOGÍA. Vi da de la Beata Mariana de Jesús (CONTINUACIÓN) lx el r —ar denal Trejo Paniagua y doña Elvira Manrique de Lara. o b . 1 Ca rdenal, Presidente de Castilla y, muerta la Beata, d o 1, 8 130 de Málaga, empezó a tratarla probablemente cuan- ,-,., ' a B eata vivid aún en el aposentillo del jardín, o por lo O ln uy al principio de su vivienda en la casita conti- s4 l s t i a ermita de Santa Bárbara, pues dice hablando de irl ‘2tierli PO: «Era entonces esta venerable mujer poco cono - &ly v ivía en una casilla pobre, junto a la iglesia de Santa rj ra , monasterio de Padres Recoletos de Nuestra Se- d e la Merced.» Diósela a conocer su medico, que tif t:' 11é. s lo fijé de la Reina, y también, por lo menos en la e: 111 _, a en fermedad, de la madre Mariana, y dió informe del de su cuerpo en la primera inspección, año 1627, ci e lt, n a dil igencia del proceso apostólico, el doctor Alonso cuya hija fui curada dos veces milagrosa- ente p or la Beata. d e ,«In ve con ella—dice el Cardenal—particular amistad y -. ° ción , a titulo de mujer santa y de insignes virtudes.»

Organo de su Venerable Rti erreb Orden Tercera y … VIRTUAL...de Lara. ob. 1 Cardenal, Presidente de Castilla y, muerta la Beata, do 1,8130 de Málaga, empezó a tratarla probablemente

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e

Rti errebOrgano de su Venerable

Orden Tercera y Cofradías.

Dirección y Administración:

PP. MERCEDÄRIOSSilva, 39.—Madrid (12)

AÑo v 24 FEBRERO 1925

NÚM. 79

ŠEj

VIDA DE LA BEATA MARIANA DE JESIIS, por Fr. Juan Gilabert.1411181°NAL,

Por Fr. Miguel López. — ÇXPLICACIÓN DE UN BELIN, por Fray

Ver"uel Sa ncho. — SANTOS RECUERDOS, por José Monasterio.—Ouni, dedizgrutfetri , tr.aducción de Fr. Manuel Sancho.—NoTAs RELIGIOSAS, porO de Arriaga. — CRÓNICA MENSUAL, por Fr. Lorenzo Santa

ARI

-BIBLIO GRAFÍA, por Fr. Miguel López.—FAVORES DE LA BEATA

ANA- -E JESÚS. —NOTICIAS. —NECROLOGÍA.

Vida de la Beata Mariana de Jesús(CONTINUACIÓN)

lxel r

—ardenal Trejo Paniagua y doña Elvira Manriquede Lara.

ob . 1 Cardenal, Presidente de Castilla y, muerta la Beata,do 1,8 130 de Málaga, empezó a tratarla probablemente cuan-,-,., ' a B eata vivid aún en el aposentillo del jardín, o por lo

O ln uy al principio de su vivienda en la casita conti-s4

ls t i a ermita de Santa Bárbara, pues dice hablando deirl‘2tierli PO: «Era entonces esta venerable mujer poco cono -

&ly vivía en una casilla pobre, junto a la iglesia de Santarj ra , monasterio de Padres Recoletos de Nuestra Se-

de la Merced.» Diósela a conocer su medico, quetift:' 11é. s lo fijé de la Reina, y también, por lo menos en lae: 111_,a enfermedad, de la madre Mariana, y dió informe del

de su cuerpo en la primera inspección, año 1627,cie lt,na dil igencia del proceso apostólico, el doctor Alonso

cuya hija fui curada dos veces milagrosa-ente por la Beata.

d e,«Inve con ella—dice el Cardenal—particular amistad y-. °ción , a titulo de mujer santa y de insignes virtudes.»

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— 522 --

Creció tanto la devoción que le profesaba, que de vue lta „deRoma, donde estaba cuando la Beata murió, «yo la he l'o,/a visitar en su sepulcro corno cuerpo de persona sanW'f',aunque por mi dignidad y no estar declarada por la San,'"Sede Apostólica por santa, me he abstenido con cuidad°de hacerla reverencia, pero interiormente se la he heciloiY,hago, y he habido menester forzarme para no hacérse-exterior, y la tengo por devota y confío que sus oracionesme han de ayudar en todo, y a una hermana suya, Pers°"muy devota, imitadora suya y pobre, la ayudo y socorro.0título de hermana de una santa, y a un sobrino sulY°,de otra hermana, le tengo en mi casa por la mesma razohl'y creo que me conviene hacerlo y ampararlos por parientesrde esta sierva de Dios, y así lo refiero para dar a entendieilo que estimo su virtud y la opinión que tengo de su sdr1,1,1;

dad. Cuando (1627) se descubrió su cuerpo para la visir,de los jueces que tratan de la beatificación, me fuí a ha.presente con deseo y devoción de verle.»

Y no era vana la confianza que tenía en la protección dela Beata, pues narrados algunos milagros que supo P or rferencias fidedignas, añade: «Conmigo nunca hizo 111",un-

gros, que yo sepa; pero muy cierto estoy de que, por Mil:,bien que la hice y por sus oraciones, me ha hecho Dios

grandes mercedes, y yo la tuve en su vida en opinión:—tan santa, que confiaba y me encomendaba en sus orac,,nes, no sólo estando presente, sino ausente y por carta s, 75estimaba tenerla por amiga más que la amistad de algun°9poderosos, porque creía que ella lo era con Dios, y alg211Zcartas suyas guardé y estimé con veneración de su uf.'por tenerla por persona de grandes virtudes.»

A deEste eminentísimo purpurado le sirvió muchas vece s de

capellán, diciéndole misa y dándole la comunión en stitorio particular cuando achaques frecuentes no la dejavadesalir a la iglesia; la favoreció con una renta mensolcien reales — al preguntarle cuánto necesitaba P ara - •gasto diario le contestó que con un real tenía bastante—,dió estudios a un sobrino, que después tomó el hábito de lotiMerced en presencia de su tía, de quien fué muy PareÁld,en las virtudes, pero no en el temperamento y condielu,"

Doña Elvira Manrique de Lara nació en Santa Cruz ula Sierra, en el Perú, siendo su padre don Nuflo de Clave%conquistador, poblador y fundador de aquella ciuda d, ssmadre, doña Elvira Manrique de Lara, ambos muy de"t°de la Merced. Crióse entre mercedarios, y preguntada Po

r

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841: de ellos qué estado abrazaría, contestó que había dereligiosa entre frailes descalzos de la Merced en Espa-

tr e2s0 que se cumplió en cierto modo, pues muerto sude-"u,°, se retiró a vivir como religiosa en su casa, adheri-

.

del ' a iglesia de Santa Bárbara, con entrada a las tribunasI a d"°

eata del Evangelio, en donde años antes había muertoMariana

Dei„,,do, donsegundo marido, Fhe ernando Jaramillo y Andrade,d o'n'u? cuantiosa fortuna. Casó en terceras nupcias conAjd; ' 1 °nso Maldonado y Torres, Presidente de la RealprZenci a de las Charcas, y nombrado Consejero en el Su-

de Indias, trasladöse a Madrid, tomando casa juntoerjOuvento de la Merced, en donde frecuentó los sa-

rilent°8 y dotó la capilla de Nuestra Señora de loser

/3.1 Irece que por el 1612, o poco después, conoció a las i2' a Mariana y quedó prendada de su trato. En una oca-A -Z en que estaba con ella dió a unos religiosos de Sani%L° , Primer ermitaño, cien escudos de oro; corrigióle laco-r;" la generosidad, porque con esa cantidad podían so-

m uchos pobres. En otra ocasión, muy al principioque le-11 conocimiento con la Beata, pidióle que rogase a DiosPoc, m 'ese hijos que fuesen bien inclinados, le costasepr - criarlos y sirviesen mucho a su Divina Majestad;coettnetiale la Beata que presto tendría hijos con todas esasi tnnadielo nes. Túvolos, aunque no los que ella entoncesn 11-,glAnü, ba , pues el año 1621 o el siguiente, tomó el parro-

el convento de Santa Bárbara, por donde vino a ser1\1,-4,,,re de sus religiosos, y hablando de ellos con la madreeo-1an a solía decirle: «Gracias a Dios, que me diö hijos

^ "‹,(1) Yo se los pedía.»ee,'Lahrábase—dice un documento de aquel tiempo—envje'lld"zön la iglesia del convento de Santa Bárbara, yella —2 esta señora que se puso el Santísimo en el cuerpo de

no tener con qué acabar la capilla mayor, vendió aues-2udidas sus joyas, que eran muchas y preciosas, y susQe-,I ' dc's más ricos para acabarla; y corno su majestad else„' ;nuestro Señor mandase que todos los ministros hiele-pid"

l. 21ventario de todos los bienes y haciendas que tenían,

lasicnclol a el señor Oidor don Alonso de Torres, su marido,terg'2,Yas para ponerlas en el inventario, respondió que no

i' mYa alguna, y preguntándola qué había hecho de unsjr1 ;_„cito que de ellas tenía, respondió que no eran suyas,

ue Dios, y que las había dado a cuyas eran. Dábanle

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XToma de häbito.—Profesión.—Nueva vivienda.

cip f\(<11. üb la conocido—dice Catalina de Cristo—en la Siervaeín- L' 108 gran repugnancia a tomar el hábito de la Recolec-hjbni , de la Merced, por lo muy enemiga que era de usarPon er O traje que se hiciese notar, y por eso no queríaque hábito religioso, permaneciendo en el siglo», por-lje-ve decía la misma Beata: «No es menester que la mujereslleven en habito por las calles, pero sí que en el corazón lodi ,», Por lo que desde que, resuelta a guardar castidad,u; me m ano a las galas, «andaba dice la misma Catali-liiioi-evaessetirdoa ydme annetogrdoe, ecsotanmolbrdeo. ncella honesta», toca de

N° bastaron a hacerle mudar de parecer ni las instan-Ila; que Por su vida ejemplar y común fama de santidad, y

Ar Por gratitud a los beneficios recibidos, le hicieron el

prj".Inelal de Castilla y hasta el General de la Orden y sueoPle' Con fesor, ni el sentirse llamada al hábito por el mila-tiejne Nuestra Señora de los Remedios con ella obró,es e

q ue en la dominica infraoctava de la Epifania en que, evangelio del Niño perdido y hallado en el templo,qutah ,

,-",'° eh oración altísima, la Santísima Virgen le mandóIGIndse el hábito de la Merced. Añadióse a este llama-bia'nto otra razón, que da el cardenal Trejo en estas pala-

go-ss::1-0 que más molesto le era fué el obligarla con rue-tiem- que fuese a ver algunas señoras, porque sentía elY resP„,.° que perdía, y como a otras les desvanece la honraere f veto , y a otros les agrada el regalo, a ella todo esto lesu a2stidioso por ser profundísima su humildad y estrechaob -eri stine ncia'

'• intentó que su confesor, a quien tenía dada

la prohibiese el salir; pero él, importunado detitunji.; a3 , a quien no podía perder respeto, se lo mandabade i""2 ,S veces . y así se resolvió en tomar el hábito de Beatació Iereed, 'dando la obediencia al Provincial, y él le man-Pert-i" n , el la que no saliese, si no fuese a la iglesia, o consei i 'd' eLliar li cencia suya con lo cual pudo escaparse de las

Cs, aunque no todas por la importunidad y devociónp gente En este estado vivió hasta que murió santa-

1 10 al padre Maestro General fray Felipe Guime-I iie ifie se hallaba en Valencia, dándole cuenta de la reso-

--n, Pidiéndole perdón de la tardanza y suplicándole le

— 524 —,17 nO

cada día doce reales en vellón y veinticuatro en pl ata, 7;prela bastaban para las limosnas que hacía, sino qu e s '— yöandaba cuidadosa a buscar qué dar por amor de Dios.que se acababa la capilla mayor de Santa Bárbara, ord:iznous

que los prelados del convento fuesen a ofrecer a los n„alajuntos el patronato de gracia y sin interés alguno, Yel señor Oidor respondiese que tenia para entierro la,Car

de los Remedios y que así no le admitía, respondioElvira: «Yo si le admito», y al punto mandó un criado quenos'colgase de un balcón, que cae a la copilla mayor, u n rerr a."tero con sus armas, en señal de que se ofrecía por pavo.ri( re'Además «acabó a su costa las tres capillas del lad° h çrrocho de la iglesia, poniendo en ellas cuatro rejas d e jj0muy curiosas y,bien labradas.» En la parte superior etipara sí un cuarto, adonde algunas veces se retira ba I

donde, viuda,viuda, pasó el restó de su vida, y lo cedió a la -los älli-

ta Mariana, que vivió en él unos tres o cuatro años, mos de su vida.

Frecueniaba el trato con la Beata y aun iba a pasa ' orella algunos días, y alentada con su ejemplo y dirigi da 7el austero, aunque prudentísimo confesor, Fray Juan rle

José, hizo grandes progresos en la virtud. seMuerta la Beata, costeó el proceso informati vo gil`4., je°

empezó al mes siguiente al de su muerte, y el aPos'-( e'sque se concluyó en 1627, y dejó renta anual con que ny ' --Aa,guir la causa de la canonización, de lo que, bedt l i' c -f es'quedó sobrante, que computado desde la fecha de la coa'amortización con sus intereses, ascendería hoy a 1-1na5

trocientas mil pesetas; pagó probablemente el sev d- 0 eladonde, cinco meses después de muerta, fué tras1aAua-2do Ycuerpo de la Beata, la preciosa caja en que fui enterracuatro lámparas de plata.

El año 1628, muerto su marido, vino a vivi r en Allí

casa, con tribunas a la iglesia de Santa Bárbara..nrit0imitó la vida de su gran amiga, pasando largos rat os oria su sepulcro. Murió el 16 de Diciembre de 1 655 ho-la muerte de los santos, y siendo dueña de cuantiosa,,Aitocienda, quiso ser amortajada de limosna, con unviejo que pidió al padre comendador.

Fué enterrada en la bóveda debajo del altar ledonde había sido enterrada años antes su amiga Mari°

or,

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dijese de qué clase de paño había de ser el hábito, Pues,,lorsus continuas enfermedades no podía usarlo de saY al, ;5 -

lo deseaba; respondióle el General que el hábit o fuesie i; ö

tameña áspera de Segovia y que él mism o venur'''.

El 4 de Abril de aquel mismo año, Jueves Sant°:r«,clusteldárselo.

no dejó de ser de gran consideración y misterio»---"--nto,confesor—por ser devotísima del Santísimo Saera,illeigiaantes de entrar en los divinos oficios, «despu és ue ;01

devota y docta y santa plática » , le dió el hábito el 0e,11-ntade la Merced, en presencia de toda la Comunidad de 'f'äel

Bárbara, de varios padres calzados de los compaller°'Reverendísimo y otras gentes de mucha calidad .gs-

El año siguiente, a 20 de Mayo, martes de Pascua de

píritu Santo, dióle la profesión el mismo Maestro Oene,r2e el

que estimaba más haberle dado el hábito y profe sión ti'v- or

Arzobispado de Toledo—en el ofertorio de la mi sa 112 aa,

estando presentes toda la comunidad de Santa ficlry,:,/,öt

muchos padres calzados y gente principal. Para sole o.% el

este acto estuvo expuesto el Santísimo Sacramento tou-día, con muy buena música. A de

Durante la profesión estaba la Beata con su cordn;flores en la cabeza, con una palma y vela encen

tdido iea."0,

mano, como suelen las monjas, y, como dejó oLesr:Si'do en el proceso informativo el padre Tomás d e ‘79_,",ra

guel, que entonces era el Comendador de Sant a 13orrZata,

por lo mismo estaba muy cercano al General y a lar

`; se

«se la mudó el rostro, y se puso tan bella, y al P ore, ri o

la minoró la edad de tal manera, que causó admird-;ct°su Paternidad y a todos los que la vieron». Era est° 7;esor:

de lo que en su interior pasaba, pues dice su oil; jón

«Estuvo esta sierva de Dios, mientras le daban l a 12,1.(3:1-t-sirry le hacían la plática, con grande júbilo y recoginl,,-rtenor, y muy agradecida a la merced que Nuestro Delii2itliöhacía y su sacratisima Madre; y aquí hizo una gr,"`Z,,r,resignación y entrega de sí misma en Nuestro Deliase

juntamente rogaba a Su Majestad, si era servido,de esta miserable vida, y fuese en aquella rnisnlan'respondióle interiormente Nuestro Señor que no C°.i1Vci

por ahora, quedando ella muy conforme con la volonvjdNuestro Señor y confortada y consolada de 511Majestad.»

el

El texto de la profesión, tomado del origin al, segli

Padre Presentación, es como sigue:

— 527 —

«Yo, la Hermana Mariana de Jesús, hago profesión yZr°'neto obediencia, pobreza y castidad a Dios nuestrouelic'r y a la Bienaventurada Virgen Santa María, nues-t,r(2 Sefiora, y a vuestra Paternidad Peverendísima elf- 7cire Maestro Fray Felipe de Guimerán, General de todoel Orden de Nuestra Señora de la Merced, Pedención de

C/ 211fiii°S , a lodos sus sucesores, y seré obediente hastaie Muerte. La cual profesión hago libre y espontáneamen-te , habiendo precedido el ario de la aprobación; en testi-in°nio de lo cual lo firmé de mi nombre, a veinte días deline de Mayo de mil y seiscientos y catorce, estandoPresentes todos los Padres de este Convenio de Santa13Añärbra, de Madrid, de Descalzos de dicha Orden.—;12 11.(2na de Jesús.—Fray Felipe, Maestro General.—' PaY Tomás de San Miguel, Comendador.—Fray Geróni-ir de Bustamante.—Fray Juan de Villoria, Difinidor.—• re luan Baptista del Santísimo Sacramento, Difinidor.»

m Los religiosos de Santa Bárbara lograron en la Beatad2ri12na , no sólo una hermana de hábito, sino una verda-era m adre, como dice Catalina de Cristo. A los que salían„e via je proveía siempre de algún dinero, aunque tuviese`„'.1-12 Pedirlo prestado; para los enfermos y achacosos agen-

aba , valiéndose de sus muchas amistades, alguna golosi-j antojo, y ella misma les preparaba caldos y algún,72 1° especial, y en el orden espiritual, además de enfervo-• rlos con el ejemplo de su vida, los dirigía y aconsejaba-°1110 tan experimentada en la práctica de la virtud, y, como(Ceda dicho, ganó por patrona de Santa Bárbara a doña

' vira Manrique de Lara.sh A los dos años de profesa, 5 de Octubre de 1616, murió-4,5nto confesor, Fray Juan Bautista del Santísimo Sacra-131.'nto . Unos días antes había estado a visitarla y a despe-hirse, pues «era la vez última que en carne mortal se

'a n de ver.» Cayó enfermo, pero no de gravedad que• temiese la muerte, y estando la Beata en la iglesia, llamólo Padre Comendador, Fray Tomás Martínez, que es quien

'Mes tigua, y le dijo:

Po Presto, presto, a nuestro padre el Oleo, que va por la

stod—como así fué, pues a la hora y media dejó deexistir.

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Mucho sintió la Beata la muerte de este Padre, a quientanto debía, pero más aún porque en su poder parab an „«los

papeles—decía ella a su amiga Juana de San Pabl o - quv,

sabes de aquellas cositas de las misericordias de D ios ' )cahora se divulgarán entre los religiosos, y esto es lo qu

me da pena.»Continuó la Beata dando señales de la venera ción qt/de

le profesaba, que no es pequeño indicio de su santiddr,0haciendo reverencia todos los días a su sepultu ra Y ,11teatreviéndose a pasar sobre ella, y haciendo que unosaños después de muerto lo trasladase a más honrad o lugd"

en cuya ocasión encontraron el cadáver incorrupto.Al año siguiente vino de Comendador de Santa Bärbnnrar

644/L. 1 /... el austero y prudente Fray Juan de San José. Tornö le Päeconfesor, y con ser ella de tantos alientos para las obras

• la mortificación, sentía la mano pesada del nuevo di:•ect°"

del que solía decir años adelante, cuando era Vcari oV üe-

1AZ P‘—neral de los descalzos, desearía ser mozo de truti°3,,eonrt los viajes para tener ocasión de sufrir. Solía la Bee vri v

estos años ver en la hostia a Nuestro Señor en la eütö'rofescena que más enternecía su corazón; mandóle el Con-sor que divirtiese su atención de estas representaei°11ecorpóreas y sólo le contemplase con los ojos de la fe. _As

Por mortificar su carácter retraído y algo apocado,bien que por allegar recursos para la conclusión de l a ig di;sia y convento, le ordenó que saliese por Madrid a Pelimosna. La edad era mucha, y mayor aún por las 01ln";nuas penitencias la flaqueza de sus fuerzas para larg-lacaminos, y así, sentada en un asnillo, salió a cutriPlirf,,éobediencia recorriendo las calles de Madrid. Abundante `,"fala colecta, no por la maña que se dió en pedir, que sere-muy poca, porque era muy callada, y a la primerasión parecía ignorante, sino por la fama de su virtu d , Y ,iu 5

juntó, desde mediados de Diciembre de 1619 a rnedialisde Marzo de 1620, quince mil novecientos cuarenta Y S'.reales.

En este mes se trasladó de la pobre ermita de Söntif,Bárbara al cuerpo de la iglesia del mismo nombre e l 5°11ciósimo Sacramento, que el 16 de Noviembre de 1622 que odefinitivamente colocado en el altar mayor. Por este Mitiempo debía estar concluida o para concluirse la c asa

CoCio,

tribunas al cuerpo de la iglesia por el lado del Evatigie"‘,iralque levantó para sí la patrona de la iglesia, doña ci;

Manrique de Lara, y que cedió a la Beata, pues por ent°"

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ernes ° Poco después consta de los procesos, hizo a ellaudanza la Beata Mariana.

siConvento e iglesiaEstaba la casa y tribunas completamente aisladas del

por muros y rejas sin comunicacióne gl 'iun a in terior. Para ir a la iglesia tenían que salir a laci2 ' ,je Y entrar por la puerta común de los demás fieles; peroofisu; e las tribunas podía día y noche asistir a los divinos

e '" Y a la santa misa. En un rincón de la tribuna conti-al coro dispuso su tarima de corcho, que le servía dece-en.unnad,atpoardae assuisctoirndfeessodre. ella a los maitines de media noche,ni 'e no le dejaban levantar sus frecuentes achaques y el

ta b lucho sintieron sus amigas esta mudanza, que dificulsu trato frecuente, y consolando a una de ellas, Juana

-

adPo día

n Oir,z a yd en 1 eD

e;t," n Pablo, le dijo: «Hija, sírvale de consuelo que allíl()Y m ejor para todo; oigo los maitines, que allá en casa

cip

ioess.d»e gran consuelo oir en aquella hora

en in esta casa vivió hasta su muerte casi continuamenteo la tribuna haciendo la corte a Jesús sacramentado; teniabraevenida vela, que encendía cuando la lámpara se apaga-que;

ese tribuna fué vista por los religiosos la noche en

11 0, rezaba de la Transfiguración del Señor, maravilu,'°fliente transfigurada, «por todas partes rodeada de unarn-, ; 111, uY resplandeciente e intensa que le causó gran admi-'n» dice el Padre Fray Baltasar de San Francisco.

P ágina misionalcont,n la imposibilidad de dar una descripción't detallada,glir,"„ quisiéramos, nos contentaremos con trascribir los si-las es datos enviados por el P. Bolados Cárter, acerca de

Sus

e,,,.4- iensas parroquias que integran la Prelacía de Born

st:1)a, tos históricos de estas parroquias. —Bom Jesus.—Villa fué inaugurada en 1838. Comenzó por edificarseear;jaPilla con techo de paja y se donó al titular un terrenodaT,z a su alrededor para patrimonio de su culto. Inaugura-Ce ., capilla, vinieron algunas familias particularmente de

"ra , posteriormente, a morar cerca de la misma.e p1 1843 se creó esta parroquia, desmembrándola de la

,a, rnaguá, quedando con estos límites: al norte, los Muv

-' los de jeromenha e Aparecida; al sur, los de Parnaguá

— 530 —

y Gilbués; al nordeste y este, el Municipio de Caracol Y e;estado de Bahía, en el lugar llamado Serra do Pontal, Y a'oeste, los Municipios de Filomena y Urussuhy.

En 1919, los misioneros del Corazón de María, reve r '-dos padres Teófiló Guinda y José Martí, flO sólo dieronsión, sino que también practicaron una visita pastoral ennombre del obispo diocesano don Octavio Pereira. de Alburquerque, que fué quien pidió al Papa fundase esta Frei

El 13 de Junio de 1923, el Excmo. P. Pascual, n.om13 1:6 13"-rroco de la parroquia de este nombre a su secretario reve"rendo padre Mariano Ferrer.

El movimiento parroquial de Bonn Jesus en dos ari os 11°cumplidos, ha sido: bautismos, 735; matrimonios, 231.

Parroquia de Parna crb

ud.—La villa de este nombre,tal del Municipio y sede de la parroquia, está situada al.tior'de una laguna de enormes dimensiones. A tres kilörnetre,s1;hacia el oeste, se destaca una sierra muy pintoresca, de.c113(conjunto resulta un panorama hermoso.• La iglesia fue construida-en 1762, poco antes de la eleva.-ción del poblado de_Parnaguä t villa. Después de su últinlareconstrucción, hecha ya algunos años atrás, se conservaactualmente en buen estado.

Este Municipio sede, en un tiempo, de marqueses y ber,°-nes, ha sido en estos últimos años teatro de luchas sangr,l,e,„'-,-tas entre la familia Nogueira por una parte y las farni"-Grauja y Alencar por otra. -os

El P. Bolados tomó posesión de esta parroquia dos anpha, y a pesar de las dificultades de la guerra y hasta delligro de muerte, ha tenido en este tiempo el movimiento II"rroquial siguiente: bautismos, 252; matrimonios, 75.

Parroquia de Corrente. —Lá villa de Corrente del rnisrénombre que su Municipio y que el río que la atraviesa,fundada en 1872. Queda a veinte leguas de Santa Rita Y,cincuenta de la Barra, ambas ciudades del Estado de Ballrisiendo la segunda la sede del obispado de su nombr e. Cas;todo su comercio lo tiene con el referido Estado. El mismocario de Parnaguá fué nombrado por el Prelado para Correilites.

Poco tiempo pudo el P. Bolados Cárter dedicar se atareas apostólicas en esta feligresía. Primeramente, a eal'ide un grave trastorno de su salud, hubo de ir en busca- uitmédico más próximo, que era el de la villa de Sant a Ri%Después de algún tiempo, hubo de salir de la villa, desPneode abandonarla todo el pueblo a causa de un asalto a rrlatinsarmada entre los partidas combatientes, de los que hern'shecho ya mención. Por las repetidos incursiones y tiroten,que sueedfanse en las parroquias de Corrente y Parnageel Excmo. Prelado llamó al P. Bolados Cárter, y lo hapado en diferentes trabajos ministeriales en las parroqw,a,de Born Jesus -y Santa Filomena, en el Municipio de

— 531 --

/xlit a acompañado al mismo prelado en su visita pastoral albia‘t,,,,,reoitmdeadloa

«El Desierto».Por

de Born Jesus hasta el último po-

po:2' 1, _movimiento parroquial de la feligresia de Correntet'. Bolados, ha sido: bautismos, 216; matrimonios, 30.br t-arroquia de Santa Filomena.—Es la villa de este nom-

en„la más austral y una de las más .antiguas del Piauhy y'-'/.::(erto más lejano de la navegación en el río Parnahyba.

Municipio de Santa Filomena es extenso y , riquísimo.nmit:Nooissaqsiu)ee rsneosstán cortados por muchos ríos. El ganado seotr, P ica allí fácilmente. Esta villa está situada frente ap oi_et llamada Victoria, perteneciente al Estado del Marañón.or amada

parte de esta parroquia el Municipio de Gilbués.por hoy el número de bautismos y tnatrimo7

Tabor celebrados allí por nuestro hermano en religión el padre

cació da , a causa de las terribles dificultades de comuni-Pde s arroquia de Sao Raymundo Nonnato.—Es la parroquia

qu p,-,,n Ramón la única sede de las parroquias de la PrelacfaPi;, ,I.en e título de ciudad. Está situada en las márgenes del

- ,MY Y es la capital del Municipio del mismo nombre.unes del siglo XVIII se edificó en el lugar en que hoy

cl ic,' ,„' a actual ciudad de San Ramón Nonato, una capilla de-2i" a este Santo; lo que prueba que nuestros antiguos

laV2 rleros de la Capitanía de Marañón ya habían propagador,'v°eiön del Taumaturgo mercedario.

lue fr-reada esta parroquia en 1832, no fijó en esta villa desdec(,„,c' su residencia el párroco, sino en el lugar llamado «As

F -r,1111-1ç1158e3s7» fi. jó su residencia en San Ramón el vicario donpr -nciscod e Paula Silva, hasta 1847 en que le sucedió el

elsbítero don Sebastián Ribeiro Lima.bit,;-"a ig lesia es bastante capaz y fué construida por el pres-aei-1-9 Misionero Enrique Cavalcanti. En 1909 se hizo cargola ,enrato el presbítero Marcos Francisco de Carvalho, quern i '9gentó con celo edificante y fué quien la entregó, por co-en del obispo diocesano, al Excmo. P. Pascual Miguel (1).

en ,, vilniento parroquia]: El término medio de bautismostn6,;sta pa rroquia, que comprende los Municipios de San Ra-

Y Caracol, es de un millar cada ario y unos 150

(1) tzclisi n„L'n S'as o Raymundo tomó posesión de la Prelacfa el reveren-cloin— i," padre Pascual Miguel el día 29 de Junio de 1922, no habién-ven-i ,,necho en Born Jesus, sede de la Prelacía, por razones de con-Peb;.,2cia. El viaje de Vigo a So Rayinundo duró desde el 27 dettiar'r,° al 25 de junio. Al P. Pascual acompañó el P. Freiría,.ac-fiel,27,,lgario» de Sao Ravmundo, quienes fueron recibidos por lostras—dueeaafeqcuteo yaquella ciudad, de 1.500 habitantes, con singulares mues-

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monios. El párroco nombrado desde el establecimiento de laPrelacía es el R. P. Francisco Freiría, cuyas cartas conocenlos lectores de «Piauhy » , de Madrid (1).

La obra de los Patronatos y Escuelas católicas en PiatillY;A nadie se oculta la necesidad de instrucción en todas P3'tes; pero principalmente en los países donde los muchachos

,.

son hijos de otros tantos analfabetos... No podían, p ues, 1°'encargados de esta nueva Prelacía dejar de preocuparse enprimer lugar, de la instrucción y educación al pueblo.

Efectivamente, el 1 de Abril de 1923, el Excmo. prelado,fray Pedro Pascual Miguel, bendijo el Patronato A grícola!de,San Ramón Nonato del Piauhy, construido con mil sacrifi_cios por el R. P. Horacio Moraes, terciario claustral meree,dario, de nacionalidad chilena. Este abnegado sacerdote fu:enombrado director del mismo establecimiento, que ha contrnuado, gracias a Dios, con todo éxito y ha merecido unaplauso especial del señor Nuncio de su Santidad, del carde.-nal brasileiro y de su arzobispo auxiliar, y hasta del presi

-dente de la República y de sus ministros, quienes, no só10.10

han alabado, sino también ayudado con auxilios pecuniariosy de otros géneros. En este colegio, además deRelig ión. YLetras, se enserian Artes, Oficios y Agricultura. El Munilerpio de San Ramón, que abriga en sí 35.000 habitante s , aes.parramados en una extensión desproporcionada, no ter'ihasta el presente, sino tres pequeñas escuelas y sin materiaescolar. A los padres mercedarios ha cabido el honor d e ha-cer los primeros pizarrones para las escuelas que com o /innvisto los lectores del simpático periódico «Piauhy,», editaclóen Madrid por «Juventud Mercedaria Misionera»

' del Colee

de Mercedarias de Alarcón, ya son en número de 23 con alasde 6.000 alumnos de la ciudad y fuera de ella.

Para formar profesoras se fundó una Escuela Normal'que ya ha producido tres».

Del P. Francisco Frei'

«Llegue hace dos días de la última visita parroquial: 13primera de más de cien leguas, bauticé 300 « meninos » y be4110-

dije 40 bodas; en la segunda y tercera, casi iguales,leguas cada una, hice 30 casamientos.

Las imágenes que pedí de nuestra Santísima Madr e Y de

San Ramón, aún no llegaron. Escribí al P. Martín Ló13.eZpidiéndole estampas y medallas; necesito mucho, taMbl':,manteles de altar; casi ninguna de las capillas los tiene,los que hay son de algodón.

Una pobre mujer me arregla los que actualmente se usee'que están muy deteriorados; también hace flores de papel

(1) Con ellas honramos también las columnas de LA MERCP.

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tti9eclióes blouseiclaolvoorelusnraed pyuhead; hq aubeearg; rrayan en lo ridículo, peroadeeérselo. El fuego seania ypenE%i nsricatgieosoads.nideodeesi da, cessoiecnnsos pcuneomvrnoi sr el tacoudeon ca lgun as veces en fantásticas

Las escuelas, por no haber otro local, las tengo en lasconvocar al pueblo a los cultos,

s campanas para las capillas, pues no

n ellas se reunen, por término medio, cincuentaya niñas, y tengo doce capillas y otras dos para termi-n -I,ambien hay algunas a la manera de las del Ave María,d• alre libre, debajo de un joaceiro, que es un árbol muy fron-

trO. Calculo más de mil leguas cuadradas a esta parroquia;i_tese cuántas escuelas y capillas necesitaría. De las cos-

la dures de estas gentes, una de las que más me molesta esPa lasdesnudeces; los hombres apenas usan unos malos

Z

.ones , y las mujeres, aun sin ir a la moda, usan pocaPa ; los niños y niñas, hasta los doce y más años, como

dei uän en el paraíso. Las mujeres adornan el escote colgando

vi Pescuezo dientes de jacaré (camaleón), que dicen tenere y;rti nd Contra lcs males pasados y futuros. También los usan" las o rejas a modo de pendientes.in Cuelgan también infinidad de quebrantos que no sé losinagredientes, pero afirman que sirven para quebrantar osta •ns festizos e afastar (ahuyentar) os ruins olhares e presLrebas

-si.rven) para que noa nos embrulhen os espiritus das

,1\1. 0 traen niño a bautizar que no venga enfeitado (ador-

e boca santificada para que rece y escupa en la boca deldem y así, entre horribles convulsiones, se mueren los

ni...easu.go)raccoian una5. porción de amuletos. Cuando una persona esrelida por la culebra cascabel, llaman a ciertas personasd"

1

u Salí en pleno invierno, que aquí es diluvial, a confesar ah n en fermo como a unas 18 leguas, acompañado de tresrrrnbres, todos a caballo. Aliado de una laguna me encon-b e Por primera vez con un monstruo de serpiente: era unae9 de unos seis metros, bien gruesa; la rodeamos con los

allos; ella aparentaba astuta mansedumbre y sólo movía1c31211aclamente la cabeza. Mientras deliberábamos cómo leunamos muerte, llegó el criado que nos seguía montado entp,.-laco rocinante, y al ver aquel cuadro exclama: nao ma-nr a iiboia que elha engole as outras cobras; vossas mercéseo",° façaan isso, pe-lo amor a la voura deixem a rainha dasqu'eras . La arenga nos convenció, aunque tengo para mí

el miedo tuvo más eficacia para persuadirnos que laeloniecuencia del criado que abogaba por la reina de las ser-, ntes. Como nadie se atrevió a darle el estacazo, nos reti-

"0s. Son bastante mansas; tengo encargado que me trai-

n alguna para mandársela.

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tes de estampas grandes y pequeñas, la revista,

tan a la hamaca; por poco lo mata; yo no pude dormir

dos; los ‘ derechos de alfändega ascendieron a 80 dur°„sesalgo más de flete. Al Buen Jesús llegó a pedir de boc a , 13-„e.

en toda la noche. Estos días casé dos viudos por serPiel:Iiia-

ya no podían decir Misa por falta de vino. Recibí los PacP:lias

de d'iauhy » , mi misal, etc. Mil gracias por. todo -Y "

No le molesto más; recibí el vino, dos barriles casi me"' v

Aquella misma noche se le subió una jararaca al sact:i4ss-

nuestro Señor se lo pague.) Del P. Marian o Ferrer.

\ s.EI P. Taborda está recorriendo (septiembre de 1/241

Municipios de Santa Filomena y de Gilbues; yo estuv e ell:binlancía y Curraes. La piedad de los habitantes de est e P u' enes algo raro entre estas gentes: hubo 457 comunionce'es c;ocho días; casi todos pertenecen a nuestra Orden entevienen a la Misa de los sábados y comulgan especialtnrael cuarto sábado de mes. Preparé los niños para la ycomunión, que resultó muy vistosa; hasta hubo jueg—fiestas populares para obsequiar a las criaturitas. , prita

Curraes dista de aquí sólo tres leguas y tiene Ctla Q-j-

casas; de paja todas ellas y en forma, y situación nulY ri,"nlsnal:" todas están enmedio de grandes rosas (huertos sin

tcomo son casi todos aquí) a distancia de un kilómetro —. .de otras, lo que les da un aspecto muy pintoresco. re

El Prelado salió de visita pastoral el 26 de agost o Y líagresó el 14 de octubre; pasó muchos trabajos en la incurne-región del Urussuy, donde la gente está en estado P°c°;,:ios,nos que salvaje; muchos hombres, ya maduros y . aun Y'„-"j'pli-no vieron nunca sacerdote ni saben nada de nuestragión.

Espero que él le cuente los trabajos, las peripec ias, 22ba-

quiere, hasta el hambre que pasó, consiguiendo sólo ritiZros

dura (restos de azúcar) dprante varios días, los 13,e17'ae-atravesando ríos, montañas y selvas, etc.; de todo Pou '-,,necine y también del, fruto espiritual, que fué mucho, P°r"aquellas gentes no tienen mala voluntad.

Yo puedopuedo adelantarle que celebró 27 matrimonios, ';`",noszó 195 personas y confirmó 650, siendo gran parte anc7na.de mucha edad. Hemos recibido varios ornamentos Juliacáliz de algunos centros misionales. Con todo hicime idaclexposkión y gustó mucho a estas gentes, que en su fria'nfo-se mostraban agradecidas, por ver que de tan lejos l0s_rnosveen de cosas que ellos no pudieran adquirir. Todo es0-3slo trajo el P. Horacio desde Sao Raymundo, con dos CaL'&1'de vino de misas, mandado de ahí.>

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Colegio de la Merced de Escoriaza.Tesoro espiritual.—Actos de amor, 104.818; actos de

ia, 468; exámenes de conciencia, 492; comunioness327acramentales, 864; espirituales, 12.102; horas de estuçlio,guardias de honor, 35; lecturas piadosas, 7.892; misas,

(-,39; morti ficaciones, 1.089; obras de misericordia, 588; de

1-02,1 ° , 3 ; varias, 9.465; oraciones, 1:464; recreaciones, 6.570;n.,'arios , 942; silencios, 354; viacrucis, 9; visitas al Santisi-,10 , 780.

n, He los recogido de cuotas y de las huchas, 136,50 pese-,„. qu e le enviamos con 50 más, importe de un ciento de bi-

p a4-es vendidos por nosotras de la rifa de Alarcón, tambiénpara la s Misiones, y hemos confeccionado algunos lavabosf a el mismo fin. Tenemos para la Santa Infancia 37 pese-`as Y 7 para la Guinea española.

La secretaria.

DE BILBAOro :e:3007050e. spiritual.—Comuniones, 1.252; misas, 3.276;

•salios, 3.760; visitas al Santísimo, 1.864; avemarías, 20.957;• ' L ' uniones espirituales, 13.600; Mortificaciones, 762; jacula-Lo• r•.

d .1.1 mos entregado al P. General 125 pesetas, - las primiciases,tas pequeñas misioneras y tenemos 10u.000 sellos,. algu-

.-.s ocenas de rosarios, varios cientos de medallas, algunosanril9ares de estampas, cromos, tres docenas de escapularios,"nos crucifijos y una estatua, de 60 centímetros . , del-.Sa-

grado CorazónLa secretaria.

Nu estra enhorabuena y que la Santísima Virgen, nuestraitladre , recompense a las misioneras de Bilbao y Escoriaza°s sacrificios que se imponen por ayudar a la Misión.

da,. :Re Herencla hemos recibido, para la Misión, 15 pesetas;d„; 135,50, y de las Madres Mercedarias descalzas(1 7, ,„-lörigorá, 50, para bautizar cinco niños con. nombres2 -,„'-iercedes, Pedro, Ramón, Mariana y Juan Bautista,. y

* uk-/0 sellos; de doña • Francisca Pérez, 2.400 sellos

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Explicación de un belénNarración infantil.

A los hermanitosMonolito y josé

mar'Venid, picarillos, venid, que aunque hoy no teng o - 7nevar

bones, hay algo mejor que quiero mostraros: os voY r sj -

a un Belén famoso. Tú, Manolito, me entenderás toda la it0toria que del Belén os cuente; José María es ta n ci""": seque no me entenderá del todo. Lo que él no entien da tu -;alo sabrás decir a vuestra manera y completarás mi ex19-ción y él dirá que sí con la cabeza. ¿Estamos?

Venid por acá, que ahora empieza. ¡Oooh! E l ßeléli.Ros'¡Ya estamos en el Belén! Primero una ojeada gener al. —1

n Jesques, ríos, laguitos, ovejas, pastores, gallinas tan gr°'"(como las ovejas, bueyes más chicos que los pas'°'

re,.••

Rocas escarpadas, caminos de arena, prados de muse( la-Acá y acullá cabañas y caseríos desparramados e n 'anura, o trepando por las laderas; castillos en los piC

OS

riachuelos blancos en los vallecicos; lagos con 19—"fçtnr.-,molinos de viento y, por todas partes, pastores ybueyes y ovejitas... Lejos las llanuras del desierto , 111°L,

d2a

ñas azuladas, el cielo con nubecillas blancas y aor'

y... nada más.Vamos por partes, que hay mucho que ver.Este puente que atraviesa este río conduce a ese e43111

que va a la cueva de Belén. Por encima del puente Pasa,pastor con un cabrito al cuello, y una pastora con s u or'de miel en la cabeza, para que se la coma el Niño..',metas el dedo, José María. Mira que esa miel es undAespecial que no se puede tocar, ni otra cosa alguna de,idel Belén puede tocarse, porque apenas las to q ues 5,',por aquel agujero, debajo de aquellos preduscos, un'3 quearmada de un látigo y te arrimará un latigazo.. CO"¡cuidado con tocar nada!

El camino va a parar a esa vía del ferrocarril. ö'Ve,tren? Y va lleno. Lleva un ejército de gente muy chiqu";ha, zagales, zagalas, campesinos, campesinas y u na C

pañía de piculines que hacen payasadas. ¿Veis cómo si,1 ,-

:1man a las ventanillas? El tren los lleva a la cueva de iv'donde obsequiarán al Niño con una función extraordind¡Me preguntas, Manolito, dónde hay que tomar e se tr

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Porque

siguiendttioTibién

quieres ir con ellos! Te lo diré. Irás a la81.Ci (311 de Nomeacuerdo, pedirás billete para Cualquier-

1) 9r, te , Pasando por Masallä, y llegarás de fijo a Belén a lasY quinientas. No te apures: este viaje lo haremos juntos.P°ngds morrito, José María; tú también vendrás. Vamos

E, Sta senda conduce a aquel castillo colgado en aquellanenra entre dos peñascos. ¡Magnífico castillo! Parece,j 1nr de águilas. En él se aloja la famosa cuadrilla de banJte ,ros que tienen a Dimas por capitán y a Gestas por se-., 1,11110 . Este Dimas era un bandido que, con su cuadrilla ..

tniradlos! Por aquel repecho van subiendo los ladro-iNéis que llevan puñales y pistolas? Pero no tengáis

`11-1_0r , que no harán daño a Jesús Infante.t . v eréis lo que pasó. Este que va a la cabeza es el capi-12,11 Dinas, el que le sigue es Gestas. Por este mismo carni-la—„cl u e llevan, subía la sagrada familia. San José delante,

virgen detrás con su Niño en brazos, montada en unad urrita mansa como un cordero. Huían a Egipto, persegui-n o9cshP0r Herodes que quería matar al Niño, y se les hizo de

"e Por estos desfiladeros.eJ'Que cómo no caía la burrita por tan escarpados veri-tZ25? ¡Oh! era muy lista la buena burrita y tenia más en-jr2nliento que muchas personas. Además la llevaba Sant2,,; de l cabestro. Si algunos que vosotros conoceréis más

e , se dejaran llevar así de la obediencia y autoridad, noerfan dignos de un ronzal como el de la burrita.

ban Al llegar a este recodo del camino, la cuadrilla de los

didos les salió al encuentro. Gestas quería robar laY maltratar a los viajeros. Dirnas se opuso, los alber-

1' en el castillo y les diö bien de cenar. Los despidió al/3,!? siguiente, les acompañó para enseñarles el camino y

en las alforjas de la burrita algo que cerner y, para elcaramelos de café con leche y mermelada de mem-

0. Luego pidió a la Virgen que le dejara besar al NiñodesPedida. ¿Qué creéis que hizo aquel Niño Jesús tan

rp2t1i 1-0? El mismo extendió los brazos al ladrón, y le aca-c ,:-. 1u l a cara fosca y le dió un beso en la boca... Y sintió el

Itni nal un regalo tan grande, y una pena, y unas ansias, Yi tla esperanza, todo junto, que, luego que perdió de vista ajjagrada familia, se fué a su castillo, buscó el rincón másKeuro y lloró el pobrecico. ¡El que nunca había llorado!...eZ,r(), tenéis llenos de lágrimas los ojos, chiquillos? Se-

as con el paf-jolito... Así, y no tengáis penas por Dimas,

fd

unitaNo

nielfa5dra

50'

nO'en,

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porque después se arrepintió de su mala vida, y jesús sel°llevó al cielo, como se lleva a todos los pecadores arreren-tidos. Bueno. Pasó el rocío de vuestras lágrimas. peje

05

los ladrones y sigamos caminando por nuestro Belén.Bajando este camino se llega a la hondonada: en medio

de ella véis un lago con patitos... ¡Eh, no lo toque s , Pi_ectie;fío! Aunque parezca cristal, es agua, sólo que está ne"Tinporque entonces era invierno. Por aquel recodo asoma,camello más blanco que la leche. Mirad, otro y otro..• r'a cada cual más blanco, montado en cada uno un Pers°11,2-je que son los tres Reyes Magos Melchor, Gaspar y Bd"'.;sar que van a adorar a Jesús Infante, y son los mismo s titraen juguetes a los niños buenos la noche de Re yes ' 1,aMelchor es ese de magnífica barba blanca; el otro sin bar':y con bigote como el de papá, es Gaspar; el terce ro sAillebarba ni bigote y negras cara y manos, es Baltasar, reY 1'5

la Morería. ¡Cuántos caballos, y perros, y loros, V Pétidr(0)0extraños!... Mirad estos tres esclavos con sendas cop:Z.0ellas llevan las ofrendas de sus respectivos Reyes a l IieJesús: oro, incienso y mirra. ¿Véis encima la estrellales va alumbrando el camino, conduciéndoles al portalBelén?

Estos llevan abanicos de plumas de avestruz, no sé Par:qué, con tanto frío. Deben ser para adorno, como los 011:ceros de la catedral. Pero esperad... ¡Qué caterva de 5°'dados siguen detrás! ¡Qué uniformes tan raros! Turbantesr;bombachos, fajas encarnadas... Son bien lindos. Llevlalanzas, arcos y aljabas; van de cuatro en fondo, y cier,raAncomitiva una banda de regimiento con cornetas y --ij¡Magnífico acompañamiento! ¡Qué contentos se pond rán 5

Virgen y San José cuando los vean! ¡Con quéalegría 1°5recibirá el Niño! Cuando lleguen a la cueva de Belén, locaballos y camellos harán corbetas, los soldados disI91;rán sus arcos gritando ¡viva Jesús!, y la banda tocar'Marcha Real. „s a

Vamos adelante. Subiendo por este repecho llegan-1—ABelén, que es este pueblecillo situado sobre esta coli na,' ala entrada hay esta casa grande, en la que véis, asoulau°Leesa ventanuca, a un betlemita, que es un mal hom bre ', lapidió San José y le pidió la Virgen que les dejara Pasa,`,5,noche en la casa, que es una posada, y el betlemita lospidió con malas razones. ¿Verdad que es un so tío e ste ,,Pfiejarraco? Muchas veces San José y la Virgen nos Picle110alberguemos a Jesús en nuestros corazones, que e s cw"

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c1,1 12r Posada a la Sagrada Familia durante la breve nochet'e nuestra vida, y ¡cuántos dicen «no lo queremos»! Pues

Pai arracos son éstos como ese tío de la ventanica. ¡Eh,Zseé ylvla'aria, tigí ac,ansoloarcä

Diosla nariz al tío ese! Déjalo estar

ci . Sal imos de Bethlehem y llegamos a una cueva. Aten-J211, , que viene lo principal. ¡Mirad qué hermosura! San

vieiecito, inclinado sobre el báculo, como si el gozo1..,: tuenso lo agobiara; la Virgen María, madre de Dios, con-dr2Plando extática a su hijo, con las manos juntas delante(le! Pecho , y en el pesebre, desnudito, el Niño Jesús, el Reyi

Inundo. ¡Y está sobre pajas! ¡Míralo, Manolito, que seyl,:iV,: ccohlitiqoui ttúo..tú! ¡Míralos

.

José María, que te llamas comoIrgen y San José! Mirad al Niño qué lindo, qué grandeq

A8i me gusta, que lo beséis; eso sí que podéis hacerlo,°cdr ie la carita hermosa, y, con el dedo, los hoyitos de

eils,,r"Ilas... Eso es, besadlo otra y otras veces con mu-p amor. Así, como vosotros lo besáis, lo adoran esosLon22sforcillos, de rodillas; así el buey y la mula le dan calorgeie su al iento... ¡Os gusta, verdad! Mirad qué turba de án-p i, 8, Co lgados del techo, con letreros que dicen «Gloria inA—„ceisis Deo», «gloria a Dios en las alturas». ¡Cuántocin"gelt , ¡cuánta luz!, ¡cuánta estrella!, ¡cuánta gloria! To-ta2,ca ntan al Niño Jesús, todos lo adoran. Adorémosle<J5,`" ién nosotros. Doblad la cabecita... así... y decidle:

o te adoro, Jesús Niño, y te quiero más que todo elmundmás que a mis ojitos, más que a mi corazón». Es-

te-a"„,eGrros de pastores y zagalas que hay fuera de la cueva,to-7dn y bailan al son de los panderos y de la gaita quefe-s'Z iaaqnuel pastor mofletudo sentado en aquella piedra.. Así

al Divino Infante, que los oye desde dentro.A

tr Sigamos esta senda abajo. Dejamos atrás la cueva.vesdrhos la llanura de los molinos de viento. Esta gen-Std aechando trigo, sin acordarse de hacer de él unas

j'as Para la Sagrada Familia; y estos otros tejen lino, sinfr:, °rdars e que el Niño Jesús está en el pesebre tiritando dein:ecLitiAnstiíll hay que, embebidos en los cuidados delC i/lelo , se olvidan de Jesús. Pero vosotros no os olvidaréis

th-, )esLis • ¿Verdad que no? Me contestáis con la cabeza quen•- Y q ue no, y me lo decís con tanta energía que os creo a

te,Atravesamos este arroyo, repasamos el puente... Ya es-'" 08 de vuelta del Belén. Miradlos por última vez.

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Adiós, Niño Jesús; adiós, San José bendito; adiósdre de Jesús y nuestra. Quedaos con Dios. Al año que viie„ne y muchos años seguidos, tan limpios de corazó n eOn-ahora, vendremos a veros a la cueva de Belén.

Adiós, Jesús, nuestro amiguito, hasta el año que viene.Te mandamos un beso con la punta de los dedos.-

Fu. M. 51kNcti°

SANTOS RECUERDOSEn la iglesia del vetusto convento que en 1609 funi_clarro5

en la Villa y Corte el virtuoso sacerdote don Juan Pacile-iide Alarcón, reposa en uno de los altares del crucero u,cuerpo venerando que los microorganismos de l a cl,ens,composición cadavérica no osaron destruir, más resPe'Llif:,sos con él que sacrílegas manos extranjeras que lo P 1 .-.naron por la codicia de la urna que le servía de relicarlo

..:

es el cuerpo de Mariana de Jesús, en el que Dios h a c11-1.,ie,ilddo hacer patente, por medio de su incorrupción, la suull'del alma que en vida albergó.

Cuántas veces en el silencio del templo, sólo turbrpor el murmullo que produce el rezo del oficio divino P°,las santas religiosas, cual si fuera el suave arrullo d e blahnecas palomas que entonaran las alabanzas del Sefwr'orado ante el altar que guarda la sagrada reliquia, al 111 is";11tiempo que ha brotado en mi imaginación el recuerdo de jevida, toda mortificación y penitencia, ofrendada en ara5"4-5su amor al casto Esposo de su alma, el cual tantas vei`Ye:remuneró con exquisiteces y finezas de dicha inenarre.• A saborear conmigo uno de los muchos pasajes de n5está llena la vida de tan preclara madrileña invito a ".;i.lectores, seguro de que el prodigio que hemos de preseuc%llevará a nuestros sentidos dulcedumbres de santas Y Ptir-emociones.

Reconcentrad para ello en vuestra imaginaci ón, deltodo su poder evocador, aquel Madrid de princi pios -de

siglo XVII, corte de Felipe IV, emporio de las letra s Y

las artes, y en una noche de estío en que la luna derraull,su nítida luz sobre las calles de la coronada Villa euv°,10viendo en pálidos reflejos sus viejos caserones de enstieijoy de leyenda, dirigid vuestros pasos conmigo hasta l o u'

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cle la calle de Hortaleza, llamando a la puerta del convento

cr,le Santa Bárbara que se yergue arrogante como centinela'el P ortillo de su nombre, en que por aquel sitio se abre laMuralla.

El buen hermano portero acudirá a ofrecernos albergue,creeYindonos caminantes que esperamos de su caridad'elogio durante la noche en aquella santa casa; rogadleenlonces nos conduzca a la iglesia, que presto accederá avuestros deseos con su acostumbrada bondad.

'-Penas entramos en el templo, la majestad imponente/ e Sus a mplias naves y sus altas bóvedas, agrandadas coni d drnp litud inmensa que les dan las tinieblas de la noche;1 °8 retablos barrocos en cuyas doradas tallas ponen mági-le,(,)8 reflejos las luces de las lámparas; el manso susurro de1 "8 Salmos entonados por los monjes que en el coro rezan1 °8 M aitines de la Transfiguración del Señor, sugieren enntle,"stro ánimo pensamientos de eternidad y de infinito.

'v'as Pasados los primeros momentos, nuestra vista se-iente atraída por Und luz celestial que surge de la tribuna„Cille e n la iglesia tiene el contiguo palacio de la fundadoraY Patrona del convento, doña Elvira Manrique de Lara,en, donde percibimos la gentil figura de una mujer ata-t d con blancas vestes, corno la blancura de su alma,Kii()ud Pureza, y que ostenta sobre su pecho el escudo de la

ereed; es Mariana de Jesús, la virgen madrileña, que,7entra5 la ciudad duerme, permanece en oración con Dios1.„ arrodillada en tierra en extática contemplación se vahidnsfigurando; lo encendido de su rostro, que se hermoseav°r mo mentos, denota el amor divino que arde en su cora-rzóin, Yen sus labios de grana se dibuja una dulce sonrisa,2,e1 idte- rprete de la santa alegría que la embarga. Entonces

v `-i llIcos con asombro que su cuerpo, dejando de sometersest: ' a ley de la gravedad, se eleva entre nimbos de luz, per-i ddneciendo en el aire a varios palmos del suelo durante,irgo rato en inefable éxtasis, durante el cual seguramente

Alnado se presenta ante ella con toda la grandeza conplue Se manifestó en el Tabor a sus privilegiados discípulos,rumi cándola, como delicado obsequio, fulgurantes deste-" d e su gloria.

A h Los maitines han terminado; poco a poco los religiososrndonan el coro y se alejan hasta perderse por la puerta/ el cl austro. Entonces, cuando el silencio reinante invita at2,, cemtemplación, sobrecogidos por el soberano prodigio-eseneiado, nuestra alma se siente influida por el ambiente

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NOTAS RELIGIOSASORIENTE

El Primado de Servia, Monseñor Dobrecec, dijo en eld2;11gres0 de Velehrad que nunca había sorprendido caso4:-. Insin ceridad o de mala fe en cuantos cismáticos había

ido1 `40 la suerte de tratar.do el principal campo de observación del prela-? es Servia, quiere esto decir que en ese país no queda

(f)iro en emigo que la ignorancia hereditaria en sus múltiplesvernas ; y es grande el consuelo que experimentamos al2 `r que la terrible enfermedad de los prejuicios va entrando;2 Periodo de tratamiento, que suponen hechos ocurridos

estos mismos días. Nos vamos a fijar principalmente enun o es la inauguración del arzobispado católico de

p,',' Ledo, provisto en la persona del franciscano eslavo,ap ; ivün (o Juan) Rafael Roditch, y el otro la condición del-`44d1 Nuncio en aquella nación.A Teugo delante un fotograbado donde aparece el nuevoa i'?DisPo apenas consagrado, hablando desde una tribuna,'" etje '

libre, al pueblo de Belgrado, y sentado a su izquier-j , el al mirante Pritsa con sus venerables canas en repre-"en"tae lón de los reyes.

L'ero mejor será que transcriba algunos párrafos de una7rl a de la señorita Ana Christitch, insigne propagandista`-gtóli ca de la unión de las iglesias.ok «Cierto que hace 900 años, dice, había en Belgrado un

-' is Po católico; pero, como impuesto por la ocupacióntriaca del norte de Servia, tenía por única grey a los

- '° flizadores extranjeros, con poquísimo contacto con losndturales eslavos.e La situación de hoy es de ventaja inmensamente mayor2,, a,ndo Mgr. Ivan Roditch, eslavo del sur, inaugura una17' enidi ócesis católica en Servia y publica su primera pas-dOc,rdi en lengua común a ortodoxos y católicos. DespuésI l ` su Co nsagración por el Nuncio Mgr. Hermenegildo Pe-'le

habló al aire libre a inmenso gentío.r„ Pecordó las glorias de San Juan Capistrano que derra-t7-' su sangre en defensa de la cristiana Belgrado, asediada

el pujante muslime, así iomo los múltiples beneficios en1 0.‘g,°8 pasados, de la accion franciscana en Servia. La'esia , que nunca cesa de avanzar, mira a la archidiócesis

-- 542 —

de santidad que, cual delicado perfume, inunda el sagradj°recinto, y por nuestra fantasía desfila en no interrumPluaprocesión, todas las virtudes que brillan en Marian a c°ncegador resplandor: la castidad invencible a las m ás te1143:ces tentaciones; la paciencia inmensa soportando lo s ,urie;c1-precios de que es objeto por parte de los suyos; la C111

orinagotable para con sus prójimos; la resistencia quehumildad tiene a vestir hábito religioso; las continu as 111°`-tificaciones equivalentes a un martirio prolongado...

Abstraídos en tan dulces pensamientos corren vel°c5,5las horas, hasta que la claridad del nuevo día penetranu"por los altos ventanales, viene a turbar nuestra meditaciónoiDesentumeciendo nuestros miembros paralizados P°rlargo tiempo de quietud, comenzamos a coordinar en nue`/nuestratra mente las emociones sufridas, e instintivamentevista se posa en el lugar donde se verificó el portento,el cual ahora no vemos sino la luz de una antorchadevoción de Mariana encendió en sustitución de la exITi-:guida lámpara del Sagrario; mas la Beata no está y a d""es que haciendo un alto en la oración, ha ido a corta r lasmás hermosas flores de su pequeño huerto para extenderlosen torno del Sagrario.

JOSÉ MONASTERIO

Pidál. Villancico(Poesía catalana de Verdaglier;Traducción libre del P. Sancli°/.

¡Oidä! ¡Oidá!Pescadores galileos,e/ Niño Jesúsos da una barquita;haciéndola estáde un tronco de oliva,su Madre tambiénla vela fabrica.

¡Oidá!El mismo vendráa pescar un día,los mares de acácruzando deprisa.Será el pescadorsu pesca más rica.

¡Oidá! ¡Oidá!

- 544 —

de Belgrado como una doncella joven y llena d e Pr°-mesas para el porvenir.

Después de agradecer al pueblo servio el majestuosorecibimiento, se declaró orgulloso y feliz de sus comPatir,irtas y envió su saludo pastoral a toda la población si n "e-rencia de credos.

Después del banquete dado en su honor en el Palde,•

Real por los Reyes Alejadro y María, asistió a una funei""teatral y concierto organizados por las ya numerosd17organizaciones católicas de la nación. Mgr. Roditch exPre-só su sorpresa gratísima en todo lo que vió en la nue,.,v2sede...; pero quien sobre todos mostraba su profundafacción era el Nuncio, Mgr. Pellegrinetti, que durantedos años y medio que lleva en Yugoeslavia, no ha cesadode laborar por la erección del nuevo arzobispado. Are

Una semana antes había elevado al episcopado a l Pa"'.Janez Gnidovec, lazarista esloveno, para regir la diócesisdel sur de Servia. .

Mgr. Pellegrinetti, que acompañó al actual Sant o Podr:en su embajada a Polonia, es un eslavista distingu ido 5,

dirige a servios, croatas y eslovenos en su lengua na""'lo que le vale la popularidad que goza. tnrria

Su presencia en Belgrado y la activa parte que ,- deen toda labor de cultura y beneficencia, ha contrib uid°, doeficaz manera para desterrar la vieja idea de que un Preldiromano tiene que ser por fuerza enemigo de la Servia oriol;doxa. Al contrario, Mgr. Pellegrineti, interesadísimo encuestión de la unión de las iglesias orientales, entab ló des-de un principio amigables relaciones con el clero ortodox%y no hace mucho fué consultado por el Patriarca ortodoXde Servia acerca de algunos puntos del calendario gr,eg„;'/;,riano con vistas a la proyectada reforma del Mena"'•ortodoxo». del

He ahí unos detalles que acusan la mano esPeetäactual Santo Padre para asuntos orientales, de los que '-informado como pocos. aro

No sólo ha sabido encender la caridad del mund o Psocorrer a los desterrados rusos uniendo el orien te Y "'eoccidente con el vínculo fortísimo de Cristo, s in° cirliofomenta con la fuerza de su augusto ejemplo todo est 1-0relativo a los cristianos de Oriente. En su último discurso,ante el Consistorio decía el Papa: «Pero no se puede esi9Z-0rar tal resultado —la unidad ecuménica—mientra s nO,abandonen ciertas opiniones erróneas relativas a las u°

— 545 --

tasl yiri Ltuatdine

nei y reconozca más cumplidamente el acuerdo enater as

e instituciones de la Iglesia oriental; mientras no se

Mexami

de fe existente entre los Padres de la Iglesia Orien-e ambas partes a la discusión elpafraytenrnoaltrcaairgiadan d».

Pa labras henchidas de verdad, no exentas de amargura.-,on traste notable el que ofrecen la diligencia con que se ha

e,,,tudiado la evolución de las sectas protestantes y el aban-u° n o casi completo con respecto a las ideas de los cristia-11. °s_ de Oriente. Un Moehler oriental hace unos 40 años,¡cuantas almas hubiera sacado del engaño!

M ucho se está haciendo, sin embargo.Toda la documentación abundante y valiosa que publicael In stituto Pontificio Oriental acerca de la vida cristiana de

Pr la introducción definitiva, en el programa de los° tIgresos eucarísticos, de la sección oriental con el fin de

(estdblecer una más estrecha inteligencia entre el Este y el,"eSte ; el anuncio de obras tan oportunas e interesantes

mo i d del agustino Fr. Martín jugie sobre la exposición ed ist_° ri a de la teología dogmática de las iglesias separadas'42 Ori ente, estos y' otros hechos quieren decir que los de-sseos del Santo Padre han de encontrarse pronto realizados.

bre todo si se cumple el ardiente voto, que también sub-ed el Papa, de los Padres del Congreso de Velehrad,

fi-82O es , que en las escuelas de latín y en los seminarios se

emas p arte al cristianismo oriental, el esfuerzo del Occi-

ente sería arrollador.

El prestigio del Papa.

Los representantes diplomáticos acreditados ante la3eitita Sede ascienden a 26.

En 1914 sólo 14 naciones tenían representación. Por laz(511 del extraordinario aumento del Cuerpo diplomático

-e),(tryliero, este año se necesitaron varios días para llevarsaludo acostumbrado a principio de año al Santo

t--adre.A , Figuran los embajadores de España, Francia, Bélgica,`-ten-nania, Brasil, Chile y Perú; los enviados extraordina-I:ps de Inglaterra, Portugal, Polonia, Rumania, Hungría,jgoeslaVia, Holanda, Austria, Baviera, Argentina y otrosI-stados de Sudamérica.

FR. MARTÍN ORTUZAR

;

— 546 —

CRONICA MENSUAL,Como de costumbre, al comenzar el año 1925, lliz°113

Prensa et resumen de los principales acontecim ientos esarrollados en el curso de1,1924, emitiendo sus juicio s soul

, ellos y haciendo comparaciones con años anterióres.no podía por menos, los comentarios han sido muy divers°;:ricorrespondientes a la distinta manera de ver y apte

celos hechos. Los periódicos católicos han hecho u n balan--sr•satisfactorio de la labor desarrollada por el Directorio,aunque no perfecta del todo, comparada 'con la de l os Gt.°0-biernos anteriores, júzganla de una ventaja inmensa'. E.sin'sSe eCha de ver principalmente al fijar la atención sob re –0problemas que hicieron necesario el advenimiento del nuev.srrégimen, ea decir, Marruecos, separatismo, comun1sill9c{ahaeienda pública, problemas que, lejos de solucionarse, ea.e,vez eran más agudos en el régimen antigua, y que, Si n° lersueltos del todo, han mejorado notablemente, dejand o de 5-la intranquilidad y la pesadilla de los españoles. dos

Los, de la acera de enfrente, perdidamente enatnorgde los principios liberales y democráticos que creen v er c°,11e-iculeados por el Directorio, parecen colocar por encinla jebieneStar y prosperidad de España la reintegración- ()aquellos principios, 'y así Olvidando o aparentando n o c°11;i:cer los beneficios del nuevo régimen, no han hecho ni °len-.

ción. de ellos, insinuando; por otra parte,. lo mucho que c

teo-r-idrian que decir si la censura no contuviera sus pl uill3s; hi-0lo que, además „ de darse aire de suficiencia, habrá n Cre`satisfa.cer las exigencias de los descontentos..llenoEmpezó el nuevo año bajo los mejoresde esperanzas halagüeñas para la Patria, pues el pr°131%,de Marruecos, que tanto venía pesando sobre los espaOriosi no definitivamente resuelto, se ha aligerado muchis,1,11-0por la acertada orientación que le ha dado el general Prt'tode Rivera, la cual hace fundadamente esperar en una Pr°lly satisfactoria resolución. tilos

Dejando a un lado hechos de menos iMportancia,a dar cu.enta de los actos celebrados' en Madrid con. 11U.„del Santo de S. M. el Rey, actos en los que tomó par re gsP"elña entera, enviando a la capital del reino a sus M ás g

--- 547 —

nninos representantes, los alcaldes y. presidentes de las di-aciones, con sus respectivos séquitos y comisiones.De todos -es conocida la ocasión de esta gran manifesta-

ció n nac ional. Sabido.es que malos españoles residentes enel extranjero, en convivencia y colaboración con nuestrosenemigos exteriores, emprendieron, de palabra y por escri-r,t°,' una Campaña de difamación contra España, el Rey y el'2-Jrcit0. Contrariamente a lo que pretendieron sus instiga-icic' res , esto sirvió para .encender y avivar en el corazón det(), s es Pañoles un profundo sentimiento de patriotismo y unasimPatia y adhe s ión fervorosa a sus Reyes. Buscando medio

, W' as ión de manifestar , pública y solemnemente estos no-" 'es sentimientos, el Ayuntamiento de Madrid creyó queiltlacla más adecuado que nombrar a SS. MM . los Reyes don'Ilfc' rigo XIII y D. • Victoria Eugenia Alcalde y Alcaldesa ho-onql*rios de Madrid y convocar para el día 23 de Enero,ea nto de S. M. el Rey, a todos los alcaldes y representan-tes (le los ayuntamientos de España a reunirse en MadridPara; hacer entrega, a SS. MM ., de los precitados nombra-Inientos.

Al patriótico llamamiento .dirigido a los Ayuntamientos,P°r el Sr. Conde de Vallellano, Alcalde de Madrid, no sólol'esPondieron los alcaldes de toda España, sino las diputa-

qnes Y numerosas entidades y representaciones de la.d'enin sula. Pintoresco cuadro ofrecían las calles de Madrid ya'escle el día 20 con la llegada de los primeros forasteros ConSus indumentarias especiales.d , Las fiestas nacionales podernos decir que empezaron el

22 CO n la llegada del general Primo de Rivera a Madrid,`rIbutándosele un clamoroso recibimiento.'

En. este mismo día fueron entregadas a SS. MM. las in-signias de Alcaldes honorarios en el Palacio del Hielo, ante

na m ultitud que no bajaría de seis mil personas. El señort.""° n (l e de .Vallellano leyó el Mensaje a los Reyes. Su mases-

el Rey contestó a este Mensaje expresando que:' .Nada'4 . grat0 al corazón de un Rey, anhelante siempre por lagr4ndeza y prosperidad del país que a Dios plugo confiarle,que sentirse asistido en tal empresa con el cariño y la con -fianza de sus pueblos.>.>

Pero el acto Más grandioso de todos, del cual quedará

548 —con

imperecedero recuerdo, fue la soberbia manifestacióndes fila-que más de ochenta mil personas, en perfecto orden, las

ron ante la Corte de España, ostentando con orgullonue-banderas y los trofeos de sus respectivas provincias. E-blo todo de Madrid, compenetrado con el sentir de la '

laUfestación, asocióse a ella desde el primer momento , aPs dediendo con entusiasmo a las numerosas manifesta cióne-las provincias.

FR. LORENZO SANTAMARÍA

...n•nnn••••10••••••--

5113L100RAFIALECTURAS AMENAS:

El Sagrario de Villatriste; la Cruz de Perlas; el Heredero."-nges"Mundo, demonio y...; el vestido manchado; Padr- sir!tro.!; el Rey del hogar.—La limosna de Inesuca; tíahijos!; ¡Hermanos!; el Diablo verde.—La cruz de' ru01-Liboria; Sin Crucifijo; El . Tirano; En la Red.--J''' jóttdor cazado; ¡Restitución.', Mademoiselle; La res1lie7,Lde Ldzaro.-El primer sermón; Un buen Juan, por j•Apostolado de la Prensa.—Madrid.—San Bernardo,1925.

A salirEditados por el Apostolado de la Prensa, acaban crnias,

a la luz seis preciosos tomitos de cuentos, de 94 Pas,--elegantemente encuadernados e ilustrados con grabaOnS encolores, bajo el título de « Lecturas Amenas » , y lo sr„ridoverdad por el estilo correcto, fluido y elegante, por el ""t- ringy forma atrayente de los asuntos y por la savia de d óc -1 s„azo-sana que brota de la fácil pluma de la autora, cuyo s "-a 013-así como se deslizan suavemente en el papel, no de otr-in , lec.nera rozan, como aleteo de mariposas, el espíritu dei—,rete-tores y le llenan de confortador y vigoroso alient o en

-niendo y moralizando. sidoTodos los cuentos de esta hermosa colección han 'sí,

publicados en distintas revistas, y la firma J. G. H . e„-,jeritede casa de LA MERCED y sus lectores adivinarán fácil'n ;,ic13el nombre de la señorita Julia García Herreros, tan 09-°'n-iér--en las revistas católicas de España y en no pocas d e --corti-ca. Ignoramos la causa de no haber salido con la firula a Ypleta, y aun conociendo la modestia de nuestra cu -t rasidua

hlica- colaboradora, no acertamos las razones de Pu- Irsólo con iniciales lo que es del dominio público en revls'folletos, algunos reimpresos.

-- 549 —

tendremos el gusto de saborear la colección depu"bei nz os otros cuentos que yacen desparramados en múltiples

rnpujib:euaáeniodno e

sn quefee,; 19cióries y especialmente algunas novelas de la misma

"nua escritora vieron la luz en el folletón de algunaspa ritretanto, nos contentaremos con poder recomendarbjiai Premio a los directores de colegios, catequesis, a lasSU „,-,,°tcsas populares y a cuantas personas quieran recrear

liedrocoleccións a l Apostolado de

IM 19

ee la Prensa un éxito por elalma

p,_,,upet briitau, l,e lecturas sanas y amenas estos tomitos cuyoPrecio

1F

es 1,25 pesetas ejemplar.acer

-c E. CURSO!—Juventzid Mercedaria Misionera delColegio de Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón,Valverde, 7, Madrid, 1923- 1924. Año IV.

lo s tin folleto de 80 páginas en cuarto con un apéndice deeo„ 12/r1ei:os de « Piauhy» publicados hasta Mayo, en papelad.;:je con numerosos grabados, entre los que sobresalen,rililäs del retrato del Excmo. Sr. Obispo de Madrid y va-

gruPos de alumnas, etc., uno de los trabajos y otros dena,111, uy originales gráficos que llamaron extraordinaria-enTmLeadlaridaetelnacfir peansaldao.Exposición Pedagógica celebrada

Pj,-01-1tiene iFin de Curso!» una memoria que también fuésentada en la Exposición, bien pensada; diario del Cole-deud.escrito con soltura y gracia; un artículo y una poesíaParifeadós a la memoria de la colegiala señorita Isabel de4,.'earroyo (q. e. p. d.); notas y algunos otros trabajos4i ,', e la inspección del cuerpo de la Beata Mariana de Jesús.Af"nes, etc que hacen su lectura amena y provechosa,

SUS hojas siéntese el aroma de entusiasmo y fran-int¿tegrfa de la vida de Colegio, que satura sus páginasderbegnadas de perfume más grato que los de la rosaleda

y de las acacias y flores de la Castellana. Milgjj,71nes a las Madres y a las pequeñas escritoras del Cole-

''e Don Juan de Alarcón.RPÜTT

- - E RDOS DEL COLEGIO. -1923- 1924. Año IV. Cole-gi

uo de la Veta-Cruz. Bérriz. Juventud Misionera Mercedaria.

Porg.j.0 cuarta vez viene a visitarnos « Recuerdos del Cole-Qon Y cómo éstos, pasados los arios, son siempre nuevos,forn.;41evo placer hemos hojeado este opusculito del mismoOel ."Qat° que el anterior, valorado con un retrato y autógrafogral,' r. Obispo de Victoria, bendiciendo a «Juventud» con

"a dos de las alumnas premiadas, vistas de los hermosos

— 550 —

campos de recreo del Colegio (miden los de la Pr imera Ysegunda división 1.710 metros cuadrados cada uno, y el de 13tercera, 1.400), etc.

Está el diario del Colegio, «Recuerdos del curso», escritocon singular gracia y estilo ameno y delicado; «Adió s Parasiempre » , muy sentido; el resumen del tercer curso de ° II-

ferencias misionales (nueve conferencias), muy interesanteslos artículos sobre Fontilles, vida misional, los tesor os esP1-ritual y material de las misiones; deportes, recreos y vela-das, etc., dan clara muestra de que a la educación intelec"tual se une la moral y física.

El Colegio de Bérriz cumplió los cincuenta años d e exis-

tencia, y esa fecha mereció fiesta especial, y con muchísirilarazón, que los millares de educandas, las 228 religiosas cinehan salido de ese Colegio, tienen evidente derecho a q ue seles dedique un recuerdo.

Aquella pequeña y pobre comunidad, víctima de inicu°despojo de la desamortización con sus oraciones, c on 11acertados consejos del Padre

desamortización, mercedario, Y c",

constante trabajo que la virtud hizo fecundo, sembró -7"

semilla del hoy robusto árbol de Bérriz, de cuyos frutos de

piedad, saber y amor al trabajo se nutren tantas jövene'como allí se educan.

No me extraña que las entusiastas colegialas de las Niel'cedarias de Bilbao, al visitar, en excursión de gratos reeue,r-dos, a las de Bérriz, donde han sido tan agasajadas, quis"

,,;

sen volver cada semana o al menos cada mes. Si este ario s-repite la excursión, espero que vendrá de la rica y oPulentavilla de Bilbao a contarnos la visita, otra nueva publicaciöll,„:que no bautizo porque eso toca a la Madre Director a de es'Colegio.

Mi sincera enhorabuena a las Madres de Bérriz, porla labor realizada.

— 551. —

Pavores de la Beata Mariani, deJesús.

Grande es la devoción que se despertó en todas partes, principal-¡ riente en Madrid, hacia la Beata Mariana de Jesús, con ocasión de lal e sPeeelö n de su incorrupto cuerpo, de la publicación de su vida y derr celebración de las solemnísimas fiestas centenarias. La Beata co-

oy esp° 11d e con favores a la confianza que en ella ponen sus devotos,l os1198 hace concebir la esperanza de que los hará tales que le merezcanfe

v

- suPrernos honores de la canonización. Testimonio público de estosd: reS 8° E1 la s muchas ofrendas de velas que arden ante su sepulcro-

rni -11-lia s que encargan se digan en su altar, y las visitas continuas,%lit " l a iglesia está abierta, de su santo cuerpo.

eSta sección pondremos los favores que llegan a nuestro cono,1.1? tn ; es de creer que son más los que no llegan.

sa Gijó n Debo de comunicar a vuestra reverencia, para su

tj' acción , que mi hija se halla ya fuera de peligro, convaleciendorje,«, nte rä n i damente. Desde el día 23 de Noviembre la tuvimos con

do lores en todas las articulaciones, pero desde el día 13ara' (13cl etribre), que le dimos a besar las reliquias, cesaron porli g,:telrPeirneteon, t to ni mse i Tb iaennalgiunouealgunos días mfcaosdoespués se volvieron a presentar máso

yo atribuímos la curación a la pro-cynigeicihsul iBea la Mariani" de Jesús, porque los médicos, en la consulta

.cron de celebrar ante la gravedad, dieron malas impresiones,12 que e l corazón empezaba a ser invadido por la fiebre reumática.

y v :Et stunlos muy reconocidos, por lo tanto, a vuestra reverencia,l e — ' lentos hecho dos novenas a la milagrosa Beata Mariana de Jesús,A que creemos ha hecho salvar a nuestra muy querida M-a .1.,d M aría

tlt(quia , que aún continúa en cama haciendo hoy los cuarenta días.»\Ciirta del padre de la enferma a la comendadora de don Juan de

roeón , con fecha 31 de Diciembre de 1924).

M atirki. «La que suscribe padecía una enfermedad a la gar-pr e1141 ' ci ne tuvo su período álgido en el invierno pasado. Los médicosqu -criblero n una intervención quirúrgica. Cierta religiosa me rogóde el n(),b rhe Operara hasta tanto que ella hiciera una novena en honorla tj ueata Mariana de Jesús. Así lo hice, quedando curada en abso-fi r sin necesidad de la operación proyectada. Y para que conste, lo

41(c. , en Madrid, 19 de Enero de 1925.»vo

\ treeesitdharTnio que tienen las Religiosas de Alai-eón con la firma de la

erlf un a señorita estaba preocupada por la suerte eterna de su padre4111 "0 , a lejado de los sacramentos cuarenta años había, sin que

FR. M.

— 552 —

hubiese obtenido su conversión con diez años continuos de pedírselo aDios en la comunión. Cuando Madrid estaba conmovido con lasfiestas de la Beata, le puso una reliquia de la misma a su padr

e , que

al punto pidió confesor designando el sacerdote, comulg ó ferve'r°55.-

mente y él mismo mostró deseos de comulgar con la frecuencia 12°s1-

ble, con admiración de todos. La afortunada hija considera esto cbill°

un milagro potente de la Beata, mayor que la salud corpora l , que ahora

continúa pidiendo.(Relación oral a un Padre Mercedario).

4.° «Respetable Pace: Acabamos de recibir un favor de la Beata

Mariana de Jesús, y como se lo he ofrecido, se lo quiero escribirusted para que esas Comunidades se unan a nosotros para d arle las

gracias. Precisamente el día que empezó la novena, llegó a eas:

apuradísimo un hermano mío, porque en la oficina donde pres ta su,-1

servicios faltaba una cantidad de consideración que, de no parecer, e

tenía que suplir, cosa que le era muy difícil. Le animamo s a que se

encomendase a la Beata Mariana pidiéndole le sacase de tan gran aPurf.•

Así lo hizo, y hoy viene a decirme le ha escuchado la Beata, pues elnero ha parecido de manera inesperada, por lo cual damos fo d°s 111.

gracias a la Beata Mariana, que así nos ha favorecido, y 1 0 public°para mayor gloria suya»...

(Carta al Superior de esta casa).

5.° «Desde hace más de treinta años vengo padeciendo de ariginais.'

especialmente los inviernos. Siempre he acudido a médicos espeeiffil-

zados en estas enfermedades, y unas veces he conseguido la curaciála

después de ocho o diez días de tratamiento, y otras con ayu da de

cirugía.El pasado invierno se manifestó nuevamente la enfermedad, que

me hacía sufrir agudos dolores y una casi total paralización del cuerP°'

pues todo movimiento repercutía en la parte enferma, hasta el pu til° de

tener que expresarme por señas. En este estado consulté con e l d°el°r

don Juan llurre, y con el doctor don Juventino Morales, ambos esPe,

cialistas de la enfermedad, teniendo que soportar una operac ión, efee_

tuada por el primero, y con la cual me vf libre de dolores; para l a cu.ra

ción completa indicó el segundo la necesidad de celebrar varlaR-

sesiones para ir cauterizando la parte enferma, pero esto qued 0 Par-

más adelante sin llegar a someterme a este tratamiento.Desde entonces se han sucedido con frecuencia las afeccio nes, Pre;

sentándose la última vez en ocasión en que se hablaba del euerP;

incorrupto de la Beata Mariana de Jesús. Acudí, como de costutribre'

los auxilios de la ciencia, pidiendo me dijeran cuál era mi enfermedad'lo que nadie me ha contestado por ignorarlo, no sabiend o Por 1°0

médicos más que era un vicio de la sangre y que había que llev arlo e°

mucha paciencia.

— 553

Se m e ad ministró un medicamento que había de tomar a cucharadas

md-aela dos horas, saliendo de la clínica con la impresión de que habíaolores

Para ocho días.Aque l mismo día, mi mujer imploró a la Beata Mariana con granfervor intercediese por mi curación, mientras yo, desconfiando de los

s"tos Y de médicos, dije malhumorado que no volvería a rezar más alsanto abogado de estas enfermedades.No P a saron cinco minutos de esto y apenas tomaba la segunda cu-

c" ? rada de medicina, me encontré con sangre en la boca, libre dedoloresolores y sin los flemones que me atormentaban.Podría citar otros dos casos recientes, entre ellos un fuerte dolor

de riñones

su

que me impedía estar derecho y del que me he visto libre

crónica

esPil s de en comendarme a la Beata...(Decla ración firmada por el favorecido).11 °Y, últimos de Febrero, y no se le h

enfermedadpresentado ni vestigio de

(Continuará).

1\leírA Se suplica a las personas que reciban favores de la Beata,j s . mani fiesten para estímulo de la devoción y para hacer informeverleial , Silo notable del favor lo pidiese.

NOTICIASMADRID

tp. El P . Maestro General. —Acompañado de su Asis-ente el M. R. P. Francisco Ferrer, salió el 9 de Febrero

-"n dirección al monasterio de Puig (Valencia).

s 21 P. P. Provincial.—Salió el 14 con dirección a111 Seb astián para visitar las CdSdS de la provincia.

Via i er0S.—Para Melilla a cumplir sus deberes con la' tna el joven estudiante R. Fr. Agapito Fernández Alonso.

Cultos a la Beata Mariana de Jesús. —F1 17 de Ene-r° se in auguraron con gran concurrencia y esplendor losel31-11t05 mensuales que esos días piensan dedicárse a lan,dta Mariana. Predicó por la mañana en la misa de comu--hil)n, Y por la tarde en el ejercicio, el Rvdmo. P. Maestro Ge-.12ral. Las niñas del Colegio, bajo la batuta del P. José Mi-

— 554 —

guélez, cantaron la misa «de angelis», preciosos motetes Y

el himno de la Beata.El 17 de Febrero se celebró idéntica función.

En el Colegio de la calle de San Pedro. —LOS 4311111r

nos del Colegio que dirigen los PP. Mercedarios, celebrd-

ron dos veladas teatrales los días 22 y 24 de Febrero,biéndose puesto en escena la celebrada comedia deltai dramaturgo mercedario Tirso de Molina, «El conde riduo

por desconfiado».El distinguido público invitado para estos actos, n o deis'

un momento de aplaudir a los pequeños actores, que stil2A%ron dar a la obra una interpretación superior a cuant o P°1"

esperarse.Al final de cada una de las veladas, los niños entretty

vieron al público con diversos cantos, entre ellos la sent;i,dn4rbalada gallega, a cuatro voces, del eminente corn12°s"-,

'J. Torres Creo, «San Campio», cuya ejecución no descióció un punto de los aplausos que durante todo el ad° P re:miaban los esfuerzos de los simpáticos actore s Y C°--

tantes.A todos ellos y al R. P. Rector del Colegio, organizdor

de estos actos, nuestra enhorabuena.5 Cie/.Juventud Misionera Mercedaria.—Alguno s niti° n

este Colegio, penetrados del espíritu mercedario, Y 19`"tanto de caridad, que les infunden sus celosos educ ad° rehan constituido la «Juventud Misionera Mercedaria», cl"stiene por fin rogar al Todopoderoso que los benenlérit°demisioneros mercedarios ganen muchas almas a la fe

Jesucristo.Dios quiera que veamos algún día en el cielo fr ut°5 Per'

durables de la naciente asociación.

51:Herencia.—El 18 de Diciembre de 1924 celeb ró e

convento una solemnísima función a la Beata Maria' d

conmemorar el tercer centenario de su santa muerte . P°r

mañana, hubo misa de comunión general y canta' Yor

la tarde, ejercicio con panegírico de la Beata, predi cado P

-- 555 —

el 2. Comendador Fr,. Fernando Díez. Ofició el clero parro-quial y autorizaron estos cultos las autoridades del pueblo.

Numerosa y lucida representación mandó Herencia a lasfiestas centenarias celebradas en Madrid. ,Con ella venía11110 n iña que decían había sido curada milagrosamente por

Beata de gravísimas enfermedades, pues llegó a estardesahuciada

F iestas a la Beata.— Con motivo del tercer centenarioSe han celebrado soleninísimas, aparte de las reseñadas, enbps conventos de MM. Mercedarias de Bérriz, Bilbao, Es-COridZa, Sarria, Santiago y Miguelturra.

En Bérriz predicó el R. P. Tomás Carbonell, que agra-dó mucho. En Santiago el R. P. Bernardo M. de la Santí-sim a Trinidad, Comendador de los Mercedarios Descalzosde Toro , que cada día gustaba más; hizo la reserva el ex-eierniatinsalm. o señor Arzobispo. En Miguelturra, las buenasm adres pusieron las mejores colgaduras, estrenaron un her-111 °S0 dosel de damasco, sacaron los mejores ornamentosY to do les pareció poco para honrar a su hermana la BeataMariana

DE EL FERROL

En honor de la Beata Mariana de Jesús.—Deextra ordinarias y muy solemnes podernos calificar las fies-ta s celebradas para conmemorar el tercer centenario de lagl °riosa muerte de nuestra Beata Terciaria. El triduo dis-Puesto en nuestra capilla con este objeto, coincidiendo conl OS tres últimos días del solemne novenario de Madrid,estuvo muy concurrido, predicando todas las tardes el Rec-t°r Y Moderador de lo V. O. T., P. Luis Barros. Si la devo-ción a esta enamorada de la Eucaristía era ya una realidadentre los fervorosos terciarios de la Merced de El Ferrol,Podemos asegurar que en esta ocasión se intensificó extra-ordi nariamente, siendo ya varias las personas que a suIntervención atribuyen ei haber obtenido gracias singularí-Simas . Como recuerdo de estas fiestas se han impreso yrepartido unas estampas de la Beata con un triduo en su

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honor y una pequeña nota biográfica. La colecta paracausa de la canonización ha sido muy importante . Gusto-sos felicitamos a los Terciarios de El Ferrol, y de un modoespecial a su Junta directiva.

Ropero de San Vicente.—Como en años anteriores,esta Asociación, integrada por fervorosas y distinguidasseñoritas, hizo entrega a las pobres acogidas por la s C°11,-ferencias, de un donativo especial, como aguinaldo deNavidad. El acto de repartir a las acogidas la prend a e°--rrespondiente, resultó muy consolador. Tuvo lugar e n el«Salón Amboage», en cuyo escenario, vistosament e ad°r--nado con mantas y toquillas, cosas destinadas Para lospobres, tomaron asiento la Junta directiva del Ropero, Y laspresidentas de las tres Conferencias de El Ferrol. DesPuésde una breve plática del Director, P. L. Barros, se hizoentrega del aguinaldo, al mismo tiempo que las señoras de

las Conferencias y señoritas del Ropero recibían las berici--clones de las favorecidas. Aprovechamos esta ocasió n Pararendir justo homenaje a las señoritas del Roperillo, a quie-nes consideramos representadas en su incansabl e Juntadirectiva, cuyos nombres nos complacemos en poner aquí:Señoritas Dolores Yuste, Pilar Vial, Rosario Iglesia,s'Asunción Galán y Dolores Vila. Por la parte que nos Pneuecaber en sus éxitos, hemos de hacer constar que toda s ellasson Terciarias de la Merced.

Los cultos de Navidad.—Muy fervorosos y corten-rridos resultaron los cultos que desde el día de Nochebuenahasta el de Reyes, se celebraron en la Residencia pa ra s°-lemnizar la conmemoración del Nacimiento de Nues'Señor. Predicó todos los días el P. Rector. El día 51 ueDiciembre se hizo la tradicional suerte de los santos.

Las Escuelas Dominicales.—Esta merilísima Y

gua Institución celebró el día de Nochebuena el repart o ae

los tradicionales cartuchos a sus alumnas, acto en extrem °simpático y característico, con muchos vivas y aplans°s'así a las señoras y señoritas instructoras, como a l as pe'

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%leñas a rtistas que recitaron versos al Niño Jesús. El pa-dre Rector, Director de la Obra, después de breves palabras2,Insivas al acto, leyó un telefonema de su antecesor, Padre"aite , sal udando y recordando a la Escuela en aquellosin°tnentos, siendo acogida su lectura con una prolongada8alva de aplausos. El día 5 de este mes celebró la Escuelaun festival en el «Salón Amboage» para obsequiar a sus.°Cios protectores, poniéndose en escena por alumnas dela Escuela algunas obritas adecuadas que alcanzaron me-ri ecidos ap lausos. Damos la más cumplida enhorabuena por'Os e-xitos obtenidos a la Escuela Dominical en la personade las señoritas de Maymó, alma de la Institución, cuyoaPellido va unido a todas las obras de celo y caridad lleva-das a cabo desde hace mucho tiempo en El Ferrol.

Escuela Nocturna Obrera.—Esta importantísima yransee ridental institución celebró el día 4 del corriente mes

ue Enero la fiesta de su Patrona, Nuestra Señora del Pilar,en la iglesia del Santo Hospital de Caridad, que presentabatin aspecto consolador con tantos obreros como allí había,yendo todos con religiosa compostura el Santo Sacrificio.

l)redicó en este acto nuestro P. Rector. La misa fué canta-da Por señoritas instructoras, cantando durante el ofertorio,° 1-11 0 ella sabe hacerlo, un precioso motete al Santísimo,1

María del Carmen Núñez Quixano, fervorosa-erciari a de la Merced. Muy sinceramente felicitamos a lassen°ras y señoritas de la Escuela Obrera, en especial a suentusiasta Presidenta, la señora doña Josefa Varela de Peña

avilan también Terciaria de nuestra Orden.

21 Patrono de El rerrol.—El día 7 del corriente seieelebró con toda solemnidad en la Parroquial de San Julián

fies ta de este Santo, Patrono de El Ferro]. Predicó pornlanana y por la tarde el P. Nolasco Resbiere, de esta

esidencia, siendo muy felicitado por su elocuencia fácilY Persuasiva, y por su valentía en acometer contra los

ales que el respeto humano y la indiferencia religiosacesan en las filas del catolicismo.

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Muertes muy sentidas. Lo fué en esta población I?del caballeroso General de la Armada, Excmo. Sr. P . Ri-

cardo de la Guardia y de la Vega, culto colaborador deMERCED. Estaba en posesión de numerosas condecoro-nes y era terciario de nuestra Orden. También hem os de

registrar en esta nota la muerte heroica del joven Tenientede Regulares D. Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, ocurridorecientemente en Africa luchando al frente de sus soldadoA las familias de los ilustres muertos, nuestros quer1d05amigos los señores de Landaluce, Guardia y de Oya, 5än-chez- Barcáiztegui y Aznar, nuestro más sentido Pésani,e;

Escritas las anteriores líneas recibimos la noticia de

fallecimiento de la señora doña Constantina Monter o , viuda

de Franco, ocurrida en La Coruña el 9 del corrien te ales'

Señora bondadosa en extremo, deja sumidos a los snY°5en amarga pena. Era Terciaria de la Merced. Su cadáver,amortajado con el hábito de la Orden, recibió eristbesepultura en San Vicente de Meliá, donde reposan la s "11,1-

zas de sus padres. Estaba emparentada con la farnill°del M. R. P. Provincial de Aragón y del Rector de nuestr°Colegio de esta ciudad. Acompañamos a sus deudos e n su

justo sentimiento.

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bpdos los religiosos que forman el cuerpo docente, porf brillante labor que vienen desarrollando en pro de la°l'Ilación intelectual, moral y social de la juventud.

Ihstauración del templo de la Merced de Lima.—ctlinP° rtantes han sido las obras llevadas a cabo en la iglesiae Id Merced, siendo del agrado de todos las reformas que

han hecho.ti breve se harán solemnes fiestas religiosas con mo-

v° de la declaración por la Santa Sede de Basílica.e . ES digno del más reconocido aplauso el R. P. Provin-ei.1 :1 el p. P. Comendador por la actividad, celo y entu-Csnlo que desplegaron en la hermosa restauración del'MPl o mercedario.

Tercer Congreso Científico Pan-Americano.—" de Diciembre se inaugura el Tercer Congreso Cien

-r0 e,° Pan-Arnericano en la ciudad de Lima con gran núrne-ue delegados e intelectuales de todo el mundo.lia sido invitado a cooperar en él el R. P. Visitador y

b 'crici General de la Merced, Fr. Ricardo Delgado Ca-e. egns , presentando dos trabajos: «Un problema históricootir r°Peo relativo al descubridor del Nuevo Mundo» y «El

(3b lem a indígena; su organización y educación delindio».DEL PgRI:1

Repartición de premios en el Colegio de los Pa-dres Mercedarios.—Con la solemnidad acostumb rado Se

ha celebrado la clausura del Colegio de Nuestra Sa o° d.ela Merced, de Lima, del curso de 1924. Bajo la Presidenc113del R. P. Provincial, Fr. Juan Costa Cavero y del P•mendador, Fr. Alberto Escaler y del Rector del mism o , fraY

-Dámaso Orós, tuvo lugar una brillante actuación literariamusical, terminándose con la repartición de prem ios Y

notas.-Durante este curso han sido educados por nuestr os Pa

dres más de trescientos alumnos, que concurrieron a esteplante de educación.

Damos nuestra más sincera enhorabuena al P. Direet°r

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Nuestros amigos difuntosmmop

En el convento de Don Juan de Alarcón.—La R. Hermana Luicía de la Ascensión López Santa María, a las tres y media de,-madrugada del 21 de Diciembre de 1924, a los sesenta y tinde edad y treinta y ocho de vida religiosa. Murió el mism o díala solemnísima procesión de la Beata Mariana de Jesús.

A la Comunidad de Alarcón nuestro pésame.—La señora doña María Encarnación Carmen García de f iller-

ta y Llop, el 16 de Enero de 1925.—El Excmo. Sr. Contralmirante D. Alonso Morgado pita da

Veiga, Caballero de segunda clase de la Real y Militar Or den 5San Fernando, Gran Cruz de San Hermenegildo, Cruce s E9)3e,

del Mérito Naval, distintas condecoraciones extranjer as Y be.rinnsmérito de la Patria, el 12 de Febrero de 1925, después de recibl—los santos sacramentos.

SI'fGES (Bareel°11s)

Convento de Madres Mercedarias.—La R. M. Cándida de Lo7

renzo y Miguel, a la una de la tarde del 26 de Noviembre da los setenta y dos arios de edad y catorce de profesión, habienrecibido los santos sacramentos y la bendición de Su Santidad.

IBARRA (VizetlYs)

Convento de Madres Mercedarias.—El 19 de Enero de 192,5'ala R. M. San José, a los noventa y cuatro arios de edad y seandede vida religiosa. Se sintió mal de un catarro, al que po r 511,,grAaremortificación no dió importancia, pero viéndola fatigada laComendadora,Comendadora, le mandó guardar cama y administrarle los sag's

mentos, pues a su edad se podía temer cualquier cosa. Rec1bl6;,-1°0en todo su conocimiento, que conservó hasta el último 511513 ," ci

Gratos recuerdos deja a esta Comunidad, pues a pesar de su 13

avanzada, era muy exacta en la observancia y inuy devota deez

comunión diaria, lamentándose de no poder recibirla algunaque se le obligó a quedarse en cama.

Nuestro pésame a la Comunidad.

R. I. P.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, teléfon o 211'