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1 ÓNOMA Y RITUAL 1 Damián Baccino I El asunto del presente es un eterno conflicto con el pasado. Preguntados por la cuestión del poder y su relación con el discurso en la Grecia clásica, acaso lo más conveniente sea comenzar por el estudio etimológico, pero como no hemos corrido con la misma suerte de Sócrates, de habernos encontrado previamente con Eutifrón, es que hemos decidido, como alternativa vincular, observar la estrategia de Platón en torno al problema del ordenamiento binomial: ónoma- krátos (o)/noma-kra/tov) en el diálogo que el autor llamó onomásticamente: Cratylo 2 . 1 Publicado en: Encuentros Uruguayos, Volumen V, Nº1, Diciembre, 2012, ISSN: 1688-5236 2 El nombre Cratylo (Kratu/lov) viene de kra/tov (poder).

ÓNOMA Y RITUAL

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1 NOMA Y RITUAL1 Damin Baccino I El asunto del presente es un eterno conflicto con el pasado. Preguntados por la cuestin del poder y su relacin con el discurso en la Grecia clsica, acaso lo ms conveniente sea comenzar por el estudio etimolgico, pero como no hemos corrido con la misma suerte de Scrates, de habernos encontrado previamente con Eutifrn, es que hemos decidido, como alternativa vincular, observar la estrategia de Platn en torno al problema del ordenamiento binomial: noma- krtos (ovoo-|poo) en el dilogo que el autor llam onomsticamente: Cratylo2. 1 Publicado en: Encuentros Uruguayos, Volumen V, N1, Diciembre, 2012, ISSN: 1688-5236 2 El nombre Cratylo (Kpouio) viene de |poo (poder). 2 Como sabemos, en Platn, el problema filosfico y el poltico no son sino uno y el mismo3. La estrategia de Platn consiste en un re-ordenamiento, implantar un nuevo ritual4, para conseguir deslizar el cetro de |poo de las manos del Legislador (Nootq) a la disciplina del Lioit|i|o, y mostrar as que no es el creador5 del ovoo el portador de |poo, sino aquel que hace uso de su poder; |poo no est en el ovoo sino en quin lo utiliza como materia de obra. Al comienzo del Cratylo (384 a), Hermgenes invita a Scrates a unirse a la conversacin, y le propone: ouoitiv qv Kpouiou ovtiov (384 a) (Interpretar el orculo de Cratylo), con lo cual, queda claro desde el principio, por donde pasa la preocupacin del dilogo, y desde de qu punto de vista est planteado6. El ovtiov profetizado por Cratylo, es presentado por Hermgenes de la siguiente manera: ovooo opoqo tivoi t|ooo ov ovov uoti tu|uiov (383a) (Por naturaleza existe una adecuada denominacin para cada uno de los seres). Platn parece no tener reparos en afirmar que la adecuacin de los nombres (ovooov opoqo) est referida al nivel del ovtiov, lo cual deja en evidencia que su crtica focaliza en la voluntad de verdad del discurso mntico, que al decir de Foucault, en tiempos de Platn, era: el discurso verdadero por el cual se tena respeto y terror, aqul al que era necesario someterse porque reinaba, era el discurso pronunciado por quien tena el derecho y segn el ritual requerido; era el discurso que decida la justicia y atribua a cada uno su parte; era el discurso que, profetizando el porvenir, no solo anunciaba lo que iba a pasar, sino que contribua a su realizacin, arrastraba consigo la adhesin de los hombres y se engarzaba as con el destino 7. Es en ese ritual requerido del que habla Foucault donde Platn teje su estrategia de combate contra la voluntad de verdad instituida; as, opondr la dialctica a todo mtodo de investigacin que tenga como fundamento epistmico el vuelo del tvouoioo. El blanco de la crtica platnica no es solamente la doctrina de Cratylo sino la denominada tradicin onomstica, que abarca un amplio espectro discursivo que va desde las antiguas teologas de oriente (Sefer Yetzirah8), pasando por los rficos (Papiro de Derveni9) hasta llegar a Herclito. 3 Vase: Garca Bazn, F., Platn y el lenguaje: sobre la rectitud (orthtes) y la potencia (dynamis) de los nombres, en: DIADOXH 1-2, 2004-2005, pp. 59-80). Adems, puede verse un anlisis deconstructivista del mismo tema en: Pealver Gmez, P., Mrgenes de Platn. La estructura dialctica del dilogo y la idea de exterioridad, Seccin publicaciones de la Universidad de Murcia, 1985. 4 La palabra ritual viene de la raz indoeuropea ar, de donde viene el griego: o pioo y la palabra latina ars, que en una variante llega al latn rd, que refiere a orden. (Vase, E. A. Roberts y Brbara Pastor: Diccionario etimolgico indoeuropeo de la lengua espaola, Alianza, Madrid, 2007, pp. 12-13 5 Segn Platn, el creador del ovoo es el Nootq (389a). 6 El trmino ovtiov est relacionado a la adivinacin proftica (Timeo, 71 d) conseguida a partir de la tivoio (inspiracin) (Cratylo, 399 a) de ascendencia entusiasmtica, como en el caso de Euthyfrn (Cratylo, 396 d). El ovtiov es instrumento de todos aquellos a los que critica Platn y que Herclito los presenta: vu|ioioi, oyoi, iqvoi, uooi (Fragmento 14, Diels-Kran, Clemente de Alejandra, Protrept. 22, 2) 7 M. Foucault: El orden del discurso, Tusquets Editores, Buenos Aires, 1992, pp. 9. 8 El Sefer Yetzirah es una obra de autor annimo, compuesta probablemente entre el II a. c. y el IV d.c., se expone la creacin a partir de los treinta y dos senderos de la sabidura. Estos treinta y dos senderos estn formados por los diez sefirot y por las veintids letras del alfabeto hebreo. El autor combina dos creaciones distintas, una a partir de los sefirot y la otra a partir de las letras). Vase: Dan, J., Sefer Yezirah : Science and Mysticism, Letter and Name [Hebrew], in his Al ha- Qedushah (On Sanctity; Jerusalem, 1997), pp. 234-268. 9 Papiro de Derveni fue descubierto en el ao 1962, en Dervini, a 10 kilmetros al norte de Tesalnica. Ha sido datado por los especialista en el siglo IV a. c. Este papiro, de autor annimo, es un comentario 3 II , , . (Herclito, 93) La tradicin onomstica explica que la ovooov opoqo, es decir, la adecuacin de los nombres, resulta como dice Cratylo, por u oi (383a); los nombres (ovooo) representan a los seres (ovo) con opoq. Ahora bien, para la tradicin onomstica el o voo en tanto ou oiov tiene su gnesis constitutiva en la oiqoi, por eso dice el autor del Sefer Yetzirah: Con las veintids letras fundamentales que fueron establecidas, esculpidas, pesadas y combinadas, el Hacedor cre a todo ser y a toda forma futura10. Para la onomstica es suficiente conocer los ovooo para conocer la ontologa del orbe. Bajo el influjo de esta tradicin, el autor del Sefer Yetzirah ex-plica que las letras hebreas representan tanto ideas como nmeros; as pues, un nombre no es solo una resolucin eidtica, sino que adems de ello, es una ecuacin numrica que torna la gramtica en una especie de lgebra, dando as la posibilidad de la representacin matemtica del universo. Este procedimiento permite que, aun en la falta de conocimiento del significado de una palabra concreta, siempre y cuando se conozca el ouoiov particular de cada una de las letras que la constituyen, entonces podr descifrarse el objeto al cual la palabra nombra. En el Cratylo, Platn analiz los fundamentos de esta teora, y denunci que lo que est por detrs es una teora de carcter mimtico, que pretende legitimar la imitacin de la realidad a travs de los nombres, como lo hicieron tanto los rficos como Herclito. De hecho, sabemos que la iniciativa de mencionar el vnculo que existe entre el filsofo de feso y el orfismo11 no es nueva, tanto Hiplito como Clamente de Alejandra, hablaron del tema; y mientras el primero slo encontr la huella rfica en un fragmento de Herclito, el segundo fue un poco ms all, y afirm que: Herclito exegtico de teogona rfica. Hasta ahora se cuenta slo con una transcripcin annima y provisional: Der orphische Papyrus von Dervenin, ZPE 47 (1982). 2. Por ms detalles vase: Laks, A. & Most G.W. (edd.) Studies on the Derveni Papyrus, Oxford, (1997). 10 Sefer Yetzirah, II, 2 (Traduccin: Damin Baccino) 11 Sobre el estado actual de las investigaciones sobre orfismo, vase: W, Burkert: Lorphisme redcouvert, en: La tradition orientale dans la cultura grecque, Macula, Pars 2001; A., Bernab: Tendencias recientes en el estudio del orfismo, Revista de Ciencias de las Religiones 0, 1995, pp. 23-32. Vase tambin un anlisis detallado acerca del significado del concepto orfismo y de cmo entender este concepto en la poca de Platn, en: W. Burkert: Structure and History in Greek Mythology and Ritual, Sather Classical Lectures, Berkeley, 47, 1979, pp. 226. Es motivo de discusin la gnesis del orfismo, pero casi todos los investigadores de hoy, no tienen dudas acerca de su origen oriental. Vase: Bernab, A.: Elementos orientales en el orfismo, en: Actas del Congreso Espaol de Antiguo Oriente Prximo, El Mediterrneo en la Antigedad, Oriente y Occidente, Madrid, octubre de 1997. 4 extrajo la mayora de sus opiniones de Orfeo12; pero es acaso en Platn donde podemos encontrar la referencia ms directa al vnculo onomstico. Hacia esta direccin apuntan las investigaciones de C. Lenormant, V. Macchioro, Guido Calogero, y los trabajos ms recientes de F. C. Bordoy, W. Burkert, y Alberto Bernab, entre otros. Si bien an no es posible concebir un cuadro exacto del orfismo13, creemos que, por lo menos, a partir de los nuevos descubrimientos arqueolgicos y papirolgicos, como son las Lminas rficas14, y muy especialmente: el Papiro de Derveni; el tema del orfismo y su relacin con la filosofa griega ha tomado otra dimensin en nuestros das, y lo que antes eran, acaso intuiciones, se han podido confirmar en base a estos documentos. Una de estas confirmaciones, es que, entre los fragmentos de Herclito y el Papiro de Derveni, hay una cierta continuidad metodolgica que tiene como fundamento ltimo a la tradicin onomstica. Esta confirmacin aclara, entre otras cosas, cul es el punto central de las crticas a Orfeo y a Herclito, expuestas por Platn, en el Cratylo15. El vnculo onomstico que comparte Herclito con el orfismo se puede apreciar en una cierta unidad metodolgica utilizada en los fragmentos del filsofo de feso as como en el Papiro de Derveni, ya que ambos toman al ovoo como portador de algo escondido en la signitud de sus partes, y que encuentran en la etimologa una tcnica especfica de legitimacin de su propia voluntad de verdad. En la seccin etimolgica del Cratylo, Platn pone en prctica el mismo mtodo que emplea el comentarista annimo del Papiro de Derveni, utilizando el mtodo de manera irnica, para hacer manifiesto su carencia epistmica, y oponer as, a la dialctica como una nueva voluntad de verdad16. Para la tradicin naturalista del discurso onomstico el ovoo tiene carcter hiertico, y su poder est encerrado en un secreto mgico engendrador, siendo que esta entidad es la que realiza el pasaje que va desde oioq a ovq. El carcter enigmtico del noma propio tanto de Herclito como del autor annimo del Papiro de Derveni, 122ioo t Hpo|itiov ov Etoiov, o op Opto o itioo tiiqtv, Clemente de Alejandra VI 2, 27 1; Kern, 0. Orphicorum Fragmenta. Berln, 1922. 13 Un buen desarrollo del tema puede verse en F. Casadesus Bordoy: Orfismo: usos y abusos, en: KOINOS LOGOS. Homenaje al profesor Jose Garcia Lopez, E. Calderon, A. Morales, M. Valverde (eds.), Murcia, 2006, pp. 155-163. 14 Vase: C. Calame, Qu es lo rfico en los rphica? La Poesa atribuida a Orfeo, en: Revue dhistoire des religions 219, 2002, pp. 385- 400. 15 Vase: F., Casadess: Nueva interpretacin del Crtilo platnico a partir de las aportaciones del Papiro de Derven, Emerita , 68, 2000, pp. 53-71; Sobre Platn y los rficos, vase: Megino Rodrguez, C., Platn como lector de obras rficas: qu clase de literatura rfica pudo conocer Platn?, ECls 44 n 121, 2002, pp. 163-171; Tambin, F., Casadess: Orfeo y orfismo en Platn, Taula, quaderns de pensament (UIB) 27-28 (1997b) 61-73; Vase tambin: Ricciardelli A., G. Le teogonie orfiche nel ambito delle teogonie greche, en: A. Masaracchia (ed.), 1993, pp. 27-51; Hussey, E., The enigmas of Derveni, Oxford studies in ancient philosophy 17 (1999), pp. 303-324; A. Bernab, La teogona rfica del Papiro de Derveni, en: ARYS, 2, 1999, pp. 301- 338.0 16 Ya Lenormant (Commentaire sur le Cratyle de Platon, Athnes, s/d, 1861), evidentemente sin conocer el Papiro, a principios de la segunda mitad del S. XIX, haba mencionado la ntima relacin que existe entre el Cratylo, el Eutiphrn y el Libro dcimo de la Repblica. Sus observaciones apuntaban a que la composicin del Cratylo tena como objeto de crtica particular a la onomstica, practicada tanto por Herclito como por el discurso teolgico, donde se circunscribe en ltima instancia, el fenmeno rfico. Hacia esa direccin apuntan las investigaciones de Casadess Bordoy: La estrategia socrtica resulta evidente: denunciar a quienes crean en la validez del mtodo etimolgico como mtodo de explicacin de la esencia de los seres, entre los cuales, sin duda, se encontraba el autor del papiro F. Casadess Bordoy, op. Cit. pp. 63; A. Bernab, La teogona rfica del Papiro de Derveni, en: ARYS, 2, 1999, pp. 301- 338; del mismo autor, vase: "Una etimologa platnica: soma-sema", Philologus 139, 1995, pp. 204-237. 5 tiene un manto que cubre su esencia, que oculta, que lo torna secreto. Y precisamente, en Cratylo 413a, Platn utiliza la expresin: tv ooppqoi, que segn Bernab17 es un trmino identificativo de los rphicos y de las otras manifestaciones de la titq18. Ahora bien, este secreto es solamente develado por la etimologa. Un ejemplo de ello es el famoso fragmento 48 de Herclito, segn la edicin de H. Diels-W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker, Berln, 1960- 61, donde dice: o ou oo ovoo io, tpyov t ovoo (el arco tiene nombre de vida, obra de muerte) Para una cabal interpretacin de este fragmento, es necesario acudir a la herramienta onomstica, sin la cual, la oscuridad que reina en su composicin enigmtica, nos dejara alejados de su carcter simblico. Herclito nos dice, pues, que io es el nombre asignado para denominar al arco, por lo tanto, onomsticamente, nos est diciendo que el smbolo io (que cabalsticamente es el mismo que io, como se denomina el arco), declara la unidad de contrarios en el smbolo, ya que io significa vida. Es evidente para el filsofo de feso, que a la hora de la creacin del artificio lingstico, el onomaturgo contempl la dualidad en la unidad, y es esto, lo que ve en la palabra io, la vida y la muerte no son otra cosa que una unidad, como lo muestra el fragmento 62: oovooi vvoi, vvoi oovooi, y esto muestra que el ovoo no es un signo arbitrario, hecho a partir de una convencin, sino que, por el contrario, es un ouoiov, creado a partir de las reglas del arte onomstico, propias del onomaturgo. Como una suerte de comparacin con el fragmento de Herclito, vemos que en Cratylo 400 c, Platn asigna a los rficos la misma metodologa de anlisis usada por Herclito; tal es el caso del conocido pasaje de la seccin etimolgica, donde el nombre ooo (cuerpo) es analizado onomsticamente a la luz de la palabra oqo (crcel). En efecto, pues, vemos que el comentarista del papiro de Derveni, al igual que Herclito, recurre a la explicacin onomstica, buscando la dependencia ntica del ovoo, en, al menos, tres ocasiones; as lo hace con el substantivo ouov, ; de la misma forma lo hace con el nombre de Kronos19 y luego con el de Zeus20. A partir de estas explicaciones onomsticas, es posible comprender que en la seccin etimolgica del Cratylo, Platn hace lo mismo que el comentarista annimo del papiro, utilizando el mtodo de manera irnica, para hacer manifiesto su carencia epistmica, y oponer as, a la dialctica como una nueva voluntad de saber21. 17 Bernab, A: El silencio entre los rficos, en: Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones, 2007, XIX, pp. 53-66. 18 Hemos preferido conservar el trmino telet en griego, por un abordaje completo del tema, vase: Bernab, A.: Orfeo y Eleusis, en: Synthesis, vol, 15, 2008. 19 Papiro de Derveni, Col. VII 2-3. 20 Vase: F. Casadess Bordoy, op. Cit. pp. 111 21 En El orden del discurso, M. Foucault hace una observacin interesante al respecto de la voluntad de saber: en los poetas griegos del siglo VI, el discurso verdadero en el ms intenso y valorizado sentido de la palabra, el discurso verdadero por el cual se tena respeto y terror, aqul al que era necesario someterse porque reinaba, era el discurso pronunciado por quien tena el derecho y segn el ritual requerido; era el discurso que decida la justicia y atribua a cada uno su parte; era el discurso que, profetizando el porvenir, no solo anunciaba lo que iba a pasar, sino que contribua a su realizacin, arrastraba consigo la adhesin de los hombres y se engarzaba as con el destino. Ahora bien, he aqu que 6 III La estrategia de Platn consiste en probar de forma dialctica que la imitacin de los nombres no ha sido una obra adecuada, es decir, no ha sido hecha con conocimiento de causa. Para mostrar el problema de los fundamentos de la onomstica, Platn toma la figura mitolgica del Nootq22 (388e), en quin, en ltima instancia, est sostenida la teora de la ovooov opoqo. Platn identifica al Nootq con el ovooupyo que es quin, en definitiva, construy los poo ovooo. De esta manera, el que pone el nmos legitima su validez. En vista de lo cual, el autor del Sefer Yetzirah declara que el hacedor de la obra no puede ser otro que Elohim, que es el nico verdaderamente trascendental al conocimiento (Sefer Yetzirah, I, 1). Ahora bien, para mantener el fundamento de la onomstica es necesario que al momento de asignar ovooo a las cosas, el artesano haya tenido un buen conocimiento de los ovo, para asegurar as que ha obrado con conocimiento, y no dejar lugar a dudas acerca de la adecuacin de su obra; para finalmente, reconocer la ovooov opoqo. Platn asocia la metodologa del Nootq con la t_vq propia de los pintores, al igual que estos trabajan con pigmentos para llegar a los colores y as conseguir sus imitaciones, el Nootq trabaja con sonidos (o yyo) y letras (oiiioo) para conseguir los ovooo. En pos de cumplir con su tarea, el Nootq debe comenzar por el justo aprendizaje de los ovo, para luego, expresar en o yyo y ypoo, el ovoo propio a la ouoio de cada ov. Ahora bien, en el dilogo se explica que quin debe juzgar la obra del Nootq es el dialctico (ioit |i|o) (390c). La tarea del dialctico es limar las impurezas de los ovooo, sirvindose de dos artes: interrogar y responder. El dialctico no se mueve al nivel del lenguaje, sino en uno ms abstracto y complejo, en el de la dialctica, ya que desde el lenguaje mismo el nico lugar seguro es el mito. Dos grandes problemas llevan al Nootq a caer en un crculo vicioso, estos son, en primer lugar; el problema de la contradiccin terica, y en segundo, la recursividad del anlisis en el problema del conocimiento de los poo ovooo. un siglo ms tarde la verdad superior no resida ya ms en lo que era el discurso o en lo que haca, sino que resida en lo que deca: llego un da en que la verdad se desplaz del acto ritualizado, eficaz y justo, de enunciacin, hacia el enunciado mismo (El orden del discurso, Tusquets Editores, Buenos Aires, 1992, p. 9) >>. Vase tambin: Pealver Gmez, P., Mrgenes de Platn. La estructura dialctica del dilogo y la idea de exterioridad, Seccin publicaciones de la Universidad de Murcia, 1985, Cap. V, pp. 147-189. Vase tambin: Garca Bazn, F. Platn y el lenguaje: sobre la rectitud (orthtes) y la potencia (dynamis) de los nombres, en DIADOXH 1-2, 2004-2005, pp. 59-80. 22 El Nootq ocupa un lugar destacado en el poema teognico del Papiro de Derveni, de procedencia rfica. Adems, no podemos pasar por alto el hecho preciso de las etimologas y su ataque directo a los rficos. Con lo cual podemos apreciar como Platn, luego de cancelar la va sofstica, debe recurrir a otra fuente de sabidura, acaso la ms antigua y la ms oscura, fuente mstica donde Herclito abrev su sed, el oiqi|o ioyo. Aqu Platn, de forma sutil, libra un duro combate a la onomstica, pero no slo por sus consecuencias epistmicas, sino, y acaso ms que nada, por las causas teolgicas que estn detrs del tema epistmico. Vase, Casadess, F., Nueva interpretacin del Crtilo platnico a partir de las aportaciones del Papiro de Derven, Emerita 68, 2000, pgs. 53-71. Puede verse un buen abordaje del Papiro en: Bernab, A., La teogona rfica del Papiro de Derveni, Arys 2, 1999, pp. 301-338. 7 En cuanto al primero de estos dos problemas, podemos decir que la base racional de la onomstica, descansa, al menos, en cuatro puntos: 1) Los poo ovooo son la base de la ovooov opoqo, 2) La opoq de un ovoo consiste en la capacidad de mostrar la ouoio de cada ov, 3) El lenguaje es un arte imitativo, y 4) Al igual que el pintor necesita de especies para crear sus imitaciones, el onomaturgo necesita de o yyo y ypoo para poder imitar la ouoio de cada ov. Ahora bien, el problema de la contradiccin interna est centrado en la problemtica de llevar a cabo el anlisis de los ovooo por medio de los poo ovooo, entendidos como aquellos signos lingsticos que mantienen una relacin directa con los ovo, es decir, son ovooo que no poseen mutaciones, que estn en su estado puro, y as deben mantenerse para no perder su carcter epistmico. De esta manera se podra obtener los cimientos slidos para poder levantar sobre ellos todo el edificio del lenguaje. Por lo que, obteniendo estos poo ovooo, todo lo dems ser el resultado de una composicin de estos. En determinado momento del dilogo, Cratylo toma la palabra y dice: es absolutamente mejor re-presentar mediante semejanza y no al azar aquello que se representa. Entonces Scrates da un paso ms y pregunta: No ser entonces inevitable -si es que el nombre va a ser semejante a la cosa, que sean semejantes a las cosas los elementos de los que se componen los nombres primarios? Me refiero a lo siguiente: acaso la pintura [] se habra compuesto semejante a la realidad, si los pigmentos con los que se componen las pinturas no fueran semejantes por naturaleza a aquello que imita el grabado? No es imposible? Imposible -dice Cratylo. Y Scrates vuelve a tomar la palabra y pregunta: Por consiguiente tampoco los nombres seran semejantes a nada, si aquello de lo que se componen no tuviera, en principio, una cierta semejanza con aquello de lo que los nombres son imitacin? Y no son los elementos aquello con lo que hay que componerlos? S- responde Cratylo. (434a-b) Por lo tanto, Scrates lleva a Cratylo a aceptar que en definitiva la semejanza (ooiooi), no est en el ovoo, sino en la letra, elemento ltimo en la composicin del ovoo. Ahora bien, este es el punto de unin radical entre la posicin de Cratylo y los fundamentos ltimos del discurso Tergico mgico23, donde cada letra tiene un cierto sentido particular, y por tanto, es necesario que dicho sentido se mantenga cuando sean mezcladas en el ovoo resultante. Para someter a prueba tales supuestos (434e), Scrates toma como ejemplo el ovoo: o|iqpot (dureza), y ve que los de Ertria, en cambio, para referirse a la 23 El discurso mgico supone que en el interior de cada letra reside un poder oculto, invisible a los ojos del profano, accesible solo para aquellos que hayan recibido los dones de la iniciacin. Testimonio de lo cual son El Papiro de Derveni, Los Orculos caldeos y el Sepher Yetzirah, de los cuales ya tendremos ocasin de hablar con ms detenimiento. Pero el signo ms claro y revelador es la presencia omnisciente de Eutifrn (396d), que sin participar del dilogo, Scrates declara, en ms de una ocasin, el peligro que significa poder estar, acaso sin saberlo, bajo la influjo mstico que gua el discurso de Eutifrn. Vase, Kahn, C. H., Was Euthyphro the Author of the Derveni Papyrus?, en: A. Laks G. W. Most (edd.), 1997, pp. 55-63. 8 dureza, cambian la por la p, y dicen o|iqpotp, pero sin embargo, estas dos letras no son semejantes. Adems, o|iqpot contiene en su interior la letra i, que siempre se asemeja a lo contrario de dureza. Por lo tanto, solo queda preguntarnos: cmo es posible que, si el ovoo muestran la ouoio de la cosa nombrada, al ser mal pronunciado, alguien pueda ser capaz de entender lo que el ovoo designa? A lo que Cratylo responde: (434e). Y esta respuesta es inadmisible para el naturalismo onomstico, ya que cae en los supuestos del convencionalismo. Nos queda, por ltimo, ver el segundo problema al que hacamos referencia, el cual est centrado en la siguiente pregunta: cmo es posible acceder al conocimiento de los primeros nombres (poo ovooo)? Ahora bien, veamos pues, partiendo de la base de que es necesario tener un cierto dominio del lenguaje para poder aspirar al conocimiento de la realidad, Scrates explica que es necesario que los poo ovooo, por ser la parte ms bsica del discurso, sean conocidos por el Nootq de forma directa, es decir, que en su cognicin le sea posible establecer una relacin de correspondencia uno a uno entre los ovo y los ovooo, ya que es de esta relacin que depende la ovooov opoqo. Pero esta relacin de correspondencia es imposible de realizarse teniendo solamente el espacio del ovoo, ya que no hay un conocimiento del dominio de los ovo, lo cual hace imposible cualquier tipo de relacin. Por lo que, por un lado, es necesario que el Nootq tenga conocimiento de los ovo para lograr la ovooov opoqo, y por otro lado; es nicamente por medio de los ovooo que el Nootq (dentro de los lmites de su hacer) puede acceder al conocimiento de los ovo. Es evidente entonces, que el Nootq no ha obrado con conocimiento de causa. De esta manera, Platn deja a la teora onomstica en un crculo vicioso. Por lo que, los ovooo pueden ser tanto verdaderos como falsos, no hay una opoq natural en los ovooo. Por lo tanto, |poo no reside en el ovoo sino que, como dice Foucault: lleg un da en que la verdad se desplaz del acto ritualizado, eficaz y justo, de enunciacin, hacia el enunciado mismo24. Contemplamos entonces, como observa Nietzsche, la muerte del mito a manos de la dialctica. Quizs el ejemplo ms claro de los efectos producidos por la victoria de Platn lo ofrezca la historia, en la persona de Teotrasto, el phytlogo, heredero del liceo. BIBLIOGRAFA ADRADOS, R. F., El sistema de Herclito: estudio a partir del lxico, en: Emerita 41, 1971, pp. 1-43. Sobre el nombre y la cosa en Platn, Homenage a Antonio Llorente II, Salamanca, 1989, pp. 415-418. 24 M. Foucault: El orden del discurso, Tusquets Editores, Buenos Aires, 1992, pp. 9. 9 BAXTER, T. 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